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Hablar del estudio de los grupos, es muy complejo, puesto que filósofos, psicólogos, sociólogos

y teóricos, han hecho sus aportes, partiendo de sus creencias, valores, comportamientos, la
influencia de la ideología que los caracteriza, etc.; unos de manera empírica, otros de manera
científica, considerando que cada aporte o postulado, puede enriquecer al otro. Tales aportes
tratan de explicar de manera objetiva, la evolución, el comportamiento, el pensamiento y los
cambios psicológicos y psicosocial de los diferentes grupos que se han conformado a lo largo de
la historia de la humanidad y como estos han influido en el desarrollo de la personalidad de cada
individuo y del conglomerado en general, a partir de las luchas que han dado con miras al logro
de sus objetivos.

El punto de partida y primer desafío de la Psicología Social latinoamericana, inspirada en Martín


Baró es la praxis liberadora, es decir, una Psicología que reconoce y está comprometida con las
luchas sociales de los pueblos que buscan liberarse de un sistema social explotador y opresivo,
para construir una sociedad más libre y justa, donde la pobreza y desigualdad afecta la
construcción democrática. (Martín Baró 1983)

El pensamiento y las creencias juegan un papel importante en el comportamiento y actuar de


cada grupo, ya que cada integrante es influenciado por las formas de pensar del otro, acerca de
sus capacidades, sus deseos, sus aciertos o fracasos, frente a ellos mismos y a las demás
personas, lo que los llevan a actuar y a comportarse de diferentes maneras y en diferentes
escenarios de la vida de acuerdo a los factores que inciden en el contexto inmediato.

La cultura también incide demasiado en la personalidad de cada individuo, ya que la cultura es


un sistema de significados (creencias, valores, normas, actitudes, conductas, conocimientos,
habilidades, etc., que rigen el comportamiento del ser humano, el cual las interioriza y
posteriormente las exterioriza dependiendo de sus preferencias, estados de ánimo, situaciones
concretas, de tal forma que la cultura incrementa la probabilidad de ciertos comportamientos
consistentes de la sociedad al consolidarse los grupos, persiguiendo el fin o los objetivos por el
cual fueron creados; en el que la psicología social entra a jugar un papel preponderante, ya que
“la Psicología social ha sido la rama de la psicología que se ha encargado de teorizar y analizar
los fenómenos y las interacciones que se dan en la dinámica de grupos”. (Dinámica de los
grupos, pág. 3)

Martín baro propuso la Psicología de la liberación que consistía en liberar del sufrimiento de los
pueblos vulnerados en sus derechos y aspiraciones, para lo cual expone la necesidad de recuperar
la memoria histórica, la acción desideologizadora y la responsabilidad ética del científico social.
Cabanillas B (2010). Cabanillas B lo indica mencionando la importancia de la historia y de las
teorías clásicas para llegar a generar cambios en la conducta social actual. La postura teórica
clásica expone que los grupos, al interrelacionarse entre sí generan ciertas diferencias marcadas,
estas diferencias pueden generar discrepancias de opiniones, ideas, creencias, donde una resulta
ser líder, otra participa activamente, es decir se generan roles, los cuales obligan a generar una
estructura grupal.

Lo anterior explica que el lugar que ocupa cada una de las personas que forman
parte de un grupo, o su posición, será justamente el resultado de esas
diferencias y desigualdades: quien influye más sería el líder, quien participa de
una forma u otra tendrá asignado un rol determinado, etc., esto confirmaría que
la estructura del grupo hace referencia a la pauta de relaciones existentes entre
las distintas posiciones que ocupan las personas dentro de un mismo grupo
social. Vivas, P. Rojas, J. Torras, M. (2009). La estructura de un grupo no
determina la relación que existen entre estos grupos sino las posiciones o la
jerarquía y la relación que tienen con dicho rol y el rol que asuma otro grupo o
persona. Es decir que es las desigualdades generan patrones de conducta de
cambio que promueven la creación de estructuras sociales las cuales se
fundamentan en roles o estatus

 • El rol social se relaciona con el con junto pauta de comportamientos que se


esperan de alguien que se vincula con una determinada posición dentro del
grupo. 

• El estatus tiene que ver más con un tipo de evaluación, o con el prestigio o la
importancia o incluso el valor que pueden asociarse a las distintas posiciones
que hay dentro de un grupo. El estatus da lugar a la jerarquía que se establece
dentro de un grupo.

• La cohesión, por su parte, se suele explicar por la fuerza o el sentimiento que


obliga a no abandonar el grupo. En otras palabras, es la atracción que tiene el
grupo atrapando a las personas que forman parte de él. Vivas, P. Rojas, J.
Torras, M. (2009).

Luego los grupos generan normas que permiten el orden y el buen rendimiento a
la hora de generar resultados los cuales serán el reflejo de un trabajo en equipo
que cumple un objetivo en común, cabe resaltar que es imprescindible que cada
uno logre encajar de manera correcta en cada rol propuesto.

Respecto a la realidad social que tiene Latinoamérica, Martin Baró enfoco su


trabajo en el aprendizaje a partir del contexto, esto le permitió observar la
realidad y comprenderla para poder realizar un cambio y una acción que no se
desliga del contexto histórico. En este escenario de una Psicología Social por
parte de Martín Baró pretendía realizar un análisis riguroso partiendo de la
propia realidad en la que viven los distintos pueblos y, de esa manera ir
construyendo un conocimiento teórico relevante.        

Esto le permitió sostener un realismo crítico que, a partir de los problemas


sociales más urgentes iba articulando sus contribuciones teóricas.  Así es la
propia realidad la que va definiendo la utilidad de sus esquemas analíticos como
herramientas para comprender y transformar la realidad estudiada: Cabanilla, B.
(2010, diciembre)

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