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Jacobo

Grinberg

SUS TEORIAS
“Nosotros interactuamos con una matriz informacional o campo informacional que todo
lo abarca y envuelve y que contiene en cada una de sus porciones toda la información. Es
una matriz de tipo holográfico. En ese nivel de cualidad de la experiencia no hay objetos
separados unos de otros, sino que se trata de un extraordinario campo informacional de
enorme complejidad. Nuestro cerebro interactúa con ese campo informacional que
algunos llaman campo cuántico y otros como David Böhm, el orden implicado. Los físicos
actuales hablan de un campo espacial y la Teoría Sintérgica de Grinberg la denomina
campo sintérgico. El cerebro interactúa con este campo y a partir de esta interacción,
como resultado final del procesamiento cerebral, aparece la realidad perceptual, la que
percibimos tal y como la conocemos, es decir, los objetos, formas, colores y texturas. En
ese campo informacional se encuentran la información de esos objetos, pero no la
cualidad. El cerebro está encargado de alguna manera de descodificar ese campo
informacional y la resultante final es la realidad que percibimos. Nosotros, en general,
debido a nuestra incapacidad para entender el proceso, confundimos ese resultado final
con un estimulo primario. Pero lo cierto es que no tenemos acceso al proceso de creación
de la realidad perceptual, sino solamente a su resultado final. Y es precisamente esta
confusión lo que nos lleva a pensar que la resultante final no es un producto creado por
nosotros, sino una realidad independiente o ajena a nosotros, cuando en realidad somos
nosotros quienes la elaboramos. La Teoría Sintérgica afirma que en el procesamiento
que el cerebro realiza para “ construir” la realidad, uno de los últimos pasos es la
creación de “campo neuronal ”. La idea es que cada proceso energético que se lleva a
cabo en la estructura de cada neurona, dentrita o axón del cerebro, crea una
microdistorsión de la estructura del pre espacio y que las interacciones entre todas estas
microdistorsiones dan lugar a una macrodistorsión hipercompleja denominada “campo
neuronal”. Así el “ campo neuronal” es una matriz resultante de la actividad neuronal
del cerebro. La teoría sintérgica afirma que este “ campo neuronal” actúa a su vez con la
matriz pre-espacial y a partir de esa interacción, aparece la “realidad perceptual”, es
decir la que percibimos con los sentidos físicos. Esta es la Teoría
Sintérgica. Dependiendo del “campo neuronal”, de su sintergia, de su coherencia y su
densidad informacional, así será el nivel de interacción congruente con el campo
cuántico. Se puede predecir o plantear la hipótesis de que una persona con un gran
desarrollo debería poseer un “campo neuronal” de alta sintergia, muy coherente y
equilibrado, pero funcionando en alta frecuencia. Siendo el “campo neuronal” una
partícula distorsión de la estructura del pre-espacio, se puede inferir que existe un nivel
de esta estructura que contiene la información de todos los campos neuronales existente.
Esta estructura es lo que en sintergia se ha denominado “hipercampo”. LA LATTICE
DEL ESPACIO TIEMPO La mecánica cuántica actual ha desarrollado una concepción
acerca de la estructura del espacio que nos va a servir de punto de partida para intentar
explicar el trabajo de Pachita. El concepto de la lattice considera que la estructura
fundamental del espacio es una red o matriz energética hipercompleja de absoluta
coherencia y total simetría. A esta red se le denomina lattice y se considera que en su
estado fundamental contribuye al espacio mismo omniabarcante y penetrado de todo lo
conocido. La lattice permanece totalmente invisible hasta que alguna de sus porciones
(por cualquier causa) altera su estado de coherencia. Una partícula elemental es
precisamente una desorganización elemental de la lattice en cualquiera de sus
localizaciones. Cualquier átomo o compuesto químico es una particular conformación
estructural de la lattice con respecto a su estado fundamental de máxima coherencia. La
concepción de lattice surgió de los estudios de cristalografía, porque la estructura de
cualquier cristal es una lattice de alta coherencia que se asemeja a la lattice del espacio.
A partir de Einstein, el concepto de espacio ha sido inseparable del tiempo, por lo que la
consideración de la lattice del espacio tiempo se refiere a ambos unificándolos. Si la
lattice desapareciera, el espacio y el tiempo harían lo mismo. Cualquier objeto
“material” es en realidad una organización irrepetible de la estructura de la lattice. En
su estado fundamental de total coherencia, fuera de la misma lattice no existen ni
objetos ni alteraciones temporales. Es únicamente cuando la lattice cambia su
estructura fundamental que el tiempo transcurre y los objetos aparecen. EL CAMPO
NEURONAL El cerebro humano es la conformación más compleja conocida de la
estructura de la lattice (exceptuando la estructura fundamental de la lattice misma).
Cada una de las doce mil millones de neuronas del cerebro humano junto con todas sus
conexiones anatómicas son otras tantas alteraciones de la estructura fundamental de la
lattice. Cada vez que una neurona se activa y su membrana celular cambia su potencial
de reposo produciendo cambios eléctricos de superficie, la lattice cambia su
conformación. El conjunto de las modificaciones de la estructura de la lattice que
resultan de toda la actividad del cerebro crea una alteración colosalmente compleja de
la lattice. Esta alteración ocurre en todas las dimensiones del espacio y se le denomina
campo neuronal. El campo neuronal de un cerebro vivo contínuamente interactúa con la
lattice produciendo en ella confirmaciones energéticas a las que denominamos imágenes
visuales. En realidad, el campo neuronal y la lattice firman una unidad y es la misma
lattice la que sirve de fundamento al campo neuronal. Sin embargo, por razones
didácticas, hablaré de interacción entre el campo neuronal y la lattice cuando haga
referencia al efecto que el cerebro tiene sobre la estructura de la lattice. El mundo que
conocemos resulta de la interacción entre el campo neuronal y la lattice. Todos vemos un
mundo similar porque la estructura de nuestros cerebros es muy parecida y por lo tanto,
los campos neuronales que producimos son semejantes aunque irrepetibles y únicos en
cada momento. Existen, sin embargo, diferentes niveles de interacción y prácticamente
un infinito número de conformaciones que el campo neuronal puede adoptar. Las
estructuras cerebrales que más se han utilizado durante la evolución son las más fijas
estructural y energéticamente hablando. Esto explica la relativa fijeza de nuestra
percepción visual. Al mismo tiempo, las estructuras cerebrales más nuevas,
evolutivamente hablando, no tienen tal fijeza ni producen campos neuronales tan
parecidos. Por ello las creaciones intelectuales y el pensamiento son tan variables y con
tante capacidad de originalidad aunque ambos, el mundo visual y el mundo del
pensamiento tienen el mismo origen en la interacción del campo neuronal y la lattice. De
acuerdo a los estudios de la conciencia que indican que ésta posee valores discretos
dando lugar a niveles cualitativamente diferentes de la experiencia, es posible suponer
que la interacción entre el campo neuronal y la lattice posee una congruencia solamente
con ciertas bandas o niveles mientras que otras no. Por ello existen mundos auditivos
diferentes de los visuales u olfativos y niveles particulares que la conciencia mística
oriental conoce tan bien. Algunos niveles de interacción solamente son accesibles
después de un entrenamiento riguroso mientras que otros son más cotidianos y comunes.
En todos los niveles, sin embargo, el cerebro afecta la estructura de la lattice. EL
TRABAJO DE PACHITA Tal como el lector podrá constatar a través de la lectura de este
artículo, el nivel de conciencia de Pachita era extraordinariamente diferenciado.
Durante las operaciones que realizaba ella era capaz de materializar y desmaterializar
objetos, órganos y tejidos. El manejo de las estructuras orgánicas, le permitía realizar
transplantes de órganos a voluntad, curaciones de todo tipo y diagnósticos a distancia
con un poder y exactitud colosales. Estar junto a Pachita era una experiencia única en la
cual se experimentaba el poder de su mente capaz de conocer los contenidos del
pensamiento, las intenciones y las experiencias más íntimas de sus colaboradores y
pacientes como si fueran un libro abierto. Además Pachita lograba penetrar en el tiempo
prediciendo eventos futuros como si su campo neuronal en interacción con la lattice del
espacio tiempo decodificara y modificara la estructura temporal de la realidad. Todos
estos portentos pueden ser explicados si se acepta la posibilidad de que las
modificaciones de la lattice producidas por el campo neuronal de Pachita eran capaces
de modificar sustancialmente aquélla produciendo conformaciones similares a la de los
objetos (en caso de las materializaciones) o retornos a la estructura de la lattice de los
objetos (en el caso de las desmaterializaciones). Pachita poseía un control único sobre su
campo neuronal transformándolo y modificando con él a la estructura de la lattice.
Aunque sus efectos parecían ser milagrosos se basan, de acuerdo con esta hipótesis, en el
mismo mecanismo que todos utilizamos para crear nuestras imágenes o nuestros
pensamientos. LOS ÓRBITALES DE LA CONCIENCIA La existencia antes mencionada, de
niveles discretos congruentes en la interacción del campo neuronal y la lattice explica
que el Hermano Cuahutémoc… De acuerdo a la hipótesis que he presentado, el campo
neuronal de Pachita era capaz de interactuar en forma congruente con una banda de la
lattice que ella denominaba Cuahutémoc. A estas bandas la teoría sintérgica las
denomina orbitales de conciencia. La teoría sintérgica sostiene que la experiencia es la
interacción del campo neuronal con la lattice. LA CONCIENCIA DE UNIDAD El campo
neuronal es capaz de mimetizar la estructura fundamental de la lattice. Esto se logra
encrementando la coherencia ínter y transhemisférica. Cuando la coherencia cerebral es
así incrementada, el campo neuronal deja de modificar la estructura fundamental de la
lattice y la conciencia se vuelve de Unidad. en este estado de Unidad total desaparece el
ego y el sujeto de la experiencia se vuelve una especie de “rey de la creación” capaz de
modificar la realidad desde sus orígenes. No puedo explicar la existencia de Pachita y sus
efectos a menos que acepte que ella había logrado llegar a la conciencia de Unidad. Esto
me explicaría su capacidad de reconocer cualquiera de las mentes que se le aproximaba
y su habilidad de hacer aparecer su conciencia en diferentes localizaciones del Universo.
Pachita decía ser capaz de salirse de su cuerpo y hacer aparecer su experiencia en
localizaciones extracorpóreas. Esta capacidad implicaba entre otras la de poder
focalizar su atención total en diferentes porciones de la lattice. EL FACTOR DE
DIRECCIONALIDAD Y EL PROCESADOR CENTRAL Normalmente hacemos algo similar
con nuestra atención; la focalizamos en diferentes regiones de la interacción entre el
campo neuronal y la lattice. La capacidad atentiva de Pachita era, sin embargo,
extraordinariamente acrecentada. En ambos casos; la de la atención normal y la de la
acrecentada, se requiere de un factor explicativo además de la interacción entre campo
neuronal y lattice. A este factor la teoría sintérgica lo denomina factor de
direccionalidad. El factor de direccionalidad hace aparecer la experiencia consciente en
diferentes regiones de la lattice y requiere de la existencia de un controlador del mismo
al que la teoría sintérgica denomina procesador central. Acerca de éste último poco se
sabe y solamente se puede conjeturar que pertenece al Observador independientemente
de la lattice y el campo neuronal. Este Observador en diferentes tradiciones se ha
denominado Ser, Purusha o Atman. La existencia del Observador se encuentra en la
frontera del conocimiento científico precisamente por la necesidad de considerarlo
independiente de la lattice. La aceptación del Observador como independiente del
mundo físico no ha sido aceptada por la ciencia aunque para Pachita era una realidad
incuestionable. EL HIPERCAMPO Una consecuencia de todo lo que antecede es la idea
de que sumada a la organización propia de la lattice y a su interacción con el campo
neuronal, sea necesario considerar a las interacciones entre todos los campos
neuronales existentes en el seno de la lattice. A esta lattice que incorpora todos los
campos neuronales se le denomina hipercampo. Pachita parecía poseer la capacidad de
decodificar el hipercampo conociendo, de esta forma, el estado de la conciencia
planetaria. Esta capacidad de decodificación no era pasiva puesto que ella afirmaba que,
a través del Hermano Cuahutémoc se realizaban misiones planetarias de direccionalidad
y modificación del hipercampo. Cualquier alteración del hipercampo afecta a todos los
campos neuronales y por lo tanto determina cambios en la conciencia individual y
colectiva. Una de las facetas más extraordinarias de Pachita era precisamente su trabajo
en el hipercampo y su ideal de transformación para el bien de la humanidad. Jacobo
Grinberg-Zylberbaum



BIO

Jacobo Grinberg Zylberbaum, lúcido investigador mexicano, desapareció
misteriosamente en 1994; su destacada obra promueve un rediseño de los paradigmas
que rigen la relación entre mente y materia, entre ciencia y conciencia.

Jacobo Grinberg, el genial científico
Jacobo Grinberg Zylberbaum, uno de los más lúcidos e intrépidos científicos mexicanos,
desapareció misteriosamente en 1994. Como legado dejó, además de su ejemplar actitud
ante el estudio científico de la conciencia y múltiples fenómenos “etéreos”, la fundación
del Instituto Nacional para el Estudio de la Conciencia y más de cincuenta libros, así
como innumerables estudios e investigaciones. Grinberg egresó de la Facultad de
Ciencias de la UNAM, donde cursó la carrera de Psicología, y entre otros estudios de
posgrado obtuvo un doctorado en el New York Medical College, durante el cual se dedicó
principalmente a llevar un registro electrofisiológico del cerebro humano expuesto a
estímulos geométricos. Se dice que a los 12 años Grinberg decidió estudiar la mente
humana a raíz de que su madre falleciera de un derrame cerebral. A partir de entonces
comenzaría una admirable trayectoria que lo llevaría a confrontar la mente, a través del
minucioso estudio, hasta consagrar una comunión con ella y entender que a fin de
cuentas esta representaba el pulso catalizador por medio del cual el ser humano
construye lo que conocemos como realidad.
Una de las etapas más populares de la carrera profesional de Grinberg fue el trabajo
realizado junto con la legendaria curandera mexicana Pachita, con quien trabajó, desde
una perspectiva científica, en la evaluación metodológica de las manifestaciones de
conciencia en el ser humano. A partir de estas experiencias escribió el más popular de
sus libros, Pachita, Milagro Mexicano. En la introducción de esta obra, Grinberg justificó
así su publicación que para muchos puso en riesgo su prestigio científico y, sin embargo,
terminó por ser una pieza fundamental para que la ciencia se permitiese relajar sus
viejos tabúes y disponerse a estudiar aquellas facetas de la “realidad” que permanecían a
la sombra de la mirada de los científicos.

En la introducción, decíamos, escribió: “Hace años tuve la suerte de conocer a Pachita;
recibir sus enseñanzas, compartir su trabajo y acompañarla en sus exploraciones. Esa
mujer extraordinaria modificó mi percepción de la realidad y me puso en contacto
directo con un mundo lleno de magia y poder. Fui testigo de una serie de
acontecimientos asombrosos y me obligué a escribir acerca de ellos con la mayor
exactitud posible. Este libro es el resultado de ese trabajo. Describo lo que vi tal como
sucedió, sin modificaciones y con toda veracidad. Pachita era capaz de realizar
verdaderos milagros modificando el espacio-tiempo y la materia, al grado de poder
materializar objetos, realizar trasplantes de órganos, diagnosticar enfermedades y
curar a los enfermos que por cientos acudían a pedirle ayuda”.
A partir de su trabajo con Pachita, que culminó en 1988, Grinberg desdoblaría su
experiencia con la curandera mexicana para construir una de sus teorías más
representativas, la Teoría Sintérgica. Posteriormente profundizó en el estudio de las
frecuencias energéticas que manifiesta el ser humano durante estados meditativos, las
cuales son medibles —y por lo tanto comprobables . Su vanguardista manera de abordar
científicamente diversos aspectos de los mundos metafísicos a los que está expuesto el
ser humano atrajo el interés de agencias militares de Estados Unidos, mismas que en
repetidas ocasiones intentaron hacerse de los servicios de Grinberg, recibiendo
invariablemente una negativa por parte del investigador.
La Teoría Sintérgica y la Dermoóptica
Entre algunos de los estudios que encabezó Jacobo Grinberg, ya fuese dentro del Instituto
Nacional Para el Estudio de la Conciencia, fundado por él mismo al interior de la UNAM,
o de manera independiente, se encontraban intrigantes temáticas en torno a la relación
de la mente con la materia. Desde ortodoxos análisis y evaluaciones prácticas de las
aptitudes paranormales de brujos, yoghis y chamanes, hasta la posibilidad de entrenar a
niños propensos al desarrollo de herramientas cognitivas calificadas como “extra-
sensoriales”. Otro de los temas que más tiempo de trabajo le ocupó a Grinberg fue la
telepatía, entendiendo este fenómeno como la transmisión precisa de información entre
dos cerebros separados en el tiempo y/o el espacio.

Como resultado de estas investigaciones Grinberg acuñó novedosas teorías. Su Teoría
Sintérgica, la cual se refiere a una especie de matriz holográfica, llamada lattice, que
todo lo abarca (y la cual recuerda a los campos morfogenéticos propuestos por
Sheldrake o al concepto de “orden implicado” acuñado por David Bohm). Al interior de
este campo informacional nada está separado, es una especie de éter híperinformativo a
partir del cual nuestro cerebro debe decodificar hebras de conocimiento a través de
distintas aptitudes cognitivas. Y el resultado de este proceso es lo que cada uno de
nosotros concebimos como la “realidad”: «La realidad es percibida como resultado de
una decodificación que lleva a cabo nuestro cerebro a partir de una estructura pre-
espacial, y como tal involucra la interpretación realizada por el aparato de nuestra
mente-cerebro», afirmaba Grinberg. Además, de acuerdo con el científico mexicano, esta
matriz representaba algo así como una proyección holográfica del Aleph de Borges, por
lo que en todos sus puntos convergía la información completa del Cosmos, y aquel que
fuese capaz de entrenarse con las habilidades necesarias para entablar una interacción
conciente con esta matriz, podría acceder a un estado permanente de iluminación
“informativa”.
“El descubrimiento reciente acerca de la relación entre la actividad cerebral y la fuerza
gravitacional… y la demostración experimental de la existencia de una comunicación
directa entre seres humanos correlativa con un incremento de la coherencia cerebral
forma parte del cuerpo de evidencias experimentales que… apoyan lo que comenzó
siendo pura- mente hipotético, esto es, la existencia del campo neuronal y la
conceptuación del mismo como campo unificado…. postulo que la experiencia es la
interacción del campo neuronal con la estructura energética del espacio. A ésta última
la bautizo con el término de sintergia y postulo una similitud entre la organización sin-
térgica del espacio y la organización cerebral. El campo neuronal afecta y altera la
organización sintérgica, y en cierto nivel de funcionamiento es uno con ella, de tal forma
que el producto de la actividad cerebral se confunde con el resto de la creación. Quien se
siente unido al todo en sus múltiples manifestaciones, sabe que su cuerpo las contiene en
tal forma que en su percepción del mun- do no existe lo interno y lo externo como dos
reinos independientes pero interconectados, ni tampoco el observador u lo observado
como dos realidades separadas y dicotomizadas; mas bien, una es la realidad y ésta no
admite separaciones.” señaló Grinberg en el segundo libro de la serie Psicofisiología de la
Conciencia, “El Cerebro Consciente” (1979a – p.5)
Otra teoría especialmente interesante, entre las logradas por Grinberg, es la que se
refiere a la vision extraocular una habilidad “extrasensorial” que el científico estuvo
trabajando con niños mexicanos (particularmente en la ciudad de Toluca). La visiòn
extraocular consiste en hacer una lectura sin necesidad de tocar absolutamente nada,
solamente con las variaciones dermográficas, con los sensores que tenemos en los
pulpejos de los dedos […]. Los niños situaban su mente en el cerebro de otro ser y leían
como quien arrastra un disco duro a su ordenador”, dice al respecto el doctor español
Fernando Rivera, quien presentó una ponencia en tributo a Grinberg. Básicamente se
refiere a la aptitud de percibir imágenes o textos a través de la piel. La visiòn extraocular
funciona a través de la captación de los rayos infrarrojos por medio de los receptores
cutáneos, los cuales a su vez estimulan los símbolos visuales que están almacenados en
los centros nerviosos. El primer sentido que desarrolló el ser humano es precisamente el
tacto, y aparentemente en un principio el tacto cumplía algunas de las funciones que
actualmente cubren el resto de los sentidos, los cuales eventualmente surgieron
respondiendo a necesidades evolutivas. Grinberg tenía pensado extender los estudios que
realizaba en torno a la vision extraocular con niños mexicanos al Tíbet, en donde
realizaría algunos talleres con niños de esa región.

LIBROS DEL MISMO AUTOR

1. La Experiencia Interna; Trillas, México 1975. INPEC 1987
2. La Construcción de la Realidad; Trillas, México 1975. INPEC 1987
3. Las Creaciones de la Existencia; Trillas, México 1976
4. El Vehículo de las Transformaciones; Trillas, México. 1976
5. Más allá de los Lenguajes; Trillas, México 1976
6. Psicofisiología del Aprendizaje; Trillas, México 1976
7. Nuevos Principios de Psicología Fisiológica; Trillas, México 1976
8. El Despertar de la Conciencia; Trillas, México 1978
9. Los Fundamentos de la Experiencia; Trillas, México 1978
10. El Cerebro Consciente; Trillas, México 1979
11. Bases Psicofisiológicas de la Memoria y el Aprendizaje I: Fase de la Memoria;
Trillas, México 1979
12. Bases Psicofisiológicas de la Memoria y el Aprendizaje II: La Localización de la
Memoria; Trillas, México 1979
13. Bases Psicofisiológicas de la Memoria y el Aprendizaje III: Naturaleza de la
Memoria; Trillas, México 1980
14. Bases Psicofisiológicas de la Percepción Visual I: Estructuras Subcorticales;
Trillas, México 1981
15. El Espacio y la Conciencia; Trillas, México 1981
16. Las Manifestaciones del Ser I: Pachita; EDAMEX, México 1981
17. Las Manifestaciones del Ser II: Cuauhtemoctzin; EDAMEX, México 1982
18. La Luz Angelmática; EDAMEX, México 1983. INPEC 1988
19. En Busca del Ser; INPEC, México 1987 – 1990
20. Correlativos Electrofisiológicos de la Comunicación Humana. Facultad de
Medicina. UNAM Tesis Doctoral 1987
21. Meditación Auto alusiva; INPEC, México 1987 – 1990
22. Retorno a la Luz; SEP, México 1987
23. La Expansión del Presente; INPEC, México 1988
24. Creation of Experience; INPEC, México 1988
25. Psicofisiología del Poder; INPEC, México 1988
26. Cantos de Ignorancia Iluminada;. INPEC, México 1988
27. Los Chamanes de México I: Psicología Autóctona Mexicana; Alpa Corral, México
1987. INPEC 1990
28. Los Chamanes de México II: Misticismo Indígena; Alpa Corral, México. 1987
29. Los Chamanes de México III: Pachita; INPEC, México 1989. Heptada Madrid
España 1990
30. Los Chamanes de México IV: La Cosmovisión de los Chamanes; INPEC, México
1988
31. Los Chamanes de México V: El Cerebro y los Chamanes; INPEC, México 1989
32. Los Chamanes de México VI: La Voz del Ver; INPEC, México 1989
33. Los Chamanes de México VII: El Doble; INPEC, México 1990
34. La Creación de la Experiencia; Los libros del Comienzo, Madrid España. 1990
35. Técnicas de Meditación Trascendente; Heptada Madrid España 1990

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