UNIVERSIDAD ARTURO MICHELENA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLITICAS

ESCUELA DE DERECHO

Los órganos y poderes familiares.

Profesor:

Denotilia Hernández

Integrantes:

Víctor Leguiza CI 26 717 034

Geraldine Moratinos CI 26 879 314

INTRODUCCIÓN
Los poderes familiares, como toda potestad regulada por la ley, establece el orden de
actuación que deben observar los sujetos que el propio texto legal acoge, quienes
pueden detentar dichas prerrogativas pueden bien ser los integrantes de la familia en
primer lugar, un extraño a estos y a los órganos del Estado previstos por la propia ley,
estos poderes son conferidos con el objeto de lograr establecer y mantener de manera
sólida la organización familiar. Cabe resaltar que estos poderes no son concedidos en
un sentido poder-derecho, sino todo lo contrario, se entablan siguiendo la fórmula
poder-deber.

Dicho todo lo anterior, se definen pues conforme a Cicu mencionado por Grisanti
(1983) “como facultades para crear situaciones familiares, modificarlas, extinguirlas,
protegerlas y fiscalizarlas” (página 30). La presente definición permite intuir que los
sujetos que ejercen dichos poderes los hacen en beneficio de los intereses familiares,
el beneficiario pues es el seno de la familia, toda la familia como tal y no el
“apoderado” si es que cabe el uso de este término Es de suma importancia afirmar
que, como bien se sabe, las normas que regulan esta materia atienden al Orden
Público, no pueden derogarse ni relajarse entre los sujetos integrantes de la relación
jurídica que se entable, en este sentido, pues, predomina el interés superior de la
familia.

Como bien se mencionó con anterioridad, dichos poderes pueden bien ser ejercidos
por los miembros de la familia, verbigracia el padre y la madre que ejercen la patria
potestad sobre su hijo o bien por los órganos familiares que enuncia el propio
ordenamiento jurídico venezolano. Siguiendo el orden de ideas, es menester dar una
definición sobre dichos órganos, según Grisanti (1983) “son las personas o entes a los
cuales la ley atribuye un poder familiar, vale decir, una facultad encaminada a lograr
y mantener sólidamente la organización familiar”. (página 33)

Órganos familiares.
De conformidad con autores de esta materia, los órganos familiares se dividen en
órganos privados y los órganos públicos. De acuerdo a la primera clasificación, en
primer término están los familiares, ya que estos por su propia condición se intuye
que los interesados en velar y proteger por los intereses familiares, por ende es lógica
que la legislación le conceda los mecanismos que han de observarse para la obtención
de tal fin. Es de advertir, que dentro de esos órganos privados de manera excepcional
puede formar parte una persona que es extraña a la familia, lo cual puede ocurrir bien
sea porque no existen familiares en primer lugar o los mismos están ausentes, o han
sido privados de tales poderes o el ejercicio de estos resulta incompatible, contrario
por existir un conflicto de intereses.

Órganos privados.

Los órganos privados, también se dividen en individuales y colegiados, entre los

individuales se tiene a los padres, quienes son los sujetos que aparte de guardar un
vínculo familiar, también se le es conferida la patria potestad en su amplia magnitud
de atributos, sino que también pueden representar y asistir (en el caso de que los
padres fueren abogados) al hijo en juicio y actos de jurisdicción voluntaria.

Siguiendo a los padres, están los abuelos, quienes son calificados tanto por la
legislación como por la doctrina como los tutores legítimos. Si en dado caso el tutor
no fue designado o nombrado por el padre o la madre que ejercía la patria potestad, a
través de un testamento o documento público, corresponde a los abuelos la tutela,
además los abuelos tienen plena facultad para autorizar el matrimonio de sus nietos
mayores de 16 años, pero menores de 18 y de sus nietas mayores de 14 y menores de
18. Pueden los abuelos oponerse al matrimonio del nieto en todo caso en que sea
posible legalmente tal oposición, y, algunas veces, demandar la nulidad del contraído
por el nieto. Los abuelos, como tutores legítimos tienen concedidos amplios poderes
para proteger la persona y los bienes del pupilo.
Dentro de esta clasificación, también se incluyen los otros familiares consanguíneos,
como es el caso de tíos y hermanos, los cuales pueden oponerse al matrimonio de los
sobrinos o hermanos según fuere el caso, además, los parientes dentro del tercero
grado de consanguinidad pueden ejercer la acción de privación de la patria potestad,
una vez que se tenga conocimiento de que el padre o la padre incurriera en la
observancia de las causales previstas en el artículo 312 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.

Entre los otros órganos que son de digna mención en esta clasificación, se encuentran
el protutor y curador, el primero es quién representa al menor en los casos en que sus
intereses estén en oposición con los del tutor y a su vez está facultado para solicitar
del juez competente el nombramiento de otro tutor, cuando existe una vacante. Ahora
con respecto al segundo, asiste al curado en todas las relaciones patrimoniales en que
intervenga, en Materia Mercantil es el curador quién debe autorizar al menor
emancipado para que este pueda ejercer el comercio de manera profesional y que le
conceda su cualidad de comerciante.

Ahora bien, en cuanto al órgano privado colegio existe el Consejo de Tutela, órgano
que es parte de la tutela. Puede considerarse como un órgano en virtud del cual se
regula la autoridad que tiene el tutor sobre el tutelado, con el objeto de proteger en
todo caso al tutelado.

Órganos públicos.

Son todos aquellos Órganos en virtud de los cuales el Estado se reserva una serie de
poderes familiares, que actualiza mediante autorización, ratificación o sustitución en
ciertas facultades. Estos Órganos pueden bien ser de carácter administrativo como los
Consejos de Protección, quienes están encargados de asegurar la protección de niños,
niñas y adolescentes en caso de amenazas o cuando exista un detrimento de sus
derechos y garantías. Estos Consejos son permanentes. A su vez existen órganos de
carácter judicial, entre los cuales están todos los Tribunales de Protección que
existen en el Estado, quienes están facultados para resolver el fondo de las
controversias suscitadas que entran en su conocimiento. Dentro de esta clasificación
también está los Fiscales del Ministerio Público, funcionarios que cuya actividad está
encomendada a velar por el cumplimiento de la normativa legal, además estos
sustituyen a la antigua figura de los Procuradores de Menores.