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China: el despertar
Ensayo
A finales del siglo XVII y principios del siglo XIX, Samuel Taylor Coleridge escribió: “Si
un hombre atravesara el paraíso en un sueño y le dieran una flor como prueba de que ha
estado allí, y si al despertar encontrara esa flor en su mano… ¿entonces qué?”. Entonces
qué, me pregunto también. Probablemente no haya pregunta más completa que ésta.
Superada la duda, ¿qué sigue?
El ascenso económico de China le tomó cerca de veinte años, dos décadas para
convertirse en la sexta economía más grande del mundo y un par de años más para
posicionarse como la mayor economía del mundo. Todo esto gracias a su crecimiento anual
del casi 9% y su posicionamiento casi invasivo del 5% dentro del comercio mundial. Un
monstruo de la manufactura.
Fuente: http://economia.elpais.com/economia/2014/10/07/actualidad/1412705544_435268.html
A partir de 1978, con la llegada de Deng Xiaoping, el sistema económico viró
drásticamente. Antes de 1978, el gobierno controlaba prácticamente todos los sectores
productivos, además de que tomaba todas las decisiones concernientes a la inversión y
distribución de bienes fuera de los hogares. Con las reformas de Deng, el sector privado
comenzó a ganar terreno dentro de las inversiones totales. Entrando así, al terreno de la
oferta y la demanda mundial. Un retorno a la China decimonónica.
Aun con el siglo y medio de humillación, por cerca de 2 mil años, China figuró
como una de las economías más grandes del mundo. Todavía en el siglo XIX, representaba
la cuarta parte dela producción industrial mundial. Esplendor que de vendría a menos tras
las constantes ocupaciones extranjeras y su notable incapacidad para adecuarse a los
procesos de industrialización global, así como los rezagos instaurados por el comunismo.
Fuente: http://elcrecimientochino.wordpress.com/2013/03/05/el-retorno-mandarin/
Es cierto que a partir de 1978 la economía China tuvo un progreso significativo frente al
siglo y medio de estancamiento, lo que puso en evidencia el fracaso de las políticas
maoístas, así como descalabro que represento la revolución cultural. Por lo que la
implementación de estrategias pragmáticas prevaleció dentro del sistema político chino. Tal
y como señalaba Deng: “no importa si el gato es negro o blanco, mientras atrape ratones”.
No obstante, el resplandor chino no es nada nuevo y recalcar lo contrario, sería caer en un
error. China ha sido durante mucho tiempo uno de los países más ricos, mejor cultivados,
más fértiles e industriosos, y uno de los más poblados del mundo [...] Las relaciones de
todos los viajeros convienen en los bajos que son los salarios del trabajo y en las
dificultades que tropiezan los obreros para poder mantener una familia1
En este sentido, es importante resaltar que el despertar chino no tiene nada de nuevo. Si
bien la etapa del comunismo significó una rotura, la cultura china se ha caracterizado por
ser una civilización vanguardista. Detrás de ese aparente autismo, se revela una de las
sociedades con más peso en la historia. De orígenes y concepciones fascinantes.
Cartógrafos del mundo, ensoñación milenaria, espejo de lo real, invisibilidad de lo visible.
Toda pregunta nace para ser contestada, sin darse cuenta de que muchas veces sólo puede
ser contestada mediante otra pregunta. En otras palabras, sólo puede conocerse lo que ha de
desconocerse. A falta de certezas, lo único que queda es sembrar dudas, por lo que me
gustaría concluir con una afirmación interrogante. En palabra del doctor Enrique Dussel:
¿Quién hubiera imaginado que en el período 1839-1949 encontraríamos a una “China
humillada y enferma”90? En 191291 puede observarse en un mapa de China que la Rusia
zarista está ocupando: Manchuria, Mongolia y Sinkiang; Gran Betaña: el Tibet, Sikang,
Szechuan, Hunan, Honan desde Nanking, y Hong-Kong; los franceses: el sur (Yünnan,
Kuangsi); los japoneses: Shansi oriental, Peking, Mukden; los portugueses: Macao. Sólo el
Kansu y Kukunor no habían sido conquistados por potencias extranjeras. ¿Era el fin de la
China? No. Era sólo un siglo y medio de eclipse. ¿Qué son 150 años para un Estado de
más de 2500 de existencia (si nos situamos en la época de los “Estado Guerreros”) y con
1300 millones de seres humanos?2
1
Adam Smith, Investigación sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones (México: Fondo de
Cultura Econó mica, 1958), 70.
2
Enrique Dussel, La China (1421-1800), razones para cuestionar el eurocentrismo. Disponible en:
http://enriquedussel.com/txt/china-dussel.pdf
BIBLIOGRAFÍA
Aguirre, P. (1 de Agosto de 1998). Nexos. Recuperado el 18 de Noviembre de 2015, de Nexos:
http://www.nexos.com.mx/?p=8953
Smith, Adam. 1958. Investigación sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones,
México: Fondo de Cultura Econó mica.