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LIDERAZGO EN MEXICO

El líder es la persona que influye en otros para dirigirlos de forma efectiva hacia el
cumplimiento de metas y objetivos y no aquella que da órdenes y castiga.

“Está demostrado que la figura del líder es clave en el rendimiento y productividad


de los empleados, sobre todo de los más jóvenes”, dijo Paulina Torres, Business
Trainer y socia fundadora de Moudus.

México ocupa el lugar 49 de 190 en el ranking de Doing Business de las


economías más atractivas para el desarrollo de negocios; sin embargo; el
liderazgo empresarial que es clave para que los negocios crezcan y se consoliden,
es todavía primitivo.

“El liderazgo inspiracional es el que actualmente ha demostrado aumentar la


productividad de los colaboradores y disminuir su rotación, en especial en la
población millennial, esto se debe al alto grado de apertura, empatía, pero sobre
todo, de la convicción con la que los líderes desempeñan sus funciones”, explicó
Paulina Torres.

Desarrollar un liderazgo inspiracional y eficiente requiere de un continuo trabajo


con las personas que encabezan las operaciones de las empresas, pues les
implica desarrollar o reforzar habilidades específicas como empatía, comunicación
efectiva, claridad de pensamiento, inteligencia emocional, negociación, así como
la disciplina de disfrutar de una vida laboral balanceada, todo esto la mayoría de
las veces sólo se logra con programas continuos de capacitación.

“El gran reto de las empresas, sin importar su tamaño, es entender que la
productividad no sólo gira en torno a la entrega de resultados, sino que existen
tanto aspectos organizacionales como personales, que se deben considerar
cuando se pretende optimizar el desempeño individual y de los grupos de trabajo”,
afirmó Torres.

En México sólo 2 de cada 8 empresas invierten en capacitación, de ahí que las


altas tasas de rotación y baja productividad continúen siendo el común de las
acciones habituales de los departamentos de recursos humanos.

En México existen consultorías especializadas que hacen intervenciones y


acompañamientos desde un abordaje humano e interdisciplinario, ayudando a las
empresas a identificar sus áreas de oportunidad, como Moudus Business Training,
que se dedica a incrementar el rendimiento de las empresas, implementando
procesos que garanticen la permanencia y solidez de la competitividad,
alineándose con la estrategia de los negocios
Liderazgo para México

La complicada situación actual de nuestro país obliga a reflexionar sobre los


atributos personales que debe tener quien asuma el liderazgo nacional a través de
la Presidencia de la República, y quienes accedan a cada uno de los cargos de
elección en disputan a nivel federal y local en casi todo el país.

Si bien importantes grupos empresariales y líderes de opinión consideran


conveniente continuar con las estrategias de política pública emprendidas en las
últimas décadas, el gran consenso nacional —que no ha pasado desapercibido a
los candidatos— es que México necesita un cambio que ofrezca soluciones a los
grandes problemas de inseguridad y pobreza, además, es crucial que esté
sustentado en la probidad para que el cambio se dé a la mayor velocidad posible.

Cuatro de las características que he visto destacadas con más frecuencia


(honesto, visionario, inspirador y competente) también figuran entre las seis
principales que se mencionan en las encuestas mundiales que han registrado Jim
Kouzes y Barry Posner en sus entrevistas con alrededor de 200,000 personas. En
cambio, otros aspectos como “justo” y “apoyador”, no tienen tanta preeminencia en
las encuestas nacionales.

De acuerdo con una encuesta de intención de voto publicada a principios de junio


por un medio mexicano, la población ve en Andrés Manuel López Obrador a una
persona que cuenta con mayor liderazgo que los demás candidatos
presidenciales, y lo percibe con honestidad (principal atributo del liderazgo
admirado) para atender los problemas de corrupción y pobreza, que son en buena
medida causales de la inseguridad que azota al país.

Vale la pena que pensemos en las cinco prácticas comunes a los líderes
ejemplares que Kouzes y Posner señalan en su best seller, The leadership
challenge, para preguntarnos cómo los distintos candidatos pudieran
desempeñarse en una posición de liderazgo como la Presidencia.
1. Desafío de procesos. ¿Se atreven a cambiar el estado de las cosas? ¿Desafían
las estrategias, programas y procesos que retrasan el avance hacia estados
mejorados de bienestar colectivo?

2. Inspirar visión compartida. ¿Son visionaros que dedican tiempo a diseñar el


futuro que desean para ellos, las instituciones y la sociedad en su conjunto y
consideran el bienestar de las generaciones por venir? ¿Tienen la convicción de
que la participación colectiva es necesaria para que esta visión resulte inspiradora
para todos?

3. Habilitar para actuar. ¿Saben que es necesario proveer las oportunidades y


medios para que se logre el mayor desarrollo y aprovechamiento de las
capacidades colectivas? ¿Están persuadidos de que la educación no es sólo un
derecho sino el elemento toral para la creación de bienestar colectivo?

4. Modelar el camino. ¿Establecen el sendero a recorrer predicando con el


ejemplo? ¿Son congruentes entre lo que dicen y lo que hacen? ¿Emprenden
acciones sustentadas en los valores que los guían? ¿Planean las pequeñas
victorias motivadoras y encauzan las acciones que pueden conducir al logro de los
propósitos colectivos?

5. Dar aliento al corazón. ¿Reconocen la contribución individual de las personas


que los acompañan en el proceso de transformación y celebran los logros
colectivos e individuales al darse sus resultados? ¿Dan con la oportunidad y
frecuencia adecuada el estímulo y aliento tan necesario para elevar el espíritu
individual y colectivo?

Considerando todos estos aspectos, debemos recordar que el liderazgo para la


transformación de México no puede quedar circunscrito a una persona o a un
grupo, por muy grande, competente, bien intencionado y entusiasta que pudiera
parecer. El liderazgo es la tarea de todos, no únicamente de quien resulte
triunfador en las próximas elecciones.
El liderazgo ha sufrido constantes cambios en los últimos años, cada vez se ha ido
dando más peso al papel fundamental que tiene el colaborador dentro de una
organización, sin embargo falta mucho, en la actualidad algunas compañías
mantienen un liderazgo tradicional y paternalista en donde no existen
evaluaciones de desempeño, comunicación entre líderes y subordinados. Los
jefes no tienen una responsabilidad clara de desarrollar las habilidades de la gente
y por ello no existe liderazgo que los haga crecer como empleados y como
empresa.

La preocupación de los directivos y mandos medios hoy se debe de enfocar en


crear una imagen en donde sus subordinados lo relacionen como un colaborador
más, orientador, que escucha a su gente, generador de confianza, que transmita
seguridad y que abra el canal de comunicación en donde el subordinado tenga
voz para aportar ideas que aporten a la compañía.

Un líder a diferencia de un jefe es el respaldo del equipo, aquel que potencializa a


su equipo de trabajo para que desarrollen sus inquietudes, iniciativas y creatividad.
Fomente la responsabilidad, el espíritu de equipo, el desarrollo personal, y
especialmente, es el artesano de la creación de un espíritu de pertenencia que
une a los colaboradores para decidir las medidas a tomar.

El líder Inspira y empodera, inspirar a través de un objetivo común y establece


metas que motiven a dar más del cien por ciento. Un buen liderazgo radica en dar
el mayor empowerment (empoderamiento) posible a las personas para que
sientan que son capaces de alcanzar y realizar sus objetivos.

El liderazgo empresarial consiste en la habilidad de influir en los demás para poder


conseguir los objetivos y satisfacer las necesidades de la empresa. Busca
desarrollar el máximo potencial de la empresa y trabajadores, esta cultura debe de
evolucionar y cambiar el concepto de jefe por líderes.

Es imprescindible para las organizaciones contar con un liderazgo claro para


poder determinar la estrategia y los objetivos de la organización, hoy la sinergia
entre jefes-trabajadores debe trascender cambiando modelos mentales y forjando
una sola visión, alcanzar el éxito de la organización.

REFERENCIAS
Carlos Alfonso Morán Moguel Carlos Alfonso Morán Moguel (junio 2018)

Kouzes, J.M. y Posner B.Z. (2002), The Leadership Challenge. San Francisco :
Jessey-Bass.

Kouzes, J.M. y Posner B.Z. (1996). Envisioning your Future: Imagining Ideal
Scenarios, The Futurist, 3, 14-19

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