Este sistema requiere de una combinación de presión y gravedad, por lo que es
necesario el uso de cisternas ante el problema real y potencial de la disminución en las cantidades de aguas disponibles para uso humano, la reducción en la presión del agua y en el tiempo que debe ser disponible durante el día, hace que el uso de tinacos pueda resultar insuficiente, en estos casos es recompensable contar con un almacenamiento de agua relativamente pequeño que se denomina cisterna y que normalmente se construye de concreto, debajo del nivel del suelo para evitar que se contamine, el acabado de interior de la cisterna debe ser impermeable y se debe construir a ciertas distancias con respecto a las bajadas de aguas negras y a los linderos más próximos y albañales
Para calcular la capacidad de una cisterna se aplica un criterio similar al usado
para determinar la capacidad de los tinacos, solo que para calcular el volumen total se supone que puede haber desabasto de agua y, entonces se considera una cantidad como reserva, cuyo valor es igual a la denotación de agua por persona. Para Las dimensiones que debe tener una cisterna se consideran las medidas interiores y el espesor de los muros, que generalmente son de concreto armado con aproximadamente 0.20m de espesor, por facilidad de construcción, es conveniente que no tenga una profundidad mayor de 2.00m y la altura del agua no debe ocupar una valor mayor de ¾ partes de la altura total interior.