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El Banco Central de Honduras (BCH) se estableció en 1950 para regular el sistema monetario y financiero del país. El BCH formula políticas monetarias y cambiarias, emite moneda nacional, administra las reservas internacionales y promueve la estabilidad del sistema financiero. Su visión es ser reconocido como una institución líder que contribuye al crecimiento económico a través de la estabilidad de precios.
El Banco Central de Honduras (BCH) se estableció en 1950 para regular el sistema monetario y financiero del país. El BCH formula políticas monetarias y cambiarias, emite moneda nacional, administra las reservas internacionales y promueve la estabilidad del sistema financiero. Su visión es ser reconocido como una institución líder que contribuye al crecimiento económico a través de la estabilidad de precios.
El Banco Central de Honduras (BCH) se estableció en 1950 para regular el sistema monetario y financiero del país. El BCH formula políticas monetarias y cambiarias, emite moneda nacional, administra las reservas internacionales y promueve la estabilidad del sistema financiero. Su visión es ser reconocido como una institución líder que contribuye al crecimiento económico a través de la estabilidad de precios.
Un Pilar de la Economía El Banco Central de Honduras se creó el 3 de febrero de 1950, mediante Decreto Legislativo No. 53, e inició operaciones el primero de julio de ese mismo año, bajo la titularidad del Abogado Roberto Ramírez, en un acto de inauguración presidido por el Doctor Juan Manuel Gálvez, presidente de la República. Este esfuerzo del Gobierno representó un avance extraordinario sobre la situación que imperaba en aquella época, en la que solamente existían dos bancos que cubrían parcialmente las actividades financieras de Tegucigalpa, San Pedro Sula y la Ceiba; además, si bien el Congreso Nacional ya había aprobado el Lempira como moneda oficial, el Gobierno no había podido instituirlo como patrón monetario, hasta la fundación del BCH. Es así como la Ley de 1950 fue la base primordial para que el BCH se constituyera en un pilar de la economía hondureña. Posteriormente, 46 años después, el 17 de diciembre de 1996, el Congreso Nacional, mediante Decreto No. 228-96, aprobó un conjunto de reformas a dicha Ley con el fin de que la institución armonizara su quehacer con las condiciones y exigencias actuales del mercado financiero. Las últimas reformas a la Ley del BCH, están encaminadas a fortalecer la autonomía e independencia de la máxima autoridad monetaria, para que pueda cumplir el nuevo rol que la sociedad, por medio del Poder Legislativo, le ha dado. Visión del Banco Central de Honduras Ser reconocida como una institución líder que ejerce con autonomía y calidad profesional sus funciones, contribuyendo a la estabilidad de precios, lo que coadyuvará al crecimiento económico sostenido. Misión del Banco Central de Honduras En el Banco Central de Honduras somos responsables de velar por el mantenimiento del valor interno y externo de la moneda nacional, el buen funcionamiento del sistema de pagos y propiciar la estabilidad del sistema financiero del país. Valores EL LIDERAZGO Estar siempre a la vanguardia brindando un servicio de calidad, inspirando con su desempeño a otros a dar lo mejor de sí, y de esta manera contribuir al desarrollo integral de la Institución y del país. LA ÉTICA Actuar siempre de conformidad con la verdad y responsabilidad en el desempeño de sus funciones, aplicando principios morales y buenas costumbres que reflejen la integridad y que enaltezca el prestigio de la Institución. PROFESIONALISMO Capacidad para alcanzar con éxito todas las actividades que les sean encomendadas, participando en forma decidida en todos aquellos procesos que faciliten el logro de la Visión, Misión, Objetivos Estratégicos e Imagen Institucional. COMPROMISO Es el sentido de pertenencia, orgullo y lealtad a la Institución, apropiándose de sus metas y valores, ejerciendo su labor con responsabilidad y excelencia. SOLIDARIDAD Disposición para apoyar a los demás promoviendo el bien común, respondiendo con prontitud a sus necesidades en el ámbito laboral, social y de medio ambiente. Funciones Formular y dirigir la Política Monetaria, Crediticia y Cambiaria del país y emitir la normativa correspondiente. Emitir las monedas y billetes de curso legal en el territorio del país. Habilitar los agentes cambiarios que podrán negociar divisas en el territorio nacional. Administrar las Reservas Monetarias Internacionales. Determinar el tipo de cambio de la divisa en función de la oferta y demanda. Realizar operaciones de crédito para atender insuficiencias de liquidez de las Instituciones del Sistema Financiero Nacional. Realizar operaciones de Estabilización Monetaria. Ejercer las funciones de banquero, agente fiscal y consejero económico- financiero del Estado. Elaborar y publicar las principales estadísticas macroeconómicas. Servicios al Público Compra y Venta de Divisas a los Agentes Cambiarios a través de Subasta. Recepción, Revisión y Autorización de Declaraciones de Exportación. Custodia y Manejo de Valores y Documentos Depositados por las Instituciones Gubernamentales. Valoración de Billetes Fraccionados o Deteriorados. Canje de Billetes y Monedas Metálicas. Atención de Depósitos y Retiros en Efectivo del Sistema Financiero y demás Cuentahabientes del BCH. Venta de Monedas y Medallas Conmemorativas. Atender Consultas del Público Relacionadas con la Numismática. Centralización de las Rentas Fiscales Recaudadas en toda la República. Fabricación, Edición y Distribución de las Especies Fiscales y Judiciales del Gobierno. Emisión de Cheques en Moneda Nacional a Solicitud de Cuentahabientes. Emisión de chequeras para Cuentahabientes del BCH. Certificación de cheques para Cuentahabientes del BCH. Transferencias Internacionales y Nacionales de Fondos. Compra-Venta de Valores Gubernamentales (Letras del BCH en Moneda Nacional y Extranjera y Bonos del Gobierno), realizada a través de Subasta Pública. Créditos de Última Instancia para atender Insuficiencias Temporales de Liquidez. Atención de Solicitudes de Facilidades Permanentes de Inversión y Crédito para Instituciones del Sistema Financiero. Operaciones de Reportos de Valores Gubernamentales con las Instituciones del Sistema Financiero. Transferencia de Titularidad en el Registro de Valores Representados por Anotación en Cuenta. Registro, Custodia y Liquidación de Valores Gubernamentales. Administración de Inversiones Obligatorias del Sistema Financiero. Balanza de pagos La balanza de pagos es un documento contable en el que se registran operaciones comerciales, de servicios y de movimientos de capitales de un país con el exterior. La balanza de pagos es un indicador macroeconómico que proporciona información sobre la situación económica del país de una manera general. Es decir, permite conocer todos los ingresos que recibe un país procedente del resto del mundo y los pagos que realiza tal país al resto del mundo debido a las importaciones y exportaciones de bienes, servicios, capital o transferencias en un período de tiempo. Estructura de la balanza de pagos Dentro de la balanza de pagos existen cuatro cuentas principales: Balanza por cuenta corriente: Esta balanza es la más importante ya es las que más se utiliza para conocer el estado de la economía de un país. Aquí se incluyen las importaciones y exportaciones de bienes y servicios, además de las rentas y transferencias. A su vez, se subdivide en cuatro sub-cuentas: balanza comercial, balanza de servicios, balanza de rentas y balanza de transferencias. Balanza de cuenta de capital: Se registran el movimiento de capitales, por ejemplo, las ayudas que llegan del extranjero o la compra y venta de bienes que no son financieros. Balanza de cuenta financiera: Se recogen los préstamos que pide un país al extranjero, las inversiones o depósitos que los países extranjeros efectúan a un país. Cuenta de errores y omisiones: esta cuenta se incluye dada la dificultad de calcular con extrema precisión el total de exportaciones e importaciones de un país. Cada una de estas balanzas dan un saldo independiente que puede ser positivo o negativo: Superávit: en el caso de que el saldo de un tipo de balanza sea positivo estaremos hablando de que la balanza está en superávit. Déficit: en el caso de que sea negativo. Sin embargo, no se busca el equilibro de cada una de estas balanzas por sí solas, sino el equilibrio global de la balanza de pagos. Por consiguiente, la balanza de pagos siempre estará en equilibro, por ejemplo, un déficit en la balanza por cuenta corriente será compensado con un superávit en la balanza por cuenta de capital. Ya que, si un país tiene más compras que de ventas, el dinero lo debe obtener por algún lado, bien por medio de inversiones o préstamos extranjeros.