Observación Etnográfica

Andrés Felipe Romero Ramos

Tutor:

Angélica Patricia Vides

Grupo:
(401121A_761)

Escuela De Ciencias Sociales Artes Humanidades ECSAH

Programa Comunicación Social

Universidad Abierta Y A Distancia UNAD

Barranquilla Atlántico
29 de marzo de 2020.
 INTRODUCCION

En este trabajo me base en la situación que a diario viven los adultos mayores, muchos
de ellos son abandonados por sus familias, otros maltratados etc. Estas personas están
todos los días en situaciones riesgosas más cuando son habitantes del mundo de la
mendicidad como lo es el siguiente caso del entrevistado.

Es importante durante el desarrollo investigativo una buena observación de las

condiciones en que se encuentra estas personas, para poder realizar las preguntas
correspondientes que nos permitan acceder a la información de estas mismas, y que no
afecten su integridad.
HABITANTES DE L CALLE ( LAS PERSONAS MAS VULBERABLES).

En medio de la grave situación que registra el mundo ocasionada por la pandemia del
Coronavirus y observando desde el balcón en mi residencia en Cartagena, la soledad
de las calles, tiendas y viviendas cerradas, diviso a los lejos una figura que se movía
lentamente, pero que avanzaba hacia al sitio donde me encontraba.
Sigo la figura con la mirada y al tenerla a pocos metros observo que se trataba de un
anciano que de pronto por su cansancio al andar o por su edad no se mantiene en pie y
cae al pavimento cual horizontal es la calle, ante la impotencia que me embarga en ese
momento por no poderlo socorrer.
Armándome de solidaridad, y usando todas las prevenciones sanitarias, tomo mis
guantes, tapaboca y bata médica para proteger mi ropa y desciendo para averiguar
quién es esta persona de la tercera edad, que pese a todas las recomendaciones
hechas por el ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud, se desplaza por las
calles vistiendo solo la parte superior de su cuerpo con una camisa y el resto al
desnudo.
Al llegar lo saludo amablemente y confirmo que se trata de un anciano de unos 70
años, con insistente tos que me lleva a intuir que está afectado con el Coronavirus, sus
pies heridos, cansado y hambriento.
Retorno a mi casa y le traigo ropa, alimentos y una cobija y me dispongo a entrevistarlo:
Andrés: ¿Amigo que hace por aquí y cuál es su nombre?
Anciano: Caminando para ver quien me regala un poco de comida, yo me llamo Manuel
Martínez
Andrés: ¿Con quién vive?
Anciano: Solo en la calle, soy un hombre de la calle desde que llegue de Cali.
Andrés: ¿Cuándo piensa irse para su tierra, si está pasando trabajos aquí en
Cartagena?
Anciano: No regresare a mi ciudad, acá estoy bien, la gente me colabora, aunque si
estoy enfermo.
Andrés: ¿Dónde está su familia y sus hijos y nietos?
Anciano: Mi familia esta en Cali, de donde yo soy, tengo tres hijos y de mis nietos no se
si tengo porque hace más de 30 años que me vine de allá.
Andrés: ¿Porque decidió abandonar a su familia y su ciudad?
Anciano: Sali hace rato de Cali, que ya casi no me acuerdo cuando fue, la poca
oportunidad de trabajo y pensé que en otra tierra me iría mejor, pero que va. Me
pasaron los años, no encontré trabajo y me dedique a la mendicidad y ya luego no me
daban trabajo porque estaba viejo, fui de un pueblo a otro, de una ciudad a ciudad y
finalmente llegue aquí en donde la gente es de corazón noble y me regalan comida y
cosas.
Andrés: ¿Como piensa terminar el resto de su vida, sin trabajo sin familia, enfermo y sin
quien lo atienda?
Anciano: La vida ya no me importa, duermo donde me agarre la noche, como si me
dan, me visto si me regalan ropa y en cualquier lugar de la calle me puedo morir, al final
nada ya es importante para mí.
Me conmovió escuchar el testimonio de este anciano, que pese a su lucidez considera
que para El ya no hay oportunidad de vida y lo mínimo que podía era buscarle un alivio,
por eso decidí llamar a la Policía Nacional donde al llegar y al ver las condiciones en las
que se encontraba este señor se pusieron en contactos con los entes encargados que
maneja un programa de protección de personas en “Condición de Calle”.
Efectivamente lo recogieron en una ambulancia para someterlo inicialmente a unos
chequeos médicos, establecer si esta contagiado de Codid-19 y posteriormente aislarlo
en un lugar de Paso o albergue.
Cabe resaltar que hoy Cartagena de Indias cuenta con 700 (setecientos) habitantes de
calle el 40% de estos son adultos mayores.