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 SENA • DIVISION DE INDUSTRIA

A 2v- ?..3
SERVICIO DE INFORMACICti Y DOCUMENTACION

Regional de Medellín

4 lo

MAQUINAS CIRCULARES

MINISTERIO DEL TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL

 INDICE

Introducción Página 1
II
Muestra jacuard 2
11
Primera muestra 3

\Segunda muestra 4

1 Mecanismo jacquard con tambor

de jacks li
4 5

J Sistema jacquard con cintas u

6

Mecanismo de selección u
7

J Cilindro y disco de agujas u 8

J Tejido jacquard sobre máquinas

' circulares de selección electrónica ti
9

Determinación del programa de mando

v de las agujas 10

1 Registro del programa 11

Relectura del registro u

12

y Muestra jacquard en relieve 11

13

/Muestras Inttrlock 11
14

V Muestra uno u
15
Segunda inzultstra 11
16
Muestras interlock 17
v Muestra uno 11
18
J Muestra dos 11
19
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
Servicio Nacional de Aprendizaje - SENA -
Regional - Medellín - Centro Nal. Textil.

MAQUINAS CIRCULARES
TEJIDO JAQUARD
TPJIDO INTERLOCK

INTRODUCCION

Nos encontramos frente al gran mundo del gran cilindro,

con todas sus cválidades, con todas sus características,
con toda la competencia de los diferentes constructbres por
brindar al cliente un producto versátil y económico.
Hemos empezado este trabajo haciendo unas descripciones
de cómo se realizan una serie de tejidos y dibujos en las
máquinas. Tomamos en INTERLOCK y el JACQUARD, por consi-
derar que sobre éstos (sin exeptuar el JERSEY liso) recae
toda la serie de cereaciones del hombre, cuando se coloca
frente a una máquina y le ordena que produzca su invención.
Como veremos, en la parte Jacqtlard, se confunden una se-
rie de mecanismos con la máxima invención humana en el as-
pecto de:la electrónica; la teoría que explicamos en esta
parte, la vemos plasmada en la máquina MORATRONIK, produ-
cida por la SULZER-MORAT.
Quizás dentro del trabajo existan pocas o muchas máquinas
que no han sido instaladas en Colombia, pero esperemos con
mirada futurista, segura, que nuestro país no se quedará
atrás en la rama del TEJIDO DE PUNTO, en Máquinas de GRAN
DIAMETRO,

4
 2

lUESTRAS jACQIARD.

Entre la gran vártedad de muestras que pueden fabricarse

en maquinas de gran diámetro, para tejido de punto, las lla-
madas JACQUARD, tienen inmensas posibilidades debido a la
gran cantidad de mecanismos conocidos y por medio de los cua-
les se pueden conseguir efectos y colóres. Siendo de int-
res este sistema, vamos a presentar algunas muestras obte-
nidas con mecanismos distintos, empezando por muestras pre-
paradas para máquinas provistas de ruedas selectoras, pues-
to que son las de mas simple obtencién.
Estos tejidos Jacquard estro destinados a la confecciér
de prendas de uso exterior, tales como Jerseys, y también
con muestras más discretas y de menor colorido, chaquetas
y vestidos para dama. La gran mayorlade las máquinas exis-
tentes en la industria, están preparadas para la fabrica-
ción de pieza seguida, pero en la actualidad, muchos mode-
los construidos, disponen de todos los elementos para con-
seguir automáticamente la prenda, incluidos su base o par-
te elástica, que corrientemente se teje en disposición 2:2.
En el primer caso, cabe tejerlo en máquina aparte y despuás
uina sóbréoriliadora,
de cortado, coserlo usando la máq
mientras que en el segundo se ahorra un buen porcentaje de
mano de obra, por conseguirse directamente. Naturalmente
que en este caso las máquinas deben de disponer de mecanis-
mos adecuados, lo que las hace más difíciles de manejar o
más delicadas. No obstante, es fácil de aprender su ma-
nejo y rinden gran producción, siendo una de las solucio-
nes para la industrta, puesto que admite. conseguir lo mis-
mo con menos mano de obra.
Existen muchos sistemas selectores, de Jacquard, que de-
penden del modelo de la máquina. Los hay directos e indi-
rectos, pero todos están destinados a la misma finalidad,
que consiste en provocar una selección de agujas puestas en
trabajo, para que cogiendo en un juego un color y en el otro
color distinto, se obtengan los efectos especiales. En to-
dos los casos, si la maquina esta preparada para muestras
a dos colores, se comprenderá que son necesarios dos juegos
para conseguir una pasada, mientras que en los casos de 3
colores, serán 3 los juegos necesariamente. Naturalmente,
para completar la pasada, todas las agujas deben actuar,
pero seleccionadas unas en dh juego, y gtras en otros, sien-
do la totalidad de ellas las que formaran el dibujo, despues
de recoger en cada caso el correspondiente color.
 3

Zas selecciones son idénticas a las máquinas con cilin-

dro fijo y para las de cilindro rotativo, puesto que el pro-
cedimiento no cambia. Para este bosquejo, nos referiremos
únicamente a eniáquinas con cilindro y disco de agujas, sien-
do el tejido a base de las mismas el Punto Inglés (5 1:1
trabajando todas las agujas de ambos lados.
Una cuestión importante, en los casos Jacquard con teji-
do 1:1 consiste en el revés del tejido que puede ser lis-
tado o picado. El listado se logra cuando en cada juego
trabajan las agujas del disco, y naturalmente cada. pasada
tendrá distinto color (cada pasada interior que forma en
total una en el cilindro). El picado se 3ogra con una dis-
posición de agujas en él disco a base de los talones o
bien de dos longitudes, y trabajan unas un juego y otras
en el siguiente. De esta forffia se consigue mayor finura
de mallas an la cara exterinr, puesto que asi no se estiran
las mismas por acumulación de pasadas en el disco, particu-
larmente en los casos d e tres (3) colores. Generalmente •
todas las máquinas de construcción actual llevan esta dis-
posición que es imprescindible para lograr un mejor tejido.
En esta parte, vams a estudiar dos (2) muestras obteni-
das con ruedas selectoras, una con dos colores y la otra
de tres, la primera a base de área con desplazamiento, y la
segunda de tipo normal. El uso de ruedas selectoras de
agujas para obtener diversos efectos y particularmente
muestras Jacquard, está muy extendido en la actualidad,
siendo las principales construcciones la ERINTON y la
SUB EME, en las cuales se consiguen gran variedad de mues-
tras de fácil preparación. Precisamente por eso, hemos
empezado con muestras de rueda selectora normal, bastante
sencilla, pero lo suficiente para comprender el sistema.
Debemos hacer constatar que en todos los casos de muestras
con desplazamiento, el procedimiento de calculo es identi-
co y la preparacion del esquema depende del sentido de mar-
cha del cilindro o del juego de levas, puesto que si bien
se hacen las Tiernas operaciones, en el momento de la repre-
sentacián sera indicadd hacia la derecha o hacia la izquier-
da. En las demás, no existe el problema, puesto que tienen
unos datos exactos y no podemos sobrepasarlos, quedando las
muestras bastante limitadas. En todas las máquinas con un
número de aguas:s y de divisiones de la rueda están prepa-
radas para desplazar, en general, la posibilidad de muestra
es mayor en cuento a espaciodlIa'área, puesto que la altura
puede ser de varias pasadas Por juego, mientras que en los
 4

casos en que a causa del número de agujas del cilindro

y las divisiones de la rueda este desplazamiento no exis-
te, la altura quedará limitada al número de juegos de
que dispone. Esta es la principal diferencia en maquinas
con ruedas selectoras, puesto que en muchas Jacquard,
el problema de altura no existe aunque no tengan despla-
zamientos, por emplearse otra clase de selectores que
permiten una mayor extensión, aumentando así las posibi-
lidades de muestrario. En este caso nos limitaremos
a las ruedas selectoras y presentaremos dos muestras pre-
paradas para ellas.
PRIMERA MUESTRA
La tenemos representada en la fipura 1, formando unos
rombos alargados y muy bien pronunciados que se repiten
constantemente. _Puede determinarse exactamente la anchura
o base del área correspondiente, así como la altura,
puesto que quedan muy delimitadas. Para, ello, sabemos
que en todo análisis lo que interesa es encontrar el área
correspondiente siempre con el mínimo espacio, salvo
en aquellos casos en que conociendo la maquina empleada
y el diámetro y número de divisiones de las ruedas, son
ellos los que dan la pauta. En caso contrario, los aná-
lisis son para determinar las proporciones de una muestra
y procurar adaptarla con la mejor imitación posible, a
la máquina de que se dispone.
El resultado del análisis, lo vemos en la misma figura
1, donde la muestra dentro del área está repetida varias
veces. Esto es debido a que conocemos las característi-
cas de la máquina que ha sido empleada y nos limitamos a
ella. De lo contrario, la base hubiera sido una tercera
parte, y la altura solamente la mitad del esquema. Los
datos de la máquina son:
Número de agujas: N= 1.548
Divisiones de la rueda: D= 216.
Con ello es suficiente para determinar el área, así
como el desplazamiento, aunque disponiendo solamente del
tejido, podemos encontrarlo igualmente. Ahora bien,
teniendo estos datos, los cálculos son muy simples y se
procede como detallamos a continuación. Primero buscar
el máximo común divisor de estos datos, y será:
 5

7
1.546 216
00
o bien, haremos la descomposición de los dos números;
N= 1.548 2 D= 216 2
774 22 108 2
387 9 54 2
43 43 27 9
1 3 3
1
En el primer caso el máximo común divisor o anchura
del área será de 36 mallas, y en el segundo, teniendo en
cuenta los factores comunes será 2 x 2 x 9 = 36 mallas.
Por lo tanto, ambos sistemas son útiles para su determi-
nación. La altura A del área, en todos los casos será el
resultado de dividir el número de divils-iones de la rue-
da por la base, por lo tanto, A= 216/36 = 6, pasadas de
altura. Esta dará como resultado la correspondiente a
un solo juego, por tanto, y como podemos observar en el
esquema de la figura 1, están indicadas 6 pasadas en núme-
ro aparte, pero cada una comprende la totalidad de los
juegos empleados. Siende estos J = 16, la altura total
del área sería 6 x16 = 95 pasadas; pero teniendo en cuenta
que la muestra proyectada es de dos colores, y por lo
tanto, son dos los juegos que se emplean por pasada,
en realidad esta altura queda reducida a la mitad, siendo
de 48 pasadas como vemos en el esquema, y en cada pasa-
da se indican los juegos correspondientes.
Por otra parte, debemos determinar el desplazamiento,
que se encuentra a base de establecer el escalonado S.
Este se determina por el resultado de dividir el resto
de la división del número de agujas y de divisiones de la
rueda por el m.c.d. En esta primera división tenemos
como resultado 36 y por tanto, 36/36 = 1. Siendo el es-
calonado 1, la distribución o inscripción de pasadas en
el esquema de la figura 1, será correlativo como podemos
observar en la numeración de 1 á 6. El desplazamiento est,
indicado hacia el lado derecho porque proyectamos la mues-
tra teniendo en cuenta que el cilindro gira hacia ese lado.
Cuando su movimiento rotativo se produce en el sentido
normal,iál de las mujas del reloj, se desplaza hacia la
izquierda y así seria representado. Este es un factor
a tener en cuenta para evitar errores.
 4

casos en que a causa del número de agujas del cilindro

y las divisiones de la rueda este desplazamiento no exis-
te, la altura quedará limitada al número de juegos de
que dispone. Esta es la principal diferencia en maquinas
con ruedas selectoras, puesto que en muchas Jacquard,
el problema de altura no existe aunque no tengan despla-
zamientos, por emplearse otra clase de selectores que
permiten una mayor extensión, aumentando así las posibi-
lidades de muestrario. En este caso nos limitaremos
a las ruedas selectoras y presentaremos dos muestras pre-
paradas para ellas.
PRIMERA MUESTRA
La tenemos representada en la figura 1, formando unos
rombos alargados y muy bien pronunciados que se repiten
constantemente. Puede determinarse exactamente la anchura
o base del área correspondiente, así como la altura,
puesto que quedan muy delimitadas. Para, ello, sabemos
que en todo análisis lo que interesa es encontrar el área
correspondiente siempre con el mínimo espacio, salvo
en aquellos casos en que conociendo la maquina empleada
y el diámetro y número de divisiones de las ruedas, son
ellos los que dan la pauta. En caso contrario, los aná-
lisis son para determinar las proporciones de una muestra
y procurar adaptarla con la mejor imitación posible, a
la máquina de que se dispone.
El resultado del análisis, lo vemos en la misma figura
1, donde la muestra dentro del área está repetida varias
veces. Esto es debido a que conocemos las característi-
cas de la máquina que ha sido empleada y nos limitamos a
ella. De lo contrario, la base hubiera sido una tercera
parte, y la altura solamente la mitad del esquema. Los
datos de la máquina son:
Número de agujas: N= 1.548
Divisiones de la rueda: D= 216.
Con ello es suficiente para determinar el área, así
como el desplazamiento, aunque disponiendo solamente del
tejido, podemos encontrarlo igualmente. Ahora bien,
teniendo estos datos, los cálculos son muy simples y se
procede como detallamos a continuación. Primero buscar
el máximo común divisor de estos datos, y será:
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7 6
1.548 216
—77 00
o bien, haremos la descomposición de los dos números;
N= 1.548 2 D= 216 2
774 22 108 2
387 9 54 2
43 43 27 9
3 3
1
En el primer caso el máximo común divisor o anchura
del área será de 36 mallas, y en el segundo, t-miendo en
cuenta los factores comunes será 2 x 2 x 9 = 36 mallas.
Por lo tanto, ambos sistemas son útiles para su determi-
nación. La altura A del área, en todos los casos será el
resultado de dividir el número de divisiones de la rue-
da por la base, por lo tanto, A= 216/36 = 6 pasadas de
altura. Esta dará como resultado la correspondiente a
un solo juego, por tanto, y corno podemos observar en el
esquema de la figura 1, están indicadas 6 pasadas en núme-
ro aparte, pero cada una comprende la totalidad de los
juegos empleados. Siendo estos J = 16, la altura total
del área sería 6 x16 = 95 pasadas; pero teniendo en cuenta
que la muestra proyectada es de dos colores, y por lo
tanto, son dos los juegos que se emplean por pasada,
en realidad esta altura queda reducida a la mitad, siendo
de 48 pasadas como vemos en el esquema, y en cada pasa,
da se indican los juegos correspondientes.
Por otra parte, debemos determinar el desplazamiento,
que se encuentra a base de establecer el escalonado E.
Este se determina por el resultado de dividir el resto
de la división del número de agujas y de divisiones de la
rueda por el m.c.d. En esta primera división tenemos
como resultado 36 y por tanto, 36/36 = 1. Siendo el es-
calonado 1, la distribución o inscripción de pasadas en
el esquema de la figura 1, será correlativo como podemos
observar en la numeracion de 1 á G. El desplazamiento est
indicado hacia el lado derecho porque proyectamos la mues-
tra teniendo en cuenta que el cilindro gira hacia ese lado.
Cuando su movimiento rotativo se produce en el sentido
normal, , é1 de las mujas del reloj, se desplaza hacia la
izquierda y así seria representado. Este es un factor
a tener en cuenta para evitar errores.
 SENA - DIVISION DE INDUSTRIA

:131'..1V1i:19 iNfefMACION Y COCUMZNTACION

6

Terminado el cálculo y hacha la distribucic;r1 en el

esquema, entonces es preciso preparar la carta Jacquard,
o sea, 2a distribución de las ruedas selesaaras en cuanto
a sus jacks se refiere, cuestión de importancia 7s'ra
conseguir el dibujo o muestra. Para mejor cemprensijn.
aunque se trata de un asunto sumamente sencillo, hemos
preparado la carta de la figura 2, donde rodemos apre-
ciar con todo detalle este reparto hasta la rueda 10.
En estos casos de dos (2) colores, las ruedas empleadas
las dividimos en positivas y negativas, ya que siendo des
para formar una pasada, a efectos de distribucljn de
jacks, una sería al revjs de la otra. Par ello hay dos
columnas, la primera con las ruecas imls,ssas n posilvas,
y la segunda con las pares o negativas. Si observamos,
veremos que la distribucijn de jacks es idéntira, pero
mientras en la primera (rueda 1) el rubiera 3 ó sea 3
jacks de la rueda, empikza en una calumna indicada con
la letra J (jacks), la rueda 2 empieza en el mismo nu-
mero 3, pero en la columna V (vacío o sin jar).
Si queremos comprobar este reparto con el análisis de
la figura 1, debernos empezar tal Como se indiaa Tar el
lado derecho y hacia la izquierda, siguiendo a caín pa-
sada, hasta completar las seis.
Habiendo tomado como color nes-afi:iva los ncurost y po-
sitivo los blancos, al seguir hacj.1 la izquierda es en-
contramos que para la rueda 1, primero hay 3 cuadros
blancos,epor ello anotamos 3 en la columna .1; luej7) vienQ,
1 negro, un 1 en la V, después 5 blancas an l J, 1 en la
V, y así sucesivamente hasta llegar al extremo. lucgo
la segunda pasada de la rueda 1, re empieza en 2 y donde
indica la flecha y así las demáá hasta llegar al final.
Las ruedas negativas no hace falta seguirlas en el es-
quema, puesto que copiando a las positivas, empezando en
la columna V, es suficiente.
SEGUNDA MUESTRA
Se trata de una muestra a tres (3) colores presentada
en la figura , donde se puede apreciar con todo detalle
la situación ae cada uno de ellos. Procediendo al aná-
lisis de la muestra, y partiendo del rrincipio de no dis-
poner de los datos de la maquina, nos encontramos, emn
el resultado indicado en la figura 3.
 7

Ia base es muy reducida y tiene B = 8 mallas y la altu

ra total A=8 pasadas de tres colores, o sea dispone de
un total de 24 juegos. No tiene ningún despiszamiento,
lo que ocurre en muchos casos, aunque debemos hacer
-onstar, que cuando se emplean ruedas selectoras, la
falta de desplazamiento reduce mucho la altura, puesto
que debemos limitarnos a una pasada por juego. Una core
probación concreta la tenemos si comparamos las dos mu
ostras, puesto que si la primera la elaboramos en 3 co-
lores, tendría una altura de 16 pasadas y por lo tanto
mayor recurso que ésta. Cada color está indicado por un
signo diferente y así se evitan dificultades o confucio -
nes al repartir la muestra. No se precisan cálculos en
este caso, debiendo solamente tener en cuenta que para
conseguir la muestra, el número de agujas del cilindro
debe ser múltiplo de la base, así como el número de di-
visiones de las ruedas selectoras.
Por lo tanto, solamente queda hacer la distribución de
jacks en cada rueda, lo que presentamos -en la figura 3,
y relacionado Inicamente a hna anchura , debiendo repe-
tirse tantas veces como sea necesario en la rueda. En
este caso, y haciéndolo con una raya divisora central,
los números de la parte superior in,"1.can sin Jack, y los
inferiores, división con Jack. Ijpie procederse con cui-
dado para evitar equivocaciones, "en particular teniendo
en cuenta que son tres (3) colores empleados. Aquí no
podemos hablar de ruedas positivas o negativas, cada 3
de ellas se complementan y no debe quedar ninguna aguja
sin actuar después de 3 juegos, puesto que entonces no
saldría la muestra, tal como ha sido prevista.
En la parte inferior de la figura 3, indicamos al lado
de cada color la numeración de los juegos que:les corres-
ponden, siendo ésto útil ha efectos del enhebrado. En las
muestras sin desplazamiento no hace falta dar otros deta-
lles, puesto que con la sola comprobación del esquema es
suficiente para comprender el porqué de cada cosa.
 8

MECANISMO JACOUARD
C O N
T AMI-3017=5=E J A C K S

Entre los variados sistemas de fabricación del tejido

Jacquard, en el grupo de maquinaria de tejido de punto,
otro de los interesantes mecanismos es el de selección de
agujas por medio de tambores provistos de elementos selec-
tores conocidos como Jacks, con los cuales pueden lograrse
dibujos geométricos variados. seGún el Al:mero de elementos
selectores disponibles, que puede sor bastante elevado.
El presente bosquejo trata de uno de estos mecanismos, sim-
plificado en cuanto a construcciones, y de fácil manejo,
en el cual las muestras pueden. ser cambiadas con facilidad.
Como hemos visto anteriormente, en la fabricación de te-
jidos Jacquard en máquinas circulares de gran diámetro, parte
del principio de la selección de agujas. Existen diversos
sistemas demecanismo de selección y con ellos pueden obte-
nerse dibujos a varios colores, según la disposición deT
la máquina. En algunas construcciones se han empleado unos
elementos simplificadlsimos que tienen como base el uso de
un tambor de Jacks o "espigas", acopladas en número igual
al de los mecanismos de alimeflWación, pudiéndose combinar
según el número de estos mecanismos, para la fabricación
de tejidos con muestras de dos, tres, cuatro o más colores;
si bien para tejidos Jacquard, y a fin de obtener varie-
dad de muestras y al mismo tiempo vistocidad, se emplean
corrientemente tres o cuatro colores, ya que el uso mayor
de ellos, elimina elasticidad en el tejido. Estos tambores
movidos de formas distintas, según la construcción, están
fresados en toda su longitud y en-sentido vertical, a fin
de adaptar a ellos los Jacks, que tienen un número de ta-
lones variados. El procedimiento del trabajo del mecanismo
es exactamente igual, sea cual fuere el número de talones y
palancas de selección, y su distribución en el tambor esta
en relación con la muestra que se proyecta.
Al efectuarse el movimiento del tambor por acción demi
mecanismo complementario, los talones, existentes en el mo-
rrespondiente jacks, seleccionan un numero de palancas (que
actlinn contra otros jvks situados en el cilindro de agajas,
provocando la seleccion de ellos, e inmediatamente y por
 9

acción de juegos de levas, seleccionan las agujas que

han de recoger hilo del alimentador. inmediato. Esta s5.,
tema de selección puede ser directo o indirecto, scdm
la idea que ha ptévalecido al construir el mecanismo. -d_• •
endo directo el jack del cilindro empujado por la palanca,
selecciona la aguja y la sitúa en posición de trabajo o
de formación, e indirectamente cuando este jack empujado
queda fuera de -trabajo y la aguja no asciende. Sea croa,_
sea el sistema, el proceso dé formación de la muestra
fundamentalmente es el mismo. En algunos casos el jack
actúa directamente sobre la agujas empujándola; y en otros
existen en el cilindro jacks intermedios para hacer ='.1-L
selección. Los jacks situados en el cilindro, a pesar da
tener originalmente el total de talones, éstos han de sigr
cortados, y 'cada jacks quedar un talón distinto para ha-
cer la distribucción, formando una diagonal desde el in-
ferior al superior, o bien un zig-zag y ), según inte-
rese obtener dibujos simétricos o asimetricos. Partiendo
de la disposición de jacks en el cilindro, se prepara la
muestra, o sea la distribución y cortado - de jacks de los
distintos tambores, teniendo en cuenta que la distribuc-
ción en el cilindro es practicamente invariable, salvo
en aquellos cases en los cuales precisamos obtener mues-
tras especiales.
El mecanismo que vamos a describir está formado por
tambores dispuestos en máquinas circulares de gran diá-
metro y en numero de uno por juego de alimentación. La
máquina lleva cilindro de gran altura en relación con la
del jack empleado, que puede ser la misma longitud, sea
cual sea el número de talones o bien distinto sipreci-
samos de un espacio determinado entre talón y talen. ES
tos jacks son guiados en toda la periferia del cilindro
tanto por la parte inferior como superior, a fin de que
no pierdan contacto con él 'cilindro, y son seleccionados
por el sistema ind±recto, o sea, cuando una palanca em-
puja el Jack, este se esconde en el fre3ado del cilindro
y deja de actuar, mientras los demás, por permanecer ade
lantados son empujados por unas levas, arrastrando al
mismo tiempo a las agujas en movimiento de ascenso hasta
la máxima altura para'que el tejido pase por debajo de
las lengüetas y luego, en su descenso, recojan el hilo
para formar la malla.
Los jacks empleados en el cilindro son oscilantes, y
por consiguiente una vez efectuada la selección y antes
 10

de entrar en contacto con el nuevo juego, es precisó ser

empujados por la Darte superior haciéndolos oscilar, si-
tuándolos en posibión avanzada para la inferior y a punto
de entrar en contacto de nuevo con las palancas selecto-
ras y ser empujados aquellos que no han de trabajar.
Si la muestra es de cuatro (4) colores, son necesarios.
4 mecanismos selectores, y cuatro juegos: de alimentación
para formar una pasada, siendo cortados y distribuidos
sus jacks de forma que en el espacio de trabajo de los 4
juegos actúen todas las agujas, teniendo en cuenta que
las agujas que recogen un color, no son selecacionadas de
nuevo hasta después de 4 juegos. La máquina, en este ca-
so, ha de tener un número de juegos de alimentación equi-
valente a 4 ó múltiplo del mismo, tales. como 8, 12, etc...
El disco de agujas trabaja normalmente, si bien debido a
la disposición selectora del cilindro, es conveniente que
por medio de agujas de distinta lonOtud o talones de dis-
tinta altura se efectúe una seleccion cuando menos 1:1,
a lin de equilibrar el sistema de formación de mallas y
lograr se forme un picado en la parte interior del tejido.
El procedimiento de formación de mallas, tanto para 1n-9
agujas del cilindro, como para las del dial, es el normal
de una máquina circular de tejido 1:1, sí bien es necesa-
rio un perfecto ajuste de los alimentadores a fin de que
el hilado sea recogido a la perfección por las agujas.
En la fi ura 4 tenemos un corte de uno de esos sistemas,
siendo sus deta les los siguientes:
C: Representa al plato o cuerpo de 3.a máquina y sostiene a
todos los elementos que intervienen en ella. Debemos
anotar que se trata de una máquina de cilindro fijo y
juego de levas rotativo, siendo
E: La rueda fija al eje de la contramarcha, la que trans-
mite el movimiento a la corona D,
D: Corona rotativa álrededor del cilindro y sostenida y
guiada por el cuerpo C.
Para eliminar fricción y lograr una mayor suavidad de
rotación en toda la periferia, en un punto de contacto
puede llevar un ranurado en el cual se adaptan bolas de
acero, siendo necesario una marcha perfectamente equili-
brada para asegurar el trabajo. En la corona D se fijan
las placas F en las cuales esta montados el tambor de
Jacks G, soporte de las palancas. K y elementos complemen-
tarios del movimiento del mismo. Este tambor G puede tener
• \

4,•••••••••••••, -••••, ••••• • . •:...••••

•••••AL •

• .••••••

\51

•• \

r— 1_
mayor o menor diámetro, según el número de Jacks para
el cual ha sido proyectado, si bien por regia general
son de 48 pasos. Estos Jacks se colocan en el ranura-
do o fresado de tambor tal como lo vemos en la figura,
sobresaliendo sus - talones L de selección de palancas.
El movimiento lo reciben cuando una carrilla J atorni-
llada a una palanca I, choca contra los segmentos fi-
jos en la periferia de la máquina y en unos soportes.
adecuados. Esta pieza I os oscilante y lleva un trin-
quete de arrastre que mueve al tambor por contacto con
una rueda de estrella H fija al mismo y con un número
de dientes equivalentes al de fresados, entendiéndose
que cada vez se mueve de un solo diente. Los jacks
quedan ajustados por la Pa2te inferior y sostenidos en
la superior por medio de un muelle M. El tambor está
adaptado a un eje vertical fijo a la placa F y dispone
de un sistema de freno para evitar movimientos o reco-
rridos superiores a un diente. El juego de palancas K
está sostenido y guiado por un eje vertical y ademas,
en un extremo, para evitar diferencias en_ sentido de
altura, son guiadas por un peine fresado del cual nunca
pierden contacto, estando al mismo tiempo las palancas
separadas una do otra por medio de arandelas colocadas
entre ellas en el eje, asegurando totalmente la selección
y eliminando el posible freno por contacto.
El cilindro de agujas A, como vemos, está sostenido
por el cuerpo C y atornillado al mismo, teniiendo en toda
la magnitud de sus fresados al Jack de selección N
y a las agujas Q. En la figura 4 están en posición fuera
de trabajo o sea el Jack empujado hacia el interior por
la palanca K que actúa contra su talón O, que en la parte
superior está adelantado, como vemos en P. En esta po-
sición es cuando el Jack asciende. Para prepararlo
antes de la nueva selección en el juego siguiente, una
leva auxiliar X lo empuja por P provocando una oscila-
ción de forma que penetre por la parte superior y se
separe del fondo del cilindro en la inferior. Las pa-
lancas de selección han do estar perfectamente ajustadas
en dos sentidos, a fin do que toda la selección se haga
de acuerdo con la muestra preparadaay sin fallo de nin-
guna clase. Las cabezas de las palancas han de ser
centradas con los talones de Jacks del cilindro de agujas
para que coincidan perfectwente en su movimiento de a-
vance, mientras que los talones do las palancas han de
coincidir con los de los jac]ss del tambor selector, ya
que de ello depende el buen exito en el logro de la mues-
tra; siendo conveniente comprobar estas posiciones un cada
palanca
 12

En la parte superior hay un plato soporte de los seg-

mentos de levas, plato V, sostenido por unos soportes
fijos a la corona rotativa, siendo por tanto arrastra-
dos ambos al mismo tiempo que los juegos de selección.
Los segmentos T sostienen a las levas de formación R o
de descenso, pues como hemos dicho, el ascenso se hace
por una leva que actúa contra los Jacks que quedan en
trabajo y por la parte inferior. -La disposición de estas
levas y su proceso de trabajo lo veremos más adelante.
En la misma figura tenemos indicada la situación del
disco de agujas en relación con el cilindro, estando
este disco B en posición de trabajo y siendo regulable
en sentido de altura para variar la longitud de malla
o bien para adaptarlo al grueso del hilado.
En la misma figura 4, esquemas 1 y 2, está indicada
la posición del Jack oscilante por el extremo inferior,
en los dos momentos de trabajo, siendo en 1, retrasado
hacia el interior al ser empujado por la palanca K el
talón O, situándolo naturalmente fuera de trabajo; mien-
tras que en el esquema 2, el Jack está adelantado, y la
palanca, al no ser accionada, deja de empujar al talón
O y por consiguiente, será elevado el Jack por acción
de la correspondiente leva y por la parte indicada en
2. En este momento, o sea al tomar contacto el Jack
con el exééntrico o leva de ascenso, se precisa un per-
fecto ajuste para que éste se produzca con el máximo de
suavidad y facilidad, ya -aue de lo contrario, por defec-
to de la leva, es posible perjudicri a los Jacks torcién-
dolos en parte, y, eliminar la pos- .b::lidad de trabajo.
En la figura 5 tenemos la vista de encima del mecanis-
mo selector de palancas, montado sobre una placa F opte es
atornillado al plato o corona de arrastre. En contacto
con el cilindro está la leva S de ascenso de Jacks y
podemos comprobar su situación o posición en relación
con las palancas selectoras, estando la 3 en posición de
trabajo, para elimiar la acción de los Jacks, y la 4 de
retirada, a fin de que ésta ascienda y seleccione a la
aguja que debe formar malla. Estas palancas están arti-
culadas, unidas a un eje vertical situado en 2 y por el
lado opuesto tiene un saliente 6 ó 5 en contacto perma-
nente con el tambor de Jacks, avanzando las que son empu-
jadas por el Jack y quedando su cabeza fuera de contacto
del cilindro, o viceversa. Esterupo de palancas, como
hemos dicho, están convenientemente separadas para asegu-
rar la selección y al mismo tiempo para evitar un
 13

desequilibrio; un peine situado en 1 las mantiene sepa-

radas, sirviendo también de quia, puesto que las palan-
cas no pierden contacto con el. En la parte exterior las,
palancas K poseen un resorte espiral en contacto con la
pieza ,7 que las mantiene en posición, siendo necesario una
presión regular de estos resortes para asegurar el tra-
bajo. El tambor G tiene un sistema de freno 15, que lo
mismo puede hacer una chapa de acero presionada por el
tornillo 16, que un resorte espiral cónico, en contacto
con una arandela de fibra, y ésta con un tambor. En la
parte inferior está la rueda de estrella H debajo de la
cual una pieza oscilante 1 y por el trinquete Z articula-
do por el tornillo eje, arrastra al tambor de un diente
cada vez que la carrilla J establece contacto con unos
segmentos fijos en la periferia de la máquina. El resor-
te 14 en contacto con las espigas 12 y 13 sirve para man-
tener .:;b1 contacto del trinquete con la rueda, y el re-
sorte 10, fijo en 11 y 9, se utilizan para situar a este
trinquete en posición inicial después de cada movimiento;
la leva S ha sido adaptada a un soporte 18 atornilla o en
17 a la placa y es regulable en sentido de penetracion
para ajustar exactamente su posición en relacien al movi-
miento de Jacks al ascender.
En la figura 6, tenemos el esquema del recorrido de
Jacks y agujas durante una operación completa de forma-
ción. La línea 1 indica la situación en todo memento de.
las cabezas de las agujas; la 2, la de los talones de te-
jida de agujas; y la 3, la de los Jacks del cilindre.
De acuerdo con ello, los Jacks que entran en el mismo ni-
vel antes de establecer contacto con la leva 5 S de la
figura 5) son seleccionados por el mecanismo al actuar
las palancas K y los empujados siguen el recorrido al
mismo nivel, tal como indica el jack 4, mientras que los-
restantes ascienden hasta la posición 5, empujando al
mismo tiempo las agujas y continuando luego el ascenso
6-7, para llegar a la máxima altura, pasando las mallas.
por debajo de las lengüetas. Al entrar los, talones de
agujas en contacto con la leva R se inicia el descenso
para la formación de la nueva malla, recogiendo los gan
chos el hilo entregado por el alimentador. En este mo-
vimiento descienden también los jacks, hasta que al lle
gar a las posiciones 8-9 están de nuevo al nivel de los
no seleccionados, continuando un poco el descenso para
completar la formación y para ello existe un rebajado E,
ascendiendo de nuevo por E, para quedar tan el punto ini
cial.
 14

En la corona D de arrastre de estos nec5-aismos, existe

un paro de acero G excéntrico en - la parte de la forma-
ción tal como lo indica en F'y E. La leva de formación
R como en todas las máquinas, es reollable y para ello
esta fijada a un eje vertical C. cuya posición so modifi
ca moviendo el tornillo D logrando con ello longitudes.-
distinta de mallas. En X está representada la posición
de la pequeha leva que empuja a todos los jacks, hacién
dolos oscilar ligeramente para situarlos en posición dé
trabajo en la parte inferior antes de entrar en contacto
con las palancas selectoras K. Cuando nos interesa su-
primir la fabricación del tejido Jacquar,', y lograr mues-
tras de mallas cargadas, se aplica la leva "R, nue antes
de la selección sitúa a todas las agujas a media altura
y por lo tanto las seleccionadas por el mecanismo forma-
rán malla, mientras las que quedan situadas a media al-
tura, recogerán hilo sin Cesprender, por nc haber pasado
el tejido por debajo de las lenGletos. Empleando la Le-
va A movida por un mecanismo adecuado, logramos mediante
el control por un sistema de cadena, pasadas, tetalmentq.
lisas, quedando eliminada la selección del mecanismo de-
bido al ascenso de todas las a?,;ujas para formar malla.
Prácticamente, en estos grupos completos de formación
de malla pueden lograrse tejidos Jacquard, tejidos de ma-
llas cargadas, e intercalar en ellos, cuando sea conve-
niente, pasadas lisas. El segmento de levas esta indi-
cado en T, siendo V el plato soporte del mismo.
Como vemos, se trata do un sistema de mecanismos para
fabricar tejidos Jacquard, simplificado y que requiera
lograr una seguridad de trabajo. Es necesario comprobar
inicialmente las principales posiciones do trabajo a fin
de asegurar una buena selección y formación, siendo para
ello conveniente ajustar las palancas, las centradas de
Jacks en las levas de ascenso, y las oslilacionos de los
mismos, por la leva auxiliar.
 1
ScPiA - D1VIS,l,ft DE IN,,- USIRIA

MRVICIO
15 iNi-OkMACION Y 1

SISTEMI JAC2=UARD CON CINTAS

En las siguientes lineas, hablaremos de un sistema cuya

idea bá.sica consiste en la utilización de una cinta de
acero en toda la periferia de la Máquina, actuando direc-
tamente y al mismo tiempo sobre todos los mecanismos se-
lectores, en combinación práctica y con excelentes resul-
tados.
El principio de actuación del MECANISMO de Jaccuard con
cintas, consiste en el empleo de unos tambores en los cua-
les se acoplan las citadas cintas de acero, debidamente
troqueladas, de acuerdo con el dibujo proyectado anterior-
mente, actuando directamente sobre los talones de Jacks
situados en el cilindro de agujas, y en cuyo extremo supe-
rior estaba atada la aguja, siendo el movimiento de ésta
vertical en todo momento, mientras el Jack, debido a la
forma de trabajo, dispone además de un movimiento de pene-
tración. Los dos elementos están montados o adaptados, de
forma que tienen una articulación en su punto de contacto
lo que asegura totalmente en trabajo facilitando al mismo
tiempo el control, quedando totalmente suprimidos los
elementos del descenso de agujas, por ser. éstas en todo
momento arrastradas por los prElpios Jacks. Se trata de
un sistema de selección prácticamente directo, que se 'hace
de acuerdo con el perforado de la cinta y de forma que un
agujero de la misma dejaba al Jack inmóvil siendo por
consiguiente, empujado por las levas de ascenso a fin de
proceder a la formación, mientras una parte llena, pro-
vocaba una penetración del Jack separando al talón de
contacto con las levas y, quedando eliminadas las posi-
bilidades de ascenso y formación.
El SISTEMA que vamos a describir se basa también en el
mismo principio o sea en el empleo de cintas de acero,
que actúan en forma distinta, lográndose la selección por
medio del sistema de acoplamiento del mecanismo, de una
forma totalmente indirecta. Para ello, cada mecanismo de
formación dispone de un juego especial de selección sobre
el que actúala cinta de acero que selecciona a unos jracks
o selectores, situados en el citado mecanismo, y éstos a
su vez seleccionan los jacks situados- en el cilindro de
agujas, para efectuar la correspondiente distribuccion
de agujas que han de trabajar con cada juego. En este
 16

sistema, en el cual el trabajo es indirectop'es posible

utilizar una sala cinta en toda la periferia, cuya lon-
gitud mínima puede ser la que abarca la disposición de
todos los mecanismos en relación al diámetro de la má-
quina, y la máxima depende de la muestra que se desee
obtener. Para garantizar la perfecta tensión de la
cinta, asegurando al mismo tiempo la selección, en un
extremo hay un dispositivo con una caja en la cual
circula la cinta formando una espiral, entrando por un
lado y saliendo por el contrario, para dirigirse de
nuevo a'los juegos de selección, disponiendo como es
natural, de las correspondientes gulas. En el interior
de esta caja, la cinta puede dar muchas vueltas por ha-
ber espacio suficiente.
Generalmente, para obtener tejidos con dibujos Jacquard,
por este sistema, se construyen máquinas de gran diáme-
tro, por ejemplo: 30", que permiten la aplicación de
bastantes juegos de selección y de formación en numero
equivalente y corrientemente, de-Jidn a la forma de
construcción y situación en la máquina, este número en
el diámetro citado es de 24. La preparación de la cin
ta y su picado, que se hace por medio de un mecanismo
especial muy simplificado, depende de la muestra proyec
tadalen relación al posible campo de muestra o rectán-
gulo. Las máquinas están preparadas para campos de mu
entra con anchura de. 96 mallas, cantidad considerable-
que permite desarrollar muchos proyectos de dibujo, y
una altura de 480 pafladas en total, correspondientes a
20 vueltas completas.
Ahora bien, en,los dibujos Jacsuard la altura de las
citadas pasadas queda reducida mas o menos según se pre
paren muestras de 2, 3, 4 colores. En el caso de 2 co-
lores, la altura total será, de 240 pasadas, porque son
necesarios dos (2) juegos de formación de una pasada,
mientras que en las de 3 colores, se reducirá a una
tercera parte, o sea, 160 pasadas, por necesitarse 3
juegos para cada yasada, y en el caso de 4 colores, la
altura total, seria de 120 pasadas. Estos campos de
muestra de: 96 X 160 y 96 X 120 son más, que suficientes
para el desarrollo de la mayoría de los proyectos, y
por consiguiente, aptos para la preparación de dibujos
de gran extensión, que pueden variarse siempre dentro
de las mismas proporciones. En plan de reducción de
 17

medidas, como veremos má.s adelante, pueden también obte

nerso campos de muestras de menores proporciones con an
churas de 48 mallas, 24 mallas, etc...
Otra particularidad inWeresante, comiste en la pásibi
lidad de suprimir el uso de la cinta, separándola de los
juegos de selección y de la caja-gula, y obteniéndose
los dibujos Jacquard por medio de los propios mecanismos
selectores. Entonces es necesario efectuar la distribu-
ción de la muestra en todos los juegos empleados, medi-
ante una distribución de jacks selectores que en número
de 96 existen en cada selector. Esta distribución no su
frirá variación alguna durante la marcha de la máquina,`
por lo cual su trabajo es totalmente seguro. El empleo
de estas ruedas sin cinta es muy práctico en caso de ser
necesario fabricar tejidos Jacquard con muestras peque-
ñas con 24 mallas de ancho como máximo, dependiendo de
la altura entonces del número de colores empleados; y
puede ser de 32 mallas en los casos do 3 colores; y de
24 en los casos de 4. Con los dos sistemas, o sea emple
ando cintas o suprimiéndolas, disponemos de ventajas en—
la fabricación de tejidos Jacquard, por prestarse a mu-
chas combinaciones, lo que permite adaptarse en todo mo
mento a las necesidades del mercado.
Corrientemente, para los tejidos Jacquard se emplean
3 colores por ser suficientes en la mayoría de los casos,
por tener suficiente viséosidad y por disponer el tejido
de bastante elasticidad, que se reduce a medida que mimen
ta el número de colores empleados. Los dos colores no
son de uso corriente debido a sus reducidas posibilidades.
CILINDRO Y DISCO DE AGUJAS.
Estos dos elementos, por tratarse de una máquina de ci
lindro rotativo, han de actuar conjuntamente y es preciso
que trabajen con el máximo de ajuste en sus posiciones
respectivas, para asegurar la buena marcha y obtención
de un tejido perfecto. Por consiguiente, el movimiento
de los dos, tanto del cilindro come disco, ha de ser
perfectamente sincronizado y la velocidad, naturalmente,
ha de ser la misma. El movimiento de arrastre del cilin
dro, por la forma de construcción, se hace por medio de
un tornillo sin fín que recibe el movimiento de la con-
tramarcha preparada para dos velocidades, y el del disco
 18

se logra también por medio de engranajes, con rueda su-

perior de gran diámetro fija el eje de arrastre del dis
co y en contacto con ruedas colocadas en dos ejes ver-
ticales situados uno a cada lado del plato soporte del
cilindro, al igual que en la mayoría de las tricotosas
circulares modernas, si bien debido a su diámetro y para
mayor seguridad y'estabilidad, el número de ruedas de
arrastre es doble.
MECANISMO DE SELECCION
El mecanismo de selección de todo su conjunto, en rea-
lidad está formado por tres elementos principales, que
son: la cinta de acero ( muestra ), la rueda selectora,
cuya disposición general representarnos en el esquema de
la figura 7. Esta rueda ( hay 24 de ellas en la máquina)
no acciona libremente, sino que recibe movimiento inme-
diato por medio de un engranaje situado en la parte in-
ferior de su eje, y está en contacto con una córona den-
tada situada en la parte inferior dn1 cilindro. Con
ello queda asegurado el movimiento seguido de las ruedas
y se evita totalmente la posibilidad de fallos, puesto
que de ser libre, por la forma de trabajo, sería dificil
lograr un sistema seguro de arrastre.
Cada rueda de selección tiene 96 ranuras en las que hay
colocados unos jacks selectores, y pueden tener dos posi
ciones básicas: adelantados o retrasados; lográndose por
medio .de un movimiento oscilante, y además tienen un
ascenso y descenso provocado por la parte excéntrica en
constante movimiento. Con ello, y por la actuación de
la cinta, el jack o selector empujado, sufre unos movi-
mientos poniendo a la aguja fuera de trabajo, mientras
que el no empujado queda retenido y la aguja sigue sus
movimientos de formaCión. Para ello, es preciso que la
cinta tenga aglijei.os-, mientras que para eliminar agujas
de trabajo no es necesario que tenga agujeros
En la figura 7, tenemos un esquema completo del mecanis
mo de selección con el cilindro de agujas, siendo sus de=
talles los siguientes:

En A. tenemos representada la posición que corresponda

al disco de agujas, y en B la del cilindro, en la cual
está indicada, aproximadamente, su forma, y como podemos
 19

observar, tiene bastante. longitud a fin de dejar espacio

suficiente. para la adaptación del mecanismo selector. En
la parte :_inferior, C representa el plato porta-soportes
de máquina, y en E está indicado el punto de apoyo del ci-
lindro con relación al citado plato, siendo su movimiento
rotativo asegurado por contacto con las bolas de acero si-
tuadas en toda la periferia. Por lo tanto, el sistema de
arrastre del cilindro que se efectúa como -en la mayorla de
los casos por una corona dentada en contacto con un piñón
o un tornillo sin fin situado en el extremo del eje de la
contramarcha, está asegurado en su movimiento por un per-
fecto equilibrio, puesto que no hace contacto directo con
el plato C sino con las bolas de un cojinete empotrado en
el citado plato. También en la parte inferior del cilin-
dro y en F está representada una corona (o aro dentado)
atornillada al mismo, cuya misión consiste en arrastrar
los mecanismos selectores estableciendo contacto con sus
ruedas G. Estas, por medio del eje V ponen en movimiento
a todos los mecanismos de selección, siendo su avance
equivalente al del cilindro, o sea que a cada aguja a su
paso frente al mecanismo selector, corresponde un Jack.
Para ello es preciso que el paso del cilindro y el dela
rueda selectora, sea el mismo, debido a la forma de tra-
bajo y a la posición que tiene uno en relación al otro.

Los principales elementos de este mecanismo selector son

la rueda ranurada y los Jacks selectores. Estos Jacks,
cuya forma podemos apreciar en el esquema, actúan como
sigue: En la parte izquierda, opuesta al cilindro, se efec-
túa la selección por medio de la cinta representada en R
guiada en su camino por unas espigas Q para que no pierda
el paso, ni altere la posición. El Jack S por su saliente,
vemos que se mantiene en su puesto, debido a haber coinci-
dido con un taladro de la cinta, mientras que el anterior
ha sido empujado por un talón situado en la misma posición
del S o bien más bajo, se un la combinación. El Jack empu-
jado penetra, como está indicado en O, estableciendo con-
tacto con la pieza N rotativa mientras el Jack S, como ve-
mos en P, no ha alterado su posición.
En el movimiento normal de rotación, tanto la rueda como
la pieza N se dirigen hacia el cilindro, y por medio de un
exéeytrico K, la carrilla de movimiento de la pieza N esta-
blece contacto con este excéntrico, provocando un movimien-
to de ascenso, a consecuencia del cual son elevados los
Jacks selectores empujados anteriormente por la cinta,
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FIGURA 3

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 28

como podemos apreciaroen la posición 3, estando la carri-

lla L alta y ya fuera de contacto del excéntrico. Al lle-
gar a este punto y antes da establecer contacto con el ci-
lindro, o sea, al estar situado el Jack frente del mismo,
una pieza excéntrica T empuja a los Jacks seleccionadas y
elevados y por su saliente W del Jack del cilindro, =pu-
jándolo hacia el interior; lográndose en consecuencia que
el talón 4 del mismo Jack, que está retrasado, no haga
contacto con las levas de ascenso para la formación, que-
dando anulada la acción do la aguja. En cambio, los Jacks
selectores, que como en S auedan en posición normal, no
ascienden, como podemos obser,rar en la parte derecha, don-
de están situados debajo del saliente de la pieza N, y en
consecuencia, el Jack Z del cilindro queda adelantado,
siendo de inmediato accionado por las levas de ascenso y
descenso, para la formación do lo malla. Las agujas 1 no
tienen talón y están montodas de la forma indicada en el
esquema, y en 2, adaptadas al Jack, formando una unidad
articulada. Por ello, y estando la m5.quina preparada para
la fabricación de tejido J'acquard seguido, sin cambios de
ninguna clase, han sido eliminada las levas de movimiento
de agujas, existiendo a up aivel ilio7arior, sólo las de
accionamiento de los Jacka. que cmplen prácticamente el
mismo cometido.
2or consiguiente, todo el trabajo de este mecanismc
selector consiste en el arrastre do la cinta en toda la
periferia, por medio de las espigas Q con movimiento con-
tinuo, por lo que es necesario que .estén bien ajustadas,
existiendo delante de ellas unas piezas cuyo objeto nc con-
siste en otra cosa que empujar algo a la cinta zara mante-
nerla en contacto con dichas espigas. Al actuar- el Jack
empujado o seleccionado por la cinta, efectúa este movi-
miento de oscilación y ascenso que liemos citado y selec-
ciona al Jack del cilindro empujándolo hacia el interior
de la ranura, quedando anulado tanto su movimiento de as-
censo, como el de la aguja articulada al mismo. .La anu-
lación de movimiento de estos mecanismos puede lograrse
fácilmente por medio de un dispositivo acoplado en la
parte inferior e indicado en H.
El desmontaje de todo el sistema de selección ea faci-
lísimo, así como su montaje, pudiéndose retirar de la má-
quina a todas las ruedas selectoras, así como sus soportes
en poco tiempo. Con el fin de facilitar el trabajo de las
ruedas y el picado de la cinta, los Jacks selectores
 21

tienen dos alturas de talones, siendo la indicada en el

esquema, talón S, destinada a las selecciones correspon-
dientes a los juegos 1 á 12, y el talón inferior a los
juegos 13 á 24.
En la figura 8, tenemos una vista de la rueda de selec-
ción en la cual está indicada la posición de trabajo de
la cinta A. A través de sus ág-ujeros podemos observar los
talones de los Jacks selectores. La cinta tiene 3 hile-
ras de taladros, la inferior es la que sirve para tomar
contacto con las espigas de arrastre que le transmiten
movimiento circulatorio, la media corresponde a los talo-
nes bajos del Jack y la superior a los talones altos. Por
la parte superior, podemos ver cómo sobresalen los talones
que empujan al Jack del cilindro paro anular su acción,
así como la de las agujas.
En la figura 9, tenemos un esquema indicativo de todo el
recorrido de la cinta por toda la periferia de la máquina
y la posición de la caja B, en la cual circula la cinta
fordando unos espirales por su interior, entrando por el
lado derecho y saliendo por el izquierdo. En C está in-
dicada una de las guías, que son varias en su recorrido,
existiendo además en cada juego de selección una. Todos
estos juegos están representados esquemáticamente en D
y la flecha indica el sentido de rotación del cilindro
de agujas, siendo el de la cinta al revés, como es ló¿;ico,
ya que de seguir la misma dirección, la selección seria
nula.
En la figura 10, tenemos un esquema de la aguja y Jack
del cilindro, para formarnos una idea exacta de su cons-
titución. El extremo A de la aguja, se adapta a la parte
B del Jack donde encaja perfectamente, no siendo posible
queden sueltos durante el trabajo por estar retenidos en
su movimiento lateral por las paredes ranuradas del ci-
lindro. El talón C del Jack, es el,que establece contacto
con las levas de formación y el talan o saliente D, can
los Jacks de las ruedas selectoras.
 SENA - DIVIS1CiN DE INDUSTRIA

nr.IRCIaua

SERVICIO DE INFOEMACION Y DOCUMINTACIOW

FIG. 3
 22:

TEJIDO JAC UARD SOBRE MAQUINAS

CIRCULARES DE SELECCION ELECTRO
NI CA.

En primer lágar recordemos que los tejidos Jacquard

obtenidos sobre máquinas o telares circulares, se logran,
simplificando los argumentos, de la forma siguiente:

±*)
les agujas son accionadas en relación con Ios siste-
mas de trabajo que las dirigen, es decir, que cada
aguja se presenta delante de un sistema o juego, as-
ciende, toma el hilo y forma malla si ésta es accio-
nada o queda inactiva en caso contrario.
- Los juegos o sistemas de trabajo son alimentados cada
uno por los hilos de color convenientes.
- Las agujas que están sometidas sucesivamente a la
acción de los diferentes sistemas de trabajo, forman
o no, las mallas de los.colores correspondientes.
- Todo depende pues, del control de las agujas siguien-
do un programa previamente establecido.
Independiente de toda tecnologia, para realizar un te-
jido Jacquard, seguir las condiciones lógicas siguientes
es muy conveniente:
- Determinación de un programa de mando de las agujas.
Registro de dicho programa.
- Relectura de este registro.
- Traducción de esta lectura al mando electrónico de
las agujas.
Argumentos sobre estos diferentes puntos:
1.) DETERMINACION DEL PROGRAMA DE MANDO DE LAS AGUJAS.
Se trata de reproducir un motivo derivado del dibujo de
un diseñador, de una fotografía, de una figura geométrica
o de un tejido ya existente, etc...
 No es fácil calcular de une, forma generalizada el pro-
blema de un dibujo Jacquard:
- Uno o varios motivos de base s-7- reparten sobre un
fondo.
- En ciertos dibujos, propf_am ,m-l.,; no existe fondo al-
guno, ya que el dibujo quedr equilibrado en su super-
ficie entre sus colores.
- Los motivos pueden -ter simples, o bien, obtenidos
mediante ciertas simArirs.
- El reparto de los motivos sobre el fondo puede ser
distinto de un motivo a otro; la variación del ritmo
de aparición de un motivo sobre un fondo, puede
constituir en este caso, un efecto,
Zas posibilidades de un Jacquard mecánico son siempre
limitadas dentro de los d.ominios:
Las dimensiones de los motivos de base no son
tadas, tanto en anchura como en altura.
- No es. siempre fácil, ni siempre posible, ci tomar
varios motivos de base.
- Las posibilidades de aparición de ciertas simetrías
ocasionan siempre una complicación mecánica de la
Máquina.
Las posibilidades del reparto de los motivos sobre
el fondo son siempre limitadas, y se traducen, sea
por una complicación mecánica de la máquina, sea por
una preparación de la máquina para adpatar el dibu-
jo y frecuentemente por los dos motivos a la vez.
Por esta causa, los constructores han debido buscar un
equilibrio siempre delicado entre la simplicidad del
material y sus. posibilidades. No es deseo de los utili-
zadores del material, y su razón es bien fundada, querer
utilizar máquinas complicadas y a la vez frágiles, para
la ejecución de tejidos simples.
 24

Dudan, por otra parte, invertir posibilidades muy limi-

tadas con un material predispuesto a quedar inactivo, en
el caso de un cambio siempre constante de la moda.
Además, ésto es fundamental, una máquina con mando elec-
trónico de la selección Jacquard no contiene una limita-
ción estructural en las posibilidades de dibujo.
La selección de cada aguja se logra mediante una forma
independiente, en el momento en que ésta se presenta de-
lante de cada juego de trabajo o sistema.
Existe dependencia entre la máquina y el programa.
2.) REGISTRO DEL FROGRAMh.
Es preciso distinguir cuidadosamente entre:
- La lectura de los motivos,
- La composición del programa, teniendo en cuenta a la
vez, los motivos de base y su disposición sobre el
fondo.
- El registro propiamtnte dicho de este programa
La lectura de los motivos no es escencialmente distliata
entre ton motivo Jacquard con mando electrónico, que con
mando mecánico. Pero la automatización de esta operación
se transforma en imperativa cuando aumenta la dimensión de
los motivos.
Un motivo de 3 colores de 48 x 100 mallas, precisa la
determinación de 48 x 100 x 3 = 14.400 "informaciones ele-
mentales" (La información elemental consiste en la deci-
ojón de hacer formar malla o no a uña aguja determinada),
un motivo de 3 colores de 2.000 x. 1.000 mallas, necesita
la determinación de 3 x 2.000 x 1.000 = 6.000.000 de in-
formaciones elementales; su registro manual queda fuera
de posibles cálculos.
Estas condiciones demuestran la aparición, tanto en los
constructores de maquinas circulares, como en los construc-
tores especializados de materiales de lectura, imprescin-
diblemente automática de los motivos.
 25

EL ESTABLECER LOS PROGRAMASes un caso particularmentrz:

difícil de tratar de una forma generalizada. Por éste
motivo, versaremos sobre r:-/ ejemplo de material construi-
do en concreto: Máquina ir,obocey Urit TDR.
JACQUARD MECANICO,conocicndose de antemano el motivo.
su reparto simétrico en relación a un eje vertical puede
ser obtendio mediante una C.isposición - particular de los
selectores o Jacks de las agujas; su simetría en relación
a un eje horizontal no puede ser obtenido ( deberá consi-
derarse como un total el dibujo simetrizado ).
La implantación horizontal de un motivo debe ser objeto
de un emplazamiento particular de los selectores.
La implantación vertical es cómodamente obtenida por
la programación de un contador general que interrumpe o
fija temporalmente el desarrollo del programa Jacquard.
Es posible provocar la aparición sucesiva de varios mo-
tivos de base pero se reduce entonces la altura posible
de cada motivo.
En resumen, el Tresbillado de los motivos entre ellos
puede considerarse solamente, bajo fuertes sujecciones o
limitaciones entre los referidos motivos y a la composi-
ción particular de los selectores de las agujas. ( Tres-
bolillado = relación ).
JACQUARD EIECTRONIp, se ofrecen tres posibilidades,
que señalaremos simbolicamenie como A, B, C.
A Equipa sistemáticamente todas las máquinas.
El comprador puede escoger entre B y G B•1 C-
A - MATRIZ DE UNA VUELTA, consideramos que una máquina
Jacquard, por completa y compleja que sea, debe
permitir la programación simple y rápida de las
contexturas de base.
Todas las máquinas Lebocey son equipadas con una matriz
de programación. Esta matriz contiene 36 líneas de 60 co-
lumnas.
36 líneas : una por cada sistema o juego.
 26

60 columnas el motivo obtenido tendrá una anchura

máxima de 60 mallas, Figura 11.
El telar: repetirá a cada vuelta el programa de la
ta precedente. Las 60 > dolumnaá»pueden ser utilizadac
- Sea por la programación de un dibujo de 60:mallas dc
anchura oemo Maxim°.
- Sea por la predisposición de varias contexturas de
base utilizando solamente algunas columnas sobre
la matriz:' es, en efecto, posible el fichar ins-i;an-
tómeamente la utilización de la matriz entre dGs
columnas determinadas, quedando las otras columnas
programadas fuera de acción.
Una observación: Conviene escoger los motivos donde
su anchura sea un_ sub-múltiplo del numero de las agujas
del telar condición juiciosamente señalada para autori-
zar el máXimo de combinaciones.
ESQUEMAS INTERMEDIOS, tres versiongs:
128 X 128 mallas
128 X 256 mallas
256 X 256 mallas
En cada una de estas versiones corresponde, dentro de
la máquina, una memoria estática de capacidad conveniente.
En lo que so refiere al utilizador, no está obligado a
ejecutar los esquemas teniendo la dimensi6n exacta corres
pondiente a 1Wversión de que dispone.
De una parte:, a cada versión corresponden las posi-
bilidades de las " deformaciones " o desfiguraciones.
-_ De otra parte, todo: esquema de baso es realizable si
su anchura y su altura son similares a la de la ver-
sión escogida o a una de sus deformaciones.
Previamente considérese la tabla de las deformaciones
posibles cprrespondientes a las 3 versiones ( ver Figu-
ra 12 ):
- 12(7128: Autbriza un - esquema cuadrado de 128 mallas
de ancho por 128 mallas de-altura.'
 27

O, per deformación:
Un esquema rectangular de 64 mallas do ancho. por 256
mallas de altura.
O, por deformación:
Un esquema de 256 mallas de ancho por 64 de altura.
- 128 X 256: Autoriza un esquema rectangular de 128 ma-
llas de anchura por 256 mallás de altura.
O, por deformación:
Un esquema rectangular de 256 mallas de anchura por
128 de altura.
- 256 X 256: Autoriza un esquema cuadrado de 256 mallas
dé anchura por 256 mallas de altura.
O, por deformación:
Un esquema rectangular de 128 mallas de anchura -Dor
512 de altura.
O, por deformación:
Un esquema rectangurIr de 512 mallas de anchura por
128 mallas de altura.
EJEMPLO: Para realizar un dibujo de 250 de ancho por
60 de alto, será suficiente disponer la versión 128 X 128
" deformada " en posición de 256 X 64.
Además, se obtiene inmediatamente por fichaje en el
cuadro pupitre de mando:
- La simetrización horizontal.
- La simetrización vertical.
- La simetrización horizontal y vertical del esquema
( Figura 13 ).
- La inscripción sobre un fondo cualquiera con posibi-
lidades de efectuar la moda/idad de un Tresbolillo.
Asimismo - puede escogerse entre las cotas.• X1, X2, X3, X4:
- El efecto multiplicador vertical y horizontal autori-
zando el cambio de escala del dibujo por repetición de
mallas ( hasta 16 veces ).
- Finalmente, un dibujo o muestra Jacquard encontrándose
en pleno funcionamiento de tejeduría, pueden pormu-
 28

tarso Sus colores cualquier forma en su orden de su-

cesión, sin que sea necesario proceder a una modifi-
cación en los alimentadores de los hilos de los sis-
temas o juegos de trabajo,
Par'ejemplc, un dibujo rojo y azul, sobre fondo ama-
rillo, puede ser obtenido rojo y amarillo sobre fondo
azul ( cualquier otro cambio puede ser así mismo posible)
Este dispositivo permite igualmente la repetición de
un color sobre dos sistemas de trabajo, obteniéndose
los efectos de relieve.
OBSERVACION.
La observación encontrada en A, donde el esquema debe
tener una anchura sub-múltiplo del'número de agujas del
telar, desaparece en la solución B.
.0; - EL MANDO POR FILME OPTICO, los mandos por iatriz
son estáticos; el mando por film es dinámico; las in-
formaciones son llevadas', bajo forma de rectángulos ne-
gros o blancos'por una cinta que discurre bajo células
fotoeléctricas.
La anchura puede alcanzar el total del número de agu-
jas del telar y su altura se limita solamente por la di _
mensión de las bobinas del film y el tiempo de registro...
Hacemos notar que el sistema del'film de Lebocey funcio-
na en movimiento de ida y vuelta, lo que evita el'roce
del film sobre sí mismo y reduce su acumulamiento.
La Figura'14, representa esquemáticamente las solucio
nes A, B, C.
EL REGISTRO PROPIAMENTE DICHO- Permanece dentro del
cuadro de Jacquard electrónico Lebocey.
MATRIZ DE UNA VUELTA- Las lineas corresponden a los
puestos de trabajo, las columnas a los grupos de agujas
contadas en relación a una aguja señalada.
La presencia de una ficha en uno de los agujeros, pro
vota la puesta en acción de las agujas correspondiente7
a la columna cuando éstas se representan en el sistema
de trabajo correspondiente a la línea.
 29

ESQUEMA INTERMEDIO - El registro del programa puede ser

dividido en tres fases:
1.) Registro del motivo sobre una cinta magnética ca-
sette.
El problema no es muy dificil técnicamente y las so-
luciones son numerosas. Estas se distinguen por una
visualidad más o menos realista del esquema, una más
o menos gran rapidez de ejecución, y el costo de a-
parejamiento.
Citaremos las soluciones siguientes:
-) Picado de una matriz: Las fichas. de distintos co-
lores permiten la composición directa del dibujo.
-) Utilización de una periferia del ordenador espe-
cializado en la toma de datos. Se utilizan los
tipos de una máquina de escribir para simbolizar
las mallas de diferentes colores. El esquema
aparece sobre una hoja escrita o sobre una panta-
lla visual.
-) Televisión negro o en color: Esta fórmula conviene
principalmente para una composición directa sobre
una pantalla. Los colores pueden ser modifica-
dos y recorrer el espectro; el estudio de los
coloridos es, pues, ampliamente facilitado.
-) Cualquiera que sea la forma retenida, el esquema
es compuesto sobre un pupifre separado del telar.
Este pupitre, por c¿Insiguiente , puede ser utili-
zado para una batería de telares.
2.) Transferencia del registro magnético a la máquina.
Para esta operación la máquina está equipada de:
-) Un selector de casette
-) Una mejoría estática.
-) Un calculador.
Los dos primeros elementos permiten transferir y
conservar en la máquina los elementos almacenados'
sobre la cinta magnética.
El calculador permite, mediante el fichaje en el pu-
pitre de mando, la obtención de simetrías, fondos,
permutación de colores, tresbolillados.
La cinta magnética es pues, utilizada pare el alma-
cenaje del esquema y no a una lectura dinámica,
durante la marcha de la máquina.
 ti

A—Simetria vertical B—Zimetria horizontal

s ose

111

a d' a
a II
e d 1"

b"
c

C—Simetria vertical y horizontal

Figura 3: La figura de base corresponde. a un cuarto de círculo.

 StivA - DE labliSrEliA

50 SERVitIO DE INFORMACIC:4 Y COCIVA:;

La CONFECCION DEL FILME exige una preparación mucho más

importante. Se trata de un conjunto integrado por:
-) Una lectura automática.
-) Un ordenador que clasifica las informaciones según
la explotación del esquema dentro del programa:
- Simetrías.
- Disposición relativa delos esquemas elementales
(en número cualquiera).
-) Determinación del fondo.
-) Selección de colores (pudiéndose variar dicha se-
lección durante el desarrollo del programa.
-) Una cámara permite la impresión del filme según el
programa.
-) Un sistema automático de desarrollo y duplicación
de los filmes.
3.) RELECTURA DEL REGISTRO..
Permanecemos dentro de la contextura de los Jacquard
Lebocey.
JACQUARD MECANICO Cada vuelta de la máquina provoca
el avance de una posición del contador general.
El contador general predispone a cada vuelta la forma
de avance de los contadores Jauquard colocados en cada
puesto de trabajo o sistema.
En consecuencia, cada puesto de trabajo acciona, duran-
te una vuelta (al menos) una claveta Jacquard que di-
rige una batería vertical de selectores (48).
Cada selector actúa, si éste es solicitado, sobre los
selectores de las agujas colocados a un mismo nivel
sobre la periferia del telar.
Se comprueba entonces, que el programa depende entonces:
-) De la programación del contador general.
-) De la disposición de las clavetas dolos contadores
Jacquard.
-) De la colocación de los selectores sobre la peri-
feria del cilindro porta-agujas.
-) De la composición de las clavetas
JACQUARD KHECTRONICO - CASO í -
No existe lectura propiamente dicha, el fichaje es cons-
tante. La electrónica integrada al telar acciona estos
fichajes para alimentar los 7Duestos de trabajo con los
impulsos eléctricos convenientes.
 •Z1

CASO B -
El fichaje es constante o más bien, la memoria estáti-
ca contiene una parto de lar infcrmaciones necesarias pa-
ra la determinación del Drocwame. T, -e demás informacio-
nes son los fichajes en o' rupitrL las simetrías, fon-
do.
El calculador integrado al telar acciona estos diversos
elementos y alimenta los puestos de trabajo por impulsos
electrónicos.
Se trata de una lógica er::eamente estática.
CASO C
El filme discurre bajo 12.s células fotoeléctricas, cuyas
lecturas son almacenadas en una memoria; estas informacio-
nes son extraídas cuando la aguja concerniente pasa delan-
te de la posición de selección del puesto de trabajo con-
veniente, y recibe entonces, al impulso eléctrico corres-
pondiente.
4.) TRADUCCION DE LA LECTURA EN MANDO MECÁNICO DE LAS
AGUJAS
Cada aguja del cilindro es dirigida por un selector ca-
paz de soportar una deformación elástica.
Esta deformación es obtenida mediante una leva y even-
tualmente mantenida por un electroimán quien recibe los
impulsos eléctricos de selección.
Las agujas quedan inactivas cuando el electroimán
no es alimentado. Las agujas forman malla cuando el im-
pulso impide la retención o anulan'clito del selector.
CONCLUSION.
El problema de la traducción de la lectura de mando
mecánico de la aguja es particularmente dificil; a la vez
por la gran rapidez requerida y por la obligación de for-
mar un tejido sin defectos: delante de cada puesto se
trata de efectuar aproximadamen-le 600 selecgiones por se-
gundo y cacla operador sabe a que punto la mas mínima falla
de seleccion puede aparecer, sobre todo en los tejidos
Jacquard, donde el motivo es de tipo geometrico.
 32

Este es, sobre el plan técnico, el verdadero problema:.

Todas las demás funciones son, técnicamente, más fáciles
de lograr: La electrónica con su extraordinaria ligereza
descubre aqui un dominio para.ella muy favorable. Pero cl
constructor se halla, sobre este plano, enfrentado con un
dificil problema de elección, los grandes dibujos pagan
con el aumento de precio del material (la matriz, por ejem-
plo) o en pérdida de ligereza para el cliente (en el
caso de los filmes).
La electrónica puede mucho más en la elección 1e las
soluciones, y la búsqueda de hábiles compromisos, quedc.-
rán todavía, a cargo de la inteligencia de los hombres.
 33

M=U-ESTRA JA2=2,
11 /1.
12 R_E E.

Vamos a presentar una muestra Jacquard con efecto a dos

(2) colores, obtenida por el sistema de relieve o enta-
blillados. Estas muestras requieren tres (3) juegos para
formar una pasada completa, pueden proyectarse con la
máxima simplicidad y son de fácil obtención en máquinas
provistas de mecanismos Jacquard de cualquier clase, siem-
pre y cuando en el disco exista una disposición adecuada
de agujas y levas. Entre ella podemos citar, por ejemplo,
las de construcción "Scott & William's" tipo BRINTON y
las construídas por la "Wildman-JacquardU
Teniendo en cuenta la diversidad de modelos Jacquard
que existen en el mercado, los cuales permiten la fabri-
cación de gran variedad de tejidos, y siendo todos úti-
les para la obtención de la muestra que presentamos, ha-
cemos el estudio por uno de los sistemas, con la inten-
ción de proporcionar una idea concreta de su preparación,
mientras que la aplicación depende del modelo de máqui-
na y particularmente del sistema selector Jae4uard em-
pleado. No obstante, en todos los casos, es posible fa-
bricar muestras de la misma especialidad, si bien las
proporciones de las mismas en cuanto a arcas o espacios
de muestras, serán muy variables, porque a veces, debi-
do al elemento selector, deben ser bastante reducidas.
Para conseguir muestras Jacquard do bastante proporción,
es preciso emplear selectores amplios, puestg que por
ejemplo, las ruedas, debido a su limitado diametro, per-
miten conseguir un área mínima. Quizás el sistema que
permite mayor amplitud en todos los aspectos, es el de la
Wildman-Jacquard, debido al uso de cartones, con selec-
ción individual de agujas, lo que proporciona a la máqui-
na mayores posibilidades.
En el esquema de la figura 15, podemos observar todos
los detalles relativos a la muestra. Esta preparada a
dos colores, uno de fondo oscuro y un blanco para la
muestra. Debido al uso del procedimiento indicado arri-
ba, se ccnsiguen estos efectos de relieves perfectamente
visibles en todos los lados, sobresaliendo bastante del
fondo y proporcionando a la muestra un efecto muy dis-
tinto a los de Jacquard normal.
 34

En ciertos puntos, parece que el relieve tiene mayor

salida. En toda la extensión de la muestra, el procedí-
miento empleado es el mismo, y si en algunas ocasiones
parece que sobresale algo más de lo corriente, es debido
a la densidad de las mallas blancas, es decir, a formar-
se el efecto con más pasadas, dependiendo del dibujo
proyectado. No obstante, en todos los casos, se emplean
3 juegos para la fabricación de una pasada completo,
una para que actúe el hilo de fondo, y des, enhebrado
con el hilo de efecto actuando únicamente las agujas se-
leccionadas, que son las mismas en los dos jUQEOS, mi:en-
tras que las del disco permaneces fuera de accijn. Por
consiguiente, el efecto en realidad se consigue gracia,
a que existe esta retención do agujas en el disco, ha-
Ilendose tener en cuenta las tensiones, para evitar ro-
turas de hilo o agujeros. Dri ciertas máquinas, la reten-
ción puede tener mayor duración, aunque se ha. comproLndo
en las presentes, que con 2 pasadas, puede trabajarse
con la seguridad y tranquilidad y los efectos obtenidos
son perfectamente visibles, muy variados y de completa
aceptación. La muestra tiene un gran efecto, donde la
muestra-tiene un área bastante extensa, puesto que en
altura se ha llegado a 12 vueltas completas, mientras
que en ancgura, siendo preparada para una maquina con
Jacks selectores en el cilindro de hasta 37 talones, tie-
ne,,.. un total de 72 mallas o agujas, cantidad considera-
ble y suficiente para proyectar dibujós variados. En
todos los casos, cuando mayor proporción de dibujo, me-
jor para desarrollar los proyectos, puesto que permite
hacer muestras muy pequeñas si se desea junto con las de
grandes proporciones.
Estas muestras son, muchas veces, difíciles de anali-
zar, debido precisamente al arrugado que forman los re-
lieves, los cuales dificultan extraordinariamente el re-
cuento de mallas. Esto no representa ninguna dificultad,
puesto que puede contarse muy bien, tanto en la anchura
como en la altura, y una vez representada el área, se
procede a formar el dibujo contando más o menos, y repre-
sentando en el papel cuadricula de manera que se consigue
aproximadamente la forma, y aunque en algunos casos exis-
tan variaciones en mas o menos mallas, ello tiene muy po-
ca i,mportacia si,empre y cuando conserve cuanto menos la
estetica. Ademas, puede observarse que la muestra es to-
talmente simetrica, o sea, que analizando la mitad de la
anchura, la otra mitad es idéntica, pero invertida, como
ocurre con la mayoría de las muestras Jacquard de tipo
geometrico.
 35

En la figura 15 tenemos un esquema resultante del análi-

sis de la muestra, y en ella podemos observar con deta-
lles las 12 vueltas completas de altura. La máquina tie-
ne las siguientes características: 30" de diámetro, 24
juegos, 1.440 agujas, galga 16 y 24 juegos individuales
Jacquard, a razon uno por juego de formación.
Por lo tanto, para conseguir esta muestra, en el cilin-
dro debe existir una disposición de Jacks colocados en
"V" o sea formando un zig-zag, sistema necesario para las
muestras que deben tener simetría. El Jack empleado es
de 37 talones para la selección, por tanto serán coloca-
dos siguiendo la numeración, del 1 al 37 y luego descen-
derán también con orden correlativo hasta el numero 2,
lo que hará un total de 72 pasadas que equivale a la má-
xima anchura de muestra. Esta anchura puede variar con
otra disposición de Jacks, y cuando desea ensancharse,
se repetirán algunos números. Desde luego, es mejor que
la anchura sea siempre divisible por el numero de agu-
jas, así se repetirá la muestra una cantidad exacta de
veces, quedando más perfecto el tejido.
En el esquema, y para simplificar, hemos representado
solamente la mitad del área de muestra, o sea hasta la
aguja 37, puesto que la otra, es idéntica pero al revés.
Además, la mitad de la represontacin es lo necesario
para proceder a la distribuclin de 3.-s tambores selectores.
Estos tambores también se construyen de varias formas ,y
según el tipo de Jack colocado en el cilindro, actúan
o bien directamente o bien, indirectamente. En ambos
casos, la finalidad será la misma, puesto que ello no
afecta la formación del tejido. Tratándose de tambores
individuales, al proyectar, debe tenerse en cuenta si
estos llevan Jacks de una pieza, con talones que deben
romperse, o bien, si disponen de pines, aulique la dis-
tribución que presentamos en la figura 16 será la misma
para ambos casos. Según la máquina de que se trate,
solamente ha de tenerse en cuenta, si la indicación en el
esquema, equivale a una presion t contra el Jack, para es-
conderlo y seleccionar a la aguja, o bien, a falta de
presión para que se mantenga en posición y seleccione.
Este caso, sera el directo, mientras que el anterior
es el indirecto. En la parte izquierda, indicamos cada
una de las 12 vueltas de máquina que se requieren para
conseguir la totalidad de la muestra, y cada vuelta esta
formada por 8 pasadas, teniendo cada una de ellas 3 juegos,
 SUVA - DIVISiOli DE
INUUSTRiA

4~0DE iNFoRbucicN
YL:
36

también indicados en cada hflera, empezando por el 1-2 3

correspondientes a la primera pasada, el 4-5-6 a la Q--
gunda, etc... Una aclaranj.5n es muy conveniente para
evitar confusiones: Mientras que en el Jacquard
la primera pasada, per ejemplo, teniendo indicados Sj:—.
mente dos colores, cuadros blancos y punteados, son ü•
losjuegos a emplear; en el caso presente, y teniendz, --
cuenta la necesidad de conseguir el relieve, serer. 3
los juegos, como se indicó antes, el primero para tejo
el fondo, y su selección, y los otros dos para el ool .'„
en la selección repetida. La columna vertical que o2
encuentra entro este reparto y el esquema, indina el 1).1-
mero de Jacks que corresponde a cada pasada y los tamb -:-
res de dibujo. Así, por ejemplo, para la primera todos
los tambores llevarán el Jack número 1, en su división
número 1, para la segunda vuelta será el número 2, y así
sucesivamente hasta llegar al número 12. Como estos tam-
bores, tanto si disponen de Jacjs como de hileras con
agujeros para espigas, tienen 24 divisiones, a partir de
la 12 se repetirá la distribución, quedando así compren-
dida dos (2) veces en total.
En la figura 16, tenemos un esquema relativo a la dis-
tribución de tambores para las dos primeras vueltas.
Presentamos el esquema para dar una idea de cómo se com-
bina de acuerdo con el dibujo de la figura 15, pero omi-
timos las demás vueltas por tratarse de una repetición
constante del procedimiento, y así, acortamos el esquema
que tendría 6 veces más do longitud.
Suponiendo que en este sistema un cuadre marcado indi-
ca talen o espiga para esconder al Jack del cilindro y
dejar de actuar, y un cuadro en blanco ubicado en el es-
quema indica carencia de talón o espiga, para que el per-
manezca adelantado y se realice la selección o subida de
la aguja; con esto 55 siguiendo la figura 15, podemos
hacer la distribucion de la figura 16 sin dificultad.
Teniendo en cuenta que en cadá hilera el primer juego
indicado representa al tejido y los otros dos al dibujo,
procederemos como sigue: Para el juego 1 de la primera
pasada (grupo 1, figura 16), los puntos negros indican
mallas de dibujo no deben producirse estas, y los blan-
cos, mallas de fondo, por lo tanto, en la figura 16, hi-
lera 1, pondrembs marca en los cuadros 1 á 4, 15 á 18,
y 31 á 36, coinéidiendo exactamente con los do la fig. 15.
 37

Esto ind4 ca talones o espigas, Jacks del cilindro es-

condidos y fgrmarción sólo con las agujas que correspon-
den a los Jacks ds los cuadros blancos, color de fondo.
Fara los j17.3(.503 síguientes, números 2 y 3, la distri-
brIcién, como vemos nn la figura 16, es al revés, por lo
tanto, no hace :faltr, seguir la pasada, puesto que po-
demos observa:? que en todos los casos, se produce de
la misma forma. La segunda pasada (figura 15) compues-
ta por los juegos 4, 5, 6 (grupo 2, fig. 16), ya es
distinta, puesto que siguiendo al dibujo, la distribu-
ción variará. En este caso, y para el juego 4 de color
de fondo, habrá, talón o espiga en su hilera respectiva
del tambor para los Jacks 4 a 6, 11, 22 á 24 y 33 á 36,
mientras en los juegos 5 y 6, la distribución será al
revés.
De esta forma se procedo hasta llegar a 12, quedando
asi completada la carta do Jacquard para la preparación
de los tambores destinados a la obtención de la muestra.
Si la máquina fuera de cilindro fijo, cómo ocurre en
muchas, entonces la distribución seria doble, debido a
que existe un solo tambor de mayores proporciones y
unos elementos selectcres intermedios, cuyas palancas
deben ponerse a tiempo de acuerdo con la muestra. Cuan-
do se usan cartones, como en el caso de la Wildman-
Jacquard, entonces cambia bastante el sistema, puesto
que cada aguja es controlada por un agujero distinto de
cartón y requiere otra preparación.
La preparación de los Jacquard, o sea la pueáta en
práctica de la carta, sea con tambores o con cartones,
es muy laboriosa y se necesita de un cuidado extremo,
para evitar errores que obligarían a deshacerlo todo e
iniciar el trabajo de preparación. En todos los casos,
debe seguirse la carta pasada por pasada y cuidar de no
equivocarse ni en una sola posición, puesto que ello
produce ya una pequeña variación de muestra y ina pér-
dida de tiempo, para comprobar el error y proceder a
su correccioh,
 38

MUESTRAS INTERLOCK

En el presente bosquejo, comentaIos des muestras Je

maquinas Interlock, complctamento lifercntes entro sí,
con la finalidad de orientar a nueLt_s amigos sobre
las posibilidades de este modelo en cuanto a fantasías
se refiere. En general, todas se basan en los mismos
Principios, y los efectos son limitados siempre que se
trate de Interlock normal. No obstante, comparan,,in
las dos muestras que prencntnnos, pulamos darnos cuenta
de la diferencia existent,) entre llar, diferencia nor-
mal en cualquier maquina que disponga de pocas posibili-
dades de variación.
La mayoría de las muestras Interlock se obtieron peor el
proceso o procedimiento de mallas cargadas o dobles,
cuyos efectos serás de mas o monos interés, pero muchas.
veces quedan limitados y poco visibles. Las variacio-
nes de las mismas, depend= de la distribucin de agujas
en el disco, tanto larvas c.x) cortas, las cuales ten-
drán talones altos 1-) bajcs, se17,1n las necesidades, lo
quo obliga a proceder a distri.b17cic",n p: ira cada
muestra. Esto representaun trabajo de paciencia para
cada cambio, operacic;n inevitable debido a la manera Je
seleccionar de estos mode17.s. En cambio, hay muestras
o efectos especiales que pueden onseguirse con la má-
quina equipada con agujas normales, 1;revia una dispc-
sicijn adecuada de levas, si bien los efectos tienen
pocas variaciones. Tal el caso Je las muesttas en las
cuales se hacen unos pasadas en relieve o efectos de
"atabillados"m que consisten en realizr el trabajo,
suspendiendo en el espacio de 2 á 4 jucc;os, la accidn
de todas las agujas del disco, sef ,:ún así se disponga,
actuando solamente las contrarias. Cumo resultado de
ello, las agujas que permanecen sus7=didas bajas, re-
tienen
, ,sus mallas que deLijc a las tusiones se alar-
gara mas o menos, mientras las contrarias formaran 3 6
4, que finalmente se unirán de nuevo con las demás.
Con ello se obtiene un abultamiento en sentido horizon-
tal que forma lo que corrientemente llamamos "atabillado
o relieve". Cuando la máquina dispone de selectores,
estos efectos pueden hacerse con muestras muy variadas
e interesantes. Son fáciles de lacrar en cualquier má-
quina de tipo Jacquard que disponga de selectores adecua-
dos y tienen mucha aceptación particularmente en la
 39

fabricación de Jersoys, swéters, etc... Con una interi o ck

normal, los efectos quedan limitados; no obstante,
siempre que se trate de rayas en sentido horizontal, los
relieves son 1,erfectamente visibles, y por tanto, de
interés.
MUESTRA UNO.

La primera muestra que presentamos es de mallas carga-

das normales, formando unos cuadros; efecto que se -
si ;ue preparación de la distribución de las agujas
y del tambor selector, por cuanto es preciso emplear la
marcha de Este para producir el caml,io, de lo contfarle
el efecto se produciría siempre en sentido vertical,
eliminando totalmente los cuadros. ter el mismo proce-
dimiento y con ligeras modificaciones, son muchas las
muestras que se pueden obtener, siendo de intor6s com-
binarlo con desagujados, con lo cual se aumentan ligera-
mente las posibilidades de las máquinas simples.
La muestra se obtiene de una forma muy simple, y todas.
las incidenciaw de la misma la tenemos representadas en
la figura 17, donde presentamos un esquema en le cual se
encuentran todos lbs detalles relativos a la misma.
Adoptamos edte sistema, debido a :lile en un solo cuadro
pueden anotarse todas las variaciones, y con una simple
aclaración, es de fácil lectura. En estas muestras, y
para comprender cómo se consiguen, deben considerarse:
la distribución de las agujas como cuestión de máxima
importancia; la distribución de levas del disco, otra
cuetión imprescindible para conseguir el efecto; y la
cadena o tambor necesario. Todos estos detalles los te-
nemos en la figura 17, tratándose de los siguiente:
La parte superior esta destinada a indicar la distribu-
ción de agujas, estando representadas estas en toda su
longitud y en trazos finos, las del disco y del cilindro
tal y como se reparten en una interlock, o sea, con el
debido cruzamiento. Sobre ellas se indica cuales son
las empleadas en cada muestra y su distribución comple-
ta, ee decir, anotando los talones correspondientes,
cuestión de mayor importancia.
 40

Hay varios sistemas de representación, pero en realida:10

este lo hemos considerado más practico, para comprender
cómo se. prepara una muestra. Incluso cuando se trata de
idear algo distinto, partiendo de este sistema, pueden
hacerse sobre la máquindadiversos ensayos, particulármen-
te en cuanto a posición de levas se refiere, anotándolas
después de su comprobación en el tejido, y quedando como
definitivas las que han dado mejores resultados.
Como vemos, la anchura os de 24 agujas, o sea de dos
(2) cuadros completos, que aparecen alternados en la
muestra. Para conseguirlo, es precise emplear en el dis-
co agujas cortas y largas, do talón alto y bajo. Las a-
gujas de talón alto tanto cortas como largas actuaran
constantemente, de manera que la lova que las acciona
estará siempre accionada (adelantada); por consiguiente,
harán siempre malla normal o lisa. Las agujas de talón
corto o bajo, están repartidas a razón de 6 de cada ti-
po en sus respectivas posiciones. Con ello, y de acuer-
do con la cadena, se consigue carguen primeramente unas
durante un espacio determinado y por la acción del tambár
de control, sus levas son adelantadas al llegar a la al-
tura prevista, para que qtiede elimináca la malla cargada,
completándose así uno de los cuadros. Inmediatamente
entran en acción, o retroceso, las levas de las agujas
contrarias, cargando éstas y produciendo el cuadro veci-
no, pero alternado como aparece en la muestra. Estas
mallas dobles o cargadas se consiguen con facilidad y
aunque repiten en anchura de 6, en agujas iguales, no
obstante entre unas y otras hay las intermedias, lo que
permite que cada aguja que carga, sea independiente de
su vecina. En el rectángulo central está indicada la
distribución de levas corrospendiente a la muestra,
siendo m'este caso empleadas solamente las del disco
para accionar las agujas de talón bajo, puesto que las
demás se encuentran todas adelantadas. Aunque se indi-
can hasta 24 juegos, los empleades en ella son solamente
16, por ello tenemos los restantes cuadros en blanco.
Los juegos impares llevan la letra Ti que representa
las agujas largas y los juegos pares la letra C para
indicar las agujas cortas. En la hilera que correspon-
de al cilindro, los 16 juegos llevan una rayita que in-
dica que todas sus levas de ascenso de agujas sc encuen-
tran en trabajo. Podría prescindirse de esta línea, pero
hay máquinas cuyas levas de ascenso del cilindro son
regulables y con ellas, combinadas con las del disco,
pueden obtenerse muestras de muy buen efecto, siendo en
 41

este caso necesario dejar el espacio adecuado para su

indicación. La segunda hilera son agujas del disco de
talón alto, y en este caso, se encuentran también todas
en trabajo; por lo tanto, simplemente hacemos esta indi-
cación. Para las de talón bajo, en los juegos 1 á 6 y
9 á 14, hay una 1), que indica punto perlado o cargado,
leva de avance de agujas.de talón bajo o corto, retra-
sada a posición de cargado; mientras que los juegos 7,
8, 15 y 16, están en situación de trabajo. Al estar 6
juegos seguidos en posición P no debe creerse que tra-
bajan los 6 correlativos, puesto que los im7ares corres-
ponden a agujas largas y los impares a cortas. En cadr.
cuadro de la muestra, actúan' unos juegos u otros, pera'
nunca todos ál mismo tiempo. Así, de acuerdo con la
cadena o tambor, en el primer cuadro estarán en posición
P las levas de los juegos 1-3-5-9-11, cargando solamente
las agujas largas del talón corte, y descargando en los
juegos 7 y 15, por lo tanto, serán 3 las mallas cargadas
que se obtendrán. Esta operación se repite dos veces
completas, o sea dos vueltas de la máquina. Durante
este tiempo, las levas de los juegos 2-4-6-10-12 y 14,
estarán adelantadas y las agujas cortas de taló«, bajo,
se encontrarán en trabajo o formación normal. Termina-
da la segunda vuelta y al empezar la tercera, debido al
cambio de distribución de cadenas o taiabores, estas le-
vas rétrocederán quedando en situación de cargado las
agujas cortas, y al mismo tiempo adelantaí'án las corres-
pondientes a las agUjas largas, formando las agujas lar-
gas con tala bajo. Este es el sistema normal de obten-
sión, dde los cuadros, o sea, que existiendo una distri-
bución de agujas en la parte superior, de 6 con talón
bajo y cortas, y otras tantas largas, formando 2 grupos,
primeramente actuará uno y después el otro, puesto que de
actuar simultáneamente se obtendría un efecto de líneas
verticales. En sanchando esta distribución de agujas,
podremos hacer cuadros mayores en anchura y también en
altura si conviene, procurando hacer 4110 la cadena cambie
cada 3, 4 ó más vueltas. Incluso podemos obtener efec-
tos de cuadros distintos, con hileras de cuadros altos
y otras de menos altura, siempre de acuerdo con el tam-
bar de que se dispone en la maquina, el cual normal-
mente tendrá 24 divisiones, y por tanto, la altura debe
ser divisible por 24.
 .5¿NA - DIVIS,Oi.J DE IN, ',15j
¡,

y r;

42

Como vemos, las cadenas son idénticas, pero opuestas

en relación una con otra, precisamente para obtener el
efecto propuesto. Teniendo 24 divisiones todas éstaa
,

han sido representadas, habiendo 2 topes altos y 2 ba-

jos en cada una por ser de 2 vueltas de máquina las ne-
cesarias para obtener la muestra. El avance de la ca-
dena es de una división por vuelta, aunque a convenien-
cia puede ser también de dos. La mayoría de las máqui-
nas utilizan tambores con segmentos o topes, y algunas
tambores con cadenas. En este caso, pared° tener mayor
longitud, pero en el caso presente, no es importante.
En la figura 18, indicamos etre sistema de representar
la muestra en lo que respecta a distribución de levas.
Ha sido empleado muchas veces, pero como es natural los
detalles son menos precisos, y en todo caso de interés
para prácticos en el sistema, puesto que por lo que a-
fecta a preparación de cadena y agujas, se anota aparta.
Desde luego, muchas muestras se preparan e idean sin ne-
cesidad de hacer anotaciones, por ello-so requiere mucha
práctica. En este esquema se indica solamente la posi-
ción de las levas. Las flechas que se dirigen hacia el
exterior representan las levas adelantadas y las que se
dirigen hacia el centro, con trazos más fuertes, las
levas en posición de cargado. Así, en el esquema de la
izquierda, las flechas del círculo interior son las
levas que representan las agujas largas y en cl esquema
del lado derecho, las del circulo exterior son las de
las agujas cortas. En el primer caso actuarán en las
vueltas 1 y 2 de la máquina y en el segundo, en las 3 y
4; deralle a tener en cuenta, así como la posición de
levas en cada uno de los 16 juegos.
SEGUNDA MUESTRA.
Esta muestra es mucho más simple, tanto en preparación
como en obtención. Se trata de una muestra de puntos en
relieve.
En este caso es preciso que scan en el cilindro donde
exista la posibilidad de variar la posición de las levas
de ascenso, pero con anulación comalota o fuera de tra-
bajo, La sistribución de agujas es normal, puesto quo
en el disbo pueden ser todas de talón alto o bajo, actuan-
do siempre, con sus levas adelantadas, menos en 2 juegos.
 43

Como vemos, existe una de cada clase, larga y corta, y

por lo tanto el efecto se puede conseguir en cualquier
máquina normal, siempre que los segmentos del cilindre
dose de la cadena que para
estén dispuestos, prescindién
la muestra no es necesaria, puesto que basta la combi-
nación con los 18 juegos empleados.
En la figura 19, y en el rectángulo central y en la
hilera del cilindro, vemos que los 10 primeros juegos
han sido anulados, correspondiendo a 5 pasadas completas,
puesto que ya sabemos que en Interlock cada dos juegos,
una de agujas largas y otra do cortas, representan una
pasada. Estos juegos cuya indicación es F están fuera de
trabajo y sus levas bajas, de manera que las agujas no
hacienden ni a posición de cargado. Durante este espa-
cio, las mallas de estas agujas quedarán retenidas mien-
tras se forman las 5 pasadas de mallas en las agujas del
disco, produciéndose después una malla alargada que se
observa una vez unida de nuevo con las del disco. Esto
ocurre en todos los casos de "atabillado" (relieve),
deben cuidarse muy bien las tensiones, para evitar po-
sibles roturas o agujeros; también debe observarse la
separación entre cilindro y disco, para garantizar el pa-
P9 de las pasadas formadas por el disco.
Por lo que se refiere a las agujas del disco de talón
alto, los juegos 13 y 14, hacen malla cargada, indica-
ción P que se observa en la figura 19, no es imprescin-
dible, pero asegura el tejido y evita posibles escurri-
mientos en casos de fallos. El efecto de mallas de
distinto color, es a omisa del enhebrado. Habiéndose
empleado el color M en todos los juegos, en el 11 se
ha empleado el color A, y así, todas las agujas largas,
al pasar por este juego, harán malla de distinto color,
dando un tejido alterno. Para conseguir una linea, el
juego 12 debería estar enhebrado también con color A.
 Sizi4 - Ervi...5,Lii.j DE IlluUSTRiA

CW:L'Ji..1;; T 14

44

MUESTRAS INTERLOCK

Tal como se indicó en el último análisis, continuamor

el estudio de algunas muestras de interlock, con la fi-
nalidad de dar a conocer las posibilidades de las máqui-
nas. En esta parte, presentamos el análisis de dos mues-
tras de las que podemos llamar de simple fantasía, por
la facilidad de preparación y obtención, pero cuyo efec-
to general es de bastante interés. Se basan en el mis-
mo principio del anterior, disponiendo de la misma selec-
ción de agujas, variando solamente la posición general
de las levas.
Con una selección de agujas cualquiera, existe la po-•
sibilidad de obtener varias muestras de efectos distin-
tos, aunque aparentemente no se diferencien mucho unas
de otras. Desde luego, debemos advertir que esta selee-
ción limita bastante el número de muestras, pero permi-
te variar lo cual es de gran interés en máquinas inter-
lock normales. Cada selección se hace Previamente, o
sea, que se dispone tanto en el disco como en el cilin-
dro, preparándola con la colocación de agujas tanto en
uno como en otro lado, según la distribución prevista,
pero de una en una, operación bastante engorrosa por lr)
entretenida. No obstante, es la única solución apta
para conseguir un muestrario. Ya sabemos que la distri-
bución normal de las agujas en Interlock, es de una lar-
ga, una corta. Cada vez que deseamos variar los efectos,
no hAy. otra solución que cambiar las agujas, colocándolas
en la forma que sea conveniente.
En algunos casos las distribución sirve para hacer va-
rias combinaciones, pero debemos tener en cuenta que
aparte de la colocación a mano, podernos recurrir a los
cambios por medio de mecanismos automáticos, que son ú-
tiles cuando la idea a desarrollar no requiera de cam-
biar todas las agujas, es decir, siempre que la idea a
desarróllar nos obligue, cambiaremos todas las agujas.
En algunas muestras, por ejemplo, es preciso colocarlas
3 anchura de
en forma muy distinta a la normal, siendo la
varias agujas, repartidas entre las de talón alto y ba-
jo. Entonces, unos juegos, están preparados parq cargar
con unas agujas y los demas con otras, gonsiguiendose
así efectos a cuadros, o viceversa, segun el caso.
 45

En realidad estas combinaciones se hacen por medio de

las agujas del disco, siendo en el cilindro colocadas en
orden normal y con trabajo seguido. Por el disco, tan-
to con una colocación a mano de las levas, como por el
sistema automático, existe la posibilidad de variar las
muestras. En el cilindro, y por regla general, las le-
vas tienen sólo dos posiciones, pero siempre se encuen-
tran en trabajo. Con los sistemas más modernos, las
levas del cilindro pueden cambiarse de posición, y así,
combinando con las del disco, podemos obtener estos li-
gados especiales, así como muchos otros efectos, muchos
de ellos iguales o semejantes a los de las máquinas que
llamamos de "8 cerrojos". Precisamente ésto, sin nece-
sidad de tambor de cambios, aumenta las posibilidades
y de disponer de éste, entonces es mayor el numero de
muestras a obtener.
MUESTRA UNO
Esta muestra, presenta un efecto igual pero invertido
por ambas caras del tejido, es a dos colores, y donde
aparece un color por el haz, aparece el otro color por
el envés y viceversa (vaniizado). Los colores los llama-
remos claro y oscuro.
Debido a la anchura de las mallas claras, nos damos
cuenta de que dispone de una selección de agujas 2:2,
como la anterior, basándose en el mismo principio.
De no efectuar variación alguna, se conseguirían unas
rayas verticales y nada más, formando el tejido unos pe-
queños tubos de 2 agujas de anchura.
En la figura 20, presentarnos el esquema resultante del
análisis, esquema que no puede ser mas simple. La mues-
tra original ha sido obtenida en una máquina de 26",
galga 20, 26 juegos y 1.636 agujas. Con más o menos
juegos, puede lograrse el mismo efecto, pero con área iz)
muestra más o menos alta. En la figura 20, están los 26
juegos empleados a razón de dos por hilera horizontal,
puesto que ya dijimos qul en este sistema son necesarios
dos juegos para conseguir una pasada. Así, por ejemplo,
con el color oscuro y para obtener estos cuadros, hemos
enhebrado los juegos 1-3-5 que son con agujas largas, y
los juegos 14-16-18 que disponen de agujas cortas.
Por ello precisamente hemos indicado con una V en sus
cuadros del esquema en las largas y entre los cuadros de
las cortas, puesto que en realidad el tejido tiene entre
 46

las mallas correspondientes a los juegos de largas r

de los juegos de cortas, una ligera desviación, aunqr.-
en el fondo puede representarse en la misma posicin.
En la base del esquema, está indicado el ligado y prolf
samente por él mismo podemos apreciar dónde se forma
rían los tubos del tejido, caso de no existir variacio-
nes durante la fabricación.
En la figura 21, tenemos indicado el desarrollo de
muestra por medio de uno de los sistemas de represento:2 ,
lo, como hicimos con la anterior. En la parte supori-
se indican las agujas tal y como han sido distribuo(_doo,
variando sólo las del disco en algunos casos, y nor n:lic
humos puesto al lado todas las indicaciones que se usa:
para conocerlas. En el cuadro hay espacio para 30 jugos,
número normal, pero cuando menos se emplean, se dejan
cuadritos en blanco y así, el mismo modelo de hojas sir-
ve para todos los casos. Como vemos, habiendo pocas
variaciones, las levas del cilindro y disco están todas
en trabajo, cambiando sólo el enhebrwk; indicándose los
colores gris (claro) y negro (oscuro) en la correspon-
diente columna. Por lo -tanto, se trata de una muestra
de lo más simple, por no existir otras variaciones que
la colocación de agujas. Podemos presentar la muestra
de otra forma, pero el sistema usado es el indicado.
Lo que corrientemente no se hace es el esquema de la fi-
gura 20, puesto que no es necesario para comprenderla
identificarla.
MUESTRA DOS.
Esta muestra es otro caso como las anteriores, pero con
alguna variación para producir un efecto distinto. Se
han empleado en ella 3 colores, que aparecen toclos en la
cara exterior, mientras que en la interior son sólo 2
los que pueden verse. En la figura 22, tenemos un aná-
lisis de la muestra, en la cual se observa la diferencia
entre los hilos de diferente color, donde el hilo blanco
se representa por la letra V, diferenciándose así del
gris claro (x) y gris oscuro, casi negro (.). La colo-
ración blanca, o el hilo de color blanco, es tejido por
las agujas cortas del disco. La ,omestra ha sido obte-
nida con una máquina de 1.884 agujas, 30" de diámetro,
24 juegos, galga 20. Naturalmente, el numero de agujas
y el grueso poca importancia tiene, por cuanto la mues-
tra puede lograrse con mas o menos, puesto que como ve-
remos se han empleado 12 por la altura de muestra y por
tanto, su numero deberá ser éste o un múltiplo.
 47

En la figura 22, tenemos un esquema resultante deL

lisis de la muestra, para complementar algunas indic,7
nes en sentido de orientación. Representw.os en él ne
mo a las dos caras, haciendo constar que en este CrUIC
existiendo movimientos de levas, lo que no sucede cor
anterior, la cara que llamamos exterior, esquematiza¿-.
al lado izquierdo, en realidad es la que aparece al
tenor del la máquina al producirse el tejido, pero p(7. .
nosotros, tanto en el aspecto de explótación industri
como para el análisis, la consideramos al revés por -
la cara útil.
En el esquema inferior indicamos cómo se logra el li
do normal derecho, y el especial izquierdo, siendo en
este las agujas cortas del disco las que tejen solamente
Segun la combinación podrían ser las largas, puesto que
para el caso sería lo mismo. Este ligado lo hace sola-
mente el hilo blanco, que en la otra cara no aparece.
Para ello se requiere arreglar el sistema de alimentación,
ajustando el suministro de hilado que en estas pasadas
será muy inferior a los demás, en relación al consumo. E-;
efecto lo hemos indicado haciendo unas neñales distintas
en el esquema, con la finalidad de distinguir los cele-
res con mayor facilidad.. Para el blanco, las mallas
indicadas. en y son alargadas, debido a que solamente te-
jen las agujas cortas de una forma que parece alterna.
La altura de la muestra, en sentido real, es de seis pa
sadas, 12 juegos, pero siendo la máquina de 24 juegos
en total, esta se - repite 2 veces en una vuelta completa.
Aquí, por ejemplo, los juegos 10-12 y 22-24, serian loe
enhebrados con hilo blanco y por tanto formarían las ra-
llas, mientras los 9-11 y 21-23 tendrían a sus levas re-
trasadas y con sus agujas fuera de trabajo, para que es-
te hilo no fuera recogida por ella. Queda ligado entre
el tejido, sin formar malla alguna, pero solo por espa-
cio de ,2 agujas, puesto que ya hemos visto que la Com-
binación o selección de las mismas, está en 2:2.
En la figura 23, presentamos el esquema de toda la mu-
estra en desarrollo - normal y de una manera distinta a
la muestra anterior. Es'otra de la forma de represen-
tación de estas muestras, pudiéndose prescindir con
toda tranquilidad de los esquemas de la figurg 22, por
estar aqui todo indicado cualquier persona practica en
ellas los comprende enseguida. En la parte superior
se deja siempre un espacio para representar la lástri-
 48

bución de las agujas que enéste caso es sólo de 4, po—

ro en muchas es de 24 6- más. Se indican sólo las varia-
ciones en:.las agujas del disco, tanto en longitud como
en anchura del talón. En el rectángulo tenemos primero
la distribución de agujas con las indicaciones esquemá-
ticas, cuestión que como vemós queda perfectamente cla-
ra. En los cuadros de levas, indicamos parar ó 24
juegos, cuestión de interés en esta muestra, si bien
en la mayoría se hacen unos cuadros indicando el número
de juegos, que no es siempre el milsno en todas las má-
quinas. En sentido horizontal y, para cada número de
juegos, indicamos las situación o posición de las- levas
de avance del disco, siendo aquí las 1-3 y 13-15 las
retiradas. En la base se indican los colores, que he-
mos numerado 1-1-3 y además, puesto al lado la indica-
ción de acuerdo' con la figura anterior. En la última
columna horizontal se indican precisamente los juegos
a que corresponde cada color o sea, el enhebrado real
de la muestra. De esta manera, queda todo comprendido
dentro de un simple recuadro, donde están todas las in
dicaciones precisas para una muestra.
Esta es una de las formas de representar o indicar una
muestra. En el anterior bosquejo se presentaron varias
y otras existen más o menos complicadas o simples según
los casos, pero naturalmente todas ellas tienen cierto
interés. Lo más práctico consiste en adaptar un sólo
sistema y emplearlo constantemente y así se evita el
peligro de confusiones, que siempre son moletas.

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