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Sucesiones

La sucesión como modo de transmitir se abre con la muerte del causante. No me


estoy refiriendo al expediente sucesorio iniciado ante el Juzgado competente. La sucesión
que vamos a estudiar en esta materia se abre con la muerte del causante, por ende, antes
nada.

Existe al respecto prohibición de pacto sobre herencia futura. En principio, son nulos
los pactos sobre herencia futura (no produce ningun efecto renunciar a la herencia de mi
padre si aun está vivo). Obviamente existen excepciones, que las veremos más adelante
(por ejemplo, partición por ascendiente).

Elementos de la sucesión por causa de muerte:

1) de cujus (muerto, causante)


2) herencia
3) sucesores

El artículo 2277 del CCyC, primer artículo que regula este instituto, dispone que “La
muerte real o presunta de una persona causa la apertura de su sucesión y la transmisión de
su herencia a las personas llamadas a sucederle por el testamento o por la ley. Si el
testamento dispone sólo parcialmente de los bienes, el resto de la herencia se defiere por la
ley.

La herencia comprende todos los derechos y obligaciones del causante que no se


extinguen por su fallecimiento.”. Este artículo habla de todo lo tratado hasta ahora.

Muerte del causante, apertura de la sucesión y transmisión de los bienes son todos
actos que suceden en un mismo instante, constituyendo una verdadera ficción jurídica. Si
acepto los bienes que me corresponden, por ejemplo, un año después de muerto, esa
aceptación tiene efectos retroactivos al momento de la muerte.

La herencia (o acervo) no es el patrimonio, no son sinónimos. Hay derechos y


obligaciones que no se transmiten (por ejemplo, obligaciones que tienen que ver con las
cualidades personales del causante, como el compromiso a hacer una obra contraída por mi
padre pintor).

El acervo se transmite a los sucesores. Estos sucesores son personas físicas o


jurídicas que tienen, como dice el artículo 2277, vocación para recibir esos bienes. Vocación
es sinónimo de llamamiento. Vocación o llamamiento no es lo mismo que la capacidad para
heredar. Capacidad para heredar tiene que ver con la aptitud para poder recibir algo en una
sucesión. La capacidad para heredar es en abstracto, se tiene o no se tiene. La vocación o el
llamamiento tienen dos fuentes:

a) Legal. La Ley llama a los descendientes, a los ascendientes, al cónyuge y a


ciertos colaterales (hasta el cuarto grado);
b) Testamentaria. Puedo nombrar heredero a cualquier persona, sea física o jurídica.

La capacidad para heredar es un concepto abstracto de alcance general, y la


vocación o llamamiento es de carácter más específico y particular.

Cuando llama la Ley, se tratará de sucesores legítimos, que NO es sinónimo de


legitimarios. Son sucesores legítimos los descendientes, ascendientes, cónyuge y
colaterales. Son legitimarios los ascendientes, descendientes y cónyuge (todos los
legitimarios son legítimos, pero no todos los legítimos son legitimarios). El legitimario, o
heredero forzoso, la ley no solo los llama, sino que los llama con más fuerza; no los puedo
dejar afuera de la sucesión. Tienen una porción de la herencia, denominada legítima, de la
cual no los puedo dejar afuera. En cambio, mis hermanos, como no son legitimarios, no son
merecedores de legítima; el colateral no es forzosos. El colateral tiene derecho, es llamado
por la Ley a falta de ascendientes, descendientes, cónyuge y testamento.

Los sucesores se pueden denominar respecto de:

a) Quien lo llama:
1) Ley: sucesores legítimos
2) Testamento: sucesores testamentarios
b) La determinación de los bienes:
1) A título particular: legatario. El legatario, la única fuente que tiene, es el
testamento. Recibe a partir del testamento un determinado bien en particular.
Decir “legatario testamentario” es redundante. La ley nunca llama a título
particular.
2) A título universal: heredero (art. 2486 CCyC). A diferencia del legatario,
herederos hay legítimos o testamentarios. A diferencia del legatario, el
heredero recibe toda la herencia, o una porción de ella, dependiendo el caso.

Heredero Legatario

Tiene vocación al todo En algunos casos, tiene derecho de acrecer

En algunos casos responde ultra vires Nunca responde ultra vires

El derecho de acrecer, a diferencia de la vocación al todo, tiene un límite, y es el


objeto legado (lego una misma cosa a dos o más personas, y no establezco personas, y uno
renuncia; acrece el otro). Así, el artículo 2489 reza “Cuando el testador instituye a varios
herederos en una misma cuota, o atribuye un bien conjuntamente a varios legatarios, cada
beneficiario aprovecha proporcionalmente de la parte perteneciente al heredero o legatario
cuyo derecho se frustra o caduca. Los favorecidos por el acrecimiento quedan sujetos a las
obligaciones y cargas que pesaban sobre la parte acrecida, excepto que sean de carácter
personal. El derecho de acrecer se transmite a los herederos.”.

Hay alguna figura, que aparece con el CCyC, que es el “heredero de cuota”. El
heredero de cuota es testamentario. Conforme el principio general, no tiene vocación al
todo. Recibe 1/3 de la herencia, por ejemplo. De este modo, el artículo 2488 del CCyC
establece que “Los herederos instituidos en una fracción de la herencia no tienen vocación a
todos los bienes de ésta, excepto que deba entenderse que el testador ha querido
conferirles ese llamado para el supuesto de que no puedan cumplirse, por cualquier causa,
las demás disposiciones testamentarias.

… Si la suma de las fracciones no cubre todo el patrimonio, el remanente de los


bienes corresponde a los herederos legítimos y, a falta de ellos, a los herederos instituidos
en proporción a sus cuotas.”.

Por ejemplo, si divido la herencia y dispongo que dispondré a A como heredero por
¼, a B por ¼ y a C y a D por ½, solo tendrán derecho a acrecer C o D en tanto y en cuanto
el otro renuncie a la parte de la herencia conferida, y solo por esa porción. Si A o B
renuncian, el ¼ de cada uno queda vacante y va para el fisco. Por excepción, estos
herederos de cuota tendrán vocación al todo si del mismo testamento surge que el testador
quería que se lleven más si alguien renunciaba. También tendrán vocación al todo si reparto
menos que el entero, y no hay ningún legítimo para heredar la parte restante.

Un heredero se puede llevar todo. El legatario, en algunos casos, tiene derecho a


acrecer, en los casos en que le asigno una cosa a más de una persona, y alguna renuncia.

Ley aplicable
De acuerdo al artículo 2644 del CCyC, “La sucesión por causa de muerte se rige por
el derecho del domicilio del causante al tiempo de su fallecimiento. Respecto de los bienes
inmuebles situados en el país, se aplica el derecho argentino.”.

Respecto de la capacidad, se aplicará la ley aplicable al momento de haber testado


(si testo hoy, y mañana sale una ley que dice que los hombres no tienen capacidad para
testar, tendrá validez mi testamento).

Juez competente

El artículo 2643 establece que “Son competentes para entender en la sucesión por
causa de muerte, los jueces del último domicilio del causante o los del lugar de situación de
los bienes inmuebles en el país respecto de éstos.”.

Por otra parte, el artículo 2336 dispone que “La competencia para entender en el
juicio sucesorio corresponde al juez del último domicilio del causante, sin perjuicio de lo
dispuesto en la Sección 9ª, Capítulo 3, Título IV del Libro Sexto.

El mismo juez conoce de las acciones de petición de herencia, nulidad de


testamento, de los demás litigios que tienen lugar con motivo de la administración y
liquidación de la herencia, de la ejecución de las disposiciones testamentarias, del
mantenimiento de la indivisión, de las operaciones de partición, de la garantía de los lotes
entre los copartícipes y de la reforma y nulidad de la partición.

Si el causante deja sólo un heredero, las acciones personales de los acreedores del
causante pueden dirigirse, a su opción, ante el juez del último domicilio del causante o ante
el que corresponde al domicilio del heredero único.”.

La competencia es improrrogable. Por ejemplo, vivo con todos mis hermanos en


Capital y mi papa muere en Neuquén, no podremos ponernos de acuerdo de iniciarla en
Capital. Una excepción se da en la provincia de Buenos Aires, cuyo Código Procesal
establece que si el causante muere en Buenos Aires, sea el partido que sea, y todos los
herederos se ponen de acuerdo, se podrá iniciar la sucesión ante otro juez de la provincia
de otro partido.

Si el causante es actor en otro juicio, el juicio continuará por sus herederos ante el
Juez que esté tramitando. En cambio, si es demandado, por el principio del fuero de
atracción, tramitará ante el Juez sucesorio, excepto que se trate de acciones posesorias o
reales.

Lunes 8 de octubre de 2018.-


Indignidad (arts. 2281/2285 CCyC)

La indignidad es, por definición, una accion que tienen los herederos o co-herederos
para, de alguna manera, privar de derechos hereditarios a otro heredero que haya ofendido
gravemente al causante durante su vida, o posteriormente. Lo que se busca es una sanción
civil en virtud de la ofensa al causante.

Cuando alguien es declarado indigno, no es declarado incapaz para suceder al


causante. Lo que hay es una sanción civil, no una incapacidad. Todos somos capaces para
suceder, en principio, pero no todos tenemos vocación hereditaria (aptitud, llamamiento
concreto respecto de una sucesión particular). Este llamamiento puede venir de la Ley o del
testamento.

El nuevo CCyC eliminó la figura de la “Desheredación”, que se daba por parte del
causante en vida, respecto de sus herederos legales. La única posibilidad hoy en día de
privar derechos hereditarios es mediante la acción de indignidad.

Características de la acción de indignidad:

a) A petición de parte;
b) Declarativa (una vez que se dicte sentencia respecto de la indignidad, va a tener
efecto retroactivo a la apertura de la sucesión);
c) Indivisible entre los co-herederos (con que uno accione, todos se verán
beneficiados).

Causales de indignidad (art. 2281):

a) los autores, cómplices o partícipes de delito doloso contra la persona, el honor, la


integridad sexual, la libertad o la propiedad del causante, o de sus descendientes,
ascendientes, cónyuge, conviviente o hermanos. Esta causa de indignidad no se
cubre por la extinción de la acción penal ni por la de la pena;
b) los que hayan maltratado gravemente al causante, u ofendido gravemente su
memoria;
c) los que hayan acusado o denunciado al causante por un delito penado con prisión
o reclusión, excepto que la víctima del delito sea el acusador, su cónyuge o
conviviente, su descendiente, ascendiente o hermano, o haya obrado en
cumplimiento de un deber legal;
d) los que omiten la denuncia de la muerte dolosa del causante, dentro de un mes
de ocurrida, excepto que antes de ese término la justicia proceda en razón de
otra denuncia o de oficio. Esta causa de indignidad no alcanza a las personas
incapaces ni con capacidad restringida, ni a los descendientes, ascendientes,
cónyuge y hermanos del homicida o de su cómplice;
e) los parientes o el cónyuge que no hayan suministrado al causante los alimentos
debidos, o no lo hayan recogido en establecimiento adecuado si no podía valerse
por sí mismo;
f) el padre extramatrimonial que no haya reconocido voluntariamente al causante
durante su menor edad;
g) el padre o la madre del causante que haya sido privado de la responsabilidad
parental;
h) los que hayan inducido o coartado la voluntad del causante para que otorgue
testamento o deje de hacerlo, o lo modifique, así como los que falsifiquen,
alteren, sustraigan, oculten o sustituyan el testamento; (excepción en el 2515
CCyC)
i) los que hayan incurrido en las demás causales de ingratitud que permiten revocar
las donaciones (1571 CCyC).

En todos los supuestos enunciados, basta la prueba de que al indigno le es imputable


el hecho lesivo, sin necesidad de condena penal.

Las causales precedentes son taxativas, y de interpretación restrictiva. Al tratarse de


una sanción civil, se busca que únicamente se ciernan sobre estas causales.

Existen dos maneras de purgar la indignidad:

a) Caducidad de la acción: 3 años a partir de la apertura de la sucesión (muerte del


causante).
b) Perdón de la indignidad: previsto en el artículo 2282. Debe surgir claro que el
causante perdonó a la persona (por ejemplo, testamento con fecha posterior a la
fecha del hecho causal de indignidad).

Las acciones de reducción, colacion y peticion de herencia tienen un plazo de


caducidad de 5 años, y la indignidad de 3 años. Si B, C y D pueden heredar, B está en
causal de indignidad y C omite denunciarlo, si luego a los 4 años B acciona por reducción
contra C, este podrá plantear la indignidad.

Aceptación y renuncia de la herencia

El CCyC otorga un derecho de opción, que se cristaliza en la aceptación o renuncia de


la herencia. La aceptación consolida el derecho de propiedad de los sucesores sobre los
bienes del causante.

En caso de renuncia, la misma debe realizarse por escritura pública.

Existen determinados actos que implican la aceptación de la herencia, como, por


ejemplo, iniciar el juicio sucesorio, o la disposición de los bienes muebles del causante,
entre otros.

En caso de no realizarse ninguna de las conductas que presuponen una aceptación,


los herederos podrán por elegir si aceptarla o renunciarla.

El heredero que no haya sido compelido a aceptar, tiene 10 años para aceptar o
renunciar la herencia, transcurridos los cuales se lo toma por renunciante.

El artículo 2288 del CCyC establece que “El derecho de aceptar la herencia caduca a
los diez años de la apertura de la sucesión. El heredero que no la haya aceptado en ese
plazo es tenido por renunciante. El plazo para las personas llamadas a suceder en defecto
de un heredero preferente que acepta la herencia y luego es excluido de ésta, corre a partir
de la exclusión.”.

El artículo 2289 del CCyC refiere a la intimación a aceptar o renunciar, al sentar que
“Cualquier interesa do puede solicitar judicialmente que el heredero sea intimado a aceptar
o renunciar la herencia en un plazo no menor de un mes ni mayor de tres meses, renovable
una sola vez por justa causa. Transcurrido el plazo sin haber respondido la intimación, se lo
tiene por aceptante. La intimación no puede ser hecha hasta pasados nueve días de la
muerte del causante, sin perjuicio de que los interesados soliciten las medidas necesarias
para resguardar sus derechos. Si el heredero ha sido instituido bajo condición suspensiva, la
intimación sólo puede hacerse una vez cumplida la condición.”.

Respecto de los efectos del derecho de opción, el artículo 2291 establece que “El
ejercicio del derecho de opción tiene efecto retroactivo al día de la apertura de la sucesión.”.
La aceptación es irrevocable.

Si la aceptación de la herencia se encuentra viciada por alguno de los vicios del


consentimiento, se podrá atacar la validez del acto, planteando la nulidad relativa de dicha
aceptación.

Formas de aceptación:

a) Expresa: la aceptación debe ser por escrito (no se aclara si debe ser instrumento
público o privado);
b) Tácita: actos que realizan los herederos que, de alguna manera, denotan que
están aceptando dicha herencia. Estos actos son enunciados en el artículo
siguiente:
1) la iniciación del juicio sucesorio del causante o la presentación en un juicio en
el cual se pretende la calidad de heredero o derechos derivados de tal calidad;
2) la disposición a título oneroso o gratuito de un bien o el ejercicio de actos
posesorios sobre él;
3) la ocupación o habitación de inmuebles de los que el causante era dueño o
condómino después de transcurrido un año del deceso;
4) el hecho de no oponer la falta de aceptación de la herencia en caso de haber
sido demandado en calidad de heredero;
5) la cesión de los derechos hereditarios, sea a título oneroso o gratuito;
6) la renuncia de la herencia en favor de alguno o algunos de sus herederos,
aunque sea gratuita;
7) la renuncia de la herencia por un precio, aunque sea en favor de todos sus
coherederos.;
c) Forzada: de acuerdo al artículo 2295 del CCyC, “El heredero que oculta o sustrae
bienes de la herencia es considerado aceptante con responsabilidad ilimitada,
pierde el derecho de renunciar, y no tiene parte alguna en aquello que ha sido
objeto de su ocultamiento o sustracción. En el supuesto de que no pueda restituir
la cosa, debe restituir su valor, estimado al momento de la restitución.”.

La renuncia a la herencia debe ser efectuada sí o sí en un instrumento público, o en


un acta judicial agregada al expediente sucesorio.

Existe en este caso la posibilidad de retractación, siempre y cuando, conforme prevé


el artículo 2300, no haya caducado su derecho de opción, si la herencia no ha sido aceptada
por otros herederos ni se ha puesto al Estado en posesión de los bienes. La retractación no
afecta los derechos adquiridos por terceros sobre los bienes de la herencia.

Miércoles 10 de octubre de 2018.-


Cesión de derechos hereditarios

Debemos ver cuál es el objeto de la cesión de derechos hereditarios. No estoy


cediendo una cosa, sino una universalidad jurídica. No estoy cediendo mi calidad de
heredero, sino los derechos sobre la herencia.

Esta cesión puedo hacerla a partir del momento de la apertura del sucesorio.

Vamos a tener un cedente y un cesionario, y una universalidad de derechos que se


transmiten a través de este contrato.

Es un contrato:

a) Consensual;
b) Oneroso o gratuito;
c) Aleatorio;
d) Formal (cesión por escritura pública)

De acuerdo al artículo 2302 del CCyC, la cesión del derecho a una herencia ya
deferida o a una parte indivisa de ella tiene efectos:

a) entre los contratantes, desde su celebración;


b) respecto de otros herederos, legatarios y acreedores del cedente, desde que la
escritura pública se incorpora al expediente sucesorio;
c) respecto al deudor de un crédito de la herencia, desde que se le notifica la cesión.

Quien presenta el escrito iniciando el juicio sucesorio se lleva el 30% de los


honorarios.
La colación, ya la veremos, tiene que ver, muy por encima, puede ser que en vida el
causante le haya donado un bien a su hijo. Si tengo 3 hijos, la Ley dispone que van a recibir
cada uno 1/3 de mis bienes. Pero tengo una hija a la que le hice una donación anticipada,
un departamento de $100.000, y yo tenia 3 departamentos de $100.000. Entonces, con
esta accion de colacion que tienen los herederos, los otros dos hijos recibirán $100.000
cada uno, dejando afuera a la hija que ya recibió una herencia anticipada. Las porciones son
igualitarias, siempre y cuando los hermanos quieran pedirla. Si hay un beneficio por la
colacion (voy a tomar mas porque mi hermana toma menos, y yo que soy el cesionario voy
a tomar mas) queda para el cesionario. Ello conforme el artículo 2303, cuando dispone que
“La cesión de herencia comprende las ventajas que pueden resultar ulteriormente por
colación…”. Idéntica situación sucede con la renuncia a disposiciones particulares del
testamento, y la caducidad estas (como un legado).

Como estoy cediendo la universalidad, pero no la calidad hereditaria. En los casos de


acrecer por renuncia, se beneficiará el cedente. Así termina el artículo 2303, al poner como
excepción: “No comprende, excepto pacto en contrario: a) lo acrecido con posterioridad en
razón de una causa diversa de las expresadas, como la renuncia o la exclusión de un
coheredero; b) lo acrecido anteriormente por una causa desconocida al tiempo de la cesión;
c) los derechos sobre los sepulcros, los documentos privados del causante, distinciones
honoríficas, retratos y recuerdos de familia.”.

El artículo 2304 establece que “El cesionario adquiere los mismos derechos que le
correspondían al cedente en la herencia. Asimismo, tiene derecho de participar en el valor
íntegro de los bienes que se gravaron después de la apertura de la sucesión y antes de la
cesión, y en el de los que en el mismo período se consumieron o enajenaron, con excepción
de los frutos percibidos.”.

Si la cesión es onerosa, el cedente garantiza al cesionario su calidad de heredero y la


parte indivisa que le corresponde en la herencia, excepto que sus derechos hayan sido
cedidos como litigiosos o dudosos, sin dolo de su parte. No responde por la evicción ni por
los vicios de los bienes de la herencia, excepto pacto en contrario.

Si la cesión es gratuita, el cedente sólo responde en los casos en que el donante es


responsable. Su responsabilidad se limita al daño causado de mala fe.

Cuando hay una persona casada que muere, se disuelve el régimen de comunidad.
Entonces, en el proceso sucesorio, si hay bienes gananciales y propios, en los bienes
gananciales el cónyuge supérstite toma la mitad, pero no a titulo hereditario, sino que por el
régimen de comunidad. Tenemos bienes que le van a corresponder al cónyuge supérstite,
que no integrarán la masa hereditaria.

Petición de herencia

Se reclama la investidura como heredero. No se va a reclamar la posesión de las


cosas hereditarias (acción real), sino que se trata de una acción del derecho sucesorio

La petición de herencia procede para obtener la entrega total o parcial de la


herencia, sobre la base del reconocimiento de la calidad del heredero del actor, contra el
que está en posesión material de la herencia, e invoca el título de heredero. Aquí cabe
preguntarse si se trata de una acción personal o una acción real. Para poder obtener los
bienes (acción real) necesito el reconocimiento de la calidad de heredero (acción personal).
Es por esto que diversos autores postulan que necesito de una acción personal para poder
hacerme de las cosas; es un conglomerado de acciones, tiene de los dos tipos de acciones.

El Juez competente es el Juez del sucesorio, y frente a esta situación puedo pedir
medidas cautelares para garantizar los bienes que pudieren llegar a corresponer.

La adjudicación de la herencia tiene un orden:

a) Descendientes;
b) Ascendientes;
c) Cónyuge.

Esta acción de petición de herencia es imprescriptible, sin perjuicio de la prescripción


adquisitiva que puede operar con relación a cosas singulares.

El heredero que está en posesión de las cosas es denominado “heredero aparente”.


Nadie puede transmitir un derecho ni mayor ni mejor del que tiene (nemo plus iuris). La Ley
llama al heredero que está en posesión de los bienes hereditarios, pero hay uno que tiene
mejor derecho, “heredero aparente”; tiene la apariencia hereditaria, pero en realidad no es
heredero, o tiene una menor porción de la misma. COMITO DICE QUE HEREDERO
APARENTE ES UNICAMENTE EL QUE RESULTA DESPLAZADO TOTALMENTE, NO AL
QUE SE LE REDUCE LA HERENCIA

De este modo, el artículo 2312 dispone que “Admitida la petición de herencia, el


heredero aparente debe restituir lo que recibió sin derecho en la sucesión, inclusive las
cosas de las que el causante era poseedor y aquellas sobre las cuales ejercía el derecho de
retención. Si no es posible la restitución en especie, debe indemnización de los daños. El
cesionario de los derechos hereditarios del heredero aparente está equiparado a éste en las
relaciones con el demandante.”.

Para hacer un acto de transmisión de inmuebles, necesito la declaratoria de


herederos.

Son válidos los actos de administración del heredero aparente realizados hasta la
notificación de la demanda de petición de herencia, excepto que haya habido mala fe suya y
del tercero con quien contrató.

Son también válidos los actos de disposición a título oneroso en favor de terceros
que ignoran la existencia de herederos de mejor o igual derecho que el heredero aparente,
o que los derechos de éste están judicialmente controvertidos.

El heredero aparente de buena fe debe restituir al heredero el precio recibido; el de


mala fe debe indemnizar todo perjuicio que le haya causado.

Jueves 11 de octubre de 2018.-


Indivisión hereditaria

¿Qué pasa con los bienes del causante desde que se abre la sucesión, y hasta que se
da la partición?

Solo se pueden ceder derechos hereditarios durante la indivisión hereditaria. Antes


no porque no se puede negociar sobre herencia futura, y después tampoco, porque la idea
es que yo cedo algo que no se que es, es un contrato aleatorio.
El principio general tiene que ver con lo que antes, en el CC, se llamaba beneficio de
inventario, que ahora es la responsabilidad limitada; cada heredero responde con los bienes
que recibe de la sucesión, y no con los propios bienes.

Por otro lado, debo pensar quien tiene prioridad, qué acreedores tienen prioridad
sobre los bienes que dejó el causante. Sobre el bien que dejó el causante, el artículo 2316
dispone que “Los acreedores por deudas del causante y por cargas de la sucesión, y los
legatarios tienen derecho al cobro de sus créditos y legados sobre los bienes de la herencia,
con preferencia sobre los acreedores de los herederos.”. Las deudas del causante son la
contraídas por quien dio lugar a la apertura de la sucesión, en vida. En cambio, las cargas
de la sucesión son las generadas a raíz de su muerte, como son los gastos de sepelio.

El artículo 2317, en concordancia con lo escrito dos párrafos más arriba, reza “El
heredero queda obligado por las deudas y legados de la sucesión sólo hasta la concurrencia
del valor de los bienes hereditarios recibidos. En caso de pluralidad de herederos, éstos
responden con la masa hereditaria indivisa.”. Esto es lo que, en latín, se denomina
responsabilidad intra vires. Los acreedores del causante no se pueden ver beneficiados por
la muerte del causante.

Hay casos en que el heredero, cualquier tipo de heredero, responde más allá de lo
que recibe, es decir, responde ultra vires. De acuerdo al artículo 2321, responde con sus
propios bienes por el pago de las deudas del causante y cargas de la herencia, el heredero
que:

a) no hace el inventario en el plazo de tres meses desde que los acreedores o


legatarios lo intiman judicialmente a su realización;
b) oculta fraudulentamente los bienes de la sucesión omitiendo su inclusión en el
inventario;
c) exagera dolosamente el pasivo sucesorio;
d) enajena bienes de la sucesión, excepto que el acto sea conveniente y el precio
obtenido ingrese a la masa.

En todos estos casos, el heredero responde frente a las deudas del causante con sus
propios bienes también. De los bienes del sucesor, podré tener entonces acreedores del
causante y acreedores personales. Entre ellos, en el caso en que el heredero responda ultra
vires, el 2322 dispone que “sobre los bienes del heredero, los acreedores del heredero
cobran según el siguiente rango:

a) por los créditos originados antes de la apertura de la sucesión, con preferencia


respecto de los acreedores del causante y de los legatarios;
b) por créditos originados después de la apertura de la sucesión concurren a
prorrata con los acreedores del causante.”.

El resto de la regulación de la responsabilidad se encuentra a partir del artículo 2356,


cuanto establece “Los acreedores hereditarios que no son titulares de garantías reales
deben presentarse a la sucesión y denunciar sus créditos a fin de ser pagados…”.

El artículo 2358 norma que “El administrador debe pagar a los acreedores
presentados según el rango de preferencia de cada crédito establecido en la ley de
concursos.
Pagados los acreedores, los legados se cumplen, en los límites de la porción
disponible, en el siguiente orden:

a) los que tienen preferencia otorgada por el testamento;


b) los de cosa cierta y determinada;
c) los demás legados. Si hay varios de la misma categoría, se pagan a prorrata.”.

El 2359 complementa el anterior, al disponer “Los acreedores del causante, los


acreedores por cargas de la masa y los legatarios pueden oponerse a la entrega de los
bienes a los herederos hasta el pago de sus créditos o legados.”.

Este conflicto se da en los casos en que dejó el causante mucho pasivo y poco activo.
Lo primero que debo hacer es pagarle a los acreedores. Les debo ver primero como se van
presentando y luego si tienen o no privilegio. Una vez que se le pago a los acreedores,
cumplo los legados, y después reparto. Pero esto no es siempre asi.

Los acreedores y los legatarios tienen derecho a oponerse.

Si se presenta el acreedor tardío, que llega cuando se repartió todo, y yo gasté todo
el activo conforme se fueron presentando los acreedores quirografarios, yo actué bien. El
artículo 2319, como excepción, establece que “Los acreedores del causante tienen acción
contra los legatarios hasta el valor de lo que reciben; esta acción caduca al año contado
desde el día en que cobran sus legados.”.

Con los bienes de la herencia, debo satisfacer primero a los acreedores,


considerando el orden de presentación y privilegios, luego a los legatarios (siempre y
cuando no violen la legítima), y luego de eso podré repartir entre los herederos.

El acreedor puede oponerse antes de que se efectúen los pagos. Efectuado el pago,
el acreedor dispone de un año para accionar, únicamente que sea contra un legatario.

Respecto de la administración, el artículo 2323 dispone que “Las disposiciones de


este Título se aplican en toda sucesión en la que hay más de un heredero, desde la muerte
del causante hasta la partición, si no hay administrador designado.”. Si hay un solo
heredero, no hablamos de indivisión hereditaria, porque se cuáles bienes se me van a
asignar. En cambio, al haber varios herederos, no tengo certeza sobre lo que efectivamente
me corresponderá.

La idea básica es, como no soy heredero único, y hay co-herederos, en principio, los
actos que realizamos son a favor de la masa hereditaria, no a favor de cada heredero.

Asi lo dispone el artículo 2324, que prevé “Cualquiera de los herederos puede tomar
las medidas necesarias para la conservación de los bienes indivisos, empleando a tal fin los
fondos indivisos que se encuentran en su poder. A falta de ellos, puede obligar a los
coherederos a contribuir al pago de los gastos necesarios.”.

El acto conservatorio, como beneficia a todos, lo puede realizar cualquiera. Los actos
de disposición o administración requieren unanimidad, haya o no administrador. Asi lo
establece el artículo 2325, que reza “Los actos de administración y de disposición requieren
el consentimiento de todos los coherederos, quienes pueden dar a uno o varios de ellos o a
terceros un mandato general de administración.

Son necesarias facultades expresas para todo acto que excede la explotación normal
de los bienes indivisos y para la contratación y renovación de locaciones.
Si uno de los coherederos toma a su cargo la administración con conocimiento de los
otros y sin oposición de ellos, se considera que hay un mandato tácito para los actos de
administración que no requieren facultades expresas en los términos del párrafo anterior.”.

El artículo 2328 establece “El heredero puede usar y disfrutar de la cosa indivisa
conforme a su destino, en la medida compatible con el derecho de los otros copartícipes. Si
no hay acuerdo entre los interesados, el ejercicio de este derecho debe ser regulado, de
manera provisional, por el juez.

El copartícipe que usa privativamente de la cosa indivisa está obligado, excepto


pacto en contrario, a satisfacer una indemnización, desde que le es requerida.”.

A esto se le suma el artículo 2280, previendo “Desde la muerte del causante, los
herederos tienen todos los derechos y acciones de aquél de manera indivisa, con excepción
de los que no son transmisibles por sucesión, y continúan en la posesión de lo que el
causante era poseedor… En principio, responden por las deudas del causante con los bienes
que reciben, o con su valor en caso de haber sido enajenados.”.

Además, hay una parte del CCyC que se refiere a la administración judicial, a partir
del artículo 2345 en adelante. Esto se da en casos en que se ha abierto el juicio sucesorio.

La prioridad para designar al administrador recae sobre el cónyuge, en caso en que


no haya acuerdo. Eso se desprende del artículo 2346, que sienta que “Los copropietarios de
la masa indivisa pueden designar administrador de la herencia y proveer el modo de
reemplazarlo. A falta de mayoría, cualquiera de las partes puede solicitar judicialmente su
designación, la que debe recaer preferentemente, de no haber motivos que justifiquen otra
decisión, sobre el cónyuge sobreviviente y, a falta, renuncia o carencia de idoneidad de
éste, en alguno de los herederos, excepto que haya razones especiales que lo hagan
inconveniente, caso en el cual puede designar a un extraño.”.

El administrador tiene diversas funciones, previstas en el artículo 2353: “El


administrador debe realizar los actos conservatorios de los bienes y continuar el giro normal
de los negocios del causante.

Puede, por sí solo, enajenar las cosas muebles susceptibles de perecer, depreciarse
rápidamente o cuya conservación es manifiestamente onerosa. Para la enajenación de otros
bienes, necesita acuerdo unánime de los herederos o, en su defecto, autorización judicial.

Además de gestionar los bienes de la herencia, debe promover su realización en la


medida necesaria para el pago de las deudas y legados.”. Aparte de esto debe rendir
cuentas.

Indivisión forzosa

Si bien se supone que, tarde o temprano, se van a partir los bienes, hay casos de
bienes que no se parten, por algún periodo de tiempo. Básicamente hay 4 supuestos:

a) Imposición por el causante:

El testador puede imponer a sus herederos, aun legitimarios, la indivisión de la


herencia por un plazo no mayor de diez años.

Puede también disponer que se mantenga indiviso por ese plazo o, en caso de haber
herederos menores de edad, hasta que todos ellos lleguen a la mayoría de edad:
1) un bien determinado;
2) un establecimiento comercial, industrial, agrícola, ganadero, minero, o cualquier
otro que constituye una unidad económica;
3) las partes sociales, cuotas o acciones de la sociedad de la cual es principal socio o
accionista.

En todos los casos, cualquier plazo superior al máximo permitido se entiende


reducido a éste.

El juez puede autorizar la división total o parcial antes de vencer el plazo, a pedido
de un coheredero, cuando concurren circunstancias graves o razones de manifiesta utilidad.

Dentro del primer supuesto, tengo dos teorías: que se trate de todos los bienes
(plazo máximo de 10 años), o bien sobre un bien determinado (plazo máximo de 10 años, o
que el heredero mayor de edad alcance la mayoría de edad).

Para ser oponible a terceros, la indivisión que incluye bienes registrables debe ser
inscripta en los registros respectivos. Durante la indivisión, los acreedores de los
coherederos no pueden ejecutar el bien indiviso ni una porción ideal de éste, pero pueden
cobrar sus créditos con las utilidades de la explotación correspondientes a su deudor. Las
indivisiones no impiden el derecho de los acreedores del causante al cobro de sus créditos
sobre los bienes indivisos (los acreedores del heredero no podrán partir el bien, más sí
podrán atacarlo los acreedores del causante).

b) Pacto de los herederos:

Los herederos pueden convenir que la indivisión entre ellos perdure total o
parcialmente por un plazo que no exceda de diez años, sin perjuicio de la partición
provisional de uso y goce de los bienes entre los copartícipes.

Si hay herederos incapaces o con capacidad restringida, el convenio concluido por


sus representantes legales o con la participación de las personas que los asisten requiere
aprobación judicial.

Estos convenios pueden ser renovados por igual plazo al término del anteriormente
establecido.

Cualquiera de los coherederos puede pedir la división antes del vencimiento del
plazo, siempre que medien causas justificadas.

Para ser oponible a terceros, la indivisión que incluye bienes registrables debe ser
inscripta en los registros respectivos. Durante la indivisión, los acreedores de los
coherederos no pueden ejecutar el bien indiviso ni una porción ideal de éste, pero pueden
cobrar sus créditos con las utilidades de la explotación correspondientes a su deudor. Las
indivisiones no impiden el derecho de los acreedores del causante al cobro de sus créditos
sobre los bienes indivisos (los acreedores del heredero no podrán partir el bien, más sí
podrán atacarlo los acreedores del causante).

Los herederos se pueden poner de acuerdo en no partir nada, o por algún bien en
particular, por el plazo de hasta diez años, pudiendo renovarse el plazo (decisión unánime).

c) Petición del cónyuge:

Si en el acervo hereditario existe un establecimiento comercial, industrial, agrícola,


ganadero, minero o de otra índole que constituye una unidad económica, o partes sociales,
cuotas o acciones de una sociedad, el cónyuge supérstite que ha adquirido o constituido en
todo o en parte el establecimiento o que es el principal socio o accionista de la sociedad,
puede oponerse a que se incluyan en la partición, excepto que puedan serle adjudicados en
su lote. Tiene el mismo derecho el cónyuge que no adquirió ni constituyó el establecimiento
pero que participa activamente en su explotación. En estos casos, la indivisión se mantiene
hasta diez años a partir de la muerte del causante, pero puede ser prorrogada judicialmente
a pedido del cónyuge sobreviviente hasta su fallecimiento. Durante la indivisión, la
administración del establecimiento, de las partes sociales, cuotas o acciones corresponde al
cónyuge sobreviviente. A instancia de cualquiera de los herederos, el juez puede autorizar
el cese de la indivisión antes del plazo fijado, si concurren causas graves o de manifiesta
utilidad económica que justifican la decisión. El cónyuge supérstite también puede oponerse
a que la vivienda que ha sido residencia habitual de los cónyuges al tiempo de fallecer el
causante y que ha sido adquirida o construida total o parcialmente con fondos gananciales,
con sus muebles, sea incluida en la partición, mientras él sobreviva, excepto que pueda
serle adjudicada en su lote. Los herederos sólo pueden pedir el cese de la indivisión si el
cónyuge supérstite tiene bienes que le permiten procurarse otra vivienda suficiente para sus
necesidades.

Acá el cónyuge supérstite no se puso de acuerdo con los herederos, entonces le pide
al Juez que por un plazo de tiempo no se parta o el negocio que ayudó a que el marido
tuviera, o la vivienda que era la sede del hogar conyugal, salvo que se lo pueda adjudicar
(si dejo la vivienda familiar y 10 casas más, le damos la casa de la vivienda familiar al ex
cónyuge). Es por diez años, pero se puede ir prorrogando hasta el fallecimiento.

Para ser oponible a terceros, la indivisión que incluye bienes registrables debe ser
inscripta en los registros respectivos. Durante la indivisión, los acreedores de los
coherederos no pueden ejecutar el bien indiviso ni una porción ideal de éste, pero pueden
cobrar sus créditos con las utilidades de la explotación correspondientes a su deudor. Las
indivisiones no impiden el derecho de los acreedores del causante al cobro de sus créditos
sobre los bienes indivisos (los acreedores del heredero no podrán partir el bien, más sí
podrán atacarlo los acreedores del causante).

d) Oposición de algún heredero:

En las mismas circunstancias que las establecidas en el artículo 2332, un heredero


puede oponerse a la inclusión en la partición del establecimiento que constituye una unidad
económica si, antes de la muerte del causante, ha participado activamente en la explotación
de la empresa.

Jueves 18 de octubre de 2018.-


Colación

Es el derecho que tienen ciertos herederos forzosos de pedirle a otro heredero que
recibió una donación del causante que traiga a la masa partible el valor de esa donación.

La Ley presume que la donación es un adelanto de la herencia, no una mejora. Esto


se relaciona a uno de los principios que rige la partición, que es la igualdad entre los
iguales.

La acción de colación es divisible (si unos accionan y otros no, debo formar dos
masas partibles).

Hay dos sistemas de colación:


a) En especie
b) En valor: adoptado por nuestro sistema. No se debe devolver lo que se recibió,
sino que se hace una operación matemática en dos pasos:
1) Computación: le sumo a la masa partible el valor de lo recibido
2) Imputación: en la adjudicación lo divido entre los herederos, teniendo en
cuenta el adelanto en vida de lo donado

La cuota hereditaria es todo, no solo lo que se recibe de la partición.

No tiene nada que ver con la legítima, no protege la legítima.

Los fundamentos de la colación son:

a) La igualdad;
b) Presumir la voluntad del causante. Por ende, la donación pudo haber sido una
mejora, por lo que existe lo que se denomina como dispensa de la colación
(excepción a la prohibición de pacto sobre herencia futura).

Requisitos para que haya colación:

a) Indivisión hereditaria (dos o más coherederos);


b) No opera de pleno derecho, debe haber un legitimado activamente que accione;
c) Que lo que haya efectuado el causante sea una donación (un legado sí que es
una mejora, no puede ser colacionado);
d) Que no haya existido dispensa de la colación.

Básicamente existen tres supuestos de colación:

a) El valor de lo donado es inferior al valor de la cuota (la cuota es 50 pero ya recibí


20 donado, recibo 30);
b) El valor de lo donado es igual al valor de la cuota (la cuota es 50 y recibí 50
donado, no recibo nada);
c) El valor de lo donado es mayor al valor de la cuota (la cuota es 50 y recibí 70
donado, la doctrina discute si es colación, o colación con fines de reducción, o
reducción). Aquí no alcanza con una mera operación matemática.

COLACIÓN DE DEUDAS NO ENTRA.

El artículo 2385 establece que “Los descendientes del causante y el cónyuge


supérstite que concurren a la sucesión intestada deben colacionar a la masa hereditaria el
valor de los bienes que les fueron donados por el causante, excepto dispensa o cláusula de
mejora expresa en el acto de la donación o en el testamento … También hay obligación de
colacionar en las sucesiones testamentarias si el testador llama a recibir las mismas
porciones que corresponderían al cónyuge o a los descendientes en la sucesión intestada. El
legado hecho al descendiente o al cónyuge se considera realizado a título de mejora,
excepto que el testador haya dispuesto expresamente lo contrario.”.

Existen tres casos de dispensa:

a) Testamento (2385);
b) En el mismo contrato de donación (2385);
c) Venta de un bien por parte del causante al heredero, con reserva de usufructo,
uso y habitación, o con una renta vitalicia como contraprestación (2461: “Si por
acto entre vivos a título oneroso el causante transmite a alguno de los
legitimarios la propiedad de bienes con reserva de usufructo, uso o habitación, o
con la contraprestación de una renta vitalicia, se presume sin admitir prueba en
contrario la gratuidad del acto y la intención de mejorar al beneficiario . Sin
embargo, se deben deducir del valor de lo donado las sumas que el adquirente
demuestre haber efectivamente pagado.”).

El artículo 2386 reza: “La donación hecha a un descendiente o al cónyuge cuyo valor
excede la suma de la porción disponible más la porción legítima del donatario, aunque haya
dispensa de colación o mejora, está sujeta a reducción por el valor del exceso.”. A pesar de
tener la posibilidad de dispensar, siempre debo mantener intacta la legítima.

Como uno de los fines de la colacion es la igualdad, en principio parecería que


legitimación activa y pasiva deberían ser un espejo.

Respecto de la legitimación pasiva, el artículo 2385 dispone que “Los descendientes


del causante y el cónyuge supérstite que concurren a la sucesión intestada deben
colacionar…”, dejando afuera a los ascendientes, herederos forzosos. Los doctrinarios
consideran que si le dono a mi papá, ¿por qué voy a presumir que voy a morir primero que
mi papá?

El 2387 sienta que “El descendiente o el cónyuge que renuncia a la herencia pueden
conservar la donación recibida o reclamar el legado hecho, hasta el límite de la porción
disponible.”. Si renuncio a la herencia, no habré sido nunca un heredero, entonces no se me
podrá accionar por colación, ni tampoco por reducción en el caso de no violar la legítima.

Por su parte, el 2388 establece que “El descendiente que no era heredero presuntivo
al tiempo de la donación, pero que resulta heredero, no debe colación. El cónyuge no debe
colación cuando la donación se realiza antes del matrimonio.”. Se debe ser heredero forzoso
al momento de la donación. Solo puede ser demandado el cónyuge por las donaciones que
se hicieron cuando era cónyuge. La donación esta prohibida entre personas casadas bajo
régimen de comunidad. Solo se puede accionar por colación a la persona casada bajo
régimen de separación de bienes que recibe una donación de su cónyuge.

El 2389 expone “Las donaciones hechas a los descendientes del heredero no deben
ser colacionadas por éste. El descendiente del donatario que concurre a la sucesión del
donante por representación debe colacionar la donación hecha al ascendiente
representado.”, el 2390 que “Las donaciones hechas al cónyuge del heredero no deben ser
colacionadas por éste. Las hechas conjuntamente a ambos cónyuges deben ser
colacionadas por la mitad, por el que resulta heredero.”.

La donación hecha al cónyuge del heredero por parte del causante no se colaciona.

La ley llama primero a los más próximos en grado. Padre (A) muere los hijos B y C
recibe 50% cada uno, y el hijo de C (D) no recibe nada. Si A muere en 2018 y C en 2016,
entonces D podrá representar a C en la sucesión de A. Si A había donado un auto a C y una
casa a D, B podrá accionar por colación contra D (en representación de C) por el auto, y no
podrá accionar contra D por la casa. Lo que se donó al descendiente del heredero por parte
del causante no se puede colacionar. D solo podría ser demandado por colacion por lo que
se le donó a C.
De acuerdo a ciertas posturas, D podrá ser demandado por la casa, dependiendo de
cuando se donó la casa. Si se donó luego de la muerte de C, al ser D un heredero
presuntivo, entonces se podrá accionar por la casa también.

En relación a la legitimación activa, el artículo 2395 dispone que “La colación sólo
puede ser pedida por quien era coheredero presuntivo a la fecha de la donación. El cónyuge
supérstite no puede pedir la colación de las donaciones hechas por el causante antes de
contraer matrimonio.”. A diferencia del 2385, el 2395 no se refiere solo a los descendientes
y al cónyuge, habla de todos los herederos presuntivos. Hay parte de la doctrina que
entiende que el ascendiente tendría legitimación activa, por no estar prohibido. Otra parte,
por el tema de la igualdad, entiende que como el ascendiente no tiene legitimación pasiva,
tampoco puede tener legitimación activa.

En cuanto al cónyuge, debo tener en cuenta dos cosas respecto de su legitimación


activa:

a) La donación, por ejemplo, a los descendientes, debe haber sido efectuada


estando vigente el matrimonio con el causante; y
b) El cónyuge, cuando concurre junto con los descendientes, no hereda nada de los
gananciales. Como no hereda nada cuando concurre con descendientes, además
de ver cuando se hizo la donación, debo ver si son donaciones de gananciales o
no. Como no es heredero de los gananciales, si la donación fue de un bien
ganancial, no podrá accionar por colación por ese bien ganancial donado por
parte del causante a algún heredero.

El nieto actuando en representación del padre muerto por la sucesión del abuelo,
podrá accionar en los mismos casos en que podría haberlo hecho su padre. Asi, el artículo
2445 establece que “Para el cómputo de la porción de cada descendiente sólo se toman en
cuenta las donaciones colacionables o reducibles, efectuadas a partir de los trescientos días
anteriores a su nacimiento o, en su caso, al nacimiento del ascendiente a quien representa,
y para el del cónyuge, las hechas después del matrimonio.”. Entonces, entre descendientes
podré accionar por colación una vez que yo haya nacido, o una vez que yo ya esté en la
panza de mi madre (o en el caso de la representación, que mi representado haya nacido o
esté en gestación).

En lo que concierne al valor que se va a colacionar, el 2385 expresa “Dicho valor se


determina a la época de la partición según el estado del bien a la época de la donación.”.
Esto tiene que ver con lo que la doctrina denomina variaciones:

a) Extrínsecas: tienen que ver, básicamente, con las fluctuaciones de la moneda y la


inflación;
b) Intrínsecas: tienen que ver con el resto.

Mi papa le dona a mi hermana un bien que vale 40, y cuando muere mi papá vale 80
por la inflación. En este caso se tomará 80.

Si el bien valía 80 y ahora vale 100 porque gasté en mejorar el valor del bien,
entonces tomaré 80, porque mi hermana gastó plata para que el bien adquiriese un mayor
valor.

El fin de esta norma es evitar el enriquecimiento sin causa.


Respecto de los beneficios excluidos de la colación, el artículo 2391 sienta que “Los
descendientes y el cónyuge supérstite obligados a colacionar también deben colacionar los
beneficios recibidos a consecuencia de convenciones hechas con el difunto que tuvieron por
objeto procurarles una ventaja particular, excepto dispensa y lo dispuesto para el heredero
con discapacidad en el artículo 2448.”, mientras que el 2392 establece “No se debe colación
por los gastos de alimentos; ni por los de asistencia médica por extraordinarios que sean; ni
por los de educación y capacitación profesional o artística de los descendientes, excepto que
sean desproporcionados con la fortuna y condición del causante; ni por los gastos de boda
que no exceden de lo razonable; ni por los presentes de uso; ni por el seguro de vida que
corresponde al heredero, pero sí por las primas pagadas por el causante al asegurador,
hasta la concurrencia del premio cobrado por el asegurado. También se debe por lo
empleado para establecer al coheredero o para el pago de sus deudas.”.

La donación se colaciona, el presente o el regalo no. Si yo soy hija de Mirtha Legrand


y me da un auto, se puede entender que no es una donación, es un presente, porque en
relación al patrimonio del causante no es nada, no genera ninguna modificación relevante,
pero eso va a tener que ver con cada situación en particular. El regalo no significa nada, y
no se colaciona. Si es donación sí. Más allá de la fortuna del causante, tmabien se debe
considerar el principio de igualdad: si mi papá le paga Harvard a mi hermano y a mí me
banca la UBA, podría colacionar por ese sentido.

El artículo 2396 prevé los modos de efectuar la colación “La colación se efectúa
sumando el valor de la donación al de la masa hereditaria después de pagadas las deudas,
y atribuyendo ese valor en el lote del donatario.”.

El 2393 trata el perecimiento sin culpa “No se debe colación por el bien que ha
perecido sin culpa del donatario. Pero si éste ha percibido una indemnización, la debe por su
importe.”. Si mi papá dona una casa a mi hermana y se destruye, no puedo accionar por
colación. Si recibió mi hermana una indemnización por esta destrucción, eso sí se podrá
colacionar.

Lunes 22 de octubre de 2018.-


Partición de herencias

Hace cesar la indivisión hereditaria. Con esta partición se adjudican los bienes en
forma particular a cada uno de los herederos.

Masa partible = relictum – deudas y cargas + valores colacionables o los bienes


sujetos a reducción

Caracteres:

a) Efecto declarativo: cada uno de los herederos va a suceder al causante respecto


de los bienes asignados en particular desde el momento de la muerte, y no desde
la partición;
b) Imprescriptibilidad: la acción de partición es imprescriptible mientras dure la
indivisión hereditaria, sin perjuicio del supuesto de prescripción adquisitiva.
c) Principio de partición en especie: no se busca, en principio, la venta de dichos
bienes. El art. 2374 establece que “Si es posible dividir y adjudicar los bienes en
especie, ninguno de los copartícipes puede exigir su venta. En caso contrario, se
debe proceder a la venta de los bienes y a la distribución del producto que se
obtiene. También puede venderse parte de los bienes si es necesario para
posibilitar la formación de los lotes.”. Este principio encuentra algunas
objeciones:
c.1) Bienes con valores dispares;
c.2) División antieconómica (art. 2375 CCyC).

Legitimación activa para accionar:

a) Coherederos;
b) Acreedores de los coherederos;
c) Cesionarios de derechos hereditarios

Los herederos instituidos como tales, bajo cierta condición suspensiva (a partir de la
cual comenzará a ser coheredero) no pueden pedir la partición hasta tanto no se cumpla la
condición.

Clases de partición

1) Respecto de la cantidad de bienes partidos:


a) Total: realiza la partición de todos los bienes de lo que es el acervo
hereditario;
b) Parcial: se podrán partir ciertos bienes y otros no.
2) Respecto de la calidad de la partición:
a) Definitiva: divide todo el dominio. La adjudicación será a titulo dominial
respecto de los herederos;
b) Provisoria: divide el uso y goce de los bienes, pero no lo que es el dominio;
hay un desmembramiento del dominio.
3) Respecto el ámbito en que se realiza:
a) Privada: el CCyC establece ciertos requisitos:
a.1) Todos los herederos presentes;
a.2) Todos los herederos capaces;
a.3) Acuerdo por unanimidad entre todos los herederos;
a.4) Realizado por escritura pública.
b) Judicial: procede cuando sucede alguno de los siguientes supuestos:
b.1) No hay acuerdo entre los herederos;
b.2) Hay herederos incapaces;
b.3) Hay terceros con un interés legítimo de que no se realice la partición en
forma privada.
Ante este tipo de partición, intervendrá un perito inventariador y partidor.
c) Mixta: consiste en un convenio privado, con los requisitos de la partición
privada, excepto la formalización por escritura pública. Dicho instrumento
deberá ser homologado por el Juez de la sucesión.

Modos de partición

1) Atribución preferencial:
a) De establecimiento (art. 2380 CCyC): puede ser solicitada por cualquiera de
los herederos o el cónyuge. No es requisito indispensable que haya otros
bienes aparte de este en la masa. Debe recaer en un establecimiento
comercial, social, o demás. Quien lo pide debe acreditar haber participado en
la formación de dicho establecimiento, o poseer ciertos derechos sociales en
dicho establecimiento.
Si dos herederos solicitan la atribución preferencial, el Juez deberá establecer
quien sería el más idóneo para la atribución, y que el establecimiento tenga el
mejor desarrollo posible (art. 2382 CCyC).
b) De otros bienes (art. 2381 CCyC): puede ser:
b.1) de la propiedad o del derecho a la locación del inmueble que le sirve de
habitación, si tenía allí su residencia al tiempo de la muerte, y de los muebles
existentes en él;
b.2) de la propiedad o del derecho a la locación del local de uso profesional
donde ejercía su actividad, y de los muebles existentes en él;
b.3) del conjunto de las cosas muebles necesarias para la explotación de un
bien rural realizada por el causante como arrendatario o aparcero cuando el
arrendamiento o aparcería continúa en provecho del demandante o se
contrata un nuevo arrendamiento con éste.
2) Partición con saldo: se da en los casos en que, cuando se realiza la partición haya
algunos lotes desiguales en valor, y no haya conformidad en esa desigualdad, se
podrá realizar esta partición con saldo. La compensación en dinero no puede
exceder el 50% del valor del lote, salvo en los casos de la atribución preferencial.
Esto se desprende del segundo párrafo del artículo 2377, que reza “Si la
composición de la masa no permite formar lotes de igual valor, las diferencias
entre el valor de los bienes que integran un lote y el monto de la hijuela
correspondiente deben ser cubiertas con dinero, garantizándose el saldo
pendiente a satisfacción del acreedor. El saldo no puede superar la mitad del
valor del lote, excepto en el caso de atribución preferencial.”.
a) Licitación (2372 CCyC): consiste en ofertar respecto de un bien determinado,
un monto superior a su valor real. Esta presentación en el expediente
habitualmente se hará en sobre cerrado (sino ofrezco 120 y el otro 121). El
heredero al cual se le adjudica ese bien deberá abonar esa diferencia, la cual
se va a cargar a la masa partible. Puede ser planteado por cualquier co-
heredero dentro de los treinta días de quedar firme el inventario y avalúo.

El artículo 2377 del CCyC establece que “Para la formación de los lotes no se tiene
en cuenta la naturaleza ni el destino de los bienes, excepto que sean aplicables las normas
referentes a la atribución preferencial. Debe evitarse el parcelamiento de los inmuebles y la
división de las empresas.”. La formación de los lotes en este caso hace referencia a la
partición judicial, donde quien estará a cargo de la formación de los lotes será el perito
inventariador. No se va a tener en cuenta ni la naturaleza ni el destino de los bienes. Al
perito no le va a importar la calificación de los bienes, en el sentido si son gananciales o
propios.

De acuerdo a lo normado por el artículo 2383 del CCyC, “El cónyuge supérstite tiene
derecho real de habitación vitalicio y gratuito de pleno derecho sobre el inmueble de
propiedad del causante, que constituyó el último hogar conyugal, y que a la apertura de la
sucesión no se encontraba en condominio con otras personas. Este derecho es inoponible a
los acreedores del causante.”. El cónyuge supérstite puede renunciar a este derecho real de
habitación.

Nulidad de la partición

La nulidad puede ser:


a) Sustancial:
1) la de todos los actos jurídicos (error, dolo, violencia);
2) incumplimiento de los requisitos (por ejemplo, de los requisitos de la partición
privada).
b) Procesal:
1) Licitación fuera del plazo legal

● Miércoles 24 de octubre de 2018: Intestada


● Jueves 25 de octubre de 2018: Casos prácticos.
● Lunes 29: sin clases.
● Miercoles 31 en adelante: legítima.

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