Monologo soliloquio

(Transporte público)
Voy en el microbús, voy viendo por la ventana y digo “verde wey, el otro micro nos va
ganando”. Tu vida está en peligro cuando vas en el microbús, porque está pilotada por
una sub raza horrible que se ha denominado pues “los microbuseros” y llevan
arbitrariamente el transporte, ellos deciden cuanta gente cabe y cuanta no cabe
van ahí manejando y si se toparan un elefante le dirían que si cabe, compactar seres
humanos esa es la labor de un microbusero
Es horrible, le haces la parada al camión, se detiene y te dice el chofer “ya no cabes por la
puerta de adelante, te puedes subir por la de atrás?”.
Ahí vas tú y te subes como puedes colgándote cerciorándote de que no cabe ni un alma
más, estás apretado en contra de otro mexicano como piezas de lego humanas, se
voltean a ver y no te dice nada todo lo dice con la mirada y le dices “¿puedes pasar un
pasaje por favor?” y para tu sorpresa te hace el paro, de mano mexicana en mano
mexicana y por fin llega hasta el chofer y el chofer dice que necesita más datos de dónde
bajas para poder saber cuánto cobrar y va de vuelta la pregunta
“¿dónde baja?” todo el mundo colabora y le dices “bajo hasta la base” y va de vuelta hacia
el chofer la respuesta, cuando el chofer tiene tu cambio, esos 50 centavos vuelven
íntegros hasta ti de mano mexicana en mano mexicana, nadie se los chinga.
Ni en una catástrofe natural se ve este tipo de colaboración entre todos los mexicanos