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DE BELLAS ARTES DE CARACAS

Fundación

Una crisis afloró en el mundo de las artes plásticas en Venezuela en 1909,


cuando los jóvenes artistas afirmaron su deseo de romper con la pintura histórica y
literaria del arte académico. Esa reacción condujo en 1912 a la creación del
Círculo de Bellas Artes de Caracas.

El Círculo de Bellas Artes tuvo su origen en la protesta que estalló en 1909


contra los métodos de enseñanza aplicados por Antonio Herrera Toro, director de
la Academia de Bellas Artes de Caracas. Los jóvenes que solicitaban una
renovación de dicha institución comenzaron a reunirse en la plaza Bolívar de la
capital, sitio de tertulia de la época. Los artículos publicados por Leoncio Martínez
(Leo), en El Universal, unidos al empeño de Antonio Edmundo de cohesionar las
voluntades dispersas de los jóvenes artistas, fue en definitiva el preámbulo de la
fundación del Círculo de Bellas Artes. En términos generales, dicha organización
fue un punto de encuentro importante para la proyección renovadora, no sólo de
las artes plásticas sino también de la literatura. En sus comienzos el Círculo de
Bellas Artes realizó una serie de exposiciones que contribuyeron a que el público
comenzara a valorar el quehacer artístico como digno de ser considerado a la par
de cualquier otra profesión u oficio. Sus actividades las inició en el teatro Calcaño
(situado entre las esquinas de Camejo y Colón), cedido por su propietario, el
ingeniero Eduardo Calcaño Sánchez. Luego funcionó en una casa alquilada en la
esquina de Reducto; de allí pasó a un local del callejón Guinand, en el barrio de
Pagüita, el cual fue allanado por la policía en 1917. Artistas y modelos pasaron una
noche en el cuartel de policía y luego fue clausurado el pequeño taller. Como
consecuencia de la persecución sufrida, el grupo de artistas se dispersó, aunque
siguió trabajando esporádicamente ya fuera en casa de algunos de los integrantes
o en el colegio de Amalia Coking, tía de los hermanos Monsanto. Aunque el Círculo
de Bellas Artes tuvo una vida corta (5 años), dicha organización contribuyó
notablemente al redimensionamiento del arte venezolano en todas sus facetas.

Representantes del Círculo de Bellas Artes

El Círculo de Bellas Artes estuvo integrado por jóvenes pintores, periodistas,


escritores, poetas, músicos, y otras personas vinculadas al arte; entre los
principales personajes que formaron parte de dicho grupo figuran Manuel Cabré,
Leoncio Martínez, Armando Reverón, Rómulo Gallego y Andrés Eloy Blanco. El 28
de agosto de 1912 fue publicado en la prensa nacional el programa de dicho
Círculo, exponiendo las razones de su creación, la cual se llevó a cabo el 3 de
septiembre del mismo año. Los artistas plásticos que integraron el mismo
fueron: Rafael Agüín, Cruz Alvárez García, Julián Alonzo, Manuel M. Betancourt,
Paco Bocca, R. Blanco Vera, Pedro M. Basalo, Miguel Carabaño, Pedro Castellón,
Manuel Cabré, Cristóbal Chitty, Ángel Cabré i Magriña, Cristóbal Dacovich, José
Díaz, G.A. D'Empaire, Rafael E. Espejo, Leandro Fortique, Manuel E. Fernández,
Jacinto Figarella, Carlos Galárraga, Pablo Wenceslao Hernández, Juan de Jesús
Izquierdo, Leoncio Martínez, Antonio Edmundo Monsanto, Próspero Martínez,
Nicanor Mejías, Eloy Palacios Coll, Tancredo Pimentel, Abdón Pinto, Nicolás
Pimentel, Carlos Quintana, Víctor Rodríguez R., Rafael Römer, Pedro Manuel Ruiz,
R. Rotundo Mendoza, A. Rengifo Arvelo, Manuel Serrano, Raúl Santana, Narciso
Suárez, Francisco Sánchez, Sydney Saintsbury, Francisco Valdez, Marcelo Vidal,
Pedro Zerpa, José del Carmen Toledo. Posteriormente se incorporaron Federico
Brandt, Armando Reverón, Rafael Monasterios, Bernardo Monsanto, Leoncio
Cedeño y Báez Seijas. Entre los escritores y críticos figuraron: Julio y Enrique
Planchart, Rómulo Gallegos, Ángel Fuenmayor, Fernando Paz Castillo, Manuel
Leoncio Rodríguez, Eduardo Calcaño Sánchez, Leopoldo García Maldonado, Manuel
Vicente Lecuna, Enrique de los Ríos, Luis Enrique Mármol, Andrés Eloy Blanco,
Jesús Semprum, Manuel Díaz Rodríguez, Pedro Emilio Coll, César Zumeta, Juan
Iturbe, Ismael Pereira Álvarez, Laureano Vallenilla, Carlos Borges, Eloy González,
Alejandro Carías, José Antonio Calcaño, Manuel Segundo Sánchez, Félix Eduardo
Pacheco Soublette, Santiago Key Ayala, Luis Manuel Urbaneja Achelpohl y Armando
Benítez.

Algunas obras

“Uveros”, 1919
Óleo sobre tela
Armando Reverón

“Un fragmento
Del Ávila”, 1914
Óleo sobre tela
Manuel Cabré
La Escuela de Caracas fue un término acuñado por Enrique Planchart para
referirse a todo el paisajismo derivado de la estética del Círculo de Bellas Artes,
incluido quizá también el paisaje de los integrantes de éste. En realidad, con este
término el crítico aludía a lo que fue en adelante el tema más común en la pintura
venezolana: el valle de Caracas con la gran montaña del Ávila al fondo. Desde
1898 Tovar y Tovar ensayó captar la escala luminosa del sitio en paisajes de
dilatadas perspectivas donde sobresalía como telón de fondo la imponente silueta
del Ávila. Ferdinand Bellermann intentó hacer lo mismo, sin abrigar un propósito
estético, sino con intención documentalista, a mediados del siglo XIX. Pero es sólo
a partir de 1910 cuando el grupo de pintores mencionados arriba se orienta
sistemáticamente a un tema que alcanzaría en la obra de Cabré y de Pedro Ángel
González su máxima expresión.

Por extensión, el término Escuela de Caracas se aplica también a algunos


paisajistas que por haber estudiado en la Academia de Bellas Artes, por afinidad o
por influencia directa de los maestros, giran en torno a la preceptiva inaugurada
por el Círculo de Bellas Artes: serían éstos: Trino Orozco y José Requena, en
Barquisimeto, Braulio Salazar, en Valencia, Elbano Méndez Osuna, en los Andes. La
mención que suele hacerse de Francisco Narváez como representante de la
Escuela de Caracas se funda más en razones temáticas que estilísticas. Del mismo
modo habría que referirse a Héctor Poleo para la época en que éste cursó, hasta
1937, en la Academia de Bellas Artes.

Entre los pintores que conforman una tercera generación de paisajistas y


que también son estudiados dentro de la Escuela de Caracas, se halla Tomás
Golding, de obra abundante y temáticamente tan variada que pueden estudiarse
en ella hasta más de tres períodos bien caracterizados. El estilo de Golding es
vigoroso e impulsivo, y podríamos decir que él es el más expresionista de los
pintores de la Escuela de Caracas, incluyendo a Luis Ordaz. Golding alcanza
particular significación por la vibrante pastosidad de su color y por el ritmo y
movimiento vertiginosos de las masas. Tales rasgos de subjetividad no siempre
están apartados de la naturaleza, pues Golding, en sus mejores momentos, pintó
necesitando tener a la vista el motivo. Y éste es de tal variedad por su
conformación y su aspecto como variada es la extensa geografía del Distrito
Federal y los Estados Miranda y Aragua, que cubrió con su pintura.

El paisajismo, si bien revela ser un estilo nacional cuyo centro de irradiación


estuvo siempre en Caracas, presenta también, al extenderse por el interior del
país, variables que responden a las condiciones geográficas en que han trabajado
sus cultores establecidos en provincia, ya en Maracaibo, donde se desarrolló una
tradición propia, ya en Barquisimeto y en Valencia. De Valencia e precisamente
Braulio Salazar, tal vez el más influyente paisajista de la región central del país
(aunque estilísticamente hablando ofrezca escasos vínculos con la Escuela de
Caracas), a quien suele también estudiársele en el capítulo correspondiente al
realismo social. Salazar, tal como lo prueba la obra suya que se encuentra en el
Museo de Arte de Mérida, ha centrado si Interés en captar la luz y la atmósfera de
los valles y serranías que rodean a Valencia, en un estilo en el que las calidades
terrosas de la factura, fusionadas por la técnica gestual, conducen a un efecto
expresionista.
MOVIMIENTOS EUROPEOS DEL ARTE
QUE INFLUYERON EN LAS ARTES DE
PRINCIPIOS DEL SIGLO XX EN
VENEZUELA

Neoclasicismo: Debido al descubrimiento de las minas de Pompeya y al


estudio de éstas y de las obras de la antigua Grecia, se dio en Europa un
movimiento de artistas que imitaron a estas obras. Se desarrolla en la
arquitectura, escultura y pintura. Principales representantes: Carmona,
Thorwaldsen, L David, entre otros.

Escultura:

 Temática religiosa y mitológica

 Se realizan figuras humanas y retratos

 Seguían los cánones, trabajándose en mármol

Arquitectura:

 Ornamentación clásica q imita a las ideas greco-romanas

 Se emplearon nuevos materiales: hierro colado, vidrio y cemento. La


revolución industrial cambia las técnicas de la construcción

 Se da el eclecticismo

 Se desarrolla el urbanismo

Pintura:

 El dibujo es muy trabajado

 Se busca la naturalidad de la forma y el color

 Temática religiosa y mitológica

Romanticismo: Se manifiesta en la pintura, la literatura y el teatro así como


en el modo de vivir. Se enfrenta a la tradición y a las formas neoclásicas, expresa
el sentimiento y define la libertad artística del creador, la vuelta de la edad media
y la toma de formas góticas. Luego llegas a América. Los principales
representantes: Cornellus, Carofeld, Gericault, Delacroix, entre otros.

Escultura:

 Cargado de dramatismo

 Se realizan estatuas y relieves

 Temas históricos entre otros.


 Se lograban efectos ritmitos y de movimientos vibrantes.

Arquitectura:

 Se restauraron monumentos arquitectónicos medievales

 Carece de un estilo personal. Copia el estilo gótico medieval

Pintura:

 El paisajismo y la pintura mural tuvieron gran trascendencia

 Dibujos meticulosos

 Se le da un papel principal al sentimiento.

 Abundante colorido

Realismo y Naturalismo: surge a finales del siglo XIX. En el realismo se


tiende a imitar los motivos en todos sus pormenores externos, este abarca la
pintura y la escultura, mientras q el naturalismo busca expresar la naturaleza con
afectividad tratando de llegar a la folografía. Representantes del realismo:
Courbet, Manet, Monet, Boudin. Naturalismo: Rosseau, Drupa, Corot.

Pintura:

 Se estudia la naturaleza y de haces cada vez dibujos más exactos.

 Se emplean colores parecidos a la tierra, y otras obras tiene mucho mas


colorido

 Técnicas Libres

 Los temas del realismo son de la vida cotidiana más que todo del trabajo,
mientras que en el naturalismo, sus motivos son ideales y románticos.

Escultura:

 Temas: Naturales, figuras humanas y de animales

 De acentuada desproporcionalidad y matices caricaturescos

 Cargados de energía y dinamismo

 Se le da gran valor a los materiales

Impresionismo: Movimiento que surgió contra la pintura académica.


Inspirado en los descubrimientos de la física óptica, naturaleza y comportamiento
de la luz. Se capta el momento fugaz y fugitivo de una realidad. Representantes:
Manet, Monet, De Gas, Pisarro, Renoir, Meunier, entre otros.

Pintura:

 Se reduce la realidad a vibraciones cobusadas.

 Se realizan estudios de la luz y el color

 No se ocupaban del volumen corpóreo d los contornos, y d la perspectiva


lineal.

 Emplean pequeñas pinceladas y manchas q colocada una frente a la otra,


vistas a una cierta distancia, reflejan el efecto d la luz y sus efectos
cromáticos.

Neoimpresionismo: También llamado puntillismo y dimensionismo, en este


movimiento se llevan a cabo los postulados impresionistas. Los descubrimientos
científicos sobre la descomposición de la luz blanca y la ley del contraste y de
complementariedad fueron los que motivaron a los artistas. Representantes:
Cézanne, Pissarro, Martín, entre otros.

Pintura:

 Se utilizan solamente los colores del prisma

 Se reproduce la realidad de una forma ilusoria.

 Buscan la purificación geométrica de las figuras.

 Se reduce al mínimo la perspectiva el volumen de los objetos y las figuras

 La composición es realizada ordenadamente, nada esta puesto al azar.

Postimpresionismo: Movimiento dado en 1886-1906. En él se le da valor al


color y la forma dentro de la obra, al igual que su contenido formal. Cada artista
impone un estilo propio, buscando la excelencia. Representantes: Cézane, Van
Gog, entre otros.

Pintura:

 De contenido emotivo y subjetivo

 Énfasis en la línea y el plano y su interrelación

 Dominio de las pinceladas

 El color se aplica con relieve


 Se busca la armonía de conjunto en la obra

Expresionismo: Durante el primer tercio del siglo XX nace en Alemania,


reaccionando contra el naturalismo e impresionismo. Se prefieren las técnicas
graficas aún cuando se trabaja la pintura. Se inclina hacia el arte de la Edad
Media. Representantes: Hofer, Kokoshka, Bekman, Chagal, entre otros.

Pintura:

 Empleo de colores fuertes

 Se procura el rebuscamiento formal, lo que lleva a la deformación

 Pinceladas fuertes y dinámicas

 No se respetan los cánones plásticos, no busca la belleza.

Escultura:

 Se realizan figuras desproporcionadas en la escultura de fuerza expresiva


psíquica

 Los espacios vacíos juegan con la armonía lineal de las esculturas.

 Se transforma la masa inmóvil en energía fluyente.

Nace en Caracas el 10.05.1889.


Muere en Caracas el 18.09.1954.

Artista y pintor, la obra de Armando Reverón, realizada en gran parte en el


Litoral Central de Venezuela, capta y transmite toda la luminosidad del trópico.
Asimismo, Reverón fue miembro sobresaliente de la Academia de Bellas Artes,
junto a figuras de la talla de Manuel Cabré, Antonio Edmundo Monsanto y César
Prieto. En cuanto a su infancia, se sabe por testimonios de la época, que a los
pocos años de haber nacido en Caracas fue dado en crianza por su madre a un
matrimonio de Valencia, los Rodríguez Zocca, quienes se ocuparon de su primera
educación. Su tío-abuelo materno, Ricardo Montilla, quien había estudiado pintura
en Nueva York, fue la persona que contribuyó de manera definitiva a despertar su
vocación artística. En 1904, vive con su madre en Caracas y en 1908, se inscribe
en la Academia de Bellas Artes, donde tiene como profesores a Antonio Herrera
Toro, Emilio Mauri y Pedro Zerpa. Su rendimiento le valió la recomendación de sus
profesores para obtener, al finalizar el curso de 1911, una pensión de estudios en
Europa. Este mismo año, viaja a España y se dirige a Barcelona, donde ingresa a
la Escuela de Artes y Oficios. En 1912, hace un breve retorno a Caracas; de nuevo
en España, entra a la Academia de San Fernando en Madrid. De acuerdo con
algunos estudiosos de su vida y obra, la capital española dejó una profunda huella
en su espíritu; siendo cautivado además por el universo de Francisco Goya. Más
tarde, recordará su paso por el taller de Moreno Carbonero, pintor un tanto
extravagante, maestro de Salvador Dalí.

Regresa a Venezuela a mediados de 1915. Ya en Caracas, retoma su trabajo


mientras asiste a las sesiones del exclusivo Círculo de Bellas Artes. Aunque estaba
ausente de Caracas para el momento de la creación del Círculo, los fundadores de
éste le consideraban como uno de los suyos. En 1916, Reverón pinta al aire libre
sus primeros paisajes resueltos dentro de una tonalidad azul. Poco después se
traslada a La Guaira donde vive de dar clases privadas de dibujo y pintura. Allí
conoce en el carnaval de 1918 Juanita Mota, quien sería su modelo e inseparable
compañera. También en La Guaira, se encuentra al pintor de origen ruso Nicolás
Ferdinandov, a quien había conocido en Caracas el año anterior. Durante este
tiempo Reverón visita con frecuencia el rancho de pescadores que el pintor ruso
ocupaba en Punta de Mulatos. Siguiendo los consejos de Ferdinandov, Reverón
decide instalarse en el litoral, iniciando con esto una nueva etapa en su vida y en
su obra. Para 1921, vive en un rancho de la playa, en el sector de Las Quince
Letras.

Poco tiempo después se muda y comienza a construir, un poco al sur, el


castillete que le serviría de morada para el resto de su vida. Esta decisión coincidió
también con un cambio de conducta y por supuesto, una transformación de sus
conceptos artísticos. En este período, al adoptar hábitos primitivos y desvinculado
de la ciudad, Reverón pudo desarrollar una percepción más profunda de la
naturaleza y esto lo llevó a emplear un método de pintar, así como a adoptar
procedimientos y materiales que se adecuaban a su afán de representar la
atmósfera del paisaje bajo efectos del deslumbramiento producido por la luz
directa del sol. Además, creó valores cromáticos e ideó nuevos soportes, utilizando
elementos autóctonos. Entró así a lo que el crítico Alfredo Boulton llamó su “Época
Blanca”, ubicada aproximadamente entre 1924 y 1932. En 1933, se le hizo un
primer reconocimiento, al realizarse una exposición de su obra en el Ateneo de
Caracas, que luego fue presentada en la galería Katia Granoff de París. A
comienzos de 1940, inició su “período sepia”, al que correspondería un conjunto de
lienzos pintados en el litoral y en puerto de La Guaira y en donde los tonos
marrones del soporte de coleto constituyen el valor cromático dominante de la
composición; paisajes de mar y tierra donde destacan las marinas del playón, a los
que siguió un período depresivo tras sufrir el artista una crisis psicótica que obligó
a su reclusión en el sanatorio San Jorge, de José María Finol. Recuperado, no volvió
a pintar como antes. A partir de este momento, se refugió en un universo mágico
que, en torno a objetos y muñecas creados por él, dio origen a la última y delirante
etapa expresionista de su obra; etapa figurativa caracterizada por el empleo de
materiales tales como tizas, creyones y por una fantasía teatral que se tornaba
más y más incontrolable pero que, a través de un dibujo que aspiraba a la
corrección académica, buscaba restituir el equilibrio emocional de Reverón.

La última de sus crisis tiene lugar en 1953, siendo internado nuevamente en


la clínica de Báez Finol, el mismo año en que le era conferido el Premio Nacional de
Pintura. Confortado por este tardío estímulo, trabajaba con ahínco para una
exposición que había anunciado el Museo de Bellas Artes, cuando le sobrevino la
muerte mientras se encontraba en el sanatorio San Jorge.

Selección de Obras

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