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Trastornos del equilibrio ácido – básico. Los trastornos del equilibrio ácido
básico se clasifican teniendo en cuenta el valor del pH en: Acidosis y Alcalosis;
y según su origen, pueden ser: respiratorios, cuando son causadas por
alteraciones de la ventilación alveolar; y metabólicos, cuando obedecen a
alteraciones ajenas al funcionamiento del sistema respiratorio. Los
desequilibrios ácido-básicos son alteraciones que ponen en peligro la vida,
por lo que el dominio de los mecanismos reguladores del pH tiene gran
importancia en la práctica médica.
Conclusión.
El pH es una medida del grado de acidez o basicidad de una sustancia o solución. Se
determina según la fórmula, pH es igual a menos logaritmo de la concentración de
hidrogeniones, por lo que es inversamente proporcional a dicha concentración o sea a
mayor concentración de hidrogeniones menor será el pH y viceversa.
Al CO2 se le denomina ácido volátil. El ácido carbónico puede ser totalmente eliminado
por la respiración, pero existen otros ácidos derivados del metabolismo de algunos
aminoácidos que pueden dar lugar a ácido clorhídrico. Estos ácidos denominados ácidos
no volátiles serán neutralizados con la formación de CHO3 (bicarbonato). Cuando se dice
que el zumo de limón tiene efecto alcalinízate, es debido al ácido cítrico que contiene que
al metabolizarse produce CHO3, por lo que neutralizándolos ácidos.
TRASTORNOS ACIDOBÁSICOS MIXTOS
Se deben a la coexistencia simultánea de dos o más alteraciones ácido básicas simples y se
les considera erróneamente muchas veces como respuestas compensadoras.
El tratamiento primero a dar es normalizar el pH, de ahí que los trastornos mixtos, acidosis
respiratoria y metabólica o alcalosis respiratoria y metabólica, sean los más graves, pues
desvían el pH de forma importante hacia la acidez o la alcalinidad.
evitar que el tratamiento de un disturbio agrave al otro.
Tratar ambos simultáneamente siendo más enérgico con el que provoque manifestaciones
clínicas más graves o predomine, según valor del pH.
Se utilizan los mismos principios terapéuticos de los trastornos simples, con un
seguimiento gasométrico más frecuente para valorar las modificaciones que la corrección
de un disturbio le ocasiona al otro.
Se han descrito asociaciones triples, raras y de difícil diagnóstico. Usualmente se realiza el
diagnóstico de un trastorno metabólico (acidosis/alcalosis) y al calcular la PaCO2 se
aprecia uno respiratorio sobreañadido. Si a esto se adiciona que el delta del Cl- o de la
brecha amónica resulta distinto al del bicarbonato, entonces se diagnostica un trastorno
triple. Para facilitar su interpretación se ha recurrido al diseño de programas de
computación