LA BELLA DURMIENTE

Había una vez una reina y un rey que lo que más deseaban en el mundo era tener un hijo. Tuvieron la hija con la
que tanto habían soñado y era una bebita preciosa.
Para festejar, se organizó una fiesta en el castillo y la reina eligió a siete madrinas que dijeron sus deseos para la
princesita.
- ¡Que seas la princesita más hermosa!-le dijo la primera madrina, dejando un ramo de rosas .
- ¡Que cantes como los pájaros del bosque! –dijo la segunda madrina.
- ¡Que bailes como los cisnes! –dijo la tercera madrina.
- ¡Que seas tan buena como tu madre y tu padre! –le deseó la cuarta madrina.
- ¡Que crezcas sanita –le deseó la quinta madrina.
- ¡Que seas feliz! –le deseó la sexta madrina.
- ¡Que tengas la simpatía de tu querida tía! –le dijo la séptima.
Entonces entró al palacio una señora vestida de negro y dijo en voz de trueno:
- ¿No pensaban invitarme a la fiesta?, ¿acaso pensaban que yo no vendría?
La señora con voz de trueno era una vieja gruñona que vivía en el bosque. No tenía amigos, era malhumorada y
peleadora. Ni los pájaros se acercaban a su casa. Nadie se acordaba de la vieja.
La anciana se acercó a la cuna de la beba y, como si pudiera adivinar el futuro, dijo:
- Cuando esta niña cumpla quince años se pinchará con una aguja y ese será el último día de su vida.
El rey y la reina fueron los primeros en llorar. Enseguida la madrina más joven les dijo:
- Yo les aseguró que lo que acaba de decir la anciana no se cumplirá. El día que la princesita se pinche con la aguja
no será el último día de su vida, será el primer día de un sueño que durará cien años. Dormirá hasta que un
príncipe la despierte con un beso de amor.
El rey y la reina tomaron una decisión: desde ese día las agujas quedarían prohibidas.
Todos hicieron desaparecer las agujas. Todos menos una persona.
La princesita creció feliz junto a su familia. Era una niña juguetona y hermosa.
Pasaron los años y la princesa cumplió quince años.
Un día, la princesa, paseando por el bosque, descubrió una torre oscura y abandonada. Sintió tanta curiosidad
que subió. Cuando llegó al fin de la larga escalera una anciana la miró y le dijo “te estaba esperando”. Entonces le
mostró algo que la niña no conocía: una aguja. La princesa la tomó entre sus dedos y, apenas la tocó, quedó dormida.
La malvada anciana gritó “¡lo logré, lo logré!” con su voz de trueno y huyó rápido de su torre. Tan fuertes fueron
sus gritos que se escucharon desde el palacio.
La reina y el rey, pronto se dieron cuenta de la desgracia y corrieron a buscar a su adorada hija. Pero cuando llegaron, ya
era tarde.
El día tan temido había llegado: su hija había caído en un profundo sueño que duraría ¡cien años!
El rey y la reina acostaron a su hija en una hermosa cama de oro y plata.
- Si mi hija duerme cien años, yo también dormiré –dijeron la reina y el rey.
- Nosotros también dormiremos –dijeron los sirvientes del palacio.
Y como en los cuentos, todo puede pasar, el castillo se quedó dormido: los perros, los gatos, los cocineros, las
costureras…
Los años pasaron y el castillo quedó tapado por los árboles con ramas y hojas.
Cuando se cumplieron exactamente cien años desde el día en que el castillo se había quedado dormido, un
joven príncipe vio desde lejos la torre del castillo.
- ¿Quién vive en esa torre escondida? –preguntó el joven a la gente del lugar.
 Un campesino le contó la leyenda de la bella durmiente del bosque. EL príncipe, que era muy valiente, fue
cortando las enormes ramas y las plantas espinosas hasta llegar a la puerta del castillo.
Cuando llegó, vió que todos los habitantes del palacio dormían . El castillo parecía congelado en el tiempo.
El príncipe recorrió uno por uno los pasillos del castillo, hasta encontrar la habitación donde dormía la princesita.
Era muchísimo más hermosa de lo que se imaginaba. Inmediatamente se enamoró y la besó, ¡y la princesita se despertó!
También se despertaron los reyes, los cocineros, los perros, los gatos.
Cuando la princesita abrió los ojos, también se enamoró del príncipe. ¡había que preparar la fiesta de
casamiento!, ¡todos estaban felices y contentos! Y así después de cien años de profundo sueño, termina este cuento.
Florencia Esses.
Versión de un cuento de Charles Perrault

1-ESCRIBE CUÁLES SON LOS DESEOS DE LAS MADRINAS PARA LA PRINCESITA

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2- MARCA EN EL CUENTO LA FRASE DONDE SE EXPLICA POR QUÉ LAS SEÑORA DE NEGRO NO FUE INVITADA
3- EXPLICA CUÁLES SON LOS MOTIVOS POR LOS CUALES SUCEDE LO QUE VES EN LA IMAGEN

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3.CARACTERÍSTICAS DEL CUENTO TRADICIONAL:

4.HECHOS IMPOSIBLES Y MARAVILLOSOS: