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Qué es

Los coronavirus son una familia de virus que se descubrió


en la década de los 60 pero cuyo origen es todavía
desconocido. Sus diferentes tipos provocan distintas
enfermedades, desde un resfriado hasta un síndrome
respiratorio grave (una forma grave de neumonía).
Gran parte de los coronavirus no son peligrosos y se pueden
tratar de forma eficaz. De hecho, la mayoría de las personas
contraen en algún momento de su vida un coronavirus,
generalmente durante su infancia. Aunque son más
frecuentes en otoño o invierno, se pueden adquirir en
cualquier época del año.
El coronavirus debe su nombre al aspecto que presenta, ya
que es muy parecido a una corona o un halo. Se trata de un
tipo de virus presente tanto en humanos como en animales.
En los últimos años se han descrito tres brotes epidémicos
importantes causados por coronavirus:
SRAS-CoV: El síndrome respiratorio agudo y grave (SRAS,
también conocido como SARS y SRAG) se inició en noviembre
de 2002 en China, afectó a más de 8.000 personas en 37
países y provocó más de 700 muertes. La mortalidad del
SRAS-Cov se ha cifrado en el 10% aproximadamente.
MERS-CoV: El coronavirus causante del síndrome respiratorio
de Oriente Medio (MERS) fue detectado por primera vez en
2012 en Arabia Saudita. Se han notificado hasta octubre de
2019 más de 2.400 casos de infección en distintos países,
con más de 800 muertes. La letalidad es, por tanto, del 35%.
COVID-19: A finales de diciembre de 2019 se notificaron los
primeros casos de un nuevo coronavirus en la ciudad de
Wuhan (China). Desde entonces el goteo de nuevos
infectados por el virus SARS-CoV-2 (inicialmente llamado
2019nCoV), que provoca el COVID-19, ha sido continuo y su
transmisión de persona a persona se ha acelerado. Los casos
declarados de nemonía de Wuhan ya superan con creces a
los de la epidemia de SRAS, pero la tasa de mortalidad es
más baja.
Ya hay personas infectadas en múltiples países, pero los
expertos insisten en que no hay motivos para la alarma. El
país más afectado en Europa es Italia. Aunque se han
confirmado casos positivos en España (que contrajeron el
virus en otros países), las autoridades sanitarias y las
sociedades científicas consideran que nuestro país está
preparado para contener la transmisión en caso de que se
produzca un brote epidémico. Causas
Los coronavirus se transmiten de forma limitada entre
humanos, pero hasta la fecha se desconoce el origen de
estos virus. En todo caso, se sabe que ciertos animales,
como los murciélagos, actúan como reservorios.
Como en otros virus que causan neumonía, cuando se
transmiten en humanos, el contagio se produce generalmente
por vía respiratoria, a través de las gotitas respiratorias que
las personas producen cuando tosen, estornudan o al hablar.
Todo parece indicar que  nuevo coronavirus, COVID-19,
también conocido como coronavirus de Wuhan, tiene una
procedencia animal. De hecho, los primeros casos se han
relacionado con un mercado de animales vivos de la ciudad
de Wuhan, en China.
En cuanto al MERS, es probable que los camellos sean un
importante reservorio para este tipo de coronavirus y una
fuente animal de infección en los seres humanos, como
especificaba la Organización Mundial de la Salud en su nota
descriptiva sobre la enfermedad. Sin embargo, se desconoce
la función específica de los camellos en la transmisión del
virus y también la ruta o rutas exactas de transmisión.
En origen, el coronavirus MERS-CoV es un virus zoonótico
que se transmite de animales a personas. Según se
desprende del análisis de varios de sus genomas, se cree que
el virus se originó en murciélagos y se transmitió a los
camellos en algún momento de un pasado lejano.
Se cree que el coronavirus del SRAS tuvo su origen en los
murciélagos, saltando posteriormente a alguna otra especie
de pequeño mamífero, como la civeta, y por último a los
humanos.
Síntomas
En general, los síntomas principales de las infecciones por
coronavirus suelen ser:
 Secreción y goteo nasal.
 Tos.
 Fatiga.
 Dolor de garganta y de cabeza.
 Fiebre.
 Escalofríos y malestar general.
 Dificultad para respirar (disnea)
En espectro clínico de este tipo de infecciones varía desde la
ausencia de síntomas hasta síntomas respiratorios leves o
agudos. Esta tipología suele cursar con tos, fiebre y
dificultades respiratorias. Es frecuente que
haya neumonía y, en el caso del MERS, también se pueden
registrar síntomas gastrointestinales, en especial, diarrea.
Tal y como ocurre con el virus de la gripe, los síntomas más
graves (y la mayor mortalidad) se registra tanto en personas
mayores como en aquellos individuos con inmunodepresión o
con enfermedades crónicas como diabetes, algunos tipos
de cáncer o enfermedad pulmonar crónica. En casos
extremos puede ocasionar insuficiencia respiratoria.
Prevención
Hasta la fecha no se dispone de vacuna alguna ni de
tratamiento específico para combatir la infección por
coronavirus.
Mantener una higiene básica es la forma más eficaz de
evitar contraer este virus en los lugares en los que existe un
mayor riesgo de transmisión, fundamentalmente las zonas del
planeta en las que se han registrado casos. Es conveniente
lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto con
personas ya infectadas, protegiendo especialmente ojos,
nariz y boca. A quienes puedan estar en contacto con
posibles afectados se les aconseja el uso de mascarillas y
usar pañuelos para cubrirse la nariz y la boca cuando se tose
o se estornuda
Cuando surgió el MERS-Cov se informó de que los productos
de origen animal debidamente procesados por cocción o
pasteurización no suponen ningún riesgo de infección, pero
deben manipularse con cuidado para evitar que se
contaminen por contacto con productos crudos. La carne y la
leche de camello pueden seguir consumiéndose tras la
pasteurización, cocción u otros tratamientos por calor; sin
embargo su consumo crudo debe descartarse.
Estas precauciones deben seguirlas especialmente aquellas
personas que padezcan diabetes, insuficiencia renal,
neumopatía crónica o inmunodepresión, ya que tienen más
riesgo de padecer enfermedad grave en caso de infección por
coronavirus. 
Tipos
En los coronavirus humanos, la gravedad puede variar
sustancialmente entre un tipo y otro:

Coronavirus del resfriado


Esta variante de coronavirus corresponde a los tipos 229E y
OC43, que provocan los síntomas comunes de un resfriado,
aunque en los casos más graves también pueden ocasionar
una neumonía en personas de edad avanzada o en neonatos.
Los tipos de coronavirus 229E y OC43 causan los síntomas comunes de un resfriado.

Síndrome respiratorio agudo severo (SRAS)


Es una forma grave de neumonía. Provoca dificultad
respiratoria y fiebre superior a los 38 grados. El brote de 2002
se extendió por todo el mundo, aunque su frecuencia siempre
ha sido mayor en el este asiático.

Síndrome respiratorio de Oriente Medio


(MERS-CoV)
Causa graves problemas respiratorios, además de fiebre, tos
y dificultad para respirar, aunque en un primer momento
puede ser asintomático. En los casos más graves también se
produce expectoración de sangre, diarrea y vómitos. Tuvo
su primer brote en el año 2012 y desde entonces se han
reportado muchos casos en Oriente Medio, aunque también
ha llegado a Europa y Estados Unidos.
Coronavirus COVID-19
El nuevo coronavirus detectado a finales de 2019 en China
muestra una secuencia genética que coincide con la del
SRAS en un 80%. No obstante, en un principio parece menos
virulento y con una mortalidad inferior. En cambio, su
transmisión ha sido muy superior y ya  ha causado varios
miles de casos más que el SRAS.
Diagnóstico
Para determinar si el malestar que sufre un paciente proviene
de un simple resfriado o de un coronavirus el médico puede
realizar un cultivo de nariz y garganta, o incluso un análisis
de sangre.
En casos de sospecha de coronavirus se suele realizar
una tomografía de tórax para determinar los síntomas de
neumonía, así como otros análisis de coagulación de sangre,
un análisis bioquímico y un conteo sanguíneo. También se
realizan pruebas de anticuerpos y aislamiento del virus del
SARS.
Asimismo, con el fin de contener la transmisión, se efectúa
una evaluación a aquellas personas que presentan los
síntomas y que puedan ser proclives a contraer el virus.
El control de la temperatura (con cámaras térmicas y
termómetros digitales) de las personas que llegan a un
aeropuerto procedentes de zonas afectadas ha sido una de
las medidas que se han puesto en marcha para detectar
posibles casos del COVID-19, tal y como se hizo con los
brotes anteriores. También se realizan cuestionarios a los
viajeros; en caso de sospecha, se les somete a evaluación y,
en su caso, se les traslada a centros sanitarios.
Tratamientos
No existe una vacuna contra el coronavirus humano que
causa resfriado, pero los casos más leves pueden superarse
siguiendo los mismos pasos que un catarro común. Esto no
requiere intervención médica y simplemente con lavarse las
manos de forma frecuente, guardar reposo y beber
líquidos de forma abundante los síntomas desaparecerán a
los pocos días. También se pueden tomar analgésicos como
ibuprofeno o paracetamol para aliviar dolores de garganta o
fiebre.
En casos de coronavirus SRAS, MERS CoV y COVID-19, suele
ser conveniente el ingreso hospitalario. Se administran
antivirales, dosis altas de esteroides para reducir la
inflamación pulmonar y un soporte respiratorio con oxígeno;
en ocasiones puede precisar antibióticos, pero solo en caso
de que existan infecciones bacterianas sobrevenidas, es
decir, sobreinfección.
En resumen, este tipo de infecciones respiratorias se tratan
con antivirales y medidas de soporte. El tratamiento se suele
adaptar en función de la gravedad del paciente, ya que hay
casos en los que se producen neumonías graves, pero en
otros las manifestaciones son leves.
Diagnóstico
Para determinar si el malestar que sufre un paciente proviene de un simple resfriado o de un
coronavirus el médico puede realizar un cultivo de nariz y garganta, o incluso un análisis
de sangre.
En casos de sospecha de coronavirus se suele realizar una tomografía de tórax para
determinar los síntomas de neumonía, así como otros análisis de coagulación de sangre, un
análisis bioquímico y un conteo sanguíneo. También se realizan pruebas de anticuerpos y
aislamiento del virus del SARS.
Asimismo, con el fin de contener la transmisión, se efectúa una evaluación a aquellas
personas que presentan los síntomas y que puedan ser proclives a contraer el virus.
El control de la temperatura (con cámaras térmicas y termómetros digitales) de las personas
que llegan a un aeropuerto procedentes de zonas afectadas ha sido una de las medidas que
se han puesto en marcha para detectar posibles casos del COVID-19, tal y como se hizo
con los brotes anteriores. También se realizan cuestionarios a los viajeros; en caso de
sospecha, se les somete a evaluación y, en su caso, se les traslada a centros sanitarios.

Tratamientos
No existe una vacuna contra el coronavirus humano que causa resfriado, pero los
casos más leves pueden superarse siguiendo los mismos pasos que un catarro común. Esto
no requiere intervención médica y simplemente con lavarse las manos de forma
frecuente, guardar reposo y beber líquidos de forma abundante los síntomas
desaparecerán a los pocos días. También se pueden tomar analgésicos como ibuprofeno o
paracetamol para aliviar dolores de garganta o fiebre.
En casos de coronavirus SRAS, MERS CoV y COVID-19, suele ser conveniente
el ingreso hospitalario. Se administran antivirales, dosis altas de esteroides para reducir la
inflamación pulmonar y un soporte respiratorio con oxígeno; en ocasiones puede precisar
antibióticos, pero solo en caso de que existan infecciones bacterianas sobrevenidas, es
decir, sobreinfección.
En resumen, este tipo de infecciones respiratorias se tratan con antivirales y medidas de
soporte. El tratamiento se suele adaptar en función de la gravedad del paciente, ya que hay
casos en los que se producen neumonías graves, pero en otros las manifestaciones son
leves.

Otros datos

Pronóstico
La supervivencia del paciente dependerá del tipo de coronavirus contraído:
 Los coronavirus de resfriado tienen tasas muy altas de recuperación y prácticamente
todos los afectados consiguen vencer al virus a los pocos días.
 
 Los coronavirus de SRAS también se superan en la mayoría de los casos, aunque entre el
nueve y el 12 por ciento de los casos ocasionan la muerte del paciente. Tienen más expectativa de
vida los pacientes jóvenes, pues suelen presentar unos síntomas más leves.
 
 La tasa de supervivencia del MERS es menos elevada, alcanzando alrededor de un 36 por
ciento en mortalidad, según especifica la Organización Mundial de la Salud.
 
 Aún es pronto para determinar la tasa de mortalidad del virus COVID-19, pero parece
inferior a la de los anteriores.

El cannabis es el peor enemigo del cerebro


adolescenteCuidate Plus
Preguntas y respuestas sobre la enfermedad por coronavirus
(COVID-19)
Qué es un coronavirus?
Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar
enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que
varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el
resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio
de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). El
coronavirus que se ha descubierto más recientemente causa la enfermedad por
coronavirus COVID-19.

¿Qué es la COVID-19?
La COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha
descubierto más recientemente. Tanto el nuevo virus como la enfermedad eran
desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en diciembre de
2019.

¿Cuáles son los síntomas de la COVID-19?


Los síntomas más comunes de la COVID-19 son fiebre, cansancio y tos seca.
Algunos pacientes pueden presentar dolores, congestión nasal, rinorrea, dolor de
garganta o diarrea. Estos síntomas suelen ser leves y aparecen de forma gradual.
Algunas personas se infectan pero no desarrollan ningún síntoma y no se
encuentran mal. La mayoría de las personas (alrededor del 80%) se recupera de
la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial. Alrededor de
1 de cada 6 personas que contraen la COVID-19 desarrolla una enfermedad grave
y tiene dificultad para respirar. Las personas mayores y las que padecen
afecciones médicas subyacentes, como hipertensión arterial, problemas cardiacos
o diabetes, tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave. En
torno al 2% de las personas que han contraído la enfermedad han muerto. Las
personas que tengan fiebre, tos y dificultad para respirar deben buscar atención
médica.
¿Cómo se propaga la COVID-19?
Una persona puede contraer la COVID-19 por contacto con otra que esté infectada
por el virus. La enfermedad puede propagarse de persona a persona a través de
las gotículas procedentes de la nariz o la boca que salen despedidas cuando una
persona infectada tose o exhala. Estas gotículas caen sobre los objetos y
superficies que rodean a la persona, de modo que otras personas pueden contraer
la COVID-19 si tocan estos objetos o superficies y luego se tocan los ojos, la nariz
o la boca. También pueden contagiarse si inhalan las gotículas que haya
esparcido una persona con COVID-19 al toser o exhalar. Por eso es importante
mantenerse a más de 1 metro (3 pies) de distancia de una persona que se
encuentre enferma.

La OMS está estudiando las investigaciones en curso sobre las formas de


propagación de la COVID-19 y seguirá informando sobre los resultados
actualizados.

¿Puede transmitirse a través del aire el virus causante de la


COVID-19?
Los estudios realizados hasta la fecha apuntan a que el virus causante de la
COVID-19 se transmite principalmente por contacto con gotículas respiratorias,
más que por el aire. Véase la respuesta anterior a la pregunta «¿Cómo se
propaga la COVID-19?»

¿Es posible contagiarse de COVID-19 por contacto con una


persona que no presente ningún síntoma?
La principal forma de propagación de la enfermedad es a través de las gotículas
respiratorias expelidas por alguien al toser. El riesgo de contraer la COVID-19 de
alguien que no presente ningún síntoma es muy bajo. Sin embargo, muchas
personas que contraen la COVID-19 solo presentan síntomas leves. Esto es
particularmente cierto en las primeras etapas de la enfermedad. Por lo tanto, es
posible contagiarse de alguien que, por ejemplo, solamente tenga una tos leve y
no se sienta enfermo. La OMS está estudiando las investigaciones en curso sobre
el periodo de transmisión de la COVID-19 y seguirá informando sobre los
resultados actualizados.
¿Es posible contagiarse de COVID-19 por contacto con las
heces de una persona que padezca la enfermedad?
El riesgo de contraer la COVID-19 por contacto con las heces de una persona
infectada parece ser bajo. Aunque las investigaciones iniciales apuntan a que el
virus puede estar presente en algunos casos en las heces, la propagación por esta
vía no es uno de los rasgos característicos del brote. La OMS está estudiando las
investigaciones en curso sobre las formas de propagación de la COVID-19 y
seguirá informando sobre los nuevos resultados. No obstante, se trata de un
riesgo y por lo tanto es una razón más para lavarse las manos con frecuencia,
después de ir al baño y antes de comer.

¿Qué puedo hacer para protegerme y prevenir la


propagación de la enfermedad?
Medidas de protección para todas las personas 

Manténgase al día de la información más reciente sobre el brote de COVID-19, a


la que puede acceder en el sitio web de la OMS y a través de las autoridades de
salud pública pertinentes a nivel nacional y local. La COVID-19 sigue afectando
principalmente a la población de China, aunque se han producido brotes en otros
países. La mayoría de las personas que se infectan padecen una enfermedad leve
y se recuperan, pero en otros casos puede ser más grave. Cuide su salud y
proteja a los demás a través de las siguientes medidas:

 Lávese las manos a fondo y con frecuencia usando un desinfectante a base de


alcohol o con agua y jabón.

¿Por qué? Lavarse las manos con agua y jabón o usando un desinfectante a base
de alcohol mata los virus que pueda haber en sus manos.

 Mantenga una distancia mínima de 1 metro (3 pies) entre usted y cualquier


persona que tosa o estornude.

¿Por qué? Cuando alguien tose o estornuda, despide por la nariz o por la boca
unas gotículas de líquido que pueden contener el virus. Si está demasiado cerca,
puede respirar las gotículas y con ellas el virus de la COVID-19, si la persona que
tose tiene la enfermedad.

 Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca


¿Por qué? Las manos tocan muchas superficies y pueden recoger virus. Una vez
contaminadas, las manos pueden transferir el virus a los ojos, la nariz o la boca.
Desde allí, el virus puede entrar en su cuerpo y causarle la enfermedad.

 Tanto usted como las personas que les rodean deben asegurarse de mantener
una buena higiene de las vías respiratorias. Eso significa cubrirse la boca y la nariz
con el codo doblado o con un pañuelo de papel al toser o estornudar. El pañuelo
usado debe desecharse de inmediato.

¿Por qué? Los virus se propagan a través de las gotículas. Al mantener una


buena higiene respiratoria está protegiendo a las personas que le rodean de virus
como los del resfriado, la gripe y la COVID-19.

 Permanezca en casa si no se encuentra bien. Si tiene fiebre, tos y dificultad para


respirar, busque atención médica y llame con antelación. Siga las instrucciones de
las autoridades sanitarias locales.

¿Por qué? Las autoridades nacionales y locales dispondrán de la información


más actualizada sobre la situación en su zona. Llamar con antelación permitirá
que su dispensador de atención de salud le dirija rápidamente hacia el centro de
salud adecuado. Esto también le protegerá a usted y ayudará a prevenir la
propagación de virus y otras infecciones.

 Manténgase informado sobre las últimas novedades en relación con la COVID-19.


Siga los consejos de su dispensador de atención de salud, de las autoridades
sanitarias pertinentes a nivel nacional y local o de su empleador sobre la forma de
protegerse a sí mismo y a los demás ante la COVID-19.

¿Por qué? Las autoridades nacionales y locales dispondrán de la información


más actualizada acerca de si la COVID-19 se está propagando en su zona. Son
los interlocutores más indicados para dar consejos sobre lo que debe hacer la
gente de su zona para protegerse.

Medidas de protección para las personas que se encuentran en zonas donde se está
propagando la COVID-19 o que las han visitado recientemente (en los últimos 14 días)

• Siga las orientaciones antes expuestas (Medidas de protección para todas las
personas)

• Permanezca en casa si empieza a encontrarse mal, aunque se trate de síntomas


leves como dolor de cabeza y rinorrea, hasta que se recupere.
¿Por qué? Evitar los contactos con otras personas y las visitas a centros médicos
permitirá que estos últimos funcionen con mayor eficacia y ayudará a protegerle a
usted y a otras personas de posibles infecciones por el virus de la COVID-19 u
otros.

• Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, busque rápidamente asesoramiento


médico, ya que podría deberse a una infección respiratoria u otra afección grave.
Llame con antelación e informe a su dispensador de atención de salud sobre
cualquier viaje que haya realizado recientemente o cualquier contacto que haya
mantenido con viajeros.

¿Por qué? Llamar con antelación permitirá que su dispensador de atención de


salud le dirija rápidamente hacia el centro de salud adecuado. Esto ayudará
también a prevenir la propagación de virus y otras infecciones.

¿Qué probabilidades hay de que contraiga la COVID-19?


El riesgo depende del lugar en el que usted viva o de los lugares a los que haya
viajado recientemente. El riesgo de infección es mayor en las zonas en las que
haya casos diagnosticados de COVID-19. En la actualidad, el 95% de los casos de
COVID-19 se concentran en China, y la mayoría de ellos en la provincia de Hubei.
Para las personas que se encuentran en casi cualquier otra parte del mundo, el
riesgo de contraer la COVID-19 es actualmente bajo, aunque es importante que
siga con atención la evolución de la situación y los esfuerzos de preparación que
se llevan a cabo en su zona.

La OMS colabora con las autoridades sanitarias de China y el resto del mundo
para efectuar una labor de vigilancia y respuesta ante los brotes de COVID-19.

¿Debo preocuparme por la COVID-19?


Si usted no se encuentra una zona donde se esté propagando la COVID-19, no ha
viajado desde alguna de esas zonas ni ha estado en contacto cercano con alguien
que lo haya hecho y se sienta mal, sus posibilidades de contraerla son
actualmente bajas. No obstante, es comprensible que la situación le cause estrés
y ansiedad. Es una buena idea que se informe sobre los hechos para que pueda
determinar con precisión los riesgos que corre y adoptar precauciones razonables.
Puede obtener información precisa sobre la COVID-19 y su presencia en la zona
donde se encuentra usted a través de su dispensador de atención de salud, de las
autoridades nacionales de salud pública y de su empleador. Es importante que se
mantenga informado sobre la evolución de la situación en el lugar donde vive y
que tome las medidas adecuadas para protegerse. (Véase Medidas de protección
para todas las personas).

Si usted se encuentra en una zona en la que haya producido un brote de COVID-


19, debe tomar muy en serio el riesgo de infección. Siga los consejos de las
autoridades sanitarias nacionales y locales. Aunque en la mayoría de los casos la
COVID-19 solamente causa una enfermedad leve, puede provocar enfermedades
muy graves en algunas personas. Más raramente, la enfermedad puede ser letal.
Las personas mayores y las que padecen afecciones médicas preexistentes
(como hipertensión arterial, problemas cardiacos o diabetes) parecen ser más
vulnerables. (Véanse las Medidas de protección para las personas que se
encuentran en zonas donde se está propagando COVID-19 o que las han visitado
recientemente (en los últimos 14 días)).

¿Quién corre riesgo de desarrollar una enfermedad grave?


Todavía tenemos mucho por aprender sobre la forma en que la COVID-2019
afecta a los humanos, pero parece que las personas mayores y las que padecen
afecciones médicas preexistentes (como hipertensión arterial, enfermedades
cardiacas o diabetes) desarrollan casos graves de la enfermedad con más
frecuencia que otras.

¿Son eficaces los antibióticos para prevenir o tratar la


COVID-19?
No. Los antibióticos no son eficaces contra los virus, solo contra las infecciones
bacterianas. La COVID-19 está causada por un virus, de modo que los antibióticos
no sirven frente a ella. No se deben usar antibióticos como medio de prevención o
tratamiento de la COVID-19. Solo deben usarse para tratar una infección
bacteriana siguiendo las indicaciones de un médico.
¿Existe alguna vacuna, medicamento o tratamiento para la
COVID-19?
Todavía no. Hasta la fecha, no hay ninguna vacuna ni medicamento antiviral
específico para prevenir o tratar la COVID-2019. Sin embargo, los afectados
deben recibir atención de salud para aliviar los síntomas. Las personas que
presentan casos graves de la enfermedad deben ser hospitalizadas. La mayoría
de los pacientes se recuperan con la ayuda de medidas de apoyo.

Se están investigando posibles vacunas y distintos tratamientos farmacológicos


específicos. Hay ensayos clínicos en curso para ponerlos a prueba. La OMS está
coordinando los esfuerzos dirigidos a desarrollar vacunas y medicamentos para
prevenir y tratar la COVID-19.

Las formas más eficaces de protegerse a uno mismo y a los demás frente a la
COVID-19 son: lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca con el codo o
con un pañuelo de papel al toser y mantener una distancia de al menos 1 metro (3
pies) con las personas que tosen o estornudan. (Véase ¿Qué puedo hacer para
protegerme y prevenir la propagación de la enfermedad?).

¿Son lo mismo la COVID-19 y el SRAS?


No. El virus que causa la COVID-19 y el responsable del síndrome respiratorio
agudo severo (SRAS) están genéticamente relacionados entre ellos, pero son
diferentes. El SRAS es más letal pero mucho menos infeccioso que la COVID-19.
No se han producido brotes de SRAS en ningún lugar del mundo desde 2003.

¿Debo llevar mascarilla para protegerme?


Las personas que no manifiestan síntomas respiratorios tales como la tos no
necesitan usar mascarilla médica. La OMS recomienda el uso de mascarillas en el
caso de las personas que presentan síntomas de la COVID-19 y en el de quienes
cuidan de personas que tienen síntomas como tos o fiebre. El uso de mascarillas
es crucial para los trabajadores de la salud y las personas que cuidan de alguien
(sea en casa o en un establecimiento sanitario).
La OMS aconseja hacer un uso racional de las mascarillas médicas para evitar el
derroche innecesario de recursos valiosos y el uso indebido de las mismas (véase
Cuándo y cómo usar mascarilla). Utilice mascarilla únicamente si presenta
síntomas respiratorios (tos o estornudos), si es un caso sospechoso de infección
por COVID-19 con síntomas leves o si está cuidando de alguien que sea un caso
sospechoso de infección. La sospecha de infección por COVID-19 está
relacionada con los viajes a zonas en las que se han notificado casos, o con el
contacto cercano con personas que hayan viajado a esas zonas y hayan
enfermado.

Las formas más eficaces de protegerse a uno mismo y a los demás frente a la
COVID-19 son: lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca con el codo o
con un pañuelo de papel al toser y mantener una distancia de al menos 1 metro (3
pies) con las personas que tosen o estornudan. Para más información, véanse las
medidas de protección.

Cómo ponerse, usar, quitarse y desechar una mascarilla


1. Recuerde que solo deben usar mascarilla los trabajadores sanitarios, los
cuidadores y las personas con síntomas respiratorios como fiebre y tos.

2. Antes de tocar la mascarilla, lávese las manos con un desinfectante a base de


alcohol o con agua y jabón.

3. Inspeccione la mascarilla para ver si tiene rasgaduras o agujeros.

4. Oriente hacia arriba la parte superior (donde se encuentra la tira de metal).

5. Asegúrese de orientar hacia afuera el lado correcto de la mascarilla (el lado


coloreado).

6. Colóquese la mascarilla sobre la cara. Pellizque la tira de metal o el borde rígido


de la mascarilla para que se amolde a la forma de su nariz.

7. Tire hacia abajo de la parte inferior de la mascarilla para que le cubra la boca y
la barbilla.
8. Después de usarla, quítese la mascarilla; retire las cintas elásticas de detrás de
las orejas manteniendo la mascarilla alejada de la cara y la ropa, para no tocar las
superficies potencialmente contaminadas de la mascarilla.

9. Deseche la mascarilla en un contenedor cerrado inmediatamente después de su


uso.

10. Lávese las manos después de tocar o desechar la mascarilla. Use un


desinfectante a base de alcohol o, si están visiblemente sucias, láveselas con
agua y jabón.

¿Cuánto dura el periodo de incubación de la COVID-19?


El «período de incubación» es el tiempo que transcurre entre la infección por el
virus y la aparición de los síntomas de la enfermedad. La mayoría de las
estimaciones respecto al periodo de incubación de la COVID-19 oscilan entre 1 y
14 días, y en general se sitúan en torno a cinco días. Estas estimaciones se irán
actualizando a medida que se tengan más datos.

¿Pueden los humanos contraer el virus de la COVID-19 por


contacto con un animal?
Los coronavirus son una extensa familia de virus que son comunes entre los
murciélagos y otros animales. En raras ocasiones las personas se infectan por
estos virus, que luego pueden propagarse a otras personas. Por ejemplo, el
SRAS-CoV iba asociado a las civetas y el MERS-CoV se transmite a través de los
dromedarios. Todavía no se ha confirmado el posible origen animal de la COVID-
19. 

Como medida de protección al visitar mercados de animales vivos o en otras


situaciones parecidas, evite el contacto directo con los animales y las superficies
que estén en contacto con ellos. Asegúrese de que en todo momento se observen
prácticas adecuadas de higiene de los alimentos. Manipule con cuidado la carne,
la leche o los órganos de animales crudos para evitar la contaminación de
alimentos no cocinados y evite el consumo de productos animales crudos o poco
cocinados.
¿Puedo contraer el virus de la COVID-19 por contacto con
mi mascota?
No. No hay datos que indiquen que animales de compañía o mascotas como
gatos y perros hayan sido infectados o puedan propagar el virus causante de la
COVID-19.

¿Cuánto tiempo sobrevive el virus en una superficie?


No se sabe con certeza cuánto tiempo sobrevive el virus causante de la COVID-19
en una superficie, pero parece comportarse como otros coronavirus. Los estudios
realizados (incluida la información preliminar disponible sobre el virus de la
COVID-19) indican que los coronavirus pueden subsistir en una superficie desde
unas pocas horas hasta varios días. El tiempo puede variar en función de las
condiciones (por ejemplo, el tipo de superficie, la temperatura o la humedad del
ambiente).

Si cree que una superficie puede estar infectada, límpiela con un desinfectante
común para matar el virus y protegerse de este modo a usted mismo y a los
demás. Lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y
jabón. Evite tocarse los ojos, la boca o la nariz.

¿Es seguro recibir un paquete de una zona en la que se


hayan notificado casos de COVID-19?
Sí. La probabilidad de que una persona infectada contamine artículos comerciales
es baja, y el riesgo de contraer el virus causante de la COVID-19 por contacto con
un paquete que haya sido manipulado, transportado y expuesto a diferentes
condiciones y temperaturas también es bajo.

¿Hay algo que no deba hacer?


Las siguientes medidas NO SON eficaces contra la COVID-2019 y pueden resultar
perjudiciales:

 Fumar
 Llevar varias mascarillas
 Automedicarse con antibióticos u otros medicamentos
En cualquier caso, si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, trate de obtener
atención médica lo antes posible para reducir el riesgo de desarrollar una infección
más grave, y asegúrese de informar a su dispensador de atención de salud acerca
de sus viajes recientes.

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