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EL PROCESO DE INVESTIDURA

El proceso de investidura del presidente del Gobierno se realiza tras las elecciones
generales y en los demás supuestos de cese del Gobierno: pérdida de la confianza
parlamentaria, dimisión o fallecimiento del presidente del Gobierno. El artículo 99 de la
Constitución española establece el funcionamiento del proceso de investidura.
Para comenzar el proceso de investidura, el rey se entrevista con los representantes
designados por los grupos políticos de la Cámara Baja. Al término de esta ronda de
contactos, el rey propone un candidato a la presidencia del Gobierno a través
del presidente del Congreso de los Diputados. El candidato propuesto por el rey no
tiene que ser necesariamente un diputado: puede ser cualquier ciudadano español
mayor de edad. No obstante, en la práctica siempre ha sido así.
Una vez que el rey ha propuesto un candidato, se celebra la sesión de investidura en
el Congreso de los Diputados. No existe un plazo de tiempo determinado entre la
propuesta real de un candidato y la celebración de la sesión de investidura. El
candidato propuesto por el rey expone ante el Congreso de los Diputados el programa
político del Gobierno que pretende formar y solicita la confianza del Congreso.
La Constitución no prevé un debate de investidura posterior a tal exposición, si bien el
Reglamento del Congreso permite que un representante de cada grupo parlamentario
intervenga durante un máximo de treinta minutos. Asimismo, permite turnos ilimitados
de réplica por parte del candidato, y posteriores turnos de contrarréplica a los
representantes, que disponen de un máximo de diez minutos.
Si el Congreso de los Diputados, por mayoría absoluta de votos afirmativos, otorga su
confianza al candidato, el rey lo nombra presidente del Gobierno. En caso contrario, se
somete la misma propuesta a nueva votación 48 horas después de la anterior. En esta
segunda votación la confianza se otorga si el candidato obtiene una mayoría simple de
votos afirmativos.
Si el candidato propuesto no obtiene la confianza de la Cámara Baja en las dos
votaciones antedichas, dicha candidatura queda rechazada. El rey, previa nueva ronda
de consulta a los grupos políticos, puede hacer sucesivas propuestas de candidatos a
la presidencia del Gobierno o incluso volver a proponer alguno ya rechazado si
entiende que ya cuenta con el respaldo suficiente. En todo caso, si transcurridos dos
meses desde la primera votación de investidura ningún candidato ha obtenido el
respaldo de la cámara, las Cortes quedan automáticamente disueltas y se convocan
nuevas elecciones generales que se deben celebrar 47 días después.
Solo en dos ocasiones, ambas en 2016, el candidato propuesto por el rey no obtuvo la
confianza del Congreso de los Diputados en ninguna de las dos votaciones.
Toma de posesión
Tras recibir la confianza del Congreso de los Diputados, el candidato es nombrado por
el rey como presidente del Gobierno a través de un real decreto. A continuación, se
celebra una ceremonia en la cual jura o promete su cargo. Esta ceremonia se celebra
en el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela ante la presencia del rey,
el ministro de Justicia en funciones como notario mayor del Reino, el presidente
del Consejo General del Poder Judicial, el presidente del Congreso de los Diputados y
el presidente del Gobierno que dejará el cargo, en el caso de que vaya a haber un
cambio en el cargo.
La toma de posesión la realiza el presidente en un escritorio situado junto al rey, en el
que se coloca un papel con la fórmula de toma de posesión, un ejemplar abierto de la
Constitución española y un ejemplar de la Biblia y un crucifijo en el caso de que el
presidente desee jurar sobre ellos. Poniendo la mano sobre la Constitución, el
presidente pronuncia la fórmula de toma de posesión. Esta fórmula está regulada en el
Real Decreto 707/1979.

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