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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA


“GRAN MARISCAL DE AYACUCHO”
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES
ESCUELA DE ADMINISTRACIÓN
NÚCLEO MATURÍN

LA CIENCIA.

Profesora: Alumnos:
Zenaida Meneses Antonio D´emma C.I.: 24.868.566
Estefania Uribe C.I.: 28.139.184
Simón Roca C.I. 21.386.742

Maturín, Marzo de 2020


INTRODUCCION

La ciencia (del latín scientĭa, ‘conocimiento’) es un sistema ordenado de


conocimientos estructurados que estudia, investiga e interpreta los fenómenos
naturales, sociales y artificiales. El conocimiento científico se obtiene mediante
observación y experimentación en ámbitos específicos. Dicho conocimiento es
organizado y clasificado sobre la base de principios explicativos, ya sean de forma
teórica o práctica. A partir de estos se generan preguntas y razonamientos, se
formulan hipótesis, se deducen principios y leyes científicas, y se construyen modelos
científicos, teorías científicas y sistemas de conocimientos por medio de un método
científico.

La ciencia considera y tiene como fundamento la observación experimental. Este tipo


de observación se organiza por medio de métodos, modelos y teorías con el fin de
generar nuevo conocimiento. Para ello se establecen previamente unos criterios de
verdad y un método de investigación. La aplicación de esos métodos y conocimientos
conduce a la generación de nuevos conocimientos en forma de predicciones
concretas, cuantitativas y comprobables referidas a observaciones pasadas, presentes
y futuras. Con frecuencia esas predicciones se pueden formular mediante
razonamientos y estructurar como reglas o leyes generales, que dan cuenta del
comportamiento de un sistema y predicen cómo actuará dicho sistema en
determinadas circunstancias.

Desde la revolución científica, el conocimiento científico ha aumentado tanto que los


científicos se han vuelto especialistas y sus publicaciones se han vuelto muy difíciles
de leer para los no especialistas. Esto ha dado lugar a diversos esfuerzos de
divulgación científica, tanto para acercar la ciencia al gran público, como para
facilitar la compresión y colaboración entre científicos de distintos campos.

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¿QUÉ ES CIENCIA?

La ciencia habla de cosas muy simples y hace preguntas difíciles sobre ellas. Tan
pronto como las cosas se vuelven demasiado complejas, la ciencia no puede lidiar con
ellas. La razón por la cual la física puede lograr tal profundidad es que se restringe a
cosas extremadamente simples, abstraídas de la complejidad del mundo. Tan pronto
como un átomo se vuelve demasiado complicado, tal vez helio, se lo entregan a los
químicos. Cuando los problemas se vuelven demasiado complicados para los
químicos, se los entregan a los biólogos. Los biólogos a menudo se lo entregan a los
sociólogos, y éstos a los historiadores, y así sucesivamente. Pero es un asunto
complicado: la ciencia estudia lo que está al borde de la comprensión, y lo que está al
borde de la comprensión suele ser bastante simple. Y rara vez alcanza los asuntos
humanos. Éstos son demasiado complicados. De hecho, incluso comprender los
insectos es un problema extremadamente complicado para las ciencias. Por ello, las
ciencias actuales no nos dicen prácticamente nada sobre los asuntos humanos

En filosofía de la ciencia, la unidad de la ciencia es la idea de que todas las ciencias


forman una integralidad o un todo unificado, que no puede ser separado o
desmembrado a riesgo de perder la visión de conjunto.

A pesar de esta afirmación, por ejemplo, es claro que física y sociología son dos
disciplinas bien distintas y diferenciadas, y casi podríamos decir de una cualidad
diferente, aunque la tesis de la unidad o unicidad de la ciencia afirmaría que, en
principio, ambas deberían formar parte de un universo intelectual unificado de difícil
o inconducente desmembramiento.

La tesis de la unidad de la ciencia está usualmente asociada con una visión de


diferentes niveles de organización en la naturaleza, donde la física es la más básica o
fundamental, y donde la química es la que le sigue en jerarquía, y sobre esta última
sigue la biología, y sobre la biología sigue la sociología. Según esta concepción, y

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partiendo desde la física, se reconocería así que las células, los organismos, y las
culturas, tienen todos una base o un origen biológico, pero representando tres
diferentes niveles jerárquicos de la organización biológica.

A pesar de lo expresado, también se ha sugerido (por ejemplo por Jean Piaget, 1950),
que la unicidad de la ciencia podría ser considerada en términos de un círculo de
ciencias o de disciplinas, donde la física provee la base para la química, y donde a su
vez la química es la base para la biología, y la biología la base para la psicología, y
esta la base para la lógica y la matemática, y a su vez la lógica y la matemática
serviría de base y de comprensión para la física.

La tesis de la unidad de la ciencia simplemente expresa que hay leyes científicas


comunes aplicables a cualquier cosa y en cualquier nivel de organización. Pero en un
determinado nivel de organización, los científicos llaman a esas leyes con nombres
particulares, y visualizan la aplicación y expresión de esas leyes en ese nivel de una
manera adaptada y simplificada, enfatizando por ejemplo la importancia de alguna de
ellas sobre las otras. Es así como la termodinámica o las leyes de la energía,
parecerían ser universales para cierto número de diferentes disciplinas, ya que por
cierto, todos los sistemas en la naturaleza operan o parecen operar sobre la base de
transacciones de energía. Claro, esto no excluye la posibilidad de algunas leyes
particulares aplicables específicamente a dominios quizás caracterizados por una
complejidad creciente, tal como lo sugerido por Gregg R. Henriques (2003) quien
precisamente propone cuatro grados de complejidad: Materia, Vida, Mente, y
Cultura. Desde luego, este árbol igualmente podría ser circular, con la cultura
enmarcando la comprensión y la percepción de la materia y de los sistemas por parte
de la gente.

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La ciencia es una creación humana, y forma parte de cultura humana. La ciencia es un
todo unificado, en el sentido que es profundamente entendida cuando se la considera
de una manera integral y holística, y no hay científicos que estudien realidades
alternativas. Sin embargo, bien podría argumentarse que los científicos no actúan con
un enfoque integral, pues por facilidad de análisis o por las razones que fueren, se
hacen hipótesis simplificatorias, se aísla, se trata separadamente. Es posiblemente la
percepción de una realidad sola, lo único que desemboca en la unidad de la ciencia.

ELEMENTOS DE LA CIENCIA

Si bien pueden existir algunas diferencias entre la estructura y el tipo de estudio


exacto de las diversas disciplinas científicas, hay ciertos elementos científicos clave
que todos deben poseer en cierta medida.

Estos elementos han evolucionado a lo largo de los siglos y han sido aceptados tanto
por los científicos como por los filósofos de la ciencia como principios básicos
sensatos.

- Observaciones y revisión

El elemento científico inicial consiste en evaluar y observar sujetos potenciales para


el experimento. Esto se puede realizar a través de la observación directa o mediante la
revisión de la literatura y otras fuentes, basándose en investigaciones anteriores.

Por ejemplo, Thomson sabía muy poco sobre las propiedades de los "rayos catódicos"
pero quiso profundizar en el tema. La observación de los pinzones de las Islas
Galápagos de Darwin le permitió desarrollar su teoría innovadora y la posterior
investigación por parte de otros científicos.

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- Hipótesis

Idealmente, toda investigación debe comenzar con una hipótesis verificable, que
puede ser probada o refutada.

Esta hipótesis debe ser realista y tener en cuenta la tecnología y los métodos
disponibles. La generación de una hipótesis debe implicar la búsqueda de la
explicación más simple para un hecho o fenómeno natural. A pesar de las pequeñas
diferencias entre las distintas técnicas de investigación, éste es el más fundamental de
los elementos científicos. Todos los métodos científicos se basan en una hipótesis
como la herramienta y principio subyacente fundamental para el establecimiento de
pruebas reconocidas.

- Predicciones

En esta etapa, el investigador intenta predecir los resultados esperados de su


experimento. La predicción debe ser una extensión de la hipótesis y expresar un
grado de opinión acerca de lo que los resultados deben develar.

Idealmente, la predicción también debe establecer las formas en que los resultados
puedan ser analizados y probados estadísticamente.

- Experimento y medición

La verdadera ciencia exige algún tipo de medición numérica que brinda información
cuantificable y analizable. Este análisis tiene en cuenta la incertidumbre y los errores
inherentes que existen en cualquier metodología científica.

Ésta es la etapa final ya que, si el experimento ha sido bien armado, se habrá


generado una respuesta válida. Utilizar los elementos científicos básicos asegura que

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el conocimiento utilizable de un proceso surja de las primeras observaciones de los
fenómenos. Ya sea que la predicción sea demostrada o no, los experimentos
posteriores vuelven a este proceso mediante el perfeccionamiento de la hipótesis
inicial o la generación de predicciones más precisas.

- Variaciones

Existen muchas variaciones de estos elementos que abarcan el amplio espectro de la


ciencia, en donde la vida y las ciencias naturales tienden a estar más fuertemente
adheridas a esta estructura rígida. Las ciencias sociales pueden poner más énfasis en
la etapa de observación y predicción, mientras que los físicos pueden observar y
predecir sin prueba experimental, confiando en las matemáticas puras para brindar
respuestas.

Sin embargo, toda la ciencia se basa en la fórmula básica de que la teoría y la


hipótesis sean aceptadas como prueba definitiva, separando la ciencia de la filosofía
pura.

TIPOS DE CIENCIA

No todas las ciencias son exactamente iguales, de ahí la dificultad de elaborar una
definición de ciencia que valga para todas. Los distintos tipos de ciencias se
distinguen por el objeto de estudio, el método que emplean, las teorías con que se
aproximan a la investigación y los resultados que obtienen.

Las ciencias formales son aquellas que no pueden comprobarse experimentalmente


en la realidad. Trabajan con conceptos abstractos como los números.

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Las ciencias empíricas sí tienen un correlato real en el mundo. En ellas, el
conocimiento proviene de fenómenos observables y capaces de ser evaluados por
otros investigadores que trabajen bajo las mismas condiciones.

Las ciencias sociales estudian el comportamiento humano y las sociedades. En ellas


no es posible utilizar método tan riguroso, los fenómenos son más difusos y el punto
de vista cambia bastante.

Las ciencias naturales (física, química, biología) estudian fenómenos naturales,


incluyendo la vida. Trabajan con el método científico y nos dicen cosas acerca del
mundo desde un punto de vista riguroso y ateniéndose a los fenómenos dados.

Las ciencias formales, especialmente las matemáticas, resultan vital para las otras
ciencias. De hecho, los grandes avances en las matemáticas generalmente han
conducido a avances críticos en ciencias como la física o la biología. Ciertas
herramientas matemáticas son indispensables para la formulación de hipótesis, teorías
y leyes, tanto para descubrir como para describir cómo funcionan las cosas (ciencias
naturales) y cómo es que la gente piensa y actúa (ciencias sociales).

Esta definición de ciencia a veces se dice que corresponde a la ciencia pura, para
diferenciarla de la ciencia aplicada, que se refiere a la aplicación de la investigación
científica ante necesidades humanas específicas.

UN POCO DE HISTORIA

De manera consciente o no, el científico usa a la historia de la ciencia para situarse en


un punto específico del desarrollo de determinado conocimiento, para luego partir de
ahí hacia nuevos postulados que le conduzcan a resultados novedosos y,
eventualmente, cambios de paradigma.3 Por lo tanto, la historia de la ciencia tiene la

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capacidad de revelar procedimientos que devienen en confrontaciones que
desencadenan el avance de la ciencia.

En el siglo XXI, ante el desenfreno del desarrollo científico y tecnológico, la sociedad


experimenta incertidumbre y desorientación ante la capacidad ilimitada de la ciencia
y la tecnología para intervenir, modificar y rediseñar el mundo natural. Incluso hoy en
día es claro que las innovaciones tecnocientíficas (de orden médico, de
telecomunicaciones, de producción de alimentos y de bienes de consumo en general)
están causando severos daños ambientales, sobre todo ante la vulnerabilidad para
controlar innovaciones biotecnológicas. Ante esta preocupación del presente, la
historia de la ciencia llega para exponer –desde el pasado– las razones o las causas
culturales, políticas, económicas, espaciales y materiales por las que la ciencia y la
tecnología no sólo se impusieron como un conocimiento válido para comprender y
explicar el mundo, sino además, para transformarlo y comercializarlo. De manera que
el presente exige a la historia análisis y explicaciones críticas que cuestionen el
posicionamiento del conocimiento tecnocientífico en el mundo actual.

La historia de la ciencia también cumple la función de resguardar el patrimonio de los


saberes locales. Esto quiere decir que cuando el pasado científico de una región o de
un país se pulveriza o desaparece, la historia de la ciencia recupera y encuentra
prácticas, teorías, propuestas y obras de momentos y lugares con la intención de
ubicar originalidad, innovación e historicidad de los saberes en un tiempo y espacio
específico.

En esta misma dirección sucede que en la historia de la ciencia se desentraña el


proceso de construcción de una comunidad profesional y científica, por ello tiene la
capacidad de despertar reconocimiento e identidad gremial. Ésa es la razón por la que
en la historia de la ciencia se encuentra el ethos (conducta, carácter, identidad) del
científico, ya que en la historia de la ciencia, como sucede con la historia en general,
se esboza un paisaje donde los seres humanos encuentran reconocimiento e identidad.

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Este aspecto también se relaciona con el hecho de que la historia de la ciencia sea un
espejo que refleja los términos con los que la ciencia construye las imágenes del
futuro que desea alcanzar en el universo de la naturaleza y los seres humanos, de ahí
que sirva para crear y administrar nuevas instituciones de educación superior y
mostrar los contenidos propios de cada profesión científi ca4,5 y donde se encuentra,
precisamente, uno de los usos de la memoria científica.

Por otra parte, la historia de la ciencia sirve para visibilizar la forma en que los seres
humanos hemos establecido nuestra relación con el mundo natural a partir de los
criterios que establece la racionalidad científica, así que en ella pueden hallarse las
resignificaciones teóricas, prácticas, discursivas e incluso ontológicas que la
producción de conocimiento otorga, en tiempo y espacio, a los seres vivos.6 De
manera que la historia de la ciencia da cuenta de cómo es que los seres humanos
hemos capitalizado y administrado la naturaleza desde la producción de
conocimiento.

x
CONCLUSION

La historia de la ciencia es, en suma, la ciencia misma y la construcción de su campo


como disciplina y profesión. En ella se explica cómo es que ésta llegó a ser lo que es,
qué papel juega el científico en la sociedad, cómo es que la ciencia y los científicos
han cambiado al mundo y cuáles han sido los factores por los que la ciencia se volvió
un instrumento válido para comprenderlo y medirlo.

La historia de la ciencia no sólo da cuenta de la evolución cognitiva, conceptual y


experimental de la ciencia, sino además, en ella se manifiesta la capacidad para
explicar cómo es que la ciencia se ha ido insertando en la sociedad. En ese sentido no
se divorcia de una mirada crítica a los factores que condicionan la trayectoria de la
ciencia, pero tampoco deja de narrar las proezas de hombres y mujeres que han hecho
del conocimiento científico la herramienta más eficaz para resolver muchos de los
grandes problemas que enfrenta la sociedad.

xi
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

- La Ciencia su Método y su Filosofía. Mario Bunge


- Historia y sociología de la ciencia. Editorial Alianza. González Blasco.
- Sobre la Ciencia y el Método. Henry Poincare.
- Tierra 9. Editorial Libros y Libros. Nubia Alarcón Rodríguez
- Enciclopedia Grijalbo

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