Está en la página 1de 6

LECCIÓN 2: COMPRENSIÓN LECTORA

OBJETIVOS:
1. Desarrollar la habilidad de caracterizar.

Lee una variedad de textos breves y responde las preguntas 1 a 10

Texto I

1. Según el afiche, Jahuel es la mejor agua porque es

A) de un precio elevado.
B) distinguida y está gasificada.
C) del día, rica y fresca.
D) servida por un mayordomo.
E) Parecida a una bebida alcohólica.

2. En el dibujo, el agua Jahuel destaca por su

A) gasificación.
B) distinción.
C) frescura.
D) claridad.
E) valor.

Texto II
La sombra de Goethe

Armando Donoso, el autorizado escritor que desde hace varios años escribe en las principales revistas y
periódicos sudamericanos con elocuente éxito, acaba de lanzar un libro que ha tenido la más franca acogida en los
públicos de habla hispana.
“La sombra de Goethe”, este es el título, es un extenso y sólido estudio de literatura alemana; un estudio que
tendrá que ser acogido con gran interés por nosotros, que tan poco conocemos acerca de la vida literaria
contemporánea de Alemania. Nadie más autorizado que Armando Donoso -por su vastísima cultura, por su alta
serenidad- para hacer esta obra, y darnos algunas lecciones de literatura alemana, admirablemente disimuladas
bajo su amable estilo de escritor moderno y nervioso, espiritual y comprensivo.
Del lugar que ocupa Armando Donoso en nuestro mundo literario, está demás hablar. Bastante conocido es su
perfil literario. Entre los escritores que se dedican a la crítica, ninguno tenemos más autorizado que él, ni tampoco
más amplio, más culto, más libre de apasionamientos.
“La sombra de Goethe” está editada por la Biblioteca Andrés Bello, que con gran éxito dirige el gran poeta
Rufino Blanco Fombona. Ha sido un verdadero Acierto de la Biblioteca Andrés Bello, al elegir una obra de
Armando Donoso para empezar a editar obras chilenas. La popularidad de que goza Donoso entre otros, asegura
un gran éxito.

3. ¿Qué rasgos son propios de Armando 4. ¿Cómo es el estilo del autor de


Donoso? “La sombra de Goethe”?

I. Su vasta cultura. A) Amplio, culto, libre y apasionado.


II. Su extensa y sólida trayectoria. B) Sereno, culto, admirable y disimulado.
III. Su estilo espiritual y comprensivo. C) Extenso, sólido, interesante y cercano.
D) Acertado, exitoso, verdadero y apasionado.
A) Solo I E) Moderno, nervioso, espiritual y comprensivo.
B) Solo I y II
C) Solo I y III
D) Solo II y III
E) I, II y III
Texto III
Conjunto de obras que forman el Estadio Nacional

El programa general de construcciones del Estadio Nacional comprende, aparte de las canchas
principales rodeadas de graderías de hormigón armado, numerosas otras instalaciones que lo
complementan y que harán de nuestro gran campo deportivo uno de los más completos del mundo.
El Estadio de "Lo Valdivieso" contará con un prado verde para grandes concentraciones con
tribunas propias: cancha de polo, jardín de saltos, parque de recreación, piscina reglamentaria de
50x25 metros con gradarías propias; piscina de 100 metros, especialmente adaptada para niños y
personas que aprenden a nadar, canchas de básquetbol y tenis con graderías propias, ring de box con
graderías propias, teatro al aire libre, stand de tiro de armas cortas, 7 canchas de fútbol de
entrenamiento, 3 de atletismo, 12 de básquetbol, 12 de tenis. También se ubicará dentro del Estadio
las Escuelas de Educación Física con modernas salas, gimnasios y laboratorios.
Este programa de construcción se irá complementando más adelante de acuerdo con los recursos
que se disponga. Por ahora será inaugurado el Estadio Nacional con sus graderías de hormigón
armado, con cincuenta y dos mil asientos de madera. Su capacidad total, tomando en cuenta los
amplios espacios libres, es aproximadamente de setenta mil personas.
5. La distribución de la capacidad total real 6. Los espacios destinados al desempeño de las diversas
del Estadio Nacional se caracteriza por disciplinas consideran

A. tomar en cuenta solo las graderías de A. Un gran número de deportistas, profesionales y


madera y hormigón. amateurs.
B. Considerar graderías, asientos y los B. la complementación de cachas con galerías propias.
amplios espacios libres. C. la posibilidad de contar con modernas salas,
C. Estimar el espacio de graderías propias laboratorios y gimnasios.
de las canchas de básquetbol, fútbol y tenis. D. la inclusión de adultos y niños en todas las
D. Calcular el espacio del programa y la actividades deportivas.
capacidad real del Estadio Nacional. E. una convocatoria de alrededor setenta mil
E. Corresponder al espacio libre de personas en graderías y espacios abiertos.
prados, jardines y parque recreacional.

Texto IV
Los amores del poeta
Carlos Bello. Fragmento

Acto Primero, Cuadro primero


La carta
Casa de Matilde de Monville: un salón bien amueblado: una poltrona y mesa con recado de
escribir: una puerta al fondo, que cae al jardín: otra se supone al lado izquierdo, y será la entrada
ordinaria.
Escena I

GRESSEY de pie, entra DORMAND.


GRESSEY: -¡Dormand!
DORMAND -¡Gressey! (dándose la mano afectuosamente) Acabo de saber que estás en este pueblo: estuve
en tu habitación, y no hallándote allí, héteme siempre en tu busca, y en casa de no sé quién (mira en derredor y
deja el sombrero). Has abandonado a París como a una querida infiel, o vieja impertinente. La gran capital
merece más consideraciones, y hombres como tú no están bien, no caben en otra parte. El gran mundo…
GRESSEY -En París estuviera si me dejaran los médicos de la mano; pero un año hace que me arrastran de
un lugar a otro en busca de salud, y no la hallo. Tan mal me prueban los aires suaves de Marsella, como las
brisas tónicas del norte. 
DORMAND –En efecto estás pálido y deshecho.
GRESSEY -El espejo me lo dice cada día… Estos viajes son quizá las primeras jornadas de aquel largo,
eterno, que todos debemos emprender, y del cual nadie vuelve… vivir enfermo, no es vivir.
DORMAND –¡Vaya! Estos, si no me engaño, son achaques de un mal del corazón: el tedio y el amor te
aquejan, y sea lo que fuere, remedios no faltan.
GRESSEY- ¡Tal vez!
DORMAND –Amas, y hallas simpatía, correspondencia, ¿qué más puedes desear? ¿Rechazan tu pretensión?
No es creíble. Pero dado el caso de que alguna escuche con indiferencia tu ardiente declaración, te desahucie
una y otra vez, porque la mujer hoy amable y apasionada, suele ser mañana fría, caprichosa e incomprensible:
supuesto tanto rigor, aún hay tabla de salvación: no la ames y estás bueno… ¿te sonríes? Óyeme: aplica al
amor el tratamiento homeopático y veras sus mágicos resultados

7. Según el propio Gressey, ¿cómo es su 8. ¿Cómo son caracterizadas las mujeres en


enfermedad? el fragmento?

A. De alcance mortal. I. Frías y caprichosas.


B. De suma gravedad. II. Infieles e impertinentes.
C. De origen extranjero. III. Incomprensibles y apasionadas.
D. De tipo incomprensible.
E. De naturaleza superficial. A. Solo I
B. Solo II
C. Solo III
D. I y II
E. I y III

Texto V
Primaveral
Rubén Darío

Mes de rosas. Van mis rimas Mira en tus ojos, los míos, Allá hay una clara fuente
En ronda, a la vasta selva, Da al viento la cabellera, Que brota de una caverna,
A recoger miel y aromas Y que bañe el sol ese oro Donde se bañan desnudas
En las flores entreabiertas. De luz salvaje y espléndida. Las blancas ninfas que juegan.
Amada, ven. El gran bosque Dame que aprieten mis manos Ríen al son de la espuma,
Es nuestro templo, allí ondea Las tuyas de rosa y seda, Hienden la linfa serena,
Y flota un santo perfume Y ríe, y muestren tus labios Entre polvo cristalino
De amor. El pájaro vuela Su púrpura húmeda y fresca. Esponjan sus cabelleras,
De un árbol a otro y saluda Yo voy a decirte rimas, Y saben himnos de amores
Tu frente rosada y bella En hermosa lengua griega,
Como a un alba; y las encinas Tú vas a escuchar risueña; Que en glorioso tiempo antiguo
Robustas, altas, soberbias, Si acaso algún ruiseñor Pan inventó en las florestas.
Cuando tú pasas agitan Viniese a posarse cerca, Amada, pondré en mis rimas
Sus hojas verdes y trémulas, Y a contar alguna historia La palabra más soberbia
Y enarcan sus ramas como De ninfas, rosas o estrellas, De las frases, de los versos,
Para que pase una reina. Tú no oirás notas ni trinos, De los himnos de esa lengua;
¡Oh, amada mía! Es el dulce Sino, enamorada y regia, Y te diré esa palabra
Tiempo de la primavera. Escucharás mis canciones Empapada en miel hiblea...
Fija en mis labios que tiemblan. ¡Oh, amada mía! en el dulce
¡Oh, amada mía! Es el dulce Tiempo de la primavera.
Tiempo de la primavera.

9. Según el texto, Amada se caracteriza por ser 10. ¿Qué objeto descrito destaca por su -----
…..“claridad”?
I. Alta, robusta y soberbia.
II. Regia, enamorada y risueña. A. La fuente.
III. De manos de rosa y seda. B. La Amada.
C. Las libélulas.
A. Solo I D. Las alas de las libélulas.
B. I y II E. Las manos de la Amada.
C. I y III
D. II y III
E. I, II y III
Texto VI
La campana sumergida
Leyenda Chilota

Recién fundada la diócesis de Ancud, uno de sus obispos, el muy piadoso e Ilustrísimo don Francisco Paula Solar,
quiso obsequiar a la Catedral una campana grande, sonora, que se oyera a considerable distancia.
Con este objetivo encargó una a Alemania, a una famosa fundición de Stuttgarrt. Un año después se supo que
pronto llegaría el buque de vela de ¨Schiler¨ en el cual se enviaba a una linda y valiosa campana.
Sucedió que, en el día fijado para la llegada del velero, se desencadenó sobre Ancud un tremendo temporal, que
llegó a convertirse en un terrible huracán. El mar se alborotó de tal manera, que las olas barrían el muelle y en la
pequeña dársena, cerrada por tres lados, las balandras y lanchas se estrellaban unas contra otras, haciéndose mil
pedazos.
A las cuatro avisaron ¨buque a la vista¨, desde el alto faro de la Corona. Con los anteojos de la Gobernación
Marítima pudo verse la nave que se debatía como un juguete entre las olas. Iba de tumbo en tumbo, como una
cáscara de nuez. Desgraciadamente, no se podía ir en socorro del buque próximo a naufragar, porque en Ancud no
había vapor o lancha a vapor para casos de naufragio. Mandar chalupas o botes habría sido una locura.
El buque semidestrozado avanzaba hacia Ancud, como si fuera una pelota de goma, con cual jugaban las aguas.
Cuando la nave estuvo cerca del fuerte de Agüi, se pudo ver que estaba sin gobierno y si palos. Las gentes habían
acudido, a pesar de la tempestad, a mirar desde el muelle, y tomadas de las manos para no ser voladas por el
viento, rezaban para que se calmaran las furias del mar. De repente se oyó el fuerte y prolongado tañido de una
campana.
¡La campana que traen para la Catedral! -gritó uno. Los náufragos la tocan para pedir auxilio.
Triste suerte de campana -exclamó otro-, que solo supo tocar en agonía.
¡Aplaca señor, tu ira! -pronunció una voz solemne y grave.
Y se volvieron las gentes y vieron al obispo, calado de agua y con lágrimas en los ojos, en el mismo instante, en
que alzaba el brazo venerable en actitud de bendecir a los que iban a morir en el barco lejano.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo…-dijo.
Se vio entonces el buque levantado en una ola enorme, hasta tocar el cielo y desplomarse desde esa altura, para no
verse más. Los tañidos de la campana se oyeron hasta el último momento, largos, lastimeros, horrorosos. Las
gentes se arrodillaron consternadas y afligidas. Después se dispersaron en dirección a sus casas, mudas,
cabizbajas. Ya oscurecía. Bajo la impresión de la tragedia que habían presenciado en Ancud, fue la noche muy
triste en todas partes. En todas las casas rezaron por los pobres náufragos. Ninguno se había salvado.
A las cinco de la mañana se oyeron distantemente, de nuevo, unas campanas fuertes, sonoras, lejanas, como si
llamaran a misa. ¿Pero de qué iglesia? Algunas personas se levantaron y pudieron convencerse de que los tañidos
eran de la campana sumergida… Apenas amaneció, y ya calmada la furia de los elementos, las gentes volvieron a
la playa a ver si el mar devolvía alguno de los cadáveres. No apareció ninguno. Entonces fueron a San Francisco,
a la Capilla de las Monjas, a la Catedral, a rezar por los pobres navegantes muertos.
Desde entonces, en las noches de temporal, cuando el mar irritado levanta sus olas como montañas; cuando ruge
el viento y llueve torrencialmente, se oye clara y distinguidamente, en medio de los truenos, el largo tañido de la
campana sumergida, y sus toques largos y tristes, llenan de terror a los ánimos más valerosos. Entonces hay que
orar por todos los pobres navegantes.
14) ¿Cuáles fueron las características del naufragio? 15) ¿Cómo eran los tañidos de la campa
momento
I. No tuvo sobrevivientes. de sumergirse?
II. Nadie pudo ir en su socorro.
III. Fue visto desde el faro de la Corona. a) Largos, tristes y piadosos.
b) Fuertes, sonoros y lejanos.
a) Solo I c) Dispersos, mudos y cabizbajos.
b) Solo II d) Largos, lastimeros y horrorosos.
c) Solo III e) Afligidos, consternados y lastimeros.
d) I y II
e) I, II y III

16) La forma de actuar del sacerdote y la


gente del pueblo se caracteriza por

a) El miedo hacia lo desconocido.


b) La búsqueda del consuelo en Dios.
c) La consternación ante la muerte.
d) El respeto por las fuerzas naturales.
e) la preocupación por la pérdida material.
Texto VI

La dama de las camelias


Alejandro Dumas. Fragmento

Resultaba imposible contemplar una belleza más encantadora que la de Marguerite. Alta y delgada hasta la
exageración, poseía en sumo grado el arte de hacer desaparecer este olvido de la naturaleza gracias a su
sencilla manera de disponer las ropas con que se cubría. Su cachemir, cuya punta tocaba el suelo, dejaba
asomar a cada lado los amplios volantes de un vestido de seda, y el espeso manguito, que ocultaba sus
manos y que ella apoyaba contra su pecho, estaba cubierto de pliegues tan hábilmente dispuestos, que
ninguna mirada, por exigente que se fuera, podría criticar la línea de su figura.
Su cabeza, una maravilla, era objeto de una coquetería singular. Era muy pequeña, y como diría Musset, su
madre parecía haberla hecho así para hacerla con esmero. En un óvalo de una gracia indescriptible, colocad
dos ojos negros coronados por cejas de un arco tan puro que parecía pintado; aparejad esos ojos con largas
pestañas que, al abatirse, sombreaban el tinte rosado de sus mejillas; pintad una nariz fina, recta, espiritual,
con las fosas un poco abiertas por la aspiración ardiente de una vida sensual; dibujad una boca regular,
cuyos labios se abran con gracia sobre unos dientes blancos como la leche; coloread la piel con ese
aterciopelado de los melocotones que ninguna mano ha tocado, y tendréis el conjunto de aquella
encantadora cabeza.
Los cabellos, negros como el azabache, natural o artificialmente ondulados, se abrían sobre la frente en dos
largas crenchas y se perdían detrás de la cabeza, dejando ver una parte de las orejas, en las que brillaban
dos diamantes de un valor de cuatro a cinco mil francos cada uno.

17. En la caracterización del personaje, 18. A partir del fragmento, podemos decir que la
priman los rasgos novela “La dama de las camelias” se caracteriza
por
A. Físicos, pues se describe su bella apariencia.
B. Psicológicos, ya que se refleja su bellezaA. Manifestar una actitud paternalista del autor
interior. sobre las mujeres.
C. Físicos y psicológicos, puesto que ambos B. Evidenciar el tema de la delicadeza y belleza
componen su natural belleza. femenina.
D. Provocativos, pues su belleza extrema superaC. Constatar la opulencia de las damas de la
el época.
plano de la realidad. D. Reflejar un mundo liderado por hombres.
E. Exagerados, pues su belleza extrema supera el
plano de la realidad.

19. ¿Qué aspectos considera la caracterización 20. Según el texto, ¿cuál de las siguientes
del personaje? es una característica esencial de Marguerite?

I. silueta corporal A. Su belleza


II. forma de vestir B. El tamaño de su cabeza
III. cabeza y rostro C. el ser una dama
IV. carácter D. el poder de seducir a los hombres
E. la ropa con la que viste
A. II y III
B. I, II y III
C. I, III y IV
D. II, III y IV
E. Todas

También podría gustarte