Construcción Comparativa-Liliana Lukin

Construcción Comparativa Liliana Lukin
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CONSTRUCCION COMPARATIVA
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Cuando levanté la vista hace un momento, a la luz ya débil del atardecer, el ramo de lilas
parecía una colina cuyos árboles en flor se fundieran en el crepúsculo. Estaba
desapareciendo.
La casa tiene unos muros muy gruesos porque los inviernos son fríos. En el marco de la
ventana, casi junto a los cristales, hay colgado un espejo de afeitar. Ahora , cuando
levanto la vista, veo reflejado en el cristal un ramito de lilas: todos y cada uno de los
pétalos de las minúsculas florcitas aparecen nítidos, definidos, cercanos, tan cercanos que
se dirían los poros de una piel. Al principio no entiendo por qué lo que veo en el espejo
tiene mucha más intensidad que el resto del ramo que, de hecho, está mucho más cerca de
mí. Luego me doy cuenta de que lo que estoy viendo en el espejo es el otro lado de las
lilas, el lado totalmente iluminado por los últimos rayos de sol.
En la misma posición que ese espejo coloco cada tarde mi amor por ti.
John Berger
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Como un instrumento musical

pequeño -una armónica-
cabe entre las manos
y es el calor del aliento
el suave aliento pasando
lo que le dibuja melodías
así brillante en huecos alineados

según la simetría de un panal
se desordena y posa
la idea de la cosa
que es mi cuerpo
cuando supone amar.
Como una armónica

que imprevisible gime
latiendo más alto
de lo que se espera escuchar
y desciende - hiende- al murmullo
del deseo de una música
así en el hueco de las manos

-los labios penetrando en el metal-
vibro del aire porque no es sólo aire
y el temblor de los dedos
y la presión de las palmas
hacen de mi carne carne
y de mi respiración dulzura
soplos en el silencio
que buscan no desamparar
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II
Como una ciudad abandonada

donde está intacto
el aire de los muelles
y la música de las esferas
gira en la bruma de aguas que se van.
Suspendida e intacta
sin que el tiempo de las sirenas
que aún suenan cada hora
haya dejado vidrios rotos o basura:
una maqueta
de ciudad en movimiento
eso impecable y sola

en la función prolija de nutrir
los canales y las fuentes
de mantener la red de luces viales
y el cauce de los tránsitos ausentes
a veces un desborde que limpia

restos o bien desbordes
provocados por la memoria
del exceso en el lecho de los ríos.
Ciudad abandonada una

criatura a disposición pero bañada
por el misterio de la extrañeza
(la lejanía del contacto
entre una piedra y una mano)
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todo el universo de lo posible

en unas calles vacías que
salvo los niños nadie
se anima a recorrer.
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III
Como una constelación

que vista desde la tierra supone
brillo y quietud - destello y suspensión
pero hormiguea y gira
acomodando su sonido
a un disimulado frenesí
así: clarísima y autónoma
sin detener nunca
cuerpo ni pensamiento
-el pensamiento del cuerpo-
actuando sobre un espacio
de sombra y luz
para sostener en el vacío
la consistencia
de polvillo
su carne estelar: piedra
en el aire
fuego en el centro
de la piedra
equilibrio para dibujar
a la mirada formas
y mitos a la imaginación
como una constelación

inventa su plenitud
en la armonía así
deviene ella misma su estar
en la órbita de astros y satélites
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ni necesaria ni inútil
su belleza no es otra
que la que figura una lente
(a miles de kilómetros) al ojo
deslumbrado:
una nueva
combinación de cristales
donde lo real -otra vez-
brilla por su ausencia.
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IV
Como un tren en la noche

dejando paisajes sin tocar
se acerca desde lo oscuro al día
asi en el lento vaivén sonoro
el rodar de una idea
hace su viaje destinada a llegar
entre siluetas más o menos inmóviles
al corazón de tus tinieblas.
Como un largo tren

cuyas luces son para el afuera
un faro soluble en el tiempo
del transcurrir entre dos puertos
asi va la vida sobre rieles
hacia un amparo elegido
como estación y como fruto
haciendo el centro del viaje
en aquello que estará a la espera.
Un tren en marcha
que de todos modos se detiene
aquí y allá en puntos necesarios
para la estrategia de avanzar.
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Como un barco que hunde su materia

para deslizarse en lo superficial
así liviana en la profundidad
mi estela corta en dos el aire
para abrazar en lo denso de la espuma
al amable navegante que hay en vos.
Así como un barco

completo de su misma trayectoria
pone la brújula en un punto
que no es cercano ni lejano
sino que está al otro extremo
y es por eso suficiente
en la necesidad de llegar
está el secreto de las máquinas
que nunca cesan de construir
su música bajo los pies.
Apenas un barco: habitado

por extraños pasajeros
que no modifican la estructura
pero ocupan su lugar
en tránsito hacia una tierra prometida
eso: un barco que puesto a navegar
como por la mano de un niño
en el estanque
sueña con las aguas de este mundo:
un pez en su elemento
no sería menos feliz.
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Así surcando mares

y siempre a la proa de sí misma
en la inmensa noche
las más de las veces sin estrellar
“yo no quiero que nadie a mi me diga
cómo es de amarga y triste
la negra soledad ...”.
Como un barco
-cuya tripulación solidaria canta
para cubrir la tempestad-
cifra su dirección y lee en el viento
el sentido del viaje
así cubro las olas
con el placer antiguo de avanzar
hacia la lengua de tierra
que cada vez
me ofrece un ancla y un camino.
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VI
Como una lluvia de otoño

que ni refresca
ni aumenta el temporal
pero hace sonidos extraños
sobre las hojas caídas
y desplaza de su centro
de gravedad
el estado de las cosas
temblando de placer
en la tibieza del dolor
y ardiendo al contacto
con la piedra caliente
o helándose de igual
perplejidad
así cayendo en ráfagas

de más o menos intensidad
según la furia
de un viento secreto
y poderoso
creando arroyos de fuga

hacia adentro
y dejando espejos
de agua tranquila
para el trabajo de la infancia.
Como una larga lluvia

persistente
en el surco abierto
por los pasos
deja su hilo que nutre
o que perfora
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así ella formaba

de su propia materia
la imagen del llover
lloviendo en los seres
que adoraba
con ternura pertinaz
fugaz y eterna
en la repetición de su dulzura
una llovizna
eso tras la cual brillan
en el aire cristales
o momentos
y todo seca en lo libre
del aire su verdad
pero ha llovido:
no hace
ni frío ni calor
aunque un temblor
recorre
el saber que los amantes
guardan del olvido
como una lluvia
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Queremos describir lo indescriptible... Hemos perdido el arte de describir la única

realidad cuya estructura se presta a la representación poética: impulsos, propósitos ,
oscilaciones.
Osip
Mandelstam
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VII
Como una flor carnívora

que cierra su corola al caer
la tardecita
ella
se cerraba
sobre una imagen
de las cosas
y al abrir
brillaba húmeda una idea
la vulva de una rosa.
Como una flor carnívora

el fragor de la pelea
necesita
porque devuelve al tener
su justicia
y al querer la voluntad
de búsqueda infinita
así
como una flor
para llegar a comprender
una vez y otra vez
lo cruel
ella
cerrando su corola al caer
la tardecita.
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VIII
Como una rama

cargada de frutos balancea
al rumor del viento
al ritmo del rumor de un viento
su pesadez
su carga en liviandad
y no se deja caer
ni deja que caiga

aquello que de sí brotara
así posadas en lo endeble

ellas hamacan su sentido
en la certeza del quiebre
más repentino cuanto más
pesado está el corazón.
Como la rama de un árbol

que sostenida en el vacío halla su ser
y olvida que caer es posible
así al rumor de unas palabras

al rumor del rumor
de esas palabras
ellas caminan en un hilo
y arman la red
haciendo del sonido un alimento
y del vacío una casa.
Como una rama balancea

sus frutos mientras mece
una y otra vez su humanidad
desprendida del árbol
y golpea
la ventana más alta de la casa
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así ellas desprenden

posadas en lo endeble
el perfume de una idea el transparente
perfume
de esos cuerpos maduros
que dan en las conciencias golpes de hoja
sacudidas levemente
por un amor que ondula
-siempre ajeno-
entre sus brazos sabios
de inocencia y maldad.
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IX
Como un grito
que se expande en el tiempo
y continúa
lejos del motivo
así ella era un sonido
independiente
del impulso inicial
una fuerza que giraba
en el oído
después de haber
caído ya el sonido
como un grito
desgarrada y haciendo
su herida en el vacío
así ella labraba

en el finito
contorno de los días
su diapasón de oro
y de granito: una boca
ardiendo.
Como un grito
llamando aguda
a iguales furias su voz
en la noche cortaba
la niebla
y en el día abría
párpados que aún pueblan
la soledad
de gritar.
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Así
ella seguía siendo
más allá del cuerpo
despacito
volviendo al centro
del dolor
para cerrar el sentido
al fin abierto
y avanzaba
en el aire del mundo
su delito
de levantar la voz
como un
grito.
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Como un paisaje
que en la curva del camino
asoma su plenitud
y esconde al viajero.
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XI
Como un frío en la espalda

que sabe de caminos ciegos
y logra un mar encrespado de la calma
y va al cabello erizado de la nuca
desprevenida del alma
así
ella podía desabrigar el yo
cruzado por tormentas
para dar la soga al peregrino.
Ella podía como un frío

dar el alma
desprendida
y quedarse
así
perdida
sin abrigo.
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XII
Como un náufrago
en el centro del remolino
al ver fundirse mar y cielo
sostiene en la línea su visión
así
ella
soberana de un reino
que hace agua
es a la vez
cielo y orilla.
Como un cuerpo
sumergido que intenta
mientras brilla
hacer del agua su salvación
así
ella:
reina en el borde
del desierto
es a la vez
arena y puerto.
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Como un náufrago
en el brillo
de un ojo de agua
así:
reina soberana
ella
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XIII
Como un ángel pintado

representa el vuelo
pero está atado al papel
que soporta
la pasión y el duelo
de no volar
así ella
sin edad y sin fatiga
sueña
y en el acto soñado
desata la palabra
de lo atado.
Como un ángel
inocente y diabólica
a los ojos
del que la mira actuar
ella ha saltado.
Como un ángel pintado

representa el suelo
y se dibuja alado
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así
lo en ella desatado
salir de madre enseña
y hace su vuelo
de lo no volado
como un ángel.
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XIV
Como un enamorado
que no atina a decir la palabra
ve la ola más alta en la distancia del pez
y hace gestos de ahogado en su mudez
de melancolía avara
así en la casa dorada de su sufrimiento

él saca a la ventana un corazón
que prefiere desear a tener y prefiere
el dolor de no poder cual si fuera
una cortina adornando esa ventana
Como un enamorado
que se queja quedado
y prospera en su razón de ser
la única ley de un juego no jugado
así en la pequeña casa del dolor

el cuelga su resignación
que no ha secado
y a la ventana más pequeña aún
oscurece con la palma de la mano
como un enamorado
que prefiere desear a tener
y prefiere el dolor de no poder
ahogado en su mudez ahogado.
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XV
Como una vieja quemadura

deja
marcas ardientes
una tormenta
en las cicatrices que no apaga
como una lenta

tormenta
donde las cicatrices
mezclan su centro
que consume y llaga
así ella
sostiene la red
de su voluntad :
su claridad afortunada
oscura resplandece
y crece en su soledad
que crece.
Como una vieja quemadura

que no apaga
así ella
una tormenta
lenta sostiene
y haga lo que haga
de oscura claridad
está marcada .
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XVI
Como quien hace

de la necesidad virtud
e insiste
raspando el fondo
hasta sangrar
las yemas
así
ella buscaba
la gema
entre las sobras
de lo que divide y obra
ella gestaba
como una mujer.
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XVII
Como una soga

atada al cuello
que aprieta y da
morada
la idea de colgar
así
construía el movimiento
de saber
en el borde de lo bello
lacerada
sin tocar fondo y sin resuello
como una soga

al cuello.
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...el estilo es -él enteramente solo- una manera absoluta de ver las cosas.
Gustave Flaubert
No es en la zona iluminada donde se trama lo peor.

Colette
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XVIII
Como una canción

tocada por la orquesta
del club social del barrio
desafina pero es ésta
la única cuestión
así destemplada
rítmica
y deseosa de una
alegría de vereda
ella sentía el poder
de expandir su melodía
y que se oyera
como una canción.
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XIX
Como agua
tumultuosa o suave
según el cauce
o inclinación
los leves accidentes
del suelo o cielo
como agua
que fluye puliendo
las piedras del fondo
al aire lo hundido
y bien hondo
lo que se deja ver
así ella lavó su rostro

dos veces
en el mismo amante
(-él no sabe
lo que espero de
mí- decía echando
más amante en sus ojos )
y el instante no era
en nada
parecido al instante.
Como agua
que hacia adentro
deja tocar
la grieta que la esconde
y desde la orilla
parece transparentar
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así ella dos veces

lavó su rostro
con el mismo amante
(-espero de mí
decía- alguien
que sepa lo que espero )
y el instante
no era en nada
parecido al instante
que ella amaba.
Como agua
turbia o suave
según el cauce
o inclinación
así ella daba

al sediento su sed
y el amante no era
nunca
dos veces el
mismo amante.
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XX
Como una esclava

en el tobillo
de una mujer libre
adorna y sólo marca
el contorno del brillo
pero es
el cuchillo del deseo
para el dueño
de un deseo de tobillo
así ella
dueña de su contorno
brilla en el adorno
y en la doble
esclavitud
de su ajorca y su tobillo
está su libertad
como una esclava.
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XXI
Como un velo
sobre la cara de una mujer
desvelada por la ley
de mantener oculto su desvelo
no tiene distancia con la piel
y es al respirar
una red que filtra
otra red
así
ella era la sed
de levantar la trama
porque llama
ver sin cesar lo que da
placer
lo que da horror
ver.
Como un velo
sobre la cara
de una mujer
una malla letal
para el deseo de ser
objeto del ver
y no cesar de ver
objetos
así
ella frotaba su pensamiento
contra el propio cuerpo
y tenía el mundo
como un tejido
pegado a su deseo.
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Como un velo
que entra en la boca
cuando arrecia el viento
y enreja el color y quita luz
y pone delante del ojo
ese desierto que se ve
cuando lo cierto
está velado
así ella
se ahogaba con la tela
tramada a sus espaldas
y llevaba el peso de eso
como un fuego que a la vez
cegaba y daba a ver
el vergel de la verdad
iluminada
pero velaba un sueño

desvelada
como un velo.
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XXII
Como un disfraz
es un cuerpo vacío
frente al lleno de la desnudez
mi cuerpo busca
ser lo visto y lo escondido
y en la propia ausencia
de vestido desviste más.
Como un disfraz
al propiciar el revés
del enigma hace un desvío
así yo misma
cubro y descubro una verdad:
ser cuerpo es mi extravío
y lo que viste es eso
como un disfraz
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XXIII
Como una escalera

por donde los amantes
suben sofocados
es y no es
el lugar de llegada
y de partida.
Como el aire de un abrazo

que pide de lo mismo más
abismo
crea el descanso y asciende
para oscilar sin caer
así
ella subía en caracol
hacia una idea del amor
envuelta en la subida
y en el ardor
de la escalera ardía entera
apenas sostenida
por la idea.
Como una escala

para los amantes
así
era y no era
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XXIV
Como jazmines en agua

que exhalan el perfume
más denso
duplicando ese perfume
en el amarillear
así ella
de la carne de sus pétalos
soltaba
más elixir de noche
que de día
y más denso
cuanto más cansada
su cuerpo sostenía
como jazmines
en el agua
al amarillear.
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XXV
Como un hilo a lanzadera

pasa por el ojo de la aguja
mientras baja y sube
y es la aguja quien dibuja
su pasar
así
ella bordaba
y enlazada en el precario
equilibrio de los días
del amor
hacía el huso diario
y del vacío que hunde

recta y limpia subía
como un hilo
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XXVI
Como un iceberg
que sangra en lo tallado
y de su transparencia
hace la esencia
así
ella conoce de lado a lado
lo transitorio del estruendo
lo frágil e inútil de la desproporción
y su belleza.
Página 54
XXVII
Como una caja

que guarda y resguarda
aunque está expuesta
así ella
lanzada al reto
doble en su apuesta
de mostrar y guardar
hace del dar

su secreto.
Como una caja

tapada pero abierta.
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XXVIII
Como un ábaco
suelto y en estado de fricción
choca sus cuentas entre sí
así
frotaba sus palabras
contra sus palabras
y el deseo de actuar
contra la acción.
Como un ábaco
suelta y dando vueltas
enhebrada en el ruido
del desorden de las piezas
se golpeaba.
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Página 57
La libertad consiste en saber que la libertad está en peligro

Emmanuel Lévinas
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XXIX
Como un cuchillo
entrando en la carne
así
de filosa y cortante
decidida a dar el paso
que tajea la frase sin piedad
y por el acto penetrada
como un cuchillo
así
de templada y brillante
ante la carne ciega
la carne sorda o muda
de lo amante.
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XXX
Como un beso eso

tembloroso y gozado
y mordiendo y salado
y salvador y risueño
y esperado en lo eterno
de la repetición
y doloroso
porque es testigo
así
como un beso
ella
lo que digo.
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XXXI
Como un lenguaje
que dice y no dice
lo que dice
porque el sentido escapa
a los sentidos
y su admirable música
es sonido
para el oído que no sabe oir
así ella
era y no era
lo que hacía
porque el sentido escapa
a lo sentido
y la verdad es un saber
del olvido
para el ojo que no quiere ver.
Como un lenguaje
ella
con su traje de ser
y decir.
Página 62
XXXII
Como una abeja

por una miel distante
y distinta
puede buscar
cual único destino
el lugar donde florece
aquél
así ella
para libar libaba
solamente
en él
-como un panal
un fanal rumoroso su camino-
y fabricaba celdillas
de tinta y de
papel.
Página 63
XXXIII
Como una mano

que escribe
tendida en lo blanco
y dibujando
palabras
exhibe su desnudez
atada al nudo
de las frases que labra
así
ella en lo mudo
crece
y al escribir ofrece
como una mano
su desnudo.
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Página 65
XXXIV
Como un cuerpo
que no es tocado
por la mano necesaria
se retira de sí
así.
Página 66
Página 67
INDICE
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Como un instrumento musical

así brillante en huecos alineados

Como una armónica

así en el hueco de las manos

Como una ciudad abandonada

eso impecable y sola

a veces un desborde que limpia

Ciudad abandonada una

todo el universo de lo posible

Como una constelación

como una constelación

Como un tren en la noche

Como un largo tren

Como un barco que hunde su materia

Así como un barco

Apenas un barco: habitado

Así surcando mares

Como una lluvia de otoño

así cayendo en ráfagas

creando arroyos de fuga

Como una larga lluvia

así ella formaba

como una lluvia

Queremos describir lo indescriptible... Hemos perdido el arte de describir la única

Como una flor carnívora

Como una flor carnívora

Como una rama

ni deja que caiga

así posadas en lo endeble

Como la rama de un árbol

así al rumor de unas palabras

Como una rama balancea

así ellas desprenden

así ella labraba

Como un frío en la espalda

Ella podía como un frío

Como un ángel pintado

Como un ángel pintado

así en la casa dorada de su sufrimiento

así en la pequeña casa del dolor

Como una vieja quemadura

como una lenta

Como una vieja quemadura

Como quien hace

como una mujer.

Como una soga

como una soga

No es en la zona iluminada donde se trama lo peor.

Como una canción

como una canción.

así ella lavó su rostro

así ella dos veces

así ella daba

Como una esclava

como una esclava.

pero velaba un sueño

y lo que viste es eso

Como una escalera

Como el aire de un abrazo

Como una escala

Como jazmines en agua

Como un hilo a lanzadera