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ACTAS DEL
XIX CONGRESO NACIONAL
DE ARQUEOLOGÍA
ARGENTINA
8 al 12 de Agosto de 2016
San Miguel de Tucumán, Argentina
Facultad de Ciencias Naturales e I.M.L.
Universidad Nacional de Tucumán
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XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016 XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016
ACTAS DEL
XIX CONGRESO NACIONAL
DE ARQUEOLOGÍA
ARGENTINA
8 al 12 de Agosto de 2016
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A MODO DE PRÓLOGO
La edición de estas actas estuvo a cargo en un principio de los coor-
dinadores de las mesas y simposios del XIX CNAA y luego de los siguientes Estas actas que hoy llegan a sus manos son el resultado final de un
miembros de la comisión organizadora: Silvina Adris, Florencia Becerra, Ser- sueño que comenzó a gestarse hace más de tres años cuando nos pregun-
gio Cano, Mario Caria, Cecilia Castellanos, Lorena Cohen, Sara López Campeny, tamos… ¿por qué no hacer el próximo CNAA en Tucumán si nunca, desde el
Mariana Maloberti, Soledad Martínez, Nurit Oliszewski, Josefina Pérez Pieroni primero realizado en 1970, se había hecho aquí? Además, coincidiría con el
y Silvana Urquiza. año de la celebración del Bicentenario de nuestra Independencia ocurrida en
1816. Y así fue que un grupo de arqueólogos asumimos esta gran empresa.
Haber podido concretar la realización del XIX CNAA es todo un logro
apoyado en el trabajo de muchos y un honor para los arqueólogos tucuma-
nos, más aún en estos tiempos de coincidencia con los festejos por los 200
años de la independencia argentina.
Rememorando nuestra propia historia de arqueólogos, los casi 60 sim-
posios y los más de 1100 participantes inscriptos con ponencias implican un
notable crecimiento de la Arqueología argentina. Un aumento en la diversi-
dad de temas, miradas y especializaciones que, como tal, garantiza un futuro
promisorio para esta Arqueología. Una diversidad reflejada también en el in-
cremento de la presencia de colegas de otros países. Bienvenidos todos ellos
porque abren todas las puertas para un debate inter-fronteras, ahora y allí
donde nunca lo fueron o, si lo fueron, bien distintas han de haber sido.
El Gobierno del Tucumán que los ha recibido ha mostrado un interés
particular en este Congreso, en especial el Ente Provincial del Bicentenario, y
ha tenido gestos de apoyo y de financiamiento concretos que no podemos
El logo que identifica al XIX CNAA se extrajo de un conjunto de moti- dejar de agradecer. Sin ellos hubiera sido muy difícil concretar este nuevo
vos antropomorfos y zoomorfos grabados en un afloramiento rocoso a cielo CNAA. Gracias también a la Universidad Nacional de Tucumán que lo declaró
abierto a 3632 msnm, en el sitio arqueológico Piedras Bayas, emplazado en de interés universitario y a la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel
Cumbres Calchaquíes en la provincia de Tucumán. Fue relevado por Silvina Lillo, por su apoyo desde el inicio mismo y por ser una anfitriona de lujo. Gra-
Adris en el marco de su tesis doctoral. Del total de 63 motivos que constituían cias por la confianza depositada en todos nosotros y que hacemos extensivas
el panel original, Carlos Aschero, seleccionó los que conforman el logo del XIX a los evaluadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Téc-
CNAA dándole su impronta personal. Finalmente Agustina Ponce realizó una nicas (CONICET) y del Ministerio de Ciencia y Técnica (MINCyT) quienes han
reinterpretación del mismo para la portada de estas Actas del XIX CNAA. aconsejado positivamente a ambas instituciones a brindarnos su apoyo.
A todos los miembros de la Comisión Organizadora que han tenido en
sus hombros el peso máximo del trabajo realizado y a los encargados de com-
paginar y darle forma a la edición final de estas Actas, el más sincero agrade-
cimiento por haber logrado este producto que sin duda constituye un aporte
a la Arqueología de nuestro país.
En la imposibilidad de hacer un comentario de los 860 trabajos que
se presentan en estas Actas sólo nos resta desearle al lector el mejor de los
provechos.
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-Materialidades, Contextos y Temporalidad. Acercamientos a la Dinámica Social de -Pukaras, Poblados Estratégicos y Asentamientos Dispersos: Los Paisajes Políticos del
los Grupos Prehispánicos en el Noroeste Argentino Período Intermedio Tardío en los Andes Meridionales
Pág. 1756 Pág. 2558
-Tawantinsuyu 2016 -Variantes, Novedades y Encuentros Metodológicos en el Estudio de los Objetos Líticos
Pág. 1830 Pág. 2602
-Historias de Paisajes Agrarios -Desafíos Teórico-Metodológicos en Relación con la Arqueología Pública 2636
Pág. 1956
-Arqueología de Cazadores Recolectores de Ambientes Costeros y Litorales del
-Tendencias Actuales en la Arqueología de las Tierras Bajas del Noroeste Argentino Cono Sur
Pág. 2002 Pág. 2700
-Historias Locales y Signos de Época: Sujetos, Objetos y Prácticas durante el Primer -Representar lo Textil en Tejidos y Otros Soportes. Comunicando y Retroalimentando
Milenio AD en el Noroeste Argentino Pág. 2764
Pág. 2056
-Pigmentos en Contextos Arqueológicos (II): Protocolos de Muestreo, Técnicas Analí-
-Arqueología e Historia de la Minería y de la Metalurgia en los Andes del Sur (II) ticas e Interpretaciones Arqueológicas
Pág. 2102 Pág. 2784
-Del Paisaje Natural al Paisaje Humanizado: Prácticas, Cultura Material y Lugares -¿Qué Pasa con la Teoría Hoy? Discusiones acerca del Rol de la Teoría en la Arqueolo-
Pág. 2132 gía Argentina
Pág. 2816
-Usar Cerámica para Responder Preguntas. Aproximaciones Interpretativas a los Es-
tudios de Alfarería Sudamericana -El Tránsito de Modos de Vida Cazadores-Recolectores a Agro-Pastoriles en la Por-
Pág. 2178 ción Meridional de los Andes Centro-Sur: Trayectorias de Continuidad y Cambio
Pág. 2860
-Pueblos Originarios y Arqueología. Redefiniendo la Relación Intercultural y la Pro-
ducción del Conocimiento Arqueológico -El Manejo de la Información Espacial en Estudios Tecnológicos: Recolección y Análi-
Pág. 2234 sis de Datos e Interpretación de Resultados
Pág. 2912
-De la Imagen a los Contextos. Sobre las Maneras de Abordar e Interpretar la Produc-
ción Visual en Arqueología -Cazadores de Valles ¿Desestructurando Palimpsestos?: Perspectivas y Materialidades
Pág. 2282 Pág. 2938
-Experimentación en Arqueología: Alcances Teórico-Metodológicos y Casos de Apli- -Conservación del Patrimonio Arqueológico: Teoría, Metodologías y Casos de
cación Aplicación
Pág. 2382 Pág. 2964
-Historias y Antropologías de las Arqueologías Argentinas y Latinoamericanas. For- -Armas Prehispánicas (III)
mas para re Pensar las Prácticas Arqueológicas, Pasado y Presente Pág. 3058
Pág. 2414
-Formas de Significar el Espacio Mortuorio y las Prácticas Funerarias en el Próximo
-Espacialidades Andinas. Casos de Estudio y Aspectos Teóricos y Metodológicos para Oriente Antiguo: Modelos Teóricos y Metodológicos Interdisciplinarios para su Estudio
su Abordaje Pág. 3098
Pág. 2454
-Herramientas Analíticas para el Estudio del Paisaje. Cruzando Fronteras y Tiempos
-Los Cambios Tecnológicos, Estudios de Casos y sus Explicaciones Pág. 3132
Pág. 2478
-Ascenso, Caída y Resurrección de Goya-Malabrigo
-Arqueología del Gran Chaco y su Periferia: Actualización en su Conocimiento Pág. 3174
Pág. 2532
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Conferencias
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Instituto Superior de Estudios Sociales (CONICET- U.N.T.) Departamento de Antropología, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile Uni-
Instituto de Arqueología y Museo de a Facutad de Ciencias Naturales e I.M.L. (U.N.T) versidad Alberto Hurtado. Santiago de Chile, Chile
Marcamos una serie de relaciones entre la cultura material de los ca- En esta conferencia, nos situaremos en el dramático momento de la
zadores-recolectores de la Puna norte y sur argentinas desde el 10.600 AP, historia de los pueblos andinos, cuando el mundo ibérico irrumpe en Amé-
hasta el momento de transición a las sociedades Formativas. Particularmen- rica. Se inicia una larga historia de Civilizaciones enfrentadas en diversas
te tratamos las interacciones con el entorno atacameño chileno –Salar de esferas de la realidad. Nos interesa referirnos a la forzada evangelización y
Atacama/Río Loa- haciendo énfasis en las situaciones de cambio documen- extirpación violenta de las antiguas ideologías vernáculas, aunque inicial-
tadas en ambas vertientes. Enmarcamos estas interacciones en la dinámica mente, las idolatrías se consideraron como cualquier comportamiento di-
social cazadora-recolectora en los ecosistemas del desierto (Puna norte) y sidente de los indígenas respecto de las costumbres diferentes a la “pulicia
del extremo desierto (Puna sur) donde las situaciones de fisión-fusión de cristiana”.
grupos, basadas en esa “sociabilidad abierta” propuesta desde la Antropolo- Para comprender la profundidad de esta empresa, será necesario co-
gía para estos sistemas sociales más una territorialidad temprana y un pro- nocer los programas de la evangelización que fueron instruyéndose en los
grama de interacciones a distancia sostenidas desde los 8700/8400 AP, per- diferentes Concilios, al tiempo que las distintas concepciones de la idolatría,
mitieron una permanencia continua en las tierras altas atacameñas desde para luego, adentrarnos en las campañas de extirpación de idolatrías que
inicios del Holoceno. llegan a diversos espacios andinos, incluida el Área Centro sur andina, que
Respecto a esa territorialidad temprana mostraremos las situaciones durante la Colonia se identificó como la Audiencia de Charcas, y hoy se en-
en que el arte rupestre opera en la demarcación territorial y luego cómo, en cuentra dividida políticamente entre el sur del Perú, el norte de Chile, el sur
Antofagasta de la Sierra, con la introducción de ciertos íconos y la articula- de Bolivia y el Noroeste argentino.
ción de estilos micro-regionales y en el sector sur de Salar de Atacama con No ha sido fácil identificar estos procesos en esta sub-área andina,
la estilística Taira-Tulán, conjuntamente con la aparición del primer templo pero los resultados logrados al “descubrir” esta historia ignorada y oculta en
reconocido en el área, ese arte rupestre y el culto a la fertilidad de los camé- resquicios de antiguos documentos coloniales han sido exitosos, logrando
lidos puede estar previendo y/o minimizando conflictos sociales resultan- iluminar el protagonismo de los pueblos originarios en dinámicos procesos
tes de una creciente circunscripción territorial. históricos, casi perdidos en la maraña inmensa de los procesos judiciales,
documentos notariales, probanzas de méritos y otros papeles coloniales.
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Sesión de posters
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14- ¡LARGA VIDA AL TEXTIL EN DEPÓSITOS! 24- ANÁLISIS BIOARQUEOLÓGICO DE DOS CISTAS FUNERARIAS DE AMAICHA DEL
Felipe de la Calle, Christine Perrier y Daniela Bracchitta VALLE (TAFI DEL VALLE, TUCUMÁN)
Pág. 63 Gema G. Huetagoyena Gutiérrez y Juan M. de la Vega
Pág. 104
15- CONSERVACIÓN Y REASIGNACIÓN ANATÓMICA DE RESTOS HUMANOS
PROCEDENTES DEL SITIO ESTACIÓN MEDANITOS XI, 25- CARACTERIZACIÓN DE LAS MARCAS DE PROCESAMIENTO PARA EL ESTUDIO DE
TINOGASTA, CATAMARCA LAS PRÁCTICAS DE ALIMENTACIÓN.
Julia De Stefano, Claudia Aranda y Leandro Luna UN ACERCAMIENTO MICROSCÓPICO
Pág. 65 Natalia D. Imbarratta
Pág. 105
16- PROSPECCIONES ARQUEOLÓGICAS EN EL PARTIDO DE MARCOS PAZ (PROVINCIA
DE BUENOS AIRES) 26- ETNOARQUEOLOGÍA Y CONJUNTOS ARQUEOFAUNÍSTICOS HISTÓRICOS
Paula D. Escosteguy y Virginia M. Salerno Matilde Lanza
Pág. 69 Pág. 107
17- EVIDENCIAS ARQUEOLÓGICAS DE EXPLOTACIÓN HUMANA DE MICROMAMÍFEROS 27- PRIMERAS APROXIMACIONES AL ANÁLISIS LÍTICO DEL SITIO ARAZATÍ ARENERA,
EN EL EXTREMO SUR DE AMÉRICA DEL SUR COSTA DEL PLATENSE, SAN JOSÉ, URUGUAY
Fernando J. Fernández, Pablo Teta y Ulyses F. J. Pardiñas Javier Lemos Zito y Verónica Valin
Pág. 73 Pág. 109
18- USO DE MATERIAS PRIMAS LÍTICAS EN EL ÁREA DE PASO ROBALLOS 28- ESTUDIO LONGITUDINAL DE UN SITIO EN EL BOSQUE:
(N.O. DE SANTA CRUZ, ARGENTINA) DURANTE EL HOLOCENO MEDIO Y TARDÍO CANCHA CARRERA 1 (SANTA CRUZ, ARGENTINA)
María V. Fernández y Wendy Dekmak Lorena L’Heureux y Karen Borrazzo
Pág. 80 Pág. 111
19- ESTRATEGIAS DE CAZA Y PERFILES DE MORTALIDAD. ANÁLISIS DE LOS 29- PROCESAMIENTO DE ALIMENTOS EN UN CONTEXTO DOMÉSTICO: UN APORTE
CONJUNTOS ZOOARQUEOLÓGICOS DEL CERRO CASA DE PIEDRA DESDE EL ANÁLISIS ARQUEOFAUNÍSTICO
(SANTA CRUZ, ARGENTINA) Gabriela S. Lorenzo y Luis M. del Papa
Natalia L. Fernández Pág. 118
Pág. 86
30- CONTEXTO DE PRODUCCIÓN ASOCIADO A GRABADOS RUPESTRES AL NORTE DEL
20- ARQUEOLOGÍA EN PUNTA PIEDRAS Y ALREDEDORES (PARTIDO DE PUNTA INDIO, VALLE DE HUALFÍN, CATAMARCA: EL SITIO VILLAVIL 2
PROVINCIA DE BUENOS AIRES). UNA APROXIMACIÓN A TRAVES DE COLECCIONES Julieta Lynch, Emiliano Bentivenga, Milagros Ríos Malán y Laura Blanco
ARQUEOLÓGICAS Pág. 121
Naiquen Ghiani Echenique
Pág. 88 31- ESTUDIO PRELIMINAR DEL CONTEXTO DE USO Y PRÁCTICAS DE CONSUMO
DURANTE EL HOLOCENO MEDIO EN EL SITIO CUEVA MARIPE (PROVINCIA SANTA
21- UNA PRIMERA APROXIMACIÓN A LA CONFORMACIÓN ARQUITECTÓNICO- CRUZ, ARGENTINA)
ESPACIAL DE “ANTIGUYOC”, UN POBLADO COLONIAL DE LA PUNA JUJEÑA Virginia Lynch, Laura Marchionni y Eloisa García Añino
Marco N. Giusta Pág. 124
Pág. 92
32- NUEVAS INVESTIGACIONES EN LA FAJA CENTRAL DE TIERRA DEL FUEGO:
22- UN ENFOQUE MORFOGEOMÉTRICO PARA EL ESTUDIO DE LA DIVERSIDAD EXPLOTACIÓN DE RECURSOS Y CIRCULACIÓN HUMANA
TAXONÓMICA DE LOS CAMÉLIDOS SUDAMERICANOS DE GRAN PORTE (LAMA María E. Mansur y Vanesa Parmigiani
GLAMA, LAMA GUANICOE) Pág. 127
Anahí Hernández
Pág. 94 33- CAZUELAS, TINAJAS Y CHOCORITOS. MATERIALIDAD DE LOS SABORES
PALENQUEROS. TALLER DE PRODUCCIÓN CERÁMICA EN SAN BASILIO DE PALENQUE,
23- ARQUEOLOGÍA Y PAISAJE HUMANO EN TRES CRUCES (JUJUY). INVESTIGACIONES COLOMBIA
EN LA CONVERGENCIA GEO-AMBIENTAL ENTRE PUNA, QUEBRADA DE HUMAHUACA Johana C. Mantilla Oliveros y Ailen Paladea Rojo
Y YUNGAS Pág. 131
María I. Hernández Llosas, Juan B. Leoni, Giorgina Fabron, Anahí Hernández, Mora Castro y
Ramón Quinteros 34- DESCRIPCIÓN Y APROXIMACIÓN CRONOLÓGICA AL ARTE RUPESTRE DE LA
Pág. 98 LOCALIDAD BOLICHE DE JEREZ (LAGO COLHUÉ HUAPI, CHUBUT)
Eduardo J. Moreno y Misael Herrera Santana
Pág. 132
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35- ANÁLISIS DEL MATERIAL LÍTICO DEL SITIO LOMA L’ÁNTIGO 46- APROXIMACIÓN AL ESTUDIO DE LAS ALTERACIONES SUPERFICIALES Y ANÁLISIS
Leda Moro TÉRMICOS: LA CERÁMICA DEL SITIO LA CUÑA (PROVINCIA DE BUENOS AIRES)
Pág. 135 Miranda Rivas González
Pág. 172
36- RECUPERACIÓN ARQUEOLÓGICA DEL REDUCTO RURAL FORTIFICADO DE
PERGAMINO, PCIA. DE BUENOS AIRES 47- INFORME SOBRE INVESTIGACIONES EN EL SECTOR CENTRAL DE VENTANIA
Oscar M. Palacios, Cristina Vázquez, Laura Lisboa y Catalina Bouvier Anabella Sfeir y Federico Suárez
Pág. 138 Pág. 177
37- ORGANIZACIÓN DE LA TECNOLOGÍA LÍTICA Y MOVILIDAD DURANTE EL 48- CIRCULACIÓN E INTERCAMBIO DE MATERIAS PRIMAS LÍTICAS
HOLOCENO TARDÍO: UNA APROXIMACIÓN DESDE EL ALTO VALLE DEL RÍO SALADO, EN LA CUENCA DEL PLATA
MENDOZA Romina Silvestre
Leonardo S. Paulides Pág. 181
Pág. 142
49- ESPACIOS DE INTERACCIÓN ENTRE LA ARQUEOLOGÍA Y LAS ESCUELAS
38- CARACTERIZACIÓN ESPACIAL INTRASITIO DEL SITIO BPR 12 (SARMIENTO, SECUNDARIAS RURALES DE LA REGIÓN XXV DEL PARTIDO DE OLAVARRÍA
CHUBUT) Pamela G. Steffan, Ana P. Alcaráz, Florencia Santos Valero, Roberto Peretti, Erika Borges
Santiago Peralta González y Ana L. López Ferrer Vaz, Gustavo Gómez, Luciana Stoessel, Pablo Bayala, Juan M. Rodríguez, Rocio F. Torino y
Pág. 143 Natalia Rodríguez
Pág. 183
39- LOS ARTEFACTOS TUBULARES DEL PARANÁ INFERIOR
Maricel Pérez, Laura Malec y Graciela Leiva 50- UN ESTUDIO DIACRÓNICO DE LAS PRÁCTICAS FUNERARIAS EN EL CEMENTERIO
Pág. 145 JUDÍO DE ALGARROBOS. PARTIDO DE CARLOS CASARES, PROVINCIA DE BUENOS AIRES
Diana S. Tamburini, Graciela Scarafía y Teresa Acedo
40- ARQUEOLOGÍA DE LA LOCALIDAD CERRO CUEVAS PINTADAS, GUACHIPAS, SALTA. Pág. 188
UNA PUESTA AL DÍA DE LAS INVESTIGACIONES
María M. Podestá, Axel E. Nielsen, Diana S. Rolandi, Mirta Santoni, Guadalupe Romero, 51- RECONSTRUCCIÓN DE CONTEXTOS FUNERARIOS DE LOS VASOS LÍTICOS
Marcelo A. Torres, María M. Vázquez, Juan Maryañski y David Guzmán COLECCIÓN ARQUEOLÓGICA BENJAMIN MUNIZ BARRETO DEL MUSEO DE LA PLATA
Pág. 149 Carmen Teijido y Mato, María F. Muiña, Milagros Aventín Moretti,
María I. Preti, Yamila Besa y María A. Ochoa
41- AGUADA Y LAS PERSONAS: UNA APROXIMACIÓN A LA PERSONHOOD DESDE EL Pág. 189
SITIO LA RINCONADA (DEPTO. DE AMBATO, CATAMARCA)
Carolina Prieto 52- HISTORIA DE VIDA DEL EDIFICIO POSTA DE HUACALERA (QUEBRADA DE
Pág. 156 HUMAHUACA)
José L. Tolaba, Marta J. Acevedo y Raquel E. García
42- OJO AL PIOJO: 60.172, UN CASO DE ESTUDIO DE ECTOPARÁSITOS EN TEXTILES Pág. 193
DE LA COLECCIÓN DEL D25 DEL MUSEO DE LA PLATA
Analía Quaranta y Jorgelina Collazo 53- ANÁLISIS IN SITU DE PINTURAS RUPESTRES DE SITIOS DE NORPATAGONIA,
Pág. 158 UTILIZANDO UN EQUIPO RAMAN PORTÁTIL
Cristina Vázquez, Anastasia Rousaki, Verónica Aldazabal, Adam Hajduk,
43- EL PROCESAMIENTO DE RECURSOS VEGETALES SILVESTRES EN LA LOCALIDAD Oscar Palacios, Peter Vandenabeele, Luc Moens y Emmanuel Vargas
ARQUEOLÓGICA EL CHIFLÓN – PUNTA DE LA GREDA. MORTEROS Y “BATEAS” Pág. 195
(PARQUE PROVINCIAL EL CHIFLÓN,
PROV. DE LA RIOJA) 54- UNA EXPERIENCIA DE ALUMNOS Y MIEMBROS DE LA CÁTEDRA DE
Marcos J. Rambla, Elba D. Carro y Ana G. Guraieb ANTROPOLOGÍA SOCIOCULTURAL CON NIÑOS WICHI DE LA ESCUELA BILINGÜE DE LA
Pág. 161 LOMA (AGUARAY, SALTA)
Luis Vuoto, Gabriel Montini, Jimena Medina Chueca, Agustín Cebe, Nicolás Fernandez,
44- LOS “OJALES” DE PICHANAL 4 Y SUS IMPLICANCIAS EN LAS ACTIVIDADES María E. Kassimian, Nadia Medina Reguilón y Juliana Serena Yuliano
COTIDIANAS Y RITUALES DE LOS GRUPOS PASTORILES Pág. 197
DEL INTERMEDIO TARDÍO
Daniel Rampa 55- PRIMEROS PASOS EN EL ANÁLISIS DE LA ORGANIZACIÓN DE LA TECNOLOGÍA
Pág. 162 LÍTICA DURANTE EL HOLOCENO TARDÍO EN EL SITIO AGUA DE LA CUEVA, N.O. DE
MENDOZA-ARGENTINA
45- FIBRAS DE CERVIDAE EN CONTEXTOS ARQUEOLÓGICOS. Lucía Yebra
BUSCANDO ESPECIES… Pág. 199
María del C. Reigadas
Pág. 168
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Materiales y Métodos
Melisa A. Auge1, Diego Andreoni2 y María S. García Lerena3
En la arqueología se acuerda el uso del término caolín para identificar
1
Becaria CIN. Laboratorio de Análisis Cerámico, FCNyM, UNLP un producto cerámico determinado por su procedimiento de fabricación, su
meli_aug47@hotmail.com color, pasta y tratamiento. Es similar a la loza, de color blanco, pero el grano
2
ANPCYT - Museo Etnográfico J. B. Ambrosetti –FFyL-UBA es más fino y su rigidez es mayor. Este material no tuvo gran uso y el producto
3
Becaria CONICET. Laboratorio de Análisis Cerámico, FCNyM, UNLP más común fueron las pipas (Schávelzon 2001). Desde el siglo XVI se fabricaron
en Europa central pipas de caolín compuestas por un tubo y una cazuela que
Palabras clave: pipas de caolín - microrrestos vegetales - fumatorios generalmente posee un pedúnculo o talón para apoyarla, pudiendo presentar
decoración y sellos de fábrica (Brittez 2000; Schávelzon 2001). Son estas últimas
Key words: kaolin pipes - plants micro remaints - fumatorios características indicadores diagnósticos de su procedencia, posible fabricante y
cronología (Pérez Álvarez et al. 2010). Las pipas de caolín se encuentran amplia-
Introducción mente representadas en sitios rurales y urbanos. Su bajo costo, amplia difusión
En los últimos años se han incrementado significativamente los estu- y fragilidad, son factores que propician su abundancia en distintos contextos
dios vinculados a los complejos fumatorios y a las prácticas asociadas al fuma- arqueológicos, sobre todo en el siglo XIX (Schávelzon 1991, 2001; Brittez 2000).
do en Argentina y Chile, donde se han realizado análisis de microrrestos vege- En cuanto a los fumatorios, el tabaco (Nicotiana tabacum) ha sido la
tales (Capparelli et al. 2006; Andreoni et al. 2012; Planella et al. 2012; Lema et al. planta mayormente consumida. Este género cuenta con 36 especies sudame-
2015), cromatografía gaseosa acoplada a espectrómetro de masa a residuos ricanas siendo solo dos las cultivadas: N. tabacum y N. rustica. Según Goods-
recuperados del interior de distintos artefactos (Rosso y Spano 2005/2006, peed (1954) fue N. rustica la primera en ser consumida, cultivada y exportada
entre otros). No obstante, la gran mayoría de los trabajos han abordado el desde América a Europa, no obstante con el tiempo se extendió el uso de N.
análisis de pipas prehispánicas en distintos contextos del NOA y Chile Central tabacum la cual paulatinamente remplazó el consumo de N. rustica.
y son escasos los trabajos realizados sobre contextos históricos, en particular Para caracterizar el conjunto arqueológico compuesto por las pipas de
sobre pipas de caolín. En este sentido, en el presente trabajo nos proponemos caolín históricas, se realizó un análisis de cada fragmento, registrándose sus ca-
caracterizar el conjunto de pipas procedentes del sitio Estancia Bertón (par- racterísticas morfo-funcionales. Para ello se tuvieron en cuenta catálogos ce-
tido de Magdalena), asignado a un contexto rural del siglo XIX (García 2014; rámicos y bibliografía específica (Volpe 1998; Schávelzon 2001, 2009; Bagaloni
García et al. 2012, 2014). Asimismo, nos proponemos analizar los microrrestos 2010). Se consideraron sus dimensiones (ancho, largo, diámetro y espesor de
recuperados en las pipas de caolín y estimar los posibles taxa consumidos. la cazuela y del tubo, diámetro interno del orificio del tubo), se relevaron las
Para ello, se integran diferentes vías de análisis que incluyen estudios arqueo- partes de las piezas (boquilla, tubo, talón, cazuela), el acabado de superficie
lógicos, arqueobotánicos y etnohistóricos. y decoración (pulido, ruleteado o miling), señales de uso (hollín, adherencias),
El conjunto arqueológico, procede del sitio histórico Estancia Bertón inscripciones (en el tubo, cazuela y talón), marcas de manufactura y estado de
excavado por la Dra. García en el marco de su tesis doctoral. El sitio Estancia conservación. A partir de las características de las piezas, así como de las ins-
Bertón, se encuentra localizado en el partido de Magdalena sobre la Ruta Pro- cripciones relevadas se infirió la procedencia y la cronología de las mismas. Las
vincial Nº 11, en la localidad de Lucio Mansilla (Bavio). El contexto arqueológico marcas comerciales fueron determinadas en base a la consulta de catálogos de
se compone de gran variedad de elementos vítreos, donde se destacan los que fábricas, catálogos especializados realizados por arqueólogos, bibliografía ar-
corresponden a perfumería/farmacia, cerámicos, metálicos y zooarqueológicos. queológica y páginas web de coleccionistas. Se confeccionó una base de datos
El conjunto cerámico corresponde a gran variedad de lozas decoradas y sin de- con la caracterización de los fragmentos y se fotografió cada pieza del conjunto.
coración, fragmentos de gres y pipas de caolín. El análisis contextual de los ma- Para el análisis de microrrestos vegetales se seleccionaron aquellos
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fragmentos que presentaran claras evidencias de uso como abundante tizne Se ha calculado el número mínimo de pipas en cuatro, ya que se re-
en las cazuelas o residuos contenidos en los tubos. La obtención de las mues- gistra esa cantidad de bases de cazuelas, así como partes finales de tubos
tras de microrrestos se realizó siguiendo el protocolo propuesto en Lema et (boquillas). Se han registrado en esta muestra fragmentos que presentan
al. (2015). Se realizó un raspado sobre la superficie interna de las piezas con manchas de óxido de manganeso y otros con gran proporción de hollín y
una herramienta metálica esterilizada al fuego. Estos sedimentos y adheren- adherencias.
cias fueron tratados con ácido láctico y peróxido de hidrógeno durante tiem-
po variable, observados en microscopio óptico (MO). Para la comparación de Parte N Inscripción Origen
los microrrestos se está elaborando una colección de referencia que inclu-
Tubo 2 Fiolet a S`Omer Francia
ye especies cultivadas como el tabaco (Nicotiana tabacum) y silvestres de la
flora rioplatense: tala (Celtis tala), sombra de toro (Jodina rombifolia), molle Cazuela 2 VG 16 Francia
(Schinus molle), sauco (Sambucus sp.) y verbena (Verbena litoralis). En todos
Cazuela 1 LP 16
los casos se realizaron cortes sobre hojas, fueron decolorados con lavandina
al 10% y montados en glicerina-gelatina, descriptos y fotografiados en MO. Talón 1 VG y 10 Francia
Talón 1 C
Resultados
Las pipas del sitio Estancia Bertón se encuentran en estado fragmenta- Talón 1 A
rio, y el conjunto se compone de 17 piezas, de las cuales ocho corresponden a
tubos y nueve a cazuelas (Figura 1). En este conjunto aparecen las inscripcio- Tabla 1. Inscripciones y decoraciones en las pipas de caolín de Estancia Bertón.
nes reseñadas en la Tabla 1. La marca francesa Fiolet de la localidad de S´Omer
exportó su producción durante la última parte del siglo XIX, operó en Pas- Respecto de las muestras de referencia las únicas que presentaron
de-Calais entre 1765 y 1921 y contó con una sucursal en Londres entre 1853 tricomas son Nicotiana tabacum (tricomas pluricelulares eglandulares y plu-
y 1884 (Brittez 2000). Las inscripciones “VG16” han sido asociadas por Britez ricelulares simples), Schinus molle (tricomas unicelulares y bicelulares eglan-
(2000) a la marca francesa Fiolet haciendo referencia a la frase “very good”. En dulares), Verbena litoralis (dos tipos de tricomas unicelulares) (Figura 2 A-F).
la muestra analizada, algunos fragmentos de tubo presentan la inscripción Se presentan en la Tabla 2 los resultados obtenidos de los estudios
“Fiolet a S´Omer” claramente legible en sentido transversal. realizados sobre los microrrestos contenidos en dos fragmentos de pipas,
un tubo y una cazuela. Estos análisis han permitido la observación de dis-
tintas estructuras vegetales, como bases y fragmentos de tricomas, restos
de resinas, posibles fragmentos de epidermis, fibras y distintos elementos
celulares sueltos (Figura 2 G-L). A pesar de la recurrencia de estructuras de
origen vegetal, éstas no presentan rasgos diagnósticos que nos permitan la
identificación de las especies consumidas en las pipas. Sin embargo consi-
deramos que estas estructuras corresponden a fragmentos de hoja y que la
continuidad de los estudios de microrrestos nos permitirá realizar una asig-
nación taxonómica.
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XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016 XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016
Bibliografía
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recovered at a Norhwestern Argentinean Pipe. IV Internatinal Congress of Eth-
nobotany (ICEB 2005), pp. 397-406. Füsun Ertug Editor, Yeditepe University,
Figura 2. A-F, Muestras de referencia: A-B Tricoma eglandular y simple de Nico- Istambul.
tiana tabacun; C-D Tricomas Verbena litoralis; E-F Tricoma eglandular y simple Bagaloni, V. 2010 Desde las orillas… una comparación de los sitios La Li-
Schinus molle G-L, microrrestos arqueológicos. G Base o fragmento de base bertad (Partido de San Cayetano) y las Toscas (Partido de Tres Arroyos), Buenos
aparentemente tricoma o estructura epidérmica; H-J-L, distintos tricomas uni-
celulares o extremos de pluricelulares; K, estructura vegetal indeterminada. Aires. En MamülMapu: pasado y presente desde la arqueología pampeana, edita-
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tos y aislamiento en freezer seco como mecanismo de control como así tam- yambesa@hotmail.com.ar
bién de otros posibles agentes de deterioro. Posteriormente se realizó una yomalaura@gmail.com
mariaines14@hotmail.com
limpieza mecánica en seco, siguiendo los criterios de conservación: utilizando 2
Facultad Bellas Artes, Universidad Nacional de La Plata. División Arqueología
pinceles y aspirando los restos de polvo de las piezas con un filtro de tul para Museo de La Plata
evitar deteriorarlas y finalmente se confeccionaron soportes adecuados con julietapellizzari@yahoo.com.ar
materiales inertes y amortiguados para su almacenamiento.
El estudio arqueoentomológico consistió en la identificación específica
Palabras clave: acuarelas - colección Benjamín Muniz Barreto - acondicionamiento - catá-
de los insectos y determinar por sus características ecológicas y anteceden- logo digital
tes bibliográficos y experimentales si provenían del contexto del hallazgo, en
particular los de reconocida importancia forense por colonizar cuerpos en Key words: watercolors - collection Benjamín Muniz Barreto - conditioning - digital catalog
descomposición, de los considerados como plagas de productos almacena-
dos en museos o depósitos y que constituyen agentes de biodeterioro que Introducción
afectan las piezas. Entre los años 1919 y 1929, Benjamín Muniz Barreto, un coleccionista
Consideramos que este abordaje interdisciplinario de la puesta en y acaudalado estanciero de la provincia de Buenos Aires, financió y patrocinó
valor constituye un aporte para la recuperación de la colección conocida y una serie de expediciones arqueológicas al Noroeste argentino, generando
citada, cuyos materiales habían estado perdidos. Asimismo, permite la pro- así una colección de tal magnitud que cuenta con 12.000 piezas arqueológi-
fundización de su estudio en tanto hallazgo articulado aún susceptible de cas contextualizadas, que abarcan un lapso temporal de aproximadamente
brindar información arqueológica relevante casi ochenta años después de su 2.500 años de antigüedad (Diarios de viaje y libretas de campo de la Colección
colecta en el sitio arqueológico y, considerando a los insectos como indicado- Arqueológica Benjamín Muniz Barreto 1919-1929; Torres 1932; Sempé 1987).
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Esta colección cuenta con objetos cerámicos, líticos, óseos, textiles, mal- En una segunda etapa se efectuaron acciones de restauración para la
acológicos, entre otros. Su importancia reside además en la detallada docu- corrección de algunas alteraciones con el fin de devolverle su integridad físi-
mentación que la acompaña, que incluye diarios de viaje, cuadernos, cartas, ca, entre ellas contamos con tareas de limpieza mecánica superficial, elimina-
fotografías, planos, mapas topográficos y acuarelas, que le aportan un gran va- ción de concreciones foráneas, aplanado y desdoblado de pliegues, y repara-
lor científico, ya que permite, entre otras cosas, la reconstrucción de contextos ciones menores, dejando registro del procedimiento realizado.
culturales y el establecimiento de cronologías relativas (Torres 1932; González Y por último, en una tercer etapa, se procedió a la digitalización de las
1955; Sempé 1987; Balesta y Zagorodny 2000; Farro et al. 2012, entre otros). acuarelas, generando un entorno de reproducción estable y fiable, de modo
A partir del año 2015 se comenzaron a llevar a cabo diversas activida- tal que el procedimiento no conllevase riesgos innecesarios sobre los origina-
des dentro del Proyecto de Puesta en Valor de las colecciones arqueológicas les, tanto por contacto con las piezas como por la exposición a algún tipo de
de la División Arqueología del Museo de La Plata. Entre ellas se realizaron las irradiación, estandarizándose el procedimiento para poder replicar condicio-
tareas de acondicionamiento y catalogación digital de las acuarelas resultan- nes idénticas para cada instancia de digitalización y minimizar la posibilidad
tes de la mencionada colección. de incorporar sesgos técnicos. El proceso fue minuciosamente documentado,
El interés por acondicionar y realizar dicho catálogo residió en el hecho de modo tal que la experiencia puede ser reproducida por futuros operado-
de que las pinturas aguadas realizadas en soporte papel han sufrido constan- res del procedimiento asegurando la confiabilidad por parte de los usuarios,
tes cambios en su composición física y funcional durante casi un siglo.Ade- respecto de la calidad y la fidelidad del registro.
más, se trata de un material altamente susceptible al ataque biológico. Estos
factores, que se interrelacionan y se potencian, ponen en peligro la informa- Resultados preliminares
ción consignada en ellos. Por consiguiente consideramos propicio llevar ade- El trabajo de acondicionamiento realizado sobre las pinturas aguadas
lante un plan de conservación destinado a revertir o detener los daños acon- de la Colección Muniz Barreto estuvo orientado a minimizar los daños que pu-
tecidos, además de la preservación de los mismos, lo cual involucra aquellas diera haber sufrido este material por el paso del tiempo y por su manipulación,
acciones preventivas que contribuyen al buen estado del acervo documental, asegurando además un ambiente propicio para su protección y guarda. Se ge-
anticipándonos así al daño que puede sufrir el documento. neró además, en este sentido, un catálogo digital, propiciando el acceso por
Por otro lado, el catálogo digital facilitará la accesibilidad del corpus parte de los futuros interesados. De este modo se sientan las bases de un pro-
documental y favorecerá la protección de los documentos evitando su ma- cedimiento replicable en la totalidad del material documental de la colección.
nipulación.
El conjunto de acuarelas que contiene la colección es de 110 aguadas, Bibliografía
en donde se representan piezas cerámicas, objetos de madera, hueso, ceste- Balesta, B. y N. Zagorodny. 2000 Memorias e intimidades de una colec-
ría, metal, lítico y también esquemas detallados de sepulcros, en un soporte ción arqueológica. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología XXV:
de papel de diversos tamaños y espesores. 41–50.
Diarios de Viaje y Libretas de Campo de la Colección Arqueológica Ben-
Materiales y Métodos jamín Muniz Barreto. 1919-1929. Archivo de la División Arqueología del Mu-
Para la realización de esta tarea, se dividió el trabajo tres etapas: seo de La Plata [MLP-Ar].
En la primera de ellas se llevó a cabo la confección de una ficha de regis- Farro, M., S. García y A. Martínez. 2012 Expediciones, colecciones y for-
tro, donde se describieron todas las características principales de cada agua- mas de registro. La colección arqueológica Benjamín Muniz Barreto. En Los se-
da, como el tipo de soporte, la técnica de realización de la obra, la descripción cretos de Barba Azul. Fantasías y realidades de los archivos del Museo de La Plata,
del deterioro, el tratamiento que debe realizarse y observaciones particulares. dirigido por T. Kelly e I. Podgorny, pp. 139-190. Prohistoria Ediciones. Rosario.
González, A. R. 1955 Contextos y secuencias culturales del Área central
Posteriormente se enfocó el trabajo en dos tareas fundamentales: por
del NO Argentino (nota preliminar). Anales de Arqueología y Etnología de Cuyo:
un lado la conservación preventiva, y por otro la restauración.
11:7-32.
Como acción preventiva, se tomaron medidas de conservación para
Muniz Barreto, B. 1919-1929 Diarios de viaje y libretas de las expedi-
anticiparnos a posibles daños en las obras y de esta manera evitar una futura
ciones I a XI. Manuscrito inédito en posesión de la División Arqueología del
restauración. Entre ellas podemos describir las siguientes: a) confección de Museo de La Plata.
un soporte individual para cada una de las acuarelas, de este modo se evita la Sempé, M.C. 1987 La Colección Benjamín Muñiz Barreto del Museo de
manipulación directa; b) fabricación de un contenedor con materiales libres La Plata. Novedades del Museo de La Plata 1 (11).
de ácido, para mantener reunida la colección; c) acondicionamiento del mo- Torres, L. M. 1932 Las colecciones arqueológicas de Benjamín Muniz
biliario y, d) climatización del acervo, para evitar las constantes fluctuaciones Barreto depositadas en el Museo de La Plata. Actas del XXV Congreso Interna-
de temperatura y humedad a las que estaban expuestos los materiales. cional de Americanistas 3: 195-198.
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XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016 XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016
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2
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Chiavazza, H. 2014 Tendencias regionales del registro arqueológico en nferrosardi@yahoo.com.ar
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Chiavazza, H. 2016 Vivir y moverse en el desierto: la ocupación humana
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áridos y Semiáridos del COA”, Tomo XI, Facultad de Ciencias Humanas, UNRC. “El poder de un hombre o de un Estado se mide por la suma dedolores que
Córdoba, Septiembre 2013, en prensa. es susceptible de prodigar sin que ninguna de sus prerrogativas resulte amenaza-
Chiavazza, H. y F. Hernández. 2016 Pescadores del desierto. Ocupación da por la resistencia de las víctimas o rigor de la ley. La autorización para hacer
humana y subsistencia en el noreste de Mendoza. Revista del Museo de An- sufrir es el rostro sombrío del poder…” (Le Breton 1999: 243).
tropología, Córdoba. Dossier de las VI Jornadas Arqueológicas Cuyanas. En
prensa. Toda memoria es individual y al mismo tiempo social. Los recuerdos se
Feely A. y N. Ratto. 2013 Cálculo del Número Mínimo de Vasijas y Re- encuentran insertos dentro de convenciones sociales que admiten y orien-
colección Superficial: Criterios Metodológicos y Análisis de Casos del Oeste tan la reconstrucción de nuestro pasado. La evocación personal está siempre
Tinogasteño (Catamarca). Andes 24: 425-445. sumergida dentro de narrativas colectivas que la enmarcan. Esos marcos son
Lagiglia, H. 1978 La Cultura de Viluco del Centro Oeste Argentino. Revis- históricos y cambiantes, por eso, la forma en que cada sociedad repasa su
ta del Museo de Historia Natural III (1-4): 227-265. pasado varía a lo largo del tiempo (Halbwachs 2004: 324). Las preguntas en
Prieto Olavarría, C. 2012 La producción y función de la cerámica indíge- torno a qué, cómo y para qué recordamos siempre se formulan desde un pre-
na durante la dominación incaica y la colonia en Mendoza (Argentina). Inter- sente no exento de disputas interpretativas o conflictos.
secciones en Antropología 13: 71-87. Es deber de la escuela constituirse en un espacio desde el cual se re-
Prieto, C. y H. Chiavazza. 2009 La producción cerámica Viluco entre los flexione colectiva y colaborativamente sobre una de las experiencias más
Siglos XV y XVII (Provincia de Mendoza, Argentina). Chungara, Revista de An- traumáticas de nuestra historia nacional. Desde el Equipo de Educación y Me-
tropología Chilena 41 (2): 261-274. moria, desde hace ya cinco años, elaboramos y promovemos propuestas y
Prieto Olavarría, C. y B. Castro de Machuca. 2015 Resultados prelimina- proyectos que propicien en las aulas la experiencia de participar en variadas
res del análisis petrográfico de la cerámica de los períodos agroalfarero medio situaciones de lectura y escritura que incentiven el abordaje del pasado re-
y tardío del Norte de Mendoza. Xama Serie Monografías 5: 79-94. ciente y la reflexión sobre la convivencia democrática.
Prieto Olavarría, C. Chiavazza, H., Porta, V. y E. Bontorno. 2016 Variabili- A lo largo de nuestro trabajo hemos podido confeccionar un mapa, in-
dad alfarera y procesos ambientales en un sitio de límite cultural. Estilos tec- concluso y provisorio, sobre condicionantes y facilitadores del abordaje de
nológicosde la cerámica del río desaguadero (PA68) (Mendoza, Centro Oeste estas temáticas (terrorismo de Estado, Guerra de Malvinas, entre otros) en las
Argentino). Relaciones de la Sociedad Argentina de AntropologíaXLI (1), ene- instituciones educativas. Aquí, en esta exposición, nos proponemos identifi-
ro-junio. En prensa. car estos obstaculizadores, así como también visibilizar las alianzas que per-
miten sostener, consolidar y profundizar, una construcción colectiva de la me-
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XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016 XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016
moria. Partimos del supuesto de que, cuando hablamos de trabajar aspectos cios de búsqueda que ofrezca la posibilidad a nuestros estudiantes de asumir
del terrorismo de estado, se vuelve preciso, por un lado, un trabajo transdisci- un rol activo, realizar tareas de investigación y ejercer una ciudadanía plena y
plinario que ponga en diálogo el saber de especialistas (arqueólogos, antro- crítica a partir de una revisión crítica de nuestra identidad y nuestro pasado.
pológos, historiadores, críticos literarios, sociólogos) con el saber de quienes
han capitalizado la experiencia docente en distintos niveles del sistema, por Bibliografía
otro, la elaboración de propuestas que promuevan, en los estudiantes, una Halbwachs, M. 2004 Los marcos sociales de la memoria. Anthropos Edi-
construcción activa del conocimiento. torial, España.
Creemos, a partir de lo recorrido, que podemos organizar los resulta- Le Breton, D. 1999 Antropología del dolor. Editorial Seix Barral. Barcelona.
dos bajo tres subtítulos: lo real, lo posible y lo necesario.
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XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016 XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016
(Muñoz et al. 2013). El objetivo consiste en discutir la información que este Por su parte, los materiales líticos muestran diferencias entre los con-
depósito superficial ofrece para entender el uso humano de la costa en el textos de recuperación de las piezas. Por un lado, se observa casi en la totali-
pasado. Aplicamos una perspectiva tafonómica a los restos orgánicos e inor- dad de las piezas que provienen de superficie abrasión eólica en ambas caras.
gánicos recuperados en dicho conjunto con la finalidad de avanzar en el en- De estas, la gran mayoría se encuentra en estadio abradido (sensu Borrazzo
tendimiento de la integridad y resolución (sensu Binford 1981) que este tipo 2006), lo cual significa que se puede apreciar la suavización de la textura de la
de depósitos brindan en la costa. Al utilizar clases de evidencia diferentes, roca y de las aristas e implica que la pieza ha conservado por un tiempo con-
respecto de la información ambiental, conductual y tafonómica que ofrecen, siderable la misma posición hasta que luego se volteó para permanecer por
buscamos entender las implicaciones que la dinámica de exposición de ma- un tiempo más con la otra cara expuesta. Asimismo, se observó que sólo una
teriales tiene para las interpretaciones que hacemos de estos materiales. De mínima parte de la muestra exhibe pátina (carbonato de calcio) en un sector
esta manera, la comprensión que podemos lograr sobre el rango de varia- de su superficie. Este tipo de pátina se forma en condiciones subteráneas y
bilidad que muestran las ocupaciones humanas del pasado en los espacios cuando la pieza se encuentra en contextos subaréos la acción de la abrasión
costeros patagónicos se ve incrementada. eólica puede eliminarla. En el caso de las piezas provenientes del contexto
P 37 se encuentra ubicado sobre un acantilado activo de 1,5 metros estratigráfico se registraron algunas que presentan menor intensidad de este
de altura aproximadamente, muy próximo a la línea actual de mareas. Ha tipo de abrasión, lo que no ocurre en el conjunto descripto anteriormente.
sido fechado radiocarbónicamente en 1540±70 años AP., LP-1827, húmero Por otra parte, se han observado artefactos con pátina e incluso, existen casos
de pinnípedo, 1138±70 años AP. con la corrección estimada por efecto re- en los que todavía se conservan raíces adheridas.
servorio estimada (Muñoz et al. 2009). Se trata de un depósito arqueológico El análisis de los restos óseos y del material lítico recuperados en super-
expuesto en el que se recuperaron principalmente restos de vertebrados ficie y estratigrafía pone en evidencia que la historia tafonómica del depósito
y materiales líticos. Los estudios zooarqueológicos permitieron reconocer muestra momentos de mayor y menor estabilidad, y que estas diferencias no
1.028 restos óseos, 875 de los cuales provienen de superficie y 153 de estra- invalidan la discusión de los comportamientos vinculados con la obtención
tigrafía. Mayoritariamente estos materiales corresponden a pinnípedos de y procesamiento de las presas animales (Cañete Mastrángelo y Muñoz 2015).
las especies Otaria flavescens y Arctocephalus australis, siendo esta última la El análisis conjunto de la evidencia orgánica e inorgánica permitió, asimis-
de mayor representación, seguidas por las aves, entre las que pueden seña- mo, un análisis más robusto de estos comportamientos y evidencia que los
larse a Phalacrocorax sp. y Spheniscus sp. La presencia de valvas de moluscos conjuntos superficiales no asociados a acumulaciones de restos de moluscos
es escasa. En el caso del material lítico se ha recuperado un total de 443 pueden ofrecer información valiosa para entender el rango de variabilidad de
piezas, de las cuales 319 provienen del contexto superficial (313 desechos los comportamientos humanos vinculados al aprovechamiento de los recur-
y seis instrumentos) y 127 del contexto estratigráfico (123 desechos, tres sos costeros.
instrumentos y un núcleo).
Los resultados obtenidos a partir del análisis tafonómico muestran Bibliografía
que P 37 constituye un depósito único que en la actualidad está expuesto Behrensmeyer, A. K. 1978 Taphonomic and ecologic information from
pero que presenta signos de haber estado cubierto con sedimentos en el bone weathering. Paleobiology 4: 130-162.
pasado durante una o varias etapas más estable/s. Esto surge de la repre- Binford, L.R. 1981 Bones. Ancient Men and Modern Myths. Academic
sentación que tienen las marcas de raíces relevadas sobre los restos óseos Press, New York.
así como de las evidencias dejadas por la acción de roedores cavadores en Borrazzo, K. 2006 Tafonomía lítica en dunas: una propuesta para el aná-
estos materiales. El perfil de meteorización de los restos superficiales mues- lisis de los artefactos líticos. Intersecciones en Antropología 7: 247-261.
tra un conjunto levemente meteorizado/ meteorizado (sensu Behrensmeyer Cañete Mastrángelo, D. S. y A. S. Muñoz. 2015 El procesamiento de
1978) lo que puede ser interpretado como resultado de una exposición ten- pinnípedos en P37, desembocadura del río Santa cruz, Patagonia Meridional.
tativamente mayor a 7 años, según surge de observaciones actuales sobre Cuadernos del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamerica-
restos depositados naturalmente (Muñoz 2015). La comparación entre los no 24 (1):134-148.
restos superficiales y los procedentes de un sondeo estratigráfico muestran Favier Dubois C. M. y F. Borella. 2007 Consideraciones acerca de los pro-
que los restos óseos de ambos conjuntos son similares en varias propieda- cesos de formación de concheros en la costa Norte del golfo San Matías” (Río
des de valor tafonómico, aunque los que fueron recuperados en superficie Negro, Argentina). Cazadores- Recolectores del Cono Sur 2:151-165.
presentan proporciones más altas de huesos meteorizados y con evidencias Hammond H., M. A. Zubimendi y L. Zilio. 2013 Composición de con-
de calcinación solar y más bajas de huesos enteros y con información sobre cheros y uso del espacio: aproximaciones al paisaje arqueológico costero en
estado de fusión de las epífisis. Punta Medanosa. Anuario de Arqueología, Rosario 5:67-84.
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Patagonia: a case study. En Zooarchaeology in the Neotropics: Environmental Progreso Agrícola de Pigüé; 1900 Cooperativa Agrícola Israelita en Basabilva-
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y P. Fernández. Springer, Cham. En prensa. Las cooperativas son consideradas como empresas sociales que tienen
Muñoz, A. S., I. Cruz y M. S. Caracotche. 2009 Cronología de la costa al como objetivo principal satisfacer una necesidad humana, que puede ser de
sur del río Santa Cruz: Nuevas dataciones radiocarbónicas en Punta Entrada y tipo económica, cultural o social. Permite adquirir herramientas para transfor-
Parque Nacional Monte León (provincia de Santa Cruz, Argentina). Magallania mar la realidad, sumando fuerzas que antes estaban fragmentadas, y a partir
Vol. 37 (1): 19-38 de la constitución de la cooperativa se unen para satisfacer necesidades de
Orquera L. A. y E. L. Piana. 2000 Composición de conchales de la costa sus asociados brindando servicios y/o productos, en el marco de los princi-
del Canal Beagle (Tierra del Fuego, República Argentina). Primera parte. Rela- pios cooperativos:
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Sediments in archaeological context, editado por J. K. Stein y W. R. Farrand, pp. 2. Control democrático de los Asociados
149-182. The University of Utah press, Salt Lake City. 3. Participación económica de los Asociados
4. Autonomía e Independencia
5. Educación, Capacitación e Información
6. Cooperación entre Cooperativas
ARQUEOTERRA, COOPERATIVISMO 7. Compromiso con la Comunidad
CULTURAL Y ARQUEOLOGÍA
En Argentina, el marco legal que rige a las Cooperativas es la Ley Ar-
gentina de Cooperativas 20.337 sancionada el 2 de mayo de 1973, y mediante
María I. Capparelli1 y Diego Aguirre2 decreto 721/00 el órgano de aplicación de la ley vigente es el Instituto Na-
1
FCNyM. UNLP
cional de Asociativismo y Economía Social (INAES 2012), heredero de otros
icapparelli@yahoo.com organismos preexistentes y que en su derrotero, al presente, evolucionaron
2
FFyL-UBA hacia dicho organismo.
aguirrediedan@yahoo.com.ar En este marco, ARQUEOTERRA nació en 2015, inicialmente como una
organización cooperativa a través de la asociación de Profesionales de la Ar-
Palabras clave: cooperativismo - patrimonio - preservación
queología con el interés común en el compromiso con la comunidad en la
defensa, preservación, difusión e investigación del patrimonio arqueológico.
Key words: cooperative - heritage - preservation El territorio original de acción de ARQUEOTERRA es la Cuenca Matan-
za-Riachuelo, puesto que es el ámbito de investigación y docencia de los Aso-
ARQUEOTERRA es un agrupamiento de profesionales de la arqueolo- ciados en esta cooperativa.
gía quienes se asociaron con interés en la defensa y preservación del patrimo- No obstante, a través de convenios con otros profesionales de la ar-
nio arqueológico bajo los principios del Cooperativismo. queología y disciplinas concurrentes, ARQUEOTERRA también despliega
El Cooperativismo es una manifestación humana muy antigua, preexis- actividades de difusión de la producción científica y de sitios históricos y
tente a las sociedades que desarrollaron los registros escritos. arqueológicos en los que aquella se desarrolla como parte de una puesta
No obstante, tal como las conocemos al presente, las cooperativas sur- en valor patrimonial de estos lugares, sin limitaciones territoriales en el con-
gieron en Inglaterra a comienzos del siglo XIX en el marco de la Revolución texto nacional, cumpliendo una función educativa, recreativa y turística con
Industrial, desarrolladas por los denominados “socialistas utópicos” como miembros de la comunidad social de la República Argentina y de los visitan-
Charles Fourier, Robert Owen, William King, entre otros. tes a ésta.
Las primeras cooperativas argentinas fueron impulsadas por los inmi-
grantes europeos, que llegaron a estas tierras a fines del siglo XIX y comienzos Bibliografía
del siglo XX. A continuación se mencionan algunas de ellas de acuerdo a una INAES. 2012 Cooperativas de Trabajo. Ministerio de Desarrollo Social.
secuencia cronológica de surgimiento: 1884 La Cooperativa de almaceneros Presidencia de la Nación.
de la provincia de Buenos Aires; 1885 Compañía Mercantil de Chubut en Tre-
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Píccoli 2013; Píccoli 2014).Una vez agrupados los fragmentos se realizó las
ANÁLISIS MORFOLÓGICO DE MATERIAL tareas de remontaje, la que brindó un escaso éxito (Carvallo et al. 2015).
Tomando en cuenta que como resultado de las tareas de remontaje
CERÁMICO PROCEDENTE DEL SITIO no se reconstruyeron piezas ni enteras ni muy completas; se seleccionaron
LOS BANANOS (GOYA, CORRIENTES, dentro de la muestra trabajada los ítems en los que estaba presentes más
del 5% del borde (Orton et al. 1997). A partir de esta selección se estable-
ARGENTINA) ció el diámetro de las piezas utilizando un gráfico de círculos concéntricos
(Orton et al. 1997). Además, para estimar las probables formas presentes
Mariela D. Carvallo1 y Martha Turón1 se tomaron en cuenta los criterios morfológicos establecidos por Shepard
(1966: 245-248): Finalmente, en los casos que fue posible se identificaron de
1
Centro de Estudios Interdisciplinarios en Antropología, acuerdo a las categorías de forma representadas en la propuesta de Balfet
Facultad de Humanidades y Artes (UNR) et al. (1992).
marie_dc92@yahoo.com.ar
Este trabajo fue realizado en el marco de proyectos CONICET
turon_martha@hotmail.com
(PIP 1122010010013901; 11220130100251CO01) y CyTUNR (1HUM409;
1HUM360 R.C.S. 1043/2011).
Palabras clave: tiestos - llanura aluvial - Paraná Medio
Bibliografía
Key words: potsherds - alluvial plain - Middle Paraná Balfet, H., M.F. Fauvet Berthelot y S. Monzón. 1992 Normas para la des-
cripción de vasijas cerámicas. Centre D’Études Mexicaineset Centraméricai-
En este trabajo se presenta el análisis morfológico de una muestra nes, México.
del material cerámico recuperado del sitio Los Bananos. Éste se localiza en Barboza, C. y C. Píccoli. 2013 Ocupaciones humanas en la llanura alu-
la llanura aluvial del Paraná Medio, específicamente en el subtramo norte vial del Paraná Medio durante el Holoceno Tardío. El registro arqueológico
de la margen izquierda (29º31’43,59” de latitud sur y 59º26’25,39” de longi- del sitio Los Bananos (Goya, Corrientes, Argentina). Anuario de Arqueología
tud oeste). El sitio se emplaza en una elevación sedimentaria, en la que el 5: 117-132.
material cerámico se distribuye desde la superficie hasta ca. 0,7 m de pro- Barboza, Ma. C. y M. Martín. 2014 Análisis del registro arqueofaunísti-
fundidad, asociado principalmente a restos faunísticos (en su mayoría, ac- co de grupos cazadores recolectores del Holoceno tardío de la llanura alu-
tinopterigios y roedores) y material lítico (especialmente, desechos de talla vial del Paraná Medio (sitio Los Bananos, Departamento Goya, Corrientes,
sobre arenisca). El análisis radiométrico de materiales procedentes de los Argentina). Revista Chilena de Antropología 29/1: 136-140.
niveles más superficiales arrojó como resultado 488+42 años AP y 355+43 Carvallo, M.D., M. Turón y M.V. Bergallo. 2015 Reconstrucción de pie-
años AP (Barboza y Píccoli 2013; Barboza y Martín 2014; Píccoli 2014; Píccoli zas cerámicas: el sitio Los Bananos como caso de estudio (Goya, Corrientes,
et al. 2014; entre otros). Argentina). Revista del Museo La Plata, Antropología 14 (89): 35R.
El material cerámico recuperado en el sitio está conformado por frag- Cremonte, M. B y M. F. Bugliani. 2006-2009 Pastas, formas e icono-
mentos de piezas, asignados a las diversas partes principales de una vasija grafía. Estrategias para el estudio de la cerámica arqueológica. Xama 19-23:
(sensu Balfet et al. 1992) y distintos elementos para asir o verter. Entre estos 239-262.
últimos se destaca la presencia de apéndices zoomorfos -huecos y maci- Orton, C., P. Tyers y A. Vince. 1997 La cerámica en arqueología. Crítica,
zos-, si bien no todos los modelados recuperados no pueden ser asociados Barcelona.
a una función específica. Así esto se suma con cuentas (cónicas y tubulares) Píccoli, C. V. 2014 Estudios de los paisajes arqueológicos en el sector
y alfarerías gruesas. Por otra parte, también conforman la muestra mazas de de islas y borde frontal de la terraza baja de la llanura aluvial del Paraná Me-
arcillas (Barboza y Píccoli 2013; Píccoli 2014). dio -Departamento Goya. Tesis Doctoral. Facultad de Humanidades y Artes,
El objetivo del trabajo es dar a conocer los atributos morfológicos Universidad Nacional de Rosario, Rosario.
presentes en el conjunto cerámico estudiado. Se procedió al análisis de una Píccoli, C., J. D. Avila y M. Gavilán. 2014 Análisis de material lítico pro-
muestra de fragmentos cerámicos procedentes del sitio Los Bananos, con- cedente de la llanura aluvial del Paraná Medio (Goya, Corrientes). Revista del
formada por las distintas partes de una vasija (sensu Balfet et al. 1992). Se Museo de Antropología, Arqueología del Litoral: 301-308.
agruparon los tiestos en función de los atributos presentes en el aspecto
general de la superficie -sensu Cremonte y Bugliani 2006-2009- (Barboza y
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XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016 XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016
analiacastro@gmail.com
de los ca. 3.300 años AP (Aschero 1975; Gradin y Aschero 1978). Sin embargo,
2
UBA-INAPL recientes investigaciones arqueológicas de sitios estratificados en áreas cerca-
florenciae.ronco@gmail.com nas, como es el caso de Alero Dasovich en Río Mayo (Aguerre et al. 2011) y Casa
st.alibrouchoud@yahoo.co.uk de Piedra de Roselló en Aldea Beleiro (Pérez de Micou et al. 2014), dan cuenta
luciagutierrez94@gmail.com de una ocupación del sudoeste de Chubut desde el Holoceno temprano.
En este trabajo se presentan los análisis tecno-morfológicos realiza-
Palabras clave: tecnología lítica - Patagonia central - movilidad y uso del espacio dos en muestras de material lítico de superficie provenientes de nuevos sitios
prospectados (sitios Tapera Pescán y Casa Tolkin) con el fin de integrar esta
Key words: lithic technology - central Patagonia - mobility and land use información a la producida hasta el momento para los sitios Laguna Quilcha-
mal y Tapera Almeida (Figura 1) y, de este modo, discutir concordancias y/o
La Colonia El Chalía es un área reservada concedida a principios del si- discordancias con lo postulado previamente para la colonia El Chalía. Entre los
glo XX por el Estado nacional a la comunidad tehuelche del cacique Quilcha- resultados se destaca el predominio de artefactos de basalto de grano muy
mal que la habitaba tradicionalmente y que lo sigue haciendo en la actualidad fino y de excelente calidad para la talla en el sitio Tapera Pescán. Este dato con-
(Muñiz y Perea 2000; Pinotti 2001, 2004). La disponibilidad de información his- trasta con los obtenidos anteriormente a partir del análisis de los otros sitios en
tórica proveniente de viajeros que mencionan que esta zona era atravesada la Colonia en donde prevalecen los artefactos en rocas silíceas (Castro Esnal et
por una ruta indígena e incluso que dicen haber conocido al cacique Quilcha- al. 2011). Además, la conspicua presencia de nódulos de basalto relevados in
mal y su gente a fines del siglo XIX (Castro Esnal 2014) llevó a plantear el interés situ en Tapera Pescán permite finalmente considerar hipótesis sobre la funcio-
de realizar estudios de arqueología en el área, en el marco de proyectos de nalidad del sitio y su relación con los otros sitios de la Colonia.
investigación centrados en el estudio de la movilidad y el uso del espacio por
parte de los cazadores recolectores de la Patagonia central (Pérez de Micou et
al. 2009).
Los trabajos arqueológicos desarrollados desde el año 2007 en la Colo-
nia El Chalía (Pérez de Micou et al. 2009; Castro Esnal et al. 2011; Sacchi 2012;
Castro Esnal 2014) han dado cuenta de sitios de superficie tardíos que presen-
tan de manera conjunta materiales de manufactura indígena (material lítico,
cerámica y artefactos tallados sobre vidrio) y material de manufactura criollo/
europea (loza, vidrio, metales), con una predominancia de desechos de talla
lítica. A partir de los sitios estudiados inicialmente (sitios Laguna Quilchamal
y Tapera Almeida) se establecieron tendencias tecnológicas con respecto a las
estrategias utilizadas, especialmente en lo referente al uso de materias primas
y a la distribución en el espacio de las actividades de manufactura, uso, descar-
te y reparación de instrumentos (Castro Esnal 2014). De este modo, se carac-
terizó al área como un conjunto de paraderos de reutilización frecuente y de
permanencia prolongada, en los que se encuentran representadas todas las
etapas de manufactura de instrumentos, pero en especial las últimas etapas
de confección y mantenimiento. Al mismo tiempo, se observó una alta diver-
sidad de artefactos que indicaría una también alta diversidad de actividades Figura 1. Imagen satelital de la Colonia El Chalía (SO de Chubut). Sitios trabaja-
llevadas a cabo en los sitios (Castro Esnal 2014). Además, se realizaron análi- dos: 1) Laguna Quilchamal; 2) Tapera Almeida; 3) Tapera Pescán; 4) Casa Tolkin.
sis geoquímicos para establecer las fuentes de procedencia de los artefactos
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XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016 XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016
Bibliografía
Aguerre, A. M., G. I. Arrigoni, N. Iantanos y M. Andrieu. 2011 Hacia una BIOARQUEOLOGÍA E HISTOLOGÍA DE
comprensión de la antropodinamia de los cazadores-recolectores de los río
Mayo y Guenguel, sur oeste de Chubut, Argentina. VIII Jornadas de Arqueolo-
RESTOS HUMANOS SAPONIFICADOS EN
gía de la Patagonia, Malargüe. MS. CONTEXTO ARQUEOLÓGICO FORENSE
Aschero, C. A. 1975 Secuencia arqueológica del Alero de las Manos Pin-
tadas - Las Pulgas, Departamento de Río Senguerr, Chubut. Relaciones de la
Sociedad Argentina de Antropología IX: 187-209. María G. Colaneri1, Juan M de la Vega1,2, Adriana L Gutiérrez Porta3 y Jesús Hierrezuelo3
Castro Esnal, A. 2014 Camino y Piedra. Rutas indígenas y arqueología en 1
Laboratorio de Bioarqueología Forense, Juzgado Federal de Tucumán Nº 2 –Colectivo de
la provincia de Chubut. Fundación Félix de Azara. Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán
Castro Esnal, A., M. Sacchi y C. Pérez de Micou. 2011 Aspectos genera- mgcolaneri@gmail.com
les de la tecnología lítica de los sitios de Colonia El Chalía (SO de la provincia 2
Instituto Interdisciplinario de Estudios Andinos
de Chubut, Argentina). International Journal of Southamerican Archaeology juanmadlv@gmail.com
9: 28-40.
3
Instituto de Anatomía Patológica “Dr. Ricardo Assayas”, San Juan
liagut_porta@hotmail.com
Castro Esnal, A., C. Pérez de Micou y C. Stern. 2011 Circulación de ob-
sidiana en Chubut, Patagonia Central, Argentina: uso de las materias primas
extra-regionales como indicadores de movilidad e interacción entre grupos Palabras clave: bioarqueologia - histología - arqueología forense - Tucumán - saponificados
cazadores recolectores. Revista do Museo e Arqueología y Etnologia 21: 93-102.
Key words: bioarchaeology - histology - forensic archaeology - Tucuman - saponified
Gradin, C. J. y C. A. Aschero. 1978 Cuatro fechas radiocarbónicas para el
Alero del Cañadón de las Manos Pintadas. Relaciones de la Sociedad Argentina
Introducción
de Antropología XII: 245-248.
Se presenta en este trabajo la actividad realizada en el Laboratorio de
Muñiz, M. y E. Perea. 2000 La Reserva del Chalía. Río Mayo, Chubut, Ar-
Bioarqueología Forense, Juzgado Federal de Tucumán Nº 2, y en el Instituto
gentina.
de Anatomía Patológica “Dr. Ricardo Assayas”, San Juan, con restos saponifica-
Pérez de Micou, C., M. Sacchi, A. Castro y M. L. Funes. 2009 Estudios de
dos recuperados en excavación arqueológica forense por peritos del Colecti-
Arqueología en la Colonia Indígena de Chalía, Dpto. Senguer, Chubut. En Tras
vo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán, en el marco de la causa
la senda de los ancestros: Arqueología de Patagonia, editado por P. F. Azar, E. M.
conocida como “Pozo de Vargas”.
Cúneo y S. N. Rodríguez, pp. 117-127. Universidad Nacional del Comahue, San
Carlos de Bariloche.
Objetivos
Pérez de Micou, C.; A. Castro Esnal; M. Casanueva y M. Sacchi. 2014
-Identificar, recuperar, extraer y preservar restos saponificados en con-
Estudios Arqueológicos en Aldea Beleiro, SO de Chubut, Argentina. Trabajo
texto arqueológico forense.
presentado en las IX Jornadas de Arqueología de la Patagonia, Coyaique, oc-
-Aplicar y evaluar diferentes métodos y técnicas de preservación del
tubre 2014. http://www.saantropologia.com.ar/reuniones-cientificas-2/jor-
material saponificado.
nadas-patagonia/
-Efectuar un estudio prospectivo analítico del tejido encefálico, con
Pinotti, L. 2001 Sin embargo existimos. Reproducción biológica y cultural
evaluación del mejor método de hidratación y técnicas de coloración.
de una comunidad tehuelche. EUDEBA.
Pinotti, L. 2004 Aquellos Tehuelches. Proyecto Editorial.
Materiales y métodos
Sacchi, M. 2012 Materias Primas Líticas y Redes Sociales entre los gru-
Se trabajó con material saponificado (producto de la alteración de la
pos cazadores-recolectores de Patagonia Centro-Meridional. Tesis Doctoral,
grasa corporal por hidrólisis, dando un compuesto céreo similar al jabón, todo
Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.
esto como resultado de la descomposición cadavérica en lugares húmedos
Stern, C., A. Castro Esnal, C. Pérez de Micou, C. Méndez y F. Mena. 2013
y anaeróbicos –Bristow et al. 2011-) extraído de 19 cráneos recuperados en
Circulación de Obsidianas en Patagonia Central-Sur entre 44 y 46°S (Chubut,
excavación arqueológica forense. Se procedió en primera instancia a una
Argentina, y Coyhaique y Alto Cisnes, Chile). En Tendencias teórico-metodoló-
limpieza mecánica del material óseo, para luego efectuar una identificación
gicas y casos de estudio en la Arqueología de la Patagonia, compilado por Zan-
macroscópica morfológica y morfométrica del material saponificado recupe-
grando et al., pp. 243-250. Museo de Historia Natural de San Rafael.
rado. La técnica de extracción se efectivizó a través del foramen magnum, me-
diante el empleo de instrumental quirúrgico adecuado tendiente a minimizar
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XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016 XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016
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XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016 XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016
A través de un enfoque geoarqueológico, los elementos que pertene- Cualquier tipo de cultivo requiere la presencia de nutrientes tales como
cen al medio ambiente se interpretan de forma que sus características y capa- P (fósforo), Ca (calcio), Mg (magnesio), Zn (cinc) y Mn (manganeso) en el sue-
cidades pueden apuntar a los recursos disponibles y cómo éstas podrían ser lo, como la mandioca y maíz. El fósforo (P) trae particularmente importantes
utilizadas por el hombre para su supervivencia. contribuciones a la arqueología, que ayudan en la localización de los sitios
Mediante la observación de los lugares donde se encuentran los sitios arqueológicos, y la estimación de tamaño de la población y la intensidad del
arqueológicos de grupos de horticultores, podemos buscar elementos comu- asentamiento, que determinan el poder de base y el establecimiento de la
nes que apuntan a los conocimientos ancestrales sobre la fertilidad del suelo y edad relativa y / o absoluta del sitio.
su uso para el cultivo de algunos alimentos que componen su dieta. Por lo tan- Para concluir las discusiones de los resultados y debates producidos
to, la comprensión del potencial productivo de la tierra adyacente a los sitios en el sitio Lago Rico debe tenerse en cuenta que el área del sitio ha sido uti-
arqueológicos contribuye para la interpretación de la ocupación del espacio lizada para las actividades agrícolas y ganaderas desde la década de 1960,
por grupos humanos en el pasado y cómo interactuaban con la naturaleza. después de haber recibido en varias ocasiones la adición de cal, fertilizantes,
Entre los métodos que se podrían utilizar para comprender el potencial quemado y una serie de otras actividades humanas que sin duda insertan
agrícola de una región está en la colección de muestras de suelo en interme- en los productos químicos del suelo. Dentro de esta realidad, el estudio de
diaciones de los sitios arqueológicos. Con la realización de análisis químicos y la zona arqueológica, no había manchas negras que podrían indicar áreas de
físicos del suelo, el arqueólogo tendrá más herramientas para interpretar el si- actividad o la vivienda. Lo que encontraron fueron restos culturales dispersos
tio. Sin embargo, cuando tratamos de utilizar este enfoque geoarqueológico en un terreno de tinción homogénea, destacando el horizonte A más oscuro.
enfrentamos la cuestión de la preservación de estas áreas para llevar a cabo la
investigación arqueológica.
En la revisión de la realidad brasileña, con el avance de la frontera ¡LARGA VIDA AL TEXTIL EN DEPÓSITOS!
agrícola es claro que gran parte de nuestro territorio está ocupado por ac-
tividades agropecuarias. Con la realización de estas actividades, muchos in-
sumos agrícolas se liberan en el suelo, para hacer la corrección de esto para Felipe de la Calle1, Christine Perrier1 y Daniela Bracchitta1
el cultivo de un alimento en particular o para aumentar su fertilidad, esto
puede afectar los resultados de las muestras de suelo, lo que altera la inter- 1
Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR), Chile
pretación de los resultados. laboratorio.arqueologia.1@cncr.cl
laboratorio.arqueologia.2@cncr.cl
Por lo tanto, para llevar a cabo la recogida de muestras de suelo, se Daniela.Bracchitta@cncr.cl
siguió el método establecido por la Embrapa (Empresa Brasileira de Pesquisa
Agropecuaria), donde el sedimento se recogió con dos niveles diferentes: el
primero nivel de 0-20 cm de profundidad y el segundo nivel de 20-40 cm. Du- Palabras clave: textiles - descontextualización - embalaje/ventana - puesta en valor
rante la recogida de sedimentos, raíces, hojas y otros componentes orgánicos
Key words: textiles - decontextualization - packaging/window - putting in value
cuando están presentes en la muestra fueron retirados y todo el sedimento
en 20 cm de paquete se mezclaron para homogeneizar el conjunto. Las mues-
tras fueron enviadas a un laboratorio especializado para análisis de suelos y El clima desértico de la zona norte de Chile ha permitido preservar de
recibir el contenido de cada muestra para la interpretación. manera única los distintos objetos orgánicos situados en cementerios, espe-
Los resultados de las muestras contribuyeron con dos objetivos. En pri- cialmente los textiles. Gracias a ello se logra inferir sobre el uso y función de
mer lugar, se observó que el suelo que está ubicada el sitio Lago Rico tiene estos artefactos en épocas anteriores. A su vez, el estudio de los elementos
características químicas y físicas para los cultivos de maíz y mandioca por los técnicos y decorativos que los componen permite identificar atributos cultu-
grupos humanos que vivieron en el sitio, en vista de los requisitos mínimos rales específico, aprovisionamiento de materias primas y desarrollos tecnoló-
que deben ser cultivadas estos productos alimenticios. gicos, entre otros. Sin embargo, gran parte de esta información es vulnerable
No obstante, se observó niveles discordantes de fósforo y zinc en ciertas mues- a desaparecer al modificarse las condiciones de enterramiento. Una de las
tras de suelo. Los altos niveles de estos elementos han llamado la atención so- principales problemáticas a las que se enfrentan constantemente tanto los
bre su origen en el suelo, aportando al equipo de investigación de la siguiente Arqueólogos como los Conservadores es el saqueo de los sitios. Esta práctica
pregunta: ¿Estos altos niveles de fósforo y el zinc podría ser el resultado de las ha contribuido por décadas al deterioro y a la descontextualización de los
actividades humanas de la ocupación pasado contemporáneo de la zona ar- objetos, pues son fragmentados, separados de sus conjuntos, y expuestos a
queológica o sería reflexiones de actividades agropecuarias en la región? la intemperie, debilitando su estructura y su composición. Por otra parte, el
acopio en los depósitos también ha sido parte del universo de problemas a
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sortear al momento de trabajar con textiles arqueológicos. Los sistemas de al- intervención. Además, se consigue relevar la información técnica pertinente
macenamiento y el estado de conservación de estas piezas generalmente di- del anverso y/o del reverso sin necesidad de sacarlo de su Embalaje-Ventana.
ficultan la manipulación y el estudio de las evidencias culturales que poseen. Por otra parte, posee un diseño versátil que permite su almacenamiento en
Así mismo, las condiciones medioambientales que prevalecen en los recintos espacios reducidos, e inclusive, este mismo montaje se podría utilizar para
tampoco son las óptimas para su conservación. Con ello, la información plau- exhibición sin tener que recurrir a otra plataforma.
sible de rescatar a través de los artefactos, queda en el olvido o se deteriora Se considera que este sistema de embalaje no sólo resuelve los aspec-
hasta desaparecer. tos prácticos del almacenamiento, sino que potencia la puesta en valor de es-
En este contexto, el Laboratorio de Arqueología del Centro Nacional tos textiles descontextualizados y vulnerables, toda vez que facilita el acceso
de Conservación y Restauración (CNCR) en Santiago de Chile, propone un sis- a los investigadores y pondera su potencial de exhibición.
tema de embalaje para textiles de bajo costo y de fácil de reproducción. Di-
cho sistema favorece tanto la conservación como el estudio de características
morfológicas, tecnológicas e iconográficas de los artefactos. CONSERVACIÓN Y REASIGNACIÓN
La iniciativa surge en el año 2015, como consecuencia del estudio de
11 textiles de la colección del Museo Regional de Antofagasta (MRA), Chile, en ANATÓMICA DE RESTOS HUMANOS
el marco del Programa de Estudio y Restauración de Bienes Culturales: puesta PROCEDENTES DEL SITIO ESTACIÓN
en valor de las colecciones DIBAM. La mayoría de estas piezas eran fragmentos MEDANITOS XI, TINOGASTA, CATAMARCA
que presentaban deterioros post-depositacionales tales como resecamiento,
friabilidad y desprendimientos. Cada manipulación potenciaba su deterioro,
y además se dificultaba su adecuado estudio. Para optimizar el levantamiento Julia De Stefano1, Claudia Aranda2 y Leandro Luna3
técnico con un mínimo de daño agregado, se necesitaba un montaje que evi-
tara la sobre manipulación de cada pieza al tiempo que permitiera visualizarla Museo Etnográfico J. B. Ambrosetti, Facultad de Filosofía y Letras,
1
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Crucis ubicadas de manera ascendente desde la base de dicha elevación. presente en el conjunto. El mismo se realizó considerando al mismo tiempo
Durante la construcción de la Estación XI se detectó la presencia de restos las frecuencias de cada tipo de hueso del cráneo, su lateralidad, la morfo-
humanos, los cuales fueron rescatados por personal de la Dirección Provin- logía ósea de elementos homólogos contralaterales, la coloración interna y
cial de Antropología de la provincia de Catamarca. Las tareas consistieron externa, la presencia de patologías, etc. (Bökönyi 1970; Mengoni Goñalons
en el planteo y ejecución de una excavación para exhumar los restos huma- 1988, 1999; Adams y Konigsberg 2004; Luna 2008; Aranda y Luna 2014). Para
nos depositados en el interior de la estructura funeraria. Dicha estructura llevar adelante las tareas de reasignación y remontaje, en primer lugar se
consistió en una alineación de piedras, presumiblemente circular, que fue buscó identificar correspondencias entre los elementos contenidos en cada
perturbada como consecuencia del movimiento de suelo realizado para la bolsa. Luego se separaron los fragmentos diagnósticos que no pudieron ser
fundación del monumento religioso, lo cual también afectó a parte de los asociados y se buscaron correspondencias con los elementos de las restan-
restos humanos que contenía (Valverdi 2011). tes bolsas. El mismo procedimiento general se aplicó para la reasignación
En el campo pudo constatarse que se trataba de una inhumación se- de los dientes, los cuales se presentaban en muchos casos fuera de sus al-
cundaria múltiple constituida exclusivamente por cráneos y mandíbulas, los véolos y mezclados. En este caso, para garantizar una correcta reasignación
cuales fueron colocados dentro de la estructura formando un círculo y con también se consideraron comparativamente los tamaños dentales y los gra-
el esplacnocráneo orientado en todos los casos hacia el este. Finalizadas las dos y tipos de desgaste. Por último, se llevó a cabo el bodegaje final, para lo
tareas de recuperación del conjunto, este fue acondicionado para su tras- cual se utilizaron cajas de cartón forradas en su interior con polietileno de
porte al laboratorio del proyecto, ubicado en el Museo Etnográfico J. B. Am- 2 mm de espesor y bolsas de polietileno libres de ácido. También se utilizó
brosetti (Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires), para espuma de polietileno de mayor espesor para recubrir la base de las cajas,
lo cual la Dra. Ratto contó con la autorización de la autoridad de aplicación de manera de amortiguar potenciales golpes.
provincia. Un fechado radiocarbónico permitió asignar a este conjunto a De esta forma fue posible identificar hasta el momento la presencia
una cronología de 553±21 años AP. (1410-1430 d.C., período tardío-contac- de un total de 12 cráneos pertenecientes a individuos adultos de ambos se-
to Inka, MT121410, falange; δ13C = -10,4 ‰; Ratto et al. 2015). xos, algunos de los cuales presentan patologías y alteraciones postmortem
Una vez en destino, se diagramó un plan de conservación focalizado tanto antrópicas como naturales que merecerán de una especial atención
en dos objetivos principales: recuperar la mayor cantidad de información en el futuro. Cabe destacar que esta evidencia no habría sido claramente
bioarqueológica posible y preservar el conjunto para su devolución y guar- identificada de no haberse llevado a cabo los procedimientos descriptos en
da definitiva (Peretti y Baxevanis 2004). Durante la apertura de las bolsas este trabajo.
pudo constatarse que los restos presentaban un alto grado de fragmenta- Los planes de manejo de colecciones osteológicas humanas que están
ción y que en muchos casos los especímenes incluidos en cada bolsa no directamente relacionados con el proceso de investigación en bioarqueolo-
pertenecían a un mismo individuo, de manera que fue necesario diseñar gía ofrecen resultados sumamente enriquecedores para el desarrollo de la
un protocolo de trabajo para llevar a cabo la reasignación a través de un disciplina. En este sentido, la propuesta del presente trabajo es reflexionar,
proceso sistemático de remontaje. Desde el punto de vista de las prácticas provocar y comprometer a los bioarqueólogos a involucrarse y colaborar en
de conservación, se planteó un programa de tareas que involucró los si- las tareas de conservación, ya que de esa manera estarían contribuyendo
guientes pasos: a) ventilación de los restos; b) documentación exhaustiva; con la generación de estrategias de trabajo que subrayan la importancia
c) constatación de la presencia de restos faunísticos; d) fotografiado previo tanto de llevar adelante la actividad científica en sí misma como de mante-
a la limpieza; e) toma de muestras; f ) limpieza mecánica de los restos con ner una actitud ética y respetuosa hacia los seres humanos.
cepillos de cerdas de diferente dureza; g) limpieza adicional con agua des-
tilada solo en los casos requeridos; h) secado; i) siglado de cada elemento; Bibliografía
j) identificación del tipo de pieza, lateralización, diagnóstico del sexo, edad Adams, B. y L. Koniksberg. 2004 Estimation of the most likely number
y patologías; k) generación de bases de datos; l) embalaje final en bolsas y of individuals from commingled human skeletal remains. American Journal
cajas libres de ácido (Aranda y Ramundo 2010; Aranda et al. 2012). of Physical Anthropology 125: 138-151.
Para realizar la reasignación anatómica de los elementos pertene- Aranda, C. y L. Luna. 2014 Inventario y reasociación de restos humanos
cientes a cada cráneo fue necesario diagramar un procedimiento específico en el Área de Antropología Biológica del Museo Etnográfico J. B. Ambrosetti
que a su vez contribuyó a estimar el Número Mínimo de Individuos (NMI) (Universidad de Buenos Aires, Argentina). Implicancias para el tratamiento
66 67 Ir al índice general
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tracción de tosca y tierra negra, entre otros. En función de estas características río (en el sector que delimita los partidos de Marcos Paz y Cañuelas), el arroyo
se desarrolló una estrategia de investigación que incluyó el relevamiento de Chacón y zonas altas del Paraje 20 de Junio (próximas al arroyo Morales). En al-
cartografía e imágenes satelitales para detectar potenciales zonas de sensibi- gunas de estas salidas al campo, nos acompañaron integrantes de la Dirección
lidad arqueológica (sensu Loponte 2012: 3) junto con entrevistas a actores cla- de Paleontología de Marcos Paz, David Piazza y Pablo Chianelli, y el responsa-
ves de la localidad para indagar la posible existencia de colecciones privadas ble de la Reserva Natural del Arroyo “El Durazno”, Daniel Pastormerlo. En todos
de materiales arqueológicos de la zona. A partir de estas dos líneas de indaga- los casos, se revisaron las barrancas de ríos y arroyos y además se efectuaron
ción se elaboró el diseño de prospección arqueológica. Esta herramienta de pozos de sondeos. Se observaron las características del paisaje y se registró la
investigación tiene tres ventajas básicas cuando se pretende obtener informa- extensión de la acción antrópica.
ción de áreas amplias como la que aquí se estudia: 1) es viable, económica y lo- Hasta el presente, los resultados de las prospecciones fueron negativos,
gísticamente; 2) permite obtener información desde una perspectiva regional; no registrándose material arqueológico. Del registro de las mismas se desta-
y 3) su naturaleza no es destructiva (Costa Angrizani 2012). ca la extensiva actividad antrópica que ha modificado significativamente el
En función de estas consideraciones se definieron como sectores con paisaje, lo cual es más evidente en el río Matanza. Aunque en este sector el
alto potencial de hallazgos arqueológicos, aquellas zonas altas próximas a los río no se encuentra dragado, se observó el Horizonte A removido existiendo
arroyos que desembocan en los ríos Matanza y Reconquista así como otras aproximadamente a unos 3 metros pequeños albardones y elevaciones tipo
áreas de estos cursos principales. Asimismo se tomó en cuenta que fueran zo- trinchera cuyo origen no pudo ser identificado.
nas poco pobladas y/o con menores intervenciones antrópicas. El trabajo en colaboración con la Dirección de Paleontología nos ofreció
Finalmente, en conjunto con la Dirección Municipal de Paleontología la posibilidad de interactuar con diferentes actores de la localidad y conocer
de Marcos Paz se desarrollaron actividades que buscaron visibilizar temas rela- sus intereses y expectativas en relación con el proyecto de investigación. Esto
cionados con el estudio del poblamiento prehispánico. Si bien esta Dirección nos permitió visibilizar temas relacionados con el estudio del poblamiento
gestiona espacios institucionales dedicados a las Ciencias Naturales (Museo de prehispánico de la zona y abrir el espacio para la realización de entrevistas con
Ciencias Naturales “Lucas Kraglievich” y Reserva Paleontológica) lo hace des- antiguos pobladores de zonas rurales. Aunque en el marco de estas interaccio-
de una perspectiva amplia centrada en la búsqueda de conocimiento sobre el nes no hemos registrado la existencia de colecciones privadas, consideramos
territorio de Marcos Paz. En efecto, este proyecto de investigación se planteó sumamente importante dos aspectos que los actores locales subrayaron como
en conjunto con el director de la Reserva Paleontológica, quien nos expresó de interés: estos son la posibilidad de reconocer la diversidad cultural en la his-
desde el momento de su formulación su interés por ampliar el conocimiento toria de la zona y de conocer sobre técnicas de alfarería prehispánica. Si bien
sobre el pasado de la región. Es así que esta propuesta se desarrolló con el se trata de un área en la que recién empezamos a investigar y donde hasta el
acompañamiento constante de los trabajadores de esta área del municipio, ar- momento no hemos generado hallazgos arqueológicos que nos permitan in-
ticulando esfuerzos tanto para la realización de trabajos de campo como para dagar las características del poblamiento prehispánico, entendemos que estos
la realización de un encuentro-taller como el desarrollado en el Jardín de In- espacios de diálogo nos permiten considerar el proyecto no sólo en el marco
fantes N° 912 del barrio Lisandro de la Torre con vecinos, padres y docentes de del campo disciplinar -con la posibilidad de ampliar el conocimiento de una
la localidad. Dado que este proyecto se encuentra en una etapa de exploración zona arqueológica de la región pampeana- sino también en el marco de las
inicial, el objetivo de este encuentro fue generar ámbitos de reconocimiento y expectativas locales de ampliar el conocimiento sobre la propia historia.
articulación de nuestro trabajo con instituciones y personas del lugar. En fun-
ción de ello, el encuentro giró en torno a los objetivos y alcances del proyecto Consideraciones finales
de investigación arqueológica recuperando los antecedentes de la región y En este trabajo se da cuenta de las estrategias de investigación desarro-
los intereses de los participantes. Consideramos fundamental el desarrollo de lladas para el trabajo en un sector muy próximo a la Ciudad Autónoma de Bue-
este tipo de acciones desde el inicio de una investigación porque las mismas nos Aires y los partidos que forman parte del conurbano bonaerense. Si bien
permiten repensar los proyectos en función de las expectativas de los actores esta investigación se encuentra en sus momentos iniciales, no ha resultado en
locales (Salerno 2014). hallazgos de materiales arqueológicos de momentos prehispánicos. En este
sentido, nos podemos referir a la particularidad de los trabajos arqueológicos
Resultados -como el aquí presentado- que están orientados al estudio de sociedades ca-
Durante los trabajos de campo se recorrieron distintos puntos del parti- zadoras recolectoras en sectores periurbanos, la cual reside principalmente en
do, que incluyeron el área de la Reserva Natural “El Durazno” donde confluyen la baja visibilidad de los hallazgos. Asimismo, la dificultad de su recuperación
el arroyo Durazno y el Arroyo Eulalia, este sector donde nace el río Renconquis- se ve incrementada por la intensa antropización del paisaje que se encuentra
ta. Mientras que en la cuenca del Matanza, se prospectaron las márgenes del estrechamente ligada al crecimiento de la población en estos sectores cerca-
nos al área metropolitana.
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XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016 XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016
pampeanos. Colección tesis doctorales. Sociedad Argentina de Antropología. versidad Nacional de La Plata (UNLP)
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Loponte, D. 2007 La economía prehistórica del norte bonaerense (Ar- 2
División Mastozoología, Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”
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3
Instituto de Diversidad y Evolución Austral (IDEAus-CONICET)
Tesis Doctoral. FCNyM, Universidad Nacional de La Plata. La Plata.
Loponte, D. 2012 Análisis de sensibilidad arqueológica y paleontológica Palabras clave: roedores - explotación antrópica - Holoceno - Argentina - Chile
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Malpartida, A. 2003 La cuenca del río Matanza- Riachuelo. Revisión de Key words: rodents - anthropic exploitation - Holocene - Argentina - Chile
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tantes en la cuenca. Buenos Aires: Universidad Tecnológica Nacional. http:// Introducción
www.ambiente-ecologico.com/ (fecha de acceso 27 de octubre de 2015). En muchas partes del mundo la importancia de los micromamíferos
Mondino, E. 2007 Informe especial de la cuenca del Río Reconquista. (<1 kg) en relación a la explotación por parte de poblaciones humanas ha
Universidad de Morón. http://www.foco.org.ar/documentos/informe_recon- sido demostrada etnográfica y arqueológicamente (p.ej. Vigne et al. 1981;
Stahl 1982; Deward y Jarardino 2007; Landt 2007). Incluso, se ha confirmado
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XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016 XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016
que poblaciones indígenas del norte y centro de los Andes sudamericanos Sitio arqueológico Región Segmento temporal Taxones mc at Otros
han llegado a domesticar una especie de pequeño roedor caviomorfo, Ca- El Manzano 1 Chile Central Hte, Hm, Hta Ab, Af, Ob, Od, Sc - si re, ab
via porcellus, principalmente para su consumo (Müller-Haye 1984). La Batea 1 Chile Central Hm, Hta Ab, Af, Ob, Od, Sc - si re, ab
En términos de recursos, fuentes etnográficas detallan que los micro- C.Pun.39 Sierras Centrales Hta Cv, Hv si si -
mamíferos fueron explotados por las poblaciones humanas, tanto para la Puesto La Esquina Sierras Centrales Hta Hv si si -
alimentación como para el uso de la piel, confección de instrumentos óseos Arroyo Tala Cañada 1 Sierras Centrales Hta Ct, Cv, Hv - si -
o uso medicinal (de Ovalle 1974 [1646]; Gusinde 1982). Algunos microma-
Quebrada del Real 1 Sierras Centrales Hm, Hta Ct, Gl, Hv, Ma si si -
míferos son abundantes, predecibles y de explotación factible y redituable
Arroyo El Gaucho 1 Sierras Centrales Hm Ct, Gl, Hv, Ma - si -
(Stahl 1982; Simonetti y Cornejo 1991; Pardiñas 1999). Su captura podría
Tulumaya Centro-Oeste Hta Ma - si -
no haber requerido de una tecnología compleja, siendo cazados con palos,
Cueva Arroyo Colorado Centro-Oeste Hta Ma si - -
inundando sus madrigueras, con trampas sencillas o con las manos (de Ova-
La Norma Pampa Hta Ca - si ab
lle 1974 [1646]; Gusinde 1982). La facilidad de su obtención podría haber
Cañada Honda Pampa Hta Ca - si -
permitido el aprovechamiento oportunístico, incluso cuando se estaban
La Guillerma 1 Pampa Hta Ca - si -
realizando otras actividades, o planificado, con participación de individuos
La Guillerma 5 Pampa Hta Ca - si -
de diferentes edades y sexos.
Arroyo Seco 2 Pampa Hm Ct - si -
La literatura arqueológica producida en el extremo sur de Sudamé-
La Bellaca 2 Pampa Hta Ca - - re
rica ha aportado datos concretos que permiten reconocer características
Las Vizcacheras Pampa Hta Ca - - re
tafonómicas comunes en los conjuntos de micromamíferos generadas por
la explotación antrópica. Se han ido acumulando numerosas referencias de Laguna Grande Pampa Hta Ca - - ab
sitios o regiones puntuales, que establecen que la explotación de microma- La Higuera Pampa Hta Ca - si ab
míferos estuvo mucho más extendida de lo que se suponía, especialmente El Divisadero Monte 6 Pampa Hta Ca, Ct, Cr si si -
durante el Holoceno tardío, en un contexto de economías más diversifica- Cueva Tixi Pampa Hta Ca, Gt si - -
das (p. ej. Simonetti y Cornejo 1991; Pardiñas 1999; Quintana 2005; Medina Cueva El Abra Pampa Hta Ca, Gt si - -
et al. 2012; Salemme et al. 2012). Un examen detallado de esas contribucio- El Tigre Patagonia Hta Ct, Gl, Hv, Ma si - -
nes permite reconocer que, a pesar de diferencias regionales, existen una Alero IV del Tromen Patagonia Hm, Hta Ct - si ab
serie de patrones comunes y constantes. Alero de Los Sauces Patagonia Hm, Hta Ct, Gl, Ma - si -
En este trabajo se realizó una revisión detallada sobre la explotación Alero Nestares Patagonia Hta Ct, Ma - si -
de micromamíferos, por parte de poblaciones humanas prehispánicas que Chenque Haichol Patagonia Hm Ct - si ab, ho
habitaron el extremo sur de Sudamérica, definido entre 31° y 55° Latitud sur. Pomona Patagonia Hta Hv, Gl, Ma - si -
Se determinó las principales líneas de evidencias, que llevaron a los distin- Negro Muerto Patagonia Hta Hv - si -
tos autores a postular la explotación antrópica de micromamíferos. Piedra del Águila 11 Patagonia Hm, Hta Ct - si ab
Visconti Patagonia Hta Ct - - re
Materiales y métodos Angostura I Patagonia Hta Hv si si ho
Se estudiaron 59 sitios arqueológicos con algún tipo de evidencia de Cuyín Manzano Patagonia Hte Ct - si ab
explotación de micromamíferos del extremo sur de Sudamérica (Tabla 1), Cueva Epullán Grande Patagonia Hte, Hm, Hta Ct, Gl, Ma - si ab
54 provenientes de la literatura científica y cinco novedosos. Las principales Cueva Epullán Chica Patagonia Hta Ma - si -
líneas de evidencias que podrían sostener la explotación antrópica de los Cueva Traful 1 Patagonia Hm, Hta Ct, Gl - si ab
micromamíferos incluyen: 1) marcas de corte; 2) patrones de termoaltera- Casa de Piedra de Ortega Patagonia Hta Ct - si -
ción; 3) marcas de corrosión digestiva; 4) representación de partes esquele- Alero Valle Encantado I Patagonia Hm Ct - si re
tales; 5) marcas de roído; 6) grupos de tamaño; 7) perfil etario; 8) isótopos Cueva del Caballo Patagonia Hta Ct - si -
estables.
Cueva y Paredón Loncomán Patagonia Hta Ct, Gl, Ma - si -
Cueva Sarita IV Patagonia Hta Ct - si -
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XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016 XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016
Arroyo Corral I Patagonia Hm, Hta Ct, Gl, Ma - si - za del recinto habitacional. Sin embargo, la existencia de un patrón definido,
Arroyo Corral II Patagonia H Ct, Cr, Ma - si -
como el quemado en los extremos dístales de los incisivos y zeugopodio podría
El Trébol Patagonia Hm Ct - si -
sugerir intencionalidad (Vigne et al. 1981; Pardiñas 1999; Medina et al. 2012).
3) Estudios experimentales y arqueológicos han indicado que los hu-
Campo Cerda 1 Patagonia Hta Ct, Ma - si -
manos pueden incluirse en la categoría de modificación extrema de corrosión
Ea. San Pablo Patagonia Hta Ct - si -
digestiva (Crandall y Stahl 1995; Deward y Jarardino 2007).
Alero del Shaman Patagonia Hta Ct - - ho
4) Existen distintos factores que influyen en la representación relativa
Cueva Grande del Arroyo Feo Patagonia Hte, Hm, Hta Ct - - ab de partes esqueletales. Las distintas técnicas culinarias podrían favorecer la
Cueva de las Manos Patagonia Hta Ct - - ab conservación de ciertas unidades anatómicas en detrimento de otras (Stahl
Alero Entrada Baker Sur de Chile Hm, Hta Ct - - ab 1982). La dominancia de restos craneanos ha sido interpretada como el re-
Cerro de los Indios Patagonia Hta Ct - - ab sultado de la decapitación intencional, previa o posterior a la cocción, de las
Bahía Solano 1 Patagonia Hta Ma - - ab especies consumidas (Fernández 1988-1990).
Bahía Solano 3 Patagonia Hta Ct, Ma - - ab 5) Estudios actualísticos han demostrado que las marcas que dejan los
Las Buitreras Patagonia Hte Ct - - ab
dientes humanos sobre los huesos producen bordes crenulados o fractura-
El Condor 1 Patagonia Hta Ct - si -
dos, surcos, muescas y poseado del tejido cortical y esponjoso de los huesos
postcraneales (Landt 2007).
Orejas de Burro 1 Patagonia Hta Ct - si -
6) El elevado rendimiento cárnico en relación al peso vivo y la abun-
Tres Arroyos 1 Sur de Chile Hte, Hm, Hta Ct - si -
dancia de ciertos micromamíferos son atributos importantes a la hora de eva-
Cabeza de León Patagonia Hta Ct - si -
luar a los mismos como presas de potencial interés para los cazadores-reco-
Las Vueltas 1 Patagonia Hta Ct - si ab lectores (Stahl 1982).
San Julio 2 Patagonia Hta Ct - si - 7) Los humanos tienen preferencias por los animales adultos, descar-
tando los juveniles. Contrariamente, en el caso de los depredadores, se pue-
Tabla 1. Sitios arqueológicos del sur de Sudamérica con evidencias de den observar proporciones mayores de individuos juveniles (Pardiñas 1999).
explotación antrópica de micromamíferos. mc= marcas de corte, at= al-
teración térmica, re= representación de elementos, ab= abundancia de
8) El uso de isótopos estables para evaluar el posible consumo de mi-
taxones gregarios, ho= herramienta ósea, Hte= Holoceno temprano, Hm= cromamíferos, radica en la comparación de los valores isotópicos (p. ej. δ13C)
Holoceno medio, Hta= Holoceno tardío, Ab= Abrocoma bennettii, Af= Aco- entre las muestras óseas y dentarias de micromamíferos y humanos (Fernán-
naemys fuscus, Sc= Spalacopus cyanus, Ob= Octodon bridgesii, Od= Octo- dez 2012). En el caso de que se registren valores significativamente coinci-
don degus, Hv= Holochilus vulpinus, Ct= Ctenomys, Gl= Galea leucoblepha- dentes, se podría hablar de un potencial consumo.
ra, Gt= Galea tixiensis, Ma= Microcavia australis, Ca= Cavia aperea, Cv=
Caviinae, Cr= Cricetidae.
Resultados y discusión
A una escala macro regional, entre los sitios arqueológicos con registro
Las características de cada una de las líneas de evidencias se detallan a de explotación de micromamíferos del extremo sur de Sudamérica, la altera-
continuación: ción térmica fue la evidencia más frecuente (55,8%). En su mayoría, este tipo
1) Con algunas excepciones puntuales, las marcas de cortes en los se evidencias se concentran sobre taxones gregarios y grandes (24,7%). A su
restos de micromamíferos suelen ser escasas o estar ausentes. El tamaño pe- vez, las marcas de corte se registraron en el 11,7% de los sitios. En un 7,8%
queño de sus esqueletos permite consumirlos sin necesidad de despostarlos de los casos, los autores también tomaron el patrón de partes esqueletales
o sin implicar instrumentos de filo. Quintana (2005) identificó tres tipos de como evidencia de consumo. No se indicaron sitios que demuestren el con-
marcas de corte: a) huellas cortas y poco profundas, dispuestas en forma obli- sumo antrópico mediante evidencias de marcas de marcas de roído, corro-
cua o transversal al eje de los huesos largos, relacionadas con la actividad de sión digestiva o de isótopos estables. En términos de recursos taxonómicos,
cuereo; b) marcas excepcionalmente largas y longitudinales al eje del hueso, Ctenomys spp. fue el taxón más explotado (41,3%), seguido de los cávidos
asociadas a la acción de descarne; c) huellas cortas, paralelas y dispuestas en Microcavia australis (14,4%), Cavia aperea (11,9%), Galea leucoblephara y †G.
grupos, vinculadas al raspado. tixiensis (10,9%) y el sigmodontino Holochilus vulpinus (9,8%); ya con porcen-
2) La alteración térmica de las superficies óseas no constituye por sí mis- tajes menores, los caviomorfos del género Octodon (O. degus y O. bridgesii
ma una prueba de la cocción de los animales, ya que puede ser el resultado de [2,2%]), Spalacopus cyanus (2,2%), Abrocoma bennettii (2,2%) y Aconaemys
eventos posteriores a la depositación, como preparación de fogones o limpie- fuscus (2,2%). La mayor parte de los sitios arqueológicos con evidencias de
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explotación antrópica se concentraron temporalmente en el Holoceno tardío A pesar de que mundialmente se reconocen por lo menos ocho tipos
(69,3%) y, en menor proporción, Holoceno medio (22,7%) y temprano (8%). de evidencias generales para analizar la explotación humana de micromamí-
Estas tendencias generales varían si se toman regiones menores, por feros en el pasado, solo una parte de las mismas se registraron en los con-
ejemplo Chile Central, sur de Chile, centro-oeste de Argentina, Sierras Centra- textos arqueológicos del extremo sur de América del Sur. En las regiones de
les, Pampa y Patagonia (Figura 1). Chile Central, Sierras Centrales y Patagónica, la evidencia de termoalteración
de los extremos distales de los huesos del zeugopodio y de los incisivos fue
una tendencia recurrente, seguida por las marcas de corte. Estas últimas, se
encontraron con mayor protagonismo entre los conjuntos arqueológicos pro-
venientes del centro y sur de la región Pampeana (Figura 1).
En el extremo sur de Sudamérica, distintos autores coinciden en que
las sociedades de cazadores-recolectores tenían economías más diversifica-
das, principalmente hacia el Holoceno tardío, donde la amplitud de dieta lle-
vó a estos grupos a explotar recursos de menor retorno energético. Sin em-
bargo, no en todas las regiones los cazadores-recolectores se inclinaron hacia
la explotación intensiva de los micromamíferos. En tal sentido, se encontró
que existen regiones donde se verifica un marcado interés en la explotación
antrópica de micromamíferos tales como en Sierras Centrales, Pampa y Pa-
tagonia (p. ej. Simonetti y Cornejo 1991; Quintana 2005; Medina et al. 2012;
Salemme et al. 2012). En claro contraste, en otras regiones como en el sur de
Chile y centro-oeste de Argentina, no se registró una explotación intensiva
de esta fauna (p. ej. Fernández 2012). Las razones de estas diferencias deben
explorarse. Prima facie no parece que sea prudente atribuirlas a diferencias en
la disponibilidad de estos recursos.
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gía de los pinares cordilleranos del Neuquén. Anales de Arqueología y Etnolo-
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Landt, M. 2007 Tooth marks and human consumption: ethnoarchaeo-
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logical mastication research among foragers of the Central African Republic.
antrópica de micromamíferos por regiones del extremo sur de Sudamérica. b: Journal of Archaeological Science 34: 1629-1640.
Taxones explotados por región. c. Cantidad de sitios arqueológicos con explo- Medina, M., P. Teta y D. Rivero. 2012 Burning damage and small-mam-
tación humana por región durante los distintos segmentos del Holoceno. mal human consumption in Quebrada del Real 1 (Córdoba, Argentina): an ex-
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perimental approach. Journal of Archaeological Science 39: 737-743. presentan los últimos 6400 años. Esto brinda la posibilidad de analizar con-
Müller-Haye, B. 1984 Guinea-pig or cuy. En Evolution of Domesticated An- tinuidades y cambios en el uso de los recursos líticos a lo largo del tiempo.
imals, editado por I. L. Mason, pp. 252- 257. Longman Group Limited, New York. Además, se cuenta con una sólida caracterización de la base regional de re-
Pardiñas, U. F. J. 1999 Tafonomía de microvertebrados en yacimientos cursos líticos que permite evaluar las estrategias de aprovisionamiento de re-
arqueológicos de Patagonia. Arqueología 9: 265-308. cursos de disponibilidad inmediatamente local versus recursos disponibles en
Quintana, C. A. 2005 Despiece de microroedores en el Holoceno Tardío escala regional (Fernández 2015a). A esta información se suma la proveniente
de las Sierras de Tandilia (Argentina). Archaeofauna 217: 227-241. de numerosos análisis geoquímicos sobre muestras de obsidiana que permi-
Salemme, M., P. Escosteguy y R. Frontini. 2012 La fauna de porte menor tieron identificar su fuente (Fernández et al. 2015).
en sitios arqueológicos de la región Pampeana, Argentina. Agente disturba-
dor vs. recurso económico. Archaeofauna 21: 153-185.
Simonetti, J. y L. Cornejo. 1991 Archaeological evidence of rodent con-
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Vigne, J. D., M. Marinval-Vigne, F. Lanfranchi y M. Weiss. 1981 Consommation
du Lapinrat (Prolagus sardus Wagner) au Néolithique ancient méditerranéen. Abri
d’Araguina-Sennola (Bonifacio, Corse). Société Préhistorique Française 78: 222-224.
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hallazgo. Esto suele suceder en el caso de las colecciones privadas cuando se y perspectivas en la arqueología del Nordeste, editado por M. R. Feulliet Teraza-
tiene oportunidad de dialogar con el recolector u otras personas vinculadas ghi, M. B. Colasurdo, J. I. Sartori y S. Escudero, pp. 279- 293. Municipalidad de
al mismo. Santo Tomé. Santa Fe.
En el presente trabajo se abordan cinco colecciones arqueológicas pro- Desvallées, A. y F. Mairesse. 2010 Conceptos claves de museología. ICOM.
venientes de la zona de estudio. Tres de ellas se encuentran preservadas en Londres. http://icom.museum/fileadmin/user_upload/pdf/Key_Concepts_of_
el MLP y las dos restantes son colecciones privadas. Estas últimas, pertene- Museology/Museologie_Espagnol_BD. pdf (fecha de acceso 04/09/2015).
cientes a pobladores locales, han sido dadas a conocer al equipo de trabajo Giambelluca, R., J. Gianelli y A. Igareta. 2011 Dos colecciones arqueoló-
en vinculación a los trabajos de prospección por parte de dichos pobladores, gicas y un destino: El recorrido histórico de la Colección Bruch y la Colección
quienes han permitido su análisis y han aportado información relevante en Lafone Quevedo en el Museo de La Plata. Trabajo presentado en el II Simposio
cuanto a la ubicación y el contexto de hallazgo de los materiales. Por otro Colecciones de Museos e Investigación. Patrimonio, Diversidad Cultural e Inclu-
lado las colecciones del MLP corresponden a una donación efectuada por un sión Social, Salta. MS.
particular al museo, una recolección resultante del trabajo de Caggiano y una Igareta, A. y J. Collazo. 2011 Arqueología de depósito: El potencial in-
tercera colección que alude mediante su rótulo al trabajo de Vignati pero pa- formativo de las colecciones del depósito 25 del Museo de La Plata. Ponencia
rece no corresponder a dicho conjunto, debido a la falta de correspondencia presentada en el II Simposio Colecciones de Museos e Investigación. Patrimonio,
con lo presentado en la publicación del autor. Esta situación, vinculada a las Diversidad Cultural e Inclusión Social, Salta. MS.
condiciones de preservación de las colecciones, habilita una discusión en tor- Moirano, J. 1999 Aprovisionamiento de recursos líticos y variabilidad
no al uso de diferentes fuentes informativas para abordarlas. En tal sentido, el artefactual en el sur de la sub-región Pampa Húmeda: la revisión de colec-
objetivo de este trabajo es presentar los resultados del análisis de las coleccio- ciones particulares. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología XXIV:
nes arqueológicas públicas y privadas procedentes de Punta Piedras y alrede- 237-255.
dores, considerando la integración de diferentes fuentes de información para Paleo, M. C., M. Páez y M. Pérez Meroni. 2002 Condiciones ambientales
un abordaje adecuado de las mismas. Asimismo se exploran semejanzas y y ocupación humana durante el Holoceno tardío en el litoral fluvial bonaeren-
diferencias entre estos conjuntos y se discute el valor de la información apor- se. En Del Mar a los Salitrales. Diez mil años de historia pampeana en el umbral
tada por dicho análisis a la investigación arqueológica local. del tercer milenio, editado por D. Mazzanti, M. Berón y F. Oliva, pp. 365-376.
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turales y antropológicas “prof. Antonio Serrano”. Paraná, Entre Ríos. En Avances
90 91 Ir al índice general
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Orser, C. 1996 A Historical Archaeology of the Modern World. Plenum, Estos análisis permiten separar a los camélidos sudamericanos en dos grupos,
New York. camélidos pequeños (Vicugna vicugna y Vicugna pacos) y camélidos grandes
Sánchez, J. 1998 La Arqueología de la Arquitectura. Aplicación de nue- (Lama glama y Lama guanicoe), cada uno conformado por la presencia de una
vos modelos de análisis a estructuras de la Alta Andalucía en época ibérica. especie silvestre y otra doméstica. Particularmente, en el caso de los caméli-
Trabajos de Prehistoria 55 (2): 89-109. Madrid. dos pequeños, no existen inconvenientes para realizar asignaciones a nivel de
Steadman, S. 1996 Recent research in the Archaeology of Architecture: especie, en tanto la alpaca no habría habitado el NOA en tiempos prehispáni-
beyond of foundations. Journal of Archaeological Research 4 (1): 51-93. cos (Olivera y Palma 1997; Yacobaccio 2001). Sin embargo, dentro del grupo
Ulloa, M. 2005. Comerciantes, pulperos, hacendados y buscadores de de camélidos de mayor porte, se registra una amplia superposición de los ta-
oro. Españoles en la Puna de Jujuy a fines del Siglo XVIII. Actas del VI Congreso maños correspondientes a ambas especies, producto de la gran variabilidad
Internacional de Etnohistoria en CD-ROM, Buenos Aires. inter e intra poblacional existente (L’Heureux 2010).
Por lo tanto, considerando las limitaciones de este tipo de análisis, el
objetivo del presente trabajo es explorar el potencial de los estudios de mor-
UN ENFOQUE MORFOGEOMÉTRICO fometría geométrica (MG) (Rolhf y Marcus 1993) para el abordaje del proble-
ma de la diferenciación taxonómica de guanacos y llamas a partir del análisis
PARA EL ESTUDIO DE LA DIVERSIDAD de una muestra de individuos modernos correspondientes a ambas especies.
TAXONÓMICA DE LOS CAMÉLIDOS Estos estudios, a diferencia de la morfometría tradicional, capturan la geome-
tría de las estructuras y conservan dicha información a través de los diferentes
SUDAMERICANOS DE GRAN PORTE análisis (Adams et al. 2004).
(LAMA GLAMA, LAMA GUANICOE) En un estudio previo (L’Heureux y Hernández 2015) se realizó un análisis
exploratorio de las variables de forma para la cavidad glenoidea de la escápu-
la y la primera falange delantera, no obteniéndose diferencias significativas
Anahí Hernández1 en la forma de ambos elementos entre llamas y guanacos, por lo cual en el
presente trabajo, se avanza en la exploración de dos nuevos elementos óseos
CONICET- Departamento de Arqueología, Escuela de Antropología,
1
Facultad de Humanidades y Artes, Universidad Nacional de Rosario (UNR) apendiculares como son las primeras falanges traseras derechas (vista dorsal) y
anahihernandez87@hotmail.com la epífisis distal derecha de húmero (vista posterior). Los mismos corresponden
a un total de n= 11 individuos osteológicamente maduros y mayores a los 30
meses de edad (Tabla 1). Éstos forman parte tanto de colecciones de referencia
Palabras clave: morfometría geométrica - camélidos - taxonomía particulares como de distintas instituciones a nivel nacional como la División
Key words: geometric morphometric - camelids - taxonomy
de Mastozoología del Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, Di-
visión de Mastozoología del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, Depar-
Resumen tamento de Arqueología del Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias
Las distintas especies de camélidos sudamericanos, particularmente Humanas y Laboratorio de Arqueología Histórica dependiente del Instituto de
aquellas de mayor porte, la llama (Lama glama) y el guanaco (Lama guanicoe), Arqueología y Etnología de la Facultad de Filosofía y Letras, UNCuyo.
se caracterizan, a nivel esqueletal, por presentar escasas diferencias morfoló-
Primera falange
gicas. Debido a ello, su identificación en el registro arqueológico de la mayor Individuo Especie Procedencia
posterior
Húmero
parte de los sitios del Noroeste Argentino (NOA), donde ambas coexistieron, MACN 3361 Lama Bolivia X X
resulta dificultoso si únicamente se analizan los rasgos morfológicos de ma- glama
nera cualitativa. MACN 3362 Lama Bolivia X X
glama
Así, considerando que este aspecto se vuelve fundamental para la re-
MACN 3363 Lama Bolivia X
construcción de la subsistencia de las poblaciones que habitaron la región glama
en tiempos prehispánicos y para la discusión de las estrategias empleadas MACN 26014 Lama Santa Cruz X X
(caza y/o pastoreo), la mayor parte de las investigaciones arqueológicas han guanicoe
abordado este problema a partir de estudios basados en análisis morfométri- MACN SI Lama Santa Cruz X
guanicoe
cos tradicionales (sensu Marcus 1990), aplicando técnicas estadísticas multi- ChoMal Lama Santa Cruz X X
variadas aunque también han sido ampliamente empleados test univariados. guanicoe
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Dipa Lama Santa Cruz X X Posteriormente se procedió a analizar la covariación entre forma y tama-
guanicoe ño por medio de una regresión multivariante (Klingenberg 2010) para evaluar
MLP 31 Lama Zoológico X X la incidencia de la alometría en la muestra. La misma resultó significativa en
glama
SJ05 Lama Catamarca X X
el caso del húmero por lo que se continuó el análisis tomando como nuevas
glama variables de forma los residuos de dicha regresión, eliminando de esta manera
SG06 Lama San Juan X X el efecto del tamaño. Por otra parte, la regresión para las primeras falanges tra-
guanicoe seras no fue significativa pero, pese a ello, el tamaño explicaría más del tres por
M1 Lama Mendoza X ciento de la variación morfológica por lo cual se siguió el mismo procedimiento
guanicoe
que con el húmero, excluyéndose cualquier efecto alométrico. A continuación
Tabla 1. Detalle de los especímenes modernos de camélidos emplea- dichas variables fueron analizadas a partir de test estadísticos multivariados,
dos para el análisis. Análisis de Componentes Principales (PCA) y Análisis Discriminante (DA), con el
fin de describir las principales variaciones morfológicas existentes y evaluar las
Metodológicamente, el análisis morfométrico se llevó a cabo a partir diferencias en la forma de falanges y húmero entre especies.
de imágenes digitalizadas en 2D, y del empleo de configuraciones de land- Los resultados obtenidos a partir de los análisis realizados indican que
marks y semilandmarks. Para ello se utilizaron los diversos software de la serie no es posible distinguir, por el momento y de manera definida, entre llamas y
TPS (tpsUtil32, tpsDig232 y tpsRewl) y el software MorphoJ 2.0. guanacos a partir del estudio de las variables de forma de los dos elementos
En el caso de las primeras falanges traseras se definieron un total de anatómicos aquí considerados, en tanto las diferencias registradas no llegan a
10 landmarks y cuatro semilandmarks mientras que, para la epífisis distal del ser significativas desde el punto de vista estadístico. Así, las conclusiones arriba-
húmero, se trabajó sobre un total de nueve landmarks y tres semilandmarks das mediante estos últimos análisis son coincidentes con aquellas arrojadas por
(Figura 1A y 1B). los de tamaño, basados en técnicas morfométricas tradicionales. Sin embargo,
tanto en el caso de las primeras falanges traseras como, de manera más marca-
da en el del húmero, el análisis discriminante muestra variaciones morfológicas
entre los grupos de guanacos y llamas observándose cierta separación entre los
mismos. En este sentido, es posible que el pequeño tamaño de la muestra este
afectando los resultados por lo que se espera que el incremento de la misma
aumente el poder discriminador de estos análisis obteniéndose una separación
más concluyente y robusta estadísticamente.
Finalmente, es de destacar que si bien dicho estudio reviste un carácter
preliminar, constituye un nuevo aporte en la búsqueda de un sistema confiable
que permita diferenciar entre guanacos y llamas representados en el registro de
la mayoría de los sitios arqueológicos del NOA desde el Holoceno medio hasta
momentos del Contacto hispano-indígena.
Bibliografía
Adams, D. C., F. J. Rohlf y D. E. Slice. 2004 Geometric morphometrics: ten
years of progress following the ‘revolution’. Italian Journal of Zoology 71: 5-16.
Figura 1. A: Representación de landmarks (1, 2, 3, 4, 7, 8, 9, 10, 11, 14) y González-José, R., M. C. Bortolini, F. R. Santos y S. L. Bonatto. 2008 The
semilandmarks (5, 6, 12, 13) analizados en las primeras falanges traseras.
B: Representación de landmarks (1, 2, 3, 5, 6, 7, 9, 11, 12) y semilandmar- Peopling of America: Craniofacial Shape Variation on a Continental Scale and its
ks (4, 8, 10) analizados en la epífisis distal de húmero (vista posterior). Interpretation From an Interdisciplinary View. American Journal of Physical An-
thropology 137 (2): 175-187.
Klingenberg, C. 2010 Evolution and development of shape: integrating
Estos últimos fueron deslizados siguiendo el criterio de Bending Energy quantitative approaches. Nature Reviews Genetics 11: 623-635.
para minimizar la energía de flexión (González-José et al. 2008). Asimismo, las L’Heureux, G. L. 2010 Morfometría de camélidos sudamericanos moder-
coordenadas de puntos fueron ajustadas mediante un análisis generalizado de nos. La variabilidad morfológica y la diversidad taxonómica. En Zooarqueología
Procrustes que posibilitó eliminar los efectos de la rotación, el traslado y la es- a principios del siglo XXI. Aportes teóricos, metodológicos y casos de estudios, edi-
cala (Zeldich et al. 2004), obteniéndose de esta manera por un lado las variables tado por M. Gutiérrez, M. De Nigris, P. Fernández, M. Giardina, A. Gil, A. Izeta, G.
de forma y, por otro el tamaño, expresado en el centroid size. Neme, H. Yacobaccio, pp. 39-50. Ediciones del Espinillo, Buenos Aires.
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L’Heureux, G. L. y A. Hernández. 2015 Diversidad taxonómica y variabilidad huaca y Yungas”. El mismo se lleva a cabo desde la perspectiva de la Ecología
morfológica de los grandes camélidos sudamericanos (Lama guanicoe; Lama gla- Histórica, poniendo énfasis en el análisis del extenso espesor temporal de la
ma). Ponencia presentada en el III Encuentro de Morfometría, Santa Fe. MS. vinculación entre gente y ambiente a través de más de 10.000 años, del que
Marcus, L. F. 1990 Traditional morphometrics. En Proceedings of the Michi- se cuenta con variada evidencia a nivel regional. Esta investigación propone
gan Morphometrics Workshop, editado por F. J. Rohlf y F. L. Bookstein, pp. 77-122. continuar los trabajos comenzados en el proyecto Pintoscayoc (Hernández
Special Publication Number 2. The University of Michigan Museum of Zoology, Llosas 2005), ampliándose en este caso, no solo el rango espacial bajo estudio
Ann Arbor, Michigan. sino también las temáticas de interrogación.
Olivera, D. y J. Palma. 1997 Cronología y registro arqueológico en el For- El área bajo estudio corresponde a un ecotono, que resulta en un “um-
mativo Temprano en la región de Humahuaca. Avances en Arqueología 3: 77-99. bral” geo-ambiental debido a que su estructura geomorfológica posibilita la
Rohlf, F. J. y L. F. Marcus. 1993 A revolution in morphometrics. Trends in convergencia de tres ambientes diferentes: Puna (hacia el norte y oeste), Que-
Ecology and Evolution 8: 129-132.
brada de Humahuaca (hacia el sur) y Yungas (hacia el este), conectados a tra-
Yacobaccio, H. D. 2001 La domesticación de camélidos en el Noroeste
vés de “abras” o “portales”. Este umbral, que articula la transición entre tierras
argentino. En Historia Argentina Prehispánica, editado por E. Berberián y A. Niel-
altas y bajas, es importante para las sociedades humanas ya que es el acceso
sen, pp. 7-40. Vol. 1. Editorial Brujas, Córdoba.
Zelditch, M., D. Swiderski, D. Sheets y W. Fink. 2004 Geometric Morpho- que necesariamente hay que traspasar para alcanzar, desde y hacia cada una
metrics for Biologists. Elsevier Academic Press, London. de ellas, las tres zonas ambientales mencionadas.
La escala espacial de este proyecto recorta específicamente el vértice
noroeste de este umbral, en los alrededores de la actual localidad de Tres Cru-
ARQUEOLOGÍA Y PAISAJE HUMANO EN TRES ces, que incluye diferentes geomorfologías, tanto cuencas hídricas como aflo-
ramientos. Entre ellas, destacan de este a oeste las siguientes: dos importantes
CRUCES (JUJUY). INVESTIGACIONES EN LA sistemas de quebradas con nacientes en la Sierra de Santa Victoria, Quebrada
CONVERGENCIA GEO-AMBIENTAL ENTRE Corral Blanco–Pintoscayoc y Quebrada del Cóndor, afluentes del río Grande
por su margen izquierda; pequeños afluentes con nacientes en la Sierra del
PUNA, QUEBRADA DE HUMAHUACA Y YUNGAS Aguilar que conforman el tramo inicial del río Grande por su margen derecha;
el gran afloramiento denominado “Los Dormilones”, hito con enorme impac-
María I. Hernández Llosas1, Juan B. Leoni2, Giorgina Fabron1, Anahí Hernández2, Mora Cas- to visual y gran concentración de recursos a cuyo pie se localiza la actual lo-
tro3 y Ramón Quinteros4 calidad de Tres Cruces; el río Colanzulí, ubicado a 3 km de las nacientes del río
Grande con nacientes también en la Sierra del Aguilar, pero formando parte
CONICET-Instituto de Arqueología, Facultad de Filosofía y Letras, UBA
1
de la vertiente puneña del río Miraflores hacia Abra Pampa (Figura 1).
hellosas@retina.ar
giorginafabron@hotmail.com
2
CONICET-Departamento de Arqueología, Escuela de Antropología, Facultad de Humani-
dades y Artes, UNR
jbleoni@hotmail.com
anahihernandez87@hotmail.com
3
Universidad Nacional Arturo Jauretche
moradelpilarcastro@gmail.com
4
Instituto de Arqueología, Facultad de Filosofía y Letras, UBA
ramonquinteros@yahoo.com.ar Figura 1. Mapa del área
de estudio con ubica-
ción de sitios mencio-
Palabras clave: paisaje humano - convergencia geo-ambiental - ecología histórica nados en el texto.
Resumen
En este póster se presentan los resultados preliminares del proyecto en
curso denominado “Arqueología y Paisaje Humano en Tres Cruces Jujuy: Inves-
tigaciones en la convergencia geo-ambiental entre Puna, Quebrada de Huma-
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La escala temporal considerada en esta investigación toma en cuenta Alicia Fernández Distel (2006) en su síntesis del arte rupestre de la provincia
la evidencia de ca. 10.000 años de presencia humana en el área a fin de inves- de Jujuy. El sitio fue ubicado por nosotros en 2010, advirtiendo que presenta
tigar las características, conformación, transformaciones e interconexiones una gran extensión y concentración de grabados rupestres de gran relevan-
de distintos grupos humanos vinculados con este umbral y su trayectoria cia para el estudio de la arqueología regional. Se trata de un afloramiento
temporal desde la perspectiva de la “larga duración” (sensu Braudel 1958). rocoso lineal y bloques caídos del mismo, situado en un sector acotado de
La investigación se plantea desde la perspectiva de la Ecología Histó- la terraza de la margen izquierda del arroyo, asociado a estructuras de dis-
rica, la cual considera que las sociedades humanas modifican los ambientes tintos tamaño, forma y técnica constructiva que se disponen al pie de dicho
naturales que habitan para que los mismos se adapten a sus necesidades, afloramiento. Dadas las características formales, técnicas y estilísticas de los
enfatizando que los humanos tienen una inigualable capacidad de agencia motivos rupestres presentes, se trata de un sitio multicomponente.
para accionar sobre el ambiente y modificarlo drásticamente, tanto con es- Cueva del Indio: también conocida como Cueva del Cerro Morado, se
trategias económicas de caza y recolección como a partir de la implemen- ubica muy cerca de la cima del gran afloramiento Los Dormilones, en un pe-
tación de estrategias productivas. Sostiene, además, que la especie huma- queño alero que se abre en las areniscas rojas de la Formación Pirgua que
na es el principal mecanismo de cambio del mundo natural, mecanismo componen parte de dicho afloramiento. El sitio se encuentra muy cerca de la
cualitativamente tan significativo como la selección natural (Crumley 1994; población actual de Tres Cruces y fue descripto originalmente por Márquez
Balée 1998; Balée y Erickson 2006). En este sentido, propone el concepto de Miranda (1952) y Fernández (2000b). Este proyecto de investigación reali-
“medios socio–naturales” para referirse a la articulación que determinados za trabajos de relevamiento extensivo en dicho sitio a partir de 2010, cata-
grupos humanos generan con ambientes específicos, considerando también logando y analizando gran cantidad de pinturas rupestres. Entre ellas cabe
sus continuidades y cambios en su trayectoria temporal a partir de la “larga destacar la presencia de guerreros y escenas discretas de lucha entre con-
duración”. Estos “medios socio-naturales” son asimilables al concepto de “pai- juntos de individuos armados, en la mayoría de los casos con arcos y flechas.
saje cultural” entendido en su más amplia acepción. Estas escenas han sido adscriptas previamente, sobre bases estilísticas y con-
De esta manera, el “paisaje”, “paisaje cultural” o “paisaje histórico”, es textuales, a momentos tardíos de la secuencia cultural (Fernández 2000b),
entendido como una entidad física multidimensional y dinámica, que pre- cuando el conflicto armado parece ser un elemento central del paisaje so-
senta características propias en tiempo y espacio, producto de la articula- cial, al punto de obligar a una restructuración espacial y social de los grupos
ción entre agentes humanos y naturales. Las huellas dejadas por la actividad humanos que habitaban la región. Sin embargo, siguiendo la propuesta de
humana, desarrollada en el largo plazo en un lugar particular, pueden ser Hernández Llosas (Hernández Llosas 1998 y Hernández Llosas et al. 1999)
interpretadas como cultura material, la cual se manifiesta físicamente en el de incluir a estas representaciones en su “Modalidad Estilística Media Agua”,
paisaje como un patrón no azaroso, como un palimpsesto de ocupaciones estamos reinterpretando a las mismas como correspondientes a momentos
continuas y/o discontinuas, cuya impronta queda plasmada en la secuencia más tempranos, alrededor del comienzo de la era cristiana, tal vez eviden-
arqueológica. ciando la existencia de conflictos armados en estos momentos, por compe-
A partir de esta perspectiva teórica y en base a los trabajos realizados tencia por recursos, territorios u otros motivos.
hasta el momento, en este póster se presentan los resultados preliminares Casas Grandes: este sitio se encuentra a corta distancia al sudeste del
de las investigaciones llevadas a cabo en determinados sitios, ubicados en pueblo de Tres Cruces, sobre la margen izquierda del arroyo Casas Grandes,
diversos sectores del ecotono puna-quebrada y sus accesos, entre ellos Playa cerca de su desembocadura en el río Grande. Se trata de un extenso asenta-
Colanzulí y Cueva del Indio, ambos con arte rupestre, así como asentamien- miento, con restos de estructuras y material superficial distribuidos tanto en
tos de diferentes características como Casas Grandes, Cóndor II y III. la margen del arroyo como en la ladera y la cima de una elevación adyacente.
Playa Colanzulí: se localiza sobre la margen izquierda del arroyo Co- El sitio muestra procesos postdepositacionales de erosión hídrica, que des-
lanzulí, afluente de la cuenca puneña del río Miraflores, en el Departamento truyó partes ubicadas sobre la ladera y el sector bajo, atravesado por varias
Cochinoca, a siete km al este de la localidad de Tres Cruces, a 3.709 msnm, cárcavas que exponen en sus barrancas restos de arquitectura y materiales
en plena transición entre los ambientes de Quebrada y Puna. Allí, aparece diversos correspondientes a niveles arqueológicos de sucesivas ocupaciones
un afloramiento rocoso donde se observan numerosos y variados grabados humanas del lugar. En el sector alto se preservan restos de estructuras de
rupestres a los que se les asocian estructuras de distintas formas y funciones. gran tamaño y la parte más elevada se encuentra definida por una hilera sim-
La existencia de este sitio fue mencionada brevemente por Jorge Fernán- ple de piedras que aterrazó un área plana de unos 20 x 20 m de extensión.
dez (1995, 2000a), quien solamente reproduce tres motivos grabados pero Preliminarmente se lo interpreta como un sitio multicomponente, probable-
sin proporcionar datos adicionales. Esta información es luego retomada por mente de carácter habitacional y relacionado con la producción agrícola.
Cóndor II: este sitio se ubica en una terraza fluvial en la margen dere- agrícola, así como del material arqueofaunístico; características de la ocupa-
cha del arroyo Cóndor, a unos 13 km de la desembocadura del mismo en la ción del espacio durante la dominación Inka de la zona y formas de organiza-
quebrada en el río Grande, a 3.810 msnm. Los dinámicos procesos geomor- ción de la producción y apropiación simbólica del paisaje; por ultimo variada
fológicos locales han cubierto completamente las evidencias de ocupación evidencia apunta a aportar a la investigación sobre vías de comunicación,
humana en el lugar. Sin embargo, estos mismos procesos han contribuido interacción e intercambio a partir de evidencia tanto gráfica (rupestre) como
luego a develar los vestigios arqueológicos, al erosionar y cavar incisiones material (asentamientos).
en la terraza, haciendo visibles restos de estructuras y otros materiales en los
perfiles resultantes. Las evidencias arqueológicas se extienden por unos 200 Bibliografía
metros en el perfil de la barranca. Nuestras investigaciones allí han comen- Balée, W. 1998 Historical Ecology: Premises and Postulates. En Advan-
zado recientemente y permiten adelantar una caracterización previa de su ces in Historical Ecology, editado por W. Balle, pp. 13-29. Columbia University
ocupación pretérita (Leoni et al. 2014). Press, New York.
Ha sido posible identificar dos niveles de ocupación humana bien de- Balée, W. y C. L. Erickson. 2006 Time and Complexity in Historical Ecolo-
finidos, separados por eventos de sedimentación aluvial representados por gy: Studies in the Neotropical Lowlands. Columbia University Press, New York.
varios estratos estériles. El nivel cultural inferior se encuentra a casi dos me- Braudel, F. 1958 Histoire et Sciences sociales: La longue durée. Annales.
tros de profundidad desde la superficie actual de la terraza y ha sido datado Économies, Sociétés, Civilisations 13 (4): 725-753.
en 1130±70 AP. (LP-2872, carbón, δ13C = -24 ‰ ± 2). El nivel superior tam- Crumley, C. (editor). 1994 Historical Ecology: Cultural Knowledge and
bién fue cubierto por sedimentos aluviales, ubicándose a una profundidad Changing Landscapes. School of American Research, Santa Fe.
de entre 50 y 80 cm desde la superficie actual y ha sido datado en 960±50 AP. Fernández, J. 1995 The andean prehistoric rock art of Jujuy, Argentina.
(LP-2842, carbón, δ13C = -24 ‰ ± 2). Ambos presentan restos de estructuras INORA (International Newsletter on Rock Art) 11: 18-23.
y pisos de ocupación bien definidos (Leoni et al. 2014: Tabla 1). Fernández, J. 2000a Algunas expresiones estilísticas del arte rupestre
Cóndor III: este sitio se ubica en la ladera sur de la quebrada Queñoal, de los Andes de Jujuy. En Arte en las rocas. Arte rupestre, menhires y piedras
afluente del arroyo Cóndor por su margen izquierda, en su sector sur, cerca de colores en la Argentina, editado por M. Podestá y M. de Hoyos, pp. 45-61.
de la desembocadura del arroyo Cóndor en el río Grande. Consiste en un con- Sociedad Argentina de Antropología y Asociación Amigos del INAPL.
junto de estructuras semi-expuestas, de formas rectangular y cuadrangular, Fernández, J. 2000b Escenas de guerra en el arte rupestre de la cueva
que presenta características arquitectónicas y materiales arqueológicos que del Cerro Morado, cerca de Tres Cruces, Jujuy. Pacarina. Arqueología y Etno-
sugieren una adscripción cronológica tardía (ca. 1.000 AP en adelante). Si grafía Americana 1 (1): 86-117.
bien los trabajos en este sitio son muy preliminares, algunos hallazgos sugie- Fernández Distel, A. 2006 Catálogo del arte rupestre: Jujuy y su región.
ren la realización de actividades específicas relacionadas con producción y Editorial Dunken, Buenos Aires.
procesamiento de metales, sin descartar otras funciones. Hernández Llosas, M. I. 1998 Pintoscayoc: arqueología de quebradas
Finalmente se presenta en el poster una evaluación general de los tra- altas. Tesis Doctoral, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos
bajos realizados hasta ahora así como perspectivas de investigación futuras. Aires, Buenos Aires.
A modo de conclusión puede decirse que tanto las prospecciones realizadas Hernández Llosas, M. I. 2005 Pintoscayoc and the archaeology of the
como los relevamientos y sondeos efectuados muestran la presencia de evi- arid Humahuaca Rift Valley, north – western Argentina. En 23 º South, Archae-
dencia material con distintos grados de visibilidad arqueológica a partir de ology and Environmental History of the Southern Deserts, editado por M. Smith
la cuales se pueden plantear diversas líneas de investigación. Entre ellas cabe y P. Hesse, pp. 186-197. National Museum of Australia Press, Canberra.
mencionar aquí: estudios de tafonomía regional teniendo en cuenta las dis- Hernández Llosas, M.I., Watchman, A. y J. Southon. 1999 Pigment anal-
tintas características geoambientales, pasadas y presentes, de los sectores y ysis and absolute dating of rock paintings. Jujuy, Argentina. En Dating and
cuencas investigadas; evaluación cronológica, espacial y funcional de diver- the earliest known rock art, editado por M. Streker y P. Bahn, pp. 67-74. Oxbow
sas formas de marcación del Paisaje en distintos momentos de la secuencia, Books, Oxford.
específicamente con arte rupestre, claramente diferenciable en forma, fun- Leoni, J. B., G. Fabron, D. Tamburini, A. Hernández y C. Brancatelli. 2014
ción y contenido; análisis de diferentes sistemas económicos productivos, “Cóndor 2”, un sitio del período de Desarrollos Regionales 1 en el sector norte
tanto agrícolas como pastoriles y/o combinación de ambos, a partir de la de la quebrada de Humahuaca, Jujuy. Estudios Sociales del NOA 13: 125-146.
evidencia recogida en diferentes tipos de emplazamientos, las característi- Márquez Miranda, F. 1952 En la Quebrada de Humahuaca, Argentina. Se-
cas de las estructuras y de los artefactos para producción y procesamiento parata del Congreso Internacional de Americanistas XXX: 101-109. Cambridge.
lección de soportes para la confección de instrumentos (Lyman 1994a y 1994b, Dewbury, A. G. y N. Rusell 2007 Relative frequency of butchering cut-
Mengoni Goñalons 2010). Cada una de estas acciones potencialmente (pero marks produced by obsidian and flint. An experimental approach. Journal of
no necesariamente) pueden dejar algún tipo de marca en el registro óseo. Archaeological Science 34: 354-357.
Por consiguiente, la utilización de la frecuencia y distribución de las mar- Egeland, C. 2003 Carcass processing intensity and cutmark creations:
cas de procesamiento (marcas de corte, aserrado y raspado, entre otras) dan an experimental approach. Plains Anthropologist 48: 39-51.
parte de los modos sociales en los cuales se trozaba y se consumía un animal Greenfield, H. J. 1998 The origins of metallurgy: distinguishing stone
de acuerdo a hábitos cotidianos. Sin embargo, se reconoce que muchos de los from metal cut-marks on bones from archaeological sites. Journal of Archaeo-
gestos y acciones presentes en el momento de la práctica de procesamiento y logical Science 26: 797-808.
preparación de alimentos no quedan registrados como “huellas” dentro de las Laguens, A. 1999 Arqueología del contacto hispano indígena. Un estudio
etapas de procesamiento (Egeland 2003). Por ello, se requiere de una metodo- de cambios y continuidades en las Sierras Centrales de Argentina. BAR, Interna-
logía adecuada para observar no sólo la morfología, frecuencia, distribución y tional Series 801, Oxford.
variabilidad de las marcas de procesamiento, sino también la intensidad, pro- Lyman, R. L. 1994a Vertebrate Taphonomy. Cambridge: Cambridge Uni-
piedades del hueso (forma, inserción muscular, dureza, entre otros) y el con- versity Press.
texto espacio temporal en que cada carcasa particular es procesada. Lyman, R. L. 1994b Quantitative units and terminology in zooarchaelo-
Para este trabajo se analiza una muestra de material óseo del sitio Ce- gy. American Antiquity 59: 36-71.
menterio, Copacabana, Córdoba. La muestra consta de 584 fragmentos óseos Lyman, R. L. 2005 Analyzing cut marks: lessons from artiodactyl remains
recuperados de las distintas cuadrículas correspondientes a los niveles 7 a 12 in the northwestern United States. Journal of Archaeological Science 30: 595-610.
(0,70 a 1,30 metros de profundidad) de la excavación del sitio realizada por Mengoni Goñalons, G. L. 2010 Zooarqueología en la práctica: algunos
Laguens (1999). Los materiales analizados corresponden al período agroalfa- temas metodológicos. Revista Xama 19 – 23.
rero de las Sierras Centrales y está ubicado cronológicamente entre los años
1.470 y 1.670 d.C.
El análisis propuesto implica el uso de lupa binocular y microscopio óp- ETNOARQUEOLOGÍA Y CONJUNTOS
tico a fin de identificar la frecuencia relativa de las marcas de procesamiento
y la variabilidad morfológica entre las marcas de corte dependientes del tipo ARQUEOFAUNÍSTICOS HISTÓRICOS
de instrumento utilizado para producirlas, el tipo de filo que poseen y la for-
ma y dureza del hueso (Greenfield 1998; Lyman 2005; Dewbury y Rusell 2007;
Caruana et al. 2014). Además, se tiene en cuenta la acción causal, el actor o Matilde Lanza1
agente que produce las marcas, el efector (objeto que produce el daño) y el 1
PROARHEP, DCS, UNLu
contexto (Braun et al. 2008; Mengoni Goñalons 2010). Asimismo, la utilización matildelanza@yahoo.com.ar
de estos instrumentos permite distinguir entre marcas antrópicas y aquellas
realizadas por otros agentes (D´Errico y Villa 1997).
Palabras clave: etnoarqueología - pastores - arqueofaunas - marcas - sitios históricos
Se espera con este estudio aportar al conocimiento sobre las prácticas
alimentarias de las personas que habitaron en el pasado este sitio, profundi-
Key words: ethnoarchaeology - shepherds - archaeofaunal - marks - historical sites
zando en los modos de procesar y consumir los recursos faunísticos.
En conjuntos arqueofaunísticos de sitios históricos de contextos urbanos
Bibliografía
del siglo XIX se han identificado restos óseos con marcas antrópicas, producto
Braun, D. R., Pobiner, B., and Thompson, J. 2008 An Experimental Inves-
del empleo de diferentes tipos de instrumentos de metal, utilizados para su
tigation of Cut Mark Production and Stone Tool Attrition. Journal of Archaeo- procesamiento y aprovechamiento de la fauna como recurso alimenticio. Para
logical Science 35: 1216-1223. el estudio de estas marcas, además del análisis zooarqueológico, se ha aplicado
Caruana M. V., S. Carvalho, D. R Braun, D. Presnyakova y M. Haslam. 2014 en trabajos anteriores, para una mejor interpretación del registro arqueofau-
Quantifying Traces of Tool Use: A Novel Morphometric Analysis of Damage nístico un estudio actualístico como la Arqueología Experimental (Lanza 2010,
Patterns on Percussive Tools. PLoS ONE 9(11): e113856.doi:10.1371/journal. 2014). En esta ocasión, para ampliar el análisis de las marcas, se ha aplicado otro
pone.0113856 estudio actualístico, la etnoarqueología.
D´Errico, F y P. Villa. 1997 Holes and Groves: the contribution of micros- La Arqueología Experimental y la Etnoarqueología como parte de los
copy and taphonomy to the problem of art origins. Journal of Human Evolu- Estudios Actualísticos son otros recursos de investigación en el que los resul-
tion 33: 1-31. tados de experimentaciones y/o observaciones etnográficas en el presente
son utilizados para formular hipótesis –eventualmente modelos- acerca de Lanza, M. 2009 Análisis zooarqueológico del sitio histórico Casa Ameghino I
aspectos de la realidad del pasado, con el objetivo de proporcionarnos ob- (Luján, provincia de Buenos Aires). Anuario de Arqueología Año 1, Número 1: 37-48.
servaciones para una mejor interpretación del registro arqueológico (Binford Lanza, M. 2010 Arqueología experimental: huellas de corte y aserrado.En
1988: 28). Estos estudios nos está permitiendo observar los vestigios y/o el co- Arqueología argentina en el Bicentenario de la Revolución de Mayo, editado por J.
rrelato material que han quedado de las actividades realizadas en el pasado Bárcena y H. Chiavazza, Tomo V: 2027-2032. UnCuyo. Mendoza.
y compararla con las estudiadas actualmente a través de la experimentación Lanza, M. 2011 Zooarqueología del sitio urbano Escritorios Marchetti
(replicación de marcas con instrumentos de metal para el procesos de los ani- (Mercedes, provincia de Buenos Aires). En Temas y problemas de la Arqueología
males) y la Etnoarqueología (observaciones etnográficas de pobladores ac- Histórica. Editado por M. Ramos; A. Tapia; F. Bognanni; M. Fernández; V. Helfer; C.
tuales que utilizan instrumentos de metales manuales para el procesamiento Landa; M. Lanza; E. Montanari; E. Néspolo y V. Pineau, Tomo II: 227-243. Univer-
de los animales); de este modo podemos construir hipótesis y modelos expli- sidad Nacional de Luján, Luján.
cativos e interpretativos (Frère et al. 2004). Lanza, M. 2014 Arqueología experimental y análisis zooarqueológico de
En este poster se presentará las observaciones etnográficas realizadas a sitios históricos. Revista Teoría y Práctica de la Arqueología Histórica Latinoameri-
dos pobladores conocidos en la región como “puesteros” que son pastores de cano. Año III, Volumen 3, pp. 163–179.
ganado caprino y vacuno. Ambos viven en una zona de montaña en Malargüe,
en la provincia de Mendoza. El trabajo etnoarqueológico se hizo en septiem-
bre del año 2014. Estos puesteros utilizaban diferentes instrumentos manuales
metálicos (sierras, serruchos varios, cuchillos, cuchillas) para el procesamiento
PRIMERAS APROXIMACIONES AL ANÁLISIS
del ganado y la preparación para su almacenamiento y posterior preparación LÍTICO DEL SITIO ARAZATÍ ARENERA,
para consumo alimenticio. El trabajo de campo consistió en primer lugar en una COSTA DEL PLATENSE, SAN JOSÉ, URUGUAY
entrevista a cada uno de los puesteros con preguntas abiertas y dirigidas. Lue-
go se procedió a hacer un registro fotográfico y finalmente una recolección de
material de desechos de restos fauna que habían sido procesados y preparados Javier Lemos Zito1 y Verónica Valin1
con los instrumentos de metal, luego de ser consumidos y descartados.
Los resultados del procesamiento de los datos e información obtenida 1
CIRAT, DICYT-MEC
de las entrevistas; así como el análisis del material óseo se compararon con javierlemoszito@gmail.com
los estudios previos realizados del análisis zooarqueológico y la arqueología verolvb91@gmail.com
experimental.
Los conjuntos arqueofaunísticos estudiados y comparados con los es- Palabras clave: lítico - Arazatí - Rio de la Plata - Uruguay
tudios actualísticos provienen de los siguientes sitios: en la Casa Fernández
Blanco -ciudad de Buenos Aires (CFB)- y en la provincia de Buenos Aires Casa Key words: lithic - Arazatí - La Plata River - Uruguay
Ameghino 1 (CA1), en Luján y Escritorios Marchetti (EM) en Mercedes. Se trata
de contextos domésticos urbanos con una cronología entre la segunda mitad La localidad arqueológica Arazatí (Beovide et al. 2015) se encuentra so-
del siglo XIX y en CA1 hasta principios del XX. Sus registros arqueológicos están bre la costa del Rio de La Plata, al noroeste del departamento de San José, Uru-
compuestos por restos de basura de actividades domésticas de viviendas que guay. Desde comienzo de siglo XX ha sido objeto de estudio de la arqueología
incluyen entre otros, restos faunísticos de alimentación, fragmentos varios de del área, las primeras referencias se remiten a Penino y Sollazo (1927, 1929),
lozas, cerámicas, gres y vidrios de objetos relacionados con las diferentes etapas donde brevemente se nombra la existencia de los parajes de puerto Arazatí,
de la alimentación (Lanza 2007, 2009, 2011). posteriormente surgen publicaciones específicas Penino (1936; 1957) y Maeso
(1977), pero siempre en el marco del coleccionismo; hasta que en la década de
Bibliografía 1980 surgen los primeros abordajes desde la academia (Bracco et al. 1986).
Binford L. 1988 En busca del pasado. Crítica/Arqueología, Barcelona. Entrado el siglo XXI en el marco del “Programa de Investigación de la
Frére, M.M., González M. I., G. Guraieb y Muñoz S. 2004 Etnoarqueología, Cuenca Inferior del Río Santa Lucía y costa del departamento de San José” se rei-
arqueología experimental y tafonomía. En Explorando Temas de Arqueología, nician nuevamente las investigaciones en el área, con el objetivo de caracterizar
compilado por A. M. Aguerre y J. L. Lanata, pp. 97-118. Gedisa Editorial, Barce- y profundizar en los conocimientos de la localidad arqueológica, y sus relacio-
lona, España. nes con el resto de las ocupaciones prehistóricas del área (Beovide 2004, 2009).
Lanza, M. 2007 Aves, peces y armadillos en el consumo alimenticio de la Tradicionalmente el sitio Arazatí ha sido destacado por su producción
ciudad de Buenos Aires durante el Siglo XIX: zooarqueología del sitio Casa Fer- alfarera, en la mayoría de los casos asociada a actividades de funebria (Penino
nández Blanco. Revista Arqueología. Tomo 13 (2005-2006). 1957; Maeso 1977), pero con el avance del estudio sistemático se han identifi-
cado múltiples ocupaciones del sitio de características diversas, identificando a nuestros días, Tomo 1: 5-8. Barrios Pintos, Ministerio de Educación y Cultura,
contextos de ocupación doméstica (Beovide 2004), y se ha profundizado en las Montevideo.
investigaciones referentes a la producción alfarera del sito (Vallvé et al. 2010) y Collins, M. 1975 Lithic Technology as a means of processual inference. En
de los paquetes funerarios recuperados a mediados del siglo XX (Beovide et al. Lithic Technology, editado por E. Swanson, pp. 15-34. Monton Publishers.
2015). Es dentro de este marco que se encuentra este trabajo, que representa Maeso, C. 1977 Investigaciones arqueológicas. Imprenta Don Bosco. Mon-
un primer acercamiento a la organización tecnológica (Nelson 1991) desde el tevideo.
estudio específico de las tecnologías líticas talladas. Este se implementa en un Nelson, M. 1991 The study of technological organization. En Archeolog-
sector de la localidad arqueológica de Arazatí denominado: “Arazatí Arenera” ical Method and Theory, vol. 3, editado por M. Schiffer, pp. 57-100. University of
(Ara-Are) y más específicamente para la excavación Ara-Are exc. II. Arizona Press, Tucson.
Del análisis de un universo de N= 554 piezas de la exc. II de Ara-Are se Penino, R. 1936 Etnografía del Uruguay. Suplemento Dominical de El Día,
desprende que las materias primas más representadas son cuarzo (54%), cali- n° 173, 10 de mayo, Montevideo.
za silicificada (26%), anfibolita (12%). Cuyas calidades para la talla varían desde Penino, R. 1957 Algunos informes sobre Antropología indígena del Uru-
buena, en el caso de la caliza silicificada, a regular, cuarzo y anfibolita (Beovide guay. En La Nación Charrúa, editado por R. Maruca Sosa, pp. 294-297. Montevi-
y Baeza 2007). deo.
Se propone que el locus de abastecimiento potencial de las materias pri- Penino, R. y A. Sollazo. 1927 El paradero Charrúa del Puerto Las Tunas y
mas mayoritarias se extiende en un radio de 50 km del sitio y que éstas fueron su alfarería. Revista de la Sociedad de Amigos de la Arqueología. Tomo I: 151-160.
trasladadas al mismo desde fuentes primarias y secundarias comprendidas en Montevideo.
ese radio. A su vez, se concluye del análisis del sistema de producción de instru- Penino, R. y A. Sollazo. 1929 A propósito de algunas observaciones del
mentos líticos (Collins 1975) para las materias primas más abundantes (cuarzo, profesor Félix F. Outes a nuestro trabajo ‘El paradero Charrúa del Puerto Las
caliza silicificada y anfibolita), que solo para el cuarzo están representados to- Tunas y su alfarería’. Revista de la Sociedad de Amigos de la Arqueología. Tomo III:
dos los estadios de reducción lítica (núcleos, desechos de talla e instrumentos), 283-292. Montevideo.
lo que sugiere la talla in situ de dicha materia prima. Se plantea que a pesar de la Vallvé, E., M. Malán y A. Malvar. 2010 Zigzagueando entre la tuna y araza-
baja calidad del cuarzo para la talla, su presencia mayoritaria y talla en el sitio, se tí: vinculaciones decorativas entre dos sitios cerámicos con actividades de fune-
pudo deber a que las fuentes potenciales de abastecimiento de dicha materia bria. XVII Congreso Nacional de Arqueología Argentina. Arqueología Argentina en
prima se ubican en un radio de menos de 10 km desde el sitio aumentando su el bicentenario de la Revolución de mayo. Tomo I: 175-180.
disponibilidad y accesibilidad.
arqueológicos en bajas frecuencias, lo que sería coherente con el modelo del instrumental de caza) y la conexión de CC1 con espacios localizados hacia
propuesto para la dinámica de reciclaje del locus. Esto significa que el retro- el norte (obsidianas de las fuentes de sierra Baguales y Pampa del Asador).
ceso del perfil habría generado la depositación de más materiales que los La evidencia arqueológica de CC1 refuerza la idea que el sector de Can-
recolectados en superficie en el 2012 y, dado que este proceso ha implicado cha Carrera, a través de un sistema logístico de uso del espacio, integra más
pérdida ósea, el lítico proveería las frecuencias de reposición de materiales intensamente los circuitos de movilidad de los grupos de cazadores asentados
más confiables en la estepa con los ambientes ubicados hacia el oeste (Pallo y Borrero 2015).
El control estratigráfico permitió detectar niveles con densidad de ma-
teriales más alta que coinciden con sedimentos que exhiben un mayor aporte Agradecimientos
de materia orgánica, posiblemente suelos enterrados. Esto plantea la nece- A Luis Borrero, Cecilia Pallo y Judith Charlin, por su colaboración en el
sidad de evaluar la distribución vertical de materiales a la luz de los efectos campo y comentarios a este trabajo. A Juan Morrison, Santiago Fernández y
de la dinámica pedogenética. Como fuera mencionado, más del 30% de los personal de la Ea. Cancha Carrera por su apoyo.
restos óseos registran la actividad de radículas y alteraciones diagenéticas; en
los artefactos líticos por el momento no se detectaron diferencias en la distri- Bibliografía
bución vertical de tamaños, siendo 10 y 15 mm la categoría más frecuente en Aschero, C.A. 1975 Ensayo para una clasificación morfológica de arte-
todos los niveles de ambos sondeos. factos líticos aplicada a estudios tipológicos comparativos. Informe presenta-
La integración de la información arqueológica generada por los hallaz- do a CONICET.
gos de superficie y estratigrafía permiten inferir que CC1 fue un sitio de trán- Aschero, C.A. 1983 Ensayo para una clasificación morfológica de arte-
sito, con ocupaciones breves pero recurrentes y planificadas, desde por los factos líticos aplicada a estudios tipológicos comparativos. Apéndices A-C.
menos ca. 1.000 AP. hasta tiempos históricos. Revisión. En archivo Cátedra de Ergología y Tecnología (FFyL-UBA), Buenos
Aires. MS.
Consideraciones finales Aschero, C.A. y S. Hocsman 2004 Revisando cuestiones tipológicas en
CC1 es un sitio de bosque sujeto a erosión, proceso que expuso la ma- torno a la clasificación de artefactos bifaciales. En Temas de arqueología. Aná-
yor densidad de hallazgos arqueológicos conocida para el área de Cancha Ca- lisis lítico, compilado por A. Acosta, D. Loponte y M. Ramos, pp. 7-25. Universi-
rrera. La redundancia ocupacional específica en este sitio de bosque es mayor dad Nacional de Luján, Luján.
que la registrada en otros espacios esteparios u ecotonales próximos (Pallo y Behrensmeyer, A. 1978 Taphonomic and ecologic information from
Borrero 2015). Esta interpretación sólo ha sido posible debido a la temprana bone weathering. Paleobiology 4: 150-162.
interceptación arqueológica en el proceso de reciclaje del paisaje (y del regis- Bellelli, C., V. Scheinsohn, P. Fernández, F. Pereyra, M. Podestá y M. Car-
tro). De hecho, las evidencias arqueológicas dispersas en la pendiente adya- ballido. 1999 Arqueología de la Comarca Andina del Paralelo 42º. Localidad
cente a los perfiles son más escasas. Esos materiales posiblemente deriven de de Cholila. Primeros resultados. En Desde el país de los gigantes, pp. 587-602.
la erosión previa de CC1 y habrían sido transportados desde la cicatriz hacia Universidad Nacional de la Patagonia, Río Gallegos.
abajo. Si consideramos que las piezas pequeñas se sepultan rápidamente y Binford, L. 1981 Bones. Ancient men and modern myths. Academic Press,
que el 77,7% de los artefactos líticos de CC1 son ≤20 mm, esperamos que Orlando.
en las recolecciones superficiales sobre la pendiente esos tamaños estén su- Borrero, L. A. y A. S. Muñoz 1999 Tafonomía en el bosque patagónico:
brepresentados, observándose conjuntos de superficie menos densos y con implicaciones para el estudio de su explotación y uso por poblaciones de ca-
piezas más grandes que los registrados al pie del perfil. zadores recolectores. En Soplando en el Viento, pp. 43-56. INAPL y Universidad
El análisis de los materiales sugiere que en el sitio se explotaron casi ex- Nacional del Comahue, Neuquén.
clusivamente grupos familiares de guanacos que habitaban probablemente Langlais, M. y F. Morello 2009 Estudio tecno-económico de la industria
la cuenca del río Guillermo (MNI 6). Las clases de edad representadas no per- lítica de Cerro Castillo (provincia de Última Esperanza, Chile). Magallania 37
mitieron inferir la explotación estival del recurso, sugiriendo que el área pro- (1): 61-83.
bablemente fue más utilizada durante las estaciones de otoño y primavera. Se Legoupil, D. 2009 La ocupación del alero de Cerro Castillo: un sitio resi-
observa una subsistencia y modalidad de explotación de la fauna asimilable dencial en un mirador panorámico. Magallania 37 (1): 47-60.
al observado en los sitios de estepa. Lyman, R. 1994 Vertebrate Taphonomy. Cambridge University Press,
La tecnología lítica muestra el uso recurrente y planificado (equipa- New York.
miento del sitio: presencia de instrumentos de molienda), la realización de ac- Martinic, M. 2000 Última Esperanza en el tiempo. Punta Arenas, Univer-
tividades específicas (vinculadas al mantenimiento, manufactura y recambio sidad de Magallanes y Universidad de Playa Ancha.
Mengoni Goñalons, G. 1999 Cazadores de guanacos de la estepa patagó- cronológicamente en los momentos tardíos del valle, con mayores proba-
nica. Sociedad Argentina de Antropología: Buenos Aires. bilidades en el siglo XV d.C. (Wynveldt y López Mateo 2010). El mismo se
Morrison, J. J. 1917 La ganadería en la región de las mesetas australes del trata de un sitio en altura, con más de 100 recintos en distintos sectores y
Territorio de Santa Cruz. Buenos Aires. Imprenta de Luis Veggia. una gran cantidad de cistas funerarias, murallas y muros a distintas alturas.
Pallo, C. y L. A. Borrero 2015 Arqueología de corredores boscosos en Su ubicación lo convierte en un lugar de difícil acceso, excepto en las la-
Patagonia Meridional: el caso del río Guillermo (SO de la provincia de Santa
deras norte y occidental que presentan pendientes más suaves pero están
Cruz, Argentina). Intersecciones en Antropología 16: 237-44.
protegidas por murallas defensivas. Las estructuras arquitectónicas están
Peri, P.L y S. Ormaechea 2013 Relevamiento de los bosques nativos de
ñire (Nothofagus antarctica) en Santa Cruz: base para su conservación y manejo. organizadas en distintos sectores que se encuentran relativamente aislados
Ediciones INTA, Santa Cruz. entre sí, a distintas cotas, conformando cinco agrupaciones o “barrios”. Los
Piana, E., A. Tessone y A. F. Zangrando 2006 Contextos mortuorios en recintos pueden presentarse en forma aislada o como conjuntos de estruc-
la región del Canal Beagle...Del hallazgo fortuito a la búsqueda sistemática. turas contiguas entre sí. Si bien no se observan espacios centrales grandes,
Magallania 34(1): 103-117. hay espacios de mayor superficie que corresponden a patios comunicados
con recintos más pequeños, donde probablemente se desarrollaron distin-
tas actividades domésticas.
PROCESAMIENTO DE ALIMENTOS EN UN Dentro del Cerro Colorado se encuentra el recinto 35, el cual forma
parte del conjunto VIII en el Sector Central del Cerro. El mismo fue excavado
CONTEXTO DOMÉSTICO: UN APORTE DESDE
en su totalidad durante las excavaciones realizadas en los años 2009, 2012,
EL ANÁLISIS ARQUEOFAUNÍSTICO 2013 y 2014. Las dimensiones del recinto 35 son de 11 metros de largo por
9 metros de ancho. En el mismo se localizaron nueve pozos sobre la parte
Gabriela S. Lorenzo1 y Luis M. del Papa2 suroeste junto con otros dos más sobre la mitad de la pared noroeste, los
cuales presentaban un sedimento similar al del resto del piso pero más fino,
Laboratorio de Análisis Cerámico, FCNyM, UNLP
1
mezclado con cenizas y, en algunos casos, fragmentos cerámicos. La mayo-
gabriela.lorenzo@live.com
2
CONICET. Cátedra de Anatomía Comparada, FCNyM, UNLP
ría de estos pozos han sido interpretados como contenedores de vasijas ce-
loesdelpapa@hotmail.com rámicas y sólo dos de ellos como posibles fogones. Además, se hallaron tres
hoyos de postes alineados a lo largo de la pared suroeste que llevan a pen-
sar en este recinto como un espacio amplio, semicubierto, donde se podrían
Palabras clave: cerro Colorado - valle de Hualfín - camélidos - procesamiento - período Tardío
haber realizado distintos tipos de actividades diurnas que requirieran de es-
Key words: cerro Colorado - Hualfin Valley - camelids - processing - Late period tas condiciones espaciales. Esta suposición es coherente con el resto de los
materiales recuperados, que incluyen restos de cerámica Belén y ordinaria,
En el presente trabajo se exponen los resultados del análisis de los artefactos líticos, gran cantidad de restos arqueofaunísticos y una variedad
materiales arqueofaunísticos del recinto 35 del sitio Cerro Colorado de La de restos vegetales carbonizados donde es posible destacar la presencia de
Ciénaga de Abajo, en el Valle de Hualfín, Catamarca, con el fin de contribuir ocho razas de maíces duros, semiduros y dulces (Balesta et al. 2014).
desde una nueva línea de investigación a la interpretación general desa- Respecto a los recursos arqueofaunísticos, en general para la región
rrollada por el equipo del Laboratorio de Análisis Cerámico de este recinto del NOA se propone una importancia de los camélidos (tanto silvestres
como un espacio de procesamiento de alimentos. como domésticos) como recurso animal fundamental en las economías an-
La localidad de La Ciénaga se encuentra 14 km al norte de la ciudad dinas, donde se habría dado una estrategia mixta basada en la caza y pas-
de Belén, sobre la Ruta Nacional 40. En la misma se han identificado una toreo desde el Formativo Inicial (100 a.C.) hasta la llegada de los Inkas en el
variedad de sitios arqueológicos que abarcan desde momentos tardíos, in- siglo XV. El aprovechamiento de los camélidos domésticos se habría ido es-
cluyendo tiempos preinkaicos, inkaicos y, probablemente, hispánicos. pecializando, hasta explotar principalmente sus productos derivados (lana
El Cerro Colorado se ubica sobre una lomada de 150 m en la orilla y transporte) en los momentos más tardíos, lo cual se deduce fundamental-
oriental del Río Hualfín y constituye uno de los sitios más destacados en mente a partir de la existencia de morfotipos especializados de Lama glama
la zona. A partir de una serie de fechados obtenidos, es posible ubicarlo (Mercolli et al. 2014). Sin embargo, en general se observa una escasez en las
analizó la representación de partes esqueletarias de los camélidos con el fin División Arqueología, Museo de La Plata, Beca Estímulo Vocación Científica del CIN, FCN-
2
do (Boman 1908; González 1977), careciendo de asociaciones contextuales o versidad de Tarapacá, Arica.
trabajos integradores de algún tipo. Desde un enfoque interpretativo dicha Boman, E. 1908 Antiquités de la Région Andine de la République Argenti-
materialidad como forma de expresión social de las poblaciones que lo crea- ne et du désert d´Atacama, tomo I. Imprimerie Nationale, Paris.
ron presenta un rol muy importante al momento de interpretar el espacio Boschín, M.T, Hedges, R y Llamazares, A.M. 1999 Dataciones absolutas
sociocultural pasado. Por otra parte, es importante tener en cuenta no solo de arte rupestre de la Argentina. Ciencia Hoy Vol. 9, 50: 54-65.
el arte rupestre en sí, sino también el contexto de producción del mismo. El Fernández Distel, A. A. 2007 Motivo relacionado con el conflicto en el
siguiente trabajo tiene por objetivo profundizar el conocimiento acerca de la arte rupestre del Periodo de Desarrollos Regionales. Zephyrus 60: 269-277.
producción de la tecnológica lítica en el sitio Villavil 2 asociado a representa- Fiore, D., 1997 Analysis of Ampajango rock art, Santa María, Argentina: an
ciones rupestres al norte del valle de Hualfín, Catamarca. approach to the structure of its designs and the technology of its production.
El sitio se encuentra entre las coordenadas 27°13´24´´ de latitud sur MA Dissertation, Institute of Archaeology, University of London. Manuscrito.
y 66°51´52´´ de longitud oeste, sobre el piedemonte de las Sierras Pampea- González. A. R 1977 Arte Precolombino en la Argentina. Filmedicio-
nas noroccidentales, a una altura de 1.860 msnm. Villavil 2 presenta un sec- nes Valero, Buenos Aires.
tor donde se encuentran los bloques con grabados rupestres, y otro sector Gradin, C. 1978 Algunos aspectos del análisis de las manifestaciones
donde se han registrado recintos mayormente rectangulares y circulares, con rupestres. Revista del Museo Provincial, tomo 1:120-133.
muros dobles construidos con materia prima local. Si bien el sitio no cuenta Gradin, C. 1985. El arte rupestre de la Cuenca del Río Pinturas, provincia
hasta el momento con fechados radiocarbónicos, el material cerámico halla- de Santa Cruz. Ars Praheistorica 2: 97-149.
do en superficie con estilos decorativos asociados al Período Medio y Tardío/ Hernández Llosas, M.I. 1991 Modelo procesual acerca del sistema cul-
Tardío-Inca permiten hablar preliminarmente de una ocupación temprana tural Humahuaca Tardío y sus modificaciones ante el impacto invasor euro-
hasta la ocupación incaica. A partir de los resultados se espera profundizar en peo: implicaciones sobre las representaciones rupestres. En El Arte Rupestre
el posible contexto de producción de los grabados rupestres encontrados en en la Arqueología Contemporánea, editado por M.M. Podestá, M.I. Hernández
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Buenos Aires-Neuquén, INAPL–Universidad Nacional del Comahue. etapa del Proyecto Arqueológico Corazón de la Isla (PACI). El PACI es un pro-
Muñoz, A. S. 2008 El procesamiento de los camélidos fueguinos en el pa- yecto marco de escala regional, que busca estudiar las características de la
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Acosta, D. Loponte y L. Mucciolo, pp. 77-97. Instituto Nacional de Antropología Por sus características geográficas, esta zona es clave para comprender la di-
námica de movilidad y asentamiento humano en todo el territorio insular Azara (De Angelis 2015). Los resultados muestran una distribución espacial
(Mansur y De Angelis 2013). de materiales que refleja una ocupación general de todos los ambientes de
En investigaciones previas llevadas a cabo en la región se estudiaron la zona de bosque subantártico. Sin embargo, el tipo de ocupación difiere.
los procesos de formación de sitios y se descubrió una diversidad de con- La zona costera sur del lago Fagnano presenta intensa ocupación y muy
textos arqueológicos en distintas situaciones geográficas y ambientales. Es- numerosas concentraciones de materiales; al contrario, en los sectores lagu-
tos incluyen desde campamentos atribuibles a grupos pequeños y móviles nares así como en los valles fluviales estas son menos importantes y están
hasta sitios extensos de actividades múltiples, con un rango temporal que circunscriptas a lugares altos de buena visibilidad al valle (Mansur y De An-
se extiende a lo largo de los últimos 3000 años, como así también sitios de gelis 2013, 2015; De Angelis 2015).
comienzos del siglo XX correspondientes a los Selknam, de quienes existe En este trabajo, nos interesa dar a conocer los resultados de las nue-
un amplio registro documental. Además se investigaron sitios arqueológi- vas investigaciones realizadas desde entonces. A partir de los resultados
cos extensos: dos en la costa sur del Lago Fagnano (Kami 1, Kami 7) (Mansur previos, desde el año 2013 se decidió intensificar el trabajo en la zona de
et al. 2010; Parmigiani et al. 2013) evidencian eventos de reocupación, en bosque caducifolio del extremo oriental del Lago, iniciando la excavación
función del análisis tecnomorfológico y cronológico; uno en zona de bos- sistemática en sitios de dos localidades de la zona de valles fluviales, y tam-
que, Ewan, corresponde a un sitio ceremonial (evento de agregación) (Man- bién comenzar la exploración de la zona de bosque mixto perennifolio del
sur y Pique 2012). extremo occidental del lago Fagnano. El objetivo principal de estos trabajos
La etapa que se inició hacia fines del año 2009 puso el énfasis en la es evaluar y comparar las características de la ocupación humana, enfati-
evaluación de la intensidad de ocupación de la zona que se extiende a lo zando en las opciones tecnológicas implementadas y la diversidad en la ex-
largo de la costa sur del lago Fagnano, considerando la oferta diferencial plotación de recursos entre las zonas oriental, central y occidental del lago.
de recursos en los distintos ambientes del área y las posibilidades de circu- Las investigaciones incluyeron campañas de excavaciones en dos sitios en
lación de grupos cazadores-recolectores, enfatizando en la movilidad en la el ámbito del bosque caducifolio: Láinez 1 e Irigoyen 1, y una campaña de
dirección este-oeste. Para ello se consideraron tres sectores, el occidental, prospección en la zona occidental del lago Fagnano (bahías Torito, Los Re-
el central y el oriental hasta la costa atlántica. La metodología de campo se nos y costa del PNTDF).
basó en el planteo de transectas de 5 km de longitud, con una separación En el caso de los sitios de los valles (Láinez 1 e Irigoyen 1), sus carac-
entre las personas de dos a tres metros. En ellas se registró la existencia de terísticas y distribuciones corresponden a sitios pequeños, sugiriendo cam-
materiales arqueológicos, así como de recursos bióticos y abióticos princi- pamentos de actividades múltiples donde se explotaron diversos recursos.
pales. No se realizaron sondeos, pero en los casos de hallazgo de materiales Los conjuntos líticos, aunque abundantes, son menores en cuanto a riqueza
arqueológicos se establecieron reticulados completos georreferenciados y diversidad que los de la costa centro-sur del Fagnano (por ejemplo Kami
para poder llevar a cabo recolecciones superficiales intensivas sistemáticas. 1, Kami 6, Kami 7); al contrario es mayor la representación de restos óseos y
Inicialmente, se prospectó el sector central de la costa del Lago Fag- de pigmentos. Estas características permiten proponer un modelo de ocu-
nano, así como espacios alrededor de lagunas (Aguas Blancas, Laguna Ne- pación del espacio diferente al del sur del Fagnano.
gra, Laguna Margarita, Palacios, etc.) y desembocaduras de valles fluviales En el caso del extremo occidental, las prospecciones recién realiza-
de la margen sur del lago (Valdez, etc.) (De Angelis et al. 2013). Esta zona das han permitido identificar numerosas ocupaciones en bahías con diversa
presenta un buen desarrollo del bosque mixto perennifolio con sustrato orientación, siempre dentro del paisaje de bosque perennifolio. Se registra-
herbáceo que incluye bayas y plantas comestibles. Si bien es cierto que la ron algunos sitios extensos. Sin embargo la visibilidad y conservación de los
visibilidad arqueológica es baja, también es cierto que al existir amplios sec- mismos es uno de los temas actualmente en estudio, ya que buena parte de
tores lagunares, hay zonas donde la visibilidad aumenta considerablemente. la zona fue afectada por un incendio de bosque.
Luego, se exploraron los valles fluviales que se extienden hacia el este de la Los resultados parciales alcanzados hasta hoy (ya que aún no se han
cabecera del lago Fagnano, hasta la costa atlántica. A diferencia de la costa procesado los materiales de la última campaña), sugieren que uno de los
sur del Fagnano, esta región se caracteriza por el desarrollo del bosque ca- factores que debieron influir en la movilidad de los grupos es la accesibi-
ducifolio, en paisajes con amplias zonas de turbales interiores que alternan lidad de recursos, en particular de fuentes de materias primas líticas de
con valles y con relieves mesetiformes. Estas prospecciones incluyeron los buena calidad para la talla. Ello explicaría en parte la densidad de material
cursos superiores y medios de los valles fluviales (ríos Láinez, Irigoyen y San arqueológico encontrada en la costa sur del lago Fagnano, así como en la
Pablo), así como las desembocaduras de los ríos San Pablo, Vasco, Láinez y costa atlántica, donde hemos registrado las mayores concentraciones de
como a la preparación de éste para la producción siguiente de piezas cerámicas. Ambos lagos constituyen relictos de un antiguo paleolago denomi-
Finalmente se recolectó madera de Guarumo para la construcción del horno y nado paleolago Sarmiento (González Días y Di Tommaso 2014). La cota del
se procedió a la quema de las piezas producidas durante el taller. paleolago llegó a superar los 326 msnm (60 metros sobre el nivel actual del
Al ser la primera vez que un taller de este tipo tiene lugar en una comu- Lago Musters), posteriormente descendió y se estima que antes del 1.600
nidad de origen cimarrón en Colombia, los resultados finales se convierten en AP. los lagos todavía estaban unidos y el fondo del bajo estaba ocupado por
un punto de partida para el abordaje de discusiones más puntuales sobre va- agua casi en su totalidad. Hacia el 1.500 AP los lagos habrían alcanzado un
riaciones y continuidades bien sea en las técnicas de producción y/o aspectos nivel similar al actual y se separarían (Moreno et al. 2015a).
estilísticos de la cerámica producida en San Basilio y otros lugares aledaños.
Los trabajos iniciados en el año 2014 en el Lago Colhué Huapi, especí-
De manera local, este trabajo favoreció a la re-circulación de saberes entre
ficamente en el sector septentrional del llamado Brazo Norte y por otro en el
sujetos en la medida que puso a disposición información relativa a la vida
extremo sureste, próximo al nacimiento del Río Chico. En el primero de estos
cotidiana de generaciones anteriores. Finalmente, despertó interés particu-
larmente en mujeres para quienes la alfarería puede representar una entrada sectores y próximo al denominado Boliche de Jerez se pudieron descubrir
económica adicional. manifestaciones de arte rupestre (Figura 1).
La localidad se encuentra en el extremo noroeste del lago, entre la la-
Bibliografía dera de la sierra Silva y la planicie basáltica del cerro del Humo y la costa del
Escalante, A. 1954 Notas sobre el Palenque de San Basilio, una comuni- lago. Precisamente la erosión de la planicie produzco en el sector una pun-
dad negra. Instituto de Investigación Etnológica, Universidad del Atlántico. ta formada por bloques basálticos derrumbados y parcialmente cubiertos
Escalante, A. 1979 El Palenque de San Basilio. Una comunidad de negros por médanos. Los bloques llegan hasta la playa histórica del lago (es decir
cimarrones. Segunda Edición. Editorial Mejoras, Barranquilla. la que fue cartografiada en la década de 1940), ya que es de aclarar que el
Friedemann, N. S de. 1987 Ma Ngombe. Guerreros y Ganaderos en Palen- Colhue Huapi es un lago poco profundo y sujeto a grandes fluctuaciones
que. Carlos Valencia Editores. estacionales e interanuales (Coronato 2003). Para ilustrar esto se consigna
que el agua se encuentra en la actualidad a más de diez kilómetros al sur
del Boliche de Jerez.
DESCRIPCIÓN Y APROXIMACIÓN Estos bloques fueron aprovechados para la construcción de chenques
CRONOLÓGICA AL ARTE RUPESTRE DE y como soporte para la ejecución del arte. Dentro de la planicie de inunda-
ción del lago se registraron numerosos sitios al aire libre en sectores erosio-
LA LOCALIDAD BOLICHE DE JEREZ (LAGO nados (Moreno et al. 2015b).
COLHUÉ HUAPI, CHUBUT) Respecto a la cronología de los grabados la mayoría de ellos se en-
cuentra por debajo de los 270 msnm, es decir el nivel actual del lago Mus-
ters. Por esto los soportes solo estarían disponibles después de la separación
Eduardo J. Moreno¹ y Misael Herrera Santana²
entre los lagos, hecho estimado en unos 1.600 años AP. Esto también está
¹ FHyCS - Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB) / Centro Nacional avalado por los estudios polínicos realizados en la localidad que indican un
Patagónico (CENPAT) – CONICET nivel de lago más elevado hacia el 1.580 AP., alcanzándose un nivel similar al
julianemoreno@yahoo.com actual ca. 1.200 AP. (Trivi de Mandri y Burry 2007).
² FHyCS - Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (UNPSJB)
misaelherrerasantana@gmail.com En general, se puede observar preliminarmente que no predomina
ningún tipo de motivo en particular, sino que se asiste a combinaciones de
representaciones abstractas y figurativas (Figura 1) (rectangulares, circulares,
Palabras clave: arte rupestre - grabados - rocas - paleolago Sarmiento cuadrangulares). A su vez, se observa una gran variabilidad en los tamaños
Key words: rock art - rocks - Sarmiento Paleolake de las rocas utilizadas como soportes. Sobre estos sitios se proyecta realizar
nuevas prospecciones y un muestreo fotográfico exhaustivo para su poste-
Este trabajo se realiza en el marco de un proyecto general cuyo ob- rior análisis de los datos obtenidos, para establecer posibles relaciones con
jetivo es el estudio de procesos de diversificación económica, en grupos de otros sitios de arte rupestre cercanos y para aproximarse a la interpretación
cazadores recolectores en Patagonia Central. Estos estudios se centraron en de las representaciones.
el Bajo de Sarmiento, que incluye los lagos Musters y Colhué Huapi.
Leda Moro1
1
Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP
ledamoro@gmail.com
Palabras clave: conjuntos líticos - análisis comparativo - Período tardío - Loma l’Ántigo
Key words: lithic groups - comparative analysis - Late Period - Loma l’Ántigo
Introducción
La presente contribución tiene por objetivo presentar los resultados de
un análisis comparativo llevado a cabo entre dos grandes conjuntos líticos re-
cuperados en las excavaciones efectuadas en el sitio Loma l’Ántigo (Catamar-
ca). Esta comparación enfrenta los materiales procedentes de la estructura E93
–excavada en forma completa–, y el cúmulo de especímenes resultantes de
diversos sondeos realizados en otras estructuras y sectores del mismo sitio,
Figura 1. Roca grabada de la Localidad Boliche Jerez. a saber: estructuras E39, E8, E99, Área Intermedia 6, E82, E44, E25 y Trinchera
1 (excavada en Pampa Grande, aledaño al sitio). Se tendrán en cuenta el tipo
de materia prima y el estado tipológico presentes en la muestra para luego,
mediante el análisis de la distribución en planta de los elementos de ambos
Bibliografía conjuntos líticos, establecer concentraciones de materiales, de acuerdo a los
Coronato F. 2003 El problema de la desecación del lago Colhué Huapi criterios anteriores, e intentar estimar posibles áreas de actividad en los secto-
desde la Geografía Histórica. Congreso Nacional de Geografía. 64 Semana de res analizados. Vale destacar que el sitio estudiado fue categorizado como un
Geografía. Bahía Blanca poblado, lo que permite conocer la variabilidad de materias primas y artefactos
González Días E. F. y I. Di Tommaso 2014 Paleogeoformas lacustres en utilizados en un contexto residencial posterior al 1.000 d.C. (Período Tardío).
los lagos Musters y Colhué Huapí, su relación genética con un paleolago Sar- Loma l’Ántigo, emplazado a 2.700 msnm, es un sitio que se encuentra
miento previo, centro sur del Chubut. Revista de la Asociación Geológica Ar- localizado en el sector medio del valle de Cajón. Dicho valle está constituido
gentina 71 (3): 416-426 por una vertiente oriental muy abrupta –sobre la cual se eleva la Sierra del Ca-
Moreno, E.J., H. Pérez Ruiz, y F. Ramírez Rozzi. 2015a Esquema crono- jón– y una vertiente occidental considerablemente más extendida. Asimismo,
lógico y evolución del paisaje en el bajo de Sarmiento (Chubut). En De mar a el paisaje está conformado por una planicie aluvional y elevaciones menores
mar, IX Jornadas de Arqueología de la Patagonia. En prensa. dispuestas en diferentes direcciones y surcadas por ríos que bajan desde ele-
Moreno, E. J.; H. Pérez Ruiz, F. Ramírez Rozzi, M. Reyes, A. Svoboda, S. vaciones del oeste. En este sentido, el sitio se sitúa en la cima amesetada de
Peralta González y M. Herrera Santana. 2015b Primeros resultados de los tra- una de estas elevaciones, distinguiéndose así como un lugar destacado del
bajos arqueológicos en el lago Colhué Huapi (Chubut). Cuadernos del Institu- paisaje, desde donde se puede obtener un panorama amplio del valle. Esta
to Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano. En prensa particular disposición geográfica define también la configuración del sitio,
Trivi de Mandri M. y I. Burry. 2007 Paleoambientes del Lago Colhué esto es, una distribución extendida de las estructuras que lo conforman a lo
Huapi (Chubut, Argentina) durante el Holoceno reciente. Estudio palinoló- largo de la meseta en sentido sureste-noroeste (Bugliani 2012).
gico. Revista Española de Micropaleontología 39 (3): 205-214. Instituto Geo-
lógico. Materiales y métodos
Con el fin de tener un control preciso de la estratigrafía del sitio y los pro-
cesos de su formación, inicialmente se llevaron a cabo diversos sondeos tanto
al interior de las estructuras –E8, E39, E93, E99, E82, E44 y E25, sondeos 1, 2, 5, 6, (N= 17). Los restantes veintitrés casos fueron indeterminados.
7, 8 y 9 respectivamente– como por fuera de las mismas –sondeo 4 por fuera de En lo concerniente al estado tipológico, en la estructura E93 la gran ma-
E92 y sondeo 7 en el Área Intermedia 6– y en zonas aledañas al sitio –estructura yoría de los elementos (N= 194) fueron identificados como lascas y desechos
Trinchera 1 en Pampa Grande–. Cabe destacar que, se procedió a excavar la de talla correspondientes a distintos momentos de la extracción y formatiza-
estructura E93 en forma completa por ser el sondeo allí ubicado el que mayor ción que incluye lascas de tipo primario, secundario, de dorso natural, plana,
cantidad y diversidad de material arqueológico –lítico, óseo, cerámico– ofreció. angular, de arista simple y doble, de flanco de núcleo, hoja de arista simple y
Así, se realizaron excavaciones mediante la confección de cuadrículas lascas no diferenciadas. En cuanto a la categoría de nódulos, se reconocieron 4
de 1m x 1m y se determinaron niveles artificiales de cada 10 cm, los cuales núcleos (dos de cuarzo y dos de andesita), mientras que dentro de la categoría
se respetaron como unidades de control siempre y cuando no aparecieran de instrumentos, se recuperó una punta de proyectil de obsidiana que presen-
rasgos y/o cambios en el sedimento que hicieran necesario realizar un regis- ta reducción bifacial, limbo triangular corto y bordes dentados y rectos.
tro exhaustivo de los mismos. A su vez, para lograr una mayor precisión en la Por su parte, los datos arrojados por los sondeos mostraron una predo-
localización de los materiales, gran parte de los hallazgos fueron mapeados a minancia de desechos de talla (N= 127), representados por lascas de tipo pri-
través de mediciones tridimensionales. mario, secundario, de dorso natural, plana, angular, de arista simple y doble,
De esta manera, se recuperó un total de 329 especímenes (N= 199 así como lascas no diferenciadas. Asimismo, se identificó un posible nódulo
provenientes de E93 y N= 130 procedentes de los sondeos) los cuales fueron de cuarzo y dos puntas de proyectil de obsidiana, igualmente con reducción
discriminados según las variables previamente mencionadas, esto es, la di- bifacial y bordes dentados y rectos.
versidad de materias primas presentes en la muestra y el estado tipológico de Finalmente, los datos brindados por el mapa de distribución muestran
cada elemento. Para el primer criterio, se recurrió a una litoteca confecciona- que si bien hay material lítico distribuido en toda la estructura E93, se destaca
da en el curso de trabajos previos, la cual permitió diferenciar principalmente la presencia de elementos próximos a los muros oeste, sudoeste y sur del recin-
cuatro tipos de materias primas: andesita, riolita, cuarzo y obsidiana. En lo to, ubicándose las mayores concentraciones cercanas a la pared sur. Asimismo,
referente al segundo criterio, se siguieron los lineamientos propuestos por en dichas concentraciones las materias primas prevalentes son la andesita, el
Aschero (1983) quien distingue tres grandes categorías: instrumentos, nódu- cuarzo y la riolita, y en menor medida la obsidiana. Vale destacar que, a pesar
los y desechos de talla de diversos tipos según la instancia de formatización, y de que la gran mayoría de los elementos corresponden a desechos de talla, los
a Paulides (2006) y Civalero (2006) para la caracterización de los nódulos. nódulos fueron recuperados en estas zonas de mayores concentraciones. No
Asimismo, en base a estas categorías y con vistas a facilitar el análisis, se así con la punta de proyectil, la cual fue hallada en el sector norte del recinto.
elaboraron tanto para la estructura E93 como para los sondeos, diversos ma- Por su parte, el mapa de distribución de los sondeos indica que si bien
pas de distribución en planta de los materiales teniendo en cuenta la presen- el material lítico se encuentra representado en todo el sitio, se puede encon-
cia/ausencia de los mismos. Se brindó especial atención a aquellas áreas de trar una mayor predominancia de ítems en los sectores oeste y sureste del
mayor o menor abundancia de materias primas de acuerdo a cada sección de mismo, correspondiéndose con los sondeos 1 (E8) y 7 (E82 y Área Intermedia
excavación dentro del sitio, así como a la distribución de los especímenes de 6) respectivamente. En dichas concentraciones se percibe la abundancia de
acuerdo a su estado tipológico. Posteriormente, teniendo en cuenta los datos riolita, andesita y cuarzo, y en menor medida, obsidiana. Cabe mencionar que,
arrojados por estos análisis, se procedió a la comparación de los conjuntos estas mayores concentraciones se encuentran conformadas en su totalidad
líticos de acuerdo a los criterios arriba mencionados. por desechos de talla, siendo que el posible nódulo y las puntas de proyectil
se encuentran en zonas del sitio con menores acumulaciones de elementos.
Resultados y consideraciones finales En forma preliminar y a modo de conclusión, se puede observar que el
Las comparaciones muestran que tanto en los sondeos como en la es- material lítico se encuentra distribuido por las distintas estructuras del sitio. A
tructura E93 se reconocieron los mismos tipos de materias primas, esto es, pesar de ello, se distinguen claramente sectores en donde el material se con-
cuarzo, obsidiana, andesita y riolita. centra en mayor cantidad, esto es, en las zonas cercanas a las paredes oeste y
Dentro de la estructura E93 se pudo determinar que la mayoría de los sur del sitio Loma l’Ántigo.
ítems corresponden a andesita (N= 74), seguido por cuarzo (N= 55), luego Asimismo, se observa una predominancia de lascas y desechos de talla,
riolita (N= 47) y en última instancia, obsidiana (N= 12); en 11 casos no se pudo mientras que los instrumentos y nódulos se encuentran escasamente repre-
reconocer el tipo de materia prima, por lo que este material fue agrupado sentados. De esta forma, esta gran cantidad de desechos de diversos tipos,
bajo la categoría ‘indeterminado’. junto con la presencia de algunos núcleos y pocos artefactos, podría ser in-
Con respecto a los sondeos, si bien algunos presentan una cantidad dicador de la confección de artefactos con características expeditivas tanto
considerablemente mayor de material que otros –como es el caso de los son- en algunos sectores de la estructura E93 como en ciertos sondeos. En cuan-
deos 1, 6 y 7–, se puede observar una mayor predominancia de riolita (N= 34), to a las materias primas observadas en la muestra, corresponden a recursos
seguido por andesita (N= 30), luego cuarzo (N= 26) y finalmente obsidiana existentes a diferentes distancias del poblado. Los cuarzos, andesitas y riolitas
son abundantes en las cercanías del sitio mientras que la obsidiana con que
se confeccionaron las puntas de proyectil proviene de la Puna, posiblemente construido hacia 1838 (Pastrana 1965; Giménez Colodrero 2010), con el fin
catamarqueña por lo que son recursos obtenidos a través de largas distancias. de elevarlo al conocimiento cabal de la comunidad de Pergamino, ponerlo
Estudios de procedencias junto con la incorporación del estudio de en valor patrimonial y finalmente impulsar su preservación para el futuro en
materiales de otros sectores del sitio, brindarán un panorama más acabado forma de museo de sitio.
de la tecnología lítica utilizada y de las prácticas desarrolladas en este asenta- Con este objetivo en mente, se buscará inferir forma de vida, econo-
miento del período Tardío. mía, sistemas técnicos constructivos, tradición, interacción de los habitantes
con los aborígenes, dado el formato defensivo con el que fue construida la
Bibliografía casa, en función de su ubicación de frontera con el indio y de sus actividades
Aschero, C. 1983 Ensayo para una clasificación de Artefactos líticos. a mediados del siglo XIX (Mandrini 1993).
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en los conjuntos líticos. En El modo de hacer las cosas. Artefactos y ecofactos en primero de ellos. Nos preguntamos si el edificio fue construido con una inten-
arqueología, editado por C. Pérez de Micou, pp. 67-97. Facultad de Filosofía y cionalidad defensiva desde el principio o fue modificada como consecuencia
Letras, Universidad Nacional de Buenos Aires, Buenos Aires. de los ataques.
En palabras de Aida Toscani, historiadora de Pergamino: “En un mundo
sin la solidez de la piedra, como fue la pampa bonaerense, los escasos testi-
RECUPERACIÓN ARQUEOLÓGICA DEL monios materiales cobran un especial significado” (Bouvier et al. 2015).
REDUCTO RURAL FORTIFICADO DE A lo largo del tiempo el Reducto cumplió diversas funciones; según los
relatos de antiguos pobladores e historiadores locales fue utilizado como pul-
PERGAMINO, PCIA. DE BUENOS AIRES pería y luego abandonado, hasta que en 1958 es adquirido por el INTA que-
dando así integrado a la actual Chacra Experimental e iniciándose una prime-
ra etapa de recuperación y restauración en el marco del proyecto de creación
Oscar M. Palacios1, Cristina Vázquez2, 3, Laura Lisboa4 y Catalina Bouvier5
del Museo de la Agricultura Pampeana, en este momento se logra también
CONICET
1 su declaratoria como Monumento Histórico Nacional (Decreto N° 6.975/67).
oskypalacios@gmail.com El Museo Agrícola Pampeano no prosperó y el edificio fue nuevamente aban-
2
LAQUISIHE, FIUBA donado por 60 años hasta la primera intervención arqueológica a cargo de la
3
Comisión Nacional de Energía Atómica Lic. Laura Lisboa y el Lic. Lucas Martínez de la Dirección Provincial de Museos
4
Dirección Provincial de Museos y Preservación Patrimonial-CRePAP
y Preservación Patrimonial de la provincia de Buenos Aires y la puesta en valor
5
INTA-Pergamino
patrimonial a cargo de la Lic. Catalina Bouvier del INTA.
Un tema destacado este nuevo acercamiento al Reducto rural Fortifica-
Palabras clave: reducto rural fortificado - Pergamino - monumento histórico nacional - recu- do es el de la residencia permanente o no de los habitantes en la casa: ¿fue ha-
peración arqueológica bitada por la familia realmente o sólo por algunos de ellos, o por empleados?
Quisiéramos saber también si la relación con el indio fue de constante
Key words: rural fortified stronghold - Pergamino - national historic landmark - archaeolog-
ical recovery
conflicto o de negociación bajo presión. No sabemos si quedaron restos ma-
teriales fehacientes de esa relación.
El principal objetivo de este estudio es reconocer y analizar la estruc- Otro tema de estudio es saber si el registro que llegó a nosotros es re-
tura edilicia del llamado Reducto Rural Fortificado de Pergamino, un edificio presentativo de una época o está severamente alterado considerando las dis-
tintas intervenciones a lo largo del tiempo.
El lapso temporal que abarca este estudio comprende desde 1820 has- quista hasta fines del siglo XX. Editorial Mondadori, Buenos Aires.
ta la actual recuperación de la estructura edilicia. Es decir el período de luchas Bongiovanni, M. V., N. Bonomo, M. de La Vega, L. Martino y A. Osella.
por la formación de la Nación Argentina, los conflictos con el indio, el empren- 2008 Rapid evaluation of multifrequency EMI data to characterize buried
dimiento del modelo agroexportador, los distintos cambios en los usos del structures at a historical Jesuit mission in Argentina. Journal of applied geo-
edificio hasta arribar a la modernidad. (Mandrini 1993; Ratto 2003). physics 64: 37-46.
Metodológicamente vamos a desarrollar un estudio prospectivo y de Bonomo, N., A. Osella, P. Martinelli, M. de La Vega, G. Cocco, F, Lettieri
excavación: y G. Frittegotto. 2012 Location and characterization of the Sancti Spiritu Fort
1. Estudio histórico del edificio y de su contexto cronológico contemporáneo. from geophysical investigations. Journal of applied geophysics 83: 57-64.
2. Las prospecciones mediante georradar y detector de metales podrían de- Bouvier, C., L. Lisboa, L. Martínez y A. Toscani. 2015 Reducto rural forti-
terminar la presencia de áreas de servicio y de estructuras subsuperficiales ficado: Patrimonio, historia y cultura. En Patrimonio cultural: la gestión, el arte,
(pozos ciegos, fundamentos de estructuras varias) producto de las activida- la arqueología y las ciencias exactas aplicadas Año 4, editado por O. Palacios, C.
des del período ocupado. Según la intensidad de las anomalías geofísicas de- Vázquez y N. Ciarlo, pp. 13-22. Buenos Aires.
terminaremos la necesidad y amplitud de la excavación. (Bongiovanni et al. Darchuk, L., Z. Tsybrii, A. Worobieca, C. Vázquez, O. M. Palacios, E. A.
2008; Bonomo et al. 2012). Stefaniak, G. Gatto Rotondo, F. Sizov y R. Van Grieken. 2010 Argentinean pre-
3. Como resultado del punto anterior, se realizarán excavaciones en torno a historic pigments’ study by combined SEM/EDX and molecular spectroscopy.
la casa y el foso defensivo para recolectar artefactos, descubrir estructuras y Spectrochimica Acta Part A: Molecular and Biomolecular Spectroscopy: 75-79.
determinar el perímetro del foso. Dupui, A. 2004 El fin de una sociedad de frontera en la primera mitad del
4. Se realizarán análisis químicos con fines prospectivos de los suelos inclui- siglo XIX. Hacendados y Estancieros en Pergamino. Universidad Nacional de Mar
dos en la delimitación del área. (Losinno et al. 2005) del Plata, Mar del Plata.
5. Se realizarán análisis químicos sobre los materiales recuperados en esta Gelman, J. y D. Santilli. 2006 Historia del capitalismo agrario pampeano
campaña y en la anterior con el fin de caracterizarlos, ubicarlos temporalmen- de Rivadavia a Rosas. Desigualdad y crecimiento económico. Siglo XXI, Buenos
te y conocer su forma de producción, técnicas y procedencias (Darchuk et al. Aires.
2010; Palacios et al. 2010; Palacios et al. 2013). Giménez Colodrero, L. 2010 Historia de Pergamino hasta 1895. Sopeña,
6. Se realizará un estudio ingenieril sobre la estructura edilicia actual existente Pergamino.
así como un estudio de las estructuras que ya no están sobre la base de infe- Losinno, B., M. Sainato y L. Giuffré. 2005 Propiedades edáficas y del
rencias y posibilidades constructivas de la época. Se espera realizar recons- agua subterránea. Riesgos de salinización y solidificación de los suelos, en la
trucciones digitales del edificio. zona de Pergamino-Arrecifes. Cl. Suelo (Argentina) 23 (1): 47-58.
7. Se harán estudios comparativos de los materiales con otros de otras exca- Mandrini, R. 1993 Las transformaciones de la economía indígena bo-
vaciones históricas disponibles. naerense (1600-1820). En Huellas en la Tierra. Indios, agricultores y hacendados
8. Se les dará información de contexto a los artefactos que serán preservados en la Pampa Bonaerense, compilado por R. Mandrini y A. Reguera, pp. 45-74.
para ser destinados al museo de sitio IEHS, Tandil.
Los análisis requeridos se realizarán en el LaQuiSiHe (Laboratorio de Palacios, O. M., B. Gómez, M. Maier y C. Vázquez. 2010 Combining X ray
Química de Sistemas Heterogéneos) de la Facultad de Ingeniería de la UBA, techniques infrared spectroscopy and gas chromatography mass spectrome-
así como en los laboratorios de química de la Comisión Nacional de Energía try for the characterization of red paste in an archaeological shell. XRF Newsl-
Atómica. wtter of the IAE´s Laboratories 19: 10-12.
La unidad de análisis será el artefacto, como una individualidad y en Palacios, O. M., K. Van Meel, R. Van Grieken, L. M. Marcó Parra y C.
otra escala, como parte de un contexto estructural del edificio. En ambas es- Vázquez. 2013 Characterization of black volcanites from the Limay river basin,
calas se espera comparar las propiedades y características del artefacto en Patagonia, Argentina, using energy dispersive X-ray fluorescence spectrome-
función de su frecuencia y de su particularidad, así como su relación con este try: an aid to infer human group mobility. Journal of Radioanalytical and Nucle-
sitio y otros de la zona. ar Chemistry 298 (2): 1245-1255.
Este estudio está financiado por el Programa de Voluntariado Universi- Pastrana, E. 1965 Reducto Rural Fortificado. Editorial INTA, Pergamino.
tario, del Ministerio de Educación de la Nación, convocatoria 2015. Ratto, S. 2003 La frontera bonaerense (1810-1828). Espacio de conflic-
to, negociación y convivencia, La Plata. Archivo Histórico de la provincia de Bue-
Bibliografía nos Aires, 10375: 75.
Barsky, O. y J. Gelman. 2005 Historia del agro argentino. Desde la con-
molinos, que podría relacionarse con otros registros como los restos arqueo-
ORGANIZACIÓN DE LA TECNOLOGÍA LÍTICA botánicos (Llano y Neme 2012). Por otro lado, la obsidiana ingresaría a la re-
gión en forma de forma-bases y con una baja proporción de núcleos; y existi-
Y MOVILIDAD DURANTE EL HOLOCENO rían evidencias de un uso más intensivo de la misma con una disminución en
TARDÍO: UNA APROXIMACIÓN DESDE EL las dimensiones relativas de los artefactos (p.ej. espesor), un mayor énfasis en
actividades de formatización y talla secundaria de instrumentos y un paulatino
ALTO VALLE DEL RÍO SALADO, MENDOZA descenso en el uso de las rocas silíceas y una baja proporción de los recursos
locales, los cuales reúnen condiciones para la talla lítica. Con esta evidencia, el
trabajo discute el alcance de la intensificación en el uso de los recursos líticos
Leonardo S. Paulides1 para esta área del sur mendocino.
1
Museo de Historia Natural de San Rafael
Bibliografía
leonardo.paulides@yahoo.com.ar
Llano, C. L. y G. A. Neme. 2012 El registro arqueobotánico en el valle del
Salado, Mendoza: problemas tafonómicos y explotación humana. Chungara 44
Palabras clave: tecnología lítica - Mendoza - Holoceno tardío (2): 269-285.
Neme, G. A. 2002 Arqueología del Alto valle del río Atuel: Modelos proble-
Key words: lithic technology - Mendoza - Late Holecene mas y perspectivas en el estudio de las regiones de altura del sur de Mendoza. En
Entre Montañas y Desiertos. Arqueología del sur de Mendoza, editado por A. F. Gil y G.
Hacia finales de los 2.000 años AP. fue propuesto un proceso regional de A. Neme, pp. 65-83. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires.
intensificación en el sur de Mendoza caracterizado por, entre otros factores, una Neme, G. A. 2007 Cazadores-recolectores de altura en los Andes meridiona-
disminución en la movilidad residencial y un aumento en la movilidad logística les: el alto valle del río Atuel. British Archaeological Reports, International Series
con un incremento de la territorialidad, una mayor recurrencia y un mayor tiem- 1591, Oxford.
po de ocupación en los sitios residenciales (Neme 2002, 2007). Hasta el momen- Salgán, M., S. Paulides y V. Cortegoso. 2012 Rocas, rangos de acción y
to, uno de los temas pendientes es comprender cómo operaron estos cambios biogeografía humana en el Sur de Mendoza. En Paleoecología humana en el sur
en la organización de la tecnología lítica hacia finales del Holoceno tardío en el de Mendoza: perspectivas arqueológicas, editado por A. F. Gil y G. A. Neme, pp.
sur mendocino y, en particular, en el área que se presenta (Salgán et al. 2012). 157-180. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires.
En este trabajo, se presentan algunos resultados de sitios de cazado-
res-recolectores con los que se analizan algunas tendencias en el uso de los re-
cursos líticos en los valles intermontanos del Alto Valle del Río Salado (provincia
de Mendoza) a partir del análisis y estudio comparativo de los conjuntos arte- CARACTERIZACIÓN ESPACIAL INTRASITIO
factuales provenientes de tres sitios del área: el sitio Puesto Jaque II, el de Gen- DEL SITIO BPR 12 (SARMIENTO, CHUBUT)
darmería Nacional V y el de Cueva Arroyo Colorado, todos provenientes del área
del Alto Valle del Río Salado fechados entre el 3.280-350 AP. Entre algunos de
los aspectos que fueron estudiados, se detallan las diferencias temporales en el Santiago Peralta González¹y Ana L. López Ferrer²
uso de los recursos locales y aquellos no locales durante el Holoceno tardío, el
incremento temporal en el uso y en la intensidad de uso de la obsidiana prove- ¹CENPAT-CONICET
niente de la fuente Las Cargas (distante a treinta kilómetros los diferentes usos peraltagonzalezsantiago@gmail.com, spgonzalez@cenpat-conicet.gob.ar
² FHyCS-UNPSJB
que se hacen de ella), la diversidad en la composición por grupos tipológicos
analauralopezferrer@gmail.com
intra e inter conjuntos, los posibles cambios en las tecnologías de propulsión
implicadas en la caza con relación a la posible introducción del arco y la flecha
planteados para 2.000 años AP. (Neme 2007). Palabras clave: cazadores recolectores - intrasitio - SIG - Patagonia
A partir de estos datos, se observa la obsidiana provino fundamental-
mente de la fuente de Las Cargas en forma predominante y que dicha roca fue Key words: hunter gatherers - intrasite - GIS - Patagonia
utilizada en forma casi exclusiva para la confección de puntas de proyectil, rele-
gando el uso de rocas silíceas para la manufactura de raspadores. Asimismo, se Resumen
sugiere que para momentos tardíos existiría un incremento en los tiempos de Este trabajo presenta los resultados preliminares del análisis espacial
ocupación de los sitios, algo que se reflejaría en un incremento en la diversidad intrasitio del componente superficial del sitio BPR 12 (Sarmiento, Chubut),
de tipos tecnológicos y artefactos de equipamiento de sitios como manos y obtenidos a partir de la utilización de técnicas geoestadísticas.
El análisis aquí presentado se enmarca dentro del proyecto de investiga- camente significativos se aplicaron una serie de tests estadísticos que permitan
ción “Los cazadores recolectores del Holoceno Medio y Tardío y la utilización de identificar si existen agrupamientos y el tipo de patrón de distribución.
la cuenca del Lago Musters” dirigido por el Dr. Eduardo Moreno, cuyo objetivo Para tal fin se utilizaron el estadístico K de Ripley a efectos de conocer la inten-
principal es el estudio de procesos de diversificación económica en Patagonia sidad del proceso espacial, y los operadores K-MEANS y STAC para detectar los
central. Generalmente, se considera que los cazadores-recolectores de esta posibles agrupamientos. Para la visualización de la distribución de la muestra,
región basaron su economía en la caza del guanaco (Lama guanicoe) y secun- se realizaron mapas de densidad mediante la función Kernel. Los análisis es-
dariamente el choique (Pterocnemia pennata). Sin embargo, se postula que al tadísticos fueron procesados en Crimestat III y luego complementados en un
menos en algunos momentos y ambientes particulares, la economía de estos entorno SIG por medio del software de código abierto QGIS 2.8.1.
grupos fue más diversificada. Para verificar esta posibilidad se propone estudiar Los resultados obtenidos con el operador estadístico K de Ripley permi-
ambientes y microambientes que permitan una mayor variabilidad en el aprove- ten postular que existe un patrón de distribución con una tendencia clara a la
chamiento de recursos. El área seleccionada para este proyecto es el de los lagos agregación espacial, tanto para la muestra completa como para el conjunto lí-
de la estepa que ofrecen como recursos alternativos peces, aves lacustres y coi- tico y óseo. Los análisis de agrupamientos K-MEANS y STAC detectaron clusters,
pos (Myocasto coypus) y dentro de estos se tomó como referente el lago Musters. de los cuales inmediatamente el que está ubicado al sudeste del fogón pare-
Uno de los problemas más significativos en el área del Bajo Sarmiento es cería ser el único que no fue afectado por la erosión de una cárcava que drena
el alto grado de erosión que afecta al registro arqueológico. Los sitios estratifi- por el medio del sitio. Como indicador de la integridad de este agrupamiento se
cados a cielo abierto han sido hasta el momento escasamente estudiados en la consideró la buena conservación del fogón que está próximo a esta concentra-
arqueología del interior de Patagonia continental, y esto se debe a que las inves- ción. Se considera que esta situacion se debe a que dicho sector se encuentra
tigaciones se han enfocado prioritariamente en cuevas o aleros, lo cual vuelve unos centímetros por encima del resto del sitio, lo habría permitido mantener
una urgencia su estudio debido a que gran parte de la evidencia arqueológica la disposición espacial del registro. Los otros agrupamientos detectados tanto
a cielo abierto se encuentra en riesgo por problemas vinculados a la erosión. De visual como geoestadísticamente presentan dificultades como para reconocer
esta manera, se advierte la necesidad e importancia de realizar estos estudios si fueron consecuencia de procesos antrópicos o tafonómicos.
en sitios a cielo abierto, ya que existe la posibilidad de que los sitios en cuevas y
aleros no sean completamente representativos del modo de vida desarrollada
por cazadores-recolectores de Patagonia.
Actualmente, los análisis en sitios a cielo abierto han cobrado importan-
LOS ARTEFACTOS TUBULARES DEL
cia en los estudios arqueológicos de Patagonia porque proveen información PARANÁ INFERIOR
valiosa referida a los esquemas que configuran al registro en una escala regional
La forma de abordar los estudios de sitios que aquí se propone es pri-
vilegiando la dimensión espacial del material arqueológico, mediante la utili- Maricel Pérez1, Laura Malec2 y Graciela Leiva2
zación de Sistemas de Información Geográfica (SIG) a fin obtener patrones de
INAPL – CONICET
1
distribución y elaborar un modelo de ocupación del espacio intrasitio para la maricelperez@gmail.com
cuenca del lago Musters, y así poder identificar las características y estrategias 2
Departamento de Química Orgánica, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales,
de asentamiento explorando la variabilidad en el uso del espacio a través del Universidad de Buenos Aires
tiempo por parte de cazadores-recolectores. malec@qo.fcen.uba.ar
El sitio BPR 12 (45°49’47,5” laltitud sur y 69°02´51,8” longitud oeste), se
ubica en el Bosque Petrificado de la localidad de Sarmiento (Chubut), y consiste
Palabras clave: artefactos tubulares - alfarería gruesa - características tecnológicas - petro-
en una acumulación de restos de fauna y material lítico, próximos a una es-
grafía - uso
tructura de combustión que aflora de sedimentos arenosos carbonatados poco
consolidados. En los trabajos realizados en la campaña del año 2012, se extrajo Key words: tubular devices - thick pottery - technological features - petrography - use
una muestra del fogón que permitió datarlo en1230±50 AP., LP-2798, carbón.
El sitio se en una pendiente poco pronunciada, lo que hace que al llover, el sitio Introducción
sea atravesado por pequeños desagües naturales. Este aspecto resulta de gran Los artefactos de diseño tubular son comunes en los conjuntos cerámi-
importancia, a la hora de interpretar la distribución intrasitio del registro super- cos de los grupos prehispánicos desde el Paraná medio (p.ej. Serrano 1929; Ce-
ficial y los procesos posdepositacionales que lo afectaron. ruti 2003), hasta el tramo final de la cuenca del Paraná-Plata (p.ej. Torres 1911; Lo-
Como forma de abordaje al estudio del sitio BPR 12, nos centraremos throp 1932; Vignati 1942; Caggiano 1984; Pérez y Cañardo 2004; Loponte 2008).
en la caracterización de la distribución intrasitio a partir de la utilización de un Son también conocidos como dispositivos tubulares, alfarerías gruesas o verte-
SIG. Para evaluar si los agrupamientos observados en los mapas son estadísti-
deras, pudiendo incluso asociarse con las denominadas campanas o recipientes Características tecnológicas (I): forma, cocción y marcas de uso
sin fondo (Gaspary 1945) (Figura 1). Estas piezas, caracterizadas fundamental- La “alfarería gruesa” posee una serie de atributos tecnológicos que se
mente por poseer una forma cilíndrica y paredes gruesas, son tecnológicamente repiten en casi todos los ejemplares. En primer lugar, se destaca su morfolo-
distintivas, lo cual es demostrado por diversos análisis a escala macro y micros- gía, de diseño tubular, la cual llamó la temprana atención de los primeros in-
cópica que se vinculan con la forma, cocción, color y composición de la pasta. vestigadores que describieron estos artefactos. La forma se correlaciona con
La funcionalidad de estos artefactos siempre fue centro de discusión. diámetros de boca pequeños (generalmente menores a 10 cm) y un elevado
Serrano (1929) planteó que los mismos se adscribían a los grupos Chaná-Tim- espesor de las paredes (casi siempre superior a 1,5 cm), en comparación con
bú debido a que eran encontrados mayormente por debajo de los 30° de lati- el resto de los materiales cerámicos que abundan en los sitios del área.
tud y disminuían a medida que se descendía hacia el delta del Paraná, donde Notablemente, todas las piezas observadas presentan una cocción
aumentaba la cantidad de alfarería incisa. Para este autor, su funcionalidad completa en atmósfera oxidante. Esto ha dado como resultado pastas de co-
poseía un carácter ceremonial y no práctico, al igual que ya había sido plan- lores claros y/o anaranjados, lo cual es especialmente llamativo considerando
teado por Torres (1911). Sin embargo, posteriormente Frenguelli (1927) pos- el grosor de este tipo de cerámica.
tuló una alternativa de carácter tecnológico, sugiriendo que estas piezas po- Pérez y Cañardo (2004) estudiaron las colecciones procedentes de va-
seían la capacidad de resguardar brasas, lo cual explicaría sus paredes gruesas rios sitios ubicados en el sector de Bajíos Ribereños meridionales y observa-
y su amplia abertura. Más recientemente, debido a sus características tecno- ron que algunos de estos fragmentos poseen la atípica aplicación de pintura
lógicas, se ha sugerido que estos dispositivos debieron ser singulares con res- blanca, la cual sólo se registra en los dispositivos tubulares y está ausente en
pecto a su uso (Loponte 2008), probablemente diferente al empleo para el el resto de los conjuntos cerámicos de los grupos de cazadores-recolectores
del Paraná inferior.
procesamiento y/o consumo de alimentos que se registra en la mayor parte
Fundamentalmente, cabe señalar que en ninguno de todos los frag-
de la cerámica que compone los conjuntos arqueológicos del área.
mentos analizados se ha registrado la presencia de depósitos de carbón u
hollín que puedan sugerir su utilización en fogones.
los primeros resultados obtenidos del análisis por cromatografía de gases en pp. 335-347. Facultad de Ciencias Sociales, UNCPBA, Olavarría.
14 muestras pertenecientes a dispositivos tubulares, todos recuperados en Pérez, M., I. Acosta, G. Naranjo y L. Malec. 2013 Uso de la alfarería y con-
sitios arqueológicos del Holoceno tardío en el humedal del río Paraná inferior. ductas alimenticias en el humedal del Paraná inferior a través del análisis de
Esta información es comparada con la previamente obtenida en un conjunto ácidos grasos. Cuadernos del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento
de 11 muestras arqueológicas y nueve muestras experimentales correspon- Latinoamericano. Series Especiales Vol. 1, Nro. 1: 26-45.
dientes a recipientes utilizados para procesar alimentos (Pérez et al. 2015). El Pérez, M., L. Malec, I. Acosta y G. Naranjo. 2015 Experimentación y aná-
objetivo es establecer algunas consideraciones respecto de la función y el uso lisis de ácidos grasos. Un acercamiento a la funcionalidad de la cerámica ar-
de los artefactos de diseño tubular y su papel en la organización económica queológica del humedal del Paraná inferior. Cuadernos del Instituto Nacional de
de los grupos humanos del pasado. Antropología y Pensamiento Latinoamericano. Series Especiales Vol. 3. En prensa.
Serrano, A. 1929 El área de dispersión de las llamadas alfarerías gruesas
Bibliografía del territorio argentino. Physis 10: 1-9.
Caggiano, M. A. 1984 Prehistoria del NE Argentino. Sus vinculaciones Torres, L. M. 1911 Los primitivos habitantes del Delta del Paraná. Univer-
con la República Oriental del Uruguay y Sur de Brasil. Pesquisas, Antropología sidad Nacional de La Plata. Editorial Coni, Buenos Aires.
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Loponte, D. M. 2008 Arqueología del Humedal del Paraná inferior (Bajíos PUESTA AL DÍA DE LAS INVESTIGACIONES
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Lothrop, S. 1932 Indians of the Paraná Delta River. Annals of the New María M. Podestá1, Axel E. Nielsen2, Diana S. Rolandi1, Mirta Santoni3, Guadalupe Romero4,
York Academy of Sciences 33: 77-232. Marcelo A. Torres1, María M. Vázquez1, Juan Maryañski1 y David Guzmán3
Naranjo, G., L. Malec y M. Pérez 2010 Análisis de ácidos grasos en al-
farería arqueológica del humedal del Paraná inferior. Avances en el conoci- Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL)
1
ciones (más de medio centenar de abrigos rocosos con pinturas registrados los cuales interesa destacar el de la selva montana o yungas a 1.200 msnm,
hasta hoy), sino especialmente de su extraordinaria calidad y riqueza plástica. con un sector más bajo que es el del cebil (Anadenanthera colubrina var. ce-
Resulta comprensible, entonces, que esta zona haya sido una de las primeras bil). El piso superior corresponde a los prados subandinos, entre 1.500 y 2.500
áreas con arte rupestre consideradas en la literatura arqueológica argentina msnm. Es allí donde se localiza el Cerro Cuevas Pintadas a 1.800 msnm. Esta
(Ambrosetti 1895). Cerro Cuevas Pintadas (CCP) o Pirguas del Sol, la localidad colina de baja altura se destaca por su posición estratégica, a solo 12 km de
que concentra la mayor cantidad de aleros con pinturas rupestres de todo el los bosques de cebil de la cuesta del Cebilar, un alucinógeno primordial en los
departamento (Santoni y Xamena 1995) cobró notoriedad a partir de la visita rituales andinos.
de Eduardo Cigliano (La Prensa 1971) y se convirtió en un importante destino
turístico en desmedro de la conservación de las pinturas.
Motivados por la excepcionalidad de las pinturas y por los procesos de
deterioro que se venían desencadenando en los aleros pintados de la región,
investigadores del Museo de Antropología de Salta y del Instituto Nacional
de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), iniciaron en 1998
trabajos arqueológicos enmarcados dentro del programa “Documentación y
Preservación del Arte Rupestre Argentino” (DOPRARA). El subsidio otorgado
por el Programa de Participación (UNESCO 2012-2013) permitió concluir los
trabajos de documentación de los aleros con arte rupestre de CCP, iniciar ta-
reas de prospección y excavaciones arqueológicas y a avanzar en tareas de
gestión patrimonial.
El objetivo de este trabajo es presentar un nuevo cuerpo de datos
arqueológicos producto de la reciente excavación de varios aleros de la lo-
calidad CCP. Luego de ubicar el área bajo estudio, se realiza una caracteriza-
ción del arte rupestre de la localidad y de la región en su conjunto. Luego, se
sintetiza la variedad de evidencias recuperadas en excavación y se presenta
un fechado radiocarbónico asociado a estos hallazgos. Estos resultados pro-
veen novedosa información contextual que permite ahondar en los aspectos
temporales del arte rupestre analizado así como avanzar en discusiones más
amplias relacionadas a los potenciales roles desempeñados por el mismo en
épocas prehispánicas. Figura 1. Mapa de sitios/localidades con arte rupestre de Guachi-
pas, Salta. Al norte: sector Quebrada de Ablomé, al sur: sector Las
Localidad Cerro Cuevas Pintadas: ubicación, arte rupestre y contextuali- Juntas donde se ubica el Cerro Cuevas Pintadas.
zación regional
CCP se ubica en el paraje Las Juntas (departamento Guachipas, centro
de la provincia de Salta) (Figura 1). En cercanía se localizan otros sitios arqueo-
El arte rupestre de la microrregión Guachipas en su conjunto, y de la
lógicos con pinturas rupestres trabajados desde fines del siglo XIX: la gruta
localidad CCP en particular, se caracteriza por presentar una gran cantidad de
pintada de El Lajar (Aparicio 1944) y la famosa gruta de Carahuasi en la Estan-
motivos pintados y algunos escasos grabados que fueron ejecutados en ale-
cia Pampa Grande (Ambrosetti 1895). Asimismo, en proximidad al río Pirguas
ros y abrigos labrados en un conjunto de sierras que forman parte de la cordi-
se abre el alero Las Planchadas que completa el inventario de sitios del sector
llera Oriental. En términos geológicos, la roca soporte corresponde a areniscas
sur del departamento (Podestá et al. 2015). Cuarenta kilómetros hacia el norte
rojas del subgrupo Pirgua (grupo Salta). Como se adelantó, CCP es uno de los
se registra otro sector con sitios con arte rupestre distribuidos en la Quebrada
emplazamientos con arte rupestre más significativos de la Argentina ya que
de Ablomé, en proximidad al dique Cabra Corral o General Belgrano.
sólo en esta localidad hay 41 aleros con pinturas. Esta característica excepcio-
Ambos sectores (norte y sur) presentan una vegetación variada que
nal le valió la nominación de Lugar Histórico Nacional (Decreto 349/99).
responde a las diferencias altitudinales. Por ejemplo, en el sector Sur (Las Jun-
El inventario de representaciones despliega una gran diversidad de
tas), para acceder a los sitios próximos a esta localidad, partiendo desde la
motivos abstractos y figurativos. Entre estos últimos se destacan las figuras
población de Guachipas, se atraviesan diversos pisos vegetacionales entre
humanas con profusión de representaciones del uncu o túnica andina, ade-
más de los denominados escutiformes o hombres-escudo que conforman un raron desechos en abundancia, principalmente en un nivel cercano a la base
20% del total de las representaciones de la región (más de 250 motivos) y que aparentemente fue acondicionado como piso. Una fecha radiocarbónica
la mayor concentración de este motivo en los Andes del Sur (Podestá et al. obtenida sobre una muestra de carbón de esta superficie dio por resultado
2013). También, hay una variada iconografía relacionada con la fauna local: 777±38 A.P. (AA103911, δ13C = -23.8).
camélidos (en su mayoría representaciones de llamas), además de felinos, cá-
nidos (zorros), suris, cóndores, lagartos y serpientes. Las figuras de llamas son
relevantes dentro del conjunto de animales. Aparecen aisladas, agrupadas
(¿rebaños?), alineadas asemejando la marcha de los animales, en pocos ca-
sos con representación de carga sobre el lomo y, frecuentemente, asociadas
a figuras humanas (escenas de sujeción del animal o de caza). La imaginería
de camélidos en su conjunto, que se reitera en toda la región y en la vecina
región de Cafayate (Ledesma y Subelza 2014), puede relacionarse tanto con el
pastoreo local como con el descanso de caravanas en tránsito. Sin embargo,
los resultados aportados por Nielsen indican que la poca cantidad de elemen-
tos alóctonos recuperados en las excavaciones sugiere una mayor relación
del arte rupestre de Guachipas con el ceremonialismo de pastores locales.
Otras figuras rupestres incluyen representaciones de elementos topo-
gráficos como montañas, tal como aparecen en la localidad CCP. Una caracte-
rística distintiva del arte rupestre de Guachipas es la multiplicidad de escenas
de alto contenido anecdótico, como las de caza en donde intervienen hom-
bres y animales o solamente animales (zorros o felinos que cazan llamas, por
ejemplo). Además de las escenas de caravanas de llamas ya referidas hay otras
de tiro (hombre-camélido). Se registran también pinturas de enfrentamientos
armados entre dos o más individuos, escenas de cópula, así como también
otras de tipo ritual (Falchi 2015).
La tonalidad de las pinturas de CCP incluye distintas variedades de rojo,
negro, gris, blanco y rosado, además del amarillo. Los resultados obtenidos de Figura 2. Vista de las excavaciones en la cumbre del Cerro Cuevas Pinta-
los análisis de difracción de rayos X (a cargo del CCI, Ottawa, Canadá), señalan das. Al centro: el alero con pinturas “Alero 20” con restos del muro que
cerraba su entrada; a la derecha: el pasillo o vestíbulo por el que se acce-
que los diferentes tonos fueron preparados con pigmentos minerales como día a su interior; en primer plano: área de actividades públicas asociada.
hematitas (rojo), yeso, hydroxiapatita y whewellita (blancos). También se re-
gistró un caso de uso de carbón vegetal en una pintura negra. Determinados
recursos plásticos: simetría, figura-fondo, contorneado y transparencia, son
de uso distintivo en la producción de escutiformes y mascariformes. La alfarería recuperada en las distintas áreas de excavación es con-
sistente con esta datación y con la cronología tardía que suele atribuírsele
Nueva información: evidencias recuperadas y fechado radiocarbónico a la localidad. Incluye los grupos Santa María (Tricolor y Bicolor), Peinado,
Las tareas de excavación arqueológica en el CCP, iniciadas reciente- Alisado, Negro Pulido, Negro sobre Rojo y (excepcionalmente) Inca. Los ma-
mente, están a cargo de Axel Nielsen y su equipo. Hasta la fecha, se realiza- teriales líticos corresponden a dos conjuntos diferenciados. Uno de ellos,
ron pozos de sondeo de 1 x 1 m hasta alcanzar niveles estériles en los Aleros minoritario, consiste en puntas de flecha de limbo triangular confecciona-
10, 11 y 25, todos ellos con presencia de pinturas rupestres. Además, en la
das en materias primas alóctonas (calcedonia, obsidiana), junto con escasos
cumbre del cerro se excavó en su totalidad el Alero 20 (4,5 m2), un vestíbulo
desechos de talla derivados de su mantenimiento o reactivación. El con-
que le sirve de acceso (2,5 m2) y la mitad aproximadamente (20 m2) de un
junto más abundante comprende toscos choppers, raspadores y cuchillos
área artificialmente nivelada que se les asocia y que pudo haber servido como
confeccionados expeditivamente sobre filitas negras o grises y, en menor
área pública o plaza (Figura 2). Las excavaciones revelaron que la boca del
medida, cuarzo, materias primas que son ubicuas en el lugar. También se
alero se encontraba originalmente cerrada mediante un muro, un rasgo que
advierten guijarros con estrías y superficies abradidas, testimonio de su
probablemente estuvo presente en otros abrigos de la localidad. Se recupe-
uso en labores de molienda. Los conjuntos arqueofaunísticos se encuen-
tran intensamente fragmentados y quemados, indicando intensas labores constitución de las identidades colectivas y territorios en una época de con-
de procesamiento. A excepción de algunos huesos de roedores y carnívoros flictos endémicos.
de probable origen tafonómico, los especímenes identificados hasta ahora En relación con esto último sugerimos la idea de que la aparición de
corresponden exclusivamente a camélidos. los escutiformes en el arte rupestre y en otros soportes (cerámica, metales,
Las prospecciones realizadas en el entorno inmediato del cerro han calabazas) se encuentra estrechamente relacionada con el surgimiento de
identificado al menos una segunda área nivelada y demarcada en la ladera un nuevo orden social durante el período prehispánico Tardío (1.000-1.450
norte y un mínimo de tres grandes recintos con un vano cada uno (¿corra- d.C.). En muchas regiones del Sur Andino, esta época se caracterizó por la
les?) adosados a su flanco noroeste, además de una gran cantidad de arte- formación de sociedades política y económicamente integradas y jerarqui-
factos expeditivos en filita o cuarzo junto con los desechos de su fabricación. zadas basadas en la producción agrícola intensiva y el pastoreo de llamas.
No se encontraron, en cambio, rastros de viviendas u otras ocupaciones que Estos procesos se vieron indudablemente acompañados por cambios signi-
pudieran asociarse a la vida doméstica, lo que ratificaría la singularidad del ficativos en la cosmología. Los escutiformes podrían representar personas
cerro y las actividades allí realizadas. A través de reconocimientos realizados de alto rango en estas sociedades o tal vez, algunas de las deidades o wak’as
en el valle de Las Juntas, se localizó a poco más de 3 km del mismo un sitio que habitaban su mundo mítico.
habitacional con viviendas dispersas asociado a un arroyo permanente y co-
nocido como Potrero de los Cardones. La cerámica registrada en superficie Bibliografía
comprende los grupos Santa María y negros-grises incisos correspondien- Ambrosetti, J. B. 1895 Las grutas pintadas y los petroglifos de la pro-
tes al primer milenio de nuestra era. vincia de Salta. Boletín del Instituto Geográfico Argentino XVI: 311-342.
Aparicio, F. de. 1944 La Gruta Pintada de El Lajar (Departamento de
Futuras problemáticas a discutir Guachipas, provincia de Salta). Relaciones de la Sociedad Argentina de Antro-
Aunque preliminar, este nuevo corpus de datos, producto de la re- pología 4: 79-83.
ciente excavación de varios aleros del CCP, provee información contextual Falchi, M. P. 2015 Ceremonias y rituales en el arte rupestre de Gua-
significativa que permite una primera aproximación a la cronología del arte chipas, Salta (Argentina). La representación de la vara emplumada. En Actas
rupestre analizado. En este sentido, el dato radiocarbónico presentado se del Primer Congreso Nacional de Arte Rupestre, editado por A. M. Rocchietti,
suma, por un lado, a la información provista a partir de la secuencia de pro- F. Oliva, F. Solomita y M. Algrain. Universidad Nacional de Rosario, Rosario,
ducción de las pinturas del cercano sitio de Las Planchadas (Podestá et al. en prensa.
2015). Por otro lado, complementa las tendencias temporales disponibles La Prensa. 1971 Hallaron en Salta pinturas rupestres hechas por indíge-
para la microrregión Guachipas en su conjunto observadas a partir de las nas hace siglos. 27 de junio de 1971.
similitudes iconográficas-estilísticas identificadas entre algunas representa- Ledesma, R. E. y C. M. Subelza. 2014 Arqueología de Cafayate, Salta: un
ciones rupestres en particular, como por ejemplo los escutiformes, y otras enfoque a través de su cerámica y arte rupestre. Editorial Universidad Nacional
evidencias arqueológicas de cronología conocida. La mayoría de estas últi- de Salta, Salta.
mas −calabazas pirograbadas, placas y discos de bronce, trompetas y peines Podestá, M. M., D. Rolandi, M. Santoni, A. Re, M. P. Falchi, M. A. Torres
de hueso, además de cuantiosos casos de alfarería, especialmente las urnas y G. Romero. 2013 Poder y prestigio en los Andes Centro-Sur. Una visión a
Santamarianas− fue recuperada de contextos funerarios con cronologías través de las pinturas de escutiformes en Guachipas (Noroeste Argentino).
radiocarbónicas bien establecidas posteriores a los 1.000 años de la era (Po- Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino 18 (2): 63-88.
destá et al. 2013). Podestá, M. M., A. Re, G. Romero y D. Rolandi. 2015 El sitio Las Plan-
Este avance en la contextualización temporal del arte rupestre estu- chadas dentro del conjunto de pinturas rupestres de la microrregión Gua-
diado permitirá insertar a la Localidad Cerro Cuevas Pintadas en el marco de chipas, Salta. En Actas del Primer Congreso Nacional de Arte Rupestre, editado
las diversas interpretaciones alternativas propuestas en la literatura arqueo- por A. M. Rocchietti, F. Oliva, F. Solomita y M. Algrain. Universidad Nacional
lógica sobre las prácticas asociadas a la creación y el uso del arte rupestre de Rosario, Rosario, en prensa.
en épocas prehispánicas en general, y sobre ciertos estilos y temas del arte Santoni, M. y M. Xamena. 1995 Pirguas del Sol. Espacios sagrados y pin-
rupestre del Sur Andino en particular, entre los cuales la microrregión Gua- turas rupestres en Guachipas, Salta, Argentina. Manuscrito en posesión de los
chipas se considera un ejemplo sobresaliente. Asimismo, también será po- autores.
sible ahondar en temáticas relacionadas a escalas espaciales más amplias
tales como el tráfico interregional así como a la ritualidad asociada y a la
Resumen
El arte textil es una de las actividades artesanales más antiguas de-
sarrolladas por algunas de las culturas de la prehistoria americana. La cul-
tura Paracas, que se desarrolló en la costa sur del Perú entre los años 800 y
200 a.C. (Isla y Reindel 2007) alcanzó un notable auge político, económico
y social, y sus textiles han despertado el interés de los investigadores des-
de hace más de un siglo por su calidad, dimensión, conservación, diseño e
iconografía.
En el marco de los trabajos de puesta en valor de textiles arqueo-
lógicos que se desarrolla en el Depósito 25 de la División Arqueología del
Museo de La Plata, se abordó la conservación preventiva del textil número
60.172, perteneciente a la Colección Muniz Barreto y cuyo número origi-
nal de catálogo era 1.436. La pieza es un fragmento de manto de 185 cm Figura 1. Detalle de un momento del procesamiento y limpieza del tex-
de largo por 56 cm de ancho, realizado en lana en dos colores -marrón y til 60.172 (Fotografía J. Collazo).
marfil- cuyo diseño presenta dos imágenes antropomorfas con emanacio-
nes serpentiformes y cabezas trofeo (Figura 1). Dicha pieza fue identificada
como perteneciente a la cultura Paracas Cavernas (Manjarín y Suarez 2002: La posibilidad de identificar la presencia de insectos asociados al con-
48), cuyos cementerios estudió Tello durante la primera mitad del siglo XX y texto arqueológico original en materiales de colección proporciona un nuevo
señaló como los más antiguos del conjunto Paracas (Tello 1959). y rico corpus de evidencia susceptible de ser utilizada para el desarrollo de
Al iniciar la limpieza mecánica del textil, observamos que presentaba análisis novedosos. Ello incluye la posibilidad de avanzar en estudios biogeo-
unos mínimos puntitos blancos adheridos a la pieza cuyas características gráficos que proporcionan datos concretos sobre la distribución poblacional
eran diferentes a las observadas durante el procesamiento de otros tejidos. en tiempos pretéritos de organismos de interés antropológico. Tal informa-
Un análisis posterior con lupa reveló que podría tratarse de liendres, identi- ción, sumada a la brindada por el análisis de diseños y rasgos estilísticos pre-
ficación que fue luego confirmada y precisada por profesionales de la Divi- sentes en las piezas textiles, permitirá ampliar las reconstrucciones del origen
sión Entomología con quienes trabajamos coordinadamente (Figura 2). Las geográfico y ambiental de las piezas en estudio así como precisar la estima-
muestras obtenidas del textil permitieron identificar que se trata de huevos ción de su antigüedad.
del género Microthoracus, variedad de piojos que parasita específicamente
158 159 Ir al índice general
XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016 XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016
EL PROCESAMIENTO DE RECURSOS
VEGETALES SILVESTRES EN LA LOCALIDAD
ARQUEOLÓGICA EL CHIFLÓN – PUNTA DE
LA GREDA. MORTEROS Y “BATEAS” (PARQUE
PROVINCIAL EL CHIFLÓN, PROV. DE LA RIOJA)
1
Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano.
Ministerio de Cultura de la Nación
elbacelta@gmail.com
evaluar qué tipo de actividades asociadas se llevaron a cabo en este sector en entonces contribuir al conocimiento del área serrana de Yokavil durante el Pe-
particular de la localidad. ríodo Intermedio Tardío focalizándonos en algunos aspectos de sus puestos
pastoriles.
Bibliografía Pichanal 4 es un asentamiento pastoril compuesto por doce estructu-
Babot, M. del P. 2007 Organización social de la práctica de molienda: ras de variada forma y tamaño, las cuales están cerradas por muros simples
casos actuales y prehispánicos del Noroeste Argentino. En Procesos sociales de lienzo simple o doble a los que se añade el uso de la peña viva (Cantarelli y
prehispánicos en el sur andino: la vivienda, la comunidad y el territorio, compila- Rampa 2010). Se encuentra emplazado en un terreno de leve declive estando
do por A. Nielsen, M. Rivolta, V. Seldes, M. Vazquez y P. Mercolli, pp. 259-290. el recinto 1 en su parte más alta y el 12 en la más baja (Figura 1).
Ed. Brujas, Córdoba.
Giovannetti, M. A. 2009 Los morteros múltiples en el Noroeste Argen-
tino: un enfoque interregional. En Problemáticas de la Arqueología Contem-
poráneas, compilado por A. Austral y M. Tamagnini, Tomo III, pp. 773-782.
Universidad Nacional de Rio Cuarto, Córdoba.
Guráieb, A. G., M. J. Rambla, E. D. Carro y S. Atencio. 2014 La dimensión
espacial del paisaje: intervisibilidad y comunicación en la Localidad Arqueo-
lógica El Chiflón – Punta de la Greda (Parque Provincial Natural El Chiflón,
Provincia de La Rioja). Comechingonia virtual Revista Electrónica de Arqueolo-
gía Vol. VIII, Número 2: 88-124.
Daniel Rampa1
1
Fundación Azara En algunos de sus recintos aparecen una serie de “ojales” horadados en
danielra200@yahoo.com.ar los sectores salientes de roca madre o en el propio muro (Figura 2).
En el sector meridional del recinto 3 se hallan tres rocas agujereadas
sobre la afloración rocosa (ojales 2, 5 y 4), en un extremo que sobresale como
Palabras clave: pastores - ojales - toldo - ritual
un escalón para poder seguir la dirección ascendente de la pendiente. Es así
Key words: shepherds - eyelets - awning - ritual
que los tres hoyos se encuentran sobre la misma cota, a una altura de 2.767
msnm.
El puesto pastoril de Pichanal 4 se encuentra inserto en la quebrada El ojal 2 está a una distancia de 1,35 metros del muro oeste pertene-
de Pichanal, ubicada en el sector central de la Sierra del Cajón. Su acceso es ciente al recinto 3. Sobresale del “escalón” formado por la roca madre con una
dificultoso, y ese hecho retrasó el conocimiento de lo que ocurrido en el in- saliente de 6 cm de largo por 5,5 cm de ancho. Tiene un diámetro de 8 cm en
terior serrano. Fue recién a partir de la década de 1990 cuando Nastri y cola- su cara superior, enangostándose en su parte inferior hasta alcanzar sólo los 4
boradores se adentraron en esta región identificando diversos asentamientos cm. El grosor de ese hueco es de 30 mm. A su lado se advierte la presencia de
prehispánicos (Nastri 1997-1998; Nastri et al. 2002, 2009; Cantarelli y Rampa un pequeño mortero de poca profundidad y unos 8 cm de diámetro.
2010; Cantarelli et al. 2014; Rampa 2015, entre otros). Estos estudios conti- El ojal 5 exhibe características similares al anteriormente descripto. Se-
núan hoy en día comprendidos en el marco del Proyecto Arqueológico Sierra parado metro y medio del muro occidental del recinto 3, se encuentra más
del Cajón con sede en la Universidad Maimónides. Con este trabajo buscamos alineado que el anterior con respecto a la línea formada por la roca madre. Su
abertura también se enangosta aunque en menor medida, con un diámetro
de 5 cm en la cara superior y 4 cm en la interior. La distancia entre ambas su- ojales en la zona. Ambrosetti los ubica en uno de los recintos residenciales de
perficies es de 27 mm. la zona baja de Quilmes: son dos piedras chatas semienterradas con perfora-
El ojal 4 fue encontrado roto, a unos metros del escalón siguiente que ciones cerca de su borde superior. Dispuestas una frente a otra, si se pasaba
forma la roca madre. Sólo se conservó una parte de su agujero, por lo que no por los ojales un hilo que los uniera éste quedaba perfectamente horizontal.
se pudieron tomar las medidas pertinentes. A su lado se mantiene un mortero Dicho autor consideró entonces que en ciertos momentos se podía dividir
incipiente. el espacio único a la altura de estas piedras consiguiéndose así dos sectores
diferenciados (Ambrosetti 1897: 40). Por su parte, Bruch menciona en el valle
de Tafí otra piedra clavada en el piso con una perforación de unos 6 cm de
diámetro cerca del borde superior (Bruch 1911: 14)
Si uniéramos con una cuerda los ojales 2 y 3, ésta podría cerrar la aber-
tura existente en el límite noroeste del recinto 4. Sin embargo, si pasáramos
una soga por los ojales 4 y 5 ésta no cerraría ningún espacio. Pensamos que
una respuesta de uso alternativo la podemos encontrar en el trabajo etnoar-
queológico desarrollado por Caracotche (1995). La autora advierte que varios
puestos de altura de la región de Susques tienen todos sus recintos sin ningún
tipo de techumbre. En esos casos los pastores suelen cubrir los espacios con
toldos o cueros que retiran cuando ya no los ocupan. Los ojales de Pichanal
4 también pudieron haber servido para anclar esas cubiertas de forma pro-
visoria. Como hemos visto, los agujeros de los recintos 3 y 9 están ubicados
sobre la superficie formada por la roca viva a una distancia que oscila entre un
metro treinta y cinco centímetros y un metro y medio del muro más cercano.
Igualmente sabemos de la existencia de hoyos colocados sobre los muros,
como lo atestigua el superviviente ojal 1 del recinto 7 situado a una altura de
80 cm. Una de las posibilidades es que los pastores se establecieran estacio-
nalmente en un sector de los corrales.
Rapoport (2003) considera que un mismo espacio puede ser utiliza-
do para desarrollar distintas actividades según las necesidades del momento.
Para regularizar estos nuevos comportamientos se cambian, quitan o agre-
gan elementos semi-fijos que forman barreras transitorias y proveen las seña-
les necesarias para entender las tareas entonces desempeñadas. Siguiendo a
Figura 2. Distintos ojales presentes en Pichanal 4. este autor, algunos corrales de este puesto ganadero pudieron ser destinados
parcialmente a funcionar como dormitorio de pastores. Ese temporal espa-
cio habitacional se cubriría con cueros tensados en los ojales situados en la
El ojal 3 está ubicado en el recinto 9 aproximadamente a metro y me- base de las rocas y en lo alto de los muros, formando así un plano inclinado
dio de su muro oriental. Si sostenemos un hilo entre este ojal y el número 2 sobre el cual guarecerse de las inclemencias del tiempo estival. Esta solución
ubicado en el recinto 3, veremos que dentro de una orientación norte-sur no descarta la posibilidad de utilizar también los ojales para delimitar más
este cordón cubriría el límite oriental del recinto 4, pudiendo de esta forma categóricamente los espacios (como por ejemplo entre los recintos 4 y 3) en
completarse su incipiente cerramiento. Se estrecha de manera acusada, con momentos de mayor afluencia al puesto ganadero.
un diámetro de 4 cm en su cara superior y de 1,5 cm, en la inferior. A su lado El material cerámico superficial existente en el recinto 7 presenta la ma-
encontramos un mortero con una abertura de 8 cm y poca profundidad. yor cantidad y variabilidad del sitio, mientras que la estructura 3 se encuentra
A diferencia de los anteriores ojales descriptos, el ojal 1 se sitúa sobre posicionada en el cuarto puesto en cuanto a su abundancia y su variedad
uno de los muros. Está perforado en una de las lajas que corresponden al lími- (Rampa 2015), lo cual podría avalar la ocupación temporaria de aquellos es-
te oriental del recinto 7. Se encuentra elevado a unos 80 cm del suelo y pare- pacios donde existían ojales. Sin embargo el material cerámico encontrado
ciera estar alineado con una de las entradas del alero que conforma el recinto en el recinto 9 era lo suficientemente exiguo para contradecir la propuesta de
6. En las proximidades se encontró un mortero sobre la roca madre. ocupación temporaria de estas estructuras.
En la bibliografía se encuentran dos referencias sobre la existencia de La información etnográfica existente sobre los rituales pastoriles desa-
rrollados en corrales nos brinda otra posibilidad sobre el uso de esos ojales. Es el recinto 3, veremos que dentro de una orientación norte-sur este cordón cu-
mediante estas ceremonias que un lugar de actividades pastoriles cotidianas briría el límite oriental del recinto 4 a dos metros de altura aproximadamente.
como el corral se ve transformado en un espacio sagrado donde se estable- Recordemos en la descripción que Tomoeda (1993) hace del chikitipi se utili-
ce una relación mágico-religiosa con el entorno (Lecoq y Fidel 2000). El me- zan dos cuerdas para purificar a los participantes. Por los ojales 3 y 2 pudiera
dio circundante es concebido como peligroso y ajeno y por ello necesario de pasar la cuerda más alta, mientras que para completar el “arco” bastaría con
conciliarlo con las necesidades humanas (Riverda Andía 2004). Para Merlino sostener otra cuerda a ras del suelo con la mano.
y Rabey (1983) estos rituales cumplen entonces un rol adaptativo ya que los En este ritual los animales deben pasar uno a uno entre las dos cuerdas
condicionamientos religiosos inciden sobre las decisiones que los pastores por lo que si existiese algún elemento que los encauzara se facilitaría la ope-
toman respecto al manejo de los recursos pastoriles, pero a su vez contribu- ración. El espacio que conecta el recinto 9 con el 4 es bastante estrecho, por lo
yen a minimizar el riesgo que pudiese ocurrir en un medio ambiente que da que si se hacía pasar por allí al rebaño sería más fácil de controlar el paso entre
poco margen para el error. el recinto 4 y el tres, límite donde estaría ubicado el arco del chikitipi.
El ritual más conocido es la señalada o señalakuy, por medio del cual Por lo tanto los ojales podrían haber sido utilizados con dos propósitos
se pide a la Pachamama y los dioses tutelares que protejan el rebaño y lo diferentes, uno con finalidad ritual (chikitipi) y otro con fines prácticos (atar los
multipliquen, y asimismo se consigue una mayor cohesión de las unidades toldos que refugiarían a los pastores).
domésticas y de la familia extensa o ayllu, parientes y vecinos que participan Arrosquipa (2014) considera que los grupos pastoriles están integrados
de la misma (Merlino y Rabey 1983). Sucintamente, podemos decir que en la a un proceso holístico donde converge tanto lo natural como lo social y lo
señalada: 1) se realizan predicciones y verificaciones sobre si el ritual es grato sobrenatural donde no se consideran a las esferas funcional-adaptativa y ce-
a la Pachamama o los dioses tutelares mediante la lectura de las vísceras de remonial-simbólica como dominios distintos y separados sino que integran
un animal sacrificado y/o hojas de coca, 2) se ofrenda a las divinidades con un movimiento cíclico que depende de ambas para su reproducción y conti-
hojas de coca, sangre o bebidas alcohólicas, entre otros elementos, 3) se for- nuidad. Es así que dentro un mismo espacio sería posible encontrar activida-
mulan votos y rogativas a deidades tutelares invocando protección y multipli- des de manejo de ganado y prácticas rituales que se desarrollarían de forma
cación del ganado. Asimismo, entre las acciones más características podemos estacional. Pichanal 4 podría ser un ejemplo de ello.
discernir la preparación de bebidas alcohólicas y comidas rituales, el corte de
las orejas de los animales por su propietario y la recolección de la sangre para Bibliografía
compartirla, la utilización de prendas textiles simbólicas, transformándose al- Ambrosetti, J. B. 1897 La Antigua Ciudad de Quilmes (Valle Calchaquí).
gunas de ellas en un escenario, y la organización de una perfomance simbóli- Boletín del Instituto Geográfico Argentino XVIII (1-3): 33-70.
ca que incluye tanto animales, humanos y divinidades tutelares (Lecoq y Fidel Arrosquipa, P. 2014 El lugar de la cultura y la cultura del lugar: prácticas
2000: 181-182). y conocimientos de los criadores de camélidos en el sur peruano. Chungara
Además de la señalada existen otros rituales pastoriles. Entre fines de (46) 2: 259-270.
julio y principios de septiembre se celebran el challaco de Jujuy que se desa- Bruch, C. 1911 Exploraciones arqueológicas en las provincias de Tucu-
rrolla alrededor del mojón (Merlino y Rabey 1983) y el agustukuy de los Andes mán y Catamarca. Revista del Museo de La Plata (segunda serie) (VI) 19.
centrales que transcurre dentro de un corral (Tomoeda 1993) y puede impli- Cantarelli, V. y D. Rampa. 2010 Muros, tiestos y sus implicancias crono-
car el marcaje de animales. En ellos se busca recuperar las fuerzas vitales que lógicas en el sitio Pichanal 4. Sierras del Cajón, Provincia de Catamarca. Ar-
durante esos momentos se encuentran menguadas (en el invierno falta el queología Argentina en el Bicentenario de la Revolución de Mayo. XVIII Congreso
agua y los pastos empiezan a agotarse). Los elementos presentes en estos ac- Nacional de Arqueología Argentina. Tomo V: 2109-2113. Universidad Nacional
tos son similares a los utilizados en la señalada (unkuña, ofrendas, sahumerio de Cuyo e INCHIHUSA. Mendoza, Argentina.
y aspersión, etc.). Sin embargo, el chikitipi incorpora un nuevo componente Cantarelli, V., D. Rampa y M. Grattone. 2014 Dos sitios de altura en la
al conjunto: este ritual se realiza en ciertas oportunidades una vez terminado Sierra del Cajón, El estado actual de las investigaciones en la localidad ar-
el agustukuy con el fin de purificar a los participantes. En él se utilizan dos queológica de Pichanal, Provincia de Catamarca. La Zaranda de Ideas. Revista
cuerdas confeccionadas especialmente para la ocasión que se colocan de for- de Jóvenes Investigadores en Arqueología (1) 10: 9-28.
ma paralela (una al ras del piso del corral y otra a unos dos metros del suelo) Caracotche, M. S. 1995 Variabilidad de las ocupaciones temporarias de
constituyendo una especie de arco por el que desfilarán tres veces los anima- los pastores surandinos actuales. Tesis de licenciatura en Ciencias Antropoló-
les y luego los hombres presentes. Una vez terminado el acto, esas cuerdas gicas. Facultad de Filosofía y Letras, UBA.
quedarán contaminadas y serán despedazadas para luego enviar sus restos a Lecoq, P. y S. Fidel. 2000 Algunos aspectos de la vida y de los ritos ga-
un curso de agua alejado (Tomoeda 1993: 294-295). naderos en Ventilla, una comunidad pastoril del Sud de Potosí. En Pastoreo
Si sostenemos un hilo entre ojal 3 del recinto 9 y el número 2 ubicado en altoandino. Realidad, sacralidad y posibilidades, editado por J. Flores Ochoa y
Y. Kobayashi, pp. 149-187. La Paz, Plural/MUSEF. Este recurso analítico ha sido empleado en diversos sitios arqueológi-
Merlino, R. y M. Rabey. 1983 Pastores del altiplano andino meridional: cos del NOA (Reigadas 2012, 2014a, 2014b) sumando conocimiento al gene-
religiosidad, territorio y equilibrio ecológico. Allpanchis (XVIII) 21: 149-171. rado por estudios osteométricos, de morfología ósea y dentaria (Mengoni y
Nastri, J. 1997-1998 Patrones de asentamiento prehispánicos tardíos Yacobaccio 2006).
del sudoeste del valle de Santa María (noroeste argentino). Relaciones de la Para los contextos examinados se obtienen, vía morfología de fibras,
Sociedad Argentina de Antropología 22-23: 247-270. determinaciones a nivel de especie para camélidos, a nivel de tipo para llama,
Nastri, J., G. Pratolongo, G. Caruso, M. Hopczak y M. Maniasiewicz. 2002 a nivel de Orden para roedores y de Familia para cérvidos (Reigadas 2001).
Los puestos prehispánicos de la Sierra del Cajón (Provincia de Catamarca). Ac- Por cuanto, un conjunto de fibras pueden asignarse al Orden Rodentia y otros
tas del XIII Congreso Nacional de Arqueología Argentina (2): 421-430. Buenos pueden asignarse al Orden Artiodactyla, representado por Cervidae y Cameli-
Aires, Museo Etnográfico “J.B. Ambrosetti”, UBA. dae en sus especies Lama guanicoe, Vicugna vicugna y Lama glama.
Nastri, J., G. Pratolongo, A. Reynoso y A. M. Vargas. 2009 Arqueología en Restringiendo la situación a la detección de cérvidos, vemos que iden-
la Sierra del Cajón: poblados, corrales y pinturas. Actas XV Congreso Nacional tificaciones óseas correspondientes a diversos sitios localizados en la puna
de Arqueología Argentina: 251-270. Córdoba, Río Cuarto. septentrional dan cuenta de la presencia de taruca, en algunos casos con alta
Rampa, D. 2015 La cerámica de Pichanal 4. Un puesto pastoril tardío de frecuencia, como en Inca Cueva Cueva 4 (Yacobaccio 1994). Para este sector
la Sierra del Cajón (provincia de Catamarca). Tesis de licenciatura en Ciencias de puna no hay registro de fibras identificadas como cérvidos.
Antropológicas. Facultad de Filosofía y Letras, UBA. Sin embargo, para la puna meridional se han registrado fibras y pieles
Rapoport, A. 2003 Cultura, Arquitectura y Diseño. Barcelona, Universitat presuntamente de cérvidos, restringidos al nivel 2b16 datado en (8330±110
Politécnica de Catalunya. LP 267 ) de Quebrada Seca 3 (QS3) (ca. 9790 AP- ca. 2500 AP.) (Aschero et al.
Rivera Andía, J. 2004 La fascinación de lo temible. Confrontaciones y 1991; Elkin 1996) y a una estructura funeraria (EF2) con enterramientos secun-
uniones extraordinarias entre los hombres y “las alturas” en los rituales gana- darios múltiples, con fechados de 8170± 30 RCYBP (UGAMS-4997), 8210±30
deros andinos. Archivos Departamento de Antropología Cultural (II) 1: 111-135. RCYBP (UGAMS-4998) y 8000±30 RCYBP (UGAMS-4999) de Peña de Las Tram-
Tomoeda, H. 1993 Los Ritos Contemporáneos de Camélidos y la Cere- pas 1.1 (PT1.1.) (ca. 10200 AP.- ca. 4000 AP.) (Martínez 2012).
monia de la Citna. Senri Ethnological Studies 37: 289-306. Ambas ocupaciones localizadas en el Departamento de Antofagasta
de la Sierra (Provincia de Catamarca) en los sectores de quebradas altas e in-
termedios.
Asimismo se han identificado cérvidos vía huesos y fibras (Reigadas
FIBRAS DE CERVIDAE EN CONTEXTOS 2007) en los sitios Cerro Casa de Piedra (CCP7) y Cerro Casa de Piedra (CCP5)
ARQUEOLÓGICOS. BUSCANDO ESPECIES… (Aschero et al. 1992; Aschero 1996; Civalero y Aschero 2003) localizados en la
Patagonia, en el sector oriental de la cordillera en la Provincia de Santa Cruz.
Los indicadores establecidos a partir de las fibras de utilidad para iden-
María del C. Reigadas1 tificar patrones específicos en camélidos y tipos en llamas, surgen de una am-
plia muestra comparativa (Reigadas 2001) y de diversos trabajos provistos por
1
Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL)
mcreigadas@fibertel.com.ar otras disciplinas (Clement et al. 1980; Frank y Amuchástegui 1993).
Con relación a cérvidos un escaso número de trabajos ofrece informa-
ción relativa a las características de sus mantos. Podemos mencionar el aná-
Palabras clave: cervidae - taxonomía - fibras - aprovechamiento lisis de las características medulares (Chehébar y Martín 1989; Vázquez et al.
2000) y alguna información dispersa sobre rangos de grosor.
Key words: cervidae - taxonomy - fiber - exploitation La situación es que carecemos de muestras actuales de fibras de los
ciervos nativos de nuestro territorio, que puedan ser empleados para con-
El análisis de las arqueofaunas brinda, desde sus singularidades analíti- formar patrones comparativos para el análisis de las muestras arqueológicas.
cas, información sustantiva acerca de las sociedades cazadoras- recolectoras, La determinación específica nos permitiría ahondar un poco más allá
que colonizaron el noroeste argentino (NOA) a principios del Holoceno, con- de la problemática taxonómica en relación al consumo/ dieta. Caso que re-
templando tanto la variabilidad coetánea como su desarrollo. Los estudios de mite a los datos mencionados para la puna norte y para Patagonia, área de
la morfología de las fibras animales/ pieles y el análisis físico celular de las fi- distribución natural de cérvidos.
bras generan datos en relación a la identificación de taxones, la disponibilidad, En el caso de Antofagasta de la Sierra, desconocemos los mecanismos
su aprovechamiento y los procesos que involucran la relación hombre- fauna. a partir de los cuales ingresa al área y de dónde, ya que desconocemos la
especie, aunque se discute en relación a la movilidad de estos cazadores- re- Elkin, D. 1996 Arqueozoología de Quebrada Seca 3: Indicadores de sub-
colectores. Del mismo modo otros recursos proceden de otras áreas (yungas, sistencia humana temprana en la Puna Meridional argentina. Tesis Doctoral.
océano Pacífico y llanura chaqueña), conformando un amplio rango espacial Facultad de Filosofía y Letras, UBA, Buenos Aires.
para la circulación de bienes (Aschero et al. 1991; Pintar 2008). Frank, E. y S. Amuchástegui. 1993 Estudio de la variación del diámetro
En función de lo expuesto se presentan en esta oportunidad datos ob- dentro del vellón y entre animales en camélidos sudamericanos domésticos.
tenidos a partir del análisis de una muestra actual de fibras, proporcionada Actas VII CIECS: 43- 50.
por la División Zoología de Mamíferos de la Facultad de Ciencias Naturales y Galliari, C. A., U. F. J. Pardiñas y F. J. Goin. 1996 Lista comentada de los
Museo (FCNYM) de la UNLP, correspondientes a 4 de los 5 géneros (Hippoca- Mamíferos de Argentina. Mastozoología Neotropical 3: 39- 67.
melus, Ozotoceros, Mazama, Blastoceros y Pudu) (Galliari et al. 1996) de cier- Martinez, J. 2012 Evidence of Early Human Burials in the Southern Ar-
vos autóctonos. Las especies asociadas están distribuidas en la eco-región del gentinian Puna. En Southbound: Late Pleistocene Peopling of Latin America, ed-
Chaco Húmedo, Islas y delta del Paraná y Esteros del Iberá (Blastocerus dicho- itado por L. Miotti, M. Salemme, N. Flegenheimer y T. Goebel, pp. 75-79. Spe-
tomus o “ciervo de los pantanos); en Altos Andes, Puna, Yungas (Hippocame- cial Edition Current Research in the Pleistocene, Center for the Study of First
lus antinensis “taruca”); en Bosques Patagónicos (Hippocamelus bisulcus “hue- Americans, Texas A&M University, USA.
mul”); en Chaco Seco, Chaco Húmedo, Yungas, (Mazama americana “corzuela Mengoni, G. y H. Yacobaccio. 2006 The Domestication of South Ameri-
roja”); en Chaco Húmedo, Chaco Seco, Yungas, Monte de Sierras (Mazama can Camelids. A view from the South-Central Andes. En Documenting domes-
gouazoupira “corzuela común”); en Chaco Húmedo, Pampa, Esteros del Iberá tication. New genetic and archaeological paradigms, editado por Zeder, M., D.
(Ozotoceros bezoarticus “ciervo de las pampas” (Merino 2006). Finalmente de Bradley, E. Emshwiller y B. Smith, pp. 228- 244. University of California Press.
estas regiones provienen las fibras que componen la muestra comparativa. Merino, M. L. 2006 Orden Artiodáctila. Suborden Rumiantia. Familia
Las observaciones se realizaron en microscopio con ocular micrométri- Cervidae En Mamíferos de Argentina. Sistemática y distribución, editado por.
co e incluyeron variables tales como grosor de fibra y médula en micras (μ), Rubén M. Barquez, M. Mónica Díaz, Ricardo A. Ojeda, pp. 114- 121. Sociedad
índices medulares (IM), tipos de fibras primarias o pelos (P) y secundarias o Argentina para el Estudio de Mamíferos.
lanillas (S), color, tipo de médula, distribución y porcentajes de medulación. Pintar E. 2008 High Altitude Deserts: Hunter-Gatherers from the Salt
Los parámetros obtenidos permitieron establecer patrones basados en Puna, Northwest, Argentina. Int. J. S. Am. Archeol. 2: 47- 55.
dos variables discriminantes exclusivas, grosor y tipo médula. Reigadas M. C. 2001 Variabilidad y cambio cultural en el NOA desde los
comienzos de la domesticación animal hasta la consolidación de las adap-
Bibliografía taciones pastoriles. Tesis Doctoral. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad
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Aschero, C., D. Elkin y E. Pintar. 1991 Aprovechamiento de recursos fau- En Arqueología de Fuego-Patagonia. Levantando piedras, desenterrando hue-
nísticos y producción lítica en el precerámico Tardío. Un caso de estudio: Que- sos... y develando arcanos, editado por F. Morello, M. Martinic, A. Prieto y G.
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¿continuidad o reemplazos? En Arqueología 2: 89-106. Noroeste Argentino: ¿Qué informan las fibras y pieles arqueológicas? Etnobio-
Civalero, M. T. y C. A. Aschero. 2003 Early Occupations at cerro Casa de logía 12 (2).
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croscope Studies. Journal of Forensic Science Society 26(3): 447- 458. loceno Surandino. Arqueología 4: 43- 71.
Key words: hunter gatherers - pottery - superficial alteration - cooking - ATD/TG analysis
Introducción
Las investigaciones arqueológicas realizadas en la microrregión del río
Salado (Provincia de Buenos Aires), han demostrado que esta zona fue habita-
da por poblaciones de cazadores recolectores y pescadores durante el Holo-
ceno tardío. Actualmente se está desarrollando un proyecto de investigación
denominado “Arqueología del río Salado bonaerense: indicadores tecnológicos
y sociales”, a cargo de las Dras. María Isabel González y María Magdalena Frère,
en el cual se enmarca el presente trabajo.
Los objetivos de esta presentación son, por un lado, dar a conocer los
resultados del estudio de los fragmentos cerámicos del sitio La Cuña, especi-
ficando si las huellas dejadas sobre las superficies de los fragmentos podrían
vincularse con la manufactura y uso (cocción de alimentos, exposición directa
sobre el fuego, almacenamiento, calidad de manufactura y la posibilidad de
resistencia de los cacharros, etc.) así como con los procesos post-deposita-
cionales del registro. El estudio de las modificaciones producidas durante el
proceso de cocción permitirá conocer y profundizar el comportamiento de
sinterización de los materiales cerámicos arqueológicos. Además, las altera-
ciones superficiales aportarán una serie de parámetros de observación, po-
tenciales e informativos para poder identificar los tipos de agentes (naturales
y/o culturales) que afectaron y modificaron las superficies de los tiestos desde
su depositación. En este sentido, se considera que sus historias de vida no
culminaron con su descarte, sino que continuaron hasta la actualidad siendo
afectados por las acciones de la erosión eólica, fluvial, de raíces, de activida-
des de roedores y del pisoteo de animales debido a las variaciones periódicas
y transformaciones de las lagunas y los ríos ocurridos por las alternancias de
épocas secas y húmedas. Además, la acción antrópica ha afectado el material
cerámico a través de las actividades agropecuarias, las construcciones de ca- Figura 1. Localización del sitio arqueológico La Cuña, Provincia
minos y viviendas (Frère y González de Bonaveri 1993; Ozán 2009). de Buenos Aires (Tomado de www.mapoteca.edu.ar modificado).
El sitio La Cuña está situado en el ambiente de humedal cercano al río
Características de la muestra cerámica y metodología empleada. Cuña), dos de los cuales pertenecen al sitio aquí en estudio. Retomando los
La muestra está compuesta por 2.093 fragmentos cerámicos, de los estudios térmicos, la técnica (ATD) registra los cambios de masa de una mues-
cuales 360 fragmentos sufrieron alteraciones en sus superficies (Tabla 1). Los tra, es decir cuánto peso pierde o gana una muestra. La segunda (TG), es una
materiales cerámicos fueron recuperados tanto en estratigrafía como en re- técnica cualitativa que nos indica a qué temperatura tiene lugar el cambio
colecciones de superficie durante las campañas de los años 2007 y 2008. El energético bajo estudio y si el proceso es endotérmico o exotérmico (Gonzá-
fechado radiocarbónico obtenido para este sitio es de 550±38 AP (muestra lez Benito 2008).
AA82702) y realizado sobre un fragmento de cerámica. Fue calibrado y el Asimismo, habiendo considerado las características tecno-morfológi-
lapso de ocupación se encuentra entre 1328–1337 cal. d.C. (p = 0,95) y 1390- cas y de cocción generales, se analizaron el modo en que los distintos factores
1454 (p = 0,95) cal. d.C. (calibrado a 2 sigmas con el programa OX-Cal v4.2.3) del paisaje de la Depresión del río Salado pudieron alterar su conservación.
(Frère 2015:76). Para ello, partimos de la premisa de que “existe una relación entre las huellas
[dejadas sobre las superficies de las cerámicas] y la acción que las provocó,
sea ésta de origen natural o cultural, haya ocurrido en contexto sistémico o
Fragmentos Con alteraciones Sin alteraciones Totales arqueológico” (Sanhueza Riquelme 1998: 69-70).
Mayores a 2 cm 237 744 981 Considerando lo anterior, la metodología empleada para el análisis de
las alteraciones en las superficies de las cerámicas consistió en realizar una
Menores a 2 cm 123 989 1.112
descripción macroscópica de las siguientes variables: redondeo de las aristas
Totales 360 1.733 2.093 (los bordes angulares de los fragmentos se tornan en una forma cercana a
una esfera), superficies con micro cavidades (oquedades con dimensiones de
Tabla 1. Cantidad de fragmentos analizados de la localidad arqueo- entre 1 y 2 mm y con 0,3 y 1 mm de profundidad), remoción del atemperante
lógica La Cuña (N= 2.093). (“efecto pedestal”) (se remueve las partículas más finas de la arcilla quedan-
do expuestas las partículas más duras y grandes de éste material – antiplás-
tico-), adherencias de depósitos de carbón (hollín), evidencias de manchas
En una primera etapa del análisis, se registraron las características ge- de cocción, grietas, descascaramientos, craquelados y hundimientos de las
nerales de material cerámico, indicando los tipos de fragmentos representa- superficies. De las muestra cerámicas, notamos la existencia de más de una
dos (cuerpos, bordes, cuerpos- bordes, bordes con agujero de suspensión, alteración en las superficies de los tiestos.
fragmentos mayores y menores a 2 cm y masas de arcillas). Aclaramos que las
masas de arcillas no serán consignadas en este estudio y lo que denomina- Resultados
mos cuerpo-borde constituyen fragmentos mayores a 3 cm. En relación con En cuanto a los resultados de los análisis térmicos de ATD/TG de las
los bordes observamos que son evertidos e invertidos y que los labios son muestras 1877/15 y 1878/15 fue posible identificar picos endotérmicos cer-
biselados. En cuanto a los tratamientos de las superficies externas se iden- canos a los 200ºC que pueden asociarse a un proceso de deshidratación. Por
tificaron fragmentos alisados, pulidos y con decoración de pintura, engobe otro lado, se observan picos exotérmicos alrededor de los 300ºC, propias
y/o incisiones, mientras que en las superficies internas se registraron trata- de una quema de materia orgánica y/o hierro. Estos estudios nos permitie-
mientos de alisado y pulido. La mayoría de los fragmentos son pequeños con ron establecer que las temperaturas de cocción oscilaron entre los 800ºC y
una dimensión media de 20 mm por 28 mm (ancho por largo) y de 6,6 mm 850ºC. En los ensayos realizados no se evidenció una fundición de las piezas,
de espesor. El tamaño de los tiestos nos impidió determinar cuál habría sido posibilitando a futuro, la realización de estudios dilatométricos y de difrac-
la técnica de modelado. Del total del conjunto, sólo se pudieron realizar 28 ción de rayos X.
remontajes. A partir de los estudios macroscópicos de la alfarería del sitio La Cuña,
Con respecto al proceso de cocción, podemos establecer que los frag- podemos mencionar los siguientes resultados:
mentos fueron cocidos a cielo abierto y sometidos a una atmósfera de coc-
ción oxidante incompleta. Los efectos del calor sobre los materiales cerámi- -Se identificó un 82,8% de fragmentos sin alteración y un 17,2% de
cos pueden generar cambios en sus propiedades físicas y químicas. Con el fragmentos con alteración.
fin de ampliar este aspecto, se realizaron análisis térmico diferencial (ATD) y -Se observó en las superficies externas de los fragmentos: manchas de
termogravimétrico (TG) en el Centro de Tecnologías de Recursos Minerales y cocción (3,8%), grietas (2,4%), restos de hollín (0,9%), craquelado (0,6%), des-
Cerámica (CETMIC) de La Plata. Al respecto es preciso aclarar, que para llevar cascaramientos (0,2%) y hundimientos (0,02%).
a cabo estos análisis se tuvo en cuenta la selección de seis fragmentos de tres -En las superficies internas se evidencian: manchas de cocción (2,1%),
sitios estudiados en la Depresión del río Salado (Techo Colorado, Vitel y La grietas (0,7%), restos de hollín (0,04%), craquelado (0,2%) y descascaramien-
cos Regionales de la Facultad de Humanidades y Arte de la Universidad Na- gresiva de los restos fue documentada fotográficamente, así como también
cional de Rosario, diferentes arqueólogos de las Universidades Nacionales a través de la realización de dibujos a escala. Se extrajeron muestras para su
de La Plata y Rosario abordan desde diversas perspectivas la materialidad datación.
que da cuenta de los habitantes de la región en el pasado, enmarcados en
distintos proyectos acreditados en las universidades mencionadas. A partir La Bonanza Sitio 8
de estos estudios se han realizado numerosos aportes para comprender la Los primeros estudios de los sitios con estructuras líticas se concen-
temporalidad de la ocupación de este sector de la región pampeana y las traron en el relevamiento y descripción de los sitios. A partir de estas prime-
características de las sociedades de economía basada en la caza y la recolec- ras tareas se ha generado una base de información significativa que ha ser-
ción, desde los primeros que poblaron la zona, hasta momentos de contac- vido de base para que, a partir del año 2014, la Lic. Anabella Sfeir comenzara
to con las poblaciones criollas y de origen europeo. a desarrollar su plan de beca específico para el estudio de las estructuras
El sector central de Ventania se destaca con la densidad de sitios que líticas de Ventania. De este modo se da un marco sistemático al abordaje de
dan cuenta de una intensa presencia de poblaciones humanas en momen- este tipo de evidencia material.
tos previos a la llegada de los pobladores de origen europeo y criollo. Entre La Bonanza Sitio 8 forma parte de un conjunto mayor de sitios de es-
la gran cantidad de sitios se pueden mencionar aquellos con estructuras tructuras líticas en el establecimiento Silenka sumando un total de ocho si-
líticas. Los mismos presentan una gran variabilidad y son considerados evi- tios con gran variabilidad de registro de estructuras líticas. La Bonanza Sitio
dencia de distintos momentos de ocupación de la región, desde el pasado 8 reúne gran diversidad de estructuras en un área acotada sobre la margen
cazador-recolector hasta momentos históricos (Oliva y Panizza 2012; Oliva de un arroyo.
y Sfeir 2015). Asimismo, en este sector también se destacan los sitios con
entierros humanos con diferentes dataciones que aportan a la cronología La Bonanza sitio 11
de la ocupación de la región (Barrientos 2001; Barrientos et al. 2002; Oliva et Se trata de un sitio con abundantes materiales líticos en superficie,
al. 2007; Barrientos 2009). cercano a La Bonanza Sitio 8, así como también a otros sitios con estructuras
El presente trabajo representa un breve informe sobre algunos sitios líticas. Los materiales se hallaron en el camino de entrada de una estancia,
estudiados en los últimos años que aportan a la riqueza arqueológica de la expuestos al tránsito de vehículos.
región, así como nuevos datos al corpus de información disponible, y re- La información aportada por los desarrollados anteriormente se suma
presentan parte de la variabilidad de registro arqueológico disponible en el al del abundante registro arqueológico que se concentra en este particular
área. El tratamiento de los distintos sitios fue abordado con objetivos espe- sector de la región pampeana, como es el caso de las numerosas cuevas y
cíficos en cuanto a la investigación, así como también en miras de su valor aleros con arte rupestre, sitios en estratigrafía, entre otros.
patrimonial, con el objetivo de resguardar y analizar los hallazgos.
Bibliografía
Arroyo Toro Negro Sitio 2 Barrientos, G. 2001 Una aproximación bioarqueológica al estudio del
Se presentan algunos resultados de una experiencia inédita en rela- poblamiento prehispánico tardío del Sudeste de la Región Pampeana. Inter-
ción al hallazgo y rescate de enterratorios humanos en la Región Pampeana, secciones en Antropología 2: 3-18.
que combina el trabajo conjunto de diversos actores sociales con el objeti- Barrientos, G. 2009 El estudio arqueológico de la continuidad/discon-
vo de resguardar y analizar los mismos. Los restos óseos quedaron expues- tinuidad biocultural: el caso del sudeste de la Región Pampeana. En Perspec-
tos a partir de la actividad de maquinaria para el acondicionamiento de un tivas Actuales en Arqueología Argentina, editado por R. Barberena, K. Borrazo
camino vecinal. y L.A. Borrero, pp. 189-214. CONICET-IMHICIHU.
Las características del rescate de Arroyo Toro Negro sitio 2 determina- Barrientos, G., F. Oliva y M. Del Papa. 2002 Historia predepositacional
ron que se tomara la decisión de extraer los restos con el fin de trasladarlos y tafonómica del entierro secundario del sitio Laguna Los Chilenos 1 (Pro-
al laboratorio junto con los sedimentos que los contenían para su excava- vincia de Buenos Aires). Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología
ción en mejores condiciones de equipamiento. 27: 303-326.
La limpieza de los materiales se desarrolló lentamente, dada la fragi- Catella, L. 2004 Análisis tecnológico del material cerámico del Siste-
lidad de los materiales, que presentaban numerosas fracturas producto de ma Serrano de Ventania y llanura adyacente (Provincia de Buenos Aires). En
procesos postdepositacionales, hasta inicios del año 2015. La limpieza pro- Miradas. Trabajos de las V Jornadas de Jóvenes Investigadores en Ciencias An-
abordados transversalmente a los espacios curriculares, docentes involucra- puede citar el trabajo llevado a cabo por los estudiantes de la ES N° 15 a partir
dos) y cualitativos, tales como reuniones de intercambio de opiniones y expe- del cual se generó un registro escrito, oral y fotográfico de la comunidad de
riencias para valorar las diferentes etapas. Espigas, producido en colaboración entre estudiantes y familiares, que será
En cuanto a la producción de contenidos en ámbitos académicos se rea- donado para su exposición en el Museo Municipal de dicha localidad.
lizó una presentación en el IV Foro de Extensión del Mercosur, destinado a la Desde el eje educativo, este proyecto propició el abordaje de temas
mesa Universidad y Comunidad en la Universidad de Passo Fundo (Brasil). Se transversales a los espacios curriculares como el rol de la mujer en las comu-
filmó y editó un corto de difusión Las aventuras de Tiburcio con la colaboración nidades locales actuales y en el pasado a través del Proyecto Educativo Ins-
de comunicadores sociales, editores y locutores. El mismo constituye una he- titucional: Educación Sexual Integral (ESI). Asimismo, surgió la demanda de
rramienta de difusión para introducir a los alumnos en el ámbito del trabajo docentes y estudiantes de 1° a 4° año, que no estuvieron involucrados de ma-
arqueológico y específicamente de las actividades de extensión que realizamos nera directa en la propuesta inicial.
los arqueólogos. Se trata de un encuentro entre el títere de un guanaco, lla- En territorio se generaron espacios de discusión e intercambio con los
mado Tiburcio y los miembros del GEDA. El títere se acerca al Laboratorio de diferentes actores que permitieron delinear objetivos futuros para dar con-
INCUAPA y comienza la entrevista acerca de las actividades que realizamos tinuidad al proyecto con énfasis en aquellos aspectos no contemplados. A
con la comunidad, luego se interioriza en las etapas de trabajo arqueológico: través del trabajo sistemático llevado a cabo entre 2014 y 2015 en cuatro es-
excavación, laboratorio y análisis. También se generaron dos producciones de tablecimientos educativos secundarios rurales, se hizo evidente la situación
contenidos en el marco de la XIII Semana Nacional de la Ciencia y la Tecnología de desigualdad y aislamiento de las escuelas secundarias. Con la finalidad de
como la publicación electrónica de una síntesis de la propuesta (Steffan et al. revertir esta situación, se propone un nuevo ciclo de talleres con diferentes
2015) y un registro de las actividades a través de un video (https://www.youtu- temáticas afines a la Arqueología y a contenidos curriculares obligatorios co-
be.com/watch?v=tP2EwbM-xTw). Por otra parte, con la colaboración del área rrespondientes al 1º año del nivel medio. El objetivo a futuro es aportar re-
de producción de contenido audiovisual de la Secretaria de Extensión de la cursos educativos para mejorar los procesos de aprendizaje de las Ciencias
UNCEN se filmó un video institucional de Difusión del proyecto. El mismo cuenta Sociales en general y de la Arqueología en particular, generando discusiones
con el registro de las actividades en las escuelas y testimonios de los diferentes e intercambios de saberes científicos y populares. La interacción con estu-
actores involucrados. Sumado a esto, las/os alumnas/os de la ES N° 15 de Espigas diantes y docentes configurará una instancia superadora ante la situación de
elaboraron un artículo “Seamos arqueólogos por un momento” (Ksionzek 2015) aislamiento que los caracterizan integrándolos a la comunidad olavarriense.
en la revista que genera anualmente el establecimiento educativo. El mismo
constituye un medio de comunicación alternativo destinado al público escolar Agradecimientos
y local. Otro aspecto importante a considerar fue la presencia en los medios de A los directivos de los establecimientos educativos Carina Escobar, An-
comunicación que se generó a partir de la ejecución del presente proyecto, ya drea Iturregui y Juan Roa por su predisposición e interés en este proyecto. A
que no solo fue posible acceder a un público especifico sino a la comunidad en la Secretaria de Extensión de la UNICEN por el financiamiento del presente
general a partir de notas en el canal local, la Radio FM 90.1, AM 1160, diario El proyecto. Al Sr. Diego Lurbe de la Secretaria de Cultura de la Municipalidad de
Popular (versión impresa), diario on-line Infoeme, diario Clarín (versión Impresa). Olavarría por su apoyo para el traslado de estudiantes. A Mariano Gila, Alexis
Al mismo tiempo que las redes sociales configuraron un nuevo espacio de Grierson y a Klaus Borges Vaz por la edición de los videos. A Sebastián Linder
interacción con diferentes actores de manera informal y participativa. por la locución. A la Unidad Ejecutora INCUAPA- CONICET- (Investigaciones
Arqueológicas y Paleontológicas del Cuaternario Pampeano), Facultad de
Consideraciones finales Ciencias Sociales (Olavarría), Universidad Nacional del Centro de la Provincia
A través de la modalidad de talleres se logró la participación activa de de Buenos Aires.
las/os alumnas/os en el debate de los modos de vida de las sociedades del
pasado y de la metodología científica de análisis e investigación de la arqueo- Bibliografía
logía. En cuanto a los efectos positivos, se hizo evidente el creciente interés por Endere, M. L. y J. L. Prado. 2009 Patrimonio, ciencia y comunidad. Su
parte de las comunidades locales por su pasado. Los estudiantes aportaron ex- abordaje en los partidos de Azul, Olavarría y Tandil. Compilado por Endere, M.
periencias e historias acerca de su relación con diferentes registros materiales L. y J. L. Prado. 1° ed.- Tandil, pp. 364. Universidad Nacional del Centro de la
vinculados al mismo. Las/os alumnas/os de 5° y 6° año de las escuelas a través Provincia de Buenos Aires.
de entrevistas e historias de vida de los adultos mayores de las comunidades Ksionzek, S. 2015 “Seamos arqueólogos por un momento” recreando el
locales pudieron re-conocer paisajes construidos y reconstruidos por los acto- pasado en los establecimientos secundarios. Revista escolar Ecos de mi Pueblo,
res. En este sentido, el patrimonio local rural recuperado en los establecimien- Número 4°: 7. Escuela Secundaria N° 15, Espigas.
tos educativos generó participación y reconfiguración en diferentes dimen- Steffan, P., G. Flensborg, A. P. Alcaraz., F. Santos Valero, P. Barros, E. Bor-
siones sociales, simbólicas, arquitectónicas y arqueológicas. Como ejemplo se ges Vaz, M. C. Langiano, M. Carrera Aizpitarte, P. Bayala, R. Peretti, M. C. Álvarez,
M. González, L. Stoessel, G. Gómez, P. Messineo, J. M. Rodríguez y R. Torino. tran variaciones sincrónicas y diacrónicas que podrían interpretarse como se-
2015 Arqueología a la Carta: Loma Negra. Newsletter, Publicación electrónica ñales de los cambios sociales, económicos y culturales que experimentó la
de la Facultad de Ciencias Sociales – UNCPBA N° 29. colectividad judía. El cementerio de Algarrobos como lugar no sólo da cuenta
Wally, J. M. C. Langiano, J. Merlo y M. N. Álvarez. 2006 9° Encuentro de del status social y étnico de las personas inhumadas, sino también de un en-
Historia, Arqueología histórica y Arqueología Postconquista de los pueblos al Sur tramado de relaciones sociales entre las que se encuentran algunos rasgos
del Salado. Compilado por Wally, J. M. C. Langiano, J. Merlo y M. N. Álvarez. de exclusión, como en el caso de los suicidios o las epidemias, además de
Municipalidad de Olavarría. vinculaciones personales y de parentesco. Se trata, por lo tanto, de un espacio
simbólico donde se reflejan variados y múltiples mecanismos de definición
y construcción de identidades étnica, de clase y de género. El presente tra-
bajo explora las modificaciones temporales en las formas de inhumación y
UN ESTUDIO DIACRÓNICO DE LAS PRÁCTICAS las prácticas funerarias que reflejan los diversos cambios que experimentó
FUNERARIAS EN EL CEMENTERIO JUDÍO DE la colonia a través de su existencia. Este análisis busca identificar tendencias
ALGARROBOS. PARTIDO DE CARLOS CASARES, temporales de cambio en las identidades a través del estudio de lápidas, for-
ma y tamaño y ubicación de tumbas.
PROVINCIA DE BUENOS AIRES El enfoque adoptado es fundamentalmente diacrónico. Se intenta ob-
servar las variaciones de estas distintas dimensiones de la materialidad fu-
neraria a través del tiempo y determinar si las tendencias se relacionan con
Diana S. Tamburini1, Graciela Scarafía1 y Teresa Acedo2 cambios ocurridos en la historia de la Colonia y de la colectividad judía en la
Argentina. En este sentido, el trabajo contribuye no sólo al conocimiento de la
1
Centro de Estudios Arqueológicos Regionales (CEAR). Departamento de Arqueología, Es-
cuela de Antropología, Facultad de Humanidades y Artes, UNR historia y desarrollo de la Colonia Mauricio sino también al de la colectividad
dianatamburini@hotmail.com judía argentina en general.
grscarafia@hotmail.com
2
Dirección de Patrimonio, Museos y Turismo de Carlos Casares
trauku@intercasares.com.ar
RECONSTRUCCIÓN DE CONTEXTOS
FUNERARIOS DE LOS VASOS LÍTICOS
Palabras clave: colonización judía - cementerio - prácticas funerarias - Carlos Casares
COLECCIÓN ARQUEOLÓGICA BENJAMIN
Key words: Jewish colonization - cemetery - burial practices - Carlos Casares
MUNIZ BARRETO DEL MUSEO DE LA PLATA
Se presentan aquí las investigaciones llevadas a cabo en el Cementerio
judío de Algarrobos (partido de Carlos Casares, Buenos Aires) perteneciente Carmen Teijido y Mato1, María F. Muiña1, Milagros Aventín Moretti1,
a la antigua Colonia Mauricio. La constitución de una importante colectivi- María I. Preti1, Yamila Besa1 y María A. Ochoa1
dad judía en Carlos Casares fue el resultado indirecto del proceso de coloniza-
ción israelita ocurrido en la zona a fines del siglo XIX y principios del siglo XX. 1
Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP
Este proceso fue auspiciado por la Jewish Colonization Association y se centró mariaflorenciam@gmail.com
en torno a la fundación de la Colonia Mauricio en 1891. Este cementerio fue
declarado Sitio Histórico Provincial; para su puesta en valor se han realizado Palabras clave: colección Benjamín Muniz Barreto - contextos funerarios - vasos líticos -pe-
diversas actividades, como trabajos de relevamiento e investigación de fuen- ríodo Formativo - Catamarca
tes históricas, que tuvieron como objetivo la reconstrucción de la vida en la
Colonia y el rescate de los espacios que ocupaba. El desarrollo de estos traba- Key words: Benjamín Muniz Barreto collection - funerary contexts - lithic vessels - período
jos se realizó en forma interinstitucional y multidisciplinaria con la colabora- Formativo - Catamarca
ción de la Sociedad Israelita de Carlos Casares, la Dirección de Museos, Monu-
mentos y Sitios Históricos de la Provincia, y el Municipio, que contribuyeron Introducción
al estudio y la recuperación de la historia de la colonización judía en la zona. Entre los años 1919 y 1929, Benjamín Muniz Barreto financió y patrocinó
El cementerio contiene 231 tumbas (que cubren el lapso desde 1891 una serie de expediciones arqueológicas al Noroeste Argentino. La colección
hasta el 2005). En estas páginas se analiza la materialidad funeraria, las ins- generada producto de dichas expediciones fue de tal magnitud, que aún hoy
cripciones y la iconografía presentes en el cementerio. Estos elementos mues- es considera como una de las más importantes colecciones a nivel nacional e
internacional. La misma se encuentra preservada en los Depósitos 6 y 7 de la esta sepultura simple de un adulto en posicion de cubito dorsal flexionado,
División Arqueología del Museo de La Plata y cuenta con 12.000 piezas elabo- aparecen asociadas las piezas n° 231 a 237. Cinco de estos objetos fueron ma-
radas en diversos materiales (cerámicos, líticos, óseos, textiles, malacológicos, nufacturados en cerámica, siendo cuatro pucos grises de teja fina (n° 232, 234,
entre otros) (Torres 1932; Sempé 1987). 235 y 236) y una pipa cincelada quebrada en 4 pedazos (n° 231). El n° 237 per-
Su importancia reside además, en la minuciosa documentación que tenece a una pinza de cobre. En el dibujo en planta de la tumba se observa la
acompaña estas piezas, incluyendo diarios de viaje, libretas, cuadernos, cartas, disposición del ajuar a los costados del cuerpo, ubicándose del mismo lado la
fotografías, planos, mapas topográficos, que dan cuenta de las labores reali- pipa y el vaso lítico. Este vaso, es descripto en los diarios como un jarro grande
zadas durante el desarrollo de las expediciones. Esta documentación le da un de piedra, adornado en su boca con el cuerpo de un hombre desnudo, bien
elevado valor científico ya que permite la reconstrucción de contextos arqueo- modelado (Weiser y Wolters 1925-1928, VIII)
lógicos y la posibilidad de establecer cronologías relativas. Esta pieza lítica en particular ha sido objeto de varios escritos, siendo
El objetivo principal del presente trabajo es el de reconstruir y analizar González (1998) el más emblemático al identificarlo con la imagen del sacrifi-
los contextos funerarios de los 9 vasos líticos que conforman la colección Ben- cador, un antropomorfo que lleva una cabeza trofeo en una de sus manos y un
jamín Muniz Barreto, correspondientes al Período Formativo (Raffino 2007). Los hacha en la otra. Sin embargo no deja de remarcar que “desconocemos si los su-
mismos fueron colectados en las expediciones VIII, IX y X, entre los años 1925 jetos portadores de armas representan guerreros o al personaje del sacrificador,
y 1928, por el ingeniero Vladimiro Weiser y dibujante Friedrich Wolters, en la del rol puramente ceremonial” (González y Baldini 1992:13).
provincia de Catamarca. Se tomó en cuenta para este estudio el análisis de la
diversidad morfo-estilística de los elementos materiales presentes en los ente- Vasos líticos IX expedición (1927):
rratorios, su posición en las tumbas en relación a los restos humanos y al resto Vaso n° 875 – 10977. Esta pieza fue hallada en el cementerio n° 13 de La
del ajuar, su posible temporalidad inferida a partir de los mencionados rasgos, Ciénaga, departamento de Belén. El vaso de piedra es descripto en los cuader-
y de la consulta de bibliografía especializada. nos con un diseño de una figura humana escultórica y cincelada.
De acuerdo al dibujo realizado por Wolters en su libreta de campo, pue-
Materiales y Métodos de apreciarse que en este sepulcro de 3,5 m de profundidad, fueron enterrados
La metodología empleada consistió en la identificación sistemática de un dos esqueletos, el primero orientado con la cabeza apuntando hacia el oeste, es
conjunto de vasos líticos ubicados en el depósito N° 7 de la División de Arqueo- un adulto en posición decúbito lateral derecho flexionado. Paralelo a este cuer-
logía del Museo de La Plata y de dos piezas que se encuentran en exposición en po, pero con la cabeza hacia el este, se halló otro adulto en posición decúbito
la sala XXII de Arqueología-Noroeste Argentino, del mencionado museo. dorsal flexionado. Al costado de este último esqueleto, sur del entierro, fueron
A partir de la individualización de estas piezas se procedió a su contex- ubicadas las cuatro piezas que forman el ajuar funerario. A sus pies se encontra-
tualización, procediendo al estudio sistemático de la documentación de la co- ba el vaso de piedra n° 875 - 10977, y hacia la parte medial de este esqueleto se
lección a fin de reconstruir los contextos funerarios de los cuales formaban par- encontraban las piezas asociadas: dos pucos cincelados (n° 877 entero y n° 878
te los vasos líticos. quebrado de color pardo plomo) y una pipa de cerámica (n° 876), esta última
Además, en cada caso, se determinó la materia prima con la que estaban apoyada sobre uno de los pucos -a juzgar por el croquis de la tumba- (Weiser y
facturados todos los objetos que conforman los ajuares, sus dimensiones, su Wolters 1925-1928, IX)
procedencia geográfica, nombre del cementerio, número de tumba/sepulcro, Vaso n° 735 – 10844. También ubicado en el cementerio n° 13 de La Cié-
su cronología relativa y las referencias bibliográficas en donde se mencionan naga, este sepulcro de 4 m de profundidad contiene los restos humanos de dos
las piezas. adultos, ambos en posición decúbito lateral derecho flexionados, uno detrás
Partiendo de estos datos fue posible reconstruir 6 tumbas, que corres- del otro, orientados de oeste a este. La mayoría de los objetos que conforman
ponden a 6 de los 9 vasos mencionados. De los restantes vasos, dos de ellos el ajuar son de alfarería y piedra, los cuales se encuentran separados de los es-
aparecen dibujados en las libretas pertenecientes a la X expedición, en los ce- queletos por medio de pircas.
menterios de La Aguada y Ciénaga, pero sin el contexto de hallazgo. Y el vaso Las piezas asociadas, numeradas de 734 a 742, forman un semicírculo en
restante procedente de la Ciénaga, indicándose en la documentación de la co- el lado sur de la tumba. Entre estos objetos se destaca el jarro de piedra (n° 735),
lección (cuaderno) que fue “regalado”. descripto como un objeto único, de 25 cm de altura, cuya manija presenta un
A continuación se detallan los contextos funerarios de cada vaso lítico: animal fantástico (Weiser y Wolters 1925-1928, IX).
En el Cementerio n° 1 de La Ciénaga (departamento de Belén) han sido
Vaso lítico VIII expedición (1925–1926): hallados dos vasos líticos, n° 1068 - 11165 y n° 1053- 11150.
Vaso n° 233 – 8616. Correspondiente a la VIII expedición, dirigida por El vaso doble n° 1068 – 11165 es descripto como dos jarros de pie-
Weiser entre los años 1925 y 1926. Este vaso fue recuperado del Carrizal de la dra juntos con comunicación, decorado con cabezas de animales a modo
Ciénaga, cementerio indígena n° 5, ubicado sobre la orilla del río Hualfín. En de asas esculpidas, con una altura de 22 cm. En el croquis de la tumba, se
observa en planta el resto del ajuar conformado por los objetos n° 1069 a Los vasos están presentes tanto en tumbas simples como dobles, des-
1077, manufacturados en alfarería de teja fina -puco y ollitas- y, una figurina tacándose que de 6 tumbas reconstruidas, 3 de ellas poseen pipas cerámicas.
de piedra (n° 1077). Es una tumba con entierro doble de adultos, uno de los En todos los contextos en que aparecen pipas y vasos líticos, estos se
cuales en posición decúbito dorsal flexionado cuenta con la mayor cantidad hallan físicamente cerca, sea en contacto directo o separados sólo por una
de objetos del ajuar, ubicados en semicírculo a sus espaldas, hacia el sur y pieza cerámica. La singularidad de estas piezas en asociación contribuye a dar
suroeste de la tumba. Hacia el este se encuentra el otro esqueleto, decúbito cuenta del rol simbólico que podrían haber cumplido estos objetos asociados.
dorsal flexionado, en cuyos pies se encuentra el vaso doble (n°1068), del lado
izquierdo del tórax están asociados dos objetos, uno de ellos es una pinza de Bibliografía
cobre (n° 1069). González, R.A. y Baldini M. 1992 La Aguada y el proceso cultural del
El vaso de piedra n° 1053- 11150 presenta en su parte superior una NOA. Origen y relaciones con el área andina. Boletín del Museo Regional de
cara humana en relieve y cincelada con líneas rectas, con una altura total de Atacama N°4: 6-24.
23 cm. En la libreta figura el croquis de la tumba, la cual destaca por ser un González, A. R 1998 Cultura La Aguada. Arqueología y Diseños. Filmoedi-
entierro doble de adultos. El primero de estos está apoyado de espaldas a la ciones Valero, Buenos Aires.
pirca y colocado decúbito dorsal flexionado, en paralelo a este se halla el se- Raffino, R.A. 2007 Poblaciones Indígenas en Argentina. Urbanismo y pro-
gundo cuerpo, en decúbito lateral derecho flexionado. Entre medio de ambos ceso social precolombino. EMECE Editores, Buenos Aires.
esqueletos, a la altura de los cráneos se encuentran cuatro objetos, de los cua- Sempé, M. C. 1987 La Colección Benjamín Muñiz Barreto del Museo de
les llama la atención la proximidad entre una pipa (n° 1051) y el vaso lítico. El La Plata. Novedades del Museo de La Plata 1 (11).
resto del ajuar se halla dispuesto a los pies de los individuos (Weiser y Wolters Torres, L. M. 1932 Las colecciones arqueológicas de Benjamín Muniz
1925-1928, IX). Barreto depositadas en el Museo de La Plata. Actas del XXV Congreso Interna-
Vaso n° 1046 – 12343. Durante la X expedición, en el vallecito La Agua- cional de Americanistas 3: 195-198.
da, departamento de Belén, fue hallado un entierro simple de un esqueleto Weiser V. y Wolters F. 1925-1928 Cuadernos, diarios de viaje y libretas
adulto en posición decúbito lateral derecho flexionado, frente al cual fueron de campo de las VIII, IX y X expediciones arqueológicas de Benjamín Muñiz
dispuestos como ajuar una docena de pucos y ollas en cerámica, pintura y un Barreto. Manuscrito en posesión de la División Arqueología del Museo de
vaso lítico con cara humana. Este último, numerado 12343 (1046), fue hallado Ciencias Naturales de La Plata.
entero con una altura de 21 cm, ubicado casi a los pies del individuo. Las pie-
zas asociadas del ajuar tienen la numeración de campo 1036 a 1049, siendo
el sepulcro con el ajuar más numeroso de los que hemos identificado para el HISTORIA DE VIDA DEL EDIFICIO POSTA DE
presente trabajo.
En la correspondencia mantenida entre Wolters y B. Muniz Barreto, este HUACALERA (QUEBRADA DE HUMAHUACA)
valle excavado en los primeros meses de 1928, es descripto por Wolters como
un lugar de pequeña extensión que no hubiera permitido sostener la demo-
grafía de un poblado numeroso, solamente grupos de viviendas separadas, lo José L. Tolaba1, Marta J. Acevedo2 y Raquel E. García1
cual condice con la dispersión de los sepulcros (Weiser y Wolters 1925-1928, X)
Secretaría de Cultura de la Provincia de Jujuy
1
lurakatao@yahoo.com.ar
Consideraciones preliminares 2
FHyCS – UNJu
A partir del análisis y contextualización de los mencionados vasos líti-
cos, observamos que los materiales de estos ajuares son mayormente cerámi-
cos (vasijas y pipas), elementos de hueso y de metal. Palabras clave: posta - patrimonio - funcionalidad - conservación
Del estudio estilístico morfológico de dichos materiales, como el de los
vasos líticos, podemos inferir que se tratarían de contextos formativos, de la Key words: post - heritage - functionality - conservation
provincia de Catamarca.
En su correspondencia, Wolters ya señalaba que los vasos de piedra El presente trabajo pertenece al Proyecto “Sistema de Postas de la Que-
eran objetos raros, originales, que mostraban la alta habilidad de la población brada de Humahuaca (Postas de Huacalera y Huajra)”, que se lleva adelante
indígena de esta región del Noroeste argentino, e hipotetizaba que servían en la Unidad de Gestión de la Quebrada de Humahuaca la cual depende de la
para acontecimientos especiales, dada también la excepcional calidad de los Secretaría de Cultura de la Provincia de Jujuy. El edificio de la Posta Histórica
objetos que los acompañan. de Huacalera, se ubica en el sector central de la Quebrada de Humahuaca en
la localidad homónima, cuyas coordenadas geográficas son 23° 26’ 19’’ latitud
sur y 65° 20’ 57’’ longitud oeste y tiene una cota altitudinal de 2649 msnm. ANÁLISIS IN SITU DE PINTURAS RUPESTRES
El objetivo general, es desarrollar y combinar enfoques interdiscipli- DE SITIOS DE NORPATAGONIA, UTILIZANDO
narios, y de esta manera lograr una aproximación de la reconstrucción de la
historia de vida del edificio Posta de Huacalera. Para ello, se desarrollaron tres
UN EQUIPO RAMAN PORTÁTIL
etapas de trabajo, la primera de ellas consiste en una investigación histórica
sobre la funcionalidad del edificio a través del tiempo, desde mediados del Cristina Vázquez1,2, Anastasia Rousaki3, VerónicaAldazabal4, Adam Hajduk5,
siglo XVI, donde su primer uso fue como Casa Hacienda hasta mediados del Oscar Palacios5, PeterVandenabeele3, Luc Moens3 y Emmanuel Vargas6
siglo XIX. Donde se obtendrá una secuencia histórica de propietarios y los
Gerencia Química, Comisión Nacional de Energía Atómica
1
aspectos funcionales de la misma. Otra etapa, consiste en un trabajo etnográ-
vazquezcristi@gmail.com
fico con los pobladores locales. Por último, se hizo una evaluación del estado 2
LAQUISIHE, FIUBA
de conservación actual del edificio, mediante el registro de los cambios y da- 3
Department of Analytical Chemistry, Ghent University, Belgium
ños que afectan a la estructura arquitectónica, como resultado de factores 4
IMHICIHU, CONICET
5
Museo de la Patagonia, Bariloche
antrópicos y naturales, que en la actualidad son causas de posibles riesgos de 5
CONICET
derrumbes. 5
Department of Archaeology, Ghent University, Belgium
La metodología utilizada para la investigación documental, fue el re- 6
IIDyPCA – CONICET - UNRN
levamiento de bibliografía científica, páginas web, y documentos que se en-
cuentran presente en los diferentes archivos de la provincia de Jujuy. Entre
Palabras clave: Análisis in situ - pinturas rupestres - Norpatagonia - Raman portátil
ellos, el Archivo Histórico Provincial, Archivo del Tribunal de Justicia, Archi-
vo Histórico de la Legislatura de la Provincia de Jujuy, Biblioteca Popular, etc. Key words: In situ analysis - rock paintings - Northpatagonia - portable Raman
Para el trabajo etnográfico, se realizaron entrevistas abiertas con cuestiona-
rios guía acompañadas de la planimetría del edificio, cuyo fin examinar sobre Los estudios arqueométricos en Norpatagonia pueden revelar infor-
las funcionalidades, espacios y transformaciones del edificio que recordaran mación muy útil acerca de las materias primas y los artefactos utilizados por
los pobladores de Huacalera. Para el trabajo de evaluación de la conservación, las poblaciones que habitaron el área. Esta región ha sido considerada gene-
se realizó un relevamiento arquitectónico, con el fin de determinar el estado ralmente como una zona de tránsito entre grupos sociales localizados en las
actual de conservación a partir de un registro gráfico y fotográfico de los di- zonas de montaña, incluyendo aquellos procedentes del lado occidental de
versos rasgos de deterioros. la cordillera de los Andes, y también grupos que se asentaron en la estepa
patagónica.
La búsqueda documental, nos permitió tener una secuencia de los pro-
En los sitios arqueológicos de Norpatagonia se hallan de forma común
pietarios del territorio donde se encuentra la Posta de Huacalera, durante los
evidencias materiales tales como: herramientas y desechos de talla lítica, ce-
siglos XVI y XIX. Como así también la funcionalidad y las características que le rámica, arte rupestre (en la forma de pinturas y grabados sobre roca y/u obje-
otorgaron a dicho territorio y al edificio de la posta particularmente. Por otro tos muebles), cueros, textiles, etc.
lado, se pudo elaborar una secuencia temporal, funcional y espacial desde En este proyecto fue organizada una campaña de medición con el fin
el año 1930 al 2000, a partir de las entrevistas realizadas a los pobladores lo- de estudiar pinturas rupestres, in situ. El objetivo es investigar la composición
cales. Con esto se pudo recuperar información acerca de la edificación y sus de los pigmentos, la materia prima y las fuentes de abastecimiento utilizadas
modificaciones, a través de la propia experiencia y de las transmitidas por sus por los antiguos habitantes de la zona, en su ambiente propio.
padres y abuelos. Toda esta información se la organizó en planos por década, Para identificar los compuestos y pigmentos, así como los productos
con el fin de identificar visualmente los cambios en su estructura y función de la degradación de la roca, fue utilizado un Raman portátil. Este equipa-
de los últimos 70 años. Finalmente, se pudo elaborar una diagnosis de los miento ha sido empleado recientemente para estudiar arte rupestre en Espa-
paramentos del edificio a través de la identificación de los diversos agentes ña, Francia y Sudáfrica. Si bien los equipos fijos no son una novedad, hasta el
de deterioro. momento, el análisis mediante un equipo de Raman portátil no ha sido repor-
tado aun en Norpatagonia. Esto significa que no es necesario, en este último
caso, el extraer de su soporte ninguna cantidad de muestra para su análisis en
el lugar, resultando en una técnica no destructiva y sencilla de aplicar.
La investigación se centra en la identificación de distintos materiales
utilizados con el fin de dar cuenta de algunas posibles relaciones temporales Fernández P. M., M. Carballido Calatayud, C. Bellelli y M. Podestá M. 2013
y/o espaciales. La distinción entre posibles arcillas coloreadas y rocas molidas, Tiempo de cazadores. Cronología de las ocupaciones humanas en el valle del
especialmente al efecto de pintar en los soportes rocosos, proveerá valiosa río Manso inferior (Río Negro). En Tendencias teórico-metodológicas y casos de
información sobre las técnicas de manufactura y los procesos de producción estudio en la arqueología de la Patagonia, editado por A. F. Zangrando, R. Bar-
desarrollados por los cazadores recolectores del área. Asimismo, podría deter- berena, A. Gil, G. Neme, M. Giardina, L. Luna, C. Otaola, S. Paulides, L. Salgán y
minar la “paleta” local de los nativos. A. Tivoli, pp. 167-175. Museo de Historia Natural de San Rafael, Sociedad Ar-
El estudio se desarrolló en tres áreas diferentes: gentina de Antropología e Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento
1. Sitios de la zona del Traful, tales como Alero Los Cipreses, Alero Las Mellizas, Latinoamericano, San Rafael.
Alero Río Blanco (Aldazabal y Micaelli 2007, 2014; Silveira et al. 2013; López López, L.G. 2015 Relevamiento de dos nuevos aleros con arte rupestre
2015). en la cuenca del lago y rio Traful. Presentación a Parques Nacionales, seccional
2. Sitios del Valle Encantado y divisoria de aguas (Alero Maqui, Queutrei Ma- S.C. Bariloche. Proyecto APN 52.
lef, la Cueva del Ocho, Alero de los Rápidos y Lago Moreno este), y cerca- Rousaki, A., C. Bellelli, M. Carballido Calatayud, V. Aldazabal, G. Custo.
nos a San Carlos de Bariloche, (El Trébol, Cerro Campanario) (Albornoz et al. L. Moens, P. Vandenabeele y C. Vázquez. 2015 Micro-Raman analysis of pig-
2000). ments from hunter–gatherer archaeological sites of North Patagonia (Argen-
3. Sitios en la zona de El Bolsón, siendo los más representativos el Paredón tina).Journal of Raman Spectroscopy 46: 1016–1024.
Lanfré, Campamento Argentino, Angostura Blanca, Campo Cerda, Campo Silveira M. J., L. López y V. Aldazabal. 2013 El uso del espacio durante
Moncada 1, Piedra Parada 1 (Bellelli et al. 2013; Fernández et al. 2013). el holoceno tardío –últimos 3500 años- en el bosque andino de Patagonia
Con esta información se evidenciarán similitudes y diferencias entre los septentrional, lago Traful, sudoeste de la provincia del Neuquén. Anuario de
sitios. De forma complementaria, la información sobre los procesos de de- Arqueología 5: 85-101. Rosario.
gradación de los materiales y de los soportes podrá ayudar a desarrollar una
mejor conservación y preservación de los restos materiales relacionados con
el arte rupestre. UNA EXPERIENCIA DE ALUMNOS Y
Los resultados de los estudios realizados, en sitios especialmente seña-
lados por arqueólogos estudiosos de las zonas pertinentes, serán analizados MIEMBROS DE LA CÁTEDRA DE
en primera instancia por científicos químicos especializados en Raman en la ANTROPOLOGÍA SOCIOCULTURAL CON
Universidad de Ghent, Bélgica (Rousaki et al. 2015). Esto producirá informa-
ción técnica sobre componentes presentes en cada muestra. En una segunda
NIÑOS WICHI DE LA ESCUELA BILINGÜE
etapa, los resultados técnicos serán interpretados en contexto, de forma in- DE LA LOMA (AGUARAY, SALTA)
terdisciplinaria por los arqueólogos que intervinieron y estudiaron esos sitios.
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bino Vol. 19, N° 2: 95-105. El presente trabajo tiene por objeto presentar algunas de las experien-
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comunicaciones
COORDINADORES ÍNDICE
9-DE COLORADAS Y NEGRAS, CERÁMICAS EN EL INFIERNILLO. APROXIMACIONES 20-REFLEXIÓN SOBRE EL LENGUAJE GRÁFICO ORIENTADO A LA ARQUEOLOGÍA
PRELIMINARES AL PRIMER MILENIO DE LA QUEBRADA DE LOS CORRALES - EL PÚBLICA
INFIERNILLO TUCUMÁN - ARGENTINA Vitória P. Estrela
Kevin Carricart, Joana B. Reyes, María B. Velardez Fresia y Yanet Vera Pág. 283
Pág. 232
21-EL FUERTE DE SAN MIGUEL
10-LA ARQUEOLOGÍA VA A LA ESCUELA: EXPERIENCIAS DE TRABAJO INTERCULTURAL Paloma Falcão Amaya
CON NIÑOS Y NIÑAS DE PUEBLOS ORIGINARIOS EN AGUARAY, SALTA Pág. 285
Carla E. Codemo, K. Carricart, C. Marino, G. Aybar, M.P. Lencina y M.L. Méndez
Pág. 236 22-PROSPECCIONES EN SECTORES CIRCUNDANTES A LA CUEVA GRANDE DE ARROYO
FEO 1, PROVINCIA DE SANTA CRUZ
11-MÁSCARAS CHANÉ E IDENTIDAD COMUNITARIA: DIÁLOGO INTERCULTURAL Y LA Wilfredo Faundes Catalán y Valeria Ucedo
CO-PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTO EN ENFOQUES ARQUEOLÓGICOS Pág. 287
Carla E. Codemo, Diego Zamora Nasca, Agustín Cebe, Nicolás Fernández Colombo, Juliana
A. Serena Yuliano, Nadia M. Medina Reguilón, María E. Kassimian, B. Díaz y O. Molina 23-APROVECHAMIENTO DE UN CONJUNTO FAUNÍSTICO A ORILLAS DEL RÍO BOTE
Pág. 240 (SANTA CRUZ, ARGENTINA)
M. Victoria Fiel
12-PAISAJE GEOMORFOLÓGICO Y SUELOS DE SITIOS AGRÍCOLAS DE LA CUENCA SUR Pág. 291
DE POZUELOS (PUNA DE JUJUY, ARGENTINA) DURANTE LOS PERÍODOS TARDÍO E
INKA (1000-1536 AD) 24-DESDE LA MIRADA DEL JAGUAR: UN ANÁLISIS DE LAS REPRESENTACIONES
Alexis A. Coronel FELÍNICAS DURANTE EL FENÓMENO AGUADA EN EL NOA
Pág. 243 Pablo E. Flores
Pág. 294
13-INFORME PRELIMINAR SOBE LA EXCAVACIÓN DEL SITIO ESTECO II (DPTO. DE
METÁN, SALTA) 25-AVANCES EN EL ANÁLISIS ZOOARQUEOLÓGICO DE DOS PUNTOS
José D. Coronel, María B. Velardez Fresia, Pablo E. Flores y María J. Barazzutti ARQUEOLÓGICOS DEL NORESTE DE MENDOZA: PA68 y PA93
Pág. 249 Florencia Francalancia y Nicolás Guardia
Pág. 296
14-APORTES ETNOHISTÓRICOS EN LA INTERPRETACIÓN DEL REGISTRO
ARQUEFAUNÍSTICO EN PATAGONIA CONTINENTAL 26-ARTE RUPESTRE, CONSTRUCCIÓN DEL ESPACIO Y MEMORIA SOCIAL. UNA
Nicolás A. Delucchi APROXIMACIÓN DESDE LAS REPRESENTACIONES ANTROPOMORFAS DE LA
Pág. 255 QUEBRADA DE MIRIGUACA (DPTO. ANTOFAGASTA DE LA SIERRA, CATAMARCA-
ARGENTINA)
15-EL REGISTRO ARQUEOFAUNÍSTICO DEL SITIO TEMBRAO (PROVINCIA DE RÍO Marianela Gamboa
NEGRO, ARGENTINA) Pág. 303
Maitén I. Di Lorenzo y Lucio González Venanzi
Pág. 257 27-TENDENCIAS DE CONSUMO DE LAS COMUNIDADES ALDEANAS DEL
DEPARTAMENTO DE CASTRO BARROS (LA RIOJA)
16-ESTUDIOS DE IMPACTO ARQUEOLÓGICO EN TAFÍ DEL VALLE, IMPLICANCIAS Y Enrique Garate y Gonzalo García
ALCANCES DE LOS MISMOS DESDE LA INVESTIGACIÓN ARQUEOLÓGICA Pág. 306
Piero G.P. Dimarco
Pág. 260 28-INVENTARIO DE COLECCIONES DEL MUSEO ETNOGRÁFICO Y COLONIAL JUAN
DE GARAY DE LA CIUDAD DE SANTA FE. CONSIDERACIONES ACERCA DE LA
17-RESTITUCIÓN DE RESTOS HUMANOS: REFLEXIONES PRELIMINARES EN TORNO AL METODOLOGÍA DE REGISTRO
ESTUDIO DEL CONTEXTO SOCIO-POLÍTICO EN UN CASO CONFLICTIVO Carolina Giobergia y Leticia Campagnolo
Valeria Elichiry Pág. 311
Pág. 266
29-ESTUDIO DE ESTRUCTURA ARTEFACTUAL EN CONJUNTOS LÍTICOS DEL PARQUE
18-LOS MATERIALES DEL PUEBLO AVELLANEDA (1879-1882) EN LA COLECCIÓN NACIONAL BOSQUES PETRIFICADOS DE JARAMILLO (SANTA CRUZ, ARGENTINA)
SALATINO MAZZULLI (CHOELE CHOEL, PCIA DE RÍO NEGRO) Franca J. Griffiths
Adolfo C. Eliges Pág. 313
Pág. 271
30-INCA CUEVA, CUEVA 5
19-DIAGNÓSTICO DEL ESTADO DE CONSERVACIÓN DE LA CERÁMICA SANTAMARIANA Patricia S. Higa
EN EL MUSEO HISTÓRICO DE LA BANDA (TAFÍ DEL VALLE, TUCUMÁN) Pág. 315
María de los Á. Enríquez e Ivana Monasterio
Pág. 278
31-ANÁLISIS TECNO-MORFOLÓGICO DEL MATERIAL LÍTICO PROCEDENTE DEL SITIO 42-ANÁLISIS TÉCNICO-MORFOLÓGICO DE LOS DESECHOS DE TALLA DEL TALLER 1
VILLA IRIS 1, PARTIDO DE PUAN, PROVINCIA DE BUENOS AIRES (RÍO LAS SALINAS, TUCUMÁN, ARGENTINA)
Aldana Insaurralde y Julieta Angel Zoe C. Roze Pratesi
Pág. 317 Pág. 348
32-ESTUDIO COMPARATIVO DE FORMA-FUNCIÓN DE LOS ARTEFACTOS LÍTICOS DEL 43-LOS ARTEFACTOS DE MOLIENDA DEL SECTOR NORORIENTAL DE LA PROVINCIA DE
HOLOCENO MEDIO EN LA CUEVA 1 DE CERRO TRES TETAS, SANTA CRUZ, ARGENTINA RÍO NEGRO
Andrés Iparraguirre Daniela Saghessi
Pág. 321 Pág. 351
33-UNA PRIMERA APROXIMACION A LOS ESTUDIOS TECNO-FUNCIONALES SOBRE 44-INFLUENCIA DEL PROCESO DE INTENSIFICACIÓN POR LAS POBLACIONES
CONJUNTOS LANCEOLADOS Y DE TECNOLOGIA LAMINAR EN LAGUNA MEDIA 7, ABORÍGENES SOBRE EL CIERVO DE LOS PANTANOS (BLASTOCERUS DICHOTOMUS) EN
PROVINCIA DE JUJUY EL DELTA DEL PARANÁ
Patricio Kohan Carolina San Miguel y María J. Corriale
Pág. 323 Pág. 354
34-ANÁLISIS DE LA ALFARERÍA DE SUPERFICIE DE EL POBLADITO (TUMBAYA - JUJUY - 45-HISTORIA DE VIDA DE LOS MATERIALES ARQUEOLÓGICOS DEL SITIO ARROYO LA
ARGENTINA) GLORIETA (COLECCIÓN ANTONIO CASTRO, MUSEO DE LA PLATA)
Valeria López y Romina Rivero Oscar A. Schwerdt, Marco Alvarez y Laura M. Maravilla
Pág. 324 Pág. 356
35-INTENTANDO APROXIMARNOS AL SIGNIFICADO DE LAS REPRESENTACIONES 46-ARQUEOLOGIA EM FOCO: PLURALIDADE CULTURAL E CONSTRUÇÕES DE
PREHISPÁNICAS DE LAS CABEZAS ANTROPOMORFAS DE CÓRDOBA, ARGENTINA CONHECIMENTOS
Adrián A. Mendoza A.G. Sousa, C. Landgraf, P.B. Mourão, V.A. Costa y Y.A. Silva
Pág. 325 Pág. 358
36-APROXIMACIÓN SOBRE EL USO DE LOS VEGETALES EN LA PATAGONIA 47-CAMÉLIDOS EN CASABINDO PREHISPÁNICO: UNA MIRADA DESDE EL ARTE
Mariana S. Oronó RUPESTRE
Pág. 332 María E. Tejerina
Pág. 360
37-ANÁLISIS DE FOCOS DE ACTIVIDAD: AVANCES EN EL ESTUDIO DEL USO DEL
ESPACIO EN CERRO CASA DE PIEDRA 7, PROVINCIA DE SANTA CRUZ 48-LA TECNOLOGÍA CERÁMICA DEL VALLE DE COPACABANA (DPTO. ISCHILÍN,
Agustina Papú y Laura M. Berisso CÓRDOBA): PRIMERAS APROXIMACIONES AL ESTUDIO DE LA MANUFACTURA Y
Pág. 335 DECORACIÓN
Macarena N. Traktman y Florencia N. Costantino
38-ANÁLISIS DE MATERIALES LÍTICOS DEL SITIO ARQUEOLÓGICO POMONA (VALLE Pág. 362
MEDIO DEL RÍO NEGRO)
Ignacio Requena 49-EL USO INDÍGENA DE MATERIALES EUROPEOS EN LA MESETA DE SOMUNCURÁ
Pág. 338 (RÍO NEGRO): APORTES DESDE UNA APROXIMACIÓN ACTUALÍSTICA
Jorgelina Vargas Gariglio
Pág. 363
39-ESTUDIO PRELIMINAR DE LA ARQUITECTURA REMANENTE EN SUPERFICIE DEL
SITIO ARQUEOLÓGICO “EL DIVISADERO” (CAFAYATE, SALTA) 50-REFLEXIONES EN TORNO A LA “AUSENCIA DE HISTORIA” EN LA REGIÓN DE
Eduardo J. Rodríguez POMÁN, PROVINCIA DE CATAMARCA
Pág. 340 Marcia A. Vergara
Pág. 366
40-TECNOLOGÍA CERÁMICA EN CONTEXTOS DE PRODUCCIÓN AGRO-PASTORIL,
VALLE DE AMBATO, CATAMARCA, ARGENTINA 51-MARCAS Y SEÑALES EN PLANOS. UN ACERCAMIENTO INTERDISCIPLINARIO A LOS
Melisa Rodríguez Oviedo y Axel P. Bachmeier PROCESOS DE FORMACIÓN EN EL PARTIDO DE SAN VICENTE (1880-1930)
Pág. 342 Miriam N. Vommaro y María M. Torres Núñez
Pág. 369
41-ANÁLISIS BIOARQUEOLÓGICO DE CONJUNTOS PERTURBADOS PROVENIENTES
DEL VALLE DEL RÍO NEGRO (PROVINCIA DE RÍO NEGRO) 52-ARQUEOLOGÍA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL EN ARGENTINA: UNA
Victoria Romano APROXIMACIÓN AL USO DEL ESPACIO Y MATERIALES CONSTRUCTIVOS EN EL SITIO
Pág. 345 TEYÚ CUARÉ (PROVINCIA DE MISIONES)
Alexis E. Weber
Pág. 375
Introducción
En la última década, los estudios acerca del impacto antrópico y la
modificación de los ecosistemas boscosos en las regiones de los neotrópi-
cos sudamericanos (especialmente Amazonía y Chaco), han demostrado una
muy temprana modificación de los entornos naturales por parte de grupos
cazadores recolectores. Estas evidencias discrepan con aquellos modelos que
ponderaban a las sociedades agrícolas como los primeros y más importantes
transformadores activos del paisaje.
Para la región del NOA, los estudios sobre modificación del paisaje na-
tural por parte de grupos humanos, estuvieron especialmente concentrados
en las regiones puneñas y valliserrana (Kulemeyer et al. 2013; Lupo et al. 2007,
2010) y solo en algunos casos para los contrafuertes andinos (Lupo y Echeni-
que 2001; Sayago et al. 2006). Las regiones pedemontanas, a pesar de tener
un potencial óptimo para esta clase de estudios debido a sus características
ambientales, no fueron objeto pormenorizado de análisis enfocados en las
reconstrucciones paleoambientales.
La llamada región del río San Francisco (sensu Dougherty 1975), tie-
ne una ocupación documentada desde al menos el 400 a.C hasta la primera
mitad de era cristiana. Los estudios conducidos en la última década especial-
mente, se han centrado en discernir diferentes aspectos relacionados con el Figura 1. Región del Valle del Rio San Francisco.
modo de vida de una las sociedades alfareras más tempranas del NOA. Entre
ellos, aquellos que conciernen a las estrategias económicas, la ocupación del
espacio, y las prácticas funerarias, entre otros. Los estudios arqueológicos que se vienen realizando sistemáticamente
En esta oportunidad, presentamos los primeros resultados obtenidos a en el sitio desde hace seis años, han permitido avanzar en varios aspectos so-
partir de diferentes análisis multi-proxis, llevados a cabo en el sitio arqueoló- bre la manera de instalación de estos grupos en el paisaje y diversos aspectos
gico Pozo de la Chola, localizado sobre una de las barrancas activas del río San acerca de sus prácticas culturales (Ortiz et al. 2015).
Para poder reconstruir el escenario ambiental en el que estas pobla- La recolección de muestras para el análisis arqueobotánico, se realizó si-
ciones desarrollaron sus actividades, se propuso como uno de los objetivos guiendo protocolos de muestreo, que incluyeron la obtención de sedimentos
de investigación, realizar diversos estudios que incluyeron análisis arqueobo- en sectores específicos de los pisos excavados, asociados a diferentes rasgos
tánicos, sedimentológicos, antracológicos, y arqueofaunísticos. En este sen- y materiales arqueológicos, así como extracciones con barreno en transectas
tido, se diseñó una estrategia de recolección de datos que no solo incluyera E-O a partir del punto cero. Otras muestras abarcan ecofactos y adherencias
aquellos recuperados a partir del trabajo arqueológico, sino también los pro- recuperadas en artefactos arqueológicos (cerámica), además de restos carpo-
venientes de estudios actualísticos, y la conformación de una base de datos lógicos y antracologicos obtenidos con la utilización de zaranda seca y húme-
a partir de colecciones de referencia de especies actuales. Los análisis para la da. Se realizaron 17 transectas ortogonales de muestreo cubriendo la super-
recuperación de información de las comunidades vegetales incluyen: ficie estimada total del sitio. Se excavaron 70 pozos de sondeos en intervalos
- palinológicos de 20 metros, y de cada pozo se extrajo una cantidad de 8 litros de sedimento
para flotación. Además se tamizaron sedimentos extraídos durante el pro-
- fitolitos y otros restos biocilíceos
ceso de excavación para recuperar macrorestos. La combinación de zaranda
- restos carpológicos seca y húmeda permitió aumentar la cantidad de material recuperado, espe-
cialmente microfauna, carbones y restos carpológicos. En zaranda húmeda
- isótopos estables
se flotaron 3.675 litros de sedimento. Otras muestras incluyen; sedimentos
- antracológicos para análisis de fitolitos (N=14); 179 fragmentos de carbones arqueológicos, 3
muestras para análisis polínicos y más de 1.000 muestras carpológicas.
En relación a las comunidades animales, incluída microfauna:
- Análisis arqueofaunísticos
Resultados
- Isótopos estables (arqueológicos y modernos) Los análisis de fitolitos indican la presencia de fitolitos pequeños, me-
dianos y grandes, de los que fueron reconocidos cinco subfamilias: Panicoi-
Ambos conjuntos de datos son importantes para las inferencias pa-
deae, Pooideae, Chloridoidae, Danthenoideae, y posiblemente Arecaceae.
leoecologicas debido a la sensibilidad a los hábitats locales en el caso de de-
Gran parte de las muestras arrojaron, una cantidad considerable de fitolitos
terminada especies animales, y a las características ecotonales para algunas
no asignables a una determinada subfamilia, debido a sus características
especies vegetales.
morfológicas y a la ausencia de material de referencia. Otros elementos silí-
Para el estudio arqueofaunístico se utilizaron el Número Total de Espe-
ceos corresponden a diatomeas y espículas de espongiarios (Zucol y Colobig
címenes óseos, el NISP (Numero de Especímenes Óseos Identificados por Ta-
2010). Los análisis antracológicos, arrojaron como resultado 11 especies arbó-
xón) y el NID que contempla a los fragmentos No Identificados. Se analizaron
reas locales (Ramos y Brea 2012, Ramos 2014).
un total de 1.921 especímenes óseos (NISP). El reconocimiento de los taxones
Con respecto a los restos palinomorfos resultaron muy escasos siendo
se llevó a cabo a partir de las muestras de referencia de la colección de fauna
reconocidos tres granos de polen, correspondiente a la subfamilia Poaceas,
de Yungas (CREA, UNJu) y manuales de osteología (Díaz y Barquez 2002). Con
Helecho y Amarantácea tipo Gomphrena.
el propósito de poder determinar el estado general de la muestra, se llevó
En el análisis de restos carpológicos, se pudieron reconocer semillas
a cabo el cálculo de meteorización (Behrensmeyer 1978), al mismo tiempo
correspondientes a la familia Solanaceae y Asteraceae. endocarpo de Geoffrea
que se contemplaron otros tipos de procesos naturales como la incidencia de
decorticans “Chañar”, semillas de Acacia aff. aroma, semilla de Prosopis sp. aff
roedores.
alba, fruto de Acanthosyris falcata Griseb. “Sacha pera” (Lema 2012), semillas
Siguiendo el modelo propuesto por Stahl (2008) utilizamos categorías
de Celtis tala “tala” (Ortiz et al. 2015); 46 carporrestos (enteros) y 96 (fragmen-
de valencia ecológica para la clasificación de las diferentes especies; eurioicas
tados) de Achatocarpus praecox Griseb. Var. praecox “Palo tinta”, y 33 endocar-
y estenoicas. Se denominan euriocas a aquellas que tienen un amplio límite
pos (enteros) y 68 (fragmentados) de Trithrinaxcampestris (Burm.) Drud. Et Gri-
de tolerancia ambiental; mientras que las estenoicas tienen una limitada tole-
seb “Palmera- caranday”.
rancia a los cambios en las condiciones ambientales. La importancia de iden-
En relación a la fauna, el número total de elementos analizados es
tificar las especies euriocas, es su utilidad para dar cuenta de la envergadura
de 1.419, de los cuales se pudieron identificar taxonómicamente 928 espe-
del impacto antrópico en el paisaje, debido a la relación simbiótica indirecta
címenes óseos (tabla 1) y 491 no pudieron ser identificados y fueron ingre-
con los desechos producto de la actividad humana. Su presencia supone la
sados con la categoría de NID. El 85% de la muestra se encuentra entre los
existencia de áreas disturbadas, ya que al ser animales “oportunistas” encon-
estadios 1 y 2 de meteorización. En el caso de Chaetoprhactus sp., solo se
trarían su econicho en lugares antropomorfizados.
tuvieron en cuenta, los elementos pertenecientes al endoesqueleto ya que
considerar los elementos del exoes- neas del tipo Panicoide, Chloridoide, Pooide y Danthoniodes conformando
queleto (placas) significaría una so- una comunidad Mega y Mesotérmica, adaptados a ambientes húmedos con
bredimensión de la muestra debido a estación seca, y presencia de palmeras aisladas (Arecaceae) indicadoras de
la imposibilidad, por el momento, de climas cálidos. Los otros elementos que acompañan la asociación fitolítica,
calcular un MNI para ese taxón. como diatomeas y espículas de espongiarios, indicarían la presencia de cuer-
pos de agualénticos.
Discusión
Actualmente se cuenta con una muestra de más de 1.000 carporrestos,
El análisis de la fauna moderna
que están en proceso de identificación taxonómica, pero que posiblemente
en comparación con los datos arqueo-
permitirán afinar no solamente cuestiones referidas, al impacto humano so-
lógicos recabados, permite estimar
bre los bosques, sino también pautas de consumo, gestión y manejo de re-
que en el momento de la ocupación
cursos silvestres. Son necesarias entonces futuras preguntas a resolver; ¿Qué
del sitio las condiciones ambientales
Tabla 1. NISP de la muestra analizada. está pasando con los restos carpológicos, adentro y fuera del sitio? ¿Siguen
eran similares a las actuales. La alta fre-
la misma tendencia de distribución que los otros restos materiales?, ¿Cómo
cuencia de moluscos en el registro indicaría tanto consumo humano como
abordar metodológicamente los restos carpológicos silvestres? ¿Cómo dife-
su vinculación con áreas de actividad humana (econicho asociado a los de-
renciar si son producto de procesos tafonómicos? ¿Se pueden reconsiderar
sechos). La existencia de diferentes especies de peces, incluyendo silúridos
las prácticas de consumo para estas poblaciones a la luz de la evidencia de
y Characidaes (Dorado), indicaría que el curso principal del río habría discu-
carporestos silvestres? ¿Qué está pasando con los recursos vegetales “do-
rrido lo suficientemente cerca del sitio, lo que permitiósu aprovisionamiento
mésticos”? ¿Por qué no tienen la misma visibilidad arqueológica que los re-
estacional. Las especies euriocas predominan en la muestra representando
cursos silvestres?
más del 80%. En su mayoría se trata de especies de pequeño porte (micro-
Se espera con el avance de las investigaciones comenzar a responder
fauna). La aparición de moluscos, roedores, anuros, Chaetophractus sp., se
algunos de los interrogantes planteados.
debe mayormente a la relación simbiótica indirecta con los desechos pro-
ducto de la actividad humana. Al encontrar las condiciones propicias para
Bibliografía
su supervivencia harían suponer que se encontraban en áreas disturbadas,
Behrensmeyer, A. 1978. Taphonomic and ecologic information from
ya que al ser animales “oportunistas” encontrarían su econicho en lugares
bone weathering. Paleobiology 4:150-162.
antropomorfizados. A fin de poder llegar a una mejor determinación especí-
Díaz, M. y R. Barquez. 2002 Los mamíferos de Jujuy, Argentina. LOLA,
fica, especialmente de los elementos ingresados como NID, deberemos am-
Buenos Aires.
pliar la muestra de referencia.
Dougherty, B. 1975 Nuevos aportes para el conocimiento del Comple-
La variedad de recursos vegetales es alta, si se tiene en cuenta la di-
jo Arqueológico San Francisco (sector septentrional de la región de las sel-
versidad de especies evidenciada por los análisis antracológicos y los restos
vas occidentales argentinas, subárea del noroeste argentino). Tesis Doctoral
carpológicos. El aprovechamiento oportunístico de especies forestales para
inédita, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La
realizar diversas actividades cotidianas (fogones, enterratorios, etc.), nos per-
Plata.
mite inferir una baja selección específica, aunque se han identificados car-
Kulemeyer, J., L. Lupo, C. Madozzo, A. Cruz, M. Pigoni, P. Cuenya, R. Cor-
bones de “Cebil” y “Roble criollo”, que son especies que actualmente no es-
tes y A. Korstanje. 2013 Desarrollo del Paisaje Holoceno en la Cuenca de El
tán representadas en las inmediaciones del sitio, y corresponden al bosque
Bolsón, Catamarca: gente y ambiente en procesos de cambio y estabilidad.
pedemontano y montano. En este caso, podríamos pensar en la elección de
Trabajo presentado al 54 Congreso Internacional de Americanistas, Viena,
especies particulares, tal vez basadas en su alto valor calórico.
Austria. MS.
El análisis polínico, revela la presencia de actividad antrópica ya que
Lema, V. 2012 Informe Macrorrestos vegetales Pozo de la Chola. La-
los tipos Gomphrena son indicadores de disturbio. La espora monolete, con-
boratorio de Etnobotánica y Botánica Aplicada, Departamento Científico de
juntamente con el polen de Poaceas indica espacios abiertos, con presencia
Arqueología, Museo de Ciencias Naturales de La Plata (FCNYM –UNLP), 7 pá-
de arbustos e importante humedad local. A partir de los resultados de los
ginas. MS.
análisis de fitolitos se infiere una paleocomunidad compuesta por gramí-
de los espacios a ocupar. Otros factores a tener en cuenta son, por ejemplo, la una buena visualización de gran parte de la Cuenca de Ratones. La cueva
insolación y el grado de protección de las lluvias y la nieve, entre otros. A su constituye un amplio refugio natural, con una boca de 6 m ampliándose en
vez, se buscara establecer una delimitación a nivel intra-sitio de los espacios el interior y 13 m de profundidad en línea recta hacia la línea de goteo. En
interno y externo de las ocupaciones a modo de una primera aproximación su interior, se evidencian pinturas rupestres, incluyendo representaciones de
para poder abordar las actividades desarrolladas en ambos.
camélidos antropomorfos y motivos caravaneros. El sitio Cueva Inca Viejo fue
A partir de lo mencionado, nos planteamos que la variabilidad en el re-
paro para cada caso de estudio responde a una combinación de variables no datado en 860 AP ± 60 años AP (López et al. 2015).
solo meteorológicas, climáticas o ambientales sino también topográficas o re- Con respecto al sitio Alero Cuevas se encuentra ubicado en la Cuenta
lacionadas al acondicionamiento del lugar que dejan como incógnita en qué de Pastos Grandes, a 60 km del valle de San Antonio de los Cobres. Presenta
momento del año se efectuó la ocupación humana o qué tipo de actividades un ambiente de quebrada, por lo tanto es un sector de mayor productividad
podrían realizarse en torno al mismo pensándose en un modo de ocupación de recursos vegetales y animales, con disponibilidad permanente de agua
del espacio por parte de los grupos humanos en esta región. desde los nevados de Pastos Grandes. Consta con una altura promedio de
4.400 msnm. En cuanto al sitio, es un alero de 19,3 m de frente en línea recta
y profundidades variables a la línea de goteo entre los 1,25 m y los 8,7 m
ANALISIS PRELIMINAR SOBRE CESTERIA Y (López 2009). Se han realizado distintas excavaciones, en las cuales gracias
CORDELERIA PROVENIENTES DE LA PUNA a la buena preservación de los materiales se obtuvieron dataciones gene-
rando una secuencia temporal que va desde el Holoceno Temprano, Medio
DE SALTA, DURANTE EL HOLOCENO TARDIO y Tardío.
El análisis efectuado en este trabajo se basó en la caracterización tec-
Sonia Araya1, Silvina Segui1 y Lucia Rucci1 nomorfológica de los elementos. Esto se realizó a través de la observación di-
recta con una lupa de 10x aumentos y lupa electrónica. La materia prima que
1
Instituto de Arqueología de FFyL, UBA
se pudo discriminar es cuero, vellón, fibras vegetales y cabello humano. Con
arayasoniam@gmail.com
el objetivo de propiciar una reconstrucción de la posible cadena operativa
de cada pieza se registraron las siguientes variables: color, materia prima, el
Palabras clave: cestería - cordelería - Holoceno Tardío ángulo de torsión, urdimbre y trama, entre otras (Pérez de Micou 1997, 2004).
Este estudio nos permitió reconocer gran variabilidad de elementos y
Key words: basketry - cordage - Late Holocene
técnicas a pesar de ser una muestra pequeña. La recuperación de los hallaz-
gos fue posible gracias al clima seco y constante de la puna, sumado al mi-
El objetivo de este trabajo es presentar una caracterización prelimi-
croclima generado en la cueva y alero que favoreció una buena conservación
nar de la cestería, cordelería y trabajos en cuero provenientes de dos sitios
de los materiales utilizados en estos sitios.
arqueológicos ubicados en la Puna de Salta. Los sitios son Alero Cuevas ubi-
Este trabajo preliminar pone en valor la tecnología textil, aportando
cado en la Cuenca de Pastos Grandes, y Cueva Inca Viejo ubicado en el Salar
una nueva línea de evidencia a la región de estudio. Esperamos que en el
de Ratones. Los materiales analizados abarcan una cronología de 2.020 a 860
futuro se complemente y aumente el conocimiento sobre el uso de esta tec-
años AP. Los mismos se encuentran en los depósitos del Instituto de Arqueo-
nología perecedera en las áreas estudiadas.
logía, FFyL, UBA.
El ambiente de estos sitios se caracteriza por una escasa vegetación
Bibliografía
con preponderancia del tolar y los pastos de puna, aunque en algunos secto-
López, G. 2009 Arqueofaunas, osteometría y evidencia artefactual en
res puntuales se registra una vega amplia con pastos aptos para el pastoreo
Pastos Grandes, Puna de Salta: secuencia de cambio a lo largo del Holoceno
y agua temporaria.
temprano, medio y tardío en el sitio Alero Cuevas. Intersecciones en Antropo-
La Cuenca de Ratones se ubica al sur de la Puna de Salta, a 15 km del
logía 10(1): 105-119.
límite con la Puna de Catamarca, y a alrededor de 80 km al sur del poblado
López, G., F. I. Coloca, S. M. Araya, J. P. Orsi y S. Seguí 2015. El Sitio
de Pastos Grandes. En esta Cuenca está ubicado el sitio Cueva Inca Viejo, a
Cueva Inca Viejo, Salar de Ratones, Puna de Salta: Evidencia arqueológica y
una altura de 4.312 msnm, es un sitio de difícil acceso desde el cual se tiene
procesos de interacción macrorregional. Relaciones de la Sociedad Argentina
de Antropología XL (1): 45-71. fueron 365±38 AP (AA64816) y 362±43 AP (AA64815), posicionando al sitio
Pérez de Micou, C. 1997 Cestería. Caracterización y aplicación de una en momentos previos a la conquista española e indicando que los materia-
tecnología prehistórica. Departamento de Antropología, FFyL, UBA. les se depositaron en una serie de eventos próximos en el tiempo, probable-
Pérez de Micou, C. 2004. Pautas descriptivas para el análisis de cestería mente de tipo estacional.
arqueológica. En Tejiendo sueños en el cono sur. Textiles andinos: pasado, pre- El estudio tecnológico intentó reconocer qué etapas de la elabora-
sente y futuro, editado por V. Solanilla Demestre. Grups d´Estudis Precolom- ción de instrumentos estaban representadas en los sitios, así como las ac-
bins, Barcelona. tividades que se realizaron dentro de los mismos. También se procuró vin-
cular aspectos de la organización tecnológica con parámetros sociales y
económicos de los grupos en estudio. El énfasis se centró en establecer la
relación entre las estrategias tecnológicas y el desarrollo de un sistema de
ORGANIZACIÓN DE LA TECNOLOGÍA LÍTICA
subsistencia de amplio espectro, que incluyó tanto recursos domesticados
EN LOS SITIOS PREHISPÁNICOS TARDÍOS como silvestres.
C.PUN.39 Y PUESTO LA ESQUINA 1 (SIERRAS Los instrumentos representados, materias primas utilizadas y esta-
DE CÓRDOBA, ARGENTINA) díos de la formatización de artefactos, indicaron el desarrollo de un amplio
rango de actividades, incluyendo el descuartizamiento de animales, pro-
cesamiento primario y secundario de cueros, así como el tratamiento de
Imanol Balena1 maderas y limpieza de huesos, etc. Las numerosas puntas de proyectil, por
su parte, permitieron sostener la existencia de un fuerte énfasis en las acti-
1
Facultad de Filosofía y Letras, UBA vidades predatorias, complementando lo observado durante el estudio de
Imanol.balena@gmail.com
los restos faunísticos.
En todos los conjuntos predominó casi en forma absoluta la reduc-
Palabras clave: tecnología lítica - subsistencia - Prehispánico Tardío - Sierras de Córdoba (Ar- ción sumaria de núcleos no preparados de cuarzo, con el objeto de obtener
gentina) lascas de filos agudos y rectos para su uso y/o elaboración de artefactos con
bajo grado de formatización -i.e. expeditivos-. Los perforadores y puntas
Key words: lithic technology - subsistence - late Pre-Hispanic Period - Sierras of Córdoba de proyectil escaparon a estas consideraciones, ya que compartieron cier-
(Argentina)
ta selección de materias primas, el nivel de formatización y un diseño que
se repite. Los costos involucrados en el aprovisionamiento de las materias
Resumen
primas, manufactura y mantenimiento, tenderían a maximizar el tiempo
En este trabajo se presentan los resultados del estudio efectuado so-
de utilización de los mismos, respondiendo así a comportamientos de tipo
bre el conjunto artefactual lítico y los desechos de manufactura recupera-
conservativos y a ciertas características de los diseños confiables. La pro-
dos en los sitios prehispánicos Tardíos C.Pun.39 y Puesto La Esquina 1. El
ducción anticipada de instrumentos específicos para la caza estandarizados
sitio C.Pun.39 se emplaza sobre ambas márgenes del arroyo Las Chacras, en
y con mayor grado de formatización, en contextos donde prima la expedi-
la porción septentrional del valle de Punilla. La riqueza de los conjuntos ce-
tividad, indicaría que la captura de vertebrados no era una simple actividad
rámicos, líticos, arqueobotánicos y óseos recuperados en estratigrafía indica
complementaria.
que se realizaron actividades diversas propias de los espacios domésticos,
Para finalizar, se argumenta que el predominio de una estrategia tec-
incluyendo la producción de alimentos. Sobre muestras de carbón se obtu-
nológica expeditiva ca. 1500-360 AP se vio favorecida principalmente por
vieron tres dataciones radiocarbónicas cuyos resultados fueron 525±36 AP
la alta disponibilidad de materias primas líticas, que anuló los costos de
(AA64819), 716±39 AP (AA62339) y 854±39 AP (AA62338), posicionando al
aprovisionamiento para llevar adelante este comportamiento. Por otra par-
sitio en diferentes momentos del periodo prehispánico. Puesto La Esquina
te, la diversificación de las actividades de subsistencia, manifestada con la
1 se localiza sobre los terrenos potencialmente cultivables de una quebrada
incorporación de cultivos y en la intensificación de las prácticas extractivas,
de la Pampa de Olaen. El conjunto cerámico, óseo, lítico y arqueobotánico,
multiplicó los ámbitos que requirieron la inversión de tiempo, limitando la
así como la presencia de una posible estructura de vivienda, sugiere ocupa-
inversión de esfuerzo y tiempo en la producción de ciertos artefactos líticos.
ciones de tipo residencial. Sobre muestras de carbón aproximadamente en-
columnadas se obtuvieron dos dataciones radiocarbónicas cuyos resultados
cados a artefactos líticos. CONICET. MS. ventariar y catalogar el material arqueológico ubicado en el depósito de la
Borrero, L. A., J. L. Lanata y B. Ventura. 1992 Distribuciones de hallaz- colección Serrano.
gos aislados en Piedra del Aguila. En Análisis Espacial en la Arqueología Pata- Se procedió, en primera instancia, a la identificación de las cajas que
gónica, editado por Borrero, J. L. y J. L. Lanata, pp. 9-20. Ayllu, Buenos Aires. provenían de sitios arqueológicos del Valle Calchaquí; como así también a
Hermo, D., E. Terranova, B. Mosquera y J. Frutos. 2013 Base regional de la limpieza y rotulado de los materiales que en dichas cajas se encontraron.
recursos líticos en la Meseta de Somuncurá: Primeros resultados en la cuen- Esta colección estuvo en peligro de destrucción casi total a lo largo de las
ca del Arroyo Talagapa (Río Negro, Argentina). En Tendencias Teórico-meto- dos últimas décadas, esto repercutió, considerablemente, en la conserva-
dológicas y Casos de Estudio en la Arqueología de Patagonia, compilado por ción y en la posible identificación de los sitios arqueológicos de origen de
A. F. Zangrando, R. Barberena, A. Gil, G. Neme, M. Giardina, L. Luna, C. Otaola, cada una de las cajas de materiales.
S. Paulides, L. Salgán y A. Tivoli, pp. 109-117. Museo de Historia Natural de Las tareas se iniciaron con el trabajo de las licenciadas Mabel Mamani
San Rafael, San Rafael. y Claudia Subelza (UNSa) y a partir de esto se contó con un marco de refe-
Miotti, L. 2010. La señal arqueológica de Colonización Finipleistocé- rencia sobre el cual se pudo iniciar el proceso de selección de materiales.
nica y la continuidad ocupacional en la meseta de Somuncurá, Prov. De Río Entre las dificultades que se presentaron, se encuentran, la falta de conser-
Negro, Argentina. Arqueología Argentina en el Bicentenario de la revolución, vación de fichas e inventarios realizados en la década de 1970, quedando
Tomo V. Editado por R. Bárcena y H. Chiavazza, pp. 1951-1956. Mendoza. solamente la procedencia de los materiales en las portadas de las cajas.
Terranova, E. 2013 Arqueología de la Cuenca del Arroyo Talagapa, Cabe aclarar que, el universo de la colección Serrano incluye a diferen-
Meseta de Somuncurá (Provincia de Río Negro). Tesis Doctoral, Facultad de tes sitios del Noroeste Argentino, pero se ha elegido inventariar y catalogar
Ciencias Naturales y Museo - Universidad Nacional de La Plata, La Plata. MS. el material proveniente del Valle Calchaquí ya que como parte del proyec-
http://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/35034. (Fecha de acceso: 30 de Marzo to CIUNSA 2014 “Carta Arqueológica del Departamento Cafayate (Salta)” en
de 2016). donde se realizaba la búsqueda de antecedentes de investigación en la zona.
Se logró inventariar un total de 47 cajas, de un universo aproximado
de 600 cajas que hasta el momento habían podido ser identificadas. En la
actualidad el número de cajas inventariadas e identificadas creció a aproxi-
INVENTARIO Y CATALOGACION DEL madamente a 900.
MATERIAL ARQUEOLOGICO DE LA La importancia de poder acceder al material y a la información gene-
rada por los profesores A. Serrano y O. Maidana radica en que sus trabajos
COLECCION ANTONIO SERRANO (UNSa) resultan fundamentales para los desarrollos y los lineamientos básicos de
PROVENIENTES DE SITIOS ARQUEOLOGICOS la arqueología del NOA, y en este caso se ha podido acceder a las fuentes
materiales sobre la que trabajaron estos investigadores es fundamental. De
DEL VALLE CALCHAQUI este trabajo, se desprenden algunos aspectos que resultan necesario resal-
tar, una de ellas es la dinámica intra e inter poblacional existente en el Valle
Rodrigo S. Cardozo1 Calchaquí reflejadas por ejemplo en la distribución de determinado estilo,
permitiendo visualizar algunas diferencias y similitudes existentes entre las
ICSOH CONICET-CIUNSA-UNAS.
1
regiones que componen el valle.
rodrigosebastiancardozo@gmail.com Las evidencias materiales que pueden brindar información sobre las
cronologías de cada uno de los materiales a los que se accedió en la colec-
Palabras clave: arqueología - colección arqueológica - inventario - valle calchaquí ción, está dada casi exclusivamente a través de los restos cerámicos, de esta
manera, se ha podido diferenciar e identificar restos cerámicos pertenecien-
Key words: archeology - archeological collection - inventory - valle calchaquí tes a los siguientes periodos: Formativo (1.000 a.C. - 900 d.C.), Desarrollos
Regionales (1.000 d.C. - 1.430 d.C.), Inca (1.450 d.C. - 1.535 d.C.) y Hispano
El siguiente trabajo presenta los resultados de la beca de investiga- Indígena (1.535 d.C. - 1.660 d.C.).
ción otorgada por la Facultad de Humanidades (UNSa) en el periodo 2013-
2014. Los objetivos principales fueron: buscar información y antecedentes
de investigaciones arqueológicas realizadas en el Valle Calchaquí por la
Universidad Nacional de Salta en la década de 1970, como así también in-
que se ubican en laderas con pendientes de 15º a 35º cubriendo una superfi-
DE COLORADAS Y NEGRAS, CERÁMICAS cie de 500 hectáreas aproximadamente” (Oliszewski et al. 2015: 55).
EN EL INFIERNILLO. APROXIMACIONES En QDLC fueron registrados una gran cantidad de sitios entre los que
se encuentran: “Cueva de los Corrales 1 y 2” (CC1-CC2), “Puesto Viejo 1 y 2”
PRELIMINARES AL PRIMER MILENIO DE (PV1-PV2) y “Taller Puesto Viejo 1” (TPV1).
LA QUEBRADA DE LOS CORRALES - EL Entre los materiales recuperados en estratigrafía y en superficie, po-
INFIERNILLO TUCUMÁN - ARGENTINA demos mencionar los siguientes: A) material lítico tallado en materias primas
locales y no locales; B) material lítico pulido (artefactos de molienda pasivos
y activos, confeccionados sobre granitos locales); C) material cerámico: frag-
mentos de diversas facturas, algunos diagnósticos por su decoración y asig-
Kevin Carricart1, Joana B. Reyes1 2, María B. Velardez Fresia1 y Yanet Vera1 nables todos a “estilos” cerámicos conocidos para el 1º milenio D.C. como Tafí,
Facultad de Ciencias Naturales e IML
1 Candelaria, Ciénaga y Vaquerías (Figura 2); D) restos faunísticos correspon-
2
Laboratorio de Geoarqueología. Facultad de Ciencias Naturales e IML dientes a camélidos y cérvidos y E) restos vegetales termoalterados de plan-
kevcarricart@hotmail.com tas alimenticias de recolección y cultivado (Oliszewski et al. 2015: 58).
Introducción
La Quebrada de Los Corrales (QDLC), se encuentra ubicada en el abra Figura 1. Mapa geográfico de QDLC.
de El Infiernillo, Tucumán. Corresponde a una quebrada de altura (ca. 3.100
msnm). El área de estudio tiene una superficie total aproximada de 28 km² y
comprende a la cuenca inferior, media y superior del río de Los Corrales (que Objetivos
corre por la quebrada homónima)” (Oliszewski et al. 2015: 52). “Las investiga- El objetivo planteado es aportar datos a los estudios que se vienen
ciones realizadas permitieron identificar evidencias arqueológicas correspon- llevando a cabo sobre este tipo de materiales para dicha área; para eso nos
dientes tanto al Holoceno medio como al tardío, abarcando un lapso tempo- planteamos dos objetivos específicos: 1) exponer los resultados preliminares
ral desde ca. 7.400 hasta 650 años AP, aunque el mayor corpus de evidencias obtenidos sobre el material cerámico fragmentario de los sitios que compren-
corresponden al intervalo 1.750-1.550 años AP que se encuentra relacionado de dicha quebrada. 2) asociarlos al intervalo 1.750-1.550 años AP.
con unidades habitacionales que conforman un núcleo aldeano de estruc-
turas subcirculares compuestas que estuvieron activas en relación directa y Metodología
sincrónica con las ocupaciones de este lapso (…) con espacios de producción Los trabajos de laboratorio consistieron en el ordenamiento sistemático
agropastoril” (Oliszewski et al. 2015: 52). “Los espacios de producción agríco- y una clasificación macroscópica del conjunto cerámico fragmentario recolec-
la-pastoril, se encuentran representados por sistemas de andenería y corrales tado en superficie proveniente de los sitios PV1, PV2 y TPV1. Dicha clasificación
tuvo en cuenta las siguientes variables: atmosfera de cocción (tomando sólo tiplástico, con poca porosidad, cavidades pequeñas, etc.) y el tratamiento de
dos variables generales: oxidante o reductora) y parte de la pieza (cuerpo, superficie (impermeabilización por medio del pulido de la cara interna/bruñi-
borde, base y asa). Se trabajó con aquellos fragmentos mayores a 2 x 2 cm. do, etc.).
Una vez clasificado el material procedimos a realizar una limpieza me- Cabe destacar que al ser una muestra parcial y sesgada, con los riesgos
cánica para remover el sedimento suelto sin alterar la superficie de los frag- que supone una interpretación exclusivamente a partir de los materiales en
mentos; luego se realizó el siglado para su correspondiente clasificación. Otro superficie y al no realizar otros tipos de análisis (tipo de pasta; espesor de las
de los pasos importantes fue el remontaje de algunos fragmentos, aquellos paredes; tratamientos superficiales y decoración, entre otros), los resultados y
que remontaron se siglaron con numeración continua. Para finalizar con esta las aproximaciones obtenidos tiene carácter preliminar y el objeto de realizar
etapa de análisis, nos aseguramos de que los fragmentos fueran correctamen- una aproximación general al universo del utillaje cerámico de QDLC.
te clasificados e inventariados, dichos materiales fueron resguardados con un
embalaje que permite su conservación para futuras investigaciones.
Análisis
Se analizó un total de 1.031 fragmentos. De los cuales 247 correspon-
den a PV1, 609 a PV2 y 175 a TPV1. Se pudo observar que para PV1 el 66,8% de
los fragmentos corresponden a una atmosfera de cocción oxidante y el 33,2 %
a reductora. En lo que respecta a PV2 el 73,5% a oxidante y el 26,5% a reduc-
tora. Para TPV1 el 79,5% a oxidante y el 20,6% a reductora. En lo que respecta
a las partes de las piezas, en PV1 el 59,5% corresponde a cuerpo, el 30,7% a
bordes, el 8,9% a asas y el 0,8% a bases. Para PV2 el 85,2% a cuerpo, el 12,9%
a bordes, el 1,3% a asas y el 0,5 a bases. Para TPV1 el 84,5% a cuerpo, el 9,1% a
borde, el 5,7% a asas y el 0,5% a bases.
En lo que respecta a los porcentajes de partes de la pieza, los resulta-
dos obtenidos son coherentes y esperables, siendo la mayor abundancia los Figura 2. A: fragmentos Vaquerías; B: fragmentos Grises pulidos.
fragmentos correspondientes a cuerpos, seguido por los bordes, asas y por
último a bases en todos los sitios. En cuanto a las atmosfera de cocción, se evi-
denció una tendencia a las piezas oxidante (por lo general de pasta gruesa), Agradecimientos
por sobre las reductoras (por lo general de pasta fina). A Matías Gramajo Bühler por un gran año compartido, con sus largas
charlas constructivas que entraman diferentes formas de analizar el utillaje
Discusión
Teniendo en cuenta los antecedentes para el área y la región (Bugliani cerámico y por la insistencia a publicar este trabajo.
2008, Gramajo Bühler 2008 y 2013, Duglosz et al. 2009, Scattolin 2010, Spano A la memoria de Eduardo P. Mauri. †
2011, entre otros), se vincularon las cerámicas de cocción oxidantes de pasta
gruesa a los conjuntos ordinarios: rojo sin baño y rojo con baño rojo. Los mis- Bibliografía
mos corresponden, generalmente, a formas globulares o subglobulares gran- Bugliani, F., C. Scattolin, A. Izeta, L. Pereyra Domingorena, M. Calo y L.
des, de contorno compuesto tanto abiertas como cerradas, con acabados de
Cortés. 2008 Cardonal: un sitio entre los territorios de valles y puna. Cuader-
superficie alisado, usualmente interpretadas para contener líquidos o sólidos
y asociadas a los ámbitos domésticos. nos de la UNJu 32:211-225.
En lo que respecta a la cerámica de cocción reductora (gris claro a gris Carricart, K, R. M. Galián, Y. Vera, A. Burgos, N. González, S. Mamondes,
oscuro) (Figura 3), de pasta fina con acabado de superficie pulido/bruñido, H. Martín, A. Paladea Rojo, J. Reyes, L. Roca, C. A. Sastre Illescas y C. E. Torres
se han adjudicado a formas abiertas, pequeñas, de base cóncava-convexa, Riquelme. 2015 Aproximaciones preliminares a la cerámica fragmentaria de
por lo general pucos o cuencos utilizados posiblemente para servir y/o con- quebrada de los corrales (El Infiernillo, Tucumán - Argentina). Serie Monográ-
sumir líquidos. Es pertinente destacar que algunos de los bordes registrados fica y Didáctica N° 54: 71. Facultad de Ciencias Naturales e IML, UNT.
para esta cerámica presentan decoración al patillaje, simulando, en algunos Dlugosz, J., B. Manasse, M. Castellanos y S. Ibáñez. 2009 Sociedades
de los casos, diseños zoomorfos. De los análisis macroscópicos realizados no
aldeanas tempranas en el Valle de Tafí: Algunas aproximaciones desde la al-
se registró evidencia de que los fragmentos hayan sido expuestos al fuego,
sumado a las características tecnológicas de sus pastas (baja densidad de an- farería. Andes 20(1): 161-196.
Gramajo Bühler, C. M. 2009 Primera Caracterización del Conjunto Ce- ginarias donde acuden niños y niñas de etnias wichi, chané, guaraní y coya.
rámico de La Quebrada de Los Corrales (El Infiernillo, Tucumán). Serie Mono- El objetivo de nuestro trabajo estuvo enfocado en compartir y en aprehen-
gráfica y Didáctica 48: 121. Facultad de Ciencias Naturales e IML, UNT. der modos diferentes de conceptualizar el mundo de los pueblos originarios
Gramajo Bühler, C. M. 2013 La Cerámica fragmentaría como indicador desde la mirada de la niñez. Para ello, se diseñaron estrategias educativas
de estabilidad del Registro Arqueológico: el sitio TPV1 (El Infiernillo, Tucu- de interacción directa con el alumnado implementadas a través de talleres
mán) como caso de estudio. Serie Monográfica y Didáctica 49: 121. Facultad y trabajos didácticos. Asimismo, pudimos compartir charlas con la directora,
de Ciencias Naturales e IML, UNT. maestros formales y bilingües lo que permitió entender el contexto políti-
Oliszewski, N., J. G. Martínez, E. Di Lullo, C. M. Gramajo Bühler, G. A. co-social donde opera la escuela y las problemáticas que dificultan el desem-
Arreguez, H. Cruz, E. P. Mauri, C. Mercuri, A. C. Muntaner y M. G. Srur. 2015 peño de los programas educativos para pueblos originarios (Figura 1).
Contribuciones al Estudio de Sociedades Aldeanas en el Noroeste Argentino: Reflexionamos conjuntamente también, sobre la importancia de dise-
El Caso de La Quebrada de Los Corrales (El Infiernillo, Tucumán). En Crónicas ñar y ejecutar acciones pedagógicas desde la Arqueología destinadas tanto
materiales Precolombinas. Arq ueología de los primeros poblados de Noroeste a la formación docente como a los niños en las escuelas. Y, al mismo tiempo,
Argentino, editado por M. A. Korstanje, M. Lazzari; M. Basile; F. Bugliani; V. que dichas acciones pedagógicas generen estrategias para involucrar a toda
la comunidad a participar en actividades para el desenvolvimiento, valora-
Lema; L. Pereyra Domingorena y M. Quesada,.pp. 51-78. Sociedad Argentina
ción y transferencia de aspectos culturales identitarios.
de Antropología, Buenos Aires.
Las narrativas registradas a través de los dibujos y relatos de los niños
y niñas permiten repensar los discursos construidos sobre el pasado local
estudiados en la academia y la dinámica social presente, entender las valora-
LA ARQUEOLOGÍA VA A LA ESCUELA: ciones de aspectos culturales particulares y abrir el abanico a nuevas formas
EXPERIENCIAS DE TRABAJO pluriculturales de estudiar la cultura material en nuestra disciplina.
INTERCULTURAL CON NIÑOS Y NIÑAS DE Esta vivencia de diálogo intercultural llevó a conocer realidades dife-
rentes y entender que el aspecto material de una cultura está íntimamente
PUEBLOS ORIGINARIOS EN AGUARAY, SALTA implicado a patrones identitarios esenciales y activos dentro de una comu-
nidad (Figura 2).
Desde lo vivenciado, entendimos que la construcción discursiva que
C. E. Codemo1,2,3 , K. Carricart1, C. Marino1, G. Aybar1, M. P. Lencina1 y M. L. Méndez1 cada pueblo hace de su pasado tiene que ver con las trayectorias históricas
que atravesó hasta llegar a la actualidad. Estos procesos llevan a que ciertos
1
Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, Universidad Nacional de Tucumán.
2
Instituto de Arqueología y Museo, Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, aspectos culturales continúen siendo evocados a través de formas de ser –
Universidad Nacional de Tucumán. hacer que se reproducen socialmente en el vivir cotidiano. Como mencio-
3
Proyecto “Conectando Saberes: Comunidad Wichi de La Loma, Aguaray, Salta” (IAM, UNT) namos con anterioridad, pudimos observar que no son todos los elementos
adriana.valeria.olmos@gmail.com
culturales los que se evocan desde el pasado, hay una elección implícita de
cuáles se van a reproducir generacionalmente y cuáles no. Los que continúan
Palabras clave: pueblos originarios - relaciones interculturales - saberes tradicionales - dis- representándose hoy en la actualidad, no son ajenos a las transformaciones,
cursos multivocales - práctica arqueológica es más, se van apropiando de nuevas cargas de valor, se resignifican. Esta es,
prácticamente una condición necesaria para que una cultura permanezca
Key words: indigenous people - intercultural relationships - traditional knowlegde - multi-
vocal discourses - archaeological practice viva. Siguiendo lo planteado por Politis (2000), la Arqueología no debe es-
perar hallar el reflejo exacto del pasado en el estudio de pueblos originarios
Se exponen a través de este trabajo, reflexiones sobre las experiencias en la actualidad. Por el contrario, se estaría cometiendo un gravísimo error,
de interacción con estudiantes de las escuelas primarias de la localidad de tanto por esperar hacer analogías directas como así también por construir
Aguaray, Salta, durante el mes de noviembre del 2015. Se visitaron: Escuela discursos de carácter etnocéntrico. Lamentablemente, en algunos ámbitos
N° 4336 de La Loma, Escuela N° 4342 Mtro. Julio R. Pereyra de Campo Durán de la sociedad, la falta de reconocimiento de la diversidad y la dinámica cul-
y Escuela N° 4736 San Miguel Arcángel de Tuyunti. tural de los pueblos originarios en nuestro país ha llevado a la exclusión y a
Dichos establecimientos se encuentran dentro de comunidades ori- la destrucción de numerosos referentes significativos culturales.
Agradecimientos
Manifestamos nuestra gratitud hacia los tres establecimientos educati-
vos por permitirnos concretar esta experiencia. En especial queremos dar las
gracias y abrazar a todas las niñas y niños de las comunidades wichi, chané,
guaraní y coya, que nos permitieron compartir y crecer juntos trabajando en
conjunto y a través de sus relatos. Agradecemos a todo el personal docen-
te por ayudarnos en los talleres y transmitirnos sus conocimientos; como así
también al personal de maestranza por su buena predisposición y amabilidad.
Bibliografía
De Sousa Santos, B. 2006 Para una democracia de alta intensidad. Re-
novar la teoría crítica y reinventar la emancipación social (encuentros en Bue-
nos Aires). Agosto. 2006. http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/edicion/
santos/Capitulo%20III.pd (Fecha de acceso: 29 de Marzo de 2016).
Patiño, D. y E. Forero. 2001 Arqueología y patrimonio en el país multi-
cultural. En: Arqueología, patrimonio y sociedad, editado por D. Patiño, pp. 11-
22. Universidad del Cauca, Sociedad Colombiana de Arqueología, Popayán.
Politis, G. 2002 Acerca de la etnoarqueología en América del Sur. Hori-
Figura 2. Dibujos realizados por niños y niñas sobre su comunidad. Escuela N°
zontes Antropológicos 18: 61-91. Porto Alegre, Brasil.
4736 San Miguel Arcángel de Tuyunti, Comunidad Chané. Noviembre 2015.
(Figura 2). Así como se modifican o reinterpretan las representaciones en las var la existencia de un conjunto de intereses comunes que interrelacionan a
máscaras, también se incorporan y reelaboran algunos elementos en las acti- los pueblos originarios con la arqueología y que nos llevan a plantear impe-
vidades cotidianas y rituales. En estos aspectos podemos entrever la dinámica riosamente una autocrítica a la producción de conocimientos en el ámbito
de la cultura y la sociedad, las continuidades y los “cambios”, y la resistencia a académico y la construcción de discurso del pasado.
los procesos de colonización.
A través de los relatos de los artesanos pudimos acceder a las lógicas Agradecimientos
de pensamiento de los chané que desde el enfoque único de la cultura mate- Agradecemos enormemente a toda la Comunidad Chané de Campo
rial hubiera resultado imposible. Nos permitimos preguntarnos: ¿por qué una Durán, y en especial, a los artesanos que tan amable y desinteresadamente
comunidad decide fabricar máscaras? ¿Cómo es ese proceso, cómo se trans- nos compartieron su conocimiento: Sr. Bernabé Díaz y Sr. Oscar Molina.
mite ese conocimiento? ¿Qué relaciones de género están implicadas? ¿Cuáles
son los contextos de uso de las diferentes máscaras? Y por tanto, ¿cuáles son Bibliografía
las valoraciones y los contextos de significación dentro de los grupos chané? Suárez, M. E. 2009 El análisis de narrativas en etnobotánica: el “yuchán”
¿Cuáles fueron las transformaciones tanto en su uso como en su significancia (Ceiba Chodatii, Bombacaceae) en el discurso de los wichís del Chaco Semiári-
a través de las distintas coyunturas históricas que atravesaron? En esta pers- do Salteño, Argentina. Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica 44 (3-4):
pectiva, las máscaras como cultura material habilitan a sus usuarios a ingre- 405-419.
sar a otros planos -como el mítico por ejemplo-, y es a través del desarrollo
de la performance que reafirman las relaciones sociales y su ideología (Suárez
2009). Es así, que las relaciones interculturales y sus manifestaciones mate- PAISAJE GEOMORFOLÓGICO Y SUELOS DE
riales, están vinculadas a las continuidades y también a las transformaciones
que atraviesan los grupos históricamente. SITIOS AGRÍCOLAS DE LA CUENCA SUR DE
POZUELOS (PUNA DE JUJUY, ARGENTINA)
DURANTE LOS PERÍODOS TARDÍO E INKA
(1000-1536 AD)
Alexis A. Coronel1
Introducción
El presente trabajo se centra en el estudio de las características que
adquirieron las prácticas agrícolas en la Cuenca Sur de Pozuelos (Puna de
Figura 2. Máscara de uso personal utilizada para danzar en el carnaval. Jujuy), en sitios productivos de pequeña escala de los períodos de Desa-
rrollos Regionales e Inka (900-1535 AD), desde el análisis del paisaje geo-
morfológico y las características del material sedimentario. Considerando la
Esta experiencia de interconexión de saberes y percepciones con los escasez de estudios sobre sitios agrícolas con una escala de producción do-
chané se definió en la co-producción de un conocimiento que articuló dife- méstica para los Periodos mencionados, es que proponemos abordar cinco
rentes modos de entendimiento. A través de este intercambio se logró obser-
sitios: Casa Colorada 2 y 3 (CCo2 y CCo3), Pan de Azúcar 6 (PA6), Río Herrana
19 (RH19) y Chajarahuaico 25 (CH25).
Los trabajos de campo llevados a cabo desde el año 2004 por el equi-
po dirigido por el Dr. Carlos Angiorama, han dado como resultado el hallaz-
go de unos 300 sitios arqueológicos de variada cronología y funcionalidad
(Angiorama 2011).
La selección de estos cinco sitios se debe a dos motivos. En primer
lugar porque representan un patrón que se repite en toda la cuenca de Po-
zuelos, el cual consiste en unos pocos recintos domésticos asociados a es-
casas estructuras agrícolas. En segundo lugar se debe a las diferencias que
presenta los asentamientos entre sí, en cuanto a la ubicación en el paisaje,
aspectos cronológicos, tipos de estructuras agrícolas, como también la pre-
sencia y ausencia de riego y diferencias en el acceso al agua, entre otros.
Consideramos que las unidades del paisaje geomorfológico, las ca-
racterísticas del suelo como también la arquitectura de las estructuras agrí-
colas, son aspectos que se relacionan y se articulan entre sí. Pensamos que
es importante entender como las comunidades hicieron uso de los diferen- Figura 1.
tes ambientes y microclimas presentes, la relación entre suelo y paisaje y el
aprovechamiento de las unidades geomorfológicas para la adaptación de
las estructuras agrícolas a esas superficies (pendiente, drenaje, cobertura Si bien no existen trabajos específicos de condiciones paleoambienta-
vegetal, etc). les para el área de estudio, conocemos algunas de las características generales
del ambiente puneño en el pasado. De manera tal, sabemos que en la región
El ambiente el ambiente fluctuó entre condiciones húmedas y áridas en el transcurso del
periodo actual, el holoceno (Olivera et al. 2004).
La puna se extiende por tres provincias del NOA, que son Catamarca,
Salta y Jujuy. La porción que se encuentra presente en la provincia de Ju- Geomorfología y suelos de la Cuenca de Pozuelos
juy comprende una extensa planicie que se ubica a alturas superiores a los Un aspecto importante para este trabajo es el que conforman las carac-
3.600 msnm, e incluye cuencas de drenaje hacia el océano Atlántico como terísticas geomorfológicas del área. Esta presenta un relieve en bolsón que se
la del Rio Grande de San Juan, Yavi y Sansana (cuenca tributaria del Rio Pil- comporta como depocentro de sedimentación y confluencia de los drenajes
comayo), y cuencas endorreicas como las de Miraflores-Guayatayoc-Salinas de las serranías circundantes con un ambiente lagunar salino. El alargamiento
Grandes y Pozuelos (Krapovickas 1983). de la depresión conforma un bajo morfoestructural delimitado por fallas de
Nuestra área de estudio se ubica en la Cuenca de Pozuelos. En ella se dirección submeridional en el que se instaló en el Pleistoceno Superior un
sistema lagunar salino, somero, relativamente extenso, sometido a frecuentes
encuentra la Laguna de Pozuelos, de 70 km2 de superficie (Figura 1). Actual-
retracciones y expansiones (Camacho 2009).
mente el clima de la zona es frío y seco. La amplitud térmica diaria puede
Con respecto a las características de los suelos, estos tienen nulo o es-
llegar hasta los 30ºC, registrándose una temperatura media anual de 9ºC caso desarrollo de niveles húmicos (suelos semidesérticos grises) y la vege-
en el fondo del bolsón y de 0-4ºC en los sectores más altos, por encima de tación es xerófila, con ausencia casi total de árboles. Las laderas de los cerros
los 4.000 msnm. Las heladas siguen un gradiente de acuerdo a la altitud, y serranías están cubiertas por suelo pedregoso arenoso, constituido por ro-
en zonas más bajas y protegidas son frecuentes a partir de marzo, diarias dados angulosos de tamaño variado y de composición petrográfica hetero-
en invierno y ocasionales en verano. Las precipitaciones, que oscilan entre génea, predominando siempre el material del sustrato (Coira et al 2004). Po-
los 100 y 380 mm anuales, ubican a la comarca dentro de la puna húmeda demos decir que los de mayor aptitud para el uso agrícola se disponen sobre
(Cabrera 1976). amplios abanicos aluviales que unen los bloques que contornean la cuenca
con el fondo de ésta, correspondiendo al grupo de xerosales, como también,
en la zona de los márgenes de la laguna (Camacho 2009).
En base a nuestras investigaciones, se encuentra también el desarrollo fue el lugar elegido para la instalación de dos sitios residenciales acompaña-
de un suelo incipiente en unidades geomorfológicas como fallas estructura- dos en ambos casos con la edificación de canchones.
les, valles estructurales y pequeños abanicos aluviales, generalmente en la -PA6 se encuentra dentro de un pequeño valle estructural rellenado
falda de pequeñas elevaciones. Muchos de los sitios aquí presentados, se en- con material sedimentario, lo que posibilita la formación de un suelo incipien-
cuentran aprovechando estos espacios para la actividad agrícola. te. Si bien, con diferencias litológicas y de paisaje, este sitio presenta similitu-
De igual manera, la vegetación está escasamente desarrollada y el bajo des con CCo2 y CCo3. Dado que los alrededores del sitio constituyen una leve
contenido de materia orgánica y agua no permiten un amplio desarrollo de depresión que favorece los anegamientos en época estival, para el emplaza-
los suelos. miento del sitio se buscó un nivel sobreelevado. Por otro lado, en la elección
del paisaje sospechamos, se tuvo en cuenta el nivel de protección respecto a
Metodología los agentes climáticos. Cuenta con el suministro de agua permanente otorga-
La metodología incluyó tareas de campo y laboratorio. Con respecto a do por una vega localizada a escasos 150 m. Dadas las variaciones del terreno
los trabajos de campo, se intentó in situ identificar las unidades geomorfoló- y los quiebres de pendiente que exhibe, el sitio cuenta con andenes en los
gicas y las características generales del paisaje en el cual se emplaza cada uno sectores de ladera media del cerro Pan de Azúcar y canchones en la parte más
de los sitios estudiados (medir la pendiente, el tipo de roca, la disponibilidad distal y de menor gradiente.
de agua, la cobertura vegetal, drenaje, etc.), realizando un buen registro que -En el caso de RH19, el sitio está emplazado en un cono aluvial, el cual
luego sirviera de base para los trabajos de fotointerpretación por estereosco- representa en la zona la única unidad geomorfológica en la que se podría
pia, para la obtención de imágenes y mapas que representen las diferentes practicar agricultura, ya que al conformar un área de deposición sedimenta-
características del paisaje y cómo se articulan éstas con las estructuras agríco- ria, es factible el desarrollo de una estabilidad necesaria para un suelo inci-
las y domésticas. piente. En los alrededores encontramos los denominados badlands o espa-
Se realizaron sondeos en los cinco sitios arqueológicos a estudiar (CCo2 cios improductivos (por el dinamismo que presentan), lo que demuestra de
y CCo3, PA6, RH19 y CH25) con la idea de recolectar muestras sedimentarias qué manera se aprovechaban los pocos lugares en los cuales se podía cultivar.
en el interior de las estructuras agrícolas, ya sean éstas andenes, canchones o El sitio está emplazado en los márgenes del Río Herrana, el cual provee de
ambos, en el caso de los sitios en los que se presentan asociadas. Fue necesa- agua durante todo el año. Ubicado casi en un espacio plano, el tipo de estruc-
rio realizar un sondeo testigo en un lugar no antropizado visiblemente (por tura agrícola elegido para este asentamiento fue el canchón.
lo menos en superficie), para luego contrastar sus valores con las muestras -Por último, CH25 se encuentra en una terraza originada por procesos
sedimentarias provenientes del interior de las estructuras. Los análisis sedi- de remoción en masa, en sector medio de una quebrada húmeda, donde ésta
mentológicos practicados en el laboratorio fueron: Textura, Materia Orgánica, se ensancha. Es destacable la disponibilidad de agua que muestra este sitio
Fósforo, Color y Ph. en el contexto de la puna, ya que cuenta con el arroyo Salviayoc y el Río Cha-
jarahuaico, y con una gran vega en el medio del asentamiento. Los tres casos
Resultados y conclusiones proveen de agua durante todo el año. Este fue el espacio que brindó estabili-
A pesar de la existencia de condiciones no tan favorables para el desa- dad al material sedimentario que se depositaba, aportando luego el sustento
rrollo agrícola en el área de estudio (sectores salinos, pocas fuentes de agua, necesario para el desarrollo de las actividades productivas.
escasas posibilidades de riego directo, escaso desarrollo sedimentario, etc.), En cuanto al resultado del análisis del material sedimentario, podemos
los espacios elegidos para el cultivo en los sitios analizados de la cuenca de decir que fue favorable para observar las pocas modificaciones del estado na-
Pozuelos presentan condiciones aceptables para el desarrollo de una agricul- tural de los suelos, producto de la actividad agrícola.
tura familiar de baja escala. En la textura del material sedimentario se evidencia poca tendencia al
Los estudios del paisaje geomorfológico realizados proporcionaron in- cambio, y una homogeneidad evidente, con predominio de material grueso
formación clara y sistemática sobre las formas del terreno, los procesos mor- (arena) por sobre fracciones más pequeñas (limo y arcillas), siendo el tipo de
fodinámicos y los fenómenos naturales que afectan y determinan las formas textura predominante la franco arenosa. Este tipo de suelo permite retener el
del paisaje y los recursos naturales disponibles para los habitantes del área de agua por períodos de tiempo más prolongados (Huerta 1987). Esta situación
estudio. ayuda a que las plantas puedan soportar mejor los prolongados momentos
A partir de este tipo de abordaje se pudo determinar que: sin lluvia de la puna y la intensa radiación existente.
-CCo2 y CCo3 se ubican en un valle estructural de fondo plano en un Quizá una pequeña diferencia está plasmada en el resultado de los ma-
sector de escasa pendiente y buen aporte de material sedimentario. Esta uni- teriales presentes en las muestras extraídas de Chajarahuaico 25 y Rio Herra-
dad permite la acumulación de material sedimentario, lo que junto a los pro- na 19. En ambos casos, en los primeros niveles se encuentran materiales con
cesos pedogenéticos permitirían la formación de un suelo incipiente, utiliza- una composición granulométrica más fina (franco arcilloso).
ble en tareas agrícolas. Dada la escasa pendiente y lo abrigado del espacio, Los valores de Materia Orgánica son bajos en todos los casos, es decir,
no muestran valores claros y relevantes que hablen de una disminución por
consumo de nutrientes por parte de las especies cultivadas. Existen algunos Pérez Orozco y M. Martínez. 2004 Hoja Geológica 2366-I/2166-III, Mina Pirquitas.
casos en los que el contenido de MO aumenta subsuperficialmente, por lo 1:250000. Boletín Nº 269. Servicio Geológico Minero Argentino, Buenos Aires.
que quizá sea factible hablar de algún tipo de enriquecimiento de los suelos Huerta, A. 1987 El sistema de cultivo de papa en las comunidades alto
en el interior de las estructuras, si los comparamos con los valores arrojados andinas de Yauyos. En Sistemas agrarios en el Perú, editado por E. Malpartida y
por los perfiles extra sitio. Quizá estos campos no hayan sido explotados in- H. Poupon, pp. 83-111. UNALM-ORSTOM.
tensivamente ya que los niveles siguen siendo elevados. Krapovickas, P. 1983 Las Poblaciones indígenas históricas del sector
La determinación de color confirma los valores de pobreza en cuanto oriental de la Puna (un intento de correlación entre la información arqueológica
a contenido de materiales orgánicos, acorde con los valores de MO mencio- y la etnográfica). Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología XV: 7-24.
nados. Los valores de pH (salvo los neutros de los sondeos 1 y 2 de CCo3, del Olivera, D., P. Tchilinguirian; L. Grana. 2004 Paleoambiente y Arqueolo-
sondeo 1 de PA6, y ambos sondeos de CH25), permiten pensar en la factibili- gía en la Puna Meridional Argentina: Archivos Ambientales, Escalas de Análi-
dad de una práctica agrícola en esas estructuras. sis, Registro Arqueológico. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología
Por último, los valores de Fósforo son bajos y se mantienen constantes XXIX:229-247.
en todos los niveles de los sondeos realizados, de manera que es poca la in-
formación relacionada a actividades de cultivo posibles de asociar. También
nos podría estar indicando el escaso nivel de modificaciones en relación a
las muestras extra sitio (tal como en el caso de los resultados de MO), con las INFORME PRELIMINAR SOBE LA EXCAVACIÓN
cuales no muestran mayores diferencias, manteniendo cierta homogeneidad. DEL SITIO ESTECO II (DPTO. DE METÁN, SALTA)
Los escasos datos que hoy nos brindan estos tipos de análisis están re-
lacionados con dos aspectos. Por un lado, con los procesos post-depositacio-
nales, con el lavado de los materiales, y con el prolongado tiempo de inacti-
vidad productiva por la que pasaron. Y por otro lado, con que el tiempo de José D. Coronel1, María B. Velardez Fresia2, Pablo Ezequiel Flores3 y María José Barazzutti4
ocupación que tuvieron estos sitios no fue prolongado, lo que se traduce en 1
IAM, Fac. de Cs. Nat. e IML, UNT
una mínima modificación en las propiedades físicas y químicas del sedimento.
josedamiancoronel@gmail.com
Por último, pensamos que existió una estrecha relación entre las comu- 2
Fac. de Cs. Nat. e IML, UNT
nidades que vivieron en estos lugares y el medioambiente en el cual habitaron. belenvfresia@outlook.com.ar
En todos los casos podemos concluir que existe una equilibrada articulación 3
Fac. de Cs. Nat. e IML, UNT
entre las unidades y subunidades del relieve, asociadas a las características flores.pablo31@gmail.com
topográficas, pedológicas y ambientales del área que favorecieron el desa- 4
IAM, Fac. de Cs. Nat. e IML, UNT
rrollo de una agricultura a baja escala, motivo por el cual, las comunidades mjbarazzutti@yahoo.com.ar
que ocuparon estos sitos eligieron estas ubicaciones. En los paisajes elegidos
se intentó cubrir aspectos básicos, como el acceso al agua, la disponibilidad
de un suelo potencialmente cultivable, el reparo contra agentes climáticos Palabras clave: Esteco II - Iglesia Mayor - excavación
perjudiciales, la disponibilidad de materiales para la construcción, etc. Estas
Key words: Esteco II - Major Church - excavation
comunidades diversificaron el tipo de estructura agrícola construida para una
mejor adaptación a las características del terreno, y de esa manera lograr un
aprovechamiento más óptimo. Introducción
El presente trabajo tiene por objeto exponer sintéticamente los resul-
Bibliografía tados preliminares de los reconocimientos y excavaciones que fueron lleva-
Angiorama, C. I. 2011 La ocupación del espacio en el sur de Pozuelos dos a cabo en el sitio arqueológico Esteco II (departamento de Metán, Salta)
(Jujuy, Argentina) durante tiempos prehispánicos y coloniales. Estudios Socia- por el grupo dirigido por los licenciados Alfredo Tomasini y Damiana Curzio,
les del NOA 11: 125-142. durante la campaña del 2015. En esta etapa de trabajo se buscó determinar
Cabrera, A. L. 1976 Regiones Fitogeográficas Argentinas. Enciclopedia la ubicación y caracterización de la Iglesia Mayor y la clasificación e inventa-
Argentina de Agricultura y jardinería, T. 2, Fasciculo 1: 1-85. Buenos Aires. riado de los materiales allí recuperados.
Camacho, M. 2009 Sedimentología y mineralogía de los depósitos su-
perficiales aluviales y lacustres del Bolsón de la Laguna de los Pozuelos, Puna Síntesis histórica
jujeña, Argentina. Tesis Doctoral inédita. Facultad de Ciencias Naturales e Ins- La ciudad cuyo nombre oficial fue Nuestra Señora de Talavera de Ma-
tituto Miguel Lillo, Universidad Nacional de Tucumán. drid, mejor conocida como Esteco (sitio arqueológico denominado Esteco
Coira, B., P. A. Caffe, W. Ramírez, A. Chayle, S. Díaz, A. Rosas, B. Pérez, O.
II), se fundó y organizó en el año 1609 como resultado del traslado de los 1692 tuvo lugar un terremoto que determinó el abandono de la ciudad, con
vecinos y sus indios encomendados provenientes de otras dos ciudades: excepción de la tropa que guarnecía el fuerte (éste sobrevivió al sismo) que
Nuestra Señora de Talavera (1566-1609) y Madrid de la Juntas (1592-1609). permaneció su puesto hasta su traslado al nuevo fuerte de Nuestra Señora
Según un padrón de dicha ciudad, levantado en 1610, se estiman unos “cien- del Rosario1.
to diecinueve vecinos, de los cuales sesenta y seis de ellos eran encomen- Durante el siglo XVIII un amplio territorio, que incluía las ruinas de
deros que tenían a su servicio un total de mil ochocientos diecisiete indios” Esteco, fue progresivamente ocupado por la administración española, se
(Torre Revello 1943: 55). Fue escenario de diversas relaciones establecidas construyeron fuertes y se organizaron reducciones que con el tiempo ha-
entre grupos culturalmente diferenciados y posicionados en el sistema co- brían de transmutarse en estancias, obrajes y pueblos. Durante principios
lonial. Este último sentó sus bases principalmente en el servicio personal y del siglo XX se habrían efectuado algunas excavaciones de saqueo. Actual-
de patronazgo que adoptó el sistema encomendero en la Gobernación del mente, Esteco II se encuentra dentro de una finca que lleva su nombre y que
Tucumán. está dedicada al cultivo de auranciáceas. Sin embargo, hace algunos años,
Su fundación fue llevada a cabo según las “Ordenanzas de Descubri- este impacto negativo pudo ser frenado gracias al creciente interés por par-
miento y Población” promulgadas por Felipe II en 1573 (Hardoy 1973: 318). te de las autoridades municipales y provinciales, quienes determinaron su
Su forma corresponde al modelo clásico regular, según la tipología de Har- resguardo como patrimonio cultural: la mayor parte del terreno que ocupó
doy (Hardoy 1973: 319-321); de acuerdo con él, está representada en su pla- la ciudad fue declarada lugar histórico provincial y se encuentra en juicio de
no fundacional y así lo sugiere el reconocimiento de los restos de su planta expropiación.
urbana. Dicha fundación se justificó en la necesidad de brindar protección a
los viajeros en virtud de haber sido abierto un nuevo camino que abreviaba Síntesis de las excavaciones
la distancia entre Santiago del Estero (capital de la Gobernación del Tucu- El área que ocupó la ciudad tuvo una cubierta vegetal compuesta por
mán) y el Alto Perú, destinatario de la producción agrícola y ganadera de las árboles y plantas autóctonos hasta 2005. Hasta entonces se había realiza-
llanuras tucumanas. do un reconocimiento del lugar y practicado un pozo de sondeo. En enero
Esta ciudad poseyó una vasta jurisdicción que incluyó un sector del del año antedicho el sitio fue desmontado con el fin de edificar en él una
Chaco Occidental Semiárido y parte de la vertiente oriental de las Sierras planta de empaque de frutos. Se hizo una denuncia judicial (el sitio estaba
Subandinas. Ese territorio integra el actual sudeste de Salta, y comenzó a considerado, en términos jurídicos, área protegida), con lo que se inició un
ser llamado, desde mediados del siglo XVII, “La Frontera”, dado que separaba litigio que habría de concluir con la promulgación de una ley que lo declaró
el Oeste andino, ya ocupado, del Chaco, poblado por grupos hostiles y de lugar histórico provincial sujeto a expropiación. En 2006 se efectuó una ex-
difícil sometimiento. cavación en un lugar en que afloraban paredes de adobe, dirigido por Mirta
Nuestra Señora de Talavera de Madrid contó con un breve período de Santoni (Museo Antropológico de Salta – UNSa). En 2009 el Lic. Alfredo To-
florecimiento y otro, mucho más prolongado, de decadencia. Veinte años masini retomó las investigaciones, cuyos esfuerzos estuvieron dirigidos a la
después de su fundación el número de vecinos había disminuido a menos localización de los restos del fuerte de San Carlos, cuya localización estaría
de la mitad, y la cantidad de indios encomendados había descendido en tal ocupando un sector de la plaza. Ésta se hallaba en el centro geográfico de
medida que eran insuficientes para las tareas propias de la cría de ganado, la ciudad, según un plano dibujado en 1610, que incluía la planta urbana y
la agricultura y la explotación forestal, que constituían el eje de la economía sectores adyacentes (véase, entre otros, Torre Revello 1943: lámina III).
de las estancias y alquerías que se encontraban dispersas en la vasta juris- En el año 2011, tras el desmonte de una extensa área, se llevaron a
dicción de Esteco (Torre Revello 1943: 56-7; Tomasini 2008: capítulo VIII). A cabo prospecciones que permitieron determinar una estructura cuadrada,
partir de allí, la ciudad parece haber perdido importancia para la economía de unos 42 metros de lado, compuesta por cuatro terraplenes de aproxi-
regional y su sostenimiento, habría estado justificado por su significación madamente un metro de alto; en cada uno de sus ángulos se encuentra un
estratégica ante la frecuencia creciente de las incursiones de los grupos montículo de sección circular, de una altura que oscila entre 3 y 4 metros. La
guerreros del Chaco. forma y las dimensiones de dicha estructura concuerdan con las especifica-
Entre 1666 y 1670 (cuando la población estaba en clara decadencia) das por Gullón Abao para los fuertes del Chaco (Gullón Abao 1997: 108-109),
el gobernador Alonso Mercado y Villacorta dispuso la construcción del Real lo cual condujo a la presunción de que se trata de la ruina del fuerte de San
fuerte y presidio de San Carlos, que ocupó parte del terreno de la plaza (To- Carlos. Gracias a esto, se definió un punto de referencia al cual extrapolar la
rre Revello 1943: 74-77; Tomasini y Alonso 2012: 176-177). En septiembre de información del mapa.
Últimas excavaciones
Durante el año 2015, continuó la excavación en lo que se cree es la
Iglesia Mayor. En esta campaña se prolongó el área excavada hacia el sector
Sureste, cubriendo una superficie de 194 m2. El objetivo principal fue de-
terminar la estructura arquitectónica de dicho edificio, por lo que se decide
excavar a ambos lados del muro definido en el año 2014. Para tal fin, se
plantearon Cuadriculas (de 1x1 m) y Trincheras (1x2m hasta 1x4 m). Hasta el
momento, pudieron determinarse dos recintos contiguos de aproximada-
mente 5 m de lado en el margen Oeste y otros dos posibles recintos hacia
el margen Sur de la zona excavada cuyas dimensiones serían similares, aun-
que esto puede variar ya que se infiere la continuidad de estos tanto hacia Figura 1. Área excavada correspondiente a la posible Iglesia Mayor, Esteco II.
los extremos Sur y Este en el terreno sin excavar. Es destacable mencionar
la existencia de una abertura que conecta uno de los probables recintos
del lado Sur con su inmediato del lado Oeste. El muro, a partir del cual se
desarrolló la estrategia de excavación, alcanzó una longitud máxima de 25
m, hallándose hacia el sector Este del mismo un posible patio con varios
fogones de dimensiones variables, derrumbes de adobes y tejas, así como
apilamientos de estas últimas, en su mayoría completas y en excepcionales
condiciones de conservación. Un aspecto destacable lo constituye la pre-
sencia de una hilera de rocas en la parte inferior externa de dicho muro.
Hasta el momento se desconoce si se trata de un aspecto decorativo que
estaría separando lo interior de lo exterior o de un rasgo estructural que
cumple una función arquitectónica definida.
Hacia el frente del área excavada, es decir, el lado Norte y zona de
mayor elevación del terreno, se halló lo que puede determinarse como un
muro frontal del edifico. Este, a partir de la posición de los adobes, inferimos
que se encuentra derrumbado.
En síntesis, hasta el momento podemos definir cuatro muros cons-
truidos de adobe y la técnica empleada para su confección: dos de estos
muros se encuentran orientados de Este a Oeste y los otros dos, que además
son los de mayor longitud, están orientados de Norte a Sur. El ancho de los
muros fluctúa entre 1m y 1,2 m, constituidos por adobes (0,60 m de longi-
tud, 0,30 m de ancho y un espesor de 0,15 m) y argamasa (Figuras 1 y 2). Figura 2. Detalle de los adobes y la argamasa de los muros.
En cuanto al estado de conservación del material recuperado en las española. Revista de Indias 33: 315-343.
excavaciones y el sitio en general, se observan buenas condiciones. Sin em- Reyes Gajardo, C. 1968 La ciudad de Esteco y su leyenda. Cuadernos de
bargo, se detectaron áreas que presentan perturbación, probablemente por Humanitas, Nº 26. Universidad Nacional de Tucumán. Facultad de Filosofía y
el uso de máquinas topadoras que ingresaron al sitio con la finalidad de des- Letras, Tucumán.
montar y nivelar el terreno (esto se observa en la diferencia en compactación Solano, F. de. 1972 Introducción al estudio del abastecimiento de la ciu-
y tipo de sedimento). dad colonial. Atti del XL Congesso Internazionale degli Americanisti. Volumen IV:
Los materiales hallados son diversos, por lo que una primera clasifica- 99-115. Roma-Genova.
ción se realizó en base a su materia prima. Los grupos definidos son los si- Tomasini, A. 2008 Esteco El Nuevo. Contribución al estudio de Nuestra Se-
guientes: ñora de Talavera de Madrid. 1609/1692. Ediciones Al Margen, La Plata.
- Cerámica: tejas (decoradas y lisas), fragmentos cerámicos, Tomasini, A. y R. Alonso. 2001 Esteco, el Viejo. Breve Historia y localización
recipientes en forma de puco, fragmentos de grandes contenedores de de Nuestra Señora de Talavera (1566-1609). Mundo Editorial, Salta.
agua, candeleros, platos, fragmentos de loza, torteros, etc. Tomasini, A. y R. Alonso. 2012 La frontera de Salta en tiempos del colonia-
je. Mundo Editorial, Salta.
- Lítico y minerales: grandes fragmentos de yeso, cuentas,
Torre Revello, J. 1928 Una relación sobre la Intendencia de Salta del Tu-
fragmentos de azufre, un hacha lítica y artefactos no determinados.
cumán de D. Filiberto de Mena. Boletín del Instituto de Investigaciones Históri-
- Metales: numerosos tipos de ganchos y clavos, alfiler, pe- cas. Tomo VII, Nº 37 y 38. Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional
queño cencerro o cascabel, mortero decorado, cerradura, prendedor, de Buenos Aires, Buenos Aires.
llave, arpa judía, entre otros. Torre Revello, J. 1943 Esteco y Concepción del Bermejo. Dos ciudades des-
aparecidas. Publicaciones del Instituto de Investigaciones Históricas. Número
- Vidrio: fragmentos de vidrio quemado y en buen estado. LXXXV. Facultad de Filosofía y Letras, Buenos Aires.
- Restos óseos: restos óseos a determinar. Vidal de Battini, B. E. 1942 La leyenda de la ciudad perdida. Relaciones
de la Sociedad Argentina de Antropología 3: 119-50.
El conjunto de materiales fue inventariado y depositado para su res-
guardo, preservación y futuros análisis en las inmediaciones del CIC (Centro
de Integración Comunitario) de la localidad de Río Piedras, Metán.
Teniendo en cuenta la ubicación (en relación a la plaza central), sus APORTES ETNOHISTÓRICOS EN LA
dimensiones y los materiales recuperados, se plantea la hipótesis de que se INTERPRETACIÓN DEL REGISTRO
trataría de la Iglesia Mayor. Es necesario aclarar que el edificio aún no terminó
de excavarse y por lo tanto su planta arquitectónica no llegó a definirse cla- ARQUEFAUNÍSTICO EN PATAGONIA
ramente. CONTINENTAL
El material recuperado es, en gran parte, claramente perteneciente al
período colonial sugerido, además, muchos objetos dan cuenta de la presen-
cia indígena en el sitio, la cual pudo ser contemporánea o no a la ocupación Nicolás A. Delucchi1
hispana. A partir de estas primeras aproximaciones, se plantea continuar con
las tareas de excavación y análisis del material siguiendo las hipótesis plantea- 1
Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP
das. Se sugiere también la posibilidad de comparar los materiales recupera- nicodelucchi@gmail.com
dos con los de otras ciudades tempranas como Cayastá e Ibatín, por ejemplo.
Palabras clave: crónicas - viajeros - cazadores-recolectores - guanaco - prácticas de consumo
Notas
La destrucción de Esteco dio lugar a una conocida leyenda, que aún
1
Key words: chronicles - travelers - hunter-gatherers - guanaco - consumption practices
está vigente entre los lugareños y que atribuye dicho acontecimiento a un
castigo divino. El lector interesado en esa cuestión puede consultar a Vidal de Los extensos paisajes, los recursos minerales, las impresionantes geo-
Battini 1942: 119 y Reyes Gajardo 1968. formas, la flora y la fauna exótica que caracterizan al extremo sur del conti-
nente americano, así como sus desconocidos habitantes originarios, han sido
Bibliografía un foco especial de atención para los países europeos. Por lo tanto, entre los
Gullón Abao, A. J. 1997 La Artillería de los fuertes del Chaco en el siglo siglos XV y XIX, estas regiones fueron frecuentemente visitadas por distintos
XVIII. Militaria. Revista de Cultura Militar N°10: 105-115. viajeros naturalistas. Como resultado de esos prolongados períodos de convi-
Hardoy, J. E. 1973 La forma de las ciudades coloniales en la América
vencia con grupos indígenas, han surgido una gran cantidad de relatos que, zooarqueológico de Patagonia meridional. Sociedad Argentina de Antropolo-
como fuentes documentales, ofrecen un acercamiento a los hábitos, costum- gía, Buenos Aires.
bres y prácticas de dichos grupos. Miotti, L. y L. Marchionni. 2009. Procesando huesos: entre la Etnografía
Las crónicas han sido recurrentemente utilizadas por los arqueólogos y la Arqueología. Arqueología de la Patagonia. Una mirada desde el último con-
que trabajan en Patagonia, tanto para la generación de hipótesis como para fín Tomo II: 787-798. Utopías, Ushuaia, Tierra del Fuego.
la interpretación de contextos arqueológicos (Miotti 1998; De Nigris 2004; Prates, L. 2009. El uso de recursos por los cazadores-recolectores pos-
Miotti y Marchionni 2009, Salemme y Frontini 2010). En tal sentido, la valo- thispánicos de Patagonia continental y su importancia arqueológica. Relacio-
rización de estos relatos para la generación de modelos socio-económicos nes de la Sociedad Argentina de Antropología XXXIV: 201-229.
adquiere vital importancia debido a la ausencia de investigaciones etnoar- Salemme, M. y R. Frontini. 2011. The exploitation of RHEIDAE in Pampa
queológicas para esta región. De esta manera, aquí se propone construir una and Patagonia (Argentina) as recorded by chroniclers, naturalists and voyag-
serie de expectativas que sirvan como marcos de interpretación alternativos ers. Journal of Anthropological Archaeology 30(4): 473-483.
del registro arqueológico, generadas a partir del reconocimiento y sistema-
tización de aquellos pasajes que brinden información relacionada al apro-
vechamiento del guanaco por parte de los pobladores originarios. En esta EL REGISTRO ARQUEOFAUNÍSTICO DEL
oportunidad se considera los distintos tipos de técnicas utilizadas en la pre-
paración de los alimentos obtenidos a partir de dicho recurso, teniendo en SITIO TEMBRAO (PROVINCIA DE RÍO NEGRO,
cuenta la edad y el sexo de las presas, subproductos obtenidos (grasa ósea y ARGENTINA)
medular, carne, tendones, entre otros), partes seleccionadas y modalidades
de consumo. La propuesta metodológica está orientada a abordar las fuen-
tes etnohistóricas a través de preguntas arqueológicas. El trabajo se centra Maitén I. Di Lorenzo1 y Lucio González Venanzi2
en el análisis de escritos que resultaron de expediciones realizadas en esta
región entre los siglos XVIII y XIX, los cuales en su mayoría se encuentran re-
1
Facultad de Ciencias Naturales y Museo (UNLP)
maiten.dilorenzo@gmail.com
editados y publicados. La atención está focalizada en el registro de continui- 2
Facultad de Ciencias Naturales y Museo (UNLP)
dades generales (patrones) que posean correlatos materiales. Es así como se luciogonzalezvenanzi@gmail.com
busca identificar tendencias generales sobre las prácticas sociales pretéritas
en torno a la utilización del guanaco y no efectuar una recopilación exhaus-
tiva de datos (Prates 2009). Palabras clave: Tembrao - Norpatagonia - cazadores recolectores - recursos faunísticos -
Los resultados obtenidos permiten resaltar algunas consideracio- Holoceno Tardío final
nes de interés arqueológico surgidas a partir de los análisis realizados Key words: Tembrao - Northern Patagonia - hunter gatherers - faunistic resources - Final Late
en este trabajo. Adquiere relevancia la amplia variedad de técnicas cu- Holocene
linarias que han sido utilizadas en Patagonia durante estos siglos (seca-
do, asado, guisado, consumo en crudo, entre otros), las cuales implican Los conjuntos faunísticos del Holoceno tardío recuperados de con-
distintas formas de procesamiento de la presa que deben ser tenidas en textos arqueológicos del centro Sur de la provincia de Río Negro, mues-
cuenta al momento de interpretar el registro arqueofaunístico. Asimismo, tran variabilidad en la cantidad y diversidad de especímenes. Los análisis
cabe destacar que el aprovechamiento del guanaco se extiende más allá zooarqueológicos de muestras provenientes de la meseta de Somuncurá
del consumo de la carne. Esto sugiere que parte del registro arqueológico son relativamente pobres en diversidad taxonómica, y permiten inferir la
óseo no se debe únicamente al preparado alimenticio, sino que algunas caza de artiodáctilos (guanacos) y eventualmente de rheidos y dasipódi-
partes quizás hayan sido desechadas después de la utilización del cuero dos (Miotti et al. 2009; Terranova y Marchionni 2010; Terranova 2013), de
y/o tendones para producción de herramientas y armas, entre otros.
manera similar al interior de Patagonia centro-meridional, donde el gua-
naco fue la principal fuente de alimento (De Nigris 2004). Contrariamente,
Bibliografía
los resultados obtenidos a partir de materiales faunísticos de las sierras
Miotti, L. 1998 Zooarqueología de la meseta central y la costa de la pro-
vincia de Santa Cruz. Un enfoque de las estrategias adaptativas y los paleoambi- de Pailemán (al este de Somuncurá), presentan una gran diversidad taxo-
entes. Museo de Historia Natural de San Rafael, San rafael, Mendoza. nómica: se habrían aprovechado mamíferos grandes (artiodáctilos) y ma-
De Nigris, M. E. 2004. El consumo en cazadores-recolectores. Un ejemplo míferos medianos (chinchíllidos y dasipódidos) y aves (González Venanzi
gonia. Una mirada desde el último confín, editado por M. Salemme, E. Piana, M. to Reglamentario -PEN N° 1.022/04-) y un conjunto de Leyes (Ley Nacional N°
Alvarez, F. Santiago, M. Vázquez y E. Mansur, pp. 265-280. Utopías, Ushuaia. 25.517 y su Decreto Reglamentario -Decreto 701/2010-de los derechos indí-
Pérez, A., S. Rosenfeld, y A. Cordero. 1999 Análisis zooarqueológico genas a los recursos culturales, ancestrales. Ley Provincial N° 7.500 “Sistema
de los materiales faunísticos de Cueva y paredón Loncoman Pilcaniyeu, SO de Protección del Patrimonio Cultural”. Ley Provincial N° 8.337 de creación del
de Río Negro. En Libro de resúmenes de XIII Congreso Nacional de Arqueología Colegio de Profesionales en Arqueología de Tucumán. Ley Provincial N° 8.304,
Argentina; p. 404. Editorial Brujas, Córdoba. que establece las normas del ordenamiento Territorial de los Bosques Nativos
Prates, L. 2008 Los indígenas del río Negro. Un enfoque arqueológico. de la Provincia de Tucumán. Ley Provincial N° 7.801/06, establece que los Va-
Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires. lles Calchaquíes Tucumanos serán Área Natural Protegida.), Decretos, Reso-
Prates, L. y E. Mange. 2015 Paisajes de tránsito en las planicies y bajos luciones (Resolución N° 2.743 del Ente Cultural Tucumán, de requerimientos
del centro-este de Norpatagonia. Relaciones de la Sociedad Argentina de An- y condiciones para la realización de Estudios de Impacto Arqueológico ante
tropología, en prensa. cualquier modificación superficial y/o subsuperficial de terrenos dentro del
Terranova, E. y L. Marchionni. 2010 Excavación del sitio Los Cuatro ámbito de la Provincia. Resolución N° 1.088/01 del Ente Cultural Tucumán de
Aleros, localidad Tapera de Isidoro, meseta de Somuncurá, Río Negro. Pri- declaración de Área Arqueológica Protegida a los Departamentos Tafí del Valle
meros fechados para la ocupación humana en el área. Actas del XVII Congre- y Trancas) y Ordenanzas Municipales (Ordenanza Municipal N° 0761/12 en la
so Nacional de Arqueología Argentina, en el Bicentenario de la Revolución de cual se manifiesta la adhesión a la Ley Provincial N° 7.500 y todo su articu-
Mayo, editado por J. R. Bárcena y H. Chiavazza, Tomo V: 1993-1998. Universi- lado. La Ordenanza Municipal N° 0762/12 indica: “…Es obligatorio para toda
dad Nacional de Cuyo, Mendoza. persona que solicita permiso de construcción de obra nueva adjuntar con la
documentación requerida por la Ordenanza 027-M.2.82; un Estudio de Impac-
Terranova, E. 2013 Arqueología de la cuenca del arroyo Talagapa.
to Ambiental, con la evaluación pertinente que dicta el Consejo Provincial de
Meseta de Somuncurá (provincia de Río Negro). Tesis doctoral. Facultad de
Economía y Ambiente; y un Estudio de Impacto Arqueológico con su corres-
Ciencias Naturales y Museo, UNLP, La Plata.
pondiente evaluación por parte de la Dirección de Patrimonio del Ente Cultu-
ral de Tucumán”), que previene la destrucción de Patrimonio Nacional en una
zona con gran demanda y ocupación de tierras para la construcción edilicia,
ESTUDIOS DE IMPACTO ARQUEOLÓGICO EN principalmente casas de veraneo (cf. Manasse 2011).
TAFÍ DEL VALLE, IMPLICANCIAS Y ALCANCES La gran densidad de restos culturales que datan de las primeras ocupa-
ciones del territorio hasta la actualidad (aproximadamente desde 7.000 AP),
DE LOS MISMOS DESDE LA INVESTIGACIÓN hacen necesaria la aplicación de leyes que protejan estos restos, no solo por
ARQUEOLÓGICA ser parte del Estado Argentino, sino también por ser parte vital en el marco de
la restitución de tierras y revalorización de los derechos pertenecientes a los
descendientes de los pueblos que los crearon (Manasse y Arenas 2010). Estos
Piero G. P. Dimarco1 descendientes se autoreconocen y son reconocidos por el Estado Argentino
como, por ejemplo, la Comunidad Indígena del Pueblo Diaguita del Valle de
1
Instituto de Arqueología y Museo, Facultad de Ciencias Naturales e IML, Universidad Na-
Tafí, Personería Jurídica Nro. 283/2006 INAI. Es por esto que en el presente tra-
cional de Tucumán
pider_12@hotmail.com bajo discutiremos la importancia del Patrimonio Cultural y la necesidad de una
aplicación más estricta de las legislaciones mencionadas, dirigida a lograr que
los Estudios de Impacto Arqueológico no sean vistos por los profesionales (que
Palabras clave: estudios de impacto arqueológico - responsabilidad profesional - implican- aspiramos a ser, como estudiantes de esta carrera) como una mera posibilidad
cias sociales - estructura monticular - Tafí del Valle económica, sino que se reconozca desde el ámbito científico las implicancias a
Key words: archaeological impact studies - professional responsibility - social implications -
nivel social que conlleva encarar un estudio de estas características. Poniendo
mound-like structure - Tafí del Valle
especial cuidado en un área como la de Tafí del Valle con fuertes pujas de in-
tereses en las que generalmente se acallan desde todos los sectores las voces
La figura de los “Estudios de Impacto Arqueológico” se hace presente de las Comunidades, acarreando ésto una destrucción inmensurable del patri-
de la mano de nuestra Constitución (Constitución Nacional, Artículos 41 y 75 monio que, como futuros arqueólogos e investigadores, debemos resguardar.
Inciso 17. Constitución Provincial, Artículo 149 y vinculantes. Ley Nacional N° En este trabajo se expondrá la situación referente al estudio del aná-
25.743 “Protección del Patrimonio Arqueológico y paleontológico” y su Decre- lisis de materiales proveniente de un estudio de impacto arqueológico rea-
La estructura en cuestión ha sido descripta con anterioridad por la Dra. Figura 2. Tomado de Sampietro junio y agosto de 2012.
Bárbara Manasse como una “estructura monticular” dentro del contexto de
ubicación, en relación a un variado número de estructuras y designado por la
misma como una zona de alta relevancia arqueológica. El montículo se asocia De las mismas se obtuvieron materiales arqueológicos característicos
a dos “plataformas”, una septentrional y otra meridional, esta última conecta- asignables a diferentes “culturas” cerámicas y a variados periodos (desde el
da con el montículo por medio de un alineamiento de piedras, de esta misma periodo Formativo hasta el Inca). Durante el seguimiento de obra se decidió
forma también se asocia con el canal que surge de la plataforma septentrio- realizar la apertura de 13 cuadriculas (de 2 x 2 m), de las cuales 1, 2, 3, 4, 5, 6
nal, y con estructuras circulares complejas y cuadrangulares deprimidas (Ma- y 7 se ubican sobre el montículo y el resto contra líneas de piedras asociadas
nasse 2012; Manasse y Dimarco 2016). al mismo (a corta distancia del montículo). Del total de la excavación se recu-
La vivienda que inicialmente fue proyectada a un costado de la estruc- peraron 2.760 fragmentos que fueron analizados de acuerdo a sus caracte-
tura monticular, fue finalmente ubicada inmediatamente encima de la mis- rísticas estilísticas y ceramológicas según la Primera Convención Nacional de
ma, con anuencia de quienes estaban realizando el Estudio del Impacto Ar- Antropología (Sampietro Vattuone 2012-2013).
queológico (Figura 2). En el marco de proyectos dirigidos por la Dra. Bárbara Manasse (Univer-
Las excavaciones realizadas en el marco del mismo en primera instan- sidades Nacionales de Catamarca y Tucumán) se solicitaron los informes y ma-
cia fueron dos trincheras exploratorias (de 0,5 x 2 m) a través del método de teriales de este estudio de impacto arqueológico a la Dirección de Patrimonio
decapado horizontal en niveles artificiales de 20 cm (alcanzando los 80 y 160 (Ente Cultural Tucumán) a fin de integrarlos como información científica a los
cm respectivamente) (Ver Figura 2). estudios que venimos realizando en el área. En torno al análisis desarrollado
en laboratorio se estudió la totalidad de los niveles de la cuadricula 1 (niveles
de 1-8, con una profundidad total de 160 cm) con el fin de analizar la secuencia desconociendo el valor científico y social de los contextos afectados. Según
total de restos y la existencia o no de continuidad en el uso de la estructura lo comentaremos con mayor profundidad en otra ponencia en co-autoría con
a través del tiempo; y anexaremos a ésto el análisis de algunos niveles de las Manasse (“El ‘montículo de Los Cuartos’, Tafí del Valle, más allá de los tiempos”),
cuadriculas 2, 3, 4 y 5 (niveles 1-4, con una profundidad total de 80 cm), debido la urgencia de “liberar” el predio para la construcción de la vivienda de veraneo
a que en las mismas existen restos de gran importancia. Para esto se realizó en motivó a interpretar el montículo como mero producto de despedre, imple-
primera instancia un análisis estilístico preliminar a fin de clasificar el material mentándose estrategias de excavación y registro totalmente inadecuadas a
de cada nivel en Conjuntos y Fragmentos, siendo los primeros definidos por lo que en realidad es /habría sido una estructura de particular relevancia en la
fragmentos que pertenecen a la misma pieza y que en algunos casos pueden construcción de un “paisaje con historia”.
ser remontados, y el segundo conformado por aquellos que no pueden ser Por otro lado, no deja de significar la mala o nula implementación de las
asociados a otros. legislaciones existentes y de los Entes estatales encargados de llevarlas a cabo
Posteriormente se realizó un análisis más detallado tomando en cuen- o asegurar su cumplimiento. Por este tipo de situaciones es que se ha desem-
ta diversas características: lugar del cuerpo de la vasija al que corresponde el bocado durante años en la pérdida irreparable de información / de pasado, si
fragmento (colocando el número de la Primer Convención de Antropología bien podemos reconstruir a grandes rasgos el contexto de asociación entre los
(1964) para Bordes, Bases, Asas y Apéndices); tamaño de la porción presen- materiales, no podemos (con lo poco que hemos podido rescatar) reconstruir
te; espesor de la pared; alteraciones naturales y antrópicas; el tipo de fractura; el contexto social en donde esos materiales fueron creados y tuvo agencia en
tipo y grado de cocción; el tipo de inclusión, la frecuencia, el tamaño, la selec- el accionar de las personas.
ción y esferidad de las mismas; el tratamiento de la superficie, tanto externa Esto nos hace inevitable pensar en que no es útil extraer los materiales
e interna, dividiendo para cada una según el tipo de decoración sea esta por de esta forma, ya que solo estamos recolectando a modo anticuarista objetos
desplazamiento de material, por agregado de material, por agregado de pin- que no nos darán los medios para llegar a las personas, las cuales son nuestro
tura; también según los motivos que pueden ser abstractos, figurativos natu- objeto de estudio. Y nos es inevitable preguntarnos: ¿Para qué realizar estu-
ralistas, figurativos esquemáticos; y la superficie cubierta por los tratamientos dios de esta índole? ¿Cuál es el fin que los mismos deberían perseguir? ¿Esta-
(los resultados serán presentados en otro trabajo). mos rescatando pasado o solo objetos que no dicen nada?
Este estudio contó con muchos contratiempos debido a las metodolo- Todo lo expuesto en este trabajo busca poner al descubierto un sinnú-
gías de excavación y registro implementadas por Sampietro. La información mero de situaciones de esta índole, que son movidas por intereses particulares,
en la cual nos basamos fue consultada del Informe de Impacto Arqueológico pero que afectan directamente a un gran número de otras personas, en este
y Plan de Seguimiento de Obra, e Informes de Seguimiento de Obra presenta- caso particular perjudica a los integrantes de la comunidad mencionada con
dos ante Dirección de Patrimonio del Ente Cultural Tucumán por la profesional anterioridad, que pierden parte de su historia directa y lugares (que para las si-
mencionada anteriormente. tuaciones legales en las que se encuentran) que los legitiman como dueños de
De acuerdo a esa documentación las excavaciones se habrían realizado las tierras. También buscamos generar conciencia en los futuros profesionales
por niveles artificiales de 20 cm a pesar de la gran densidad de materiales que que pretendemos ser, para evitar esta pérdida y denunciar estas situaciones.
aparecieron desde los estratos más superficiales. Es evidente la disturbación
antrópica en los restos arqueológicos, ya que gran cantidad de fragmentos Bibliografía
y las piezas casi completas presentan fractura fresca, como consecuencia de Manasse, B. 2010-2011 Arqueología en contextos de urbanización de
que los trabajos de excavación / extracción, fueron realizados a pala y pico por segundas residencias. Anales de Arqueología y Etnología 65-66: 213-236.
obreros de la construcción. Manasse, B. y P. Arenas 2010. Antropología y arqueología en contextos
La falta de un registro de planta agrava la reconstrucción contextual de de nuevas luchas por la tierra. En Arqueología, tierra y territorios: conflictos e in-
los hallazgos y, obviamente, su interpretación. Las profundidades que se pre- tereses, compilado por Manasse y Arenas, pp. 13-52. Ed. Lucrecia, Santiago del
sentan en los informes son aproximadas y los materiales de algunos niveles Estero.
fueron embolsados de a pares; las tablas anexas, que son el inventario de los Primera Convención Nacional de Antropología. 1964. Primera Parte. Ce-
materiales, dan cuenta de una revisión absolutamente superficial ya que en la rámica. Publicaciones del Instituto de Antropología 1 (XXVI). Córdoba.
mayoría de los casos no coinciden las descripciones hechas en las fichas con Sampietro, M. M. 2012. Informe de Impacto Arqueológico y Plan de ges-
los materiales embolsados y etiquetados bajo el mismo título (cabe aclarar tión de Obra. Exp. N° 2305-232-K-12. Padrón Provincial 680.201. Presentado a
que, tanto en el análisis realizado por Sampietro, como en el efectuado por la Dirección de Patrimonio del Ente Cultural Tucumán.
nosotros la limpieza ha sido mecánica). Sampietro, M. M. 2013. Informe de Seguimiento de Obra. Exp. N° 2305-
Hay que tener en cuenta que todo lo mencionado es producto de lo 232-K-12. Padrón Provincial 680.201. Presentado a la Dirección de Patrimonio
que consideramos un concepto erróneo de los Estudios de Impacto Arqueo- del Ente Cultural Tucumán.
lógicos, considerados más un mero trámite, una veta laboral / económica,
El expediente posee intervenciones durante 44 días. De 2001 solo po- con que se lo incluyera en el convenio y que le correspondiera una parte de la
seemos datos del mes de diciembre y el expediente es reabierto recién en junio donación. Los argumentos giraron en torno a que el colegio había sido la insti-
de 2002. Entendemos que este hiato corresponde al contexto social conflictivo tución a la que las momias habían sido donadas por lo que tenían ¨popiedad¨
que se estaba dando en el país y que tuvo su correlato a nivel municipal. A fines sobre ellas; que durante décadas habían formado parte de la institución, y que
de diciembre, Ortiz, el intendente interino de la ciudad de Necochea, renuncia los primeros contactos con Canarias habían sido desde el colegio en 1997. No
al igual que el en ese entonces Presidente de la Nación, Adolfo Rodríguez Saá. obstante, tal contacto fue en 1995, en el II Congreso Mundial de Momias, entre
El 2 de enero asume una concejala del PJ local, Beatriz Di Russo, pero sin apoyo un miembro del equipo de un antropólogo biólogo local y Conrado Rodriguez
del bloque político que representaba, por lo que sólo estuvo ocho días en el Martín, investigador de Tenerife. Por medio de fotos se identificaron por pri-
cargo, seguida por el intendente electo Julio Municoy. Éste último se encontra- mera vez a las momias como guanches.
ba gozando de una licencia desde 1999 por desempeñarse como presidente La postura del intendente, Julio Municoy, del Partido Justicialista, se ob-
de IOMA en la ciudad de La Plata. A pesar de los constantes cacerolazos que se serva en las noticias y en su accionar en el expediente. En el diario se manifies-
realizaban en la ciudad pidiendo la renuncia de Municoy, por no cumplir con ta enojado con el colegio por enterarse del reclamo por ese medio, en lugar
la voluntad del pueblo, él regresó al municipio como intendente apoyado por de ser avisado personalmente y critica su postura respecto de la propiedad
el PJ local, el senador nacional Gastón Guarracino y el referente de la UATRE, sobre las momias porque en el año que fueron donadas ya pertenecían al Es-
Gerónimo Venegas. tado Nacional. A su vez, en las noticias, el intendente menciona la posibilidad
Las seis intervenciones que corresponden al 2001 consisten en el pedi- de rechazar el dinero ante el conflicto generado. En contraposición, el bloque
do de los arqueólogos locales para restituir las momias y trámites vinculados. opositor del Consejo Deliberante se expresó en esta misma fuente a favor del
A su vez, es importante destacar que la tercera intervención del expediente colegio y motivó la derogación de la primera ordenanza para poder incluirlo.
es el ofrecimiento de Fidencia Iglesias González, Presidenta del OAMC, seña- La puja entre el bloque opositor y el intendente se observa en el Ecos Diarios
lando la importancia de restituir y planteando la creación de un convenio de desde mediados de 2001, vinculada a un conflicto previo y ajeno a este caso.
Intercambio y Cooperación para colaborar en cuestiones científicas, técnicas Durante 2003 todas las intervenciones que se mencionan en el expe-
y culturales, asegurando que todos los gastos correrían por cuenta del OAMC. diente giran en torno al dinero. Se vuelve a derogar la anterior ordenanza,
Lo único que se resuelve este año es que se inventaríen las momias para creándose dos nuevas, la 4.498 y 4.499. La primera plantea que no va a existir
ingresarlas en el patrimonio municipal; la restitución aún no estaba tratándose donación por la restitución de las momias y la segunda que representantes del
en el Consejo Deliberante. Colegio deben intervenir en la gestión de la restitución. A su vez, hay una gran
Durante el 2002 todos los trámites del expediente son exclusivamen- cantidad de consultas a investigadores y autoridades respecto de la restitución
te municipales o entre el municipio y Tenerife. A mediados de noviembre pa- (arqueólogos; Directores de Museos Nacional y Provincial; Directora del INA-
recía estar resuelta la restitución ya que Oscar Giacobini, Director de Cultura PL). Unánimemente, todos los consultados responden que es muy importante
Municipal, había creado un proyecto de ordenanza para tratar en el Consejo, que se concrete la restitución pero que no debe haber dinero de por medio.
vinculado al traslado de las momias y a las pautas del convenio. Este había Con respecto a las entrevistas, éstas se encuentran en una etapa inicial
sido aceptado por el Consejo y sancionada la ordenanza por el intendente con de desarrollo. Por el momento solo hemos analizado una, correspondiente a
fecha del 13 de noviembre. El proyecto estipulaba que el dinero donado iba a una exalumna del colegio. Su posición es crítica respecto de la presencia del
ser destinado para un proyecto de extensión y cooperación científica en ma- dinero en la restitución y, en particular, de la postura del colegio debido a las
teria de arqueología y antropología; para restaurar la Casa de la Cultura y para pésimas condiciones de conservación en que se encontraban y por la falta de
ampliar el Museo Histórico Regional. interés por las mismas hasta antes de enterarse de la donación.
Sin embargo, el 25 de noviembre aparece en el expediente un preacuer-
do entre tres partes: el Colegio José Manuel Estrada, el OAMC y el intendente, Reflexiones finales
en el cual se incluye al colegio en la división del dinero. El año cierra con una Si bien nuestra reflexión es preliminar, observamos que muchas postu-
nueva ordenanza vinculada a este nuevo reparto. ras respecto de la restitución en las fuentes que hemos analizado, hasta el mo-
El tratamiento del tema de las momias en el Ecos Diarios comienza en mento, versan en torno al dinero. En este contexto de crisis nacional profunda
este momento. La primera noticia corresponde al 30 de octubre, momento ingresaba una gran suma de dinero que debía ser “repartida equitativamen-
en que estaba prácticamente resuelta la restitución y anuncia lo que se sabía te”, según lo esgrimido por algunos de los grupos en tensión. Asimismo, hubo
hasta entonces de la llegada de las momias a Necochea. De aquí en adelante agentes que no estuvieron de acuerdo en que éste existiese en una restitución.
observamos una gran proliferación de noticias (12) en el mes de noviembre, También observamos que la restitución fue usada políticamente por distintos
luego de que se hiciera público el conflicto. agentes para ponerse en contra o a favor del gobierno municipal de turno y,
Del análisis de las noticias y conversaciones informales con algunos a su vez, hubo complicaciones en torno a los aspectos legales ya que aún no
miembros del colegio notamos que el reclamo tenía que ver estrictamente estaba aprobada la ley de restitución de restos humanos.
Por lo extraído del análisis del Ecos Diarios se evidencia un contexto la arqueología argentina. Análisis de los trabajos presentados en los Congresos
local de crisis, en sintonía con lo que venía pasando a nivel nacional, con pi- Nacionales de Arqueología (1970-2010). Intersecciones en antropología 15 (1):
quetes y reclamos frecuentes; servicios paralizados, falta de recursos en salud; 115-129.
aumentos en transportes urbanos; recortes en sueldos; maestros sufriendo la Rodríguez, M. E. 2013. Cuando los muertos se vuelven objetos y las me-
Ley de Ajuste; más de 2.000 amparos emitidos en contra del corralito; redes de morias bienes intangibles: tensiones entre leyes patrimoniales y derechos de
trueque amplias y comedores colapsados. La falta de obras, malas condiciones los pueblos indígenas. En Tramas de la diversidad. Patrimonio y Pueblos Origi-
edilicias, ausencia de recursos materiales y monetarios era una situación gene- narios, editado por C. Crespo, pp. 67-100. Editorial Antropofagia, Buenos Aires.
ralizada en las instituciones públicas locales. Entendemos que esto influyó en Salerno, V. M. 2013 Arqueología pública: reflexiones sobre la construc-
el modo en que se vivió la restitución. ción de un objeto de estudio. Revista Chilena de Antropología 27: 7-37.
Hoy, en la ciudad de Necochea, hablar de la restitución de las momias Sanmartín Arce, R. 2000 La entrevista en el trabajo de campo. Revista de
guanches es un tema que todavía genera incomodidad. Como contracara esta Antropología Social 9: 105-126.
fue la primera restitución de restos humanos hacía un país extranjero en Lati-
noamérica; creó un Hermanamiento de Ciudades entre Tenerife y Necochea y
fue sumamente importante para Tenerife porque este tipo de momificación
no había podido ser nunca antes estudiado y porque el Museo de la Natura-
LOS MATERIALES DEL PUEBLO AVELLANEDA
leza y el Hombre de Tenerife se colmó de gente durante semanas, una vez las (1879-1882) EN LA COLECCIÓN SALATINO
momias estuvieron exhibidas. Pero esta es la cara que localmente se mantiene MAZZULLI (CHOELE CHOEL,
invisibilizada.
De este modo, creemos en la importancia de estudiar la multiplicidad PCIA DE RÍO NEGRO)
de agentes que intervinieron, con sus decisiones, representaciones y acciones
en un contexto político-económico particular, porque entendemos al patri-
monio cultural como una construcción social en la cual intervienen relaciones Adolfo C. Eliges1
de poder que condicionan su definición, manejo y apropiación (Endere 2005; 1
FCNyM - UNLP
Pupio y Salerno 2012; Rodríguez 2013). Consideramos que construir un saber adolfo.eliges@gmail.com
arqueológico teniendo en cuenta esas múltiples valoraciones permite desa-
rrollar vías de participación entre arqueólogos y distintos agentes locales para
propiciar la apropiación social del conocimiento generado. Palabras clave: Colección Salatino Mazzulli - Campaña al Desierto - Choele Choel - siglo 19
Key words: Salatino Mazzulli collection - Desert Conquest - Choele Choel - 19th century
Bibliografía
Achilli, E. L. 2005 Un enfoque antropológico relacional. Algunos núcleos
identificatorios. En Investigar en antropología social. Los desafíos de transmitir Introducción
un oficio, editado por E. L. Achilli, pp. 15-29. Laborde Editor, Rosario. El objetivo principal de este trabajo es presentar los resultados del aná-
Endere, M. L. 2005 Talking about others: archaeologists, indigenous lisis preliminar de un conjunto de piezas históricas de la colección Salatino Ma-
peoples and heritage en Argentina. Public Archaeology 4: 155-162. zzulli, la cual está ubicada en la ciudad de Choele Choel (Pcia. de Río Negro).
Fariña González M. A. y A. Tejera Gaspar 1998 La Memoria Recuperada. La Esta colección constituye un importante conjunto de bienes patrimoniales de
colección Casilda de Tacoronte en el Museo de La Plata (Argentina). Caja general gran importancia histórica para la región del Valle Medio y para el conocimien-
de ahorros de Canarias. to del proceso de constitución de la Argentina como Estado-Nación. En con-
Gamboa, A. 2006 El recorrido desconocido de las momias guanches. Su- creto, los materiales son testimonio de la ocupación de las tropas del ejército
plemento Especial Ecos Diarios 9 de junio: 74-80. desde 1879, pocos meses después de la llegada de las tropas del Gral. Julio
Guber, R. 2001 La relación oculta. Realismo y reflexividad en dos etno- Argentino Roca, hasta 1882, cuando la población se traslada al emplazamiento
grafías. Relaciones XIX: 37-66.
actual de la ciudad de Choele Choel. Las piezas que conforman esta colección
Guber, R. 2004 El salvaje metropolitano. Reconstrucción del conocimiento
han sido recolectadas por el señor José Salatino Mazzulli, vecino de esta ciu-
social en el trabajo de campo. Buenos Aires, Paidós.
Nató, A. M, M. G. Rodríguez Querejazu y L. M. Carabajal 2006 Acerca del dad, y la información contextual ha sido registrada a partir de su propio relato;
conflicto en Mediación Comunitaria, pp. 75-86. Editorial Universitaria, Buenos por este motivo resulta necesario sistematizar este conocimiento para ponerlo
Aires. a disposición de la comunidad científica y del público en general. Los resulta-
Pupio, A. y V. M. Salerno 2014 El concepto de patrimonio en el campo de dos del análisis se contextualizan con información histórica proveniente del
testimonio escrito de los principales protagonistas de este acontecimiento. distintos sitios históricos de la ciudad de Buenos Aires. Se contemplaron los
Desde muy temprano las crónicas de distintos viajeros dieron cuenta tres contextos utilizados por este autor (“Cultura material de la vida cotidiana”,
de la importancia geopolítica de Choele Choel. (Falkner 2008 [1774]; Villarino “Materiales de construcción y objetos de trabajo” y “Contextos de construcción
y de Viedma 2006 [1837]; Musters 1964 [1871]; Cox 2006, entre otros). Esta e infraestructura urbana”) y se agregó el contexto militar dada la especificidad
isla constituía un centro estratégico crucial en la red de caminos indígenas de la historia del sitio. A su vez, se clasificó la colección, de acuerdo a los mate-
en momentos históricos, ya que allí confluían las rutas que conducían hacia riales utilizados, en: cartón - cerámica - cerámica y metal - gres - metal - metal,
Buenos Aires, Patagones, Valcheta y la Gobernación de Las Manzanas y Chi- madera y cuero - porcelana - textil - vidrio - vidrio y metal y otros materiales
le. Además, era la única zona capaz de albergar un significativo contingente aún sin determinar.
militar y a su tropa, ya que ofrecía agua y buenos pastos en medio de una ex- Para el análisis morfológico se utilizan variables definidas en base a los
tensa región semidesértica que sólo podía ser salvada atravesando peligrosas criterios propuestos por diferentes autores (Rock 1981; Schávelzon 1991, 1998,
travesías. Por estas razones, su dominio constituyó un objetivo central de la 2001; Moreno 1997; Eman 1998; Jones 2000; Pedrotta y Bagaloni 2006; Baga-
campaña (Walther 1964: 304). loni y Martí 2013).
La ofensiva militar que daría comienzo a la conquista de la Patagonia,
concebía la marcha simultanea de cinco divisiones que ampliarían las fronte- Principales resultados
ras de la región Pampeana hasta el Norte de la Patagonia y Cuyo. La primera La porción histórica de la colección Salatino Mazzulli está conformada
de ellas, al mando del mismo Roca, tenía como objetivo establecer en Choele por 314 piezas de diversos materiales, tanto metálicos (monedas, botones y
Choel el comando en jefe del conjunto de las fuerzas expedicionarias y batir distintos ornamentos presentes en uniformes militares, cubiertos, armas y mu-
en el camino a los grupos indígenas que no se encontrasen sometidos (Race- niciones y distintos bienes de uso), vítreos (un sifón recargable, frascos, bote-
do 1940; Prado 2005; De Marco 2010, entre otros). El 24 de mayo de 1879, los llas y limetas), cerámica y gres (botellas, fragmentos de pipas, tinteros, botones
componentes de avanzada del regimiento 3º de Caballería de línea y del 2º de y aisladores de telégrafo). Los metales representan casi el 70 por ciento de los
Infantería de línea, comandados por el entonces coronel Conrado Villegas, di- materiales presentes en la colección, seguido por los objetos de vidrio -bote-
visaron por primera vez el valle del río Negro y, unos días después, fundaban llas, frascos y limetas- (14,74%) y por un conjunto de piezas de hueso agrupa-
los cimientos del que sería el primer “Pueblo Avellaneda”, en la Isla de Pacheco dos en función de uso como bienes personales (botones y pipas) (8,65%). Se
(Zeballos 1880: 395; Galindez 1940: 168; Prado 2005: 98). El 17 de Julio de ese detallan en la Tabla 1.
mismo año una gran crecida del río obligó al traslado del asentamiento unos
kilómetros al Este, fuera de la isla, donde se estableció la población del nuevo Material Frecuencia Absoluta Frecuencia Relativa
pueblo durante más de dos años (Zeballos 1880: 395; Prado 2005: 97). De este Cartón 1 0,32%
lugar, (39°15’58’’S, 65°40’17’’O) provienen los materiales históricos de la colec-
Cerámica 10 3,18
ción Salatino Mazzulli.
Cerámica y metal 5 1,59%
Metodología Sin determinar 1 0,32%
Para este trabajo se ha desarrollado un registro fotográfico y morfomé-
Gres 4 1,27%
trico de las piezas que forman parte de la colección y una serie de entrevistas
en profundidad realizadas al señor Salatino Mazzulli durante los años 2014 y Metal 217 69,11%
2015. A su vez se han llevado a cabo prospecciones en los sitios referidos du- Metal, madera y cuero 1 0,32%
rante el transcurso de las citadas entrevistas, en las cuales se ha podido hacer
Porcelana 27 8,60%
recolecciones superficiales de materiales históricos, en tanto se procedió al re-
gistro fotográfico y a la georeferenciación por medio del uso de GPS. También Textil 2 0,64%
se realizaron dos sondeos de un metro cuadrado cada uno, en los cuales se Vidrio 44 14,01%
obtuvo un conjunto de materiales que se halla en proceso de análisis. Vidrio y metal 2 0,64%
Con el objetivo de intentar resumir los problemas de la contextualidad
Total 314 100,00%
de los objetos de la colección y ante el hecho de contar con escasa informa-
ción en ese sentido, la colección fue ordenada de acuerdo a la tipificación em-
pleada por Schávelzon (2001) a propósito de los materiales recolectados en Tabla1. Representación de los materiales presentes en la colección Salatino Mazzulli.
El Estilo santamariano
María de los Á. Enríquez1 e Ivana Monasterio2 El estilo cerámico santamariano es característico de los valles Cal-
chaquies, Santa María o Yocabil y zonas aledañas, se trata de un estilo de
1
Facultad de Ciencias Naturales e IML, UNT larga duración, tentativamente entre los siglos XI y XVII. Ha sido objeto de
maria_enriquez@hotmail.com numerosos estudios que permitieron identificar variables regionales (Nas-
2
Instituto de Arqueología y Museo; FCN e IML, UNT.
tri 2008; Marchegiani et al. 2009).
ivanamonasterio@hotmail.com.ar
Las piezas más características del estilo cerámico santamariano son
las urnas y los pucos. Le siguen las ollas, miniaturas de urnas y de pucos, fi-
Palabras clave: Museo Histórico - acervo - cerámica santamariana - conservación preventiva gurillas modeladas y grandes urnas de tipo aribaloide. En cuanto a la pasta,
- evaluación diagnóstica
los distintos tipos tienen en común la presencia de mica y de tiesto molido,
Key words: Historical Museum - cultural asset - santamariana ceramic - preventive conserva- como antiplástico. La compactación es variable, correspondiendo las mejo-
tion - diagnostic evaluation res pastas a la variedad tricolor. A excepción de algunas figurillas que sólo
presentan baño en la superficie, todos los tipos presentan decoración pin-
Características generales del Museo Histórico de la Banda tada; mayoritariamente en colores negro y rojo sobre fondo blanco, negro
El Museo Histórico se encuentra ubicado en la Banda, localidad de sobre blanco y, en mucha menor frecuencia, negro sobre rojo. La propor-
Tafí del Valle, a 126 km de San Miguel de Tucumán, provincia de Tucumán. ción en que se manifiesta el tipo santamariano en los conjuntos cerámicos
El conjunto arquitectónico, donde se encuentra el Museo se remon- de los sitios del valle de Santa Maria, en las provincias de Catamarca, Tu-
ta al siglo XVIII, arquitectura inicial realizada por los jesuitas, con ampliacio- cumán y Salta, es igual o mayor a la de la cerámica no decorada. Los ejem-
nes y refacciones efectuadas en épocas posteriores. Es una institución de plares de piezas completas que se encuentran en el museo del exterior del
carácter público creada en el año 1974, posteriormente declarada Monu- país corresponden a hallazgos realizados en contextos funerarios (Nastri
mento Histórico Nacional en el año 1994 (Decreto 24/94. Boletín Oficial de 2008).
la Nación N° 27.809 1° sección).
El museo posee una muestra permanente, abarca sólo una parte de Metodología
las instalaciones del llamado “conjunto de la estancia Jesuítica”, conforma- El trabajo se inicia con consultas bibliográficas sobre tecnología de
do por diez salas de exposición, y una capilla con su correspondiente sa- las cerámicas arqueológicas para un primer acercamiento al material. Se
cristía para la exhibición de los objetos. Además de las salas, el museo está complementa con la indexación bibliográfica de textos de arqueología y
conformado por un patio central, y un depósito de material. de conservación. Confección de una ficha técnica general y otra de Exámen
El acervo que resguarda el museo, corresponde a objetos arqueológi- de condiciones para el inicio de un inventario. Luego, con la primera eva-
cos de cerámica y lítico; objetos litúrgicos históricos (textiles, misal, sacras); luación diagnostica, comienza la búsqueda de los antecedentes documen-
mobiliario del siglo XIX y principios del XX; también esculturas religiosas tales, principalmente de fuentes publicadas y de otros documentos posi-
(imaginería), tres pinturas Cuzqueñas datadas del siglo XVIII; instrumen- bles de existir. También se incorpora la información oral complementaria
tos musicales; candelabros; y reproducciones fotográficas. Dentro de lo de aquellos datos que reconstruyen la trayectoria de la colección, como los
expuesto, nuestro trabajo se centrará en el análisis del material cerámico movimientos que no se registraron.
arqueológico exhibido y resguardado en la institución, pertenecientes al La ficha técnica general se estructuró en quince bloques, utilizan-
estilo santamariano. do elementos separadores para su mejor organización. Los primeros tres
El desarrollo de este trabajo se enmarca dentro del proyecto titu- bloques incluyen información exterior del objeto estudiado y registrado,
lado “Investigación de los Fondos documentales del Museo Histórico Je- como así también el bloque 7 y el último (15) que incluye campos del res-
suítico de la Banda y la implementación de un Sistema de Registro para ponsable que efectúa el registro. Desde el bloque numero 4 al 13 contie-
nen datos exclusivos del objeto (procedencia, medidas, descripción, entre las mismas.
otros). Esta ficha pretendía obtener información sobre la morfología de las -Presentaban daños superficiales ocasionados por fuerzas físicas o
piezas, rasgos decorativos, manufactura, y funcionalidad de las piezas. En directas.
las mediciones se tomó: altura total de la pieza; diámetro de abertura de -Presencia de rayones salientes del cuerpo, roturas y fragmentacio-
la boca; diámetro de la base; diámetro máximo del cuerpo y grosor de las nes.
paredes. -Algunos presentan desgranamiento y acumulación de sales (man-
La ficha de examen de condiciones se estructuró en tres bloques: chas blancas de carbonatos).
1) condiciones del cuello, 2) condiciones del cuerpo y 3) condiciones de la -Pintura desvaída y desprendimiento superficial.
base. De acuerdo a los sectores que presenta una pieza se registraron los -Gran porcentaje de los diseños en su decoración desaparecieron to-
distintos tipos de deterioro y procesos de alteración que se observaron en talmente, otros se encuentran borrosos, levemente pueden apreciarse.
cada uno de ellos. -Presencia de hongos, y heces de murciélagos.
Las tareas del diagnóstico, como aquellas para dar inicio el inventa-
rio consistieron en una inspección individual y organoléptica, a vista des- Recomendaciones para un plan de acción de conservación
nuda y con lupa de distintas graduación, para determinar tanto aspectos Debido a los diferentes tipos de deterioros mencionados, y en vistas
tecnológicos, como problemas estructurales que fueron asentados en la de riesgos que van en aumento, se sugiere en este breve trabajo seguir los
planilla. Esta acción se llevó a cabo según los principios de la conservación lineamientos teóricos y prácticos de la conservación preventiva para los
preventiva, a partir de los cuales se redujo los riesgos potenciales de la objetos cerámicos, para preveer situaciones que apunten a la estabiliza-
manipulación. Para la manipulación se usó guantes de látex, barbijos, de- ción y seguridad de estos ejemplares cerámicos, como también a la recu-
lantal, mientras que para la limpieza cepillos blandos. peración de datos del registro arqueológico o procedencia.
A través del diagnóstico se establecieron las causas del deterioro y a Se propuso un plan de acción para el contexto en que se exhiben y
partir de ello se desarrollan recomendaciones sobre las estrategias preven- almacenan las cerámicas arqueológicas:
tivas para el cuidado de la colección, a corto y largo plazo. -Diagnostico del edificio, y acciones tendientes al mantenimiento es-
tructural y refacciones generales.
Evaluación diagnóstica -Analizar el espacio expositivo, dimensiones y aberturas presentes
Los ejemplares con los que se trabajo fueron 16, compuesta por 14 para el almacenamiento apropiado de la colección. Seleccionar el espacio
urnas funerarias y 2 pucos. En su mayoría están incompletas y fragmenta- definitivo de acuerdo con al tamaño y necesidades de las piezas.
das. Algunas están remontadas por intervenciones anteriores. -Acondicionar los espacios seleccionados con materiales inertes.
Las condiciones documentales de estas piezas eran las siguientes: -Realizar la limpieza y estabilización de cada pieza.
-Carecían de identificación, es decir que no formaban parte de un -Diseñar soportes adecuados, vitrinas, bases o tarimas individuales
inventario sistemático. con materiales inertes.
-Estaban expuestas en lugares fijos, sin registros de ubicación. -Volcar la información que se vaya generando y actualizar la base de
-No estaban documentadas en fotografías. datos.
-Los archivos respectivos a las piezas estaban incompletos. -Disponer cada pieza con su número de identificación.
-Se encontró fuentes bibliográficas acerca de algunas piezas. -Despejar los espacios ocupados por materiales que no pertenecen
a colecciones arqueológicas del museo.
Condiciones materiales de las piezas: -Unificar el uso de materiales de protección y documentación de las
La inspección minuciosa permitió detectar diferentes tipos de de- piezas, acorde a los estándares de calidad estipulados.
terioro causados por agentes físicos, químicos y biológicos detectándose: -Medir y controlar la temperatura y humedad.
-Objetos exhibidos en lugares inapropiados, debido al acotado lugar -Usar elementos de conservación preventiva al momento de mani-
en las salas, sin lugares seguros asignados. pular las piezas.
-Carecían de las condiciones básicas de protección directa y de pro- -Implementar monitoreos periódicos de diagnostico de sus condi-
tección ambiental. ciones físicas tanto del acervo como del edificio que resguarda el material.
-Con soportes inadecuados de exhibición y seguridad.
-Piezas de gran volumen situadas en lugares de circulación, lo que Resultados
aumentaba el riesgo de caídas y roturas, poniendo en peligro potencial a Mediante los procedimientos mencionados se logró incorporar los
Conclusión Pretendemos hacer aquí una reflexión sobre la lenguaje gráfica orien-
Se afirma que un museo tiene como finalidad albergar, conservar y tada a recipientes de cerámica y su aplicación como herramienta de comu-
comunicar su patrimonio, sin embargo la realidad refleja que muchas insti- nicación y visualización para la arqueología pública, una vez que este tipo
tuciones de esta índole no cumplen con dicha finalidad, esto se debe prin- de lenguaje que aquí se entiende como el diseño o acto de “hacer visible” de
cipalmente a la falta de adopción e incorporación de políticas culturales manera consciente y que tiene la capacidad para promover la comunicación
que puedan ser aplicadas a estos museos de corte tradicionalista. Por otro entre los individuos (Silva 2010).
lado la falta de gestión cultural dentro de los museos trae aparejado como Por ejemplo, la ilustración de un recipiente implica la realización de su-
consecuencia inmediata el deterioro directo de los fondos que resguarda. cesivas etapas de trabajo, teniendo su inicio con la selección de fragmentos
Esto se traduce en el inadecuado manejo de las colecciones, lo que implica para reconstituir, en este caso los bordes y bases, que deben tener dimensio-
una perdida de información valiosa para futuros estudios de investigación nes compatibles con el diseño de sus perfiles y contener información sufi-
que puedan hacerse de los fondos, como así también su comunicación a la ciente para ayudar a terminar la clasificación tipológica de los contenedores.
comunidad.
Ilustración de fragmentos de cerámica, ya sea de su perfil, o cualquier otra
Consideramos que el deterioro de un bien patrimonial se debe no
perspectiva junto con su reconstitución, utilizan de los principios de diseño
solo a efectos inherentes propios del objeto y su relación con el medio am-
técnico, que para representar una forma, valora la veracidad de sus contornos
biente sino también a una gestión inapropiada o a la ausencia total de la
y dimensiones. Para tanto la reconstrucción gráfica de cualquier envase nece-
misma.
sita información adicional, que puede ser obtenida de la observación de las
Para el caso del Museo de la Banda seria conveniente replantear las
paredes, aunque no constituyen un solo contenedor, pero proporcionan el
acciones en la gestión de colecciones, planificar y organizar acciones ten-
punto de vista de las partes que componen los envases. Además, una extensa
dientes a la conservación preventiva de los distintos estilos cerámicos, no
investigación sobre los registros etnográficos y bibliografías que contienen
solo el santamariano, ya que son unos de los materiales mas deteriorados
representaciones gráficas (informes, publicaciones, etc.) son esenciales.
que presenta el museo.
Como se mencionó anteriormente, el lenguaje gráfico orientado
Bibliografía a recipientes de cerámica han sido ampliamente utilizados no sólo en los
Marchegiani, M, V. Palamarczuk, y A. Reynoso. 2009 Las urnas negro informes técnicos y científicos, así como en la arqueología pública, ya que
sobre rojo tardías de Yocabil (Noroeste Argentino). Reflexiones en torno al proporcionan una mejor visualización para el “público” de los objetos que
estilo. Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino 14(1):69-98. componen los objetos de estudio del arqueólogo.
Nastri, J. 2008 La figura de las largas cejas de la iconografía santama- Actualmente acceder a nuevas tecnologías gráficas, tales como Auto-
riana. Chamanismo, sacrificio y cosmovisión calchaquí. Boletín del Museo CAD, Corel Draw, Adobe Illustrator, e incluso cámaras digitales, capturando
Chileno de Arte Precolombino 13(1): 9-34. para después mezclar las imágenes, permitiendo resultados que se pueden
gestionar desde diferentes bases de información, a partir de la representa-
ción un motivo decorativo pictórico a la producción de gráficos tridimen-
palomaamaya@hotmail.com
ponentes de arqueología, que se ocupa de la interacción entre los debates
arqueológicos con la comunidad, que puede establecerse de diversas mane-
ras, tanto en forma discursiva, también ilustrativo, lo que permite la interac- Palabras clave: arqueologia de la arquitectura - fronteras - fortificaciones
ción entre el conocimiento científico entre las partes (Funari et al. 2008). En
la actualidad este procedimiento ha estado en evidencia en Brasil debido a Key words: archeology of architecture - borders - fortifications
la exigencia legal de equilibrar las iniciativas de educación, tanto en proyec-
tos académicos, pero sobre todo en los servicios del proyecto (preventiva El Fuerte de San Miguel: un estudio de un espacio de disputa Rio Platense
arqueología / de contrato / de rescate, etc.).La legislación brasileña de capital La complejidad de la guerra y de los diseños militares empleados en el
proceso de formación de fronteras en Europa llevó a las primeras fortificacio-
dentro de la perspectiva la prestación de servicios arqueología ha reforzado
nes en diferentes partes de los territorios, tanto dentro como en las regiones
la necesidad de las actividades realizadas por la arqueología pública, a través
costeras. Las técnicas de fortificaciones de la construcción han sufrido grandes
de la Ordenanza IPHAN 230 de 2002 y la Nº01 IPHAN Instrucción / 2015, que
cambios a partir de la Época moderna. Por lo tanto, durante este período, si-
trata de la realización de actividades educativas como parte el equilibrio y guieron los cambios que se han producido en Europa en los marcos de políti-
la licencia ambiental e Interministerial nº 001 / 2015, que complementa las cas, económicas, sociales y culturales (Uessler 2006).
medidas ya previstas en los decretos anteriores. Los territorios conquistados a lo largo de la historia fueron resultado de
Mientras que los y las representaciones o de producción gráficos des- la expansión de los imperios y las políticas de las sociedades. En América del
tinados a la implementación de herramientas gráficas, en este caso para los Sur, las coronas de Portugal y España fueron los instigadores de las políticas de
recipientes de cerámica, arqueología pública, que se centra en la integración dominación del espacio. Para asegurar su poder y dominio en un determinado
del conocimiento arqueológico con el público en general, lo que requiere territorio se construyeron fortificaciones con el fin de defender y legitimar el
que el comerciante utiliza una dinámica en la que el comunidad entiende nombre de sus coronas. La frontera era formada por españoles y portuguesas
lo que se está presentando. Dentro de esta perspectiva de la comunicación, para dividir el territorio conquistado, siendo la manipulación antrópica del es-
Bagot menciona: pacio antrópico.
“La meta principal del trabajo de dibujo analítico que acabamos de Dentro de la temática de fronteras y fuertes, el estudio presenta el fuer-
ver es ayudar a la difusión de los estudios realizados por el arqueólogo y a te de San Miguel, que se encuentra en la frontera entre Brasil y Uruguay, y su
complementar el análisis del material encontrado, reflejo de las culturas del dinámica por las luchas de relaciones entre las coronas para avanzar la domi-
pasado” (Bagot 2005: 155). nación y el territorio rio platense. El trabajo busca entender cómo fue la forma-
ción de la frontera sur en el siglo XVIII y la propia estructura fortificada como
Bibliografía una producción de cultura material de las sociedades.
Las fortificaciones fueron insertadas y se adaptaron a diferentes contex-
Bagot, F. 2005 El dibujo arqueológico. Segunda edicion. Lima. tos históricos, generando la vida en sociedad. Por eso, la construcción de siste-
mas de defensa cambió el panorama del paisaje, y también cambió la forma de
Funari, P. P. A. y M. E. Robrahn-González. 2008 Ética, capitalismo e ar-
vida de los grupos sociales. Políticamente, las fortificaciones representaran la
queologia pública no Brasil. História, Franca 27 (2): 13-30.
potencialidad y la afirmación de un determinado grupo en el espacio através
Silva, J. F. L. 2010 Esquemas gráficos para informar: um estudo sobre a del concepto de Utti possidetis. Portugueses y españoles utilizan los edificios
linguagem gráficaesquemática na produção e utilização de livros didáticos in- como parte de la ocupación física de los territorios y, por lo tanto, para tener el
fantis na cidade do Recife. Universidade Federal do Recife, Recife. derecho al territorio.
La legitimidad de cada corona se daba por la formación de sus fuertes y
fortalezas, o sea, esas construcciones son, de forma material, el reflejo del pro-
estratigráfico conocidos y documentados (Arrollo Feo 1 y Alero Parado 1). Es Los sitios registrados y documentados corresponden a ocupaciones a
por esto que nos propusimos relevar toda la información pertinente a ocupa- cielo abierto destacando concentraciones y dispersiones de material lítico, ca-
ciones a cielo abierto destacando la presencia de aleros con rastros de pinturas tegorizadas como talleres y eventos de talla dependiendo de los límites que
o negativos de manos. se generan en relación a la dispersión superficial de material ya sean estas
Debemos mencionar que el área de estudio está siendo afectada por la por actividad humana tomando en cuenta los efectos tafonómicos presente
actividad de extracción de oro llevada a cabo por la empresa minera Patagonia (arrastre). Además se identificó extensa área de captación de recurso lítico
Gold. Para los efectos de liberación del área se llevó a cabo una prospección caracterizada por un afloramiento/cantera aprovechado continuamente en
que no genero una línea de base optima, Es por este motivo que la prospec- el tiempo. Dentro de las manifestaciones rupestres se consigna la presencia
ción realizada en paralelo a la excavación responde a una urgencia de registro de pequeños refugios rocosos con presencia de manos en negativo rojo con
de sitios inéditos y poder presentar medidas de protección y mitigación de superposición en blanco. La importancia de estas evidencias radican en pri-
daños patrimoniales. mera instancia en que son registros inéditos y en segundo lugar en la comple-
mentación con las ocupaciones en aleros con potencial estratigráfico, dando
Metodología y resultados cuenta de este modo de una ocupación efectiva del espacio en relación a
En una primera etapa recorrimos las zonas cercanas a la cueva de AF 1 áreas de captación de recursos líticos, optimizados en el uso de otros recursos
y de AP 1 hasta la confluencia entre el cañadón de Arrollo Feo y el Cañadón circundantes como los faunísticos y vegetales.
Leiva, y a partir de los resultados obtenidos, planteamos las siguientes pros- Con los resultados conseguidos y que dio cuenta de nuevos sitios cer-
pecciones en sectores con potencial para la identificación de nuevos sitios ar- canos también a AP 1 se planeó otra prospección al año siguiente, con una
queológicos en aleros y al aire libre. nueva revisión del espacios circundantes a AF 1.
En ambas trabajos cada sitio o hallazgo arqueológico fue georeferen- Se reconocieron 3 sectores mediante la observación del terreno en
ciado mediante GPS usando datum WGS 84; y se toman fotos panorámicas del Google Earth y que presentaban potencial para la identificación de nuevos
emplazamiento, características topográficas y detalles del material en superfi- sitios arqueológicos en aleros y al aire libre, que podían complementar la in-
cie que indicaron procesos tecnológicos diagnósticos. formación y registro artefactual y lítico de la Cueva de AF l.
Para la primera etapa de prospección tomamos en cuenta el área que Sector 1: Entre cañadón Grande y El túnel.
comprende la triangulación entre AF-1, cañadón de Leiva y AP-1. La prospec-
ción principal tomo la dirección del Cañadón Leiva, para ello propusimos se- Sector 2: Arrollo Feo desde la carretera hasta sitio Alero La Juana,
guir la morfología topográfica que presentaba el área de estudio. Es así que las bordeando el arroyo.
áreas de alta intensidad de prospección fueron definidas como las laderas de Sector 3. Área al E. de la Cueva Grande de Arroyo Feo 1 y planicie
lomaje superior y terrazas ubicadas en el piso inferior del cajón de cada uno de
cercana a polvorín Patagonia Gold.
los principales cañadones (Arroyo Feo y Cañadón de Leiva).
Figura 1. Primera etapa de prospección: AF-1, cañadón de Leiva y AP-1. Fig 2. Segunda etapa de prospección.
En el primer sector, como resultado se identificaron tres nuevos sitios proyectil de pedúnculo ancho, base escotada y acanaladura y limbo triangu-
con dispersión de material lítico al aire libre y cerca de cinco aleros sin ocupa- lar irregular con aletas asimétricas de carácter tardío asociadas a raspadores
ción, y una cueva que fue utilizada en tiempos históricos por arrieros de la zona. frontales de filo corto solo indican un continuo tecnológico en relación a es-
La segunda prospección comenzó en el borde Sur siguiendo el curso tos instrumentos pues se observan en depósitos tempranos como en capas
del Arroyo Feo desde la carretera hasta el sitio Alero La Juana cercano a las tardías en el sito AF1.
instalaciones de la mina Patagonia Gold. Este fue el trayecto de mayor distan- La presencia de extensas áreas de aprovisionamiento lítico, en los tres
cia a recorrer con 16 Km lineales de caminata con presencia de espacios con sectores prospectados al año siguiente, es coherente con lo registrado en año
variabilidad respecto de la gradiente topográfica, revisando áreas de terrazas 2013 para el sector de Cañadón Leiva. Con los datos aportados en esta oca-
plana cercana al borde del arroyo y sectores altos emplazados más al interior. sión podemos realizar un cruce entre los materiales líticos encontrados en la
En este sector encontramos un mayor registro de evidencias arqueo- depositación estratigráfica del sitio AF 1 y su asociación a áreas de aprovisio-
lógicas destacando de esta manera extensas áreas de talla lítica reconocidas namiento, considerando sistemas de movilidad de corto alcance, que indican
como afloramientos aprovechados, talleres y hallazgos aislados. Los sitios se un uso exclusivo y continuo y una explotación de estos espacios por grupos de
emplazan en sectores óptimos para la captación de recursos líticos, y alimen- cazadores recolectores.
ticios lo que nos indica un conocimiento concreto del espacio por los grupos La gran extensión de estos sitios impidió en esta campaña determinar
que emplazaron allí su espacio ocupacional. técnica de extracción de derivados y tratamiento de núcleos. Por esta razón se
Se reconocen en sector sitios relacionados con el aprovisionamiento plantea una re-evaluación de estos sitios mediante una delimitación más exacta
de recursos líticos y talleres restringidos, así como hallazgos aislados que dan y un micro ruteo tendiente a dar cuenta de las técnicas, así como identificar si-
cuenta de un espacio de ocupación continua. Con una dispersión de material tios de carácter logístico como de caza, talleres o áreas de ocupación residencial.
lítico caracterizada por la presencia en superficie de lascas secundarias y al-
gunos instrumentos como cuchillos y filos de retoque sumario. Respecto de Bibliografía
la materia prima se observa una predominancia de sílices de color rojo y café Aguerre A. M. 1981-1982 Los niveles inferiores de la Cueva Grande
amarillento y algunas variedades en rojo opaco. (Arroyo Feo). Área Rio Pinturas- Provincia de Santa Cruz. Relaciones de la Socie-
En el sector 3 se realizó una prospección hacia el E. del sitio AF 1 con dad Argentina de Antropología XIV (2): 211-239.
motivo de identificar espacios al aire libre de carácter logístico como parade-
ros de caza o áreas de aprovisionamiento lítico.
Los resultados obtenidos son en parte continuidad de lo registrado en
el sector 1, es decir áreas de dispersión lítica acotada sobre sílices de diversos APROVECHAMIENTO DE UN CONJUNTO
colores y hallazgos aislados.
FAUNÍSTICO A ORILLAS DEL RÍO BOTE
Comentarios (SANTA CRUZ, ARGENTINA)
Con la primer prospección se pudo correlacionar los materiales re-
gistrados en depósitos estratigráfico de dos sitios a cielo cubierto que eran
puntos anclas de la triangulación del espacio a recorrer junto al cono de de-
yección del cañadón de Leiva (confluencia Arroyo Feo) que genero una pros- M. Victoria Fiel1
pección de alta intensidad aprovechando la topografía del área de estudio. A
falta de un diseño de transectas y polígonos se recorrió el área siguiendo pa-
1
Universidad de Buenos Aires, Filosofía y Letras
rámetros geomorfológicos que indicarían, por la experiencia en otras áreas, la mvictoriafiel@gmail.com
presencia de sitios con ocupación humana prehispánica. Para esto se siguió
los criterios de cercanía a recursos hídricos, a recursos faunísticos y vegetales,
Palabras clave: Holoceno medio - cazadores recolectores - aprovechamiento de guanaco -
así como de las pendientes observables en los lomajes y planos cercanos a los
Río Bote 1
sitios AF1 y AP1. Se descartó áreas abruptas en flancos de cañadones aunque
se verifico en algunos casos estos sectores con resultados óptimos, sin em- Key words: Middle Holocene - hunter-gatherers - harnessing of guanaco - Rio Bote 1
bargo no se pudo constatar otras ocupaciones tan potentes en relaciona a la
ocupación como la presente específicamente en AF1.
El presente trabajo se centraliza en el análisis de una muestra de los
Respecto de los sitios talleres y el área de aprovisionamiento lítico solo
materiales arqueofaunísticos provenientes del sitio Rio Bote 1, comprendidos
se puede indicar por tipología que corresponde a áreas de trabajo específi-
co de caza y destazamiento así como de tratamiento, formatización y con- entre ca. 4.800 y 4.100 años AP, recuperados en el marco de proyectos de in-
servación de instrumentos sobre madera y hueso. La presencia de puntas de vestigación UBACyT dirigidos por la Dra. Nora Franco.
Rio Bote 1 es un alero de arenisca con un alto contenido de Ostreas ubi- guanaco, se evidencia una mayor frecuencia de elementos apendiculares. Por
cado sobre la margen derecha del curso inferior del río homónimo, afluente último se registra una alta presencia de marcas de corte y percusión, indican-
del río Santa Cruz. Debido a su localización, presenta condiciones favorables do una secuencia de aprovechamiento integral de esta presa.
para su aprovechamiento como refugio durante periodos invernales, tanto La muestra examinada presenta semejanzas taxonómicas y anatómi-
por parte de humanos como de guanacos y otros mamíferos. El sitio fue ocu- cas entre ambos sectores del alero. La conservación de la muestra es bue-
pado por humanos en reiteradas oportunidades desde ca. 5.800 años A.P., na aunque registra una gran exposición del conjunto a los efectos del agua.
hasta ocupaciones más tardías datadas en ca. 350 años AP., aunque presenta Ambos conjuntos dan cuenta de similares patrones de procesamiento, con
hiatos en la ocupación (Mehl y Franco 2008). Se destacan cambios en la mo- diferencias poco significativas, lo que indica una distribución similar de ac-
dalidad de uso del alero entre ca. 3.800 y 2.100 años A.P, con la presencia de tividades en el sitio y un aprovechamiento intensivo de los elementos con
varios episodios de entierros humanos (Franco et al. 2010). contenido medular. Sin embargo, los estadios diferenciales de meteorización
En esta oportunidad el aporte se realizará desde el análisis del conjun- indican diferencias en cuanto a los procesos de enterramiento de los restos
to óseo, haciendo hincapié en el estudio del aprovechamiento del guanaco faunísticos recuperados entre los dos sectores.
(Lama guanicoe). Este interés se relaciona con la importancia que éste ha teni-
do en los sistemas de subsistencia a lo largo del proceso de poblamiento de
Patagonia durante el Holoceno, como fuente principal de proteínas y grasas. Bibliografía
Con este propósito, se desarrolla un estudio de la distribución de los Behrensmeyer, A. K 1978 Taphonomic and Ecologic Information from
restos de una selección de las capas datadas en ca. 4.800 y 4.100 años AP y Bone Weathering. Paleobiology 4(2): 150–162.
de las prácticas de procesamiento y patrones de consumo implementados en Binford, L. R. 1978 Nunamiut Ethnoarchaeology. New York, Academic
dicho lapso. Con esto se pretende contribuir a la identificación de las estrate- Press.
gias de subsistencia y a la distribución de actividades en el sitio. La muestra Binford, L. R.1981. Bones. Ancient Men and Modern Myths. London, Aca-
procede de depósitos ubicados por debajo de los entierros. El espacio anali- demic Press.
zado abarca un sector localizado contra la pared del alero y otro más cercano De Nigris, M. E. 2004 El consumo en grupos de cazadores recolectores.
al río. Si bien se trata de un espacio acotado debido a que el resto del sitio Un ejemplo zooarqueológico de Patagonia meridional. Sociedad Argentina de
había sido erosionado por la acción del agua y del viento, el análisis faunístico Antropología, colección tesis doctorales, Buenos Aires.
y su distribución en el registro proporciona evidencias sobre las actividades Franco, N. V., A. L. Guarido, S. García Guráieb, M. Martucci y M. Ocampo
desarrolladas en el sitio, así como de la variación existente entre ambos sec- 2010 Variabilidad en entierros humanos en la cuenca superior y media del río
tores del alero. Santa Cruz (Patagonia, Argentina). En Arqueología argentina en el Bicentena-
En función de los objetivos propuestos se evalúa la composición ta- rio de la Revolución de Mayo. XVII Congreso Nacional de Arqueología Argentina,
xonómica y anatómica de los conjuntos óseos, incluyendo el NISP, el MNI y la editado por J. Bárcena y H. Chiavazza, pp. 1901-1906. Facultad de Filosofía y
frecuencia de unidades anatómicas a través del MNE y MAU (Mengoni Goña- Letras (UNCuyo), IMHICIHU, Mendoza.
lons 1999; Kaufmann 2009).También se relevan las modificaciones óseas para Gutiérrez, M. A. 2002 Análisis tafonómicos en el área Interserrana. (Pro-
determinar las actividades humanas por medio de la presencia de indicado- vincia de Buenos Aires). Tesis de Doctorado, UNLP. MS
res tales como huellas de corte y de percusión y la presencia de alteración tér- Kaufmann, C. 2009 Estructura de edad y sexo en guanaco. Estudios actua-
mica (Binford 1978, 1981; De Nigris 2004). Asimismo, se registran indicadores lísticos y arqueológicos en Pampa y Patagonia. Sociedad Argentina de Antro-
de procesos y agentes naturales, como meteorización (Behrensmeyer 1978), pología, colección tesis doctorales, Buenos Aires.
alteraciones químicas, marcas de carnívoros, roedores y raíces (Binford 1981; Mehl, A y N. V. Franco 2008 Cambios en la morfología de los reparos
Gutiérrez 2002). rocosos. El caso de los sitios arqueológicos Chorrillo Malo2 y Río Bote 1 (Pcia.
Los resultados alcanzados indican que la muestra ósea se encuentra De Santa Cruz, Argentina). Comunicación presentada en las VII Jornadas de
bien conservada, con una baja la proporción de huesos meteorizados, un bajo Arqueología de la Patagonia, Ushuaia, abril 2008.
porcentaje de alteraciones químicas, presencia de radículas, disolución quí- Mengoni Goñalons, G. L. 1999. Cazadores de guanacos de la estepa pata-
mica y poca presencia de alteraciones producidas por carnívoros y roedores. gónica. Sociedad Argentina de Antropología, colección tesis doctorales, Bue-
Se observa un dominio absoluto del guanaco, habiéndose registrado tam- nos Aires.
bién especímenes de choique (Rhea pennata), zorro gris (Lycalopex griseus),
roedores y aves. En cuanto a la representación de las partes esqueletarias del
Suramérica, editado por C. Gnecco y C. Langebaek, pp. 99-119. Universidad de comprende al recurso hídrico como uno crítico, debido a las características
los Andes, Bogotá. que posee la zona de estudio. La misma corresponde a la provincia fitogeo-
Magariños de Moretín, J. 2008 La semiótica de los bordes. Apuntes para gráfica del monte, con grandes extensiones de campos de médanos, bajos
una metodología semiótica. Comunic-Arte, Córdoba. índices de precipitación, gran amplitud térmica durante el día y durante el
Pérez Gollán, J. A. 1986 Iconografía religiosa andina en el NOA. Boletín año y un déficit hídrico permanente, aspectos considerados como clave, para
del Instituto Francés de Estudios Andinos XV (3-4): 23-33. entender el patrón de asentamiento subsistencia (Chiavazza 2001).
Pérez Gollán, J. A. 1991 La Cultura de La Aguada vista desde el Valle de Los Puntos Arqueológicos (PA en adelante) que se presentan en este
Ambato. Publicaciones del CIFFyH 46: 47-99. trabajo se ubican en la margen de un paleocauce (en la Reserva Telteca): el
Tartusi, M. y V. Núñez Regueiro. 2002 Aguada y el proceso de integra- denominado PA 93; mientras que en la margen de antiguas lagunas de des-
ción regional. Estudios atacameños 24: 9-19. borde sobre el río Desaguadero se encuentra el PA68, con dataciones com-
prendidas entre los ca 1.100-600 y 1.200-800 años AP respectivamente (Chia-
vazza 2016; Chiavazza y Hernández 2016). El primero, se localiza en la cumbre
de un médano, mientras que el segundo se localiza en la ladera sur de un mé-
AVANCES EN EL ANÁLISIS dano que bordea antiguos bañados. A partir de ello, se propone para el PA93
ZOOARQUEOLÓGICO DE DOS PUNTOS una ocupación que presenta características de tipo esporádicas dado que el
ARQUEOLÓGICOS DEL NORESTE DE recurso hídrico no era permanente y fluctuaba según los volúmenes de los
caudales del río Mendoza. Por otro lado, se registran ocupaciones con contex-
MENDOZA: PA68 y PA93 tos que indican mayor prolongación en el tiempo como es el caso del PA68;
justamente en donde el recurso hídrico ha sido permanente, por el aporte del
río Desaguadero a un humedal aledaño al sitio.
Florencia Francalancia1 y Nicolás Guardia2
Estas hipótesis propuestas (Chiavazza 2001; 2007) están siendo ava-
1
Laboratorio de Arqueología Histórica del Instituto de Arqueología y Etnología de la FFyL, ladas mediante aportes analíticos zooarqueológicos, específicamente, el
UNCuyo y Centro de Investigaciones Ruinas de San Francisco, Área Fundacional. Municipa- análisis de astillas de huesos de fauna pequeña (aves y micromamíferos in-
lidad de Mendoza diferenciados fundamentalmente) correspondientes a ambos PA (Guardia y
flor.af@hotmail.com Francalancia 2015). Los resultados obtenidos permitieron observar una ma-
2
Laboratorio de Arqueología Histórica del Instituto de Arqueología y Etnología de la FFyL,
yor cantidad de las restos en el PA68, especialmente en el sector PA68.1, en
UNCuyo y Centro de Investigaciones Ruinas de San Francisco, Área Fundacional, Municipa-
lidad de Mendoza comparación con las astillas presentes en el PA93, lo que aseveraría la pro-
nicoguard-11@hotmail.com puesta de una ocupación más prolongada en el tiempo para el PA68 (Prieto
et al. 2015), dado que la gran cantidad de astillas (6.586) es interpretada como
resultado de un mayor pisoteo y/o intensidad en el procesamiento de fauna
Palabras clave: zooarqueología - aridez - huesos tubulares - cuentas de collar
(Guardia y Francalancia 2015).
Key words: zooarchaeology - aridity - tubular bones - necklace beads Este registro óseo astillado contó con la particularidad de la aparición
de huesos que hemos denominado tubulares, estos, se caracterizan por pre-
Introducción sentar forma cilíndrica y un interior hueco, sin tejido esponjoso, los cuales
En los últimos años, los trabajos que se han llevado a cabo en la zona pueden hallarse en el registro de forma de diáfisis completas (no poseen epí-
árida del noreste de la provincia de Mendoza (Chiavazza 2001, 2009, 2012; fisis) o fragmentados por mitades longitudinales. En concordancia con los va-
Chiavazza y Prieto 2008, 2015) han permitido plantear diferentes propuestas lores obtenidos para las astillas de hueso, observamos que la cantidad (en
respecto al patrón de asentamiento-subsistencia de los grupos que habitaron número) de huesos tubulares también es mayor en el PA68.1 al compararlo
esta zona y su interrelación con el ambiente a través del registro arqueoló- con el PA93. A su vez, la presencia de marcas superficiales en algunos de estos
gico. El modelo de ocupación que se propone para dichas áreas enfatiza la huesos y la regularidad en las fracturas de las diáfisis (en ambos extremos)
existencia y disponibilidad de fuentes de agua, de esta forma, la ocupación de han permitido plantear la posibilidad de un procesamiento de este recurso
lagunas y cauces activos señalan ocupaciones estables, mientras que los pa- para la obtención de cuentas de collar. Por otro lado, a pesar de no contar con
leocauces muestran ocupaciones variables, sostenidas, recurrentes o simples. atributos diagnósticos se piensa que estos podrían ser huesos largos, perte-
En este caso, la ocupación de campos de médanos es ocasional y vinculada necientes, en su mayoría, a aves y en, menor medida, a pequeños roedores
a la circulación entre las otras unidades ambientales (Chiavazza 2007). Así, se (Guardia y Francalancia 2015).
El objetivo general que se plantea en este trabajo es explicar la particu-
laridad de los PA68.1 y 93 a partir de la significación que pueden tener como ción arbitraria de los extremos, nombrándose a estos: extremo 1 y extremo 2.
materias primas los huesos tubulares dentro de los contextos. Por otro lado, el estado de termoalteración fue observado bajo los cri-
A partir de esto, los objetivos específicos son: terios propuestos por Merlo (2006) y Ormazabal (2006).
- Analizar la dispersión de huesos generales y tubu-
lares en ambos PA, con el objetivo de interpretar la distribución Resultados
espacial de la muestra. En primer lugar, en el PA68.1, con respecto a la dispersión, observamos
que en el caso de huesos tubulares estos se hallan concentrados en las cua-
- Examinar, en ambos PA, las características de las
drículas A4, A5, B4 y B5, (Figura 1), siendo esta última la de mayor concentra-
fracturas y el estado de termoalteración presentes en la muestra
ción. Por su parte, la concentración de astillas totales se encuentra desde las
para buscar comprender a qué procesos fueron sometidos.
cuadrículas A4 a A7, A7 a C7, C7 a C5 y de C5 a B5. En este caso, las cuadrículas
- Analizar las tendencias cuantitativas de los huesos con mayor concentración son A7 y C7, a su vez, aparecen de forma aislada las
tipificados como tubulares y observar la presencia de posibles cuadrículas C2 y E1. Mientras que, para el PA93, la concentración de astillas
huellas y marcas vinculadas, tanto a agentes naturales como a tubulares se presenta en las cuadrículas B1, C1 y B4, mientras que la concen-
posibles procesamientos (cortes). tración de astillas totales aparece en las cuadrículas B1 y C1.
Metodología
Con el objetivo de visualizar la dispersión de los elementos se observa-
ron las dispersiones en el sitio, según la procedencia de áreas cuadriculadas
con metro cuadrado por unidad de recolección. En el cálculo se incluyeron
por un lado los huesos tubulares, mientras que por otro se incluyó la totalidad
de astillas (tanto tubulares como generales), para observar si existían covaria-
ciones entre las mismas y las acumulaciones podían explicarse por cuestiones
de matriz, pendientes y procesos post depositacionales (viento, lluvia, etc.). A
estas se les aplicó una escala de densidad: en el caso del PA68.1, la de tubula-
res, con un total de 191 elementos, dividida cada 5 elementos, mientras que
la de generales fue dividida de 50 en 50 elementos, con un total de 6.586 ele-
mentos. Mientras que para el PA93, la escala de tubulares fue graduada cada
2 elementos, con un total de 24 elementos, mientras que en el caso de las
astillas en general se dividió de 50 en 50 elementos, siendo el total de 2.044.
A continuación, se definió el grado de integridad del registro de hue-
sos tubulares, considerándose de integridad alta los elementos que aparecen
fracturados en ambos extremos y con la circunferencia del cuerpo completa,
mientras que consideramos de integridad baja los elementos que presentan
fracturas en ambos extremos y la circunferencia incompleta.
Luego, se procedió realizar observaciones con lupa binocular y a tomar
fotografías de cada elemento tubular (Lupa Biotraza Xtd-217) con zoom de
50x. A partir de las imágenes obtenidas se procedió al análisis comparativo
de las fracturas existentes en cada elemento: como primer paso se siglaron los
mismos, luego se analizaron las fracturas utilizándose para los de baja integri-
dad las categorías propuestas por Mengoni Goñalons (2006-2010), mientras
que para los extremos se utilizó la clasificación irregular, regular recto, regular
oblicuo; en el caso de los elementos con integridad alta, para los extremos, Figura 1. Dispersiones y densidades por cuadrículas en las URSS de
también se utilizaron los criterios establecidos por Mengoni Goñalons (2006- astillas tubulares en PA93 (planta 1) con pendiente hacia el sur y
2010). Cabe aclarar que, ante la imposibilidad de distinguir entre proximal-dis- PA68.1 (planta 2) con pendiente hacia el sur-este; dispersión de asti-
llas generales en PA93 (planta 3) y PA68.1 (planta 4).
tal, por las características que presentan estas astillas, se realizó una clasifica-
En relación a la integridad, se observa que en el PA68.1 esta es baja, Dentro de los que presentan fracturas longitudinales en PA68.1, obser-
siendo el porcentaje de elementos sin fractura longitudinal del 15,71%, mien- vamos que tanto para el extremo 1 como para el extremo 2, las fracturas más
tras que los elementos que aparecen con fractura longitudinales representan representadas son las de tipo irregular, siendo un 67,03% y un 52,37% respecti-
el 84,29%. Estos últimos presentan distintas fracturas longitudinales, en el to- vamente; a su vez en ambos las fracturas menos representadas son las regula-
tal de la muestra aparecen representadas dos tipos, siendo la más recurrente res oblicuas con un 7,85% y 9,42% respectivamente. Para el PA93, la tendencia
la fractura longitudinal simple (83,77%), y la menos recurrente, la fractura en es la misma, dado que, tanto para el extremo 1 como para el extremo 2 las
espiral con escotadura (0,52%). El PA93 muestra esta misma tendencia con res- fracturas más representadas son las de tipo irregular, siendo un 75% y un 66,67
pecto a la integridad, con un porcentaje de elementos sin fractura longitudinal en cada caso, mientras que las fracturas menos representadas son las regulares
del 8,33%, mientras que los elementos que aparecen con fractura longitudinal oblicuas con un 8,33% para el extremo 1 y un 4,16% para el extremo 2.
representan el 91,67% del total de la muestra, todos ellos con fractura longitu- Mientras tanto, en el caso de los elementos sin fractura longitudinal del
dinal simple. En cuanto a las medidas (Figura 2) de los elementos, en el PA68.1, PA68.1, para las fracturas en ambos extremos, existe mayor presencia de ele-
el rango predominante es el que va de 0,5 cm a 1 cm, con un porcentaje de mentos con marcado perimetral incompleto astillado con un porcentaje de
64,92%, mientras que los elementos menos representados son los que van de 7,33% para el extremo 1 y de 5,76% para el extremo 2 del total de la muestra,
1 cm a 1,5 cm con un 3,14%. La tendencia en el PA93 también indica una pre- por otro lado, las fracturas menos representadas son, en el caso del extremo
ponderancia de los elementos que van desde los 0.5 cm a 1 cm, con un porcen- 1, el marcado perimetral completo y el astillado oblicuo con un porcentaje de
taje del 58,33%, mientras que, a diferencia del PA68.1, los elementos menos 0,52% cada uno, por su parte, en el extremo 2, aparece menos representado el
representados son los que se incluyen en la medida que va de los 1,5 cm a 2 astillado oblicuo, también con un porcentaje de 0,52%. En el caso del PA93, la
cm, con un porcentaje de 4,16%. fractura más representada (y la única) en el extremo 1 es el marcado perimetral
incompleto astillado con un 8,33% del total de la muestra, mientras que en el
extremo 2, tanto el marcado perimetral incompleto astillado como el marcado
permitral incompleto tienen un porcentaje del 4,16%.
Discusión y conclusiones
Respecto a la dispersión de elementos la parte alta de las dunas en am-
bos PA están ubicadas al norte; así al comparar las tendencias en el caso del
PA68.1, tanto de astillas tubulares como las que no los son, las concentraciones
coinciden con el sector más deprimido de la pendiente, en tanto que en el caso
del PA93, la tendencia es inversa, localizándose la concentración en la zona alta
de la duna del PA. Sin perder de vista los procesos post depositacionales que
actuaron sobre estos registros, consideramos que las áreas de concentración
pudieron haberse tratado tanto de espacios de procesamiento de fauna para
el consumo humano como para la obtención de artefactos (por ejemplo cuen-
tas de collar, como planteó preliminarmente Chiavazza et al. 2014), como de
Figura 2. Diversos ejemplares tubulares (escala 1 cm). sitios de descarte de los mismos. Sin embargo, como mencionamos, no des-
cartamos la posibilidad de que ambos PA se encuentren afectados por factores
naturales o antrópicos propios de la zona (remoción de médanos, acción eóli-
Estos elementos presentan distintos grados de termoalteración, sien- ca, lluvias, etc.) y que estarían afectando, en mayor medida, al PA68.1.
do los más representados en el PA68.1 los que aparecen quemados en alguna La baja integridad que presentan los dos PA daría sustento al planteo
medida (dentro de estos, la mayoría aparecen totalmente quemados) con un de zonas de procesamiento y/o descarte dada la gran presencia de elementos
porcentaje de 69,2%, mientras que los que aparecen sin rastros de termoal- con algún tipo de fractura longitudinal. Además la preponderancia del rango
teración ocupan un 27,75% del total de la muestra; los menos representados de medidas de 0,5 cm a 1 cm, en ambos PA, podría indicarnos un intento de
son los elementos que aparecen calcinados (ya sea parcial o totalmente) con formatización de los elementos óseos seleccionados, los cuales aparecen, en
un 3,14%. El PA93 presenta características similares al PA68.1 dado que los ele- su gran mayoría, con algún grado de termoalteración que podrían evidenciar
mentos más representados son los que aparecen quemados en alguna me- que la muestra posee un origen antrópico. Si tenemos en cuenta los factores
dida siendo el total de un 70,84%, mientras que los que no muestran ningún antes mencionados, podemos concluir que, si se acepta el ingreso antrópico
rastro de termoalteración representan el 25% y los que aparecen con algún de estos elementos al registro y que a su vez estos fueron intencionalmente
rastro de calcinación son el 4,16% del total de la muestra. formatizados, los mismos constituirían “intentos fallidos” dentro del proceso
tecnológico, lo que demostraría que en ambos casos estos fueron sitios de lógico astillado en sitios del Noreste de Mendoza. Actas XIV Congreso Nacional
descarte. La presencia en el PA68.1 de dos elementos con fractura longitudinal de Estudiantes de Arqueología, Arqueogasta 3: 69-72.
y marcas de corte en la diáfisis serían un indicador que fortalece esta hipóte- Mengoni Goñalons, G. L. 2006-2010 Zooarqueología en la práctica: al-
sis de formatización. Consideramos que un camino posible para determinar el gunos temas metodológicos. Xama 19-23: 83-113.
origen de la muestra será el análisis en profundidad de las diferentes fracturas Merlo, J. F. 2006 El uso de recursos faunísticos en la dieta de los habitan-
clasificadas en este trabajo, para observar si estas se tratan efectivamente de tes del fortín El Perdido, Olavarría, Pcia. Buenos Aires. Actas del IX Encuentro Re-
fracturas o si, por el contrario, se tratan de cortes intencionales. gional de Historia y Arqueología Post-conquista de los Pueblos al Sur del Salado:
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1
nal (Depto. Antofagasta de la Sierra, Prov. Catamarca)”, bajo la dirección de Tomamos como antecedente para esta comparación la clasificación
la Dra. Patricia Escola. Dicho proyecto propone generar un conocimiento realizada por Aschero (1999) sobre las modalidades estilísticas definidas
abarcativo sobre las diversas estrategias de uso del espacio y el manejo de para la microrregión de Antofagasta de la Sierra (esquema elaborado a par-
recursos que se dieron entre el 5.000 y 500 AP en la Puna meridional a partir tir de los registros del arte rupestre del sector inferior del río Punilla, y los
del estudio de las ocupaciones humanas en la quebrada del río Miriguaca, sectores intermedios y altos de las quebradas de Las Pitas y Cacao-Curuto)
profundizando en los procesos de complejidad social creciente que per- para los períodos arqueológicos Formativo y Tardío. Teniendo en cuenta
mitieron el tránsito de economías extractivas (caza-recolección) a las pro- esta propuesta, a partir de una primera comparación destacamos que las
ductivas (pastoreo y agricultura) (Escola et al. 2013; Escola et al. 2015). particularidades observadas en los patrones de diseño de la figura huma-
En esta primera etapa de trabajo, pusimos especial énfasis en el na responderían a modalidades propias de las comunidades pastoriles que
registro de las diferentes representaciones de figuras antropomorfas pre- ocuparon y transitaron la Quebrada de Miriguaca. Tal situación nos permite
sentes en numerosos sitios a lo largo de toda la Quebrada del río Mirigua- pensar desde una perspectiva diacrónica, diferentes posibles configuracio-
ca, realizadas tanto sobre bloques como en las paredes de los farallones nes sociales del espacio, como así también a de las prácticas que dieron lu-
ignimbríticos que dominan el paisaje de la quebrada. Cabe destacar que gar a los diversos conjuntos rupestres que observamos en la actualidad.
sólo algunos de los sitios con representaciones rupestres presentan aso- Tal como lo hemos mencionado, la representación de la figura hu-
ciaciones directas con otros rasgos y materiales arqueológicos que dan mana y de sus atributos registra, en la microrregión de Antofagasta de
cuenta de ocupaciones de diversa cronología. la Sierra, diversos patrones de diseño, constituyéndose en un elemento
Para esta investigación se planteó como hipótesis que el arte ru- sensible para abordar los procesos socio-históricos que permitieron la
pestre se desempeñó a lo largo del tiempo como un medio para la demar- construcción de la memoria de un colectivo social en un espacio y tiempo
cación, creación y configuración del espacio social, por lo que: a) la varia- determinado (Aschero 2000). Estos espacios conformados a lo largo del
bilidad estilística observada en los motivos antropomorfos respondería tiempo por las diversas interacciones de los diferentes actores sociales
a los sucesivos cambios en el uso del espacio y sus recursos por parte de involucrados, nos pueden brindar no sólo información sobre las signifi-
los grupos humanos a lo largo del tiempo y, a su vez, b) que tal variabi- caciones cotidianas de esos mismos espacios sino también sobre quiénes
lidad podría estar reflejando modalidades estilísticas propias del reper- los construyeron. Para ello, es imprescindible entender a la producción de
torio iconográfico local, más allá de la similitud con ciertos patrones de arte rupestre como parte fundamental de las prácticas comunicacionales
diseño compartidos con otros grupos de quebradas vecinas. e identitarias de los grupos pastoriles, como así también como un medio
El registro comprendió el relevamiento del emplazamiento y la do- eficaz para la identificación social, legitimación y uso del espacio.
cumentación de las representaciones mediante el uso de fichas y planillas
de registro, la realización de calcos in situ y un registro fotográfico inten- Bibliografía:
sivo de los motivos antropomorfos, considerando las siguientes variables: Aschero, C. 1999 El Arte rupestre del Desierto Puneño y el Noroeste
tamaño, técnica de confección, técnica de diseño, color de la mezcla pig- Argentino. En Arte Rupestre en los Andes de Capricornio, pp. 97-135. Museo
mentaria (en el caso de pinturas) y/o tonalidad de la pátina (en el caso de Chileno de Arte Precolombino, Santiago de Chile.
grabados), asociación con otros motivos, distribución de los motivos en el Aschero, C. 2000 Figuras humanas, camélidos y es-
panel, unidades topográficas, etc. Finalmente, se analizaron los atributos pacios en la interacción circumpuneña. En Arte en las ro-
gráficos de las representaciones y sus elementos constitutivos, con el fin cas. Arte rupestre, menhires y piedras de colores en la Argenti-
de obtener información sobre las características de posibles vestimentas, na, editado por M. M. Podestá y M. de Hoyos, pp. 15-44. Sociedad
tocados, adornos corporales, etc. como así también para determinar -por Argentina de Antropología y Asociación Amigos del INAPL. Buenos Aires.
comparación estilística- similitudes con otros motivos del repertorio ico- Escola, P. S., S. M. L. López Campeny, A. R. Martel, A. S. Romano, S. Hocsman
nográfico regional. y C. Somonte. 2013. Re-conociendo un paisaje. Prospecciones en la Quebra-
Este registro nos ha brindado datos que reflejan una interesante da de Miriguaca (Antofagasta de la Sierra, Catamarca). Andes 24: 397-423.
diversidad en lo que refiere al arte rupestre de la quebrada de Miriguaca: Escola, P. S., A. Elías, L. Gasparotti y N. Sentinelli. 2014. Quebrada del
tanto las figuras humanas como el resto de los diferentes tipos de moti- río Miriguaca (Antofagasta de la Sierra, Puna meridional argentina): nue-
vos (camélidos, maquetas, cartuchos, motivos geométricos, etc.) presen- vos resultados de recientes prospecciones. Intersecciones en Antropología
tan similitudes con las representaciones de las zonas aledañas como así 16 (2): 383-396.
también diferencias significativas a nivel estilístico.
1
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza.
enriquegarate890@gmail.com
2
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza.
gonzalgarcia@gmail.com
Introducción
El siguiente trabajo pretende avanzar en el conocimiento de los patrones
de consumo y subsistencia de las comunidades del departamento de Castro Figura 1. Área y sitios arqueológicos excavados en la Costa Riojana.
Barros, La Rioja. Nuestro interés se centra en las diversas formas en que el hom-
bre ha interactuado con su entorno animal. Para esto, adoptaremos una pers-
pectiva multiescalar y comparativa (intra e intersitio), que considere distintas El Chañarcito
locaciones arqueológicas y microrregiones, que permita obtener información De los sitios mencionados es El Chañarcito el que presenta mayores
de diversos contextos que contribuyan a la elaboración de un modelo regional. dimensiones y complejidad. Esto se encuentra en consonancia con el registro
Las investigaciones precedentes en Castros Barros ubican el área den- óseo, ya que este sitio reveló la mayor densidad de materiales relevados hasta
tro de la problemática de las sociedades Formativas y de Desarrollos Regiona- el momento en el área. El Chañarcito se compone de cuatro sectores residen-
les. Contamos en éste departamento con los estudios realizados por Raviña y ciales, compuestos por patios y habitaciones, que fueron datados mediante
Callegari (1991), Malmierca (2001) y Cahiza (2015). dos fechados radiocarbónicos en 1300 ± 60 años AP –cal 681 a 857 d.C.– (LP-
En esta presentación se tomarán los conjuntos arqueofaunísticos de 2952, carbón vegetal) y 1330 ± 70 años AP –cal 659 a 841– (LP- 2959, carbón
cinco sitios residenciales ubicados en la ladera y piedemonte oriental de la vegetal). Nuestras excavaciones se enfocaron principalmente en los denomi-
Sierra de Velasco, tres de los cuales corresponden a la cuenca hidrográfica de nados “Sector I” y “Sector II”. En el primer caso se determinaron nueve recintos,
Los Molinos y dos a la de Anillaco. El área se caracteriza por un clima árido y de los cuales seis fueron identificados como habitaciones y tres como patios.
por la carencia de precipitaciones, que determinan el desarrollo de la vegeta- El Sector II fue identificado como una plataforma sobreelevada de uso com-
ción, suelos y poblamiento. partido, y presenta singular importancia para este trabajo por la densidad del
Las características arquitectónicas de los sitios nos sugieren la posi- registro arqueofaunístico.
bilidad de usos diversificados del espacio. Los sitios arqueológicos “El Cha- Para el análisis faunístico se utilizaron diversas técnicas metodológicas
ñarcito” y “Loma de la Puerta” han sido identificados arquitectónicamente con el fin de alcanzar el máximo nivel de identificación taxonómica y anató-
como “recintos complejos”, dado que combinan espacios públicos y resi- mica posible, y la determinación de marcas en la matriz ósea y alteraciones
denciales, mientras que “Terraza 5” se consideró como un recinto simple, térmicas que den cuenta de las tendencias de consumo. Creemos que las uni-
asociado a terrazas de cultivo (Cahiza 2015). Estos sitios se encuentran ubi- dades taxonómicas categorizadas como Mammalia grande probablemente
cados espacialmente en la cuenca de Los Molinos. Por otra parte, “Uchuqui- correspondan a la familia Camelidae, pero han sido consideradas por sepa-
ta 1” y “Uchuquita 3”, ubicados ambos en la cuenca hidrológica de Anillaco rado ante la imposibilidad de alcanzar una mayor precisión en la identifica-
se identificaron como unidades domésticas, siendo el primero de mayores
ción. En este sentido, es necesario dejar sentado que para toda el área los significación. En la misma se establecieron tres cuadrículas de 1x1 m, de las
procesos tafonómicos han producido un alto índice de fragmentación de los cuales se obtuvieron alrededor del 44% del total de los elementos arqueo-
elementos óseos. faunísticos relevados para todo el sitio. El número total de restos óseos es de
En el Sector I recinto 3 se identificó la presencia de Camelidae y Ro- 532. La suma de Camelidae y Mammalia grande arroja un total porcentual
dentia como las unidades taxonómicas de máximo nivel de identificación de alrededor del 60% de la muestra, y de los mismos un 59% presenta algún
mejor representadas de una muestra total conformada por 171 elementos. tipo de alteración térmica y en un 24% se observan marcas antrópicas y no
Sin embargo, es Mammalia grande el taxón más representado de la muestra. naturales. Cabe destacar que en este caso, los elementos que efectivamente
En conjunto Mammalia grande y Camelidae alcanzan el 46% de la muestra pudieron atribuirse a la familia Camelidae corresponden a diversos sectores
total. Importante resulta también el número total de elementos óseos no anatómicos, que implican el manejo de toda la carcasa en el lugar.
identificados en el recinto, el cual alcanza un total porcentual del 33% apro- Otras especies representadas en este sector corresponden a Aves, Ro-
ximado de la muestra. Creemos que el alto grado de fragmentación puede dentia, Dasypodidae y algunos mamíferos de menor aporte nutricional. Con
deberse principalmente a que la excavación realizada en el recinto 3 se es- una representación menor, aunque con presencia de marcas antrópicas en
tableció en el vano que vincula dicho recinto con el recinto 1, y por tanto su matriz ósea, son 4 elementos correspondientes al género Lepus sp.
constituye un espacio de tránsito permanente. Todo esto nos sugiere un uso compartido del Sector II, que podría vin-
Por último, el 21% restante del registro se compone principalmente cularse con un espacio de festividad o de prácticas ceremoniales. Además,
de elementos correspondientes a la familia Dasypodidae, a aves y a mamífe- en su distribución vertical se observa una acumulación de rellenos diversos
ros de menor tamaño. sin haber detectado un piso consolidado que estaría de acuerdo con la fun-
La incidencia de alteración térmica y marcas se encuentra presente en cionalidad del recinto.
todas las unidades taxonómicas, pero es en Mammalia grande y Camelidae
donde se observa el mayor grado de alteraciones de ambos tipos.
El Sector I recinto 1 presenta análogas características, aunque con una
densidad de materiales inferior, siendo 74 el número total de restos óseos
identificados. A las unidades taxonómicas determinadas para el recinto 3 se
adhieren en este caso elementos derivados de Lycalopex griseus y Eudromia
elegans, aunque su representación es ínfima en comparación a las demás
especies, y no presentan indicios de alteración o consumo humano.
Para el caso del Sector I recinto 8 se nos presenta una particularidad.
Los contextos depositacionales se vieron alterados por la presencia de un
entierro humano. Esta situación se manifiesta a su vez en la distribución ver-
tical del registro arqueofaunístico, alcanzando las mayores densidades en los
niveles estratigráficos de 70-80 cm. hasta el nivel 90-100 cm., siendo particu-
larmente alta en el nivel 80-90 (36% del total de la muestra). Creemos que
esto incide en el nivel de fragmentación, que se manifiesta en el número alto Figura 2. Plano de “El Chañarcito” y gráfico de consumo del Sector II: Plataforma.
de elementos que no pudieron ser identificados taxonómicamente. El recin-
to fue excavado en forma íntegra, arrojando un número total de restos óseos
recuperados de 274, de los cuales el 75% no pudo ser identificado dadas las Terraza 5 y Loma de la Puerta
características antedichas y la erosión de los materiales, conjuntamente a la Terraza 5 es un sitio arqueológico asociado por su cercanía al Chañar-
acción de roedores. cito, aunque diferenciado funcionalmente del mismo. Este sistio fue datado
El recinto 9 fue excavado de forma íntegra y muestra nuevamente mediante fechado radiocarbónico en 1630 ± 80 años AP - cal AD 390: cal AD
un predominio de los taxa Mammalia grande y Camelidae (52% del total de 549 (LP- 3124). Por ser un espacio de producción agrícola, el número de ele-
elementos). De los mismos, el 48% presenta indicios de alteración térmica y mentos óseos es muy bajo (20 elementos). Estos reflejan la presencia de las
sólo en un 24% se aprecian huellas de uso. Rodentia y algunos mamíferos de
mismas unidades taxonómicas que ya han sido mencionadas para el Chañar-
menor tamaño también tienen una considerable incidencia en el total de la
cito, aunque tan sólo un elemento presenta alteración térmica y en cuatro se
muestra.
observan marcas sobre la matriz ósea.
El Sector II Plataforma, presenta una característica que adquiere gran
Loma de la Puerta, por su parte, es un sitio de difícil caracterización
funcional dado el alto grado de derrumbe que presenta. De la misma ma- sumo de estas comunidades, y una identificación más precisa respecto a
nera que los sitios anteriores, Loma de la Puerta fue datado en 1320 ± 80 Camelidae tanto en su identificación específica como en los rangos etarios
años AP - cal AD 672: cal AD 788 (LP- 3127). Desde el registro faunístico ob- de las mismas. Por último, se pretende contribuir desde estos estudios al
servamos un aumento progresivo en la densidad de materiales, que alcanza conocimiento de los modos de organización social, política, cultural y eco-
en el nivel estratigráfico 40-50 cm. su pico más alto. Aunque el total de ele- nómica de las comunidades aldeanas que habitaron el departamento de
mentos es bajo, el 65% del mismo corresponde a las unidades taxonómicas Castro Barros.
de mayor porte.
Bibliografía
Uchuquita 1 y 3 Cahiza, P. 2015 Un acercamiento espacial a los paisajes comunitarios
En la cuenca hidrográfica de Anillaco realizamos dos intervenciones formativos de Los Molinos, Castro Barros, La Rioja. Relaciones de la Sociedad
arqueológicas. La datación de estos sitios se encuentra actualmente en pro- Argentina de Antropología 40: 101-122.
ceso. El análisis arqueofaunístico arrojó un total de 190 restos óseos para Ortiz Malmierca, M. 2001 “Loma Pircada” Estudios arqueológicos en los
Uchuquita 1 y de 20 para Uchuquita 3. Los mismos se encuentran asocia- faldeos del Velasco. Chuquis departamento de Castro Barros La Rioja (Argen-
dos por su cercanía y por tanto serán considerados para el análisis faunístico tina). Series informes de investigación 2. Agencia Provincial de Cultura. La Rioja.
como un solo conjunto. En este sector, es nuevamente la suma de Camelidae Raviña, G. y A. Callegari. 1991 La presencia aguada en el departamen-
y Mammalia grande las unidades de mayor representación en el registro, al- to de Castro Barros (La Rioja). Palimpsesto, Revista de Arqueología I: 50-70.
canzando el 52% de la muestra. Del total de elementos que presentan al-
teración térmica, son esos dos taxa los que exhiben mayor incidencia (67%
aproximadamente). INVENTARIO DE COLECCIONES DEL
El resto de la muestra está representado por Rodentia (16%), Dasypo-
didae (10%), mamíferos de menor porte (9.5%) y un solo elemento corres- MUSEO ETNOGRÁFICO Y COLONIAL
pondiente a Ave. Del conjunto total, 26 elementos no pudieron ser identifi- JUAN DE GARAY DE LA CIUDAD DE SANTA
cados. FE. CONSIDERACIONES ACERCA DE LA
Consideraciones finales METODOLOGÍA DE REGISTRO
A través del análisis arqueofaunístico logramos un primer acerca-
miento a las tendencias de consumo de los grupos humanos que habita-
Carolina Giobergia1 y Leticia Campagnolo2
ron las cuencas hidrográficas de Los Molinos y Anillaco en el período de
300-800 d.C. 1
Museo Etnográfico y Colonial Juan de Garay
El resultado de nuestras investigaciones arroja una alta incidencia por giobergiacarolina@hotmail.com
parte de las unidades taxonómicas de mayor aporte cárnico, alcanzando la
2
Museo Etnográfico y Colonial Juan de Garay
leticz@yahoo.com
suma de estos taxones el 47% total de los elementos relevados para el área.
Creemos que el consumo de estos taxones no sólo tiene relación con las ven-
tajas inmediatas de su empleo (lana y carne), sino también con las prácticas Palabras clave: museo - inventario - registro - materialidad
sociales que la adquisición de estas especies permite implementar (como el
reparto de alimentos y el aprovisionamiento, entre otros). Esta idea también Key words: museum - inventory - record - materiality
se apoya en la baja presencia de animales jóvenes y nonatos, que puedan
sugerir otro tipo de explotación de estos recursos. En los últimos años se vienen realizando diversas tareas en el Museo
Por otro lado, hasta el momento no hemos detectado presencia de Etnográfico y Colonial Juan de Garay de la ciudad de Santa Fe con el obje-
especies transportadas desde otras áreas ecológicas. Esto nos sugiere un tivo de actualizar su inventario. En este trabajo se exponen las estrategias
consumo de los recursos autóctonos, con preferencia por aquellas especies utilizadas para considerar la variabilidad de situaciones con que nos encon-
que se ubican en las zonas de mayor altitud, lo que refleja el conocimiento y tramos a partir de la implementación de una nueva base de datos que con-
dominio del espacio territorial por parte de los antiguos habitantes del área. templa las características particulares de cada una de las colecciones.
Nuestras expectativas a futuro incluyen incorporar nuevas muestras La colección del Museo Etnográfico está compuesta principalmente
en el análisis que nos permitan comprender mejor las características de con-
de color, que podría hablar de distintos niveles de temperatura (quemado in- Puna Oriental y su borde, Provincia de Jujuy: El cambio hacia una vida crecien-
cipiente y quemado avanzado). temente sedentaria y productiva en Azul Pampa, Departamento de Humahua-
De manera general podemos decir que en el Nivel 5 hay presen- ca. Tesis Doctoral, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires,
cia de Camelidae, Artiodactyla y Canidae, Pseudalopex sp., así como diver- Buenos Aires.
sos roedores. La categoría Camelidae es la más numerosa y cuenta con un García, L. C. 2015 El material lítico de Azul Pampa (Humahuaca, Jujuy,
MNI de 2, uno de los cuales es menor de tres meses, por lo que el sitio pue- Argentina) durante el bloque temporal 3000-1000 AP. Movilidad e Interacción.
de haber sido utilizado en esta ocupación en verano (noviembre a mar- Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología 40(2) 395-423.
zo). Los Niveles 4 y 3 (que poseen fechados similares) presentan Dasipo- García, L. C. y P. S. Higa. 2014a Un caso de estudio sobre sociedades pro-
didae, Chaetophractus sp., Camelidae y roedores varios. En cuanto a los ductoras de alimentos iniciales a plenas en la Provincia de Jujuy. En Integración
camélidos, tenemos uno recién nacido (menos de tres meses) en el Nivel de diferentes líneas de evidencia en la arqueología argentina, editado por G. Cas-
4, lo que indica ocupación nuevamente en verano (noviembre a marzo). siodoro, A. Re y D. Rindel, pp. 1-23. Aspha Ediciones.
Los análisis en detalle de los Niveles 2 y 1 todavía se están realizando, pero de García, L. C. e Higa, P. S. 2014b Pastoralism through time in Jujuy. Ponen-
manera sintética podemos decir que el Nivel 2 estaría caracterizado por la presen- cia presentada en la sesión 35: Zooarchaeology of pastoralism del 12th ICAZ In-
cia de maíz, restos de fauna, al menos un instrumento de madera activo para hacer ternational Conference for Archaeozoology, Argentina. MS.
fuego, cordelería, un pulidor de piedra, lascas y cerámica Negro sobre Rojo. Kaufmann, C. A. 2009 Estructura de edad y sexo en guanacos: Estudios ac-
Por otro lado el Nivel 1 (superior) como ya dijimos presenta cerámica inca tualísticos y arqueológicos en Pampa y Patagonia. Sociedad Argentina de Antro-
Cuzco Polícromo, de al menos tres platos distintos, restos de fauna, torteros, lascas, pología, Buenos Aires.
cordeles y cuentas. Debido a la datación de este nivel y al conocimiento del uso de Mengoni Goñalons, G. L. 1999 Cazadores de guanacos de la estepa pata-
este lugar aun en tiempos actuales consideramos que probablemente la mues- gónica. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires.
tra no pertenezca solo al momento inca representado por la cerámica, sino que Ramundo, P. 2002-2004 Aportes del remontaje al estudio de la cerámica
probablemente también haya materiales de momentos post coloniales. de Inca Cueva 5 (Departamento de Humahuaca, Provincia de Jujuy). Arqueolo-
Análisis posteriores realizados sobre vellones en estos dos niveles deter- gía 12: 37-74.
minaron la presencia de una forma correspondiente a Lama guanicoe (guana-
co), y una forma diferenciada de las anteriores, que tentativamente se asignó a
la variable doméstica, Lama glama (llama) (Garcia 1998-1999). Por otro lado hay ANÁLISIS TECNO-MORFOLÓGICO DEL
análisis realizados sobre materiales líticos, que resultaron en una tesis (Chapa-
rro 2001), quien tomó la cueva en bloque y un trabajo más reciente por niveles MATERIAL LÍTICO PROCEDENTE DEL SITIO
realizado por García (2015). También hay análisis de los materiales cerámicos VILLA IRIS 1, PARTIDO DE PUAN, PROVINCIA
por parte de Ramundo (2002-2004).
El objetivo acá es analizar los restos faunísticos del Nivel 2 y el Nivel 1 DE BUENOS AIRES
de esta cueva con los mismos objetivos e indicadores utilizados anteriormente
para poder hacer una interpretación diacrónica de los cambios o continuida-
Aldana Insaurralde1 y Julieta Angel2
des que puedan observarse en el registro zooarqueológico. Luego se analizará
estas diferencias y similitudes en relación a las posibles estrategias pastoriles 1
División Arqueología, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de
utilizadas en esta cueva a través del tiempo por los distintos grupos humanos. La Plata
aldi_cb@hotmail.com
Bibliografía 2
División Arqueología, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La
Plata
Behrensmeyer, A. K. 1978 Taphonomic and ecologic information from julietaangelrubinos@hotmail.com
bone weathering. Paleobiology 4: 150-162.
Chaparro, M. G. 2001 La organización de la tecnología lítica en socieda-
des pastoriles prehistóricas (desde ca. 2000 AP) en la quebrada de Inca Cueva: Palabras clave: cazadores-recolectores - tecnología lítica - Región Pampeana - materias pri-
el caso de la cueva 5 (Jujuy, Argentina). Arqueología 11:9-47. mas - Holoceno tardío
Fernández Distel, A. A. 1983 Mapa arqueológico de Humahuaca. Scripta
Key words: hunter-gatherers - lithic technology - Pampean region - raw materials - Late Holocene
Ethnologica Supplementa 4:22-23.
Fisher, J. W. 1995 Bone surface modifications in zooarchaeology. Journal
of Archaeological Method and Theory 2(1): 7-68. El objetivo de este trabajo es presentar el análisis tecno-morfológi-
García, L. C. 1998-1999 Arqueología de asentamientos formativos en la co realizado sobre un conjunto de materiales líticos recolectados en su-
perficie en el sitio Villa Iris 1, ubicado en el sector sur del Área Ecotonal
Húmedo-Seca Pampeana (AEHSP), en las inmediaciones de la localidad de tensidad de uso de rocas de buena calidad para la talla, menor frecuencia de
Villa Iris (Partido de Puan, Provincia de Buenos Aires). Dichos análisis se materias primas de calidad regular a mala, además de una mayor fragmenta-
enmarcan en proyectos de investigación acreditados en CONICET y en las ción de los artefactos. A los fines de evaluar estas expectativas, se considera-
universidades nacionales de La Plata y Rosario (dirigidos por G. Barrientos ron variables cuantitativas y cualitativas orientadas a analizar tanto el modo
y F. Oliva), en el marco de los cuales, una de las líneas de investigación de- en que los artefactos ingresaron a los sitios como la intensidad del aprove-
sarrolladas consiste en analizar los patrones de distribución de los mate- chamiento de las materias primas utilizadas. Para ello fueron consideradas
riales líticos, su relación con la estructura regional de este tipo de recursos distintas variables, a saber: ancho, largo, espesor, peso, materia prima, forma
así como el espectro de variación y diversidad artefactual. base, remanente de corteza, grupo tipológico, clase y serie técnica, situación
El sitio Villa Iris 1 se localiza al sudoeste del Sistema Serrano de Ven- de los lascados, presencia de técnica bipolar, presencia de fractura.
tania sobre la costa de una laguna sin nombre de carácter no permanente,
situada en el área sin drenaje superficial al oeste de la cuenca del arroyo
Chasicó (Figura 1). En esta laguna se identificaron dos concentraciones de
material arqueológico y varios hallazgos aislados. Sobre la mayor de las
concentraciones se realizó una recolección superficial por medio de 6 tran-
sectas de 100 metros de largo y 2 metros de ancho, cada una de ellas sub-
dividida en 10 unidades de recolección de tamaño equivalente. A partir de
estas tareas se recuperaron, además de artefactos líticos, restos faunísticos
-siendo la especie más representada Lama guanicoe- y materiales cerámi-
cos, lo que permite asignar el sitio al Holoceno tardío (Oliva et al. 2006).
Villa Iris se ubica en un área sin disponibilidad local de materia prima
lítica, encontrándose los afloramientos líticos más próximos entre 30 km y
90 km lineales. El más cercano de ellos es el Manto de Rodados Tehuelches,
donde se encuentran principalmente rocas ígneas y, en menor proporción,
rocas silíceas y cuarcíticas, con tamaños de aproximadamente 3 cm de diá-
metro, que aumentan hacia el sur y hacia el oeste (Catella 2014; Martínez et
al. 2009). Otra área en la que pueden localizarse materias primas líticas es
el sector medio del arroyo Chásico, localizado a unos 35 km hacia el este,
donde se encuentran disponibles rodados de cuarcitas de variada calidad,
con dimensiones de unos 20 cm en su eje máximo (Catella 2014). Por último,
ubicadas aproximadamente a 90 km de distancia con respecto al sitio, se en- Figura 1. Área de estudio.
cuentran las sierras de Ventania, caracterizadas por extensos afloramientos
primarios de cuarcitas, riolitas y limolitas (Catella et al. 2013; Harrington 1947;
Oliva y Moirano 1997). Considerando que la disponibilidad y la calidad de las Hasta el presente, la mayor parte de la información generada acerca
rocas afectan el modo en que las sociedades obtienen, producen y descar- del registro líticos del área de Ventania y la llanura adyacente situada al
tan sus artefactos líticos (Andrefsky 1994), es esperable que la localización sudoeste de la misma, proviene del análisis de conjuntos localizados sobre
del sitio en un ambiente en donde no se encuentra naturalmente disponible o en las inmediaciones -a no más de 15 km- de afloramientos líticos (pri-
ningún tipo de roca, influya sobre las características de los conjuntos líticos, marios y/o secundarios). Por tal motivo, los resultados aquí presentados
diferenciándolos de aquellos depositados en sitios con disponibilidad local constituyen información novedosa que permite evaluar la variabilidad de
(aunque con variada calidad y abundancia) de este tipo de recursos (Andrefs- usos de las materias primas y su relación con la disponibilidad local. De
ky 1994; Bamforth 1986; Franco 2002, 2004). En tal sentido, se espera que los esta manera, el análisis de dicha información, en relación con aquella ob-
conjuntos líticos de Villa Iris 1 muestren evidencias de la implementación de tenida en sitios con variada disponibilidad local de materias primas líticas,
estrategias tendientes a maximizar su rendimiento, mostrando una mayor in- aporta a la discusión acerca de la relación entre la estructura regional de
y en menor medida de corte, mientras que los productos de talla se usaron patriciokohan.91@gmail.com
preferentemente en actividades de corte por sobre las de raspado y perforado.
Palabras clave: Barrancas - Puna de Jujuy - tecnología lítica - estudios tecno-funcionales
Bibliografía
Andrefsky, W. 2005 Lithics Macroscopic. Approaches to Analysis. Cambri- Key words: Barrancas - Puna of Jujuy - lithic technology - techno-functional studies
dge University Press, Cambridge
Aschero, C. A. 1975 Ensayo para una clasificación morfológica de arte- Resumen
factos líticos aplicados a estudios tipológicos-comparativos. Informe presen- Este trabajo se dispone a presentar una primera aproximación al estu-
tado al CONICET. Buenos Aires. MS. dio de material lítico recuperado proveniente del sitio Laguna Media 7. Este
Aschero, C. A. 1983 Ensayo para una clasificación morfológica de arte- sitio se encuentra en la provincia de Jujuy, mas precisamente dentro de la
factos líticos aplicados a estudios tipológicos comparativos. Apéndices A – C. localidad de Barrancas, y su disposición en el espacio es precisamente sobre
Revisión. Cátedra de Ergología y Tecnología (FFyL-UBA), Buenos Aires. MS una terraza. Debido a la gran cantidad de materiales líticos distribuidos sobre
Cueto, M. 2014 Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en la superficie se propuso un relevamiento en transectas de los distintos secto-
sociedades cazadoras-recolectoras. Ocupaciones correspondientes a la tran- res, complementándolas con dos sondeos en el sitio. Presenta también cinco
sición Pleistoceno/Holoceno, Meseta Central de Santa Cruz. Tesis Doctroal, montículos de piedra cuya función aun no ha sido determinada. La notoria
área Arqueología, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional de Bue- densidad de artefactos líticos previamente mencionada es de 1,7/m2, lo que
nos Aires, Buenos Aires. podría sugerir una ocupación redundante o intensa del sitio. Estos materiales
Iparraguirre, A. y M. Cueto. 2015 Análisis de la tecnología lítica del Ho- poseen composiciones y características artefactuales similares a los vistos en
loceno Medio en Cerro Tres Tetas, Cueva 1, Meseta Central de Santa Cruz, Ar- otros sitios cercanos lo que nos daría el indicio que el sitio de Laguna Media
gentina. Ponencia presentada en XIV Congreso Nacional de Estudiantes de Ar- 7 pudo estar enmarcado dentro de un sistema de movilidad e integración
queología “Arqueologías en Red”, Córdoba. MS. mayor. El método de talla mas representativo del sitio es el de producción de
Orquera,L.yE.Piana.1986Normasparaladescripcióndeobjetosarqueológicos hojas y laminas, siendo estas, y particularmente los instrumentos lanceolados
de piedra tallada. CADIC. Contribución Científica N° 1 (Publicación Especial). los mas abundantes en el conjunto artefactual. Sin embargo, se encuentran
Paunero, R. S., A. S. Castro y M. Reyes. 2007 Estudios líticos del com- representados (aunque en menor medida) diversos tipos de instrumentos
ponente medio del sitio Cueva 1 de Cerro Tres Tetas, Santa Cruz, Argentina. como bifaces, choppers, e instrumentos de procesamiento varios (destacán-
Implicaciones para construir patrones de distribución artefactual y uso del dose una ausencia casi total de puntas de proyectil) (Aschero 1975).
microespacio. En Arqueología de Fuego Patagonia. Levantando piedras, desen- Debido a la variedad artefactual que presenta el sitio, y la abundancia
terrando huesos…y develando arcanos, editado por F, Morello, M. Martinic, A. antes mencionada de ciertos tipos de elementos artefactuales, en este tra-
Prieto y G, Bahamonde, pp. 613-622. Punta Arenas, Centro de Estudios del bajo solo se trataran dos categorías concretas: instrumentos lanceolados y
Cuaternario Antártico (CEQUA). tecnología de hojas. Ambos conjuntos tecnológicos fueron elaborados a par-
tir de materias primas locales siendo cuarcita y andesita las materias primas
Winchkler, G. 2006 Diccionario de uso para la descripción de objetos seleccionadas. Estos dos sub-conjuntos están relacionados con los cambios
líticos. http://www.winchkler.com.ar/Diccionario.pdf (fecha de acceso: 19 de tecnológicos y morfológicos que se presentan en la zona para los ultimos
diciembre de 2015). momentos del Holoceno Medio, lo cual parece corresponder con una ocupa-
ción de poblaciones cazadoras recolectoras de finales de este periodo (Lopez
2008). A su vez, poseen ciertas características distintivas y particulares de or- El Pobladito es un asentamiento de aproximadamente 2 hectáreas que
den tecno-funcional sobre las cuales se profundizara a lo largo del trabajo. se encuentra emplazado en una antigua terraza aluvional a 2.400 msnm. Está
Para el estudio de las categorías antes mencionadas, se aplico una metodo- ubicado en el interior de la quebrada de Tumbaya Grande, tributaria del río
logía de análisis tecnológico y de rastros de uso, lo que permitirá reconstruir Grande desde el oeste; la misma presenta una gran variedad de recursos, tales
las cadenas operativas y permitir futuros análisis en mayor detalle sobre la como tierras aptas para el cultivo, especialmente en el sitio agrícola de Ra-
funcionalidad propia de los artefactos, en especial las que estuvieron relacio- ya-Raya, así como amplias pasturas y diversas materias primas. El asentamien-
nadas con el procesamiento de recursos vegetales y animales (Boëda 2013). to cuenta con 125 estructuras que incluyen recintos rectangulares de ángulos
redondeados con muros, así como recintos circulares y muros de contención.
Bibliografía Los fechados realizados hasta el momento permiten ubicar la ocupación del
Aschero, C. 1975. Ensayo para una clasificación morfológica de artefac- sitio en la segunda mitad del Período de Desarrollos Regionales.
tos líticos aplicada a estudios tipológicos comparativos. Informe presentado Se analizó la cerámica de superficie y su distribución, identificando los
al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). MS. distintos tipos, estilos y decoraciones presentes. Asimismo, se registraron da-
Boëda, E. 2013. Techno-logique et technologie. Une paléo-histoire des tos cuali-cuantitativos de la cerámica en las Fichas de Registro diseñadas para
objets lithiques tranchants. Archaeo-editions, Francia. la zona, los mismos fueron volcados en una Base de Datos que permitió siste-
López, G. E. 2008. Arqueología de Cazadores y Pastores en Tierras Altas: matizar los datos registrados y realizar análisis estadísticos.
Ocupaciones humanas a lo largo del Holoceno en Pastos Grandes, Puna de Salta, El estudio cerámico permitió establecer que la alfarería de superficie
Argentina. BAR International Series, Oxford. incluye los estilos locales identificados para la zona, a saber el Humahuaca
Negro sobre Rojo, el Angosto Chico Inciso, mientras que el único estilo no
local hallado es el Puco Bruñido. Asimismo, están presentes fragmentos ordi-
ANÁLISIS DE LA ALFARERÍA DE SUPERFICIE DE EL narios, alisados con engobe rojo y también pucos con el interior negro pulido.
Como resultado del análisis, se pudo observar una uniformidad en la
POBLADITO (TUMBAYA - JUJUY - ARGENTINA) cerámica a nivel de los tipos, estilos y decoraciones presentes en los distintos
sectores del asentamiento. Se considera que tal uniformidad en la materiali-
dad estaría vinculada con prácticas sociales tendientes a reforzar la identidad
Valeria López1 y Romina Rivero1 y cohesión del grupo.
CREA, FHYCS, UNJu
1
vamilop@gmail.com
INTENTANDO APROXIMARNOS AL
Palabras clave: Quebrada de Humahuaca - Tumbaya - El Pobladito - análisis cerámico - prác- SIGNIFICADO DE LAS REPRESENTACIONES
ticas sociales PREHISPÁNICAS DE LAS CABEZAS
Key Words: Quebrada de Humahuaca - Tumbaya - El Pobladito - pottery analysis - social practices ANTROPOMORFAS DE CORDOBA, ARGENTINA
Se presenta el análisis de la cerámica obtenida de una recolección siste-
mática de superficie el asentamiento El Pobladito. La misma fue realizada den- Adrián A. Mendoza1
tro de una transecta determinada de este a oeste de aproximadamente 260 1
Universidad Nacional De Córdoba
metros de largo que se dividió en cuadriculas de 10 x 10 m, donde se recolectó scopett@hotmail.com
el material arqueológico. Este análisis tiene como objetivo considerar posibles
diferencias funcionales o sociales a nivel intra-sitio reflejadas en la cerámica.
El Pobladito está localizado en la quebrada de Tumbaya Grande en el Palabras clave: rupestre - tardío - Córdoba - cercenadas - sacrificios
sector centro-sur de la Quebrada de Humahuaca. La zona bajo estudio se ca-
racteriza por la cercanía en la que se disponen las unidades geomorfológicas Key words: rupestrian - late - Córdoba - severed - sacrifice
y ambientales de puna, quebrada y yungas, permitiendo un rápido acceso a
gran variedad de recursos, la quebrada de Tumbaya Grande al oeste y la que- Este trabajo presenta un análisis de las representaciones de cabezas
brada de Huajra al este son pasos directos y rápidos que conectan el sector antropomorfas con o sin tocado, asignadas como pertenecientes al patrón
con la Puna y las Yungas respectivamente. constructivo perteneciente al canon “C” (Pastor 2012: 102), que corresponden
al arte rupestre del norte de Córdoba, así como de diferentes bienes muebles productores, se consideran los temas en los que están incluidos estos motivos
y enterratorios humanos, relacionados con el período prehispánico tardío de y las superposiciones en que están involucrados, a fin de profundizar en el
córdoba, Argentina. Buscando aproximarnos al significado y función de las contexto de ejecución y uso de estas representaciones.
mismas cabezas representadas, evaluándose la posibilidad de asumir estas Retomando las ideas antes mencionadas en relación con el rol poten-
representaciones como correspondientes a cabezas cercenadas producto de cial de las representaciones de cabezas antropomorfas cercenadas (Figuras
sacrificio. 1 y 2) son propias del arte rupestre del Período agro alfarero Tardío de Cór-
doba, (Argentina), este tipo de expresiones han sido representadas mayori-
Introducción tariamente en aleros y abrigos, en menor medida, en bloques y superficies
En este trabajo se abordará el análisis del arte rupestre de una repre- rocosas a cielo abierto, generalmente cercanos a cursos de agua, como arro-
sentación particular que como hipótesis establezco que corresponden a ca- yos y ríos principales o secundarios, las lluvias en esta región, son de forma
bezas antropomorfas cercenadas con o sin tocado. Se revisa la dispersión de estacional. El agua elemento tan importante para las culturas prehispánicas,
estos motivos en el Norte de Córdoba, en zonas como la microrregión de las más en regiones semiáridas como estas, fue uno de los factores, junto con el
sierras Noroccidentales como Guasapampa, Norte del valle de Guasapampa crecimiento demográfico en el periodo tardío, donde se produjo la expansión
(Agua de Ramón), Serrezuela, Pocho. Sus características estéticas a la que me de grupos con sistemas políticos con identidad propia, hacia otras regiones y
referiré a continuación y variabilidad según se registranen dichas regiones. control sobre diferentes territorios, ocasionando enfrentamientos (Guerras),
Como se mencionó anteriormente se buscara en los bienes muebles, hallados debido al control de los recursos provocando alianzas y rivalidades. Esto que-
en distintos sitios arqueológicos de la provincia de Córdoba de la cultura Co- do plasmado en diversas expresiones en el arte rupestre, entre esas expresio-
mechingona del periodo prehispánico tardío que tengan alguna relación con nes figuran las representaciones antropomorfas de las cabezas cercenadas
lo publicado, lo mismo corresponde con el estudio de enterratorios humanos, mencionadas en este trabajo, en muchos soportes, los motivos realizados an-
donde se buscarán datos que indiquen que poseen cabezas cercenadas por teriormente localmente posiblemente por los Comechingones (camélidos y
sacrificio. otros), que fueron borrados por raspado y reemplazados por estos (no signi-
La estética refiere a la capacidad de los objetos, mediante ciertas cuali- fica que estén en su totalidad superpuestos, ya que muchos están en diferen-
dades formales, de generar una respuesta sensorial en las personas (Gosden tes sectores del panel), ocupando la mejor ubicación del panel, para su ma-
2001). Según estas características, pueden afectar a grupos humanos más pe- yor visibilidad, incluso su tamaño es igual o mayor a otras representaciones
queños o más grandes. De esta manera, no todos los objetos son igual de realizadas anteriormente, destacándose,indicando a través de componente
efectivos para generar una respuesta, ya que algunos atraen más atención estético fijo visible“poder, control y dominio de unos grupos sobre otros”, en
y respeto. Debido a que los motivos rupestres implican principalmente el este caso sobre los recursos como símbolo de advertencia y de respeto. Cuyas
sentido de la vista, tienen el potencial de llegar a un grupo más numeroso representaciones tienen una carga simbólica de magnitud, no sorprendiendo
de personas. Además, dado que su soporte es fijo, fueron ejecutados para que estas mismas manifestaciones se hallen en lugares mucho más distantes,
ser apreciados en ese mismo lugar y se integran en su entorno natural (Heyd operando como marcas étnicas o emblemáticas en el paisaje.
2003). Debido a que el arte rupestre constituye uno de los componentes más Las representaciones de las cabezas antropomorfas, con o sin tocado
visibles y perdurables del registro arqueológico y tiene el potencial de ser en- está directamente relacionada con la estilística Santamariana.
contrado por numerosos individuos, se considera la posibilidad de que se ha- El Estilo Santamariano no solo se expresó en las urnas, sino en objetos
yan expresado cuestiones sociopolíticas a través del mismo. de metal, dentro de los objetos de metal, nos interesan los objetos de bronce
Se evalúan sus características, a fin de ahondar en el papel cumplido suntuarios y de prestigio que poseen decorados (representaciones iconográ-
por estas representaciones en las sociedades del Tardío en Córdoba. En pri- ficas) representaciones de cabezas antropomorfas en (Discos, Hachas, Placas,
mer lugar, se considera su frecuencia y distribución en el área de estudio. Es- Campanas) donde se observan similitudes en sus representaciones de cabezas
tas variables permitirán evaluar el contexto de ejecución de estos motivos antropomorfas representadas de forma triangulares, con mentones en punta u
e inferir su potencial alcance. Asímismo, su ubicación en el soporte rocoso ovalados, algunos tienen boca abierta y los ojos circulares. A veces nariz, boca
de los sitios arqueológicos es un indicador de su visibilidad y accesibilidad. y ojos se componen de una sola línea delgada, diseño en relieve del rostro hu-
Luego se discute su morfología, tanto en términos de contornos y diseños mano, que aparece solo, de a pares o de a cuatro en el objeto, la presencia de
internos, también se presenta la información disponible sobre dimensiones líneas verticales debajo del mentón de algunos de los rostros representados,
de estos motivos. han sido interpretados como cabezas cercenadas (Gonzalez 1992; Nielsen
El estudio de estas variables en su conjunto permitirá evaluar la capa- 2007), además, las líneas representarían “los elementos destinados a sostener,
cidad de estos motivos de impactar en los grupos humanos, así como arrojar llevar y manipular la cabeza cercenada” (González 1992:251). En este sentido,
luz sobre los costos en términos de tiempo, esfuerzo y materiales para sus asumo que parte del arte rupestre (pinturas, petroglifos) del norte de Córdoba
y seguramente de otros sitios de esta provincia, está directamente relacionado Con respecto a la relación de los artefactos muebles de origen local
con la estilística Santamariana, incluso anteriormente con elementos del estilo con las cabezas cercenadas por sacrificio, se observa en determinada cerámi-
Aguada en su momento expansivo hacia el formativo final, ambas Culturas ca tardía prehispánica de Córdoba (vasos representando una cabeza antro-
mencionadas corresponden a la región del Noroeste Argentino. pomorfa, cabezas antropomorfas idénticas a las de estatuillas pero en vez del
cuerpo poseen partes de cerámica, que posiblemente hayan formado parte
de vasijas o de urnas), una estrecha relación, lo que me hace establecer como
segunda hipótesis que estos objetos corresponden a representaciones de ca-
bezas antropomorfas cercenadas por sacrificio, la proporción de hallazgos es
menor con relación a otros objetos de cerámica, posiblemente indicando que
forman parte de objetos ceremoniales, de prestigio, usados por hechiceros o
caciques, marcando un tipo de diferenciación con la población local, este tipo
de objetos arqueológicos corresponden a la estética comechingona, obser-
vándose una relación con la estética aguada del NOA, donde se aprecia una
misma idea, cuyas diferencias surgen por su desarrollo local.
Gonzalez interpreta a este tipo de vasos de cerámica, cuya representa-
ción corresponde a una cabeza antropomorfa de la cultura Aguada, de Cata-
marca, estilo Ambato negro grabado, que corresponden a la reproducción de
cabezas cercenadas (Gonzalez 1998: 201-202-208).
Otro hallazgo importante y único, realizado en Rio Segundo, Córdoba,
corresponde a una cabecita antropomorfa de estatuilla de cerámica prehispá-
nica, comechingona. Lo interesante de esta pieza como describe el autor es
que no es un fragmento, sino que está totalmente acabada, solo se menciona
la aparición de estos tipos en el NOA (Bonofiglio 1985: 30), de indudable rela-
Figura 1. Dibujo de diferentes representaciones prehispánicas de cabe- ción con las cabezas antropomorfas cercenadas.
zas antropomorfas con tocados, algunas tomadas de Pastor S. (2012) que Con relación a los entierros humanos prehispánicos del periodo tardío
correspondenal patrón constructivo perteneciente al canon “C”(Pastor en Córdoba, muchos autores hacen mención sobre el hallazgo de cuerpos
2012), cuyas representaciones interpreto como representaciones de ca-
que corresponden a sacrificios humanos, con signos de violencia marcados
bezas antropomorfas cercenadas por sacrificio.
en sus restos óseos, sobre el caso que nos interesa, tema fundamental en este
trabajo que corresponde a las cabezas cercenadas, las primeras menciones
aparecen desde la literatura arqueológica temprana, siendo abundantes los
datos sobre este tipo de hallazgos, debido a lo extenso, se seleccionaron solo
algunos casos.
Serrano A. Dice “aun debemos considerar una curiosa circunstancia que
presentaba un esqueleto humano exhumado por el Dr. Magnin en uno de
los paraderos del Dique San Roque, Carlos Paz, Córdoba, tenía encajada por
debajo de su mandíbula otra mandíbula, el entierro era primario en posición
recogida, en decúbito dorsal, lo que hace pensar que el muerto fue degollado
y luego encajada en la degolladura la mandíbula postiza….”, continua dicien-
do “Entierros de decapitados son frecuentes en Córdoba” (Serrano 1945: 349).
Gonzalez, cuando se refiere al hallazgo de parte de un esqueleto hu-
mano con marcas de corte en el sitio Pampa de Olaen, Córdoba, Argentina,
“el hallazgo que consideramos más interesante de los tres efectuados es en
Figura 2. Corresponden a fotos de representaciones de cabeza cercena- el segundo abrigo del sitio 1, se hallaron restos humanos esparcidos partes
das antropomorfas con tocados, la primera de gran tamaño y la segunda de bóvedas craneanas y huesos largos parte de dos fémures y de una tibia
corresponden a la zona del noroeste de Córdoba, Argentina. reducidos a fragmentos pequeños, llevan cortes y muescas en su superficie
producidas por un cuchillo de piedra, en el extremo superior se ve claramen- estos paneles de arte rupestre de gran visibilidad con representaciones de
te en la estructura compacta del hueso una serie de marcas análogas a las ya cabezas antropomorfas cercenadas, símbolos de poder, control y de respeto,
descriptas, que en conjunto forman parte del procedimiento de corte por el marcando una apropiación de esos recursos no locales, como el agua, ele-
que se separó por completo la extremidad superior al nivel del cuello quirúr- mento tan importante, para estas culturas, más en lugares donde escasea.
gico, del resto del hueso realizadas con el mismo instrumento de piedra”, con-
tinua diciendo ” No es la primera vez que se realiza en córdoba este tipo de Nota
hallazgos, se conoce un caso perfectamente definido a orillas del rio tercero” Es interesante la representación de tres figuras antropomorfas con di-
(Gonzalez 1949: 497). ferentes tocados sobre su cabeza y vestimenta, en las que no se observan
Berberian dice sobre la excavación realizada en el sitio arqueológico representaciones de sus miembros inferiores, sino representaciones de líneas
Potrero de Garay, sobre las inhumaciones realizadas bajo los pisos de vivien- verticales, ocupando un lugar destacado y visible del bloque rocoso, identifi-
das denominadas casas pozos, “En tres casos se pudo constatar una posición cados por Pastor dentro del Canon B (Pastor 2012) en el sitio rio Guasapampa
que implicaba desarticulación de los huesos, colocados en otra posición, con 2, noroeste de Córdoba, Argentina, estos motivos con relación con las repre-
ausencia de piezas óseas, principalmente del cráneo, todo parece indicar que sentaciones de cabezas antropomorfas cercenadas, tienen mucho en común,
corresponden a disposiciones compuestas ósea que cumple dos procesos el ya que representaciones anteriores fueron borradas por rayado, posiblemen-
de reducción y el de disposición secundaria” (Bixio y Berberian 1984: 27). te correspondan a motivos no locales a los interpreto como correspondientes
Sobre la idea que comparten muchos autores con referencia a entie- a representaciones de cuerpos sacrificados, representados como modo de
rros humanos, desarticulados, interpretados como entierros de contexto se- advertencia y de apropiación de recursos hacia los grupos locales, Comechin-
cundario, (Serrano 1945; Mendonca et al. 1985 y otros), yo sugiero que mu- gones.
chos de estos enterratorios son mal interpretados y corresponden a entierros
primarios, de personas que fueron sacrificadas. Bibliografía
Bixio, B. y E. Berberian. 1984 Etnohistoria de la Región de Potrero de
Conclusiones: Garay. Comechingonia 3: 9-46.
Luego del trabajo realizado en este artículo donde se analizaron las ex- Bonofiglio, G. 1985 Un conjunto de estatuillas Antropomorfas de los Yaci-
presiones de arte rupestre de la región noroccidental de córdoba, Argentina, mientos de Rio Segundo. Provincia de córdoba, Republica Argentina. Centro de
correspondientes a cabezas antropomorfas con tocados, identificadas como Estudios Regiones Secas. Tomo III, n 1-2. Editora CERS, Tucumán- Catamarca,.
pertenecientes al canon “C” (Pastor 2012), los bienes muebles prehispánicos Gosden, C. 2001 Making sense: archaeology and aesthetics. World Ar-
tardíos hallados en distintos lugares arqueológicos de Córdoba, en este caso chaeology 33(2): 163-167.
determinados objetos de cerámica Comechingona (vasos representando González, A. 1949 Nota Sobre la Arqueología de Pampa de Olaen (Cor-
una cabeza antropomorfa, cabezas antropomorfas idénticas a las de esta- doba). Notas del Museo de la Plata. Antropología, Tomo XIV n 56.
tuillas pero en vez del cuerpo poseen partes de cerámica, que posiblemente González, A. 1992. Las placas metálicas de los Andes del Sur. KAVA,
hayan formado parte de vasijas o de urnas), así como entierros humanos, Berlin
incompletos o desarticulados, sin el cráneo, con el cráneo separado o con González, A. 1998 Cultura la Aguada, Arqueología y Diseños. Film Edicio-
indicios de corte producto de violencia, donde abundan los datos recogidos nes Valero, Buenos Aires.
de publicaciones de distintos autores sobre estos este tipo de hallazgo, me Heyd, T. 2003 Rock art, aesthetics and cultural appropiation. The Jour-
permiten llegar a la siguiente conclusión que establezco en mi primer hipó- nal of Aesthetics and Art Criticism 61(1): 37-46.
tesis que corresponden a la representación de cabezas cercenadas producto Mendonca, O.; M. Bordach y A. Garro. 1985 Antropología Física del Sitio
del sacrificio. Prehistórico Potrero de Garay (Córdoba). Revista Comechingonia 5: 89-121.
Como mencione anteriormente hay una serie de indicios que indican Nielsen, A. 2007 Armas significantes: tramas culturales, guerra y cam-
contactos entre los grupos prehispánicos de Córdoba Comechingones con bio social en el sur andino prehispánico. Boletín del museo Chileno de arte pre-
grupos prehispánicos del Noroeste Argentino, estos grupos prehispánicos, ya colombino 12: 9-41.
mencionados en esta publicación del Noa son Aguada y posteriormente de Pastor, S. 2012 Arte Rupestre en el Norte de Guasapampa y Serrezuela.
manera más intensa en el período de desarrollos regionales Santamaria, don- Construcción del Paisaje y Reproducción social en las Sierras de Córdoba (Ar-
de aparte de contactos, intercambios, hubo conflictos (Guerras) y dentro de gentina). Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino 17(1): 95-115.
esos conflictos sacrificios humanos, producidos como comente anteriormen- Serrano, A. 1945 Los Comechingones. Serie Aborígenes Argentinos. Insti-
te por el crecimiento demográfico y por el dominio de los recursos, siendo tuto de Arqueología Lingüística y Folklore “Dr. Pablo Cabrera”; UNC, Córdoba.
Realizamos una exhaustiva búsqueda bibliográfica y la lectura de rela- gentino. Tesis Doctoral, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad
tos escritos por diversos cronistas, viajeros y naturalistas que visitaron la Pata- Nacional de La Plata.
gonia a lo largo de los últimos cinco siglos. A partir de estas se relevaron citas León, R., D. Bran, M. Collantes, J. Paruelo y A. Soriano. 1998. Grandes uni-
que hacían referencia al manejo y uso directo o indirecto de los recursos de dades de vegetación de la Patagonia extra andina. Ecología Austral 8: 125-144.
naturaleza vegetal. Dichos extractos fueron sistematizados en una base de Marschoff, M. 2007. ¿Comer o nutrirse? La alimentación como práctica
datos teniendo en cuenta variables como: autor, año de observación, especie social. Revista de Arqueología 13: 155- 184.
vegetal, función y lugar, entre otras. Así, se analizaron tendencias en el tipo Miotti, L. y M. Salemme 2004 Poblamiento, movilidad y territorios entre
de uso de vegetales en general, de las especies particulares y como estos se las sociedades cazadoras-recolectoras de Patagonia. Complutum 5: 177-206.
distribuyeron en el espacio. Nacuzzi, L. 2007 Los grupos nómades de la Patagonia y el Chaco en el si-
Se pretende poner especial énfasis en analizar cómo se llevaron a cabo glo XVIII: identidades, espacios, movimientos y recursos económicos ante la si-
las prácticas de manejo de vegetales. Entendemos cómo prácticas no solo la tuación de contacto. Chungara. Revista de Antropología Chilena 39(2):221-234.
obtención, el consumo y el descarte, sino también a las diversas etapas que Politis, G. 2002. Acerca de la etnoarqueología en América del Sur. Hori-
implican la explotación del recurso (Marschoff 2007). Específicamente se in- zontes Antropológicos 18: 61-91.
tenta encontrar recurrencias o diferencias entre las prácticas, especies y zonas
geográficas. Este abanico más amplio nos permite repensar las implicancias
sociales y arqueológicas que de estas se pueden desprender. ANÁLISIS DE FOCOS DE ACTIVIDAD:
Estudiar estas sociedades desde un punto de vista regional nos permite
pensarlas como grupos integrados y no aislados. Que las prácticas y los cono- AVANCES EN EL ESTUDIO DEL USO DEL
cimientos son transmitidos entre unos y otros, no solo dentro de las familias, ESPACIO EN CERRO CASA DE PIEDRA 7,
sino también (de forma consciente o inconsciente) entre los contactos dados
con los diferentes actores que atraviesan la región. Contemplar los contactos PROVINCIA DE SANTA CRUZ
e interacciones continuas a lo largo del extenso territorio, bien conocido por
estos grupos, es que nos lleva a pensar que se aprovechó gran cantidad de
Agustina Papú1 y Laura M. Berisso2
recursos en todos los ambientes, y por lo tanto encontrar una correlación en la
distribución de los usos y taxas en el espacio. 1
Universidad de Buenos Aires - Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoa-
mericano
Bibliografía agus.papu@gmail.com
Cabrera, A. 1976 Regiones fitogeográficas argentinas. Enciclopedia Ar-
2
Universidad de Buenos Aires - Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoa-
mericano
gentina de Agricultura y Jardinería (2da ed.) Tomo II, Fase 1. 85 p. ACME, Bue-
lauramberisso@gmail.com
nos Aires.
Cassiodoro, G. 2008 Movilidad y uso del espacio de Cazadores Recolec-
tores del Holoceno tardío: estudio de la variabilidad del registro tecnológico Palabras clave: Patagonia - cazadores-recolectores - distribución espacial - actividades - di-
en distintos ambientes del noroeste de la provincia de Santa Cruz. Tesis de li- gitalización
cenciatura, Universidad Nacional de Buenos Aires.
Ciampagna, M. L. 2014 Estudio de la interacción entre grupos cazado- Key words: Patagonia - hunter-gatherers - spatial distribution - activities - digitalization
res recolectores de Patagonia y las plantas silvestres: el caso de la costa norte
de Santa Cruz durante el Holoceno medio y tardío. Tesis Doctoral, Facultad de El presente trabajo busca profundizar el análisis de la distribución es-
Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata. pacial intrasitio de Cerro Casa de Piedra 7, ubicado en la Patagonia centro
Del Castillo Bernal, F. 2013 Nomadismo Virtual: analizando sociedades meridional argentina, en la Provincia de Santa Cruz. El objetivo principal es
cazadoras-recolectoras a través de Modelos de Simulación Computacional. Pe- ampliar las consideraciones elaboradas en trabajos previos sobre las tenden-
riféria 18(2):39-46. cias en el uso del espacio correspondientes a distintos momentos de ocupa-
Frank, A. D. 2011. Tratamiento térmico y manejo del fuego en socieda- ción del sitio durante el Holoceno temprano y medio (Berisso y Papú 2015).
des cazadoras-recolectoras de la Meseta Central de Santa Cruz. Tesis Doctoral, El Cerro Casa de Piedra se ubica en el Parque Nacional Perito Moreno
Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata. (PNPM), en la zona noroeste de la provincia de Santa Cruz. Está emplazado en la
Lee, R. B. y I. DeVore (eds.) 1968 Man the hunter. Aldine, Chicago. cuenca del lago Burmeister, en el área de transición entre el bosque cordillerano
Lema S. V. 2009 Domesticación vegetal y grados de dependencia ser y la estepa patagónica. De las numerosas cuevas y aleros excavables allí presen-
humano– planta en el desarrollo cultural prehispánico del nornoroeste ar- tes se toman para el presente análisis las investigaciones realizadas en la cueva
7 (CCP7), la única con dataciones correspondientes al Holoceno temprano. En esta segunda aproximación a los estudios de distribución espacial
Con el propósito de identificar la posible existencia de recurrencias en la se pretende ampliar el análisis mencionado hacia otros niveles de ocupa-
distribución espacial del sitio, en un primer trabajo se recopiló la información ción del sitio. Se busca con ello indagar si los patrones de distribución ya
registrada y sistematizada por el equipo durante las excavaciones. Se realizó identificados se hacen presentes al afinar el grado de comparación e incor-
un trabajo comparativo de distintos niveles de ocupación; en el mismo se con- porar nuevas capas estratigráficas al análisis.
sideraron las distribuciones de las capas estratigráficas 17 y 11, fechadas en ca. La metodología utilizada es la misma que en el trabajo anterior pero
9.600 y 7.800 años AP respectivamente. se asume la importancia de afinar la diferenciación y referencia de los ele-
La comparación se llevó a cabo a partir de la digitalización de las plan- mentos calcados en la planta general. Esto es particularmente relevante en
tas de excavación con el programa editor de gráficos vectoriales CorelDRAW. pos de profundizar las conclusiones planteadas sobre los “focos de activi-
Este permitió el calcado de la información escaneada utilizando una referencia
dad”. En el primer trabajo se optó por englobar bajo el término “evidencia de
única. Tales calcos fueron ensamblados en una planta general correspondien-
combustión”, tanto núcleos de combustión, rubefacciones y acumulaciones
te a cada nivel de ocupación para poder visualizar la distribución total de los
de cenizas. Este criterio supuso una limitación al abarcar posibles activida-
materiales registrados en el área excavada. A su vez, se construyeron capas
CorelDRAW independientes, en las que se agruparon los diferentes tipos de des primarias como secundarias de forma indiferenciada. Podría entender-
material para su cuantificación y comparación. se que de los rasgos considerados, aquellos implicados en las actividades
Sobre la base de este análisis se identificó cierta recurrencia en el uso primarias son la rubefacción, las acumulaciones de ceniza y los núcleos de
del espacio en los dos momentos de ocupación considerados. Fueron toma- combustión ya que podrían estar sugiriendo una quema in situ. Pero, a su
dos como ejes comparativos el material óseo, el material lítico, y las evidencias vez, las acumulaciones de ceniza también podrían estar indicando basura-
de combustión. Luego, a partir de analizar cada uno de estos materiales y de les o posibles zonas de descarte relacionados con actividades secundarias.
sus potenciales relaciones entre sí, pudieron ser identificados lo que se deno- Así, distinguir los elementos implicados en las “evidencias de com-
minó “focos de actividad”. Éstos consistían en concentraciones de material aso- bustión” permite tentativamente plantear qué posible actividad pudo ha-
ciados a evidencias de fogón, que se presentaron en las mismas ubicaciones berse desarrollado en esos sectores denominados “focos de actividad” en
en ambas capas. A su vez se identificó un significativo incremento en la canti- los que, ciertamente, se dan las mayores concentraciones de material. A su
dad de evidencias representados en la capa 11 con respecto a la 17, lo mismo vez, al extender la contrastación a otros niveles, se busca identificar si se
ocurre con el material lítico, el cual no se encuentra tan fuertemente sujeto repite la distribución de estos “focos de actividad” a lo largo de las sucesivas
a cuestiones de preservación como es el caso del material óseo. Esto llevó al ocupaciones.
planteo de la posibilidad de un incremento en la intensidad de la ocupación Entonces, para superar los sesgos de la investigación inicial, en esta
correspondiente a la capa más tardía en relación con aquella más temprana. instancia se busca ampliar el marco temporal considerado para el análisis
y profundizar en los posibles usos del espacio y su recurrencia. Para ello se
incorporan nuevas capas y se distinguen los elementos que ayudan a definir
el tipo de actividad correspondiente a los denominados “focos de actividad”.
Bibliografía:
Berisso, Laura Marina y Papú, Agustina. 2015 Patrones en el uso del
Figura 1. Esquema de planta
de CCP7. El área sombreada espacio en Cerro Casa de Piedra 7. Libro de resúmenes X Jornadas de Jóvenes
corresponde al sector princi- Investigadores en Ciencias Antropológicas, INAPL, Argentina.
pal de excavación.
B (Castaño Alisado/Pulido) 2,38%; L/C (Gris/Negro Pulido) 4,76%; F (Castaño Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba.
Alisado) 35,71%; G (Tosca) 42,86%. En el sector B, fue posible identificar A1 Laguens, A. G. 2006 Continuidad y ruptura en procesos de diferencia-
(Negro Pulido) 1,52%; A2 (Rojo Pulido) 3,79%; A4 (Negro Alisado) 2,27%; A5 ción social en comunidades aldeanas del valle de Ambato, Catamarca, Ar-
(Rojo Alisado/Pulido) 12,88%; B (Castaño Alisado/Pulido) 2,27%; L/C (Gris/ gentina (s. IV-X d.C.). Chungara, Revista de Arqueología Chilena 38(2): 211-222.
Negro Pulido) 0,76%; F (Castaño Alisado) 61,36% y G (Tosca) 15,15%. Orton, C., P. Tyers y A. Vince 1997 La cerámica en arqueología. Editorial
En definitiva, a partir de los resultados obtenidos en este estudio se Crítica, Barcelona.
puede plantear que las clases identificadas coinciden con las registradas Rice, P. M. 1987 Pottery Analysis. A Sourcebook. University of Chicago
para ocupaciones Aguada en sitios de ladera. Los trabajos de excavación y Press, Chicago.
relevamiento efectuados por Dantas y Figueroa (2009) en el sitio Los Varela 2, Zucol, A. F., G. G. Figueroa y M. M. Colobig. 2012 Estudio de microrestos
el material recuperado en las labores de prospección expuesto en el trabajo silíceos en sistemas de aterrazamiento del primer milenio d.C. en el Valle de
de Figueroa (2010) tanto en la sierra de La Graciana como en la del Ambato Ambato (Andes del Sur), Catamarca, Argentina. Intersecciones en Antropolo-
y el material recuperado en sitios del fondo del valle como por ejemplo Mar- gía 13: 163-179.
tinez 3, Piedras Blancas, entre otros (Assandri 2010), permiten sostener que
LRA habría funcionado durante momentos Aguada en la zona. Las diferentes
clases de estructuras registradas –terrazas, corrales, canales, recintos, el ma- ANÁLISIS BIOARQUEOLÓGICO DE
terial lítico y cerámico identificado, las técnicas constructivas empleadas– re- CONJUNTOS PERTURBADOS PROVENIENTES
forzarían esta hipótesis y permitirían plantear su vinculación con las faenas
agro-pastoriles. La continuidad de los trabajos de campo (sondeos, nuevos DEL VALLE DEL RÍO NEGRO (PROVINCIA DE
relevamientos, fechados radiocárbonicos) y de laboratorio (análisis de mi- RÍO NEGRO)
crofósiles, forma y función de la alfarería (Figueroa 2010; Zucol et al. 2012)
resultarán nodales para avanzar en la comprensión acerca de la funcionali-
dad que tuvo el sitio durante el lapso bajo estudio y el uso que las personas Victoria Romano1
tuvieron del espacio que habitaban y practicaban.
División de Arqueología, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de
1
La Plata
Bibliografía viki-romano@hotmail.com
Assandri, S. 2010 Espacio de asentamiento y campos visuales en la ar-
queología del Valle de Ambato, Catamarca, Argentina. Revista del Museo de
Antropología 3: 61-76. Palabras clave: registro perturbado - rescate bioarqueológico - análisis cuantitativo y ta-
fonómico
Balfet, H., F. Berthelot y S. Monzón. 1992 Normas para la descripción de
vasijas cerámicas. Editorial Centro de estudios mexicanos y centroamerica- Key words: disturbed registration - bioarchaeological rescue - quantitative and tapho-
nos (CEMCA), México. nomic analysis
Cremonte, M. B. 1988 (1983-1985) Alcances y Objetivos de los Estudios
Tecnológicos en la Cerámica Arqueológica. Anales de Arqueología y Etnología La elevada frecuencia de hallazgos de restos humanos en el valle me-
38-40: 179-217. dio e inferior del río Negro es una de las principales características del registro
Dantas, M. y G. G. Figueroa. 2009 Terrazas y corrales como espacios arqueológico del noreste patagónico (Prates y Di Prado 2013). Durante los úl-
integrados de producción agro-pastoril en el Valle de Ambato, Catamarca, timos diez años, ha habido un incremento en la demanda de pedidos de rele-
Argentina (s. VI-XI d.C.). Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología vamiento y rescate vinculados con la aparición de restos en esta zona (Prates
XXXIV: 343-350. et al. 2010a, 2010b; Serna y Prates 2012; Prates y Di Prado 2013; Luciano Prates
Fabra, M. 2007 Producción tecnológica y cambio social en sociedades comunicación personal 2015; Emiliano Mange comunicación personal 2015;
agrícolas prehispánicas (Valle de Ambato, Catamarca, Argentina). British Ar- Serna et al. 2016). En la mayor parte de los casos, estas solicitudes son el pro-
chaeological Reports, International Series 1723, Oxford. ducto de hallazgos accidentales durante tareas con fines agropecuarios y ur-
Figueroa, G. G. 2010 Organización de la producción Agrícola en con- banísticos, de modo que la actividad antrópica moderna se constituye como
textos sociales no igualitarios: El caso del Valle de Ambato, Catamarca, entre el principal promotor de los hallazgos bioarqueológicos. En general, el regis-
tro recuperado en estas situaciones se encuentra desarticulado, fragmenta-
los siglos VII y XI d.C. Tesis Doctoral, Facultad de Filosofía y Humanidades,
do y descontextualizado y, en consecuencia, suelen considerarse pobres en
términos de su potencial como fuente de información y, por consiguiente, los conjuntos y relevar la presencia de ciertos atributos novedosos para estos
descartado para la investigación (Borella et al. 2007; Luna 2008, 2010). Sin sitios e infrecuentes para el área, vinculables con la manipulación antrópica
embargo, bajo el adecuado tratamiento analítico cuantitativo, postdeposti- de los cuerpos (i.e. marcas de corte).
tacional y sexo-etario, este tipo de registro puede convertirse en un referente Con frecuencia los restos bioarqueológicos altamente perturbados
empírico válido para responder preguntas arqueológicas diversas (e.g. Knüsel postdepositacionalmente, descontextualizados y superficiales son relegados
y Outram 2004; Adams y Byrd 2008; Luna 2010). El objetivo de este trabajo es como fuente primaria de información arqueológica. Este trabajo busca poner
presentar los resultados del análisis cuantitativo y tafonómico de tres conjun- en valor este tipo de registro, en primer lugar debido a que, sin la interven-
tos bioarqueológicos rescatados y altamente perturbados. ción arqueológica, éstos serían destruidos por agentes naturales como antró-
Los conjuntos óseos que conforman la muestra de este trabajo fueron picos y, en segundo lugar, porque los datos generados son complementarios
rescatados en distintos sitios arqueológicos ubicados en el valle medio del río y útiles para incorporarse a la discusión del registro de mejor resolución local
Negro: Loma de los Muertos (LM), Negro Muerto 3 (NM3) y Fabrega (F). El sitio y regional. Finalmente, dada la coyuntura histórica en la que se encuentra
LM se encuentra ubicado sobre la margen sur del río Negro, a ca. 100 km al no- inmersa la bioarqueología argentina en términos de su relación con las co-
roeste de la conocida Laguna del Juncal. El sitio se encuentra en un médano munidades descendientes de pueblos originarios y sus reivindicaciones (En-
con forma de medialuna paralelo a la ribera de una laguna formada al interior dere 2011; Aranda et al. 2014; Ametrano 2015; Guichón et al. 2015; Sardi et al.
de un paleocauce. Su hallazgo se produjo a partir del trabajo con maquinaria 2015), se pone en evidencia la importancia de ponderar el registro perturba-
agrícola y se rescataron, además de entierros primarios, numerosos fragmen- do, tomando acciones de rescate que impidan su destrucción y valorándolo
tos óseos disgregados en posición superficial (Prates y Di Prado 2013). El sitio como fuente de información arqueológica legítima.
NM3 forma parte de la localidad arqueológica Negro Muerto, localizada en
la estancia homónima que se encuentra emplazada sobre la margen norte Bibliografía
del río. Está ubicado sobre una pequeña elevación de terreno contigua a un
canal de inundación y su hallazgo se produjo accidentalmente durante la rea- Adams, B. J., y J. E. Byrd. 2008 Recovery, analysis, and identification of
lización de actividades agropecuarias. Se realizaron dos campañas de rescate commingled human remains. Springer Science & Business Media.
donde se recuperó material bioarqueológico en estratigrafía y en superficie Aranda, C., G. Barrientos, y M. C. Del Papa. 2014 Código deontológico
(Luciano Prates comunicación personal 2015). El sitio F se halla en una chacra para el estudio, conservación y gestión de restos humanos de poblaciones del
localizada en la isla grande de Choele Choel, a pocos km de la localidad de pasado. Revista argentina de antropología biológica 16(2): 111-113.
Lamarque. Está ubicado sobre un médano y su hallazgo se produjo a partir Ametrano, S. J. 2015 Los procesos de restitución en el Museo de La Pla-
de la remoción de tierra para trabajo agrícola. Se recuperaron varios restos ta. Revista Argentina de Antropología Biológica 17(2): sin paginación.
humanos semi-enterrados y enterrados en una matriz de sedimento remo- Buikstra, J. E. y D. H. Ubelaker. 1994 Standards for data collection from
vido (Emiliano Mange comunicación personal 2015). Cada sitio se analizó en human skeletal remains. Arkansas Archeological Survey Research Series 44.
forma independiente y se realizó un inventario con todos los restos, en el cual Endere, M. L. 2011 Cacique Inakayal. La primera restitución de restos
se consignaron la completitud y acción de distintos agentes postdepositacio- humanos ordenada por ley. Corpus [En línea], Vol 1, No 1. https://corpusarchi-
nales sobre cada espécimen. Siempre que fue posible, la muestra se separó en vos.revues.org/937
subconjuntos de acuerdo con las categorías etarias planteadas por Buikstra y Guichón, R. A., P. G Laborde, J. M. Motti, M. Martucci, R. Casali, F. Huili-
Ubelaker (1994). En lo que respecta a los análisis cuantitativos, se calcularon nao, M. Maldonado, M. Salamanca, B. Bilte, A. Guevara, C. G. Gallardo Pantoja,
MNI, MNE, MAU y MAU% sobre cada subconjunto. El subconjunto subadulto M. A. Suarez, M. A. Salerno, L. O. Valenzuela, M. D. D’Angelo del Campo y P. I.
fue nuevamente dividido utilizando la categorización propuesta por Buikstra Palacio. 2015 Experiencias de trabajo conjunto entre investigadores y pueblos
y Ubelaker (1994) y los resultados expresados en tablas. El subconjunto adul- originarios. El caso de la Patagonia austral. Revista Argentina de Antropología
to constituye una categoría única (>20 años) y los resultados se expresaron Biológica 17(2): sin paginación
a través de osteogramas con los valores del MAU%. Todos los especímenes Knüsel, C. J. y A. K. Outram. 2004 Fragmentation: The zonation method
óseos fueron inspeccionados macroscópicamente mediante lupa binocular applied to fragmented human remains from archaeological and forensic con-
con el objeto de relevar la acción de distintos procesos y agentes tafonómicos texts. Environmental Archaeology 9(1): 85-98.
naturales y antrópicos. Los resultados obtenidos constituyen un aporte rele- Luna, L. 2008 Estructura demográfica, estilo de vida y relaciones biológi-
vante desde lo paleodemográfico, ya que amplían la densidad y el espectro cas de cazadores-recolectores en un ambiente de desierto. Sitio Chenque I (Parque
etario de los individuos inhumados en los distintos sectores del valle y, desde Nacional Lihué Calel, provincia de La Pampa). BAR International Series 1886. Ar-
el análisis tafonómico, se ha logrado precisar la historia postdepositacional de chaeopress, Oxford.
Luna, L. 2010 Alternative methodological procedures in sex determi-
nation of commingled and fragmentary human remains: an example from ducción cuyo objetivo es la obtención de un producto (retocado o no), todo
Argentine Pampean region. En Trends in physical anthropology, editado por K. lo que es subproducto es considerado desecho en un sentido muy amplio.
Weiss, pp. 1-48. Nova Science Publishers, Inc., Nueva York. Los elementos descartados durante dicho proceso generalmente son núcleos
Prates, L. y V. Di Prado. 2013 Sitios con entierros humanos y ocupacio- y/o estadios intermedios de manufactura y lascas en general”. Bellelli y cola-
nes residenciales en la cuenca del Río Negro (Norpatagonia, Argentina): Dia- boradores consideran desechos de talla a “... lascas, hojas y otros artefactos
cronía y Multicausalidad. Latin American Antiquity 24(4): 451-466. indiferenciados que quedan como subproducto del proceso de obtención de
Serna, A. y L. Prates. 2012 Bioarqueología y cronología del sitio Negro formas-base a partir de un núcleo, aquellas que son producto de reactivación
Muerto 2 (Noreste de Patagonia). Magallania (Punta Arenas) 40(2): 233-245. de éstos y las que se producen durante los procesos de retoque y/o reactiva-
Prates, L., V. Di Prado, E. Mange y A. Serna. 2010a Sitio arqueológico ción o reavivamiento de instrumentos líticos (Bellelli et al. 1985).
Loma de los Muertos. Múltiples ocupaciones sobre un médano del este de El objetivo de este trabajo es presentar los resultados del análisis téc-
Norpatagonia (Río Negro, Argentina). Magallania 38(1):163-179. nico-morfológico de los desechos de talla de una superficie arqueológica de-
Prates, L., G. A. Flensborg y P. Bayala. 2010b Caracterización de los en- nominada Rio Las Salinas 2. A través de este análisis se pretende demostrar la
tierros humanos del sitio Loma de Los Muertos (valle medio del río Negro, funcionalidad de este sector como taller lítico.
Argentina). Magallania 38(1): 147-162. Rio Las Salinas 2 es una superficie de glacis de erosión localizada en
Sardi, M. L., M. M. Reca y H. M. Pucciarelli. 2015 Debates y decisiones Amaicha del Valle. Estas superficies son un elemento común en el paisaje geo-
políticas en torno de la exhibición de restos humanos en el Museo de La Plata. morfológico del área, que cuentan con una importante relevancia arqueoló-
Revista Argentina de Antropología Biológica 17(2): sin paginación. gica. Las dataciones realizadas mediante VML (varnish microlamination) sobre
Serna, A., L. Prates y L. Luna. 2016 Osteobiografia de dos individuos
negativos de lascados de piezas barnizadas, marcan ocupaciones humanas
inhumados durante la Camapaña del Desierto: el caso del sitio Chimpay (Ar-
desde, al menos, 8.000 años AP. El sector de Rio Las Salinas 2 donde se obtuvo
gentina). Ms disponible en el Lab. N°3 de arqueología, Museo de La Plata.
la muestra corresponde a un área sobreelevada donde se encuentran núcleos
de diferentes tamaños, acompañados por desechos de talla, artefactos forma-
tizados y filos naturales con rastros complementarios que podrían dar cuenta
ANÁLISIS TÉCNICO-MORFOLÓGICO DE LOS de un taller in situ para la reducción primaria de nódulos y núcleos. Estos con-
juntos líticos están insertos en espacios considerados fuentes de aprovisiona-
DESECHOS DE TALLA DEL TALLER 1 (RÍO LAS miento. En Amaicha del Valle las principales fuentes de aprovisionamiento de
SALINAS, TUCUMÁN, ARGENTINA) materiales líticos son de tipo secundario y terciario (Somonte y Baied 2011) ya
que en el lugar no existen afloramientos de rocas in situ para su aprovecha-
miento. En estas fuentes, la presencia de materiales líticos correspondientes
Zoe C. Roze Pratesi1 a distintas etapas de producción, evidencian una relación entre manufactura,
1
Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo
descarte y reutilización de diversos artefactos in situ.
rozepratesizoe@yahoo.com.ar Se recolectó el material lítico de superficie sobre un área total de 240
m . Dicha recolección se organizó a partir del trazado de 40 cuadriculas de 7
2
ternas en un 70% por sobre las externas, con el 30%. Más del 70% de las las-
cas internas son de tipo angular; mientras que entre las externas predominan LOS ARTEFACTOS DE MOLIENDA DEL
las lascas primarias. El conjunto presenta un importante estado de fragmen- SECTOR NORORIENTAL DE LA PROVINCIA
tación, ya que supera el 85%. Los tamaños de las lascas son considerables,
predominando en más del 80% las categorías muy grandes y grandísimos.
DE RÍO NEGRO
En cuanto a los módulos no se aprecia una tendencia clara ya que hay varia-
bilidad en las categorías definidas. Los resultados relacionados al bulbo y tipo
Daniela Saghessi1
de talón marcan la presencia de talla por percusión blanda y dura, aunque
prevaleciendo la última. 1
Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP
danisaghessi@hotmail.com
Los resultados de este análisis permitieron contribuir al establecimien-
to de actividades de la secuencia de producción relacionadas a la reducción
de núcleos y extracción de formas base y, en menor medida, formatización, Palabras clave: Norpatagonia - artefactos líticos de molienda - análisis tecno-morfológico y
mantenimiento y descarte de artefactos formatizados. Esto contribuye a la in- morfo-funcional - colecciones arqueológicas del Museo de La Plata
terpretación de este sector de Río Las Salinas 2 como taller lítico. El estudio de Key words: Norpatagonia - lithic grinding tools - techno-morphological y morpho-function-
la funcionalidad de estos espacios a cielo abierto permitirá establecer, en el al analyses - archaeological collections of the Museum of La Plata
futuro, la dinámica ocupacional de los mismos y discutir situaciones de con-
tinuidad y cambio en cuanto a las actividades llevadas a cabo en los espacios Los primeros datos arqueológicos del valle del río Negro se dieron a
donde se emplazan los talleres a cielo abierto. conocer en la segunda mitad del siglo XIX (Strobel 1867; Moreno 1874), pero
no se realizaron prácticamente investigaciones sistemáticas en la región has-
Bibliografia ta hace unos pocos años. Aunque el volumen de información creció signifi-
Aschero, C. A. 1975 Ensayo para una clasificación morfológica de arte- cativamente a partir del 2007, principalmente en aspectos vinculados con la
factos líticos aplicada a estudios tipológicos interpretativos. Informe inédito economía, el uso del espacio y la biarqueología (entre otros Luchsinger 2006;
presentado al CONICET. MS. Prates 2008; Prates y Acosta Hospitaleche 2010; Prates et al. 2010a y 2010b;
Aschero, C. A. 1983 Ensayo para una clasificación morfológica de arte- Serna y Prates 2012; Mange et al. 2013), el estudio tecnológico de los artefac-
factos líticos. Apéndices A y B. Apunte inédito para la cátedra de Ergología y tos líticos picados y abradidos ha sido prácticamente nulo. En este trabajo se
Tecnología. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires. MS. presentan los primeros resultados del análisis tecno-morfológico y morfoló-
Aschero, C. A. 1988 De punta a punta: producción mantenimiento y
gico-funcional de los artefactos líticos de molienda provenientes del área, en
diseño en puntas de proyectil precerámicas de la puna argentina. En IX Con-
el marco del plan de trabajo de una pasantía del “Programa de Entrenamiento
greso Nacional de Arqueología Argentina. Precirculados de los Simposios. Bs.
y apoyo a la Investigación”. Los materiales analizados forman parte de colec-
As. MS.
ciones arqueológicas depositadas en el Museo de La Plata. Se discuten aspec-
Bellelli, C., A. G. Guráieb y J. A. Garcia. 1985-1987 Propuesta para el
tos de la producción y uso de la tecnología de molienda en distintos sectores
análisis de y procesamiento por computadora de desechos de talla lítica. En
del este de Norpatagonia.
Arqueología Contemporánea Vol. 2 (1), editado por Hugo Nami, pp. 36-53. Bue-
nos Aires. El estudio tecno-morfológico y morfológico-funcional de las mues-
Nami, H. G. y C. Bellelli. 1994 Hojas, experimentos y análisis de desechos tras se realizó siguiendo los lineamientos propuestos por Aschero (1975,
de talla. Implicaciones arqueológicas para la Patagonia Centro-Septentrional. 1983), Adams (2002), Babot (2004) y Matarrese (2015). Se consideraron va-
Cuadernos del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamerica- riables tales como: estado de fragmentación; materia prima; alteraciones
no 15:199-223. naturales de la materia prima; tamaños de granos, textura y estructura de
Somonte, C. y C. Baied. 2011 Recursos líticos, aprovisionamiento y as- la roca; tipo de forma base; dimensiones absolutas; módulos de longitud
pectos temporales de fuentes de abastecimientos en Amaicha del Valle, Tucu- y anchura; formas de las secciones longitudinales y transversales; total de
mán, Argentina. R Comechingonia 14:97-113. caras y bordes; modalidad de manufactura; serie técnica; modos de acción;
tipo de artefacto según el número y función de las zonas activas; designa-
ción morfológico-funcional del artefacto. A partir de las distintas variables tos líticos. CONICET. MS.
analizadas se caracteriza el proceso de producción y uso de este conjunto Aschero, C. 1983 Ensayo para una clasificación morfológica de artefac-
artefactual, buscando discutir cómo se habrían manufacturado, qué rocas tos líticos. Apéndices A y B. Cátedra de Ergología y Tecnología de la UBA. MS.
se habrían seleccionado, cómo y cuánto se desgastaron por el uso y cómo Babot, M. P. 2004 Tecnología y utilización de artefactos de molienda en
habrían sido descartados. Las colecciones analizadas provienen del valle in- el Noroeste prehispánico. Tesis Doctoral inédita, Facultad de Ciencias Natura-
ferior del río Negro -“Colecciones varias Patagonia” (n=9) y colección “Tomás les e I.M.L., Universidad Nacional de Tucumán, San Miguel de Tucumán.
Kincaid” recolectada en el año 1898 (n=5)-, y de las mesetas de bajos y pla- Luchsinger, H. 2006 The late Quaternary landscape history of the middle
nicies que se extiende entre el valle del río Negro y la meseta de Somuncurá rio Negro valley, Northern Patagonia, Argentina: Its impact on preservation of
(provincia de Río Negro) -colección “Claudio Loyola” (n=5) donada al Museo the archaeological record and influence on Late Holocene human settlement
de La Plata en 1911-. patterns. Tesis doctoral inédita, A&M Texas University, College Station.
La muestra se compone principalmente de morteros y manos de mor- Mange, E., A. van Raap y D. C. Leon. 2013 La arqueofauna del sitio Loma
tero, seguidos por molinos y manos de molino, y una preforma de artefacto de los Muertos (departamento de General Conesa, Río Negro). Intersecciones
activo de molienda. Se destaca el uso mayoritario de arenisca de grano fino en Antropología 14: 301-314.
para confeccionar los artefactos, tanto de posición de uso pasivo como acti- Matarrese, A. 2015 Tecnología lítica entre los cazadores-recolectores
vo. En menor proporción hay morteros y manos de morteros sobre basalto pampeanos: los artefactos formatizados por picado y abrasión y modificados
vesicular y rocas ígneas indeterminadas. Las piezas presentan un alto grado por uso en el área Interserrana Bonaerense. Tesis Doctoral inédita, Facultad de
de formatización que afectó a la mayoría de las partes segmentadas y donde Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata, La Plata..
se utilizaron distintos procedimientos tecnológicos combinados (picado, ali- Moreno, F. P. 1874 Description des cimetières et paraderos prehistori-
sado, lascado, pulido, bruñido). En casi la totalidad de las manos y en parte ques de patagognie. Revue d’Antropologie 3: 72-90.
de las bases de moler se utilizaron más de una cara, registrándose así artefac- Prates, L. 2008 Los indígenas del río Negro. Un enfoque arqueológico.
tos compuestos (n=3) y dobles (n=4). Sin embargo, los molinos y morteros Colecciones Tesis doctorales de la Sociedad Argentina de Antropología,
son principalmente artefactos simples (n=10). Las caras activas, en su mayo- Buenos Aires.
ría, presentan desgaste moderado y no fueron mantenidas. Por otra parte, Prates, L. y C. Acosta Hospitaleche. 2010 Las aves de sitios arqueológi-
en general las piezas fueron descartadas con remanente de vida útil (n=13) y cos de Holoceno tardío de Norpatagonia, Argentina. Los sitios Negro Muerto
agotadas (n=6). También se destaca un caso de reciclaje proveniente del valle y Angostura 1 (Río Negro). Archaeofauna 19: 7-18.
inferior del río Negro, en donde un artefacto pasivo de molienda indefinido Prates, L., G. A. Flensborg y P. Bayala. 2010a Caracterización de los en-
fue reciclado en mortero. tierros humanos del sitio Loma de los Muertos (valle medio del río Negro, Ar-
Los conjuntos analizados brindan gran potencial de información a una gentina). Magallania 38(1): 147-162.
escala amplia acerca de la explotación de las materias primas y procedimien- Prates, L., F. J. Prevosti y M. Berón. 2010b First Records of Prehispanic
tos tecnológicos empleados para manufacturar artefactos de molienda en el Dogs in Southern South America (Pampa-Patagonia, Argentina). Current An-
valle inferior del río Negro y en las mesetas cercanas. El registro de estrategias thropology 51(2): 273-280.
de manejo del desgaste en manos de moler, y el hecho de que, en la mayoría Serna, A. y L. Prates. 2012 Bioarqueología y cronología del sitio Negro
de los casos, los artefactos hayan sido descartados con remanente de vida Muerto 2 (noreste de patagonia). Magallania 40(2): 233-245.
útil, pueden ser parte de estrategias de intensificación de las actividades de Strobel, P. 1867 Paradero prehistórico in Patagonia. Atti della società Ita-
molienda. Además, las colecciones que fueron relevadas sirven para el inven- liana de Scienze Naturali 10: 167-171.
tariado, puesta en valor y protección del patrimonio arqueológico.
Bibliografía
Adams, J. L. 2002 Ground Stone Analysis. A technological approach. The
University of Utah Press, Salt Lake City.
Aschero, C. 1975 Ensayo para una clasificación morfológica de artefac-
dente del Delta del Paraná. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropolo- desenvolvidos na academia, objetivando não apenas informar, mas provocar
gía 38(1): 169-198. reflexões a cerca do papel da arqueologia.
Capdepont, I y M. Bonomo 2010-11. Análisis petrográfico de cerámica A chamada “Arqueologia do Outro convoca e inclui alteridades, dife-
del Delta del Paraná. Anales de Arqueología y Etnología 65-66: 127-147. renças, identidades – a multivocalidade das pessoas engajadas na construção
Costa Angrizani R., M. Alvarez, M. L. Maravilla, O. Schwerdt y M. R. van dos passados, inclusive a dos cientistas da Arqueologia” (Reis 2007). Partin-
Raap. 2014. Estudio de la colección arqueológica procedente del sitio Guaraní do dessa perspectiva, é necessário garantir que os grupos estudados sejam
Arroyo La Glorieta (PCIA de Buenos Aires, Delta Inferior del Paraná). Comechin- protagonistas nas pesquisas arqueológicas que são realizadas na academia
gonia. Revista de Arqueología. 19 (1):191-201. para que atuem de forma ativa na construção da sua história. Nesse sentido,
pretende-se desenvolver diversas ações que provoquem críticas, percepções
e relativizações com o intuito de estabelecer a dialogicidade entre arqueólo-
ARQUEOLOGIA EM FOCO: PLURALIDADE gos/as e comunidades.
Consideramos que esta relação de troca de saberes é de fundamental
CULTURAL E CONSTRUÇÕES DE importância à arqueologia, pois esta se depara com pessoas tanto no pre-
CONHECIMENTOS sente quanto no passado, com diversidades de culturas e com diferentes
versões de identidades e visões de mundo. Lembramos ainda a pluralidade
de significados que são atribuídos aos patrimônios e às distintas memórias
A.G. Sousa1, C. Landgraf2, P.B. Mourão3, V.A. Costa4 y Y.A. Silva5 das quais eles são carregados. A própria arqueologia, concebida como uma
ciência engajada politica e socialmente, tem um papel muito importante na
1
Universidade Federal do Rio Grande, Rio Grande, RS, Brasil construção de identidades e o compromisso social de dar voz a estas pessoas
adara.hta@hotmail.com e de incluir os seus conhecimentos nas pesquisas realizadas na academia.
2
Universidade Federal do Rio Grande, Rio Grande, RS, Brasil Algumas ações já estão sendo desenvolvidas, mediante o apoio dos la-
crislandgraf@bol.com.br boratórios Liber Studium – Laboratório de Arqueologia do Capitalismo e L’AR-
3
Universidade Federal do Rio Grande, Rio Grande, RS, Brasil
paulaboroni@gmail.com
TE – Laboratório de Arqueologia das Técnicas e Etnoarqueologia e com a orien-
4
Universidade Federal do Rio Grande, Rio Grande, RS, Brasil tação da Professora Doutora Beatriz Thiesen, como gravações de entrevistas
vanessaavilacosta@hotmail.com com a comunidade e arqueólogos/as, publicadas no canal do YouTube que
5
Universidade Federal do Rio Grande, Rio Grande, RS, Brasil carrega o nome do projeto, e em uma página no Facebook, na qual também
yasminacosta96@gmail.com são divulgados, além das entrevistas gravadas, reportagens de sites diversos,
notícias, pesquisas, trabalhos acadêmicos e livros referentes a arqueologia e a
Palavras chave: arqueologia pública - comunidades - diálogos - troca de saberes diferentes grupos sociais. O projeto e os vídeos também foram divulgados na
TV FURG que é um dos veículos de comunicação da Universidade Federal do
Key words: public archeology - communities - dialogues - exchange of knowledge Rio Grande. Planeja-se distribuir folders para a comunidade da cidade do Rio
Grande, que está situada no estado brasileiro do Rio Grande do Sul, e realizar
O projeto Arqueologia em Foco: pluralidade cultural e construções de algumas oficinas voltadas à arqueologia e ao patrimônio arqueológico entre
conhecimentos surgiu devido à preocupação de alguns discentes do curso outras atividades que proporcionem o diálogo e estimulem a troca de conhe-
de Arqueologia da Universidade Federal do Rio Grande (FURG) em integrar cimentos entre pesquisador/a e pesquisado/a para construir, mutuamente,
as comunidades e seus saberes nas pesquisas arqueológicas que acontecem um conhecimento plural e múltiplo, juntamente com a população.
no meio acadêmico, já que seus conhecimentos são muitas vezes excluídos e
tidos como inferiores em relação ao conhecimento dito científico. Bibliografia:
Esta proposta inclui-se no campo da arqueologia pública, que está Almeida, M. 2011 “As moedas dos índios”: um estudo de caso sobre os
“preocupado em compreender as relações entre distintas comunidades e o significados do patrimônio arqueológico para os moradores da Vila de Joa-
patrimônio arqueológico, considerando o impacto do discurso acadêmico nes, ilha de Marajó, Brasil. Boletim do Museu Paraense Emílio Goeldi Ciências
em sua visão de mundo, o lugar de suas narrativas na construção do passa- Humanas 6(1):57-70.
do e a gestão comunitária dos bens arqueológicos” (Almeida 2011). E visa, Reis, J. 2007 Lidando com as coisas quebradas da história. Revista Ar-
portanto, estimular a interação das comunidades na construção do conhe- queologia Pública 2:33-44.
cimento, além de divulgar as várias tendências arqueológicas e os trabalhos
que se caracterizan por ser sitios con gran cantidad de pinturas diversas y
CAMÉLIDOS EN CASABINDO PREHISPÁNICO: superpuestas.
UNA MIRADA DESDE EL ARTE RUPESTRE Y el cuarto, por medio del análisis de visibilidad, paisaje, e indicado-
res directos e indirectos (como senderos simples, múltiples, corrales, pas-
kanas o refugios, disponibilidad de agua y cercanía a caminos, lugares de
María E. Tejerina1
asentamientos y por sobre todo expresiones de arte rupestre como picto-
1
Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. UNJu. grafías y petroglifos, que muestran animales cargueros con bultos o sogas y
tejerinamaria@gmail.com
antropomorfos con vestimentas particulares), se establecieron posibles vías
de circulación en la zona, no solo considerando a los paneles rocosos con
Palabras clave: arte rupestre - camélidos - espacio - movilidad pinturas y grabados como indicadores de circulación, sino también como
productores y organizadores del espacio.
Key words: rock art - camelids - space - mobility
Mediante la combinación de estos cuatro ejes se intenta conocer si es
Este trabajo tiene por finalidad presentar los avances logrados en que existieron diferencias cronológicas y espaciales (entre quebradas) rela-
relación a los estudios del arte rupestre que se están desarrollando en la cionadas con las distintas tipologías rupestres de camélidos, los elementos
zona de Casabindo. Este estudio se enmarca dentro del Proyecto “Casabin- vinculados a caminos, y el contexto que rodeaba a cada una de las pinturas.
do 2012-2016” otorgado por SECTER –UNJu y dirigido por la Dra. María Ester Se pretende además integrar la información obtenida a través de un
Albeck. análisis comparativo entre el arte rupestre de Casabindo y áreas vecinas
El área de estudio comprende las cercanías del poblado actual de Ca- (Rinconada, Doncellas, Barrancas, y nacientes de Quebrada de Humahuaca)
sabindo, y las quebradas de Potrero, Capinte y Tarante, que se ubican en el y sobre la base de estas comparaciones establecer diferencias estilísticas
departamento de Cochinoca, Puna de Jujuy. (estilos o modalidades) a escala regional y microregional.
En esta oportunidad la investigación se basa en cuatro ejes que se Los avances en estos estudios permitirán lograr adelantos significa-
detallaran a continuación: tivos para el objetivo central de esta investigación que es caracterizar la
El primero, una tipología realizada mediante el análisis detallado de función del arte rupestre entre los pueblos que habitaron la puna jujeña y
las representaciones rupestres de camélidos, las cuales son altamente re- vincularla con sus comportamientos en el uso del espacio, movilidad, sub-
presentadas en la zona y tienen una amplia diversidad en cuanto a formas, sistencia y organización sociocultural.
colores, posición de orejas, cabezas, patas, cola; forma de tocado, lazo, bo-
zal, carga y aquellos que denominamos motivos únicos. Bibliografía
El segundo, en base a la tipología antes mencionada de las figuras Aschero, C. 1979 Aportes al estudio del arte rupestre de Inca Cueva
representadas, se logra establecer una diferenciación cronológica, Período 1 (Departamento Humahuaca, Jujuy). Actas de las Jornadas del Noroeste Ar-
Tardío-Desarrollos Regionales (1.000-1.430 d.C.) llegando incluso hasta His- gentino: 419-459. Universidad del Salvador, Buenos Aires.
pano Indígena y Colonial Temprano. Se establece una cronología tentativa Chorolque, D. 2005 El Arte Rupestre del Alero de Yugunte. Casabindo.
de las pinturas rupestres siguiendo la secuencia local ya realizada por Cho- Dpto. de Cochinoca. Análisis Temático e Interacción. Tesis de Licenciatura,
rolque (2005) para Casabindo y Aschero (1979) para Inca Cueva I. Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, UNJu.
El tercero, se realiza un minucioso análisis del contexto que rodea
las representaciones, lo que permite hacer un estudio de visibilidad y pai-
saje aprovechando una de las características fundamentales del arte ru-
pestre, que es su necesaria significación espacial. Así se logra establecer
la ubicación de las pinturas en diferentes contextos tales como corrales,
chullpas, caminos y espacios denominados palimpsestos de arte rupestre
Key words: Córdoba- Copacabana’s valley- ceramic technology- late Holocene EL USO INDIGENA DE MATERIALES
EUROPEOS EN LA MESETA DE SOMUNCURÁ
La arqueología del Valle de Copacabana, en el noroeste de la provin-
cia de Córdoba, ha sido explorada por importantes investigadores de la dis- (RIO NEGRO): APORTES DESDE UNA
ciplina focalizados en la mayoría de los casos en el trabajo sobre distintos APROXIMACION ACTUALISTICA
sitios arqueológicos. Algunos de los trabajos más importantes referentes en
el estudio del Valle son: los estudios realizados por el Dr. Rex Gonzalez en
la década del ’50 en el Abrigo frente al Cementerio de Copacabana; luego Jorgelina Vargas Gariglio1
en los años ’70 por el Dr. Marcelino en el sitio El Ranchito; y desde 1983 a 1
División de Arqueología de La Plata, FCNyM, UNLP.
1995 los estudios del Dr. Laguens en los sitios Cementerio y Ranchito. La lacavanajuja@yahoo.com.ar
particularidad de ésta última referencia de investigación en el área será la
realización de un proyecto interdisciplinario entre arqueología-ecología-et-
nohistoria al que denominaron “Programa Chuña”. Palabras clave: Meseta de Somuncurá - contacto hispanoindígena - cultura material
Desde el año 2012 se vienen realizando nuevas investigaciones bajo
Key words: Somuncurá Plateau - hispanic-indigenous contact - material culture
el proyecto “Arqueología del Valle de Copacabana (Dpto. Ischilín, Córdoba):
personas y recursos líticos a través del tiempo” coordinado por la Dra. Sa-
La Meseta de Somuncurá ha sido un lugar clave para las sociedades ca-
rio. Si bien en los inicios se hizo hincapié en los estudios de la tecnología
zadoras-recolectoras de Patagonia. Tanto las evidencias arqueológicas, como
lítica, actualmente es un proyecto integral que abarca las temáticas de la
las crónicas de los siglos XVIII y XIX, muestran que desde el comienzo de su
tecnología cerámica la fauna y el arte rupestre, con el objetivo de lograr un
ocupación en el Holoceno temprano, Somuncurá fue un espacio marcado por
panorama más amplio y enriquecedor sobre las sociedades que habitaron
una alta dinámica social, complejizada en los últimos siglos por el contexto
en el Valle, desde los períodos del Holoceno temprano hasta el contacto
colonial (véase Miotti 2010).
hispano-indígena.
De esta forma, el material lítico utilizado para la manufactura de dis-
Nuestro objetivo es poder lograr un conocimiento aproximado de las
tintos artefactos fue reemplazado en ocasiones, por vidrio, gres y loza, en-
técnicas de manufactura y decoración de los elementos cerámicos que nos
tre otros. Dicha incorporación ha sido registrada en diferentes sectores de
lleve a plantear posibles hipótesis de intercambio regional, por medio del
análisis comparativo entre los sitios del Valle y otras regiones, estableciendo Patagonia (Belardi et al. 2013), de manera tal que hoy en día se encuentran
diferencias y semejanzas. conjuntos artefactuales en sitios arqueológicos del área, que incluyen estos
objetos históricos -no solo vidrio, sino también hierro, armas de fuego, cu- tales en las que se expusieron fragmentos vítreos (i.e. partes constitutivas de
chillos etc.- que evidencian el contacto hispano-indígena. El estudio de estos envases –base, cuerpo, cuello, etc.-; vidrios planos) a diferentes ambientes y
contextos resulta clave para conocer determinadas particularidades de las re- procesos depositacionales.
laciones interétnicas durante los siglos XVII al XIX. En el presente trabajo se expondrán los avances en el plan experimen-
Si bien los materiales de origen europeo en contextos arqueológicos tal, la conformación final de la muestra pertinente junto a la implementación
han comenzado a ser estudiados cada vez más por la arqueología argentina de la metodología expuesta y los resultados obtenidos. Estos indican que la
en el curso de las últimas décadas (Pedrotta y Bagaloni 2007; Sironi 2010; Pi- aplicación de la metodología es consistente y representa un aporte a la eva-
neau 2012), es mucho lo que resta aún por aprender y mucha la información luación de la continuidad de prácticas tradicionales a partir de la obtención
para incorporar a las interpretaciones sobre sitios de contacto hispano-indí- y del uso de materias primas de origen europeo por parte de los grupos de
gena y coloniales. cazadores recolectores en la Meseta de Somuncurá.
Las crónicas de viajeros, exploradores, científicos y cronistas que atra-
vesaron Norpatagonia durante los siglos XVIII-XIX (Villarino 1782-83; Claraz
Bibliografía
1988 [1864]; Moreno S.F.;, entre otros) evidencian el intercambio de bienes
Belardi, J., F. Marina, A. Delaunay y H. De Angelis. 2013 Raspadores de
y productos de manufactura europea apreciados por los americanos. En al-
vidrio y de gres cerámico en la reserva Tehuelche (Aonikenk) Camusu Aike:
gunas de sus crónicas es posible encontrar relatos elocuentes acerca de los
Aportes al conocimiento de poblaciones indígenas en los siglos XIX y XX en el
intercambios (i.e. Villarino 1782-83). El aprovisionamiento de materiales oc-
territorio de Santa Cruz. Relaciones de la Socidedad Argentina de Antropología
cidentales por parte de las sociedades indígenas también formó parte de las
38: 37-57.
relaciones formales e informales con estamentos del gobierno (Pineau 2012).
Claraz, J. 1988 [1864] Diario de viaje de exploración al Chubut, 1865-1866.
El presente trabajo se enmarca en el proyecto “Estudio comparativo de
Ediciones Marymar, Buenos Aires.
los paisajes arqueológicos de los Macizos Somuncurá y del Deseado, Patago-
Miotti, L. 2010 La señal arqueológica de colonización Finipleistocénica
nia Argentina” (UNLP N665), dirigido por la Dra. Laura Miotti, que entre sus
y la continuidad ocupacional en la meseta de Somuncurá, provincia de Río
objetivos cuenta con el de conocer los cambios en las tecnologías y en el uso
Negro, Argentina. Actas del XVII Congreso Nacional de Arqueología Argentina,
del paisaje de las sociedades cazadoras-recolectoras del macizo de Somuncu-
Arqueología Argentina en el Bicentenario de la Revolución de Mayo, editado
rá (provincia de Río Negro). En este sentido, una de las líneas de investigación
por J. R. Bárcena y H. Chiavazza, Tomo V: 1951-1956. Universidad Nacional de
está orientada a generar conocimiento acerca de las relaciones hispano-indí-
Cuyo, Mendoza.
genas desarrolladas en esta área en los siglos XVIII y XIX a partir del estudio
Miotti, L, M. Salemme, D. Hermo, J. Rabassa y L. Magnín. 2004 Yamna-
de los materiales de origen europeo. Mediante esta propuesta se pretende
go 137 años después: otro lenguaje para la misma región. En Contra viento y
conocer las relaciones entre la sociedad europea/criolla y los grupos origina-
marea. Arqueología de Patagonia, editado por M. T. Civalero, P. Fernández y G.
rios de Norpatagonia, y los usos dados por estos últimos a los materiales de
Guráieb, pp. 775-796. Buenos Aires.
origen europeo.
Miotti, L., R. Blanco, E. Terranova, L. Marchionni, D. Hermo y B, Mosque-
La muestra arqueológica de referencia está compuesta por la totalidad
ra. 2014 La naturaleza de la observación: evidencias arqueológicas en Somun-
de los materiales de origen europeo registrada en los sitios arqueológicos Ta-
curá (Río Negro). En Integración de diferentes líneas de evidencia en arqueología
pera Isidoro, Domo 1, Domo 2, Roca Sola, Cueva Martel, Sheelam y El Pantano,
argentina, editado por Cassiodoro, G.; Rindel, D. y A. Re, pp. 73-91. Editorial
ubicados en la cuenca del arroyo Talagapa (Miotti et al. 2004, 2014; Terranova
Aspha.
2013).
Moreno, F. P. S. F. Recuerdos de un viaje a Nahuel Huapi: 1) El llano de
Para el abordaje de esta problemática implementamos una metodo-
Yamnagóo. Vidita a los Guenaken. Una Raza que Muere. 27 páginas. MS (sin fe-
logía de clasificación de fragmentos y determinación de origen (Sironi 2010);
cha). Biblioteca del Museo.
así como una metodología actualística con el fin de distinguir patrones de
Pedrotta, V. y V. Bagaloni. 2007. Bebidas, comidas, remedios y “vicios”.
generación natural de lascados. En este sentido desarrollamos un plan expe-
Las prácticas de uso y descarte de recipientes de vidrio por los “indios amigos”
rimental, con el fin de reconocer la morfología y distribución de lascados in-
de la Frontera Sur (Siglo XIX). En Arqueología en las pampas, editado por C. Ba-
tencionales y alteraciones postdepositacionales de los filos. Así, se conformó
yón, A. Pupio, M. González, N. Flegenheimer y M. Frère, Tomo II, pp. 815-834.
una colección actual consistente en a) fragmentos vítreos con alteraciones
Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires.
postdepositacionales de sus filos y bordes, recolectados en espacios públicos
Pineau, V. 2012. Prácticas de consumo del alcohol entre los grupos de
–plazas, parques y paseos-; y b) la implementación de cuadrículas experimen-
la frontera del Sur (s. XVIII Y XIX) desde la Arqueología Histórica. Relaciones de
la sociedad argentina de Antropología 32 (2): 265-297. agrícolas” prehispánicos. Luego, Julián Cáceres Freyre (1963) hizo una breve
Sironi, O. 2010. Propuesta metodológica para el análisis descriptivo de mención de un hallazgo en la localidad de San Miguel. Más recientemente,
vidrios “retocados” del noroeste de la provincia de Mendoza”. La Zaranda de Néstor Kriscautzky, quién actualmente tiene designada la región por parte
Ideas 6: 129-143. de la Dirección de Antropología de Catamarca para sus investigaciones, rea-
Terranova, E. 2013. Arqueología de la Cuenca de Talagapa. Meseta de So- lizó algunas prospecciones y sondeos a partir de la década del 1990 (Kris-
muncurá (provincia de Rio Negro). Tesis para optar por el título de Dr. en Cien- cautzky y Togo 1995, Kriscautzky et al. 2003, Kriscautzky 2010), identificando
cias Naturales, FCNyM, UNLP, La Plata. y describiendo varios “sitios arqueológicos” a los que identificó como perte-
Villarino, B. 1782-83. Diario del piloto de la Real Armada, don Basilio necientes a las culturas Aguada e Inca.
Villarino. Del reconocimiento que hizo del Rio Negro, en la costa oriental de Pa- Además de estas investigaciones arqueológicas, se pueden mencio-
tagonia, en el año de 1782. Primera Edición. http://www.cervantesvirtual.com/ nar algunos trabajos desde otras disciplinas que dan cuenta del pasado de
obra-visor/diario-del-piloto-de-la-real-armada-basilio-villarino-del-recono- la región. Desde la Historia se cuenta con los aportes de Josefa Batallan de
cimiento-que-hizo-del-rio-negro-en-la-costa-oriental-de-patagonia-el-ano- Cruz (1993), refiriendo al proceso de conquista española con la fundación del
de-1782--0/html/ffl9834e6-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2.html (Fecha de asentamiento conocido como San Juan Bautista de la Ribera de Londres de
acceso: 1 de mayo de 2015). Pomán, y de Gabriela De La Orden De Peraca (2006, 2008) describiendo las
características de los pueblos de indios y sus estrategias de resistencia has-
ta el siglo XVIII. Desde la etnohistoria, Ana Schaposchnik (1994) refiere a las
REFLEXIONES EN TORNO A LA “AUSENCIA poblaciones que habitaron la región en relación a su posición en las redes de
DE HISTORIA” EN LA REGIÓN DE POMÁN, alianzas y parentesco durante el transcurso de las Guerras Calchaquíes.
PROVINCIA DE CATAMARCA Estas investigaciones son escasas si las comparamos con el resto de la
región oeste de la provincia, como son los departamentos Belén, Tinogasta
y Andalgalá, que cuentan con una larga historia disciplinar debidamente do-
Marcia A. Vergara1 cumentada y revisada. Lo que lleva a apreciar una “ausencia” de arqueología,
1
Escuela de Arqueología, Universidad Nacional de Catamarca un agujero en la historia de la práctica arqueológica, que repercute en la
verg.marcia18@gmail.com percepción de la historia local de los pomanistos.
Hay una ausencia, un silencio, interpretado generalmente como des-
Palabras clave: Pomán - ausencia - historia - patrimonio
conocimiento de la propia historia que lleva a que los pobladores locales de-
manden la intervención de especialistas que cuenten lo que pasó “antes” en la
Key words: Pomán - absentia - history - patrimony
región. Algunos investigadores han entendido esta ausencia de conocimiento
como una pérdida de la memoria a raíz de las profundas transformaciones de
En esta ponencia se presenta una historia de la arqueología, situada
mestizaje (Lorandi 1992; De la Orden de Peraca 2006). Es en la última década,
en el departamento Pomán, al oeste de la provincia de Catamarca. Pero el in-
cuando comienzan a aparecer en la región de Pomán los primeros procesos
terés no es sólo dar cuenta de cómo se ha dado la arqueología en la zona, ya
de patrimonialización, en respuesta a esa ausencia de conocimiento. Pero sur-
que el trabajo de los investigadores no ha sido abundante ni continuo sino
gen las siguientes preguntas ¿En qué momento, o a raíz de qué hecho, se dejó
reflexionar acerca de estas particularidades y sus consecuencias.
de conocer la propia historia? ¿La historia se puede perder, se puede olvidar?
Las primeras menciones arqueológicas de la región se remontan a fi-
¿Qué es lo que cuenta la ausencia? ¿Sólo con palabras se cuenta la historia?
nes del siglo XIX e inicios del XX, coincidiendo con los momentos de con-
Se pretende reflexionar acerca de esas ausencias, de historización y de
formación de la disciplina en el Noroeste argentino, y fueron hechas por
historia, exponiendo cómo, desde disciplinas científicas como la arqueología
Adán Quiroga (1896), Samuel Lafone Quevedo (1902) y Carlos Bruch (1911),
y la historia, se construyó una aparente ausencia de conocimiento local acerca
quienes describieron construcciones y objetos de lo que llaman “ruinas” de
del propio pasado. Además se analizarán los supuestos disciplinarios implica-
Pajanco, Tuscamayo y La Ciudarcita, interpretados como grandes “centros
dos en los recientes e incipientes procesos de patrimonialización asociados
tido de San Vicente en este trabajo es a través del estudio de los registros de interdisciplinariamente reconociendo que el contexto histórico particular de
las marcas y las señales. Registrar una marca y/o señal era una práctica a la San Vicente nos permite elaborar expectativas sobre los procesos culturales
que se accedía mediante el pago de tasas, lo que encontramos en los docu- que configuraron los registros arqueológicos del partido.
mentos como “Registro de Guías”. El trabajo se ha guiado por tres dimensiones: la espacial, que abarca la
Como ya hemos indicado en un trabajo previo (López et al. 2015) “hay subdivisión del espacio pampeano, reorganización de las unidades producti-
marca cuando se estampa a fuego un signo, diseño, figura o dibujo en una vas y compartimentalización del espacio doméstico; la logística, que incluye
parte visible del cuero de un animal y ello se inscribe en un registro especial la reorganización espacio-temporal de los procesos de trabajo y vida domés-
como una propiedad” (Taborda Caro 1977: 300 en Podestá et al. 2003). El uso tica; y la tecnológica, que comprende la intensificación de la producción y
de marcas y señales en territorio argentino se remonta al período colonial. la introducción de nuevas prácticas agropecuarias y tecnologías domésticas
En un primer momento, la práctica se estableció para evitar el robo del gana- (Brittez 2009). Las expectativas son generales y deberán ser calibradas para
do (Archivo General de Indias [AGI] 1571). Luego, en el siglo XVII, el Cabildo el lapso temporal y espacial abordado.
dispuso la documentación de las marcas y señales para distinguir y validar la
propiedad del ganado. De esta manera, la provincia de Buenos Aires comen- Registros de marcas, señales y planos
zó a ejercer un control sobre este registro y el ganado (López et al. 2015). Los tres libros de registro de marcas (ADCSV) contienen 429 marcas
Para el período que nos interesa, las prácticas de marcación y señaliza- que corresponden al período que se extiende desde 1875 a 1915. Los tres
ción se encontraban regidas por sistemas orientados al control de la división, libros de señales (ADCSV) presentan, por su parte, 577 señales entre 1860 y
distinción y afirmación de la propiedad del ganado (Hernández 2008) y esto 1932.
se refleja en numerosas publicaciones de los Anales de la Sociedad Rural Ar- Recuperamos cuatro planos del partido de San Vicente: 1. 1881 (Geo-
gentina [ASRA]. Al respecto, el sistema tradicional implicaba el uso de seña- desia); 2. 1890 (AHPBA); 3. 1901 y 4. c 1913-1928 (SRA).
les para terneros, corderos y ovejas, mientras que las marcas eran destinadas De la comparación de los planos observamos un aumento en la can-
a vacas, yeguas, burros y caballos (Rosas 1951). tidad de propiedades a medida que los límites del partido se reducen por la
La comparación de los nombres de los propietarios de las marcas y creación y escisión de los partidos adyacentes. Esta transformación se en-
señales registrados en los libros de registro de marcas y señales (ADCSV) con cuentra acompañada por una tendencia a la reducción en el tamaño de los
los nombres de propietarios de tierras que presentan los planos de la época, establecimientos. Esto concuerda con Sábato, quien sostiene que “para 1864
nos permite conocer la distribución de los tipos de ganado arriba menciona- en San Vicente, Mercedes, Navarro y Suipacha había un 70% de propiedades
dos a través del tiempo en el partido de San Vicente. La comparación entre que no superaban las 5 mil ha, y en 1890 era ya un 80%” (Sábato 1991: 68).
estos planos, a su vez, nos muestra las transformaciones en la cantidad y los Según Sábato, esta tendencia coincidiría con el sistema de cría del lanar que
tamaños de los establecimientos. permitía montar explotaciones rentables en extensiones bastante menores.
Los establecimientos productivos constituyen posesiones de tierras A través de los años, estos establecimientos productivos se reorganizaron en
usufructuadas para la explotación agrícola-ganadera. En el área bonaerense, torno al pueblo antiguo y a la ciudad actual de San Vicente, es decir, tanto al
durante fines del siglo XIX y principios del siglo XX, era posible encontrar norte como al sur de la laguna de San Vicente respectivamente.
diferentes tipos de propiedades productivas: estancias, haciendas, chacras, La comparación de los nombres que aparecen en los registros y en los
productores de cereales (Reguera 1999). En este trabajo nos focalizaremos planos permitió identificar la presencia, ya para 1881, de ganado marcado y
en las haciendas, término que en la región pampeana designaba a las uni- señalado en el partido. Las haciendas correspondientes a estos registros se
dades de producción de ganado mayor y menor (Reguera 1999), conside- distribuían al norte del Salado hasta el río La Matanza y el límite con el Parti-
rando que el pasado humano se puede abordar desde diversas disciplinas. do de Lomas de Zamora (Tabla 1). Pero la distribución agrupada de las pro-
En ese sentido, la Arqueología y la Historia pueden actuar como disciplinas piedades asociadas a marcas en los planos se contrapone a la distribución de
complementarias porque los problemas arqueológicos implican cuestiones las vinculadas a señales. Por otra parte, observamos una tendencia a la dis-
históricas y viceversa (Orser Jr. 2000) y, aunque el registro documental y el minución de las propiedades dedicadas a la cría mixta de ganado señalado y
arqueológico brindan información de diferente tipo (Ramos 1999), ambos marcado. Asimismo reconocemos una disminución de propiedades con cría
nos permiten interpretar procesos pasados. Sin embargo, en algunas ocasio- de ganado marcado a través del tiempo, no así con las dedicadas a la cría de
nes, las interpretaciones que se realizan desde ellos no se ajustan necesaria- ganado señalado (Tabla 2).
mente a las escalas de los problemas planteados. Por esto hemos trabajado
AGI. BUENOS AIRES (Bs As)1 L 4 F.80V-81R. 1571. Real Cédula al presi-
dente y oidores de la Real Audiencia de la ciudad de La Plata, en la provincia ARQUEOLOGÍA DE LA SEGUNDA
de los Charcas. GUERRA MUNDIAL EN ARGENTINA: UNA
AHPBA. 1890 Partido San Vicente.
APROXIMACIÓN AL USO DEL ESPACIO Y
Barral, M. E. 2007 De sotanas por la pampa, Religión y Sociedad en el Bue-
nos Aires rural tardocolonial. Editorial Prometeo, Buenos Aires. MATERIALES CONSTRUCTIVOS EN EL SITIO
Barsky, O. y J. Gelman 2009 Historia del agro argentino. Desde la Con- TEYÚ CUARÉ (PROVINCIA DE MISIONES)
quista hasta fines del siglo XX. Editorial Grijalbo Mondadori, Buenos Aires.
Brittez, F. 2009 Zooarqueología, tafonomía y procesos de formación de
Alexis E. Weber1
sitios rurales pampeanos: estado de la cuestión y expectativas para momentos
tardíos. Revista de Arqueología Histórica Argentina y Latinoamericana 3: 47-68. Facultad de Ciencias Naturales e IML. Universidad Nacional de Tucumán (UNT)
1
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en Latinoamérica 1933-1943. Fondo de Cultura Económica, México.
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dial en Argentina: las construcciones de piedra del Teyú Cuaré (provincia de Mi-
siones). Libro del VI Congreso Nacional de Arqueología Histórica, p. 38. Facultad
de Filosofía y Letras, UNCuyo, Mendoza.
6-ARQUEOLOGÍA EN EL TERRITORIO INDÍGENA DE CASAS VIEJAS 17-ANÁLISIS DEL MATERIAL ARQUEOLÓGICO DEPOSITADO EN EL MUSEO MUNICIPAL
(TAFÍ DEL VALLE, TUCUMÁN) RINCÓN DE ATACAMA (TERMAS DE RÍO HONDO, SANTIAGO DEL ESTERO, ARGENTINA)
Silvia S. Ibáñez Gabriel J. Platania
Pág. 399 Pág. 434
La propuesta de este trabajo consiste entonces en contribuir al conoci- miento de economías de producción de vida aldeana sustentadas en la agri-
miento de la ocupación prehispánica de esta región en cuanto a las prácticas cultura y el pastoreo de camélidos.
pastoriles y también a las posibles actividades caravaneras presentes en el Las prospecciones realizadas en la zona cumbral y el único antecedente
área considerando principalmente el análisis de las representaciones rupes- de una intervención arqueológica circunscripta a un sector al sur del área, en
tres en cuanto a su emplazamiento y a su contexto de significación (sensu la zona de Huaca-Huasi (López Campeny et al. 2005), indican que en esta área
Aschero 1988, 2000), incluyendo diversas líneas de evidencia que permitiría predominan los asentamientos con arquitectura expeditiva consistentes en
aproximarnos a su articulación con las estrategias de uso y organización del recintos simples, de forma circular o semicircular, de dimensiones reducidas
espacio integradas a circuitos de movilidad. Entre estas consideramos a las (entre 2 y 4m), muchas veces adosados a afloramientos rocosos de grandes
materialidades ligadas a ambas prácticas sustentadas por la información ar- dimensiones. Esta clase de sitios han sido interpretados como sitios de trán-
queológica y etnográfica sobre grupos caravaneros y pastoriles andinos (Flo- sito de caravanas sobre la base de las características arquitectónicas, material
res Ochoa 1988; Nielsen 1997, 1997/98; Göbel 2002) y sobre el conocimien- asociado, emplazamiento, la reutilización de los mismos y el nombre con el
to de las actividades pastoriles actuales de esta región que vinculados con que los pobladores locales le asignan a algunos de ellos -Real- que también
ciertos componentes del registro arqueológico, nos permitiría acceder a un remitiría a su función como paradero de viajeros ya que es el término con el
corpus de datos que contribuya a la interpretación del registro arqueológico. que se conoce a estos campamentos transitorios (López Campeny et al. op. cit).
Dada la inexistencia de bibliografía específica respecto a los actuales grupos Sin embargo están presente otros sitios con mayor número de estructu-
de pastores, se realizó una observación detallada y participante, como así ras arqueológicas, hasta el momento el de más grandes dimensiones lo cons-
también entrevistas semi-estructuradas a pobladores locales claves median- tituye el sitio Pucará, con gran densidad de recintos (aproximadamente unas
te la cual indagamos sobre las actividades pastoriles y agrícolas, el uso de los 62 estructuras arqueológicas), en su mayoría de forma circular, algunas de las
recursos naturales, la percepción del paisaje, el conocimiento sobre los sitios cuales presentan mayor complejidad constructiva ya que poseen muros de
arqueológicos, entre otras. división internos, estructuras adosadas o montículos (Adris 2012b). Algunas
En cuanto al registro arqueológico, las unidades de análisis que nos de estas poseen mayores dimensiones y una morfología similar a corrales,
permitió abordar este estudio consistieron en las sendas conocidas y utiliza- dato que, sumado a la gran densidad y complejidad arquitectónica, podría ser
das por los actuales arrieros del lugar que nos servirían para identificar posi- interpretado como un lugar de pastoreo extensivo, aunque es necesario efec-
bles rutas de trashumancia prehispánicas. En este sentido, se presentan los tuar excavaciones arqueológicas que corroboren este supuesto. Entre los ma-
resultados de cuatro prospecciones de reconocimiento en el sector cumbral teriales hallados en superficie en este sitio se destacan cerámica de estilo Be-
que, debido a las dificultad de acceso a estas áreas y la singularidad de es- lén (N/R) y desechos de talla de obsidiana proveniente aparentemente de dos
tos espacios de altura, se realizaron en forma asistemática dirigida, guiada fuentes de aprovisionamiento cercanas a la localidad actual de Antofagasta
en parte por los senderos y rutas conocidas por los actuales pastores. De esta de la Sierra en Puna Meridional: cantera de Ona y Laguna Cavi (J. Martínez y A.
manera, el ascenso y descenso se efectuó por cuatro caminos diferentes en Calisaya, comunicación personal 2012). Asimismo se registraron estructuras
cada prospección, lo que permitió recorrer diferentes espacios; como parte arquitectónicas prehispánicas aisladas de dimensiones y características que
de estas se realizó el registro y documentación del arte rupestre hallado, la podrían vincularse con posibles corrales, al igual que sitios arqueológicos con
identificación y registro superficial, extensivo y de reconocimiento de sitios escasas estructuras, algunos de los cuales fueron reutilizados para construir
arqueológicos, el registro y recuperación de material de superficie. los actuales puestos de pastoreo, que dado su emplazamiento y morfología
podrían estar ligados a estas mismas actividades pastoriles estacionales de
La evidencia arqueológica altura pero de cronología prehispánica. Sin embargo hasta tanto no se cuen-
Entre las actividades económicas y sociales de las poblaciones locales ten con información procedente de excavaciones arqueológicas no podemos
actuales de este sector sur de Cumbres Calchaquíes, particularmente en el afirmar dichas funcionalidades.
Valle de Lara y Puesto del Campo, el pastoreo estacional con diferentes tipos En general los sitios en este sector cumbral están asociados a recursos
de animales y con una movilidad restringida, es la principal estrategia de sub- hídricos (vegas, lagunas, ríos), forrajeros y apartados de zonas de productivi-
sistencia (Molinillo 1988; Adris 2012a). Dada la evidencia arqueológica reca- dad agrícola y residencial prolongada; además poseen en su mayoría eviden-
bada hasta el momento en el área y mediante interpolación de la información cia de reocupación de las estructuras debido al reciclado de las mismas y al
arqueológica con respecto a los inicios de las prácticas pastoriles en el área hallazgo de materiales históricos (vidrio y metales preferentemente) asocia-
circumpuneña sur (Yacobaccio 2006), podríamos conjeturar tentativamente dos a material prehispánico.
que estas prácticas tradicionales provienen de una larga y profunda historia Los bloques con grabados rupestres hallados hasta el momento en
de pastoreos que se iniciaría hace aproximadamente 3000 años con el surgi- esta área -Piedras Bayas, El Zarzo, El Unquillal, Cañada Honda, Peña Marcada
y Abra Peña Marcada- se encuentran aislados, sin asociación directa con es-
tructuras arquitectónicas u otra clase de rasgos culturales (Figura 2). Sin em-
bargo espacialmente algunos de estos (El Unquillal, Cañada Honda, El Zarzo)
se encuentran cercanos a estas estructuras que podríamos considerar ligadas
a la actividad pastoril prehispánica, están emplazados en vinculación a ca-
minos o sendas utilizadas por los actuales puesteros (El Zarzo, Piedras Bayas,
Peña Marcada, Abra Marcada) y además localizados en las inmediaciones de
la zona ocupada por los puestos de pastoreo, actuales y subactuales, donde
se localiza una capilla en la cual se realiza una festividad religiosa que reúne a
todos los pastores de la región. Cabe destacar que algunos de estos sitios con
arte rupestre están inmersos en la dimensión simbólica de los pastores actua-
les, participando de ciertos rituales y continuando con la tradición de grabar
hasta momentos sub-actuales.
En cuanto al contexto de significación de las representaciones rupes-
tres, hallamos ciertos elementos que podríamos considerarlos vinculados a
la actividad de caravaneo, entre estas las cargas de los camélidos (aunque
también podría relacionarse con la actividad pastoril), la indicación de sexo
ya que de acuerdo a investigaciones etnográficas generalmente son los ma-
chos los que intervienen en estas prácticas (Nielsen 1997), la prolongación
rectangular en las patas interpretadas como el uso de abarcas en las prácti-
cas caravaneras (Nielsen 1997-98), las representaciones de bienes suntuarios
como máscaras y/o placas que fueron interpretadas para el sitio Peña Marca-
da (Adris 2010) y que pudieran representar algunos de los elementos trans-
portados en el tráfico caravanero (Yacobaccio 1979; Nielsen 1997). Asimismo
hallamos otros elementos que los vincularían a la producción pastoril como la
presencia de pechera en los camélidos, la asociación de la figura humana con
camélidos, el agrupamiento de camélidos, entre otros.
Consideraciones finales
Dada la posición estratégica del área, sumada al estudio de las repre-
sentaciones rupestres, la evidencia material hallada y las características di-
Figura 2. Bloques con grabados del sector cumbral: a) Cañada Hon-
mensionales, constructivas y de emplazamiento de ciertas estructuras arqui- da, b) El Unquillal, c) Piedras Bayas, d) Peña Marcada, e) y f) Abra
tectónicas, sustentado en la información etnográfica tanto local como de los Marcada (e) con inscripciones históricas), g) y h) El Zarzo.
pastores andinos, sugerimos a modo de hipótesis que la zona cumbral for-
mó parte tanto de espacios circulados por el tráfico caravanero interregional,
como así también de lugares de pastoreo trashumante. En consecuencia, las
sociedades prehispánicas asentadas en estas zonas debieron jugar un rol re- Bibliografía
Adris, S. 2012a Mensajes en las piedras….Expresión Visual y Trashuman-
levante como nexo entre los valles Santa María y Calchaquí, con su vecino el
cia en Cumbres Calchaquíes (Pcia. de Tucumán). Libro de resúmenes: Pensando la
de Tafí y el piedemonte de las selvas de montañas del oriente, e incluso con
multiplicidad y la unidad en los Andes, pp. 35-37. Tilcara, Jujuy.
otras zonas más alejadas como Puna Meridional. Más allá de alguna preci-
Adris, S. 2012b Un acercamiento al paisaje social de Cumbres Calcha-
sión cronológica, la demarcación espacial de recursos particulares, o lugares
quíes. Guía visual de las áreas protegidas de Tucumán. Eds. T. Lomáscolo, A. Brown
simbólicos, y de vías de comunicación a través del arte rupestre, así como la y A. Grau. Tucumán.
ocupación recurrente de estos espacios, mostraría la relevancia de los mismos Adris, S. 2010 ¿Objetos ceremoniales, símbolos de poder?: Las represen-
a lo largo del tiempo y la utilización por parte de grupos humanos en relación taciones rupestres en Cumbres Calchaquíes. Una aproximación a su estudio.
a recursos críticos disponibles. Actas del VIII Simposio Internacional de Arte Rupestre, Arte Contexto y Sociedad,
mente constituyen y son constituidos por lugares y objetos. De esta mane- fico, no creemos conveniente encasillar la totalidad de las representaciones
ra, al sujeto se lo ve imposibilitado de componerse sin insertarse, permear- de La Aguadita a las clasificaciones estilísticas de otras regiones y sus respec-
se y habitar la espacialidad del mundo con sus objetos particulares (Thomas tivas lógicas interpretativas (Aschero 2000), ya que estaríamos obnubilando
1996), generando de esta manera un sujeto-sujetado (Foucault 1996). los procesos históricos locales. Este panorama manifiesta una necesidad de
El Paisaje tiene una expresión formal, y se lo caracteriza como producto realizar esquemas clasificatorios de estilos locales, que hoy están en la cocina
sociocultural (Criado Boado 1999). Por lo tanto la “(...) materialización espacial de la producción (Gordillo com. per. 2015).
de la acción social de un grupo humano en el pasado -que puede ser transfor-
mada por una variedad de procesos y paisajes posteriores- cobra expresión Propuesta y Metodología
actual en el registro arqueológico, el cual se transforma también en paisaje a El sitio es un alero de roca metamórfica el cual se halla sobre un cauce
partir de nuestra percepción, de nuestra mirada” (Gordillo 2014: 196). En con- del Río “La Aguadita”. Este se encuentra inmerso en un ambiente caluroso y
secuencia, el paisaje es visto como históricamente constituido, concibiendo seco que conforma al Chaco Semiárido como tal, donde la flora se compone
su análisis en su proceso de conformación. por bosques nativos mixtos y heterogéneos, destacándose una vegetación
arbustiva xerófila y también árboles de gran importancia como el algarrobo,
Antecedentes el cebil, el quebracho, el mistol, el chañar, etc., que tienen reconocidos usos
Luego del relevamiento del sitio iniciado en 2013, se comenzó a indagar por diversos desarrollos socio-culturales en todo el NOA. En cercanías con el
por los antecedentes, en busca de encontrar elementos comparativos que pro- sitio se encuentra un remanso que forma parte de relatos y leyendas de la
porcionen un apoyo para discutir sobre las manifestaciones artísticas del ale- población local.
ro. La zona más cercana es la de El Cajón y Pozos Grandes donde se relevaron La propuesta apunta al entrecruzamiento los datos obtenidos en el
varios emplazamientos de roca metamórfica con motivos que esgrimen una relevamiento y clasificación de los motivos, con una revisión de anteceden-
similitud en sus características formales, específicamente de varias represen- tes vinculados por su proximidad estílica y/o geográfica al caso de estudio. El
taciones zoomorfas (Gordillo, Eguia y Vaquer 2013), sin embargo, estos sitios análisis cobra relevancia debido a que esta es una zona desconocida desde y
están también bajo un proceso inicial de estudio. Apuntando hacia otras zonas para la Arqueología. Es decir, que no existe ningún tipo de acercamiento ar-
aledañas como el norte de Ancasti se encuentran los Algarrobales, Casa Pinta- queológico que cuente con excavaciones sistemáticas, recolección superficial
da de Guayamba (Calomino 2010; Gordillo y Calomino 2010) donde también se de material asociado o cualquier otro tipo de información.
vislumbraron afinidades formales con los motivos. En la zona de Oyola se pue- Criado Boado (1999) explica que el análisis formal establece, decons-
den apreciar algunas semejanzas y diferencias no sólo en cuanto a las caracate- truir y luego describir los fenómenos. Para realizar esta tarea en La Aguadita
rísticas formales de las representaciones, sino también a los diagramas espacia- se tomaron tres dimensiones: sitio, panel y motivo (Troncoso 2003). En la pri-
les (Gheco 2011; Quesada y Gheco 2011). Hacia el sur de la zona de Ancasti (La mera dimensión se describió el sitio y su emplazamiento en el entorno, como
Candelaria, La Tunita, La Toma, etc.) se percibe un “(...) énfasis en la descripción también su proximidad a cursos hídricos. Asimismo, se registraron la orienta-
de los motivos adscriptos a Aguada (que) creó, con el correr del tiempo, una ción, las dimensiones y el estado de deterioro del alero, junto con la elabora-
imagen un tanto homogénea del arte rupestre de la Sierra de Ancasti como ción de diagramas de visualización (Criado Boado 1999) y distribución de los
«arte Aguada»” (Gheco et al. 2013: 355). A su vez, además, se reconocen otros sitios geo-referenciados en mapas e imágenes satelitales. Estas herramientas
tipos de estilos que podrían anteceder y preceder al fenómeno Aguada (Ghe- permiten un avance sobre la espacialidad del sitio. En la dimensión del Pa-
co et al. 2013), pero de escaso análisis sistemático. Siguiendo este eje cardinal nel se discriminó la presencia de estos a través de una identificación espacial
hacia el sureste se encuentran los paisajes Chaqueños del norte de Córdoba, proporcionada por el análisis de la orientación, relación y ubicación de los
“Cerro Colorado” donde se manifiestan características formales semejantes a motivos en el soporte. La tercer dimensión es la del motivo, el relevamiento
los de La Aguadita destacándose la presencia de camélidos. Recalde (2015) ar- de la gráfica rupestre del sitio se llevó a cabo a través de la descripción, cate-
guye que entre estos motivos se hallan diferentes cánones y que algunos de gorización y cuantificación de los motivos según sus características formales
los representados se encuentran en varios puntos del Noroeste Argentino. (técnicas, diseños, colores y medidas) y ejecución. Este alero cuenta con la
Por otro lado, Gheco (2011) recupera a Schobinger y Gradín (1985) y presencia de antropomorfos y superposiciones, destacándose el predominio
esgrime que la existencia de representaciones esquemáticas de camélidos en de diversos motivos zoomorfos. Se han determinado cinco paneles, de los
Oyola “recuerdan” a conjuntos de la Puna. Un autor que propone una clasi- cuales el quinto panel contiene la mayoría de las representaciones del alero.
ficación de los estilos, grupos estilísticos, modalidades, cánones es Aschero Los antropomorfos se presentan de cuerpo entero esquemático y de frente
(2000; 2006), sin embargo, esta clasificación está producida específicamente relacionándose con otros motivos generando superposiciones. Por otro lado,
para la zona de Puna. Contemplando que nuestra área de estudio se encuen- hay un variado abanico de motivos zoomorfos, donde se pueden vislumbrar
tra a varios kilómetros de distancia y pertenece a otro ambiente fitogeográ- camélidos en hileras, esquemáticos y con diferentes colores (blanquecinos/
negros). Otro punto a destacar es la presencia de una cruz, como también de Gordillo, I. y E. Calomino. 2010 Arte rupestre en el sector septentrional
un jinete. Elementos que sugieren la reutilización del lugar a lo largo de un de la sierra de El Alto-Ancasti (Dpto. EL Alto, Catamarca). VII Simposio Interna-
amplio rango temporal. cional de Arte Rupestre. San Miguel de Tucumán, Argentina.
Gordillo, I.; L. Eguia y J. M. Vaquer 2013 Primera aproximación a las repre-
A modo de cierre sentaciones rupestres en la jurisdicción de Tapso, Catamarca. I Taller de Arqueo-
Mediante este entrecruzamiento de datos se pretende comparar y dis- logía de la Sierra de Ancasti y zonas aledañas. Tapso, Dpto El Alto, Catamarca.
cutir las expresiones artísticas de La Aguadita y la zona. La revisión de ante- Quesada, M. y L. Gheco 2011 Modalidades espaciales y formas ritua-
cedentes transitó dos escalas diferentes, en primera instancia se indagó en la les. Los Paisajes rupestres de El Alto-Ancasti. En: Comechingonia, Revista de
escala local pero debido a la falta de información se expandió a una escala re- Arqueología N° 15: 63-83.
gional. La imposibilidad de abordar el caso de estudio desde lo macro a lo mi- Thomas, J. 1996 Time, Culture and Identity. Routledge, Londres.
cro, es decir de discutir e interpretar las manifestaciones artísticas desde lejanas Thomas, J. 2001 Archaeology of places and landscapes. En: Archaeology
y diferentes zonas fitogeográficas, nos supone la imperiosa tarea de generar un Theory Today, editado por I. Hodder Polity Press, pp. 165-186. Cambridge, UK.
análisis y clasificación local. Este trabajo lejos está de completar y presentar tal Troncoso, A. 2003 Proposición de estilos para el arte rupestre del Valle de
estudio, pero apunta a generar información que aporte al armado de esque- Putaendo, curso superior del río Aconcagua. Chúngura, Revista de Antropolo-
mas clasificatorios locales, por un lado, y por el otro, este trabajo proporciona gía Chilena Vol 35(2): 209-231.
una contribución al análisis e interpretación de los paisajes sociales del área de
estudio, y a los procesos socioculturales que allí se habrían desarrollado.
Bibliografía
APORTES AL ESTUDIO DE LA ACTIVIDAD
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2
CONICET - Universidad Nacional de Córdoba (UNC)
del INAPL.
valeriafrancosalvi@gmail.com
Calomino E. A. 2010 El arte rupestre en el área oriental de Catamar-
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Criado Boado, F. 1999 Criterios y Convenciones en Arqueología del Key words: landscape - village community - agency - herding
Paisaje. En CAPA 6. Del Terreno al Espacio: Planteamientos y Perspectivas de la Ar-
queología del Paisaje, pp. 1- 82. Centro de Investigación en Arqueología del Paisaje, En este trabajo se presentan los resultados obtenidos de los trabajos
Universidad de Santiago de Compostela. arqueológicos realizados en el sector norte del valle de Tafí, enfocados en los
Foucault, M. 1996 Hermenéutica del Sujeto. La Palta, Argentina: Altamira. paisajes pastoriles en áreas de altura, considerando todos los aspectos de la
Gheco, L. 2011 Una historia en la pared: Hacia una visión diacrónica del materialidad resultante de las actividades pastoriles. Esta tarea se desarrolló
arte rupestre de Oyola Tesis para optar al Título de Arqueólogo. Universidad por medio de la aplicación de distintos métodos y técnicas, utilizando nuevos
Nacional de Catamarca. análisis de suelos y softwares de distribución espacial, integrando todas las
Gheco, L.; Marcos Quesada; G. Ybarra; A. Poliszuk y O. Burgos 2013 Es- líneas de evidencia.
pacios rupestres como «obras abiertas»: una mirada a los procesos de confec- El pastoreo, esa relación de dependencia que se genera luego de apla-
ción y transformación de los abrigos con arte rupestre del este de Catamarca cado el instinto de huida de los animales y que permite la convivencia entre un
(Argentina). Revista Española de Antropología Americana N° 2 (43): 353-368. grupo humano y un conjunto animal, implica un vínculo entre humanos y ani-
Gordillo, I. 2014 La noción de paisaje en arqueología. Formas de estu- males, una relación de reciprocidad, simbiótica, en la que los pastores preten-
dio y aportes al Patrimonio. Jangwa Pana, 13, pp. 195-208. den obtener manadas grandes y prósperas y los animales requieren protección
de sus predadores y seguridad (Ingold 2013). Los pastores, utilizan animales producción de cerámica, el pulido de la piedra y la producción agrícola intensi-
reunidos en comunidades que siguen sus inclinaciones naturales a moverse, va (Núñez Regueiro 1974; Olivera 2001).
congregarse, pastar y reproducirse, pero bajo la mirada del amo humano, esta- Esta investigación, toma herramientas y aportes teóricos provenientes
bleciendo una relación de contrato, estrecha, cercana, en la cual éste protege de la arqueología posthumanista (Ingold 2000, 2006; Alberti y Marshall 2009)
los rebaños a cambio de obtener de sus animales los recursos que estos puedan dado que permite considerar que los no humanos están presentes de la misma
proveerles (Tapper y Reynolds 1994). manera que todos los seres en la configuración social (Ingold 1987, 2007), con-
A través del estudio de los rastros materiales pastoriles (estatuillas, es- cibiéndolos en un mismo nivel ontológico. De esta forma, en la práctica pastoril,
tructuras, restos óseos), se pudieron reconocer las distintas prácticas vinculadas los rebaños, jugaron un papel activo en la definición y constitución de las rela-
al pastoreo en el valle de Tafí, repensando la marginalidad del ‘pastorear’ para ciones sociales. Los animales actuaron en conjunto con los seres humanos para
considerarlo como una parte significativa de la agencia cotidiana que dio como la formación del mundo, lo que no implica que las personas adquieran un “lugar
producto el asentamiento aldeano que hoy se estudia. Esto permite sostener pasivo” en la comprensión del pasado si no que son parte de un entanglement
la idea de que el paisaje pastoril del valle de Tafí se fue configurando de forma (Hodder 2012).
diacrónica, inserto en las sociedades agrícolas de los valles intermontanos del
NOA durante el primer milenio de la Era. Se abordan esos paisajes de altura Bibliografía
y la actividad pastoril que los conformó, desde una perspectiva social, desde Alberti, B. e Y. Marshall 2009 Animating archaeology: local theories and
los procesos que se articularon para conformar dicho espacio, examinando los conceptually open-ended methodologies, Cambridge Archaeological Journal
vestigios materiales producto de la actividad pastoril en los paisajes de altura. 19 (3): 344-356.
El objetivo central de la presente investigación es analizar el paisaje pastoril y Berberián, E. y A. E. Nielsen. 1988. Sistemas de asentamiento prehispáni-
su escala de trabajo a fin de profundizar en la discusión sobre los procesos de co en la etapa Formativa del valle de Tafí (Pcia. de Tucumán- Rep. Arg) en Siste-
cambio social acaecidos en el sector Norte del valle de Tafí, durante el primer mas de Asentamiento Prehispánicos en el Valle de Tafí. Editado por E. Berberián,
milenio de la era. pp. 21-51. Editorial Comechingonia Córdoba, Argentina.
El sitio arqueológico La Bolsa 1 se localiza en las márgenes septentrio- Hodder, I. 2012 Entangled. An Archaeology of the relationships between
nales del Valle de Tafí en la provincia de Tucumán, Argentina (26º 45´ y 26º 58´ humans and things, Editorial Wiley-Blackwell, Reino Unido.
de latitud sur y 65º 39´ y 65º 48´ de longitud oeste). Este valle posee una ex- Ingold, T. (editor) 1987 What is an animal? One World Archaeology Series,
tensión de 15 Km de largo de Norte a Sur y 5 Km de ancho, de Este a Oeste; 1, Routledge, Gran Bretaña.
presenta una forma ligeramente triangular y constituye una cuenca tectónica Ingold, T. 2000 The Perception of the Environment. Essays on livehood,
de hundimiento, que consta de dos secciones: una alta al Norte, con altitudes dwelling and skill, Routledge, Londres.
que oscilan entre 2200 y 3000 msnm, y otra más baja y ancha al Sur a 2000 Ingold, T. 2006 Rethinking the Animate Re Animating Thought. Ethnos,
msnm, ambas separadas por un gran cono de deyección moderno (i.e. río Blan- Routledge Journals, Taylor and Francis, on behalf of the Museum of Ethnogra-
co) (Santamarina 1945). El borde oriental lo forman las Cumbres Calchaquíes, phy, vol. 71:1 pp. 9–20
las de Mala- Mala y de Tafí. El límite occidental lo constituye el cerro Muñoz, Ingold, T. 2007 Writing texts, Reading materials. A response to my critics,
extremidad norte de las Sierras de Aconquija y por el Sur cierra el valle, el cerro Archaeological Dialogues, vol. 14: 31-38, Cambridge University Press.
Ñuñorco Grande, ubicado entre las cumbres de Mala-Mala y el cerro Muñoz. El Ingold, T (2013) Anthropology beyond humanity. Conferencia brindada en
clima imperante se caracteriza por ser semiárido de estepa, con lluvias estivales la Macquarie University, https://www.youtube.com/watch?v=kqMCytCAqUQ
e invierno seco. En el sector septentrional se destaca la presencia de pastizales Núñez Regueiro, V. 1974 Conceptos instrumentales y marco teórico en
de altura encontrándose la vegetación arbórea y boscosa en algunas praderas relación al análisis del desarrollo cultural del Noroeste Argentino. Revista del In-
y quebradas (Berberián y Nielsen 1988). situto de Antropología N°5: 169-190. Córdoba.
Temporalmente el estudio abarca entre el 200 a. C y 850 d. C., período de Olivera, D. 2001 Sociedades agropastoriles tempranas: el Formativo In-
ocupación fijado a partir de distintos fechados radiocarbónicos obtenidos de ferior del Noroeste Argentino en Historia Argentina Prehispánica editado por E.
muestras provenientes de diversos contextos arqueológicos. Esta delimitación Berberián y A. Nielsen, pp. 83 a 125, Editorial Brujas, Córdoba.
temporal englobaría la ocupación del sitio que corresponde a lo que se conoce Santamarina, E. B. 1945 Notas a la Antropogeografía del Valle de Tafí. Uni-
como Período Formativo, caracterizado por surgimiento de sociedades aldea- versidad Nacional de Tucumán. Facultad de Filosofía y Letras, Instituto de Estu-
nas que organizadas social y económicamente en base a estrategias produc- dios Geográficos. Tucumán.
tivas basadas fundamentalmente en la agricultura y el pastoreo, actividades Tapper, S y J. Reynolds 1994. The wild fur trade: historical and ecological
vinculadas con la adopción de modo de vida sedentario. La adquisición de este perspective en The Exploitation of Mammal Populations editado por V.J. Taylor y
modo de vida habría posibilitado la aparición de diversas tecnologías como la N. Dunstone, pp. 28-44, Champman & Hall, UK.
Catamarca). Comechingonia 12:31-54. pañas de los años 2014 y 2015. Los resultados de este análisis permitirán co-
Greco, C., M. Marchegiani y V. Palamarczuk, 2012. Tipologías estilísti- nocer las diversas formas de hacer cerámica propias de alfareros/as locales,
cas e inferencias funcionales de objetos cerámicos en momentos tardíos del reconocer la presencia de cerámicas conocidas como características de otros
Noroeste Argentino. En Las manos en la masa. Arqueologías y antropologías espacios geográficos y también comparar a este conjunto con otro conjunto
de la alimentación en Suramérica, editado P. Babot, F. Pazzarelli y M. Mars- investigado anteriormente por este equipo como es el la unidad doméstica
choff, pp 505-526. Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Filosofía y situada en la zona cumbral del Ancasti, El Taco 19.
Humanidades, Museo de Antropología UNC, Instituto Superior de Estudios Hasta el momento son muy escasos los análisis de cerámica recuperada
Sociales UNT. en excavaciones estratigráficas en cuevas con arte rupestre en esta zona. Es-
Palamarczuk, V. 2011. Un estilo y su época. El caso de la cerámica Fa- peramos que este análisis sumado a un análisis cuantitativo del conjunto nos
mabalasto Negro Grabado del Noroeste Argentino. BAR, International Series permita emitir unas primeras interpretaciones acerca de las maneras en que
2243. Archaeopress, Oxford. la cerámica se involucraba en las prácticas sociales realizadas en esta cueva.
2
Escuela de Arqueología, UNCa, Laboratorio 6 tuto Miguel Lillo, Universidad Nacional de Tucumán (UNT)
vision35@live.com soledadib@gmail.com
Palabras clave: cerámica arqueológica - excavación estratigráfica - cuevas con arte rupes- Palabras claves: Casas Viejas - arqueología - paisajes
tre - prácticas sociales
Key words: Casas Viejas - archaeology - landscapes
Key words: archaeological pottery - stratigraphic excavation - caves with prehistoric paint-
ings - social practice El trabajo que se propone forma parte de investigaciones científi-
cas y sociales que se vienen desarrollando desde el año 2005 (dirección: B.
En este trabajo presentamos los primeros avances realizados en el aná- Manasse) en el Valle de Tafí, provincia de Tucumán, con cuatro de las cinco
lisis del conjunto cerámico recuperado de la excavación estratigráfica del si- Comunidades Indígenas que lo habitan actualmente. Se trata de las inves-
tio Oyola 7, una de las numerosas cuevas con arte rupestre ubicada en las tigaciones que conforman mi doctorado en esta Facultad. Me concentro
serranías de El Alto Ancasti, departamento El Alto, al este de la provincia de particularmente en el territorio de la Comunidad Indígena de Casas Viejas
Catamarca. Esta zona, junto con el piedemonte oriental, ha sido considera- (CICV). El objetivo general de mi tesis es contribuir a la comprensión de los
da en términos arqueológicos bajo una serie de tópicos que la caracterizan procesos sociopolíticos, culturales y económicos ocurridos en tiempos pre-
como un área transicional, una zona marginal, periférica, de intercambios flui- hispánicos recientes en el Valle de Tafí, abordándolos desde la investigación
dos y eje integrador para el pasaje de sociedades, personas, recursos, bienes arqueológica de la construcción social e histórica de este paisaje cultural.
exóticos, conocimientos, entre dos zonas geográficamente diferenciadas: las Se propone, para ello también, avanzar en la investigación, el diseño y el
tierras altas y las tierras bajas. desarrollo de prácticas científicas y profesionales que articulen los intereses
En este primer adelanto se mostraran los grupos o familias de vasijas científicos propios y los de la sociedad tafinista, en particular, los de la CICV.
identificadas a nivel macroscópico mediante análisis de pastas, terminación En esta ponencia presentaré algunos de los antecedentes que consi-
de superficie y decoración. Para ello se ha analizado la totalidad de los frag- dero relevantes a mi trabajo de investigación, tanto de orden estrictamente
mentos hallados in situ y el material de zaranda correspondiente a las cam- disciplinar -en los que se destacan los estudios que se centraron en el mon-
tículo y los monolitos-, como también de orden antropológico e histórico. de una política expansiva que lo incorpora al Collasuyo en tiempos de Topa
A partir de ello, explicitaré lo que son mis objetivos más específicos y cómo Inca (Pärssinen 2003).
estoy tratando de abordarlos. Esto es, en tercer lugar, expondré sintética- La zona que investigo en mi doctorado, corresponde al actual terri-
mente y fundamentaré la metodología con la que venimos abordando estos torio de la CICV localizada en el centro-sur del Valle de Tafí (delimitada por
estudios. los ríos El Mollar y Muñoz, la Estancia Las Carreras y el dique La Angostura)
comprendiendo el sudeste del cerro Pelao y su faldeo oriental hasta llegar
Antecedentes y marco teórico de referencia al área de terraza fluvial del río El Mollar. Estos espacios, que el uso más
El pasado indígena del NOA se fue constituyendo en una diversa serie propiamente moderno suele separar en dos (área baja y alta o serrana), con-
de historias. Relatos construidos no pocas veces como herramientas de legi- figuran una unidad que es necesario investigar y procurar interpretar como
timación, de sustento ideológico para crear, sostener y/o revertir situaciones tal, atendiendo particularmente a la percepción de la población nativa y a
o coyunturas sociopolíticas y económicas específicas. Estas construcciones la información obtenida en regiones próximas para tiempos prehispánicos
se estructuran dentro de marcos teóricos en cuya delimitación intervienen (Manasse 2012; Racedo et al. 2013). El área de Casas Viejas fue estudiada
perspectivas ideológicas (Manasse 2012). Las ciencias sociales contempo- focalizando la atención en las manifestaciones arqueológicas del Formativo
ráneas señalan la articulación de los saberes modernos con la organización local. De hecho, esta área habría tenido un papel protagónico en la historia
del poder y, especialmente, las relaciones coloniales/imperiales de poder regional, considerándola un Polo de Desarrollo (Núñez Regueiro y Tartusi
constitutivas del mundo moderno. La historia que tradicionalmente se co- 2003). Paradójicamente se desconoce su situación para momentos poste-
noce del Valle de Tafí para los tiempos prehispánicos recientes (Período de riores; solamente se cuenta con escasas referencias sobre la existencia de
Desarrollos Regionales, Inca y colonial) fue planteada a partir de modelos evidencias arqueológicas más tardías, las que dan cuenta de la existencia de
de interpretación construidos desde otras áreas. Es así, que el valle de Tafí, “casa pozos” y materiales típicos del Tardío (González y Núñez Regueiro 1960;
se convirtió en un área de paso entre otras zonas o en colonia de otras áreas Núñez Regueiro y García Azcárate 1996; Gómez Cardozo y Dlugosz 1998).
consideradas nucleares, como el Valle de Yocavil (Tarragó 1995; Tartusi y Por otro lado, es importante mencionar que los trabajos arqueológicos (que
Núñez Regueiro 2003, entre otros). Sin embargo, desde hace algo más de registran una larga data en la zona) siempre se han referido al sitio del ha-
una década se vienen realizando trabajos enfocados en el segundo mile- llazgo y muy poco a los pobladores del presente en su ligazón con el pasado
nio de ocupación prehispánica (Patané Aráoz 2008; Castellanos 2010; Páez (Racedo et. al 2012). Es recientemente, en el marco de las tareas llevadas a
2010; Ibáñez 2011; Manasse 2012) que apuntan a ver al Valle de Tafí desde cabo durante el Proyecto de Voluntariado “Revalorizando nuestras raíces”
adentro, es decir, indagar sobre las características propias y distintivas, pero que, junto a los comuneros indígenas de Casas Viejas se ha podido conocer
vinculadas a las coyunturas y procesos macro-regionales ocurridos durante toda una serie de evidencias arqueológicas (espacios de memoria, materia-
este momento histórico. Las investigaciones aludidas indican que las evi- lidades del paisaje ancestral) de las cuales prácticamente no había registro
dencias de asentamientos prehispánicos del segundo milenio son abun- científico. Por último se debe mencionar, que hace más de una década, se
dantes, ocupando casi todas las regiones del Valle y sus áreas aledañas. Las viene conformando un cuerpo de datos sólidos provenientes de estudios
mismas muestran que éste formó parte de una amplia región sociocultural sobre la evidencia material, específicamente la alfarería del Valle de Tafí (Ma-
desde los comienzos de su ocupación humana. nasse 2012, Páez, 2010, entre otros). Estos estudios dan cuenta que la cerá-
La información existente sobre la dinámica del Valle de Tafí para los mica del valle de Tafí correspondiente al segundo milenio de la EC posee
momentos prehispánicos recientes corresponde, en su mayoría, al área Nor- semejanzas importantes con los materiales del Valle de Yocavil (tradicional-
te del mismo, para la zona de Los Cuartos. Desde el año 2005 también se mente conocidos como santamarianos), pero también sus particularidades.
vienen realizando investigaciones en la vertiente oriental de las Sierras de La existencia de una cierta variedad de formas y decoraciones establecidas
Aconquija (Cerro Grande) en el Oeste del Valle de Tafí (Montini 2008). Por para este tipo de piezas cerámicas podría estar respondiendo a manifesta-
otro lado, la pertenencia del Valle de Tafí al espacio dominado/controlado ciones sociales relativamente heterogéneas dentro del espacio santamaria-
por el imperio incaico no sería ya cuestionada (Patané Aráoz 2008; Páez no y, particularmente, del Valle de Tafí (idem supra). En este sentido el Valle
2010; Manasse 2012). Más allá de las discusiones sobre la concepción de de Tafí, como unidad geográfica de referencia, constituye un espacio que,
frontera oriental, la información que se maneja actualmente incorpora estos aunque de dimensiones reducidas, se muestra como significativamente he-
Valles Orientales al ámbito de injerencia del Estado Inca. Entonces, hoy se terogéneo desde el punto de vista cultural. Hasta el día de hoy se manifies-
puede apoyar aún más la hipótesis que durante el siglo XV se habría produ- tan importantes diferencias en lo social y/o en lo económico, en ciertos as-
cido la integración de este Valle al territorio dominado por el incario, dentro pectos de la vida cotidiana y de organización comunitaria de su población.
Esta diversidad se incrementa notablemente a medida que nos alejamos en bolo metonímico de la identidad de una comunidad, un grupo étnico, una
el tiempo (Arenas y Chiappe 2007). En cada época se construyeron “espacios región o un país” (Barabas 2005: 258). Entonces, planteando un alejamiento
dentro de este espacio”. Cada uno con paisajes propios, modalidades que lo de enfoques que apunten a explicaciones generalizadoras, en esta propues-
distinguían -y a veces, distanciaban- de los otros; como un territorio dentro ta de investigación interesa evaluar desde Casas Viejas el pasado de estas
del gran territorio (Arenas, Manasse y Noli 2007). Por otro lado ya en 1938 sociedades. Es motivador pensar en distintas lógicas, y por ende en distintas
Lizondo Borda planteaba la posibilidad de que en tiempos previos a la con- trayectorias de cambio, en las diversas regiones o subregiones del NOA; en
quista española el Valle hubiera estado ocupado al menos por tres pueblos definitiva, pensar en distintas estrategias sociales
diferentes. Siguiendo a Manasse (2012), se parte de la premisa de que el
conocimiento arqueológico es, de hecho, de naturaleza social y que, como Primeros acercamientos
todo discurso sobre el pasado, interviene y se inscribe en una determinada En cuanto a los primeros resultados, podemos decir que a partir del
realidad social presente (Hodder 1986; Mc Guire 1987; Shanks y Tilley 1987; voluntariado realizado en el año 2007 junto a miembros de la CICV hemos
Vargas Arenas y Sanoja Obediente 1995). El vínculo entre el pasado y el pre- podido identificar una gran variedad de estructuras con diferentes morfo-
sente es, por ende, estrecho; la práctica arqueológica incide en ese nexo, logías y funcionalidades, ubicadas tanto en la parte baja, como en la más
voluntaria o involuntariamente. Desde una perspectiva que entiende a las alta (Cerro el Pelao). De acuerdo a lo observado muchas de estas estructuras
evidencias culturales prehispánicas como aspectos articulados y la vida co- corresponderían al pasado prehispánico más reciente, lo cual se constituye
tidiana de la sociedad que habita los lugares donde se da su presencia ma- en una herramienta sumamente útil tanto para las comunidades como así
terial y visibilidad, venimos trabajando en una articulación de saberes con la también para nuestros objetivos científicos.
población nativa y con algunas de las comunidades indígenas de los valles
tucumanos (Manasse 2012). Este abordaje fue mostrando la relevancia de Bibliografía
esas materialidades que, si bien fueron construidas/elaboradas/ destacadas Arenas, P. y N. Chiappe 2007 El puesto de Floro en el Muñoz: espacio
en tiempos pretéritos, tienen vigencia absoluta en el presente, con senti- social y redes de intercambio. En: Paisajes y procesos sociales en Tafí. Una mira-
dos importantes y significados relevantes en su actualidad. Los resultados da interdisciplinaria. Tafí del Valle. Argentina, compilado por Arenas, Manasse
de nuestros estudios pretenden constituir un aporte concreto y directo a y Noli, pp. 383-424. EDIUNT.
requerimientos sociales y culturales actuales de la comunidad local, vincu- Arenas, P., B. Manasse y E. Noli. 2007 Paisaje y procesos sociales en Tafí
ladas a procesos de construcción histórica e identitaria y a la problemática del Valle. En: Paisajes y procesos sociales en Tafí. Una mirada interdisciplina-
territorial y de gestión de los restos arqueológicos. Aquí se propone abor- ria. Tafí del Valle. Argentina, compilado por Arenas, Manasse y Noli, pp. 7-44.
dar al espacio como sistema fundamentalmente histórico y político, lo que EDIUNT.
involucra organizaciones socioculturales heterogéneas; en una relación a Barabas, A. M. 2005 Territorialidad simbólica, santuarios y peregrina-
partir de la cual los paisajes son modificados constantemente, de la misma ciones. En: Actas del Primer Congreso Latinoamericano de Antropología, pp.
manera (e intensidad) que éstos podrían haber incidido en la vida social. 255-280, Facultad de Humanidades y Artes, Universidad Nacional de Rosario,
Así, la construcción del espacio se interpreta como parte del proceso social Rosario.
de construcción de la realidad, estructurada por determinado sistema de Castellanos, M. C. 2010 ¿Espacio para los muertos o lugar de los ante-
saber poder (Arenas, Manasse y Noli 2007). Se podría hablar de territorio,
pasados? El espacio funerario de La Quesería II (Norte del Valle de Tafí, Pro-
ya que condensa continuos usos, estrategias, relaciones y disputas hacedo-
vincia de Tucumán) durante el II milenio de la Era Cristiana. Tesis para optar al
ras de territorialidad que cada grupo social ejerce en el empleo, control y
Título de Arqueóloga. Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo,
defensa de su espacio común, es decir, reúne conceptualmente un espacio
Universidad Nacional de Tucumán.
con un colectivo (Arenas et al. 2007) Las diversas territorialidades indígenas
Gómez Cardozo, C. E. y J. Dlugosz 1998 Nuevos aportes a la arqueo-
están configuradas por múltiples factores: la identidad distintiva, las prác-
logía del Valle de Tafí. Ponencia presentada en V Congreso de Estudiantes de
ticas y saberes ancestrales, el desarrollo de lógicas locales que posibilitan
la reproducción social, las luchas de resistencia y la conciencia de la propia Arqueología, Salta. MS.
fuerza para los cambios futuros, hacen de estos territorios, espacios vividos, González, R. y V. Núñez Regueiro 1960 Preliminary Report on Archaeo-
pues se trata de territorios que concentran múltiples significados, en tanto logical Research in Tafí Del Valle, N.W. Argentina. Akten des 34 Int. Amerik.
“…el territorio es una realidad multisignificativa que, precisamente por la Congress, pp. 485-496.
condensación de significados, puede ser definida como «geosímbolo», sím- Hodder, I. 1986 Reading the Past: current approaches to interpretation in
Archaeological Method and Theory. Cambridge University press, Cambridge.
1200 msnm y está limitado por la Cumbre de Ancasti-Potrerillos, al Este, y La vivienda y cría de animales (corrales). En algunos casos las terrazas encuen-
Graciana-Balcosna, al Oeste. Para nuestro caso de estudio hemos elegido la tran vinculadas a un solo sitio, pero en muchos otros se ubican en laderas de
porción Noroeste, que abarca la actual Localidad de Balcosna de Afuera, en- quebradas junto a docenas de recintos habitacionales.
tre la Cumbre de La Graciana-Balcosna y la Cumbre del Contador o Los Pinos. También, y gracias a la intensificación de los trabajos de campo ar-
Esta estribación final del valle tiene 10 km de largo y 4 km de ancho (de una queológicos estos últimos años, hemos notado la presencia de una notable
punta de cumbre a otra). Posee una topografía diversa, ya que presenta un infraestructura vinculada con el control hídrico, registrándose más de 30
fondo de valle que en la parte más ancha al Sur no supera los 2 km de ancho, arroyos encauzados. Aunque el fondo de valle, ampliamente cultivado, im-
el cual se va restringiendo notoriamente y elevando hacia el Norte, con nu- posibilitó el hallazgo de estructuras, el planteamiento de una estrategia de
merosas lomas y quebradas que descienden suavemente de la Cumbre de recolección de superficie sobre los campos arados, nos condujo al hallazgo
Balcosna, desde los 1950 msnm. de abundante material cerámico (Ciénaga, Condorhuasi, Aguada Negro Pu-
En relación a sus características ambientales, pese a que es un área pe- lido, Ambato Tricolor y Chaco-santiagueña), lo que demuestra que la parte
queña en términos geográficos y regionales, se destaca por ser muy variada. baja también habría estado habitada.
Se ubica en la Provincia Fito-geográfica de las Yungas y posee tres distritos
principales: 1) las Selvas Montanas, sobre el extremo Norte; 2) los Bosques Materiales y métodos
Montanos, que abarcan la zona baja de todo el valle hasta los 1600 msnm; A fin de abordar y estudiar fuegos forestales y temas relacionados a
y 3) los Pastizales de Altura, que llegan desde dicha altura hasta punta de eventos de fuego en la zona, iniciamos una línea de trabajo basada en el
cumbre. La parte más boscosa y exuberante, definida como Selvas Monta- estudio de microcarbones recuperados en sedimentos fuera de los sitios ar-
nas (Cabrera 1976) tiene límites muy marcados y definidos, llegando a cubrir queológicos. El estudio de microcarbones recuperados en sedimentos, que
una parte muy exigua de nuestra área de estudio. Por otra parte los Bosques en algunos casos es llamado pedoantracología, pretende estudiar, identifi-
Montanos, en la actualidad, han sido muy alterados por el régimen de culti- car, cuantificar y fechar las partículas microscópicas de carbón vegetal. Es un
vos y ganadería extensiva de la zona, lo que ha producido que solo queden método complementario al estudio de la historia de la vegetación basado
elementos propios de dicho distrito en lugares acotados y puntuales, como en los análisis de polen, dando una resolución local alta (Thinon 1978; Di
quebradas y zonas elevadas. Por último, los Pastizales de Altura no han su- Pasquale et al. 2008; Di Pasquale et al. 2010). Nosotros hemos desarrollado
frido ninguna clase de alteración evidente, aunque debe destacarse que en un método propio de extracción y preparación de las muestras, basado en
zonas muy altas nos encontramos con la hibridación propia del choque de técnicas anteriores publicadas, pero aplicándolas a nuestras condiciones lo-
esta Provincia Fito-geográfica con la Chaqueña, lo que produce una suerte cales (Lindskoug 2015).
de mezcla entre ambas (Morlans 1995; Cattania y Varela 2010). Para la extracción de las muestras en el campo, se usó un barreno de
En cuanto a los antecedentes arqueológicos, el Valle de Balcosna ha empeza- sedimentos que permitió extraer columnas de 2 cm de diámetro de hasta 3
do a conocerse recién en los últimos años, ya que anteriormente había sido m de profundidad. Se plantearon ocho estaciones en diferentes puntos del
tratado de manera tangencial (González 1977; Villafañez 2007, 2010, 2012). valle y se obtuvieron columnas de muestreo de entre 0 cm y 160 cm. Cada
Es así que en la última década comenzaron formalmente a realizarse inves- una de estas columnas fue submuestreada en fracciones tomadas cada 10
tigaciones concretas, que consistieron en principio en la realización de las cm. En total extrajimos 91 muestras en el campo. En el laboratorio las mues-
primeras prospecciones sistemáticas en la zona, particularmente en la Loca- tras fueron analizadas y contadas con el método desarrollado por nuestro
lidad de Balcosna de Afuera. equipo (Lindskoug 2015).
Los trabajos de prospecciones pedestres se realizaron a lo largo de la
Cumbre de Balcosna y el fondo de valle. Esto nos permitió seguir acumulan- Resultados preliminares
do mucha más información sobre las poblaciones que allí se asentaron, y lo- Las ochos estaciones muestreadas presentan microcarbones en todos
grar así relevar 164 sitios arqueológicos con estructuras nuevas, que abarcan los niveles, con diferentes cantidades, señalando así la presencia de fuegos
desde pequeños recintos simples y estructuras de variados tamaños, tanto forestales en la zona. Esto evidencia que esta zona, al igual que el valle de
con recintos adosados, no adosados y sectores, con gran diversidad en téc- Ambato, fue afectada por incendios en el pasado. Resta aún fechar los sedi-
nicas constructivas y complejidad. Se pudo además observar que la disposi- mentos para poder aproximarnos a la cronología de los fuegos en el Cañon
ción de los sitios no es al azar ya que existe regularidad en su emplazamiento de Paclín, que será el próximo paso para poder acercarnos a la dinámica de
(Villafañez 2013). Se logró también vincular un gran entramado de sendas los fuegos forestales en la zona.
(muchas de las cuales siguen en uso en la actualidad) con los sitios arqueoló-
gicos, demostrando la relativa facilidad del movimiento y tránsito en el valle. Bibliografía
Fueron relevados 32 sistemas agrícolas, con más de 500 terrazas de Cabrera, A. 1976 Regiones fitogeográficas argentinas. Enciclopedia Ar-
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3
Estudiante de la carrera de Ciencias Antropológicas, Facultad de Filosofía y Letras, Univer-
Avances y desafíos metodológicos en arqueobotánica: Miradas consensudas y
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diálogos compartidos desde Sudamérica, editado por C. Belmar y V. Lema, pp: marielgrattone@outlook.com.ar
372-388, Monografías Arqueológicas, Facultad de Estudios de Patrimonio 4
Becaria doctoral Instituto de Teoría e Historia del Arte, UBA
Cultural, Universidad SEK, Chile, Santiago de Chile. vico_coll@yahoo.com.ar
Lindskoug, H. B. y M. B. Marconetto 2014 Paleoecología de fuegos en 5
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Villafañez, E. 2007 Arqueología Espacial del Valle de Balcosna. Depar- Cajón -en la zona del límite entre las provincias de Catamarca y Tucumán-,
así también como los conoides de deyección de dicha sierra hacia el fondo Bibliografía
de valle, en la provincia de Tucumán. Se destacan los casos de las localida- Coll Moritan, V.; Cantarelli, V. y J. Nastri 2015 El Carmen 1, un poblado
des arqueológicas de Morro del Fraile y El Carmen. En el sitio 1 de Morro del intermedio tardío en el valle de Santa María (prov. de Tucumán). Revista del
Fraile, el material cerámico de superficie y de excavación, junto con los fe- Museo de Antropología 8 (1): 105-114.
chados obtenidos, evidencia ocupaciones tanto del período Medio como del Nastri, J.; Coll Moritan, V. y C. Belotti López de Medina. 2012 Los inicios
Intermedio Tardío (Nastri et al. 2012). En la quebrada de El Carmen, la crono- del Intermedio Tardío en la Sierra del Cajón (provincia de Catamarca). Avance
logía de los contextos excavados hasta el momento en el sitio 1 corresponde de las investigaciones en Morro del Fraile. Estudios sociales del NOA n.s. 12:
al siglo XIV de la Era (Coll Moritan et al. 2015); mientras que las excavacio- 81-110.
nes y recolecciones de material de superficie conducidas hasta el momen- González, A. R. y M. Baldini 1991 Función y significado de un ceramio.
to en el sitio 2, revelan por su parte un contexto más temprano, con abun- Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino 5: 23-52.
dancia de material lítico y fragmentos cerámicos del período Medio.
Se realiza la comparación en detalle de la cerámica de superficie de
cuatro sitios a los efectos de establecer el modo en que aparecen representa- ESTRATEGIAS ANTE UN NUEVO ORDEN SOCIAL.
dos materiales de los dos períodos en cuestión -Medio e Intermedio Tardío-,
como una vía para desarrollar hipótesis en torno a cómo pudo haberse pro- TRANFORMACIONES Y PERMANENCIAS EN
ducido la transición de uno a otro período. Dichos sitios son El Carmen 1, El ANTOFAGASTA DE LA SIERRA. CATAMARCA
Carmen 2, Morro del Fraile 1 y Chaile; este último, inédito, localizado en las in-
mediaciones de la llanura aluvial del río Santa María en la localidad de El Paso
(Tucumán), consiste de agrupaciones de fragmentos cerámicos en superficie, M. Soledad Martinez1
sin arquitectura visible asociada.
Los últimos relevamientos en las quebradas de El Carmen y El Carri- Instituto Superior de Estudios Sociales (ISES), CONICET
1
ción de rastros humanos en contextos arqueológicos visibiliza la permanen- bres libres en igualdad de derechos. Se avanzó con el proceso de desamorti-
cia “con transformaciones” de antiguos saberes que continúan participando zación de tierras y se desarrolla la tierra como riqueza mercantil (López 2006)
en la cotidianeidad del paisaje puneño. Entonces a partir de estos contextos sociopolíticos, y sin profundizar
A pesar de la manipulación e imposición de dispositivos desarticula- en las consecuencias y relaciones que se generan a partir de ellos, el propósi-
dores de identidades se pretende exponer cómo desde la creatividad, el inge- to de esta investigación es mostrar la reconfiguración de sus modos de vida
nio y la incorporación de lógicas diferentes persisten materialidades resignifi- conjugando lógicas ancestrales, desestructuradas y resignificadas en prácti-
cadas en nuevos contextos de vida. cas puneñas propias con historia local.
La pregunta que atraviesa la investigación es cómo se ve en el registro
Historia Local arqueológico, en las materialidades recuperadas la impronta de transforma-
Las investigaciones arqueológicas demuestran en el área de estudio ciones propias de momentos coyunturales como la transición de la Colonia a
diez mil años de historia hasta el presente. El registro nos habla de una vasta la República. Al referirme a la materialidad, hablo en el sentido amplio, es de-
historia local, plantea Aschero (2007) Antofagasta de la Sierra muestra una cir, al reconocer la crítica de Ingold hacia este concepto en tanto su habitual
de las secuencias temporales de ocupación más profundas para el noroeste “mal manejo” como un opuesto de lo material (materiales against Materiality)
argentino, desde ca.10.000 años AP este desierto de altura, por sobre los 3300 y que alude precisamente a lo inmaterial. Ingold sostiene que “las propie-
m.s.n.m., presenta un registro arqueológico de marcada continuidad vincu- dades de los materiales no pueden ser consideradas como algo fijo, como
lado con la explotación de recursos “en parches”, donde la caza y el pastoreo atributos esenciales de las cosas, sino que más bien son procesuales y relacio-
de camélidos fueron, sucesivamente, ejes de la subsistencia y de ciertos exce- nales. No son ni objetivamente determinadas ni subjetivamente imaginadas
dentes de intercambio. sino prácticamente experimentadas. En este sentido, cada propiedad es una
Luego de la colonización española, Antofagasta de la Sierra estuvo liga- historia condensada. El describir las propiedades de los de los materiales es
da políticamente a la ciudad de Londres (actualmente Catamarca) y a la gran contar la historia de lo que les pasa a ellos a medida que fluyen, se mezclan y
Gobernación del Tucumán, dependiente del Virreinato del Perú. En palabras mutan” (Ingold 2007:11).
de Quiroga (2014: 152) la gobernación del Tucumán ubicada al sur del virrei-
nato, representó un enclave de rebeldía anticolonial hasta mediados del siglo Casos en estudio
XVII. En el área cordillerana de la jurisdicción, la resistencia alcanzó la mayor Los casos en estudio corresponden a dos sitios arqueológicos, ubica-
escala. Continúa la autora (ibíd.:155) que la escasa disponibilidad de fuentes dos en el curso medio del río Las Pitas (afluente del río principal Punilla) en
escritas ha sido un factor condicionante en el estudio de las sociedades que Antofagasta de la Sierra. Los sitios seleccionados representan una etapa espe-
habitaron las más altas serranías y punas del oeste catamarqueño en tiempos cífica de la larga duración entre la Colonia y la República. El sitio arqueológico
coloniales tempranos. En sus investigaciones sostiene que el área de puna no Punta de la peña 3- sector C, muestra una ocupación con fechados tempranos
recibió emprendimientos fundacionales urbanos que reordenaran la estruc- coloniales (siglo XVI y XVII), evidencia de consumo de bienes manufacturados
tura político-administrativa de la región. De modo que los contextos tempra- europeos y fragmentos textiles. A su vez, el Puesto Histórico Estancia Peñas
no-coloniales conocidos se encuentran en una posición estratigráfica dentro Chicas muestra una ocupación ya en tiempos republicanos, representadas
de una secuencia general de ocupación de los sitios arqueológicos de origen tanto por materiales en superficie como por grabados en sus paredes vincu-
prehispánico. La actual localidad de Antofagasta de la Sierra era señalada en lados a instituciones estatales y con fechas inscriptas de 1911.
1633 como el lindero norte de la Jurisdicción de Londres (Quiroga 2015). Quiroga (2014) sostiene que los sitios arqueológicos de la región pu-
Con las Reformas Borbónicas del Siglo XVIII y la reorganización política neña de Antofagasta de la Sierra muestran un juego complejo de transforma-
y territorial de la Colonia se dispuso la creación del Virreinato del Río de la Pla- ciones y continuidades entre el tardío prehispánico y la temprana ocupación
ta con sus respectivas intendencias, el área de estudio que nos ocupa pasó a española.
formar parte de la Intendencia de Salta de Tucumán (García et al. 2001). El estado de la investigación para el sitio arqueológico Punta de la
La transición al Siglo XIX es una etapa de transformaciones y permanen- Peña 3 sector C (PP3-C) muestra que se trata de un conjunto arquitectónico
cias con políticas liberales y la fragmentación política del vasto territorio colo- en piedra, en el que se identifican -sobre la base de observación de superficie
nial con etapas de emancipación. Las reformas liberales incluyeron las aboli- y excavaciones realizadas- recintos de habitación, recintos no residenciales o
ciones del tributo, de la tenencia colectiva de la tierra y la abolición del sistema productivos y un espacio de área semi-cubiertos a modo de galería (Quiro-
de autoridades étnicas. En 1811 la Junta Gubernativa decretó extinto el tributo ga 2012). La planimetría muestra una disposición lineal de las habitaciones
y la Asamblea del año 13 ratificó el decreto anterior y derogó las mitas, el yana- acompañando la forma natural de la peña, que actúa como soporte de las
conzago y servicio personal y los declara a todos los ciudadanos como hom- estructuras construidas. Se cuenta con evidencia de consumo y circulación
de recursos europeos y fechados tempranos coloniales. tagonizadas por los puneños y el Estado hacia inicios de siglo XX. Es impor-
Las excavaciones fueron realizadas en el Sitio PP3-C, en el denominado tante destacar que entre los grabados presentes que refieren a instituciones
complejo habitacional A que corresponde a los recintos uno, dos y tres res- republicanas también se observa en el mismo panel representaciones de una
pectivamente. La historia ocupacional de los demás recintos excavados por caravana de camélidos -realizada por el hermano del informante- y las inicia-
Quiroga muestra una secuencia que se inicia en el período Formativo y con- les de sus padres.
tinúa durante el período de Desarrollos Regionales y temprano colonial hasta
la actualidad (op.cit.). A su vez, los resultados de las excavaciones sistemáticas Materializando identidad puneña
en el complejo de recintos dieron cuenta de diversas prácticas vinculadas a La investigación comenzó buscando las posibles estrategias de los
fragmentos de textiles, fragmento de tortero, restos de vellones y cordeles, ce- actores ante un poder asimétrico como fue el dominio colonial y el estado
rámica tosca, puntas líticas de obsidiana, endocarpos de duraznos y nueces, republicano siglos después. Se cuenta con un gran soporte empírico de sus
semillas de uva, restos de ovicápridos y camélidos -entre otros- asociados a formas de vida en un paisaje cargado de historia, donde la ocupación se visi-
distintos fogones en dos de los recintos excavados. Evidencias en proceso de biliza en el mismo desde momentos arcaicos hasta la actualidad. A partir de
análisis que nos habla de contextos tanto prehispánicos como colonial dado el metodologías de trabajo en los sitios mencionados (PP3-sector C- complejo A
hallazgo de elementos europeos. Se tomaron muestras de semilla de prosopis y EPCh) se comenzó a reflexionar sobre las “prácticas puneñas”. Entendiendo
y resto óseo de fauna del Recinto uno, enviadas a datar por Accelerator Mass a las mismas como un conjunto de prácticas relacionadas a los modos de vivir
Spectrometry (AMS) al Laboratorio NSF Arizona AMS Facility-USA. A su vez del en la puna presentes desde épocas prehispánicas y transformadas -en algu-
Recinto tres se envió muestra de carbón vegetal de una estructura de fogón. nos casos- durante y luego de la estructuración colonial y moderna.
Las mayor representación de actividades se concentró en la estructura Las matrices coloniales que configuraron estas poblaciones, trazando
de fogón del recinto uno donde se registraron diferentes materialidades aso- dinámicas de colonialismo continuaron en el estado republicano que desde
ciadas al mismo; recuperando restos de cerámica tosca, puntas de proyectil su lógica civilizatoria impulsó una asimilación de modos de vivir propios de
de obsidiana, restos de arqueofuana, restos de semillas, fragmento de tortero una sociedad moderna. Donde los modos de construir se emplazan de formas
y diferentes tipos de cordeles. Reflejan actividades de residencia por parte de diferentes a la preexistente, en esta transición se observa según el registro
los actores, coincidiendo con la propuesta de Quiroga quien definió -a partir que la mayor representatividad de actividades vinculadas al consumo, pro-
de trabajos previos- los diversos recintos que conforman el sitio PP 3 sector C. ducción y circulación de recursos sigue hallándose en un solo recinto: alrede-
El Puesto Histórico Estancia Peñas Chicas2 (EPCh) se encuentra ubicado dor del fogón, aun contando el puesto histórico con cinco espacios arquitec-
a 2 km de PP3-C sobre la margen derecha del curso medio del río Las Pitas. El tónicos diferentes. Sin embargo según el registro arqueológico todo sucedía
sitio histórico se compone de diferentes recintos en planta rectangular cons- en la cocina cerrada.
truidos próximo al farallón de ignimbrita. Están hechos de piedra, el techo Entonces, las estrategias de negociación planteadas se dan en térmi-
cubierto de gramíneas se encontraba desmoronado sobre el puesto. No po- nos asimétricos en las relaciones de poder, los aparatos de dominación orga-
seen ventanas sí dos puertas en recintos contiguos. A partir de la entrevista nizados para homogeneizar enmascaran la desigualdad social sobre la que
a un informante que vivió allí con su familia durante el siglo XX, se pudieron se sustentan. A su vez, los actores puneños manteniendo ciertas prácticas
identificar la funcionalidad de los diferentes espacios arquitectónicos: dormi- y dejando sus “marcas” alteran las estructuras de dominación en pequeños
torio, cocina cerrada, cocina abierta, corral y otros dos recintos donde se de- intersticios, resignificando materialidades y prácticas en sus residencias; en
sarrollaban actividades de producción de hilado (Martinez et al. 2013). Todos un nuevo contexto de vida como formas de resistir. No se suprimieron ni se
los recintos fueron excavados, no en su totalidad. La mayor concentración de remplazaron se construyeron nuevas formas de vivir, conjugando los saberes
materialidades se recuperó en la denominada cocina cerrada, alrededor de la preexistentes e incorporando las nuevas lógicas de historias condensadas,
estructura de fogón. Un hallazgo particular en este recinto remite a prácticas propias y puneñas.
rituales en el mundo andino, se hallaron cuatro mandíbulas de cría animal
con cordeles zurdos ubicados alrededor de una roca. En numerosas fuentes Notas
se documenta el carácter sagrado de los camélidos en el mundo andino, así 1
La identidad es considerada como parte de un proceso socio-histórico y
como el hilado zurdo. por lo tanto está sujeta a fuerzas de transformación y permanencia de las prác-
Otra característica distintiva del sitio es la manifestación en sus pare- ticas, las que se plasman en un universo de resignificaciones (Martínez 2012).
des de representaciones rupestres definidas por Ataliva (2010) como mono- 2
Tanto el informante como su familia llaman al lugar “Estancia” siguien-
gramas, grabados que remiten a nombres, apellidos, y fechas que permitirían, do la arquitectura del pastoreo de Göbel (2002) no coincide con la descrip-
según el autor, abordar relaciones de poder inter e intracomunitarias pro- ción de las estancias relevadas por la autora.
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Transformaciones en Antofagasta de la Sierra (Provincia de Catamarca-Argen- alta obstrusividad debido a la abundante y densa cobertura vegetal, hacen de
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sado Reciente puneño: el sitio histórico estancia Peñas Chicas como caso de particular economía se habría forjado en base a modelos de complementa-
estudio. Antofagasta de la sierra-Catamarca. Actas de Resúmenes de las XI Jor- riedad, estableciendo un control social y político de diferentes pisos ecoló-
nadas de Comunicaciones. Facultad de Ciencias Naturales e I.M.L. III Interinstitu- gicos (Kriscautzky 1994, 1996-97a, 1996-97b, 1999; Kriscautzky y Togo, 1994,
cionales. Facultad de Ciencias Naturales e IML, Fundación Miguel Lillo. p 40. 1996-97; Kriscautzky y Lomaglio 2000), donde las distintas sociedades po-
Quiroga, L. 2012 En aquellas peñas: Espacios habitados en contexto seerían un uso diferencial de ambientes.
colonial (Punta de la Peña, Antofagasta de la Sierra, Catamarca, Argentina). En tercer lugar, es que hasta el momento las investigaciones realiza-
Arqueología del contacto en América Latina. En prensa: Scott J N Moragas das en esta área fueron de carácter general, y en algunos casos tomando
Segura Compiladores sitios en forma particular (Puentes 1998; Álvarez 2001), con el objetivo de
Quiroga, L. 2014 Paisajes de rebeldía: Reproducción, identidades y re- determinar a través de un análisis espacial la asociación de estructuras ar-
sistencia en la serranía de Londres (Gobernación del Tucumán) Siglos XVI y quitectónicas con finalidad agrícola, como una abstracción del paisaje sin
XVII. Boletín de Antropología Americana Nº: 3, IPGH.
relación con otras entidades, no considerando la recurrencia de formas y
Quiroga L. 2015 Del páramo a la puna. Textos y contextos arqueológi-
agrupación de los mismos.
cos para una descripción del paisaje altoandino en la Gobernación del Tucu-
Por último, los aportes de la secuencia cronológica obtenida a partir
mán. CORPUS. Archivos Virtuales de la Alteridad Americana Vol 5, No 2/2015.
de una serie de fechados absolutos provenientes de una secuencia estrati-
gráfica controlada (Kriscautzky 1996, 2000) hasta el sitio” Pezuña de Buey”
El Zorro está compuesto por cuatro conjuntos arquitectónicos, separados cobaccio et al. 1997-1998). En tercer lugar, se identificaron y analizaron las dis-
entre sí por distancias que oscilan entre 20 a 200 m y cubre una superficie tintas marcas presentes en los especímenes óseos, tanto las antrópicas como
de aproximadamente 6000 m². En total consta de 47 estructuras de forma las no antrópicas. En el caso de las primeras, se consideraron las huellas de
subcircular, muros dobles y simples de baja altura, factura expeditiva con corte, raspado, machacado, percusión y negativos de impacto asociados a la
uso de materia prima volcánica local y aprovechamiento de la formación ro- fractura de intencional de los huesos (Lyman 1994; Capaldo y Blumenschine
cosa natural para lograr el encierre de algunos recintos. Los tres fechados 1994; Mengoni Goñalons 1999) mientras que en el caso de las segundas se
radiocarbónicos obtenidos provienen de la intervención de tres estructuras identificaron aquellas marcas de originadas por otro tipo de agentes y proce-
diferentes y ubican la ocupación humana del sitio durante gran parte del sos, tales como la acción de carnívoros, roedores y raíces (Mengoni Goñalons
primer milenio de la era, específicamente en el rango temporal 322-1019 cal. 1999). Finalmente, se estimaron los estadios de meteorización presentes en
d.C. (fechados radiocarbónicos calibrados mediante el programa Calib 6.0, 1 los especímenes óseos (Behrensmeyer 1978) y el grado de fragmentación del
sigma). El conjunto cerámico formativo recuperado –tanto de proveniencia conjunto a partir de la relación entre el NISP y el MNE (Lyman 2008).
superficial como de excavaciones– concuerda con la temporalidad otorgada Los resultados obtenidos sugieren que en El Zorro se habrían explota-
por los fechados (Ratto et al. 2012). El análisis de la evidencia lítica sugiere do exclusivamente camélidos. En este sentido, si bien hay evidencia de otros
que en El Zorro predomina un componente tecnológico basado en la expe- taxones (Canidae, Rodentia, Reptilia), estos no presentan marcas antrópicas
ditividad, orientado al aprovechamiento de materias primas locales y a la que indiquen su procesamiento y/o consumo. Los criterios osteométricos
manufactura de artefactos con baja inversión de trabajo y sin evidencias de permitieron determinar únicamente la presencia de Vicugna vicugna. Los
mantenimiento (Carniglia 2013). En tanto, los análisis geoarqueológicos rea- camélidos de tamaño más grande (“llama-guanaco”) solo pudieron ser de-
lizados en el sitio indican una baja actividad antrópica modificadora de sedi- terminados indirectamente por la presencia de especímenes óseos que, por
mentos. Esta situación es esperable en ocupaciones puntuales, discontinuas su tamaño, no podrían corresponder a vicuña. Además, la presencia de neo-
y/o en espacios con baja intensidad de uso. Los sedimentos modificados por natos sugiere la ocupación estival del sitio, época de parición de los camé-
actividad humana provienen tanto del interior de los recintos como de áreas lidos. Finalmente, tanto la representación de las partes esqueletarias, como
externas y podrían relacionarse con actividades domésticas de preparación las marcas antrópicas asociadas indican el aprovechamiento integral del re-
y consumo de alimentos, tanto animales como vegetales. De este modo, El curso Camelidae.
Zorro ha sido interpretado como un sitio con ocupación estacional y tem- Junto a los análisis geoarqueológicos y líticos, la evidencia arqueofau-
poraria (Ratto et al. 2013). nística sugieren que El Zorro fue un sitio de ocupación estacional, habitado
El objetivo general del presente trabajo es dar cuenta de las estrategias principalmente durante el período estival. Los grupos humanos que se asen-
de subsistencia relacionadas a la obtención, aprovechamiento y consumo de taron allí explotaron camélidos silvestres y, probablemente, domésticos. A
recursos faunísticos en el sitio El Zorro. De este modo, se analiza la eviden- pesar de que la producción de alimentos se encontraba plenamente desa-
cia arqueofaunística (N=745), recuperada del interior de los recintos por las rrollada para el primer milenio de la era, la caza de animales silvestres conti-
distintas excavaciones sistemáticas realizadas por el Proyecto Arqueológico nuó aportando recursos. En este sentido, las actividades de caza –principal-
Chaschuil-Abaucán (PaCh-A) durante los años 2007 y 2010. Distintos indica- mente de vicuñas– supondría la disminución en la necesidad de la matanza
dores zooarqueológicos fueron utilizados para el abordaje del conjunto ar- de animales domésticos para el consumo de carne (Olivera 1997; Olivera y
queofaunístico. En primer lugar, se determinó la abundancia taxonómica de Grant 2009), lo cual explicaría la ausencia de especímenes óseos de Lama
la muestra. Para ello, por un lado, se calculó el NISP o Número de Especímenes glama. De este modo, el aprovechamiento de camélidos silvestres permite
Identificados por Taxón (Lyman 2008), el cual se constituye por aquellos res- a los pastores mantener el tamaño de sus rebaños de llama y su viabilidad
tos óseos que fueron asignados a una unidad anatómica o zona esqueletaria, reproductiva (Yacobaccio et al. 1997-1998). La presencia de un espécimen
cualquiera sea su especificidad de adscripción taxonómica (orden, familia, gé- óseo asignado a vicuña en el Núcleo Habitacional N°6 de Palo Blanco -ubi-
nero, especie). Por otro lado, los especímenes óseos de camélidos que exhi- cado en el valle mesotérmico de Fiambalá (1900 msnm) y con fechados ra-
bieron los puntos de medición propuestos por Kent (1982) fueron sometidos diocarbónicos que ubican su ocupación en un rango temporal similar al de
a análisis osteométricos con el objetivo de diferenciar especies (vicuña, llama El Zorro (Miyano et al. 2015)- sugiere la interacción entre el valle y la puna. En
o “llama-guanaco”) (López 2003; Grant 2010). Para ello se empleó la técnica de este sentido, se propone entonces que los grupos humanos se trasladaron
diferencia de logaritmos propuesta por Meadow (1987). En segundo lugar, se de las tierras bajas del oeste tinogasteño -valle de Fiambalá- hacia las tierras
determinó la abundancia anatómica de los especímenes óseos asignados a altas -puna transicional de Chaschuil- en un movimiento estacional vincula-
Camelidae a partir del cálculo del MNE, MAU, %MAU (Binford 1984) y PEB (Ya- do con la estrategia trashumante del pastoreo.
tativos (abundancia taxonómica, representación de partes esqueletarias, per- silvestres y domésticos y otros taxones silvestres), la abundancia anatómica
files etarios, marcas antrópicas y no antrópicas) (Mengoni Goñalons 1999; De y representación de partes esqueletarias y el perfil etario correspondiente a
Nigris 2004) con el objetivo de dar cuenta de las estrategias de subsistencia la familia Camelidae (Yacobaccio et al. 1997-1998, Mengoni Goñalons 1999,
vinculadas al aprovechamiento de recursos animales. Los resultados obteni- Mengoni Goñalons 2013). Al igual que los casos del NH3 y NH6, la evidencia
dos muestran poca variabilidad faunística, con una clara predominancia de arqueofaunística del basural sugiere que los camélidos fueron el recurso prin-
especímenes asignados a Camelidae y Artiodactyla (84,2% del NISP en NH3 y cipal, destacándose una amplia presencia de camélidos domésticos (70,6%).
97,9% en NH6). Dado que no fueron identificados especímenes de Cervidae, Algunos especímenes asignados a Lama glama son de tamaño muy grande,
se asume que aquellos fragmentos óseos que fueron asignados a Artiodactyla similar a llamas cargueras actuales. Además, se identificaron dos especímenes
pertenecen a Camelidae. De este modo, los camélidos fueron el principal re- correspondientes a vicuñas, lo cual no solo refuerza la idea de la permanen-
curso de origen animal utilizado en la aldea, e incluye tanto especies domesti- cia de actividades cinegéticas sino también la relación de los grupos que se
cadas (Lama glama) como silvestres (Vicugna vicugna y probablemente Lama asentaron en la aldea de Palo Blanco con pisos altitudinales mayores como la
guanicoe). Además, la presencia mayoritaria de especímenes de camélidos puna. La representación de partes esqueletarias indica el aprovechamiento
subadultos indica una estrategia de pastoreo vinculada al aprovechamiento integral de las carcasas de camélidos y los perfiles etarios sugieren una estra-
de recursos primarios como carne, médula y grasa (Miyano et al. 2015). tegia vinculada al aprovechamiento de recursos primarios (carne y médula) y
En el presente trabajo se presentan los resultados del análisis arqueo- secundarios (fibra y carga).
faunístico de la evidencia ósea proveniente de una nueva intervención practi-
cada en el área de la localidad de Palo Blanco, así como también se dan a cono- Bibliografía
cer tres nuevos fechados radiocarbónicos asociados. Específicamente, se trata Bonomo, N., L. Cedrina, A. Osella y N. Ratto 2009 GPR prospecting in a
de los materiales recuperados en un sondeo realizado en un área extramuros prehispanic village, NW Argentina. Journal Applied Geophysics 67 (1): 80-87.
al sur del NH4 donde Sempé (1976) identificó una zona de basural y cuya visi- Bonomo, N., A. Osella y N. Ratto 2010 Detecting and mapping buried
bilidad actual resulta nula. El sondeo se planteó en un área rodeada por exca- buildings with GPR at an ancient village in Northwestern Argentina. Journal of
vaciones asistemáticas, realizadas por pobladores locales, que se evidencian Archaeological Science 37: 3247-3255.
por depresiones sobre la superficie del terreno y por la presencia de distintos De Nigris, M. 2004 El consumo en grupos cazadores recolectores. Un
tipos de materiales arqueológicos (cerámica, lítico y óseo) asociados a ellas. ejemplo zooarqueológico de Patagonia meridional. Sociedad Argentina de An-
El sondeo realizado no presenta en su estratigrafía evidencia de algún tipo tropología, Buenos Aires.
de alteración reciente por lo que se asume que la disposición y asociación de Martino, L., N. Bonomo, E. Lescano, A. Osella y N. Ratto 2006 Geoelectri-
los materiales recuperados son el resultado de procesos de depositación en cal and GPR joint prospection in the ancient Palo Blanco archaeological site,
los que no tuvieron incidencia las excavaciones asistemáticas mencionadas NW Argentina. Geophysics 71 (6): 193-199.
anteriormente. A partir de la excavación, se alcanzó una profundidad máxima Mengoni Goñalons, G. 1999 Cazadores de Guanacos de la Estepa Pata-
de 1,95 m respecto del nivel actual del terreno y se identificaron seis capas gónica. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires.
estratigráficas naturales, de distintos espesores y diversas características se- Mengoni Goñalons, G. 2013 El aprovechamiento de la fauna en socie-
dimentarias. Las capas fueron denominadas con letras de forma correlativa, dades complejas: aspectos metodológicos y su aplicación en diferentes con-
desde la más superficial hacia la más profunda (A a F). Los fechados radio- textos arqueológicos del NOA. En Al borde del imperio. Paisajes sociales, mate-
carbónicos provienen de la capa F (2210±80 AP, LP-3184, carbón), la capa D rialidad y memoria en áreas periféricas del Noroeste Argentino, compilado por V.
(1940±60 AP, LP-3182, carbón) y la capa C (1790±70 AP, LP-3187, carbón). De Williams y M. B. Cremonte, pp. 311-396. Sociedad Argentina de Antropología,
este modo, por un lado, se observa que existe una concordancia estratigráfica Buenos Aires.
entre los tres fechados, en función de las profundidades de recuperación de Miyano, J. P., M. De Nigris y N. Ratto 2015 Zooarqueología de la aldea
las muestras, lo que corrobora la proposición de que el área no habría sido de Palo Blanco (Tinogasta, Catamarca). Revista del Museo de Antropología 8 (2):
alterada por las excavaciones asistemáticas identificadas en zonas contiguas. 7-20.
Por otro lado, estos fechados representan los datos cronológicos más tem- Osella A., N. Bonomo y N. Ratto 2009 Prospección geofísica en la locali-
pranos de ocupación humana documentada para la localidad arqueológica dad arqueológica de Palo Blanco y alrededores (Departamento Tinogasta, Ca-
de Palo Blanco, dando cuenta de momentos de uso del sitio que son previos tamarca), En Entrelazando ciencias: sociedad y ambientes antes de la conquista
tanto a la ocupación del NH3 como del NH6. española, compilado por N. Ratto, pp. 67-98. EUDEBA, Buenos Aires.
En este sentido, a partir del análisis arqueofaunístico del conjunto ar- Ratto, N. 2007 Paisajes arqueológicos en el tiempo: la interrelación de
queofaunístico recuperado se evaluó la diversidad taxonómica (camélidos ciencias sociales, físico-químicas y paleoambientales (Depto. Tinogasta, Cata-
marca, Argentina). En Producción y circulación prehispánica de bienes en el sur se destacan los camélidos por su alto rendimiento económico. En este ambien-
andino, compilado por A. Nielsen, C. Rivolta, V. Seldes, M. Vázquez y P. Mercolli, te se encuentra la cuenca del Salar de Pocitos en el oeste de la Puna de Salta la
pp. 35-54. Editorial Brujas, Córdoba. que -al igual que el área mayor donde se inscribe- presenta escasos cursos de
Ratto, N. y M. Basile 2010 La localidad arqueológica de Palo Blanco agua de régimen temporario y una baja productividad primaria de recursos.
(Dpto. Tinogasta, Catamarca): Nuevas Evidencias. Actas del XVII Congreso Na- El denominado sitio Abrigo Pozo Cavado se ubica en el borde del Salar,
cional de Arqueología Argentina; Tomo IV: 1707-1712. Universidad Nacional de en un sector sobreelevado de terreno y se compone de diferentes aleros y
Cuyo, Mendoza. abrigos rocosos que se disponen, de forma continua, a lo largo de una exten-
Sempé, M. 1976 Contribución a la arqueología del valle de Abaucán. sión de aproximadamente 30 m, sobre la misma formación (López et al. 2013).
Tesis para optar al Título de Doctora. Facultad de Ciencias Naturales y Museo, La excavación1 permitió establecer una secuencia de ocupación estratigráfica
Universidad Nacional de La Plata. extensa, asociada a fechas incluidas en el lapso ca. 6200 AP a 2900 años AP
Yacobaccio, H., C. Madero, M. Malmierca y M. Reigadas 1997-1998 Caza, (López et al. 2013). Estos datos cronológicos sitúan a las ocupaciones huma-
domesticación y pastoreo de camélidos en la Puna Argentina. Relaciones de la nas de este sitio en el período correspondiente al Holoceno Medio y comien-
Sociedad Argentina de Antropología 22-23: 389-418. zos del Holoceno Tardío.
gación humana y reducción de la movilidad residencial habrían posibilitado se enmarca bajo el proyecto “Arqueología de las cuencas de Pocitos y Pastos
procesos de protección de manada, o aislamiento de poblaciones silvestres Grandes, Puna de Salta, Argentina: Procesos de intensificación y domestica-
de camélidos, especialmente guanacos (Yacobaccio 2007). ción de camélidos, cambio tecnológico y uso del espacio”.
El aumento de la demanda energética en este contexto, habría llevado
a un proceso de intensificación en el uso de los camélidos que posteriormente Bibliografía
dio lugar al inicio del proceso de domesticación (Yacobaccio 2007). En este López, G. 2008 Arqueología de Cazadores y Pastores en Tierras Altas:
sentido, la reducción de la movilidad residencial habría sido necesaria para Ocupaciones humanas a lo largo del Holoceno en Pastos Grandes, Puna de Salta,
mantener manadas de camélidos silvestres en cautiverio o semicautiverio (Ya- Argentina. BARS1854, South American Achaeology Series 4, Oxford.
cobaccio 2001). Estos cambios se relacionarían con otros procesos más gene- López, G. 2013 Ocupaciones humanas y cambio a lo largo del Holoceno
rales, como aquellos relacionados con variaciones en el registro faunístico (e.g. en abrigos rocosos de la Puna de Salta, Argentina: una perspectiva regional.
cambios osteométricos, en el perfil erario y/o aumento del aprovechamien- Chungara 45 (3): 411-426.
to de camélidos). En síntesis, se observan macrorregionalmente procesos de López, G.; F. Coloca y J. P. Orsi 2013 Archaeological studies in the High-
cambio relacionados con la intensificación y/o domesticación de camélidos. lands of Salta, Nothwestern of Argentina, during Middle Holocene: the case
A nivel metodológico, se consideran distintos indicadores de cambio of the Pocitos and Pastos Grandes Basins. Quaternary International 256: 27-34.
en diversos aspectos del material arqueofaunístico. Principalmente se desta- Mengoni Goñalons, G. y H. Yacobaccio 2006 The Domestication of South
can los análisis de cuantificación anatómica y taxonómica, aspectos osteomé- American Camelids. A View fron the South-Central Andes. En Documentting
tricos, determinación de perfil etario y patrón de procesamiento, entre otros Domestication. New Genetic and Archaelogical Paradigms, editado por Melinda
indicadores. A. Zeder; Daniel G. Bradley; Eve Emshwiller y Bruce D. Smith, pp. 238-244. Uni-
versity of California Press, Berkley and Los Angels, California.
Discusión Muscio, H. J. 2009 Nicho y Estrategia Predominante. Dos Conceptos Úti-
Los resultados obtenidos en el análisis de los conjuntos arqueofaunís- les en Arqueología Evolutiva. En 150 Años Después. La Vigencia de La Teoría
ticos procedentes del sitio Abrigo Pozo Cavado, hasta el momento permiten Evolucionista de Charles Darwin, editado por M .C. Barboza; J. Davis Avila; C.
observar la ocurrencia de cambios osteométricos y en los perfiles etarios, Pícolli; y J. Cornaglia Férnandez pp. 83-105. CEIA Universidad Nacional de Ro-
hacia finales del Holoceno Medio, lo que estaría en concordancia con la evi- sario, Rosario.
dencia procedente de otros sitios de la Puna de Salta y otras áreas puneñas Núñez, L.; M. Grosjean e I. Cartajena 2005 Ocupaciones humanas y pa-
(Mengoni y Yacobaccio 2006; López et al. 2013). Estos resultados podrían rela- leoambientes en la Puna de Atacama. Instituto de Investigaciones Arqueológi-
cionarse con cambios en el nicho económico (sensu Muscio 2009), en general, cas y Museo, Universidad Católica del Norte, San Pedro de Atacama.
y en el uso de los camélidos en particular. Al respecto, se hace hincapié en los Olivera, D. 1997 La importancia del recurso camelidae en la puna de
procesos ocurridos de intensificación y domesticación de camélidos. A nivel Atacama entre 10.000 y 500 años AP. Estudios atacameños 14: 29-41.
macrorregional también se observan cambios zooarqueológicos en distintos Olivera, D. 1998 Cazadores y Pastores tempranos de la Puna Argentina.
sitios. Por ejemplo, en Alero Cuevas, Puna de Salta, se detectan especimenes Past and Present in Andean Prehistory and Early History. Etnologiska Studier
con tamaños similares a los de la llama actual y variaciones hacia el aumento 42: 153-180
de camélidos subadultos (López 2013). Estos indicadores de cambio parecen Smith, E. A. y B. Winterhalder 1992 Natural selection and decision mak-
concordar con lo registrado en Abrigo Pozo Cavado, dónde también se evi- ing: some Fundamental Principles. En Evolutionary Ecology and Human Behav-
dencian tamaños de especimenes similares a llamas y alta proporción de ca- ior, editado por Aldine de Gruyter, pp. 25-60. Nueva York.
mélidos subadultos. Yacobaccio, H. 2001 La domesticación de camélidos en el Noroeste Ar-
En síntesis, el análisis arqueofaunístico en el sitio Abrigo Pozo Cavado gentino. En Historia Argentina Prehispánica, editado por E. Berberián y Axel, E.
aporta nueva evidencia para la discusión de estos cambios ocurridos en el Nielsen. Tomo 1. pp 7-40. Brujas.
proceso de intensificación de camélidos y posteriormente su domesticación Yacobaccio, H. 2007 Complejidad social, especialización y domestica-
a nivel macrorregional. ción de camélidos en cazadores recolectores Surandinos. En Sociedades Pre-
colombinas Andinas: temporalidad, interacción y dinámica cultural del NOA en el
Nota ámbito de los Andes Centro-Sur, editado por V. Williams, B. Ventura, A. Calegari
1
Las prospecciones coordinadas por el Dr. Gabriel López en las campa- y H. Yacobaccio, pp. 305-316. Artes Gráficas Buschi SA.
ñas de noviembre de 2009 y marzo de 2010, permitieron reconocer distintos Yacobaccio, H. y M. Morales 2005 Mid-Holocene environment and human
sitios arqueológicos, entre ellos el Abrigo Pozo Cavado. Este reconocimiento ocupation of the Puna (Susques, Argentina). Quaternary International 132 (4): 5-14.
Palabras clave: sitio multicomponente - campos de cultivos - vulcanismo regional - Catamarca UN MUNDO QUE VUELVE: NUEVOS
Key words: multicomponent site - farming system - regional volcanism - Catamarca
RESULTADOS EN EL SITIO OJO DE AGUA,
QUEBRADA DEL TORO, SALTA
El sitio Cardoso está ubicado al sudeste del pueblo de Antinaco, en el
área conocida como “La Herradura”, en la región de Fiambalá (Dpto. Tinogas-
ta, provincia de Catamarca). Está compuesto por una serie de estructuras de Silvia Soria1, Pablo Mercolli2, Claudia Macoritto3, Fernanda López4, Micaela Durán5 y Nel-
planta rectangular y otras circulares sujetas a distintos procesos de formación, son Aguilar6
especialmente por la acción de la escorrentía superficial que actuó sobre el
cono de deyección de emplazamiento del sitio. Dentro del área de formatiza- 1
Universidad Nacional de Salta (UNSA), Instituto de Investigaciones en Ciencias Sociales y Hu-
ción arquitectónica se registraron gran cantidad de morteros, lo cual condice manidades (ICSOH), Consejo de Investigación de la Universidad Nacional de Salta (CIUNSA)
con la presencia de campos de cultivo localizados en sus inmediaciones, los silsoria@gmail.com
2
Instituto Interdisciplinario Tilcara, Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), Universidad de Bue-
cuales se emplazan a una y otra margen del río Antinaco.
nos Aires (UBA)
Las excavaciones realizadas detectaron un entierro dentro de una de pmercolli@hotmail.com
las estructuras habitacionales de forma rectangular y levantada con muros 3
UNSA, ICSOH, CIUNSA
dobles de roca, cuyo fechado radiométrico lo ubica alrededor del siglo IX de clautorcivia@yahoo.com.ar
la era (1250 ± 60 AP, LP-3005, colágeno de hueso, δ13C = -20,2 ± ‰), y en 4
UNSA, ICSOH, CIUNSA
asociación con cerámica con característica tecno-morfo-decorativas de las fer_48_ar@yahoo.com
sociedades del primer milenio (gris de pasta fina con y sin decoración). Sin
5
UNSA, ICSOH, CIUNSA
micaelaceciliaduran@yahoo.com.ar
embargo, en el interior de otro recinto rectangular levantado con la misma 6
UNSA, ICSOH, CIUNSA
técnica constructiva, se detectó una tumba en cámara circular (tipo cista), la nelson_824@hotmail.com
que desgraciadamente fue sometida a acciones vandálicas antes de nuestra
intervención, pero que es característica de las sociedades pre-incaicas del se- Palabras clave: paisaje social- centro - periferia - organización espacial - Tardío- interacción
gundo milenio (Período de Desarrollos Regionales), de igual manera que los
materiales cerámicos en asociación debido a sus características tecno-mor- Key words: social landscape - center-periphery - spatial organization- Late Period- interaction
fo-decorativas, los que se presentan en menor abundancia relativa con res-
pecto a la etapa anterior. En otros entierros de la región este tipo de práctica La Quebrada del Toro se encuentra ubicada en el Departamento de Ro-
mortuoria se ubica entre fines del siglo XIII y el XIV de la era, pero por la alte- sario de Lerma, provincia de Salta. La misma ha sido motivo de numerosas
ración previa de la estructura no pudo ser datada en el caso del sitio Cardoso. investigaciones arqueológicas desde los inicios del Siglo XX, conformando
junto a la de Las Cuevas un eje regional que comprende una ocupación hu-
zooaqueológica que, si bien aún es incipiente, constituye una línea novedosa Bibliografía
de investigación para el sitio. Ávido, D. 2012 Conceptos y métodos para el estudio zooarqueológico
Para ello llevamos adelante el análisis cuantitativo de los materiales fau- de la cocción de los alimentos. Las manos en la masa. Arqueologías, Antropo-
nísticos recuperados. El mismo contempló la estimación de distintos índices logías e Historias de la Alimentación en Suramérica, editado por M. P. Babot,
de abundancia taxonómica y anatómicas empleados en zooarqueología, NISP, M. Marschoff y F. Pazzarelli, pp. 553-575. Universidad Nacional de Córdoba,
%NISP, MNE, MAU, %MAU y MNI (Lyman 1994; Mengoni Goñalons 2010). Asi- Facultad de Filosofía y Humanidades, Museo de Antropología UNC- Instituto
mismo, fueron evaluadas las distintas modificaciones identificadas sobre las Superior de Estudios Sociales UNT.
superficies óseas, las que nos permiten plantear discusiones acerca de la pre- Bray, T. L. 2012 Ritual commensality between Human and Non-Human
servación y de los distintos agentes (antrópicos y naturales) que intervinieron Persons: Investigating Native Ontologies in the Late Pre-Columbian Andean
en la formación del conjunto (Schiffer 1976, 1991). World. In Between Feasts and Daily Meals: Towards an Archaeology of Com-
Los resultados obtenidos nos muestran una elevada representación en mensal Spaces, editado por S. Pollock. eTopoi. Journal of Ancient Studies (spe-
el registro de micromamíferos, destacándose Ctenomys sp. No obstante, y aun- cial volumen) 2: 197-212.
que en frecuencias menores, otras especies han sido identificadas, entre ellas Gifford-Gonzalez, D. P. 1991 Bones are not enough: analogues, knowl-
se destacan: Camelidae, Lama sp., Chaetophractus vellerosus, Rheidae, anfibios edge, and interpretive strategies in zooarchaeology. Journal of Anthropologi-
y reptiles. El registro de modificaciones indica una buena preservación del con- cal Archaeology 10: 215-254.
junto, y entre las modificaciones de origen estrictamente antrópico fueron re-
conocidas tanto huellas de corte como fracturas. Gifford-Gonzalez, D. P. 1993 Gaps in Zooarchaeological Analyses of
Estos resultados obtenidos aportan nueva información para el sitio y Butchery: Is Gender an Issue? En Interpretation of Faunal Remains, editado por
contribuyen a la discusión acerca del uso y la apropiación de los recursos fau- J. Hudson, pp. 181-199. Center for Archaeological Investigations, Ocassional
nísticos en el pasado inkaico, más específicamente a las elecciones vinculadas Paper 21. Southern Illinois University at Carbonale.
a las prácticas de consumo, y en tal sentido, continuar y profundizar su estudio,
sin dudas constituirá en un valioso aporte a la arqueología regional del período. Giovannetti, M. 2009 Articulación entre el sistema agrícola, redes de
En términos específicos, se presentará evidencia que aporta en la interpreta- irrigación y áreas de molienda como medida de ocupación Inka en el El Shin-
ción de este recinto particular donde la aparición de restos de comida no pue- cal y Los Colorados (Prov. De Catamarca).Tesis para optar al Título de Doctor.
de asignarse a eventos de la cotidianeidad. La conjunción con otros elementos FCNyM, Universidad Nacional de La Plata.
hallados, como por ejemplo cerámica y restos arqueobotánicos, sumados a los Giovannetti, M. 2016 Fiestas y ritos inka en El Shincal de Quimivil. Edito-
datos de la disposición espacial y arquitectónica, han permitido destacar un ca- rial Punto de Encuentro, Buenos Aires.
rácter ritual del contexto. Siguiendo a Bray (2012), los restos de comida podrían Giovanneti, M.; J. Spina, G. Cochero, G. Corrado, L. Aljanati y M. Valde-
representar elementos de un comensalismo ritual. rrama 2012 Nuevos estudios en el sector “Casa del Kuraka” del sitio El Shincal
de Quimivil (Depto. Belén, Prov. de Catamarca, Argentina). Inka Llaqta 3: 161-
190.
Giovannetti, M. G.; J. Cochero, G. Spina, G. Corrado, M. Valderrama, L.
Aljanati y E. Ferraris 2013 El Shincal de Quimivil. La capital ceremonial inka del
noroeste argentino. Colección Sitios Arqueológicos Argentinos, N°1, Editorial
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a los diseños de sus cabezales líticos, lo que también puede apoyar la acción
de sesgos en dirección del recorte de la variabilidad. No obstante, asumien- ALGO MÁS QUE AZÚCAR Y AGUARDIENTE:
do la escala de nuestra investigación y el tamaño de nuestra muestra, adver- ANÁLISIS ZOOARQUEOLÓGICO DEL
timos la necesidad de avanzar ampliando la escala espacial y temporal, de
manera que nos sea posible continuar contrastando la hipótesis presentada. SITIO INGENIO LASTENIA (DPTO.
CRUZ ALTA, TUCUMÁN)
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López, G. 2003 Pastoreo y caza de camélidos en el Temprano de la (65° 09’ 08’’ longitud Oeste y 26° 51’ 50’’ latitud Sur), en el predio donde funcionó
Puna de Salta: datos osteométricos del sitio Matancillas 2. Intersecciones en el Ingenio Lastenia hasta el año 1966. Su emplazamiento corresponde a la actual
Antropología 4: 17-27. localidad Banda del Río Salí, departamento Cruz Alta, provincia de Tucumán.
Keeley, L. H. 1982 Hafting and retooling: effects on the archaeological El SIL fue uno de los más de 80 ingenios que funcionaron en la provincia
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Moreno, E. A. 2011 Tecnología de caza en la Quebrada de Antofalla, comienza en la década de 1830 (Campi 2002; Villar et al. 2014), cambió sucesi-
Departamento de Antofagasta de la Sierra, Catamarca. Revista del Museo de vas veces de propietarios y sufrió gran cantidad de modificaciones de diversa
Antropología 4: 17-32. índole, principalmente relacionadas con los cambios tecnológicos que -a lo
Muñoz Ibañez, Francisco J. 1999 Algunas consideraciones sobre el ini- largo del tiempo- caracterizaron a las diferentes etapas de la industria azuca-
cio de la arquería prehistórica. Trabajos de Prehistoria 56 (1): 27-40. rera en la provincia (Villar et al. 2014). El establecimiento cerró sus puertas en
Ratto, N. 2013 Diversidad de tecnologías de caza en la puna transicio- el año 1966 durante el gobierno de facto encabezado por el Gral. Onganía,
nal de Chaschuil (Dpto. Tinogasta, Catamarca). Comechingonia 17(1): 85-104. tras anunciarse por decreto-ley 16.926 “La intervención amplia y total de los
Vardé, M.; S. Segui y L. Rucci 2015 Análisis del material arqueológico ingenios azucareros denominados Bella Vista, Esperanza, La Florida, Lastenia, La
de Cueva Nacimiento I. Puna de Salta (Argentina) durante el Periodo Tardío. Trinidad, Nueva Baviera y Santa Ana, todos ellos situados dentro de los límites de
la provincia de Tucumán” (República Argentina 1966), y fue uno de los 11 in-
Ponencia presentada en las X Jornadas de Jóvenes Investigadores en Cien-
genios que durante ese año dejaron de funcionar, situación que sumergió a la
cias Antropológicas, 14 al 18 de Septiembre de 2015, INAPL. Buenos Aires,
provincia en una profunda crisis económica y social (Pucci 2014). Estas carac-
Argentina. MS.
terísticas hacen del SIL un “testigo” de gran parte de la historia de la industria
Yacobaccio, Hugo D. 2003. Procesos de intensificación y de domestica-
azucarera de la provincia. Con nuestros estudios, pretendemos acercarnos a
ción de camélidos en los Andes Centro-Sur. En Memorias del Tercer Congreso esta historia a partir de las herramientas brindadas por la arqueología.
Mundial sobre Camélidos. Tomo I: 211-216. Potosí, Bolivia. En el presente trabajo, abordamos el estudio del SIL a partir del aná-
Yacobaccio, H.; C. Madero, M. Malmierca y M. del C. Reigadas 1997-98. lisis de un conjunto de restos óseos recuperados durante las excavaciones1
Caza, domesticación y pastoreo de camélidos en la puna argentina. Relacio- realizadas, entre los meses de marzo y junio de 2014, en un contexto de fines
nes de la Sociedad Argentina de Antropología 22- 23: 389-428. de siglo XIX (Villar et al. 2014; Villar 2016). Para ello, es fundamental consi-
derar, en primer lugar, que no todas las actividades realizadas dentro de “la El material arqueofaunístico recuperado se analizó a través de observa-
fábrica” se vinculaban directamente con la producción azucarera en sí y en ciones macroscópicas y microscópicas, siguiendo los criterios propuestos por
segundo lugar, que los contextos industriales fueron escenario de un abanico diferentes autores (Behrensmeyer 1978; Mengoni Goñalons 1999; Silveira 1999;
muy amplio de actividades asociadas con la vida cotidiana de los individuos Pijoan et al. 2007; Solari Giachino 2010; Bagaloni y Carrascosa Estenoz 2013). Se
que allí trabajaban y/o vivían (Campi 2009). Al respecto, tendremos en cuen- sistematizó la información proveniente de dicho análisis en una base de datos
ta las tareas que González Marcén y Picazo (2005) denominaron “actividades diseñada en Microsoft Excel 2007 para tal fin. Para la elaboración de dicha tabla
de mantenimiento”, definidas como “las tareas que procuran el sostenimiento se tuvieron en cuenta, para cada ítem arqueológico, los datos de procedencia
y bienestar de los miembros del grupo social [...], constituyen el tejido temporal determinados durante la excavación: nº de identificación individual del resto;
y de relación del ciclo de la vida cotidiana y comprenden las formas de cuidado su cuadrícula de procedencia y el nivel estratigráfico en el cual se recuperó. Así
que crean y conservan las estructuras sociales” (González Marcén y Picazo 2005: mismo, se consignaron las variables determinadas para el análisis arqueofau-
148). Dentro de estas actividades consideramos a la preparación y consumo nístico: identificación taxonómica a nivel de Familia, género, especie y también
de alimentos que dieron origen al registro estudiado. se usaron categorías taxonómicas informales según el grado más fino de iden-
Sobre la base de lo expuesto y a fin de comprender las conductas y/o tificabilidad posible para cada resto; identificación anatómica del resto anali-
procesos de origen cultural o natural que generaron el registro arqueofaunís- zado; edad del individuo; fracturas; huellas, ubicación de las mismas, el tipo de
tico del SIL durante el último tercio del siglo XIX, se procedió a la identifica- huella y tipo de herramienta utilizada; marcas; cocción; finalmente se incluyó
ción taxonómica de los restos óseos recuperados, así como también al análisis un apartado de observaciones para registrar detalles extras, relacionados a los
tafonómico, a partir de la identificación de las huellas y/o diferentes marcas hallazgos. La muestra arqueofaunística analizada está compuesta de un total
presentes en los restos, incluyendo la determinación de diferentes grados de de 183 restos óseos (NISP= 183), los que fueron identificados en su totalidad a
termoalteración, identificación de marcas de carnívoros, huellas antrópicas, nivel anatómico y taxonómico, con mayor o menor precisión, lo que dependió
marca de raíces y fracturas naturales o culturales. del diferente grado de identificabilidad de los restos. En este sentido, el 59,56%
La muestra analizada consiste en un conjunto de restos arqueofaunísticos (n=109) del total de ítems fueron ubicados en categorías sistemáticas formales
(óseos) procedentes de las citadas excavaciones, específicamente las realizadas a nivel de Familia, género y especie a las que corresponden. Mientras que el
en uno de los sectores del SIL, denominado sector SIL1. Este sector está ubicado 40,44% (n=74) fueron asignados a categorías informales, referidas a un grupo
hacia el sur del Sitio y está compuesto de una serie de estructuras sin vinculación sistemático más inclusivo, como una Clase y diferenciándolos por tamaño chico
directa con los procesos de elaboración de derivados de la caña de azúcar. Den- (ch), mediano (m), grande (g), por espesor o por algún otro atributo (e.g. Mam-
tro de este sector se desarrollaron excavaciones en área que abarcaron el interior malia/Mamífero, Aves/Ave chico, mediano, grande).
y exterior de la denominada Estructura 1 de SIL 1 (E1-SIL1) (Figura 1) En lo que concierne a la diversidad faunística y abundancia taxonómica
(Tabla 1), los análisis nos indican que los mamíferos representan la mayor canti-
dad de restos con el 71,58%, secundado por las aves que representan el 20,22%,
mientras que los peces representan un 4,92% de la muestra y finalmente los
anfibios están representados por el 3,28% de los restos arqueofaunísticos.
TAXÓN/CATEGORÍA NISP
ANFIBIOS Anura 6
PECES Osteichtyes 9
Figura 1. Plano del sector AVES Ave Indet. (m) 14
Oeste del SIL 1, en el cual
Gallus gallus domesticus 23
se muestra la ubicación de
las cuadrículas excavadas
MAMÍFEROS Lagostomus maximus 2
en área.
Cricetidae 3
Bos taurus 75
Rodentia (g) 1
Mamífero (ch) 3
Mamífero (m) 16
Mamífero (g) 31
TOTAL 183
Se destaca que un 83,6% del total de la muestra pudo ser identificado la unidad de procedencia G3 con el 9,29%. En cuanto a las demás unidades de
desde el punto de vista anatómico. procedencia ninguna supera el 8% del total de la muestra. Finalmente, debe-
El análisis de indicios tafonómicos se llevó adelante distinguiendo su mos remarcar que en las cuadrículas H2, H3, H4, H5, G2 y G5, todas ubicadas
origen natural o cultural y considerando las marcas, huellas, fracturas y alte- hacia el exterior de la estructura, no se recuperó material arqueofaunístico.
raciones térmicas presentes en los restos. El mismo arrojó los siguientes re-
sultados: 25 restos presentan marcas atribuibles a la acción de agentes no
humanos (carnívoros, roedores, raíces, adherencias orgánicas e inorgánicas),
lo que representa un 13,66% del total de la muestra, mientras que el 86,34%
restante evidencian alteraciones atribuibles a actividades culturales.
Del análisis realizado a nivel macro y microscópico de las huellas rea-
lizadas con herramientas de corte en los restos, siguiendo la propuesta de
Bagaloni y Carrascosa Estenoz (2013), se identificaron los siguientes indicios
(Tabla 2): huellas de aserrado (realizadas con sierra), huellas de corte (realiza-
das con cuchillo), huellas de corte y golpe (realizadas con hacha) y restos que
presentaron una combinación de más de una de estas variables, entre estas
últimas pudimos identificar huellas de aserrado + corte y huellas de corte y
golpe + corte.
Figura 2. Abundancia de restos arqueofaunísticos por unidades de excavación.
TIPO DE HUELLA CANTIDAD DE RESTOS %
SIN HUELLAS --------- 126 68,85
Aserrado 32 17,49 Sobre la base de lo expuesto, sostenemos que los restos arqueofaunís-
Corte 11 6,01 ticos recuperados son el resultado de actividades antrópicas, vinculadas a la
CON HUELLAS corte y golpe 8 4,37% preparación y/o consumo de alimentos. Por esto proponemos que la E1-SIL1
aserrado + corte 4 2,19 se corresponde con un espacio utilizado para dichos fines, posiblemente una
corte y golpe + corte 2 1,09 cocina o un área de usos múltiples, en la cual la preparación y/o consumo de
TOTAL 183 100
alimentos cumplió un rol destacado. Varios elementos (no abordados en este
resumen) del contexto excavado, recuperados en asociación con el material
Tabla 2. Resultados del análisis de huellas. arqueofaunístico, permiten apoyar esta propuesta, destacándose un frag-
mento de mortero, restos de botellas de bebidas alcohólicas, fragmentos y
En cuanto a los restos fracturados, pudimos determinar que el 78,69%
bordes de recipientes vítreos.
de los restos presentan fracturas de algún tipo. Por su parte, el 21,31% de los
Para concluir, postulamos que los estudios vinculados a aspectos de la
restos no presenta fracturas y ellos corresponden en su mayoría a taxones de
vida doméstica en contextos fabriles son fundamentales para comprender a
porte chico y mediano.
la industria del siglo XIX. Sostenemos que la vida cotidiana y las relaciones so-
En lo referente a los restos que presentan alteración térmica, los mis- ciales dentro de un espacio como el estudiado son de gran complejidad dado
mos suman el 58,47% de la muestra y en todos los casos corresponden a una que los ingenios azucareros tucumanos, hacia finales del siglo XIX, fueron es-
exposición indirecta al fuego (Pijoan et al. 2007; Solari Giachino 2010), lo que pacios donde confluyeron sujetos con costumbres, formas de sociabilidad y
se atribuye a la acción de cocción en un ambiente de calor húmedo, como por condiciones de vida muy diversas (Campi 2009). El estudio de la cotidianeidad
ejemplo hervido (Pijoan et al. 2007). en estos espacios es de un valor excepcional para comprender particularida-
Por último, se hace referencia a la distribución espacial de los restos, se- des que aún hoy en día caracterizan a la provincia de Tucumán y que hasta el
gún las cuadrículas de procedencia (Figura 2). Es importante mencionar que momento han sido poco abordadas desde la arqueología. Así, el estudio de
el 84,15% de los hallazgos se produjeron hacia el interior de la E1-SIL1, siendo las prácticas y hábitos alimentarios (como parte del estudio de la vida coti-
la cuadrícula D6 la unidad de procedencia con la mayor cantidad de restos diana) -desde la arqueología- se nos presenta como una herramienta de gran
(20,22%) registrados. La segunda unidad más importante en cuanto a densi- utilidad sobre la cual es preciso continuar profundizando en el futuro en el
dad de restos es la D7, con el 15,30% del material. A estas dos cuadrículas les marco del concepto manifestado por Da Matta (1987: 22) quién plantea que
siguen las C6 y C8, ambas con un 10,38% del total de los hallazgos cada una, y “Comida no es sólo una sustancia alimenticia, sino también un modo, un estilo
y una manera de alimentarse. Y el modo de comer define no sólo aquello que es Silveira, M. 1999 Zooarqueología Histórica Urbana, Buenos Aires.
ingerido sino también a aquel que ingiere”. Tesis para optar al Título de Doctor. Facultad de Filosofía y Letras, Univer-
sidad Nacional de Buenos Aires,
Nota Solari Giachino, A. 2010 Identificación de huellas de manipulación in-
1
Los trabajos de campo estuvieron dirigidos por el Dr. Salomón Hocs- tencional en restos óseos humanos de origen arqueológico. Editorial de la Uni-
man (ISES-CONICET, IAM-UNT). Los mismos fueron realizados por estudiantes versidad de Granada, Granada.
y graduados de la carrera de Arqueología de la Facultad de Ciencias Naturales Villar, F. 2016 Procesos de producción de derivados de la caña de
e IML, como parte de la Tesis para optar al Título de Arqueólogo del Sr. Fer- azúcar en el Sitio Ingenio Lastenia (Dpto. Cruz Alta, Tucumán) entre 1835
nando Villar “Procesos de producción de derivados de la caña de azúcar en y 1876. Una aproximación desde la Arqueología Industria. Tesis para optar
el Sitio Ingenio Lastenia (Dpto. Cruz Alta, Tucumán) entre 1835 y 1876. Una al Título de Arqueólogo, Facultad de Ciencias Naturales e IML, Universidad
aproximación desde la Arqueología Industrial”, y en el marco de la materia Nacional de Tucumán.
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Pijoan, C. Ma.; Mansilla, J.; Leboreiro, I.; Lara, V.; Bosch, P. 2007 Thermal Blanco (AMB), ubicado en la localidad de Abdón Castro Tolay también de-
alterations in archaeological bones. Archaeometry 49 (4): 713 - 727. nominada Barrancas (Dto. Cochinoca, Prov. de Jujuy). El alero se encuentra
Pucci, R. 2014 Historia de la destrucción de una provincia. Editorial Imago
en la margen este de la cabecera de la quebrada del río Barrancas, la cual
Mundi, Buenos Aires.
presenta numerosos sitios arqueológicos con representaciones rupestres
República Argentina 1966. Ley Nº 16.926. Boletín oficial Nº 21010 del
y ocupaciones humanas de variadas épocas holocénicas, habiéndose rele-
24 de Agosto de 1966. http://infoleg.mecon.gov.ar/?page_id=216&id=21010
vado a la fecha 41 sitios con 145 paneles y más de 1100 motivos. Los sitios
(Fecha de acceso: 15 de junio de 2015)
se encuentran distribuidos a lo largo de 8 km sobre ambas márgenes del
Schleh, E. 1945 Noticias históricas sobre el azúcar en la Argentina. Edito-
curso del río.
rial Centro Azucarero Argentino, Buenos Aires.
Las excavaciones efectuadas recientemente en el sitio mencionado
En el alero Morro Blanco, se llevaron a cabo distintas prospecciones, un desde los inicios de nuestra era al 600 DC. Se realizaron también dos sondeos,
sondeo en el alero y una excavación en una terraza externa. Las manifestaciones dentro y fuera de una de las estructuras.
rupestres del alero consisten en camélidos esquemáticos grabados con pintura
interior (círculos y zig-zag). El material superficial y de excavación aportó pig- Conclusiones y perspectivas
mentos, elementos de molienda y artefactos tipo chopper con filos burilantes Hasta el presente, el sitio más antiguo relevado en el área sería Lagu-
que pudieron haber sido los instrumentos utilizados para triturar los pigmentos na Media 7, aparentemente del Holoceno medio II (ca. 6200-3500 años AP),
y para grabar la superficie rocosa. Se destaca que, a partir del sondeo realizado hecho a confirmar por fechados y/o futuras excavaciones. Según los estu-
en el alero, se halló material lítico, esencialmente, puntas de proyectil de obsi- dios paleoambientales, Barrancas parece haber sido un lugar propicio para
diana y una importante área de descarte de fogones. En relación con la cerámi- la ocupación durante esa cronología, por las condiciones húmedas detecta-
ca recuperada y los artefactos líticos, se ven reflejados diferentes períodos de das, aunque no se descarta la presencia de ocupaciones más antiguas. El ca-
ocupación, sin embargo, con énfasis quizás entre 650 a.C. y 600 d.C. lendario de investigación del proyecto cuenta con un plan de prospecciones
En Laguna Media 3, es interesante observar la coincidencia cronológica detalladas a realizar en determinados sectores de la cuenca con el objeto de
entre los motivos rupestres –camélidos– y el material recuperado en excava- detectar sitios más antiguos.
ción –lascas y puntas de obsidiana, cerámica, fauna y fogones–, en particular, Para momentos entre 3000 y 1000 AP, los estudios paleoambientales
las puntas de proyectil y la cerámica que corresponderían al período incaico. revelaron una llanura aluvial activa. Varios sitios denotan ocupación durante
Para este sitio, se cuenta con dos fechados: 270±50 AP, LP-2949, carbón (1521- esta cronología, tales como Punta Motaite y el alero Morro Blanco. Este perío-
1591 años cal. d.C.) para la capa 1 y 390±50 AP, LP-2943, carbón (1435-1521 do se ve también reflejado en las representaciones de Trono del Inca, Cueva
años cal. d.C.) para la capa 3. Nótese que la cronología absoluta es coincidente del Caravanero y Alto Barrancas, entre otros. Es importante destacar la exten-
con las observaciones realizadas. sión y la cantidad de estructuras de Antigal Motaite, así como la cantidad de
En el alero Las Cruces, se observa un arte de estilo tardío y colonial. En motivos rupestres plasmados sobre la margen opuesta del río Barrancas, en
este sitio, también están presentes algunas estructuras. Una excavación reali- Trono del Inca. Este sitio, ubicado justo frente al Antigal Motaite, es un pare-
zada en el sector del alero permitió hallar un fogón, material lítico y cerámico, dón ignimbrítico con conspicuas manifestaciones rupestres, principalmente
con un fechado para la capa 2 de 430±40 AP, LP-2935 (1414-1522 años cal. d.C.). grabados, que abarcan unos 75 m continuos de extensión.
En Antigal Laguna, hay tres grandes estructuras, posiblemente habi- Por ahora, el lapso 900-1700 DC parece constituir el momento más
tacionales, y un corral; se realizaron distintas prospecciones y dos sondeos, representado y mejor determinado tanto en los sitios arqueológicos como
dentro y fuera de una de las estructuras relevadas. Los tiestos cerámicos ha- en las manifestaciones rupestres en general. Barrancas debió de haber sido
llados en superficie y la arquitectura de las estructuras sugieren una ocupa- un corredor importante para la circulación durante esta cronología. En este
ción incaica; sin embargo, el material recuperado en los sondeos parece ser el sentido, esta localidad pudo haber actuado como nodo conectando distintos
producto de un palimpsesto. En efecto, la presencia de cuentas de vidrio y de lugares del altiplano.
mandíbulas de caprinos refleja una ocupación en los momentos históricos. A Finalmente, se puede también notar una interacción aparentemente
su vez, en el fondo de uno de los sondeos, se recuperaron un núcleo de hojas significativa durante el momento colonial, tal como lo muestran los conjuntos
y una pequeña punta de proyectil bifacial que serían característicos de fines de motivos y de materiales encontrados en capa en el alero Las Cruces y en
del Holoceno medio. Antigal Laguna.
Laguna Media 7 es una terraza en la cual se realizaron dos sondeos y Los análisis en curso comprenden el fechado de distintos sitios como el
una recolección de superficie. El sitio presenta cinco montículos de piedra alero Morro Blanco, Laguna Media 7 y Punta Motaite. Asimismo, varias mues-
cuya función no ha sido determinada aún. Presenta también una densidad tras de pigmentos y pinturas están siendo analizadas mediante SEM-EDS y
importante de artefactos líticos (1,7/m2) que podría reflejar una ocupación re- DRX. Los análisis tecnológicos y funcionales del material lítico permitirán re-
dundante y/o intensa. Se determinaron varios métodos de talla y se destaca, constituir las cadenas operativas y conocer la función de los artefactos, en
particularmente, la producción de hojas y láminas. Asimismo, abundan varios especial, aquellos relacionados con el procesamiento de recursos y la elabo-
tipos de instrumentos, como bifaces y choppers y se enfatiza la casi-ausencia ración del arte. Los estudios tafonómicos y taxonómicos de la fauna permiti-
de puntas de proyectil. Por la presencia de estos instrumentos y por compa- rán identificar los recursos faunísticos explotados y establecer los procesos
ración con otros sitios fechados de la región, proponemos que este sitio ha de perturbación. Los estudios paleoambientales permitirán afinar los conoci-
sido el resultado de la ocupación por poblaciones cazadoras-recolectoras del mientos actuales sobre las condiciones climáticas pasadas y sobre la disponi-
Holoceno medio, posiblemente de finales de este período. bilidad y extensión de los parches productivos.
Finalmente, Punta Motaite es un extenso sitio con 37 estructuras rele- Los distintos estudios tienen como objetivo determinar, para cada pe-
vadas. De superficie y excavación, se recuperaron variados materiales -cerá- ríodo, los patrones de asentamiento y la relación entre las manifestaciones ru-
mica gris y cerámica rojiza lisa y decorada, fragmentos de pipa y puntas trian- pestres y los sitios, y establecer el rol que pudo haber jugado, a nivel regional,
gulares pedunculadas- que permiten inferir una cronología que se extendería este sector de la Puna.
Por ello, invitamos a los colegas que así lo deseen, a presentar ponencias
que aborden temáticas vinculadas al quehacer arqueológico de las distintas
MESA DE COMUNICACIONES regiones, para cualquier rango temporal o espacialidad geográfica, sin
restricción en términos de temáticas, materialidades, prácticas y/o procesos
REGIONALES NORESTE (NEA) sociales abordados; que expongan la generación de nuevos datos empíricos,
avances en el análisis de las investigaciones, innovación en el empleo de
distintas herramientas teórico-metodológicas y/o la elaboración de síntesis
a diferentes escalas espaciales y temporales, entre una lista no exhaustiva de
COORDINADORAS posibilidades.
Flavia Ottalagano Se propone generar así, un espacio de discusión ameno entre pares, en
función de los diferentes casos de estudio y/o de propuestas presentadas, que
Ma. Victoria Roca reflejen el estado de la arqueología contemporánea en cada una de las áreas.
Carolina Píccoli Pensamos que ésta es una excelente oportunidad para propiciar un mayor
contacto multidisciplinar entre los colegas y sus diferentes especialidades
temáticas y concretar un acercamiento entre los diferentes equipos de
RELATOR investigación arqueológica que trabajan en nuestras provincias.
Carlos Ceruti
6-SITIO LA LECHUZA: APORTES PARA LA INVESTIGACIÓN EN LA ARQUEOLOGÍA NOR- 16-PRIMERA APROXIMACIÓN A LA COMPOSICIÓN DE PASTAS CERÁMICAS DEL SUB-
TE DE SANTA FE TRAMO NORTE DEL PARANÁ MEDIO (CORRIENTES, ARGENTINA)
Silvia Cornero Carolina V. Píccoli
Pág. 480 Pág. 512
7-EL REGISTRO CERÁMICO DE LOS SITIOS ARQUEOLÓGICOS FAMILIA PRIMÓN Y LOS 17-ANÁLISIS DE MATERIALES ARQUEOLÓGICOS DE LOS MUROS DEL TEMPLO DE SAN-
BAÑADOS (CENTRO-ESTE DE SANTA FE, ARGENTINA): ANÁLISIS DESDE UN ENFOQUE TA ANA (MISIONES): PRIMEROS RESULTADOS
TAFONÓMICO María V. Roca
Paula Galligani, Fernando Balducci y Macarena Riberi Pág. 515
Pág. 484
18-PUESTA EN VALOR DEL PUESTO DE ESTANCIA SAN ALONSO PERTENECIENTE AL
8-LA OCUPACIÓN GUARANÍ EN LA MARGEN ORIENTAL DEL BAJO RÍO URUGUAY: TEC- SISTEMA JESUÍTICO GUARANÍ (CORRIENTES, ARGENTINA)
NOLOGÍA CERÁMICA Y LÍTICA DEL SITIO PUNTA NEGRA ESTE Lorena Salvatelli
Andrés Gascue y Noelia Bortolotto Pág. 517
Pág. 487
15-LA CERÁMICA DEL SITIO PARANÁ GUAZÚ 3. VINCULACIONES CON OTROS CON-
JUNTOS GUARANÍES DE LA CUENCA DEL PARANÁ
Maricel Pérez
Pág. 507
mento extraído durante los trabajos de campo, para lo que se empleó una
EL REGISTRO AVIFAUNÍSTICO DEL malla con orificios de 2 mm de diámetro. El conjunto analizado fue someti-
SITIO LOS BANANOS do a una inspección macroscópica, con eventual auxilio de lupa (20x). Los
materiales fueron identificados anatómica y taxonómicamente empleando
colecciones de referencia y guías osteológicas (Baumel y Witmer 1993; Gil-
M. Carolina Barboza1, 2 y Maite Martín2 bert et al. 1996; entre otros). La cuantificación del material identificado se
realizó a partir del empleo de medidas de abundancia taxonómica -NISP y
Consejo Nacional del Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)
1
MNI- y anatómica -MNE- (Klein y Cruz Uribe 1984; Mengoni Goñalons 1988;
mcbarboza@yahoo.com
2
Centro de Estudios Interdisciplinarios en Antropología, Facultad de Humanidades Lyman 1994), así como de la estimación del índice de abundancia relati-
y Artes (FHumyAr), Universidad Nacional de Rosario (UNR) va de partes esqueletarias (Andrews 1990). Para evaluar el estado de frag-
maite_martin6@hotmail.com mentación del conjunto se empleó el porcentaje de elementos completos
(Lyman 1994) y la razón MNE/NISP (Mondini 2003). Asimismo, se estimó la
Palabras clave: zooarqueología - aves - Holoceno tardío
longitud máxima de los ítems, registrada en milímetros. Entre las modifica-
ciones naturales se registró la presencia de abrasión sedimentaria, marcas
Key words: zooarchaeology - birds - late Holocene de raíces, carnívoros y roedores (Binford 1981; Fisher 1995), y la presencia
y el grado de meteorización (Behrensmeyer et al. 2003) y de depositación
En este trabajo se dan a conocer los resultados del análisis del con- química (Barboza 2014; Píccoli 2014). Entre las modificaciones antrópicas
junto avifaunístico procedente del sitio Los Bananos. El mismo se encuen- se observó el grado de alteración térmica (Stiner et al. 1995) y la presencia
tra localizado en el borde frontal de la terraza baja colindante al riacho Pa- de huellas de corte y fracturas de origen antrópico (Binford 1981; Shipman
raná Miní, en el subtramo norte de la margen izquierda de la llanura aluvial y Rose 1983; Johnson 1985; Fisher 1995).
del Paraná medio (Sudoeste de la provincia de Corrientes). Los fechados
radiocarbónicos que pudieron obtenerse a partir del análisis del material Bibliografía
recuperado en el mismo (i.e. restos óseos, cerámica y carbón) permitieron Andrews, P. 1990 Owls, Caves and Fossils. The University of Chicago
ubicarlo cronológicamente en el Holoceno tardío. Teniendo en cuenta que Press, Londres.
la acumulación de restos de aves en sitios arqueológicos puede ser pro- Barboza, M. 2014 Análisis arqueofaunístico del Sitio Paso del Tala
ducto del accionar de distintos agentes y/o procesos (Mameli 2003; Cruz (Goya, Corrientes, Argentina). Holoceno tardío. Revista del Museo de Antro-
2009, 2011; Fernández et al. 2009), el presente trabajo tuvo como objetivo pología 7(2): 219-226.
caracterizar la muestra avifaunística así como evaluar la causa -natural o Baumel, J. y L. M. Witmer 1993 Osteología. En Handbook of Avian
antrópica- responsable del ingreso de dicho taxon al registro arqueofau- Anatomy: Nomina Anatomica Avium, editado por J. J. Baumel; A. S. King, J.
nístico del sitio Los Bananos. Entre otros aspectos, se consideró la posibi- E. Breazile, H. E. Evans y J. C. Vanden Berge, pp. 45-132. Publications of the
lidad de su aprovechamiento por parte del/de los grupos que ocuparon Nuttall Ornithological Club 23, Cambridge.
el sector durante el período mencionado. Al respecto, cabe destacar que Behrensmeyer, A. K., C. T. Stayton y R. E. Chapman 2003 Taphonomy
los restos correspondientes a aves son menos frecuentes en comparación and Ecology of Modern Avifaunal Remains from Amboseli Park, Kenya. Pale-
con otros taxa (i.e. peces y mamíferos) recuperados en el sitio. Consideran- obiology 29: 52-70.
do que dicha escasez relativa podría deberse a que constituían un recurso Binford, L. 1981 Bones: Ancient Men and Modern Myths. Academic
poco explotado o a que sus huesos sufrieran un proceso de destrucción Press, New York.
diferencial (Fernández et al. 2009; Cruz 2011), fue necesaria la implemen- Cruz, I. 2005 La representación de partes esqueléticas de aves. Patro-
tación de una perspectiva tafonómica que permita entender la formación nes naturales e interpretación arqueológica. Archaeofauna 14: 69-81.
y/o transformación del conjunto avifaunístico (Cruz 2005; Fernández et Cruz, I. 2009 Tafonomía en las escalas espaciales amplias: el registro
al. 2009). Se abordó el estudio de los restos de aves recuperados hasta el óseo de las aves en el sur de Patagonia. En Temas de Arqueología 2: Estudios
momento en el sitio. Los materiales fueron recuperados tanto en la planta tafonómicos y zooarqueológicos, compilado por A. Acosta, D. Loponte, y L.
de excavación como mediante el cernido en agua de la totalidad del sedi- Mucciolo, pp. 15-34. Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Lati-
goy 1994; Politis et al. 2013). Sin embargo, trabajos recientes comenzaron González, A. R. 1977 Arte Precolombino en Argentina. Filmediciones Valero,
a discutir que esta definición involucra una fuerte variabilidad que aún no Buenos Aires.
terminamos de abordar (ver Loponte et al. 2016). Este trabajo propone el Loponte, D. 2008 Arqueología del Humedal del Paraná inferior (Bajíos Ribe-
análisis de los artefactos óseos como una vía de análisis para atacar esta reños Meridionales). Arqueología de la Cuenca del Plata, Vol.1. Instituto Nacional
complejidad. de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, Secretaría de Cultura de la Na-
El objetivo es, por tanto, discutir los conjuntos de artefactos óseos en ción, Buenos Aires.
diferentes contextos Goya-Malabrigo. Fundamentalmente, se presentan los Loponte, D. 2016 Estructuras “monticulares”, unidades arqueológicas y fal-
sitios Escuela 31 y Paraná Ibicuy 4, así como también se discuten otros casos sas premisas en la arqueología del nordeste argentino. Manuscrito en posesión
presentes en la bibliografía del área. Escuela 31 fue excavado por el equipo del autor.
del que formo parte (Loponte et al. 2015), y Paraná Ibicuy 4 por la Dra. M.A. Loponte, D., A. Acosta y P. Tchilinguirian 2015 El sitio Escuela 31. Ponencia
Caggiano en la década del ‘80 y está depositado en el Complejo Histórico de presentada el Sexto Encuentro de Discusión Arqueológica del Nordeste Argentino,
la ciudad de Chivilcoy (Caggiano 1982; Buc y Caggiano 2015). Ambos sitios se Gualeguaychú. MS.
encuentran en las costas del río Ibicuy en localidad entrerriana homónima, a Serrano, A. 1972 Líneas fundamentales de la arqueología del litoral (una
unos 50 km de distancia entre ellos. Los resultados aportan nueva informa- tentativa de periodización). Instituto de Antropología, Universidad Nacional de
ción para discutir el complejo cuadro social que presentaba la baja cuenca del Córdoba, Córdoba.
sistema Paraná-Plata en momentos previos a la conquista española, así como Schmitz, P. I., C. N. Ceruti, A. R. González y A. Rizzo l972 Investigaciones
elementos para discutir la categoría Goya-Malabrigo. arqueológicas en la zona de Goya (Corrientes, Rep. Argentina). Dédalo, Revista de
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Bibliografía
Schiffer, M. 1987 Formation Processes of the Archaeologycal Record. Uni-
versity of New Mexico Press, USA.
Podemos dividirlos en: y esposa, denominados Dambala y Aida Wedo. Viven en manantiales y
- Recipientes con figuras ofídicas modeladas, a veces en actitud de ríos, traen felicidad y fortuna y están sincretizados en San Patricio (repre-
atacar un ave, combinadas con caras humanas que pueden estar contor- sentado expulsando las serpientes de Irlanda) y en Nuestra Señora de la
neadas por rayos (¿imágenes solares?). Inmaculada Concepción, respectivamente. Ambas serpientes están en el
- Recipientes representando una cabeza humana obesa, flanqueada poteau-mitan, el poste por donde en las ceremonias de posesión descien-
por ofidios (en otros casos, tortugas o felinos). den los lúa o dioses intermedios, mirando una hacia arriba y la otra hacia
- Recipientes antropomorfos con figuras de cuerpo entero, que a abajo, con la cabeza junto a un balde de agua, significando su pertenen-
modo de cinturón presentan una figura ofídica, a veces combinada con cia a uno de los dos principios básicos (agua y fuego) y su papel de unir el
un pectoral, posible representación solar. cielo con la tierra (Hurbon 1998).
Consideramos que estas efigies humanas asociadas a ofidios tie- Dambala, como espíritu meteorológico, está relacionado con el
nen importancia por su valor religioso y como indicador de estructura rayo y la lluvia y por estas características (serpiente-arco iris-rayo-lluvia)
social en el continente de origen, ya que podrían ser representaciones de recuerda creencias similares registradas en el área andina (Illapa), de ori-
jefes (obá) de origen fon o yoruba, como las que aparecen en las escasas gen prehispánico pero que llegaron, fragmentadas, hasta tiempos histó-
muestras culturales que se salvaron de la destrucción colonialista, como ricos, constituyendo un caso notable de convergencia cultural (Ambrose-
las placas metálicas rapiñadas en Nigeria y hoy depositadas como botín tti 1963; Molina 1947). En la versión recogida por Molina, que escribió en
de guerra en diversos museos europeos (Barley 2010). Creemos que estas 1572, los tres hermanos Apo Catequil, Mama Catequil y Piquerao formaban
efigies deben asociarse con algunas piezas contemporáneas procedentes una unidad (Illapa): la hermana sostenía el cántaro con la lluvia, un her-
de Santa Fe la Vieja (1573-1670), especialmente un plato policromado (N° mano lo sacudía y la obligaba a derramarla, y el otro provocaba el trueno
18.012, 44.287, 45.470 y 44.300) representando una serpiente a punto de y el relámpago. Valcarcel (1967) a su vez afirma que en la cosmogonía
atacar una rana, del que ya nos ocupamos en otra oportunidad (Ceruti Inca había tres Mundos: el Mundo de Arriba, habitado por el Sol, la Luna,
2013) y dos pipas de la misma procedencia conservadas en el Museo Et- Las Estrellas, el Rayo y el Arco Iris. En el Mundo de Abajo, vivían los hom-
nográfico “Juan de Garay” de Santa Fe (N° 475.234 y DSCO 2.533). bres, los animales y las plantas. En el Mundo de Adentro, los muertos y los
En el siglo XVII, en épocas en que el reino de Dahomey, ubicado en gérmenes (principio de todo lo creado). Dos grandes serpientes unían los
el golfo de Guinea, se consolidaba como proveedor de esclavos, llegó al tres mundos: Yacumama, que en el Mundo de Arriba era el rayo (Illapa) y
trono una familia originaria de Uidah (actual República de Benin), don- en el Mundo de Abajo el río Ucayali y Sachamama, con dos cabezas (an-
de todavía existe un famoso serpentario frente al que los misioneros ca- fisbena), que era el Arco Iris.
tólicos ubicaron la catedral. Está dedicado a Dambala, la “serpiente arco La pieza representada en la Figura 1, con pintura polícroma, es un
iris”, dios intermedio del vudú personificado en la pitón de Guinea (Pithon personaje con gorro troncocónico, ojos abiertos y grandes orejas (las ore-
regius), una especie de pequeño tamaño, pacífica y fácilmente domesti- jas grandes, a veces en punta, es una característica que se repite en otras
cable. La familia reinante, cuyo espíritu protector era Dambala, propició imágenes antropomorfas de la colección, algunas de tan buena calidad
la fundación de serpentarios a imagen de Uidah en diversos lugares del que podrían ser retratos). Las serpientes dispuestas en ambos costados,
reino y elevó la pitón a similar posición que la ocupada por la pantera, a manera de asas –y brazos de la figura- posiblemente sean pitones, con
símbolo del fundador mítico del reino. sus ojos dispuestos frontalmente y las narinas bien visibles sobre la boca.
Esta situación condujo a error a los primeros misioneros, que cre- Lleva el número 56796 en las colecciones del Museo Etnográfico “Juan B.
yeron encontrar en el vudú un culto ofidiolátrico. La serpiente arco iris Ambrosetti” de la Universidad de Buenos Aires, y fue adquirida en 1936 al
es un espíritu relacionado con el agua, siempre bondadoso ya que por coleccionista santafesino Bousquet.
contener en su nombre el de Dan, una de las denominaciones del Ser Su- El ofidio de la Figura 2, tiene la misma procedencia y origen que
premo en la religión de los fon y los yoruba, no puede provocar el mal. Su la figura anterior. Aunque está fragmentada en la cabeza, posiblemente
efigie preside todas las ceremonias (en Abomey el palacio real tenía una también sea una representación de la pitón de Guinea, que es la única
gran pitón de hojalata que descendía del techo hasta la puerta principal) con ocelos (manchas redondas u ovales) de África, por lo que es fácilmen-
y representa, como el arco iris, la unión del cielo con la tierra (Chesi 1982; te reconocible. Por la misma característica, tampoco puede confundirse
Hurbon 1998). con ofidios del Nordeste argentino, ninguno de los cuales presenta un
En Haití, Dambala fue dividido en dos, macho y hembra, esposo dibujo similar.
Bibliografía Palabras clave: almidones - fitolitos - cuenca del Río de La Plata - Holoceno Tardío - tradi-
Ambrosetti, J. B. 1963 Los argentinos y su folklore, selección y notas ción arqueológica guaraní
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Barley, N. 2010 The Art of Benin. The British Museum Press, Londres. El análisis de microrrestos vegetales procedentes de sitios arqueológi-
Ceruti, C. N. 2012 Avatares de la colección arqueológica del Arro- cos ha tenido un desarrollo creciente en especial en ambientes poco propicios
yo Leyes (Departamento Garay, Provincia de Santa Fe, Argentina) o La para la preservación de otro tipo y naturaleza de restos vegetales. Es así que
objetividad científica puesta a prueba. Actas del Vº Congreso Nacional de los microrrestos han permitido comenzar a interpretar las relaciones entre el
Arqueología Histórica, Tomo 2: 207-235, Buenos Aires. mundo vegetal y las comunidades locales. En este sentido, los estudios reali-
Ceruti, C. N. 2013 ¡Hay un batracio en mi sopa! Un motivo tradicio- zados en muestras procedentes del Delta superior del Paraná, han sentado las
nal del Golfo de Guinea (África) en la cerámica de Santa Fe la Vieja, Argen- bases para la discusión sobre el manejo de plantas silvestres y domesticadas
tina. Revista Teoría y Práctica de la Arqueología Histórica Latinoamericana (porotos -Phaselous sp.- fabáceas, maíz -Zea mays- poáceas y zapallo -cucur-
2 (2): 27-35. bitáceas-) proporcionando además información sobre el paleoambiente y de
Ceruti, C. N. 2014 Artefactos de uso diario representados en la co- posibles usos de las vasijas cerámicas a partir del análisis de sus adherencias.
lección cerámica del Arroyo Leyes: su empleo en la determinación de cro- Estudios arqueobotánicos similares aún son escasos en contextos arqueoló-
nología. Revista del Museo de Antropología 7 (2): 243-254. gicos de la cuenca del río Uruguay. En este marco el objetivo de esta comuni-
Chesi, G. 1982 Vudú. El poder secreto de África. Perlinger Verlag, Wör- cación es presentar los resultados preliminares del estudio de las adherencias
en vasijas procedentes de la cuenca inferior del río Uruguay y asignadas a
gl, Austria.
la Tradición Arqueológica Guaraní integrando materiales de colecciones mu-
Hurbon, L. 1998 Los misterios del vudú. Ediciones B.S.A., Barcelona.
seológicas y excavaciones arqueológicas sistemáticas.
Molina, C. de 1947 [1572]. Ritos y fábulas de los Incas, Editorial Futu-
El material analizado proviene de los sitios arqueológicos Ensenada del
ro, Buenos Aires Bellaco, Ñandubaysal-Arroyo de la Cruz, Isla Rica, Isla Juanicó y Cerro de Boari
Valcárcel, L. 1967 Etnohistoria del Perú antiguo. Universidad Nacio- 3. Las muestras fueron extraídas de vasijas cuya morfología y estilo tecnoló-
nal Mayor de San Marcos, Lima. gico se identifica con la alfarería de la Tradición Arqueológica Guaraní. Se to-
maron 28 muestras para su observación microscópica, considerando distintos
tipos de vasijas: yapepós (ollas), cambuchís (tinajas) y ñaembés (platos), que en
algunos casos pueden haber sido utilizadas también como urnas funerarias. lomada próxima al arroyo Caraguatay, cuenca del río San Javier, en la llanura
Como resultado se destaca que en las muestras de Cerro de Boari 3 (N=4), en aluvial del sector medio del río Paraná.
ningún caso se observaron microfósiles, mientras que en las de los otros sitios El sito La Lechuza integra la localidad arqueológica de Cuatro Arboles,
se hallaron en diversos grados de abundancia y variabilidad. En Ensenada del compuesta hasta el momento por los sitos La Nena (LN, S 29º 53’ 44.38’’ W
Bellaco (N=17), las vasijas pintadas presentaron granos de almidón (ovales y 59º 55’ 02.61’’), Puesto Perita (PP, S 29º 54’ 19.4’’ W 59 55’ 20.0’’), El Alisal (EA, S
esféricos), a diferencia las corrugadas en las que fueron abundantes los ele- 29º 25’ 46.9’’ W 59º 54’ 52.7’’) y Ea. La Humilde (EaLH, S 29º 57’ 09.04’’ W 59º 55’
mentos silíceos (prismáticos, buliformes, aguzados, conos truncados, microfi- 23.59’’), de los cuales PP y EA han sido explorados (Wiliams y Ratto 1994).
bras vegetales, espículas de espongiarios). En Ñandubaysal-Arroyo de la Cruz Puesto Perita es una lomada, con instalaciones rurales de habitación y
(N=2), la vasija corrugada contuvo microrrestos silíceos (fitolitos aguzados y para el ganado, de idéntica altitud que La Lechuza. Dista unos 620 m direc-
prismáticos y microfibras de origen vegetal, algunas de ellas en forma de fibro- ción SE (Campos 2002). Se abrieron cuadrículas y sondeos, resultando una
traqueidas) y material almidonoso (granos ovales a esféricos). En el caso de los diferente estructura de acumulación que La Lechuza, en cuanto a la densidad
de Isla Rica (N=4) son residuos provenientes de una urna funeraria y una tapa de registro. No se hallaron enterratorios.
de urna. En esta última no se hallaron microrrestos. Mientras que en la urna El Alisal Loma de forma elíptica que alcanza una longitud de 75 metros
se hallaron granos de almidón ovales, microfibras vegetales y espículas de es- en sentido Norte-Sur y 50 metros Este-Oeste. El material se esparce en super-
pongiarios. Respecto del sitio Isla Juanicó (N=1) se encontraron fitolitos pris- ficie como resultado de un extenso vizcacheral en actividad (Curetti 2001). Se
máticos, espículas de espongiarios y granos en forma acampanada, morfotipo hallaron elementos óseos humanos dispersos en superficie.
almidonoso que ha sido citado para algunas variedades de Ipomea locales. El sitio Ea. La Humilde, de intensa actividad ganadera, fue prospectado
Por el momento, el contenido presente en las adherencias de estas va- por Zapata Gollán a fines de la década de 1940, los materiales extraídos se
sijas permite corroborar la fertilidad de los residuos analizados y considerar alojan en la colección del Museo Etnográfico de Santa Fe como procedentes
que fueron utilizadas para alojar contenido de origen vegetal, tanto herbáceo de Pájaro Blanco.
como almidonoso, siendo necesario evaluar si existe un contenido diferencial El sitio LZA fue descubierto durante tareas rurales y sufrió de la inter-
en relación al tipo de vasija que lo contuvo y/o al sitio en la que fue hallada. vención informal, dos enterratorios quedaron unos meses expuestos, luego
abordado con una metodología de rescate y finalmente se relevó por deca-
page.
SITIO LA LECHUZA: APORTES PARA LA Este trabajo presenta una actualización de resultados alcanzados y
nuevos datos primarios derivados de las últimas intervenciones.
INVESTIGACIÓN EN LA ARQUEOLOGÍA Se efectuaron dos fechados por 14C sobre elementos humanos (LZAE7
NORTE DE SANTA FE y LZAE30 respectivamente): 1.760 ± 60 años AP (LP-853, rango probabilidad
del 68% (± 1 sigma): 1616 -1815 cal AP rango de la edad calibrada con una
probabilidad del 95% (± 2 sigmas): 135 - 334 años Cal AD 1616 - 1815 Cal
Silvia Cornero1 AP, con el programa CALIB Rev. 4.1.2) y 1.680 ± 60 años A.P, (LP-1725, rango
probabilidad del 68% (± 1 sigma): 1524 - 1691 años cal A.P, rango de la edad
Museo Universitario F. y C. Ameghino - Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimen-
1
calibrada con una probabilidad del 95% (± 2 sigmas): 237 - 535 años cal AD,
sura (FCEIA), Universidad Nacional de Rosario (UNR)
scornero@fceia.unr.edu.ar
1415 - 1713 años cal A.P, con el programa CALIB Rev. 4.1.2).
Al momento se excavaron 121 cuadrículas, equivalente a un volumen
de 484 m3, y se realizaron 16 sondeos perimetrales. Sobre un total de 92 cua-
Palabras clave: río Paraná - San Javier - Holoceno tardío - Alejandra - La Lechuza driculas excavadas se registraron 24.656 fragmentos (f ) de los cuales 16.091
fueron tiestos y 8.565 restos faunísticos.
Key words: Paraná river - San Javier - Late Holocene - Alejandra - La Lechuza
El potencial se promedia en 46.6 cm, basado en un muestreo de 50
cuadrículas. La densidad promedio de elementos por m3 se calculó 158.6 f/
El sito La Lechuza (LZA, S 29º 54’ 10,0’’ W 59º 55’ 36,9’’) era conocido por m3. Más del 40% de los tiestos y restos diafisiarios se hallaban en posición
los lugareños como la “Loma de la Cierva” dado que se emplaza en una loma oblicua o vertical respecto del suelo. No se encontraron estructuras de car-
de 2 m de altitud en su punto más alto, sobre la superficie del terreno circun- bón. Se hallaron sólo dos carbones disociados.
dante, hoy apenas perceptible en el paisaje. La Lechuza es un sitio ubicado a La concentración de tiestos disminuye en las cuadrículas contenedo-
14 km lineales, dirección NE de la localidad de Alejandra, en los campos de ras de entierros. La densidad de materiales, la ausencia de piezas completas,
la familia del Sr. Enrique Rivoira, del que lleva su nombre. Se emplaza en una
la discontinuidad de tiestos (los fragmentos no se remontan ni los próximos ris) y vizcacha (Lagostomus maximus) es muy bajo, como así también el de
verticales ni los horizontales) la ausencia de estructuras circulares de moldes roedores de menor tamaño, conformado por especímenes adultos. Los artio-
arbóreos y de evidencia de fogones, permite suponer que la LZA no constitu- dáctilos constituyen el 42,22% del total muestreado, de los cuales los cérvidos
yó un sitio de habitación. alcanzan el 99,7 % con tres de sus especies: ciervo de los pantanos (Blastoce-
La cerámica consiste básicamente en tiestos lisos. Los modelados pre- rus dichotomus) el taxón más representado, ciervo de las pampas (Ozotoceros
sentan bioformas entre las cuales hallamos rostros humanos, aves y mamífe- bezoarticus) y guazuncho (Mazama sp.), y los camélidos caracterizados por
ros de difícil asignación taxonómica. Se recuperaron fragmentos de incensa- el guanaco (Lama guanicoe) en el 0,32% restante. Prevalecen los individuos
rios, bordes estilizados, asas modeladas y fragmentos cerámica con pintura adultos (Cornero 1998; Solomita y Curetti 2005). El orden de los carnívoros se
roja. No se registró cerámica corrugada. conforma escasamente en un 0,21% del total obtenido. El componente inte-
Se relevaron 42 enterratorios de diversa modalidad funeraria, primarios, grado por cánidos y felinos, expone mandíbulas, maxilares y fémures.
secundarios, y aislados, que representan un número mínimo de 58 personas. En lo que respecta a los marsupiales, estos configuran el 0,10% de la
Más del 50% exhibe restos de pintura ritual, sin presentar un criterio selectivo muestra; presentándose en el registro restos de comadreja (Lutreolina sp.)
evidente. Las categorías de posición y orientación no evidencian categorías identificable a partir de las mandíbulas halladas. Los dasipodos constituyen el
sexuales o etarias. No se registran elementos intencionalmente asociados a 0,70% del total registrado. La muestra está integrada por las especies: Zaedyus
los cuerpos, que pudiera considerarse como ajuar. Sólo en dos cráneos se ha- sp., Dasypus sp., Chaetophractus vellerosus y Chaetophractus villosus; identifi-
llaron arandelas de bivalvos, probablemente asociadas a collares o tocados cadas por placas y mandíbulas, preponderantes en este grupo.
como ornamentos personales o de rango social. Los reptiles se presentan en tres taxones: tortuga de río (Phrynops hila-
Los enterratorios se hallaban inhumados a una profundidad marcada rii), yacaré (Caiman sp.) e iguana (Tupinambis sp.); cuyos registros configuran
por el cambio de sedimento (de limo-arcilloso a gredas (tierras blancas)). Lo el 0,33% del total. En cuanto a los anfibios están representados por restos de
que pareciera implicar que el grupo excavaba hasta encontrar el cambio de sapo (Bufo sp.) constituyendo el 0,13%. Ambos grupos integran la muestra
suelo de alto contraste cronométrico. Algunos elementos procedentes de en- con restos de mandíbulas, placas dérmicas y vértebras.
tierros secundarios exponen evidencias de alteración térmica. Los restos de aves, que contabilizan el 0,40%, nos permitieron identifi-
Hasta el momento no han sido hallados elementos humanos inhu- car, hasta el momento, ñandú (Rhea americana) y chajá (Chauna torcuata). La
mados fuera del área de lomada. Los enterratorios más próximos al lugar se muestra de invertebrados, que alcanza al 2.09%, se compone de cucharitas
hallaron accidentalmente en el sitio La Nena, en la década de 1970, durante de agua (Diplodon sp.) y caracoles de río (Ampullaria sp.) (Cornero et al. 2001).
tareas de construcción de una casa, distante a unos 2 km del lugar. Se desco- Se considera que la loma de La Lechuza es una construcción intencio-
noce su destino. nal para la sobreelevación del terreno. Es un sitio funerario sin evidencias de
Los instrumentos óseos hallados fueron confeccionados con huesos no habitación, en tanto que Puesto Perita, distante a 600 m no evidencia, hasta
humanos. Se hallaron arpones, punzones y formas de función desconocida, el momento, prácticas de inhumación, ni intervención antrópica de sobreele-
tallados mayormente sobre metapodios de ciervos. Este registro se presenta vación.
con baja frecuencia y caracterizado por tratarse de un material fragmentado Este trabajo se presenta en el marco de Convenio Museo Universitario
y con indicios de mucho uso. No se encontraron piezas completas, lo que nos FCEIA, UNR y Comuna de Alejandra.
posibilita inferir que se trata de un registro que ingresa al sitio ya descartado.
Es muy baja la representatividad de instrumentos líticos o de elemen- Bibliografía
tos líticos asociados a la actividad humana. Las rocas no se presentan en for- Campos G. 2002 Análisis litológico de la matriz sedimentaria de los si-
ma natural en el área. A unos 20 km del lugar se encuentran sobre la costa del tios arqueológicos La Lechuza y Puesto Perita.
río San Javier areniscas compactas de origen metamórfico, caracterizadas por http://www.equiponaya.com.ar/congreso2002/ponencias/ guillermo_cam-
su poca resistencia como material instrumental. En el sitio se hallaron aislados pos.htm (fecha de acceso: 15 de marzo de 2016).
tres diminutos cantos rodados - de procedencia alóctona - , un pequeño afi- Cornero, S. 1998 Investigaciones Zooarqueológicas del sitio La Lechu-
lador de arenisca y un pequeño fragmento de obsidiana (Cornero et al. 2000). za, Alejandra, Santa Fe: Estado Actual. Libro de Resúmenes XVIII Reunión Anual
El registro arqueofaunístico es muy abundante y representa una am- Sociedad de Biología de Rosario: 167. Rosario.
plia diversidad de especies. Los roedores constituyen el 48,24% del total, de Cornero, S., G. Campos y P. del Rio. 2000 Bioarqueología del sitio La Le-
los cuales un 98,23% corresponden a nutria (Myocastor coypus). Esta especie chuza, Alejandra, Santa Fe. Libro de Resúmenes del VI Congreso de la Asociación
está representada en casi todas las partes esqueletales, con una abundancia de Antropología Biológica: 20. Maldonado.
de juveniles sobre adultos. El registro de carpincho (Hydrochoerus hydrochae- Cornero, S., F. Solomita, y P. Curetti 2001 Composición faunística del
sitio La Lechuza, Santa Fe. Actas del XIV Congreso Nacional de Arqueología: Ar- les, climáticas, edafológicas) y de los contextos en los que se emplazan los
queología Argentina en los Inicios de un Nuevo Siglo; Tomo I: 167-171. Rosario. sitios arqueológicos hallados (v.g. zonas de islas, ámbitos urbanizados). En
Curetti P. 2001 Tafonomía en Movimiento: Las Vizcacheras del Alizal este marco, siendo el material cerámico el componente predominante del
(Alejandra, Santa Fe): 573-577 Actas del XIV Congreso Nacional de Arqueología: registro del área, este trabajo se plantea el análisis del mismo desde una
Arqueología Argentina en los Inicios de un Nuevo Siglo; Tomo I: 573-577. Rosario. perspectiva tafonómica.
Solomita, F. y P. Curetti. 2005 La presencia de Myocastor coypus (Roden- El registro cerámico, pese a sus propiedades intrínsecas (v.g. dureza,
tia, Mammalia) en un sitio arqueológico costero de Santa Fe. Libro de Resúme- resistencia), no se encuentra ajeno a los efectos de agentes que actúan fí-
nes XX Jornadas Argentinas de Mastozoología: 126. Buenos Aires. sica y químicamente, modificando tanto su superficie como su integridad
Wiliams V. y N. Ratto. 1994 Unidades de Análisis y Estrategias de
(Tschegg 2009). Entre ellos, pueden citarse el transporte fluvial, la presencia
Investigación a Nivel Regional. Arqueología 4: 247-253.
de raíces, la acción de roedores, así como también diversas actividades hu-
manas (v.g. utilización del arado, construcción de viviendas). Considerando
tanto aspectos tecnológicos como postdepositacionales, este trabajo tiene
EL REGISTRO CERÁMICO DE LOS SITIOS como objetivo identificar qué agentes y procesos incidieron en la preser-
vación de los tiestos cerámicos recuperados en dos sitios del área fluvial
ARQUEOLÓGICOS FAMILIA PRIMÓN Y LOS
Salado-Coronda.
BAÑADOS (CENTRO-ESTE DE SANTA FE, Como primera medida, se seleccionaron muestras cerámicas proce-
ARGENTINA): ANÁLISIS DESDE UN dentes de los sitios arqueológicos Familia Primón (FP) y Los Bañados (LB),
ENFOQUE TAFONÓMICO ambos localizados en el área adyacente a la laguna Coronda, al sur de la
ciudad homónima. El primero de ellos se emplaza sobre tierra continen-
tal, mientras que el segundo se encuentra en la zona de islas de la plani-
Paula Galligani1, Fernando Balducci2 y Macarena Riberi3 cie de inundación del río Paraná. De cada conjunto, se relevaron carac-
terísticas tecnomorfológicas y decorativas (e.g. baño/engobe, incisiones,
CONICET - Grupo de Investigaciones Arqueológicas del Nordeste (GIAN) - Fundación Ar-
1
queológica del Litoral (FUNDARQ) - Facultad de Ciencias Naturales y Museo (FCNyM), Uni- pintura, color de las superficies) y diversas variables postdepositacionales
versidad Nacional de La Plata (UNLP) (e.g. efectos de abrasión, redondeamiento, agrietamiento, delaminación,
paulagalligani@hotmail.com presencia/ausencia de depositaciones químicas como hollín, dióxido de
2
GIAN - FUNDARQ
manganeso y carbonato de calcio, marcas de raíces) (Schiffer y Skibo 1989;
ferbalducci@gmail.com
3
Escuela de Historia, Facultad de Humanidades y Artes, Universidad Nacional de Rosario Sanhueza Riquelme 1998; Pérez Winter et al. 2010). Asimismo, se tomaron
(UNR)- GIAN - FUNDARQ diferentes medidas a los tiestos (e.g. espesor, alto, ancho) para evaluar el
maquiriberi@hotmail.com grado de fragmentación y esfericidad, y se llevaron a cabo tareas de re-
montaje.
Palabras clave: Tafonomía cerámica - procesos postdepositacionales - centro este de Santa Fe Los primeros resultados obtenidos a partir de los análisis realizados,
revelan la acción de diversos agentes y procesos físicos y químicos, mos-
Key words: Ceramic taphonomy - postdeposicional process - east central Santa Fe trando diferencias entre los materiales de ambos sitios. En el caso de LB,
las variables relevadas sugieren que fue el agua el principal factor actuan-
Si bien tradicionalmente los estudios tafonómicos se han centrado en te, tanto química como físicamente, ejerciendo su influencia al trasladar
el análisis de restos orgánicos (v.g. arqueofauna, registro bioarqueológico), y mover los tiestos. En los fragmentos analizados, se evidencian efectos
los demás materiales arqueológicos -dentro de ellos los restos cerámicos- de abrasión y pérdida de ciertas propiedades tecnomorfológicas y deco-
no están exentos de sufrir los efectos de los procesos postdepositaciona- rativas (v.g. pintura, baño/engobe). Por su parte, los fragmentos de FP se
les. Diversas investigaciones realizadas en el área fluvial Salado-Coronda hallan menos redondeados, y se lograron una cantidad significativa de re-
(centro-este de la provincia de Santa Fe, Argentina) (Feuillet 2009; Galliga- montajes a partir de los mismos. Esto señala que el movimiento de los ties-
ni 2013; Sartori 2013), sugieren un bajo nivel de preservación de los restos tos, luego de su fragmentación, fue menor que en LB, muestra de la cual
óseos, como consecuencia de un conjunto de condiciones (v.g. ambienta- no se obtuvo ningún remontaje. Las diferencias observadas a partir de los
Análisis lítico
Tabla 1. Frecuencia de técnicas de tratamiento de superfi- De los 73 litos analizados desde una perspectiva tecno-morfológica
cie por decoración según cara en bordes, cuerpos y bases. basándonos en los criterios descriptivos de Orquera y Piana (1987), 50 co-
rresponden a artefactos tallados, 10 fueron confeccionados por abrasión, 5
corresponden a cristales de calcita y un fragmento de yeso evaporítico con
modificaciones antrópicas (estrías y abrasión) (Tabla 2).
La Yeguada (Boretto y Bernal 1969) caracterizados por algunos elementos Boretto, R. y R. Bernal 1980 Un nuevo sitio Tupi-Guaraní en el bajo río
aislados (urna funeraria y tiestos pintados polícromos respectivamente) en Uruguay. Actas del III Congreso Nacional de Arqueología Uruguaya (sin pagi-
densos contextos artefactuales correspondientes a grupos cazadores-reco- nar). Centro de Estudios Arqueológicos, Montevideo.
lectores alfareros locales (Boretto et al. 2015; Gascue et al. 2015a). Boretto, R., F. Ottalagano, A. Acosta, N. Bortolotto, A. Gascue, D. Vi-
Si bien el conocimiento de la arqueología Guaraní en el litoral uru- glioco y D. Loponte 2015 Nuevos avances en la Arqueología del Río Uru-
guayo es muy fragmentario y se ha construido principalmente a partir del guay: El sitio La Yeguada, Departamento de Río Negro (Uruguay). Ponencia
estudio de viejas colecciones y fuentes escritas, los contextos aquí presen- presentada en Sexto Encuentro de Discusión Arqueológica del Nordeste Ar-
tados, junto con las observaciones de campo y análisis y anteriormente gentino, Gualeguaychú. MS.
realizadas permiten conocer algunos aspectos vinculados a la organización Bortolotto, N., M. Fleitas y A. Gascue 2016 Conservación preventiva
tecnológica de estos grupos, así como discutir aspectos de su subsistencia de la colección arqueológica del ex Museo Municipal de Historia Natural
y patrones de asentamiento. de Río Negro, Uruguay. Cuadernos del INAPL-Series Especiales, Nº 3 Vol. 2, en
El conjunto lítico analizado muestra que las materias primas selec- prensa.
cionadas se encuentran disponibles en el entorno local (limos calcáreos; Gascue, A. D. Loponte, A. Acosta, X. Rodríguez, F. Moreno, N. Bortolo-
Boretto y Bernal 1980) y regional inmediato (caliza silicificada, calcedonia, tto y G. Figueiro 2015a Arqueología del Bajo Río Uruguay: Nuevos trabajos
arenisca cuarzosa y silicificada y basalto) a nivel de fuentes primarias como en la zona de Esteros de Farrapos. Ponencia presentada en Seminario Regio-
secundarias (Gascue et al. 2015b), lo que indica que no se realizaron des- nal Arqueología de las Tierras Bajas, Rocha, Uruguay. MS.
plazamientos significativos para su aprovisionamiento. La presencia de Gascue, A., M. Silvera y N. Bortolotto. 2015b Análisis tecno-tipológico
tecnologías especializadas para la pesca (pesas de red o línea) y la fabri- lítico del sitio “La Yeguada – Nuevo Berlín” (Río Negro, Uruguay). Ponencia
cación de proyectiles (calibrador), la ausencia de artefactos de molienda presentada en Sexto Encuentro de Discusión Arqueológica del Nordeste Ar-
y los restos arqueofaunísticos mayoritariamente de mamíferos grandes y gentino, Gualeguaychú. MS.
peces, y endocarpos de palmera (Boretto y Bernal 1980) son concordan- Inizan, M., M. Reduron, H. Roche y J. Tixier 1995 Technologie de la
tes con una economía cazadora-recolectora-pescadora. No obstante, no se Pierre Taillé. Cercle de Recherches et d’Etudes Préhistoriques (C.R.E.P.), París.
hallaron restos humanos en el sitio, y tampoco se dispone actualmente de Milheira, R. y G.Wagner (editores) 2014 Arqueología Guaraní no Lito-
otros contextos claramente guaraníes (i.e. hallados en urnas) por lo cual no ral Sul do Brasil. Appris, Curitiba.
existen datos isotópicos para el litoral uruguayo, que permitan contrastar La Salvia, F. y J.P. Brochado. 1989 Cerâmica Guarani. Posenato Arte e
esta afirmación. Cultura, Porto Alegre.
En su conjunto, esta nueva serie de datos amplía la información dis- Loponte, D., A. Acosta, I. Capparelli y M. Pérez. 2011 La Arqueología
ponible de las poblaciones guaraníes del litoral del río Uruguay, que ade- Guaraní en el extremo meridional de la Cuenca del Plata. En Arqueología
más permitirá realizar estudios comparativos de su ergología cerámica y Tupiguaraní, editado por D. Loponte y A. Acosta, pp. 111-154. INAPL, Bue-
lítica con sitios guaraníes de áreas vecinas, como los localizados en los Ba- nos Aires.
jíos Ribereños y el Delta del Paraná (Loponte et al. 2011), y del Sur de Brasil Orquera, L. y E. Piana. 1987 Normas para la Descripción de Objetos Ar-
(Milheira y Wagner 2014) y así explorar la heterogeneidad cultural de esta queológicos de Piedra Tallada. Contribución Científica. Publicación Especial
macro-etnia a nivel espacial. 1, Centro Austral de Investigaciones Científicas, Ushuaia.
Prous, A. 2004 Apuntes para Análisis de Industrias Líticas. Monogra-
Bibliografía fías de Arqueología Historia y Patrimonio, Ortegalia 02. Fundación Federico
Araujo, O. 1900 Diccionario Geográfico del Uruguay. Imp. Artística, Maciñeira, Ortigueira.
Montevideo. Taddei, A. 1987. Algunos aspectos de la arqueología prehistórica de
Baeza, J y A. Barrios Pintos 2002 Glosario de Arqueología uruguaya. Uruguay. Estudios Atacameños 8: 65-89.
Tradinco, Montevideo.
Boretto, R. y R. Bernal 1969 Excursión a Nuevo Berlín. Informe preli-
minar. Publicación Informativa del Museo Municipal de Historia Natural de Río
Negro, Fray Bentos.
se trata de una carta personal de Ramírez escrita a su padre y que escapó errores ha llevado a equívocos de mayor envergadura. Entre ellos, la supues-
al control de la información oficial que Gaboto enviaba a España para dar ta asociación exclusiva entre estructuras de asentamiento artificialmente
cuenta de sus actividades y operaciones. elevadas con la alfarería denominada “Goya-Malabrigo”.
Por sus características particulares, este documento posibilita ade- Como un caso de estudio relacionado, presentamos aquí el sitio Ce-
más, discutir, evaluar y compararlo con los relatos de otros miembros de la rro Mayor, ubicado sobre un cordón de regresión litoral en el sudeste de la
expedición como Roger Barlow, Alonso de Santa Cruz y los escritos de Die- provincia de Entre Ríos. En el sector central del sitio se depositaron más de 3
go García de Moguer, que arribó al área casi un año después. También con m de sedimentos, generando un desnivel de 7 m respecto a su base. Cuatro
relatos posteriores como el de Pero Lopes de Sousa, naviero portugués que fechados (AMS) obtenidos en diferentes profundidades de la pila sedimen-
incursionó la región en 1531 y los testimonios de Schmidel, integrante de la taria agregada, señalan que esta construcción se llevó a cabo en menos de
expedición de Pedro de Mendoza en 1535, momento en el que se funda la 100 años radiocarbónicos. En este mismo sector del sitio, se recuperaron
primera Buenos Aires. tres inhumaciones, una de ellas a 2,3 m de profundidad, cuya antigüedad es
Teniendo en cuenta esto, el objetivo de este trabajo es analizar el dis- equivalente a las obtenidas en la secuencia estratigráfica. Además, la activi-
curso de la carta de Luis Ramírez en sus múltiples aspectos y compararla dad de animales cavadores dejó expuestos en superficie restos óseos per-
con los escritos de sus contemporáneos teniendo en cuenta los diversos tenecientes a otras inhumaciones. Estas evidencias señalan que este sector
contextos en los que se produjeron los documentos, con el propósito de tuvo no solo una corta pero sostenida actividad constructiva, sino también
establecer e identificar áreas temáticas referidas a los diversos modos de un alto contenido simbólico.
vida de las poblaciones indígenas y de su interacción con las primeras expe- La colección cerámica recuperada en las excavaciones y en superfi-
diciones europeas mediante una lectura crítica y entre líneas de las fuentes cie suma más de 4.000 fragmentos. En su casi totalidad es lisa (99,8%), sin
etnohistóricas. ningún tipo de evidencia de modelados zoomorfos. Tampoco se han recu-
perado fragmentos de las denominadas “campanas”, asas modeladas o de
cinta. Los escasos tiestos con incisiones muestran un estilo atípico e irregu-
ESTRUCTURAS DE ASENTAMIENTO lar, muy diferente al observado en los contextos cerámicos definidos tradi-
cionalmente como “Goya-Malabrigo”. Asimismo, la tipología de las vasijas es
ARTIFICIALMENTE ELEVADAS EN distinta a la documentada en aquellos contextos (cf. Ottalagano 2013).
EL PARANÁ INFERIOR Los resultados obtenidos en Cerro Mayor no son únicos. Otros sitios
cercanos presentan actividades de elevación de los asentamientos, con
alfarería igualmente lisa, sin modelados zoomorfos. En esta presentación,
Daniel Loponte1 y Alejandro Acosta1
precisaremos las derivaciones vinculadas de estos hallazgos para el estu-
Consejo Nacional del Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) - Instituto Nacional
1 dio de la variabilidad y de las unidades arqueológicas tradicionalmente
de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL) utilizadas en el NEA.
dloponte@inapl.gov.ar
acosta@retina.ar
Bibliografía
Lafón, C. R. 1971 Introducción a la arqueología del Nordeste argenti-
Palabras clave: arqueología - cuenca del Paraná - arquitectura de tierra no. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología 5 (2): 119-152.
Loponte, D. y A. Acosta 2015 Los sitios arqueológicos Túmulo de Cam-
Key words: archaeology - Parana basin - earthen architecture
pana 1 y 2 dentro del contexto regional de la arqueología del humedal del
En la arqueología de la baja cuenca de los ríos Paraná y Uruguay, se Paraná inferior. Revista de Antropología del Museo de Entre Ríos 1 (2): 11-40.
han considerado diferentes sitios arqueológicos como “montículos” cons- Ottalagano, F. 2013 Aves simbólicas, estilo e identidad en la arqueología
truidos, como es el caso de Túmulo de Campana sitio 1, que luego de aná- del gran río sudamericano. Arqueología de la Cuenca del Plata. Serie Mono-
lisis detallados, demostraron ser afirmaciones falsas (Lafón 1971; Loponte y gráfica, editado por D. Loponte y A. Acosta. Instituto Nacional de Antropo-
Acosta 2015). Ciertamente esto no implica que no haya estructuras de asen- logía y Pensamiento Latinoamericano, Buenos Aires.
tamiento elevadas en algunos sectores de esta región, pero este tipo de
Los espacios históricos que representan las múltiples reducciones jesuí- Bibliografía
ticas- guaraníes, son mundialmente conocidas, con importantes trabajos de Sanchiz, C. 2007 La Fábrica de la Memoria. La reutilización del Patrimonio
rescate y conservación, además de poseer el sello de “Patrimonio de la Humani- Arqueológico Industrial como medida de conservación. Antivuitas. 18-19: 265-272.
dad”. Sin embargo, no todos estos sitios corren la misma suerte. En la provincia
de Misiones, hay pueblos que se encuentran sobre esas antiguas reducciones,
los cuales generan una dinámica de reutilización de los sitios arqueológicos,
PETROGRAFÍA DE PASTAS EN DIMENSIÓN
insertos en contextos modernos. Tal es el caso de la reducción de Nuestra Se-
ñora de la Concepción (Concepción de la Sierra, Misiones). TEMPORAL: ESTUDIO DE ALFARERÍAS CON
De esta manera, nuestros objetivos se dirigen a presentar como se en- DISTINTA CRONOLOGÍA PROCEDENTES
cuentra la materialidad arqueológica, proveniente de esa antigua reducción, la
cual se manifiesta a partir de cuatro contextos distintos.
DEL PARANÁ MEDIO, ENTRE RÍOS
En primer lugar, se pueden observar grandes piezas, como ser capiteles,
columnas y un reloj de sol, ubicados en un museo, siendo parte de una muestra
Flavia V. Ottalagano1
permanente de un espacio cultural que cuenta la historia del antiguo pueblo.
En segundo lugar, y como referencia particular respecto a las demás re- 1
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) - Instituto Nacional
ducciones que tiene la provincia, presentamos los espacios reutilizados. Los de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL)
mismos se muestran a partir del reaprovechamiento de un área geográfica, en flaviaott7@gmail.com
donde el pueblo actual se encuentra sobre la antigua reducción; y dentro de
este paisaje urbano, ocurre un proceso de reciclaje de materiales tales como Palabras clave: petrografía - cerámica - variabilidad temporal - Paraná medio - contextos
piedras itacurubi y arenisca, y otras piezas, utilizadas para el armado del nuevo arqueológicos Goya Malabrigo
pueblo. Sin embargo, esta reutilización presenta como principal problema el
uso de elementos no apropiados que dañan los materiales y los vuelven irre- Key words: petrography - pottery - middle Paraná - temporal variability - Goya Malabrigo
cuperables, como es el caso del cemento en juntas y revoques. archaeological contexts
En tercer lugar, y en base a los trabajos arqueológicos desarrollados por
nuestro equipo de investigación, nos encontramos con distintos materiales La petrografía es considerada actualmente una de las técnicas analí-
(como fragmentos cerámicos, loza, vidrio, entre otros) provenientes de los pri- ticas indispensables en los estudios cerámicos modernos, capaz de proveer
datos esenciales para resolver una amplitud de temáticas arqueológicas (Pe-
terson 2009). En los últimos años esta técnica arqueométrica ha venido Bibliografía
implementándose en las investigaciones sobre tecnología cerámica en la Capdepont, I. y M. Bonomo 2011 Análisis petrográfico de material
región Nordeste de Argentina, particularmente en el tramo inferior del río cerámico del Delta del Paraná. Anales de Arqueología y Etnología 65: 127-147.
Paraná y en el tramo final de la Cuenca del Plata (González de Bonaveri et al. Ceruti, C. 2003 Entidades culturales presentes en la cuenca del Para-
2000; Pérez et al. 2009; Pérez 2010; Capdepont y Bonomo 2011; Ottalagano ná Medio (margen entrerriana). Mundo de Antes 3: 111-135.
2013; Pérez Meroni et al. 2013, entre otros). González de Bonaveri M. I, M. M. Frére y P. Solá 2000 Petrografía de
El propósito de este trabajo es profundizar en la petrografía de pastas cerámicas arqueológicas de la cuenca del Río Salado, Provincia de Buenos
cerámicas de sitios arqueológicos localizados en el Paraná medio, un ámbi- Aires. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología 25: 207-226.
to geográfico donde esta técnica analítica cuenta todavía con muy escasa Ottalagano, F. 2013 The pre-Hispanic ceramic technology of South
aplicación (Ottalagano 2015). En este marco, se realiza una primera apro- American hunter-gatherers (Paraná River Delta, Argentina): a preliminary
ximación hacia la variabilidad cronológica de los conjuntos cerámicos de archaeometric study. Archaeological and Anthropological Sciences 5: 59-68.
este sector, mediante la caracterización de pastas cerámicas que se asocian Ottalagano, F. 2015 Explorando la variabilidad petrográfica entre va-
a distintas cronologías. Particularmente, se presenta y discute la informa- sijas decoradas y lisas del sitio La Palmera 2 (Entre Ríos, Argentina): hacia un
ción proveniente del análisis de 58 secciones delgadas de alfarería, las cua- abordaje microscópico del arte cerámico prehispánico de la cuenca del río
les se vinculan con dataciones radiocarbónicas que se encuentran dentro Paraná. Revista Chilena de Antropología, en prensa.
del rango de los 625 ± 46 y 1380 + 100 años AP (Ceruti 2003; Ottalagano et Ottalagano, F., S. Domínguez y P. Bozzano 2015 Arqueología de los
al. 2015). Las muestras cerámicas analizadas forman parte de los materiales colores: análisis MEB-EDX de mezclas pigmentarias en cerámicas prehispá-
recuperados en estratigrafía en tres sitios arqueológicos: Arroyo Arenal 1, nicas de la cuenca del río Paraná (provincia de Entre Ríos, nordeste de Ar-
Arroyo Largo I y La Palmera II (noroeste de la provincia de Entre Ríos), los gentina). Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino 20 (2): 57-68.
cuales están vinculados a contextos Goya-Malabrigo. Si tenemos en cuenta Pérez, M. 2010 Tecnología de producción de la alfarería durante el
que el lapso temporal comprendido entre la ocupación más tardía y aque- Holoceno tardío en el humedal del Paraná inferior. Un estudio petrográfico.
lla más temprana es de entre 600 a 900 años (considerando la desviación Tesis para optar al título de Licenciado en Ciencias Antropológicas, Facultad
estándar de los fechados), podemos suponer que se involucraron varias de- de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.
cenas de generaciones de artesanos en la producción cerámica, pudiendo Pérez, M., I. Capparelli, D. Loponte, T. Montenegro y N. Russo 2009
generar continuidades y/o variabilidad. Estudo petrográfico da tecnologia cerâmica guarani no extremo sul de sua
Las secciones delgadas de cerámica fueron analizadas mediante un distribução: rio Paraná inferior e estuário do Rio da Prata, Argentina. Revista
microscopio petrográfico con luz polarizada plana y cruzada, con un rango de Arqueología 22: 65-82.
de aumentos de entre 40 x y 400 x. Se registraron atributos relacionados Pérez Meroni, M., M. C. Paleo, L. López y N. Ghiani 2013 Caracterización
con tres aspectos: la matriz (ej. relación porcentual de los componentes de de pastas cerámicas del sitio Las Marías, Partido de Magdalena, provincia
la pasta); las inclusiones (tipo, frecuencia, ordenamiento, forma y tamaño); y de Buenos Aires. Integración de distintas líneas de trabajo. Cuadernos del
los poros y oquedades (ej. orientación, tamaño, forma y abundancia). Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, Series
Las pastas analizadas evidencian una importante proporción de anti- Especiales 1 (2): 95-106.
plásticos: principalmente granos félsicos, nódulos de óxidos férricos y tiesto Peterson, S. 2009 Thin-section Petrography of Ceramic Materials. INSTAP
molido, así como una presencia moderada de poros. La variación cronoló- Academic Press, Philadelphia.
gica más importante detectada se relaciona con el incremento temporal en
cuento a la utilización de tiesto molido como antiplástico, lo cual se refleja
en el aumento de su frecuencia real y relativa en las pastas estudiadas. Estos
datos permiten ampliar el conocimiento respecto de la tecnología cerámi-
ca de los grupos humanos que ocuparon el ámbito fluvial del Paraná hacia
finales del Holoceno tardío.
Bibliografía
Palabras clave: investigaciones arqueológicas - Paraná medio - sitio Arroyo Arenal 1 - con- Ceruti, C. 1984 Investigaciones arqueológicas en el área del complejo
texto arqueológico Goya Malabrigo
hidroeléctrico Paraná Medio. Síntomas 8: 20-26.
Key words: archaeological research - Middle Parana - Arroyo Arenal 1 site – Goya Malabrigo Ceruti, C. 2003 Entidades culturales presentes en la cuenca del Paraná
archaeological context Medio (margen entrerriana). Mundo de Antes 3: 111-135.
Ottalagano, F., S. Domínguez y P. Bozzano 2015 Arqueología de los co-
Arroyo Arenal 1 forma parte de un conjunto de sitios arqueológicos lores: análisis MEB-EDX de mezclas pigmentarias en cerámicas prehispánicas
relevados y excavados por el investigador Carlos Ceruti entre las décadas de de la cuenca del río Paraná (provincia de Entre Ríos, nordeste de Argentina).
1970 y 1990 (e.g. Ceruti 1984, 2003). En los últimos cinco años las investiga- Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino 20 (2): 57-68.
ciones arqueológicas en el noroeste de la provincia de Entre Ríos están sien-
do reactivadas mediante un nuevo proyecto de investigación que tiene por
objetivo el estudio de la ocupación prehispánica en este sector de la cuenca LA CERÁMICA DEL SITIO PARANÁ GUAZÚ 3.
media del río Paraná, y en el cual se enfatiza el análisis de los correlatos ma-
teriales de procesos de complejidad. En este trabajo se presenta y discute la VINCULACIONES CON OTROS CONJUNTOS
información obtenida a partir del análisis de los materiales recuperados du- GUARANÍES DE LA CUENCA DEL PARANÁ
rante las investigaciones arqueológicas realizadas en el marco de los nuevos
trabajos de campo que se están llevando a cabo particularmente en el sitio
arqueológico Arroyo Arenal I. Este depósito arqueológico se emplaza sobre Maricel Pérez1
la margen izquierda del arroyo Arenal, a 200 m de la costa del río Paraná y a
8 km al noroeste de la ciudad de la Paz (Departamento La Paz, noroeste de la Consejo Nacional del Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) - Instituto Nacional
provincia de Entre Ríos). La superficie del sitio se encuentra ocupada por el de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL) maricelperez@gmail.com
bosque o selva en galería, característica del corredor paranaense.
El sitio es unicomponente y multipropósito, y está asociado a un con-
Palabras clave: Tradición Tupiguaraní - cuenca del Paraná - cerámica - decoración
texto Goya-Malabrigo. Se dispone de una datación realizada mediante técni-
ca AMS sobre restos humanos, la cual arroja una antigüedad de 625 + 46 años Key words: Tupiguarani tradition - Paraná River basin - pottery - decoration
AP (Ottalagano et al. 2015). El depósito arqueológico manifiesta abundante
cerámica fragmentada. Se registran fundamentalmente restos de recipientes
lisos y en algunos casos se observan tiestos pertenecientes a vasijas deco- A partir del siglo XVI, numerosos viajeros y cronistas europeos descri-
radas mediante incisión de surco rítmico y/o pintura: mayormente roja y en bieron a una peculiar población aborigen que se extendía desde aproxima-
menor medida blanca. Se relevaron además restos de campanas o alfarerías damente 22° LS de la costa atlántica de Brasil hasta el Río de la Plata y, de una
gruesas con decoración incisa y pintura blanca, así como también represen- manera algo más discontinua en el interior del continente, hasta el oriente
boliviano. Estos grupos llegaron desde los bosques septentrionales cálidos (Loponte y Acosta 2003-2005), Kirpach (inédito), Paraná Guazú 3 (Caggiano
y húmedos unos pocos siglos antes que los europeos arribaran al Río de la 1982), Arenal Central (Capparelli 2005) y El Arbolito (Cigliano 1968).
Plata. Su economía era mixta y se basaba en la agricultura junto con la caza, La alfarería guaraní tuvo un gran desarrollo, con recipientes de for-
la recolección y la pesca. Fueron mayormente identificados como “Guaraníes”, mas bien diferenciadas y algunas profusamente decoradas. Las vasijas más
reconocidos principalmente por su lengua, pero también por un paquete de grandes del repertorio tipológico pueden llegar a tener más de un metro de
rasgos de notable singularidad. Estos se relacionan principalmente con el es- altura y dos metros de diámetro. Se utilizaban para producir y almacenar be-
tilo y la tipología de la cerámica, pero asimismo con múltiples aspectos de su bidas fermentadas y son usualmente los recipientes que se emplearon como
organización social, política y económica que incluyen una forma particular urnas funerarias. Otras se emplearon como ollas para cocinar y otras como
de explotar el ambiente, conductas tecnológicas propias y prácticas mortuo- recipientes para comer y beber. Como sucede con gran parte de la alfarería
rias distintivas, alcanzando a los artefactos suntuarios y ornamentales, como amazónica, la cerámica guaraní está magníficamente decorada. Las técnicas
así también a ciertas conductas simbólicas de alto impacto para la cosmovi- decorativas incluyen principalmente el corrugado, el unguiculado y la pintura
sión europea como la antropofagia (Loponte y Acosta 2003-2005, 2008, 2013). monocroma o polícroma. Los colores empleados fueron el blanco como base
El registro asociado a estos rasgos ha sido englobado como una macrounidad y las guardas geométricas en rojo y negro.
arqueológica denominada guaraní o tupiguaraní (Ambrosetti 1895; Torres Caggiano (1982) localizó, prospectó y presentó las principales caracte-
1911; Outes 1917, 1918; Maldonado Bruzzone 1931; Lothrop 1932; Vignati rísticas de los materiales recuperados en el sitio que denominó Paraná Guazú
1941; Menghin 1957; Cigliano 1968; Serrano 1972; Caggiano 1982; Loponte 3. El mismo se halla sobre la margen derecha del río homónimo, cerca de su
y Acosta 2003-2005, 2008, 2013; Capparelli 2005; Rodríguez 2008; Acosta et confluencia con el Paraná Bravo. Se ubica sobre un paleoalbardón paralelo a
al. 2010, Pérez et al. 2009; Loponte et al. 2011; Bonomo et al. 2014; Loponte y la costa y está bordeado y oculto por un bañado. Allí se reportaron 4.370 frag-
Carbonera 2015). mentos de cerámica de la “Cultura Tupiguaraní” y un instrumento sobre hue-
A pesar de que su registro se encuentra a lo largo de aproximadamen- so, porción distal de un artiodáctilo (Caggiano 1982; Buc y Caggiano 2015).
te 1500 km dentro del territorio argentino, resulta muy llamativa la concen- No se hallaron restos de alimentación. La alfarería fue analizada macroscópi-
tración de observaciones arqueológicas en los extremos septentrionales y camente y clasificada según el tratamiento de la superficie externa. Se identi-
meridionales de su distribución en nuestro país (Loponte y Acosta 2008). En ficaron tiestos lisos, corrugados, unguiculados, pintados y escobados (Figura
Misiones, sólo se dispone de dos contextos fechados. El primero corresponde 1 y Figura 2).
al sitio Balnerario 3 de Panambí, sobre el río Uruguay, cuya antigüedad fue
fijada en 920 ± 70 años radiocarbónicos AP (Sempé y Caggiano 1995). Este
fechado sugiere que estos grupos llegaron a la provincia de Misiones hace tal
vez unos 1.500 años, y que cuando arribaron los religiosos españoles, tenían
más de 1.000 años de trayectoria evolutiva en la selva misionera. El segundo
fechado proviene del sitio Corpus, recientemente excavado, donde dos data-
ciones radiocarbónicas confirman que el conjunto se generó hace 500 años,
muy próximo a la llegada de los europeos a la provincia (Loponte y Carbonera
2015). Rodríguez (2005) señala que para 1.200 años AP ya se encuentran sitios
guaraníes en la provincia de Corrientes, aunque se conocen muy poco los
contextos relacionados. Sin embargo, el registro intermedio entre esta última
área y el Río de la Plata es sumamente discreto. En el Paraná medio (entre las
ciudades de Paraná y Diamante), no se detectó hasta ahora ningún sitio gua-
raní. En el Paraná inferior, los depósitos arqueológicos guaraníes se disponen
dentro de un eje axial vinculado con la desembocadura del río Uruguay en el
estuario del Río de la Plata (Loponte y Acosta 2013). Existen argumentos para
sugerir que la colonización guaraní del área se efectuó por el río Uruguay (cf.
Loponte y Acosta 2008), mostrando un patrón de asentamiento que se ar-
ticula adecuadamente con la designación de “Guaraníes de las islas” (Garay
Figura 1. Base corrugada (izq.) y fragmento escobado (der.) proce-
1582 en de Angelis 1836). Hasta el momento, los sitios identificados en el área
dentes de Paraná Guazú 3.
son: Arroyo Malo (Lothrop 1932), Arroyo Largo (Outes 1918), Arroyo Fredes
the Guaraní expansion in the La Plata Basin and littoral zone of southern Brazil.
Quaternary International 356: 54-73.
Sociedade de Arqueologia Brasileira 22 (1): 65 – 82. sitios, que poseen diversos grados de asociación a los ítems aquí analizados,
Rodríguez, J. 2005 Human occupation of the eastern La Plata basin and se relacionan con distintos momentos del Holoceno tardío (desde ca. 1753 AP
the adjacent littoral region during the mid- holocene. Quaternary International hasta la llegada de los primeros europeos). Además, a partir de la implemen-
132 (1): 23-36. tación de distintas líneas de análisis se observó que estos sitios presentan una
2008. Arqueología de humedales en la provincia de Corrientes (Argen- serie de rasgos recurrentes, como, por ejemplo, evidencias de procesamiento
tina). En Entre la tierra y el agua, Arqueología de Humedales del Este de Sudamé- de animales acuáticos y terrestres con algún grado de dependencia al me-
rica, editado por D. Loponte y A. Acosta, pp. 165-190. Editorial Los Argonautas, dio acuático -actinopterigios; M. coypus; entre otros- (Barboza y Píccoli 2013;
Buenos Aires. Barboza y Martín 2014; Barboza 2016; entre otros). Puntualmente, en lo que
Sempé, M. C. y M. A. Caggiano 1995 Las culturas agroalfareras del Alto respecta a la producción de vasijas se observó que para su montaje eran con-
Uruguay (Misiones, Argentina). Revista do Museu de Arqueología e Etnología 5: ceptualizadas a partir de la transformación de un cilindro y, eventualmente,
27-38. se les unían apéndices modelados (e.g. vertederas; botones; zoomorfos hue-
Serrano, A. 1972 Líneas Fundamentales de la Arqueología del Litoral (Una
cos y recortados -principalmente representando la cabeza de aves y el exoes-
Tentativa de Periodización). Instituto de Antropología, Córdoba.
queleto de moluscos-; entre otros). En estas, predomina el alisado como tra-
Torres, L. M. 1911 Los Primitivos Habitantes del Delta del Paraná. Universi-
tamiento superficial, el que en algunos casos fue efectuado humedeciendo
dad Nacional de La Plata - Biblioteca Centenaria, La Plata.
previamente la superficie a alisar (i.e. presencia de falso engobe). Además, se
Vignati, M. 1941 Censo óseo de paquetes funerarios de origen Guaraní.
verifica en baja frecuencia superficies decoradas (sensu Cremonte y Bugliani
Revista del Museo de La Plata (Nueva serie) 2: 1-11.
2006-2009), destacando entre las técnica relevadas el revestimiento (pintu-
ra y engobe), seguido por la presencia de incisiones positivas (sensu Primera
Convención Nacional de Antropología 1966) principalmente de surco rítmi-
PRIMERA APROXIMACIÓN A LA co y lineal -presentando motivos geométricos, solos o combinados- (Píccoli
COMPOSICIÓN DE PASTAS CERÁMICAS DEL 2016). Tanto estas características como las observadas para a partir de otros
SUBTRAMO NORTE DEL PARANÁ MEDIO proxies han sido asociadas a la entidad Goya Malabrigo (cf. Ceruti 2003; Ceruti
y González 2007; Politis y Bonomo 2012).
(CORRIENTES, ARGENTINA) El objetivo de este trabajo es profundizar respecto de las alternativas
seleccionadas en la producción cerámica Goya Malabrigo, a partir de la carac-
terización y comparación de aspectos composicionales de las pastas de los
Carolina V. Píccoli1
materiales procedentes de los sitios mencionados. Los resultados correspon-
1
CONICET, Centro de Estudios Interdisciplinarios en Antropología, Facultad de Humanida- dientes al análisis de las primeras secciones delgadas efectuadas posibilitaron
des y Artes (FHumyAr), Universidad Nacional de Rosario (UNR) poner en discusión los propios de las observaciones en fractura fresca, brin-
cvpiccoli@yahoo.com.ar dando mayor precisión a las observaciones efectuadas con auxilio de lupa bi-
nocular. En la selección de muestras para confeccionar las láminas delgadas se
Palabras clave: producción alfarera - análisis macroscópico - petrografía - Goya Malabrigo buscó incluir tiestos para los que se pudiera contar con la mayor cantidad de
información, no obstante, las posibilidades de selección atendieron a las par-
Key words: pottery production - macroscopic analysis - petrography - Goya Malabrigo ticularidades de cada colección. Se buscó incluir en la muestra lo más corrien-
te pero también lo más particular para así dar cuenta de la variedad presente
En este trabajo se presenta la aplicación de una secuencia analítica, en cada conjunto. Dicha caracterización consistió en el análisis cualitativo y
que incluye el análisis macroscópico de pastas con auxilio de lupa binocular cuantitativo de las inclusiones en láminas delgadas, las que fueron procesa-
y el análisis petrográfico de material cerámico procedente de cuatro sitios ar- das en el Centro de Tecnología de Recursos Minerales y Cerámica (CETMIC,
queológicos ubicados en el subtramo norte de la margen izquierda del Para- CONICET). Para tales fines, se utilizó un microscopio de polarización marca
ná Medio (Corrientes, Argentina). La muestra analizada proviene de los sitios Olympus BX60, así como también un contador de puntos para determinar el
Los Bananos y Los Chanchos, localizados en el borde frontal de la terraza baja análisis modal de los constituyentes principales de las inclusiones -conside-
(Terraza Intermedia Goya Sur); junto con El Nene y Paso del Tala, emplaza- rando entre 300 y 400 puntos por muestra-. La caracterización petrográfica de
dos en la llanura de avenamiento impedido (Iriondo y Drago 1972). El análisis las inclusiones presentes en las pastas permite integrar este sector del Para-
radiométrico de materiales recuperados en posición estratigráfica en estos ná Medio en marcos más amplios de discusión, como los distintos modos de
se exploran los aspectos que hicieron única a Santa Ana, y los que la vincula- Rovira, B. 1989 Arqueología Histórica del Conjunto Jesuítico de Nuestra
ron con el todo. Asimismo, se formulan las primeras aproximaciones que dan Señora de la Candelaria, provincia de Misiones. Tesis para optar por el título
cuenta del modo en el cual esos elementos fueron afectados por el incendio de Doctor en Ciencias Naturales, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Uni-
ordenado por Gaspar Rodríguez de Francia en 1817 y que fueron llevando a versidad Nacional de La Plata, La Plata.
este lugar al estado de ruina. Schávelzon, D. 2008. Mejor Olvidar. Editorial De los Cuatro Vientos, Bue-
Los materiales que se presentan fueron recuperados en los trabajos de nos Aires.
puesta en valor del sitio, llevada adelante durante los años 2009 y 2010, y re- Wilde, G. 2001 Imaginarios oficiales y memorias locales. Los usos del
miten al tratamiento de muros: pintura mural, revoques, molduras del diseño pasado jesuítico guaraní en Misiones. Revista de Antropología AVÁ N° 4: 53-72.
de fachada, vidrios y maderas. Se efectuó un análisis macroscópico, con utili- Wilde, G. 2009 Religión y Poder en las misiones guaraníes. Editorial Sb,
zación de lupa binocular. Buenos Aires.
Hasta el momento, los resultados obtenidos permiten corroborar la
existencia de recurrencias en el registro arqueológico de las construcciones
de la Compañía de Jesús, identificar refacciones y reutilización de materia pri- PUESTA EN VALOR DEL PUESTO DE
ma para uno de los muros del templo de Santa Ana, afirmar la especialización
en el trabajo de los guaraníes reducidos en materia de construcción y obser- ESTANCIA SAN ALONSO PERTENECIENTE
var las diversas consecuencias de la combustión hacia cada tipo de material y AL SISTEMA JESUÍTICO GUARANÍ
su distribución. (CORRIENTES, ARGENTINA)
Desde 1984 Santa Ana está inscripta en la Lista del Patrimonio Mun-
dial de la UNESCO, junto con otras antiguas misiones: San Ignacio Miní, Nues-
tra Señora de Loreto, Santa María La Mayor (Argentina), San Miguel Arcángel
Lorena Salvatelli1
(Brasil), Jesús de Tavarangué y Santísima Trinidad del Paraná (Paraguay).
El sitio está ubicado dentro del municipio Santa Ana, departamento Can- 1
Museo Histórico y Arqueológico “Andrés Guacurarí”
delaria, provincia de Misiones, sobre la costa del Alto Paraná. lsalvatelli@gmail.com
Bibliografía
Palabras clave: Sistema Reduccional Jesuítico Guaraní - centros productivos rurales - puesta
Gorosito Kramer, A. M. 2011 La experiencia cultural del recorrido turís- en valor
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C. A. Page, pp. 13-20. Universidad Católica de Córdoba. ganaderos), además de las redes de comunicación fluvial. Este procedimien-
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Argentina: 192-198. La Plata. mismo sistema: estancias, postas, caminos, capillas, ámbito productivo del
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dor Virasoro.
Turus, M. E. 2015 Análisis estratigráfico en proceso. Conclusiones preli-
minares entregadas. Apéndice 9. Manuscrito en y la Municipalidad de Gober-
nador Virasoro.
5-AVANCES DE LAS INTERVENCIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA CUENCA DEL ARROYO 15-EL REGISTRO DE MICROMAMÍFEROS EN EL NOROESTE DE MENDOZA PARA EL HO-
TULUMAYA - PUNTO ARQUEOLÓGICO 70 (PA70), NORESTE DE MENDOZA LOCENO TARDÍO: ASPECTOS TAXONÓMICOS, TAFONÓMICOS Y PALEOAMBIENTALES
Leonardo Castillo José M. López y Horacio Chiavazza
Pág. 536 Pág. 569
6-EXPLOTACIÓN DE PECES EN CONTEXTOS SEMIÁRIDOS: EL ROL DE LOS PECES AL 16-OCUPACIONES DE CAZADORES RECOLECTORES DURANTE EL HOLOCENO EN EL
NORTE Y AL SUR DE MENDOZA VALLE DEL LIMARÍ, NORTE SEMIÁRIDO, CHILE
Mercedes Corbat Antonia Escudero Martínez, Daniel Pascual Grau y Patricio López
Pág. 540 Pág. 574
7-ZOOARQUEOLOGIA EN EL SITIO ALERO DEODORO ROCA (ADR). 17-FORMA, FUNCIÓN Y DISEÑO: DISCUTIENDO SOBRE LAS PUNTAS DE PROYECTIL
LAS PERSONAS, LOS ANIMALES Y SUS INTERACCIONES DURANTE EL HOLOCENO TAR- LANCEOLADAS DEL NOROESTE DE CÓRDOBA
DIO (1900-3600 AP) Eduardo Pautassi y Gisela Sario
Thiago Costa Pág. 579
Pág. 543
18-HÁBITAT HUMANO EN LA SIERRA DE COMECHINGONES: LAS SOCIEDADES INDÍGE-
8-ARQUEOLOGÍA EN SIERRAS Y LLANURAS DE SAN LUIS NAS DURANTE EL HOLOCENO TARDÍO
Rafael P. Curtoni, Gustavo Gómez, Mariángeles Borgo, Verónica Lalinde, Víctor Martínez, Ana Rocchietti, Flavio Ribero, Ernesto Olmedo, Arabela Ponzio, Denis Reinoso y Emanuel
Pedro Dupuy, Augusto Oliván y Gabriela Ramos Echegaray
Pág. 551 Pág. 581
Roxana, Cattáneo1, Marisa Martinelli2, Andrés Izeta3, José Caminoa4, Thiago Costa5
roxanacattaneo@gmail.com
2
Dpto. Química Orgánica, IMBIV – CONICET, Facultad de Ciencias Químicas, UNC
Análisis FTIR
Los resultados pueden observarse en la Tabla 1.
Resultados
Herramientas (M. 1515-1; M. 1807-4; M. 1807-9; M. 1506-1; M. 1871-1819)
Un pico ancho OH estaba presente en todas las muestras de alrededor
desde 3380 hasta 3440 cm-1 e indica la presencia de H unido OH. Esta forma
característica de la región de OH de los espectros confirma la presencia de
agua de hidratación de sales inorgánicas o el hidróxido de calcio, presente en
los huesos. Los matices de carbonato y combinaciones están en puestos si-
milares; estas bandas se pueden ver alrededor de 2920, 1990 y 1850 cm-1. Los
asimétricos parece que se extienden alrededor de 1515-1560 cm-1, mientras
que fuera de la vibración están a 780-800 cm-1 y 690 cm-1, respectivamente.
Debido a la posición de la vibración plana hacia fuera, y la presencia de una
señal ancha entre 1000 y 1200, se sugiere que estos picos se producen a partir
de la superposición de la flexión Si-O. Además, todas las muestras poseen una Tabla 1. Bandas infrarrojas observadas en los instrumentos, huesos y sedimentos de
serie de características que se asemejan a picos de los espectros de compues- ADR junto a las asignaciones probables de los picos. La frecuencia de los picos se en-
tos orgánicos, incluyendo los distintivos picos CH alrededor de 2900 cm-1, a cuentra expresada en cm-1.
Sedimentos (M. ADR 434; M. ADR 306) Costa, T. 2015 Los Humanos, los animales y el territorio. Sus interacciones en el
Las diferentes bandas de los espectros indican la presencia de carbonato pasado en la Sierras Pampeanas Australes, provincia de Córdoba, Argentina.
y sílice. La amplia banda alrededor de 3400 cm-1 corresponde a agua o hidróxi- Tesis Doctoral. Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Nacional de
do de calcio, la banda de armónicos y la combinación de carbonato aparece Córdoba.
en 2522/2513 cm-1. Los picos a 1445 y 1025 cm-1 son fuertes y corresponden a Evershed R. P. 2008 Organic residue analysis in archaeology: the archaeologi-
la superposición del estiramiento de carbonato y sílice. Sin embargo, en esta cal biomarker revolution. Archaeometry. 50 (6): 895-924.
región también aparece una vibración C-H de compuestos orgánicos. La señal Ingold, T. 2000 The perception of the Environment. Essays on livelihood, dwelling
en 871/877 cm-1 podría ser evidencia de la presencia de carbonato. and skill. Routledge, Londres-Nueva York.
Restos de leñosas y carbones (Algarrobo negro M.; M. Colecc 2-5-360C, M. Co- Lambert, J. B., Frye, J. S., and Poinar, G. O. Jr 1985 Amber from the Dominican
lecc 1-4-8C1; M. Geoffrea sp. XV-UE43; M. Madera Colección 2-5-236 R; M. Ma- Republic: analysis by nuclear magnetic resonance spectroscopy. Archaeome-
dera colecc ref 2 -6-4-T1) try 27: 43–51.
La presencia de compuestos orgánicos se evidencia en los espectros, la Ranere, A. 1975. Tool making and tool use among the preceramic peoples
señal aparece alrededor de 1600, 1500, 1100 y 950 cm-1. Todos los picos po- of Panama. En: Swanson, E. H. (Ed.) Lithic technology: making and using stone
drían ser asignados a C = O, C-O, C-H, C = C-H correspondiente a diferentes tools. Pp: 173-211.
compuestos orgánicos. Van Gijn, A .L. 2014 Science and interpretation in microwear studies. Journal of
Archaeological Science 48: 166–169.
Análisis funcional de microrrastros de uso
Con respecto al análisis funcional de base microscópica, todas las piezas
fueron limpiadas luego de la recuperación de residuos con agua jabonosa y
acetona y fueron observadas con lupa estereoscópica MOTIC hasta 200X, mi- VARIABILIDAD EN LA TECNOLOGÍA LÍTICA
croscopio de reflexión y además, fueron obtenidas imágenes con un micros- A TRAVÉS DEL TIEMPO Y EL ESPACIO
copio láser Confocal Olympus LEXT, hasta 400X. En todos los casos se pudie-
ron describir filos cortos, con estalladuras, melladuras y golpes por impacto, EN ONGAMIRA (ISCHILÍN, CÓRDOBA,
sin desarrollo de micropulidos. ARGENTINA) CA. 1900 – 3600 AP
Sobre la base de los resultados obtenidos se observa en primer lugar
una diferencia importante en la composición química de los residuos de los
instrumentos de ambas UE con los residuos de leñosas, resinas, y carbones es- José M. Caminoa1
tudiados. Por otro lado se observa una diferencia con los restos de sedimentos
LAMMAL. Museo de Antropología. FFyH-UNC
1
de las matrices que contenían los artefactos y finalemtne una concordancia jmcaminoa@yahoo.com.ar
fuerte entre los residuos adheridos a las áreas activas de los instrumentos de
ambas UE y la composición de las muestras de restos óseos estudiados.
Todo esto nos permite plantear un uso posible en todos los casos aso- Palabras clave: Tecnología lítica - variabilidad - espacio - tiempo
ciado a trabajo sobre huesos que futuros estudios de composición química
Key-words: Lithic technology - variability - space - time
elemental podrán confirmar con mayor detalle.
Agradecimientos Resumen
Este trabajo fue realizado en el marco de los proyectos PICT 2011-2122, SECYT Se presentan los avances en el análisis de los contextos materiales de
UNC 2014-2015 y PIP CONICET 2014-2016 bajo las direcciones de los Dres. la tecnología lítica de los grupos humanos que ocuparon el valle de Onga-
Roxana Cattáneo y Andrés Izeta. mira, localizado en el Departamento de Ischilín, en la región norte de la pro-
vincia de Córdoba. En particular se analizaran las evidencias pertenecientes
Bibliografía a los sitios arqueológicos Alero Deodoro Roca (en adelante ADR), Piedra Es-
Cattáneo, G.R., A.D. Izeta y M. Takigami 2013 Primeros fechados radiocarbóni- pejo, Colchiqui 1, Colchiqui 2 y Dos piedras, provenientes de excavaciones
cos para el Sector B del sitio Alero Deodoro Roca (Ongamira, Córdoba, Argen- y recolecciones superficiales realizadas desde 2010 a la fecha. Se presentan
tina) Relaciones de la SAA 38 (2): 559-567. también los principales aspectos teóricos y la propuesta metodológica para
Conneller, C. 2011 An Archaeology of Materials; Substantial Transformations in abordar el problema de la continuidad y el cambio tecnológico a través del
Early Prehistoric Europe. Routledge, New York. tiempo y el espacio.
Desarrollo Bibliografía
Se entiende a la tecnología lítica como al conjunto de objetos, cono- Aschero, C.A. 1975 Ensayo para una Clasificación Morfológica de Ar-
cimientos y saberes prácticos para hacer y usar objetos líticos que forman tefactos Líticos Aplicada a Estudios Tipológicos Comparativos. Informe al
parte de un grupo humano y que se encuentran incrustados en las relacio- CONICET. Buenos Aires.
nes sociales de dicho grupo transmitiéndose en forma tradicional (Mauss Aschero, C.A. 1983 Ensayo para una clasificación morfológica de arte-
1971 [1936]; Leroi-Gourhan 1971 [1965]; Ingold 1990; Lemonnier 1992; Fle- factos líticos aplicada a estudios tipológicos comparativos. Revisión. Cáte-
genheimer y Cattáneo 2013). Diferenciándose de la tecnología, las técnicas dra de Ergología y Tecnología (FFyL-UBA). Buenos Aires.
son aquellos saberes prácticos que se han incorporado en los sujetos como Aschero, C.A. y S. Hocsman 2004 Revisando cuestiones tipológicas en
productos sociales y que funcionan no sólo como un saber hacer sino tam- torno a la clasificación de artefactos bifaciales. Temas de arqueología. Análi-
bién como un saber ser que caracteriza a todos los sujetos que pueden asig- sis líticos, compilado por Acosta, A., D. Loponte y M. Ramos, pp. 1-25. Univer-
narse como pertenecientes a un mismo grupo social (Mauss 1971 [1936]; sidad Nacional de Luján, Buenos Aires.
Leroi-Gourhan 1971 [1965]; Ingold 1990; Lemonnier 1992; Flegenheimer y Augé, M. 1998 Los no lugares. Espacios del anonimato. Una antropolo-
Cattáneo 2013; Bobillo y Hocsman 2015). gía de la sobre modernidad. Editorial Gedisa, España.
Por otra parte, las actividades tecnológicas son desplegadas en un Bobillo M.F. y S. Hocsman 2015 Mucho más que sólo aprovisiona-
tiempo - espacio que es “un entramado de lugares en los que la experiencia miento lítico: actividades en canteras y prácticas sociales en las fuentes de
colectiva y la vida cotidiana cobran sentido” (Mazzia 2010/2011: 65), con- Pampa Oeste, Quebrada Seca y Punta de la Peña (Antofagasta de la Sierra,
formándose en una red de lugares que se relacionan mediante las interac- Catamarca). Revista del Museo de Antropología 8(1): 23-44.
ciones y las actividades habituales realizadas en ellos y por la proximidad Caminoa J. M. 2014 Un estudio de tecnología ítica desde la antropo-
y la afinidad que éstos grupos han desarrollado con esos emplazamientos logía de las técnicas: el caso del Alero Deodoro Roca ca. 3000 AP. Ongamira.
debido a los hechos importantes allí acontecidos que hace recordarlos e Ischilín. Córdoba. Tesis de licenciatura. FFyH. UNC.
incorporarlos a la memoria histórica de un grupo humano (Augé 1998; Tho- Cattáneo, G.R., A. D. Izeta y M. Takigami 2013 Primeros fechados radio-
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la descripción de las cadenas operativas y el ciclo de vida del instrumen- Flegenheimer N. y G. R. Cattáneo 2013. Análisis comparativo de de-
tal lítico (Leroi-Gourhan 1971 [1965]; Lemonnier 1992; Schlanger 2007; sechos de talla en contextos del Pleistoceno Final/Holoceno temprano de
Kopytoff 1991), que implica el estudio de la distribución en el tiempo y el Chile y Argentina. Magallania 41(1): 209-230.
espacio de las actividades de abastecimiento, producción, uso, manteni- Ingbar, E., M.L. Larson y B. Bradley 1989 A non typological approach to
miento, reciclaje y descarte del instrumental (Kelly 1988; Nelson 1991; Lar- débitage analysis. Experiments in lithic technology, editado por Amick D. y
son y Kornfeld 1997) y el modo en que éstas actividades van construyendo R. Mauldin, pp. 117-136. BAR International Series 528. Archaeopress. Oxford.
un paisaje social. Ingold T. 1990 Society, Nature and the concept of Technology. Arche-
A tal fin se ha desarrollado una propuesta metodológica (Caminoa ological Review 9(1): 5-17.
2014) que aborda el estudio comparativo de los conjuntos, que provienen Kelly, R. L. 1988 Three Sides of a Biface. American Antiquity 53: 717-734.
de tres componentes temporales del ADR datados en ca. 1900, ca. 3000 y Kopytoff, I. 1991 La biografía cultural de las cosas: La mercantilización
ca. 3600 AP (Cattáneo et al. 2013), y de recolecciones superficiales en los como proceso. La vida social de las cosas. Perspectiva cultural de las mercan-
otros sitios. La misma incluye la integración de diversas técnicas de análisis cías, editado por Appadurai, A., pp. 89-124. Editorial Grijalbo, México.
y construcción de datos: el análisis tecno-morfológico de artefactos tallados Larson, M. L. y M. Kornfeld. 1997 Chipped stone nodules: theory,
(Aschero 1975, 1983; Aschero y Hocsman 2004), el análisis de nódulos míni- method and examples. Lithic Technology 22(1): 4-18.
mos analíticos o MANA (Larson y Kornfeld 1997), y el análisis no tipológico Lemonnier P. 1992. Technology and Anthropology. Elements for an
de desechos de talla (Ingbar et al. 1989). Anthropology of Technology. Antropological Papers, Museum of Antropology,
Se presentarán los resultados obtenidos comparando ocupaciones University of Michigan 88: 1-24. Ann Arbor, Michigan.
de los tres componentes temporales del ADR mencionados, con el registro Leroi-Gourhan A. 1971 [1965] La liberación de la memoria. En El gesto
superficial de los otros cuatro sitios al aire libre próximos a afloramientos de y la palabra, editado por Albin M., pp. 213-232 .Traducción de Cristian Ge-
cuarzo, buscando comprender las estrategias tecnológicas desplegadas por bauer. Ediciones de la biblioteca de la Universidad Central de Venezuela.
estas sociedades cazadoras-recolectoras a través del tiempo y el espacio. Mauss, Marcel 1971 [1936] Sexta Parte: Técnicas y movimientos cor-
porales. Sociología y Antropología editado por Tecnos, pp. 337-358. Madrid. 2014. En la actualidad, la zona se encuentra totalmente incorporada al oa-
Mazzia, N. 2010/2011 Lugares y paisajes de cazadores recolectores en sis norte irrigado de Mendoza, constituyéndose progresivamente en un polo
la pampa bonaerense: cambios y continuidades durante el Pleistoceno fi- productivo ganadero y agrícola a gran escala. Estas variaciones supusieron
nal- Holoceno. Tesis Doctoral. Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP. una configuración pasada del entorno inmediato del PA70 y de la región muy
La Plata, Argentina. diferente a la presente, para cuya determinación comenzamos a incorporar
Nelson, M. 1991. The Study of Technological Organization. Archaeo- una línea de análisis actualísticos relacionados con la presencia/ausencia de
micromamíferos, que nos permiten corroborar algunos de estos aspectos
logical Method and Theory, editado por M. Schiffer, pp. 57-100. University of
(Chiavazza 2010, Castillo y López 2015). Además, es preciso tener en cuenta
Arizona Press, Arizona.
las consecuencias, que para la conservación del patrimonio arqueológico de
Schlanger N. 2007 La chaîne Opératoire. Clásicos de teoría arqueoló- la zona, significan el avance de emprendimientos inmobiliarios de carácter
gica contemporánea, editado por Horwitz V. D. y L. A. Orquera, pp. 433-438. privado y/o público, tanto como la proliferación de actividades económicas
Thomas, J. 2001. Archaeology of place and landscapes. Archaeological extractivas y productivas. Aún más, si agregamos que la zona es considerada
theory today, editadopor Hodder, I., pp. 165-186. Cambridge University Press. nodo fundamental de los caracteres históricos y culturales ancestrales de los
pueblos originarios que la habitaron.
entre la homogeneidad sedimentaria inmediatamente superior e inferior. El Los pocos que quedaron debieron trabajar en las nuevas propiedades de la
posible evento de quema se está reconsiderando como posible causa o efec- zona cuyana y los rebeldes huyeron a sitios inhóspitos tales como el complejo
to del abandono de la ocupación, evidenciado por la presencia de conjuntos palustre de Guanacache y otras zonas “desiertas”, produciéndose así, durante
de restos leñosos quemados, correspondientes a ramas y troncos de tama- por lo menos la primera mitad del siglo XVII, un creciente poblamiento en
ños similares, superpuestos en algunos casos, definiendo la forma de elipse las áreas marginales a los centros nucleares de poblamiento huarpe (Michieli
en el perfil sur de la UH1. Estimamos que formaban parte de las paredes de 1983: 68). Si confiamos en los primeros fechados que poseemos, la ocupación
la estructura, compuesta por madera de algarrobo que, en análisis prelimi- del sitio podría corresponder a lo que algunos autores refieren temporalmen-
nares manifestaron improntas de galerías de insectos xilófagos. Si bien son te como el período de desestructuración indígena (entre mediados del siglo
microorganismos que atacan tanto la madera viva como muerta, en este caso XVI y fines del siglo XVII) (Abraham y Prieto 1981: 127, Tarragó 1997). Así, la es-
debemos avanzar en su análisis para indagar la posibilidad de su ingreso a la tructura estratigráfica del sitio, el registro material [presencia exclusiva de ele-
madera una vez cortada y posteriormente utilizada como materia prima para mentos de procedencia y manufactura locales, con la única excepción de res-
la construcción de la estructura de habitación (Luis Mafferra comunicación tos de fauna alóctona o introducida luego del advenimiento de los españoles
personal 2015). a la región (Chiavazza 2010)] y la documentación disponible por el momento,
La UH1 en su uso original habría estado enterrada entre 25 y 30 cm con nos permiten abordar hipótesis vinculadas con el sostenimiento de espacios
respecto a la superficie, recuperándose también fragmentos de quincha de- de uso exclusivamente indígena durante la dominación hispánica en las ad-
gradada, lo que señala algunos de los atributos clásicos del estilo casa-pozo yacencias inmediatas a la ciudad colonial y en ambientes de humedal, los que
definido para la región. No se pudieron distinguir desniveles pronunciados o no fueron prioritarios para los conquistadores (Prieto y Chiavazza 2006), y en
rampas de acceso como documentan algunos hallazgos tempranos de este los cuales el tipo de relación con este fenómeno no está claramente definida,
tipo de estructuras (Chiavazza 2015, Cortegoso 2006, Gambier 1993, Gasco et siendo el conflicto, la negociación y el abandono, posibles situaciones que
al. 2011, Marsh y Estrella 2014). puedan estar reflejando las dinámicas de los registros arqueológicos caracte-
Entre los materiales recuperados asociados a la UH1, destacamos la rizados para esta región.
presencia de una vasija sobre el piso de la ocupación, con huellas de hollín y
termoalteración generalizadas en toda la superficie exterior y que parece ha- Bibliografía
ber colapsado en el mismo momento que lo hizo la vivienda, formando junto Abraham, E. y M. R. Prieto. 1981 Enfoque Diacrónico de los Cambios
a los restos leñosos el contexto propio de lo que pareciera el abandono de la Ecológicos y de las Adaptaciones Humanas en el NE. Árido Mendocino. Cua-
estructura. dernos del CEIFAR 8: 109-139.
La presencia de un adorno labial cerámico (tembetá) y un elemento Canals Frau, S. 1946 Etnología de los Huarpes. Una síntesis. Anales del
lítico indeterminado que podría oficiar de sobador, se asocian a elementos Instituto de Etnología Americana, VIII: 9-147.
óseos de fauna y cáscara de huevo de Rehidos, continuando las tendencias Castillo, L., F. Hernández, L. Mafferra, C. Frías, M. Quiroga, J. Anzorena y
de los estudios antecedentes con una predominancia en los restos vegetales A. Acosta. 2007 Estudios Arqueológicos en el sitio Tulumaya (PA70): su inser-
de Prosopis sp. carbonizadas, entre otros materiales. Es además, destacable la ción en patrón de asentamiento regional. Actas del XVI Congreso Nacional de
abundancia de puntas de proyectil del registro del PA70, tanto las recupera- Arqueología Argentina II: 625-629. Jujuy.
das en las intervenciones como las informadas por testigos trabajadores del Castillo L. y José M. López. 2015 El impacto ambiental a escala de sitio,
cementerio aledaño, quienes aseguran el permanente saqueo de la misma una aproximación desde el registro de micromamíferos del Punto arqueológi-
realizado con fines de lucro por parte de personas inescrupulosas en el sector. co 70 en el Noreste de Mendoza. Actas del VI Congreso Nacional de Arqueología
Con este trabajo aportaremos al conocimiento y caracterización de los Histórica, Facultad de Filosofía y Letras, UNCuyo; 35-36. Mendoza.
espacios domésticos en un contexto de sitios de baja integridad y para un Chiavazza, H. 2007 Cambios ambientales y sistemas de asentamiento
período complejo de la historia regional, signados por el avance y conquista en el árido normendocino. Arqueología en los paleocauces del río Mendoza,
de los españoles en el territorio, con una cronología obtenida de una muestra Tesis Doctoral, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional
de carbón vegetal que aportó una edad convencional de 310 ± 40 años AP de La Plata, Inédita. Manuscrito en posesión del autor.
[(edad calibrada entre los 419, 405 y 315 años AP., LP1839 –AD. 1531, 1545, 2010 Ocupaciones en antiguos ambientes de humedal de las tierras
1635- (Chiavazza 2010: 45)], ubicando el período entre los años 1530 y 1630. bajas del norte de Mendoza: sitio Tulumaya (PA70), Intersecciones en Antropo-
En esos momentos los valles ocupados por los invasores fueron despoblán- logía, Universidad Nacional del Centro, Olavarría, 11-1: 41-57.
dose de naturales. La documentación informa que este despoblamiento se 2015 Pescadores y horticultores ceramistas del valle de Mendoza.
debió fundamentalmente al traslado compulsivo de indios huarpes para tra- Xama. Serie Monografías, 5: 45-62. CCT. ISBN 978-987-3980-00-8.
bajar en servicio personal y otros menesteres, a cargo de españoles encomen- Cortegoso, V. 2006 Comunidades agrícolas en el valle de Potrerillos (NO
deros en las ciudades de Coquimbo y Santiago, en Chile (Canals Frau 1946). de Mendoza) durante el Holoceno tardío; organización de la tecnología y vi-
vienda. Intersecciones en Antropología, 7: 77-96, Olavarría.
Gambier, M. 1988 La fase cultural Punta del Barro. San Juan. Instituto de notoriamente desde unos 2000 años AP. En esta presentación se analiza la
Investigaciones Arqueológicas y Museo, UNSJ. importancia de la explotación de los peces al norte y al sur del río Diamante,
1993 Prehistoria de San Juan. San Juan. Editorial Fundación Universidad en la provincia de Mendoza. Para ello, la información ictioarqueológica dis-
Nacional de San Juan, 1993. ponible en la primera región (Cahiza 2003; Chiavazza 2013, entre otros) es
Gasco A., Erik J. Marsh, C. Frigolé, S. Castro, C. Privitera, R. Moyano y Lucía integrada con los resultados obtenidos a partir de los conjuntos faunísticos
Yebra. 2011 Actividades domésticas durante los siglos III-VIII d.C. en el valle de Po- procedentes del sur de la provincia, poniendo especial interés en los com-
trerillos (San Ignacio-Mendoza). Un acercamiento desde la osteometría y la tec-
plejos lacustres de Guanacache y Llancanelo, al norte y al sur de Mendoza,
nología cerámica y lítica. Revista del Museo de Antropología 4: 145-160, 2011. Fa-
cultad de Filosofía y Humanidades. Universidad Nacional de Córdoba. Argentina. respectivamente (Figura 1).
Prieto, M. R. y C. Wuilloud. 1986 Consecuencias ambientales derivadas Las particularidades naturales y sociales de estos ambientes en el pasa-
de la instalación de los españoles en Mendoza en 1561. Cuadernos de Historia do permitieron generar diferentes expectativas en cuanto al aprovechamien-
Regional. Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de to de los peces: en Guanacache, la posibilidad de captura masiva registrada
Luján: 3-35. para momentos históricos y sugerida a partir de algunos hallazgos arqueoló-
Prieto, M. R. y Chiavazza, H. 2006 Aportes de la historia ambiental y la gicos (Vignati 1953; Rusconi 1961, 1962; Abraham y Prieto 1981; Villanueva y
arqueología para el análisis del patrón de asentamiento Huarpe en el oasis Roig 1995; Prieto 2000), la abundante disponibilidad de peces en el pasado y
norte de Mendoza, Anales de Arqueología y Etnología 58-59: 163-196. la relativamente menor densidad de guanacos estimada para ese tipo de am-
Marsh E. y D. Estrella. 2014 Una casa-pozo temprana en Barrancas – biente permiten postular, en un contexto de mayor densidad demográfica,
Maipú. Ponencia presentada en las II Jornadas Salvador Canals Frau. Facultad una subsistencia basada fuertemente en la explotación de los peces, a dife-
de Filosofía y Letras. UNCuyo. Mendoza. MS. rencia de lo esperado para el ambiente lacustre del sur. En Llancanelo, don-
Michieli, C. 1983 Los Huarpes Protohistóricos. Instituto de Investigacio-
de la densidad demográfica habría sido menor, no hay evidencia de captura
nes Arqueológicas y Museo. Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes de la
masiva de peces y la presa de mayor productividad individual (el guanaco)
Universidad Nacional de San Juan, San Juan.
Tarragó, M. 1997 Desarrollo regional en Yocavil. Una estrategia de in- se presenta con mayor abundancia, se espera que el consumo de peces haya
vestigación. Actas del XIII Congreso Nacional de Arqueología Chilena. Universi- tenido menor relevancia y haya surgido en respuesta a una disminución de
dad Católica del Norte: 225-235. Antofagasta. los recursos de mayor rendimiento.
Una mirada sincrónica de los momentos posteriores al 2000 AP refle-
ja para estos ambientes acuáticos en contextos semiáridos una subsistencia
basada fuertemente en la explotación de los peces, tanto en Guanacache
EXPLOTACIÓN DE PECES EN CONTEXTOS como en Llancanelo, complementada con el aprovechamiento de otra fau-
SEMIÁRIDOS: EL ROL DE LOS PECES AL na pequeña. Para comparar la contribución de los peces en cada sector, se
NORTE Y AL SUR DE MENDOZA estimaron la densidad de especímenes y la de individuos atribuidos a este
tipo de fauna (NISP/m2 y MNI/m2, respectivamente) y la proporción que di-
chos especímenes representaban dentro del total de la fauna consumida. Los
datos analizados no señalan diferencias significativas en la proporción de pe-
Mercedes Corbat1
ces registrada en los conjuntos entre el norte y el sur, nientre Guanacache y
1
Asociación de Investigaciones Antropológicas- CONICET Llancanelo (Figura 1). Independientemente de los valores medios en la pro-
mercedescorbat@yahoo.com.ar porción de peces de cada sector (0,83 para Guanacache y 0,7 para Llancane-
lo), la densidad de especímenes por superficie muestreada en Guanacache
Palabras clave: peces - Llancanelo - Guanacache es cinco veces mayor que la estimada para Llancanelo (con valores de 41,37
y 7,76 especímenes de peces por m2, respectivamente) y la de individuos es
Key words: fishes - Llancanelo - Guanacache casi cuatro veces más grande (3,96 peces por m2 en las lagunas del norte vs.
0,66 en Llancanelo).Considerando el volumen de sedimento excavado (m3) en
Estudios arqueológicos previos han propuesto una diferenciación en cada caso, este predominio se mantiene. La significación de los peces es aún
la variabilidad arqueológica y los procesos evolutivos del norte de Mendo- mayor si evaluamos los taxones representados en cada sector: en Guanaca-
za respecto al sur de la misma provincia, usando a los ríos Diamante y Atuel che predomina Percichthystrucha, cuyo peso promedio adulto triplica el de la
como límite de dicha segregación espacial. Esta diferenciación se habría dado especie más representada en Llancanelo (Odontestheshatcheri). Finalmente,
la cantidad de sitios con evidencia de explotación de peces en cada uno de lisis de otolitos sagitales. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología
los sectores relevados y la frecuencia de sitios arqueológicos en sí dan cuenta 28: 167-183.
de una mayor intensidad de uso del humedal del norte y de la fauna que éste Chiavazza, H. 2013 “No tan simples”: Pesca y horticultura entre grupos
ofrece (Figura 1). originarios del norte de Mendoza. Comechingonia virtual 1: 27-45.
En conclusión, se corrobora una mayor importancia de los peces en el Prieto, M. R. 2000 [1983] Formación y consolidación de una sociedad
complejo lacustre de Guanacache, al norte de la provincia, en relación con el en un área marginal del Reino de Chile: la Provincia de Cuyo en el siglo XVII.
rol de esta fauna como recurso para la subsistencia humana en la laguna de Anales del Instituto de Arqueología y Etnología 52-53: 18-366.
Llancanelo, al sur. Rusconi, C. 1961 Poblaciones pre y posthispánicas de Mendoza, Vol. 1.
Etnografía. Editorial Oficial, Mendoza.
1962 Poblaciones pre y posthispánicas de Mendoza, Vol. 3. Arqueología.
Editorial Oficial, Mendoza.
Vignati, M. 1953 Aportes al conocimiento antropológico de la provin-
cia de Mendoza. I. Arqueología y etnografía de las Lagunas de Guanacache.
Notas del Museo Eva Perón 16 (58): 27-46.
Villanueva, M. y V. Roig. 1995 La ictiofauna de Mendoza. Reseña histó-
rica. Introducción y efectos de especies exóticas. Multequina 4: 93-104.
Thiago Costa1
1
Museo de Antropología Facultad de Filosofía y Humanidades, UNC, IDACOR/CONICET
thfcosta@gmail.com
Introducción
Figura 1. Proporción de peces en conjuntos zooarqueológicos de los sectores
estudiados con este tipo de registro. El tamaño de los círculos es proporcio-
El interés particular de este trabajo se centra en estudiar las relaciones
nal a la representación de esta fauna. Mapa base elaborado por M. Giardina.
que los grupos cazadores-recolectores mantuvieron con los animales. De esta
manera el análisis se centrará en grupos que dejaron sus huellas en el Valle de
Ongamira (Provincia de Córdoba, Argentina), más específicamente en el Alero
Deodoro Roca (ADR), durante el holoceno tardío.
Bibliografía
Para identificar las relaciones que atañen al trabajo, se intenta integrar as-
Abraham, E. y M. R. Prieto. 1981 Enfoque Diacrónico de los Cambios pectos metodológicos de la arqueología interpretativa y de la arqueología cien-
Ecológicos y de las Adaptaciones Humanas en el NE Árido Mendocino. Cua- tífica (Marciniak 1999, Hegmon 2003) a través de una serie de pasos que unen
dernos del CEIFAR 8: 109-139. desde los análisis tafonómicos hasta los aspectos analíticos/interpretativos que
Cahiza, P. 2003 Ictioarqueología de las lagunas de Guanacache (Men- podrían brindar potencial información acerca de las prácticas de los grupos so-
doza, Argentina). Identificación y estacionalidad de captura a partir del aná- ciales en su relación con los animales no-humanos (Orton 2010, Russell 2012).
De esta forma determinar los procesos naturales que alteraron el registro zooar- Con respecto a los aspectos metodológicos que guiaron la investiga-
queológico cobra importancia, en términos de una tafonomía en positivo, ya ción zooarqueológica se ha procedido analizar el conjunto faunístico consi-
que deberá contribuir a una comprensión más ajustada de las prácticas que derando; la identificación anatómica y taxonómica, las clases de edad (e.g. fu-
vinculan los agentes humanos a los no-humanos (e.g. Lyman 1994, 2008). sión epifisaria y erupción dentaria, Mengoni Goñalons 1999, Kaufmann 2009),
Es así que, a través de la combinación de metodología comprobada y las unidades de cuantificación (NISP Grayson 1984) y el análisis en las frecuen-
actual, se pretende generar dentro de un marco temporal acotado, informa- cias de las porciones esqueletarias (MNE, Marean et al. 2001 y MAU Binford
ción que aporte a la construcción de un modelo más general relacionado con 1978, 1981). Por otro lado, se procedió evaluar tanto la riqueza taxonómica
el modo de vida de las poblaciones de cazadores-recolectores, a la vez que se como el índice de artiodáctilos para los diferentes bloques temporales (Brou-
intenta contribuir con el conocimiento del pasado de la región. ghton 1994, Lyman 2008).
Asimismo se resalta la adopción de un enfoque tafonómico orienta-
Materiales y métodos do a reconocer la historia de cada elemento recuperado (Todd 1987, Borrero
Los especímenes óseos analizados en este trabajo provienen mayorita- 1990) y que busca identificar los agentes responsables por cada modificación
riamente de dos campañas de excavación estratigráfica en el sitio ADR sector B envolviendo tanto los procesos naturales como culturales (Lyman 1994, Gu-
(Abril de 2010 y Febrero de 2013) enmarcadas en el proyecto de investigación tiérrez 2009).
que se desarrolla actualmente en el valle de Ongamira (Cattáneo et al. 2012, Ca-
ttáneo et al. 2013). Asimismo se resalta que se efectuaron análisis de materiales Resultados y discusión
depositados en la Reserva del Museo de Antropología (FFyH-UNC) procedentes Los materiales recuperados provienen de siete cuadriculas de 2x2m
de la excavación dirigida por el Ingeniero Aníbal Montes (1943) en los sectores (XIII-C hacia XIX-B véase Figura I), asimismo también se ha procedido a ana-
A y B del sitio. lizar materiales recuperados por el Ingeniero Aníbal Montes en sus excava-
De acuerdo a lo anterior durante las excavaciones de 2010 y 2013 se rele- ciones de la décadas de 1940 y 1957/1958 (ver Montes 1943 y FDAM-http://
varon, a través de medidas tridimensionales, las posiciones del registro arqueo- www.rdu.unc.edu.ar). Se resalta que todas las colecciones presentan un buen
lógico recuperado en 114 unidades estratigráficas identificadas (véase Harris estado de conservación (véase síntesis en la tabla III).
1991), que de acuerdo a fechados radiocarbónicos, fueron divididas en 3 blo- La muestra total que será analizada a lo largo del trabajo puede ser
ques temporales (1900 AP, 3000AP y 3600 AP). observada en las Tabla I y II. El número total de especímenes analizados es de
18317 (NSP). Los especímenes que pudieron ser identificados suman 8723
(NISP) restos de animales, es decir, 48% de la muestra pudo ser identificada a
nivel taxonómico (NISP%).
Figura I. Alero Deodoro Roca (ADR) mos- Tabla I. Números de especímenes analizados en cada colección.
trando los sectores A y B. Detalle de las cua-
drículas intervenidas y perfiles relevados en De un modo general los taxones encontrados en el Alero Deodoro Roca
el sector B del sitio ADR. Las cuadrículas en
gris muestran las zonas del sector (B) en que
sector B están constituidos por las mismas especies de la fauna neotropical
se está trabajando en la actualidad.
mencionadas por Pascual (1954) al analizar los restos faunísticos del sitio (véa-
se Menghin y González 1954). Estas especies también fueron encontradas en
otros sitios arqueológicos de la región (González y Crivelli 1978, Izeta y Bonnin
2009, Rivero et al. 2010).
Conclusiones Cattáneo G.R., A.D. Izeta, M. Takigami 2013. Primeros fechados radio-
Los análisis sobre el registro faunístico pone en evidencia una buena carbónicos para el Sector B del sitio Alero Deodoro Roca (Ongamira, Córdo-
conservación de los restos recuperados en ADR. La abundancia taxonómica ba, Argentina). Revista Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología
exhibe una mayor presencia de los grandes ungulados, representados en la 38 (2): 559567.
región por los guanacos, animales que se han relacionado con comunida- Costa, T. 2015 Los Humanos, los animales y el territorio. Sus interac-
des indígenas en prácticamente todo el extremo Sur del continente durante ciones en el pasado en la Sierras Pampeanas Australes, provincia de Córdo-
grande parte del Holoceno (véase Gasco 2013, Izeta 2007, Kaufmann 2009, ba, Argentina. Tesis Doctoral Presentada para optar al grado de Doctor en
Mengoni Goñalons 1999, Miotti 1998, Yacobaccio 2003, entre otros). Cs. Antropológicas, Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Na-
Las bajas presencias de algunos ungulados (Mazama guazoubira, cional de Córdoba.
Ozotocerus bezoarticus) y la ausencia de otros (e.g. Pecari tajacu) que se en- Gasco, A. 2013 Caza y Pastoreo de Camélidos en la Frontera Meridio-
cuentran actualmente en la región, podrían estar asociadas a cuestiones nal del “Mundo” Andino. Una Aproximación Osteométrica. Tesis para optar
paleoclimáticas (véase Yanes et al. 2014). Asimismo no se debería excluir la al título de Doctor Universidad Nacional de Córdoba.
hipótesis de las evitaciones (taboos) practicadas por las sociedades cazado- González S., E. Crivelli 1978 Excavaciones arqueológicas en Abrigo
ras-recolectoras (véase Politis y Saunders 2002). Los vertebrados de menor Los Chelcos, San Alberto, Córdoba. Revista Relaciones de la Sociedad Argenti-
tamaño corporal (aves, edentados, carnívoros, entre otros), han sido recupe- na de Antropología XII: 183-212 NS, Bs As.
rados en bajas proporciones en el registro zooarqueológico del Alero Deo- Grayson DK. 1984 Quantitative Zooarchaeology. Academic Press:
doro Roca. New York.
En cuanto a las prácticas llevadas a cabo en ADR, la información re- Gutiérrez, M. A. 2009 Tafonomía: ¿Tiranía o Multivocalidad? Perspecti-
copilada apunta a actividades reiteradas y de corta duración, hecho que vas Actuales en Arqueología Argentina, editado por R. Barberena, K. Borazzo
concuerda con los datos obtenidos a partir del registro lítico y de la antraco- y L.A. Borrero, pp. 55-87. 1a ed. BA: IMHICIHU, 2009.
logía (Caminoa 2014, Robledo 2014, Costa 2015). Harris, E. 1991 Principios de Estratigrafía Arqueológica. Barcelona, Edi-
torial Crítica
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Explotación de Recursos Faunísticos durante el Holoceno en las Sierras de El objetivo de esta presentación es dar a conocer los resultados de
Córdoba (Argentina): Una aproximación Zooarqueológica. En Zooarqueolo- las investigaciones arqueológicas realizadas hasta el momento en el área
gía a principios del siglo XXI: Aportes Teóricos, Metodológicos y Casos de Estu- centro-este de la provincia de San Luis. La escala espacial seleccionada re-
dio. Comité Editor del I Congreso Nacional de Zooarqueología Argentina. presenta un ambiente de ecotono donde confluyen condiciones ecológicas
321 - 331. BsAs. tanto del sistema serrano de Sierras Centrales como del ecosistema de lla-
Robledo A.I. 2014 Estudios antracológicos en los espacios de com- nuras de Región Pampeana. En ese contexto interesa conocer las dinámicas
bustión del Alero Deodoro Roca – Ongamira (Córdoba). Tesis para optar al de poblamiento en relación a los ríos que circundan el área (e.g. Río Quinto,
grado de licenciado en Antropología FFyH, UNC. Río Grande, Río Cañada Honda, Río Rosario, Río Conlara), y arroyos menores
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L.C. Todd, pp. 107-198. Academic Press, Orlando. ceno temprano, se habría dado en los sectores de los valles interserranos,
Yacobaccio, H. D. 2003 Procesos de intensificación y de domestica- en lugares bajos y protegidos, por donde surcan ríos y arroyos pequeños y
ción de camélidos en los Andes Centro-Sur. Memorias del III Congreso Mun- medianos semipermanentes, los cuales habrían actuado como vectores en
dial sobre Camélidos. Tomo I: 211-216. Potosí, Bolivia. los procesos de ocupaciones del paisaje (Laguens et al. 2009). Estas peque-
Yanes Y., A.D. Izeta, G.R. Cattáneo, T. Costa, S. Gordillo 2014 “Holocene ñas redes hidrográficas pudieron haber funcionado como concentradoras
paleoenvironmental (~4.5-1.7 cal. kyr BP) conditions in central Argentina in- de recursos siendo importantes en épocas de mayor aridez y también como
ferred from entire-shell and intra-shell stable isotope composition of land conectores del paisaje uniendo diferentes espacios.
snails”. The Holocene 24 (10): 1193–1205. Los trabajos de campo efectuados permitieron relevar diferentes si-
tios arqueológicos tanto en superficie como en estratigrafía y en distintos lítica, la materia prima predominante en la mayoría de los sitios es el cuar-
emplazamientos topográficos. Asimismo se identificaron dos nuevas locali- zo y en bajas proporciones sílices y riolitas. Se ha iniciado el relevamiento
zaciones con manifestaciones rupestres estando en análisis la distribución e identificación de potenciales afloramientos rocosos o canteras que pu-
espacial de las representaciones relevadas y su correspondencia con otros dieran haber sido utilizados como locus de extracción de formas base para
sitios de la provincia previamente investigados. Las excavaciones realizadas proveer a los sitios de la localidad. En general el conjunto artefactual recu-
en tres sitios distintos (Alero Dupuy, Alero Rodríguez, La Vertiente) aportan perado en los distintos sitios responde al desarrollo de actividades de pro-
información contextual y cronológica para discutir algunas características cesamiento y consumo como también al mantenimiento y manufactura de
de las formas de vida de los grupos cazadores recolectores que ocuparon el instrumentos evidenciado por el gran número de microlascas recuperadas.
área. Hasta el momento las cronologías absolutas obtenidas dan cuenta de En lo que hace específicamente a las actividades de producción lítica, pre-
ocupaciones humanas desde el Holoceno medio al tardío. domina la reducción sumaria de núcleos de cuarzo a partir de la cual se
Entre las localizaciones identificadas en el área se destaca la Localidad pudieron obtener lascas con filos naturales utilizables y formas base para la
arqueológica Dupuy compuesta por diferentes sitios y ubicada en cercanías confección de útiles escasamente formatizados. Los artefactos recuperados
de la ciudad de La Toma, en un sector de sierras bajas, pequeñas quebradas, se caracterizan por su baja formatización y presumiblemente fueron elabo-
valles y mesetas (Curtoni et al. 2010, Gómez 2013). En este microambiente rados, usados y descartados en los sitios. En su mayor parte se asocian al
se encuentran diferentes arroyos temporarios como el Pantanillo y el río Ro- procesamiento primario y secundario de recursos animales y vegetales. Las
sario los cuales circundan y conectan los distintos rasgos topográficos del puntas de proyectil, en cambio, presentan un mayor nivel de elaboración
paisaje. El contexto geomorfológico corresponde a las estribaciones meri- habiéndose recuperado conjuntos de puntas triangulares pequeñas y me-
dionales de las Sierras de San Luis, con afloramientos de rocas ígneas y me- dianas de base recta, cóncava y en menor medida con esbozo de pedúncu-
tamórficas del basamento Paleozoico. En el área de estudio, el basamento los (Borgo y Curtoni 2015).
también comprende efusiones volcánicas, de mármol y calcretes del Neó-
geno, con una activa meteorización físico química que permite la formación Bibliografía
de cuevas y abrigos rocosos. En el mismo contexto de erosión se formaron Borgo, M y R. Curtoni 2015 Análisis tecno-morfológico de los instru-
pequeñas depresiones o pampas altas que luego fueron cubiertas por sedi- mentos líticos del sitio Alero Dupuy (Pcia. de San Luis). Actas del VI Jornadas
mentos eólicos y aluviales del Cuaternario. Arqueológicas Cuyanas. San Rafael, Mendoza.
A partir del análisis arqueofaunístico realizado en el sitio Alero Dupuy se Curtoni, R. J. Pérez, P. Dupuy 2010 Investigaciones arqueológicas en
plantea, en principio, la presencia de distintas estrategias de adquisición la provincia de San Luis. Libro de resúmenes del XVII Congreso Nacional de
de recursos. En primer lugar, la caza de animales grandes y medianos como Arqueología Argentina. Mendoza.
Lama sp. y Ozotoceros bezoarticus contribuyó para disponer de un recurso Curtoni, R., G. Gomez, J. Chiesa, V Lalinde, M. Borgo, D. Vergara, V. Mar-
de subsistencia predecible y de alto rendimiento económico. El aprovecha- tinez y P. Dupuy 2015 Poster: Investigaciones arqueológicas en el sitio Alero
miento de estos animales parece haber sido complementado con la adqui- Dupuy (La Toma, pcia. de San Luis, Argentina). Tendencias y perspectivas.
sición de pequeños vertebrados, aves y la recolección de vegetales y huevos Actas del VI Jornadas Arqueológicas Cuyanas. San Rafael, Mendoza.
de Rheidae (Curtoni et al. 2015). El análisis tafonómico indica que el material Gómez, G. 2013 Análisis preliminar del conjunto arqueofaunístico del
faunístico ha sido explotado tanto como recurso alimenticio como materia sitio Alero Dupuy, provincia de San Luis. Libro de Resúmenes XVIII Congreso
prima para la confección de instrumentos óseos. Se han recuperado algunas Nacional de Arqueología Argentina. La Rioja.
lascas óseas y diferentes instrumentos como punzones, alisadores, agujas y Laguens, A., R. Cattáneo, E. Pautassi y G. Sario 2009 Poblamiento hu-
fragmentos de puntas. mano temprano en las Sierras de San Luis: Estancia La Suiza. Las sociedades
Los resultados preliminares de los análisis fitoarqueológicos sumado a los de los paisajes áridos y semiáridos del centrooeste argentino, editado por y
instrumentos de molienda que se encuentran en distintos sitios apoyan la Martini, G. Pérez Zavala y Y. Aguilar, pp.41-60. Editorial de la Universidad
idea que en el Holoceno tardío se activó un proceso de diversificación en las Nacional de Río Cuarto, Río Cuarto.
estrategias de subsistencia (Curtoni et al. 2015). En relación a la tecnología
comienzos del siglo XX (Álvarez y Villagra 2009; Villagra et al. 2009). estructuras de molienda fijas, dispersas en un área relativamente acotada,
Con respecto al material lítico, predominan las materias primas locales que pueden considerarse equipamiento del espacio en anticipación a su uso
(silíceas en vena, areniscas y escaso cuarzo). Los núcleos son pequeños, en su (Binford 1978) sugiere ocupaciones redundantes, planificadas y estacionales
mayoría agotados o con muchos negativos de lascado. Los desechos de talla del paisaje. Nuestro planteo de una ocupación estacional también estaría
predominantes son de tamaño mediano, pequeño y muy pequeño, lo cual relacionado con la posibilidad de caza de camélidos, que descienden al llano
indicaría tareas de regularización de filos. Hemos identificado asimismo tres y piedemonte desde la sierra de Velasco durante la primavera y el verano.
percutores líticos de tamaño mediano y bajo peso, idóneos para estas tareas. Por lo tanto, creemos que el uso del paisaje local habría sido de tipo logístico
Entre los artefactos formatizados predomina la regularización marginal, aun- y estacional, principalmente orientado a la obtención de recursos de caza.
que en menor cantidad, también se han recuperado artefactos con retoques La cantidad de puntas de proyectil recolectadas, que difiere notablemente
extendidos pero unifaciales. Las puntas de proyectil, de tamaño mediano – de los registros superficiales de áreas arqueológicas cercanas, así como las
pequeño y pequeño, constituyen los únicos casos de regularización bifacial. características del resto de los artefactos formatizados, mayormente orienta-
La mayoría tiene limbo triangular, con pedúnculo esbozado y aletas entran- dos a tareas de procesamiento (Guraieb et al. 2015b) avalan los argumentos
tes o bien, con base recta o convexa. Son asimilables a las puntas de proyec- de esta propuesta, que requerirá de futuros trabajos en campo y gabinete.
til detectadas en otras áreas cercanas en contextos adscriptos a momentos
agroalfareros tardíos.
El material cerámico en superficie se caracteriza por ser de cocción
predominantemente oxidante, pastas medianas a compactas, con inclusio-
nes de arenas de diferentes tamaños. Predomina la cerámica ordinaria, aun-
que también hay abundantes tiestos con pintura negra en una o ambas ca-
ras, con decoración negro sobre ante y negro sobre rojo. En menor cantidad,
se observan tiestos pulidos e incisos en la forma de líneas paralelas que de-
terminan campos y un único caso de pastillado. Bordes, bases, asas y puntos
de inflexión constituyen las partes diagnósticas del conjunto. El material se
encuentra muy meteorizado.
Si se compara el registro arqueológico superficial de la localidad Los
Colorados con el de áreas cercanas situadas más hacia el sur, como El Chiflón
– Punta de la Greda o los valles y la hoyada de Ischigualasto, se observan si-
militudes con esta última en tanto ninguna de las dos presenta arquitectura
residencial ni estructuras superficiales correspondiente a actividades agríco-
lo – ganaderas. La única localidad arqueológica con arquitectura residencial
pero sin evidencias de cultivo o pastoreo es la de El Chiflón – Punta de la
Greda, situada a 60 km hacia el SO dentro del Dpto. Independencia (Guraieb
et al. 2015a). También el manejo de las materias primas parece haber sido
diferente entre estas áreas. El registro lítico de Los Colorados muestra las úl-
timas etapas de la reducción de los núcleos y el procesamiento de masas de
materia prima de tamaños menores que las observadas en El Chiflón – Punta
de la Greda o Ischigualasto. En estas áreas, la secuencia de producción de los
artefactos líticos aparece mucho más completa.
En Los Colorados, los campamentos parecen haber utilizado a su fa-
vor la topografía de los Mogotes Colorados, con amplios aleros de arenisca
y rincones muy reparados y aptos para acampar utilizando estructuras livia-
Figura 1: Imagen satelital de la localidad arqueológica Los Colora-
nas. En estos lugares aparecen las mayores concentraciones de evidencia dos, ubicación de los bloques con arte rupestre y el área prospec-
en superficie. La disponibilidad de agua está garantizada por la presencia tada, con las aguadas detectadas.
de varias aguadas y del curso estacional del río Mogotes. La presencia de
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Falchi, M. P., M. M. Podestá, D. S. Rolandi, M. A. Torres. 2012-2014 Gra- (restringida a los tiempos inmediatamente prehispánicos o de contacto) fue
bados rupestres en el desierto rojo, Los Colorados (La Rioja). Revista Mundo bastante escasa, y fundamentalmente ligada a los datos documentales que
de Antes 8:105-130. daban cuenta de la presencia de caciques, “principales” y “señores del valle”
Guraieb, A. G., D. Carro y M. Rambla. 2015a Por hoyada, valles y que- -jefes con un ascendiente regional sobre los caciques locales- (Michieli 1983)
bradas. El uso del espacio a través de la tecnología lítica en el norte de la y de una organización política “esencialmente tribal” (Prieto 1997-1998). La
diferenciación de situaciones diversas entre los grupos localizados en los
sierra de Valle Fértil (San Juan).Cuadernos del INAPL - Series Especiales 2 (2):
valles principales y los sectores orientales, reflejadas en estructuras asimila-
79 -101.
bles a las jefaturas y a “grupos gobernados por cabecillas”, respectivamente,
Guraieb, A.G., M.J. Rambla, E.D. Carro y S. Atencio. 2015b La dimen-
(Parisii 2003) y la interpretación de algunos aspectos relacionados con la or-
sión espacial del paisaje: intervisibilidad y comunicación en la localidad ganización socio-política (alta movilidad residencial, falta de jerarquización
arqueológica El Chiflón – Punta de la Greda (Parque Provincial Natural El política, etc.) contribuyeron a ampliar la base de discusión en vistas a una
Chiflón, provincia de La Rioja). Comechingonia Virtual. Revista Electrónica de mejor caracterización de estos tópicos.
Arqueología VIII (2): 88-124. Por el otro, el avance de las investigaciones arqueológicas regionales
Villagra, P. E., G. Defossé, H. Del Valle, M. S. Tabeni, C. M. Rostagno, y la ampliación del registro arqueobotánico y arqueofaunístico han permi-
E. Cesca, y E. M. Abraham. 2009 Land use and disturbance effects on the tido elaborar nuevas concepciones acerca de los componentes de la dieta,
dynamics of natural ecosystems of the Monte Desert. Implications for their de la incidencia de las actividades dirigidas a su satisfacción. La economía
management. Journal of Arid Environments 73: 202-211. vinculada con la subsistencia de las sociedades del área analizada ha sido
tradicionalmente caracterizada como mixta, con la participación de activida-
des agrícolas, de caza, de recolección, de pesca y de pastoreo (Canals Frau
1946, Prieto 1974-76, Michieli 1983, Durán y García 1989). Esta posición se
basa en una serie de datos arqueológicos y etnohistóricos que si bien no es
período de ejecución.
El segundo conjunto presenta grabados realizados en soportes de di- González”, Buenos Aires.
mensiones relativamente pequeñas. Se trata de sólo dos casos. Uno presenta Varela, A. y G. Riveros 2001 Rescate de los petroglifos del Río San Juan
dos circunferencias poco elaboradas, una figura triangular, un trazo irregular y (KM 53). Publicaciones 25: 148-151.
un motivo serpentiforme. El otro muestra un trazo ondeado irregular, semejante Winkler, G. 1988 Felsgravierungen am Rio San Juan (Argentinien). Zeits-
a uno de los motivos del conjunto 1. En asociación espacial con estos grabados chrift für Ethnologie 113 (1): 87-97.
aparecieron algunos fragmentos de cerámica de difícil adscripción estilística.
En el conjunto 3 se observan 12 rocas con grabados. En general se trata
de figuras de muy poca visibilidad y con escaso grado de elaboración. Entre DIETAS HUMANAS, NICHOS, Y TRAYECTORIAS
los principales motivos se encuentra una cabeza unida a un tronco, con dos EN LOS SISTEMAS HUMANOS DURANTE
apéndices que salen hacia arriba y uno hacia un costado. A la izquierda apare-
ce una figura serpentiforme. También se observan cinco serpentiformes sim- EL HOLOCENO TARDÍO EN LOS ANDES
ples, una circunferencia y un óvalo irregular similar a un motivo del conjunto SUBTROPICALES: UNA PERSPECTIVA ISOTÓPICA
Al sur del valle se encuentra un sector con petroglifos realizados en
frentes y rocas aisladas de grauvaca. Se trata de 9 conjuntos que presentan
fundamentalmente figuras antropomorfas esquemáticas muy estilizadas, Adolfo Gil1, Gustavo Neme2 y Eva Peralta3
zoomorfos y espirales. En base al análisis de las técnicas de ejecución y de
IANIGLA/CONICET Grupo Vinculado San Rafael/UTN Facultad Regional San
1, 2, 3
las pátinas y alteraciones de los trazos se han diferenciado seis momentos de agil@mendoza-conicet.gob.ar
producción de las representaciones del sitio. Los más antiguos podrían co- gneme@mendoza-conicet.gob.ar
rresponder a grupos cazadores-recolectores previos a 2000 AP, mientras que eva_peralta@hotmail.com
los más recientes podrían tener ca. 1.350 años de antigüedad.
Además de estos sitios se cuenta con el relevamiento gráfico de los
Palabras clave: ecología humana - Andes subtropicales – Holoceno - nicho isotópico -
petroglifos relocalizados del Km 53, con la información publicada sobre los Evolución
de Las Higueritas (Michieli 2014) y Km 48 del Río San Juan (Winkler 1988). El
análisis comparativo de todas estas manifestaciones de arte rupestre permite Key Words: human ecology - Andes subtropical - Late Holocene - isotope niche
disponer de un panorama global de este tipo de expresiones a nivel regional,
establecer el grado de variabilidad de la iconografía rupestre y avanzar en la Una vía de entrada potente para entender la incorporación a un ecosis-
identificación de una cronología relativa. tema y subsecuente cambio de una población humana en procesos de largo
plazo es la dieta de las mismas. Ésta conecta individuos y poblaciones con re-
Bibliografia cursos y nichos. Entonces avanzar en el conocimiento de estos vínculos permi-
Consens, M., A. Castellano y C. Dibueno 1991 Análisis de rasgos en el te explicar procesos de selección y cambio en los vínculos humano-ambien-
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tequina 20:27-42. serción y trayectoria en un nicho ecológico. El foco de la exploración son los
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Michieli, C. 2014 Rescate de sitios arqueológicos en la construcción de tardío. Este sector muestra una fuerte variabilidad climática y ambiental que
una presa hidroeléctrica (Zonda, San Juan): antecedentes y nuevos trabajos. permite monitorear las distintas respuestas de individuos y poblaciones. El
En Estudios integrados de paisajes latinoamericanos: arqueología, historia y pa- análisis se centra en tres unidades espaciales definidas con criterio heurístico
trimonio, editado por T. de Haro, A.M. Rocchietti, M.A. Runcio, O. Hernández sobre base de la distribución histórica de poblaciones etnográficas, con distin-
de Lara y M.V. Fernández, pp. 73-84. Instituto Superior del Profesorado “J.V. tos niveles demográficos, importancia de la agricultura y diferencias en la or-
ganización tecnológica: centro oeste, nordpatagonia y Chile Central (Figura 1).
APLICACIÓN DE HERRAMIENTAS
DIGITALES EN EL ARTE RUPESTRE
DEL VALLE DE COPACABANA, NORTE
DE CÓRDOBA, ARGENTINA
Marcelo Gritti1
1
Estudiante de Antropología, FFYH, UNC, Museo de Antropología, FFyH – UNC, IDACOR
marcitti@hotmail.com
RH VQG1 AP PNO
influido en la retracción y/o extinción de ciertas especies (ciclos con diferen-
cias de temperatura y humedad como por ejemplo la PEG o el OCM).
N. Vulgar N. Científico
De esta manera, se espera aproximarse a los posibles contextos am-
Rata chinchilla de Uspa-
llata Abrocoma uspallata X X X bientales en los que se depositaron los conjuntos de micromamíferos para
Ctenomys mendo-
los contextos arqueológicos datados durante los últimos 3000 años en el
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na) during the last two millenia. Journal of AridEnvironments 77: 103-109.
cuencias ecológicas y ambientales producidas a partir de la conquista espa-
Pardiñas, U.F.J. 1999 Los roedores muroideos del Pleistoceno Tar-
ñola en el área, lo que supuso una modificación drástica de ciertas áreas que
dío-Holoceno en la Región Pampeana (sector este) y Patagonia (República
fueron afectadas por actividades económicas como la minería, el pastoreo,
Argentina): aspectos taxonómicos, importancia bioestratigráficas y signifi-
la agricultura intensiva, el desmonte, la urbanización, etc. Esta problemática
cación paleoambiental. Tesis doctoral inédita, Facultad de Ciencias Natura-
plantea la necesidad de desarrollar a futuro herramientas metodológicas
les y Museo, Universidad Nacional La Plata, Argentina.
sistemáticas que permitan aproximarnos a las implicancias de este tipo de
Pearson, O.P. 1995 Annotated keys for identifyng small mammals liv-
actividades en la distribución de las especies de micromamíferos en el área. ing in or near NahuelHuapi National Park or Lanin National Park southern
Así, podría avanzarse teórica y metodológicamente con el fin de distinguir Argentina. Mastozoología Neotropical2: 99-148.
entre estos impactos y otras fluctuaciones ambientales que podrían haber Prieto, M. del R. y H. Chiavazza. 2006 Aportes de la Historia Ambiental
y la Arqueología para el análisis del patrón de asentamiento huarpe en el La virtual ausencia de contextos de cazadores-recolectores al interior
oasis norte de Mendoza. Anales del Instituto de Arqueología y Etnología 59- del semiárido parece ser más bien de corte metodológico. Mientras que en el
60: 163-196. litoral de la IV Región se conocen numerosos sitios del Holoceno, e incluso se
Scheifler, N., Teta, P., Pardiñas, U.F.J., 2012 Small mammals (Didelphi- han realizado propuestas acerca del patrón de asentamiento y movilidad de
morphia and Rodentia) of the archaeological site Calera (Pampean region, los grupos de cazadores recolectores (Jackson y Méndez 2005; Jackson 2002;
Buenos Aires Province, Argentina): Taphonomic history and Late Holocene en- Méndez y Jackson 2004), en los valles interiores la escasez de proyectos de
vironments. Quaternary International 278: 32-44. investigación cuya problemática de estudio sea el modo de vida de tales so-
Steppan S.J., 1995 Revision of the Tribe Phyllotini (Rodentia, Sigmo- ciedades ha generado el registro menor de contextos aislados sin integra-
dontinae), with a ción funcional. En consecuencia, la metodología de prospección al interior
phylogenetichypotesis for the Sigmodontinae. Fieldiana: Zoology del semiárido no ha sido la más acorde para la búsqueda de estos contextos.
(new series)80: 1-112.
Si bien, la información ergológica del litoral señala, al menos contac-
tos con los valles y viceversa, e incluso se ha hipotetizado acerca de la exis-
tencia de vínculos con la vertiente oriental (Jackson 1997), el escaso avance
OCUPACIONES DE CAZADORES en la prehistoria de cazadores-recolectores en el interior ha limitado el en-
RECOLECTORES DURANTE EL HOLOCENO tendimiento de dinámicas de movilidad a amplia escala geográfica.
EN EL VALLE DEL LIMARÍ, NORTE El trabajo de prospección sistemática y orientada a la búsqueda de
contextos, que posibiliten establecer una cronología de los asentamientos
SEMIÁRIDO, CHILE prehispánicos del interior, realizada en el marco de los proyectos FONDECYT
1110125 y 1150766 ha entregado resultados acerca de sitios de cazadores
recolectores en aleros que entregan un panorama variado en cuanto a tem-
Antonia Escudero Martínez1, Daniel Pascual Grau2y Patricio López3 poralidad y funcionalidad. Este trabajo ha resultado en el registro y caracte-
Proyecto Fondecyt. Universidad de Chile
1, 2 y 3 rización, hasta el momento, de 3 sitios en aleros ubicados alrededor de 80-90
antomorgana@gmail.com km de la línea de costa, los cuales evidencian ocupaciones fechadas desde el
danipascual79@gmail.com Holoceno Temprano en adelante.
patriciolopezmend@gmail.com Los aleros Pichasquita y El Puerto ubicados en el valle del Río Hurta-
do y Alero Roca Fértil situado en el valle del Río Rapel, si bien no poseen las
Palabras clave: cazadores-recolectores - Holoceno - aleros - Valle del Limarí - recursos líticos. dimensiones ni diversidad material de San Pedro Viejo de Pichasca, enrique-
cen el panorama de las ocupaciones de los grupos de cazadores recolecto-
Key words: hunter-gatherer - Holocene - rockshelter - Limari´s Valley - lithic resources
res en esta zona. Pichasquita es un alero ubicado en la localidad de Fundina
La cronología de los asentamientos de cazadores-recolectores al in- cuyo espacio interno habitable es de 25 m2. La excavación de 4 unidades
terior del Norte Semiárido ha sido definida a partir del sitio tipo San Pedro de 1 x 1 m en Pichasquita reveló un depósito cultural de 25 cm de matriz
Viejo de Pichasca, que corresponde al único contexto de la zona publicado cenicienta homogénea estratigráficamente y que evidencia, además, activi-
sistemáticamente y que posee ocupaciones desde el Holoceno Temprano dades de guaqueo y remoción de sedimentos. A pesar de la menor tasa de
hasta el Periodo Alfarero Temprano (Ampuero y Rivera 1971). La diversi- depositación se han logrado obtener 4 fechados radiocarbónios que señalan
dad ergológica, buena conservación, presencia de pinturas rupestres y lar- ocupaciones del Holoceno Temprano, Medio y Tardío, sumado a la presencia,
ga secuencia de ocupación con puntas triangulares de este asentamiento si bien menor, de fragmentería cerámica representativa del Periodo Alfare-
propician que éste sea un punto de referencia al momento de hablar de ro Temprano. El conjunto ergológico es diverso, con material malacológico
sociedades de cazadores-recolectores del interior del Norte Semiárido. No muy fragmentado, restos óseos de Lama guanicoe y roedores, y abundante
obstante, se ha limitado el conocimiento acerca de estos grupos durante material lítico en donde predominan las rocas de buena calidad para la talla
el Holoceno, obviando la diversidad de la tecnología lítica y las dinámicas como sílices y basaltos muy finos, destacando la presencia de obsidiana (Es-
de ocupación del espacio y, en consecuencia, la diversidad funcional de los cudero et al. 2016). Desde el material lítico se evidencia un énfasis en la pro-
contextos en esta área. ducción de instrumentos formales de talla bifacial, tanto desde los derivados
de manufactura y finalización de los instrumentos, como de las herramientas
mismas allí detectados en donde destaca la presencia de bifaces, preformas Otros asentamientos de cazadores recolectores del interior del Norte
y puntas de variada morfología (lanceoladas y triangulares pedunculadas y Semiárido denotan la redundancia ocupacional del sector como los aleros
apedunculadas). No obstante esto, se identifican una serie de categorías in- Techo Negro (Méndez et al. 2016) y Alero Paulino González (Troncoso co-
formales como raspadores, cuchillos, raedera, cepillos y algunos instrumen- municación personal 2009), ambos con cronología que se remonta hasta el
tos de molienda que diversifican las labores allí efectuadas. Holoceno Medio. Además, se conoce la existencia de asentamientos a cielo
Por su parte, Alero El Puerto se sitúa en la localidad homónima, posee abierto en otros sectores del semiárido como La Fundición en el Elqui (Escu-
un espacio interno reparado de 10 m2. Allí se realizó de la excavación de 2 dero 2012; Jackson et al. 2011) y CLB098 en Combarbalá (Méndez y Jackson
unidades de 1 x 1 m y 1 x 0,5 m respectivamente, las que revelaron un depó- 2008), que corresponden a campamentos residenciales con ocupaciones
sito de 95 cm de profundidad. La estratigrafía se caracteriza por un sello su- desde el Holoceno Temprano. Si bien, en nuestra área de estudio no se han
perficial de guano caprino de 15 cm y estratos cenicientos de granulometría registrado sistemáticamente este tipo de contextos a cielo abierto, se cono-
muy fina que varían en cuanto a coloración y compactación. En el sitio no se ce la existencia de extensas áreas de talleres líticos en torno a Samo Alto
identifican intervenciones antrópicas subactuales, sin embargo, se registran en Río Hurtado, situación similar a la descrita en Cárcamo en el Río Grande
procesos tafonómicos naturales provocados por la presencia de roedores fo- (Ampuero 1969).
soriales. El material obtenido en esta excavación ha posibilitado la obtención Los aleros aquí descritos corresponden a puntos relevantes inmuebles
de dos fechados radiocarbónicos que sitúan la ocupación en torno al Holoce- y reocupados dentro del espacio, debido a que brindan resguardo, sumado a
no Tardío, alrededor del 3000 cal AP. El conjunto arqueológico corresponde su alta visibilidad y visibilización. Este trabajo tiene como objetivo realizar un
a material malacológico fragmentado y una valva de Cholga Aulacomya atra, acercamiento hacia las ocupaciones y modo de vida de los cazadores-reco-
sumado a abundante material óseo en donde destaca la presencia de Lama lectores del Valle de Hurtado y Rapel, a partir del análisis del conjunto lítico y
guanicoe, anfibios y roedores de diversos tamaños. El conjunto lítico, si bien óseo, en pos de discutir aspectos del aprovisionamiento/procesamiento de
es menos denso que Pichasquita, se caracteriza por derivados de desbaste recursos y la función de sitio de estos asentamientos.
bifacial y retoque de sílices variados, predominando la etapa de finalización A partir de los trabajos en terreno y gabinete de los tres contextos des-
de instrumentos bifaciales. Asimismo, se registran abundantes piezas con critos se aprecian semejanzas tecnológicas en cuanto al procesamiento de
este astillamiento, principalmente puntas de proyectil, bifaces y preformas. los recursos líticos. La selección de materias primas se enfoca, principalmen-
Aunque se registran algunas categorías informales, su frecuencia es menor te, en rocas de buena calidad para la talla que son de aprovisionamiento local
bastante inferior que aquellas formales, además, se identificó un percutor y desde fuentes secundarias (quebradas), donde se obtienen nódulos silíceos
una mano de moler. de dimensiones medianas. Aunque la representación de los segmentos de
Finalmente, Alero Roca Fértil se ubica en la cuenca del Río Rapel y co- cadenas operativas varía en cada contexto, de acuerdo a su funcionalidad, se
rresponde a un pequeño espacio reparado de 6 m2, que evidencia abundan- distingue un énfasis en la manufactura de instrumentos de astillamiento bi-
te material lítico en superficie. Se realizó la excavación de 2 unidades de 1 x 1 facial. Estas categorías formales forman parte del instrumental de estrategia
m, que exhibieron un depósito de 65 cm de profundidad, en el que se iden- conservada, en donde se aprecia una planificación de su manufactura desde
tificó una estratigrafía compleja con capas y rasgos de origen cultural. La ex- bifaces, y actividades de reciclaje como el reactivado, reutilización y retoma-
tracción de muestras posibilitó la obtención de 3 fechados radiocarbónicos do. Esta tecnología de desbaste es característica del Holoceno Temprano, en
que lo sitúan cronológicamente en el Holoceno Medio y Tardío, además de donde se reconocen morfologías de puntas de proyectil lanceolada de base
una ocupación del Periodo Alfarero Temprano. Las capas correspondientes al recta o pedúnculo convergente, de dimensiones medianas a grandes. Si bien
asentamiento de cazadores-recolectores revelan un conjunto óseo muy frag- la tecnología de manufactura permanece durante el Holoceno Medio, las di-
mentado de segmentos axiales y apendiculares de Lama guanicoe, además mensiones de puntas y bifaces son menores, predominando la morfología
de roedores que habrían ingresado naturalmente al depósito. El material líti- triangular y lanceolada apedunculadas. Finalmente, para el Holoceno Tardío
co se caracteriza por un énfasis en la producción y, principalmente, finaliza- comienza a introducirse la técnica de elaboración de estas herramientas des-
ción de instrumentos bifaciales de rocas de buena calidad para la talla como de lascas disminuyendo las dimensiones de las mismas, apreciándose una
sílices y basaltos muy finos. Se identificaron escasas herramientas formales mayor diversidad en cuanto a morfología general y una mínima representa-
de astillamiento bifacial fracturadas (puntas de proyectil y preformas), ade- ción de pedúnculos.
más de categorías informales como raederas, cuchillos y cepillos, los cuales La ubicación de estos aleros en sectores de valles precordilleranos,
se descartarían en el sitio. como punto de cercanía relativa al litoral Pacífico y vertiente oriental de la
e_pautassi@yahoo.com.ar, giselasario@hotmail.com
Serena 14:45-69.
Escudero, A. 2012 La Fundición 1: Campamento interior del complejo
cultural Huentelauquén. Tesis para optar al título de Arqueóloga, Departa- Palabras clave: análisis lítico - puntas de proyectil - forma - diseño - Córdoba
mento de Antropología, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile,
Santiago de Chile. Key words: lithic analysis - proyectile points - shape - design - Córdoba
Escudero, A., A. Troncoso, P. López, D. Pascual, F. Villela y C. Dávila. 2016 Early
Holocene inland occupation in the Semiarid North of Chile. Paleoamerica, en Se presenta el análisis de puntas de proyectil lanceoladas recuperadas
en la localidad arqueológica El Ranchito, situada en el Noroeste de la pro-
prensa.
vincia de Córdoba (Dpto. Ischilín). Esta localidad, ubicada sobre uno de los
Jackson, D. 1997 Coexistencia e interacción de comunidades cazado-
afluentes del río Copacabana, está constituida por varios sitios a cielo abierto
res recolectores del Arcaico Temprano en el semiárido de Chile. Valles Revista
que presentan materiales líticos, óseos, cerámicos, históricos y estructuras de
de Estudios Regionales 3:13-36. tierra cocida. Estos hallazgos evidencian la existencia de ocupaciones cazado-
2002 Cazadores y Recolectores del Holoceno Medio del Norte Semiárido ras-recolectoras, agroalfareras y de contacto hispano-indígena.
de Chile. Tesis para optar al grado de Magíster en Arqueología, Departamen- Los materiales analizados proceden de campañas efectuadas por no-
to de Antropología, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile, San- sotros en el año 2015 en el marco del proyecto “Recursos Líticos a través del
tiago de Chile. tiempo: arqueología del valle de Copacabana, Córdoba” y de investigaciones
Jackson D. y C. Méndez. 2005 Primeras ocupaciones humanas en la previas. Estas últimas realizadas por A. Laguens y A. Marcellino durante las
costa del semiárido de Chile: patrones de asentamiento y subsistencia. Actas décadas de 1970 a 1990 (Laguens 1999; Marcellino 2001), y cuyos materiales
del XVI Congreso Nacional de Arqueología Chilena; Tomo I: 493-502. Concep- se hallan depositados en la Reserva Patrimonial del Museo de Antropología,
ción, Chile. de la Universidad Nacional de Córdoba.
Jackson, D., C. Méndez y A. Escudero. 2011 Coast-inland mobility En este trabajo pretendemos continuar y profundizar la problemática
during the Early Holocene in the Semiarid North of Chile: La Fundición site. en torno al diseño y trayectorias de vida de los proyectiles de diseño lanceo-
Current Research in the Pleistocene 28: 102-104 lado. Estas puntas de proyectil, elaboradas mediante adelgazamiento bifacial,
Méndez, C. y D. Jackson. 2004 Ocupaciones humanas del Holoceno son características de Holoceno temprano y tradicionalmente han sido utili-
zadas como fósiles guía, basándose en la descripción de González. Este autor
Tardío en Los Vilos (IV región): origen y características conductuales de la po-
las definió como “puntas trabajadas en cuarzo o cuarcita, de forma lanceolada
blación local de cazadores recolectores del litoral. Chungara, Revista de An-
o de hojas de laurel o almendra, con un largo que varía entre 45 a 100 mm. El
tropología Chilena 36(2): 279-293.
ancho oscila entre 16 y 24 mm y la base es siempre semicircular. Por lo general
2008 La ocupación prehispánica de Combarbalá (Norte Semiárido, son bastante espesas o de sección oval y más frecuentemente en diamante.”
Chile): Una propuesta sintética. Chungara Revista de Antropología Chilena (González 1960:108).
40(2): 5-17. En los últimos años se han realizado diversos abordajes que buscan
Méndez, C., S. Grasset, D. Jackson, A. Troncoso y B. Santander. 2016 deconstruir este concepto y explorar el diseño de ellas desde la variabilidad
Techo Negro: Nuevas evidencias para comprender las ocupaciones humanas (Pautassi 2007, 2012; Pautassi y Sario 2007, Sario 2008). De este modo se
del Holoceno Medio en los Andes del Norte Semiárido de Chile (31° S, Com- analizaron los artefactos procedentes de diferentes localidades de Córdoba,
barbalá). Chungara, en prensa. abordando el análisis estadístico de los artefactos que no presentaban mo-
dificaciones a través de su trayectoria de uso y que por tanto nos remitían a
los diseños originales. Ya que gran parte de las piezas habían sufrido modifi- del Conlara (provincia de San Luis, República Argentina) en el Holoceno tem-
caciones y reactivaciones a lo largo de su vida útil, en tanto que otros habían prano. Arqueoweb, Revista sobre arqueología en Internet 10 (1): 1-18. Univer-
sido transformados en raederas laterales (Pautassi 2007, 2012; Pautassi y Sario sidad Complutense de Madrid. http://pendientedemigracion.ucm.es/info/
2007, Sario 2008). arqueoweb/pdf/10/giselasario.pdf
Mediante análisis estadístico multivariado se pudo observar una corre- Sario, G., M. Salvatore y E. Pautassi. 2015a Caracterización de una can-
lación entre las dimensiones del área de enmangue y del limbo de la pieza, tera arqueológica de silcrete en el Valle de Copacabana, Córdoba, Argentina.
esto nos permitió reconocer tres diseños de puntas de proyectil lanceolado, Libro de Resúmenes de las Cuartas Jornadas para el Estudio de Bienes Culturales;
los cuales guardan relación con la utilización de diferentes sistemas de armas, Tomo I: 35. Bariloche, Río Negro.
lanza y propulsor (Pautassi 2012). 2015b Materias primas líticas en el sitio El Ranchito, Córdoba, Argenti-
La localidad arqueológica El Ranchito presenta una particular oferta na: Una caracterización geoarqueológica. Libro de Resúmenes del VI Congreso
de materias primas líticas, particularmente de rocas de silíceas, cuyo análisis Nacional de Arqueometría, Metodologías científicas aplicadas al estudio de los
hemos abordado recientemente centrándonos en el análisis de las mismas bienes culturales.Datación, caracterización, prospección, conservación; Tomo I:
(Sario et al. 2015a, b). 36-37. Río Cuarto, Córdoba.
Es a partir del hallazgo de puntas lanceoladas de este material, algu-
nas recolectadas por Marcelino en la década de 1970 y otras por nosotros
en 2015, que buscamos evaluar las características de las puntas de proyectil HÁBITAT HUMANO EN LA SIERRA DE
lanceoladas, considerando tanto la diversidad presente en sus diseños como
aquellas transformaciones producto de su trayectoria de uso.
COMECHINGONES: LAS SOCIEDADES
Por último analizamos los resultados a escala local y, continuando las INDÍGENAS DURANTE EL HOLOCENO TARDÍO
líneas de investigación antes mencionadas, comparamos los diferentes dise-
ños de los contextos estudiados previamente con los presentes en el Noroes-
te de Córdoba, buscando correlacionar la muestra con las clases de puntas de Ana Rocchietti1, Flavio Ribero1, Ernesto Olmedo1, Arabela Ponzio1, Denis Reinoso1 y Ema-
nuel Echegaray1
proyectil definidas para la región durante el Holoceno temprano.
1
Laboratorio de Arqueología y Etnohistoria, Departamento de Historia, Facultad de Cien-
Bibliografía cias Humanas, Universidad Nacional de Río Cuarto
González, A. R. 1960 La estratigrafía de la gruta de Intihuasi (Provincia anaau2002@yahoo.com.ar; flavioribero@yahoo.com.ar; erolmedo@yahoo.es;
de San Luis, República Argentina) y sus relaciones con otros sitios precerámi- ponzioarabela@gmail.com; denisreinoso@gmail.com
cos de Sudamérica. Revista del Instituto de Antropología 1: 5-296.
Laguens, A. 1999 Arqueología del contacto hispano indígena. Un estudio Palabras clave: sierra de Comechingones - ambiente - hábitat - Ceramolítico
de cambios y continuidades en las Sierras Centrales de Argentina. BAR Interna-
cional Series 801, Oxford. Key words: sierra de Comechingones - environment - habitat - Ceramolithic
Marcellino, A. 2001 Esqueletos humanos del acerámico en Córdoba:
yacimiento de Chuña (sitio El Ranchito), Dpto. Ischilín. Boletín de la Academia Las investigaciones en la sección serrana de Córdoba han mostrado
Nacional de Ciencias 66: 135-174. el potencial de evidencias que ella ofrece -ya que existen sitios arqueológi-
Pautassi E. 2007 Tecnología de proyectiles durante el Holoceno Tem-
cos por todas partes- y sus vínculos con el desarrollo social en el noroeste
prano en las Sierras Pampeanas Australes. Actas del XVI Congreso Nacional de
argentino prehistórico y, a través de él, con el ámbito andino. Este trabajo se
Arqueología Argentina. Revista Pacarina; Tomo I: 67-72.
concentra en la economía ambiental de la Sierra de Comechingones en dos
2012 Tecnología de proyectiles, durante el Holoceno temprano, en la
porción austral de Las Sierras Pampeanas. En Armas prehispánicas: Múltiples cuencas: la del río Piedra Blanca –cabecera del río Cuarto o Chocanchara-
enfoques para su estudio en Sudamérica, editado por J. Martínez y D. Bozzuto, va- y la de arroyos dispersos –el principal, el Achiras- las cuales representan
pp: 15-35. Editorial Fundación de Historia Natural Félix Azara. un ambiente similar y ambientes litológicos diferenciados. Estimamos que
Pautassi E., y G. Sario 2007 Análisis de puntas lanceoladas del Sector estas características han tenido influencia en el género de vida antiguo.
Austral de las Sierras Pampeanas (Córdoba y San Luis). Actas del XVI Congreso Presentamos el análisis del contenido de dos sitios –cada uno en
Nacional de Arqueología Argentina. Revista Pacarina; Tomo III: 483-487. áreas ambientales litológicas contrastantes- con fechados radiocarbónicos
Sario G. 2008 Tecnología bifacial en las sierras de San Luis y depresión que permiten inferir una larga tradición técnica y habitacional por parte de
los pobladores prehispánicos, es decir, una economía ambiental sostenida humana. No quiere decir que no haya habido viviendas al descampado sino
y exitosa, al menos de acuerdo con los estándares de una tecnología cera- que señalamos la importancia de este ofrecimiento ambiental.
molítica. Se trata de una región semi-árida con variabilidad climática cíclica
(años húmedos; años de sequía). Es posible que en los tiempos ceramoa-
Ambiente grarios la población acudiera al riego con acequias al igual que los españo-
El ambiente que vamos a considerar se encuentra en la sección de les invasores. Históricamente nunca hubo crisis de disponibilidad tanto de
la Sierra de Comechingones, entre las localidades de Las Albahacas y Achi- faunas como de agua pero sí variantes periódicas. Resumiendo, ha sido un
ras. Esta sierra se inicia en el Cerro Champaquí (2884 m.s.n.m) y es un con- sistema resiliente, es decir, con capacidad para resistir impactos mientras
junto de montañas que tiene rumbo norte – sur predominante y geología mantenía sus funciones e identidad.
pre-cámbrica y paleozoica imbricada con sedimentitas de distinta edad. Se Desde el punto de vista de la vegetación, ésta se distribuye de acuer-
pierde en la llanura pampeana en Villa Mercedes, San Luis. Su núcleo está do con la topografía en pastizal serrano, romerillal, bosque serrano y mon-
constituido por rocas plutónicas y metamórficas; el paisaje actual se formó tes arbustivos de espinillos (González et al. 1999). Entre 500 y 1300 m.s.n.m.
en las últimas etapas del pleistoceno y las primeras del Holoceno, durante se extiende el bosque de molle, coco, horco quebracho y piquillín y los pas-
las cuales ciclos climáticos áridos y húmedos condicionaron la geomorfolo- tizales de piedemonte; entre 1300 y 1700 m.s.n.m. los arbustos y más allá de
gía regional resultando fundamentalmente de la influencia del período hú- esa altura desciende hasta casi desaparecer dejando solamente la stipa, la
medo correspondiente al Estadio Isotópico de Oxígeno (EIO) 3 (64–36 ka), festuca y los tabaquillos.
en el que se labró la red fluvial actual de llanura (Iriondo y Kröhling 2007), y Se discute el origen tectónico de las pampas y pampitas de altura
de la actividad eólica durante los episodios secos del Pleistoceno tardío (ca. (Carignano et al. 1999; Beltramone 2007) pero ellas se emplazan a distintas
30–1 ka) y del Holoceno tardío (3,5–1,4 ka). El sustrato geológico del am- alturas ofreciendo planicies adecuadas para los animales y el cultivo (Carig-
biente es importante para entender la dinámica humana prehistórica en él. nano et al. 2014). En esta sección de la sierra central de Córdoba son de poca
La red del río Piedra Blanca es amplia; parte de los cerros de Oro y extensión en comparación con las pampas de la Sierra Grande.
Sombrero Quemado, cubre 340 kilómetros cuadrados y secciona una geo- El ambiente denota todos los recursos disponibles de la tierra y no
morfología de quebradas y cumbres abruptas, serranías bajas, piedemonte es necesario destacar cuán complejas son las relaciones entre la población
y llanura loéssica. A partir de la convergencia entre el río Piedra Blanca y el humana y los entornos en los que sobrevive.
arroyo de las Cañitas comienza el río Cuarto. Está constituida por torrentes La economía ambiental define el problema de las externalidades que
turbulentos a veces y, en otras, simples remansos. El colector principal tiene actúan sobre esa vinculación y de la asignación intergeneracional óptima
25 kilómetros de extensión y una profundidad normal de medio metro so- de los recursos ambientales, lo que equivale a examinar el sostén del am-
bre un sustrato de bloques y guijarros. biente a lo largo del tiempo generacional (Aguilera Klink y Alcántara 1994;
El arroyo Achiras es uno de los seis arroyos que iniciados en la mon- Labandeira et al. 2007). En el presente tiene una dimensión pragmática y
taña descienden al llano perdiéndose en él, en los bañados de Tigre Muerto otra normativa. En el pasado no lo sabemos.
(Blarasin et al. 2013). Mientras el río Piedra Blanca y sus afluentes se despla- El ambiente serrano –incluido su piedemonte- ha ofertado un bos-
zan a los largo de un ambiente metamórfico, los arroyos dispersos lo hacen que con algarrobo y chañar (especies harineras), camélidos, cérvidos, roe-
por el batolito Intihuasi. El arroyo Las Lajas sirve de límite a ambos entornos dores y, al final de la secuencia, cultígenos. La economía ambiental de este
litológicos que difieren particularmente en su oferta de refugios habitables escenario –o al menos, su lógica de desarrollo- parece haber variado poco a
aunque las características de la serranía y del piedemonte son similares. Por los largo de los siglos.
esa razón consideramos que la estructura litológica orientó las elecciones
de hábitat de las gentes del pasado: en el ambiente metamórfico no hay Sitios
aleros y sólo algunos bloques voluminosos y fuertemente buzados ofrece- Los sitios arqueológicos que abordaremos en nuestro análisis tienen
rían oportunidad para instalar una residencia o un campamento. emplazamiento pedemontano y llevan el nombre de Barranca I (junto al
Hasta el momento, en él hemos encontrado sitios de ocupación de la río Piedra Blanca) y Casa de Piedra del Campo Lloberas (en curso seco que
terraza fluvial, al aire libre. En cambio, en el área batolito, existen numerosos alguna vez avenó en el arroyo del Contrabando y desde éste al Achiras). En
aleros y tafones que ofrecen una arquitectura protectora; algunos están cer- ambos casos la erosión hídrica vertical lateral los dotó de visibilidad; los dos
ca del agua, otros lejos pero los primeros exhiben habitualmente ocupación poseen fechados radiocarbónicos:
Barranca I – C1 - Edad convencional 290 +/- 50 AP, LP-2677, hueso (Cattáneo et al. 2013). El sitio El Alto 3, en pastizales de altura, verifica cam-
fragmentado. pamentos de caza en 11.000 AP (Rivero 2009 y 2012) y el fechado del llama-
Barranca I – C2: Edad convencional 3850 +/- 100 AP, LP-2862, hueso do Niño de Candonga ratifica esta alta antigüedad (Cornero et al. 2014). En
fragmentado. el Holoceno temprano, la población empezó a consumir persistentemente
Casa de Piedra del Campo Lloberas: Edad convencional 1810 +/- 80 AP, LP- guanaco, venado y roedores y así continuó hasta que el modo de vida fue
2611, carbón. trastornado por la invasión española, durante un largo tiempo como foco
de su dieta y luego –probablemente- subordinado a la agricultura. La cen-
En un caso, para los dos sitios se obtuvieron dos medidas de cera- tralidad de la caza en el registro ha hecho que los modelos de interpretación
molítico temprano y para uno de ellos, uno tardío. Además existen diferen- destaquen la alta movilidad en el uso del ambiente: otoño y primavera en
cias estratigráficas: Barranca despliega un perfil húmico y loéssico y Casa de las pampas de altura y verano en el fondo de valle tratando de disminuir el
Piedra, húmico. Ambos expresan campamentos ceramolíticos; Barranca con riesgo de la escasez de recursos. El sitio Real Alto ilustraría esta dinámica
rasgos someros de estructura habitacional. (Medina et al. 2008 – 2009, Medina y Merino 2012, Pastor et al. 2012). En-
Los sitios aludidos ilustran una parte del registro regional que se ca- tre 7.000 y 2.000 a.C. habría aumentado la población y se habría ocupado
racteriza por sitios que exhiben lo que podríamos llamar un kit completo ampliamente la región serrana. El cambio social hacia la agricultura habría
(raspadores nucleiformes, raspadores pequeños, puntas de proyectil ape- tenido lugar después del 500 a.C., teniendo una intensificación productiva
dunculadas, lascas con filos cortantes, bolas de boleadora, manos y mor- (Bixio et al. 2010). El sitio Barranca I remonta la complementación industria
teros móviles, molinos y cerámica de kit ampliado (recipientes abiertos, lítica y cerámica al 3850 AP (Rocchietti y Ribero 2015) y el Casa de Piedra a
gruesos y finos, con asas o agujeros de suspensión, decorados o sin este 1850 AP (Austral y Rocchietti 2002).
rasgo, torteros y estatuillas) y por sitios de expresión expeditiva (kit de pun- La descripción que ofrecen las crónicas destaca la existencia de po-
tas, raspadores nucleiformes, raspadores pequeños, puntas de proyectil y blados con casas-pozo y maizales (Cabrera 1931):
gran cantidad de núcleos, lascas y esquirlas de cuarzo principalmente y una
cerámica subordinada de formas abiertas, de espesores finos). Estos últimos -“Las casas dicen los que salieron de la entrada que cavaban en tierra
se encuentran en depósitos bajo alero, en estratos de depósitos al aire libre hasta que ahondando en ella quedaban dos paredes; poniendo la ma-
y en superficie junto a afloramientos de cuarzo (filones, canteras y graveras), dera armaban sus casas, cobijándolas con paja a manera de chozas.” (Pe-
en cuestas de valle, en cuestas de altura y en piedemonte. dro Cieza de León 1554).
-“[…] viven estos yndios en cuevas debajo de la tierra, de suerte que
Alternativas de interpretación del registro arqueológico aunque lleguen a los pueblos no se parecen sino por sus maizales.”
Por cuestión de espacio, ofreceremos una síntesis incompleta de las (Diego Fernández 1571).
líneas vigentes. Los principales problemas que debe resolver la arqueo- -“Son los pueblos chicos, quel mayor tenrá hasta cuarenta casa y hai
logía regional son los siguientes: 1. Colonización inicial del territorio y 2. muchos de á treinta y á veinte y á quince y á diez […] porque cada pue-
Transiciones al desarrollo agropastoril. Los géneros de desarrollo humano blo de estos no es más que una parcialidad o parentela […]” (Relación
efectivamente constatados arqueológicamente han sido cazador y caza- Anónima 1572).
dor - recolector. Algunos registros pueden estimarse como de agricultor
incipiente (Laguens 2009). Los agropastoril y agropastoril con regadío (los No hemos encontrado rastros de ellas en la comarca de Achiras.
cuales pueden suponerse debido al testimonio de las fuentes históricas)
permanecen no registrados. Un estudio pendiente es el de grandes y pe- Ambiente y sociedad
queñas acequias, el cual podría aclarar las peripecias de esta etapa. El hábitat que expresa la distribución de los sitios sugiere el uso de
En principio, permanece el siguiente esquema: Los primeros grupos un ambiente diferenciado en pisos vegetacionales (aunque no agudamente
humanos que colonizaron estas sierras eran cazadores de fauna pleistocé- contrastantes), de amplio suministro de roca para refugio y tecnología, de
nica (Bonnin y Laguens 2000; Rivero y Berberián 2008; Rivero 2009; Laguens agua, de proteínas animales y de harinas silvestres en una larga duración
2009; Bixio et al. 2010). La secuencia Gruta de Intihuasi – San Luis (González que pudo culminar en un ceramolítico agrario (no localizado en su dimen-
1960) todavía no ha sido destituida: va desde Ayampitín (6000 AP) a Intihua- sión agraria). La expeditividad no indica, para nosotros, alta movilidad sino
si I (cazadores tardíos prehispánicos) y confirmada en el alero Deodoro Roca un amplio rango de exploración de la montaña, incluso dejando en ella hue-
llas simbólicas de arte, mediante residencias y campamentos tanto efímeros Cornero, S., W. Neves y D. Rivero 2014 Nuevos aportes a la cronología
como duraderos en el seno de una economía ambiental ceramolítica. No de las ocupaciones tempranas en las sierras de Córdoba. La gruta de Can-
parece que estemos frente a un terreno que necesite ser explorado para su- donga (Córdoba, Argentina). Relaciones de la Sociedad Argentina de Antro-
ministrar recursos compensatorios a la subsistencia ni de entornos habitual- pología 38.
mente en crisis como para estimular la competencia por el territorio, preci- González, J; J. J. Cantero y J. Cisneros 1999 Caracterización de la es-
samente por su estabilidad. No obstante señalamos que los asentamientos tructura de los paisajes serranos del centro de Argentina. En Plant Commu-
de expresión más amplia en su contenido doméstico están en la parte baja nity Diversity and Habitat Relationships in Central Argentina, editado por J. J.
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GRABADOS RUPESTRES DEL RÍO DE LAS En la cuenca del río de las Tunas hemos identificado otros sitios aso-
TUNAS (VALLE DE UCO, MENDOZA). ciados a rocas con morteros, o rocas aisladas con grabados similares a los de
este sitio en el sector cordillerano (Ots 2005), sin embargo éste es el único
ESTUDIOS PRELIMINARES caso que conocemos en que se presenta un grupo numeroso de rocas gra-
badas y morteros. Además, se encuentran dispersos en superficie artefactos
líticos (desechos de talla) y fragmentos de cerámica marrón alisada, esgra-
Andrés Rocha1 y María J. Ots2
fiada, inciso punteada y con pintura roja (estos dos últimos estilos no son
Facultad de Filosofia y Letras, Universidad Nacional de Cuyo aztlan1456@gmail.com
1 característicos del área).
2
INCIHUSA-CONICET, IAyE- Facultad de Filosofia y Letras, Universidad Nacional de Cuyo La asociación cronológica de estos sitios, hasta tener la posibilidad
mjots@mendoza-conicet.gob.ar
de realizar fechados radiométricos, la hacemos a partir de los restos ma-
teriales asociados característicos del componente alfarero temprano (en el
Palabras clave: paisaje - grabados - morteros - Valle de Uco - Mendoza área, fechado en ca. 1.500-600 años AP). A pesar de la proximidad a sitios
Key words: landscape - rock engravings - grinding stones - Valle de Uco - Mendoza pedemontanos con reocupación tardía-inca, como Agua Amarga o Puesto
La Isla, no encontramos restos que indiquen la ocupación alfarera tardía, lo
Introducción cual acota el período de ocupación/producción de las representaciones.
Nuestras investigaciones en la microrregión comprendida por la cuen-
ca del río de las Tunas (Valle de Uco, Mendoza) tienen por objetivo general Metodología
estudiar las continuidades y las transformaciones de los procesos sociales y El estudio del sitio se inscribe dentro de los principios y procedimien-
la ocupación del espacio. Mediante la prospección sistemática e intensiva tos metodológicos de la Arqueología del Paisaje (Criado Boado 1999). Esta
de la microrregión y estudios de sitio, hemos localizado asentamientos es- presentación preliminar consiste en realizar un análisis formal del sitio. Los
tacionales en el sector cordillerano, y de ocupación permanente (aldeas) en procedimientos incluyen la prospección superficial y el registro de la posi-
el sector pedemontano datados en ca 1.000-400 años AP. En ellos se reco- ción de las rocas con grabados y las concentraciones de artefactos; descrip-
nocen múltiples funciones asociadas con actividades domésticas y de sub- ción gráfica, dibujo y relevamientos fotográficos de las rocas y los grabados
sistencia (entre otros, Ots 2005, Ots et al 2016 en prensa). (medidas, formas básicas, posición, orientación, relaciones espaciales, dis-
El sitio La Pampa, localizado en el piedemonte, es singular y se carac- posición); y excavaciones sistemáticas.
teriza por un conjunto de rocas al aire libre con distinto tipo de grabados.
Este tipo de manifestaciones rupestres son características de algunos secto- Resultados preliminares
res del Valle de Uco (Schobinger y Gradin 1985, Lagiglia 1997) y aún no han Se registraron y posicionaron 21 rocas de distinto tamaño y forma
sido estudiadas particularmente, es por ello que el objetivo específico de con grabados dispuestos sobre su parte superior, horizontal. Se observa
nuestra investigación del sitio es realizar un registro de las estructuras y sus que se seleccionaron rocas metamórficas con una posición específica, con
representaciones y, en el marco de la Arqueología del Paisaje, reconocer su una orientación E-W/N-S. El conjunto principal de rocas (19) se ubica próxi-
configuración espacial interna y contextual. mo y orientado hacia la margen de un cauce inactivo del río de las Tunas. La
accesibilidad al sitio es sencilla, sin embargo su visibilización es baja debido
Ubicación y descripción del sitio a la abundancia de vegetación y a que en muchos casos ésta supera el ta-
“La Pampa” es la denominación de este sector en las cartas del IGM maño de las rocas. Por lo mismo, la intervisibilidad entre los sectores donde
(1927) (S33º28’33.8” W69º13’35.5”, 1.250 msnm). La superficie de distribu- las rocas se encuentran también es baja. La posición del sitio permite una
ción de rocas con grabados y artefactos es de 4,8 Ha., ubicada en un cono amplia visibilidad hacia la Cordillera (oeste) y hacia las guayquerías y la pla-
de deyección que drena el río de las Tunas cuyo caudal, en este sector, se nicie oriental (este).
infiltra dejando múltiples cauces que se activan temporalmente. La Pampa Las representaciones son no figurativas, geométricas: incisiones li-
es una superficie plana, con pendiente de entre 2º y 10º. La vegetación pe- neales de distinto tamaño (entre 7 y 25 cm), profundas, realizadas mediante
demontana se caracteriza por matorrales de Larrea divaricata yPiptochae- abrasión y pulido, formando un surco, dispuestas en distintas direcciones,
LP11 - - 1
LP12 4 3 - Consideraciones finales
LP13 1 1 - Este análisis permite hacer algunas observaciones preliminares,
LP14 - 11 - que guiarán las futuras investigaciones en el sitio. Su estudio e interpre-
LP15 2 1 - tación debe realizarse en relación con la investigación microregional. El
LP16 6 - -
sitio está emplazado en un sector rodeado de cauces, algunos de ellos
de activación estacional y próxima al cauce activo del río de las Tunas.
LP17 - 3 -
Este río nace en la cordillera, tiene caudal permanente y conecta con
LP18 1 - - ambientes de piedemonte y planicie. Este es el conjunto más grande y
LP19 5 - - complejo de los que se conocen en el área, sin embargo continuando la
LP20 12 1 - trayectoria del río hacia el oeste hemos registrado algunas rocas aisla-
LP21 - 6 4 das próximas a sus márgenes con grabados similares a éstos (oquedades
concéntricas, incisiones).
Los datos sobre la cronología y la funcionalidad del sitio son por
Tabla 1. Tipos de representaciones.
Parisii, 2005, García et al. 2007 y García y Damiani 2009), tanto desde el punto Bibliografía
de vista arqueológico como del etnohistórico si bien el aporte de estudios Bárcena, J.R. 1992 Datos e interpretación del registro documental sobre
específicos (como los de arqueofauna) continúa siendo muy limitado. la dominación incaica en Cuyo. Xama 4-5:11-49.
Dentro del conjunto de elementos que conforman el registro ar- Bárcena, J. R. 2001 Aportes 2000/2001 al conocimiento de la domina-
queológico, los restos de fauna recuperados son potenciales informadores ción incaica del Centro Oeste Argentino. Pres. al XIV Congreso Nacional de Ar-
de las diversas estrategias biológicas, económicas, sociales y culturales que queología Argentina. Rosario.
los grupos humanos desarrollaron para mantener o favorecer su existen- Bárcena, J. R 2002 Perspectivas de los estudios sobre la dominación
cia dentro del ecosistema al que pertenecían. La Zooarqueología, como inka en el extremo austral-oriental del Kollasuyu. Boletín de Arqueología PUCP
sub-disciplina de la Arqueología, es la herramienta indispensable para po- 6: 277-300.
der determinar y explicar cuál fue el papel que jugaron los animales en el Bárcena, J. R, P. Cahiza, J. García Llorca y S. Martín. 2008 Arqueología del
complejo sistema cultural y natural del Imperio Incaico. Consideramos que sitio inka de La Alcaparrosa, Parque Nacional San Guillermo. Mendoza
los mecanismos de anexión y control utilizados por los incas variaban en Beorchia Nigris, A. 1984 El enigma de los santuarios indígenas de alta montaña.
relación a la distancia del Cuzco, a la fisiografía y los recursos de cada terri- CIADAM. San Juan.
torio y a las características y grado de complejidad de las sociedades locales Berberián, E., J. Martín de Zurita y J. Gambetta. 1981 Investigaciones ar-
implicadas. Dentro de este esquema se considera que la forma de control queológicas en el yacimiento incaico de Tocota (Prov. de San Juan, Rep. Argenti-
estatal del área responde a los lineamientos desarrollados por García (2009). na). Anales de Arqueología y Etnología XXXII-XXXIII:173-210.
En este sentido, el sitio a analizar tiene la particularidad de servir de nexo Cahiza, P. y M.J. Ots 2005 La presencia inka en el extremo sur oriental del
a dos zonas que presentan diferentes modalidades de control: uno directo Kollasuyo. Investigaciones en las tierras bajas de San Juan y Mendoza, y el Valle
en el Valle de Uspallata, reflejado en la presencia de vialidad y arquitectura de Uco –Rca. Argentina. Xama 15-18:217-228.
imperial, y otro delegado, en la zona baja, sin cerámica ni vialidad estatal Durán, V. y C. García. 1989. Ocupaciones agroalfareras en el sitio Agua
y con un estilo alfarero original (“Viluco”). La funcionalidad de Agua de la de la Cueva – Sector Norte (N.O. de Mendoza). Revista de Estudios Regionales
Cueva en los episodios de ocupación previos a este período puede vincu- 3:29-64.
larse con su rol articulador, de posta entre dos puntos de mayor jerarquía. Gambier, M. y C. Michieli. 1992 Formas de dominación incaica en la pro-
Sin embargo, no se descartan funciones relacionadas con visitas logísticas vincia de San Juan. San Juan. Publicaciones 19: 11-19. Instituto de Investigacio-
dirigidas al cumplimiento de actividades específicas (aprovisionamiento de nes Arqueológicas y Museo UNSJ.
carne, acciones simbólicas, etc.). García, A. 1999 Alcances del dominio incaico en el extremo suroriental
Los resultados obtenidos nos informan acerca de que el conjunto ar- del Tawantinsuyu. Chungará 29 (2):195-208. Antofagasta, Chile.
queofaunístico corresponde fundamentalmente a fauna regional, se desta- García, A. 2002 Territorio de explotación de recursos líticos en los Andes
ca la presencia de roedores (grandes y pequeños), aves y camélidos (taxón Centrales Argentinos durante el Pleistoceno final - Holoceno temprano. Revista
Lama sp.) y ausencia de selección de partes esqueletarias en camélidos. El do Museu de Arqueología e Etnología 12:17-24. Universidade de Sao Paulo.
aprovisionamiento se realizaba a nivel local, evidenciándose una represen- García, A. 2004 Los primeros pobladores de los Andes Centrales Argenti-
tación de la mayor parte del esqueleto, con marcas de trozamiento primario nos. Una mirada a los estudios sobre los grupos cazadores-recolectores tempranos
y en conjunto el hallazgo de instrumentos líticos vinculados al consumo de San Juan y Mendoza. Zeta. Mendoza.
y preparación de los restos animales. Consideramos también que el troza- García, A. 2005. La ocupación temprana de los Andes Centrales Argen-
miento primario y secundario de los animales se realizaba en el sitio, al igual tinos (ca. 11.000 - 8.000 años C14 AP). Relaciones de la Sociedad Argentina de
que su preparación, consumo y descarte, por la presencia en los fragmentos Antropologia 28:153-165. Buenos Aires.
óseos de marcas antrópicas de trozamiento y descarne. Sumado a esto la García, A. 2005 Hallazgo del “Fuerte del Inga” del Acequión. Actas del VII
presencia de fogones asociados al registro arqueofaunístico y señales de Encuentro de Historia Argentina y Regional: 150-159. Mendoza.
termoalteración ósea, nos permiten suponer que el alero funcionó princi- García, A. 2007 El control incaico del área del Acequión (sur de San Juan).
palmente como lugar de descanso en la ruta entre Mendoza y Uspallata. Actas del XVI Congreso Nacional de Arqueología Argentina, II: 487-491. Jujuy.
10-NUEVAS PERSPECTIVAS EN LA ARQUEOLOGÍA DEL NORTE DE LA PAMPA SECA 20-ANÁLISIS ZOOARQUEOLÓGICO DE LA LOCALIDAD LAGUNA ARROYO VENADO,
Guillermo Heider PARTIDO DE GUAMINÍ, BUENOS AIRES
Pág. 623 Fátima Solomita Banfi y Natalia Morales
Pág. 656
11-NUEVOS DATOS DE ENTERRATORIOS HUMANOS EN EL PARTIDO DE GENERAL
LAMADRID: EL CASO DEL SITIO LAGUNA MUSCAR 2 21-OCUPACIONES HUMANAS EN UN AMBIENTE LAGUNAR DEL SUDOESTE DE LA
Cristian A. Kaufmann, Jonathan E. Bellinzoni y María C. Alvarez SUBREGIÓN PAMPA HÚMEDA: SITIO LAGUNA DEL INDIO
Pág. 627 Luciana Stoessel y Rodrigo J. Vecchi
Pág. 660
12-EL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO Y PALEONTOLÓGICO DE LA CUENCA SUPERIOR
DEL RÍO LUJÁN: INVESTIGACIÓN Y GESTIÓN
Sonia Lanzelotti, Héctor Arzani, Karina Chichkoyan, Nelson Novo y Alfredo Zurita
Pág. 629
por talla (18%), por los núcleos (7%) y por los artefactos modificados por pica-
ACTIVIDADES DOMÉSTICAS EN LOS do, abrasión, pulido y uso (2%). Para confeccionar los artefactos formatizados
se utilizó de forma preferencial la percusión directa, la talla bipolar (98%) y en
HUMEDALES DEL SUDOESTE BONAERENSE menor medida, la presión. Los artefactos formatizados son en general margi-
nales y unifaciales que incluyen raspadores, raederas, RBO, denticulados, entre
Cristina Bayón1 y Romina Frontini2
otros; predominan los tamaños mediano a pequeño. Los artefactos bifaciales se
restringen a las puntas de proyectil características del Holoceno tardío, de lim-
1
Departamento de Humanidades, Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, Buenos Ai- bo triangular, apedunculadas y de pequeño tamaño. La tecnología ósea incluye
res, Argentina dos artefactos manufacturados sobre huesos de mamífero (Frontini et al. 2014).
crisbayon@gmail.com Uno de ellos es una punta sobre radio posiblemente de un carnívoro grande,
2
CONICET - Departamento de Humanidades, Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca, fue manufacturado por pulido de toda su superficie. El análisis funcional de
Buenos Aires, Argentina
frontiniromina@gmail.com
base microscópica indica que uno de los artefactos fue utilizado en activida-
des rotatorias sobre superficies blandas (Frontini et al. en evaluación). El otro,
fue confeccionado sobre diáfisis de tibia de Lama guanicoe. Presenta una punta
Palabras clave: cazadores - recolectores - actividades domésticas - tecnología lítica - recur- roma y los estudios microscópicos indican el trabajo transversal probablemen-
sos faunísticos - arqueología de la región pampeana te sobre cuero (Frontini et al. en evaluación). La tecnología malacológica está
representada por una cuenta de forma rectangular con perforación central.
Key words: hunter - gatherers - household tasks - lithic technology - faunal resources -
Pampean region archaeology
En cuanto a la cerámica, predominan los fragmentos de cuerpo (60%),
fragmentos de borde (18%), fragmentos de base (3%) e indiferenciados (19%).
El objetivo del presente trabajo es analizar las actividades domésticas El acabado de las superficies fue hecho por alisado, engobe y excepcionalmen-
desarrolladas por los grupos de cazadores-recolectores del sudoeste de la pro- te decoración incisa.
vincia de Buenos Aires durante el Holoceno tardío. Se analizará el contexto ar- Los animales seleccionados como alimento corresponden a una gran
queológico del sitio Puente de Fierro y se estudiarán conjuntamente distintas variedad de especies (Ntaxa=15). Estos incluyen taxones continentales y ma-
tecnologías (sensu Lemonnier 1992) tanto aquellas destinadas a manufacturar rinos, de porte grande y pequeño. Entre las especies mayores se destaca el
artefactos sobre diversas materias primas como las aplicadas en la manipula- procesamiento de Lama guanicoe, Ozotoceros bezoarticus y Rhea americana.
ción de los animales para la alimentación. Un registro particular da cuenta también del traslado de Otariidae desde la
El sitio de Puente de Fierro se ubica en el partido de Coronel Dorrego, sobre costa Atlántica (Frontini y Bayón 2015b). En relación con las especies de porte
un pequeño albardón en la margen izquierda del Río Sauce Grande. En ese sector, menor estas corresponden a aves y mamíferos. Entre estos últimos la presa
muy cercano a la desembocadura en la laguna homónima, el río forma una isla más frecuente fue el coipo, mientras que las aves incluyen el pato, la gallareta,
parcialmente anegada generando un humedal excepcional para este sector del el macá y el chajá que exhiben evidencias de faenamiento (Frontini y Bayón
sudoeste bonaerense. El predominio de agua propicia la existencia de una inusual 2015a). El análisis específico de las especies de porte menor fue presentado
diversidad de especies y por ende este entorno constituyó un punto destacado en un trabajo previo (Frontini y Bayón 2015a) por lo que en este resumen sólo
para los cazadores-recolectores regionales al brindar una alta oferta de recursos. se discuten los resultados.
Los restos arqueológicos se encontraron en estratigrafía en los 40 cm su- Las evidencias de procesamiento antrópico de las presas grandes son
periores de la secuencia, dentro de la Fm. Chacra La Blanqueada. Se excavaron marcas de corte, negativos de impacto, fracturas en estado fresco y alteraciones
20 m2, en dos etapas. En este trabajo se analizan los materiales provenientes térmicas. En el caso del guanaco, las marcas de corte están presentes en el es-
de todas las excavaciones que incluyen artefactos líticos, óseos, malacológicos, queleto axial (vértebras y costillas) y apendicular, especialmente en el autopo-
cerámicos y restos faunísticos (Frontini y Bayón 2015a). Se cuenta con dos fe- dio (falanges, metápodos y astrágalos). Estas marcas de corte indican acciones
chados radiocarbónicos que indican que las ocupaciones se produjeron hace de desmembramiento de las carcasas (Mengoni Goñalons 1999). Por su parte,
ca. 2000 años AP (Frontini y Bayón 2015a). huesos largos de guanaco y de venado presentan fracturas en estado fresco,
El entorno del sitio carece de rocas, las más cercanas se encontraban al asociados con negativos de impacto.
menos a 7 km por lo que todas fueron trasladadas hasta el lugar. Las materias De la información presentada se desprende que dentro de la variedad
primas en orden de abundancia incluyen sílices, Ortocuarcitas del Grupo Sierras de artefactos líticos se destacan los raspadores cuyos filos resultan ideales para
Bayas, rocas cuarcíticas, ftanitas, basalto y rocas no determinadas. el trabajo del cuero. A su vez, los artefactos óseos refuerzan la existencia de este
Entre los artefactos líticos, la clase tipológica (Aschero y Hocsman 2004) tipo de labores mostrando su uso para la preparación y agujereado de cueros.
Esto es coincidente con los restos faunísticos de coipo y zorro con marcas de
más numerosa es la de los desechos (73%), seguida por artefactos formatizados
valles (Maracó Grande y Valle Argentino). Se han registrados distintos tipos y años AP y el superior entre ca. 800 y 400 años AP. El contexto arqueológico
ubicaciones de sitios: de asentamiento temporal o prolongado, enterratorios del sitio se caracteriza por la presencia de una gran diversidad de materiales,
y cementerios, sobre bordes de lagunas, en bajos y en médanos interiores. Se entre los que se encuentran restos de fauna mayor y menor con evidencia
analizan los contextos de cada uno de ellos, en los que aparece material lítico, de explotación, instrumentos líticos como raspadores, puntas de proyectil e
cerámico, faunístico y adornos. Se plantean algunas tendencias generales con instrumentos de molienda, fragmentos cerámicos y entierros humanos. La
respecto a la cronología y composición de los conjuntos, el aprovechamiento cronología y variabilidad del registro material indica que se trata de un sitio
de las materias primas líticas y de los recursos en general. intensamente reocupado a través del tiempo con distintos fines relacionados
Se han obtenido cuatro fechados radiocarbónicos, en base a las cuales a tareas domésticas y prácticas mortuorias (Martínez et al. 2014).
es posible proponer que el bloque temporal mejor representado en los Valles El presente trabajo tiene como objetivo exponer los primeros resulta-
Transversales corresponde a los últimos 2000 años del Holoceno tardío, hasta dos del estudio del material cerámico recuperado en este sitio, focalizando
momentos previos al contacto hispano- indígena. Por otra parte, la presencia en las elecciones tecnológicas implicadas en la secuencia de producción. El
de una punta cola de pescado asociada a litos discoidales y elementos de fau-
análisis consiste en observaciones macroscópicas y con lupa binocular para
na extinta en un mismo sector del sitio El Carmel remite a la posibilidad de un
la identificación de las características generales de la pasta, el modelado, los
evento de exploración inicial de este ambiente.
tratamientos de superficie y la cocción. Asimismo, se consideran las huellas
Con respecto a la dinámica de las poblaciones y la direccionalidad su-
de uso y las reconstrucciones morfológicas para la determinación de la fun-
doeste-noreste de los Valles Transversales, se propone que estos habría favore-
cido la transitabilidad y también los patrones de ocupación, uso y distribución ción y utilidad de las piezas. Los resultados parciales obtenidos indican que la
espacial de los asentamientos y de otros tipos de sitios, al menos desde media- muestra se compone principalmente de fragmentos de cuerpo no decorados
dos del holoceno tardío. Sobre esta base se discute una propuesta respecto al que presentan contornos simples y superficies alisadas tanto en la cara ex-
uso del espacio y a la conformación social de este paisaje, desde perspectivas terna como interna. Los tiestos se encuentran distribuidos a lo largo de toda
tanto ecológica como social y cultural. la secuencia estratigráfica, involucrando ambos componentes arqueológicos.
En este sentido, se realizan tareas de remontajes para evaluar la integridad del
depósito en cada componente.
Finalmente, los resultados obtenidos se compararan con las tenden-
PRIMEROS RESULTADOS SOBRE LA cias registradas en los conjuntos cerámicos de dos sitios del área, Loma Ruiz
TECNOLOGÍA CERÁMICA DEL SITIO ZOKO 1 y El Tigre, correspondientes cronológicamente al Holoceno tardío inicial y
ANDI 1, CURSO INFERIOR DEL RÍO COLORADO final, respectivamente (Borges Vaz et al. 2014; Martínez et al. 2015). La integra-
ción de estos datos brindará un panorama más completo sobre el uso de esta
(PROVINCIA DE BUENOS AIRES) tecnología entre los grupos cazadores recolectores que habitaron el curso in-
ferior del rio Colorado en el pasado.
Erika Borges Vaz1
Bibliografía
1
ANPCyT - INCUAPA - CONICET. FACSO - UNICEN Borges Vaz E., N. Carden y G. Martínez. 2014 Caracterización de la alfa-
eborgesvaz@hotmail.com rería del sitio El Tigre (Pcia. de Buenos Aires, Holoceno Tardío final): primeros
resultados. Libro de Resúmenes del VII Congreso de Arqueología de la Región
Palabras clave: tecnología cerámica - elecciones tecnológicas - curso inferior del Río Colo-
rado - Holoceno Tardío pampeana Argentina, en formato CD, sin número de página.
Martínez, G., G. A. Martínez, L. Stoessel, A. P. Alcaráz, F. Santos Valero,
Key words: pottery technology - technological choices - lower basin of the Colorado Rriver G. Flensborg, P. Bayala y J. F. Onorato. 2014 Resultados preliminares del sitio
- Late Holocene Zoko Andi 1. Aportes para la arqueología del curso inferior del río Colorado
(Provincia de Buenos Aires). Revista del Museo de Antropología 7 (1): 105-114.
El sitio Zoko Andi 1 se encuentra ubicado sobre una duna en la margen Martínez G., E., Borges Vaz y P., Madrid. 2015 Tendencias tecno-morfo-
derecha del curso inferior del río Colorado (partido de Patagones, provincia lógica y cronológica del conjunto cerámico del sitio Loma Ruíz 1 (transición
de Buenos Aires). Los estudios estratigráficos y los fechados radiocarbónicos pampeano-patagónica oriental). Aportes para Pampa y Norpatagonia. Inter-
permitieron establecer la presencia de dos componentes arqueológicos en secciones en Antropología, en prensa.
una misma secuencia estratigráfica, el inferior datado entre ca. 1500 y 1300
Resumen
Desde el año 2009 se vienen desarrollando los trabajos de investigación
INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN EL
en el sitio Posta El Caldén (Realicó, La Pampa), en el marco de sucesivos proyectos PARQUE ECOLÓGICO MUNICIPAL (EX ESTAN-
UBACyT (F095 y F01/W133). Uno de los objetivos perseguidos se dirige al estudio, CIA “LA DORA”) DE LA CIUDAD DE LA PLATA
desde la perspectiva de la Arqueología histórica, del poblamiento del norte de la
provincia de La Pampa posterior a las campañas militares de fines del siglo XIX.
El sitio Posta el Caldén (sección I, fracción A, lote 24, Provincia de La Pampa), se María Inés Casadas1, María Eugenia Peltzer2, Guillermo Bertani3 y Leonardo Esteban Mudry4
configuró como una posta de caminos y pulpería ocupada entre 1888 y 1906. Su
nombre, acorde a documentación hallada, fue Casa de Negocios Bordarampé y Cia. 1
Agencia Ambiental- Municipalidad de La Plata
Dicho sitio pertenecía a una serie de postas ubicadas entre los pueblos de Parera mariacasadas@yahoo.com.ar
e Intendente Alvear (actual Provincia de La Pampa), entre las que destacan otras 2
Agencia Ambiental-Municipalidad de La Plata
tales como: el negocio La Estrella (en donde recientemente comenzamos a realizar mepeltzer@gmail.com
3
Agencia Ambiental-Municipalidad de La Plata
trabajos de prospección arqueológica) y El Toro. En el presente trabajo realizare-
gobertani@gmail.com
mos una síntesis de los resultados obtenidos hasta el momento a través de los aná- 4
Agencia Ambiental-Municipalidad de La Plata
lisis de campo y laboratorio, haciendo énfasis en las prácticas de consumo perpe- leomudry@gmail.com
tradas en este asentamiento rural. Para ello, se integrará el análisis espacial de los
hallazgos en campo, el estudio arqueométrico de los diversos materiales (metales,
vidrios, restos faunísticos y cerámicas) y la información brindada por las fuentes Palabras clave: estancia - basural - pisos - puesto - lozas
documentales. La prospección del terreno y la excavación de 5m2 nos ha permi-
tido recuperar 4930 restos arqueológicos entre los que se destacan fragmentos Key words: ranch - landfill - floors - place - pottery
vítreos (botellas, damajuanas, copas y frascos, entre otros), artefactos y fragmen-
tos metálicos (clavos, alambres, vainas de armas de retrocarga, ollas de fundición, Este trabajo tiene como finalidad presentar las primeras etapas de es-
sunchos de barril, latas de conservas, fragmentos de balanzas, etc.), restos óseos de tudios desarrollados en relación con las “Investigaciones Arqueológicas en el
fauna, cuero, fragmentos de loza, pipa de caolín y madera, entre otros. Parque Ecológico Municipal de la ciudad de La Plata”, que han sido lleva-
cialidad de la dinámica de las relaciones interétnicas en contextos fronterizos ban la zona. Deben mencionarse el propósito de García en sus viajes a Salinas
en el Sistema Serrano de Ventania en el siglo XIX. Para ello se busca analizar la Grandes en 1810, y a Sierra de la Ventana en 1822, retomado posteriormente
distribución de la evidencia material que pueda llegar a dar cuenta de estos por su hijo desde su cargo de Ministro de Gobierno, consistente en adelantar
momentos, con el fin de distinguir posibles variables espaciales que hayan la línea de fronteras y ocupar las sierras logrando acuerdos de paz con los ca-
incidido en el emplazamiento de los sitios. En vinculación, se prevé indagar ciques (Nicolau 1998). Con el mismo objetivo, Rauch en 1826 y Rosas en 1833
acerca de las estrategias de interacción entre los actores indígenas e hispa- realizaron sus respectivas campañas.
no-criollos, como por ejemplo, diversos mecanismos de negociación, robo Recién a partir de las victorias del Ejército en las batallas de Pigüé (1858)
de ganado, conflictos, entre otros. Metodológicamente se utilizará tanto el y de Cura Malal (1876), y la creación de 43 fortines entre 1856 y 1878 (Thill y
registro arqueológico como las fuentes escritas (tratados de paz, mensuras, Puigdomenech 2003), se logró ejercer el efectivo dominio sobre los territorios
planos, mapas, memorias, entre otros) donde se haga mención de este tipo de la región Pampeana y la Patagonia con la consecuente pérdida de territo-
de evidencia. En este sentido, se centrará el análisis sobre la espacialidad de rios indígenas.
las interacciones dentro de un ambiente particular en la región pampeana, De este modo, el siglo XIX ofrece un particular contexto de frontera
como es el Sistema Serrano de Ventania. para el estudio de la dinámica de las relaciones interétnicas, que el presente
Los objetivos propuestos se enmarcan dentro de proyectos acredita- trabajo propone abordar. En este sentido, se pretende discutir la espacialidad
dos en las Universidades Nacionales de Rosario y La Plata, y forman parte de de la frontera en Ventania, a partir de las distintas evidencias materiales que
las tareas de investigación del Centro de Estudios Arqueológicos Regionales pueden dar cuenta de este periodo.
de la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR.
Bibliografía
Contexto histórico de la frontera en el Sistema de Ventania Boccara, G. 2002 Etnogénesis, etnificación y mestizaje. Un estudio com-
Ya en el siglo XVIII, se generó una circulación constante de bienes y parativo. En Colonización, Resistencia, y Mestizaje en las Américas, editado por
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con una clara dependencia del mercado colonial. Específicamente en el sur Quito-Lima.
bonaerense se desarrolló un proceso de especialización económica vinculado Bognanni, F. 2012 Un estudio acerca del uso del espacio en arqueología
con la explotación ganadera basada en la cría de vacunos y caballares (Man- de sitios históricos. “Corrales de indios” y rastrilladas: un análisis inter-regional.
drini 1988; Palermo 1999). Tesis Doctoral, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional
La evidencia arqueológica de grandes recintos construidos a partir de de La Plata.
materias primas líticas locales puede ser relacionada con la especialización Devoto, M.G. y S. Casas. 2014 Aproximación a la dinámica étnica del
ganadera desarrollada en la región (Oliva y Panizza 2012; Panizza et al. 2013; siglo XIX en el Sistema Serrano de Ventania. Libro de resúmenes del II Congre-
Devoto y Casas 2014; Oliva y Sfeir 2015), siguiendo lo propuesto por investi- so Internacional de Arqueología de la Cuenca del Plata: 30. San José de Mayo,
gadores para evidencias similares en las sierras de Tandilia (Ramos et al. 2008; Uruguay.
Ramos et al. 2009; Bognanni 2012). En el caso de las sierras de Ventania, la evi- Mandrini, R. 1988 Desarrollo de una sociedad indígena pastoril en el
dencia de estructuras líticas es muy abundante, y presentan formas muy di- área interserrana bonaerense. Anuario del IEHS 2: 71-98.
versas, por lo que se ha propuesto su pertenencia a distintos momentos de la Mayo, C. 2000 Vivir en la frontera. La casa, la dieta, la pulpería, la escuela
ocupación de la región, y distintas funciones (Oliva y Sfeir 2015). En este senti- (1770-1870). Editorial Biblos, Buenos Aires.
do, se consideran las propuestas desarrolladas para las evidencias materiales Nicolau, J.C. 1998 Pedro Andrés García (1758-1833) El colonizador, caba-
en áreas cercanas y se analizan similitudes y diferencias teniendo en cuenta llero español en la pampa. Cuaderno del Centro de Estudios Históricos 25. Cór-
las características del registro y los datos aportados por las fuentes históricas doba, Argentina.
para evaluar la pertinencia de la aplicación de las mismas en Ventania, por lo Oliva, F. y M.C. Panizza. 2012 Primera Aproximación a la Arqueología
menos en el caso de los recintos o posibles corrales. Monumental del Sistema Serrano de Ventania, Provincia de Buenos Aires.
Desde las primeras décadas del siglo XIX el gobierno nacional empezó Anuario de Arqueología 4: 161-180.
a llevar a cabo medidas concretas en cuanto a la ocupación del terreno en esa Oliva, F. y A. Sfeir. 2015 Análisis espacial de las estructuras líticas y piedras
área. En un primer momento, se llevaron a cabo acciones expeditivas para paradas en las nacientes del río Sauce Grande (Partido de Tornquist, provincia
obtener conocimiento sobre el ambiente, recursos y poblaciones que habita- de Buenos Aires). Revista de Antropología del Museo de Entre Ríos 1 (1): 66-76.
Palermo, M.A. 1999 Mapuches, Pampas y mercados coloniales. En Et- mediante mecanismos de migración y aculturación (Sanguinetti de Bórmida
nohistoria. Equipo NAyA. Noticias de Antropología y Arqueología. http://et- 1970; Eugenio y Aldazabal 1987-1988). Más recientemente, la recurrencia de
nohistoria.equiponaya.com.ar/htm/21_articulo.htm (fecha de acceso: 12 de determinados motivos y técnicas decorativas ha sido interpretada como el
diciembre de 2015) correlato de un sistema de información compartido en diferentes escalas es-
Panizza, M.C., F. Oliva, A. Sfeir, C. Oliva y G. Devoto. 2013 Nuevos releva- paciales y como indicador de procesos de intercambio o circulación de infor-
mientos de estructuras líticas y piedras paradas en las nacientes del Río Sauce mación (Rodrigué 2005; Balbarrey y Reyes 2007; González et al. 2007; Aldaza-
Grande (partido de Tornquist, provincia de Buenos Aires). Comechingonia, Re- bal 2008).
vista de Arqueología 17: 201-209. En esta contribución, los repertorios decorativos se consideran indica-
dores de procesos de interacción en una escala espacial amplia. La gran visibi-
Ramos, M., F. Bognanni y V. Helfer. 2009 Un estudio integral acerca del
lidad de la decoración en los objetos cerámicos hace posible que se le asignen
movimiento de ganado cimarrón a escala inter-regional entre los siglos XVII y
valores estéticos, económicos y/o simbólicos y esto, a su vez, promueve que
XIX. Revista de Arqueología Americana 26: 257-290.
sea conscientemente prestada o manipulada entre comunidades alfareras.
Ramos, M., M. Lanza, F. Bognanni y V. Helfer. 2008 Implicancias arqueo- Las técnicas decorativas dejan evidencias visibles en los productos termina-
lógicas respecto del ganado introducido y el tráfico de los cimarrones. Revista dos, cualidad que favorecería que un amplio rango de personas, en diferentes
TEFROS 6 (2): 1-24. situaciones de interacción, puedan copiarlas o tomarlas prestadas (Gosselain
Thill, J. y J.A. Puigdomenech. 2003 Guardias, fuertes y fortines de la Frontera 2000: 191). Además, muestran una tendencia a fluctuar en el tiempo y a ser
Sur. Historia, antecedentes y ubicación catastral. Servicio Histórico del Ejército transmitidas ampliamente a través del espacio, sin que esto implique necesa-
Argentino. Tomos I y II. Editorial Edivern, Buenos Aires. riamente migración o grandes cambios culturales (Stark 1999: 29; Gosselain
White, R. 1991 The Middle Ground. Indians, Empires, and Republics in 2000: 191, 199). Por esto, reflejarían facetas de la identidad más superficiales,
the Great Lakes Region, 1650-1815. En Cambridge University Press: 50-94. Cam- situacionales y temporarias.
bridge, Inglaterra. Dentro de este marco conceptual, se analizaron los repertorios deco-
rativos de 12 conjuntos cerámicos procedentes del centro-este de Argentina.
Se abordaron colecciones de museo y registros recuperados en posición su-
perficial y estratigráfica, ubicados temporalmente en el Holoceno tardío. Más
REPERTORIOS DECORATIVOS ALFAREROS
precisamente, las muestras estudiadas proceden del sur del Nordeste, diver-
Y MECANISMOS DE INTERACCIÓN EN EL sas áreas de la Pampa Húmeda y el este de Norpatagonia (Di Prado 2015). El
CENTRO-ESTE DE ARGENTINA relevamiento incluyó los recursos técnicos y posibles objetos utilizados para
plasmar las representaciones y los elementos de diseño que las componen.
De los últimos también se consideró su ubicación, disposición y ordenamien-
Violeta Di Prado1 to (Jernigan 1986; Bugliani 2008).
La alfarería bajo estudio fue decorada con las mismas variantes del
1
CONICET - División Arqueología, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Na-
inciso (principalmente de surco rítmico y línea llena) aunque se registraron
cional de La Plata
violetadiprado@hotmail.com diferencias relacionadas con las frecuencias de cada tipo de incisión, la for-
ma de los soportes, los elementos y configuraciones de diseño, entre otros.
El repertorio decorativo de toda la muestra está integrado por 38 unidades
Palabras clave: centro - este de Argentina - Holoceno Tardío - alfarería - modos de repre- de diseño (si se consideran las variantes que se definieron para algunas de
sentar - procesos de interacción ellas). Se destaca la presencia del elemento E1o (y sus variantes) o “bande-
Key words: center - east of Argentina - Late Holocene - pottery - decorative systems - inte- rita” en conjuntos procedentes de las tres regiones. La recurrencia de estas
raction process representaciones, plasmadas con diferentes objetos, sería la consecuencia de
situaciones de interacción en las que los ceramistas se relacionaron de modo
Desde que comenzó a estudiarse la alfarería prehispánica del cen- superficial y ocasional, prestando y copiando diseños. En el marco de la in-
tro-este de Argentina se analizaron y compararon sus atributos más visibles tensa dinámica de interacción que se dio durante el Holoceno tardío en la
(i.e., decoración y forma). Mientras que algunos autores solamente destaca- macrorregión abordada, los elementos decorativos trascendieron límites es-
ron las fuertes similitudes en estos aspectos (Moreno 1874; Moldes de Entrai- paciales, temporales e identitarios y habrían funcionado como diacríticos de
gas 1977) otros explicaron las semejanzas por procesos de difusión cultural, interacción social (sensu Berón 2006) en una escala espacial muy amplia.
Bibliografía
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2
Instituto de Arqueología, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires Gru-
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Bugliani, M. F. 2008 Consumo y representación en el sur de los valles cal-
florenciacaretti@gmail.com
chaquíes (Noroeste argentino): los conjuntos cerámicos de las aldeas del primer 3
Instituto de Arqueología, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires Gru-
milenio A.D. BAR International Series, S1774, Oxford. po de Arqueometalurgia, Facultad de Ingeniería, Universidad de Buenos Aires
Di Prado, V. 2015 Estudio comparativo de las prácticas de elaboración y emanuelmontanari@gmail.com
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Instituto de Arqueología, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, CONICET
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C. Bayón, M. I. González, A. Pupio, N. Flegenheimer y M. M. Frère, vol. 1, pp. en el marco de sucesivos proyectos UBACyT (F095 y F01/W133). Uno de los
365-384. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires. objetivos planteados en sendos proyectos está orientado al estudio - desde la
Gosselain, O. P. 2000 Materializing Identities: An African Perspective. perspectiva de la Arqueología Histórica - al poblamiento del norte de la actual
Journal of Archaeological Method and Theory 7 (3): 187-217. provincia de La Pampa, con posterioridad a las campañas militares de finales
Jernigan, E. 1986 Non-hierarchical approach to ceramic decoration de la centuria decimonónica. En este trabajo presentamos los primeros re-
analysis. American Antiquity 51 (1): 3-20. sultados de las entrevistas abiertas y semi-estructuradas, realizadas a distin-
Moldes de Entraigas, B. 1977 Estudio de la decoración de la cerámica ar- tos actores sociales habitantes de dicho territorio (estancieros, arrendatarios,
queológica de San Antonio Este, costa atlántica (pcia. de Río Negro, Argentina). descendientes de colonos, trabajadores rurales, entro otros) y discutiremos
Actas del IV Congreso Nacional de Arqueología Argentina 2: 15-26. San Rafael. su utilidad en los procesos de construcción de memoria, como así también se
Moreno, F. P. 1874 Noticias sobre antigüedades de los indios, del tiem- discute el rol jugado por el arqueólogo en los mismos.
po anterior a la conquista. Boletín de la Academia Nacional de Ciencias Exactas Las entrevistas constituyen una de las tantas herramientas que poseen
las ciencias sociales para obtener información relevante en torno a las temáticas
de la Universidad de Córdoba I: 130-149.
estudiadas. Ya sea en forma dirigida, estructurada o bien de carácter semi-es-
Rodrigué, D. 2005 El estilo en la cerámica del Humedal del Paraná. La
tructurado o abierto, las encuestas y entrevistas han sido desarrolladas y utiliza-
Zaranda de Ideas 1 (1): 59-75.
das por sociólogos, antropólogos, historiadores y otros científicos a la hora de
Sanguinetti de Bórmida, A. 1970 La neolitización de las áreas margina- abordar sus investigaciones. Estas técnicas poseen la ventaja de resultar eco-
les de la América del Sur. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología nómicas, ser flexibles, no conllevar un tiempo prolongado, y pueden realizarse
V: 9-23. tanto individual como grupalmente, alcanzado así un gran número de perso-
Stark, M. T. 1999 Social Dimensions of Technical Choice in Kalinga Ce- nas. La entrevista se erige como una técnica válida a la hora de comprender los
ramic Traditions. En Material Meanings: Critical Approaches to the Interpreta- procesos de construcción de memoria en una comunidad determinada. En este
tions of Material Culture, editado por E. S. Chilton, pp. 24-43. University of Utah sentido, como instrumento metodológico no ha sido utilizada profusamente
Press, Salt Lake City. en los trabajos de Arqueología Histórica a nivel nacional. No obstante, la misma
resulta una herramienta heurística de gran utilidad a la hora de comprender las
relaciones sociales del pasado cercano que poseen las comunidades de la zona Como resultado de estos trabajos en la microrregión del río Salado se cono-
bajo estudio. Asimismo, posibilita orientar las primeras aproximaciones de la cen tres sitios con restos humanos (La Guillerma Ñandú, La Guillerma 1 y La
investigación arqueológica y la interpretación de la cultura material. Del mismo Guillerma 5), totalizándose un número mínimo de seis individuos, inhuma-
modo, permite vislumbrar la dinámica de las actividades que tuvieron lugar en dos de manera aislada. Para estos sitios se cuenta con cuatro fechados rea-
el área y período de estudio, conocer las formas en que se construyó este nuevo lizados sobre esqueletos humanos que ubican los eventos de inhumación
espacio social, procesos de transmisión creación y recreación de memoria. entre 375 y 1638 años cal. dC (OxCal v.4.2.3 utilizando dos sigmas, González
Hasta el momento se cuenta con quince (15) entrevistas que rescatan la
2005; Scabuzzo y González 2007; Frère 2015).
memoria oral de los primeros pobladores de los pueblos del norte pampeano
(realizadas a fines de la década del 70 y hallados en la Biblioteca de la localidad A esta información se le suma el estudio de colecciones osteológicas
de Alta Italia) y seis (6) llevadas a cabo por los miembros de nuestro equipo de museográficas, generadas mayormente a principios del siglo XX y que han
investigación a descendientes de los migrantes pioneros. La información pro- mostrado su potencial para realizar análisis comparativos. Entre estas últi-
vista será categorizada y analizada en función de diversas variables que atañen mas, para la microrregión del río Salado bonaerense, se destaca el hallazgo
al proceso de poblamiento, a saber construcción del espacio social, prácticas de a comienzos de 1910, de un esqueleto humano que Carlos Ameghino reali-
consumo, eventos sociales, datos climáticos, cotidianidad, relación con la mate- zó en las barrancas del arroyo Siasgo, afluente del río Salado cerca de la es-
rialidad, potencial de detección de sitios arqueológicos, entre otras. tación Villanueva del Ferrocarril del Sur. A partir de su morfología craneana
Por otra parte, consideramos que evidenciar tópicos y cuestiones recu- y de algunos huesos de las extremidades inferiores, estos restos fueron asig-
rrentes en los discursos de los entrevistados, nos permitirá arrojar luz sobre los nados por Florentino Ameghino (1934) a la especie Homo capuntinclinatus.
procesos de construcción de memoria que les posibilita reconstruir un pasado El área donde se recuperó el esqueleto se encuentra en la margen
desde su presente. Asimismo reflexionaremos sobre el rol que las investigaciones izquierda del río Salado, entre los partidos de San Miguel del Monte y Ge-
arqueológicas juegan en la construcción de dichos procesos, entendiendo que
neral Paz. El arroyo Siasgo, en el sector próximo a su desembocadura en el
no sólo excavamos en sedimentos sino también en textos, en discursos, en repre-
río Salado, se caracteriza por la conformación de una laguna temporaria de
sentaciones, en relatos, en gestos; en lo que se dice y en lo que no se dice.
ciclo aleatorio que se encuentra rodeada en el oeste por lomadas que se
elevan entre 4 y 6 metros sobre el llano circundante (Dangavs y Blasi 2002).
ANÁLISIS BIOARQUEOLÓGICO DEL Desde el año 2013 en el marco del proyecto “Estudios arqueológicos en los
humedales de la cuenca del río Salado (provincia de Buenos Aires)” se vie-
ESQUELETO DE HOMO CAPUTINCLINATUS nen realizando investigaciones sistemáticas en este espacio (Escosteguy et
RECUPERADO POR C. AMEGHINO EN EL al. 2015). Los hallazgos efectuados muestran similitudes con los sitios ya
SIASGO (MICRORREGIÓN DEL RÍO SALADO excavados en la microrregión cuyas cronologías corresponden, por el mo-
mento, al Holoceno tardío.
BONAERENSE) De manera simultánea se comenzó a buscar información sobre los
lugares donde pudieron quedar depositados estos restos humanos excava-
Paula Escosteguy1, Clara Scabuzzo2 y María Isabel González3 dos por C. Ameghino. En primera instancia se consultaron las colecciones
del Museo de La Plata. Luego gracias a la información brindada por el Dr. M.
1
CONICET-Instituto de Arqueología. Facultad de Filosofía y Letras, UBA Bonomo (comunicación personal año 2014) pudimos saber que estos restos
paueguy@hotmail.com forman parte de la colección Ameghino del Museo Argentino de Ciencias
2
CONICET-Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP
Naturales Bernardino Rivadavia (MACN). En esta ponencia se dan a conocer
clarascabuzzo@hotmail.com
3
Instituto de Arqueología, Facultad de Filosofía y Letras, UBA los resultados del análisis biarqueológico del esqueleto del arroyo Siasgo.
igonzale@filo.uba.ar Como parte de los trabajos se llevó a cabo la selección de muestras para
fechados radiocarbónicos y estudios isotópicos. Estos resultados son pre-
Palabras clave: Depresión del Salado - Arroyo El Siasgo - Ameghino - análisis bioarqueológico
sentados y discutidos en relación con la información bioarqueológica dis-
ponible para el área.
Key words: Río Salado Depression - El Siasgo Creek - Ameghino - bioarchaeological analysis Los estudios bioarqueológicos estuvieron orientados a realizar un
inventario de los elementos óseos presentes, evaluar su estado de conser-
El hallazgo y la excavación de sitios con entierros humanos están vación, a la determinación sexo-etaria y al estudio paleodietario a partir de
permitiendo el estudio de la biología de las poblaciones prehispánicas a isótopos estables. Como resultado de estos análisis se pudo establecer que
partir de la obtención de información con buena resolución contextual. el esqueleto estaba incompleto, el mismo se encontraba representado por
el cráneo, algunos huesos largos del miembro inferior, huesos del pie, am-
bos coxales rotos, cúbito izquierdo, huesos de las manos, algunas vértebras NUEVAS PERSPECTIVAS EN LA ARQUEOLOGÍA
y costillas. Se trata de un individuo subadulto de 10-14 años de edad (sensu DEL NORTE DE LA PAMPA SECA
Buikstra y Ubelaker 1994) de sexo indeterminado. El mismo presentaba el
cráneo deformado del manera tabular oblicua.
Finalmente el estudio de este esqueleto adquiere relevancia en dos Guillermo Heider1
aspectos, en primer lugar permite recuperar nueva información referida al
estudio de las poblaciones prehispánicas de la microrregión del río Salado.
1
Departamento de Geología; Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales, UNSL
CONICET
El segundo aspecto se vincula con la escasez de esqueletos humanos en el
guillermoheider@hotmail.com
área de estudio. En este sentido los restos humanos hallados en el Arroyo
El Siasgo constituyen un aporte novedoso al tratarse del entierro más com-
pleto con presencia de elementos óseos postcraneanos y en el cual se ha Palabras clave: Norte de Pampa Seca - cazadores recolectores - organización de la tecnolo-
podido registrar deformación intencional del cráneo. gía - nuevas perspectivas
Key words: North of Dry Pampas - hunter gatherers - technology organization - new pers-
Bibliografía pectives
Ameghino, F. 1934 Descubrimiento de un esqueleto fósil en el Pam-
peano Superior del arroyo Siasgo. En Paleoantropología Argentina. Obras El planteamiento del trabajo
Completas y correspondencia científica de Florentino Ameghino, Volumen XVI- En este trabajo se exponen, brevemente, los principales resultados
II, pp. 409-413. Taller de Impresiones Oficiales. obtenidos a partir de un proyecto doctoral de reciente finalización, como
Buikstra, J. E. y D. H. Ubelaker (editores). 1994 Standars for data collec- así también nuevas líneas de trabajo recientemente iniciadas. La definición
tion from human skeletal remains. Arkansas Archaeological Survey Research del área de investigación, el Norte de Pampa Seca –NPS-, implicó un recorte
Series 44, Arkansas. artificial tanto a la biogeografía como a los procesos culturales que se in-
Dangavs, N. y A. Blasi. 2002 Los depósitos de yeso intrasedimentario tentaban abordar. En este sentido, se han utilizado diferentes criterios para
del arroyo El Siasgo, partidos de Monte y General Paz, provincia de Buenos definir a la región pampeana y sus límites a lo largo de la historia de las
Aires. Revista de la Asociación Geológica Argentina 57 (3): 315-327. investigaciones arqueológicas (Politis y Barros 2003-2004). Por el contrario,
Escosteguy, P., V. Salerno, P. Granda y M. Vigna. 2015 Primeros resulta- la división de la región pampeana en las subregiones Pampa Seca y Pampa
dos de las investigaciones arqueológicas en Arroyo El Siasgo (Depresión del Húmeda se basó en conceptos fisiográficos y biogeográficos como la isohie-
río Salado, Buenos Aires). Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropolo- ta de 600 mm. Es a partir de este consenso sobre los límites y subdivisiones
gía XL (2):645-653. de la región pampeana, que se definió el área de investigación (Berón 2013;
Frère M. M. 2015 Tecnología cerámica de los cazadores-recolecto- Heider 2015).
res-pescadores de la microrregión del río Salado, provincia de Buenos Aires. El NPS era escasamente conocido dentro del territorio arqueológico
Tesis Doctoral. Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, de la región pampeana hasta el comienzo del siglo XXI. Los trabajos reali-
Buenos Aires. zados en el sur de las provincias de San Luis y Córdoba fueron, entonces, el
González, M. I. 2005 Arqueología de alfareros, cazadores y pescadores primer acercamiento sistemático a un sector inexplorado para comprender
pampeanos. Colección tesis doctorales, Sociedad Argentina de Antropolo- la dinámica de los pueblos originarios que habitaron el centro del país du-
gía. Buenos Aires. rante el Holoceno. Por otra parte, a través de los resultados obtenidos se
Scabuzzo, C. y M. I. González. 2007 Un acercamiento a la dieta de las procuró articular los mismos con regiones arqueológicas aledañas como las
poblaciones prehispánicas de la depresión del Salado durante el Holoceno Sierras Centrales (San Luis y Córdoba) y diversos sectores de Cuyo (centro y
tardío. En Arqueología en las pampas, editado por C. Bayón, N. Flegenheimer, sur de Mendoza).
M. I. González, A. Pupio y M. Frère, Tomo I, pp. 59-73. Sociedad Argentina de Las preguntas con las que se accedió al registro arqueológico estuvie-
Antropología. Buenos Aires. ron fuertemente condicionadas no solo por la escasez de estudios previos,
sino también por la necesidad de crear un cuerpo de datos acorde a los
requerimientos actuales y a las posibilidades de contrastación con aquellos
provenientes de regiones vecinas. El NPS fue subdividido en un conjunto de
subáreas a partir de cuestiones metodológicas, conceptuales y de metas in-
vestigativas (Figura 1). El mosaico ambiental y geomorfológico, las diferen- para evaluar las problemáticas propias de los cazadores recolectores de zonas
tes geoformas en las que se presentaron los sitios, la visibilidad diferencial áridas y semi-áridas (v.g. Aschero 1975-83; Kelly 1985; Bettinger 1991; Nelson
de los restos arqueológicos y la extensión del área de trabajo, fueron fac- 1991; Nami 1992; Gamble 1993; Borrero 1994-1995; Aschero y Hocsman 2004;
tores determinantes para la diferenciación de cada subárea. Se distinguie- Khun 2004).
ron cinco unidades o Subáreas: Travesía Seca, Travesía Húmeda, Río Quinto,
Pampa Oriental, Monte Xerófilo y Altos Estructurales. Los resultados fueron Principales resultados y perspectivas
discutidos para cada sector y luego incorporados a una discusión general lo Ante lo expuesto, los resultados se centraron principalmente en la ges-
cual permitió observar similitudes y diferencias entre los sectores. tión tecnológica de los recursos líticos. Sin embargo, estudios complementa-
rios realizados en fitolitos permitieron caracterizar las primeras líneas sobre el
consumo de vegetales domésticos (Zea mayz) y silvestres (v.g. cf. Geoffroea de-
corticans, cf. Prosopis sp., cf. Acacia sp., Poaceae) como parte de la subsistencia
de estos grupos (Heider y Lopez 2014; Heider 2015).
Como primer paso para la el análisis de la gestión tecnológica se ca-
racterizó la base regional de recursos líticos (sensu Ericson 1984). Una fuente
secundaria en el Río Quinto y una primaria en Loma de Los Pedernales no pre-
sentaron indicadores de utilización. En contraposición, una fuente secunda-
ria de calcedonia procedente LDLP fue utilizada local y arealmente (Heider y
Demichelis 2015). Tanto la calcedonia local como un conjunto de rocas consi-
deradas de interés fueron objeto de estudios interdisciplinarios. Los mismos
incluyeron cortes delgados y fluorescencia de rayos x, lo cual permitió abordar
problemáticas como rangos de acción y fuentes de procedencia.
Con un panorama claro sobre la oferta local de rocas se pudieron deli-
near las principales características de la gestión tecnológica de los recursos. La
gestión tecnológica conservada de recursos líticos, con acceso indirecto, do-
mina el panorama en todos las materias primas identificadas (n=56). La única
excepción es la presencia de rasgos propios de la tecnología expeditiva en la
calcedonia local, aunque solo en la zona de Santa Paz circundante a Loma de
los Pedernales. Los rangos de acción son amplios y con vectores de interacción
multidireccionales. Se identificaron materiales procedentes de sectores que
pueden ser considerados cercanos, como Cerro Varela o Las Sierras Centrales
y otros muy distantes como la Cordillera de Los Andes y las Sierras de Tandil
(provincia de Buenos Aires).
Figura 1. División de subáreas en el Norte de Pampa Seca. A partir de este panorama general se están desarrollando nuevas pers-
pectivas centradas en las líneas de trabajo de mayor interés: a) se comenzó a
explorar el sector occidental del área, la Travesía Puntana, hasta ahora inexplo-
El acceso al registro implicó un trabajo de campo emprendido desde rado; b) se realizaron estudios interdisciplinarios para la obtención de proxis
los postulados de la Arqueología Distribucional (sensu Ebert 1992). En este ambientales y se evaluó la subsistencia a partir de los estudios de fitolitos; c) se
sentido, se realizaron más de 1800 km de prospecciones mediante transectas, llevaron a cabo excavaciones sistemáticas a fin de obtener fechados radiocar-
relevando casi 200 geoformas durante las cuales se localizaron 20 localidades bónicos y una primer secuencia regional; d) se repensó la gestión lítica avan-
arqueológicas, 52 sitios y concentraciones y 180 hallazgos aislados, todos de zando en la identificación de nuevos recursos en el occidente e identificando
carácter superficial. Los componentes del registro arqueológico obtenidos tu- la posible presencia de rangos de acción divergentes y límites territoriales di-
vieron una distribución porcentual desigual, predominando el material lítico ferenciables en el área.
con casi el 98% del total, seguido por los restos óseos con el 1.5 % y la cerá-
mica con el 0.5 %. En estas condiciones, los interrogantes e hipótesis plantea- Bibliografía
dos fueron abordados principalmente desde los postulados de la Organiza- Aschero, C. 1975-1983 Ensayo para una clasificación morfológica de arte-
ción de la Tecnología, utilizados conjuntamente con modelos biogeográficos factos líticos. Informe a CONICET. MS.
gran parte de los hallazgos permanecen inéditos. cleo importante para la generación de nuevos conocimientos científicos. En
El proyecto que presentamos aquí se focaliza en el sector correspon- el contexto de los museos nacionales, hay material en el Museo de La Plata,
diente a la cuenca superior del río Luján, que abarca parte de los partidos de donde se ubicamos parte de la colección descripta por Ameghino 1918 [1880-
Suipacha, Carmen de Areco, San Andrés de Giles y Mercedes. Este proyecto 81], y en el Museo Etnográfico (Ameghino, en Torcelli 1936:621). En Europa se
tiene como objetivo general producir nueva información sobre la base de los destacan la colección Krncsék en el Naturhistorisches Museum Wien (Vienna),
bienes patrimoniales arqueológicos y paleontológicos de la cuenca superior parte de la colección Laussen, excavada por Larroque en el Natural History
del río Luján, así como trabajar en el análisis de los fenómenos de patrimo- Museum of Denmark (Copenhagen), algunos óseos depositados en el Museo
nialización e identidad asociados. Interesa abordar la cultura material de las Civico di Storia Naturale di Milano (Milan) que sobrevivieron al bombardeo
sociedades cazadoras-recolectoras que poblaron inicialmente la región en que sufrió esta institución hacia 1943 y moldes donados por Ameghino al
contacto con la megafauna pleistocena, así como también la historia posterior Muséum Nationel d’ Historie Naturelle (Paris).
que incluye los cazadores recolectores del Holoceno temprano, medio y tar- Por otro lado la realización de prospecciones pedestres nos permi-
dío, y los procesos resultantes del contacto con la sociedad europea y criolla, tió evaluar el estado de preservación de los sitios registrados por Florentino
los orígenes de las principales localidades actuales y su relación con el período Ameghino (Lanzelotti y Acuña 2014) y otros inéditos, tales como la “Estación
de organización nacional. García”, El “Tiro Federal” y la Reserva Natural Arroyo Balta. Durante las prospec-
ciones también se pudo recuperar material lítico aunque en muy baja densi-
Metodología dad. Asimismo realizamos sondeos en el sitio histórico “La 24”.
La información patrimonial se obtuvo a partir de la sistematización
del catálogo y archivo del Museo Municipal de Ciencias Naturales “Carlos
Ameghino” (MCA) de la ciudad de Mercedes, institución que nuclea actual-
mente las investigaciones arqueológicas y paleontológicas de la región. La
información de fue complementada con la realización de entrevistas no
estructuradas a actores clave, relevamiento bibliográfico sobre la temática
(tanto académica como no académica) y trabajo de campo para la validación Cuenca Inferior
de los datos previamente obtenidos y su georreferenciación (Lanzelotti et al.
2015). Se trabajó con Sistemas de Información Geográfica, entorno en el que
se creó una capa de información patrimonial que se articuló con la base to- Cuenca Media
pográfica y geográfica de la cuenca superior del río Luján. La información se
clasificó en: sitio arqueológico, yacimiento paleontológico, y sitios históricos
Cuenca Superior
(monumentos, edificios y lugares históricos), aunque estos últimos no serán
abordados en esta ponencia. Se incluyeron variables tales como normativa
de protección (municipal, provincial y nacional) y estado de preservación ac-
tual. También se consultaron catálogos y el acervo de otros museos nacio-
nales y europeos donde habrían sido llevados materiales procedentes de la
cuenca del río Luján.
Figura 1. Cuenca del Río Luján con indicación de los principales sitios
Resultados y discusión arqueológicos y paleontológicos. Tomado y modificado de Acuña et
Se identificaron y georreferenciaron un total de 119 sitios de interés al. (2014).
patrimonial para la cuenca superior del río Luján (Figura 1). De ellos, 31 co-
rresponden a Sitios Arqueológicos, y 52 a Yacimientos Paleontológicos. Se
observó que la mayoría de los lugares señalados como “patrimonio cultural” Nuestro proyecto procedió al rescate de un ejemplar de Glyptodon re-
por la ciudadanía, no cuentan con declaración patrimonial formal ni regla- ticulatus y otro asignable a Smilodon que se encontraban a una distancia de
mentación de protección (Lanzelotti et al. 2015). 300 metros uno de otro, sobre sedimentos “Lujanenses” (Mb Guerrero de la
Respecto al registro de los materiales del área de estudio que se en- Fm Luján) sobre las márgenes del río Luján. La limpieza a los restos permi-
cuentran alojados en diversos museos nacionales y europeos, observamos tió registrar una importante fractura en el fémur izquierdo, reconstituida, y el
que su origen se remonta hacia fines del siglo XVIII y principios del XX, mo- notable fortalecimiento de las inserciones musculares de los miembros ante-
mento en el que los museos de Ciencias Naturales comenzaban a ser un nú- riores (Acuña et al. 2015). Además, en el Parque Municipal Independencia se
recuperaron restos de un ejemplar asignable a Bos taurus, probablemente un gaciones arqueológicas de Florentino Ameghino en Mercedes. En: Florentino
buey, que presenta una paleopatología identificada como “estereotipia”. Ameghino en Mercedes Homenaje en el centenario de su fallecimiento, pp. 111-
Finalmente, hemos organizado capacitaciones, exposiciones, charlas y 130. MCA Libros, Mercedes, Buenos Aires.
actividades de divulgación en general, dado que la población de Mercedes se Loponte, D. y A. Acosta. 2003 Arqueología de cazadores recolectores del
muestra muy receptiva en esa dirección. El trabajo realizado permite concluir sector centro-oriental de la región pampeana. RUNA 24: 173-212.
que el área de estudio presenta un potencial muy fuerte para continuar con el Orquera, L.A. 1971 Paleoantropología de la Pampa Húmeda. Monografía
desarrollo de investigaciones arqueológicas y paleontológicas, y vincularlas Inédita correspondiente al Cursillo de Especialización en Arqueología. Facul-
a la identidad y el manejo local del patrimonio. Se destaca la necesidad de tad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. MS.
seguir sistematizando los materiales y el archivo del MCA, como así también Pasquali, R. 2002 Un Zoológico prehistórico en la Provincia de Buenos Ai-
la conformación de un Mapa Patrimonial que resulte útil a las instancias de res. Diario La Nación -Suplemento Ciencia/Salud-, (martes 11 de junio de 2002).
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Lanzelotti, S.L. y G.E. Acuña Suarez. 2014 Actividad docente e investi-
Palabras clave: área interserrana - litoral marítimo - fauna marina y continental - subsis- 4) En la playa y la cadena de médanos móviles se llevaron adelante
tencia tareas específicas. Allí los grupos humanos se aprovisionaron y redujeron
cantidades importantes de rodados costeros, generando los sitios taller de
Key words: interserrana area - maritime littoral - maritime and continental fauna - subsis- las dunas móviles. Asimismo, en el sector de playa recolectaron exoesque-
tence
letos de moluscos marinos, cazaron lobos marinos, “carroñaron” o cazaron
pingüinos y quizá utilizaron los distintos recursos que ofrecían los cetáceos
En esta ponencia se presenta la síntesis del trabajo de tesis denomi-
varados. Los cetáceos, pingüinos y lobos marinos fueron consumidos casi
nado “Zoarqueología de cazadores recolectores del litoral pampeano: un
exclusivamente en esos lugares de actividades específicas, es decir en la
enfoque multidimensional”. Los objetivos generales de esta tesis son discu-
cadena de médanos. En este último micro-ambiente a su vez recolectaron
tir la historia ocupacional de la costa del área Interserrana desde el Holoce-
huevos de ñandú y cazaron especies continentales (por ej. guanaco). Ade-
no medio hasta la conquista hispánica y evaluar la influencia de los distintos
más, los grupos humanos decidieron extraer de estos espacios particulares
microambientes (médanos móviles, médanos vegetados y llanura adyacen-
ciertas partes anatómicas de los animales continentales cazados allí (por ej.
te) en los sistemas de asentamiento y movilidad, principalmente en relación
guanaco).
con la subsistencia y la disponibilidad diferencial de recursos. Para eso se
analizaron los conjuntos faunísticos de tres sitios arqueológicos: Claromecó
5) En los campamentos base, instalados en las llanuras adyacentes a
1 (partido de Tres Arroyos), Quequén Salado 1 (partido de Tres Arroyos) y
la cadena de médanos litorales, los grupos prehispánicos habrían ingresado
Alfar (partido Gral. Pueyrredón). Los primeros dos sitios correspondieron al
esporádicamente algunos recursos marinos con fines dietarios. Sin embar-
Holoceno tardío final y se ubicaron en la llanura adyacente a la cadena de
go, su subsistencia estuvo basada principalmente en la explotación de la
médanos litorales o en ambientes transicionales. En el caso de Alfar este
fauna continental allí disponible, sobre todo guanaco.
posee una cronología del Holoceno medio y se emplazó en el sector de mé-
danos. Además, se utilizó información proveniente de otros sitios pampea-
6) A diferencia de lo registrado por Bonomo (2005) para los exoes-
nos que permitieron vincular la costa y el interior y de esa manera tener una
queletos de moluscos que fueron transportados por los seres humanos a
imagen más completa del pasado prehispánico.
grandes distancias desde sus lugares de origen hacia el interior del conti-
Los resultados alcanzados permitieron sostener lo siguiente:
nente, las especies marinas con fines dietarios no habrían sido trasladas más
allá de los campamentos base instalados en la llanura adyacente a la cadena
1) No sólo los rodados costeros y los exoesqueletos de moluscos ma-
de médanos litorales.
rinos fueron aprovechados desde el inicio de las ocupaciones humanas en
el sudeste de la región pampeana, sino que además también se consumie-
7) Por último, la cadena de médanos litorales habría funcionado como
ron distintas especies animales de origen marino, como otáridos, pingüino
cuña de condiciones áridas en momentos en que Lama guanicoe se estaba
y quizá cetáceos y algunos moluscos.
retrayendo, luego de los 1.000 AP. Entonces los grupos indígenas implemen-
taron una movilidad logística transportando hacia los campamentos base, LA MOLIENDA ENTRE LOS CAZADORES-
instalados en la llanura adyacente a la cadena de médanos, ciertas partes
anatómicas de este artiodáctilo, las cuales fueron intensamente procesadas
RECOLECTORES PAMPEANOS: UN
y consumidas. ABORDAJE TECNOLÓGICO
En síntesis, a diferencia de lo que sucedió en otros sectores y regio-
nes los cazadores-recolectores que ocuparon el área Interserrana cuando se
Alejandra Matarrese1
encontraban en las llanuras así como en las sierras explotaron fauna conti-
nental, sobre todo el guanaco. Estos mismos grupos que habitaron también 1
Facultad de Ciencias Naturales y Museo (UNLP)
el litoral marítimo, como parte de su ciclo anual de movilidad, modificaron alejandra.matarrese@gmail.com
en parte su subsistencia y el patrón de asentamiento. Específicamente, en
la cadena de médanos no establecieron habitualmente sus campamentos Palabras clave: tecnología lítica - artefactos de molienda - cazadores recolectores - área
base (Bonomo 2005) y allí explotaron tanto animales continentales como interserrana bonaerense
marinos. Asimismo, en los campamentos base emplazados en la llanura
adyacente a la cadena de médanos no ingresaron con frecuencia anima- Key words: lithic technology - grinding tools - hunter gatherers - interserrana area of Bue-
nos Aires Province
les marinos con fines dietarios y sí mantuvieron una explotación basada
en los recursos continentales terrestres. Para concluir, las decisiones sobre
En este trabajo se discuten los datos del estudio de artefactos de mo-
que es consumible y que no están fuertemente influidas por la cultura (Le
lienda (molinos, morteros, manos de moler y artefactos compuestos) proce-
Breton 2006) y, además, se considera que los grupos prehispánico que ha-
dentes de contextos arqueológicos pampeanos como una aproximación a la
bitaron el área Interserrana no tuvieron limitaciones técnicas en el acceso
tecnología lítica de grupos cazadores-recolectores prehispánicos. La misma
y explotación de muchas de las especies animales disponibles en los dis- se concibe como parte del entramado cultural dentro de la dinámica social
tintos ambientes. Por ejemplo, podrían haber pescado como menciona Cox (Lemonnier 1992) en el que se ven expresados diversos saberes combinados,
([1863] 2005) colocando simplemente ramas en los arroyos o “cazando” pe- como la oferta de la materia prima disponible en los lugares habitados y las
ces como lo hacen actualmente los challweros (pescadores) santiagueños destrezas para modificar las rocas y usarlas según necesidades definidas al
que se introducen en los remansos de los ríos con “flechas” (lanzas) o haber interior de la sociedad. En este marco, la tecnología de molienda en parti-
cazado distintas aves, marina o continentales, boleando sobre las bandadas cular comprende conocimientos, ideas, comportamientos y equipamiento
(V. Rea, comunicación personal 2014). Por esto, los cazadores-recolectores para solucionar problemas de alterar sustancias, que se logra a través de la
que incluyeron la costa del área Interserrana en sus ciclos anuales de movili- acción de dos superficies que entran en contacto (Adams 2002; Babot 2004).
dad decidieron consumir básicamente animales que se comportarán como Los objetivos del presente trabajo comprenden: a) caracterización de
ellos, es decir que tuvieran una movilidad, por lo menos en algún momento las secuencias de producción, uso y descarte de los artefactos de molienda;
de su vida, terrestre (ni acuático ni aéreo). b) análisis de la distribución espacial de los artefactos relación con la localiza-
ción de las fuentes potenciales de aprovisionamiento de los soportes líticos;
Bibliografía c) análisis de los modos de aprovisionamiento y explotación de los recur-
Bonomo, M. 2005 Costeando las llanuras. Arqueología del litoral ma- sos líticos. Para ello se desarrollaron análisis tecno-morfológicos y morfoló-
rítimo pampeano. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires. gico-funcionales de 241 artefactos de molienda recuperados en distintos
Cox, G. 2005 [1863] Viaje en las regiones septentrionales de la Pata- sectores del área Interserrana bonaerense: localidades arqueológicas Zanjón
gonia (1862-1863). Elefante Blanco, Buenos Aires. Seco (Pdo. de Necochea; n= 92) y Arroyo Seco (Pdo. de Tres Arroyos; n= 14),
ubicadas en las llanuras interiores; localidades arqueológicas Nutria Mansa
Le Breton, D. 2006 El Sabor del Mundo. Una Antropología de los Sen-
(Pdos. de Gral. Alvarado y Lobería; n= 72) y Claromecó (Pdo. de Tres Arroyos;
tidos. Nueva Visión, Buenos Aires.
n= 50), situadas en el litoral marítimo. También se incorporaron al análisis los
materiales del sitio Calera (Pdo. de Olavarría; n= 13), procedentes del sector
occidental del Sistema Serrano de Tandilia. Estos materiales forman parte de
diferentes tipos de contextos, tales como sitios de actividades múltiples, ri-
tuales y de inhumación (Bonomo 2005; Bonomo et al. 2008; Martínez 2006;
Messineo y Politis 2007; Politis et al. 2001, 2014). Estos conjuntos fueron ana- de recursos inmediatamente disponibles, locales, e incluso recursos traslada-
lizados en el marco más amplio del estudio de artefactos picados y/o abra- dos desde media y larga distancia desde los afloramientos serranos e inter-
didos que abarcan, además de los vinculados a la molienda, otros artefactos serranos pampeanos.
como armas (bolas de boleadora) y herramientas (percutores, yunques, abra- Se observó la selección de formas-base naturales para los potenciales
didores) (Matarrese 2015). usos de los artefactos. En algunos casos la manufactura se orienta a la ade-
Para explorar los contextos de producción, uso y descarte de esta par- cuación de los litos naturales a los usos planificados para cada clase de ar-
te de la tecnología utilizada por grupos pampeanos se siguieron los linea- tefacto. Se observaron estrategias de manejo del desgaste de los artefactos,
mientos propuestos por Babot (2004), Adams (2002), Aschero (1975, 1983) y que en algunos casos están relacionadas con la conservación de materias
Matarrese (2015). Los diferentes caracteres tecnológicos, morfológicos y fun- primas escasas o con accesos restringidos para su abastecimiento, la prolon-
cionales que se consideraron incluyeron materia prima, forma-base, estado gación de la vida útil de artefactos más eficientes o evitar la producción de
de conservación de la pieza, alteraciones naturales, dimensiones absolutas nuevos artefactos.
y relativas, formas de la pieza, caras y oquedades, modalidad de manufac- El análisis particular de los conjuntos mostró que los artefactos de mo-
tura, serie técnica, rastros de uso macroscópicos, modos de acción, tipo de lienda son frecuentes entre los artefactos picados y/o abradidos (represen-
artefacto según el número y función de las zonas activas, designación mor- tan el 39,9% de la muestra de 604 artefactos picados y/o abradidos; Matarre-
fológico-funcional del artefacto. Los conceptos relacionados con la eficacia se 2015). Los equipos de molienda producidos, utilizados y descartados en
e intensidad de uso de los artefactos de molienda (Adams 1993, 1999; Ba- el área de estudio representan la ubicuidad de una tecnología diseñada para
bot 2004; Horsfall 1987) permitieron discutir los datos aportados del análisis alterar sustancias. El diseño de los artefactos de molienda muestra que las
tecno-morfológico y morfológico-funcional de los conjuntos de molienda. actividades de molienda habrían sido para los grupos pampeanos una prác-
Sobre la base de los mismos se exploran aspectos del diseño y uso de los tica intensificada, entendida como un cambio en los sistemas productivos.
artefactos en relación con el uso del espacio y la movilidad, los planes de Esto se basa en la observación de aspectos del diseño que buscan aumentar
explotación de materias primas líticas y las estrategias de subsistencia, con- la eficacia en las tareas de molienda y la intensidad de uso, como la inclina-
siderando que el conjunto de estas prácticas están mediatizadas por el con- ción de la superficie de molienda del artefacto pasivo, la selección de mate-
texto social de los grupos cazadores-recolectores pampeanos. rias primas aptas -durables, con texturas y estructuras abrasivas-, la selección
Los resultados obtenidos se integran y discuten en términos compa- y uso de formas-base con tamaños confortables que favorecen el asimiento
rativos respecto al aprovisionamiento y uso de materias primas líticas para prolongado, la inversión en la manufactura de zonas activas, la presencia de
artefactos de molienda, en particular, y para artefactos picados y/o abradi- áreas activas relativamente grandes y con escasa curvatura, piezas que se
dos, en general. Asimismo, se caracterizan aspectos del diseño de molinos, dotaron a través de la manufactura de las zonas activas con superficies de
morteros y manos de molino y mortero y las modificaciones por uso de las texturas apropiadas para la abrasión, el mantenimiento de las zonas activas
mismas a nivel macroscópico. Se obtuvieron datos con los cuales se discu- de las piezas y el uso frecuente de técnicas de administración del desgaste.
te cómo los grupos pampeanos manufacturaron artefactos para funciones Por otra parte, se destaca la regularización de los contornos de algunas bases
específicas, qué rocas habrían seleccionado, cómo los usaron (en cuanto a de moler con lo cual los artesanos pampeanos obtuvieron formas más ho-
sus usos primarios, secundarios, usos simultáneos –multiplicidad-, uso gene- mogéneas a las de los soportes en su estado natural. Se considera que este
ral), los movimientos y cinéticas involucradas en el empleo de los artefactos, aspecto del diseño refiere a “maneras de hacer” artefactos y que no tendría
cómo y cuánto se desgastaron por el uso y en qué condiciones ocurrió el un efecto evidente sobre la capacidad funcional de los mismos.
descarte. Respecto a la movilidad y planificación del uso del espacio, los es-
A partir de los análisis tecnológicos y de materias primas, se observó tudios desarrollados sobre el instrumental de molienda muestran que los
el uso mayoritario de arenitas cuarzosas de la Formación Balcarce y granitos grupos pampeanos, posiblemente con mayor énfasis durante el Holoceno
del sistema serrano de Tandilia. También se explotaron recursos minoritarios tardío, aprovisionaron espacios particulares del paisaje -que ya poseían con-
a nivel regional que tuvieron una importancia local, como las cuarcitas par- diciones propicias para el asentamiento humano (obtención de presas, cer-
das ferruginosas de Lumb para bases de moler en Zanjón Seco. Además, se canías a fuentes de agua, etc.)- con artefactos cuyos diseños contemplan el
usaron otros recursos menos frecuentes provenientes del sistema serrano que tengan una larga vida útil y que sean eficaces durante el uso y re-uso de
de Ventania, como las cuarcitas verdes de la Formación Sauce Grande para los mismos, constituyéndolos en lugares a los que se planificó regresar.
manos de moler y las metacuarcitas de la Formación La Lola para bases de
moler. La presencia de estas rocas en los sitios y localidades estudiadas re- Bibliografía
presentan distintos esfuerzos de abastecimiento que incluye la explotación Adams, J. L. 1993 Toward understanding the technological develop-
tos se encontraban incompletos, faltándoles una gran parte de sus unidades especímenes tanto del esqueleto axial como apendicular, aunque predomina
óseas. Los huesos, en su mayoría, están fragmentados y presentan una exten- este último. A su vez, se determinaron especímenes asignados a distintas eda-
sa depositación de carbonato de calcio. Estas características de preservación des como adulto y nonato/neonato.
dificultan la determinación de la modalidad de entierro ya que las relaciones Uno de los hallazgos más relevantes de la última campaña lo consti-
anatómicas iniciales se han alterado por desplazamiento y/o pérdida de uni- tuyen tres huevos enteros de ñandú, que se encontraron semienterrados al
dades óseas. Asimismo, las estimaciones de edad y sexo se ven limitadas por borde del cuerpo de agua. Los tres elementos presentan un pequeño orificio
la ausencia o incompletitud de los elementos diagnósticos. Una datación ob- circular en su polo menor, cuya funcionalidad podría estar vinculada con el
tenida sobre un molar del individuo asignado al Entierro Nº 4 arrojó una edad almacenamiento de agua. Este tipo de registro es excepcional y ha sido iden-
de ca. 5.924 años AP. El Entierro Nº 3 es el más completo de los individuos, tificado en la región pampeana en el partido de Guaminí (Carden y Martínez
ya que su re-exposición se produjo poco tiempo antes de nuestra visita a la 2014; Oliva y Algrain 2004) y en el de Chasicó (Nora Cinquini comunicación
laguna. Este constituye un entierro primario y la datación obtenida sobre un personal). La depositación de carbonato de calcio en gran parte de la super-
fragmento de fémur dio una edad de ca. 5.800 años AP. ficie de los tres huevos no ha permitido determinar, hasta el momento, si pre-
A principios de 2015 se efectuó una excavación de aproximadamente 6 sentan o no algún tipo de decoración.
m en el Sector 2 de la laguna, en la cual se recuperaron materiales culturales,
2
En síntesis, las investigaciones efectuadas en los últimos años han per-
principalmente líticos, asociados a restos óseos de diversas especies anima- mitido ampliar el conocimiento sobre las ocupaciones humanas en el Noroes-
les. Hasta el momento se excavaron 25 niveles artificiales de 5 cm cada uno. te de la provincia de Buenos Aires, una de las áreas menos conocidas de la
Dos restos óseos de guanaco con evidencias de procesamiento procedentes región pampeana. Se destaca que las primeras evidencias arqueológicas co-
de distintos niveles de esta excavación fueron recientemente enviados a da- rresponden a los comienzos del Holoceno temprano (ca. 9.000 AP) e incluyen
tar al NFS Arizona AMS Laboratory. Una de las dataciones obtenida en la base la datación de uno de los esqueletos humanos más antiguos de la región. Los
de la secuencia dio un fechado de ca. 7.000 años AP y la restante recuperada resultados de nuestras investigaciones indican también que las ocupaciones
en la sección media de la secuencia dio ca. 5.800 años AP. humanas continuaron durante el Holoceno medio y tardío. Es importante en-
Con respecto a la tecnología lítica, hasta el momento se analizaron 306 fatizar que de las siete dataciones obtenidas hasta el momento en Laguna de
piezas procedentes de la totalidad de las cuadrículas. En el conjunto general los Pampas, cuatro se ubican en el Holoceno medio, entre 5.900 y 5.600 AP, e
se observa un predominio de la cuarcita (ca. 58%), seguida por la ftanita (ca. incluyen tanto restos humanos como faunísticos asociados a las ocupaciones.
36%) y otras materias primas (ca. 6%). En la base de la secuencia, y asociada al Estas evidencias, junto con las obtenidas en el sitio cercano de Laguna El Doce
fechado de 7.000 AP, se halló la base de una punta de proyectil apedunculada (Ávila et al. 2011), apoyan la hipótesis que durante el Holoceno medio se dio
mediana de cuarcita, similar a las registradas en los esqueletos de Arroyo Seco una ocupación efectiva de este sector de la región pampeana.
2 datados entre ca. 7.800 y 7.600 AP (Escola 2014; Politis 2014). En los niveles
superiores del sitio se identifica una mayor variedad de rocas talladas como Bibliografía
dolomía silicificada ychert silíceo. En los instrumentos de cuarcita y ftanita se Ávila, J. D. 2011 Resultados de los fechados radiocarbónicos del sitio
observa un predominio de los artefactos compuestos, seguido por los filos Laguna El Doce, departamento de General López, provincia de Santa Fe. Rela-
bisel asimétrico en cuarcita y los raspadores en ftanita. Los núcleos recupera- ciones de la Sociedad Argentina de Antropología XXXVI: 337-343.
dos son en su totalidad de ftanita y el método de talla empleado fue bipolar. Carden, N. y G. Martínez. 2014 Diseños fragmentados. Circulación so-
En el caso de los materiales faunísticos, hasta el momento se analiza- cial de imágenes sobre cáscara de huevo de Rheidae en Pampa y Norpatago-
ron 1382 especímenes óseos, correspondientes a todos los restos faunísticos nia. Boletín del Museo Chileno de Arte Precolombino 19 (2): 55-75.
de las cuadrículas 1, 2 y 3, con excepción de los microvertebrados (menores Escola, P. 2014 Proyectiles líticos en contexto de Arroyo Seco 2: Algo
a 1 kg). A partir de esta muestra se determinó la presencia de siete especies más que una tecnología para la caza. En Estado Actual de las Investigaciones
explotadas en el sitio: Chaetophracus villosus (peludo), Zaedyus pichiy (piche), Arqueológicas en el Sitio Arroyo Seco 2 (Partido de Tres Arroyos, Provincia de Bue-
Ozotoceros bezoarticus (venado de las pampas), Lama guanicoe (guanaco), nos Aires, Argentina), editado por G. G. Politis, M. A. Gutiérrez y C. Scabuzzo,
Rhea americana (ñandú), Lagostomus maximus (vizcacha) y Lycalopex gymno- Serie Monográfica Nº 5, pp. 313-327. INCAPA-CONICET, Universidad Nacional
cercus (zorro pampeano). Otros taxones presentes pero para los cuales no se del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Olavarría.
ha determinado aun la explotación son Conepatus chinga (zorrino) y tinámi- Oliva, F. y M. Algrain. 2004 Una aproximación cognitiva al estudio de
dos de distinto tamaño entre los cuales podrían estar representadas al menos las representaciones rupestres del Cashuati (Sistema Serrano de Ventania y
dos especies. Descontando las placas óseas y los fragmentos de cáscara de llanura adyacente). En La Región Pampeana – Su Pasado Arqueológico, editado
huevo, el guanaco es la especie más abundante (NISP= 131). Se recuperaron por C. Gradin y F. Oliva, pp. 49-60. Laborde Editor, Buenos Aires.
Politis, G. G. 2014 Conclusiones. En Estado Actual de las Investigaciones énfasis se dirige al análisis del uso del espacio, de la subsistencia y de la
Arqueológicas en el Sitio Arroyo Seco 2 (Partido de Tres Arroyos, Provincia de Bue- tecnología, así como a otros aspectos no directamente vinculados con la
nos Aires, Argentina), editado por G. G. Politis, M. A. Gutiérrez y C. Scabuzzo, economía pero que juegan un rol importante en la reproducción de la so-
Serie Monográfica Nº 5, pp. 439-460. INCAPA-CONICET, Universidad Nacional ciedad, tales como la organización demográfica, social, política y simbólica
del Centro de la Provincia de Buenos Aires, Olavarría. de los grupos.
Politis, G. G., P. G. Messineo, M. E. González, M. C. Álvarez y C. Favier Entre los grupos cazadores recolectores, la movilidad es considera-
Dubois. 2012 Primeros resultados de las investigaciones en el sitio Laguna de da fundamental en su adaptación al medioambiente. Se considera que la
los Pampas (partido de Lincoln, provincia de Buenos Aires). Relaciones de la movilidad permite mantener la flexibilidad, garantizando una explotación
Sociedad Argentina de Antropología XXXVII: 463-472. continua y óptima de los recursos en condiciones ecológicas impredecibles,
tal como es discutida por diversos autores a nivel internacional. Mithen in-
troduce el concepto de “meta-decision making”, que comprendería la más
UNA APROXIMACIÓN A LOS ESTUDIOS austera decisión que se puede tomar, trae aparejado considerar todo el uni-
ARQUEOLÓGICOS EN EL SISTEMA DE verso disponible en la relación de las sociedades con el medio así como
también aspectos eco-psicológicos (Mithen 1990). Teniendo en cuenta es-
VENTANIA, SUR DEL ÁREA ECOTONAL tos conceptos, se considera al registro arqueológico, como remanente de
HÚMEDA SECA PAMPEANA (AEHSP) la operación de sistemas culturales dinámicos en relación con el uso de la
energía, como integrante de un sistema mayor en continua actividad, donde
Fernando Oliva1
este registro se modifica constantemente producto de la interacción entre
el hombre y el ambiente, conformando a este último factores físicos, bioló-
1
Centro de Estudios Arqueológicos Regionales, Facultad de Humanidades y Artes, Univer- gicos y sociales, que definen sus oportunidades y las constriñen. Específica-
sidad Nacional de Rosario mente se priorizó la atención en ambientes del Sistema Serrano de Ventania
fwpoliva@gmail.com
(aleros y cuevas, arroyos, valles, afloramientos de rocas de buena calidad
para la talla), así como en los cuerpos de agua permanentes (lagunas, ríos)
Palabras claves: Sierra de la Ventana - arqueología - ecotono - variabilidad de grandes dimensiones localizados en la llanura adyacente. Las cuevas y
aleros rocosos de Ventania son lugares selectivos del paisaje regional, con
Key words: Sierra de la Ventana - archaeology - ecotone - variability alta probabilidad de aprovechamiento por las poblaciones humanas del pa-
sado, siendo reutilizadas en los diferentes momentos de ocupación del área,
Este trabajo se basa en los estudios llevados a cabo sobre el registro desde su colonización hasta momentos de contacto hispano-indígena. Así,
arqueológico perteneciente a sociedades cazadoras-recolectoras de mo- se propuso el estudio del registro arqueológico dejado por las sociedades
mentos previos a la conquista así como de aquellas poblaciones indígenas que habitaron esos lugares antes, durante y después de la conquista euro-
localizadas temporalmente en momentos históricos. Particularmente se pea, a fin de ampliar las inferencias acerca del momento de colonización
presenta un modelo sobre la ocupación del Sistema de Ventania y su lla- del área, uso del espacio, explotación de recursos, tecnología, organización
nura adyacente en la provincia de Buenos Aires, ubicado en el sur del Área social y aspectos simbólicos, realizando un análisis de las representaciones
Ecotonal Húmeda Seca Pampeana (AEHSP). Estas investigaciones se vienen rupestres (Oliva 2000, 2013; Panizza 2013).
realizando desde el Centro de Estudios Arqueológicos Regionales de la Uni- Se supone a los lugares caracterizados por una mayor estabilidad
versidad Nacional de Rosario desde hace varias décadas, donde participan temporal en la estructura de los elementos del paisaje, como aquellos lu-
profesionales de las Universidades de Rosario y de La Plata abordando dife- gares que tenderán a ser reutilizados con mayor frecuencia por los grupos
rentes líneas de análisis. humanos del pasado, interfiere en la variabilidad de la estructura de la dis-
Específicamente se presenta una aproximación de los resultados al- tribución de artefactos, ecofactos y rasgos a través del espacio regional
canzados en estos años, sustentados en aportes de concepciones teóricas (Dewar y Mc Bride 1992). Para la selección de las cuevas estudiadas, se tuvo
amplias que reflejan la diversidad de enfoques vigentes en la arqueología en cuenta la presencia de arte rupestre, ya que esta evidencia arqueológica
mundial. Estas diferentes perspectivas se vinculan con el abordaje de los es una forma de manifestación plástica y un vestigio material del modo de
sistemas culturales en relación con los recursos, considerando el contexto vida de sociedades o grupos sociales del pasado, que permite aproximarse
ecológico, espacial y temporal en el cual se desarrollan. De este modo, el
al sistema ideológico, aportando información sobre otros aspectos de los te en el Sistema Serrano de Ventania y su llanura adyacente, se han registra-
sistemas sociales como la tecnología y la subsistencia. Por otro lado, las re- do distintos tipos de estructuras de piedras y arte rupestre de este momento
presentaciones rupestres pueden ser consideradas como formando parte (Madrid y Oliva 1994; Oliva 2000; Oliva y Panizza 2012; Oliva y Sfeir 2015)
de un lenguaje de signos, a través del cual se dejan mensajes en puntos sitios con entierros humanos asociados con fauna exótica, cuentas de collar
específicos del paisaje, que pueden contener una mezcla de información de origen europeo y otros elementos metálicos (Oliva et al. 2007), así como
sagrada y profana. El arte es definido de esta manera como un sistema de fuertes y fortines de la línea de frontera (Oliva et al. 2015).
comunicación y de expresión de grupos humanos a través de las sucesivas El conjunto de la información procedente del Sistema de Ventania y
ocupaciones en el área, por lo cual los sitios con representaciones ideográ- su llanura adyacente aporta a la discusión de los diferentes modelos de po-
ficas formarían parte de un sistema territorial mayor, siendo indicadores de blamiento propuestos, sobre un supuesto de “continuidad poblacional” du-
otros recursos críticos. Si bien se considera que no existe la posibilidad de rante el Holoceno para el Área Interserrana Bonaerense y para buena parte
recuperar el significado original de las representaciones en la actualidad, es del sudeste de la región pampeana (Martínez 2002; Politis 1984), o por el
plausible una aproximación al mismo mediante la combinación de diferen- contrario, el ingreso de grupos humanos al sudeste de la región pampea-
tes tipos de información (Oliva 2013). na durante el Holoceno tardío, provenientes del norte de Patagonia, para
Desde un punto de vista regional cabe mencionar que en la región el final del Holoceno medio y el Holoceno tardío (ca. 4.500 a 400 AP), en
pampeana, la evidencia arqueológica disponible, principalmente aquella de- un marco de instauración de condiciones áridas-semiáridas, fundamental-
rivada de la distribución de los fechados radiocarbónicos (Politis y Madrid mente mediante el estudio de los entierros y las evidencias asociadas a los
2001), puede ser agrupada en al menos cuatro grandes momentos. El prime- mismos, así como el registro de determinados motivos rupestres como las
ro de ellos se ubica en el Pleistoceno final e inicios del Holoceno temprano grecas sería el reflejo de esas ocupaciones tardías (Barrientos y Pérez 2002).
(ca. 11.000 a 9.500 AP), en este momento la información arqueológica mues- En vinculación con la continuidad o no de poblaciones en la región
tra la ocupación del ambiente serrano de Tandilia y de la llanura Interserrana, pampeana, de la circulación de sociedades, se ha propuesto (Oliva 2013:
desconociéndose sin embargo el uso de otros ambientes tales como las la 103) a través del estudio de sitios con determinados motivos de arte ru-
actual costa atlántica y el Sistema de Ventania. En un segundo período el pestre, la existencia de fuertes vínculos culturales con poblaciones proce-
cual corresponde a la transición entre el Holoceno temprano y el Holoceno dentes del oeste del país en determinados momentos del proceso de ocu-
medio (ca. 8.000 a 6.000 AP) momento en que se observa numerosa eviden- pación del territorio, reflejando un conjunto de redes sociales que estarían
cia de la ocupación de gran parte del espacio regional, en particular del in- funcionando a nivel macrorregional. Por otra parte, los estudios arqueoló-
terior y de la costa del área Interserrana. En el Sistema Serrano de Ventania gicos regionales en el sector centro-occidental de Ventania permitieron de-
la evidencia arqueológica para este momento es escasa (Castro 1983; Oliva tectar gran variabilidad de sitios tanto en estratigrafía como en superficie,
2000). El tercer momento comprende el final del Holoceno medio y el Holo- entre los que pueden mencionarse sitios de aprovisionamiento de materias
ceno tardío (ca. 4.500 a 400 AP). En este momento se presentan evidencias primas, de actividades específicas, con pinturas rupestres, con pircados y
en diferentes sectores de la región pampeana así como la mayor y más diver- piedras paradas, de entierros primarios y secundarios. Las condiciones geo-
sa variabilidad de registro arqueológico del Sistema de Ventania y su llanura gráficas y ambientales del Sistema de Ventania y su llanura adyacente (i.e.,
adyacente, lugar de donde se conocen sitios con evidencias de estrategias sierras acotadas a un espacio de aproximadamente 23.000 km2, localización
de aprovisionamiento de materiales líticos los cuales han sido investigado próxima al límite sur de la región pampeana en cercanía de Norpatagonia,
y abordados regionalmente mediante el uso de GIS (Barrientos et al. 2015; ubicación en un ecotono ambiental, oferta de recursos líticos diversos, to-
Catella et al. 2013; Oliva et al. 2004). También en este período es importante, pografía accidentada con valles serranos e intraserranos, cuevas y aleros,
los sitios con arte rupestre y estructuras líticas y piedras paradas (Oliva 2000, grandes cuerpos lagunares en ambientes periserranos) constituyen todas
2013; Oliva y Sfeir 2015; Panizza 2013) así como en espacios periserranos, el características distintivas dentro del conjunto de espacios de la región pam-
estudio efectuado en sitios con entierros humanos y campamentos (entre peana. La amplia variabilidad de evidencia arqueológica y de tipos de sitios
muchos Oliva et al. 1991). Finalmente se registran evidencias en el momento reflejan resoluciones diferenciales como producto de respuestas específi-
cas en determinados momentos que permiten evaluar procesos de cambio
final de ocupación del territorio pampeano durante el período de contacto
cultural (Oliva y Lisboa 2009). Se discuten la interacción entre los distintos
hispano-indígena, proceso que conllevó a la conformación del estado nacio-
ambientes y su aprovechamiento diferencial por parte del hombre, en base
nal. Estos estudios realizados a partir de sitios que indican la coexistencia de
a las variaciones tecnológicas y a la utilización de los desiguales recursos,
elementos indígenas en asociación con elementos europeos. Particularmen-
profundizando el alcance explicativo de la organización del registro ar- de Antropología, Asociación Amigos del Instituto Nacional de Antropología
queológico y paleoecológico, a partir del estudio del uso del espacio, los y Pensamiento Latinoamericano. Buenos Aires.
recursos, la tecnología, la organización social, los aspectos simbólicos y el Oliva, F. 2013 Registro de máscaras en Sierra de la Ventana de la re-
impacto ambiental. Desde esta concepción holística, se propone un modelo gión pampeana argentina. Presentación de explicaciones alternativas. Bole-
de ocupación que aporta a la discusión e interpretación de los diferentes tín del Museo Chileno de Arte precolombino 18 (2): 89-106, Santiago de Chile.
procesos sociales interactuantes en el Sistema de Ventania y su llanura ad- Oliva F. y M. L. Lisboa. 2009 Indicadores arqueológicos de cambio cul-
yacente desde el inicio del Holoceno hasta momentos vinculados con la tual en las comunidades indígenas pampeanas de los primeros momentos
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siglo XX). Revista Teoría y Práctica de la Arqueología Histórica Latinoamericana ducidas por el fallo de impacto). Este mismo hueso dio un fechado de 12.170
3: 181-193. ± 45 AP (UCIAMS-142842, colágeno de hueso, δ13C = -20,9‰, Gutiérrez et al.
Landa C, Pineau V, Montanari E y Doval J. 2014 Taphonomy of a village: 2015); lo cual es consistente con la datación obtenida previamente para Me-
the early 20th century site of Mariano Miró (Chapaleufú department, La Pam- gatherium americanum con un promedio de 12.172 ± 42 AP (Politis y Steele
pa, Argentina). Intersecciones en Antropología 15 (1): 71-84. 2014). Por otro lado, nuevos fechados sobre restos de fauna moderna, han
reafirmado el procesamiento de guanaco en el sitio durante el Holoceno tem-
prano: 8.461 ± 74 AP (AA-90120, colágeno de hueso, δ13C = -20,0‰), 8.390
NUEVOS TRABAJOS DE CAMPO Y FECHADOS ± 410 AP (AA-52613) y 7.540 ± 80 (AA-24052, colágeno de hueso, δ13C =
-19,8‰); y Holoceno medio: 5.793 ± 64 AP (AA-90119, colágeno de hueso,
DEL SITIO ARQUEOLÓGICO ARROYO SECO 2 δ13C = -19,4‰). Asimismo, fechados sobre otras especies modernas ayudan
a confirmar una dieta generalizado durante el Holoceno temprano, con un
fechado sobre venado de las pampas en 7.836 ± 69 AP (AA-106016, colágeno
Daniel J. Rafuse1 y María A. Gutiérrez2 de hueso, δ13C = -20,9‰) y ñandú en 7.747 ± 56 AP (AA-106015, colágeno de
hueso, δ13C = -21,8‰). La información obtenida a partir del análisis del ma-
1
INCUAPA-CONICET, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional del Centro de la
Provincia de Buenos Aires terial lítico ha permitido conocer sobre las rocas explotadas, los objetivos y el
drafuse@soc.unicen.edu.ar modo de producción en la fabricación de instrumentos durante la ocupación
2
INCUAPA-CONICET, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional del Centro de la del sitio. A partir de este análisis se estableció que la roca más representada
Provincia de Buenos Aires es la ortocuarcita del Grupo Sierras Bayas seguida en menor proporción por
mgutierr@soc.unicen.edu.ar ftanita, toba silicificada, metacuarcita y basalto. Estas materias primas afloran
a distancias que varían entre 50 y 310 km del sitio (Leipus y Landini 2014). Si
Palabras clave: cazadores-recolectores - Arroyo Seco 2 - poblamiento americano - extinción bien están representadas todas las etapas de la cadena operativa prevalecen
de megafauna - región pampeana
aquellas vinculadas con la reducción de los soportes y el mantenimiento de
Key words: hunter-gatherers - Arroyo Seco 2 - peopling of America - megafauna extinction los instrumentos. Los resultados de los nuevos trabajos de campo ayudan a
- pampean region corroborar que Arroyo Seco 2 representa uno de los sitios arqueológicos más
antiguos del continente americano y que los cazadores-recolectores de la re-
El sitio arqueológico Arroyo Seco 2 (partido de Tres Arroyos, provincia gión pampeana utilizaron reiteradamente este lugar para diferentes activida-
de Buenos Aires, Argentina) contiene un rico y variado registro arqueológico, des durante la mayor parte del Holoceno.
excepcional para explicar la expansión de cazadores-recolectores en el conti-
nente americano y su influencia en la extinción de mamíferos pleistocénicos Bibliografía
(Politis et al. 2014). Luego de 10 años sin excavaciones, a partir de 2009, se han Gutiérrez, M. A, G. G. Politis, D. J. Rafuse y T. W. Jr. Stafford. 2015 New
llevado a cabo nuevas salidas de campo con los objetivos de ampliar el área Radiocarbon Dates Confirm Late Pleistocene Human Occupation in the Pam-
de excavación, profundizar algunos sectores ya excavados y realizar nuevos pas of Argentina at ca. 12,170 14C yrs BP: Evidence from Extinct Horse at the
estudios geoarqueológicos y el levantamiento topográfico de las principales Arroyo Seco 2 site. 80th Annual Meeting of the Society for American Archaeolo-
formaciones geomorfológicas del área. Las nuevas excavaciones incluyen 2 gy: 386. San Francisco, EE.UU.
trincheras (40,5 m2), 9 cuadrículas (32,5 m2) y 1 sondeo (2 m2). Se han recupera- Leipus, M. S. y M. C. Landini. 2014 Materias primas y Tecnología: Un es-
do una gran cantidad de material arqueológico, incluyendo restos faunísticos tudio comparativo del material lítico. En Estado actual de las investigaciones
(n= 1139 en planta) y materiales líticos (n= 730 en planta). En cuanto los res- en el sitio arqueológico Arroyo Seco 2 (Partido de Tres Arroyos, Provincia de Bue-
tos faunísticos, identificamos fauna extinta (e.g., Equus neogeus, Camelidae cf. nos Aires, Argentina), editado por G. G. Politis, M. A. Gutierrez y C. Scabuzzo,
Hemiauchenia, Eutatus seguini y Lestondoninae cf. Lestodon) y moderna (Lama pp. 179-227. Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires,
guanicoe, Ozotoceros bezoarticus y Rhea americana). El análisis tafonómico su- Olavarría, Argentina.
giere que la evidencia de marcas de procesamiento antrópicas sobre la super- Politis, G. G., M. A. Gutiérrez y C. Scabuzzo (editores). 2014 Estado actual
ficie de los huesos de fauna pleistocénica permanece escasa. Sin embargo, un de las investigaciones en el sitio arqueológico Arroyo Seco 2 (Partido de Tres Arro-
fragmento de radio de caballo americano presenta marcas de procesamiento yos, Provincia de Buenos Aires, Argentina). Universidad Nacional del Centro de
la Provincia de Buenos Aires, Olavarría, Argentina. nes residenciales como de actividades específicas (e.g., Yellen 1977; Binford
Politis G. G y J. Steele. 2014 Cronología radiocarbónica. En Estado actual 1978; O`Connell et al. 1991; Politis 2007). En efecto, estas estructuras arti-
de las investigaciones en el sitio arqueológico Arroyo Seco 2 (Partido de Tres Arro- culan acciones sociales particulares (e.g., procesamiento de presas, distri-
yos, Provincia de Buenos Aires, Argentina), editado por G. G. Politis, M. A. Gutie- bución de las mismas, confección y utilización de artefactos líticos y óseos,
rrez y C. Scabuzzo, pp. 57-66. Universidad Nacional del Centro de la Provincia transmisión intergeneracional de conocimientos, etc.). Estas actividades se
de Buenos Aires, Olavarría, Argentina. relacionan con determinados sectores en la organización del espacio de un
campamento, como por ejemplo, la diferenciación entre espacios familiares
y comunales o la exclusividad de un lugar para un género o grupo de edad
determinado. En este sentido, el estudio de esta clase de estructuras y de la
HUENCÚ NAZAR: UN CAMPAMENTO DE cultura material asociada posibilita evaluar comportamientos particulares a
CAZADORES-RECOLECTORES DEL cada grupo humano resultado de su organización social y su relación con el
OESTE BONAERENSE entorno.
En este trabajo se discute la funcionalidad del sitio Huencú Nazar a
través del análisis de la distribución espacial de la evidencia arqueológica,
Nahuel A. Scheifler1 los tipos de materiales hallados, la composición de las estructuras de com-
bustión (mayormente restos esqueletarios de guanaco), las estrategias de
1
INCUAPA-CONICET, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional del Centro de la aprovechamiento de los recursos faunísticos y la cronología de la ocupación
Provincia de Buenos Aires
humana del sitio. Se propone que el sitio Huencú Nazar es un campamen-
nscheifler@soc.unicen.edu.ar
to ocupado por unidades familiares de cazadores-recolectores (“residential
Palabras clave: campamento de cazadores - recolectores - área oeste de la subregión Pam- base camp” de Binford 1980) durante el Holoceno tardío (3.000± 43 años AP;
pa Húmeda - Holoceno Tardío - estructuras de combustión AA-105969; hueso de guanaco; δ13C= -17,1‰), el cual estuvo orientado prin-
cipalmente a la obtención de guanacos. Esta interpretación se sustenta prin-
Key words: hunter-gatherer camp - west area of the Humid Pampa subregion - Late Holo- cipalmente en la compleja estructuración intrasitio de la evidencia arqueo-
cene - combustion structures
lógica, la probable peneconteporaneidad de los fogones, la gran diversidad
del equipo tecnológico (raederas, raspadores, núcleos, bolas de boleadora,
Huencú Nazar es un sitio arqueológico a cielo abierto localizado en el
artefactos de molienda, etc.), el dominio de restos esqueletarios de guanaco
área Oeste de la subregión Pampa Húmeda, en el extremo sur de la laguna
y el registro de la mayoría de las etapas de procesamiento sobre esta especie.
homónima (partido de Trenque Lauquen). El mismo fue hallado en el mes de
octubre del 2014 por trabajadores municipales durante trabajos de remo-
Bibliografía
ción de sedimentos de una lomada loessica en el marco del plan de Amplia-
Binford, L.1978 Nunamiut Ethnoarchaeology. Academic Press, New
ción Urbana de la ciudad de Trenque Lauquen (S35º56’44.4”, O62º43’46.9”).
York.
La presencia de vestigios arqueológicos (artefactos líticos, pigmentos mi-
Binford, L. 1980 Willow smoke and dogs tails: Hunter-Gatherer settle-
nerales, restos esqueletarios de diferentes presas animales, estructuras de
ments systems and archaeological site formation. American Antiquity 45 (1):
combustión, etc.) en una superficie de 5000 m2 argumentó la realización de
4-20.
dos campañas de rescate arqueológico que consistieron en el relevamiento
Crivelli Montero, E.A. 1993-1994 Estructuras en sitios arqueológicos de
espacial de la distribución de los materiales y las estructuras culturales, la
la pampa interserrana bonaerense. Casos e implicancias. Relaciones de la So-
recolección superficial de los ítems arqueológicos expuestos y la excavación
ciedad Argentina de Antropología XIX: 257-283.
en dos sectores del sitio (19m2 en total). Una de las características principales
O`Connell, J. F. O, K. Hawkes y N. B. Jones. 1991 Refuse-Producing Acti-
y que destaca a este sitio, es la presenciade 22 estructuras de combustión (4
vities at Hadza Residential Base Camps Implications for Analyses of Archaeo-
fueron extraídas en bloques para ser trabajadas en el laboratorio), definidas
logical Site Structure. En The Interpretation of Archaeological Spatial Patter-
como fogones, ya que los mismos no son una característica frecuente del
ning, editado por E. M. Kroll y T. D. Price, pp. 61-76. Plenum Press, New York.
registro arqueológico de cazadores-recolectores de la región pampeana (ver
Politis, G. G. 2007 Nukak. Etnoarchaeology of an Amazonian People.
Crivelli Montero 1993/1994).
University College London Institute of Archaeology Publications, London.
Sin embargo, los estudios etnoarqueológicos de cazadores-recolec-
Yellen, J. 1977 Archaeological Approaches to the Present: Models for Re-
tores coinciden en señalar a los fogones como un foco de atracción de una
constructing the Past. Academic Press, New York.
gran parte de las actividades realizadas por los mismos tanto en ocupacio-
La estructura de combustión del sitio 3 presenta abundante material óseo chaeological Science 21(6): 827-837.
faunístico fragmentado y termoalterado (calcinado y carbonizado) correspon- Lyman, R. 1994 Vertebrate taphonomy. Cambridge University Press,
diente, al menos, a dos individuos de Cervidae, lo que sugiere la utilización de Cambridge.
los huesos como combustible e indicaría un aprovechamiento selectivo del Lyman, R. 2008 Quantitative paleozoology.Cambridge University Press.
recurso faunístico (Oliva et al. 2015a; Oliva et al. 2015b). Cambridge.
Se considera que los grupos humanos que habitaron el AEHSP, se soste- Mengoni Goñalons, G. 1999 Cazadores de guanacos de la estepa patagó-
nían en base al conocimiento que ofrecían las diferentes particularidades de nica. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires.
esta área, en donde la movilidad era el mecanismo que posibilitaba, por medio Miotti, L., M. Vázquez y D. Hermo. 1999 Piedra Museo, un yamnagoo
de la localización y búsqueda, la obtención de recursos de alto valor económi- pleistocénico de los colonizadores de la meseta de Santa Cruz. El estudio de la
co, social e ideológico (Oliva 2006). arqueofauna. Soplando en el Viento, Actas de las III Jornadas de Arqueología de la
Las investigaciones presentadas se desarrollan dentro de los Proyectos Patagonia: 113-136. Neuquén.
de Investigación “Investigaciones arqueológicas en el Área Ecotonal Húmeda Morales, N. y L. Iannelli. 2014 Análisis preliminar del registro faunísti-
Seca Pampeana” y “Área Ecotonal Húmedo-Seca Pampeana: investigaciones ar- co de la localidad arqueológica Laguna Arroyo Venado (Guaminí, provincia de
queológicas comparativas entre diferentes sectores”realizadas desde el Centro Buenos Aires). Ponencia presentada en VII Congreso de Arqueología de la Región
de Estudios Arqueológicos Regionales de la Facultad de Humanidades y Artes, Pampeana Argentina, Rosario. MS.
UNR y acreditados por la Universidad Nacional de Rosario y “Paisajes arqueoló- Oliva, F. 2006 Usos y contextos de producción de elementos “simbólicos”
gicos en las Sierras Australes de la provincia de Buenos Aires: un estudio de los del sur y oeste de la provincia de Buenos Aires, República Argentina (Área Ecoto-
ambientes serranos, periserranos y de llanura” acreditado por la Universidad nal Húmedo Seca Pampeana). Revista de la Escuela de Antropología 12:101-116.
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Lupo, K. 1994 Butchering marks and carcass acquisition strategies: dis- food animals utilized by aboriginal people. American Antiquity18: 396-398.
tinguishing hunting from scavenging in archaeological contexts. Journal of Ar-
Introducción
En el presente trabajo se comunican los primeros resultados de los tra-
bajos realizados en el sitio Laguna del Indio (37º 25, 33’ 39’’ LS – 61º 55, 18’
59” LO), ubicado sobre la laguna homónima, a unos 2 km al noreste de la lo-
calidad de Coronel Suárez (provincia de Buenos Aires; Figura 1). Este sitio se
localiza en un sector de área compartida como parte del reciente inicio de
dos proyectos de investigación, cada uno de ellos dirigido por uno de los au-
tores. Hasta el comienzo de estos proyectos, este sector carecía de trabajos
arqueológicos sistemáticos. El único antecedente de investigación en el área
lo constituyó un trabajo realizado por la Dra. Nora Franco, quien realizó pros-
pecciones en los partidos de Olavarría, General Lamadrid, Coronel Suárez y
Saavedra durante la década de 1980. Durante estos trabajos fueron recupera-
dos artefactos tallados (puntas de proyectil, artefactos bifaciales y lascas con
rastros complementarios), artefactos formatizados por picado, abrasión y uso
(un molino), núcleos y desechos de talla (Franco 1990).
Las tareas de campo en Laguna del Indio comenzaron recientemente y
consistieron en la realización de sondeos, junto con la recolección de mate-
Figura 1. Ubicación del sitio Laguna del Indio y localización de los sondeos.
riales dispersos en superficie. Estas actividades permitieron recuperar restos
óseos faunísticos, líticos y cerámicos. El objetivo de este trabajo es presentar
las tendencias preliminares obtenidas en cada línea de evidencia y caracteri-
zar las ocupaciones en este ambiente lagunar del sudoeste de la sub-región Resultados
pampa húmeda. En las tareas de campo se recuperaron 255 elementos. En los sondeos
se recuperaron 1 artefacto formatizado, 27 desechos líticos, 3 tiestos cerá-
Sitio Laguna del Indio micos, 2 clastos sin modificar y 107 restos arqueofaunísticos. En tanto, en
La Laguna del Indio es un espejo de agua temporario, de unos 200.000 superficie se recuperaron 5 artefactos formatizados, 1 núcleo, 39 desechos,
m . Se presenta anegada y vegetada en el sector oeste, sur y norte. El material
2 4 artefactos formatizados, 1 tiesto cerámico, 8 fragmentos de colorante y 60
arqueológico aparece en el sector este y noreste de la laguna, en una lomada restos arqueofaunísticos.
Bibliografía
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líticos aplicados a estudios tipológicos comparativos. Informe al CONICET, en
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las pampas, editado por C. Bayón, A. Pupio, M. I. González, N. Flegenheimer y
M. Frère, pp. 439-454. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires.
ÍNDICE
Con el transcurrir de los sucesivos encuentros nacionales, las Mesas Re-
gionales de Comunicaciones han atestiguado un notable crecimiento, tanto 1-UN ACERCAMIENTO TECNOLÓGICO A LAS VARIACIONES EN EL USO DE ALEROS: EL
en la cantidad de trabajos presentados y el número de investigadores y equi- CASO DE LOS CAÑADONES DEL LAGO CARDIEL (RÍO CHICO, SANTA CRUZ)
Agustín Agnolin
pos que se han sumado a trabajar en las distintas regiones, como en la mayor
Pág. 672
profundización de las problemáticas arqueológicas abordadas.
La propuesta de la presente convocatoria, en el marco del XIX CNAA, 2-USO DEL ESPACIO Y GESTIÓN DE RECURSOS EN LA COSTA ATLÁNTICA FUEGUINA
es continuar con la modalidad tradicional de comunicaciones, que permite DURANTE EL HOLOCENO TARDÍO
que las principales regiones geográficas del país estén representadas en las Myrian Alvarez, Ivan Briz I. Godino, Nélida Pal, Maria Bas, Adriana Lacrouts y Adriana Lasa
diferentes Mesas Regionales. Cada uno de estos espacios de comunicación Pág. 678
pretende enmarcar la discusión arqueológica en el ámbito de las particulares 3-MÁS INFORMACIÓN SOBRE LA ARQUEOLOGÍA DEL LAGO VIEDMA (SANTA CRUZ)
trayectorias de investigación que se vienen desarrollando en cada área geo- Juan B. Belardi, Flavia Carballo Marina y Patricia Campan
gráfica del territorio nacional. Por ello, la convocatoria está abierta a la presen- Pág. 680
tación de trabajos, por parte de investigadores y/o equipos de investigación
que así lo deseen, y aspira a compendiar un buen reflejo de la diversidad te- 4-CAMBIOS DEMOGRÁFICOS Y ECOLÓGICOS DURANTE EL PLEISTOCENO-HOLOCENO
EN LAS POBLACIONES HUMANAS DEL NOROESTE DE PATAGONIA
mática y el notable crecimiento en el número de recursos humanos activos
Valeria Bernal, Florencia Gordón, Sergio I. Perez, Diego Rindel y Claudia Della Negra
que se puede apreciar, en todas las regiones, durante los últimos años, incluso Pág. 683
y sobre todo, particularmente en aquellas con una más reciente tradición de
investigaciones arqueológicas. 5-PRIMEROS RESULTADOS DE LAS INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS EN EL ÁREA
Nuestra meta es que cada Mesa Regional reciba trabajos que testimo- DEL COMPLEJO ISLOTE LOBOS, COSTA OESTE DEL GOLFO SAN MATÍAS (RÍO NEGRO)
nien un panorama amplio y diverso, en el marco de una pluralidad teórica e Florencia Borella, Marcelo Cardillo, Federico L. Scartascini, Jimena Alberti, Pamela G.
Steffan y Cristián M. Favier Dubois
interpretativa, que den continuidad a los debates y agendas de trabajo fija- Pág. 685
dos en las mesas precedentes, pero con la posibilidad también de incorporar
6-UN ÁRBOL PARA VER EL BOSQUE. EL USO DEL BOSQUE EN EL TRAMO FINAL DEL 15-ANÁLISIS ARQUEOFAUNÍSTICO DEL SITIO CASA DE PIEDRA DE ORTEGA.
HOLOCENO DESDE LA PERSPECTIVA DEL SITIO PAREDÓN LANFRÉ (VALLE DEL ESTRATEGIAS DE SUBSISTENCIA DE CAZADORES-RECOLECTORES EN LA CUENCA
MANSO, SUROESTE DE RÍO NEGRO) MEDIA DEL RÍO LIMAY (PROVINCIA DE RÍO NEGRO)
Mariana Carballido Calatayud, Pablo M. Fernández, Fernando X. Pereyra y Ana Forlano Ailín A. Guillermo, Alejandro D. Homar y José A. Cordero
Pág. 690 Pág. 732
7-ESTRATEGIAS DE MOVILIDAD Y GESTIÓN DE LOS RECURSOS VEGETALES LEÑOSOS 16-CONJUNTOS LÍTICOS Y AMBIENTES DEPOSITACIONALES EN EL SITIO
EN SOCIEDADES CAZADORAS-RECOLECTORAS PATAGÓNICAS ARQUEOLÓGICO TITO DEL VALLE: NUEVOS APORTES A LA ARQUEOLOGÍA DE LA
Laura Caruso Fermé CUENCA DEL ZANJÓN BLANCO (MACIZO DEL DESEADO, PROVINCIA DE SANTA CRUZ)
Pág. 693 Darío Hermo y Bruno Mosquera
Pág. 734
8-“ARQUEÓLOGO-HISTÓRICO, SE BUSCA”: FACTORÍA FRANCESA EN LA COSTA
PATAGÓNICA 17-LOS PALEOLAGOS CUATERNARIOS DE LA PATAGONIA CENTRAL DE SANTA CRUZ:
Fernando Coronato HACIA UN NUEVO PARADIGMA DE EVOLUCIÓN FRAGMENTADA. PARQUE NACIONAL
Pág. 702 PERITO MORENO, ARGENTINA
Luis R. Horta, Sergio M. Georgieff, Rafael A. Goñi y María A. Marcos
9-PRÁCTICAS DE ELABORACIÓN Y USO DE LA ALFARERÍA PREHISPÁNICA DEL ESTE DE Pág. 738
NORPATAGONIA
Violeta Di Prado 18-40 AÑOS DESPUÉS, CUEVA DE LAS MANOS EN LA MIRA...PERITO MORENO. SANTA
Pág. 709 CRUZ
Victoria Isasmendi, Valeria Ucedo y Ana M. Aguerre
10-MODALIDADES DE USO DEL BOSQUE DE PATAGONIA Y PRÁCTICAS MORTUORIAS Pág. 740
DESDE LA PERSPECTIVA DEL SITIO POBLACIÓN ANTICURA (SUROESTE DE RÍO
NEGRO) 19-NUEVO ENFOQUE SOBRE EL USO DEL ESPACIO EN LA CUENCA DEL LAGO TRAFUL
Pablo M. Fernández y Florencia Rizzo (SUR DE LA PROVINCIA DE NEUQUÉN), MEDIANTE EL EMPLEO DE HERRAMIENTAS SIG
Pág. 712 Lisandro López, Mario J. Silveira y Verónica Aldazabal
Pág. 745
11-EL CURSO DEL RÍO SANTA CRUZ: PRIMERA INTEGRACIÓN DE LA INFORMACIÓN
RESULTANTE DE LA LÍNEA DE BASE ARQUEOLÓGICA CON LA GENERADA EN EL 20-ARQUEOLOGÍA DEL PARQUE NACIONAL BOSQUES PETRIFICADOS DE
MARCO DE PROYECTO DE INVESTIGACIÓN JARAMILLO. NUEVOS DATOS PARA UN ESTUDIO REGIONAL (SANTA CRUZ,
Nora V. Franco, Agustín Acevedo y Brenda Gilio ARGENTINA)
Pág. 717 Lucía A. Magnin
Pág. 749
12-CANOA MONÓXILA RECUPERADA EN EL LAGO Nº 3 DE LA LOCALIDAD DE RÍO PICO
(CHUBUT): ESTUDIO ARQUEOBOTÁNICO PRELIMINAR 21-EL REGISTRO ARQUEOLÓGICO DEL SITIO POMONA, VALLE MEDIO DEL RÍO NEGRO
Julieta Gómez Otero y Laura Caruso Fermé (NORESTE DE PATAGONIA)
Pág. 720 Emiliano Mange
Pág. 754
13-ARQUEOLOGIA DE LA MESETA DEL STROBEL: 15 AÑOS DESPUES
Rafael Goñi, Anahí Re, Francisco Guichón, Josefina Flores Coni, Juan Dellepiane y Milva 22-PROSPECCIONES FLUVIALES Y TERRESTRES EN EL VALLE MEDIO DEL RÍO NEGRO
Umaño (PCIA. DE RÍO NEGRO)
Pág. 723 Emiliano Mange
Pág. 757
14-ANÁLISIS DE LA PRESERVACIÓN E INTEGRIDAD ANATÓMICA DE LOS INDIVIDUOS
SUBADULTOS PROVENIENTES DE LOS CHENQUES DEL HOLOCENO TARDÍO FINAL DEL 23-OCUPACIONES HUMANAS DEL HOLOCENO MEDIO EN LA TRANSICIÓN
LAGO SALITROSO (SANTA CRUZ) PAMPEANO-PATAGÓNICA ORIENTAL: CRONOLOGÍA, ASENTAMIENTO, ECONOMÍA Y
Rocío Guichón Fernández y Solana García Guraieb REDES DE INTERACCIÓN SOCIAL
Pág. 727 Gustavo Martínez
Pág. 760
24-ARQUEOLOGÍA DEL ÁREA SUR DE LA MESETA DEL LAGO BUENOS AIRES (MLBA), 33-OCUPACIONES HUMANAS EN EL VALLE DEL GENOA (PROVINCIA DE CHUBUT):
SANTA CRUZ, ARGENTINA NUEVOS RESULTADOS
Guillermo L. Mengoni Goñalons, Soledad Caracotche, María J. Figuerero Torres, María V. Vivian Scheinsohn, Silvia Dahinten, Florencia Rizzo, Ana G. Millán, Sabrina Leonardt, Nora
Fernández y Mercedes Rocco Kuperszmit y Beltrán Beroqui
Pág. 762 Pág. 795
25-El ARTE RUPESTRE DE LOS TOLDOS: RE-ESTUDIO DE LO CONOCIDO Y 34-INTERACCIONES HUMANAS EN EL NORESTE DE PATAGONIA DURANTE EL
EXPLORACIÓN DE LO NUEVO HOLOCENO TARDÍO: VARIABILIDAD MORFOLÓGICA, ESPACIAL Y TEMPORAL DEL
Laura Miotti, Natalia Carden y Rocío V. Blanco MODELADO CEFÁLICO
Pág. 767 Alejandro Serna
Pág. 797
26-EXPERIMENTOS PARA EXPLORAR LA MANUFACTURA DE INSTRUMENTOS
UNIFACIALES PECULIARES DEL NOROESTE DE LA PROVINCIA DE SANTA CRUZ 35-NUEVOS HALLAZGOS BIOARQUEOLÓGICOS EN EL SITIO HERMANOS LAZCANO
Hugo G. Nami y María T. Civalero (NOROESTE DE NEUQUÉN)
Pág. 769 Romina Vazquez, Tamara Navarro, Hernán Cruz, Adalma Tapia, Julio Lavezzo, Felipe Otero y
Marien Béguelin
27-VAYAMOS AL “MOLLE” DEL ASUNTO. USO DE RECURSOS VEGETALES - LEÑOSOS Pág. 801
EN SITIOS DE PATAGONIA MERIDIONAL
Sebastián Pasqualini 37-PRODUCCIÓN LAMINAR EN LA CUENCA DEL RÍO SANTA CRUZ
Pág. 773 Lucas Vetrisano
Pág. 807
28-PAISAJE ARQUEOLÓGICO EN LA MESETA CENTRAL DE SANTA CRUZ. ANÁLISIS
DISTRIBUCIONALES EN CERRO TRES TETAS 38-INTERACCIONES HUMANAS EN EL NORESTE DE PATAGONIA DURANTE EL
Rafael S. Paunero, Fabiana Skarbun, Mariana S. Oronó, Catalina Valiza Davis y Ariel D. Frank HOLOCENO TARDÍO: ANÁLISIS PRELIMINAR DE DISTINCIAS BIOLÓGICAS A TRAVÉS
Pág. 777 MÉTRICA DENTAL
Alejandro Serna
29-PINTURAS RUPESTRES EN LAS CUENCAS DE LOS LAGOS TAR Y SAN MARTIN Pág. 810
(PROVINCIA DE SANTA CRUZ)
Anahí Re
Pág. 780
y Del León, junto con el sitio a cielo abierto Patito y los hallazgos de superf-
por T. Civalero, P. Fernández y G. Guráieb, pp. 57-69. INAPL-SAA, Buenos Aires. varro, G. Bossa, y E. Pierella, pp. 1-18. Editorial Brujas, Córdoba.
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nofiglio, M. Roldan, E. Pillado, A. Recalde, G. Rivolta, R. Causa, L. Giani, C. Na-
realizó en base a:
USO DEL ESPACIO Y GESTIÓN DE RECURSOS a) su emplazamiento (los dos primeros situados en bosque y el tercero so-
EN LA COSTA ATLÁNTICA FUEGUINA bre una planicie abierta elevada, cubierta de gramíneas asociada a un cabo,
DURANTE EL HOLOCENO TARDÍO a escasos metros de la costa);
b) porque exhibían procesos de formación diversos: Teis X y Teis XIson do-
mos de diferente tamaño (uno reducido y el otro de tamaño considerable)
Myrian Alvarez1, Ivan Briz i Godino2, Nélida Pal3, Maria Bas4, Adriana Lacrouts5 y Adriana Lasa6
formados principalmente porla familia Nacellidae mientras que Okon XXI es
CONICET-CADIC (Ushuaia, Argentina)
1
una lente de conchal prácticamente imperceptible en superficie; y
myrianalvarez@gmail.com
2
CONICET-CADIC (Ushuaia, Argentina). University of York c) por su visibilidad.
ibrizgodino@gmail.com
3
CONICET-CADIC (Ushuaia, Argentina) El análisis morfotécnico y funcional de los conjuntos líticos ha per-
nelidpal@gmail.com mitido detectar similitudes en lo que respecta a las materias primas explo-
4
CONICET-CADIC (Ushuaia, Argentina) tadas, a las técnicas de manufactura de artefactos, los diseños y el contexto
mbaslpez@gmail.com
de uso y diferencias en lo que respecta a la composición de los conjuntos y a
5
Universidad de Buenos Aires
adriana.lacrouts@gmail.com la organización espacial de actividades técnicas. El estudio de los conjuntos
6
CONICET-CADIC (Ushuaia, Argentina) zooarqueológicos por su parte, puso en evidencia el aprovechamiento de
adrianalasa.ush@gmail.com guanacos, aves, moluscos, pinnípedos y peces; no obstante, se han identifi-
cado diferencias en lo que respecta a las frecuenciasy fundamentalmente en
las pautas de procesamiento de las presas.
Palabras clave: arqueología de costas - Sudeste de Tierra del Fuego - uso del espacio - ex- A partir de estos resultados se propone discutir, en primera instan-
plotación de recursos
cia, la variabilidad y las tendencias en el uso del paisaje en el litoral atlán-
Key words: coastal archaeology - Southeast of Tierra del Fuego - use of space - resource ex- tico fueguino así como delinear las estrategias y las prácticas vinculadas
ploitation con lagestión de recursos líticos y faunísticos durante el Holoceno Tardío.
En segunda instancia, se integrarán estos resultados con los obtenidos en
El análisis de la explotación de ambientes costeros resulta fundamental investigaciones previas y se comenzará a evaluar la vinculación del área bajo
para comprender la dinámica de ocupación por parte de las sociedades caza- estudio con procesos y dinámicas identificados en distintos sectores del ar-
doras-recolectoras de la Patagonia. Es por ello que hemos iniciado una línea chipiélago magallánico-fueguino.
de trabajo destinada al estudio de los grupos humanos que ocuparon la franja
litoral atlántica de Tierra del Fuego comprendida entre la desembocadura del Bibliografía
río El Vasco por el norte (54º 26’03.20’’ S, 66º 31’ 53.64’’ O) y la desembocadura
del río Leticia por el sur (54º 38’ 23,33’’ S, 65º 51’ 01.05’’ O). El propósito general Chapman, A. y Hester. 1973 New Data on the Archaeology of the Haush:
es conocer la dinámica de ocupación y poblamiento del área, identificar las Tierra del Fuego. Journal de la Société des Américanistes LXII: 185-208.
estrategias implementadas por esas sociedades para la gestión de recursos Lanata, J. L. 1985a Informe arqueológico de la segunda campaña al li-
costeros y comenzar a explorar cómo se integran esos procesos en escalas toral norte de la península Mitre – Programa extreme Oriental del Archipiélago
regionales y temporales amplias. Los estudios previos realizados en la región, Fueguino. Museo del Fin del Mundo, Ushuaia. Tierra del Fuego. Manuscrito.
en décadas previas, pusieron de manifiesto la riqueza del registro y plantea- Lanata, J. L. 1985b Sitios arqueológicos en el área de Ea. Maria Luisa,
ron interrogantes interesantes para la discusión arqueológica regional, que Tierra del Fuego. Presentado al VIII Congreso Nacional de Arqueología Ar-
han servido como base fundamental para el desarrollo de esta línea (entre gentina. Concordia.
otros Chapman y Hester 1973; Lanata 1985a y b, 1995 y 1996; Nami 1992; Mu- Lanata, J. L. 1995 Paisajes Arqueológicos y Propiedades del Registro en
ñoz 2005; Vázquez et al. 2010 a y b; Muñoz y Belardi 2011). el Sudeste Fueguino. Tesis Doctoral. Facultad de Filosofía y Letras, Universi-
En este trabajo presentamos los resultados obtenidos de los traba- dad de Buenos Aires. Buenos Aires.
jos efectuados sobre tres sitios arqueológicos Teis X, Teis XI y Okon XXI, lo- Lanata, J. L. 1996 The “haush” puzzle: piecing together subsistence
calizados en el segmento comprendido entre los ríos El Vasco e Yrigoyen, and settlement at the fuegian southeast. Revista do Museu de Arqueologia e
y datados en el Holoceno Tardío. La selección de dichos yacimientos se Etnologia 6: 11-32.
Muñoz, A. S. 2005 Zooarqueología del sector atlántico de la isla gran- nominada Localidad de Punta del Lago. Se estudió la distribución espacial
de de Tierra del Fuego. La utilización de camélidos y pinnípedos por los de artefactos en distintos sectores de estepa: mesetas (950-1000 msnm),
cazadores-recolectores fueguinos. Relaciones de la Sociedad Argentina de base de mesetas (750 msnm), pampas intermedias (300-700 msnm) -gran-
Antropología XXX: 59-77. des espacios abiertos conformados por depósitos glaciarios- y la costa del
Muñoz, S y Belardi, J. 2011 Nueva información sobre viejos datos: arqueo- lago (255-300 msnm). Se registraron variaciones tanto en la forma como en
logía del norte de la península Mitre. En Los cazadores-recolectores del extremo la intensidad de uso del espacio por parte de las poblaciones cazadoras re-
oriental fueguino. Arqueología de Península Mitre e Isla de los Estados, editado colectoras vinculadas conuna cronología eminentemente tardía (Belardi et
por F. Zangrando, M. Vázquez y A. Tessone, pp. 171-202. SAA, Buenos Aires. al. 2015b). En el sitio Punta del Lago 1 (ver Menghin 1957), sector base de
Nami, H. 1992 Noticia sobre la existencia de técnica “Levallois” en meseta, se amplían estos resultados a partir de nueva información cronoló-
Península Mitre, extremo sudoriental de Tierra del Fuego. En Anales del Ins- gica (también correspondiente al Holoceno tardío), arqueofaunística y lítica.
tituto de la Patagonia Cs. Hu. 21: 73-80. Punta Arenas, Chile. Además, se incorporan nuevos datos distribucionales en espacios ubicados
Vázquez, M., M. Álvarez, R. Barberena, K. Borrazzo, L. Borrero, D. Elkin, inmediatamente hacia el oeste (Eas. San Agustín y Santa Margarita) e infor-
M. Grosso, C. Murray, J. Oría, M. Salemme y F. Santiago. 2010a Programa Ar- mación acerca de la distribución de materias primas con el fin de comple-
queológico Costa Atlántica: hacia la preservación del patrimonio arqueológi- tar la caracterización del paisaje lítico regional (Barrientos et al. 2015). De
co costero en Tierra del Fuego. En Arqueología Argentina en el Bicentenario de esta manera, se busca evaluar las formas de uso del espacio y la interacción
la Revolución de Mayo. Publicación del XVII Congreso Nacional de Arqueología de las poblaciones humanas en diferentes escalas espaciales a partir de la
Argentina, editado por J. R. Bárcena y H. Chiavazza, pp. 557-562. Mendoza. circulación de rocas de proveniencia conocida (obsidiana -Espinosa y Goñi
Vázquez M., J. Oria, F. Santiago, C. Murray, M. Grosso, K. Borrazzo, M.
1999- y limolita -Belardi et al. 2015a) y la distribución de artefactos, motivos
Salemme, M. Álvarez, D. Elkin, L. Borrero y R. Barberena. 2010b Programa
rupestres grabados (Belardi et al. 2009) y diseños artefactuales (Espinosa et
Arqueológico Costa Atlántica: Relevamiento histórico-arqueológico de la
al. 2013). Por último, se presentan datos generados en la reserva indígena
costa atlántica de Tierra del Fuego (PACA). Informe de actividades período
Tehuelche-Aonikenk de Cerro Índice, ubicada sobre la margen este del lago
2009-2010. Museo del Fin del Mundo. Ushuaia. Manuscrito.
Viedma (ver Barbería 1995), que refuerzan la firma tardía regional. En este
sentido, se reconocieron estructuras habitacionales y basurales con altas fre-
cuencias de raspadores de vidrio, artefactos de metal y restos arqueofaunís-
MÁS INFORMACIÓN SOBRE LA ARQUEOLOGÍA ticos. Dicha evidencia extiende la variabilidad de sitios Tehuelches reconoci-
DEL LAGO VIEDMA (SANTA CRUZ) dos en reservas, tal el caso de la reserva de Camusu Aike, valle medio del río
Coyle (Belardi et al. 2013). Se espera que este cuerpo de datos establezca un
nexo entre la información arqueológica de las cuencas de los lagos Tar y San
Juan Bautista Belardi1, Flavia Carballo Marina2 y Patricia Campan3 Martín al norte, y Argentino, al sur.
1
Universidad Nacional de la Patagonia Austral. Unidad Académica Río Gallegos (ICASUR).
CONICET Bibliografía
juanbautistabelardi@gmail.com Barbería, E. M. 1995 Los dueños de la tierra en la Patagonia Austral, 1880-
2
Universidad Nacional de la Patagonia Austral. Unidad Académica Río Gallegos (ICASUR)
flaviacarballomarina@gmail.com 1920. Universidad Federal de la Patagonia Austral.
3
Museo Regional Provincial Padre M. J. Molina. Secretaría de Estado de Cultura. Universi- Barrientos, G., J. B. Belardi, L. Catella, F. Carballo Marina y F. Oliva. 2015
dad Nacional de la Patagonia Austral.Unidad Académica Río Gallegos (ICASUR) Continuous Spatial Models of Artifact Relative Frequency Data as an Aid for
pxcampan@gmail.com
Sourcing Chert Materials: Two Examples from Patagonia and the Pampas
of Argentina. Abstracts 80th. Annual Meeting. Publicación digital. Society for
Palabras clave: Lago Viedma - Holoceno Tardío - cazadores-recolectores
American Archaeology, San Francisco.
Key words: Lago Viedma - Late Holocene - hunter-gatherers Belardi, J. B., F. Carballo Marina, T. J. Bourlot y A. Re. 2009 Paisajes ar-
queológicos, circulación e interacción en diferentes escalas: una perspectiva
La cuenca del lago Viedma se ubica en el extremo suroeste de la pro- desde el lago Tar (Provincia de Santa Cruz). En Arqueología de la Patagonia:
vincia de Santa Cruz. En el año 2013 se iniciaron los trabajos sistemáticos una mirada desde el último confín, editado por M. Salemme, F. Santiago, M. Ál-
focalizados sobre el extremo noreste de la margen norte del lago, en la de-
varez, E. Piana, M. Vázquez y E. Mansur, pp. 219-231. Editorial Utopías, Ushuaia.
recuperados en superficie (Favier Dubois et al. 2007). Esta aproximación tem- Metodología
poral inicial, sumada a las particularidades geográficas del área y a la poten- El sector denominado Cañadón del Puma comprende un drenaje flu-
cial disponibilidad de recursos para la subsistencia, nos llevó a explorar cuál vial actualmente seco, en cuyas márgenes se observaron materiales líticos,
habría sido el papel que jugó este sector de la costa oeste del golfo para las óseos y escasas valvas de moluscos (cholgas y lapas) deslizados en la pen-
poblaciones humanas que ocuparon el área durante el Holoceno tardío (ver diente. Durante los trabajos realizados en el año 2008 se excavó allí un son-
Borella et al. 2015). deo de 0,50 x 0,50 cm, y, a raíz del hallazgo de tiestos cerámicos en superficie,
En el año 2012 comenzamos los trabajos de excavación en forma in- en esta nueva etapa se decidió excavar tres nuevos sondeos de 1m2 cada uno,
tensiva en la costa oeste en general (ver Borella et al. 2015), y particularmente por niveles artificiales de 5 cm. Por su parte, en el sector denominado Parador
en el año 2014 en el área del Islote Lobos. En tal sentido, y dada la baja visibi- QB se excavaron dos sondeos de 1m2 siguiendo la misma metodología (nive-
lidad del registro arqueológico, se procedió a realizar pruebas de pala (de 55 les artificiales de 5 cm de potencia). El sedimento excavado fue tamizado em-
cm de profundidad y de 60x60 cm de lado) en varios lugares donde, a partir pleando mallas finas de 1 mm y se recogieron los fondos de zaranda. Se recu-
de las transectas, se había registrado previamente cierta densidad de mate- peraron materiales líticos, óseos y carbones. Asimismo se realizaron
riales en superficie. De esta forma detectamos materiales sepultados en dos recolecciones de materiales líticos y cerámicos que se hallaban en superficie
sectores que denominamos Cañadón del Puma y Parador QB, que distan unos a partir de cuadrículas de 5 x 5 m o 10 x 10 m, (dependiendo de la densidad
1300 metros entre sí (Figura 1). relativa de los materiales), y con control tafonómico en todos los casos.
Resultados
En cuanto a los materiales obtenidos en estratigrafía, es importante
destacar la abundancia de carbones recuperados en los diferentes niveles ex-
cavados, lo cual permitió realizar dataciones para obtener cronologías afina-
das acerca de la ocupación del área. Cabe destacar también la alta frecuencia
de material lítico (principalmente lascas) y la presencia de tiestos cerámicos
hallados en el sondeo 3 de Cañadón del Puma, lo que constituye una diferen-
cia significativa con otros sondeos excavados en el área. Entre los instrumen-
tos se observó un predominio de raspadores y la presencia de puntas de pro-
yectil triangulares pedunculadas.
En los muestreos de superficie, por otro lado, y particularmente en el
Cañadón del Puma, se registraron instrumentos manufacturados mediante
abrasión (picado y pulido) como sobadores, bolas rematadas y varios frag-
mentos de morteros y molinos sobre materias primas locales (volcanitas in-
termedias-básicas y rocas sedimentarias). Estos conjuntos poseen, a su vez,
una alta frecuencia de desechos de talla y, en menor medida, núcleos. En el
sector del Parador QB, donde la densidad de material recuperado en super-
ficie es menor, se detectó una alta proporción de materiales con indicios de
alteración térmica. Entre las materias primas líticas empleadas se destaca la
presencia de variedades de sílices, obsidiana de diferentes tonalidades y ro-
cas volcánicas intermedias-básicas y ácidas en general. Hay además presen-
cia de rocas sedimentarias clásticas y, aunque en menor proporción, rocas
plutónicas.
En cuanto a la evidencia arqueofaunística la preservación de los con-
juntos óseos obtenidos en excavación es variable, observándose una alta
fragmentación y baja integridad de los conjuntos en los sondeos 2 3 y 4 de
Figura 1. Area Complejo Islote Lobos, costa oeste del Golfo San Matías. Cañadón del Puma. En cambio, en los sondeos 1 y 2 del sector denominado
Sectores estudiados: 1. Cañadón del Puma, 2. Parador QB, 3. Islote la Parador QB el estado de preservación es bueno, presentando los conjuntos
Pastosa, 4. Estructuras de roca. un alto grado de identificabilidad, además de observarse una mayor frecuen-
cia de restos óseos. En estos sondeos se recuperaron tanto restos de especies ciados a un conjunto de 80 rocas graníticas (cuya fuente se encuentra en el
marinas (otáridos, peces, moluscos y en menor proporción aves marinas y área costera inmediatamente adyacente) y a un fragmento indeterminado de
crustáceos) como terrestres (restos de guanaco, dasipódidos, roedores y cás- tejido esponjoso de ballena deslizados en el talud, lo que se interpretó como
caras de huevo de ñandú). una probable estructura de piedra tipo “chenque” desmoronada, situación si-
Entre los moluscos se observa el predominio de cholgas (Aulacomya milar a la que había sido observada en la desembocadura de Arroyo Verde
atra) sobre las demás especies: lapas (Nacella sp.), trofones (Trophon sp.), me- (ver Borella et al. 2015) un poco más al sur. Debido a que los restos humanos
jillones (Mytilus platensis) y mejillines (Brachiodontes rodriguezii). También se al momento del hallazgo se encontraban totalmente expuestos en superficie,
registraron cirrípedos (Balanus balanus). En aquellos sondeos con mejor pre- presentaban un elevado grado de meteorización, blanqueados y en muchos
servación (Parador QB) se recuperaron algunos mejillones enteros que permi- casos astillados, se procedió a la recolección inmediata (salvataje) para su
tirán realizar estudios de estacionalidad. En cuanto al registro ictioarqueológi- conservación, lo que permitió observar que algunos presentaban aún signos
co se recuperó un gran número de especímenes, principalmente vértebras y de coloración rojiza, probablemente ocre. Sin embargo la exposición aérea de
elementos craneales, y se destaca la recuperación de restos frágiles (escamas los restos bioarqueológicos debió ser reciente, y probablemente responda a
y espinas de peces siluriformes). Si bien el análisis para la determinación de la circulación del ganado introducido (particularmente vacas y ovejas), el que
especies se encuentra actualmente en curso, un primer acercamiento a los habría afectado la pérdida de la cobertura vegetal acelerando la erosión de
conjuntos indica la presencia de especies pequeñas/medianas, típicas de los los médanos inmediatamente próximos al mar, donde en forma recurrente
arrecifes costeros patagónicos. Se destacan entre ellas el róbalo (Eleginops hemos observado aparecer este registro.
maclovinus) y el mero (Acanthistius patachonicus). En tal sentido es interesan-
te señalar el novedoso hallazgo de estructuras rocosas en el intermareal, visi- Agradecimientos
bles cuando baja la marea, entre el islote La Pastosa y la Isla de los Pájaros. Se Al Sr. Nelson Iribarren y familia por permitirnos acceder al área Islote
trata de alineamientos de rocas interpretadas como corrales de pesca (Cardi- Lobos a través de sus campos. Al CONICET y la Agencia FONCyT que financian
llo y Scartascini 2015), los que podrían haber sido empleados como trampas nuestras investigaciones arqueológicas en la costa del GSM desde el año
para peces en bajamar, facilitando así su captura (Figura 1.4). 2004.
En superficie, y de forma muy dispersa, se observaron escasos otolitos A la Agencia Río Negro Cultura y Áreas Naturales Protegidas por otor-
de corvinas que, sólo en contados casos aparecen asociados con alguna pesa garnos los permisos de trabajo en el área. Al guarda ambiental Sr. Ramiro To-
lítica, lo que señala un registro muy somero y bien distinto a las numerosas losa quien nos acompaño y colaboró entusiastamente durante los trabajos de
concentraciones registradas en la costa norte del golfo. Es interesante men- campo. A Ana M. Viola y esposo por facilitarnos la logística en Playas Doradas.
cionar que además, en superficie, se recuperaron algunos fragmentos de cás- A Sonia Lanzellotti, Hernán Marani y Juan Dellepiane por su colaboración du-
caras grabadas de huevo de Rheidae, con diseños similares a los descriptos rante las primeras campañas en el área (2006-2008). A Eugenia Carranza por
para la costa norte (Fiore y Borella 2010), mientras que en los sondeos sólo se su participación en las recientes tareas de campo. Finalmente a nuestros luga-
hallaron fragmentos quemados sin decorar. res cotidianos de trabajo INCUAPA-CONICET y al IMICIHU-CONICET.
En cuanto a la evidencia cerámica, se recuperaron algunos tiestos en la
excavación de varios sondeos, mientras que se recogieron todos aquellos ha- Bibliografía
llados dispersos en superficie a fin de poder caracterizar esta tecnología para Borella, F., Cardillo, M., Favier Dubois, C.M. y J. Alberti. 2015 Nuevas in-
el área, ya que se trata de un registro bastante escaso para este sector de la vestigaciones arqueológicas entre Punta Pórfido y Punta Odriozola: implican-
costa del golfo San Matías. El hallazgo de dichos materiales en el área (en son- cias para el entendimiento de la dinámica de las ocupaciones humanas en la
deos y en superficie) señala que la ocupación humana tuvo al menos un pulso costa Oeste del Golfo San Matías (Río Negro). Revista Relaciones de la Sociedad
más tardío, ya que la presencia de cerámica se relaciona con fechados cerca- Argentina de Antropología XL (1): 233-252.
nos al 1000 AP (ver Borella et al. 2015). Dataciones actualmente en curso per- Cardillo M. y F.L. Scartascini. 2015 Possible fishing structures on the
mitirán acotar la cronología de su utilización en área. west coast of San Matías Gulf, Rio Negro, Patagonia Argentina. Journal of Is-
Por último cabe mencionar que se registraron nuevos restos humanos, land & Coastal Archaeology: 1-5, en prensa.
visibles en superficie por erosión, en sectores de dunas elevados cercanos al Favier Dubois, C. y F. Borella 2011 Contrastes en la costa del golfo: una
mar. El hallazgo de al menos tres loci distintos, próximos a los sectores con aproximación al estudio del uso humano del litoral rionegrino en el pasado.
abundante registro arqueológico, estaría señalando un uso redundante de En Arqueología de pescadores y marisqueadores en Nordpatagonia. Descifrando
este espacio a lo largo del tiempo. Particularmente se destaca el caso de res- un registro de más de 6000 años, compilado por F. Borella y M. Cardillo, pp. 13-
tos bioarqueológicos hallados sobre el borde de un médano erosionado, aso- 42. Editorial Dunken, Buenos Aires.
mcarballidocalata@hotmail.com acceso a la zona de El Foyel y El Bolsón. Si bien en los últimos años se fueron
2
CONICET-INAPL-UBA publicando avances de investigación (Bellelli et al. 2007; Bellelli y Lange 2014;
pablomfernandez69@yahoo.com.ar Caruso Fermé 2015; Fernández y Carballido Calatayud 2015; Fernández et al.
3
UNDAV-SEGEMAR 2010; Fernández et al. 2013; Leonardt 2014; Podestá y Albornoz 2007) aún falta
ferxp2007@yahoo.com.ar generar una visión integral del sitio en la cual confluyan los resultados ya al-
4
INAPL
canzados con la información novedosa que aquí se presenta y, asimismo, la
anaforlano@gmail.com
interpretación de este conjunto de datos a la luz del modelo de uso del bosque
propuesto para este sector de Patagonia. Específicamente, se brindará infor-
mación actualizada sobre los aspectos geoarqueológicos con el fin de deter-
Palabras clave: bosque - poblamiento - cazadores-recolectores - Patagonia
minar los procesos de formación del registro, su integridad y resolución crono-
Key words: forest - peopling - hunter-gatherers - Patagonia lógica. Asimismo, se completarán los conocimientos sobre la tecnología lítica y
el aprovechamiento de los recursos faunísticos y se integrarán estos datos con
Las investigaciones arqueológicas realizadas a lo largo de más de tres lo que se sabe sobre las tecnologías cerámica y malacológica, sobre la gestión
décadas en el bosque mixto de Nothofagus-Austrocedrus de Patagonia permi- de recursos leñosos y sobre las manifestaciones rupestres, lo que será evalua-
ten postular que durante el Holoceno hubo variaciones en el modo de uso y do en términos de redundancia ocupacional, intensidad de las ocupaciones y
ocupación de este ambiente (Lezcano et al. 2010; Barberena et al. 2014). En el manejo de recursos locales y de otros ambientes.
suroeste de Río Negro y noroeste de Chubut, en los últimos 1700 años AP se
percibe un incremento en la recurrencia y/o la permanencia en el uso del bos- Bibliografía
que en ésta y otras cinco áreas de investigación arqueológica localizadas entre Barberena, R., L. Prates y Ma. E. de Porras. 2014 The human occupation
40° 20´ S y 43° 10´ S (Fernández et al. 2013). En una aproximación inicial a este of northwestern Patagonia (Argentina): Paleoecological and chronological
fenómeno, y sobre la base de los trabajos realizados en Cholila, se propuso que trends. Quaternary International 356: 111-126.
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voli, pp. 167-175. Museo de Historia Natural de San Rafael, Sociedad Argentina Las modalidades de adquisición y uso del material leñoso, desarrolladas por
de Antropología e Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoa- sociedades cazadoras-recolectoras patagónicas, estuvieron condicionadas
mericano, San Rafael, Buenos Aires. y determinadas por el tipo de necesidad y/o finalidad de la obtención de
Leonardt, S. 2014 Producción local de cuentas de valva en el bosque del la madera; las características socio-económica y el grado de organización
noroeste de Patagonia. Una aproximación desde la arqueología experimental. de los grupos -grado de movilidad-. Este trabajo tiene por objetivo carac-
Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología XXXIX (2): 463-482.
terizar la gestión de los recursos vegetales leñosos por parte de los grupos en una franja transicional entre el bosque cordillerano y la estepa patagóni-
cazadores-recolectores que habitaron distintas formaciones vegetales. Con ca, en el Parque Nacional Perito Moreno (PNPM). La cueva 7 del Cerro Casa
este objetivo fueron estudiados los sitios Cerro Casa de Piedra 7 y Orejas de de Piedra se ubica a 600 m de la margen sur del Río Roble -figura 1A-. Su
Burro 1. Los resultados alcanzados se presentan de manera integrada, or- secuencia estratigráfica está constituida por 19 niveles datados radiocarbó-
ganizados en tres ejes de discusión: i) valoración paleoambiental de los re- nicamente entre ca. 10.620±40 y 3.400 años AP. Recientemente, un fechado
sultados antracológicos; ii) adquisición del combustible (aprovechamiento realizado sobre carbón vegetal brindó una datación de 1.927±41 años AP
de especies locales/no locales) y iii) funcionalidad, duración de ocupación, δ13 C= –26,69 -UGA 868 fecha corregida- (Aschero et al. 1992-1993; Civalero
movilidad y modalidades de adquisición del material leñoso. et al. 2006-2007) que permitió inferir se trató de una ocupación esporádica y
breve en el Holoceno tardío, diferente a las de tiempos anteriores donde se
Introducción hacía uso efectivo y recurrente del espacio.
La adquisición del material leñoso supone un buen conocimiento del Los resultados de los diversos estudios arqueológicos permi-
entorno natural por parte de los grupos que lo habitan. La obtención del tieron inferir que el patrón de asentamiento-movilidad de las ocu-
combustible, dado su uso cotidiano, se ha considerado como una activi- paciones -ca. 9.000/3.500 años AP- de CCP7 fue de tipo residen-
dad de ámbito local. Sin embargo, las maderas adquiridas para otras fun- cial (Aschero et al. 1992-1993), con una marcada estructuración del
ciones, como por ejemplo la fabricación de artefactos, no tienen por qué espacio y una redundancia en la ocupación del sitio (De Nigris 2004).
responder a este patrón y su lugar de procedencia puede estar bastante
alejado. Las modalidades de adquisición y uso del material leñoso, desa- Orejas de Burro 1 (OB1)
rrolladas por sociedades cazadoras-recolectoras patagónicas, estuvieron El sitio Orejas de Burro 1 -ca. 3.500 años 14C AP y ca. 1.700-500 años
condicionadas y determinadas por el tipo de necesidad y/o finalidad de la 14C AP- se localiza en una cueva ubicada en el interior de un cono volcánico
obtención de la madera; las característicassocio-económica y el grado de del Campo Volcánico Pali Aike, a 17 km del Estrecho de Magallanes (Barbe-
organización de los grupos -grado de movilidad-. Se entiende por moda- rena 2008) -figura 1B-
lidades de adquisición del material leñoso a aquellos modos de actuación La presencia de restos de aves marinas del Orden Charadriiforme
que los distintos grupos llevan a cabo en el proceso de obtención de la ma- (ostreros, chorlos, etc.) y de moluscos marinos (Mytilus sp., Aulacomya sp.,
dera. Estos modos hacen referencia a las estrategias orientadas a obtener Nacella (Patinigera sp.) entre los restos arqueológicos (L’Heureux 2008) y las
determinados taxones o a explotar tipos de hábitat que implican la selec- señales isotópicas de los restos humanos estudiados avalan un patrón de
ción de unas áreas de captación del material leñoso o de determinadas es- movilidad periódica entre la costa y el interior por parte de los ocupantes
pecies según su porte (Caruso Fermé 2015). de esta cueva (Borrero y Barberena 2006).
Este trabajo forma parte de un proyecto de investigación que tiene
por objetivo general caracterizar las modalidades de adquisición y uso de Muestreo arqueobotánico
la madera por parte de los grupos cazadores-recolectores que habitaron La recuperación del material vegetal de ambos sitios se realizó me-
distintas formaciones vegetales: bosque; bosque-costa; ecotono-bosque diante el tamizado en seco de todo el sedimento de la excavación. El tama-
estepa; estepa; etc. de la Patagonia (Argentina). A continuación se presen- ño de malla utilizada en los tamices fue de 2 milímetros. Se recuperó abun-
tan los resultados alcanzados en los sitios Cerro Casa de Piedra 7 y Orejas de dante material vegetal. En el caso particular de CCP7 fueron recuperados
Burro 1, integrados en tres ejes de discusión: i) valoración paleoambiental dos objetos de madera (Caruso Fermé 2015; Caruso Fermé et al. 2015).
de los resultados antracologicos; ii) adquisición del combustible (aprove-
chamiento de especies locales/no locales) y iii) funcionalidad, duración de Análisis arqueobotánico
ocupación, movilidad y modalidades de adquisición del material leñoso. La identificación taxonómica se llevó a cabo a partir de la observa-
ción y análisis de los tres planos anatómicos de la madera. Las muestras
Cerro Casa de Piedra 7 (CCP7) fueron visualizadas a través de un microscopio óptico de luz a reflexión
El Cerro Casa de Piedra se ubica al Este de la cordillera de los Andes, (Olympus -BX51) y comparadas con muestras de referencia de madera ac-
tual y bibliografía especializada (Caruso Fermé 2015, 2013). cia entre las secuencias palinológicas (Mancini 2007; Markgraf 1983; etc.) y
El estudio de CCP7 comprendió el análisis de maderas y carbones de las antracológicas (Caruso Fermé 2015). No obstante, en las primeras exis-
las capas 17, 10, 8, 6, 5 y 1. En el caso de OB1 se estudiaron maderas y carbo- te una mayor variedad taxonómica que en las segundas –ver Figura 2 y
nes del Sondeo 1 y área del Entierro. tablas 1-2-3-. Ello podría ser resultado de que no todas las especies presen-
tes en el entorno son recolectadas por los distintos grupos, aunque no sea
posible determinar las causas por las que esas especies fueron evitadas.
Cabe tener presente también, que las muestras palinológicas y las antra-
cológicas reflejan una escala geográfica diferente (Caruso Fermé 2015). A
diferencia de las muestras de carbón o madera arqueológica, producto de
la actividad humana, el polen puede tener un componente regional y tam-
bién evidenciar una vegetación de un ámbito espacial mayor.
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Tabla 2. Análisis arqueobotanico (OB1, área del entierro Unidad X) Borrero, L y R. Barberena. 2006 Hunther-gatherer home ranger and ma-
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Tabla 3. Análisis arqueobotanico (OB1, área del entierro Unidad XI).
Caruso Fermé L. y E. Iriarte Avilés. 2014 Análisis de la composición
química de partículas y precipitados minerales en material leñoso: madera
Conclusión flotada o no flotada en el sitio Orejas de Burro 1 (Santa Cruz, Patagonia Ar-
El análisis taxonómico de los carbones y maderas procedentes de CCP7 y gentina). Experimentación en arqueología. Estudio y difusión del pasado. Sèrie
OB1 evidenciaron que la adquisición del combustible se llevó a cabo en forma- Monogràfica del MAC, compilado por A. Palomo, R. Pique y X. Terradas, pp. 55-
ciones vegetales similares a las que actualmente se encuentran en las inmedia- 62. Girona, Museu d’Arqueologia de Catalunya.
ciones de cada uno de los sitios arqueológicos. Sin embargo, pese a la impor- Caruso Fermé L, E. Iriarte Aviles y L. A. Borrero. 2014 Tracing the driftwood
tancia de la flora local en los conjuntos estudiados, no se debe dejar de tener in archaeological contexts: experimental data and anthracological studies in the
en cuenta la presencia de especies que difícilmente pudieron haber formado Orejas de Burro 1 site (Patagonia, Argentina). Archaeometry 57 (1): 175-193.
parte de las comunidades vegetales cercanas a los sitios arqueológicos. Este Caruso Fermé L, I. Clemente y M. T. Civalero. 2015 A use-wear analysis of
hecho permite plantear otras formas de adquisición del material leñoso ade- wood technology of Patagonian hunter-gatherers. The case of Cerro Casa de
más del local, como es el aprovechamiento de madera arrastrada por la marea Piedra 7, Argentina. Journal of Archaelogical Science 57: 315-321
o la amortización como combustible de instrumentos de madera en desuso. Civalero, M. T., K. Borrazo, D. Bozzuto; A. Di Vruno, V. Dolce, P. Limbrunner
La duración de la ocupación de un sitio puede determinar la existencia de un y M. Lucero. 2007 ¿Últimas? excavaciones en Cerro Casa de Piedra 7, Santa Cruz.
aprovisionamiento directo del combustible o favorecer el reaprovechamiento En Arqueología argentina en los inicios de un nuevo siglo, compilado por Oliva F,
N. De Grandis y J. Rodríguez, Tomo I, pp. 329-335. Universidad Nacional de Ro- la zona. Los vestigios de factorías de faena de anfibios del siglo XIX exis-
sario, Rosario. tentes en las islas Leones y Tova están muy escasamente documentados,
Civalero, M. T, D. L Bozzuto, A Di Vruno y M. E. Di Nigris. 2006-2007 Cerro por lo que la investigación in situ es especialmente necesaria y atrayente.
Casa de Piedra 7, una fecha reciente. Cuadernos del Instituto Nacional de Antro- A fines de ese siglo la naciente cartografía naval argentina recogió
pología y Pensamiento Latinoamericano 21: 259-261. una serie de nombres geográficos que delatan la presencia francesa en esas
De Nigris, M. E. 2004 El consumo en grupos cazadores recolectores: un costas (península Lanaud, islotes Goéland, punta Bretones) y explícitamen-
ejemplo zooarqueológico de Patagonia Meridional. 1a ed. Sociedad Argentina te denominó “de los Franceses” a una bahía de Isla Leones en cuyas cerca-
de Antropología, Buenos Aires. nías existen ruinas de un establecimiento verosímilmente de ese origen. En
L’Heureux, G. L. 2008 La arqueofauna del campo volcánico Pali Aike. El si- la misma isla existe la Caleta Inglesa, por lo que también puede suponerse
tio orejas de burro 1, Santa Cruz, Argentina. Magallania Vol. 36(1):65-78. Chile. que las ruinas allí existentes fueron obra de ingleses…o norteamericanos.
Mancini, M.V. 2007 Cambios paleoambientales en el ecotono bos- El presente trabajo se inscribe dentro de un proyecto más amplio de
que-estepa: análisis polínico del Sitio Casa de Piedra 7, Santa Cruz (Argentina) “Relevamiento bio-geohistórico de las islas del Parque Nacional Marítimo
En Arqueología de Fuego-Patagonia. Levantando piedras, desenterrando huesos... Costero Patagonia Austral” (PI n°1275, APN) actualmente en curso y que
y develando arcanos, editado por F. Morello, M. Martinic, A. Prieto y G. Baha- también abarca la flora, la microfauna y los mamíferos terrestres2. El pro-
monde, pp. 89-93. Ediciones CECUA, Punta Arenas, Chile. yecto tiene financiamiento de la Secretaría de Ciencia de la Provincia del
Markgraf, V. 1983 Late and Postglacial vegetational and paleoclimatic Chubut y el apoyo logístico de la Delegación Regional Patagonia de la Ad-
changes in subantarctic, temperate and arid environments in Argentina. Paly- ministración de Paques Nacionales3.
nology 7: 43-70. No existen antecedentes de investigación sistemática en el lugar y
las ruinas existentes en Isla Leones no habían sido nunca relevadas, a tal
punto que no existían registros de ruinas en la Caleta Inglesa. Sin duda
el personal de la Armada Argentina que estuvo destacado en Isla Leones
“ARQUEÓLOGO-HISTÓRICO, SE BUSCA”: (1916-1968) conocía su existencia, pero no se localizaron referencias a las
FACTORÍA FRANCESA EN LA COSTA mismas. Antiguos informes de la Armada mencionan la presencia francesa
PATAGÓNICA en la zona (De Solier 1880) y su abandono (Villarino 1881). Informes poste-
riores mencionan las ruinas al pasar, pero el tema no parece haber desper-
tado la curiosidad de los marinos.
Fernando Coronato1 La búsqueda documental en curso comienza a arrojar luz so-
bre la historia anterior a la presencia argentina. El cotejo de esas (es-
1
Centro Nacional Patagónico, CENPAT-CONICET
coronato@cenpat-conicet.gob.ar
casas) fuentes con la exploración del sitio abre interesantes pers-
pectivas para la arqueología histórica. El relevamiento expeditivo
realizado en el marco de nuestro proyecto es sólo una primera etapa que
Palabras clave: Isla Leones - Isla Tova - geohistoria - relevamiento - ruinas será necesario profundizar y encaminar hacia la arqueología histórica.
Key words: Leones Island - Tova Island - geohistory - survey - remains
El relevamiento
Introducción La superficie de Isla Leones e islotes adyacentes es de 513 hectáreas.
Los pequeños archipiélagos del litoral chubutense son los úni- Está separada de tierra firme por un canal angosto (unos 1000 m) pero pro-
cos de la costa patagónica. La necesidad de preservar su riqueza natu- fundo y correntoso. Existen varios sitios que indican actividad humana, pero
ral determinó, en 2009, la creación de un Parque pionero en su tipo en el en todos los casos foránea. El más notable está en Bahía de los Franceses
país, co-administrado por Parques Nacionales y la Provincia del Chubut (Lat. 45,053 S; Long 65,618 W) y era conocido por referencias de distintas
y que abarca tierra firme, islas y aguas costeras1. El parque encierra tam- personas y de documentos navales; se lo conoce como “Barrio Francés”. El
bién una rica historia. Su recortada costa ofreció reparo a todos los na- segundo sitio, en Caleta Inglesa (Lat. 45,045 S; Long 65,605 W) es mucho
vegantes desde el siglo XVI, por lo que fue uno de los tramos costeros más pequeño y no se tenía registro de su existencia antes de comenzar la
más frecuentados (Destefani 1989). Asimismo, la explotación comer- investigación. (Ver Figura1).
cial de la fauna costera y sus derivados atrajeron la presencia foránea en
ella convergen tres cañadones (estructurales) casi paralelos entre sí, que bajan
desde el plano superior de la isla, a unos 80 m snm. Hay valles semejantes en
toda la isla, pero la convergencia de tres de ellos en un corto trecho de costa
es un fenómeno que no se repite. Las paredes de los cañadones son farallones
rocosos de unos 4-6 m de altura; el fondo de los valles es plano, formado por
suelo cubierto por densa vegetación herbácea. En época de lluvias debe en-
cauzarse bastante flujo subsuperficial. Desde el punto de vista geológico, Isla
Leones está formada por porfiritas del Jurásico, de amplia difusión regional,
por lo que esas rocas constituyen el paisaje del sitio, y el material de construc-
ción disponible.
Se identificaron doce construcciones que podrían llamarse “habitacio-
nes” (croquis Figura 1). Ninguna de ellas conserva el techo, pero hay restos de
tejas francesas (con la marca “Léon Duplessy - Le Havre”). Las paredes están he-
chas con la piedra del lugar y tienen unos 50 cm de espesor. Sólo una de las
construcciones (nº11) conserva en parte la altura original (>2m). El desmoro-
namiento de piedras en el interior dificulta el acceso a las construcciones. Las
habitaciones 11 y 12 presentan explanadas de piedra, superficies horizontales
que no parecen haber tenido paredes. Algunas características de las habitacio-
nes (dimensiones, ancho de puertas, ubicación, argamasa) y algunos restos de
artefactos asociados (sunchos de barriles, herramientas, fragmentos de vajilla)
permiten suponer diferencias en el uso (taller, cocina, dormitorio), pero es ne-
cesaria una investigación detallada para afirmarlo. Las dimensiones medias de
las habitaciones son 5,40 m x 4,20 m, es decir 22 m2; pero van desde <10 m2
(nº4) a 58 m2 (nº12).
En el mismo Barrio Francés se identificaron otras diez construcciones
de piedra, pircas o barreras perpendiculares a los cañadones. Varias muestran
su rol de protección de corrales o pequeños huertos. El hallazgo de plantas
de perejil doméstico (Petrosilenum crispum) en esos sectores protegidos y de
muy buen suelo, reafirma esta suposición. La avena (Avena sativa), que es muy
abundante en estos cañadones, podría tener el mismo origen (G. Pazos, com.
pers. 2014).
Dos de estas construcciones embalsan el agua subsuperficial que aflo-
ra en la parte terminal de los cañadones. La represa mayor está a unos 50 m
aguas arriba de las habitaciones. Hay otra situada a 200 m al sur, muy cercana
a la costa. Existe una tercera represa en el centro de la isla. Todas fueron repa-
radas por la Armada según una inscripción en dos de ellas y según consta en
Figura 1. Principales sitios arqueológicos de Isla Leones y croquis del los archivos navales (SHN 1916)4. La precipitación media anual en la zona es de
Barrio Francés. 200 mm por lo que el aprovisionamiento de agua es problemático.
El sitio del Barrio Francés es área de nidificación de pingüinos (Spheniscus
magellanicus) por lo que el suelo está completamente alterado, a lo que tam-
bién contribuye la gran población de peludos (Chaetophractus villosus). Además
de los sunchos y las tejas ya mencionados, se encontraron fragmentos de vajilla
Barrio Francés diversa y de botellas de vidrio como así pequeñas piezas metálicas. Hay algunos
Se ubica en una reducida zona de poca pendiente cercana a la costa, artefactos metálicos más pesados que no están afectados por la actividad ani-
encerrada por las últimas estribaciones de ladera occidental de la isla con al- mal, (¿caldero? ¿horno?) y que seguramente tienen relación con la extracción
turas de 10-15 metros y afloramientos rocosos de 3-5 m hacia el norte y el sur de aceite de pingüino (Bossière 1882). La investigación detallada de estos arte-
y abierta hacia el oeste-suroeste. La zona plana abarca unos 8.800 m2 y en factos industriales podría brindar información de la que hoy carecemos.
nunciado que drena una cuenca de unas 12 hectáreas de superficie; algunos gunas certezas:
puntos del mismo habrían sido trabajados para mejorar la recolección de agua.
Se identificaron dos construcciones de paredes de piedra de 60-80 cm 1) presencia de franceses en Isla Leones entre 1847 y 1880.
de espesor que se conservan hasta una altura aproximada de 1,20 m. No hay 2) presencia simultánea de angloparlantes al comienzo del período.
restos de techado ni tejas por los alrededores. Ambas construcciones tienen la
misma orientación NW-SE paralela al borde rocoso al que se hallan casi pega- 3) explotación de aceite de pingüino por los franceses y de guano por
das; distan entre sí 11,9 m y son más pequeñas que las Barrio Francés (12 m2 en los ingleses.
promedio).
Este sitio también es actualmente área de nidificación de pingüinos. La 4) Entre diez y veinte hombres en cada uno de los establecimientos.
densidad de artefactos fue menor que en el otro sitio, pero la diversidad del 5) Actividad extensiva a Isla Tova desde 1852.
material fue igualmente rica. No se hallaron objetos metálicos pesados como
ollas o calderos, ni sunchos de barriles. Todo sugiere que fue un asentamiento 6) Actividad inserta en un marco mucho más amplio de explotación de
menor y menos duradero que la factoría francesa. tierras australes, con capitales del puerto de Le Havre.
Empero, los artefactos más delicados hallados en ambos sitios son coin-
cidentes: sendas cazoletas de pipas de cerámica, aunque muy diferentes en- De lo expuesto hasta aquí se desprende que, exceptuando el faro de
tre sí. La que encontrada en el Barrio Francés sería de fabricación flamenca, la Armada, las ruinas del establecimiento francés marcan la presencia hu-
mientras que la otra sería de origen catalán, ya sea francés o español. Ambas mana más importante y prolongada en Isla Leones.
datarían de mediados del siglo XIX (D. Higgins 2013, com. pers.)5. No viene al caso tratar aquí los pormenores de la competencia co-
mercial que dos empresas francesas se hacían en las islas, pero el juicio por
sus diferendos es una fuente informativa de primer orden. Así sabemos que
las actividades guaneras en Isla Tova complementaban las de faena de pin-
güinos en Isla Leones. Al terminar la temporada de pingüinos en otoño, el
grueso de la actividad se desplazaba a Isla Tova, 30 km al oeste. La ubicación
del establecimiento en la Bahía de los Franceses, que no es el mejor fon-
deadero de Isla Leones -la caleta Inglesa lo es- permite suponer que ésta ya
estaba ocupada al momento de la instalación francesa o que se prefirió un
lugar desde el cual pudiera divisarse Isla Tova.
A diferencia de lo que sucede en Isla Leones donde las ocupaciones
de los siglos XIX y XX están en lugares bien separados, en Isla Tova están
Figura 2. Pipa hallada superpuestas. Ocupan un sector de la costa oeste de la Bahía del Fondea-
en Barrio Inglés, Isla dero, donde termina la playa por el norte y empiezan las rocas porfiríticas
Leones. de la Punta Bretones, denominación que ya de por sí proporciona una pista
valiosa sobre los primitivos ocupantes.
Hubo un campamento alguero activo hasta 1990 (Szerdahelyi 2007),
sus construcciones, las parvas de algas secas y los artefactos modernos ocul-
tan prácticamente todo vestigio previo. Son pocos los restos anteriores bien
visibles. El más notable es un largo escalón de piedra, ubicado en el borde
del campamento que da a la playa, que se pudo seguir a lo largo de 54 m, sin
identificar sus extremos. Su construcción se asemeja a las explanadas men-
cionadas en dos habitaciones del Barrio Francés. Existen indicios de otras
construcciones de piedra en el campamento: tres acumulaciones que tie-
nen un volumen y una disposición comparables a habitaciones desmorona- Kessinger, Whitefish, Montana, EEUU.
das. Muy recientemente las ruinas de otra habitación de piedra, “semejante Destefani, L. 1989 La Patagonia y la Tierra del Fuego (1830-1860). En
a las de Leones” fueron localizadas por investigadores del PROAS7 entre el Historia Marítima Argentina, vol.7, editado por el Departamento de Estudios
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La provisión de agua dulce en Isla Tova es aún más problemática que De Solier, D. 1879 Archivo Histórico Naval. Caja 493-1, año 1880. Bue-
en Isla Leones ya que el relieve más suave y la superficie más permeable no nos Aires.
son propicios para la formación de escurrimiento. Hasta ahora, se localizó Recueil de Jurisprudence Commerciale du Havre 1863. Tomo 9, Editorial
un pozo de agua (casi totalmente cegado) excavado en el fondo de una la- Cazavan et cie., Le Havre, Francia.
guna temporaria en el noroeste de la isla. Quizás el nombre de Punta Agua- SHN. 1916 Servicio de Hidrografía Naval. Departamento Balizamiento
da, en la costa sur de la isla, esté indicando la existencia de otra fuente de (Archivo). Legajo nº189: Faro Isla Leones.
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Conclusión Szerdahelyi, D. 2007 Los algueros en la Patagonia. http://www.histar-
La investigación del poblamiento de las islas Leones y Tova previo a mar.com.ar/ /InfGral/AlgerosPatagonia-1.htm (fecha de acceso 20 de diciem-
la efectiva posesión argentina, está apenas comenzando. En épocas en que bre de 2015).
la única población no nativa de la Patagonia era la colonia penal de Punta Villarino, F. 1881 Informe de expedición ARA Santa Cruz. Archivo His-
Arenas (1843), y aún antes de la colonia galesa del Chubut (1865), sorprende tórico Naval. Caja 507-1, año 1882. Buenos Aires.
encontrar vestigios de ocupación bien establecida que, si bien quizás no
puedan catalogarse como poblaciones estables, ponían a la zona dentro de
circuitos comerciales internacionales. La geohistoria, la arqueología históri-
ca y la historia a secas, tienen en el PIMCPA un campo de investigación tan PRÁCTICAS DE ELABORACIÓN Y USO
atractivo como poco trabajado. DE LA ALFARERÍA PREHISPÁNICA
Notas DEL ESTE DE NORPATAGONIA
1
Parque Interjurisdiccional Marítimo Costero Patagonia Austral
(PIMPCA).
2
Líneas de investigación respectivamente a cargo de los doctores
Violeta Di Prado1
Gustavo Pazos, Germán Cheli y Daniel Udrizar-Sauthier, del IPEEC-CENPAT
(Instituto Patagónico para el Estudio de los Ecosistemas Continentales, Cen- 1
CONICET - División Arqueología, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Na-
tro Nacional Patagónico, CONICET, Puerto Madryn). cional de La Plata
3
A través del Intendente del Parque, Germán Solveira y de la arqueó- violetadiprado@hotmail.com
loga Soledad Caracotche.
4
El informe denomina a estas represas I, II y III y les consigna un volu-
Palabras clave: noreste de Patagonia - Holoceno tardío - alfarería - proceso de elaboración -
men de 80, 70 y 25 m3 respectivamente. La nºIII pese a ser la más pequeña, prácticas de uso
era la más usada por estar a salvo de los detritus de los pingüinos y, de he-
cho, a sus pies se observan los restos de una huerta de 9 x 12 m. Key words: Northeastern Patagonia - late Holocene - pottery - production process - use
5
David Higgins, Society of Clay Pipes Research, Wallasey, Inglaterra. practices
6
Artículo periodístico del New York Times (13-5-1865), Recueil de Ju-
risprudence ( 1863), Cartas de Nicolás Calvo (1879) e informes de los oficia- La cerámica arqueológica del este de Norpatagonia se encuentra
les de Marina, de Solier (1880) y Villarino (1882). generalmente muy fragmentada y en cantidades que no superan los cien-
7
PROAS. Programa de Arqueología Subacuática. Instituto Nacional tos de tiestos por sitio. Tampoco son abundantes los conjuntos hallados
de Antropología, Bs.As. en posición estratigráfica, con datos contextuales y cronológicos precisos.
Si bien se han publicado trabajos específicos sobre este tipo de registro
Bibliografía (Moldes de Entraigas 1977; Bellelli 1980; entre otros) solo recientemente
Bossière, R. 1882 Deux mois en Patagonie. Le Courrier de la Plata. Bue-
se han aplicado programas que abordan las muestras mediante la com-
nos Aires.
binación de técnicas arqueométricas y análisis sistemáticos (Borges Vaz
Calvo, N. 2010 Colección de las interesantes cartas [1879]. Editorial
2013; Di Prado 2013, 2015; Eugenio y Aldazabal 2013; Martínez et al. 2016). aprovechado a través del hervido. En este sentido, la obtención de grasa
Estas estrategias proveen mayor resolución para caracterizar los procesos ósea mediante el hervor fue sugerida por Stoessel y Martínez (2014) para
de elaboración y uso de la alfarería. sitios del valle inferior del río Colorado.
En esta contribución se exponen los resultados de la aplicación de
diversas estrategias analíticas (petrografía de pastas, estudio sistemático Bibliografía
de representaciones decorativas, cromatografía gaseosa-espectrometría
Bellelli, C. 1980 La decoración de la cerámica gris incisa de la Pata-
de masas) sobre conjuntos cerámicos recuperados en sitios del valle medio
gonia, República Argentina. Revista del Museo Paulista XXVII: 199-225.
del río Negro, en posición superficial (Loma de los Muertos) y estratigráfica
Borges Vaz, E. 2013 Análisis tecno-morfológico de la cerámica en
(Angostura 1, Negro Muerto). La cronología asociada a estos registros está
la costa norte del Golfo de San Matías, provincia de Río Negro (Holoceno
comprendida en el lapso de ca. 2000 y 400 años AP (Prates 2008; Prates et
tardío final). Tesis de Licenciatura inédita, Facultad de Ciencias Sociales,
al. 2010). Complementariamente, se da a conocer el re-análisis de la colec-
Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.
ción Luis María Torres de la península de San Blas, en el litoral marítimo.
Di Prado, V. 2013 Del interior a la superficie. Análisis de las pastas
Sobre la base de la información generada se caracterizaron las eta-
y las representaciones decorativas de la alfarería de Loma de los Muertos
pas del proceso de elaboración y se infirieron tendencias generales: apro-
(este de Norpatagonia). Magallania 41 (2): 197-214.
visionamiento local y manufactura in situ; empleo de la técnica construc- Di Prado, V. 2015 Estudio comparativo de las prácticas de elabora-
tiva de rodetes para levantar vasijas de formas principalmente abiertas ción y uso de la alfarería prehispánica del centro-este de Argentina desde
(cuencos y olla); utilización del alisado como tratamiento de superficie una perspectiva macrorregional. Tesis Doctoral inédita, Facultad de Cien-
predominante; aplicación de variantes del inciso para plasmar represen- cias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata.
taciones decorativas similares en piezas de Loma de los Muertos y la co- Eugenio, E. y V. Aldazabal. 2013 Características petrográficas de la ce-
lección de San Blas, y cocción en fogones a cielo abierto. Tendencias se- rámica del litoral de la Bahía San Blas. En Tendencias teórico-metodológicas
mejantes fueron identificadas en la cerámica prehispánica del este de y casos de estudio en la arqueología de la Patagonia, compilado por A. F. Zan-
Norpatagonia por otros investigadores (Moldes de Entraigas 1977; Bellelli grando, R. Barberena, A. Gil, G. Neme, M. Giardina, L. Luna, C. Otaola, S. Pau-
1980; Borges Vaz 2013; Eugenio y Aldazabal 2013; Martínez et al. 2016; en- lides, L. Salgán y A. Tivoli, pp. 81-86. MHNSR, SAA, INAPL, Buenos Aires.
tre otros). En particular, la recurrencia de los mismos elementos decorati- Martínez, G., E. Borges Vaz y P. Madrid. 2016 Análisis tecno-morfo-
vos plasmados con diferentes objetos en alfarería procedente de diversos lógicos y tendencias cronológicas del conjunto cerámico del sitio Loma
sitios, fue interpretada como el correlato de situaciones de contacto en Ruíz 1 (transición pampeano-patagónica oriental). Aportes para Pampa y
las que estos diseños se prestaban y copiaban. Esta práctica con gran vi- Norpatagonia. Intersecciones en Antropología, en prensa.
sibilidad en las piezas terminadas constituiría un medio para reforzar las Moldes de Entraigas, B. 1977 Estudio de la decoración de la cerámica
relaciones y el intercambio entre los grupos (Di Prado 2015). arqueológica de San Antonio Este, costa atlántica (pcia. de Río Negro, Ar-
Luego de la manufactura, algunas piezas fueron utilizadas como gentina). Actas del IV Congreso Nacional de Arqueología Argentina, Tomo 2:
contenedores de cocción, apoyados directamente sobre el fuego. El aná- 15-26. San Rafael.
lisis de los residuos orgánicos absorbidos en las paredes de algunas va- Prates, L. 2008 Los indígenas del río Negro. Un enfoque arqueológico.
sijas de Loma de los Muertos permitió obtener perfiles de ácidos grasos Colección Tesis doctorales de la Sociedad Argentina de Antropología, Bue-
posiblemente correspondientes a mamíferos rumiantes. Estos resultados nos Aires.
fueron integrados con ciertas características de los recipientes (presencia Prates, L. 2009 El uso de los recursos por los cazadores-recolectores
de hollín, buena accesibilidad al interior) e información arqueofaunística posthispánicos de Patagonia continental y su importancia arqueológica.
(hallazgo en el sitio de restos óseos de guanaco y venado de las pampas Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología XXXIV: 201-229.
con evidencias de explotación antrópica) y etnohistórica (referencias al Prates, L., V. Di Prado, E. Mange y A. Serna. 2010 Sitio Loma de los
guanaco como el recurso alimenticio más importante para la mayoría de Muertos. Múltiples ocupaciones sobre un médano del este de Norpatago-
los grupos de la región, Prates 2009: 204-205). A partir de estas líneas de nia (Argentina). Magallania 38 (1): 165-181.
evidencia se propuso el uso de las vasijas para procesar guanaco y/o vena- Stoessel, L. y G. Martínez 2014 El proceso de intensificación en la
do, aunque también pudieron cocinarse en ellas otros tipos de recursos (Di transición pampeano-patagónica oriental. Discusión y perspectivas com-
Prado 2015). Si bien el guanaco fue explotado en momentos previos a la parativas con regiones aledañas. Comechingonia. Revista de Arqueología
introducción de la alfarería en el área, podría haber sido más intensamente 18: 65-94.
podría atribuirse la ausencia de buena parte de la caja torácica, del cráneo y la movilidad residencial supone contar con información a una escala mayor
la fragmentación de los miembros superiores. A diferencia de lo sugerido que la del sitio, la que no está disponible debido a la falta de otros contextos
para el sitio Marifilo 1, en Población Anticura no hay relación entre la deposi- con esa cronología en el valle del Manso inferior. En una escala regional, a lo
tación de los individuos y el fogón. Los fechados de carbones contenidos en largo de más de 300 km de bosque entre los Parques Nacionales Lanín (Neu-
la estructura de combustión indican que el fogón fue cavado y encendido quén) y Los Alerces (Chubut), sólo hay otros dos sitios de antigüedad similar
alrededor de 2.200 años después de la depositación de los individuos. Es po- (Fernández et al. 2013). Estas ocupaciones fueron caracterizadas en el marco
sible que la magnitud de las modificaciones registradas -termoalteración, del uso logístico del bosque por parte de poblaciones de la estepa (Arrigoni
rotura y perdida de elementos óseos- se deba a que el fogón fue reutilizado 1997; Silveira 1999). Si la ocupación de ca. 3.200-3.000 años AP de Población
a lo largo de unos 200 años, entre ca. 710 y 530 años AP. A pesar de la des- Anticura fue el resultado de esta estrategia de uso, las probabilidades de re-
trucción parcial del Individuo 1, el sector posterior del esqueleto fue hallado tornar al mismo lugar también habrían sido bajas, dando pié a una deposita-
en posición primaria y articulados los coxales con los fémures. Por ello pudi- ción expeditiva. Además, en este caso la opción de transportar los cuerpos
mos determinar que yacía en posición decúbito dorsal, probablemente con hacia la estepa parece poco probable dada la distancia (hay unos 40 km li-
las piernas semiflexionadas hacia la derecha. Sobre los coxales fueron recu- neales desde el sitio), la necesidad de atravesar un cordón montañoso de
perados restos de pigmento rojo. El Individuo 3 está representado sólo por más de 2.000 metros de altura y los riesgos de salud y seguridad que implica
un coxal. Las modificaciones de carnívoro que exhibe, así como su carácter transportar restos mortales. Lamentablemente, de estos individuos no se
aislado, sugieren que este elemento fue transportado al sitio por carroñeros. pudo obtener material adecuado para los análisis isotópicos, lo que hubiese
Asimismo, las marcas de raíces que cubren toda su superficie (y que pudo permitido echar luz sobre su lugar de residencia más frecuente (bosque o
determinarse como previas a la acción de los carroñeros) indican que este estepa). Por otra parte, el único resto del Individuo 3, hallado fuera de su con-
individuo se encontraba sepultado antes de ser atacado por los carnívoros. texto original de depositación, impide avanzar en la relación entre los modos
En relación con los comportamientos mortuorios, durante las excava- de uso del bosque y las modalidades de las prácticas mortuorias hacia los
ciones no se registraron estructuras de entierros que contuvieran a los restos. 1.500 años AP. No obstante, este individuo sí proporcionó información clave
En el caso del Individuo 1, descartamos que el cavado del fogón haya destrui- en términos isotópicos, la que muestra el uso preferencial de recursos del
do algún tipo de estructura preexistente (pozo, acumulación de rocas), ya bosque / ecotono bosque-estepa, sugiriendo que estos fueron los ambientes
que deberíamos haber encontrado evidencias de su existencia en los secto- de residencia habitual (Fernández y Tessone 2014).
res no perturbados. La falta de protección se ve apoyada por el aplastamien- El análisis en profundidad de los aspectos bioarqueológicos, tafonó-
to y fractura de los huesos de los miembros inferiores producto de la caída de micos y de prácticas mortuorias no solo permite establecer las características
rocas del techo del alero. Lo anterior sugiere que los Individuos 1 y 2 habrían de los entierros de Población Anticura, sino que, además, aporta información
sido depositados en superficie y luego sepultados naturalmente por los sedi- sobre este aspecto en un ambiente donde esta línea de investigación ha sido
mentos. Tampoco se hallaron elementos en asociación directa con los indivi- escasamente abordada. Finalmente estos resultados pueden ser integrados
duos que pudieran atribuirse a acompañamientos mortuorios, a excepción al resto de los estudios relacionados con los modos de uso del espacio y la
de la presencia de restos de pigmento rojo sobre el área pélvica del Individuo movilidad de poblaciones cazadoras-recolectoras en ambientes boscosos de
1 y de 10 cuentas de valvas dispersas en los mismos niveles que los indivi- Patagonia.
duos (Leonardt 2015), aunque también se registran cuentas en otros niveles
del sitio que no presentan restos humanos y tampoco es posible precisar Bibliografía
bajo qué circunstancias fueron depositados estos elementos. Asimismo, no Arrigoni, G. 1997 Pintando entre lagos y bosques (las pinturas rupes-
hay relación entre los cuerpos y las pinturas rupestres, ya que el inicio de la tres del Parque Nacional Los Alerces, Chubut). Actas y Memorias del XI Congre-
actividad pictórica en el sitio data de 1.200 años AP (Fernández et al. 2013). so Nacional de Arqueología Argentina IV. Revista del Museo de Historia Natural
En un trabajo anterior (Rizzo 2013) se sugirió que Población Anticura podría de San Rafael XVI (1-4): 241-259.
corresponderse con el “modelo de depositación expeditiva” planteado por Barberena, R., L. Prates y Ma. E. de Porras. 2014 The human occupation
Walthall (1999), definido a partir de la falta de demarcación de los entierros o of northwestern Patagonia (Argentina): Paleoecological and chronological
protección de los restos humanos a través de algún tipo de estructura. Este trends. Quaternary International 356: 111-126.
tipo de comportamientos fue vinculado por Barrientos (2002) con grupos Barrientos, G. 2002 The Archaeological Analysis of Death - related Be-
pequeños de cazadores-recolectores con alta movilidad residencial y por haviors from an Evolutionary Perspective: Exploring the Bioarchaeological
ende, con bajas probabilidades de volver al mismo lugar. Al respecto, evaluar Record of Early American Hunter – Gatherers. En Perspectivas Integradoras
la relación entre la posible depositación expeditiva de los Individuos 1 y 2 y entre Arqueología y Evolución. Teoría, Método y Casos de Aplicación, editado
por J. L. Lanata y G. Martínez, Serie Teórica N°1, pp. 221–253. UNCPBA, IN- de la Patagonia Noroccidental Argentina. Magallania 39(2): 309-316.
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RESULTANTE DE LA LÍNEA DE BASE
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Huapi. En Soplando en el viento. Actas de las Terceras Jornadas de Arqueología 2
CONICET-IMHICIHU
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CONICET-UNPA-UARG/ICASUR
nos Aires. brendagilio@yahoo.com.ar
Leonardt, S. 2015 Variabilidad temporal en la producción de artefac-
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Población Anticura (Provincia de Río Negro, Argentina). Ms en evaluación. Palabras clave: Patagonia - Río Santa Cruz - línea de base - proyectos de investigación - tec-
nología lítica
Lezcano, M. J., A. Hajduk y A. M. Albornoz. 2010 El menú a la carta en el
bosque ¿entrada o plato fuerte?: una perspectiva comparada desde la zooar- Key words: Patagonia - Santa Cruz River - contract archaeology - research projects - lithic
queología del sitio El Trébol (lago Nahuel Huapi, Pcia. de Río Negro). En technology
Zooarqueología a principios del siglo XXI: aportes teóricos, metodológicos y ca-
sos de estudio, editado por M. A. Gutiérrez, M. De Nigris, P. M. Fernández, M. El objetivo de este trabajo es presentar información generada en el marco
Giardina, A. F. Gil, A. Izeta, G. Neme y H. D. Yacobaccio, pp. 243- 257. Ediciones de los estudios de línea de base de las presas programadas sobre el río Santa
del Espinillo, Buenos Aires. Cruz, la que se integra tanto con información tecnológica y cronológica obtenida
Mera, C. y C. García. 2004 Alero Marifilo – 1. Ocupación holoceno tem- en el marco de proyectos de investigación, como así también con expectativas
prana en la costa del lago Calafquén (X Región- Chile). En Contra viento y Ma- generadas a partir de la utilización de Sistemas de Información Geográfica (SIG).
rea. Arqueología de Patagonia, compilado por M. T. Civalero, P. M. Fernández y El área de inundación planificada para las presas Néstor Kirchner y Jor-
A. G. Guráieb, pp. 249-262. Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento ge Cepernic abarca el curso superior y medio del río. Los datos arqueológicos
Latinoamericano y Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires. existentes señalaban la presencia de material arqueológico en superficie en
Pérez, A. y G. Erra. 2011 Identificación de maíz en vasijas recuperadas distintos sectores de esta cuenca, siendo abundantes en la desembocadura
del cañadón Yaten Guajen (Franco 2005), área afectada directamente por la (construida a partir de curvas de nivel del MDE), mesetas y cañadones basálti-
presa Jorge Cepernic. cos (digitalizados manualmente en formato vectorial a partir de hojas geológi-
Para la margen norte del río Santa Cruz, los fechados más tempranos cas en formato geotiff elaboradas por el Servicio Geológico Minero Argentino
para la ocupación humana obtenidos hasta el momento son de ca 7800 años –SEGEMAR- a escala 1:250000) y la localización espacial de sitios arqueológicos.
AP (Franco et al. 2007, 2014; Franco 2008). Para la margen sur del río, en su curso La comparación de los resultados obtenidos mediante la aplicación de este en-
superior, existían evidencias de ocupaciones en médanos en el área afectada torno con la línea de base arqueológica para la margen derecha del río indicó
por la inundación de las presas desde hace ca. 1100 años AP (Carballo Marina et una correspondencia para algunos espacios, en especial los localizados al oeste
al. 1999). Las mismas podían extenderse hasta los inicios del Holoceno, de del cañadón El Lechuza (área de inundación de la presa Néstor Kirchner). Exis-
acuerdo con fechados obtenidos para el sur de Lago Argentino, en la cuenca ten en cambio diferencias en el caso del arroyo Yaten Guajen (área de la presa
superior del mismo río (Franco et al. 1999; Franco y Borrero 2003). Jorge Cepernic), postulándose diferentes hipótesis a este respecto, cuya con-
Para la confección de la línea de base (Serman y Asociados S.A. 2015), el trastación dependerá del rescate de estos materiales en el marco de trabajos de
área de inundación programada para las presas Néstor Kirchner y Jorge Ceper- impacto y/o de los resultados de proyectos de investigación.
nic fue dividida en diferentes zonas de muestreo, seleccionándose dentro de Entendemos que la continuación de las investigaciones, la integración
ellas los espacios por relevar mediante imágenes proporcionadas por Google con la información generada en la línea de base y el resultado de los análisis
Earth, además de información generada durante los trabajos de campo que se tanto de los materiales de superficie como estratigráficos procedentes del res-
están realizando en el marco de proyectos de investigación. El relevamiento fue cate de la zona afectada por las obras y la inundación contribuirán a la com-
efectuado utilizando un bote y en algunos casos, un vehículo terrestre, efec- prensión del papel del río Santa Cruz en la circulación humana en el pasado.
tuándose luego caminatas en los sectores seleccionados.
Como resultados de estos trabajos se identificaron numerosas áreas con Bibliografía
sensibilidad arqueológica alta y media, observándose también sectores con Carballo Marina, F. M., L. A. Borrero, N. V. Franco, J. B. Belardi, V. D. Horwitz,
alta sensibilidad potencial que debían ser relevados. A. S. Muñoz, P. Campan, F. M. Martin, F. Borella, M. F. García, F. Muñoz, F. Savanti y
Todos los relevamientos fueron de superficie. Sin embargo, para la mar- J. L. Lanata. 1999 Arqueología de la costa de Lago Argentino, río La Leona y
gen sur de la cuenca, las características tecnológicas de algunos de los artefac- pampas altas intermedias. Praehistoria 3: 13-33.
tos recuperados y su comparación con materiales estratigráficos procedentes Franco, N. V. 2004a La organización tecnológica y el uso de escalas espa-
de la cuenca superior del río (Franco 2004 a y b) sugieren que parte de los mis- ciales amplias. El caso del sur y oeste de Lago Argentino. En Temas de Arqueolo-
mos podrían corresponder a inicios del Holoceno tardío. Las materias primas gía, Análisis Lítico, editado por A. Acosta, D. Loponte y M. Ramos, pp. 101-144.
utilizadas, por otra parte, guardan similitudes con las empleadas hacia el oeste Universidad Nacional de Luján, Luján.
de este espacio a partir de ese momento (Franco 2004 a y b). Trabajos realizados Franco, N. V. 2004b Rangos de acción, materias primas y núcleos prepa-
en uno de los sectores de médanos identificados en la línea de base han permi- rados al sur de Lake Argentino. En Contra Viento y Marea. Arqueología de la Pata-
tido obtener muestras para datar, que constituirán los primeros fechados para gonia, editado por M. T. Civalero, P. Fernández y A. G. Guráieb, pp. 105-116. Insti-
la cuenca media de este río. Por otra parte, en la margen sur del río será necesa- tuto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano y Sociedad
rio profundizar los relevamientos en sectores próximos al área de inundación Argentina de Antropología, Buenos Aires.
que podrían contener fechados más antiguos, además de motivos rupestres, tal Franco, N. V. 2005 Informe de tareas realizadas en el marco del proyecto
como ha surgido de información obtenida durante la confección de la línea de UBACyT F 140 (2004-2007): “Variaciones regionales y diseños artefactuales com-
base arqueológica. partidos en el sur de Patagonia continental y norte de Tierra del Fuego”. Octubre
En la margen norte del río, la tecnología de hojas es frecuente. La misma 2004 a noviembre 2005. Presentado a la Dirección de Patrimonio de la Provincia
posee cronologías comprendidas entre ca. 1700 y 1100 años AP, de acuerdo con de Santa Cruz. Manuscrito en posesión del autor.
la información obtenida en sitios arqueológicos localizados en los cañadones Franco, N. V. 2008 La estructura tecnológica regional y la comprensión de
que desembocan en el río. Mediante un entorno GIS se generó un modelo de la movilidad humana: tendencias para la cuenca del río Santa Cruz. En Arqueo-
caminos óptimos entre distintos sitios que presentaban dataciones correspon- logía del extremo sur del continente americano. Resultados de nuevos proyectos,
dientes al Holoceno tardío localizados en estos cañadones (Gilio et al. 2016). compilado por L. A. Borrero y N. V. Franco, pp. 119-154. Edición Instituto Multi-
Éste tuvo en cuenta fuentes de agua (desarrolladas en formato vectorial en es- disciplinario de Historia y Ciencias Humanas (CONICET), Buenos Aires.
cala 1:250000 por el Instituto Geográfico Nacional -IGN-), altura y pendiente del Franco, N. V. y L. A. Borrero. 2003 Chorrillo Malo 2: Initial peopling of the
terreno (mediante un Modelo Digital de Elevación de 30 m proveniente de Shu- Upper Santa Cruz Basin. En Where the South Winds Blow.Ancient Evidence of Pa-
ttle Radar Topography Mission, suministrado por la NASA), cobertura nival leo South Americans, editado por R. Bonnichsen, L. Miotti, M. Salemme y N.
Flegenheimer, pp. 149-152. Center for Studies of the First Americans y Texas resultados del análisis taxonómico y tecnomorfológico de una canoa mo-
A&M University Press, Texas. nóxila rescatada en 1995 en el Lago 3 de Río Pico (Chubut) (Figura 1), la que
Franco, N. V., L. A. Borrero, J. B. Belardi, F. Carballo Marina, F. M. Martin, P. desde entonces está depositada en el Centro Nacional Patagónico-CONICET
Campan, C. Favier Dubois, N. Stadler, M. I. Hernández, H. Cepeda, A. S. Muñoz, F. de Puerto Madryn, Chubut
Borella, F.Muñoz e I. Cruz. 1999 Arqueología del Cordón Baguales y sistema la-
custre al sur de Lago Argentino. Praehistoria 3: 65-86.
Franco, N. V., N. Cirigliano, D. Fiore, M. Ocampo y A. Acevedo. 2014 Las
ocupaciones del Holoceno tardío en los cañadones basálticos del norte del río
Santa Cruz (Patagonia, Argentina). Intersecciones en Antropología 15: 377-389.
Franco, N. V., C. Otaola y M. Cardillo. 2007 Resultados de los trabajos ex-
ploratorios realizados en la margen norte del río Santa Cruz (provincia de Santa
Cruz, Argentina). En Arqueología de Fuego-Patagonia. Levantando piedras, des-
enterrando huesos… y develando arcanos, editado por F. Morello, M. Martinic, A
Prieto y G. Bahamonde, pp. 541-553. Ediciones CEQUA. Punta Arenas, Chile.
Gilio, B. L., F. Skarbun y N. V. Franco. 2016 Modelado de vías de movilidad
entre sitios de cazadores-recolectores en la margen norte del río Santa Cruz
(Patagonia, Argentina) durante el Holoceno Tardío. Geografía y Sistemas de In-
formación Geográfica 8(8), Sección I: 51-73.
Serman y Asociados S.A. 2015 Estudio de Impacto Ambiental Aprovecha-
mientos Hidroeléctricos del Río Santa (Presidente Dr. Néstor C. Kirchner y Goberna-
dor Jorge Cepernic), provincia de Santa Cruz. Capítulo 4, Línea de Base Ambiental,
punto 16: Recursos Arqueológicos. Manuscrito en posesión del autor.
INAPL-UBA
1
rafaelagustingoni@gmail.com
2
CONICET-UBA-INAPL
anahire1@gmail.com
3
CONICET-INAPL
Figura 2. Imagen lateral de la canoa monóxila. guichonf@gmail.com
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CONICET-INAPL
En la popa y proa los anillos de crecimiento de la madera son claramen- coquequina@yahoo.com.ar
te visibles. No se identificaron marcas de termoalteración ni de alteraciones
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CONICET-INAPL
juandelle09@hotmail.com
por microorganismos en ninguna parte de la canoa. En distintas superficies 6
INAPL
se determinaron trazas diversas (longitudinales, marcas de corte, etc.), que milvauma@hotmail.com
indican la aplicación de secuencias operativas en la selección y obtención de
la materia prima y la posterior manufactura de la embarcación.
En síntesis, este tipo de hallazgos así como la información etnohistóri- Palabras clave: meseta del Strobel - registro arqueológico - dinámica poblacional
ca disponible, ponen de manifiesto que pobladores rurales que habitaban los
bosques andino-patagónicos entre fines del siglo XIX y principios del XX, se Key words: Strobel plateau - archaeological record - social dynamic
desplazaban por los lagos y ríos por medio de un tipo de embarcación utiliza-
El presente trabajo busca sintetizar los últimos quince años de investi-
da en la región desde tiempos prehispánicos.
gaciones en la meseta del Strobel. Para ello se mostrarán los avances obteni-
dos hasta el momento y se enfatizará la excepcionalidad de este espacio para
Bibliografía
la arqueología de la región y de Patagonia meridional en general.
Braicovich, R y S. Caracotche. 2009 Una biografía de las canoas mo-
nóxilas de la región andina norpatagónica. Perspectivas para su memoria y Quince años
conservación. III Jornadas de Historia de la Patagonia San Carlos de Bariloche Quince años de trabajo en las mesetas del área de investigación, quizá
(Antropología e Historia: interdisciplinariedad, convergencias disciplinares y algunos años más buscando obsidiana en la alturas, pero en concreto ¿para
estudios de caso en Patagonia). Bariloche, Argentina. http://www.hechohis- qué se trabaja tanto tiempo en una misma región o área? ¿es siempre más de
torico.com.ar/Trabajos/Jornadas%20de%20Bariloche%20-%202008/Braico- lo mismo? Esta presentación se enfoca en contestar estas preguntas de acuer-
vich-Caracotche.pdf do con las experiencias de trabajo de mucha gente durante muchos años.
Carabias D., N. Lira y L. Adan. 2010 Reflexiones en torno al uso de em- En primer lugar, consideramos que no son en sí mismos originales los
barcaciones monóxilas en ambientes boscosos lacustres precordilleranos an- proyectos arqueológicos sino que es original el conocimiento nuevo generado
dinos, zona centro sur de Chile. Magallania vol 38(1): 87-108. por estos proyectos o investigaciones. Entonces, debemos señalar que conoci-
Fernández, J. 1978 Restos de embarcaciones primitivas en el lago Na- miento nuevo es diferente a información nueva; esta última sí puede ser más
huel Huapi. Anales de Parques Nacionales XIV: 45-77. Buenos Aires. de lo mismo si las preguntas iniciales no se reformulan. En cambio, el nuevo
Finkelstein, D. y M. M. Novella. 2003 Percepciones y construcción de conocimiento se trata de un proceso relacional, producido por la búsqueda de
una frontera sin límites precisos en el “oeste” de Río Negro, Chubut y norte de nueva información en esferas o niveles diferentes a las preguntas originales y
Santa Cruz (1879-1902). En Las fronteras hispanocriollas del mundo indígena derivada de nuevas expectativas e hipótesis.
latinoamericano en los siglos XVIII-XIX. Un estudio comparativo, compilado por En segundo lugar, sistematizar una línea de investigación durante años,
R. Mandrini y C.D. Paz, pp. 233-251. UNCPBA / UNCo / UNS, Artes Gráficas Li- no es solo un recurso inductivo, sino que permite evaluar con mayor eficacia la
may, Neuquén. magnitud de los fenómenos sociales estudiados. Esta magnitud no es simple-
mente una cuestión cuantitativa sino que deriva en una evaluación cualitativa
de los eventos; el viento puede ser brisa o tornado, sus consecuencias son dia- Goñi et al. 2014). Así, la meseta destaca como un área excepcional por la canti-
metralmente opuestas. dad y variedad de grabados. De esta manera, la información disponible genera
Entonces, quince años en la meseta del Strobel nos han permitido mo- posibilidades únicas para considerar la circulación de información a través de
nitorear cambio, no solo en el pasado sino también en nuestra forma de perci- este medio. Gracias al estudio de la diversidad morfológica y técnica, así como
birlo y estudiarlo. Para ilustrar estas ideas iniciales se presentan tres líneas de de superposiciones y pátinas, se han podido discutir distintos mecanismos de
evidencia y de qué manera se modificaron nuestras perspectivas iniciales so- circulación con variaciones tanto en una escala espacial como temporal (Re y
bre ellas. La cronología (fechados radiocarbónicos), la tecnología y las repre- Guichón 2009; Re et al. 2009; Re 2010, 2014; Guichón et al. 2015, entre otros).
sentaciones rupestres fueron evaluadas desde un principio (Re et al. 2005; Be- Cabe destacar que, dada la importancia y cantidad de representaciones rupes-
lardi y Goñi 2006). Sin embargo, varios de los primeros resultados obtenidos tres registradas, se han iniciado tareas destinadas a la protección de este patri-
han sido revistos a consecuencia, no solo de nueva información sino también monio a nivel provincial.
en función del carácter acumulativo de la misma a través del tiempo. Este ca- Otro aspecto en el que se han focalizado los trabajos es en la tecnología
rácter acumulativo le brindó a nuestro trabajo una magnitud diferente a la ini- (Belardi y Goñi 2006; Espinosa et al. 2009; Flores Coni 2013, 2014; Dellepiane y
cialmente percibida. Así, nos hemos visto en la necesidad de reformular los Flores Coni 2015, entre otros). Inicialmente se habían considerado determina-
primeros planteos o reevaluar metodologías y estrategias de investigación. A dos artefactos líticos y algunos conjuntos de parapetos (Belardi y Goñi 2006).
la luz de estas reflexiones, en esta ponencia se presentará una síntesis de los En la actualidad (con más de 300 parapetos documentados) ha cobrado tras-
trabajos llevados adelante en estos quince años. cendencia la diversidad de estructuras de piedra a través del tiempo que nos
informan tanto acerca de unidades aisladas como de conjuntos agrupados de
Algunos resultados más de 50 parapetos (Dellepiane y Flores Coni 2015; Goñi et al. 2015). De ma-
La idea general de que los espacios altos, como los mesetarios del cen- nera complementaria, es novedosa la reciente recuperación de una cantidad
tro-oeste de Santa Cruz, funcionaron como espacios logísticos/estacionales significativa de restos faunísticos en uno de estos sitios. La interpretación rea-
durante el Holoceno tardío, ha sido mantenida como eje central de nuestros lizada de la densidad y variabilidad en estructuras de piedra se refiere a condi-
trabajos (Goñi et al. 2000-2002; Belardi y Goñi 2006, entre otros), en principio ciones demográficas diversas a lo largo del tiempo y espacio. Asimismo, ésta
como una explicación integral del poblamiento tardío regional, relacionados está reforzada por los resultados obtenidos en el estudio de la circulación de
con los espacios residenciales de las cuencas bajas como los lagos Salitroso o materias primas locales.
Cardiel (Goñi et al. 2000-2002; Belardi et al. 2003; Goñi et al. 2005, entre otros). En síntesis, quince años de investigaciones en mesetas, en particular en
De todos modos, aspectos del poblamiento, de la demografía y de la circula- la meseta del Strobel, sumaron muchísima más información a la escasa pre-
ción de información variaron sustancialmente por momentos en estas mese- existente. Sin embargo, esto no ha sido una acumulación de datos, sino que se
tas de acuerdo con lo que manifiesta la variabilidad del registro arqueológico han abierto nuevos caminos y nuevas preguntas que acompañan a las plan-
analizado (Re y Guichón 2009; Re 2010; Goñi et al. 2014; Dellepiane y Flores teadas inicialmente. Nos encontramos ante la posibilidad de enmarcar nuevos
Coni 2015; Guichón et al. 2015, entre otros). datos en nuevas hipótesis. Consideramos que se trata de un proceso en el cual
Los resultados iniciales de las investigaciones provenientes de las tres la magnitud de los fenómenos cobra una dimensión mayor, nueva en conoci-
primeras campañas a la meseta del Strobel (2001, 2003 y 2004) indicaban la miento, que nos permite avanzar en problemáticas más complejas de las diná-
presencia de 27 sitios arqueológicos en un sector acotado de este espacio (Re micas sociales de los cazadores patagónicos.
et al. 2005; Belardi y Goñi 2006; Ferraro y Molinari 2006). Actualmente, después
de 15 años de trabajo, se cuenta con una muestra de 176 sitios arqueológicos Bibliografìa
(incluyendo la campaña 2015) en variedad de situaciones topográficas, los Belardi, J. B. y R. A. Goñi. 2006 Representaciones rupestres y convergen-
cuales han permitido evaluar un gran rango de estrategias desplegadas en dis- cia poblacional durante momentos tardíos en Santa Cruz (Patagonia argenti-
tintos sectores de este espacio en diferentes momentos del pasado. na). El caso de la meseta del Strobel. En Tramas en la Piedra. Producción y usos
En primer lugar, una de las problemáticas en las que se ha podido avan- del arte rupestre, editado por D. Fiore y M. M. Podestá, pp. 85-94. WAC, SAA y
zar es en la cronología de las ocupaciones en la meseta del Strobel (Re 2010; AINA, Buenos Aires.
Guichón et al. 2015, entre otros). Los 13 fechados ahora disponibles, sumados Belardi, J. B, R. Goñi, T. Bourlot y A. Aragone. 2003 Uso del espacio y pai-
a otros indicadores, han mostrado una intensificación en el uso de este espacio sajes arqueológicos en la cuenca del lago Cardiel (Provincia de Santa Cruz, Ar-
durante los últimos 2.500 años y particularmente los últimos 1.000 años. No gentina). Magallania. Anales del Instituto de la Patagonia 31: 95-106.
obstante, además se ha ampliado la cronología para incluir el Holoceno medio. Dellepiane, J. y J. Flores Coni. 2015 Aspectos tecnológicos y faunísticos
En cuanto a las representaciones rupestres, actualmente se han releva- en sitios a cielo abierto: variabilidad del registro en los parapetos de la meseta
do 70 sitios arqueológicos con esta línea de evidencia, de los cuales hasta el del Strobel, provincia de Santa Cruz. En Arqueología de Patagonia: de Mar a Mar,
momento fueron analizados 44 lo que suma más de 6.000 motivos (Re 2010; editado por F. Mena. CIEP, Coyhaique, en prensa.
Espinosa, S., R. Goñi y J. Flores Coni. 2009 Aproximación tecnológica al tivos rupestres. En Crónicas sobre la piedra. Arte rupestre de Las Américas, edita-
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Ferraro, L. y R. Molinari. 2006 Uso y valoración de las altas mesetas san- de Patagonia: una mirada desde el último confín, editado por M. Salemme, F.
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M. M. Podestá, pp. 95-102. WAC, SAA y AINA, Buenos Aires. Re, A., A. Nuevo Delaunay y L. Ferraro. 2005 Grabados en la meseta del
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ANÁLISIS DE LA PRESERVACIÓN E
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cusión a partir del análisis del registro arqueológico de la cuenca del lago Sa- DE LOS CHENQUES DEL HOLOCENO TARDÍO
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Goñi, R., A. Re, J. B. Belardi, J. Flores Coni y F. Guichón. 2014 Un lugar
1
INAPL - FACSO - UNCPBA
rocioguichon@hotmail.com
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CONICET - INAPL - UBA
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del Strobel, Santa Cruz). En: Arqueología de Patagonia: de Mar a Mar, editado
por F. Mena. CIEP, Coyhaique, en prensa Introducción
Guichón, F., A. Re, R. Goñi y J. Flores Coni. 2015 Asignación temporal y Una de las características mayormente citadas en la bibliografía bioar-
contextualización de los grabados en mesetas altas de Santa Cruz, Argentina. queológica en relación con los individuos subadultos, es su baja representa-
En Actas del Primer Congreso Nacional de Arte Rupestre. Rosario, Universidad ción en las colecciones arqueológicas. Sin embargo, diferentes estudios et-
Nacional de Rosario, en prensa. nográficos afirman que la mortalidad en las primeras etapas de vida es más
Re, A. 2010 Representaciones Rupestres en Mesetas Altas de la Provin- alta que en edades más avanzadas. En este sentido, la baja representación de
cia de Santa Cruz. Circulación de Información en Espacios de Uso Estacional. restos de infantes y niños en los sitios arqueológicos ha sido abordada desde
Tesis Doctoral, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. diferentes aspectos. Por un lado, desde la variabilidad social en el comporta-
Re, A. 2014 Superimpositions and attitudes towards pre-existing rock miento mortuorio de cada grupo humano y por el otro, desde las característi-
art: a case study in southern Patagonia. En Palaeoart and Materiality: Scientific cas particulares que presentan los huesos de subadultos y cómo los mismos
Approaches to Rock Art, editado por R. Bednarik, D. Fiore, M. Basile, T. Huisheng serian menos resistentes a los diferentes procesos de formación del registro.
y G. Kumar, en prensa. Sin embargo es posible afirmar que, si bien suele reconocerse el sesgo
Re, A., J. B. Belardi y R. Goñi. 2009 Dinámica poblacional tardía en Pata- general en la representación de individuos inmaduros provenientes de co-
gonia meridional: su discusión y evaluación a través de la distribución de mo-
lecciones arqueológicas, no se analizan en profundidad ni sus causas ni sus ponen que las causas de esta baja representación se deben, por un lado, a la
implicaciones en las interpretaciones paleodemográficas, las que suelen ha- mala preservación relacionada con una baja densidad mineral ósea propia de
cerse a partir de la construcción de perfiles de edad de muerte con dichas los huesos de los individuos subadultos y por otro, a la falta de una metodo-
colecciones. logía adecuada para su recuperación y posterior identificación. En lo que res-
Este sesgo en la representación, es aún más notorio cuando en una pecta a los estudios tafonómicos parciales disponibles hasta el momento, no
colección dicha subrepresentación no es clara y sistemática y la cantidad de permitieron detectar un sesgo sistemático de preservación ósea (Zangrando
individuos subadultos no corresponden con el número esperado demográfi- et al. 2004; Barrientos et al. 2007). Sin embargo, los mismos no se realizaron
camente. De esta manera, resulta central incluir en la discusión de las distri- para el total de la muestra ni tampoco se analizó específicamente la integri-
buciones de edad de muerte de una colección arqueológica una evaluación dad anatómica del subgrupo de individuos subadultos.
detallada de los sesgos en la representación subadultos que puedan presen- A partir de lo mencionado, y dada la ausencia de estudios específicos,
tarse, ya que aportan importante información sobre las dinámicas poblacio- desde el año 2013 se comenzaron a realizar estudios sistemáticos para eva-
nes del pasado. luar la preservación e integridad anatómica especifica de los individuos suba-
dultos menores a 10 años y su correlación con la edad y los diferentes agentes
Cuenca del lago Salitroso: análisis de individuos subadultos naturales y culturales que afectan su preservación (Guichón Fernández y Gar-
En este marco, este trabajo tiene por objetivo profundizar estudios pre- cía Guraieb 2013; Guichón Fernández 2015). Los resultados parciales obteni-
vios sobre el análisis de perfiles de mortalidad de una colección arqueológica dos hasta el momento identificaron una correlación positiva entre el grado
de cazadores-recolectores del Holoceno tardío recuperada en el Lago Salitro- de completitud anatómica de los esqueletos y la edad de los individuos, para
so, en el noroeste de Santa Cruz, analizando específicamente los individuos el rango de 0 a 5 años. Tal como ha sido señalado por diferentes autores. En
subadultos recuperados en ellos y evaluando el tipo de sesgos que afectan su lo que respecta a los resultados tafonómicos, se detectó una baja incidencia
representación. Las investigaciones en el noroeste de Santa Cruz han discu- de las variables meteorización y marcas de raíces, lo cual es consistente con lo
tido, desde una perspectiva arqueológica y bioarqueológica, las característi- observado en trabajos previos (Zangrando et al. 2004, Barrientos et al. 2007).
cas del poblamiento tardío en Patagonia austral (Goñi et al. 2000-2002; Goñi A partir de lo mencionado, en este trabajo se evalúa la preservación e
2000, 2010). integridad anatómica de los individuos subadultos menores a 10 años (n=28
Los estudios realizados específicamente en la cuenca del Lago Salitro- 71,7%) que componen la muestra de chenques tardíos de la cuenca del lago
so, permitieron localizar una importante concentración de estructuras mor- Salitroso, a través de la distribución de edad de muerte de los mismos.
tuorias en un área que abarca 200 km2 al noroeste del lago. Entre ellos se Para esto se realizó un inventario detallado considerando todos los es-
destacan los entierros en “chenque” correspondientes al Holoceno Tardío (ca. pecímenes representados en la muestra, estimando el NISP (número de es-
800-350 años AP) que constituyen una de las concentraciones de entierros pecímenes identificados taxonómicamente), MNE (Número mínimo de ele-
de cazadores-recolectores más numerosas de Patagonia. En ellos, se recuperó mentos), MAU (número mínimo de unidades anatómicas) y NEE (número de
un total de 71 individuos, 39 (54,92%) de los cuales representan la muestra elementos esperados) y se evaluó el grado de completitud y fragmentación
de individuos subadultos (i.e. menores de 20 años), siendo el 71,7% (n=28) ósea de cada grupo etario. Posteriormente se analizaron diferentes variables
individuos menores de 10 años. tafonómicas -meteorización, marcas de raíces, alteración térmica, deposita-
En términos generales, la distribución de edad de muerte de los indivi- ción química, acción de carnívoros y roedores, pérdida de sustancia ósea y
duos de chenques tardíos del lago Salitroso se asemeja a lo esperado para un fracturas-, que pudieron estar afectando la preservación general del registro
perfil de tipo atricional (García Guraieb 2010). Sin embargo, trabajos previos óseo de individuos subadultos.
permitieron observar que pese a que la representación general de subadul- Por último, teniendo en cuenta que existe información contextual so-
tos es alta, hay una baja representación relativa del subgrupo de individuos bre cada estructura mortuoria, como la cantidad de individuos por chenque,
menores de un año (N=7; 7,21%) (García Guraieb 2010; García Guraieb et al. procesos de reutilización, vandalismo y combustión (García Guraieb 2010;
2015). De esta manera, el patrón de los entierros de la cuenca se aleja de lo Goñi 2010), se evaluó el papel que tuvieron estos factores contextuales en la
observado tanto en los perfiles de mortalidad derivados de muestras arqueo- preservación e integridad anatómica de los individuos subadultos menores a
lógicas como en los de poblaciones etnográficas de cazadores-recolectores 10 años que compone la muestra de la cuenca del lago Salitroso.
de diversos lugares del mundo. No obstante, diferentes estudios consideran
que esta sub-representación de individuos menores a un año, es un rasgo Resultados y conclusión
observado en diferentes colecciones osteológicas. Buikstra y Cook (1980) pro- En términos generales, los resultados obtenidos en relación con el ín-
dice de completitud evidencian que, si bien existe una correlación positiva en algunas ocasiones por las diferencias de densidad mineral ósea asociadas a
la relación completitud- edad (R=0,0319), no es estadísticamente significativa la edad de los subadultos. Asimismo, este hallazgo sugiere que no sólo ha-
(p> 0,05). Esto da cuenta que existe una tendencia de que a mayor edad los brían sido cuestiones de preservación las actuantes en el sesgos, sino que
individuos se encuentran mas completos, pero que la misma no se cumple en probablemente, la hipótesis planteada en trabajo previos respecto de una
todos los casos (Figura 1). De esta manera otras causas estarían explicando la flexibilidad mayor en las prácticas mortuorias para con los subadultos más
tendencia del patrón observado. jóvenes explique una porción importante de la variación detectada. Los tra-
bajos futuros se abocarán a completar los análisis en el total de la muestra de
chenques y a explorar con mayor profundidad estas hipótesis alternativas.
Bibliografía
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En cuanto a la evaluación de los factores contextuales, el análisis de 9 Patagonia Austral, Río Gallegos.
estructuras con individuos subadultos menores de 10 años no mostró dife- Goñi, R. A. 2010 Cambio climático y poblamiento humano durante el
rencias estadísticamente significativas (Prueba exacta de Fisher, p>0,05). Las Holoceno tardío en Patagonia Meridional. Una perspectiva arqueológica. Te-
mismas se realizaron a partir de la comparación entre diferentes valores de sis Doctoral, Facultad de Filosofía y Letras, UBA.
completitud (<25% y >25%) y aquellos entierros con evidencias contextua- Goñi, R.A., G. Barrientos y G. Cassiodoro. 2000-2002 Condicio-
les (saqueo, combustión o reutilización). Por otra parte, se compararon los nes previas a la extinción de las poblaciones humanas del sur de Pa-
mismos valores de completitud mencionados, con la cantidad de individuos tagonia: una discusión a partir del análisis del registro arqueológi-
por chenque (< 4 individuos y > 4 individuos), los cuales tampoco parecen co de la cuenca del lago Salitroso. Cuadernos del Instituto Nacional de
ser un factor importante para explicar los diferentes valores de completitud Antropología y Pensamiento Latinoamericano 19: 249-266
hallados en los subadultos. Guichón Fernández, R. 2015 Evaluación de sesgos en la representa-
A modo de conclusión, por el momento los análisis realizados no per- ción de los individuos subadultos en chenques del Holoceno tardío final del
miten identificar un único factor que explique el sesgo de representación Lago Salitroso (Santa Cruz). Trabajo presentado en X Jornadas de Jóvenes In-
entre los individuos subadultos, especialmente en los menores de un año. La vestigadores. INAPL. Buenos Aires, Argentina. MS.
situación parece deberse a la compleja interrelación de factores tafonómicos Guichón Fernández, R y S. García Guraieb. 2013 Integridad anatómica
y contextuales, actuando localmente en cada chenque y mediados sólo en y preservación diferencial de individuos subadultos en chenques del Lago
Salitroso (Santa Cruz). Trabajo presentado en XI jornadas de Antropología Bio-
lógica. Buenos Aires, Argentina. MS. ciones tempranas son: Lama guanicoe, Rheidae, Chaetophractus villosus, Zaed-
Lewis M. E. 2007 The Bioarchaeology of children: Perspectives from bio- yus pichiy, Lycalopex griseus, Diplodon sp. y varias especies de roedores (Crivelli
logical and forensic Anthropology. Cambridge University Press. Cambridge. Montero 1987; Fernández 2001). Pardiñas (1999) estudió los roedores de los
Zangrando F., M. Del Papa, C. Negro y M. J. Arregui. 2004 Estudios tafo- estratos inferiores (g, h, e, i) y determinó que Ctenomys, Microcavia y Galea fue-
ron incorporados al sitio por los seres humanos. En las ocupaciones tardías se
nómicos y de procesos de modificación ósea posdepositacional en entierros
han identificado los taxones autóctonos, mencionados anteriormente, junto
humanos de la cuenca del lago Salitroso (NO de la Provincia de Santa Cruz). con otros exóticos: Equus caballus, Bos taurus y Ovis aries.
En Contra Viento y Marea. Arqueología de la Patagonia, editado por Civalero, A partir de un cuidadoso análisis tafonómico de los restos óseos, brin-
M. T., P. Fernández y G. Guraieb, pp 375-386. INAPL-SAA, Buenos Aires. daremos información sobre los factores que contribuyeron a la formación y a
la modificación de los conjuntos. En general, seguiremos la metodología plan-
teada por Mengoni Goñalons (1988, 1999, 2006-2010) y la complementaremos
ANÁLISIS ARQUEOFAUNÍSTICO DEL SITIO con otras propuestas conocidas a través de la bibliografía general especializa-
da (Binford 1978, 1981; Grayson 1984; Lyman 2001; Chaix y Méniel 2005). Cuan-
CASA DE PIEDRA DE ORTEGA. ESTRATEGIAS tificaremos el conjunto óseo mediante el uso de dos medidas de abundancia
DE SUBSISTENCIA DE CAZADORES- taxonómica: el NISP y el MNI. El NISP (Number of Identified Specimens) por taxón
(Grayson 1984; Lyman 2001, 2008; O’Connor 2000) o número de restos (N.R.)
RECOLECTORES EN LA CUENCA MEDIA DEL (Chaix y Méniel 2005). El MNI (Minimum Numbers of individuals) (Grayson 1984;
RÍO LIMAY (PROVINCIA DE RÍO NEGRO) Lyman 2001, 2008), número de individuos (N.M.I.) para Chaix y Méniel (2005).
Para alcanzar nuestros objetivos, realizamos un análisis desde una pers-
pectiva tafonómica, que implica tanto factores naturales como culturales, re-
gistramos las marcas de carnívoros (Binford 1981), y el grado de meteorización
Ailín Ayelén Guillermo1, Alejandro Daniel Homar2 y José Agustín Cordero3
del conjunto óseo (Behrensmeyer 1978). Además, registramos la frecuencia y
Facultad de Filosofía y Letras. UBA
1 distribución de las huellas de corte; de percusión; los tipos de fractura, prima-
ailin.guillermo@gmail.com ria, secundaria, forma del borde, longitud de la diáfisis, posición del impacto y
2
Facultad de Filosofía y Letras. UBA cantidad de negativos (Mengoni Goñalons 1999: 237, Apéndice 4); los grados
aledhomar@hotmail.com y porcentaje de alteración térmica. Las huellas de procesamiento incluyen cor-
3
Centro de Investigaciones en Antropología Filosófica y Cultural-CONICET te, raspado, machacado y percusión (hoyos y estrías). Las huellas de corte han
agustincordero74@gmail.com
sido inventariadas a partir de la tipología de Binford (1978, 1981).
Los resultados obtenidos nos permiten observar un aprovechamien-
to de Lama guanicoe como recurso principal disponible durante todo el año,
Palabras clave: Patagonia - cazadores-recolectores - arqueofaunas - tafonomía mientras que las especies de caza menor fueron aprovechadas estacionalmen-
Key words: Patagonia - hunter-gatherers - archaeofauna - tafonomy te. En tiempos históricos, son incorporadas especies exóticas a la vida de los
cazadores-recolectores generando diferencias en el modo de utilización de los
En este trabajo se exponen los resultados del análisis de materiales recursos faunísticos.
Con las conclusiones de esta investigación y según los objetivos plan-
zooarqueológicos provenientes del sitio Casa de Piedra de Ortega (CPO), ubi-
teados esperamos contribuir a la discusión de las estrategias de subsistencia
cado en la cuenca media del río Limay, en el norte de la provincia de Río Ne-
implementadas por los grupos de cazadores-recolectores localmente y poner-
gro. Este sitio se encuentra en un afloramiento de toba de la Formación Collón
las en perspectiva en la región del noroeste de la Patagonia.
Cura, en el paraje Corralito, cerca de la confluencia del arroyo Penquehuau con
el arroyo Pichileufú (Fernández 2001: 262).
Bibliografía
Nuestro objetivo general es conocer el aprovechamiento de los recur-
Behrensmeyer, A. K. 1978 Taphonomic and ecologic information from
sos faunísticos implementado por los grupos de cazadores-recolectores que bone weathering. Paleobiology 4(2):150-162.
ocuparon CPO desde 2840 ± 80 AP hasta tiempos históricos. Los objetivos Binford, L. R. 1978 Nunamiut Ethnoarchaeology. Academic Press, New York.
específicos incluyen evaluar la resolución y la integridad de los conjuntos ar- Binford, L. R. 1981 Bones: Ancient Men and Modern Myths. Academic
queofaunísticos de CPO para determinar si los restos han ingresado por causas Press, New York.
naturales o antrópicas. Además, explorar los patrones de trozamiento que se Chaix, I. y P. Méniel. 2005 Manual de Arqueozoología. Ariel Prehistoria,
implementaron a la hora de aprovechar los dichos recursos. Barcelona.
Hasta el momento, los taxones autóctonos identificados para las ocupa- Crivelli Montero, E. A. 1987 La “Casa de Piedra de Ortega” y el Problema
del Patagoniense Septentrional. En Comunicaciones. Primeras Jornadas de Ar- resultados obtenidos por nuestro equipo de trabajo en el área de zanjones y
queología de la Patagonia, pp. 75-83. Rawson, Dirección de Cultura de la Pro- lagunas residuales del Macizo del Deseado. Así, Tito del Valle se encuentra en
vincia de Chubut. medio de la red de zanjones que comunican dos sectores en los que conti-
Fernández, M. M. 2001 La Casa de Piedra de Ortega (pcia. de Río Negro). I. nuamos realizando investigaciones: por un lado, la localidad arqueológica
La Estratigrafía. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología XXVI: 261-284. Piedra Museo (cuenca baja del zanjón Rojo) (Miotti et al. 2009) y el Parque
Grayson, D. K. 1984 Quantitative Zooarchaeology. Academic Press, Nue- Nacional Bosques Petrificados (base de los zanjones Rojo y Blanco) (Magnin
va York.
2015) y, por otro, la localidad arqueológica La Primavera (cabeceras del zan-
Lyman, R. 2001 Vertebrate Taphonomy. Cambridge University Press,
Cambridge. jón Blanco, donde se destaca el sitio Cueva Maripe con una larga secuencia
Lyman, R. 2008. Quantitative Paleozoology. Cambridge University Press, arqueológica ubicada entre la transición Pleistoceno-Holoceno y el Holoceno
Cambridge. tardío) (Miotti et al. 2014). En esta ponencia se presentarán los resultados ob-
Mengoni Goñalons, G. L. 1988 Análisis de materiales faunísticos de sitios tenidos a partir del estudio de las características tecno-morfológicas de los
arqueológicos. Xama 1:71-120. conjuntos líticos, su distribución en el paisaje, yel estudio de los depósitos
Mengoni Goñalons, G. L. 1999 Cazadores de guanacos de la estepa pata- sedimentarios en los que se registraron los conjuntos artefactuales.
gónica. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires. Tito del Valle posee la particularidad de estar dividido en 2 sectores por
Mengoni Goñalons, G. L. 2006-2010 Zooarqueología en la práctica: al- un curso tributario del Zanjón Blanco. El sector denominado TDV1 se compo-
gunos temas metodológicos Xama 19: 83-113. ne de una pequeño abrigo rocoso con exiguas manifestaciones rupestres (ne-
O’Connor, T. 2000 The archaeology of animal bones. Texas A&M Universi- gativos de manos) pintadas sobre la roca base (Carden 2009; Blanco 2015).
ty Press, College Station, Texas.
Frente a la cueva, y cruzando el cauce, se encuentra TDV2, que es una extensa
Pardiñas, U. F. J. 1999 Tafonomía de microvertebrados en yacimientos
arqueológicos de Patagonia (Argentina). Arqueología 9: 265-340. distribución de artefactos líticos ubicada sobre una suave lomada.
Los trabajos de campo se orientaron a reconocer la distribución de re-
gistro arqueológico y los ambientes depositacionales mediante el releva-
miento del sitio arqueológico Tito del Valle y del sector del zanjón adyacente
CONJUNTOS LÍTICOS Y AMBIENTES a dicho sitio. Se diseñaron prospecciones mediante transectas que en el caso
DEPOSITACIONALES EN EL SITIO de TDV2 se limitaron a la distribución de artefactos en superficie, mientras
que para el sector adyacente del zanjón se diseñaron transectas de 1 km de
ARQUEOLÓGICO TITO DEL VALLE: NUEVOS longitud perpendiculares al cauce. Por otro lado, en la cueva Tito del Valle
APORTES A LA ARQUEOLOGÍA DE LA (TDV1) se realizó un sondeo estratigráfico de 1 m2 con el fin de registrar la
secuencia estratigráfica del abrigo rocoso y la existencia de material cultural
CUENCA DEL ZANJÓN BLANCO (MACIZO en la misma (Mosquera 2016). En las diferentes instancias se recogieron mues-
DEL DESEADO, PROVINCIA DE SANTA CRUZ) tras sedimentológicas con el fin de reconocer los ambientes de depositación
presentes en cada sector y su influencia en la conformación del depósito in-
Darío Hermo1 y Bruno Mosquera2 terno de la cueva. Asimismo se llevó a cabo el registro del arte rupestre pre-
sente en la cueva (Carden 2009; Blanco 2015).
El conjunto artefactual obtenido mediante el muestreo en TDV2 fue
1
CONICET – FCNyM, UNLP. División Arqueología del Museo de La Plata analizado en base a la descripción tecno-morfológica propuesta por Aschero
dhermo@fcnym.unlp.edu.ar
2
División Mineralogía y Petrología. FCNyM, UNLP
(1975, 1983; y modificaciones posteriores i.e. Aschero y Hocsman 2004, Her-
bruno_mosquera@hotmail.com mo 2008). La clasificación mayor fue realizada en clases artefactuales. En este
sentido, el conjunto de Tito del Valle se compone de 45 artefactos formatiza-
dos (AF), 270 artefactos no formatizados (ANF) y 12 Núcleos. Las materias pri-
Palabras clave: Macizo del Deseado - tecnología lítica - sedimentología mas más representadas en estas clases artefactuales son el sílice y el ópalo;
por el contrario resulta llamativa la escasa presencia de obsidiana (n = 2). Los
Key words: Deseado Massif - lithic technology - sedimentology grupos tipológicos representados en la muestra son principalmente unifacia-
les, con excepción de 2 bifaces y 3 puntas de proyectil (una triangular ape-
El sitio arqueológico Tito del Valle se encuentra ubicado en la cuenca dunculada y 2 con pedúnculo y aletas). El grupo tipológico más representado
media del Zanjón Blanco, en el noreste de la provincia de Santa Cruz (Patago- es el de los raspadores (n = 13, 28,9%), confeccionados en sólo tres de las
nia argentina). Este sector de la cuenca comenzó a ser investigado a raíz de los
materias primas registradas (ópalo, sílice y xilópalo), los subgrupos mayorita- nos Aires. MS.
rios son los de filo frontal corto y los de filo extendido. Otra característica del Aschero, C. 1983 Ensayo para una clasificación morfológica de artefactos
conjunto es la presencia de artefactos formatizados con filos cortos o restrin- líticos aplicada a estudios tipológicos comparativos. Apéndices A – C. Revisión.
gidos, posiblemente relacionados con tareas específicas (cortante, muesca Cátedra de Ergología y Tecnología (FFyL-UBA). BuenosAires. MS.
retocada, punta y RBO). Por otro lado, es destacable la presencia de 6 cepillos, Aschero, C. A. y S. Hocsman 2004 Revisando cuestiones tipológicas en
elaborados en calcedonia (n = 1), ópalo (n = 2) y sílice (n = 3), y sobre diferen- torno a la clasificación de artefactos bifaciales. En Temas de arqueología. Aná-
tes formas base (i.e. guijarros, lascas nodulares) que en todos los casos mos- lisis líticos, compilado por A. Acosta, D. Loponte y M. Ramos, pp. 1-25. Univer-
traron remanentes de corteza. Otros grupos tipológicos representados en el sidad Nacional de Luján, Buenos Aires.
conjunto corresponden a elementos con filos largos: raederas (n = 3) y lima- Blanco, R. 2015 El arte rupestre en los macizos del Deseado y Somuncu-
ces (n = 3), también de manufactura unifacial. A partir del análisis de los ANF rá: la producción de grabados y pinturas entre cazadores-recolectores desde
se interpretaron actividades de talla relacionadas con el descortezamiento y el Holoceno medio.Tesis Doctoral, Facultad de Ciencias Naturales y Museo,
acondicionamiento de núcleos, y tareas de formatización / mantenimiento de Universidad Nacional de La Plata.
artefactos formatizados. Carden, N. 2009 Imágenes a través del tiempo. Arte rupestre y construc-
En los perfiles estratigráficos relevados en el cauce que corre frente a la ción social del paisaje en la Meseta Central de Santa Cruz. Sociedad Argentina
cueva se han reconocido depósitos de diferente granulometría y origen (flu- de Antropología, Buenos Aires.
viales y eólicos). Por su parte, en el sondeo realizado al interior del abrigo roco- Cardich, A.; L. Cardich; A. Hadjuk. 1973 Secuencia arqueológica y cro-
so, la base de la estratigrafía está conformada por una capa de granulometría nología radiocarbónica de la Cueva 3 de Los Toldos (Santa Cruz, Argentina).
limo-arcillosa, de color castaño verdoso con moteados oscuros, que es la más Relaciones 7: 87-122.
potente del sitio. Sobre esta, se depositaron una serie de capas que responden Clarkson, C. 2008 Lithics in the Landscape. En Handbook of Landscape
a facies fluviales, como barras arenosas y probables depósitos de playa. Archaeology, editado por David, B. y N. Thomas, pp.490-501. Left CoastPress,
Los datos analizados nos permiten proponer que la cuenca media del Walnut Creek.
zanjón Blanco es un espacio en el que las fuentes secundarias de rocas silíceas Hermo, D. 2008 Los cambios en la circulación de las materias primas lí-
fueron aprovechadas para el aprovisionamiento de materias primas. La distri- ticas en ambientes mesetarios de Patagonia. Una aproximación para la cons-
bución del registro arqueológico es mucho más densa en TDV2, lo que nos per- trucción de los paisajes arqueológicos de las sociedades cazadoras-recolecto-
mite interpretarlo como un locus de actividades múltiples, al menos en algún ras. Tesis Doctoral Inédita, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad
momento de su ocupación. Si bien se considera que la resolución es de grano Nacional de La Plata.
grueso, el conjunto artefactual indica que el sitio fue ocupado de manera dis- Magnin, L. 2015 SIG arqueológico del Bosque Petrificado de Jaramillo
continua desde el Holoceno temprano, mientras que la cueva no ha arrojado (provincia de Santa Cruz, Argentina). Revista Arqueología, en evaluación.
material cultural (con excepción del arte rupestre). El estudio de sedimentos Miotti, L.; M. Vázquez y D.Hermo. 1999 Piedra Museo: Un yamnagoo
permitió reconocer una fuerte influencia del agua, la cual habría generado con- pleistocénico de los colonizadores de la Meseta de Santa Cruz: el estudio de la
diciones de humedad al interior del sitio dificultando la instalación humana o, Arqueofauna. En Soplando en el viento ... Actas de las Terceras Jornadas de Ar-
en todo caso, habría removido el material arqueológico depositado previamen- queología de la Patagonia, pp. 113-136. Instituto Nacional de Antropología y
te. Asimismo, se pudo corroborar que el área fue afectada por la erupción H2 Pensamiento Latinoamericano y Universidad Nacional del Comahue. Buenos
del volcán Hudson (ca. 4000 años AP) (Charles Stern, comunicación personal). Aires – Neuquén.
Con base en las características de la distribución de los recursos líticos, Miotti, L.; D. Hermo y N. Carden. 2009 Arqueología de las poblaciones
de los eventos ambientales detectados en la microescala espacialy las carac- cazadoras recolectoras del noroeste de Santa Cruz. En Estado actual de las in-
terísticas tecno-morfológicas de los conjuntos líticos, se presentará un esque- vestigaciones realizadas sobre Patrimonio Cultural en Santa Cruz, pp. 195-202.
ma de la historia ocupacional de Tito del Valle (sensu Clarkson 2008) en el que Dirección de Patrimonio Cultural, Subsecretaría de Cultura de Santa Cruz.
se vincula este sector de la cuenca del zanjón Blanco con las secuencias cultu- Miotti, L.; L. Marchionni; B. Mosquera; D. Hermo y A. Ceraso. 2014 Fe-
rales conocidas para el área (i.e. Los Toldos, Piedra Museo y Cueva Maripe- chados radiocarbónicos y delimitación temporal de los conjuntos arqueológi-
Miotti et al. 1999, 2014; Cardich et al. 1973). cos de Cueva Maripe, Santa Cruz (Argentina). Relaciones de la Sociedad Argen-
tina de Antropología XXXIX (2): 509-537.
Bibliografía Mosquera, B. 2016 Geoarqueología de la cuenca de los zanjones Blan-
Aschero, C. 1975 Ensayo para una clasificación morfológica de artefactos co y Rojo, Macizo del Deseado. Tesis doctoral de la Facultad de Ciencias Natu-
líticos aplicada a estudios tipológicos comparativos. Informe al CONICET. Bue- rales y Museo, Universidad Nacional de La Plata. La Plata.
Cueva de las Manos que presentaba alternativas de buen reparo, ahora sin
40 AÑOS DESPUÉS, CUEVA DE LAS MANOS EN embargo derrumbado, con pinturas rupestres realizadas posiblemente antes
del derrumbe y un único grabado realizado en un bloque cuando éste ya es-
LA MIRA... PERITO MORENO. SANTA CRUZ taba derrumbado. La imposibilidad de poder continuar en ARP-AD, debido a
que el basamento rocoso aflora inmediatamente, nos llevó a emprender nue-
Victoria Isasmendi1, Valeria Ucedo2 y Ana M. Aguerre3 vos sondeos en el sitio II de Cueva de las Manos (Gradinet.al.1976). Allí dife-
renciamos dos sectores, por un lado el sector Rincón Alto que correspondería
1
Facultad de Cs. Nat. e Instituto Miguel Lillo
victoriaisasmendi@yahoo.com.ar al extremo Norte del sitio II, y por otro lado el sector del Paredón de las Esce-
2
Instituto de Arqueología y Museo. UNT nas correspondiente al frente N-NE del referido sitio.
valeriaucedo@gmail.com
3
Instituto de Arqueología FFyL-UBA Sondeos en el Alero de los Derrumbes
amaguerre@gmail.com Se planteó el trazado de dos cuadros de sondeo de 1.50m.Ambos cua-
dros se trazaron desde la proyección del techo remante del alero en el cuadro
“B” y del bloque derrumbado del techo en el cuadro “A”, en ambos casos desde
Palabras clave: Cueva de Las Manos - arte rupestre - ocupaciones tempranas - cazado- allí a lo que habría sido la boca del Alero. Este sector se caracteriza por pre-
res-recolectores
sentar la bóveda totalmente colapsada, de lo que fue el techo de un gran
Key words: Cueva de Las Manos - rock art - early ocupations - hunter-gatherers alero, generando la acumulación de bloques de gran tamaño entre otros nu-
merosos de menor porte. Hacia el fondo de lo que habría sido el Alero, pasan-
Introducción do la acumulación, en su extremo oeste, se detectaron dos espacios de 2x3m.,
En este trabajo presentamos los resultados de la campaña arqueoló- libres de bloques; uno directamente frente a un remanente del techo original
gica realizada en el mes de octubre de 2015, en el sitio Cueva de las Manos, del alero, dentro del cual se observaba un negativo de mano roja sobre el que
dirigida ahora por Carlos A. Aschero y Ana M. Aguerre, quienes participaron se denominó cuadro B1. El otro espacio se ubicaba a unos 10m.del anterior
en la primera etapa de excavación de 1973 a 1977 a cargo, por entonces, de C. frente a un bloque de grandes dimensiones (5x4m de ancho y alto) que co-
J. Gradin (Gradin et al. 1976 y 1979). rrespondía a un derrumbe del techo original del alero.
Objetivos del trabajo: Resultados de estas excavaciones.
a) Detectar ocupaciones en la Cueva, anteriores a las ubicadas en la De ambos cuadros se extrajeron tres capas naturales con matriz seme-
década del setenta, con una antigüedad de 9300 años AP., y que también se jante. La capa 4, es la roca madre que marcó el final de la excavación. Ello in-
encuentran en otras áreas cercanas, como el Parque Nacional Perito Moreno, dica que la ocupación de capa 3 es el único componente remanente de un
en el sitio Cerro de Casa de Piedra 7, con estilos de arte rupestre presentes asentamiento anterior al derrumbe. La capa 3 con los vestigios antrópicos
también en Cueva de las Manos (Aschero 2010). Para ello, se buscó un nuevo aparece subyaciendo a rocas planas, exfoliadas de la ignimbrita, en apoyo ho-
sector de apertura: el sitio IV o Alero de los Derrumbes. rizontal correspondiendo a la zona basal del gran bloque que limitaba la ex-
cavación hacia el S-SE. Esta situación impidió ampliar la excavación hacia lo
b) Obtener una cronología indirecta de alguna de las series tonales que habría sido el fondo del alero. Las circunstancias antes reseñadas, inclu-
presentes en el Paredón de las Escenas, datando por C14 o AMS materia orgá- yendo la presencia de las filtraciones de agua en el cuadro “B”, determinaron
nica de las capas que proporcionen tales hallazgos; actualizar el estudio de la finalización de os sondeos en el Alero del Derrumbe.
los componentes de los pigmentos utilizados en los motivos de arte rupestre
(Iñiguez y Gradin1977); y lograr información sobre la producción de las pintu- Apertura de sondeos en el Sector II
ras rupestres, de los pigmentos o minerales usados como mordientes o en la En este sector, se trazaron dos sondeos de 1.50men ambos casos, sub-
preparación de los soportes, implementos o útiles para la aplicación de las divididos en cuatro micro-sectores de 0.75x0.75m, ampliándose un micro-sec-
pinturas, para la molienda de los pigmentos minerales y/o para la preparación tor más, al pié del Paredón de las Escenas en razón de los hallazgos.
de la mezcla pigmentaria.
Rincón Alto del Paredón de las Escenas
Para cumplir con estos objetivos se realizaron dos sondeos en el sitio En este sector se abrió un único cuadro ubicado en proximidad a un
IV de Cueva de las Manos, conocido como “Alero de los Derrumbes” (ARP-AD), conjunto de negativos de manos rojos. El sector no mostró mayor cantidad de
en dos sectores despejados de bloques caídos, una de las pocas zonas de hallazgos, el sedimento expuesto presentaba una pendiente de 10-15cm en
dirección E-O. Las primeras capas fueron absolutamente estéril desde el pun- Alero de los Derrumbes: Síntesis y resultados obtenidos
to de vista arqueológico y presentó una potencia media de 10cm.La capa 3 1-Podemos decir, que el sector denominado ARP-AD, ha tenido una
proporcionó escasa evidencia arqueológica, que no alentó a una mayor aper- única ocupación cuyo epicentro se encuentra, en el espacio intermedio en-
tura del sector. Su potencia variaba mucho desde la pared con pinturas hacia tre los cuadros “A” y “B”, incluyendo gran parte del cuadro “A”. Los escasos ha-
el talud aumentando hacia este, mostrando su máxima potencia (16cm) en el llazgos en el cuadro B4 y la ausencia de hallazgos en el frente N-NO del cuadro
ángulo sur del micro-sector B3. Una pequeña área de rubefacción (sedimento “A”, indicarían que hemos trabajado cerca del borde O-NO de la dispersión de
en el que se activó un fogón), incluye astillas óseas quemadas y no quemadas, vestigios y, de la ocupación original. La capa 3, que representa tal ocupación,
carbones, piedras con mancha de pintura roja y un percutor sobre guijarro. en la que la distribución de los artefactos y ecofactos, así como la de las es-
tructuras de combustión y la ausencia de superposición en el mapeo de tales
Pie del Paredón de las Escenas vestigios, indican un único nivel de ocupación, sin que ello implique necesaria-
Las expectativas estaban fundamentadas en los hallazgos de la capa 6 mente una sincronía en la depositación de todos los vestigios recuperados. La
base de Cueva de las Manos (ARPI), como un artefacto teñido con la misma información brindada por el cuadro “B” indica que hemos ubicado el borde de
coloración ocre usada para las pinturas rupestres de la serie tonal más antigua; una posible y muy extensa zona de filtraciones de agua desde la base del fa-
el pigmento mineral ocre utilizado y un cristal de yeso hemidrato usado en rallón expuesto a través de fisuras. Esto, también sugerido por la presencia de
forma de “mordiente” o “fijador” de la mezcla pigmentaria, aplicado directa- gramíneas y otras especies vegetales que requieren abundante humedad y
mente al soporte, en modo similar a como era utilizada la cal en los “frescos” que se muestran en esta misma posición en sectores próximos como elAlero
del Quatrocento y Renacimiento italiano (Gradin et. al. 1976, Iñiguez y Gradin de las Escenas. Con esto inferimos que: (a) el área de ocupación original del
1977). También se tuvo presente los hallazgos de “chorreaduras” de pintura; ARP-AD habría estado limitada a unos 10 a 12m de frente, bajo el reparo del
como en el caso del sitio Cerro Casa de Piedra 5 donde se observaron chorrea- Alero original y que (b) todo el sector que continúa hacia el Oeste de esta área
duras en el sedimento debajo de las representaciones; y en ese mismo sitio, en de ocupación, incluido el reparo representado por el mencionado Alero de las
los fogones próximos a las pinturas, donde se prepararon diferentes tonos –ro- Escenas, puede no haber sido ocupado para desarrollar actividades distintas a
jos y violetas- por alteración térmica de una goethita local ocre (óxido de hierro la ejecución del arte rupestre, esto por las condiciones de humedad o agua
hidratado), produciendo hematita (rojo) y maghemita (rojo carmín o violáceo). surgente, mencionada.
Aquí se abrió un cuadro de 1.50m (micro-sectores D7-D10) y se agregó
un micro-sector de 0,75mdenominadoE9, contra la pared. La pared sobre lo 2-Como consecuencia de lo expresado, nuestra hipótesis de un sector
sondeado contiene la serie completa de escenas de caza del Grupo estilístico con mayor redundancia de ocupaciones en ARP-AD, que las registradas en las
A (GEA) (Gradin et.al. 1976 y 1979) y de los estilos A1 a A5 (Aschero 2010). excavaciones de la década de los 70’s en la boca de la Cueva de las Manos, no
Como se observa en la planta, la roca base afloraba en el frente del sector ha sido confirmada. Por lo que ahora sabemos, y por la topografía del pié del
cuadriculado, con lo cual la expectativa de una sucesión amplia de estratos farallón en todo el complejo de sitios que es Cueva de las Manos, el sector de
superpuestos estaba totalmente teñida. Algunos pocos artefactos líticos se la boca de esta Cueva sería el que concentró el mayor número de ocupaciones.
observaban en la superficie de arena gruesa y casquillo, donde también se
extrajeron algunos planchones de guano compacto. 3-Luego de esta única ocupación de ARP-AD, la estratigrafía muestra
La más importante ocupación fue detectada en la llamada capa 3, don- que esa capa 2 con casquillo y bloques representaría el episodio de derrumbe
de se hicieron dos extracciones denominadas 3(1) y 3(2) que se integraron en que impidió el uso del alero como refugio humano. Para ello la datación de los
una misma planta en coloraciones distintas, para ver si había coherencia entre fogones 1 y 2, permitiría disponer de una fecha límite inferior, de un momento
la distribución espacial de los vestigios. Esta coherencia es grande y permite anterior, para ese episodio. La muestra que corresponde al fondo del fogón2,
inferir que se trata de un mismo nivel de ocupación, reforzado por la presencia posiblemente re-utilizado, y que corresponde al fondo del mismo sobre roca
de cuatro estructuras de combustión, que comparten una misma área de dis- madre, podría arrojar una datación del evento inicial de ocupación, en el caso
persión carbonosa. Las distancias entre los cuatro núcleos de combustión y que se hubieran dado dos o más reutilizaciones de una misma estructura de
una misma área de dispersión carbonosa compartida, formando un gran arco combustión. Ese lapso de ocupación, podría establecerse por el rango tem-
uniendo los distintos núcleos, nos lleva a pensar en un único fogón con cua- poral que indiquen las muestras.
tro núcleos de combustión que han tenido como principal función alterar tér-
micamente pigmentos ocres en rojos. Paredón de las Escenas: síntesis y resultados obtenidos
En todo el frente NO y N de los núcleos de combustión afloran el basamen- 1-El sector denominado Rincón Alto sólo presenta el borde de una
to rocoso, posiblemente tomado en cuenta para la instalación del gran fogón. De ocupación cuyo epicentro se encontró al pié del Paredón de las Escenas.
los núcleos de combustión se tomaron muestras de carbón para dataciones.
2-Esta ocupación al pié del Paredón muestra cuatro momentos distin- 1-19. Tarascon Sur Ariége, Francia.
tos, correspondientes a las capas 2, 3, 4 y el mismo piso de la roca-base, sien- Gradin C. J.; C. Aschero y A.M. Aguerre. 1976 Investigaciones arqueoló-
do el de la capa 3 [3(1) y 3(2)] el más relevante por la densidad de vestigios gicas en Cueva de las Manos, Estancia Alto Río Pinturas. Santa Cruz. Relaciones
recuperados. de la Sociedad Argentina de Antropología X: 201-250.
Gradin C. J.; C. A. Aschero y A. M. Aguerre. 1979 Arqueología del Área
3-Los tres primeros episodios de ocupación están direccionados a ob- Río Pinturas. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología XIII: 183-227.
tener pigmentos rojos a partir de la alteración del ocre. El nivel de ocupación Gradin, C. J. 1981-82 Las pinturas de la Cueva Grande (Arroyo Feo), Área
de capa 3 es el que muestra los testimonios de una ocupación direccionada Río Pinturas, Provincia de Santa Cruz. Relaciones de la Sociedad Argentina de
a esas tareas específicas y, no a una ocupación doméstica con consumo de Antropología IV (2): 241-265. Buenos Aires.
fauna cazada y extracción, formatización o talla lítica, según las evidencias Iñiguez, A.M. y C. J. Gradin. 1977 Análisis mineralógico por difracciones
recuperadas en otros sitios. de R-X de muestras de pinturas de Cueva de las Manos, Alto Río Pinturas. Re-
4-Los artefactos formatizados recuperados en la capa 3 tienen estre- laciones de la Sociedad Argentina de Antropología XI: 121-128.
chas semejanzas con los proporcionados por las capas 6-base y 6-media de
los niveles de ocupación iniciales de Cueva de las Manos. El cepillo, las raede-
ras y el punzón de hueso son los que más revelan esas características.
NUEVO ENFOQUE SOBRE EL USO DEL ESPACIO
5-El piso de roca donde se encuentran las manchas y salpicaduras de EN LA CUENCA DEL LAGO TRAFUL (SUR DE
pintura negra representa un momento anterior al de los fogones de prepara-
ción de pintura roja. La coincidencia de éstas, con la posición de los negativos LA PROVINCIA DE NEUQUÉN), MEDIANTE EL
de manos negras, en la pared, es algo a tener en cuenta con respecto a la EMPLEO DE HERRAMIENTAS SIG
asociación entre negativos de manos y escenas, sostenidas por Gradin y en
trabajos más recientes (Gradin et al.1979, Aschero 2010).
6-Teniendo en cuenta que el negro se empleó en la segunda serie de Lisandro López1, Mario J. Silveira2 y Verónica Aldazabal3
escenas, después de las escenas ocres iniciales, esas salpicaduras y manchas
podrían relacionarse con la producción de esa segunda serie que, antecede a 1
Centro de Arqueología Urbana (FADU-UBA)
las escenas en rojo. La datación del fondo del núcleo de combustión N°4 daría lisandroglopez@gmail.com
2
Centro de Arqueología Urbana (FADU-UBA)
una fecha de “hasta cuándo” (ante quem) pudo estar vigente ese estilo de la
silveira@gmail.com
escena negra, con los guanacos más figurativos-analíticos de todas las series 3
IMHICIHU-CONICET
“Estilo A2”(Aschero 2010). varalda2@gmail.com
7-Respecto a la producción de la pintura roja, la relación se estable-
ce con las escenas de ese color superpuestas a las negras anteriores. El rojo
ha sido utilizado en tres momentos, según las superposiciones registradas: Palabras clave: uso del espacio - cuenca lago Traful - sistemas de información geográfica
a) un momento inicial, en que las escenas de caza con guanacos y huemules Key words: use of space - Traful lake basin - geographic information systems
hembras, cazadores, impactos y negativos de manos son desplegados; b) un
segundo momento, en que se “mantienen” por re-pintado los motivos ante- El objetivo de este trabajo es presentar los resultados de las investi-
riores y se agregan nuevas figuras de guanacos; y c) en el que se superponen gaciones realizadas en los últimos años en la cuenca del lago Traful, ubicada
sobre lo anterior, las escenas de reducida extensión, con figuras de cazadores en el sur de la provincia de Neuquén (Figura 1). Estos incluyen el hallazgo de
y guanacos en miniatura “Estilo A4”(Aschero2010). Esta secuencia debe ser nuevos sitios arqueológicos y el uso de distintas herramientas metodológicas
tenida en cuenta por los hallazgos más reducidos de pigmentos, pero los mis- aplicadas en el estudio de la distribución espacial de las ocupaciones y el aná-
mos en capa 2-son tres los niveles de ocupación mostrados por la estratigrafía lisis de la evidencia. El área de estudio incluye el espacio en torno al lago Tra-
de este sector. En ese caso las muestras tomadas serán un buen testimonio
ful, el río homónimo desde sus nacientes en el lago hasta su desembocadura
para sostener una cronología indirecta de estas series de escenas.
en la confluencia con el río Limay y el sistema de drenaje asociado a los dos
Bibliografía primeros. Las características más destacadas del paisaje son su relieve monta-
Aschero C.A. 2010 Las escenas de caza en Cueva de las Manos, una ñoso y la composición y configuración de la vegetación controlada principal-
perspectiva regional. Actas Congreso Internacional de Arte Rupestre-IFRAO, pp. mente por los patrones de circulación atmosférica y los efectos topográficos
de los Andes. Desde el este el área presenta un paisaje de transición bosque Como parte del proyecto fue creada una base de datos con informa-
estepa y de bosque hacia el oeste dominado por Austrocedrus chilensis y dis- ción arqueológica y ambiental, procesada, almacenada y analizada mediante
tintas especies de Nothofagus. el uso de herramientas de Sistemas de Información Geográfica -en adelante
Los estudios fueron realizados en el marco del Proyecto Arqueológico SIG-. La información arqueológica incluye la distribución espacial de los sitios,
Traful -en adelante PAT- (Silveira 2003; Silveira et al. 2013), que tiene como sus características, ubicación, contexto, cronología, el registro arqueológico
objetivo entender el poblamiento y el uso del espacio en la cuenca desde la asociado y su estado de conservación. La información ambiental fue registra-
transición Pleistoceno - Holoceno hasta el Holoceno tardío, incluyendo el pe- da mediante el empleo de cartografía impresa, cartografía digital, imágenes
ríodo de contacto hispano-indígena. satelitales y obtenida mediante relevamientos de campo. Está información
Las investigaciones realizadas hasta el momento en el área indican que fue tratada en dos escalas; una escala regional, que abarca toda el área de
el proceso de exploración y/o colonización en la cuenca comenzó durante el estudio, y una escala local, o de mayor detalle, relacionada al contexto inme-
Holoceno temprano (Silveira 2003). Dos cuevas situadas en el extremo este diato o cercano a cada uno de los sitios. Al respecto se consideró información
de la cuenca, las Cuevas Traful I (Crivelli Montero et al. 1993) y Cuyín Manza- geológica, geomorfológica, topográfica, sobre la vegetación, cuerpos y cur-
no (Lagiglia y González 1973; Ceballos 1982), fueron datadas en 9430±230 y sos de agua de distinto orden y otros elementos del paisaje y recursos signi-
9320±240 años AP, respectivamente. Durante el Holoceno temprano y medio ficativos para el uso humano del espacio, como mallines y fuentes de aprovi-
solamente existe evidencia de ocupación en esos dos sitios. Otro sitio arqueo- sionamiento de materias primas.
lógico, la cueva Cueva Traful III (Curzio 2008), cercana a la Cueva Traful I, fue El proyecto tiene como objetivo utilizar la información disponible para
datado en el límite Holoceno medio - Holoceno tardío -4120±80 años AP-. El generar dos clases de modelos aplicando herramientas SIG, de tipo explicati-
vo y predictivo. Los modelos explicativos tienen como meta entender la evi-
Holoceno tardío inicial –últimos 3500 años- marca un punto de inflexión en el
dencia arqueológica a partir del análisis de información de tipo ambiental y
poblamiento humano de la cuenca, debido a la presencia de nuevas ocupa-
cultural. En el marco del PAT, la distribución de los sitios arqueológicos en re-
ciones en diferentes sectores del espacio. La señal arqueológica continua cre-
lación a las características del paisaje tiene como objetivo entender el proce-
ciendo durante el Holoceno tardío final -últimos 1500 años-, con el aumento
so de poblamiento -exploración, colonización y ocupación efectiva- (Borrero
en la cantidad de sitios y una más completa utilización del espacio.
1994-1995) y el uso diferencial del espacio en el área de estudio. Por su parte,
los modelos de tipo predictivo tienen como meta utilizar información seme-
jante para predecir la localización de materiales culturales, generalmente en
el marco de proyectos asociados a la conservación y el manejo del patrimonio
arqueológico. No obstante, los resultados obtenidos desde ambos emprendi-
mientos resultan compatibles y tienen valor tanto en un contexto de investi-
gación como de conservación.
Las herramientas SIG se utilizaron para entender la distribución del re-
gistro arqueológico en tres instancias. En una primera instancia se evaluó la
accesibilidad a los distintos sitios arqueológicos desde corredores definidos
como los sectores del espacio que ofrecen las mejores condiciones para la cir-
culación humana. En segunda instancia se evaluó la distribución de los sitios
arqueológicos en relación a la cronología de las ocupaciones y su accesibili-
dad desde los corredores definidos previamente. En esta etapa fue incorpora-
da la información paleoclimática disponible a nivel regional para evaluar la in-
cidencia del clima sobre la estructura del paisaje y el uso humano del espacio.
Finalmente, en una tercera instancia, se considera la distribución de los sitios
en términos de su accesibilidad, cronología y su funcionalidad interpretada a
partir del contexto ambiental cercano y las características del registro arqueo-
lógico: frecuencia, densidad y composición -arte rupestre, fauna, artefactos
líticos, de cerámica, etc-.
Los resultados preliminares sugieren que para explicar la distribución
Figura 1. Sitios arqueológicos en la cuenca del lago Traful. espacial de los sitios arqueológicos en la cuenca es necesario considerar dis-
tintos factores, tanto de carácter ambiental como cultural. Al respecto, se des-
taca la variación que existe en la accesibilidad y en la distribución de los sitios lago Nahuel Huapi. La problemática del uso del medio ambiente boscoso-la-
arqueológicos en el paisaje en relación con su cronología, las características custre cordillerano y su relación con la estepa y ecotono vecinos. Tras la senda
del registro arqueológico y las condiciones que ofrece el contexto ambiental de los ancestros: Arqueología de la Patagonia, editado por P. F. Azar, E. M. Cú-
cercano a los mismos. Finalmente, se comparan los resultados obtenidos con neo, y S. N. Rodríguez. Publicación en CD.
la evidencia disponible en una escala mayor que incluye las investigaciones Lagiglia H. A. y González A. R. 1973 Registro nacional de fechados ra-
realizadas en el marco de otros proyectos en distintas áreas del noroeste de diocarbónicos. Necesidad de su creación. Relaciones de la Sociedad Argentina
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Barberena, A. Gil, G. Neme, M. Giardina, L. Luna, C. Otaola, S. Paulides, L. Salgán
y A. Tivoli, pp. 167-175. Museo de Historia Natural de San Rafael, Sociedad Ar- El Parque Nacional Bosques Petrificados de Jaramillo (PNBP, Santa
gentina de Antropología e Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Cruz, Argentina) es una zona protegida donde se han desarrollado traba-
Latinoamericano, San Rafael, Buenos Aires. jos desde distintas disciplinas de las Ciencias Naturales así como desde la
Hajduk, A., A. Albornoz y M. Lezcano. 2008 Arqueología del área del arqueología (Miotti et al. 2015). Los estudios en el MNBP comenzaron en
el año 1997 y actualmente se enmarcan dentro de los proyectos PI/N665 La metodología desarrollada durante el trabajo en La Primavera in-
(Universidad Nacional de La Plata, UNLP) y PICT Nº 176 (Agencia Nacional cluyó el diseño e implementación de prospecciones sistemáticas cubriendo
de Promoción Científica y Tecnológica ANPyCT) “Estudio comparativo de superficies equiparables al recorrido diario esperable dentro de un sistema
los paisajes arqueológicos de los macizos de Somuncurá y del Deseado” cazador-recolector. Estas transectas recorren un área de 10 x 10 km regis-
dirigidos por la Dra. Laura Miotti. El objetivo general planteado en dichos trando información respecto a la variabilidad medioambiental y arqueoló-
proyectos es el de estudiar el proceso de poblamiento humano de amplios
gica. Esta información se analizó por medio de una metodología basada en
sectores de meseta por parte de grupos cazadores-recolectores móviles.
Sistemas de Información Geográfica (SIG) y se consideraron los procesos de
Desde 2013 se desarrollan nuevos estudios bajo el Proyecto de Inves-
formación del registro arqueológico, preservación diferencial y análisis de
tigación Nº 21 autorizado por Administración de Parques Nacionales (APN)
distribución de recursos para interpretar las formas de ocupación del espa-
“Arqueología de cazadores recolectores del Macizo Central de Santa Cruz.
cio por sociedades las cazadoras recolectoras.
Análisis cuantitativos de patrones espaciales” y el Proyecto Promocional
Los resultados obtenidos hasta el momento demuestran que esta
de Investigación y Desarrollo (PPID/N012-UNLP 2014) “Investigación sobre
metodología es exitosa en cuanto no solo permite contrastar hipótesis des-
paisajes de cazadores-recolectores mediante aplicación de tecnologías de
de una perspectiva de trabajo netamente espacial, sino que ha dado un im-
información geográfica (Macizo del Deseado, Santa Cruz, Argentina)” dirigi-
pulso a las investigaciones mediante el surgimiento de nuevas preguntas
dos por la autora de este trabajo. Su objetivo es realizar una contribución al
susceptibles de contrastación empírica (Magnin 2010). Dentro de los
estudio del paisaje arqueológico fundamentalmente aportando nuevos da-
estudios de arqueología regional propuestos es de gran relevancia que esta
tos en el área del PNBP. Algunas de las preguntas que guían la investigación
metodología sea aplicada al sector de MNBP de manera que produzca re-
son ¿Qué antigüedad tienen las ocupaciones humanas? ¿Puede establecer-
sultados comparables con el anterior trabajo. A la vez presenta el desafío de
se cuáles eran los recursos naturales que consideraban importantes para
tener en cuenta las necesidades particulares de este sector de estudio. Por
las distintas actividades que realizaban? ¿Qué lugares del paisaje elegían
tratarse de un área protegida por APN, las técnicas propuestas son de bajo
para sus campamentos-base residenciales y para realizar distintas tareas?
impacto, principalmenete técnicas de registro y muestreos de materiales
¿Cómo eran sus estrategias de caza? ¿Se ocupaba esta localidad durante
arqueológicos hallados en superficie y toma datos ambientales. Se levan-
todo el año o solo durante ciertas estaciones? ¿Existían territorios de uso
taron cantidades mínimas de material arqueológico, tomando una postura
diferencial socialmente definidos? ¿Pueden proponerse sectores del paisaje
de escasa remoción de objetos en una zona protegida. La posibilidad de
que tuvieron alto valor simbólico para estas sociedades? Estos proyectos
contar con tecnología de última generación especializada para el registro
se enmarcan en estudios de arqueología regional enfocados en el análisis
espacial de precisión (estación total, fotografía digital y GPS) permite au-
de las relaciones entre fenómenos humanos y ambientales desde múltiples
mentar el esfuerzo de registro en el campo, disminuyendo la necesidad de
escalas espaciales (Kantner 2008).
recolectar los artefactos de sus lugares de yacimiento.
En este trabajo se presentan los avances en el desarrollo de un plan
Como resultado de las prospecciones sistemáticas realizadas hasta
de prospección sistemática que atraviesa distintos ambientes y geomorfo-
2013 se trazaron cuatro transectas con siete tramos de 100 m de longitud
logías en este sector. Como antecedente, una investigación con similares
cada una a lo largo de las cuales pudieron hallarse 15 sitios arqueológicos,
objetivos y metodología se desarrolló en la localidad La Primavera, distante
48 concentraciones y 60 hallazgos aislados (sensu Borrero et al. 1992). Sus
a 65 Km al oste-sudoeste de este sector (Magnin 2010). En este nuevo es-
posiciones fueron tomadas con un navegador GPS Garmin e-trex 30 con un
tudio el objetivo es generar datos con los mismos parámetros del proyec-
error estimado de entre 4 y 6 m. Los registros de evidencia arqueológica
to previo con el fin de poder realizar una comparación en los patrones de
también fueron acompañados por 103 registros de las condiciones de varia-
distribución espacial en ambos sectores, la cuenca alta (La Primavera) y la
bilidad ambiental a través del área recorrida (Figura 1). El estado de avance
baja (PNBP) de los zanjones Blanco, del Zorro y Rojo. La cuenca de drenaje
de estos muestreos sistemáticos es del 30% del total planificado, que será
a la que pertenecen estos zanjones, define la escala micro-regional de es-
completado en los próximos trabajos de campo.
tudio. Este cambio en la escala de análisis es necesario para comprender
el uso del espacio entre sociedades de alta movilidad (Binford 1988, 2006;
Kelly 1996; Politis 2006; Magnin 2013).
le/10915/24773 (fecha de acceso: 5 Octubre 2015). moalterados que evidencian el uso de fuego. En prospecciones realizadas en
Magnin, L. 2013 Localidades arqueológicas del norte de Santa Cruz y los últimos años en cercanías de la isla de Choele Choel se detectaron nuevos
vías de movilidad entre ellas. Los SIG en la integración de paisajes arqueoló- sitios arqueológicos, entre ellos Pomona, que se encuentra ubicado a pocos
gicos regionales. En Tendencias teórico-metodológicas y casos de estudio en la kilómetros de la localidad homónima (39º31’30’’S, 65º34’16’’O), en cercanías
arqueología de la Patagonia, compilado por A. F. Zangrando, R. Barberena, A. de un pequeño paleocauce. Se excavaron cuatro cuadrículas de un metro cua-
Gil, G. Neme, M. Giardina, L. Luna, C. Otaola, S. Paulides, L. Salgán y A. Tivoli, drado cada una, hasta los 50 cm de profundidad, y se recuperaron numerosos
pp. 425-434. Museo de Historia Natural de San Rafael, Sociedad Argentina de artefactos líticos y restos faunísticos (valvas de moluscos, cáscaras de huevos
Antropología, Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoame- y restos óseos y dentales) y en menor proporción materiales cerámicos, vege-
ricano. San Rafael-Buenos Aires. tales y otros. En este trabajo se presentan las características principales de los
Magnin, L. 2014 Informe Final del Proyecto de Investigación N 21 auto- materiales líticos y faunísticos, y se realiza una interpretación general de las
rizado por Administración de Parques Nacionales “Arqueología de cazadores actividades que se habrían realizado en el sitio.
recolectores del Macizo Central de Santa Cruz. Análisis cuantitativos de patro-
nes espaciales” y desarrollado en el Parque Nacional Bosques Petrificados de
Jaramillo, Santa Cruz. MS.
Miotti, L. Carden, N. y L. Magnin. 2005 Informe para la elaboración de la
línea de base sobre evaluación de bienes culturales arqueológicos del proyec-
to ampliación de senda de interpretación en el Monumento Natural Bosques
Petrificados de Jaramillo, provincia de Santa Cruz, Argentina, pp. 1-43. Infor-
me presentado a la Administración de Parques Nacionales. MS.
Miotti, L., Magnin, L. y D. Hermo. 2015 Arqueología del Parque Nacional
Bosques Petrificados de Jaramillo. MS.
Emiliano Mange1 Figura 1. Ubicación del sitio Pomona (P) en el Noreste de la pro-
vincia de Río Negro.
INCUAPA-CONICET
1
emilianomange@gmail.com
vistas a pobladores locales y relevamiento de colecciones de particulares. Las destructivos como la agricultura y actividades pecuarias durante el siglo XX.
prospecciones fluviales tuvieron como primer objetivo detectar materiales Algunas hipótesis sobre las causas de una menor ocupación (1) podrían rela-
arqueológicos en estratigrafía; para esto se observaron los perfiles sedimen- cionarse con los recursos de subsistencia disponibles, principalmente fluviales,
tarios expuestos en las barrancas de aproximadamente 80 km de costa del teniendo en cuenta su importancia en la alimentación de las sociedades indí-
cauce principal del río. En las recorridas terrestres (500 x 100 m) se relevaron genas del valle del río Negro (Prates 2008; Mange et al. 2013) y considerando
sitios y materiales arqueológicos aislados y además se hicieron observaciones también la escasez de paleocauces en el área prospectada. También podría ser
sobre la distribución de recursos líticos y agentes tafonómicos que podrían menor la disponibilidad de grandes vertebrados, especialmente ñandúes y ve-
haber afectado el registro arqueológico. Se detectaron en total ocho sitios nados, que habitaron preferentemente sectores bajos del valle. Por otro lado, la
arqueológicos de distinto tipo: canteras (n=4), áreas residenciales de activi- destrucción de sitios arqueológicos por factores ambientales (2) podría haberse
dades múltiples (n=3, uno también con restos humanos) y sólo de entierros acentuado por la estrechez de la llanura aluvial (terrazas modernas), que habría
humanos (n=1). Las canteras se ubican sobre las terrazas altas, donde se loca- sido fácilmente inundada y erosionada en las grandes crecidas anuales, des-
lizan bancos de rodados fluviales de grandes dimensiones, y donde además truyendo los materiales depositados sobre ella. Además en la cercanía de los
se observaron artefactos líticos aislados. Los otros sitios se ubican en el sector bordes de terraza o meseta ocurre una importante migración de sedimentos
de terrazas modernas, holocénicas. Se supo de referencias a cuatro ex-sitios por la erosión pluvial o por remoción en masa. Una situación particular de esto
arqueológicos, destruidos por actividades agropecuarias (tres casos) y por ocurre en el extremo Oeste del área prospectada, donde llega el extremo de
erosión fluvial (un caso); estos lugares también fueron relevados y mapeados. la formación Chichinales (Hugo y Leanza 2001), con rocas piroclásticas friables
que depositan grandes cantidades de sedimento en los sectores más bajos.
A pesar de estas diferencias en densidad de registro arqueológico, una
síntesis preliminar de los hallazgos permite asociarlos, al menos en algunos as-
pectos, con aquellos de otros sectores del valle medio del río Negro (Prates 2008:
1) Se estudió un sitio arqueológico con materiales de actividades múltiples (ar-
tefactos líticos, instrumentos de molienda, cerámica y restos faunísticos) junto
con entierros humanos. Aunque sin fechados radiocarbónicos la presencia de
cerámica permite adscribirlo al Holoceno tardío. 2) Se excavó un sitio sobre mé-
dano en cercanías de un paleocauce, un patrón común con muchos sitios del
valle del río Negro. Se hallaron en este lugar gran cantidad de restos faunísticos,
líticos y cerámicos. Entre los primeros se destacan por su abundancia los restos
de especies fluviales (Diplodon chilensis, Holochilus brasiliensis) y los de venado
(O. bezoarticus) que amplían el rango de distribución de esta especie en el Ho-
loceno tardío. 3) Los restos faunísticos recuperados en la zona (óseos, valvas y
cáscaras de huevo) muestran el consumo de una gran diversidad de animales,
con predominio de especies de hábitats ribereños o del interior del valle. Los
restos de guanaco son escasos, en forma similar al registro de sitios del valle
medio/inferior del río Negro. 4) Se usaron recursos líticos locales: los artefactos
recuperados muestran el uso de materias primas obtenidas a poca distancia de
los sitios para la talla de artefactos y para realizar instrumentos de molienda. Las
Figura 1. Área de estudio (arriba la mitad oeste y abajo el
prospecciones realizadas en las terrazas altas muestran la presencia de sitios
sector este), desde veinte km río arriba de Valle Azul (1)
de tipo cantera, se trata de lugares donde se seleccionaron materias primas y
hasta la bocatoma, frente a Coronel Belisle (2).
se realizaron las primeras etapas de reducción de los núcleos. En resumen, las
prospecciones muestran un uso de los distintos sectores del paisaje para tomar
En comparación con otras áreas del valle del río Negro, la zona prospec- recursos y una ocupación de menor intensidad. Dos de los sitios registrados
tada contrasta por la escasez de hallazgos en el campo y en colecciones particu- pertenecerían al Holoceno tardío, de acuerdo a la presencia de cerámica. Sobre
lares. La explicación de esto podría estar relacionada con: (1) una menor densi- los materiales abandonados habrían actuado posteriormente fuertes procesos
dad de ocupación, al menos en el Holoceno tardío, (2) con agentes ambientales fluviales, erosivos y depositacionales que configuraron el panorama actual con
que hayan afectado la preservación y/o visibilidad del registro arqueológico, o escasos hallazgos.
con ambas causas. En forma secundaria habrían actuado procesos antrópicos
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gro, Argentina). Magallania 38 (1): 164-179. costeros como interiores cuando se abordan algunos tópicos de investiga-
ción, como las economías areales y/o regionales. Finalmente, las tendencias
delineadas son brevemente comparadas con información producida para el
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asentamiento - interacción social chaeozoology 24: 103-117.
une al valle principal del río Pinturas. El área prospectada fue dividida ope-
ARQUEOLOGÍA DEL ÁREA SUR DE LA MESETA rativamente en varios sectores a lo largo del curso medio del río Ecker: (1)
DEL LAGO BUENOS AIRES (MLBA), SANTA Puesto (Cerro) Las Ardillas, (2) Laguna El Huevo, (3) Laguna Las Coloradas,
(4) Puesto Méndez, (5) Bardas del Ecker Medio, (6) Bardas y Lagunas del
CRUZ, ARGENTINA Borde Sur. Algunos de estos sectores se ubican en terrenos fiscales o for-
man parte de estancias que actualmente forman parte del Parque Nacio-
Guillermo Luis Mengoni Goñalons1, Soledad Caracotche2, María José Figuerero Torres3, nal Patagonia (PNP).
María Victoria Fernández3 y Mercedes Rocco3 Se detectaron numerosos sitios que muestran diferente grado de
1
Instituto de Arqueología, FFYL, UBA complejidad, dependiendo del tipo de evidencia material presente y su gra-
wmengoni@yahoo.com.ar do de concentración. Además, hay construcciones realizadas con bloques
2
Administración de Parques Nacionales apilados conformando parapetos circulares de diferente tamaño y grado de
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Instituto de Arqueología, FFYL, UBA integridad arquitectónica. En general, los parapetos se presentan configu-
rando conjuntos de varias estructuras cercanas unas a otras. Hay también
bloques y paredones que presentan grabados caracterizadas por diferentes
Palabras clave: Meseta del Lago Buenos Aires - historia de la ocupación - pueblos origina-
clases de motivos (figurativos y abstractos), realizados con diferentes técni-
rios - Patagonia - arte rupestre
cas (picado, raspado e inciso) y distinto grado de pátina y superposición, se-
Key words: Lago Buenos Aires Plateau - occupation history - native populations - Patagonia gún los casos. En varios casos, los parapetos se asocian a las bardas con pare-
- rock art dones que poseen arte rupestre y pueden –o no- presentar motivos grabados
sobre las rocas que los forman. Varias de estas bardas poseen reparos en for-
Introducción ma de alero que poseen ocupación indígena.
Se presentan los resultados de dos prospecciones realizadas en el
2014 y 2015 a la zona sur de la Meseta del Lago Buenos Aires (MLBA), lleva- Aspectos metodológicos
das a cabo dentro del marco del proyecto que estamos desarrollando en el Todos los sitios fueron ubicados con GPS y mapeados en imágenes
área de Los Antiguos-Monte Zeballos-Paso Roballos, referido a la arqueolo- satelitales georreferenciadas. Para el relevamiento de las localidades superfi-
gía e historia de los Pueblos Originarios de la región. El objetivo fue ampliar ciales se empleó el formato de documentación que viene utilizándose en
la base documental de ese ámbito a partir del antecedente que representan este tipo de sitios (Fernández et al. 2014). Para todas las localidades con arte
los trabajos pioneros de C. Gradin (1976 y 1996) en la MLBA, quien destaca su rupestre se siguió un protocolo común. Este involucró sectorizar los paredo-
importancia para la arqueología regional. Los valores culturales y naturales nes en varias unidades topográficas (UTs). Se realizaron croquis de las UTs y
que dicho ámbito posee motivaron la reciente creación de Parque Nacional un relevamiento fotográfico con cámara digital de todos los sitios y su entor-
Patagonia (PNP) por medio de la Ley 27.081, sancionada el 16/12/2014. no, de cada una de las UTs y se registraron detalles de diferentes motivos y
Desde un punto de vista físico la MLBA es una meseta basáltica de asociaciones, incluyendo tipos de pátinas y superposiciones.
gran altura (900 a 2700 m) que está caracterizada por diferentes rasgos topo- Se tomaron notas de campo referidas a varias cuestiones contextua-
gráficos (volcanes, bardas, planicies, etc.) y posee más de 200 lagunas de di- les, tales como motivos presentes, asociaciones, potencial para estudios ul-
ferente tamaño y profundidad. En ese sentido, la MLBA es un reservorio de teriores, entre otros aspectos relevantes. Asimismo, se documentó su grado
recursos hídricos de gran importancia para la región. Este ámbito geográfico de preservación, la presencia de agentes perturbadores, riesgos potenciales
se integra a los valles de los ríos Los Antiguos, Jeinemeni-Zeballos, Ghio y y otros indicadores que permiten evaluar su estado de conservación.
Pinturas. De hecho los ríos Los Antiguos y Pinturas nacen en dicha meseta. Lo A continuación se describen sintéticamente los principales hallazgos
mismo ocurre con otros cursos menores que alimentan a dichos ríos princi- realizados en cada una de las localidades arriba mencionadas.
pales o desagotan sus aguas directamente en el lago Ghio al sur o en el lago
Buenos Aires al norte. Al suroeste de la MLBA se encuentra la cuenca de los Caracterización de los sectores
lagos Posadas-Pueyrredón y Salitroso y el valle del río Blanco. El sector de Puesto (Cerro) Las Ardillas (actualmente en el PNP) está
La subárea sur de la MLBA se ubica al sur del curso del río Ecker. Este ubicado sobre la margen sur del curso medio del río Ecker, en el tramo más
río nace en el oeste de la meseta, en las cercanías del Monte Zeballos. Sus occidental prospectado hasta la fecha. Incluye un puesto ganadero abando-
aguas corren en dirección oeste-este y después de bajar de la meseta se nado que se encuentra integrado por una vivienda de chapa, un corral hecho
en piedra, un depósito anexo y numerosos elementos de cultura material. la localidad se corresponde con la barda de una colada que enmarca por el
Asimismo, en ese mismo lugar y en las inmediaciones del puesto se oeste y norte a una laguna. Sobre esta barda hay una gran cantidad de pane-
detectaron varias concentraciones de materiales líticos de factura indígena, les y bloques que presentan grabados a lo largo de varias decenas de metros
un reparo bajo roca en forma de alero que presenta grabados indígenas, una con gran riqueza y complejidad de motivos.
serie de parapetos asociados a bardas bajas y varios paneles con grabados
del mismo carácter al pie del paredón que delinea el borde de una colada Variabilidad del registro material
basáltica. Los materiales líticos detectados en los sitios superficiales muestran
En el sector de Laguna El Huevo (Ea. El Sauco, actualmente PNP) se una amplia diversidad de grupos tipológicos (puntas, raspadores, cuchillos,
encontraron materiales en la superficie, vinculados a varios reparos rocosos etc) confeccionados con diferentes materias primas. Las rocas más emplea-
formados por la barda de una colada basáltica. Se asocian a las bardas varias das son la obsidiana y las variedades de sílices. Es probable que la primera de
paredes que exhiben grabados indígenas. Hay también un puesto ganadero estas rocas provenga de la fuente de Pampa del Asador, aunque también se
abandonado en las cercanías de unos manantiales de los que surge un arro- ha determinado en la MLBA el uso de una obsidiana de una fuente aún des-
yo que desagota en la laguna de referencia. conocida que podría estar en la meseta misma o podría provenir de otro ám-
El sector de Laguna Las Coloradas y alrededores (Ea. El Sauco actual- bito (Fernández et al 2015). En este sector de la MLBA los parapetos se en-
mente PNP) presentan varios sitios con materiales líticos indígenas en super- cuentran siempre vinculados con las bardas y, en varios casos, se dan en
ficie y paredones con grabados. Algunos se ubican en un sector acotado de asociación a la presencia de grabados.
la barda que delimita el perímetro de la laguna denominada recientemente En el arte rupestre los motivos más destacados son los figurativos
El Cervecero, donde se encuentran varios reparos naturales que miran al N. (e.g., huellas humanas de manos y pies, rastros de diferentes tipos de ani-
También hay grabados en un conjunto de bardas aisladas que se encuentran males, siluetas de cuerpo lleno de animales) y los abstractos (e.g., círculos
sobre la planicie fluvio-glacial formada por sobre las antiguas coladas basál- simples y compuestos, trazos curvilíneos ondulados, trazos rectilíneos sim-
ticas. Estas bardas forman reparos y oquedades donde se detectaron diferen- ples y compuestos, espirales). Todos muestran diferente grado de compleji-
tes representaciones de grabados indígenas. zación en su realización y asociación. También es variable su grado de expo-
El sector de Puesto Méndez y alrededores (Ea. El Sauce) incluye varios sición y visibilidad. Las técnicas empleados son variadas dependiendo del
sitios ubicados en el puesto mismo y en unas bardas próximas al curso del río motivo representado y sus combinaciones. Predomina el picado pero tam-
Ecker, aguas arriba del referido puesto. Por un lado, el puesto ganadero con- bién se registró el rayado y el inciso. Además, se registran superposiciones
siste en un par de viviendas de ladrillo y cemento, depósitos y un corral. En y pátinas diferenciales. En general, las paredes que presentan grabados tie-
las bardas contiguas al puesto hay varias paredes y bloques que presentan nen exposición al E o N y se encuentran a espaldas del viento dominante del
grabados indígenas con motivos de diferente grado de complejidad y grafi- O. Otro aspecto importante que hace a la preservación del arte rupestre es
tis de tiempos recientes. la presencia de líquenes sobre los grabados, la existencia de cenizas sueltas
Por otro lado, aguas arriba del río y sobre su margen derecha hay un de origen volcánico depositadas sobre la parte inferior de las paredes, que
sitio conformado por una serie de reparos y paredones que se forman sobre en algunos casos cubren los grabados, y el desarrollo de vegetación herbá-
el borde de una colada basáltica que exhibe grabados indígenas y materiales cea que, a veces, oblitera los motivos que se encuentran en la parte baja de
líticos asociados en superficie. los paredones.
El sector de Bardas del Ecker Medio (Ea. 9 de Julio) se trata de un ex-
tenso borde de una colada de basalto que presenta exposición E y NE, donde Evaluación y diagnóstico
se ubican una serie de paredones y bloques caídos. En algunos sectores la Todas las localidades y el conjunto de sitios detectados son de gran
pared forma reparos en forma de alero. A lo largo de este paredón hay repre- interés y valor cultural ya que representan diferentes etapas de la ocupación
sentaciones indígenas grabadas que se caracterizan por mostrar motivos de este ámbito geográfico por parte de los indígenas y los colonos recientes.
con diferentes grados de complejidad y visibilidad. Este sector de la MLBA tiene un gran potencial desde el punto de vista ar-
En el sector de Bardas y Lagunas del Borde Sur se encuentra la locali- queológico e histórico que suma y complementa a lo documentado por C.
dad denominada la Laguna de los Petroglifos (Ea. El Sauce). Este sitio incluye Gradin en la Laguna del Sello y el valle del Ecker en las décadas de los 70 y 90,
un área donde hay un agrupamiento de parapetos, emplazados sobre el bor- respectivamente. La mayoría de los sitios están ubicados dentro de las estan-
de de una colada basáltica. Algunos de ellos presentan grabados sobre los cias que actualmente forman (e.g., Ea. El Sauco) o en futuro integrarán (Ea. El
bloques que fueron empleados como material constructivo. Otro sector de Sauce y Ea. 9 de Julio) parte del Parque Nacional Patagonia (PNP). A partir de
Más allá de estudios sólo en base a las observaciones de los artefactos ar- trabajo para conocer en detalle el proceso de formatización. Asimismo, es
queológicos, la TLE es una disciplina alcance medio que proporciona gran preciso realizar un estudio más exhaustivo de los desechos de talla encontra-
cantidad de información para comprender y conocer diversas características dos en el registro arqueológico y los experimentales. La información de esta
técnicas, y por lo tanto, para el desarrollo de los hipótesis tecnológicas. Por lo técnica aún es incipiente, sólo fue registrada en los tres sitios estudiados. A
tanto, la experimentación en el análisis lítico es una herramienta extremada- partir de estos resultados consideramos importante diseñar una estrategia
mente beneficiosa para discutir el conocimiento tecnológico de las tecnolo- que permita controlar su presencia en otros sitios del noreste de Santa Cruz y
gías tradicionales de piedra pasadas (Whittaker 1994, Clark 1996, Nami 2010, otros lugares de la Patagonia Austral.
2011). De hecho, la experimentación permite no solo controlar las observa-
ciones, sino también indagar sobre otras cuestiones que de otra forma no Bibliografía
serían asequibles. En consecuencia y teniendo en cuenta a los especímenes Aschero, C. 1996a ¿A dónde van esos guanacos? Arqueología. Sólo Pa-
arqueológicos, se procedió a efectuar un experimento con el objetivo de re- tagonia. Actas de las II Jornadas de Arqueología Patagónica, editado por J. Gó-
producirlos. El propósito fue profundizar en el conocimiento técnico vincula- mez Otero, pp. 153-162. Puerto Madryn, CENPAT-CONICET.
do con su conformación, observando y documentando actualísticamente los Aschero, C. 1996b El área Río Belgrano-Lago Posadas: problemas y es-
pasos y técnicas necesarias para reproducirlas. tado de problemas. Arqueología. Sólo Patagonia. Actas de las II Jornadas de Ar-
Uno de los sitios -al que se va a hacer mayor referencia- es Cerro Casa queología Patagónica, editado por J. Gómez Otero, pp. 17-26. Puerto Madryn,
de Piedra 7 (CCP7), emplazado sobre la cuenca del valle del lago Burmeis- CENPAT-CONICET.
ter-río Roble, zona cordillerana que presenta un ecotono bosque-estepa den- Aschero, C; Bellelli, C y Goñi, R. 1992/93 Avances en las investigaciones
tro del Parque Nacional Perito Moreno. Es un cerro de origen volcánico con arqueológicas en el Parque Nacional Perito Moreno (Pcia. de Santa Cruz, Pata-
varios aleros y cuevas siendo la cueva 7 la que mostró evidencias de asenta- gonia Argentina). Cuadernos del Instituto Nacional de Antropología y Pensa-
mientos durante el Holoceno temprano. Ha sido intensamente trabajado en miento Latinoamericano 14: 143-170.
los últimos años (Aschero et al. 1992; 1992-93; Aschero 1996a y b; Aschero et Aschero, C; Bellelli, C; Civalero, MT; Goñi, R; Guráieb, G y Molinari, R.
al. 2005, 2007; Civalero 1995, 1999, 2000, 2009; Civalero y Aschero 2003; Civa- 1992 Cronología y Tecnología en el Parque Nacional Perito Moreno (PNPM):
lero y Franco 2003; De Nigris 2003; Civalero y De Nigris 2005; Civalero et al. ¿Continuidad o Reemplazos? Arqueología 2: 89-106. Instituto de Ciencias An-
2007). Algunos de los instrumentos encontrados en los niveles más antiguos tropológicas, Sección Prehistoria.
de secuencia presentan el tipo de morfología al que hacemos referencia. Aschero,C. A; R. A Goñi; M. T. Civalero; R. L. Molinari; S. Espinosa; A. G.
Otro de los sitios a tratar se denomina Playa Cisnes 2, sitio de superficie Guráieb y C. T. Bellelli. 2005 Holocenic Park: Arqueología del Parque Nacional
a cielo abierto ubicado sobre la playa de la Laguna de los Cisnes. Esta laguna Perito Moreno. En Anales de Parques Nacionales. Naturaleza y Cultura, XVII: 71-
endorreica se halla en un ambiente estepario y el río Olnie, de escaso caudal, 119. Ed. APN.
desemboca en ella. Algunos de los instrumentos hallados en este sitio fueron Aschero, C.; D. Bozzuto; M. T. Civalero; M. De Nigris; A. Di Vruno; V. Dolce;
catalogados como pertenecientes al Holoceno temprano debido a sus carac- N. Fernández; L. González y M. Sacchi. 2007 Nuevas evidencias sobre las ocu-
terísticas tecnomorfológicas que los relacionan con sitios en estratigrafía cu- paciones tempranas en Cerro Casa de Piedra 7. En Arqueología de Fuego-Pata-
yos fechados remiten a ese lapso (Civalero 2015 en prensa). Presenta una serie gonia: Levantando piedras, desenterrando huesos…. Y develando arcanos, edi-
de instrumentos que coinciden en el modo de formatizar la forma-base. tado por Morello, Martinic, Prieto y Bahamonde, pp. 569-576. CEQUA. Punta
Milodón Norte 1 (CMN1) es el último sitio a considerar. Es una cueva Arenas, Chile.
ubicada en las cercanías del lago Pueyrredón (Sacchi et al. 2015). Dos especí- Civalero, M.T. 1995 El sitio Casa de Piedra 7: algunos aspectos de la tec-
menes considerados raspadores/cepillos fueron rescatados de la última capa nología lítica y las estrategias de movilidad. Cuadernos del Instituto Nacional
previa a la roca madre y presentan características tecnológicas que los dife- de Antropología y Pensamiento Latinoamericano16: 283-296.
rencian del resto del instrumental lítico de esa capa inicial. Estos dos especí- Civalero, M. T. 1999 Obsidiana en Santa Cruz, una problemática a resol-
menes se encontraban sin asociación contextual en el fondo de una gran roca ver. En Soplando en el viento, pp. 155-163. Universidad Nacional del Comahue
inclinada uno muy cerca del otro. Este hallazgo fue considerado un escondrijo e Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano. Neu-
por las características de su ubicación y por no tener asociación tecno-morfo- quén - Buenos Aires.
lógica ni de materia prima. Estos instrumentos confeccionados sobre sopor- Civalero, M. T. 2000 Circulación, aprovechamiento de recursos líticos y
tes espesos pueden incluirse en esta posible nueva técnica de formatización. estrategias de diseño en el sur patagónico. Arqueología 10: 135-152. Universi-
En síntesis, una manera poco conocida de formatización de formas-ba- dad Nacional de Buenos Aires.
se gruesas ha sido estudiada con resultados que parecen prometedores. Sin Civalero, M.T. 2009 Tecnología litica de cazadores tempranos en los
embargo, debido al carácter preliminar de los resultados es necesario más contrafuertes de la Altiplanicie central santacruceña y el área lacustre cordille-
bosque, ecotono bosque-estepa y estepa, como así también diferencias cla- Dentro de los sectores bajos, el sitio Alero Los Guanacos 1 (ALG 1) se
ras en la altitud de sus emplazamientos, involucrando sectores bajos (meno- encuentra localizado en el sector noroccidental del lago Cardiel. Este sitio
res a 400 msnm) y altos (mayores a 900 msnm). ha sido interpretado como un campamento base y lugar de consumo final
En relación a la ubicación de los sitios, las mesetas altas y las cuencas de presas (guanaco predominantemente) Rindel et al. (2010). A su vez, el
bajas (Figura 1), habrían funcionado de manera complementaria dentro de sitio Bayo 1 es un sitio a cielo abierto localizado sobre el arroyo Bayo, al no-
un circuito de movilidad, donde el uso logístico y estacional en los sectores roeste del lago Cardiel. Este sitio también ha sido interpretado como lugar
altos es complementado con un papel residencial y/o semipermanente con de residencia y consumo final de presas (Rindel et al. 2010). Dentro de los
los sectores bajos (Goñi 2000, 2010). sectores altos, el sitio Cañadón Guitarra 3 (CG3) es un sitio al aire libre sobre
un cañadón basáltico localizado al norte de Pampa del Asador (Cassiodoro
et al. 2013) y a su vez el sitio Cerro Pampa 9 Parapeto 12 (CP6P12). Es un
parapeto semicircular de caza, localizado en Pampa del Asador (Goñi 2000,
2010). Finalmente, el sitio Alero Destacamento Guardaparque (ADG), ubi-
cado sobre un cerro de baja altura en el Parque Nacional Perito Moreno, es
un sitio estratificado que presenta abundante representaciones rupestres
dentro de lo que sería un gran farallón rocoso (Goñi 2010).
Como parte de los antecedentes, análisis previos (Dellepiane et al.
2014, Pasqualini 2015, Pasqualini et al. 2015, entre otros) reconocen que los
géneros identificados Schinus sp y Berberis sp, se encuentran presentes en el
registro arqueológico de los sitios considerados y por consiguiente es posi-
ble sugerir su utilización en el pasado en ambos sectores, tanto altos como
bajos. Esta representación permite a su vez, sostener que se habría estable-
cido una selección recurrente y sistemática de estos taxones por parte de los
grupos humanos del pasado. En relación a esto, en los sectores bajos los re-
cursos utilizados como leña mostraron una selectividad reducida a solo estos
dos taxones, aún existiendo un abanico mayor de especies vegetales dispo-
nibles. En relación al carácter residencial de las ocupaciones allí, esto puede
estar asociado posiblemente al consumo final de presas. En los sectores al-
tos, donde el escenario arbustivo local fue restringido, estos taxones vegeta-
les mostraron ser de carácter alóctono y su presencia allí se explica como un
acompañamiento de las tareas logísticas llevadas a cabo. De manera que la
presencia de Schinus sp en contextos arqueológicos de espacios altos prove-
niente, posiblemente, de los sectores bajos se establece como un elemento
orientado a sugerir el alto grado de articulación entre ambos espacios.
En cuanto a los aspectos metodológicos, las fuentes históricas uti-
lizadas para resaltar el rol que han tenido los recursos vegetales para las
poblaciones nativas fueros aquellas efectuadas por viajeros que pasaron
por Patagonia meridional (Lista 1998; Moyano 1887; Musters 1997, entre
otros). La información que se desprendió de estas fuentes se relacionó con
las identificaciones de los carbones arqueológicos. Así, el análisis de los ta-
xones leñosos se llevó a cabo a partir de la observación de los tres planos de
visualización de la madera: corte transversal, corte longitudinal tangencial
y corte longitudinal radial (Chabal 1997; Schweingruber 1990; Vernet 1973).
Esto permitió la determinación -a nivel de género- mediante la observación
Figura 1. Mapa del área de estudio y zonas altitudinales. microscópica de los elementos anatómicos básicos que caracterizan y dife-
rencian a las maderas.
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an Woods. Haupt, Bern und Stuttgart: Eidgenössische Forschungsanstalt für Wald, la distribución de los recursos, restos y sitios arqueológicos en superficie de la
Schnee und Landschaft, Birsmendorf (Hrsg). localidad ha sido dada a conocer.
Vernet J.L. 1973 Étude sur l’histoire de la végétatation du Sud-Est de la Siguiendo esta línea, este trabajo busca presentar las tareas que veni-
France au Quaternaire d’après les charbons de bois principalement. Paleobiologie mos llevando adelante en la localidad, referidas a los siguientes objetivos:
Continentale 4 (1): 1-90. Montpellier.
- Estudiar el paisaje de la localidad;
- Definir la densidad de restos arqueológicos;
- Localizar sitios reparados con arte rupestre; Los resultados obtenidos indican una baja densidad arqueológica.
Esta probablemente se deba a una baja intensidad de uso de este sector,
- Identificar potenciales fuentes y canteras de aprovisionamiento de
comparado a otros puntos de la Meseta Central. Sin embargo, también es
recursos líticos y pigmentos;
probable que la baja densidad se vincule parcialmente a problemas de visi-
- Establecer diferencias en el emplazamiento de los sitios y restos en bilidad arqueológica en zonas con presencia muy alta de mata negra (Mulgu-
superficie, de acuerdo a criterios paisajísticos y de visibilidad arqueológica. rarea tridens).
De los sectores prospectados, entre los de mayor densidad se encuen-
Este análisis se ha llevado a cabo desde una perspectiva distribucio-
nal, en función de obtener información sobre los patrones de distribución de tra una zona donde se reconoció una vertiente de agua dulce, cercana al sitio
restos arqueológicos en una gran extensión areal a partir de una estrategia Cerro Tres Tetas 1. Es de particular interés la nula o baja densidad arqueológi-
poco intrusiva. La metodología utilizada ha sido implementada en nuestras ca alrededor de determinadas geoformas, como lagunas centrípetas o puntos
investigaciones, logrando sistematizar el trabajo realizado y obtener resulta- altos y visibles del paisaje (cerros). Asimismo, fue posible identificar numero-
dos comparables a nivel regional y macroregional (Paunero y Skarbun 2011). sas potenciales fuentes primarias y secundarias de materias primas líticas si-
La primera etapa de trabajo, previa a la elaboración del diseño de líceas, algunas de ellas con claros indicios de haber sido explotadas. También
muestreo sistemático, consiste en los siguientes pasos: se localizó una potencial fuente de pigmentos rojos y ocres, y numerosos si-
tios reparados con arte rupestre. El motivo predominante son los negativos
1. Análisis de imágenes satelitales, mapas, cartas topográficas y geoló-
gicas de la región. Consulta con informantes locales. de mano y el color más utilizado fue el rojo.
estudios polínicos.
PINTURAS RUPESTRES EN LAS CUENCAS DE En lo que refiere a las representaciones rupestres, se han detectado
importantes concentraciones de grabados en espacios colindantes como las
LOS LAGOS TAR Y SAN MARTIN (PROVINCIA mesetas de San Adolfo y Cardiel Chico (Belardi et al. 2009, 2013b; Re et al.
DE SANTA CRUZ) 2013-2014) y el lago Viedma (Menghin 1957; Schobinger y Gradin 1985; Belar-
di et al. 2015). No obstante, en los sectores bajos de las cuencas bajo estudio
Anahí Re1 también se localizaron representaciones, en este caso pinturas.
Los fechados radiocarbónicos disponibles indican que las ocupaciones
1
CONICET-UBA-INAPL se iniciaron hace ca. 11.100 años cal. AP y se intensificaron durante el Holoce-
anahire1@gmail.com
no tardío hasta llegar a momentos históricos (Belardi et al. 2013a). Se ha pro-
puesto que mientras la margen este del lago Tar y los alrededores del Cerro
Cach Aike habrían sido usados de manera más residencial, otros sectores ha-
Palabras clave: representaciones rupestres - Patagonia meridional - circulación de informa-
cia el oeste (margen norte y sur del lago San Martín) habrían sido utilizados
ción - dinámica poblacional
más esporádicamente y de forma logística.
Key words: rock art - southern Patagonia - information exchange - social dynamic
Las pinturas rupestres
En este trabajo se aborda el análisis de las representaciones rupestres En los sectores bajos de las cuencas de los lagos Tar y San Martín se
relevadas en los sectores bajos de las cuencas de los lagos Tar y San Martín localizaron dos sitios con representaciones rupestres y, específicamente, con
(sudoeste de la provincia de Santa Cruz). Se trata de dos sitios de diversas ca- pinturas. El primero de ellos es el Bloque 1 del Campo de Bloques 1, ubicado
racterísticas: Bloque 1 del Campo de Bloques 1 y Alero con Manos del Río en la margen sur del lago San Martin a 350 msnm. En el mismo se han realiza-
Chalía. Se plantea la necesidad de considerar los mismos en conjunto con las do excavaciones y se cuenta con una secuencia de ocupación que se inicia
evidencias de espacios aledaños como las mesetas de San Adolfo y Cardiel hace 11.100 años cal. AP y llega hasta 800 años cal. AP con un hiato de 6.000
Chico y la cuenca del lago Viedma. El estudio integrado de estas representa- años (Belardi et al. 2010, 2013a). En este bloque se ejecutó un único negativo
ciones permite reconocer particularidades de los sectores bajos que deben de mano en rojo.
ser comprendidas para así evaluar la dinámica de circulación de información Por otra parte, se ha identificado el Alero con Manos del Río Chalía. Este
en el pasado. sitio se encuentra a 300 msnm y a 30 km de del lago Tar en dirección sureste.
Se halla asociado a la principal vía de acceso desde el este a las cuencas bajo
El área estudio. Es un paredón de arenisca continuo con orientación norte y de 50 m
Las cuencas de los lagos Tar y San Martín se encuentran a 49° 7´ Lat S, de largo. Adicionalmente, se registra un pequeño nicho aledaño también con
72° 11´ Long O, a aproximadamente 300 msnm. Tienen una orientación no- pinturas. En total se registraron más de 160 motivos. La gran mayoría son ne-
roeste-sudeste y están delimitadas al oeste por el Campo de Hielo Sur, hacia gativos de mano, si bien se suman además positivos de mano, un tridígito y
el norte por la meseta del Cardiel-Chico y hacia el sur por las mesetas que las abstractos como punteados, círculo, línea recta y trazo. Predomina el uso del
comunican con el lago Viedma. Al interior de las mismas se observa una im- rojo mientras que en menores porcentajes se observan rojo violáceo, violá-
portante diferenciación ambiental que incluye semidesierto y estepa arbusti- ceo, blanco, rosado, amarillo, celeste y negro. La presencia de superposiciones
va hacia el este en los alrededores del lago Tar y del cerro Cach Aike, estepa y distintos grados de desvaído sugieren varios momentos de ejecución.
graminosa en el este del lago San Martín, ecotono bosque-estepa y bosque En este trabajo se presentará el análisis y discusión de estos dos sitios,
en el oeste del lago San Martín (Bamonte et al. 2013). ubicados en los sectores bajos de las cuencas de los lagos Tar y San Martín.
Sus similitudes y diferencias serán evaluadas en una escala tanto meso como
Las investigaciones arqueológicas macrorregional. En ese sentido se tendrán en cuenta las representaciones ru-
Las investigaciones arqueológicas de las cuencas de los lagos Tar y San pestres sobre las que ya se cuenta antecedentes y que se localizan en espa-
Martín se han focalizado en comprender la dinámica cambiante del pobla- cios aledaños como las mesetas de San Adolfo y Cardiel Chico y la cuenca del
miento humano a lo largo del Holoceno (Belardi et al. 2009, 2010, 2013a, lago Viedma. Asimismo, se considerarán hallazgos recientes ubicados en el
2013b; Espinosa et al. 2007, 2013, entre otros). En función de ello los trabajos área que media entre las cuencas bajo análisis y la del Viedma (meseta del
han tenido una perspectiva distribucional y se han focalizado en el estudio de Tobiano y localidad Laguna El Pajonal) (Belardi et al. 2015).
la tecnología lítica y de los restos arqueofaunísticos. Asimismo, se han realiza- La discusión de los sitios con pinturas rupestres en sectores bajos per-
do importantes aportes desde la bioarqueología, los isótopos estables y los
mitirá completar así un panorama que se presenta cada vez más complejo en develando arcanos, editado por F. Morello, M. Martinic, A. Prieto y G. Bahamon-
relación a la comunicación vía medios materiales. En ese sentido, destacan de, pp. 675- 685. Ediciones CEQUA, Punta Arenas.
por un lado las diferencias entre espacios altos y bajos y por otro la jerarquiza- Menghin, O. 1957 Estilos del arte rupestre de Patagonia. Acta Praehisto-
ción de sitios al interior de cada uno de ellos. De esta manera, se podrá pro- rica 1: 57-87.
fundizar en la comprensión de los mecanismos de circulación de información Re, A., F. Guichón y J. B. Belardi. 2013-2014 Las mesetas de San Adolfo y
empleados en la región bajo estudio. del Cardiel Chico (provincia de Santa Cruz): su uso y jerarquización regional a
partir de los motivos rupestres. Cuadernos del Instituto Nacional de Antropolo-
Bibliografìa gía y Pensamiento Latinoamericano 23 (2): 91-106.
Bamonte, F. P, M. V. Mancini, J. B. Belardi y S. Espinosa. 2013 Inferencias Schobinger, J. y C. Gradin. 1985 Arte rupestre de la Argentina. Cazadores
paleoambientales a partir del análisis polínico de sitios arqueológicos del área de la Patagonia y agricultores andinos. Encuentro Ediciones, Madrid.
del lago San Martín (Santa Cruz, Argentina). Magallania 41(1): 155-169.
Belardi, J. B., G. Barrientos, F. Bamonte, S. Espinosa y R. Goñi. 2013a Pa-
leoambientes y cronología de las ocupaciones cazadoras recolectoras de las
cuencas de los lagos Tar y San Martín (provincia de Santa Cruz). Intersecciones PESOS LÍTICOS EN EL ÁREA DEL LAGO COLHUÉ
en Antropología 14: 459-475. HUAPI (PROVINCIA DE CHUBUT): PRIMEROS
Belardi, J. B., F. Carballo Marina, T. J. Bourlot y A. Re. 2009 Paisajes ar- RESULTADOS DE LOS ANÁLISIS TECNO-
queológicos, circulación e interacción en diferentes escalas: una perspectiva
desde el lago Tar (Provincia de Santa Cruz). En: Arqueología de la Patagonia: una MORFOLÓGICOS Y DISTRIBUCIONALES
mirada desde el último confín, editado por M. Salemme, F. Santiago, M. Álvarez,
E. Piana, M. Vázquez y E. Mansur, pp. 219-231. Editorial Utopías, Ushuaia.
Belardi, J. B., S. Espinosa, G. Barrientos, F. Carballo Marina, A. Re, P. Cam- Mariano Reyes1, Santiago Peralta González2 y Ariadna Svoboda3
pan, A. Súnico y F. Guichon. 2013b Las mesetas de San Adolfo y Cardiel Chico:
CENPAT-CONICET
1
estrategias de movilidad y tácticas de caza de guanacos en el SO de Santa mreyes@cenpat-conicet.gob.ar
Cruz. En: Tendencias teórico-metodológicas y casos de estudio en la arqueología 2
CENPAT-CONICET
de Patagonia, editado por F. Zangrando, R. Barberena, A. Gil. G. Neme, M. Giar- svoboda@cenpat-conicet.gob.ar
dina, L. Luna, C. Otaola, L. Paulides, L. Salgan y A. Tívoli, pp. 261-270. Museo de 3
CENPAT-CONICET
Historia Natural de San Rafael – SAA - INAPL, Buenos Aires. peraltagonzalezsantiago@gmail.com
Belardi, J. B., S. Espinosa, F. Carballo Marina, G. Barrientos, P. Campan y
A. Súnico. 2015 Desde la meseta del Cardiel Chico a la margen norte del lago
Viedma (provincia de Santa Cruz, Argentina): nuevos datos sobre el paisaje Palabras clave: pesos líticos - análisis tecno-morfológico - métodos de pesca - cazado-
res-recolectores - Patagonia central
arqueológico. En: Arqueología de Patagonia: de Mar a Mar, editado por F. Mena.
CIEP, Coyhaique, en prensa. Key words: stone weights - techno-morphological analysis - fishing methods - hunter-gath-
Belardi, J. B., S. Espinosa, F. Carballo Marina, G. Barrientos, R. A. Goñi, A. erers - central Patagonia
Súnico, T. Bourlot, C. Pallo, A. Tessone, S. García Guraieb, A. Re y P. Campan.
2010 Las cuencas de los lagos Tar y San Martín (Santa Cruz, Argentina) y la di- Resumen
námica del poblamiento humano del sur de Patagonia: integración de los pri- Las investigaciones arqueológicas desarrolladas en el lago Musters han
meros resultados. Magallania 38 (2): 137-159. permitido ampliar el conocimiento sobre las técnicas de pesca en grupos ca-
Espinosa, S. L., J. B. Belardi, G. Barrientos y F. Carballo Marina. 2013 Po- zadores-recolectores del interior de Patagonia central (Reyes y Svoboda 2015;
blamiento e intensidad de uso del espacio en la cuenca del lago San Martin Svoboda 2015). A partir de las recientes investigaciones realizadas en el vecino
(Patagonia argentina): nuevos datos desde la margen norte. Comechingonia lago Colhué Huapi en este trabajo se caracteriza la evidencia artefactual rela-
17 (1): 105-121. cionada a actividades de pesca. Si bien no se cuenta con fechados radiocarbó-
Espinosa, S. L., J. B. Belardi y R. Molinari. 2007 Análisis tecnológico de nicos de los sitios detectados, la presencia de cerámica y su ubicación espacial
los artefactos líticos de la colección Horst Thierauf provenientes de las cuen- con respecto al modelo de evolución del paleolago (Moreno et al. 2015) sugie-
cas de los lagos Tar y San Martín (Provincia de Santa Cruz, Argentina). En: Ar- ren una ocupación durante el Holoceno tardío final (1500 AP en adelante).
queología de Fuego-Patagonia. Levantando piedras, desenterrando huesos… y Al igual que en el lago Musters, la evidencia se centra en artefactos lí-
ticos que presentan modificaciones en forma de muesca o surco para el ama-
rre, y que según nuestras interpretaciones y las de otros autores correspon- Argentina). Revista Chilena de Antropología 29: 60-67.
den a pesos líticos, de línea o red, empleados en la captura de peces (Orquera Svoboda, A. 2015 Los vertebrados pequeños en la subsistencia de los
y Piana 1986; Gómez Otero 2006; Torres 2007; Reyes y Svoboda 2015, entre cazadores-recolectores: una evaluación zooarqueológica comparativa para
otros). Los objetivos de este trabajo son: a) ampliar nuestro conocimiento del Patagonia central. Tesis Doctoral inédita, Facultad de Filosofía y Letras, Univer-
rol que tuvo la pesca en los grupos cazadores-recolectores que habitaron el sidad de Buenos Aires.
área; b) explorar la funcionalidad de los artefactos a partir de las característi- Torres, J. 2007 ¿Redes o líneas de pesca?: el problema de la asignación
cas tecno-morfológicas y distribucionales; c) reconocer los métodos de pesca; morfofuncional de los pesos líticos y sus implicancias en las tácticas de pesca
y d) evaluar la profundidad cronológica de las actividades pesqueras. Los ar- de los grupos del extremo austral. Magallania 35 (1): 53-70.
tefactos analizados (n = 115) fueron recuperados en las dos primeras prospec-
ciones arqueológicas realizadas en el lago, en los meses de diciembre de 2014
y febrero de 2015, ambas en el sector noroeste del mismo. Fueron hallados
en sitios y en forma aislada y pertenecen a las localidades Boliche de Jerez y EVIDENCIAS DE OCUPACIÓN HUMANA
Estancia Las Piedras. PREHISTÓRICA EN LA REGIÓN DEL AUCA
Los análisis efectuados sobre estos primeros hallazgos indican la pre- MAHUIDA. DEPARTAMENTOS PEHUENCHES
sencia de dos de los cuatro tipos morfológicos identificados en el lago Mus-
ters (Reyes y Svoboda 2015). Dentro del conjunto de piezas que pudieron ser Y AÑELO, PROVINCIA DEL NEUQUÉN
identificadas (sin grandes alteraciones), la gran mayoría (n = 103) corresponde
al tipo “rodados chatos con muescas” (tipo c); y solo dos al tipo “globular o sub-
globular con surco completo o semisurco” (tipo a). Diego D. Rindel1 y S. Ivan Perez2
Todas las piezas fueron halladas en superficie, la gran mayoría en secto- 1
Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL), Consejo Na-
res de fondo de lago, actualmente expuesto. En muchos casos los pesos (tipo
cional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)
c) se encontraron agrupados, formando concentraciones de hasta 16 piezas. drindelarqueo@yahoo.com
Otro rasgo llamativo fue que en varios casos presentaban una disposición ali- 2
División Antropología, Facultad de Ciencias Naturales y Museo (FCNyM, UNLP), Consejo
neada la cual reforzaría la hipótesis de su utilización como pesos de red. Asi- Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)
mismo, la variabilidad de tamaños y pesos registrada en estas concentracio- ivanperezmorea@gmail.com
nes, podrían indicar diferentes tipos de red y posiblemente también distintos
métodos de pesca (trasmallos, redes móviles, etc.).
Palabras clave: Norpatagonia- zooarqueología - análisis lítico - motivos rupestres
Bibliografía Key words: Northpatagonia - zooarchaeology - lithic analysis - rock art
Gómez Otero, J. 2006 Dieta, uso del espacio y evolución en poblaciones
cazadoras-recolectoras de la costa centro-septentrional de Patagonia durante Introducción
el Holoceno medio y tardío. Tesis Doctoral inédita, Facultad de Filosofía y Le- El noreste de la Provincia del Neuquén, en particular el área ocupada
tras, Universidad Nacional de Buenos Aires. por la Reserva Provincial Auca Mahuida y zonas aledañas en los departa-
Moreno, E. J.; Pérez Ruiz, H. y F. Ramírez Rozzi. 2015 Esquema cronológi- mentos de Pehuenches y Añelo, presenta una escasa a nula frecuencia de
co y evolución del paisaje en el bajo de Sarmiento (Chubut). En De mar a mar, estudios arqueológicos. Este trabajo constituye una primera aproximación
IX Jornadas de Arqueología de la Patagonia, en prensa. al estudio de la ocupación y ecología de las poblaciones humanas del pasa-
Orquera, L. A. y E. L. Piana. 1986 Normas para la descripción de objetos do y presente en el área del Auca Mahuida.
arqueológicos de piedra tallada. CADIC, Contribución Científica (Publicación Es- Si bien no hay antecedentes de trabajos sistemáticos en el área del
pecial) No 1. Ushuaia. Auca Mahuida, existen algunos trabajos en áreas cercanas que merecen ser
Reyes, M. y A. Svoboda. 2015 Un acercamiento a las artes de pesca a
destacados. Varios sitios con pinturas rupestres y petroglifos han sido des-
partir del análisis de los pesos líticos en el área de los lagos Musters y Colhué
criptos por Fernández (1978) en la zona de Punta Carranza, cerca de la inter-
Huapi (provincia de Chubut). En De mar a mar, IX Jornadas de Arqueología de la
sección entre las rutas provinciales N° 5 y 7. Ellos incluyen Cerro de las Brujas
Patagonia, en prensa.
Svoboda, A. y E. J. Moreno. 2014 Experimentación sobre los efectos de la (el único ubicado en el extremo sudeste de la Reserva Provincial Auca Ma-
meteorización en la supervivencia de elementos óseos de Percichthys trucha.: huida), Piedra Pintada y Cueva del Cañadón de la Piedra Pintada. Los moti-
implicaciones ictioarqueológicas para el sitio DV1, lago Musters (Prov. Chubut, vos descriptos para estos sitios incluyen cruces, reticulados, segmentifor-
mes, soles radiantes y tridígitos (Della Negra 2000), que en su mayoría de la ecología de poblaciones humanas en el pasado y presente. Asimismo,
corresponden al estilo de grecas definido por Menghin (1957). Asimismo, se presenta un registro arqueológico abundante y variado que atestigua la im-
registra otro sitio con arte rupestre al norte de los anteriores, Agua Escondi- portancia del área en le proceso de poblamiento humano del norte neuqui-
da. Los motivos fueron realizados en blanco, rojo, verde, azul y amarillo e no. De esta manera, este trabajo se inserta en un proyecto cuyo objetivo
incluyen figuras geométricas, círculos, grecas, líneas largas y motivos com- principal es estudiar dicho proceso caracterizando los patrones de movilidad
plejos, además de improntas de pie humano y pisadas de animales (Della y subsistencia de estas poblaciones desde los primeros momentos de ocupa-
Negra 2000). ción hasta la desarticulación de la forma de vida cazadora recolectora en el
Hacia el oeste, en las cercanías de Buta Ranquil, han sido estudiados siglo XIX. En este sentido, constituye una primera aproximación al estudio de
cinco sitios con arte rupestre que presentan características similares a los la ocupación y ecología de las poblaciones humanas del pasado en el área
aquí presentados Las representaciones rupestres de esta área fueron anali- del Auca Mahuida, y tiene el objetivo particular de evaluar las propiedades
zadas por Romero y Ré (2014) y corresponden a pinturas, principalmente de del registro arqueológico del área, su diversidad, densidad y distribución,
motivos abstractos monocromos de color rojo y de tratamiento lineal. Asi- presentando los resultados obtenidos hasta el momento en la prospección,
mismo se observan, en una proporción menor, motivos zoomorfos en algu- excavación y análisis de los diferentes sectores que la componen.
nos de los sitios, así como de antropomorfos en uno de ellos. Las autoras
sugieren que la mayor parte de las pinturas estudiadas en el área de Buta Trabajos realizados
Ranquil pueden ser asignadas al Holoceno tardío y, más específicamente, a Se desarrollaron tres campañas al área de estudio, en la que se efec-
los últimos 1600 años (Romero y Ré 2014). En particular, esta asignación cro- tuaron las siguientes tareas: a) Excavaciones y sondeos en los sitios Cueva
nológica se basa en que en el Componente 3 (Holoceno tardío, 1600 al 400 Ruka y Puesto Hernández. b) Relevamiento de los motivos rupestres de los
años atrás) del sitio Cueva Huenul (también en las cercanías de Buta Ran- sitios Cueva Ruka, Puesto Reyes y Puesto Castillo. c) Realización de transec-
quil) se registró la presencia de un fragmento de cáscara de calabaza con tas y muestreos dirigidos en el área de Auca Mahuida y en el cauce del río
motivos geométricos, caracoles marinos con manchas de un colorante rojo Colorado. d) Análisis preliminar del material arqueológico recuperado, de-
-posiblemente ocre-, y un aumento en la frecuencia de pigmentos hallados positado en dependencias de la Dirección General de Patrimonio de la pro-
en estratigrafía (Llano y Barberena 2013; Romero y Ré 2014). Es importante vincia, ubicada en la ciudad de Neuquén.
señalar que este sitio presenta los fechados más antiguos para la región,
indicando el comienzo del poblamiento alrededor de los 9500 años AP. (Bar- Descripción de los sitios
berena 2015). Cueva Ruka: Se trata de una cueva ubicada dentro del Área Natural
Asimismo, al sur del Auca Mahuida, en las cercanías de la ruta provin- Protegida Auca Mahuida. La boca de es restringida, con una dimensión de
cial N° 7 fue hallado otro conjunto de sitios arqueológicos (Bajo de Añelo, aproximadamente 1 metro de altura. El sitio es de grandes dimensiones: 12
Arroyo Carranza y Punta Carranza) de habitación estacional, caza y recolec- metros de profundidad, 25 metros de ancho y una altura máxima de 4,5
ción (Della Negra 1998). Allí fueron registrados materiales en superficie que metros. En el sitio se observaron representaciones rupestres en muy mal
incluyen cerámica, instrumentos líticos, lascas y restos arqueofaunísticos. estado de conservación. La cueva es de basalto columnar, similar a otros si-
En particular algunos fragmentos de cerámica fueron asociadas al estilo Pi- tios en el área y al igual que estos (ver Puesto Castillo y Puesto Reyes) la
trén. Este estilo se ha registrado desde el río Bío-Bío hasta el lago Llanqui- conservación de las pinturas es difícil debido a la pobre calidad del soporte,
hue, entre 1600 y 900 años atrás, aunque algunos de sus rasgos continúan lo que hace prioritaria su documentación y estudio. En el techo y las pare-
presentes en la cerámica mapuche hasta época reciente en el siglo XX (Haj- des hay chorreaduras producto de la filtración de agua, y zonas del piso de
duk et al 2011). la cueva donde se observa humedad producto de la caída de agua. No se
observó material arqueológico en superficie, con excepción de algunos
Objetivos huesos de guanaco con evidencias de marcas de corte y percusión. La cueva
Como ya fuera mencionando, aunque el Noroeste de Patagonia ha fue excavada por niveles artificiales de 10 cm, mapeándose el material óseo
sido extensamente estudiado, algunas regiones como la del área del Auca y lítico identificable. Se detectaron 13 niveles hasta alcanzar el nivel de roca
Mahuida, presentan una escasa a nula frecuencia de estudios. Debido a la madre. La cueva presenta excelente conservación, lo que permitió la recu-
variabilidad ambiental y a la presencia actual de una población numerosa de peración de fragmentos de cuero, material óseo y semillas, además de ma-
guanacos, la región constituye un sistema de referencia ideal para el estudio terial lítico y cerámico. Entre los hallazgos también se encontraron restos
humanos, pigmentos negros y rojos, así como restos de calzado. El material ciones del sitio hay un puesto que está habitado, por lo que él mismo se
óseo corresponde casi en su totalidad a guanaco, aunque también encon- encuentra muy impactado. Informantes de la zona nos indicaron que el sitio
tramos roedores, aves, huesos de ñandú y placas de piche. ha sido objeto de recolección por parte de coleccionistas, en particular de
Puesto Reyes: El sitio se encuentra en el área de Cerro Hamaca. Es un cerámica roja. En el sitio se efectuaron prospecciones consistentes en cami-
sitio con arte rupestre ubicado en la margen derecha del río Colorado, sobre natas con direcciones aleatorias. Se encontraron en superficie lascas de síli-
una colada de basalto columnar. En el se observaron abundantes motivos ce, basalto y obsidiana. También en superficie se registraron manos y moli-
rupestres, que cubren aproximadamente 80 metros de longitud por 3 me- nos, una probablemente de diorita o granito y dos de basalto vesicular.
tros de altura. El talud es muy estrecho, casi sin superficies planas. Se obser- Asimismo, se efectuaron sondeos en las zonas de mayor concentración con
varon diferentes motivos abstractos y zoomorfos principalmente en color el objetivo de recuperar material en estratigrafía.
rojo, y algunos pocos en amarillo y negro. El sitio combina motivos de los Narambuena 1 es un sitio de superficie ubicado en el área de Naram-
estilos de paralelas y grecas. El sitio ha sido vandalizado; dado que se han buena, a aproximadamente 2 km de la margen derecha del río Colorado, en
detectado huellas de piqueta y algunos motivos se encuentran cubiertos una barda ubicada inmediatamente por encima de la ruta 6. En el mismo se
por pintura blanca. efectuaron prospecciones consistentes en caminatas con direcciones alea-
Puesto Castillo: es un sitio con arte rupestre ubicado hacia el este torias. El material arqueológico es escaso, nuevamente debido a la acción
del Área Natural Protegida Auca Mahuida. Es un cañadón grande, con pare- antrópica, especialmente por su cercanía a áreas de explotaciones petrolífe-
dones de basalto. En uno de esos paredones, por encima de un puesto ras y de la ruta. Se observaron lascas de sílice y basalto. No se encontró nin-
abandonado, se encuentra el sitio, que presenta una alta densidad de repre- gún instrumento formatizado.
sentaciones rupestres. Estos se hallan distribuidos en una superficie de
aproximadamente 20 metros de longitud por 3 metros de altura. El arte está Consideraciones finales
concentrado en una superficie relativamente pequeña en relación a la dis- Los sitios presentados en esta comunicación corresponden a lugares
ponibilidad de soporte. Hay pinturas en muy buen estado de conservación, de actividades múltiples, de trabajo en material lítico y otros de representa-
a altura relativamente elevada. Al igual que en el caso de Puesto Reyes, en ciones rupestres. Estos últimos en particular, se asemejan en los colores em-
este sitio se observa una combinación de motivos de los estilos de paralelas pleados y los motivos predominantes a aquellos publicados previamente
y grecas. Las representaciones son muy variadas: pisadas de humano y ma- por Romero y Ré (2014), aunque difieren en algunas características. Princi-
nos en positivo, pisadas de felino, tridigitos, punteados, círculos concéntri- palmente es llamativa en la baja o nula frecuencia de motivos antropomor-
cos unidos, líneas cortadas paralelas, líneas rectas con chevrones, líneas rec- fos en los sitios registrados en la región del Auca Mahuida. En este caso los
tas cruzadas por líneas rectas más chicas, líneas rectas solas, cruces, cruces motivos más frecuentes son aquellos abstractos, especialmente los relacio-
dentro de cruces, cruces dobles, grecas, líneas rectas cruzadas, figuras abs- nados con el estilo de Grecas, predominante en el arte rupestre del norte de
tractas como rombos y cuadrados, etc. El color predominante es el rojo, pero Patagonia durante los últimos 1500 años (Menghin 1957).
también hay motivos en negro y amarillo. Este sitio también ha sido vanda- El material recuperado en estratigrafía en Cueva Ruka es un rico re-
lizado, ya que se han pintado iniciales de nombres, aunque no se observan gistro de las actividades realizadas por los pobladores prehistóricos del área.
motivos destruidos por estas acciones. En este sentido, se recolectaron múltiples evidencias de la ocupación huma-
Puesto Molina es un sitio de superficie ubicado en un afloramiento na de la cueva. Si bien aún no disponemos de una cronología para el sitio,
de arenisca en la margen derecha y a escasos metros del río Colorado. En el las evidencias apuntan a una importante ocupación en momentos tardíos,
mismo se efectuaron prospecciones consistentes en caminatas con direc- sobre la base de los tipos de motivos rupestres recuperados y algunos ma-
ciones aleatorias partiendo desde un punto de acceso del camino. Se en- teriales, tales como elementos de calzado, un botón y fragmentos de cerá-
contraron lascas de obsidiana, basalto y sílice. El material no aparece con- mica negra. Ello permitiría asignar una cronología mínima para el sitio de
centrado, sino que consiste en hallazgos aislados de superficie. El sitio se alrededor de los 2000 años AP. Asimismo, se encontraron artefactos líticos
encuentra en proximidades de una planta de gas por lo que la zona está tales como manos de molino, cuchillos, raspadores y raederas, así como de-
muy impactada. El único artefacto formatizado es un fragmento de cuchi- sechos de talla de obsidiana, sílice, xilópalo y basalto. En diferentes niveles
llo/raedera. de excavación se hallaron restos botánicos, tales como fragmentos de ma-
Puesto Hernández es un sitio ubicado en un médano a aproximada- dera y semillas. En cuanto a los restos faunísticos, estos corresponden en su
mente 100 metros de la margen derecha del río Colorado. En las inmedia- mayor parte a guanaco, pero también se registró la presencia de huesos de
Figura 1. Ubicación del sitio Cueva Yagui (norte del Neuquén, Pa-
tagonia septentrional).
minar de los diversos materiales arqueológicos documentados en el sitio. En internodales en Patagonia septentrional, Argentina: biogeografía, informa-
particular, se describe en detalle la composición, densidad y distribución de ción y redes de interacción. Resúmenes del XX Congreso Nacional de Arqueolo-
las representaciones rupestres documentadas al interior del mismo, así como gía Chilena: 70-71. Concepción, Chile.
diversos aspectos de las materias primas y tecnología lítica y su cambio a lo Páez, M., Quintana, F. y C. Pérez. 2004 Biogeografía de las Regiones Ári-
largo de su secuencia. Ambas líneas de evidencia serán discutidas en conjun- das y Semiáridas entre los 35°-39°S, Argentina. Boletín de la Sociedad Argenti-
to con la información provista por la geoquímica de obsidianas y la distribu- na de Botánica 39 (3-4): 171-180.
ción espacial del material cerámico. Romero, G. y A. Re. 2014 Representaciones rupestres del noreste del
Neuquén (Patagonia septentrional). Primeras tendencias espaciales y tempo-
Problemáticas a discutir rales. Comechingonia. Revista de Arqueología 18 (1): 73-92.
Aunque preliminar, este nuevo corpus de datos producto de la recien-
te excavación del sitio Cueva Yagui ofrece información significativa para pro-
fundizar y complejizar algunas de las discusiones ya iniciadas por nuestro de
equipo de trabajo en distintas escalas de análisis (Barberena 2013; Barberena
OCUPACIONES HUMANAS EN EL VALLE
et al. 2015a, 2015b, 2015c; Romero y Re 2014). DEL GENOA (PROVINCIA DE CHUBUT):
Por un lado, al conocer en mayor detalle la variabilidad local presente NUEVOS RESULTADOS
en el registro arqueológico del norte del Neuquén, es posible continuar eva-
luando aspectos sobre la profundidad temporal y el tipo de uso particular
que presentan diferentes espacios acotados del área de estudio.
Vivian Scheinsohn1, Silvia Dahinten2, Florenca Rizzo3, Ana Grabriela Millán4, Sabrina
Por otro lado, esta información también es relevante para avanzar en Leonardt5, Nora Kuperszmit6 y Beltrán Beroqui7
la contrastación del modelo regional de ocupación (cf. Barberena 2013). En
este sentido, a partir de su integración y comparación con aquella provista
1
CONICET-INAPL/UBA
scheinso@retina.ar
por otros sitios, es posible continuar evaluando diversas hipótesis sobre la 2
IDEaus-CONICET
temporalidad, la intensidad y los modos de la ocupación humana en sectores dahinten@cenpat-conicet.gob.ar
con diferentes características biogeográficas del área de estudio. 3
CONICET-INAPL
Por último y en un sentido más amplio, la señal arqueológica del sitio florencia_rizzo@hotmail.com
Cueva Yagui aporta datos así como nuevas preguntas que complejizan dis- 4
CENPAT-CONICET
cusiones en escala macro-regional sobre diversas problemáticas tales como millan@cenpat-conicet.gob.ar
5
CONICET-INAPL
la colonización inicial de Patagonia septentrional, la retracción demográfica
sabrinaleonardt@yahoo.com.ar
postulada para el Holoceno medio y la amplitud de las redes de interacción 6
INAPL
y circulación de información/objetos materiales implementadas durante el norakuper@hotmail.com
Holoceno tardío por los grupos de cazadores recolectores que habitaron esta 7
José de San Martin(Chubut)
área desértica en el pasado. torremolinos1937@yahoo.com.ar
Bibliografía
Barberena, R. 2013 Biogeografía, competencia y demarcación simbóli- Palabras clave: cazadores recolectores - estepa - valle del Genoa - restos humanos - Patagonia
ca del espacio: modelo arqueológico para el norte de Neuquén. Intersecciones
Key words: hunter gatherers - steppe - Genoa Valley - human remains - Patagonia
en Antropología 14: 5-19.
Barberena, R., K. Borrazzo, A. A. Rughini, G. Romero, M. P. Pompei, C.
El valle del río Genoa se localiza en la Precordillera del Centro-Oeste
Llano, M. E. de Porras, V. Durán, Ch. R. Stern, A. Re, D. Estrella, A. Forasiepi, F. J.
del Chubut, en un ambiente de estepa. Este valle tiene una orientación NO a
Fernández, M. Chidiak, L. Acuña, A. Gasco y M. N. Quiroga. 2015a Perspectivas
SE y presenta una fácil conexión con el bosque y la cordillera, lo que permite
arqueológicas para Patagonia septentrional: sitio Cueva Huenul 1 (provincia el acceso a los recursos de este ambiente. El único antecedente de trabajos
del Neuquén, Argentina). Magallania 43 (1): 1-27. arqueológicos sistemáticos en el mismocorresponde al sitio Cerro Shequen
Barberena, R., L. Prates y M. E. de Porras. 2015b The human occupation (Gradin1978), donde se encontraron numerosas pinturas rupestres asignadas
of northwestern Patagonia (Argentina): Paleoecological and chronological al Estilo de Grecas (Menghin 1957) así como sitios en superficie con materia-
trends. Quaternary International 356: 111-126. les líticos y cerámicos. Uno de estos conjuntos fue fechado en 1250±80 AP
Barberena, R., G. Romero, V. Fernández, A. Rughini y P. Sosa. 2015c Áreas (Gradin1980). La zona cuenta también con información originada en fuen-
tes históricas ya que fue frecuentada por varios viajeros del siglo XIX como Rizzo, F., V. Scheinsohn y S. Leonardt. 2015 Registro arqueológico a cielo
Musters ([1971] 2007), Moreno ([1897] 1999), Fontana ([1886] 1999), ap Iwan abierto en las cuencas de los ríos Genoa y Pico. De mar a mar. Actas de las IX
(Roberts y Gavirati 2008), de la Vaulx ([1901] 2008) y Lundqwist ([1946] 2011). Jornadas de Arqueología de la Patagonia, en prensa.
En el año 2013 se comenzó un proyecto de investigación arqueológica Roberts, T. y M. Gavirati. 2008 Diarios del explorador Llwyd ap Iwan. El des-
en el valle del Genoa, tomando como base la localidad de José de San Martín. vío del río Fénix y la colonia galesa de Santa cruz que pudo ser. Patagonia Sur Libros
Allí se ubicaron distintos sectores con material lítico en superficie (Rizzo et al. – La Bitácora Editores, Colección Patagonia Histórica, General Roca, Río Negro.
en prensa, Leonardt et al. 2015), soportes rocosos con arte rupestre asignables Scheinsohn, V., S. Leonardt, F. Rizzo, N. Kuperzsmit y M. Carpio González.
al Estilo de Grecas, estructuras de piedra y sitios correspondientes a momentos 2013 De la meseta a los Andes: investigaciones arqueológicas en los valles del
históricos (finales del siglo XIX). Asimismo se inició un trabajo de antropología Pico y Genoa (provincia del Chubut). En Arqueología Argentina en el Bicentena-
histórica basado en las Inspecciones de Tierras, localizadas por la Lic. Kupersz- rio de la Asamblea General Constituyente del año 1813, XVIII Congreso Nacional
mit en el Instituto Autárquico de Colonización y Fomento Rural y en el Archivo de Arqueología Argentina, editado por J. R. Bárcena y S. E. Martín, p. 308. Univer-
Histórico de la Provincia de Chubut. En base a esta información, sumada a los sidad Nacional de La Rioja - Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambien-
datos procedentes de la vecina zona de Río Pico (Scheinsohn et al. 2013) se tales, CONICET.
consideró que las ocupaciones en el valle del Genoa serían tardías, teniendo
como piso los fechados del sitio Acevedo 1 (Río Pico) de circa 1500 AP.
Durante el trabajo de campo realizado en 2014 se prospectó el estable-
cimiento Fabiana Elizabeth, ubicado en las afueras de la localidad de José de INTERACCIONES HUMANAS EN EL NORESTE DE
San Martín. Según las investigaciones de Beroqui, en este lugar se localizaría PATAGONIA DURANTE EL HOLOCENO TARDÍO:
el paradero que Musters ([1971] 2007) refiere como Henno. En este estableci-
miento se nos informó que, durante la colocación de cañerías de agua, se pro-
VARIABILIDAD MORFOLÓGICA, ESPACIAL Y
dujo un movimiento de tierras que expuso restos óseos humanos que fueron TEMPORAL DEL MODELADO CEFÁLICO
llevados al Centro Nacional Patagónico (CENPAT).
En este trabajo se presentan los resultados de las prospecciones lleva-
das a cabo en Fabiana Elizabeth y el análisis bioarqueológico, paleopatológico
Alejandro Serna1
y tafonómico de los restos óseos humanos allí recuperados. Asimismo se in-
forma un fechado realizado sobre una muestra de estos restos que permitirá 1
CONICET-División de Arqueología, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP
discutir nuestras expectativas respecto de la profundidad temporal de las ocu- aserna@fcnym.unlp.edu.ar
paciones humanas en el área.
ciones arqueológicas, se propone la utilización e integración de múltiples lí- dias (Gonzalez et al. 2004; Serna et al. 2013). Para el análisis se emplearon foto-
neas de análisis. Se plantea: a) estudiar los patrones de variación morfológica, grafías de los cráneos tomadas desde la norma lateral, posicionados de acuer-
espacial y temporal de los cráneos antrópicamente modelados, práctica de do al plano de Frankfurt. Sobre las imágenes se colocaron landmarks y
modificación corporal frecuentemente asociada al concepto de adscripción semilandmarks (coordenadas cartesianas) en el margen de la bóveda de cada
intra e intergrupal; b) cuantificar las distancias biológicas a través del estudio individuo. Estas coordenadas fueron superpuestas utilizando el Análisis Pro-
métrico dental, potencial indicador biológico de afinidades entre grupos; y c) crustes Generalizado (Zelditch et al. 2004) y los semilandmarks deslizados a lo
analizar isotopos estables de oxigeno (δ18O), con el objeto de generar informa- largo del contorno por medio del criterio de Bending Energy (Rohlf 2008). Se
ción sobre el movimiento individual y utilizarla como base de un modelo ca- efectuó un análisis de Relative Warps a partir de las coordenadas superpuestas,
paz de dar cuenta de la dinámica de la práctica de la modificación craneana y con el fin de ordenar las observaciones empleando los ejes de mayor variación
de las afinidades biológicas. en forma entre individuos (Perez 2007). Sobre estos resultados, se realizó un
El presente trabajo se centra en la práctica del modelado del cráneo, análisis de Cluster Jerárquico, el cual permite detectar grupos de individuos
una de las características más destacables del registro bioarqueológico de las con morfologías similares, de manera análoga a los procedimientos morfoscó-
regiones patagónica y pampeana, por su amplia profundidad temporal, distri- picos (Serna y Prates 2012).
bución espacial y elevada frecuencia (Bórmida 1953-54; Berón y Luna 2009; Los resultados indican que la variación morfológica presente en el área
Perez et al. 2009; Martínez 2010; Mariano 2011; Serna y Prates 2012). El mode- es de naturaleza continua pero susceptible de ser agrupada en tres formas bá-
lado cefálico es un producto cultural que impacta directamente sobre la biolo- sicas: a) globulares con distintos grados de proyección posterior de la esque-
gía de los individuos y que puede responder a una amplia gama de motivacio- ma occipital (cráneos no modificados); b) achatados en sentido fronto-occipi-
nes sociales (e.g. Torres-Rouff y Yablonsky 2005). Para el caso del noroeste tal con proyección en la zona obelónica (compatible con los tipos Tabular
patagónico y sudeste de la región pampeana se ha planteado la posibilidad de Oblicuo, Tabular erecto plano-frontal y Pseudocircular de Dembo e Imbelloni
que este tipo de modificación corporal este asociada a la demarcación territo- 1938) y c) aplanados en la zona posterior del cráneo (compatible con el tipo
rial (Perez et al. 2009) así como a la identificación intra e inter grupal (Bórmida Tabular erecto plano-lámbdico de Dembo e Imbelloni 1938). Desde una pers-
1953-54; Barrientos 1997; Berón y Baffi 2003). En el caso del noreste patagóni- pectiva espacial, estos modelados básicos se encuentran distribuidos en toda
co, no existe un acuerdo en cuanto a la variación morfológica del modelado la región de estudio pero cronológicamente estructurados, siendo las formas
(Cocilovo y Guichon 1994; Perez 2006), aspecto básico necesario para plantear, generales fronto-occipitales más tempranas que aquellas que comprometen
contrastar y discutir hipótesis vinculadas con las posibles motivaciones de esta casi únicamente al sector posterior de cráneo. Finalmente, los modelados tem-
práctica. El fundamento del presente trabajo es el de construir bases sólidas pranos exhiben un grado considerablemente mayor de intravariación por lo
que den cuenta de los patrones morfológicos y de su estructuración espa- que se requiere generar nuevas aproximaciones metodológicas y analíticas
cio-temporal, a través del análisis de un elevado número de casos desde una que den cuenta de esta complejidad [e.g. uso de probabilidades para la asigna-
perspectiva cuantitativa (Perez 2007; Serna et al. 2013). Específicamente los ción morfológica (Serna 2015)], a fin de comprender los motivos de dicha va-
objetivos son explorar, describir y agrupar la variabilidad morfológica de las riación y comenzar a plantear hipótesis sólidas acerca del significado social del
bóvedas craneanas, con énfasis en la región del curso medio-inferior del río modelado cefálico.
Negro, y estudiar los patrones de variación espacial y temporal.
La muestra está constituida por 218 cráneos adultos de ambos sexos Bibliografía
(Buikstra y Ubelaker 1994), provenientes de colecciones de museos y de dife- Barceló, J. A., M. Castillo, L. Mameli, E. Moreno y A. Sáez. 2011 Patagonia:
rentes sitios arqueológicos localizados en el noreste de la región patagónica y Del presente etnográfico al pasado arqueológico. Arqueología Iberoamericana
sudeste de la región pampeana. En base a fechados radiocarbónicos y asocia- 9:5-39.
ción contextual, la misma puede ser asignada cronológicamente al Holoceno Barrientos, G. 1997 Nutrición y dieta de las poblaciones aborígenes pre-
tardío (ca. 3000 años AP a siglo XIX). Se trabajó desde una perspectiva cuanti- hispánicas del sudeste de la Región Pampeana. Tesis Doctoral inédita, Facultad
tativa y se analizó comparativamente el contorno de la bóveda mediante la de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata.
aplicación de técnicas morfogeométricas y procedimientos estadísticos multi- Bernal, V. 2008 Procesos de Diferenciación Biológica entre Poblaciones
variados (Perez 2007; Perez et al. 2009; Serna y Prates 2012). La combinación de Humanas del Holoceno Tardío de Patagonia. Una Aproximación desde la Varia-
técnicas de morfometría geométrica con análisis multivariados otorga una ción Morfométrica Dental. Tesis Doctoral inédita, Facultad de Ciencias Natura-
mejor visualización de las relaciones de similitud entre los individuos observa- les y Museo, Universidad Nacional de La Plata.
dos y permite ordenar consistentemente grandes conjuntos de cráneos, dife- Berón, M. A., y E.I. Baffi. 2003 Procesos de cambio cultural en los cazado-
rencia importante respecto de las técnicas morfoscópicas, en las cuales existe res recolectores de la provincia de La Pampa, Argentina. Intersecciones en an-
un alto grado de subjetividad al momento de ordenar morfologías interme- tropología 4: 29-45.
Berón, M., y L. Luna. 2009 Distribución espacial y cronológica de la de- Serna, A. y L. Prates. 2012 Bioarqueología y cronología del sitio Negro
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Rohlf, F J. 2008 tps serie softwares. http://life.bio.sunysb.edu/ee/rohlf/sof- El sitio Hermanos Lazcano está ubicado en el valle del arroyo Chacay
tware.html. Melehue, tributario del Río Curi Leuvú, departamento Chos Malal en el norte
Serna, A. 2015 Clasificación de las deformaciones craneanas de la zona de la provincia de Neuquén (Figura 1). Ha sido caracterizado como un área
de la Laguna del Juncal (Rio Negro) a través de funciones discriminantes. Po- de entierros humanos de peculiar importancia para la discusión de prácti-
nencia presentada en XII Jornadas Nacionales de Antropología Biológica. MS. cas relacionadas con la muerte en Norpatagonia. Un fechado radiocarbónico
realizado sobre material óseo, arrojó un resultado de 3.780 años AP, consti- manera se amplía la información generada en trabajos previos (Della Negra et
tuyéndose así en uno de los entierros humanos múltiples más antiguos de al. 2014; Vazquez et al. 2015).
Patagonia registrados hasta el momento (Della Negra et al. 2014). El sitio fue
excavado durante dos campañas realizadas en el año 1999 y 2008. En esas Nuevos hallazgos
instancias se recuperó material arqueológico y bioarqueológico. Las tareas de excavación fueron realizadas en noviembre del año 2015.
Se establecieron tres cuadrículas (cuadrícula 4, X e Y, Figura 2) de 1m x 1m por
40 cm de profundidad, respetando los límites de las cuadrículas excavadas
previamente. Algunos elementos óseos se hallaron en superficie y otros par-
cialmente enterrados. El sedimento no presentó diferenciación macroscópica
en cuanto a color. En cuanto a su cohesión, en determinados sectores resultó
más compacto y en otros más arenoso y friable. El material óseo es extrema-
damente frágil, probablemente por degradación del colágeno y disolución de
apatita ósea. La combinación de un sedimento compacto y la fragilidad de los
restos complejizó las tareas de excavación.
El material óseo hallado en superficie presenta estadios de meteori-
zación avanzados, lo que contribuyó al deterioro y fragmentación del tejido
óseo. Este conjunto se compone de pequeños fragmentos óseos de huesos
largos y otros indeterminados.
químicos para evaluar hipótesis sobre aprovisionamiento y movilidad. the guanaco (Lama guanicoe) bone bed from Paso Otero 1 (Buenos Aires
En el área de entierros no se halló ninguno de estos artefactos ni otros Province, Argentina). Tesis de Maestría inédita, Texas TechUniversity, Lub-
materiales culturales, como ocurrió en las excavaciones previas [e.g. cuentas bock, Texas, EEUU.
de collar, bases de molinos, valvas (Della Negra et al. 2014)]. A su vez, los Gutiérrez, M. 2004 Análisis tafonómicos en el área interserrana (pro-
materiales líticos relevados en superficie sugieren una cronología posterior vincia de Buenos Aires). Tesis Doctoral. SeDiCI (Servicio de difusión de la
a la depositación de los entierros, por lo tanto no habría correspondencia creación intelectual).
temporal entre ambos contextos. Vazquez, R., D’Abramo, S. y Bermudez, M. A. 2015 Tafonomía y preser-
vación diferencial de restos óseos humanos del norte de la provincia del
Agenda Neuquén (República Argentina). Magallania, en evaluación.
A los efectos de estimar el grado de disolución de la microestructura Villa, P. y E. Mahieu. 1991 Breaskage patterns of human long bones.
ósea y su relación con otras variables relevantes, se analizarán muestras de Journal of human Evolution 20: 1- 22.
hueso con microscopio electrónico de barrido (MEB) y difractómetro de ra-
yos X (DRX). También se analizarán química y texturalmente las muestras de
sedimento extraídas.
Por otra parte, con el objeto de contribuir al conocimiento del perfil PRODUCCIÓN LAMINAR EN LA CUENCA DEL
demográfico de este grupo, se prevé el análisis histológico de los restos para RÍO SANTA CRUZ
estimar la edad de los individuos. Esta es una línea de evidencia que se está
comenzando a desarrollar en la región de manera experimental.
Finalmente, se realizará una nueva datación radiocarbónica a los Lucas Vetrisano1
efectos de contrastar la antigüedad propuesta a partir de la primera y única
datación disponible.
1
Departamento de Ciencias Antropológicas, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de
Buenos Aires
Los estudios fueron realizados de conformidad con las normas éticas
lucasvetri@yahoo.com.ar
profesionales sugeridas por la Asociación de Antropología Biológica Argen-
tina (2011) y siguiendo los lineamientos de la Ley Provincial Nº 2184 de Pro-
tección del Patrimonio Arqueológico, Paleontológico e Histórico del Neu- Palabras clave: cazadores-recolectores - Patagonia - tecnología lítica
quén y la Ley Nacional 25.517 sobre restos mortales.
Key words: hunter-gatherers - Patagonia - lithic technology
Bibliografía
Barberena, R., A. Hajduk, A. Gil, G. Neme, V. Durán, M. Glascock, M. La presencia de la producción de formas base laminares en el registro
lítico de la cuenca del río Santa Cruz ha formado parte de la discusión sobre
Giesso, K. Borrazzo, M. P. Pompei, M. L. Salgán, V. Cortegoso, G. Villarosa y A.
distribución y circulación de poblaciones humanas, específicamente para el
Rughini. 2011 Obsidian in the south-central Andes: Geological, geochemi-
caso del Holoceno tardío. Las evidencias más consistentes sobre esta produc-
cal and archaeological assessment of north Patagonian sources (Argentina).
ción se concentran entre ca. 1500 y 1100 años AP en ambas márgenes del
Quaternary International 245: 25-36.
río, si bien las hojas presentes en el registro lítico al sur del río son muy esca-
Código deontológico para el estudio, conservación y gestión de res- sas (Franco 2013). Esta mayor frecuencia de hallazgos al norte fue uno de los
tos humanos de poblaciones del pasado. Aprobado por la Asamblea Plena- elementos utilizados para interpretar que el río funcionó como una fronte-
ria de la Asociación de Antropología Biológica Argentina (AABA) del día 27 ra entre diferentes grupos humanos (Orquera 1987). En el marco de trabajos
de octubre de 2011. posteriores, otros investigadores señalaron que las diferencias en el registro
Della Negra, C., P. Novellino, F. Gordón, R. Vazquez, M. Béguelin, P. arqueológico entre ambas márgenes del río podían ser explicadas por varia-
González y V. Bernal. 2014 Áreas persistentes de entierro en cazadores-reco- bles ambientales (Belardi et al. 1992).
lectores del Noroeste de Patagonia: Sitio Hermanos Lazcano (ChosMalal, Investigaciones más recientes refuerzan la hipótesis de que existían
Neuquén). Runa. Archivo para las Ciencias del Hombre 35(1):5-19. grupos humanos con diferentes áreas de circulación al norte y al sur durante
González, M. E. 2007 Estudios de interés tafonómico en los restos el Holoceno tardío, basándose en la existencia de variaciones en la tecnología
óseos humanos de Laguna Tres Reyes 1 (Partido de Adolfo Gonzalez Chaves, lítica y en la forma de los entierros (Franco 2013). A pesar de estas variaciones,
provincia de Buenos Aires). Intersecciones en Antropología 8: 215-233. existe evidencia de que estos grupos habrían mantenido contactos entre sí,
Gutiérrez, M. 1998 Taphonomic effects and state of preservation of tal como lo demuestra la circulación de obsidiana negra (Franco y Cirigliano
2004; Perez 2006, Del Papa 2013; entre otros). Durante la últimos diez años, se
INTERACCIONES HUMANAS EN EL han desarrollado nuevas investigaciones preocupadas por identificar y expli-
car los procesos que modelan la variación biológica, a partir de la utilización
NORESTE DE PATAGONIA DURANTE EL de rasgos dentales y bajo distintas escalas (Luna y Bernal 2005; Bollini et al.
HOLOCENO TARDÍO: ANÁLISIS PRELIMINAR 2005, 2006; Luna 2008). Recientemente, Bernal (2008) ha reconocido la escasa
DE DISTINCIAS BIOLÓGICAS A TRAVÉS cantidad de información dental generada para la región patagónica y se ha
propuesto a estudiar los procesos de diferenciación biológica entre pobla-
MÉTRICA DENTAL ciones del Holoceno tardío, a través de la métrica dental y a nivel macro-re-
gional, estableciendo comparaciones con muestras de diferentes sectores del
territorio argentino. Dado que el norte de la región patagónica en sí mismo
Alejandro Serna1 es considerado como un área de gran variabilidad y diversidad en términos
biológicos (Moreno 1901; Imbelloni 1938; Bórmida 1953-1954; Perez 2006;
1
CONICET-División de Arqueología, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, UNLP
aserna@fcnym.unlp.edu.ar Bernal 2008) se vuelve necesario ajustar la escala de investigación. El presen-
te trabajo se centra en el análisis de distancias biológicas a través medidas
dentales a una escala intra-regional y su objetivo es explorar e identificar po-
Palabras clave: distancias biológicas - métrica dental - Norpatagonia - Holoceno tardío sibles divergencias entre grupos ubicados en distintos sectores del valle del
Key words: biological distances - dental metric - Northern Patagonia - Late Holocene río Negro y zonas aledañas.
Al momento de indagar sobre patrones de herencia genética e histo-
Desde la bioantropología y arqueología, el norte patagónico ha sido ria evolutiva (Sperber 2004), existen varias características que le confieren a
considerado como un área de gran variabilidad, diversidad y contacto (More- los elementos dentales una mayor aptitud y precisión que otras estructuras
no 1901; Imbelloni 1938; Bórmida 1953-1954; Menghin 1952; Orquera 1984- anatómicas: la existencia de numerosos genes involucrados en el control on-
1985; Perez 2006; Bernal 2008; Barceló et al. 2011; entre otros). Este trabajo se togenético, un ambiente altamente resguardado y breve lapso de desarrollo,
encuentra enmarcado dentro de un proyecto doctoral centrado en el estudio además de una limitada influencia de los factores ambientales externos en
de la dinámica social de los grupos humanos que habitaron el noreste de la etapas posteriores a la formación (Ubelaker 1982; Hillson 1996). Se medirán
región patagónica durante el Holoceno tardío. A través de la evidencia bioar- los diámetros mesiodistal y bucolingual a la altura de la corona y del margen
queológica, se propone a evaluar si existen diferencias entre dos zonas sepa- cervical (Hillson et al. 2005) sobre la dentición permanente de individuos pro-
radas por un área marginal con escasez de fuentes de agua dulce y sin cone- venientes de colecciones y de diferentes sitios arqueológicos localizados en
xión directa con las cuencas principales de drenaje zona (el Valle de Río Negro el noreste de la región patagónica, cronológicamente asignables al Holoceno
y los pies de la Meseta de Somuncurá). Su objetivo principal es identificar la tardío en base a fechados radiocarbónicos, asociación contextual y modela-
existencia de indicadores bioarqueológicos que posibiliten diferenciar entre do craneal. Los datos morfométricos se procesarán y analizarán a través de
componentes sociales. Dada la complejidad de identificar afinidades socia- estadísticos multivariados independientes de un modelo evolutivo (Harris y
les y biológicas en poblaciones arqueológicas, se propone la utilización e in- Bailit 1988; Hanihara e Ishida 2005; Bernal 2008; Luna 2008), en donde las di-
tegración de múltiples líneas de análisis. Se planea: a) estudiar los patrones ferencias morfológicas entre muestras son interpretadas como la acción de la
de variación morfológica, espacial y temporal de los cráneos antrópicamente deriva génica y/o diferente ancestría y la similitud morfológica como produc-
modelados, práctica de modificación corporal frecuentemente asociada al to del flujo génico, ancestría común (Relethford y Lees 1982) y/o expansiones
concepto de adscripción intra e intergrupal; b) construir distancias biológicas poblacionales. Las distancias biológicas generadas a partir del registro dental
a través del estudio métrico dental, indicador biológico de afinidades entre son relevantes para construir y contrastar hipótesis centradas en pautas de
grupos; y c) analizar isotopos estables de oxigeno (δ18O), con el objeto de in- interacción y movilidad entre grupos humanos asociados a regiones geográ-
ferir movimiento y utilizarlo como matriz capaz de integrar subsumir los otros ficas y épocas específicas (Luna y Bernal 2005; Luna 2008).
y explicación de todos los resultados.
Desde mediados del siglo XIX hasta la actualidad, la dinámica pobla- Bibliografía
cional de la región pampeano-patagónica ha constituido un tema central de Barceló, J. A., M. Castillo, L. Mameli, E. Moreno y A. Sáez. 2011 Patagonia:
investigación, en principio abordado principalmente por estudios de carácter Del presente etnográfico al pasado arqueológico. Arqueología Iberoamericana
descriptivo sobre morfología craneofacial (e.g. Moreno 1874; Outes 1905; Im- 9: 5-39.
belloni 1938; Bórmida 1953-1954), y más recientemente enmarcados en un Barrientos G. y S.I. Pérez. 2004 La expansión y dispersión de poblacio-
pensamiento poblacional (Sardi 2002; González-José 2003; Barrientos y Perez
nes del norte de Patagonia durante el Holoceno tardío: Evidencia arqueológi- Menghin, O. 1952 Fundamentos cronológicos de la prehistoria de Pata-
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na: 89-90. Bahía Blanca.
Mesas redondas
ÍNDICE
de Quilmes (CIQ), que recuperó su tenencia a partir del año 2008 luego de una (UNSJ)
larga lucha judicial, política y organizacional. No es de extrañar, entonces, que 2
Integrante de la Asamblea Jáchal No Se Toca, Estudiante de Abogacía (UNSJ)
éste sea un lugar disputado con múltiples intereses: el Estado provincial, sus
legítimos dueños y ocupantes (la CIQ); diversos poderes del estado (Turismo
Palabras clave: megaminería - movimientos sociales - resistencias - provincia de San Juan
y Cultura) y distintas líneas de poder dentro de la misma CIQ.
Durante los años 2008 y 2013 participamos como universitarios1, de Key words: mega-mining - social movements - resistances - San Juan province
una mesa de trabajo tripartita entre la CIQ, el Estado y la Universidad como
tercera parte (en nuestro carácter de asesores de la CIQ desde 2002). Aunque En la siguiente exposición abordaremos la lucha contra la megamine-
el proceso de revalorización del pasado y presente indígena se venía dando ría en San Juan, a partir de los hechos generados el día 13 de septiembre del
desde hacía años la recuperación del sitio por la Comunidad sobre este patri- año 2015, luego de producido el derrame de 5 millones de solución cianura-
monio fue un hecho sumamente significativo. La CIQ hasta ese momento se da sobre el rio Potrerillo que alimenta el rio Jáchal. Desde aquel momento, y
había visto obligada a mantenerse al margen de las decisiones y políticas, es- hasta la fecha, dos pueblos están en pie de resistencia en contra de la minera
tatales y privadas. Esta mesa se presentó entonces como un punto de partida Barrick Gold, corporación minera a cargo de la explotación del proyecto Mina
para un co-manejo de la Ciudad Sagrada de Quilmes entre la CIQ y el Estado Veladero (mina de Oro-Plata). La lucha es contra una política de estado pro-
vincial y nacional extractivista que destruye ecosistemas completos y pone nen a la arqueología en el campo de batalla de la frontera colonial. Una vez
en riesgo la salud de los pueblos inmediatos a estos proyectos, y que además allí, y cualesquiera sean las intenciones de los profesionales involucrados, la
no cuenta con la licencia social de las comunidades. disciplina es un arma y una posición. Cuando las resistencias locales traban el
Si bien, a partir de este acontecimiento se activan las asambleas de Já- conflicto, cuando las partes presentan sus armas, incluso el profesional mejor
chal e Iglesia, esto en realidad viene a consolidar el movimiento que surge allá intencionado puede verse sorprendido en una posición de combate contra-
en el 2003, cuando comienzan a instalarse las empresas mineras en San Juan. ria a sus íntimas y constitutivas solidaridades. La resistencia de pueblos y co-
Los movimientos sociales contra la megaminería contaminante en la provin-
munidades indígenas a permitir el acceso de arqueólogos a sus tierras suele
cia han sufrido un constante desgaste, persecución, cooptación, etc., no obs-
tomar por sorpresa a los investigadores de buena fe. La orientación de las
tante su lucha persiste y se resignifica acumulando aprendizajes en cada re-
intervenciones hacia objetivos deseados desde el sentido común hegemó-
sistencia emprendida. Puede decirse que la actual resistencia en Jáchal vuelve
a tomar impulso en el año 2014, luego del intento de las empresas mineras nico (por ejemplo, hacia el desarrollo) muchas veces impide reconocer otros
de explotar uranio en el Área Protegida de La Ciénaga (área protegida por soportes epistémicos y posiciones locales, a veces opuestas. Cuando estas se
ley provincial N° 7640/2005, reserva natural y cultural con restos arqueológi- articulan en contestación a la intervención, los agentes que intervienen en
cos), en el departamento Jáchal. Desde ese momento la conciencia ambiental nombre de la disciplina resultan sorprendidos por la posición en la que han
emerge nuevamente, fortaleciéndose luego del derrame de solución cianu- quedado situados por las relaciones del conflicto.
rada en Mina Veladero. La resistencia social crece diariamente y se pone en A modo de muestra de la magnitud en la que los contextos de la práctica
la piel para continuar la lucha contra la megaminería extractivista con uso de de la arqueología se han modificado en las últimas dos décadas, presentamos
sustancias toxicas contaminantes. dos situaciones de la frontera catamarqueña: la expansión de la megaminería
de diseminados en Andalgalá, y el proceso de transferencia del patrimonio
provincial a la lista de turismo cultural global bajo el nombre de QhapaqÑan.
LA ARQUEOLOGÍA EN EL CAMPO DE La primera situación muestra un particular enlazamiento de alianzas entre ca-
BATALLA: ENTRAMADOS TERRITORIALES pital, estado y ciencia en la materialización de la intervención territorial, y la
consiguiente confrontación local del sentido territorial y patrimonial. La rea-
EN LA FRONTERA CATAMARQUEÑA lidad material de la intervención corporativa en Andalgalá no sólo implicó
un inusitado movimiento local de resistencia que describe una trayectoria de
Alejandro Haber1, Marcela Díaz2 y Daniela Fernández3 aprendizaje político sino, por sobre todas las cosas, un movimiento epistémi-
co que permitió desandar los propios anclajes del sentido común. Como par-
1
Escuela de Arqueología, Universidad Nacional de Catamarca - CONICET te de este movimiento, la intervención de la ciencia, bajo la forma específica
afhaber@gmail.com
2
Escuela de Arqueología, Universidad Nacional de Catamarca del estudio de impacto, alberga unas concretas enunciaciones respecto del
marcelarq84@yahoo.com.ar patrimonio que agencian posiciones determinadas en el conflicto, y estas son
3
Escuela de Arqueología, Universidad Nacional de Catamarca objeto de una re-elaboración teórica situada con fundamentales consecuen-
fernandezdaniela139@gmail.com
cias para el pensamiento arqueológico.
Palabras clave: Catamarca - frontera colonial - arqueología post-disciplinaria - minería - La segunda situación prospecta las alternativas de territorialización
patrimonio por parte de la disciplina y el estado, y evalúa el peso de la anticipación del
conflicto territorial en el diseño patrimonial. Sobresalen en esta situación de
Key words: Catamarca - colonial frontier - post-disciplinary archaeology - mining - heritage
patrimonialización las continuidades teórico-epistémicas respecto del agen-
ciamiento territorial entre la ciencia, el capital y el estado, que requieren de
Los entramados territoriales locales son campos de batalla en donde,
un posicionamiento situado para su detección. En ambas situaciones, la disci-
más allá de las intenciones y voluntades de cada uno, hay dos posiciones
plina opera como un agenciamiento territorial en el control de las posiciones
posibles: el estado, el capital y la ciencia por un lado y los agenciamientos
de frontera que despliegan las fuerzas intervinientes en los conflictos terri-
territoriales locales por otro. La arqueología disciplinaria, pero sobre todo la
toriales. Nos interesa discutir, a propósito de la litis neocolonial en la frontera
arqueología pos-disciplinaria, es un participante habitual de los entramados
catamarqueña, las topologías del conocimiento y la arqueología.
territoriales locales en la frontera colonial. Proyectos de desarrollo, rentabili-
zación turística, licenciamiento ambiental, o investigaciones académicas, po-
San Juan. No obstante, tal como deseo plantear aquí, son complejas y poco
PROCESOS DE PATRIMONIALIZACIÓN conocidas las vinculaciones que existen entre los actores, proyectos e intere-
ses que promueven estas nuevas propuestas turísticas y los graves conflictos
ARQUEOLÓGICA Y SU VINCULACIÓN CON socioambientales que atentan directamente contra la vida y autodetermina-
LA MEGAMINERÍA EN SAN JUAN ción de los pueblos y comunidades.
Siguiendo mi argumento del patrimonio como construcción hegemó-
nica, entiendo que el patrimonio cultural (y el patrimonio arqueológico como
Ivana C. Jofré1 parte del mismo), a la vez que participa en la formación y fortalecimiento de la
cohesión colectiva de grupos, etnicidades e identidades nacionales, provincia-
CONICET- Depto. Letras-FFHA-UNSJ, UNlar, Centro de Estudios e Investigaciones en Antro-
1
les y regionales, inherentemente suprime otros símbolos y significados someti-
pología y Arqueología (CEIAA) dos a borradura, excluye las diferencias reemplazándolas y/o reproduciéndolas
Observatorio Ciudadano de Derechos Humanos San Juan en nombre de determinados proyectos nacionales, globales etc. En este caso de
ivcajofr@gmail.com estudio, la expansión del modelo neoxtractivista representado por la megami-
nería o minería a gran escala en la provincia de San Juan, ofrece una oportuni-
Palabras clave: megaminería - procesos de patrimonialización - QhapacÑam - movimientos dad para comprender de qué manera estos dispositivos de control y disciplina-
sociales. miento cultural obedecen a patrones estratégicos delineados previamente por
los objetivos del capital financiero global y terminan dando forma a particulares
Key words: mega-mining - patrimonialization processes - QhapacÑam - social movements.
modos de producción de nuevas soberanías transnacionalizadas. Los procesos
de patrimonialización arqueológica son una parte activa de este engranaje y se
En trabajos anteriores he intentado demostrar la relación existente corresponden con un reordenamiento general de la producción cultural local,
entre patrimonio cultural y megaminería, minería transnacional, o minería a de sus discursos modernizantes y herramientas de inserción en el sistema-mun-
gran escala, en la Región de Cuyo, Argentina, más precisamente en la provin-
do capitalista a través de la producción de mercancías negociables.
cia de San Juan. Intenté mostrar de qué manera, la arqueología de contrato,
ligada a los proyectos de explotación de la megaminería a gran escala, partici-
pa activamente en los procesos de patrimonialización de lugares de memoria
formando también parte de una compleja red de actores hegemónicos que RENUNCIO A PARTICIPAR DEL COMITÉ
coadyuvan a la institucionalización y naturalización de un modelo neo-ex- TÉCNICO DE GESTIÓN DE LA PROVINCIA
tractivista desarrollista. En esta oportunidad deseo referirme puntualmente
al rol político y social que cumplen en este contexto megaminero algunos
DE TUCUMÁN “PROGRAMA QHAPAC ÑAN.
proyectos de inversión turística en la provincia de San Juan, tales como el CAMINO PRINCIPAL ANDINO”
denominado Sistema Vial Andino QhapaqÑam, ingresado en la lista del patri-
monio mundial de UNESCO en 2014.
Por un lado, pretendo ofrecer una mirada integral de los intereses po- M. Alejandra Korstanje1
líticos y económicos que ayudan a entender mejor los factores que sostienen
Instituto de Arqueología y Museo (FCNeIML, UNTucumán) - Instituto Superior de Estudios
1
proyectos como este dentro de procesos de integración regional, a través de
Sociales (CONICET/UNT)
programas como IIRSA (Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Re- alek@webmail.unt.edu.ar
gional Sudamericana). Y por otro lado, deseo abordar desde un enfoque etno-
gráfico el caso local, deteniéndome en el proceso de incorporación -en el itine-
rario cultural andino de UNESCO- de los tramos locales del camino incaico en Palabras clave: patrimonio - territorio - Sitio La Ciudacita - Proyecto Qhapaq Ñan
San Juan, focalizando en los graves problemas en la construcción de la partici- Key words: heritage - territory - La Ciudacita site - Qhapaq Ñan project
pación socio-comunitaria y la obtención de la licencia social en este proyecto.
El reciente derrame de cianuro producido en Mina Veladero en 2015, El proyecto Qhapac Ñan constituye para un conjunto de profesio-
en una zona de influencia de la zona declarada dentro del itinerario cultural nales y pueblos un claro caso de neocolonialismo cultural sobre nuestros
andino - QhapacÑam, volvió activar la movilización de los colectivos sociales territorios, recursos y poblaciones. Esta visión de resonancia radical podría
autoconvocados en asambleas ciudadanas. Estos movimientos sociales tam- parecer exagerada: UNESCO en principio es una organización internacio-
bién demandan una política turística que habilite realmente a otras alternati- nal, conformada por estados soberanos y democráticos, de carácter prin-
vas de desarrollo económico en la provincia, especialmente en las comunida- cipalmente consultivo. Sus objetivos y programas han significado en mu-
des de Jachal e Iglesia afectadas directamente por la política megaminera en
chos casos un gran aporte a la conservación y el respeto de la diversidad provincias y se extiende por casi 119 kilómetros, fue declarado Patrimonio
cultural mundial. Mundial por la UNESCO, el sábado 21 de junio, durante la 38ª sesión del
Comité de Patrimonio del organismo, realizada en Doha, Qatar” (en http://
Sin embargo, a partir de las experiencias que las declaratorias sobre
www.cultura.gob.ar/noticias/el-qhapaq-nan-sistema-vial-andino-fue-de-
el patrimonio cultural tienen en la práctica para los pueblos, diversos ex-
clarado-patrimonio-mundial-por-la-unesco/. página visitada el 10 de No-
pertos han comenzado a tener una visión crítica sobre estos proyectos. En
viembre de 2015).
el caso que nos convoca, lo más llamativo es que toda la orientación del
mismo se ha dirigido al único objetivo que no figuró nunca explícitamente
en el proyecto: el turismo. Desentrañar las lógicas discordantes entre lo LA INSTITUCIONALIZACIÓN DE LOS
propuesto y lo realizado en nuestro país es parte de un debate que nos DERECHOS COLECTIVOS PARA LA
debemos.
En particular, no entré a este programa por estar convencida y ser TRANSFORMACIÓN DEL ESTADO
una entusiasta defensora de la UNESCO. Más bien entré al mismo porque
era la coordinadora responsable del proyecto sobre el sitio “estrella” desig- Jorge L. Mamani 1
nado para Tucumán1 antes de que se iniciaran siquiera las primeras conver-
saciones técnicas. 1
Comunidad Indígena de La Rinconada (Jujuy)
El día 3 de octubre de 2010 renuncié a participar del Comité Técnico
de Gestión de la Provincia de Tucumán del “Programa Qhapac Ñan. Camino Palabras clave: La Rinconada - proyectos mineros - camino del Inca - estado - comunidades
Principal Andino”, así como a mi participación informal en el Proyecto Inter- indígenas
nacional “Qhapac Ñan, Camino principal andino en la Lista de Patrimonio
Key words: La Rinconada - mining projects - Inca trail - state - indigenous communities
Mundial de la UNESCO” (en adelante QÑ), luego de participar durante casi
6 (seis) años del mismo. La comunidad de Rinconada ha realizado sendas denuncias a la Direc-
En esta ponencia iré planteando mi visión crítica sobre el proyecto, ción de Minería, en el Juzgado de Minas y posteriormente a la Secretaria de
partiendo de los fundamentos de mi decisión de participar, a los efectos Minería de la Provincia de Jujuy, también lo hizo al Consejo de Responsabili-
de mostrar los aspectos que consideré que podían ser positivos o ineludi- dad Social Empresarial de Canadá por las empresas subsidiarias que depen-
bles del proyecto. Para ello, también haré una relación sobre las actividades den de dicho organismo y que operan en territorio jujeño, o sea, en territorio
y reuniones del proyecto en las que participé informalmente (Agosto del indígena. Estas denuncias tenían que ver con varios niveles de reacción de
2004 a Abril 2008) y formalmente (Abril 2008 a Diciembre 2009). las comunidades, entre ellas: la decisión sobre la no realización de empren-
Luego desarrollaré los fundamentos de mi decisión de renunciar. dimientos mineros a cielo abierto en el territorio. A esto se suma en la región
Esto último conlleva como propósito alertar a los colegas que continúen de la puna la expresión de deseo imperante sobre la Declaración del Camino
en el mismo una visión detallada de los hechos que se han ido sucediendo del Inca (Qhapac Ñam) como patrimonio de la Humanidad y que por diversas
en particular en la Provincia de Tucumán, antes de la Declaratoria2. razones no fue declarado en la Región de la Puna de Jujuy como Patrimonio.
Por último, reflexionaré sobre los alcances y consecuencias de este Hoy es necesario doblegar nuestras estrategias de incidencia en el Es-
tipo de proyectos, realizados de la forma en que este ha sido realizado, tado sobre nuestras reivindicaciones indígenas, fortalecer el dialogo para ge-
para nuestra profesión, para nuestra región y para las comunidades rurales nerar acuerdos que nos permitan transparentar la relación, que generalmen-
e indígenas que se encuentren en los territorios por donde el mismo pasa te siempre fue asimétrica, orientando la visibilidad del protagonismo que
o áreas adyacentes. tenemos como actores políticos de nuestras comunidades y pueblos. Esto es
necesario para darle una mejor institucionalidad al Estado del que formamos
parte, como camino al respeto y a la construcción del estado pluricultural del
Notas:
que queremos formar parte.
1
Proyecto Manejo del Recurso Cultural Arqueológico “La Ciudacita”
Es un desafío que las Instituciones Publicas sean las artífices de modi-
(Investigación, Conservación y Difusión) Parque Nacional Campo de Los
ficar el modus operandi sobre las políticas impartidas y en esa obligación es-
Alisos (Provincia de Tucumán).
tamos las Comunidades Indígenas, ya que es el actor inmediato para asumir
2
QhapaqÑan, sistema vial andino que en la Argentina atraviesa siete esa responsabilidad.
amplio, que en los últimos años ha estado a la base del discurso a favor de
DISCURSOS Y PRÁCTICAS SOCIALES Y este tipo de acciones, que no cuestiona la expansión del capital minero.
La tercera idea, es propagar el sentido de la labor arqueológica y de
ARQUEOLÓGICAS EN LA EXPANSIÓN DEL otras ciencias sociales, se enmarca dentro del quehacer profesional, avalada
CAPITAL EXTRACTIVISTA EN CHILE en métodos científicos, o bien por un argumento burocrático o legalista, es
decir, porque corresponden a procedimientos cuyo mandato están avalados
en el marco legal del país -en Chile la Ley 19.300 de Bases del Medio Am-
Raúl Molina Otárola1 biente- que no es necesario criticar. De allí, que no exista un cuestionamiento
abierto a la participación de las ciencias sociales y específicamente de equi-
1
Centro de Estudios e Investigaciones en Antropología y Arqueología (CEIAA)
raul17molina@gmail.com pos arqueológicos en este tipo de proyectos, que generalmente comienzan
por levantar la “Línea de Base”, donde se hacen informes que recomiendan
mitigaciones y proponen planes de salvatajes de los restos culturales, y solo
Palabras clave: expansión minera - prácticas y discursos - arqueología y comunidades en ocasiones modifican los proyectos, pero no existe pronunciamiento so-
bre las consecuencias, pues se consideran que ellas estarían fuera de la labor
Key words: mining expansion - practices and discourses - archaeology and communities
disciplinaria. Estos factores hacen que la arqueología se sumerja y no sea vi-
sible a la crítica social que se hace de los proyectos. Completa el cuadro de
En Chile, en las últimas décadas, se ha venido dando una dialéctica en-
inocuidad, que las empresas mineras muchas veces intentan, en virtud de la
tre capital y comunidad científica y social, como un juego de contradicciones y
llamada responsabilidad social, proponer el traslado del material a un centro
de síntesis o acuerdos, tácitos o negociados, que ha permitido, la mayor de las
de exhibición al aire libre o crean una infraestructura museística, cuando los
veces, la expansión minera y la apropiación de los recursos hídricos en territo-
materiales no se pueden llevar a las bodegas de Museos del Estado, usando
rios de comunidades indígenas y agrarias. En estos procesos la arqueología, así
estas medidas a su favor en una elaborada estrategia comunicacional.
como la antropología, la geografía, o la sociología, han tenido un rol de facilita-
Por ello, se discute el quehacer de las ciencias sociales y específicamen-
dor del desarrollo de la inversión, sin que exista un cuestionamiento acerca de
te de la arqueología en el contexto de proyectos de mega minería tiene una
su quehacer social, especialmente respecto de una conciencia disciplinaria so-
responsabilidad social, no solo en el salvataje y el estudio, sino también inevi-
bre el daño ambiental, cultural y económico que involucran estas inversiones.
tablemente en los impactos sociales, culturales, ambientales y económicos que
Esta especie de neutralidad respecto de los efectos y consecuencias de
conllevan los proyectos megamineros, y que esta ponencia pretende analizar y
proyectos de alto impacto socioambiental y territorial, no ha sido suficiente-
destacar. Para ello, se hace un análisis de los informes arqueológicos incluidos
mente cuestionada social y académicamente, pues existen varios falsos ate-
en los denominados Estudios de Impacto Ambiental, y cómo la disciplina en-
nuantes en la conciencia colectiva que funcionan invisibilizando o deslindan-
tra en relación con las patrimonialización territorial que está ocurriendo en las
do la responsabilidad disciplinaria de esta y otras ciencias sociales, en relación
comunidades indígenas. También, se analiza cómo los informes arqueológicos
a la implementación de proyectos de la megaminería. En específico, el caso
alejan sus resultados de la comprensión de las comunidades al ser redactados
de la arqueología, estas concepciones tienen que ver con el desconocimiento
de formas criptica, con nomenclaturas desconocidas para las comunidades, que
de la labor arqueológica por la población, que la percibe como excavaciones
les impiden evaluar el valor respecto de la preservación y conservación y cuida-
que encuentran restos del pasado sin una vinculación con la realidad pre-
do de estos sitios culturales y patrimoniales que se encuentran en el territorio.
sente. Esta desvinculación, es promovida por ciertas tendencias en la arqueo-
Y también, cómo los sitios arqueológicos muchas veces se pueden transformar
logía, que plantea que los restos culturales, generalmente prehispánicos, no
en importantes lugares de resistencia a los proyectos mineros. Igualmente, se
tendrían conexión cultural con los actuales pobladores, lo que inhibe o des-
adentra en la necesidad de analizar, cómo se procede por el capital minero a la
autoriza la política patrimonial de las comunidades, haciendo prevalecer las
desarticulación y desvinculación de temas, o a la cirugía entre comunidad, pa-
políticas patrimoniales del Estado, como la Ley de Monumentos Nacionales.
trimonio y arqueología, lo que permite construir compartimiento estancos, que
La segunda idea, engarzada a la anterior, es que labor arqueológica funciona
aíslan a los actores sociales, entre ellos arqueólogos, respecto de la implicancias
como un salvataje patrimonial ante proyectos mineros, cuya premisa, es que
sociales, políticas, ambientales y territoriales de los proyectos mineros. De igual
la inversión y ejecución es inevitable o no corresponde a la disciplina cues-
modo, se analizan las escasas experiencias entre comunidades y arqueólogos,
tionar, a pesar de comprobarse muchas veces dañan irreparablemente sitios
que han favorecido la elaboración de estrategias comunes para defensa del te-
de gran valor cultural, el ambiente y la condiciones de vida de la población
rritorio de comunidades, y finalmente, se reflexiona sobre cómo resisten o su-
afectada. La ética del salvataje dignificaría la labor profesional en la medida
cumben las comunidades ante el capital minero y la dialéctica que existe entre
que sería un agente de salvaguarda del patrimonio cultural, concepto muy
expansión del capital, arqueología y comunidades indígenas y campesinas.
Claudio M. Revuelta1
1
Museo de Ciencias Antropológicas y Naturales - Universidad Nacional de La Rioja - Centro
de Estudios e Investigaciones en Antropología y Arqueología (CEIAA)
claudiorevuelta@hotmail.com
Key words: mega-mining - Famatina - citizen assemblies - cultural heritage - Inka trail
2-APORTES DE LA ARQUEOLOGÍA FORENSE A LA INVESTIGACIÓN DE CAUSAS DE 11-TESTIMONIO SOBRE LAS EXCAVACIONES EN LAS FOSAS DE
LESA HUMANIDAD EN TUCUMÁN: EL CASO DEL POZO DE VARGAS (TAFÍ VIEJO, CALAMA Y PISAGUA DURANTE LA DICTADURA EN CHILE
TUCUMÁN) Lautaro Núñez
Sergio F. Cano, Luciano R. Molina, Ricardo F. Srur, Gema G. Huetagoyena y Pág. 853
Julia Lund
Pág. 837 12-EXHUMANDO FOSAS EN ESPAÑA: ALCALÁ DEL VALLE, CÁDIZ
René Pacheco Vila y Natalia Maystorovich Chulio
Pág. 854
3-PROYECTO DE HISTORIA: “SEMBRANDO MEMORIA” (LAS HERAS, MENDOZA)
Rita Caride y Gerardo Molina 13-ARQUEOLOGÍA, HISTORIA Y MEMORIA. LOS PROCESOS DE EXHUMACIÓN EN
Pág. 839 ESPAÑA A TRAVÉS DE LA ARMH Y EL EJEMPLO DE GUADALAJARA
René Pacheco Vila y Alejandro Rodríguez Gutiérrez
4-HISTORIAS RECUPERADAS EN LA INHUMACIÓN CLANDESTINA “POZO DE VARGAS” Pág. 856
Y LOS INDICIOS DEL CIRCUITO REPRESIVO (1975-1983, TUCUMÁN, ARGENTINA)
Aldo A. Gerónimo 14-DESENTERRANDO EL SILENCIO. LA ESCUELA LLEGA AL “POZO DE VARGAS”
Pág. 841 (TUCUMÁN)
María L. Sena, Roxana Lencina, Mariana Stacchino y Julio Ferreri
5-TABIQUES Y MORDAZAS EN PERSONAS RECUPERADAS EN LA INHUMACIÓN Pág. 858
CLANDESTINA “POZO DE VARGAS” (TUCUMÁN, ARGENTINA)
Aldo A. Gerónimo y Ruy D. Zurita 15-FOTOINTERPRETACIÓN ARQUEOLÓGICA EN EL CAMPO MILITAR “BATALLÓN DE
Pág. 842 ARSENALES N° 5 MIGUEL DE AZCUÉNAGA” (TUCUMÁN, ARGENTINA)
Ruy D. Zurita
6-MEMORIA EN MARCHA, ARTE Y POLÍTICA Pág. 859
Alejandra Gómez Cano
Pág. 844
Forense (AF) como disciplina científica en nuestro país. Este escenario el aparato represor estatal de esa época en la ejecución de su plan sistemático de
permitió la conformación y el surgimiento paulatino de diversos equipos de desaparición forzada de personas en nuestra provincia y en la región.
investigación en nuestro país, focalizados cada vez más en el campo de la AF
y sus diversas especializaciones. Situación que durante los últimos 15 años Bibliografía
contribuyó profundamente al esclarecimiento de las diversas causas judiciales Cano, S. F.; Zurita R.; Leiva A. y V. Ataliva. 2015. Contribución de la
en Argentina vinculadas con la investigación de crímenes de lesa humanidad arqueología forense a la dilucidación de crímenes de lesa humanidad: un
cometidos, principalmente, durante la última dictadura militar de nuestro país. caso de estudio en el Pozo de Vargas (Tucumán, Argentina). En: XII Jornadas
Dentro de este contexto, el presente trabajo busca exponer el estado de Comunicaciones de la Facultad de Ciencias Naturales e Inst. Miguel Lillo y IV
actual de las investigaciones arqueológicas forenses desarrolladas por nuestro Interinstitucionales entre la Facultad de Ciencias Naturales e IML y la Fundación
equipo de investigación (CAMIT) en el predio “Finca de Vargas” (Departamento Miguel Lillo. San Miguel de Tucumán. 10 y 11 de Diciembre de 2.015. Serie
Tafí Viejo, Tucumán), lugar donde se encuentra el denominado“Pozo de Vargas”. Monográfica y Didáctica Vol. 1:18, ISSN: 2469-0651 (Edición digital) y Vol. 54:18,
Las prospecciones realizadas en este predio (ante el requerimiento del Juzgado ISSN: 0327-5868. (Edición impresa).
Federal N° 2 de Tucumán), permitieron detectar, en el año 2002, la existencia Zurita, R.D.; Molina, L.R.; Leiva, A.; Gerónimo, A.; Cano, S.F.; Srur, R.F.;
de una construcción subterránea –un pozo de agua– que, como actualmente Colaneri, M.G.; Romano, A.; De La Vega, J.; Lund, J.; Huetagoyena, G. y V. Ataliva.
es de público conocimiento, fue empleado como lugar de inhumación 2015. Pozo de Vargas (Tafí Viejo, Tucumán): estado actual de la intervención
clandestina. Se trata de una estructura subterránea de mampostería de arqueológica forense. En: XII Jornadas de Comunicaciones de la Facultad de
ladrillos, de tres metros de diámetro y más de treinta metros de profundidad, Ciencias Naturales e Inst. Miguel Lillo y IV Interinstitucionales entre la Facultad de
construida a fines del siglo XIX por el sistema ferroviario argentino como pozo Ciencias Naturales e IML y la Fundación Miguel Lillo. San Miguel de Tucumán. 10
de aprovisionamiento de agua y que posteriormente fuera utilizada por las y 11 de Diciembre de 2.015. Serie Monográfica y Didáctica Vol. 1:88, ISSN: 2469-
fuerzas represoras para arrojar cuerpos de personas detenidas-desaparecidas 0651 (Edición digital) y Vol. 54:88, ISSN: 0327-5868. (Edición impresa).
entre 1975 y 1983. En esta presentación, nos centramos principalmente en
la descripción de los diversos tipos de evidencias materiales recuperadas
del interior del “Pozo”, los aspectos y desafíos metodológicos que tuvimos
que afrontar hasta el momento en este espacio confinado de trabajo y los
PROYECTO DE HISTORIA: “SEMBRANDO
resultados empíricos de nuestra intervención forense para la recuperación de la MEMORIA” (LAS HERAS, MENDOZA)
identidad de personas desaparecidas y el esclarecimiento de crímenes de lesa
humanidad cometidos en nuestro país durante el Operativo Independencia y
la última dictadura cívico-militar (1975-1982). Rita Caride1 y Gerardo Molina1
Como resultado de nuestra intervención pericial en este espacio
confinado, desde al año 2004 hasta el presente, se han realizado 74 medidas
1
Proyecto “Sembrando Memoria y Verdad”, Escuela 4-023 “Molinero A. Tejeda”
gerardomolina20@hotmail.com
judiciales de recuperación de evidencias (49 de ellas entre enero de 2014 y
febrero de 2.016), recuperándose una importante cantidad de restos óseos
humanos (más de 17.000 restos óseos enteros y fragmentados) y otros tipos Palabras clave: Mendoza - proyecto “sembrando memoria” - proyecto educativo
de evidencias contextuales asociadas (textiles, calzados, ataduras, proyectiles
de armas de fuego, envases de vidrio, productos químicos corrosivos, Key words: Mendoza - project “Sembrando memoria” - educational projects
etc.), que han permitido a otros equipos científicos, dentro del marco de la
Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas, la El concepto de Historia con el que trabajamos la mayoría de los
individualización por medio de ADN de más de 100 (cien) perfiles genéticos, docentes en las distintas escuelas es el siguiente: “conocer el pasado, para
de cuales se han identificado nominalmente hasta el presente los restos de 60 interpretar el presente y de esa manera proyectarnos al futuro”. Si analizamos
(sesenta) personas arrojadas en el pozo. bien estos conceptos, nos damos cuenta que son básicos en el proceso de
Como señalamos en trabajos anteriores (Cano et al. 2015; Zurita et al. enseñanza-aprendizaje: conocer, interpretar y proyectar. Para obtener los
2015), estos resultados no sólo están contribuyendo desde lo empírico a la mejores resultados de apropiación de los contenidos apelamos a distintos
documentación y recuperación física de restos óseos de personas detenidas- recursos y fuentes. Es muy importante tener en cuenta la ubicación temporal y
desaparecidas en nuestro país durante el Operativo Independencia y/o la última espacial de los diferentes hechos. Para lograr mejores resultados fomentamos
Dictadura Militar -y a la correspondiente restitución judicial de dichos restos a sus la creatividad y apelamos a la memoria. Con relación a esto, se toma como
familiares-, sino que también resultan esclarecedores para demostrar desde el
eje el horizonte de futuro, el impacto o efecto de la memoria en los cambios
punto de vista científico y judicial, la diversidad de procedimientos utilizados por
sociopolíticos. El objetivo es poner en cuestión la relación entre “memoria
provincial e interprovincial. Ejemplo de ello son las disimiles trayectorias de extraer un cúmulo de materiales sintéticos (tipo cintas; N=9) que se recuperaron
vida de las personas afectadas a partir del momento del secuestro-desaparición arqueológicamente durante el período 2006-2012 (Tabla 1).
tanto en la ciudad de San Miguel de Tucumán, en el interior de la provincia
(Caspinchango, Los Ralos, Famaillá, Tafí Viejo, entre otras localizaciones), como N° UP Cuadrante Prof. Inicial Prof. Final Recuperación Tipo
así también de aquellas personas trasladadas desde las provincias de Jujuy, 01 STuc Taf-PV III 29,83 08/03/2012 Cinta
Salta, Santiago del Estero, Córdoba y que fueron recluidas en distintos Centros 02 STuc Taf-PV III 29,83 08/03/2012 Cinta
Clandestinos de Detención (CCD) del país pero que, posteriormente, fueron 03 STuc Taf-PV I 28,00 28,10 11/06/2010 Cinta
04 STuc Taf-PV IV 29,60 29,95 Cinta
recuperadas en la inhumación clandestina “Pozo de Vargas”.
05 STuc Taf-PV IV 29,60 29,95 Cinta
Avanzar en las trayectorias de los detenidos/as-desaparecidos/as aporta 06 STuc Taf-PV III 30,00 Cinta
información valiosa para discernir la lógica de las prácticas sociales genocidas 07 STuc Taf-PV I-II 28,00 18/08/2010 Cinta
a escala local y regional; a la vez que posibilita pensar dichas prácticas más allá 08 STuc Taf-PV IV 27,50 27,80 11/05/2010 Cinta
de la localización específica de la inhumación clandestina que actualmente 09 STuc Taf-PV III 21,75 30/03/2006 Cinta
intervenimos, relacionándolas con otros espacios de Argentina.
Tabla 1. Materiales sintéticos correspondientes a Cintas.
1
Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (CAMIT)
ruy57@hotmail.com
2
Instituto de Arqueología y Museo, Universidad Nacional de Tucumán (UNT)
geronimo.aldo@gmail.com
En dicha composición fotográfica, en el ángulo superior derecho, trayectorias de vida de los identificados. Dado que el objetivo es reconocer
se puede visualizar una asociación directa entre una mandíbula humana y y recuperar los espacios sociales donde interactuaban y, además, por ser un
dos cintas. Una de ellas ubicada hacia el sector sureste de dicho resto óseo, grupo bien definido, inicié mi trabajo con los trabajadores ferroviarios: hasta
en contacto directo e inmediatamente por debajo, conformando así una el momento son seis los trabajadores de los Talleres Ferroviarios de Tafí Viejo
ubicación estratégica que denota claramente la funcionalidad de mordaza. La identificados.
segunda de ellas, se encuentra localizada hacia el noroeste desplazada más El primer trabajador ferroviario que pinté fue a Segundo Bonifacio Arias.
arriba de dicha mandíbula, denotando una ubicación particular que tendría Para ello dispuse de información y fotografías que facilitaron mi trabajo. Me
que estar asociada con la venda para ojos de la persona. pareció importante retratar a “Boni” Arias en los Talleres, realizando su trabajo de
Contextualizando las evidencias recuperadas podríamos afirmar que, carpintería, por lo que debí imaginarme su oficio, indagar sobre las características
según parámetros morfológicos, contextuales, bioquímicos y biométricos, de las carpinterías ferroviarias, el tipo de herramientas que empleaba “Boni” y
las cintas de material sintéticos habrían cumplido la función de tabiques y construir la escena. Como parte del proceso creativo, a medida que avanzaba
mordazas; diferenciándose unas de otras por las concentraciones de sustancias con esta obra, surgió la necesidad de exponer a los trabajadores interactuando
blanquecinas y huellas esciográficas que demarcan algunos rasgos faciales en los Talleres, por lo que realizamos tanto obras personales referidas a cada
(ojos, boca, nariz). Cabe aclarar que dichas evidencias no son las únicas que uno de ellos, como colectivas, en las que participan en escenas del mundo del
cumplían tales funciones, ya que se recuperaron otros tipos de materiales trabajo ferroviario.
(textiles) con semejanza funcional. Como parte de los resultados del trabajo realizado durante los años
2014-2015, y en función de mi visita a Tucumán y la necesidad de compartir
las obras con los familiares y conocerlos personalmente (y también indagar,
desde mí perspectiva, aspectos de las trayectorias de vida de los retratados
MEMORIA EN MARCHA, ARTE Y POLÍTICA como así también conocer el “Pozo de Vargas”), expuse las obras –en el marco
de una intervención museográfica y artística-política denominada “Memoria en
marcha... Homenaje a las familias de los compañeros detenidos-desaparecidos
Alejandra Gómez Cano1 de los Talleres Ferroviarios de Tafí Viejo”– en el Museo Ferroviario de Tafí Viejo.
Así, el 24 de agosto de 2015, y organizado por el CAMIT, la Asociación Amigos
1
Vancouver School of Expressive Arts Therapy - European Graduate School
ojosdeterciopelo@hotmail.com del Museo y los Talleres Ferroviarios de Tafí Viejo, Familiares de Desaparecidos
de Tucumán (FADETUC) y el Instituto Superior de Estudios Sociales (ISES, UNT-
CONICET), y con la presencia de familias de trabajadores desaparecidos de
Palabras clave: memoria - trabajadores ferroviarios - Tafí Viejo - Pozo de Vargas Tafí Viejo, sobrevivientes, militantes de organismos de DD.HH., entre otros,
se concreta el homenaje a los ferroviarios detenidos-desaparecidos y a sus
Key words: memory - railway workers - Tafí Viejo - Pozo de Vargas
familias. Durante la exposición tuve la oportunidad de conocer a familiares que
aún desconocen el paradero de su pariente, surgiendo la posibilidad de darle
En 2014 fui invitada por el Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad continuidad a mí trabajo, es decir, completar una obra que integre todos los
de Tucumán (CAMIT) a colaborar artísticamente con las familias de los detenidos ferroviarios asesinados y/o desaparecidos de la provincia de Tucumán. Dicha
desaparecidos recuperados en la inhumación clandestina denominada “Pozo etapa de trabajo (investigación, relevamiento de información, contacto con los
de Vargas”. A partir de una motivación personal, como hija de una sobreviviente familiares, etc.), se inició en ese momento, por lo que la segunda instancia de mi
del Operativo Independencia, me pareció que mi aporte podría tener una intervención aún se encuentra en etapa de desarrollo.
perspectiva particular. La perversidad con la que mi familia y miles de familias Finalmente, la obra que realicé de los trabajadores ferroviarios
fueron atravesadas en esos oscuros años del Operativo Independencia (1975 e identificados en el “Pozo de Vargas” recorre sus trayectorias laborales en su
inicios de 1976), y posterior dictadura militar (a partir del 24 de marzo de 1976), contexto cotidiano, transitando por aquellos lugares de los Talleres donde
necesitaba un modo de ser trabajado. Así dicho, con el arte como herramienta desarrollaron gran parte de su vida y militancia política. De allí que era
de transformación y el interés por humanizar las viejas fotos en blanco y negro, significativo tanto que la misma exposición se lleve a cabo en los propios Talleres
comencé a retratar a algunas de las personas recuperadas en el “Pozo de Vargas” generando así, en el Museo, un espacio de memoria. En este sentido, las obras
con el fin de que las obras sean entregadas a sus familias. reivindican la trayectoria de los detenidos-desaparecidos y constituyen, en sí
Mi intervención, entonces, buscó retratarlos rescatando su labor, mismas, puentes que posibilitan construir memoria y otras representaciones
costumbres y esencia. Por ello, cada obra no solamente implica disponer de del mundo del trabajo, las relaciones sociales y la militancia e identidad de las
un registro fotográfico, sino también, y fundamentalmente, indagar sobre las familias ferroviarias.
Key words: Oral history - memory - trauma - testimonies Palabras clave: “Pozo de Vargas” - Arqueología Forense - lesa humanidad - Tucumán
acumulados en el interior del “Pozo de Vargas” (PV), buscando diferenciar: N° 9”, el mismo se encuentra emplazado dentro del predio militar “Compañía
a) revestimiento interno del pozo; b) materiales pertenecientes al brocal; de Arsenales Miguel de Azcuénaga” (Las Talitas, Tucumán, Argentina).
c) materiales de mampostería externos al pozo, pertenecientes a otras La intervención forense en el “Galpón N° 9” involucró la realización
construcciones; d) vigas o restos de ellas. Asimismo, se pretende distinguir de cateos estratigráficos verticales y horizontales (las paredes y los pisos
lugares de procedencia de los materiales empleados para el llenado de la de dicha estructura), a los fines de comprobar la existencia de evidencias
estructura (PV); como así también la dinámica a la que estuvieron sujetos materiales de carácter arquitectónicas constructivas, biológicas y huellas de
dichos materiales en los eventos de depositación/colmatación del PV. uso, referidas a la existencia y funcionamiento de un espacio de reclusión en
La obtención de información cuali-cuantitativa de todo el material un Centro Clandestino de Detención.
implicado en el análisis, posibilitó su contextualización y visualizar la Las evidencias materiales constructivas relevadas estaban
construcción subterránea aproximándonos a sus características originales; relacionadas, por un lado, con el uso de esta construcción como espacio
como así también plantear la correspondencia entre los materiales y las de reclusión, detectándose la presencia de anclajes de tabiques en pared
posibles zonas de aprovisionamiento para su posterior llenado. En base a y piso, marcas de impactos de proyectil, restos de brea, etc., evidencia
la presencia de materiales, disposición espacial de los mismos, tamaños material que, al ser confrontada con los testimonio, posibilitaron aportar
de vigas, ladrillos y bloques de mampostería se definieron procesos de información sobre las características de uso de dicha construcción y su
formación culturales en el interior del PV; determinándose eventos de trayectoria histórica.
lanzamiento y acumulación de materiales. El análisis sistemático realizado En tal sentido, determinamos distintas etapas del empleo del Galpón
posibilita avanzar con hipótesis e interpretaciones para determinar eventos N° 9: una primera como depósito de material explosivo en desuso; como
y acciones para destruir las evidencias de la inhumación clandestina y, espacio de reclusión del CCD (con modificaciones internas que implicaron:
en definitiva, los crímenes de lesa humanidad que ocurrieron en la “Finca la subdivisión del depósito con una pared central ciega; a la vez, en el
de Vargas”; consecuentemente, este tipo de estudios posibilita discutir interior de cada una de las alas se generaron subdivisiones –delimitadas por
la integración y los aportes concretos de las Geociencias a los contextos tabiques); posteriormente, se procedió al ocultamiento de tales evidencias.
arqueológicos forenses. La lectura de la estratigrafía horizontal y vertical proporcionó
evidencias para llegar a las siguientes conclusiones periciales: 1) los indicios
de anclajes en las paredes interiores habrían cumplido con la función de
RELEVANDO EVIDENCIAS DE LA RECLUSIÓN. EL amarre de tabiques; 2) de acuerdo con la cantidad de anclajes el número de
GALPÓN N° 9 COMO PARTE DEL CENTRO CLAN- celdas habría sido de 20 en cada pared lateral (por lo que dicho espacio de
reclusión podría haber contenido –al mismo tiempo– a unas 80 personas);
DESTINO DE DETENCIÓN “ARSENALES MIGUEL 3) las medidas relevadas coinciden con los testimonios como así también
DE AZCUÉNAGA” (TUCUMÁN, ARGENTINA) son indicios de una estrategia deliberada de control hacia el interior de
dicha construcción; 4) la presencia de brea (mencionada en testimonios)
fue detectada en forma relictual (en paredes, piso y cara inferior de la loza
Alejandro Leiva1 y Luciano R. Molina1 del techo); y, 5) la extracción de la misma y de los tabiques se realizó al
producirse el cambio de funcionalidad del Galpón N° 9 a depósito de
1
Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (CAMIT) material en desuso; y 6) la evidencia material coincide con la información
pomancillo@yahoo.com testimonial (de sobrevivientes y de ex miembros de las fuerzas de seguridad
lucrod78@outlook.com arrepentidos, entre otros) respecto a las características generales de dicha
construcción.
Palabras clave: estratigrafía - detenidos desaparecidos - Tucumán La intervención forense realizada por el CAMIT, por lo tanto, posibilitó
aportar pruebas contundentes referidas al empleo de una construcción
Key words: stratigraphy - missing persons - Tucumán específica como espacio de reclusión en un predio militar que funcionó
como Centro Clandestino de Detención, a la vez –y desde lo metodológico–
En el marco de causa “Compañía de Arsenales Miguel de Azcuénaga una serie de técnicas novedosas para contextos arqueológicos forenses
s/s investigación y localización de fosas comunes y otros” / Expediente: Nº
fueron implementadas, permitiendo contribuir en la causa judicial y en los
563/05 que se tramita en el Juzgado Federal Nº 1 de la Provincia Tucumán, el juicios por crímenes de lesa humanidad que se sustancian localmente.
presente trabajo aborda la intervención forense en el denominado “Galpón
demandas, para exigir a los gobiernos, para pedir justicia y/o para el anclaje
ANTROPOLOGÍA FORENSE EN URUGUAY. UNA material de la memoria.
La comunicación que aquí sintetizamos da cuenta de la historia de uno
HISTORIOGRAFÍA CRÍTICA DEL GIAF (GRUPO de estos grupos de especialistas, el Grupo de Investigación en Antropología
DE INVESTIGACIÓN EN ANTROPOLOGÍA Forense (GIAF), surgido en el año 2005 en Uruguay con la llegada al poder de
FORENSE) EN EL MARCO SUDAMERICANO la coalición de centro-izquierda Frente Amplio. El GIAF fue conformado para
atender de una vez por todas las demandas de la sociedad civil organizada,
especialmente de la asociación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos
Desaparecidos -Familiares en adelante-, quienes han desarrollado una lucha
Carlos Marín Suárez1
continuada desde tiempos de la dictadura hasta el día de hoy, manteniendo
1
Grupo de Investigación en Antropología Forense (GIAF), siempre la independencia respecto a todos los gobiernos que han pasado por
Universidad de la República (UdelaR), Uruguay el Palacio Legislativo, y que han reclamado incesantemente saber el paradero
curuxu44@gmail.com de sus familiares. Es por ello que la conformación del grupo puede interpretarse
como un avance notable en lo respectivo a las medidas de reparación y en el
Palabras clave: Antropología Forense - Arqueología Contemporánea - Historiografía - Uruguay
avance de la justicia, especialmente tras el fiasco que supuso la conformación
de la Comisión para la Paz en el año 2000, con el presidente Jorge Batlle,
Key words: Forensic Anthropology - Contemporary Archaeology - Historiography - Uruguay que ha sido lo más parecido a una comisión para la verdad que ha tenido
Uruguay. Sin embargo, la Comisión para la Paz no tuvo derivaciones judiciales,
Los juicios de Núremberg de mediados de los años 40 supusieron ni denunció a los responsables de las violaciones de los derechos humanos,
condenas por crímenes contra la Humanidad sobre la información aportada diferenciándose notablemente, por tanto, de la CONADEP argentina.
por miles de documentos. Por su parte el juicio al nazi Eichmann a comienzos Hay que reseñar que para la conformación del GIAF en el año 2005 el
de los años 60 inauguró la “era del testigo”. Sin embargo, y siguiendo con los ejemplo argentino estuvo muy presente, y que el EAAF no fue sólo el modelo
delitos de lesa humanidad perpetrados durante el s. XX, la investigación para la a seguir, sino que, de hecho, hubo una estrecha colaboración, especialmente
identificación de Mengele en Brasil y las primeras exhumaciones de detenidos hasta la incorporación de una antropóloga física -Alicia Lusiardo- en el GIAF
desaparecidos de la dictadura en Argentina por parte del Equipo Argentino en el año 2007. Esta estrecha colaboración con el EAAF se sigue dando a día
de Antropología Forense (EAAF), que coincidieron cronológicamente a de hoy. Sin embargo, al contrario de lo que ocurre en el caso argentino, el
comienzos de los años 80, marcaron la llegada de una nueva estética y política GIAF fue creado por mandato gubernativo, vinculándose institucionalmente
forense. Se trató del advenimiento de “la cosa”, de los restos materiales que a la Universidad de la República (UdelaR) del Uruguay, pero con financiación
hablan a través de especialistas que interpretan y presentan públicamente las de la presidencia del gobierno de la nación. Esta financiación se dispone
historias que ellos encierran (Keenan y Weizman 2015: 11-37). Especialistas que anualmente mediante una serie de convenios, cuya renovación conlleva
hacen hablar a una materialidad no ya para reconstruir historias de momentos notables esfuerzos negociadores, con un gasto importante de tiempo en
remotos, sino para reconstruir un pasado reciente, hartamente doloroso esta materia, que da idea de la intención primigenia del gobierno de que el
y conflictivo, y, en muchos casos, con consecuencias penales y jurídicas. GIAF no durara más que un año. De hecho año a año existe incertidumbre
Siendo los arqueólogos esos especialistas que por tradición disciplinar hacen de si la financiación va a continuar, y si de hecho continúa es por la presión
hablar a las cosas, los nuevos contextos de justicia transicional a partir de la constante de Familiares. Además, estos convenios conllevan clausulas de
salida de las dictaduras ligadas al Plan Cóndor y como consecuencia de las confidencialidad, y la integración del GIAF en un entramado institucional ad
demandas de la sociedad civil organizada (asociaciones de familiares y de hoc que ha ido cambiando con el tiempo (Secretaría de Seguimiento de la
víctimas, ONG´s de derechos humanos, asociaciones de memoria histórica, Comisión para la Paz, Secretaría de Derechos Humanos para el pasado Reciente,
etc.), obligaron a un rápido posicionamiento político de muchos de estos Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia), complejizándose hasta el punto de ser
profesionales que hicieron suyas las demandas de verdad, justicia y memoria, inoperativo. Más allá de la inoperatividad institucional en la que se enmarca el
no siempre con el respaldo y beneplácito de la Academia. En paralelo a este GIAF lo importante del caso es reseñar como esta institucionalidad supone una
proceso de reajuste y conflicto disciplinar, a nivel social los arqueólogos han forma de control político evidente de las actividades del grupo, impidiéndose
pasado a tener un rol cada vez más significativo en el quiebre operado en o cercenándose acciones básicas de un grupo de investigación como es la
los “regímenes necropolíticos” contemporáneos (Ferrándiz 2014), donde cada difusión y socialización de sus resultados o el mantenimiento de una política
vez tienen más peso los discursos y las prácticas científicas para sustentar autónoma respecto de la del gobierno. En esta institucionalidad creada para
enmarcar al GIAF con el tiempo se han ido conformando otros grupos como políticos tanto parlamentarios como universitarios, o el impacto que tiene este
el de historiadoras o el de archivólogos que, pese a que públicamente son tipo de trabajo arqueológico en la sociedad uruguaya, han condicionado la
presentados como diferentes patas de un mismo grupo interdisciplinar, en la forma particular que ha adoptado este tipo de arqueología en Uruguay, más
práctica han supuesto grupos de investigación autónomos con actuaciones parecida a un peritaje técnico dependiente del gobierno que a una ciencia
descoordinadas y sin apenas intercambio de información. social autónoma e interpretadora. Por último creemos que para aprovechar el
Por otro lado el GIAF tiene el monopolio y es responsable de la única potencial y todo el trabajo acumulado de los miembros del GIAF, poder seguir
arqueología contemporánea y de los únicos peritajes forenses de corte desarrollando la importante labor del grupo de aquí en adelante, ampliar el
antropológico / arqueológico realizados en el Uruguay, que tienen como espectro de materialidades a investigar, ganar en autonomía e independencia,
principal objetivo la localización de fosas de detenidos-desaparecidos de asegurar su pervivencia más allá de los cambios políticos y convertirse
la dictadura. Con el tiempo se han añadido otro tipo de peritajes forenses realmente en un grupo interdisciplinar que se deshaga del lastre de las
vinculados a enterramientos o causas de muertes dudosas, también tradiciones disciplinarias uruguayas, una buen opción sería reforzar el carácter
relacionados al pasado reciente, especialmente con el avance de la universitario del GIAF, otorgándole financiación desde la propia UdelaR, y así
judicialización de los casos en los que interviene el grupo. No obstante la poder cortar definitivamente con la institucionalidad del gobierno.
ratio de hallazgos en estos 10 años ha sido muy baja, con el descubrimiento
e identificación de sólo 4 restos de detenidos desaparecidos (2 en el año Bibliografía
2005, al poco de comenzar los trabajos, y otros dos en el año 2011). Sin Ferrándiz Martín, F. 2014. El pasado bajo tierra. Exhumaciones
embargo el rastro material de otros crímenes de lesa humanidad por los contemporáneas de la Guerra Civil. Anthropos, Madrid.
que precisamente destacó Uruguay en el marco del Plan Cóndor, como son Keenan, T., y E. Weizman. 2015. La calavera de Mengele. El advenimiento
el secuestro, las torturas y violaciones, y la prisión política, quedan fuera de de una estética forense. Sans Soleil Ediciones, Barcelona - Buenos Aires.
los cometidos asignados por el gobierno al GIAF, cercenando buena parte
del potencial investigador de un grupo de estas características. Ello está en
consonancia con el diferencial tratamiento dado a estos restos materiales TESTIMONIO SOBRE LAS EXCAVACIONES EN
(centros de detención, centros clandestinos de detención, cárceles, cárceles
políticas...) en Uruguay durante la etapa postdictatorial respecto al caso LAS FOSAS DE CALAMA Y PISAGUA DURANTE
chileno o argentino, ya que la mayoría de ellos o bien siguen en manos LA DICTADURA EN CHILE
militares o bien han sido nuevamente utilizados como espacios punitivos,
tanto para adultos como para menores, por parte de los mismos gobiernos
del Frente Amplio que, paradójicamente, han impulsado las investigaciones. Lautaro Núñez1
No es casual que en Uruguay no haya prácticamente legislación en cuanto 1
Instituto de Arqueología y Antropología, Universidad Católica del Norte
a políticas de memoria, y que ninguno de los numerosos predios y edificios San Pedro de Atacama
utilizados para la represión sistemática del movimiento obrero y estudiantil lautaro.nunez@hotmail.com
haya sido recuperado y/o convertido en lugar de memoria.
Por lo tanto creemos pertinente analizar el proceso histórico por el cual
se ha conformado esta particular subdisciplina arqueológica para responder Palabras clave: arqueología forense - fosas clandestinas - chile - pisagua - calama
a las demandas vinculadas a los derechos humanos, aunque por mandato
Key words: forensic archaeology - human rigths - chile - pisagua - calama
del gobierno, en un campo arqueológico tan joven como el uruguayo, nacido
precisamente durante la última dictadura. En esta línea hay que reseñar
Se relata la importancia de las tácticas arqueológicas para la
que el origen, desarrollo y entramado institucional creado para el GIAF por
identificación de la fosa asociada al campamento de prisioneros de Pisagua
parte de los gobiernos de centro-izquierda del Frente Amplio ha limitado
y aquella de Calama vinculada con los prisioneros de la cárcel de Calama,
notablemente la independencia investigadora del grupo y el espectro de
correspondientes al norte de Chile.
materialidades a las que interrogar arqueológicamente. El GIAF ha sido víctima
Se describen los diversos procedimientos aplicados para esclarecer
de las ambigüedades y contradicciones de los gobiernos de centro-izquierda
aspectos referidos a la ejecución y desaparición de los mártires de la Dictadura.
respecto a la triada verdad, memoria y justicia. Además, la judicialización de
Las iniciativas para memorizar los episodios de Pisagua se detallan desde la visión
los casos en la particular justicia transicional uruguaya en donde aún persisten
de las organizaciones locales como un esfuerzo por regionalizar y descentralizar
buenas dosis de impunidad, ser moneda de cambio de diferentes embates
las iniciativas orientadas a salvaguardar los testimonios del exterminio.
consigue unir ambos campos científicos para llegar a recuperar esos restos,
ARQUEOLOGÍA, HISTORIA Y MEMORIA. LOS dejando paso a un protocolo arqueológico adaptado a la recuperación de
PROCESOS DE EXHUMACIÓN EN ESPAÑA restos cadavéricos.
Como mejor forma de ejemplificar los trabajos desarrollados en
A TRAVÉS DE LA ARMH Y EL EJEMPLO DE España, pretendemos centrarnos en el caso concreto de la exhumación de 22
GUADALAJARA personas en el Cementerio de Guadalajara, debido a la enorme importancia
que la justicia universal ha tenido en el caso y dado que la orden de apertura
de la misma nace, precisamente, de Argentina. Con el exhorto emitido por
René Pacheco Vila1 y Alejandro Rodríguez Gutiérrez2
la juez María Servini de Cubría, comenzó una exhumación de repercusiones
1
Arqueólogo Director de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica incalculables para ambos aportes científicos dentro de la recuperación de
(ARMH) víctimas. Dentro del campo histórico, ya que lo que se produjo en Guadalajara
rpacheco.arqueo@gmail.com
2
Historiador de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) fue un efecto llamada, algo que habíamos observado en otras exhumaciones
llevadas a cabo por nuestro equipo pero que, en este caso, se reprodujo de
manera voluminosa. La investigación previa había determinado la existencia
Palabras clave: Historia - Arqueología - España - Guadalajara - ARMH
de 22 víctimas enterradas en el patio 4, fosa 2 del Cementerio de Guadalajara,
Key words: History - Archaeology - España - Guadalajara - ARMH pero tan sólo se habían localizado a dos familias. Sin embargo, al finalizar el
proceso de exhumación, se habían localizado a un total de 13 familias de esa
La recuperación de las víctimas de la dictadura del General Franco misma fosa, pero también a más de 80 familias del resto de enterramientos
en España se encuentra, a día de hoy, desamparada por completo de los colectivos del propio Cementerio civil.
poderes públicos. Sin una Administración que la sustente y sin una Justicia Por otro lado, los trabajos de exhumación llevados a cabo en el
que intervenga, son las propias familias y las organizaciones memorialistas Cementerio de Guadalajara presentaron algunas particularidades inéditas
las que han de encargarse de la búsqueda, exhumación e identificación de hasta hoy en materia de exhumaciones de fosas comunes en España. La
sus seres queridos. creación de varios depósitos, uno al lado del otro, separados tan sólo por
Desde la sociedad civil, se han creado los parámetros y las formas para unos cincuenta centímetros de tierra y con hasta 4 metros de profundidad,
llevar a cabo un proceso científico de recuperación de víctimas, intermediando explica perfectamente la premeditación con la que actuó la dictadura
entre la propia víctima física y su familia, tratando de recomponer y recuperar franquista desde el primer momento. Los trabajadores del cementerio que
una historia, de recuperar unos restos del lugar escogido por los asesinos. crearon esas fosas sabían entonces que el espacio que estaban abriendo ya
Desde la experiencia de trabajo de la Asociación para la Recuperación de la no sería rellenado con tierra, sino con los cuerpos de decenas de personas.
Memoria Histórica (ARMH), se han ido coaligando desde el año 2.000 una Y registraron sus nombres, sus lugares de procedencia, e incluso a veces,
serie de técnicas y principios básicos dentro de este trabajo de búsqueda el orden en que fueron arrojados a la fosa. Una forma más de banalizar el
de desaparecidos en España. En un proceso en el que se unen una serie de mal que se estaba cometiendo. Su libro de registro para la Fosa 2 del Patio
campos científicos, cada uno ha de tener su papel específico, solapando 4 del cementerio civil ha sido certificado por la arqueología: 22 cuerpos
la información y las respuestas que cada una puede aportar en pro de las amontonados en un solo depósito vertical. El trabajo técnico tuvo que
familias. En definición, en la aplicación de un método científico que solucione profundizar 4 metros en una sepultura con otras dos grandes fosas por cada
un problema social arrastrado desde la década de los 30 del pasado siglo. lado; sin duda, la fosa más profunda que se ha exhumado en el interior de un
Trataremos de abordar nuestro trabajo desde dos puntos de vista cementerio en España.
dentro de este proceso multidisciplinar, abordando desde perspectivas
conjuntas la aportación de la Historia en la arqueología y viceversa, de la Bibliografía
arqueología en la Historia. Por un lado, analizando como ese proceso social Ferrándiz, F. 2014. El pasado bajo tierra. Exhumaciones contemporáneas
represivo que se vive en España a partir de 1936 tiene sus repercusiones de la Guerra Civil. Anthropos, Barcelona.
sociales en nuestros días, en las que miles de familias siguen reclamando,
día a día, información sobre sus seres queridos. Por otro, analizando cómo se
Key words: Educational Project - High School - “Pozo de Vargas” - Tafí Viejo
FOTOINTERPRETACIÓN ARQUEOLÓGICA
El siguiente trabajo nace desde una propuesta didáctica con un grupo
de alumnos del ciclo orientado de la Escuela Secundaria Lomas de Tafí, para
EN EL CAMPO MILITAR “BATALLÓN DE
desarrollar contenidos históricos del currículo referido a Historia Reciente de ARSENALES N° 5 MIGUEL DE AZCUÉNAGA”
Tucumán, centrando el análisis en el Terrorismo de Estado durante la última (TUCUMÁN, ARGENTINA)
dictadura militar. El proyecto surge con el fin de acercar a los alumnos al
conocimiento histórico, el papel de la memoria en el tratamiento de procesos
sociales traumáticos con el fin de abordar los derechos humanos, desde una Ruy D. Zurita1
mirada crítica de la educación como transformación y emancipación.
A partir del diagnóstico de grupo se percibió una escasa motivación e 1
Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (CAMIT)
interés de los alumnos por abordar temas del pasado histórico, sin embargo ruy57@hotmail.com
al tratar temas actuales su interés despertaba. Fue a partir de esta motivación
que pensamos en acercar a los estudiantes al espacio cercano, a su entorno. El Palabras clave: fotointerpretación arqueológica - Arsenales Miguel de Azcuénaga - Tucumán
“Pozo de Vargas”, lugar de inhumación clandestina, utilizado en el Terrorismo
de Estado, y cercano a la escuela, despertaba un interés. Contextualizar el Key words: Air photo interpretation archaeologists - Arsenales Miguel de Azcuénaga - Tucumán
espacio y el tiempo era fundamental debido al desconocimiento parcial y
total del lugar y la falta de relación de los sucesos pasados con el presente, En el presente trabajo se exponen los aportes teóricos y metodológicos
profundos vacíos que había que abordar y analizar. de la fotointerpretación arqueológica, y estudios conexos, para determinar
A través de métodos cuanti-cualitativo de las Ciencias Sociales, el uso del espacio en el predio militar “Batallón de Arsenales N° 5 Miguel de
cumplimos con diversas etapas. Desde búsqueda de información, recolección Azcuénaga” durante la dictadura cívico-militar argentina (1976-1983).
de datos y realización de encuestas; la observación in situ y el relevamiento Dicho estudio se enmarca en la causa judicial “Compañía de Arsenales
y exposición de la información científica forense a través de charlas con Miguel de Azcuénaga s/s investigación y localización de fosas comunes
estudiantes, docentes y padres; los testimonios de familiares de personas y otros” (Expediente Nº 563/05) /Juzgado Federal Nº 1 de la Provincia de
desaparecidas, militantes de organismos de DD.HH.; y la participación Tucumán. Es importante señalar que, entre los objetivos de la pericia forense,
y colaboración de docentes de otras disciplinas (entre otras, Derecho y se enfatizaba la necesidad de: a) determinar si el denominado “Galpón Nº
Literatura). 9” –y su entorno inmediato– tenía correspondencia con los testimonios de
Como parte de los resultados, destacamos la socialización del proyecto los sobrevivientes que remitían a un determinado sector del predio militar
a la comunidad educativa; la realización de guion y dramatización con la que habría funcionado como espacio de reclusión (y también determinar las
colaboración e intervención de docentes y preceptores; la participación en características que habría asumido el Centro Clandestino de Detención [CCD]
ferias científicas de estudiantes secundarios; la divulgación científica del instalado allí); y, b) aportar –desde el análisis sistemático de las fotografías
proyecto en Congresos de enseñanza de Historia y la difusión a la comunidad. aéreas, imágenes satelitales y testimonios– a la reconstrucción de la trayectoria
El proyecto desde su inicio –hace dos años–, cuenta con la cooperación histórica del sector aludido.
del Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (CAMIT), el Para desarrollar la investigación se emplearon fotografías aéreas
estaba en este mundo que atrapó mis entrañas. Los anteriores obispos del sur
del Perú, muchas veces amenazadas por el terrorismo de Estado y por Sendero MEMORIA, IDENTIDAD Y PUEBLOS
Luminoso; el poder de la Iglesia con gente como el Opus Dei y Sodalicio de
Vida Cristiana diezmaron la presencia de una Iglesia cercana al pueblo.
ORIGINARIOS. REFLEXIONES EN TORNO A
Desde el 2005 tuve que caminar desde las márgenes, como muchos/as LA EXPERIENCIA DE TRABAJO CONJUNTO
otros/as que pasamos, hasta hoy, a la resistencia para mantener nuestra iden-
tidad como personas y estar, de manera permanente, al servicio del pueblo. Es
ENTRE LA CÁTEDRA DE PREHISTORIA Y LA
en esta etapa que creamos la Asociación Civil Musuq Illary (Nuevo Amanecer), COOPERATIVA LA PACHAMAMA
Asociación que por ser Civil, no estaba dentro de la estructura eclesiástica
detractora de lo que representa cercanía, compromiso. Fuimos tomando pro-
tagonismo en la región gracias al aporte y colaboración de muchas personas Francisco Bolsi1
e instituciones, amigos y amigas comprometidos/as en la dignificación del 1
Instituto Superior de Estudios Sociales (ISES, UNT-CONICET)
pueblo quechua, aymara y selvático. Los proyectos que lleva a cabo la Aso- franciscobolsi@hotmail.com
ciación se originan en demanda de las poblaciones locales (especialmente
rurales, andinas y selváticas), que tienen muchas dificultades para acceder a
la satisfacción de derechos fundamentales, como la educación, que el Estado Palabras clave: proyectos de interacción - técnicas tradicionales - identidad
ha descuidado históricamente. Key words: interaction projects - traditional techniques - identity
La Asociación se inicia con las residencias estudiantiles, espacios que
permiten dignificar a jóvenes, señoritas, adolescentes, niños y niñas que cur- La propuesta de la Mesa Redonda “Pueblos Originarios y experiencias
san los estudios superiores o de educación básica regular. La Residencia de de interacción: una visión desde los actores” invita a exponer una serie de
Estudiantes “Diacono Nelio Quispe Garcés”, situado en el distrito de Ollachea, reflexiones a partir del trabajo conjunto que realizamos con distintas Comu-
es un espacio de acogida, acompañamiento y formación integral, que surge nidades Indígenas de la provincia de Tucumán (Argentina) y en diversos ám-
como respuesta a la demanda de muchos/as adolescentes que estudian el bitos (educativo, académico, universitario, entre otros). En este sentido, com-
nivel secundario y que por cuestiones geográficas y de distancias necesaria- partiremos las experiencias de trabajo conjunto que llevamos a cabo desde la
mente requerían de un lugar para residir y poder estudiar. Las Residencia(s) Cátedra de Prehistoria de la Facultad de Filosofía y Letras (Universidad Nacio-
Estudiantil(es) “Don Bosco” e “Isabel Choque”, acogen a jóvenes y señoritas nal de Tucumán) con la Cooperativa la Pachamama. A partir de esta interac-
que provienen, especialmente, desde los lugares más alejados de la región ción se promovió como una de las acciones de la Cátedra realizar una primera
para cursar estudios superiores universitarios o técnicos. Desde estos espa- experiencia relacionada con un encuentro de tejedores del Valle Calchaquí
cios participamos en la formación intelectual y el acompañamiento personal con la finalidad de recuperar y reproducir técnicas de tejidos ancestrales. Esta
y comunitario, que permita a los jóvenes y señoritas llevar a cabo su proceso iniciativa permitió el fortalecimiento de un vínculo con la Cooperativa y la
de formación profesional en valores como la solidaridad, el compromiso, el organización de nuevos encuentros.
respeto por el/las otro/a y la formación de su propia identidad. La Escuela En este sentido, el propósito de esta ponencia es exponer esta expe-
“Giordano Liva” es un nuevo proyecto que vamos asumiendo, que tiene una riencia con la finalidad de mostrar las acciones realizadas y los resultados ob-
enriquecedora historia. Surgió en la ciudad de Caracoto, animada por el Padre tenidos. Del mismo modo, pensar en el tejido como una forma de interac-
Manuel Vasallo Pastor, es un nuevo reto que lo llevamos con mucho entusias- tuar con las Comunidades significó investigar los orígenes de esta práctica
mo y entrega. Brindamos el acompañamiento y formación en los niveles de ancestral en el Valle Calchaquí a partir de las crónicas españolas, los avatares
inicial en Caracoto y primaria en Juliaca. Está dirigido a niños y niñas en etapa que sufrió esta producción en el siglo XX, el rol identitario de los tejidos en
escolar que van desde los tres años hasta los doce años, aproximadamente, relación con el mundo simbólico y las estrategias que pusieron en práctica
provenientes de ambas localidades. A la par de la escuela, también asumimos las Comunidades para sostener esta producción durante el neoliberalismo. Es
el proyecto del Comedor Estudiantil que va dirigido a la población estudiantil, decir, pensar en el tejido, significó adentrarse en las dinámicas familiares, en
buscando reducir los índices de desnutrición infantil. De esta forma integra- el valor simbólico que las tejedoras le otorgan a esta práctica y de qué manera
mos la educación de calidad con la nutrición adecuada de los/las estudiantes. piensan en su continuidad en un mundo mediado por la globalización, las mi-
Estas experiencias, y muchas otras más, permiten tener una mirada de graciones de jóvenes a los centros urbanos y la comercialización del producto
apertura hacia las vivencias, ritos, tradiciones y costumbres de los diferentes frente a una producción de características industriales.
pueblos andinos y selváticos. Desde estas culturas se plantea una forma de De la misma manera, este espacio sirvió como un lugar de encuentro
con-vivencia armoniosa y equilibrada en la casa común de la humanidad. de saberes, de técnicas de teñido, hilado y tintura, que contó con la partici-
pación de la comunidad huarpe y el relato de sus experiencias, que combino
el quehacer académico como así también de integrantes de cooperativas de conocer como el “oro blanco”, el algodón. Existió una creciente demanda de
tejedores que contaron sus problemáticas para sacar la producción al medio. la materia prima del algodón, fundamentalmente de las fábricas de vesti-
Sin embargo, el logro más importante de este encuentro de tejedores fue que mentas, las que habían aumentado considerablemente su producción.
partió de la autogestión de las Cátedras de Prehistoria (Carreras de Historia y Las etnias que habitaban en el Chaco como los Qom, Moqoit y Vilelas,
de Trabajo Social) y Antropología Social (Carrera de Trabajo Social) quienes, eran pueblos nómades que vivían fundamentalmente de la caza y la pesca
sin contar con subvención, llevaron adelante los cuatro primeros encuentros y que transitaban por distintas zonas del territorio según la época del año,
y, posteriormente, el traspaso de esa realidad a la Cooperativa la Pachama, el caudal de los ríos y otras condiciones. Es por ello que los criollos crean,
que con mucho esfuerzo tomo la responsabilidad de continuar el evento y desde el Estado Nacional, las denominadas Reducciones con la clara finali-
que sostuvo el V y VI Encuentro de Tejedores. Este espacio se transformó en
dad de concentrar a las comunidades de esos pueblos en un espacio redu-
un lugar propio de las Tejedoras que esperan este Encuentro todos los años
cido y apropiarse así de sus tierras y, además, obtener mano de obra esclava
con el propósito de mostrar sus tejidos y, en ciertos casos, venderlos a los tu-
ristas que se acercan a participar de este ámbito. y barata. En el caso del Chaco se crea, en 1911, la Reducción de Napalpi.
Destacamos que la situación de familias enteras de estas comunida-
des que vivían en la Reducción Napalpi era de explotación y miseria, a lo
que se sumaba la prohibición de vivir de la caza y de la pesca y de salir de los
MASACRE DE NAPALPI. SU JUZGAMIENTO límites de la Reducción. A esta situación se sumó una nueva injusticia y abu-
COMO CRIMEN DE LESA HUMANIDAD so, cuando a la paga mísera por sus producciones, se les impuso arbitraria-
mente el pago de un impuesto, obligándolos a pagar una parte del costo
del flete –del tren hacia el puerto de Buenos Aires– de la producción. Ante
Juan Chico1 y Diego Vigay2 el malestar en las comunidades de la Reducción y su intención de migrar
1
Profesor - Historiador del Pueblo Qom hacia el norte para trabajar como hacheros en Jujuy o Salta, se comete un
2
Fiscal Federal “ad hoc”, Unidad de DD.HH. de Chaco nuevo atropello: a partir de un decreto –claramente inconstitucional– del
vigaydiegojesus@yahoo.com.ar Gobernador, se prohíbe la salida del Territorio del Chaco, forzándolos a ser
sometidos por la explotación de la Reducción. Todo lo anterior generó, du-
Palabras clave: genocidio - pueblos originarios - lesa humanidad - justicia - tradición oral rante varios días, una huelga generalizada y organizada, donde los caciques
trasladaron a las autoridades de la Reducción, a las autoridades políticas
Key words: genocide - indigenous peoples - lesa humanidad - justice - oral tradition locales y a los representantes del gobierno nacional, reclamos muy concre-
tos y básicos que hacían a su misma sobrevivencia.
Introducción
El 19 de julio de 1924 llegan al lugar, por orden del Gobernador Inter-
En lo que se refiere a crímenes de Lesa Humanidad, la sociedad ar-
ventor del Chaco, Fernando Centeno, y con conocimiento del Presidente,
gentina no solo sufrió el impacto provocado por la última dictadura militar
Marcelo Torcuato Alvear, unos 130 efectivos de la policía de Territorios Na-
y los delitos cometidos –y, actualmente, en un proceso de juzgamiento his-
cionales, más civiles fuertemente armados con pertrechos del Ejército a las
tórico–, sino también, durante los siglos XIX y XX, el Estado Nacional llevó
órdenes del Comisario Sánchez Loza. En una primera acción de las fuerzas
adelante un Genocidio contra nuestros Pueblos Originarios. Desde nuestra
regulares del Estado Argentino, un avión provisto por el Aero Club Chaco
perspectiva, se implementaron una serie de estrategias para invisibilizar,
piloteado por un Sargento del Ejército de Aviación, realiza un sobrevuelo de
fundamentalmente a los ojos del Sistema Judicial, dichas instancias de ex-
reconocimiento del terreno y alrededores, observando entre ochocientos y
terminio. Esto podría constituir un caso típico de negación del derecho a la
mil indígenas que habían establecido una toldería a modo de campamento
justicia que incluye, además, la exclusión de los Pueblos Originarios en la
donde se encontraban familias enteras. En una maniobra posterior los poli-
construcción de nuestra sociedad.
cías y civiles armados se establecen a una distancia de unos 200-300 metros
y se parapetan para comenzar a disparar, todos a la vez, y a mansalva duran-
La Masacre de Napalpi
te una hora. Así fueron asesinados alrededor de 300 integrantes de las et-
La conocida como Masacre de Napalpi ocurrió el 19 de julio de 1924,
nias Qom y Mocoit, entre ellos niños, abuelos, mujeres embarazadas, jóve-
en la actual provincia de Chaco (durante la época de los hechos que expo-
nes y mayores, perdiendo de esa manera la vida varios de los componentes
nemos, se denominaba Territorio Nacional del Chaco) y se produce en un
de cada una de las familias. Los heridos que quedaron en el lugar, y que no
determinado contexto, donde la tenencia de la tierra se convirtió en una
pudieron escapar, fueron asesinados a machetazos. No hubo ningún herido
cuestión económica estratégica para la producción de lo que se comenzó a
ni muerto de parte de las fuerzas agresoras.
La historia oficial resumida en un expediente judicial donde testimo- La investigación recogió, como primer medida, el testimonio del so-
niaron solamente los responsables de la Masacre e intencionalmente se silen- breviviente de la Masacre, Pedro Balquinta, y un tiempo después los testimo-
cia a las víctimas, narra un supuesto enfrentamiento entre las etnias y de solo nios de los hijos de quienes habían sido sobrevivientes como Melitona Enri-
4 muertos. El Fiscal que, por entonces, solicitara una serie de medidas y el que y Rosa Chara. En estos casos de descendientes de las víctimas se hizo una
testimonio de sobrevivientes fue desplazado sutilmente de la causa. valoración especial, ponderando la relevancia de la tradición oral, de la trans-
misión de saberes de generación en generación de los Pueblos Originarios.
El Proceso de Memoria, Verdad y Justicia También se incorporaron al expediente importantes investigaciones periodís-
Desde hace muchos años en la provincia de Chaco, y como parte de un ticas e históricas contenidas en artículos y libros (investigadores como Juan
proceso que involucra a toda Latinoamérica, las comunidades de los Pueblos Chico, Mario Vidal, Carlos Alberto Díaz, Graciela Elizabeth Bergallo, Pedro Jor-
Originarios –junto a sectores comprometidos y sensibilizados– vienen de- ge Solans, Héctor Hugo Trinchero). Asimismo, la indagación del Diario de Se-
nunciando sistemáticamente el Genocidio perpetrado; a la vez, estas denun- siones de la Cámara de Diputados de la Nación (correspondientes a los meses
cias visibilizan la notable exclusión de los Pueblos Originarios en la conforma- de julio, agosto y septiembre de 1924), en especial todo lo referido a la Reduc-
ción histórica de los Estados-nación y de las mismas sociedades actuales; ción de Napalpi; como así también, el pedido y la sesión de interpelación al
mientras, aún se avanzan sobre sus territorios y se limitan sus derechos huma- Ministro del Interior de la época por lo ocurrido en el Territorio de Chaco y de
nos. En ese plano se inscribe la reconstrucción y difusión de los sucesos cono- la Nota dirigida al Señor Presidente de la Cámara de Diputados de la Nación,
cidos como Masacre de Napalpi: las voces-gritos de los sobrevivientes como por parte del Juan Elordi, Inspector de Territorios Nacionales, sobre situación
Melitona Enrqiue, Rosa Chara y Pedro Balquinta, las denuncias de los medios en el Chaco en el año 1924 (Tomo II, Mesa de Entradas de la Presidencia de la
de comunicación alternativos de la época y también de los representantes Cámara de Diputados de la Nación. Año 1924). Igualmente, se analizaron: las
socialistas en la Cámara de Diputados de la Nación y, más recientemente, de Memorias e Informes de la Comisión Honoraria de Reducciones de Indios de
investigadores y periodistas. los años 1911 a 1930 (en especial a la Reducción Napalpi) del Ministerio del
Una vez consolidado el Proceso de juzgamiento de los Crímenes de Interior de la Nación (años 1923-1924); notas periodísticas de la época y el
Lesa Humanidad de la última dictadura militar, con juicios representativos en Expediente Judicial N° 910/24 sobre Averiguación de los hechos acaecidos
el Chaco como la Causa Margarita Belén y Caballero (Centro Clandestino Bri- en el Aguará, jurisdicción de Napalpi, el 19 de Julio de 1924. Recientemente se
gada de Investigaciones), se comenzaron a escuchar las voces de los Pueblos incorporaron testimonios y trabajos de investigación de las científicas del CO-
Originarios que planteaban con claridad que se juzguen como crímenes de NICET (Mariana Giardano y Lena Davila), quienes aportaron: fotos de autoría
Lesa Humanidad los cometidos contra sus etnias, como es el caso emblemáti- del antropólogo alemán Roberto Lehman Nietsche, en la Reducción Napalpi,
co que abordamos aquí. Es así que, a mediados del año 2014, se inicia –por los mismos días de la Masacre; una copia del Diario El Heraldo Edición Espe-
parte de la Unidad de DD.HH. de la Fiscalía Federal, e impulsada por los Fisca- cial sobre la Masacre de Napalpi, de 1925; sus análisis de las fotografías toma-
les Federales Federico Carniel, Carlos Amad, Patricio Sabadini y Diego Vigay), das a las distintas etnias por el Estado; fuentes periodísticas y corresponden-
una investigación de Oficio sobre la Masacre de Napalpi, considerándola cri- cia de Lehman Nietsche. Actualmente estamos analizando la posibilidad de
men de Lesa Humanidad y teniendo entre sus objetivos promover un Juicio realizar excavaciones arqueológicas, la detección de las fosas y la recupera-
por la Verdad. ción de las evidencias, inhumaciones donde habrían sido depositadas cente-
La providencia de apertura de la investigación describe: “Entendemos nares de víctimas, y reconstruir materialmente como habrían sido los hechos.
necesaria la búsqueda de la verdad y el ejercicio de la memoria histórica para La investigación se encuentra, en el presente, fuertemente consolida-
que los hechos de violencia no se repitan, para establecer el por qué, cuándo da en la reconstrucción de la verdad de lo sucedido en la Reducción de Napal-
y cómo se perpetraron las atrocidades y saber quiénes son los máximos res- pi y con la proyección de cerrarse con un requerimiento a un Juez Federal de
ponsables de los crímenes, y cuál es el origen y las motivaciones económicas, la Jurisdicción para que lleve adelante un Juicio por la Verdad que sea Oral y
políticas o sociales que han conducido a su ejecución. También así para de- Público. Un Juicio donde puedan reproducirse la voz de los sobrevivientes –a
mostrar el carácter sistemático y señalar a quiénes han favorecido y quiénes través de registros audiovisuales– y escuchar a sus descendientes, revalori-
se han beneficiado de estos hechos de violencia, para que se conozca públi- zando y reconociendo el relato oral y los aportes de las investigaciones que
camente el contenido integral de esta historia de terror y que se reconozca trabajaron sobre Napalpi, en particular, y sobre el Genocidio de los Pueblos
socialmente a las víctimas. Entonces que la reparación debe contener la recu- Originarios en la Argentina, en general; dado que es esencial para los proce-
peración de la memoria histórica, la difusión pública y completa de la verdad sos de Memoria y Verdad que se pueda dictar una sentencia donde –desde la
de los crímenes perpetrados y la dignificación de las víctimas…”. Justicia– se pueda dar un veredicto sobre lo sucedido.
de severas penas criminales. Así, como parte de un complejo proceso, los Pue- lo o ronda (en tanto forma tradicional de comunicarse), compartiendo algo
blos Originarios fueron sistemática y violentamente afectados en su identi- de comida como símbolo de nutrirnos con las enseñanzas. Por lo tanto, tam-
dad, cultura y dignidad. De hecho, en la actualidad, muchas generaciones y bién el proceso es colectivo: comunicarse en círculo ayuda a los participantes
sobrevivientes aun hoy sufren los efectos del abuso físico, sexual y emocio- a sentirse a salvo y a conectarse; y, la creatividad, los acerca a sus sentimientos
nal a los que fueron sometidos. En efecto, estos espacios de disciplinamiento y a compartir historias.
(las ER) dejaron graves secuelas en las tribus de Snuneymuxw y Stz’uminus, En las clases o sesiones se emplean pintura, papel, pasteles, alambre,
creando rupturas importantes en las familias y generando traumas intergene- tela, arcilla, aluminio y objetos recolectados; además, combinamos las artes
racionales. visuales con la expresión corporal, teatro, música, poesía, y toda otra forma
de expresión que contribuya a despertar esas partes donde se esconden los
El Arte como herramienta de transformación traumas (en muchos casos, por ejemplo, crear imágenes más que narrar algo
Desde el año 2015 estoy trabajando en las escuelas de enseñanza pri- perturbador puede dar un sentido de control, etc.). De manera que el arte es
maria en las tribus de Snuneymuxw y Stz’uminus, aplicando mis conocimien- una forma expresiva no amenazante que puede generar discusión, curiosidad
tos de arte como forma de terapia expresiva y creativa en programas para y llevar un mensaje que refuerce aquellos principios ancestrales referidos a las
sanar las heridas y traumas ocasionados por las Escuelas Residenciales y los maneras es que espiritualidad, artes tradicionales y curación fueron y están
procesos históricos canadienses. El trauma histórico de los Pueblos Origina- interconectadas.
rios es usado para describir el impacto y la relevancia de las perdidas cultura-
les y familiares y las consecuencias de este drama de varias generaciones. El
impacto intergeneracional, el drama colectivo que las familias experimenta-
ron y soportaron, está incrustado en la historia de lo que las comunidades. MUSEO RURAL COMUNITARIO Y
Las etapas de curación cuentan con las actividades artísticas teniendo COMUNICACIÓN RESCATE AUDIOVISUAL Y
presente los factores de pérdida y reconfiguración del idioma, cultura, espi-
ritualidad, conocimientos tradicionales, tierras y recursos. En este caso, reco- RADIO COMUNITARIA EN BARRANCA LARGA
nectar a mis alumnos y alumnas con sus principios culturales y ancestrales
es vital para el proceso colectivo y personal de curación. La inclusión de las
artes y la cultura pueden encontrar, de esta manera, algunos de los daños Fernando Korstanje1 y Ana María Atienza2
asociados con el trauma histórico y transgeneracional (por ejemplo, el ataque 1
Fundación CDESCO
y prohibición de las artes tradicionales, ceremonias, danza y rituales). fkorstanje@gmail.com
En este momento, hay un reconocimiento de los Pueblos Originarios 2
Fundación CDESCO
con respecto al valor terapéutico de las artes creativas y expresivas y las pro- ana@cdesco.org
pias prácticas tradicionales; donde el arte, música, danza y las historias con-
tadas, son integrados a un nuevo enfoque de la vida, la salud y la curación.
La conexión entre el arte y la salud es embrionaria. Algunos de los proble- Palabras clave: comunicación - desarrollo - rural - museo - radio
mas más comunes que los alumnos presentan –y sobrellevados por el pro-
grama– están relacionados con la inseguridad, el miedo al fracaso, falta de Key words: communication - development - rural - museum - radio
autoestima y confianza, bloqueos emocionales y entumecimiento. El proceso
de curación, es personal –pero también colectivo–, dado que implica conec- Esta presentación describe el marco de trabajo, las investigaciones rea-
tarse con el cuerpo más que con la mente y dicha experiencia es un reto para lizadas y los resultados obtenidos hasta el momento como producto de la in-
los sobrevivientes en caso de que su mecanismo de supervivencia haya sido tervención dentro del proyecto de creación del Museo Rural Comunitario de
el bloqueo o entumecimiento emocional. Por lo general, estos sentimientos Barranca Larga, Valle del Bolsón, Depto. Belén, Catamarca, del equipo de co-
personales no han detenido el trabajo de los participantes en las actividades. municadores de CDESCO y estudiantes de la Carrera de Ciencias de la Comu-
Muchos de los logros personales resultan de la permanencia en el programa y nicación de la Facultad de Filosofía y Letras (UNT), entre los años 2011-2016.
del espacio donde se realiza. Es de gran necesidad para los sobrevivientes de Los responsables del proyecto de arqueología1 han asumido que su
las Escuelas Residenciales sentirse a salvo en el espacio brindado. Algunos de larga presencia en el territorio comunitario los compromete a vincular los
los alumnos ven a las actividades creativas como una amenaza, por lo que las hallazgos e interpretaciones del pasado con acciones que permitan estable-
actividades deben introducirse cuando el participante se siente a salvo y está cer un vínculo visible con el presente y el futuro de las comunidades. La po-
listo. Es clave respetar los límites de los participantes para su sanación y, como sición de visitantes con un aval institucional universitario, que se alojan por
estrategia terapéutica y de interacción, son incentivados a hablar en un circu- largos períodos desde hace muchos años en las casas de la comunidad, que
dialogan e indagan sobre costumbres del pasado y del presente, artesanías, un reducido grupo de arqueólogos/as entre los que se destacó Ingrid Aguilar
construcción, comidas, etc., les hace establecer vínculos y ganar confianzas Villacorta quien aprovechando su doble condición de arqueóloga pero tam-
que los coloca en inmejorables condiciones para esta articulación. Por otra bién lugareña, lideró a un grupo de jóvenes que tuvo a su cargo la grabación
parte los investigadores son vistos por la comunidad como equipos de traba- de valiosísimas entrevistas a las personas mayores de las comunidades de
jo de confianza que no tienen intereses personales que puedan colisionar con Morteritos, Las Cuevas y Los Nacimientos. Por otra parte se organizó una en-
los de la comunidad. cuesta masiva para determinar las preferencias de la población en torno a la
Así es como nació la idea de hacer un museo rural comunitario y desti- radio. Encuesta que arrojó interesantes resultados y que fueron la base para la
nar regalías mineras que corresponden al municipio de Villavil a “una obra organización del taller de producción radial.
que sea priorizada por la comunidad”. Una sorpresa agradable la constituye el
hecho de que la comunidad decidió asignar esa partida a la construcción del Los documentales
museo. Los arqueólogos fueron más allá y resolvieron que no serían ellos los Aprovechando las investigaciones y guiones avanzados de los jóvenes
que decidirían qué cosas se mostrarían a los visitantes y cómo se presenta- de El Bolsón, se decidió reclutar a un grupo de estudiantes de comunicación
rían. De este modo comenzó una larga etapa de consultas acerca de “cómo se para avanzar con los registros audiovisuales. Se constituyeron unidades de
veían y cómo querían ser vistos” los habitantes de las comunidades del Valle producción mixtas entre profesionales y estudiantes de la comunicación y jó-
del Bolsón. Los pobladores decidieron que los elementos de su presente que venes lugareños. En los talleres para el diseño de la primera muestra del mu-
les interesaría mostrar eran principalmente sus tejidos, sus comidas y sus téc- seo, la comunidad decidió poner pantallas con los documentales emitiéndo-
nicas de construcción con adobe. se de manera continua en cada una de las salas del museo. Los documentales
La complejidad del diseño y armado de la primera muestra museográ- que están siendo exhibidos actualmente son: “Construcción en Adobe”, “Te-
fica es digna de ser relatada en toda su magnitud, y seguramente se encarga- jiendo un Puyo” y “Mazamorra”. Están en proceso de producción dos sobre
rán de ello sus protagonistas. Quienes presentamos este trabajo hemos sido cada uno de los temas elegidos: Construcción, Tejidos y Gastronomía.
responsables del componente de comunicación rural del proyecto consen-
suando –con arqueólogos y comunidad– la intervención en tres ejes centra- Las entrevistas y el rescate de la historia oral
les: 1) El rescate audiovisual de las técnicas de tejido, de construcción en ado- Por encontrarse las comunidades muy alejadas y los pobladores dis-
be y de elaboración de comidas tradicionales; 2) El rescate de la historia oral persos, el trabajo de recopilación de historia oral que comenzó en Morteritos,
de los pueblos y su registro audiovisual; y, 3) La construcción y gestión de una Las Cuevas y Los Nacimientos debía necesariamente realizarse a ritmos rura-
radio comunitaria con alcance hacia los pueblos involucrados en el proyecto les. Conversar, explicar, visitar una y otra vez a los futuros entrevistados, expli-
(Morteritos, Las Cuevas, Los Nacimientos, Barranca Larga, Rodeo Gerván y Vi- carles el destino que tendría ese registro y entusiasmarlos para dejar testimo-
llavil). nio de sus memorias. Se produjeron más de 1500 minutos de entrevistas que
En todos los casos, siguiendo nuestra propia forma de trabajo como no tienen ni un segundo de desperdicio.
comunicadores pero también sintonizando con la lógica de arqueólogos/as, El valor de ese material es incalculable. Además de ser un material de
se decidió que no fueran equipos externos los que gestionaran en soledad la inestimable valor para arqueólogos, antropólogos y etnógrafos del proyecto,
realización de esos productos, sino que los mismos fueran asumidos por jóve- va a constituir el acervo del museo, proyectarse en las pantallas del mismo y
nes locales luego de procesos intensivos de capacitación. Fue así como se emitirse sus audios por la radio comunitaria en la sección “historias de los
convocó a tres talleres de capacitación durante los períodos marzo y Julio de abuelos”.
2012 y agosto de 2014. La estrategia consistía en organizar talleres teori-
co-prácticos intensivos durante un fin de semana completo. Para el dictado La Radio Comunitaria
de los talleres se contó con la dirección de los autores de este trabajo y el res- La puesta en marcha de la radio comunitaria sigue el mismo esquema
to del personal de CDESCO, quienes asumieron la responsabilidad académica participativo que el resto del proyecto. Es una radio que no tiene destino al-
del dictado. Fuimos acompañados por voluntarios estudiantes de la Carrera guno si no es apropiada por la comunidad. Así como se organizó un concurso
de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Filosofía y Letras (UNT), para diseñar el logo del Museo Comunitario y para elegir el nombre de la bi-
quienes se capacitaban y hacían una primera experiencia de inmersión en un blioteca comunitaria que también funciona en el Museo, de la misma manera
medio rural e indígena, a la vez que ayudaban a capacitar a otros. se organizó un concurso para elegir el nombre de la radio. Resultó ganador el
Un taller fue específico para la producción audiovisual y estuvo desti- nombre “Ecos del Chango Real”, por el cerro más alto que se erige sobre y pa-
nado a formar jóvenes con capacidad de investigar y guionar cortos audiovi- rece proteger el Valle del Bolsón. Pero también se consultó a la población
suales, identificando a las personas que podrían mostrar o enseñar esos pro- acerca de sus expectativas sobre una futura radio. El resultado de esa consulta
cesos, generalmente sus abuelas y abuelos. En ese mismo taller se capacitó a fue que la población “espera oír principalmente información sobre el pueblo.
Noticias, historias de las personas mayores, deportes, radioteatro y música”. 1) Lo importante son los contenidos. No se trata de “rellenar” horas,
Como respuesta a esa demanda se decidió organizar un taller de producción sino de compartir contenidos vallistos que le interesen genuinamente a otros
de radio para que fueran capaces de grabar programas. Se pensó que sería vallistos a los que se consultó y junto a quienes se los elaboró.
más participativo empoderar a los jóvenes a grabar diversos programas ha-
ciendo uso de las netbooks provistas desde la escuela a través del programa 2) Un equipo de producción será responsable de cada teman. El grupo
Conectar Igualdad, antes que formar “locutores” que necesariamente se abo- pueden ser de “2-3 personas” utilizando el modelo de comunicación Interlo-
carían a asumir las posiciones de poder de los operadores de radio conocidos cutor<->Medio<->Interlocutor (I-M-I).
e imitar las impostaciones de voz, formas autoritarias, usurpación de lugares 3) Sin fines de lucro. La comunicación es un servicio, no un negocio. El
de representación del sentir popular, del sentido común y demás estigmas planteo es tener una radio pequeña, con poco personal fijo, principalmente
que sería largo enumerar. administrativo. Y una producción atomizada y cedida a los grupos interesados
El taller se proponía formar a los comunicadores que tendrán a su car- y formados que quieran “decir algo a la comunidad”. Eso no significa que no
go la producción de programas locales para la radio comunitaria “Ecos del se busque fuentes de financiamiento para incentivar la participación de los
Chango Real”. Los estudios de la radio están ubicados en el Museo Rural Co- grupos para producir programas para la radio comunitaria.
munitario de Barranca Larga y la planta transmisora, para cumplir con el re-
quisito de que pueda ser escuchada en los seis pueblos mencionados2, va a 4) Pluralidad política, prescindencia religiosa. Diversidad generacional
estar situado en la cumbre del Cerro Pabellón3. e inclusión de todos los pueblos.
En todo momento se insiste en que sea el pueblo quien se apodere de
la radio en su función activa de producir y emitir programas, y no como oyen- 5) Se busca que cada programa “le diga algo” a la sociedad. Con un
tes pasivos. Se invitó a los participantes a recopilar noticias, sugerencias, co- trato respetuoso y sencillo, con el lenguaje que usamos normalmente para
plas, cuentos de los abuelos (“del tiempo e ñaupa”, como se dio en llamar a esa establecer diálogos. Una radio que (como diría Atahualpa Yupanqui) no se
sección) y todo lo que hace a la identidad del Valle del Bolsón. La radio tiene dirija “a todos”, sino “a cada uno”.
algunos principios originales acordados entre todos: 6) De vallistos a vallistos. Radios que nos hablen en “catamarqueño”.
1) Es una radio sin locutores profesionales, sostenida a pulmón con el Que nos hablen de nuestros pueblos. Existe un patrimonio cultural muy rico
orgullo del pueblo. Lejos de ser una propuesta “de segunda” o “pobre”, pensa- en nuestro Valle de El Bolsón que la radio ayudará a conservar en archivos de
mos que estamos apostando a la verdadera democratización de la radio al no sonido, y en las cabezas y corazones de los radioescuchas.
concentrar el poder en unos pocos que se atreven a tomar los micrófonos “en 7) Tratar de que los programas no “pasen de moda” o se vuelvan inser-
vivo” y que muchas veces terminan adueñándose de la radio. Es la población vibles por desactualizados. Materiales que ya fueron emitidos se pueden emi-
la que la bautizó como “Ecos del Chango Real”, es la población la que subirá tir nuevamente. No competimos con nadie por ser originales ni novedosos,
al cerro para instalar la planta transmisora y es la población la que tiene que sino por conservar y reproducir materiales valiosos.
sostener la programación.
8) No buscar la inmediatez. Ni la primicia, ni intentar inútilmente incor-
2) Modelo teórico de Comunicación. Se compartió con los jóvenes un porar “todo el acontecer”. Las Noticias del Valle del Bolsón locales se compilan
modelo que invita pensar qué radio queremos en vez de copiar sin reflexionar en un programa semanal. Las Noticias del Valle del Bolsón nacionales e inter-
las radios que ya existen. Se presentó el modelo teórico IMI (interlocutor-me- nacionales se capturan de agencias de noticias nacionales reconocidas.
dio-interlocutor)4 en oposición al modelo dominante Emisor-Medio-Receptor.
Un modelo teórico nos permite pensar y controlar: “Quiénes emiten los men- 9) Programación semanal: la programación local se renueva semanal-
sajes (¿quién habla?)”; “Quiénes reciben los mensajes (¿quiénes escuchan?)”; mente y los contenidos que varían diariamente son las noticias nacionales,
“La dirección en la que fluyen los mensajes”; “La frecuencia con que se emiten internacionales y la música.
(¿cuántas veces se repiten?)”; “Los códigos con los que se construye, para que
10) Programas: para empezar, la radio tratará de producir 4 programas
sean entendidos por todos”; “Los contenidos de los mensajes, que interesen o
propios por semana (los que se repetirán diariamente hasta que se renueve la
sean importantes para todos”; “La oportunidad de los mensajes (¿cuándo se
programación): Noticiero semanal; Radioteatro semanal; Historias de abuelos;
emiten?)”; “La utilidad que tienen que tener para la mayoría del pueblo”.
Informativo deportivo. El resto de la programación se compone de programas
de terceros bajados de Internet (agencias de noticias, Radialistas Apasiona-
De esa manera el modelo es presentado como una conversación entre dos y Apasionadas, entre otros).
pares donde todos hablan y todos escuchan. En síntesis:
La radio comenzó a emitir de manera automatizada de prueba des-
nocimientos y la construcción de un discurso multivocal sobre la historia y la Provincia de Catamarca en ocasión de presentar el informe de impacto
la cultura de una comunidad. La apertura de estos espacios científicos ha- ambiental de la empresa Minera Esperanza, la cual se propone iniciar una
cia otros tipos de saberes no-académicos permite alejarse y de-construir explotación minera en la región de Antofagasta de la Sierra. La decisión
“la historia oficial” y, al mismo tiempo, visibilizar y legitimar diversas repre- de participar de la reunión tuvo como finalidad conocer con mayor deta-
sentaciones y valoraciones de elementos culturales desde la mirada de sus lle el emprendimiento, exponer argumentos científicos sobre la inconsis-
protagonistas. Paralelamente, los actores sociales implicados se re-fortale- tencia de un informe de impacto presentado con anterioridad y acompa-
cen en la construcción y trasmisión de un discurso del pasado que les es ñar a los vecinos, preocupados por la posible concreción del proyecto.
propio a través de una devolución a su comunidad, constituyendo así una Más allá de las características propias de este caso particular, y
verdadera experiencia intercultural. consciente de los múltiples actores y agentes que construyen sentidos
Debatir y reflexionar sobre las problemáticas actuales que atraviesa en torno a estos procesos, en esta presentación se enfatizarán los aspec-
la comunidad wichi llevó a los investigadores a repensar la práctica de la tos relacionados al rol de los científicos y las preguntas y problemas que
disciplina y los posicionó a actuar como una herramienta para la co-produc- se abren a partir de su intervención, las que podemos enunciar de la si-
ción de saberes y la articulación entre el conocimiento arqueológico y las guiente forma: ¿cuál es el grado de representatividad de los individuos
demandas y movilizaciones comunales. (arqueólogos, biólogos) que actúan como profesionales en este proceso,
con respecto a la comunidad académica/institución a la cual pertene-
cen?; ¿cómo construir espacios de trabajo conjunto con los miembros de
ARQUEÓLOGOS, POBLACIONES LOCALES, la comunidad atendiendo a la diversidad de intereses, grupos presentes
POLÍTICAS DE DESARROLLO MINERO: y sus dinámicas de transformación?; ¿cómo articular los argumentos que
REFLEXIONES SITUADAS EN ANTOFAGASTA devienen de la investigación científica con las expectativas y demandas
de los pobladores?; ¿cómo evaluar los escenarios posibles y los efectos
DE LA SIERRA, PROVINCIA DE CATAMARCA de nuestra propia intervención?; ¿qué formas adquiere la vinculación con
las instituciones de gobierno provinciales y nacionales?
María Soledad Marcos1 No es la intención generar respuestas a estas inquietudes, sino
todo lo contrario. Centrar la mirada en ellas con el fin de desagregarlas
1
Instituto Superior de Estudios Sociales (ISES, CONICET- UNT)
solearqueos@gmail.com tratando de comprender mejor los procesos sociales que involucran ac-
tores diversos. Por otro lado, se considera relevante discutir los desafíos
que estos procesos imponen al interior de los equipos de trabajo. En el
Palabras clave: vinculación - comunidades locales - arqueología - minería - intervención
caso de los arqueólogos, los mismos tienen que ver con la creación y
Key words: vinculation - local communities - archaeology - mining - intervention priorización de espacios de vinculación con las comunidades, el diseño
de estrategias para asegurar su crecimiento y sostenibilidad en el tiem-
La participación de miembros de la comunidad científica en los po, una mayor apertura al estudio en profundidad de marcos teóricos y
conflictos desatados por la implementación de desarrollos mineros cer- metodológicos que orienten el abordaje de estos temas, la interacción
canos a poblaciones rurales y/o indígenas evidencia complejidades y di- permanente con otras disciplinas del campo de las ciencias sociales y el
ficultades, además de despertar numerosos interrogantes con relación al logro de una mayor participación y articulación con instituciones y orga-
posicionamiento y los modos de interacción e intervención de los aca- nismos de gobierno en lo referido a temáticas ambientales, su legislación
démicos, en un entorno caracterizado por la presencia de instituciones, y reglamentación, por mencionar algunos de ellos.
organizaciones, colectivos e individuos con motivaciones e intereses di- Por último se propondrá una agenda de temas y acciones a desa-
versos, frecuentemente contrapuestos. rrollar en forma conjunta entre los arqueólogos y antropólogos que ac-
En este trabajo se comentará brevemente la historia de los vínculos tualmente se encuentran trabajando en áreas que presentan conflictos
entre arqueólogos y pobladores locales en Antofagasta de la Sierra para en torno a la explotación de sus recursos naturales y culturales.
luego relatar y analizar la participación de un grupo de científicos en la Au-
diencia Pública organizada en junio de 2015 por la Secretaría de Minería de
nunawayta@gmail.com
2
Facultad de Ciencias Agrarias, Universidad Nacional de Catamarca
Palabras clave: comunidad chané - co-participación - diálogo intercultural rodolfodcruz@yahoo.com.ar
Key words: chané community - co-participation - intercultural dialogue
Palabras clave: Amaicha del Valle - beneficiarios - comuneros - comunidad - desarrollo rural
Existe hoy en Argentina una creciente participación de los Pueblos Ori-
ginarios en las políticas públicas y en el uso de herramientas jurídicas para la Key words: Amaicha del Valle - beneficiaries - community members - community - rural development
defensa y legitimación de sus derechos. Como parte del activismo indígena
se fueron conformando diferentes estrategias y proyectos de co-gestión en- El objetivo de este trabajo es analizar el impacto de la primera política
tre las comunidades y distintos actores sociales a fin de dar respuesta a las planificada de desarrollo rural ejecutada en la actual Comunidad Indígena de
dificultades que en la actualidad atraviesan. Amaicha del Valle en la década de 1980, apenas restablecido el orden democrá-
En este escenario, jóvenes de diversas etnias de las localidades de tico constitucional en la Argentina. La política fue formulada e implementada
Aguaray y Tartagal crearon una Agrupación sin fines de lucro con el fin de por una organización no gubernamental con financiamiento de la cooperación
contribuir a mejorar las condiciones en las que viven los Pueblos Originarios internacional y se denominó Proyecto Estudios Comparados Interdisciplinarios
de la región. La fundamentación de su convocatoria tiende a atender los re- para la Región Andina (ECIRA). Lo interesante de esta política planificada, en
clamos y necesidades de sus pares desde el “adentro” de cada comunidad. relación a los análisis de incidencia que queremos realizar, es la cantidad de
Razón que tiene sentido cuando muchas políticas de Estado no llegan o no aspectos convergentes, inéditos y anticipatorios que tuvo en el campo del de-
responden a los problemas concretos de las personas, ya sea por desconoci- sarrollo. Por una parte, porque sus objetivos inauguran el discurso hegemónico
miento de la situación puntual de cada lugar o bien por desinterés político. del mejoramiento de la calidad de vida y el aumento los ingresos de los campe-
Durante las visitas a la Comunidad Chané –desde el año 2011– y la inte- sinos, como espacios de contención frente a las políticas de ajuste y desregula-
racción con sus pobladores, los investigadores se fueron empapando de la di- ción. En el mismo sentido, porque los resultados buscan frenar las migraciones
fícil situación que atraviesa la misma. Los procesos socio-económicos afectan rurales que, a su vez, ejercen presión sobre zonas densamente pobladas, agra-
tanto la organización social, la educación, la alimentación, como así también vando fenómenos de pobreza. Se erigió así, sobre todo por la disponibilidad de
aspectos culturales identitarios. El factor común a todas las problemáticas de fondos, la duración temporal, la cantidad de técnicos, la cobertura territorial y
la comunidad es, por un lado, el déficit en el acceso a la información sobre la generación indirecta de empleo e ingresos, en el ente del desarrollo local.
programas de salud, educación y sociales y, por otro, la falta de medios para Por otra parte, porque inaugura y anticipa las características que ten-
reclamar por sus derechos. Esta invisibilidad forzada, y naturalizada, impide drán en la década de 1990 todas las políticas planificadas de desarrollo ejecu-
a las personas de las comunidades incorporarse en nuevos ámbitos sociales tadas por el Estado o las ONGs en la Argentina y aún Latinoamérica. El Proyecto
manteniéndolas así relegadas y resignadas en sus poblados. ECIRA, como era conocido en el pueblo, se objetivó a través de un programa de
Desde esta perspectiva, nuestro colectivo –comunidad e investigado- desarrollo con una estructura básica: los proyectos sectoriales, la focalización
res– decide co-participar en la iniciativa de los jóvenes comuneros compro- (socioétnica y geográfica) de los beneficiarios, los componentes (asistencia téc-
metidos con la realidad. Es necesario un nexo que vincule las actividades de nica, financiamiento, capacitación), el trabajo grupal y las formas asociativas, el
la agrupación con sectores académicos que puedan brindar asesoramiento enfoque participativo, los resultados, el monitoreo y la evaluación. En la Comu-
específico y, al mismo tiempo, generar nuevos espacios para hacer públicos nidad de Amaicha abarcó diferentes aspectos de la vida cotidiana (productivo
sus reclamos. Pensando en conjunto, entendemos la necesidad de conocer los agrícola, institucional comunitario, político comunitario, histórico, etc.).
problemas particulares a través la interacción directa con las personas afecta- Finalmente, porque en su implementación construyó un campo de
das y, a partir de allí, debatir y planificar estrategias colectivas para su solución. relaciones sociales que estipulaba y requería interlocutores necesarios. Nue-
vos interlocutores que el discurso de los técnicos del desarrollo denominaba
beneficiarios. Casi como a los indios en esos tiempos, había que crear esos desarrollo, nos proponemos comprender de forma crítica el campo de poder,
sujetos sociales merecedores obligatorios y obligados de los beneficios del conocimiento y subordinación creado. La producción de información de cam-
desarrollo rural. Ese proceso de creación de nuevos actores sociales también po de primera mano será mediante entrevistas a los distintos actores sociales
es parte de nuestro análisis, al igual que el espacio de disputas que crea el que participaron del diseño y de la ejecución, funcionarios estatales, técnicos,
Proyecto ECIRA, sea por la definición de la política y la apropiación de los pro- referentes comunitarios, comuneros e investigadores.
ductos y servicios, sea por los proyectos de de subordinación y poder de las
facciones locales de desarrollo.
Aquel proceso de creación y recreación del desarrollo rural y sus condi- NUEVAS PREGUNTAS Y PROBLEMAS PARA LA
mentos locales es fundacional y merece un primer relato que la ponencia final
desarrollamos ampliamente. Los comuneros de la Comunidad de Amaicha del PRÁCTICA HISTÓRICA Y JURÍDICA RESPECTO
Valle, a partir de la década de 1960 y, en particular, en el decenio siguiente cuan- A LA APLICACIÓN DE POLÍTICAS PÚBLICAS
do organizaron junto a la Comunidad de Quilmes el Primer Parlamento Regio-
nal Indígena Juan Calchaquí (en diciembre de 1973), planteaban además de la INDÍGENAS
histórica cuestión territorial, mejoras en la atención sanitaria, en educación, en
el desarrollo agrícola. Las propias conclusiones del Parlamento señalaban, “Soli- José Ramos1 y Jorgelina Fontdevila2
citamos al Gobierno…otorgar créditos a largo plazo y bajo interés para la compra 1
Instituto Nacional de Asuntos Indígenas
de maquinarias, semillas… a fin de lograr un auténtico desarrollo…”.
inaijoseramos@gmail.com
En la década siguiente, luego que la Comunidad de Amaicha del Va- 2
Ente Autárquico Tucumán Turismo
lle adquiriera la personería jurídica a los efectos de implementar el Proyecto coquefontdevila@hotmail.com
ECIRA, se produciría a nivel institucional el primer punto de inflexión como
consecuencia de su aplicación. Ese punto de quiebre en múltiples sentidos
fue el cambio del estatus del comunero. Durante todo el siglo XX, quienes se Palabras clave: Ley Nacional 26.160 - relevamiento territorial indígena - legislación
decían comuneros de Amaicha lo hacían en relación a la pertenencia de ellos Key words: National Law 26.160 - indigenous territorial survey - legislation
y sus familias dentro del derecho consuetudinario contenido en el “árbol ge-
nealógico” de la Comunidad. Más cuando la Comunidad de Amaicha del Valle En este trabajo nos proponemos reflexionar sobre las prácticas de in-
se dio su primera personería jurídica, quienes tenían poder de decisión eran vestigación históricas y jurídicas realizadas por el Equipo Técnico Operativo
los socios de dicha organización, los cuales no necesariamente debían estar (ETO) durante el relevamiento técnico, jurídico y catastral de las Comunidades
registrados en el “árbol genealógico”. Asimismo, agravando la situación, no Indígenas de la provincia de Tucumán (Argentina), dispuesto por la Ley Nacio-
todos los comuneros de antes o de siempre fueron inscriptos como socios. nal 26.160, que fuera ejecutado en conjunto por el Instituto Nacional de Asun-
En el imaginario y en el discurso de los comuneros de Amaicha, la noción tos Indígenas (INAI), la Defensoría del Pueblo de Tucumán y la Secretaria de
de Comunidad como entidad propia de cohesión, ayuda mutua, cooperación y Derechos Humanos de la Provincia de Tucumán. En este sentido, se abordará
reciprocidad en diferentes tareas comunitarias (segadas, arreada de burros del la incidencia que tienen los Informes Técnicos elaborados, en conjunto con la
campo, yerras, etc.), fue mutando a la idea de Comunidad como organización Comunidad relevada, en el estudio histórico de las Comunidades Indígenas y
jurídica. Así, ser comunero de la nueva Comunidad del desarrollo rural fue un re- en los preceptos jurídicos tradicionales. Dicha metodología de trabajo impli-
quisito y una oportunidad para obtener créditos y subsidios. Por cierto que ello ca un aporte novedoso en la construcción de conocimiento científico –tanto
incrementó la especulación y faccionalización interna por el control de los bene- histórico como jurídico– que interpela a los técnicos involucrados a registrar
ficios de los proyectos de la ONG, así como las políticas planificadas de desarrollo el proceso y analizar los resultados.
que fueron diseñadas e implementadas por el Estado en la década menemista. A los fines de exponer un caso concreto, se prestará especial atención al
Lo interesante de aquellos cambios es que nos permite pensar en las Relevamiento realizado en la Comunidad Diaguita del Valle de Tafí, procuran-
transformaciones de los grupos de poder locales. Pensar analíticamente si las do evidenciar los avances en la lucha indígena por el reconocimiento del dere-
viejas facciones creadas y recreadas por enganchadores del trabajo en la za- cho a sus territorios en razón de su concepción de vida y hábitat y los nuevos
fra azucarera acordado con políticos dueños de ingenios, eran o no estraté- obstáculos y desafíos que se generaron a partir de este avance, no solo para la
gicas para los tiempos del desarrollo rural en el decenio de 1980. Lo mismo Comunidad Indígena sino también para la práctica histórica y jurídica.
intentaremos comprender en relación a los procesos de construcción social Finalmente, se debe considerar que la dinámica de los procesos socia-
del trabajador migrante transitorio asalariado y del beneficiario del desarrollo les es intensa: en efecto, transcurridos ya dos años del Relevamiento, nuevas
rural, a los efectos de entender los efectos de la dinámica socioeconómica configuraciones en el mismo Valle llevan a evaluar lo realizado y el presente
local y de las condiciones del contexto (incluida la ONG de desarrollo). Hoy a comunitario, a la vez que estimulan a pensar nuestras prácticas en el marco
tres décadas de la implementación pionera de aquella política planificada de de futuras políticas públicas.
investigaciones.
PROTOCOLOS DE ACTUACION CON Es necesario tener presente que la aplicación de la conservación pre-
ventiva, incluye las operaciones de la conservación que se ocupan de aplicar
PERSPECTIVAS ANALÍTICAS PARA todos los medios posibles, externos a los objetos, para garantizar su correcta
MUESTREO, CONSERVACION Y conservación. Este concepto se encuentra relacionado con el traslado y de-
RESTAURACION DE PIGMENTOS Y pósito de las piezas, pero deberá estar presente en todas las etapas que atra-
viesan las piezas arqueológicas. La restauración, en cambio, incluye aquellas
CERÁMICAS ARQUEOLOGICAS DEL NOA operaciones realizadas sobre los materiales para garantizar su estabilidad y
conservación en el tiempo.
Los conceptos de conservación preventiva y restauración, son la base
Verónica J. Acevedo1 y Valeria N. Herrera2
para todas las tareas que se realizan sobre los bienes arqueológicos; la imple-
1
Instituto de Arqueología, Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), Universidad de Buenos Aires (UBA) mentación y aplicación de una serie de protocolos de actuación sobre estos
veronicaacevedo@speedy.com.ar conceptos evitan malas intervenciones, economizan tiempo, recursos huma-
2
Licenciada en Conservación. Restauración de Bienes Culturales nos y materiales.
valenh1971@gmail.com
Espacios de investigación y actividades de conservación y restauración
Palabras clave: protocolos - microestratigrafías de pigmentos - cerámicas - conservación - Existen diferentes espacios de investigación donde arqueólogos y con-
restauración servadores deben agudizar su criterio referido a protocolos de actuación de
muestreo, conservación y restauración. Un espacio cotidiano y significativo
Key words: protocols - microstratigraphy pigment - ceramics - conservation - restoration es: el laboratorio. Allí los procedimientos y rutinas llevados a cabo en el orde-
namiento y análisis de los materiales, en general, se relacionan con cuidados
Introducción: de preservación que quedan a criterio y formación del investigador respon-
“…El patrimonio arqueológico constituye el testimonio esencial de las sable.
actividades humanas del pasado. Su protección y su adecuada gestión son En la práctica arqueológica existe una actividad habitual que se da en
imprescindibles para permitir a los arqueólogos y a otros científicos estu- el laboratorio y luego de la excavación. Ese ejercicio consiste en lavar mate-
diarlo e interpretarlo en nombre de generaciones presentes y futuras, y para riales cerámicos y utilizar indistintamente adhesivos para reconstruir formas
beneficio de las mismas. Su protección debe basarse en una colaboración (remontaje o montaje). Esta práctica tan común conduce a diferentes incon-
efectiva entre especialistas de múltiples y diversas disciplinas…El patrimonio venientes que afectan el material cerámico en la investigación presente y fu-
arqueológico es una riqueza cultural frágil y no renovable (Carta Internacional tura (Acevedo y López 2010).
para la Gestión del Patrimonio Arqueológico, Adoptada por ICOMOS en 1990: Otro espacio de estudio importante, son los depósitos de los museos,
Articulo 2)…” que en la actualidad y debido a diversos factores, son lugares importantes de
En las últimas décadas el desarrollo de una arqueología con fuerte im- trabajo donde se pueden aplicar técnicas arqueométricas in situ (Acevedo et
pronta arqueométrica ha llevado a la reflexión acerca de los procedimientos al. 2013). El estudio de piezas de colección que se encuentran en museos es
puestos en práctica en la colecta, manipulación, transporte, preparación y de sumo interés para la contextualización del registro arqueológico de exca-
cuidado de los materiales y muestras cerámicas para análisis arqueométricos. vación que se esté analizando. Sin embargo, a la hora de enfrentar los dife-
Si bien, existen algunas sistematizaciones particulares de diferentes investi- rentes protocolos de los diferentes museos donde investigar, el arqueólogo
gadores para aplicar a casos concretos, no ha habido decisiones consensua- debe ensamblar los mismos a sus propios protocolos y obtener de manera
das y estandarizadas de tipos de protocolos a aplicar. sistematizada los datos que necesita sin perder de vista su objetivo de in-
A partir de lo mencionado, se hace imprescindible relacionarnos como vestigación o resolución del problema arqueológico. En este sentido, relevar
arqueólogos con los conocimientos de las ciencias llamadas exactas y de la datos de las piezas de colección de manera organizada y ejecutar la toma de
ciencia de la conservación, y en el mejor de los casos dialogar y trabajar en muestras a partir de protocolos estandarizados resulta altamente significati-
conjunto con profesionales formados en estas temáticas. La implementación vo (Acevedo 2013).
de estrategias que no alteren ni desestabilicen de forma física o química los En ambos espacios de estudio la toma de muestras no se encuentra
restos arqueológicos es importante, por un lado, porque se pueden evitar ses- regulada. Por ejemplo, en los casos de estudios de pigmentos en piezas cerá-
gos que afecten a análisis arqueométricos a realizarse, y por el otro, ayudan a micas, no existen procedimientos precisos ni estandarizados que nos guíen
la preservación de la condición de los materiales arqueológicos para futuras
los materiales arqueológicos deberá, en lo posible, ser efectuada por un es- − Resistentes a la contracción y dilatación.
pecialista con titulación reconocida e ir acompañada por un informe técnico. − Resistentes a los efectos de la luz y ataques biológicos.
1) Toma de muestras in situ de pigmentos de vasijas cerámicas pertene- − Deberán conservar la permeabilidad a los gases (oxigeno, vapor de
cientes a colecciones de museos: agua, disolventes y otras sustancias volátiles).
La toma de muestras de un material para su posterior estudio, implica − No debe producir tenciones posteriores.
el análisis de una serie de preguntas concernientes a la conservación del − Deberán ser estables en el tiempo
material a estudiar, dado que la mayoría de los ensayos son de naturaleza − Baja toxicidad e inflamabilidad, con escaso riesgo en su manipulación
destructivos. Por ello se listan las siguientes consultas a tener en cuenta: − Si son termoplásticos permiten la corrección de desfasajes de juntas.
− Cuál es el objeto de estudio (vasijas cerámicas). Los remontajes parciales con adhesivos permiten una lectura del ob-
− Que se quiere analizar (pigmentos). jeto, pero no son óptimas para el análisis del material, al igual que los re-
− Qué tipo de análisis se quiere realizar y para qué. montaje totales, debido a la contaminación producida por el adhesivo.
− ¿El análisis que se quiere realizar es lo suficientemente relevante La utilización de otros tipos de sistemas de remontaje, sin la utiliza-
como para sacrificar una pieza? ción de adhesivos, posee las ventajas mencionadas dentro de la conserva-
− ¿Se tienen piezas suficientes para realizar los análisis necesarios? ción preventiva. Si no es necesaria la utilización de materiales externos al
− ¿Cuánto se afecta a la pieza en caso de toma de muestra? objeto, y este se encuentra estable para su estudio y manipulación, las alter-
Se deberá tener la certeza del resultado que se desea conseguir, ya nativas deberán ser prioritarias.
que los análisis no abarcan un espectro amplio, sino que son específicos a Los remontaje temporarios, pueden realizarse utilizando diferentes
un punto: sistemas de soportes, temporarios o permanentes, sin necesidad de adherir
o Preparación de estratigrafías para análisis. los fragmentos. Este tipo de sistema junto con la utilización de herramientas
Las secciones estratigráficas son de utilidad para los estudios científi- digitales, como por ejemplo 3D, permiten el estudio y análisis de las piezas
cos de muestras pertenecientes al patrimonio cultural. Y se deben conside- sin impurezas externas.
rar los siguientes pasos: No deben realizarse adhesiones in situ, un sistema de remontaje so-
a) Preparación de las muestras. bre un soporte temporario permite el análisis primario de las piezas, sin que
b) Embutido de las muestras. estas se vean alteradas o se sumen deterioros no deseados. El tratamiento
c) Corte de las preparaciones. de los objetos en la excavación debe ser controlado dadas las condiciones
d) Lijado y pulido. del enterramiento y los procesos físico- químico a los que se ve expuesto el
e) Observación al microscopio óptico u otros análisis. material. De ser necesaria la adhesión, esta deberá realizarse en el laborato-
f ) Registro gráfico, fotográfico y fílmico. rio, de forma controlada y realizada por un especialista, previo análisis del
La microestratigrafía es representativa para diagnóstico con estudios estado de conservación del material.
posteriores por diferentes técnicas instrumentales de análisis de materiales
donde la obtención de datos sobre textura, composición química y de fases Consideraciones Finales
es necesaria para obtener información. Existe un riesgo de impacto sobre el material en estudio donde el
2) Remontaje y Adhesión de fragmentos de piezas cerámicas. objetivo está en favor de la obtención de datos para la investigación. Sin
El remontaje y adhesión de cerámicas arqueológicas, debe realizarse embargo, tener sistematizados y estandarizados protocolos de actuación
luego de un análisis previo de la pieza y el material. en muestreo, conservación y restauración es de suma utilidad para minimi-
En el caso de llevarse a cabo, y que se establezca la necesidad de una zar riesgos y evitar sesgos en los datos obtenidos.
adhesión; esta implica una serie de parámetros a seguir: Asimismo, y considerando que el conocimiento no se construye,
− Los adhesivos utilizados deberán ser compatibles con el material ce- apropia y funciona de la misma manera en todos los lugares y, en general,
rámico. es modificado por las distintas dinámicas socioculturales. Es relevante tener
− Buena penetración y propiedades adhesivas a bajas concentraciones. en cuenta la estandarización de protocolos aplicados en las espacialidades
− Ser incoloros. donde los arqueólogos toman datos y los investigan. Esta es una estrategia
− Deberán utilizarse en baja concentración. necesaria para la comunicación de conocimiento (Piazzini Suarez 2010; Ace-
− Las uniones deberán ser estables y duraderas. vedo 2013).
micos del Alero Pintoscayoc 1, Quebrada de Humahuaca, Jujuy. Tesis para de La Plata (UNLP)
collazojor@yahoo.com.ar
optar al título de Licenciado en Ciencias Antropológicas con orientación Ar-
queológica. Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.
Acevedo, V. J. 2013 Protocolos de muestreo en la investigación de pie- Palabras clave: protocolo - textiles precolombinos - conservación - interdisciplina
zas cerámicas de colección. Ponencia presentada en la Mesa de discusión:
Key words: protocol - precolumbian textiles - conservation - interdiscipline
Protocolos de muestreo y su incidencia en los estudios arqueológicos, XVIII
Congreso Nacional de Arqueología Argentina. La Rioja, Argentina. MS. Presentación
Acevedo, V. J. y F. Marte 2010 Análisis de superficies cerámicas a tra- La División Arqueología del Museo de la Plata tiene en custodia un
vés de microespectoscopía de Raman. La alfarería de Pintoscayoc 1, Que- importante acervo patrimonial cuya colecta y reunión fue iniciada por par-
brada de Humahuaca Jujuy. Ponencia presentada en el Simposio Estudios ticulares años antes de la fundación de la institución. Entre esos materiales
arqueométricos de pigmentos: contextos, artefactos y residuos. XVII Congre- se encuentra la colección de textiles que, según consta en los registros his-
so Nacional de Arqueología Argentina. Mendoza, Argentina. MS. tóricos del Museo, suma varios cientos de ejemplares de tejidos pre y post
Acevedo, V. J., F. Marte; M. Casarotti; M. Roa y D. Alpi J. 2013 Releva- colombinos, reunidos entre finales de 1800 y los primeros años de la década
miento y análisis arqueométrico de materiales cerámicos de colecciones si- de 1990. Se ha establecido que el conjunto proviene de diversas regiones del
tuadas en museos. Ponencia presentada en V Congreso Nacional de Arqueo- área andina meridional, si bien en la mayor parte de los casos se desconoce
metría, “Metodologías científicas aplicadas al estudio de bienes culturales”. su procedencia exacta.
Nacional. Rosario, Argentina. MS. Son contados los trabajos arqueológicos realizados desde la institu-
Acevedo, V. J. y M. A. López 2010 Análisis Arqueométrico de residuos ción que han profundizado en la temática textil, siendo el inventario y clasi-
en superficies cerámicas” En La arqueometría en Argentina y Latinoamérica, ficación tecno-estilística realizada por Elsa Manjarín y Graciela Suárez el an-
editado por S. Bertolino, R. Cattáneo y A. D. Izeta, pp. 345-352. Editorial de tecedente más relevante. Asimismo, son escasos los trabajos publicados que
la Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad Nacional de Córdoba. dan cuenta del origen de estas telas, de las técnicas y materiales con que fue-
Carta Internacional para la Gestión del Patrimonio Arqueológico. ron realizados, o que se ocupen del uso inferido de los mismos en su contexto
1990 Adoptada por ICOMOS. original. En 2002, la Union Académique Internationale realizó una publicación
Marte F., V. J. Acevedo y N. Mastrángelo 2012 Técnicas arqueométricas específicamente dedicada a los textiles del Museo,” El arte textil de la civiliza-
combinadas aplicadas al análisis de diseños de alfarería “tricolor” de Que- ción andina (Colección del Museo de La Plata)”con textos de las mencionadas
brada de Humahuaca, Jujuy, Argentina. Boletín del Museo Chileno de Arte especialistas pero tomando para ello solo 24 piezas de la colección total y
precolombino 17 (2): 39-51. cuya selección se basó en la pertenencia a diferentes periodos culturales y la
Piazzini Suarez, C. E. 2010 Geografías del conocimiento: transforma- representación de variadas técnicas de manufactura.
ción de protocolos de investigación en las arqueologías latinoamericanas. En el año 2010, en el marco del desarrollo de un plan institucional de
Geopolitca(s) 1 (1): 115-136. mejora de las colecciones del Museo, se iniciaron tareas de conservación pre-
ventiva sobre el corpus de 74 textiles que se hallan en guarda en el Depósito
25 de la División. El objetivo de dicho trabajo fue registrar su estado de con- ción documental que contribuyera a un mejor referenciamiento de los ma-
servación al momento, identificar agentes y factores de deterioro que estu- teriales intervenidos, ya que la mayoría se encontraba solo identificado con
vieran afectándolos, minimizar la acción de tales agentes y factores mediante antiguas etiquetas con frecuencia carcomidas por insectos o parcialmente
una intervención directa, y mejorar sus condiciones de almacenamiento a fin borradas por el paso del tiempo.
de garantizar su disponibilidad para futuras investigaciones. Por otra parte, La concurrencia de información nos llevó a definir el marco teórico-me-
se buscó realizar un registro detallado pieza por pieza de las materias primas todológico en el cual desarrollaríamos la intervención, cuyos dos ejes princi-
empleadas en la manufactura de cada textil y relevar otros rasgos de interés pales fueron el principio de mínima intervención -basado en el respeto a la in-
que pudieran contribuir con la reconstrucción del contexto de origen de los tegridad de cada objeto y a su historia, conservando los elementos presentes,
mismos. y sus modificaciones históricas- y el de registro sistemático de actividades,
Para lograr los objetivos plateados, se consideró necesario, trabajar en con el objetivo de generar un corpus de información que permita a futuro la
forma conjunta con profesionales de diferentes disciplinas, de manera de po- reconstrucción y comprensión de las tareas realizadas y su análisis crítico. Una
tenciar los aportes que cada uno pueda hacer desde su propio campo de tra- vez reunida la información pertinente y definido el conjunto de tareas básicas
bajo, lo que llevó a la conformación de un equipo integrado por arqueólogos, a realizar sobre las piezas, se procedió a la elaboración de una ficha estan-
museólogos y entomólogos. La participación de profesionales de la División darizada de intervención que incluye una sección de Conservación y otra de
Entomología resultó clave en el análisis de los diversos procesos de biodete- Documentación cuyos ítems funcionan como guías de la actividad a realizar.
rioro que afectan al material, así como en la identificación de los restos orgá- Los principales ítems consignados en dichas fichas fueron los considerados
nicos involucrados, mientras que la intervención museológica proporcionó relevantes para individualizar cada objeto procesado, incluyendo: número de
herramientas específicas para su acondicionamiento. inventario, descripción general de la pieza (con detalle en centímetros de las
dimensiones del textil), foto color con escala que registra el estado de la pieza
Elaboración del protocolo al comienzo y al final de la intervención, tipo de decoración y colores utiliza-
Al momento de iniciarse las tareas de puesta en valor de los textiles nos dos, materias primas empleadas (pelo, lana, algodón, u otros tipos de fibras),
encontramos con una dificultad puntual: la falta de protocolos o normativas materiales asociados (metales, plumas cuero, etc.). Otra sección de la ficha re-
que, a nivel institucional, orientaran el desarrollo de tales tareas. Así, si bien el gistra el estado de conservación de cada tela, consignando los daños físicos,
Museo cuenta con procedimientos precisos y bien establecidos para el trata- químicos y biológicos observados al inicio de la intervención; conocerlo; se
miento de otro tipo de bienes naturales y culturales, no contaba con uno que identifican intervenciones anteriores (restauraciones visibles, cortes, costuras,
contemplara específicamente las particularidades de este tipo de piezas y etc.) y marcas o dobleces que indiquen si estuvo enmarcado, si fue lavado, si
asegurara su correcta manipulación. Fue por ello que decidimos confeccionar estuvo expuesto, etc.
una primera versión de un protocolo de intervención de textiles que ordenara La ficha de registro elaborada también recoge datos referidos al trata-
nuestra actividad y nos permitiera registrar sistemáticamente los pasos segui- miento de conservación aplicado a la pieza, incluyendo el tipo de inspección
dos y los resultados obtenidos. Desde el comienzo éste fue pensado como realizado (a ojo desnudo, con lupa, con lupa binocular, con microscopio) y
una estructura abierta, susceptible de ser modificada y mejorada a medida la colecta de muestras realizadas (restos de insectos, de hongos, de hebras,
que el desarrollo de los trabajos lo hiciera necesario. etc.). Y por último, registra el tipo de marcaje propuesto para identificarlo, los
La confección del protocolo se inició con la consulta de diversas fuen- materiales utilizados para su almacenaje, el lugar exacto donde será destina-
tes bibliográficas que pudieran proporcionar modelos de referencia de la do en adelante para su guarda y por último, los nombres completos de los
actividad propuesta en otras instituciones que contaran con colecciones de responsables del procesamiento y la fecha en que fue realizado.
características semejantes. Se revisaron manuales que contenían protocolos El objetivo final de la utilización de un instructivo normalizado fue ge-
para registro de tareas de limpieza y conservación de textiles (Hofenk et al. nerar un registro detallado que permitirá a futuro disponer de datos preci-
1990; Comité Nacional de Conservación Textil 2002) y, sobre dichos ejemplos, sos acerca de la intervención realizada en cada una de las piezas, cuándo se
se delineó un protocolo general realizando las adaptaciones necesarias,de realizó la misma, con qué materiales y cuáles fueron los criterios que guiaron
manera de adecuarlo al corpus particular de nuestro trabajo. Además se con- la toma de decisiones. Entendemos que la disponibilidad de este tipo de re-
sultó a especialistas en el tema de otras instituciones, como la Lic. Silvana Di gistro resulta vital para la continuidad a largo plazo de la tarea iniciada, así
Lorenzo, del Museo Etnográfico de Buenos Aires. como para asegurar una comprensión a futuro de los trabajos realizados en
En paralelo, se realizaron tareas de archivo de búsqueda de informa- la actualidad.
Figura 1. Cordelería procedente de la Puna Argentina Figura 2. Tareas de limpieza y registro (fotografía: Ana Igareta).
(fotografía: Jorgelina Collazo).
Conclusiones
Observaciones La actividad simultánea y coordinada de profesionales de diversos cam-
La puesta a punto del protocolo diseñado insumió varios meses de prác- pos no solo demostró que es posible el desarrollo de un lenguaje común y
tica sobre los textiles hasta alcanzar el formato actualmente utilizado que en- que los resultados se enriquecen con los aportes de cada espacio disciplinar,
tendemos es el que mejor se ajusta a dar cuenta de las características formales sino que también puso en evidencia de modo muy concreto como dicha arti-
de las piezas. Durante esos meses fue necesario redefinir, ampliar y/o suprimir culación en una tarea museológica sirve como punto de partida al desarrollo
algunos campos dentro de las fichas de conservación y de documentación ori- de nuevas líneas de investigación arqueológica. Por ejemplo, y en lo que res-
ginales y agregar otros que no habían sido considerados inicialmente. Consi- pecta específicamente al referenciamiento de piezas para las que no se cuenta
deramos que uno de los criterios más relevantes incorporados en el protocolo con datos precisos de procedencia, la posibilidad de identificar la presencia de
ciertos insectos asociados a éstas en su contexto arqueológico original, como
fue la identificación sistemática, mediante el método de combustión1, de las
el caso de la identificación de liendres de piojos cuya antigüedad se estima en
materias primas con las que se hicieron las telas, ya que ello permitió detectar
2000 años, aproximadamente proporciona un nuevo corpus de evidencia sus-
errores en las identificaciones antes realizadas a ojo desnudo.
ceptible de ser utilizada para precisar la antigüedad del textil en el que estos
Asimismo, se definió que iban a surgir casos particulares que requeri-
fueron hallados.
rían de un procesamiento y registro diferentes a los de la media. Por ejemplo, la
De igual modo, este tipo de actividad coordinada permitirá, por ejemplo
parte destinada a la Documentación es una sección que no siempre puede ser realizar estimaciones acerca del uso y funcionalidad de ciertos textiles en su con-
completada, dado que la diversidad de formas de ingreso de los materiales a texto original, como pudo observarse al hallarse patas y élitros (alas) de moscas
la institución hace que, en muchos casos, se carezca por completo de informa- cadavéricas en algunos textiles puneños, lo que permitió proponer incluso en
ción escrita que refiera a ellos. Por otra parte, en la sección correspondiente a ausencia de registro documental, que se trataba de restos de mantos mortuorios.
Conservación fue necesario redefinir algunos campos, sobre todo al momento Uno de los objetivos principales de la puesta en valor del patrimonio
de trabajar con cordelería, puesto que si bien forman parte de la colección cultural, con todos los pasos que esta implica, es generar un banco de datos
textil sus características particulares, morfológicas y de confección respecto de referencia que permita a investigadores y público en general, acceder al
al resto de las telas requieren de ciertos registros diferentes en lo que refiere a máximo de información disponible sobre las piezas de colección. Estimamos
medición y decoración. que la estrategia que hemos puesto en práctica para los textiles depositados
en la División Arqueología del Museo de La Plata, nos acercará a cumplir dicho modificación sobre las técnicas con que se abordan esta problemática, sino
objetivo. Consideramos que el manejo de las colecciones y la generación de también se observa una reformulación en el significado de estas colecciones.
los protocolos que implique a las mismas, deben ser llevados a cabo por pro- Dicha resignificación está vinculada a la idea de que la construcción de una
fesionales, afines a ellas, de manera de asegurar la conservación de la mayor definición de colección involucra a un complejo entramado de interpreta-
parte de su potencial informativo. ciones que se realizan desde diferentes actores sociales, vale decir que estas
colecciones deben ser entendidas como objeto de interés para toda la so-
Nota ciedad, donde el significado es el producto de la interrelación de múltiples
1
Si bien la prueba de combustión es un método destructivo resulta tam- discursos y múltiples líneas de abordaje, que se priorizan según un criterio
bién altamente efectivo, rápido y económico para identificar la materia prima (Aranda y Del Papa 2009). Dicho criterio tomará como directriz aquellos as-
utilizada en los textiles. Dado que la limpieza mecánica de las telas permite
pectos relacionados, en primera instancia, a la ética de la práctica y teniendo
siempre recuperar pequeñas hebras que se desprenden -generalmente por
en cuenta los reclamos de aquellos sectores sociales que se consideren afec-
estar las piezas muy resecas y deshilachadas- se consideró el mejor método en
esta instancia para su clasificación. Cabe esperar que en una instancia poste- tados. Se debe tener en cuenta la existencia de un equilibrio, que permita
rior, podrá corroborarse lo así establecido mediante un análisis a microscopio. continuar con los desarrollos científicos, sin que esto vaya en detrimento de
la integridad de las mismas. En la utilización de las colecciones no hay sec-
Bibliografía tores de la sociedad que tengan más prioridad que otras, el uso que se haga
Manjarín, E. y G. Suárez 2002 El arte textil de la civilización andina (Museo de ellas no está relacionado al contacto directo con las mismas. Comprender
de La Plata). Corpus Antiquitatum Americanensium. Union Académique Inter- que son parte de nuestro patrimonio e identidad, las vinculan con cada uno
nationale. Academia Nacional de La Historia, Buenos Aires. de los integrantes de la misma y nos posiciona como participantes activos
Comité Nacional de Conservación Textil, Fundación Andés 2002 Manual ante las ellas.
de Conservación Preventiva de Textiles. Dirección de Bibliotecas, Archivos y Mu- En este contexto, es en el que a partir del año 2015 se comenzó a llevar
seos. Fundación Andes, Chile, Graaf. a cabo un proyecto para revalorizar a las colecciones arqueológicas, alberga-
Hofenk, A., J. Leene, y J. Lodewijks 1990 Manual de textiles. Documentos das en el Museo Arqueológico de la localidad de Villa Paranacito, provincia
de trabajo. Encuentro regional de expertos sobre conservación de textiles pre- de Entre Ríos. Cabe destacar que la colección se ha originado por la donación
colombinos, Arica, Chile. de hallazgos ocasionales, realizados por vecinos de la localidad y sobre los
que no existen trabajos sistemáticos de recolección. Por este motivo, este
proyecto tuvo como prioridad la intervención preventiva de las colecciones
PUESTA EN VALOR DE LAS COLECCIONES arqueológicas, incluido la realización de su inventariado.
Para la realización de este proyecto, se tuvo en cuenta un conjunto
ARQUEOLÓGICAS DE LA LOCALIDAD DE de premisas relacionadas con la naturaleza de las colecciones y su potencial
VILLA PARANACITO, ENTRE RÍOS uso en las investigaciones científicas. Dado la existencia de restos humanos,
el tratamiento de los mismos fue dirigido dentro de un marco ético que per-
mita una tarea respetuosa. En este contexto, ha sido de valiosa utilidad la
Mariano C. Del Papa1 y Delfina Bonilla1 existencia de marcos regulatorios, como la ley nacional 25.517, sobre protec-
ción de restos humanos de poblaciones originarias y la ley nacional 25.743
División Antropología, Facultad de Ciencias Naturales y Museo (FCNyM), Universidad Na-
1
pología Biológica 11 (1): 89-93. su proceso de restauración, que era llevado a cabo de acuerdo con distintos
Aranda, C, G. Barrientos y M. Del Papa 2014 Código deontológico para criterios según las épocas y escuelas.
el estudio, conservación y gestión de restos humanos de poblaciones del Desde entonces y hasta la actualidad, los modos de tratar a estas pe-
pasado. Revista Argentina de Antropología Biológica 16 (2): 111-113. queñas muestras han ido cambiando de acuerdo con los avances tecnoló-
ICOM 2004 Código de Deontología Profesional. Aprobado en la 15ª gicos. En efecto, antiguamente predominaron las técnicas de identificación
Asamblea General, Buenos Aires, Argentina (4 de noviembre de 2001) y revi- destructivas, por ejemplo mediante distintos reactivos químicos. En conse-
sado en Seúl, Corea (octubre de 2004). MS. cuencia, si bien se tomaban muestras microestratigráficas o, como señalan
los autores de habla hispana, en sección vertical (Cabrera 1987, incluido en
Cabrera 2006), factibles de ser observadas y analizadas en sus aspectos téc-
MICROESTRATIGRAFÍAS DE ACABADOS nicos bajo microscopía, los análisis químicos muchas veces llevados a cabo
destruían la posibilidad de seguir conservando dichas muestras (Tsang y Cun-
DE SUPERFICIE DE MUROS HISTÓRICOS. ningham 1991).
PROPUESTA DE PROTOCOLO DE MUESTREO El método de la inclusión de estas micromuestras en el formato de pe-
queños bloques de resina (epoxi1, acrílica2 o poliéster3) y mediante el uso de
Y PREPARACIÓN PARA SU ANÁLISIS Y moldes (de polimetacrilato de metilo o de silicona) fue variando de acuerdo
CONSERVACIÓN con el avance en los materiales más prometedores de las distintas épocas. Sin
embargo, el procedimiento básico fue siempre más o menos el mismo. Esto
significa que, una vez desarrollado el proceso de curado de la resina de inclu-
Mariel A. López1 sión, se cortaba el bloque de resina y para obtener la vista microestratigráfi-
ca, se desbastaba y lijaba en pulidora metalográfica o utilizando papeles de
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)
1
Instituto de Arqueología, Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), Universidad de Buenos Aires lija de diferentes tamaños de grano. Esta última operación se repetía tantas
(UBA) veces como fuera necesario, incluso para obtener lo que la bibliografía sobre
marielarqueologia@yahoo.com.ar este tema denominó secciones delgadas, de 50 micrones y más de espesor, o
secciones obtenidas por micrótomo, de 10 micrones y más de espesor (Tsang
y Cunningham 1991; Martiarena 1992; Messinger 1992; Derrick et al. 1994; Ji-
Palabras clave: microestratigrafías - acabados de muros - arqueología histórica - arqueome-
tría - conservación
ménez Roca et al. 2005; Cabrera 2006).
A pesar de estos antecedentes, ha sido en el transcurso de las dos últi-
Key words: microstratigraphy - finishes walls - historical archaeology - archaeometry - con- mas décadas que esta técnica se ha desarrollado, perfeccionado y ampliado
servation en su aplicación a todo tipo de bienes culturales. En este sentido podemos
incluir tanto micromuestras de objetos que forman parte de registros arqueo-
Introducción y antecedentes lógicos como del arte parietal conocido generalmente como “arte rupestre” e,
Desde principios del siglo pasado, investigadores procedentes básica- incluso, de muros de edificios históricos, ya sea que hayan sido, o no, declara-
mente de las carreras de Artes y vinculados a la Conservación y Restauración, dos patrimoniales, como el caso ejemplo en esta presentación.
han analizado pequeñísimas muestras representativas de capas de pinturas o Uno de los principales objetivos de preparar micromuestras de muros
microestratigrafías (Raehlmann 1910) y, aunque muchos autores señalan como históricos de modo que muestren la microestratigrafía formada por la acu-
pionero el trabajo de Plesters (1956), otros señalan la importancia del trabajo mulación progresiva de distintas capas de acabados de superficie y/o am-
de Sneyers y Thissen (1958) por la confección de secciones delgadas para llevar bientales es para ser observadas mediante microscopía óptica, por ejemplo
a cabo este tipo de estudios e, incluso, el de Coremans y Thissen (1959), quienes mediante Lupa Binocular (LB) o Microscopio Confocal (MC) y/o mediante un
lo habrían introducido por primera vez al estudio específico de pinturas. Microscopio de Barrido Electrónico (MEB). De este modo, y a través de estas
En efecto se trató, generalmente, de piezas de “arte” que formaban par- herramientas analíticas, ya básicas en arqueometría, es posible observar en
te de importantes colecciones de museos pero, también, de pinturas de pare- primer lugar las características microestructurales y/o micromorfológicas de
des de edificios de alto valor histórico y/o patrimonial. Para ello se muestrea- las capas de la muestra. Pero, si además agregamos a esta última técnica ana-
ba preferentemente sobre sus partes degradadas, generalmente en proceso lítica un Espectrómetro de Rayos X Dispersivo en Energías (EDS), en segundo
de restauración o conservación. En este sentido, los análisis de caracteriza- lugar también es posible realizar la caracterización a nivel elemental de los
ción de las distintas capas perseguían por casi único fin la determinación de materiales utilizados en los acabados de superficie de dichos muros.
los materiales empleados afín de hallar composiciones compatibles durante
No obstante el potencial de las técnicas mencionadas es importante la muestra, el o los tipo/s de preparación (incluyendo la posibilidad de una
señalar dos requisitos importantes con respecto a su uso para realizar una base de preparación inicial), la o las forma/s de aplicación, la existencia de
correcta caracterización. El primero es ser un “usuario inteligente” de las he- repintes, entre las principales características a observar y caracterizar. Final-
rramientas analíticas mencionadas, lo que implica conocer no sólo sus limi- mente, mediante la consolidación en una probeta de resina de estas microes-
taciones y potenciales sino, también, las condiciones que deben cumplir las tratigrafías estaríamos en condiciones de proseguir con otros tipos de análisis
muestras para ser correctamente analizadas. microscópicos como, por ejemplo la MC y la MEB-EDS.
El segundo es la necesidad de conocer de antemano no sólo la compo- La interpretación del conjunto de este tipo de resultados, hoy al alcan-
sición aproximada de la muestra a analizar (por ejemplo a través de distintos ce de la Arqueología Argentina, permite establecer la naturaleza de los mate-
tipos de fuentes documentales) sino, además, cómo pueden ser detectados riales utilizados, en este caso en particular, de los que denominamos global-
mediante estos equipos analíticos propuestos, afín de generar con ellos da- mente materiales cerámicos4 (arcillas, yeso, otras tierras, entre los principales)
tos claves en lo que respecta a los rasgos o características microestructurales pero también microlitos y distintas composiciones pigmentarias, todos ellos
y/o micromorfológicas, así como en lo referido a elementos composicionales utilizados en la/s capa/s pictórica/s, así como en las cargas añadidas en ellas.
claves para la determinación de los posibles materiales y mezclas pigmen- El procedimiento experimental con micromuestras de muros contem-
tarias utilizadas en ellos. En última instancia también es importante conocer poráneos tuvo por función cumplir con al menos unas cuantas características
los distintos modos de almacenamiento de los datos de interés (en formatos de las que poseen las muestras de arqueología histórica que pretendemos
imagen o gráficos), así como su tratamiento estadístico cualitativo y/o cuan- analizar luego. Esto se vincula tanto en lo relativo a similares materiales cons-
titativo. tructivos, como de acabado de superficie.
Los antecedentes y experiencias tomadas de trabajos interdisciplina- De este modo, y luego de analizar atentamente los antecedentes bi-
rios a nivel mundial han sido importantes a la hora de observar las distintas bliográficos que especifican distintos métodos para obtener probetas de
maneras en que las microestratigrafías han sido preparadas y utilizadas en resina, así como las distintas calidades de los materiales utilizados para ello;
nuestro caso. En la Arqueología Latinoamericana, más específicamente, algu- experimentamos con 10 muestras no arqueológicas compuestas de distintos
nos ejemplos de trabajos publicados, mayormente durante los diez últimos tipos de materiales cerámicos, observando y midiendo las siguientes varia-
años, revelan la importancia que ha comenzado a tener este tipo de prepara- bles a fin de establecer parámetros a futuro:
ción de muestras para llevar a cabo variados tipos de análisis arqueométricos 1- Distintos instrumentos para la obtención de la micromuestra
y para el resguardo de muestras “testigo”. 2- Distintos tipos de moldes
En nuestro país, la inclusión en resinas de microestratigrafías constitu- 3- Distintas proporciones de polvo y catalizador para lograr la resina
ye una técnica que se ha utilizado más asiduamente y en forma reciente en acrílica
lo que algunos autores han denominado la perspectiva de la “arqueometría 4- Tiempo de fragüe
del arte” (López et al. 2012). Esto se debe a que ha sido una técnica aplicada 5- Temperatura ambiente
fundamentalmente para resguardar y estudiar micromuestras de acabados 6- Momento óptimo de colocación de la micromuestra
de superficie con parte de soporte en arte parietal o arte rupestre de tiem- En efecto, de acuerdo con los antecedentes anteriormente citados
pos prehistóricos (Tomasini et al. 2012), como para hacer lo propio con mi- existen diferentes maneras de incluir una micromuestra para lograr un vista
cromuestras de acabados de superficie de piezas cerámicas de especial valor microestratigráfica en un material que actúe de soporte o sostén de la mues-
diagnóstico y/o de colección (Acevedo et al. 2012; Marte et al. 2012). tra.
De este modo se han observado y analizado con distintas técnicas ca- De todas ellas, y de acuerdo con nuestras experimentaciones, para la inclu-
sos en los que se presentaban distintos tipos de alteraciones, diferentes tra- sión de micromuestras en posición directamente estratigráfica de materiales
tamientos pre y post cocción, repintes, entre los principalmente observados. preferentemente cerámicos y obtenidos de los contextos históricos investiga-
dos por nuestro equipo, el protocolo seguido fue el siguiente:
Objetivos, materiales y método 4- La obtención de la muestra
En este trabajo, que conlleva un diseño experimental, entre los princi-
2- La selección del tipo de molde adecuado para el tipo y tamaño de muestra
pales objetivos planteados nos propusimos preparar un tipo de probeta en
a incluir.
resina que contuviera las micromuestras en un soporte de mayor tamaño, afín
3- La selección y preparación de una resina acrílica de rápido curado y crista-
de que resultara útil para poder manipularlas y observarlas mediante lupa
lina
triocular en nuestro gabinete arqueológico.
4- Tiempo de fragüe, temperatura ambiente y momento de inclusión de la
De este modo, podríamos lograr otros objetivos básicos en un primer
muestra en el molde
análisis en arqueometría: determinar el número de estratos que constituyen
muestreo sistemático de cada estrato, esto sería posible para el muestreo de espacios residenciales que, si bien permite evitar algunas de las proble-
horizontal, mas no para el vertical, pudiéndose realizar la cruza de resul- máticas que expusimos en párrafos precedentes, presenta otros inconve-
tados de los análisis de microfósiles tan solo en algunos estratos (aquellos nientes. De tal manera, los campos agrícolas no son estructuras que se ex-
incluidos en el perfil testigo). cavan como las casas, por lo que la toma de muestras se realiza únicamente
Por otro lado, al llegar a delimitar los pisos de ocupación (se reco- en el perfil de una calicata, sin exponerse a los problemas de contaminación
nocieron claramente dos superficies como posibles pisos), se decidió llevar propios de la excavación de unidades de vivienda. Por supuesto esto no
adelante un muestreo sistemático de la superficie horizontal de cada uno implica que estén exentos de toda contaminación, sino que por lo menos
de los pisos identificados. Para esto se confeccionó una grilla, tomándose no son tan afectados por la intervención arqueológica. A pesar de esto, en
una muestra a distancia constante, para luego reconocer la distribución de el caso de los espacios de producción nos volvemos a encontrar con una
las áreas de actividad, esperándose encontrar por ejemplo diferencias en dificultad común también en los ámbitos residenciales: la presencia de acti-
las asociaciones de microrrestos en determinadas zonas de la habitación, vidades que conforman un contexto tipo palimpsesto, aunque en este caso
las cuales reflejarían las actividades allí llevadas a cabo. Sin embargo, al ex- no se circunscribe a las superficies de ocupación (es más estas son improba-
poner totalmente la superficie de ambos pisos de ocupación, encontramos bles de identificar). Así, al exponer un perfil en una estructura agrícola, en
que, como bien lo expresa Haber (1999) la conformación de éstos incluye no primer lugar no podemos identificar lo que correspondería a las antiguas
solo la inclusión o exclusión de objetos sino también (y ante todo) la acumu- superficies cultivadas ya que la actividad agrícola no afecta a una superficie,
lación y extracción de matrices sedimentarias, existiendo así una continua sino a una capa. Por otro lado, nuevamente nos encontramos con una su-
y lenta acumulación de sedimentos en el piso, mediadas por reiteradas e matoria de acciones que conllevan la acumulación y extracción de matrices
igualmente continuas acciones de limpieza y barrido. A estas acciones de- sedimentarias, ya que el cultivo implica la roturación, nivelación, abonado,
bemos sumar también los resultados del pisoteo, la excavación de pozos, etc, del terreno. A esto debemos sumar que, por más que medie entre dos
etc. como así también los procesos postdepositacionales. De tal manera, el momentos de cultivo un período de abandono (por ejemplo de barbecho),
resultado es un estrato horizontal en el que se superponen sin mediación este lapso no necesariamente queda plasmado en el registro como una se-
espacial ni sedimentaria los restos de sucesivas actividades realizadas en el paración (ya sea un estrato o interfacie) entre los dos suelos agriculturiza-
interior del recinto, conformando lo que en arqueología se designa corres- dos, ya que cuando un campo es reactivado, vuelven a aplicarse las tareas
pondientemente como palimpsesto (Haber 1999: 214-215). asociadas a la nivelación de la superficie, preparación del suelo, etc. las cua-
El reconocimiento de esos eventos vuelve improbable que las asocia- les conllevan acumulación, extracción y mezcla del sedimento. Esto puede
ciones de microrrestos se circunscriban a (y por ende reflejen) las áreas de generar una mezcla de ambos estratos cultivados a pesar de que haya me-
actividad. diado tiempo entre ambos.
A pesar de estas dificultades, decidimos en primer lugar seguir ade- Todo lo anteriormente mencionado nos permite pensar que será muy
lante con los muestreos horizontales y verticales tal como nos habíamos difícil asignar una muestra a un determinado momento de actividad en el
propuesto. Por supuesto, sabiendo ahora que no todos los estratos hori- campo agrícola y poder observar claramente cambios y continuidades en el
zontales podrán tener un correlato con las muestras obtenidas en el perfil tiempo. En razón de esto último, y dado que trabajamos en sitios que regis-
testigo. tran una intensa reocupación temporal, pensamos considerar los resultados
Por otro lado, para reducir los efectos contaminantes que posee la del análisis de microrrestos provenientes de una misma calicata como un
excavación misma, hemos decidido priorizar, en casos donde era posible, el registro promediado de las prácticas agrícolas pretéritas llevadas a cabo en
muestreo de estratos en zonas de entrampamiento de matrices sedimenta- la estructura muestreada.
rias. Sin embargo, esta posibilidad solo estaba presente en algunos estratos. Frente a esta dificultad, hasta el momento hemos decidido abordar
Finalmente, para el caso del muestreo de pisos, si bien hemos mante- el estudio diacrónico de las prácticas agrícolas, en primer lugar a partir del
nido el muestreo sistemático, nuestras expectativas iniciales ya no se man- ordenamiento de las diferentes estructuras productivas en una secuencia
tienen inalteradas. Ahora pensamos que podremos tener una imagen pro- de crecimiento hipotética, en base a sus relaciones estratigráficas de ado-
mediada de las actividades realizadas en YB1, imponiendo ciertos límites a samiento (Quesada y Maloberti 2013). Una vez identificado esto, se proce-
la interpretación. dieron a muestrear las estructuras que pertenecían a distintas fases de la
secuencia, siendo la única estrategia para reconocer las prácticas agrícolas
2.- El muestreo en campos agrícolas: asociadas momentos diferentes (aunque sea constructivamente).
El muestreo en campos agrícolas presenta ciertas diferencias con el
Palabras finales y consumo en los valles altos. En Procesos sociales prehispánicos en los Andes
En el presente trabajo hemos mencionado algunos puntos de conflic- Meridionales, editado por A. Nielsen, M. C. Rivolta, V. Seldes, M. Vazquez y P.
to encontrados durante el proceso de estudio múltiple de microfósiles, los Mercolli. Vol. 2 pp. 191-223. Editorial Brujas, Córdoba.
cuales se han traducido en instancias de revisión y reajuste de las tácticas Korstanje, M. A. 2009. Microfósiles y agricultura prehispánica: prime-
generalmente definidas al comienzo de cada trabajo. ros resultados de un análisis múltiple en el N.O.A. En Fitolitos: estado actual
A partir de lo expuesto nos preguntamos si en las estructuras residen- de su conocimiento en América del Sur, editado A. F. Zucol, M. Osterrieth, M.
ciales, sería lo más prudente considerar a los resultados de los muestreos de Brea, pp. 249-263. Universidad Nacional de Mar del Plata.
pisos de ocupación, como un registro promediado de las actividades resi- Korstanje M. A. y P. Cuenya 2008 Arqueología de la agricultura: suelos
denciales sincrónicas; mientras que en las estructuras agrícolas serían los re- y microfósiles en campos de cultivo del valle del Bolsón, Catamarca, Argen-
gistros de las actividades que se realizan a lo largo del tiempo (diacrónicas) tina. En Matices interdisciplinarios en estudios fitolíticos y de otros microfósiles,
aquellas que serían prudente promediar. editado por M. A. Korstanje y M.del P. Babot, pp. 133-147. BAR International
La idea entonces, no es otra que compartir estas experiencias y po- Series, Oxford.
nerlas a consideración, aprovechando este espacio de encuentro intersub- Korstanje, M. A. y A. E. Würschmidt 1997 Fitolitos en sedimentos ar-
jetivo. queológicos: documentos alternativos para el estudio de la agricultura pre-
hispánica. Actas de las XIV Jornadas Científicas de la Sociedad de Biología de
Bibliografía Tucumán, p. 94. Tafí del Valle, Tucumán.
Babot, M. del P. 2004 Tecnología y utilización de artefactos de molienda López, M. L. 2007 La producción de alimentos en las sociedades pre-
en el Noroeste prehispánico. Tesis para optar al título de Doctora. Facultad de hispánicas Tardías de Córdoba. Comechingonia Virtual. Revista electrónica de
Ciencias Naturales e IML, Universidad Nacional de Tucumán. arqueología. 1 (1): 12-31. Universidad Nacional de Córdoba.
Babot, M. del P. 2007 Granos de almidón en contextos arqueológicos: Maloberti, M. 2012 El Paisaje Campesino visto desde Emplazamientos
posibilidades y perspectivas a partir de casos del Noroeste Argentino. En Agrícolas Particulares: Alto Juan Pablo (Departamento Belén, Catamarca).
Paleoetnobotánica del Cono Sur: Estudios de caso y propuestas metodológicas, Tesis para optar al título de Arqueóloga. Facultad de Ciencias Naturales e
compilado por B. Marconetto, M. P. Babot y N. Oliszewski, pp: 95-125. Fe- IML, Universidad Nacional de Tucumán.
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Cuenya, P. y M. A. Korstanje 2009 Antiguas actividades domésticas: las formativos. El caso del Alto Juan Pablo (Belén, Catamarca). Comechingo-
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República Argentina). Tesis para optar al título de Doctora. Facultad de Cien- 18: 457-468.
cias Naturales e IML, Universidad Nacional de Tucumán.
Korstanje, M. A. 2007 Territorios campesinos: producción, circulación
negra) y para protegerlos, se vuelve a colocar una película de barniz acrílico trans-
parente. Este marcaje se realizará en una zona poco visible pero cuidando que se
EL REGISTRO Y DOCUMENTACIÓN DE pueda observar sin necesidad de mover o manipular demasiado la obra para no
BIENES CULTURALES COMO SOPORTE DE SU generarle daño alguno. En muchos museos del mundo, los marcajes físicos ya han
PROTECCIÓN MATERIAL Y LEGAL (SEGURIDAD) sido superados, pero esta es la forma que prevalece en la actualidad para las colec-
ciones del INAH.
Cabe recordar, que hasta hace unas décadas, las condicionantes descritas
no se consideraban en el marcaje, porque se tenía una concepción distinta del
Frida Montes de Oca Fiol1
bien cultural; se ponderaba la información histórica y de documentación, más allá
1
Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones (CNME), Instituto Nacional de del valor estético propio de la obra, o de los materiales con que está constituida,
Antropología e Historia (INAH), México es por eso que podemos ver piezas con sellos, etiquetas y numeraciones cubrien-
fridamontesdeoca@gmail.com do toda su superficie, o bien, colocadas en una parte estéticamente esencial, por
frida_montes@inah.gob.mx ejemplo, sobre el ojo de un rostro, o cubriendo por completo toda una figurilla
miniatura (Figura 1).
Palabras clave: registro - documentación - seguridad - colecciones - seguimiento
A pesar de que estos marcajes son estéticamente desagradables y no niestros, y de museología (áreas de registro, museografía, conservación-res-
permiten la apreciación adecuada de la obra, después de un tiempo, estas tauración, seguridad, investigación); lista de obra, catálogos y publicaciones:
numeraciones han pasado a formar parte inherente del mismo bien cultural, (coordinación de proyectos, museografía; y difusión e investigación); réplicas
porque nos han permitido “leer” otro tipo de datos; por ejemplo, nos pode- y reproducciones (diversas áreas).
mos enterar de quién realizó la excavación en la que se localizó la pieza, quién
hizo la primera investigación, a qué colecciones ha pertenecido, cuál es su
procedencia, en qué exposiciones se ha mostrado, etcétera. Podemos decir,
de alguna manera, que los datos que nos aporta este registro corresponden a
una segunda historicidad, y ya que empleo el lenguaje de los profesionales de
la restauración, me atrevo a relacionar las etiquetas y números marcados en
las piezas, con la pátina que adquiere la obra con el paso del tiempo, las dos
nos hablan de su “vida”. Por esa razón, se empezó a valorar y estudiar hasta
dónde convenía eliminarlas sin que esto fuera en detrimento para la infor-
mación que pudiéramos obtener. En estos casos, por lo general, se borran del
lugar que altere la apreciación estética, y se vuelven a colocar en una parte
menos visible, o bien, se hace la anotación de su existencia en documentos
escritos, empezando con la ficha de registro.
Actualmente, el INAH cuenta ya con un nuevo sistema digital de re-
gistro, que permite la inscripción del patrimonio cultural vía Internet:“Con
esta iniciativa, el INAH reconoce la relevancia de reorganizar y modernizar las
prácticas tradicionales de registro, implementando un programa de cobertu-
ra nacional que unifica criterios para garantizar una inscripción pública estan-
darizada del patrimonio cultural bajo su responsabilidad, lo que propiciará su
conocimiento, protección, conservación y difusión” (INAH 2011).
Cuando hablamos de registro, por lo general pensamos en el número
asignado, ya sea de catálogo, inventario, colección, etcétera (Figura 2), pero
no es el único registro que se hace de los bienes culturales, existen otros re-
gistros que no son únicamente para tener el control del movimiento físico de
nuestras colecciones y que definitivamente, también tienen que ver con la
seguridad del patrimonio entendida en una forma distinta; estos registros nos
ayudan a realizar un seguimiento, a continuación únicamente los menciono y Figura 2. Revisión de la Ficha de registro de inventarios exposición “Zares. Arte
anoto el área que se hace cargo de ellos: y Cultura del Imperio Ruso” Fotografía Miguel Mejía, archivo fotográfico CNME.
Ficha de registro de inventarios (área de control y manejo de colec-
ciones); reporte de condición para el control y manejo de colecciones (área
de control y manejo de colecciones); historia clínica (área de conservación y Haciendo un recuento de los distintos registros que se han mencio-
restauración); informe de intervención (área de conservación y restauración); nado, podemos asegurar que nos permiten saber cuáles son los bienes que
reporte de condición (área de conservación y restauración); registro fotográ- tenemos, en dónde se encuentran y en qué condiciones. Podemos saber es-
fico (fotógrafo especializado, o bien, cualquier persona que pueda hacer un pecíficamente de qué acervo forman parte, cuál ha sido su deambular por mu-
registro fotográfico básico); registros de climatología, de concentración de seos, exposiciones, en qué países han estado, las situaciones por las que han
contaminantes, y de intensidad de la iluminación (área de conservación); pasado, así como su historial de conservación y restauración, etcétera. Todas
registro de movimiento de colecciones (área de inventarios y área de regis- éstas son condiciones que pueden hacer que el objeto se haya alterado o bien,
tro de colecciones o de coordinación de proyectos, área de seguridad y área conservado de la mejor manera. Además, y es algo que quiero recalcar en esta
jurídica); reporte de instalaciones o Facility Report (área de registro, de mu- nota, cada uno de estos registros no son independientes, sus datos se entrela-
seografía, de conservación, de mantenimiento del edificio y de seguridad); zan en varios momentos, al igual que los conocimientos y habilidades de los
registro de embalaje, de exhibición, de conservación y/o restauración, de si- distintos profesionales y disciplinas que laboramos con nuestro patrimonio
dentro del INAH, con el compromiso de preservar el patrimonio nacional.
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na-nuevo-sistema-de-registro-de-bienes-culturales (fecha de acceso: viernes 11
de marzo de 2014).
Otro profesionista que hace una labor primordial para que se lleve a extrañaría en más de un sentido por las reglas que el personal sigue, prime-
cabo una exhibición, es el Coordinador o coordinadora del Proyecto en este ro, la seguridad es muy estricta, a pesar de portar gafete, todos los integran-
caso, Itzia Villicaña Gerónimo, quien se hace cargo de tener la documen- tes del equipo de trabajo se deben registrar en la entrada del museo y en la
tación oficial, los permisos respectivos, los seguros, la lista de obra de la entrada a la sala, ningún “externo” al montaje pude ingresar; por seguridad
colección que se exhibe, el calendario de movimientos y de montaje, de las no se introducen bolsas o paquetes personales. También le causaría extra-
publicaciones, la promoción y divulgación, la fecha de la inauguración, así ñeza ver que todo el personal porta guantes, esto se debe a que las manos,
como de los comisarios y sus necesidades. También organiza la recolección aunque estén limpias, tienen cierta cantidad de grasa y/o sustancias ácidas
de las piezas en los distintos lugares del país (colecciones privadas, galerías, que pueden manchar o dejar marcas, algunas permanentes. Este supuesto
museos), ese movimiento siempre se realiza con Comisarios o Correos, cuya visitante se percataría de que dentro de la sala expositiva no se consumen
labor es estar siempre al cuidado de las obras, ellos confirman su empaque bebidas ni alimentos (incluyendo goma de mascar), esta medida es para evi-
y desempaque, coincidencia de la numeración, el estado físico y verifican tar manchar, tanto las piezas, como el material que estará en contacto con
que estén listos los documentos oficiales de las piezas, entre otros, las Actas ellas, y también para evitar que se genere una plaga de insectos o roedores
de entrega-recepción. Ya durante la instalación, el Coordinador del Proyecto que podrían hacerle un daño irreversible a la colección. Nuestro visitante
registrará el lugar físico en el que se encuentran (caja, mesa de trabajo, área notaría, también, que cada uno de los procesos se realiza con calma pero
de elaboración de soportes, bodega, anaqueles, caja fuerte) y el lugar en con mucha seguridad, con el fin de evitar accidentes, por ejemplo, las piezas
el que se queda en forma definitiva para su exposición (vitrina, nicho, pla- se trasladan de una en una, aunque sean pequeñas, o se transportan sobre
taforma, etcétera). Además, va a coordinar los tiempos de los especialistas charolas o carritos especiales, que nos dan la seguridad de que no caerán.
involucrados desde la planeación de la exposición hasta la entrega de cada Notaría que el personal no porta colgantes: pulseras, anillos o collares que
una de las piezas a sus dueños. pudieran golpear o rayar la colección a su contacto; vería que las mujeres no
Para poder comenzar el montaje museográfico, el recinto, lo mismo usan zapatos de tacón ni llevan las uñas pintadas, esto para no manchar las
que el personal encargado, ya deben contar con todos los recursos solici- piezas. Los teléfonos celulares no se contestan al estar cerca de la colección
tados: mobiliario, equipo, materiales, herramienta y equipo de montaje, de para evitar accidentes.
seguridad, de iluminación, de control climático, señalización y cédulas, asi- Asimismo, este visitante se daría cuenta de que cada uno de los invo-
mismo, ya están presentes los especialistas para cada una de las labores. lucrados tiene bien establecidas sus tareas, pero al mismo tiempo, podría
Por su parte el Conservador, se encarga de corroborar que el esta- observar que en cada momento se trabaja bajo la coordinación del museó-
do físico de las piezas esté siempre en las mejores condiciones; para hacer grafo responsable, quien es el que dirige cada uno de los procesos y a cada
coincidir estas observaciones de registro y de conservación, también están una de las personas involucradas en el montaje. Una parte significativa en
presentes los especialistas de la parte que presta las piezas. Al momento de la etapa del montaje es el de la conservación. En el caso de la presente ex-
recibir la colección en el recinto, una tarea muy importante es la de verificar posición, consiste en revisar que las condiciones ambientales de humedad
el estado físico de cada una de las piezas, y esto se hace observándolas de- y temperatura sean las adecuadas para la preservación de los materiales
tenidamente, corroborando que cada una de sus alteraciones o característi- exhibidos de lítica, cerámica, pero especialmente para los materiales orgá-
cas especiales estén registradas en el “reporte de condición”, mismo que ela- nicos; se debe constatar que las radiaciones ultravioletas e infrarrojas de las
boraron los conservadores-restauradores en el lugar de origen de la pieza fuentes lumínicas sean las apropiadas; también, que los diversos materiales
antes de su traslado. La importancia del examen radica, principalmente, en que estarán en contacto con las obras, tales como la pintura del mobiliario,
tres aspectos: uno, corroborar que cualquier característica o alteración en los soportes, las telas de las bases y los adhesivos en general (de la madera,
la pieza se encuentre registrado; dos, tener los datos precisos para realizar de los capelos, de las cédulas, de las bases y soportes) no dañen su material
un seguimiento de la pieza durante su estancia en el lugar de la exposición constitutivo, sobre todo por los vapores que se puedan producir y causar
(podremos percatarnos de inmediato, en caso de que existiera alguna alte- alguna reacción química.
ración nueva debido a las condiciones en las que se encuentra exhibida, y El trabajo de montaje de la exposición de “Máscaras mexicanas, simbo-
así, podremos controlar que no se extienda y/o dar parte a sus dueños para lismos velados”, se realizó con personal de la Coordinación Nacional de Mu-
resolver de inmediato); y tres, será en estas mismas condiciones en las que seos y Exposiciones del INAH y del espacio sede, quienes en conjunto consi-
se tendrá que entregar la totalidad de las piezas de regreso a su lugar de guieron que la exposición cumpliera con todos los requisitos museológicos,
origen. museográficos y de conservación que precisa una exposición de tal magnitud.
Si algún visitante estuviera presente en el momento del montaje, se
las partículas luego de pulirlas con una piedra de basalto: un tratamiento Gonaldi, Spengler y Aciar 2013). Debido a sus características constructivas
de superficie recurrente en el estilo Aguada, que permite lograr una mejor (la presencia de un montículo y una plataforma, espacios públicos y grupos
adherencia de la mezcla pigmentaria, y que ha sido referido como un recur- de recintos jerarquizados), se lo propone como un espacio de notable acti-
so elegido por los antiguos ceramistas al momento de buscar contrastes y vidad social y ceremonial para los antiguos pobladores Aguada.
efectos visuales en los diseños pictóricos de las piezas cerámicas (Acevedo 2
Esta oscilación obedece a que las diferentes arcillas y ocres varían en
et al. 2013). Para cada muestra, se realizaron ensayos con y sin pulido, obte- su capacidad de absorción del agua
niéndose diferentes intensidades en el color.
Una vez terminadas y completamente secas, las briquetas tratadas Bibliografía
fueron sometidas a una cocción oxidante a 900 ºC en un horno a leña de Acevedo, V. J., M. López, A. Callegari, E. Freire, E. B. Halac, G. Polla y
doble cámara. Se optó por una cocción con madera de algarrobo, a fin de M. Reinoso. 2013 Estudio tecnológico de diseños “estilo Aguada” realizados
que la atmósfera de cocción pudiera recrear unas condiciones similares a las sobre fragmentos cerámicos. En Arqueometría argentina. Metodologías cien-
pretéritas en lo que refiere al tipo de oxidación: una cocción a leña en la cual tíficas aplicadas al estudio de los bienes culturales. Datación, caracterización,
el humo, siempre presente, influye en los matices cromáticos finales. prospección y conservación, compilado por A. Pifferetti e I. Dosztal, pp. 109-
La elección de la temperatura no solo fue determinada por las posi- 125. Aspha, Buenos Aires.
bilidades de la estructura de combustión utilizada, sino que se encuentra Callegari, A., M. E. Gonaldi, M. L. Wisnieski, y M. G. Rodríguez 2010
dentro del rango propuesto por Acevedo et al. (2013), quienes a través de Paisajes ritualizados. Traza arquitectónica del sitio Aguada La Cuestecilla y
análisis arqueométricos de los materiales arcillosos involucrados en pig- su área de influencia (dto. Famatina, La Rioja). En Arqueología Argentina en el
mentos de fragmentos de cerámicos Aguada Meridional, pertenecientes al Bicentenario de la Revolución de Mayo, editado por J. R. Bárcena y H. Chiava-
sitio en cuestión, llegaron a la conclusión del uso de esas temperaturas para zza, pp. 443-448. Mendoza.
cocción de piezas cerámicas. Callegari, A., M. E. Gonaldi, G. Spengler y E. Aciar 2013. Construcción
del paisaje en el valle de Antinaco, departamento de Famatina, provincia
Comentarios finales de La Rioja (ca. 0-1300 ad). Tradición e identidad. En Tradición e identidad.
A partir de los resultados de los ensayos descritos, se pudieron es- Arqueología y espacialidad. Enfoques, métodos y aplicación, editado por A.
tablecer para numerosas muestras ajustadas correspondencias cromáti- Nielsen, I. Gordillo y A. Yala, pp. 303-343. Quito.
cas respecto a la variedad de matices rojizo-anaranjados propios del estilo Gonaldi, M. E., A. Callegari, G. Spengler, S. Aumont, M. G. Rodríguez y
Aguada Meridional. Asimismo, los ensayos también permitieron poner en M. L. Wisnieski 2007 El patrimonio arqueológico del norte del departamento
duda la capacidad pigmentaria de un no menos importante porcentaje de de Famatina y otros temas generales de la arqueología. Asociación Amigos
muestras rotuladas como “pigmento” durante las excavaciones. Siendo los del Instituto Nacional de Antropología, Buenos Aires.
ocres (tanto los hematíticos como los limoníticos) rocas con gran cantidad Limarino, C. O., J. R. Morelli y D. Gaidano 1994 Sedimentología y origen
de impurezas a la hora de su uso como pigmentos (Shepard 1985), se plan- del yacimiento Corral Amarillo (Cuaternario), Sistema del Famatina, Provincia
tea aquí la posibilidad de que tales hallazgos correspondan a material de de La Rioja. Revista de la Asociación Geológica Argentina 49 (1-2): 143-153.
descarte, producto de la selección de aquellos nódulos de mayor concen- Rye, O. 1994 Pottery Technology: Principles and Reconstruction. Manu-
tración de hierro y, por ende, de mayor capacidad pigmentante. als on Archaeology 4. Taraxacum, Washington, D. C.
Se propone aquí que una indagación en este sentido podrá, con el Shepard, A. O. 1985 Ceramics for the Archaeologist. Carnegie Institu-
avance de las investigaciones, no solo conducir hacia un mejor conocimien- tion of Washington, Washington, D. C.
to de las cadenas operativas en la producción cerámica en el sitio, sino que Turner, J. C. M. 1971 Descripción geológica de la hoja 15 d, “Famatina”.
también nos acerca al universo de posibilidades y elecciones técnicas y cro- Provincia de La Rioja. Carta geológico-económica de la República Argentina.
máticas de los antiguos ceramistas Aguada al momento de preparar y apli- Escala 1:200.000. Boletín 126, Ministerio de Industria y Minería, Subsecreta-
car sus colores. ría de Minería, Dirección Nacional de Geología y Minería, Buenos Aires.
Notas
El sitio La Cuestecilla fue estudiado por la dra. Adriana Callegari (Go-
1
Simposios
científica planteadas dentro de un programa de investigación. De esta forma, Babot, M. P. 2004 Tecnología y utilización de artefactos de molienda en
la instancia socio-institucional contiene en sí misma, la posibilidad de hacer el Noroeste Prehispánico. Tesis para optar al título de Doctora en Arqueología,
visible o mantener invisible cualquier elemento del registro arqueológico. Facultad de Ciencias Naturales e IML, Universidad Nacional de Tucumán.
Como ejemplo de la situación planteada en el párrafo anterior, podemos Babot, M. P. 2011 Cazadores-recolectores de los andes centro-sur y pro-
mencionar el caso de los microrrestos vegetales (almidones o fitolitos), que se cesamiento vegetal. Una discusión desde la puna meridional argentina (ca.
volvieron “visibles” a los arqueólogos durante las décadas del 60-70 cuando 7.000-3.200 años A.P.). Chungara Revista de Antropología Chilena (Volumen es-
el contexto científico los trajo a escena, mientras que en las décadas previas pecial) 43(1): 413-432.
habían permanecido “invisibles” en tanto objetos de estudio arqueológico. Babot, M. P., M. G. Aguirre y S. Hocsman. 2013 Aportes del sitio Punta de
Tradicionalmente, el término visibilidad arqueológica ha sido empleado en el la Peña 9 (Puna de Catamarca) acerco del uso y producción prehispánica de
marco de trabajos de prospección arqueológica (Gallardo y Cornejo 1986) o Quinua. Libro de Resúmenes del Simposio Internacional Quínoa, Jujuy Argentina;
en investigaciones de la arqueología del paisaje (Criado Boado 1993) pero no pp. 65-66. Talleres Gráficos de la UNJu. UNJu.
es comúnmente utilizado en el estudio del registro arqueobotánico, ya sea en Criado Boado, F. 1993 Visibilidad e interpretación del registro arqueoló-
el sentido de “ver”, durante las excavaciones arqueológicas o en el trabajo de gico. Trabajos de Prehistoria 50: 39-56.
laboratorio, los diferentes restos que pudieron preservarse. Escola, P. S., S. M. L. López Campeny, A. R. Martel, A. S. Romano, S. Hocs-
Se propone entonces para el caso de los tallos de Quínoa de Antofagas- man y C. Somonte. 2011 Re-conociendo un espacio. Prospecciones en la Que-
ta una paulativa visulización de los mismos a partir de los primeros estudios brada de Miriguaca (Antofagasta de la Sierra, Catamarca). Andes 24(2):397-423.
morfo-anatómicos realizados (Aguirre 2007; Rodríguez et al. 2006); esto fue Gallardo, F. y L. Cornejo. 1986 El diseño de la prospección arqueológica:
acompañado, además, por el planteo de preguntas asociadas a estos hallazgos un caso de estudio. Chungara16-17:409-420.
lo cual derivó en una revisión critica de los antecedentes sobre Quínoa para el Hocsman, S. 2006 Producción lítica, variabilidad y cambio en Antofagas-
área. De esta forma, el diverso registro arqueobotanico de Antofagasta plan- ta de la Sierra –ca. 5500-1500 AP. Tesis Doctoral. Facultad de Ciencias Naturales
tea desafíos teóricos y metodológicos a medida que ciertos elementos que lo y Museo, Universidad Nacional de La Plata.
constituyen cobran sentido a través de las preguntas de investigación plantea- Olivera, D. 1992 Tecnología y estrategias de adaptación en el Formativo
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rante el Holoceno en la Puna meridional argentina. Chúngara. Revista de Antro- lisis macro y microscópico tanto de las variedades de maíz (Zea mays) así
pología Chilena (Volumen especial): 403-413. como también de su procesamiento. Al mismo tiempo, se analizará su pro-
Rodríguez, M. F. 2004 Woody plant species used during the Archaic cedencia para evaluar el modo de obtención de estos recursos, es decir, si
period in the Southern Argentine Puna. Archaeobotany of Quebrada Seca 3. los mismos fueron obtenidos y/o producidos localmente o por el contrario,
Journal of Archaeological Science 27 (4): 341 - 361. a partir de la interacción social con poblaciones que habitaron otras zonas,
Rodriguez, M. F., Z. Rúgolo de Agrasar y C. Aschero. 2003 El género Deyeuxia como Valles y Quebradas.
(Poaceae, Agrostideae) en sitios arqueológicos de la Puna meridional argentina, La Cuenca de Ratones se ubica al sur de la Puna de Salta, a 15 km
Provincia de Catamarca. Chúngara. Revista de Antropología Chilena 35 (1): 51-72. del límite con la Puna de Catamarca y aproximadamente a 80 km al sur del
Rodriguez, M. F., Z. Rúgolo de Agrasar y C. Aschero. 2006 El uso de las poblado de Pastos Grandes. En esta Cuenca está ubicado el sitio Cueva Inca
plantas y el espacio doméstico en la Puna meridional argentina a comienzos Viejo a una altura de 4.312 msnm. Aquí la productividad primaria es muy
del Holoceno Tardío. Sitio arqueológico Punta de la Peña 4, capa 3x/y. Chunga- baja y los suelos no son aptos para la agricultura. Entre la escasa vegeta-
ra (2): 253–267. ción predomina el tolar y los pastos de puna, aunque en algunos sectores
puntuales se registra una vega amplia, con pastos aptos para el pastoreo y
agua temporaria. La cueva es un sitio de difícil acceso desde la cual se tiene
una buena visualización de gran parte de la cuenca de Ratones. La misma
ANÁLISIS DE LOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS constituye un amplio refugio natural, con una boca de 6 m ampliándose en
DE MAÍZ EN EL SITIO CUEVA INCA VIEJO, al interior y 13 m de profundidad en línea recta hacia la línea de goteo. En
su interior, se evidencian pinturas rupestres, incluyendo representaciones de
SALAR DE RATONES, PUNA DE SALTA, camélidos antropomorfos y caravanas de llamas. El sitio Cueva Inca Viejo fue
CORRESPONDIENTES AL HOLOCENO TARDÍO datado en 860 AP ± 60 años AP (López et al. 2015).
Entre los materiales arqueobotánicos identificados en el sitio se hallan
restos de ocho taxones en muy buen estado de conservación: tres especíme-
Sonia Araya¹
nes fragmentados de semillas de cebil -Anadenanthera colubrina (Vell.) Bre-
¹
Instituto de arqueología, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. Laborato- nan, un espécimen de fruto fragmentado de ají (Capsicum aff. chacoense), 51
rio de etnobotánica y botánica aplicada, Facultad de Ciencias Naturales, Universidad de La Plata endocarpos de algarrobo negro y blanco (Prosopis spp.), 11 endocarpos de
arayasoniam@gmail.com chañar (Geoffroea decorticans (Gillies ex Hook. &Arn.) Burkart y Geoffroea spi-
nosa (Jacq.), una semilla fragmentada de zapallo (Curcubita sp.), nueve semi-
llas y cotiledones de porotos (Phaseolus vulgaris var. vulgaris), cuatro restos
Palabras clave: maíz - procesamiento - interacción social fragmentados de pericarpio (cáscara) de mate (Lagenaria siceraria) en estado
seco con marcas de pirograbado, así como un marlo entero y cinco fragmen-
Key words: maize - processing - social interaction
tados y 112 granos de maíz (Zea mays L.) (López et al. 2015).
En este trabajo se estudian las variedades de maíz a través del análisis
Este trabajo se enmarca dentro del objetivo general de caracterizar la tanto de los marlos como de los granos, en este último caso tanto a nivel
diversidad de las estrategias adaptativas que formaron parte del nicho eco- macro como microscópico a partir de los almidones, siguiendo entre otros
nómico de las poblaciones que habitaron el Salar de Ratones, Puna de Salta, los trabajos de Parodi (1959), Abiusso y Cámara Hernández (1974), Solari y
durante el Holoceno Tardío. Particularmente se centra en el estudio arqueo- Gómez (1997), los aportes de Olizsewski (2008), Pagan Jimenez (2011) y Gio-
botánico de los restos recuperados en el sitio Cueva Inca Viejo, ubicado en el vannetti et al. (2012). En el caso de los marlos se registra su longitud, diáme-
Salar de Ratones. Esto se lleva a cabo analizando tanto la explotación de fru- tro mayor y menor y número de hileras y para los granos se toma en cuenta
tos y semillas como las relaciones sociales de amplia escala entre las pobla- sus dimensiones, su color (tanto del pericarpio como la capa de aleurona),
ciones que habitaron estas áreas de la Puna y áreas extra-puneñas de menor forma del ápice (aplanado, redondeado, hundido) y tipo de endosperma (ha-
altitud. La presencia en este sitio de distintos taxones vegetales silvestres y rinoso, dulce, vítreo o mixto y en éste último caso, cómo se distribuyen den-
domesticados provenientes de distintas zonas, tales como Tierras Bajas, Va- tro del grano). Este análisis se complementa con el análisis de los almidones,
lles y/o Quebradas, permite discutir una interacción macro-regional, enten- ya que se han identificado para ciertas variedades rasgos diagnósticos en
dida aquí como el traspaso de información, bienes y recursos entre grupos almidones (ver Giovannetti et al. 2012).
humanos de distintas regiones. De manera preliminar en la muestra proveniente de Cueva Inca Viejo
Específicamente en este trabajo se desarrolla principalmente un aná- se pudo observar granos de endosperma harinoso es decir de maduración
tardía. Dentro de este grupo se identificaron hasta el momento las varieda- bitaron el Salar de Ratones durante el Holoceno Tardío, así como también a la
des capia, harinoso y harinoso-amarillo. A su vez, se han reconocido también interacción de las mismas con poblaciones de áreas extra-puneñas.
granos de endosperma mixto, donde preliminarmente se determinaron las
variedades amarillo chico, marrón, y azul. Por último se registraron granos Bibliografía
de endosperma vítreo (aquellos de maduración temprana, dentro de esta Abiusso, N. y J. Cámara Hernández. 1974 Los maíces autóctonos de la
clase se encuentran los “reventones”) donde se identificó para este grupo la Quebrada de Humahuaca (Jujuy, Argentina), sus nivelesnitrogenados y su
variedad perla. composición en aminoácidos. Revista de la Facultad de Agronomía, 3ºépoca L
El análisis de las variedades es importante ya que nos permite ver si (1-2): 1-25. La Plata.
algunas de las presentes son factibles de ser cultivadas en sectores puneños Babot, M. P. 2003 Starch grain damage as an indicator of food proces-
o no, y en función de esto analizar el rol de las interacciones sociales en su sing. En Terra Australis 19: Phytolith and starch research in the Australian-Pa-
obtención. A su vez, nos aporta información sobre las diferentes preparacio- cific-Asian regions: the state of the arts, editado por D.M. Hart y L.A. Wallis,
nes vinculadas a distintos tipos de usos y formas de explotación del maíz. En pp. 69-81. Pandanus Book for the centre for archaeological research and the
Departament of Archaeological and Natural History, The Australian National
este caso aquellas variedades que se adaptan mejor a ambientes puneños
University, Canberra.
son las de endosperma vítreo, las cuales representan un porcentaje mínimo
Babot, M. P. 2006 Damage on starch from processing Andean food
de la muestra.
plants. En Ancient Starch Research, editado por R.Torrence y J. Barton, pp. 66-
Con respecto al procesamiento del maíz, a nivel macroscópico las ma-
67. Left Coast Press, Walnut Creek, California.
zorcas se encuentran totalmente desgranadas, en varias ocasiones los mar-
Babot, M. P. 2007 Granos de almidón en contextos arqueológicos: po-
los se hallan cortados y quemados; los granos en algunos casos se observan sibilidades y perspectivas a partir de casos de Noroeste argentino. En Pa-
fragmentados, hinchados y alterados por efecto del calor. A nivel microscó- leoetnobotánica del Cono Sur: estudios de casos y propuestas metodológicas,
pico, se tomaron muestras de almidones de los granos para identificar altera- compilado por M.B Marconetto, M.P Babot y N. Oliszewski, pp. 95-125. Fe-
ciones en los mismos vinculadas al procesamiento de este recurso siguiendo rreyra Editor, Córdoba.
los lineamientos de Babot (2003, 2006). Giovannetti M., I. Lantos, R. Defacio y N. Ratto. 2012 Construcción de
En el área de estudio, la estrategia productiva predominante para mo- un banco de almidones de variedades nativas de Zea Mays L. del Noroeste
mentos tardíos fue el pastoreo de llamas (López et al. 2015). A su vez, no Argentino. Propuesta metodológica y primeros resultados. En Las manos en
se han registrado hasta el momento evidencias de estructuras vinculadas al la masa: arqueologías, antropologías e historias de la alimentación en Suramé-
cultivo como por ejemplo terrazas, canchones, canales, entre otros. De los rica, editado por M. P. Babot, M. Marschoff y F. Pazzarelli, pp. 361-386. Uni-
maíces hallados, están presentes aquellos de maduración tardía, muy pro- versidad Nacional de Córdoba. Facultad de Filosofía y Humanidades, Museo
bablemente obtenidos a través de procesos de interacción, mientras que las de Antropología UNC - Instituto Superior de Estudios Sociales UNT, Córdoba.
variedades ¨reventonas¨ de maíz son las que mayor probabilidad tienen de Lópea, G. F., I. Coloca, S. M. Araya, J. P. Orsi y S. Seguí. 2015 El Sitio
adaptarse a este tipo de ambientes. En este trabajo se evalúa que posibi- Cueva Inca Viejo, Salar de Ratones, Puna de Salta: Evidencia arqueológica y
lidades tienen de ser cultivadas en distintos sectores altitudinales aquellas procesos de interacción macrorregional. Relaciones de la Sociedad Argentina
variedades que combinan endospermas harinosos y vítreos en sus granos. de Antropología 40 (1): 45-71.
Por último, la evidencia de diversos macrorrestos vegetales proceden- Oliszewski, N. 2008 Metodología para la identificación subespecífica
tes de Valles Mesotermales, tales como el ají, la calabaza, los porotos y el de maíces arqueológicos. Un caso de aplicación en el noroeste de argentina.
zapallo entre otros y del cebil proveniente de las Yungas aporta una línea de En Arqueobotánica y Teoría Arqueológica. Discusiones desde Suramérica, edi-
evidencia desde la cual abordar relaciones sociales de amplia escala. La pre- tado por S. Archila, M. Giovannetti & V. Lema, pp. 181-202. Uniandes – Ceso,
sencia de estos vegetales en el sitio asociados a otros hallazgos como cañas Bogotá.
de las Yungas para la confección de astiles, plumas de aves de provenientes Pagan Jimenez, J. 2011 Useful plants identified through ancient starch
también de las Yungas, sumado a las imágenes del jaguar y de camélidos ali- grainsrecovered from ceramic an lithic artefacts, the Chemin Saint Louis site,
neados y guiados por un antropomorfo en el arte rupestre de la cueva, entre French Guinea. En Chemin Saint Louis, editado por M. van den Bel, pp. 400-
otros, avalan la importancia de la misma como lugar para el tráfico macro-re- 469. Institut National de recherches archeologiques preventives, Bègles.
gional (López et al. 2015). Solari, L. R. y S. G. Gómez. 1997 Catálogo de Germoplasma de Maíz. Ar-
Este trabajo es un aporte tanto a la diversidad de las estrategias adap- gentina. Instituto Agronómico per L`Oltremare. Firenze. Italia.
tativas que formaron parte del nicho económico de las poblaciones que ha-
ples donde se habrían llevado a cabo funciones relacionadas al procesamiento, Bühler. 2010 Formas y espacios de las estructuras agrícolas prehispánicas en
consumo y descarte de recursos alimenticios animales y vegetales, producción la Quebrada del río de Los Corrales (El Infiernillo-Tucumán). En Arqueología
y aplicación de mezclas pigmentarias empleadas como coberturas cerámicas y de la agricultura: casos de estudio en la región andina argentina, editado por M.
producción y mantenimiento de artefactos líticos (Oliszewski et al. 2015). A pe- Korstanje y M. Quesada, pp.144-165. Magna, Tucumán.
sar de la información arqueobotánica generada hasta el momento, no se había Carrizo, Julieta I., N. Oliszewski y J. G. Martínez. 2003 Macrorrestos vege-
realizado un análisis completo de la evidencia macrobotánica proveniente de tales del sitio arqueológico Cueva de los Corrales (El Infiernillo, Tafí del Valle, Tucu-
la secuencia ocupacional de CC1. De esta forma, la relevancia de este trabajo mán). Revista del Museo Argentino de Ciencias Naturales 5 (2): 253-260.
reside en el hecho de poder generar una visión integradora de la importancia Giovanetti, M., V. Lema y S. Archila. 2008 Introducción. En Arqueobotá-
que tuvieron las plantas alimenticias en las estrategias de subsistencia de los nica y Teoría Arqueológica. Discusiones desde Suramérica, editado por S. Archila,
ocupantes de CC1 en sus distintos momentos de ocupación. Siguiendo esta M. Giovannetti y V. Lema, pp. 5-14. Uniandes- Ceso, Bogotá.
hipótesis, este trabajo pretende ser un aporte más al conocimiento arqueobo- Gramajo Bühler, C.M. 2011 Utilización de Recursos Vegetales en Cueva de
tánico de CC1, profundizando en la importancia de dicha cueva dentro de los Los Corrales 1 (El Infiernillo, Tucumán). Análisis de Macrorrestos Provenientes de
procesos sociales ocurridos en la Quebrada de Los Corrales en tiempos prehis- Morteros. Tesis de Grado. Facultad de Ciencias Naturales e IML. UNT, Tucumán.
pánicos. Oliszewski et al. (2015) mencionan que la larga secuencia ocupacional Gramajo Bühler, C.M. 2008 Avances en las Investigaciones Arqueobotá-
registrada en la Quebrada de Los Corrales, que abarca al menos 6700 años, nicas en Cueva de Los Corrales 1: análisis taxonómico de carporrestos del mor-
convierte a la microrregión en un buen punto de partida para abordar y re- tero 5b1. Segundas Jornadas de Jóvenes investigadores, UNT-AUGM. Tucumán.
flexionar sobre procesos de larga duración en este sector montañoso del oeste Martínez, J.G., E. Mauri, C. Mercuri, M. A. Caria y N. Oliszewski. 2013
de Tucumán. En este sentido el registro arqueobotánico de CC1, y sus datacio- Mid-Holocene human occupations in Tucumán (Northwest of Argentina). Qua-
nes asociadas, se convierte en un aporte fundamental para comprender, en la ternary International. Human populations and environments during the mid-Ho-
vida cotidiana, la interrelación entre plantas y humanos a través del tiempo. locene in the South-Central Andes 307: 86-95.
Oliszewski, N. 2008 Metodología para la identificación subespecífica de
Bibliografía maíces arqueológicos. Un caso de aplicación en el noroeste de argentina. En
Arreguez G.A., J.G. Martínez, N. Oliszewski y G. Ponessa. 2014 La pro- Arqueobotánica y Teoría Arqueológica. Discusiones desde Suramérica, editado
blemática de recuperación de macrorrestos arqueobotánicos de tamaño pe- por S. Archila, M. Giovannetti y V. Lema, pp. 181-202. Uniandes- Ceso, Bogotá.
queño. El caso de las amarantáceas/quenopodiáceas en sitios arqueológicos Oliszewski, N., J. G. Martínez, E. Di Lullo, M. C. Gramajo Bühler, G. A. Arre-
bajo reparo del Holoceno medio y tardío del noroeste Argentino. En “Avances guez, H. Cruz, E. Mauri, C. Mercuri, A. Muntaner y G. Srur. 2015 Contribuciones
y Desafíos Metodológicos en Arqueobotánica: Miradas Consensuadas y Diálogos al estudio de sociedades aldeanas en el noroeste argentino: el caso de la que-
Compartidos Desde Sudamérica”, editado por C. Belmar y V. S. Lema, pp. 51-7. brada de Los Corrales (El Infiernillo, Tucumán). En Crónicas materiales precolom-
Editorial Universidad SEK, Santiago de Chile. binas: arqueología de los primeros poblados del Noroeste Argentino, editado por
Arreguez, G. y M. Gramajo Buhler. 2011 Nuevas evidencias de Chenopo- A. Korstanje, M. Lazzari M. Basile, F. Bugliani, V. Lema, L. Pereyra Domingorena
dium quinoa: el caso de Cueva de Los Corrales 1 (El Infiernillo, Tucumán, Ar- y M. Quesada, pp. 51- 79. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires.
gentina). En XII Congreso Nacional de Estudiantes de Arqueología, editado por A. Oliszewski, N. y M. P Babot. 2014 Procesos de selección del poroto co-
Calisaya, V. Erramouspe y M. Silva V., pp. 90-92. San Miguel de Tucumán. mún en los valles altos del Noroeste Argentino en tiempos prehispánicos.
Arreguez, G. A., M. Gramajo Bühler y N. Oliszewski. 2010 Utilización de Análisis micro y macroscópico de especímenes arqueobotánicos. En: Avances
recursos vegetales alimenticios en sitios arqueológicos de altura. El caso de y desafíos metodológicos en Arqueobotánica: Miradas consensuadas y diálogos
Cueva de Los Corrales 1 (El Infiernillo, Tafí Del Valle, Tucumán, Argentina). En compartidos desde Sudamérica, editado por C. Belmar y V. S. Lema, pp. 301 –
La arqueometría en Argentina y Latinoamérica, editado por S. Bertolino, R. Cat- 324. Editorial Universidad SEK, Santiago de Chile;
taneo, A. D. Izeta y G. Castellano, 211-218. Editorial de la FFyH (UNC), Córdoba. Oliszewski, N., G. A Arreguez, H. Cruz, E. Di Lullo, C. M. Gramajo Bühler,
Babot, María del P. 2007 Granos de almidón en contextos arqueológicos: E. P. Mauri, M. Pantorrilla Rivas y M. G. Srur. 2010a Puesto Viejo: una aldea tem-
posibilidades y perspectivas a partir de casos del Noroeste argentino. En Inves- prana en la Quebrada de Los Corrales (El Infiernillo, Tucumán). Actas del XVII
tigaciones arqueobotánicas en Latinoamérica: estudios de casos y propuestas Congreso Nacional de Arqueología Argentina, IV: 1697-1702.
metodológicas, compilado por M. B. Marconetto, M. P. Babot y N. Oliszewski, Oliszewski, N., J. G. Martínez y M. A. Caria. 2008 Ocupaciones prehispá-
pp. 95-125. Ferreira ediciones, Centro Editorial de la Facultad de Filosofía y Hu- nicas de altura: el caso de Cueva de los Corrales 1 (El Infiernillo, Tafí del Valle,
manidades (UNC), Córdoba. Tucumán). Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología XXXIII: 209-221.
Caria, M., N. Oliszewski, J. Gómez Augier, M. Pantorrilla y M. Gramajo
mos, por documentos históricos, crónicas y datos etnográficos modernos de las Bibliografía
sociedades que ocupan los Andes Centro-Sur de Suramérica, que las prácticas Capparelli, A. 2015 La arqueobotánica del sitio Inka “El Shincal de Qui-
rituales pueden incluir el uso no sólo de plantas o preparaciones culinarias em- mivil” durante la última década: interpretación de prácticas culinarias den-
pleadas en la vida cotidiana, sino también otras de carácter simbólico utilizadas tro de un marco de comensalidad ampliada. En Una capital Inka al sur del
con menos frecuencia (Lema et al. 2012). Asimismo, es común que las vasijas Kollasuyu: El Shincal de Quimivil, compilado por R. A. Raffino, L. A. Iácona, R.
cerámicas que por rotura no pueden emplearse para los fines primarios que A. Moralejo, D. Gobbo y M., pp 63-84. Fundación de Historia Natural Félix de
fueron pensadas, se utilicen secundariamente para la incineración de plantas Azara, Buenos Aires.
propiciatorias de la fertilidad, de la salud, entre otras (Jofré 2013). Los datos pre- Capparelli, A., V. Lema, M. Giovannetti y R. Rodolfo. 2005 The introduc-
liminares obtenidos en el ushnu de El Shincal parecen inclinarse, hasta el mo- tion of Old World crops (wheat, barley and peach) in Andean Argentina du-
mento, hacia el uso de plantas utilizadas cotidianamente, aunque se observan
ring the 16th century A.D.: archaeobotanical and ethnohistorical evidence.
diferencias entre las cerámicas que incluyen la cocción/incineración de sustan-
Vegetation History and Archaeobotany14: 472-484.
cias entre sus aplicaciones y las que no tienen evidencia de ésta. Por ejemplo,
Capparelli, A., G. Couso y B. Cremonte. 2014 Plant consumption practi-
en los fragmentos de cuerpo de olla con hollín se recuperaron tipos diversos
de epidermis con pelos (cf. maíz, entre otras), así como granos de almidón, que ces at the usnu of El Shincal de Quimivil Inka site, pcia de Catamarca, Argen-
podrían corresponder a maíz y a leguminosas con características semejantes a tina. En Abstracts of the International Congress of Ethnobotany, editado por
los géneros Prosopis y Phaseolus. En cambio, en las bases de ollas sin hollín no Herrera Molina, Tarifa García y Hernández Bermejo, pp. 373. Diputación de
se recuperaron fragmentos de epidermis y los tipos de granos de almidón, que Córdoba, Córdoba, España.
aún no pudieron ser asignados a un determinado taxón, fueron distintos y me- Capparelli, A., M.L. Pochettino, V. Lema, L. López, D. Andreoni, M.L.
nos diversos que los de las primeras. Es importante advertir que la diversidad Ciampagna y C. Llano. 2015 The contribution of ethnobotany to food pro-
de microrrestos vegetales recuperada dentro ambos tipos cerámicos puede ser cessing interpretation: a qualitative step in the history of archaeobotany in
producto de uno o más eventos repetidos en el tiempo, que impliquen tanto Argentina. Vegetation History and Archaeobotany 24:151-163.
una combinatoria simultánea de plantas como el uso de plantas individuales Couso, M. G, J. Gianelli y A. Ochoa. 2015 Caracterización cerámica de
distintas. Estas dos modalidades pudieron ser corroboradas a partir de las evi- dos momentos de ocupación en el ushnu de El Shincal de Quimivil. En Una
dencia de macrorrestos del mismo contexto ritual del ushnu (Capparelli 2015). capital Inka al sur del Kollasuyu: El Shincal de Quimivil, compilado por R. A. Ra-
ffino, L. A. Iácona, R. A. Moralejo, y D. Gobbo, pp. 85-105. Fundación de Histo-
Consideraciones finales ria Natural Félix de Azara, Buenos Aires.
Los ushnus son considerados como las estructuras más emblemáticas Cremonte, M.B. 2014 Yavi-Chicha and the Inka expansion: a petrogra-
dentro de la vida social, política, económica, militar y religiosa del Tawantin- phic approach. Antiquity 88 (342):1261-1274.
suyu, siendo registrados sólo en lugares que despertaron el interés del Esta- Cremonte M. B y M. F. Bugliani. 2010 Pasta, Forma e Iconografía. Estra-
do como capitales de wamani, centros administrativos y otras instalaciones tegias para el estudio de la cerámica arqueológica. Xama19-23:239-262.
de prestigio, como es el caso de El Shincal. Allí se cumplieron diferentes fun-
Igareta, A., S. Bogan y D. González Lens. 2008 Materiales históricos
ciones, según los cronistas de la época, muchas de ellas vinculadas al uso
en un ushnu inkaico: análisis de una singular estructura de piedra. En Con-
ceremonial, por ejemplo era el lugar donde se vertían bebidas (chicha) que
tinuidad y cambio cultural en arqueología histórica. Actas del III Congreso de
eran absorbidas por la tierra o como oráculo donde se realizaban ceremo-
nias, con ofrendas o capacochas de coca, chicha, ganado y sacrificios huma- Arqueología Histórica, compilado por M. T. Carrara, pp. 280-288. Escuela de
nos (Capparelli et al. 2005; Igareta 2008; Raffino et al. 2004). Antropología, Facultad de Humanidades y Artes, Universidad Nacional de
El estudio de la materialidad cerámica encontrada en el uhsnu de El Rosario, Rosario.
Shincal de Quimivil, tanto en su aspecto morfológico - decorativo, de estudio Jofré, C. 2013 Chachaco’a, humito que se va pa´lcerro. Arqueología Su-
de pasta y de análisis de microrrestos vegetales, nos aporta información del ramericana 6:11-28.
tipo de consumo cerámico, de los materiales con los que fueron elaboradas Lema, V., A. Capparelli, A. Martínez. 2012 Las vías del algarrobo: anti-
las vasijas, y de qué tipo de vegetales se estarían consumiendo/ofrendando. guas preparaciones culinarias en el noroeste argentino. En Las manos en la
Por el momento, se puede concluir que en el Horizonte Inka analizado pre- masa: Arqueologías y antropologías de la alimentación en Suramérica, editado
dominó la cerámica Ordinaria, que estuvo confeccionada con materia prima por M.P. Babot, M. Marschoff y F. Pazzarelli, pp. 639-665. UNC, UNT, Museo de
local y registró prácticas de uso de plantas utilizadas cotidianamente, tanto Antropología de Córdoba, Córdoba.
silvestres como domesticadas. Raffino, R. 2004 El Shincal de Quimivil. Editorial Sarquís, San Fernando
del Valle de Catamarca. distintos tipos de actividades humanas realizadas en los yacimientos arqueo-
Raffino, R. 2007 Poblaciones indígenas en Argentina. Urbanismo y proce- lógicos, caracterizando y definiendo las funciones que se realizaban en éstos.
so social precolombino. Emecé Editores. Buenos Aires. Al mismo tiempo, se ha intentando identificar los patrones de asentamiento
Raffino R., D. Gobbo, R. Iturriza, A. Capparelli y M.C. Deschamps. 2004 y la estacionalidad de las ocupaciones humanas.
Ushno. En El Shincal de Quimivil, editado por R. Raffino, pp. 69-90. Editorial En el presente trabajo exponemos los resultados preliminares de los
Sarquís, Catamarca, Argentina. análisis de macrorrestos botánicos y antracológicos recuperados en más de
20 yacimientos arqueológicos ubicados entre los 3.000 a 3.500 msnm que
abarcan desde el periodo Arcaico Temprano al periodo Intermedio Tardío
(10.000 años AP - 1.470 años AP). Estos yacimientos se emplazan en cuevas,
EL PRESENTE Y FUTURO DE LAS aleros, ladera y cumbres de cerros, constituyendo unidades ocupacionales
INVESTIGACIONES ARQUEOBOTÁNICAS visiblemente imponentes, principalmente para momentos tardíos. Las mues-
EN LAS TIERRAS ALTAS DEL DESIERTO DE tras se obtuvieron directamente en las unidades estratigráficas a través de
muestras de sedimento, recuperando e identificando la variedad de especies
ATACAMA: NUEVOS CASOS DE ESTUDIOS botánicas presentes en las ocupaciones. De esta forma, se pudo integrar a la
DESDE EL EXTREMO NORTE DE CHILE discusión una serie de datos paleoetnobotánicos con los que hemos podido
visibilizar la diversificación e intensificación paulatina en el uso de especies
botánicas locales, destacándose el prolongado uso, desde el periodo Arcaico
Manuel J. Rojas Castillo1,2, Eugenia M. Gayó2, 3, Valentina Hernández1 y Thibault Saintenoy4 Temprano, del género Chenopodium e incorporándose la especie Zea mays L.
en periodos agro-alfareros. Asimismo, se logró secuenciar a lo largo de 8.000
Carrera de Antropología, Universidad de Tarapacá
1
cos del extremo norte de Chile. Estudios Atacameños 7: 71-84. Tardio na região montanhosa do Sul do Brasil e interior da floresta Atlântica
Santoro, C. 1989 Antiguos cazadores de la puna (9000 a 6000 a.C.). En é um desses exemplos. Datado do século I a.C., esses grupos ocuparam um
Prehistoria. Desde sus orígenes hasta los albores de la conquista, editado por J. vasto e ecologicamente diverso território que se estendia longitudinalmente
Hidalgo, V. Schiappacasse, H. Niemeyer, C. Aldunate e I. Solimano, pp. 81-105. da costa do Atlântico até o Rio Paraná, abrangendo os estados brasileiros de
Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile. São Paulo, Mato Grosso do Sul, Paraná, Santa Catarina (SC), Rio Grande do
Sepúlveda, M., M. García, E. Calás, C. Carrasco y C. Santoro. 2013 Pintu- Sul (RS), bem como na província de Misiones, Argentina (Beber 2005; Noelli
ras rupestres y contextos arqueológicos de la precordillera de Arica (extremo 2004). Trabalhos arqueológicos recentes nas regiões de Pinhal da Serra, RS
norte de Chile). Estudios Atacameños 46: 27-46. (Copé 2006b; Iriarte et al.2013) e Urubici, SC (Corteletti 2010, 2012, 2013) su-
gerem a construção de uma paisagem altamente estruturada, onde comuni-
dades locais foram organizadas em torno de complexos cerimoniais compos-
tos de recintos construídos em terra (aterros anelares) com diferentes formas
ANALISES DE GRÃOS DE AMIDO E FITÓLITOS geométricas circundando montículos funerários e associadas com amplas e
A PARTIR DE FRAGMENTOS CERÂMICOS DO bem planejadas aldeias de casas semissubterrêneas, sítios a céu aberto e de
arte rupestre. Tais estruturas funerárias/cerimoniais foram posicionadas em
PLANALTO DE SANTA CATARINA, BRASIL: locais cuidadosamente escolhidos; apresentando recorrentes oposições pa-
REPENSANDO A ECONOMIA E MOBILIDADE readas e potenciais alinhamentos ao longo de várias bacias de visibilidade em
nível regional. O mapeamento topográfico detalhado dos assentamentos de
DOS GRUPOS PROTO-JÊ MERIDIONAIS casa semissubterrânea também sugere que estes são bem planejados, com
evidências de terraceamento, rotas internas de deslocamento e alinhamentos
Rafael Corteletti¹
particulares com outros aterros anelares ou montículos (Copé 2006a, 2006b;
Iriarte et al. 2008, 2013; Saldanha 2005).
¹Museu de Arqueologia e Etnologia, Universidade de São Paulo (MAE-USP) Apesar dos avanços nos estudos regionais, ainda sabemos muito pou-
cortelettipd@gmail.com co sobre a economia de subsistência desses grupos, especialmente o compo-
nente vegetal de sua dieta. Poucos projetos têm aplicado sistematicamente
técnicas de recuperação arqueobotânica, resultando em uma escassez de
Palavras-chave: análise de microvestígios - economia de subsistência mista - proto-Jê meri-
dados primários necessários para fornecer evidência direta do uso antigo de
dional - horticultura - sedentarismo
plantas. Como resultado, as interações humanos-plantas-paisagem permane-
Key words: microremainsanalysis - mixed subsistence economy - Southern proto-Jê -horti- ceram em grande parte inferenciais, e muitos arqueólogos que trabalham na
culture - sedentary lifestyle área (por exemplo, Schmitze Becker 1991) alargaram a visão histórica profun-
damente transformada, de grupos de caçadores-coletores-pescadores alta-
A pesquisa sobre o surgimento de sociedades complexas na Améri- mente móveis, para muito dentro do período pré-colonial. Essa percepção foi
ca do Sul foi tradicionalmente concentrada no litoral e vales das montanhas reforçada pela caracterização da região como marginal ou periférica (Meggers
andinas (Burger 1992; Moseley 2001; Solís et al. 2001), e mais recentemente e Evans 1978; Steward 1946; Steward e Faron 1959), um local para versões de-
ficientes de culturas mais “complexas” que existiam mais perto de centros de
nas florestas de várzea e savanas da Amazônia (Heckenberger e Neves 2009;
civilização nos Andes. Os modelos tradicionais sustentam a hipótese de que
McKey et al. 2010; Redmond e Spencer 2007; Schaan 2012). Historicamente
os grupos proto-Jê do Sul eram sociedades de caçadores-coletores sazonal-
visto como uma área marginal em relação a emergência de complexidades
mente móveis, que se deslocavam através de ambientes diferentes durante
sociais, a Bacia do Prata no sudeste da América do Sul e sua zona do litoral
o ciclo anual (Lavina 1994; Schmitze Becker 1991), e que também praticavam
Atlântico adjacente é uma grande área pouco explorada e que está revelando incipiente horticultura de coivara na primavera (Schmitz e Becker 1991). Com
uma sequência inicial de trajetórias culturais únicas e complexas (Bonomo et base em dados de escavação, mapas regionais de distribuição local, e infor-
al. 2011; Copé 2006b; DeBlasis et al. 1998, 2007; Iriarte et al. 2004, 2013; Lima e mações etnográficas sobre os sistemas econômicos, sociais e políticos dos
Mazz 2000; Oliveira 2004; Stahl 2004). Passando por grandes zonas de diversi- Kaingang (Schmitz e Becker 1991) e Xokleng (Lavina 1994) no século XIX e
dade ecológica e complexidade cultural, esta grande rede hidrográfica consti- início do século XX, tais modelos pressupõem a exploração de territórios e
tui um enclave geográfico em que as grandes tradições culturais convergiram recursos estáticos específicos para cada zona ecológica, que são consumidos
e interagiram durante a época pré-colonial (Dillehay 1993; Iriarteet al. 2008; exclusivamente em um determinado período do ano. Durante o outono e o
Noelli 2000; Ottonello e Lorandi 1987). inverno (março a setembro) eles viveriam nas terras altas coletando pinhão
O surgimento dos grupos proto-Jê meridionais durante o Holoceno (semente da Araucaria angustifolia (Bert.) O. Kuntze.) e caçando; durante a pri-
mavera e o verão (outubro a abril) eles se mudariam para a escarpa da Serra Planalto Sul-brasileiro: o caso da Tradição Taquara/Itararé. Arqueologia do Rio
Geral para realizar pequenos cultivos e para pescar na zona litorânea. Grande do Sul, Brasil, Documentos 10, pp. 5-125. IAP-UNISINOS.
No entanto, há evidências sugerindo que a produção de alimentos teve Bonomo M., F. J. Aceituno, G. G. PolitisyM. L. Pochettino. 2011 Pre-His-
um papel maior na economia dos grupos proto-Jê meridionais do que ante- panichorticulture in the Paraná Delta (Argentina): archaeologicalandhistori-
riormente considerado, e, consequentemente, permitindo uma maior perma- calevidence. World Archaeology, 43(4): 554-575.
nência nos assentamentos. Por exemplo, análises de isótopos de carbono em Burger, R. L. 1992 Chavin and the Origins of Andean Civilization.Thame-
resíduos carbonizados de vasos de cerâmica que datam 335 cal. a.C. (De Masi sand Hudson, London.
2007), e ossos humanos que datam 725 cal. AD (De Masi 2001), mostram uma Copé, S.M.2006a Les grands constructeurs precoloniaux du plateau de
forte assinatura C4, consistente com a preparação e o consumo do milho (Zea sud du Bresil: etude de paysages archeologiques a BomJesus, Rio Grande do Sul,
mays L.). Espigas de milho e sementes de abóbora (Cucurbita sp.), associadas Bresil. Tese de doutorado. Universidade de Paris.
a contextos funerários com material carbonizado com datas de 210 cal. AD, Copé, S.M. 2006b Narrativas espaciais das ações humanas. História e
foram recuperadas no Abrigo do Matemático, Bom Jesus, RS (Miller 1971). A aplicação da arqueologia espacial como teoria de médio alcance: o caso das
partir de resíduos carbonizados encontrados em vasos de cerâmica, foram estruturas semi-subterrâneas do planalto Sul-brasileiro. Revista de Arqueolo-
recuperados fitólitos de espiga de milho no sítio PM01, na província de Misio- gia 19:111-123.
nes, Argentina, datada entre 1270 e 1470 cal. AD (Iriarte et al. 2008). Corteletti, R. 2010 Atividades de campo e contextualização do Projeto
Nesta comunicação, apresentamos as análises arqueobotânicas de Arqueológico Alto Canoas – PARACA, Um Estudo da Presença Proto-Jê no Pla-
resíduos de 14 fragmentos cerâmicos encontrados em duas estruturas de nalto Catarinense. Cadernos do LEPAARQ, 8 (13/14): 121-157.
cocção de uma casa semissubterrânea dos proto-Jê meridionais escavada Corteletti, R. 2012. Projeto Arqueológico Alto Canoas – PARACA: um es-
no Sítio Bonin, em Urubici, planalto de Santa Catarina, e datadas entre 1280 tudo da presença Jê no Planalto Catarinense.Tese de doutorado. USP, São Paulo.
e 1430 cal. AD (Corteletti et al. 2015). A inédita aplicação de técnicas de in- Corteletti, R. 2013 Uma estratigrafia da paisagem Proto-Jê meridional:
vestigação em microfosseis vegetais nesta região revelou, pela primeira vez, um estudo de caso em Urubici, SC. Revista Tempos Acadêmicos, Dossiê Arqueo-
o consumo de mandioca (Manihot esculenta Crantz), feijão (Phaseolussp.), e, logia Pré-Histórica 11: 97-116.
possivelmente, inhame (cf. Dioscorea sp.), além de confirmar a uso de milho Corteletti, R., R. Dickau, P. DeBlasisy J. Iriarte. 2015 Revisiting the eco-
(Zea mays L.) e abóbora (Cucurbita sp.) num contexto doméstico bem datado nomy and mobility of southern proto-Jê (Taquara-Itararé) groups in the sou-
para sítios arqueológicos proto-Jê meridional localizados no planalto (Corte- thern Brazilian highlands: starch grain and phytholiths analyses from the Bo-
letti et al. 2015). Estes resultados, além das pesquisas recentes, mostram que nin site, Urubici, Brazil. Journal of Archaeological Sciences 58: 46–61.
as culturas cultivadas eram mais importantes na dieta desses grupos do que DeBlasis, P., P. Fish y S. Fish.1998Some references for the discussion of
considerado anteriormente, e esta evidência, junto com outros correlatos ar- complexity among the Sambaqui mound builders from the southern shores
queológicos (por exemplo, arquitetura funerária monumental, aldeias de ca- of Brasil. Revista de Arqueologia Americana, 15: 75-105.
sas semissubterrâneas), sugere que estas populações podem ter sido mais DeBlasis, P., A. Kneip, R. Scheel-Ybert, P. C. Giannini y M. D. Gaspar. 2007
sedentárias do que anteriormente inferido pelos modelos tradicionais. Argu- Sambaquis e paisagem: Dinâmica natural e arqueologia regional no litoral do
mentamos que por volta do século XIV, os grupos Jê do Sul estavam fazendo sul do Brasil. Arqueologia Sul-Americana 3 (1): 29-61.
uso de uma economia mista, envolvendo o cultivo de uma diversidade de DeMasi, M.A.N., 2001 Pescadores e Coletores da Costa Sul do Brasil. Pes-
culturas em conjunto com a caça, a pesca e a coleta de recursos silvestres (em quisas, Antropologia, 57: 1-136.
particular, o pinhão), que teve o potencial para reduzir a sua necessidade de DeMasi, M.A.N. 2007 Análise de Isotopos Estáveis de 13/12C e 15/14N
mobilidade sazonal para escarpa da mata atlântica e para a costa do Atlântico em resíduos de incrustações carbonizadas de fundo de recipientes cerâmicos
e pode ter permitido a permanência durante todo o ano no planalto (Corte- das Terras Altas do Sul do Brasil. Anais do I Congresso Internacional da SAB,CD
letti et al. 2015). -ROM.Ed. Habilis, Erechim.
Em síntese, tais dados ampliam as evidênciasarqueológicasque apon- Dillehay, T. 1993 Archaeological trends in the Southern Cone of South
tam para maior sedentarismo e complexidade social entre os grupos proto-Jê America. Journal of Archaeological Research 1(3):235-267.
do Sulentre os anos 300-1700 AD (Corteletti et al. 2015), incluindo a constru- Heckenberger, M. J. y E. G. Neves. 2009 Amazonian Archaeology. An-
ção de grandes e bem planejadas aldeias de casas subterrâneas, ea criação de nual Review of Anthropology 38: 251-266.
uma paisagem altamente estruturada girando em torno deestruturas funerá- Iriarte, J., I. Holst, O. Marozzi, C. Listopad, E. Alonso, A. Reinderknech-
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Oliveira, J. E. 2004 Arqueologia das sociedades indigenas no Pantanal. En este trabajo se presenta el estudio preliminar del registro antracoló-
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Ottonello, M. y A. M. Lorandi. 1987 Introducción a la Arqueología y Etno- mán, Departamento de Valcheta, Río Negro. El sitio se encuentra ubicado en
logía, EUDEBA, Buenos Aires. el ecotono entre el Monte Austral y la provincia Patagónica (León et al. 1998).
Redmond, E. M. y C. Spencer.2007 Archaeological Survey in the High Las dimensiones del abrigo rocoso son 50 m de ancho y 8 m de profundidad
Llanos and Andean Piedmont of Barinas, Venezuela.En Anthropological Papers media, en el que se realizaron tres transectas exploratorias y se excavaron dos
of the American Museum of Natural HistoryNº 86, editadoporAmerican Museu- sectores de 3m2 cada uno en niveles artificiales de 5cm a 50cm de profundi-
mof Natural History, pp.1-343.American Museumof Natural History, New York. dad (Prates et al. 2011). Se registraron dos contextos mortuorios en distintos
sectores de la cueva. En el primero se recuperaron restos humanos calcinados
Saldanha, J. D. M. 2005 Paisagem, Lugares e Cultura Material: Uma Ar- cuya cronología es próxima al período de contacto hispano-indígena. En el
queologia Espacial nas Terras Altas do Sul do Brasil. Dissertação de Mestrado, segundo contexto se identificaron restos humanos dispersos sin evidencias
PUCRS, Porto Alegre. de alteración térmica datados en 3.314±51 y 3.264±38 años AP, asociados a
Schaan, D. P. 2012 Sacred geographies of ancient Amazonia: Historical ecology entramados de tallos de Piptochaetium sp. y una urdimbre conformada por
of social complexity. Walnut Creek, CA, Left Coast Press, 1. tallos de Cyperaceae/Juncaceae. Esta estera se encontraba atada a varillas de
Schmitz, P.I. y Í. I. B Becker.1991 Os primitivos engenheiros do planalto e Larrea cuneifolia (Cav.) con trenzas de cuero y tendones (Capparelli y Man-
suas estruturas subterrâneas: a tradição Taquara. Arqueologia do Rio Grande ge 2014). Entre los macrorrestos vegetales se destacan por su abundancia y
do Sul, Brasil. Documentos 05, IAP-UNISINOS: 67-105. ubicuidad los géneros Prosopis spp., Condalia sp., aff. Grindelia sp. y Schinus
sp. (Capparelli y Mange 2014). Además, se recuperaron restos faunísticos, líti-
cos, pigmentos y una pieza de cobre nativo, así como también se registraron Ciampagna 2015b).
pinturas rupestres en las paredes de la cueva (Prates et al. 2011). El objetivo Los estudios antracológicos permitieron identificar la combinación
general de este trabajo es analizar el registro antracológico del sitio. de leños de maderas más duras combinadas con aquellas más blandas. Se
Para el estudio de los carbones provenientes de ambos sectores se observó una continuidad en la utilización de leños locales, en particular de
conformó una colección de referencia a partir de la colecta de ejemplares del los géneros Bougainvillea, Larrea, Lycium y Schinus en los dos contextos mor-
Monte y de la Provincia Patagónica. De las especies leñosas se selecciona- tuorios correspondientes a períodos cronológicos distintos. El análisis de car-
ron los tallos, se cortaron cubos de 1,5 cm y se realizaron cortes histológi- bones, en conjunto con otros macrorrestos vegetales y diversos materiales
cos, carbonización experimental y cálculos de densidad de madera siguiendo arqueológicos, permite discutir las prácticas inhumatorias desarrolladas en el
la metodología desarrollada por Capparelli (1997), Andreoni (2010, 2014) y sitio Cueva Galpón así como también reconocer diversas categorías de uso de
Ciampagna (2015a). Se elaboró una clave dicotómica con los caracteres diag- las plantas silvestres por parte de los grupos cazadores recolectores para el
nósticos que fueron reconocibles en el material carbonizado a partir de la Holoceno Tardío (construcción de camadas de pasto, combustible, consumo
cual se identificaron taxonómicamente los restos antracológicos (Ciampagna alimenticio-medicinal).
2015a). Se tomó una submuestra de los carbones siguiendo una curva de ri-
queza específica (Marconetto 2005; Piqué i Huerta 1999). Se clasificaron los Bibliografía
restos antracológicos en categorías de tamaño y se analizó, de forma alterna- Andreoni, D. F. 2010 La importancia de la colección de referencia para
da, cada uno de ellos de modo de no sesgar la muestra (Andreoni y Capparelli los análisis antracológicos, en el sur de Mendoza. Actas 5-ICES: 30-39.
2012; Thièbault 1989). Todos los carbones fueron fracturados a mano para el Andreoni, D. F. 2014 Plantas leñosas y estrategias humanas en el sur de
reconocimiento de los rasgos diagnósticos en los tres planos de la madera y Mendoza: una aproximación arqueobotánica. Tesis Doctoral. Facultad de Cien-
observados bajo Microscopio Óptico de luz incidente en aumentos de 10x a cias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata. La Plata, Buenos
50x. Se calculó, para cada taxón en particular, su cantidad absoluta por nivel y Aires, Argentina.
sector, la frecuencia relativa % (basada en la variable anterior) y la ubicuidad Andreoni, D. F. y A. Capparelli. 2012 El ser humano y la leña en la cordi-
(porcentaje de las muestras en que cada taxón estuvo presente). En el caso de llera de Mendoza (Argentina) a lo largo del Holoceno: sitio arqueológico Arro-
los carbones dispersos, la ubicuidad nos muestra cuán sostenido fue el uso yo Malo 3. Magallania 40 (1): 203-228.
de un género a lo largo de las ocupaciones que tuvo la cueva. Además, se re- Andreoni, D. F. y M. L. Ciampagna. 2016 Prácticas de selección de leños
gistró la presencia de rasgos de vitrificación, aberturas, presencia de médula, por cazadores recolectores durante el Holoceno tardío en dos sectores de Pa-
corteza e hifas (Andreoni y Ciampagna 2016). tagonia (Argentina): sitio Alero AMA-3 (Mendoza) y Alero 4 (Santa Cruz). Actas
De un total de 716 carbones dispersos provenientes de los dos sectores del VI Congreso Internacional de Etnobotánica, Córdoba, España.
se analizaron 100 (14%). Se identificaron los siguientes taxones: Adesmia, Atri- Capparelli, A. 1997 Reconstrucción ambiental de la instalación arqueo-
plex/Suaeda, Bougainvillea, cf. Bougainvillea, Larrea, Lycium, Schinus y Senecio/ lógica Inka El Shincal. Tesis Doctoral. Facultad de Ciencias Naturales y Museo.
Baccharis. Es importante destacar el predominio de Larrea (66% de frecuen- Universidad Nacional de La Plata. Buenos Aires, Argentina.
cia absoluta) seguido por Bougainvillea (11%) y Schinus (10%) mientras que Capparelli, A. y E. Mange. 2014 El registro arqueobotánico del sitio Cue-
los restantes taxones presentaron frecuencias menores al 4%. En cuanto a la va Galpón (Sierras de Pailemán, Prov. de Río Negro, Argentina) Póster presen-
ubicuidad de éstos, es decir presencia/ausencia en los dos contextos mortuo- tado en las IX Jornadas de Arqueología de la Patagonia, Coyhaique, Chile.
rios, aquellos que presentaron el 100% son los géneros: Bougainvillea, Larrea, Ciampagna, M.L.2015a Estudio de la interacción entre grupos cazadores
Lycium y Schinus. Todos los taxones identificados son nativos, característicos recolectores de Patagonia y las plantas silvestres: el caso de la Costa Norte de San-
del ecotono Monte-Patagonia. En cuanto a los rasgos dendro-antracológicos ta Cruz durante el Holoceno medio y tardío. Tesis Doctoral Facultad de Ciencias
de la submuestra se registró la ausencia de conductos de xilófagos y un bajo Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata. Buenos Aires, Argentina.
porcentaje de hifas pre-carbonización. El 10% (n = 10) de los carbones tenía Ciampagna, M.L. 2015b Prácticas en la gestión de recursos vegetales
médula, lo cual indicaría la utilización de tallos juveniles para la realización silvestres de grupos cazadores recolectores en los sitios Cormorán Quemado
del fuego. En el 3% (n = 3) se observó corteza, rasgo que sumado a una difícil y Nido del Águila, Costa Norte de Santa Cruz, Patagonia, Argentina. Arqueolo-
fractura de algunos carbones y el registro de fragmentos semi-carbonizados gía de Patagonia, de mar a mar. Coyhaique, en prensa.
sugeriría una combustión incompleta. En el 10% (n = 10) se identificó vitrifi- León, R. J., D. Bran M. Collantes, M. J. Paruelo y A. Soriano. 1998 Grandes
cación y un 25% de carbones presentaron aberturas (ojos y grietas) sobre po- unidades de vegetación de la Patagonia extraandina. Ecología Austral 8: 125-144.
ros, radios, anillos y parénquima apotraqueal difuso en agregado. En un caso Marconetto, M. B. 2005 Recursos forestales y el proceso de diferenciación
se registró aberturas en anillo en Schinus sp., carácter diagnóstico que indica social en tiempos prehispánicos en el valle de Ambato, Catamarca. Tesis Docto-
que el fuego podría haber alcanzado altas temperaturas (Ciampagna 2015a; ral. Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata.
de actuación socialmente determinado que un grupo ejerce sobre los ele- no permitió el reconocimiento de estructuras microscópicas diagnósticas,
mentos de las formaciones vegetales (Marconetto 2008). La selección, el para la determinación de especie, género o familia. En el resto de las piezas
aprovisionamiento, el consumo y el descarte, son acciones que abarcan el el análisis tuvo resultados positivos y determinantes para la comprensión
espectro de pautas sociales que incide en la composición de las asociacio- de los criterios de selección de maderas en el Formativo.
nes que presenta el registro arqueológico. La selección determina la ausen- También fueron incluidos en este estudio todos los restos de madera
cia/presencia de un taxón, y no es precisamente un reflejo del pasado no formatizada (ramas, fragmentos de troncos de distintos tamaños) que,
medioambiental. aunque no presentan claras evidencias de trabajo, son considerados como
materias primas al estar insertos dentro del contexto arqueológico de forma
Metodología intencional. Finalmente, para contar con un panorama más amplio acerca del
Se consideraron dos líneas de análisis para el desarrollo de esta inves- consumo, se incluyeron las semillas de algarrobo y las espinas de cactáceas.
tigación; por un lado el registro y análisis de características morfo-funciona- Preliminarmente los resultados de los análisis ejecutados han revela-
les y por otro la determinación taxonómica de la madera. En términos mor- do el uso de especies tales como Prosopis chilensis (Molina) Stuntz emend.
fo-funcionales se estudió un total de 191 artefactos, que fueron clasificados Burkart, Prosopis tamarugo Phil., Schinus molle L., Prosopis sp. y especies de
según categorías funcionales en: artefactos de economía de subsistencia e la familia Cactaceae para la confección de artefactos destinados a la econo-
intercambio (cabezales, astiles y barbas de arpón, flotador de red, anzuelos mía de subsistencia principalmente vinculados a la explotación del mar.
de cactácea, astiles de dardo, capachos, enmangadores de cuchillo) y arte-
factos para usos especiales (cucharas, estacas, varillas, pinceles y kit para el Discusión
consumo de narcóticos). Se espera con este estudio aportar tanto al conocimiento del modo
La determinación taxonómica de las maderas implica la obtención de vida de las sociedades costeras del Formativo, como a su relación con el
de un pequeño cubo del material que presente los tres planos de estudio de entorno vegetal que los acompañaba. En este sentido, se desea compren-
éste (transversal, longitudinal tangencial y radial). En el caso del material der la gestión de los recursos leñosos desde el aprovisionamiento, los crite-
arqueológico, es imprescindible no incurrir en mayores intervenciones, so- rios de selección de materias primas y su consumo, así como las acciones de
bre todo cuando se trata de artefactos con buen estado de conservación trabajo que estuvieron involucradas en la producción de artefactos.
y/o que aún poseen atributos formales observables de manera clara al ojo A partir de aquí, se plantean nuevos contextos dentro de la esfera
desnudo. Es por esto que la metodología utilizada consistió en la realización económica y social de los cazadores, pescadores y recolectores del Formati-
de preparaciones no permanentes a partir de cortes histológicos de aproxi- vo en Antofagasta, en que los artefactos de madera y los recursos leñosos
madamente 15 a 20µ (Panshin y Zeeuw 1980; Schoch et al. 2004; Schwein- habrían participado.
gruber 1978), de uno o dos planos, generalmente longitudinales (tangen-
cial y/o radial) y, en algunos casos, transversal, teniendo en cuenta la Bibliografía
morfología de los objetos o su estado de conservación. Esto no causó pro- Ballester, B. y A. Clarot. 2014 La gente de los túmulos de tierra. Estudio,
blemas en la identificación de rasgos anatómicos diagnósticos, ya que en Conservación y Disfusión de Colecciones Arqueológicas de la Comuna de Meji-
general las especies leñosas locales son de fácil reconocimiento, por lo que llones. Fondo Nacional de Desarrollo Regional. Municipalidad de Mejillones,
no fue necesario contar con los tres cortes para todos los casos. Región de Antofagasta, Chile.
Posteriormente, la determinación de especies, género y/o familia, se Cabello, G. y D. Estévez. 2015 No sólo de pez vive el hombre: Vegeta-
realizó a partir de la comparación de las muestras con los cortes de la colec- les en los cementerios de túmulos de la costa de Antofagasta. En Monumen-
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Espinosa 1998). decyt 1110702, Chile, en prensa.
Este análisis fue aplicado en el 69% (131) de la cantidad total de arte- Carrasco, C., Echeverría, J., Ballester, B. y H. Niemeyer. 2015 De pipas y
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2013 Aprovechamiento humano de aves marinas durante el Holoceno medio mía del género Prosopis ha derivado en que su identificación arqueológica y
paleoecológica se haga generalmente a nivel de género (Prosopis sp.), habien-
en el litoral del norte de Chile. Revista chilena de Historia Natural 86: 301-313.
do pocos intentos sistemáticos de diferenciación entre especies (Vidal 2007)
Pestle, W., Torres-Rouff, C., Gallardo, F., Ballester, B. y A. Clarot. 2015
y/o algunas pocas descripciones más detalladas de sus rasgos (De Ugarte y
Mobility and exchange among Marine Hunter-Gatherer and Agropastoralist Gallardo 2010). Esta dificultad, junto con los procesos tafonómicos que sufre
Communities in the Formative Period Atacama Desert. Current Anthropolo- el registro, hace necesario el desarrollo de múltiples proxies para abordar su
gy 56 (1): 121-133. identificación. La epidermis foliar (cutícula) tiene un importante valor taxo-
Piqué i Huerta, R. 1999 Producción y uso del combustible vegetal: una nómico para la identificación y clasificación de géneros y especies (Metcalfe
evaluación arqueológica. Universidad Autónoma de Barcelona, Consejo Su- 1960). En Atacama se suelen recuperar vainas y endocarpios desde los sitios
perior de Investigaciones Científicas, Madrid. España. arqueológicos, no obstante en contextos paleoecológicos hay una significa-
Rallo, M. y M.A. Espinosa. 1998 Guía Docente: Características Anatómi- tiva cantidad de hojarasca y leños de este género (Gayo et al. 2012; Nester et
al. 2007). La identificación de estos últimos pueden ser útiles para entender HERBARIO ESPECIE N
la biogeografía de este género en el área. Por lo tanto, este trabajo busca ca- Dr. Leal P. flexuosa DC fma fruticosa (Meyen) 9475
racterizar las cutículas foliares de las distintas especies chilenas de Prosopis sp. Dr. Leal P. alba 12607
como proxy complementario a otros caracteres taxonómicos. Dr. Leal P. strombulifera 12200
Dr. Leal P. siliquastrum (Laq.) D.C. = chilensis var. chilensis (Mol) 3869
El género Prosopis en Atacama Dr. Leal P. nigra 48123
Prosopis sp. se caracteriza por ser un género pantropical que se divide
Dr. Leal P. alba var. panta 52056
en cinco secciones (Burkart 1976), dos de las cuales están presentes en la I y II
MNHN P. tamarugo 15400
región chilena del Desierto de Atacamaen donde la napa freática es elevada
U.CHILE P. burkartii 7003
(Trobok 1985). La primera, Strombocarpa (serie Cavenicarpae y Strombocar-
pae), conocida como tamarugo, crece exclusivamente en el área de la Pam- Tabla 1. Especies del género Prosopis muestreadas.
pa del Tamarugal y está representada por tres especies: P. tamarugo Phil., P.
burkartii Muñoz y P. strombulifera Lam. (Benth). La segunda, Algarobia (serie En la preparación de los preparados histológicosse utilizaron las hojas
Chilenses), conocida como algarrobo, crece tanto en sectores de la pampa del de las especies que figuran en la Tabla 1, siguiendo los siguientes pasos:
Tamarugal, como en oasis y quebradas del Río Loa y el Salar de Atacama. Sus
1- Hidratación del material manteniéndolo a hervor, durante 15 minutos
especies son más complejas de identificar ya que hibridan fácilmente creando
una diversidad fenotípica muy alta (Bessega et al. 2006). Para esta sección se aproximadamente.
sugieren diversas especies de la serie chilensis que crecerían en el área tales 2- Maceración mediante trituración manual, separando la epidermis (cutícu-
como P. alba Griseb., P. alba var. panta Griseb., P. flexuosa D.C., P. nigra Griseb. y, la) del resto de los tejidos foliares.
más al sur, P. chilensis Molina (Barros y Wrann 1992; Galera 2000). 3- Montaje en glicerina. Observación y toma de fotografías bajo microscopio
Olympus, con un aumento de 20x.
Identificación de Prosopis sp.
Algunos autores consideran significativos para la identificación de es- Resultados preliminares
pecies ciertos caracteres tales como el origen y la ubicación de las espinas, las Las especies acá estudiadas, en general, se caracterizan por tener las
dimensiones y el número de pinas y folíolos y el hábito de las plantas (Bur-
células epidérmicas con paredes anticlinales rectas a ligeramente curvadas,
ghardt et al. 2000; Muñoz 1959, 1960, 1971). En forma secundaria se tienen en
cuenta frutos y semillas (Reiche1897), habiendo una detallada caracterización cutícula ornamentada y estomas paracíticos, hundidos en la epidermis. Pre-
de ambas en Trobok (1985). Los frutos serían muy diagnósticos al menos para sentan tricomas, simples, no glandulares, unicelulares con la pared gruesa y
distinguir entre secciones ya que Strombocarpa presenta vainas en “tornillos generalmente ornamentada, perpendiculares a la superficie foliar y distribui-
o screwbeans” vs. Algarobia con vainas alargadas o enrolladas en una espiral dos uniformemente (Figura 1).
suelto con un mesocarpo dulce y carnoso (Caparelli 2008; Pascienick 2001;
Trobok 1985).
También se ha caracterizado la anatomía de su madera a nivel macro
y microscópico, siendo posible diferenciar entre ambas secciones -Strombo-
carpa y Algarobia- (Ulloa et al. 1985). En cuanto al análisis de sus cutículas o Figura 1. Prosopis nigra:
epidermis foliar no se han realizado estudios comparativos entre especies chi- células epidérmicas po-
lenas. Rosati (1991) ha hecho una caracterización para las especies del Chaco ligonales, de paredes
occidental describiendo 5 especies para la sección Algarobia, incluyendo solo rectas y gruesas, muy
a P. alba como referente para los taxones chilenos. transparentes y límpi-
das. Escasos tricomas
simples, estomas para-
Materiales y metodología cíticos, con células ane-
Las hojas de especies del género Prosopis con las que se trabajó pro- xas muy claras (reglilla:
vienen de los herbarios Dr. Ruiz Leal en Mendoza, Museo Nacional de Historia 50um).
Natural de Chile y Herbario de la Facultad de Ciencias Forestales y Conserva-
ción de la Naturaleza, Universidad de Chile (Tabla 1).
A partir del análisis realizado hasta el momento, es posible afirmar que De Ugarte M, y F. Gallardo. 2010 Explotación del recurso forestal y ve-
no se encontraron grandes diferencias entre las secciones Strombocarpa y getal en el RíoSan Salvador durante el Formativo Medio, desierto de Ataca-
Algarobia. Sin embargo, las especies P. tamarugo, P. burkartii y P. strombulife- ma (norte de Chile). Reporte para el Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología,
ra de la sección Strombocarpa se distinguen por presentar una cutícula más Proyecto 1070083. Santiago de Chile.
ornamentada y estomas con células oclusivas bastante paralelas o más para- Galera, F. 2000 Los Algarrobos. Las especies del género Prosopis (alga-
lelas y células anexas menos redondeados es decir menos poligonales. Por rrobos) de América Latina con especial énfasis en aquellas de interés económi-
último, los tricomas también poseen más ornamentación que en las especies co. Córdoba: UNC Secretaría de Ciencia y Tecnología; FAO.
de la sección Algarobia (P. alba, P. alba var. panta, P. flexuosa, P. nigra y P. chilen- Gayo, E., C. Latorre, T. Jordan y P. Nester. 2009 Fantasmas de bosques y
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Figura 2. Prosopis strom-
bulifera. Células epidér- Llagostera, A., A. Barón y L. Bravo.1984 Investigaciones arqueológicas
micas poligonales, con en Tulor 1. Estudios Atacameños 7: 105-115.
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Ulloa A, B. Rosende, G. Donoso y I. Cuevas. 1985 Estructuras anatómi-
cas y características organolépticas de tamarugo (Prosopis tamarugo Phil.) y desde diferentes puntos de vista y de acuerdo a distintas creencias y valora-
algarrobo (Prosopis alba Gris.) de la Pampa del Tamarugal. En Estado actual ciones (Greider y Garkovich 1994). Dichas prácticas son abordadas en esta pre-
del conocimiento sobre Prosopis tamarugo, editado por Habit, pp. 263-269. sentación desde la perspectiva de taskscape (término carente de traducción al
FAO. Santiago de Chile. castellano) propuesta por Ingold (1993), entendido conjunto de actividades
Vidal, A. 2007 Patrones de uso de los recursos vegetales durante el perio- relacionadas llevadas a cabo por agentes activos, con una temporalidad y espa-
do Formativo (1000 a.C.-500 d.C.) en San Pedro de Atacama: oasis y quebradas. cialidad referenciadas socialmente.
Tesis para optar al título de Arqueóloga. Departamento de Antropología, En el contexto de las selvas subtropicales, Balée (1993) denomina “selvas
Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile, Santiago de Chile. antropogénicas” a áreas selváticas provenientes de antiguas zonas de cultivo en
la Pre-Amazonia brasileña, diferenciándolas de la selva no disturbada. Frecuen-
temente estos parches de selva manejados pueden pasar inadvertidos si no se
considera la dimensión diacrónica del proceso, dado que la apariencia, diversi-
HUELLAS EN EL MONTE: LA RELACIÓN CON dad y abundancia de determinadas plantas son similares a las medidas para las
EL ENTORNO VEGETAL DE LAS MISIONES selvas poco intervenidas (Padoch y Sunderland 2013).
Al plantearnos cómo se materializan las prácticas del pasado en la con-
JESUÍTICAS (SIGLOS XVII Y XVIII) Y SU formación del paisaje actual, esperamos encontrar diferentes evidencias de las
LEGADO EN LA SELVA MISIONERA ACTUAL actividades del pasado: ecológicas (presencia de determinados taxones arbó-
reos, asociaciones de los mismos, abundancias relativas), arqueológicas/históri-
cas (restos de polen, restos de cerámica y construcciones), las cuales dan cuenta
M. Lelia Pochettino1, 5, Pablo C. Stampella1, 5, Norma I. Hilgert2, 5, E. Hernández-Bermejo3, de conocimientos y creencias que se expresan en la constitución del paisaje.
Marta Real3, M. Victoria Roca4, 5, Lorena Salvatelli4 y Ruth Poujade4 El abordaje interdisciplinario de esta problemática resulta fundamental para
el diálogo entre los enfoques mencionados. El objetivo general es caracterizar
1
Laboratorio de Etnobotánica y Botánica Aplicada (FCNyM, UNLP) los paisajes misioneros desde una perspectiva interdisciplinaria y diacrónica e
2
Instituto de Biología Subtropical, FacFor, UNaM identificar en ellos prácticas y criterios de selección que operan a nivel de las
3
Universidad de Córdoba (España) plantas y del entorno vegetal que las contiene. En primera instancia, el objetivo
4
Museo Histórico y Arqueológico Andrés Guacurarí específico es caracterizar la estructura, diversidad botánica y prácticas de ma-
5
CONICET
pochett@fcnym.unlp.edu.ar
nejo de los huertos de las Misiones jesuíticas (Figura 1).
Introducción
Desde la Antropología Ecológica se ha propuesto distintos enfoques para
la comprensión de la influencia del entorno sobre los aspectos culturales (Díaz
Diego 2011) pero también es central tener en cuenta, además, la participación
activa de los sujetos en la construcción del entorno a través del tiempo. La pro-
yección de conocimientos y creencias mediante las prácticas de conformación
de paisajes (Balée 1998; Rival 1998; Toledo y Bassols 2008) permite identificar
en el presente no sólo las prácticas actuales sino también las pasadas e inferir
criterios de selección sobre las plantas y los paisajes (Buxó 2006; Capparelli et
al. 2011; Heckenberger et al. 2003). La Ecología Histórica enfatiza la dimensión
temporal como fuente para la interpretación de los ecosistemas del presente
y su manejo, enfocando su universo de estudio en las interrelaciones entre los
humanos y la naturaleza a través del tiempo como fenómeno dialéctico.
A partir del concepto de paisaje propuesto por Ingold (1993:156): “es el
mundo tal como lo conocen los que viven en él, los que habitan sus lugares y
transitan por los senderos que los conectan”, el espacio se erige en ambiente Figura 1. “Apepú (naranjo amargo) de monte” en San Ignacio Miní.
simbólico producto de actividades humanas al dar significado a la naturaleza
ruinas jesuíticas de guaraníes (Poujade 1995, 2007; Poujade y Roca 2011), en 2014 ¿Especies naturalizadas o antropizadas? Apropiación local y la construc-
lo que respecta a la arqueobotánica, hay pocos estudios disponibles, en par- ción de saberes sobre los frutales introducidos en época histórica en el norte
te probablemente debido a la escasa preservación de los restos vegetales en de Argentina. Revista Biodiversidad Neotropical 4(2): 69-87.
climas húmedos, con excepción del estudio palinológico realizado por Pou- Ingold, T. 1993 The Temporality of the Landscape. World Archaeology
jade (2007) para las ruinas de Santa Ana. Si bien se encontraron pólenes de 25(2): 152-174.
especies nativas, no se hallaron aquellos relacionados a especies hortícolas, Laird, S. A. y F. Noejovich. 2002 Construyendo relaciones de investiga-
medicinales y ornamentales, exhaustivamente mencionadas en la documen- ción equitativas con pueblos indígenas y comunidades locales: consentimien-
tación histórica. Como proyección de este trabajo se propone la realización to previamente informado y acuerdos de investigación. En Biodiversidad y co-
de estudios polínicos de las misiones que se compararán con la palinoteca de nocimiento tradicional. Participación equitativa en práctica, editado por S. Laird,
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Stampella, P.C., D.A. Lambaré, N.I. Hilgert y M.L. Pochettino. 2013a Interesados en ambos temas, el presente trabajo discutirá los resulta-
What the iberic conquest bequeathed to us: the fruit trees introduced in dos obtenidos sobre las formas y modos de uso de las plantas recuperadas
argentine subtropic, their history and importance in present traditional de contextos arqueológicos asociados a grupos humanos con economía
medicine. Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine. Article de caza-recolección en el Valle de Ongamira, Departamentos de Ischilín y
ID 868394. Totoral de la provincia de Córdoba. Esto se enmarca en un período que co-
Stampella, P. C., G. Delucchi y M. L. Pochettino. 2013b Naturalización e
rresponde a diversos momentos de ocupación del sitio Alero Deodoro Roca
identidad del “limón mandarina”, Citrus × taitensis (Rutaceae, Aurantioideae)
en la Argentina. Boletín de la Sociedad Argentina de Botánica 48(1): 161-169. (ADR), asociado a dataciones absolutas que oscilan entre 1900 años AP y
Stampella, P.C., G. Delucchi, H. Keller y J.A. Hurrell. 2014 Etnobotánica 4000 años AP (Cattáneo et al. 2013).
de Citrus reticulata (Rutaceae; Aurantioideae) naturalizada en la Argentina. Este sitio ha sido objeto de interpretaciones a nivel regional en base
Bonplandia 23(2): 151-162. a datos obtenidos en excavaciones de mediados del siglo pasado (González
Toledo, V. y N. Bassols. 2008 La memoria biocultural. La importancia agro- 1959, 1960; Montes 1941-1943). Con el fin de analizar los contextos mediante
ecológica de las sabidurías tradicionales. Icaria Editorial, Barcelona. metodologías más actuales, se han retomado los trabajos en este lugar desde
Volkamer, J.C. 1708-1714 Hesperidvm Norimbergensivm sive de Malorvm un enfoque multiproxy considerando los análisis de restos de plantas (antra-
citreorvm, limonvm avrantiorvm qve cvltvra et vsv. Libri 3. Norimbergae. cológicos, de identificación taxonómica de otros macro-restos no carboni-
zados y de fitolitos -estos dos últimos no presentados aquí-) junto a restos
óseos de vertebrados (algunos de ellos sensibles a los cambios climáticos)
ESTUDIOS ARQUEOBOTÁNICOS EN EL o también de valvas de moluscos terrestres a través de estudios isotópicos y
ALERO DEODORO ROCA (ONGAMIRA, otras vías de análisis que se complementan con estudios sedimentológicos y
CÓRDOBA). UNA APROXIMACIÓN estratigráficos (Zárate 2015) y de procedencia de materias primas líticas a tra-
vés de FRX y DFRX (Cattáneo et al. 2015). Una síntesis y puesta al día permitirá
MULTIPROXY AL ESTUDIO DE LAS PLANTAS discutir algunas ideas sobre los espacios ocupados y los ambientes durante el
Y EL PALEOAMBIENTE EN CONTEXTOS Holoceno Tardío para el lapso arriba mencionado y comparar la región donde
CAZADORES-RECOLECTORES DEL se encuentra ADR con lo que plantean otros autores para regiones vecinas
HOLOCENO TARDIO (e.g. Morales et al. 2009).
sidad Nacional de Córdoba un total de 16 géneros correspondientes a especies leñosas del Bosque
and.robledo@gmail.com Chaqueño Serrano (sensu Bonnin et al. 1987; Cabrera 1976; Cabido et al.
1991; Sayago 1969; Luti et al. 1979) que han sido descritas tanto para nu-
Palabras clave: antracología - bosque chaqueño serrano - cambios paleoambientales - Ho-
merosas actividades de combustión como para otros posibles usos: al-
loceno Tardío gunas se encuentran vinculadas con la cocción de distintos tipos de ali-
mentos, en algunos casos con la presencia y ausencia de malacofauna
Key words: anthracology - chaqueño serrano forest- environmental changes - Late Holocene asociada (Costa 2015; Izeta et al. 2014); y en otros casos con distintos usos
posibles de las maderas (por ej. para la obtención de resinas, usos medi-
Introducción
cinales, entre otros). En esa instancia se discutieron los procesos de se-
Los restos de plantas recuperados en contextos arqueológicos pre-
lección de especies, siempre contextualizando y entendiendo que cues-
sentan un gran potencial para profundizar sobre las distintas ideas, usos y
tiones culturales y/o naturales pudieron también estar vinculadas con la
relaciones que los seres humanos mantuvieron con ellas a lo largo del tiem-
preservación del registro.
po, así como también para estudiar e interpretar los cambios en las condi-
ciones paleoambientales presentes en un momento y espacio específico.
Figura 1. A. Mapa de ubicación del Valle de Ongamira. B. Vista general del si-
tio ADR. C. Planta de las excavaciones y esquema de la Matriz de Harris de las
interpretaciones de las relaciones entre las unidades estratigráficas de donde
provienen los restos antracológicos estudiados. D. Vistas generales de las ex-
cavaciones (Superior: vista de la UE 6/7; Media: perfil donde se realizaron las
dataciones; Inferior: Excavación UE6/7).
Acacia sp., Lithraea sp. y Zanthoxylum sp., taxones presentes en el Bosque tractivos y una movilidad logística. En la región de Cuyo, las edades para la
Chaqueño Serrano en la actualidad (Giorgis et al. 2011) y característicos de introducción y el uso de la cerámica son similares a los del comienzo de la
la región de estudio, conocidos por su utilidad como leña. No así el género producción de alimentos a pequeña escala de las Sierras Centrales. A pesar
Cercidium sp. del cual se conoce una sola especie Cercidium praecox (Ruiz & de que el valle de Ongamira está lejos de los Andes, los avances neo-glacia-
Pav. Ex Hook.) Harms que ofrece otros subproductos además de la madera: les parecen estar correlacionados con episodios húmedos, el más importan-
la resina de la Brea, conocida por ser consumida como alimento y por su uso te que se relaciona con la cerámica, que se utilizan principalmente a nivel
como adhesivo (Arenas 2003; Cabrera 1976; Von Muller 2006) que podría local, para el almacenamiento de alimentos como por ejemplo las semillas
haber sido utilizada como materia prima para enastilamiento o enmangues de árboles de leguminosas silvestres (Prosopis sp., Geoffraea sp., Celtis sp.,
de instrumentos (Robledo 2014). entre otros).
Las variaciones en la cuantificación y la presencia/ausencia de ciertas
especies leñosas en los distintos períodos nos llevan a pensar en un cono- Ideas finales
cimiento del entorno en cuanto al abastecimiento de leña para actividades Este trabajo se inserta en el marco de las investigaciones en los re-
de la combustión. Así como la elección de ciertas especies leñosas (por ej. cursos vegetales para contextos arqueológicos de grupos cazadores-reco-
Cercidium sp.) para otros fines más allá de la combustión para la cocción de lectores, los cuales, aún escasos en antecedentes para la provincia y aún
alimentos. más para la región de estudio, pretenden sumar información en cuanto a las
Un tema de interés refiere a la ausencia o escasa representación de distintas formas en que los seres humanos se relacionaron con las plantas.
ciertos géneros (e.g. Prosopis) que pese a tener leños duros y ser caracte- En relación con esto es necesario continuar las investigaciones res-
rístico hoy en día de esta región podría estar indicando una diferencia en pecto de las distintas estrategias humanas llevadas a cabo en actividades
la composición florística producto, quizás, de variaciones en temperatura y tales como la combustión en donde la selección de plantas leñosas puede
humedad relativa del ambiente ca. 3000 años AP. A estas variaciones se pue- ser interpretada como producto de una recolección de leña natural a partir
den sumar los estudios de las modificaciones en la composición del registro de taxones presentes en el entorno. No obstante, debe remarcarse que esa
de micro-mamíferos (Mignino et al. 2014) donde se ha descrito un registro recolección ha sido dirigida en algún aspecto, especialmente si se tiene en
de un pequeño roedor (Reithrodon auritus) actualmente extinto en la zona y cuenta la alta frecuencia de fragmentos de ramas finas y cortezas que pro-
que se encuentra adaptado a climas con temperaturas más frías y ambien- bablemente indiquen una estrategia orientada a la preparación de fuegos
tes más secos que las condiciones ambientales locales actuales (Izeta et al. de tiempos cortos y altas temperaturas. Esto coincidiría con el registro ar-
2015; Mignino et al. 2014). queofaunístico y sus modos de cocción en los contextos de ca. 3000 años
Otro aspecto importante han sido los estudios de las variaciones iso- AP (Costa 2015; Izeta et al. 2014).
tópicas de C13 y O18 (Yanes et al. 2014) en valvas de moluscos de las mismas En suma, la configuración general de los datos recogidos en el ADR
unidades estratigráficas que permiten proponer una modificación paleoam- y su uso como proxies para la interpretación paleoambiental nos acerca a
biental consistente con un resultado que va desde condiciones más secas y una ocupación y uso efectivo del espacio durante el Holoceno Tardío, simi-
áridas para el Holoceno Medio cambiando a condiciones más húmedas para lar al de Patagonia y Cuyo. Para los momentos anteriores al Holoceno Tar-
el periodo entre 3600-3000 años AP y el momento actual. dío creemos que la evidencia es particularmente escasa en Sierras Centrales
Finalmente, y con el fin de observar cómo se comporta el modelo pa- como para permitirnos hablar de procesos generales (con fechados radio-
leoambiental local, hemos contrastado nuestro análisis con otros estudios carbónicos existen tres sitios para el Holoceno Temprano y ocho sitios para
paleoambientales y arqueológicos del Holoceno Tardío para regiones cerca- Holoceno Medio). Por lo tanto, debe desarrollarse un programa centrado
nas (e. g. Morales et al. 2009). Aquí tenemos la oportunidad de comparar e en la localización y la datación de sitios más tempranos de manera que enri-
integrar el análisis de grano fino con lo acontecido en otras regiones obser- quezcan el debate y se integren en un marco paleoambiental, a escala local
vando una coincidencia marcada en los momentos cronológicos donde se y continental. En este escenario, el sitio ADR se vuelve importante debido a
ha registrado las variaciones ambientales principales. sus fechas del Holoceno Medio (Cattáneo et al. 2013; Vogel y Lerman 1969)
Para las regiones de Patagonia y Sierras Centrales se ha descrito un y sedimentos aún pendientes de excavación.
momento de máxima sequedad y semi-aridez entre los 4000 años AP y el
momento actual con fases de humedad en cortos periodos de tiempo, que Bibliografía
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Complementando la información existente y profundizando en el naceae y Phytolaccaceae. No obstante, el hecho de no hallarse carbonizadas
abordaje de las interrelaciones humano-ambientales en la prehistoria de la y de concentrarse (más del 80%) en los 45 cm superiores de la estructura,
región Este, en este trabajo se presentan y discuten los métodos de recupe- ponen en duda su carácter prehistórico. En el caso de los carbones, se hicie-
ración, análisis e identificación de restos vegetales macroscópicos (carpológi- ron observaciones en los tres planos anatómicos del leño bajo lupa binocular,
cos y antracológicos) de la estructura B del mismo sitio, así como los principa- microscopio de luz reflejada y microscopio electrónico de barrido para rele-
les resultados obtenidos. Para el análisis se recurrió a muestras de sedimento var los caracteres anatómicos a distintas magnificaciones. Se recurrió a claves
tomadas durante la excavación para la realización posterior de zaranda de internacionales (p. ej. Inside Wood 2004; Wheeler 2011) y a la colección de
agua y que permanecieron sin procesar depositadas en el Museo Nacional de referencia (de maderas y carbones) para la identificación taxonómica. Entre
Antropología. Se procesaron 21 muestras casi continuas a intervalos de 5 cm, los restos antracológicos identificados se destaca la recuperación de numero-
desde la primera profundización y hasta 1,20 m de profundidad (Figura 1). sos carbones de los géneros Allophyllus, Baccharis, Schinus, Senna, entre otros,
La aplicación de la técnica de flotación asistida permitió la recuperación así como también varias mirtáceas. Muchas de estas constituyen las primeras
de diferentes restos vegetales, incluyendo 1.192 fragmentos de endocarpios identificaciones en registros arqueológicos de la región de estudio.
carbonizados de arecáceas, 840 carbones vegetales y 113 semillas (Figura 2), El conjunto de los resultados obtenidos abre un nuevo campo de in-
constituyendo el mayor registro para la arqueología de cerritos del país y la vestigación y de discusión en torno a las relaciones humano-ambientales en
primera cuantificación sistemática. Para la identificación de los restos recupe- la prehistoria de los cerritos de indios del este del Uruguay. Si bien el sitio ana-
rados, se trabajó con material bibliográfico y con colecciones de referencia de lizado presenta condiciones particulares y quizás atípicas de preservación, no
semillas, maderas y carbones actuales, con apoyo de materiales de herbario es la excepción. Por ende, el desarrollo de metodologías de recuperación, la
de la Facultad de Agronomía (UdelaR) y del Jardín Botánico de Montevideo elaboración de colecciones de referencia, el diseño de estudios experimenta-
(Intendencia Municipal de Montevideo). También se realizaron experimentos les y la puesta a punto de protocolos para el análisis sistemático de macrorres-
relacionados con la carbonización, fractura y flotación de endocarpios de las tos vegetales, constituyen un aporte relevante al desarrollo de la paleoetno-
especies de arecáceas existentes en la región e estudio. botánica en la región.
Estos estudios morfométricos comparativos y experimentales, permi-
tieron la identificación de endocarpios arqueológicos de las especies Butiao-
dorata (Barb. Rodr.) Noblick -Butiá y Syagrus romanzoffiana (Cham.) Glassman
-Pindó. A pesar de que en la región predomina la palma butiá, que forma bos-
ques mono-específicos (palmares) muy característicos del este del país, más
de un 75% de los fragmentos identificables correspondieron a la palma pin-
dó. Esta última integra bosques ribereños, serranos y de quebrada, por cuanto
la ubicación del sitio en las proximidades de la Sierra de San Miguel podría ex-
plicar parcialmente esta representación diferencial. Además de la distribución
geográfica, otros aspectos como la disponibilidad estacional, preferencias de
uso o procesos/descartes diferenciales de los frutos y semillas de ambas es-
pecies, deben ser tenidos en cuenta en el análisis. A pesar de la diferente re-
presentación, se destaca que los endocarpios de ambas palmeras se hayan
presentes en todos los niveles de la estructura, representando más de 2.000
años de aprovechamiento del recurso. La distribución vertical de su abundan-
cia conjunta evidencia dos sectores de mayor concentración, entre los 20-30
cm (480 fragmentos) y entre 100 y 110 cm de profundidad (198 fragmentos).
El primer nivel de concentración coincide con niveles de mayor representa-
ción de silicofitolitos de arecáceas recuperados de la matriz sedimentaria (del
Puerto 2015). El segundo evento, entre tanto, corresponde al sector de mayor
recuperación de carbones (181) de todo el perfil de la estructura.
Además de los endocarpios, entre los restos carpológicos se recupera- Figura 2. Distribución vertical de macrorrestos vegetales recuperados me-
ron más de 100 semillas de pequeñas dimensiones, en general sin evidencias diante flotación asistida en sedimentos de la estructura B del sitio CH2D01.
de combustión. Entre ellas se han identificado las familias Asteraceae, Polygo-
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Recursos Vegetales En Las Poblaciones Prehistóricas de las Tierras Bajas gênese amazônica (Brochado 1984; Lathrap 1975; Neves et al. 2011; Noelli
del sureste del Uruguay: Un Abordaje Multidisciplinar. Latin American An- 1996; Schmitz 1991) infere que a dispersão dos Guarani tenha ocorrido para
tiquity 25(3): 256-277. o leste e para o sul por volta de 2500 anos atrás. Apesar disso, uma disper-
Olivero, J. y S. Campos. 2001 Análisis de partículas biosilíceas en la são no sentido oposto, isto é, do sul para o norte, com origem na bacia do
matriz del sitio arqueológico CH2D01, San Miguel, Rocha-Uruguay. EnAr- Tietê-Paraná, não está completamente descartada (Dias 1993; Fausto 2000;
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Wheeler, E.A. 2011 InsideWood - a web resource for hardwood ana- chado (1973), estipulou três estágios de ocupação Guarani para o estado do
Rio Grande do Sul (RS), sul do Brasil. O estágio inicial estaria entre os séculos
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I e VIII, apresentando a chegada a partir do noroeste e a ocupação das vár-
zeas férteis dos rios de maior porte. Em um segundo estágio de ocupação,
entre os séculos VIII e XIII, teriam ocupado com maior intensidade áreas fér- cal. d.C. (Schneider 2014). Tal estrutura apresenta características de um con-
teis da margem esquerda do Rio Jacuí, ao mesmo tempo em que se expan- texto simbólico, contendo grande quantidade de carvão, arqueofauna, líti-
diam ao longo da faixa costeira, para a Serra do Sudeste e em alguns locais cos, incluindo dois tembetá de quartzo e fragmentos de cerâmica, incluindo
florestados da Laguna dos Patos. No último estágio de expansão, entre os fragmentos de potes cambuchí guagaba com pinturas gráficas.
séculos XIII e XVII, teriam ocupado as áreas mais afastadas dos grandes rios As extrações de microvestígios de seis fragmentos de cerâmica foram
e as porções mais altas e mais estreitas dos vales dos rios que descem o pla- realizadas a partir de protocolos padrão (Piperno 2006; Zarrilo et al. 2008).
nalto. Por outro lado, em recente revisão para a ocupação Guarani para toda As amostras resultantes do processo foram analisadas sob microscopia óp-
a Bacia do Prata e litoral sul do Atlântico, Bonomo et al. (2015) demonstra- tica, indicando a presença de grãos de amido em todas elas. Entre essas,
ram que a dispersão pelo território ocorreu a partir de dois pulsos de expan- detectaram-se diferenças morfológicas que sugeriram, a partir de biblio-
são, sendo o primeiro entre os séculos I e IV e o segundo, mais intenso, entre grafias comparadas (Aceituno e Lalinde 2011; Babot 2009; Bonomo et al.
o século XI até a conquista. Esse dois momentos de expansão teriam sido 2011; Corteletti et al. 2015; Iriarte e Dickau 2012; Piperno e Dillehay 2008),
intercalados por sete séculos de relativa estabilidade, entre os séculos IV e a presença de amidos poliédricos (usualmente relacionados a espécie Zea
XI, em um período em que houve a manutenção dos territórios ocupados e mays L. (milho)) e a presença de amidos ovalados (usualmente relacionados
raras áreas novas ocupadas. ao gênero Phaseolus). Em todas as amostras encontraram-se ainda vestígios
O sítio RS-T-114 situa-se cronológica e geograficamente no último es- de fitólitos, incluindo a presença de dois fitólitos do tipo opaque perforated
tágio de ocupação do território Guarani previsto por Rogge (1996) e por Bo- plates. Os endocarpos carbonizados foram analisados a partir de distinções
nomo et al. (2015), com um período de atividade entre os séculos XIV e XVIII. morfológicas e comparações bibliográficas (Costa et al. 2008; Moura et al.
Localiza-se no Planalto das Araucárias, no município de Marques de Souza, 2010; Pedron et al. 2004; Soares et al. 2014), indicando a presença de cinco
no centro-leste do RS, na margem direita do Rio Forqueta, um dos principais endocarpos de Arecaceae Schultz Sch., sendo dois exemplares de Syagrus
afluentes do Rio Taquari/Antas. O sul da Bacia do Rio Forqueta apresenta-se romanzoffiana (Cham.) Glassman (jerivá) e três exemplares de Butia capitata
como um ambiente favorável ao estabelecimento dos Guarani, face a alta (Mart.) Beccari (butiazeiro).
densidade de sítios arqueológicos ali encontrados (Kreutz et al. 2014). Em Os resultados preliminares demonstraram à utilização conjugada de
meio a esse contexto, este estudo apresenta-se como uma abordagem nova plantas nativas, encontradas próximas a área do sítio (Syagrus romanzoffia-
para a arqueologia regional, cujo objetivo insere-se na tentativa de identi- na (Cham.) Glassman e Butia capitata (Mart.) Beccari), típicas de Mata Atlân-
ficar plantas utilizadas pelos Guarani pré-coloniais a partir de remanescen- tica; e plantas domesticadas para o cultivo de roça, como indica o possível
tes arqueológicos, buscando compreender a utilização de plantas nativas grão de amido de Zea mays L. A possibilidade de presença de amido de mi-
e domesticadas, o manejo agroflorestal, as modificações fitoecológicas e o lho agregado à cerâmica ressalta as informações etno-históricas acerca da
poder criativo dessas populações diante das paisagens ocupadas. utilização desse cultivo para os Guarani pré-históricos (Gatti 1985; Ruiz de
Apesar da indicação etnográfica da utilização de plantas domestica- Montoya 1876 [1639]). Já o gênero Phaseolus, nativo da América, apresenta
das e de manejo agroflorestal por essas populações (Ruiz de Montoya 1876 apenas uma espécie nativa para o Brasil, Phaseolus reptans Ducke, originária
[1639]; Gatti 1985), esse tema recebeu discreto destaque na Arqueologia da Amazônia, e duas espécies cultivadas atualmente no Brasil, ambas com
brasileira. Os poucos trabalhos realizaram analogias etnográficas e históri- origem na América Central: Phaseolus lunatus L. (feijão-fava) e Phaseolus vul-
cas (Noelli 1993, 1998) ou estudos de “forma versus função” da cultura ma- garis L. (feijão comum) (Lima e Snak 2015). Nas informações etno-históricas
terial lito-cerâmica (Brochado 1977; Prous 1992), apresentando interpreta- e etnográficas disponíveis apenas a espécie Phaseolus vulgaris L. é mencio-
ções indiretas e não consistentes acerca do uso de recursos vegetais pelos nada para os Guarani (Noelli 1993; Oliveira 2009).
Guarani. Observando o panorama indireto assumido historicamente para A presença de endocarpos carbonizados de palmeiras é uma cons-
o tema, as análises realizadas durante este estudo foram pensadas sob um tante em sítios arqueológicos Guarani (Bonomo et al. 2014; Kneip et al.
viés direto, a partir da arqueobotânica. Assim sendo, priorizou-se a visuali- 2009). Em citações etnográficas relacionadas a populações históricas (Noelli
zação de microvestígios (grãos de amido e fitólitos) agregados a cerâmicas 1993) e atuais do mesmo tronco linguístico (Kriegel et al. 2014), essas espé-
arqueológicas e macrovestígios botânicos (endocarpos carbonizados) evi- cies apresentam-se na forma de alimento, combustível para fogueiras, ma-
denciados durante as atividades de escavação. Os vestígios foram recupera- téria-prima para a construção e como demarcadores territoriais. Além das
dos em uma estrutura de combustão localizado em uma “mancha de terra funções imediatas, Noelli (1993) ressalta que os jerivás, mas possivelmente
preta” Guarani datada em C14 para um intervalo de 1460 cal. d.C. até 1800 também os butiazeiros, seriam espécies intencionalmente manejadas, infe-
rindo-se a possibilidade de que alguns palmeirais tenham sofrido processo Anthropology) – University of Illinois, Urbana-Champaign.
de manejo pelos Guarani para a criação de florestas antropogênicas em con- Corteletti, R., Dickau, R., DeBlasis P. y J. Iriarte. 2015 Revisiting the
texto pré-colonial. Brochado (1984) entende que ocorriam esses constantes economy and mobility of southern proto-Jê (Taquara-Itararé) groups in the
manejos agroflorestais no território ocupado para que não se atingisse o southern Brazilian highlands: starch grain and phytholiths analyses from the
nível de escassez de recursos naturais na área da aldeia, permitindo ocu- Bonin site, Urubici, Brazil. Journal of Archaeological Science 58: 46–61.
pações de longas durações. Nesse contexto, a longa ocupação observada Costa, L.A., Garcindo, L.B., Morato, L., Mello, C. L., Witovisk, L., Bianchi-
no sítio RS-T-114, com o estabelecimento cronológico de mais de 300 anos ni, G. F. y R. Scheel-Ybert. 2008 Depósito coluvial tecnogênico com restos
contínuos, parece corroborar com a ideia de que ocorriam intensos manejos de frutos de Syagrus sp., na região de Bananal. In VII Simpósio Nacional de
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Ressalta-se, por fim, que as interpretações acerca da utilização de Dias, O. 1993 Considerações a respeito dos modelos de difusão da
plantas pelos Guarani pré-coloniais na Bacia do Forqueta apresentam-se cerâmica Tupiguarani no Brasil, Anais da IX Reunião Científica da Sociedade
por meio de resultados ainda preliminares. Para a continuação da pesquisa de Arqueologia Brasileira, Brasil.
nesse tema propõe-se o aprofundamento da identificação de plantas a par- Fausto, C. 2000 Os índios antes do Brasil. Jorge Zahar Editor, Rio de
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2011 Origem e dispersão dos Tupiguarani: o que diz a morfologia craniana?
Materiales y Métodos tales pueden presentar una importante diversidad morfológica, sin que esto
Se recolectaron 96 mazorcas actuales de maíces tradicionales, corres- implique necesariamente una equivalencia en término de razas o variedades.
pondientes a seis poblaciones provenientes del área tarapaqueña, y se anali- Los resultados muestran una homogeneidad fenotípica de los maíces
zaron 127 zuros y 30 cariopses arqueológicos recuperadas en los asentamien- actuales tarapaqueños, con sólo tres variedades observadas (polulo, capio chi-
tos de Pircas, Tarapacá 13 y Tarapacá 49. Se midió el largo, diámetro máximo, leno chico y harinoso tarapaqueño) y la presencia de tipos afines a harinoso ta-
diámetro medio, diámetro de base y ápice, número de hileras, número de gra- rapaqueño y polulo en las muestras arqueológicas (Figura 1). Postulamos que
nos por hilera y forma de ápice, en mazorcas y zuros. Adicionalmente, en las esta baja variabilidad fenotípica es resultado de procesos de selección antró-
mazorcas actuales se contabilizó el número de hojas del último nudo. Para los pica sobre las variedades reconocidas que tentativamente han conllevado a
cariopses, se determinó forma, largo, ancho y espesor, color del pericarpio y una pérdida de la diversidad inicial. Al respecto, Coyac y colaboradores (2013)
color y textura del endospermo (sensu Paratori et al. 1990; Ruiz De Galarreta indican que la selección masal (selección antrópica de las semillas), posee inci-
1999). Los resultados fueron sometidos a Análisis de Varianza, Componentes dencias concretas en la frecuencias alélicas, estableciéndose que después de
Principales y Análisis de Agrupamiento. un período prolongado de mejoramiento por selección, la variabilidad tiende
Para el análisis genético de especímenes actuales se extrajo material a disminuir. Como consecuencia, el intercambio de semillas manipulado an-
de hojas y raíces germinadas. Se utilizó un protocolo de extracción estándar trópicamente permite el flujo génico entre poblaciones, homogeneizando la
mediante CTAB. La amplificación de las muestras se llevó a cabo mediante diversidad genética de las mismas (Pressoir y Berthaud 2004), situación que
PCR, con temperaturas de anillamiento entre los 47°C y 61°C. Los microsa- se ha registrado entre los pueblos andinos y tarapaqueños.
télites examinados corresponden a Phi029, Phi034, Phi056, Phi059, Phi063,
Phi075, Umc1332, Phi0127. Los resultados de estos análisis permitirán estimar Diversidad genética y fenotípica del maíz
los índices de frecuencia alélica, número promedio de alelos por locus, hete- La relación entre diversidad genética y diversidad fenotípica es extraor-
rocigocidad observada (Ho) y heterocigocidad esperada (He). El análisis de dinariamente controversial en la literatura especializada, permitiéndonos su-
antecedentes fue realizado desde una perspectiva interdisciplinaria recopi- poner que existen múltiples factores (antrópicos y ecológicos) que dan cuen-
lando información etnohistórica, biológica y arqueológica. ta de la variabilidad de resultados (Karanja et al. 2009; Rebourg et al. 2001;
Ristic et al. 2014; Vilaró 2011). En Sudamérica la primera posición establece
Arquebotánica y maíz que la variabilidad fenotípica es superior a la genotípica, tal es el caso para un
La arqueobotánica se ha enfrentado a la dificultad de recuperar ejem- escaso número de ejemplares de maíces provenientes de Valles Occidentales
plares (zuros y granos) en buen estado de conservación que permitiesen rea- ariqueños y tarapaqueños, agrupados tan sólo el denominado “Núcleo Andi-
lizar análisis moleculares y fenotípicos. A pesar de ello, la revisión bibliográfica no Sudamericano” (Vigouroux et al. 2008).
da cuenta de una gran variedad de adscripciones de ejemplares arqueológi- Por su parte, las investigaciones genéticas sobre ejemplares arqueoló-
cos a razas actuales (véase Bonavia 2009). No obstante, este tipo de caracte- gicos provenientes de Perú, Argentina y Brasil postulan una baja diversidad
rizaciones se han realizado desde la observación de rasgos externos, muchas genética (Grimaldo 2011; Lia et al. 2007), estableciendo una estructuración
veces de especímenes incompletos. en tan sólo dos y tres grupos, con variaciones alélicas restringidas. Esta baja
Específicamente para los Valles Occidentales de Arica y Tarapacá en- diversidad genética en maíces arqueológicos se ha interpretado como un
contramos las descripciones de Bollaert (1975 [1860]), que tras su visita a los efecto fundador, es decir, la entrada al continente de un sub-set del pool ge-
cementerios de indígenas de Iquique y Molle, relata la existencia de Zea mays nético de la especie desde un único origen, lo que habría resultado en una
var. zea rostrata (sic). Latchman (1936), por su parte, da cuenta de la existencia correlación negativa entre la diversidad genética y la diversidad fenotípica en
de los tipos tradicionales conocidos por sus nombres vernaculares como cu- las poblaciones estudiadas (Grimaldo 2011; Lia et al. 2007).
llizara o collitonco (maíz de color amarillo), huillacaparu o churi (maíz de color En contraposición, investigaciones de la variedad kculli de Paraguay,
blanco), paracayzara o missatonco (maíz colorado y blanco), paracayzara o ku- definida inicialmente sólo a partir de sus rasgos morfológicos, se reagrupan
likuli (maíz blanco y morado). en dos conjuntos (grupo ecuatoriano y grupo peruano) (Vigouroux et al.
Los análisis fenotípicos y estadísticos de 56 ejemplares de zuros recu- 2008). De manera similar, la variedad conocida como Cristal brasileña presen-
perados en los sitios Azapa 115, Azapa 11 y Azapa 75, indican la existencia ta importantes grados de diferenciación cromosómica y su agrupación inicial
de cinco variedades de maíces en uso durante el periodo Formativo, Medio como una sola raza no posee un correlato molecular (MacClintock et al. 1981).
e Intermedio Tardío para el valle de Azapa (Muñoz 2004). Si bien este trabajo Estos resultados dispares pueden apuntan a la necesidad de cruzar rasgos
prudentemente no realiza una adscripción de los especímenes a alguna de morfológicos y análisis moleculares para lograr una adecuada caracterización
las variedades conocidas, se apresura en interpretar estos conjuntos como re- de las variedades de maíz (Rebourg et al. 2001).
presentantes de variedades o tipos, no considerando que las población vege-
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ÍNDICE
Necrópolis que libera pero individualiza, necrópolis que se halla en la performatividad de la especie, soy Darwin, pero no existo si no me dije-
mi pueblo natal. El objeto empírico del presente estudio, por tanto, se halla ron qué (cómo/qué/desde cuándo/cuánto) soy. He allí el epicentro de mi
en el cementerio de Huinca Renancó, al sur de la provincia de Córdoba, casi inquietud, en el centro mismo de nuestra moderna ontología, en los efectos
cayéndose a La Pampa; un hijo político de la Conquista del Desierto pero del uniperspectivismo identificatorio antropocéntrico: en el centro de mi
hijo natural de los gauchos y los ranqueles de la zona, pueblo chico de prin- cuerpo- de nuestro cuerpo -, entre el bombeo del corazón y la electricidad
del encéfalo donde cala un discurso que marca no sólo que soportes (y en
cipios del siglo XX, pampa seca y productiva, calle de tierra como norma,
cuerpos orgánicos, que lugares de los mismos) son capaces de vida sino que
calle de asfalto, excepción. Siesta, obligatoria. también dictamina de que vida son capaces.
¿Podríamos, al reconocer la heterogeneidad de perspectivas que
Los cuerpos de la muerte componen nuestra cosmovisión, exceder al biopoder en su retroalimentarse?
Un mundo: una realidad creada desde muchos puntos de vista, pen- Según a Foucault (2014) el siglo XVIII es la puerta de entrada del po-
sar en fronteras requiere pensar en abismos, en líneas que separen y que, der al cuerpo, puerta abierta por la primacía del discurso biológico en la
desde tal separación, imbriquen los elementos que aislaron; si desde cual- determinación de su núcleo constitutivo. La era del biopoder se caracteriza
quier frontera-línea se extiende una frontera-zona entonces, ¿qué vemos por organizar su poder sobre la vida desde un sistema tanatológico que en-
cuando vemos la misma osamenta? ¿Desde dónde la vemos? cierra al hombre en su sustrato biológico, en el plasma germinativo de Weis-
Lo que me devuelve la mirada cuando me miro al espejo es una per- mann; administrando cuerpos y gestionando poblaciones exige la norma-
sona en cuerpo humano-carne, ¿puede habitar esa cosa viviente, que deco- lización de cada individuo, la singularización de cada cuerpo en el espacio.
difica la vista, en otro soporte? ¿Carne, plástico, cemento, prótesis de papel? Nuestra política de la corporalidad nos sujeta a la carne, es una microfísica
Si el yo se proyecta sobre una superficie, si mi yo me desutopiza (Foucault del poder que explota al cuerpo desde su carga biológica, una sociedad del
2010), en y desde la superficie del espejo es porque me reconozco escindida control que nos quiere vivos pero recordando que, entre tanta dualidad,
en mi, a la vez que escindida ante otros. Soy un yo, tengo un cuerpo y no los cuerpos vivos se materializan en sus opuestos: los cuerpos abyectos,
tengo miedo de usarlo. aquellos que fallan en su materialización, por lo que vale preguntarse ¿en
Pero aunque lo exceda así, el dispositivo que se posa en la carne para que deviene la persona cuando se ausenta de su forma-carne?
hacerme persona me encierra. Mi cuerpo es visto en clave de propiedad Deseo “imaginar nuevas formas de afirmación política y estética que
desde una biopolítica liberal, soy persona y desde ese estatuto es que pue- emanen de aquellos lugares en donde lo normal del biopoder sea cuestio-
do modificarme. “La persona será tal a condición de ser la dueña de su cuer- nado” (Giorgi y Rodríguez 2009: 34). Al problematizar la naturalización del
po y de su vida, (…) dominio de un cuerpo aislado y demarcado respecto trinomio vida/forma-carne/persona, y en ella las discusiones sobre natura-
a los otros, privatizado y constituido en su primera propiedad, constituido leza-cultura, pretendo analizar el devenir de la persona que excede su so-
en cosa. Tal ecuación se proyectará sobre los otros cuerpos: el de los ‘otros’ porte de cuerpo humano-carne; en tal sentido, “la muerte [del cuerpo] no es
sociales, raciales, etc.” (Giorgi 2014: 298) marcándolos en un continuum de entonces más que el fin de una forma individual de la vida, pero no el fin de
persona a no-personas y, por tanto, haciéndolos vivir en base a tal estatuto la vida que apareció en ella” (Simmel 2004: 134) por lo que la vida, siguien-
político que revela, como ya lo sentenció Protágoras, al hombre (cuerpo- do la lectura de Schérer (2002) sobre Deleuze, no es algo personal siendo la
carne > forma humana > ser humano – persona-) como medida de todo lo muerte comienzo de un devenir, verbo-acción de un él.
que hay. No puedo pensarme fuera de los capitales (Bourdieu 2001) que No se trata de negar la muerte biológica, sino de negar la naturaliza-
produzco y me producen, no puedo pensarme en la frontera del capitalismo ción de la muerte física en aquella. Cuando la gente muere la fina capa de
pero puedo pensar a otros que, aun estando, no están. tierra que pisamos todos los días se convierte frontera-línea: cuerpo vivo /
La forma-materia que contiene la persona -como cualquier idea que (tierra)/ cuerpo abyecto, vivo porque el de abajo murió. El muerto emerge
flote y se materialice en nuestra empírea- es una construcción social que desde el suelo, como un árbol desde una semilla, en un monumento desde
puede temblar, moverse, devenir; por tal plasticidad choca contra los duros su cuerpo humano. El muerto hace una necrópolis que lo sitúa a la vera del
ejes de la matriz biopolítica, esa que hace vivir en relación a la forma que capitalismo económico pero que, a su vez, lo inserta en una nueva econo-
adquiere la materia y la materia que atañe a la forma, ambas aplastantes de mía que se emplaza en los objetos que le dan forma.
la persona sobre bases orgánicas de sangre y carne.
Supongo mi persona unida a mi cuerpo, soporte de vida - la vida, Bibliografía
vida desde una materia corporal ordenada al dispositivo personológico. Vi- Bourdieu, P. 2001 Poder, derecho y clases sociales. Desclée de Brouwer, Bilbao.
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Foucault, M. 2010 El cuerpo utópico. Heterotopías. Nueva Visión, Bue- y con la fuerza expropiatoria de estos emplazamientos, se fueron mudando
nos Aires. al pueblo de San Antonio, a unas pequeñas casas del instituto de la vivienda,
Foucault, M. 2014 Historia de la sexualidad 1: la voluntad de saber. Siglo en una cuadrícula diminuta, dejando atrás con dolor el habitar del rancho. Sin
Veintiuno, Buenos Aires. embargo, Teófilo y Mercedes se quedaron en su rancho, no pudieron mover-
Giorgi, G. 2014 Formas comunes: animalidad, cultura, biopolítica. Eter- los, de ninguna manera y bajo ningún ofrecimiento. Así pues, se quedaron
na Cadencia, Buenos Aires. hasta su reciente muerte en medio del coto de caza. San Antonio viejo se
Giorgi, G. y F. Rodriguez 2009 Prólogo. En Ensayos sobre biopolítica. fue convirtiendo en una imagen condensada del avance extractivista, por un
Excesos de vida: Gilles Deleuze; Michel Foucault; Antonio Negri; Slavoj Žižek; lado los restos de los ranchos de la “gente de antes” como dijera Mercedes, así
Giorgio Agamben, compilado por G. Giorgi y F. Rodriguez, pp. 9-34. Paidós, como su propia resistencia…por otro, la obscenidad de un avance que arrasa
Buenos Aires. y expropia toda energía vital. En medio de esta imagen, lo que queda en pie,
Latour, B. 2008 Reensamblar lo social: una introducción a la teoría del el rancho de Mercedes y Teófilo y los restos de ranchos de las “gentes de antes”
actor-red. Manantial, Buenos Aires. habitando el monte. Desde un lugar activo, propongo una conversación que
Schérer, R. 2002 Homo tantum. Lo impersonal: una política. En Gilles nos corra más acá de las fronteras del cerco del coto y de las fronteras de la
Deleuze, una vida filosófica. Encuentros internacionales Gilles Deleuze, Río de ciencia, para domiciliarnos en un lugar sensible a estos borramientos y des-
Janeiro - Sao Paulo del 10 al 14 de junio de 1996, dirigido por E. Alliez, pp. 15- plazamientos de comunidades enteras, de invisibilización deliberada, en un
25. Revista Se Cauto y Revista Euphorion, Colombia. orden colonial en tiempo real.
Simmel, G. 2004 Intuición de la vida. Cuatro capítulos de metafísica. Ter-
ramar, La Plata
Viveiros de Castro, E. 2013 La mirada del jaguar: introducción al pers- “LA MARÍA”, TRAS LA FRONTERA DEL RÍO
pectivismo amerindio. Tinta Limón, Buenos Aires.
Este es el escenario donde situamos a “la María” y su entramado ter- Escunas, Galeras, Polacas, Paquetes e Vapores1, representando companhias ma-
ritorial, preguntándonos a la vez ¿qué aleja a María del pueblo? ¿Cuál es su rítimas e armadores de diversas nacionalidades, circularam o Oceano Atlântico,
mundo y sus relaciones con las cosas? ¿Por qué el rio se torna una frontera? interligando mercados produtores e consumidores, distribuindo mercadorias e
¿Cuál frontera? A la vez, indagamos sobre la labor del investigador. ¿Cuál es buscando oportunidades de ganho em vantagens comparativas estabelecidas
su relación, con la relación ontológica de María y su mundo? ¿El investigador na lógica da relação centro-periferia.
es sólo un observador? ¿Acaso no siente y toca la vida de los otros, y a la vez Compreendidos a partir da sua funcionalidade econômica e tecnológi-
es tocado por ella? ca, estes veleiros e vapores mercantes deveriam atuar como microcosmos da
empresa capitalista, carregando a bordo mercadorias, pessoas e propósitos em
consonância com o agenciamento dos ideais da modernidade oitocentista.
O NAVIO, SUAS TRIPULAÇÕES E O PAPEL Como mostram diversas análises em Arqueologia Histórica, esses ideais da mo-
dernidade, ligados ao desenvolvimento das relações capitalistas originadas no
MEDIADOR DA CULTURA MERCANTIL- núcleo central europeu, estavam na base do surgimento e difusão dos elemen-
MARÍTIMA NAS FRONTEIRAS ATLÂNTICAS tos ligados à constituição de uma nova ordem social, calcada em princípios
DO CAPITALISMO OITOCENTISTA como individualismo, segmentação, padronização, massificação, materialismo
e consumismo (Johnson 1996; Andrade Lima 1999; Senatore e Zarankin 2002;
Symanski 2002).
Entretanto, ao passo em que concentrava boa parte do investimento
Rodrigo de Oliveira Torres1 y Ramsés Mikalauscas Farherr2 tecnológico dos projetos da expansão capitalista moderna, o navio mercante
oitocentista também carregava em seus porões e sobre o convés estruturas so-
1
Programa de Pós-Graduação em Antropologia, Universidade Federal da Bahia
arqueonau@outlook.com ciais e culturais complexas, fruto do amálgama multiétnico, transnacional e in-
2
Curso de Graduação em Antropologia, Universidade Federal do Rio Grande tercultural característico da cultura mercantil-marítima atlântica. Paul Gilroy
(2001), por este motivo, sugeriu que subir abordo fornece um sentido diferente
de onde se poderia pensar o início da modernidade.
Palabras clave: Arqueologia Histórica - capitalismo - cultura marítima - Século XIX Assim é que, em sentido amplo, o navio é essencialmente um meio de
circulação. Circulação de mercadorias, de informações e de pessoas que atua-
Key words: Historical Archaeology - capitalism - sea culture - 19th century ram como agentes históricos privilegiados neste processo de constituição da
sociedade moderna e na difusão da nova ordem social associada à expansão
O advento de um núcleo industrial na Europa, ainda no século XVIII, im- capitalista. O navio de travessias transoceânicas constitui-se, em um período
pulsionou uma profunda modificação na economia mundial, passando a condi- anterior à constituição das redes de telecomunicações, em um poderoso meio
cionar o desenvolvimento econômico subseqüente em quase todas as regiões de circulação e agenciamento daquelas práticas e símbolos culturais ligados à
do planeta, e organizando, ao longo do século XIX, um sistema de especializa- experiência da modernidade.
ção geográfica em escala global sem precedentes. No curso da expansão da Entretanto, propósitos muitas vezes contraditórios entre governantes,
economia moderna, a produção industrial e a circulação mundial de mercado- proprietários, comandantes e marinheiros transformavam o navio mercante
rias exerceram uma profunda influência recíproca sobre a procura internacional num espaço de lutas, contrário às estruturas hierárquicas condizentes com a
por produtos primários, articulando países centrais e periféricos em redes de lógica da empresa maximizadora de lucros. Autores como Rediker (2007) e Bar-
produção e consumo mediadas pela atividade de embarcações do contexto reiro (2006) observaram a importância de se analisar o navio mercante dos sé-
mercantil-marítimo oitocentista. culos XVIII e XIX a partir da especificidade das relações de trabalho a bordo.
Ainda que a atividade comercial transatlântica orientada técnica e siste- Segundo os autores, a necessidade da organização e da disciplinarização da
maticamente tenha origens nos empreendimentos Ibero-atlânticos dos sécu- força de trabalho para suportar as longas viagens marítimas aparece na base de
los XV e XVI, é a partir do final do século XVIII, e efetivamente durante o século oposições e conflitos, que colocavam a vida a bordo no cerne das contradições
XIX, que o fator tecnológico e industrial revoluciona a arte de navegar, possibi- associadas à nova ordem social emergente durante o período industrial.
litando a interação entre economias e sociedades de todo o mundo sob a égide Flatman e Staniforth (2006) e Delino-musgrave (2006) já observaram a
da expansão capitalista. Estes novos horizontes tecnológicos permitiram aos relevância das questões transoceânicas e marítimas da expansão capitalista
pilotos o estabelecimento de rotas diretas e regulares, fomentando o comércio, para a construção de quadros interpretativos com ênfase nas conexões inter-re-
a conquista, o transporte de longo curso, de cabotagem e a navegação fluvial gionais e internacionais em Arqueologia histórica. Orser (2008), por sua vez, res-
em tempos de Revolução Industrial. Lúgars, Brigues, Patachos, Clippers, Barcas, saltou a particularidade dos centros urbanos e das zonas de contato como fo-
cos privilegiados para investigação das interações sociais forjadas no contexto atividades de carga e descarga das mercadorias no cais demandavam um pro-
intercultural e multi-escalar da era moderna. Entretanto, pouca atenção tem cesso de trabalho cooperativo e fortemente hierarquizado. Negociação, apro-
sido dada pela arqueologia histórica ao principal elemento tecnológico da mo- priação, transformação e resistência desse modo se inserem em um processo
dernidade, o navio, assim como à agência das comunidades marítimas nas fron- cotidiano de atribuição de significado, desempenhado em arenas concretas de
teiras da expansão capitalista. atividade humana, nos locais do trabalho e da sociabilidade, onde os indiví-
Aubert e Arner (1958), em seu trabalho pioneiro, afirmam que as ten- duos estão constantemente redimensionando os espaços de poder.
sões inerentes à situação do marinheiro e às condições do trabalho embarca- Sob a perspectiva da Arqueologia histórica da modernidade, explorarei
do eram ainda mais profundas que aquelas experimentadas no ambiente de nesta comunicação o modo como a cultura mercantil-marítima atlântica, mais
trabalho das fábricas. Estes autores identificam o aspecto totalizante da vida especificamente o navio e as comunidades marítimas, introduz-se como um
a bordo do navio, onde o marinheiro mora, trabalha e passa as horas de lazer elemento mediador na dinâmica cultural centro-periferia, atuando decisiva-
no seu local de trabalho, entre colegas de trabalho e superiores, como um mente na estruturação do espaço urbano das cidades na fronteira do mundo
traço distintivo desta atividade. Questões relativas ao isolamento da família, capitalista. Considero, como hipótese de trabalho, que a mediação da cultura
do país e das comunidades de origem; a alta taxa de renovação das tripula- marítima e a circulação de mercadorias, pessoas e propósitos em emergentes
ções e a conseqüente instabilidade nas relações pessoais; o alto grau de hie- núcleos urbanos portuários constituem elementos centrais para a discussão da
rarquização e segmentação ocupacional que criam barreiras à interação; e o realidade de construção da sociedade moderna latino-americana.
rígido escalonamento profissional, onde a promoção e a ascensão profissio- A dinâmica do processo de expansão capitalista e criação de fronteiras
nal dependem não só de fatores técnicos, mas também de fatores culturais não percorre uma via de mão única. A real experiência da modernidade trata de
relativos a capacidade do noviço em aderir à tradição da vida no mar e à co- uma circulação global de mercadorias, pessoas e propósitos que transformou
munidade do navio, também foram identificados como responsáveis pela ra- os elementos materiais e simbólicos da experiência vivida em todo o mundo.
dicalização das condições a bordo. Ao lançarmos o olhar para as fronteiras do mundo atlântico capitalista a partir
Vivendo confinados “entre o demônio e o profundo mar azul”, estes tri- do navio, abrimos novas possibilidades epistemológicas para a percepção de
pulantes experimentavam nos espaços da cidade, em suas tabernas e prostíbu- nuances em um processo repleto de rupturas, re-significações, especificidades
los, no mercado público, nos trapiches, nas fontes d’água, nas praças ou na be- regionais e assimetrias, difícil de serem apreendidas, mas que em si constituem
beragem em becos escuros e vielas mal calçadas, a liberdade para o convívio o foco privilegiado para a construção de uma abordagem crítica acerca do im-
social. Nas cidades portuárias, portanto, na extensão urbana da territorialidade pacto das transformações em curso.
do Atlântico, os grupos populares encontravam o espaço necessário para certa
autonomia e a manutenção de uma contra-cultura da modernidade. Enquanto Nota
as formas de autoridade condizentes com a ordem econômica do capitalismo 1
Modelos de navios típicos do século XIX.
comercial se estendiam para dentro do navio e se espalhavam através do Atlân-
tico, cabia aos marinheiros e populares embarcadiços criarem os instrumentos Bibliografia
da resistência naquele meio fluído de circulação cultural e reproduzi-los no Andrade Lima, T. 1999 El huevo de la serpiente: uma arqueologia del ca-
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Figura 1: Ubicación geo-
natore, pp. 31-62. Ediciones del Tridente, Colección Científica. Buenos Aires.
gráfica de La Gallareta
Torres, R. 2010 ... e a modernidade veio a bordo: Arqueologia histórica do
espaço marítimo oitocentista na cidade do Rio Grande/RS. Dissertação de Mestra-
do. Universidade Federal de Pelotas.
1
Centro de Estudios de Arqueología Histórica (CEAH), Facultad de Humanidades y Artes
(FHyA), Universidad Nacional de Rosario (UNR)
crispasquali@hotmail.com
lari_144@hotmail.com
La frontera norte de Santa Fe y tierras fiscales
hectormeletta@hotmail.com Comprender y contextualizar el origen de los pueblos forestales del
paola.milicic@gmail.com norte santafesino (La Gallareta, Villa Guillermina, Villa Ana y Tartagal) remite
necesariamente a la problemática de las tierras públicas y límites provinciales.
El proceso de configuración histórico, político, económico y social del
Palabras clave: capitalismo -“pueblos forestales”- memorias - patrimonio territorio norte de la actual provincia de Santa fe, a fines del siglo XIX, se vin-
cula a la intervención armada contra los habitantes originarios del territorio,
Key words: capitalism - “pueblos forestales”- memories - heritage a las concesiones de tierras a empresarios y políticos argentinos para su co-
lonización, por ejemplo, la otorgada a M. Cabal en 1868 (Bouchard 1882), a
En el marco del “Proyecto La Forestal y sus pueblos” se presenta el si- la entrega de tierras fiscales que el gobierno otorgó como premio a militares
guiente trabajo que propone compartir y discutir los avances en el trabajo que actuaron en la campaña al Paraguay (1865), empréstitos y, finalmente, a
de investigación llevado a cabo en la localidad de La Gallareta (provincia de la penetración del capital extranjero.
Santa Fe) donde el pasado forma parte de las historias y problemáticas del A partir de 1870, la extraordinaria riqueza forestal del Chaco Austral,
presente (Figura 1). Esta situación provoca tensiones a partir de los usos del territorio “comprendido entre la frontera de Santa Fe, el río Salado, el declive
pasado, es decir, disputas en torno a los procesos de construcción de me- oriental de las sierras del Alumbre… el Bermejo y el Paraná” (Primer Censo
morias y su legitimidad social, en relación a la identificación y destino de los Nacional 1869), se constituía en la principal actividad económica local y el
motivo fundamental para la instalación del capital extranjero dirigido espe- damente y pone en funcionamiento una nueva planta industrial ubicada en
cialmente a la explotación del quebracho (Latzina 1888; Peyret 1889; Gonzá- el norte santafesino: Villa Guillermina en 1904 (La Forestal al servicio de la
lez 1890; Hirst 1910). grandeza argentina 1966).
La Constitución santafesina (1863) y Primer Censo Nacional (1869) es- Ante la creciente demanda internacional del extracto de quebracho, la
tablecían como límite norte de la provincia de Santa Fe, el arroyo del Rey, Compañía Forestal del Chaco se vio necesitada de un aumento de capital con
situado aproximadamente en el grado 29° de latitud. En el año 1886, la el fin de incrementar la producción. Acuden a fuentes financieras inglesas,
provincia define sus límites con Santiago del Estero (Ley Nacional N°1894), reuniéndose en Londres con el barón E. d’Erlanger, director de una firma que
incorporando a su territorio 500 leguas cuadradas pertenecientes al Territorio se dedicaba a financiar empresas industriales en América del Sur. En marzo
Nacional del Chaco (creado en 1875 por Ley Nacional N°576 y promulgada de 1906, se constituye en el Registro Público de Comercio de Londres, The
en 1872). De esta forma, lleva su jurisdicción hasta el paralelo 28° y adquiere Forestal Land, Timber and Railways Company Limited (The Forestal). En abril
150 kilómetros de costas sobre el río Paraná y las recientemente formadas del mismo año, se firmó un convenio entre la Compañía Forestal del Chaco, E.
colonias Florencia, Las Toscas, Ocampo, Las Garzas y Avellaneda (Seelstrang d’Erlanger & Co. y The Forestal por el cual le fueron transferidas todas las pro-
1977 [1878]; Carrasco 1888). piedades de la primera empresa a la recientemente constituida (Hicks 1956).
En 1913 The Forestal produce su máxima expansión, adquiriendo las
Empréstito Murrieta y capitales tierras de Santa Fe Land Company y la Compañía Tanino de Santa Fe, con su
Santa Fe destinó, por Ley Provincial en 1880, gran parte de su territorio fábrica en La Gallareta y otros bienes. Además adquiere las propiedades de
al pago del empréstito a la financiera inglesa Murrieta (Ley de 22 de Junio de compañía norteamericana Argentine Quebracho Company y su fábrica en
1872). El producto de dicho empréstito se había destinado al establecimiento Tartagal (Figura 2). Finalmente, en 1931, se resuelve constituir una empresa
de un Banco Provincial, a la construcción de un ferrocarril (desde la Capital argentina, de acuerdo con la legislación local, formándose así La Forestal Ar-
a las colonias del oeste) y a otras mejoras materiales que el Poder Ejecutivo gentina, Sociedad Anónima de Tierras, Maderas y Ferrocarriles (Hicks 1956).
determinará oportunamente (Agote 1884; Cárcano 1972).
Asimismo, con la introducción del ferrocarril en el norte provincial
(1882) se inició un plan destinado a proveer un sistema de transporte y comu-
nicaciones a nivel regional que permitió el traslado y salida desde los puertos
de millones de toneladas de madera de quebracho (postes y durmientes) des-
tinados al mercado nacional e internacional.
Entre los años 1881 y 1882, Murrieta & Co. junto con Kohn, Reinach
& Co. deciden desarrollar las tierras recibidas por el gobierno provincial en
pago del empréstito y forman la Santa Fe Land Company cuyas actividades
incluían la colonización, la ganadería y el negocio de la madera: “The area
sold to the new Company was said to comprise about 650 Spanish league or
Figura 2. Propiedades
4,336,150 English acres” (Ogilvie 1910: 35). de The Forestal Land,
Paralelamente, otros capitalistas como los hermanos alemanes Harte- Timber and Railways
neck y los franceses Portalis, importantes concesionarios de los bosques del Co. Ltd. en 1914.
norte de Santa Fe (González 1890), exportaban madera a fábricas tanineras
de Europa y EEUU y realizaban grandes ventas en Argentina destinadas a la
construcción de muelles, durmientes para vías férreas y postes para cercados.
Si bien Hartenck y Portalis eran competidores estaban estrechamente asocia-
dos con intereses industriales y financieros europeos y medios empresariales
de Buenos Aires. Contando ya con arraigo y conexiones se asocian, en 1902,
a un importante empresario alemán, H. Renner y establecen la Compañía
Forestal del Chaco (Huret 1911). La misma se constituye sobre la base de las
tierras y la fábrica de Harteneck en Calchaquí y la fábrica en Fives Lille de la
compañía El Quebracho SA, de la cual formaba parte Portalis entre otros ca-
pitalistas extranjeros. En los años siguientes esta nueva empresa crece rápi-
the settlement, including the houses, store, school, and even the chapel, population” (Borges 2012: 2).
was subordinate to the business enterprise.” (Garner 1992: 4) En Chile, los campamentos mineros han dado lugar a varias company
El término company town fue acuñado en los Estados Unidos a finales towns. Las denominadas “ciudades del cobre” se han desarrollado con ca-
del siglo XIX, para referirse fundamentalmente a los campamentos mineros racterísticas similares a las norteamericanas: los capitalistas aprovecharon
y de fundición de hierro. Las primeras company towns fueron construidas el aislamiento de la población para implantar un mayor control sobre los
en el Reino Unido, a mediados del siglo XIX, cuando algunos industriales de trabajadores e imponer sus prohibiciones y sus características culturales. El
vanguardia decidieron resolver por sus propios medios los problemas de caso de Sewell, fundada en 1911, por la Braden Copper Company, y el de
vivienda que aquejaban a aquella región debido a las consecuencias demo- Chuquicamata, creada por la Chile Exploration Company son algunos de los
gráficas y sociales de la Revolución Industrial. De este modo, comenzaron casos más representativos de estos asentamientos chilenos (Garcés Feliu
a instalar sus fábricas fuera de las concentraciones urbanas y a construir 2003).
barrios residenciales junto a ellas. Con el tiempo, dichos barrios pasaron a En el caso de la minería mexicana, los capitales norteamericanos
contar con sus propios almacenes, escuelas, iglesias y demás estructuras monopolizaron las inversiones en dicha industria desde 1910, lo que llevó
urbanas. a la instalación de numerosas company towns en territorio mexicano: “Los
Muchas de estas primeras iniciativas estuvieron influencias ideológi- pueblos mineros que surgieron de este impulso colonizador derivaron de
camente por el socialismo utópico, principalmente por R. Owen (1771-1858) una concepción empresarial y adquirieron una fisonomía urbana muy dis-
y sus propias experiencias en la construcción de las llamadas model villages tinta (…) estas comunidades fueron denominadas desde entonces: los Mi-
(ciudades modelo), tanto en el Reino Unido como en los Estados Unidos nerales. Al referirse a ellos, dos factores llaman particularmente la atención:
(Sato 1978). La ciudad escocesa de New Lanark, fundada en 1795, es ícono su aislamiento y su estrecha dependencia del poder empresarial” (Sariego
de esta corriente de pensamiento. Owen, como propietario de la hilandería Rodríguez 1992: 204).
que funcionaba allí, puso en práctica sus políticas reformistas, incluyendo la En cuanto a Brasil, la industria forestal fomentó la instalación de com-
creación de un modelo de asentamiento industrial, cuidadosamente plani- pañías extranjeras. Tal es el caso de Três Barras (Estado de Santa Catarina)
ficado y que promovía el bienestar de los trabajadores. Alguno de los ejem- donde una empresa de capitales norteamericanos, la Southern Brazil Lum-
plos más difundidos de estas primeras company towns son: Saltaire (Escocia, ber and Colonization Company, construyó en 1911, uno de los aserraderos
1851), Port Sunlight (Inglaterra, 1889) y Bournville (Inglaterra, 1895). más grandes de Sudamérica. A diferencia de lo ocurrido en el norte de la
De este modo, las company towns británicas surgieron como respues- provincia de Santa Fe, este territorio se hallaba habitado por colonos agrí-
ta a las problemáticas sociales que afectaban a las grandes ciudades indus- colas desde mediados del siglo XIX, sin embargo, la influencia de la empresa
triales e influenciadas por el socialismo utópico y sus postulados a favor de extranjera generó la delimitación y la planificación del espacio urbano de
creación de ambientes más confortables para la clase obrera. Por el contra- esta localidad mediante la instalación de su company town (Da Silva Lima
rio, en el caso de las norteamericanas, el objetivo principal fue generar un 2007).
cierto aislamiento de la clase trabajadora para ejercer un control más efec- En síntesis, en América Latina han surgido numerosas company towns,
tivo sobre ella. El caso más emblemático fue el de Pullman Town, fundada cuyas características varían en relación a su localización, al origen de los
en 1880, por el empresario dedicado a la construcción de vagones, George capitales y al tipo de industria. Las localidades de La Gallareta y Tartagal
Pullman (1831-1897). (departamento Vera), Villa Guillermina y Villa Ana (departamento General
Obligado), surgieron en el Chaco Austral, territorio “comprendido entre la
Company towns en América Latina frontera de Santa Fe, el río Salado, el declive oriental de las sierras del Alum-
A medida que la industrialización y la inversión de capital se expan- bre y de Santa Bárbara, el Bermejo y el Paraná” (Primer Censo Nacional 1869),
dieron, company towns fueron surgiendo en América Latina, África, Oriente producto de las inversiones de capitales extranjeros: alemanes, norteameri-
Medio, Oceanía y territorios coloniales de Asia, frente a la necesidad de canos, ingleses, franceses, entre otros, con el objetivo de explotar los mon-
explotar recursos localizados en zonas aisladas: “(…) capitalists followed the tes de quebracho colorado para la elaboración de extracto de tanino.
source of production, building settlements in isolated areas where mining Las distintas compañías planificaron el establecimiento de obrajes,
fields or forests were located. Mining and lumber companies frequently par- fábricas, redes ferroviarias y puertos, que sirvieron a los objetivos de pro-
ticipated in the development of transportation infraestructura such as rail- ducción y exportación de tanino, teniendo en cuenta los beneficios econó-
roads. Finally, access to labor was crucial. Companies needed technicians micos derivados de la instalación de las fábricas en las áreas de extracción
and specialized laborers, (…) Company towns in remote location had to de la materia prima para la reducción de costos de flete. Al mismo tiempo,
provide housing and other services to attract and maintain a stable working proyectaron la construcción de viviendas y de equipamientos colectivos
Grande
beatrizthiesen@yahoo.com.br
cepelinha@yahoo.com.br
2
Laboratório de Arqueologia do Capitalismo,Universidade Federal do Rio
carol_lionard@live.com
rodrigodeassis@msn.com
Palabras clave: arqueologia dos excluídos - arqueologia com comunidades - arqueologia e história local
Figura 2: Fábrica de extracto de tanino de La Gallareta (Ogilvie 1910: 268). Key words: archeology of the excluded - archeology with communities - archeology and local history
aos quais pretendemos devolver o protagonismo da produção e interpreta- parte del “Fin del Mundo”. Así, la ciudad proyecta una visión semiótica incó-
ção arqueológicas e das políticas de gestão do patrimônio cultural. As ações moda, sobre lo que entendemos por “Fin del Mundo”, de connotación violen-
realizadas buscam fazer o paralelo entre a exclusão e a resistência atual e os ta para la humanidad y comparable con el “No Future” de la cultura punk. Iden-
legados de exclusão e resistência que possamos contar a partir do registro tificamos el desorden semántico (Petra 2015:26) de la denominación fin del
arqueológico. Assim, é possível integrar o processo de exclusão e o patrimô- mundo, como distancia cultural de la ideología geopolítica de los europeos
nio arqueológico local, propiciando a percepção de que existe um processo que se resumió en la palabra uttermost o límite más lejano. Denominación
antigo que está na base desta exclusão e favorecendo a ligação entre o pa- connotada por la patrimonialización del sitio Misión Anglicana de Ushuaia
trimônio arqueológico e os grupos conectados, ou que podem se conectar a como Lugar Histórico Nacional en el año 1999 (decreto P.E.N. N°64). El sitio
eles: os excluídos. O resultado esperado é a identificação das agendas que in- recuerda oficialmente la primera colonización europea en Tierra del Fuego y
tegram exclusão e excluídos com as perspectivas alternativas da história local en todo el sur de la Patagonia; dónde se instalaron representantes de la So-
apresentadas através da arqueologia. ciedad Misionera de la Patagonia, luego “South American Missionary Society”
relacionada al obispado de la iglesia anglicana para Sudamérica y estación de
evangelización de nativos fueguinos en Malvinas (Bascopé 2013).
LA REINA VICTORIA HA MUERTO. Así Ushuaia comenzó como asiento del pueblo canoero Yagán, para
convertirse en el primer asentamiento “exitoso” de misioneros ingleses a par-
ARQUEOLOGÍA PUNK EN EL FIN DEL MUNDO tir de 1869 hasta ser abandonado en 1909. El proyecto arqueológico encontró
en el sitio Misión Anglicana de Ushuaia los vestigios de la vida cotidiana de un
poblado dirigido por europeos que promovieron la vida occidental entre los
Marcelo N. Weissel Álvarez1 y Axel R. Weissel Vietto2 nativos, con la construcción y uso de arquitectura diferencial para europeos
y nativos, un sótano de ladrillos, suelos antropogénicos ligados a campos de
1
Museo del Fin del Mundo, Gobierno de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida
e Islas del Atlántico Sur (Fuera de contrato) y Departamento Humanidades y Artes de la
cultivos, canales y desagües, caminos, y una variedad de funciones registra-
Universidad Nacional de Lanús das en fuentes escritas: viviendas, iglesia, orfanato, cobertizos para carpinte-
mweissel@unla.edu.ar, ría, herrería y ganadería. Instalaciones utilizadas por integrantes individuali-
2
Departamento de Ciencias Antropológicas, Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), zados de los pueblos canoeros, e ingleses migrados desde las condiciones de
Universidad de Buenos Aires (UBA) la revolución urbana industrial (Bridges 2005 [1948]).
axelrexw@hotmail.com
Podemos afirmar que el No futuro se hizo presente para los canoeros,
víctimas de enfermedades, códigos y violencias desconocidas. Los canoeros
Palabras clave: Arqueología punk - instituciones culturales - historias materiales se enfrentaron al fin de su mundo durante la era victoriana, socializados en la
discriminación, la dominación y la obediencia. Sólo la visión utópica política
Key words: Punk archaeology - cultural institutions - material histories
de Julio Verne, les prefiguró un lugar en una colonia cosmopolita asistida por
ellos (Verne 2008 [1909]).
¿Primeros punks del underground del fin del mundo?
En este marco nos preguntamos ¿Cómo patrimonializar la materiali-
Durante las exploraciones iniciadas en el año 2013, personal del “Plan
de Investigación arqueológico Misión Anglicana de Ushuaia Tushkapalan, Lu- dad de políticas religiosas de la era victoriana? ¿Tratamos con un orden occi-
gar Histórico Nacional”, encontró una moneda de plata del año 1875 con la dental basado en la violencia del progreso sobre las culturas locales? Desde
imagen de Victoria, Reina del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y Empe- una visión de arqueología punk (Reinhard 2014), planteamos una relectura
ratriz de la India, entre 1837 y 1901. La presencia de esa moneda en el con- interpretativa de la expresión material patrimonial del sitio. ¿Cuáles son los
texto arqueológico, remite de manera directa a los vestigios materiales de testimonios arqueológicos? ¿Cuál es el registro arqueológico punk?
la expansión cultural y económica de representantes de estados nacionales,
como Inglaterra y Argentina. Expansión que impuso formas de vida por so- Arqueología punk en Ushuaia
bre las culturas locales preexistentes, continuada luego con la instalación de En Argentina Seiguer (2009), Philpott (2009) y Weissel (2014) estudia-
enclaves de control de la práctica social como el presidio, la base naval de la ron las misiones anglicanas desde la historia y desde la arqueología. La mi-
marina y las industrias electrónicas de las década de 1980, a cuya luz la voz de sión anglicana de Ushuaia fue investigada desde su historia “tradicional” y su
los trabajadores expresaron por primera vez en Tierra del Fuego, el lema Punk arquitectura (Maveroff 1981, entre otros). A escala internacional existen otras
“No Hay Futuro” (Dekadencia G 2011). visiones sobre el patrimonio cultural (Middleton y Smith 2014, Museo Antro-
Hoy, para las marcas de la economía turística Ushuaia es considerada pológico Martín Gusinde de Puerto Williams 2012). Para desarrollar una relec-
tura de las significaciones del registro arqueológico de Ushuaia proponemos estado nación capitalista. En el caso de la misión de Ushuaia, nos referimos al
la utilización de una perspectiva no tradicional. manejo contemporáneo de la herencia de la era victoriana con impacto sobre
Entendemos a la cultura punk como un proceso cultural de origen in- la cultura yagán en la ciudad de Ushuaia. Por consiguiente, buscamos reco-
glés producto de los procesos históricos heredados del dogmatismo de la nocer el encuadre teórico manifiesto en la identidad urbanizada e industria-
era victoriana y de las políticas capitalistas liberales que influyeron a la ju- lizada. Es allí, donde cobra relevancia el estudio de los problemas destacados
ventud urbana europea y mundial del último cuarto del siglo XX. La frase No por la cultura punk, como el lugar social de la juventud, la educación escolar
Hay Futuro, fue utilizada luego de la guerra fría, como reflexión nihilista de de la niñez, la ciudad como hábitat confinado y el lugar de la violencia social
nuevos colectivos sociales, creando la autodenominada subcultura o cultu- (Zizek 2008).
ra underground punk (Duncombe 1997). En pocas palabras el punk criticó la
cultura oficial blanca, el capitalismo corporativo, la destrucción ambiental y Sin futuro ¿patrimonio del fin del mundo?
el consumismo (Baron 1989; Clark 2004; Mullen 1997). En esta perspectiva, Sobre la memoria del sitio, se expresaron desde el año 2010 agrupacio-
Stratton (2007) afirma que el punk corporizó la conciencia del trauma social nes ciudadanas (gubernamentales y no gubernamentales, científicas, entre
del holocausto, luego de décadas de cuasi silencio ante la certeza de la ma- otras) que impulsaron la preservación arqueológica ante el avance de la es-
tanza industrializada de humanos durante el régimen fascista del nazismo. peculación inmobiliaria. Agentes del gobierno provincial ejercieron el rol de
Esta conciencia impactó en la sociedad burguesa proletaria, socavando los primeros tutores del patrimonio cultural (Vázquez, M. comunicación personal
valores occidentales del iluminismo. La crisis del progreso, la ciencia y la cor- para inicio del proyecto, 2012) con la Armada Argentina como partícipe nece-
recta moral fue reflejada en la producción cultural del punk. Esta conciencia, sario (custodio terrenos declarados Lugar Histórico Nacional). En este marco
junto a la relectura de escritos históricos del anarquismo, guió hacia una crisis las significaciones de los hallazgos del proyecto arqueológico repercuten en
existencial expresada en el punk: la representación cultural de jóvenes crimi- las visiones patrimoniales de cada uno de los sujetos sociales participantes.
nales con atuendos, peinados y cultura agresiva hacia el orden establecido. Este compromiso fue visible en la participación de personal técnico y cien-
En nuestro país diferentes publicaciones incluyen la existencia de un punk tífico del CONICET CADIC, de la Asociación Civil Bahía Encerrada, del Museo
argentino en Buenos Aires y Ushuaia como sociabilidad marginal contra he- Yámana y de la reciente Comunidad Yagán Paiakoala. El Museo del Fin del
gemónica, expresiva de sentidos estético políticos (Cosso 2015; Kreimer 2015; Mundo participó como sede de trabajo y sus empleados se comprometieron
Pietrafesa 2013). asimilados en las tareas de campo.
En esta revisión encontramos la relación académica reciente entre ar- Con cuatro temporadas de trabajos de campo, se comprobó la poten-
queología y punk. En el año 2013, un grupo de arqueólogos de la Universidad cialidad arqueológica e informó una materialidad principalmente europea
de Dakota del Norte organizaron la -No Conferencia de Arqueología Punk-. compuesta en orden de frecuencia por ladrillos y argamasa, elementos metá-
Allí William Caraher (2014: 100) impulsó diferentes significaciones de la ar- licos, seguidos de vítreos, lozas, cerámica y porcelana, material óseo, material
queología punk como formas de: 1- organizar la arqueología de manera re- lítico, carbón mineral y restos vegetales. Ante el estudio de las colecciones
flexiva, 2- adoptar elementos de la estética Punk, celebrando la autogestión, arqueológicas y su descripción patrimonial, discutimos la asignación funcio-
3- el compromiso profundo con el lugar, 4- entender a la destrucción/exca- nal en su relación con nuestras formas de lidiar con las significaciones de la
vación como un proceso creativo, y como medio de construir una narrativa era victoriana. Por caso, respecto de los ideales morales sobre la vida familiar,
subversiva respecto de la forma de vida burguesa, y 5- destacar la espontanei- la niñez (Mayne y Murray 2001; Davies 2005; Mills 2010; Lane 2013; Brooks
dad. Andrew Reinhard (2014), sitúa la historia política de la arqueología punk 2015; Cosçkunsu 2015), o los juguetes-miniaturas, utilizando la estética del
para: 1- estudiar los marginados sociales, las culturas y los lugares evitados grupo Cadáveres de Niños (Pietrafesa 2013). El análisis expande la reflexión
por la Academia; 2- estudiar la historia y la arqueología del Punk y los lugares desde una arqueología punk vernácula para discutir la patrimonialización de
Punk; 3- buscar comunicarse activamente y participar públicamente todos los temáticas como la enseñanza y el aprendizaje de la escritura para la niñez,
aspectos de la arqueología; y 4- promover el espíritu de cooperación y el in- la presencia de juguetes industriales, la convivencia en espacios cerrados de
tercambio de herramientas, datos y otros recursos con el resto de los arqueó- arquitectura, y el uso de la violencia por medio de armas de fuego. En esta
logos, Punks o no Punks. presentación nos concentramos en dos relaciones:
Desde nuestra perspectiva, la arqueología punk, es estudio y acción 1) La arquitectónica-educacional (discutir la aplicación de la metáfora
cultural decolonial antibelicista y antiautoritaria de la vida urbana latinoame- de la película The Wall (Parker 1982)
ricana globalizada en el pasado contemporáneo. La arqueología punk es in- 2) La elevada frecuencia de cartuchos de armas de fuego presentes en
tegrante reflexiva de un movimiento ideológico político horizontal, opuesto el sitio, buena representación de la “política del Winchester” (discutir las de-
a la hegemonía de las instituciones culturales y de los medios represivos del finiciones de violencia (Porrah Blanko 2006: 29; Zizek 2008; Berón 2014: 94;),
considerando que la violencia es para los perdedores; la violencia del “progre- Kreimer, J. 2015 Punk La Muerte Joven. Editorial Planeta, Buenos Aires.
so” usó a la socialización como cuestión institucional premeditada y cultural- Lane, N. A. 2013 My Darling Angel: Death, Race, and Childhood during the Vic-
mente tecnificada. torian Era. Department of Anthropology. University of Florida
Entonces ¿De qué manera la connotación violenta casi divina del fin del Maveroff, A. 1981 Los primeros edificios de Ushuaia. Karu Kinka Cuaderno
mundo, puede ser entendida desde la perspectiva de una estética del rechazo Fueguino 28: 5.
punk? ¿Podemos entender al sitio, como violencia auto limitada al veneno de Middleton, A. Smith, I. 2014 Daily life at Hohi Mission Station: Archives
defensa, ante antinomias como destrucción/salvación del fin del mundo? En and archaeology. En: Te Rongopai 1814. “Takoto te pai!” Bicentenary reflections
suma, no hay dudas: la reina Victoria ha muerto. Buscamos reconocer a qué on Christian beginnings and developments in Aotearoa New Zealand, editado por
se enfrentaron los Yaganes, qué pautas y materiales cotidianos marcaron la Allan Davidson, Suart Lange, Peter Lineham y Adrienne Puckey, pp.: 86-109. The
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1
Profesor Titular, Universidade Federal de Minas Gerais
zarankin@yahoo.com
2
Doctorando, Universidade de São Paulo
melquiadesvinicius@gmail.com
Objetos-sujetos
El vacío y la soledad que saciábamos a través del consumo, compran-
do cosas rodeándonos de objetos a los que “amamos” (hasta que nos cansan
y los descartamos, para volver a enamoramos de otro objeto), son parte de
algo que se está agotando, ya no funciona. Cada vez más precisamos que los
objetos dejen de ser solo espejos que nos reflejan, y se transformen en entes
que respondan a nuestros estímulos, que nos cuiden, que nos escuchen, que
nos amen.
A partir de estas ideas surgen preguntas tales como; estamos ante el
fin de la categoría individuo tradicional de la modernidad? estos pueden pa-
sar a formar parte de nuestra “carne”? Es posible pensar personas sin cuerpo
humano? Podemos tener relaciones afectivas simétricas con objetos o inteli-
gencias artificiales?
Esta discusión será planteada a partir de dos ejemplos, uno sobre la
agencia de los aparatos electrónicos en nuestra vida cotidiana y el otro a par-
tir de la película Her (2013, Spike Jonze).
6-CONDICIONES PALEOAMBIENTALES PARA LA OCUPACION HUMANA EN LA ESTEPA 15-INFERENCIAS ISOTÓPICAS EN POBLACIONES HUMANAS DEL HOLOCENO TARDÍO
FUEGUINA, EL CASO DE LAGUNA CARMEN Y LAGUNA ARTURO DE ARGENTINA
Marilén Fernández, Nora I. Maidana y J. Federico Ponce Ignacio Lynch Ianniello, Osvaldo J. Mendonça y M. Asunción Bordach
Pág. 1073 Pág. 1108
7-EL USO DE SIG PARA LA ADMINISTRACIÓN Y ANÁLISIS DE INFORMACIÓN ESPACIAL 16-ESTUDIOS SOBRE PALEOAMBIENTE Y OCUPACIONES HUMANAS EN EL VALLE DE
DE INTERÉS TAFONÓMICO EN EL CENTRO-ESTE DE LA PROVINCIA DE SANTA FE EL BOLSÓN (DPTO. BELÉN, PROVICIA DE CATAMARCA)
Paula Galligani Ana S. Meléndez, Julio J. Kulemeyer, Liliana C. Lupo y Marcos N. Quesada
Pág. 1076 Pág. 1111
8-ESTUDIO PALEOAMBIENTAL EN EL BOSQUE HÚMEDO DEL VALLE DEL RÍO MANSO 17-EVALUACIÓN MEDIANTE EL USO DE MEB DE LA BIOEROSIÓN ÓSEA EN RESTOS
INFERIOR DURANTE EL HOLOCENO. HISTORIA DE LOS INCENDIOS Y EL EFECTO FAUNÍSTICOS DEL SUR DE LA REGIÓN PAMPEANA (PROVINCIA DE BUENOS AIRES,
ANTRÓPICO REPÚBLICA ARGENTINA)
Yamila S. Giaché y María M. Bianchi Natalia S. Morales, Luciana Catella, Gustavo Barrientos y Patricia L. Sarmiento
Pág. 1083 Pág. 1115
9-EL USO DE INDICADORES QUÍMICOS EN LA DETERMINACIÓN DE PRÁCTICAS 18-UN MODELO METAPOBLACIONAL DE LA RELACIÓN ENTRE HUMANOS Y LA
DOMÉSTICAS DE CONSUMO EN LOS SITIOS ALAMITO EXTINCIÓN DE MEGAFAUNA
(DEPTO ANDALGALÁ, CATAMARCA) Nadia Moschen, José L. Lanata, Adrián Monjeau, Fabiana Laguna, Guillermo Abramson y
María S. Gianfrancisco Marcelo Kuperman
Pág. 1087 Pág. 1120
Palabras clave: paleoambiente - multi-proxy - Puna de Jujuy - Pleistoceno Final - Holoceno Bibliografía
Grana, L. y M. Morales. 2005 Primeros resultados paleoambientales
Key words: paleoenvironment - multi-proxy - Puna of Jujuy - Final Pleistocene - Holocene del análisis de diatomeas fósiles del Holoceno Medio y Tardío de la cuen-
ca del Rio Miriguaca, Antofagasta de la Sierra, Puna Catamarqueña. Entre
Hace más de una década que nuestro grupo de investigación vie- Pasados y Presentes. Trabajos de las VI Jornadas de Jóvenes Investigadores
ne estudiando la evolución ambiental de la Puna Argentina durante los en Ciencias Antropológicas: 392-409.
últimos 12.000 años mediante análisis múlti-proxy en depósitos de distin- Hoguin, R., M. P. Catá, P. Solá y H. D. Yacobaccio. 2012 The spatial
ta cronología (Morales 2004; Grana y Morales 2005; Yacobaccio y Morales organization in Hornillos 2 rockshelter during the middle Holocene (Jujuy
2005; Morales y Schittek 2008; Oxman 2010; Morales 2011; Tchilinguirian y Puna, Argentina). Quaternary international 256: 45-53.
Morales 2013; Pirola 2014; Tchilinguirian et al. 2014a y 2014b; Oxman 2015; Hoguin, R. y H. D. Yacobaccio. 2012 Análisis lítico de ocupaciones
etc.). Estos análisis nos han permitido mejorar nuestro conocimiento so- del Holoceno Medio de Hornillos 2 (Jujuy, Argentina): discutiendo la tec-
bre las principales tendencias y variaciones del ambiente puneño desde el nología y distribuición de las puntas de proyectil “San Martín”. Chungará
Pleistoceno final en múltiples escalas espacio-temporales. La mayor par- 44(1): 85-99.
te de estos estudios se han enmarcado en investigaciones arqueológicas Morales, M. 2004 Casi Invisibles. Diatomeas, ambientes locales y es-
y paleoecológicas más amplias, focalizadas en el análisis de la compleja trategias cazadoras-recolectoras durante la primera mitad del Holoceno en
relación existente entre los grupos humanos y su ambiente a lo largo del la Puna Desértica. Ms., Universidad de Buenos Aires.
lapso de la presencia humana en las tierras altas de los Andes. Los estu- Morales, M. 2011 Arqueología ambiental del Holoceno Temprano y
dios paleoambientales mencionados nos han permitido precisar múltiples medio en la Puna Seca Argentina. Modelos paleoambientales multi-escalas
modelos arqueológicos (Morales 2011; Yacobaccio y Vilá 2013; Yacobaccio y sus implicancias para la arqueología de cazadores-recolectores. Archaeo-
y Morales 2014; Oxman 2015) que abordan distintas esferas de la organi- press, Oxford.
zación de grupos con distintas estrategias de subsistencia, involucrando Morales, M. y K. Schittek. 2008 Primeros resultados paleoambien-
tanto las economías extractivas (Hoguin et al. 2012; Hoguin y Yacobaccio tales del Holoceno medio en Alto Tocomar (Puna Salteña): interpretación
2012; Yacobaccio et al. 2012; Yacobaccio y Morales 2014; etc.) como las pro- local e implicancias regionales. Libro de resumenes de las 1° Jornadas del
ductivas (Yacobaccio et al. 1997–1998; Yacobaccio et al. 2014). Área Puneña de los Andes Centro-Sur: 109-110.
En esta ocasión presentamos los resultados de uno de los archivos Oxman, B. 2010 Una perspectiva paleoecológica de las primeras
ambientales estudiados en la localidad de Barrancas, Departamento de ocupaciones de la Puna Seca Argentina: análisis polínico de perfiles na-
Cochinoca, Provincia de Jujuy (S 23°18’08,7”; W 66°05’15,2”; 3.666 msnm) turales holocénicos ubicados en el Dto. de Susques, Provincia de Jujuy,
que cubre el lapso 11.500-6.000 AP. Se trata de un testigo sedimentario
2007; Fernández et al. 2010; Bellelli y Lange 2014). En el caso de la estepa las Oxford, Archaeopress.
muestras provienen del sector meridional de Patagonia, del centro oeste de Belardi, J. B., S. Espinosa, G. Barrientos, F. Carballo Marina, A. Re, P. Cam-
la provincia de Santa Cruz, de sitios de sectores altos -mesetas de Pampa de pan, A. Súnico y F. Guichon. 2013 Las mesetas de San Adolfo y Cardiel Chico:
Asador y Cardiel Chico- y bajos -cuenca del Pueyrredón, Posadas y Salitroso estrategias de movilidad y tácticas de caza de guanacos en el SO de Santa
(Cassiodoro 2011; Belardi et al. 2013). Por último, en el caso de la costa, las Cruz. En Tendencias teórico-metodológicas y casos de estudio en la arqueología
mismas provienen del norte de la provincia de Santa Cruz y son muestras que de Patagonia, editado por F. Zangrando, R. Barberena, A. Gil. G. Neme, M. Giar-
se encuentran alojadas en el Museo Padre Molina de Rio Gallegos, Santa Cruz. dina, L. Luna, C. Otaola, L. Paulides, L. Salgan y A. Tívoli, pp. 261-270. Museo de
Respecto a la metodología en laboratorio se siguieron las recomenda- Historia Natural de San Rafael, Sociedad Argentina de Antropología, Institu-
ciones de Beehr y Ambrose (2007). Se procedió con un bisturí a la extracción to Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano y Secretaría de
cuidadosa de los residuos adheridos a la pared interna de la cerámica. Durante Cultura, Altuna Impresores.
este procedimiento se evitó dañar la pared interna del tiesto para no conta- Bellelli, C., M. Carballido, P. Fernández y V. Scheinsohn. 2003 El pasado
minar la muestra con los antiplásticos, principalmente valvas y vegetales. Los entre las hojas. Nueva información arqueológica del Noroeste de la provincia
estudios de isótopos estables se realizaron en los laboratorios del Instituto de del Chubut, Argentina. Werken 4: 25-42.
Geocronología y Geología Isotópica (INGEIS, CONICET-UBA). Las relaciones iso- Bellelli, C. y V. Lange. 2014 Tiestos en el bosque. Hacia una caracteriza-
tópicas del C y N se midieron en un Analizador Elemental Carlo Erba (CHONS) ción de los conjuntos cerámicos del valle inferior del río Manso (Prov.de Río
conectado a un espectrómetro de masas de relaciones isotópicas de flujo con- Negro). En: Libro de Resúmenes de las IX Jornadas de Arquelogía de la Patagonia,
tinuo Finnigan MAT Delta V a través de una interfaz Thermo ConFlo IV. Coyhaique, Chile, pág. 83, Octubre 2014.
La interpretación de los valores δ13C y δ15N se realiza en base a los va- Cassiodoro, G. 2011 Movilidad y uso del espacio de cazadores-recolec-
lores disponible en la bibliografía sobre los recursos consumidos por las po- tores del Holoceno tardío: estudio de la variabilidad del registro tecnológico en
blaciones cazadoras recolectoras (Gómez Otero 2007; Barberena et al. 2009; distintos ambientes del noroeste de la provincia de Santa Cruz. South American
Tessone 2010; Barberena et al. 2011; Fernández y Tessone 2014). De esta ma- Archaeology Series 13, British Archaeological Reports (International Series),
nera, se establece la relación entre los recursos procesados en la cerámica y Archaeopress, Oxford.
el ambiente donde proceden. Se han planteado distintas hipótesis sobre la Cassiodoro, G. y A. Tessone. 2014 Análisis radiocarbónico y de isótopos
posible funcionalidad de las cerámicas en el contexto de sociedades cazado- estables en residuos cerámicos del centro-oeste de Santa Cruz (Patagonia).
ras recolectoras y sobre su presencia en el registro arqueológico durante el Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología XXXIX (1): 293-299.
Holoceno tardío en Patagonia continental. Por tal razón, creemos que los es- Fernández, P., C. Bellelli, M. Carballido Calatayud, M. Podestá y A. Va-
tudios de isótopos estables (δ13C y δ15N) en residuos orgánicos de cerámicas sini. 2010 Primeros resultados de las investigaciones arqueológicas en el si-
permitirán discutir estas cuestiones vinculadas con las razones de la produc- tio Población Anticura (Río Negro, Argentina). En Arqueología Argentina en el
ción y uso de contenedores cerámicos por parte de cazadores recolectores en Bicentenario de la Revolución de Mayo. XVII Congreso Nacional de Arqueología
Patagonia a partir del Holoceno tardío (Gómez Otero et al. 2014; Cassiodoro y Argentina, editado por J. R. Barcena y H. Chiavazza, pp.1895-1900. Mendoza.
Tessone 2014). Fernández, P. M. y A. Tessone. 2014 Modos de ocupación del bosque
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Barberena, R., F. Zangrando, A. Gil, G. Martinez, G. Politis, L. Borrero y Gómez Otero, J. 2007 Isotopos estables, dieta y uso del espacio en la
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America: spatial and temporal tendencies, and archaeological implications. nia argentina). En Arqueología de Fuego-Patagonia. Levantando piedras, desen-
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ecology in central western Patagonia (South America). Journal of Archaeolog- Arenas.
ical Science 38: 2313-2323. Gómez Otero, J., D. Constela y V. Schuster. 2014 Análisis de isótopos es-
Beehr, D. y S. Ambrose. 2007 Reconstructing Mississippian diet in the tables de carbono y nitrógeno y cromatografía gaseosa en cerámica arqueo-
American Bottom with stable isotope ratios of pot sherd residues. En Theo- lógica del nordeste de la provincia del Chubut (Patagonia Argentina). Arqueo-
ry and practice of archaeological residue Analysis, editado por H. Barnard y J. logía 20 (2): 263-284.
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latayud, A. Forlano, P. Marchione, E. Tropea, A. Vasini, J. Alberti, M. Gallo y G. de la distribución del linaje D4h3a en toda América y de los clados D1j y D1g
Moscovici Vernieri. 2007 Arqueología del valle del río Epuyén (El Hoyo, Chu- en Sudamérica ha permitido postular a la costa pacífica como la primera ruta
but, Patagonia argentina). En Arqueología de Fuego-Patagonia. Levantando de dispersión de los grupos humanos (Bodner et al. 2012; Achilli et al. 2013).
piedras, desenterrando huesos...y develando arcanos, editado por F. Morello, M. Hasta el momento son pocos los estudios de ADNa realizados en restos
Martinic, A. Prieto y G. Bahamonde, pp. 427-442. Ediciones CEQUA, Centro de humanos en la Argentina en general y de la Patagonia en particular. Como
Estudios del Hombre Austral, Instituto de la Patagonia-Universidad de Maga- parte del inicio de este tipo de investigaciones en la región, el objetivo de
llanes, Punta Arenas. este trabajo es estudiar la distribución de linajes maternos procedentes de
Tessone, A. 2010. Arqueología y Ecología Isotópica. Estudio de isótopos restos humanos de diferentes sitios arqueológicos y colecciones de museos
estables de restos humanos del Holoceno tardío en Patagonia meridional. Te- de la Patagonia Argentina con el fin de realizar una primera aproximación a
sis Doctoral, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. la diversidad genética mitocondrial de los grupos cazadores-recolectores que
habitaron el área, contribuyendo de esta manera a ampliar el conocimiento
sobre la evolución de estos grupos humanos.
POBLAMIENTO, CONTINUIDAD Y DIVERGENCIA.
Antecedentes
LINAJES MATERNOS DE GRUPOS CAZADORES- En la Patagonia, los primeros análisis de ADNmt fueron realizados en
RECOLECTORES PRECOLOMBINOS Y DE poblaciones originarias actuales, encontrando la existencia de un cliné Nor-
te-Sur de los linajes A2 y B2 en favor de C1, D1 y D4h3a (estando A2 y B2 au-
CONTACTO DE LA PATAGONIA ARGENTINA sentes en las regiones más meridionales), posiblemente producto de efecto
fundador y un bajo tamaño poblacional (Moraga et al. 2000, 2010). Recientes
Cristian M. Crespo1
revisiones (De Saint Pierre et al. 2012a, 2012b) apoyan la existencia de este
cliné Norte-Sur e identifica una alta frecuencia de D1g en todos los casos. Adi-
1
CONICET-CEBBAD, Fundación de Historia Natural Félix de Azara, Universidad Maimónides cionalmente define la presencia de dos clados (llamados B2i y C1b13) carac-
cristianmcrespo@gmail.com terísticos de estas poblaciones y sólo descriptos en Sudamérica, con tiempos
de coalescencia cercanos a los 15.000 años AP. Asimismo, el linaje D4h3a pa-
recería estar confinado al Sur de la Patagonia tanto chilena como argentina.
Palabras clave: Patagonia argentina - ADN antiguo - linajes maternos
En restos humanos antiguos Lalueza et al. (1997) y García-Bour et al.
Key words: Argentinean Patagonia - ancient DNA - matrilineajes (2004) analizaron muestras de grupos Kaweskar, Aonikenk, Yámana y Se-
lk´nam encontrando los linajes C1, D1, D1g y D4h3a, explicando la ausencia
Introducción de A2 y B2 por efecto fundador. Posteriormente, Moraga et al. (2010) y De la
Desde hace tres décadas, los estudios de ADN antiguo (ADNa) realiza- Fuente et al. (2015) analizaron restos Kaweskar y Yámanas de los archipiéla-
dos sobre restos arqueológicos han permitido contestar interrogantes de di- gos chilenos datados entre 1.700 y 150 años AP, encontrando solamente las
versa índole. En el estudio de la evolución y distribución de grupos humanos, variedades C1, D1, D1g y D4h3a, avalando las hipótesis de un poblamiento
las principales temáticas investigadas han abarcado desde las relaciones bio- pacífico y el accionar de la deriva como explicación de la reducción de las va-
lógicas entre diferentes especies del género Homo, así como también el po- riedades mitocondriales. Apoyando esto, Manríquez et al. (2011) hallaron los
blamiento de diversos continentes, la corroboración de hipótesis sobre cam- linajes C y B en individuos del sitio Baño Nuevo 1 en la Patagonia chilena da-
bio/continuidad poblacional y las relaciones de parentesco entre poblaciones tados en ca. 9.000 años AP, proponiendo la pérdida de distintos haplogrupos
en diferentes escalas espaciales y temporales e inferir los posibles procesos por efecto de deriva y aislamiento geográfico.
microevolutivos que dieron forma a la estructura genética y poblacional de
los diferentes grupos humanos (Matisoo-Smith y Horsburgh 2012). Materiales y métodos
El estudio del ADN mitocondrial (ADNmt) en poblaciones originarias Se analizaron un total de 50 individuos procedentes de sitios arqueoló-
y cosmopolitas actuales de diferentes regiones del continente americano ha gicos y colecciones de museos con una cronología desde el Holoceno Medio
permitido identificar diversos linajes fundadores panamericanos que derivan a época de contacto hispano indígena. Los mismos fueron agrupados según
de poblaciones ancestrales asiáticas, demostrando su origen geográfico y su región de procedencia en: Norpatagonia andina (n=17), Norpatagonia cos-
una dispersión temporalmente cercana a los 20.000 años AP según los cálcu- tera (n=23), costa de Santa Cruz (n=6) y Canal de Beagle (n=4). Se selecciona-
los de coalescencia propuestos (Achilli et al. 2013). Adicionalmente, el análisis ron piezas dentales y un hueso largo según los criterios expuestos en Dejean
et al. (2014) con el fin de evitar posibles contaminaciones con ADN exógeno y gallanes demostró diferencias estadísticamente significativas entre ellas
preservar el material óseo de cada colección y sitio arqueológico. (p=<0,00000). Esto estaría indicando la presencia de estructuración poblacio-
Se siguieron estrictos protocolos de decontaminación según reco- nal con los datos de ADNa disponibles hasta el momento. Consistentemen-
mendaciones bibliográficas y la obtención de la dentina y polvo de hueso te, el análisis de Procrustes resultó estadísticamente significativo (p=0,001),
se realizó mediante desbaste siguiendo los protocolos descriptos en Dejean pero con una baja correlación entre las distancias genéticas y geográficas
et al. (2014). La extracción del ADN se realizó con solventes orgánicos y se (r=0,4598).
determinaron los haplogrupos mitocondriales mediante la técnica de RFLP Las redes medianas de haplotipos resultaron diferentes: para C1 se
(restriction fragment length polymorphism) y la secuenciación de la Región Hi- observa la preponderancia de los motivos nodales, presentando un patrón
pervariable-1 (RHV-1) del genoma mitocondrial. unimodal; para la red de los linajes D1 y D4h3a, la topología es multimodal
Para cada región se realizaron análisis estadísticos de variabilidad ge- con diversos clados diferenciados (D1g y D1j) indicando mayor complejidad
nética tanto en las poblaciones antiguas como actuales y para cada linaje y variabilidad. Adicionalmente, muchos haplotipos se encuentran presentes y
amerindio. Se llevó a cabo un AMOVA tomando como límites en el paralelo son compartidos por poblaciones precolombinas y actuales.
44° y el Estrecho de Magallanes (Borrero 2008). Se realizó un análisis de Pro-
crustes para verificar la existencia de correlación entre las distancias geográ- Discusión y conclusiones
ficas y genéticas. Por último se construyeron redes medianas de haplotipos Los resultados obtenidos en este trabajo dan cuenta de diferenciación
combinando las secuencias de individuos precolombinos y actuales con el fin y estructuración poblacional dentro de la Patagonia argentina. Tanto los aná-
de evaluar las relaciones filogenéticas entre diferentes períodos temporales. lisis de diversidad genética, como el AMOVA y la correlación entre las distan-
cias biológicas y geográficas sugieren por un lado: una diferenciación entre
Resultados los individuos de las regiones analizadas y, por otro, la ausencia de A2 y B2
De los 50 individuos analizados pudo recuperarse ADNmt en 27 de hacia el Sur de la Patagonia.
ellos por medio de la técnica de RFLP (57%), siendo el linaje D mayoritario Los modelos de poblamiento del Cono Sur de Sudamérica a través del
(55,6%), seguido por C (37%) y A (7,4%). El linaje B no se encuentra presente registro genético en poblaciones actuales han postulado una ruta Pacífica
en ninguno de los individuos estudiados. El primero de ellos se encuentra en con un ingreso transcordillerano para los clados D1j, D1g y D4h3a (Bodner et
individuos desde los 3.100 años 14C AP, el segundo desde los 1.500 años 14C al. 2012; De Saint Pierre et al. 2012a). Sin embargo, los análisis aquí realizados
AP y el último se registra en el Holoceno Tardío Final y épocas de contacto. La demuestran la presencia en la costa Atlántica de D1j desde los 3.100 14C años
región con mayor porcentaje de recuperación de ADN fue el Canal de Bea- AP, D1g desde los 2.30014C años AP y D4h3a desde los 796 14C años AP. Este
gle (75%), seguido por la costa de Santa Cruz (66,66%), Norpatagonia costera hecho puede estar indicando que la distribución de las variedades mitocon-
(65,21%), siendo la menor Norpatagonia andina (29,41%), lo cual puede de- driales y su diversidad en momentos pre-colombinos pudo ser diferente a la
berse a condiciones ambientales. que se encuentra en la actualidad.
Se identificó el linaje mitocondrial mediante la secuenciación de la Según el modelo de poblamiento propuesto por Borrero (1989-1990,
RHV-1 en 22 muestras (44%). Se observan las variedades D1j (18,18%), D1g 1996) diversos sectores de la Patagonia serían proclives a fenómenos de di-
(18,18%), D4h3a (18,18%) y D1 (4,54%), C1 (31,81%) y A2 (9,09%). El linaje D1j vergencias poblacionales debido a la baja demografía y al establecimiento
presentó la mayor profundidad temporal, seguido por D1g, C1 y A2. El pri- de barreras biogeográficas, lo cual desde el punto de vista genético podrían
mero fue hallado tanto al Norte como al Sur de Patagonia, pero en sectores provocarpatrones concordantes con efectos fundadores seriales y aislamien-
exclusivamente costeros atlánticos. Los linajes D4h3a y C1 se detectaron en to por distancia (Bernal et al. 2010a, 2010b). Este hecho explicaría la diferen-
todas las regiones analizadas. Por su parte, D1g y A2 sólo fueron hallados en ciación hallada en los diferentes sectores analizados y la aparente circunscrip-
Norpatagonia (sólo en el sector costero el primero y sector costero y andino ción geográfica de ciertos clados de C1, D1g, D1j y D4h3a. Sin embargo, se
el segundo). observa que diferentes regiones y grupos precolombinos y actuales compar-
Los análisis estadísticos de variabilidad realizados a partir de las se- ten haplotipos, lo cual puede explicarse por un origen común reciente, aun-
cuencias de los individuos precolombinos analizados de cada región pata- que también debe considerarse que los individuos aquí analizados se ubican
gónica poseen niveles similares diversidad, pero se observa una tendencia en el Holoceno Tardío, momento en el cual se observa a través del registro
de disminución de la misma en los grupos más meridionales. Los linajes D1 y arqueológico un aumento poblacional y la aparición de redes de intercam-
D4h3a presentan la mayor variación, seguido por B2 y A2, siendo C1 el linaje bio regionales y extra regionales, las cuales pudieron incluir eventos de flujo
menos variado. génico y la circulación de los linajes mitocondrialesentre diversas regiones de
E1 AMOVA tomando como límite el paralelo 44° y el Estrecho de Ma- Patagonia.
Una cuestión que resulta interesante es la frecuencia considerable del 59-77. Springer, New York.
haplogrupo B2 en grupos modernos Mapuche, Tehuelche, Huilliche y Pe- Dejean, C. B., C. M. Crespo, F. R. Carnese y J. L. Lanata. 2014 Ancient DNA
huenche, ya que en los individuos antiguos de Argentina no se ha encontrado research, scope and limitations. First genetic analysis in museum samples
dicho linaje. De Saint Pierre et al. (2012a, 2012b) ha propuesto la dispersión from San Julian, Santa Cruz, Argentina. En Physical, Chemical and Biological
del mismo debido a migraciones provenientes del Centro de Chile asociadas Markers in Argentine Archaeology: Theory, Methods and Applications, editado
con el proceso de araucanización a partir del Siglo XVI. Este hecho podría ex- por D. Kligmann y M. Morales, pp. 53-62. British Archaeological Reports, Ar-
plicar las discrepancias halladas con respecto a la ausencia de dicho linaje en chaeopress, Oxford.
muestras antiguas de Norpatagonia y su presencia en poblaciones actuales. De La Fuente, C., J. Galimany, B. Kemp, K. Judd, O. Reyes y M. Moraga.
Seguramente a partir del siglo XVI y como producto de flujo génico desde la 2015 Ancient marine hunter-gatherers from Patagonia and Tierra del Fuego:
Araucania, el acervo genético mitocondrial de Norpatagonia podría haberse diversity and differentiation using uniparentally inherited genetic markers.
alterado, incorporando nuevas variedades. American Journal of Physical Anthropology 158: 719-729.
De todas maneras, el número de individuos analizados aún es peque- De Saint Pierre, M., C. Bravi, J. Motti, N. Fuku, M. Tanaka, E. Llop, S. Bon-
ño, por lo que podría esperarse que al aumentar el número de muestreos y atto y M. Moraga. 2012a An alternative model for the early peopling of South-
ampliar las regiones y temporalidades analizadas puedan observarse patro- ern South America revealed by analyses of three mitochondrial DNA hap-
nes diferentes a los aquí propuestos, por lo cual resulta importante proseguir logroups. Plos One 7: e43486.
con estas investigaciones con el fin de tener una imagen más completa de la De Saint Pierre, M., F. Gandini, U. Perego, M. Bodner, A. Gómez-Carbal-
diversidad genética de los grupos precolombinos que habitaron el área. la, D. Corach, N. Angerhofer, S. Woodward, O. Semino, A. Salas, W. Parson, M.
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los rebaños, que la integración animales-plantas no fue tan estrecha como se Laguens, A., G. G. Figueroa y M. Dantas. 2013 Tramas y prácticas
consideró inicialmente y que en algunos sectores acotados del valle se prac- agro-pastoriles en el Valle de Ambato, Catamarca (siglos VI y XI d.C.). Revista
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Camelid handling in the meridional Andes during the first millennium AD: a El modelado ecosistémico aplicado a la arqueología es una herramien-
preliminary approach using stable isotopes. International Journal of Osteoar- ta valiosa e inédita. Se presenta aquí el modelado del proceso ecosistémico
chaeology 19 (2): 204-214. utilizando un módulo del Hindcasting Ecosystems Model (HEMO) desarrollado
Izeta, A. D., M. Dantas, M. G. Srur, M. B. Marconetto y A. G. Laguens. 2010 por D’Antoni (2006) en NASA Ames Research Center (California). Para ello, se
Isótopos estables y manejo alimentario de camélidos durante el primer mi- hace uso del índice de vegetación de las diferencias normalizadas (NDVI), que
lenio A.D. en el Valle de Ambato (Noroeste Argentino). En La arqueometría está relacionado con la cobertura y productividad de la vegetación, a la vez
en argentina y Latinoamérica, editado por S. Bertolino, R. Cattáneo y A. Izeta, que con los regímenes de precipitación. El HEMO permite conocer el NDVI de
pp. 237-242. Editorial de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Universidad épocas pasadas (paleo-NDVI) y consecuentemente, posibilita la reconstruc-
Nacional de Córdoba, Córdoba. ción de paleo ambientes.
tengan un origen tafonómico (Oría et al. 2015). El registro de Arturo 2 está afectar o influir en los circuitos de movilidad de los grupos cazadores-recolec-
compuesto únicamente por materiales líticos, que dadas sus características tores en el pasado. En cuanto a los circuitos de movilidad, se piensa en no solo
permitieron interpretar que en este locus se realizaron actividades de talla lí- la concentración de fauna sino en que la variación en el nivel de agua de las
tica (Oría y Salemme 2015). lagunas pudo brindar el acceso a materia prima lítica, por ejemplo, rodados
La evaluación de ambos registros plantea una serie de interrogantes del fondo (Oría 2015).
vinculados al uso de los ambientes lagunares de la estepa: ¿podrían las dis-
tintas conformaciones del registro arqueológico reflejar un uso diferencial de
las dos lagunas vinculado posiblemente a factores paleoambientales? O ¿Es-
tarían más vinculadas a problemas de preservación y/o visibilidad del propio
registro arqueológico?
El agua es uno de los recursos críticos para los asentamientos humanos
y para la distribución/concentración de los recursos faunísticos en la estepa
fueguina. A partir de los estudios geomorfológicos se reconocieron terrazas
lacustres que indican que durante el Holoceno las lagunas tuvieron un mayor
tamaño que el actual (Coronato et al. 2012). Estas geoformas son potencia-
les portadoras de sedimentos con diatomeas, a partir de las cuales se puede
realizar una reconstrucción paleoambiental, del mismo modo que testigos
sedimentarios de las propias lagunas. Por ello, consideramos que un análisis
de diatomeas en las lagunas Arturo y Carmen puede brindar datos sobre la
evolución paleohidrológica y aportarinformación más precisa en cuanto a la
evolución de estos ambientes.
Para la laguna Carmen se analizó un testigo de 115 cm (LCTF 1). Este
testigo contiene escasa cantidad de valvas, con mala preservación y presenta
sectores estériles. Las especies más abundantes son Diploneis elliptica, Diplo-
neis sp. y Surirella tuberosa. Sobre el testigo analizado también se realizaron
estudios de paleomagnetismo y de ostrácodos (Gogorza et al. 2013). En cuan-
to a la laguna Arturo, el muestreo se realizó cuando la laguna estaba comple-
tamente seca, obteniéndose una sección compuesta de 166 cm de sedimento
Figura 1. Área de estudio, estepa fueguina en la zona norte de Tierra del Fuego.
(LATF). En general, este testigo contiene una mayor diversidad de diatomeas,
con una mejor preservación de las valvas pero, al igual que en laguna Carmen,
presenta sectores estériles. Las especies dominantes fueron Diploneis ellipti-
ca, Surirella tuberosa, Epithemia adnata, Staurosirella pinnata, Pseudostaurosi- Bibliografía
ra brevistriata, Staurosira aff. venter, y Cyclotella meneghiniana. Los ensambles Borrero, L. A., J. L. Lanata y B. N. Ventura. 1992 Distribución de hallazgos
diatomológicos presentes en los diferentes sectores del testigo indican mo- aislados en Piedra del Aguila. En Análisis espacial en la Arqueología patagónica,
mentos de estabilidad climática. editado por L. A. Borrero y J. L. Lanata, pp. 9-20. Ediciones Ayllu, Buenos Aires.
La comparación de los resultados obtenidos en ambos testigos lacus- Coronato, A., T. Fanning, M. Salemme, J. Oría, J. Pickard y J. F. Ponce. 2011
tres sugiere que las características en laguna Arturo son más aptas para el Aeolian sequence and the archaeological record in the fuegian steppe, Argenti-
desarrollo de la vida acuática que en laguna Carmen. A través del estudio de na. Quaternary International 245: 122-135.
diatomeas se infieren momentos en que la laguna fue un cuerpo somero con Coronato, A., S. Llopiz, J. F. Ponce, M. L. Villarreal y R. López. 2012 Paleore-
lieves lacustres en la estepa fueguina: ¿expansión-retracción asociada a cambios
vegetación acuática; las especies encontradas son afines a ambientes de agua
ambientales durante el Holoceno? Actas V Congreso Argentino de Cuaternario y
dulce. Sin embargo, también se encontraron algunos sectores con especies
Geomorfología: 82. Universidad Nacional de Río Cuarto, Río Cuarto, Córdoba.
que prefieren ambientes salobres.
Gogorza, C. S., M. J. Orgeira, J. F. Ponce, M. Fernández, C. Laprida y A. Co-
Esta información brinda una interesante vía para evaluar cuán variable
ronato. 2013 Rock Magnetic Properties of Laguna Carmen (Tierra del Fuego, Ar-
pudo ser la oferta de recursos en ambas localidades, tanto en el eje espacial gentina): Implications for Paleomagnetic Reconstruction. Actas de AGU Meeting
como temporal, y el grado en el cual diferentes entornos lagunares pudieron of the Americas (México).
Oría, J. 2012 Patrones de movilidad pre-europeos en el norte de Tierra del sentido de Borrero 1988), al conocimiento de la relación existente −en dife-
Fuego. Una aproximación geoarqueológica. Tesis doctoral, Facultad de Ciencias rentes escalas espaciales− entre distintas variables ambientales y las proba-
Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata. bilidades de preservación a largo plazo de conjuntos óseos, tanto humanos
Oría, J. 2014 Tierra Adentro. Distribuciones artefactuales y movilidad en como faunísticos.
la estepa fueguina. En Cazadores de mar y tierra. Estudios recientes en arqueolo- En arqueología, los estudios de interés tafonómico pueden abarcar
gía fueguina, editado por J. Oría J. y A. Tivoli, pp. 289-312. Editora Cultural Tierra diferentes escalas, siendo el nivel regional (i.e. mesoescala espacial, sensu
del Fuego. Delcourt y Delcourt 1988) particularmente apropiado para reconocer espa-
Oría J. 2015. Movilidad y asentamiento en el interior de la estepa fuegui- cios dentro de los cuales existen mayores probabilidades de depositación,
na: la localidad Laguna Amalia. En Arqueología de Patagonia: De mar a mar, libro enterramiento y preservación de restos óseos (Borrero 1988) y de otros ma-
de actas de las IX Jornadas de Arqueología de la Patagonia, en prensa. teriales arqueológicos (Borrero 2011). Idealmente, una aproximación tafo-
Oría, J. y M. Salemme. 2015 Nueva evidencia de ocupación humana en nómica regional debería trabajar en, al menos, dos etapas, la primera, orien-
la laguna Arturo, norte de Tierra del Fuego, Argentina. Libro de resúmenes del
tada a la construcción de modelos espaciales predictivos (v.g. mediante el
VI Congreso Argentino de Cuaternario y Geomorfología, p. 80. Editorial Utopias,
uso de sistemas de información geográfica o SIG; Verhagen y Whitley 2012)
Ushuaia.
basados en el estudio combinado de un conjunto de variables ambienta-
Oría, J., M. Salemme y M. Fernández. 2014 Amalia 5: rol de los paisajes
les y paleoambientales relevantes (Morales et al. 2012, 2014; Catella 2015),
lagunares en la circulación humana en el interior de la estepa fueguina. Com-
echingonia 18: 137-159. mientras que la segunda debería estar centrada en la evaluación, mediante
Oría, J., M. Salemme y M. Vázquez. 2015 Site formation processes in re- el uso de evidencia empírica, de tales modelos predictivos (v.g. contenido y
lation to surface bone assemblages in the Fuegian steppe (Tierra del Fuego, estado de conservación de los conjuntos arqueofaunísticos o bioarqueoló-
Argentina). Archaeological and Anthropological Sciences 8(2): 291-304. gicos) (Morales et al. 2014).
Siguiendo la propuesta metodológica de Morales et al. (2012) y Ca-
tella (2015), en este trabajo se presenta la metodología utilizada para la ge-
neración de mapas predictivos que establecen grados de probabilidad de
EL USO DE SIG PARA LA ADMINISTRACIÓN preservación de conjuntos óseos humanos y faunísticos en relación con un
Y ANÁLISIS DE INFORMACIÓN ESPACIAL DE complejo definido de variables ambientales, observables en diferentes sec-
INTERÉS TAFONÓMICO EN EL CENTRO-ESTE tores del área de estudio.
en tablas de Excel, que luego fueron adjuntadas a las tablas de atributos me-
diante la herramienta “Uniones”, considerando que siempre haya un campo
en común (Figura 1). Ya cargados los datos, se clasificaron los polígonos de
acuerdo con las diferentes variables que intervienen en la preservación ósea,
siguiendo criterios específicos en cada caso:
- Tipo de suelo: Para clasificar por tipo de suelo, se siguió la clasificación
de la Soil Taxonomy (USDA 2006), dividiendo los suelos en los grandes gru-
pos, i.e. Argiudol, Argialbol, Albacualf, Hapludalf, Natracualf y Natralbol.
-pH del suelo: para la clasificación de suelos en ácidos, neutros y alcali-
nos, se simplificó la tabla propuesta por Blume et al. (tabla 5.9, 2016:155). Los
intervalos empleados para caracterizar los suelos fueron: ácidos (pH menor
a 6), neutros (pH entre 6 y 8) y alcalinos (pH mayor a 8). Se promediaron los
datos presentes en los perfiles analíticos (previa transformación a concen-
tración de hidrogeniones), tanto para el horizonte superficial como para el
subsuperficial.
- Sodicidad del suelo: para esta variable, se consideró suelos como sue-
los sódicos a aquellos en los cuales el PSI (porcentaje de sodio de intercam-
bio) −definido como el porcentaje de Na+/CIC (capacidad de intercambio
Figura 1. Etapas de trabajo para la generación de los mapas en QGIS. catiónico)− supera el 15% en los 40 cm superiores del horizonte (Bresler et
al. 1982).
- Drenaje: se tomó la clasificación de Etchevehere (1976) y se la simpli-
ficó en 3 categorías: bueno/moderado, moderado/imperfecto, imperfecto/
En este trabajo, se presentarán los mapas obtenidos a partir de tres fuen-
muy pobre.
tes de información:
- Textura del suelo: se consideraron los porcentajes de arcilla, limo y are-
- Mapas de suelo del INTA Rafaela (Instituto Nacional de Tecno-
na, expresados en los perfiles analíticos de las series de suelo del INTA Rafae-
logía Agropecuaria): se utilizaron los mapas de suelo de la provincia de
la. Asimismo, en base al diagrama textural de USDA (2006), se clasificaron los
Santa Fe (escala 1:50.000), obtenidos a través del servicio WMS (Web
mismos de acuerdo a la fracción predominante en: principalmente arenosa,
Map Services)1. A partir de la capa WMS, se vectorizaron los polígonos
principalmente franca y principalmente limosa. Esto se llevó a cabo para el
correspondientes a series de suelo, de las cuales se obtuvo información
horizonte subsuperficial, que es donde aparece la mayor concentración de
a partir de los perfiles analíticos disponibles en el sitio web menciona-
materiales hallados en el área.
do. Los datos se cargaron a las tablas de atributos de los polígonos digi-
- Coberturas de suelo: se utilizó la clasificación del uso actual de la tierra
talizados, de modo de poder clasificar y graduar los mismos de acuerdo
con las diferentes variables (v.g. tipo de suelo, pH, textura, drenaje). del IGN (escala 1:250.000) y se reclasificaron los usos en: planta urbana, áreas
- Geodatos del IGN (Instituto Geográfico Nacional), proyecto SIG cultivadas, presencia de bosque, bañados/esteros/cañadas.
250: se descargaron los datos en formato vectorial de coberturas de A partir de la combinación de los atributos mencionados, se espera di-
suelo de la República Argentina (escala 1:250.000), cuyos polígonos ya ferenciar áreas con menor y mayor probabilidad de preservación ósea, de
tenían incorporada la información correspondiente2. acuerdo con la cantidad de factores que se hallen activos en las mismas.
- Cartografía digital de la República Argentina del INTA: se obtu- Considerando las variables ambientales/edafológicas, es esperable que las
vieron los mapas digitalizados de suelo del territorio nacional a escala zonas con un tipo de suelo del orden Molisol, desarrollen una mayor cober-
regional (escala 1:500.000), en formato vectorial3. Los mismos cuentan tura vegetal, la cual va a influir en los huesos dejando marcas de raíces y, en
con información diversa, tanto ambiental como edafológica, adjunta a ciertos casos, produciendo un ataque químico a los mismos o su destrucción
los polígonos vectorizados. (Gutiérrez 2004). A su vez, si el suelo es arenoso se torna más agresivo, ya que
al ser más permeable favorece el movimiento del agua desde la superficie
Clasificación de la información hacia horizontes más bajos e influye sobre la tasa de disolución y lixiviación
Una vez adquiridas las capas vectoriales a partir de las fuentes mencio- mineral de los huesos (Hedges y Millard 1995; Nielsen-Marsh y Hedges 2000).
nadas, se cargaron los datos correspondientes a las variables seleccionadas Por otra parte, tanto el pH como la sodicidad del suelo también pue-
den incidir en la preservación del material óseo. En este sentido, se ha halla- poner capas de imágenes y, así, poder ver las zonas en las que se intercalan
do una correlación inversa entre los valores del pH del suelo y el estado de las variables a través de las distintas bandas de color. De este modo, se con-
preservación del material óseo, demostrando que cuanto más bajo es el pH, formaron mapas, combinando diferentes factores que inciden en la conser-
mayor es la destrucción de aquel (Gordon y Buikstra 1981). Asimismo, valores vación ósea, que luego se unieron en un mapa final, donde se establecen
extremos de pH del agua subterránea (ácida o alcalina) facilitan la pérdida áreas con mayor o menor probabilidad de preservación de restos óseos a
por hidrólisis de la porción proteica del hueso (Gutierrez 2004). A su vez, los largo plazo.
suelos sódicos presentan una estructura, que tiende a compactarse cuan- A partir del mapa obtenido, se espera, a futuro, contrastar los dos ti-
do están húmedos y a agrietarse rápidamente cuando se secan, volviéndose pos de información: la previa –predictiva, de origen ambiental/edafológico
poco porosos e impermeables al agua (Flores García 1991). y geográfico–, y la arqueológica –derivada de los diferentes análisis tafonó-
A todos estos factores, se suma el uso actual de la tierra, que si bien es micos realizados sobre muestras recuperadas en sitios del área de estudio–.
reciente, también puede intervenir en la destrucción de los restos arqueo- De este modo, se generarán mapas similares con información tafonómica,
lógicos. Tanto la presencia de cultivos −con la consiguiente utilización de que luego serán comparados con los anteriores, para así identificar si hay
maquinarias y productos agrícolas−, como el asentamiento de ciudades y coincidencias entre las áreas que se muestran con menor probabilidad de
la actividad urbana, se tornan en agentes tafonómicos de gran importancia. preservación ósea y aquellas en las que se espera que la misma sea mayor.
Por lo tanto, es esperable que en las áreas en las que se presenten más can-
tidad de agentes activos, y actuando con mayor intensidad, las expectativas Notas:
de recuperación y/o preservación de materiales óseos sea menor. 1
geoINTA nodo EEA Rafaela (http://geointa.inta.gov.ar/web/index.
php/ide/servicios/)
Generación de mapas predictivos 2
http://www.ign.gob.ar/sig
Si bien tanto el formato raster como el vectorial poseen tanto venta- 3
http://geointa.inta.gov.ar/web/index.php/descargas/
jas como limitaciones, para la segunda etapa de este trabajo −que consiste
en la combinación de las variables utilizadas− el formato raster resultó más Bibliografía
útil. Esto se debe a que el mismo tiene un mayor poder analítico y está más Blume, H. P., G. W. Brümmer, H. Fleige, R. Horn, E. Kandeler, I. Kögel-Knab-
orientado al análisis espacial, permitiendo la superposición de capas de for- ner, R. Kretzschmar, K. Stahr y B. Wilke. 2016 M. Scheffer/Schachtschabel: Soil
ma más sencilla (Connolly y Lake 2006). Por lo tanto, si bien en una prime- Science. Springer.
ra instancia los mapas se adquirieron y/o digitalizaron en formato vectorial Borrero, L. A. 1988 Tafonomía regional. En De Procesos, Contextos y
para poder ser clasificados, luego fueron transformados en formato raster. Otros Huesos, editado por N. Ratto y A. Haber, pp. 9-15. Instituto de Ciencias
Para ello, los atributos de cada una de las capas se convirtieron en campos Antropológicas, Sección Prehistoria, Universidad de Buenos Aires.
numéricos y luego se convirtieron mediante la herramienta Rasterizar (Ras- Borrero, L. A. 2011 La función transdisciplinaria de la arqueozoología
ter>Conversión >Rasterizar) (Figura 1). en el siglo XXI: restos animales y más allá. Antípoda, Revista de Antropología y
En relación con las escalas, antes de comenzar a trabajar con las tres Arqueología 13: 267-274.
escalas propuestas (1:50.000, 1:250.000 y 1:500.000), se compararon los ma- Bresler, E., B. L. McNeal y D. L. Carter. 1982 Saline and Sodic Soils. Princi-
pas obtenidos en relación con una variable, para la cual se contaba con datos ples-dynamics-modeling. Springer-Verlag, Berlin, Heidelberg, Nueva York.
en dos tamaños diferentes: tipo de suelo, en escala 1:50.000 y 1:500.000. Si Catella, L. 2015 Movilidad y Utilización del Ambiente en Poblaciones
bien al convertir todos los mapas a formato raster no se presentaron inconve- Cazadoras-Recolectoras del Sur de la Región Pampeana: La Cuenca del Arro-
nientes técnicos para las combinaciones entre capas, la diferencia en cuanto yo Chasicó como Caso de Estudio. Tesis Doctoral. Facultad de Ciencias Natu-
a la información resultó notoria para las clasificaciones más detalladas. Es rales y Museo, Universidad Nacional de La Plata, La Plata.
decir, al clasificar los polígonos en subdorden de suelo, se presentaron más Conolly, J. y M. Lake. 2006 Geographical Information Systems in Archae-
diferencias que clasificando por orden de suelo. En este sentido, se decidió ology. Cambridge University Press, Cambridge.
trabajar con la escala más pequeña, salvo en los casos en que no fuera posi- Delcourt, H. R. y P. A. Delcourt. 1988 Quaternary landscape ecology:
ble por ausencia de datos. Relevant scales in space and time. Landscape Ecology 2: 23-44.
Una vez obtenidas todas las coberturas continuas simplificadas, se Etchevehere, P. 1976 Normas de reconocimiento de suelos. Segunda
procedió a combinar las capas con la ayuda de la herramienta “Construir Ras- edición actualizada. INTA, Dpto. de Suelos. Publicación Nº 152. 211pp. Caste-
ter Virtual” (Raster >Miscelánea >Construir raster virtual), que permite super- lar, Buenos Aires.
este sector del Norte de la Patagonia durante el Holoceno tardío (Bellelli et al. Esta señal coincide con la presencia humana en dos sitios del Manso
2007, 2008; Podestá y Albornoz 2007; Podestá et al. 2008). La comparación de inferior (Población Anticura y Paredón Lanfré), abriendo el interrogante acer-
la información paleoambiental obtenida a partir de secuencias lacustres con ca de la relación entre ambos fenómenos. Una posibilidad es que las ocupa-
la información arqueológica de este valle (41° 31’54.0” S, 71°48’25.2” O) (valle ciones se hayan dado con posterioridad al incremento de la frecuencia de
del Río Manso Inferior) permitió identificar cambios en la vegetación de esta incendios, aprovechando las facilidades al tránsito y localización de recursos
cuenca lacustre, y evaluar en qué medida la influencia antrópica contribuyó derivadas de la acción del fuego. Otra alternativa es que los humanos pue-
a la transformación del paisaje. Así como también la ocurrencia de incendios den haber sido el agente de ignición, ya sea de manera intencional o bien
en el bosque a partir de los 6.000 años AP. Estudios arqueológicos revelan que inadvertida. Los incendio scomo agentes ecológicos afectaron intensamente
el hombre ha estado presente en la cuenca del Río Manso desde hace apro- a la dinámica de los ecosistemas del valle del Río Manso Inferior provocando
ximadamente 8200 años AP, presencia que se torna más recurrente y/o con cambios en las comunidades vegetales. La intensidad y la frecuencia de los
estancias más prolongadas a los 1700 años AP (Bellelli et al. 2013; Fernández et incendios que se registran en la actualidad en este valle, son productos de la
al. 2013). En base a estos datos, se infiere que antes de la ocupación humana
compleja interacción entre el clima, la vegetación y la población humana a
(anterior a los aproximadamente 8.200 años AP) los cambios en la vegetación y
través del tiempo.
los incendios, fueron controlados principalmente por factores naturales (clima,
desarrollo de suelo e interacciones entre especies vegetales). Los registros de
Bibliografía
polen y carbón analizados para los últimos 6.000 años AP indican la continua
dominancia del bosque húmedo de Nothofagus dombeyi con alta diversidad Archibald, S., D. P. Roy, B. W. van Wilgen y R. J. Scholes. 2009 What limits
variable de árboles y arbustos (Myrtaceae, Saxegothaea conspicua).La expan- fire? An examination of drivers of burnt area in southern Africa. Global Chan-
sión de Austrocedrus chilensis es registradaa los 4.000 años AP aproximada- ge Biology 15: 613-630.
mente, y es el cambio más significativo en la composición del bosque. Bellelli, C., M. Carballido, P. Fernández y V. Scheinsohn. 2007 Investiga-
El período a partir de los aproximadamente 1.500 años AP se carac- ciones arqueológicas en el valle del río Manso inferior (Pcia. de Río Negro).
teriza por la alta frecuencia de incendios seguida de un cambio en la com- Pacarina, Revista de Arqueología y Etnografía Americana (volumen especial
posición del bosque con incremento de especies de matorral (Discaria sp., del XVI Congreso Nacional de Arqueología Argentina) III: 309-314.
Schinus sp.) (Figura 1). Bellelli, C., V. Scheinsohn y M. M. Podestá. 2008 Arqueología de pasos
cordilleranos: un caso de análisis en la Comarca Andina del Paralelo 42° y
áreas vecinas durante el Holoceno tardío. Boletín del Museo Chileno de Arte
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Bellelli, C., M. Carballido y P. Fernández. 2013. Ocupaciones tempranas
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Bond, W.J., F. I. Woodward y G. F. Midgley. 2005 The global distribution
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Bowman, D. M., J. K. Balch, P. Artaxo, W. J. Bon, J. M. Carlson, M. A. Co-
chrane, C. M. Antonio, R. S. De Fries, J. C. Doyle, S. P. Harrison, F. H. Johnston,
J. E. Keele, M. A. Krawchuk, C. A. Kull, J. B. Marston, M. A. Moritz, I. C. Prentice,
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1492. Annals of the Association of American Geographers 83: 369-385.
Dincauze D. F. 2000 Environmental Archaelogy: Principles and Practice.
Figura 1. Registro polínico (izquierda): dominancia de Nothofagus dombeyi con Cambridge University Press, London.
presencia variable de árboles y arbustos de bosque húmedo y fluctuaciones en la Fernández, P. M, M. C. Carballido, C. Bellelli y M. Podestá. 2013 Tiem-
diversidad polínica a lo largo del perfil. El registro de partículas de carbón vege- po de cazadores. Cronología de las ocupaciones humanas en el valle del río
tal (derecha) indica que entre los 500-1500 años calibrados se registran las ma-
yores concentraciones de carbón sugiriendo incendios frecuentes en la cuenca. Manso inferior (Río Negro). En Tendencias teórico-metodológicas y casos de
estudio en la arqueología de la Patagonia, editado por A. Zangrando, R. Barbe-
solegianfrancisco@yahoo.com.ar
andcreforestation in the tropical Americas on atmospheric CO2 during Eu-
ropean conquest. Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology 264:
25-38. Palabras clave: lugares de habitación - prácticas culturales - Alamito - patrones químicos
Miller, G. H., M. L. Fogel, J. W. Magee, M. K. Gagan, S. J. Clarke.y B. J.
Johnson. 2005 Ecosystem collapse in Pleistocene Australia and a human role Key words: residential areas - cultural practices - Alamito - chemical patterns
in megafaunal extinction. Science 309: 287-90.
Moy, C. M., G. O. Seltzer, D. T. Rodbell y D. M. Anderson. 2002 Variability En este trabajo presentaremos los resultados de la aplicación de diversas
of El Niño/southern oscillation activity at millennial timescales during the técnicas de análisis que nos permitirán aproximarnos a comprender las prác-
Holocene epoch. Nature 420 (4): 162–165. ticas domésticas en sociedades agropastoriles del valle de Campo de Pucará,
Parisien, M. A.y M. A. Moritz. 2009 Environmental controls on the dis- ubicadas temporalmente entre el 0 al 550 d.C.
tribution of wildfire at multiple spatial scales. Ecological Monographs 79: 127- En este valle se encuentra emplazado el yacimiento arqueológico “El Ala-
154. mito” y constituye el escenario geográfico donde se desarrolló la entidad so-
ciocultural Condorhuasi-Alamito durante el Período Formativo (Tartusi y Núñez
Podestá, M. M. y A. Albornoz. 2007 El arte rupestre del sitio Paredón
Regueiro 1993).
Lanfré dentro del contexto arqueológico del valle del río Manso inferior (Pcia.
Los sitios arqueológicos y recintos que componen el yacimiento se distri-
de Río Negro). Resúmenes ampliados, XVI Congreso Nacional de Arqueología
buyen en tres zonas, situadas en las cotas de 1.700, 1.800 y 1.900 msnm al SE de
Argentina, Tomo III, pp.429-434. Universidad Nacional de Jujuy, San Salvador la población de La Alumbrera. Las prospecciones efectuadas permitieron iden-
de Jujuy. tificar 136 sitios arqueológicos y recintos menores, de los cuales 76 se ubican en
Podestá, M. M., C. Bellelli, R. Labarca, A. M. Albornoz, A. Vasiniy, E. Tro- la meseta de 1.700 msnm, 42 a la meseta de 1.800 msnm y 18 en la meseta de
pea. 2008 Arte rupestre en pasos cordilleranos del bosque andino patagóni- 1.900 msnm.
co (El Manso, Región de los Lagos y Provincia de Río Negro, Chile-Argentina). Teniendo en cuenta su morfología, definimos tres conjuntos de sitios: (a)
Magallania 36 (2): 143-153. Sitios Grandes: que corresponden a los sitios “Patrón Alamito” (n: 51); (b) Sitios
Pyne, S. J. 2001 Fire: A Brief History. Seattle: University of Washington Medianos: corresponden a los Recintos con Estructura Anexa (n: 29), Rectangu-
Press. lares (n: 15), Circulares (n: 7) y Montículos (n: 13); (c) Sitios Pequeños: correspon-
Ruddiman, W. F. 2003 The anthropogenic greenhouse era began thou- den a Estructuras Circulares (n: 4) y (d) Estructuras agrícolas: andenes y cancho-
sands of years ago. Climatic Change: 61, 261-93. nes de cultivo (Gianfrancisco y Fernández 2016).
Storm, L. y D. Shebitz D. 2006 Evaluating the purpose, extent, and eco- Los sitios “Patrón Alamito” están conformados por un sector residencial,
logical restoration applications of indigenous burning practices in South- con recintos de variada morfología, un gran patio central y un par de plata-
western Washington. Ecological Restoration 24: 256-68. formas ceremoniales junto a un montículo de grandes dimensiones. Distintas
Whitlock C., Moreno P., Bartlein P.J. 2007. Climatic controls of Holocene investigaciones han permitido conocer las actividades (domésticas, artesana-
fire patterns in southern South America. Quaternary Research 68: 28–36. les, rituales) llevadas a cabo en el lugar (González 1954; Núñez Regueiro 1970,
Whitlock C., P. E. Higuera, D.B. Mc Wethy y C.E. Briles 2010 Paleoeco- 1071a, 1971b, 1975a, 1975b, 1994 y 1998 y Tartusi y Núñez Regueiro 1993,
logical perspectives on fire ecology: Revisiting the fire-regime concept. The entre otros).
Open Ecology Journal 3: 6–23. Las muestras aquí analizadas provienen de excavaciones realizadas en-
tre los años 2014 y 2015 en un recinto A (Núñez Regueiro 1970) del sitio H-1
ubicado en la meseta de 1.800 msnm. En este recinto posee una forma lige-
ramente rectangular (6 m x 4,50 m) y en él se identificaron tres pisos de ocu- el estudio de la distribución espacial de las actividades, así como buenos indica-
pación. En el primero, se recuperaron dos vasijas fragmentadas, dos panes de dores de la función de los espacios estudiados (Barba 1986, 2007; Barba y Lazos
arcilla, desechos de talla, un artefacto lítico con pigmentos y restos óseos de 2000).
roedor y camélido (?). En el segundo piso de ocupación se identificó un sector Los patrones identificados en la distribución de estos registros nos per-
de acumulación de cenizas con macrorestos vegetales, un conjunto de cuentas mitieron identificar enriquecimiento del suelo con diferentes sustancias quími-
minerales, un colgante de metal, una lámina de mica, fragmentos cerámicos cas como fosfatos, residuos de proteínas y pH.
y desechos de talla; y por último, en el tercer piso de ocupación registramos Todo ello nos permite formular las primeras conjeturas respecto a los
fragmentos cerámicos, desechos líticos, una lámina de mica y pequeños panes procesos de formación de este depósito arqueológico y al tipo de prácticas cul-
de arcilla (?). Todos los pisos presentan evidencias de haber sido quemados en turales que allí tuvieron lugar, como ser: (1) La identificación de compuestos en
algunos sectores. piezas cerámicas que sugieren la presencia de grasas animales (¿camélidos?)
Los pisos se caracterizan por estar preparados, constituyéndose como puede vincularse a las prácticas de trozamiento y extracción de médula que ya
superficies aplanadas de extrema dureza. Sus dimensiones varían, ya que he- han sido registradas en análisis zooarqueológicos de otros sitios “Patrón Ala-
mos constatado que su superficie se amplía desde el primer hasta el último mito” (Nasif comunicación personal), los cuales permiten proponer el hervido
piso. Incluso, identificamos evidencias de remodelaciones en el espacio interior. como método de cocción (Gianfrancisco 2011), (2) muestras del tercer (último)
Con el objetivo identificar las actividades cotidianas de sus antiguos mo- piso de ocupación relacionadas al consumo de alimentos presentan concen-
radores hemos llevado a cabo análisis de distinto tipo sobre objetos y muestras traciones de fosfato altas y los valores de pH son bajos, con presencia de ácidos
de suelo provenientes de los tres pisos de ocupación. grasos y proteínas. Estos elementos se hallan asociados a piezas cerámicas ana-
En primer lugar, para definir el uso y la funcionalidad de los recipientes lizadas, y (3) muestras de pisos del segundo y tercer piso de ocupación están
cerámicos, hemos llevado a cabo análisis de Cromatografía de Gases-Espectro- vinculadas a la preparación de alimentos dado que la concentración de fosfato
metría de Masas (GC/MS), ésta resulta del acoplamiento de una técnica separa- es baja, el valor de pH es alto y hay presencia de ácidos grasos y proteínas. Por
tiva (GC) con otra dedicada a la determinación estructural (MS) permitiendo la otro lado, las características físicas del suelo en cuanto a su color sugieren dicha
identificación de los residuos lipídicos contenidos en los recipientes cerámicos actividad (color gris, con algunas evidencias de elementos carbonizados).
(Sánchez Vizcaíno y Cañabate Guerrero 1998). Además, sobre fragmentos de Si bien aún estamos en una etapa de análisis y queda mucho material
una de ellas utilizamos la técnica de raspado de sustancias adheridas y análi- por trabajar los resultados son alentadores, propinándonos la posibilidad de
sis bajo microscopio petrográfico, lo que nos permitió registrar e identificar un comenzar a reconstruir un escenario posible de las prácticas domésticas allí
conjunto de microfósiles. Por último, utilizamos la misma técnica para e iden- desempeñadas.
tificar la naturaleza del/los pigmento/s presente/s en un artefacto lítico del úl-
timo piso de ocupación; que aún se encuentra en proceso de análisis. Las pie- Bibliografía
zas cerámicas poseen forma subglobular, de cocción oxidante y se encuentran Barba, L. 1986 La química en el estudio de áreas de actividad. En Uni-
alisadas en ambas superficies. Poseen manchas de hollín lo que sugieren que dades habitacionales mesoamericanas y sus áreas de actividad, editado por L.
estuvieron sobre el fuego. Manzanilla, pp. 21-39. Instituto de Investigaciones Antropológicas, Universidad
En principio, los análisis efectuados sobre los fragmentos de piezas ce- Nacional Autónoma de México, México.
rámicas nos permitieron identificar la presencia de colesterol, ácidos palmítico Barba, L. 2007 Chemical residues in lime-plastered archaeological floors.
(16:0) y esteárico (18:0) que resultan indicadores de aceites y grasas vegetales y Geoarchaeology 22 (4): 439-452.
animales. Restan aún más resultados. Barba, L. y L. Lazos. 2000 Chemical analysis of floors for the identification
Por otro lado, estamos llevando a cabo análisis de microsectores de cada of activity areas: a review. Antropología y Técnica 6: 59-70.
piso de ocupación identificado, mediante Cromatografía de Gases-Espectrome- Gianfrancisco, M. S. 2011 Prácticas Materiales y Espaciales en Campo de
tría de Masas (GC/MS) y análisis de residuos químicos en los pisos de ocupación Pucará (0 al 550 d.C.). Tesis Doctoral en Ciencias Naturales. Universidad Nacional
(pH, fosfatos, carbonatos, materia orgánica y residuos proteicos). Este tipo de de La Plata, Argentina.
estudio se basa en el hecho de que los líquidos empleados o producidos por las Gianfrancisco, M. S. y D. Fernández. 2016 Aplicación de GIS a los modelos de
diferentes actividades, al caer al piso, son absorbidos y protegidos en el interior ocupación en Alamito (Campo de Pucará, Catamarca). Revista Arqueoweb 17: 24-49.
de los poros de los materiales sobre los que caen y quedan preservados de tal González, A. R. 1954 Investigaciones arqueológicas en el Noroeste Ar-
forma que pueden ser analizados mucho tiempo después del momento de su gentino. Ciencia e Investigación 10 (7): 322-325.
depósito (Barba 1986, 2007). Debido a que las sustancias derramadas se man- Núñez Regueiro, V. A. 1970 The Alamito Culture of Northwestern Argen-
tienen en el lugar original donde las actividades humanas se llevaron a cabo tina. American Antiquity 35 (2): 133-140.
y que, a diferencia de la mayoría de los materiales arqueológicos, los residuos Núñez Regueiro, V. A. 1971a Excavaciones arqueológicas en la Unidad
permanecen in situ, éstos pueden ser considerados un marcador confiable para D-1 de los yacimientos de Alumbrera, Dep. Andalgalá, Pcia. de Catamarca, Rep.
Argentina. Anales de Arqueología y Etnología 14-15: 33-76. tórica de estos ungulados y su dieta a través de los valores de δ13C y δ15N en
Núñez Regueiro, V. A. 1971b La cultura Alamito de la subárea Valliserrana colágeno óseo. Las muestras corresponden a ocupaciones de cazadores-reco-
del Noroeste Argentino. Journal de la Société des Américanistes 60: 7-62. lectores de los sitios Quebrada Seca 3 (QS3, 4.050 msnm), Cueva Salamanca
Núñez Regueiro, V. A. 1975a Cronología de los tipos cerámicos de los si- 1 (CS1, 3.665 msnm) y Peñas de la Cruz 1.1 (PCz1.1, 3.665 msnm), y a ocupa-
tios de Alumbrera, Pcia. de Catamarca (culturas Alamito, Ciénaga y Condorhua- ciones de grupos agropastoriles de los sitios Casa Chávez Montículos (CChM,
si). Actas y Trabajos del Primer Congreso Nacional de Arqueología: 343-362. 3.360 msnm), Bajo del Coypar II (BC II, 3.349 msnm), Cueva Cacao 1A (CC1A,
Núñez Regueiro, V. A. 1975b Conceptos instrumentales y marco teórico 3.700 msnm), Real Grande 1 (RG1, 4.050 msnm) y Real Grande 6 (RG6, 4.050
en relación al desarrollo cultural del Noroeste Argentino. Revista del Instituto de
msnm) (Olivera y Grant 2008; Pintar 2014).
Antropología, Universidad Nacional de Córdoba 5: 169-190.
Antofagasta de la Sierra está en un desierto de altura. Fitogeográfica-
Núñez Regueiro, V. A. 1994 La metalurgia en Condorhuasi-Alamito (si-
glos III al V D.C.). Anales de Arqueología y Etnología 46/47: 107-164. mente, el área pertenece a la Provincia Puneña del Dominio Andino, donde
Núñez Regueiro, V. A. 1998 Arqueología, historia y antropología de los si- la vegetación dominante es una estepa arbustiva, si bien también están pre-
tios de Alamito. Ediciones INTERDEA, Argentina. sentes elementos de estepa herbácea, halófita y psamófila y de tierras bajas
Sánchez Vizacíno, A. y M. L. Cañabate Guerrero 1998 Indicadores químicos (Cabrera 1976; Cabrera y Willink 1980). Las plantas con vía fotosintética C3 son
para la arqueología. Universidad de Jaén, España. dominantes, aunque también se registran algunas CAM y C4. Estas últimas,
Tartusi, M. R. y V. A. Núñez Regueiro 1993 Los Centros Ceremoniales del en cambio, básicamente no se encuentran a mayor altitud, en la Provincia
NOA. Publicaciones N° 5, Serie: Ensayos N° 1. Instituto de Arqueología, Universi- Altoandina (Fernández y Panarello 1999-2001; pero ver Samec et al. 2015). Las
dad Nacional de Tucumán. especies vegetales recuperadas en el registro arqueológico de Antofagasta
de la Sierra son también predominantemente C3 a lo largo del Holoceno, ex-
cepto por una Cactaceae CAM posterior a ca. 7600 años AP y algunos vegeta-
DIETA DE CAMÉLIDOS Y AMBIENTE EN LA les C4 luego de ca. 3500 AP (Rodríguez 2014).
Los camélidos silvestres, que incluyen a la vicuña (Vicugna vicugna) y el
PUNA AUSTRAL A LO LARGO DEL HOLOCENO: guanaco (Lama guanicoe), han sido la presa clave para los cazadores-recolec-
CASOS DE ESTUDIO EN ANTOFAGASTA DE LA tores de la región a lo largo del Holoceno (Mondini et al. 2013; Mondini y Elkin
SIERRA (CATAMARCA, ARGENTINA) 2014). Dichos recursos, especialmente las vicuñas, continuaron ocupando un
rol esencial en las estrategias económicas de los grupos de Antofagasta de la
Sierra aun después de la consolidación, alrededor de los 3.000 años AP, del
Jennifer Grant1, Mariana Mondini2 y Héctor O. Panarello3 pastoreo de camélidos domésticos (Lama glama) (Olivera y Grant 2008; Grant
2010). A pesar de la relevancia de los camélidos, tanto silvestres como do-
Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano (INAPL).
1
mésticos, aún no hay información isotópica publicada sobre estos ungulados
jennygrantlett@gmail.com
2
Laboratorio de Zooarqueología y Tafonomía de Zonas Áridas (LaZTA), IDACOR, CONICET/
autóctonos para el Holoceno en la Puna austral.
UNC-Universidad de Buenos Aires. En este estudio se presentan 92 muestras de colágeno de huesos de
mmondini@filo.uba.ar camélidos arqueológicos del Holoceno de la región. Las mismas fueron ge-
3
Instituto de Geocronología y Geología Isotópica (INGEIS), CONICET-UBA. neradas a través de diferentes estudios y proyectos, y los resultados sólo han
hector@ingeis.uba.ar sido presentados parcialmente en otras reuniones (Mondini et al. 2010; Grant
y Olivera 2013; Motta 2013; Grant 2014; Mondini y Panarello 2014). Aquí se
Palabras clave: camélidos - isótopos estables de carbono - isótopos estables de nitrógeno - comparan e interpretan en conjunto por primera vez.
Holoceno - Puna Los especímenes óseos de los sitios arqueológicos analizados pre-
sentan en general una muy buena preservación (Olivera y Grant 2008;
Key words: camelids - carbon stable isotopes - nitrogen stable isotopes - Holocene - Puna
Grant 2014; Mondini y Elkin 2014). Dada su fragmentación, sólo una frac-
ción de los especímenes de la muestra analizada pudo ser estudiada os-
Introducción
teométricamente, siendo asignados a vicuñas, guanacos y llamas de acuer-
Se presentan los resultados del análisis isotópico de huesos de camé-
do a estándares modernos. También se consideran en este estudio algunas
lido correspondientes a sitios arqueológicos datados a lo largo del Holoceno
apreciaciones cualitativas sobre el tamaño de los individuos basadas en
(ca. 10.000-420 AP) en Antofagasta de la Sierra, Provincia de Catamarca, en la
ejemplares actuales.
Puna austral argentina. Se buscó indagar sobre la ecología isotópica prehis-
Tykot, R. H. 2004 Stable Isotopes and Diet: You Are What You Eat. En Phys- isótopos estables (13C/12C y 15N/14N) en restos humanos, que abarcó los ini-
ics Methods in Archaeometry. Proceedings of the International School of Physics cios de las actividades productivas hasta el desarrollo de la agricultura in-
“Enrico Fermi” Course CLIV, editado por M. Martini, M. Milazzo & M. Piacentini, tensiva, teniendo como fin, evaluar la importancia del consumo de maíz en
pp. 433-444. Società Italiana di Fisica, Bologna. las poblaciones del NOA a lo largo de dicho período. Este estudio se basó en
Yacobaccio, H. D., M. R. Morales y C. T. Samec. 2009 Towards an Isoto- poblaciones arqueológicas agropastoriles de diferentes eco-regiones em-
pic Ecology of Herbivory in the Puna Ecosystem: New Results and Patterns on plazadas en las actuales provincias de Jujuy y Catamarca (Argentina). De
Lama glama. International Journal of Osteoarchaeology 19:144-155. este modo, se propuso un diseño de investigación con un enfoque compa-
Yacobaccio, H. D., C. T. Samec y M. P. Catá. 2010 Isótopos estables y zooar- rativo: partiendo de una escala espacial amplia, se apuntó a comprender
queología de camélidos en contextos pastoriles de la puna (Jujuy, Argentina). el rol de los alimentos conforme a las constricciones ambientales y pautas
En Zooarqueología a principios del siglo XXI. Aportes teóricos, metodológicos y sociales para su producción y consumo.
casos de estudio, editado por M. A. Gutiérrez et al., pp. 77-86. Editorial del Espi- La muestra propuesta para el análisis, comprende 92 individuos hu-
nillo, Buenos Aires. manos adultos, incluyéndose 28 observaciones de otras publicaciones (Oli-
vera y Yacobaccio 1999; Aranibar et al. 2007; Calo y Cortés 2009; Amman
2014). Las eco-regiones consideradas fueron “Puna” (localidad Arqueológica
DEL DATO ISOTÓPICO A LA INTERPRETACIÓN río Doncellas, la microrregión de Antofagasta de la Sierra), “Monte de sierras
y bolsones” (el sector medio de Quebrada de Humahuaca, el valle de Amba-
PALEODIETARIA. ANÁLISIS DE CASOS EN TRES to) y “Yungas” (cuenca del Río San Francisco) las cuales exhiben diferencias
ECO-REGIONES DEL NOROESTE ARGENTINO en cuanto a su temperatura efectiva, precipitaciones anuales y altitud. Los
modelos de interpretación paleodietaria se construyeron a partir de la ge-
neración y síntesis de datos isotópicos de fauna y flora de las eco-regiones
Violeta A. Killian Galván1 estudiadas, tanto arqueológicas y actuales, utilizándose un factores de co-
rrección por efecto Suess (Craig 1957).
1
Instituto de Geocronología y Geología Isotópica (INGEIS / UBA-CONICET)
violetakillian@gmail.com Las mediciones isotópicas y el pretratamiento de las muestras se rea-
lizaron en el Laboratorio de Isótopos ambientales del Instituto de Geocro-
nología y Geología Isotópica (INGEIS/UBA-CONICET). Para la extracción de
Palaras clave: colágeno óseo - hidroxiapatita - δ13C - δ15N - ecología isotópica colágeno se siguieron las recomendaciones metodológicas de Tykot (2004).
Para el pretratamiento de la fracción inorgánica se utilizaron los protocolos
Key words: bone collagen - hydroxyapatite - δ13C - δ15N - isotopic ecology
propuestos por Tykot (2004) y Garvie-Lok y colaboradores (2004). Para la
El consumo de alimentos por parte de poblaciones arqueológicas agro- medición de valores δ13C y δ15N en colágeno se utilizó un analizador ele-
pastoriles del Noroeste argentino (NOA), ha sido inferido a partir de diferen- mental Carlo Erba EA1108 acoplado a un espectrómetro de masas para la
tes indicadores arqueológicos, señalándose un cambio en la predominancia determinación de relaciones isotópicas (IRMS) ThermoScientific Delta V Ad-
de estrategias extractivas y productivas a lo largo del tiempo. Hacia fines del vantage utilizando una interfaz ConFlo IV. El análisis de la composición iso-
período prehispánico, se postuló una economía mixta, que complementó re- tópica del carbono en hidroxiapatita se realizó empleando el método de
cursos domésticos con silvestres, en el marco de extensas redes de intercam- ácido fosfórico (Panarello et al. 1980). El espectrómetro empleado en INGEIS
bio (Olivera 1992; Albeck 2001; Garay de Fumagalli y Cremonte 2002; Muscio es un Delta S Finnigan Mat triple colector.
2004; Escola et al. 2006; Mercolli y Seldes 2007). No obstante, el NOA presenta A partir del agrupamiento de los valores δ13Cco, δ13Cap y δ15N bajo un
hábitats con diferencias en cuanto su productividad primaria y con estacio- criterio eco-regional, se hallaron diferencias significativas entre los conjun-
nes de crecimiento sujetas a distintas presiones climáticas, pudiendo existir tos. Las implicancias a nivel paleodietario, mediante el uso de diferentes
escenarios favorables para estrategias alimentarias alternativas, basadas en modelos interpretativos, apuntarían a que incluso hacia el final del período
recursos provenientes del cultivo, la pesca, la caza y/o el pastoreo. Por lo tan- prehispánico existieron diferencias en las estrategias de consumo entre pi-
to, durante mismos períodos cronológicos, la variabilidad ecológica pudo sos ecológicos, sin verificarse tendencias lineales a una mayor inclusión de
brindar una amplia gama de posibilidades para el desarrollo de economías recursos vegetales o animales. Puntualmente, respecto a la importancia del
con diferentes énfasis y productividades. maíz, se detecta en contextos tempranos en Yungas, mientras que no se
Atendiendo a tal diversidad, el objetivo de este trabajo consiste en convierte en un recurso central en la dieta de los individuos de Puna, incluso
sintetizar los resultados de un estudio paleodietario, basado en el análisis de durante los períodos más tardíos. En cambio, en la eco-región de Montes,
este ítem alimenticio parece tener un lugar protagónico desde los inicios de bajo presentado al V Congreso Nacional de Paleopatología, Alcalá La Real,
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Olivera, D. E. 1992 Tecnología y estrategias de adaptación en el For- middle and late Holocene
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de estudio: Antofagasta de la Sierra (Pcia. de Catamarca, R.A.). Tesis Doctoral Este trabajo tiene como objetivo discutir las variaciones de isótopos
en Ciencias Naturales, Facultad de Ciencias Naturales, Universidad Nacional estables en las cadenas tróficas marina y terrestre para la región del canal Bea-
de La Plata. gle durante el Holoceno medio y tardío. A partir de este estudio se propone
Olivera, D. E. y H. D. Yacobaccio. 1999 Estudios de paleodieta en po- establecer un marco de referencia para la interpretación de paleodietas hu-
blaciones humanas de los Andes del Sur a través de isótopos estables. Tra- manas, buscando definir valores esperados de δ13C y δ15N en humanos con
100% de dieta marina y 100% de dieta terrestre definiéndolos según los dife- dio más enriquecido y 2‰ superior al de los guanacos. En el δ15N se registra
rentes niveles tróficos. un valor medio general muy empobrecido para guanacos de 0,5‰ ± 2,5‰;
Para ello se presentan los análisis isotópicos (δ13C y δ15N) efectuados en los valores del Holoceno tardío son en promedio 1‰ más elevados que los
151 muestras zooarqueológicas correspondientes a un total de 10 taxones. registrados para el Holoceno medio. Los zorros colorados presentan un pro-
Las muestras óseas fueron identificadas por género o especie y diferencian- medio general de 9 ± 3,3‰. La diferencia observada entre estos carnívoros
do por unidades anatómicas tomando en cuenta la lateralidad. Las muestras con respecto a la indicada para guanacos marca un rango de amplitud en N
arqueológicas correspondientes a animales acuáticos incluyen pinnípedos que podría ser explicada por el consumo de recursos marinos por parte de los
(Arctocephalus australis; N=46), huillines (Lontra provocax; N=2), albatros (Tha- carnívoros.
lassarche sp.; N=10), cormoranes (Phalacrocorax sp.; N=11), merluzas de cola En la cadena trófica marina, pinnípedos y merluzas de cola presentan
(Macruronus magellanicus; N=14), peces sierra (Thyrsites atun; N=14), merlu- los valores medios de δ13C más elevados. Los valores más empobrecidos en
zas australes (Merluccius sp.; N=17) y róbalos (Eleginops maclovinus; N=2). δ13C y elevados en δ15N son observados en albatros, los cuales comúnmente
El estudio de las muestras modernas de moluscos marinos consistió en habitan en sectores pelágicos. Los valores medios de δ15N más bajos fueron
la obtención de valores δ13C y δ15N en la fracción orgánica de valvas de meji- detectados en cormoranes, merluzas de cola y peces sierra. Se registran dife-
llones (Mytilus edulis), provenientes de tres sectores diferentes de la costa de rencias estadísticamente significativas en valores de δ15N de pinnípedos, in-
canal Beagle. La elección de dicha especie se debió a su continua represen- dicando posibles variaciones en los niveles tróficos de este recurso a lo largo
tación en los concheros arqueológicos del canal desde el Holoceno medio, del Holoceno (Zangrando et al. 2014). Los valores modernos de δ15N en meji-
así como también a su bajo nivel en la cadena trófica del ambiente marino, llones indican un valor de base cercano a los 11‰.
constituyendo así, un adecuado indicador para la reconstrucción de la línea Se discuten tres aspectos importantes para la interpretación de paleo-
de base isotópica marina. dietas humanas en el canal Beagle. En primer lugar, el valor esperado de δ13C
Entre los recursos terrestres se analizaron guanacos (Lama guanicoe; en humanos con dietas 100% terrestre difiere entre distintos momentos del
N=32) y zorros colorados (Lycalopex culpaeus; N=3). También se incluyen valo- Holoceno. En segundo lugar, el valor esperado de δ15N en humanos con die-
res en muestras modernas de diferentes especies de plantas terrestres (N=13) tas 100% terrestre es similar al registrado en el bosque andino en Patagonia
para establecer las líneas de base de las cadenas tróficas terrestres. continental (Fernández y Tessone 2014). Por último, los valores de δ15N po-
Los fragmentos óseos fueron limpiados con elementos abrasivos y ba- drían ser empleados para reconocer el consumo de diferentes tipos de pro-
ños de ultrasonido. Para las muestras de mamíferos y aves aproximadamente teínas marinas, además de variaciones debidas al nivel trófico de las presas
un gramo de hueso fue tratado con NaOH (0,1 M) durante 24 horas y luego consumidas.
desmineralizada con HCl (2%) durante 72 horas, con renovación de ácido cada
24 horas. Por último, el fragmento fue depositado otras 24 horas en NaOH. El Bibliografía
material resultante se secó en el horno a 40 °C por 20 hs (Tykot 2004). En el De Niro, M. J. 1985 Postmortem preservation and alteration of in vivo
caso de las muestras de peces, fragmentos de 0,3 gramos fueron sumergidas bone collagen isotope ratios in relation to paleodietary reconstruction. Natu-
en HCl muy diluido (0,5%) y renovado cada 24-48 hs (Sealy 1986). Para el es- re 317: 806-809.
tudio de las muestras modernas de mejillones en el caso del δ13C fueron pre- Fernández, P. M. y A. Tessone. 2014 Modos De Ocupación Del Bosque
tratadas con ácido clorihídrico; mientras que para el δ15N sólo se consideraron Patagónico De La Vertiente Oriental De Los Andes: Aportes Desde La Ecología
los valores obtenidos a partir de muestras procesadas sin pretratamiento. El Isotópica. Revista Chilena de Antropología 30: 83-89.
estado de conservación de los valores isotópicosfue evaluado por análisis ele- Sealy, J. 1986 Stable carbon isotopes and prehistoric diets in the
mental (C/N). south-western Cape Province, South Africa. Cambridge Monographs in African
Las relaciones de C/N de las muestras analizadas en este trabajo regis- Archaeology 15, BAR International Series 293, Oxford.
traron poca variación y se ubican dentro del rango aceptado para muestras Tykot, R. 2004 Stable Isotopes and diet: you are what you eat. En Physics
sin alteración (2,9/3,6), por lo tanto las señales isotópicas obtenidas se consi- Methods in Archaeometry, editado por Martini, M., M. Milazzo y M. Piacentini,
deran primarias (De Niro 1985). pp. 433-444. Società Italiana di Fisica, Bologna, Italia.
Los valores de δ13C sobre el colágeno óseo de guanacos registran una Zangrando, A. F., H. Panarello y E. L. Piana. 2014 Zooarchaeological and
media de -20,2‰ ± 1,6‰. Se observa una variación temporal significativa, stable isotopic assessments on pinniped-human relations in the Beagle Chan-
indicando un empobrecimiento de los valores hacia momentos más recientes nel (Tierra del Fuego, Southern South America). International Journal of Os-
del Holoceno. Los colágenos óseos de zorros colorados registran un valor me- teoarchaeology 24 (2): 231-244.
ción Arcaico-Formativo. La domesticación de camélidos ha sido identificada muestras seleccionadas (cerca de 60 primeras falanges y tarsos), fueron com-
a lo largo de los estudios realizados, como un proceso de raigambre Arcaica parados con los datos osteométricos de los mismos especímenes y análisis
sobre la base de análisis principalmente osteométricos y fanéreos (Cartajena mediante morfometría geométrica, con el fin de identificar tendencias aso-
2009; Cartajena et al. 2007, 2009). Sin embargo, y pese a ser un problema cen- ciadas al manejo del recurso animal dentro de una fase inicial de domestica-
tral para sitios de concentración y agregación de poblaciones locales y forá- ción, hasta la consolidación de este proceso. El análisis por medio de morfo-
neas, escaso es el conocimiento sobre el uso del espacio vinculado al manejo metría geométrica, se basó en landmarks y semilandmarks (Bookstein 1997)
y obtención de camélidos silvestres y domésticos. El establecimiento de prác- con el objeto de evaluar curvas y superficies (Gunz y Mitteroecker 2013), junto
ticas pastoralistas, involucró potencialmente, un uso del espacio delimitado al análisis de Procrustes generalizado (GPA) para llevar todas las muestras a un
por el radio de los circuitos de movilidad pastoril, uso de áreas de pasturas, sistema común de coordenadas, análisis que elimina las diferencias debidas a
sectores de concentración y mantención animal, complementado con cotos rotación, traslación y escala, dejando solo la forma como característica a exa-
de caza de cierta estabilidad, puesto que el consumo de camélidos silvestres minar. Así, para entender las diferencias de tamaño a lo largo de la secuencia
continuó siendo esencial en las economías de estas tempranas sociedades ocupacional de la transecta Tulán y su correlación con los datos isotópicos, se
pastoras (López et al. 2013). incorporó además la variable forma. Dicha variable permitió profundizar en
los cambios identificados en estudios previos (ver Cartajena et al. 2007).
Un aspecto que sustentaba inicialmente el uso de análisis isotópicos en
la Transecta Tulán, se relaciona a la presencia de distintos pisos ecológicos que
conectan dicha transecta, a saber: Piso Tilocalar (2.300 a 2.380 msnm.), Piso Ti-
lomonte (2.380 a 2.750 msnm) y Piso Tulán (2.750 a 3.500 msnm). Estos pisos
representan áreas cuyas coberturas vegetacionales difieren según variables
como la altitud, abundancia de fuentes hídricas, orografía, etc. Al respecto,
uno de los primeros resultados isotópicos (Carbono y Nitrógeno) en muestras
de los sitios Tulán-54 y 85 (Formativo Temprano) dieron cuenta precisamente
de la conexión de estos sitios con áreas vinculadas tanto los pisos altos como
bajos de la transecta, congregando poblaciones que utilizaron la totalidad
del espectro de pisos ecológicos disponibles (López et al. 2013). Pese a este
avance, no es del todo clara la evolución en el uso de espacio sobre todo con
la introducción de actividades crianceras. Los resultados obtenidos a partir de
una secuencia mayor, los que son abordados en el presente trabajo, indican
cambios desde el Arcaico Temprano hasta el Formativo Temprano asociados
a condiciones ambientales fluctuantes, pero también a la incidencia humana
en el manejo y distribución del paisaje relacionado a la emergencia de un
Figura 1. Transecta Tulán con la ubicación de los sitios estudiados. modo de vida pastoralista.
Bibliografía
Bookstein, F. 1997 Landmark methods for forms without landmarks: Lo-
De acuerdo a lo anterior, el presente trabajo expone los resultados ob- calizing group differences in outline shape. Medical Image Analysis 1: 225-243.
tenidos mediante el análisis de isótopos estables de Carbono, Nitrógeno y Cartajena, I. 2009 Explorando la variabilidad morfométrica del conjunto
Oxígeno en muestras de camélidos de los sitios Tulán-54, 85, 52, 122, 94, 109, de camélidos pequeños durante el Arcaico Tardío y el Formativo Temprano en
y 68, emplazados a lo largo de la transecta y que abarcan aproximadamente Quebrada Tulán, Norte de Chile. Revista del Museo de Antropología 2: 199-212.
6.000 años de ocupación. El uso de una aproximación isotópica tiene por ob- Cartajena, I., L. Nuñez y M. Grosjean. 2007 Camelid domestication in
jetivos el (1) comprender el uso de espacios durante el Formativo Temprano the western slope of the Puna de Atacama, Northern Chile. Anthropozoologi-
tanto para las actividades de pastoreo como de caza, (2) entender áreas de ca 42(2):155-173.
congregación social como el sitio Tulán-54 y (3) correlacionar los valores iso- Cartajena, I., A. Benavente, L. Núñez y C. Thomas. 2009 La utilización
tópicos con los cambios osteométricos a lo largo de la secuencia arcaica y de los camélidos durante el Formativo Temprano: Una comparación entre la
formativa inicial. cuenca del Loa Medio y el Salar de Atacama. En Zooarqueología y tafonomía
Para tales efectos, los resultados de isótopos de Carbono y Nitrógeno en el confín del mundo, editado por P. López, I. Cartajena, C. García y F. Mena,
llevados a cabo en la fracción de colágeno y Oxígeno en el carbonato de las pp. 181-198. Universidad Internacional Sek-Chile, Santaig.
Gunz, P. y P. Mitteroecker. 2013 Semilandmarks: a method for quantifying mientos vinculados con los modos de subsistencia, los patrones de asentamien-
curves and surfaces. Hystrix, the Italian Journal of Mammalogy 24(1): 103-109. to y desplazamientos estacionales, la circulación, reciprocidad y redistribución
López, P., Cartajena, I. y L. Núñez. 2013 Análisis de isótopos estables de bienes, servicios y recursos (Gradin 1984; Berón y Politis 1997; Tarragó 2000;
en colágeno de huesos de camélidos de Quebrada Tulán, puna de Atacama, Nielsen 2001; Politis y Madrid 2001). Los mismos permiten configurar expecta-
periodo Formativo Temprano (ca. 3.100-2.400 a.p.). Chungara 45(2): 237-247. tivas tanto teóricas como prácticas relacionadas con las dinámicas isotópicas
Núñez, L. 1999 Fase Tilocalar: Nuevas evidencias formativas en la Puna y sus posibles significados. En este sentido y para ambas regiones, se cuenta
de Atacama (norte de Chile). En Formativo sudamericano. Una reevaluación, con análisis específicos de diferentes isótopos estables (Olivera y Yacobaccio
editado por P. Lederberger-Crespo, pp. 227-242. ABYA-YALA, Cuenca. 1999; Acosta y Loponte 2004; Aranibar et al. 2007; Killian Galván y Olivera 2008;
Núñez, L., I. Cartajena, C. Carrasco y P. de Souza. 2005 El Templete de Berón et al. 2009; Calo y Cortés 2009; Martínez et al. 2009; Gheggi y Williams
Tulán y sus relaciones formativas panandinas (Norte de Chile). Bulletin de l`Ins- 2013; entre otros). Sobre la base de estos conocimientos interesa saber cómo se
titut Français d`Études Andines 34(3): 299-320. concretaron los eventuales accesos diferenciales al espectro posible de bienes
Núñez, L., I. Cartajena, C. Carrasco, P. de Souza. y M. Grosjean. 2006 y recursos conforme a las diferentes economías de subsistencia que tuvieron
Emergencia de comunidades pastoralistas formativas en el sureste de la Puna lugar en las regiones consideradas.
de Atacama. Estudios Atacameños 32:93-117. El objetivo de este estudio es contribuir al conocimiento sobre dieta y
movilidad en las diferentes poblaciones aborígenes que actuaron en los territo-
rios aquí abarcados, atendiendo a la determinación de las similitudes y diferen-
cias existentes entre patrones básicos de economía de subsistencia (predador
INFERENCIAS ISOTÓPICAS EN vs productor), en dos regiones económicamente bien diferenciadas (NOA y SO
POBLACIONES HUMANAS DEL HOLOCENO de La Pampa). Se recurre para ello al análisis de diferentes isótopos estables, a
TARDÍO DE ARGENTINA fin de evaluar los posibles procesos adaptativos ocurridos hacia el interior de
cada región, desde una perspectiva crítico-comparativa y con especial énfasis
en las variaciones espaciales y temporales.
Ignacio Lynch Ianniello1, Osvaldo J. Mendonça2 y M. Asunción Bordach3 En este trabajo se presentan los resultados de análisis isotópicos δ13C,
δ15N en colágeno y δ13C, y δ18O en hidroxiapatita y esmalte dental, efectuados
1
ANPCyT - Laboratorio de Osteología y Anatomía Funcional Humana, Universidad Nacional sobre materiales óseos y dentales humanos. Las muestras estudiadas proce-
de Río Cuarto den de las excavaciones sistemáticas realizadas por nuestro equipo de investi-
ilynch@exa.unrc.edu.ar
2
CONICET - Laboratorio de Osteología y Anatomía Funcional Humana, Universidad Nacio-
gaciones en distintas localidades del NOA: a) Quebrada de Humahuaca: Til 20
nal de Río Cuarto (Formativo), Til 1 (Desarrollos Regionales-Inca), Til 43 (Inca-Hispanoindígena),
3
Laboratorio de Osteología y Anatomía Funcional Humana, Universidad Nacional de Río Cuarto provincia de Jujuy (Mendonça et al. 1993, 1997, 2013); b) Localidad arqueológi-
ca de Rincón Chico (RCh 21, Santa María, pcia. de Catamarca), correspondiente
a momentos de Desarrollos Regionales, Inca y de Contacto Inicial (Tarragó y
Palabras clave: isótopos estables - economías de subsistencia - Holoceno tardío - Noroeste González 2004; Mendonça et al. 2013); c) Sudoeste de La Pampa: Médano Petro-
Argentino - Pampa occidental
química (Cazadores-Recolectores del Holoceno Tardío), Puelén, provincia de La
Key words: stable isotopes - subsistence economies - late Holocene - Northwest Argentina
Pampa (Aguerre y Mendonça 2008). Puesto que proceden de excavaciones sis-
- western Pampa temáticas, todos los materiales osteológicos analizados cuentan con fehaciente
asociación contextual y cronológica.
En bioarqueología, la exploración de la dinámica alimenticia de las po- Los resultados esperados incluyen la caracterización a nivel isotópico del
blaciones del pasado constituye desde hace décadas un tópico de particular material osteológico bajo análisis y se espera que la información así obtenida
relevancia. En los últimos años, las posibilidades de reconstrucción de la com- posibilite incrementar nuestra comprensión sobre aspectos fundamentales, no
posición dietaria se han sustentado en el estudio de las relaciones existentes sólo de la dieta y las posibles dinámicas de movilidad, sino también de aspec-
tos vinculados con la salud, el comportamiento, la cultura y el desarrollo pre-
entre la naturaleza de los alimentos ingeridos y el registro isotópico que pone
histórico e histórico de las poblaciones estudiadas. Adicionalmente, se espera
en evidencia la composición química de los tejidos. En particular, tuvo gran de-
reconocer en los marcadores isotópicos la existencia de tendencias que posi-
sarrollo el análisis de tales improntas isotópicas en tejidos óseos y dentales, ve-
biliten, desde una perspectiva crítico-comparativa, la formulación y contraste
rificándose esta circunstancia tanto en su fracción orgánica como en la mineral.
de diferentes modelos de adaptación biocultural (cazador-recolector vs agri-
Desde el punto de vista arqueológico, tanto para el Noroeste Argentino
cultor-pastor) en relación con la dieta y las diferentes estrategias económicas
como para la región de Pampa-Patagonia existe una multiplicidad de conoci- consideradas.
gaciones en esta línea fueron las de Madozzo Jaén (2009, 2010) quien, sobre paciones prehispánicas señaladas, se encuentran en coincidencia con el inicio
la base de análisis de micromamíferos en una cueva ubicada en el sector cen- de las evidencias de antropización en la secuencia sedimentaria antes men-
tral del valle (Las Máscaras), logra una reconstrucción climática/ambiental que cionada y con otras secuencias paleoambientales y de ocupaciones humanas
mostraría para el pasado, condiciones similares a las reinantes hoy, con dos en área aledañas como la Puna y los valles bajos (Olivera et al. 2004; Grana y
periodos excepcionales, uno de mayor humedad entre el 1.000 y el 500 AP y Morales 2006; Ratto 2007; Madozzo 2009; Kulemeyer 2013, entre otros). No
otro, de mayor aridez entre los 550 y 250 años AP. Un trabajo más reciente (Ku- se descartaron situaciones excepcionales a nivel de microsectores, razón por
lemeyer et al. 2013) integra estos datos a otros generados a partir del estudio la cual se realizaron nuevos estudios, cuyos resultados serán presentados en
de secuencias de terrazas holocenas, mapeos geológicos en los que se pres- este trabajo.
ta especial atención a la dinámica reciente de las formaciones para entender En esta oportunidad presentamos los resultados de nuevos trabajos
el paisaje actual y, sobre un testigo sedimentario de una laguna temporaria realizados en el Valle con el fin de discutir, desde un enfoque multidisciplinar,
(Cotagua), sobre el que se realizaron análisis de radiocarbono, textura y polen cómo la historia ambiental junto a las ocupaciones humadas ocurridas en el
para lograr una primera aproximación a los cambios en el paisaje a través de tiempo desde momentos prehispánicos a la actualidad han ido modelando el
la vegetación. Estos últimos análisis ampliaron la secuencia paleoambiental paisaje que observamos hoy. Para esto se retomaron inicialmente, por un lado,
del valle, el cual habría transitado desde 4.000 años a.C. hasta 750 años a.C., los trabajos iniciados en 2012 sobre la lluvia polínica de superficie del Valle de
una etapa de clima húmedo, para luego transitar otra etapa que concluiría El Bolsón en relación a la vegetación actual para el valle en general y, por otro,
en 500 d.C. de mayor aridez en la que los registros palinológicos mostrarían el sistema de fósil de Laguna Cotagua en particular, con la intención de lograr
el inicio de una antropización del ambiente, para llegar a una nueva etapa de a partir de un análisis palinológico de mayor resolución, una secuencia en
condiciones similares a las actuales, reflejada también en el estudio de micro- detalle de los cambios ocurridos en el paisaje a través de la vegetación a nivel
mamíferos que ya reseñamos. local. El análisis estadístico de los datos palinológicos nos permitió visualizar
En sintonía con esto, las investigaciones focalizadas en el sector sep- tipos polínicos de la vegetación local y regional, entre los que se destacan
tentrional del valle e iniciadas años atrás, dan cuenta de una larga ocupación representantes de Puna, Prepuna, Monte y Yungas los que van variando en
del espacio. Algunos hallazgos en superficie, como puntas de proyectil lan- su frecuencia de aparición a lo largo de toda la secuencia sedimentaria, como
ceoladas e incluso el hallazgo aislado de una punta cola de pescado, son evi- así también la vegetación de borde de laguna e indicadores de disturbio. La
dencia de actividades por parte de grupos de cazadores-recolectores duran- ampliación de la secuencia de Laguna Cotagua, mostró en mayor detalle la
te el Holoceno temprano y medio. Recientes prospecciones realizadas en las dinámica paleoambiental del valle para el Holoceno tardío y medio. Este con-
partes altas del valle (transición con la Puna), arrojan nuevos resultados sobre junto de datos fueron puestos en dialogo con otros de carácter arqueológicos
actividades de cacería durante estos momentos en las cabeceras de los cursos y sedimentarios recogidos a partir de trabajos geoarqueológicos llevados a
de agua principales, por encima de 4.000 msnm. Sin embargo, es claramente cabo en terrazas fluviales ubicadas en la cuenca inferior del rio El Bolsón, los
a partir del periodo Formativo (Iº milenio a.C.-d.C) que la ocupación del espa- que nos permitieron tener una nueva aproximación de las formas de ocupa-
cio se intensifica, generando fuertes transformaciones en el paisaje, con espa- ción del Valle en diferentes momentos y en sectores particulares del Valle en
cios de vivienda asociados a una variedad de emplazamientos de producción consonancia con la geodinámica ocurrida en el Valle durante el Holoceno tar-
agrícola de ocupación continua como así también, sitios residenciales y ocu- dío. Ambas líneas no sólo reafirman los primeros trabajos paleoambientales
paciones en abrigos rocosos en el sector central del valle. En la mayoría de en el área sino que aportan en mayor detalle información sobre aspectos de
los casos, no parece haber un cambio en la configuración del espacio hasta el la historia ambiental y cultural a nivel local (valle), permitiéndonos lograr una
periodo Tardío (ca.1000-1470 d.C.). En ellos, no se observa una abrupta rees- visión de mayor resolución de la relación entre condiciones ambientales, sus
tructuración del espacio, como señalan algunos modelos geopolíticos para el transformaciones y prácticas sociales concretas en espacios diferenciados.
NOA, pero sí una ampliación de las zonas de cultivo y redundancia en la ocu-
pación de algunos espacios, acompañada de presencia de material arqueo- Bibliografia
lógico asignable a este periodo (Korstanje 1996, 2005; Quiroga y Korstanje Grana, L. y M. Morales. 2005 Primeros resultados paleoambientales del
2007; Quesada y Korstanje 2010; Puente 2012; Quesada y Maloberti 2015). análisis de diatomeas fósiles del Holoceno medio y tardío de la cuenca del río
Los estudios en el Valle de El Bolsón son encarados hoy desde perspectivas Miriguaca, Antofagasta de la Sierra, Puna catamarqueña. En Entre pasados y
de larga duración pues la ocupación humana en definitiva abarca los distin- presentes, editado por A. Cetti, A. Re, D. Rindel y P. Valeri, CD-Rom, pp. 342-409.
tos períodos históricos reconocidos hasta el momento en la arqueología del Buenos Aires.
valle, desde los primeros agricultores formativos hasta la ocupación colonial y Korstanje, M. A. 1996 Sobre el uso del espacio durante el Formativo
republicana (Quiroga y Korstanje 2007). Aunque en líneas generales, las ocu- en el valle de El Bolsón Belén, Catamarca. Actas y Memorias del XI Congreso
los procesos diagenéticos que experimentan los materiales óseos con pos-
terioridad a su enterramiento (Lyman 1994), constituyendo una de las cuatro
trayectorias diagenéticas identificadas para los huesos humanos y faunísticos
(Smith et al. 2007). El principal factor causal de la bioerosión es la actividad
microbiana que, en ambientes terrestres, incluye a hongos y bacterias (Jans et
al. 2004; Booth 2015).
Los microorganismos alteran la histología normal del hueso, al excavar
túneles o galerías en el tejido compacto (Stout 1978; Hackett 1981; Hanson y
Buikstra 1987; Garland 1989; Bell 1990; Child 1995; Hedges et al. 1995; Jans et
al. 2002, 2004; Turner-Walker y Jans 2008). Su vía preferencial de ingreso sue-
len ser los poros naturales del hueso, tales como los canales de Havers (Jans
et al. 2004). En los huesos largos, el daño microbiano se inicia típicamente en
las superficies corticales externa e interna, más o menos al mismo tiempo,
extendiéndose luego hacia el centro del tejido compacto (Hackett 1981). En
un estudio pionero, Hackett (1981) describió cuatro tipos principales de des-
trucción focal microscópica (MFD) que pueden distinguirse histológicamente
por su morfología, tamaño, la presencia de bordes hipermineralizados y por
el contenido lamelar. Tales alteraciones son: a) lineal longitudinal, b) florecida
(budded), c) lamelada (lamellate) y d) en túnel centrífugo o Wedl. Se conside-
ra que los tres primeros son producidos por bacterias, mientras que el últi-
mo sólo por hongos (Hackett 1981; Jans et al. 2004), aunque se ha informado
que las cianobacterias son también capaces de originar túneles Wedl (Tur-
ner-Walker y Jans 2008).
Se ha comprobado que, en restos óseos faunísticos, predomina el ata-
que fúngico por sobre el bacteriano debido a que éstos tienden a ingresar a
los depósitos desarticulados y desprovistos de otros tejidos, lo cual inhibe la
acción de las bacterias endógenas que son las que inician los procesos dia-
genéticos que afectan a los huesos (Jans et al. 2004). La relativamente buena
preservación inicial los hace atractivos como fuentes de nutrientes para los Figura 1. Distribución geográfica de los sitios arqueológicos muestreados.
hongos presentes en el suelo, que proliferan en ambientes con disponibilidad
de oxígeno y cierto nivel de humedad (Jans et al. 2004). La aproximación utilizada en este trabajo se basa en el uso de secciones
Debido a que el impacto de los procesos de bioerosión pueden va- gruesas de hueso compacto (≈ 10 mm; Barrientos et al. 2016) de artiodáctilos
riar en el espacio, en la actualidad se encuentra en desarrollo una investiga- (i.e. Lama y Ozotoceros), observadas sin metalizar mediante el uso de MEB de
ción orientada a realizar un análisis comparativo de muestras arqueológicas alto vacío en el Servicio de Microscopía Electrónica de Barrido de la Facultad
procedentes de sitios del sur de la Región Pampeana, ubicados en el Siste- de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata. Para
ma Serrano de Ventania y en su llanura adyacente (Figura 1). En esta área se ello se desarrolló un protocolo de pretratamiento (limpieza y preparación de
han detectado importantes variaciones en el estado de conservación de los la superficie) ad hoc (Sarmiento et al. 2015), que minimiza los costos (i.e. tiem-
conjuntos óseos (Morales et al. 2012, 2014; Catella 2014), las cuales pueden po, recursos), maximizando la cantidad de información extraíble, permitiendo
ser explicadas por diferentes combinaciones de factores ambientales (para así la observación de una cantidad significativa de muestras (≈ 10 por sitio) en
un modelo espacial predictivo acerca de los mismos, ver Morales et al. 2012, un tiempo relativamente acotado. Durante la presentación, se pondrá énfasis
2014; Catella 2014). tanto en la discusión de los aspectos metodológicos implicados, como de los
resultados obtenidos.
UN MODELO METAPOBLACIONAL DE
LA RELACIÓN ENTRE HUMANOS Y LA
EXTINCIÓN DE MEGAFAUNA
Nadia Moschen1, José L. Lanata1, Adrián Monjeau2, Fabiana Laguna3, Guillermo Abramson3
y Marcelo Kuperman3
1
IIDyPCa, CONICET-UNRN
nmoschen@live.com.ar
jllanata@conicet.gov.ar
2
CONICET-Fundación Bariloche
amonjeau@fundacionbariloche.org.ar
3
Centro Atómico Bariloche, Instituto Balseiro y CONICET
lagunaf@cab.cnea.gov.ar
abramson@cab.cnea.gov.ar
kuperman@cab.cnea.gov.ar
Introducción
Desde Gessner (1565) hasta la actualidad, el origen y el desarrollo del
debate sobre la extinción de la megafauna ha sido un tema controversial en
diferentes disciplinas, en las que las posturas y/o hipótesis sobre sus causas
pueden agruparse en tres grandes grupos: antrópicas, bióticas y ambientales.
El desarrollo de este espacio controversial (Nudler 2011) a lo largo de estos
más de 400 años siguió una secuencia de preguntas propias de cada uno de Figura 1. El tiempo de extinción de algunos géneros de megafauna en dife-
esos períodos y/o paradigmas disciplinares. Más allá de esto, el debate sigue rentes espacios terrestres. La llegada de humanos en cada de ellos se repre-
sentada por una línea roja vertical. El Último Máximo Glacial y el Younger
siendo un tema actual, aún cuando es posible que estemos ante un período Dryas están representados por líneas verticales de puntos claros y oscuros,
de bloqueo conceptual debido a que los adherentes a una u otra postura se respectivamente. La figura muestra algunas tendencias de las extinciones
han polarizado alrededor de sus propias bases de datos, limitadas en el tiem- durante los últimos 60.000 años. Tomado de Monjeau et al. 2015: Figura 2.
po y en el espacio (Monjeau et al. 2015).
bos herbívoros, e incluso cuando la presión del predador es más baja que en una cascada de extinciones que va de las especies más grandes a las más chicas.
el herbívoro inferior. El rol del área del sistema y las poblaciones fluctuantes Nuestro modelo analiza el comportamiento del sistema de estos actores
muestra un colapso ecológico en sistemas de área pequeña en presencia de en un área de recursos finitos. Se analizan en este sistema distintos escenarios
los seres humanos. Nuestro modelo muestra que el tiempo de ocurrencia de de coexistencia y extinción, considerando diferentes tamaños de área y/o de
la extinción después del arribo de los humanos es una función dependiente niveles de destrucción del hábitat disponible; considerándola como un sustitu-
del área del sistema, e indica una buena concordancia con los datos paleonto- to teórico de la energía del sistema. Los resultados del modelo muestran que la
lógicos y arqueológicos, sobre todo en el caso de las extinciones más rápidas causa de la extinción se explica mejor como una función sinérgica dela acción
en islas (ver Figura 2). Otros hallazgos muestran la intrincada relación sinérgi- de las poblaciones humanas con la disponibilidad del hábitat como soporte
ca entre los factores antrópicos, ambientales y biológicos que pueden haber energético del proceso. Finalmente, se resalta la importancia de modelar el
causado la extinción de la megafauna. efecto combinado de los factores antrópicos, biológicos y ambientales, conjun-
tamente con datos arqueológicos y paleontológicos para describir apropiada-
mente la dinámica de sistemas complejos.
Bibliografía
Abramson, G., M. F. Laguna, M. N. Kuperman, J. A. Monjeau y J. L. Lanata.
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Quaternary International, en prensa.
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et similitudinibus liber. Tiguri.
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Quaternary International, en prensa.
Nudler, O. 2011 Controversy Spaces: A Model of Scientific and Philosophical
Change. John Benjamins, Philadelphia, PA.
ESTUDIOS ARQUEOMÉTRICOS DE
CERÁMICA INCA DEL COA
Si bien una explicación consensuada de las causas de las extinciones Palabras clave: cerámica - FRX - AAN - DRX - petrografía
no aparece en el horizonte cercano, y sigue en vigencia la controversia hu-
manos vs. ambiente, es probable que tanto la participación humana como Key words: pottery - FRX - AAN - DRX - petrography
los cambios ambientales hayan desempeñado un papel determinante en la
complejidad ecosistémica en la que la megafauna está inmersa. Especulamos Con el propósito de evaluar hipótesis sobre la producción y distri-
que la última causa se vincula con la energía disponible en el sistema para sos- bución de la cerámica durante el período incaico en el COA propusimos la
tener la dinámica predador-presa-competencia, provocando en su declinación caracterización, desde múltiples técnicas analíticas, de cerámica de distinta
procedencia, pero similar en cuanto a características tecno-tipológicas. Es- Buxeda i Garrigós, J. 1995 Problemas en torno a la variación composi-
tas hipótesis proponen la producción de cerámica inca Viluco en, al menos, cional. En Arqueometría y arqueología, editado por Capel Martínez, pp. 305-
dos talleres: Tambillos y RT285 (Bárcena y Román 1990; Ots y Cahiza 2015), y 322. Monográfica de Arte y Arqueología 47, Universidad de Granada.
su distribución regional en el valle de Uspallata y el piedemonte Sur de San Buxeda i Garrigós, J. 1999 Alteration and contamination of archaeolo-
Juan y las lagunas de Guanacache, respectivamente. Otro sector en el que gical ceramics: the perturbation problem. Journal of Archaeological Science
se encuentra este estilo es Agua Amarga (entre otros sitios del Valle de Uco), 26:295-313.
pero no hemos identificado espacios de producción, por lo que podríamos Ots, M. J. y P. Cahiza. 2015 Archaeometric approaches to the function-
suponer tanto la producción local como no local de dicho estilo. La hipótesis ality of combustion structures (CS) from Central Western Argentina. En Vessels
alternativa, entonces, sería para el COA la producción en un único centro, con explored: Applying Archaeometry to South American Ceramics and their Produc-
amplia distribución dentro de una región económica. tion, editado por G. de la Fuente y E. Stovel. British Archaeological Reports
Una aproximación macroscópica a la caracterización tecnológica (aná- (BAR), Archaeopress, en prensa.
lisis con lupa binocular), nos permitió identificar atributos similares en los
grupos de los sitios mencionados. Estas características son exploradas desde
aproximaciones arqueométricas (FRX, DRX, AAN y análisis petrográficos) que
nos permiten establecer grupos composicionales de acuerdo al análisis es- DETERMINACIÓN GENÉTICA DE
tadístico de la composición química, complementado con la caracterización LEVADURAS PROCEDENTES DE VASIJAS
mineralógica y petrográfica.
Los resultados sostienen la condición poligenética de la muestra: 80
DE CERÁMICAS ARQUEOLÓGICAS DE LA
individuos caracterizados por FRX integran nueve GRCP (grupos de referencia REGIÓN DE BOSQUES Y LAGOS ANDINO
composicional de pastas). De acuerdo al criterio de abundancia (entre otros,
propuesto por Bishop et al. 1992), hemos asignado tres de los grupos a los
NORPATAGÓNICOS (CUENCAS MELIQUINA,
sitios incaicos del Valle de Uspallata (probablemente, Tambillos); dos a los del LÁCAR Y LOLOG). NEUQUÉN, ARGENTINA
Sur de San Juan (probablemente, RT285); dos a Agua Amarga y otros dos son
mixtos, sin asociación de origen segura.
Discutimos entonces el origen de la variabilidad dentro y entre los gru- Alberto E. Pérez1, Diana V. Macaya2, 3, María E. Rodríguez2, Christian A. Lopes2, José L. Lanata4
pos composicionales. El CaO, entre otros elementos, es el que más contribuye y Verónica Schuster5
a la variabilidad de la composición. Ésta puede atribuirse a decisiones tecno-
lógicas (uso de pastas más o menos calcáreas) o a alteraciones (sobre todo
1
Universidad Maimónides, FHN Félix de Azara y LAyE-MSMAndes
en los casos en que presenta variabilidad dentro del mismo GRCP), hipótesis arqueo.meliquina@gmail.com
2
PROBIEN, CONICET-UNCo
que exploramos mediante los estudios mineralógicos y petrográficos, pero vera.diana@inta.gob.ar
también considerando los contextos arqueológicos y las condiciones posde- meugenia.rodriguez@probien.gob.ar
positacionales (Buxeda i Garrigós 1995, 1999). christian.lopes@probien.gob.ar
El grupo más representativo (30 individuos) y con mayor homogenei- 3
INTA-EEA Alto Valle
dad composicional es el de cerámicas de los sitios de Uspallata, y que por lo 4
IIDyPCa, CONICET-UNRN
tanto suponemos de origen en el mismo valle. En él destacamos el contenido 5
CENPAT-CONICET
de CaO, en promedio el porcentaje más alto de toda la muestra analizada, veroschus@hotmail.com
mayor al 5%, lo que permite definir estas pastas cerámicas como calcáreas. Si
bien esta es una característica tecnológica muy bien estudiada en la produc-
Palabras clave: cerámica arqueológica - levaduras fermentativas - Saccharomyces eubayanus
ción de cerámica europea, no lo es para el caso de las cerámicas indígenas - ADN antiguo - Nordpatagonia argentina
andinas meridionales.
Key words: archaeological pottery - fermentative yeasts - Saccharomyces eubayanus - acient
Bibliografía DNA - Argentinean Northpatagonia
Bárcena, J. R. y A. Román. 1990 Funcionalidad diferencial de las estruc-
turas del tambo de Tambillos: resultados de la excavación de los recintos 1 y Introducción
2 de la Unidad A del Sector III. Anales de Arqueología y Etnología XL-XLI: 7-81. La chicha es el nombre genérico que se le da a la bebida elaborada de
Bishop, R., R. Rands y G. Holley. 1982 Ceramic compositional analysis in manera artesanal en Sudamérica y que se produce mediante la fermentación
Archaeological Perspective. Advances in Archaeological Method and Theory 5: natural de diferentes granos como el maíz, frutos, etc. Las levaduras son los
275-330.
microorganismos responsables de transformar los azúcares de estos sustratos
en etanol mediante el proceso conocido como fermentación alcohólica, por una innovación tecnológica como la cerámica se relaciona estrechamente
lo cual tienen un rol central en el proceso de producción de esta bebida y/o con festines promovidos en zonas ricas que explotan recursos abundantes y
líquidos similares. menos vulnerables a la sobreexplotación.
Poco se conoce acerca de las levaduras involucradas en las fermentacio- Una gran cantidad de fuentes históricas de la región desde 1550 (Gón-
nes tradicionales en la Patagonia argentina. Existe un único estudio reciente gora y Marmolejo 1862; Mariño de Llobera 1865; Bibar 1966), describen la
(Rodríguez et al. 2014) que demuestra que en la actualidad la levadura comer- práctica de reuniones y/o agregaciones anuales de poblaciones originarias de
cial de panadería de la especie Saccharomyces cerevisiae es la que domina en la región del centro sur de Chile, que los españoles traducen como “juntas de
la producción de las chichas elaboradas a partir de piñones o semillas de Arau- indios”, “ligas” y “congregaciones.” Estas podían prolongarse hasta 15 o 20 días,
caria araucana, que es denominada Mudai entre los pueblos originarios de la interviniendo en ellas una gran cantidad de personas y bienes manufactura-
región. Por otra parte, un estudio aun no publicado por el mismo equipo de dos como la cerámica, en muchos casos éstas como bien de servicio y/o como
trabajo revela que tanto S. cerevisiae como Saccharomyces uvarum dominan en contenedores de bebidas fermentadas o determinados alimentos.
chichas obtenidas a partir de manzanos asilvestrados. La detección de cepas Al respecto los cronistas mencionan que: “en esta provincia de Cautin,
comerciales de panadería en estas bebidas dificulta el descubrimiento de las hai cierta manera de alamedas hechas a orillas de rios pequeños donde estan
verdaderas levaduras locales que fermentaban estos sustratos en el pasado. plantados unos árboles altos (…) y a estos lugares llaman los indios aliben; y
Desde el punto de vista de la alimentación humana, la alfarería permite los españoles llaman bebederos, y por ser estos lugares tan deleitables con-
procesar e incorporar a la dieta una amplia gama de especies vegetales poco curren los indios a ellos o sus juntas cuando hai banquetes y borracheras de
palatables, difíciles de digerir y/o que pueden contener bacterias y toxinas; comunidad, y tambien a sus contratos a manera de ferias, donde no solamen-
desventajas que son revertidas por medio de la cocción por hervido y/o fer- te se venden las asciendas, tambien las mujeres (…)” (Mariño de Llovera 1865
mentación en este tipo de recipientes (Pérez 2011). Estos dos últimos proce- [1551-1594]: 124).
sos permiten obtener alimentos más fácilmente asimilables por el hombre Y por ejemplo, que durante la retirada indígena luego del asalto de
(Wandsnider 1997; Skibo y Blinman 1999) y esterilizar los alimentos (Hayden Penco en 1557: “la femínea compañía, que estaba atrás dos leguas, aguardan-
1981). Mediante el hervido en recipientes cerámicos se aumenta la extracción do el buen o mal suceso de su bando,(…) Costumbre que la guardan hoy en
de tejidos blandos de las carcasas de los animales, permitiendo por ejemplo, día (…) sintiendo que el ejército volvía,/ Ya por saberlo, todo, reventando (…)
conseguir más nutrientes de las carnes magras (Crow y Wills 1995; Sassaman Salen a recebillo al camino (…) con sus pintados cántaros de vino” (Pedro de
1995; Wandsnider 1997). Podemos plantear que el uso de recipientes cerá- Oña 1918 [1596]: 389).
micos incrementó el rango de especies consumibles (Manson 1995; Wands- Igualmente, durante la primera mitad del siglo XIX, la etnógrafa Bertha
nider 1997) e hizo más eficiente su procesamiento en general. Así podemos Koessler-Ilg registra en San Martín de los Andes, cuenca Lacar: “El me hizo be-
postular que su implementación fue exitosa en el pasado por sociedades ca- ber mudai una, y la Gran maga me servía ñachi. En los jarros sagrados bebía,
zadoras-recolectoras que lograron explotar más intensamente recursos con y comía en plato de oro (…)”. Canciones de Antonio Kinchauala (Koessler-Ilg
“estrategia r” y especialmente con la disponibilidad y la abundancia estacional 1963:39).
en el ámbito boscoso y lacustre andino norpatagónico de recursos como el El objetivo de este trabajo es presentar el aislamiento y la identifica-
pescado, los moluscos, las aves, los frutos, las raíces, etc. (Pérez 2011; Pérez et ción genética de levaduras a partir de muestras de cerámicas arqueológicas
al. 2013; Pérez et al. 2015). de la región del bosque y lagos andinos Norpatagónicos. La recuperación de
Asimismo, la alfarería permitió hacer más eficiente el almacenamien- levaduras en estos restos evidenciaría su potencial participación en procesos
to de cualquier cereal y/o fruto, previniendo la germinación no deseada de fermentativos tradicionales al sur de la provincia de Neuquén desde hace por
semillas, controlando la humedad para prolongar su conservación y resguar- lo menos 920±60 años AP.
dado su contenido de los depredadores y las plagas (Barnett 1995; Sassaman
1995). Además, las vasijas son potenciales contenedores de fermentos de gra- Conjuntos arqueológicos y muestras analizadas
nos, legumbres y frutos que pueden ser almacenados y conservados para su Con el fin de analizar la biota de levaduras fermentadoras que podría
consumo diferido especialmente para una amplia gama de alimentos que son haber estado involucrada en la elaboración de bebidas por parte de pueblos
muy abundantes pero solo disponibles estacionalmente (Barnett 1995; Ho- originarios en el sur de la provincia de Neuquén, se realizó su aislamiento
ppes 1995). Debemos tener en cuenta además su importancia para compren- en fragmentos de vasijas arqueológicas potencialmente utilizadas para ela-
der el rol que jugaron en el intercambio de productos entre poblaciones de borarlas y/o almacenarlas. La muestra analizada fue recuperada en 11 sitios
cazadores-recolectores móviles con otras menos móviles e incluso producto- arqueológicos distribuidos en: a) costas del lago Lolog (40º 01´ 50´´ S - 71º
ras de alimentos más sedentarias (Pérez 2011). Como postula Hayden (1995), 22´ 42´´ W), b) y lago Meliquina (40° 20’ 03’’ S - 71° 19’ 08’’ W) tributarios de
la cuenca hidrográfica del río Limay, y c) valle y costa de la cuenca del lago diante exposición a luz UV durante 5 minutos. Posteriormente se removió la
Lacar (40º 10´ 29´´ S - 71º 23´ 43´´ W) (Figura 1) dentro del área arqueológica superficie hasta la profundidad de 2 mm mediante fricción usando un bisturí.
recientemente caracterizada como cuenca binacional del río Valdivia, sector El polvo obtenido se colocó en tubos estériles conteniendo medio de cultivo
oriental cordillerano (Pérez 2015). Todos los sitios se encuentran en ambiente GPY (%p/v: 2 glucosa, 0,5 peptona, 0,5 extracto de levadura) - sorbitol 1M con
de bosque andino norpatagónico dominado por distintas especies del géne- cloranfenicol (100 mg/L) que se incubaron a 20º C en agitación. De aquellos
ro Nothofagus y en cercanía de parches localizados de A. araucana. tubos en los que se observó desarrollo microbiano (turbidez) se confirmó la
presencia de levaduras mediante observación microscópica. Las levaduras se
aislaron en placas GPY-agar y se identificaron mediante métodos moleculares
(PCR-RFLP y secuenciación) (Figura 2).
una misma cepa mayoritaria (iguales perfiles moleculares) en aislados obteni- Bibliografía
dos de los dos sitios, además de dos cepas adicionales con perfiles diferentes Aguirre, G. y A. E. Pérez. 2015 Araucaria araucana y sus múltiples
entre los aislados en el sitio Mirador de Bello. usos en el sitio Lago Meliquina, Patagonia Noroccidental. Mundo de Antes
Este hallazgo podría indicar que S. eubayanus pudo haber sido respon- 9: 69-77.
sable de la fermentación natural de diversas semillas y/o frutos antes de la Barnett, W. 1995 Putting the Pot before the Horse Earliest Ceramics
incorporación de las levaduras comerciales de panadería que hoy dominan and the Neolithic Transition in the Western Mediterranean. En The emer-
las fermentaciones tradicionales. Tanto en los sitios Mirador de Bello como en gence of pottery. Technology and innovation in ancient societies, editado por
Lago Meliquina, la presencia de esta levadura puede ser parte de la estructura W. Barnett y J.W. Hoopes, pp. 79-88. Smithonian Institution, Washington and
residual producto de la preparación, almacenamiento, transporte, consumo London.
y/o servicio de bebidas fermentadas, como así lo sugieren otras evidencias
Bibar, G. de. 1966 (1558) Crónica y relación copiosa y verdadera de los
que indican la presencia de frutos y gramíneas de cualidades adecuadas para
reynos de Chile. Fondo Histórico J. T. Medina, Santiago.
la producción de bebidas alcohólicas entre los conjuntos de esta última loca-
Crown, P. L. y W. H. Wills. 1995 Economic Intensification and the Ori-
lidad arqueológica (Pérez 2010). Por ejemplo, estudios de ácidos grasos (aún
no publicados) confirman la presencia de recursos vegetales -específicamen- gins of Ceramic Containers in the American Southwest. En The emergence of
te semillas y frutos- absorbidos en las paredes de algunas vasijas. También se pottery. Technology and innovation in ancient societies, editado por W. Bar-
detectaron residuos sílico-fitolíticos y de almidones termoalterados de maíz nett y J.W. Hoopes, pp. 241-254. Smithonian Institution, Washington and
en alfarería de ocupaciones más tempranas (Pérez y Erra 2011), decoraciones London.
cerámicas de improntas de cariopsis de la gramínea Bromus sp. (Pérez et al. Góngora y Marmolejo, A. de. 1862 (1536-1575) Historia de Chile. Desde
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sitio Cueva Parque Diana y distintas evidencias que sugieren el uso integral rril, Santiago.
(maderero y comestible) de Araucaria araucana en algunas ocupaciones ar- Hayden, B. 1981 Investigación y desarrollo en la Edad de Piedra. Las
queológicas de la costa norte del lago Meliquina (Aguirre y Pérez 2015). transiciones tecnológicas entre Cazadores-Recolectores. Current Anthropol-
El estudio arqueológico del uso de levaduras fermentativas en nuestra ogy 22 (5): 519-548.
área de estudio nos permite introducirnos en discusiones de escala mayor. Un Hayden, B. 1995 The Emergence of Prestige Technologies and Pottery.
aspecto puede ser el de incorporar en las discusiones de la dinámica pobla- En The emergence of pottery. Technology and innovation in ancient societies,
cional de los cazadores-recolectores aquellos modelos que explican el origen editado por W. Barnett y J.W. Hoopes, pp. 257-265. Smithonian Institution,
de la cerámica en diversas partes del mundo. Podemos sintetizarlos en dos Washington and London.
corrientes: los que postulan como causa la intensificación (Sassaman 1995) o Hoopes J. 1995 Interaction in Hunting and Gathering Societies as
los que proponen la acumulación de recursos (Barnett 1995). En el caso pre- a Context for the Emergence of Pottery in the Central American Isthmus.
sentado aquí, observamos que el desarrollo alfarero en la región de bosques
En The emergence of pottery. Technology and innovation in ancient societies,
y lagos andino norpatagónicos -cuencas Lácar y Meliquina, Prov. Neuquén-
editado por W. Barnett y J.W. Hoopes, pp. 185-198. Smithonian Institution,
parece reflejar que ambos modelos no son excluyentes ni antagónicos, sino
Washington and London.
concurrentes.
La identificación de S. eubayanus confirma la presencia de una tecnolo- Koessler-Ilg., B. 1962 Tradiciones Araucanas. Tomo I, pp. 339. Universi-
gía singular característica del ámbito boscoso a partir de la selección, mante- dad de La Plata.
nimiento y reproducción de especies de levaduras fermentativas para la ela- Lopes, C. A., M. van Broock, A. Querol y A. Caballero. 2002 Saccha-
boración de bebidas alcohólicas que permitieron aprovechar y maximizar los romyces cerevisiae wine yeast populations in a cold region in Argentinean
recursos de alta disponibilidad, estacionalmente abundantes. Patagonia. A study at different fermentation scales. Journal of Applied Micro-
biology 93: 608-615.
Agradecimientos Manson, J. 1995 Starcevo Pottery and Neolithic Development in the
Este trabajo fue financiado por los subsidios a C.L. PICT 2011-1738 Central Balkans. En The emergence of pottery. Technology and innovation in
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mos además el apoyo de la FHN Félix de Azara, la Municipalidad de San Mar- Institution, Washington and London.
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Oxman, B. 2015 Paleoambiente y sociedad durante el Holoceno en la de individuos es esencial contar con datos obtenidos de animales pequeños con
Puna de Jujuy: un abordaje arqueopalinológico. Tesis de Doctorado, Univer- rangos de acción acotados, los cuales proveen la base para establecer en el área
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Riedinger, M. A., M. Steinitz-Kannan, W. M. Last y M. Brenner. 2002 A 6100 2002). En este trabajo presentamos un marco geológico de referencia para eva-
14
C yr record of El Niño activity from the Galápagos Islands. Journal of Paleolim- luar resultados de isótopos de estroncio en muestras humanas recuperadas en
nology 27(1): 1-7. las localidades Barrancas, Uspallata, Cápiz Alto y Laguna del Diamante, las cuales
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southwestern Ecuador. Science 283(5401): 516-520. la geología local, en dos franjas latitudinales ubicadas respectivamente a 32º y 34º
S, desde la costa del océano Pacífico, atravesando las tierras altas de la cordillera
de los Andes hasta las planicies orientales mendocinas. Se caracteriza la geología
DINÁMICA SOCIAL Y PROCEDENCIA DE regional, haciendo énfasis en valores de estroncio publicados para diversas for-
INDIVIDUOS EN MENDOZA (ARGENTINA): MARCO maciones geológicas. Esto provee el contexto para interpretar los resultados ob-
tenidos de muestras de roedores del centro y norte mendocino y de la región cen-
DE REFERENCIA PARA LA INTERPRETACIÓN tral chilena, así como para planificar futuros muestreos. La información obtenida
DE RESULTADOS DE ISÓTOPOS DE ESTRONCIO es necesaria para evaluar la heterogeneidad vs. homogeneidad en los valores de
87
Sr/86Sr entre las localidades seleccionadas, lo que tiene implicancias a nivel de
EN MUESTRAS HUMANAS diferenciación geográfica. En este marco, es posible profundizar el carácter local
vs. no local de los individuos estudiados, lo que permite inferir posibles cambios
en los lugares de residencia a lo largo de la vida. Especialmente, esta información
María N. Quiroga1, Kelly Knudson2, Víctor Durán3, Paula Novellino4, Diego Wi- cobra importancia para analizar muestras humanas procedentes de espacios de
nocur5 y Ramiro Barberena6 altura que solo pueden ser ocupados durante la temporada estival, ya que per-
1
CONICET, Laboratorio de Paleoecología Humana, Facultad de Ciencias Exactas y Natu-
mite estudiar desde dónde se accede a estos espacios, ampliando la discusión
rales, Universidad Nacional de Cuyo respecto a los circuitos de movilidad que mantuvieron los individuos estudiados
maru235@hotmail.com (Durán y Cortegoso 2006). Sobre esta base, y mediante una integración con dis-
2
Universidad Estatal de Arizona. kelly.knudson@asu.edu tribuciones de obsidianas (Cortegoso et al. 2015), se propone evaluar la existencia
3
CONICET, Laboratorio de Paleoecología Humana, Facultad de Ciencias Exactas y Natu- de vectores geográficos dominantes de acceso y uso de los espacios andinos.
rales, Universidad Nacional de Cuyo Por otro lado, la colección fue analizada a partir de distintos marcadores
duranvic2@gmail.com
isotópicos de geografía humana (87Sr/86Sr y 18O/16O) a fin de comparar su resolu-
4
CONICET, Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas Juan Cornelio Moyano
pnovel@hotmail.com ción en la región de estudio, lo cual es relevante a nivel metodológico. Aunque
5
Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires nuestros datos son de carácter preliminar, al integrarlos con datos e inferencias
diegowinocur@hotmail.com ya publicadas (Ugan et al. 2012; Gil et al. 2014), se observa que ambos marcado-
6
CONICET, Laboratorio de Paleoecología Humana, Facultad de Ciencias Exactas y Natura- res isotópicos sugieren escenarios diferentes en términos de movilidad y flexi-
les, Universidad Nacional de Cuyo bilidad del asentamiento.
ramidus28@gmail.com En el largo plazo se espera contribuir al estudio de diversos aspectos del
comportamiento de las sociedades humanas durante el Holoceno, tales como
Palabras clave: estroncio - procedencia geográfica - dinámica social - Mendoza su dinámica social y espacial. Para ello, se caracterizará en forma intensiva la
señal de estroncio regional y se ahondará en la discusión de la dinámica de
Key words: strontium - geographic provenance - social dynamic - Mendoza movimientos humanos con los resultados obtenidos de una muestra humana
de mayor tamaño, que será estudiada también con isótopos de carbono y ni-
La dinámica social y la existencia de migraciones son temas clave en la trógeno debido al contenido espacial que pueden proporcionar los datos de
arqueología actual de los Andes centrales. La información isotópica provista por subsistencia. También se tiene como expectativa contribuir al conocimiento
metodológico de los marcadores isotópicos seleccionados, para lo cual se reali-
1134 1135 Ir al índice general
XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016 XIX CONGRESO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA ARGENTINA - 2016
zarán análisis de 18O/16O y 87Sr/86Sr en la colección ampliada. el Holoceno temprano. Para ello se presentan valores isotópicos correspon-
dientes a camélidos silvestres recuperados en las capas más tempranas de los
Bibliografía sitios Huachichocana III e Inca Cueva cueva 4, comparándolos con los datos
Bentley, R. A. 2006 Strontium Isotopes from the Earth to the Archaeo- actuales correspondientes a camélidos y a diversas especies vegetales nativas
logical Skeleton: A Review. Journal of Archaeological Method and Theory 13 (3): del área.
135-187.
Los sitios Huachichocana III e Inca Cueva cueva 4, ambos ubicados en
Cortegoso, V., R. Barberena, V. Durán y G. Lucero. 2015 Geographic vec-
tors of human mobility in the Andes (3436°S): comparative analysis of ‘minor’ la Provincia de Jujuy, han sido objeto de numerosas excavaciones e investiga-
obsidian sources. Quaternary International, en prensa. ciones en las últimas cuatro décadas. Entre las unidades estratigráficas más
Durán, V. y V. Cortegoso. 2006 Arqueología y Ambiente de Áreas Naturales profundas, se encuentran las ocupaciones humanas más tempranas identifi-
Protegidas de la Provincia de Mendoza. Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza. cadas en el área de estudio, datadas en el límite Pleistoceno-Holoceno (Ague-
Gil, A., G. Neme, A. Ugan y R. Tykot. 2014 Oxygen Isotopes and Human rre et al. 1975; Aschero 1984; Fernández Distel 1986; Yacobaccio 1994; Yaco-
Residential Mobility in Central Western Argentina. International Journal of Os- baccio y Morales 2011). Hasta el momento, las investigaciones realizadas en
teoarchaeology 24: 31-41. ambos sitios han permitido recuperar restos humanos, artefactos líticos y de
Price, T. D., J. H. Burton y R. A. Bentley. 2002 The characterization of bio- otras materias primas, macrorrestos vegetales, cueros y fibras de origen ani-
logically available strontium isotope ratios for the study of prehistoric migra-
mal y material óseo correspondiente a diferentes especies animales.
tion. Archaeometry 44 (1): 117-135.
Ugan, A., G. Neme, A. Gil, J. Coltrain, R. Tykot y P. Novellino. 2012 Geo- En lo que concierne a los recursos animales explotados por los ocu-
graphic variation in bone carbonate and water δ18O values in Mendoza, Argen- pantes de ambos sitios, se han realizado análisis zooarqueológicos y tafonó-
tina and their relationship to prehistoric economy and settlement. Journal of micos sobre los restos óseos recuperados en todas las capas. En este trabajo
Archaeological Science 39: 2752-2763. se incorpora una nueva dimensión en el análisis de los mismos: los análisis
de isótopos estables. De tal manera, aquí presentamos valores de δ13C y δ15N
medidos sobre colágeno óseo extraído de las arqueofaunas recuperadas en
las capas más tempranas de los sitios Inca Cueva cueva 4 y Huachichocana
HACIA UNA ECOLOGÍA ISOTÓPICA DEL III, correspondientes a dos especies de camélidos (Vicugna vicugna y Lama
HOLOCENO TEMPRANO EN EL BORDE guanicoe). En una primera instancia, y de la mano de la evidencia zooarqueo-
ORIENTAL DE LA PUNA SECA: COMPOSICIÓN lógica, los datos isotópicos resultan relevantes en la discusión de aspectos
ligados al aprovechamiento de los recursos faunísticos en ambos sitios, tales
ISOTÓPICA DE LAS ARQUEOFAUNAS DE LOS como su procedencia y las estrategias empleadas para su obtención. En últi-
SITIOS INCA CUEVA 4 Y HUACHICHOCANA III ma instancia, los valores de δ13C y δ15N medidos sobre dichas arqueofaunas
resultan informativos sobre las características ambientales del área y de la re-
gión durante la transición Pleistoceno-Holoceno y la primera parte de este
Celeste T. Samec1 y Verónica S. Lema2 último período.
Con el fin de aportar a la discusión de estas problemáticas aquí se pre-
CONICET - Insituto de Geocronología y Geología Isotópica
1
sentan los resultados del análisis de la composición isotópica del carbono y
celestesamec@gmail.com
2
CONICET - Laboratorio de Etnobotánica y Botánica Aplicada. División Arqueología. FCN- del nitrógeno realizado sobre distintos materiales (vegetales y óseos), tanto
YM-UNLP actuales como arqueológicos. Entonces, en una primera instancia se realizó
vslema@hotmail.com una recolección de especímenes vegetales actuales en las localidades de
Huachichocana (20 ejemplares de plantas correspondientes a las unidades
Palabras clave: camélidos sudamericanos - isótopos estables del carbono y el nitrógeno -
vegetacionales de: prepuna, vega, estepa arbustiva compleja y estepa herbá-
ecología isotópica - vegetales - colágeno óseo cea) y de Inca Cueva (45 muestras de vegetales correspondientes a los com-
plejos vegetacionales de: estepa arbustiva, estepa arbustiva compleja y vega).
Key words: South American camelids - carbon and nitrogen stable isotopes - isotopic ecol- A este conjunto de datos actuales, se suman los valores de δ13C y δ15N de ca-
ogy - vegetables - bone collagen mélidos actuales correspondientes a pisos localizados por debajo de los 3.900
msnm (74 pares de valores), estableciendo esa cota como límite a raíz de las
El objetivo de este trabajo consiste en establecer las características de características isotópicas de la vegetación del área (Samec 2015). Estos datos
la ecología isotópica de los camélidos que fueran explotados por los grupos permiten proponer un marco de referencia con el fin de evaluar la variabilidad
humanos que ocuparon el borde oriental de la Puna Seca argentina durante
presente en la señal isotópica de las muestras obtenidas en las excavaciones ximación a partir de los isótopos estables. Tesis de Doctorado. Facultad de
de los sitios Inca Cueva cueva 4 y Huachichocana III. Entonces, los datos de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.
origen arqueológico que se discuten aquí corresponden a 12 muestras de la Yacobaccio, H. D. 1991 Sistemas de Asentamiento de Cazadores-Reco-
capa E3 de Huachichocana y 8 muestras de la capa 2 y 5 de la capa 1b de Inca lectores Tempranos en los Andes Centro-Sur. Tesis de Doctorado. Facultad de
Cueva cueva 4. La preparación de las muestras, tanto vegetales como óseas, Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.
y el posterior análisis de las composiciones isotópicas se llevaron a cabo en el Yacobaccio, H. D. 1994 Biomasa animal y Consumo en el Pleistoce-
Instituto de Geocronología y Geología Isotópica (INGEIS/UBA-CONICET) en la no-Holoceno Surandino. Arqueología 4: 43-71.
Ciudad Universitaria de la Universidad de Buenos Aires, en la Ciudad Autóno- Yacobaccio, H. D. y C. M. Madero. 1992 Zooarqueología de Huachicho-
ma de Buenos Aires, Argentina. cana III (Jujuy, Argentina). Arqueología 2: 149-188.
Refiriéndonos brevemente a los resultados, los valores isotópicos de Yacobaccio, H.D. y M. Morales. 2011 Ambientes Pleistocénicos y ocupación
las arqueofaunas de ambos sitios, particularmente en el caso del carbono, humana temprana en la Puna Argentina. Boletín de Arqueología PUCP 15: 1-20.
muestran una consonancia con la preponderancia de vegetación C3 en am-
bas localidades, la cual representa entre el 85 y 98 % de la dieta de los camé-
lidos explotados (Samec 2015). Partiendo del supuesto que las condiciones INCIDENCIA FLUVIAL EN CONTEXTOS
de humedad y temperatura se manifestaron en el pasado de forma similar a
como lo hacen hoy en día en estas localidades y que la vegetación recolecta- ARQUEOLÓGICOS DE LA LLANURA ALUVIAL
da y analizada aquí es representativa de las distintas unidades vegetacionales DEL PARANÁ: APORTES DESDE UNA PROPUESTA
que las integran, podemos afirmar que estos animales fueron cazados en las
proximidades de los sitios. Esta información se halla en consonancia con los
EXPERIMENTAL CON TIESTOS CERÁMICOS
resultados de los análisis zooarqueológicos de los conjuntos recuperados en
los mismos y remarca la situación privilegiada de estos sectores de la Puna Julieta Sartori1, Aylen Carrasco2 y Carlos Ramonell3
en relación a la disponibilidad de recursos y fuentes de agua permanentes en
contraposición al espacio circundante (Mengoni Goñalons 1986; Yacobaccio 1
CONICET - Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas, Universidad Nacional del
1991; Yacobaccio y Madero 1992). Litoral - Fundación Arqueológica del Litoral - Grupo de Investigaciones Arqueológicas del
En suma, la discusión de las evidencias zooarqueológicas desde una Nordeste
julisartori@gmail.com
perspectiva isotópica nos permite plantear y discutir hipótesis más comple- 2
Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas, Universidad Nacional del Litoral
jas acerca de las estrategias de obtención y aprovechamiento de los recursos aylen.carrasco@gmail.com
animales implementadas por los grupos humanos que ocuparon estos sitios 3
CONICET- Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas, Universidad Nacional del Litoral
en momentos tempranos, y su relación con el ambiente durante la transición cgramonell@yahoo.com.ar
Pleistoceno-Holoceno y la primera parte del Holoceno Temprano.
Palabras clave: cerámica - llanura aluvial del Paraná - acción fluvial - experimentación
Bibliografía
Aguerre, A., A. Fernández Distel y C. Aschero. 1975 Comentarios sobre Key words: pottery - Paraná floodplain - fluvial action - experimentation
nuevas fechas en la cronología arqueológica precerámica de la Pcia. de Jujuy.
Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología IX: 211-214. Los tiestos cerámicos constituyen los materiales más abundantes de
Aschero, C. A. 1984 El sitio ICC-4: Un asentamiento precerámico en la los registros de sitios arqueológicos emplazados en la planicie de inundación
quebrada de Inca Cueva (Jujuy, Argentina). Estudios atacameños 7: 53-64. del río Paraná en su tramo medio. Con un ancho promedio de 30 km entre
Fernández Distel, A. 1986 Las cuevas de Huachichocana, su posición las ciudades de Corrientes y Rosario, la planicie de inundación es modelada
dentro del precerámico con agricultura incipiente del Noroeste argentino. actualmente por la dinámica hidrosedimentológica de su cauce principal y
Beitrage zur allgemeinen und vergleichenden Archaologie 8: 353-430. la de una intrincada red de cauces secundarios y riachos menores, junto a la
Mengoni Goñalons, G. L. 1986 Vizcacha (Lagidium viscacia) and taruca que imponen las inundaciones fluviales que, en términos estadísticos, ocu-
(Hippocamelus sp.) in early Southandean economies. Archaeozoologia, Mélan- rren cada 2 o 3 años y por lapsos que varían entre varias semanas a algunos
ges (58 Congrès International d’Archéozoologie, Bordeaux): 65–71. meses. Aun siendo un río de llanura con muy bajo gradiente, las velocidades
Samec, C. T. 2015 Estudio de las relaciones entre los grupos humanos y medias del flujo encauzado durante el máximo de las crecidas oscilan entre
las poblaciones de camélidos en la Puna Seca durante el Holoceno: una apro- poco menos de 2 m/s y algo más de 3 m/s, mientras que el flujo de inundación
en la planicie exhibe un campo de velocidades de menor cuantía y mayor dujo la iniciación del movimiento de los tiestos cerámicos ocurren natural-
variación local, que cubre todo el rango de los decímetros/segundo, al menos mente en la planicie del río Paraná, sobre todo durante la rama ascendente de
en las ramas ascendentes de los desbordes. crecidas ordinarias. Se advirtió, además, que existe una correlación directa en-
En este contexto, evaluar el impacto de la acción hídrica sobre los re- tre el tamaño de los tiestos y la velocidad necesaria para iniciar su movimien-
gistros arqueológicos se torna necesario a fin de comprender la integridad y to sólo en los grupos de dimensiones menores, influyendo luego factores de
la suma de procesos que intervienen en la formación y/o transformación de forma (y de forma/peso) que la condicionan y minimizan. Es de consignar,
los yacimientos, que podrían involucrar el desplazamiento y redepositación, finalmente, que experimentos de este tipo carecen de antecedentes a nivel
entierro-exposición, rodamiento, fractura o incluso destrucción -parcial o to- disciplinar, y aún en esta etapa inicial ya aportan datos sobre la potencialidad
tal- de los materiales arqueológicos. Esta evaluación comenzó a realizarse en de los procesos hídricos en un gran río de llanura para generar contextos se-
uno de los canales experimentales del Laboratorio de Hidráulica de la Facul- cundarios de redepositación de materiales arqueológicos.
tad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL, midiéndose las condiciones
hidráulicas de tirante y velocidad en las que se producía el desplazamiento
de tiestos cerámicos de variado tamaño. Para ello se utilizó un canal vidriado MODELAJE DE DIFERENCIAS EN LAS DIETAS
de 40 cm de ancho, 60 cm de alto y 15,6 m de longitud, con una capacidad de
conducción de hasta 90 l/s y una compuerta regulable a la salida que permite DE GRUPOS DEL PERÍODO MEDIO (~AD 400-
variar la profundidad del agua. En el canal se ubicaron, sucesivamente, 100 1000), EN SAN PEDRO DE ATACAMA, CHILE
tiestos cerámicos divididos en 7 grupos o conjuntos, que se conformaron por
sus afinidades de tamaño y espesor, a la vez que se les evaluaron otros índi-
ces, como peso seco y saturado, grado de esfericidad, etc. El grupo de menor Christina Torres-Rouff1, William J. Pestle2, Mark Hubbe3 y Erin K. Smith2
tamaño se conformó con tiestos de eje “a” (o eje mayor) de entre 1 y 1,9 cm,
mientras que el grupo más grande reunió elementos de eje a = 9 cm; siendo la Anthropology, School of Social Sciences, Humanities and Arts, University of California
1
morfología dominante de todas las piezas de los diferentes grupos la discoi- ctorres-rouff@ucmerced.edu
dal. Los fragmentos cerámicos se dispusieron alineados y distantes entre sí en
2
Department of Anthropology, University of Miam
w.pestle@miami.edu
el centro del canal (para minimizar efectos de interferencias mutuas y de las
e.smith31@umiami.edu
paredes del canal), con sus ejes a dispuestos de manera perpendicular al flujo, 3
Department of Anthropology, The Ohio State University, Columbus, OH, EEUU
maximizando de este modo las posibilidades de iniciación del movimiento. hubbe.1@osu.edu
Se realizaron varios ensayos con caudal constante de 30 l/s y con una
profundidad y velocidad media iniciales de 30 cm/s y 25 cm/s, respectiva- Palabras clave: isótopos de carbono - isótopos de nitrógeno - paleodieta - estatus social
mente, condición en la cual se constató que no se producía transporte de las
piezas de ningún grupo. Desde esta situación se disminuyó de forma gradual Key words: Carbon isotopes - Nitrogen isotopes - paleodiet - social status
y progresiva el tirante de agua hasta identificar la velocidad media en la cual
comenzaba el transporte de los fragmentos, consignándose además sus mo- San Pedro de Atacama está formado por un conjunto de oasis ubica-
dos de desplazamiento (e.g., traslación, rolido, hidroplaneo, etc.). Los resulta- do en la confluencia de los Ríos San Pedro y Salado, en la parte norte de la
dos obtenidos muestran que los fragmentos de menor tamaño comienzan a depresión del Salar de Atacama, en el norte de Chile. Los oasis atacameños
desplazarse a partir de una velocidad de 30 cm/s, mientras que el grupo de han sido ocupados por grupos agropastoralistas desde alrededor de 5.000
tiestos de entre 2 y 2,9 cm de eje a se ponen en movimiento a los 35 cm/s. To- AP, cuando se observa el establecimiento de los primeros asentamientos hu-
das las piezas de los grupos restantes dieron señales de transporte a partir de manos. A lo largo de su ocupación, los oasis recibieron la influencia cultural
los 40 cm/s, con movilidades a veces continuas y otras intermitentes. El modo de distintas regiones vecinas, pero la mayor evidencia de interacción transre-
dominante de desplazamiento en todos los grupos fue en forma de trans- gional se observa en el registro arqueológico durante el Periodo Medio (~AD
porte de fondo siempre en contacto con el lecho del canal, sea por traslación 400-1.000), que se caracteriza por un periodo de relativa paz, mayor riqueza y
y/o rolido. Algunas de las piezas cubrieron trayectos relativamente cortos por amplio acceso a recursos exóticos, reflejado en la presencia de objetos afueri-
hidroplaneo cercano al fondo, sin alcanzar siquiera a la mitad de la columna nos Tiwanaku y de otras áreas de centro sur Andino en los cementerios loca-
de agua. les. Trabajos arqueológicos y bioarqueológicos recientes (Torres-Rouff 2011;
Como conclusiones preliminares de esta experiencia exploratoria me- Hubbe et al. 2012), sin embargo, han contestado la homogeneidad social en
rece destacarse, en primer lugar, que las situaciones hidráulicas en que se pro- el Periodo Medio, sugiriendo que la distribución de recursos no fue uniforme
en los oasis, y que durante este periodo los oasis experimentaron un aumento Tchecar Túmulo Sur. Esos resultados sugieren que, aunque la composición de
en la desigualdad social. Estos nuevos resultados han promovido un renova- dieta promedia entre los sitios fue probablemente similar, el acceso diferen-
do interés en el estudio de la diversidad social entre e intra cementerios, con cial a los recursos no lo fue. En Solcor 3 la mayor diversidad observada en la
el objetivo de describir en más detalle como la estructura social en los oasis cantidad y calidad de los ajuares funerarios, así como en la presencia de obje-
Atacameños y el acceso diferencial a recursos y objetos de prestigio afecta- tos foráneos, parece haber se reflejado en mayor variabilidad en los recursos
ron aspectos biológicos de la vida de los habitantes locales. En este trabajo, alimentarios disponibles a los individuos enterrados en ese sitio. En último
exploramos la posibilidad de que los individuos enterrados en el cementerio análisis, nuestros análisis demuestran que acceso a recursos alimenticios no
de Solcor 3, un cementerio marcado por fuerte evidencia de desigualdad in- estaba igualmente distribuida entre los individuos de los oasis atacameños, lo
cipiente y presencia de ajuares foráneos, hayan tenido acceso a una mayor que contribuye a los diálogos recientes que critican la visión de que el acceso
diversidad de fuentes alimentarias que los individuos enterrados en Tchecar a recursos estuvo igualmente distribuido a lo largo del Periodo Medio. Ade-
Túmulo Sur, un cementerio que demuestra menor evidencia de prestigio so- más de proveer nuevos aportes a la comprensión de la experiencia de vida de
cial e interacción inter-regional. los grupos atacameños durante el Periodo Medio, ese estudio demuestra el
Para explorar de qué manera el mayor acceso a elementos foráneos potencial de lo modelos de mezcla lineal en la reconstrucción detallada de la
afectó la dieta de la población de cada uno de estos dos cementerios, realiza- paleodieta en la región.
mos comparaciones de los valores de isotopos estables comúnmente asocia-
dos al estudio de paleodieta (δ13Cco, δ15Nco, y δ13Cap; Pestle et al. 2015) de una Bibliografía
muestra de individuos adultos de los dos cementerios. Para reconstruir la die- Ambrose, S. H. 1990 Preparation and characterization of bone and tooth
ta de cada individuo en la muestra, se determinaron los valores de δ13C y de collagen for isotopic analysis. Journal of Archaeological Science 17:431-451.
δ15N a partir del colágeno de hueso y/o dentina y los valores de δ13C a partir Fernandes, R.; A. R. Millard, M. Brabec, M-J. Nadeau y P. Grootes. 2014
de la apatita de hueso y esmalte dental, a través de la aplicación de espectro- Food Reconstruction Using Isotopic Transferred Signals (FRUITS): A Bayesian
metría de masas. Los protocolos de extracción y el análisis de estos elementos Model for Dietary Reconstruction. PLoS One 9(2): e87436.
siguieron los procedimientos descritos en Longin (1971) y Ambrose (1990) Hubbe, M.; C. Torres-Rouff, W. A. Neves, L. M. King, P. Da-Gloria y M. A.
para el colágeno y en Lee-Thorp (1989) y Koch et al. (1997) para la apatita Costa. 2012 Dental Health in Northern Chile’s Atacama Oases: Evaluating the
de hueso y esmalte. Muestras con bajos niveles de preservación de coláge- Middle Horizon (AD 500-1000) Impact on Local Diet. American Journal of Phys-
no fueron excluidas de los análisis (siguiendo los criterios de Ambrose 1990). ical Anthropology 148 (1): 1-10.
La reconstrucción de paleodieta se realizó con base en modelos de mezcla Koch, P. L., N. Tuross y M. L. Fogel. 1997 The effects of sample treatment
Bayesiana, que permiten la estimación de distribuciones de probabilidad del and diagenesis on the isotopic integrity of carbonate in biogenic hydroxyap-
consumo de distintos alimentos disponibles en la prehistoria local, y que por atite. Journal of Archaeological Science 24: 417-429.
lo tanto generan una reconstrucción más detallada de la posible diversidad Lee-Thorp, J. A. 1989 Stable Carbon Isotopes in Deep Time: The Diets of
en la dieta de los individuos analizados. Fossil Fauna and Hominids. Department of Archaeology, University of Cape
Los resultados de los análisis de los 19 individuos de Solcor 3 fueron Town, South Africa.
comparados con los valores obtenidos de 26 individuos de Tchecar Túmulo Longin, R. 1971 New method of collagen extraction for radio-carbon
Sur. En general, se observa una mayor diversidad en la composición de la die- dating. Nature 230: 241-242.
ta de los individuos de Solcor 3, mientras que los individuos de Tchecar Tú- Pestle, W. J.; C. Torres-Rouff, M. Hubbe, F. Santana, G. Pimentel, F. Gallar-
mulo Sur presentan dieta más homogénea. Mientras los valores promedios do y K. J. Knudson. 2015 Explorando la Diversidad Dietética en la Prehistoria
de los isotopos entre los sitios no son significativamente distintos (δ13Cco en del Desierto de Atacama: Un Acercamiento a los Patrones Regionales. Chun-
Solcor 3: -14.1‰ y en Tchecar: -13.9‰; δ15Nco en Solcor 3: 10.8‰ y en Tche- gara: Revista de Antropología Chilena 47(2): 201-209.
car: 11.4‰ and δ13Cap en Solcor 3: -8.7‰ y en Tchecar -8.2‰), se observa una Torres-Rouff, C. 2011 Hiding Inequality Beneath Prosperity: Patterns of
diferencia considerable en la variación de los isótopos dentro de cada sitio: Cranial Injury in Middle Period San Pedro de Atacama, Northern Chile. Ameri-
la desviación estándar en Solcor 3 varía desde 1.9 hasta 2.3, mientras que en can Journal of Physical Anthropology 146 (1): 28-37.
Tchecar Túmulo Sur, el rango de la desviación estándar es significativamente
menor, variando entre 0.6 y 1.1. Utilizando el proceso de modelaje FRUITS
(Fernandes et al. 2014) de recursos alimentarios, se nota que el rango de con-
tribución de cada clase de recurso (C3, C4, legumbres, mamíferos terrestres)
es sustancialmente mayor en Solcor 3 que en los individuos enterrados en
9- SIGNIFICADO GEOARQUEOLÓGICO DE LA TRANSICIÓN PLEISTOCENO-HOLOCENO 19- APROXIMACIÓN GEOARQUEOLÓGICA AL ESTUDIO DE DOS REGIONES DEL
EN REPAROS ROCOSOS DE TANDILIA ORIENTAL CENTRO Y SUR DE LA PROVINCIA DE SAN LUIS
Gustavo A. Martínez y Diana L. Mazzanti Daniela Storchi Lobos y Roberto Kokot
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del Puerto et al. 2006, 2011; del Puerto 2015). En forma paralela se abordó la
estructura social y base económica de los grupos que los habitaron (Bracco
et al. 2015).
Para una región con una morfología plana desarrollada a partir de
potentes paquetes sedimentarios -herencia de las transgresiones pleisto-
cenas- el régimen de pluviosidad y el nivel de base surgieron inicialmente
como los factores principales para reconstruir el desarrollo de sus humeda-
les. Las primeras investigaciones se centraron en la evolución de los niveles
relativos del mar e historia climática, a partir de registros geomorfológicos
costeros y de fondos de lagunas litorales (ej. Inda et al. 2006; del Puerto et al.
2006, 2011; Bracco et al. 2011, 2014).
El nivel de base de la CLM corresponde al nivel del océano. La Lagu-
na Merín mantiene a través de la Laguna de los Patos una conexión diná-
mica con el Atlántico. Al llegar el nivel relativo del mar a su máximo hacia
el 6,0 ka 14C, para luego mantenerse relativamente estable (Bracco et al.
2014) -antes de la aparición de las primeras EM (5,5 ka 14C)- la variación de
la pluviosidad se presentó como el factor más relevante. Correlacionando
la información paleoclimática derivada de los registros de fondos laguna-
res y las cronologías procedentes de las EM de IMPB, se advirtió que las
EM comienzan a ser elevadas durante la transición de condiciones cálidas
y húmedas a más frías y secas. Disminuye su construcción cuando nueva-
mente se instalan condiciones más cálidas y húmedas (∼2,0 ka 14C AP). En
consecuencia se infirió que el comportamiento cultural fue coetáneo con
Figura 1. Cuencas del Río Cebollatí y sistema India Muerta Pelotas. 1)
una contracción del humedal, y se hizo menos frecuente cuando este se Ubicación cauce “colgado” en margen Cebollatí, aguas debajo de La
expandió, desplazándose a los bañados que se desarrollan próximos a las Charqueada. 2) Punto donde quedó expuesta sección cauce del Cañada
lagunas (Bracco et al. 2011). Sin embargo esa interpretación no advirtió Grande. 3) Arroyo de Los Indios, desagüe natural de la Laguna Negra. La
flecha indica por donde conectaba la cuenca superior del Cebollatí con
factores internos que pudieron haber incidido en la dinámica ambiental
el sistema de India Muerta-Pelotas, coincidiendo por donde actualmen-
(Bracco et al. 2012). te trasvasa el primero a los segundos (modificado de Bracco et al. 2012).
Sistema fluvial
En el extremo sur de la CLM se distinguen dos tipos de cursos en fun- Evidencias de cambios en la red hídrica
ción del balance erosión-transporte-sedimentación. Por una parte tenemos Montaña y Bossi (1995) señalaron que el Cebollatí, a la altura del Paso
los ríos Cebollatí y San Luis que transitan por un período de entalle. Ambos Averías, capturó el curso superior del sistema Pelotas-India Muerta (SPIM)
presentan barrancas de más de 6 m. El resto de la red hídrica -arroyos de (Figura 1). Previo a la captura, la cuenca del SPIM era dos veces mayor, y la
La India Muerta, Cañada Grande, Pelotas, San Miguel, Santiagueño (SPIM)- del Cebollatí aproximadamente un tercio menor. Este proceso no concluyó.
tiene cauces colmatados, someros, con canales poco definidos. Tanto los Actualmente, durante las mayores crecientes parte del caudal del Cebollatí
trasvasa hacia el SPIM (IBERSIS 2001). En un inicio se debe haber producido
primeros como los segundos estuvieron sujetos a las mismas variaciones
la situación inversa. A medida que la captura fue progresando, el Cebollatí
holocénicas de nivel de base y de precipitación.
aumentó gradualmente su caudal y su capacidad de carga-entalle. En contra-
partida fueron reduciéndose progresivamente los caudales del SPIM, perdien-
do competencia y modificando su régimen de inundaciones. Actualmente no
disponemos de datos que permitan conocer cuál era el aporte que recibía
el SPIM antes de la captura. Si comparamos los datos actuales de caudal del
Cebollatí próximos al punto de captura con los volúmenes que trasvasa du- de ambas en el SPIM. Los registros señalan que la captura fue circa 2000-2500
rante las grandes inundaciones vemos que el caudal de la cuenca superior del 14
C AP. El aumento de las precipitaciones en ese lapso pudo haber compen-
Cebollatí es suficiente para que el SPIM permanezca inundado durante más sado la disminución de entrada de agua al SPIM al tiempo que aumentaba la
de dos tercios del año. Pese al sesgo actualístico la estimación induce a con- competencia del Cebollatí.
siderar escenarios pretéritos muy diferentes a los inferidos a partir solo de las Para el período previo a la captura dominan condiciones más secas que
variaciones de precipitación (Bracco et al. 2012). Previo a la captura, durante las presentes. Pero no podemos inferir que el régimen de inundaciones y la
períodos con precipitaciones menores los bañados del SPIM no tuvieron que permanencia de aguas superficiales eran menores. Observando que la cuen-
ser necesariamente menos extensos que los actuales. Posiblemente lo contra- ca del SPIM era dos veces más grande y de acuerdo a datos de caudal actua-
rio; siendo el contraste con las áreas aledañas mucho más marcado. les posiblemente sucedía lo contrario. En consecuencia el contraste con las
regiones aledañas era mucho más marcado en disponibilidad de agua, y por
¿Cuándo el SPIM perdió su cuenca superior? ende concentración y diversidad de la biota.
Tres registros permiten ubicarnos temporalmente: En la región de IMPB se emprende la construcción de EM para el inicio
1.- Aguas abajo de La Charqueada se observa en la barranca del Ce- de este período de mayor contraste. A medida que se acentúan las condicio-
bollatí el cauce “colgado” de un pequeño tributario, 3 m por arriba del actual nes más secas se intensifica el comportamiento. Posteriormente al transitar
nivel normal del río. Una datación 14C y dos dataciones OSL indican que este nuevamente a condiciones más húmedas y darse cambios en la red hídrica se
cauce estaba colmatándose con un nivel de base mucho más alto que el ac- produce una disminución de ese comportamiento. Las EM se diseminan hacia
tual hasta el 2200 a.C. El proceso de entalle que lo dejó “colgado” es necesaria- zonas más próximas a las lagunas, causando una marcada disminución de su
mente posterior. agregación espacial.
2.- La sección transversal del cauce del Cañada Grande quedó expuesta La colonización del humedal requirió una respuesta a sus variaciones
tras la construcción de un canal de desecación. En ella se observan depósitos estacionales, seculares y milenarias. El registro arqueológico del sector sur de
de colmatación de más de 2 m de potencia que rellenan prácticamente todo la CLM muestra una extensa ocupación con claros indicadores de ajuste a los
el cauce. Troncos en posición de vida procedentes de la base manifestaron cambios determinados tanto por factores externos como internos. Lugares
edades de 2580 ± 90 y 2650 ± 60 14C AP [URU 0120 y 0121]. Ello muestra que de persistencia y eco-refugios son dos conceptos que nos ayudan a compren-
antes de 2600 14C AP el canal del arroyo alcanzó la base del cauce y que las der el peculiar juego entre el sistema cultura-ambiente. Ellos nos permiten
orillas -indicadas por los árboles- estaban altimétricamente muy próximas. soslayando temas de etnicidad, centrarnos en las características y dinámica
Luego se inicia la colmatación (Bracco et al. 2012). ambiental y en la especificidad y la lógica de la respuesta cultural.
3.- Testigos tomados en la Laguna Negra revelaron que durante el Ho-
loceno medio era salobre y somera. La salinidad se explica por un vínculo di- Bibliografía
námico con la Laguna Merín a través de los cursos que conforman -incluido Bonomo, M., G. Politis y C. Gianotti. 2011 Montículos, jerarquía social y
Cañada Grande- su desagüe natural. A partir de ∼2300 años 14C AP la laguna horticultura en las sociedades indígenas del Delta del río Paraná (Argentina).
comienza a transformarse en un cuerpo de agua dulce, acrecentado su nivel Latin American Antiquity 22: 297-333.
hasta los 8 msnm (Bracco et al. 2005, del Puerto et al. 2011). Tal transformación Bourdieu, P. 1986 Hábitus, Código y Codificación. Actes de la Recherche
se explica por la obstrucción de su desagüe, acompañado por el aumento en Sciences Sociales 4: 40-44.
de precipitación que se dio durante ese período. La obstrucción se eviden- Bracco, R., L. del Puerto, H. Inda y C. Castiñeira. 2005 Middle-late Ho-
cia particularmente en la colmatación del arroyo Cañada Grande, exhibiendo
locene Cultural and Environmental Dynamics in the East of Uruguay. Quater-
edades consistentes.
nary International 132: 37-45.
Bracco, R., L. del Puerto, H. Inda, D. Panario, C. Castiñeira y F. García-Ro-
Discusión-conclusiones
En el sector sur de la CLM el Cebollatí y San Luis muestran un proceso dríguez. 2011 The Relationship Between Emergence of Mound Builders in SE
de entalle, consistente con un reajuste por aumento de caudal. En oposición Uruguay and Climate Change Inferred from Opal Phytolith Records. Quater-
el SPIM exhibe colmatación, consistente con pérdida de competencia. Ha- nary International 245: 62-73.
biendo estados sujetos a las mismas condiciones las diferencias remiten a la Bracco, R., L. del Puerto, H. Inda, I. Capdepont, D. Panario, y F. García-Ro-
acción de factores internos. dríguez. 2012 Evolución Ambiental y Constructores de Cerritos en la Región
La captura de las cabeceras del SPIM produjo necesariamente un au- de India Muerta. Un Replanteo. Ponencia presentada en III Jornadas de Ceno-
mento del caudal y competencia del Cebollatí al tiempo que una disminución zoico, Sociedad Uruguaya de Geología, Uruguay. MS.
tunidad se presentan parte de los estudios realizados en dos estructuras miento, arquitectura y tipología constructiva de las estructuras abordadas,
encontradas, denominadas MCH y ECH. y por otro lado un objetivo instrumental que pretende realizar un primer
El sitio MCH se ubica a una altura en torno a 220 msnm siendo uno de acercamiento a partir de tecnologías no invasivas, como requisito previo a
los dos puntos más altos de la sierra de Aguirre, localizado al N de la misma. la excavación arqueológica, que permita a su vez, a través de estas tecno-
En este se identificó una estructura monticular hecha con bloques de pie- logías generar un modelo preciso del estado de conservación y la situación
dras, con depresión central. Emplazada en un lugar destacado y de belleza patrimonial de las mismas para su posterior restitución post excavación ar-
singular, desde dónde se domina el paisaje con gran control visual de 360°, queológica.
se divisa hacia el arco NE-SE el valle del arroyo Chafalote, la laguna de Cas-
tillos, las dunas de Valizas/Cabo Polonio y el océano Atlántico (este último Resultados: Documentación espacial de dos estructuras monticulares
a una distancia de 32 km en línea recta); mientras que en el arco NW-SW se en piedra
ven otras lomadas y serranías (sierra de Rocha, cuchilla de los Píriz, etc.). Las tecnologías geoespaciales tienen un gran potencial de aplicación
El sitio ECH se localiza en torno a 140 msnm en una dorsal de estriba- en arqueología, tanto para el registro y la investigación, el monitoreo de la
ción en el extremo N de la sierra de Aguirre. Presenta un control visual en conservación de sitios y objetos, así como para su difusión por medios digi-
arco de 180° hacia NE-SE divisándose los mismos puntos geográficos que tales (TIC) (Machado et al. 2010).
en el caso de MCH. Igualmente se registra una estructura monticular con Para hacer el registro espacial fueron necesarios una serie de procedimien-
depresión central, difícil de apreciar por la presencia de vegetación. tos que complementaron tanto trabajo de campo como de laboratorio.
Las condiciones de invisibilidad en superficie llevaron a implementar Previo a la documentación geométrica de las estructuras fue necesario un
metodologías que permitieran percibir las estructuras, profundizando en el desbrozado y limpieza de la vegetación, ya que las gramíneas y cardos que
emplazamiento-arquitectura de un tipo de sitio arqueológico escasamente las cubrían impedían apreciar la morfología, dimensiones reales y la dispo-
investigado en el país, y del que aún se desconoce no sólo su morfología, sición espacial de los bloques de piedra.
sino también su funcionalidad y cronología. Se planteó la realización de una topografía georreferenciada, esta-
En este trabajo se describe la estrategia de intervención empleada bleciendo bases topográficas con GPS diferencial, de modo que se logró
para documentar tridimensionalmente estructuras de piedra mediante me- obtener para cada punto topográfico registrado con ET, un valor absolu-
todologías geoespaciales en las que el registro se realizó con Estación Total to (UTM cartográficas) (Machado et al. 2010). Los datos se post-procesaron
Leica TCRM 1105 Plus (ET de aquí en adelante), GPS diferencial Leica GS 20 con las coordenadas geodésicas de referencia administradas por el Servicio
y cámara fotográfica Canon G10. La actividad se abordó a dos escalas topo- Geográfico Militar (Red Geodésica Nacional Activa de la República Oriental
gráficas: a escala de emplazamiento detallando el relieve de la cumbre y la del Uruguay (REGNA_ROU). Estación La Paloma-Rocha, UYLP), con el fin de
dorsal, y a escala de estructura realizando una microtopografía de todos los obtener una corrección diferencial. Este complemento metodológico y de
elementos que la componen. herramientas digitales es posible dada la escala de sitio, permitiendo ubi-
Los procedimientos elegidos buscaron: a) aplicar los criterios y con- carlo y orientarlo en la cartografía.
venciones internacionales (Directrices para la preservación del patrimonio A continuación se presentan los procedimientos realizados para cada
digital UNESCO, 2003; Carta de Londres, 2006; Carta de Sevilla, 2010) sobre escala de trabajo:
la utilización de tecnologías digitales en el registro arqueológico, b) utilizar a) Bases topográficas georreferenciadas con GPS diferencial Se ubica-
técnicas no invasivas ni destructivas que permiten un primer acercamiento ron bases topográficas en puntos estratégicos del terreno, cumpliendo con
a la estructura sin alterarla, c) obtener planimetrías de detalle de la misma, los criterios para una correcta configuración topográfica sobre elementos
en un momento concreto, que puede ser utilizado no solo para su estudio, físicos reconocibles y perdurables, en su mayor parte afloramientos de pie-
descripción morfológica y métrica, sino para realizar un monitoreo del esta- dra, y favoreciendo una red de triangulación amplia que para la observación
do de conservación a lo largo del tiempo, d) ubicar espacialmente el sitio en y toma de datos de la cumbre y la dorsal, y de las líneas de rotura más signi-
relación a su unidad ambiental y poder objetivar su emplazamiento a través ficativas. En MCH se establecieron seis bases topográficas georreferenciadas
del uso posterior de modelos digitales de elevación. y en el sitio ECH cuatro bases, que fueron las utilizadas durante todas las
En concreto este trabajo tiene dos objetivos: por un lado un objetivo fases de registro y medición espacial.
cognitivo que intenta aportar datos precisos para caracterizar el emplaza-
Conclusiones
La existencia de sitios con estructuras monticulares en piedra, no inter-
venidos mediante excavaciones sistemáticas hasta el momento, nos situaron
frente a una serie de problemas a la hora de pensar e instrumentar prácticas
arqueológicas responsables y no invasivas, y que a la vez permitieran avanzar Machado, A., I. Capdepont, M. López, T. Teigeira y F. Del Castillo. 2010
en la investigación del fenómeno. El uso de nuevas tecnologías de representación espacial para la difusión del
La documentación digital elaborada con gran detalle permitió modelar patrimonio arqueológico en el sitio guayacas. Ponencia presentada en III Jor-
y reproducir en otros contextos las características morfológicas de estos tipos nadas de Investigación y II Jornadas de Extensión de la Facultad de Humanidades
de construcciones. En este sentido, el registro de información adecuada y cohe- y Ciencias de la Educación. Montevideo. MS.
rente con su naturaleza pétrea, facilita conocer los aspectos morfo-tipológicos Sotelo, M. 2014 Cairnes y vichaderos en las tierras altas de Uruguay.
y otras particularidades. Además fueron fundamentales en la planificación de la Revista del Museo de Antropología 7 (2): 309-316.
excavación, registro y la ejecución de una restitución posterior.
La implementación de técnicas geoespaciales orientadas fundamental-
mente a la documentación geométrica, permitió proponer una tipología que
para el caso de ECH se define provisoriamente como una “herradura” hecha a OCUPACIONES PREHISTÓRICAS Y
partir de tres plataformas constructivas. Este tipo ha llevado a revisar el inventa- EVOLUCIÓN DEL PAISAJE COSTERO
rio de estructuras similares y plantear una hipótesis morfo-tipológica a contras-
tar en futuras intervenciones (Figura 2).
EN EL ÁREA DE HUMEDALES DE LA
El modelo digital del terreno permitió analizar y definir las características CUENCA INFERIOR DEL ARROYO
del emplazamiento, en una posición destacada y comprobar que la elección del MALDONADO (URUGUAY)
lugar para instalar la construcción pétrea coincide exactamente con el punto
más alto del todo el entorno inmediato. Esto, sumado a las características arqui-
tectónicas de la misma permite reconocer algunos de los criterios locacionales
Marcela Caporale1, Jorge Baeza2, Mariana Silvera3, Javier Lemos Zito4 y Osvaldo Rodríguez5
que subyacen al emplazamiento de los cairnes.
El desarrollo de este trabajo optimizó el diagnóstico, conservación y re- 1
Centro Interdisciplinario de Manejo Costero Integrado del Cono Sur, Universidad de la
producción de las estructuras monticulares en piedra, así como una dimensión República, Uruguay
gráfica para presentar-visualizar las estructuras, apuntando también a la difu- marcelacaporale@gmail.com
sión de los resultados. 2
Instituto de Antropología, Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universi-
dad de la República, Uruguay
Agradecimientos
3
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad de la República, Uru-
guay
Investigación realizada en el marco de los proyectos: Paisajes del Movi- 4
Centro de Investigación Regional Arqueológica y Territorial, DICYT-MEC, Uruguay
miento. Estudio de la movilidad indígena-colonial y su rol en la configuración del 5
Centro de Estudios Arqueológicos, Uruguay
paisaje de las tierras bajas de Uruguay (FCE 2013-2015 Agencia Nacional de In-
vestigación e Innovación, responsable Camila Gianotti) y Paisajes construidos
desde la Prehistoria. Lógicas de ocupación y uso del espacio por poblaciones indí- Palabras clave: evolución ambiental - manejo costero integrado - Arroyo Maldonado
genas en la transición tierras altas/tierras bajas (I+D 2015-2017 Comisión Secto-
rial de Investigación Científica, responsables Camila Gianotti y Moira Sotelo). Keywords: environmental evolution - integrate costal management - Maldonado Stream
La investigación en sierra de Aguirre/valle del Chafalote es financiada
por ANII y CSIC (UdelaR). Las actividades desarrolladas han sido posibles gracias Resumen
a la participación de estudiantes y colegas. Agradecemos a los pobladores de la Se plantea una investigación sobre las ocupaciones prehistóricas coste-
zona su constante aporte, especialmente a la familia de Beatrìz y Freddy Gonzá- ras en el área de la cuenca baja del Arroyo Maldonado (costa este del Departa-
lez, a Laureano Moreira, a Ester Acosta y sus hermanas, a Milton Redín, a Rafael mento de Maldonado sobre el océano Atlántico), con el objetivo de identificar
Abreu, a la escuela de 19 de Abril y su directora María Julia Caballero, y a todos y caracterizar cronológica y culturalmente los contextos arqueológicos, vincu-
pobladores de 19 de Abril. lados a los cambios ocurridos en el paisaje. Dicho trabajo se aborda desde el
denominado Manejo Costero Integrado, el cual se entiende como un proceso
Bibliografía dinámico, continuo e interactivo destinado a promover el desarrollo sostenible
Campal, N. y A. Schipilov. 2005 La formación Cerros de Aguirre: eviden- mediante la integración de políticas, objetivos, estrategias y planes sectoriales
cias de magmatismo vendiano en el Uruguay. Latin American Journal of Sedi- en el espacio y el tiempo, así como la integración de los componentes terrestres
mentology y Basin Analysis 12 (2): 161-174. y marinos del litoral. Constituye un instrumento al servicio de una política públi-
Femenías, J. 1983 Amontonamientos artificiales de piedras en cerros y ca basado en la cooperación y la participación (Barragán Muñoz 2003).
elevaciones de nuestro territorio. Revista Antropológica 1: 13-17. La matriz territorial de la cuenca del Aº Maldonado presenta un mosaico
de ambientes que incluye monte serrano, monte ribereño, praderas, bañados y A nivel nacional existen registros de presencia humana en la zona coste-
ecosistemas costeros como dunas y barras arenosas. En la cuenca media y alta ra desde 13.000 años, en particular, en el área de estudio no existen aún fecha-
predominan los suelos de uso agrícola y forestal, mientras que en la cuenca baja dos absolutos que permitan acotar dicha ocupación. En este período la costa
predominan los pequeños fraccionamientos con uso urbano-turístico. Hacia el ha estado sujeta a las variaciones del nivel del mar sintetizadas en un modelo
sur de la matriz rural antropizada, se encuentra un humedal salobre (marisma) regional (Iriondo y Ceruti 1981 citado en Beovide 2005; Iriondo y García 1993;
con características particulares para esta región, tanto por la gran extensión Martin et al. 1997) que tiene su expresión en el territorio de estudio. A partir de
que abarca (25 km2), como por la gran diversidad de especies, algunas de ellas estos modelo y teniendo en cuenta la caracterización geológica y geomorfoló-
migratorias. En las planicies se desarrolla un área de humedales, que constitu- gica se identificaron las distintas terrazas que dan forma al paisaje actual. Los
yen una comunidad compleja, valiosa y frágil con importante función de regu- depósitos identificado se refieren a: 1) Depósitos de ingresión marina Holocéni-
lador y purificador del sistema hídrico y como reserva de agua dulce. Próximo ca (6000 AP), 2) Depósitos de la planicie aluvial Pleistoceno- Holoceno, 3) Depó-
a la desembocadura, el tramo estudiado se caracteriza por presentar arcos de sitos aluviales del Holoceno Medio, 4) Depósitos arcillo- limosos del retroceso
playa encerrados por puntas rocosas y/o afloramientos. Geológicamente el li- de la ingresión, 5) Paleocosta (cota +5 msnm) producto del modelado marino.
toral de la costa de Maldonado, está constituido por rocas metamórficas, como Durante el Holoceno se produjo una transgresión mariana, de carácter
migmatitas y gneises. Las puntas rocosas se encuentran en la desembocadura global, seguida por una pequeña regresión. La transgresión Holocena provocó
del Arroyo Maldonado, le han dado una estabilidad importante al sistema del la inundación del valle inferior de la Arroyo Maldonado y generó un talud ero-
Arroyo, impidiendo afectaciones en su desembocadura evitando la erosión. sivo sobre las formaciones anteriores: arenas eólicas, de varios metros de altura
Asimismo este factor permitió que el proceso de urbanización se adentrara más que constituyen el límite geológico de la llanura aluvial estuárica, marcando
sobre la línea de costa (Caporale et al. 2010). la máxima entrada del mar durante la última transgresión Holocena. Dicho ta-
Se identificaron los procesos históricos de transformación antrópica, los lud forma una terraza elevada que desciende hacia las llanuras contiguas a las
cuales se vinculan fundamentalmente al desarrollo urbanístico y al desarrollo actuales marismas del Arroyo. Sobre el sector noroeste se identifica una franja
de la forestación. Para estudiar estos procesos se consultó cartografía histórica, de tierra entre el arroyo y el mar, constituida por uno o más cordones litorales
fotografías aéreas, e imaginería satelital relevada desde al año 1943 hasta la ac- antiguos, cubierta por antiguas dunas y otros depósitos de arenas eólicas. Se
tualidad, permitiendo comparar el espectacular crecimiento urbano producido discuten las vinculaciones de estas geoformas con las ocupaciones humanas.
en el litoral. Los restos prehistóricos de las actividades humanas se ven reflejados en
Para abordar el registro prehistórico costero desde un análisis geohis- sitios con distintas características, los cuales han sido organizados en categorías
tórico se tuvieron en cuenta los cambios ambiéntales ocurridos en la costa en de análisis. Se presentan los resultados preliminares vinculados a la identifica-
el tiempo de presencia de hombre en esta región. Se trata de integrar, vincular ción de sitios tanto en la faja costera, con material superficial sobre dunas cos-
el sistema físico-natural y el sistema cultural de ocupación prehispánica, para teras y sitios estratificados próximo a las puntas rocosas, así como sitios super-
lo cual la identificación de los procesos y transformación que ha sufrido el te- ficiales en la planicie de inundación del Arroyo, en zona de humedales y sitios
rritorio son datos necesarios a la hora de estudiar los paisajes pasados. En ese estratificados en las terrazas altas. También se integra el análisis de colecciones
sentido se han tomado los datos sobre la evolución de las líneas de costa, los líticas provenientes de estos sitios y actualmente depositadas en reservorios
procesos sedimentarios y erosivos recientes, las unidades de paisaje (vegeta- públicos y privados. Las metodologías aplicadas nos han permitido elaborar
ciones naturales) y ambientes alterados por actividades productivas (cultivo, hipótesis sobre la evolución de las líneas de costa en la cuenca inferior del Aº
forestación, etc.), o degradadas. Se superpusieron por un lado los mapas de re- Maldonado, así como aproximarnos a una cronología de los sitios a través del
cursos geológicos y terrazas, que han sido la base para reconstruir la evolución análisis geocronológico. A partir de aquí se aportan insumos para orientar las
ambiental en el área, y la distribución espacial de puntos de interés arqueológi- actividades de investigación y fundamentalmente para planificar un manejo
co asociado a estas geoformas. más eficiente de los aspectos patrimoniales de estos sitios.
Bibliografía
Palabras claves: Cerritos - Holoceno Tardío - cronoestratigrafía - delta superior del Rio Paraná Apolinaire, E., C. Castiñeira, M. Bonomo y G. Politis. 2015 Estrategias pre-
hispánicas de ocupación del espacio en áreas de vulnerabilidad hidrometeoro-
Keywords: Mounds - Late Holocene – chronostratigraphy - upper delta of the Paraná River
lógica: el caso del delta del Paraná. Libro de resúmenes del VI Congreso Argentino
de Cuaternario y Geomorfología: 74-75, Ushuaia.
Resumen
Bonomo, M., G. Politis y C. Gianotti. 2011 Montículos. Jerarquía social y
Las estructuras monticulares en tierra, conocidas regionalmente como
horticultura en las sociedades indígenas del Delta del Río Paraná (Argentina).
cerritos, constituyen de las evidencias arqueológicas prehispánicas de mayor
Latin American Antiquity 22: 297-333.
visibilidad en los paisajes de las tierras bajas inundables del sur de Sudaméri-
Bracco, R., H. Inda y L. del Puerto. 2015 Complejidad en montículos de la
ca. El estudio de su distribución, cronologías, morfologías y contenidos, entre
cuenca de la Laguna Merín y análisis de redes sociales. Intersecciones 16 (1): 271-286.
otros aspectos, han constituido un capítulo fundamental en el desarrollo de la
Castiñeira, C., A. Blasi, G. Politis, M. Bonomo, L. del Puerto, R. Huarte, J.
arqueología del sur de la cuenca del Río de la Plata. Más recientemente, a este
Carbonari, F. Mari y F. García-Rodríguez. 2013 The origin and construction of
desarrollo regional referido a la génesis, evolución y función de las menciona-
pre-Hispanic mounds in the Upper Delta of the Paraná River (Argentina). Ar-
das estructuras, se integran los estudios sistemáticos desarrollados en la zona
chaeological and Anthropological Science 5: 37-57.
de islas del delta superior del río Paraná (Castiñeira et al. 2014). Los resultados
Castiñeira, C., A. Blasi, M. Bonomo, G. Politis, E. Apolinaire. 2014 Modifica-
alcanzados han permitido reconocer que desde la colonización temprana de
ción antrópica del paisaje durante el Holoceno tardío: las construcciones mon-
estos ambientes, disponible tras el último evento transgresivo del Holoceno,
ticulares en el delta superior del río Paraná. Revista de la Asociación Geológica
los ocupantes de las islas llevaron a cabo diferentes estrategias constructivas
Argentina 71: 33-47.
para acrecionar y otorgar solidez estructural a los montículos en los cuales
Politis, G., M. Bonomo, C. Castiñeira y A. Blasi. 2011 Archaeology of the
desarrollaron actividades domésticas, productivas y funerarias (Bonomo et al.
Upper Delta of the Paraná River (Argentina): mound construction and anthropic
2011; Politis et al. 2011; Castiñeira et al. 2013; Sánchez et al. 2013; Scabuzzo et
landscapes in the Los Tres Cerros locality. Quaternary International 245, 74-88.
al. 2015). Una de las localidades testigo para estas inferencias lo constituyen las
Sánchez, J. O., M.M. Colobig, A. Zucol, G. Politis, M. Bonomo y C. Castiñei-
estructuras monticulares presentes en la localidad arqueológica Los Tres Cerros
ra. 2013 Primeros resultados sobre el uso prehispánico de los vegetales en el
(LTC), ubicada en Islas las Moras (32° 51’17.3’’S-60°33’ 37.6’’O), Departamento de
sitio arqueológico Los Tres Cerros 1 (Victoria, Entre Ríos, Argentina): análisis del y mantos eólicos debido a su orientación E-O y la intensidad de los vientos que
registro biosilíceo. Darwiniana 2: 201- 219. soplan del SO; así se observa que a partir de bahías y otros entrantes costeros se
Scabuzzo, C., A. Ramos van Raap, M. Bonomo y G. Politis. 2015 Estudios desarrollan campos de dunas que corren en dirección NE. Los estudios de pro-
bioarqueológicos en el sitio Los Tres Cerros 1 (Delta Superior del río Paraná, En- cesos de formación realizados en esta costa mostraron una elevada resolución,
tre Ríos, Argentina). Boletim do Museu Paraense Emílio Goeldi, Ciências Humanas integridad y preservación de materiales en los abundantes concheros allí regis-
10 (2): 487-518. trados, propiedades derivadas en buena parte del papel de la dinámica eólica
en el sepultamiento y preservación de la evidencia. Una situación diferente se
observa en la costa oeste, donde los depósitos arenosos son más escasos. Ello
da lugar a un predominio de artefactos líticos en superficie (palimpsestos) que
IMPORTANCIA DE LOS CUERPOS EÓLICOS suelen evidenciar pulimento superficial por corrosión así como la destrucción
EN LAS PROPIEDADES DEL REGISTRO de los materiales de origen orgánico que pudieran haberse depositado, ses-
ARQUEOLÓGICO LITORAL: EL CASO DE LA gando la evidencia cultural y potenciales indicadores temporales
Todo ello brinda desde el inicio un panorama arqueológico distinto en
COSTA NORPATAGÓNICA ambas costas, donde diferencias en la distribución y edad de las unidades por-
tadoras resultan factores modeladores de la presencia, expresión y propiedades
del registro en cada caso. Ello se torna importante al realizar inferencias acerca de
Cristian M. Favier Dubois1
las cronologías y los patrones de uso del espacio a lo largo del litoral rionegrino.
1
INCUAPA – CONICET, Departamento de Arqueología, Facultad de Ciencias Sociales, UNICEN
cfavier3@gmail.com
DINÂMICAS SÓCIO-CULTURAIS E
Palabras clave: geoarqueología - depósitos eólicos - procesos de formación del registro
arqueológico - Norpatagonia - Holoceno Medio y Tardío
COMPORTAMENTO DOS VENTOS NOS
CAMPOS DE DUNAS DO CEARÁ, LITORAL
Keywords: geoarchaeology - aeolian deposits - formation processes of the archaeological
record - Northern Patagonia - Mid/Late Holocene NORDESTE DO BRASIL. UMA PROPOSTA
GEOARQUEOLÓGICA INTEGRADA
Resumen
Los depósitos eólicos constituyen las unidades privilegiadas portadoras
del registro arqueológico en las fajas costeras. La dinámica y movilidad de la Laercio Loiola Brochier1, Tatiana Costa Fernandes2 y Manoel Ramos Junior3
arena sepulta y preserva materiales aunque es asimismo responsable de su ex- 1
Centro de Estudos e Pesquisas Arqueológicas - Departamento de Antropologia UFPR/
posición a partir de uno o más ciclos de erosión. De esta manera el estudio de
Brasil
la evolución de dunas y mantos eólicos permite evaluar propiedades espacia- larqueo@gmail.com;
les y temporales del registro arqueológico costero que resultan de importan- 2
Preservar Arqueologia e Patrimônio
cia en un abordaje a escala regional como es el caso en la costa del golfo San tatiana@preservararqueologia.com.br
Matías (Río Negro, Patagonia-Argentina). Paralelamente, las dunas concentran 3
Preservar Arqueologia e Patrimônio
las aguas freáticas, fuente de agua dulce indispensable a lo largo de un litoral manoel@preservararqueologia.com.br
semiárido como el norpatagónico, a lo que se suma su rol en proveer reparos
topográficos frente a los fuertes y continuos vientos del cuadrante oeste. Asi- Palabras clave: fluctuaciones climáticas - procesos eólicos - etnoclimatología - controles
mismo, el hecho de que estas geoformas sean frecuentemente elegidas como geoarqueológicos - costa atlántica de Brasil
lugar para enterratorios humanos proporciona otro ángulo de estudio que per-
mite completar el papel de las dunas en la distribución del registro litoral. Las Keywords: climatic fluctuations - aeolian processes - ethnoclimatology - geoarchaeological
localidades arqueológicas reconocidas y datadas desde el Holoceno medio en controls - Brasilian atlantic coast.
el golfo San Matías se ubican con frecuencia en depósitos eólicos que apoyan
sobre terrazas marinas o sobre geoformas de origen fluvial; no obstante, estos Resumo
depósitos se desarrollan de manera muy desigual en las costas norte y oeste O trabalho discute uma estrutura conceitual e metodológica de investi-
del mismo. En la costa norte del golfo se observa un gran desarrollo de dunas gação de sítios e paisagens arqueológicas no litoral atlântico brasileiro, tendo
por pressuposto o uso de controles geoarqueológicos (Brochier, 2009) em feições geomófológicas e condições meteorológicas locais. As caracterís-
três domínios integrados de informação. A proposta enfoca áreas costeiras ticas de formação do registro arqueológico e a incidência de processos eó-
e dunares do estado do Ceará, na região nordeste do Brasil, onde o estudo licos ao longo do holoceno, vem possibilitando igualmente uma melhor
de artefatos e sítios arqueológicos aliado às informações geomorfológicas, compreensão dos fatores que atuam na configuração de três categorias
climáticas e geocosteiras vem possibilitando definir controles inferenciais de vestígios arqueológicos: cerâmicos, líticos e malacológicos. Quanto ao
para diferentes escalas analíticas e interpretativas. Por sua vez, a compreen- estudo das massas de ar, a existência de determinados regimes de ventos
são dos processos de formação do registro arqueológico nos campos de e chuvas, embora possam variar sazonalmente ou no longo termo, devem
dunas móveis e semifixas, em conjunto com informações etno-históricas e ter influenciado algumas estratégias de ocupação humana e exploração
etnográficas vem apontando para vínculos de longa duração entre as ocu- do meio, similarmente às interações percebidas nos contextos históricos e
pações humanas e o comportamento dos ventos na região. contemporâneos.
O Domínio Investigativo (DI) compreendeu a apreensão dos recortes
espaciais, cronológicos e organizacionais da pesquisa, tendo consequência
direta na definição das unidades de estudo, compartimentos ambientais, PATRONES DE OCUPACIÓN REGIONAL,
escalas e contextos. O DI está fortemente ligado às metodologias de recu-
peração da informação em campo, definindo muitos dos direcionamentos, GEOAMBIENTE Y PROCESOS DE FORMACIÓN
alcances e limitações inferenciais, como por exemplo, a análise da represen- EN EL TERCIO CENTRAL DE LA SIERRA DE
tatividade dos sítios arqueológicos nos variados compartimentos ambien- QUILMES (VALLE DE YOCAVIL-NOROESTE
tais do litoral cearense. Três tipos de controles foram definidos, abrangendo
a estrutura da paisagem física, sua dinâmica e evolução, verificando-se o ARGENTINO) DURANTE LA ETAPA
contexto de inserção do registro arqueológico nos diferentes recortes da AGROALFARERA PREHISPÁNICA (100-1536 DC)
pesquisa. O Domínio Transformativo (DT) enseja o entendimento da varia-
bilidade dos processos dinâmicos, culturais e naturais relacionados à forma-
ção e transformação do registro arqueológico. Vincula-se, portanto, a fatores Mario Gabriel Maldonado1, Adriana Mónica Blasi2 y Erich Draganits3
culturais transformadores (como re-usos, reciclagens, produção de refugo,
abandono, pisoteamentos, transporte de terras, etc.) e processos naturais 1
Laboratorio de Geoarqueología, Facultad de Ciencias Naturales e IML, Universidad Nacio-
sin e pós-deposicionais, seja na escala dos artefatos, dos sítios ou da região. nal de Tucumán
gabrielmaldonado23@yahoo.com.ar
No âmbito mais “geo” o DT define condicionantes do tipo processo-resposta 2
División Mineralogía, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La
e permite, por exemplo, o reconhecimento dos agentes intempéricos, erosi- Plata
vos e deposicionais atuantes em áreas arqueológicas e suas consequências ablasi@fcnym.unlp.edu.ar
interpretativas. Por fim, o Domínio Socio Cultural (DSC) que procura traduzir
3
Department of Prehistoric and Historical Archaeology y Department of Geodynamics and
Sedimentology, University of Vienna, Austria
a análise dos elementos da paisagem geoecológica em termos dos compor-
erich.draganits@univie.ac.at
tamentos humanos, dos fatores culturais, sociais e históricos envolvidos na
construção de paisagens culturais. Traz a análise para as formas reconhecí-
veis de apreensão, transformação e uso humano dos contextos “naturais”, Palabras claves: uso del espacio regional - procesos de formación de sitios - variaciones
considerando as possíveis escolhas, habilidades, conhecimentos e fatores paleoclimáticas - asentamientos agroalfareros prehispánicos
situacionais, entre outros, e que imprimem dimensões de significados à Keywords: use of regional space - formation processes of sites - paleoclimatic variations
cultura material. O estudo do DSC implica o aporte de teorias sociais na -prehispanic agrarian settlements.
geoarqueologia, mas também deve se ancorar no reconhecimento prévio
dos domínios DI e DT. Os controles definidos no DSC abrangem analoga- Introducción
mente as relações estruturais, dinâmicas e de longa duração na relação dos La Sierra de Quilmes constituye el marco occidental del Valle de Yocavil
indivíduos e grupos humanos com o mundo físico e social. y se extiende en sentido norte-sur a través de las provincias de Catamarca,
No caso dos sítios dunares do litoral cearense, pressupõe-se que tais Tucumán y Salta. El área de estudio corresponde aproximadamente al tercio
vínculos são forjados em diferentes níveis de interações, onde o compor- central de la Sierra, dentro de los límites de la Provincia de Tucumán y se ca-
tamento dos ventos influencia sazonalmente a disposição e dinâmica das racteriza por un clima árido, suelos escasamente desarrollados y vegetación
de Monte y Prepuna (Figura 1). ñas-El Bañado; 3-Los Chañares-El Paso. El conjunto de tiestos de estas áreas
En la porción tucumana de la Sierra de Quilmes no se conocen las (5.695 fragmentos) fue analizado considerando los siguientes atributos y
características del uso del espacio a escala regional durante la etapa agroal- variables: 1-cantidad; 2-tamaño; 3-forma; 4-redondeo de bordes; 5-reen-
farera prehispánica, sus posibles persistencias y cambios, ni la incidencia de samblaje; 6-medida de desorganización (número mínimo de vasijas/canti-
los factores naturales o geoambientales en ello. Esto es resultado del énfa- dad de fragmentos); 7-partes representadas. Los resultados para cada área
sis en la investigación de los centros poblados de Pichao, Quilmes y Fuerte se graficaron y compararon, distinguiendo patrones compartidos e identi-
Quemado de los períodos Tardío (900-1.480 d.C.) e Inca (1.480-1.535 d.C.) ficando la acción y grado de incidencia de los procesos de movilización a
por sobre los espacios intermedios entre estos y los asentamientos del Tem- escala regional.
prano (100-900 d.C.). El espacio de los asentamientos usualmente se abordó
diferenciado topográficamente cumbre, laderas y llano, desconociendo la Resultados y conclusiones
diversidad geoambiental y por ende las relaciones de los grupos humanos Geomorfológicamente el área de estudio se compone de: 1-basa-
con la complejidad del entorno. Aunque ya efectuamos aportes sobre este mento ígneo-metamórfico; 2-piedemonte, compuesto de abanicos aluvia-
tema (Maldonado et al. 2014 entre otros), se desconoce la participación de les (con dos niveles de formación); 3-fondo de valle, que incluye terrazas
los procesos de formación regionales en los patrones espaciales estableci- fluviales (dos niveles), llanura de inundación del río Santa María, mantos de
dos. arena y dunas transversales (Figura 1).
En este marco, el objetivo de este trabajo es presentar nuevos avan- En el basamento se formaron una serie de cuencas hídricas, en el
ces realizados en el análisis de la ubicación de los asentamientos agroalfa- interior de las cuales se desarrollaron redes de drenaje temporario subde-
reros prehispánicos en el sector tucumano de la Sierra de Quilmes y deter- ndrítico, acorde con la litología. En tanto hacia el piedemonte se desarro-
minar la incidencia de los procesos de formación regionales en los patrones llan redes con diseño distributario por imposición de la morfología de los
de distribución espacial establecidos. abanicos aluviales. En la dinámica del sistema fluvial las cuencas captan las
aguas pluviales, las que se canalizan a través de las redes subdendríticas y
Metodología los canales de desagüe hasta el frente montañoso. A partir del ápice de los
Se efectuó una fotointepretación morfogenética sobre 36 fotografías abanicos las corrientes se infiltran o se canalizan en las redes distributarias
aéreas pancromáticas de escala 1:50.000 (Spartam Air Service, año 1975), se de los abanicos. El agua alcanza el fondo de valle superficialmente hasta su
construyó un Sistema de Información Geográfico (SIG) con el software ILWIS salida a la llanura de inundación, y subsuperficialmente formando acuíferos
3.6 y se elaboró el mapa. Se caracterizó la hidrología del área de estudio en capas de arenas y gravas los que a veces afloran en forma de manantiales
también mediante SIG. El análisis de cuencas hídricas se basó en datos de (Tineo 2005) (Figura 1).
la Shuttle Radar Topography Mission (SRTM) (transbordador Endeavour, Fe- Arqueológicamente se identificaron tiestos de tipos y estilos caracte-
brero 11-22, 2000) y usamos los datos de elevación digital “void-filled” SRTM rísticos de los períodos Temprano, Tardío e Inca en el Valle y se diferenciaron
90 m v4.1 (Jarvis et al. 2008). estructuras arquitectónicas de cronología Tardío-Inca y cronológicamente
Sobre esa base cartográfica se diseñaron y luego ejecutaron las pros- indiferenciadas. Estas modalidades se presentan en todas las unidades geo-
pecciones terrestres mediante transectas transversales al valle fluvial princi- morfológicas, siendo más frecuentes en el nivel 2 de los abanicos aluviales,
pal, con registro de características arquitectónicas generales (diseño y téc- luego en el basamento, y en frecuencia mucho menor el nivel 1 de abanicos,
nicas constructivas) y recolección de tiestos de superficie (8.554 en total). mantos de arena y terrazas fluviales (Figura 1).
Se establecieron distinciones cronológicas utilizando los indicadores Los resultados indican que los asentamientos del Período Temprano
cerámicos y arquitectónicos conocidos para el Valle. Sobre el mapa mor- se distribuyen predominantemente en el ápice del piedemonte (abanicos
fogenético se graficó la distribución de los conjuntos cerámicos y la arqui- aluviales) y en el fondo de valle (manto de arena y terrazas fluviales) con la
tectura diferenciados cronológicamente lo que permitió distinguir patrones presencia ocasional en las partes media y distal del piedemonte. Los asen-
espaciales de ocupación regional y sus cambios a través del tiempo. tamientos de los períodos Tardío e Inca se distribuyeron más ampliamente,
Posteriormente se investigó la incidencia de procesos de moviliza- en el basamento y ápice del piedemonte (áreas habitacionales arqueológi-
ción horizontal en los conjuntos cerámicos y la introducción de modifica- camente evidentes), y también en los sectores medios y distales del piede-
ciones no arqueológicas en los patrones espaciales obtenidos. Para ello se monte y fondo de valle (arqueológicamente menos evidente) (Figura 1).
seleccionaron tres áreas muestra: 1-El Arbolar-Colalao del Valle; 2-Las Ca-
Por otro lado, el análisis de las trazas de movilización horizontal de los obstante, la ocupación agraria pudo haberse extendido sobre el piedemonte
conjuntos cerámicos de las áreas muestras seleccionadas evidencia algunos favorecida por las posibilidades naturales de riego de las redes distributivas y
patrones generales. En las tres áreas muestra, la distribución de fragmentos la construcción de canales artificiales. En este contexto de sequía las cuencas
cambia a través de la topografía: la frecuencia absoluta de tiestos es mayor hídricas de mayor tamaño debieron jugar un papel principal en la concentra-
en el ápice del piedemonte, progresivamente menor hacia la parte media y ción y sostén de las poblaciones del área. Posteriormente, el aumento de la
nuevamente se incrementa hacia el extremo distal y el fondo de valle (Figura humedad entre fines de la ACM y comienzos de la PEH, contemporáneo con
2). Este patrón se explicaría por la estructuración espacial arqueológica del re- los fines del Tardío y el Período Inca, pudo haber impulsado el desarrollo de
gistro: en el ápice del piedemonte se ubican las áreas residenciales y produc- los centros poblados y una mayor expansión de las áreas productivas hacia
tivas o lugares persistentes; en el sector medio se ubican áreas productivas los sectores medio y distal del piedemonte.
con estructuras cerradas dispersas y estructuras agrícolas; en el sector distal En el marco de estas variaciones paleoclimáticas de humedad a través
y/o fondo de valle se disponen ocupaciones prehispánicas persistentes. Sin de la etapa agroalfarera prehispánica, cobran crucial importancia los lugares
embargo, los conjuntos cerámicos de las tres áreas muestras exhiben trazas persistentes en los sectores altos del piedemonte, con mayor predictibilidad
de erosión hídrica. La cantidad elevada de vasijas por conjunto cerámico evi- de recursos hídricos para consumo humano, que posibilitaron la continuidad
denciada por los valores de medida de desorganización (menores a dos), al de las ocupaciones y el desarrollo de los procesos de cambios sociopolíticos y
igual que el predominio de partes indiferenciadas sobre las demás, son com- demográficos desde finales del Temprano hacia el Tardío e Inca.
patibles con procesos de desplazamientos, fragmentación y mezcla. Sin em-
bargo las demás trazas indican que dichos procesos fueron leves para una es-
cala regional considerando el amplio predominio de fragmentos angulosos,
muy angulosos y subangulosos, de bordes bajamente y no redondeados y de
tamaños de 1,1 a 3 cm, 3,1 a 6 cm y 6,1-9 cm. (Figura 2). Consecuentemente,
estos resultados otorgan confiabilidad a los patrones establecidos de distri-
bución espacial cronológicamente diferenciados.
La distribución establecida de los asentamientos puede relacionarse
con fluctuaciones paleoclimáticas documentadas a nivel regional y local. En
similitud general con regiones vecinas, en Yocavil se han documentado indi-
cadores de un lapso húmedo entre los 2190 ± 530 AP (Strecker 1987) y 1385
± 15 AP (Gómez Augier y Caria 2012) coincidente con el Período Temprano y
luego cambios hacia condiciones áridas correspondientes a la Anomalía Cli-
mática Medieval (ACM) al menos desde 990 ± 80 AP (Peña-Monné et al. 2015)
Figura 2. Trazas de alte-
y 1100 ± 70 AP (Strecker 1987) contemporáneos con los fines del Temprano y ración en tiestos de su-
comienzos del Tardío. Hacia fines de la ACM y comienzos de la Pequeña Edad perficie de las tres áreas
de Hielo (PEH) las condiciones habrían sido de mayor humedad, a juzgar por muestra seleccionadas.
la presencia de artefactos y arquitectura de fines del Tardío o del Período Inca
sobre un horizonte A detectado en tres sondeos efectuados en el área estu-
diada. Finalmente, en el intervalo de la PEH se han registrado indicadores de
condiciones áridas con fechados de 640 ± 60 AP, 650 ± 70 AP, 350 ± 50 AP, 410
± 40 AP (Peña-Monné et al. 2015) y 165 ±15 AP (Gómez Augier y Caria 2012),
ya en tiempos de la conquista y colonización española.
Las condiciones paleoclimáticas relativamente húmedas durante el
Temprano habrían posibilitado la instalación y desarrollo de los asentamien-
tos en el ápice del piedemonte y en el fondo de valle. La aridización de la ACM
desde fines del Temprano y durante el Tardío debió impulsar la concentración
poblacional permanente en el sector apical del piedemonte, con disponibili-
dad de agua más segura para uso cotidiano, comparativamente con las par-
tes media y baja de los abanicos, perdida por evaporación o infiltración. No
Agradecimientos
A la Comunidad India Quilmes, a su cacique Francisco Solano Chaile, GEOARQUEOLOGIA E RESISTÊNCIA DAS
a Estela Cayetana Cruz de Caro, Guadalupe Caro y su familia, Patricio y Juan ROCHAS: GRAVURAS RUPESTRES NO
Yapura, Sergio y Armando González. Esta investigación fue financiada con
fondos de los proyectos PIUNT G26/450 y G520, CONICET PIP 0030 y ANPCyT
MUNICÍPIO DE QUIXERAMOBIM, NO CEARÁ,
0490. NORDESTE DO BRASIL
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Schlanger, S. 1992 Recognizing persistent places in Anasazi settlement com o objetivo de comparar diferentes técnicas de elaboração destas gravuras,
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Strecker, M. R. 1987 Late Cenozoic landscape in Santa Maria Valley, treiro, a título de exemplo, composto por mais de 800 grafismos, foi elaborado
Northwestern Argentina. Tesis Doctoral, Cornell University, Ithaca, New York. através da técnica de polimento profundo em biotita gnaisses da Seqüência Al-
Tineo, A. 2005 Estudios Hidrogeológicos del Valle del Río Santa María-Pro- godões, enquanto o painel de gravura do Sítio Letreiro do Canhotinho foi exe-
vincia de Catamarca. Serie Correlación Geológica 20. Instituto Superior de cutado em rocha granítica da Suíte Água Doce - Super Suíte Quixeramobim.
Correlación Geológica (INSUGEO), Consejo Nacional de Investigaciones Cien- No primeiro caso, as gravuras encontram-se limitadas a determinadas bandas
tíficas y Técnicas, Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, Uni- gnáissicas, ao longo do curso do riacho Mofumbo, havendo concentração onde
versidad Nacional de Tucumán. atualmente se configura uma cachoeira. No segundo, as gravuras foram execu-
tadas na única face lisa de um matacão granítico isotrópico, apresentando es-
camações provocadas por esfoliação esferoidal. Amostras de rochas análogas
que serviram de suporte às gravuras foram submetidas a estudos petrográficos
e ensaios tecnológicos, incluindo índices físicos e resistência à compressão axial.
Os resultados obtidos mostram diferenças composicionais (mineralogia, textura
e estrutura) e geológicas (propriedades físicas e mecânicas) entre os substratos
que serviram para a manifestação da arte rupestre, indicando variações no que
diz respeito à resistência da rocha. As escolhas destes suportes com técnicas di-
ferenciadas sugerem que os homens e/ou mulheres pré-históricos, os autores territorios por parte de las sociedades de cazadores-recolectores. Los sitios
destas gravuras, detinham um conhecimento empírico segundo a resistivida- analizados son cuevas y aleros con secuencias cronoestratigráficas estudia-
de da rocha que, de algum modo, eram indicativas para o emprego de técnicas das multidisciplinariamente. Se analizarán en esta presentación los criterios
também diferenciadas, que favoreciam a intervenção nestes diferentes tipos de estratigráficos y los aspectos geoarqueológicos más relevantes encontrados
suporte. Estas considerações e constatações onde se associam as técnicas de gra- en las secuencias sedimentarias de los reparos rocosos de Tandilia correspon-
vura, picoteamento e polimento, ao granito e gnaisse, respectivamente, não são dientes a la transición Pleistoceno tardío-Holoceno temprano. Las primeras
determinantes, ou seja, essas diferentes resistências das rochas não determinam ocupaciones humanas datadas en ca. 10700 AP y 9500 AP se registraron en
o tipo de técnica de gravura necessariamente. O que se observa é que as técni- los sitios arqueológicos Cueva Tixi, Cueva El Abra, Cueva Burucuyá, Cueva La
cas referidas encontram melhores expressões e muito provavelmente, suportes Brava, Abrigo Los Pinos, Lobería I, Sitio 1, Amalia, Sitio 2. Estas ocupaciones se
para melhor intervenção/ realização de acordo com as constituições e diferen-
ubican inmediatamente por encima de una discordancia de erosión/deposi-
ças composicionais dos substratos de arte rupestre. Os demais sítios de gravuras
tación, que corresponde a un cambio en la dinámica sedimentaria observada
também incluídos nestes estudos, encontram-se localizados nas sub-bacias do
Rio Quixermobim e Rio Banabuiú, também situados na região do Sertão Central en este tipo de sitio a escala regional. A esta característica de muy buena reso-
do Ceara. O procedimento que adotamos até o momento das pesquisas, no que lución estratigráfica se suman además parámetros físicos como el tamaño del
diz respeito ao plano comparativo das técnicas de gravura, tiveram os como sí- grano, el color y el grado de compactación, entre otros. Los sedimentos pleis-
tios referencias a Pedra do Letreiro e Pedra do Canhotinho, conforme o resultado tocénicos subyacentes corresponden a las facies psefíticas (gravas y bloques),
dos estudos aos quais nos referimos. Os demais sítios, conforme o conhecimen- mientras que los depósitos holocénicos son dominantemente psamíticos (are-
to petrográfico e mineralógico dos suportes rochosos, granito e gnaisse, foram nas) y pelíticos (arcillas), con clastos psefíticos aislados. El color es otro cambio
comparados segundo as técnicas de picoteamento e polimento com estes sítios distintivo entre los depósitos ubicados por encima de la discordancia (castaño
referenciais. Vale ressaltar que o granito e o gnaisse podem ser identificados vi- grisáceo, 10 YR 5/2 a castaño oscuro (10 YR 4/3) y por debajo de ella castaño
sualmente, sem necessariamente terem que ser submetidos a análises laborato- amarillento claro (10 YR 7/4). Los depósitos pleistocénicos tienen bajos por-
riais. Temos a perspectiva e expectativa de identificarmos, inclusive, expressões centajes de materia orgánica contrastando con los holocénicos con valores de
técnicas com variações na própria amplitude do picoteamente, polimento e ras- 1,56 y 4,96. El cambio abrupto que se manifiesta sedimentológicamente en las
pagem, mediante as análises análogas aqui descritas. matrices de los reparos, comparado con otros proxies como registros de mi-
crofósiles, no muestran tan contundentemente los cambios paleoambientales
que se manifiestan en la transición Pleistoceno-Holoceno. Se ha observado
SIGNIFICADO GEOARQUEOLÓGICO DE LA en los sitios mencionados que las evidencias arqueológicas que dan cuenta
de las primeras ocupaciones humanas en las sierras orientales de Tandilia se
TRANSICIÓN PLEISTOCENO-HOLOCENO EN encuentran conservadas inmediatamente por encima de la discordancia. Lo
REPAROS ROCOSOS DE TANDILIA ORIENTAL cual permite proponer la hipótesis que el cambio climático ocurrido durante la
transición produjo un incremento de las precipitaciones a escala regional cau-
sando efectos distintivos en los depósitos de las cuevas y/o abrigos rocosos
Gustavo A. Martínez1 y Diana L. Mazzanti2 registrados durante las excavaciones arqueológicas. La morfología de estas
cavidades originadas en estratos de ortocuarcitas de la Formación Balcarce, las
1
Instituto de Geología de Costas y Cuaternario, Universidad Nacional de Mar del Plata profundidades de la roca de caja y la disposición de manantiales en su interior
gamarti2003@yahoo.com.ar
2
Laboratorio de Arqueología Regional Bonaerense, Universidad Nacional de Mar del Plata
resultan variables a considerar en la interpretación de los efectos particulares
arqueolab@gmail.com que quedaron reflejados en la discordancia erosiva señalada.
Otras líneas de evidencia analizadas (diatomeas, fitolitos, carbón de fo-
gones, fauna y registro arqueológico) indican que la mejora climática post-gla-
Palabras clave: geoarqueología - Tandilia - transición Pleistoceno-Holoceno - provincia de cial se llevó a cabo muy rápidamente alrededor de 10500 AP. Este límite, es uno
Buenos Aires
de los factores más recurrentes encontrado en los reparos rocosos de Tandilia
Keywords: geoarchaeology - Tandilia - Pleistocene-Holocene trasition - Buenos Aires province
oriental y ha servido de criterio para la identificación en nuevos asentamientos
datados en cronologías de la transición, porque separa los depósitos arqueo-
Resumen lógicamente estériles de aquellos otros que contienen restos materiales de las
En el ámbito de Tandilia oriental (Provincia de Buenos Aires) existen primeras ocupaciones humanas de esta porción de la región pampeana, sugi-
numerosas evidencias sobre el poblamiento humano a partir de la finaliza- riendo condiciones en el paisaje serrano de mayor presencia de agua en los
ción del Pleistoceno tardío, demostrándose la utilización continua de estos cursos de arroyos y en otras múltiples vertientes de agua del área en estudio.
gar, identificar una variedad de micro sectores en los que el interés estuvo
sujeto a comprender la presencia/ausencia de sitios arqueológicos en rela-
WHAT DOES ART CAN TEACH US ABOUT PAST
ción a la geología y geomorfología del valle, tomando con especial aten-
ción aquellos lugares donde se encontró información concentrada sobre el COASTAL LANDSCAPE ENVIRONMENT?
desarrollo de la morfodinámica en el área, con registros arqueológicos in-
tegrados. Presentamos también las diferentes líneas de trabajo que fueron Edwige Motte1, Robin Mcinnes², Marie-Yvane Daire3 y Hervé
posibles recorrer desde este enfoque, entre las que destacamos estudios de Regnauld4
tipo tafonómico sobre materiales arqueológicos, estudios texturales sobre
Rennes University
1
secuencias sedimentarias relevadas y dataciones absolutas para ambos ca-
edwige.motte@gmail.com
sos. La información recogida hasta aquí nos ha permitido profundizar en el 2
OBE FICE FGS FRSA Coastal & Geotechnical Services, Isle of
conocimiento sobre las diferentes formas de ocupación del valle durante Wight, UK
los dos últimos milenios, conociendo en mayor profundidad los procesos rgmcinnes@btinternet.com
3
HDR, CNRS, Centre de Recherche en Archéologie, Archéos-
geomorfológicos y ambientales que, junto a la ocupación humana del valle, ciences, Histoire
han dado forma al paisaje que observamos hoy. marie-yvane.daire@univ-rennes1.fr
4
HDR, Rennes II University
herve.regnauld@uhb.fr
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fix the attention and order the observations.
Different case studies will be presented from a corpus of French channel Finally, current bibliography and specific field works for some places,
coast artistic representations. The studied places have been chosen accord- such as cesium or C14 sample on light cores, are realized in order to date more
ing to their scientific value (exemplariness and representativeness in term of exactly the observed changes. At the same time, an interactive and partic-
environmental functioning) and a cultural and esthetical value (emblematic ipative online database has been built in order to allow the gathering and
importance, explicitly established through the density of artistic representa- use of this collective memory in a scientific context. The goal is to propose
tions). Such places possess an instructive potential, mediatic and pedagogic, an iconographic inventory all the while generalizing, through the diffusion
which merit to be exploited, and perhaps to lead to a patrimonialization in of the scientific results, the epistemic appreciation of a coastal landscape in
accordance with the concept of geomorphosites, as it was defined by Panizza perpetual construction.
(2001) as “a portion of relief which can, according to various values (scientific,
ecologic, esthetic, cultural and economic…), receive particular considerations”.
The methodology follows pre-defined steps: After the recollection of
a corpus of documents, which is submitted to various criteria, first the exact
point of view of the different landscape representations are located and pres-
ent photos are taken, trying to reproduce exactly the same framing. A first
comparison of the couple of images allows accessing the reliability of works
of arts as objective sources of knowledge. In a second time, the diachronic
study of the images allows to enhance landscape changings, which can be
accredited thanks to other contemporary documents (maps, written records).
Next, different visual methods are proposed in order to enhance diachronic
observed changes: Maps, thanks to vector layers over the initial view; Mash-
ups, merging elements from past and present landscape or showing land-
scape metamorphoses.
Figure 1. Enhancing diachron-
ic observations. A: The path-
way to access at Le petit Bé in
St-Malo, from 1850 to present. Figure 2. The building of an online database.
Vector layers over the initial
image allows to underline the
sedimentary accumulation. B:
The castle Beach in Dieppe,
Bibliography
from 1864 to present. The fu-
sion of past and present allows Camuffo, D. 2010 The Sea level in Venice from the paintings of Veronese,
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tion) (Cataldo et al. 2005, Fuente et al. 2013).
The study area is located in north-eastern Romania (Figura 1a), overlap-
ping from the geological point of view the Moldavian Platform, at the contact
DEGRADATION PROCESSES AT between the Moldavian Plain and the Suceava Plateau; the current geomorpho-
ARCHAEOLOGICAL SITES FROM logical processes emerged on the background of a geological substratum with
NORTH-EASTERN ROMANIA alternating sands, loess deposits and Sarmatian clays, of deforesting, and of pre-
cipitation of a torrential character. The relief preserves, for the most part, the char-
acteristics and evolution of the Moldavian Plain (from the Upper Sarmatian, with
a more pronounced character during the Pliocene and the Quaternary), with
Ionuț Cristi Nicu1, Andrei Asăndulesei2, Felix Adrian Tencariu3, Radu-Ștefan Balaur4, Vasile
Cotiugă5 y Gheorghe Romanescu6 sculptural origin and a decrease in elevation from NW to SE (Băcăuanu 1967).
The present case study is located in the eastern part of Botoșani County,
1
Alexandru Ioan Cuza University of Iași, Interdisciplinary Research Department - Field Sci- Ripiceni village, on the right side shore of Stânca-Costești reservoir, on the Prut
ence, Romania. Flinders University, Department of Archaeology, School of Humanities and River (which constitutes the natural border between Romania and Republic of
Creative Arts, Faculty of Education, Humanities and Law, Australia Moldova), on the point called La Holm (La Telescu) (Figura 1b). The site is listed
nicucristi@gmail.com
2
Alexandru Ioan Cuza University of Iași, Interdisciplinary Research Department - Field Sci-
in the National Archaeological Registry (RAN, code 38740.03); it was discovered
ence, Romania in 1968 by Păunescu A, Șadurschi P. and Chirica V. The site is multilayer with
andrei.asandulesei@yahoo.com traces dating from Chalcolithic (Cucuteni A/B period), Late Bronze Age (Noua
3
Alexandru Ioan Cuza University of Iași, Interdisciplinary Research Department - Field Sci- Culture), Late La Tène (II-III centuries), Late Medieval period (XVIII century).
ence, Romania
adifex@gmail.com
4
Alexandru Ioan Cuza University of Iași, Interdisciplinary Research Department - Field Sci-
ence, Romania
radu_balaur@yahoo.com
5
Alexandru Ioan Cuza University of Iași, Faculty of History; Interdisciplinary Research De-
partment - Field Science, Romania
vasicot@uaic.ro;
6
Alexandru Ioan Cuza University of Iași, Faculty of Geography and Geology, Department of
Geography, Romania
romanescugheorghe@gmail.com
Introduction
The value of cultural heritage goes beyond conservation, monitoring
and protection; it can offer significant data that cannot be recovered in the
future and insights on human evolution, evolution of culture, people’s be- Figure1. a: Location of study site in Romania. b: Location detailing the
haviour and it can be considered as a legacy for future generations. Studies natural and administrative features.
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1
Dpto. de Geografía y Ordenación del Territorio, Universidad de Zaragoza (España)
jlpena@unizar.es
sa, D. Spizzichino, and N. Vacheishvili. 2015 Landslide hazard, monitoring and 2
Laboratorio de Geoarqueología, Universidad Nacional de Tucumán. CONICET
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Laboratorio de Geoarqueología, Universidad Nacional de Tucumán
Nicu, I. C. 2016 Hydrogeomorphic risk analysis affecting Chalcolithic ar- gabrielmaldonado23@yahoo.com.ar
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4
Laboratorio de Geoarqueología, Universidad Nacional de Tucumán
scano2171@gmail.com
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Owen, L. A., T. Davis, M.W. Caffee, F. Budinger, and D. Nash. 2011 Surface de la Sierra de Quilmes, provincia de Tucumán, en torno a los 2.000 msnm. Se
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ert, Southern California. Geomorphology 125: 40-50 nimo que se prolonga hasta el fondo del valle del río Santa María (Figura 1a).
Romanescu, G., C. C. Stoleriu, A. M. Romanescu. 2011 Water reservoirs La realización de 60 dataciones de termoluminiscencia, OSL y radio-
and the risk of accidental flood occurrence. Case study: Stanca-Costesti reser- carbono efectuadas por Cornell y Johansson (1993) y Stenborg (2002) permi-
voir and the historical floods of the Prut river in the period July-August 2008, tió establecer que el asentamiento principal de El Pichao (STucTav5) presenta
Romania. Hydrological Processes 25 (13): 2056-2070. evidencias arqueológicas que abarcan desde el período Formativo (ca. 500
a.C. – 850 d.C.) hasta el Hispano-Indígena (ca. 1500 – 1700 d.C.), aunque la
evidencia más abundante pertenece al período de Desarrollos Regionales (ca.
850 – 1500 d.C.) (Cano 2011).
Debido a las características torrenciales del río El Pichao y de sus arro-
yos afluentes más próximos, el sitio se ve amenazado por las grandes aveni-
das que se producen esporádicamente, con la consiguiente activación de los
canales trenzados (braided) del cono, erosionando las barras y afectando a las
estructuras arqueológicas.
El objetivo de este trabajo es realizar un estudio del contexto geomor-
fológico de la zona del cono en el que se ubica el sector principal del sitio
arqueológico y presentar los procesos fluviales y de ladera que le afectan, pro-
vocando su deterioro y comprometiendo sus posibilidades de conservación.
Metodología
A partir de diversas imágenes, desde fotografías aéreas de 1969 a imá-
genes satelitales Google Earth (2009 a 2013), se ha elaborado una cartografía
geomorfológica detallada de la zona proximal-media del abanico de El Pichao
y de la ladera NNE del valle para contextualizar globalmente el área de ocupa-
ción (Figura 1b). En el mismo se ha establecido una clasificación de canales y
barras fluviales en función de su nivel de actividad, diferenciando entre barras
fijas y activas y tres órdenes de canales, así como la presencia de flujos de ba-
rro y de derrubios y canales de incisión recientes (Figura 1c). Sobre el mapa
geomorfológico se cartografiaron también las principales estructuras arqueo-
lógicas presentes en la superficie del cono y laderas adyacentes con el objetivo
de mostrar las áreas de mayor vulnerabilidad del sitio arqueológico (Figura1c).
Resultados y conclusiones
Los abanicos aluviales de la vertiente oriental de la Sierra de Quilmes
presentan un alto dinamismo debido a que, aunque sus cuencas son de tama-
ño medio, tienen cauces de fuerte pendiente. Esta circunstancia facilita la gene-
ración de grandes descargas de caudal y sedimentos relacionadas con precipi-
taciones de baja frecuencia y alta intensidad, características de la mayor parte
de los arroyos de medios áridos y de forma específica del Noroeste Argentino
(Sancho et al. 2008; Maldonado et al. 2014; Peña-Monné et al. 2015), donde es-
tas crecidas con alta carga sedimentaria son conocidas como “volcanes”.
El cono de El Pichao conserva restos de la evolución pleistocena en su
área de divisoria con la quebrada de El Arbolar, donde se sitúa la población
actual de El Pichao. En un primer momento era un curso afluente de El Ar- Figura 1. a. mapa de ubicación; b. vista general de los abanicos aluviales
bolar, orientado hacia el NE, pero a partir del Pleistoceno superior-Holoceno coalescentes de El Pichao, el Arbolar y Talapazo y ubicación de la zona
inferior se provocó la difluencia del mismo hacia NE y SE debido a la presencia de estudio; c. mapa geomorfológico del sector donde se ubica el sitio
de un relieve estructural intermedio. En la actualidad, el río de El Pichao sale arqueológico El Pichao y dinamismo de procesos fluviales.
del área montañosa de la Sierra de Quilmes mediante un cañón abierto en las
rocas metamórficas y una profunda incisión (30-35 m) a través del menciona-
do cono principal (Figura 1c), abriéndose el cauce a continuación para con- El cono actual se inicia con la bifurcación del canal único en dos cana-
formar el cono reciente, que se orienta hacia el ESE, coalesciendo aguas abajo les principales ambos de gran dinamismo (Figura 1c). Desde este punto, el
con otros conos cercanos entre los que destaca el del río Talapazo (Figura1b). cono se va ampliando por la formación de canales múltiples de baja sinuo-
sidad (Leopold y Wolman 1957; Schumm 1985), adaptados a la abundante queñas cuencas enmarcadas en las rocas metamórficas. Estos cursos se nu-
carga tractiva, amplitud del cauce y pendiente alta (Rust 1978). Los procesos tren principalmente de placas esquistosas de pequeño tamaño, por lo que
fluviales son los típicos de este tipo de ríos trenzados (braided), que tienden a generan conos formados por estos materiales, muy distintos a los grandes
ampliarse lateralmente por erosión de sus márgenes no cohesivos formados bloques, a veces semiredondeados, que forman las barras y canales del río
por bloques, gravas y materiales finos. Por esta razón, las barras intermedias principal antes descritas. Si bien la capacidad erosiva de estos arroyos es me-
cambian de fisonomía en cada crecida, llegando a subdividirse, favoreciendo nor, su dinamismo aumenta al irse uniendo numerosos cursos y formar un
los procesos de migración de cauces. Los sedimentos muestran estructuras canal paralelo al río principal. Este canal genera un profunda incisión en este
internas propias de corrientes fluviales y de flujos densos. La presencia de sector y el arrastre de sedimentos en la parte más meridional del cono, pu-
sedimentos masivos de tipo flujo de detritos (debris flow) es dominante, ob- diendo ser considerado también como de orden 1° (Figura 1c).
servándose pequeñas avulsiones generadas por represamientos y depósitos
de retraso (lag deposits) que facilitan el desbordamiento de los canales en
forma de coladas de barro (mudflow) y flujos de detritos (debris flow) (Figura
1c). Por otra parte, la fuerte pendiente de las barras centrales permite el lava-
do superficial de las mismas por corrientes que ingresan desde su cabecera
(bar head) para ser distribuidos hacia la cola de la barra (bar tail), permitiendo
procesos de acreción en las caras laterales y frontales de avalancha (Ramos
1992) (Figura 2a).
La clasificación del drenaje efectuada y su posterior control de cam-
po muestran una distribución de barras y canales trenzados en la que es
posible distinguir tres niveles de funcionalidad (Figura 1c). Los dos canales
principales (orden 1°) presentan internamente barras laterales y centrales de
alta actividad, en las que predominan los grandes bloques y algunos restos
de coladas fangosas recientes. Estas barras presentan escarpes de 1-1,5 m
sobre los canales y carecen de vegetación, a excepción de una espaciada
presencia de palam palam (Nicotiana glauca). Por otra parte, entre los dos
grandes canales y en el sector meridional del cauce se extienden las barras
más altas, que podemos clasificar en dos niveles en función de su posibilidad
de que ocurran eventos de funcionalidad. Las barras de orden 2° quedan
a unos 2-2,5 m y sólo reciben coladas de barro que inundan su superficie;
la vegetación abarca algunos algarrobos residuales (Prosopis sp.), cardones
(Trichocereus sp.) de poca altura (0,8-1,2 m) y matorral de montenegro (Bulne-
sia schickendantzii). Finalmente, las barras más altas forman el orden 3° (4-5
m) y reciben raramente la llegada de descargas de avenida. Presentan una
mayor densidad de cubierta vegetal, con cardones de gran tamaño y muy
ramificados, algarrobos y abundantes montenegros. Si bien la superficie de
estas barras es escasamente afectada por la llegada de flujos de detritos y
barro, sin embargo están sujetas a la erosión lateral de los canales activos, Figura 2. a. Coladas de barro desbordando desde el canal principal sobre
que provoca deslizamientos y desprendimientos en su escarpe (Figura 2d). el área arqueológica; b. erosión lateral de cauce afectando estructuras
Algunas de estas barras pueden mantener canales internos antiguos que se arqueológicas y dos etapas de aluvionamiento; c. erosión laminar sobre
activen desde la cabeza de las barras, siempre a menor altitud (1-2 m) sobre las estructuras arqueológicas; d. canal principal profundamente incidido
los canales funcionales de 1° orden. provocando erosión lateral sobre estructuras arqueológicas; e. retención
de materiales finos por cactáceas; f. procesos degradatorios afectando
Los canales más meridionales y cercanos al margen montañoso están
los muros de terrazas agrícolas instalados en las laderas del sitio.
menos afectados por la dinámica del río principal, sin embargo les llega la
influencia de los arroyos que descienden con fuerte pendiente desde sus pe-
Una parte de las estructuras residenciales y las terrazas de cultivo del salientes corresponden a la erosión lateral y la activación de flujos de barro y
sitio arqueológico de El Pichao están instaladas sobre las barras fluviales cen- detritos que penetran hacia la parte central del sitio, así como a la apertura de
trales y septentrionales del cono, que hemos considerado de orden 3°, re- incisiones profundas que pueden activar el gradiente erosivo local del interior
corridas por canales de órdenes 2° y 3°, que sólo funcionan con motivo de de las barras fijas. Por último, en las laderas se registran importantes procesos
crecidas extraordinarias. Las estructuras que ocupan la parte más meridional de degradación del sitio debido la caída gravitacional, descalces de muros y
se ubican sobre barras y conos laterales, donde destaca la funcionalidad del procesos de transporte por reptación y pequeños flujos, agravados por el uso
canal colector de afluentes ya mencionado. La erosión lateral de los canales antrópico de la zona.
principales afecta a la continuidad de numerosas estructuras y muros, que
quedan actualmente cortados (Figura 1c; 2b). También se han observado al- Agradecimientos
gunos muros en barras aisladas del canal principal más septentrional. En las Esta investigación se llevó acabo con fondos de ANPCyT (PICT 0490),
crecidas de 2003 y 2013 se generaron coladas de barro y detritos con avulsio- CONICET (PIP 0030), PIUNT (26G450 y G520). Además se enmarca entre las
nes laterales que han cubierto algunas zonas del sitio arqueológico (Figura actividades desarrolladas con la ayuda económica de CONICET para visitan-
1c; 2a). Sin embargo la erosión más habitual es la debida a la presencia de tes extranjeros y del grupo de Investigación Paleoambientes del Cuaternario
pequeños regueros (rills) que discurren siguiendo la pendiente de las barras, (PALEOQ) del Gobierno de Aragón (España) - Fondo Social Europeo.
así como procesos de lavado por erosión laminar y difusa (sheet flood) que
movilizan materiales arqueológicos en superficie, principalmente fragmentos Bibliografía
de cerámicas. También la acción del viento ayuda al proceso de eliminación Cano, S. 2011 Utilización de recursos vegetales y subsistencia en el va-
de elementos finos y al aumento de la pedregosidad superficial (Figura 2c). lle de Santa María durante el período de Desarrollos Regionales: un caso de
Las incisiones profundas de numerosos canales no siempre pueden ser estudio en el sitio El Pichao (STucTav5). Tesis para optar al título de arqueólo-
consideradas como efectos negativos, ya que en algunos casos favorecen que go, Facultad de Ciencias Naturales e IML, Universidad Nacional de Tucumán.
progresivamente las barras altas, en las que están la mayor parte de las estruc- Cornell, P. y N. Johansson. 1993 Desarrollo del asentamiento del Sitio S Tuc
turas arqueológicas, queden cada vez más aisladas de la llegada de flujos de Tav 5 (El Pichao), Provincia de Tucumán: Comentarios sobre Dataciones de 14C y
barro y detritos. Igualmente, la colonización puntual por cactáceas (Opuntia Luminiscencia. Publicaciones del Instituto de Arqueología de la UNT 1: 31-43.
sp.) favorables a la retención de sedimentos (Figura 2e) es de gran importan- Leopold, L. B. y M. G. Wolman. 1957 River channels patterns: braided,
cia para evitar la erosión en manto (sheet flood) y por acción eólica. mandering and straight. U.S. Soc. Geol. Survey 282 B: 39-85.
Una parte del sitio arqueológico asciende por las laderas escarpadas de Maldonado, M. G., L. Neder, M. M. Sampietro Vattuone. 2014 Distribu-
rocas metamórficas de las estribaciones de la Sierra de Quilmes (Cerro Condor- ción espacial de los asentamientos de los períodos de Desarrollos Regionales
huasi). En estas áreas los problemas básicos de conservación están relaciona- e Inca en el tercio central de la sierra de Quilmes (Valle de Yocavil-Tucumán).
dos con procesos de erosión en las laderas, destacando la caída gravitacional Arqueología 20: 13-29.
de rocas y muros, y la erosión por la escorrentía superficial del agua de lluvia Peña-Monné, J. L., C. Sancho, M. M. Sampietro,-Vattuone, F. Rivelli, E.
formando regueros (rills) y cárcavas que generan conos terminales en la par- J. Rhodes, M. C. Osácar, V. Rubio y R. García. 2015 Geomorphological study
te baja de la ladera (Figura 2f). Las numerosas paredes que ocupan el frente of the Cafayate dune field (Northwest Argentina) during the last millennium.
abrupto de los rellanos que ascienden por la ladera están construidas por lajas Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology 438: 352-363.
y fragmentos de roca de pequeño formato y poca resistencia, por lo que mues- Ramos, A. 1992 Sistemas aluviales braided. Sedimentología 1: 67-106.
tran descalces basales, caídas y transporte por procesos de reptación (creep) Rust, B. R. 1978 Depositional models for braided alluvium. Fluvial sedi-
y formación de pequeños lóbulos de sedimentos debido a movilización por mentology, Mem. Can. Soc. Petrol. Geol. 5: 605-625.
flujos. Hay que destacar la importancia del creep biológico como consecuencia Sancho, C., J. L. Peña-Monné, F. Rivelli, E. Rhodes y A. Muñoz. 2008 Geo-
del paso de burros y cabras, así como a las perforaciones causadas por roe- morphological evolution of the Tilcara alluvial fan (Jujuy Province, NW Argen-
dores, a lo que habría que añadir el paso de personas que ascienden a estos tina): Tectonic implication and palaeoenvironmental considerations. Journal
rellanos para su visita sin que existan trayectos bien afirmados para las mismas. of South America Earth Sciences 26: 68-77.
En conclusión, la cartografía y análisis del contexto geomorfológico del Schumm, S. A. 1985 Patterns of fluvial rivers. Ann. Rev. Earth Planetary
sitio de El Pichao permiten establecer sectores con diferente nivel de vulne- Sciences 13: 5-27.
rabilidad para la conservación de sus estructuras residenciales y terrazas de Stenborg, P. 2002 Holding Back History – Issues of Resistance and Trans-
cultivo. Los procesos más activos corresponden al funcionamiento de canales formation in a Post-Contact Setting, Tucumán, Argentina c. A.D. 1536-1660.
tanto del río principal como de los arroyos laterales y los efectos más sobre- Tesis Doctoral, Gotarc, Serie B, Arkeologiska Skrifter, Göteborg.
2015; entre otros). Sin embargo, aún son escasamente comprendidos y pobre-
PRIMERA APROXIMACIÓN AL ESTUDIO mente integrados al conocimiento de la arqueología regional (Cerutti 1992).
Los estudios paleoambientales que utilizan fuentes de datos múltiples y que
DE LAS POBLACIONES PRECOLOMBINAS incluyen el análisis arqueológico del límite Pleistoceno-Holoceno y Holoceno
Y SU RELACIÓN CON LA DINÁMICA temprano y medio son casi inexistentes a nivel regional. A grandes rasgos se
PALEOAMBIENTAL EN EL COMPLEJO supone la existencia de un clima más frio y seco cuando el hombre ingresa
al sector medio y bajo de la Cuenca del Plata, con un mejoramiento climáti-
FLUVIO-LITORAL HOLOCENO DEL PARANÁ co durante el Holoceno medio, que incluye la ingresión marina que afecto el
(NORESTE ARGENTINO) valle inferior del Paraná hasta la latitud de Diamante (Entre Ríos), seguido de
un período semiárido durante el Holoceno tardío, con el establecimiento del
clima actual hace unos 2.500 años AP (Cavallotto et al. 2005; Loponte et al.
Jimena Roldán1 y Daniela Kröhling2 2012). Esta última fecha aún es motivo de discusión, para algunos investiga-
dores las condiciones más cálidas y húmedas similares a las actuales rondan
1
Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas “Prof. A. Serrano”, Paraná (Entre Ríos). CONICET los ca. 2.500 años AP, momento en el que se registran ocupaciones humanas
jimena_roldan@yahoo.com de sociedades alfareras (Cavallotto et al. 2005; Loponte et al. 2012); para otros
2
CONICET & Facultad de Ing. y Cs. Hídricas, Universidad Nacional de Litoral, Santa Fe, Argentina los datos proxies obtenidos a partir de estudios geológicos indicarían condi-
ciones favorables para la reocupación de la región por parte de poblaciones
Palabras clave: geoarqueología - Holoceno - Delta del Río Paraná - dinámica paleoambiental humanas al final del período seco del Holoceno tardío, de los ca. 1.400/1.700
años AP (Iriondo y Kröhling 2008; Milana y Kröhling 2015).
Keywords: geoarchaeology - Holocene - Paraná River Delta - paleoenvironmental dynamic Para poder salvar estas diferencias se requiere en primer lugar adqui-
rir conciencia del alcance metodológico vinculado a las escalas espacio-tem-
Introducción porales que reflejan las señales de los archivos paleoambientales estudiados
La actividad interdisciplinaria se ha convertido en una necesidad cre- (Morales 2010) y en segundo lugar, generar fuentes de datos múltiples para
ciente en nuestra sociedad, la gran producción de conocimiento ha obligado disponer de datos independientes que permitan evaluar situaciones de esta-
a los profesionales a especializarse cada vez más. En arqueología una especia- bilidad y variación climática vinculadas al asentamiento humano.
lidad que utiliza los métodos y técnicas de las Ciencias de la Tierra y las apli- Por lo tanto, el objetivo de este trabajo es otorgar una síntesis clara
ca en la resolución de problemas de índole arqueológico es conocida como de lo que se conoce sobre las poblaciones precolombinas y la dinámica pa-
Geoarqueología. leoambiental en la faja fluvial holocena del Paraná Inferior y articular estos
La geoarqueología, al igual que otras especialidades, cumple un im- datos para poder conocer cómo se relacionan y cuál es la secuencia estrati-
portante papel en el trabajo arqueológico: 1) permite entender cuál es el con- gráfica con la que nos podemos encontrar en un sitio.
texto paleo o medioambiental en el cual se inserta el sitio, 2) explica cuál fue
la dinámica natural y antrópica que llevó a un sitio a tener el aspecto que Geoarqueología del Humedal del Complejo Fluvio-Litoral del Paraná
tiene al momento de ser descubierto, 3) permite optimizar el trabajo de cam- La región de estudio se ubica en lo que se conoce como el Humedal
po bajando los costos y el tiempo de trabajo, 5) permite cambiar la escala de del río Paraná Inferior, según Loponte et al. (2015) y que a partir de estudios
trabajo desde lo micro a lo macro y viceversa, 6) aporta información original geomorfológicos fue definido como Complejo Litoral del Paraná por Iriondo
al registro arqueológico, como para mencionar algunas virtudes. (2004). Este ambiente se formó a partir de varios procesos morfogenéticos
Las sociedades humanas han tenido una trayectoria estrechamente relevantes, como ser: procesos fluviales del río Paraná, eventos marinos trans-
vinculada con el medioambiente. Los cambios en la conformación de los pai- gresivos y regresivos ocurridos a lo largo del Holoceno y procesos eólicos
sajes incentivaron procesos evolutivos que impactaron en el registro arqueo- (Iriondo, 2004, 2010; Cavallotto et al. 2005; Iriondo y Kröhling 2008; Milana y
lógico de una manera amplia y profunda. A su vez, las características propias Kröhling, 2015; entre otros). Estos procesos continuaron modificando el pai-
del paisaje y los procesos geomórficos actuantes condicionaron la ocupación saje del complejo fluvio-litoral a lo largo de todo el período, generando el
humana del mismo en espacio y tiempo. Por lo tanto, conocer las fluctuacio- Delta Holoceno del Paraná, uno de los registros geológicos del Holoceno más
nes medioambientales y la evolución del paisaje en respuesta a esos cambios completo de Sudamérica (Milana y Kröhling 2015), además de registros eco-
es un requisito indispensable para conocer la historia humana. lógicos y arqueológicos muy variados.
En la región de la Cuenca del Plata, estos cambios han sido significati- La conjunción de estos cambios puede sintetizarse en tres momentos
vos a lo largo de todo el Período Cuaternario y particularmente del Holoceno para el Holoceno:
(Cavallotto et al. 2005; Iriondo y Kröhling 2008; Iriondo 2010; Milana y Kröhling • Holoceno temprano: hace ca. 9.000 años AP se registraba un
ambiente estepario templado frío a templado (Cavallotto et al. 2005; 2008), la Isla de Ibicuy queda nuevamente integrada al territorio conti-
Iriondo y Kröhling 2008; Iriondo 2010), y una gran extensión de tierra nental (Loponte 2014). Estas condiciones parecen haberse mantenido
emergida en lo que hoy es el Delta del Paraná y el estuario del Río de hasta ca. 1.000 años AP (Iriondo 2010). Sin embargo, investigaciones
la Plata, con una importante disminución en el caudal de del sistema arqueológicas y geológicas posteriores muestran que la aparición de
Paraná-Plata. El clima era más frío y seco que el actual (Cavallotto et al. las condiciones climáticas comparables a las actuales podrían haber
2005; Tonello y Prieto 2010). El incremento paulatino de la humedad ocurrido también en períodos previos (Cavallotto et al. 2005; Acosta et
generó un ambiente boscoso en las márgenes fluviales, otorgando re- al. 2010; Loponte et al. 2012). Finalmente el delta pasa a ser de dominio
cursos nuevos a las poblaciones humanas y animales que seguramen- fluvial (ca. 1.720 años AP) con la formación de cordones costeros (área
te habitaban la región (Loponte 2008). Sin embargo, no tenemos re- de Villa Paranacito), que posiblemente se formaron durante un even-
gistros arqueológicos de poblaciones humanas, aunque posiblemente to correlacionable con la Pequeña Edad de Hielo (Milana y Kröhling
comenzaron a explotar recursos pesqueros propios de un humedal 2015). La formación de humedales continentales, un delta netamente
continental (Loponte 2014). fluvial y el desarrollo de bosques y palmares con la aparición de una
• Optimum Climaticum del Holoceno: representado por un pro- fauna acuática y terrestre abundante cambiaron totalmente el paisaje
gresivo aumento del registro de precipitaciones y de temperatura; y que las poblaciones humanas explotaban en el período anterior (Lo-
el ascenso del nivel del mar hasta alcanzar el máximo transgresivo (ca. ponte 2014). Islas Lechiguanas es el sitio conocido más temprano de
6.500 y 5.000 años AP) con cotas de +6,5 msnm, penetrando en el ac- este período (ca. 2.300 años AP) donde se observa una economía de
tual Río de la Plata hasta el sur de la provincia de Entre Ríos, afectando subsistencia basada en la pesca de peces estenohalinos del Paraná, la
el tramo inferior de los ríos Paraná, Uruguay y Negro. Una llanura litoral caza del ciervo de los pantanos, el coipo y el guanaco (tal vez fue pro-
compleja de 300 km de longitud y 80 km de ancho máximo evolucio- ducto de intercambio) y la recolección de frutos de la palmera pindó
nó influida principalmente por la dinámica del Río Paraná (Iriondo y (Loponte et al. 2012). Milana y Kröhling (2015) refieren además que el
Kröhling 2008). De esta manera se desarrolla un profundo golfo flu- mejoramiento climático ocurrido ca. de los 1.700 años AP habría favo-
vio-marino en el actual Río de La Plata, mientras evoluciona el primer recido el repoblamiento humano de la región. Efectivamente, se obser-
delta dominado por el oleaje marino, formándose una sucesión de va un importante contraste entre la escasez de sitios anteriores al ca.
cordones costeros (ca. 5.300 años AP) (Milana y Kröhling 2015). La Isla 2.000 AP y la abundancia de sitios posteriores al ca. 1.500 AP. En estos
de Ibicuy queda asilada a unos 20 km del sector continental más cerca- últimos se registra un especial énfasis en la pesca, es decir eran grupos
no y es la única superficie terrestre no afectada por la ingresión marina canoeros, pero la caza sigue siendo importante y se incorporan nuevos
(Loponte 2014). Posteriormente comienza la fase marina regresiva, el alimentos como los moluscos de agua dulce (Loponte 2008; Politis y
nivel marino disminuye y se estabiliza en +5 msnm para el ca. 3.500 AP, León 2010; Loponte y Acosta 2015). Hasta el momento la dieta vege-
según los resultados obtenidos a partir de estudios geomorfológicos tal predominante proviene de la recolección, aunque consumían maíz
y sedimentológicos (Cavallotto et al. 2005), fitolíticos y polínicos (To- como planta domesticada en pequeñas cantidades por lo que posible-
nello y Prieto 2010; Patterer et al. 2011). El único registro arqueológi- mente era producto de intercambio y/o una pequeña producción local
co de este período es el encontrado en el sitio Las Hermanas (Buenos (Loponte 2008). La fabricación de armas se diversificó (arco y flecha,
Aires), donde se observa el trozado y procesamiento de una ballena lanzas, arpones, redes, bolas de boleadora, dardos propulsados, etc.).
varada en la entonces playa marina (Loponte et al. 2013). Sin embargo, La fabricación y utilización de recipientes cerámicos aumentó notable-
el registro encontrado en el período posterior nos informa sobre un mente como así también las decoraciones (Loponte 2008; Loponte y
desarrollo tecnológico y social perfectamente adaptado a una ambien- Acosta 2015; etc.). Las prácticas funerarias muestran una gran variedad
te fluvio-continental (Loponte 2010), por lo que en este período tiene de inhumaciones y extensos cementerios propios de grupos con asen-
que haberse manifestado avances tecnológicos y una complejización tamientos permanentes, aumento demográfico, y divisiones sociales,
social creciente (Loponte 2014). que podría haber generado alguna jerarquización social, si bien esta
• Holoceno tardío: después de un etapa de estabilización marina aún no es clara en el registro arqueológico (Mazza y Loponte 2012).
se da una brusca caída del nivel del mar (ca. 3.500 años AP) (Loponte Evidentemente el intercambio estaba bien establecido y los diferentes
2014) hasta alcanzar una cota de +2,5 msnm, momento en el que se es- cursos de agua deben haber funcionado como importantes rutas para
tablece una fase estuárica, caracterizada por extensos depósitos de ma- dicha actividad, esto explica la homogeneidad de algunos rasgos entre
rea en el área central con el desarrollo de llanuras de marea en regiones los grupos que habitaron la región, aunque mantenían su identidad
tan internas como Islas Lechiguanas y campos de dunas, productos de evidenciada en su heterogeneidad (Loponte 2010; Politis et al. 2011;
condiciones climáticas áridas que afectaron parte de los sedimentos Bonomo 2012; Mazza y Loponte 2012; Loponte y Acosta 2015; etc.).
fluviales depositados por los ríos Paraná y Uruguay (Iriondo y Kröhling
Rapp G. y C. L. Hill. 1998 Geoarchaeology. The earth science approach to del sitio arqueológico Lago Rico permiten establecer una serie de considera-
archaeological interpretation. Yale University Press. Londres. ciones relacionadas con adaptaciones o reconfiguración de los espacios de
Sampietro Vattuone M. M. 2010 Espacio, ambiente y los inicios de la agri- ocupación, alteraciones en la disponibilidad de recursos naturales y el impac-
cultura indígena en el noroeste argentino: Un enfoque geoarqueológico. Edito- to antropogénico sobre el paisaje, especialmente en relación a la estructura-
rial LAS, España. ción de las terrazas del sitio Cangas I y a las modificaciones del paisaje en el
Tonello M. S. y A. R. Prieto. 2010 Tendencias climáticas para los pastiza- entorno del sitio Lago Rico.
les pampeanos durante el Pleistoceno tardío-Holoceno: estimaciones cuanti- El sitio arqueológico Cangas I ocupa un área de 5.000 m2 de terraza
tativas basadas en secuencias polínicas fósiles. Ameghiniana 47 (4): 501-514. aluvial de la margen directa del río Araguaia, en el área del antiguo Hotel das
Waters M. R. 1992 Principles of Geoarchaeology: A North American Per- Cangas, donde fueron abiertas y excavadas dos unidades de 10 y 49 m2 res-
spective. University of Arizona Press. Tucson. pectivamente con presencia de cerámica, desde la superficie hasta 0,5 m de
profundidad. Próximo a la unidad de excavación de 10 m2 fueron identifica-
dos, a 0,1 m de profundidad, huesos humanos (cráneo y partes de manos y
CONTEXTO GEOARQUEOLÓGICO DE LA pies) asociados a fragmentos de cerámica y expuestos a consecuencia de la
erosión fluvial.
MESOPOTAMIA ENTRE LOS RÍOS ARAGUAIA Una importante característica de la terraza es un desnivel de 4 m próxi-
Y DO PEIXE, GOIÁS, BRASIL: RESULTADOS mo al límite norte del sitio, que segmenta la terraza por aproximadamente
PARCIALES E HIPÓTESIS 500 m, donde se depositan sedimentos de la planicie de inundación. En la
tentativa de evidenciar vestigios culturales en la región rebajada fueron reali-
zados pozos de prueba y sondeos con vibrocore que alcanzaron 3 m de pro-
Julio Cezar Rubin de Rubin1 y Rosiclér Theodoro da Silva2 fundidad evidenciando apenas sedimentos arcillosos actuales, lo que, asocia-
do a gran cantidad de hojas y raíces impidió la continuidad del sondeo. Para
1
Pontifícia Universidade Católica de Goiás/Brasil esta segmentación de la terraza dos hipótesis son consideradas: neotectónica
rubin@pucgoias.edu.br y/o erosión fluvial. La compartimentación resultante de la neotectónica (al-
2
Pontifícia Universidade Católica de Goiás/Brasil gunos ribereños asocian estos eventos con la leyenda de Boiúna/serpiente
silva.rosicler@gmail.com
gigante) se ve fortalecida por el hecho de que el área se encuentra en una
zona con historia de recurrencias tectónicas de baja intensidad, siendo que
Palabras claves: geoarqueología - Mesopotamia - ríos Araguaia y do Peixe una de las más significativas ocurrió en la década de 1980, resultando en da-
ños en la estructura del hotel (información oral de habitantes de la región). En
Keywords: geoarchaeology - Mesopotamia - Araguaia and Peixe rivers relación a la erosión fluvial, la interpretación de imágenes de satélite indica
paleocanales que incidirían en diagonal al margen, lo que puede haber resul-
Resumen tado en erosión. Para las dos hipótesis la cuestión temporal es una variable
En la Mesopotamia delimitada por los ríos Araguaia y do Peixe (MAP), importante, pues ambas pueden haber ocurrido antes, después o contempo-
con aproximadamente 1.792 km2, siendo 112 km de largo por 16 Km de an- ráneamente a la ocupación precolonial del área.
chura promedio, localizado en el Planalto Central Brasileño, fueron identifica- Actualmente está siendo excavado el sitio arqueológico Lago Rico, lo-
dos ocho sitios y seis hallazgos arqueológicos, todos más bien próximos a calizado en el margen izquierdo del río do Peixe y, próximo a un lago de 2.700
ríos y lagos de la región. La hipótesis que fundamentó el inicio de las búsque- m2. El área de distribución de los vestigios culturales, delimitado por prospec-
das académicas sistemáticas en el área es la de que los sitios cerca de los ríos ción superficial visual, es de 360.000 m2, también impactada por actividades
y lagos serían campamentos temporales, asociados a grandes aldeas localiza- relacionadas a la agricultura y la ganadería en los últimos 50 años. Cerca de
das en el interfluvio de la Mesopotamia. este lugar se identificó el sitio cerámico denominado Lago do Campo, con
La excavación del sitio arqueológico Cangas I, asociado a grupos agricul- aproximadamente 30.000 m2, también cerca de un lago de 9.420 m2, y distan-
tores y ceramistas fortaleció la hipótesis. Entretanto, la búsqueda asistemática te 1.500 m del sitio arqueológico Lago Rico. Se destaca que entre los dos sitios
realizada en el interfluvio no identificó, hasta el momento, evidencias concretas hay un canal estacional de segundo orden.
de la presencia de grandes aldeas, apenas algunos vestigios culturales (hallaz- Los resultados preliminares obtenidos en el sitio Lago Rico hasta el mo-
gos arqueológicos), principalmente cerámicos, tal vez consecuencia de la an- mento, a partir de tres unidades de excavación de 25 m2, han permitido identi-
tropización del área, relacionada con las actividades agrícolas y la ganadería. ficar una cerámica con semejanza a la Tradición Uru, Fase Aruaña; una pedoes-
Por otro lado, la excavación del sitio Cangas I y los resultados parciales tratigrafia bien definida, a pesar de la acción antropogénica y de los procesos
Resultados y conclusiones
En trabajos anteriores se estableció el modelo evolutivo ambiental
del valle desde el Holoceno inicial hasta la actualidad, mostrando diferentes
etapas alternantes de agradación y degradación que indican fluctuaciones
en la dinámica geomorfológica que dieron como resultado la formación de
laderas-terrazas-conos sincrónicos (Sampietro-Vattuone y Peña-Monné en
prensa), separados por procesos de incisión, siguiendo un modelo de evo-
lución “acoplada” (Brundsden 1993) (Figura 1b). La etapa más antigua (ca.
10000 – 4200 AP) generó la fase acumulativa más importante como conse-
cuencia del arrastre de los sedimentos limoarenosos de las zonas altas de los
valles. Estos materiales nutrieron de sedimentos a las etapas posteriores de
agradación que se sucedieron durante el resto del Holoceno (Peña-Monné y
Sampietro-Vattuone en prensa). En torno al 4200 AP (TA-3, Figura 1c3) se pro-
dujo una erupción volcánica plineana en el sistema volcánico Cerro Blanco
(Fernández-Turiel et al. 2013) cuya lluvia de cenizas cubrió la región al tiempo
que se iniciaba una profundización de los cauces en un momento climático
de mayor humedad (Figura 1b, 1c2, 1c3).
Estos nuevos valles comenzaron a rellenarse por los materiales erosio-
nados de las acumulaciones de etapas anteriores dando lugar a una nueva
fase agradativa. Su estratigrafía muestra la alternancia de acumulaciones finas
limosas con capas de gravillas interestratificadas y la presencia de un paleo-
suelo que ha sido datado en 2480 ± 110 AP (Sampietro Vattuone 1999) (Figura
1c1). Este paleosuelo refleja en su génesis la existencia de condiciones de hu-
medad y estabilidad ambiental regional ya que su presencia se ha constatado
en numerosas excavaciones del valle (Sampietro Vattuone 2010; Roldán 2014).
El paleosuelo presenta colores oscuros, con estructura migajosa, manifestan-
do buena cantidad y calidad de materia orgánica. Los análisis fisicoquímicos
realizados dan sustento a estas apreciaciones de campo (Sampietro Vattuo-
Figura 1. a. Mapa de ubicación del valle de Tafí; b. Corte transversal repre- ne 2010; Roldán 2014). Este paleosuelo quedó cubierto por el resto de la acu-
sentativo de la evolución geomorfológica (etapas agradativas 4 a 1 e inci- mulación limoarenosa de esta etapa (Figura 1c1). Numerosos fragmentos de
siones); c. estratigrafía representativa de los procesos de morfogénesis ace-
cerámica aparecen tanto en el paleosuelo como en los niveles superiores del
lerada asociada a uso antrópico y dataciones de materiales arqueológicos.
depósito, mostrando una intensa presencia antrópica durante su acumulación
(Figura 1c2 y 1c3) (Sampietro-Vattuone y Peña-Monné en prensa). na se registra un desmejoramiento gradual de las condiciones de humedad.
Las dataciones más tempranas, obtenidas por termoluminiscencia en Desde la formación del paleosuelo (2480 ± 110 AP) bajo condiciones más hú-
los materiales cerámicos recuperados de los perfiles, ubican estas ocupacio- medas, éstas gradualmente se deterioraron para culminar en condiciones es-
nes en el 178 ± 112 d.C. (TA-2) y 394 ± 107 d.C. (TA-1), dentro del período pecialmente áridas en el Período Medieval Cálido entre el ca. 1000 – 1300 d.C.,
Formativo. Las características estilísticas de los fragmentos cerámicos son tal como fuera identificado en el valle de Santa María (Peña-Monne et al. 2015).
coherentes con estos resultados siendo las típicas de la cerámica Tafí (Sam- En conclusión, esta conjunción de procesos ambientales naturales y hu-
pietro-Vattuone y Peña-Monné en prensa). Es durante este período que se manos ha llevado a un deterioro de los niveles originales de productividad y
observa una gran expansión de asentamientos en el valle evidenciada por por lo tanto impidió que hubiera una mejora en la capacidad de carga del siste-
la profusa difusión de estructuras circulares de piedra y la construcción de ma. Este paisaje antropizado continuó degradándose con el uso post-hispánico
terrazas agrícolas de diversa morfología (Sampietro Vattuone 2002; Roldán llegando a tener las características actuales, sin que existan medidas que permi-
2014). Los asentamientos humanos gradualmente colonizaron sectores de tan su recuperación, ya que persiste la sobreexplotación irracional del mismo.
mayor vulnerabilidad, llegando a sistematizar con fines agrícolas laderas con
pendientes superiores al 20%.
A partir de estas ocupaciones del Formativo la tasa de acumulación de
los sedimentos en los valles y conos se acelera, alcanzando potencias de hasta
4-5 m (Figura 1c), en contraste con los inicios de este período cultural en que
la presencia del paleosuelo había marcado una fase de estabilización general.
Estas acumulaciones culminan con la presencia de materiales arqueológicos
del período Tardío (tipos Santa María bicolor y Famabalasto negro inciso) en
las laderas de la zona de La Costa 2, cuya datación ubica el fin de esta fase
agradativa en 630 ± 30 AP (1287 – 1399 cal. d.C.) (Peña-Monné y Sampie-
tro-Vattuone en prensa).
La conjunción de datos obtenidos indica que la intensificación en la
ocupación y uso del territorio estuvo por encima del umbral de asimilación
ambiental de los impactos generados, determinando el desencadenamiento
de procesos de dinámicas erosivas, que se irían acelerando progresivamente.
El proceso de ocupación se inició aprovechando suelos fértiles y aptos para el
cultivo (Figura 2a y 2d) en condiciones climáticas apropiadas para su explota-
ción pero de alta vulnerabilidad ante una intensificación de la producción y
la influencia de cambios a climas menos favorables. Las descripciones pedo-
lógicas llevadas a cabo en los sectores de uso agrícola muestran la erosión de
los horizontes superficiales de suelo (horizonte 2A) (Figura 2b y 2e), y la de-
gradación general de la estructura pedológica evidenciada por procesos de
compactación debidos al laboreo de la tierra (rotura de agregados naturales
del suelo) y la pérdida de materia orgánica (erosión y falta de reposición tras
el cultivo) (Roldán 2014) (Figura 2b y 2e). En conjunto se observa un deterioro
mixto debido a erosión (pérdida física del suelo) y degradación fisicoquímica.
Por otra parte, la intensificación de la ocupación desde la colonización agrí-
cola incluyó la pérdida gradual de la cobertura vegetal con diversos fines, la
generación de espacios más aptos para pasturas y el aumento en las necesi-
dades propias de leña como combustible y material constructivo, lo que im-
pactó negativamente en el valle en su conjunto. En contrapartida, los suelos
sometidos a uso residencial (Figura 2c y 2f ) presentan gran acumulación de
materiales arqueológicos conjuntamente con cierta conservación, aunque Figura 2. Descripciones de suelos realizadas en el sitio arqueológico El To-
antropizada de los horizontes superficiales del paleosuelo. lar: a. suelo natural, b. suelo agrario, c. residencial; sitio arqueológico La
Costa 2: d. suelo natural; e. suelo agrario; f. residencial.
Contemporáneamente a estos procesos inducidos por actividad huma-
Agradecimientos del Formativo en el valle de Tafí. XIII Congreso Nacional de Arqueología, 30-31.
Esta investigación se llevó a cabo con fondos de ANPCyT (PICT 0490), Sampietro Vattuone, M. M. 2002 Contribución al conocimiento geoar-
CONICET (PIP 0030), PIUNT (26G450 y G520). Además se enmarca entre las queológico del Valle de Tafí Tucumán (Argentina). Tesis Doctoral en Arqueolo-
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valles Calchaquíes. Tucumán. Argentina. Tesis Doctoral, Facultad de Ciencias El río Paraná es uno de los ríos de llanura más importantes del mundo,
Naturales e IML, Universidad Nacional de Tucumán. con una planicie de inundación que se extiende por ca. 20.000 km2 entre
Roldán, J., M. G. Maldonado, S. Urquiza, M. A. Vattuone y M. M. Sampie- la confluencia con el río Paraguay y las inmediaciones de Rosario, con un
tro Vattuone. 2016 Suelos antrópicos vs. Naturales: La Costa 2 (Valle de Tafí-Tu- ancho promedio de 30 km. En ese tramo la planicie es compleja, formada
cumán). Arqueología 22, en prensa. casi en su totalidad por un mosaico de unidades geomorfológicas de origen
Sampietro Vattuone, M. M. 1999 Propuesta para un modelo climático fluvial, que se disponen a cotas generales diferentes entre sí, y que se hallan
perroniense de Cassenade (Dordoña, Francia) fueron desarrolladas según un en- de interpretar los contextos encontrados. Esto también ayuda a entender mejor
foque interdisciplinario tafonómico (geología, zooarqueología, lítico) cuyo obje- cómo y porqué se pueden formar palimpsestos de ocupaciones realizadas por
tivo consistió en comprobar la asociación primaria entre vestigios líticos y fauna. cazadores-recolectores y carnívoros.
Los resultados de este estudio permiten enfatizar una vez más que es esencial an-
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Resultados y discusión Report International Series 1363, Oxford.
El estudio geomorfológico realizado ha permitido evidenciar que duran- Lenoble, A. y P. Bertran, P. 2004 Fabric of Palaeolithic levels: methods and im-
te el momento de la ocupación antrópica, el sitio Casenade funcionó como co- plications for site formation processes. Journal of Archaeoogical. Science 31: 457–469.
rredor kárstico abierto tras el colapso de la cobertura de la sala kárstica, que ya Villa, P. 1977 Sols et niveaux d’habitat du paléolithique inférieur en eu-
había sido rellenada casi completamente por sedimento. Se sugiere por lo tanto rope et au proche-orient. Quaternaria 19: 107-134.
que la ocupación humana del sitio se habría realizado “al aire libre”. El conjunto
de todas las evidencias arqueológicas permite distinguir varias unidades, algu-
nos relacionados a acumulaciones de origen antrópico (unidad superior), otros a APROXIMACIÓN GEOARQUEOLÓGICA AL
acumulaciones de origen natural (tipo hogar de grandes carnívoros). Las obser-
vaciones geoarqueológicas, el análisis de las proyecciones espaciales, remonta-
ESTUDIO DE DOS REGIONES DEL CENTRO
jes y fábrica convergen para indicar una redistribución de los vestigios de la uni- Y SUR DE LA PROVINCIA DE SAN LUIS
dad superior bajo el efecto de escurrimientos superficiales y de la bioturbación.
La topografía del sitio, antes de la ocupación Chatelperroniense, estuvo
condicionada por la geomorfología kárstica local y el cubrimiento de la unidad Daniela Storchi Lobos1 y Roberto Kokot2
superior ha sido fuertemente controlado por esta topografía. Se distingue una
zona erosiva que bordea el corredor kárstico, donde las capas arquelógicas es- UBA, Facultad de Filosofía y Letras
1
dsl.lsd.12@gmail.com
tán siendo erosionadas y un área deprimida donde los vestigios están siendo 2
CONICET, Departamento de Ciencias Geológicas, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales,
acumulados desde la zona de erosión. Universidad de Buenos Aires
robertokokot@gmail.com
Conclusión
El establecimiento de un protocolo de excavación incluyendo análisis ta-
fonómicos y el conducir un verdadero trabajo interdisciplinario nos permitió en- Palabras claves: geoarqueología - cuevas, aleros y dunas - propiedades del registro arqueo-
tender más en detalle el proceso de formación del sitio de Cassenade. El estudio lógico - Cerro Inti Huasi - Laguna de Sayape
tafonómico se realizó mediante el cruce de todos los datos disponibles, tanto
Key words: geoarchaeology - caves, rockshelter and dunes - properties of the archaeologi-
los del análisis geoarqueológico como los de la distribución espacial de los ele- cal record - Inti Huasi Hill - Sayape Lagoon
mentos arqueológicos, la fábrica de los restos líticos y de fauna. Los resultados
de este estudio abogan por una redistribución de vestigios por escurrimientos
Resumen
superficiales en distancias cortas. Se destaca también cómo la geomorfología
La Provincia de San Luis presenta una gran riqueza arqueológica, sin
kárstica local influyó en la geometría del nivel arqueológico Chatelperroniense.
La identificación de este proceso es crucial: la perturbación del registro arqueo- embargo son pocos los trabajos y publicaciones efectuados tanto en la ac-
lógico afecta las inferencias posibles por lo que es necesario ser cauto a la hora tualidad como en décadas pasadas. Esto motiva la realización de nuevas in-
del área general de interés, la determinación del área concreta de prospec- por 3 personas (excepto zonas intransitables o inaccesibles) de 20 m de an-
ción, la explicitación de las herramientas, tiempos (cronograma preliminar) cho; y b) puntos aleatorios de muestreo de un radio de 5 m, donde se releva
y recursos humanos y económicos implicados en las tareas. En segundo lu- en detalle la superficie del terreno. Los criterios utilizados para definir la ubi-
gar, supone una serie de calibraciones y ajustes en campo que derivan de cación de las transectas se desprenden de la primera etapa de relevamiento
las características específicas del terreno, de las condiciones ambientales al bibliográfico sobre las características del registro arqueológico en la región
momento de la ejecución así como de contextos sociales particulares (res- de estudio, mientras que la ubicación de los puntos de muestreo se deter-
tricciones de acceso y circulación, conflictos políticos, etc.). Es decir que la minó de manera completamente aleatoria mediante el programa Quantum
metodología de prospección no obedece a un modelo universal sino que las Gis (QGIS).
estrategias adoptadas variarán dependiendo de las características de la zona - Elaboración de mapas con la ubicación de las prospecciones, donde se
particular, los intereses de la investigación, y las características del registro, detallan instalaciones existentes, sectores según jerarquía y disposición de
según los antecedentes bibliográficos pertinentes (Barker 1991). transectas y puntos de muestreo.
Ahora bien, el programa de prospección arqueológica no se focaliza - Elaboración de una ficha específica para el registro de todos los artefactos,
únicamente en la detección de ítems en el terreno, sino que también tiene rasgos o estructuras arqueológicas identificadas durante la prospección.
como fin la determinación de la naturaleza del registro y la caracterización e Los criterios utilizados para definir la cantidad de m2 a cubrir por tran-
interpretación de esas evidencias arqueológicas. De esta manera, el objetivo sectas y puntos de muestreo al azar se fundamentan en principios de la
final de este proceso de investigación arqueológica consiste en generar in- Geo-Estadística, según los cuales es posible determinar, con aceptable certe-
formación de escala regional que permita una posterior puesta en valor del za, las características de un universo de base espacial (es decir, un conjunto
patrimonio en coordinación con el nivel gubernamental provincial. total de elementos dispuestos en el territorio), a partir de técnicas de mues-
Sin embargo, debido a los requerimientos de cuantificación solicita- treo espacial controlado. Para este estudio se consideró un error muestral (e)
dos por la CNEA, se optó por inscribir estas tareas de prospección dentro del del 5%, un intervalo de confianza del 99% y una varianza de hallazgo del 50%
marco de la geo-estadística, de manera de contar con un respaldo adicional (valores estándar en la estadística social).
a la experticia arqueológica. De esta manera, las tareas específicas de pros-
pección arqueológica incluyeron el desarrollo de los siguientes pasos: Hacia una integración de la información
Dada la importancia que implica prospectar y generar consciencia so-
- Sectorización del área de estudio para facilitar la descripción del recorri- bre el cuidado del patrimonio arqueológico en una zona en particular, se
do, definiéndose tramos que puedan ser cubiertos de manera secuencial. vislumbró la posibilidad de integrar la información generada por estas tareas
Esta delimitación territorial posee el potencial de permitir documentar una dentro de un proyecto de investigación arqueológico específico.
serie de asentamientos arqueológicos, áreas de actividad y de recursos que El proyecto en cuestión tiene como finalidad estudiar la arqueología
pueden llevar a establecer inferencias sobre patrones de ocupación y orga- del tramo del valle Calchaquí comprendido entre las cuencas del Río Molinos
nización social en el área. En este caso, el área total de estudio del sitio fue y Cachi, siendo su objetivo estudiar la estructuración de los asentamientos y
provista por el contratista y sectorizada por los autores según criterios fun- sus unidades arquitectónicas en tanto espacios donde se desarrollan la pro-
damentados en los antecedentes de estudios en la región. Dicha sectoriza- ducción y reproducción de las unidades sociales y la sociedad (Baldini 2000).
ción consistió en dividir el área en 4 zonas jerárquicas según el potencial Si bien este proyecto apunta a conocer las poblaciones que habitaron el valle
de hallazgo, y pre-asignar porcentajes de la superficie a muestrear. Al área a troncal así como las quebradas subsidiarias y las formas de articulación entre
priori con mayores probabilidades de hallazgo se le asignó el 53,33% de la los diferentes poblados y poblaciones, hasta el momento se ha estudiado
superficie a muestrear (Área de prioridad arqueológica 1 –APA1-), luego al poco la zona que queda delimitada por este sector del valle Calchaquí y el
APA2 se le asignó el 33,33%, al APA3 el 13,33%, y finalmente se determinó un valle de Lerma (Baldini y De Feo 2000, Baldini et al. 2004). Los pasos hacia el
área sin interés arqueológico (es decir, sin posibilidades de hallazgos), donde oriente arqueológicamente más conocidos son la Cuesta del Obispo, la Que-
se incluyeron los cimientos del ex-complejo fabril, las escombreras, las colas brada de las Conchas (Vitry 1999, 2001) y los pasos intermedios por el Río
de mineral así como los caminos internos y externos del sitio (a estas áreas se Salado o Amblayo (Baldini et al. 2004).
le asignó el 0% de la superficie a muestrear). De esta manera, más allá de los aportes estrictamente metodológicos
- Prospecciones sistemáticas en el área aplicando una doble modalidad de e instrumentales, la información generada por este trabajo de prospección
cobertura intensiva del terreno mediante: a) transectas grupales ejecutadas puede contribuir a describir zonas que no son tan conocidas desde el punto
dades de San Clemente y Los Reartes. El sector donde se ubica fue impactado del terreno, las condiciones accesibilidad, obstrusividad y visibilidad (Ratto
durante la primera mitad del siglo XX cuando se realizó la apertura del camino 2006-2009).
público que luego sería transformado en la ruta provincial mencionada. Más El área afectada por el Proyecto constituye una especie de “medialuna
recientemente en el año 2007, fue impactado nuevamente durante los traba- estirada” orientada en sentido Suroeste-Noreste, cuyo ancho promedio es de
jos de ensanchamiento y pavimentación de la misma ruta. 198 m y su extensión en sentido longitudinal de 3200 m aproximadamente. El
Tales circunstancias determinaron que el sitio se haya conservado sólo extremo Noreste presenta un área de pendiente suave o semi-planicie cubier-
en forma parcial, identificándose actualmente en un perfil expuesto donde se ta de pastizales y escasos árboles de porte menor. Por el contrario, el sector
observan fragmentos cerámicos y restos líticos. ubicado al Suroeste posee una topografía más accidentada, constituida por
El proyecto que motivó este Estudio de Impacto Arqueológico es un una serie alternada de lomas y quebradas orientadas en sentido Sureste-No-
emprendimiento inmobiliario en el que se prevé la subdivisión del terreno en roeste, con pendientes pronunciadas.
parcelas menores, destinadas a viviendas particulares. Conforme a los reque- Partiendo de los conocimientos previos acerca de las modalidades de
rimientos de la Agencia Córdoba Cultura Sociedad del Estado (en adelante asentamiento de las poblaciones del periodo tardío y desde una mirada inte-
ACCSE) -órgano de la aplicación de la Ley Provincial Nro. 5543-, se realizó el gral del Paisaje -considerando las características topográficas, altitud, dispo-
Estudio de Impacto Arqueológico correspondiente. Aquí presentamos una nibilidad de fuentes de agua, tipo de suelo y geomorfología-, estimamos per-
breve síntesis de los resultados de dicho Estudio. tinente efectuar una prospección exhaustiva en el área de pendiente menor
(extremo Noreste) y una estrategia de prospección selectiva en el área de lo-
Estudio de Impacto Arqueológico: “Lomas del gaucho- Alto de las Conanas” mas y quebradas con pendientes abruptas (sector Suroeste), evaluando que
El trabajo se planteó desde la perspectiva teórico-metodológica de la primera reúne características que le otorgan mayor potencialidad como
la Arqueología del Paisaje, entendiéndola como “la inclusión de la prácti- lugar de emplazamiento para los grupos humanos del pasado prehispánico
ca arqueológica dentro de coordenadas espaciales” (Mañana Borrazás et al. tardío de la región.
2002:18) y concibiendo al paisaje como producto de la interacción del hom- Tras ubicar en campo las referencias presentes en el plano del Proyecto,
bre con su medio natural a lo largo del tiempo (Amado et al. 1998). situamos el Sitio Alto de las Conanas, valiéndonos tanto de la información dis-
Desde esta mirada se sostiene que una estrategia adecuada para mi- ponible en la bibliografía publicada (Berberián 1984; Wyler y Castellanos 1924),
tigar y corregir el impacto arqueológico de una obra consta en principio de la documentación inédita (Fabra et al. 2010); como de datos proporcionados
dos fases. En primer lugar, la Evaluación de Impacto Arqueológico durante por investigadores que han actuado en el área (Alejandra Funes comunicación
la etapa de diseño de los proyectos, en la cual es necesario realizar prospec- personal 2014; Alfonso Uribe comunicación personal 2014) y testimonios de
ciones superficiales para registrar los yacimientos arqueológicos existentes y vecinos del lugar. El sector señalado corresponde con las coordenadas geo-
proponer posibles modificaciones a fin de evitar su destrucción. En segundo gráficas S 31° 47’ 06.9” y W 64° 34’ 39.7” y posee una cota de 894 msnm.
lugar, la Corrección y Mitigación del impacto, donde se debe plantear una se- En ese lugar, sobre el perfil expuesto de una barranca artificial, actual-
rie de intervenciones arqueológicas y acciones de seguimiento para corregir, mente se observan restos cerámicos y líticos dispersos. Esta barranca es pro-
paliar, mitigar o compensar el impacto arqueológico; algunas planificadas y ducto del desmonte y movimiento de suelos efectuados en 2007 durante las
otras no, incluyendo controles, sondeos, excavaciones, muestreos, rescates, obras de ampliación y pavimentación de la ruta a San Clemente. Cabe señalar
etc. (Amado et al. 1998; Criado Boado et al. 2000a; Criado Boado et al. 2000b; que en dicha oportunidad, la Lic. Funes del Museo Histórico y Arqueológico
Martínez et al. 1997). de Potrero de Garay, rescató en ese sector un entierro doble (Fabra et al. 2010).
Como parte integral de nuestro plan de trabajo incluimos la realización Las prospecciones se llevaron a cabo en la totalidad del predio, que
de actividades de difusión, propiciando la participación e intercambio con los constituye el área de afectación directa del Proyecto. A partir de los resulta-
vecinos en forma directa y a través de la institución comunal, -quien tiene a dos obtenidos, confeccionamos un mapa del Riesgo Arqueológico (Figura 1)
su cargo el Museo Histórico y Arqueológico de Potrero de Garay-, estimando definiendo áreas -zonas de riesgo-, utilizando una serie cromática para repre-
este aspecto fundamental a la hora de promover la valoración del patrimonio sentar la magnitud del mismo.
y generar conocimiento acerca del pasado local.
Para el desarrollo de la primera etapa, luego de recopilar y analizar los Valoración del Impacto Arqueológico y zonificación del Riesgo
antecedentes históricos-arqueológicos del sitio Alto de las Conanas y de la ar- Clasificamos el impacto dentro de una escala de valores en base a
queología regional, planteamos las prospecciones siguiendo la premisa que una pauta general (Barale et al. 2007), considerando la presencia, poten-
sostiene la necesidad de abarcar el 100% del área de afectación del Proyecto; cialidad o ausencia de vestigios arqueológicos, a partir de las evidencias
definiendo una estrategia apropiada de acuerdo al contexto y características materiales, antecedentes, testimonios e indicadores del paisaje (Querol y
boración permanente. A Malen Drab, Virginia Gabriel y Lucas D’Agostino por co de Los Molinos (Dpto. Calamuchita-Córdoba). Publicaciones del Instituto de
su participación en el trabajo de campo y laboratorio. A Cristian Drab por el Antropología N° XXVI. U.N.C. Córdoba.
apoyo logístico. A Francisco Griotto por su colaboración en las figuras. A los Martínez López, M. C.; Amado Reino, X y Barreiro Martínez, D. 1997 Ma-
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¡NO TIRES PIEDRAS GURÍ!: IMPACTOS
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queológico de la Gasificación de Galicia. Un ejemplo de Gestión Integral del
Patrimonio Arqueológico. Complutum, 11: 63-85. CURE-UdelaR / CIPAC, Uruguay.
1
Estos datos, considerados en conjunto con su posición estratigráfica reducción de núcleos aplicando talla unipolar. Se destacan asimismo, los
y la constatación de actividades modernas de clasificación de geodas en el altos porcentajes de talones corticales lo cual dificulta la extracción de
predio, nos llevó a plantearnos la hipótesis de que el conjunto lítico recu- las lascas ya que la onda de percusión se transmite peor en este tipo de
perado en el sondeo 2 (UE I) corresponde a actividades de talla modernas superficie dificultando la extracción de lascas de tamaño y forma prede-
vinculadas a la clasificación y procesamiento primario de geodas para su terminada. Ambos conjuntos presentan un altísimo porcentaje de inclina-
comercialización. Esta actividad había sido oportunamente registrada en ciones de talón menores a 90º, lo cual es inusual en la talla con percutor
estudios de impacto anteriores (e.g. Gascue et al. 2006, del Puerto et al. 2006 de roca por los motivos arriba explicados.
a y b) sumándose en este caso la particularidad de que estos productos po-
drían encontrarse en franco proceso de ingreso al contexto subsuperficial y
que dicho proceso se da muy rápidamente.
Con el objetivo de contrastar esta hipótesis, se realizó un análisis
comparativo del mencionado conjunto con otro recuperado en un padrón
lindero (N º 1746) donde al momento del muestreo se estaban realizando
las actividades de clasificación y procesamiento primario de geodas de cal-
cedonia translúcida bandeada (Figura 1). Esta muestra, se compone de 73
lascas colectadas en forma aleatoria, y analizadas con la misma metodolo-
gía, atendiendo al relevamiento de las mismas variables que permitieran la
comparación de ambos conjuntos.
Ambos conjuntos permiten inferir actividades de reducción de núcleos, e incluso alcanzar los cursos de agua (Gascue et al. 2006) siendo retrabajados
no hallándose lascas de reducción a instrumentos (de retoque). Por último, es por la acción fluvial y perdiendo los rasgos más diagnósticos de su condición
de destacar algunos atributos tecnológicos comunes a ambos conjuntos que moderna. Pero aún más preocupante es la constatación en campo que los pro-
se dan en altas proporciones como, estrías de percusión y ondas hertzianas ductos de talla modernos están ingresando al contexto sub-superficial.
muy marcadas y talones de grandes dimensiones en relación al tamaño de las Observaciones realizadas en un sector del padrón 1746 permitieron
lascas. identificar algunos de los factores tafonómicos involucrados en el rápido pro-
Del análisis del conjunto de talla moderna (padrón 1746), se desprende ceso de sepultamiento constatado. El principal factor es de origen humano y
que la alta frecuencia de talones filiformes y puntiformes, de inclinaciones de se vincula al hecho que las lascas de mayor tamaño presentan valor comercial
talón menores a 90º y de lascas que presentan estrías y ondas muy marcadas, y por tanto son agrupadas y retiradas de las zonas de clasificación con maqui-
son consecuencia del uso de percutor metálico. Por otra parte, al estar estos naria vial con pala frontal. Esta actividad produce la remoción del tapiz vegetal,
mismos rasgos presentes en similares proporciones en el conjunto arqueoló- permaneciendo en el campo los productos de talla de menor tamaño los cua-
gico del sondeo 2 del padrón 1589 - aplicando la teoría de alcance medio de les quedan sepultados al colonizar nuevamente la vegetación graminosa. Si
proyección de lo conocido a lo desconocido (Binford 1988) - se puede inferir bien es solo el comienzo del proceso de sepultamiento, procesos tafonómicos
que dicho conjunto fue producido aplicando la misma técnica de talla. En este naturales posteriores (como la bioturbación) pueden hacerlos descender aún
sentido se concluye que, el análisis comparativo de ambos conjuntos, permi- más e integrarlos al suelo.
tió por razonamiento analógico contrastar positivamente la hipótesis anterior- Si bien las actividades de clasificación no afectan la integridad física de
mente planteada (i.e. que los productos de talla recuperados en el sondeo 2 eventuales yacimientos arqueológicos prehispánicos, pueden impactar sobre
del padrón 1589 corresponden a actividades de talla moderna con masa metá- los mismos alterando su contexto al generar falsas asociaciones (palimpses-
lica vinculada a la clasificación y procesamiento primario de geodas de ágata). tos). Asimismo, desde el punto de vista de la gestión patrimonial, plantean el
desafío de discriminar entre el denso registro material que generan y el regis-
Discusión y Medidas Correctoras tro prehispánico de igual naturaleza, pero mucho menos visible y numeroso.
Las operaciones ejecutadas permiten avanzar en el reconocimiento de A los efectos de prevenir el posible impacto crítico de las actividades de
estos conjuntos líticos de origen moderno mediante la identificación de ras- clasificación y limpieza de geodas, se propone que las mismas se desarrollen
gos característicos (ver arriba). dentro del área de captación de las piletas de sedimentación. De esta manera,
Sin embargo, también se observó que esta actividad genera productos además de retener las partículas sedimentarias liberadas por la explotación
de talla que son indiferenciables de los prehispánicos. En el caso de no mez- y transportadas por escorrentía, las piletas (registradas y georeferenciadas)
clarse con restos antiguos, su origen puede ser interpretado por el contexto de servirán como trampas para impedir que los micro-desechos líticos produci-
hallazgo. No obstante, si se diera la situación que esta actividad se desarrollara dos por las actividades de clasificación trasciendan los límites de la concesión
sobre un sitio arqueológico, o que los materiales modernos y prehispánicos minera. Asimismo, se sugiere que se referencien geoespacialmente las áreas
llegaran a mezclarse por procesos tafonómicos (escenarios altamente proba- donde se realizarán estas actividades, a los efectos de que los residuos genera-
bles por la concentración de sitios en el área dada la gran oferta de recursos dos puedan ser en un futuro discriminados de los producidos por actividades
minerales de excelentes cualidades para la talla) puede generar serios proble- prehistóricas.
mas en el reconocimiento e interpretación de los contextos arqueológicos.
En segunda instancia, se destaca la existencia de conjuntos líticos en el Bibliografía
área, registrados tanto en superficie como sub-superficialmente. Los estudios Arcaus, A., M. Muttoni y S.Tomaduz. 2004 Selección de recursos líticos
etnoarqueológicos y tecnológicos implementados permitieron diagnosticar el y utilización de materias primas por los talladores tempranos del Noroeste de
origen reciente de ambos conjuntos. Uruguay: Análisis del debitage (desechos de talla) proveniente del nivel infe-
Más allá de las aplicaciones concretas a los fines del presente estudio, rior de Pay Paso Sitio 1. En Aproximaciones contemporáneas a la Arqueología
los resultados del análisis de estos conjuntos líticos modernos evidencian una Pampeana. Perspectivas teóricas, metodológicas, analíticas y casos de estudio,
situación generalizada que plantea serios desafíos para la investigación y ges- editado por. G. Martínez, M. Gutierrez, R. Curtoni, M. Berón y P. Madrid, pp. 219
tión patrimonial del área. En primer término, si bien muchos de los vestigios -226. UNCPBA-Facultad de Ciencias Sociales, Buenos Aires.
líticos generados pueden ser diferenciados por caracteres tecnológicos y/o su Bindford, L. 1988. En busca del pasado. Crítica, Barcelona.
contexto de hallazgo, muchos otros son indistinguibles. Debido a que las acti- Del Puerto, L., A. Gascue y H. Inda. 2006a Evaluación de impacto arqueo-
vidades de clasificación de geodas se efectúan en zonas altas del paisaje, gran lógico en sectores del padrón Nº 1746 - 3a sección judicial, Artigas. Informe
parte de los residuos de talla es desplazada hacia áreas más bajas por escorren- técnico, CPCN Expediente 0122/2006. MS.
tía superficial, pudiendo mezclarse con contextos arqueológicos superficiales 2006b Evaluación de impacto arqueológico en sectores de los padrones
Nº 4349 y 1569 - 3a Sección judicial, Artigas. Informe técnico, CPCN Expediente gestión que permitirá evitar o amortiguar los primeros y potenciar los se-
0123/2006. MS. gundos.
Gascue, A y L. del Puerto. 2010 Evaluación de impacto arqueológico en Partiendo del concepto básico de que el medio ambiente o sistema
un sector del padrón 1589 de la 3ª Sección judicial del Departamento de Arti- ambiental es el ámbito en el que tienen lugar las interrelaciones entre la
gas. Cantera Bañadero. Informe técnico, CPCN Expediente 0528/09. MS. sociedad o subsistema antrópico y la naturaleza o subsistema natural, cual-
Gascue, A., H. Inda y L. del Puerto. 2006 Informe de evaluación de im- quier acción humana va a producir, necesariamente, un conjunto de efectos
pacto arqueológico en Estancia “La Gringa” (Aº Catalán Grande, Artigas). Infor- sobre el resto de los componentes. El carácter y relevancia de esos impac-
me técnico, CPCN Expediente 0010/2006. MS. tos sobre la población y la estructura socio-económica, el medio construido
López Mazz, J. y A. Gascue. 2005 Aspectos de las tecnologías líticas desa- y el medio natural y cultural, dependerá, no sólo del tipo y magnitud del
rrolladas por los grupos Constructores de Cerritos del Arroyo Yaguarí, Traballos
proyecto, sino también de la compleja red de interacciones entre todos los
de Arqueoloxía e Patrimonio 36: 123-145.
componentes de ambos subsistemas (Guía Ambiental General 1995).
Orquera, L. y E. Piana. 1987 Normas para la descripción de objetos arqueo-
En la Argentina, durante las últimas décadas, el patrimonio cultural
lógicos de piedra tallada. Contribución científica, Publicación especial 1, Centro
Austral de Investigaciones Científicas, Ushuaia. ha comenzado a ser considerado como parte de los estudios de impacto
Sullivan, A. y K. Rozen. 1985 Debitage analysis and archaeological inter- ambiental y se ha incrementado la participación de arqueólogos para su
pretation. American Antiquity 50(4): 755-779. evaluación, aunque con avances dispares en cada provincia.
Taddei A. 1964 Un yacimiento precerámico en el Uruguay. Baessier-Ar- Creemos que la información generada en el contexto de estos traba-
chiv. Nene Folge Band 12: 317-372. Verlag Von Dietrich Reimer, Berlín. jos y la publicación de sus resultados, constituyen una fuente importante de
datos que permiten ampliar el conocimiento general de cada región.
En este trabajo nos proponemos dar a conocer el marco metodológi-
co utilizado y las medidas preventivas, mitigantes y correctivas implemen-
EVALUACIÓN DE IMPACTO ARQUEOLÓGICO
tadas durante el diseño y construcción de Estación Transformadora (ET) en
CONSTRUCCIÓN ESTACIÓN el área de La Bolsa (Tafí del Valle, Provincia de Tucumán), efectuado durante
TRANSFORMADORA 220/33 KV (LA BOLSA, el año 2011-2012.
TAFÍ DEL VALLE, TUCUMÁN)
El Proyecto
La obra de construcción de una ET en el área de La Bolsa vincula la
Línea de Alta Tensión (LAT) de 220 kV, Torre 77/1, El Bracho – Ampajango –
María Soledad Gianfrancisco1, José Carlos Dlugosz2
Alumbrera, construida y perteneciente a Minera Alumbrera, bajo el régimen
IDACOR-CONICET-INTERDEA
1
del Artículo 31º de la Ley Número 24.065 (según autorización otorgada me-
solegianfrancisco@yahoo.com.ar diante Resolución ex SE Nº 136/95).
2
INTERDEA
josdlugosz@gmail.com El objetivo de la misma fue cubrir la demanda eléctrica del municipio
de Tafí del Valle, debido a que el sistema de suministro mediante genera-
ción térmica diésel era insuficiente. Esta demanda del servicio es el resulta-
Palabras Claves: Impacto Ambiental - medidas de mitigación - plan de gestión do del acelerado proceso de urbanización que experimenta el Valle de Tafí
desde hace más de dos décadas, lo que ha producido un gran crecimiento
Key words: Environmental Impact - mitigation measures - management plan
poblacional, tanto en lo que respecta a la población local como a casas de
veraneo. Esto trajo aparejado un importante aumento en emprendimientos
La problemática ambiental, así como su percepción, se ha incremen- productivos y hoteleros que generaron un aumento en el consumo de ener-
tado en las últimas décadas. En función de ello implementaron estrategias gía eléctrica, casi en un 100% en los últimos diez años.
metodológicas multidisciplinarias dirigidas a evaluar las consecuencias de Dicha central térmica presentaba una serie de aspectos críticos desde
determinadas intervenciones, como así también, procedimientos para re- el punto de vista operativo, económico y ambiental que están vinculados
ducir, mitigar, corregir y compensar su impacto. En este contexto, los estu- con una baja eficiencia del servicio, generación de ruidos de elevada inten-
dios de impacto ambiental se desarrollaron con el objetivo de identificar los sidad que sobrepasan los valores admisibles, y generación de emisiones
impactos negativos y también aquellos positivos para efectuar una correcta gaseosas de alta sensibilidad ambiental.
La construcción de la ET se realizó en la zona adyacente a la reser- ron tres grandes factores antrópicos actuales que generaron alteraciones
va arqueológica de “La Bolsa”, a la altura de la torre 77/1, e involucró las considerables en el paisaje arqueológico: las explotaciones agrícolas inten-
siguientes fases o etapas de trabajo: sivas, el trazado de la ruta provincial 307 y las torres que sostienen la línea
Fase 1. Apertura de un camino de acceso desde la RPN° 307 a la futura ET de alta tensión que abastece a la mina La Alumbrera.
Fase 2. Apertura de la LAT de 220 kV. Obras civiles - Relevamiento planialtimétrico a fin de establecer las áreas de poten-
Fase 3. Construcción de dos campos de LAT cial riesgo arqueológico, especificando el tipo de impacto previsto en cada
Fase 4. Instalación de transformación de potencia de 2 x 15 MVA caso.
Como método de relevamiento se efectuó una poligonal por rodeo
Metodología de trabajo doble cerrada con radicación en los vértices, y se realizó siguiendo los li-
La Fase 1 y la Fase 2 involucraron tareas de remoción de suelo de gran neamientos in situ de rocas visibles en superficie que configura o delimitan
magnitud, tanto para la construcción del camino de acceso a la ET como la cada estructura arqueológica.
nivelación del terreno donde se emplazaría la misma. Si tenemos en cuenta El área ocupada por los sitios posee los espacios de mayor pendiente,
que la ET abarca una superficie aproximada de 350.000 m2, y el camino de entre las cotas de 2565 y 2650 msnm. Estos cuatro espacios de concentra-
acceso una calzada de ripio de 10 m de ancho promedio y 890 m de exten- ción identificados están integrados por 16 sitios arqueológicos, y que co-
sión; resulta evidente la alteración que sufriría el área involucrada en la obra rresponden a siete unidades residenciales Tipo 1, cinco unidades residen-
debido a la gran cantidad de construcciones prehispánicas identificadas ciales Tipo 2, una unidad residencial Tipo 3, tres montículos, tres estructuras
(Ver Figura 1). circulares aisladas, dos espacios de uso agrícola compuestos y un menhir
En función de ello, se efectuó un estudio de impacto arqueológico (sensu Berberián y Nielsen 1998).
durante la etapa de factibilidad y diseño de la obra para mitigar el impac- Estos se caracterizan por poseer diferente tamaño y complejidad
to de la misma. En función de ello, estructuramos nuestro trabajo de la si- constructiva a pesar de que, en apariencia y sobre el análisis superficial rea-
guiente manera: lizado, responden a un mismo patrón común de asentamiento que se cono-
ce como “Cultura Tafí”.
(1) Evaluación de Relevancia Arqueológica del Área Además de ello, se han registrado áreas que no poseen evidencias
A partir de la revisión de antecedentes generales y específicos y de arqueológicas a nivel superficial, esto se debe a que gran parte de esta zona
una evaluación inicial de las condiciones de preservación y visibilidad ar- ha sido utilizada como campo de cultivo de “papa semilla” y lechuga, lo que
queológica (con inspección ocular directa y registro fotográfico) realizado llevó a que la capa superficial y todas las evidencias arqueológicas superfi-
por la Dra. Ratto en el año 2009 y la Dra. Gianfrancisco en el año 2010 se ciales sean retiradas, brindando, en consecuencia, la apariencia de un espa-
identificaron las principales características y atributos de los vestigios ar- cio vacío y libre de construcciones.
queológicos del área. Sobre esta base, se planteó llevar a cabo: A pesar de ello, no descartamos la existencia de evidencias a nivel
subsuperficial; en primera instancia porque no toda la evidencia arqueoló-
- Prospecciones pedestres. Las mismas cubrieron el área en su totali- gica siempre es factible de ser registrada superficialmente. En este sentido,
dad a través de la realización de sucesivas transectas lineales separadas por Manasse (2006) en reiteradas oportunidades ha mencionado que las ocu-
una distancia de 100 m entre sí. paciones humanas correspondientes al Primer Milenio de la Era Cristiana se
Estas transectas permitieron reconocer la zona de manera intensiva, encuentran a gran profundidad sin que se detecte algún rasgo en superficie
identificando distintos sectores relevantes para nuestro análisis, entre ellos, que denote su presencia.
espacios de concentración de evidencias arqueológicas, materiales arqueo-
lógicos aislados, cursos de agua permanentes relacionados a los poblados (2) Medidas Correctivas
y superficies de gran alteración del patrimonio cultural generada por accio- En esta etapa evaluamos las potenciales áreas arqueológicas de con-
nes antrópicas actuales y subactuales. flicto resultantes de la superposición de la evidencia arqueológica y del pro-
Como resultado, se establecieron cuatro grandes espacios de concen- yecto de la traza de camino propuesta por la Dirección de Vialidad de la
tración de evidencias arqueológicas, los cuales fueron identificados como Provincia (DPV).
sitios, sin implicar con esta categoría unidades de utilización del espacio en A partir de ello se planteó la programación de las medidas correcto-
el pasado, sino solamente una herramienta heurística para facilitar el regis- ras más adecuadas, siempre en la línea de la identificación y preservación
tro y la referencia a la materialidad detectada. Paralelamente se reconocie- del potencial sustantivo de cada sitio arqueológico impactable.
En la etapa inicial de este proyecto, el diseño de la traza de camino maquinaria excavaba el suelo para marcar, profundizar, ampliar y nivelar el
proyectada por la DPV interceptaba los sitios arqueológicos enumerados camino.
por nosotros como 5a y 5b, 7, 9 y 10 (Ver Figura 1), por lo que se propu- En los casos en que las tareas de remoción de sedimentos pusieron al
so llevar a cabo una modificación en el diseño de la misma de manera tal descubierto rasgos o estructuras arqueológicas y material artefactual aso-
que no comprometa la integridad de los sitios arqueológicos. Para ello, se ciado, se suspendieron momentáneamente las tareas de excavación para
trabajó en forma conjunta con personal de DPV y se realizaron trabajos de realizar rescates arqueológicos con el fin de mitigar el impacto producido.
prospección y relevamiento del área a fin de evaluar las posibilidades de re- Para ello, se efectuó un registro fotográfico de los vestigios, descripción de-
modelación de la misma, tomando como criterio fundamental la pendiente tallada en libreta de campo de las condiciones de hallazgo de la evidencia
y nivelación del terreno. -incluyendo croquis y dibujos- análisis de perfiles y sondeos exploratorios
Conjuntamente con esta tarea se llevaron a cabo excavaciones ar- para la recuperación de todo el material directamente asociado a los secto-
queológicas en distintos puntos del nuevo diseño de traza propuesto por res impactados y su área inmediata.
nosotros. En total se efectuaron 13 sondeos exploratorios ubicados en dis-
tintos sectores de la nueva traza que fue dividida en seis tramos, y en el área (4) Análisis en Gabinete
correspondiente al emplazamiento de la Estación Transformadora. Una vez finalizadas las tareas de campo se procedió al análisis de
Las excavaciones arqueológicas se concentraron en los sectores me- todo el material arqueológico recuperado durante el trabajo de campo y se
dios de la traza de camino, y se efectuaron mediante sondeos de 2 m x 2 elaboró el informe final.
m de lado, orientados en dirección Norte-Sur. En todos los casos se excavó Tanto el informe final, como los materiales arqueológicos recuperados
siguiendo los niveles naturales (determinados ya sea por sus propiedades fueron presentados ante la Dirección de patrimonio de la Provincia de Tucu-
físicas o por la presencia de estructuras arqueológicas). Sin embargo se uti- mán. Todos los materiales se encuentran bajo custodia del INTERDEA (Insti-
lizaron, como medida de control, niveles artificiales de 10 cm. Por otro lado, tuto Interdisciplinario de Estudios Andinos), sito en Museo Juan B. Terán.
se llevó a cabo un mapeo bidimensional (horizontal) detallado a escala 1:10
de los materiales recuperados y las profundidades de los hallazgos fueron (5) Determinación de Relevancia y Riesgo Arqueológico
controladas mediante el uso de nivel. Completando el registro, se tomaron Como resultado de las etapas de inspección de relevancia arqueo-
fotografías digitales de los diferentes niveles identificados, perfiles de sue- lógica superficial -previa al inicio de las obras y las tareas de seguimiento
lo y materiales considerados relevantes. El material cultural recuperado fue y rescate arqueológico- se pudo determinar la presencia de evidencia ar-
embolsado por separado de acuerdo a categorías (cerámica, lítico, óseo, queológica superficial.
otros), con un rótulo que identificaba su procedencia. Posteriormente, los trabajos de excavación efectuados nos permitie-
Además se incluyó un análisis de sus condiciones generales de con- ron establecer los diferentes niveles de riesgo relativo durante los trabajos
servación, visibilidad y accesibilidad, además de su potencial informativo de movimiento de suelo.
relativo. Durante la ejecución de la obra se registraron áreas con una alta sen-
El resultado de la primera etapa se expresó en tres niveles de evaluación sibilidad arqueológica.
basados en el criterio de relevancia arqueológica: (a) liberación de secto- A partir de toda la información recabada durante las distintas etapas
res determinados como de nula sensibilidad arqueológica superficial, (b) del trabajo arqueológico se estableció un nivel de Relevancia Arqueológica
liberación de traza, previa corrección menor del trazado y/o realización de Alta para toda la zona del proyecto debido a la evidencia superficial y sub-
rescates en aquellos sectores determinados como de media o baja sensi- superficial registrada, y la potencial existencia de evidencia subsuperficial
bilidad arqueológica, y (c) recomendación de modificación de la traza (va- no identificada.
riantes) o relocalización de asentamientos en sectores con alta sensibilidad
arqueológica. (6) Plan de gestión
Por último, se efectuó el mismo con el objetivo de proporcionar los
(3) Tareas de Seguimiento y Rescate Arqueológico mecanismos para manejar, minimizar y compensar los impactos causados
Esta etapa de trabajo estuvo relacionada con el tiempo de ejecu- en el patrimonio cultural, así como proteger áreas de alto valor cultural ge-
ción de la obra, e involucró el seguimiento de las tareas de remoción de nerados por la ejecución de las obras.
sedimento. Para ello, se trabajó inspeccionando los tramos a medida que la
¹INGETEC, Colombia
johngonzalez@ingetec.com.co
sidad de los Andes, Pittsburgh y Bogotá. de casi 25 toneladas de materiales, entre fragmentos cerámicos y líticos. Hasta
Langebaek, C., M. Bernal, T. Ríos, C. Rojas y L. Aristizábal. 2012 Vivir el momento, el rescate arqueológico más grande realizado en Colombia.
y morir en Tibanica. Reflexiones sobre el poder político en una comunidad El impacto de este rescate no solo ha sido en el ámbito académico,
muisca de la Sabana de Bogotá. Bogotá. MS. pues en realidad alcanzó otras esferas. El acompañamiento permanente del
Romano, F. 2003 San Carlos: documentando trayectorias evolutivas Instituto Colombiano de Antropología e Historia -ICANH-, la negociación con
de la organización social de unidades domésticas en un cacicazgo de la otras autoridades nacionales para lograr que por primera vez en Colombia
Sabana de Bogotá (Funza, Cundinamarca). Boletín de Arqueología 18:3-51. se configurara un caso de fuerza mayor por razones arqueológicas, la puesta
FIAN, Bogotá. a prueba de la capacidad organizativa y operativa de las empresas y el des-
pliegue mediático que alcanzó el rescate arqueológico Nueva Esperanza, son
algunos de los elementos que componen un escenario por demás bastante
complejo.
PROYECTO NUEVA ESPERANZA: LAS Los trabajos de rescate tuvieron una duración continua de 3,5 años. El
IMPLICACIONES DEL RESCATE ARQUEOLÓGICO trabajo de campo se extendió algo más de año y medio, mientras que el de
gabinete aproximadamente dos. Durante el desarrollo de las actividades se
MÁS GRANDE DESARROLLADO EN COLOMBIA presentaron retos que llevaron a implementar estrategias metodológicas que
permitieran recuperar la mayor cantidad de información posible, de forma ri-
John Alexander González Larrotta¹ gurosa, y que también se llevaran a cabo dentro de los tiempos establecidos.
Así mismo, estos cambios también exigieron a un equipo de arqueólogos y
¹INGETEC, Colombia trabajadores, en ocasiones ir más allá de sus fuerzas debido a que muchas
johngonzalez@ingetec.com.co
labores se tornaron rutinarias.
Con la mediatización del hallazgo arqueológico y la magnitud del mis-
mo, las expectativas crecieron y se transformaron. Diferentes actores conver-
Palabras clave: arqueología preventiva - rescate arqueológico
gieron y en ese contexto (un campo semántico aún en construcción), aunque
Key words: preventive archaeology - archaeological rescue las labores investigativas ya culminaron, se trabaja de forma conjunta en la
preparación de las actividades de divulgación.
Resumen Esta ponencia, que es la primera de dos, tiene por objetivo ilustrar
En los últimos años en Colombia se han venido desarrollando numero- cómo fue el desarrollo del Rescate arqueológico Nueva Esperanza. Describirá
sos y diversos proyectos de infraestructura que han puesto a prueba, no solo las vicisitudes enfrentadas en diferentes etapas de su desarrollo, las estrate-
la legislación existente en materia de patrimonio arqueológico, sino también gias metodológicas utilizadas y la manera en que se consolidó un equipo de
la capacidad misma de las empresas intervinientes en los proyectos para res- más de 200 personas participando en una excavación que trascendió más allá
ponder a las necesidades propias de la infraestructura y de la protección del de ser un tema estrictamente técnico y llegó a cambiar la percepción que va-
patrimonio. rios sectores en Colombia, tenían sobre la arqueología.
En el año 2010, Empresas Públicas de Medellín ESP -EPM- inició el pro-
ceso de licenciamiento ambiental para el Proyecto eléctrico Nueva Esperan-
za. A través de la firma INGETEC INGENIEROS CONSULTORES se desarrolló el
Estudio de Impacto Ambiental, en cuyo contexto se realizó la prospección
arqueológica del área donde se construiría la Subestación. Como resultado,
se identificó que dicha área contaba con un alto potencial arqueológico y que
por tanto, allí debían emprenderse labores de rescate antes de la construc-
ción del proyecto y de monitoreo durante el desarrollo de las obras.
Sin embargo, a pesar de lo anterior, nadie logró anticipar que allí ter-
Figura 1. Panorama de la excavación arqueológica en el asentamiento de
minaría por identificarse uno de los asentamientos más importantes de las Nueva Esperanza. Fuente: Fotografía tomada por INGETEC, en el desarrollo
sociedades muiscas y que además, se llevaría a cabo un rescate arqueológico del rescate arqueológico.
con una excavación de casi 6 hectáreas de extensión (Figura 1) y la obtención
estatales (Figuras 1 y 2). Este incremento derivó en el surgimiento de situacio- Para la elaboración de dicho documento se realizó un estudio compara-
nes novedosas que obligaron al gobierno provincial a incorporar una serie de tivo de legislación internacional consultando por una parte legislación europea
pautas para la gestión de las mismas. como p. ej: el Modelo Andaluz de Predicción Arqueológica (Fernández Cacho, et
De esta manera el CRePAP ha elaborado el “Protocolo para la realización al. 2009) y por otra (y sobre todo) de países latinoamericanos -por ej: Ley Chile-
de estudios de impacto arqueológicos y paleontológicos”, que comenzó a aplicar- na N° 19.300 de Medio Ambiente-, considerando que la similitud de contextos
se gradualmente a los efectos de formalizar y unificar la diversidad de procedi- socio-culturales se acercaría más a la problemática argentina en general y bo-
mientos relacionados con los Estudios de Impacto Ambientales (EIA) llevados a
naerense en particular.
cabo por parte de empresas privadas y estatales.
El protocolo debe ser solicitado al CRePAP por toda persona o empresa
cuyo trabajo involucre modificaciones del terreno que potencialmente puedan
modificar sitios arqueológicos y/o yacimientos paleontológicos, conocidos o
no. Una vez elevada la solicitud formal, y a los efectos de obtener asesoramien-
to técnico para los EIA, se le brindará información acerca de los profesionales
que cuenten con autorización vigente en la zona si es que los hubiera; en caso
de no haber investigadores en el área se le informará de las asociaciones pro-
fesionales e instituciones donde debe solicitar personal idóneo (Asociación de
Arqueólogos Profesionales de la República Argentina -AAPRA-, Asociación Pa-
leontológica Argentina -APA-, Instituto Nacional de Antropología y Pensamien-
to Latinoamericano -INAPL- y Museo Argentino de Ciencias Naturales -MACN-).
Una vez que los profesionales han sido contactados por la persona o entidad
responsable de las obras, ésta debe dar aviso al CRePAP acerca de quiénes son
los investigadores a cargo y los plazos previstos para el EIA. Una vez finalizado el
mismo se deberá remitir un informe para su evaluación en base a lo estipulado
por las normativas vigentes.
Esta formalización de las solicitudes tuvo un segundo objetivo, que fue
dar respuesta y respaldo institucional en el marco de la legislación vigente, a
Figura 1. Número de solicitudes de EIA según el año. los reclamos de las comunidades originarias u organizaciones y/o asociaciones
de este tipo, que ante el avance de proyectos inmobiliarios de envergadura o
el de grandes obras públicas (trazado de caminos, gasoductos, obras de agua
potable y cloacas), comenzaron a solicitar la protección específica de espacios
considerados simbólicos ya sea por su historia, su ubicación o su contenido ar-
queológico.
Ante estos reclamos hubo que modificar prácticas administrativas y
atender de manera inter-institucional cada caso, lo que significó establecer vín-
culos permanentes tanto con Organizaciones no Gubernamentales de corte
indigenista como con organismos de Derechos Humanos y Asuntos Indígenas
Figura 2. Principa- del ámbito nacional y provincial. Como ejemplo de estas situaciones complejas
les sectores de la donde convergen múltiples intereses tanto desde lo público como desde lo pri-
Provincia de Bue- vado, y también desde distintos actores sociales cuyas voces han comenzado
nos Aires donde se a ser escuchadas, se pueden citar los casos del Cementerio de Baradero (Bara-
han realizado EIA. dero), de Punta Canal-Punta Querandí (Tigre), y de Toro Negro 2 (Cnel. Suárez).
De esta manera una correcta evaluación de cada caso, una política que
atienda a la multiplicidad de voces e intereses en relación a la protección del
patrimonio arqueológico, a partir de una interrelación fluida entre las diversas
instituciones responsables del Estado es lo que contribuirá a generar los avan-
ces más beneficiosos para la correcta gestión y preservación del mismo.
presentan, ya que son bienes tangibles, no renovables y que una vez son Proyecto arqueológico
alterados pierden su potencial científico y se torna imposible cualquier tipo Nueva Esperanza
N
LOS ESTUDIOS DE IMPACTO ARQUEOLOGICO
EN EL VALLE DE TAFÍ. ALGUNAS REFLEXIONES
DESDE LA PRÁCTICA PROFESIONAL
20m Palabras clave: patrimonio cultural - impacto arqueológico - Tafí del Valle
Figura 2. Área rescatada, proyecto arqueológico Nueva Esperanza (Santa, 2016). Key words: archaeological heritage - archaeological impact - Tafí del Valle
El valle de Tafí (26°45´ y 26°58´ LS, 65°39´ y 65°48´ LW) está localizado en
Durante 2 años, el equipo de arqueología de la UNIÓN TEMPORAL IN- el noroeste de la república de Argentina, Provincia de Tucumán, en el departa-
GEDISA-ACON, desarrollaron la excavación de 28.800 m2, para lo cual se con- mento Tafí del Valle. Se define como un valle inter-montano con características
formó uno de los equipos de trabajo más grandes en la historia de la arqueo- de una cuenca tectónica alargada, dirección N-S, y cuya superficie es de 450
logía colombiana (60 arqueólogos, 120 auxiliares de campo, 30 auxiliares de km2. El área ha sido objeto de investigaciones arqueológicas continuas desde
laboratorio y 10 personas que conformaban el equipo administrativo). La fines del siglo XIX. Los temas abordados han sido diversos y permitieron gene-
coordinación y ejecución de este proyecto de gran magnitud, significó nue- rar conocimiento científico relevante para la provincia como para la arqueolo-
vos retos administrativos, logísticos y técnicos que nos llevaron a implemen- gía general del NO argentino.
tar una serie protocolos y adecuaciones logísticas y metodológicas que servi- El valle se caracterizó históricamente por tener una tasa de emigración
rán de referente a futuros proyectos de similares características. importante; en las últimas décadas se volvió atractivo para la recreación de
En el sitio arqueológico se han encontrado restos de ocupación indíge- la clase alta de San Miguel de Tucumán y tuvo un crecimiento importante en
na de los denominados periodos Herrera, Muisca temprano y Muisca tardío. cuanto al turismo nacional e internacional, siendo consecuencias de estas si-
Asociados a ellos, se han hallado restos de áreas de vivienda, tumbas, basure- tuaciones la “folclorización” y comercialización de la cultura tradicional e indí-
ros, depósitos, y una variedad de otros rasgos. El material encontrado corres- gena, la creciente ocupación humana y, sobre todo, el aumento exponencial
ponde a más de 15 toneladas de fragmentos cerámicos y líticos, 160 piezas en el precio de la tierra (Rainer 2011). Manasse (2007) señala que para Tafí, el
cerámicas completas, restos óseos de fauna y más de 600 restos humanos. crecimiento urbano ha significado afecciones al patrimonio arqueológico, per-
Para finalizar es importante destacar que CODENSA como empresa sistentes en el tiempo con acción significativa sobre áreas relativamente ex-
responsable de la ejecución del Plan de Manejo Arqueológico, ha aportado tensas en algunas oportunidades, en otras totalmente localizadas y puntuales,
los recursos necesarios no solo para la fase de rescate y laboratorio sino para pudiendo generar una afección concentrada o dispersa.
la divulgación de los resultados, comprometiéndose más allá de los requeri- En este contexto, a partir del año 2006, la Ley 7500 de la provincia de
mientos normativos en materia del Patrimonio Arqueológico. Práctica poco Tucumán establece la obligatoriedad de realizar Estudios de Impacto Arqueo-
común en los proyectos de arqueología de rescate. lógicos (EIAr) en la provincia, pero esta ley solo se cumple en Tafí del Valle. A
la misma se han sumado otras ordenanzas municipales orientadas a la protec-
Bibliografía ción del patrimonio.
Google Earth Pro. 2016 Fecha de imagen 1/2/2015. Fecha de captura El objetivo de este trabajo es analizar el rol de los distintos actores socia-
17/03/2016, 11:30 a.m. les que intervienen en los estudios de impacto arqueológico en Tafi del Valle,
Santa, T. 2016 Informe final Ejecución del Plan de Manejo Arqueoló- se busca además promover una mejor interacción entre dichos actores socia-
gico para el proyecto “Construcción de la Subestación Nueva Esperanza de les para resaltar la importancia de este tipo de estudios.
500/115 Kv, sus líneas 115 Kv y módulos de Conexión”. MS.
En este trabajo adherimos a la propuesta de Ratto (2005) con respec- tación obligatoria de los EIAr en la provincia de Tucumán, creemos que son
to a que los bienes que integran el patrimonio arqueológico suelen entrar en claramente satisfactorios los resultados obtenidos para el registro y tratamien-
conflicto con las demandas de las sociedades actuales -obras públicas, cons- to de los sitios arqueológicos que se encuentran amenazados por el avance
trucción de infraestructura, crecimiento urbano, entre otros-, poniendo en inmobiliario que crece paulatinamente en el Valle de Tafi, al tiempo que aún
estado de riesgo la sustentabilidad del patrimonio-identidad-conservación. resta mejorar la articulación entre arqueólogos, comunidad y el Estado.
La autora considera al impacto de incidencia arqueológica como todo cambio
mensurable en las características o propiedades de un sitio arqueológico. Así, los Bibliografía
emprendimientos públicos y/o privados de escala variable, crean una situa- Barreiro Martínez, D. 2000 Evaluación de Impacto Arqueológico. Serie CAPA
ción de riesgo sobre el patrimonio cultural prehispánico. 14. Laboratorio de Arqueoloxia e Formas Culturais, IIT, USC, Galicia, España.
De esta forma, el impacto arqueológico sobre los bienes culturales tiene Manasse, B. 2007 Las evidencias arqueológicas del valle de Tafí: una mi-
estas características: a) signo negativo, debido a que la afectación del patrimo- rada desde la gestión de los recursos culturales. Capítulo XXII: 69-83. Actas XV
nio arqueológico perjudica bienes del conjunto de la sociedad; b) Irreversible, Congreso Nacional de Arqueología Argentina. Rosario.
ya que los bienes culturales no son renovables; c) Impredecible, ya que puede Rainer, G. 2011 El cambio del uso del suelo y los conflictos respectivos
existir evidencia arqueológica enterrada sin visibilidad superficial. Por esto la en el Valle de Tafí. Población y Sociedad 18(2):229-231.
importancia de metodologías de revelamiento en terreno capaces de generar Ratto, N. 2005 La arqueología del Bolsón del Fiambalá a través de los estu-
modelos hipotéticos de la sensibilidad arqueológica del área de afectación y d) dios de impacto (Dpto. Tinogasta, Catamarca, Argentina). Presentado en I Jorna-
Puntual, afecta evidencia arqueológica concreta e irreemplazable (Ratto 2005). das Internacionais Vestígios do Passado/ First International Congress Vestiges
Por otra parte, los estudios de impacto arqueológico son importantes of the Past. Auditório da biblioteca municipal de Barcelos.
para proponer medidas correctoras necesarias para evitar, mitigar, estabilizar,
paliar y compensar el impacto arqueológico (Barreiro Martínez 2000), en caso
que éste hubiera ocurrido. CARACTERIZACIÓN DEL PAISAJE
La práctica profesional en el valle de Tafí, a través de la elaboración
de más de 30 estudios de impacto arqueológico, nos permite hacer algunas ARQUEOLÓGICO DEL NORTE DE SANTA
reflexiones sobre los aciertos y desaciertos de este campo de la arqueología CRUZ MEDIANTE LA INTEGRACIÓN DE
en nuestra provincia. En primer lugar, este tipo de estudios involucra la in-
teracción de diferentes profesionales (arqueólogos, arquitectos, ingenieros,
DISTINTAS FUENTES DE INFORMACIÓN
constructores entre otros), miembros de comunidades indígenas y el Estado (EIA, RESCATES Y ESTUDIOS SISTEMÁTICOS)
provincial que eleva disposiciones sobre el manejo del patrimonio natural y
cultural. Teniendo en cuenta los diferentes actores involucrados muchas veces
se presentan conflictos en cuanto a las perspectivas particulares y de forma- Miguel Ángel Zubimendi1, Lisandro López2 y Sebastián Matera3
ción académica con respecto a la importancia de los vestigios arqueológicos 1
CONICET, Museo de La Plata (FCNyM – UNLP) y Unidad Académica Caleta Olivia (UNPA).La
que se encuentran en el área de afección de la obra a realizar. Plata. mikelzubimendi@gmail.com
Por otro lado, si bien el valle de Tafí es un gran sitio arqueológico, no 2
Centro de Arqueología Urbana (FADU-UBA). Ciudad Autónoma de Buenos Aires
toda su extensión ha sido estudiada sistemáticamente ni tuvo la misma inten- lisandroglopez@gmail.com
sidad de ocupación en el pasado. Así, los sectores de alta relevancia arqueo- 3
Instituto de Arqueología (FFyL-UB). Ciudad Autónoma de Buenos Aires (1002)
lógica que pueden estar afectados por particulares que deciden construir sus sjmatera@gmail.com
viviendas allí, generan litigios que deben ser mediados por organismos de
contralor estatal. Palabras clave: patrimonio arqueológico - estudios de impacto ambiental - Santa Cruz
Un aspecto positivo de los estudios de impacto arqueológico es que
permiten generar información sobre espacios que tradicionalmente no han Key words: Keywords: archaeological heritage - environmental impact studies - Santa Cruz
sido tratados en investigaciones científicas. De esta forma los EIAr se han con-
vertido en una herramienta para incrementar el corpus de conocimiento ar- El noreste de Santa Cruz es un área de grandes dimensiones que abar-
queológico en el valle de Tafí, ya que los restos materiales recuperados cuen- ca aproximadamente 17.000 km2, el cual incluye diversos ambientes, como
tan con datos de procedencia y contexto. la costa atlántica, las grandes mesetas interiores y el valle del río Deseado. En
Considerando el tiempo, aproximadamente diez años de la implemen- este amplio territorio, el registro arqueológico es conocido principalmente a
partir de investigaciones sistemáticas realizados en la costa, mientras que en Dado que las fuentes son muy diversas, la información que se ha podido
los espacios de la franja intermedia y el interior los antecedentes existentes obtener en cada caso varía de acuerdo a la metodología empleada, los objeti-
son muy escasos y asistemáticos (Matera y López 2015; Ratto 2009; Ratto y vos del estudio y los datos disponibles. Sin embargo, se consideraron aquellos
Carniglia 2013). En este trabajo, pretendemos realizar una caracterización de trabajos en los que se analiza la distribución del registro arqueológico, en los
los paisajes arqueológicos del norte de la Provincia de Santa Cruz a partir de cuales se concibe a las conductas humanas en su continuidad espacial (Ebert
un relevamiento exhaustivo de la información arqueológica existente, la cual 1992), por lo que el registro arqueológico es percibido como una distribución
procede de distintos tipo de fuentes, entre las que se hallan publicaciones más o menos continua de artefactos en el espacio con picos de variación en
científicas, informes de estudios de impacto ambiental (EsIA) y estudios de su densidad; de esta forma se otorga significado a todo el espacio, teniendo
rescate arqueológico (Ratto y Carniglia 2013; Salceda et al. 1999-2001; Zubi- en consideración la atracción diferencial y las reocupaciones de determinados
mendi 2010). En la Figura 1 se presentan aquellas áreas de explotación pe- sectores del mismo (Binford 1975; Borrero y Lanata 1992; Dunnell y Dancey
trolera para las cuales hemos podido constatar la existencia de información 1992).
arqueológica. Los EsIA y los rescates están vinculados casi en su totalidad a la Debido a que pretendemos conocer las características de las distribu-
explotación petrolera desarrollada en el noreste de Santa Cruz, la cual es la ciones espaciales del registro arqueológico en un espacio geográfico muy
actividad económica principal en esta zona. En general, la actividad petrolera grande, se trabajó con unidades del paisaje amplias y abarcativas que tuvieran
suele implicar extensas e intensas alteraciones de los paisajes al construir los características estructurales similares: como la costa, los flancos de mesetas
pozos petrolíferos, caminos de acceso, y oleoductos, entre otras obras de in- y cañadones, las mesetas altas, y el valle del Deseado, entre otros. También
geniería. En cuanto a los EsIA y rescates, en su mayoría han sido generados en se consideran una serie de geoformas dentro de cada una de ellas, las cuales
constituyen unidades espaciales de menor extensión. Este tipo de estudios im-
la última década y en gran medida no han sido publicados, conformando lo
plican en general el relevamiento de amplias superficies mediante metodolo-
que se suele denominar “literatura gris” (aquellos documentos que no se pu-
gías de muestreo similares –por ejemplo, transectas, cuadrantes, o celdas- que
blican por los cauces habituales, como publicaciones periódicas o capítulos
nos brindan un mínimo de información básica que nos permite realizar análi-
de libros). De esta forma, a pesar de que se ha podido ampliar el conocimien-
sis comparativos: superficie relevada en cada muestreo; frecuencia artefactual
to de zonas sin investigaciones previas y ampliar en aquellas ya conocidas, no
identificada; densidad artefactual; y en los casos en que se especifica, tipos
se ha sistematizado la información existente para obtener una imagen gene- de loci arqueológicos registrados, siguiendo la clasificación operativa propues-
ral del registro arqueológico a una escala espacial amplia. ta por Borrero y Lanata (1992) de hallazgos aislados, concentraciones y sitios.
También se analiza en los casos en que sea posible, la variabilidad artefactual
lítica, empleando categorías amplias, como productos de talla, artefactos for-
matizados y núcleos, para poder realizar comparaciones entre distintas unida-
des del paisaje y geoformas.
La información disponible fue procesada, almacenada y analizada me-
diante el uso de Sistemas de Información Geográfica (SIG), creándose una base
de datos con información arqueológica y ambiental. La información arqueo-
lógica incluye las distribuciones de artefactos clasificados por los tipos de loci
arqueológicos mencionados y las frecuencias por hallazgo, así como su con-
texto de depositación. La información ambiental fue registrada mediante el
empleo de cartografía impresa, cartografía digital, imágenes satelitales y obte-
nida mediante relevamientos de campo. Se registró la información considera-
da relevante en relación a los procesos de formación del registro arqueológico
y al potencial de aprovechamiento por parte de las poblaciones de cazado-
res-recolectores. Además, fueron considerados distintos factores asociados al
impacto ambiental y antrópico, principalmente en las zonas vinculadas con la
explotación de hidrocarburos.
A partir de los resultados obtenidos se pretende discutir el rol de los
distintos espacios identificados en el área de estudio, es especial las costas,
Figura 1. Áreas de concesión petrolífera del norte de Santa Cruz, se re- que presentan alta disponibilidad de distintos tipos de recursos de importan-
saltan aquellas para las cuales se cuenta con información arqueológica. cia para las poblaciones cazadoras recolectoras del pasado; así como las gran-
des mesetas en relación a su uso discontinuo u estacional, por lo que habrían
Bibliografía
Binford, L. R. 1975 Sampling, judgment, and the archaeological record.
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Borrero, L. A. 2001 Cambios, continuidades, discontinuidades: Discusio-
nes sobre la arqueología fuego-patagónica. En Historia Argentina Prehispánica,
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Borrero, L. A. y J. L. Lanata. 1992 Arqueología espacial en Patagonia:
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ÍNDICE
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interacción social, así como su control con curvas de declinación, da luz so- gración de diferenteslíneas de evidencia en la arqueología argentina, editado
bre esta problemática para cazadores recolectores que ocuparon Patagonia por G. Cassiodoro, A. Re y D. Rindel, pp. 17-40. Aspha ediciones.
meridional a fines del Holoceno (Pallo y Borrero 2015). García, L. C., E. I. Baffi y P. S. Higa. 2015 Hacia los primeros poblados
Yacobaccio (2015) refiriéndose a cazadores recolectores, analizó la en Azul Pampa, Jujuy. En Crónicas materiales precolombinas. Arqueología de
circulación de bienes que ha sido incluída bajo el concepto de intercambio. los primeros poblados del Noroeste Argentino, editado por M. A. Korstanje, M,
Tomando en cuenta casos de cazadores recolectores actuales, señaló una Lazzari, M. Basile, F. Bugliani, V. Lema, L. Pereyra Domingorena y M. Quesada,
alta variabilidad en estas prácticas, analizando las redes humanas que tie- pp. 183-214. Publicaciones de la Sociedad Argentina de Antropología.
nen configuraciones diferentes, de acuerdo a su escala e intensidad, y que Korstanje, M. A., M, Lazzari, M. Basile, F. Bugliani, V. Lema, L. Pereyra
combinan cooperación y rivalidad, aplicando estos conceptos a los cazado- Domingorena y M. Quesada (editores). 2015 Crónicas materiales precolombi-
res recolectores andinos del Holoceno. nas. Arqueología de los primeros poblados del Noroeste Argentino. Publicacio-
Las interacciones de distinta modalidad y escala observadas para las nes de la Sociedad Argentina de Antropología. Ciudad Autónoma de Bue-
sociedades del NOA en el período 3000 – 1000 AP, han sido consideradas nos Aires.
por la mayoría de los proyectos de investigación (Korstanje et al 2015). Es- Pallo, M. C. y L. A. Borrero. 2015 ¿ Intercambio ó movilidad ? Una eva-
pecialmente en algunos casos, se observan combinaciones a escala micro y luación sobre el uso de Escalas de Análisis Espaciales y Curvas de Declina-
macrorregional para un mismo caso de estudio (e.g. De Feo 2015; García et ción en Patagonia Centro-Meridional (Argentina) Latin American Antiquity
al 2015; Ratto et al 2015). 26 (3): 287-303.
Nos referiremos acá al material lítico de Azul Pampa en el período Ratto, N., M. Basile, A. Feely, I. Lantos, L. Coll, D. Carniglia y J. P. Miyano.
indicado en el párrafo anterior (García 2015) como ejemplo para intentar 2015 La gente y sus prácticas en las tierras bajas y altas del oeste tinogas-
responder nuestras preguntas sobre interacción, movilidad e intercambio. teno en los siglos I a XIII D.C. (Catamarca, Argentina), En Crónicas materiales
Incluiremos también referencias al cruce con otras líneas de evidencia (Gar- precolombinas. Arqueología de los primeros poblados del Noroeste Argentino,
cía e Higa 2014). editado por M. A. Korstanje, M, Lazzari, M. Basile, F. Bugliani, V. Lema, L. Pe-
Intentaremos responder a partir de este caso de estudio sobre la reyra Domingorena y M. Quesada, pp. 215-245. Publicaciones de la Socie-
existencia de multiplicidad de redes de objetos y materias primas que han dad Argentina de Antropología.
circulado durante el Holoceno en el período antes mencionado en nues- Yacobaccio, H. D. 2015 Redes humanas y circulación de bienes en ca-
tro caso de estudio entre las diferentes zonas ecológicas del NOA. Indagar zadores recolectores. Ponencia presentada en Primeras Jornadas sobre alti-
en las continuidadades, cambios y discontinuidades en la circulación de la plano sur. Miradas disciplinares, Tilcara. MS.
do de semejanza bajo con los patrones asociados a Aguada y sitios ubicados Notas
a larga distancia. Las diferencias se presentan a escala de tamaño en la ejecu- 1
Estos temas han sido analizados en los siguientes trabajos: Ledesma
ción y uso del soporte. 2005, 2011, 2012, 2015, Ledesma y Subelza 2014.
Los cambios en la representación de las figuras humanas y de camé- 2
Se sugiere la funcionalidad de jarana hasta que se realicen las excava-
lidos -tanto en pintura como en grabado- son definitivos entre los Períodos ciones correspondientes.
Formativo y Desarrollos Regionales, se ocupan los mismos sitios y reutilizan
los soportes para la ejecución del arte rupestre. Ahora bien, aunque se des- Bibliografía
conoce el significado de los mensajes trasmitidos entre las poblaciones que Aschero, C. 1979 Aportes al estudio del arte rupestre de Inca Cueva I (De-
habrían participado de diferente manera en el intercambio de información, lo partamento de Humahuaca, Jujuy). Actas de las Jornadas de Arqueología del No-
seguro es que los signos gráficos fueron reproducidos con poca semejanza y roeste Argentino: 419-459. Universidad del Salvador. Buenos Aires.
conservado algunas de las características principales de los referentes obje- Aschero, C. 2000 Figuras humanas, camélidos y espacios en la interac-
tivos. ción circumpuneña. En Arte en las rocas. Arte rupestre, menhires y piedras de co-
Hasta el momento, los códigos de reconocimiento en las rocas varían a lores en Argentina, editado por M. Podestá y M. de Hoyos, pp: 15-44. Sociedad
nivel intersitio en todo el registro de Cafayate y la Quebrada de las Conchas, Argentina de Antropología. Buenos Aires.
es más, no ha sido posible definir una modalidad estilística. Si bien se obser- De Hoyos, M. 2013 Cuerpos imaginados. Variaciones en la representación
van semejanzas de algunos patrones de camélidos y figuras humanas a escala de la figura humana en el arte rupestre de la zona Valliserrana del Noroeste Argen-
regional, se destaca que la información no ha sido reproducida de manera tino. Tesis Doctoral en Arqueología, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad
precisa. En otras ocasiones se ha discutido sobre la funcionalidad de los sitios de Buenos Aires. MS.
con arte rupestre como marcadores gráficos, se puede continuar afirmando De la Fuente, N., C. Nazar y E. Pelli. 2005 Documentación y diagnóstico
que las poblaciones prehispánicas del sur del Valle Calchaquí ejercieron un del arte rupestre de La Tunita, provincia de Catamarca, República Argentina. La
fuerte control territorial, intercambiaron bienes y han reproducido sólo algu- Cultura de la Aguda y sus expresiones regionales, 227-244. La Rioja.
nos signos gráficos en las rocas que se explicaría por la circulación de infor- Ledesma, R. 2005 Contexto de producción de pinturas rupestres en El
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Bolivia-Chile-Argentina. Chungará, Revista de Antropología Chilena 36: 861- ficamente, se focaliza en la discusión de estos procesos a partir de la evidencia
878, suplemento especial. arqueológica registrada en distintos sitios con cronologías diversas. La Puna de
Nuñez Atencio, L. y T. Dillehay. 1979 Movilidad giratoria, armonía social Salta es una región intermedia entre la Puna seca y la Puna salada, con caracte-
y desarrollo en los Andes Meridionales: Patrones de tráfico e interacción eco- rísticas compartidas macrorregionalmente como la aridez, la altura superior a
nómica. Ensayo, 1ª edición. Universidad Católica del Norte, Antofagasta. los 3000 msnm, la baja productividad primaria, el riesgo ambiental y la hetero-
Nuñez Atencio, L. y T. Dillehay. 1985 Movilidad giratoria, armonía social geneidad en la distribución de nutrientes (Muscio 2004). Los casos de estudio
y desarrollo en los Andes Meridionales: Patrones de tráfico e interacción eco- presentados aquí corresponden a tres áreas de investigación arqueológica co-
nómica. Ensayo, 2ª edición. Universidad Católica del Norte, Antofagasta. rrespondientes a cuencas distintas: Pastos Grandes, Pocitos y Ratones.
Podestá, M., D. Rolandi y M. Sánchez Proaño. 2005 El arte rupestre de la La cuenca de Pastos Grandes se encuentra surcada por tres espacios
Argentina Indígena. GAC, Union Académique Internationale, Academia Nacio- geoecológicamente diferenciados: la vega principal y el salar dentro del fondo
nal de la Historia, Buenos Aires. de cuenca, y las quebradas. En este último sector se ubica el sitio Alero Cuevas,
con fechados entre ca. 10000 años AP y ca. 600 años AP, a lo largo del Holoce-
no temprano, medio y tardío (López 2008, 2013). Este sitio se localiza a 4400
msnm, en el talud de un cerro que rodea la quebrada, en un ambiente de alta
INTERACCIÓN MACRORREGIONAL EN LAS calidad para la instalación humana considerando la presencia de recursos de
CUENCAS DE PASTOS GRANDES, POCITOS Y caza de alto ranking como los camélidos, pasturas y agua. En el sector del salar
de Pastos Grandes, se registró un esqueleto humano fechado en ca. 3738 años
RATONES, PUNA DE SALTA AP, asociado con un artefacto circular que posiblemente se relacione con un
uso ornamental. También es llamativa la presencia de marcas antrópicas sobre
Gabriel E. J. López1
diversas partes esqueletarias, algunas de ellas probablemente relacionadas con
violencia sobre el individuo (López y Miranda 2008).
1
CONICET, Instituto de Arqueología, FFyL, UBA La cuenca de Pocitos presenta mayor aridez general que Pastos Grandes
gabelope@yahoo.com y se encuentra surcada por un salar de amplia extensión. En el borde del salar se
localiza el sitio Abrigo Pozo Cavado, con fechados entre ca. 6280 años AP y ca.
2970 años AP, en el Holoceno medio y comienzos del Holoceno tardío (López
Palabras clave: interacción macrorregional - Puna de Salta - arqueología
2013). Inclusive es posible reconocer ocupaciones más tardías, aún no fecha-
Keywords: macro-regional interaction - Puna de Salta - archaeology das. El sitio Abrigo Pozo Cavado se ubica a una altura de 3700 msnm.
La cuenca de Ratones también se encuentra en un área sumamente ári-
Introducción da, surcada por el salar del mismo nombre. En un sector próximo a una vega se
Los procesos de interacción social en la Puna permitieron el traspaso de registra el sitio Abra de Minas, constituido por más de 90 estructuras de piedra,
información, recursos y bienes durante todo el Holoceno. Los movimientos de mayormente rectangulares. Las fechas por el momento indican ocupaciones
personas y circulación de objetos incluyeron distintas regiones de las tierras al- tardío/incas. En relación con la evidencia arqueológica se destacan fuertes in-
tas puneñas como así también áreas más bajas como los valles o las yungas. Es- dicadores de ocupaciones incaicas, tales como estructuras RPC y cerámica con
tos procesos comenzaron en el Holoceno temprano pero se acentuaron a lo lar- motivos incas (López y Coloca 2015). A poco más de 2 km de distancia, en un
go del Holoceno tardío, fundamentalmente con la consolidación de economías cerro con vista al salar de Ratones se ubica el sitio Cueva Inca Viejo. Se trata de
productivas. En estos contextos más tardíos se destacaron las interacciones a una cueva con paneles de pinturas rupestres, con material en capa fechado en
partir del tráfico caravanero (Núñez y Dillehay 1979; Nielsen 2013). El traslado 860 años AP (López et al. 2015). Este sitio se ubica a una altura de 4300 msnm. A
de bienes y recursos por medio de caravanas de llamas ha sido importante para continuación se describen brevemente los registros de los procesos de interac-
conectar distintos grupos humanos y espacios en escala amplia. ción social en los sitios mencionados.
La interacción social a través de sus distintas formas ha dejado rastros
materiales que pueden ser estudiados desde la arqueología. Al respecto, la evi- Evidencia arqueológica de procesos de interacción macrorregional en la
dencia arqueológica de estos procesos puede incluir distintas clases de mate- Puna de Salta
riales provenientes de diferentes regiones, como así también transmisión de El registro de materiales no locales en las distintas áreas de estudio se
diseños o iconografías que circulan a nivel macrorregional. detecta desde el Holoceno temprano. En el sitio Alero Cuevas hay presencia
El objetivo de este trabajo es caracterizar los procesos de interacción de obsidianas no locales procedentes de al menos 6 fuentes distintas: Quirón,
macrorregional ocurridos en la Puna de Salta durante el Holoceno. Más especí- Ona, Zapaleri, Salar del Hombre Muerto, Archibarca y Tocomar. Algunas de es-
tas fuentes se encuentran a 200 km de distancia, como el caso de Zapaleri. Los de las yungas), y una cuenta de valva (Clamys sp. desde la costa del Pacífico).
procesos de interacción ocurrieron en distintas direcciones, dado que las fuen- También en Abrigo Pozo Cavado hay restos de chañar y maíz que provendrían
tes de obsidiana se encuentran tanto en Catamarca como en Jujuy y en Salta. de sectores distantes (Araya 2015).
A lo largo del Holoceno la evidencia arqueológica de materiales no locales au- En el sitio Cueva Inca Viejo, se recuperaron elementos exóticos prove-
menta notablemente. Inclusive, el artefacto lítico ornamental asociado con el nientes de amplias distancias. Se trata de un sitio con registro de prácticas ri-
esqueleto humano fechado en el salar de Pastos Grandes en 3738 AP está con- tuales (López et al. 2015). Entre la evidencia más importante se destaca el arte
feccionado en una materia prima sedimentaria distante 100 km. Determinadas rupestre con motivos de caravanas de llamas guiadas por antropomorfos e in-
patologías en los huesos de este individuo (estrés mecánico) también podrían cluso se registra una imagen de un jaguar (felino de yungas). También se recu-
relacionarse con actividades de traslado de carga y movimientos reiterados peraron restos macrobotánicos como algarrobo, poroto, zapallo, ají, mate, cha-
(López y Miranda 2008). ñar, maíz, y cebil, plumas de tres especies de tierras bajas y una local, y distintas
El sitio Alero Cuevas permitió observar diseños de artefactos compar- obsidianas con fuentes distantes como Tocomar, Zapaleri, Quirón y Archibarca
tidos a nivel macrorregional como las puntas triangulares apedunculadas del (López et al. 2015). Se considera que el sitio Cueva Inca Viejo constituyó un lugar
Holoceno temprano, algunas lanceoladas bifaciales del Holoceno medio, o los importante en los circuitos de interacción social macrorregional basados en el
artefactos lanceolados unifaciales “Saladillo” sobre forma base de hojas de fi- tráfico de caravanas de llamas. Como hipótesis se plantea que los grupos cara-
nes del Holoceno medio (López 2013; Restifo 2013). En el Holoceno medio, en vaneros usaron la cueva como un lugar de referencia para el traspaso de infor-
el sitio Abrigo Pozo Cavado también se registran obsidianas no locales como mación y comunicación a través de un código visual compartido, desarrollan-
la de Archibarca y diseños de puntas de amplia dispersión como las lanceola- do actividades vinculadas especialmente con lo ritual, aunque no únicamente
das bifaciales de distintos tamaños (López 2013). En contextos de superficie de (López et al. 2015).
Pocitos, la diversidad de artefactos con características compartidas con los de Por otra parte, las características arquitectónicas y la cerámica del si-
otras regiones es aún mayor. Esto indica la transmisión cultural de información tio Abra de Minas reflejan su importancia en contextos incas. La arquitectura
en escalas amplias desde momentos tempranos. Durante el Holoceno medio el incluye recintos perimetrales compuestos (RPC) y en la cerámica hay formas
aumento de la aridez macrorregional habría segmentado fuertemente el am- de aríbalo, ollas con pie de pedestal y platos pato, características presentes en
biente en parches de recursos, por lo que las poblaciones humanas se habrían diversos sitios incaicos a lo largo de los Andes (López y Coloca 2015). La de-
concentrado en estos sectores puntuales. Esto a su vez requirió incrementar las coración cerámica también muestra la recurrencia de motivos incas. Entre los
posibilidades de interacción social para obtener recursos y minimizar el riesgo, elementos alóctonos se registran obsidianas procedentes de Ona y Salar del
en un contexto de aumento de la competencia (López 2008). La circulación de Hombre Muerto, en la Provincia de Catamarca. Se espera que este sitio haya
información implicó la dispersión de clases artefactuales en escala amplia aun- formado parte de las interacciones sociales de largo alcance desde momentos
que también variabilidad macrorregional. Por ejemplo, es notable como algu- pre-incas, teniendo en cuenta la cercanía con el sitio Cueva Inca Viejo. De todas
nas clases artefactuales se encuentran presentes en alta frecuencia en algunas formas, la presencia inca habría generado nuevas redes de interacción y control
áreas y en otras no. Este es el caso de los artefactos lanceolados unifaciales recu- del traspaso de bienes y recursos, y una apropiación simbólica del paisaje (sen-
rrentes en sectores de la Puna de Jujuy y Salta, pero prácticamente ausentes en su Williams et al. 2005).
Antofagasta de la Sierra, Puna de Catamarca. Más aún, esta clase de artefactos
tiene como forma base a las hojas, técnica de manufactura ausente en está úl- Conclusión
tima región (Aschero y Hocsman 2011). Por el contrario, en Pastos Grandes está Los procesos de interacción macrorregional comenzaron desde los ini-
ampliamente representada hacia fines del Holoceno medio. Esta variabilidad cios de las ocupaciones humanas en la Puna. En el Holoceno temprano los
macrorregional, que incluye diferencias incluso entre áreas de la Puna de Salta grupos tuvieron movimientos en escalas amplias. Por ejemplo, se evidencia la
como Pastos Grandes y Pocitos, podría relacionarse con procesos de competen- procedencia de obsidianas desde distintas fuentes a 200 km al norte y más de
cia (ca. 5000-4000 AP). De todas formas, tanto Abrigo Pozo Cavado como Alero 150 km al sur. Durante el Holoceno medio la diversificación de clases de arte-
Cuevas también muestran procesos de cambio compartidos como la presencia factos con caracteres compartidos en escala macrorregional reflejan procesos
de camélidos domesticados o en proceso de domesticación (López 2013). de transmisión cultural. Sin embargo, no puede soslayarse la variabilidad ar-
Durante el Holoceno tardío, el sitio Alero Cuevas evidencia obsidianas tefactual al comparar distintas áreas de la Puna o la dispersión de tecnologías
procedentes desde distintas fuentes en la Puna pero también se registran ma- como las hojas en algunos sectores y en otros no. Esto podría relacionarse con
teriales desde otras regiones aún más distantes como valles mesotermales, procesos de competencia por tierras y recursos, aunque se debe seguir profun-
yungas y costa del Pacífico (López 2008). En particular, se detectaron restos ma- dizando en el estudio macrorregional.
crobotánicos de maíz, algarrobo y chañar posiblemente provenientes de valles En el Holoceno tardío, la evidencia arqueológica de elementos alóctonos
(Araya 2015), fragmentos de astiles de caña maciza (Chusquea lorentziana des- es más diversa en relación con momentos anteriores. Se recuperaron artefactos
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López, G. y P. Miranda. 2008 El “muerto” del salar: Descripción de un ha-
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salar de Pastos Grandes, Puna de Salta. Revista Arqueología 14: 199 - 215.
El objetivo del presente trabajo es reflexionar acerca de cómo se mate-
López, G. y F. Coloca. 2015 El sitio Abra de Minas: nuevos aportes para la
rializaron las aldeas y del uso que los arqueólogos le damos al término en el
caracterización de las ocupaciones Tardío/Incas en las tierras altas del Noroeste
Sistema del Aconquija. En esta zona florecieron durante el 1° milenio socie-
argentino. Bulletin de l’Institut Français d’Études Andines 44 (1): 141-149.
dades aldeanas que compartieron el diseño arquitectónico de sus viviendas,
López, G., F. Coloca, S. Araya, J. Orsi y S. Seguí. 2015 El sitio Cueva Inca
el cuál fue además exclusivo. Nos referimos al diseño conocido como “Patrón
Viejo, salar de Ratones, Puna de Salta: Evidencia arqueológica y procesos de in-
Tafí” o “Patrón Margarita” caracterizado por un recinto central mayor, rodeado
teracción macro-regional. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología
de recintos más pequeños. El Patrón Tafí se inscribe dentro de los diseños de
40: 45-71.
tipo aldeano agrupado característicos de este intervalo temporal en todo el
Muscio, H. 2004 Dinámica Poblacional y Evolución Durante el Período
noroeste argentino. Este diseño se extiende a lo largo de más de 25 kilómetros
Agroalfarero Temprano en el Valle de San Antonio de los Cobres, Puna de Salta, Ar-
teniendo actualmente como eje vertebrador a la ruta provincial N° 307 desde
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de la PUCP 9: 335-373. cuántas aldeas y de qué tipo funcionaron al mismo tiempo en esta zona, dón-
de terminaba una aldea y comenzaba la siguiente, si la topografía tuvo algo
que ver en la delimitación, si todas las aldeas estaban asociadas a áreas pro- cial de los complejos habitacionales y productivos del sitio El Divisadero (Cum-
ductivas, si hubo diferencias funcionales entre ellas y si el diseño compartido bres Calchaquíes-Tucumán). Comechingonia 16: 105-127.
-considerado como un agente activo- implicó alguna clase de vinculación que Martínez, J.G.; Mauri, E.P.; Mercuri, C.; Caria, M. y N. Oliszewski. 2013
superara a la organización aldeana. Mid-Holocene humans occupations in Tucuman (NW Argentina). Quaternary
Tomamos como caso de estudio a la Quebrada de Los Corrales -QDLC- International 307: 86-95.
en la cual investigamos desde hace diez años, que se ubica en el límite norte Nielsen, A. 2001 Evolución del espacio doméstico en el norte de Lípez
del valle de Tafí, más precisamente en la zona del abra de El Infiernillo y que (Potosí, Bolivia): ca. 900 – 1700 d. C. Estudios Atacameños 21: 41-62.
revela una historia ocupacional que se extendió entre ca. 7400 y 600 años AP Núñez Regueiro, V. y J. García Azcárate. 1996 Investigaciones arqueoló-
(Martínez et al. 2013; Oliszewski et al. 2015). Esta quebrada albergó durante los gicas en El Mollar, Dpto. Tafí del Valle, Pcia. de Tucumán. Revista del Museo de
primeros siglos del 1° milenio d.C. un conjunto de al menos ochenta y cinco Historia Natural de San Rafael XXV: 87-98.
unidades residenciales de diseño “Patrón Tafí” concentradas en el curso supe- Oliszewski, N.; Martínez, J.; Di Lullo, E.; Gramajo Bühler, M.; Arreguez, G.;
rior de la cuenca del río homónimo y asociadas a extensas áreas productivas Cruz, H.; Mauri, E.; Mercuri, C.; Muntaner, A. y G. Srur. 2015 Contribuciones al
conformadas por 500 andenes de cultivo y 250 corrales. A este grupo de evi- estudio de sociedades aldeanas en el noroeste argentino: el caso de la quebra-
dencias la hemos denominado alternativamente aldea o núcleo aldeano (este da de Los Corrales (El Infiernillo, Tucumán). En Crónicas materiales precolombi-
último término se utilizó tomando en cuenta la gran cantidad de viviendas nas: arqueología de los primeros poblados del Noroeste Argentino, editado por A.
concentradas en un único locus y la notable extensión de las áreas productivas Korstanje, M. Lazzari, M. Basile, F. Bugliani, V. Lema, L. Pereyra Domingorena y
a diferencia de lo que aparentemente habría ocurrido en áreas aledañas don- M. Quesada, pp. 51- 79. Sociedad Argentina de Antropología. Buenos Aires.
de primó el mismo diseño pero con un patrón de viviendas dispersas entre Olivera, D. 2012 El Formativo en los Andes del Sur: la incorporación de
las áreas productivas). También hemos planteado que QDLC pudo haber fun- la opción productiva. En Interculturalidad y ciencias: experiencias desde América
cionado como el límite norte de un sistema de aldeas -concepto presentado Latina, editado por M. de Haro, A. Rocchietti, M. Runcio, O. Hernández de Lara
anteriormente por otros autores (Berberián y Nielsen 1988; Tarragó 1999)- que y M. Fernández, pp. 15-49. Centro de Investigaciones Precolombinas, Instituto
compartieron un mismo diseño arquitectónico. Superior del Profesorado Dr. Joaquin V. González. Buenos Aires.
En esta ocasión nos proponemos a través de un exhaustivo análisis bi- Palamarczuk, V. Spano, R., D. Magnífico, F. Weber, S. López y M. Mania-
bliográfico, reflexionar tanto sobre la significación como sobre el uso que los siewicz. 2007 Soria 2. Apuntes sobre un sitio temprano en el Valle de Yocavil,
arqueólogos damos a los conceptos de aldea, núcleo aldeano y sistema de Catamarca, Argentina. Intersecciones en Antropología 8: 121-134.
aldeas en el marco de la arqueología del 1° milenio de la era en esta porción Salazar, J. y V.L. Franco Salvi. 2009 Una mirada a los entornos construi-
del Sistema del Aconquija. dos en el valle de Tafí, Tucumán (1 - 1000 AD). Comechingonia 12: 91-108.
Sampietro, M. M. y M. Vattuone. 2005 Reconstruction of activity areas in
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en Tafí del Valle, editado por P. Arenas, B. Manasse y E. Noli, pp. 79-94. Universi- “Bañado Viejo” (Valle de Santa María, Tucumán). Relaciones de la Sociedad Ar-
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en la etapa Formativa del Valle de Tafí (Pcia. de Tucumán - República Argenti- Izeta, y C. Calo. 2015 Habitar, circular, hacer. El punto de vista de la quebrada.
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Plata, La Plata. Tarragó, M. 1999 El formativo y el surgimiento de la complejidad en el
Delfino, D., V. Espiro y A. Díaz. 2009 Modos de vida situados: el Formati- noroeste argentino. En Formativo sudamericano: una revaluación, editado por
vo en Laguna Blanca. Andes (on line) 20(2). P Ledergerber-Crespo, pp. 302-313. Abya-Yala, Ediciones, Texas.
Gómez Augier, J. y M. Caria. 2012 Caracterización arquitectónica y espa-
En este sentido, es posible que surgieran los primeros reclamos de uso Estos niveles de competencia por espacios de recursos seguramente
exclusivo de ciertos espacios para determinados grupos, lo que podría haber requirieron de ciertos mecanismos tendientes a relajar tensiones y reforzar la-
sido reforzado por la realización de entierros formales para los miembros fa- zos políticos y sociales entre distintos grupos y, a su vez, reforzar la identidad
llecidos en o cerca de las zonas de asentamiento, a modo de una apropiación de cada una de las bandas. Entre estos se encuentra la realización de eventos
simbólica de esos espacios (Rivero 2015). Como así también la realización de de agregación de escala extra-doméstica que pudieron adquirir el carácter de
entierros secundarios que implican una mayor dedicación de tiempo y es- “fiestas”, “ceremonias” o “Juntas” como las que caracterizaron el período Prehis-
fuerzo al tratamiento de los cuerpos y que posiblemente estuvieran relacio- pánico Tardío de las Sierras de Córdoba (Pastor 2007).
nados con la realización de rituales que incluyeran la extracción y exposición Las evidencias arqueológicas obtenidas en el Componente 2 del sitio
de partes de estos ancestros, a modos de reliquias, con el objetivo de legiti- Quebrada del Real 1, datado en ca. 3000 AP (Rivero y López 2010; Rivero et al.
mar la ocupación de un determinado espacio. 2010; Medina et al. 2011; López et al. 2013), indican que se efectuaron activi-
dades de alcance extra-doméstico, con la participación de un gran número de
personas. Allí se realizó un importante consumo de fauna de gran y pequeño
porte, y de recursos vegetales como queda atestiguado por los abundantes
instrumentos líticos pulidos activos que se recuperaron en este Componente,
así como los numerosos equipos de molienda pasivos (17 morteros y conanas)
que se encuentran dispuestos en el exterior de la cueva y que pueden ser ads-
criptos a este período.
En el marco de estos encuentros se realizarían diversos rituales que po-
sibilitarían, además de reforzar los lazos identitarios y formalizar alianzas, legi-
timar el poder que algunos individuos obtuvieron gracias a sus esfuerzos en
beneficio del grupo y/o a su descendencia de algún ancestro considerado fun-
dador del grupo local. Vinculado con esta posibilidad, se destacan tres hallazgos
realizados en el Componente 2 de QR1: un instrumento óseo realizado sobre el
radio de un cóndor andino (Vultur gryphus, identificado por Matías Medina), un
adorno colgante manufacturado sobre un bivalvo de agua dulce y la presencia
de silico-fitolitos de maíz en manos de moler.
El adorno colgante fue manufacturado sobre una valva de almeja naca-
rífera (identificada por la Dra. Sandra Gordillo del CICTERRA - CONICET) cuya
procedencia más cercana corresponde al área del río Paraná, distante del sitio
unos 400 km, o la región de Chile central a más de 500 km (Sandra Gordillo,
com. pers. 2014). En este sentido, la presencia de objetos manufacturados en
materias primas de origen extra-regional o exótico posee un valor en sí mis-
mo, producto del esfuerzo en obtenerlo ya sea por adquisición directa o inter-
cambio. Esto va más allá de lo económico y adquiere un valor simbólico que
diferencia a su poseedor de los otros miembros, marcando diferencias sociales
basadas en el acceso a esta clase de bienes y las relaciones a larga distancia
que esto implica. Esta situación, es análoga a la circulación de obsidianas entre
los grupos cazadores-recolectores que ocuparon la Gruta de Intihuasi durante
finales del Holoceno Tardío, considerado como una evidencia del comienzo de
una diferenciación entre las personas a través de la posesión o manipulación de
bienes exóticos (Laguens et al. 2008).
Dentro de esta categoría de bienes exóticos o extra-regionales que cir-
Figura 1. Principales sitios datados o con contextos claros pertenecientes al culan en las Sierras de Córdoba pueden encuadrarse las evidencias de Zea mays
período ca. 5000 - 1500 AP. Referencias: 1) Chuña; 2) Cementerio; 3) Onga- mencionadas. En este sentido, la presencia de microrrestos de maíz en las ma-
mira; 4) Paso de las Vacas; 5) Las Chacras 2; 6) El Alto 3; 7) Cruz Chiquita 3; 8) nos de QR1 podría estar señalando el procesamiento y consumo de este cul-
Matadero 5; 9) Quebrada del Real 1; 10) Arroyo El Gaucho 1; 11) Alpa Corral; tígeno en el marco de las reuniones extra-domésticas. Este cultígeno, del cual
12) La Cocha; 13) La Quebradita; 14) Champaquí 1 (Tomado de Rivero 2015). también se obtuvieron microrrestos en el tártaro dental de un esqueleto data-
do en ca. 2400 AP, en el sitio Cruz Chiquita 3 (Pastor 2008), se habría obtenido Plata (Uruguay). Revista Española de Antropología Americana 44(2): 575-601.
por medio de redes de interacción extra-regionales, similares a las establecidas Castro Olañeta, I. 2002 Recuperar las continuidades y transformaciones:
por las poblaciones del sur de Mendoza con los pueblos agricultores del Norte las juntas y borracheras de los indios de Quilino y su participación en la justicia
de Cuyo (Gil 1997-98). Teniendo en cuenta el valor simbólico que las poblacio- colonial. En Los pueblos de indios del Tucumán colonial: pervivencia y desestruc-
nes prehispánicas le otorgaban a este cultígeno, es posible que las poblaciones turación, editado por J. Farberman y R. Gil Montero, pp. 175-202. Universidad
serranas de este período hayan compartido este sentido, adquiriendo una im- Nacional de Quilmes - Ediunju, Quilmes - Jujuy.
portancia ritual más que económica, por lo que resulta coherente su procesa- Gil, A. 1997-98 Cultígenos prehispánicos en el sur de Mendoza. Discusión
miento y probable consumo en este contexto de QR1. en torno al límite meridional de la agricultura andina. Relaciones de la Sociedad
El área de procedencia de Zea mays aún no ha podido ser establecida, Argentina de Antropología XXII-XXIII: 295-318.
aunque una fuente probable puede buscarse en el sur de Uruguay (Beovide y Laguens, A., M. Giesso, M. Bonnín y M. Glascock. 2008 Más allá del hori-
Campos 2014), donde existen evidencias del cultivo de este cultígeno desde zonte: cazadores-recolectores e intercambio a larga distancia en Intihuasi (pro-
ca. 4000 AP. Esta vía de acceso sería coherente con la presencia de las almejas vincia de San Luis, Argentina). Intersecciones en Antropología 8: 7-26.
nacaríferas provenientes de la región del Plata. López, M., D. Rivero y M. Medina. 2013 First records of Chenopodium sp. /
En resumen, las evidencias que avalan la existencia de reuniones o “jun- Amaranthus sp. in Cordoba Hill in Holocene and its archaeological implications.
tas” de escala extra-doméstica hacia ca. 3000 AP están señalando que las ce- Antiquity, en prensa.
lebraciones conocidas como “juntas y borracheras”, documentadas tanto en el Medina, M., D. Rivero y P. Teta. 2011 Consumo antrópico de pequeños
Prehispánico Tardío como en el Colonial Temprano (Pastor 2007; Pastor et al. mamíferos en el Holoceno de Argentina central: perspectivas desde el abrigo
2012; Castro Olañeta 2002; Montes 2008), pudieron tener su origen durante fi- rocoso Quebrada del Real 1 (Pampa de Achala, Córdoba). Latin American Antiq-
nales del Holoceno Medio en el marco de profundos cambios sociales experi- uity 22 (4): 615-628.
mentados por las poblaciones de las Sierras de Córdoba. Medina, M., P. Teta y D. Rivero. 2012 Burning damage and small-mammal
Esto marca una línea más de continuidad en las estrategias sociales de la human comsumption in Quebrada del Real 1 (Córdoba, Argentina): an experi-
región durante la segunda mitad del Holoceno y que confirma la continuidad mental approach. Journal of Archaeological Science 39: 737-743.
histórica entre las poblaciones de cazadores-recolectores tardíos y los grupos Pastor, S. 2007 “Juntas y cazaderos”. Las actividades grupales y la repro-
agrícolas del Prehispánico Tardío. ducción de las sociedades prehispánicas de las Sierras Centrales de Argentina.
En Procesos sociales prehispánicos en el sur andino: la vivienda, la comunidad y el
Conclusiones territorio, editado por A. Nielsen, V. Seldes, M. Vázquez y P. Mercolli, pp. 361-376.
Durante el Holoceno Medio, el registro arqueológico sugiere una alta Editorial Brujas, Córdoba.
interacción entre los distintos grupos que ocupaban las Sierras de Córdoba, Pastor, S. 2008 Acerca de una inhumación temprana (ca. 2500 AP) en el
quienes poseían amplios rangos de acción, como lo indica la circulación de ma- sitio Cruz Chiquita 3 (Valle de Salsacate, Córdoba, Argentina). Comechingonia
terias primas líticas no locales procedentes de rangos de entre 50 y 150 km de 11: 119-133.
distancia. Rivero, D. 2012 La ocupación humana durante la transición Pleistoce-
A partir de fines del Holoceno Medio, se observa un aumento en el nú- no-Holoceno (11,000 – 9,000 a.P.) en las Sierras Centrales de Argentina. Latin
mero y reocupación de sitios arqueológicos (un indicador de un aumento de- American Antiquity 23(4): 551-564.
mográfico), una reducción de los rangos de acción, y una limitada interacción Rivero, D. 2015 El surgimiento de la desigualdad social en la prehistoria
entre grupos de distintos puntos de las Sierras de Córdoba, como lo indica el de las Sierras de Córdoba (Rep. Argentina). En Condiciones de posibilidad de la
uso casi exclusivo de materias primas líticas de acceso local. Sin embargo, hay reproducción social en sociedades prehispánicas y coloniales tempranas en las Sie-
indicios de la existencia de circulación de otros bienes obtenidos por intercam- rras Pampeanas (República Argentina), compilado por J. Salazar, pp. 15-40. Cen-
bio a larga distancia (v.g. maíz, moluscos y obsidiana). tro de Estudios Históricos “Prof. Carlos S. A. Segreti”, Córdoba.
Estas redes de intercambio de bienes a escala extrarregional habrían im- Rivero, D. y L. López. 2011 Evidencias del procesamiento de recursos vege-
plicado la existencia de individuos involucrados en su mantenimiento, y por tales por cazadores-recolectores de las Sierras de Córdoba en el período ca. 7000
lo cual es esperable que obtuvieran reconocimiento social en sus respectivos - 2900 AP. Trabajo presentado en IX Jornadas de Investigadores en Arqueología y
grupos, lo que habría alentando el surgimiento de procesos de desigualdad Etnohistoria del Centro-Oeste del País, Universidad Nacional de Río Cuarto. MS.
que se profundizarían hacia finales del Holoceno Tardío. Rivero, D, S. Pastor y M. Medina. 2010 Intensificación en las Sierras de
Córdoba. El Abrigo Rocoso Quebrada del Real 1 (ca. 6000-500 AP, Córdoba, Ar-
Bibliografía gentina). Anales de Arqueología y Etnología de la Universidad Nacional de Cuyo
Beovide, L. y S. Campos. 2014 Interacciones entre las sociedades y las 63-64: 227-246.
plantas durante el Holoceno medio-tardío en el área septentrional del Río de La
al tipo particular de restos que analizan, ofrecen una interface única en-
tre la antropología y la arqueología y se nutren de numerosas disciplinas
CONTRIBUCIONES DE LA que tienen objetivos afines, como la historia, la biología, la geología y la
medicina. En este contexto, el enfoque bioarqueológico, cuya complejidad
BIOARQUEOLOGÍA AL ESTUDIO y poder inferencial se enriquecen cuanta mayor sea la cantidad de infor-
DE LOS PROCESOS DE CAMBIO Y mación disponible en cada caso, permite optimizar la comparación de los
datos ambientales, culturales y biológicos para interpretar su impacto en la
DISCONTINUIDADES SOCIALES salud y en el estilo de vida de las sociedades del pasado y predecir sus efec-
tos en las poblaciones actuales. Se destaca a su vez la importancia de los
estudios desarrollados con colecciones osteológicas de referencia como
generadores de información confiable para avanzar en la construcción de
COORDINADORES interpretaciones válidas y para el afianzamiento de los diagnósticos difer-
enciales. Este simposio propone discutir los alcances de las investigaciones
Leandro Luna
locales y regionales a partir del estudio bioarqueológico y paleopatológico
lunaranda@gmail.com de restos humanos. Su objetivo central es exponer los avances de inves-
Claudia Aranda tigaciones desarrolladas en diferentes regiones de Argentina y en países
arandaclau@gmail.com vecinos que evalúen, de manera conjunta, la información generada a partir
de distintos tipos de evidencia y su contribución a la resolución de prob-
lemáticas arqueológicas de mayor alcance. Se propone en este marco dis-
RELATOR cutir el grado de desarrollo de este tipo de investigaciones y los desafíos
Jorge Suby que enfrentará en el futuro próximo. Específicamente se plantea como un
jasuby@gmail.com eje director de los trabajos la discusión, a partir del estudio de muestras
arqueológicas o contemporáneas, de procesos de continuidad o cambio
social en relación con temáticas como el estado de salud/enfermedad, la
El análisis de restos humanos ofrece, a diferencia de otros tipos de dieta, la demografía, la movilidad, la interacción intergrupal, la tensión so-
registros arqueológicos e históricos, la posibilidad de acceder a información cial, etc. Estos enfoques podrán considerar diferentes escalas espaciales
tanto biológica como cultural que permite indagar sobre los modos de (desde el análisis intrasitio hasta perspectivas megaescalares) y tempora-
vida de las sociedades del pasado desde múltiples perspectivas de análi- les, y deberán plantear problemas de trabajo que aborden tendencias y
sis. La aplicación del modelo biocultural, desarrollado como parte integral discontinuidades del registro bioarqueológico, especialmente desde una
de la bioarqueología a partir de la década de 1980, se aplica en Argentina perspectiva multidisciplinar.
cada vez con mayor frecuencia y sistematicidad. Como campo específico
de estudio, ha tenido un desarrollo muy importante en las últimas décadas,
principalmente en el refinamiento de las aplicaciones metodológicas y de
la elaboración teórica. La paradoja osteológica, construcción crítica a dicha
perspectiva recurrentemente utilizada y discutida a nivel mundial, no se ha
visto por el momento desarrollada en profundidad en protocolos de tra-
bajo en el país. Actualmente, estas aproximaciones permiten abordar una
gran cantidad de líneas de trabajo e indagar en problemáticas específicas,
lo cual otorga a las conclusiones un poder inferencial adicional. Debido
Fernandes, R., A. Millard, M. Brabec, M. Nadeau y P. Grootes 2014 Petroquímica, ofrecer un panorama global que permita explorar algunas posi-
Food reconstruction using isotopic transferred signals (FRUITS): a Bayesian bles interpretaciones respecto de las características demográficas de cazado-
model for diet reconstruction. PLoS ONE 9 (2): e87436. doi:10.1371/journal. res-recolectores prehistóricos del suroeste de la provincia de La Pampa.
pone.0087436. El sitio Médano Petroquímica se localiza a 20 km de la localidad Colo-
Pestle, W., C. Torres-Rouff, F. Gallardo, B. Ballester y A. Clarot 2015 nia 25 de Mayo, departamento Puelén, provincia de La Pampa. Este sitio habría
Mobility and exchange among marine hunter-gatherer and agropastoralist constituido un lugar de entierro para poblaciones de cazadores-recolectores
communities in the Formative period Atacama desert. Current Anthropology que habitaron el suroeste pampeano durante el Holoceno tardío final (Men-
56(1): 121-33. donça et al. 2010). El conjunto óseo considerado corresponde a cinco de los
Salazar, D., V. Figueroa, P. Andrade, H. Salinas, X. Power, S. Rebolledo, S.
seis rasgos funerarios excavados, la mayoría de estos constituidos por entierros
Parra, H. Orellana y J. Urrea 2015 Cronología y organización económica de las
secundarios múltiples. El número mínimo de individuos calculado mediante la
poblaciones arcaicas de la costa de Taltal. Estudios Atacameños 50: 7-46.
técnica de matching (Todd y Frison 1992) para los rasgos que aquí se consideran
es de setenta y cinco (75) individuos. Dado que para generar estimaciones de la
composición y estructura demográfica de poblaciones prehistóricas más apro-
EL SITIO MÉDANO PETROQUÍMICA ximativas es necesario contar con buenas asignaciones de edad y sexo, se utilizó
(PUELÉN, LA PAMPA). UNA APROXIMACIÓN la mayor cantidad de indicadores óseos de edad y sexo como fuera posible.
Para la determinación del sexo se siguieron los criterios propuestos por
PALEODEMOGRÁFICA Buikstra y Ubelaker (1994). En individuos adultos se tuvieron en cuenta la morfo-
logía de la pelvis y los distintos indicadores presentes en el cráneo y la mandíbu-
Lila Bernardi1, Mario Arrieta1, Melina Bottini2 y Osvaldo Mendonça1 la (Phenice 1969; Acsádi y Nemeskéri 1970; Buikstra y Mielke 1985; ; Sutherland
y Suchey 1991; Milner 1992; Buikstra y Ubelaker 1994; Loth y Henneberg 1996,
CONICET-UNRC. Laboratorio de Osteología y Anatomía Funcional Humana, Facultad de
1
1998, 2001; Walker 2005). Para esqueletos de individuos inmaduros la estimación
Ciencias Exactas Físico-Químicas y Naturales (CEFyN), Universidad Nacional de Río Cuarto del sexo se llevó a cabo aplicando la metodología propuesta por Schutkowski
(UNRC)
lbernardi@exa.unrc.edu.ar (1993), la cual considera caracteres morfológicos de la mandíbula y del ilion.
2
Laboratorio de Osteología y Anatomía Funcional Humana, CEFyN, UNRC Entre los criterios utilizados para la determinación de la edad se desta-
can la secuencia de erupción y formación dental (Ubelaker 1999), el estado de
desgaste dental (Lovejoy 1985; Mays 2002) y el estado de fusión de las sutu-
Palabras clave: paleodemografía - osteología humana - perfil de mortalidad
ras craneanas (Meindl y Lovejoy 1985). También fueron usados caracteres del
Key words: paleodemography - human osteology - mortality profile os coxae, tales como indicadores de la superficie auricular (Lovejoy et al. 1985;
Meindl y Lovejoy 1989; Buckberry y Chamberlain 2002) y de la sínfisis púbica
Los estudios paleodemográficos intentan identificar posibles parámetros (Todd 1921a y b; McKern y Stewart 1957; Gilbert y McKern 1973; Brooks y Su-
demográficos en poblaciones antiguas. Las mismas generalmente provienen de chey 1990). Para el resto de las unidades anatómicas se utilizaron los criterios
contextos arqueológicos y están representadas por conjuntos osteológicos (Ho- propuestos por Johnston (1962) y Krogman e Isçan (1986), basados en el estado
ppa 2002). Estos estudios revisten una gran importancia, ya que a partir de ellos de fusión de las epífisis para distintos elementos óseos humanos. Para la esti-
se pueden inferir aspectos sobre las poblaciones del pasado tales como estruc- mación de la edad en individuos inmaduros también se utilizaron los métodos
tura social y composición biológica, variaciones espacio-temporales, estados de propuestos por Fazekas y Kòsa (1978) y Scheuer y Black (2000), los cuales se
salud, así como también influencia de los cambios culturales, socioeconómicos basan en el examen y determinación del tamaño óseo.
y ambientales sobre la estructura poblacional (Angel 1969; Frankenberg y Ko- Con el objeto de sistematizar los resultados obtenidos, se adoptaron los
nigsberg 2006). Sin embargo, debido a que muchas veces resulta complicado siguientes rangos etarios: perinato, de 3 meses a 4,9 años, de 5 a 9,9 años, de
aplicar la metodología propia de la demografía en muestras osteológicas de ori- 10 a 14,9 años, de 15 a 19,9 años, de 20 a 29,9 años, de 30 a 39,9 años, de 40 a
gen arqueológico, este tipo de estudios suele no ser tenido en cuenta en los 49,9 años y de más de 50 años. Es necesario aclarar que en la categoría perinato
trabajos bioarqueológicos (Wood et al. 1992; Frankenberg y Konigsberg 2006). fueron incluidos todos aquellos individuos cuya edad estimada al momento de
El objetivo de este trabajo es, a partir de la elaboración de un perfil de la muerte fue entre 36/38 semanas de gestación y 3 meses después de nacido.
edad al momento de la muerte con material óseo recuperado del sitio Médano En la Tabla 1 y en la Figura 1 se muestra la distribución etaria del conjunto
analizado. Como puede observarse, se destaca una alta representatividad de Si bien los resultados obtenidos estarían reflejando más bien el perfil de
individuos menores de 5 años y de entre 20 y 40 años, rangos que podrían ser mortalidad antes que el perfil demográfico de la población que habría genera-
considerados como picos de mortalidad. La representatividad de individuos de do este cementerio, consideramos que el número de individuos incluidos en
entre 5 a 20 años es más bien baja y es llamativo el hecho de que se haya obser- este estudio nos permite realizar algunas inferencias aproximativas de esta
vado la presencia de solo dos individuos mayores a 40 años. población.
La alta representatividad de individuos menores a 5 años sugiere la
Perinato 0,25-4,9 5-9,9 10-14,9 15-19,9 20-29,9 30-39,9 40-49,9 +50 Total existencia de una elevada tasa de mortalidad infantil, la cual se relaciona con
Fem. 2 3 - 2 2 6 8 1 1 25
la dependencia de los adultos para su subsistencia, los patrones de alimenta-
Masc. - 4 2 1 4 9 10 - - 30
ción y cuidado de infantes (FitzGerald et al. 2006) y la inmadurez del sistema su
Indet. 10 7 1 2 - - - - - 20
inmune. Uno de los posibles agentes causantes de la muerte de los perinatos
Total 12 14 3 5 6 15 18 1 1 75
que componen este conjunto podría ser la existencia de partos prematuros.
Después del nacimiento, otros momentos críticos en la vida de los infantes
estarían dados por el destete y el comienzo de la administración de alimentos
Tabla 1. Composición etaria y sexual del conjunto analizado.
sustitutos de la leche materna (Katzenberg et al. 1996; Stodder 1997; Buckley
2000; FitzGerald et al. 2006).
Como puede observarse en la Tabla 1 y en la Figura 1, el número de in-
dividuos disminuye notablemente en el rango etario que abarca entre los 5 y
20 años, un perfil que coincide con características observadas en otros grupos
prehistóricos (Sundick 1978; Storey 1992; Luna 2008). La representación de
niños y adolescentes es notablemente baja, lo cual indicaría una disminución
en el número de factores y oportunidades que pondrían en riesgo la vida de
estos individuos.
Los rangos etarios que presentaban el mayor número de individuos fue-
ron 20-29,9 años y 30-39,9 años. Esto sugiere que la mayoría de los individuos
habrían entrado en una situación de morbilidad-mortalidad constante ya des-
de edades muy tempranas. La mayor representatividad de individuos femeni-
nos en edades más avanzadas podría estar sugiriendo la existencia de una su-
pervivencia diferencial.
Finalmente, la distribución etaria obtenida a partir de este estudio se co-
rrespondería más con un perfil de mortalidad atricional antes que catastrófico,
ya que se puede observar una tendencia hacia una distribución bimodal con
Figura 1. Distribución por rango de edad del conjunto óseo analizado. alta frecuencia para los individuos inmaduros perinatos y adultos medios. De
este modo, el gráfico de distribución etaria obtenido posee una forma tendien-
te a una U, lo que reflejaría la existencia de un proceso de mortalidad selectiva
En cuanto a la determinación del sexo, la misma se pudo realizar en 55 de (Brooks et al. 1994; Himes 1994; Wood et al. 2002).
los individuos que componían el conjunto muestral, de los cuales 39 tenían una
Bibliografía
edad estimada mayor a 15 años. Se observa una levemente menor representa-
Acsádi, G. y J. Nemeskéri 1970 History of Human Life Span and Mortality.
ción de femeninos en casi todos los rangos etarios considerados. Sin embargo,
Akadémiai Kiadó, Budapest.
los rangos entre 40 y 49,9 años y más de 50 años estuvieron representados sola- Angel, J. 1969 The bases of paleodemography. American Journal of Physi-
mente por individuos de sexo femenino. cal Anthropology 30: 427-438.
El sexo de los individuos perinatos no fue estimado debido a que la expre- Brooks, S. y J. Suchey 1990 Skeletal age determination based on the os
sión del dimorfismo sexual en individuos de tan corta edad no nos proporciona- pubis: a comparison of the Acsádi-Nemeskéri and Suchey-Brooks methods. Hu-
ría caracteres diagnósticos confiables y podríamos estar incurriendo en una so- man Evolution 5: 227-238.
breestimación de femeninos. Para el resto de los individuos cuyo sexo no pudo Brooks, A., G. Lithgow y T. Johnson 1994 Mortality rates in a genetically
ser estimado, esto se debió a que los esqueletos de los mismos no contaban con heterogeneous population of Caenorhabditis elegans. Science: 263: 668-671.
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nados a los períodos Temprano, Medio y Tardío de SPA. Se observaron varia-
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Wood, J., G. Milner, H. Harpending y K. Weiss 1992 The osteological para- ciones en la proporción de asignación por sexo, edad y tipo de deformación
dox: problems of inferring prehistoric health from skeletal samples. Current An- artificial. La divergencia genética global es moderada entre ambas subáreas
thropology 33: 343-370. (Fst=0,03 ± 0,002). Considerando los sexos por subárea la divergencia es ma-
yor (Fst=0,067 ± 0,002), y se incrementa cuando se analiza la distribución de
los individuos por tipo de deformación artificial (Fst=0,096 ± 0,005) o por sitio
IMPACTO DEL TRAFICO SUR ANDINO EN y período (Fst=0,083 ± 0,005). Los datos sugieren la influencia de corrientes
migratorias de rango medio entre localidades próximas y de rango amplio en-
LA DIFERENCIACIÓN GENÉTICA DE LA
tre subáreas influyendo en el modelo de equilibrio entre el efecto de la deriva
POBLACION DE SAN PEDRO DE ATACAMA genética y de la migración. Los resultados son por demás estimulantes pues
Y DE LA PUNA ARGENTINA las pruebas obtenidas acompañan a las relaciones establecidas por la arqueo-
logía a partir del flujo de bienes y de productos de origen foráneo.
En cuanto a la técnica de extracción de ADN se ha trabajado a partir de las muestras. Todas las reacciones de PCR fueron realizadas conjuntamente
diversos protocolos estandarizados por reconocidos colegas que se desarro- con un control positivo y un control negativo de amplificación. Para testear el
llan en la temática (Moraga et al. 2001; Pääbo et al. 2004, 2005; Nores y Demar- éxito de la reacción de PCR, los amplicones fueron corridos -conjuntamente
chi 2011; Nores et al. 2011); no obstante, hemos consensuado un protocolo con una escalera de peso molecular- en geles de agarosa al 2% teñidos con
de relativo alto rendimiento del que se parte de 0,5gr de hueso molido con BrEt y fueron visualizados bajo luz UV (Figura 2).
una descalcificación con Edta y enzima de digestión Proteinasa K, durante al Finalmente, la secuenciación de los fragmentos amplificados para la
menos una semana a 56°C en baño seco orbital. Posteriormente se realizaron región HVI fue realizada el de servicio de secuenciación de IDEGEN, en senti-
las extracciones con kit comerciales: kit DNA Investigator Qiagen y Wizar SV do forward y reverse, mediante un analizador genético capilar ABI Prism 3130
PCR Celaner-Up System de Promega, obteniendo mejores resultados con este (Applied Biosystems). Los perfiles genéticos fueron analizados utilizando el
último. Por cada muestra se ha largado un blanco de extracción. programa Sequencher 5.0 (Genecodes) y la asignación de los perfiles a los
correspondientes haplogrupos fueron contrastados con la base de datos Ha-
Código Fechado AMS Tipo Haplo- plogrep (http://haplogrep.uibk.ac.at/) de actualización permanente.
N Procedencia Contexto Edad Sexo
Muestra (años AP) muestra grupo En una segunda etapa del desarrollo de este estudio se espera poder
2056 ± 48, determinar la existencia de vínculo biológico materno ancestral de los indivi-
Bordo Mar- AA87286, 20-25 duos mediante un estudio de ADN mitocondrial. La consecución de este ob-
1 C639 F D1
cial barranca hueso, δ13C=- años
18,7 ‰ jetivo permitirá establecer si los individuos pertenecieron a un mismo linaje
1915 ± 47, materno. Asimismo, se espera (en aquellas muestras sobre las que se obtenga
Cementerio- AA87292, 20-25 ADN de adecuada calidad y concentración) determinar marcadores microsa-
2 C641 M C1d
Duna hueso, δ13C=- años télites STR (Short Tandem Repeat) del cromosoma Y que permitan obtener
16,1 ‰
perfiles masculinos a fin de analizar las relaciones entre los linajes paternos. El
3678±39,
AA97850,
grado de vínculo biológico de parentesco entre las mismas podrá también es-
3 C1225 El Aumento Adulto M ** tablecerse mediante el estudio de marcadores STR autosomales. El proyecto
hueso, δ13C=-
Valle del 17,1 ‰ buscará además establecer posibles relaciones filogenéticas entre las pobla-
diente
Cajón
2164 ± 47, ciones del Valle del Cajón y las muestras procedentes del valle de Santa María,
AA101317, 30-40 a fin de realizar una comparación entre grupos asentados en áreas ecológicas
4 C1222 Tres Cabezas M C1b
hueso, δ13C=- años
15,4 ‰ disímiles. Finalmente, en base a datos publicados sobre poblaciones suda-
2187 ± 45, merindias actuales (Demarchi et al. 2001; Marrero et al. 2007; Ramallo et al.
AA101318, 25-35 2011; de Saint Pierre et al. 2012; Motti et al. 2013) y antiguas (Lalueza Fox 1996;
5 C1223 Tres Cabezas F A2
hueso, δ13C=- años Monsalve et al. 1996; Moraga et al. 2001, 2005; Lalueza Fox et al. 2003; Shinoda
18,5 ‰
et al. 2006; Carnese et al. 2010; Nores y Demarchi 2011; Nores et al. 2011) se
Bordo Mar- 3001 ± 49,
6 C440 cial AA82256,
14-16
* **
espera poder establecer la perduración o variación de dichos linajes a través
años del tiempo y del espacio.
alto hueso
Figura 2. Control de
Se han puesto a punto las condiciones de PCR para la amplificación de amplificación de PCR.
4 fragmentos de la región HVI del ADN mitocondrial utilizando tres juegos de
primers (F15998-R16142; F16120-R16239-R16167; F16208-R16367) (Invitro-
gen), una master mix de PCR de máxima calidad (HotStartTaq Master Mix Kit
Qiagen) y una enzima de purificación post PCR (Exostar de General Electrics).
El uso de una mix de PCR conjuntamente con la Exostar minimizan los pasos
de manipulación de reactivos y por lo tanto de potencial contaminación de
Por último se espera que los resultados obtenidos aporten evidencias netics 60: 293-303.
independientes al estudio de los linajes ancestrales y como estos se expresan Moraga, M., E. Aspillaga, M. Santoro, V. Standen, P. Carvallo y F. Ro-
en las prácticas relacionadas con el tratamiento de los cuerpos en el pasa- thhammer 2001 Análisis de ADN mitocondrial en momias del norte de Chile
do. Este estudio generará además evidencia independiente a los estudios de avala hipótesis de origen amazónico de poblaciones andinas. Revista Chilena
interacción y circulación de objetos, ideas, estilos y personas en el Noroeste de Historia Natural 74: 719-726.
argentino, los cuales en su mayoría se sustentan sobre el análisis de recursos, Moraga, M., C. Santoro, V. Standen, P. Carvallo y F. Rothhammer 2005
procedencias de materias primas y objetos (Scattolin et al. 2009, 2015). La po- Microevolution in prehistoric Andean populations: chronologic mtDNA vari-
sibilidad de establecer la existencia de vínculos parentales entre poblaciones ation in the desert valleys of northern Chile. American Journal of Physical An-
que habitaron distintas regiones ecológicas expande los alcances interpreta- thropology 127: 170-181.
tivos de las discusiones de larga data en torno a los intercambios entre dis- Motti, J., M. Muzzio, V. Ramallo, B. Kladniew, E. Alfaro, J. Dipierri, G. Bai-
tintas regiones ecológicas del Noroeste argentino prehispánico (e.g. Albeck lliet, C. Bravi 2013 Origen y distribución espacial de linajes maternos nativos
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de 1865, con el arribo de 153 colonos en el velero Mimosa al Golfo Nuevo, en que no pudo ser incluida en el mismo por cuestiones de reglamentación del
las proximidades de la actual ciudad de Puerto Madryn, provincia de Chubut, Congreso Nacional de Arqueología Argentina.
formando posteriormente una colonia en la localidad de Punta Cuevas. Luego
de un mes de establecidos, falleció Catherine Roberts-Davis, una mujer de Bibliografía
38 años, siendo inhumada en un pequeño cementerio cuya ubicación exacta Armelagos, G., K. Sirak, T. Werkema y B. Turner 2014 Analysis of nutrition-
permanecía desconocida hasta finales del siglo pasado. Como parte de una al disease in prehistory: the search for scurvy in antiquity and today. Interna-
excavación arqueológica realizada en 1995 por la Dra. Julieta Gómez Otero1 tional Journal of Paleopathology 5: 9-17.
a partir de un hallazgo fortuito, se recuperó un esqueleto humano adulto en Brickley, M. y R. Ives 2008 The Bioarchaeology of Metabolic Bone Disease.
esta región. Como hipótesis de trabajo, se planteó que los restos hallados po- Elsevier, Oxford.
drían pertenecer a Catherine Roberts-Davis. El presente trabajo tiene como Buikstra, J. y D. Ubelaker 1994 Standard for Data Collection from Hu-
objetivo describir el hallazgo y exponer los análisis bioarqueológicos realiza- man Skeletal Remains. Arkansas Archeological Survey Research Series No. 44.
dos sobre los restos humanos recuperados en Punta Cuevas, a fin de permitir Faytteville, Arkansas.
su identificación y estudiar las enfermedades a que sufriera en vida. Crandall, J. y H. Klaus 2014 Advancements, challenges, and prospects in
Inicialmente se realizaron estudios de fuentes históricas, las cuales the paleopathology of scurvy: current perspectives on vitamin C deficiency in
aportaron información acerca de los motivos del viaje y las condiciones de human skeletal remains. International Journal of Paleopathology 5: 1-8.
vida antes y durante la travesía. Con el objetivo de intentar lograr la iden- Marsteller, S., C. Torres-Rouff y K. Knudson 2011 Pre-Columbian Andean
tificación de los restos hallados, se realizó un estudio genealógico que po- sickness ideology and the social experience of leishmaniasis: a contextualized
sibilitó remontar sus ancestros maternos, hasta llegar a una descendiente analysis of bioarchaeological and paleopathological data from San Pedro de
actualmente con vida, que reside en Gales. Análisis moleculares de ADN Atacama, Chile. International Journal of Paleopathology 1: 24-34.
mitocondrial realizados sobre esta descendiente y los restos hallados per- Ortner, D., W. Butler, J. Cafarella y L. Milligan 2001 Evidence of probable
mitieron reconocer que corresponden a Catherine Roberts-Davis con un ca. scurvy in subadults from archeological sites in North America. American Jour-
99,8% de certeza. Los análisis esqueletales de sexo y edad (sensu Buikstra y nal of Physical Anthropology 114: 343-351.
Ubelaker 1994) se corresponden con los de una mujer de entre 25 y 39 años
dieta y salud oral. El objetivo del presente trabajo es examinar la presencia de Adulto Adulto Adulto Adulto indeter-
Submuestras Dentición Total
caries dental en una muestra de esqueletos adultos provenientes de entierros Joven medio mayor minado
primarios y secundarios del Punto Arqueológico (en adelante PA) La Caridad Dentición anterior 2 34 13 31 80
(Área Fundacional, Ciudad de Mendoza), predio donde funcionó un templo Articulados Dentición posterior 0 50 24 52 126
colonial (siglos XVIII-XIX). Subtotal 2 84 37 83 206
El templo fue un espacio de inhumación de la población urbana católi- Dentición anterior 67 230 79 - 376
ca pero con procedencias socioeconómicas diferenciadas cronológicamente Desarticulados Dentición posterior 178 329 83 - 590
de acuerdo a la orden religiosa que lo gestionó. La primera fue la Orden de Subtotal 245 559 162 - 966
San Francisco de Asís (1711-1787), la cual ocupó el interior del templo para Total 247 643 199 83 1172
inhumar difuntos provenientes de familias con mayores recursos socioeco-
nómicos. La segunda ocupación correspondió a la Hermandad de La Caridad Tabla 1. Muestra analizada. Distribución de dientes analizados según
(1803-ca. 1830), la cual destinó esos mismos espacios para inhumar a difuntos submuestra y tipo de dentición por grupo de edad.
provenientes de grupos con menores recursos socioeconómicos. Es decir que
en un mismo templo y durante un lapso temporal no mayor de 120 años (en-
tre 1711 y la década de 1830), dos grupos religiosos inhumaron poblaciones La caries dental es entendida aquí como una desmineralización progresi-
con condiciones materiales de vida diferentes. Arqueológicamente, se regis- va del esmalte, cemento y dentina por ácidos orgánicos, que se producen a tra-
tran dos niveles de entierro: un nivel inferior compuesto por entierros pri- vés de la fermentación de carbohidratos de la dieta por algunas bacterias de la
marios que responderían a las inhumaciones más tardías, y un nivel superior placa (Hillson 2008). Su identificación se realizó macroscópicamente y se identi-
con entierros secundarios (compuestos restos óseos y dientes desagregados) ficó cuando la desmineralización formó una cavidad distintiva en el diente.
que pertenecerían a inhumaciones más tempranas que, ante el ingreso de un Los dientes fueron clasificados en dos categorías: la dentición anterior
nuevo cuerpo, se vieron impactadas y alteradas por las inhumaciones más (en adelante DA) que incluye incisivos y caninos, y la dentición posterior (en
tardías (Mansegosa et al. 2014). adelante DP), que incluye premolares y molares (Tabla 1).
De acuerdo con la información histórica, la dieta de estas poblaciones En los individuos articulados se estimó la edad al momento de la muer-
presenta una gran variedad de alimentos ricos en carbohidratos. A modo te siguiendo los métodos de Brooks y Suchey (1990), Todd (1921, en Buikstra
de ejemplo, podemos mencionar productos de origen agrícola como frutas y Ubelaker 1994) e Isçan et al. (1984, en Bass 1995). En dicha submuestra se
(sandia, higos, uvas, duraznos, melones, ciruelas), hortalizas (zapallos, frijo- identificaron 3 (9,09%) individuos adultos jóvenes entre 18-34 años, 7 (6,06%)
les, papas, coles, cebollas, olivos) y cereales (maíz, trigo y cebada), como así adultos medios entre 35-49 años, 2 (6,06%) adultos mayores de 50 años y 13
también productos manufacturados derivados como el vino, el aguardiente, (39,39%) adultos en los que no se pudo estimar la edad por falta de conser-
la chicha (producto derivado del primer estadio de fermentación de la uva),
vación de las estructuras diagnósticas (Tabla 1). En los dientes desagregados
los licores, las mermeladas, las frutas secas y el pan con harina de trigo, el
la edad se estimó a partir de una metodología desarrollada para poblaciones
cual presenta un alto consumo (Coria 1988; Cano Rossini 1996; Giamportone
locales (Mansegosa y Giannotti 2015) en la DA, que consiste en asociar un des-
1998), corroborado en los últimos estudios isotópicos sobre muestras bioar-
queológicas (Chiavazza et al. 2015b). A estos productos se le suman aquellos gaste grado 2 con edades que van desde los 21 a 30 años, un grado 3 con 31 a
alimentos más refinados consumidos por los sectores socio económicos altos 40 años y el grado 4 con mayores de 40 años (Mansegosa y Giannotti 2015). En
provenientes de la importación (el café, té, chocolate o azúcar eran muy apre- la DP no se encontró un patrón de desgaste claro, por lo que se decidió asignar
ciados) y consumidos con gran frecuencia (Coria 1988; Cano Rossini 1996). una edad cronológica en intervalos de 3 grados de desgaste, es decir grado
Dicha variedad y disponibilidad no implica un acceso igualitario a de desgaste 1-3 (adulto joven), 4-6 (adulto medio) y mayor a 7 (adulto mayor).
los tipos de alimentos, cantidades y modos de preparación (e.g. Mansegosa Se analiza la prevalencia de caries por grupo de edad y por cronología
2015), lo cual tuvo que haber repercutido en la salud oral de personas per- comparando ambas submuestras. Dada la naturaleza de la submuestra desa-
tenecientes a diferentes grupos socioeconómicos a través de la frecuencia y gregada, los cálculos se efectuaron por pieza dentaria y no por individuos. De
distribución de las caries. esta manera, fue posible realizar comparaciones entre las dos submuestras.
Para los cálculos de significancia estadística se utilizó el test Chi2 y el test exac-
Materiales y métodos to de Fisher.
Se seleccionaron 1172 dientes permanentes correspondientes a indivi-
duos adultos del P.A. La Caridad. Este total se divide en dos submuestras: 206 Resultados
piezas dentales asociadas a entierros primarios y 966 piezas dentales asocia- En la Tabla 2 se observan los resultados de las prevalencias de caries
das a entierros secundarios (ver Tabla 1). para el total de la muestra según tipo de dentición y por grupo de edad. En
términos generales, el 9,2% de los dientes presentaban caries y aquellos co- En la Tabla 4 se detallan las prevalencias y porcentajes de caries en cada
rrespondientes a la DP (11,3%) registran mayores porcentajes que los de la DA submuestra. En la submuestra de dientes correspondientes a individuos articu-
(5,9%). Respecto de la edad, los individuos adultos mayores son los que pre- lados (i.e. entierros primarios), los que presentan mayores porcentajes de caries
sentan porcentajes más elevados de caries (DA: 12% y DP: 17,8%), mientras en la DA son los adultos medios (23,5%), mientras que en la DP son los adultos
que los adultos jóvenes y los adultos medios presentan prevalencias de caries mayores (8,3%). En la submuestra de dientes desarticulados, los adultos mayo-
más bajas y muy similares entre sí (DA: 4,3% y 4,5% y DP: 9,6% 10,6% respec- res registran los mayores porcentajes de caries tanto en la DA (12,7%) como en
tivamente). En la muestra total, las diferencias entre los porcentajes de caries la DP (20,5%). Estas diferencias solo fueron estadísticamente significativas en la
según la edad resultaron significativas (Chi2=0,031; p<0,005), pero no dentro DA del conjunto desarticulado (Test exacto de Fisher=0,001; p<0,05).
de cada clase de diente. Sin embargo, tanto en la muestra total como dentro
de cada tipo de dentición, los adultos mayores son los que registran mayores Submuestra
Adulto Adulto Adulto Adulto Inde-
Total p
porcentajes de caries. Joven Medio Mayor terminado
DC/TDO 0/2 8/34 1/13 1/31 10/80
DA 0,83
Adulto Adulto Adulto Adulto Indeter- %DC 0 23,5 7,7 3,2 12,5
Dentición Total p Articulados
Joven Medio Mayor minado DC/TDO - 2/50 2/24 5/52 9/126
DP 0,592
DC/TDO 27/429 3/66 12/252 11/81 1/30 %DC - 4 8,3 9,6 7,1
Anterior 0,054
%DC 5,9 4,3 4,5 12,0 3,2 DC/TDO 3/67 4/230 10/79 - 17/376
DA 0,001
DC/TDO 81/635 17/161 40/339 19/88 5/47 %DC 4,5 1,7 12,7 - 4,5
Posterior 0,148 Desarticulados
%DC 11,3 9,6 10,6 17,8 9,6 DC/TDO 17/178 38/329 17/83 - 72/590
DP 0,065
DC/TDO 108/1172 20/227 52/591 30/169 6/77 %DC 9,6 11,6 20,5 - 12,2
Total 0,031
%DC 9,2 8,1 8,1 15,1 7,2
Tabla 4. Caries según submuestra, tipo de dentición y grupo etario. Re-
Tabla 2. Prevalencia de caries en el total de la muestra por grupo eta- ferencias: DC: dientes con caries, TDO: total de dientes observados, %DC
rio y tipo de dentición. Referencias: DC: dientes con caries, TDO: total porcentaje de dientes con caries.
de dientes observados, %DC porcentaje de dientes con caries.
nes respectivamente) manifiesta el factor de la edad como componente im- Brooks, S. y J. Suchey 1990 Skeletal age determination based on the os
portante en el aumento progresivo de porcentajes de caries (Wasterlain et al. pubis: a comparison of the Acsádi-Nemeskéri and Suchey-Brooks methods.
2009). La muestra analizada presenta mayor prevalencia de caries en la DP Human Evolution 5(3): 227-238.
(por su funcionalidad y características morfológicas de la corona) que en la Buikstra, J. y D. Ubelaker 1994 Standards for Data Collection from Hu-
DA, tendencia observada especialmente en poblaciones agrícolas (Wasterlain man Skeletal Remains. Arkansas Archaeological Survey Research Series Nº 44,
et al. 2009). Arkansas.
Resultan llamativos los valores idénticos de caries en las dos submues- Cano Rossini, L. 1996 La Mujer Mendocina de 1800. Una Revolución Cul-
tras, sugiriendo a priori ausencia de alguna relación con procedencias socioe- tural en marcha. Ediciones Culturales de Mendoza, Mendoza.
conómicas de los difuntos. Sin embargo, la distribución de caries por tipo de Chiavazza, H. 2005 Los Templos Coloniales como Estructuras Funerarias.
dentición (DA/DP) y grupo etario puede indicar la línea por la cual se pueden Arqueología en la Iglesia Jesuita de Mendoza. British Archaeological Reports
detectar diferencias en las condiciones de vida de los inhumados. En este sen- 1388. Archaeopress, Londres.
tido, los dientes del conjunto articulado presentan mayor concentración de Chiavazza H., D. Mansegosa, A. Gámez Mendoza y P. Giannotti 2015a
caries en la DA, mientras que los del conjunto desarticulado en la DP. Esto Funebria católica y estimaciones del sexo y de la edad en entierros de una
podría interpretarse dentro de los grupos sociales de mayores recursos so- ciudad americana colonial (Mendoza, Argentina, siglos XVII-XIX). Revista de
cio-económicos (submuestra desarticulados) como resultado del consumo Arqueología Histórica Argentina y Latinoamericana 9 (1): 35-70.
de alimentos ricos en carbohidratos pero de consistencia más pegajosa/pas- Chiavazza H., D. Mansegosa y A. Gil 2015b Human diet and residential
tosa, como dulces o harinas más refinadas (Giamportone 1988; Cano Rossini mobility in the Central Western Argentina colony: stable isotopes (13C, 15N,
1996). Por otra, parte la mayor prevalencia de caries en DA de los individuos 18O) trends in archaeological bone samples. International Journal of Historical
de menores recursos (submuestra articulados) podría estar vinculado con el Archaeology 19 (2): 289-308.
uso paramasticatorio de los dientes (e.g. trabajo del cuero, textiles, cestería), Coria, L. 1988 Evolución Económica de Mendoza en la Época Colonial.
aspecto interesante que hay que continuar estudiando y complementar con Ediciones Culturales de Mendoza, Mendoza.
otros bioindicadores, prestando especial importancia a los valores relativa- Giamportone, T. 1998 Mendoza a través de los viajeros: 1820-1850. Los
mente altos de pérdida de dientes antemortem en la totalidad de la muestra hombres y las ideas en la historia de Cuyo. Actas del IV Encuentro de Historia
(Mansegosa 2015). Argentina y Regional: 197-199. Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza.
Hillson, S. 2008 The current state of dental decay. En Technique and Ap-
Conclusiones plication in Dental Anthropology, editado por J. Irish y G. Nelson, pp. 111-135.
1. La muestra corresponde a poblaciones con dietas propias de econo- Cambridge University Press, Cambridge.
mías agrícolas, con moderado consumo de alimentos cariogénicos (harinas, Mansegosa, D. 2015 Patrones de variación morfológica en poblaciones
azucares y bebidas ácidas para toda la población). históricas del norte mendocino: aportes para el estudio del proceso de con-
2. La frecuencia y distribución de caries por tipo de dentición, grupo quista y consolidación colonial. Tesis doctoral inédita, Universidad Nacional
etario y submuestra, podría reforzar la hipótesis que adscribe a los entierros de La Plata, La Plata.
secundarios y primarios con individuos de procedencia socioeconómica dife- Mansegosa D., A. Gámez Mendoza y P. Giannotti 2014 Perfil de mor-
rente: individuos procedentes de grupos socioeconómico de bajos recursos talidad de una muestra bioantropológica del templo de La Caridad (Mendo-
(entierros primarios, restos óseos y dentales articulados) y de mayores recur- za). En Avances Recientes en la Bioarqueología Latinoamericana, editado por L.
sos (entierros secundarios, restos y conjuntos óseos y dentales desagregados). Luna, C. Aranda y J. Suby, pp. 187-204. Grupo de Investigación en Bioarqueo-
3. La desigualdad en las condiciones materiales y sociales de vida entre logía, Buenos Aires, Argentina.
dos grupos de la sociedad estamental mendocina se manifiestan fundamen- Mansegosa D. y P. Giannotti 2015 Aportes metodológicos para estimar
talmente en el consumo de alimentos con un mayor procesamiento (harina la edad de muerte a partir del grado de desgaste dental en poblaciones his-
de trigo), ricos en azúcar (dulces, conservas azucaradas) y con prácticas socio- tóricas del norte de Mendoza. Libro de Resúmenes del VI Congreso Nacional de
culturales relacionadas a eventos sociales (e.g. tertulias, bailes). Arqueología Histórica: 166. Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza.
4. Como perspectivas a futuro, es necesario considerar aspectos vincu- Turner, C. 1979 Dental anthropological indications of agricultura
lados con la muestra (pérdida dental antemortem o periodontitis) como tam- among the Jomon people of central Japan. American Journal Physical Anthro-
bién la higiene oral de estas poblaciones. pology 51: 619-636.
Wasterlain S., S. Hillson y E. Cunha 2009 Dental caries in a Portuguese
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Bass, W. 1995 Human Osteology: A Laboratory and Field Manual. Missou- can Journal of Physical Anthropology 140: 64-79.
ri Archaeological Society, Columbia.
analizado por la conjunción de las lesiones mencionadas. En el sacro y coxales cuando existen altos niveles de endogamia en las sociedades analizadas (Sa-
se registró gran porosidad, posiblemente producto de una descalcificación rry El-Din y El-Shafy El Banna 2006).
del hueso derivado en osteoporosis (Aufderheide y Rodríguez-Martin 1998), En base a los resultados mencionados, podemos inferir que las altera-
aunque restan realizar análisis de densidad mineral ósea para poder corrobo- ciones congénitas derivaron en una osteoartrosis que afectó la columna ver-
rar esta hipótesis. tebral, generando una escoliosis muy marcada. Asimismo, el aplastamiento
de las vértebras pudo deberse a la sobrecarga de peso, común en este tipo
de sociedades, en las cuales las demandas del cuerpo fueron importantes y la
alta movilidad está registrada a nivel arqueológico. El individuo analizado se
ubica cronológicamente en el proceso de transición local de las sociedades
cazadoras-recolectoras a los grupos agropastoriles, en el cual las sociedades
cazadoras-recolectoras incorporaron estrategias agrícolas y/o ganaderas, lo
que involucra la transmisión generacional de maneras de hacer mantenidas
en el tiempo, sin dejar de lado la variabilidad y el cambio (Aschero 1994; Hocs-
man 2006). Esto implicaría una disminución de la movilidad que conllevó a
una nueva configuración en el uso del espacio y al surgimiento de territorios
Figura 1. Patologías relevadas en el individuo de Peñas Chicas 1.7. De izquier- fijos por parte de los grupos puneños, posiblemente hacia ca. 3.500-3.000
da a derecha: a) hendidura sagital derecha en el cuerpo del sacro y carilla extra años AP (Hocsman 2002), lo que implica obtener recursos básicos para la ali-
en zona superior del ala izquierda; b) apófisis transversa izquierda de tama-
mentación en un radio espacial menor. Es por ello que el análisis de este indi-
ño aumentado en sexta vértebra lumbar; c) escoliosis en vértebras lumbares,
aplastamiento de cuerpos vertebrales y presencia de osteofitos marginales, viduo es de suma importancia en una microregión donde es escaso el registro
principalmente en el lado derecho. bioarqueológico, permitiendo comparar su estado de salud/enfermedad con
entierros agropastoriles para buscar a nivel osteobiográfico indicadores que
permitan sumar evidencia sobre estas sociedades en trasformación. Si bien
no podemos hacer inferencia a nivel poblacional, es probable que estemos
Se relevaron además defectos congénitos en la columna vertebral, frente a grupos de escala pequeña en los cuales la endogamia sería factible.
la cual presenta en primer lugar una vértebra supernumeraria, siendo esta Restan hacer análisis de filiación para poder corroborar el grado de parentes-
una alteración anatómica poco corriente en contextos arqueológicos (Barnes co entre los individuos recuperados en la zona de estudio, contando hasta el
1994; Salgan et al. 2012). Las anomalías numéricas se deben a una alteración momento, para el periodo Arcaico, con 2 individuos de cronologías similares,
en el proceso de segmentación de la columna. En la última lumbar se regis- y para grupos agropastoriles, con 9 individuos.
tró en este caso una carilla articular supernumeraria asociada al sacro (Ortner
2003; Singh 2014). Se observa una apófisis transversa de tamaño aumentado Bibliografía
del lado derecho, lo que conforma una unión lumbo-sacra incompleta, llama- Aschero, C. 1988 Pinturas rupestres, actividades y recursos naturales;
da en la literatura médica Síndrome de Bertolotti (Bertolotti 1917; Murlimanju un encuadre arqueológico. En Arqueología Contemporánea Argentina. Actuali-
et al. 2011; Subirana Domènech et al. 2013). Sobre la porción anterior-central dad y Perspectivas, pp. 109-142. Ediciones Búsqueda, Buenos Aires.
del cuerpo del sacro se observa un defecto congénito marcado por una hen- Aschero, C. 1994 Reflexiones desde el Arcaico Tardío (6000-3000 AP).
didura sagital (figura 1). Esta anomalía de transición lumbo-sacra en general Rumitacana 1: 13-17.
es asintomática, pero puede alterar la biomecánica normal de la columna oca- Aufderheide, A. y C. Rodríguez-Martin 1998 Human Paleopathology.
sionando un dolor progresivo principalmente durante la adultez media (Subi- Cambridge University Press, Cambridge.
rana Domènech et al. 2013) al comprimir el nervio sacro, causando lumbalgia, Barnes, E. 1994 Developmental Defects of the Axial Skeleton in Paleopa-
hernias de disco, artrosis facetaria y reducción de la flexión y extensión lum- thology. University Press of Colorado, Colorado.
bar (Cárcamo 2014; Singh 2014). El descubrimiento de una apófisis transversa Bertolotti, M. 1917 Contributo alla conoscenze dei vizi di differenzazio-
de tamaño anormal es un hallazgo radiográfico casual en la clínica médica y ne regionale del rachide con speciale riguardo alla assimilazione sacrale della
no es considerado una enfermedad dentro de la literatura de la especialidad. V. lombare. Radiologique Medica 4: 113-44. Torino.
Una vértebra transicional lumbo-sacra constituye un defecto congénito que Buikstra y Ubelaker 1994 Standards for data collection from human skele-
puede ser hereditario o adquirido entre la fertilización y el nacimiento (Auf- tal remains. Archaeological Survey Research Series No. 44, Arkansas.
derheide y Rodríguez-Martin 1998; Sarry El-Din y El-Shafy El Banna 2006). De Cárcamo, C. 2014 Radiofrecuencia para el tratamiento de lumbago cró-
acuerdo a Devor (1993), estas malformaciones congénitas pueden aparecer
nico secundario a síndrome de Bertolotti. Reporte de un caso. Revista Chilena Subirana Domènech, M., G. Font Valsecchi, M. Ortega Sánchez y H. Martí-
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ciones a lo largo de los períodos Colonial (siglo XVI-XVIII) y Republicano Tem-
Sarry El-Din, A. y R. El-Shafy El Banna 2006 Congenital anomalies of the
prano (siglo XIX) en el norte de Mendoza (Zuluaga 1964; Comadrán Ruiz 1969;
vertebral column: a case study on Ancient and Modern Egypt. International
Prieto 2000 [1983]; Caballero 2010). Hacia el período Colonial Temprano (si-
Journal of Osteoarchaeology16: 200-207.
glos XVI-mediados XVII) entran en contacto los españoles con las poblaciones
Singh, R. 2014 Classification and analysis of fifth pair of sacral foramina in
locales huarpes1, iniciando el proceso de exploración y colonización española
Indian dry sacra. International Journal of Morphology 32(1):125-130.
con la consecuente fundación de la ciudad de Mendoza en el año 1561 (Cueto
Steckel, R., C. Larsen, P. Sciulli y P. Walker 2006 Data Collection Codebook.
1991; Prieto 2000 [1983]; Chiavazza 2010). Posteriormente, en el período Co-
The Global History of Health Project. http://global.sbs.ohio-state.edu/ Última
lonial Medio (fines del siglo XVII), cuando la ciudad es ocupada efectivamen-
visita 13 de febrero de 2015.
te, se suma el aporte de población africana como consecuencia del tráfico y
Stuart-Macadam, P. 1985. Porotic hyperostosis: representative of a child-
uso de mano de obra esclava. En el período Colonial Tardío (siglo XVIII) se ma-
hood condition. American Journal of Physical Anthropology 66: 391-398.
nifiesta un marcado crecimiento y expansión urbano y se producen aportes
demográficos de poblaciones no locales (Zuluaga 1964; Chiavazza 2008). De tín (N=5). Los individuos fueron agrupados según cronología y sector de
esta manera, en un corto período cronológico están en contacto poblaciones entierro. La agrupación cronológica permitió diferenciarlos en los periodos
de distinto origen, por un lado grupos locales huarpes, europeos, poblacio- Colonial Temprano (siglo XVII-principio siglo XVIII) y Colonial Medio Tardío
nes nativas no-locales y esclavos negros (Zuluaga 1964; Prieto 2000 [1983]). (mediados siglo XVIII-XIX). De acuerdo con el sector de entierro fueron agru-
Esta interacción múltiple produjo un cambio fundamental en el modo de vida pados según hayan sido encontrados en el interior o exterior de los templos.
de las sociedades, tanto en aspectos socioecológicos y organizativos como Las cronologías de las muestras corresponden al período comprendido en-
en aspectos biológicos y demográficos (Prieto 2000 [1983]; Chiavazza 2005, tre los siglos XVII-XIX.
2008, 2010). El proceso de mestizaje de estas poblaciones, habría comenzado La variación morfológica del esqueleto facial y de la mandíbula fue
desde momentos muy tempranos debido fundamentalmente al desbalance estudiada mediante morfometría geométrica en 3D utilizando Miscroscribe
entre los sexos dentro de cada grupo biológico (Comadrán Ruiz 1969), y a pe- G2X. Se estudió la variación en la forma total (Menéndez 2015) del esqueleto
sar de que se impusieron reglamentaciones en los matrimonios para prohibir facial, bóveda, base craneana y mandíbula a partir del registro de 84 puntos
las mezclas de sangre, el mestizaje aumentó a lo largo del tiempo (Prieto 1995). anatómicos (44 landmarks y 40 semilandmarks). Esta división en estructuras
A partir de los estudios métricos postcraneales en el área de estudio, se está basada diferencias en embriología, el grado de influencia de factores ge-
estudió la estatura (Sjøvold 1990), el índice de platimería (Gilbert y Gill 1990; néticos y ambientales, y la velocidad de crecimiento (Cheverud 1995; Atchley
Wescott 2005; Wescott y Srikanta 2008), el índice crural y el braquial (Stock y Hall 1991; Lieberman 2011). Los puntos fueron seleccionados siguiendo a
2002; Steele y Bramblet 2003), concluyendo una amplia variación morfológi- Menéndez (2015). Debido a la acción de procesos postdepositacionales, mu-
ca, probablemente producto de la interacción de poblaciones de distinto ori- chas regiones de los mismos estaban rotas o ausentes (Mansegosa 2015a),
gen. La variación morfológica de las muestras se diferenció cronológicamen- por lo que se seleccionaron para medir a aquellos individuos que presentaron
te, de manera que los individuos del período Colonial Temprano resultaron al menos una de las estructuras completas.
más altos y con un índice de platimería principalmente platimérico (ancestría La forma total fue conceptualizada como una combinación de tama-
amerindia), mientras que los del Medio-Tardío se caracterizaron por presentar ño y forma, y fue obtenida mediante el método de Superposición Procrustes
estaturas más bajas y un índice eumérico más alto (ancestría europea/africa- Generalizado (SPG, Bookstein 1991). A partir de las coordenadas de puntos
na). El índice crural y braquial indicaron un componente principalmente eu- registradas, se realizaron análisis de componentes principales (ACP) para eva-
ropeo en toda la muestra (Mansegosa 2015a). Por otra parte, los estudios rea- luar la variación en forma de las muestras en las cuatro estructuras anatómi-
lizados en los templos del punto arqueológico Ruinas de San Francisco (RSF) cas. Este método permite sintetizar los datos de múltiples variables mediante
mostraron diferencias según los sectores de entierro: aquellos individuos in- ejes de mayor variación en la muestra (Johnson 2000). La SPG y el ACP fueron
humados en el interior (sector de mayor estatus) presentaron mayor porcen- realizados con el programa MorphoJ (Klingenberg 2011). A través del paquete
taje de índice platimérico, mientras que los del exterior (sector de menor es- Geomorph (Adams y Otárola-Castillo 2013) escrito para R (R Core Team 2012)
tatus) resultaron principalmente platiméricos (Mansegosa 2015a, 2015b). La se eliminó la variación dada por las diferencias tangenciales entre puntos en
estatura no mostró diferencias estadísticamente significativas entre los secto- diferentes individuos.
res (Mansegosa 2015b). A partir de estas investigaciones, surge la necesidad
de incorporar nuevas líneas de evidencia como son los análisis de morfome- Resultados
tría geométrica en cráneo y mandíbula para evaluar cambios morfológicos El ACP del esqueleto facial (Figura 1a) muestra que el individuo del si-
a lo largo del tiempo y entre los distintos sectores de entierro. El objetivo de glo XVII-XVIII del interior se ubica en el extremo negativo del CP1, caracteri-
este trabajo es estudiar la variación morfológica craneofacial y mandibular zado por un esqueleto facial más ancho, cigomático más robusto, nariz más
en individuos pertenecientes a poblaciones históricas de Mendoza durante corta, órbitas más alargadas, distinguiéndose de las muestras de los siglos
los siglos XVII-XIX. Se buscar evaluar la existencia de diferencias morfológicas XVIII-XIX también del interior que se encuentran hacia el extremo positivo del
según periodo cronológico y según sector de entierro, con el fin de evaluar CP1, y presentan esqueletos faciales más angostos, cigomático de mayores
procesos de cambio a lo largo del tiempo y la posible existencia de subgrupos dimensiones, nariz más alargada y órbitas más anchas. La muestra del siglo
poblacionales segregados en los distintos sectores de inhumación. XVIII-XIX del exterior se distingue levemente de las del mismo momento pero
ubicadas hacia el extremo positivo del CP2.
Materiales y métodos El ACP de la mandíbula (Figura 1b) muestra que el individuo más tem-
En el presente estudio se analizaron 46 individuos procedentes de prano del exterior (siglo XVII) se separa de los otros hacia el extremo positi-
cuatro templos coloniales ubicados en el Área Fundacional (Mendoza): Rui- vo del CP1, caracterizado por presentar un cuerpo más alargado en sentido
nas de San Francisco (N=27), La Merced (N=7), La Caridad (N=7) y San Agus- antero-posterior, la rama forma ángulo mayor con el cuerpo, más baja y más
robusta, mientras que las muestras tempranas del interior (siglo XVII) se en- distingue la muestra del siglo XVIII-XIX del interior.
cuentran hacia el extremo negativo del CP2 y se caracterizan por un cuerpo En el ACP de la base craneana (Figura 2b) puede observarse que la
más corto en sentido antero-posterior, rama forma un ángulo más chico con muestra temprana del interior (siglo XVII) es más robusta que las otras y se
el cuerpo, más alta y más grácil. encuentra hacia el extremo positivo del CP1, mientras que la muestra del mis-
mo momento del exterior se diferencia hacia el extremo positivo del CP2. Las
muestras del siglo XVIII-XIX se distribuyen en una posición intermedia, encon-
trándose más cercanas al extremo negativo del CP1 y del CP2, caracterizadas
por presentar morfologías más gráciles.
Discusión y conclusión
A partir del ACP de la bóveda (Figura 2a) se puede observar que mien- En las tres estructuras del cráneo y en la mandíbula, el análisis de com-
tras que la muestra más temprana del exterior (siglo XVII) se ubica hacia el ponentes principales mostró que los individuos del exterior del siglo XVII se
extremo positivo del CP1, caracterizada por una bóveda más alta en sentido diferencian de los del interior del mismo período, mientras que los del inte-
supero-inferior y más corta en sentido antero-posterior, en el extremo nega- rior y exterior más tardíos, correspondientes a los siglos XVIII-XIX, presentan
tivo encontramos las muestras del siglo XVIII-XIX del exterior, que presentan formas intermedia. Es decir que durante los primeros momentos de contacto
bóvedas más bajas en sentido supero-inferior y más alargada en sentido an- habría existido una mayor diferenciación morfológica entre los grupos según
tero-posterior. Las muestras del interior del mismo momento se encuentran el sector de entierro, y que se habrían enterrado individuos con formas cra-
en una posición intermedia. Finalmente, hacia el extremo positivo del CP2 se neanas y mandibulares similares en determinados sectores, diferenciándolos
de los individuos que presentan otras formas del cráneo y mandíbula. Esto Cheverud, J. 1995 Morphological integration in the saddle-back tamarin
puede deberse a la escasa profundidad temporal del contacto interétnico y (Saguinus fuscicollis) cranium. The American Naturalist 145(1): 63-89.
al escaso flujo génico entre los grupos étnicos. Por otra parte, hacia el Colo- Chiavazza, H. 2005 Los Templos Coloniales como Estructuras Funerarias.
nial Medio-Tardío, la menor diferenciación morfológica entre los individuos Arqueología en la Iglesia Jesuita de Mendoza. British Archaeological Reports
pertenecientes a los distintos grupos puede interpretarse como resultado del 1388. Archaeopress, Londres.
incremento de flujo génico entre los individuos de diferentes poblaciones. Chiavazza, H. 2008 Bases teóricas para el análisis arqueológico de la
Esto se relaciona con la información derivada del esqueleto postcra- espacialidad religiosa y los procesos de transformación cultural en la ciudad
neal, ya que el índice de platimería y la variación en estatura sugieren dife- de Mendoza durante la colonia. Revista de Arqueología Americana 25: 225-244.
rencias a nivel espacial y cronológico. Según los resultados aquí obtenidos, la Chiavazza, H. 2010 Arqueología de un emplazamiento rural: Estancia
variación en forma del cráneo y del postcráneo presenta el mismo patrón de San Pablo, Mendoza, Argentina (S. XVIII-XX). Revista de Arqueología Histórica
diferenciación cronológica y entre sectores de entierro. Latinoamericana y Argentina 4: 135-168.
De esta manera, podemos concluir que habría distintos grupos morfo- Comadrán Ruiz, J. 1969 Evolución Demográfica Argentina durante el Pe-
lógicos segregados espacialmente y que estas diferencias morfológicas son ríodo Hispano (1535-1810). EUDEBA, Buenos Aires.
más marcadas durante el siglo XVII. Es decir que los grupos enterrados en los Cueto, A. 1991 La fundación de la ciudad de Mendoza, y sus primeros
distintos sectores de las iglesias de acuerdo con el estatus socioeconómico doscientos años (1561, 1761). En La Ciudad de Mendoza. Su Historia a Través de
eran diferentes desde el punto de vista morfológico, mientras que hacia los Cinco Temas, editado por A. Cueto, J. Comadrán Ruiz, V. Ceverino, A. Romano y
siglos XVIII-XIX las diferencias morfológicas entre los sectores se vuelven me- C. Marigliano, pp. 13-75. Fundación Banco de Boston, Mendoza.
nos claras ya que tienen formas y tamaños intermedios, lo cual es interpreta- Gilbert, R y G. Gill 1990 A metric technique for identifying American
do como resultado del aumento del flujo génico a lo largo del tiempo. Indian femora. En Skeletal Attribution of Race. Albuquerque, editado por G. Gill
Es importante mencionar, que estos estudios centrados en la morfo- y S. Rhine, pp. 97-99. Maxwell Museum of Anthropology, Universidad de New
metría geométrica de cráneos, resultan exploratorios y plantean la necesidad Mexico, Estados Unidos.
de ampliar los análisis a otras muestras, principalmente de los primeros mo- Johnson, D. 2000 Métodos Multivariados Aplicados al Análisis de Datos.
mentos de contacto hispano-indígena. Editorial International Thomson, México.
Klingenberg, C. 2011 MorphoJ: an integrated software package for
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Es importante mencionar que previo a la llegada de los españoles,
1
Lieberman, D. 2011 The Evolution of the Human Head. The Belknap Press
las poblaciones huarpes habían estado bajo dominio incaico (Bárcena 1994 of Harvard University Press, Londres.
[1991-1992]). Mansegosa, D. 2015a Patrones de variación morfológica en poblacio-
nes históricas del norte mendocino: aportes para el estudio del proceso de
Agradecimientos conquista y consolidación colonial. Tesis para optar al Título de Doctor, Facul-
A los miembros del CIRSF, que con su esfuerzo y compañerismo han tad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata.
colaborado en la excavación de las muestras utilizadas en este trabajo. Mansegosa, D. 2015b Variación morfológica postcraneal en poblacio-
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Steele, D. y C. Bramblett 2003 The Anatomy and Biology of the Human sentan los resultados de estos estudios sobre los restos humanos de los sitios
Skeleton. Texas A&M University Press, College Station. Cañada Seca-1 y Rincón del Atuel-1 ubicados en el valle medio del Atuel (San
Stock, J. 2002 Climatic and Behavioural Influences on Postcranial Robus- Rafael, Mendoza). Dichos sitios se ubican cronológicamente a finales del Ho-
ticity among Holocene Foragers. University of Toronto, Toronto. loceno tardío. Cañada Seca-1 es un sitio tipo osario con un NMI de 23. Rincón
Wescott, D. 2005 Population variation in femur subtrochanteric shape. del Atuel-1 presenta dos individuos en entierros primarios y dos en entierros
Journal of Forensic Science 50(2): 1-8. de tipo secundario. Los marcadores de estrés considerados fueron la osteoar-
Wescott, D. y D. Srikanta 2008 Testing assumptions of the Gilbert and trosis y los cambios entésicos. Se compararon las prevalencias de ambos mar-
Gill method for assessing ancestry using the femur subtrochanteric shape. cadores para miembros superiores e inferiores bajo el supuesto de que serían
Homo-Journal of Comparative Human Biology 59(5): 347-363. informativas tanto de la locomoción como de otras actividades relacionadas
Zuluaga, R. 1964 El Cabildo de la Ciudad de Mendoza. Su Primer Medio con el contexto de subsistencia (Quevedo 2000; Scabuzzo 2012; Salega y Fa-
Siglo de Existencia. Instituto de Historia, Mendoza. bra 2013). Los resultados se complementaron con las tendencias isotópicas.
Por un lado se evaluaron los aportes de recursos vegetales domesticados (i.e.
Zea mays) pero también el nivel trófico de las poblaciones humanas en rela-
ción a otros recursos. Por el otro se estudiaron los valores de 18O para estimar
DIETA, MOVILIDAD Y PLANTAS DOMÉSTICAS: los potenciales movimientos de las poblaciones humanas a través del territo-
ESTEREOTIPOS Y DATOS EN EL VALLE DEL rio. Partiendo de un modelo ideal que representa dos extremos en términos
de subsistencia y movilidad (cazadores-recolectores móviles vs agricultores
ATUEL (MENDOZA-ARGENTINA) sedentarios), se discutieron los datos obtenidos considerando posibles alter-
nativas entre estas categorías dicotómicas (Medina 2015).
Eva A. Peralta1 y Adolfo F. Gil1
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La dispersión de la producción de alimentos continúa siendo un tema 42(2): 497-513.
de debate en las investigaciones arqueológicas y constituye una de las pro- Lagiglia, H. 1980 El proceso de agriculturización del sur de Cuyo: la Cul-
blemáticas más abordadas desde el registro arqueológico. La asociación en- tura del Atuel II. Actas del V Congreso Nacional de Arqueología Argentina 1: 231-
tre adopción de plantas domésticas, práctica de la agricultura y sedentarismo 252. San Juan.
es una de las ideas centrales que se encuentran actualmente en debate. Tra- Medina, M. 2015 Casas-pozo, agujeros de postes y movilidad residen-
dicionalmente el sur de Mendoza fue definido como el límite para el estable- cial en el periodo prehispánico tardío de las Sierras de Córdoba, Argentina.
cimiento de la agricultura prehispánica en América (Lagiglia 1980; Gil 1997- En: Condiciones de Posibilidad de la Reproducción Social en Sociedades Prehis-
1998). El desarrollo de las investigaciones en la región y la incorporación de pánicas y Coloniales Tempranas en las Sierras Pampeanas (República Argentina),
distintas líneas de evidencia permitieron avanzar hacia el conocimiento de las compilado por J. Salazar, pp. 267-301. Centro de Estudios Históricos Prof. Car-
estrategias humanas en términos de subsistencia y movilidad (Neme 2009; Gil los S. A. Segreti, Córdoba.
y Neme 2010; Gil et al. 2010; Neme y Gil 2012). El objetivo de este trabajo es Neme G. 2009 Un enfoque regional en cazadores-recolectores del oes-
presentar nuevos datos que permitan discutir la movilidad y la dieta humana te argentino: el potencial de la Ecología Humana. En Perspectivas Actuales en
en el sur mendocino hacia los 2.000 años AP, en el marco de la potencial in- Arqueología Argentina, compilado por R. Barberena, K. Borrazzo y L. Borrero,
pp. 305-326. IMHICIHU, Buenos Aires. diferencias estadísticamente significativas, estimando una media ponderada
Neme G. y A. Gil 2012 El registro arqueológico del sur de Mendoza en de 483 ± 20 años AP. El contexto del sitio permite inferir que grupos cazadores-
perspectiva biogeográfica. En: Paleoecología Humana en el Sur de Mendoza: recolectores habrían llevado a cabo el entierro de todos los fardos funerarios
Perspectivas Arqueológicas, compilado por A. Gil y G. Neme, pp. 255-279. So- en un único evento de inhumación (Martínez et al. 2006). Por su cronología, el
ciedad Argentina de Antropología, Buenos Aires. área de inhumación de Paso Alsina 1 se produjo en el marco de un escenario
Quevedo, S. 2000 Patrones de actividad a través de las patologías en social que desde ca. 1.000 años AP experimentó importantes transformaciones
poblaciones arcaicas de puntas Teatinos del norte semiárido Chileno. Chun- ligadas a procesos denso-dependientes, tales como incremento poblacional,
gara 32(1): 7-9. aumento de la territorialidad, circunscripción espacial, reducción de
Salega S. y M. Fabra 2013 Niveles de actividad física en poblaciones de la movilidad residencial, importantes cambios en la subsistencia (e.g.
las sierras y las llanuras de la provincia de Córdoba (Argentina) durante el Ho- intensificación) y en la tecnología, etc. Los resultados de algunas líneas de
loceno tardío. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología 38: 401-420. análisis (e.g. materias primas e imágenes sobre soportes muebles) sugieren
Scabuzzo, C. 2012 Estudios bioarqueológicos de marcadores de estrés relaciones de intercambio e interacción entre grupos cazadores-recolectores
ocupacional en cazadores recolectores pampeanos del Holoceno tempra- en el ámbito Pampeano-Patagónico para el Holoceno Tardío (Martínez 2008-
no-medio. Análisis de la serie esqueletal de Arroyo Seco 2. Revista Argentina 2009). A pesar de la fluidez de estas relaciones, se propone para el área de
de Antropología Biológica 14 (1): 17-31. estudio la existencia de relaciones sociales relativamente cerradas y procesos
de regionalización hacia los últimos 1.000 años AP (Martínez et al. 2014).
Hasta el momento no se habían generado resultados desde la
arqueogenética que permitieran caracterizar la composición genética de
LINAJES MATERNOS DE LOS INDIVIDUOS los individuos que habitaron el curso inferior del Río Colorado o que fueron
DEL SITIO ARQUEOLÓGICO PASO ALSINA 1 depositados allí pero que provenían de zonas cercanas geográficamente. Por
ese motivo, el objetivo de este trabajo es caracterizar los linajes maternos de
(PDO. PATAGONES, BUENOS AIRES) 20 individuos del sitio Paso Alsina 1 a través de la secuenciación de la región
hipervariable I (HVR I) del ADN mitocondrial (ADNmt), para intentar establecer
posibles relaciones matrilineales entre los individuos estudiados. Los
M. Bárbara Postillone1, 2, Gustavo Flensborg2, 3, Cristina B. Dejean1, 4 y Gustavo Martínez2, 3 resultados serán comparados con los datos de otras muestras precolombinas
1
Equipo de Antropología Biológica, Departamento de Ciencias Naturales y Antropológicas,
previamente publicadas para Sudamérica.
Centro de Estudios Biomédicos, Biotecnológicos, Ambientales y de Diagnóstico (CEBBAD)
-Fundación de Historia Natural Félix de Azara, Universidad Maimónides Materiales y métodos
2
CONICET, Argentina. Se procedió a la extracción de ADN a partir del polvo de dentina de
3
Investigaciones Arqueológicas y Paleontológicas del 20 piezas dentales de individuos diferentes y que corresponden a nueve
Cuaternario Pampeano (INCUAPA)-CONICET, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad del fardos funerarios por tres métodos diferentes: dos equipos comerciales
Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNCPBA)
de extracción, GeneClean® MP Biomedicals y QIAamp DNA Investigator Kit
4
Sección de Antropología Biológica, Instituto de Ciencias Antropológicas (ICA), Facultad de
Filosofía y Letras (FFyL), Universidad de Buenos Aires (UBA) (QIAGEN) y como tercer protocolo se utilizó la extracción de ADN por Fenol-
dejeancr@gmail.com Cloroformo-Alcohol Isoamílico (25:24:1) modificado de Green y Sambrook
(2012). Luego se llevaron a cabo las amplificaciones del material genético por
reacción en cadena de la polimerasa para la secuenciación de la región HVR I
Palabras clave: ADNa - ADNmt - linajes maternos - Paso Alsina 1- cazadores recolectores del ADNmt en tres segmentos solapantes. Las muestras fueron enviadas a la
Unidad de Genómica del INTA para su secuenciación. Las secuencias consenso
Key words: aDNA - mtDNA - maternal lineages - Paso Alsina 1 - hunter gatherers
se obtuvieron a partir de al menos tres réplicas. Además, se procedió a la
amplificación del gen de la amelogenina para la determinación del sexo de
Introducción
los individuos analizados.
El sitio Paso Alsina 1 se encuentra localizado en un ambiente ecotonal
árido-semiárido, en el área transicional Pampeano-Patagónica oriental. Se
Resultados
ubica a 400 metros de la margen sur del río Colorado y a unos 100 km de la
costa Atlántica. Se trata de un área exclusiva de inhumación conformada por De las 20 muestras analizadas fue posible obtener secuencias consenso
10 entierros secundarios múltiples y un número mínimo de 77 individuos de en 13 de ellas (65%). El haplogrupo mayoritariamente representado fue el D,
ambos sexos y diversas categorías etarias (Martínez et al. 2006; Flensborg et al. seguido del C. Se detectó una gran diversidad de los linajes D1g ya que se
2015). Se realizaron 13 fechados radiocarbónicos cuyos valores no muestran determinaron 10 haplotipos diferentes de los cuales tres fueron nodales. No
usualmente utilizados para el cráneo y el coxal. Respecto de los subadultos, etal Samples. Cambridge University Press, Nueva York.
solo se realizaron estimaciones de edad, en este caso a través del relevamien- Konigsberg, L. y S. Frankenberg 2002 Deconstructing death in
to de la calcificación dental y de la longitud de los huesos largos (Buikstra paleodemography. American Journal of Physical Anthropology 117: 297-309.
y Ubelaker 1994). Además, se recabó la información publicada previamente Luna, L. 2008 Estructura Demográfica, Estilo de Vida y Relaciones Biológicas
sobre el sexo y la edad de otros 61 individuos. Aunque no es posible descartar de Cazadores-recolectores en un Ambiente de Desierto. Sitio Chenque I (Parque
variaciones en la aplicación metodológica por parte de los diferentes autores, Nacional Lihué Calel, Provincia de La Pampa). BAR International Series 1886.
las estimaciones se basaron en general en el análisis de las mismas estruc- Archaeopress, Oxford.
turas anatómicas, por lo que se asume que los datos pueden ser tratados en Luna, L. 2012 Validación de métodos para la generación de perfiles de
forma comparativa. Para todos los casos se consideró como valor final de la mortalidad a través de la dentición. Su importancia para la caracterización
edad el valor medio del rango estimado. Del total, 77 (65,8%) corresponden paleodemográfica. Revista Argentina de Antropología Biológica 14(2): 33-51.
a individuos adultos y 40 (34,2%) a subadultos. Entre los adultos, 36 (46,7%) Politis, G., G. Barrientos y C. Scabuzzo 2014 Los entierros humanos de
fueron clasificados como femeninos y 41 (53,3%) como masculinos. Arroyo Seco 2. En Estado Actual de la Investigaciones en el Sitio Arqueológico
Los resultados muestran un perfil de edad de tipo atricional caracterís- Arroyo Seco 2 (Región Pampeana, Argentina, editado por G. Politis, M. Gutiérrez
tico de las poblaciones cazadoras-recolectoras, es decir con mayores frecuen- y C. Scabuzzo, pp. 329-369. Serie Monográfica INCUAPA 6, Facultad de Ciencias
cias en dos rangos de edad: los individuos menores a los 5 años y los adultos Sociales, UNCPBA, Olavarría, Argentina.
de entre 20 y 40 años. Se identificaron muy bajas frecuencias de individuos Wood, J., G. Milner, H. Harpending y K. Weiss 1992 The osteological par-
mayores a los 50 años, aunque existen dificultades ampliamente reconocidas adox. Problems of inferring prehistoric health from skeletal samples. Current
respecto a los métodos de estimación en adultos mayores, que tienen a dis- Anthropology 33(4): 343-370.
minuir la edad estimada (Hoppa y Vaupel 2002; Bocquet-Appel y Bacro 2008).
En líneas generales, para la totalidad de los restos analizados los resultados
son similares a los reportados previamente para los conjuntos esqueletales de
cazadores-recolectores antes mencionados, procedentes del norte de Patago-
LA VARIACIÓN CULTURAL DE LAS
nia y la Región Pampeana. Además, se identificaron algunas diferencias espa- MODIFICACIONES ARTIFICIALES DEL
cio-temporales en cuanto a los procesos paleodemográficos en las represen- CRÁNEO EN PATAGONIA SEPTENTRIONAL
taciones de sexo y edad en los conjuntos esqueletales de Patagonia Austral.
(4.500-200 AÑOS AP): UNA PERSPECTIVA
Bibliografía DESDE EL MODELO DE HERENCIA DUAL
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García Guraieb, S., R. Goñi y A. Tessone 2015 Paleodemography of Late La modificación cultural del cráneo es un comportamiento definido
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proach using multiple archaeological and bioarchaeological indicators. Qua- rante los primeros meses o años de vida, etapa en la que sus huesos son aún
ternary International 356: 147-158. plásticos y maleables. En este sentido, el cráneo modificado artificialmente
Hoppa, R. y J. Vaupel 2002 Paleodemography. Age Distributions from Skel- es una estructura biológica modelada por una herencia cultural transmitida
generacionalmente con el objetivo de conseguir una morfología pretendida este comportamiento por la influencia cultural de otros grupos sociales.
e intencional (Wiggenhauser 2016).
El Modelo de Herencia Dual es una perspectiva evolutiva para el estu- Resultados y discusión
dio del comportamiento humano, que enfrenta el desafío de entender simul- Con el fin de cumplir este objetivo, se analizaron diferentes muestras
táneamente la evolución genética y cultural, enfatizando su interacción coe- de cráneos (Tabla 1) provenientes de diferentes contextos arqueológicos del
volutiva (Cavalli-Sforza y Feldman 1981; Boyd y Richerson 1985, 2005; Laland norte de Patagonia (Figura 1) utilizando técnicas derivadas de la morfometría
y Brown 2002). Este marco teórico se ha elegido debido a su capacidad de geométrica en 2 y 3 dimensiones.
explicar la variación a lo largo del tiempo y del espacio de un comportamien-
to cultural determinado, que presenta una consecuencia empírica y arqueo-
lógica. El mismo refleja un proceso transmisión de información, involucrando
una extensa sucesión de generaciones para su persistencia y continuidad a
lo largo del tiempo. En este sentido, incorporando los procesos evolutivos in-
volucrados en la construcción y transmisión de la cultura material entre in-
dividuos, conforma una robusta estructura conceptual en la explicación de
patrones observados a diversas escalas (Cavalli-Sforza y Felman 1981; Boyd y
Richerson 1985, 2005; Laland y Brown 2002; Eerkens y Lipo 2005, 2007; Brown
et al. 2011; Mesoudi 2011; Houkes 2012; Lewens 2013; Eerkens et al. 2014). En
base a las ideas planteadas anteriormente se profundiza la exploración de
expectativas basadas en este cuerpo teórico evolutivo de la cultura humana,
en relación a lo recientemente planteado (Wiggenhauser y Perez 2015; Wig-
genhauser 2016).
Recientemente, el estudio de la variabilidad espacio-temporal de las
modificaciones artificiales del cráneo ha demostrado la capacidad de efec-
tuar aportes significativos hacia la explicación de la dinámica de cambio cul-
tural de los grupos humanos y la potencialidad de contrastación con otras lí-
neas de investigación arqueológica (Wiggenhauser 2016). A diferencia de los
trabajos previos, donde las modificaciones del cráneo han sido simplemente
descriptas y situadas en un esquema de cronología relativa, el presente tra-
bajo pretende incorporar este indicador arqueológico dentro de un marco Tabla 1. Muestras de cráneos utilizadas.
evolutivo explicito que dé lugar a la discusión de la dinámica cultural en el
norte de Patagonia.
En Patagonia Septentrional, las modificaciones artificiales del cráneo Dentro de la variabilidad morfológica de las modificaciones artificia-
constituyen la consecuencia material de una práctica cultural desarrollada les del cráneo registradas en el área, se distinguen básicamente dos morfo-
durante más de ca. 4.000 años (Wiggenhauser 2016). El objetivo general que logías artificiales (Wiggenhauser 2016). Las modificaciones antero-posteriores
se propone es explorar la aplicación del Modelo de Herencia Dual con el fin de presentan los fechados más tempranos, alcanzando los ca. 4.500-3.500 años
explicar la variabilidad de las modificaciones artificiales del cráneo en el área AP para el área neuquina y los ca. 3.000-2.500 años AP para el valle inferior
a lo largo del Holoceno. Específicamente, se pretende enumerar diferentes del río Negro. En particular, Aquihuecó constituye la mayor variación dentro
expectativas derivadas de este marco teórico y la manera de corroborarlas del espacio de forma en relación a Laguna del Juncal. Asimismo, las variantes
con el registro arqueológico del norte de Patagonia. Las mismas son: (a) la lámbdicas se manifiestan únicamente dentro de los últimos ca. 1.500 años AP,
implementación de las modificaciones artificiales del cráneo como marcado- con fechados que oscilan entre los ca. 1.400 y 500 años AP para las muestras
res étnicos; (b) su presencia asociada a un contexto de creciente complejidad tardías de Laguna del Juncal y San Blas, y entre los ca. 750 y 200 años AP para
sociocultural; (c) su utilización como mecanismo de mantenimiento de cohe- la provincia del Neuquén. En resumen, los resultados arrojaron que las pobla-
sión social; (d) la presencia de errores de copia en la transmisión de informa- ciones de cazadores-recolectores de Patagonia Septentrional han desarrolla-
ción transgeneracional; (e) el cambio entre variantes modificatorias como la do una práctica cultural compartida, aunque en continuo cambio, por más de
expresión arqueológica de cambios a nivel organizacional; (f ) la ruptura de ca. 4.000 años.
cazadores-recolectores a través del norte de Patagonia. Esta intensa dinámica arte rupestre y mobiliar. Este enfoque multidisciplinar permitirá profundizar
poblacional conforma una constante interacción, coexistencia y complemen- la importancia cultural y social de este comportamiento en el pasado.
tariedad social entre las poblaciones de diferentes regiones geográficas (Be- Los resultados y expectativas presentadas han permitido incrementar la
rón 2004; Gómez Otero 2006; Martínez 2008-2009). Por otro lado, el cambio comprensión de los patrones de variación en el registro del norte de Patago-
observado en la variabilidad de las modificaciones artificiales del cráneo ha- nia. La integración de la información aquí analizada con otra proveniente de
cia los ca. 1.500 años AP se asocia llamativamente al surgimiento de áreas for- múltiples líneas de evidencia contribuirá a profundizar el conocimiento de la
males de entierro (Barrientos 2001; Della Negra et al. 2014). Numerosos sitios dinámica sociocultural y los mecanismos de transmisión y mantenimiento de
a escala macro regional (e.g. Médano Petroquímica, Chenque 1, Laguna Los los rasgos culturales a distintas escalas temporales y espaciales.
Chilenos 1, Paso Alsina 1, Localidad San Blas, Loma de La Lata) se caracterizan
por la presencia de modificaciones lámbdicas, ocre rojo y entierros secunda- Bibliografía
rios simples y múltiples. Barberena, R. 2013 Biogeografía, competencia y demarcación simbóli-
Por último, resulta llamativo la desaparición de cráneos modificados cul- ca del espacio: modelo arqueológico para el norte de Neuquén. Intersecciones
turalmente dentro del registro bioarqueológico del norte de Patagonia hacia en Antropología 14: 367-381.
los ca. 300-200 años AP. Esta ruptura en un comportamiento que posee más Barrientos, G. 2001 Una aproximación bioarqueológica al estudio del
de 4.000 años puede analizarse mediante un enfoque evolutivo de la dinámi- poblamiento prehispánico tardío del sudeste de la región pampeana. Inter-
ca cultural. En primera instancia, el cambio en la movilidad causado por la in- secciones en Antropología 2: 3-18.
corporación del caballo habría influenciado en la eliminación del comporta- Barrientos, G. y S. Perez 2004 La expansión y dispersión de poblaciones
miento de usar cunas adaptadas para la locomoción pedestre. El cambio hacia del norte de Patagonia durante el Holoceno tardío: evidencia arqueológica y
nuevas maneras de movilidad habría transformado la manera de manipular modelo explicativo. En Contra Viento y Marea. Arqueología de Patagonia, edi-
los niños en los desplazamientos residenciales. Sujetarlos en cunas rígidas no tado por M. T. Civalero, P. Fernández y G. Guraieb, pp. 179-195. Instituto Nacio-
constituiría un comportamiento eficiente ante la incorporación del caballo nal de Antropología y Pensamiento Latinoamericano y Sociedad Argentina
como principal medio de transporte. En segundo lugar, la influencia cultural de Antropología, Buenos Aires.
europea y de los grupos mapuches, que no parecerían ejercer la práctica de Berón, M. 2004 Dinámica poblacional y estrategias de subsistencia de
modificar los cráneos (Perez 2007), podría haber causado la interrupción de poblaciones prehispánicas de la cuenca Atuel-Salado-Chadileuvú-Curacó,
este comportamiento milenario. La creciente influencia cultural araucana de Provincia de La Pampa. Tesis Doctoral Inédita. Facultad de Filosofía y Letras,
los últimos ca. 300 años AP, junto a la influencia de grupos europeos e hispa- Universidad Nacional de Buenos Aires.
nocriollos, habría reformulado las conductas y la cosmovisión de las poblacio- Blom, D. 2005 Embodying borders: human body modification and di-
nes del norte de Patagonia. La práctica de modificar la forma de los cráneos versity in Tiwanaku society. Journal of Anthropological Archaeology 24: 1-24.
no habría formado parte de la vida social mapuche, y en consecuencia dejaría Boyd, R. y P. Richerson 1985 Culture and the Evolutionary Process. Uni-
de ser un marcador con significado cultural para las poblaciones que poseían versity of Chicago Press, Chicago.
este comportamiento. Boyd, R. y P. Richerson 2005 The Origin and Evolution of Cultures. Oxford
University Press, Oxford.
Consideraciones finales Brown, G., T. Dickins, R. Sear y K. Laland 2011 Evolutionary accounts of
El principal desafío que surge del presente trabajo es establecer la ma- human behavioural diversity. Philosophical Transactions of the Royal Society.
nera de corroborar empíricamente las expectativas e hipótesis derivadas de Biological Sciences 366: 313-324.
esta exploración teórica. La respuesta reside en la correlación de múltiples Cavalli-Sforza, L. y K. Felman 1981 Cultural Transmission and Evolution. A
líneas de evidencia arqueológica: (a) el análisis conjunto de varios indicado- Quantitative Approach. Princeton University Press, Princeton.
res bioarqueológicos (i.e. edad y sexo de los individuos por sitio, estructura Della Negra, C. y V. Ibañez Saint Paul 2012 Adornos personales durante
demográfica regional, datos isotópicos, dataciones radiocarbónicas directas, el Holoceno en Neuquén, su relevancia simbólica. Comechingonia Virtual 4(1):
acompañamiento funerario, ajuares mortuorios); (b) la exploración de la lite- 39-58.
ratura etnohistórica (i.e. movilidad de los grupos familiares, uso del caballo, Della Negra, C., P. Novellino, F. Gordón, R. Vázquez, M. Béguelin, P. Gon-
cuidado de los niños, adornos durante la infancia); (c) arqueología histórica zález y V. Bernal 2014 Áreas de entierro en cazadores-recolectores del noroes-
(i.e. distribución y composición de sitios tardíos con presencia de modificacio- te de Patagonia: sitio Hermanos Lazcano (Chos Malal, Neuquén). Runa 35(1):
nes del cráneo); (d) variación espacial y temporal de la tecnología lítica; (e) di- 5-19.
námica y movilidad de las poblaciones humanas; (f ) distribución espacial del Eerkens, J. y C. Lipo 2005 Cultural transmission, copying errors, and
the generation of variation in material culture and the archaeological record. and Beyond. Interdisciplinary Contributions to Archaeology. Springer, Nueva
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Eerkens, J. y C. Lipo 2007 Cultural transmission theory and the archae- Torres-Rouff, C. y L. Yablonsky 2005 Cranial vault modification as a
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changes in material culture. Journal of Archaeological Research 15: 239-274. MO-Journal of Comparative Human Biology 56: 1-16.
Eerkens, J., R. Bettinger y P. Richerson 2014 Cultural transmission theory Wiggenhauser, N. 2016 Modificaciones artificiales del cráneo. Un estu-
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gy and Anthropology of Hunter-Gatherers, editado por V. Cummings, P. Jordan Holoceno medio y tardío (4.500-200 años AP). Tesis de Licenciatura Inédita,
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Gómez Otero, J. 2006 Dieta, uso del espacio y evolución en poblaciones de Buenos Aires, Olavarría.
cazadoras-recolectoras de la costa centro-septentrional de Patagonia durante Wiggenhauser, N y S. Perez 2015 Estudio de las modificaciones cul-
el Holoceno medio y tardío. Tesis para optar al Título de Doctor, Facultad de turales del cráneo en poblaciones prehistóricas de Neuquén. Un análisis de
Filosofía y Letras, Universidad Nacional de Buenos Aires. Buenos Aires. morfometría geométrica en 2 y 3 dimensiones. En El Poblamiento Humano del
Houkes, W. 2012 Population thinking and natural selection in dual-in- Norte del Neuquén: Estado Actual del Conocimiento, editado por F. Gordón, R.
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Martínez, G. 2008-2009 Arqueología del curso inferior del río Colorado: CANOA: UN ESTUDIO DE CAMBIOS ENTÉSICOS
estado actual del conocimiento e implicaciones para la dinámica poblacional EN MIEMBROS SUPERIORES DE INDIVIDUOS
de cazadores-recolectores pampeanos-patagónicos. Cazadores-Recolectores
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Mesoudi, A. 2011 Cultural Evolution. How Darwinian Theory Can Explain
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Chicago.
O’Brien, M., M. Boulanger, B. Buchanan, M. Collard, R. Lyman y J. Dar- Universidad de Concepción, Concepción, Chile
1
went 2014 Innovation and cultural transmission in the American Paleolithic: rzunigat89@gmail.com
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of Anthropological Archaeology 34: 100-119.
Palabras clave: cambios entésicos - yaganes - remo - cazadores recolectores
Perez, S. 2007 Artificial cranial deformation in South America: a geo-
metric morphometrics approximation. Journal of Archaeological Science 34: Key words: entheseal changes - yaghan - rowing - hunter gatherers
1649-1658.
Perez, S. I., C. Della Negra, P. Novellino, P. González, V. Bernal, E. Cúneo y Antes de la llegada de los primeros europeos en el siglo XVI, el territo-
A. Hajduk 2009 Deformaciones artificiales del cráneo en cazadores-recolecto- rio que se extiende desde la costa sur de la isla Tierra del Fuego hasta el cabo
res del Holoceno medio-tardío del noroeste de Patagonia. Magallania 37(2): de Hornos se encontraba habitado por los yaganes o yamanas, un pueblo
77-90. cazador-recolector que, en un medio ambiente conformado por canales, is-
Politis, G. y P. Madrid 2001 Arqueología pampeana: estado actual y las y fiordos, disponía de numerosos recursos alimenticios asociados princi-
perspectivas. En Historia Argentina Prehispánica, editado por E. Barberián y A. palmente al ambiente marítimo (por ejemplo Arctocephalus australis, Mytilus
Nielsen, pp. 737-814. Editorial Brujas, Córdoba. edulis, Phalacrocorax atriceps atriceps), por lo que la canoa de corteza repre-
Prates, L. y V. Di Prado 2013 Sitios con entierros humanos y ocupaciones sentó para cada núcleo familiar un medio de transporte ideal para su sub-
residenciales en la cuenca del río Negro (Norpatagonia, Argentina). Diacronía sistencia (Orquera y Piana 1999). Esta adaptación marítima queda reflejada
y multicausalidad. Latin American Antiquity 24(4): 451-466. también en la evidencia arqueológica de sitios como Túnel 1 y Seno Grandi,
Tiesler, V. 2014 The Bioarchaeology of Artificial Cranial Modifications. New fechados en aproximadamente 6.000 años AP, donde fueron hallados artefac-
Approaches to Head Shaping and its Meanings in Pre-Columbian Mesoamerica tos como puntas de arpón, punzones y cuñas fabricadas a partir de hueso de
animales marinos. De acuerdo a fuentes etnohistóricas y etnográficas, en la Se procedió a estimar el sexo (Ferembach et al. 1980; Buikstra y Ube-
canoa las mujeres eran las principales encargadas de remar (Gusinde 1986; laker 1994; Schwartz 1995; Mays 2010) y rango etario de todos los individuos
Martial et al. 2007; Fitz Roy 2013 [1839]) y lo hacían preferentemente por el (Lovejoy et al. 1985; Meindl y Lovejoy 1985; Krogman e Isçan 1986; Brooks y
lado derecho. Suchey 1990; Buikstra y Ubelaker 1994) para luego aplicar el método de re-
Los estudios de modos de vida de poblaciones pasadas desde la gistro de cambios entésicos propuesto por Villotte (2006, 2012). Como parte
bioantropología y arqueología no se basan solo en datos obtenidos directa- del análisis de datos se calcularon las frecuencias de cambios entésicos en
mente de excavaciones; también utilizan fuentes etnográficas y etnológicas función de las variables de sexo, rango etario y lateralidad; además se aplicó
acerca de los pueblos que se encontraban en contextos tecnológicos, am- la prueba estadística U de Mann-Whitney para poder probar diferencias de
bientales y socioculturales similares (Larsen 2002). No obstante, es preciso medias y la prueba de correlación bivariada de Rho de Spearman.
realizar estudios exploratorios que puedan complementar la información Entre los resultados obtenidos se han podido constatar elevadas fre-
existente con el fin de establecer una “relación causal entre un comporta- cuencias de cambios entésicos asociadas a la musculatura del manguito
miento y sus consecuencias materiales” (Curtoni 1996:190). En este sentido, rotador y a los músculos epicondíleos laterales y mediales, sobre todo en
la antropología física puede aportar una importante fuente de información el caso de individuos femeninos. De acuerdo a los antecedentes médicos,
mediante el estudio de marcadores óseos de actividad (MOA), los cuales han estos músculos son justamente los más propensos en ser afectados por le-
sido definidos como variaciones patológicas o no patológicas que estarían siones causadas por periodos prolongados y/o intensos de remo en canoa.
reflejando la plasticidad del hueso cuando es sometido a fuerzas externas e Asimismo, existe un aumento de la frecuencia de cambios en relación al ran-
internas a lo largo de la vida (Kennedy 1989). Uno de los MOA más estudia- go etario, lo cual pudo ser provocado por factores degenerativos propios
dos han sido los cambios entésicos (marcadores musculo-esqueléticos), los de la vejez y/o hiper-solicitaciones musculares. En este sentido, los datos
cuales consisten en diversas alteraciones óseas posibles de observar a nivel obtenidos podrían estar reflejando las consecuencias materiales de la acti-
del área donde se insertan los tendones, cápsulas o ligamentos (Jurmain y vidad de remo descrita según las fuentes etnográficas y etnohistóricas, en
Villotte 2010). Hoy en día se ha aceptado ampliamente la etiología multi- donde la mujer cumple un papel principal en dicha tarea. No obstante, en
factorial que pueden tener estas alteraciones (factores degenerativos, trau- cuanto a la lateralidad de los cambios entésicos, se observó una tendencia
máticos, sistémicos, actividades físicas frecuentes y/o intensas), por lo que contraria a la descrita por Gusinde (1986), es decir una mayor dominancia
se ha enfatizado la importancia de detectar falsos positivos que puedan ma- del lado izquierdo.
nifestarse al momento de observar y evaluar cambios a nivel de las éntesis
(Jurmain 1999). De acuerdo a Villotte et al. (2010), es posible vincular ciertos Bibliografía
cambios entésicos observados con actividades físicas frecuentes idealmen- Brooks, S. y J. Suchey 1990 Skeletal age determination based on the
te en los casos en que se conoce información clave acerca de los individuos os pubis: a comparison of the Acsádi-Nemeskéri and Suchey-Brooks meth-
de la muestra, es decir, edad de muerte, sexo y antecedentes sobre activida- ods. Human Evolution 5(3): 227-238.
des frecuentes realizadas. En relación con el último punto, distintos cambios Buikstra, J. y D. Ubelaker 1994 Standards for Data Collection from Hu-
entésicos inducidos mecánicamente han sido objeto de estudios realizados man Skeletal Remains. Arkansas Archeological Survey Research Series No.
desde la medicina ocupacional y/o del deporte. 44. Faytteville, Arkansas.
El objetivo de la presente investigación consiste en el reconocimien- Curtoni, R. 1996 Experimentando con bipolares: indicadores e impli-
to de cambios entésicos en miembros superiores derechos e izquierdos (se cancias arqueológicas. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología
excluyen huesos de mano) de individuos provenientes del antiguo territorio XXI: 187-214.
yagan, por lo cual se elaboró un protocolo experimental para su registro, y Ferembach, D., I. Schwindezky y M. Stoukal 1980. Recommendation
así, poder identificar eventuales cambios asociados a la actividad del remo. for age and sex diagnoses of skeletons. Journal of Human Evolution 9: 517-
La muestra utilizada está conformada por 25 individuos (10 masculinos y 15 549.
femeninos) provenientes tanto de contextos arqueológicos como de hallaz- Fitz Roy, R. 2013 [1839] Viajes del ‘Adventure’ y el ‘Beagle’. Diario. CSIC,
gos fortuitos y que hoy forman parte de las colecciones bioarqueológicas Universidad Autónoma de Mexico, Centro de Investigaciones Diego Barros
del Museo Antropológico Martín Gusinde (Puerto Williams) y del Museo del Arana, DIBAM, Universidad Austral de Chile, Los Libros de la Catarata, Ma-
Fin del Mundo (Ushuaia). drid.
variabilidad de los tipos mineralógicos, entre otros. Muchos de estos análisis 6-REGISTRO DE FUENTES DE APROVISIONAMIENTO DE RECURSOS MINERALES EN EL
RÍO DAYMÁN, PAYSANDÚ - URUGUAY
tienen una fuerte base experimental. Irina Capdepont Caffa
El presente simposio procura ser un espacio para la exposición, Pág. 1394
puesta en común y discusión de diversas propuestas teóricas, planteos 7-DESDE LA FUENTE AL LABORATORIO, METODOLOGÍA DE TRABAJO EN CANTERAS
metodológicos, y casos de estudio de distintas regiones de nuestro país, así Mariano Colombo, Nora Flegenheimer y Águeda Caro Petersen
Pág. 1397
como de Sudamérica. Pretendemos dar continuidad y ampliar el espacio de
reflexión que hemos generado en reuniones científicas previas. Consideramos 8-ESTRATEGIAS TECNOLÓGICAS VINCULADAS A LA EXPLOTACIÓN DE OBSIDIANAS
EN LA MESETA CENTRAL DE SANTA CRUZ
que reunir estudios que aborden las problemáticas vinculadas a la selección
Manuel Cueto y Skarbun, Fabiana
y aprovisionamiento del más amplio espectro de materias primas minerales Pág. 1400
utilizadas genera puentes entre las diversas formas de producción que tienen
9-CARACTERIZACIÓN COMPOSICIONAL Y TEXTURAL DE ARENAS DEL RÍO BELÉN
las sociedades, las cuales suelen analizarse como compartimentos estancos (PROV. DE CATAMARCA): APORTE PARA EL ESTUDIO DE SEDIMENTOS POTENCIALES
con poco diálogo entre ellos. Esto lleva al enriquecimiento de nuestras PARA LA MANUFACTURA DE LA ALFARERÍA TARDÍA
Huilen Delaloye, María E. Iucci y María L. Delgado
perspectivas de análisis, la formulación de nuevos interrogantes, y la elección Pág. 1405
de técnicas e indicadores adecuados para dar respuesta a los mismos.
10-“LA BUENA GREDA”. ESTUDIO PRELIMINAR DE LOS DEPÓSITOS ARCILLOSOS DE
LAGUNA BLANCA
Valeria E. Espiro y Anaïs Viennot
ÍNDICE Pág. 1412
1-EXPLOTACIÓN DE SÍLEX ROJO EN EL SUR DE LA RÍA DESEADO (PATAGONIA 11-RECURSOS MINERALES, USOS TECNOLÓGICOS Y POBLAMIENTO CAZADOR-
ARGENTINA) RECOLECTOR EN PATAGONIA CORDILLERANA Y PERICORDILLERANA MERIDIONAL
Pablo Ambrústolo Silvana Espinosa, Gisela Cassiodoro, Pedro Tiberi, Josefina Flores Coni, Amalia Nuevo
Pág. 1368 Delaunay y Agustín Agnolin
Pág. 1414
2-OBSIDIANAS EN EL BOSQUE: DETERMINACIÓN GEOQUÍMICA DE ARTEFACTOS
ARQUEOLÓGICOS DEL NO DE CHUBUT Y SO DE RIO NEGRO (PATAGONIA ARGENTINA) 12-ANÁLISIS APLICADOS A MUESTRAS DE PIGMENTOS DE LA MARÍA, SANTA CRUZ
Cristina Bellelli, Mariana Carballido Calatayud y Charles Stern Noemí E. Mastrangelo, Ariel D. Frank y Fernando Marte
Pág. 1370 Pág. 1421
3-EXPLOTACIÓN DE RECURSOS LÍTICOS: EL ESTUDIO DE LOS CONTEXTOS DE 13-FUENTES DE MATERIAS PRIMAS LÍTICAS DEL VALLE DE COPACABANA, NOROESTE
EXTRACCIÓN-PRODUCCIÓN EN PAMPA OESTE ZONA DE APROVISIONAMIENTO Y DE CÓRDOBA. UNA COMPARACIÓN DE SITIOS CANTERA-TALLER
CANTERA (ANTOFAGASTA DE LA SIERRA –CATAMARCA) Gisela Sario y Marcos Salvatore
Federico M. Bobillo Pág. 1423
Pág. 1376
14-DISTRIBUCIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL DE ARTEFACTOS DE OBSIDIANA EL
4-POTENCIALES ÁREAS FUENTE DE APROVISIONAMIENTO LÍTICO DE LAS PECEÑO: TENDENCIAS TECNOLÓGICAS EN SITIOS DEL SUR DE MENDOZA
SOCIEDADES ARCAICAS COSTERAS DE TALTAL, NORTE DE CHILE María L. Salgán y María de la P. Pompei
César Borie, Ximena Power, Sonia Parra, Hernán Salinas, Inguer Peña, Francesca Traverso y Pág. 1425
Patricio Galarce
Pág. 1382 15-CANTERA ANEKEN, ALGO MÁS QUE UNA FUENTE DE APROVISIONAMIENTO DE
CALCEDONIA
5-MATERIAS PRIMAS LÍTICAS, ARTEFACTOS METÁLICOS Y CUENTAS EN ISLA MOCHA Enrique Terranova
(1000-1700 D.C.). Pág. 1427
Roberto Campbell, Hugo Carrión, Ángela Peñaloza, María Teresa Plaza y Charles Stern
Pág. 1389
sitios concheros en la Costa Norte de Santa Cruz (Patagonia Argentina). En y en otras oportunidades hemos presentado los resultados de esos análisis
Tendencias teórico metodológicas y casos de estudio en la Arqueología de la Pa- (Bellelli y Pereyra 2002; Bellelli et al. 2006). Acá ampliamos la base de datos
tagonia, editado por A.F. Zangrando, R. Barberena, A. Gil, G. Neme, M. Giardi- disponible incorporando sitios ubicados al interior del bosque y extendien-
na, L. Luna, C. Otaola, S. Paulides, L. Salgán y A. Tívoli, pp. 405-415. Museo de do la profundidad temporal de la discusión al Holoceno Temprano.
Historia Natural de San Rafael, San Rafael, Mendoza, Argentina. Hasta el momento contamos con resultados geoquímicos para el sec-
Odell, G. 1996. Economizing behavior and the concept of “curation”. En
tor sur de nuestra área de investigación (que se extiende desde el límite sur
Stone tools: theoretical insights into human prehistory, editado por G. Odell, pp.
del Parque Nacional Nahuel Huapi hasta el límite norte del Parque Nacional
51-80. New York, Plenum Press.
Renfrew, C. 1977. Alternative models for exchange and spatial distri- Los Alerces y desde la frontera con Chile hasta la zona ecotonal y de estepa
bution. En Exchange Systems in Prehistory, editado por T. Earle y J. Ericson, pp. que se distribuye a lo largo del meridiano de 71° Oeste). Se trata de los estu-
71-90. New York, Academic Press. dios realizados en varios sitios de la localidad Cholila. Las muestras arqueo-
Zubimendi, M. A. 2010 Estrategias de uso del espacio por grupos ca- lógicas indican el uso de tres fuentes: Sacanana (S1), ubicada a 230 km al
zadores recolectores en la Costa Norte de Santa Cruz y su interior inmediato. este de Cholila, Portada Covunco (PC), a 400 km hacia el norte y una fuente
Tesis Doctoral inédita. Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad local (Laguna La Larga, 50 km hacia el sur) (Bellelli et al. 2006).
Nacional de La Plata, La Plata. S1, localizada en la meseta de Somuncurá (Stern et al. 2000), es una
de las fuentes más ampliamente utilizadas en el Norte y Centro patagónico.
En la provincia de Chubut se la identificó el área de Piedra Parada (Bellelli et
OBSIDIANAS EN EL BOSQUE: DETERMINACIÓN al. 2006, Stern et al. 2007, Castro Esnal et al. 2011), en Cerro Castillo, Los Alta-
res, Las Plumas (Stern et al. 2000), Gan Gan, Gastre (Stern et al 2007; Pérez de
GEOQUÍMICA DE ARTEFACTOS Micou y Castro 2007) a lo largo del río Chico (Castro Esnal et al. 2011; Stern
ARQUEOLÓGICOS DEL NO DE CHUBUT Y SO et al. 2013), en la localidad de Aldea Beleiro (Castro Esnal y Stern 2015) y en
DE RIO NEGRO (PATAGONIA ARGENTINA) varias localidades de la costa atlántica (Gómez Otero y Stern 2005). También
se la identificó en sitios ubicados en el centro-oeste y en la costa rionegrina
(Favier Dubois et al. 2009; Boschin y Massaferro 2014) y en el Alto río Cisnes,
Cristina Bellelli1, María Carballido Calatayud2 y Charles Stern 3 XI Región, Chile (Stern et al. 2013).
PC es una fuente secundaria ubicada en el curso del arroyo homóni-
CONICET – INAPL
1
crisbellelli@yahoo.com.ar mo, en la provincia de Neuquén (Bellelli et al. 2006), cuyos materiales fueron
2
CONICET-INAPL-UBA recuperados en diversos sitios arqueológicos de esta provincia, como los
mcarballidocalata@yahoo.com.ar del área Cuchillo Curá (López et al. 2009), Lago Meliquina (Pérez et al. 2015),
3
Universidad de Colorado
Charles.Stern@colorado.edu
en la cuenca del Traful en los sitios Rincón Chico 2 y Epullán Grande (Fernán-
dez y Vítores 2015). También se la identificó en un sitio ubicado en el actual
territorio chileno, a escasos 70 km de la fuente (Stern et al. 2009; Boschín y
Palabras clave: bosque mixto - Obsidiana - Procedencia - Geoquímica - ICP - MS Massaferro 2014).
Key words: forest - Obsidian - Provenance - Geochemistry - ICP - MS Finalmente, la fuente de Laguna La Larga parece haber sido utilizada
de manera muy poco frecuente, a escala local o de regiones vecinas. Así es
En este trabajo presentamos nuevos datos sobre la caracterización que además de haber constatado su uso en Cholila a unos 50 km lineales, se
geoquímica de las diferentes obsidianas provenientes de sitios arqueológi- presume que se utilizó también en la confección de los artefactos recupera-
cos ubicados en el bosque mixto de Nothofagus y Austrocedrus de las pro- dos en Alero del Shamán, en el Parque Nacional Los Alerces, muy cercano a
vincias de Río Negro y Chubut. A partir de su comparación con las mues- la fuente (Arrigoni 2005).
treadas en las fuentes ya conocidas, discutimos su distribución espacial y su
circulación en el pasado en el marco de los modelos sobre uso humano del Materiales y métodos
bosque a través del tiempo (Bellelli et al. 2003; Bellelli et al. 2008; Fernández Las muestras analizadas en esta oportunidad fueron 35, todas prove-
et al. 2013). En el área de estudio esta tarea fue comenzada hace unos años nientes de sitios ubicados en el bosque mixto de Nothofagus y Austrocedrus.
Resultados y discusión
El análisis determinó que tres de las muestras no son obsidianas (una
de Cholila y dos del valle del Río Manso Inferior), por lo tanto el total que se
presenta aquí se reduce a treinta y dos. Figura 1. Fuentes y localidades arqueológicas. Referencias: PC1: Por-
Analizando por separado cada área de investigación, vemos que de tada Covunco 1. CP/LL1: Cerro de las Planicies/Lago Lolog 1. QU/AP:
las veintidós muestras de Cholila, 9 provienen de la fuente S1, 5 de CP/LL1 Quilahuinto/Pocahullo. YC: Yuco. PK: Paillakura. LL: Laguna La Larga.
CC: Cerro Castillo. S1: Sacanana 1. MS1: Meseta Somuncura 1.
(Cerro Planicies/Lago Lolog), 4 de Laguna La Larga, 1 de CC (Cerro Castillo),
1 de YC (Yuco), 1 de PK (Pillakura) y 1 desconocida hasta el momento. Como
habíamos visto en trabajos anteriores, S1 sigue siendo la fuente más fre-
cuentemente utilizada y la más abundante. Laguna La Larga está presente Otra información que aporta este estudio es la presencia, tanto en
sólo en esta área, probablemente por su cercanía; parecería ser una fuente Cholila como en El Manso, de obsidianas de las fuentes cercanas a los Lagos
de uso muy esporádico, tal vez debido a su baja calidad para la talla. En esta Lacar y Lolog (Cerro de las Planicies-Lago Lolog, Yuco, Paillakura, Quilahuin-
oportunidad no hemos detectado nuevas muestras asignables a PC1 pero sí to/Pocahullo) que están a 150 km de El Manso y a 260 de Cholila.
hemos identificado varias fuentes ubicadas en la zona boscosa de los Lagos A 350 km de El Manso se ubica Portada Covunco que, como señala-
Lácar y Lolog y en el Cordón Chapelco (Pcia. de Neuquén - YC, CP/LL1, PK). mos en otro trabajo, también proveyó a Cholila (430 km).
Se suman a éstas dos muestras identificada, una de ellas como proveniente Este escenario muestra la circulación de obsidiana en sentido Nor-
de Cerro Castillo (meseta del NE de la pcia. de Chubut) y la otra desconocida te-Sur en el interior del bosque y también la circulación Este-Oeste, conec-
hasta el momento. tando la estepa y el bosque (ver Figura 1). No se recuperaron en estos sitios
En el Río Manso Inferior se identificaron 5 muestras de S1, que sigue obsidianas de fuentes ubicadas en el actual territorio chileno.
siendo la fuente más extensamente utilizada. Se agregan 2 de MS1 (Meseta La utilización de al menos ocho fuentes distintas en cinco sitios de
de Somuncura 1), 1 de PC1 y 1 de QU/AP (Lago Lácar). Cholila y cuatro fuentes en solo dos sitios de El Manso, sumado a que entre
Finalmente, la única muestra recuperada en El Hoyo que pudo ser los artefactos líticos la obsidiana es la materia prima menos representada,
analizada proviene de S1. nos permite pensar en que esta roca tenía una alta valoración entre los ca-
Laguna La Larga es una fuente primaria y es la más cercana a las tres zadores-recolectores que habitaron la zona con posterioridad al 2000 AP.
localidades. Fue solo utilizada en muy escasa medida en los sitios de Cholila Hasta este momento la utilización de obsidianas en el Noroeste pa-
(ver Figura 1) debido tal vez a su mala calidad para la talla y/o a la dificultad tagónico provenientes de las fuentes presentadas aquí estaba restringida al
para de acceso ya que está ubicada en el interior del bosque. Se priorizaron Holoceno tardío. Sin embargo, el resultado del análisis de una muestra del
fuentes más alejadas pero muy abundantes y de muy buena calidad. valle del río Manso recuperada en contextos fechados en 8230 años AP re-
S1 es la fuente utilizada con más frecuencia, tal como habíamos ob- veló que proviene de S1 (cabe aclarar que en estos contextos el uso de esta
servado en los trabajos previos y además aquí vemos que está representada roca es excepcional). Este resultado extiende la explotación de Sacanana 1
en las tres áreas del bosque, a 350 km lineales de las localidades de El Hoyo al Holoceno temprano y nos advierte sobre la necesidad de profundizar los
y El Manso y a 230 km de Cholila. muestreos de esta roca en contextos antiguos.
Objetivos
EXPLOTACIÓN DE RECURSOS LÍTICOS: -Caracterizar los contextos líticos de las ADT localizadas en los espacio
intra-cantera de POZAC, evaluando la distribución de las actividades de talla
EL ESTUDIO DE LOS CONTEXTOS DE en relación a la explotación de diferentes litologías.
EXTRACCIÓN-PRODUCCIÓN EN PAMPA OESTE -Abordar la diversidad técnico-tipológica de conjuntos líticos con el fin
ZONA DE APROVISIONAMIENTO Y CANTERA de observar las diferentes estrategias de reducción de núcleos, extracción de
formas-base y formatización de artefactos desarrollada en POZAC.
(ANTOFAGASTA DE LA SIERRA –CATAMARCA)
Metodología de trabajo de campo y laboratorio
Con el objeto de caracterizar el registro arqueológico superficial de
Federico Miguel Bobillo1 POZAC se plantearon prospecciones sistemáticas. El propósito de las mismas
fue efectuar recorridos intensivos de la cantera, registrando las característi-
Instituto Superior de Estudios Sociales, Instituto de Arqueología y Museo, Facultad de
1
Ciencias Naturales e IML (UNT) cas y el contenido de los talleres líticos. En este sentido, el trazado de tran-
fede_bobillo@yahoo.com.ar sectas se constituyó en una estrategia adecuada para dar cuenta del grado
de abundancia y agrupamiento del registro arqueológico en los espacios in-
Palabras clave: aprovisionamiento de recursos líticos - cantera - actividades de talla - mate-
tra-cantera.
ria prima - vulcanitas Las transectas se trazaron de acuerdo a lo planteado por Hocsman et
al. (2003) y Somonte et al. (2004), identificando y caracterizando las diferentes
Key words: procurement of lithic resources - quarry - knapping activities - raw material - concentraciones de materiales arqueológicos en distintos sectores de POZAC.
volcanic rocks El área seleccionada para efectuar las prospecciones es de aproxima-
damente 12 km2. Las mismas se realizaron combinando transectas radiales y
Introducción paralelas, con una distribución regular y equidistante en el espacio, partien-
El sitio Pampa Oeste Zona de Aprovisionamiento y Cantera (POZAC) do desde un punto en el terreno conocido.
se encuentra al Este y al Sur de las localidades arqueológicas de Punta de la Una vez registradas las ADT que componen el paisaje de cantera, se
Peña y Quebrada Seca (Antofagasta de la Sierra – Catamarca) (Aschero 1988; planteó un registro detallado de las áreas de talla, recabando información in
Pintar 1996; Aschero et al. 2002-2004), en el pedimento nivel II definido por situ de los contextos líticos y recolectando materiales en los casos que se con-
Tchilinguirian (2008). El mismo se caracteriza por poseer concentraciones de siderara relevante. Posterior a esta etapa del trabajo de campo, se seleccionó
grandes bloques y nódulos a facetas en superficie que aparecen como “man- la ADT 1 (Área Discreta de Talla 1) para efectuar una recolección de conjuntos
chones” en el sedimento. Los grandes bloques de vulcanita muestran des- líticos completos. Para ello se trazó la Unidad de Muestreo 1 (de cuatro por
prendimientos de lascas de gran tamaño, con el fin de obtener formas-base cuatro metros), la cual fue subdividida en Unidades de Registro y Recolección
para ser usadas como otros tipos de núcleos o para los primeros estadios de (de un metro por un metro).
reducción bifacial (Aschero 1986, 1988; Pintar 1996; Aschero et al. 2002-2004). Finalmente, el trabajo de laboratorio consistió en un análisis técnico-ti-
A partir de investigaciones previas se estableció que este sitio funcio- pológico del conjunto lítico recuperado en la Unidad de Muestreo 1. En este
na como una cantera de extracción de formas-base, donde predomina una sentido, se efectuó un análisis técnico-morfológico sobre los núcleos (Aschero
selección de materiales de tamaños adecuados para su transporte y regula- 1975, 1983; Bayón y Flegenheimer 2004) y desechos de talla (Aschero 1975,
rización y/o adelgazamiento en otros sitios. Sin embargo, no se descarta que 1983; Aschero et al. 1993-1994; Belleli 1991) y un análisis técnico-morfológico
una primera etapa de reducción bifacial se haya realizado, pero las piezas no y morfológico-funcional de los artefactos formatizados (Aschero 1975, 1983;
serían acabadas ahí (Aschero1986, 1988; Aschero et al. 1991; Pintar 1996). Aschero y Hocsman 2004; Hocsman 2006, 2009).
El presente trabajo tiene por objeto abordar la variabilidad litológica
y tecnológica de los contextos líticos que conforman las Áreas Discretas de Resultados I: Características generales de los contextos líticos de las ADT
Talla (ADT) en los espacios intra-cantera de POZAC, registrando la diversidad registradas en POZAC
de procedimientos implicados en la reducción de núcleos, extracción de for- A partir del recorrido de las transectas se logró registrar Áreas Discretas
mas-base y formatización de artefactos. Además, es de interés realizar un aná- de Talla (ADT) que poseen dimensiones que varían entre 4 m de largo por 4 m
lisis de la organización de las actividades de talla en el interior de la cantera, de ancho y 10 m de largo por 7 m de ancho, caracterizadas por conjuntos de
ya que las mismas se distribuyen en función de la explotación de los nódulos/ núcleos, nucleiformes, desechos de talla, artefactos formatizados y percuto-
bloques de diversas materias primas, entre ellas, distintos tipos de vulcanitas.
res. La materia prima mayormente explotada es la vulcanita 1 (vc1) y vulcanita y tres fragmentos no diferenciados de artefactos formatizados. La presencia
5 (vc5), con un componente minoritario que denota el aprovechamiento de de estos instrumentos puede ser el resultado de tareas limitadas de forma-
vulcanita 6 (vc6) y cuarcita. tización en el lugar y su eventual utilización o bien el ingreso de piezas ya
La variedad de vulcanita con mayor disponibilidad en la cantera (vc1) formatizadas, para la realización de distintas actividades, como preparación
se distribuye de manera irregular sobre la superficie del pedimento nivel II, de toolkits vinculados a la talla o actividades de procesamiento/consumo de
en forma de bloques de grandes dimensiones (mayores a 20 cm). La segun- diversa índole.
da variedad de vulcanita mayormente representada (vc5) se observa con fre-
cuencia en el interior del pedimento, abarcando una superficie de unos 2 km2
aproximadamente. La misma se presenta en forma de nódulos rodados y fa- Origen de las extracciones n=
cetados con dimensiones que varían entre 10 y 20 cm. Finalmente, la cuarcita Primaria 9
se presenta en el extremo norte de POZAC, donde yacen rocas metamórficas Secundaria 6
(pizarras), observándose nódulos testeados. Con dorso natural 1
En las ADT se registran núcleos de grandes dimensiones, cuyos rangos Externa no diferenciada 6
de tamaño varían de 15 a 25 cm, con espesores entre 5 y 7 cm. Las mismas, Tableta de núcleo 2
suelen estar compuestas por un número de seis a tres de este tipo de pie- Angular c/reserva corteza 18
zas, tratándose fundamentalmente de núcleos de lascados simples y núcleos Angular s/reserva corteza 24
poliédricos, observándose en menor medida núcleos bifaciales. En algunos Plana 1
casos se registró el empleo de nucleiformes de tamaños muy grandes/gran- Angular sin diferenciación de corteza por fractura(s) 23
dísimos para la extracción de lascas de tamaños medianos. Interna no diferenciada 11
Por otro lado, los desechos de talla se caracterizan por ser lascas exter- No diferenciada 12
nas e internas. El tamaño de las mismas van desde grandísimas/muy grandes
Total 113
(menos frecuentes) a medianas/pequeñas (más frecuentes), observándose en
algunos casos instrumentos asociados como por ejemplo: bifaces en sentido
Tabla 1. Origen de las extracciones en lascas enteras y lascas fracturadas
estricto, bifaces parciales, esbozos de pieza bifacial e instrumentos confeccio-
con talón - Unidad de Muestreo 1 - ADT 1 – POZAC.
nados por retoque marginal.
recursos que varían no solo en función de diferentes factores vinculados con la faunísticos y producción lítica en el Precerámico Tardío. Un caso de estudio:
litología, sino también con el tamaño y morfología de los bloques aprovecha- Quebrada Seca 3 (Puna Meridional Argentina). Actas del XI Congreso Nacional
bles y los requerimientos en las formas-base por parte de los talladores. de Arqueología Chilena 2:101-114.
En POZAC, si bien se registra la presencia de artefactos formatizados, las Aschero, C.A., P.S. Escola, S. Hocsman y J. Martínez 2002-2004. Recursos
actividades de talla no estuvieron orientadas a la confección de instrumentos, líticos en la escala microregional Antofagasta de la Sierra, 1983-2001. Arqueo-
sino que, por el contrario, tuvieron por objeto la reducción de núcleos y extrac- logía 12: 9-36.
ción de formas-base. Así, este sitio funciona como un área de cantera (sensu Aschero, C. A. y S. Hocsman 2004. Revisando cuestiones tipológicas en
Colombo 2013), donde se extraen lascas útiles en un orden secuencial de pro- torno a la clasificación de artefactos bifaciales. En M. Ramos, A. Acosta y D. Lo-
ducción, mediante la explotación de bloques de vulcanita de gran porte, ob- ponte (comps.), Temas de Arqueología. Análisis Lítico: 7-25. Luján, Universidad
teniéndose lascas muy grandes/grandísimas y muy anchas/anchísimas, trans- Nacional de Luján.
portadas a bases residenciales y campamentos logísticos cercanos o lejanos a Bayón, C. y N. Flegenheimer 2004. Cambio de planes a través del tiem-
la cantera (Aschero 1986, 1988; Aschero et al. 1991; Pintar 1996). Por otro lado, po para el traslado de roca en la pampa bonaerense. Estudios Atacameños 28:
es factible que algunas ADT funcionaran como canteras-taller de acuerdo a lo 59-70.
establecido por Colombo (2013), ya que se observan tareas de formatización Bellelli, C. 1991. Los desechos de talla en la interpretación arqueológica.
de artefactos frecuentes asociadas a las actividades de aprovisionamiento. Un sitio de superficie en el Valle de Piedra Parada (Chubut). Shincal 3(2): 79-93.
Por último, la presencia de artefactos formatizados en el contexto lítico Colombo, M. 2013. Los cazadores y recolectores pampeanos y sus rocas.
de la ADT 1 manifiesta una baja cantidad de grupos tipológicos, pertenecien- La obtención de materias primas líticas vista desde las canteras arqueológicas
do los mismos a un equipamiento situacional (Binford 1979), elaborado por los del centro de Tandilia. Tesis doctoral inédita. FCN y M, UNLP.
talladores para cubrir necesidades surgidas durante las actividades de aprovi- Flannery, K. 1976. Sampling by intensive surface collection. En The early
sionamiento de recursos. Mesoamerican Village, editado por Flannery K., pp. 51-62. Left Coast Press, Wal-
nut Creek.
Agradecimientos Hocsman, S. 2009. Una propuesta de aproximación teórico-metodológi-
A Carlos Aschero y Salomón Hocsman, por permitir el desarrollo de la ca a conjuntos de artefactos líticos tallados. En Perspectivas Actuales en Arqueo-
presente investigación en el marco de sus proyectos de investigación, por los logía Argentina, editado por Barberena R., Borrazo K y Borrero L., pp. 271-302.
aportes realizados durante el análisis de los conjuntos líticos y por las sugeren- Departamento de Investigaciones Prehistóricas y Arqueológicas, IMHICIHU,
cias e ideas efectuadas para la realización de este trabajo. A Valeria Olmos, Fer- CONICET, Buenos Aires.
nando Villar, Gustavo Spadoni, Alfredo Calisaya, Leandro Bitti y Ariel Escobedo Hocsman, S. 2006. Producción lítica, variabilidad y cambio en Anto-
por su colaboración en las actividades de campo. A Darío Albornoz, por las fagasta de la Sierra (5500-1500AP). Facultad de Ciencias Naturales y Museo,
fotografías de los conjuntos líticos. Este trabajo se realizó en el marco de los Universidad Nacional de La Plata, Argentina, 418 páginas, Tesis de Posgrado,
proyectos PIP 464 y PIUNT G503 dirigidos por Carlos Aschero y PICT 1703 diri- Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata, La
gido por Salomon Hocsman. Plata, Argentina.
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Aschero, C.A., D. Elkin y E. Pintar 1991 Aprovechamiento de recursos
Propuesta metodológica
Se realizaron dos campañas de reconocimientos arqueológicos diri-
gidos a las principales quebradas de Taltal (de norte a sur: Matancilla, Ban-
durrias, Cascabeles y San Ramón). Estas fueron seleccionadas por constituir
corredores naturales que conectan directamente la costa con la Depresión
Intermedia. Adicionalmente, se llevaron a cabo inspecciones visuales de
canteras y sitios de procesamiento lítico reportados por EIA entre el margen
oriental de la Cordillera de la Costa y las estribaciones de la Cordillera de Do-
meyko, a un promedio de 100 km al este de la costa.
Durante estas campañas se registraron superficialmente los materia-
les líticos y estructuras asociadas en los cursos medios y altos de las quebra-
das. A su vez, se documentaron dos canteras de rocas silíceas, delimitando
su perímetro y caracterizando a visu las materias primas representadas. En
casos particulares, se tomaron muestras para realizar, adicionalmente, carac-
terizaciones macro y microscópicas (Crandell 2006).
Un paso fundamental en la empresa propuesta corresponde a la re-
construcción del paisaje lítico (sensu Gould y Saggers 1985), para ello se
ha diseñado una estrategia que combina trabajo de campo y tecnologías
geoespaciales para la detección remota de potenciales fuentes líticas prima-
rias de rocas silíceas dentro de una extensa área de estudio.
Esta estrategia se basa en una clasificación supervisada de imágenes
satelitales Landsat, la cual utiliza como áreas de control aquellos polígonos
definidos como fuentes de aprovisionamiento de sílices mediante el trabajo
de campo (ver Figura 1). Una metodología basada en el procesamiento digi- Figura 1. Composite 7-5-1 de imágenes Landsat 7. En tonos ver-
tal de imágenes satelitales multiespectrales de resolución media empleado des se destacan canteras de sílice identificadas y potenciales ve-
para el mapeo geológico (Amer et al. 2009; Leverington y Moon 2012, entre tas y áreas de arrastre en su entorno con huella espectral similar.
Los puntos indican sitios de procesamiento lítico registrados en
otros), que ha sido exitosamente aplicada en la teledetección de afloramien- EIA y por los Fondecyt 1110196 y 1151203. Arriba: Área fuente
tos y canteras de chert explotados en el pasado (Carr y Turner 1996; Rosen- sector Paposo-Guanaco (45 a 100 km al interior de la costa norte
dahl 2010). de Taltal).Abajo: Área fuente en sector de Pampa Altamira (65 a
90 km al interior de la costa sur de Taltal).
Las potenciales áreas de aprovisionamiento de rocas silíceas resaltadas Las fases iniciales del trabajo lítico se concentran, por su parte, en sec-
por el modelo de teledetección anteriormente reseñado, serán estudiadas tores distantes entre 45 y 100 km de la costa, donde ha sido posible detectar
detalladamente en terreno junto con una selección de sitios arqueológicos a través de reconocimientos arqueológicos dos canteras de rocas silíceas (ver
localizados en ellas y en las quebradas que las comunican con la costa. Esto Figura 2). Estos sitios evidencian un intensivo y extensivo trabajo sobre nó-
con el propósito, por un lado, de contrastar y refinar el modelo de detección dulos, tanto en las laderas de los lomajes en los que se ubican las zonas de
remota relevando información relativa a los factores geográficos o geológicos afloramiento, como en las amplias áreas de arrastre que se proyectan desde
de las fuentes de rocas localizadas (Wilson 2007: 396) y, por otro, de obtener las mismas, definiendo vastos espacios de explotación lítica para los cuales se
datos respecto a las materias primas explotadas y las fases de reducción lí- muestra adecuado el concepto de áreas fuente (Browne y Wilson 2013: 3957).
tica representadas en la transecta altitudinal en estudio. Antecedentes que, Estos espacios se hayan equipados con estructuras circulares o semicirculares
en conjunto, permitirán profundizar en la organización tecnológica implicada de roca en cuya superficie se registran percutores de cantos marinos, dese-
en el acceso, procesamiento, transporte y uso de los materiales líticos silíceos chos del desbaste inicial de núcleos y grandes matrices bifaciales.
fundamentales para la subsistencia y reproducción social de las poblaciones
El panorama general esbozado a partir de los antecedentes disponi-
cazadoras-recolectoras arcaicas de Taltal.
bles y los nuevos hallazgos realizados permite sostener que la identificación
y estudio de las fuentes de procedencia de las materias primas de alta calidad
Resultados
registradas en los contextos arcaicos de la costa arreica chilena, contienen el
Las investigaciones de los proyectos Fondecyt 1110196 y 1151203, han
permitido la identificación de una serie de sitios en el curso medio y alto de las potencial de indagar en temáticas como las distancias de transferencia (Duke
principales quebradas de Taltal, a distancias de entre 15 y 40 km lineales de la y Steele 2010) y radios de procuramiento, estrategias de aprovisionamiento,
actual línea de costa. Estos sitios se definen por concentraciones de desechos interacciones sociales, preferencias tecnológicas y la localización de rutas es-
de talla lítica sobre diversas rocas silíceas, asociadas a estructuras expeditivas pecíficas de movilidad.
que aprovechan para su factura bloques erráticos de roca de mediano tamaño. El desarrollo de estas líneas dentro de un programa de investigación,
A las evidencias de fases avanzadas de procesamiento lítico, se suman proporcionará datos concretos para pesquisar recurrencias y cambios en los
percutores correspondientes a cantos rodados marinos y, en casos puntuales, patrones de asentamiento de los grupos prehispánicos de la costa arreica de
escasos restos malacológicos y manos de moler o bloques con pigmento rojo Chile desde una perspectiva espacial y temporal amplia, sentando las bases
(ver Figura 2). Registros superficiales que permiten inferir, preliminarmente, para futuros estudios relativos a la movilidad para el aprovisionamiento direc-
una funcionalidad de este tipo de estructuras específicamente vinculada al to y la organización de la tecnología lítica en ambientes desérticos costeros.
tránsito y/o ocupación temporal de la Depresión Intermedia por sociedades
costeras en pos del aprovisionamiento y reducción de materias primas líticas Bibliografía
de alta calidad. A lo anterior se puede agregar la eventual obtención y pro- Amer, R., T. Kusky, P. Reinert y A. Ghulam. 2009 Image processing and
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prus: A predictive model. Tesis para optar al grado de Master en Ciencias,
Investigar una isla tiene la potencial ventaja metodológica de poder
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segregar más fácilmente que es “lo local” y que es “lo foráneo”, aspectos cla-
Salazar D., D. Jackson, J. L. Guendón, H. Salinas, D. Morata, V. Figueroa,
ves al momento de comprender la selección y aprovisionamiento de recursos.
G. Manríquez y V. Castro. 2011 Early evidence (ca. 12,000 BP) for iron oxide
Esto es más claro si dicha isla se encuentra distante del continente circundan-
mining on the Pacific coast of South America. Current Anthropology 52:463-
te y su naturaleza geológica es acotada y difiere de la de aquel.
475.
Este es el caso de Isla Mocha, ubicada en el Sur de Chile (38°22’S), la
Salazar, D., V. Figueroa, P. Andrade, H. Salinas, L. Olguín, X. Power, S.
que con una extensión de 52 km2, se encuentra separada del continente por
Rebolledo, S. Parra, H. Orellana, y J. Urrea. 2015 Cronología y organización
un canal de 30 km de ancho, a la vez que posee una geología mayormente
económica de las poblaciones arcaicas de la costa de Taltal. Estudios Ataca-
sedimentaria, emergiendo desde el fondo marino tan sólo durante el Pleisto-
meños 50: 7–46.
ceno (Figura 1).
Salinas, H., A. Cifuentes, S. Parra y X. Power. 2014 Informe material lí-
tico. Sitios 225, 224-A, Morro Colorado y Zapatero. Taltal, II Región de An-
En el caso de las materias primas líticas, el conjunto isleño está fuer- predominar en algunos sitios más que en otros. Por tanto, estos elementos
temente dominado por aquellas de naturaleza local como son los basaltos, nos hablarían del surgimiento de la capacidad y necesidad diferencial de dis-
cuarzos y areniscas, entre otros, los que ya solucionan las necesidades tec- tintas comunidades por acceder a estos bienes de naturaleza exótica y res-
nológicas requeridas. Por ello mismo destaca la presencia de sílices y obsi- tringida, y por ello, seguramente prestigiosa.
dianas, no disponibles localmente. En concreto, con las obsidianas ha sido
posible determinar por medio de análisis de elementos trazas por ICP-MS Bibliografía
que ellas provienen tanto de las fuentes de Nevados de Sollipulli (Stern et Berón, M. 2012. Cuentas de collar verdes: materias primas, contextos y
al. 2008, 2009) y de Portada Covunco, Argentina (Stern et al. 2011), distantes significación en un cementerio de cazadores-recolectores de La Pampa (Ar-
220 y 340 km respectivamente. Destaca el que las obsidianas de Portada Co- gentina). En El jade y otras piedras verdes, editado por W. Wiesheu y G. Guzzy,
vunco en su variedad “atigrada” sólo se presentan como puntas de proyectil. pp. 197-226. INAH, México.
En el caso de los artefactos metálicos, a través de análisis PIXE, XRF y Campbell, R. 2014. Organización y diferenciación social a través de tres
SEM-EDS, se ha determinado que estos se encuentran manufacturados en comunidades de Isla Mocha (1000-1700 d.C.). Aspectos metodológicos y sus
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pbell y Plaza 2015). Ninguno de los minerales desde los cuales se pudieran arqueológico a la interpretación social, editado por F. Falabella, L. Sanhueza,
haber obtenido estos elementos se encuentra en Isla Mocha. A su vez, si bien L. Cornejo e I. Correa, pp. 29-50. Seríe Monográfica de la Sociedad Chilena de
el Cu, Ag y As pudieran tener un origen en el Sur de Chile continental, el Sn Arqueología N°4, Santiago.
provendría de al menos el Noroeste Argentino y el Zn sería europeo e histó- Campbell, R. 2015. So near, so distant: Human occupation and coloni-
rico. NO es para nada claro, si a Isla Mocha están ingresando piezas manu- zation trajectories on the Araucanian islands (37°30’S. 7000-800 cal BP [5000
facturadas y/o algunas o todas las materias primas implicadas. Sin embargo, cal BC-1150 cal AD]). Quaternary International 373: 117-135.
la presencia de posibles evidencias de manufactura metalúrgica (escorias, Campbell, R. y V. Figueroa. 2013. Informe de piezas metálicas y restos
“lingoteras”), apunta a que al menos algunas de ellas estarían siendo manu- metalúrgicos. Proyecto Fondecyt 3130515. Manuscrito en posesión del autor.
facturadas localmente en la isla. Campbell, R. y M.T. Plaza. 2015. Informe de piezas metálicas de Isla
En el caso de las cuentas en rocas verdes, nuevamente Isla Mocha no Mocha y Coronel. Proyecto Fondecyt 3130515. Manuscrito en posesión del
posee rocas de esa naturaleza. Estas corresponderían posiblemente a mine- autor.
rales de cobre, los que tendrían su origen en fuentes ubicadas en el Sur de Stern, C.R., X. Navarro, J.D. Pino y R.M. Vega. 2008. Nueva fuente de ob-
Chile continental como incluso también en el Norte Grande chileno y/o en sidiana en la región de la Araucanía, centro-sur de Chile: química y contexto
territorio trasandino (Berón 2012). arqueológica de la obsidiana riolítica negra de los Nevados de Sollipulli. Ma-
Estos tres conjuntos materiales (materias primas líticas foráneas, arte- gallania 36: 207-216.
factos metálicos, cuentas en rocas verdes), representados en muy bajo nú- Stern, C.R., C. Garcia, X. Navarro y J. Muñoz. 2009. Fuentes y distribu-
mero y que no satisfacen ninguna necesidad práctica, se vuelven por ello ción de diferentes tipos de obsidiana en sitios arqueológicos del centro sur
mismo sumamente trascendentes para comprender el desarrollo histórico de Chile (38-44ºS). Magallania 37(1): 179-192.
de los grupos que habitaron el Sur de Chile. Ello pues nos hablan de un con- Stern, C.R., I. Pereda y A. Aguerre. 2012. Primary and secondary sourc-
texto social novedoso, pues en este territorio -incluida Isla Mocha- la presen- es of a visually variable but chemically distinct obsidian from west-central
cia de elementos localmente foráneos es casi inexistente con anterioridad al Neuquén. Archeometry 54: 442-453.
1000 d.C. aproximadamente. Por tanto, sería testimonio de la activación de
redes de intercambio y comunicación a larga distancia de un escala previa-
mente desconocida.
A su vez, en el caso de Isla Mocha, estos tampoco están representados
homogéneamente. Es así como las cuentas en rocas verdes provienen sólo
del lado sur de la isla, mientras los artefactos metálicos y los sílices y obsidia-
nas están presentes en todos los sitios, aunque estos dos últimos tienden a
elmaildemarian@yahoo.com.ar
2
CONICET-Área Arqueología y Antropología, Museo de Cs.Nat. Museo Regional
norafleg@gmail.com
3
Museo de Ciencias Naturales, Municipalidad de Necochea. Museo Regional
soyalel@hotmail.com
de cuñas. La interpretación de estos rasgos fue sostenida por un trabajo de la roca jugarían un rol importante (Frank et al. 2007; Skarbun 2011; Cueto 2014).
talla experimental. A su vez, en los sitios arqueológicos analizados hemos reconocido la
Por último, otro desafío a sortear fue el almacenamiento del material explotación de rocas alóctonas, aunque generalmente en bajos porcentajes.
excavado, tanto del que quedó en el sitio como del que se transportó al labo- Entre estas destaca la obsidiana que procede de fuentes distantes a más de
ratorio. Este último dado su gran volumen y su peso requirió de estanterías 140 km (Cueto et al. 2015). La utilización en este contexto de gran disponibi-
metálicas sólidas y un espacio adecuado. Finalmente, nuestra propuesta es lidad, de una materia prima que debería implicar altos costos de obtención,
que el trabajo en canteras requiere una metodología específica y que esta da cuenta de una tecnología que debe ser evaluada en función de cuestio-
debe planificarse de manera integral, desde las prospecciones hasta el alma- nes sociales y simbólicas.
cenamiento y resguardo del material.
1
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, División Científica de Arqueo-
logía, Museo de Ciencias Naturales de La Plata, UNLP
manuelcueto@fcnym.unlp.edu.ar
fskarbun@fcnym.unlp.edu.ar
Introducción
El sector meridional de la meseta Central de Santa Cruz donde se en-
cuentra la Localidad Arqueológica La María, destaca por la presencia ubicua de
materias primas de muy buena calidad para la talla, entre las cuales se incluyen
variedades de sílex, xilópalo, toba silicificada y calcedonia (Figura 1). Las can-
teras que contienen estas rocas se encuentran mayormente sobre la Fm. Chön
Aike y en menor medida sobre la Fm. Baqueró y depósitos holocénicos.
Durante las investigaciones arqueológicas realizadas en este sector
de la meseta hemos registrado que todos los sitios poseen canteras cercanas
(Skarbun 2015), las cuales fueron empleadas de manera recurrente por los po-
bladores de la región desde fines del Pleistoceno hasta momentos históricos
recientes. Por lo general las estrategias tecnológicas implementadas con estas
materias primas implican una diferenciación espacial en las actividades de ma-
nufactura. De esta manera, la preparación de núcleos y la obtención de formas
base fue realizada en las canteras y la ejecución del resto de las actividades de
producción en los sitios. Los artefactos más abundantes son de sílex y fueron
confeccionados fundamentalmente de forma expeditiva. Así, esta estrategia
Figura 1. Sitios arqueológicos y canteras de la Localidad Arqueológica La María.
formaría parte de prácticas sociales donde la distribución y la disponibilidad de
En esta oportunidad nos interesa examinar las estrategias de aprovisiona- De acuerdo a los antecedentes, en la Meseta Central existen evidencias
miento, explotación y consumo de las obsidianas en los sitios de la región. Entre ellos de explotación de la obsidiana desde los primeros momentos de ocupación;
se encuentran Casa del Minero 1, La Ventana, La Mesada, Cueva Túnel y Cerro Tres Te- los análisis de procedencia realizados hasta el momento, indican que la misma
tas 1. Llevamos a cabo el análisis tecno-morfológico y funcional de los restos de esta proviene de Pampa del Asador (García-Herbst et al. 2007). Para el Pleistoceno
materia prima. De esta manera, podremos comprender cómo circuló esta roca, las final (12000 -10000 años AP) solo se registró la presencia de esta roca en Cerro
estrategias seguidas en las secuencias de producción, el trabajo invertido en la ma- Tres Tetas 1 (10 lascas pequeñas) (Paunero 1993-94, 2003) y La Gruta (3 restos)
nufactura y diseño de los artefactos, y las actividades para las que fueron utilizados. (Franco et al. 2010). Durante el Holoceno temprano (10000-7500 años AP) au-
A su vez, los patrones que surjan de este análisis serán contextualizados menta la cantidad, variedad y tamaño de los artefactos. Entre los instrumentos
considerando las estrategias de explotación de las rocas locales, y por otro lado dominan las puntas de proyectil apedunculadas (Hermo y Miotti 2010). Por su
con la información publicada sobre la gestión de la obsidiana en sectores del parte en el Holoceno medio (7500-3500 años AP) se incrementa el uso de esta
paisaje aledaños a nuestra zona de estudio. Esto permitirá incorporar la región litología, con registros prácticamente en todos los sitios. Las características tec-
de análisis a las discusiones que se vienen planteando sobre la explotación de
nomorfológicas de los productos de talla indican un aumento en la producción
obsidianas en la Patagonia.
de hojas. A su vez, evidencian la realización de tareas de talla del núcleo y de
Explotación de la obsidiana en Patagonia meridional formatización final, y escasas actividades de descortezamiento y de reactiva-
En la Patagonia meridional (al sur del paralelo 46°S) se reconocieron tres ción de núcleos. Se recuperaron pocos instrumentos, en general unifaciales y
fuentes de obsidiana: Pampa del Asador, Cordillera Baguales y Seno Otway (Stern en menor medida bifaciales, confeccionados sobre hojas. Entre ellos se encuen-
2004). Ellas se ubican en la porción occidental de esta región (Figura 2). Los restos tran raspadores, lascas y láminas retocadas y muescas con retoque bifacial. Se
de obsidiana registrados en Patagonia meridional proceden principalmente de identificaron núcleos piramidales irregulares con negativos de lascas y hojas,
Pampa del Asador. Esta materia prima fue empleada a escala macrorregional al- abandonados con reserva de corteza y tamaños pequeños, prácticamente ago-
canzando los 800 km al NE (Gómez Otero y Stern 2005). Esta fuente, posee un área tados (Hermo y Miotti 2010). En el Holoceno tardío (3500-200 años AP) existe
de disponibilidad de ca. 2000 km2. Presenta obsidiana negra y negra con vetas ma- mayor variabilidad artefactual aunque hay continuidad en la producción de ho-
rrones. Se han identificado por análisis de elementos traza y activación neutrónica jas (tamaño estandarizado y filos sin formatizar) registrándose también puntas
seis variedades. Son rodados de tamaños que varían aproximadamente entre 3 y 6 de proyectil (Hermo y Miotti 2010).
cm, con superficie meteorizada y corteza opaca con vesículas. Hacia los límites de
la fuente, decrece su tamaño y redondez (Belardi et al. 2006). Resultados preliminares
Los resultados alcanzados en este trabajo muestran que las actividades
de producción desarrolladas en obsidiana durante el Pleistoceno final y todo el
Holoceno en el sector meridional de la meseta Central concuerdan con las es-
trategias de explotación de las materias primas locales. Si bien no se observa un
tratamiento diferencial destacable, la gestión de esta roca se distingue a nivel
de las estrategias de abastecimiento. De acuerdo a los antecedentes regiona-
les y la información generada, hasta obtener los datos del análisis geoquímico
en curso, planteamos como hipótesis que la obsidiana analizada provendría de
la fuente Pampa del Asador. Probablemente se obtuvo en el marco de los cir-
cuitos de movimiento temporales/anuales y/o vinculados con el intercambio
de otros bienes, el aprovisionamiento de distintos materiales e instancias de
Figura 2. Sitios con obsidiana reunión que necesariamente refuerzan los lazos sociales de pertenencia entre
en la meseta Central y fuen- grupos. La obsidiana pudo haber sido transportada en forma de nódulos roda-
tes de esta materia prima. dos pequeños, aunque también algunas de las piezas podrían haber llegado ya
manufacturadas (v.g. puntas de proyectil) y solo haberse reactivado o realizado
la formatización final en los sitios.
Bibliografía
Belardi, J.B., P. Tiberi, R.C. Stern y A. Súnico. 2006. Al este del cerro Pampa:
ampliación del área de disponibilidad de obsidiana de Pampa del Asador (Pro-
vincia de Santa Cruz). Intersecciones en Antropología 7:27-36.
Cueto, M. 2014. Análisis de los procesos de uso de artefactos líticos en so-
ciedades cazadoras-recolectoras. Ocupaciones correspondientes a la transición
Pleistoceno/Holoceno, Meseta Central de Santa Cruz. Tesis para optar por el tí-
de arenas para utilizarla como inclusiones en la cerámica. Por lo tanto, a las principalmente finas y medianas y de redondez moderada. En casos muy
inclusiones de tamaño arena de la cerámica se las considera como un sub- puntuales se hallaron modalidades de manufactura que implicaron el uso
conjunto de las arenas disponibles. Y aunque se puede utilizar su análisis de arenas gruesas, sedimentos con altos contenidos de micas o sedimentos
composicional para determinar la fuente de aprovisionamiento, no siempre piroclásticos (en forma de fragmentos pumíceos) como componente princi-
es posible establecer una relación unívoca entre la cerámica y los materiales pal de las inclusiones no plásticas (Iucci 2013).
geológicos, que pueden exceder a la región de estudio y encontrarse tam- Más allá de los dos pequeños grupos aislados en el conjunto Belén, o
bién en otras localidades (Miksa y Heidke 2001) o, como en el caso de nues- los ocasionales fragmentos ordinarios que se diferencian de la composición
tra área de estudio, pueden estar en una disponibilidad tal que distinguir mayoritaria, ninguno de los dos conjuntos pudieron separarse en grupos
las fuentes específicas conlleve una gran dificultad. No obstante, el examen que fueran indicadores de procedencia por sitios o zonas del valle. Tampo-
de las arenas y su comparación con el de las alfarerías bajo estudio puede co pudo postularse una composición uniforme que avalara la existencia de
conducir, al menos, a acotar las posibilidades de elección y uso de fuentes una o pocas fuentes de extracción de recursos, lo cual constituye uno de los
por parte de los antiguos alfareros. argumentos indicadores de una producción cerámica concentrada.
A raíz de estos planteamientos, presentamos la caracterización por Estos estudios tuvieron sustento en la comparación con sedimentos
lupa binocular y petrografía de muestras de arenas del cauce del río Belén, de diverso origen obtenidos en el valle, y en líneas generales han mostrado
curso de agua principal del Valle de Hualfín, a la altura del sitio Cerro Colora- una congruencia entre sí, resultado que contribuye a sostener la hipótesis
do (localidad de La Ciénaga de Abajo, Prov. de Catamarca, Argentina). El tra- de que las estudiadas proceden de la zona bajo estudio. Sin embargo, el
bajo consiste, como una primera instancia de análisis, en la determinación abordaje de los materiales geológicos, hasta el momento, ha sido ocasional,
de la variabilidad de los sedimentos del cauce del río en lo que se refiere a localizado y en base a un número pequeño de muestras. En este sentido,
textura (forma y tamaño) y composición. Asimismo, se analizan similitudes este trabajo constituye una primera instancia de un proyecto mayor dirigi-
y diferencias con los sedimentos arenosos hallados en la alfarería tardía de do a profundizar el conocimiento de las materias primas que podrían haber
la zona con la finalidad de evaluar el uso potencial como fuente de aprovi- estado disponibles para los antiguos alfareros para elaborar vasijas cerámi-
sionamiento para su manufactura. cas, cuáles de ellas habrían sido seleccionados y, si es posible, detectar pe-
queñas diferencias en los materiales naturales que se trasladen y se puedan
La cerámica tardía en el Valle de Hualfín visibilizar en los conjuntos cerámicos.
Los estudios sobre la alfarería tardía del Valle de Hualfín (que fue ela-
borada aproximadamente entre los siglos XIV a XVI) llevaron a caracteri- Geología del área
zar dos grandes conjuntos cerámicos que se habrían manufacturado local- El río Belén, del cual se extrajeron las muestras de arenas (Figura 1),
mente: el Belén y el ordinario (Iucci 2013; Wynveldt et al. 2006; Wynveldt nace de la confluencia de los ríos Nacimiento y Durazno, mantiene una di-
2009; Zagorodny, Morosi, Iucci y Wynveldt 2010; Zagorodny, Volzone y Mo- rección noreste-sudoeste y recibe aportes de otros ríos tributarios, como el
rosi 2010). El primero, correspondiente a tinajas, ollas y pucos, habría sido Loconte, Villavil y Corral Quemado. A lo largo de su recorrido, el río Belén
confeccionado probablemente con arcillas extraídas en diversos lugares del arrastra material arenoso que proviene generalmente de la erosión de los
valle, según lo indican los análisis de Activación Neutrónica (Iucci 2013). La estratos terciarios.
fracción arena de las pastas, observada por petrografía, en líneas genera- El sector de estudio forma parte de las Sierras Pampeanas Norocci-
les está compuestas por cuarzo, fragmentos pumíceos, feldespatos, micas dentales, compuesta por un basamento cristalino (Precámbrico-Cámbri-
y litoclastos plutónicos, volcánicos, metamórficos y ocasionalmente sedi- co), conformado por rocas metamórficas intruidas por granitoides. Por en-
mentarios, con modas de tamaño arena media pero con una importante re- cima se apoyan en discordancia sedimentitas neógenas que contienen a
presentación de tamaños más finos, y con grados de redondez moderados, las formaciones Las Arcas, Chiquimil, Andalhuala y Corral Quemado (Bossi
representados principalmente por los intervalos subanguloso y subredon- y Muruaga 2009). Sobreyacen depósitos de acarreo cuaternario, que culmi-
deado (Iucci 2013; Zagorodny et al. 2010 a, b). También se observó, espa- nan la secuencia.
cialmente localizado en dos sitios del norte del valle, un pequeño grupo de
pastas con preponderancia de componentes piroclásticos (principalmente Metodología de trabajo
fragmentos pumíceos) y otro con tiesto molido (Iucci 2013). El material analizado se extrajo a partir de una transecta imaginaria
En relación a la alfarería ordinaria, que acompaña en todos los con- en sentido SW-NE que cruza el río. Se tomaron 12 puntos de muestreo (figu-
textos de uso a la Belén, las pastas fueron fabricadas con el añadido de ra 1) en superficie y profundidad de 10 cm aproximadamente.
diversas cantidades de tiesto molido, a lo que pudieron agregarse arenas,
Resultados
A partir de la observación mesoscópica del conjunto de muestras
se determinó que la mineralogía predominante es cuarzo (blanqueci-
no a translúcido, fractura concoide a irregular, brillo vítreo), feldespato
(hábito prismático columnar, blanco a blanco rojizo, clivaje en dos di-
recciones, brillo vítreo) y biotita (hábito laminar, color negro a castaño
oscuro, brillo perlado, clivaje), y se registró magnetita escasa (se recono-
ció por su magnetismo y color negro). También se identificó la presencia
de clastos líticos. En cuanto a los parámetros texturales observados se
reconoció que mayoritariamente se trata de clastos con tamaños entre
arena gruesa a media (2 a 0,25 mm), con una buena selección y maduro
texturalmente, lo cual es evidenciado por el grado de redondeamiento
(redondeados a subangulosos) y la escasez de matriz (figura 2a y b).
A través de la petrografía se corroboró lo observado mesoscopicá-
Figura 1. Imagen satelital del río Belén y ubicación de los 12 puntos
mente. Se reconoció la existencia de cuarzo (sub a anhedrales, blanque-
de extracción de las muestras de arenas. cinos, gris de primer orden), feldespatos -entre los cuales se diferencia-
ron plagioclasa por la presencia de maclas polisintéticas y microclino por
la presencia de pertitas (figura 2 d)-, algunos con alteraciones a argilomi-
En relación al contexto de la toma de muestras, el río exhibe bas- nerales; biotita escasa (hábito laminar, coloración castaña, pleocroísmo
tante heterogeneidad. Por un lado, se encuentran las zonas de las ba- de color, extinción recta) (figura 2 c), y se pudo diferenciar la provenien-
rrancas, que presentan vegetación, en la superficie las rocas son de ma- cia de los líticos observados con lupa binocular en metamórficos (por
yor granulometría y de diferentes grados de redondeamiento que a 10 presencia de subgranos de cuarzo), graníticos (por la asociación cuarzo
cm de profundidad. La zona de barranca más cercana al río (punto 3, en + feldespato + mica) y volcánicos (figura 2 c y d).
figura 1) presenta un sedimento más fino -que se deposita en las llanuras
valespiro@yahoo.com.ar
Todos los depósitos arcillosos detectados fueron relevados mediante
anais.viennot@hotmail.fr una ficha confeccionada para tal fin, se registró su ubicación mediante sus
coordenadas geográficas y se realizó un registro fotográfico. Una vez en la-
Palabras clave: Laguna Blanca, manufactura cerámica, arcillas boratorio se procedió a analizar las muestras, para lo cual se elaboraron la-
drillos experimentales, obteniendo dos muestras para cada depósito. Cada
Key words: Laguna Blanca, ceramic manufacturing, clays una de las muestras se confeccionó siguiendo los dos modos de preparar
la arcilla que se registraron en las entrevistas con los alfareros locales –me-
En este trabajo nos proponemos presentar el procedimiento por el diante el uso de tamiz y mediante decantado-. Una vez secas las muestras
cual se registraron depósitos arcillosos en la Localidad de Laguna Blanca, fueron sometidas a cocción en un horno eléctrico. Los ladrillos cerámicos
Departamento Belén, Provincia de Catamarca. A su vez expondremos los obtenidos fueron analizados y descriptos y a su vez se obtuvieron muestras
primeros resultados del análisis y descripción de las muestras de arcillas lo- para la realización de cortes delgados cerámicos, para su descripción petro-
cales y un análisis comparativo con los materiales arqueológicos, recupera- gráfica mediante el uso del microscopio.
dos en contextos domésticos. Pretendemos mediante este trabajo hacer un En la presente ponencia presentaremos los resultados obtenidos y
aporte al conocimiento de los procesos de trabajo involucrados en la ma- realizaremos un análisis comparativo con los materiales arqueológicos.
nufactura de los materiales cerámicos recuperados mediante excavaciones
arqueológicas en contextos domésticos en Laguna Blanca. Bibliografía
En pos de la reconstrucción de los procesos de trabajo para carac- Delfino, D. D., V. E. Espiro y R. A. Díaz. 2009 Modos de Vida situados: el
terizar el modo de trabajo alfarero en Laguna Blanca, para momentos de Formativo en Laguna Blanca. En Andes 20: 111-134.
consolidación del Modo de Vida Comunitario Agrocéntrico (Delfino et Delfino, D. D., V. E. Espiro y R. A. Díaz. 2015. Prácticas sociales en el
al. 2009 y 2015), en trabajos previos ya hemos expuesto la descripción y pasado y presente de Laguna Blanca (dpto. Belén, Catamarca): reflexiones
análisis de las cerámicas arqueológicas (Espiro 2008), hemos reconstruido en torno al modo de vida comunitario agrocéntrico. En Crónicas materiales
parte de los procesos de trabajo involucrados en su manufactura (Espiro precolombinas. Arqueología de los primeros poblados del Noroeste Argentino,
2012, 2013) y hemos descripto y analizado petrográficamente las pastas editado por A. Korstanje, pp. 385-426. Sociedad Argentina de Antropología.
cerámicas (Espiro 2008 y 2013). Brevemente podemos resumen los traba- Espiro, V. E. 2008 Características del proceso de manufactura de las
jos arriba mencionados en la identificación de 7 variedades de pastas uti- alfarerías de la Aldea Piedra Negra, correspondientes al primer milenio de
lizadas para la confección de los materiales cerámicos de Laguna Blanca. nuestra era, distrito Laguna Blanca, Departamento Belén, Provincia de Cata-
Mediante una comparación de los cortes delgados con la litología y geo- marca. En La Zaranda de Ideas 4: 09-26.
morfología local, encontramos una correlación en 6 de estas pastas. En lo Espiro, V. E. 2012 Del hacer de las ollas. La producción cerámica en la
referente al preparado de las pastas sugerimos la presencia de recetas o Aldea Piedra Negra (I milenio d.C.) Laguna Blanca”. En: Estudios Atacameños,
mezclas de arcillas entre sí o arcillas con arenas, para 4 variedades de estas Arqueología y Antropología Surandinas n° 43. Pp. 53-70.
pastas (Espiro 2008 y 2013). Espiro, V. E. 2013 Determinación de Pastas Cerámicas de Alfarerías
Para continuar con nuestro estudio, nos vimos en la necesidad de Procedentes de Contextos Domésticos de la Aldea Piedra Negra ca. Siglo VIII
analizar las arcillas locales y fuer por esto que durante los meses de febrero D.C. (Laguna Blanca – Catamarca). En: Boletín del Laboratorio de Petrología y
y marzo de 2013 se llevaron a cabo prospecciones sistemáticas para detec- Conservación Cerámica Año 4 n° 1. Pp. 16-26.
tar los depósitos arcillosos, en el Distrito de Laguna Blanca. El diseño de los
tremo oeste lo marca el límite con Chile y hacia el este, el final de las estri-
RECURSOS MINERALES, USOS TECNOLÓGICOS baciones correspondientes a las mesetas Cardiel Chico y Pampa del Asador
(Figura 1). Se utiliza la mesoescala (entre 10 km² y 10 km4) para la generación
Y POBLAMIENTO CAZADOR-RECOLECTOR de nuevos datos y se integra la información recopilada en todas las cuencas a
EN PATAGONIA CORDILLERANA Y través de su abordaje en la macroescala (entre 10 km4 y km7) (Dincauze 1987;
PERICORDILLERANA MERIDIONAL Delcourt y Delcourt 1992).
Silvana Espinosa1, Gisela Cassiodoro2, Pedro Tiberi3, Josefina Flores Coni4, Amalia Nuevo
Delaunay5 y Agustín Agnolin6
silespinosa@gmail.com
2
CONICET, UBA, INAPL
gcassio@hotmail.com
3
UNPA –ICASUR
4
CONICET, INAPL
coquequina@yahoo.com.ar
5
Universidad Alberto Hurtado. Facultad de Ciencias Sociales. Departamento de Antro-
pología
6
CONICET, INAPL
agusagnolin@yahoo.com.ar;
Key words: mineral resources - technology - mineral sources - hunter gatherer - South Patagonia
Introducción
El conocimiento de las fuentes de abastecimiento de recursos minera- Figura 1. Área de estudio y ubicación de las más recientes muestras
les, principalmente rocas y arcillas, permite abordar el estudio regional de la petrográficas utilizadas en este trabajo.
circulación de bienes y poblaciones. En la provincia de Santa Cruz, las cuencas
lacustres cordilleranas (San Martín-Tar, Belgrano, Salitroso-Posadas) y pericor-
dilleranas (Cardiel, Strobel y Guitarra-Cerro Pampa) dan cuenta de la oferta Los objetivos específicos de la investigación se orientan a ampliar el
abundante de estos recursos, debida a su ubicación geográfica (Ramos 1982). conocimiento de la base regional de recursos minerales de las cuencas la-
Las principales canteras arqueológicas registradas hasta el momento se limi-
custres San Martín, Cardiel, Strobel, Guitarra y Belgrano. Esto se realizará a
tan a la Pampa del Asador -fuente de obsidiana, basalto y sílices-, el oeste del
través de las características de la distribución, composición y calidad de las
lago Cardiel con disponibilidad de limolita y la margen sur del lago San Martín
donde aflora toba silicificada verde. No obstante, la variedad de rocas utiliza- materias primas necesarias para la producción lítica y cerámica. En una se-
das por las poblaciones cazadoras a lo largo del Holoceno es mucho mayor. Se gunda instancia, se buscará especificar la vinculación entre la base regional
presentan los fundamentos teóricos, metodológicos y el resultado de análisis de recursos y las estrategias de aprovisionamiento de materias primas de-
petrográficos del proyecto de investigación, que busca precisar la base regio- sarrolladas por los grupos cazadores recolectores para la producción tecno-
nal de recursos minerales del centro- oeste de la provincia de Santa Cruz. lógica. En este sentido, se evaluarán las frecuencias de usos de las materias
primas y los patrones de ocupación a través del tiempo.
Región de estudio y objetivos específicos En esta oportunidad, presentamos los primeros análisis respecto a la
La región bajo estudio comprende, desde el norte, las cuencas de los disponibilidad natural de basaltos, ya que geológicamente, esta roca tiene
lagos Belgrano y Guitarra hasta la cuenca del lago San Martín, al sur; el ex- una representación amplia en la región.
Consideraciones teórico-metodológicas utiliza el recurso (Ingbar 1994). El costo de disponer de materia prima ade-
En un marco en el que la distribución de los recursos minerales es cuada en un grupo cazador- recolector que recorre un determinado circuito
uno de los ejes principales del estudio, el conocimiento de las variaciones a lo largo del año es totalmente diferente al que debe afrontar un grupo con
climático ambientales interviene en la comprensión del modo en que los muy baja movilidad (Jones et al. 2003; Thacker 2006). En consecuencia, con
grupos humanos han alterado el ambiente y/o cómo los cambios ambien- el fin de conocer el proceso de selección en el uso de rocas a lo largo del Ho-
tales afectan a sus actividades (Crumley 1994, Borrero 1994-95). loceno, se evalúa el aumento o la disminución de la variabilidad artefactual
En las cuencas San Martín, Cardiel y Belgrano se han realizado estu- y la innovación o modificación en los diseños artefactuales.
dios paleoclimáticos y paleoambientales, que permiten asumir tales diná-
micas (Bamonte et al 2013, Gilli et al. 2001, González 1992). Sobre esta base, Disponibilidad de materias primas en la región de estudio.
resulta de especial interés conocer la disponibilidad de espacios aptos para En la macroescala, se destaca el lugar ocupado por la obsidiana ne-
las ocupaciones humanas, y el acceso a los recursos minerales, a lo largo gra, roca de excelente calidad para la talla y de alta representación en el
del Holoceno. Metodológicamente, las cuencas han sido segmentadas en registro arqueológico de Patagonia centro- meridional. La cantera está ubi-
sectores bajos, caracterizados por los valles, y sectores altos, representados cada en la Pampa del Asador (Espinosa y Goñi 1999) y en la Pampa de la
por las mesetas. Los estudios arqueológicos manifiestan que tal variabilidad Chispa (Cassiodoro et al. 2015). En la Pampa del Asador, a 900 msnm, se han
altitudinal de características ambientales diferentes y variables a lo largo del determinado dos sectores con alta densidad de guijarros, lascas y nódulos,
tiempo, se evidencia en la diversidad de ocupaciones humanas (Belardi et que cubren al menos 600 ha con una densidad promedio de 9,08 artefactos
al. 2010; Goñi 2010). por m². Las canteras y talleres allí observados, la alta distribución regional de
Asimismo, la tecnología puede dar cuenta de tal diversidad. En este artefactos y la ausencia de otras fuentes similares, establecen que ésta sea la
sentido, los estudios tecnológicos han considerado la disponibilidad y ac- principal fuente de aprovisionamiento desde el estrecho de Magallanes a la
cesibilidad de las materias primas como uno de los condicionantes para ex- provincia de Chubut (Cassiodoro et al. 2015). Esta particularidad junto con la
plicar la variabilidad en las estrategias tecnológicas (Bamforth 1986, 1990; circunscripción espacial de la oferta son los indicadores sobre la incidencia
Andrefsky 1994). Necesariamente, para entender el aprovisionamiento de de la distancia en la circulación de artefactos de esta materia prima.
materias primas y la producción de los artefactos es fundamental establecer Por otra parte, en distintos sectores de Pampa del Asador se registra-
la estructura de la base regional de recursos minerales (Ericson 1984). Esto ron guijarros y bloques de basalto y de sílice. Los primeros están homogé-
implica considerar la localización y la forma en que se presentan en la natu- neamente distribuidos en la pampa y se presentan en tamaños medianos y
raleza las distintas materias primas. grandes (superior a 100 mm) (Espinosa y Goñi 1999, Espinosa 2002). Este ba-
Por un lado, la estructura regional de los recursos impone condicio- salto posee características macroscópicas diferentes al “Basalto Posadas”, ca-
namientos a la disponibilidad, relacionados con la forma en la que se pre- racterizado geoquímicamente como andesita y que aflora en la barda norte
sentan en el paisaje, ya sea en fuentes primarias o secundarias (Nami 1992), de la Meseta del Cerro Belgrano. (Guráieb 1998). También se han registrado
y la distancia respecto de los lugares donde será utilizada -por ejemplo, en guijarros de rocas silíceas de menor calidad en baja frecuencia en diferentes
los lagos Pueyrredón-Posadas-Salitroso- (Cassiodoro et al. 2004). Esta dife- depósitos de la cuenca del lago Salitroso (200 msnm) (Cassiodoro 2011).
renciación es un atributo de primer orden en el análisis del uso y circula- En la cuenca del lago Cardiel, a 250 msnm, se han localizado fuentes
ción de rocas en el pasado. Asimismo, en la selección de las materias primas de limolita y basalto. La primera aparece en la margen oeste en forma de
también intervienen sus propiedades para la talla y los modos de acción tabletas y guijarros de diferente calidad (Belardi et al. 2015).
específicos (Ratto 1991). En esta investigación, se lleva adelante un releva- Por otra parte, en las cuencas de los lagos San Martín y Tar se conoce
miento de los sectores espaciales con disponibilidad de rocas aptas para una cantera de toba silicificada verde, utilizada en artefactos de factura ex-
la talla para analizar, posteriormente, aquellos que han sido efectivamente peditiva y de distribución local (Espinosa et al. 2009). También, se registra-
utilizados como canteras (Ericson 1984). ron dos canteras-taller de basalto, en la meseta San Adolfo y en la Laguna El
Por otro lado, la forma en que los grupos humanos se organizan, la Pajonal 1, ambas por sobre los 700 msnm (Espinosa y Belardi 2015).
manera de utilizar el paisaje regional o el grado de movilidad condiciona En continuidad espacial y temporal, se evidencia la introducción de
la percepción de la distancia a la fuente de aprovisionamiento, al margen una materia prima diferente, el vidrio, durante las ocupaciones del siglo XX
de cuánta sea la distancia efectiva entre ellas y las localidades en las que se en la cuenca del lago Strobel (750 msnm). Dos sitios históricos -“Puesto de
Yatel” y “Puesto de Quintillán”- dan cuenta del proceso de manufactura de Bamforth, D.1990. Settlement, raw material and lithic procurement in
raspadores de vidrio (Nuevo Delaunay 2007). the Central Mojave Desert. Journal of Anthropological Archaeology 9:70-104
Finalmente, respecto a las materias primas necesarias para la produc- Belardi, J. B., R. Goñi, T. Bourlot y A. Aragone 2003 Paisajes arqueo-
ción cerámica (Cassiodoro y Tchillinguirian 2007), se analizaron y compara- lógicos en la cuenca del Lago Cardiel (Provincia de Santa Cruz, Argentina).
ron cortes delgados de sedimentos y cerámicas provenientes de distintos Magallania 31: 95-106, Punta Arenas.
sectores, a fin de establecer la correspondencia entre características geoló- Belardi, J. B., S. Espinosa, F. Carballo Marina, G. Barrientos, R. Goñi, A.
gicas y composicionales de arcillas disponibles. Como resultado, en líneas Súnico, T. Bourlot, C. Pallo, A. Tessone, S. García Guraieb, A. Re Y P. Campan
generales se ha establecido que tanto en la cuenca de los lagos Salitroso- 2010. Las cuencas de los lagos Tar y San Martín (Santa Cruz, Argentina) y la
Posadas- Pueyrredón como en la Pampa del Asador existen potenciales dinámica del poblamiento humano del sur de Patagonia: integración de los
fuentes de aprovisionamiento de arcillas y antiplásticos. No obstante, la ma- primeros resultados. Magallania 38 (2): 137-159.
yoría de las muestras cerámicas tienden a corresponderse con los depósitos Borrero, L. A. 1994-1995. Arqueología de la Patagonia. Palimpsesto.
de origen aluvial y lacustre de la primera de las áreas mencionadas. Revista de Arqueología 4: 9-69.
Cassiodoro, G 2011 Movilidad y uso del espacio de cazadores-reco-
Análisis petrográficos lectores del Holoceno tardío. Estudio de la variabilidad del registro tecno-
Hasta el momento se cuenta con 18 muestras petrográficas proce- lógico en distintos ambientes del noroeste de la provincia de Santa Cruz
dentes de las cuencas Cardiel, Strobel, San Martín y Guitarra-Cerro Pampa. (Argentina). BAR International Series 2259.
Este conjunto está integrado por 10 muestras que se agrupan en una diver- Cassiodoro, G., G. Guráieb, A. Re y A. Tívoli. 2004. Distribución de re-
sidad de texturas y matrices de basaltos, seis de toba de distintas composi- cursos líticos en sitios de superficie de la cuenca de los lagos Pueyrredón-Po-
ciones, una es vitrófiro y, finalmente, la última es una piroclastita. Si bien no sadas-Salitroso. En: Contra Viento y Marea. Arqueología de Patagonia. Comp.:
se ha registrado una cantera de ninguna de estas rocas, se postula la proce- T. Civalero, P. Fernández y G. Guráieb. pp. 57-69. INAPL-SAA, Buenos Aires.
dencia local, dada la disponibilidad de guijarros naturales en estas cuencas. Cassiodoro, G y P. Tchilinguirian. 2007. Análisis petrográficos de ce-
Las texturas compartidas entre algunas muestras de basalto y de piezas ar- rámicas en el noroeste de la provincia de Santa Cruz. En: Arqueología de
queológicas permiten establecer una asociación de uso entre sectores de Fuego- Patagonia. Levantando piedras, desenterrando huesos...y develando
proveniencia y/o disponibilidad de materia prima y sitios donde se depositó arcanos. Ed.: F. Morello, M. Martinic, A. Prieto y G. Bahamonde pp. 839-852.
el artefacto formatizado; por ejemplo, entre las muestras de la cuenca del CEQUA, Punta Arenas.
lago Guitarra-Cerro Pampa y los materiales de la cuenca del lago Cardiel. Crumley, C. 1994 Historical Ecology: A Multidimensional Ecological
Orientation. En Historical Ecology: cultural knowledge and changing land-
Discusión scapes, editado por C. Crumley, pp. 1-16 School of American Research Press.
De acuerdo con los antecedentes y los análisis petrográficos, se ob- Delcourt, P. y H. Delcourt 1992. Ecotone Dynamics in Space and Time.
serva que en la región hay una alta disponibilidad de recursos minerales y Landscapes Boundaries. Consequencies for Biotic Diversity and Ecological
evidencia de su utilización. La obtención de recursos minerales parece no Flows, editado por A. Hansen y F. Castri, pp. 19-54. Springer-Verlag, NY.
haber sido un problema para los grupos cazadores-recolectores; por el con- Dincauze, D. 1987 Strategies for Paleoenvironmental Reconstruction
trario, se percibe una selección en las rocas utilizadas como materias primas, in Archaeology. Advances inArchaeological Method and Theory.
dentro de la amplia variedad y disponibilidad natural. Las líneas a seguir Ericson, J. 1984. Toward the analysis of lithic production sistems. En:
discutirán restricciones de acceso, criterios de selección de materias primas, J. Ericson y B. Purdy (eds.), Prehistoric Quarries and Lithic Productiol1. pp. 1-9.
entre otros. Cambridge, Cambridge University Press.
Espinosa, S. 2002 Estrategias tecnológicas líticas y uso del espacio en
Bibliografía momentos tardíos en el Parque Nacional Perito Moreno (Santa Cruz). Tesis
Andrefsky, W. 1994. Raw material availability and the organization of de doctorado. FFyL, UBA. Ms.
technology. American Antiquity 59(1):21-34. Espinosa S. y J. Belardi 2015 ¿Eslabones sueltos o cadena en grandes
Bamforth, D.1986. Technological Efficiency and Tool Curation. Ameri- espacios? La ruta del basalto en la cuenca de los lagos Tar y San Martín (San-
can Antiquity 51(1):38-50. ta Cruz, Argentina). IX JAP, Coyaique, Chile. En prensa.
dirección, siendo la etapa inicial de una investigación más amplia. En este sen-
tido, el objetivo es presentar los primeros resultados de los estudios mediante FUENTES DE MATERIAS PRIMAS LÍTICAS
técnicas de espectroscopia vibracional, en este caso Espectroscopia infrarroja
acoplada a transformada de Fourier (Derrick et al. 1999), realizados sobre dife-
DEL VALLE DE COPACABANA, NOROESTE DE
rentes mezclas mineralógicas, las cuales se cree que pueden haber sido utiliza- CÓRDOBA. UNA COMPARACIÓN DE SITIOS
das como mezclas pigmentarias para los motivos de arte rupestre, que proce- CANTERA-TALLER
den de dicha localidad. A su vez, también se trabajó sobre pruebas de posibles
aglutinantes para conocer probables respuestas de la naturaleza de estas sus-
tancias a la técnica analítica empleada. Finalmente, se incluye el análisis de un Gisela Sario1 y Marcos Salvatore2
resto de pigmento hallado en posición estratigráfica durante las excavaciones
del sitio Casa del Minero 1, a fin de aportar información sobre el uso de las ma- IDACOR-CONICET y MDA, FFyH, UNC
1
Bibliografía Desde hace unos años se vienen realizando estudios sobre la carac-
Belardi, J.B., A. Súnico y D. Puebla. 2000. Análisis de Pigmentos minerales terización de materias primas líticas y de sus fuentes en una región del no-
y sus fuentes potenciles de aprovisionamiento en el área de Lago Roca (Sector roeste cordobés, en el marco del proyecto “Arqueología del Valle de Copa-
Chorrillo Malo), Provincia de Santa Cruz (Argentina). Anales del Instituto de la Pa- cabana: personas y recursos líticos a través del tiempo”. Principalmente los
tagonia (Serie Ciencias Sociales) 28:291 - 304. estudios se han centrado en dos localidades cuyos sitios arqueológicos, Ce-
Carden, N., R. Blanco, D. Poiré, C. Genazzini, L. Magnin y P. García. 2014. menterio y Ranchito, cuentan con una trayectoria de más de 50 años en las
Análisis de Pigmentos del Macizo del Deseado: El Abastecimiento de Materias investigaciones arqueológicas de Córdoba (González 1958; Laguens 1999;
Primas y la Producción de Pituras Rupestres en Cueva Maripe (Santa Cruz, Ar-
Marcellino 2001; Sario y Pautassi 2014).
gentina). Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología XXXIX (2):483-508.
El objetivo de este trabajo es dar a conocer cómo fueron las estra-
Derrick, M., D. Stulik y J. Landry. 1999. Infrared Spectroscopy for Conserva-
tion Science. The Getty Conservation Institute, Los Angeles. tegias de aprovisionamiento de rocas y de producción de instrumentos de
Frank, A.D., F. Skarbun y M.E. Cueto. 2015. Tool production processes in los grupos humanos prehispánicos que habitaron Copacabana, en el dpto.
lithic quarries from the Central Plateau of Santa Cruz, Argentina. Quaternary In- Ischilín, al noroeste de la provincia de Córdoba. Para ello se caracteriza la
ternational 375:84-98. disponibilidad de las diversas materias primas utilizadas, se establecen po-
Paunero, R.S. 1992. Manos pintadas en negativo: un ensayo de experi- sibles procedencias y se generan interpretaciones acerca de las cadenas
mentación. Universidad Nacional de Cuyo. Mendoza Revista de Estudios Regio- operativas, ciclo de vida de los artefactos y técnicas de talla, entre otros.
nales CEIDER 9:47-68. El área de estudio comprende el Valle de Copacabana en el límite
Paunero, R.S. 2009. El Arte Rupestre Milenario de Estancia La María, Mese- septentrional de las Sierras Chicas, cuyo exponente principal de la red hi-
ta Central de Santa Cruz. Municipalidad de Puerto San Julián, Puerto San Julián.
drográfica, el río homónimo, corre de sur a norte finalizando en la depresión
Paunero, R.S., A.D. Frank, F. Skarbun, G. Rosales, G. Zapata, M.E. Cueto,
M.F. Paunero, D.G. Martinez, R. López, N. Lunazzi y M. Del Giorgio. 2005. Arte de las Salinas Grandes.
Rupestre en Estancia La María, Meseta Central de Santa Cruz: Sectorización y Para analizar las fuentes líticas se realizaron mapeos de los afloramien-
contextos arqueológicos. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología tos y descripciones macro y microscópicas de las distintas materias primas,
XXX:147-168. tanto de muestras arqueológicas como geológicas. En cuanto al análisis lí-
Skarbun, F. 2015. Estructura y explotación de los recursos líticos en el tico, los materiales recuperados son abordados mediante la aplicación de
sector central de la Meseta Central de Santa Cruz, Argentina. Magallania 43:1-19. métodos analíticos tipológicos y criterios propios, registrando también atri-
nen una representación diferencial de las etapas de la secuencia de reducción pectiva biogeográfica. En Paleoecología humana en el sur de Mendoza, editado por
en los espacios de la fuente donde se registran las variedades de obsidiana EP-1 A. Gil y G. Neme, pp. 255-280. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires.
y EP-2 (Salgán y Pompei 2016). En EP-1 se sostiene que son frecuentes las acti- Salgán, M.L. 2015 Disponibilidad, estrategias de aprovisionamiento y
vidades de extracción de lascas y confección de preformas, lo que pudo haber uso de recursos líticos en La Payunia, sur de Mendoza. Revista del Museo de An-
sido favorecido por la baja reserva de corteza que presentan los nódulos natu- tropología 8 (2): 119-132.
rales. Los núcleos no presentan morfología definida y las superficies de tamaño Salgán, M.L. y M.P. Pompei 2015 Fuente de obsidiana El Peceño: Primeros
mayores indican su descarte en estado no agotados. En EP-2, y a diferencia de resultados de su abordaje tecnológico, geoquímico y espacial. Libro de Resúme-
EP-1, son frecuentes las tareas de descortezamiento y formatización de núcleos. nes de las VI Jornadas Arqueológicas Cuyanas: 59-60. San Rafael, Mendoza.
Son frecuentes las lascas externas y los núcleos de morfología definida. Se pro- Salgán, M.L. y M.P. Pompei 2016 Fuente de obsidiana El Peceño: primeros
puso que esta pudo ser la modalidad de traslado de esta variedad de obsidiana, resultados de su abordaje tecnológico, geoquímico y espacial. Revista del Museo
cuyo objeto es la extracción estandarizada de lascas. Este planteo se refuerza de Antropología, en evaluación.
al considerar que EP-2 presenta aptitud para la talla muy buena, sin inclusio-
nes internas y menor presencia de pátina en su cara externa. Para discutir estas
tendencias, se seleccionaron dos conjuntos ubicados en el rango de distancia
local (0-40 km) y dos considerados no locales (entre 40 y 150 km), en todos los CANTERA ANEKEN, ALGO MÁS QUE UNA
casos asignados cronológicamente al Holoceno tardío final. En el rango de dis- FUENTE DE APROVISIONAMIENTO DE
tancia local se seleccionaron los sitios estratigráficos: Barranca de Piedra (plani-
cie oriental) y Puesto Ortubia (Área El Nevado). Los conjuntos seleccionados en CALCEDONIA
el rango de distancia no local, por su parte, corresponden a La Peligrosa-2 (La
Payunia) y Cueva Salamanca (piedemonte). Se analizan los modos de uso de
las materias primas y las estrategias tecnológicas implicadas en su aprovisiona- Enrique Terranova1
miento. Los resultados preliminares indican que en los conjuntos de distancia
CONICET, FCNyM-UNLP, División Arqueología
1
local, la obsidiana El Peceño no es la materia prima más frecuente, siendo la quiqueterra@gmail.com
variedad EP-1 la más representada. En los conjuntos no locales, la obsidiana
ocupa el segundo lugar de rocas explotadas y se presentan ambas variedades Palabras clave: cazadores recolectores - cantera - calcedonia - Norpatagonia
de El Peceño, aunque predomina EP-2.
Key words: hunters-gatherers - quarry - chalcedony - Norpatagonia
Bibliografía
Civalero, M. T., N. V. Franco 2003 Early human occupations in Western El sitio Cantera Aneken se ubica en el sector centro-occidental de la por-
Santa Cruz province, southernmost South America. Quaternary International ción rionegrina de la meseta de Somuncurá, en la cuenca del gran bajo El Caín,
109-110: 77-86. a pocos kilómetros (≤ 5 Km) de la cuenca del Arroyo Talagapa (Terranova 2013).
Cortegoso, V., G. Neme, M. Giesso, V. Durán y A. Gil 2012 El uso de la ob- Dicha meseta se halla localizada en la región norpatagónica argentina y es atra-
sidiana en el sur de Mendoza. En Paleoecología humana en el sur de Mendoza, vesada por el paralelo 42º, que actúa como límite entre las provincias de Río
editado por A. Gil y G. Neme, pp. 180-211. Sociedad Argentina de Antropología, Negro y Chubut. Se trata de un macizo recubierto por una extensa altiplanicie
Buenos Aires. basáltica generada durante el Terciario. El registro de materiales arqueológicos
Cortegoso, V., R. Barberena, V. Durán y G. Lucero 2016 Geographic vector confeccionados en calcedonia se efectúo en diferentes sectores del área mese-
of human mobility in the Andes (34-36° S): Comparative analysis of ‘minor’ obsi- taria permitiendo reconocer a esta materia prima como la más frecuentemen-
dian sources. Quaternary International, en prensa. te utilizada. Asimismo, su reconocimiento se llevó a cabo tanto en contextos
Durán, V., M. Giesso, M. Glascock, G. Neme, A. Gil y L. Sanhueza 2004 Es- tempranos de la transición Pleistoceno/Holoceno como en sitios de momentos
tudio de fuentes de aprovisionamiento y redes de distribución de obsidiana du- tardíos (Miotti et al. 2011; Hermo y Terranova 2016; Terranova 2013) lo que pone
rante el Holoceno tardío en el sur de Mendoza (Argentina). Estudios Atacameños de manifiesto su importancia a lo largo de toda la ocupación cazadora recolec-
28: 25-43, San Pedro de Atacama, Chile. tora del área. Sin embargo, aún no ha sido posible distinguir si las ocupaciones
Giesso, M., Durán, V., Neme, G.A., Glascock, M.D., Cortegoso, V., Gil, A.F. y
humanas en Somuncurá fueron continuas o si existieron momentos acotados
L. Sanhueza 2011 A study of obsidian source usage in the central Andes of Ar-
de uso efectivo, ya que todavía no hemos obtenido cronologías para el Holoce-
gentina and Chile. Archaeometry 53 (1): 1-21.
no medio (Terranova 2013), no obstante, sí estamos en condiciones de afirmar
Neme, G., A. Gil 2008 Biogeografía humana en los andes meridionales:
que la región fue habitada desde al menos el Holoceno temprano (Miotti et
tendencias arqueológicas en el sur de Mendoza. Chungara, Revista de Antropo-
logía Chilena 40 (1):5-18. al. 2010).Trabajos previos desarrollados en un sector de la Cantera Aneken (62
Neme, G., A. Gil 2012 El registro arqueológico del sur de Mendoza en pers- ha aproximadamente) han abordado la problemática del aprovisionamiento
de calcedonia por parte de las sociedades que habitaron la región durante el Los resultados obtenidos nos permiten proponer a partir del conjunto
Holoceno (Hermo et al. 2013; Terranova 2009, 2013). Los resultados obtenidos estudiado y debido a la relación de las dimensiones, a las morfologías de los
hasta el momento nos han permitido definir al sitio como una cantera/taller artefactos, las proporciones de restos corticales y fragmentación, que el sitio
de calcedonia (Terranova 2013) en la cual, esta materia prima se presenta tan- Cantera Anekén, además de haber funcionado como un área de extracción de
to en formas de filón, como en formas que resultan de la erosión y corrosión materias primas líticas de calcedonia (Figura 1), presenta sectores específicos
del mismo (bloques sueltos o como guijas o guijarros y clastos en general). En dentro del sitio en los cuales se hallaron artefactos formatizados y núcleos
el presente trabajo nos proponemos profundizar los estudios realizados en la de materias primas alóctonas (Figura 2) que nos conducen a proponer el de-
cantera con el objetivo de obtener información de grano más fino respecto del sarrollo de otro tipo de actividades, más allá de las extractivas, que habrían
papel jugado por este sitio en el pasado humano del área. De esta forma bus- tenido lugar dentro de la cantera.
camos por un lado lograr una mejor definición de las dimensiones máximas del
afloramiento, y por otro, un mayor detalle de las actividades –extractivas y no
extractivas- desarrolladas dentro del sitio. En este sentido nuestra expectativa
es la de alcanzar una mayor definición de la estructuración del espacio a partir
de la identificación de áreas de actividades específicas. Para abordar dichos ob-
jetivos el relevamiento consistió en la realización de transectas radiales desde
el filón principal utilizando GPS para la obtención de la información espacial y
topográfica. La extensión de las transectas estuvo determinada por la disconti-
nuidad de hallazgos (>20 m sensu Borrero et al. 1992) de las distintas formas en
las que se presenta la materia prima en cuestión. Por otro lado, y para evaluar
las densidades y tipos artefactuales, se tomaron unidades de muestreo de 1 m2
cada 10 metros de transecta. Los materiales recolectados fueron analizados tec-
no-morfológicamente, como base para interpretaciones acerca de su selección,
así como de las actividades de talla involucradas en la misma.
Bibliografía
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Hermo D., E. Terranova, B. Mosquera y J. Frutos. 2013. Base regional de
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cas y casos de estudio en la arqueología de Patagonia” Sociedad Argentina de
Antropología, Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoame-
ricano, Museo de Historia Natural de San Rafael. Editado por A. F. Zangrando,
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En Revista Arqueología Tomo 22 (ISSN versión impresa 0327-5159; ISSN ver-
sión en línea 1853-8126) editada por el Instituto de Arqueología de la Facul-
tad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (en prensa).
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J. Aguilar Arellano editores, pp. 149-172. UNAM Instituto de Investigaciones
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Terranova 2013 Arqueología de la Cuenca del Arroyo Talagapa, Meseta
de Somuncurá (Provincia de Río Negro). Tesis Doctoral, Facultad de Ciencias
Naturales y Museo- Universidad Nacional de La Plata, La Plata. MS.
de forma que, con el correr del tiempo, fue quedando en evidencia su im-
portancia en la discusión de numerosas problemáticas (por ejemplo, tráfico e
intercambio, estrategias de movilidad y uso de distintos ambientes, etc.). La
“TAMBIÉN USARON ROCAS Y realización de aquél primer Simposio fue en muchos aspectos una experien-
cia enriquecedora, ya que posibilitó compartir e intercambiar saberes e ideas,
MINERALES” (PARTE II): TÉCNICAS encontrar puntos en común y detectar espacios vacantes de conocimiento,
LÍTICAS ENTRE LAS SOCIEDADES al tiempo que actualizar las problemáticas que están siendo abordadas. Las
distintas ponencias confirmaron el importante aporte de los conjuntos arte-
AGRO-PASTORILES DEL NOROESTE factuales líticos al momento de discutir variados aspectos de las sociedades
agrícolas-pastoriles sedentarias del NOA, y dejaron en evidencia la multiplici-
ARGENTINO Y ANDES CENTRO-SUR dad de perspectivas y temáticas susceptibles de ser aplicadas y evaluadas a
partir del estudio de este registro. Incluyeron, entre otros, análisis compara-
tivos entre conjuntos líticos de distintas regiones y cronologías, investigacio-
nes orientadas a comprender las decisiones tecnológicas líticas en el marco
COORDINADORAS de las particularidades económicas de las sociedades agrícolas-pastoriles,
Cecilia Mercuri acercamientos en los que se enfatizó el contexto social e histórico de las prác-
ticas líticas, investigaciones relativas a los sistemas de armas y sus cambios
ce_mercuri@yahoo.com.ar
a lo largo del tiempo, estudios centrados en la funcionalidad de artefactos
Alejandra Elías específicos, investigaciones destinadas a la comprensión de las actividades
alejandra.elias2@gmail.com desarrolladas en sitios y espacios diversos a partir de la evidencia lítica. Asi-
mismo, gran parte de las presentaciones dejaron constancia del hecho que el
estudio de los conjuntos artefactuales líticos manufacturados y utilizados por
RELATORA estas sociedades fue extendiéndose a áreas y regiones donde anteriormente
Patricia Escola no era valorado, y que con el correr del tiempo se tornó progresivamente en
patoescola@hotmail.com un punto de consideración en la agenda de los proyectos de investigación.
Tomando en cuenta lo expuesto a lo largo de estos párrafos, proponemos
realizar una segunda versión del Simposio. Nuevamente, el objetivo es reunir
Durante el XVIII Congreso Nacional de Arqueología Argentina, lleva- aportes que, desde distintas perspectivas teóricas y metodológicas, contri-
do a cabo en la ciudad de La Rioja (22 al 26 de abril de 2013), se desarrolló buyan a partir de los conjuntos artefactuales líticos al entendimiento de las
la primera versión de este Simposio. El mismo buscó ser un espacio donde sociedades agrícolas-pastoriles sedentarias de los períodos Formativo, Tardío
reunir las investigaciones desarrolladas a partir del estudio de la evidencia ar- e Inka del NOA y Andes Centro-Sur. Confiamos en que volverá a ser una ins-
tefactual lítica de las sociedades agrícolas-pastoriles formativas, tardías y tar- tancia enriquecedora, un espacio de confluencia en el que exponer y discutir
días-inkas del NOA y áreas circundantes. Prácticamente desde los inicios de nuevos avances y progresos.
las investigaciones acerca de estas sociedades, la generación de conocimien-
tos sobre ellas se centró en evidencias tales como la cerámica, la arquitectura
y los restos bioarqueológicos, mientras que los conjuntos artefactuales líticos
fueron objeto de escasa atención. Sin embargo, desde la década del 90 este
vacío empezó a subsanarse a partir de la iniciativa de algunos investigado-
res. Desde diversos marcos teóricos y aplicando metodologías variadas, se
afrontó el estudio específico del registro lítico producido por estos grupos,
ÍNDICE
9-DIVERSIDAD DE ESTRATEGIAS TECNOLÓGICAS LÍTICAS E INTERACCIÓN SOCIAL
1-TRAYECTORIAS DE REDUCCIÓN DE HOJAS LÍTICAS DE HERRAMIENTAS AGRÍCOLAS DURANTE EL FORMATIVO EN DOS ÁREAS ECOLÓGICAS DISTINTAS: CABRA CORRAL
DEL PERÍODO TARDÍO E INKA DEL ÁREA CIRCUMPUNEÑA (SALTA) Y QUEBRADA DE LOS CORRALES (TUCUMÁN)
Julio César Avalos Cecilia Mercuri
Pág. 1436 Pág. 1466
2-TECNOLOGÍA LÍTICA DURANTE EL 1º Y 2º MILENIO D.C. EN LA SIERRA DE EL ALTO- 10-TECNOLOGÍA LÍTICA Y VIDA ALDEANA DURANTE EL PRIMER MILENIO DE LA ERA
ANCASTI (CATAMARCA). APORTE DESDE LA EXPERIMENTACIÓN EN ANFAMA (TUCUMÁN, REP. ARGENTINA)
Débora Egea Juan M. Montegú
Pág. 1443 Pág. 1469
3-MIRIGUACA EN EL ESCENARIO SOCIAL, POLÍTICO Y ECONÓMICO TARDÍO DE 11-TENDENCIAS TEMPORALES Y ESPACIALES DE LOS INSTRUMENTOS AGRÍCOLAS
ANTOFAGASTA DE LA SIERRA: UN ACERCAMIENTO DESDE LAS TÉCNICAS LÍTICAS DE DEL NOROESTE ARGENTINO
SUS HABITANTES Susana Pérez
Alejandra M. Elías Pág. 1476
Pág. 1445
12-CLASIFICACIÓN DE LOS INSTRUMENTOS AGRÍCOLAS DEL NOROESTE ARGENTINO:
4-DISTINTOS PERO SEMEJANTES: TÉCNICAS LÍTICAS ENTRE LOS HABITANTES DE LOS TIPOS MORFOLÓGICOS Y ESPECÍMENES MORFOLÓGICOS DE PALAS Y/O AZADAS
SITIOS TARDÍOS DE LA ALUMBRERA Y CAMPO CORTADERAS (ANTOFAGASTA DE LA LÍTICAS
SIERRA, CATAMARCA, ARGENTINA) Susana Pérez
Alejandra M. Elías Pág. 1477
Pág. 1448
13-MATERIAS PRIMAS LÍTICAS, MODOS DE HACER INSTRUMENTOS Y OTRAS
5-DECISIONES TECNOLÓGICAS Y PRODUCCIÓN LÍTICA EN EL SUR DEL VALLE DE ELECCIONES TECNOLÓGICAS EN ANTOFAGASTA DE LA SIERRA (CATAMARCA),
YOCAVIL (PCIA. DE CATAMARCA). UN ESTUDIO COMPARATIVO DE CONJUNTOS DURANTE EL PRIMER MILENIO DE LA ERA
ARTEFACTUALES TEMPRANOS Y TARDÍOS Natalia Sentinelli
Erico G. Gaál Pág. 1479
Pág. 1451
14-TECNOLOGÍA LÍTICA DE CUEVA NACIMIENTO I (PUNA DE SALTA) DEL PERÍODO
6-ESTRATEGIAS TECNOLÓGICAS EN LOS POBLADOS TARDÍOS DEL VALLE CALCHAQUÍ TARDÍO (~500 14C AP)
MEDIO (PROVINCIA DE SALTA). UNA APROXIMACIÓN INTEGRADORA María Vardé
Erico G. Gaál Pág. 1483
Pág. 1457
15-ANÁLISIS DEL CONJUNTO LÍTICO DE UNA POBLACIÓN AGUADA TARDÍA.
7-HACIA LA VARIEDAD DE LA HOMOGENEIDAD: ABORDAJE TÉCNO-MORFOLÓGICO DE TENDENCIAS CONDUCTUALES EN TIEMPOS DE BELICOSIDAD REGIONAL: EL CASO DE
LOS DESECHOS DE TALLA LITICA DE REAL GRANDE 6 (ANTOFAGASTA DE LA SIERRA, RINCÓN DEL TORO, PROVINCIA DE LA RIOJA
CATAMARCA-ARGENTINA) Jorge D. Vilches
Patricia S. Escola y María A. S. Mallia Pág. 1492
Pág. 1459
avalosjuliocesar@gmail.com
Los trabajos arqueológicos realizados por el Proyecto Arqueológico
Altiplano Sur (PAAS), dirigido por Nielsen, en esta región, recuperaron úni-
Palabras clave: trayectoria de reducción - hojas líticas - herramientas agrícolas camente productos terminados o implementos; todos presentan claras evi-
dencias de haber sido utilizados y enmangados y muchos de ellos con cla-
Key words: reduction trajectory - lithic blades - agricultural tools ros indicios de haber pasado por procesos de extensión de vida útil. Están
ausentes, en cambio, las preformas u otra clase artefacto que indique que la
Introducción y objetivos manufactura se haya llevado a cabo en estas localizaciones. El desecho de
Durante los Períodos de Desarrollos Regionales Tardíos (900-1.450 talla, por su parte, es de reducidas dimensiones y la gran mayoría presentan
d.C) en el área Circumpuneña se da inicio a una creciente intensificación en su dorso, remanentes de huellas de desgaste indicando que su origen
productiva, con la construcción de extensas obras de infraestructura agríco- está más vinculado a episodios post-manufactura (mantenimiento/repara-
la (v.g., andenes, cuadros de cultivo, despedres, canales, represas, estructu- ción artefactual) que a la manufactura misma.
ras de almacenaje, etc.; Albeck y Scattolin 1991; Albeck 1993, 2001; Nielsen De la caracterización morfo-tecnológica de estos artefactos se han
1997, 1998, entre otros). Dado que la intensificación productiva modificó identificado, al menos dos tipos morfológicos básicos (Figura 1A): a) hojas
considerablemente el paisaje, las prácticas y la cultura material vinculadas apedunculadas de morfología lanceolada con filo convexo y, b) hojas semi-
a la misma habrían desempeñado un rol de gran relevancia para la repro- circulares con pedúnculo diferenciado de base convergente. La primera for-
ducción social de las comunidades prehispánicas del área circumpuneña. ma aparece durante el Período de Desarrollos Regionales I (1.000-1.250 AD,
Desde esta perspectiva, este trabajo presenta los resultados de un análisis aprox.) y perdura por lo menos hasta los inicios de Período Hispano-Indíge-
tecnológico cuyo objetivo fue entender el proceso de manufactura de las na. La variante pedunculada, en cambio, se la recuperó sólo en sitios que
hojas de herramientas agrícolas, conocidas como palas/azadas líticas (Pérez surgen durante el Período Inka o en aquellos que presentan un componente
2012), así como los lugares en que se llevaron a cabo, mediante la recons- de este período. La técnica de manufactura empleada es en todos los casos
trucción de su trayectoria o secuencia de reducción (sensu Bradley 1975). por retalla y retoques marginales aplicado en todo su perímetro. Las aristas
de bordes laterales del pedúnculo o área de enmangue fueron embotados o
Materiales y métodos aplastados por golpeteo, quizás para permitir el enmangue con tientos.
La muestra bajo análisis está conformada por más de quinientos arte-
factos líticos del Período de Desarrollo Regionales Tardíos e Inka de cuatro Puna Oriental
Las hojas líticas de esta región también están confeccionadas sobre
regiones del área circumpuneña que se caracterizan por extensas obras de
basalto andesítico. Por lo general, la morfología de estos implementos es
infraestructura agrícola: Puna Oriental de Jujuy, Quebrada de Humahuaca,
trapezoidal, triangular o en menor medida, rectangular con pedúnculo di-
Valles Orientales y región norte del altiplano de Lípez (Depto Potosí, Bolivia).
ferenciado y filo recto. La técnica de manufactura es por retalla y retoques
La metodología empleada para el abordaje de éstos materiales es la
marginales aplicado en todo su perímetro. Las aristas de bordes laterales
que se conoce como “secuencia” o “trayectoria de reducción lítica” (Bradley
del pedúnculo también fueron rematados por percusión para permitir el en-
1975). La reconstrucción de la “trayectoria” requiere en primer lugar, identi- mangue. Los filos, en cambio, fueron regularizados con retoques marginales
ficar y definir en cada conjunto, las piezas que corresponden a las diferen- y biselados por abrasión uni o bifacial (Figura 1B). Casi todos los artefactos
tes etapas del proceso de manufactura. Para ello, este trabajo se basó en englobados como implementos o productos finales presentan evidencias
Bibliografía
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perficies de Cultivo en Coctaca y Rodero, Quebrada de Humahuaca. Avan-
Figura 1. Esquema de las trayectorias de reducción seguido en la manufactura
ces en Arqueología 1: 43-58 Instituto Interdisciplinario Tilcara, Facultad de
de hojas líticas de herramientas agrícolas de las cuatro regiones de estudio.
Filosofía y Letras, UBA.
Aschero, C. 1975. Ensayo para una clasificación morfológica de arte-
factos líticos aplicada a estudios tipológicos comparativos. Informe al CO-
Resultados y Conclusiones NICET, Buenos Aires. MS.
El análisis comparativo de la composición artefactual de los con- Aschero, C. 1983. Ensayo para una clasificación morfológica de arte-
juntos procedentes de las regiones bajo estudio, ha permitido identificar factos líticos aplicada a estudios tipológicos comparativos. Apéndices A-C.
por menos cuatro trayectorias diferentes seguidas durante el proceso de Revisión. Cátedra de Ergología y Tecnología, Facultad de Filosofía y Letras,
manufactura: Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires. MS.
1) confección de productos finales a partir de lajas como formas ba- Avalos, J. C. 1998. Modos de uso de implementos agrícolas de la Que-
Conn. deb_egea@hotmail.com
Bradley, B. 1975. Lithic Reduction Sequences: A Glossary and Discus-
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go, Aldine. Key words: lithic technology - experimentation - quartz - Sierra de Ancasti
Debenedetti, S. y E. Casanova. 1935. Titiconte. Publicaciones del Mu-
seo Antropológico y Etnográfico de la Facultad de Filosofía y Letras, Serie A Las investigaciones sistemáticas en desarrollo en las sierras de El Al-
(III): 7-35. Buenos Aires. to-Ancasti (Catamarca, Argentina), han abordado temáticas referidas a las
Márquez Miranda, F. 1934. El “Pucará” del Pie de la Cuesta de Colan- ocupaciones humanas durante el 1º y 2º milenio de nuestra era (Gordillo
zulí: Nota sobre un nuevo yacimiento arqueológico salteño. Notas Prelimi- 2009; Gordillo et al. 2011; Quesada et. al. 2012; Nazar et al. 2013).
nares del Museo de La Plata, Tomo II. El relevamiento de variados sitios, así como las excavaciones en al-
Márquez Miranda, F. 1939. Cuatro viajes de estudio al más remoto gunos de ellos, pusieron en evidencia una construcción del paisaje con una
Noroeste Argentino. Revista del Museo de La Plata. (N.S), Sección Antropo- fuerte vinculación con el ambiente local, puesta de manifiesto en el alto gra-
lógica, Tomo I. do de inversión de trabajo en arquitectura permanente (Quesada et al. 2012)
Nami, H. G. 1988. Arqueología experimental, tecnología, artefactos y en el intenso aprovechamiento de los recursos locales como la fauna silves-
bifaciales y modelos: Estado actual del conocimiento en Patagonia y Tierra tre (Moreno y Quesada 2012), y las materias primas líticas, con alto predomi-
del Fuego. Anales del Instituto de la Patagonia (Serie Ciencias Sociales) 18: nio del cuarzo, que es muy abundante en la zona (Moreno y Sentinelli 2014;
157-176. Moreno 2015).
Nielsen, A. E. 1997. Nuevas evidencias sobre la producción agrícola En este contexto, el estudio de la tecnología lítica ha aportado hasta el
Inka en el Sector Norte de la Quebrada de Humahuaca. Estudios Sociales del momento algunas líneas de evidencia relevantes, tales como la importancia
NOA 1: 31-58. de los recursos locales, ya que resalta el aprovechamiento del cuarzo a pesar
Nielsen, A. E. 1998. Tendencias de larga duración en la Ocupación de las características tecnológicas, y ciertas características generales de los
Humana del Altiplano de Lípez (Potosí, Bolivia). En Los Desarrollos Locales y artefactos utilizados y su historia de producción. Se destaca una manufac-
Sus Territorios: Arqueología del NOA y Sur de Bolivia, compilado por M.B. Cre- tura simple, aprovechando cualquier bisel apto para la regularización de un
monte, pp. 65-102. Universidad Nacional de Jujuy, San Salvador de Jujuy. filo, pero permitiendo relativa diversidad de instrumentos para distintos ti-
Pérez, S. 2012. Tecnología Lítica de la Puna Meridional Argentina. Es- pos de tareas (Egea y Moreno 2014; Moreno y Sentinelli 2014; Moreno 2015;
trategias Tecnológicas Conservadas en la Producción de Artefactos Líticos en Moreno y Egea 2015). Sin embargo, es necesaria y relevante la profundiza-
Contextos Agropastoriles Tempranos. Editorial Dunken. Buenos Aires. ción de estos datos.
Sánchez, S. y G. Sica. 1990. La frontera Oriental de Humahuaca y sus Para esto se emprenderá un abordaje experimental orientado al tra-
relaciones con el Chaco. Boletín del Instituto Francés de Estudios Andinos tamiento del cuarzo que, hasta el momento, es la materia prima dominante
19(2): 469-497. (supera el 95% de la muestra) en el área de estudio, utilizada para la talla.
Yacobaccio, H. 1983. Estudio funcional de azadas líticas del NOA. Ar- Algunos investigadores han realizado algunos avances en torno a esta pro-
queología Contemporánea 1 (1): 3-19. blemática (Prous 2004; Baqueiro Vidal 2006; Fábregas Valcarce y Rodríguez
Rellán 2008; Pautassi y Sario 2014). En este sentido, pretendemos retomar es-
tos avances experimentales con el objetivo de desarrollar nuevas propuestas Moreno, E. y M. Quesada. 2012. Análisis Preliminar del Conjunto Ar-
para ampliar la información disponible en torno a esta temática. queofaunístico de El Taco 19, Sierras de El Alto-Ancasti, Catamarca. Comechin-
Un análisis experimental en cuarzo permitirá establecer cuáles son los gonia 16 (2): 155-162.
rasgos formales y los atributos tecnológicos de los productos resultantes de Moreno, E y D. Egea. 2015. Visitas en el tiempo. Tecnología lítica de
la aplicación de las diferentes técnicas de talla a este tipo de materia prima. una cueva con arte rupestre en el este catamarqueño. Revista Arqueología, en
Se desarrollaron tareas de reducción de núcleos y bloques con diferentes téc- prensa.
nicas de percusión, con la finalidad de obtener muestras comparativas a los Moreno, E y N. Sentinelli. 2014. Tecnología lítica en las sierra de El Al-
conjuntos arqueológicos recuperados en los sitios de la sierra. to-Ancasti, Catamarca. Cuadernos FHyCS-UNJu 45: 95-115.
El objetivo es entender los modos de producción de los artefactos líti- Nazar, C., Gheco, L y G. De La Fuente. 2013. Las pinturas rupestres tar-
cos de cuarzo a través de la experimentación, haciendo hincapié en distintas días de la cuenca de Ipizca-Icaño, Sierra de Ancasti, Catamarca, Argentina.
técnicas de talla y así comprender la mecánica de extracción de lascas, el reco- Trabajo presentado en I Taller de Arqueología de la Sierra de Ancasti y zonas
nocimiento de las distintas trayectorias de manufactura y sus subproductos. aledañas, Catamarca.
El estudio que se propone contribuirá a la interpretación de las prác- Pautassi E. y G. Sario. 2014. La talla de reducción: aproximaciones expe-
ticas y elecciones tecnológicas de las poblaciones serranas y su relación con rimentales para el estudio del cuarzo. Arqueoweb 15: 3-17.
ciertos recursos locales. Se pretende, de esta manera, aportar al conocimiento Prous, A. 2004. Apuntes para análisis de industrias líticas. Ortegalia. Mo-
sobre las ocupaciones humanas presentes en el área. Asimismo, aspira ser un nografías de Arqueoloxía, Historia e Patrimonio 2. Fundación Federico Maciñei-
aporte relevante a la temática a nivel regional, sumando nueva información ra. Ortigueira.
acerca de la temática de la materialidad lítica en contextos agro-pastoriles, Quesada, M., M. Gastaldi; y M. Granizo. 2012. Construcción de Periferias
atendiendo especialmente al tratamiento de una materia prima poco estu- y Producción de lo Local en las Cumbres de El Alto-Ancasti. Relaciones de la
diada como el cuarzo. Sociedad Argentina de Antropología 37: 435-456.
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draza y Los Corpitos, Dpto. El Alto, Pcia. De Catamarca. Tesis para optar por el
DE ANTOFAGASTA DE LA SIERRA: UN
grado de Arqueólogo, Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo, ACERCAMIENTO DESDE LAS TÉCNICAS
Universidad Nacional de Tucumán. LÍTICAS DE SUS HABITANTES
Egea, D. y Moreno E. 2014. Tallando, Viviendo y Experimentando en
Oyola 7. Libro de Resúmenes. Tecnología lítica y arte rupestre en el este catamar-
queño. 1º Congreso Nacional de Arte Rupestre, Rosario. Alejandra M. Elías1
Fábregas Valcarce, R. y C. Rodríguez Rellán. 2008. Gestión del cuarzo y
la pizarra en el Calcolítico Peninsular: El “Santuario” de El Pedroso (Trabazos de 1
CONICET, INAPL
Aliste, Zamora). Trabajos de Prehistoria 65 (1): 125-142. alejandra.elias2@gmail.com
Gordillo, I. 2009. Imágenes quietas y símbolos viajeros. Representacio-
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Gordillo, I; E. Calomino y V. Zuccarelli. 2011. En el cercano oriente: el
borde como centro. Arqueología en el Dto. El Alto, Catamarca. Trabajo pre- Key words: lithic techniques - sociopolitical dynamics - Antofagasta de la Sierra - NOA Late Period
sentado en el XVII Congreso Nacional de Arqueología Argentina, Mendoza, Ar-
gentina. Investigaciones desarrolladas sobre el arte rupestre de la microrregión
Moreno, E. 2015. Materias primas, instrumentos líticos y prácticas do- de Antofagasta de la Sierra (provincia de Catamarca, Puna meridional argen-
mésticas en las serranías de El Alto-Ancasti, Catamarca. Cuadernos del INAPL tina) llevaron a sugerir un escenario socio-político complejo durante el Perío-
2(2): 141-160. do Tardío, caracterizado por la coexistencia de diversos grupos sociales. En el
fondo de cuenca del río Punilla, donde se emplaza el gran asentamiento con-
glomerado de La Alumbrera, se habrían fortalecido grupos (¿elites?) orienta- Discutimos y evaluamos estas tendencias en el escenario social, políti-
dos a las actividades agrícolas de gran escala, con control de los espacios pro- co y económico propuesto para momentos tardíos en la microrregión y desde
ductivos, capacidad de concentrar excedentes y acceso diferencial a recursos una concepción de la tecnología lítica como ‘fenómeno social total’, es decir
de prestigio. Estos se habrían impuesto entre ¿ca. 700-400 años AP? sobre or- un conjunto de prácticas llevadas adelante por sujetos imbricados en diná-
ganizaciones políticas de tipo corporativo, de haber estado vigentes en este micas y relaciones sociales, políticas, identitarias, económicas y materiales
lapso, sustrayendo fuerza de trabajo y/o recursos de las unidades familiares particulares, las que reproducen y transforman en sus quehaceres técnicos
de pastores habitantes de los sectores intermedios de la cuenca (cursos in- cotidianos (Dietler y Herbich 1998; Dobres y Hoffman 1999; entre otros).
feriores y medios de los afluentes del Punilla). Ahora bien, estas demandas
no necesariamente desembocaron en la desaparición de este antiguo mundo Bibliografía
pastoril, y las familias de los cursos medios e inferiores de los tributarios del Cohen, M. L. 2010 Prácticas sociales, estrategias de visibilidad y cons-
Punilla habrían continuado operando como unidades básicas de producción trucción de la cartografía social durante el lapso ca. 1.000-1.500 AD en Anto-
del componente pastoril de las nuevas formas económicas y sociales, siendo fagasta de la Sierra, Catamarca. Perspectivas desde el sitio Peñas Coloradas 3
diversas sus respuestas frente a las nuevas presiones (Martel y Aschero 2007). cumbre. Tesis Doctoral, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos
Estudios de la evidencia lítica relevada en sitios y ocupaciones post-ca. Aires, Buenos Aires.
1.100 años AP del fondo de cuenca del Punilla y de los sectores intermedios Dietler, M. y I. Herbich 1998 Habitus, techniques, style: an integrated
de sus afluentes orientales, Las Pitas y Miriguaca, acompañarían esta propues- approach to the social understanding of material culture and boundaries.
ta. Estos apoyarían la persistencia de una importante dinámica pastoril entre En The Archaeology of Social Boundaries, editado por M. Stark, pp. 232-263.
los habitantes tardíos de estos sectores intermedios y la continuidad, no sin Smithsonian Institution Press.
cambios, de ciertas técnicas líticas formativas entre ellos. Al mismo tiempo, Dobres, M. A. y C. Hoffman 1999 Introduction: a context for the present
han posibilitado vislumbrar diferencias respecto a las prácticas tecnológicas and future of technology studies. En The Social Dynamic of Technology. Prac-
líticas de los habitantes contemporáneos del fondo de cuenca, las que en al- tice, Politics, and World Views, editado por M. A. Dobres y C. Hoffman, pp. 1-19.
gunos aspectos (i.e. selección de materias primas) parecen asociarse a una Smithsonian Institution Press.
actividad agrícola creciente (Elías 2010/2011, 2014, 2015). Elías, A. M. 2010/2011 Prácticas tecnológicas líticas en sociedades del
En el marco de estas investigaciones, nos acercamos, en nuestra con- período tardío de Antofagasta De la Sierra (Provincia de Catamarca, Puna me-
tribución a la primera versión de este simposio, a las técnicas líticas de los ridional argentina). Plan de Trabajo para Ingreso a CIC-CONICET. MS.
habitantes de Peñas Coloradas 3 Cumbre, sitio con fechados posteriores a ca. Elías, A. M. 2014 Técnicas líticas diversas entre las sociedades de An-
1.100 años AP ubicado en el curso medio del río Las Pitas (Cohen 2010). Eva- tofagasta de la Sierra (Provincia de Catamarca, Puna Meridional Argentina)
luamos su variabilidad respecto a las desarrolladas por las sociedades forma- posteriores a ca. 1100 a.p. Estudios Atacameños 47: 59-82.
tivas precedentes y por los habitantes de los asentamientos contemporáneos Elías, A. M. 2015 Al este y al oeste: diversidad de prácticas líticas en An-
de La Alumbrera y Bajo del Coypar II (Olivera y Vigliani 2000/2002), ambos en tofagasta de la Sierra luego de ca. 1100 años AP. Libro de Resúmenes Primeras
el fondo de cuenca (Elías y Cohen 2015). En esta oportunidad, nos centrare- Jornadas sobre Altiplano Sur. Miradas Disciplinares: 56. Tilcara, Argentina.
mos en la quebrada del río Miriguaca, extendiéndonos en los resultados ob- Elías, A. y L. Cohen 2015 Cambia, ¿todo cambia?: Una mirada desde
tenidos a partir del estudio de los conjuntos artefactuales relevados en Corral Peñas Coloradas hacia la diversidad de técnicas líticas en Antofagasta de la
Alto, sitio emplazado en el curso medio de ese curso de agua y con una cro- Sierra luego de ca. 1100 AP. Cuadernos del Instituto Nacional de Antropología y
nología posterior a ca. 700-800 años AP (Escola et al. 2013). Específicamente, Pensamiento Latinoamericano Series Especiales 2 (2): 53-78.
exponemos las tendencias registradas en las frecuencias de materias primas Escola, P., S. López Campeny, A. Martel, A. Romano y S. Hocsman 2013
líticas y minerales, las morfologías de las bases de las puntas de proyectil y la Re-conociendo un espacio en lugar de un paisaje. Andes 24: 397-423.
presencia/ausencia de determinados grupos tipológicos (i.e. palas y/o azadas Martel, A. y C. Aschero 2007 Pastores en acción: imposición iconográfi-
líticas y raederas de módulos anchísimos). En algunos de estos aspectos, los ca vs. autonomía temática. En Producción y Circulación Prehispánicas de Bienes
conjuntos artefactuales de Corral Alto muestran variaciones respecto a los re- en el Sur Andino, editado por A. Nielsen, M. C. Rivolta, V. Seldes, M. Vázquez y P.
levados en sitios sincrónicos del fondo de cuenca del Punilla (La Alumbrera y Mercolli, pp. 329-349. Editorial Brujas, Córdoba.
Bajo del Coypar II), al tiempo que ciertas semejanzas con los de ocupaciones Olivera, D. y S. Vigliani 2000/2002. Proceso cultural, uso del espacio y
tardías de los sectores intermedios (i.e. Las Pitas) y con conjuntos artefactua- producción agrícola en la Puna Meridional Argentina. Cuadernos del Instituto
les formativos de la cuenca. Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano 19: 459-481.
que posibilitan ahondar aún más en la comprensión de estas. anthropology of technical systems. Journal of Anthropological Archaeology
En conclusión, los resultados obtenidos a partir de las investigaciones 5: 147-186.
realizadas sobre las evidencias líticas de La Alumbrera y Campo Cortaderas Olivera, D. y M. Podestá 1993 Los recursos del arte: arte rupestre y
permiten definitivamente seguir avanzando en la comprensión y discusión sistemas de asentamiento-subsistencia formativos en la Puna Meridional
de la complejidad económica, social y política de las sociedades que duran- Argentina. Arqueología 3: 93-141.
te momentos tardíos habitaron la microrregión de Antofagasta de la Sierra. Olivera, D. y S. Vigliani 2000/2002 Proceso cultural, uso del espacio y
producción agrícola en la Puna Meridional Argentina. Cuadernos del Institu-
Notas to Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano 19: 459-481.
En la microrregión se han distinguido tres microambientes con ofer-
1
Olivera, D., S. Vigliani, A. Elías, L. Grana y P. Tchilinguirian 2003/2005
ta diferencial de recursos: a) fondo de cuenca (3.400-3.550 msnm): corres- La ocupación Tardío-Inka en la Puna Meridional: el sitio Campo Cortaderas.
ponde al curso inferior del río Punilla, colector principal, y ofrece las mejores Cuadernos del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoameri-
posibilidades para la agricultura en virtud de su topografía abierta y dispo- cano 20: 257-277.
nibilidad de agua; b) sectores intermedios (3.550-3800 msnm): en los cursos
inferiores y medios de los tributarios del Punilla, con disponibilidad de fo-
rraje, agua y tierras aptas para la producción agro-pastoril, aunque con me- DECISIONES TECNOLÓGICAS Y
nos extensión que en el primer sector; c) quebradas de altura (3.800-4.600
msnm): quebradas protegidas y estrechas en los cursos medios y superiores PRODUCCIÓN LÍTICA EN EL SUR DEL VALLE
de los afluentes del Punilla, con agua permanente y forraje diverso, adecua- DE YOCAVIL (PCIA. DE CATAMARCA). UN
das para actividades de caza y pastoreo (Olivera y Podestá 1993).
ESTUDIO COMPARATIVO DE CONJUNTOS
Bibliografía ARTEFACTUALES TEMPRANOS Y TARDÍOS
Aschero, C. 1975 Ensayo para una clasificación morfológica de arte-
factos líticos aplicados a estudios tipológicos comparativos. Informe a CO-
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Aschero, C. 1983 Revisiones Ensayo para una clasificación morfológi- 1
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Aschero, C. 2008 Guía de códigos para caracteres morfológicos y di-
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approach to the social understanding of material culture and boundaries. Key words: technological decisions - lithic production - valley of Yocavil - Early and Late
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Dobres, M. A. y C. Hoffman 1999 Introduction: a context for the pres- Introducción
ent and future of technology studies. En The Social Dynamic of Technology. Se presentan aquí los resultados obtenidos a partir de la investigación
Practice, Politics, and World Views, editado por M. A. Dobres y C. Hoffman, pp. de la organización de la tecnología lítica en tres conjuntos artefactuales pro-
1-19. Smithsonian Institution Press. venientes del sur del valle de Yocavil (provincia de Catamarca), dos de ellos
Elías, A. M. 2010 Estrategias tecnológicas y variabilidad de los conjun- pertenecientes al período Tardío y uno al período Temprano. La problemática
tos líticos de las sociedades tardías en Antofagasta de la Sierra (Provincia de abordada consistió en un estudio comparativo y detallado de las decisiones
Catamarca, Puna Meridional Argentina). Tesis Doctoral, Facultad de Filosofía tecnológicas y la producción lítica llevadas a cabo en cada conjunto (Ericson
y Letras, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires. 1984, Torrence 1989). El objetivo final fue reconocer en el registro posibles evi-
Escola, P. 2000 Tecnología lítica y sociedades agro-pastoriles Tempra- dencias de cambios en la tecnología lítica en distintos momentos temporales
nas. Tesis Doctoral, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Ai- para el sur del valle a partir del uso de ciertos conceptos y categorías analíticas,
res, Buenos Aires. así como también a partir de la reconstrucción de las pautas de aprovisiona-
Lemonnier, P. 1986 The study of material culture today: toward and miento lítico en cada caso. La reconstrucción general de la producción lítica
para cada conjunto estudiado fue comparada minuciosamente con los datos En esta investigación se retomaron los presupuestos provenientes
disponibles en la bibliografía para otras áreas del noroeste argentino coinci- de la teoría del riesgo y la incertidumbre aplicados por Escola (2000) y Elías
dentes con la misma temporalidad. Toda la información producida durante (2010) a las sociedades agropastoriles en Antofagasta de la Sierra (Puna Me-
esta investigación fue realizada en el contexto de desarrollo de una tesis de ridional, provincia de Catamarca) para los periodos Formativo y Tardío res-
grado perteneciente a la licenciatura en Ciencias Antropológicas (orientación pectivamente.
arqueológica) en la Universidad de Buenos Aires.
Para poder aproximarnos adecuadamente a una reconstrucción de las Procedencia de las muestras
estrategias tecnológicas y a las distintas instancias de toma de decisiones im- La primera muestra de artefactos trabajada proviene del sitio forma-
plementadas durante el Temprano y el Tardío en el valle, se trabajó a partir de tivo Soria 2 (N= 740), el cual se emplaza en la localidad de Andalhuala-La
dos ejes estructurantes. El primero está vinculado a la elaboración de un re- Banda, sobre la margen oriental del río Santa María y al oeste de la Sierra del
gistro regional de recursos líticos disponibles para el sur del valle. Este registro Aconquija, en el Departamento de Santa María, sur del valle de Yocavil, pro-
se elaboró a partir de la información geológica disponible (Gaál y Carbonelli vincia de Catamarca. El sitio Soria 2 está conformado arquitectónicamente
2012), de la carta geológica 11e del Departamento de Santa María (Ruiz Hui- por al menos dos recintos subcuadrangulares adosados y que se encuentran
dobro 1972); además de prospecciones y recolecciones de muestras naturales excavados parcialmente. El sitio corresponde a momentos de pleno desa-
y arqueológicas realizadas desde el 2009 hasta el 2014 para distintas áreas del rrollo de las aldeas agropastoriles en el sur del valle a comienzos de la Era y
valle. También se realizó el análisis petrográfico de once muestras naturales y constituye uno de los pocos casos registrados de contextos primarios forma-
arqueológicas en el INGEIS (Gaál 2014) que se suman a otras trece realizadas tivos en Yocavil (Spano 2008).
en el año 2009 (Gaál y Carbonelli 2012). La segunda muestra trabajada proviene del poblado tardío Loma Rica
Por otro lado, se articuló esta información con las formas de posible ad- de Shiquimil (N=379), el cual se emplaza entre las localidades de Entre Ríos y
quisición y modos de explotación de cada materia prima presente en los tres Andalhuala, a unos 3 km hacia el noroeste de Soria 2 (Tarragó et al. 1998). Es un
sitios arqueológicos trabajados. Finalmente, se vinculó toda la información ob- gran poblado aglomerado del período tardío que se extiende sobre la cumbre
tenida con la disponible para otros sitios agropastoriles tempranos y ocupa- y laderas de una meseta localizada en la margen oriental del río Santa María,
ciones tardías en otras áreas del noroeste argentino (Lazzari 1996; Ávalos 2003; entre las localidades de Entre Ríos y Andalhuala, sur del valle de Yocavil. El sec-
Escola 2004; Somonte 2005; Hocsman 2006; Sprovieri 2007; Chaparro 2009; tor cumbre del poblado, que se localiza a unos 3 km de Soria 2, consta de unos
Elías 2010; entre muchos otros). 189 recintos y de dos plazas en los extremos noreste y noroeste del poblado.
El segundo eje de nuestro trabajo remite al análisis tecno-morfológi- Finalmente, la última muestra de artefactos trabajados proviene de la lo-
co y morfológico-funcional (Aschero 1983; Hocsman 2006; Escola y Hocsman calidad arqueológica de Rincón Chico (N=174), la cual se encuentra localizada
2008) de los artefactos que nos permitió reconocer cuáles son las caracterís- dentro de la comuna de Lampacito, distrito de Chañar Punco, en la franja occi-
ticas generales y específicas para cada conjunto en forma individual. A partir dental del valle de Yocavil. Dicha localidad abarca alrededor de 500 hectáreas
de la comparación entre los conjuntos de artefactos líticos que pertenecen a en las que se suceden construcciones de diverso tipo, unidades domésticas,
distintos momentos cronológicos en el valle, se analizó qué rasgos tecno-mor- instalaciones de trabajo artesanal y áreas de tránsito que se han identificado
fológicos pudieron permanecer en el tiempo y cuáles no, así como también in- hasta el momento. Hasta el momento se cuenta con 42 fechados radiocarbó-
ferir qué implicancias tienen estas tendencias en términos de la organización nicos que sostienen una ocupación de 700 años (Tarragó 1998).
tecnológica.
Los resultados alcanzados nos permitieron discutir distintos aspectos Análisis realizados
generales vinculados con la manera en que las poblaciones del sur del valle de Se realizó un análisis tecno-morfológico pormenorizado de las tres
Yocavil organizaron la producción de la tecnología lítica para momentos inicia- muestras siguiendo los criterios propuestos por Aschero (1983), Escola (2000),
les de la Era y durante el período Tardío. Pudimos adentrarnos en las distintas Hocsman (2006) y Hocsman y Escola (2006-2007). Así, entre los núcleos, se eva-
instancias de toma de decisiones que tuvieron que efectuarse en lo relativo a luó su designación morfológica y se registró la cantidad y el tamaño de las ex-
cuestiones como qué materias primas líticas explotar y dónde obtenerlas, de tracciones enteras obtenidas en cada caso para poder luego cotejarlas con las
qué manera realizar el aprovisionamiento, qué técnicas de talla se utilizaron, tendencias registradas en la obtención de las formas-base de los instrumentos.
qué instrumentos se buscó obtener y con qué grado de inversión de tiempo y En los desechos, se registró el estado de fragmentación, la distribución de ta-
esfuerzo, para qué función potencial se podrían haber utilizado, saber si hubo maños y módulos de longitud/anchura, cobertura de corteza, tipos de talón y
o no un tratamiento diferencial para ciertos tipos de artefactos o materias pri- rasgos asociados, cantidad de negativos de extracciones en la cara dorsal de
mas en particular, etc. cada desecho, etc. En los artefactos formatizados y los filos naturales con ras-
tros complementarios se registró el estado de fragmentación, la serie y clase cón Chico poseen un retoque menos cuidado, con lascados más espaciados
técnica, la identificación de los grupos tipológicos, el tamaño y el módulo de entre sí, así como también filos generalmente más cortos. Ésta informalidad se
longitud/anchura, la cobertura de corteza y todos aquellos rasgos que podrían hace más contrastante aún si consideramos la presencia de los tres cuchillos
estar asociados a facilitar un mejor agarre de las piezas durante su uso. de filo retocado en Soria 2. Estos instrumentos no solo poseen filos dobles,
Por otra parte, se realizaron numerosos trabajos de prospección, toma sino que además fueron retocados bifacialmente, algo muy poco frecuente
de muestras e identificación petrográfica de piezas naturales y arqueológicas a en los instrumentos tardíos. Adicionalmente, las lajas de filita utilizadas como
lo largo de distintas campañas para la construcción de la base local de recursos formas-base para los cuchillos no están inmediatamente disponibles y habría
líticos en el sur del valle (Gaál y Carbonelli 2012; Gaál 2014), tarea que continúa que recorrer unos 10 km para aprovisionarse de ellas. Este vínculo entre una
en curso. Estos trabajos permitieron registrar, por primera vez, fuentes poten- materia prima, una forma-base específica y un grupo tipológico particular se
ciales de aprovisionamiento de cuarcita en el sur del valle (Gaál 2014). distancia de la tendencia general obtenida en los conjuntos instrumentales
tardíos (Elías 2010). Finalmente, también es importante recordar que los cuchi-
Conclusiones llos de filita provenientes de Soria 2 no parecen haberse descartado como el
Los resultados de esta investigación arrojaron interesantes resultados resto de los instrumentos, sino que podrían haber estado equipando el espa-
como producto de la comparación de la toma de decisiones y la producción cio habitacional conjuntamente con unos 30 núcleos que se hallaron en el piso
lítica realizada en los tres sitios considerados. estratigráfico de ocupación de uno de los recintos. Todas estas evidencias so-
Tanto en Soria 2, como en Loma Rica de Shiquimil y Rincón Chico se bre pequeñas diferencias en la organización tecnológica permitirían, en prin-
priorizó el uso de materia primas de origen local, posiblemente localizadas a cipio, corroborar la hipótesis de Elías (2010) sobre la existencia de una mayor
no más de 5 o 6 km de donde se emplazan los sitios; mientras que la única roca expeditividad en la tecnología lítica del Tardío al compararla con el registro
de origen no local detectada es la obsidiana, la cual fue reducida intensamen- tecnológico formativo.
te. Si bien existen diferencias porcentuales respecto a la presencia de cada una Los datos obtenidos en nuestra investigación no nos permiten respon-
de las materias primas dentro de los conjuntos, es indiscutible que en los tres der satisfactoriamente todas las interrogantes planteadas inicialmente, pero
casos los artefactos han sido tallados fundamentalmente en andesita, cuarzo y indudablemente han estimulado la formulación de numerosas e interesantes
cuarcita de origen local. Las estrategias de explotación de las materias primas preguntas.
son coherentes con las tendencias generales observadas para sitios formativos
y tardíos en el noroeste argentino. Bibliografía
En lo que respecta a la caracterización tecno-morfológica de los tres Aschero, C. 1983 Ensayo para una clasificación morfológica de artefactos
conjuntos, también es claro que existen más similitudes que diferencias. Estas líticos aplicada a estudios tipológicos comparativos. Revisión. Cátedra de Ergo-
se manifiestan, sobre todo, en la serie y clase técnica de los artefactos formati- logía y Tecnología (FFyL-UBA), Buenos Aires. Manuscrito en posesión del autor.
zados, en los tipos y tamaños de las formas-base, en la asignación morfológica Ávalos, J. 2003. Sistemas de producción lítica de las sociedades tardías
de los núcleos predominantes y su grado de reducción, en las características de la Quebrada de Humahuaca. Cuadernos de la Facultad de Humanidades y
más frecuentes de los desechos, así como en las tendencias generales en las Ciencias Sociales 20: 271-290.
secuencias y trayectorias de producción de los tres conjuntos. Chaparro, G. 2009 El manejo de los recursos líticos en el pasado: socie-
Ahora bien, dentro de estas tendencias generales que apuntan hacia dades pre-estatales y estatales en el área valliserrana del noroeste argentino
la similitud de los conjuntos formativos y tardíos en el sur del valle, también (1000-1536 dC.). Tesis Doctoral, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de
podemos identificar algunas variaciones que permiten pensar en pequeñas Buenos Aires.
diferencias, fundamentalmente al comparar los artefactos de Soria 2 con los Elías A. 2010 Estrategias tecnológicas y variabilidad en los conjuntos
de Rincón Chico. Estas diferencias parecen coincidir con el patrón general des- líticos de las sociedades tardías en Antofagasta de la Sierra (provincia de Ca-
cripto por Elías en los conjuntos formativos y tardíos en Antofagasta de la Sie- tamarca, Puna Meridional argentina). Tesis Doctoral, Facultad de Filosofía y Le-
rra (2010). La autora menciona el registro de una menor inversión de tiempo tras, Universidad de Buenos Aires.
y trabajo en los filos y/o aristas de los instrumentos tardíos. Evidencia de ello Ericson, J. 1984 Toward the analysis of lithic production systems. Prehis-
es la alta representación de filos y superficies sin formatización alguna y con toric Quarries and Lithic Production, editado por J. Ericson y B. Purdy, pp. 1-9.
rastros de uso. Esto resulta evidente en el sur del valle de Yocavil al comparar Cambridge.
Soria 2 con Loma Rica de Shiquimil y Rincón Chico. Escola, P. 2000. Tecnología Lítica y sociedades agropastoriles tempra-
En lo que concierne particularmente a la obtención de filos por retoque, nas. Tesis Doctoral, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional de
podemos decir que los instrumentos de posible corte, raído y raspado de Rin- Buenos Aires.
patoescola@hotmail.com
Bibliografía 2
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Andrefsky, W. 1991 Inferring Trends in Prehistory Settlement Behavior sol@guest.ie
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Key words: lithic technology - debitage - hunting-herding rockshelter at height - Southern Puna
bridge University Press, Cambridge.
Andrefsky, W. 2008 Lithic Technology: Measure of Production, Use and
En un contexto en el cual las estrategias agro-pastoriles se encuentran
Curation. Cambridge University Press, Cambridge. plenamente establecidas, el incremento en los niveles de aridez hacia el 1.600
Aragón, E. y N. V. Franco. 1997 Características de rocas para la talla por años AP generó, en un desierto de altura como Antofagasta de la Sierra (Pcia
percusión y propiedades petrográficas. Anales del Instituto de la Patagonia de Catamarca), una reestructuración en la dinámica de asentamiento (Olivera
25: 187-199. y Vigliani 2000-2002, Olivera et al. 2003-2005). Sin embargo, aún en circunstan-
cias de riesgo creciente, en esta microrregión de la Puna Meridional, las vegas
Aschero, C. 1983 Ensayo para una clasificación morfológica de arte- de altura muestran una mayor estabilidad ambiental (Tchilinguirian y Olivera
factos líticos aplicada a estudios tipológicos comparativos. Revisión. Cáte- 2014). Esto ha llevado a argumentar una tendencia constante en la utilización
dra de Ergología y Tecnología (FFyL-UBA). Buenos Aires. MS. de recursos de caza y pastoreo localizados sugiriendo una ocupación periódica
Chaparro, G. 2001 La organización de la tecnología lítica en socieda- de las quebradas de altura (Olivera 1998).
des pastoriles prehistóricas (desde ca 2.000 AP) en la Quebrada de Inca Cue- Las actividades de talla ligadas a la manufactura del conjunto lítico aso-
ciado a la explotación de dichos recursos permiten dar cuenta de la natura-
va: el caso de la cueva 5 (Jujuy, Argentina). Arqueología 11: 9-47. leza y localización de tales episodios. Para el caso de los sitios de altura de la
Chaparro, G. 2002 Informe de análisis lítico del sitio Tolombón, pro- Quebrada de Real Grande, se han planteado tendencias generales que señalan
vincia de Salta. Trabajo de campo año 2001. Intersecciones en Antropología un predominio de los últimos estadios de la secuencia de producción, con im-
3: 119-123. portantes índices de mantenimiento, reactivación y reciclaje de instrumentos,
Chaparro, G. 2009 El manejo de los recursos líticos en el pasado: so- ya formatizados o en proceso avanzado de manufactura, transportados desde
otras localizaciones (Escola 2000).
ciedades pre-estatales y estatales en el área valliserrana del noroeste argen- En el marco integrador del análisis del uso del espacio y manejo de recur-
tino (1000-1536 d.C.). Tesis Doctoral, Facultad de Filosofía y Letras, Universi- sos líticos en las quebradas de altura para el lapso 1.300-400 años AP, se presen-
dad de Buenos Aires. tan los resultados del análisis tecno-morfológico (sensu Aschero 1975, 1983) de
Hocsman, S. y P. Escola. 2006-2007 Inversión de trabajo y diseño en los desechos de talla lítica provenientes del alero de altura Real Grande 6. A partir
contextos líticos agro-pastoriles (Antofagasta de la Sierra, Catamarca). Cua- de un abordaje comparativo, se pretende integrar los datos generados de esta
muestra artefactual a la evidencia lítica de otros puestos localizados en la misma
dernos del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano quebrada (Real Grande 1 y Real Grande 10) a los fines de evaluar recurrencias y
21: 75-90. diferencias en las elecciones tecnológicas de grupos agro-pastoriles que se des-
prenden de un registro lítico considerado relativamente homogéneo para los
puestos de altura en relación con la explotación de sus recursos circundantes.
Método de desbaste
La secuencia de extracción observada involucra tres esquemas se-
cuenciales entendidos como estadios consecutivos de reducción del volu-
men (Figura 2).
El esquema facial inicia con la extracción de hojas paralelas unidi-
reccionales que se concentran sobre una cara del volumen. Los soportes
obtenidos corresponden a hojas corticales espesas de gran tamaño que no
presentan preparación del frente de extracción.
Concepto volumétrico
La morfología cuadrangular de los bloques naturales debido al diacla-
samiento de la roca, proporciona una arquitectura del núcleo predefinida,
que no requiere de una puesta en forma inicial (Figura 2). Así, la cara superior
del bloque es utilizada como plataforma de extracción única durante toda
la secuencia -sin requerir preparación previa- y las caras laterales configuran
una superficie de desbaste unidireccional. Ambas superficies (Figura 2B) son
adyacentes, delimitadas por un plano de intersección imaginario (que coin- Figura 2. Concepto volumétrico y esquema operativo de desbaste de hojas.
cide con el plano de la plataforma de extracción) y se encuentran jerarqui-
El esquema semi-periférico persigue una mayor convexidad transver- presentando a lo largo de toda la secuencia un remanente cortical.
sal de la superficie de desbaste a partir de la extensión hacia la cara lateral
contigua, la cual se realiza mediante la extracción de hojas de “apertura” que El desbaste de hojas como ritmo de acción social
presentarán dorsos naturales y secciones triangulares asimétricas espesas. Las diferentes etapas -contemplando incluso los esquemas de retoma-
Resultará común que se produzcan accidentes irremontables que incentiven do- están fuertemente concatenadas y organizadas en una secuencia de re-
el descarte prematuro del núcleo. No obstante la convexidad transversal lo- ducción. En cada de ellas, se ejecutan procedimientos y operaciones destina-
grada, va a permitir la extracción de hojas de arista simple o doble de menor das a cumplir con objetivos técnicos específicos. Implican no sólo cambios en
espesor, cuyos frentes de extracción han sido preparados anticipadamente las técnicas y materiales empleados, sino también en diferentes estados de la
por retoques continuos (Figura 1 E y F). arquitectura del núcleo que deriva en la obtención de soportes morfológica y
El esquema periférico implica la extensión completa o “radial” de la su- dimensionalmente diferenciados.
perficie de desbaste por todo el contorno del núcleo, vinculando las cuatro Esta estructura formal, concibe un saber técnico alojado profunda-
caras laterales (Figura 2). En este punto, los núcleos adquieren una morfolo- mente en la memoria colectiva, cuya significación es reforzada en algunos
gía prismática debido a la extracción intencional de hojas con terminaciones casos mediante la elaboración de grabados (Figura 1 B y D). Más aún, el des-
sobrepasadas (Figura 1C), con el objetivo de incrementar la convexidad lon- carte masivo de núcleos y soportes potencialmente utilizables, sugiere que
gitudinal y reducir el ángulo de caza en los soportes. Sumado a un cambio en esta actividad no estuvo orientada exclusivamente a fines productivos. Pro-
el eje de extracción, que pasa de una posición “entrante” a una “saliente”, se ponemos que el desbaste de hojas también constituyó un “ritmo de acción
liberan hojas de secciones transversales más delgadas. social” que incentivó la interacción y trasmisión de conocimiento entre los
Ahora bien, este modelo secuencial admite varias salvedades y no re- individuos en el marco de actividades colectivas de caza, realizadas fuera de
presenta un modelo unidireccional irreversible. En primer lugar, el desbaste los asentamientos residenciales.
puede ser abandonado o detenido en cualquiera de estas etapas. Así tam-
bién, se evocan soluciones técnicas alternativas para corregir accidentes de Bibliografía
talla, como el retomado del núcleo mediante un esquema de desbaste bidi- Bourguignon, L. 1997 Le Moustérien de Type Quina: Nouvelle défini-
reccional opuesto, el cual invierte el plano de extracción trasladándolo a la tion d’une entité technique. Tesis Doctoral, Université de Paris X.
porción distal del núcleo (cara inferior), evitando la coincidencia de la nueva Cartajena, I., L. Núñez y M. Grosjean 2003 Los camélidos en la vertien-
superficie de desbaste con la anterior, estrategia que solo es plausible en eta- te occidental de la Puna de Atacama: Una visión desde el Arcaico Temprano.
pas iniciales (facial o semi-periférico). Ponencia presentada en III Taller Internacional de Zooarqueología de Camélidos
Sudamericanos, Instituto Interdisciplinario de Tilcara, Tilcara. MS.
Técnicas de aplicación de fuerza Delagnes, A. 2000 Blade production during the Middle Paleolithic in
Sin duda, la percusión directa a través de un percutor duro es la técnica Northwestern Europe. Acta Anthropologica Sinica 19: 181-188.
de aplicación de fuerza exclusiva, lo que pudo estar facilitado por percusión Delagnes, A. y L. Maignen 2005 Diversity of lithic production systems
apoyada (sensu Morello 2005). Los yunques son elementos bastante comunes during the Middle Paleolithic in France: Are there any chronological trends?
en los sitios estudiados (particularmente en los talleres) y su uso en el des- En Transitions Before the Transition: Evolution and Stability in the Middle Palaeo-
baste de hojas, puede inferirse por la alta representación de terminaciones lithic, editado por E. Hovers y S. Kuhn, pp. 85-107. Springer Publishing.
axiales y ondas contrapuestas en los soportes. De Souza, P. 2006 Los sistemas de proyectiles durante el proceso arcai-
No obstante, es recurrente la generación de accidentes de talla (extrac- co-formativo de la Puna de Atacama: Una aproximación desde el análisis de
ciones reflejadas y en step) (Figura 1 B, C y F) y otras operaciones que demues- las puntas de proyectil de quebrada Tulan. Tesis para optar al grado de Magís-
tran la coexistencia de diferentes niveles de experticia. Distinto parece ser el ter en Antropología, Universidad Católica del Norte, Universidad de Tarapacá,
caso de las terminaciones sobrepasadas. En el caso descrito parecen respon- San Pedro de Atacama.
der a procedimientos intencionales que buscan aumentar la convexidad del McRostie, V. 2006 La transición arcaico-formativa en la quebrada de Tu-
núcleo y reducir el ángulo de caza de los soportes, dando al volumen una lan, sur del Salar de Atacama, Chile. Evidencias arqueobotánicas. Informe de
morfología prismática. Memoria de Título, Proyecto FONDECYT 1020316. MS.
Algunos procedimientos técnicos están destinados exclusivamente a Morello, F. 2005 Tecnología y métodos para el desbaste de lascas en el
resolver accidentes. La superficie de desbaste es continuamente mantenida, norte de Tierra de Fuego: Los Núcleos del Sitio Cabo San Vicente. Magallania
lo que se aprecia en la rectificación de los frentes de extracción y cornisas 33: 29-56.
cuando se han acumulado bisagras como también la corrección de aristas. Núñez, L. 1999 Fase Tilocalar: Nuevas evidencias formativas en la Puna
No obstante, la plataforma de extracción nunca es mantenida o preparada, de Atacama (norte de Chile). En Formativo Sudamericano. Una Reevaluación,
editado por P. Lederberger-Crespo, pp. 227-242. ABYA-YALA, Cuenca. Redes de Interacción Social en el Noroeste Argentino a Traves del Estudio de
Núñez, L., I. Cartajena, C. Carrasco y P. de Souza 2005 El Templete de las Estrategias Tecnologicas Liticas Durante el Periodo Formativo” (Mercuri
Tulan y sus relaciones formativas panandinas (Norte de Chile). Bulletin de l`Ins- 2012), como su título indica, intenta explorar y aportar conocimiento en rela-
titut Français d`Études Andines 34 (3): 299-320. ción a las interacciones sociales durante el Período Formativo, esto es alrede-
Núñez, L. I. Cartajena, C. Carrasco, P. de Souza y M. Grosjean 2006 Emer- dor de los 2.000 AP, cuando la producción de alimentos ya es un hecho y se
gencia de comunidades pastoralistas formativas en el sureste de la Puna de
intensifican las redes de relaciones sociales (cf. p.e. Tarragó 1992). Este obje-
Atacama. Estudios Atacameños 32: 93-117.
tivo se realiza principalmente analizando material lítico de diversas áreas del
Pelegrin, J. 2000 Les techniques de debitage laminaire au Tardiglaciai-
re: Critères de diagnose et quelques réflections. Mémoires du Musée de Prehis- NOA, entre las cuales se encuentran Cerro Negro del Tirao, en la provincia de
toire d’Ile de France 7: 73-79. Salta, que no ha sido explorada arqueológicamente en profundidad, y pre-
Pfaffenberger, B. 1992 Social anthropology of technology. Annual Re- senta condiciones ecológicas de ecotono entre Valles Calchaquíes (oeste),
view of Anthropology 21: 491-516. Valle de Lerma (este) y Puna (Noroeste), conectándose con otras áreas geo-
gráficas/ecológicas mediante quebradas y abras utilizadas desde tiempos
prehispánicos hasta la actualidad. La zona sur del perilago del brazo austral
DIVERSIDAD DE ESTRATEGIAS del Embalse Cabra Corral, también en la provincia de Salta, tiene influencia
de las tres ecorregiones que caracterizan el sur de la provincia de Salta: las
TECNOLÓGICAS LÍTICAS E INTERACCIÓN
Yungas, los bosques del Chaco Seco y el Monte de Llanuras y Bolsones. La
SOCIAL DURANTE EL FORMATIVO EN DOS Quebrada de Los Corrales, en la zona de El Infiernillo, Tucumán (Oliszewski et
ÁREAS ECOLÓGICAS DISTINTAS: CABRA al. 2008), se localiza a una altura promedio de 3.000 msnm en los contrafuer-
CORRAL (SALTA) Y QUEBRADA DE LOS tes sudoccidentales del tramo norte del Valle de Tafí (orientado en sentido
NNO-SSE). Y finalmente, material proveniente de El Portillo, en la Puna de
CORRALES (TUCUMÁN) Jujuy (Fernández 1988-1989; Hocsman 2009), en la Puna de Jujuy.
Como ya mencioné, estas áreas fueron elegidas en función de am-
Cecilia Mercuri1 pliar los estudios referidos a las esferas de distribución de obsidianas en
el NOA (Yacobaccio et al. 2002) y establecer una comparación con un área
ICSOH/CONICET
1
previamente estudiada: la Puna de la provincia de Salta (Mercuri 2011). Asi-
ce_mercuri@yahoo.com.ar
mismo, en todas, se registran evidencias relativas a momentos Formativos
(alrededor de 2.000 AP).
Palabras clave: Período Formativo - estrategias tecnológicas líticas - interacción social - NOA En el anterior Congreso Nacional de Arqueología Argentina (La Rio-
Key words: Formative Period - lithic technology strategies - social interaction - NWA. ja, 2013), presentamos las características y particularidades del material ar-
queológico lítico fechado en torno al 0 de la era Cristiana proveniente de
En el año 2006, en mi tesis de licenciatura (Mercuri 2006), me introdu- Quebrada de Los Corrales (Mercuri y Mauri 2013). El objetivo de la presen-
je en el tema del análisis de material lítico puneño de momentos Formati- tación actual, es mostrar avances en torno a las investigaciones arqueológi-
vos. Desde ese entonces me llamó la atención la composición de los conjun- cas desarrolladas en el marco del proyecto de investigación (ver supra). En
tos. Si bien mayormente los artefactos estaban confeccionados en materias este marco se introducen nuevos datos, que corresponden al área de Cabra
primas locales, la distribución y frecuencia de ciertas rocas alóctonas era Corral, cuyos antecedentes se relacionan principalmente con el análisis de
particular de cada sitio. Éstas, obsidianas, estaban dando cuenta de algún cerámicas decoradas con pintura que se corresponden al estilo Vaquerías
modo de redes de interacción social que involucraban circulación de bienes (Pantorrilla Rivas 2009) pero es escaso el conocimiento en torno al registro
y conocimientos. Ahora bien, luego de explorar la variabilidad en dos cuen- lítico, por lo que en el proyecto se analizará este material. La nueva informa-
cas de la Puna salteña, decidí continuar las investigaciones e indagar qué ción se analiza y compara con el área de Quebrada de Los Corrales de modo
sucedía con el material lítico y su relación con circuitos de distribución de de presentar evidencia en torno a la diversidad de estrategias en un mismo
obsidiana en momentos Formativos en otras áreas ecológicas. momento en dos áreas ecológicas distintas, integrándose en el marco más
El proyecto de investigación arqueológica “Variabilidad Tecnológica y general de las interacciones sociales durante los primeros momentos de
producción de alimentos.
TECNOLOGIA LÍTICA Y VIDA ALDEANA
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Mercuri, C. 2006 Diversidad en artefactos líticos de las ocupaciones Cátedra de Prehistoria y Arqueología, Escuela de Historia, Facultad de Filosofía y Humani-
1
do datos originales y que pueden modificar el estado de conocimiento sobre las La construcción de una secuencia cronológica precisa para Anfama
poblaciones que habitaron esta zona (Caria 2004; Míguez 2012; Míguez y Caria adolece aún de la falta de dataciones absolutas, pero indicadores temporales
2015). Desde 2014, el Equipo de Arqueología del Extremo Sur de Cumbres Calcha- relativos permiten una asignación cronológica preliminar. Así, las ocupacio-
quíes de la Universidad Nacional de Córdoba (EAESCC) ha realizado, en acuerdo nes parecen pertenecer principalmente a momentos previos al año 1.000 d.C.
con la Comunidad Indígena Diaguita de Anfama, prospecciones y excavaciones según las características de los conjuntos arquitectónicos, similares a los del
que están permitiendo conocer el patrón de uso del espacio, la cronología y las primer milenio en el valle de Tafí, y de los conjuntos cerámicos. Confirma esta
prácticas domésticas de los pobladores prehispánicos de la localidad de Anfama. asignación temporal la única datación radiocarbónica realizada hasta el mo-
Como parte de dicho proyecto, en esta comunicación se presentan los re- mento en el área, la cual proviene del sitio El Sunchal y que arrojó 1744±27,
sultados de los análisis líticos realizados a partir de los materiales recuperados, cal. 249-308 y 319-408 d.C. (AA105485), es decir, dentro de la primera mitad
para comprender qué estrategias tecnológicas fueron implementadas por los del primer milenio de la Era.
grupos humanos que habitaron la localidad de Anfama (dto. Tafí Viejo, Tucumán, Anfama carece hasta el momento de investigaciones arqueológicas sis-
Argentina) durante el primer milenio de la Era. Los estudios apuntaron a com- temáticas en general. La única referencia se encuentra en un trabajo de Adán
prender las diversas características de las ocupaciones aldeanas en Anfama través Quiroga (1899), quien a fines del siglo XIX exploró el área en una expedición
del tiempo, a aportar información que permita un mayor entendimiento de los en la que también visitó el sitio La Ciénaga. En dichas prospecciones inicia-
conjuntos líticos en contextos agropastoriles y a deconstruir relatos normativos les, Quiroga reconoció y realizó una somera descripción de las ocupaciones
de la arqueología del NOA. que se encontraban en Anfama, resaltando la dispersión de la materialidad
Anfama se ubica en el sector noroeste de la provincia de Tucumán. Especí- de ocupación humana en la zona; sin embrago, no hay mención sobre la ma-
ficamente, se emplaza en una cuenca comprendida entre los 1.300 y 3.000 msnm
terialidad lítica más allá de la breve descripción de conjuntos arquitectónicos
en la vertiente oriental de las Cumbres Calchaquíes. A nivel ecológico, la zona per-
rectangulares y ciertas esculturas líticas similares a los “menhires” que se en-
tenece al distrito del bosque montano, el piso más elevado en que se divide la
contraban en La Ciénega y Tafí.
provincia fitogeográfica de las Yungas (Cabrera 1976). Posee un relieve montaño-
Para el estudio de la organización tecnológica se realizaron estudios de
so y de estructura accidentada, con valles angostos y profundas quebradas. Debi-
la base regional de recursos líticos, análisis tecno morfológicos (Aschero 1975,
do a la alta pluviosidad, se genera una red fluvial con infinidad de arroyos que, en
la zona de estudio, forman la cuenca del río Anfama. 1983; Aschero y Hocsman 2004), y análisis de nódulos mínimos analíticos y no
Las campañas arqueológicas realizadas por el EAESCC han permitido iden- tipológico (Ingbar et al. 1989; Larson y Kornfeld 1997).
tificar 9 sitios, de los cuales 8 han sido excavados parcialmente, y de donde se re- Como resultado de los análisis efectuados se propone que los habitan-
cuperaron los materiales líticos que se analizaron (Figura 1). Todas las ocupaciones tes de Anfama durante el primer milenio de la Era desarrollaron estrategias
identificadas hasta la actualidad parecen corresponder a estructuras residenciales. tecnológicas caracterizadas principalmente por un comportamiento expedi-
tivo en la adquisición, manufactura, uso, mantenimiento, reciclado y descarte
de los artefactos líticos. Asimismo, habrían aplicado, mayoritariamente, un di-
seño utilitario (sensu Escola 2000) en la manufactura de los instrumentos. En
cuanto a la adquisición de las materias primas para la manufactura lítica, ha-
brían aplicado una combinación de estrategias inclusivas o embedded (sensu
Binford 1979) para recursos locales, con estrategias de acceso indirecto, tales
como interacción y/o intercambio (Meltzer 1989), para recursos aloctónos. En
este último aspecto, la presencia de obsidianas en Anfama, cuyas fuentes se
encuentran en la región de la Puna (todas a más de 100 km), la propuesta de
diversos autores acerca de circuitos de circulación de esta materia prima du-
rante la época prehispánica (Lazzari 1998; Yacobaccio et al. 2002, 2004; Escola
2007), y la evidencia compartida en zonas cercanas del uso de esta materia
prima (en el Valle de Yocavil Carbonelli 2009 y Gaál 2014; en la quebrada La
Ciénaga Cremonte 1996; en la falda occidental de la Sierra de Aconquija Lazza-
ri 1998; en la ladera oriental de la Sierra de Aconquija Míguez et al. 2015; en el
sector norte del Valle de Tafi Salazar 2010; en el Valle del Cajón Sentinelli 2012;
Figura 1. Sitios arqueológicos identificados en Anfama (tomado y en la quebrada de Amaicha del Valle Somonte 2009), indicarían que Anfama se
modificado de Salazar et al 2015). relacionó de alguna manera con otras poblaciones del NOA (Figura 2).
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el mismo periodo en zonas aledañas (Carbonelli 2009; Gaál 2014; Míguez et Carbonelli, J. P. 2009 Interacciones cotidianas entre materias primas
al. 2009; Salazar 2010; Sentinelli 2012; Somonte 2009), lo cual podría indi- y sujetos sociales en el valle de Yocavil. El caso del sitio Soria 2 (Andalhuala,
car conocimientos compartidos por las comunidades que habitaron estas Pcia. De Catamarca). Tesis de Licenciatura, Facultad de Filosofía y Letras, Uni-
zonas. Sin embargo, en el caso de Anfama, aunque estos comportamientos versidad de Buenos Aires, Buenos Aires.
tecnológicos serían los predominantes, también se habrían dado variacio- Caria, M. A. 2004 Arqueología del paisaje en la cuenca Tapia-Trancas y
nes particulares como consecuencia del patrón de asentamiento disperso y áreas vecinas (Tucumán-Argentina). Tesis Doctoral, Facultad Ciencias Natu-
estacional registrado en el área. rales e Instituto Miguel Lillo, Universidad Nacional de Tucumán, San Miguel
Las características compartidas en la tecnología lítica de Anfama y las de Tucumán.
zonas vecinas hacen pensar a las áreas pedemontanas no como fronteras o Chaparro, M. G. 2001 La organización de la tecnología lítica en socie-
espacios marginales en el desarrollo cultural del NOA, sino como un espacio dades pastoriles prehistóricas (desde ca. 2.000 AP) en la Quebrada de Inca
más que compartió conocimientos e interactuó socialmente con el resto Cueva: el caso de la cueva 5 (Jujuy, Argentina). Arqueología 11: 9-47.
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La investigación se realizó desde la perspectiva de la organización colectores a sociedades agropastoriles en la porción meridional de los Andes
tecnológica (Nelson 1991) y apuntó a establecer la relación de los instru- Centro Sur. Estudios Atacameños 32: 59-73.
mentos con el sistema de producción de alimentos desde un punto de vista Hocsman, S. 2006b Producción lítica, variabilidad y cambio en Antofa-
tecno-funcional y el rango de actividades llevadas a cabo, analizando, entre gasta de la Sierra -ca.5500-1500 AP. Tesis Doctoral, Facultad de Ciencias Natu-
otras cosas, si existió un cambio tecnológico a lo largo del tiempo y el espa- rales y Museo, Universidad Nacional de La Plata, La Plata.
cio (Pérez 2014). Para ello, se exploraron secuencias ocupacionales de sitios Nelson, M. C. 1991. The study of technological organization. En Archae-
con distribución espacial diversa en Puna Meridional, Puna Septentrional y ological Method and Theory, editado por M. B. Schiffer, Vol. 3, pp. 57-100. The
Cordillera Oriental, y con secuencias cronológicas de contextos Formativo, University of Arizona Press, Tucson.
Desarrollos Regionales e Inka. De este modo, la investigación abarcó un lap- Pérez, S. 2014 La organización de la tecnología lítica en el Noroeste Ar-
so temporal comprendido entre los 3.000 AP y 300 AP, donde se analizaron gentino. Aproximación a través de experimentación, análisis tecno-morfoló-
las estrategias tecnológicas implementadas por las sociedades agropasto- gico y de microdesgaste por uso de palas y/o azadas líticas. Tesis Doctoral,
Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.
riles tempranas y la transición, hacia el 1.000 AP, a aquellas sociedades con
economías productoras desarrolladas de momentos tardíos.
En el presente trabajo se definen los Tipos Morfológicos registrados,
los cuales presentan ciertas características particulares que se repiten en
tiempo y espacio, y su diferenciación de los que son considerados como Es- MATERIAS PRIMAS LÍTICAS, MODOS
pecímenes Morfológicos, ya que poseen atributos que están representados DE HACER INSTRUMENTOS Y OTRAS
por un solo instrumento. La diferenciación de Especímenes Morfológicos es ELECCIONES TECNOLÓGICAS EN
útil para dar cuenta de aquellas piezas que no responden a las características
recurrentes, temporal y espacialmente, de los tipos morfológicos definidos ANTOFAGASTA DE LA SIERRA (CATAMARCA),
para palas y/o azadas, y que por ello no dejan de ser importantes para la des- DURANTE EL PRIMER MILENIO DE LA ERA
cripción de los conjuntos artefactuales. En términos generales se partió de
los parámetros propuestos por Aschero (1975, 1988), Hocsman (2006a y b)
y Martínez (2003, citado en Hocsman 2006b), aunque es necesario destacar Natalia Sentinelli1
que los criterios utilizados para la clasificación son particulares para el caso
de estudio, es decir, para los conjuntos artefactuales estudiados. La muestra CITCA (CONICET-UNCA)
1
nataliasentinelli@gmail.com
total analizada consta de 689 piezas enteras y fracturadas, provenientes de
27 sitios y/o colecciones.
La clasificación de los instrumentos agrícolas (palas y/o azadas líticas) Palabras clave: tecnología - producción lítica - Antofagasta de la Sierra (Catamarca) - recur-
permitió obtener un panorama general sobre la tendencia temporal y espa- sos líticos
cial para el área de estudio, discutir la variabilidad morfológica, la produc-
Key words: technology - lithic production - Antofagasta de la Sierra (Catamarca) - lithic re-
ción a través de técnicas de manufactura diferentes y complementarias, y
sources
la utilización de diversas materias primas líticas de origen local y no local,
así como también la determinación de la práctica de reactivación y mante-
Desde que Olivera propuso su modelo de Sedentarismo dinámico
nimiento a fin de prolongar la vida útil del instrumento, con la consecuente
(Olivera 1991, 2001), gran parte de las investigaciones arqueológicas en la
variabilidad morfológica.
microrregión de Antofagasta de la Sierra se dedicaron a evaluar sus alcances
y limitaciones. En los últimos años, nuevos datos han comenzado a apor-
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diseño de puntas de proyectil precerámicas de la Puna Argentina. Precircula- tivo (Babot et al. 2006; Escola et al. 2013; Escola et al. 2014a), ha puesto en
dos del IX Congreso Nacional de Arqueología Argentina, pp. 219-229. Facultad reconsideración el planteo de que estos sectores habrían sido ocupados de
de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires. forma permanente más intensamente con posterioridad al circa 1.500 AP, y
Hocsman, S. 2006a Tecnología lítica en la transición de cazadores-re- ha instado a profundizar en el estudio del rol de estos grupos en la consoli-
dación de las sociedades agro-pastoriles tempranas. forman, las diferentes actividades, micro-funcionalidades y particularidades
Dentro de este proceso, el estudio de la tecnología lítica tallada se históricas de cada sitio.
constituyó en una línea de evidencia válida para poner a prueba algunos as- En este trabajo presento sólo lo pertinente a los desechos de talla de
pectos funcionales y organizativos del modelo, como la necesidad de explo- ambos contextos. La Estructura 4 de Las Escondidas (en adelante, LES-E4)
tación de recursos localizados en microambientes con ofertas diferenciales, registra hasta el momento 33 m2 excavados cubriendo porciones del inte-
y la exigencia de una logística con grado variable de movilidad entre sitios rior y del exterior de la misma. Actualmente cuenta con dos fechados ra-
de diferente y complementaria funcionalidad (Escola 2000, 2002; Hocsman diocrabónicos: 1976±41 (AA86671; hueso) y 2021±48 (AA86670; hueso) co-
2006; Escola et al. 2014b). Parte de la investigación que llevo adelante bus- rrespondientes ambos al nivel 2 (2° extracción) (Escola et al. 2014a). En este
ca describir la variabilidad de los conjuntos artefactuales líticos en relación trabajo se incluyen los desechos de talla recuperados en esta estructura,
con estos aspectos, evaluando el aprovechamiento de las materias primas hasta la campaña 2012 (19 m2). Dado que, por el momento, suponemos que
disponibles localmente y las características de la producción de artefactos, se trata de una sola ocupación, todo el material fue analizado en conjunto.
en relación con los requerimientos de la subsistencia, la movilidad dinámica Por su parte, la estructura 3 del sector I del sitio Punta de la Peña 9 (en
en el ciclo anual, la funcionalidad de los sitios y las redes de interacciones adelante PP9.I.E3) cuenta con una historia ocupacional más compleja, con-
regionales y extrarregionales. formada por varios momentos de ocupación bien delimitados, con algunos
Por otra parte, desde un interés en comprender la pluralidad de for- episodios de desocupación intercalados (Babot et al. 2006; Babot 2011). To-
mas en las que las personas producen la materialidad que los rodea, bus- dos los momentos pertenecen al primer milenio de nuestra era, a partir de,
co atender algunos aspectos microescalares de la tecnología lítica, que me al menos, 1410±70 (Babot et al. 2006). En esta oportunidad presento los
permitan aportar a la reconstrucción de los modos de vida y las elecciones análisis de los materiales de los tres primeros momentos de ocupación.
tecnológicas cotidianas de las personas que la generaron y la utilizaron. Las En cuanto a la metodología utilizada, la determinación de materias
actividades diarias de producción material y social, que conforman la rea- primas se llevó adelante fundamentalmente en base a observaciones ma-
lidad cotidiana de los agentes sociales, son el asiento fundamental de las croscópicas y por comparación con una litoteca local. La adscripción de
disposiciones estructurales básicas de cualquier grupo humano, como la cada tipo de materia prima a las categorías de disponibilidad se realizó en
organización de la subsistencia, los asentamientos, la movilidad y la repro- base a los criterios de Hocsman (2007). Con el fin de realizar inferencias
ducción social de un grupo (Dobres y Hoffman 1994; Salazar 2007). acerca del aprovisionamiento y manejo de materias primas, secuencias de
Con estas problemáticas en mente, en este trabajo desarrollo una producción y técnicas de manufactura, en el análisis técnico-morfológico
comparación de determinados aspectos tecnológicos de la producción líti- se seleccionaron variables concernientes a la materia prima, el estado de
ca entre dos sitios arqueológicos muy próximos entre sí, localizados en los fragmentación, las dimensiones, el origen de las extracciones, características
sectores intermedios de la microrregión de Antofagasta de la Sierra, y que del talón, características de la cara ventral y porcentaje de corteza.
fueran ocupados durante momentos muy cercanos, dentro del primer mile- Los resultados obtenidos llaman la atención acerca de la gran varie-
nio de la era cristiana. dad de materias primas utilizadas para la talla en ambos sitios. En todos los
Los análisis realizados se dirigieron al estudio del aprovechamiento casos la producción lítica se concentró principalmente en materias primas
de los abundantes recursos líticos de la microrregión y de otras proceden- locales, y la mayoría de las materias primas más utilizadas están presentes
cias, la reconstrucción de las prácticas de producción tecnológica, la evalua- en los dos sitios, aunque hay excepciones y diferencias en las proporciones
ción de la variabilidad técnico-morfológica y morfológico-funcional de los entre conjuntos. Algunas de las diferencias registradas permiten sostener
conjuntos artefactuales líticos y otros aspectos varios de la organización de que para los talladores de LES-L4 y PP9.I.E3, determinadas consideraciones,
la tecnología. como, por ejemplo, la calidad de las rocas y la distancia de las fuentes de
Los materiales estudiados provienen de dos estructuras de los sitios aprovisionamiento con respecto a los sitios, no tuvieron la misma importan-
Las Escondidas y Punta de la Peña 9, localizados en los sectores interme- cia en cada contexto.
dios de las quebradas de Miriguaca y Las Pitas, respectivamente. Considero A pesar de esta diferencia en las materias primas, en los cuatro con-
que la potencial existencia de tendencias en la tecnología lítica dentro de textos estudiados, los análisis técnico-morfológicos evidencian que las ta-
la microrregión, puede ser evaluada atendiendo la comparación de estos reas de producción lítica estuvieron dirigidas mayormente a los mismos
contextos, muy cercanos en espacio y tiempo. Por otro lado, busco atender objetivos, a saber, los momentos finales de la secuencia de producción. Al
situaciones particulares de cada contexto, relacionadas con las elecciones mismo tiempo, ciertas divergencias permiten postular elecciones tecnoló-
tecnológicas de cada grupo social, de las agencias individuales que los con- gicas propias de cada contexto, principalmente en lo referido a la intensi-
dad en la utilización de las materias primas y a la diversidad de actividades toral, Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La
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de estas poblaciones dentro de un marco evolucionista, y aportar un nuevo agrícolas extensas y la intensificación de la producción mediante la inversión
corpus de datos para futuros trabajos. tecnológica en sistemas de riego (Olivera y Vigliani 2000-2002; Albeck 2004).
Estos procesos no implicaron el abandono de las actividades predadoras. De
Área y antecedentes hecho, hay consenso en la persistencia de la caza de camélidos como parte
La Puna Meridional Argentina –que comprende el oeste de Catamarca, integral de una estrategia de minimización del riesgo y maximización de los
de Salta y Sudoeste de Jujuy, y forma parte de la Puna de Atacama– es un de- recursos hasta tiempos tardíos, ca. 500 años 14C AP (Yacobaccio et al. 1997-
sierto de altura ubicado sobre los 3.000 msnm. Consiste en un ambiente árido 1998; Escola 2002; López 2002, 2004; Moreno 2011; Grant y Escola 2015).
(alta evapotranspiración y escasas precipitaciones, estacionales y fluctuantes)
con un relieve complejo, de origen volcánico, en el cual se desarrollan cuen- El sitio de estudio y la muestra
cas endorreicas de lagunas y salares (Muscio y López 2011). En él también El sitio, Cueva Nacimiento 1, forma parte de un sistema de cuevas em-
se puede apreciar la presencia de valles y quebradas de altura con cursos de plazado en la quebrada homónima a ca. 4.200 msnm, aproximadamente 18
agua provenientes del deshielo que forman vegas y manantiales, y constitu- km al Sudeste de San Antonio de los Cobres, Provincia de Salta (Figura 1). La
yen zonas de refugio para el emplazamiento de las poblaciones humanas. La quebrada cuenta actualmente con algunos cursos de agua de régimen esta-
distribución de los recursos es heterogénea, formando un paisaje de parches cional y en sus inmediaciones habitan tropas de vicuñas. Las poblaciones que
y baja diversidad de especies animales y vegetales (Yacobaccio 2003). Las se- habitaron este paisaje durante el Período Tardío ocuparon un nicho pastoril.
veras condiciones para la adaptación humana tales como la hipoxia, la aridez, Esto lo sugiere la presencia alternada de lentes orgánicas correspondientes a
la baja productividad primaria y, sumado a esto, la impredictibilidad climática guano con lentes carbonosas asociadas a estructuras de combustión. En es-
(referente a períodos de sequía que pueden afectar diferencialmente los dis- tas últimas también se hallaron especímenes de camélidos domésticos y de
tintos microambientes) lo convierten en un ambiente de riesgo (Winterhalder maíz, además de tiestos cerámicos afines a la cerámica de otros contextos que
et al. 1999). comparten cronología, como los de Tastil.
El Periodo Tardío o de Desarrollos Regionales del Noroeste Argentino
corresponde a un momento de aumento demográfico, intensificación eco-
nómica y mayor complejidad sociopolítica (Tarragó 2000). Tiene como carac-
terística sobresaliente el desarrollo de sociedades con importante desarrollo
agropecuario, con territorios bien controlados e influencia cultural y econó-
mica sobre grandes áreas. En este contexto también se observó el aumento
de los conflictos sociales, manifestado especialmente en la aparición de forti-
ficaciones (pukarás, Tarragó 2000) y en las representaciones del arte rupestre
(Nielsen 2007; López et al. 2015). Sin embargo, las redes de interacción macro-
rregional continuaron siendo importantes, con el aumento del tráfico carava-
nero que unía las distintas zonas ambientales de Yungas, Valles Mesotermales
y Tierras Altas (Albeck 2007; López et al. 2015).
En la Puna se observa, en esta época, la intensificación de las economías
regionales. En las áreas de Salta y Jujuy, el pastoreo se constituyó en un fac-
tor importante de la economía desde el Periodo Temprano (Yacobaccio et al.
1997-1998; López 2009) y continuó durante el Tardío, cuyo sistema de asenta-
miento incluía bases residenciales en zonas aptas para la instalación humana
permanente (donde residía parte de la población todo el año o por episodios
prolongados y era posible el mantenimiento de cultivos en pequeña escala),
y puestos de altura en los que habitaban los pastores de manera temporal
en su movimiento estacional. Por otro lado, en la región de Antofagasta de
la Sierra (Catamarca), en los enclaves de Río Grande de San Juan, Yavi- Sansa-
na, Casabindo- Doncellas, y la cuenca endorreica de Miraflores-Guayatayoc Figura 1. Mapa de la ubicación de San Antonio de los Cobres y
(Jujuy), aumenta la importancia de la agricultura junto a mayores niveles de las principales fuentes de obsidiana (tomado y modificado de
sedentarismo y aumento poblacional, lo que se refleja en un desarrollo de Mercuri 2011).
aldeas y poblados de mayor envergadura en los fondos de cuenca con áreas
La muestra consiste en un total de 2.379 piezas líticas, entre las cua- Con respecto al uso de las materias primas, se puede apreciar un pre-
les contamos 60 artefactos formatizados por lascado, diez filos naturales con dominio claro de las obsidianas en artefactos formatizados por lascado uni-
rastros complementarios y 2.309 desechos de talla. Las piezas fueron recupe- faciales y bifaciales y en los desechos de talla. Estas materias primas son alóc-
radas en excavación y corresponden a los niveles 2 y 3 de la cuadrícula 1 de tonas y provienen de distintas fuentes naturales, algunas ubicadas a más de
Cueva Nacimiento 1, con un fechado radiocarbónico de 495±30 años A.P. (AA 100 km de distancia del sitio (Figura 1). La presencia de corteza es muy baja en
95942) sin calibrar, efectuado sobre carbón. Cabe destacar que entre los arte- todas las materias primas (alrededor del 2% de las piezas la presentan).
factos formatizados contamos con un total de 25 puntas de proyectil enteras
y fracturadas y cinco preformas.
Metodología
Para la caracterización de la muestra realizamos observaciones gene-
rales de los atributos tecnológicos en términos de Aschero (1983). Seleccio-
namos las variables de forma base, serie técnica y tratamiento del filo para
analizar las etapas de reducción observables. La presencia de corteza y las
frecuencias relativas de las distintas materias primas nos permitieron aproxi-
mar una estimación de su uso en la organización del sistema lítico general
y discutir las implicancias derivadas. Finalmente evaluamos la relación entre
frecuencias de materias primas y tipo de artefactos de manera que fuera po-
sible observar si surgía un patrón de selección.
Resultados
Los artefactos formatizados por lascado fueron realizados a partir de la
confección en su mayoría de filos simples y cortos o de formatización sumaria
mediante retoque y microrretoque marginal. Incluso muchos de los artefac-
tos bifaciales fueron realizados por microrretoque marginal, sin presencia de
adelgazamiento del soporte. La única excepción a esto son las puntas de pro-
yectil y las preformas de punta de proyectil. La forma base predominante es
la lasca angular, no observándose en el conjunto una estandarización formal
(no fue posible evaluar esta variable para las puntas de proyectil debido a que
el adelgazamiento de las piezas enmascaró la forma que tendría previamen-
te el soporte). La mayoría de los núcleos (que son poco frecuentes) poseen
lascados aislados y no parecen evidenciar prácticas de preparación previa a
la extracción. A nivel morfológico se aprecia una baja diversidad tipológica.
Las puntas líticas, como mencionáramos en el parágrafo anterior, pro-
porcionan el caso excepcional. Su forma es triangular de base escotada y ta-
maño pequeño (Figura 2). Un solo ejemplar posee un contorno de aspecto
lanceolado y otro de forma triangular de base recta. La serie técnica incluye Figura 2. Puntas de proyectil recuperadas de los niveles 2 y 3
adelgazamiento bifacial o unifacial y filos bifaciales perimetrales regulariza- de Cueva Nacimiento I.
dos mediante microrretoque parcialmente extendido y marginal. El análisis
de variación métrica y de clasificación morfológica llevado a cabo previamen-
te en las piezas susceptibles de medición para ese propósito (n=18) permitió
Discusión
apreciar un patrón de baja diversidad de clases morfológicas y de baja dife-
renciación formal entre ellas, y un patrón de alta correlación entre variables En los contextos agropastoriles (a partir de 2.000 14C AP), tanto de la
métricas en todas las clases (Muscio y Vardé 2015). Por lo tanto, es posible Puna de Antofagasta de la Sierra (Escola 2000; Hocsman y Escola 2008) como
proponer un grado evidente de estandarización en esta clase de artefactos. en la Puna de Salta (Muscio 2004, 2011, 2013; Mercuri 2011, 2012), se registra
Al mismo tiempo, es entre estas piezas únicamente que hallamos evidencias una disminución en la inversión de trabajo en los conjuntos líticos recupera-
de reactivación de filos. dos respecto de los períodos anteriores. Se ha propuesto para contextos de
riesgo como la Puna que las actividades productivas exigen tiempo y mano ciando un uso logístico de un puesto de altura con cercanía a espacios aptos
de obra, produciendo cambios en la organización social de las tareas, espe- para el pastoreo y, simultáneamente, para el encuentro de presas silvestres
cíficamente en cuanto a las prácticas de manejo del riesgo (Winterhalder y de alto rendimiento para la caza, dentro de lo que denominamos una es-
Goland 1997). De esta manera, la disminución de inversión de energía en trategia de “caza oportunista” (Muscio y Vardé 2015). Estos comportamien-
la tecnología lítica se ha interpretado como consecuencia de la necesidad tos pueden ser considerados como adversos al riesgo, en tanto maximizan
de minimizar el tiempo dedicado a ella, en el marco de una economía con la obtención de proteínas animales minimizando el tiempo invertido en la
diversificación de actividades en la cual la disyunción laboral provoca ries- tecnología lítica (cuyo único componente costoso constituye el sistema de
gos de producción y de trabajo y exige mayor control sobre las actividades armas involucrado en la caza).
productivas (Escola 2000; Elías y Escola 2007). Este fenómeno continúa ma- Es necesario seguir ampliando la investigación en este sentido, ex-
nifestándose en el Período Tardío (Elias 2007, 2011). plorando los potenciales que tienen otras líneas de evidencia para esclare-
La tecnología lítica de Cueva Nacimiento I manifiesta un grado muy cer el carácter de la ocupación de Cueva Nacimiento I en un contexto Tardío
bajo de inversión de energía en términos de las técnicas de reducción de las de la Puna de Salta.
materias primas (Escola 2004), las cuales no presentan preparación de los
núcleos para la obtención de formas estandarizadas, al mismo tiempo que Bibliografía
tampoco se evidenció una recurrencia formal específica en las formas base. Albeck, M. E. 2007. El Intermedio Tardío: interacciones económicas y
A su vez, para la obtención de filos se utilizó el microrretoque marginal y, en políticas en la Puna de Jujuy. En Sociedades Precolombinas Surandinas. Tem-
algunos casos, directamente se usaron los filos naturales obtenidos en la ex- poralidad, Interacción y Dinámica cultural del NOA en el ámbito de los Andes
tracción del soporte. Estas características coinciden con lo que se denominó Centro-Sur, editado por V. I. Williams, B. Ventura, A. Callegari y H. Yacobaccio,
“diseño utilitario” (Escola 2000), y pueden estar indicando una tecnología pp. 125-146. Universidad de Buenos Aires.
destinada a satisfacer necesidades predecibles y de corto plazo. Aschero, C. A. 1983. Ensayo para una clasificación morfológica de ar-
Las puntas de proyectil, por otro lado, presentan características ex- tefactos líticos aplicada a estudios tipológicos comparativos. Consejo Na-
cepcionales, dado que en su confección puede apreciarse una inversión cional de Investigaciones Científicas y Técnicas. MS.
de trabajo considerable teniendo en cuenta las técnicas de reducción más Cheshier, J. y R. L. Kelly. 2006. Projectile point shape and durability:
complejas involucradas y la estandarización de sus atributos formales y mé- the effect of thickness: length. American antiquity 71 (2): 353-363.
tricos. La presencia de reactivación manifiesta prácticas de conservación de Elias, A. M. 2007. Tecnología lítica en las sociedades tardías de Anto-
estas piezas, lo cual es coherente con el costo que representan (de hecho, fagasta de la Sierra (Puna Meridional Argentina). Estudios Atacameños 33:
en los sistemas de armas complejos como el arco y flecha, cada compo- 59-85.
nente representa un costo de aprovisionamiento y producción alto –Kelley Elias, A. M. 2011. Estrategias tecnológicas y variabilidad de los conjun-
1982; Muñoz Ibañez 1999; Cheshier y Kelly 2006). tos líticos en las sociedades tardías de Antofagasta de la Sierra (Provincia de
La disponibilidad de materias primas lejanas y muy lejanas (con fuen- Catamarca, Puna Meridional Argentina). Tesis Doctoral, Facultad de Filosfía
tes distantes a más de 100 km) y el predominio de éstas en toda la muestra y Letras, Universidad de Buenos Aires.
sugiere que las poblaciones que habitaron la quebrada formaban parte de Elías, A. M. y P. S. Escola. 2007. Estrategias de aprovechamiento y uso
redes de interacción amplias que les proporcionaron acceso a abundantes de recursos líticos en sociedades agrícolas-pastoriles de la Puna meridional
materiales de excelente calidad para la talla. argentina. Cuadernos de la FHyCS-UNJu 32: 111-133.
En un trabajo anterior mencionamos que la evidencia arqueofaunísti- Escola, P. 2000. Tecnología lítica y sociedades agropastoriles tempra-
ca en el sitio está documentando un consumo predominante de vicuña por nas. Tesis Doctoral, Facultad de Filosfía y Letras, Universidad de Buenos Aires.
sobre llama, posiblemente de carácter estacional (Vardé et al. 2015). Suma- Escola, P. 2002. Caza y pastoralismo: un reaseguro para la subsisten-
do a esto, la presencia de una frecuencia alta de puntas de proyectil sugiere cia. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antropología 27:233-245.
evidencias de actividades de caza en el sitio. A su vez, la tecnología lítica de Escola, P. 2004. La expeditividad y el registro arqueológico. Chungara
baja diversidad, de carácter expeditivo y de diseño utilitario, orientada al 36: 49-60.
cumplimiento de tareas planificadas y de corto plazo, nos sugiere una ocu- Grant, J. y P. Escola. 2015. La persistencia de un modo de producción
pación temporal de ese espacio y orientada a actividades específicas, previ- doméstico durante el Período Tardío: el caso de Corral Alto (Antofagasta de
sibles. Proponemos entonces que Cueva Nacimiento I podría estar eviden- la Sierra, Argentina). Estudios Atacameños 51: 99- 121.
Hocsman, S. y P. S. Escola. 2008. Inversión de trabajo y diseño en con- Puna Argentina, invisibilización de su variabilidad y estado actual del cono-
textos líticos agro-pastoriles Antofagasta de la Sierra, Catamarca). Cuader- cimiento: una introducción. En Arqueología de la Puna Argentina: Perspecti-
nos del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano 21: vas actuales en el estudio de la diversidad y el cambio cultural, editado por G.
75-90. López y H. Muscio, pp. 1-18. BAR International Series, Oxbow books, Oxford.
Kelley, L. H. 1982. Hafting and retooling: effects on the archaeological Muscio, H. y M. Vardé. 2015. Puntas de proyectil del período Tardío de
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López, G. 2002. Análisis de conjuntos arqueofaunísticos del periodo cia presentada en Primeras jornadas sobre el Altiplano Sur: miradas disciplina-
Formativo de la Puna de Salta: aportes teóricos para el caso de Matancillas res, Instituto Interdisciplinario de Tilcara, UBA, Jujuy.
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Facultad de Filosfía y Letras, Universidad de Buenos Aires. ological method and theory, vol. 3, editado por M. Schiffer, pp. 57-100. The
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