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ROSAS GLEASON CITLALI PAULINA

8HM6

I. SUICIDIO
INSTRUCCIONES: Por favor lea la GPC de depresión y conducta suicida; así como la guía de
práctica clínica de atención a la conducta suicida y conteste: Cual es la explicación desde el punto
fisiopatológico de indicar ejercicio en el paciente con depresión severa.

Si consideramos los trastornos depresivos, en parte, como un desequilibrio de los sistemas


monoaminérgicos, un tratamiento adecuado sería corregir este desbalance.
Estudios han indicado que el ejercicio puede aumentar no sólo las concentraciones de noradrenalina
en ciertas áreas específicas del cerebro, sino activar la enzima tirosina hidroxilasa, encargada del
mantenimiento de las cantidades de noradrenalina.

El efecto de la dopamina aún no se encuentra bien establecido; sin embargo, es posible sospechar
de forma indirecta que se encuentra relacionado, por ejemplo, con los efectos adictivos que puede
presentar la actividad física y la presencia de síntomas de abstinencia en los deportistas inactivos de
alto rendimiento.

El ejercicio incrementa las concentraciones basales de ácidos grasos libres y de triptófano libre, lo
que podría aumentar la disponibilidad de serotonina, implicada en las hipótesis neurobiológicas de la
depresión.
De forma repetida se ha demostrado un importante desbalance del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal
(HHA) en los pacientes sometidos a estrés crónico, ansiedad o depresión, con el consecuente
aumento de las concentraciones de cortisol basal y la resistencia a la administración exógena de
dexametasona. Lo anterior plantea un cuadro de hiperactividad del eje HHA, existente en gran parte
de los pacientes que sufren cuadros depresivos.

El ejercicio tendría una acción fundamental en este componente, pues algunos estudios han
demostrado que puede disminuir la respuesta al estrés del eje HHA.
Se ha confirmado esta teoría de resistencia del eje HHA en sujetos que se encuentran entrenados
físicamente.

La liberación de endorfinas en el torrente sanguíneo disminuye tanto el dolor como los efectos del
sistema simpático de forma generalizada, efectos que ocurren después de una actividad física
agotadora.
La liberación de opioides endógenos, fundamentalmente betaendorfinas, producida a consecuencia
de la práctica física, causa efectos inhibidores sobre el sistema nervioso central, y que, son los
supuestos responsables de la sensación de calma y de mejora del ánimo experimentado después
del ejercicio incrementando así los niveles de betaendorfinas e induciendo a un aumento en los
efectos antidepresivos derivados del ejercicio físico.

El ejercicio físico aumenta la transmisión sináptica de las monoaminas, las cuales funcionan
teóricamente de forma similar a las drogas antidepresivas. En este sentido, hay una evidencia
creciente que defiende la hipótesis de que el ejercicio afecta al funcionamiento central de las
monoaminas de una manera especialmente relevante en los casos de depresión mayor.

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