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Doctor
FERNANDO RUIZ GOMEZ
Ministro de Salud y Protección Social
Ministerio de Salud y Protección Social
Bogotá
E.S.D.
Nosotros los representantes legales de las Empresas Sociales del Estado de Santander y el Nororiente
Colombiano y demás organizaciones o agremiaciones firmantes, nos permitimos en manera muy
respetuosa plantear a usted nuestra gravísima problemática financiera, de existencia y de favorabilidad
hacía la efectiva garantía en la prestación del servicio público esencial a la salud en favor de las
personas y habitantes de las comunidades que forman parte de nuestro ámbito de desarrollo y
funcionamiento, precisando que hoy más que nunca nuestras instituciones sociales y en general las del
país estamos comprometidas con la atención eficaz, eficiente y oportuna a nuestro alcance, derivada de
la emergencia producida por la Pandemia COVID- 19, para lo cual hemos venido realizando todas las
tareas de prevención y alistamiento.
En ese sentido de adopción de medidas y acciones hemos desde las diferentes ESE DEL
DEPARTAMENTO DE SANTANDER Y EL NORORIENTE COLOBIANO realizado las siguientes
acciones:
Instituciones que disminuyeron sus ingresos por los conceptos anteriormente anotados, en 10% y hasta
un 45% como ISABU, Hospitales de Floridablanca, Barrancabermeja, HUS, Socorro, San Gil, y muchos
otros, lo cual resulta ser agresivamente perjudicial desde la perspectiva de la sostenibilidad,
financiamiento, y especialmente garantía de la prestación del servicio de salud en forma efectiva a la
población.
Esa situación y diagnóstico se agrava, además, por otro factor que sigue aún trasladado a nuestros
hospitales sin la suficiencia de recursos asignados, pero también sin la disponibilidad efectiva de los
mismos, porque seguimos atendiendo a ciudadanos y personas de nacionalidad venezolana sin un
reconocimiento por parte del gobierno nacional de las deudas de años anteriores o de lo causado en
este año, correspondiente a migrantes sin posibilidad de afiliación. Vale precisar que esta situación, en
el mediato pasado fue puesta en conocimiento del Dr. SAMUEL GARCIA, Director de Prestación de
Servicios del Ministerio, en reunión sostenida con los Hospitales de Santander, advirtiéndole que este
era uno más de los inmensos y perjudiciales hechos y aspectos que agravan aún más la situación
deficitaria y de afectación sistemática de nuestros hospitales públicos.
A las anteriores complicaciones severas se agrava aún más, derivada de la atención de la emergencia,
porque los hospitales hemos tenido que realizar traslados presupuestales y disponer del escaso flujo de
caja para la compra de elementos de Bioseguridad en grandes cantidades y a precios exorbitantes, así
como asumir gastos de operación que no estaban en la planeación normal, común o ordinaria. Y no es
menos cierto que a la fecha, muchos de nuestros sanatorios ya bordeamos o estamos en
desfinanciamiento de la nómina de personal del mes de marzo que aún no continúa. Y es nuestro sector
junto con nuestro talento humano el que tiene y tendrá que atender y paliar (y ya lo está haciendo en el
país), en forma más directa, con esta calamitosa situación que ha generado la pandemia del
coronavirus en el mundo a la que no escapa ni nuestra Nación, ni nuestros hospitales.
Para agregar a estos múltiples defectos y funcionamientos en la operatividad del Sistema de Salud con
incidencia directa y perjudicial a nuestros hospitales, su existencia o su subsistencia desde las
perspectivas presupuestales, financieras, de autosostenibilidad y de recursos, se suma que no hemos
recibido ningún tipo de comunicación de la forma o manera cómo serán o se efectuarán los giros desde
el ADRES durante la emergencia sanitaria (también decretada), menos recibir información de las
ayudas financieras o los suministros vitales para la atención, lo cual ya por si solo es muy lamentable,
puesto que ahora se adiciona la gravísima situación de afectación a las personas y al sistema integral
de salud inherente a la pandemia, todo ello muy a pesar que mediante Decreto Presidencial 417 del 17
de marzo de 2020 se declaró, el Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica en todo el
territorio nacional; y por esa emergencia se han venido destacando y adoptando múltiples medidas para
diversos sectores (tributarias, de declaraciones, de renovaciones, de contratación para régimen
contractual general, de circulación de personas y vehículos e incluso de bonificaciones para la rama
judicial), siendo muy probablemente desconsiderado y poco razonable (desde el aspecto institucional y
funcional) que aún no se hayan expedidos decretos relacionados con el apoyo a los hospitales públicos
del país que, itérese, son los más directas infraestructuras que atenderán la situación pandémica.
Señor Ministro, y por su conducto al Sr. Presidente de la Nación colombiana Dr. Iván Duque Márquez y
las demás autoridades del orden Nacional y Departamental a las que se dirige también esta
comunicación (por su intervención y competencias), los hospitales de Santander y del Nororiente
necesitan urgentemente, entre otros, lo siguiente:
1. Pagos anticipados de varios meses y reconocimiento económico por los servicios cerrados en
el alistamiento y atención.
2. Ajuste al pago de la UPC de prestación de servicios por el mayor costo en la operación.
3. Implementar una verdadera regulación impositiva que permita a los hospitales públicos del país
desarrollar y contraer obligaciones contractuales con las EPS del régimen subsidiado y
contributivo en la que se pacten remuneraciones más ajustadas a la realidad y mucho más
justas que las que aquellas imponen, en ejercicio de una clarísima posición dominante, que no
en pocas ocasiones se convierte en un poder casi que avasallador, con todo lo que ello significa
y se traduce finalmente en la prestación del servicio de salud para cada persona y ciudadano
de esta Nación.
4. Recursos de la Nación para garantizar la nómina de planta y el pago a personal de Prestación
de Servicios (quienes, como lo hemos expresado, son los que finalmente estarán en la Línea de
Frente en la atención de la emergencia Social y en salud que ha sido decretada y que cunde en
el mundo)
5. Suministros urgentes: Líquidos endovenosos, equipos de venoclisis, material de curación,
insumos de Bioseguridad, garantía de las empresas que suministran oxígeno en la no
suspensión del suministro, con líneas de pago desde el Ministerio de Salud; combustibles,
apoyo en líneas de comunicación telefónica y equipos móviles; equipo biomédico básico tales
como: Equipos de Resucitación Manual y Electrónicos; bombas de infusión, Monitores y
Sensores; equipos de órganos de los sentidos móviles; frazadas de calor, cilindros de oxigeno
de transporte, entre otros.
6. Se requiere además y con urgencia, medidas regulatorias e instrumentos institucionales que
permitan disminuir la altísima cartera que existe a favor de los hospitales, y que de paso hagan
que las EPS cancelen efectivamente a los hospitales gran parte de la cartera acumulada, la
cual aún está sin la liquidación o conciliación de la misma, fijando o estipulando un porcentaje
estimado que garantice el flujo de caja para ayudar a soportar la emergencia y la ordinaria
prestación del servicio que hacen nuestras instituciones sociales.
7. Suspender, revisar y nuevamente regular sobre la multiplicidad de informes, que en las
múltiples plataformas de entidades del Estado y de Vigilancia deben rendir nuestros hospitales
con todo el gasto y consumo de su actividad en lo administrativo que hace más costoso su
funcionamiento, así como los soportes de la facturación ante las EPS (lo cual constituye una
verdadera estrategia de demora y manejo del recurso de la salud con afectación a la liquidez de
las instituciones sociales que representamos, entre otras muchas medidas de carácter
administrativo; o cuando menos minimizar esa rigurosidad y excesividad de tareas antes
aludidas, y perfeccionarlas para que ello no constituya un agravante más, como se ha
convertido ello, en el funcionamiento de los sanatorios de nuestro país.
8. Las demás, que acorde con esta situación calamitosa de los hospitales y la Emergencia
declarada permitan para atender esta pandemia y nuestro común funcionamiento las
autoridades del orden nacional para lo cual habrán (con celeridad) idear, preparar, planear y
aplicar, para efectivamente adoptar mecanismos ciertos, eficaces, eficientes, oportunos y con
voluntad política y administrativa que permita remover las bases de este “estado progresivo y
degenerativo” en que se ha venido convirtiendo año tras año la subsistencia de los hospitales
públicos en el Estado Colombiano.
Señor Ministro, la situación de la Red Hospitalaria Pública del Departamento de Santander y del
Nororiente Colombiano, a la que no escapan nuestras organizaciones sociales, que de por sí ya venía
en grave crisis, y que con las decisiones adoptadas en el último trimestre del año 2019 y primeros
meses del 2020 acabaron por profundizar la situación financiera que amenazaba ( y continúa
amenazando) con el cierre parcial o total de servicios en muchos hospitales, se ve hoy mucho más
expuesta y efectivamente vulnerada pero especialmente restringidas (en nuestro accionar) para
conceder las repuestas que el país, las personas, los ciudadanos y la sociedad requieren y nos exigen;
por lo que, con razonabilidad, ponderación, eficacia y eficiencia exigen que en este momento se
establezcan medidas urgentes y se rompa el concepto de aseguramiento y se asuma por parte directa
del ESTADO la atención sin distingo.
Requerimos, demandamos y hasta clamamos a usted (y por su conducto a las demás autoridades
comunicadas) adoptar ya, las medidas necesarias, que nos permitan medidas que ataquen
directamente la grave problemática de los hospitales, pero además que se determine un confinamiento
real y eficaz de casi la población (con las excepciones necesarias). Recordamos, finalmente, que cada
uno de los trabajadores de la salud de este país, estamos dispuestos a dar nuestra propia vida, por
salvar la vida de millones de compatriotas, porque ese ha sido, es y será nuestro compromiso.
Cordialmente,
…………………
c.c.
Presidente de la República de Colombia
Procurador General de la Nación
Contralor General de la República
Superintendente Nacional de Salud
Defensor del Pueblo
Gobernador de Santander y Nororiente
Secretario de Salud del Departamento de Santander y Nororiente
Alcaldes de Santander y Nororiente