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Tema 4

WICCA FAERY

La tradición Faery no es una


tradición ecléctica que acepte
la auto-iniciación. Es una
tradición iniciática, y si bien
cada iniciado puede adjuntar
sus propias experiencias a la
Tradición, una gran parte del
material Faery queda sellada
y sólo se transmite oralmente.
Sinopsis Histórica:

Existen muchas tradiciones


religiosas neo-paganas. Una
de las más conocidas es la
Wicca Gardneriana, fundada
por Gerald Gardner. Con
todo, hay muchos otros
caminos. Podéis encontrar
incluso algunas tradiciones
diferentes con nombres
similares. Uno de los nombres
más populares para las
tradiciones neo-paganas es « Fairy », « Faery », o « Faerie ». Una tradición
Faery, también llamada Feri, fue fundada por Víctor Anderson, y desarrollada
por éste y su mujer Cora, así como un cierto número de maestros Faery, en la
región de San Francisco.

Víctor nació en 1917 (Falleció en 2000) y se quedó ciego a la edad de diez


años. Él revindicó una filiación espiritual de la Kahuna hawaiana, y del Vudú
Afro-Antillés. Fue iniciado adolescente en el « Harpy Coven » en Bend
(Oregon).
Estas personas trabajaban en los años 20 y 30, con la energía que se convirtió
en la fuente de la tradición Faery. Aunque muy diferente de la Wicca
Gardneriana, y otros caminos wiccans, esta tradición es iniciática y mágica, y
trabaja en las fases de la luna. El Círculo se rompió durante la Segunda Guerra
Mundial.

En 1944, Víctor se casó con Cora. Iniciada en las prácticas mágicas del Sur,
ella aportó elementos de esa magia popular a la práctica que desarrolló con
Víctor. Cuando los elementos Gardnerianos y alejandrinos fueron publicados
en los años 60 y 70, Víctor incorporó algunos en su práctica.

En los años 60, la familia se hizo amiga de un chico destinado a ser el hombre
conocido bajo el nombre de Gwydion Pendderwen. Como bardo, algunas
veces llamado el « Faery Shaman », se convirtió en uno de los iniciados más
conocidos por Víctor, compartiendo los conocimientos Faery en la comunidad
pagana de los años 70, y grabando muchas canciones, hasta su muerte, por
accidente automovilístico, en 1981.

De hecho la Faery no es necesariamente celta, incluso si algunos iniciados han


añadido y difundido personalmente una orientación principalmente céltica.
Según Cora, en el libro « 40 años en la Tradición Faery », el nombre original
fue VICIA (Vee-Chya), en relación con la palabra italiana La Vecchia.

Del modo en que los iniciados Faery lo enseñan, ellos pueden añadir
elementos de sus propias orientaciones a la Tradición. Así, un alumno de un
iniciado puede aprender elementos que no serán desarrollados por otro
iniciado, incluso si ambos son verdaderos iniciados.
Actualmente en las variadas ramas Faery, se reencuentran elementos diversos
que provienen de fuentes como: Arica, Eckankar, Budismo tibetano, Wicca
Gardneriana y Alejandrina, Kahuna Hawaiana (reinventada por Max freedom
Long), HP Lovecraft, Mitología griega, mesopotámica, vasca, prácticas de los
« nativos americanos », Qabbalah, Santería, Satanismo, Sufismo, mitología
galesa y tradiciones Yezidis, entre otros.
En los últimos veinte años, incluso el nombre de la tradición ha variado.
Los verdaderos iniciados la llaman Fairy, Faery, Faerie, o como Víctor la
llamaba corrientemente Fer.

PRINCIPIOS FAERY GENERALES

Hay un poder o una energía Feérica especifica. Esta energía tiende a ser:

– Sensual y sexual
– Mística y extática
– Creativa y ecléctica
– Invocatoria y basada en la posesión divina
– Enriquecida por el respeto de la sabiduría de la naturaleza y el amor de la
belleza.

La orientación sexual no se limita a la heterosexualidad. Aunque somos


responsables de nuestros actos, la Tradición posee la Rede Wicca o la Triple
Ley.

Existen nombres secretos particulares conocidos únicamente por los iniciados.


Existen ejercicios orientados para desarrollar y reforzar el poder Feérico
incluyendo:

El pentáculo Hierro
El pentáculo de Perla
El pentáculo de Plomo

Uso y visualización del Fuego Azul

Hay una liturgia divina particular, ciertas deidades se pueden encontrar en


otras tradiciones, pero su interacción y su cosmología son únicas de la
Tradición Faery.
Existen los Guardianes e invocaciones únicas. Los guardianes pueden ser
asociados a una dirección, o con un elemento, pero no necesariamente con los
dos a la vez.

Nos basamos en el hada de nuestro árbol celta y celebramos todas las


celebridades Wicca.

El trabajo se basa en el conocimiento de nuestros tres “Yo”.


El iniciado obtiene un cíngulo de un color particular.
Se confía al iniciado un hábeas poético y litúrgico, pero lo que éste contiene
exactamente puede variar un poco de una rama a otra de la Tradición Faery.

Existen prácticas y costumbres Faery únicas. Algunas se enseñan de manera


explícita, otras son comprendidas generalmente como formando parte del
poder Faery. Entre ellas hay:

El uso del pentagrama invertido.


El trabajo solitario o en pequeños grupos.
El código Guerrero Faery, que incluye el Corazón Negro de la Inocencia.

Cuerpo de creencias
Creencia en el Fuego Azul (o Blue Fire): Existen prácticas diarias que ayudan
a conocer y mover las energías tanto propias como externas, de modo que
logres concentrar en tu interior esa energía que te ayudará a realizar los
trabajos mágicos.

A su vez, es importante mantenerse “Kala”, esto quiere decir limpio y puro de


influencias externas, de miedos y otros defectos que puedan hacer que el
alineado de las tres almas no resulte adecuado.

El Corazón Negro de la Inocencia (Black Heart of Innocence) es también un


pilar básico de las creencias Faery, ya que se supone que es aquello a lo que se
aspira: la noche es negra, y es hermosa y pura. Hay que guardar la pureza de la
noche negra en tu corazón aceptándote como un ser sexuado.
Los Pentáculos de Hierro y Perla son también trabajos básicos que siguen
todas las ramas Faery. Con ellos se trabaja para conseguir alinear las almas
recorriendo las distintas puntas de estos Pentáculos, a cada una de las cuáles se
les otorgan ciertas cualidades que son importantes para los Feri.

Se cree en la Diosa Estelar (Star Goddess), Aine la Reina de las Hadas, los
Dioses del Infinito (Nimue, Mari, Anna, el Dios Azul, Krom y Arddhu), y los
Gemelos Divinos (Divine Twins) que a su vez son parte y los mismos que los
Dioses del Infinito (Lemniscate Gods). Creencia en las hadas del bosque y las
hadas de Avalon.

Creencia en los Guardianes, también llamados Nephilim, Grigori o Atalayas.


Son siete y representan las Cuatro Direcciones y Elementos, además del
Arriba, el Abajo y el Centro.

Pentáculo de Hierro
Trazado del círculo mágico
En casi todas las culturas, el círculo es símbolo del infinito y de la eternidad.
No tiene principio ni fin. Si se traza de la forma adecuada, con las velas de los
elementos en sus orientaciones y el altar en el centro, el círculo se convierte en
un mándala, o dibujo sagrado, sobre el que se sitúa la magia.

Tanto en la magia como en el lanzamiento de conjuros o encantamientos, el


círculo es trazado por medio de la espada, como protección contra cualquier
poder potencial o espíritu peligroso. Además, concentra el cono de la energía,
que se alza en el interior de sus límites.

Este cono de la energía levantado dentro del círculo fue lo que, más o menos,
desembocó en la idea de que los brujos y las magas se tocasen con sombreros
puntiagudos.

La cruz rodada de los celtas, un símbolo anterior al Cristianismo, no es sino la


representación del mándala del círculo mágico. La cruz, de brazos iguales y
rodeada por un círculo, simboliza el equilibrio de las fuerzas masculinas y
femeninas y los cuatro Elementos, los cuatro vientos y los cuatro puntos
cardinales.

En su centro, donde se cruzan los brazos es donde se encuentra escondido el


quinto Elemento o Espíritu. El círculo que rodea a la cruz representa al
universo manifestado y contenido en el interior de un círculo de infinidad.

En la magia, un círculo bien trazado se convierte en una frontera invisible que


cuenta con poderes tanto en éste como en el otro mundo. La energía de ese
límite o frontera mantiene alejadas las influencias negativas y retiene el poder
que creas hasta que estés listo para liberarlo. El círculo no es sino una zona de
trabajo neutra, capaz de regenerar y de ampliar el tipo de poder que el mago
crea.

Un círculo tradicional es el contenido en una circunferencia de unos tres


metros de longitud. A veces se traza otra circunferencia un poco mayor, de
unos tres metros y medio alrededor de la primera, colocándose las velas de los
Elementos así como determinados símbolos en el anillo situado entre las dos.
Sin embargo, no es absolutamente necesario que el círculo posea una
dimensión determinada. La concentración y la visualización que se empleen
durante su trazado son las que determinarán sus medidas.

Antes de trazar el círculo, debes asegurar de que todos los objetos que vas a
necesitar se encuentren en el interior de la zona del ritual, porque, una vez
traza-do y cerrado, sería poco prudente atravesar sus límites hasta que el ritual
no haya acabado y no hayas despedido a los Elementos.

Por alguna inexplicable razón, tanto los gatos como los niños pequeños
pueden atravesar el círculo sin perturbar el flujo de energía. Sin embargo, no
considero que sea una buena idea la de tener niños en la habitación mientras se
esté realizando magia.

Necesitas una concentración total y carente de toda distracción innecesaria.


Por lo general, los gatos entran en el círculo y miran fijamente hasta que el rito
ha concluido o se van. De hecho, hay gatos que refuerzan la energía y el amor
de los rituales.

En los ritos de la Wicca, la varita se emplea tanto para dirigir los poderes
mágicos como para persuadir. El athame (daga con empuñadura negra) o la
espada, de hoja de hierro o acero y de punta bien afilada, se emplean como
defensa y para desterrar. El báculo usado solo por sacerdotes puede hacer todo
esto a la vez.

Para trazar un círculo mágico adecuado, tienes que haber concentrado la


visualización y estar enfocados en la energía interior. La daga o la espada
deberán estar consagradas Todos los gestos importantes deberán ser realizados
con la mano del poder; es decir, la mano dominante, aquella que utilizamos
para escribir y con mayor asiduidad.

Manteniendo el utensilio ritual en la mano del poder y comenzando en el


cuadrante Este de la zona que va a ser abarcada por el círculo, apunta con el
arma al suelo mientras visualizas una intensa llama azul plateada que sale de
su punta. "Traza" con esa llama el círculo en sentido horario, haciendo que el
extremo final monte sobre el del principio.
Más importante que un círculo perfectamente redondo es que ves, al menos
con vuestro ojo interior, el límite de la llama azul plateada a vuestro alrededor.
La línea que abarca el círculo puede ser marcada con tiza o cinta adhesiva y
deberá ser trazada de nuevo con la daga o con la espada cada vez que vaya a
ser usada.

Los símbolos y/o velas que representan a los cuatro Elementos deberán ser
colocados en el interior del círculo y en los lugares que ocupen los cuatro
puntos cardinales. Para conocer el lugar exacto que ocupan, emplea una
brújula. Da la bienvenida a cada Elemento en su propio cuadrante y recuerda
que deberás despedir a cada uno de ellos al final del ritual y antes de abrir el
círculo.

En la magia céltica, la idea de danzar o de andar por el interior del círculo en


un sentido determinado asume una gran importancia. Deaseil o en el sentido
en que camina el sol (sentido horario) es para la magia positiva; tuathal o
widdershins (sentido anti horario) es para maldecir o para debilitar la magia.

Una vez trazado y sellado el círculo, es importante para el flujo de energía que
gires o camines por su interior según sea el tipo de magia que estés
empleando. En otras palabras, no deberás caminar contra el sol (tuathal)
durante un ritual positivo o para incrementar la magia.

Una vez acabado el proceso mágico, "corta" el círculo con un movimiento


hacia atrás de la espada o de la daga en una sección del mismo. La llama azul
plateada se desvanecerá.
Ejemplo de ritual

Poner todo lo que vayas a necesitar para tu altar y lanzamiento de conjuros en


el interior de la zona ritual. Coloca sobre tu altar o cerca del mismo los
siguientes artículos:

Todo lo necesario para los encantamientos específicos que se vayan a llevar a


cabo, un cáliz con un poco de agua fresca, un plato con sal, el pentáculo, la
espada y/o la daga, la varita, un incensario (a ser posible, con cadenas) con
carbón ya encendido, incienso, una o dos velas para iluminar el altar y las
cuatro velas de los Elementos.

Una vez trazado el círculo y a menos que se trate de una emergencia, no


atravieses sus límites hasta después de haber despedido a los Elementos.

La quema de incienso constituye uno de los más antiguos y mágicos ritos que
existen. De hecho, la palabra "perfume" procede del latín profumum (por
humo). Casi todos los perfumes poseen un efecto rápido y sutil en el
subconsciente y mente humana. Evocan recuerdos pasados. En mi opinión, el
mejor tipo de incienso es el que se quema en brasas de carbón vegetal, pero
¡por favor, no utilicéis carbón para las barbacoas! Es sumamente peligroso si
se quema en superficies cerradas.Emplea pastillas de autoencendido que se
venden especialmente para usar con incienso.

Las velas de los cuatro Elementos en la magia celta son: roja, para el Este;
blanca, para el Sur; gris, para el Oeste y verde oscuro, para el Norte. En el
ritual que se presentará a continuación, se mencionan en primer lugar los
colores celtas, estando los colores de la Wicca citados entre paréntesis.

Intenta ahora crear una atmósfera en la que pueda funcionar la magia. El


cuarto, iluminado con velas; los ropajes y el aromático humo del incienso son
susceptibles de transformar cualquier área ritual en un santuario de poder.
Contempla el altar, colocado en el centro y mirando al Este. Los celtas rendían
homenaje al Este como lugar de fuerza renovadora, por salir de él el Sol
naciente todos los días. Poner una música instrumental suave para crear
atmósfera.

Relájate y aspira profundamente varias veces para centrarnos mejor en


nosotros mismos.

Mientras tomamos en nuestra mano de poder la daga mágica y miras hacia el


Este, visualiza esa poderosa y protectora llama azul plateada que brota de la
punta de la hoja ritual. Apunta al suelo. Nos movemos en sentido horario,
saliendo del Este e ir trazando el límite mágico.

Recuerda que el extremo con que terminamos debe quedar superpuesto a


aquél con el que iniciaste. Tomar buena nota de que para trazar el círculo
sirven tanto la daga (tal como lo hemos hecho) como la espada o el índice
derecho de la mano que posee la fuerza. (La sacerdotisa puede usar su báculo)
Al ir trazando el círculo, decir:

Consagro este círculo de fuerza


a los antiguos Dioses,
para que en él puedan manifestarse y bendecir
a su criatura.

Volver al altar, mirando hacia el Este. Alza la daga o la varita en señal de


bienvenida y decir:

Esta es una vez que no es una vez,


en un lugar que no es un lugar,
en un día que no es un día.
Me encuentro ante el umbral de dos mundos,
ante el velo de los Misterios.
Que los Antepasados me ayuden y protejan durante mi mágico viaje.

Coloca el cáliz con el agua sobre el disco del pentágono. Sujeta la daga sobre
él y di:

Bendice, Gran Madre, a esta criatura


del Agua que está a tu servicio.
Que siempre pueda yo recordar
las aguas del caldero del volver a nacer.

Sujeta la daga sobre la sal, al tiempo que dices:

Bendice, Gran Madre, a esta criatura


de La Tierra que está a tu servicio.
Que siempre pueda yo recordar
la bendita Tierra en sus muchos aspectos y formas.

Echa un poco de sal en el agua, eleva el cáliz y di:

¡Gran Madre, así te honro!


Comenzando de nuevo en el Este y recorriendo el camino en el sentido
horario, rocía ligeramente el borde del círculo con la mezcla de sal diluida
en el agua.

Vuelve a colocar el cáliz en el altar. Sujeta la daga sobre el incensario


encendido y di:
Gran Padre, bendice a esta criatura
Del Fuego, que está a tu servicio.
Que siempre pueda yo recordar el sagrado
Fuego que danza en el interior de todas
Las formas de la creación.

Sujeta la daga sobre el incienso al tiempo que dices:

Gran Padre, bendice a esta criatura


del Aire, que está a tu servicio.
Que siempre pueda yo escuchar
los vientos del espíritu
Que me traen las voces
de los Antepasados.

Pon un poco de incienso sobre la brasa encendido. ¡No pongas demasiado,


porque una pizca dura muchísimo tiempo en una habitación cerrada! Sujeto
por las cadenas, haz que el incensario toque levemente el disco del pentáculo.
A continuación, eleva el incensario bien alto al tiempo que dices:

¡Gran Padre, así te honro!

Lleva el incensario alrededor del círculo en el sentido horario y comenzando


por el Este. Vuelve al altar.

Dirígete al cuadrante Este del círculo. Enciende la vela roja (amarilla) y


mantenla en la mano como salutación. También puedes saludar al Elemento
con la daga, espada o varita en lugar de con la mano.
Los convoco; Oh Fuerzas del Aire! a ser testigos de este rito y a proteger
este círculo.

En el cuadrante Sur, enciende la vela blanca (roja) y saluda al Elemento:

Los convoco ¡Oh Fuerzas del Fuego! a ser testigos de este rito y a proteger
este círculo.

Dirígete al Oeste. Enciende la vela gris (azul) y levanta la mano mientras


saludas:

Los convoco ¡Oh Fuerzas del Agua a ser testigos de este rito y a proteger
este círculo.

Concluir con el Norte. Enciende la vela negra (verde) y saluda al Elemento:

Los convoco Oh, Fuerzas de la Tierra! a ser testigos de este rito y a proteger
este círculo.

Dirígete al altar central, mirando hacia el Este. Alza los brazos en son de
salutación:

Este círculo está sellado por fuerzas de todos lados


permanezco entre dos mundos con este arma seguro.

Da curso, a continuación, al encantamiento o ceremonial que tengas previsto.


Una vez terminado, une las manos o sujeta la daga sobre el altar y di:
Por los poderes que me confieren los Antiguos Dioses, Yo
sujeto a todas las fuerzas que se encuentran en este círculo
a este encantamiento. Que así sea.

Cuando estés preparados para concluir el ritual, dirígete al Este y apaga la vela
roja (amarilla) al tiempo que dices:

Ir en paz, ¡oh, Poderes del Aire!


con mi agradecimiento y bendición.

Ir, a continuación, al Sur. Apaga la vela blanca (roja) al tiempo que dices:

Ir en paz, ¡oh, Poderes del Fuego!


con mi agradecimiento y bendición.

Dirígete al Oeste y apaga la vela gris (azul), diciendo:

Ir en paz, ¡oh, Poderes del Agua! con mi agradecimiento y


bendición.

Ir al Norte y, apagando la vela negra (verde), di:

Ir en paz, ¡oh. Poderes de la Tierra!


con mi agradecimiento y bendición.
Vuelve al altar y di:

A todos los seres y fuerzas de lo visible y lo invisible:


Ir en paz y que siempre exista armonía entre nosotros.
Les ofrezco mi agradecimiento y bendición.

Corta el círculo con un movimiento hacia atrás de nuestra daga o espada para
dar libertad a toda posible huella de fuerza que quede.

Ahora di:

El círculo está abierto,


aunque siga siendo un círculo.
Su fuerza mágica siempre me rodea y atraviesa.

Pon en su sitio todos los objetos mágicos y deja libre el altar. Deja que todas
las velas u objetos que deban quedarse se extingan o permanezcan habilitados
durante un período de tiempo determinado.

Así concluye el ritual. La práctica hará que la corriente de energía fluya con
mayor facilidad y libertad, con lo que irás ganando confianza.

Texto extraído:
Magia Celta
Libro Wicca Faery
Escuela de Magia Wicca Avalon

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