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PRÁCTICAS
INSTRUCCIONES
(NOMBREDELCENTROASOCIADO)-(TUS_INCIALES)
Donde:
“MADRID-MSANT.doc”
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1.- Descripción
Texto del siglo XIII correspondiente a un contrato de commenda entre dos socios, datada en
Barcelona en 1231.
3.- Contextualización.
En un contexto cronológico nos encontramos en una época, desde el siglo XI, caracterizada por
un crecimiento demográfico de hasta un 70%, siendo Europa la zona que más crece, hasta el
doble de su población en el año 1000. Aun así, Asia sigue siendo el continente más poblado,
concretamente China e India.
Geográficamente hablando, el contrato se firma en Barcelona en una fecha en la cual los
condados catalanes pertenecen a la corona de Aragón, al igual que Mallorca, que acababa de ser
conquistada por Jaime I de Aragón; sin embargo Ceuta era una ciudad musulmana, pero eso no
era un problema para que hubiera un comercio activo por el mediterráneo.
Debido al fin de las invasiones periféricas de los pueblos bárbaros en Europa, se entra en una
fase de estabilidad que conlleva la reducción de la mortalidad catastrófica, una repoblación de
las zonas conquistadas, más tierras para cultivar y por lo tanto, hace falta mano de obra para
ello; como consecuencia, aumenta la natalidad, ya que los hijos ayudaban en las labores rurales.
Esta ampliación de terrenos de cultivo trajo consigo un aumento de la producción agraria y
ganadera, y por tanto, el excedente necesario que facilitaría de nuevo la economía urbana con la
división del trabajo y la especialización artesanal. Progresivamente vuelve a tomar importancia
la moneda, usándose en los mercados y para pagar las rentas de los campesinos a los señores.
Este aumento de la economía conduce a una mejora de vida donde ya no se dedica toda la renta
a las necesidades básicas, sino que se destina parte a comprar vestido y otras manufacturas. De
hecho, el sector textil (lana y lino en el Mediterráneo) crece hasta tener que organizarse su
proceso en diferentes estadios, realizados estos por artesanos diferentes y en talleres
separados. Dichos artesanos se establecen en gremios, controlando tanto la actividad como los
precios y garantizando la calidad de los productos manufacturados.
Tras la caída del Imperio Bizantino, el comercio del mediterráneo deja de ser monopolio de los
musulmanes apareciendo nuevos focos comerciales con Oriente, como Venecia y Génova. En el
norte se desarrolla el comercio entre una serie de ciudades en los Países Bajos, destacando
Brujas y Gante.
Esta expansión urbana y artesanal hace que se establezcan mercados regionales, surgen ferias
para la estimulación comercial dotándolas de privilegios de seguridad y exenciones fiscales,
apareciendo así los principales centros europeos de contratación. En ellas se realizaban
intercambios, operaciones con moneda y negociación de letras de cambio, muy convenientes
para reducir los peligros en el camino.
4.- Análisis
En este contexto donde el mercado era tan amplio, los comerciantes trabajaban de forma
aislada, pero a medida que los negocios se hacían más complejos y aumentaban su volumen,
comenzaron a surgir formas de asociaciones con objeto de reducir los riesgos y especializarse
en diferentes funciones. Al principio eran pactos o acuerdos (rogadia) donde uno de los
comerciantes aportaba el producto o el dinero y el otro hacía de transportista; a la vuelta, el
comerciante recibía el dinero obtenido por la venta del producto o el dinero que había prestado
más un interés.
Más adelante esta fórmula derivó en la commenda, donde un comerciante encargaba a otro,
determinadas operaciones mercantiles, tal como se explicó en el apartado 2.
5.- Conclusiones
Como puede observarse la commenda era una buena herramienta de negocio para la persona
encargada de realizar las operaciones, ya que no asumía ninguna responsabilidad y evitaba el
riesgo de perder su capital. Se basaba sobre todo en la confianza que el comerciante merecía del
capitalista; cuanto mejor fuera esta, menos limitaciones tendría a la hora de negociar y más
encargos obtendría.