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Buenos Aires, jueves 1º de febrero de 2018 • ISSN 1666-8987 • Nº 14.

340 • AÑO LVI • ED 276

Director:
Guillermo F. Peyrano
Consejo de Redacción:
Gabriel Fernando Limodio
Daniel Alejandro Herrera
Nelson G. A. Cossari
Martín J. Acevedo Miño

D i a r i o d e D o c t r i n a y J u r i s p r u d e n c i a

La objeción de conciencia en la órbita de las relaciones pretende desobedecer la regla refiere solo a una ley en par­
ticular que considera injusta y pretende cambiar(4); y por
laborales. Análisis del caso “Armella, Miguel Ángel último es un obrar que conlleva un fin especial, el desobe­
diente civil busca cambiar la norma (o la ley), la decisión
c. A. A. Aerolíneas Argentinas S.A.”(*) de la autoridad respecto de la cual protesta.
Considerando entonces estos elementos que Rawls nos
brinda al momento de entender la desobediencia política,
por Jorge Andrés Yuri(**)
esta se ha vuelto un concepto de lucha por la justicia, es
decir, frente a una regla o un obrar de la autoridad que se
considera injusto por parte del sujeto que pretende desobe­
En el ámbito político, ha variado la valoración que se
Sumario: ¿De qué hablamos cuando decimos desobe- decerlo, su conducta pretende volver a un estado de justi­
da a la obediencia a los mandatos de la autoridad. En el
diencia civil y objeción de conciencia? – Evolución del cia y revertir aquella situación que se embate.
mundo clásico, medieval, la obediencia era un valor a ser
pensamiento filosófico en torno a la desobediencia. Si la justicia no es compartida, no es dialogada racional
emulado (perseguido), un bien de la sociedad y un bien de
– La objeción de conciencia. – La objeción de concien- y moralmente, la desobediencia tampoco es posible. Y si
la persona.
cia en la órbita de las relaciones laborales. – El caso la justicia no existe, la desobediencia tampoco es posible,
La desobediencia era vista siempre como un factor de
“Armella Miguel Ángel c. A. A. ­Aerolíneas Argenti- por cuanto todas las leyes serían justas.
caos, como un desorden, tanto en el plano personal como
nas S.A.”. Antecedentes del caso. El fallo de Cámara. Por otro lado, aun teniendo un concepto de justicia, que
en el político. La obediencia era un sinónimo de unidad.
– Conclusión. – Bibliografía. nos pone frente a la posibilidad de desobediencia, el deso­
Ya en el mundo moderno nos encontramos con que la
bediente se encuentra en un choque o conflicto de valores:
obediencia –de las reglas– es un valor en crisis. Se pueden
obedecer a la ley (en un estadio en que la ley implica un
¿De qué hablamos cuando decimos observar otros valores que la vienen a suplantar, como, por
contexto democrático de sociedad) o desobedecer la ley.
­desobediencia civil y objeción de conciencia? ejemplo, la transgresión, la pluralidad de opiniones. En
El desobediente civil debe resolver este conflicto de valo­
consecuencia, en esa pluralidad de opiniones y posiciones
Partiendo de la idea de que la desobediencia a la auto­ res previo a su actuar.
frente a la autoridad, la obediencia se encuentra devaluada.
ridad es un problema que acompaña a la humanidad desde A partir de esta crisis de la obediencia y la nueva va­ Evolución del pensamiento filosófico en torno
sus inicios, lo que puede verse en la lectura del Génesis loración que se da a la transgresión, tanto social como a la desobediencia
–de las Sagradas Escrituras– es que la historia del hombre personalmente, se plantea la idea de que la sociedad y la
embarca con un acto de desobediencia. Así, desde que el persona individualmente considerada avanza. Este dilema de obedecer o no, que –como ya he refe­
hombre es hombre, si hay una regla impuesta –por una En su libro La justificación iusnaturalista de la desobe- rido– implica un dilema moral, ha sido objeto de diver­
autoridad– hay un acto de desobediencia a ella. diencia civil y de la objeción de conciencia, Jorge Por­ sas elaboraciones jusfilosóficas. Desde la antigüedad, po­
En este sentido, entonces, a la pregunta acerca de tela(2) cita a John Rawls y su Teoría de la justicia, autor demos ver consideraciones en relación con la obediencia
“¿cuál es el fundamento de la desobediencia?” solo pode­ este último que nos da un concepto de desobediencia civil a las normas desde los clásicos filósofos griegos, como
mos dar una respuesta cuyo argumento no sería jurídico: y la define como un acto ilegal, público, no violento, de Platón, quien –según refiere Portela(5)– en uno de sus
desobedecer la ley no es un concepto jurídico, toda vez conciencia, pero de carácter político, realizado habitual- diálogos, el Critón, plantea el dilema de Sócrates entre
que las normas o reglas de conductas se establecen para mente con el fin de provocar un cambio en la legislación o obedecer la ley (su obligación como ciudadano de la polis
ser cumplidas, ya que encuentran un sustrato basal en or­ en la política gubernativa. griega) o llevar adelante, o consentir, un acto injusto –la
den al bien común. A partir de esta definición, podemos extraer ciertos ele­ muerte–, resaltando el filósofo en esta obra la virtud del
Entendiendo, asimismo, que la autoridad es connatural mentos de la desobediencia que implican, en primer lugar, cumplimiento de las leyes y su obediencia. Por otra parte,
al ser humano, esto significa que en cada agrupación so­ la violación de una norma (acto ilegal); que sea mediante en su obra La República, el referido pensador plasmaba
cial hay una autoridad para mantener el orden y fortalecer un acto tanto público (lo que lo diferencia de un delin­ que para él el concepto de justicia radicaba en que cada
esa “sociedad”, por pequeña que esta sea. cuente, que actúa furtivamente) como político: esto im­ uno ocupe su lugar, que cada uno haga lo que le correspon­
La desobediencia a esa autoridad y a sus reglas encuen­ plica que con este se pretende cambiar la norma, el deso­ de en el orden social y respete las leyes que lo establecían.
tra entonces un fundamento que, al no ser jurídico, es in­ bediente civil es un actor político y su accionar, cuanto Aristóteles, por su parte, con sus obras La política
discutiblemente moral(1). más público sea, mejor, por cuanto intenta que su acto y Ética nicomáquea, desarrolla el concepto del hombre
cobre la mayor publicidad posible(3); es un accionar pa­ como un animal que vive en la polis, el zoonpolitikón.
Nota de Redacción: Sobre el tema ver, además, los siguientes traba- cífico (no violento), de lo contrario podría encuadrar su Al vivir en la polis, naturalmente, el modo de vivir y en­
jos publicados en El Derecho: La objeción de conciencia como antesala caminarse en la polis es a través del cumplimiento de la
del ius resistendi, por Jorge Scala, ED, 227-123; Las buenas prácticas
conducta como un acto terrorista; es un acto de conciencia
que se funda en la propia conciencia o en la moralidad, el ley. Así, el hombre es un ser capaz de comprender, es lo
de América Latina respecto de la objeción de conciencia, por María
Inés Franck, ED, 260-914; A. S. vs. France, ¿el predominio de la vie en desobediente civil en realidad adhiere al sistema, por eso que lo distingue, la capacidad cognitiva. El único ser en la
societé por sobre la libertad de pensamiento, de conciencia y de reli- la desobediencia civil como tal, propiamente hablando, naturaleza capaz de vencer sus propios instintos. Sin este
gión?, por Martín Julián Acevedo Miño, ED, 263-907; Diputados propo-
solo puede darse en un sistema democrático, el sujeto que coexistir con la ley, es un ser sin virtudes, y sin virtud, es
nen eliminar por ley el derecho a la objeción de conciencia, por María el animal más salvaje y el peor en su sexualidad y voraci­
Inés Franck, ED, 267-988; El derecho a la objeción de conciencia en la
Argentina y en América, por María Inés Franck, EDA, 2015-603; Mapa hacerlo se cumple con un fin ulterior, cual podría ser el orden y la paz
dad. Destaca que, por un lado, lo injusto es lo contrario a
normativo de la objeción de conciencia en la República Argentina, por social, el mantenimiento y crecimiento del grupo, el bien común, o más la ley y la desigualdad, y lo justo es lo legal y equitativo.
María Marta Cunha Ferré, ED, 269-560; El derecho a la libertad de trascendentalmente: el alcance de un valor cual es la justicia. Es cierto, Enseña asimismo que la justicia es la virtud por la cual
conciencia y de religión. El caso de la prohibición del uso del burkini en sin embargo, que ese basamento del orden moral se ve reforzado por se dice que el justo que practica deliberadamente lo justo
las playas francesas, por Luis Gustavo Losada, ED, 269-862. Todos los la coacción, pero no es por ello que se obedece.
distribuye entre él mismo y otro, o entre dos, no de manera
artículos citados pueden consultarse en www.elderecho.com.ar. (2) Portela, Jorge, La justificación iusnaturalista de la desobediencia
(*) CNTrab., sala VI, Buenos Aires, 26-10-00, ED, 198-568. civil y de la objeción de conciencia, Buenos Aires, Educa, 2015, pág. 27. que de lo bueno él reciba más y el prójimo, menos, y de
(**) Profesor asistente. Facultad “Teresa de Ávila” (Paraná, Entre (3) Distinto del caso del objetor de conciencia: su acto no es públi-
Ríos). Pontificia Universidad Católica Argentina. co, es privado, no tiene vocación política; pretende, tal vez en un sen- (4) El revolucionario, en cambio, pretende cambiar todo el sistema
(1) Es ese fundamento de orden moral el mismo que nos lleva a tido egoísta, salvaguardar la propia conciencia, sin interesar si el acto contra el que se opone.
obedecer a la autoridad y sus reglas, en el entendimiento de que al es realizado por otra persona. (5) Portela, Jorge, La justificación iusnaturalista..., cit.

CONTENIDO
CUENTA Nº 13.547

DOCTRINA
La objeción de conciencia en la órbita de las relaciones laborales. Análisis del caso “Armella, Miguel Ángel c. A. A. Aerolíneas Argentinas S.A.”, por Jorge Andrés Yuri........... 1

JURISPRUDENCIA
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
CASA
ARG Prescripción: Acción penal: interrupción; causales; citación para juicio; art. 209 del cód. procesal penal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires –ley 2303–; inclusión (CApel.
C
en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en pleno, septiembre 1-2017) (Continuará en el próximo diario del 2 de febrero de 2018).... 4
2 Buenos Aires, jueves 1º de febrero de 2018

lo malo, a la inversa, sino proporcionalmente lo mismo, e un pacto, lo que no es injusto es justo, en consecuencia, postula que, si queremos el fin, también debemos querer
igualmente si distribuye entre otros dos. Y, tratándose del la justicia es cumplir el pacto y la injusticia romperlo. los medios, los que son inseparables de algunas pérdidas.
injusto, la injusticia es todo lo contrario, esto es, exceso y La causa final… de los hombres… al introducir esta res- Ser obediente a la voluntad general es la única manera
defecto, contra toda proporción, de lo inútil y perjudicial. tricción sobre sí mismos… es el cuidado de su propia de ser libre en el estado social. Para este autor, en conse­
Ya en relación con el concepto de justicia legal y en conservación y por añadidura el logro de una vida más cuencia, desobedecer la ley no es posible, la única manera
orden al respeto a la ley, el mentado filósofo resalta que lo armónica. Es decir, el deseo de abandonar esa miserable de ser totalmente libre es obedecer la voluntad general.
justo es lo legal y lo equitativo, y lo injusto, lo ilegal y lo condición de guerra que… es consecuencia necesaria de Desde la perspectiva kelseniana, la justicia no pertene­
no equitativo. El injusto no siempre quiere lo que es más, las pasiones naturales de los hombres cuando no existe ce al mundo de las normas positivas, por lo cual cualquier
sino también lo menos cuando se trata de males absolutos, poder visible que lo tenga a raya y lo sujete por temor al concepto referido a este valor no nos interesaría y, por tal
además, no es equitativo. Y como el transgresor de la ley castigo de la realización de sus actos y a la observancia motivo, la desobediencia de las normas solo sería un ac­
es injusto, es evidente que todo lo legal es en cierto modo de las leyes. to antijurídico. Esto por cuanto, tal y como señala Jorge
justo, pues lo establecido por la legislación es legal y de La solución al estado de conflicto es entonces generar Portela(12), para Hans Kelsen, “la validez de una norma
cada una de esas disposiciones se puede decir que es justa. un poder tal que atemorice a los hombres. Según Hobbes, no puede ser jamás un hecho, ni siquiera el acto de volun­
Para Aristóteles, esa clase de justicia (legal) es la virtud los hombres cumplen el pacto no porque quieren, sino por tad por el cual la norma fue creada; solo puede serlo otra
perfecta y por eso, para él, muchas veces la justicia parece temor. Para que todos los hombres tengan miedo, hay que norma, una norma superior”.
la más excelente de las virtudes. Lo que se busca para este crear un monstruo capaz de atemorizarlos a todos, que Para el maestro vienés, los institutos objeto del presente
pensador en el respeto a las leyes no es solo la justicia sin posee tanto poder y fortaleza que por el terror que inspira estudio –desde mi punto de vista, claro está– carecen de
más (justicia particular), sino la justicia política (justicia es capaz de conformar la voluntad para el sometimiento. relevancia jurídica por cuanto, a través de su teoría pura, la
universal). John Locke, con su Segundo ensayo sobre gobierno ciencia jurídica es libre de cualquier ideología(13), y como
Sófocles, el trágico dramaturgo, en su obra Antígo- civil, propone un estado de libertad que es también un es­ ya se ha descripto precedentemente, quien incumple la ley
na(6), remarca que el ideal de justicia de la época radica­ tado de igualdad, en que todo poder y jurisdicción son lo hace desde el plano de la conciencia, desde una convic­
ba para la sociedad en el respeto de las leyes y la autori­ recíprocos, nadie puede tener más poder que otro. ción personal que busque o no un impacto social (según se
dad de la que emanaban, lo que puede leerse de diversos El estado de naturaleza está gobernado por una ley de trate de desobediencia civil u objeción de conciencia), lo
pasajes de su trova, así, por ejemplo, cuando a través de la naturaleza que obliga a todos, y la razón es que esta ley que es impensado para el referido jurista, toda vez que la
sus personajes rezaba “la patria, salvándose, nos salva y enseña a toda la humanidad que quiera consultarla que, regla será válida siempre que provenga de un sujeto cuya
nos permite, mientras navega feliz, gozar la dicha de una siendo todos iguales e independientes, nadie debe dañar a autoridad radica en la existencia de una norma superior –y
amistad provechosa y verdadera” –Creonte–(7); también otro en su vida, salud, libertad o posesiones. que le da validez a su accionar–.
se desprende este pensamiento cuando, en el diálogo del Según este autor, los hombres se gobiernan por la razón En la obra Teoría de la justicia, de John Rawls, en­
rey Creonte y su hijo Hemón, el primero sostiene: “Si uno que indica a todos que nadie debe dañar a otro en su vida o contramos que para este autor la desobediencia civil está
gobierna la ciudad, en todo, insignificante o vital, justo o posesiones. Es un estado bueno, razonable. No plantea un pensada para una sociedad que podría entenderse como
injusto, es preciso obedecerlo. Quien a esto se sepa do­ estado de temor como en Hobbes, es casi idílico, en que justa y en la cual se ha adoptado como forma de gobierno
blegar, capaz se muestra de ser gobernante, por lo mismo los hombres viven en paz e igualdad, y se asegura su paz y un régimen democrático, una sociedad en la que sus prin­
que supo obedecer […] La anarquía es el mal supremo: libertad cuando se construye el Estado (comunidad). cipios de justicia se cumplan, quizás no totalmente, pero al
destruye ciudades, y familias desconcierta…”(8). Este pen­ A diferencia del poder del Estado de Hobbes (en que menos parcialmente. Este escritor, tal como ya lo hemos
samiento también se ve reflejado en la gente que simboliza el soberano no está sometido a ninguna ley porque él hace señalado anteriormente, plantea la desobediencia civil co­
al pueblo cuando el Coro clama a Antígona “… pero es las leyes), Locke postula que donde termina la ley, frente mo un choque entre dos deberes: por un lado, el deber de
imposible desafiar a quien ejerce el poder y quedar impu­ al estado de corrupción, podemos volver al estado de na­ acatar la decisión de la mayoría y, por el otro, el deber de
ne. Tú eres la que se condenó a sí misma…”(9). turaleza y asociarnos con otros hombres para derrocarlo. todo ciudadano de defender las libertades y oponerse a la
Sin embargo, el poeta defiende la búsqueda de la justi­ Sostiene Locke que cuando el Estado actúa con acuer­ injusticia. Es a partir de este conflicto que la desobedien­
cia verdadera que, según su obra, viene dada de las leyes do a la ley, y uno desobedece, ilegítimamente, debe ser cia civil se vuelve una especie de controlador o verificador
de los dioses y no de la autoridad del hombre, por cuanto juzgado tanto por los hombres como por Dios. del fundamento moral de la democracia.
aquellas deben prevalecer por su importancia, defendien­ Jean J. Rousseau plantea en el Discurso sobre el ori- A partir de Rawls, he desarrollado primeramente el
do entonces las leyes no escritas del deber moral contra gen de la desigualdad(11) que los hombres en el estado de concepto de desobediencia civil como un acto ilegal, pú-
la injusticia de la ley de los hombres, lo que se refleja naturaleza son como animales, buenos, más feroces que blico, no violento, de conciencia, pero de carácter polí-
en la desgracia que padece al final de la obra el rey que, malos, y más atentos a preservarse del mal que pudiera tico, realizado habitualmente con el fin de provocar un
siguiendo su propio designio y autoridad terrenal sobre la sobrevenirles que tentados de hacer el mal. No tenían la cambio en la legislación o en la política gubernativa(14).
verdadera justicia de los dioses, pierde a su hijo y esposa, menor noción de lo tuyo, lo mío ni de la justicia. Señala que la desobediencia civil puede ser directa cuando
sumiéndose a sí mismo en desgracia y dolor. No había justicia ni injusticia, ni desprecio ni honores, se violenta un acto que es considerado injusto, o indirecta
Santo Tomás de Aquino, padre de la visión iusnatu­ era un ideal. El término buen salvaje que este autor utiliza cuando se está violentando otra norma, ya buscando una
ralista del derecho, procura el derecho ideal. Se preocupa no tiene un contenido moral, contrario a malo. Tiene que mayor eficacia o pretendiendo no dañar el sistema (adviér­
por cómo debe ser el derecho y cuándo se alcanza el dere­ ver con la perfección, el salvaje estaba como Adán, no tase que, según el concepto rawlsiano de este instituto, el
cho justo. No concibe el derecho sin justicia: el concepto tenía propiedad, solo necesitaba lo que tenía para comer, desobediente civil es un defensor del sistema, fiel y pro­
de derecho y la noción de justicia son indisolubles. Se para no pasar hambre ni frío y ahí terminaba su existencia. tector de este, que solo se opone a la específica regla que
asienta en dos fundamentos: por un lado, la filosofía ética Es un estado perfecto, ideal. considera injusta y embate, buscando su perfección).
que dice que hay principios morales y de justicia que son Sostiene que todos los males y horrores del hombre Para el referido autor, el desobediente civil intenta ape­
universales, válidos y alcanzables a la razón humana, y provienen de la propiedad y del establecimiento de la so­ lar al concepto de justicia de la mayoría, pretende instar a
además, una norma o un sistema jurídico no es tal si con­ ciedad civil. En el estado de naturaleza, el hombre se po­ reconsiderar la norma atacada y que esa mayoría se vuel­
tradice principios morales y de justicia. Postula que el ver­ día reunir, pero se reunía específicamente para algo, y esa que a la minoría que reclama, en una función de empatía.
dadero derecho es natural, que este está sobre el derecho reunión no duraba más tiempo que el que perduraba la La función que encarna el desobediente es la de ser un
positivo y que sus reglas y principios son universales y necesidad pasajera. estabilizador del sistema constitucional y consolidador de
eternos, válidos para todo lugar y tiempo. Si esa “empatía” Entonces, el rico tuvo la necesidad de convenir un pro­ sus instituciones, aspira a una sociedad más ideal.
o concordancia no se da, se configura el derecho injusto, el yecto para asegurar sus propiedades. El de emplear en su En Los derechos en serio, Ronald Dworkin postula
cual debe ser inobservado. favor las mismas fuerzas que lo atacaban, de hacer de sus que el positivismo es un pensamiento referido a un siste­
Thomas Hobbes, con su obra Leviatán, enseña que en atacantes sus defensores. El rico creó la mayor genialidad: ma solo de normas y observa que, frente a casos difíciles,
el estado de naturaleza no hay un poder común que no hacerles creer a todos los que no tenían propiedad que de­ los juristas recurren a otros elementos distintos que no son
regule las relaciones entre los hombres, estos se hallan en bíamos protegernos los unos a los otros, transformó a sus normas, pero que son jurídicos: los principios. Sostiene
constante estado de guerra, es –según Portela(10)– por ladrones en sus protectores. entonces que el derecho está compuesto tanto por normas
este motivo que los hombres entran al pacto, construyen Por otra parte, el referido pensador, en su obra El con- como por principios.
estados para superar esa situación de guerra total, porque trato social, enseña la necesidad de remediar la sociedad, En lo que respecta a la desobediencia civil, Dwor­
el hombre es naturalmente malo para sí mismo y quiere de encontrar una forma de asociación que defienda a la kin(15) señala que la sociedad no puede mantenerse si tole­
dominar a los demás, y en el estado de naturaleza tiene persona y los bienes de cada uno. El contrato social es ra toda rebeldía, estallaría el caos.
derecho a todo, lo que genera el conflicto total. El sentido una fórmula por la cual el hombre continúa viviendo en Postula tres opciones para los ciudadanos: 1) Si la ley
del nombre de la obra no es negativo, que el estado nos sociedad, pero continúa siendo tan libre como lo era en el es dudosa, el ciudadano debe cumplirla, aunque le parez­
controla y fustiga. Por el contrario, dice el autor, debe ser estado de naturaleza. ca injusta, y si pretende cambiarla, deberá hacerlo según
un leviatán para poder controlar a los hombres y evitar Este contrato tiene una sola regla, cual es la enajena­ las leyes del sistema. Para el autor, en este supuesto la
así el estado negativo de naturaleza, de la guerra de todos ción total de los derechos. Cada uno pone toda su persona
contra todos. Postula una igualdad entre ley y justicia: y facultades al pie de la voluntad social, general, que es
(12) Portela, Jorge, La obediencia al derecho y otros ensayos, Bue-
cuando se ha hecho un pacto, romperlo es injusto. La de­ la clave para Rousseau. Esa voluntad general es siem­ nos Aires, Educa, 1997, pág. 42.
finición de injusticia no es otra que el incumplimiento de pre recta, nunca puede equivocarse; siempre justa, nunca (13) En tal sentido, Bonabotta, Guillermo, La Grundnorm de Kelsen:
se equivoca; por lo tanto, debe ser cumplida. El contrato Presupuesto epistemológico fundante, en Jurisprudencia de Entre Ríos y
(6) Sófocles, Antígona, Buenos Aires, Ediciones Libertador, 2007. social tiene por fin la conservación de los contratantes; de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Paraná, 2004, t. 112,
(7) Ibídem, págs. 33 y 34. págs. 443/457.
(8) Ibídem, pág. 58. (14) Conforme señala Portela en su obra.
(9) Ibídem, pág. 69. (11) Versión virtual: http://catedraunescodh.unam.mx/catedra/muje- (15) Dworkin, Ronald, Los derechos en serio, Barcelona, Ariel,
(10) Portela, Jorge, La justificación iusnaturalista..., cit. res/menu_superior/Doc_basicos/5_biblioteca_virtual/2_genero/5.pdf. 2010, pág. 310.
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libertad se vería seriamente disminuida y nunca podríamos intenta asegurarse de que no se presta al mismo mal que
cuestionar la ley. 2) Si la ley es dudosa, el ciudadano debe condena(19). NOVEDADES 2017
seguir su propio juicio, salvo que un tribunal le indique lo A partir de esta idea de individualidad propia del insti­
contrario. Esta opción plantea una situación compleja: pri­ tuto en estudio, como epílogo del presente capítulo, es im­
mero porque la jurisprudencia evoluciona y va cambian­ portante referir algunas situaciones fácticas que en el ám­ Maximiliano Cossari
do, y así como hoy da una solución, en el futuro podría bito de las relaciones laborales, ya sea en la esfera pública COLECCIÓN CÓDIGO CIVIL
dar una totalmente distinta y hasta opuesta. 3) Si la ley es o privada, pueden observarse como manifestaciones de los Y COMERCIAL DE LA NACIÓN
dudosa, el ciudadano debe seguir su propio juicio aun en trabajadores en contra del cumplimiento de una obligación El principio precautorio
contra de los tribunales. Esta es la opción preferida por que les es impuesta –ya por una orden de su superior je­ como principio general
Dworkin, el sujeto debe incumplir la ley sin limitaciones; rárquico o por una función conferida por la ley o bien por para la protección
aunque una corte le determine una conducta, el ciudadano las condiciones de la contratación laboral– denotando con de la persona humana
tiene derecho a desobedecer. ello una clara objeción de conciencia hacia el acatamiento
del deber. ISBN 978-987-3790-60-7
La objeción de conciencia Así, podemos encontrar casos de objetores en el ámbi­ 191 páginas

Se ha expuesto más acabadamente el concepto de deso­ to de los prestadores de salud –tanto pública como priva­
bediencia civil, por cuanto así podemos luego observar da–, quienes por convicciones se abstienen de realizar una
rasgos característicos de esta que se encuentran ausentes determinada práctica médica que consideran contraria a Venta telefónica: (11) 4371-2004
en la objeción de conciencia, supuesto este último que ex­ sus principios morales o religiosos, supongamos, enfer­ Compra online: ventas@elderecho.com.ar
cluye, principalmente, la vocación política de aquella y su meras o médicos que deban intervenir o participar en un www.elderecho.com.ar
faz pública. procedimiento de “aborto no punible”, o de control de
Enseña Portela que la objeción de conciencia es una natalidad mediante la atadura de las trompas de Falopio
especie de desobediencia al derecho. El objetor incumple o bien el personal administrativo de nosocomios públicos normativo establece la libertad de opinión y de expresión,
el deber legal basándose, sin embargo, en un puro moti- que se abstengan de suministrar anticonceptivos –o los de esbozar sus propias opiniones y de difundirlas. Por su
vo ético o religioso: queda excluida aquí toda motivación mismos médicos que los prescriben– como parte de una parte, el art. 18(23) del Pacto Internacional de Derechos
­política(16). política estatal(20), incluso, en caso de existir protocolos de Civiles y Políticos establece el derecho de todas las per­
Señala el referido autor, citando a Rawls, que, si bien muerte digna, resistiéndose a intervenir en la eutanasia al sonas a la libertad de pensamiento, de conciencia y de
la objeción de conciencia supone no consentir un mandato paciente. religión, como a la libertad de manifestarlas, sin poder ser
legislativo más o menos directo o una orden administrati­ Otros casos podemos hallarlos en el campo de la educa­ objeto de medidas coercitivas por aquellas; el art. 19(24) del
va, es necesario brindar mayor precisión al concepto dado, ción: supongamos aquellos docentes que se niegan a dic­ pacto establece la libertad de expresión y de mantener sus
lo cual toma de Raz, para quien la objeción de conciencia tar clases sobre reproducción sexual o respecto a diversos propias opiniones sin ser molestado por ellas.
consiste en una violación del derecho en virtud de que al temas inherentes a la sexualidad a alumnos de temprana El art. 13(25) del Pacto de San José de Costa Rica que
agente le está moralmente prohibido obedecerlo, ya sea edad; institutos donde el plan de estudios abarque la evo­ establece la Convención Americana sobre Derechos Hu­
en razón de su carácter general o porque el universo nor- lución del hombre en contraposición a teorías científico- manos, al desarrollar la libertad de pensamiento y de ex­
mativo se extiende a ciertos casos que no debieran ser evolutivas, o por el contrario a través de creencias religio­ presión dispone que para ello las personas podrán ejercer­
cubiertos por él(17). sas en esa materia, y los encargados de impartir las clases las con amplitud de medios, por cualquier procedimiento
Es a partir de esas conceptualizaciones que el referido se nieguen a dictarlas por considerar antiético la enseñan­ y que no se puede restringir el derecho de expresión por
profesor destaca que la objeción de conciencia implica un za de tales teorías. Otro caso, y más actual, podría ser en vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles
acto privado del sujeto, que lo preserva, en su órbita moral aquellos institutos en que se requieran enseñanzas a través oficiales o particulares.
de la autoridad. de la perspectiva de género, la que no es compartida por el Hoy en día, nadie puede dudar del rango constitucional
A partir de allí, tal como señalé párrafos antes, se ve docente objetor. que estos derechos adquieren a raíz de la reforma consti­
claramente la diferencia entre este instituto y la desobe­ Otro caso podría ser el de soldados de las fuerzas ar­
diencia civil. En la objeción de conciencia, el acto de obje­ madas que se resistan al uso de armas de fuego, o incluso (23) Art. 18: “1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensa-
ción a la autoridad (el rechazo al cumplimiento de la regla a exigir esfuerzos físicos desmedidos o impartir castigos miento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de
impuesta) se realiza en privado, no hay en el objetor una que consideren denigrantes a miembros de inferior rango. tener o de adoptar la religión o las creencias de su elección, así como
Podrían verse situaciones de jóvenes abogados que tra­ la libertad de manifestar su religión o sus creencias, individual o colec-
motivación fundada en principios políticos. tivamente, tanto en público como en privado, mediante el culto, la cele-
El prenombrado profesor remarca en su obra los ele­ bajen como dependientes en grandes estudios jurídicos, a
bración de los ritos, las prácticas y la enseñanza. 2. Nadie será objeto
mentos característicos que son propios y tipificantes del quienes se les asigne la asistencia técnica de personas a de medidas coercitivas que puedan menoscabar su libertad de tener
instituto en estudio. Así señala, en primer término, su in- las que no quieren asesorar, en virtud de haber sido –en o de adoptar la religión o las creencias de su elección. 3. La libertad
dividualidad, por cuanto implica una manifestación exclu­ la realidad– responsables de crímenes contra otras per­ de manifestar la propia religión o las propias creencias estará sujeta
sonas o delitos que consideren de gravedad tal que no les únicamente a las limitaciones prescritas por la ley que sean necesarias
siva del ámbito de la privacidad; no involucra un accionar para proteger la seguridad, el orden, la salud o la moral públicos, o
público del agente, quien no pretende con su obrar conse­ permitan en su más profundo seno moral colaborar con los derechos y libertades fundamentales de los demás. 4. Los Estados
guir adeptos que apoyen su declaración; no busca promo- ese cliente –pensemos en un abusador de menores, un gol­ Partes en el presente Pacto se comprometen a respetar la libertad de
ver un cambio legislativo, esto demuestra que el objetor peador de mujeres, un político corrupto, un traficante de los padres y, en su caso, de los tutores legales, para garantizar que los
drogas, etc.–. hijos reciban la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con
no propone un cambio político, una modificación del sis­ sus propias convicciones”.
tema, sino resolver la íntima antinomia de la conciencia En el ámbito de determinadas empresas, podríamos ver
(24) Art. 19: “1. Nadie podrá ser molestado a causa de sus opi-
personal con lo establecido por las normas(18). las prácticas comerciales o publicidad dirigidas a deter­ niones. 2. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este
Seguidamente, el referido profesor refiere a los impe- minados sectores sociales, o incluso prohibir el ingreso a derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informa-
rativos de conciencia que imperan en la moralidad del ciertas personas a los locales, o brindar determinado trato ciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea
a ciertas personas, a lo cual se podría oponer el trabajador. oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier
agente, que tiñen y dirigen su conducta y se convierten otro procedimiento de su elección. 3. El ejercicio del derecho previsto
en motor de la actuación del sujeto, y que poseen para De conformidad con las tendencias normativas inter­ en el párrafo 2 de este artículo entraña deberes y responsabilidades
el individuo un rango superior a cualquier otra instancia nacionales, la objeción de conciencia es entendida como especiales. Por consiguiente, puede estar sujeto a ciertas restricciones,
normativa. un derecho fundamental de las personas, lo que de suyo que deberán, sin embargo, estar expresamente fijadas por la ley y ser
implica conferir a los trabajadores la posibilidad de ejercer necesarias para: a) Asegurar el respeto a los derechos o a la reputa-
El último elemento característico que el citado autor ción de los demás; b) La protección de la seguridad nacional, el orden
señala, citando a Zamarro Parra, es el objeto de la ob­ este derecho en el marco de su relación profesional.
público o la salud o la moral públicas”.
jeción, un deber jurídico que se impugna, invocando un Así, por ejemplo, podemos observar en el art. 18(21) (25) Art. 13: “1. Toda persona tiene derecho a la libertad de pensa-
valor superior. Así, por ejemplo, quien pretende no cum­ de la Declaración Universal de los Derechos Humanos la miento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar,
plir una orden injusta, el joven que se opone a realizar protección de la libertad de pensamiento, de conciencia y recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin considera-
de religión; por otro lado, el art. 19(22) del mismo cuerpo ción de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o
el servicio militar, o el médico que se niega a realizar un artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección. 2. El ejer-
“aborto no punible”, invocando valores que frente a la si­ cicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto
tuación que se le plantea, en su axiología interior, lo llevan (19) Portela, Jorge, La obediencia al derecho…, cit., pág. 234. a previa censura sino a responsabilidades ulteriores, las que deben
a rechazar la conducta impuesta o rehusarse llevar a cabo (20) En la Argentina, el art. 6º de la ley 26.130 –que establece el estar expresamente fijadas por la ley y ser necesarias para asegurar:
derecho de toda persona mayor de edad a acceder a la realización de a) el respeto a los derechos o a la reputación de los demás, o b) la
una orden. las prácticas denominadas “ligadura de trompas de Falopio” y “ligadu- protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la
ra de conductos deferentes o vasectomía” en los servicios del sistema moral públicas. 3. No se puede restringir el derecho de expresión por
La objeción de conciencia en la órbita de salud– contempla el derecho a ejercer la objeción de conciencia pa- vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o
de las relaciones laborales ra todas las personas (médicos o no), sin consecuencia laboral alguna. particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas,
(21) Art. 18: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensa- o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por
Señala Portela que el objetor simplemente se propone miento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la
evitar ser partícipe personal en la política o en la ley que cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar circulación de ideas y opiniones. 4. Los espectáculos públicos pueden
él mismo objeta, y no tanto conseguir que esa política o su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público ser sometidos por la ley a censura previa con el exclusivo objeto de
esa ley sean cambiadas, y es así entonces que el objetor como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observan- regular el acceso a ellos para la protección moral de la infancia y la
cia”. adolescencia, sin perjuicio de lo establecido en el inciso 2. 5. Estará
(22) Art. 19: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda
(16) Portela, Jorge, La justificación iusnaturalista..., cit., pág. 29. y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa apología del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitacio-
(17) Portela, Jorge, La justificación iusnaturalista..., cit. de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, nes a la violencia o cualquier otra acción ilegal similar contra cualquier
(18) Portela, Jorge, citando a Zamarro Parra, La justificación iusna- y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza,
turalista..., cit., pág. 30. expresión”. color, religión, idioma u origen nacional”.
4 Buenos Aires, jueves 1º de febrero de 2018

tucional del año 1994 en nuestro país, y su inclusión me­ tampoco fue observada por el voto mayoritario de Cámara pleadora, por lo cual no sufrió esta ningún menoscabo ni
diante las disposiciones del art. 75, inc. 22, de la CN(26). que convalidó la medida, sin perjuicio de la observación perjuicio en la prestación de su servicio.
En este mismo sentido, sostiene Livellara(27), al de­ que al respecto realizara el votante en disidencia. Sin perjuicio de dejar en claro que, al abstenerse de
sarrollar las limitaciones a las facultades de dirección del realizar las tareas o las órdenes que le son impartidas –al
El fallo de Cámara
empleador, que, cuando tales restricciones se derivan de ejercer la objeción de conciencia–, el trabajador no puede
la libertad ideológica del trabajador, nos encontramos en Al ser elevado el expediente en revisión, en virtud del afectar los intereses –ya sean económicos o no– del em­
el marco de los derechos y libertades fundamentales que recurso de apelación incoado por la empleadora –Aero­ pleador, puesto que de lo contrario ello implicaría un abu­
le competen, no solo como trabajador, sino también como líneas Argentinas S.A.–, la sala VI de la Cámara Nacio­ so del derecho que el ordenamiento confiere al trabajador,
ciudadano y como persona, por cuanto el derecho a la nal de Apelaciones del Trabajo, decidió revocar el fallo tal ha sido el entendimiento de “Armella”.
libertad ideológica o de pensamiento, consagrado por el de grado por entender que el trabajador había incurrido Amén de todo esto, un trabajador debe ser respetado
art. 18 de la Declaración Universal de Derechos Huma- en un abuso de su derecho a ejercer la objeción de con­ en su moralidad, sus principios religiosos, políticos o fi­
nos, constituye uno de los derechos primarios o básicos, ciencia, lo que afectó los intereses de la patronal, lo cual losóficos, que son los que lo motivan a no cumplir con las
un derecho esencial de la persona. Continúa el referido ju­ no podía tener respaldo jurídico. Así, el Dr. Horacio de órdenes impartidas en un marco de subordinación jurídica
rista postulando que el trabajador, en cuanto ser humano, la Fuente (primer voto) sostuvo que el actor abusó de su –que es uno de los elementos tipificantes de la relación de
tiene derecho a que se le respete su privacidad, su libertad derecho a no atender personalmente al pasajero Bussi al trabajo dependiente–, y ello en tanto persona y ser huma­
de conciencia… En tal sentido, la Constitución Nacional adoptar la decisión extrema de rechazar lisa y llanamente no, lo que se desprende además de su condición de tal, de
Argentina reconoce en general la libertad de conciencia la admisión del pasajero que –fuera quien fuera– tenía el su reconocimiento en idéntico sentido por la comunidad
(“de profesar libremente su culto...”, art. 14, CN) y la li- innegable derecho a viajar por cuanto había adquirido el internacional.
bertad de expresión (“de publicar sus ideas por la prensa billete correspondiente expedido por su empleadora. Me
sin censura previa...”, art. 14, CN). parece claro que Armella pudo perfectamente preservar Bibliografía
Finaliza expresando que, a partir de la constitucionali­ su conciencia y principios sin afectar los intereses de su Bonabotta, Guillermo, La Grundnorm de Kelsen:
zación de los tratados de derechos humanos, ha quedado empleadora, que hubiese sucedido ya sea hablando a otro Presupuesto epistemológico fundante, en Jurisprudencia
reconocido el derecho a “profesar libremente una creen- compañero de trabajo para que atienda al pasajero, o a de Entre Ríos y de la Corte Suprema de Justicia de la Na-
cia religiosa y de manifestarla y practicarla en público su superiora para que ella disponga quién debía hacerse ción, Paraná, 2004, t. 112.
y en privado” (art. 3º,  Declaración Americana de los cargo de la atención, o incluso diciéndole a la persona en- Dworkin, Ronald, Los derechos en serio, Barcelona,
Derechos y Deberes del Hombre), así como también “de cargada del trámite –que representaba a Bussi– que él no Ariel, 2010.
opinión y de expresión y de difusión del pensamiento por podía atenderla personalmente por cuestiones de concien- Livellara, Carlos, Las facultades de dirección del
cualquier medio” (art. 4º). cia, pero que sí podía hacerlo cualquiera de sus compañe- empleador y sus límites, en Revista de Derecho Laboral
ros de trabajo que cumplían sus mismas tareas en la sala 2012-1, Derechos y deberes de las partes - I, Santa Fe,
El caso “Armella Miguel Ángel c. A. A. de atención al público. Por ello comparto la posición de Rubinzal-Culzoni, 2012.
­Aerolíneas Argentinas S.A.”(28) la accionada, la que con toda razón se siente agraviada y Loustaunau, Eduardo, Algunas notas sobre la ob-
Antecedentes del caso perjudicada porque el actor, que en ese momento la repre- jeción de conciencia en el ámbito laboral, en Revista de
sentaba, decide unilateralmente negar la admisión de un Derecho Laboral 2012-1, Derechos y deberes de las partes
El señor Miguel Ángel Armella era un empleado de Ae­ pasajero legitimado para viajar sin darle ninguna alterna- - I, Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2012.
rolíneas Argentinas S.A., quien, el 23-8-99 debió atender tiva ni indicación, afectando así la prestación del servicio Portela, Jorge, La justificación iusnaturalista de la
por ventanilla –entiéndase de embarque– al ex gobernador y la imagen pública de la empresa. A mi juicio, esta actitud desobediencia civil y de la objeción de conciencia, Bue­
de facto de la provincia de Tucumán: Antonio Domingo constituye, por parte de Armella, un incumplimiento a los nos Aires, Educa, 2015.
Bussi. En dicho momento, Armella se resistió a atenderlo deberes a su cargo que justifica la aplicación de la sanción – La obediencia al derecho y otros ensayos, Buenos
en virtud de una cuestión de conciencia, cabe aclarar que él –mínima por otra parte– impuesta por la accionada. Aires, Educa, 1997.
mismo había sido detenido ilegalmente durante unas sema­ Este primer voto, que proponía acoger el recurso plan­ Quintos, Andrea, Objeción de conciencia en el dere-
nas en la última dictadura militar. teado por la parte empleadora, desconociendo que el tra­ cho del trabajo. Su ejercicio, en Revista de Derecho Labo­
Frente a esta resistencia a atender al pasajero Bussi, la bajador tuviera el derecho a que sus problemas de con­ ral 2012-2, Derechos y deberes de las partes - II, Santa Fe,
jefa inmediata de Armella le hizo saber que no podía abs­ ciencia repercutieran negativamente en la prestación del Rubinzal-Culzoni, 2012.
tenerse de realizar sus tareas y que debía atender y prestar servicio que prestaba la accionada, obtuvo mayoría por Sófocles, Antígona, Buenos Aires, Ediciones Liberta­
el servicio que le correspondía, respecto de lo cual mantu­ adhesión del tercer votante –Dr. Fernández Madrid–, y fa­ dor, 2007.
vo su postura y oposición. lló en consecuencia la Cámara: revocando la sentencia de
Por esta circunstancia, y alegando la empresa emplea­ primera instancia y, en mérito a ello, declarando válida la VOCES: DERECHO CONSTITUCIONAL - DERECHOS HU-
dora –Aerolíneas Argentinas S.A.– que el señor Armella sanción disciplinaria aplicada a Armella. MANOS - FILOSOFÍA DEL DERECHO - DERECHO
había violado su deber de prestación de servicio y que su Sin perjuicio de ello, es de suma relevancia el voto en DEL TRABAJO - CONTRATO DE TRABAJO - AERO-
ideología no podía afectar el trabajo, procedió a aplicar disidencia del Dr. Capón Filas, quien refiere y destaca la NAVEGANTES - DESOBEDIENCIA - SANCIONES
una sanción de amonestación grave a su dependiente. doctrina de las Naciones Unidas en la Conferencia Mun­ DISCIPLINARIAS - JURISPRUDENCIA
Recurriendo y rechazando esta sanción impuesta por la dial de Derechos Humanos (1993), en cuanto a que todos
patronal, el trabajador –Armella– promovió una acción ju­ los derechos humanos tienen su origen en la dignidad y el
dicial, la cual fue acogida por la jueza de primera instancia JURISPRUDENCIA
valor de la persona humana. Esta es el sujeto central de
interviniente que declaró inválida la amonestación impar­
tida por considerar justificada su negativa a atender a un
los derechos humanos y las libertades fundamentales, por Prescripción:
lo que debe ser el principal beneficiario de esos derechos
pasajero de la empresa –Antonio Bussi– fundando aquel y libertades… Por lo cual destaca que la objeción de con­
Acción penal: interrupción; causales; citación
su decisión en una cuestión de “conciencia” o de “prin- ciencia para este jurista se enmarca dentro de los derechos para juicio; art. 209 del cód. procesal penal
cipios”, por tratarse el aludido pasajero de un personaje con jerarquía constitucional –como uno de los derechos
público al que califica de genocida o identificado con el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires –ley
fundamentales del hombre–.
régimen de facto instalado en el país a partir del 24-3-76
Sostiene el destacado jurista en su voto que la tutela del 2303–; inclusión.
(del fallo de Cámara).
trabajo y del trabajador se conecta con su esencia y con Debe considerarse el acto contemplado en el art. 209 del
Asimismo, la sentencia de la juez a quo sostenía que
su dignidad humana, no con un menoscabo ontológico cód. procesal penal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
las relaciones laborales se desenvuelven en un determi-
de su naturaleza, con incidencia en el ámbito legal. La –ley 2303– (“citación para juicio”) a los afectos de la causal
nado marco histórico-político y que sus protagonistas (en
sociedad tutela al trabajador porque es un ser digno, y no de interrupción de la prescripción de la acción penal prevista
el caso, el trabajador) son personas y, por ende, deben
porque este sea, como algunos dicen, “simple y modesto”. en el art. 67, párr. 4º, inc. d), del cód. procesal penal de la
ser respetadas por quien ejerce sobre ellas el poder de
De ninguna manera la subordinación jurídica del trabaja- Nación.
dirección. En consecuencia, la respetable actitud del de-
dor respecto del empleador puede interpretarse como un
pendiente, al negarse por razones de principios a atender 59.708 – CApel. en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciu-
menoscabo en su naturaleza.
a un personaje público y notorio ligado a la historia lace- dad Autónoma de Buenos Aires, en pleno, septiembre 1-2017. – R.,
rante de la Argentina, debió compeler a la empleadora a Conclusión F. E. s/infr. art. 149 bis, párr. 1º, CP (amenazas) - Acuerdo Plenario
respetar las razones invocadas por su trabajador. nº 4/2017.
Un dato de color en el caso es que el trabajador se en­ Partiendo de la opinión contraria a la decisión de la Cá­
contraba amparado por las prescripciones de la ley 23.551, mara en el caso objeto de análisis, considero que, si todos En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, al 1º día del
por ocupar en la empresa un cargo sindical, lo cual fue los vocales habían entendido que el trabajador efectuó un mes de septiembre de 2017 a las 11 horas, se reúnen los
soslayado por la patronal al aplicarle la sanción sin trami­ acto ejerciendo un derecho que le correspondía por sus señores Jueces integrantes de la Cámara de Apelaciones
tar previamente la acción de exclusión de tutela sindical motivaciones morales, en virtud del marco social que se en lo Penal Contravencional y de Faltas, Dres. Elizabeth
que el referido cuerpo normativo exige. Esta circunstancia había vivido en nuestro país, nunca podría haber arribado Marum, José Sáez Capel, Marcelo Vázquez, Marcela De
a la conclusión de convalidar una sanción aplicada por ha­ Langhe, Pablo Bacigalupo, Marta Paz, Silvina Manes,
(26) En tal sentido, Portela, Jorge, La justificación iusnaturalista..., ber ejercido justamente aquel derecho. Jorge Franza y Sergio Delgado, bajo la presidencia del
cit., pág. 31. Lo cierto, tal y como lo señala el Dr. Capón Filas, es Dr. Fernando Bosch y con la presencia del Sr. Secretario
(27) Livellara, Carlos, Las facultades de dirección del empleador y
sus límites, en Revista de Derecho Laboral 2012-1, Derechos y deberes
que no hubo un ejercicio abusivo e irregular del derecho General, Dr. Gustavo González Hardoy, a los fines de re­
de las partes - I, Santa Fe, Rubinzal-Culzoni, 2012, págs. 77/78. a objetar, por cuanto aquel pasajero sí obtuvo su boleto de solver el recurso de inaplicabilidad de ley interpuesto por
(28) CNTrab., sala VI, Buenos Aires, 26-10-00, ED, 198-568. embarque y fue atendido por personal de la empresa em­ la Sra. Fiscal de Cámara, Dra. Sandra Verónica Guagnino,
Buenos Aires, jueves 1º de febrero de 2018 5

en la causa nº 11.684, caratulada “R., F. E. s/infr. art. 149 27/6/16, en el que también se había efectuado una inter­
bis, párr. 1º C.P. (amenazas)”, originaria de la Sala III de pretación contraria a la adoptada por la Sala III, dando así NOVEDADES 2017
esta Cámara y fijar doctrina en la materia propuesta en cumplimiento con la invocación de precedentes contradic­
los términos del art. 295 del C.P.P.C.A.B.A. Realizado el torios, dictados en los dos años anteriores.
trámite previsto en el art. 294 del ritual local se estable­ Siendo así, y toda vez que el remedio procesal inten­ Walter F. Krieger
cieron las siguientes cuestiones a tratar por el Acuerdo: tado cumple con los requisitos de admisibilidad previstos Sergio S. Barocelli
a) Primera cuestión: ¿resulta formalmente admisible, en por los arts. 291 y 292 CPPCABA, nos expediremos sobre COLECCIÓN CÓDIGO CIVIL
los términos de los arts. 291 y 292 del CPPCABA, el re­ la cuestión de fondo. Y COMERCIAL DE LA NACIÓN
curso de inaplicabilidad de ley presentado por la titular Derecho del consumidor
de la Fiscalía de Cámara Sudeste, en el marco del legajo Segunda cuestión
La Fiscal de Cámara entiende que a los fines de deter­ Segunda edición
nº 11.684-03/2014, caratulada “R., F. E. s/infr. Art. 149 corregida y aumentada
bis, párr. 1º C.P. (amenazas)”?; b) Segunda cuestión: a los minar la causal de interrupción de la prescripción de la ac­
efectos de la causal de interrupción de la prescripción de ción, prevista en el art. 67, cuarto párrafo, inciso d) del CP, SEGUNDA EDICIÓN
ISBN 978-987-3790-61-4
la acción penal contemplada en el art. 67, cuarto párrafo, consistente en el auto de citación a juicio o acto procesal 141 páginas
inciso d) del Código Penal de la Nación, consistente en equivalente, debe considerarse el art. 213 CPPCABA. Por
el “auto de citación a juicio o acto procesal equivalente”, ello solicita que se deje sin efecto la sentencia recurrida y
¿debe considerarse el acto contemplado en el art. 209 del que se dicte una nueva, de conformidad con los argumen­
tos postulados por la Sala II de esta Cámara, unificando Venta telefónica: (11) 4371-2004
C.P.P.C.A.B.A., Ley 2303 (“citación para juicio”) o el pre­ Compra online: ventas@elderecho.com.ar
visto en el art. 213 del mismo cuerpo de forma (“fijación así la jurisprudencia.
La prescripción, como modo de extinción de la acción, www.elderecho.com.ar
de audiencia”)?
El señor Presidente somete a consideración las cuestio­ se encuentra estrechamente vinculada a la seguridad jurí­
nes a tratar y luego de una extensa deliberación los Sres. dica, pues apunta a imposibilitar el ejercicio indefinido de Este último es siempre el producto de imperfecciones del
Camaristas formulan fundadamente sus votos. la potestad de perseguir que detenta el Estado. Se ha dicho sistema, como tal es patológico y está en contraste con
que “Como resultado de los movimientos liberales de fi­ la naturaleza de la jurisdicción (“Teoría del garantismo
Los Dres. Elizabeth Marum, José Sáez Capel y Marce- nales del siglo XVIII y XIX surge el Estado democrático penal”, Ed. Trotta, Madrid, 1995, p. 128/129 y 166/168).
lo Vázquez dijeron: en la forma en que se lo concibe actualmente, como un Por ello, se ha afirmado que “... acorde al espíritu que
Primera cuestión Estado autolimitado. Estas limitaciones se reflejan en el animó la reforma, la voluntad del legislador (acotar el
En cuanto a la admisibilidad del recurso interpuesto, reconocimiento y desarrollo de los derechos fundamenta­ elenco de actos interruptivos) y el sistema de enumeración
cabe recordar en primer lugar que el art. 291 del CPPCA­ les, que se comprenden como restricciones que se impone de actos interruptivos, nos convence que la conjunción o
BA establece que: “Procederá el recurso de inaplicabilidad el Estado para el ejercicio del poder. En el ámbito del de­ está empleada en la acepción común del lenguaje y que
de ley cuando un fallo dictado por una Sala de la Cámara recho penal, que es la herramienta más grave que posee el con la alocución medida equivalente el sentido que se le
de Apelaciones, que ponga fin al proceso y cause grava­ Estado para la imposición de sus normas, estas limitacio­ ha querido asignar es excluyente: el auto de citación a
men irreparable, contradiga a otro, emanado de la misma nes cobran una relevancia especial. Uno de sus límites lo juicio o, subsidiariamente, un acto equivalente. Repáre­
u otra sala del tribunal, dictado en los dos (2) años ante­ constituye el transcurso del tiempo. Nuestro ordenamien­ se que el catálogo de decisiones procesales interruptivas
riores”. Por su parte, el art. 292 estipula que “el recurso to jurídico impide al Estado ejercitar su poder punitivo, establecido por el nuevo art. 67 tiene como organización
de inaplicabilidad de ley debe ser interpuesto dentro del cuando hubieran transcurrido los plazos de prescripción la consignación individual de cada uno en cada apartado,
quinto día de notificado el fallo, ante la Sala que lo dictó, previstos en la ley. Ello funciona como un instrumento siendo establecidos cronológicamente en orden a la pro­
mediante escrito fundamentado y con copia a las partes”. para concretar el derecho fundamental a que el proceso gresividad del proceso. Es decir, si la ley hubiese querido
Sentado ello, de las actuaciones acompañadas se des­ penal termine en un plazo razonable. Si durante ese plazo dotar con el mismo efecto tanto al auto de citación a jui-
prende que el recurso ha sido presentado dentro del plazo no se ha arribado a una condena –prescripción de la perse­ cio como a su equivalente dentro de un mismo proceso, no
previsto por la norma y ante el Tribunal que dictó la reso­ cución– o bien si la condena no se cumplió –prescripción los hubiese colocado equiparados en el mismo apartado,
lución. de la ejecución– se prescinde, por decisión del legislador, o directamente se hubiese referido a la citación al debate
Ahora bien, tal como se señalara supra, la vía intentada de la aplicación de la pena –Pastor, Prescripción de la per­ en consecuencia esta última resolución no tiene idonei­
en autos ha sido expresamente prevista por el legislador secución penal y código procesal penal, del Puerto, 1993, dad interruptiva como tampoco la tienen las que deciden
de la Ciudad para fallos dictados por una Sala de la Cá­ p. 41–” (dictamen del Procurador General de la Nación, en sobre nulidades...” (Baigún, David, Zaffaroni, Eugenio
mara de Apelaciones que pongan fin al proceso y causen c. “Torea, Héctor s/recurso de casación”, del 11/11/06, al Raúl - Dirección; “Código Penal y normas complementa­
gravamen irreparable. Ambos requisitos están previstos de que se remite la CSJN, el 11/12/07). rias. Análisis doctrinal y jurisprudencia” - Tomo 2B, Ed.
forma conjunta y no alternativa, lo que surge claramente El instituto de la prescripción en materia penal encuen­ Hammurabi, Bs. As., 2007, págs. 239/240) (el destacado
del empleo de la conjunción “y” en lugar de “o”. tra fundamento en el hecho social según el cual el trans­ es propio).
Asimismo, se han equiparado las sentencias definiti­ curso del tiempo conlleva al olvido y el desinterés del cas­ Asimismo, cabe señalar que la expresión “acto procesal
vas a las resoluciones que causan un agravio de imposible tigo (CSJN “Ponti, Corradino Luis”, del 4/6/75). equivalente” consignada por el legislador se motiva en que
o insuficiente reparación ulterior. En dichos supuestos el El art. 67 CP, que contiene las causales de interrupción en nuestra organización constitucional cada jurisdicción
interesado debe explicitar con suficiente precisión los mo­ de la acción penal, fue introducido –entre otras disposicio­ establece su legislación procesal (art. 75 inc. 12 CN), y
tivos por los que considera que la decisión que recurre lo nes–, mediante la reforma consagrada por la ley 25.990 en algunos casos las disposiciones procesales pueden no
priva de otros medios legales para obtener la tutela de sus (B.O. 11/1/2005), cuyo inc. d) dispone “El auto de cita­ prever un acto específico de “citación a juicio”. Por tanto,
derechos, le impide replantear la cuestión en otro juicio ción a juicio o acto procesal equivalente”. la reforma introducida al art. 67 CP estableció una remi­
o le causa un gravamen de imposible reparación ulterior Así, es claro que la nueva redacción del art. 67 CP ha sión al mismo acto aunque con denominaciones legales
(Fallos 191:376, 196:261, 217:736, 246:192, entre otros). intentado reducir la amplitud y vaguedad que tenía el con­ diferentes. En tal sentido se decidió que debe interpretarse
Así, la resolución dictada por la Sala III, mediante la cepto de “secuela de juicio” contenido en la normativa la noción de “acto procesal equivalente”, con relación a
cual se confirma la prescripción de la acción penal y el anterior. Se tuvo en cuenta que la necesidad de la óptima otros códigos procesales que no contengan la figura de
archivo dispuesto, es equiparable a definitiva pues pone fin determinación de las normas jurídicas es una exigencia citación a juicio. Es decir que la referida noción ha sido
al proceso y causa gravamen irreparable a la representante insoslayable de la seguridad jurídica, emanada inmedia­ empleada para prevenir la situación que puede producirse
del Ministerio Público Fiscal, pues al declarar extinguida la tamente del principio del Estado de Derecho que se dirige por aplicación de los códigos procesales en que esta figu­
acción y sobreseer al imputado, impide a la recurrente con­ al legislador; y lo propio ocurre con las que impiden –por ra no estuviera contemplada. Así, existen Códigos Proce­
tinuar con el ejercicio de la acción penal. Allí se deja cons­ cualquier motivo– la aplicación de una sanción. Ello así, sales Penales en algunas provincias de la República que
tancia que la citación a juicio o acto procesal equivalente, a porque establecer los actos procesales en concreto que se expresamente contienen el título “Citación a juicio”, en
que se refiere el art. 67, inc. e) del CP, se corresponde, en consideraban secuela de juicio fue tarea de los órganos sus respectivos artículos como sucede con los de Chubut
nuestro ámbito procesal, con el art. 209 del CPPCABA. jurisdiccionales que paulatinamente iban ampliando cada (art. 313), Buenos Aires (art. 338), Corrientes (art. 379),
Por otra parte, y conforme se desprende de las constan­ vez más la cantidad de supuestos con entidad interruptiva Catamarca (art. 351), Córdoba (art. 366), Entre Ríos (art.
cias en análisis, la Fiscalía de Cámara al contestar traslado (D’Alessio, Andrés José, Código Penal de la Nación Co­ 360) y Río Negro (art. 325). Existen otros códigos que no
en la Sala III, en los términos del art. 282 CPPCABA, in­ mentado y Anotado, Divito, Mauro, Coordinador, T. 1, La contienen un título expreso “citación a juicio”, pero que
vocó un precedente firme de la Sala II (nro. 54834/10, “Le­ Ley, 2009, 2ª ed., p. 1005). Ferrajoli, siguiendo a Frege, no cabe duda que tal acto se encuentra contemplado en
gajo de Juicio Oregon, Amilcar Daniel s/ inf. art. 149 bis distingue entre el “poder de denotación” en cuanto alude a sus disposiciones (art. 366, de Jujuy, que dispone que “Re­
CP”, del 26/12/13) en el que también se discutía qué acto la potestad del juez, en todo caso necesaria, para integrar cibido el proceso, el Presidente de la Cámara citará a las
del código de procedimientos local debía ser considerado los espacios irreducibles y mínimos de discrecionalidad partes para que con intervalo no menor de diez días com­
como hito interruptivo, en los términos del art. 67, inc. d) dejados abiertos por los defectos inevitables de denotación parezcan a juicio, examinen en Secretaría los autos, do­
del CP, si el consignado en el art. 209 o en el art. 213 y en del lenguaje legal y del común –que es la situación que cumentos y cosas secuestradas, ofrezcan las pruebas que
el que se había adoptado la solución opuesta a la resuelta aparece con la nueva redacción de la ley–, y el “poder de producirán e interpongan las recusaciones pertinentes” y
en la presente. Los Dres. De Langhe, Bosch y Bacigalupo disposición” referido a la potestad del juez cuando la falta art. 385 de Mendoza que reza que “Recibido el proceso,
decidieron allí que el acto interruptivo del curso de la pres­ de estricta legalidad y jurisdiccionalidad sea tal, que ni si­ el Presidente de la Cámara citará al Fiscal y a las partes a
cripción es el consignado en el art. 213 CPPCABA. quiera permita hablar de “denotación” aunque sea potesta­ fin de que en el término común de diez días comparezcan
Luego cita, al presentar el recurso de inaplicabilidad tiva y exija en cambio decisiones discrecionales, no sobre a juicio, examinen las actuaciones, los documentos y las
de ley, otro precedente de la Sala II, causa nro. 437- la verdad, sino sobre valores de tipo ético-político –que cosas secuestradas, ofrezcan la prueba que producirán e
01/13 “Latino, Sergio Omar s/ inf. art. 1 ley 13.944”, del es lo que sucedía con el concepto de “secuela de juicio”–. interpongan las recusaciones pertinentes”). Pero también
6 Buenos Aires, jueves 1º de febrero de 2018

existen códigos como el de Santa Fe que no contienen plantear todas las cuestiones que entienda deban resolver­ cia’– con el art. 359 CPPN –‘designación de audiencia’–”.
un acto tal como el de citación a juicio, en donde habrá se antes del debate”. Por último refieren que se otorgó “… efecto interruptor
que determinar cuál es ese acto equivalente (voto del Dr. Por su parte, el art. 213 se encuentra consagrado en de la prescripción a un acto procesal que no integra la
Lorenzetti en c. “Torea, Héctor s/recurso de casación” del el Capítulo 1 “Actos preparatorios” del Título 1 “Juicio enumeración taxativa efectuada por el legislador nacional
11/12/07). Sin embargo no es ese el supuesto de nuestro Común”, en el libro III “Juicios” de la norma procesal en la norma aludida, incurriendo así en una hipótesis de
ordenamiento procesal local que contiene el acto específi­ penal local y establece “Fijación de audiencia. El/la Juez/a interpretación analógica practicada in malam partem –en
co de citación a juicio. que resulte asignado/a al caso fijará la fecha de debate...” la medida en que neutraliza un impedimento a la operati­
En este sentido, en el ámbito de la provincia de Buenos siendo las restantes especificaciones referidas al plazo de vidad de la penalidad–, con claro perjuicio a la garantía de
Aires, se decidió que la “citación a juicio” se configura citación a las partes, testigos, imputado, etc., a la audien­ legalidad (cfr. Fallos: 335:1480)” (Expte. nro. 11048/14
cuando el tribunal convoca a las partes para que en el pla­ cia de juicio. “Ministerio Público –Defensoría General de la CABA–
zo de diez días interpongan las recusaciones y ofrezcan Así, no es posible desconocer que el legislador local s/queja por recurso de inconstitucionalidad denegado en
pruebas que pretendan utilizar en el debate, y cuya fina­ ha denominado al acto previsto en el art. 209 CPP CABA ‘Legajo de juicio en autos Galeano, Roberto s/inf. art. 189
lidad se endereza a hacer posible la realización del juicio como “citación para juicio” (le ha dado un nombre similar bis, inc. 2º, párr. 1º CP’”, del 12/8/15).
propiamente dicho, lo que se constituye con el art. 338 del al previsto en el art. 354 CPPN). Por tanto, y teniendo en La interpretación que pretende la Sra. Fiscal de Cáma­
Código de Procedimientos de la provincia de Buenos Ai­ cuenta que la primera regla de interpretación de la ley re­ ra, esto es que deba equipararse la citación a juicio del art.
res (Trib. de Casación Bs. As., Sala III, “Colombo, Clau­ clama darle pleno efecto a la intención del legislador y que 67 CP a la consignada por el legislador local en el art. 213
dio Ricardo s/recurso de queja”, del 4/5/06). Respecto a la primaria fuente para determinar esa voluntad es la letra CPP CABA, importa efectuar, en el caso, una interpreta­
la legislación procesal de Corrientes, se resolvió que el de la ley misma, no cabe presuponer que dicha denomina­ ción analógica in malam partem, la que se encuentra ve­
art. 67 del CP al hacer referencia en su inc. d) al auto de ción fuera arbitraria, máxime cuando el Código Procesal dada a partir del principio de legalidad consagrado consti­
citación a juicio o acto procesal equivalente inserta entre Penal local fue dictado con posterioridad a la reforma in­ tucionalmente (art. 18 CN, art. 13 inc. 3 CCABA). Así es­
uno y otro acto la conjunción disyuntiva “o”, mediante la troducida por el legislador nacional en el art. 67 CP. pecíficamente se ha afirmado que “se encuentra prohibido
cual remite claramente a la forma en que cada normativa Por otra parte, la norma de mención se encuentra con­ realizar una interpretación analógica in malam partem de
procesal vigente en el lugar de enjuiciamiento del que se templada en la etapa intermedia, cuya finalidad es sinté­ las normas que en materia penal regulan la prescripción”
trata, regula la citación a juicio, o sea, el acto procesal ticamente, darle a la defensa el control de la acusación, (TSJ, del voto de Alicia E. C. Ruiz, Expte. 811/2001, ca­
consistente en “la declaración jurisdiccional pronunciada la presentación de la prueba, el mérito de la ofrecida así ratulado “Andretta, Carlos Hugo s/ art. 41 –causa nº 648-
por el Presidente del Tribunal o por el Juez del plenario, como un amplio derecho de oposición y la posibilidad de CC/2000– s/ queja por denegación de recurso de inconsti­
por el cual se cita a todas las partes a que comparezcan presentar excepciones. tucionalidad”, rto. el 15/05/2001).
ante él dentro de un término dado, examinen las actuacio­ En definitiva, el art. 209 CPPCABA se corresponde con Por tanto, no coincidimos con la postura esbozada por
nes, documentos y objetos secuestrados, ofrezcan pruebas el contenido previsto en el art. 354 CPPN, por lo que cons­ la Sra. Fiscal de Cámara, en cuanto pretende otorgar efec­
e interpongan las recusaciones estimen corresponder”. Ni tituye la citación a juicio prevista como hito interruptivo to interruptivo del plazo de la prescripción de la acción
la solicitud de fijación de audiencia de debate ni el decreto en el art. 67 inc. d) CP. penal en los presentes actuados, a la citación prevista en el
que la fija constituye acto idóneo que interrumpa la pres­ A diferencia de ello, y sin perjuicio de que el acto pre­ art. 213 CPPCABA.
cripción en curso, pues no es de los taxativamente estable­ visto en el artículo 213 se denomine “fijación de audien­ Por lo expuesto, votamos:
cidos para producir la interrupción de la acción penal (Su­ cia”, no es posible desconocer que las previsiones allí con­ a) Declarar formalmente admisible, en los términos de
perior Tribunal de Justicia de Corrientes, “Góngora, Gon­ signadas se refieren únicamente al plazo en que debe fijar­ los arts. 292 y 293 del CPPCABA el recurso de inaplica­
zalo Sebastián s/lesiones graves”, c. 5613, del 13/6/14). se la audiencia de juicio, las partes que deberán participar, bilidad de ley presentado por la titular de la Fiscalía de
Ahora bien, en el Código Procesal Penal de la Nación la antelación con la que deben ser citadas, etc. sin efectuar Cámara Sudeste, en el legajo nº 11.684-03/2014.
–que es el que tuvo en mira el legislador federal cuando referencia alguna al ofrecimiento de prueba o a la posibili­ b) A los efectos de la causal de interrupción de la pres­
sancionó el nuevo art. 67 CP–, coinciden tanto la doctrina dad de que las partes puedan examinar las actuaciones (de cripción de la acción penal contemplada en el art. 67, cuar­
como la jurisprudencia nacional que la citación a juicio conformidad con lo dispuesto en el art. 354 CPPN). to párrafo, inciso d) del Código Penal de la Nación –“auto
prevista en el art. 354 CPPN es el acto que interrumpe el En razón de lo expuesto, cabe deducir que teniendo en de citación a juicio o acto procesal equivalente”–, debe con­
curso de la prescripción de la acción en los términos del cuenta que el legislador local ha denominado a la citación siderarse el acto contemplado en el art. 209 del CPPCABA.
art. 67 inc. d) del CP. prevista en el art. 209 CPP CABA como “Citación para c) Confirmar, en virtud de lo decidido precedentemente,
Así, y específicamente la Sala I de la Cámara Nacional juicio”, es dicho acto el que debe considerarse como la la decisión dictada por la Sala III en el legajo “R., F. E. s/
de Casación Penal ha expresado que es la citación a juicio “citación a juicio” prevista en el art. 67 inc. d) CP como infracción art. 149 bis CP”, de fecha 28/4/2017 en cuanto
(art. 354 CPPN) el acto que importa la voluntad del órgano causal interruptiva del curso de la prescripción de la ac­ confirmó la resolución que declaró extinguida la acción
jurisdiccional de proseguir con la persecución penal en re­ ción penal. penal por prescripción y sobreseyó al imputado en orden
lación al hecho (Causa nº 12244, Reg. Nº 15042.1 “Achar, Los jueces no podemos sustituir al legislador sino que al delito previsto en el art. 149 bis CP.
Juan Horacio s/recurso de casación”, del 2/12/2009). En debemos aplicar la norma tal como éste la concibió (CSJN
Los Dres. Marcela De Langhe, Fernando Bosch y Pa-
igual sentido se expidió la CNCP, Sala III, “Rivarola, Gas­ Fallos 302:973; 299:167; 300:700), si utilizó casi los mis­
blo Bacigalupo dijeron:
tón R. s/recurso de casación”, c. 9923, del 31/3/09; CNCP, mos términos que en el ámbito nacional (art. 67 CP). Por
A los fines de unificar criterios y evitar sentencias contra­
Sala I, “Muñoz, Mario R. y otros s/recurso de casación”, ende, no cabe presumir su inconsecuencia o ambigüedad,
dictorias, en el marco del trámite del Acuerdo Plenario –en
c. 14.901, del 27/8/13; CNCP, Sala II, “Larumbe Sepic, sino, por el contrario, que se refirió a los mismos actos
la causa nº 11684-03/2014, caratulada “R., F. E. s/ infr. art.
Ruben Néstor s/recurso de casación”, c. 6290, del 9/5/06; procesales, de manera tal que es la citación prevista en el
149 bis del CP”–, conforme lo establece el art. 294 CPPCA­
CNCP, Sala III, “Ucci, Carlos E. s/recurso de casación”, c. art. 209 CPP CABA la causal interruptiva del curso de la
BA, se fijaron definitivamente las cuestiones a resolver:
7165, del 4/6/07, entre otras. prescripción de la acción penal en los términos del art. 67
Por otra parte la doctrina ha sostenido que la expre­ inc. d) CP. 1. Primera cuestión: ¿Resulta formalmente admisible,
sión “citación a juicio” “… alude a la resolución que dic­ En este sentido se han expedido parte de los miembros en los términos de los arts. 291 y 292 del CPPCABA, el
ta el tribunal competente durante los actos preliminares del TSJ –Dras. Alicia Ruiz y Ana María Conde–, al expre­ recurso de inaplicabilidad de ley presentado por la titular
de la etapa plenaria, mediante la cual dispone la citación sar que “la citación a juicio del art. 209 … se corresponde de la Fiscalía de Cámara Sudeste, en el marco del legajo
al Ministerio Público y a las demás partes para que en con el contenido de la citación a juicio del art. 354 CPPN nº 11.684-03/2014, caratulado “R., F. E. s/inf. art. 149 bis
el respectivo término comparezcan a juicio, examinen porque en los dos códigos y con casi la misma denomina­ del C. P.”?
las actuaciones, los documentos y las cosas secuestradas, ción se alude al momento en el que, luego de formulado el En cuanto a la admisibilidad del recurso corresponde
etcétera (arts. 354 Cód. Proc. Penal de la Nación; 361, requerimiento de juicio, se termina por ofrecer la prueba señalar que se han cumplido en el caso los recaudos subje­
Cód. Procesal de Córdoba), siendo irrelevante la forma en y los jueces, con posterioridad, se pronuncian sobre su tivos y objetivos que habilitan su procedencia.
que se adopte dicha decisión, sea auto o decreto, porque admisibilidad antes de la fijación o designación de la au­ En este sentido la apelante cuenta con legitimidad para
su esencia y efecto impulsor son claramente los mismos” diencia de debate que, en el caso de la Ciudad la establece su deducción, interpuso el remedio intentado ante la Sala
(Baigún, David, Zaffaroni, Eugenio Raúl - Dirección; ob. otro juez (art. 213), y en el caso de la Nación, el mismo que dictó el decisorio sometido a estudio (Sala III), y lo
cit.; pág. 239). En dicha ocasión las partes deberán, entre tribunal (art. 359)”. Agregan que “… pretender asimilar la hizo en tiempo y forma. En efecto, la Fiscalía fue notifi­
otras cuestiones, ofrecer las pruebas que estimen pertinen­ ‘fijación de audiencia’ del art. 213 CPPCABA con la ‘cita­ cada de la resolución recurrida con fecha 05/05/2017 (cf.
tes para que el tribunal se pronuncie sobre su procedencia. ción a juicio’ del art. 354 CPPN para otorgarle efecto inte­ fs. 166 vta.) y la presentación fue efectuada el 12/05/2017
En el mismo orden de ideas se expide D’Alessio, en rruptor, en función del art. 67, inc. d) del CP, en desmedro (cf. fs. 176), es decir, dentro del plazo de cinco días, pre­
tanto afirma que la “citación a juicio” se constituye con la de la ‘citación para juicio’ regulada en el art. 209 del CPP­ visto por el art. 292 CPPCABA.
que efectúa el tribunal de juicio para que las partes com­ CABA, importa una exégesis irrazonable de las normas en Por lo demás, el auto contra el cual se dirige pone fin
parezcan a examinar el caso, ofrecer prueba y efectuar juego porque soslaya abiertamente la diferencia sustancial al proceso y posee capacidad para irrogar a la parte un
planteos preliminares (ob. cit., p. 1011/1012), es decir el que existe entre las amplias atribuciones que tienen los perjuicio de imposible o insuficiente reparación ulterior
art. 354 CPPN. jueces de los tribunales orales nacionales durante los actos –tal como lo requiere el art. 291 CPPCABA– toda vez
Sentado ello, y abocándonos ahora al análisis en la ley preliminares con la totalmente acotada del juez local antes que se trata de una resolución que confirmó la decisión de
local –2303–, cabe expresar que el art. 209 se encuentra del juicio propiamente dicho. Es esa confusión la que lleva primera instancia que había declarado extinguida la acción
consignado en el Capítulo 2 “Etapa Intermedia” del Título al tribunal a quo a practicar aquella asimilación entre dos penal por prescripción y, en consecuencia, sobreseyó al
IX “Clausura de la investigación preparatoria y citación actos que sólo tienen en común el hecho de que los realiza imputado (cf. fs. 146/148 y fs. 164/166).
a juicio” y establece “Citación para juicio. Recibido el el juez o jueces que intervendrán en el juicio pero cuyo Asimismo, la presentación se encuentra fundada y se
requerimiento de juicio, el/la Juez/a correrá traslado a la contenido es totalmente diferente, sin advertir, a su vez, citó jurisprudencia de otra Sala de esta misma Cámara,
defensa, que tendrá cinco (5) días para ofrecer pruebas y la semejanza que presenta el art. 213 –‘fijación de audien­ dictada dentro de los últimos dos años, que expone una
Buenos Aires, jueves 1º de febrero de 2018 7

interpretación contraria a la sostenida en la resolución traí­ Ahora bien, de la lectura de los diferentes supuestos, a Respecto a esta primera cuestión, toda vez que no ad­
da a estudio –al considerar al acto procesal previsto en el excepción del primero que podría presentarse en cualquier vierto razones que justifiquen resolver lo contrario, me
art. 213 CPPCABA como interruptivo de la prescripción–. momento del proceso, los siguientes han sido tipificados remito a la admisibilidad dispuesta por el a quo.
Concretamente se invocó el decisorio de fecha 27/12/16 conforme su ubicación en las fases en que transita el su­
II. Segunda cuestión: A los efectos de la causal de inte­
de la Sala II, en el marco de la causa nº 437-01/13, caratu­ mario, a efectos de que entre la fecha de comisión del ilí­
rrupción de la prescripción de la acción penal contempla­
lada “Latino, Sergio Omar s/inf. art. 1 Ley 13.944” (cf. fs. cito pesquisado, o bien entre los actos allí previstos, no ha­
da en el artículo 67, cuarto párrafo, inciso d) del Código
171 vta.). Los restantes precedentes allí mencionados de ya transcurrido un lapso mayor al máximo de la punición
Penal de la Nación, consistente en el “auto de citación a
las Salas I y III, en cambio, se pronunciaron en el mismo para el delito de que se trate. juicio o acto procesal equivalente”, ¿debe considerarse el
sentido de la resolución impugnada. Así, la convocatoria al imputado para indagarlo respecto acto contemplado en el artículo 209 del CPPCABA –ley
Cabe señalar que, contrariamente a lo que sostuvo la del suceso enrostrado se halla en la etapa de investigación 2303– (“citación para juicio”) o el previsto en el artículo
defensa en su dictamen de fs. 114/vta., aquí también se o instructoria, siendo que el requerimiento acusatorio viene 213 del mismo cuerpo de forma (“fijación de audiencia”)?
ha cumplido con la carga que pesa sobre el recurrente de a clausurar dicha etapa para pasar al nivel intermedio. Respecto a la cuestión de fondo planteada, el único acto
invocar, con antelación al dictado del fallo que somete al En este estadio, que en el ordenamiento local se rige que debe ser considerado a los efectos de la causal de inte­
presente remedio procesal, una decisión anterior de otra por los arts. 209 a 212, se ofrece al acusado la posibilidad rrupción de la prescripción de la acción penal contempla­
Sala que considera aplicable al caso y cuya doctrina sea de examinar lo actuado en la investigación, en un momen­ da en el artículo 67, cuarto párrafo, inciso d) del Código
supuestamente contradictoria. El objeto de esta exigencia to de transición hacia el debate, pero en modo alguno pue­ Penal de la Nación, consistente en el “auto de citación a
radica en otorgar a la Sala que deba resolver el planteo ori­ de afirmarse que integra el juicio propiamente dicho, sino juicio o acto procesal equivalente”, es el previsto en el ar­
ginal, la oportunidad de cotejar su comprensión del caso más bien este período tiene por objeto la crítica instruc­ tículo 209 del CPPCABA.
con la interpretación establecida en el precedente, alertán­ toria y el control –formal y material– del requerimiento El “auto de citación a juicio” al que remite la norma de
dola acerca de la posible contradicción jurisprudencial a acusatorio del Ministerio Público Fiscal, la posibilidad del fondo está expresamente contemplado en el código pro­
producirse frente a la hipótesis de apartarse de los térmi­ encartado de oponerse, plantear las excepciones que esti­ cesal penal de la nación, precisamente en el artículo 354,
nos de aquélla(1). me corresponder, las que de prosperar culminan el proceso que dispone que “Recibido el proceso, luego de que se
En este sentido la Fiscalía, oportunamente, en el re­ impidiendo su avance hacia la ulterior instancia, proponer verifique el cumplimiento de las prescripciones de la ins­
curso de apelación, citó la resolución dictada por la Sala medios alternativos de solución del conflicto, y eventual­ trucción el presidente del tribunal citará al ministerio fiscal
II de esta Cámara con fecha 03/12/15, en el marco de la mente ofrecer las pruebas para el juicio, cuya pertinencia y a las otras partes a fin de que en el término de diez (10)
causa nº 14890/10, caratulada “Blanco Bon, Juan Manuel habrá de apreciar el juez interviniente. días, comparezcan a juicio, examinen las actuaciones, los
y otros s/art. 96 CP” (cf. fs. 150 vta.), de la que emana la Es dable destacar entonces que la instancia intermedia ha documentos y las cosas secuestradas, ofrezcan las pruebas
misma doctrina sentada en el precedente invocado por esa sido confiada al magistrado a cargo de la investigación prepa­ e interpongan las recusaciones que estimen pertinentes...”.
parte, luego, en el recurso de inaplicabilidad de ley –causa ratoria y no al del debate, delimitándose de esta forma la fase El artículo mencionado inaugura el Capítulo 1, del Tí­
nº 437-01/13, caratulada “Latino, Sergio Omar s/inf. art. 1 investigativa de la oral, de la que se encarga otro juez, garan­ tulo 1 del Libro Tercero “Juicios” del CPPN, y lleva por
Ley 13.944”, rta. el 27/12/16– (cf. fs. 171 vta.). tizándose así la manda de imparcialidad que debe ostentar. título “Citación a juicio”. Está claro que en aquel ámbito
Si bien se advierte que se trata de dos antecedentes ju­ En base a ello, los hitos interruptivos prescriptos en el la cuestión no debería generar confusión alguna a partir de
risprudenciales distintos –el citado con anterioridad al fa­ plexo sustantivo, y como tal aplicables tanto al régimen de la directa remisión de las previsiones del código de fondo
llo, específicamente en el recurso de apelación, y aquél forma local como al ordenamiento nacional, han sido ins­ al de forma.
invocado en el recurso de inaplicabilidad de ley–, lo cierto taurados en función de ambas fases del proceso, y confor­ En nuestro ordenamiento procesal local, el acto descrip­
es que ambos fueron dictados dentro del plazo previsto me la naturaleza impulsoria de los actos que las integran. to se encuentra regulado en el artículo 209 del CPPCABA,
por el art. 292 CPPCABA y plasman la misma interpreta­ De este modo, más allá de la técnica legislativa emplea­ que establece que “Recibido el requerimiento de juicio, el/
ción, contraria a la esgrimida en el resolutorio de la Sala da en el art. 209 del CPPCABA, es dable concluir que el la Juez/a correrá traslado a la defensa, que tendrá cinco (5)
III que por este medio se trae a estudio plenario. Por lo trámite de dar traslado a las partes, que se halla ligado en días para ofrecer pruebas y plantear todas las cuestiones
tanto este requisito se encuentra cumplido. modo ínsito a la requisitoria incoada por la acusación, y que entienda deban resolverse antes del debate”.
Por último, cabe señalar que si bien no se acompañaron que en el tiempo sucede en forma inmediata a dicha pieza, El dispositivo aludido pone fin a la etapa de investi­
copias para traslado (cf. fs. 176), como estipula el art. 292 no puede ser considerado como un tópico interruptivo del gación con la requisitoria de juicio por parte de la acu­
CPPCABA, es el propio Código Procesal el que establece curso de la acción. sación y establece la convocatoria de la defensa a fin de
que se correrá vista a las partes (art. 294 CPPCABA) –lo Aceptar la exégesis “restrictiva” –que se apoya exclusi­ que ofrezca la prueba conducente a su estrategia y plantee
que efectivamente se hizo–, de modo que lo expuesto no vamente sobre la nominación de la regla del art. 209–, no todas las cuestiones que considere pertinentes de resolver
impide la procedencia del recurso. sólo atentaría contra la estructura y lógica con que fue im­ con anterioridad al desarrollo de la audiencia de debate. A
A partir de las consideraciones realizadas precedente­ plementado el sistema en función de los institutos sustanti­ dicho acto, sigue la audiencia de admisibilidad de prueba
mente votamos por declarar admisible la vía intentada. vos que lo rigen, sino que además conllevaría a afirmar, en que sellará la etapa intermedia y dará el marco para la rea­
la práctica, que desde la última excitación del trámite de la lización del eventual debate oral y público.
2. Segunda cuestión: a los efectos de la causal de inte­
causa –dada por la requisitoria fiscal–, hasta el dictado de Una interpretación armónica con los principios cons­
rrupción de la prescripción de la acción penal contempla­
la sentencia condenatoria no existiría otro límite al progre­ titucionales y del Derecho Internacional de los Derechos
da en el art. 67, cuarto párrafo, inciso d) del Código Penal
so del plazo, lo que sin lugar a dudas no fue propugnado Humanos (…) conduce a considerar sólo a ese acto como
de la Nación, consistente en el “auto de citación a juicio o
por el Legislador al sancionar taxativamente las causales el “acto procesal equivalente” aludido por el citado inciso
acto procesal equivalente”, ¿debe considerarse el acto con­
de interrupción de la acción penal. d) del artículo 67 del CP.
templado en el art. 209 del CPPCABA –ley 2303– (“ci­
En esta inteligencia, el acto impulsorio del proceso que Sobre el tema se han expedido las juezas Alicia Ruiz y
tación para juicio”) o el previsto en el art. 213 del mismo
aquí debe meritarse a los fines del instituto prescriptivo Ana María Conde del Máximo Tribunal local, señalando
cuerpo de forma (“fijación de audiencia”)?
–como la causal de interrupción contemplada en el art. 67, que: “... el legislador local, al regular el proceso penal bajo
En reiteradas oportunidades nos hemos pronunciado en
cuarto párrafo, inciso d) del CP– es el que ubica al legajo el principio acusatorio y para garantizar que el juez del
relación con la cuestión a decidir(2).
en la fase de juicio oral –en razón de no haber prospera­ debate mantuviera su imparcialidad estableció que sea el
En efecto, hemos dicho que el artículo 67, segundo
do ninguna excepción o solución alternativa al mismo–, magistrado que intervino durante la investigación penal
apartado, del Código Penal prevé taxativamente como cau­
instancia que comienza con la intervención de un nuevo preparatoria como juez de garantías quien deba expedirse
sales de interrupción de la prescripción: a) la comisión de
Juez, siendo este magistrado el que se halla procesalmente sobre la procedencia de la prueba y eventualmente sobre
otro delito; b) el primer llamado efectuado a una persona
legitimado para fijar la audiencia de debate respectiva y las excepciones que pudieran plantearse en la audiencia
a efectos de recibirle declaración indagatoria; c) el reque­
convocar a las partes a juicio. prevista en el art. 210 del CPPCABA, despejando de ese
rimiento acusatorio de apertura o elevación a juicio; d) el
En definitiva corresponde considerar al acto previsto modo el panorama para que el juez del debate sólo tenga
auto de citación a juicio o acto procesal equivalente; d)
en el art. 213 CPPCABA (“fijación de audiencia”) como que limitarse a citar a las partes y a fijar la fecha del juicio
[sic] el dictado de sentencia condenatoria, aunque ésta no
causal de interrupción de la prescripción de la acción pe­ oral y público ... Pues bien, en el proceso penal nacional
se encuentre firme.
nal contemplada en el art. 67, cuarto párrafo, inciso d) del actualmente vigente, que es el que tuvo en miras el legis­
(1) Cf. en este sentido, Palacio, Lino E., Los recursos en el proce- Código Penal de la Nación, por tratarse del acto procesal lador federal cuando dio sanción al nuevo art. 67 del CP,
so penal, Segunda Edición actualizada, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, equivalente a la citación a juicio característica del art. 354 se denomina ‘citación a juicio’ al acto mediante el cual
2001, p. 198. del CPPN. Lo que así votamos. el tribunal oral que recibe el proceso cita a las partes a fin
(2) En este sentido cf. causas nº 54834-02-CC/2010 rta. el
de que, entre otras cuestiones, ofrezcan las pruebas que
26/12/13; nº 21246-01-CC/11 rta. el 17/02/14; nº 46172- La Dra. Marta Paz dijo:
07-CC/2011 rta. el 03/09/14; nº 60890-01-CC/2010 rta. el estimen pertinentes para que luego el presidente o even­
08/10/14; nº 1352-06-CC/2013 rta. el 13/07/15; nº 34998-01- I. Primera cuestión: ¿resulta formalmente admisible, en tualmente el tribunal en su conjunto se pronuncien sobre
CC/2012 rta. 15/07/15, nº 14879-03/CC/10 rta. el 03/12/15; los términos de los artículos 291 y 292 del CPPCABA, el su procedencia (arts. 354, 355 y 356 del CPPN). Del cote­
nº 60354-01-CC/2010 rta. el 30/12/15; nº 5775-01-CC/2013 rta. recurso de inaplicabilidad de ley presentado por la titular jo de ambos códigos procesales surge evidente, a nuestro
el 22/02/16; nº 9823-02-CC/2013 rta. el 14/04/16; nº 16883-02-
CC/2013 rta. el 31/05/16; nº 437-01-CC/13 rta. el 27/06/16; nº
de la Fiscalía de Cámara Sudeste, en el marco del legajo criterio, que la ‘citación para juicio’ del art. 209 del CPP­
2927-01-CC/2014 rta. el 27/12/16; nº 3446-01-CC/2014 rta. el nº 11684-03/2014, caratulado “R., F. E. s/infr. art. 149 bis CABA –ubicado en el Título IX que contiene de manera
21/02/17; y nº 9266-01-CC/2013 rta. el 30/03/17, entre otras. del CP”? expresa el término ‘citación a juicio’– se corresponde con

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el contenido de la ‘citación a juicio’ del art. 354 del CPPN de la ley 2303, corresponde considerar formalmente admi­ c) El requerimiento acusatorio de apertura o elevación
porque en los dos códigos y con casi la misma denomina­ sible el recurso. a juicio, efectuado en la forma que lo establezca la legis-
ción se alude al momento en que, luego de formulado el lación procesal correspondiente;
b) A la Segunda cuestión: a los efectos de la causal de
requerimiento de juicio, se termina por ofrecer la prueba y d) El auto de citación a juicio o acto procesal equiva-
interrupción de la prescripción de la acción penal contem­
los jueces, con posterioridad, se pronuncian sobre su admi­ lente; y
plada en el art. 67, cuarto párrafo, inciso d) del Código
sibilidad antes de la fijación o designación de la audiencia e) El dictado de sentencia condenatoria, aunque la
Penal de la Nación, consistente en el “auto de citación a
del debate que, en el caso de la Ciudad la establece otro misma no se encuentre firme.
juicio o acto procesal equivalente”, ¿debe considerarse el
juez (art. 213) y, en el caso de la Nación, el mismo tribunal 2) A la luz de nuestro ordenamiento constitucional, y
acto contemplado en el artículo 209 del CPPCABA, ley
(art. 359)”(3). Si bien no ha sido sentada esa posición por la en particular, desde la incorporación con igual jerarquía de
2303 (“citación para juicio”) o el previsto en el art. 209
mayoría del Tribunal, la expuesta coincide con mi voto al los instrumentos internacionales de Derechos Humanos, en
del mismo cuerpo de forma (“fijación de audiencia”)?
fallar in re: “Legajo de juicio en autos: Diez, Ariel Norber­ virtud del art. 75 inc. 22 de la carta magna, la enumeración
1) He sostenido en la Causa Nº 0052735-01-00/09:
to s/ infr. art(s). 149 bis, Amenazas - CP (p/ L 2303)” (Sala resulta taxativa, y su interpretación debe ser restrictiva.
“Legajo de Juicio en Autos: Diez, Ariel Norberto s/ infr.
III, causa nº 0052735-01-00/09, rta. el 30/10/2012). A partir de la reforma de 1994, se incorporaron a nues­
art(s). 149 bis, Amenazas-CP (p/ L 2303)” (resuelta el
Por todo ello, el acto procesal estipulado en el artículo tra Constitucional Nacional distintos instrumentos interna­
30 de octubre de 2012, entre muchas otras) que resulta
209 del ordenamiento de rito es el que debe ser conside­ cionales que introdujeron el concepto de plazo razonable,
necesario repasar lo dispuesto por los arts. 62 y 67 del
rado como causal de interrupción del curso de la pres­ es decir, aquel período únicamente dentro del cual pue-
código penal, en tanto constituyen las normas que regulan
cripción en los términos previstos en el ordenamiento de de ser llevado a cabo un proceso penal (Pastor, Daniel
el instituto de la prescripción de la acción, así como las
fondo, y no el previsto en el artículo 213, que sólo regula R., Acerca del derecho fundamental al plazo razonable
causales que habilitan la interrupción del plazo para su
la fijación de la audiencia de debate y por consiguiente no de duración del proceso penal, Revista de Estudios de la
representa un hito del proceso ni remite a ningún acto pro­ cómputo.
Justicia Nº 4, Chile, 2004, p. 68). En efecto, puede verifi­
cesal relevante que justifique tales consecuencias. En efecto, el art. 62 dispone que:
carse en el artículo XXV tercer párrafo de la Declaración
Por todo lo expuesto, propongo establecer como doctri­ La acción penal se prescribirá durante el tiempo fijado
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, los ar­
na de este Plenario que el acto previsto en el artículo 209 a continuación:
tículos 7 inciso 5º y 8 inciso 1º de la Convención America­
del CPPCABA (“citación para juicio”), es el que debe ser 1º. A los quince años, cuando se tratare de delitos cuya
na sobre Derechos Humanos, los artículos 9 inciso 3 y 14
considerado a los efectos de la causal de interrupción de pena fuere la de reclusión o prisión perpetua;
inciso 3 de la letra e) del Pacto Internacional de Derechos
la prescripción de la acción penal contemplada en el ar­ 2º. Después de transcurrido el máximo de duración de
Civiles y Políticos y el artículo 40.2.b.iii de la Convención
tículo 67, cuarto párrafo, inciso d) del Código Penal de la la pena señalada para el delito, si se tratare de hechos re-
sobre los Derechos del Niño.
Nación, consistente en el “auto de citación a juicio o acto primidos con reclusión o prisión, no pudiendo, en ningún
La puesta en tela de juicio del estado de inocencia por
procesal equivalente”. caso, el término de la prescripción exceder de doce años
obra de la persecución penal no puede durar más allá de
Así lo voto. ni bajar de dos años;
cierto término, porque la persistencia temporal del proceso,
3º. A los cinco años, cuando se tratare de un hecho re-
La Dra. Silvina Manes dijo: sin una decisión definitiva, implicará un desconocimiento
primido únicamente con inhabilitación perpetua;
práctico del principio. De allí que se reconozca el derecho
a) A la Primera cuestión, ¿resulta formalmente admi­ 4º. Al año, cuando se tratare de un hecho reprimido
del imputado de ser juzgado sin dilaciones indebidas o sea,
sible, en los términos de los arts. 291 y 292 del CPPCA­ únicamente con inhabilitación temporal;
el derecho a obtener un pronunciamiento que, definiendo
BA, el recurso de inaplicabilidad de ley presentado por el 5º. A los dos años, cuando se tratare de hechos reprimi-
su posición frente a la ley y a la sociedad, ponga término
titular de la Fiscalía de Cámara Sudeste, en el marco del dos con multa.
de una vez y para siempre, del modo más rápido posible,
legajo nº 11684-03/2014, caratulado “R., F. E. s/ inf. Art. Por su parte, el art. 67 regula las causales de interrup­
a la situación de incertidumbre y de innegable restricción
149 bis del CP”? ción del plazo para el cómputo de la prescripción. En su
de la libertad que importa su sometimiento al proceso pe­
He sostenido el 7 de junio de 2017, en oportunidad de párrafo cuarto dispone que:
nal, que lo hace padecer física y moralmente (cfr. Cafferata
expedirme en torno a la admisibilidad del recurso de ma­ La prescripción se interrumpe solamente por:
Nores, José I. “Garantías y sistema constitucional” en Ga-
rras, que aquel ha sido interpuesto en base a un fallo que a) La comisión de otro delito;
rantías constitucionales y nulidades procesales I, Revista
puso fin al proceso y que ocasiona un gravamen irrepa­ b) El primer llamado efectuado a una persona, en el
de Derecho Penal, ed. Rubinzal-Culzoni, 2001, pág. 132).
rable a la fiscalía (conf. art. 291 C.P.P.), privándola de la marco de un proceso judicial, con el objeto de recibirle
posibilidad de continuar con la acción penal pública. declaración indagatoria por el delito investigado; (Continuará en el próximo diario del 2 de febrero de 2018)
Fue interpuesto al quinto día de notificado el fallo, por
lo que corresponde tenerlo por presentado según lo previs­
to en el art. 292 del CPP. NOVEDADES 2017
Por su parte, al presentar el recurso, la Sra. fiscal de
cámara afirmó que la decisión recurrida de la Sala III, con­
tradice lo resuelto por esa misma sala el 18/10/2016, por la
sala I el 07/12/2016 en la causa 0031669-01/12 caratulada:
“Correa Etchepare, Emiliano David s/infr. art. 183 del CP”
y por la sala II el 27/06/2016 en la causa nro. 000437-01/13
caratulada “Latino, Sergio Omar s/infr. art. 1 ley 13.944”.
Ahora bien, consideré allí, adhiriendo al voto de mi co­ S. J. Danessa - L. B. Scotti - F. Zubarán
lega Dr. Sergio Delgado, que respecto a los fallos cita­
dos, sólo el que fue dictado por la Sala II en la causa nro.
000437-01/13 contiene una resolución que interpreta al Guía de Derecho Internacional
acto procesal previsto en el art. 213 del CPP como un hito
interruptivo de la prescripción, en sentido contrario a lo
­Privado
resuelto en autos. Los restantes fallos mencionados, que
corresponden a la Sala I y a la Sala III, se expiden en el EDUCA 2017
mismo sentido que la resolución cuestionada.
En este contexto, al sostenerse que la citación prevista ISBN 978-987-620-349-4
en el art. 213 del CPP no tiene efectos interruptivos de la 515 páginas
prescripción de la acción penal, resulta una interpretación
contraria a la realizada por otra sala de esta cámara (Sala
II) y fue dictada en los dos años anteriores a la fecha de la
decisión recurrida.
Por lo expuesto, toda vez que la presentación de la Dra.
Guagnino cumple con lo requerido por los arts. 291 y 292
Venta telefónica: (11) 4371-2004
(3) Expte. nº 11048/14 “Ministerio Público –Defensoría General de
la CABA– s/ queja por recurso de inconstitucionalidad denegado en
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‘Legajo de juicio en autos Galeano, Roberto s/ infr. art. 189 bis, inc. www.elderecho.com.ar
2º, párr. 1º, CP’”, rto.: 12/8/15.

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