Está en la página 1de 5

Acromegalia

Audin jaimes
Karina casanova
Karina Dávila
La acromegalia es una enfermedad rara crónica en personas, causada
por una secreción excesiva de la hormona del crecimiento o GH, la
cual es producida en la glándula pituitaria. Generalmente el aumento
de hormona del crecimiento se relaciona con el desarrollo de un tumor
benigno. La acromegalia no debe ser confundida con el gigantismo,
pues este último padecimiento presenta crecimiento exagerado de los
huesos antes de la pubertad y la acromegalia solo se presenta en
adultos.
La acromegalia está relacionada generalmente con la aparición de una
neoplasia benigna (tumoración) en la glándula pituitaria, lo que
provoca una producción excesiva de la hormona del crecimiento, lo
que a su vez provoca en el adulto el crecimiento anormal de las
extremidades y los órganos internos del organismo. Quienes la
padecen generalmente no se percatan a tiempo, ya que algunos
signos se confunden con el proceso de envejecimiento natural del ser
humano, lo que puede causar complicaciones que lleven a la muerte.

Causas
La acromegalia aparece en los adultos y se debe a la secreción
excesiva de hormona del crecimiento. Cuando la hipersecreción de
GH se produce antes de finalizar el crecimiento, en niños o
adolescentes, se produce el gigantismo acromegálico, que conlleva
tallas exageradamente altas. En la mayoría de los casos se produce
por la existencia de un tumor benigno en la hipófisis, que secreta GH
de forma independiente.

Cuadro clínico
Se caracteriza por un crecimiento exagerado de los huesos de la cara,
mandíbula, manos, pies y cráneo, y también por un agrandamiento de
las vísceras y otros tejidos blandos como el tiroides, el hígado, el riñón
y el corazón. El cuadro se corresponde con facciones toscas
producidas por el crecimiento de los huesos de la cara: crecimiento
excesivo de la mandíbula, mentón prominente (prognatismo),
separación de los dientes (diátesis dentaria), lo cual da el aspecto
típico de la facies acromegálica. Dolor y dificultad en la masticación,
crecimiento exagerado de nariz, orejas, labios, lengua (macroglosia), y
agrandamiento de los senos frontales; crecimiento de manos y pies;
piel engrosada y exceso de sudor; voz ronca, dolores osteoarticulares
y fatigabilidad (astenia); en las mujeres ciclos menstruales irregulares
y galactorrea (producción de leche materna fuera de la lactancia), en
los hombres impotencia sexual y en ambos sexos disminución de la
libido; cardiomegalia, hipertensión arterial, ateroesclerosis y mayor
tendencia a la diabetes. Es frecuente el dolor de cabeza intenso
(cefalea). También puede haber hormigueos (parestesias), dolor y
disminución de fuerza muscular (paresia) en una o las dos manos (que
produce una compresión del nervio en la muñeca conocido como
síndrome del túnel carpiano)

Complicaciones
En caso de que el tumor sufra una hemorragia espontánea y necrosis
(apoplejía hipofisaria) puede haber pérdida aguda de la visión o
parálisis del nervio craneal.

Diagnóstico diferencial:
La acromegalia activa debe diferenciarse de los rasgos familiares
toscos, las manos y pies grandes y el prognatismo aislado, así como
de la acromegalia inactiva (apagada), en la que experimenta una
remisión espontánea debido al infarto del adenoma hipofiasario.

Pruebas y exámenes
Una radiografía de la columna vertebral muestra crecimiento óseo
anormal.
Una resonancia magnética de la hipófisis puede mostrar un tumor
hipofisario.
Una ecocardiografía puede mostrar agrandamiento del corazón,
insuficiencia de la válvula mitral o de la válvula aórtica.
Esta enfermedad también puede cambiar los resultados de los
siguientes exámenes: Glucemia en ayunas
Prueba de tolerancia a la glucosa

Tratamiento
Tratamiento neuroquirúrgico, que extirpa el adenoma: en grupos
experimentados consigue normalizar el exceso hormonal en dos
tercios de los pacientes, sobre todo si los tumores son pequeños (<1
cm). Sin embargo, si el neurocirujano es menos experimentado, el
porcentaje de curaciones baja drásticamente.
Tratamiento médico, con inyecciones de análogos de somatostatina
(1-2 veces al mes, generalmente) o con medicación oral (cabergolina),
aunque es menos eficaz.
Solo en casos no controlados tras cirugía se puede plantear
radioterapia.

También podría gustarte