“Internet es un don de Dios, pero también es una gran
responsabilidad. La comunicación, sus lugares, sus instrumentos han
traído consigo un alargamiento de los horizontes, un ensanche, para tantas personas. Aprovechemos las posibilidades de encuentro y de solidaridad que ofrecen las redes sociales. Y que la red digital no sea un lugar de alienación. Sea un lugar concreto, un lugar rico de humanidad. Pidamos juntos para que las redes sociales no anulen la propia personalidad, sino que favorezcan la solidaridad y el respeto del otro en sus diferencias”. las redes sociales. Se trata de «una nueva “ágora”, una plaza pública y abierta en la que las personas comparten ideas, informaciones, opiniones, y donde, además, nacen nuevas relaciones y formas de comunidad»147, una plaza de la que los futuros pastores no pueden permanecer excluidos, ni durante su iter formativo, ni en su futuro ministerio. No.97 RF Particularmente, las redes sociales deben formar parte de la vida cotidiana de la comunidad del Seminario, a través de un uso vigilante, sereno y positivo. Es conveniente que estas redes se conciban como lugares de nuevas posibilidades para las relaciones interpersonales, el encuentro con los demás, el diálogo con el prójimo y el testimonio de fe, todo ello en una perspectiva de crecimiento educativo, que considere todos los ámbitos de relación en los cuales la vida se desenvuelve. No.100 RF