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Maximiliano caña morales.

DOCUMENTOS
HISTÓRICOS
ACERCA DE LA
VILLA DE GATA.
CATASTRO DE ENSENADA
(1753)
En la villa de Gata en veintinueve días del mes de
marzo de mil setecientos cincuenta y tres, el señor don
Pedro Berriz de Aguirre y Ayala, juez en estos autos,
en virtud de nombramientos de S.M. Dios guarde y
señores de su Real Junta de Única Contribución y
subdelegación en su ministro hecha por su Señoría el
Excmo. Sr. Conde de Benafar, ministro comisionado en
esta provincia de Extremadura enen su cumplimiento por lo
mandado por el capitulo cuatro de la Real Instrucción y
habiéndose cumplido el término que su ministro dio para
este acto, hallándose en la sala de oficina de sus casas
como antes....... prevenido a presencia del licenciado don
Diego
Diego González de Gómez, presbítero, como teniente de
cura que es de la parroquial de esta villa, los señores D.
Antonio de Pedro, Caballero del hábito de Alcántara,
gobernador político y militar de esta villa; Don Sebastián
Blasco de Solís, Alférez mayor perpetuo
perpetuo en ella; Alonso
Rodríguez, Diego Cebadero, Francisco Hernández de
Ibarra y Martín Benito de la Chorra, regidores en ella,
juntamente con don Juan de Riberas y Salcedo,
Procurador Síndico General y Mateos Francisco de
Pinedo, escribano de Ayuntamiento que lo componen, y
asimismo don Francisco de Roma y Torres, Juan
Calzada, Don Francisco de Hontiveros y Salcedo,
Francisco Hernández Cabezo y Juan Hernández de la
Roma, peritos expertos nombrados en esta villa con el
referido Alonso Rodríguez Jiraldo, como como personas de la
mejor opinión e inteligencia en el número y calidad de las
haciendas y tierras de este término, sus frutos y cabida,
número de vecinos, sus artes, oficios, comercios, granjerías
tenientee
y utilidades, de los cuales, a excepción del referido tenient
de cura, su ministro dicho Excmo. Juez tomó y recibió
juramento por Dios y una cruz, y todos los dichos señores
de Justicia con su escribano y peritos nombrados lo
hicieron según derecho y bajo de él ofrecieron decir verdad
en lo que supiesen y les fuese preguntado, siéndolo a tenor
del interrogatorio de la letra A impreso que antecede
respondieron lo siguiente:

1º) A la primera pregunta dijeron que esta población


se llama la villa de Gata.

2º) A la segunda pregunta dijeron que esta villa es


una de las
las comprendidas en la orden de Alcántara, como
cabeza del partido y como gran maestre de ella y demás
ordenes el Rey Nuestro Señor.

3º) A la tercera pregunta dijeron que el término de


esta villa ocupará de Levante a Poniente legua y media y
de Norte a Sur lo propio, y por el pico de la Omanfada
que hace tiene de circunferencia cuatro leguas y media, que
se podrán andar en siete horas en atención a lo quebrado
del terreno y áspero de la tierra. Linda al Levante con el
término de la villa de Santibáñez el Alto
Alto y de la Torre,
al Poniente el del lugar del Acebo, al Norte con el lugar
despoblado de Pedrosín y sus baldíos y al sur con el
término de la villa de Villasbuenas, con cuya villa,
Hernán Pérez, Torrecilla, Cadalso, el Campo, y las dos
referidas de Santibáñez y Torre tiene mancomunidad de
pastos y su figura la del margen.

4º) A la cuarta pregunta dijeron que en este término


hay tierras de regadío y de secano.
En las primeras se siembran algunas pozas de
hortaliza de verano y forraje de hierba en invierno, de lo
que resultan dos cosechas en el año.

En las segunda que son las de secano, hay viñas,


olivares, castaños, algún corto pasto y tierras de monte
alto que ésta produce todos los años; hay matorrales de
monte bajo bravío, tierras incultas porpor naturaleza y
pedregales.

Y que en la aldea del Fresno, despoblada, que fue


arrabal de esta villa y es propia de su jurisdicción hay
tierras de labor para trigo y centeno que necesitan seis
años para sembrarse, olivares, monte bajo y alto y pastos
que
que producen todos los años.

5º) A la quinta pregunta dijeron que en las tierras


que llevan declaradas hay de todas las tres calidades, a
excepción de los castaños para tala y centeno, que es de
inferior calidad con las demás tierras de monte y pastos
que en su especie son de inferior calidad.
6º) A la sexta dijeron que en las tierras que han
declarado hay el plantío de árboles frutales, castaños,
injertos y para tala, viñas, olivares y árboles de monte
alto, pasto y monte bajo.

7º) A la séptima dijeron que el plantío de árboles que


llevan declarados están puestos en todas tres calidades de
tierra, primera, segunda y tercera, y los castaños de tala y
árboles de monte en los de tercera calidad.

8º) A la octava dijeron que el plantío que llevan


expresado está puesto sin orden, extendido por toda la
tierra, a excepción de algunos pocos olivos que se hallan
puestos a hileras según lo permite el plan.

9º) A la novena dijeron que las medidas de tierra


quee
que se usan en esta villa es por cuartas la de viñas, qu
asciende su medida a ochenta varas castellanas en cuadro,
tocando a veinte por cuarta.
Y los olivares, frutales, huertos para hortaliza y
forraje con las demás tierras usan la medida del nombre de
huebra y esta tiene ciento sesenta varas castellanas en
cuadro y corresponden al cuarto cuarenta varas.
Y que en la tierra de labor y dehesa de monte alto y
bajo del dicho arrabal de la Aldea del Fresno usan las
medidas de fanega y que esta asciende a cuatrocientas
varas castellanas en cuadro, que toca a cien
cien varas por
cuadro.
Y que la cuarta de viña, sin embargo de no tener
práctica regulación en el número de vides, les parece
ocupará una cuarta de primera calidad cuatrocientas
parras, la de segunda trescientas y la de tercera
doscientas.
Y una huebra de de tierra de primera, segunda y tercera
calidad puesta de olivares, regulan en cada una cuarenta
pies de olivo, y no obstante hay muchas que exceden de
este número y otras que no lo completan.
Una huebra de castaños enjertos ocupará en primera,
segunda y tercera calidad treinta pies, y una huebra de
castaños para tala, que siempre están en la de tercera
calidad, ocupará sesenta pies.
Una huebra de tierra de primera, segunda y tercera
calidad puesta de árboles mixturados regulan ocupará cien
pies, y una huebra
huebra de tierra de primera calidad para
forraje se empana con una fanega, la de segunda con tres
cuartillas y la de tercera con media fanega.
Y reducidas las citadas regulaciones a fanega de las
referidas cuatrocientas varas en cuadro ascienden a cinco
cuartas de viña a una fanega de tierra, y ésta de primera
calidad ocupará hasta dos mil vides, la de segunda
ocupará hasta mil quinientas vides y la de tercera hasta
mil vides.
Dos huebras y media que hacen una fanega de tierra,
y ésta de primera, segunda
segunda y tercera calidad poblada de
olivos ocupará hasta cien pies.
Una fanega de tierra poblada de castaños enjertos
por la misma regulación de dos huebras y media por
fanega de tierra en primera, segunda y tercera calidad
ocupará hasta setenta y cinco pies.
pies.
Y una fanega de tierra de castaños para tala
igualmente regulada ocupará en la de tercera calidad, que
es donde se ponen hasta ciento cincuenta pies.
Y una fanega de tierra de primera calidad con la
misma regulación para forraje en los huertos de regadío
regadío se
empanan en dos y media, la de segunda con una fanega y
siete celemines y medio y la de tercera con una fanega y
tres celemines.
Una fanega de tierra, por la misma regulación,
puesta de arboles frutales mixturados en primera, segunda
y tercera calidad
calidad ocupara hasta doscientos cincuenta pies.
Una fanega de tierras para trigo en el referido
arrabal que fue Aldea del Fresno de primera calidad se
empana con una fanega de trigo, la fanega de tierra en
dicho sitio de segunda calidad con tres cuartillas
cuartillas de trigo y
las de tercera calidad, que es para centeno, se empana con
media fanega de esta especie.

10º) A la décima dijeron que el término ocupará


hasta veinticinco mil huebras de tierra en esta forma:
Cincuenta huebras de tierra en los huertos de regadíos
regadíos
contiguos a esta villa para forraje y hortalizas, y en ella
veinte huebras de primera calidad, quince de segunda y
quince de tercera.
Treinta huebras de árboles frutales, y en ellas ocho
de primera, doce de segunda y diez de tercera calidad.
Puestos de olivos habrá hasta mil ochocientas
huebras, y en ellas seiscientas de primera calidad,
seiscientas de segunda y las seiscientas restantes de tercera.
Tierra puesta de viñas habrá cuatrocientas huebras,
que hacen ochocientas cuartas, y en ellas doscientas sesenta
y seis de primera calidad, doscientas sesenta y seis de
segunda y doscientas sesenta y ocho de tercera.
Tierra de castaños enjertos habrá ciento cincuenta
huebras, y en ellas cincuenta de primera calidad, cincuenta
de segunda y las cincuenta
cincuenta restantes de tercera.
Tierras de castaños para tala treinta huebras de
tercera calidad.
Tierras de la dehesa de la Sierra, que ésta es para
pastos del ganado del concejo y del común doscientas
huebras de tercera calidad.
Tierras de monte alto de robles, que posehe por
Facultad Real la Comunidad del Convento del Hoyo,
orden de Nuestro Padre San Francisco, distante una
legua de esta villa cien huebras.
Tierra bravía de brezos, mata baja, carquesa,
pedregales e inculta por naturaleza veintidós mil doscientas
cuarenta huebras.
Cuyas partidas componen juntas las referidas
veinticinco mil huebras, que reducidas a fanegas al respecto
de dos huebras y media por fanega hacen diez mil fanegas,
las que divididas por las expresadas antecedentes especies
de tierras son en esta forma:
Cincuenta huebras en la huerta de hortalizas y
forrajes hacen veinte fanegas, y en ellas ocho de primera
calidad, seis de segunda y seis de tercera.
Treinta huebras de frutales mixturados de todas
especies que componen doce fanegas,
fanegas, y en ellas tres
fanegas, dos celemines y un cuartillo y medio de primera
calidad, cuatro fanegas nueve celemines y medio y medio
cuartillo de segunda calidad y las cuatro fanegas restantes
de tercera calidad.
Tierra pobladas de olivos mil ochocientas
ochocientas huebras,
que hacen setecientas veinte fanegas, y en ellas doscientas
cuarenta de primera calidad, doscientas cuarenta de
segunda y las doscientas cuarenta restantes de tercera.

Tierras pobladas de viñas ochocientas cuartas, que


hacen cuatrocientas huebras
huebras que componen ciento sesenta
fanegas y en ellas cincuenta y tres fanegas, dos celemines y
cuartillo y medio de primera calidad, cincuenta y tres
fanegas, dos celemines y cuartillo y medio de segunda y
cincuenta y tres fanegas, siete celemines y un cuartillo
cuartillo de
tercera.
Tierras puestas de castaños enjertos ciento cincuenta
huebras que componen sesenta fanegas y en ellas veinte
fanegas de primera calidad, veinte de segunda y veinte de
tercera.
Tierras de castaños para tala treinta huebras que
componen doce fanegas de tercera calidad.
Tierras de la dehesa de la Sierra para pastos del
ganado del concejo del común doscientas huebras, que
componen ochenta fanegas de tercera calidad.
Tierras de monte alto de robles que posehe la referida
comunidad del Convento
Convento del Hoyo de San Francisco en
virtud de Facultad Real cien huebras que hacen cuarenta
fanegas de tercera calidad.
Tierra infructífera de monte bajo, matas de carquesa,
brezales, pedregales e incultas por naturaleza veintidós mil
doscientas cuarenta huebras
huebras que componen ocho mil
ochocientas noventa y seis fanegas de tercera calidad, que
unidas con las partidas antecedentes hacen mil ciento
cuatro fanegas que componen las referidas diez mil
fanegas, que es todos cuanto respecta al término de esta
villa.
Y por lo que mira si fuese arrendable la citada
dehesa de la Sierra que es para el ganado del concejo de
los vecinos de esta villa, arrendada en trescientos sesenta
reales vellón y asimismo el resto del término son ocho mil
novecientas seis fanegas de matas
matas bajas, de carquesas, de
brezos inaprovechables, pedregales, sin embargo regulan
pudiera producir hasta mil reales vellón; y por lo que
respecta a las cien huebras de tierra, que componen
cuarenta fanegas de pasto de monte alto de Roble que
posehe la citada
citada comunidad del Convento de Monteceli de
Nº Padre San Francisco denominado del Hoyo, a una
legua de distancia a esta villa regulan producirá trescientos
reales vellón, cuyas regulaciones son todas las que
comprende las dehesas e incultas bravías e impenetrables
impenetrables
del término de esta referida villa de Gata.
Y por lo correspondiente a la aldea despoblada,
barrio y arrabal que fue de esta villa y goza su
jurisdicción con exidos, dehesas y baldíos que todo
ascenderá a dos mil quinientas fanegas de tierras en eestasta
forma:
En un exido que circundaba el sitio que tuvo dicha
aldea cuatrocientas fanegas de tierras, las cuatrocientas de
labor, y en ellas cincuenta de primera, de segunda ciento
cincuenta y de la de tercera doscientas.
Y asimismo treinta huebras de olivar
olivar y en ellos doce
de primera calidad, diez de segunda y ocho de tercera, que
hacen doce fanegas de tierra, y en ellas cuatro fanegas,
nueve celemines y medio y octava parte de un celemín de
primera calidad, cuatro de segunda y de tercera tres
fanegas dos
dos celemines y cuartillo y medio y ocho restantes
de tercera calidad.
Y para pasto en el exido de la mutua o Moheda
habrá doscientas fanegas, de ellas las ciento de labor, las
veinte de primera calidad, cuarenta de segunda calidad y
cuarenta de tercera calidad;
calidad;

Y asimismo hasta cuarenta huebras de olivar, y en


ellas quince de primera calidad, quince de segunda y
cuarenta de tercera calidad, que hacen veinte fanegas de
tierras, y en ellas seis fanegas de primera calidad, seis de
segunda y ocho de inferior
inferior calidad.
Y las ochenta fanegas restantes de inferior calidad de
monte bajo impenetrable.
Dehesa del Fresno habrá hasta quinientas fanegas de
monte alto y bajo de tercera calidad.
Tierras baldías que llaman de la Moheda, que es de
mancomunidad con esta esta villa y las demás antecedentes
expresadas, hasta mil trescientas cincuenta fanegas de
tercera calidad, que todas componen las referidas dos mil
quinientas fanegas que respectan al término que
comprendía la referida Aldea del Fresno, despoblado,
calle y arrabal que era de esta villa, la que posehe y goza
su jurisdicción.
Y regulan en ser arrendables el exido inmediato a la
aldea en novecientos reales vellón; el de la mutua por estar
todas las tierras que comprende, a excepción de los olivos
que hay en ella,
ella, de monte bajo impenetrable a toda especie
de ganado no le consideran producto alguno; la dehesa del
Fresno, arrendada sus productos de pastos y montes altos
en dos mil setecientos reales vellón al año; en el baldío de
la Moheda al ser impenetrables valdránvaldrán los pastos y
monte alto regulado un año con otro ocho mil reales
vellón.

11º) A la undécima dijeron que en este término se


cogen los frutos de forraje y hortalizas, vino, aceite, miel,
cera, castaña, y una escasa tala de madera y pastos; y
por lo que respecta a la dehesa despoblada del Fresno, se
cogen los frutos de centeno, aceite y pastos.
12º) A la duodécima dijeron que una huebra de
tierra de regadío, que lo es con agua corriente en los
huertos contiguos a este villa para forraje del invierno y
hortalizas del verano pudiera producir la de primera
calidad hasta doscientos reales vellón, la de segunda hasta
ciento sesenta reales vellón, y la de tercera calidad ciento
diez reales vellón, y por fanegas una de primera calidad de
dicha especie quinientos
quinientos veinticinco reales vellón, la de
segunda cuatrocientos reales vellón, y la de tercera
doscientos setenta y cinco reales vellón; y en la Aldea
despoblada del Fresno una fanega de tierra para trigo de
primera calidad cinco fanegas, la de segunda tres fanegas y
la de tercera, en la que solo se siembra centeno producirá
hasta cinco fanegas necesitando seis años de intermedio
para su producción.

13º) A la decimotercia dijeron que una huebra de


tierra de regadío, que lo es con agua corriente, puesta con
cien pies de arboles frutales de primera calidad producirá
hasta cuarenta arrobas, la de segunda hasta treinta
arrobas y la de tercera veinte arrobas; y por fanegas la de
primera calidad con doscientos cincuenta pies cien arrobas,
la de segunda con los mismo
mismo pies sesenta y cinco arrobas y
la de tercera con iguales pies cincuenta arrobas.
Una huebra de tierra puesta con cuarenta pies de
olivos producirá la de primera calidad hasta cinco
cántaras de aceite, la de segunda con los mismos pies tres
y media y la
la de tercera con los mismos pies dos arrobas; y
por fanegas la de primera calidad con cien pies hasta doce
cántaras y media de aceite, la de segunda con dichos pies
ocho cántaras y tres cuartas partes de otra, y la de
tercera calidad con los mismos pies hasta
hasta cinco cántaras.
Una cuarta de viña de primera calidad con
cuatrocientas vides producirán hasta ocho cántaras de
vino, la de segunda calidad con trescientas vides hasta seis
cántaras de vino y la de tercera calidad con doscientas
vides hasta cuatro cántaras;
cántaras; y por fanegas una de primera
calidad con dos mil vides hasta cuarenta cántaras, la de
segunda con mil quinientas vides hasta treinta cántaras y
la de tercera con mil vides hasta veinte cántaras.
Una huebras de tierra puesta con treinta pies de
castaños
castaños enjertos de primera calidad producen hasta ocho
fanegas de castañas, la de segunda calidad con los mismo
pies hasta seis fanegas, y la de tercera con los mismo pies
hasta cuatro fanegas. Y por fanega de tierra la de
primera calidad con sesenta y cincocinco pies hasta veinte
fanegas, la de segunda con los mismos pies
hasta quince fanegas y la de tercera con los mismo pies
hasta diez fanegas.
Una huebra de tierra puesta con sesenta pies de
castaños enjertos para tala de madera, que se corta de
veinte en veinte
veinte años, de tercera calidad producirá hasta
cien viguetas. Y por fanegas una de tercera calidad con
ciento cincuenta pies producirán hasta doscientas cincuenta
viguetas.

14º) A la decimocuarta dijeron que regulado por un


quinquenio, un año con otro el precio de cada uno de los
frutos en la antecedente escritos, ascienden el de la cántara
de aceite a veintidós reales vellón; la cántara de vino a
cinco reales vellón; la fanega de castaños a cinco reales
vellón y la arroba de frutos a dos reales vellón; Ca Cada
da
vigueta de tala a tres reales vellón; la cántara de miel a
dieciséis reales vellón y la arroba de cera a ciento
veinticinco reales vellón; la fanega de trigo a veintidós
reales vellón y la de centeno a trece reales vellón.

15º) A la decimoquinta dijeron


dijeron que en las tierras de
este término no se hallan impuestos más derechos que el
diezmo que en ella se coge, que se paga de diez una y
pertenece de nueve partes seis a S.M. como gran Maestre
de dicha orden en su mesa ministerial de la villa de
Alcántara, y las tres partes restantes corresponden, los
dos a la dignidad episcopal de la ciudad de Coria, y la
otra al cabildo de la Santa Iglesia de dicha ciudad.
Y las primicias de vino y trigo al señorío de
Villasbuenas que pagan, en llegando a siete fanegas, ocho
celemines cada labrador, por una vez, y la de vino en
llegando a siete cántaros asimismo se paga una.
Están cargadas las tierras que llaman el pago del
Obispo, que se compone de viñas, olivares y huertos, que
están exentos o eximidos del diezmos por cada cántara
unas a cántara de vino y otras a cántara y media. Que
este tributo pertenece a la referida dignidad episcopal el
que percibe en mrs .el precio que tiene el vino en la pascua
de.........
Paga asimismo el voto de Sr. Santiago que pertenece
a la
la Iglesia de este título.

16º) A la decimosexta dijeron que les parece


ascenderá todo el diezmo, de aceite que recoge en este
término a doscientas cincuenta cántaras, el vino setecientas
cincuenta cántaras, los diezmos que se llaman menudos,
que consisten
consisten en miel, cera, enjambre, cabritos, becerros y
frutales, importará en maravedíes mil cien reales de vellón
y el diezmo de trigo diez mil fanegas.
Las primicias, la de vino doscientas cincuenta
cántaras y la de trigo una fanega.
El voto de Santiago tres cuartillos de trigo.

17º) A la decimoséptima dijeron que en el término de


esta villa hay once molinos pan y once de aceite, situados
en la ribera de ella contiguo a la villa, excepto uno que
dista legua y media, y todos muelen con agua corriente.
El uno de pan es propio de Isabel Pérez viuda de
Alonso Jiraldo, arrendado a Francisco Domínguez en
media fanega de trigo cada semana.
Otro propio de Catalina Ontiveros, viuda de Pedro
Hernández de la Roma, arrendado a Juan Antonio de
Torres en media fanega de trigo a la semana.
Otro propio de don Sebastián Hernández de la
Roma, presbítero, arrendado a Jerónimo Manzano en
media fanega de trigo cada semana.
Otro propio de la capellanía que posehe D. Jerónimo
Romero, vecino de la villa de Torre, clérigo de menores,
menores,
arrendado a Miguel Sánchez en setenta reales vellón en
cada un año.
Otro propio de Dª María de la Cruz, viuda de don
Francisco Hernández, arrendado a Juan de ........ en
una cuartilla de trigo cada semana.
Otro propio de la dicha Dª María de la Cruz al
presente deteriorado y sin uso.
Otro propio de don Francisco Hontiveros, regulado
en doce fanegas de trigo al año.
Otro propio de don Francisco Arias Camisón, del
hábito de Alcántara y vecino de la villa de Torre con dos
piedras regulado en veinticinco
veinticinco fanegas de trigo al año.
Otro propio de la capellanía que fundó don Juan
Rodríguez Navarro y que posehe don Santiago Navarro,
clérigo de menores, vecino de la villa de Torre, con dos
piedras regulado en veinticuatro fanegas al año.
Otro propio de Juan Hernández Redondo,
arrendado a Francisco Amaro en una cuartilla de trigo
cada semana.
Otro propio de Don Diego Gómez de Paz, vecino de
la villa de Cilleros, situado en Jarallana, dista legua y
media de esta villa, regulado en ochenta fanegas de trigo y
veinte de centeno al año.
Otro lagar molino de aceite propio del vínculo que
fundó don Juan Martínez y administra Don Pedro
Jiraldo, presbítero, regulado en veinte cántaras de aceite
al año.
Otro propio del dicho vínculo, y bajo de la dicha
administración regulado en veinte cántaras de aceite.
Otro propio del dicho vínculo, y bajo de la dicha
administración, regulado en veinte cántaras de aceite.
Otro propio de don Francisco de la Roma y Torres,
regulado en veintisiete fanegas de aceite al año.
Otro por cuartas partes, las dos propias de Andrés
Ceferino Domínguez, otra propia de María Rodríguez,
viuda de Alonso Montero y la restante de Sebastián
Hernández de la Calzada, regulado en veinticinco cántaras
de aceite al año.
Otro propio de doña María Alonso Mateos, viuda
de Juan Pérez Blasco, regulado en veintiséis cántaras de
aceite al año.
Otro propio del dicho don Francisco de Hontiveros,
regulado en veinticuatro cántaras de aceite al año.
Otro del dicho Francisco de Hontiveros, regulado
como el antecedente
antecedente en veinticuatro cántaras de aceite al
año.
Otro propio de Juan Rodríguez Aro, vecino del
lugar de Acebo, arrendado a Juan Hernández de la
Calzada en diecinueve cántaras al año.
Otro propio de doña Isabel Pérez, viuda de don
Alonso Jiraldo, regulado en en veintisiete cántaras de aceite
al año.
Otro propio la mitad de la capellanía que fundó
Pedro Benito Galán y María Blasco, su mujer, la que
posee don Bernardo de la Capúa, clérigo de menores, y la
citada María Blasco, viuda del citado fundador, regulado
en veintitrés cántaras de aceite.
Otro propios de por mitad de don Juan de
Hontiveros y los herederos de Antonio Hernández de la
Roma, regulado en veinticuatro cántaras de aceite al año.
Otro de por terceras partes, las dos propias de la
capellanía que fundó
fundó Juan González de Gómez y posehe
don Diego González de Gómez, cura teniente de la
parroquia de esta villa y la otra de la Cofradía de las
ánimas de esta villa, regulado en veintitrés cántaras de
aceite al año.
Asimismo hay una tenería propia de Dª Isabel Isabel
Pérez, situada en el sitio de la Torrecilla y ribera de esta
villa, a quinientos pasos de ella, arrendada a Juan Calvo,
mayor y menor, y a Alonso García en setenta reales
vellón al año.
Lagares de vino hay tres unidamente para la fábrica
de cera dentro
dentro de las casas de la población de esta villa.
Uno de vino y cera propio de Sebastián Gómez y
Mateo Miguel, su hermano, regulado en ciento veinte
reales vellón cada uno.
Otro de vino y cera propio de Juan Hernández de la
Calzada, regulado en ciento ochenta
ochenta reales vellón.
Otro para dicho fin propio de Pedro González
Gómez, regulado en ciento treinta reales vellón cada año.
Asimismo dentro de las casas de la población de esta
villa hay seis hornos de pan cocer.
Uno propio de Juan Benito Peromano regulado en
ciento cincuenta reales vellón.
Otro de Bernado de la Capra regulado en ciento
setenta reales vellón. Otro propio del antecedente
regulado en ciento ochenta reales vellón. Otro propio de
Dª Isabel Pérez, viuda de Alonso Jiraldo, regulado en
ciento cincuenta
cincuenta reales vellón.
Otro de don Francisco de Hontiveros regulado en
ciento cincuenta reales vellón.
Otro propio de los herederos de Lorenzo Francisco
Domínguez de Solís, regulado en ciento cincuenta reales
vellón cada año.

18º) A la decimoctava dijerondijeron no haber en este


término casa de esquileo y que las partidas de ganados que
tienen los vecinos de esta villa y pastan en su término y la
de los comuneros son:
Don Juan de Hontiveros setenta vacas y hasta
ciento cincuenta cabras.
Don Francisco de Hontiveros
Hontiveros hasta setenta vacas y
doscientas cabras.
Don Francisco de la Roma y Torres hasta
cincuenta vacas.
Dª María de la Cruz hasta dieciséis vacas y setenta
cabras.
María Manzano setenta y cinco vacas.
Bernardo de Capra hasta doscientas ovejas y
veinticinco
veinticinco cabras.
Alonso Rodríguez hasta doscientas cabras.
Francisco Sánchez Marín hasta setenta cabras.
Juan Hernández de la Calzada, menor, ciento treinta
cabras.
Juan Hernández de la Calzada, mayor, ciento
ochenta cabras.
Andrés Domínguez de Solís Alonso,
Alonso, Santos, su
yerno, y Francisco Valiente, hasta trescientas cabras.
Diego García Pacheco hasta doscientas cincuenta
cabras.
Isabel Pérez hasta ciento sesenta cabras.
En la cabrada del concejo y de distintos vecinos de
esta villa, que constará en su respectiva relación hasta
seiscientas cabras.

Y de ganado de cerda don Juan de Celosía, Juan


Gómez, su yerno, y don Francisco de Hontiveros hasta
sesenta cerdos.
Diego Roma hasta setenta cerdos.
Antonio Ramos Gallego hasta treinta cabezas.
Martín Roma
Roma hasta setenta.
Y Antonio Roma hasta cuarenta.
El producto de dichos ganados regulan tendrá es:
Una vaca deja de utilidad en la cría que hace del
becerro cincuenta reales vellón, a los dos años aumenta en
la cría en su valor cien reales vellón y al año siguiente
aumenta su valor hasta doscientos cuarenta reales vellón.
Una cabra de leche, queso y cría cinco reales vellón y
ésta al destete ocho reales vellón, al año aumenta su valor
en siete reales vellón y al año siguiente, que se nombra
macho diez reales
reales vellón, que corresponde todo su valor
de dicha cría veinticinco reales vellón.
Una oveja basta en leche, queso, lana y cría diez
reales vellón, y ésta al destete ocho reales vellón, al año
siguiente, que se nombran borros aumenta siete reales
vellón y al año siguiente, que ya son carneros, aumenta
diez reales vellón, que su valor es todo veinticinco reales
vellón.
Una puerca de cría con tres mamones regulado cada
uno a doce reales vellón produce al año treinta y seis
reales vellón; y al año siguiente
siguiente aumenta cada cría doce
reales vellón y al año siguiente aumenta veinte reales
vellón y si se engorda aumenta dicha cría hasta cien reales
vellón.
La yunta de bueyes regulan su jornal en cinco reales
vellón, y por las demás industrias que carreteando
ejecutan
ejecutan con ellos del año, extra de temporada de los
jornales, distintos vecinos de esta villa que son Francisco
Arias, Francisco Domínguez Jordano, Francisco
Alfonso, Francisco Santos, Juan Sánchez Marín, Juan
Rodríguez Gago y Juan Arias, quinientos cincuenta cincuenta
reales vellón al año.
Una caballería mayor de carga su alquiler al día dos
reales vellón y una menor un real.

19º) A la decimonovena dijeron que habrá en el


término de esta villa hasta tres mil colmenas de distintos
vecinos y regulan producirá cada
cada una en miel, cera y
enjambre cada años nueve reales vellón.
20º) A la vigésima dijeron que en este pueblo hay
ganado vacuno, cabrío y lanar, que pastan en el término y
en los de los comuneros antecedentemente expresados, sin
que haya algún vecino que tenga cabaña, yeguada ni otra
pastoría fuera de él, y asimismo hay caballería mayor y
jumencos.

21º) A la vigesimoprimera dijeron que en este pueblo


habrá hasta cuatrocientos vecinos de ambos sexos, y de
todas clases, y no hay ninguno en casas de campos
campos ni
alquerías.

22º) A la vigesimosegunda dijeron habrá en la


población de esta villa hasta trescientas ochenta casas
habitables y arruinadas hasta ocho, sin que de ellas se
pague cosa alguna por el establecimientos de sus suelos.

23º) A la vigesimotercera
vigesimotercera dijeron que los propios
que tiene esta villa son dos dehesas; la una nombrada de
la Sierra, de pasto bajo, arrendada a don Francisco
Hontiveros en trescientos reales vellón bajo la condición de
servir de ejido patero o dehesa boyal para el ganado del del
concejo, cabrío, bueyes de labor y caballerizas.
Asimismo un castañar al sitio de la Frabulla de
hasta una huebra de tierra, que hace en fanegas
cuatrocientos celemines y tres cuartillas, y ésta está
destinado a beneficio del peón público en parte de su
trabajo, que se regula su disfrute en cuarenta reales.
Otro castañar que llaman del Concejo de dos huebras
de tierras, que hace en fanegas nueve celemines y medio,
que su último fruto estuvo arrendado a Mateo de Pineda
en ciento veinte reales vellón.
Tiene asimismo las oficinas públicas de casa de
Ayuntamiento, pósito, cárcel, carnicería y corral de
Concejo, que no usufructan utilidad alguna a la villa.
Es de dichos propios la escribanía de ayuntamiento,
que hoy sirve dicho Mateo Pineda y no utiliza de ella
cosa alguna dicha villa.
Tiene esta villa por propio el peso de la harina que
está en el cuarto bajo de la referida casa de ayuntamiento,
arrendada a Antonio Pérez en seiscientos dieciocho reales
vellón.
Asimismo tiene la jurisdicción de la aldea
aldea despoblada
que llaman del Fresno, sus baldíos y término, que goza
esta villa por gracia que de ella se le hizo por los
Visitadores Generales de la Orden y revalidación que Su
Majestad le hizo por el servicio de siete mil ducados como
constará de Facultad
Facultad Real, y en ella la dehesa de monte
bajo y alto, llamada del Fresno, arrendada hoy a don
Francisco Roma y Torres y consorte en dos mil
setecientos cincuenta reales vellón.
Pertenece a esta villa la cuarta parte de penas y
denuncias que se hacen en los campos
campos de su término y el
citado de la aldea despoblada del Fresno que ascenderá,
un año con otro, a trescientos cincuenta reales vellón y las
demás partes corresponden, una a Su Majestad, otra al
gobierno de esta villa y la otra al denunciador.
24º) A la vigesimocuarta dijeron que esta villa no
usa de sisa ni arbitrio alguno.

25º) A la vigesimoquinta dijeron que los gastos que


satisface esta villa son en esta forma:

Al gobernador de ella quinientos cincuenta reales


vellón al año.
Al escribano de Ayuntamiento
Ayuntamiento por lo que sirve a
esta villa setecientos reales vellón; y por el trabajo que el
susodicho tiene en la extensión del repartimiento de sal y
demás efectos que tiene de millones doscientos cincuenta
reales vellón, siendo de su cargo el papel que en en ellos se
gasta.
Al portero de dicha villa, paga en cada año cien
reales vellón.
Al que rige el reloj ciento ochenta reales vellón.
Al médico titular mil cien reales vellón.
Al Preceptor de gramática cuatrocientos reales
vellón.
Al maestro de primeras
primeras letras doscientos reales
vellón.
Al guarda del monte trescientos sesenta reales vellón.
Al convento del Hoyo, por los sermones que predica
su conventual en esta villa, así en la cuaresma como en los
demás de fabla ciento cincuenta reales vellón. Y por la
función del Viernes Santo en el descendimiento otros ciento
cincuenta reales vellón.
En la Candelaria, con la cera que se da a su
gobernador, capitulares, portero y ministro cien reales
vellón.
Del cirio que se da a dicho gobernado el día del
Jueves Santo cuarenta y cuatro reales vellón.
De empedrado, fuentes, cañerías, cabradas de puertos
y caminos trescientos reales vellón.
Del gasto que se ejecuta con los sacerdotes que se
ocupa en el conjuro de los campos doscientos reales vellón.
Gasto de mojonera
mojonera y visita de término de esta villa y
el de la dicha aldea despoblada del Fresno cien reales
vellón.
Del gasto de la Mesta y Cañada, que de dos en dos
años se paga en la ciudad de Coria, donde se emplaza,
trescientos reales vellón.
Cincuenta reales vellón
vellón a la persona que conduce las
cartas del oficio y particulares del correo de esta villa.
Doscientos cincuenta reales vellón a la persona que
conduce y publica las Santas Bulas de la Cruzada.
A doscientos cincuenta reales vellón asciende el costo
de las
las veredas que a esta villa vienen de Trujillo,
Alcántara y Coria.
A doscientos veinte reales vellón del plantar del
Señor Maestre.
Treinta y dos reales y veinticinco maravedíes del
catorce por ciento de hierbas.
Setecientos reales vellón de conducir las las hijuelas
cobratorias a Alcántara.
Cuatro mil quinientos reales al peón público por este
oficio , y por cortar la carne sesenta reales vellón y los
dichos cuarenta reales vellón de usufructo del castañar.

26º) A la vigesimosexta dijeron que esta villa, ni su


común, no tiene sobre sí cargo de censo a que respondan,
ni otras algunas.

27º) A la vigesimoséptima dijeron que el común de


vecinos de esta villa está cargado del servicio ordinario y
extraordinario, que asciende a mil quinientos reales vellón.
Y por razón del encabezamiento de rentas
provinciales que tiene hecho con la parte de Su Majestad
en la villa de Alcántara importa en el presente año treinta
y un mil ochocientos setenta y dos reales vellón.

28º) A la vigesimoctava dijeron que está enajenada


enajenada
de la Corona la Aldea hoy despoblada del Fresno, su
jurisdicción, términos y baldíos, que obtiene y goza esta
villa, por gracia que de ella le hicieron los Visitadores
Generales la Orden y revalidación que Su Majestad le
hizo en atención a los siete
siete mil ducados con que sirvieron
a la Corona como constará de sus Reales Facultades.
Goza asimismo la escribanía de Ayuntamiento por
compra de ella hizo en la venta y pública subastación de
los bienes de Cristóbal Candino de que no tiene títulos.
Asimismo
Asimismo la escribanía de millones por gracia que Su
Majestad hizo a Agustín Suárez, y hoy pertenece la
mitad de ella a la Iglesia Parroquial de esta villa, y la
otra mitad, por terceras partes dos a Juan Rodríguez
Jiraldo y Luisa Iturriaga y otra a Mateo Pinedo,Pinedo, que
la sirve y paga de arrendamiento a la dicha fábrica ciento
cincuenta reales vellón, a los referidos Juan Rodríguez y
Luis Iturriaga cien reales vellón, a cuyo respecto
corresponde dicho Mateo cincuenta reales vellón.
Está asimismo enajenado el oficio
oficio de regimiento de
alférez mayor de esta villa, que posee por gracia que Su
Majestad hizo a D. Sebastián Blasco Solís que lo posee.
Asimismo, por vía de limosna y gracia que Su
Majestad hizo al Convento de Religiosos Descalzos de
San Francisco del Hoyo, distante una legua de esta villa,
una dehesa pequeña, su cabida una huebra de tierra que
hace cuarenta fanegas de monte alto de roble y pasto, para
que su fruto sirva de acogida al ganado de dicho convento
como constará de su título y gracia Real.
Que el gobierno vale hasta cuatrocientos ducados y lo
regidores no tienen emolumentos algunos.

29º) A la vigesimonona dijeron que hay una taberna


arrendada a Francisco Calvo en cuatrocientos cincuenta
reales vellón y regulan le producirá, incluso lo que paga de
de
arrendamiento, hasta novecientos reales vellón.
Hay dos mesones, el uno es propios del vínculo que
fundó en esta villa el Bachiller don Juan Martínez y le
administra don Pedro Jiraldo, Presbítero, arrendado a
Pedro Peromano en ciento sesenta y cinco reales
reales vellón al
año y le producirá hasta mil reales vellón. El otro es
propio de doña Isabel Pérez Jiraldo arrendado a
Francisco Esteban en cincuenta y cinco reales vellón y le
producirá hasta quinientos reales vellón.
Que tienda no hay alguna y que la abacería
abacería por falta
de postor no la hay este año, y que él último en que estuvo
arrendada fue en ciento treinta reales vellón.
Que panadería de poyo no hay alguna por hacerlo
los más vecinos en su casa para su gasto diario y sólo lo
hacen lo más del año cuatro personas que son: Teresa del
Castillo, Catalina Batalla, Juan Pérez Peña y las
menores de Antonio Ibarra que es María Ibarra, y que
a estos le producirá a cada uno trescientos reales vellón al
año.
Que mercado hay uno el jueves de cada semana en
que gozan
gozan la franquicia de vender libre sin que se sisa a la
villa interés alguno.
Asimismo hay una feria cada año el día de Santiago
Apóstol, que estuvo arrendada en el año último pasado en
dos mil trescientos reales vellón a Juan Calvo, mayor y
menor, y a Alonso
Alonso García y le producirá hasta mil
quinientos reales vellón, cuyo producto se aplica a beneficio
del común en repartirlo de menos en el cabezón de
alcábalas.
Que hay una carnicería propia de esta villa y cuatro
puentes pequeñas para el paso de sus arroyos sin que por
estos tenga ni perciba la villa utilidad alguna.
El abasto de carnes de esta está a cargo de Alonso
Blasco de Juan Rodríguez y paga a la villa setecientos
cincuenta reales vellón, que se aplica en la misma
conformidad al cabezón de alcábalas y sisa y regula le
producirá en el susodicho hasta mil cien reales vellón extra
de su arrendamiento.
El abasto de aguardiente arrendado por esta villa a
Andrés Urso, Andrés Hernández de la Calzada y
Francisco Durán Moscoso en ciento setenta y un reales
vellón
vellón y regulan les producirá de utilidad hasta setecientos
cincuenta reales vellón.
La alcábala foránea del viento arrendada a Juan
Calvo menor en trescientos reales vellón, regulan le
producirá, pagando su arriendo, hasta doscientos reales
vellón.
Pesos y medidas los tiene Sebastián Hernández de la
Calzada por nombramiento de esta villa y le producirá
hasta ochenta reales vellón.

30º) A la trigésima pregunta dijeron que hay un


hospital para enfermos y viandantes cuyas fincas son una
casa en esta villa arrendada en veintidós reales, un olivar
de media huebra de tierra de segunda calidad con diecisiete
pies de olivos que se administra por el mayordomo de
dicho hospital, tiene diez escrituras de censo a su favor
contra diferentes vecinos de esta villa y forasteros,
forasteros, que sus
réditos anuales importan ciento cincuenta reales vellón.

31º) A la trigesimoprimera dijeron que no hay en


esta villa cambista ni mercader alguno que por mano de
corredor ejecute algún comercio.
32º) A la trigesimosegunda dijeron que no hay
tienda alguna en esta villa de las que comprende la
pregunta.
Que hay un médico que es D. Bernardo Aparicio
Santín que, incluso el salario que le da la villa, regula le
producirá su oficio hasta tres mil trescientos reales vellón.
Que hay dos cirujanos
cirujanos sangradores y barberos, que
son Antonio Pérez y Francisco Pérez del Conchoso,
cuyos oficios regulan le producirán a cada uno mil
cuatrocientos reales vellón.
Hay un sangrador barbero que es Agustín Pablo,
a quien regulan le producirá su oficio hasta
hasta mil cien reales
vellón.
Hay un boticario que es Ignacio Hernández
Vinagre, a quien regulan le producirá su oficio hasta
cuatro mil reales vellón; tiene a su hijo llamado Ignacio
Hernández Vinagre por mancebo a quien regula le
producirá mil cien reales vellón.
vellón.
Hay dos abogados D. Francisco de Tobar y Juan
Pérez de Colosía, consideran les producirá su estudio
hasta dos mil reales vellón a cada uno.
Hay un escribano de Ayuntamiento, millones y
públicos, que también ejerce el oficio de notario, por todo
regulan
regulan le producirá seis mil novecientos cincuenta reales
vellón, incluso el salario que le satisface la villa.
Hay un preceptor de gramática que es Francisco
Castro, que incluso el salario que le da la villa le
producirá hasta mil quinientos reales vellón.
vellón.
Hay un maestro de primeras letras, que es Pedro
Correa, incluso el salario que le da la villa le producirá mil
cien reales vellón.
Hay un administrador de tabaco, que es Pedro
Benito Perómano, que por la venta de él y plomo al diez
por ciento le regulan
regulan le producirá, incluso treinta reales
que le dan por administración de un vínculo mil ciento
ochenta reales vellón.
A Juan Hernández de la Calzada, por el tráfico
que tiene en la cerería regulan le producirá hasta
setecientos reales vellón, por el arrendamiento
arrendamiento que tiene de
diezmos pertenecientes a Su Majestad mil reales vellón y
por la parte que en dichos diezmos goza la dignidad
episcopal doscientos cincuenta reales vellón, y por el
arriendo del molino de aceite trescientos reales vellón, que
todo asciende
asciende a dos mil doscientos cincuenta reales vellón;
y por la parte que éste de de referidos administrados a
Juan Domínguez Redondo, a éste le regulan doscientos
cincuenta reales vellón.
A Juan Hernández de la Roma por el
arrendamiento de las primicias le regulan
regulan doscientos reales
vellón.
A Martín Redondo, por el arrendamiento de la
aceituna de la parroquial de esta villa le regulan ciento
cincuenta reales vellón y por el trafico de arriería
ochocientos reales vellón.
A Alonso Herrero, por el tráfico de la la arriería le
regulan setecientos cincuenta reales vellón y por el arriendo
de la aceituna de las ánimas treinta y cinco reales vellón.
A Juan Esteban, por el tráfico de la arriería le
regulan setecientos treinta reales vellón y por el expresado
arriendo de la aceituna otros treinta y cinco reales vellón,
como el antecedente.
Que habrá hasta treinta y seis arrieros, inclusos los
tres ya referidos, que lo son: Mateo Calvo, por su tráfico
de arriería le regulan le producirá hasta setecientos treinta
reales vellón; a Juan Díaz, por el mismo tráfico
setecientos treinta reales vellón; a Pedro Pérez de la
Calva ídem setecientos cincuenta reales vellón; a Francisco
Hernández de la Calzada ídem setecientos treinta reales
vellón; a Francisco Arias ídem setecientos treinta reales
vellón; a Diego Arias ídem setecientos treinta reales
vellón; a Pedro Sánchez Martín ídem setecientos treinta
reales vellón; a Blas Hernández de la Calzada ídem
setecientos treinta reales vellón; A Luis Baile ídem
setecientos treinta reales vellón; a Martín González
Bermejo ídem setecientos treinta reales vellón; A Mateo
Calvo ídem setecientos treinta reales vellón; a Anaces
Sánchez de la Escalera ídem setecientos treinta reales
vellón; a Juan Blasco Lavado ídem setecientos treinta
reales vellón;
vellón; a Félix Hernández de la Cabeza ídem
setecientos treinta reales vellón; a José Aparicio Andrés
ídem setecientos treinta reales vellón; a Sebastián
Hernández de la Calzada ídem setecientos treinta reales
vellón; a Sebastián Solís ídem setecientos treinta
treinta reales
vellón; a Alonso Blasco de Juan Rodríguez ídem
setecientos treinta reales vellón; A Francisco Sánchez de
la Escalera ídem setecientos treinta reales vellón; A Juan
Herrero ídem setecientos treinta reales vellón; A Pedro
Hidalgo ídem setecientos treinta
treinta reales vellón; A Juan
Tostado ídem setecientos treinta reales vellón; a Pedro
Pérez de Artena ídem setecientos reales vellón; a Martín
Blasco Arroyo ídem setecientos reales vellón; a Jerónimo
Montero García ídem setecientos veinte reales vellón; a
Francisco
Francisco Tostado ídem quinientos reales vellón; a Juan
de Antón ídem novecientos reales vellón; a Francisco
Hernández de la Roma ídem ochocientos cincuenta reales
vellón; A Francisco Herreros ídem ochocientos reales
vellón; a Francisco Benito Repilado ídem mil cien reales
vellón; a Juan Durán Moscoso ídem mil reales vellón y a
Diego Flores de Belgara, que sigue la vía ordinaria de
Salamanca le regulan le producirá hasta dos mil reales
vellón; y asimismo por el tráfico que en alguno viajes
hacen distintos vecinos
vecinos de esta villa le regulan a cada uno
y son respectivamente los siguientes: a Francisco Durán
de Juan Anaces le regulan producirá dicho tráfico hasta
quinientos reales vellón; Antonio Hernández de la Roma
ídem trescientos reales vellón; Francisco Hernández
Hernández de
Ibarra ídem cuatrocientos reales vellón; Francisco
Sánchez Bodegón ídem doscientos reales vellón;
Francisco González de la Cruz ídem cien reales vellón;
Juan Hidalgo cincuenta reales vellón; Pedro Pérez del
Conchoso ídem cincuenta reales vellón; Pedro Pedro González
Calvo ídem ochenta reales vellón; Miguel Domínguez
Montero ídem reales vellón; Francisco Arias ídem
doscientos reales vellón; Martín González Bermejo ídem
cincuenta reales vellón; Juan García Pacheco ídem
trescientos reales vellón; Andrés Hernández
Hernández ídem
cincuenta reales vellón; Francisco Simón ídem cincuenta
reales vellón; Diego Hernández de la Calzada ídem
trescientos reales vellón; Juan Asensio ídem cincuenta
reales vellón; Andrés González Durán ídem cincuenta
reales vellón; Andrés González dede Diego ídem cien reales
vellón; Francisco Hernández de la Calzada ídem
cincuenta reales vellón; Francisco Jacinto ídem cincuenta
reales vellón; Juan Cantero ídem cincuenta reales vellón;
José Cantero ídem cien reales vellón; Alonso Sánchez
Martín ídem cincuenta
cincuenta reales vellón; Juan Domínguez
Montero ídem cincuenta reales vellón; Francisco Ignacio
ídem doscientos reales vellón; Francisco Blasco ídem cien
reales vellón; Juan Beloso ídem trescientos reales vellón;
Antonio Hernández de la Calzada ídem cincuenta reales
vellón; Francisco González ídem cincuenta reales vellón;
Francisco González Gago ídem cincuenta reales vellón;
Pedro Cantero ídem cincuenta reales vellón; Juan Vinagre
ídem setecientos treinta reales vellón; Francisco
Bernardino Durán ídem trescientos
trescientos reales vellón;
Cayetano Salvador ídem cincuenta reales vellón;
Francisco Sánchez ídem cincuenta reales vellón;
Francisco González Candino ídem cien reales vellón;
Miguel Blasco ídem cincuenta reales vellón; Pedro
Sánchez ídem cincuenta reales vellón; Pedro
Pedro Calvo ídem
doscientos reales vellón; Francisco Cantero ídem
cuatrocientos reales vellón; Francisco Blasco de Juan
Rodríguez ídem trescientos reales vellón; José de Alba
ídem cincuenta reales vellón; Custodio Gago ídem
cincuenta reales vellón; José Hernández
Hernández de la Calzada
ídem trescientos reales vellón; Pedro González de Hernán
González ídem trescientos reales vellón; un hijo de Teresa
Rodríguez ídem trescientos reales vellón; Francisco
Pérez Montero ídem doscientos reales vellón; Juan
Martín Fabián ídem ídem ochocientos reales vellón; Andrés
Hernández de la Calzada ídem ochocientos reales vellón;
Diego Arias ídem doscientos reales vellón; Antonio
Ramos ídem doscientos cincuenta reales vellón; Francisco
Sánchez Calvo ídem cincuenta reales vellón; Juan
González
González Bermejo ídem cincuenta reales vellón; Francisco
Pérez Montero ídem cincuenta reales vellón; Pedro
Gómez ídem cincuenta reales vellón; Catalina Hontiveros
por su hijo cincuenta reales vellón.
Francisco Bernardino Durán por la conducción de
correos le regulan
regulan le producirá dicho cargo trescientos
reales vellón, en que se incluye el asignado que le paga la
villa.
Juan Hernández de la Calzada, que está
considerado ya por el arrendamiento de diezmos, trato de
cerería y arrendamiento de aceite se le regula, además de
lo expresado, por la producción de su lagar hasta
setecientos reales vellón.
Pedro González de Gómez por producto de su lagar
le regulan quinientos reales vellón;
Pedro González, por la producción de su lagar, que
unidamente goza con Matheo González,
González, su hermano, que
éste y los dos antecedentes expresados sirven para la
fábrica de cera y vino, regulan le producirá hasta
doscientos setenta reales vellón.
Francisco González Agudillo, Juan Antonio de
Torres y Jerónimo Sánchez Manzano, por el
arrendamiento
arrendamiento que tienen hecho respectivamente cada uno
de los molinos de pan le regulan le producirán a cada
interesado mil quinientos reales vellón.
Francisco Amaro por el arrendamiento del molino
de pan le regulan le producirá setecientos cincuenta reales
vellón.
A Pedro Gómez por la industria de albeitería
cuatrocientos reales vellón.
A Alonso Gómez, por la misma industria de la
albeitería le regulan su producto doscientos reales vellón.
A Juan Calvo mayor, Juan Calvo menor y
Alonso García, por el arrendamiento
arrendamiento de la tenería que
unidamente tienen hecho le regulan les producirá hasta tres
mil reales vellón cada uno al año, y a dicho Juan Calvo
mayor, por su industria de botería hasta mil reales vellón.
A Andrés Urso, por la compra-
compra-venta que hacen de
calderería
calderería le regulan su producto anual hasta tres mil
reales vellón.
A Alonso Paredes por el afuste de retablos e
industrias que en ellos hacen le producirá hasta seis mil
reales vellón.
A Francisco Esteban, por la industria que en su
oficio de cantero tiene en vender piedra labrada le regulan
le producirá hasta quinientos reales vellón.
A Francisco Corredor por su industria de hacer
cestos con nombre de cobanillos regulan le producirá al
año quinientos reales vellón.
A Juan Hernández de la Calzada menor por por su
industria en el arrendamiento de cabras le producirá hasta
doscientos cincuenta reales vellón.
A Cayetano Salvador por la pesca de peces y
truchas que en los arroyos y rivera de esta villa efectúa
regulan le producirá hasta seiscientos reales vellón.
A Pedro Pérez del Conchoso y Francisco Torres
por igual industria de pescadores hasta doscientos reales
vellón cada uno.
A Juan Manuel Hidalgo por guarda de monte,
incluso el sueldo que le da la villa, le producirá hasta mil
ochocientos reales vellón.
A Pedro Peromano por portero de la villa, alcaide
de la cárcel y ministro ordinario, incluso el sueldo que le
paga la villa, se le regula por las demás obenziones hasta
novecientos ochenta reales vellón al año.
A Alonso del Yerro, ministro ordinario, le
producirá su oficio hasta trescientos reales vellón.
A Pedro Sánchez Manzano por la abertura de
sepulturas le regulan le producirá hasta quinientos reales
vellón.
A Pedro Martín por la cuchilla y voz pública le
producirá hasta mil cuatrocientos reales vellón.
vellón.
33º) A la trigesimotercia dijeron que en esta villa
hay un albañil y cantero que es Francisco Esteban y su
jornal diario es cinco reales vellón.
Hay tres herradores, los dos albeitares que son
Pedro Gómez, a éste le regulan por herrador dos mil
doscientos
doscientos reales vellón en cada un año. A Francisco
Malbeche, por lo mismo que el antecedente mil cien reales
vellón. A Alonso Gómez por herrador mil cien reales
vellón.
Hay dos herreros que el uno es Diego Díaz regulan
le producirá su oficio al año mil quinientos
quinientos reales vellón.
A Agustín González por herrador mil quinientos reales
vellón.
Hay dos cerrajeros y herreros, que son Francisco
Jacinto Guerrero, regulan le producirá mil doscientos
reales vellón y a Jerónimo Vinagre, oficial de éste le
regulan de salario
salario dos reales vellón al día.
A Jerónimo Jacinto Guerrero, por cerrajero y
herrero le regulan mil quinientos reales vellón.
A un calderero que es Andrés Urso, que por jornal
diario le regulan seis reales vellón.
Hay diez maestros zapateros, su jornal diario es
cinco reales vellón.
Hay dos oficiales de zapateros que su jornal diario
cada uno es cuatro reales vellón.
Hay cuatro maestros de sastres, que sus jornales a
cinco reales vellón.
Hay siete maestros tejedores de lienzos, su jornal
cuatro reales
reales vellón al día.
Hay tres maestros carpinteros que su jornal cinco
reales vellón al día.
Hay tres albarderos que les producirá al año a
Juan Lorenzo y a Francisco Blasco Arroyo mil
doscientos reales vellón a cada uno y a Pedro Chorro
novecientos reales vellón
vellón cada uno.
A los molineros de pan se les regula por su jornal
diario tres reales vellón a cada uno.

34º) A la trigesimocuarta dijeron que los artistas


que tienen algún comercio van declarados en la respuesta
de la pregunta treinta y dos.

35º) A la la trigesimoquinta dijeron que en esta villa


habrá hasta ochenta jornaleros y que su jornal diario es
de dos reales vellón; y los que trabajan en su propia
hacienda serán cincuenta y su jornal es de tres reales
vellón.
Que de hijos de familia habrá hasta sesenta sesenta y
regulan de jornal diario a real y medio.
Que sirvientes de labor habrá hasta quince y a estos
le regulan de soldada, inclusa las aldeabas, trescientos
reales de vellón al año.
De sirvientes de pastoría habrá hasta trece, y que la
soldada de los de ganado vacuno, incluso las aldeabas, es
de doscientos setenta y cinco reales vellón, y las de menor
doscientas cuarenta y dos reales vellón.
Y que sirvientes de molino de aceite, no se les
considera soldada en atención al corto tiempo que muelen,
y que
que lo que ejecuta cualquier jornalero, y por modo de
industria le regulan ciento cincuenta reales vellón a cada
uno.

36º) A la trigesimosexta dijeron que en esta villa


habrá hasta ocho pobres de solemnidad.

37º) A la trigesimoséptima dijeron que no hay


hay en
esta villa individuo alguno que tenga embarcaciones ni en
el mar ni en ríos.

38º) A la trigesimoctava dijeron hay en esta villa,


incluso el cura párroco, trece eclesiásticos, los siete
sacerdotes, uno de evangelio y los demás de ordenes
menores.
39º) A la trigesimonona dijeron no hay dentro del
pueblo convento alguno y si solo hay una casa de
enfermería pertenecientes al convento de Religiosos
Franciscano titulado de Montecelli que llaman del Hoyo,
distante una legua, en el que habrá hasta treinta
religiosos, los trece sacerdotes, seis legos y los restantes
novicios, y de ellos mantiene en esta enfermería un
sacerdote, un lego y un donado.

40º) A la cuadragésima dijeron no tiene esta villa


ni su término, finca o rentas mas que las correspondientes
correspondientes
a Provinciales y Generales.
Y en esta conformidad se feneció y concluyó esta tan
importante diligencia, la que leída por mí, el presente
escribano verbo adverbum, pregunta por pregunta y
respuesta por respuesta, con las pausas correspondientes,
bien instruidos
instruidos todos los concurrentes, y en la cabeza
referidos bajo el juramento que llevan hecho, a excepción
del teniente de cura, y según su leal saber, y entender,
dijeron que en el contexto de las cuarenta respuestas que
han dado a las cuarenta preguntas que que contiene el
interrogatorio de la letra A que va por cabeza impreso, se
afirman y ratifican, por ser la verdad y lo que han podido
decir y dicen y lo firman los que saben y por los que no
firma un testigo. Lo firma con los referidos su merced
dicho señor juez subdelegado concluida esta declaración
hoy día veintinueve de marzo de mil setecientos cincuenta y
tres.
Firmas

DOCUMENTOS DEPOSITADO EN EL AYUNTAMIENTO DE GATA. (Cáceres)


Gata (1791)
En la villa de Gata a quince de marzo de mil
setecientos noventa y un años, los señores justicia y
regimiento de ella estando juntos y congregados los que
suscriben en las salas consistoriales a efecto de dar
satisfacción al interrogatorio, formado de orden del
Concejo para la visita de esta provincia de Extremadura
que fue remitido por su Señoría el Señor don José
Antonio Palacio alcalde del crimen de la nueva Real
Audiencia de Cáceres a las justicias de esta villa,
respondieron a cada una de las que incluye en la manera
siguiente:


Esta población es villa, cabeza de partido de las del
Campo, Torre de don Miguel, Eljas, Navasfrías sólo
para los recursos de apelación y agravio, comunicarles
ordenes y residenciales; y está sujeta a la subdelegación de
Alcántara por lo respectivo al pósito y sargentería; su
situación por los cuatro vientos sierra, la distancia de esta
a aquella de diez leguas y a la de Cáceres quince. La
extensión de su término por oriente un cuarto de legua,
por mediodía media legua, por norte y poniente una
legua; confina por oriente con las villas de Torre de don
Miguel y Cadalso distante aquella media legua y ésta una,
por mediodía con las villas de Santibáñez y Villasbuenas
distante una legua, por poniente confina con los pueblos de
Hoyos, Acebo y Perales, jurisdicción de la ciudad de
Coria y todas se hallan comprendidas en la nueva Real
Audiencia y Diócesis de Coria. Por el norte confina con
las villas de Peñaparda y Villasrubias a distancia de tres
leguas y no son comprendidas en la nueva Real Audiencia
y si son territoriales de la Real Chancillería de Valladolid
de la que dista treinta y nueve leguas y de la de Cáceres
dieciocho y pertenecen al obispado de Ciudad Rodrigo.


Esta villa está comprendida en el Real Territorio de
las Órdenes, la elección de oficiales de justicia se hace por
mitad de oficios del esta noble y general, nombrándose
electores conforme a las definiciones de la Orden de
Alcántara; se sirve la jurisdicción por un caballero de las
cuatro órdenes que nombra el Real Concejo de ellas, no
tiene comisiones ni subdelegaciones y su salario consiste en
mil trescientos reales que percibe de la mesa maestral de
Alcántara anualmente, de los propios de esta villa
quinientos cincuenta, de la del Campo ciento cincuenta, de
la de Torre ciento diecinueve, y de las de Eljas noventa y
seis.
Hay en este pueblo dos abogados, un escribano
numerario, otro de millones y fiel de fechos de
ayuntamiento, ningún procurador, y de unos y otros
oficios ni sobran ni faltan; no hay subalterno y debe
observarse el arancel de la Real Chancillería de Valladolid.

Se compone este pueblo de quinientos vecinos, poco
más o menos, su aplicación al cultivo de las haciendas de
olivos y viñas, oficios los menestrales necesarios, no
forman gremios ni hay exámenes; ningunas diversiones,
vicios la embriaguez y raterías. Hay abuso en los
jornaleros en el tiempo de salir al trajo muy entrado el día
contra lo que antiguamente se acostumbraba, el jornal es
de dos reales y medio, y desde el mes de febrero hasta
Santiago de julio se les da cundido (comida sin pan) y en
el tiempo restante aceite y sal.


Hay abastos públicos de vaca, macho cabrío y
carnero, taberna y abacería y surtido de aguardiente por
arrendamiento en subasta; se usan las medidas y pesos por
el Pote de Ávila y lo mismo en los pueblos confinantes.

Hay casa de ayuntamiento y cárcel de corta extensión


y amenazando ruina y de ninguna seguridad la cárcel;
también hay archivo y oficio de hipotecas pero no cara
para el corregidor ni edificio notables.

Los papeles de los escribanos que fallecen o mudan de
vecindad se inventarían y colocan en las casas
consistoriales preparadas a este fin con la seguridad
posible, los muy antiguos se hallan en el más deplorable
estado por haberse extraviado unos, y otros corrompido
con el tiempo y humedales y los de esta clase se hallan sin
orden, aunque para su arreglo se ha representado al
Supremo Consejo para que mandase librar caudales.


Los pleitos civiles y criminales y demás que
comprenden esta pregunta resulta del testimonio que
acompaña a estas diligencias.


El estado de las calles es el de mal reparadas, se
procura el aseo y limpieza de ellas por la justicia, son
estrechas y pendientes por lo común.


Hay dos mesones o posadas infelices; los caminos
reales y de travesía mal parados por falta de medios para
componerlos, de que se sigue un notable perjuicio a esta
villa en la comunicación por su puerto para las Castillas,
de donde la vienen los granos particularmente de trigo
para su surtido y del que necesita por ser muy escasas sus
cosechas. No hay pasos peligrosos ni han ocurrido
desgracias especiales.
10º
Se celebra una feria en esta villa en los días
veinticuatro, veinticinco y veintiséis de julio, pero no es
libre de alcábalas y sí lo son los mercados que se celebran
los jueves de cada semana, el tráfico es de paños pardos y
lonja principalmente; no hay otro comercio que el de los
frutos sobrantes ni compañía para este fin.

11º
No hay fábricas pero si proporción para establecerse
de estopas, de paños bastos, papel y curtidos de pieles por
la abundancia de aguan y primeras materias.

12º

Hay propios y arbitrios que consisten en la dehesa y


ejido de la despoblada Aldea del Horno, poblada de
encina y alcornoque; y otra arbitrada denominada de la
Sierra, nativa de roble donde se aposta anualmente, cuyos
pastos y bellotas ascienden por un quinquenio conforme al
que se dio de la tasación hecha en virtud de orden del
Supremo Consejo a la cantidad de siete mil cuatrocientos
veintinueve reales y diecisiete maravedíes, su inversión
según el Real Reglamento del Consejo; También pertenece
a propios el peso harinero que anualmente asciende a cosa
de trescientos y el sobrante del fiel medidor que
prudencialmente puede rendir anualmente otro tanto.
13º
No hay sobrante de penas de cámara ni puede
regularse por ser corta entidad las que se causan.

14º
Hay pósito, su fondo asciende a cincuenta y seis mil
quinientos sesenta y dos reales vellón, su estado
reintegrado y sin deudas.

15º
No hay más ordenanzas aprobadas que las
definiciones de Alcántara.

16º
No hay catedral.

17º
Tampoco hay curia eclesiástica y en todo se sujeta a
Coria.

18º
Tiene esta villa una parroquia, su dotación consiste
en doscientos sesenta reales que paga la mesa maestral de
Alcántara y las producciones de aceite de olivos propios
de la fábrica que ascenderá anualmente a cosa de mil
reales, de escritura censuales quinientos cuarenta reales, de
la pensión que paga el señor de la villa de Villasbuenas
para el incienso veintidós reales, tres fanegas de trigo que
paga el Vínculo de Torollo para hostias, los puestos que
en el sagrado ocupan los comerciantes en los días de la
feria que podrá ascender a cosa de ciento cuarenta reales
anualmente, y los adeudos de sepulturas que son eventuales
que inaveriguable su valor, del arriendo de dos casas
propias, de la fábrica ciento veinticinco reales; Nombra el
párroco el Real Consejo de las Órdenes.

19º
No hay cementerio y si necesidad de él, por ser
estrecha la parroquia, y el sitio proporcionado para
hacerle es el nominado Campito.

20º
No hay otros beneficios que el del párroco, su
dotación consiste en mil cuatrocientos sesenta reales, poco
más o menos, que percibe de la mesa maestral de
Alcántara y lo eventual de asistencia y funerales; hay cosa
de cincuenta capellanías todas sin congrua.

21º
Hay un hospital para abrigo de pobres y forasteros y
para los del pueblo enfermos, recogerlos y asistirlos con
alimentos y medicinas en lo posible con respecto a su
dotación, que consiste en diez escrituras censuales que
reditúan doscientos catorce reales y cuatro maravedíes
vellón, es su patrono esta villa. Hay siete obras pías para
dotar huérfanas y casar parientas de los fundadores, sus
patronos o administradores Francisco Justo Calvo
Duran, Francisco González, Juan Calvo, Andrés
Calzada, Francisco Rodríguez Gago, Francisco Tostado
y el licenciado Francisco Blasco; sus dotaciones consisten
en escrituras censuales y renditan anualmente cosa de dos
mil quinientos y cincuenta reales, tienen sobre sí el pago de
tributos, administración y pago de subsidio y el de misas;
conoce de ellas la justicia ordinaria sin que por esto deje
de conocer la visita eclesiástica.

22º
Hay seis cofradías o hermandades: del Señor, del
Santo Rosario, de Ánimas, de la Virgen del Rosario, del
Carmen y de San Blas; sus fondos las limosnas de los
hermanos, su instituto sufragios por los hermanos difuntos,
conocen los jueces eclesiásticos.

23º
Hay cuatro ermitas: del Santísimo Cristo del
Humilladero, Santa Catalina, San Sebastián y San Blas,
se concurre a éste el segundo día de Pascua del Espíritu
Santo y el segundo domingo de Septiembre y no advierten
quimeras; a la Santa Catalina se celebran misa y sermón,
y por estar inmediata al pueblo, acabada la función se
retiran las gentes a sus casas; en las otras no hay fiestas y
solo sirven a la devoción de las gentes. La de San
Sebastián tiene dos huebras de olivos, las restantes no
tienen rentas ni fondos, no se recogen limosnas; en la de
San Blas reside un ermitaño y le nombra el cura párroco
y la cofradía.
24º
Hay un convento de religiosos franciscos descalzos
una legua distante del pueblo en desierto, el número de sus
individuos se ignoran (serán 40) y el de su fundación del
mismo modo; dependen de limosnas y se han apropiado
terreno para huerta para sus necesidades, y disputan el
usufructo de un rebollar mezclado con alcornoque y nuevo
plantío que han hecho de castaños a la villa, tienen un
molino harinero. No se enseña arte ni ciencia publica ni
privadamente en el convento.

25º
No hay seminarios.

26º
No hay biblioteca pública ni privada ni se conoce
manuscritos recomendables.

27º
Hay escuela de niños de primeras letras, no de niñas,
le hay de gramática. Sus dotaciones el de niños doscientos
reales que le están asignados por reglamento de propios y
el de latinidad cuatrocientos reales que también le están
asignados, hay una obra pía de doce huebras de olivos
para el de éste último, cuida de su arreglo el
ayuntamiento.

28º
No hay sociedad económica.
29º

Hay correo para el pueblo de Perales, sale dos días a


la semana, miércoles y sábado, y solo se maneja por un
dependiente; no hay administración de Rentas Reales ni
lotería.

30º
Hay dependientes de la Inquisición familiar y
comisario, no son del número y gozan del fuero.

31º

No hay regimiento de milicias ni otro alguno, ni


oficiales de banderas ni sargentos.

32º
No se encuentra quien turbe el buen orden ni la
administración de justicia, ni quien de escándalo público.

33º
Hay médico asalariado compartido, cerrado y goza
del salario de cien ducados de propios que le están
asignados por reglamento y cuatrocientos ducados que se
reparten por los vecinos. Hay asimismo cirujano y
boticario y éstos no tienen salario.

34º
No hay hospicio ni casa de misericordia.
35º
Las cosechas de este pueblo consisten principalmente
en fruto de aceituna, uvas, castañas, miel, cera y algunas
especies de granos, se paga diezmos de estos frutos y no de
legumbres; de las especies referidas hay sobrante se
benefician con ventas, su precio más regular del aceite el de
treinta reales, poco más; en cada uno de los años de
quinquenio ascenderá el fruto de aceite a dos mil
ochocientos cántaros, el de uva a cinco mil y cuatrocientos
cántaros de vino, el fruto de castaña ascenderá en cada un
año de los quinquenios a mil fanegas, el fruto de miel a
ciento y diez cántaros, el de cera a cuarenta arrobas; el
precio del vino cinco reales cántaros, el de castañas seis
reales fanegas, el de miel cuarenta reales cántaro y el de
cera ocho reales libra. Y por lo que hace a los granos de
todas especies es muy limitada su cosecha. Los diezmos se
perciben por la mesa maestral de Alcántara, el
Ilustrísimo Obispo y Cabildo de esta diócesis.

36º
Hay huertas de regadío de corta extensión, las que
producen legumbres como son coles, habichuelos,
calabazas, lechugas y tomates; la mayor parte de ellas
están desarboladas y aunque hay algunos árboles frutales
no son de consideración, pero su fruta es de mediana
calidad.
37º

Cultívanse estas tierras tanto las de olivos como las


de pan llevar con bueyes y las viñas y huertas con azadas.

38º
Hay riveras, fuentes y pantanos, se crían truchas en
la ribera y no se observan las Reales Órdenes por los
fraudes que cometen los pescadores, sin embargo la
vigilancia de los jueces. Las aguas se aprovechan para la
molienda de pan, fábrica de aceite y regadío; no hay
necesidad de acequias ni canales, asimismo no se observan
haber aguas minerales.

39º
Hay varios pontones en las varias riberas de este
término pero no hay imposición de portazgo alguno. No
hay barcas.

40º
Hay varios molinos de aceite y no se conocen
máquina alguna para trillas ni menos para beneficiar
cosecha alguna.

41º
Hay terrenos incultos por su inutilidad.
42º
No se reparten los montes por suertes a los vecinos
para rozarlos porque los que se repartieron en la dehesa,
ejido y Moheda del Fresno permanecen con ellos a efectos
de Reales Órdenes, estos rozos se hacen con perjuicio del
arbolado porque en el tiempo de su quema fenecen muchos
pies y se dejan criar otros, añadiéndose a esto los cortes de
los labradores.

43º
No hay terreno alguno poblado de acebuches.

44º
Los terrenos del despoblado de la Aldea del Fresno
están poblados en la mayor parte de encinas y
alcornoques, sus utilidades son labor, pasto y bellotas; no
se tienen noticia que produzcan yerbas algunas medicinales
ni útiles para tintes. La Dehesa de la Sierra se halla la
mayor parte poblada de arbustos de mata o roble y bien
usadas unas y otras bastarían al consumo de leña y
carbón del pueblo; son montes públicos y pertenecen a los
propios de esta villa y están mal parados por el
descasque, cortes y talas que se hacen fraudulosamente, sin
embargo de haber guardas y celadores.

45º
No hay montes impenetrables.
46º

Se queman los montes con fraude por sujetos


ignorados, para el fin de que coma el ganado
particularmente el cabrío, en grave perjuicio de las
colmenas, olivos, encinas, roble y castaño que se queman.

47º
Se descascan los montes a ley en las ocasiones que se
arrienda el descasque del alcornoque y aunque resulta
algún daño no es de consideración y sí solo cuando se hace
clandestinamente; el precio de la casca pertenece a propios,
produce cada arroba dos reales y a los cultivadores les sale
a cosa de cinco reales.

48º
No hay cerrados fraudulentos.

49º
Hay dos dehesas, una en el despoblado de la Aldea
del Fresno, propio de esta villa, y otra arbitrada de la
Sierra; la primera es de pasto y labor y se extiende media
legua de largo y un cuarto de travesía, la segunda es solo
de pasto, su extensión de largo un cuarto de legua y lo
mismo de travesía.

50º
Los apostados ejecutados con Reales Ordenes se
hallan deplorables.
51º
No hay castillo y si casa de campo en la Aldea del
Fresno para la labor, sin terreno propio, a excepción de
las casas de Don Francisco Hontiveros y Don Alfonso
Guillen, decimos de este sólo.

52º
Hay un despoblado en la Aldea del Fresno que
pertenece a esta villa por compra que hizo a la Majestad
del Señor don Felipe II, que Dios en su gloria halla; la
causa de su despoblación se dice por tradición fueron las
guerras de los anteriores siglos, se aprovecha por los
vecinos de esta villa y pertenece a los propios de ella.
53º
Hay caza de conejos, perdices, venados, jabalíes,
corzos y no hay cosarios, se sale a extinguir las fieras y
aunque en estas batidas se cacen algunas no se pagan
según así está prevenido por Real Orden, pero se pagan
aquellas que fueron muertas en otro tiempo con tal que el
sujeto presente la piel, cuyo número según cálculo prudente
ascenderán en cada un año de la especie de zorros a treinta
y poco más o menos y de lobos alguno otro.
54º
Hay colmenares cosa de setenta, cuya especie de
animales se crían y conservan con las flores de brezo y se
trashuman a los campos de Castilla y Extremadura para
que aprovechen el tomillo, retama, bellota, cardillo y otras
flores; producen miel y cera cuyo valor por un quinquenio
se manifiesta en el número de treinta y cinco, sería mayor
la inclinación de los naturales a este ramo sino
experimentasen los frecuentes robos.

55º
Hay cría de ganado, particularmente el cabrío, cuyo
número ascenderá a corta diferencia a tres mil doscientas
cincuenta cabezas, el de cerda al de doscientas, el de lanar
al de mil seiscientas y finalmente el de vacas a ciento y
cincuenta.
56º
No se han descubierto minerales alguno en este
término.
57º
Y el beneficio y utilidad resultará de los que dejamos
expuestos.
Es cuanto podemos contestar a las preguntas del
interrogatorio y lo firmamos los que sabemos.
Francisco Hontiveros y Salcedo.
Licenciado Diego Benito Peromano.
Alonso José Santos.
Fui presente Francisco Blasco.
Documento depositado en el Archivo Histórico Provincial de Cáceres.
DESCRIPCIÓN DE GATA EN EL DICCIONARIO ESPASA-CALPE.
(Principios del siglo XX)

GATA: Geografía. Municipio de la provincia de Cáceres con 884 edificios y


albergues y 2.476 habitantes (gateños) según el censo de 1910. Se compone de la villa
de su nombre y de 190 edificios y albergues aislados con 39 habitantes. El censo de
1920 le asigna 2388 habitantes. Corresponde al partido judicial de Hoyos, diócesis de
Coria, y está situado en la vertiente meridional de la Sierra de Gata, en terreno bañado
por muchos arroyos de los cuales los que nacen al norte forman la ribera de Gata,
afluente del Árrago. Terreno montañoso; produce aceite, patatas, frutas, legumbres, etc.
Iglesia parroquial dedicada a San Pedro Apóstol y construida en sillería. A 5 kilómetros
al Noroeste de la población estuvo en otro tiempo el convento de Nuestra Señora de
Monteceli o del Hoyo. Gata perteneció a la Orden de Alcántara y encomienda de
Santibáñez, pero luego quedó exenta, y hasta 1837 tuvo gobernador militar que había de
ser caballero de las órdenes.

DESCRIPCIÓN DE LA ALMENARA
“Guía de la Sierra de Gata”
1996

“Del primitivo recinto árabe probablemente sólo resta el muro perimetral y la


puerta en codo, por sus características arquitectónicas, debió ser edificado a principios
del siglo XIV. En 1212 tras la definitiva victoria sobre los musulmanes la torre pasó a la
Orden de Alcántara.

El elemento constructivo mejor conservado en la actualidad es una torre de


planta pentagonal construida en granito y reforzada en sillería las esquinas, de unos
veinte metros de altura. Interiormente se encuentra distribuida en tres plantas,
albergando la primera de ellas un aljibe. Tenía una puerta de acceso elevada y puente
levadizo, lo que facilitaba su aislamiento en caso de necesidad, aunque su mejor defensa
era su propio emplazamiento.

La torre estaba en comunicación visual con otros puntos de la Sierra de Gata


como el cercano castillo de Santibáñez. Desde su emplazamiento no sólo se domina
este castillo, sino que se controlaba el Valle del Árrago y áreas adyacentes. Esto hace
suponer que se utilizaba fundamentalmente para controlar el recorrido a lo largo del
Valle del Árrago, por el que debió transcurrir una antigua e importante ruta de
comunicación, quizás la antigua vía “Dalmacia”

DESCRIPCIÓN DE LA IGLESIA DE GATA


“Guía de la Sierra de Gata”
1996

“ La parroquia de San Pedro Apóstol es el monumento más importante de la


villa. Se construyó con piedra sillar y su nave única se cubre con bellas bóvedas de
crucería. Ya existía la parroquia en el año 1257 y en el de 1410 se celebró en ella un
famoso capítulo general de la Orden de Alcántara. A fines del siglo XV o comienzos del
XVI comenzó a ampliarse el templo primitivo por la cabecera, como prueba la
inscripción de la portada del Evangelio referida.
Descripción extraída de la obra “Gran Enciclopedia Extremeña”. Varios autores.
Edita Edex. Año 1990
GATA.- Municipio de la provincia de Cáceres que se localiza aproximadamente
a 40º 14’ de latitud norte y 6º 36’ de longitud oeste. El núcleo poblacional dista 110
kilómetros de la capital de provincia. Incluido en la comarca de su nombre, su extensión
es de 93,55 kilómetros cuadrados.
Medio fisico-natural. Se sitúa en la vertiente meridional de la sierra del mismo
nombre, que se constituye en apéndice del Sistema Central y se organiza en gradería
hacia la depresión del río Árrago. La Rivera de Gata drena estas vertientes con régimen
torrencial.
El clima, de tipo mediterráneo templado, registra una media anual de 14,4 ºC.
Los meses más cálidos, julio y agosto, alcanzan temperaturas medias de 24 y 23,7 ºC
respectivamente, descendiendo en diciembre y enero, a 6,4 y 6,3 º C. El total anual de
precipitación ( 1173 Mms.) se reparte de manera desigual a lo largo del año. El máximo
se da en invierno, 390,8 Mms, seguido de la primavera (369,9), otoño (302) y verano
(74,1Mms.)
La vegetación natural está representada por castañares ( Castanea sativa),
robledales (Quercus pyrenaika), alcornocales (Quercus suber), y matorral de brezos
(Erica arborea), madroños (Arbustus unedo), tojo ( Utex europeaus), genista (Genista
scorpius), etc.

Población. Siguiendo la tónica general de la región la población pierde efectivos


en la década de los 60, aunque es de notar una tendencia a la recuperación,
materializada en los últimos recuentos y constatada por un índice de envejecimiento
similar al regional ( 78 y 77 por 100 respectivamente)

GATA
Evolución de la población

AÑO HABITANTES
1900 2235
1910 2474
1920 2348
1930 2358
1840 2499
1950 2585
1960 2967
1970 2915
1981 2345
1986 2915

Actividad económica. Con una tasa de actividad (38,39 por 100) superior a la
regional (32 por 100) y próxima a la europea (40 por 100), el campo absorbe el 65 por
100 de la población trabajadora. El resto se distribuye entre las profesiones de servicios
(26 por 100), e industria (9 por 100).
La superficie total de las explotaciones agrarias censadas ascienden a 8613 Has.
que se distribuyen entre 583 propiedades en régimen de minifundio predominante;
solamente cuatro de ellas superan las 100 Has. Gata cuenta con una ganadería bovina de
738 unidades (D.G.A.)
Art. El monumento artístico más relevante de la localidad de Gata es su iglesia
parroquial, bajo la advocación de San Pedro. Es obra del siglo XV, aunque con
posteriores reformas en los siglos XVI y XVII. Se accede a su interior por medio de
tres portadas. La fachada más característica, presenta arco ventana de medio punto. La
que se abre un óculo y, por encima de éste, una ventana de medio punto. La fachada está
flanqueada por dos contrafuertes-esquinas rematado por cornisas de palmetas bajo la
que aparecen bezantes góticos y gárgolas. A la derecha se ubica la torre.
Presenta en su interior planta rectangular de una nave y dos tramos. La cabecera
cuadrada, con cubierta de crucería a modo de flor de cuatro pétalos, sobre ménsulas en
los ángulos. Está separado este espacio por arco rebajado sobre columnas adosadas del
segunda tramo. Éste se cubre con bóveda de cañón. Cabe destacar una capilla lateral,
cubierta con cúpula sobre pechinas y cupullín. Al otro extremo, está el baptisterio con
bóveda de cañón y pequeño luneto.
El retablo del altar mayor es obra de traza renacentista, de fines del siglo XVI,
del pintor Pedro de Córdoba y las obras escultóricas del pintor Pedro de Paz.
En estado lamentablemente ruinoso se encuentra el convento de Nuestra Señora
de Monteceli, obra de fines del siglo XV y principios del siguiente. Se conservan
bóvedas de crucería, y arco de medio punto que pudieron pertenecer a un posible
claustro.
En el término de Gata existieron varias ermitas, hoy en ruinas, podemos citar la
ermita de Santa María, Santa María Magdalena, San Sebastián y Santa Catalina. Sólo
se conservan en pie las ermitas de San Blas y El Humilladero. En la cumbre de la
vertiente sur de la Sierra de Gata se alza el Castillo de la Almenara. Hoy en ruinas y
abandonado. La fortaleza es una torre pentagonal de mampostería con sillares en las
esquinas.
Hemos de destacar una artística fuente pública del siglo XVI, realizada en
granito, en la que aparece tallado el escudo de los Reyes Católicos, rodeado por el
toisón de oro del emperador Carlos I y columnas alusivas al descubrimiento de
América.

Bibliografía: GUERRA HONTIVEROS, M.: “Apuntes históricos acerca de la


villa de Gata”. Salamanca 1897. TORRES PÉREZ, J.M. “El retablo mayor de la
iglesia de San Pedro de Gata”. Cáceres, 1985. (J.A.R.R.)

DESCRIPCIÓN DE GATA EN EL LIBRO:


“Extremadura de Norte a Sur: pueblos y paisajes para ver y andar”. Año 1994”

GATA: En la vertiente meridional de la Sierra se emplaza la localidad de Gata,


de cuya antigua influencia sobre el resto de las poblaciones de la comarca, como
cabecera de partido judicial, nos hablan los testimonios históricos que se han
conservado, alguno de los cuales, como la iglesia parroquial, ha merecido la declaración
de monumento histórico-artístico. Pero además, en las calles conformadas por una
atractiva arquitectura popular, en la que el entramado de adobe y madera se combina
con la piedra granítica, existen numerosas viviendas de cierto carácter señorial, en cuyos
dinteles de las puertas se alojan escudos y inscripciones diversas, siendo especialmente
reseñables las que se ubican en la Plaza llamada de las Órdenes Militares.
La Iglesia Parroquial de San Pedro, situada junto a la Plaza Mayor, es una
vistosa construcción de sillería que se construye a lo largo del siglo XVI, perteneciendo
al primer tercio la cabecera y el primer tramo de su única nave. A caballo entre los
siglos XVI y XVII continúan las reformas, transformándose la sacristía hasta adquirir
el aspecto que hoy presenta; y a comienzo de la centuria siguiente se levanta la Capilla
de la Soledad.
De acuerdo con un esquema modélico que se repite en otros edificios religiosos
de la comarca, como es el caso de los templos de Acebo y Hoyos, la iglesia parroquial
de Gata se organiza interiormente a partir de un presbítero rectangular, cubierto
mediante una bóveda de terceletes, y una nave única compartimentada en dos tramos
que se cierran mediante unas atractivas bóvedas de crucería con combados.
Pero si notable es la arquitectura del edificio, no lo es menos el contenido
mueble del mismo, el cual preside el retablo mayor, una obra de indudable calidad
artística realizada en la segunda mitad del siglo XVI por el escultor Pedro de Paz y
pintor Pedro de Córdoba.
De las seis ermitas que se levantaban en el término de la localidad, sólo se
conservan las de San Blas, situada a 14 kilómetros de la población, y del Humilladero,
siendo especialmente interesante esta última, una obra del siglo XVI, habiendo
desaparecido las de Santa María, María Magdalena, San Sebastián y Santa Catalina.
El convento de Nuestra Señora de Montecelli, llamado también del Hoyo, se
encuentra en ruinas, conservándose únicamente algunos restos del mismo, cuya
construcción data del siglo XVI. En el mismo lugar se encuentran los restos de una
calzada romana. En el sitio conocido como El Fresno se localizan otras nobles ruinas, en
este caso pertenecientes a la antigua iglesia María Santísima, cuyos restos indican que
se trata de una construcción del siglo XVI.
Es necesario mencionar también la Fuente de la plaza de Calvo Sotelo, en la cual
aparece tallado el escudo de los Reyes Católicos sustentado por el águila timbrado de
Corona Real y rodeado por el Toisón de Oro del emperador Carlos V.
En la cumbre de una de las elevaciones montañosas de la vertiente sur de la
Sierra se divisa la silueta del Castillo de la Almenara, un importante enclave estratégico
medieval, del que únicamente se conserva la torre del homenaje, cuya construcción data
de principios del siglo XIV.

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