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INTRODUCCION

La nefrona o nefrón es la unidad estructural y funcional básica del riñón,


responsable de la purificación de la sangre. Su principal función es filtrar
la sangre para regular el agua y las sustancias solubles, reabsorbiendo lo que
es necesario y excretando el resto como orina. Está situada principalmente en
la corteza renal.

La orina se fabrica en las nefronas, proceso en el que se distinguen tres


etapas:

1º. Filtración. Ocurre en el glomérulo (red de capilares de la arteriola aferente)


pasando el agua y pequeñas moléculas disueltas en la sangre a la cápsula de
la nefrona.

2º. Reabsorción. Se reabsorben y vuelven a pasar a la sangre moléculas útiles


para el organismo. Ocurre a lo largo del túbulo renal.

3º. Secreción. Consiste en el paso de algunos iones desde los capilares hacia
el interior del túbulo (en la zona distal).

La micción es el proceso de vaciamiento de la vejiga cuando esta se llena, este


se da en dos pasos. El primero es el llenado de la vejiga progresiva generando
la presión en sus paredes lo cual desencadena un impulso nervioso que va
como un reflejo medular autónomo hacia los centros de la corteza cerebral en
el tronco del encefálico que lo pueden inhibir o facilitar.
DESARROLLO:
NEFRON:
La nefrona o nefrón es la unidad estructural y funcional básica del riñón,
responsable de la purificación de la sangre. Su principal función es filtrar
la sangre para regular el agua y las sustancias solubles, reabsorbiendo lo que
es necesario y excretando el resto como orina. Está situada principalmente en
la corteza renal.
La nefrona es la unidad funcional del parénquima renal. En el ser
humano cada riñón contiene alrededor de 1.000.000 a 1.300.000 de nefronas.1
La estructura de la nefrona es compleja, se compone de un corpúsculo renal en
comunicación con un túbulo renal. El corpúsculo renal de Malpighi es una
estructura esferoidal, constituida por la cápsula de Bowman y el ovillo capilar
contenido en su interior o glomérulo.
El funcionamiento de la nefrona está basado en un intercambio de iones que
comienza cuando el plasma sanguíneo ingresa a la cápsula de Bowman (que
contiene los glomérulos) vía arterial aferente. Desde la citada cápsula de
Bowman, el fluido filtrado pasa al tubo contorneado proximal en el cual se
realiza la filtración primaria donde el sodio, agua, aminoácidos y glucosa se
reabsorben parcialmente debido a la composición semipermeable de las
paredes.
Formación de la orina

La sangre transporta los productos de desecho hasta el riñón. La orina es un


líquido, obtenido a partir de la sangre, formado principalmente por agua, sales
minerales y productos de excreción, como urea y ácido úrico.

El proceso de formación de la orina sigue las siguientes etapas:

Filtración

Los vasos sanguíneos que llegan a la nefrona forman el glomérulo de


Malpighi, un sistema capilar microscópico en forma de ovillo rodeado por
la cápsula de Bowman. La sangre que llega a las nefronas está sometida a
una gran presión, y sale de estos capilares
agua, glucosa, vitaminas, aminoácidos, sodio, potasio, cloruros, urea y otras
sales, que pasan a la cápsula de Bowman. Se produce la filtración del 20 % del
plasma sanguíneo que llega a la nefrona, unos 150 litros de orina primaria al
día. Lógicamente, un organismo que perdiese tal cantidad de agua se
deshidrataría muy rápido, por lo que no puede permitírselo.

Reabsorción

En la filtración han pasado a la cápsula de Bowman sustancias de desecho,


pero también mucha agua y otras sustancias útiles, que se reabsorben y
vuelven a la sangre.

En el túbulo contorneado proximal reabsorbe la glucosa, aminoácidos, sodio,


cloruro, potasio y otras sustancias. Aquí se reabsorbe, aproximadamente, el
65% de lo filtrado. El resto se reabsorbe en el asa de Henle y en el túbulo
contorneado distal. La urea, tóxica, no puede salir de los túbulos .

Con la reabsorción se recupera gran parte del agua y de las sustancias útiles
filtradas, quedando si reabsorber sólo 1,5 litros de orina diarios, que se dirige
hacia la pelvis renal.

Secreción

Consiste en el paso de algunas sustancias que no se han filtrado, o se han


reabsorbido erróneamente, desde los capilares que rodean al túbulo
contorneado distal hacia su interior. Aquí son secretadas algunas sustancias
como la penicilina, el potasio e hidrógeno, que se añaden a la orina que se está
formando.

Así, este líquido final, la orina estará formada por parte del agua, algunas sales,
y urea, y pasará a través de los túbulos colectores hacia la pelvis renal, y de
allí, a través de los uréteres, a la vejiga urinaria.
La micción es la
salida de la orina por
el orificio urinario o
urogenital (según sea
en la mujer o el hombre).
Las paredes de los capilares y la hoja interna
de la cápsula de Bowman forman una verdadera
membrana filtrante. Esta membrana
es totalmente permeable al agua, a las sales
inorgánicas y a las pequeñas moléculas orgánicas.
Retiene, en cambio, las células sanguíneas
y las grandes moléculas proteicas (albúmina,
fibrinógeno, globulinas). En consecuencia,
se obtiene un primer líquido llamado
orina capsular, que tiene una composición
semejante a la del plasma. La filtración se produce
por la diferencia de la presión de la sangre
de los capilares (60 a 70 mm Hg) y la presión
de la cápsula de Bowman (10 mm Hg).
El mecanismo de la filtración es pasivo.
FILTRACIÓN
REABSORCION: La mayor parte de las sustancias filtradas son
reabsorbidas por las paredes de los túbulos
y se incorporan a la sangre de los capilares
peritubulares. De no ser así, muchas de
las sustancias útiles de la sangre se perderían
con la orina.
El mecanismo de absorción es un mecanismo
activo, es decir, con gasto de energía. La mayor
parte del agua (hasta el 99 %) y una parte
importante de sales se reabsorben en los
túbulos por acción de las HORMONAS
EXCRECION: La orina que sale por los
agujeros de las papilas es
recibida por los cálices,
que la conducen a la pelvis
renal. Por su especial
disposición en relación
con el uréter y debido a las
contracciones peristálticas
uretrales, que suceden entre
una y cinco veces por
minuto, la orina desciende
y es llevada a la vejiga,
donde llega a razón de 5 a
10 gotas por minuto.
SECRECION: Ocurre con gasto de energía, pero en senti
do contrario a la reabsorción. Desde la sangre
se vuelcan al túbulo sustancias de desechos
celulares tóxicos como la urea, la creatinina,
el amoníaco y el ácido úrico.

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