Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
UNIVERSIDAD DE CARABOBO
FACULTAD DE INGENIERÍA
Arco Minero de
Venezuela
PROFESOR: CURSANTES:
Neomar Sosa
C.I: 29769138
• Introducción
• ¿Qué Es?
• Historia
• Características
• ¿Qué Sucede?
• Aplicaciones Ambientales
• ¿Cómo Funciona?
• Explotación
• Causa-Efecto
• Crisis
• Problemas Ambientales
• Conclusión
• Anexos
Introducción
En este informe, nuestro objetivo es desarrollar un tema muy interesante como es
el Arco Minero de Venezuela del cual se ha hablado mucho en noticias tanto
nacionales como también internacionales. Podemos conocer el Arco Minero de
Venezuela como el área que está abastecida en los más grandes recursos
naturales de todo el país, también descubriremos los avances científicos y
retrasos de esta. Esta Área esta grande que por ende de allí provienen una series
de preguntas como lo son, ¿si Venezuela es una potencia mundial (hablando en
recursos minerales), porqué está pasando esta crisis económica?, ¿si es tan
grande esta área, que hacen con los minerales que extraen de ella?, de manera
que la función que cumpliremos es conocer sobre esta zona, conociendo así como
surge y su funcionamiento, como esta impacta en todo el país y para donde van a
parar todos esos recursos, por lo tanto, analizaremos sus características y
avaluaremos esos minerales que se hallan en ese lugar. En este podemos
referirnos o hacer un énfasis en ella con dicho como lo es, “todo lo que tenga algo
bueno también tiene algo malo”, esto lo podemos definirlo también como que esta
área tiene Causa y Efecto en todo el país, por lo que han habidos incidencias por
sus explotaciones y esto ha causado crisis en ella de manera que no sólo afecta a
los venezolanos, sino que también al medio ambiente en el cual nosotros estemos,
más aún aquellos que se encuentre cerca de la mencionada área. Ahora bien,
quien y/o quienes son los encargados en administrar el Arco Minero, todo esto lo
conoceremos poco a poco en el desarrollo de este tema.
Historia
El 24 de febrero de 2016, a través del decreto 2.248 de la Gaceta Oficial 40.855,
se decreta la creación de Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del
Orinoco. Igualmente el decreto incluyó certificar y cuantificar las reservas mineras
de esta zona y, además, se activó el Motor Minería de la Agenda Económica
Bolivariana.
El 5 de agosto de 2016 el ministro para la Defensa y Comandante Estratégico
Operacional, Vladimir Padrino López, anunció que "se activará unidad especial
para el Arco Minero del Orinoco".
El 7 de septiembre de 2016, el ministro para el Desarrollo Minero Ecológico,
Roberto Mirabal, informó que empezó la etapa de exploración del Arco Minero del
Orinoco y señaló que "toda transnacional en el Arco Minero debe cumplir las leyes
del Estado".
Entre los objetivos del Arco Minero del Orinoco están la diversificación de la
economía, así como obtener más ingresos estatales para destinarse a la inversión
social. 60 % de los recursos obtenidos de estos proyectos serán usados para los
programas sociales;7 todo esto de acuerdo los objetivos establecidos en el Plan de
la Patria 2013-2019 (Plan de Desarrollo Económico y Social de la República
Bolivariana de Venezuela).
¿Qué Es el Arco Minero de
Venezuela?
Al sur del río Orinoco, en una extensión de 111.843 kilómetros cuadrados (mayor
que el territorio de Bulgaria, Liberia o Cuba) en el estado Bolívar, yacen las
riquezas minerales más grandes de Venezuela y una de las más importantes del
mundo. Oro, diamante y coltán reposan en las entrañas del Macizo Guayanés
desde hace millones de años.
Los más directamente afectados son los pueblos indígenas que desde tiempos
ancestrales ocupan el territorio intervenido, así como los ecosistemas de interés
mundial, pues el Arco Minero del Orinoco es parte de la Amazonia. El proyecto
avanza sin que se hayan elaborado los correspondientes estudios de impacto
ambiental y sociocultural.
Pero el intento de Maduro de sustituir la renta petrolera por la renta minera para
paliar la profunda crisis económica y social que sufre Venezuela tiene un primer
gran obstáculo: el tiempo. Transcurrido año y medio después de la creación del
Arco Minero del Orinoco, los ingresos adicionales que el gobierno espera obtener
de las minas siguen enterrados en el subsuelo. Y, mientras tanto, la industria
petrolera se ha derrumbado el extremo de que la producción en 2017 disminuirá
casi 10% en relación con el año anterior y se ubicará en niveles de hace 23 años,
según cálculos de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Tres años de recesión sin precedentes han contraído la economía en 10%.
Una inflación descontrolada (la más alta del mundo según algunas empresas
consultoras) golpea a los venezolanos. La gente hace cola no sólo para comprar
comida, sino para encontrarla en la basura. Los medicamentos esenciales
escasean. El descontento popular se manifestó en las calles en un proceso
insurreccional que sumó 121 muertos en un lapso de cuatro meses. La respuesta
del Estado se concentra en la represión y en un cambio de las reglas del juego
democrático a través de una fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente que
persiste en anular los contrapesos institucionales.
Los reporteros visitaron el Arco Minero del Orinoco y constataron que, en vez de
prosperidad, se ha incrementado el delito. La autoridad del Estado venezolano ha
sido sustituida por la crueldad extrema de los grupos de delincuencia
organizada -o pranes- enquistados en la zona, los cuales se benefician de la
minería ilegal e imponen sus reglas a sangre y fuego. La deforestación y el uso
del mercurio en la actividad minera que se continúa desarrollando caóticamente
causan estragos ambientales y violan el derecho a la tierra de 198 comunidades
indígenas, algunas de las cuales han rechazado rotundamente el cianuro como
alternativa supuestamente ecológica promovida por el gobierno.
Al día de hoy, el Arco Minero del Orinoco quedó reducido a una inviable promesa
gubernamental de reinvertir la renta minera en beneficios para los sectores más
empobrecidos de la población.
¿Cuáles son las implicaciones
ambientales del Arco Minero?
Tomamos la oportunidad de la celebración del Día Mundial del Ambiente para
reflexionar acerca de las consecuencias ambientales que implica la instauración
del Arco Minero, proyecto impulsado por el Gobierno nacional con la supuesta
intención de aprovechar la potencialidad de la actividad minera como alternativa al
rentismo petrolero.
Sin embargo, aquí les presentamos algunos datos que plantean un escenario
completamente diferente:
•La zona del Arco Minero tiene una extensión de 111.843,70 km², lo
cual representa 46% del estado Bolívar. Es más grande que países como
Panamá, Holanda o Suiza.
•Dentro de esa zona se encuentra una cantidad importante de biodiversidad
que se ve amenazada por la minería ilegal; alberga el complejo hidroeléctrico de
Guri, que genera un promedio de 45.000 gigavatios-hora (GWh) para el mercado
eléctrico venezolano.
•Es hogar de la reserva forestal de Imataca y monumentos naturales, reservas de
biósfera, parques nacionales y refugios de fauna silvestre,
•Figura dentro de su extensión la cuenca del Caroní, que provee las reservas
de agua dulce más importantes de Venezuela y abastece las centrales
hidroeléctricas que generan 70% de la energía que consume el país. Es
igualmente importante destacar que todo lo que llega al río Orinoco afectará la
calidad de las aguas y de las especies del Mar Caribe y del Atlántico.
•Entre los minerales presentes en la zona figuran el oro, hierro, diamantes y
coltán, existente únicamente en siete países del mundo y que se utiliza en la
fabricación de dispositivos electrónicos como celulares, computadoras, satélites,
televisores y reproductores de música.
•Ya no es posible tomar agua del río, no se puede consumir pez aymara ni otros
por la elevada contaminación por mercurio utilizado en el proceso de
extracción de los minerales. Otras especies lejos de la mina también están
contaminadas.
•Entre sus impactos negativos ambientales podemos encontrar: aumento de la
deforestación, pérdida de biodiversidad, deterioro de la calidad del
agua proveniente del escurrimiento superficial y el agua de los ríos, eliminación
y contaminación del suelo, incorporación de contaminantes, principalmente de
metales pesados en las comunidades aledañas o que laboran en la región,
y afectación en la salud por contaminación del aire, por nombrar algunos.
•Según estudio realizado por la Universidad de Oriente (UDO), la mayoría de los
Ye’kwana y Sanema presentan 40 veces más mercurio en el cabello que el
estándar fijado por la Organización Mundial de la Salud.
•La minería ilegal ha ocasionado daños tan graves, que si se detuviera
totalmente la actividad este mismo año, tomaría al menos 30 años recuperar
toda la zona.
•El decreto del Arco Minero del Orinoco viola el artículo 127 de la Constitución,
que establece que el Estado venezolano deberá proteger el ambiente, la
diversidad biológica, los procesos ecológicos, los parques nacionales y
demás áreas de importancia ecológica; se viola también el artículo 129 que
estipula que toda actividad susceptible de causar daño a los ecosistemas debe ser
previamente acompañada de estudios de impacto ambiental y sociocultural.
•Se estima que la deforestación causada por la minería ilegal en la región sea
de 1.100 km² al año, que incrementa los casos de enfermedades como el dengue.
•Genera cambios radicales en la organización social, representando un riesgo
en la vida de las comunidades, principalmente indígenas, por la trata de personas,
prostitución y opresión de los habitantes y trabajadores de las minas.
Fuente: Manifiesto de Guayana sobre el Arco Minero, Provita, Dra. Nalúa Silva
(coordinadora del Centro de Investigaciones Antropológicas de la UNEG).
¿Cómo funciona el Arco Minero de
Venezuela?
Los venezolanos llegan de todos lados para trabajar extrayendo coltán, oro
y diamante en el Arco Minero de Venezuela.
Con esta empresa se busca darle legitimidad a la explotación por parte de los
militares de los recursos del Arco Minero, lo que ya venían haciendo miembros de
la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) desde hace varios años de forma
ilegal por medio del contrabando de oro y diamantes, el cobro de la llamada
“vacuna” a los mineros artesanales, y la complicidad con fuerzas irregulares como
el Ejército de Liberación de Colombia (ELN) y grupos criminales que operan en el
sur de Venezuela.
Las comunidades de pueblos indígenas han sido una de las principales víctimas
de la participación militar en las regiones mineras. Esto ha resultado
en enfrentamientos con fuerzas militares, en crímenes contra representantes de
esos pueblos, y en una red de manejos oscuros de un negocio que pudre el tejido
social, sanitario y moral de esas regiones.
En un extenso y muy documentado reportaje, el periodista Edgar López relata los
horrores asociados con la exploración del Arco Minero, un cóctel destructor que
mezcla “crimen, corrupción y cianuro”.
Algunos chavistas han denunciado la devastación del Arco Minero del Orinoco.
Antiguos ministros y funcionarios del gobierno de Hugo Chávez, incluyendo al
Mayor General Clíver Alcalá Cordones, introdujeron un recurso de amparo ante el
Tribunal Supremo de Justicia venezolano para detener la explotación minera en
esa zona, pero la máxima instancia judicial la declaró improcedente. Varias
organizaciones no gubernamentales venezolanas, entre las que está la Red de
Organizaciones Ambientales no Gubernamentales de Venezuela (Red ARA)
también han alertado contra los efectos nefastos del Arco Minero. Pero el gobierno
venezolano ha hecho caso omiso a todas estas denuncias.
Recientemente anunció que un primer cargamento del mineral coltán había sido
despachado a Italia, noticia que no aparece confirmada por ninguna fuente
independiente.
Fuente: La Nación
López aseguró que en los pueblos mineros hay una mafia que controla el negocio
del oro y que los militares que están en los alrededores de las zonas mineras no
entran al lugar, reseñó Correo del Caroní.
Destacó que, a pesar de las promesas del gobierno, no hay garantía de una
minería ecológica, pues los trabajadores continúan usando mercurio a pesar de su
prohibición, lo que ha incidido en el aumento de la tasa de mortalidad.
Por su parte, Pineda hizo referencia a las 150 empresas con las que se firmarían
los convenios para la exploración y explotación del Arco Minero del Orinoco, de las
cuales solo se conocen 13, entre ellas Gold Reserve, trasnacional que se alió con
el Estado para crear dos empresas de maletín que no tienen oficina pero que se
llevan la mayor parte del Arco Minero.
En este contexto, el gobierno ha creado el Arco Minero del Orinoco (AMO), que
constituye la mayor avanzada extractivista por parte del Estado y sectores
privados, mediante la configuración y el uso de los territorios sobre la base de una
supuesta vocación minera. Se trata de una superficie de 113.598 km, que
corresponde a 12,4% del territorio nacional, con una extensión mayor a la de
países como Cuba, Bélgica, Panamá, Irlanda, Suiza o Costa Rica.
En este territorio de extraordinaria diversidad y riqueza socio-natural ubicado en el
estado Bolívar y al que se vincularán próximamente Amazonas y Delta Amacuro,
se encuentran seis áreas bajo régimen de administración especial (ABRAE),
distribuidas en cuatro zonas delimitadas y el Bloque Especial Icabarú según la
vocación minera diferenciada. Se prevé la extracción de oro, diamante, coltán,
cobre, hierro y bauxita, con la participación de 150 empresas provenientes de 35
países.
Ese modelo no es otro que el de las zonas económicas especiales, que operan
gracias al ejercicio estatal de sustraer conquistas fundamentales en materia de
derechos humanos, políticos y sociales, y otorgar absolutas libertades
económicas, tributarias y territoriales, principalmente a capitales transnacionales.
El otro mecanismo de reciente creación es la constitución de una corporación
militar-empresarial mediante la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras,
Petrolíferas y de Gas (CAMIMPEG, 2016). El tercer mecanismo, de similar
importancia, es la Ley de Inversiones Extranjeras (2017), sancionada
recientemente por la Asamblea Nacional Constituyente.
• Incidencias
A lo largo de su historia el Arco Minero del Orinoco, ha presentado una serie de
incidencias.
Uno de los puntos más criticados por quienes se oponen a la minería es que las
comunidades indígenas dentro del Arco Minero de Venezuela no han sido
consultadas sobre el desarrollo de esta actividad en sus territorios. No se les ha
preguntado ni dado el derecho al consentimiento libre, previo e informado para los
proyectos de minería que afectan a sus territorios, como lo señala el Convenio 169
de la Organización Mundial del Trabajo, un acuerdo del que Venezuela forma
parte.
En el borde suroeste del Arco Minero, cerca de la frontera entre los Estados de
Bolívar y Amazonas, se encuentra Ikabarú. Las zonas indígenas habitadas
alrededor del pueblo están llenas de minas de oro ilegales. En septiembre de
2017, Lisa Henrito, responsable de seguridad indígena de esta zona, observaba
cómo eran invadidas las tierras indígenas por buscadores de oro ilegales
armados. Se vio obligada a crear una red de defensa indígena local para
desplazar por la fuerza a 170 mineros.
Henrito sostiene que las fuerzas militares del Estado suelen ser cómplices de los
proyectos de minería ilegales en su región. Liborio Guarulla, gobernador saliente
del estado de Amazonas e indígena, dice que 20 comunidades indígenas ya se
están viendo afectadas de forma negativa por la minería en su Estado.
• Entre el Ejército y los remanentes de las FARC
La proximidad del Arco Minero de Venezuela y del estado de Amazonas con
Colombia, complica aún más las cosas. Se ha registrado la presencia de
guerrilleros colombianos en estas tierras venezolanas. Integrantes de las guerrillas
del ELN (Ejército de Liberación Nacional) y grupos disidentes de las FARC están
en el Estado de Bolívar y no solo les interesa la minería de oro, también del coltán,
que pasan de contrabando a Colombia.
Las poblaciones indígenas, sin embargo, no se llevan bien con las guerrillas. Los
guerrilleros colombianos han amenazado repetidamente al grupo indígena,
sostienen varias fuentes, para que mantenga bajo el precio del coltán.
Cuando Maduro lanzó el Arco Minero de Venezuela el año pasado, también creó
una Zona Económica Militar para protegerlo, dando derecho a sus fuerzas
armadas a participar en todas las actividades mineras, mientras aumentaba sus
capacidades operativas dentro de la región.
Los ataques de las fuerzas militares venezolanas no son, según el diputado del
estado Bolívar, Américo de Grazia, conducidos principalmente para destruir redes
del crimen organizado, sino para eliminar pandillas que no están haciendo
negocios con el ejército y la Guardia Nacional.
Uno de ellos es Alejandro José Lanz Muñoz, presidente fundador del Centro de
Investigaciones Ecológicas de Venezuela (CIEV), una ONG dedicada a la
divulgación y denuncia socio-ambiental. Lanz, también exmilitar de inteligencia,
recibe mensajes acompañados de amenazas e insultos, le dicen que se cuide, que
deje de denunciar, que piense en su familia. En una ocasión mientras participaba
de una inspección junto a un militar en actividad, fue interceptado por mineros
ilegales y soldados. Al funcionario castrense lo hirieron de un disparo y a Lanz lo
subieron a una lancha y lo golpearon.
En septiembre pasado, la ONG que dirige fue atacada y a uno de sus automóviles
le cortaron los frenos, lo que provocó un accidente en el que casi muere uno de
sus hijos. “No salgo de noche, cambio las rutas para llegar a cada lugar, confirmó
reuniones minutos antes, apago los teléfonos por horas”, confiesa Lanz.
Varios cuerpos fueron encontrados en las bullas de la selva durante los últimos
años. La más conocida fue la Masacre de Tumeremo, una matanza de 17 mineros
cometida por una banda que disputaba el control de las minas. Los cuerpos fueron
hallados enterrados en minas improvisadas.
La crisis social, política y económica que afecta Venezuela es muy grave y las
severas violaciones de derechos humanos que persisten en el país, merecen la
atención de las organizaciones nacionales, así como de la comunidad
internacional. Sin embargo, no podemos ignorar la grave situación ambiental que
puede derivar de la implementación del proyecto del Arco Minero y la vulneración
de los derechos fundamentales de las comunidades indígenas de la zona.
Problemas Ambientales
“El Arco Minero está mal llamado porque allí no solo hay minerales. El 80 por
ciento de la cubierta vegetal de la zona es de bosque, latifolios de hoja ancha, los
de mayor capacidad de depuración del aire. En esta región de Venezuela están
los ríos más caudalosos del país. El mal llamado Arco Minero es un espacio vital
para el mantenimiento de los grupos indígenas que intentan que se les
reconozcan sus derechos territoriales”, asevera Antonio de Lisio, geógrafo y
profesor de la Universidad Central de Venezuela, y presidente del Instituto
Venezolano de Estudios Sociales y Políticos.
De Lisio explica que en el año 2016, cuando Maduro decreta el Arco Minero, lo
hace de espaldas a las consideraciones y acuerdos en materia ambiental, lo que
actualmente, a su juicio, está produciendo una crisis ambiental por la
deforestación, con unas consecuencias irreversibles.
“Por eso se habla de una crisis ambiental (…), porque las afectaciones a las
cabeceras de los ríos puede tener implicaciones desastrosas para el
mantenimiento del suministro de la represa del Guri (que aporta gran cantidad de
energía). Desde el punto de vista social tiene consecuencias por la presencia de
grupos irregulares, no solo de Eln, sino de otros grupos paramilitares que utilizan
la fuerza para hacer control minero allí”, añade el geógrafo.
Conclusión
En conclusión, podemos decir de manera muy extensa que el Arco Minero del
Orinoco (AMO) es un área muy amplia que se encuentra ubicada en mayor parte
del norte Estado Bolivar, y poca parte del Estado Amazona y Delta Amacuro, en
esta zona podemos encontrar gran variedad de recursos minerales como lo son el
oro, coltán, hierro, cobre, diamantes, etc.., las cuales no se encuentran en todo el
mundo. En este podemos observar que está muy mal administrado, de manera
que no hay un equilibrio social ni natural, de tal forma que la explotación de esta
área, conformada de mucha vegetación, la están desarrollando de muy mala
manera ya que su naturaleza, la desforestación y los pueblos indígenas que se
ubican en estas áreas los están impactando de mala manera en su forma de vida
ya que los desastres que se están efectuando en estas zonas los perjudican de
una forma muy grande. Además de ocasionar problemas ambientales, por su
parte, los venezolanos opacados por estas crisis económicas han utilizado el Arco
Minero para su beneficio, ¿cómo así?, los venezolanos de bajos recursos lo están
usando como medio económico ya que ellos mismo se comienzan a trasladar de
sus hogares para estas zonas sólo para extraer estos valiosos minerales tal que
están empleando para beneficios de ellos mismo. Por lo tanto, podemos decir que
esta zona la están manejando de manera ilegal tanto por los venezolanos como a
su vez aquellas personas que la quieren tener en su poder para extraer todo lo
que desean en estas tierras. En mi opinión el aprovecharse de estas zonas ricas
en minerales lo que está ocasionando es un desequilibrio socio-económico,
además de natural, porque aquellas personas que “las administran” están
adquiriendo ilegalmente estos ingresos cuyo origen no es exactamente legal,
además de eso, hay que tomar en cuenta que las personas que van a esas zonas
a el momento de retornarse a sus hogares más del 50% llegan con enfermedades
que se originan en las minas donde extraen eso minerales agregándole más
críticas a la AMO y por ende aumentando la crisis en ella.