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Comprensión de la vivencia de ansiedad en un adulto temprano y adulto intermedio

que superaron enfermedades terminales: un abordaje desde la psicología humanista

existencial

María del Rosario Quiñones Cerro, Laury Margarita Ramos Lora y Oriana Inés Valdelamar

Puello.

Fundación universitaria tecnológico Comfenalco, Cartagena, Bolívar

Tutora

Amelia Eljadue, Master en Psicología Humanista de la Universidad del Norte.

Nota del autor

María del Rosario Quiñones Cerro, Laury Margarita Ramos Lora y Oriana Inés Valdelamar

Puello, Programa de Psicología, Fundación Universitaria Tecnológico Comfenalco sede B.

La correspondencia en relación con esta investigación debe dirigirse a María del Rosario

Quiñones Cerro, Programa de Psicología, Fundación Universitaria Tecnológico

Comfenalco sede B. Dirección de correo: mariadelr98@hotmail.com


Introducción

A lo largo de la vida del individuo, debe hacerle frente a diferentes experiencias y

acontecimientos que le generan un gran impacto emocional. Posiblemente, las situación a

las cuales las personas evalúan como los más críticas y difíciles de afrontar son su propia

muerte o la pérdida de un ser querido (Limonero, 1997). La muerte o la proximidad a la

misma, genera una gran cantidad de reacciones, expectativas, sentimientos y emociones

hacia ella.

Una de las respuestas más comunes que genera la muerte es la ansiedad (Limonero,

1997), debido a que para la gran mayoría de individuos, el cómo, cuándo y donde podrían

morir, les genera dicha reacción.

La ansiedad según May (1983) (citado por De Castro & García, 2000) “es la reacción

básica de un ser humano ante un peligro que amenaza su existencia o algún valor que se

identifique con ella”. En este caso, el individuo se siete amenazado ante la muerte.

Por lo tanto, “la ansiedad ante la muerte puede definirse como una reacción emocional

producida por la percepción de señales de peligro o amenaza, reales o imaginados, a la

propia existencia (Limonero 1997, citado por Tomás-Sábado & Benito, 2003)

En este proyecto, se trabajara con la experiencia cercana a la muerte en adulto temprano

e intermedio, tratando de comprenderla desde la psicología humanista existencial.


Planteamiento del problema

La muerte como plantea Heiddeger puede salvar al hombre cuando este es consciente de

ella, sin embargo en la actualidad las personas al cuestionarse cualquier aspecto relacionado

con esta, les genera ansiedad, es decir, temor y angustia hacia la misma.

De acuerdo con May (1983) (citado por De Castro & Garcia, 2000), la ansiedad “es la

reacción básica de un ser humano ante un peligro que amenaza su existencia o algún valor

que se identifique con ella. (p. 53). Dicha ansiedad es de carácter ontológico, por lo tanto se

encuentra presente en el transcurso de la vida de los individuos.

En este sentido, cuando el ser humano experimenta que su existencia amenaza en ruinas,

es factible que experimente la conciencia de la muerte con mayor nitidez; existen

situaciones amenazantes tales como los accidentes, muertes de personas cercanas e incluso

enfermedades terminales, que hace que al individuo se le pueda dificultar enfrentar la

ansiedad de manera constructiva, por lo que tienden a irse por el lado neurótico.

Varias investigaciones realizadas demuestran que la población más vulnerable y proclive

a sufrir ansiedad y depresión son los pacientes con enfermedades terminales como son el

cáncer y la leucemia debido a que su enfermedad constituye una situación grave y

estresante causando estados emocionales que generan estos malestares psicológicos. (Maté,

Hollenstein, & Gil, 2004)

Un estudio realizado a 215 pacientes oncológicos determino que si bien el 53%

presentaba buena adaptación al diagnóstico de cáncer el otro 47% de los pacientes mostraba

síntomas compatibles con diagnósticos de trastornos psiquiátricos y de estos últimos el 32%

presentaban un trastorno adaptativo con ansiedad o estados de ánimo deprimidos; 6%


manifestaban un trastorno depresivo mayor; 4% un trastorno mental orgánico; 3% un

trastorno de la personalidad y el 2% un trastorno de ansiedad. (Maté, Hollenstein, & Gil,

2004)

Así mismo se realizaron estudios con un muestra de 65 niños entre los sesí y doce años

que asistían a los servicio de oncología, en la cual se evidencio a partir de la ANCOVA que

existe una diferencia con respecto al tiempo de diagnóstico del cáncer. El análisis de Tukey

llevado a cabo para identificar las diferencias en los niveles de ansiedad estado entre los

diferentes meses mostro que los niños ubicados entre los 63-80 meses de diagnóstico

presentaba menos ansiedad estado que los niños ubicados en el resto de los meses. En este

sentido, los datos del estudio aportan evidencias de que el mayor tiempo con la enfermedad

ha implicado que los niños se adapten al tratamiento, o al menos, a la situación de

tratamiento de mejor forma (Carrera et al, 2005).

En síntesis, existen escasos estudios previos que son enfocados en la ansiedad hacia la

muerte que experimenta un individuo con cáncer, sin embargo, este proyecto está centrado

en estudiar las experiencia que tuvo un adulto temprano y un adulto intermedio durante su

padecimiento con cáncer, en este sentido se plantea el siguiente interrogante ¿es posible

comprender la vivencia de ansiedad en un adulto temprano y adulto intermedio que

superaron enfermedades terminales?


Justificación

Existen muchas razones por las cuales una persona le tiene “miedo” a la muerte, le

genera angustia y temor, por ejemplo: “mi muerte le causaría a mi familia mucho dolor”,

“tengo miedo de lo que pueda ocurrirme en la otra vida cuando muera” o “mi muerte puede

ser dolorosa”, entre muchas otras razones y pensamientos que tiene el ser humano. Otra

razón por la que los individuos expresan temor hacia la muerte es que en nuestra sociedad,

hablar de la muerte es casi un tema tabú. Se suele considerar morboso y es raro que alguien

hable sobre ella; nos resulta muy difícil asumir que la vida tiene fin y ver la muerte como

“un acontecimiento más” en el proceso de la vida, formando hasta cierto punto parte de ella

y cerrándola. Y es que como afirma Yalom (1984) “la muerte es un hecho que duele

siempre, que nuestras actitudes hacia ella influyen sobre nuestra manera de vivir y de

crecer, sobre nuestras vacilaciones y sobre nuestras enfermedades” (p. 47).

La muerte tiene un factor característico, es uno de los principales factores que generan

ansiedad en las personas, es decir, que con el simple hecho de que la persona empiece a

pensar o imaginar su muerte y las consecuencias que esta puede traer para las personas que

lo rodean, empieza a sentir síntomas físicos y psicológicos que conlleva la ansiedad.

Una población característica de la ansiedad hacia la muerte son las personas que han

pasado por una enfermedad terminal como es el cáncer o que se encuentran en ese estado.

Un estudio centrado en los individuos con cáncer es el realizado por Antonio Gil Medina

(1998), quien pretende exponer una aproximación a la ansiedad que experimentan los

enfermos de cáncer terminal, dado la complejidad que representa el acercamiento a los


mismos. El propósito de esta investigación, es conocer como paliar las necesidades

psicosociales que el paciente oncológico presenta en la fase terminal (Gil, 1998).

De igual forma, la depresión también puede ser relacionado con la muerte y la ansiedad

que este genera, como expone el trabajo realizado por Moreno, Krikorian & Palacio (2015),

acerca del malestar emocional, ansiedad y depresión en pacientes oncológicos colombianos

y su relación con la competencia percibida, donde afirman que el proceso de adaptación se

puede acompañar de reacciones emocionales diversas: impotencia, irritabilidad,

desesperanza, pérdida de control, ansiedad, estrés, tristeza, depresión, miedo, entre otros.

Numerosos autores han tratado el tema del malestar emocional, la ansiedad y la depresión

en enfermos con diferentes diagnósticos y estadios de cáncer, de acuerdo con Costa y

Ballester (2010), parece haber una mayor prevalencia de síntomas ansiosos que depresivos

en pacientes oncológicos hospitalizados, los cuales tienden a disminuir en la trayectoria de

enfermedad; mientras que los síntomas depresivos tienden a mantenerse o, incluso, a

incrementar en el postratamiento o al avanzar la enfermedad (Moreno, Krikorian & Palacio,

2015).

Al mismo tiempo, existen diversos estudios que estudian la ansiedad y depresión ante la

muerte en individuos con cáncer. López-Roig, S., Terol, M. C., Pastor, M. A., Neipp, M.

C., Massutí, B., Rodríguez-Marín, J.,... & Sitges, E. en él año 2000 realizan una escala para

medir la ansiedad y depresión de los pacientes con cáncer, en donde su objetivo era “El

objetivo de este trabajo ha sido realizar un estudio psicométrico de la Escala de Ansiedad y

Depresión Hospitalaria (HAD) en población española de pacientes con cáncer. Para ello, se

ha entrevistado a 484 pacientes pertenecientes a siete hospitales y centros” (López-Roig, S.,

2000, p. 127).
Este temor hacia muerte se puede dar en muchos ámbitos de la vida del individuo, como

explicita un estudio realizado por Ascencio, Allende & Verastegui (2014) acerca de las

creencias, actitudes y ansiedad ante la muerte en un equipo multidisciplinario de cuidados

paliativos oncológicos. Las autores plantean que “En el ámbito de la salud, se ha puesto en

evidencia la necesidad de profundizar en las actitudes y creencias ante la muerte en los

propios profesionales ya que pueden influir en la calidad de los cuidados, especialmente las

derivadas de procesos de muerte y duelo, por lo que el objetivo de la investigación fue

explorar y analizar actitudes y creencias ante la muerte en el personal de salud en Cuidados

Paliativos Oncológicos” (Ascencio, Allende &Verastegui, 2014, p. 102).

A partir de lo anteriormente mencionado se hace evidente la existencia de estudios e

investigaciones sobre la ansiedad, pero son escasos los que buscan su comprensión de la

ansiedad hacia la muerte desde el enfoque existencial.


Objetivos

Objetivo General

Comprender la vivencia de ansiedad en un adulto temprano y un adulto intermedio que

superaron una enfermedad terminal: un abordaje desde la psicología humanista existencial.

Objetivos Específicos

Describir como vivencia la ansiedad ante la muerte un adulto temprano y un adulto

intermedio que han pasado por enfermedades terminales.

Identificar como es enfrentada la ansiedad ante la muerte un adulto temprano y un adulto

intermedio que han pasado por enfermedades terminales.

Indagar cual es el valor centrado o sentido implicado en la experiencia de ansiedad ante

la muerte.
Marco Teórico

La ansiedad desde un enfoque existencial, no es considerada como un fenómeno

completamente patológico, sino como algo propio del ser humano, lo cual se presenta cada

vez que un valor centrado de la persona se ve amenazado.

De Castro, et (2011) p. 53, plantea que:

Para los psicólogos existenciales, la ansiedad es una condición de vida arraigada

en toda experiencia y decisión de los seres humanos, dejando claro dos cosas: (1) el

grado de ansiedad dependerá directamente de la valoración y nivel de significación

que la persona haga de su experiencia en relación a una situación, y (2) la experiencia

de ansiedad no siempre será negativa o sintomática, sino que dependiendo de la

vivencia y valoración de la misma ansiedad, de la experiencia en general, de la

situación en que se encuentre el individuo y de los valores con los que se identifique

la persona, la ansiedad puede llegar a ser una experiencia gratificante y estimulante

en el crecimiento y desarrollo personal.

A partir de lo anteriormente planteado por De Castro se puede decir que existen dos

tipos de ansiedad. Según May (citado por De castro, et, 1990, p. 55) “La ansiedad

(constructivamente entendida) define al ser que es capaz de preguntarse abierta y

conscientemente por sí mismo, por sus proyectos y valores y por los significados buscados

al afirmar dichos proyectos y valores”.

Para May la experiencia de ansiedad asumida constructivamente posee una serie de

característica propias la cuales son:

1. No es desproporcionada a la amenaza objetiva


2. No encierra represión u otros mecanismos de conflicto intrapsíquico

3. No requiere mecanismos de defensa neuróticos para su manejo

4. Puede ser confrontada constructivamente en el nivel consiente o puede ser

aliviada si la situación objetivo se altera

Ahora bien, también se habla de una experiencia de ansiedad asumida de manera

destructiva, donde la persona no clarifica los valores que desea afirmar, y se centra en tratar

de evitar sentirse ansioso. El punto es que la persona no se da cuenta, que mientras más se

centre en pretender evitar la ansiedad, menos se centra en clarificar sus valores, y por

consiguiente, menos satisfecha se sentirá consigo misma, ya que no estará afirmando

valores con los que se identifica.

La ansiedad neurótica es una reacción de amenaza que es (1) desproporcional al peligro

objetivo, (2) involucra represión, disociación y otras formas de conflicto intrapsíquico, y

como corolario a esto, (3) se maneja por medio de reducción de la actividad y el

conocimiento, tales como inhibiciones, desarrollo de síntomas y la variedad de mecanismos

de defensa neuróticos. (De Castro, et al citando a May, 1990, p.61)

A partir de lo anterior, se puede decir que la experiencia de ansiedad, es una condición

que se debe aprender a manejar, de esta manera, cuando los individuos se sientan

amenazados por esta, puedan enfrentarla de forma constructiva y no de manera neurótica.

Ahora bien, Yalom propone, que es importante tener en cuenta durante la terapia, los

supuestos básicos de la existencia, los cuales debe hacer frente todo ser humano en algún

momento de su vida, son cuatro: la muerte, la libertad, el aislamiento existencial y la

carencia de un sentido vital.


En primera instancia, se habla de la muerte. La muerte es unos temas más

controversiales dentro de la sociedad, debido a que existen muchas perspectivas de esta, ya

que la muerte no se concibe únicamente como un hecho biológico, sino que también se

abarca desde un punto de vista psicológico, religioso, social, entre otros.

Desde un punto de vista psicológico, que la muerte es un hecho de vida, que, aunque el

hecho físico de la muerte destruya al hombre, la idea de la misma puede salvarle (Yaolm,

1984). Las personas cuando toman una conciencia plena de lo que realmente puede

significar la muerte en su vida, su manera de ver el mundo en el que viven, cambia

completamente, transformándose positivamente, y haciendo que el individuo pueda existir

de una forma más auténtica en el mundo. Yalom (1984) nos dice que la clave para poder

sobrellevar la angustia hacia la muerte es lograr un equilibrio entre ser consciente de la

muerte sin ser abrumado por ella. Las personas que mantienen un equilibrio saludable se

encuentran motivadas a tomar decisiones que pueden tener un impacto positivo en sus

vidas, así como en la vida de sus seres queridos. En esencia, la realidad de la muerte nos

anima a aprovechar al máximo las oportunidades y atesorar las cosas que tenemos.

Ahora bien, hablando de la muerte, si se les pregunta a distintas personas que sienten

cuando piensan o hablan acerca de la muerte, muchos contestan que sienten angustia hacia

ella. Y es que, la muerte es una fuente primordial de angustia, debido a que esta se activa

como una señal de alarma cuando nos sentimos amenazados ante una situación o

circunstancia, que en este caso es el hecho de morir. Esta angustia hacia la muerte, está

formada por varios factores, que las personas tienen en su mente cuando piensan en la

posibilidad de poder morirse. Primero que nada, están los temores más comunes que tienen
las personas hacia la muerte según el cuestionario realizado por James Diggory y Doreen

Rothman:

- Mi muerte causaría pena a mis familiares ya amigos

- Todos mis planes y proyectos se acabarían

- El proceso puede ser doloroso

- Ya no podría tener ninguna otra experiencia

- Ya no podría ocuparme de mis hijos

- Tengo miedo de lo pueda ocurrirme si existe otra vida después de esta

- Tengo miedo de lo que ocurra a mi cuerpo una vez muerto (Yalom, 1984, p. 63).

Como se puede observar, los temores más comunes son las consecuencias que puede

traer su muerte, las cosas o los proyectos que dejaría inconclusos en su partida, las

responsabilidades que son de él, quedarían en manos de otras personas, el miedo al dolor y

la incertidumbre a los desconocido. Todo lo anterior, genera en el ser humano, un malestar

que lo convierte en una angustia permanente hacia la muerte, y transformándolo en miedo,

de esta manera, el individuo para evitar lo que le hace sentir pensar en la muerte, lo deja de

lado, y decidiendo no enfrentarlo y aceptarlo como parte de su existencia.

Yalom (1984) nos dice que la clave para poder sobrellevar esta angustia, según es lograr

un equilibrio entre ser consciente de la muerte sin ser abrumado por ella. Las personas que

mantienen un equilibrio saludable se encuentran motivadas a tomar decisiones que pueden

tener un impacto positivo en sus vidas, así como en la vida de sus seres queridos. En

esencia, la realidad de la muerte nos anima a aprovechar al máximo las oportunidades y

atesorar las cosas que tenemos.


De igual forma, es importante hacer referencia hacia los casos de personas que han

tenido una experiencia cercana a la muerte física, y han tenido un gran progreso en su vida

personal.

Yalom (1984), plantea que durante los años que lleva trabajando con personas que han

sufrido cáncer, se ha dado cuenta de que muchos de esas personas a provechan ese

momento de su vida para cambiar. “Hablan de sorprendentes modificaciones y cambios

internos, que solo pueden atribuirse a un <desarrollo personal>” (Yalom, 1984, p. 53).

Algunos de estos cambios son:

- Reestructuración de las prioridades de la vida: trivialización de lo trivial.

- Sentido de liberación: la capacidad de elegir solo lo que desea hacer.

- Sentido realizado de la vida en el presente inmediato, en lugar de posponerla para

cuando uno se retire o para algún otro momento futuro.

- Profundo aprecio por los hechos elementales de la existencia: el cambio de las

estaciones, el viento, la ciada de las hojas, la última navidad, etc.

- Comunicación con las personas amadas más profunda que la mantenida antes de la

crisis.

- Menos temores interpersonales, menos miedo al rechazo, mayor predisposición a

arriesgarse ante de la crisis (Yalom, 1984, p-p 53-54).

Como se puede evidenciar, muchas de estas personas que tienen una experiencia cercana

a la muerte (en este caso el cáncer), tienen cambios radicales en su vida, llevando su

existencia a un cuidado del ser, poniéndose a reflexionar acerca de si realmente hacen cosas

que realmente quieren y desean, o simplemente lo dejan de lado o lo posponen para un


después que tal vez nunca llegará. Sin embargo, para poder consciente de la muerte y

poder relacionarla con nuestra vida, no es estrictamente necesario tener una experiencia

cercana a la muerte, sino de realmente el individuo tenga la disposición de poder hacer un

cambio en su forma de existir, de pasar del descuido del ser, al cuidado del ser.

Por otro lado, tenemos el segundo supuesto, la libertad, la cual va unida y siempre de la

mano con la responsabilidad. El ser humano es libre de construir su mundo eligiendo entre

varias posibilidades, y a la vez es responsable cuando es consciente de que cada quien, cada

individuo crea su propio destino, su propio ser, sus sentimientos y en ocasiones su propio

sufrimiento. El ser humano, comúnmente es propenso a evitar la conciencia de

responsabilidad, o dicho en otros términos, utilizar defensas para evadirla y no enfrentarla.

Esas defensas que en algunos momentos se utilizan para esquivar la responsabilidad, son: la

compulsividad, desplazamiento de la responsabilidad, negación de la responsabilidad: la

víctima inocente, negación de la responsabilidad: pérdida de control y la evitación de una

conducta autónoma.

Otro de los supuestos básicos es el aislamiento existencial, el cual hace alusión a la

actitud permanente en la que la persona aislada no comparte nada de sí mismo, no socializa,

es introvertido, es como un tipo de fortaleza de la cual no sale ni entra nada. En este sentido

aislamiento significa tristeza, oscuridad y negatividad, es estar separado de otros y a la vez

de sí mismo. El aislamiento puede darse de tres formas distintas: interpersonal,

intrapersonal y existencial. Desde la forma interpersonal, el ser humano se aísla de los

demás individuos (se aleja de los otros). El aislamiento intrapersonal se basa en separarse

de algunas partes de sí mismos, hablando de metas, propósitos, deseos. Por último el

aislamiento existencial, que hace referencia a una soledad ontológica, es decir, la persona se
da cuenta que se encuentra solo ante situaciones como la muerte, la toma de decisiones, en

síntesis, se encuentra solo ante el mundo que lo rodea.

Carencia de sentido vital, es el último de los supuestos básicos de la existencia, y así

como lo afirma Yalom (1984): “El ser humano necesita de un significado. El hecho de vivir

sin él, sin metas, valores o ideales parece provocarnos considerables trastornos” (p. 505). El

significado como tal, hace referencia a cierto tipo de sentido y de coherencia, es decir, que

constantemente en nuestra existencia estamos en busca de significado (algo en específico)

que le dé sentido a la vida que llevamos, para así poder refirmarla.

Yalom, de igual forma nos clarifica, que el ser humano durante su existencia en el

mundo, siempre va a constante indecisión de cómo confrontar las situaciones que

experimenta, enfrentándose a los supuestos básicos de la existencia previamente

mencionados, o a los dilemas existenciales.

Los dilemas existenciales, son las distintas indecisiones que tiene un individuo ante los

distintos dilemas existenciales planteados por Yalom, ante una situación.

Estos dilemas, están directamente relaciones con los supuestos básicos. Algunos de ellos

son: Libertad vs Determinismo; Finitud vs Infinitud; Aislamiento vs Intersubjetividad;

Sentido vs Carencia de sentido o Insignificancia; Individuación vs Adaptación; Poder vs

Incapacidad o Impotencia (De Castro & García, 2011).

Cada dilema, tiene unas conductas o experiencias que son generadas a partir de una

tendencia expansiva o constrictiva que tienen las personas en cada dilema existencial desde

su enfrentamiento destructivo.
El dilema de Libertad vs Determinismo, implica el supuesto de Libertad y

Responsabilidad. En este dilema el sujeto podrá sentir diversas sensaciones al experimentar

la ansiedad, debido a que no va a saber si seguir lo que realmente desea en ese momento, o

someterse a los determinismos que le impone la sociedad.

Ahora bien, si la persona afronta el dilema de forma destructiva y de forma crónica,

puede desarrollar las siguientes experiencias expansivas: Voluntad en contra de sí misma:

impulsividad; Afirmación de sí mismo sin atender a limitantes sociales o culturales;

“Fuerza de voluntad” para imponer las propias ideas; Abuso de sustancias psicoactivas para

estimular o reafirmar la idea de que no se tienen límites en el proyecto de vida propio (De

Castro & García, 2011).

De igual forma, el sujeto a través del afrontamiento destructivo de este dilema, también

puede desarrollar experiencias constrictivas, como las que expone De Castro & García

(2011): “Fuerza de voluntad” para evitar vivenciar conscientemente los propios deseos y así

desarrollar actitudes rígidas e intelectualistas que permitan no vivenciar sentimientos y

emociones; Voluntad en contra de sí misma: compulsividad; Desplazamiento de la

responsabilidad; abuso de sustancias psicoactivas para compensar el vacío creado por no

permitirse sentir conscientemente en la vida diaria; Fatalismo; Negación de la

responsabilidad: vivenciarse como una víctima inocente de los propios impulsos y perder el

control de sí mismo intencionalmente; Evitación del comportamiento autónomo.

De igual manera, el dilema de Finitud vs Infinitud, hace referencia al supuesto de

Muerte. Según lo planteado por De Castro & García (2011), en el este dilema aunque el

individuo tenga la necesidad y la posibilidad de construir un proyecto de vida de cara al

futuro, de igual manera debe lidiar con la posibilidad de destrucción o fracaso de este.
Ahora bien, hablando de las experiencias expansivas que puede generar el individuo

cuando afronta el dilema de forma destructiva y crónicas, estas son: Sensación de

invulnerabilidad o de ser especial, evidenciada en acciones caracterizadas por heroísmo

compulsivo, comportamiento adictivo al trabajo, narcisismo y agresión y control;

Necesidad de hacerse notar socialmente, matizada por la obsesión por la juventud, belleza y

sensualidad; Búsqueda de inmortalidad (al ser recordado o famoso de alguna forma);

Búsqueda compulsiva de vitalidad extrema (evidente en la adicción a las sensaciones

extremas) (De Castro & García, 2011).Mientras que las experiencias constrictivas pueden

ser: Búsqueda de un Salvador (en un sentido social, laboral, religioso, político, etc.;

Pesimismo; Resignación o conformismo; Comportamiento pasivo; Propensión a los

accidentes; Inhibición; Suicidio (De Castro & García, 2011).

El dilema de Aislamiento vs Intersubjetividad, implica el supuesto de Aislamiento

Existencial. En este dilema, la persona deberá afrontar el hecho de que para llegar a ser un

individuo autónomo necesitara paradójicamente relacionarse con los demás (De Castro &

García, 2011). Las experiencias expansivas que puede generar una persona que enfrente

este dilema de manera destructiva son: Fusión interpersonal como medio para evitar

sentirse solo y poder autoafirmarse; Necesidad o urgencia de liderar un grupo;

Involucramiento extremo en organizaciones o movimientos grupales o sociales, solo como

medio para alcanzar e imponer metas personales. Mientras que, las experiencias

constrictivas son: Fusión interpersonal para ser aceptado y protegido; Evitación de los otros

para no tener intimidad o vínculos afectivos; Evitación de eventos sociales, los cuales son

vivenciados como peligrosos; Inhibición y desarrollo de actitudes evasivas o esquizoides

(De Castro & García, 2011).


Asimismo, el dilema Sentido vs Carencia de sentido o Insignificancia, hace referencia al

supuesto básico de Carencia de sentido vital o Sin sentido. En este dilema, los individuos

tienden a reafirmar su valores y proyecto de vida, que estarán orientado hacia las ganancias

afectivas que la persona pretende alcanzar, así como por aquello que el sujeto pretende

evitar experiencialmente en una situación dada (De Castro & García, 2011). Cuando los

individuos afrontan de forma destructiva este dilema, las experiencias expansivas que

puede generar son: Nihilismo asociado a la necesidad intelectualista de afirmar las propias

ideas o pensamientos ante otros para negar todo posible sentido de vida; Sistema de

creencias orientado al fanatismo; Desarrollo de posturas dogmáticas para imponer una idea

o visión propia acerca del mundo; Individualismo (ausencia de normas sociales y de

contacto afectivo con otros); Promiscuidad compulsiva; Exaltación del momento presente

de forma desvinculada del futuro. Por otro lado, también podría desarrollar las siguientes

experiencias constrictivas: Nihilismo asociado a apatía, pesimismo o fatalismo; Uso

compulsivo de sustancias psicoactivas para poder obtener una sensación de goce de la vida;

Ausencia de pensamientos acerca del futuro; Ausencia de relaciones a largo plazo o

dependencia extrema de otros para sentirse protegido o parte del proyecto de alguien;

Desarrollo de posturas dogmáticas para negar nuevas posibilidades; Sensaciones

recurrentes de victimización (De Castro & García, 2011).

El dilema de Individuación versus adaptación, hace referencia que los proyectos que

realice un individuo, son movilizados por sus deseos, pero tiene que tener en cuenta las

limitaciones que le puede imponer la sociedad. Las experiencias expansivas que se

desarrollan en un individuo al enfrentar este dilema de forma destructiva o crónica, son:

Exaltación del yo como sujeto individual (solo haciendo lo que desea personalmente,
desatendiendo las normas sociales o necesidades de otros); Necesidad compulsiva de

afirmar las ideas y afectos propios en toda situación; Dogmatismo y forma autoritaria de

pensar y actuar. Mientras tanto, las experiencias constrictivas, son: Exaltación del yo solo

como un objeto de normas sociales y culturales a las que debe ajustarse a toda costa; Temor

al ostracismo; Codependencia; Orientación del comportamiento de acuerdo a las consignas

“debo” y “tengo que” sin estar en contacto con sus propios deseos (De Castro & García,

2011).

Por ultimo está el dilema de Poder vs Incapacidad o impotencia, aquí, el individuo debe

defender y preservar los proyectos o metas que tiene planeado realizar, pero también tiene

que enfrentarse a uno de los retos más grandes que se presentan en la vida de las personas:

la inseguridad, que puede tener su origen en las debilidades que tiene la persona en cierta

área de su vida. Algunas de las experiencias expansivas que puede desarrollar una persona

por haber enfrentado este dilema de forma destructiva, son: Comportamiento violento

contra sí mismo; Autoritarismo; Necesidad de usar sustancias psicoactivas estimulantes del

SNC para sentirse capaz; Promiscuidad compulsiva; Evasión de normas para imponer una

idea o pensamiento a otros. Asimismo, las experiencias constrictivas pueden ser: Evitación

de decisiones que implican cualquier tipo de riesgo; Sensación constante de apatía o

insuficiencia como persona; Conformismo; Dependencia afectiva de otros; Victimización;

Inhibición general.

Ahora bien, todos los seres humanos a partir de su individualidad viven procesos

experienciales distintos que marcan la manera en como enfrentan su vida cotidiana, por tal

razón es importante comprender los principios y posturas psicológicas que estos asumen en
relación a los significados. Para poder comprender este proceso experiencial, es importante

tener en cuenta tres conceptos claves: deseo, voluntad e intencionalidad.

Existe una estrecha relación entre los conceptos de deseo y voluntad y esta surge de las

interpretaciones de May (1983, 1990b) y Yalom (1984) quienes ven la necesidad de

integrar estos dos conceptos. Esto debido a que consideraban que la voluntad del individuo

por sí sola, utilizada y dirigida solo a partir de una orientación racionalista, desvinculada de

las experiencia vivida, llevaría al fracaso del proyecto vital y es que esto se debe a la

inconciencia de las necesidades afectivas vivenciadas en cuanto a este mismo, por tal razón

esto iría en contra de la fuerza vital que motiva y dirige al ser humano, es decir, el deseo. A

partir de esto se puede ver que tanto puede el individuo, esclarecer su forma de asumir una

postura psicológica ante sus propios deseos, a la vez que muestra que tanta apertura

experiencial desarrolla conscientemente frente a sus experiencias. Schneider & May

(citados por De Castro et al, 2012). De este planteamiento surge otro concepto y es la

fuerza de voluntad, esta se da cuando realizamos las cosas en contra de nuestro propio

deseo, negándolo defensivamente, y esto es debido a que o no se tiene una claridad de ello

ni de su significado implícito, así como también puede ser que no se quiera reconocer dicho

deseo.

Por otro lado, se encuentra la intencionalidad y sentido, que se encuentran estrechamente

ligados con el deseo y la voluntad. La intencionalidad se encuentra orientada

principalmente a direccionar lo que son las decisiones, intereses o proyectos que los seres

humanos desarrollan a partir de su existencia y sus necesidades afectivas. Esto, apunta

específicamente a afirmar o defender un valor centrado del sujeto, es decir, trata

básicamente de defender un algo que le da sentido a la experiencia de ese ser humano. Con
todo esto, lo que la intencionalidad quiere es únicamente “otorgar una vivencia de sentido y

organización a la experiencia y personalidad a partir de la relación entre deseo y voluntad”

(García et al., 2009, p. 397). La sensación de sentido en una persona influye en diversos

aspectos de su existencia, como lo son, las decisiones que dicho sujeto toma en su vida

cotidiana, la forma que tiene de vivenciar sus deseos, tiene que ver también con sus

procesos cognoscitivos, de igual forma se relaciona con la manera en que el sujeto

confronta la vivencia de ansiedad y lo ayuda también con el desarrollo y la orientación de

su proyecto de vida.

En este proyecto de semillero, se estará trabajando con dos estados evolutivos, el

primero es con la adultez temprana, que comprende el periodo de 20 a 40 años de edad. El

segundo es la adultez intermedia, que abarca el periodo de 40 años hasta 60 años de edad.

 Erik Erikson, en su teoría de del desarrollo, nos da un descripción acerca de que trata

cada una de estas etapas, y los conflictos que puede sobrellevar el sujeto al pasar por su

respectiva etapa.

Su teoría, fue elaborada a parir de una re interpretación de las fases psicosexuales

planteadas por Sigmund Freud, en las cuales Erikson, decidió enfatizar en unas

características: comprensión del yo, desarrollo de la personalidad, y las dimensiones

sociales y culturales que podrían afectar ese de desarrollo de la personal de los individuos.

La etapa de la adultez temprana, Erickson la llama “Etapa de intimidad frente a

aislamiento”, en donde dice que los individuos enfatizan el desarrollo de sus relaciones

cercanas e íntimas con las personas que lo rodean. Para este autor, la intimidad lo

conforman varios aspectos, primero, es el grado de interés, que implica e sacrificio de las
propias necesidades por las otro. El segundo componente, tiene en cuenta la sexualidad, la

experiencia de placer mutuo que surge al enfocarse no solo en la propia gratificación sino

también en la de la pareja. Por tercero y último elemento, existe la devoción profunda

caracterizada por el ansia de fusionar la propia identidad con la de la pareja (Feldman,

2007).

Ahora bien, las personas que pueden experimentar momentos de conflicto y de

dificultades en esta etapa son las personas solitarias, aisladas y temerosas de las relaciones.

Algunas de sus dificultades pueden tener su origen a partir de un fracaso anterior en el

desarrollo de una identidad fuerte. “En contraste, los adultos temprano que son capaces de

formar relaciones íntimas con otros en un nivel físico, intelectual y emocional resuelven

con éxito las crisis planteadas por esta etapa del desarrollo” (Feldman, 2007, p. 497).

La etapa de la adultez intermedia, Erickson la llamo “etapa de generatividad frente a

estancamiento”. Aquí Las personas tienen la tendencia de preocuparse por encaminar a la

generación siguiente y por perpetuarse a sí mismos a través de las personas que les siguen,

previniendo que la generación decline; es decir, dejar legado. Por tanto, la tarea

fundamental aquí es lograr un equilibrio apropiado entre la productividad y el

estancamiento. Por estancamiento, se está haciendo referencia a que el adulto al alcanzar la

edad de 4º años, considera que está muy cerca de vejez, por lo que generalmente se produce

una pérdida del entusiasmo por la vida, y adoptan una actitud derrotista (Feldman, 2007).
Metodología

El presente proyecto se abordó desde una metodología de tipo cualitativo, la cual se

enfoca en comprender los fenómenos, explorándolos desde las perspectivas de los

participantes, en un ambiente natural y en relación a su contexto (Hernández, Fernández &

Baptista, 2014). Esta investigación se caracteriza por ser abierta y expansiva, ya que

progresivamente se va enfocando en conceptos relevantes, en relación con la evolución del

estudio, también están basados en la revisión de la literatura, sin dejar de lado la

experiencia, el contexto y la intuición, además se aplica en pocos casos hasta comprender el

fenómeno o responder al planteamiento, así mismo, se entiende el fenómeno en sus

dimensiones externas pasadas y presentes, y por último, se enfoca en aprender de

experiencias, puntos de vista de los individuos, valorar procesos y generar teorías basadas

en la perspectiva de los participantes (Hernández et al, 2014).

Por otro lado, cabe resaltar que por medio de la investigación se produjeron datos

descriptivos a partir de las propias voces de los sujetos de investigación, por medio de la

implementación de entrevistas a estas dos personas, las cuales se encuentran en la etapa de

la adultez temprana e intermedia correspondientemente; buscando así darle respuesta a cada

uno de los objetivos que se plantearon en el proyecto, además, también podemos destacar

que todo esto se registró en video y audio para manejar la información de manera eficiente

y se les pidió a cada uno de los participantes de la investigación que firmaran un

consentimiento informado para poder proceder de manera adecuada.

De igual forma, previo a estas actividades se realizó una revisión documental a partir de

diferentes artículos sobre ansiedad, muerte, dilemas existenciales los cuales dieron paso a la
elaboración del marco teórico, el cual sirvió como punto de partida para la elaboración de

los resultados.
Entrevistas.

Primera entrevista realizada a Angélica, adulta temprana de 20 años de edad.

Entrevistador: Buenos días Marcela, mi nombre es Oriana Valdelamar. ¿Cómo te

encuentras?

Angélica: Hola Oriana, mucho gusto. Me encuentro muy bien, ¿y tú?

Entrevistador: Muy bien Angélica. Bueno Angélica te voy a explicar, nosotras estamos

haciendo un proyecto de investigación, el cual lo estamos realizando junto a nuestra tutora

Amelia que es nuestra profesora de psicología clínica humanista, entonces, en este trabajo

de investigación tenemos que realizar unas entrevistas a dos personas y tú eres una de ellas,

aproximadamente vamos a tener de 4 a 5 entrevistas. La próxima entrevista, será cuando tú

estés disponible. Aquí te voy hacer entrega del consentimiento informado, donde nos

autorizas que la información recogida durante las entrevistas, puede ser compartida entre

las personas que realizamos este proyecto, aquí te hago la entrega de un lapicero para que

lo firmes cuando lo leas.

Bueno, todo lo conversado aquí, va a ser privado, no se va a revelar tu identidad en

ningún momento, la única persona externa a nosotras las que realizamos el proyecto que va

a escuchar la grabación, es nuestra profesora que es la que no revisa el proyecto. Esta

actividad es meramente institucional. La entrevista va a estar grabada y también va a hacer

transcrita por una de mis compañeras de proyecto que no se encuentra aquí, en total somos

3. Voy a esperar que termines de leer y llenar el consentimiento y continúo.

Entrevistador: Muchas gracias Angélica.

Bueno Angélica, yo te quiero conocer, ¿Tú vives aquí?


Angélica: Si

Entrevistador: ¿Vives con tus papas?

Angélica: Vivo con mis papás y mis hermanos.

Entrevistador: ¿Cuántos hermanos tienes?

Angélica: Dos.

Entrevistador: Tienes dos hermanos, okey. ¿Y cómo es tu relación con ellos?, con tus

papás y tus hermanos.

Angélica: Tenemos una buena relación

Entrevistador: Okey. Me gustaría conocer acerca tus gustos. ¿Qué haces en tus tiempos

libres? ¿Estudias? ¿Estás en el colegio o en la universidad?

Angélica: No, ahora mismo no estoy estudiando, porque estoy esperando que

certifiquen, porque yo ya hice un curso tecnológico, ósea una certificación, y como para eso

uno debe tener, debe hacer las pruebas para las pruebas icfes, entonces estoy esperando

para hacerlas y para que m puedan certificar, y como el Sena tiene algunos convenios con

algunas universidades, entonces me adelantarían algunos semestres, entonces estoy

esperando eso.

Entrevistador: Ah okey, bueno, espero que todo salga bien y puedas entrar a estudiar lo

que quieres, ¿y qué quieres estudiar?

Angélica: Ingeniera industrial.


Entrevistador: Ah okey, creo que la universidad tecnológica tiene, pero no estoy

segura.

Angélica: si creo que si hay y es por varios semestres.

Entrevistador: no estoy segura, pero bueno, esta carrera hay en varias universidades y

seguro podrás pasar.

Bueno, tus gustos y tus disgustos. ¿Qué te gusta? ¿Qué te molesta? Ósea, yo quiero

saber todo. Me gustaría saber muchas cosas de ti, para poder llegar a tener una buena

relación contigo, porque nos vamos a ver más de una vez son de 4 a 5 veces. Entonces me

puedes contar de lo que tú quieras, no te preocupes que esto no va a salir de aquí.

Angélica: ¿Qué me gusta? Me gusta ver televisión, salir, eh me gusta leer. ¿Sabes que

no me gusta? Que me molesten, eso no me gusta para nada.

Entrevistador: ¿Qué te molesten en qué sentido?

Angélica: Que por lo menos yo estoy viendo televisión y viene alguien a decirme algo

justo en ese momento, o que yo esté en mi cuarto yo sal y venga alguien a molestarme, eso

no me gusta.

Entrevistador: Ah okey, ya te entiendo. Eh bueno, yo te quiero hacer una pregunta,

¿eres una persona de poco amigos?

Angélica: De pocos amigos.

Entrevistador: De pocos amigos, yo también soy así jaja. ¿En algún momento de vida

has experimentado una experiencia de ansiedad? Ósea si has sentido ansiedad ante alguna
situación o que has pasado por alguna situación que te has sentido ansiosa o preocupada, no

sé.

Angélica: Pues no

Entrevistador: ¿No? Okey. Bueno, respecto a tu respuesta que me dices que no, yo creo

todo el mundo ha pasado por momentos así, uno tiene momentos en los cuales, uno siente

que su valor centrado, ósea como algo importante de nuestras vidas se encuentra en riesgo.

¿No has tenido algún momento donde te sientas así?

Angélica: Ósea la verdad no creo, como soy muy creyente, en el momento en que Dios

quiere que pase las cosas, pues van a pasar. Todo lo dejo en manos de Dios, porque ósea

uno para que vamos a estar en agonía, ósea yo solo le digo Dios mío que sea lo que tú

quieras, si tú quieres que eso pase o no quieres que pase.

Entrevistador: ya te entiendo, que chévere que pienses así, porque hay muchas

personas que no piensan así.

Angélica: Ósea, digo que si me preocupo y todo, pero tampoco llegar a un extremo de

que ansiedad y eso.

Entrevistador: Ósea, ¿tú me estás diciendo que dejas todo, absolutamente todo en

manos de Dios?

Angélica: Exacto.

Entrevistador: Okey te entiendo. Que más me querrías decir, me dijiste que eres muy

creyente, y me gustaría enfatizar en eso. ¿A qué religión perteneces?

Angélica: A la Cristiana.
Entrevistador: Eres Cristiana, okey.

Angélica: En realidad todos somos cristianos

Entrevistador: Si, así es. Por ejemplo, yo soy cristiana católica

Angélica: Si, pero al final todos somos cristianos.

Entrevistador: ¿En algún momento de tu vida te has sentida desaminada y sola? Ehh no

sé cómo entrar.

Angélica: Tranquila, igual ya hay una muchacha que ella estaba haciendo la tesis y

también me pidió el favor, no te preocupes pregúntame. Ella me pregunto de todo, porque

ósea eran situaciones iguales, sino que de la misma fundación de ahí me pidieron el favor, y

ella conmigo hablo de todo, no te preocupes.

Entrevistador: Okey, es que la idea acá es que tú me dijeras que habías experimentado

ansiedad en distintas situaciones, como por ejemplo en tu universidad o en tu familia con

algún problema, que hayas sentido de pronto que síntomas tanto físicos como mentales,

como por ejemplo que tuvieras mucha preocupación. En realidad no creo tu nunca hayas

sentido eso, porque creo yo que todos en algún momento de la vida lo sentimos.

Angélica: Si exacto, de pronto cuando, en el momento que mi familia, ósea, de pronto

en el momento que no me daban decir.

Entrevistador: No te preocupes, yo tengo todo el momento del mundo, piensa lo que

quieras decir.

Angélica: no les daba un, como sería la palabra ahí, un, ósea que tu estas buscando, tu

estas enferma pero no te dicen a ti el por qué.


Entrevistador: Ah okey te entiendo.

Angélica: En ese momento, donde yo los veía corriendo de aquí para allá, pero yo no

sabía lo que sucedía en el realidad. Y también cuando en el momento en que ellos que si me

angustiaban claro que sí, porque en el momento en que ellos estaban llorando yo me decía

pero que pasa que es lo que está pasando, yo no entendía, porque como estaba pequeña, yo

no entendía nada, por eso te digo que no se en momentos de ansiedad y eso porque de

pronto no lo sentí aun, porque no sabía que pasaba en el momento, no estaba consciente de

las cosas.

Entrevistador: Okey, y te puedo preguntar ¿A qué tipo de situación te refieres?

Angélica: Cuando me enfermé, que me, mis papás me dijeron que tenía leucemia.

Entrevistador: Y ¿A qué edad te enteraste tu que…

Angélica: Tenia 7 años.

Entrevistador: Tenias 7 años, y ¿qué sentiste en esos momentos?, ósea ¿quién te dijo tu

mamá o tu papá?

Angélica: Ósea yo en ese momento, es que primero me llevaron a la clínica blasdelezo,

y ahí decían que era (no sé qué dijo), después decían que era otra cosa y me dijeron que me

tenían que hospitalizar y me dejaron en la cama. A mi mama le dieron dos opciones para

que me fuera de allá, y me mi mama decidido llevarme a la de bocagrande, en se momento

comenzaron hacerme una cantidad de estudios porque ellos decían que un virus no era,

comenzaron hacerme una cantidad de estudios, después que le dicen a mi mama que no que

este que tiene leucemia pero no esta tan avanzada se puede tratar, si los tratamientos que le

colocamos no resultan, este y todo se dio. Tuve momentos difíciles unas recaídas muy
duras pero gracias a Dios todo salió adelante, me fui recuperando poco a poco, me

colocaban quimioterapia, yo tenía el cabello muy largo, les dijeron a mis papás que me

cortaran para que a mí no me fuera afectar cuando se me cayera el pelo, el cabello nunca se

me cayó

Entrevistador: Ay chévere que nunca se te haya caído, porque no creas eso afecta

también algunas veces así, eso es muy fuerte. ¿Y cómo te sentías tú en ese momento? Con

quimio porque uno…

Angélica: Nunca espera eso

Entrevistador: Nunca espera eso

Angélica: Exacto. Yo en momentos, como no sabía nada, después que mi mama me fue

explicando y toda la cosa, este porque a mí se me bajo la hemoglobina, las plaquetas me

tuvieron que hacer transfusión de sangre, de plaquetas, y ósea yo me daba cuenta de

algunas cosas, de muchas cosas, muchas compañeras que estaban conmigo en la habitación,

algunas murieron, ósea eso es feo, esos son momentos en los que uno como que, ¿Por qué

estoy pasando esto? ¿Por qué a mí? Pero son pruebas, ósea yo después entendí que son

pruebas que Dios te manda para ver qué tan fuerte eres tú en la vida, eso es lo que más a

uno como que lo llena, en ese momento yo no creía en Dios ni sabía nada, pero en el

momento, ahí en mi camino fui descubriendo que Dios todo lo puede

Entrevistador: Y ¿Qué sentías tu viendo a tus papas corriendo de aquí para allá de allá

para acá?

Angélica: Ay yo me preguntaba, es que toda mi familia estaba llorando, y yo estaba

como que ¿Por qué lloran? Si yo estoy aquí, ósea yo me preguntaba por qué ellos lo hacían,
me hacían sentir mal que ellos lloraran, porque a mí en realidad todavía no me estaba

pasando nada apenas estábamos empezando en el proceso.

Entrevistador: Me imagino que debió ser súper feo para ti, me imagino que en estos

momentos ya las cosas han mejorado ¿cierto? ¿En qué aspecto crees tú que las cosas han

mejorado? A parte de la enfermedad claro está.

Angélica: ¿En qué aspecto como tal?

Oriana: ¿Cómo ha cambiado tu relación con tus padres luego de eso? Eh, ¿has cambiado

tú como persona?

Angélica: Este, ellos siempre han estado pendiente a mí, toda la vida han estado

pendiente y no, tenemos la misma confianza, nos decimos todos, que yo sepa que algo malo

me está pasando yo se los digo a ellos, y cada vez que van pasando los años uno crece, uno

crece como persona, y yo creo que eso es lo que a uno, los cambios de la vida es lo que a

uno le sirve.

Entrevistador: Entiendo, me imagino que tú nunca en la vida pensaste, la verdad es que

yo nunca me imaginaria que me pasaran esas cosas, no sé.

Angélica: Yo creo que nadie se imagina estar enfermo, estar en un hospital y eso.

Entrevistador: Bueno, ¿actualmente aun no tienes leucemia? O ¿ya no?

Angélica: Ya no. En 2012 me hicieron unos exámenes, y arrojaron que ya no tenía nada,

ósea primero comencé con quimioterapia, después de las quimio eh, las quimio sirvieron

mucho y después me pasaron para unas pastillas, después por inyecciones y a mí las

inyecciones no me gustan.
Entrevistador: ¿Por qué no te gustan?

Angélica: Porque eso, esas inyecciones a mí no me gustan

Entrevistador: Ah okey.

Angélica: Y ósea, con las pastillas…

Entrevistador: ¿Te hacían sentir mal? Ósea ¿Te daban malestar físico?

Angélica: Por lo general todo me daba malestar, lo que son las quimios, como puedes

recaer te dan ganas de vomitar, la comida ni si quiera te provoca, y con las pastillas igual,

ósea todo eso, las pastillas me las daban cada quince días y eso era vomitando, no me

provocaba la comida.

Entrevistador: Y me imagino que tus hermanos al ver que estabas pasando por esa

situación…

Angélica: Pues, en ese momento yo nada más tenía un solo hermano, y yo era muy

pegada con él, entonces separarnos nos dio un poco duro, y el como no podía entrar al

hospital

Entrevistador: ¿Cuánto tiempo duraron sin verse?

Angélica: Este, más de un mes, porque como estaba en proceso apenas estaba

comenzando, a mí me diagnosticaron para un octubre y noviembre, a mí me dieron salida

como en noviembre y otra vez en diciembre volví a recaer y me tuvieron que llevar,

entonces pase todo diciembre en la clínica.

Lo más fuerte de la enfermedad es cuando tu recaes, porque como puedes salir de la

recaída, así como no puedes salir de la recaída


Entrevistador: Me gustaría saber, el concepto de recaída, que no lo tengo muy claro.

Angélica: Ósea la recaída, es que tu esta súper bien, pero como te están dando

medicamentos que son muy fuertes para tu cuerpo y tu cuerpo no está acostumbrado a eso,

eso te debilita, entonces se te pueden bajar las plaquetas, se te pueden bajar los glóbulos

rojos, y como estas en el momento, eso te da ganas de vomitar, ósea, se te quita mucho el

apetito y se te baja todo y ahí recaes.

Entrevistador: Ah okey, entiendo a lo que te refieres cuando dices que recaes. Respecto

a lo de tu hermano, me comentaste que en ese momento tenías uno y que les costó un poco

separarse, y tu otro hermano ¿Cuánto tiempo paso después de lo que sucedió de tu

enfermedad para que naciera tu otro hermano?

Angélica: Mi hermanito apena va a cumplir nueve años, ya en el momento en que él

nació, ya me habían dado los resultados que no tenía más leucemia.

Entrevistador: Ah okey, y actualmente ¿Qué edad tienes tú?

Angélica: Tengo 20.

Entrevistador: Ah okey, y ¿Cómo fue tu adolescencia a nivel general?

Angélica: Normal

Entrevistador: ¿En el colegio?

Angélica: En el colegio yo daba mis clases normal, cuando yo tenía cita mi mama pedía

los permisos o cualquier cosa ya los profesores tenían consentimiento de lo que yo tenía, de

la enfermedad que tenía, ya ellos sabían todo eso.

Entrevistador: Y, ¿Cómo era tu relación con tus compañeros?


Angélica: Este, cuando me enfermé todos ellos me hicieron cartas y me las llevaron allá

al hospital, y ellos con sus mensajes de aliento, osea yo siempre estuve con los mismos,

siempre pendientes y todo.

Entrevistador: ¿No sentiste ni un rechazo en ningún momento por parte de ellos?

Angélica: No.

Entrevistador: Tuviste un buen proceso entonces.

Bueno Angélica, siento que hasta aquí estamos bien, me gustó mucho hablar contigo. Ya

después de semana santa cuando puedas nos vemos para la segunda entrevista.

Angélica: Ah bueno

Entrevistador: Nos vemos.


Segunda entrevista realizada a Angélica, adulta intermedia de 20 años de edad.

Entrevistador: Bueno Angélica ¿Cómo estás?

Angélica: Bien, gracias a Dios

Entrevistador: Me alegra mucho, es un placer para mí tenerte otra vez aquí y conversar

contigo de nuevo. Bueno pues ya en esta segunda entrevista, te voy a hacer preguntas

nuevas, además de las anteriores que ya te hice y también clarificaremos algunas preguntas

que no me quedaron claras.

Entrevistador: bueno en primera instancia te quiero preguntar ¿Cómo te sientes ahora,

en estos momentos que no estas estudiando lo que quisieras estudiar? Pues me comentaste

que no estas estudiando por que debes pasar por un examen y tienes que esperar por los

resultados para podes inscribirte en la universidad, entonces quería saber cómo te sientes

respecto a eso

Angélica: ¿Cómo me siento?

Entrevistador: si ¿Cómo te sientes ahora que no estas estudiando?

Angélica: Pues a mí me gustaría hacer algo, porque ósea… estoy en mi casa, no estoy

haciendo nada y a veces me aburro

Entrevistador: Te entiendo, no te preocupes

Angélica: Y pues a mí me gustaría mantener mi mente ocupada, haciendo cosas pero…

ahora en el momento no se puede, pero ya estoy esperando ya como en junio me pongo a

hacer las pruebas para que me den mi certificado y comenzar a trabajar y tras de eso

comenzar a estudiar
Entrevistador: Me parece maravilloso

Entrevistador: Angélica, también me conteste que eras una persona de pocos amigos,

entonces yo te quisiera preguntar que si ¿ser así, una persona de pocos amigos, en algún

momento te ha molestado o te hace sentir sola?

Angélica: De molestarme pues no me molesta, pero si quisiera tener más amigos… pero

bueno yo creo que se irá dando en el momento en que vaya conociendo más personas

Entrevistador: La otra pregunta era que si ¿alguna vez habías tenido la necesidad de

tener más amigos? y me acabas de decir que si, entonces ¿te gustaría tener más amigos y un

grupo social más amplio?

Angélica: Exacto

Entrevistador: y ¿Por qué consideras que no tienes tantos amigos?

Angélica: Porque… * Angélica emite una risa leve* ¿Qué será? No sé… (Se queda en

silencio por varios segundos)

Entrevistador: Esta bien, no te preocupes

Entrevistador: Angélica también te quería preguntar si sentías de pronto ¿Dolores en el

pecho, susto, sudoración, temblores… cosas así, cuando estas en situaciones que te generan

preocupación, nerviosismo… ¿sientes ese tipo de malestares físicos?

Angélica: Este… de pronto de sudar sí

Entrevistador: ¿Sudoración?
Angélica: Si, porque las manos cuando ósea cuando estoy muy nerviosa las manos se

me ponen súper sudadas, horrible

Entrevistador: Y ya? solo eso?

Angélica: Si

Entrevistador: Angélica, tú sientes que has atravesado de pronto por situaciones en las

cuales te has sentido en riesgo? Ósea… de peligro, riesgo en todos los sentidos

Angélica: Riesgo en todo sentido? *Se pone a pensar*

Entrevistador: Situaciones por las cuales tú te has sentido con miedo por algo, en

riesgo como te dije

Angélica: Si

Entrevistador: ¿por ejemplo?

Angélica: De riesgo, cuando me enferme y últimamente en el lugar donde hice las

practicas

Entrevistador: cuéntame que te genero miedo

Angélica: Lo que pasa es que en ese lugar el riesgo es nivel 5, donde uno está expuesto

a cualquier cosa que pueda suceder, allá trabajan con mucha maquinaria y los barcos…

ósea, en el momento que yo estuve se incendió un barco porque estaban haciendo un corte

con máquina de soldar, entonces los muchachos en vez de pedir ayuda, ellos siempre tienen

que usar un bomberito, eso es un potecito de agua y ellos no… y entonces intentaron entrar

ellos mimos a apagarlo y no pudieron, cuando se vieron fue que eso ya estaba encendido…

y yo como que miercale


Ósea era una situación que… y para rematar ósea había una cantidad de personal que me

dejaron encargada y después ellos salieron para una… habían unos que tenían una

capacitación fuera y a mí no me informaron nada y yo le dije a la otra compañera… ósea si

tú te llevaste al personal, tú me tenías que decir… no tú te quedaste con tanto personal, para

yo saber… porque ósea, en un momento de esos uno no sabe que es lo que pueda suceder

Entrevistador: Ah okey, entiendo lo que quieres decir

Entrevistador: también para tu concepto ¿has atravesado de pronto por situaciones en

las cuales sientes que cosas importantes de tu vida se han visto amenazadas en algún

sentido? Situaciones de tu vida… que hayas sentido que cosas de tu viada que cosas

importantes PARA TI se han visto amenazadas

Angélica: Pues no sé…

Entrevistador: Piensa, no te preocupes, tomate tu tiempo para pensar (trascurren unos

segundos se silenció)

Entrevistador: Pues se supone que lo más importante para uno, en este caso sería

nuestra propia vida, nuestra familia… son cosas súper importantes para nosotros

Angélica: Frente a situaciones… repíteme la pregunta

Entrevistador: ¿En ocasiones haz sentido que cosas importantes de tu vida se han visto

amenazadas?

Angélica: Ah okey, así como tú dices, lo importante es la vida de nosotros, las personas

que nosotros queremos, que estas a nuestro alrededor… ósea más bien seria como mi vida

en el momento de que… de que como ya te había contado tuve esa enfermedad ósea…
estaba corriendo peligro mi vida, las posibilidades de vivir o de irme eran muchas, las dos

eran 50/50, entonces que te puedo decir, ósea… ahí seria en ese caso.

Entrevistador: Muy bien, tengo otra pregunta, tu ¿Sientes también que has atravesado

de pronto por situaciones en las cuales te has sentido pisoteada?

Angélica: …pisoteada (trascurren unos segundos de silencio)

Entrevistador: ¿por alguien, por algo?

Angélica: Pues, ósea… en el mundo uno se enfrente a muchas cosas, las personas creen

que porque de pronto…. todos quieren salir adelante, claro, pero nunca uno se va a… ósea

por ejemplo yo, en el lugar donde hice mis practicas yo… ósea yo no iba con la mentalidad

ósea… si me quedo ósea chévere, pero tampoco de irle a quitarle el puesto a alguien;

entonces yo tuve problemas con la muchacha que yo…

Entrevistador: ¿Con alguna compañera?

Angélica: Si, como ella era la siso (¿) que estaba ahí encargada de la zona, entonces ella

venía siendo como decir, la que me ayudaba a mi

Entrevistador: ¿Cómo tu tutorar?

Angélica: Ajá, algo así. Entonces ella era la que andaba pendiente de mí, de cómo

estaba haciendo yo mi trabaja y todo eso y entonces habían momentos en donde ella quería

sobresalir en todo, donde ella no estaba realizando esas cosas, entonces le gusta dejar como

a todo el mundo por debajo y ella ser la que brilla, entonces esa es la situación en el

trabajo… la que más ha sido seria es como que esa


Entrevistador: Ya veo, también me contaste que eras muy creyente, que eras cristiana,

entonces a mí me gustaría preguntarte ¿Qué significa para ti ser cristiano? ¿Qué valor tiene

para ti?

Angélica: Cristiana… pues todos somos cristianos, pero en si yo no te dije que ósea…

cristiana como tal, como todo el mundo lo ve que los cristianos son… este como te digo,

este…

Ósea yo soy cristiana católica, yo asisto a mi iglesia de la normal, nada y que soy

evangélica…. No no no. A mí se me olvido aclararte esa parte.

Entrevistador: Ah, no te preocupes. Para ti ¿Qué significa para ti tu religión? ¿Influye

mucho en tu vida? ¿No influye?

Angélica: Influye bastante! Yo antes de hacer algo todo se lo encomiendo a Dios y así

como en la vida uno tiene planes, yo siempre pienso que así sea un solo día uno tiene… y el

día en que yo voy a mi iglesia es los domingos, los domingos son los días sagrados para yo

ir a la iglesia a darle tantas gracias a Dios por todas las cosas, por mi familia, porque

aunque a veces hay dificultades él nos da el valor para poder afrontar cada una de esas

cosas.

Entrevistador: Por lo que veo, para ti tiene mucho valor la religión, Dios en este

sentido

Ya entrando a lo que era tu enfermedad, y que gracias a Dios ya pasaste por esa etapa,

ya estás bien… entonces me gustaría preguntarte ¿Qué significo para ti enterarte que tenías

leucemia?
Angélica: que significo? Ósea yo en el momento no sabía, yo no entendía que era eso,

pero ósea cuando… cuando estem… estando un poquito más grandecita comencé a

entender, pero ósea yo pienso que uno nunca estaba preparado para uno enfermarse y

menos que le digan que tiene una enfermedad de esta

Entrevistador: Angélica cuando te enteraste es eso, tengo presente que eras muy

pequeña, entonces me gustaría saber, que pensamientos pasaron por tu cabeza, que sentías,

que pasaba por tu mente, en quien pensabas?

Angélica: bueno ósea como uno a veces esta pequeño no comprende tanto las cosas,

pero ósea lo que más a mí me dolía era ver como yo estaba en una cama y veía a mi familia

llorando, ósea eso si me… pero yo me preguntaba ¿Por qué lloran? Ósea yo no entendía

aun porque estaban llorando, que era lo que estaba pasando en realidad

Entrevistador: Pero en ese momento, en ese instante cuando te dijeron que estabas

enferma ¿no pensaste en nadie?... ¿En quién o en quienes pensaste? Por ejemplo, en tu

familia, tú papas

Angélica: bueno en ese momento éramos yo, mi familia, mis papás, mi hermanito, mis

tías que siempre estuvieron ahí al pendiente, mis abuelos… (Trascurren unos minutos de

silencio)

Entrevistador: Bueno también me contaste que pasaste por varios exámenes para poder

diagnosticar lo que tenías, debido a que me dijiste que primero creían que era dengue y

luego dijeron que no era eso, entonces me dijiste que pasaste en una serie de exámenes…

entonces quisiera saber ¿Cómo te sentiste en medio de todos esos exámenes, y todas las

distintas cosas que te hacían? ¿Cómo te sentiste al enfrentarte a todas esas situaciones?
Angélica: Pues fueron una cantidad de cosas, y por lo general uno no está acostumbrado

a que le saque toda esa cantidad de sangre y también para saber que era leucemia, me

realizaron un examen que le dicen “Aspirado”. Te Duermen y te sacan un líquido de la

medula para saber eso

Entrevistador: Fue doloroso?

Angélica: este… la verdad en el momento no sé… porque en el momento te ponen

anestesia, pero después si te queda como doliendo en el lugar donde te sacaron, además yo

he quedado con la sensibilidad de que si me tocan por aquí abajo erda yo no sé ni que me

da (Angélica se ríe levemente)

Entrevistador: Ah vale, ya veo... también me contaste que en tu procesos pasaste por

varias recaídas, entonces me gustaría saber ¿que significaron para ti esas recaídas? ¿Cómo

las experimentaste? ¿Qué sentías en medio de ellas? ¿Qué pensabas? ¿Cómo te sentías?

Angélica: Uff eso es horrible, porque así como tu comes, tu vomitas tu comida, entonces

a mí ya no me provocaba ni comer porque ya sabía lo que me iba a pasar, entonces me

sentía así como tan… así como tan triste porque estaba yo ahí queriendo que me diera

hambre pero yo no… ósea botarla… ósea me sentía súper mal. Pero yo desde mi punto de

vista pienso que a veces son enseñanzas que Dios te pone para ver qué tan fuerte eres tú en

la vida

Entrevistador: Ósea tú te consideras una persona fuerte porque sientes que atravesaste

esa batalla…

Angélica: si porque, es como muy feo que estas con tantas personas y de pronto había

una habitación que era súper grande y tu veías 6 muchachas más en la habitación con
leucemia y ósea que personas, bebés hasta los más grandes. Es más yo estuve en una

habitación con una muchacha que estaba súper mal y en medio de eso estábamos las dos,

yo recién iniciando el proceso, entonces la muchacha recayó y en el momento que ella

recae la tuvieron que entubar en la misma habitación y yo estaba ahí, ya después cuando se

puso súper mal, me tuvieron que sacar y la muchacha murió… ósea son cosas que uno no

las espera y comienza a preguntarse si a uno le puede pasar… “¿será que me pasa lo mismo

que ella?” y cosas así, son tantas preguntas que se le vienen a uno a la cabeza, después de

ver tantas cosas… habían tantos niñitos que sufrían… ósea es tan feo, y yo hacía parte de

una fundación pero a veces no me gusta ir

Entrevistador: Ah ¿hacer parte de una fundación?

Angélica: si, peor a veces no me gusta ir porque ósea ver a tantos niñitos tan pequeñitos,

y así en esas condiciones, se ponen hasta flaquitos porque son medicamentos fuertes que se

les colocan y entonces verlos así, no me gusta

Entrevistador: Claro, te entiendo bien, y tu perteneces a esa fundación desde hace

cuanto tiempo?

Angélica: Este… cuando me enferme, cuando entre al hospital de Bocagrande y

comenzó a ser parte de esa fundación. Nos apadrinan ahí, nos dan alimentos, nos regalan

muchas cosas, tenemos muchos beneficios ahí

Entrevistador: Me parece muy interesante eso que me acabas de comentar, bueno por

otro lado te quería preguntarte ¿Cómo crees tú que vivió tu familia todo ese proceso de

recaída? Al verte así, ¿Cómo crees tú que ellos se sintieron?


Angélica: Pues yo diría que mal, porque ese corre corre conmigo…y además que

nosotros estábamos en una situación en la que no dormíamos en una casa propia como

ahora sino ósea… y no estaban en condiciones en ninguna casa donde vivíamos, entonces

se mojaba la casa. Donde mis abuelos se mojaba, porque ellos me dejaban eran donde mis

abuelos…. Donde mis abuelos se mojaba…

Entrevistador: ¿tus abuelos donde viven?

Angélica: Mis abuelos ahora mismo viven abajo y yo vivo arriba en la casa, pero en ese

momento no estaba esa casa arriba, entonces eso se mojaba y como yo no me podía mojar

con agua lluvia…. Ósea eso fue un proceso súper difícil para ellos porque afrontar tantas

cosas… nadie se esperaba eso y además a mi mamá le daban diagnósticos distintos, en

Blasdelezo a mi mamá no le decían que era y tenía opción de elegir a dos clínicas, esa y la

de Bocagrande; a ella le decían mucho que en la de Bocagrande habían buenos médicos,

excelentes médicos que me atendieron, que estuvieron siempre pendientes de mí en mi

proceso, siempre colaborándole a mis papás… osea si por lo menos yo, tenía una fiebre mi

mamá siempre llamaba al doctor a preguntarle qué, que me podían dar, porque no podía

tomar medicamentos que ellos no me autorizaban

Entrevistador: Y ¿qué sentías tú, al ver a tus padres agobiados, corriendo de aquí para

allá y de allá para acá? Con tantas preocupaciones…

Angélica: Pues yo verlos como que… de aquí para allá me preguntaba que pasaba y

porque estaban tan desesperados, pero en el momento no me daba cuenta de porque ellos

estaba así, y entenderlo ahora, recordar ese sufrimiento que tenía por lo que le estaba

pasando su hija… y es que nadie está preparado cualquier cosa en la vida que a uno le
suceda, entonces fue algo que a todos nos tomó por sorpresa, pero que supimos manejar

que fue lo importante.

Entrevistador: Si, me has contado que tuviste mucho apoyo de tu familia, y que a pesar

de que fue algo inesperado como tú dices, lo supieron manejar muy bien, nunca te sentiste

sola por eso parte ya que recibiste el apoyo de tu familia, tu papá, tu mamá, tus compañeros

de clase, me parece muy bueno.

Bueno Angélica también me gustaría saber ¿Cómo fue para ti el hecho de que… no sé

creo que tú me comentaste que tu mamá fue quien conto que tenías leucemia… ¿fue tu

mamá? O ¿fue un médico? ¿Recuerdas?

Angélica: Pues de recordar mucho no, pero creo que más bien el diagnostico siempre se

lo dan aparte los padres, y ellos como que en el momento te van diciendo que tienes esto,

te vas a quedar aquí porque esto, y tienen que sacar una cantidad de sangre, y te tienen que

colocar esto, ósea… yo creo que fue así como se dieron las cosas, pero tan segura de

recordar esa parte, no recuerdo

Entrevistador: También me comentaste que pasaste por varias quimioterapias y me

gustaría saber ¿esas quimios te daban malestares? O no

Angélica: Si, porque eran medicamentos muy fuertes, por eso te digo… las recaídas dan

por medio de las quimios, son medicamentos muy fuertes que te suministran y tu cuerpo no

está acostumbrado a eso, te dan malestares, ganas de vomitar, se te baja la hemoglobina, las

plaquetas

Entrevistador: Y en medio de esos malestares ¿Qué pensabas? ¿Cómo te sentías? De

pronto te querías rendirá y decías “Dios mío no puedo más”


Angélica: Ósea nunca pensé así, pero si me sentía muy débil y a mí como se me bajaba

mucho la hemoglobina me tenían que hacer trasfusión de hemoglobina, de plaquetas ósea…

un poquito difícil

Entrevistador: Para ti fue difícil

Angélica: Si, porque venir de una rutina diferentes, enfrentarte a otra rutina como que…

yo creo que no me lo esperaba

Entrevistador: y ¿Cómo te sientes ahora? Que ya estas mejor, al recordar esas cosas

mayormente desagradables que viviste con tu enfermedad

Angélica: ¿Cómo me siento?

Entrevistador: si, ahora por ejemplo, un día que estas sentada en tu cama y recuerdas

todas esas cosas ¿Qué pasa por tu mente?

Angélica: Pues fue un momento difícil y saber que era una persona que la hemoglobina

le bajaba por el piso y que por eso recaía, es aquí cuando yo digo que ósea… fui en el

momento muy fuerte para soportar todo eso, y tras de eso que mis papás se dieron cuenta a

tiempo lo que tenía y no dejaron pasar tanto tiempo porque ósea… normalmente los

médicos te revisan, te dan medicamentos y te mandan para tu casa a que te mejores con los

medicamentos, pero ellos no se quedaron quietos y fueron como por decirlo así cansones

para que le dieran un diagnostico cierto, además saber que conté con muchas personas que

estuvieron ahí dando apoyo, que habían personas que iban a la clínica a hacernos reír a

pesar de que estuviéramos pasando por momentos tan difíciles, y contar con tantas personas

en esta vida que estuvieron ahí para ti, tantas personas que te visitaron, que de pronto tú no

te esperabas como que “hay! De pronto un día y ya no van a venir más”, eso no paso.
Además a mí no me gusta la comida de un hospital y mi mamá tenía que pedirle el favor a

otras personas para que me fueran a llevar comida, porque no me gusta la comida de

hospital, a mí no me gusta el olor a hospital, ósea no me gusta un hospital, entonces era

malgastar la plata para mis papás, porque yo no me comía esa comida que me daban, a mí

no me gustaba. Habían personas que le decían a mi mamá “no que hazle tal cosa para que

se le suban las plaquetas”, “no que hazle tal jugo para que se le suba la hemoglobina”,

entonces me reconforta saber cómo Dios pone ángeles en tu vida, para que tu afrontes eso y

lo hagas de la mejor manera, y ósea yo pienso que si Dios me puso a mí en esta situación

con mi familia, de pronto fue para unirnos más, para creer más en él, para estar unidos

como familia y apoyarnos siempre

Entrevistador: Por lo que entiendo, tú consideras que todo eso tuvo un propósito

Angélica: Exacto

Entrevistador: Bueno me gustaría saber otra cosa ¿en estos momentos tienes novio?

Angélica: Si

Entrevistador: y ¿Cómo es tu relación con él?

Angélica: Bueno nosotros nos tenemos confianza, él sabe uff todo lo que a mí me paso,

porque ósea yo creo que una relación se basa en que si los dos nos tenemos confianza, no

vamos a estar como la gente que no pueden salir con alguien porque entonces todo es malo,

no!, yo le cuento todo lo que a mí me pasa, y también le conté todo lo que me había pasado,

porque ósea es muy bueno que él sepa, porque de pronto yo estando con el no sé qué Dios

no lo quiera me vuelva a pasar algo otra vez, así que es bueno que el este informado. Es una

persona que me apoya en todo a pesar de que no estamos todo el tiempo junto
Entrevistador: ¿Por qué? ¿Él estudia? ¿Trabaja?

Angélica: Él es Beisbolista firmado, entonces le toca estar viajando

Entrevistador: Ah vale, entiendo y que bueno que sientas que te quiere, te apoya y te

comprende. Bueno Angélica creo que aquí culmina nuestra 2da entrevista, me dio mucho

gusto volver a verte y volveríamos a vernos ya pronto, creo que la otra semana cuando estés

disponible me estas avisando y muchas gracias.


Primera entrevista realizada a Marta, adulta intermedia de 47 años de edad.

Entrevistador: Buenas tardes señora Marta, muchas gracias por aceptar que le

realicemos las entrevistas.

Marta: No es nada

Entrevistador: Bueno, aquí le entrego el consentimiento informado, que dice que la

información de las entrevistas será usada únicamente para actividades académicas y que su

identidad será protegida, las únicas personas que podrán ver y revisar la información somos

nosotras las que realizamos el proyecto y nuestra tutora de proyecto. Además también dice

que si en algún momento se quiere retirar de las entrevista lo puede hacer, no es obligación.

Marta: Esta bien.

Entrevistador: Aquí le hago entrega para que lo lea y firme si todo le parece bien.

Marta: ¿Aquí debo poner de donde es mi cedula?

Entrevistador: Si.

Marta: Correo creo que tengo pero no me lo sé ni lo uso, y mi número de celular no lo

uso mucho, así que cualquier cosa me llaman al fijo.

Entrevistador: Esta bien señora Marta.

Bueno señora Marta, me gustaría preguntarle si es de aquí de Cartagena

Marta: No, yo soy de Codazzi Cesar

Entrevistador: Ah okey, ¿usted nació y se crio allá?

Marta: Tengo como 21 años de estar aquí viviendo en Cartagena


Entrevistador: Y, ¿Cuál fue la razón de su traslado?

Marta: Yo vivía en Bogotá, y allá me quede sin trabajo y me vine para acá, para

Cartagena donde mi hermana.

Entrevistador: Listo, y dígame señora Marta ¿Qué edad tiene usted?

Marta: Yo creo que voy a cumplir 47, yo soy del 72.

Entrevistador: Ah listo, y ¿usted tiene hijos?

Marta: Tengo 4

Entrevistador: ¿Qué edad tienen sus hijos?

Marta: El mayor mío tiene 22, el otro 17, la niña de 15 y la otra de 13.

Entrevistador: ¿Está casada?

Marta: No, unión libre

Entrevistador: Y, dígame señora Marta ¿usted trabaja?

Marta: Si, yo trabajo todos los días en un supergiros que queda en los alpes.

Entrevistador: Bueno señora Marta, a mí me gustaría saber si en algún momento de su

vida usted ha sentido ansiedad

Marta: Yo no sé, yo cuando estoy estresada y acelerada es porque tengo muchas cosas

que hacer, no sé si eso será ansiedad o que.

Entrevistador: Ósea, yo por ansiedad me refiero que si en algún momento de su vida se

ha sentido amenazada, o si se siente inquieta o asustada respecto alguna situación o una

persona que sea importante para usted.


Marta: No sé, ósea cuando a mí me operaron yo no me quedaba sola en la casa, cuando

a mí me operaron que me quitaron el seno porque me daba miedo, tampoco dormía en la

noche porque me daba miedo de que me iba a morir, cuando estaba sola en la casa me daba

miedo, no sé pero a mí siempre me gustaba estar con los pelaos, a mí no me gustaba estar

sola en la casa, porque empezaba a escuchar voces y vainas así y yo mejor me iba para la

calle, ósea como yo no trabajaba me quedaba todo el tiempo en la casa en la sola, ya

después en la tarde que mi esposo regresaba a la casa me sentía tranquila, ósea yo sentía

que cuando me iba a dormir se me venían pensamientos como que, si no me levanto o si me

muero que si mis hijos no me vuelven a ver, yo no sé si eso sea ansiedad

Entrevistador: Si, claro

Marta: Bueno, yo lo que sentía era miedo de que me iba a morir, yo todavía yo me

enfermo y yo no sé, yo no me quedo en la casa, yo me voy a trabajar.

Entrevistador: Ósea, que cuando usted está sola ¿tiene ese tipo de pensamientos?

Marta: Si, la cabeza me juega muchas malas jugadas, y eso uno de imaginarse muchas

cosas y así, yo no, a mí nunca me ha gustado quedarme sola, pero eso era más que nada en

ese tiempo, ya ahora si puedo durar tiempo sola en la casa, ya me distraigo mas pero antes

no

Entrevistador: Usted me comento que tuvo una operación en el seno ¿Cuál fue la razón

de su operación?

Marta: La operación fue, cuando la última mía cumplió el año, yo le daba el seno,

entonces yo dije ya no le doy más seno y se lo quite y de un momento a otro me empezó a

salir una bolita en el seno, cuando fui al médico me mandaron enseguida que me hicieran
una biopsia y me salió cancerígena y de ahí me empezaron a operarme, y ya tengo como 9

años que me quitaron el seno, porque tenía principios de cáncer en los senos

Entrevistador: Y, ¿Qué sintió usted en ese momento, cuando se enteró que tenía cáncer

en el seno?

Marta: Yo sentí que se me vino el mundo encima, cuando yo fui, que me operaron la

primera vez, el medico si me dijo que no se vaya a poner mal, yo salí como loca y

enseguida fui a buscar las órdenes para que me hicieran todo enseguida y uno como que se

descontrola, porque aja tenia a los pelaos pequeños, pero cuando ya fui al oncólogo que me

dice que me van a quitar los dos senos, ya eso fue más grave todavía, pero ya después me

dijo que iba a esperar más tiempo para ver si no se desarrollaba en el otro seno y gracias a

Dios no se desarrolló y no se ha desarrollado todavía, porque este fue un cáncer de un tipo

muy agresivo, pero por eso a mí se me vino el mundo encima, por eso es que yo no me

quedaba sola, porque aja si yo me muero los pelaos los tenia pequeños, la niña tenía 1 año,

cuando me, y el mi hijo el mayor lo tenía mi hermana, y eso también influyo porque yo

estaba sola aquí, mi hermana de aquí no me hablaba ni mi mama tampoco, y nada estaba

sola, y tampoco me gustaba estar sola.

Entrevistador: Pero, ese miedo era más que nada por sus hijos o ¿había alguna otra

razón?

Marta: No, más que nada por mis hijos

Entrevistador: Okey, y el proceso de su enfermedad ¿Cómo la vivió?

Marta: El proceso
Entrevistador: Ósea, ¿cómo se sintió usted desde el momento que se enteró del cáncer

hasta el momento de su recuperación?

Marta: Pues nos tocó duro, yo trabajaba y mi esposo también estaba empezando a

trabajar apenas también, y cuando me hacían las quimioterapias y las quimioterapias

prácticamente me dejaban muy idiota ahí, no comía ni anda de eso, y los pelaos mi esposo

los llevaba para donde la mamá y yo me quedaba todo el día en una mecedora ahí porque

me dejaba era mengua parecía que me fueran quitado todas las energías, y yo me quedaba

todo el día ahí, hasta que me mi esposo venia en la tarde.

Entrevistador: Y, durante el tiempo que usted se hacia las quimioterapias ¿estaba

alejada de sus hijos?

Marta: No, yo siempre los mantenía conmigo, los 5 siempre hemos estado los 5 en las

buenas y en las malas los 5, no te digo que yo prácticamente no tenía familia, mi hermana

no vino para ver si me podía ayudar en algo, ni en ese momento olvido los problemas que

habíamos tenido ni nada. Y mi hermana, que una vez me la encontré que me iba haciendo

las quimioterapias, y lo que hizo fue que se abrió

Entrevistador: Y ¿Cómo se sintió usted en ese momento, al no sentirse apoyada por su

familia?

Marta: Ah pues, uno se siente solo, si eso fue duro, esos fueron tiempos duros

Entrevistador: Usted me comentaba que cuando se sentía sola, usted tenía

pensamientos acerca de morir

Marta: Si
Entrevistador: Y, ¿lo que usted más miedo sentía a la hora de morir era dejar solo a sus

hijos?

Marta: Claro, dejar a los pelaos solos que estaba pequeños

Entrevistador: Y, en ese momento ¿solamente contaba con el apoyo de su pareja?

Marta: Si, exactamente

Entrevistador: Y, actualmente ¿Cómo ha evolucionado con su enfermedad, ósea no

tiene nada actualmente?

Marta: No, gracias a Dios no, me hacen control cada 6 meses y gracias a Dios no me ha

salido nada

Entrevistador: Y, cada vez que le hacen los controles ¿siente todavía el mismo miedo?

Marta: Si, como me mandan hacer exámenes, placas y de toda cosa para ver como esta,

siempre hay como que el sustico como que mierda me va a salir algo, pero gracias a Dios

no me ha salido nada, pero siempre me da nervios, no con la misma intensidad

Entrevistador: Pero, siempre está el susto de que vuelva aparecer

Marta: Si, así es. Lo que pasa es que yo he tenido amigas que han tenido lo mismo

problema, y después de un cierto tiempo le ha vuelto aparecer entonces aja, pero gracias a

Dios no me ha aparecido nada, ósea mi vida es normal, normal.

Entrevistador: Y, señora Marta ¿actualmente todavía tiene esos pensamientos acerca de

morirse y dejar a sus hijos solos?


Marta: No, ya no tengo esos pensamientos, porque como te digo a medida que va

pasando el tiempo ya eso se ha asimilado ósea ya yo estoy más calmada y ya a la medida

que me hacen más exámenes y más exámenes, me doy cuenta que ya se va volviendo poco

probable que la enfermedad vaya a fluir de nuevo, ya más tranquila.

Entrevistador: ¿Usted ha notado un cambio en su forma de ser o de pensar después de

haber padecido la enfermedad?

Marta: No, yo sigo siendo igual, hago todo igual

Entrevistador: ¿Todo sigue igual?

Marta: Yo, como te digo, yo soy muy cobarde para hacer las cosas, pero yo sé que la

misma cobardía me da un impulso para seguir adelante. Yo hago todas mis vainas yo sola, a

mí me regañaban porque iba a las quimioterapias yo sola y yo decía que me estaban

esperando a fuera para que no se dieran cuenta, hasta que un día me paso una vaina allá

mismo donde me ponen las quimioterapias una vaina que como que no deja que la sangre

se coagule yo no sé, total que me vino el periodo pero me manche toda toda toda es como si

me fuera dado una una

Entrevistador: ¿Cómo una hemorragia?

Marta: Eso, por así decirlo, entonces de allí ellos supieron que yo me iba sola y no me

aceptaron más sola, y es yo hago todo sola, yo hago mis vueltas sola.

Entrevistador: Y en ese momento que se enteraron que usted iba sola ¿Quién la

empezó acompañar?
Marta: Mi cuñada, la hermana de mi marido, ella sacaba el tiempo para irme acompañar

cuando me iban hacer las quimios.

Entrevistador: Ah okey, ¿se sentía apoyada por la familia de su marido en esos

momentos?

Marta: Si, gracias a Dios siempre han estado ahí.

Entrevistador: En esos momentos ellos siempre han estado apoyándolos con las cosas

que necesitaban, como el cuidado de sus hijos…

Marta: Si, siempre ha estado él conmigo, como yo te digo yo tuve una amiga que iba

conmigo a las quimios y eso, y el marido cuando vio que le cortaron el seno se fue con la

vecina

Entrevistador: Ah, está hablando de la experiencia de su amiga

Marta: Si, él siempre ha estado conmigo en esos momentos, de ultimas el médico me

dijo que para reconstruirme y él me dijo que para que si yo estaba bien así, pero siempre

para que, siempre ha estado ahí, porque así como es duro para uno, me imagino lo duro que

debe ser para ellos, porque dure ratos largos sin trabajar y siempre enferma enferma, me

cansaba mucho y yo por cualquier cosa siempre estaba cansada, si caminaba aquí a la

esquina ya estaba cansada.

Entrevistador: ¿Cómo le hacía sentir ese hecho de estar siempre enferma y no poder

aportar?

Marta: Ahí uno si se siente uno mal porque aja uno no quiere ser peso para ninguno, y

como te digo los pelaos estaban chiquitos, entonces yo no podía estar barriendo, ósea yo
hoy hice aseo, ya mañana no hago aseo porque amanezco molida ósea son cosas así,

entonces lo que hice yo fue enseñar a los hijos míos desde chiquitos de que tenían que

hacer cada uno sus oficios, arreglar sus vainas, uno pelea con ellos, pero ellos si hacen las

cosas.

Entrevistador: ósea si le colaboran

Marta: Nosotros aprendimos a repartirnos entre todos los quehaceres porque esto era

cansancio tras cansancio que yo sentía ya después de un tiempo se me fue, pero como te

digo hay días en que si hago una cosa ya no puedo hacer nada. Pues sí, entonces son cosas

así, y mi marido siempre he ha apoyado, él nunca me ha dicho un tu no sirves para nada ni

nada de esas expresiones, siempre me apoya diciéndole a pelaos ombe hagan eso que saben

que su mama no puede.

Entrevistador: Bueno señora Marta, aquí recordando lo que hemos conversado, en los

momentos que usted se sentía sola y tenía pensamientos acerca de la muerte y eso, ¿usted

hablaba con alguien acerca de esas cosas que sentía?

Marta: Yo siempre he sido una persona que me trago todo lo que le pasa.

Entrevistador: Ósea, ¿no lo expresaba ni con su pareja?

Marta: No, hubo una vez que le dije de que, ah porque una vez el marido de la hermana

le dijo de que me ponía mal algunas veces, y es que yo alguna veces sentía que me ahogaba

que me moría yo sola ahí ya, pero eso de yo estar contando mis cosas no

Entrevistador: Y, el hecho de no contarle a nadie, ¿no le hace sentir sola?

Marta: No
Entrevistador: ¿Se siente cómoda siendo así?

Marta: Si

Entrevistador: Y, ¿Mantiene una buna relación con todos sus hijos?

Marta: Si, lo único es que si no me hacen caso me los clavo (risas)

Entrevistador: ¿Todos viven con usted?

Marta: Si, bueno el mayor no, lo que sucede es que yo tuve un problema con mi

hermana, cuando yo salí embarazada mi mama se quedó con él, ya yo con las experiencias

me he desapegado, he aprendido a no aferrarme a nada y a raíz de la enfermedad fue

cuando yo empecé también a no dejar que yo me aferrara a nadie. Mi hermana lo cogió y se

lo llevo para que me demandaran al bienestar, total que ella se lo llevo para que se lo

llevaran otra vez al pueblo, porque yo lo ponía hacer oficio, y yo le dije bueno yo te pongo

hacer oficio porque tú eres el mayor, estaban sus hermanos pequeñitos, pero aja si se quiere

ir bueno que se vaya, y se lo llevaron, y ahí fue donde hubo problema que ni mi mamá ni

mi hermana me hablaban, aparte de que me quito el niño mayor iban por los tres más

pequeños, y cuando estaba trabajando vinieron a llevárselos, total que fuimos allá a la casa

de la justicia donde me preguntaron que pasaba y todo eso ya ahí me habían hecho la

primera operación, me habían sacado los quistes, pero el seno se me había puesto duro y

todo eso y me llevaron allá al psicólogo y todo eso, y yo les dije a los niños no se les

maltrata ni nada de eso, el hecho de que yo le enseñe a hacer oficio, eso no quiere decir

nada, y si les pego porque aja no hacen caso. Total que ahí quedo, se lo llevaron y ya

después como en 5 años no nos hablamos, se comunicaron conmigo y que para conocer a

los demás niños y ahí mismo mi hijo me dijo que lo tenían como empleado allá donde se lo
habían llevado, la tía que se lo había llevado, yo no le dije nada, a mí me dolió porque aja

era mi hijo pero si a él no le estaba pasando nada acá donde estaba porque hiciera un oficio

no le iba a pasar nada y aja por eso más que nada es que soy así, como a mi hijo mayor se

lo llevaron yo como que me desapegue, yo no soy de las madres que coge y les da besos a

los niños, total que la niña no se deja abrazar es igual que yo, no le gusta ni que se le

peguen ni que le estén besuqueando ni abrazando, la última también, pero Jair es el que a

veces es cariñosito, pero cuando yo estoy fastidiada no me gusta ni que me toquen ni nada

de eso, pero si ay Dios mío, eso de coger los niños a abrazarlos nada de eso, así soy yo

como me enseñaron a mi yo creo que eso viene de allá cuando yo era niña, porque cuando

yo estaba con mi mama y mi papa yo nunca recuerdo que ellos me hayan abrazado, yo con

mis hijos a veces los cojo y los acaricio pero no es muy común, eso en realidad no me

gusta, yo soy muy seca a mí no me gusta esas pendejadas, ósea y también siento que fui así

con mis hijos cuando estaba mal porque si yo me muero pues ellos no van a sufrir tanto ni

nada de eso

Entrevistador: Ósea que no vayan a sufrir tanto en su partida

Marta: Si, exactamente entonces yo como que les puse una raya ahí

Entrevistador: ¿Para irlos preparando por lo que podía pasar?

Marta: Aja, yo ahora los cojo y los jodo, pero antes si era como más separada de ellos,

porque aja pensando de que si me iba a morir ellos no iban a sufrir tanto, y para evitarles el

sufrimiento más bien, eso era lo que estaba haciendo

Entrevistador: Y ¿usted cómo se sentía con el hecho de que tenía que ponerle una raya

al afecto hacia sus hijos?


Marta: Me dolía, pero era como te digo yo lo aprendí cuando Samir se fue del lado mío

y yo dije como que voy a cerrar mi corazón (risas), ya, entonces pero ya Samir se dio

cuenta de que no era como él pensaba que lo tenía de sirviente acá en la casa. Cuando el

viene acá y se da cuenta de sus hermanos todos colaboran, uno hace el aseo otro barre, otro

lava la ropa, lavan las toallas, lavan los baños, hacen todo, hoy fue que hice el aseo porque

estábamos limpiando el mueble.

Entrevistador: Ósea, que todos tiene sus tareas para colaborar

Marta: Si, lo único es que aja hay veces que hay que estar detrás de ellos como con

todos los pelaos, que hagan esto, que laven los platos, pero yo sé que si yo salgo, no voy a

encontrar la casa como si se fuera a caer, porque yo desde chiquitos los enseñe hacer así,

ósea me toco a enseñarlos así, la niña me ayudaba con las terapias del brazo porque se me

dormía y ella me ayudaba con la movilización del brazo, pero yo me pongo a pensar de

porque mi mama y mis hermanas se ponían en contra mía de que yo ponía a Samir

haciendo oficios si él era mi hijo mayor, si fuese sido una niña no le tocaba también hacer

lo mismo.

Entrevistador: Esta bien si lo dejamos aquí señora Marta

Marta: No no, me gustaría seguir hablando.

Entrevista: Esta bien. Su comunicación y relación con su hijo mayor ¿actualmente ha

mejorado?

Marta: Si, pero no te digo él se dio cuenta de que no era así, de que no eran así las cosas

como se las había hecho entender mi mama y mi hermana de aquí y la hermana mía la que

se lo llevo, no era así como ellos pensaban, él se da cuenta cuando yo lo llevo allá, las pelas
cogen la escoba y hacen aseo porque es una casa grande, lavan platos, hacen los oficios, él

se da cuenta de que yo soy así como soy en todas partes, si una de mis hijas hace algo malo

yo las corrijo, el año pasado una hija mía se metió en un problema y cuando ya me estaban

diciendo de mira ve tu hija ya ella tenía el cepilla en la cabeza, yo no soy así en todas partes

yo no tengo que estar demostrando lo que no soy.

Entrevistador: Si, veo que se siente apoyada por sus hijos y su pareja

Marta: Si, ellos cuando ven que yo pongo cansa de lo que se dice cansada, no es porque

quiero, sino porque es la realidad de mi estado, yo he tenido varias operaciones donde me

sacaron lo que es ovarios útero y todo eso, me sacaron glandulos de acá (señalando el brazo

donde había hecho terapia), como 21 glandulos, entonces el brazo tiende a cansarse, el

cuerpo se cansa y bueno, cada vez que a ti te saquen algo siempre te va hacer falta,

entonces no es que yo me haga la enferma y eso, y ellos ven eso y cuando estoy mal o

demasiado cansada ellos me ayudan.

Entrevistador: Bueno señora Marta, creo y que hasta aquí todo está bien, de nuevo

muchas gracias por haberme recibido y aceptado participar en este proyecto.

Marta: No es nada.

Entrevistador: Nos vemos en la próxima entrevista, la próxima semana,

Marta: Bueno mija, nos vemos.


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