1.

Carta Editorial

2. Historias de conversación #1 o
lo que nunca fue dicho Víctor Noé

3. En la calle y las redes los

billetes claman Ricardo Sarco Lira

4. Apuntes sobre contra el tiempo

de Luciano Concheiro Carlos Egaña

5. Siete cuenticos escritos en el

reverso de un récipe que no pude
canjear Pierre Silva
Víctor Noé (1997, Valencia). Estudia Idiomas Modernos en
la Universidad Arturo Michelena. Como performer participó
en el 6ta edición del Salón Octubre Joven (MUVA, 2016).
Resultó ganador del 1er Concurso de Poesía Joven Andrés
Bello (Fondo Editorial Asamblea Nacional, 2016); formó
parte de la antología Amanecimos Sobre La Palabra,
compilado por Oriette D’Angelo (Team Poetero, 2017);
recibió el 2do lugar en el Certamen Ecos De La Luz
(Ediciones Palindromus, 2017) Próximamente editará su
primera plaquette con esta editorial. Textos suyos pueden
encontrarse en Digopalabra.txt, Craneodepangea y Letralia.

Ricardo Sarco Lira (Caracas, 1991). Es egresado de la

Escuela de Artes, Mención Artes Plásticas, de la Universidad
Central de Venezuela. Allí también cursó el Diplomado en
Crítica de Arte. Ha realizado publicaciones y dictado charlas
en diversos espacios en torno al arte y la literatura.

Pierre Silva (Caracas, 1994). Estudia Comunicación Social

en la Universidad Monte Ávila, y –aunque lo haga en este
momento– no le gusta hablar de sí mismo. Menos en
tercera persona.

Portada @davidpalma / Pág. 6,25 @Insulyna / Pág.

7,19,20 @ruda.weirldwide / Pág. 11 y contraportada
@muertetropical / Pág. 12 y diseño editorial
@antoniojqd
Un simulacro, una máscara, the
matrix. Rechazamos las categorías
que consideran Internet como
falsedad o como confusión.
Entendemos que estamos
rodeados de fake news, de ilusiones
y trampas digitales; pero
entendemos que la marea está
repleta de peces y crustáceos. ¡Por
encima, la herramienta y la
información disgregada que el
engaño!
El Internet ha permitido que
hablemos sin escrúpulos, que
insultemos sin disimulo, a pesar de
situarnos en un laboratorio sin
límites. Nos perdemos entre redes y
nubes, incluso bajo la lentitud de la
conexión nacional. Partimos de la
frontera y la práctica nos guía a la
hora de compartir un meme o de
tuitear acerca de nuestras vidas
sexuales. No sabemos las reglas el
juego, porque no existe
Constitución o Derechos dentro del
mundo 2.0 que regulen realmente
lo que se pone o no; aprovechamos
el vacío para ejercer nuestra
personalidad sin desenfreno. Hasta
el punto que una multitud de trolls
logró influenciar elecciones como la
última en Estados Unidos.
Hablar del Internet en momentos
tan difíciles como los que vivimos
es hablar de una revolución de
ideas. El “periodismo digital” ha
virado nuestra percepción de la
información, de cómo se formula,
cómo se recibe y quiénes la reciben.
Tanto así, que nuestras madres
ahora formulan teorías
conspirativas en forma de cadenas
de Whatsapp, porque si te lo cuenta
la vecina que tiene un hijo con un
cargo en la Guardia Nacional
Bolivariana, tiene que ser verdad.
Los medios digitales son un
desorden que nos empuja al
cansancio, al consumo de todo,
siempre. Pero también son una
posibilidad infinita de creación.
Mientras podamos escribir al
menos 280 caracteres, subir
cuantas fotos se nos antoje a
Instagram y compartir la cantidad
de memes que queramos, viviremos
una realidad 2.0 libre de tiranos.
Antonio Quiroga
Carlos Egaña
Claudia de Lima
COMPARTE NUESTRO CONTENIDO Y APOYA A
QUIENES BUSCAN CREAR CONCIENCIA A
TRAVÉS DEL ARTE

@REVISTADESORDEN (TW/IG/FB)
REVISTADESORDEN.COM
HISTORIAL DE CONVERSACIÓN #1
O LO QUE NUNCA FUE DICHO
Por Víctor Noé
[Abrir Windows Messenger > Correo: kenjikinomoto@hot-
mail.com > Contraseña: **********]
*Ventana emergente de Messenger*
Efebo ha iniciado sesión.
[Click]
Efebo: Te llamaré Efebo aunque
yo no sea Constantino Kavafis,
mucho menos un erudito de la
Antigua Grecia. Quiero que tu
nombre sea mi secreto, tú aún
no lo sabes pero en él se con-
tiene una explosión; un cata-
clismo de lava magnética que
hará a tantos desgraciados
caer de bruces en la boca de tu
volcán. Tu rostro será otro
enigma que guarde con recelo.
Un palacio de cristal al pie de
una colina, bajo un cielo oscu-
recido, envidioso de tu gracia.
Efebo. Hay una piedra cayente
que rueda por la colina. Ahí
viene insoportable con su rugir,
espantando cuervos, matando
girasoles, prometiendo redu-
cirte a escombros. Efebo. Eres
la belleza, ese segundo en el
que la piedra aún no quiebra el
cristal. [Suprimir]
Efebo desea iniciar una videol-
lamada.
Aceptar (Alt+C) Rechazar
(Alt+Q)
Kenji Kinomoto está escribien-
do...
No. te quiero inherte como en
tu avatar, esa sonrisa inmovil
que todavía no adolesce. Temo
que tu resplandor me consuma,
que tu cuerpo dispare un rayo
de luz que burle toda regla del
código binario y rebane mi ser.
[Suprimir]
Has aceptado la invitación a
una videollamada. Finalizar lla-
mada (Alt+Q)
Kenji Kinomoto está escribien- Efebo. En el patio de mi casa
do... hay una montaña de queru-
Te ves tan torpe averiguando la bines muertos, he apretado sus
manera más sensual de qui- cuellos hasta verlos púrpuras,
tarte los interiores. Veo tu agitando sus alas, desvaneci-
himen, plateado y frágil. Te endo. Yo fui quien empujó la
cubre entero como un halo de roca desde la cima. Yo soy la
humedad. Eres un ángel en baja roca misma que jamás te que-
resolución. Toco la pantalla del brará. [Suprimir]
monitor tratando de acariciar
los pixeles de tu virginidad. No [Alt + Q]
seré yo quien rasgue tu piel, no
probaré si tu boca sabe a mar o --Silencio--
a nimbos, no escucharé tu
primer gemido, tu primer Efebo ha enviado un zumbio
poema. Nunca oleré tu ingle ni
tu escroto y sus flores, no veré
los dedos de tus pies retorcién-
dose de calambres, no sentiré
el magma de tus adentros. Per-
dóname, por llevar una más-
cara —avatar predetermina-
do— perdóname por ser tanto
espanto, tanta penumbra.
Perdóname a mi y a todos los
malditos que abrirán tu pecho
sólo por ver que hay dentro,
nunca los mires a los ojos, es-
talla de luz, déjalos ciegos y
huye. [Cerrar Sesión]

En el año 2014, el país se encuen-
tra convulso tras la muerte del an-
tiguo presidente Chavez y la llega-
da al poder de su sucesor político.
La economía venezolana se en-
cuentra en claro deterioro, pero la
condición de vida de la mayoría se
mantiene medianamente estable.
Tras los hechos que terminaron en
el asesinato de varios jóvenes y un
considerable saldo de heridos por
la represión armada del estado, la
galería Carmen Araujo Arte en el
Parque Cultural Hacienda La Trini-
dad decidió dar cara a la situación.
Valiéndose de las redes sociales
promocionó dos exposiciones col-
ectivas que reunieron tanto a ar-
tistas representados por la insti-
tución, como de otros espacios en
donde cada creador enfrentó la
situación de violencia y muerte a
su manera. Estos eventos, reuni-
dos bajo el título de Punto de en-
cuentro, incluyeron conversatorios
y espacios de reflexión, así como la
distribución de fotografías y testi-
monios reunidos por los estudi-
antes de la escuela de fotografía
Roberto Mata y una muestra col-
ectiva de artistas visuales. Punto
de encuentro fue más allá y se
tornó una iniciativa colectiva que
reunió a todos los secadores de la
Hacienda La Trinidad, incluyendo
Cubo 7, Cacao de origen y la librería
Sopa de letras.
El arte de todos los tiempos debe
—y el no hacerlo es quizá uno de
los puntos más débiles del arte na-
cional— hacer frente a las reali-
dades políticas en las que se en-
cuentran inmersas las sociedades
y culturas de las que forma parte.
El arte debe ser, por tanto, por
sobre todas las cosas, político o, al función, etc.). En otras dos oca-
menos, consciente de su entorno y siones Merhi repitió el proced-
de su tiempo. imiento usando como material la
base de datos que almacena los
Quizá una de las obras de arte con- números de seguro social de todo
temporáneo más claramente el país.
políticas sea la del artista
venezolano residenciado en Nueva
York, Yucef Merhi quien trabaja,
entre otras cosas, con el llamado
“arte hacker”, el cual se engendra
en el acto de traspaso, de violación
de ciertos programas compu-
tarizados y la invasión de la pri-
vacidad. Merhi expuso en 2010 una
obra titulada Máxima seguridad,
Yucef Merhi. Máxima seguridad. 2010
en la que forró las paredes del es-
pacio expositivo con correos que
interceptó de la cuenta privada del Merhi busca con estas obras expo-
exmandatario Chávez. Este trabajo ner los huecos en el sistema de se-
parte de su experiencia previa con guridad de las empresas y de la
Seguridad (1999), en la que violó la misma nación venezolana. Si el ar-
base de datos de CANTV supues- tista pudo entrar y acceder a toda
tamente una de las empresas de esta información de tanto valor y
telecomunicaciones más seguras de manejo tan delicado, ¿cómo se
en Latinoamérica y actualmente le puede asegurar a la opinión
bajo poder del estado— y publicó pública que cualquier otro no
buena parte de la información que pueda? El poder de organizaciones
la compañía había guardado de y de gobiernos por igual queda así
sus clientes (fechas de nacimien- en entredicho, su debilidad se hace
to, direcciones, fechas de de- palpable. La manifestación pública
de este debilitamiento será un
gesto importante en las protestas
pacíficas que emplean el arte
como medio y canal para hacer oír
su mensaje. ¿Qué mejor recurso,
entonces, en un país en plena
crisis económica (quizá la más
grande de toda su historia), que la
utilización de la moneda nacional
para llamar la atención sobre este
debilitamiento?
En diciembre del 2016, el gobierno
nacional informó que se iniciaría el
proceso de cambio al nuevo cono
monetario y por lo tanto el billete
de 100 Bs. (hasta entonces el de
más alta denominación) debía ser
recogido de forma inmediata. Miles
de ciudadanos hicieron enormes
filas en los bancos del estado para
depositar el papel moneda por
miedo a que este perdiera (como
en efecto lo hizo unos meses
después) su valor. En medio de
esta crisis los venezolanos que se
encontraban en el exterior por
viajes cortos se encontraron ante
otro problema: con la finalidad de
tener efectivo para pagar el trans-
porte desde el aeropuerto hasta
sus hogares muchos llevaron con-
sigo buenas sumas de dinero en
billetes de 100 que, gracias a la
nueva medida económica, resulta-
ban inservibles, nadie los
aceptaría.
Este es el caso de las hermanas
Fanny Chakkal y Angy Abbruzzese.
Fuera del país por circunstancias
personales, ambas tenían en sus
manos grandes cantidades de un
papel moneda ahora inservible. A
modo de ejercicio catártico em-
pezaron a utilizar los billetes para
ejercicios creativos, manualidades
y experimentos plásticos que
luego empezaron a subir a sus
redes sociales.
Aunque en un inicio la labor fue
más de corte terapéutico estos
fueron poco a poco complejizán-
dose y decantando, en el caso de
Angy, por un lenguaje bastante
particular que hace uso del re-
corte, el uso de elementos toma-
dos del papel moneda y de otras
fuentes impresas, y las anima-
ciones en formato .GIF, que llevan a
consolidación de su proyecto par-
ticular: Recorta y mueve, que ac-
tualmente está tomando un curso
más enfocado hacia lo literario y la
intervención artística de obras
previas, a modo de postfotografía.
Angy Abbruzzese (Recorta y mueve).
Más valen 100 volando (detalle). 2017
El trabajo de Fanny, en cambio, ha
derivado hacia un plano intermedio
entre su presencia en las redes so-
ciales y en las manifestaciones
pacíficas del pasado año 2017, así
como en los pequeños gestos
cotidianos. “Fue ella quien empezó
haciendo manualidades con los
billetes”, asegura Angy al hablar de
su hermana y el inicio de sus re-
spectivas investigaciones plásti-
cas.
La primera publicación en sus
redes que nos muestra su labor
está fechada del 07 de julio del
2017 y muestra una mano de bil-
letes de 10 Bs. intervenidos con el
tricolor de la bandera; Chakkal in-
terviene siempre los billetes por la
cara que muestra los rostros de los
personajes históricos, respetando
únicamente el color original del
soporte en los bustos y en
pequeños globos de textos en
donde escribe pequeñas frases o
comentarios de corte político. Son
Guaicaipuro, Negro Primero, Mi-
randa, Bolívar y Luis Cáceres
quienes claman, desde un papel
moneda cada vez más devaluado,
por la libertad del pueblo, por elec-
ciones libres y la libertad de los
presos políticos. La intención de
Chakkal es repartir sus billetes in-
tervenidos para volverlos a poner
en circulación, pero ahora con un
valor y sentido diferentes, como
gesto de protesta. Si el lector ha
sostenido en sus manos un billete
intervenido con las letras “-FB-” o
“FB” en el borde inferior, ha estado
en contacto con el trabajo de esta
joven arquitecta.
Muestra de Billete intervenido por Fanny Chakkal. 2017
Su movimiento en las redes la lleva
a entablar relaciones con otra
cuenta, en este caso con la coop-
erativa Billete Alzao, quienes se
definen a sí mismos en sus cuen-
tas de Twitter e Instagram como
“Ciudadanos en favor de la protes-
ta creativa” e invitan a otros cre-
ativos a usar su “talento contra la
debacle político-económica y en
pro del país que estamos con-
struyendo”, siendo así sus redes
un receptor de diversas ideas y
propuestas de corte artístico y
político en torno al papel moneda
venezolano. Todo esto sin contar
las mismas iniciativas y gestos de
protesta que surgen del mismo
grupo neurálgico de Billete Alzao
como la gran pancarta construida
a base de billetes de 2 Bs. y que
representa la cantidad necesaria
(para la fecha) de bolívares que se
requerían para conseguir un (1)
dólar norteamericano.
No puede escapar del ojo acucioso,
sin embargo, la aparente insisten-
cia con que diversas personas
—sin que existiera un acuerdo
previo entre las partes involucra-
das— acudieron a medios y solu-
ciones creativas y de corte artísti-
co que emplean el papel moneda
como soporte, materia o tema de
representación en el año pasado y
durante los tiempos de protesta y
actividad política y ciudadana la esperanza de compartir con el
activa. prójimo la inconformidad con la re-
alidad cotidiana creando así víncu-
Como si ante la crisis moral, insti- los e identificaciones entre usuari-
tucional y de fuga de talentos, ante os y ciudadanos de a pie.
la falta de alimentos e insumos
médicos, ante la violencia descar-
nada y el hambre, el papel moneda
se tornara un medio de cambio ya
no monetario sino ideológico,
tasando su valor no en términos
del mercado y la banca internacio-
nal sino en el poder disruptivo del
mismo, en su gesto simbólico. Una
nueva moneda de cambio que se
moviliza a través de las redes so-
ciales (Twitter e Instagram) en vez
de utilizar las plataformas bancar-
ias. Una divisa paralela que se tra-
fica de manera totalmente gratuita
por medios que, por los momentos,
han logrado evadir la censura es-
tadal y cuyo valor radica en el men-
saje que porta y no en las tazas de
cambio. Un billete que se cambia,
no por bienes ni servicios, sino por
Por Carlos Egaña
1. “Vivimos apurados, en un frenesí
permanente. Nuestros días están
asediados por las prisas: quere-
mos resolverlo todo con prontitud.
Terminamos una tarea para enfra-
scarnos en la siguiente,” nos dice
Luciano Concheiro en Contra el
tiempo. Como explica el mexicano
en su ensayo, la velocidad se ha
vuelto nuestra definición: deslizar
el dedo, colocar una clave, ac-
ciones suficientes para tener a la
mano noticias sobre un golpe de
estado al otro lado del globo. La
velocidad también es nuestra
jaula: ¿tenemos paciencia para un
futuro de distinto?, ¿acaso memo-
ria? Unos cuantos clicks más, dis-
tintas fuentes con distintas re-
spuestas. Bienvenidos a la era del
instante, donde todo está ahí. Pero
vale, todo cansa.
2. Luciano Concheiro estudia Ro-
mance Languages en Harvard a
nivel de postgrado. Nada de sut-
ilezas: es objeto de admiración
para un narcisista como yo. De
forma precoz –tal vez, sin quererlo,
practicó la aceleración con la que
describe su contemporaneidad–
quedó como finalista del Premio
Amagrama de Ensayo en 2016,
recién licenciado en Filosofía.
Tengo la osadía de mandarle un DM
por Twitter, eventualmente lo llamo
y hablamos alrededor de veinte
minutos sobre influencias, modos
en que los medios digitales afec-
tan nuestras vidas, el Internet y la
filosofía como compañeros. Me
habla del Comité Invisible, un
grupo anónimo de franceses que
propone un cambio radical de so-
ciedad sin incurrir en los uto-
pismos típicos de Marx. Me habla
de Pier Vittorio Aureli, quien desar-
rolla la relación entre lo urbano, su
planificación, y la política. Pero la
llamada es corta, apenas logro
hacer una mínima entrevista en-
cubierta. Quien filosofa sobre el in-
stante también lo practica, en-
tiende su valor. Pero tampoco se
abstrae de su praxis, pronto el in-
stante en el más violento de los
Méxicos será conocido con sus in-
vestigaciones. Flash, bang,
coñazo: conozcamos a un joven
ícono de la filosofía americana con
la misma velocidad que consumis-
mos un meme.
 Aquí estamos, aquí somos ante los
3. Byung-Chul Han comenta tanto medios digitales: entropía.
en su Sociedad de la transparencia
como en su Sociedad del cansan- 4. Nick Land, Mark Fisher, pensa-
cio los lastres de los primeros años dores con fanbases súper disímiles
del s. xxi. Lastres, claro está, que que en algún momento participa-
compaginan con las intuiciones de ron en un proyecto más que intere-
nuestro contemporáneo sante: el aceleracionismo. Según
Concheiro. Por un lado, las redes ambos, entre otros personajes
sociales nos han llevado al punto como Alex Williams y Nick Scirnek,
de ser objet petit à, objeto de quiero decir, el capitalismo es un
deseo para el otro; en este caso, un estadio necesario anterior a una
gran Otro que deviene gobierno, vida post-capitalista, en vez de
que deviene vigilancia, que deviene que se tenga que hacer pequeñas
coacción. La sobre-exposición de luchas identitarias en un marco
nuestro día a día nos ha configura- que rechaza el marxismo, se han
do como escena de crimen en un visto las digresiones de Marx como
género de ficción detectivesco. premonitorias, más que críticas. Es
Nos hemos entregado al totalita- decir, el capital y su afán infinito de
rismo voluntariamente, hemos expandirse y reproducirse serán lo
conseguido en él nuestro goce. Y que lo lleve a crisis y dé paso a una
qué va, resulta que una satisfac- sociedad post-capitalista. Por ello,
ción inmediata dictada por la may- si partimos de Deleuze y Guattari
oría es suficiente para que la liber- (Land dixit), vale más participar
tad importe menos. Por otro ladro, activamente en el neoliberalismo
la fatiga de la inmediatez –hay para desvelar las posibilidades de
quien, después de todo, está otras vidas, que optar por las
detrás de la producción de lo que luchas patéticas de la izquierda
se consume en cuestión de segun- global. Vale más acelerar la máqui-
dos– es destructible. Nos des- na, optar por una opción trumpista
gastamos al desgastar el tiempo. como la de Zizek (¿serían tan rele-
vantes un Black Bloc y un Antifa sin
un Trump de por medio?), que hac-
erse el loco e ignorar las políticas
radicales, influidas por el consumo
externo, consumo radical que nos
identifican.
5. “Un genuino revolucionario está
dispuesto a sacrificar su presente
en pos del mañana porque se sabe
parte de un proceso histórico que
lo sobrepasa como individuo. La
causa vale más que la vida. La re-
vuelta, en cambio, es una insurrec-
ción espontánea. Los sublevados
no piensan más que en su pre-
sente,” escribe Luciano. Palabras
que perturban cuando luego de
sonreír al desconocido, incendias
la bomba molotov y la lanzas al
vacío.
6. En una primera instancia, Twit-
ter parecería adecuarse a lo in-
stantáneo, a lo acelerado que se
describe en Contra el tiempo. Can-
tidad de ideas, opiniones, noticias,
insultos al segundo; dispersión por
saberlo todo y ser parte de algo,
aunque sea de forma mínima. Pero
la cantidad de caracteres para ex-
presarse ha aumentado, los hilos
son cada vez más deseados en la
página. Para Luciano, la Resisten-
cia tangencial es la medida para
sobrevivir estos tiempos: no par-
ticipar en la máquina que desigua-
la ni pretender derrumbarla con un
pocotón de gente en las calles por
semanas, sino una conducta que
opera “en sentido inverso a la
política tradicional: poniendo lo
privado como centro de sus
preocupaciones.” ¿Será que los
cambios en Twitter dan la razón al
aceleracionismo, y muestran como
de lo mínimo se puede crecer
gradualmente a otros modos de
absorber conocimiento? ¿Será
que hacer uso de elementos
nuevos que provee Internet, hub
del instante, desde nuestra partic-
ularidad es lo que dará paso a una
sociedad un poco más paciente?
¿Será que la respuesta a nuestra
ansiedad del s. xxi está, esta vez
verdaderamente, en cada uno de
nosotros, y no en un colectivo sin
pies ni cabeza?
 Por Pierre Silva

GÜECO FONDO INSUFICIENT

Dos niños rebuscan algo que
X y Y juntan y pegan todos los pa-
comer en una bolsa de basura y
pelitos que dicen FONDO INSUFICI-
descubren en su interior un portal
ENTE y, abrazándose, se abrigan de
a otro lugar. Los niños son her-
todas esas cosas que ya no
manos, y –conmovidos por el resp-
necesitan.
landor que emana del agujero y
que inunda sus rostros y el callejón
entero– hacen un pacto de nunca MONUMENTO A LA
abandonarse. Nunca, nunca, REPRODUCIBILIDAD
nunca. Claro que cuando el prime-
ro de ellos se zambulle en el interi- INDUSTRIAL EN GRAN
or del portal, el agujero se contrae ABASTO BICENTENARIO
y desaparece al mismo tiempo que
el niño; entonces el segundo, el
Un holograma de Andy Warhol se
otro niño –el niño que se quedó
para frente a un anaquel repleto de
entre nosotros y que todavía es-
__________ [que es un producto de
carba en las bolsas de basura
elaboración nacional y que cada
mientras nosotros dormimos– se
unidad que lo constituye está idén-
queda esperando en lo oscuro, ro-
ticamente dispuesta y alineada en
deado de los restos fétidos que le
función de otra y de otra y de otra a
escuecen los ojos y que –él sabe–
lo largo y ancho de las varias repi-
no tendrá que comerse. Porque su
sas que componen el mueble y que
hermano volverá en cualquier mo-
lo llenan hasta atestarse grosera-
mento.
mente del mismo puto producto
por razones que la proyección ho-
lográfica –que babea y sonríe con
esa mueca ridícula y lasciva tan
propia del artista– desconoce del
todo porque… bueno, porque no
fue programada para sentir indig-
nación u horror sino para enseñar-
le algo (quién sabe qué) a todo
aquel que, sintiendo indignación y
horror, sea capaz de resentirse con
los fantasmas perdidos en el fondo
del emporio] y tiene un orgasmo.
ABA BREAKDOWN LA
NOCHE ANTES DE LA
ENTREGA
en el que ni siquiera participó. Lo
más incongruente de todo es que
mi amigo –que es enemigo de la
institución que organiza el cer-
tamen– decidió que la mejor idea
sería imprimir las coordenadas
contenidas en el fallo e ir a recla-
mar el premio acompañado por al-
guien. Mientras tú lees este relato,
yo sigo esperando que mi amigo
vuelva de la oficina a la que lo rem-
itieron desde la oficina a la que lo
remitieron desde la oficina a la que
lo remitieron (…) en primera in-
stancia, con una buena explicación
para todo el disparate y con el
premio que ellos le prometie…
espera… ¿cuál es el…

Y cuando despertaste en la BUTE(CH)S

mañana, el pequeño dinosaurio
pixelado todavía estaba allí. El cuerpo dislocado del gato sigue
temblando contra el pavimento
PREMIO DE cuando el vigi llama al Pent House.
La música cesa y se encienden las
M I C R O - C U E N T O luces. Butius [que debería llamarse
R E V O L U C I O N A R I O Fede o Rodri o Juanchi pero llamé-
moslo Butius y ya] surca de un lado
JORGE RODRÍGUEZ al otro la multitud que se hacina en
A un amigo mío lo nombraron el la terraza de su casa y –con la dic-
máximo ganador de un concurso
ción completamente alcoholiza- itaseamalditasea) tengo un mes
da– se pregunta quién coño habrá (iunrmdepoka2orvnm4yp) sin
lanzado a Skittles. Mira desde el conseguir el Zoloft… pero ¿esto
barandal hacia abajo y reconoce a sirve, verdad? ¿verdad? ¿verdad
quien él cree que es la conserje y a que sí sirve?
quien está casi seguro que es el
vigilante que acaba de llamarlo;
ambos alrededor de la plasta que
ha sido su mascota durante el su-
ficiente tiempo como para tener
que dar explicaciones y que emite
ahora sus últimos maullidos antes
de morir. Butius suspira y piensa
que en un momento estamos aquí
y al otro no sabemos. Voltea hacia
la fiesta y descubre que todas las
miradas, expectantes, están cla-
vadas en él. El camión de la basura
tritura los restos de Skittles diez o
quince minutos después de que la
música se reanuda.

Formas de cagarla con dignidad

Quisiera que esto no fuese tan es-
túpido como siento que es, pero no
puedo escribir un cierre lo sufici-
entemente convincente (o, al
menos, no lo suficiente para mí
mismo aunque quiero –necesito–
con todas mis fuerzas que para ti
sí lo sea) porque (malditaseamald-
CONCURSO DE FOTOGRAFÍA
LA ESPERANZA DE MI CIUDAD
HASTA EL 28 DE FERBERO

premio al
primer
lugar