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La modificación del medio ambiente favorece el desarrollo de nuevas enfermedades

La deforestación, los grandes desarrollos inmobiliarios como la construcción de autopistas,


aeropuertos y los modelos productivos agropecuarios están provocando un incremento de las
enfermedades transmitidas por animales e insectos. La modificación que el hombre está haciendo
de la naturaleza está volviendo bajo la forma de nuevos virus, cada vez más mortales.

A esta conclusión llegó el ecologista Jim Robbins, en su artículo para la Revista E360 destaca que
hay muchas evidencias que demuestran que en territorios en donde se han producido grandes
deforestaciones se han creado condiciones ideales para la propagación de virus trasladados por
mosquitos.

En una de estas zonas, al norte del Amazonas, la revista especializada Emerging Infections


Diseases alertó que hay “otro virus transmitido por mosquitos que se desplaza hacia el norte del
Amazones: el mayaro” El Amazonas es la superficie verde más importante del mundo, pero
también la que mayor está sufriendo una plaga fatal creada por el hombre: el desmonte.

Aunque la atención actual se ha centrado en el zika, el hallazgo de de otro virus transmitido por


mosquitos que podría estar empezando a circular por el Caribe, nos tiene muy alertas”,
sostiene Glenn Morris, titular del Instituto de Patógenos Emergentes de la Universidad de Florida.
También en Haiti se han monitoreado otros virus que podrían estar circulando. En la Guayana
Francesa, el ecologista Aaron Morris detecto una bacteria llamada Myobacteria Ulcerans que
debilita la piel.

Del otro lado del mundo, en Borneo, donde grandes empresas desmontan la selva para procurarse
el ansiado aceite de palma, ha comenzado a proliferar la malaria. Jim Robbins afirma que no sólo
los mosquitos son agentes de transmisión, sino que también los caracoles, primates y murciélagos
pueden propagar los virus.

Las causas de todas estas plagas que se están propagando por todo el mundo es la modificación
que el hombre hace del medio ambiente. Desmontando bosques nativos para hacer
emprendimientos inmobiliarios o construir rutas o aeropuertos. Hoy un virus puede dar la vuelta el
mundo en pocas horas, gracias a los vuelos aereos.

El caso ejemplar de cómo la deforestación multiplica la aparición de enfermedades se da en la


selva peruana, que luego de construir una ruta que la atraviesa los casos de malaria subieron de
600 a 120.000 por año.

Ecoportal.net

El Federal

El liderazgo juvenil en la respuesta social frente al cambio climático


El próximo 23 de septiembre, la Sede de Naciones Unidas en Nueva York reunirá a los principales
líderes mundiales en una Cumbre sobre acción climática que busca ofrecer una respuesta global
al mayor desafío de nuestro tiempo, el cambio climático. Los objetivos establecidos por el
Secretario General, Antonio Guterres, son claros, reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero un 45 % en los próximos diez años y a cero para 2050, así como, el establecimiento de
planes concretos y realistas que den cumplimiento a los objetivos del Acuerdo de París[i]. 

La Cumbre realiza sobre todo un llamado a la acción colectiva global para la transformación
completa de las economías siguiendo los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), es por lo que,
junto a los representantes de los Estados Miembros, se reunirán líderes financieros, empresariales,
de la sociedad civil y locales de sectores públicos y privados. Pero sobre todos estos actores cabe
destacar, el reconocimiento (casi por primera vez) del papel específico y diferenciado de la
juventud como grupo de interés que con mayor fuerza está presionando a las élites del poder
global para adoptar compromisos específicos en la lucha contra el cambio climático, no es
casualidad que días antes (el 21 de septiembre), la propia organización haya convocado
una Cumbre de la Juventud por el Clima. No obstante, la movilización juvenil está desbordando
los canales de participación previstos por Naciones Unidas y en general, por el tejido institucional
clásico de todos los países. Desde el 20 al 27 de septiembre se ha convocado una Huelga Global
por el Clima (#ClimateStrike) liderada por los jóvenes adheridos al movimiento School strikes /
Fridays for Future con más de 2400 eventos organizados en 115 países, en la que se prevé como
una de las mayores (si no la mayor) movilización climática global hasta la fecha.

La primavera climática. Lo que nadie esperaba


Es un lugar común en la literatura sobre juventud, referenciar a los jóvenes de las dos últimas
generaciones (por simplificar Millennials y Generación Z) en términos de participación política,
como mayormente desmovilizados, individualistas, con escaso interés por los asuntos colectivos y
por concederles algo, mayormente identificados con un softactivismo[ii]. Es por lo que buena parte
de la ciudadanía “global” ha recibido esta gran movilización juvenil por el clima, con una mezcla
de sorpresa y ¿por qué no?, de esperanza. Sin embargo, los mimbres de esta gran movilización
estaban expuestos en diversos estudios, especialmente en lo que respecta a tres elementos: 1. la
mayor preocupación de los jóvenes con respecto a los adultos por el cambio climático[iii] 2. la
recuperación del interés por la política en general [iv]y 3. el dominio de las tecnologías para la
movilización social.

Como ha ocurrido muchas veces a lo largo de la historia, solo faltaba una chispa que encendiera
las llamas de la protesta social y esta chispa la plantó (en gran medida) Greta Thunberg el 20 de
agosto de 2018, cuando decidió faltar a clase para sentarse frente al parlamento sueco con un cartel
que decía: Skolstrejk för klimatet (huelga escolar por el clima). Este acto solitario de
desobediencia civil se trasformó en apenas un año en miles de huelgas estudiantiles en 2.223
ciudades, llegando a movilizar a 1,4 millones de jóvenes en todo el mundo.

¿Qué está motivando a millones de estudiantes a seguir el ejemplo de Greta? La respuesta de una
representante de Fridays for Future (España) en entrevista para el Observatorio de la Juventud
(OJI), es clara y rotunda:
“Nuestra generación es la “generación del cambio climático” básicamente porque nos hemos
dado cuenta de que somos a los que nos va a afectar directamente. Nos estamos moviendo porque
por desgracia nos hemos dado cuenta de que somos los únicos que vamos a poder hacerlo. Si no
lo hacemos nosotros, nuestros hijos ya se mueren”.

Estos jóvenes no restan importancia al movimiento ecologista que desde muchas décadas atrás
lleva alertando de la insostenibilidad del sistema de producción mundial. Pero sí se reconocen
como la primera generación que se ha visto obligada a plantear su movilización como una cuestión
existencial, ya no se trata de luchar por un futuro mejor, sino por un posible y sostenible. Este
argumento defendido por la mayoría de los estudiantes puede parecerles a algunos lectores un
tanto exagerado, pero lo cierto es que los datos les dan la razón:

Según el IPCC (2019), para el año 2050, es probable que un niño nacido en 2000 experimente
concentraciones atmosféricas de CO2 de entre 463 y 623 partes por millón en volumen (ppmv), en
comparación con aproximadamente 400 ppmv que había en 2016. Es probable que vivan entre 8.4
y 11.3 mil millones de personas más en un planeta que será entre 1.5° C y 2º C más cálido, con
niveles del mar más altos en 5,32 cm en comparación con 1990 (IPCC 2013). Lo que tendrá
fuertes impactos sobre los ecosistemas y para la salud y bienestar de las personas, especialmente
las que viven e

Gráfico 1. El cambio climático en tu vida

Fuente: https://climate-life-events.herokuapp.com/
Los jóvenes se están movilizando igualmente para defender sus intereses (Wahlström et al, 2019,
p.14), situando su protesta en el marco de un debate ético de carácter intra e intergeneracional:

“Ustedes dicen que aman a sus hijos por encima de todo, pero les están robando su futuro ante
sus propios ojos” (Greta Thunberg, 2018. Discurso en la COP24).

Por un lado, le están diciendo a las élites del mundo adulto que tomen las medidas necesarias para
frenar el daño y proteger los derechos humanos más básicos (el derecho a la vida, a la salud y a la
subsistencia) y, por otro lado, que se hagan responsables de no causar daños a las generaciones
futuras.

El sentimiento que destilan las palabras de Greta es el de


una generación que ve su futuro amenazado por la desidia o la codicia de la clase dirigente a nivel
global. Ya no se van a conformar con palabras vacías del estilo “Necesitamos que nos ayudéis”,
“Sois el futuro”, sino van respaldadas de acciones que vayan a asegurar verdaderamente ese
futuro. Apunten un nuevo término que se esta popularizando entre los jóvenes activistas, es el
de youth-washing, utilizado para describir o más bien para denunciar la utilización de la imagen
de los jóvenes por parte de los responsables públicos o de las empresas, para vender la idea de que
se preocupan por el medio ambiente cuando sus acciones son puramente cosméticas o
propagandísticas. Y es que como señala un estudio realizado en 13 ciudades europeas sobre el
perfil de los jóvenes que participan en las protestas de Fridays for Future, las motivaciones de los
chicos y chicas para movilizarse también serían de tipo instrumental, como:  «Presionar a los
políticos para que hagan que las cosas cambien» (91% de acuerdo o muy de acuerdo) y
«sensibilizar al público»(entorno al 85% de acuerdo o muy de acuerdo) (Wahlström et al, 2019,
p.15).

Activismo juvenil por el clima. Diversidad y lugares comunes


Después de haber apuntado algunas ideas que explican por qué los jóvenes se están movilizando,
tocaría ahora hablar sobre cómo lo están haciendo, y aquí claro está, entramos en un amplio
espectro de fórmulas de participación (formal y no formal) que se ve reflejado en la gran cantidad
de organizaciones y movimientos juveniles que han proliferado especialmente durante los últimos
cinco años. En este artículo las vamos a clasificar utilizando la tipología de O’Brien, Selboe y
Hayward (2018) y vamos a citar algunos ejemplos que puedan situar al lector en este basto
universo.
Esta tipología identifica tres formas interrelacionadas en las que los jóvenes van a disentir de las
políticas, sistemas y relaciones que contribuyen al cambio climático: la disidencia obediente,
disruptiva y peligrosa.

 La disidencia obediente: representa casos en los que los activistas juveniles trabajan dentro
de los espacios institucionales convencionales para expresar su descontento y para promover
respuestas alternativas al cambio climático. Sería el ejemplo de las secciones juveniles de los
partidos políticos (Equo Joven, Jóvenes Verdes Europeos, etc.), organizaciones ambientales
clásicas y organizaciones que se sitúan bajo el paraguas de Naciones Unidas como YOUNGO.
También entraría en esta categoría el Green New Deal impulsado por la joven congresista
estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez.
 La disidencia disruptiva: en este caso los jóvenes activistas cuestionan y buscan modificar
las estructuras políticas y económicas existentes (acusadas de mantener practicas insostenibles e
injustas), a través de fórmulas de participación no convencional como huelgas, manifestaciones,
boicots, etc. Sería un tipo de disidencia más acorde con movimientos sociales como Fridays for
Future, Extinction Rebellion, the Sunrise Movement o Zero Hour.
 La disidencia peligrosa: al igual que la anterior, se trataría de un tipo de activismo que se
manifiesta contra las instituciones y las relaciones de poder existentes, pero en este caso se hará de
manera más propositiva, generando sistemas alternativos de producción, consumo y organización
social. Como ejemplo se podría citar al Movimiento por el Decrecimiento.
Tal y como apuntan los autores, los tres tipos de disidencia no son mutuamente excluyentes, ni son
descripciones de cómo los jóvenes ven o juzgan sus propias acciones. Solo capturan las diferentes
formas con las que el activismo juvenil está enfrentando la cuestión climática.

Foto de Joe Brusky (Flickr)

A pesar de esta gran diversidad, todas estas organizaciones y movimientos juveniles se están
integrando en redes de acción trasnacional que pueden ser descritos como “movimientos de
movimientos”, y aquí se hace necesario destacar: el movimiento por la justicia climática y
el movimiento por la emergencia climática.

 
El primero surge a principios de los 2000 y defiende esencialmente que la lucha contra el cambio
climático no se focalice solo en el control de la temperatura y la mitigación, sino se oriente hacia
la defensa de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de toda la comunidad
internacional, en especial de los países y las personas más vulnerables al cambio climático y a sus
efectos (Borrás, 2006). El segundo surge en la actualidad y al calor de la movilización juvenil para
exigir respuestas inmediatas frente a la crisis, en términos concretos lo que se busca es presionar a
las autoridades públicas para que declaren la emergencia climática (actualmente se estima que
1003 jurisdicciones y gobiernos locales en 13 países han realizado esta declaración), aunque es
necesario apuntar que se trata de un acto jurídico de carácter no vinculante y sin medidas concretas
que lo respalden no tiene ningún efecto. Pero más allá de este acto, lo que buscan movimientos
como Fridays for Future o Extinction Rebellion es inducir un sentimiento, un estado
“psicológico” de emergencia en la opinión pública global que presione para la adopción de
medidas excepcionales y eficaces para frenar la crisis.

Interseccionalidad y solidaridad. Las lecciones del activismo juvenil


La gran importancia de movimientos como Fridays for Future en su capacidad para movilizar a
tantos jóvenes que, a través de su activismo climático, se están convirtiendo en ciudadanos
comprometidos. ¿Solo con la cuestión ambiental?, más bien no. De hecho, si hay algo que
diferencia a esta nueva generación de jóvenes activistas es su defensa de la interseccionalidad[v].

La comprensión compartida de lo que supone el concepto de justicia climática (al que nos hemos
referido anteriormente), y del hecho de que el cambio climático afecta en mayor medida a las
personas y a los países más vulnerables, les impone conectar la lucha por el clima con la lucha por
la igualdad de género y por la equidad económica y social. Esto se aprecia, por poner un ejemplo,
en el manifiesto de Jóvenes Amigos de la Tierra Europa.

En una entrevista para el Observatorio de la Juventud (OJI), una joven representante del
movimiento Fridays for Future nos expuso su visión con respecto a la relación entre feminismo y
ecologismo:

“El ecologismo y el feminismo ponen la vida en el centro. Todos dependemos de una vida que
nace de las mujeres, de los hombres, que nace del planeta y de todos los animales. El feminismo y
el ecologismo son dos luchas interrelacionadas porque hablan una de la otra. Las dos hablan de
justicia, de igualdad y de respeto mutuo entre todo tipo de individuos”.

La migración tampoco se escapa de la órbita de temas que conectan con el activismo


climático. «La justicia climática es la justicia de los migrantes« afirmaba Emma Lim
(organizadora clave de la Huelga Global en Canadá). De esta manera el 16 de junio de este año, el
grupo juvenil colaboró con la Red de Justicia Migrante para organizar una serie de
manifestaciones y marchas contra el racismo.
La defensa de la interseccionalidad también se impone hacia el interior de las propias
organizaciones y movimientos juveniles por el clima, defendiendo la visibilidad y representación
de los grupos sociales que tradicionalmente ocupaban un lugar muy secundario en los
movimientos ecologistas de décadas pasadas (negros, latinos, mujeres, etc.).

“Fuimos a la oficina de Feinstein[vi] porque sabemos que nuestro futuro y el futuro de los que
nos siguen están en juego. Y sabemos que no podemos hacerlo sin estar unidos a través de la
raza, la clase, el género y las fronteras” (Maya Carlson. Joven Activista).

Los jóvenes ciertamente están construyendo movimientos mucho más diversos e inclusivos, en un
escenario de acción mucho más amplio que contempla la defensa de los derechos humanos y de
nuestra casa común.

Una reflexión final. “Somos mucho más que un hastag”


Todavía quedan muchos escépticos que valoran esta preocupación de los jóvenes por el clima
como una moda, como algo que empieza y termina en un hastag compartido por “x” millones de
usuarios a través de las redes sociales. Pero lo cierto es que esta generación de nuevos activistas
esta invirtiendo muy poco tiempo y esfuerzo en rebatir esta opinión, para ellos creo que no es algo
excesivamente importante:

“Ustedes no están obligados a escucharnos, al fin y al cabo, no somos más que chavales. Pero
ustedes sí tienen el deber de escuchar a la ciencia. Es todo lo que pedimos: que se unan tras la
ciencia” (Greta Thunberg, Asamblea Nacional de París).

Todavía no han conseguido que los grandes poderes políticos, económicos, etc. escuchen a los
científicos, habrá que esperar a ver cómo concluye la Cumbre sobre acción climática y el resto
de foros regionales y temáticos que le van a suceder. Pero lo que sí han conseguido es que los
escuche gran parte de la ciudadanía global, elevando nuestra conciencia climática y exigiendo a
nuestros gobernantes (y también a nuestras empresas, fábricas, etc.) una mayor rendición de
cuentas con respecto a las cuestiones medioambientales. En definitiva, han contribuido “con
creces” a situar la lucha contra el cambio climático como una prioridad en la agenda política
global. Esta es su primera victoria, esperemos que sigan sumando muchas más.

https://www.observatoriodelajuventud.org/cambia-el-sistema-no-el-clima-el-liderazgo-juvenil-en-
la-respuesta-social-frente-al-cambio-climatico/?gclid=EAIaIQobChMI4_n26-v-
5wIVkoaRCh3vsAAYEAAYASAAEgKD5PD_BwE
Cambio climático
Foto Vidar Nordli-Mathisen
El parque eólico Los Granujales en Vejer de la Frontera, en Cádiz (España).
El cambio climático es el mayor desafío de nuestro tiempo y nos encontramos en un momento
decisivo. Desde pautas meteorológicas cambiantes, que amenazan la producción de alimentos,
hasta el aumento del nivel del mar que incrementa el riesgo de inundaciones catastróficas, los
efectos del cambio climático son de alcance mundial y de una escala sin precedentes. Si no se
toman medidas drásticas desde hoy, será más difícil y costoso adaptarse a estos efectos en el
futuro.

La huella humana en los gases de efecto invernadero

Los gases de efecto invernadero (GEI) se producen de manera natural y son esenciales para la
supervivencia de los seres humanos y de millones de otros seres vivos ya que, al impedir que parte
del calor del sol se propague hacia el espacio, hacen la Tierra habitable. Pero después de más de un
siglo y medio de industrialización, deforestación y agricultura a gran escala, las cantidades de
gases de efecto invernadero en la atmósfera se han incrementado en niveles nunca antes vistos en
tres millones de años. A medida que la población, las economías y el nivel de vida crecen, también
lo hace el nivel acumulado de emisiones de ese tipo de gases.

Se han relacionado científicamente varios hechos:

 La concentración de GEI en la atmósfera terrestre está directamente relacionada con la


temperatura media mundial de la Tierra;
 Esta concentración ha ido aumentando progresivamente desde la Revolución Industrial y,
con ella, la temperatura mundial;
 El GEI más abundante y que representa alrededor de dos tercios de todos los tipos de GEI,
es el dióxido de carbono (CO2), resultado de la quema de combustibles fósiles.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC)

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) fue creado por


la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y la ONU Medio Ambiente con el objetivo de
proporcionar una fuente objetiva de información científica. En 2013 el IPCC proporcionó más
claridad sobre el papel de la actividad humana en el cambio climático cuando publicó su Quinto
Informe de Evaluación. Su conclusión es categórica: el cambio climático es real y las actividades
humanas son sus principales causantes.

Quinto Informe de Evaluación

El Informe proporciona una evaluación exhaustiva del aumento del nivel del mar y sus causas a lo
largo de las últimas décadas. También calcula las emisiones acumuladas de CO2 desde la época
preindustrial y ofrece una estimación sobre futuras emisiones de CO2 con el objetivo de limitar el
calentamiento a menos de 2 ˚C. En 2011, ya se había emitido aproximadamente la mitad de esta
cantidad límite. El informe encontró que:

 De 1880 a 2012 la temperatura media mundial aumentó 0,85 °C.


 Los océanos se han calentado, las cantidades de nieve y hielo han disminuido y el nivel del
mar ha subido. De 1901 a 2010, el nivel medio mundial del mar ascendió 19 cm, ya que los
océanos se expandieron debido al hielo derretido por el calentamiento. La extensión del hielo
marino en el Ártico ha disminuido en cada década desde 1979, con una pérdida de 1,07 × 106
km2 de hielo cada diez años.
 
 Debido a la concentración actual y a las continuas emisiones de gases de efecto invernadero,
es probable que el final de este siglo la temperatura media mundial continúe creciendo por
encima del nivel preindustrial. Así, los océanos se calentarán y el deshielo continuará. Se estima
que el aumento del nivel medio del mar será de entre 24 y 30 centímetros para 2065 y de 40 a 63
centímetros para 2100 en relación al periodo de referencia de 1986-2005. La mayoría de los
efectos del cambio climático persistirán durante muchos siglos, incluso si se detienen las
emisiones.

Existen pruebas alarmantes de que se pueden haber alcanzado o sobrepasado puntos de inflexión
que darían lugar a cambios irreversibles en importantes ecosistemas y en el sistema climático del
planeta. Ecosistemas tan diversos como la selva amazónica y la tundra antártica pueden estar
llegando a umbrales de cambio drástico debido al calentamiento y a la pérdida de humedad. Los
glaciares de montaña se encuentran en alarmante retroceso y los efectos producidos por el
abastecimiento reducido de agua en los meses más secos tendrán repercusiones sobre varias
generaciones.

Calentamiento global de 1,5ºC

En octubre de 2018, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC)


publicó un informe especial sobre los impactos del calentamiento global a 1,5°C, encontrando que
limitar el calentamiento global a este nivel requerirá cambios rápidos, de gran alcance y sin
precedentes en todos los aspectos de la sociedad, según mencionó el IPCC en su nueva evaluación.
Con ventajas claras para la gente y ecosistemas naturales, el informe encontró que la limitación del
calentamiento global a 1.5ºC comparado con 2ºC podría ir de la mano con el compromiso de
asegurar una sociedad más sostenible y equitativa. Mientras estimaciones previas se enfocan en
determinar el daño que se ocasionaría si la temperatura media llegara a los 2°C, este informe
establece que muchos de los impactos adversos del cambio climático se producirían ya en los
1,5°C.

Además, el informe destaca una serie de impactos del cambio climático que podrían evitarse si la
marca de calentamiento global máxima se establece en 1,5ºC en lugar de 2ºC o más. Por ejemplo,
para 2100, el aumento del nivel del mar mundial sería 10 cm más bajo con un calentamiento global
de 1,5°C. Las probabilidades de tener un Océano Ártico sin hielo durante el verano disminuirá a
una vez por siglo con el máximo en 1,5ºC, en lugar de una vez por década, si la marca se establece
en los 2ºC. Los arrecifes de coral disminuirían entre un 70 y 90 por ciento con un calentamiento
global de 1,5 ° C, mientras que con 2ºC, se perderían prácticamente todos (99 por ciento).

El informe expone que limitar el calentamiento global a 1,5°C requeriría transiciones "rápidas y de
gran calado" en la tierra, la energía, la industria, los edificios, el transporte y las ciudades. Las
emisiones netas mundiales de dióxido de carbono (CO2)  de origen humano tendrían que reducirse
en un 45 por ciento para 2030 con respecto a los niveles de 2010, y seguir disminuyendo hasta
alcanzar el "cero neto" aproximadamente en 2050. Esto significa que se debería compensar
cualquier emisión remanente eliminando el CO2 de la atmósfera.

Los instrumentos jurídicos de las Naciones Unidas


Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
El sistema de las Naciones Unidas está a la vanguardia de los esfuerzos para salvar nuestro
planeta. En 1992, la Cumbre para la Tierra dio lugar a la Convención Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) como primer paso para afrontar el problema. Hoy
en día cuenta con una composición casi universal. Un total de 197 países han ratificado la
Convención, convirtiéndose en Partes de la misma. El objetivo final de la Convención es prevenir
una interferencia humana "peligrosa" con el sistema climático.

Protocolo de Kyoto
En 1995 los países iniciaron las negociaciones para fortalecer la respuesta mundial al cambio
climático y, dos años después, adoptaron el Protocolo de Kyoto. Este obliga jurídicamente a los
países desarrollados que son Parte a cumplir unas metas de reducción de las emisiones. El primer
período de compromiso del Protocolo comenzó en 2008 y finalizó en 2012. El segundo período de
compromiso empezó el 1 de enero de 2013 y terminará en 2020. Hoy en día hay 197 Partes en la
Convención y 192 en el Protocolo de Kyoto.

Acuerdo de París
En la 21ª Conferencia en Parísel 2015, las Partes en la CMNUCC alcanzaron un acuerdo histórico
con el objetivo de combatir el cambio climático y acelerar e intensificar las acciones y las
inversiones necesarias para un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono. El Acuerdo de
París se basa en la Convención y, por primera vez, agrupa a todas las naciones bajo una causa
común: realizar ambiciosos esfuerzos con el objetivo de combatir el cambio climático y adaptarse
a sus efectos, con mayor apoyo para ayudar a los países en desarrollo a que lo hagan. De esta
manera, define un nuevo camino en el esfuerzo climático a nivel mundial.

El principal objetivo del Acuerdo de París es reforzar la respuesta mundial a la amenaza del
cambio climático manteniendo el aumento de la temperatura mundial en este siglo por debajo de
los 2 ˚C con respecto a los niveles preindustriales y proseguir con los esfuerzos para limitar aún
más el aumento de la temperatura a 1,5 ˚C.

En el Día de la Tierra, el 22 de abril de 2016, 175 líderes mundiales firmaron el Acuerdo de París
en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Este fue, con diferencia, el acuerdo
internacional que más países firmaron en un solo día. Otros también lo han firmado desde
entonces. Actualmente hay 184 países que se han sumado al Acuerdo de París.

Cumbre del clima 2019


El 23 de septiembre de 2019, el Secretario General António Guterres convocó a los Estados
Miembros a que participaran en la cumbre sobre el clima donde se reunieron los líderes del
mundo, el sector privado y la sociedad civil con la finalidad de respaldar el proceso multilateral e
incrementar y acelerar la acción climática. Para dirigir los preparativos de la Cumbre sobre
Cambio Climático 2019 el Secretario General nombró a Luis Alfonso de Alba, ex diplomático
mexicano, como su Enviado Especial. La Cumbre se enfocó en sectores clave donde la acción
puede generar una mayor diferencia —industria pesada, soluciones ecológicas, ciudades, energía,
resilencia y finanzas para el cambio climático. Los líderes del mundo informaron acerca de las
acciones que están llevando a cabo, y qué propuestas darán para la próxima Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Clima en 2020, donde se renovarán y aumentarán los compromisos. Al
cierre de la Cumbre, el Secretario General animó encarecidamente a “aprovechar el impulso, la
cooperación y la ambición, ya que todavía tenemos un largo camino por recorrer. Se necesita
mucho más para neutralizar las emisiones de carbono para 2050 y limitar el calentamiento global a
1,5 ºC para finales de siglo. Necesitamos más planes concretos, más ambición, más países y más
negocios. Necesitamos que todas las instituciones financieras, públicas y privadas, elijan de una
vez por todas, la economía verde”.

Premio Nobel de la Paz

En 2007, el Premio Nobel de la Paz se concedió de manera conjunta al ex-Vicepresidente de los


Estados Unidos, Al Gore, y al IPCC «por sus esfuerzos para construir y difundir más
conocimientos sobre el cambio climático provocado por el hombre y sentar las bases de las
medidas que se necesitan para contrarrestar ese cambio».

https://www.un.org/es/sections/issues-depth/climate-change/index.html
El informe anual de ONU Cambio Climático muestra el ascenso de la acción climática

Noticias ONU Cambio Climático, 7 de junio de 2019 – ONU Cambio Climático ha presentado
su informe anual, en el que destaca el progreso realizado para abordar el cambio climático en 2018
y las formas en las que la comunidad internacional puede aumentar la ambición para alcanzar los
objetivos del Acuerdo de París.
“Nunca ha sido tan urgente intensificar la acción. El informe especial del Grupo
Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) sobre los impactos del
calentamiento global a 1,5 °C, solicitado en la COP21, lo dejó muy claro”, dijo la Secretaria
Ejecutiva de ONU Cambio Climático, Patricia Espinosa. “Se nos acaba el tiempo para seguir por
debajo de este límite”.

Tengo esperanza. Junto con las nuevas pruebas científicas y los signos cada vez más observables
del cambio climático – desde el derretimiento de los glaciares hasta las tormentas masivas –, el
año 2018 demostró que el mundo está listo y decidido a actuar. Como se ilustra en este informe
anual, la secretaría de la CMNUCC ha seguido apoyando de forma incansable la plataforma
climática mundial que apoya y alienta este progreso”

El informe abarca los principales logros del proceso intergubernamental de la CMNUCC y las
actividades de la secretaría, en particular los efectos de esas actividades en apoyo de la
Convención, el Protocolo de Kyoto y el Acuerdo de París.

Por ejemplo, en la COP24 de diciembre de 2018, el mundo acordó la mayoría de las directrices
para poner en práctica el Acuerdo de París a través del paquete de medidas de Katowice sobre el
clima.
El paquete de medidas proporciona el marco operacional para la acción en relación con el clima y
orientación sobre el seguimiento y la evaluación de las actividades en los planos nacional e
internacional. En él se describe la forma en que los países informarán sobre sus contribuciones
determinadas a nivel nacional (los NDC por sus siglas en inglés, planes de acción sobre el clima
nacionales en el marco del Acuerdo de París), las medidas específicas que adoptarán y la forma en
que pueden comunicar sus progresos. Esto incluye esfuerzos para reducir las emisiones de gases
de efecto invernadero y crear resiliencia a los efectos inevitables del cambio climático, así como
apoyo financiero para la acción sobre el clima en los países en desarrollo.
Si bien las promesas actuales en el marco de las contribuciones determinadas a nivel nacional
distan mucho de ser suficientes para que la comunidad internacional pueda alcanzar sus objetivos
en materia de clima, al finalizar el paquete de medidas de Katowice sobre el clima, los países han
demostrado que están comprometidos a aumentar sus ambiciones.

En la conferencia hubo muchos otros compromisos, desde promesas de miles de millones de


dólares en financiación para el clima, hasta una gran cantidad de empresas y organizaciones
internacionales que se comprometieron a reducir sus emisiones.

ONU Cambio Climático ha contribuido a generar este creciente impulso al apoyar eficazmente las
negociaciones y ayudar a establecer los mecanismos del Acuerdo de París, medir y analizar los
compromisos contraídos en virtud del Protocolo de Kioto, y aumentar la capacidad de los países en
desarrollo para adaptarse al cambio climático mediante el apoyo, la formación y el acceso a la
información más reciente.

El informe también analiza el trabajo que está por llegar, en particular la necesidad de dar los
toques finales al programa de trabajo del Acuerdo de París en 2019, para que las naciones revisen
al alza sus contribuciones determinadas a nivel nacional y para que el cambio climático se refleje
en casi todas las decisiones que los gobiernos, las organizaciones, las empresas, los inversionistas
y los individuos tomen en los años venideros.

En 2019, eventos como las Semanas del Clima regionales, los diálogos regionales, las sesiones y
reuniones de creación de capacidad, así como la COP25 en Chile en diciembre, brindarán
oportunidades vitales para avanzar colectivamente en los esfuerzos y sentar las bases para una
mayor acción que será necesaria en los próximos años.

Otro momento clave será la Cumbre de Acción sobre la Acción Climática de la ONU del 23 de
septiembre, convocada por el Secretario General de las Naciones Unidas, que dijo

El informe sobre el cambio climático es una llamada a "despertar" a un calentamiento


global de 1,5 °C
El emblemático informe sobre el cambio climático es una llamada a despertar a los enormes
desafíos y beneficios de limitar el calentamiento global a 1,5 °C, habida cuenta de las crecientes
amenazas planteadas por el aumento de las temperaturas, afirmó hoy la Organización
Meteorológica Mundial (OMM).
El Informe especial del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC)
sobre el calentamiento global de 1,5 °C ha mostrado la manera en que el mantenimiento de los
aumentos de temperatura por debajo de 2 °C reduciría los riesgos para el bienestar, los ecosistemas
y el desarrollo sostenible.
Para limitar el calentamiento a 1,5 °C se necesitaría una respuesta sin precedentes, según el
Resumen para responsables de políticas (RRP) del informe, adoptado en una reunión celebrada en
Incheon (República de Corea) el 6 de octubre.
El informe afirma que las emisiones netas de dióxido de carbono deben igualarse a cero en 2050.
Al ritmo actual de emisiones, el planeta llegará al calentamiento de 1,5 °C entre 2030 y 2052.
"Este Informe especial demuestra, con gran autoridad científica, la necesidad de que las
reducciones en las emisiones de gases de efecto invernadero tengan gran alcance y comiencen
inmediatamente. La temperatura media global ya es 1 °C superior a la de la era preindustrial. El
hielo marino del Ártico está menguando y la elevación del nivel del mar se está acelerando. Cada
fracción de grado de aumento de la temperatura marca una diferencia", dijo el profesor Petteri
Taalas, Secretario General de la OMM.
La OMM y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente copatrocinan el IPCC,
Grupo galardonado con el premio Nobel a quien se le pidió que elaborara el informe cuando los
gobiernos aprobaron el Acuerdo de París para luchar contra el cambio climático. El Acuerdo de
París establece el objetivo a largo plazo de mantener el aumento de la temperatura media mundial
muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para
limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C.
En el informe se pone de relieve una serie de impactos que podrían limitarse con menores
aumentos de la temperatura.
Por ejemplo, en 2100 la elevación del nivel global del mar puede ser entre 26 y 77 cm superior a la
del período de referencia 1986-2005 con un aumento de la temperatura de 1,5 °C, o
aproximadamente 10 cm inferior a la que tendría lugar con un calentamiento global de 2 °C. Eso
significaría que hasta 10 millones de personas menos estarían expuestas a impactos conexos como
intrusiones de agua salada, inundaciones y daños en la infraestructura.
Limitar el calentamiento global reduciría los incrementos en la temperatura y la acidez de los
océanos y las disminuciones en su nivel de oxígeno y, por ende, reduciría los riesgos para la
biodiversidad, la pesca y los ecosistemas marinos. Pero incluso con un aumento de la temperatura
de 1,5 °C, se prevé que los arrecifes de coral se reducirían entre el 70% y el 90%, mientras que
más del 99% desaparecerían con un aumento de 2 °C.
En función de las futuras condiciones socioeconómicas, la limitación del calentamiento global a
1,5 °C, en lugar de 2 °C, podría reducir en hasta un 50% la proporción de la población del planeta
expuesta a una mayor escasez de agua debida al cambio climático, afirma el informe.
"La adaptación al cambio climático ha dejado de ser una opción, es una necesidad". El informe
deja claro que cuanto más nos demoremos, más difícil resultará y mayor será el costo. La OMM
está intensificando sus esfuerzos para seguir fortaleciendo los sistemas de alerta temprana para
proteger la vida de las personas ante fenómenos más extremos. La mejora de los servicios
climáticos está contribuyendo a aumentar la resiliencia en los sistemas alimentario y de salud, la
planificación urbana y costera, la energía y la infraestructura y la gestión del agua", declaró el
profesor Taalas.
El informe concluye que las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2) deberían disminuir
en 2030 aproximadamente un 45% respecto de los niveles de 2010 (C1 del RRP1,5). Afirma que
las emisiones de dióxido de carbono deben alcanzar el cero neto en 2050. Eso significa que
cualquier emisión remanente se tendría que compensar mediante la remoción de CO2 de la
atmósfera. La efectividad de las técnicas de remoción no está probada a gran escala y algunas de
ellas pueden conllevar importantes riesgos para el desarrollo sostenible, señala el informe.
"Este informe supone un incentivo más para que la OMM intensifique el apoyo científico que
presta a la mitigación del cambio climático y la adaptación a él, por medio de una nueva estrategia
que conlleva un enfoque del sistema Tierra plenamente integrado y sin discontinuidad ante las
esferas del tiempo, el clima y el agua", afirmó el profesor Pavel Kabat, Científico Principal de la
OMM.
"En los últimos dos decenios, la ciencia del clima ha experimentado un progreso sin precedentes
en la mejora de nuestro entendimiento del funcionamiento del sistema climático y en la evaluación
de las consecuencias de la interferencia humana. Ahora más que nunca necesitamos a la ciencia
como apoyo para la adaptación a los fenómenos climáticos extremos y al cambio climático, y para
ayudar a orientar las transformaciones necesarias para el desarrollo sostenible del planeta", añadió
el profesor Kabat.
Notas para los editores: El informe del IPCC se puede consultar aquí
Las afirmaciones principales del resumen se pueden consultar aquí
El informe de la OMM/PNUMA Understanding the IPCC Special Report on 1.5°C (Entender el
Informe especial del IPCC sobre 1,5 °C) se puede consultar aquí
https://public.wmo.int/es/media/comunicados-de-prensa/el-informe-sobre-el-cambio-clim
%C3%A1tico-es-una-llamada-despertar-un

Modificaciones del medio ambiente y su impacto en la población


 Autores: Arnulfo Encina Rojas, José Ibarra
 Localización: Población y Desarrollo, ISSN-e 2076-054X, ISSN 2076-0531, Nº. 19,
2000, págs. 20-33
 Idioma: español

o Texto completo (pdf)
 Resumen
o El hombre a través de los siglos ha sido el principal factor modificador del medio
ambiente. Desgraciadamente la mayoría de esas modificaciones están relacionadas a altas tasas
de deforestación, contaminación de causes hídricos, degradación de los suelos, pérdida de la
biodiversidad, degradación de la atmósfera, etc.
o https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5654431
 MODIFICACIONES AMBIENTALES CAUSADAS POR LOS SERES VIVOS.
 La actividad biológica que desarrollan los seres vivos ha originado un cambio en el medio
ambiente que los rodea.
 El primer cambio originado por estos fue la transformación de la atmósfera primitiva, paso
de no tener oxigeno a ser muy oxidante gracias a la fotosíntesis de los seres autótrofos. Este
cambio ha permitido la vida de los seres vivos heterótrofos en la tierra.
 Los restos de los caparazones de los organismos han formado enormes acumulaciones de
sedimentos que tras una serie de procesos han dado lugar a algunas rocas sedimentarias mas
abundantes, como las calizas.
 La fotosíntesis, la respiración celular y muchos de estos procesos relacionados con la
actividad de los seres vivos, producen modificaciones en el medio ambiente que han sido
beneficiosas para la estabilidad del planeta y la formación de vida. Al contrario del ser
humano, el resto de los organismos han ayudado a realizar un planeta habitable para muchas
especies diferentes.
 MODIFICACIONES AMBIENTALES CAUSADAS POR EL SER HUMANO.

 La especie humana modifica el medio ambiente para adaptarlo a sus necesidades ya que es
la única especie capaz de hacerlo.
 A lo largo del tiempo, los cambios han sido más significativos.
 Las condiciones del planeta Tierra están variando drásticamente.

 El cambio climático
 Es el más importante y algunos efectos son: disminución del hielo de los polos, aumento de
huracanes y tormentas tropicales, cambios en el régimen de las precipitaciones y
desertificación.
 Aumento de la población
 Ha pasado de 1000 millones de habitantes a 6000 millones. La medicina y la tecnología han
permitido que vivamos más años y disfrutemos de una mejor calidad de vida.
 Este aumento han producido cambios muy importantes en el planeta Tierra.
 Agotamiento de  los recursos naturales
 La población mundial, ha desarrollado un estilo de vida que requiere grandes cantidades de
recursos naturales, tanto renovables como no renovables.
Una consecuencia de los recursos no renovables es su agotamiento y su dificultad al
eliminarlos, esto lleva perjuicios para el medio ambiente y los seres vivos.
 Pérdida de la biodiversidad
 La destrucción del suelo y de los organismos a influido en la biodiversidad. Las extinciones
de los seres vivos esta relacionada con:
·La perdida de espacios naturales y de suelo.
·La contaminación.
·Las talas y la caza.
·La desaparición de depredadores.
·La sobreexplotación pesquera y la nuevas especies introducidas.
 Cuando una especie desaparece las cadenas tróficas se alteran y conduce a la perdida de
biodiversidad.
El deterioro medioambiental ha llevado al desarrollo sostenible que se basa en la
compatibilidad del progreso de la humanidad con un consumo más razonable de los
recursos.
https://sites.google.com/site/losecosistemas4b/home/07-modificaciones-ambientales
CAMBIOS EN EL SISTEMA NATURAL
El sistema natural es entonces la biosfera con su completo conjunto de subsistemas y elementos,
flujos y ciclos de energía y materia de la cual el hombre es parte integral. Lo que distingue al
hombre del resto de los elementos vivos de la biosfera es que es el único animal capaz de
adaptarse a una tan amplia gama de subsistemas naturales o ecosistemas y de transformarlos, hasta
el punto de que hoy el sistema planetario se presenta como un continuo cultural, natural, humano,
social y tecnológico de complejidad creciente.

El proceso de transformación de la naturaleza por parte del hombre a lo largo de la historia ha ido
alterando la composición de las poblaciones, la regularidad de los ciclos de la materia, los flujos de
energía y con ello todo el equilibrio dinámico del sistema. Para efectuar dichas modificaciones la
sociedad se organiza y desarrolla instrumentos y técnicas.

El hombre modifica el sistema natural fundamentalmente a través de la tecnología y la


organización que el grupo social adopta. Sin embargo, la sociedad no es ajena a las condiciones de
la biosfera, de la cual es parte integrante y expuesta a la influencia de ese entorno.

La sociedad, por otra parte, no es estática. Cambia, se desarrolla, adopta nuevas formas
organizativas y desarrolla nuevas técnicas. La organización social y las tecnologías se hacen cada
vez más complejas, introduciendo instancias mediadoras que van alejando al hombre de su sistema
natural, no tanto alejamiento físico o funcional, pero sí distanciamiento en cuanto percepción de la
biosfera. La forma más simple de relación sociedad-naturaleza es una relación directa hombre-
naturaleza, en la cual el primero «recoge» del entorno lo que necesita para subsistir.
Posteriormente ya no recoge, sino que, mediante una herramienta, un instrumento, una máquina,
actúa sobre la naturaleza. La herramienta se va haciendo cada vez más compleja y mayor su poder
de transformación; la vida humana se concentra y gira en torno a un ambiente construido en el cual
un denso universo tecnológico se interpone entre el hombre y su entorno. Este es un proceso
acumulativo a lo largo del desarrollo de las civilizaciones y sus características están determinadas
por aquellos elementos y funciones que han asumido un papel dominante en cada periodo
histórico, en cada situación espacial y temporal. La acción intencional sobre el sistema natural
tiene efectos, que son función tanto de las características del ecosistema, como de la magnitud y
peculiaridad de los cambios que se introducen en él. Los impactos están aumentando en magnitud
y frecuencia y tienen consecuencias que son acumulativas con lo cual someten a la biosfera a una
presión constante, que tiende a alterar aquellas funciones claves que permitían su funcionamiento.

Los impactos sobre el sistema natural originados en la actividad productiva del hombre se pueden
clasificar en tres grandes grupos:29

 Ciertas ventajas o beneficios económicos pueden obtenerse por la explotación de la


productividad biológica del ecosistema. En estos casos, un elemento constitutivo del
ecosistema es retirado del mismo; por ejemplo, algunas plantas forestales, especies
animales, ciertos cultivos agrícolas. En la medida que estas sustracciones de la biosfera no
regresan a ella o no son sustituidas por otras para restablecer el ciclo biogeoquímico, la
estructura y el funcionamiento del ecosistema natural se verán afectados. Los procesos de
desertificación, deforestación, etc., pueden ilustrar esto.
 El impacto puede también ser causado por la incorporación al ecosistema de cantidades
mayores de ciertos elementos. Se daría aquí un proceso contrario al anterior. Los ejemplos
más claros, y que saltan a la vista, son las descargas de residuos en sus formas de
contaminantes y desechos, la adición de fertilizantes, etc. Nuevamente, el ecosistema natural
se ve sometido a una presión para continuar su normal funcionamiento.
 Finalmente, el tercer caso se produce cuando se descarga en el ecosistema un elemento
nuevo, que le es completamente ajeno. El sistema reacciona, ya sea tratando de asimilarlo,
degradarlo o simplemente rechazarlo. Ambas situaciones se traducen en presiones que
pueden ser relativamente fuertes sobre el funcionamiento normal del sistema natural.

Los tres casos mencionados se vinculan, y la superación de los efectos negativos dependerá
finalmente del grado de homeostasis y resiliencia del sistema. La homeostasis habla de la relación
con la capacidad autorreguladora del sistema, mientras que la resiliencia es su capacidad para
resistir el impacto y seguir permaneciendo, en cuanto sistema. Holling ha enriquecido el concepto
y se refiere a la capacidad del sistema, no sólo para resistir el impacto, sino también para utilizarlo
en beneficio propio.30

Algunos ejemplos ilustrarán lo anterior. El sobrepastoreo implica retirar del sistema natural una
cantidad de energía y nutrientes acumulados a un ritmo superior a su capacidad para reciclar los
nutrientes y fijar la energía. En general, los grupos sociales han mostrado una creciente aptitud
para utilizar la energía y los nutrientes del sistema natural, que no siempre son retornados.

Este fenómeno se ha visto fomentado por el comercio internacional. La carne y los cereales
extraídos en un lugar, son consumidos en otro, y los residuos orgánicos que quedan de su
utilización no regresan al sistema natural de origen, sino que son eliminados por las vías del
alcantarillado, el manejo de desechos, etc. Esto se ha traducido, por ejemplo, en pérdidas de
fósforo en los sistemas agrícolas. La práctica de la agricultura moderna consiste en agregar
fertilizantes fosfatados, a fin de permitir la reconstrucción de su ciclo. Sin embargo, la utilización
de fertilizantes fosfatados está supeditada a toda una estructura socioeconómica y a una cierta
capacidad tecnológica. Las consecuencias de este proceso son el deterioro paulatino del
ecosistema natural, la pérdida de la fertilidad y, finalmente, su incapacidad para sustentar el grupo
social.

Por otro lado, la práctica social ha sido la utilización de unas pocas especies vivas para satisfacer
las necesidades del sistema socioeconómico. Ello ha implicado una actitud selectiva, merced a la
cual algunas variedades genéticas han ido desapareciendo, con los consiguientes efectos sobre la
diversidad del ecosistema. Las especies domesticadas por el hombre no pasan de 100, y la
alimentación humana se basa en menos especies aún.

La Academia de Ciencias de los Estados Unidos señala que existen más de 200 000 especies de
plantas conocidas, pero que sólo 100 han sido domesticadas por el hombre, y sólo 30 de ellas
proporcionan 85% del peso de los alimentos consumidos por los seres humanos y 95% de sus
calorías y proteínas. A su vez ocho especies (trigo, arroz, maíz, cebada, avena, sorgo, mijo y
centeno) proporcionan las tres cuartas partes del total de proteínas alimenticias y energía
consumidas por el hombre.31
En relación con los recursos ganaderos, se da un fenómeno similar. Así, 90% del ganado
doméstico pertenece a apenas una docena de especies. Según informes de la FAO, sólo en la
cuenca del Mediterráneo, del total de razas vacunas existentes a comienzos de los años setenta,
115 especies estaban amenazadas de extinción y sólo 30 se mantenían.32

La pérdida de biodiversidad asociada a la eliminación de los bosques tropicales acelera dicho


proceso. A su vez, los patrones imperantes en el comercio internacional promueven la
homogeneización de los cultivos y los monocultivos, y refuerzan las prácticas descritas.

La diversidad es considerada como una de las formas que permiten al sistema tener un grado
adecuado de homeostasis y, al mismo tiempo, su resiliencia está también relacionada con esa
diversidad de especies. La concentración selectiva en el uso de pocas especies genéticas no sólo
supone un mal aprovechamiento y un uso ineficiente de la naturaleza por parte del sistema social,
sino que, además, tiene efectos negativos, porque la pérdida de diversidad se traduce en una mayor
vulnerabilidad del sistema natural y en una alteración de sus procesos autorreguladores y de
sobrevivencia.

La pérdida de diversidad no sólo tiene efectos sobre la estructura y el funcionamiento del


ecosistema, sino que además aumenta los riesgos. En efecto, mientras más homogéneo es un
sistema, mayor es su vulnerabilidad a las plagas de gran escala, a las enfermedades, a las
fluctuaciones y azares del clima. El desastre de 1840 en los cultivos de patatas de Irlanda es un
ejemplo repetidamente citado, al cual se pueden agregar hechos más recientes como las pérdidas
de 15% de las cosechas americanas de trigo en 1970, que fueron azotadas por el tizón. En fecha
todavía más próxima en el sudeste asiático las plagas de insectos han devastado repetidamente las
plantaciones de arroz.33

Problemas similares se producen por la aplicación de técnicas y formas de utilización del sistema
natural con ecosistemas caracterizados por factores estructurales y funcionales distintos. El caso ya
clásico para ilustrar esta situación es la explotación de zonas tropicales y subtropicales agrícolas.
Las tierras tropicales no tienen inherentemente una alta fertilidad, ya que la biomasa se concentra
en las plantas que cubren la tierra más que en la tierra misma, el humus, como es normal en las
zonas templadas.

Cultivos que no sean especialmente cuidados, con técnicas adecuadas para mantener la fertilidad
de esos suelos, pueden acarrear pérdidas netas por erosión y eventual desertificación. En este caso,
una vez más se extraen elementos del sistema natural a un ritmo superior a sus naturales procesos
de regeneración, o simplemente dichos elementos no se reincorporan al ciclo natural,
traduciéndose en pérdidas netas y en alteraciones de la capacidad autorreguladora, homeostasis y
pérdida de la capacidad del sistema para permanecer, en cuanto tal, frente a presiones: pérdida de
la resiliencia.

Otro aspecto es la introducción en el ecosistema natural de elementos que le son ajenos. Tal vez el
caso más debatido es el de la descarga de pesticidas químicos en el sistema natural, que ataca
ciertas plantas e insectos, eliminándolas y, por lo tanto, alterando el equilibrio de relaciones
biológicas existentes en el sistema. Pero además, el uso del DDT acarrea consecuencias no
deseadas, debido a su propiedad de concentrarse a medida que asciende en la cadena trófica. EI
DDT pasa de un nivel a otro prácticamente sin pérdidas, o con pérdidas mínimas, y ello quiere
decir que en los niveles tróficos superiores alcanza grados de concentración tóxicos y finalmente
afecta al hombre mismo, que se encuentra en la cúspide de la pirámide.

El problema de los agroquímicos no es único. Otros elementos se descargan en el sistema natural,


nuevos ciclos se van agregando a los existentes, ciclos que tienden a aumentar y extenderse y que
pueden tener caracteres tóxicos y aún letales. Entre ellos cabe mencionar el plomo, el mercurio, los
metales pesados en general, así como compuestos estables asociados a los insecticidas y
defoliantes.

Especial mención merecen las actividades relacionadas con la energía nuclear. La explotación del
uranio, por ejemplo, da lugar a radiaciones de radón, algunos de cuyos derivados como el polonio
210 y el plomo 210 entran también en la cadena trófica. Por lo tanto, la acumulación de desechos
de la explotación del uranio tiene un riesgo grave, pues el radón 222 permanece por miles de años.
Las pruebas nucleares proporcionan algunos ejemplos concretos. En Enewetak alteraron los
niveles de población de las especies animales de la isla, entre ellas las de crustáceos. Al
suspenderse las pruebas, en 1958, dichas poblaciones retornaron a sus niveles normales. Sin
embargo, dos años más tarde se descubrió que el strontium 90, el cerium 144 y el cesio 137 habían
pasado a constituir un elemento permanente en el ciclo bioquímico de los crustáceos.

La zona ártica se ha visto así mismo afectada por las pruebas nucleares americanas y soviéticas.
Los elementos radiactivos de estas pruebas son retenidos durante largos periodos por los líquenes
que constituyen el alimento del caribú, cuya carne es parte esencial de la dieta de los esquimales y
lapones.

Algunas de estas poblaciones de Norteamérica y Eurasia tienen hoy acumulado en sus organismos
cantidades de isótopos tales como stroncio 90, cesio 137 y plutonio 239 sólo inferiores a las
poblaciones que estuvieron expuestas al fallout de Hiroshima y Nagasaki.

Finalmente, es interesante que los tres tipos de impactos --por extracción acelerada y mayor de
recursos; por utilización más intensa de la productividad y funciones biogeoquímicas, y por
adición de elementos extraños al sistema-- pueden darse combinados en las actividades modernas
de prácticas productivas. El caso más ilustrativo es el de los cultivos con variedades genéticas de
alto rendimiento --el maíz híbrido, las nuevas variedades de trigo enano, el arroz IR-8-- que se
identifican con la llamada revolución verde. Las nuevas variedades presentan una respuesta
altamente positiva a los fertilizantes químicos, una disminución de sensibilidad al fotoperiodo y
sensibilidad a las disponibilidades adecuadas de agua. Todo ello resulta en una mayor precocidad;
las variedades tradicionales y permite reducir los periodos de crecimiento y maduración y al
mismo tiempo extender las áreas de cultivo gracias a la menor dependencia de la luz diurna. Los
resultados son, por una parte, el aumento de alimentos y, por otra, pérdida de diversidad genética,
mayor vulnerabilidad de los cultivos a los imprevistos del sistema natural, pero también mayores
requerimientos de fertilizantes y pesticidas, es decir, mayor descarga en el sistema natural de
compuestos orgánicos e inorgánicos que a veces le son ajenos y/o se descargan a ritmos y
magnitudes crecientes. En el corto plazo la producción de alimentos ha aumentado. A largo plazo,
se desconoce la totalidad de los impactos que el nuevo proceso productivo puede tener sobre el
sistema natural, aún cuando algunos aspectos negativos también se manifiestan ya a corto plazo.
Además, este sistema tecnológico requiere una determinada forma de organización social que
permita su puesta en práctica, lo que se traduce en alteraciones sobre formas tradicionales de la
propia organización social.

El sistema social ha desarrollado una serie de capacidades para dominar su sistema natural; estas
mayores capacidades se han ejercido con un claro conocimiento de las ventajas inmediatas o en
términos de beneficios materiales y económicos de corto plazo, pero sin evaluar las consecuencias
colaterales, imprevistas o simplemente desconocidas, que puedan resultar de la aplicación de esas
técnicas.

La mayor capacidad de la sociedad para actuar sobre la naturaleza y transformarla se da en los


siguientes aspectos de su relación con el sistema natural:34

 capacidad de utilizar, captar y manipular energía en una escala nunca presenciada en la


historia de la humanidad;
 capacidad de utilizar, crear y manipular materiales;
 capacidad de influenciar, utilizar y modificar procesos biológicos, y
 capacidad de producir, manejar y transformar y transmitir información.

Lo anterior tiene efectos positivos y negativos. La capacidad de captación, utilización y


manipulación de energía permite llevar a cabo una serie de procesos productivos, aumentar las
posibilidades de transporte, construcción, información, manejo de materiales, etc. Por otra parte, la
mayor utilización de energía altera más violentamente los ecosistemas naturales.

La mayor capacidad en el manejo de los materiales permite a la sociedad disponer de más y más
sofisticados bienes y aumentar los rendimientos en las actividades productivas. Por ejemplo: la
creación de los derivados de la petroquímica ha dado lugar a una amplia gama de nuevos
productos; los fertilizantes y pesticidas permiten aumentar los rendimientos agrícolas. Pero son
también la causa de una mayor descarga de materiales bajo la forma de residuos, desechos y
contaminantes en el medio natural, que afectan los ciclos naturales y el funcionamiento del
sistema.

La capacidad del manejo biológico permite disponer de nuevas variedades genéticas y aumentar la
expectativa de vida, pero al mismo tiempo puede reducir la diversidad genética y alienta el
crecimiento poblacional con la consiguiente presión sobre el sistema productivo de alimentos.

Finalmente, el manejo de la información disponible, en términos de mayores conocimientos y de la


forma de aplicarlos para elevar al máximo los beneficios que la sociedad --o de una parte de ella--
obtiene del funcionamiento del sistema productivo y la utilización de la naturaleza, constituye una
de las características más impresionantes del mundo contemporáneo. La manipulación de los
signos ha llegado a ser una actividad esencial en la producción y funcionamiento de la sociedad de
los países desarrollados.35

Para algunos, estos cuatro aspectos se pueden reducir solamente a dos: capacidad de manejo de
información y utilización de la energía. Así, según Attali, el sistema económico se puede
considerar como un conjunto de recursos cuya transformación en productos y en consumo exige
una degradación de la energía organizada por la información, la cual a su vez requiere energía.36

Es a través de esas variables fundamentales, como la sociedad se desarrolla y utiliza su base


natural. El contexto general en que dicho proceso de desarrollo ocurre está determinado, por una
parte, por aquellas condiciones físicas, químicas y biológicas que definen una realidad ambiental,
que se corresponde con la dinámica de los fenómenos naturales y, por otra, por una realidad social
que se materializa en un devenir histórico. Esta unidad sociedad-naturaleza se manifiesta en un
sistema de relaciones en el que, por un lado, la realidad natural influye sobre el sistema social y le
obliga a adaptarse y, por otro, un sistema social que, gracias a cada vez mayores capacidades de
transformación y manipulación, tiende a adaptar el sistema natural a sus requerimientos.

Esta interrelación entre el sistema natural y el sistema social puede sistematizarse mediante el
esquema desarrollado por Patricia Bifani en su estudio sobre tribus nómadas.37 Su análisis se centra
en las características de la interrelación misma como variable principal. Esta interrelación, que se
da dentro del sistema medio ambiente natural-medio ambiente social, puede pensarse como
teniendo una doble direccionalidad:

 efectos del medio ambiente sobre el grupo social, y


 efectos del grupo social sobre el medio ambiente.

Los efectos del medio ambiente sobre el grupo social se dan como determinación e influencia
ambiental, en tanto que los efectos del grupo humano sobre el medio ambiente se dan como
capacidad de manejo y/o transformación del medio ambiente.

En general, los grupos humanos que tienen un sistema de vida poco integrado al mundo
«moderno» ocupan un territorio en que encuentran los recursos que les faltan, en tanto que las
economías agrícolas o industriales producen lo que se necesita, transformando la naturaleza. Se
tendrían básicamente dos formas de interrelación, variables en su grado y en su forma:

 relación de adecuación y moldeamiento del grupo social a las exigencias de un medio


ambiente, y
 relación de adecuación y transformación del medio ambiente a las necesidades de un grupo
social dotado de capacidad de manejo del medio ambiente y de capacidad técnica.

En las comunidades «modernas», la relación entre el grupo humano y su medio deja un margen de
posibilidades, determinado justamente por la capacidad humana de manejo y transformación de las
situaciones. El medio ambiente es, cada vez más, una construcción y no un elemento dado. Dentro
de este contexto, el comportamiento humano es flexible y son numerosas las posibilidades
adaptativas.

No sucede lo mismo en el caso de la comunidad primitiva, cuya relación con su medio ambiente es
más bien un moldeamiento a las exigencias ambientales, sin mediar posibilidades de
transformación efectivas. Veamos esquemáticamente lo que daría esta situación en el diagrama de
la página siguiente.
Este diagrama representa un sistema de interrelaciones entre sistema social y sistema natural, que
estarían básicamente representadas por el juego de dos variables: la variable determinación, con
sus diferentes grados, que emana del sustrato ambiental, y la variable control y manejo, que es
propia del sistema social. El equilibrio dinámico entre ambas dependerá de las características
propias de un medio ambiente específico, y de la capacidad del grupo humano para moverse entre
los extremos de adecuación total a transformación total de un medio ambiente dado.

Si se intenta caracterizar la interrelación medio ambiente-sociedad, se puede obtener una tipología


de diferentes sociedades y grupos humanos, y ubicar dentro de ella a los diferentes grupos que
interesa analizar. Tal tipología podría basarse en dos consideraciones generales:

 consideraciones cuantitativas: y grado en que se produce la influencia y determinación


ambiental y grado en que se manifiesta la posibilidad de adecuación y transformación del
medio ambiente por un grupo social, y
 consideraciones cualitativas: grado en que se produce la interrelación sociedad-medio
ambiente y características de la estructura dentro de la cual se da esta interrelación.

La consideración cuantitativa permitirá obtener una primera agrupación de las sociedades --por lo
demás bastante obvia-- en: a) sociedades caracterizadas por una alta capacidad de manejo y
transformación del medio ambiente y una escasa determinación ambiental, y b) sociedades con
escasa capacidad de manejo y transformación ambiental y un alto grado de determinación
ambiental. Esta capacidad de manejo y transformación está definida básicamente por el sistema
tecnológico.

El acercamiento hacia polos extremos permitirá establecer un continuo:

Alta capacidad de manejo ambiental <<===>> Baja capacidad de manejo ambiental

Escasa determinación ambiental <<===>> Alto grado de determinación ambiental


 

Fuente: Patricia Bifani, op.cit.

Estas variables podrían ser caracterizadas, entre otras, por las siguientes dimensiones, para las
cuales hay que establecer los indicadores correspondientes:

 Determinación ambiental
o Diversidad de condiciones ambientales
o Previsibilidad en la ocurrencia de los fenómenos naturales
o Diversidad de recursos naturales
o Duración previsible de los recursos naturales
o Cantidad de recursos renovables
o Existencia de recursos recuperables
o Etcétera.
 Manejo ambiental
o Grado de adecuación de la tecnología a las características del medio ambiente natural
y social
o Tipo de tecnologías existentes, de acuerdo con las actividades de la comunidad
o Tecnología para:
 el pastoreo
 la caza
 la ganadería
 la industria liviana y la pesada
 la guerra
 etcétera.
o Grado de sofisticación de la tecnología empleada
o Grado de control de los efectos de la tecnología empleada
o Etcétera.

Las comunidades se ubicarán dentro de este continuo de acuerdo con la importancia relativa de
cada uno de los indicadores.

La ubicación de las comunidades, en uno u otro extremo de este continuo, guarda relación con su
vulnerabilidad a las presiones adaptativas. Así, una comunidad muy primitiva, como algunas tribus
nómadas que habitan en un medio ambiente cuyas condiciones naturales carecen de variedad, en
que los fenómenos naturales son altamente imprevisibles, que basan su subsistencia en un solo
recurso natural y que la posibilidad de preservación de este recurso consiste en la restricción de la
dieta alimenticia, son más vulnerables a cualquier medida o situación que altere la precaria
relación de equilibrio que han establecido con su medio ambiente. Dentro de este contexto,
cualquier cambio en el patrón de relaciones que se ha establecido entre esta organización social y
su medio ambiente, necesariamente va a provocar una transformación de toda la estructura.

Siendo la relación sociedad-medio ambiente un complejo de interrelaciones, que presupone un


equilibrio dinámico entre sus diversos componentes, los elementos ajenos o nuevos que se
incorporen ya sea al sistema natural o al socieconómico producirán, dentro de un plazo más o
menos largo y con un mayor o menor grado de penetración, una modificación de la estructura total
al alterar el complejo de interrelaciones sociedad-medio ambiente.

Así, cualquier determinación proveniente del sistema exterior dominante, que afecte el manejo del
sustrato ambiental (política de áreas de pastoreo, política de aguas, etc.), o que intente modificar el
manejo de su base económica, afectará necesariamente la estructura del grupo social.

Lo mismo sucede con la variable «manejo ambiental». No puede ser medida por la existencia o
inexistencia de recursos técnicos ni por el grado de sofisticación de los mismos, sino por el grado
de adecuación de estos recursos a las características específicas de la comunidad y del medio
ambiente al cual van dirigidas. Dentro de este contexto, el sistema de interrelaciones sociedad-
medio ambiente constituye un sistema de posibilidades interrelacionadas, y la acción se dirige al
patrón mismo de interrelaciones, intentando maximizar el beneficio comunal en función de los
recursos existentes y de los recursos necesarios. La comunidad no es vista como una fuente
abastecedora de materias primas ni como un mercado potencial para la compra indiscriminada de
tecnologías «avanzadas», sino como un sistema con un determinado conjunto de posibilidades a
desarrollar armónicamente dentro de las peculiaridades de ese sistema particular.

Si se han establecido los criterios de medición con base en un marco conceptual ideológicamente
claro, se pueden medir los avances de una determinada sociedad dentro del continuo
determinación-transformación. El punto de referencia para establecer una mejor gradación no es,
en este caso, otra sociedad considerada más avanzada, sino la misma sociedad en dos momentos
del tiempo, u otras sociedades que presenten características de desarrollo semejantes.

Cambio climático: el preocupante informe científico que alerta de cifras récord en el


calentamiento global y de desastres naturales más catastróficos

Lejos de disminuir, las causas y las consecuencias provocadas por el cambio climático no
dejan de crecer.

Esta es la pésima conclusión sobre los esfuerzos realizados por el planeta para minimizar el
calentamiento global y que se extrae de un informe científico publicado de cara a la cumbre sobre
cambio climático que este lunes se celebra en Naciones Unidas.
Previamente a este encuentro de líderes mundiales en el que habrá sonadas ausencias, el
secretario general de la ONU ya advirtió que los mandatarios deberían acudir con "compromisos
concretos" y no con meras palabras.

La preocupación de António Guterres está avalada por los preocupantes datos de este último
informe elaborado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
 ¿Sirven de algo nuestras acciones individuales para frenar el calentamiento global?
 Por qué los próximos 18 meses son cruciales para el planeta y para todos nosotros
Entre otras cuestiones, el reporte apunta a que entre los años 2014 y 2019 se registró el período de
mayor temperatura de la historia.
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autoridades

El país africano que controla las mayores reservas de un mineral esencial para la vida (y por
qué están envueltas en un conflicto internacional)
Fin de las recomendaciones.

Por su parte, el aumento del nivel del mar se aceleró de manera significativa durante el mismo
período debido a que las emisiones de CO2 alcanzaron nuevos máximos.
Por ello, la OMM dice que los esfuerzos para reducir el carbono deben intensificarse de manera
inmediata.
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Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionAntónio Guterres advirtió a los
gobiernos que no participen en la cumbre de este lunes si no piensan ofrecer reducciones
significativas en sus emisiones de CO2.

Su informe es un resumen de la última evidencia científica sobre las causas y el creciente impacto
de los niveles de calentamiento global sin precedentes vistos que hemos visto en los últimos años.
A la vez que recuerda que la temperatura global aumentó 1,1ºC en todos los años transcurridos
desde 1850 hasta ahora, el documento señala que solo entre 2011 y 2015 aumentó 0,2ºC.
Esto es debido a las crecientes emisiones de carbono: la cantidad de gas que ingresó a la atmósfera
entre 2015 y 2019 aumentó en un 20% en comparación con los cinco años anteriores.

Aumento del nivel del mar

Pero quizás lo más preocupante de todo el reporte es la información que arroja sobre el aumento
del nivel del mar causado por las altas temperaturas.
El incremento promedio desde 1993 hasta ahora es de 3,2 mm por año. Sin embargo, de mayo de
2014 a 2019, la subida pasó a ser de 5 mm por año.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionGroenlandia ha visto un aumento
en la desaparición de sus capas de hielo a lo largo de este año.

"El aumento del nivel del mar se ha acelerado y nos preocupa la abrupta disminución de las capas
de hielo de la Antártica y Groenlandia, lo que agravará el aumento en el futuro", dijo el secretario
general de la OMM, Petteri Taalas.

Según el informe, la extensión de hielo marino en periodo invernal registró sus cifras más bajas
durante cuatro años consecutivos, desde 2015 a 2019, y la cantidad de hielo derretido en la
Antártica se incrementó al menos seis veces desde 1979.
"Como hemos visto este año con un efecto trágico en las Bahamas y Mozambique, el aumento del
nivel del mar y las intensas tormentas tropicales llevaron a catástrofes humanitarias y
económicas", alertó Taalas.

Peligro para los océanos

El informe también destaca las amenazas a los océanos, ya que más del 90% del exceso de calor
causado por el cambio climático termina afectando a las aguas.
El análisis de la OMM dice que en 2018 se registraronlos valores de calor oceánico más altos de
la historia.
El estudio subraya el hecho de que el panorama es el mismo en cualquier punto del planeta: el
calentamiento inducido por el ser humano está afectando la escala y la intensidad de los
fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor y los incendios forestales.

Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionEl estudio recuerda el claro


vínculo entre el cambio climático y las catástrofes naturales cada vez más extremas, como el
reciente huracán Dorian que azotó Bahamas.

"El cambio climático debido a la actividad humana se está acelerando y en una dirección muy
peligrosa", dijo el profesor Brian Hoskins, presidente del Instituto Grantham del Imperial College
de Londres y profesor de Meteorología en la Universidad de Reading, Reino Unido.

"Deberíamos escuchar el fuerte grito de niños y adolescentes. Hay una emergencia por la que
tenemos que actuar, tanto para acercar a cero nuestras emisiones de gases de efecto invernadero lo
más rápido posible como para adaptarnos a los cambios inevitables en el clima".
 "Si no empezamos a cuidar la Tierra, morimos": los jóvenes indignados que
asumieron la lucha contra el cambio climático
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cambio climático en la joven Greta Thunberg
El documento señala también que la presencia de los principales gases invernadero alcanzó nuevos
máximos. En 2018, se emitió la cifra récord de CO2 de 37.000 toneladas.

"Sin discursos bonitos"

El informe de la OMM está destinado a proporcionar información para la cumbre especial de la


ONU sobre el cambio climático que tiene lugar en Nueva York este lunes.

El evento está diseñado para hablar de acciones y no de meras palabras, según el secretario general
de la ONU, António Guterres.

"Les dije a los líderes que no vinieran con discursos bonitos, sino con compromisos concretos",
dijo antes de la reunión en la que también participan la adolescente sueca Greta Thunberg y otros
jóvenes activistas.

Derechos de autor de la imagenEPAImage captionLa adolescente sueca Greta Thunberg se ha


convertido en la voz más visible de una juventud preocupada por los efectos del cambio climático
en todo el mundo.
"La gente quiere soluciones, compromisos y acciones. Espero que se anuncien y den a conocer
planes significativos para reducir drásticamente las emisiones durante la próxima década y para
alcanzar la neutralidad de carbono en el año 2050".
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Ausencia de países

Esta previsto que unos 60 jefes de Estado acudan a la cumbre y que los países anuncien nuevas
acciones para limitar las causas del calentamiento global.

Si bien China, India, Francia, Alemania y Reino Unido hablarán en la reunión, no hay lugar en el
escenario para otros como Japón o Australia.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionMiles y miles de jóvenes
reclamaron medidas contra el cambio climático el pasado viernes en ciudades como Melbourne,
Australia.
Guterres ha pedido que, además de comprometerse con emisiones netas cero para 2050, los países
reduzcan los subsidios a los combustibles fósiles y dejen de construir nuevas centrales
eléctricas de carbón.

Precisamente, su apoyo a la industria del carbón ha llevado a no contar entre los oradores con el
primer ministro de Japón, Shinzo Abe, y el de Australia, Scott Morrison.
Estados Unidos, Brasil y Arabia Saudita tampoco participarán, por lo que el éxito de esta cumbre
está en juego.
Derechos de autor de la imagenNO COAL JAPANImage captionAlgunos manifestantes instalarán
junto a la ONU una versión hinchable del primer ministro japonés, Shinzo Abe, en protesta por su
apoyo al carbón.

Lo que nadie cuestiona es la urgencia de la necesidad de actuar y el hecho de que una mayor
demora podría significar tener que tomar decisiones más difíciles en el futuro.

"Es muy importante que reduzcamos las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente
de la producción de energía, la industria y el transporte. Esto es crítico si queremos mitigar el
cambio climático y cumplir con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París", dijo Petteri
Taalas de la OMM.
"Para frenar un aumento de la temperatura global de más de 2ºC por encima de los niveles
preindustriales, el nivel de nuestras ambiciones debe triplicarse. Y para limitar el aumento a
1,5ºC, debe multiplicarse por cinco", concluyó.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-49791588
INTRODUCCION

Las variaciones del clima siempre han existido en nuestro planeta como consecuencia de los diversos fenómenos naturales.
Sin embargo, en las últimas décadas se han producido muchas más alteraciones climáticas, como por ejemplo el aumento o
la disminución brusca de las temperaturas promedio por estación, los deshielos en los nevados y los polos, las grandes
inundaciones y sequías, la mayor frecuencia de ciclones y huracanes, entre otros eventos inusuales.

Durante el último siglo, los científicos han declarado que la temperatura promedio en todo el mundo ha aumentado, siendo
la situación cada vez peor, de modo que entre los años 1995 y 2006, el planeta ha tenido once de los doce años más
calurosos en los registros instrumentales de la temperatura global en superficie desde 1850.

Por eso, hace algunos años empezó a llamarse CALENTAMIENTO GLOBAL, al aumento de la temperatura en la superficie del
planeta, pero como este término no explicaba los demás fenómenos que se daban en el suelo, la atmósfera y las aguas,
ahora los científicos hablan de cambio climático para referirse a estas anomalías en la tierra.

En los últimos años, un hecho que está llamando la atención al ser humano y a la naturaleza y lo poco que hacemos para
equilibrar este problema: es el calentamiento global. Problema del cual todos tenemos que estar alerta, muchas personas
no están conscientes del daño tan inmenso que estamos viviendo y que podamos vivir en el futuro si el calentamiento
global sigue dejando huellas en el ambiente, todos en cada parte y rincón del planeta al cual tenemos como hogar, tenemos
que ayudar y colaborar a que este problema no avance, ya se han visto muchos daños en nuestro ambiente debido a esta
catástrofe.

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