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Instituto IACC
17-Enero-2018
Desarrollo
R: La Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo, establecida por las Naciones
Unidas en 1983, definieron el desarrollo sustentable como el “desarrollo que satisface las
necesidades del presente sin comprometer las capacidades que tienen las futuras generaciones
para satisfacer sus propias necesidades”. Como desarrollo sustentable se puede enmarcar en
todo lo que involucra a las medidas encaminadas a la administración eficiente y responsable de
los recursos naturales por parte del ser humano, resguardando la preservación del equilibrio
ecológico.
El desarrollo sustentable es una evolución del antiguo concepto de desarrollo, el cual planteaba
un progreso en lo económico y material, sino que lo plantea en equilibrio con el bienestar social,
el uso correcto y el aprovechamiento responsable de los recursos naturales, conciliando estos tres
conceptos fundamentales para la sustentabilidad: económico, ecológico y social.
R: Cabe señalar que todas las acciones ambientales que realizan los países, los planes
económicos implementados y su implementación, la manera que se maneja el medio natural y
construido, y las relaciones con el medio social, son pasos que se pueden mencionar en lo que se
plantea en la Agenda 21. Determinar cuál de ellos son productos de la agenda 21, o cuales se
hubieran implementado con o sin Agenda 21 es difícil de precisar. Según Jaksic (1996) “es una
especie de Legislación Mundial de medio ambiente, una ley blanda, es aplicable y pueden
hacerse calzar las acciones en algunos de sus cuarenta capítulos. Su medidor es la
sustentabilidad del desarrollo. A este último concurren innumerables indicadores que funcionan
de diferente manera, desde los indicadores de calidad ambiental hasta los de gestión ambiental
en el nivel local”.
En el fondo la Agenda 21 busca normar y entregar lineamientos claros en materia de
sustentabilidad, protegiendo los focos de interés para este cometido.
R: Las inversiones realizadas por el Estado de Chile aseguraban en la década de los 90`una
cobertura de agua potable de un 95%, cifra que ponía a nuestro país en la vanguardia respecto de
otros países latinoamericanos. El tratamiento de aguas servidas en el área urbana en la misma
fecha era de un 5%, con la consecuente contaminación de lagos, ríos, y el borde costero, tanto de
los cuerpos de aguas superficiales como del mar. Dada la falta de normas ambientales
obligatorias en materia hídrica, las empresas descargaban residuos industriales sin contar con
reglas claras. Ante esta situación se implementaron medidas para poder aumentar el porcentaje
de cobertura de tratamiento de aguas servidas, el Gobierno exigió a las empresas sanitarias
presentar planes de desarrollo, estableciendo un cronograma que obliga a estas empresas a la
construcción de plantas de tratamientos y ponerlas en operación en un plazo determinado, con la
finalidad de lograr en casi un 100% la cobertura para el año 2010.
Con el objetivo de remediar la contaminación en ríos, lagos y costas productos de las descargas
industriales, se definió un conjunto de normas para poder controlar las emisiones y la calidad de
cada uno de estos cuerpos o cursos de agua. Las normas de emisión de residuos líquidos a
cuerpos de aguas superficiales y alcantarillados son obligatorias para todos los proyectos nuevos
que se decidan instalar y establecen un cronograma para el cumplimiento de las instalaciones
preexistentes. Se implementa además un moderno sistema de control para verificar el
cumplimiento de las instalaciones preexistentes.
Bibliografía