Está en la página 1de 4

Catástrofes Colectivas 1

CATÁSTROFES COLECTIVAS

El siguiente, es un breve documento acerca de las situaciones de emergencia y catástrofes, elaborado


con el fin de introducir algunos aspectos del tema que pueden ser claramente relacionados con la
situación socio-económica-política actual de nuestro país. Aunque el tema de las emergencias y
catástrofes suele asociarse a eventos naturales, aquéllas producidas por el hombre comparten muchos
de los aspectos teóricos del tema, a la vez que han dado origen a una subclase de emergencias debido a
sus causas y consecuencias mucho más difíciles de abordar.

DEFINICION.
Desde tiempos remotos se han producido sucesos que por sus consecuencias destructivas, se
denominan catástrofes, las cuales pueden tener un origen natural, biológico, social, etc. Así, siempre se
han producido ciclones, epidemias, erupciones volcánicas, guerras, etc. Sin embargo, los sucesos
catastróficos de origen humano cada vez son más frecuentes.
En la literatura sobre el tema, se ha venido utilizando el concepto de emergencia como sinónimo
de desastre o catástrofe. Una catástrofe es un suceso negativo, generalmente imprevisto y brutal que
provoca destrucciones materiales y pérdidas humanas, así como un gran número de víctimas y una
desorganización social importante, cuyos efectos perduran en el tiempo (Martín, 2000).
Se puede decir que una emergencia cotidiana, un desastre o una catástrofe son situaciones de
emergencia “per se” por su carácter imprevisto, que requiere una intervención urgente para prevenir o
atenuar los daños presentes.
La diferencia entre estos sucesos no es tanto a nivel cualitativo sino más bien a nivel
cuantitativo, siendo la principal variable la severidad de los sucesos y la demanda requerida, tanto a
nivel social como económico y psicológico de la comunidad afectada. Se considera entonces, la
dimensión emergencia-desastre-catástrofe como un continuo gradual en orden ascendente.

CLASIFICACIÓN DE LAS CATÁSTROFES (según la Federación Internacional de Cruz Roja)


Desastres naturales de ocurrencia  Avalanchas, terremotos, inundaciones, tornados,
súbita/inesperada tormentas, erupciones volcánicas, etc.
Desastres naturales de larga duración  Epidemias, desertificación y hambre.
Desastres producidos por el hombre de  Accidentes estructurales: p. ej.: el colapso de un
ocurrencia súbita/inesperada edificio.
 Accidentes de transporte terrestre, aéreo o marítimo.
 Accidentes tecnológicos industriales.
 Fuegos.
Desastres producidos por el hombre de  Disturbios civiles, guerras, conflictos internacionales.
larga duración

Las investigaciones muestran que diferencias entre los efectos de situaciones de catástrofe social
como las guerras, y las situaciones de desastres de origen natural. En los conflictos armados hay un
intento consciente de causar daño, y cada vez más la guerra se trata de ganar controlando el tejido social, no
tanto eliminando al enemigo sino ganando control sobre el tejido comunitario, para lo cual se utilizan
estrategias bien sofisticadas.

gg/nov. 2003
Catástrofes Colectivas 2
GUERRA Y CATÁSTROFES NATURALES

CARACTERÍSTICAS DE CAUSA POLÍTICA-HUMANA DESASTRES NATURALES


Causas Intencionales. Imprevistas, aunque
frecuentemente previsibles.
Tiempo Hecho puntual y continuo. Hecho puntual.

Respuestas a la emergencia Huida – resistencia. Pánico – solidaridad.

Impacto Pérdidas traumáticas (torturas, asesinatos, Pérdidas traumáticas.


violaciones, etc.). Desestructuración social. Desestructuración social.
Sobrevivientes Mayores efectos en sobrevivientes. Fatalismo.
Desconfianza en los otros y en el mundo.
Reacción posterior. Miedo a la represión: amenazas, Desamparo. Ayuda escasa,
aislamiento, criminalización. marginación.
Respuestas institucionales Impunidad. Corrupción y favoritismo.

Tipo de víctimas Grupos sociales organizados, etnias, Sectores sociales marginados.


sectores de oposición política. Zonas pobres.

Emergencia Compleja: es un nuevo término que se ha acuñado para describir situaciones relativamente
agudas, que afectan grandes poblaciones civiles y usualmente involucran la combinación de guerra o
conflicto civil, la disminución de los alimentos y el desplazamiento de la población, que culminan en un
incremento importante de la mortalidad.
Las guerras se han dirigido cada vez más contra la población civil, produciendo como resultado
la elevación de las tasas de los diferentes eventos en la salud entre la población civil, los grandes abusos
en los derechos humanos, el desplazamiento forzoso de comunidades o las ‘limpiezas étnicas’ y, en
algunos países, el colapso total de los gobiernos.
Hay una secuencia de eventos claramente predecible en la evolución de las emergencias
humanitarias complejas. La inestabilidad política, la persecución de ciertas minorías y los abusos de los
derechos humanos, llevan a la revuelta civil y la violencia. Los gobiernos y las élites legislativas
responden con mayor represión y causan mayor difusión del conflicto armado. La destrucción directa
de la infraestructura, la desviación de los recursos fuera de los servicios comunitarios y el colapso
económico general llevan al deterioro de los servicios médicos. Las instalaciones sanitarias están
sobresaturadas por las necesidades de los casos de guerra; el manejo rutinario de los problemas
médicos sufre por falta de personal y por los recortes en los suministros esenciales.

ALGUNOS EFECTOS PSICOSOCIALES DE LAS CATÁSTROFES COLECTIVAS.


 Impacto directo de los hechos traumáticos: trauma, estrés, duelo.
 Empeoramiento de las condiciones de vida: desplazamientos, pérdidas económicas, desintegración
social.
 Desestructuración familiar: impacto por las pérdidas familiares, cambios en su estructura y las
relaciones.
 Aislamiento social: división comunitaria, distancia social, miedo.
 Cambios culturales: aculturación, respuestas colectivas de defensa.

gg/nov. 2003
Catástrofes Colectivas 3
LA EXPERIENCIA SEGÚN EL GRUPO ETÁREO.
Los niños y niñas, además de sufrir su propia experiencia traumática, son especialmente
sensibles a la desorganización familiar y a los efectos de la guerra o desastre en sus padres. Se
manifiesta a través de conductas regresivas, asilamiento, miedo, problemas afectivos, de apetito y de
sueño, retraso escolar o evasión de la realidad.
Los adolescentes pueden manifestar problemas como agresión, abuso de alcohol o suicidio,
indicadores claros de sufrimiento en ellos.
Las mujeres son un grupo especialmente vulnerable. Se encuentran muy sobrecargadas
afectivamente por las pérdidas familiares y por el trabajo de reconstrucción familiar e incluso social,
que recae sobre ellas. Muchas veces sufren maltrato o violación y el impacto de las agresiones de los
hombres. Las violaciones y otras formas de agresión se constituyen en una amenaza para las mujeres y
adolescentes durante las situaciones de emergencia. Las violaciones pueden ocurrir debido a la ruptura
de los límites sociales, pero también son usadas como una forma de humillación por parte del enemigo,
para aterrorizar poblaciones o para forzar la huida de la gente. Las mujeres y adolescentes están en
riesgo en todos los lugares de la emergencia: en el hogar, en refugios, etc.
Los hombres suelen sufrir la militarización y la crisis de su rol en la familia porque su papel
económico y simbólico puede entrar en crisis.
Los ancianos también son vulnerables pero en el sentido que son menos hábiles físicamente, se
adaptan peor a situaciones nuevas, y les puede resultar más difícil vivir fuera del hogar

ACERCA DEL MIEDO.


El miedo es una emoción muy estigmatizada porque se entiende como algo negativo. Si se
identifica tener miedo con ser cobarde, se induce muchas veces a ocultar la situación de forma poco
constructiva.
Ciertamente, el miedo puede producir reacciones impulsivas, y si no se tiene un plan de acción,
es fácil que la conducta pueda desorganizarse, y el caso extremo de la desorganización es el pánico.
Dentro del trabajo de prevención, es decir, de los planes de emergencia, hay que educar a la gente
frente a estas eventualidades para contribuir a manejar la conducta dentro de la situación de crisis.
Desde este punto de vista, la parte positiva del miedo es que ayuda a ver y evaluar el riesgo.

FASES DEL COMPORTAMIENTO COLECTIVO EN SITUACIONES DE EMERGENCIA.

1. La primera fase remite el grado de preparación que la gente tiene ante la eventualidad del peligro.
Cuando se convive con el peligro, es frecuente una aparente normalidad en la que la gente lo minimiza.
Muchas veces la gente minimiza la amenaza o inhibe la comunicación sobre el hecho como una
forma de manejar la ansiedad, y evitar la rumiación colectiva que aumentaría el nivel de tensión.
2. La fase de alerta permite favorecer una adecuada percepción del riesgo sin que se generalicen los
rumores, y sin que la gente esté permanentemente preocupada o ansiosa. Esta fase se diferencia en
alerta temprano y alerta tardío.
En el alerta temprano lo fundamental es cómo se establecen las conductas preventivas ante una
posible eventualidad. Se trata de que los planes de emergencia estén preparados; si no existen planes
de emergencia es muy difícil que ante la inminencia del peligro, la gente pueda tener una respuesta
positiva.

gg/nov. 2003
Catástrofes Colectivas 4
En la fase de alerta tardío, lo fundamental es la organización de la gente y la información con
indicaciones concretas ya que cuando la gente pasa mucho tiempo en alerta, es frecuente que pase a
inhibir la comunicación y a minimizar la amenaza.
Que la inhibición de pensamientos, sentimientos y comunicación sobre hechos negativos sea adaptativa,
no niega que tenga un costo.
3. La fase de crisis e impacto, se refiere al evento que genera la emergencia y en la que se producen las
víctimas, directas e indirectas. En el momento de los hechos, predomina en las víctimas el miedo, la
impotencia o la rabia, pero también son frecuentes las conductas de apoyo. En el momento de choque,
la gente no puede pensar con claridad, les parece que lo que ocurre es irreal y no responden de una
manera definida. Otras, no son capaces de reaccionar ante el peligro y se quedan paralizadas.
4. Las primeras respuestas: en catástrofes puntuales (terremotos, erupciones volcánicas, etc.),
inmediatamente después del impacto se produce un período de emergencia que dura entre 2-3
semanas. Más adelante se da una fase de inhibición que dura entre 3-8 semanas (la gente no habla sobre
lo ocurrido, desea recuperar la normalidad y superar lo ocurrido).
5. La fase de reconstrucción es la de adaptación post-catástrofe caracterizada por actividades de
organización social y reconstrucción de la vida cotidiana. Hay cuatro aspectos clave respecto a las
víctimas: el proceso de duelo, el miedo ante la incertidumbre por el futuro, la sobrecarga por los
trabajos de reconstrucción y la superación de la “condición” de víctima

RECOMENDACIONES DE LA OPS.
En el ambiente complicado, peligroso e impredecible de una emergencia compleja, no puede haber una
única y perfecta fórmula para mantener una respuesta efectiva y apropiada. Cada situación es única en
términos del contexto político, ambiental, cultural, económico y de salud pública. Sin embargo, hay
principios y prácticas que son relevantes para cada emergencia; la prioridad suprema es garantizar la
protección y la seguridad de la población afectada. Tales principios y prácticas incluyen las siguientes:
1) intervención temprana;
2) soporte, no mandato, a las estrategias comunitarias;
3) tratar de evitar las migraciones;
4) evitar establecer muchos y hacinados campamentos;
5) recolectar, analizar y difundir información exacta y oportuna;
6) asegurarse que la ubicación de los recursos no divida aún más a las comunidades;
7) dirigirse hacia la prevención de enfermedades;
8) trabajar bajo las estructuras e instituciones existentes, más que construir instalaciones pobremente
sostenibles;
9) insistir en que las mujeres controlen la distribución de suministros de apoyo (esto asegura mayor
equidad);
10) asegurar la comunicación abierta y la coordinación entre agencias.

Bibliografía consultada:
Martín, C. (2000). Apoyo psicosocial en catástrofes colectivas. Caracas, UCV.
Toole, M. (2000). Emergencias complejas: refugiados y otras poblaciones. En: Organización Panamericana de la
Salud. Impacto de los Desastres en la Salud Pública, Biblioteca Virtual de Desastres.

Elaborado por Gisela Galeno, Psicóloga Clínica ggaleno.psicologa@gmail.com


gg/nov. 2003

También podría gustarte