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Filisteos

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Filisteos

Mapa de la región, en la que se muestra la ubicación del territorio de los filisteos

y de las ciudades de Gaza, Asdod y Ascalón en torno al 830 a. C.

Información

Periodo histórico Bronce reciente

Raíz étnica Sin identificar


Filisteos

Idioma Filisteo (ca. 1200-800 a. C.)


Cananeo (ca. 800-300 a. C.)
Arameo, griego (ca. 300 a. C.-700 d. C.).

Principales Ascalón, Asdod, Ecrón, Gat y Gaza


ciudades

Región Levante, concretamente Filistea

Correspondencia Israel, Palestina


actual

Pueblos Según varias hipótesis, peleset y keftiu;


relacionados posteriormente influidos
por hebreos, fenicios y asirios

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ְּ pəlištīm; en griego, Φυλιστιείμ o


Los filisteos (en hebreo, ‫פ ִל ְּש ִתים‬,
Φιλιστινοί, phylistieím o philistinoí; en árabe, ‫فلستيون‬, filīstiun) fueron un pueblo originario
del Bronce Reciente,1 del cual existen testimonios en diferentes fuentes textuales
(egipcias, hebreas, asirias) o arqueológicas.2Su origen es todavía incierto.
Los documentos más antiguos que harían referencia a los filisteos son los documentos
egipcios sobre los pueblos del mar, donde se menciona a los purasatiu (transcrito
convencionalmente como peleset), junto a otras poblaciones hostiles a Egipto. Desde al
menos el año 1822, estos peleset se han relacionado con los filisteos mencionados en
fuentes bíblicas, aunque el consenso académico sobre dicha identificación no es total.34
Tras su enfrentamiento con los egipcios, se establecerían en la costa suroeste de Canaán,
es decir, en la región de la actual Franja de Gaza (Palestina), extendiéndose al norte hasta
casi la actual Tel Aviv (Israel).5Entonces su cultura original (que es materia de debate)
empezaría a asimilarse a la de cananeos y hebreos.
A los filisteos, organizados ya en torno a su pentápolis tradicional, se hacen numerosas
referencias en la Biblia, donde aparecen mencionados como «pəlištīm», es decir,
habitantes de ‫( פלשת‬Pəlešet o Filistea).67Aparecen mencionados en la «tabla de las
naciones» del Libro del Génesis, donde se les atribuye ser descendientes de Mizraím (es
decir, de Egipto),8al igual que los caftorim (es decir, los de Kaftor); puesto que estos
últimos se han relacionado con el pueblo que los egipcios llamaban Keftiu (supuestamente
de origen cretense), a partir de ahí se han desarrollado varias teorías que determinan que
el origen del pueblo filisteo estaría en Creta, el mar Egeo o el Asia Menor.9Esta relación,
no obstante, es también materia de debate académico.1011 Análisis recientes de ADN de
individuos enterrados en la ciudad filistea de Ascalón muestran que los filisteos eran una
población intrusa en Oriente Medio y que sus parientes más cercanos se encontraban
en Cerdeña, Grecia o España, es decir, eran de origen europeo12.
Las ciudades filisteas dominaron la región hasta la conquista asiria de Tiglatpileser III en
el año 732 a. C. Seguidamente, fueron sometidas a los imperios regionales y parecen
haber asimilado progresivamente las culturas dominantes. Las últimas menciones a los
filisteos como pueblo aparecen en la Biblia y datan del siglo II a. C.13En época posterior y
tras la diáspora judía del 70 d. C, los israelitas fueron expulsados de Samaria y Judea por
los romanos, por lo que todo el territorio sur del Levante mediterráneo pasaría a ser
conocido como Palæstina, término derivado así mismo del hebreo Pəlešet.
Índice
 1Etimología
 2Origen
 3Historia
o 3.1Antecedentes
o 3.2Asentamiento
o 3.3Expansión
o 3.4Decadencia y asimilación
 4Sistema de gobierno
 5Población
 6Economía
 7Cultura
o 7.1Idioma y escritura
o 7.2Religión
o 7.3Cerámica y artes decorativas
o 7.4Metalurgia
 7.4.1Armamento
 8Véase también
 9Referencias
o 9.1Bibliografía
 10Enlaces externos
Etimología
El nombre «filisteo» proviene del latín PHILISTÆUS, variante de PHILISTINUS, que aparece
en los escritos de Flavio Josefo. A su vez está tomado del griego ΦΙΛΙΣΤΙΝΟΙ (philistinoí),
utilizado por Filón de Alejandría, si bien en la Septuaginta el término utilizado
es ΦΥΛΙΣΤΙΕΙΜ o ΦΥΛΙΣΤΙΙΜ (fylistieim o fylistiim). En última instancia proviene
del hebreo pĕlištī, «gente de Plešt» (Filistea); cf. el acadio palastu y el egipcio purasatiu.
Los estudiosos de la Biblia suelen proponer que el nombre se originaría a partir de la
raíz semítica plš (en hebreo, ‫)פלש‬, que significa ‘dividir’ o ‘invasor’. El endónimo que los
filisteos se daban a sí mismos no se conoce. Sin embargo, como la Biblia los menciona
también como gentes de Kaftor (en hebreo, ‫;כפתור‬quizá relacionado con Keftiu), que no es
un término semítico, se ha sugerido que dicha palabra sea similar a la que usaban para
referirse a sí mismos o a su idioma. Al parecer, su idioma también aparecería referido en
la Biblia como «lengua de Ashdod», aunque es controvertido si se refiere al idioma filisteo,
al dialecto cananeo que los filisteos adoptaron a partir del siglo VIII a. C o a alguna otra
lengua utilizada en la ciudad.
Otra teoría, propuesta por Jacobsohn y apoyada por otros autores, es que el nombre
deriva de la región iliria de Palaeste, cuyos habitantes se habrían
llamado palaestīnī añadiéndole el sufijo ilirio -ino utilizado para grupos étnicos. Por su
parte, Jones sostuvo que el nombre Filistea es una corrupción del griego φυλὴ ἱστία (fylḗ
histía, ‘tribu del hogar’, con la ortografía jónica de hestía). Sugiere además que los filisteos
habrían sido los responsables en introducir el hogar fijo en el Levante mediterráneo; dicha
sugerencia fue propuesta antes de que la evidencia arqueológica sobre el uso de hogares
fuese documentada en sitios filisteos.
Origen
En torno al 1200 a. C. la historiografía ha ubicado la aparición de unos pueblos,
denominados «pueblos del mar», gracias a las fuentes egipcias, que ocasionaron
la crisis y desaparición de diferentes culturas, imperios y reinos que habían existido
durante el Bronce Reciente, surgiendo así nuevas entidades políticas como es el caso de
los Filisteos, con unos hábitos culturales nuevos. Esto ha logrado aportar un aporte étnico
nuevo, que en el caso de los Filisteos, existió una rápida aculturación que extinguió sus
rasgos diferenciadores.
Las evidencias más sólidas del origen de los filisteos son arqueológicas y apuntan hacia
el mar Egeo, aunque también se ha sugerido que la cultura material filistea sea
simplemente una continuación de la cultura cananea de la edad del bronce. Más vagas
son las fuentes egipcias de la época que hablan de un pueblo invasor venido del norte por
el mar (los peleset), generalmente identificados los filisteos. Las evidencias del idioma
filisteo, muy tenues, así como las que los relacionan con los pelasgos, podrían apuntar
también hacia el mundo egeo.
Independientemente del origen geográfico, el desarrollo ulterior de los filisteos se realizó
en el entorno cananeo, es decir, semítico. La lengua filistea no ha sido identificada
satisfactoriamente: se ha considerado que se trata de una lengua semítica, pero
la arqueología moderna también ha sugerido la existencia de vínculos culturales con
la civilización micénica en la Grecia continental. Si bien los filisteos adoptaron la cultura y
la lengua cananea sin dejar apenas escritos, se ha sugerido un origen indoeuropeo,
debido a un puñado de palabras filisteas conocidas.
Historia
Bajo relieve del templo de Medinet Habu, construido durante el reinado de Ramsés III (1186 a
1155 a. C.), aparece representado un grupo de peleset cautivos. Destaca el característico tocado de
plumas que portan en la cabeza.

Mapa del sur del Levante mediterráneo, ca. 830 a. C. Las regiones representadas son, de este a
oeste y de norte a sur:
Pentápolis filistea Reino de Judea Reino de Moab Tribus árabes Reino de Edom Tribus nabateas
Estados fenicios Imperio asirio Reino de Israel Reino de Aram-Damasco Reino de Amón Tribus arameas
Antecedentes
Pueblos del mar
Los «pueblos del mar» se mencionan por primera vez alrededor del año 1208 a. C. en
textos egipcios (inscripciones de Karnak bajo el reinado del faraón Merenptah). Estos
pueblos tenían un buen conocimiento de la navegación (de donde proviene el nombre
colectivo que les dan los egipcios) y estaban aliados para atacar al próspero Egipto. Los
pueblos mencionados que Merenptah afirma haber vencido son los eqwesh, los sherden,
los lukka, los shekelesh y los teresh (según una hipótesis de vocalización, ya que el
egipcio antiguo no anotaba las vocales). Las inscripciones de Karnak los describen como
los «habitantes del Norte que venía de todas las tierras». En el templo de Medinet Habu,
construido durante el reinado de Ramsés III (1186 a 1155 a. C.) de la XX Dinastía, aparece
una inscripción que celebra una victoria marítima y terrestre sobre los «pueblos del mar».
El segundo pilar indica: «Entre ellos se encontraban como aliados los peleset, los tjekker,
los shekelesh, los denyen y los weshesh. Ellos se introdujeron en todos los países hasta
los confines de la tierra». La mención a los peleset (en realidad prst en el original; la
vocalización moderna más aceptada es purasa o purasatiu) se considera generalmente
como la primera mención a los filisteos.46Asimismo, aparecen en el Papiro Harris I, un
resumen del reinado de Ramsés III escrito durante el reinado de Ramsés IV.
Asentamiento
Desde el siglo XIX los estudiosos bíblicos han identificado la tierra de los filisteos
(Filistea) con las menciones a Palastu y Pilista de las inscripciones asirias.47
Después de lo que los textos egipcios describen como una derrota, los filisteos se
instalaron en una franja costera que iba desde la actual Tel Aviv hasta la actual frontera
egipcia.43Las circunstancias de este establecimiento siguen siendo imprecisas. El Papiro
Harris I48indica que Ramsés III, tras haber vencido a los pueblos del mar, los encarceló en
Egipto antes «de instalarlos en los bastiones, construidos en [su] nombre» y de someterlos
a pagar impuestos. Algunos vieron en esta referencia una mención al asentamiento de los
filisteos en la franja costera de Canaán, que perteneció por largo tiempo a Egipto; sin
embargo, el vínculo entre ambos eventos es incierto, debido a la falta de precisión
geográfica y étnica del texto.
A partir del siglo XII a. C., el establecimiento de los filisteos en el suroeste
de Canaán está bien testimoniado por sus cerámicas, así como por los textos egipcios y
asirios. En la actualidad, es imposible determinar si este asentamiento fue hecho sobre un
territorio otorgado por los egipcios o conquistado por los filisteos; sin embargo, si «la capa
[arqueológica] que correspondería a la última dominación egipcia de Canaán, bajo el
reinado de Ramsés III, no contenía ninguna evidencia de las primeras clases de vasos
filisteos decorados [...], los primeros niveles filisteos no revelaban ninguna huella de
presencia egipcia: ni un solo vaso o casco de botella egipcio. Además, las dos capas están
completamente separadas».49Esta ruptura arqueológica puede hacer pensar en una
ruptura comercial auténtica, lo que implicaría una ruptura política igualmente real, es decir,
una conquista más que una implantación por acuerdo mutuo. Entonces, los filisteos
ocuparían las cinco ciudades de Gaza, Ascalón, Asdod, Ecrón y Gat, a lo largo de la franja
costera del suroeste de Canaán, que había pertenecido a Egipto hasta los últimos días de
la Decimonovena Dinastía (1185 a. C.).43Su organización política fue una pentarquía en la
que en cada uno de sus cinco centros de gobierno un príncipe (seren) ostentaba el poder.
Expansión
Los filisteos conocían el empleo del hierro, cuyo secreto hasta el siglo XII a. C. habían
guardado celosamente los hititas.9El monopolio de este metal (saber dónde encontrarlo,
cómo forjarlo y cómo usarlo) les confirió una superioridad militar durante siglos.50Del
mismo modo que la definición etno-lingüística de los filisteos antes de su establecimiento
en Canaán no es bien conocida, su definición etno-lingüística posterior es igualmente
difícil, tomando en cuenta la falta de fuentes textuales. De hecho, se han desarrollado dos
grandes tesis sobre el tema. La primera se fundamenta, por ejemplo, en los nombres y
palabras no semíticas citadas por la Biblia, para sostener que los filisteos conservaron por
largo tiempo un particularismo étnico y lingüístico. Para la otra corriente, apoyada por
ejemplo por Manfred Hermann Emil Weippert, los filisteos se mezclaron tempranamente
con las poblaciones cananeas locales.
Ya asentados en la costa, los filisteos intentaron extenderse por el sur de Canaán,
llegando a ocupar casi la totalidad de la costa hasta Fenicia y localizaciones tan al este
como el valle del Jordán. Ese fue el motivo de que las reseñas bíblicas citen fuertes
conflictos entre los filisteos y los israelitas.9En el libro de los Jueces, por ejemplo, el
nacimiento de Sansón a Manoa tiene lugar porque «él [Sansón] comenzará a salvar a
Israel de mano de los filisteos».51Los relatos de Samuel, Saúl y David incluyen también
conflictos entre los filisteos y los israelitas, caracterizados en ocasiones como los más
peligrosos enemigos de Israel.
Tanto la arqueología como las historias bíblicas muestran, en efecto, una influencia de
las culturas cananeas anteriores o vecinas. El Primer Libro de Samuel indica que uno de
sus dioses era Dagón: «1Cuando los filisteos capturaron el arca de Dios, la llevaron desde
Eben-ezer a Asdod. 2Y tomaron los filisteos el arca de Dios, y la metieron en la casa de
Dagón, y la pusieron junto a Dagón».52No obstante, Dagón era un dios semítico de la
vegetación, de las cosechas y los cereales, cuyo culto estaba muy extendido en el Oriente
Próximo, por lo que el hecho de adoptarlo como divinidad principal demuestra hasta qué
punto habrían integrado dicha cultura.53Los términos (como seren) o los nombres
(como Goliat), sin origen semítico, quedaron como reliquias lingüísticas aisladas. De
hecho, los términos de poder y los nombres sobreviven a menudo por más tiempo que los
otros.
Decadencia y asimilación
Si bien al asentamiento de filisteos en la costa siguió una expansión por el sur
de Canaán, las guerras con los israelitas y otros pueblos los acabaron confinando al
territorio de la pentápolis.54Tras varias derrotas infligidas por David, rey de Israel, los
intentos de expansión de los filisteos cesaron.9A partir de este momento, ya no supusieron
un riesgo para el reino de Judá, por lo que las menciones a Filistea en la Biblia se reducen.
Sin embargo, siguieron siendo una amenaza política (incursiones militares, sobre todo en
la época de la cosecha) y cultural para dicho estado.9
La federación filistea perdió su autonomía temporalmente durante el siglo X a. C. bajo la
hegemonía egipcia,50y definitivamente tras la conquista asiria de 722 a. C.54
Nabucodonosor II devastó el territorio filisteo en 604 a. C.50y, como el resto de Oriente
Medio, cayeron en manos del imperio de Alejandro Magno.50Para dicho momento, parece
que los filisteos ya habían perdido buena parte de su identidad cultural.50Con todo, el
término Pəlešet y, posteriormente, sus versiones griega (Παλαιστινή, Palaistinḗ)
y latina (Palæstina) siguió utilizándose como término geográfico, referido a un área cada
vez más extensa.
Sistema de gobierno
Las cinco ciudades principales de la pentápolis filistea nunca se unieron en un solo
reino. Sus gobernantes se denominaban «señores» (serenim) o «reyes» y gobernaban
como en conjunto como una federación, tomando las decisiones por votación. Se cree que
el cargo de «señor» era hereditario.
Población
La población, de entre 25 000 y 30 000 habitantes en los siglos XII y XI a. C., era
relativamente numerosa para la región, lo que permitió a las ciudades mantener su
independencia y una cierta predominancia política en la región.
Economía
La economía filistea está enmarcada dentro del cuadro más amplio del Mediterráneo
oriental. La agricultura es central, en forma de cultivos de trigo, así como el olivo y la vid:
la tríada mediterránea. La llanura de Filistea es una región fértil, con una producción
agrícola abundante.9Como complemento, tenían ganadería de ovejas, cabras y bueyes.
Se han descubierto fraguas de hierro, así como centros de actividad industrial en
numerosos asentamientos filisteos, algunos de los cuales datan del siglo XII a. C. Además,
las ciudades filisteas se ocuparon del comercio de una manera similar a
las fenicias (ubicadas algo más al norte). Este incluía esclavos, objetos preciosos y,
presumiblemente, productos agrícolas como los ya mencionados.
Cultura
Idioma y escritura
La inscripción de Ecrón, del siglo VII a. C. es el texto filisteo más extenso hallado. Está escrito en
un dialecto del fenicio, probablemente la lengua habitual de Filistea en ese momento.
Artículo principal: Idioma filisteo
Se conoce muy poco sobre el idioma original de los filisteos, del que solo sobreviven
unas pocas palabras en hebreo a modo de préstamos culturales. Estas describen
instituciones específicamente filisteas, como los seranim, los «señores» de
la Pentápolis filistea,59el receptáculo ’argáz que aparece en la Biblia, únicamente en el 1
Samuel (capítulo 6)60o el título padî.61No hay suficiente información sobre el idioma de los
filisteos como para relacionarlo con seguridad con ninguna otra lengua: su posible relación
con lenguas indoeuropeas (incluso con el griego micénico) apoyaría la idea de que los
filisteos tienen su origen en los «pueblos del mar». Existen ciertos restos de vocabulario
y onomástica no semíticos, pero las inscripciones auténticas son muy exiguas y poco
concluyentes.
El filisteo dejó de escribirse, y presumiblemente de hablarse, hacia finales del
siglo IX a. C., cuando fue sustituido por alguna rama de las lenguas cananeas locales
(fenicia o hebrea).
Las inscripciones en idioma filisteo son muy escasas, si bien parece tuvieron un sistema
de escritura. En 1964 se hallaron en Deir ʿAllā unas tablillas en el mismo estrato
arqueológico que unas vasijas de cerámica filistea. Las tablillas contenían algo más de
cincuenta caracteres, agrupados en unas quince palabras separadas por líneas verticales,
que de ese modo recuerdan a las tablillas minoicas escritas en lineal A y lineal B. Es
probable que los textos contenidos estén en filisteo, pero podrían representar la escritura
de algún otro pueblo. Seguramente la escritura (así como la técnica administrativa del uso
de sellos) se adoptó cuando las poblaciones filisteas ya habían crecido en complejidad, al
menos una generación después de su supuesto asentamiento.
Con posterioridad se utilizaría en cierta medida también el alfabeto semítico occidental, del
que se han encontrado hallazgos posteriores. La inscripción de Ecrón es el primer texto
seguido que ha sido identificado como perteneciente a la cultura filistea. Sin embargo, está
escrito en un dialecto cananeo similar al fenicio.
Religión
Las deidades veneradas por los filisteos eran Dagón, su hijo Baal, y Astarté, cuyos
nombres o variaciones de los mismos aparecen también en el panteón cananeo.
La fuentes bíblicas destacan en numerosas ocasiones que los filisteos no practicaban la
circuncisión,9aunque se ignora hasta qué punto dicha ausencia de circunción revestía
alguna importancia ritual para los filisteos.
Cerámica y artes decorativas
La cerámica suele ser uno de los hallazgos más comunes en las excavaciones
arqueológicas. Mientras que la cerámica cananea (incluida la hebrea) de los siglos XII y
XI a. C. carecía casi completamente de decoración y era de factura muy sencilla,
la cerámica filistea destaca por estar realizada en arcilla fina y bien cocida y presentar
profusa decoración en forma de espirales, figuras geométricas y aves.9Su similitud con la
cerámica micénica y minoica es unos de los principales argumentos esgrimidos a favor del
origen egeo de los filisteos.
Metalurgia
Representación moderna de unos soldados filisteos ubicada en el yacimiento arqueológico de Tell
es-Safi, que generalmente se identifica con la ciudad filistea de Gat.
Los filisteos poseían unos conocimientos sobre metalurgia muy avanzados en contraste
con el resto de los pueblos del Levante mediterráneo, a excepción probablemente de
los hititas. El cobre, que es fácil de fundir y forjar, había sido el metal dominante para
realizar herramientas y armas desde el 4000 a. C. Los filisteos no solo sabían alearlo
con estaño para producir bronce, que es considerablemente más resistente, sino que
también conocían cómo trabajar el hierro. Este último metal era muy difícil de fundir y
trabajar, y sus propiedades eran tan estimadas que se atesoraba junto al oro y plata, como
si se tratara de un metal precioso.9Los filisteos guardaron celosamente el secreto del
proceso de fundición del hierro, lo que les otorgó superioridad tecnológica durante varios
siglos.9Hasta el siglo X a. C. tuvieron el monopolio incluso de la reparación y afilado de
herramientas, negándose en ocasiones a reparar las que pudieran usarse como armas.
Armamento
La panoplia filistea era bastante peculiar. Destacaba sobre todo un tocado de plumas,
con el que aparecen representados sistemáticamente en los documentos egipcios. Por lo
demás, iban descalzos y vestían unas faldillas con borlas, como hoy algunos soldados
griegos. El resto de armamento era de bronce o de hierro, incluyendo las espadas. La
vestimenta de guerra hubo de ampliarse con el tiempo, a juzgar por la compleja armadura
de Goliat mencionada en la Biblia, ante la cual los hebreos quedan maravillados.
Conocían además el uso de la caballería y los carros de guerra ligeros,9construidos en
madera reforzada con hierro.50
Referencias
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Pueblos del Mar». Gerión. Revista de Historia Antigua (Universidad Autónoma de Madrid) 21 (1):
27. ISSN 1698-2444. Consultado el 7 de agosto de 2017.
2. ↑ Machinist, Biblical Traditions: The Philistines and Israelite History, pág. 53 y ss.
3. ↑ Saltar a:a b c Ganor, Nissim Raphael (2009). Who were the Phoenicians?. p. 111.
«Today it is generally accepted (in accordance with the theory of Maspero) that we are dealing here
with different nations which migrated from the region of Crete or Asia Minor, and tried to infiltrate into
Egypt. Repulsed by the Egyptians, the Philistines (prst)settled in the coastal area of Canaan, while
the Tyrsenes, Sardanes, and others migrated to Italy, Sardinia and other places. In 1747, Fourmont
tried to prove that the name "Philistine" was an erroneous form of the Greek "Pelasgi". His theory
was accepted by Chabas, Hitzig and others who enlarged upon it. Maspero stated in this context:
"The name 'Plishti' by itself suggests a foreign origin or long migrations and recalls that of the
Pelasgi." The equation Plishti-Pelasgi is based solely on a supposedly phonetic similarity.»
4. ↑ Saltar a:a b Yasur-Landau. The Philistines and Aegean Migration at the End of the
Late Bronze Age. p. 180. «It seems, then, that the etymological evidence for the origin of the
Philistines and other Sea Peoples can be defined as unfocused and ambiguous at best».
5. ↑ Tischler, All the things in the Bible, I, pág. 480.
6. ↑ Josué 13:3
7. ↑ 1 Samuel 6:17
8. ↑ Génesis 10:13-14
9. ↑ Saltar a:a b c d e f g h i j k l m n ñ o Tischler, All the things in the Bible, I, pág. 481
10. ↑ Drews, Canaanites and Philistines
11. ↑ Hitchcock, All the Cherethites, and all the Pelethites, and all the Gittites, pág. 20
12. ↑ Feldman, Michal; Master, Daniel M.; Bianco, Raffaela A.; Burri, Marta;
Stockhammer, Philipp W.; Mittnik, Alissa; Aja, Adam J.; Jeong, Choongwon et al. (2019-7). «Ancient
DNA sheds light on the genetic origins of early Iron Age Philistines». Science Advances (en
inglés) 5 (7): eaax0061. ISSN 2375-2548. doi:10.1126/sciadv.aax0061. Consultado el 4 de julio de 2019.
13. ↑ 1 Macabeos 3:24
14. ↑ Saltar a:a b Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua
Española (2014). «filisteo». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
Madrid: Espasa. ISBN 978-84-670-4189-7.
15. ↑ Josué 13:2
16. ↑ 1 Samuel 17:36
17. ↑ 2 Samuel 1:20
18. ↑ Jueces 14:3
19. ↑ 1:8
20. ↑ Saltar a:a b Orr, The International Standard Bible Encyclopaedia, IV, pág. 2376.
21. ↑ Jastrow, A Dictionary of the Targumim, the Talmud Babli and Yerushalmi, and the
Midrashic Literature, pág. 1185
22. ↑ Jeremías 47:4
23. ↑ Alvar, Los pueblos del mar y otros movimientos de pueblos a fines del II milenio,
pág. 42-43
24. ↑ Nehemías 13:24
25. ↑ Macalister. The Philistines. pp. 66-67. «[...] the ancient tongue of the Philistines
lingered still in Ashdod, the town which probably retained exotic characteristics the longest. The
distinction which Strabo (XVI. ii. 1) draws between the Γαζαῖοι and the Ἀζώτιοι ('Jews, Idumaeans,
Gazaeans, and Azotii' being the four minor races of Syria which he enumerates) may possibly be
founded on a reminiscence of these linguistic survivals. No doubt the language was by now much
contaminated with Semitic words and idioms, but still it possessed sufficient individuality to be
unintelligible without special study. It had of course lost all political importance [...]: it was now a
despised patois [...]. It is true that some critics have explained the 'speech of Ashdod' as being the
tongue of Sennacherib's colonists. If so, however, Nehemiah (himself a returned exile from a
neighbouring empire to Sennacherib's) would probably have had some understanding of it and of its
origin, and would have described it differently. The Semitic speech of the children of the Ammonite
and Moabite mothers does not seem to have caused him so much vexation.»
26. ↑ Machinist. Biblical Traditions: The Philistines and Israelite History. p. 64. «For
while Ashdod here may represent Philistia [...], the Ašdôdît at issue was probably, from its historical
setting in the Achaemenid period, a form of Aramaic or another non-Hebrew West Semitic tongue,
not something Indo-European from the Aegean or Anatolia.»
27. ↑ Bonfante, Who Were the Philistines, pág. 251-262
28. ↑ Jones, The Philistines and the Hearth, pág. 343 y ss.
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41. ↑ La primera sugerencia en dicha dirección aparece en Noordtzij: De Filistijnen,
citada en Bonfante: Who Were the Philistines, pág. 252, nota 4. Bonfante defendió un origen ilirio de
los basándose en los παλαιστινοί (palaistinoí) de Palaeste, una ciudad del Epiro, añadiéndole el
sufijo ilirio -ino utilizado para grupos étnicos. La conexión sugerida se introdujo en: Jacobsohn,
Hermann (1914). Berliner Philologische Wochenschrift 34: 483.
42. ↑ Katicic. Ancient Languages of the Balkans. pp. 69-70. «The scholiast to Homer Il.
16.233 has Πελαστικέ instead of Πελασγικέ. This is a lectio difficilior and has, as Budimir stresses, to
be given full attention. If we connect it with Παλαιστή (a toponym in Epirus), the deae
Palaestinae which belong there, with palaestinus (the older name of the Strymon), with πενέσται (the
name of the unfree population in ancient Thessaly), and with πελάσται/πελαῖσται (the term for the
labouring population of Attica according to the lexicographers Ammonius and Pollex) it becomes
highly probable that Pelastai/Palastai/Palaistai is the original form of the ethnic name that, as Budimir
believes, denotes the speakers of Pre-Greek Indo-European wherever they spread. [...] The form
Πελασγοί is a literary blending of Pelastai and πέλαγος 'the sea' [...] In Hebrew sources the Indo-
European immigrants from the Balkan are known as Pəlištîm, and Egyptian sources mention the
invaders as p-r-s-t. The Biblican Philistines are thus, according to Budimir, Indo-European intruders
coming from the Aegean and the Balkan via Crete.»
43. ↑ Saltar a:a b c d e «filisteu -ea». Gran Enciclopèdia Catalana (en catalán).
Consultado el 12 de septiembre de 2015.
44. ↑ Dothan, The Philistines and Their Material Culture.
45. ↑ Merrill. The Zondervan Encyclopedia of the Bible. «Little is known of the Philistine
language or script. There is never any indication in the Bible of a language problem between the
Israelites and Philistines. The Philistines must have adopted the local Semitic language soon after
arriving in Canaan, or they might have already known a Semitic language before they came. Their
names are usually Semitic (e.g., Ahimelek, Mitinti, Hanun, and the god Dagon). But two Philistine
names may have come from the Asianic area: Achish has been compared with Anchises, and
Goliath with Alyattes. A few Hebrew words may be Philistine loanwords. The word for helmet (koba
H3916 or qoba H7746) is a foreign word often attributed to the Philistines. The term for "lords,"
already mentioned (seren), can possibly be connected with tyrannos ("tyrant"), a pre-Greek or
Asianic word. Some have connected three seals discovered in the excavations at Ashdod with the
Philistines. The signs resemble the Cypro-Minoan script. Three inscribed clay tablets from Deir Alla
(SUCCOTH) also have been attributed to the Philistines. These signs resemble the Cypro-
Mycenaean script. Both the seals and clay tablets are still imperfectly understood.»
46. ↑ Sergent, Les indo-européens, pág. 108.
47. ↑ Easton's Bible Dictionary (1897)
48. ↑ Técnicamente designado por la referencia Papyrus British Museum 9999.
49. ↑ Finkelstein y Silberman, La Biblia desenterrada, pág. 386.
50. ↑ Saltar a:a b c d e f g h i j k l Tischler, All the things in the Bible, I, pág. 482
51. ↑ Jueces 13:1-5
52. ↑ 1Samuel 5:1-2
53. ↑ Jueces 16:23
54. ↑ Saltar a:a b Machinist, Biblical Traditions: The Philistines and Israelite History, pág.
53 y ss.
55. ↑ 1 Samuel 6:18 y 1 Samuel 6:27-29
56. ↑ Yasur-Landau. The Philistines and Aegean Migration at the End of the Late
Bronze Age. p. 342. «The number of migrants that reached Philistia in the twelfth century cannot be
established, yet something can be said about the scale of migration (Chapter 8). According to
calculations of the inhabited area, the population of Philistia after the arrival of the migrants
numbered about twenty five thousand in the twelfth century (reaching a peak of thirty thousand in the
eleventh century). The continuation of local Canaanite material culture and toponyms indicates that a
good part of the population was local. The number of migrants amounted, at most, to half of the
population, and perhaps much less. Even the migrant population probably accumulated over at least
two generations, the minimum estimated time for the continuous process of migration.»
57. ↑ Saltar a:a b c d Machinist, Biblical Traditions: The Philistines and Israelite History,
pág. 57.
58. ↑ Machinist, Biblical Traditions: The Philistines and Israelite History, pág. 71, nota
25.
59. ↑ El término se utiliza como rango militar en el Israel actual, correspondiendo al de
capitán.
60. ↑ Sapir, Hebrew 'argáz, a Philistine Word, pág. 272-281
Según este artículo se trata de la caja de un carro, «una palabra presumiblemente no semítica»
(pág. 274).
61. ↑ Según Sapir (Hebrew ’argáz, a philistine word, pág. 279, nota 29) se trata de un
término «común de propiedad del indoeuropeo» y menciona el griego πόσις, el lituano -pati-s, -
pats y el tocario A pats.
62. ↑ Singer, Egyptians, Canaanites and Philistines in the Period of the Emergence of
Israel, pág. 282-338
63. ↑ Davis, Cypro-Minoan in Philistia?, pág. 40-74
64. ↑ Saltar a:a b Maeir, A Late Iron Age I/early Iron Age IIA Old Canaanite Inscription
from Tell es-Sâfi/Gath, Israel, pág. 39-71
65. ↑ Silberstein, The Other in Jewish Thought and History, pág. 71
66. ↑ Saltar a:a b Edwards, The Cambridge Ancient History, pág. 501
67. ↑ Yasur-Landau, The Philistines and Aegean Migration at the End of the Late
Bronze Age, pág. 309.
68. ↑ Cross, A Philistine Ostracon From Ashkelon, pág. 64
69. ↑ Gitin, A Royal Dedicatory Inscription from Ekron, pág. 1-18
70. ↑ Callev, The Canaanite Dialect of the Dedicatory Royal Inscription from Ekron
71. ↑ Fahlbusch, The Encyclopedia of Christianity, pág. 185.
72. ↑ Machinist, Biblical Traditions: The Philistines and Israelite History, pág. 60
73. ↑ 1 Samuel 13:19-22
Bibliografía[editar]
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Enlaces externos
 Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Filisteos.
 Corinne Mamane Museum of Philistine Culture
 National Geographic article
 List of Biblical References to Philistines or Philistia
 Tell es-Safi/Gath Archaeological Project Website (enlace roto disponible en Internet
Archive; véase el historial y la última versión).
 Tell es-Safi/Gath Archaeological Project Blog
 Penn State University - The Sea Peoples and the Philistines (link broken)
 Neal Bierling, Giving Goliath his Due: New Archaeological Light on the
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 The Center for Online Judaic Studies: Ramesses III and the Philistines, 1175 BC
 Biblical Archaeology Review - Yavneh Yields Over a Hundred Philistine Cult Stands
 Neal Bierling. Giving Goliath His Due. New Archaeological Light on the Philistines
 Listado de referencias bíblicas a los filisteos o Filistea
 Tell es-Safi/Gath Página web del Proyecto Arqueológico (enlace roto disponible
en Internet Archive; véase el historial y la última versión).
 Tell es-Safi/Gath Blog del Proyecto Arqueológico
 the Sea Peoples and the Philistines. Un curso en la Universidad Estatal de
Pennsilvania
 Neal Bierling, Giving Goliath his due:new archaeological light on the
Philistines 1992
 El calendario del Rey: El secreto del Qumran (Cronología para el período israelí de
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Study of Thirty City-state Cultures. Copenhage: 2000, págs. 129-139.

Canaán
Para otros usos de este término, véase Canaán (desambiguación).
Mapa de la región de Canaán
Canaán es la denominación antigua de una región de Asia Occidental, situada entre el mar
Mediterráneo y el río Jordán y que abarcaba parte de la franja sirio-fenicia conocida
también como el Creciente fértil. En la actualidad se corresponde
con Israel, Palestina (la Franja de Gaza y Cisjordania), la zona occidental de Jordania y
algunos puntos de Siria y Líbano. Sus límites comprenderían desde la antigua Gaza al sur,
hasta la desembocadura del río Orantes al norte, englobando todas las tierras no
desérticas del interior, hasta una profundidad de unos 150 km desde la costa del mar
Mediterráneo, hasta algunos kilómetros más allá de la ribera oriental del río Jordán.
 𐤍𐤍𐤍𐤍 (Knʕn) en fenicio
 ‫( כְּ נַעַ ן‬Kanaʕan) en hebreo
 ‫( کنعان‬Kanaʕān) en árabe
 Χαναάν (Janaán) en griego
Índice
 1Uso del término
 2Historia
o 2.1Primeros semitas
o 2.2Los amorreos
o 2.3Los hicsos
o 2.4Los hurritas
o 2.5Los hititas
o 2.6Los egipcios
o 2.7Los Pueblos del Mar
o 2.8Cananeos
 3Canaán en el Antiguo Testamento
 4Aspectos culturales
 5El alfabeto
 6Arte
 7Religión
 8Notas
 9Referencias
 10Enlaces externos
Uso del término[editar]
El marco temporal para la utilización del término Canaán suele estar comprendido desde
el año 3000 a. C. hasta que los romanos durante su extensa dominación le cambiaron el
nombre por Palestina como represalia inmediata contra los hebreos tras sofocar
su rebelión de los años 132 a 135 d. C.
Canaán es el nombre del hijo de Cam y nieto de Noé. Canaán recibiría la maldición de su
abuelo cuando Cam su padre, vio a Noé ebrio y desnudo.1
En el Diccionario hebreo Strong, «cananeo» recibe el significado de ‘mercader’, ‘traficante’.
«Cananeo» llega a ser símbolo de ‘mercader’ (ver el Libro de los proverbios, 31:24 y
el Libro de Job 41:6).
El pueblo cananeo era adorador de dioses tales como El (Dagan), Baal y Asera,2y eso
implicaba una forma de vida repudiada por los hebreos, lo que puede verse en las
prohibiciones del Antiguo Testamento sobre rendir culto a dichos dioses.
Existen otras denominaciones para referirse a la misma región, o partes de ella, si bien
asociadas a las mismas entidades geográficas e históricas, tales como Tierra de
Israel, Judá, Fenicia, Aram, Siria, etc. También eran cananeos los fenicios e importantes
ciudades que fundaron en el Mediterráneo occidental, como el caso de Cartago.
El Evangelio de Mateo y el Evangelio de Marcos destacan a Simón el Cananeo,
refiriéndose al apóstol Simón (también conocido como «el zelote»), uno de los
12 discípulos directos de Jesucristo.
Historia
Cananeos cautivos. Decoración del palacio de Ramsés III.
Canaán es una zona con una larga historia. Su ocupación se remonta a las
fases neolíticas más tempranas, y ha contado a lo largo de milenios con importantes
asentamientos como Jericó, Ugarit, Jerusalén, Tiro, Sidón, Biblos, Damasco o Gaza. Ha
sido habitada por pueblos muy
diversos: amorreos, jebuseos, hicsos, filisteos, fenicios, arameos o hebreos, quienes
conquistaron a varios de esos pueblos y tomaron posesión de la región.[cita requerida]A partir
de la investigación de restos humanos, Tyler-Smith estableció que hace unos 4000 años
los cananeos poblaron el actual Líbano, y que fueron los creadores de uno de los primeros
alfabetos que se conocen.
Primeros semitas
A partir de la primera invasión semita en la región (ca. 3000 a. C.) existe unidad de
organización, urbanismo, arte militar, etc., entre todas las ciudades de Canaán y las de la
zona montañosa de Judea; su historia es común, con pequeñas vicisitudes peculiares de
cada ciudad.3
Cabe tener en consideración los trabajos de investigación arqueológica desarrollados
por Israel Finkelstein, cuyos resultados forman parte de sus obras escritas y de varios
vídeos documentales (como La Biblia desenterrada) que permiten contrastar información
bíblica con datos reales descubiertos. Por ejemplo que Jericó sufrió distintas destrucciones
por actividad sísmica, al estar enclavada en una línea de inestabilidad tectónica.
Estos ocupantes parece ser que entraron por el este. Las ciudades que de ellos
conocemos, tanto en la zona montañosa como en las llanuras y costas, coinciden en la
solidez de sus muros defensivos, como los de ’Ay, Tirsah, Jericó, Dotayn, etc.; además
son de bastante extensión, lo que indica una población urbana numerosa con toda la
complejidad de servicios y el consiguiente desarrollo económico.
En el trazado de las ciudades hay un destacado interés urbanístico: alcantarillados, calles
rectas y bien trazadas, armonía de edificios públicos con las viviendas particulares, etc.
Esta disposición urbanística es nueva por completo en Canaán y exige una fuerte
autoridad interna. Desgraciadamente faltan los documentos escritos que permitan
reconstruir la historia durante los casi nueve siglos que duró esta civilización sin variantes.
Parece ser que la principal fuente de riqueza es la agricultura de los campos inmediatos a
las ciudades: regadíos, como los de Jericó, o secano bien explotados, como en el caso
de 'Ay. Pero su posición era estratégica: era un enclave frente al Mediterráneo, y territorio
de paso entre las diversas potencias: los egipcios, los asirios, los babilonios, los hititas...
Esto propició una nueva fuente de riqueza: el comercio.
La gran destrucción de las ciudades habla de las conquistas guerreras de las mismas. Aun
así, las destrucciones no suelen ser totales, y los mismos pobladores rehacen las partes
dañadas de las ciudades al desaparecer el peligro que las aquejaba.
Los amorreos
Poco antes de finalizar el tercer milenio, una nueva incursión de gentes de vida nómada, al
menos aparentemente, destruye casi por completo las ciudades de la zona montañosa,
aunque las del llano, menos conocidas, puede que no sufrieran tanto, especialmente las
bien conocidas de Fenicia, como Biblos. Normalmente se considera amorreos a los nuevos
invasores.4
Los descendientes de los pobladores muy mermados en su número, pronto volvieron a
reconstruir las antiguas ciudades de la zona montañosa, con otras técnicas defensivas y
sin tanta atención urbanística.5
Los documentos egipcios ya hablan de expediciones guerreras en Cana, aún no conocida
por este nombre; entre estas expediciones hay que destacar la de Sesostris III (ca. 1850 a.
C.)
Los hicsos
Durante los siglos XVII y XVI a. C. los hicsos dominaron Egipto, y controlaban también a
Canaán; hasta se han hallado en los estratos correspondientes a su ocupación
más escarabeos y cerámica suya que en las propias ciudades egipcias. Con los hicsos se
introducen, por razones militares, nuevas técnicas en las ciudades; los muros, que ya no
eran tan sólidos como en la época anterior, se refuerzan con los
característicos glacis hicsos, y las puertas son de tenaza.
La opresión de los más poderosos sobre las mayorías se hace notar: es apreciable una
mayor diferencia entre las viviendas de los nobles y las de los semi-siervos que las rodean.
Con la decadencia de los hicsos coincide la llegada de una nueva oleada de pobladores,
esta vez del norte y de origen indoeuropeo: los hurritas.
Los hurritas
Los hurritas llegarán a establecerse de tal forma en Canaán, que en los documentos
egipcios de la época pasa a llamarse Huru (el país de los hurritas). El comercio florece y
no solo de productos manufacturados, sino especialmente de materia prima para la
industria artesana: los colorantes para la cerámica, los minerales metálicos traídos desde
muy lejos; pero el bronce es usado principalmente para fines bélicos: armas y armaduras.
La prosperidad económica y el incremento de la población a lo largo de este periodo
(1750 a. C.) es patente en las excavaciones de los estratos correspondientes. Y dado que
el comercio es el motor de esa bonanza, se hacen más numerosas las ciudades. Algunas
surgen totalmente de nuevo, otras se repueblan.
El dominio hurrita fue desmontado en Canaán por los grandes faraones egipcios
del Imperio Nuevo. Tutmosis III, ya en el siglo XV a. C., invadió triunfalmente Canaán por
el camino del mar, ocupando Yajó (Joppe), Lidda, Gézer, Megiddo y Ta'ának, convirtiendo
en feudatarias a todas las ciudades.
Los hititas
Pero otro imperio surge al norte, en Anatolia: los hititas, que saldrán al encuentro de los
egipcios y aprovecharán cualquier debilidad del poder faraónico para llevar su influencia
hacia el sur, estableciendo cabezas de puente incluso en Canaán y la parte montañosa de
Judea. Cuando decaen los imperios, las rencillas entre los nobles cananeos y unos grupos
misteriosos de hombres armados, los hapiru, impiden la paz: decae la cultura y reina el
miedo. Se compra lo que la falta de paz no permite fabricar, aumentando las
importaciones, incluso de cerámica.

Canaán en escritura jeroglífica, transliterado k3nˁnˁ, grabado en la Estela de Merenptah, siglo


XIII a. C.
Los egipcios
La descripción de Canaán en las cartas de Amarna, archivo de estado
de Ajenatón (Amenofis IV), no puede ser más desoladora: la anarquía se apodera de
Canaán en el siglo XIV a. C. Los faraones de la dinastía XIX, a fines del siglo y principios
del siguiente, intentan restablecer el dominio del vital paso de Canaán, pero el reino
nuevo hitita les sale al paso hasta que Ramsés II consigue un tratado de paz perpetua,
tras la batalla de Qadesh, con la delimitación de las mutuas esferas de influencia: el actual
Nahar al-Kalb, río que desemboca entre Biblos y Beirut, separará las regiones dominadas
por los hititas, al norte, de las feudatarias de Egipto, al sur; queda por tanto Canaán bajo la
dominación faraónica una vez más. Pero este acuerdo había de durar poco por la
decadencia respectiva de ambos imperios, que no tardó en llegar (ca. 1250 a. C.).
Los Pueblos del Mar
Nuevos invasores se presentan en Canaán: los "Pueblos del Mar" desembarcan en las
costas y con sus armas de hierro, una vez deshecho el monopolio hitita al derrumbarse el
imperio de Jattusas (Bogazköy), se adueñan de la costa de Canaán. Los estudiosos de la
Biblia del siglo XIX identificaron la tierra de los filisteos (Filistea o Plesheth, con el
significado hebreo de ‘invasores’)6 con Palastu y Pilista de las inscripciones asirias, según
el Diccionario de la Biblia de Easton (1897). Otros grupos además de los filisteos eran los
tjekker, dananeos y shardana; el contraataque de Ramsés III destruyó la mayoría de los
sitios cananeos. El mismo faraón permitió más adelante a los filisteos y tjekker, y
posiblemente también a los dananeos, reconstruir las ciudades del camino costero.
Los filisteos pronto adquirieron las costumbres de los habitantes locales. Las ciudades
filisteas dominaron la región hasta la conquista asiria de Tiglatpileser III en el
año 732 a. C. Seguidamente, fueron sometidas a los imperios regionales y parecen haber
asimilado progresivamente las culturas dominantes.7
Las cinco ciudades filisteas principales eran Gaza, Ashdod, Ekron, Gath, y Ascalón. Los
israelitas logran con el tiempo dominar todo el territorio, aunque precisamente el antiguo
Canaán, la zona costera, será lo último en caer en sus manos. Con esta victoria finaliza la
historia de antiguo Canaán.
Cananeos
Los resultados del estudios recientes de la Sociedad de Genética Humana de EE. UU.
indican que los cananeos no fueron aniquilados y que su ADN siguió transmitiéndose de
generación en generación y hoy es predominante en todos los libaneses.8
La Biblia identifica a Canaán con el Líbano (principalmente con la ciudad de Sidón) pero
extiende la denominación «Tierra de Canaán» hacia el sur, a través de Gaza hasta el «Río
de Egipto» y hacia el Este hasta el Valle del Jordán, todo lo cual coincide con la «Tierra
Prometida» de los judíos.[cita requerida] Ya en la época de dominio persa, el nombre de
«cananeo» pasó a designar al «fenicio de Tiro», como sinónimo de ‘negociante’ o
‘mercader’:
¿Quién decretó esto sobre Tiro [...] cuyos negociantes eran príncipes, cuyos mercaderes eran los
nobles de la tierra?
Isaías 23:8
Los autores de la Torá crearon una genealogía para los pueblos cananeos: según la Biblia,
los cananeos eran los descendientes de Canaán, hijo de Cam.
No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morásteis; tampoco haréis como hacen en la
tierra de Canaán, a la cual os llevó.
Levítico 18:3
Las cartas de Amarna (ca. 1480-1450 a. C.) han aportado los nombres cananeos de Yamir
Dagan y Dagan Takala (gobernantes de Ascalón), lo cual da testimonio de la antigüedad
del culto a Dagan entre los habitantes de Canaán, e introducida en Egipto en época de los
hicsos. El culto al dios Él era propio de los pueblos cananeos en el siglo XXII a. C. Luego
se difundiría entre asirios y babilonios. Era la deidad principal, el rey, creador de todas las
cosas, el juez que dictaba lo que debían hacer tanto los hombres como los dioses.
Canaán en el Antiguo TestamentoDe acuerdo a las escrituras religiosas,
se narra que las tribus hebreas recién liberadas de Egipto, iniciaron la conquista de
Canaán hacia 1400 a. C. Fue un proceso lento, que duró varios decenios. Jacob y sus
descendientes (israelitas = judíos y samaritanos) se caracterizarían por luchar contra
aquellos ídolos y por lo tanto adorar al Dios único Yahvé.
Entre los hebreos, decir «raza de Canaán» era equivalente a un insulto (véase el Libro de
Daniel, 13:56). Durante siglos, el pueblo de Israel lucharía contra la idolatría (los «dioses
del materialismo» como El, Baal, Asera...).
Estas aseveraciones, sin embargo, no son concordantes con los hallazgos arqueológicos,
en los cuales no se evidencia una invasión o cambio de población brusco, pues existe
concordancia en los artefactos encontrados antes y después de esa época, además de
identidad genética entre los pobladores antiguos y los actuales, por lo que los estudiosos
creen que la cultura israelita es una subcultura de dentro de los demás pueblos semíticos
de la zona 9
Aspectos culturales
Canaán se destaca por su cultura escrita y su literatura. En las excavaciones se han
hallado documentos, prácticamente contemporáneos, escritos en egipcio, acadio, y
dialectos semitas cananeos en distintos sistemas de escritura. Estos últimos
procedimientos se caracterizan por simplificar los complejos métodos extranjeros,
el jeroglífico egipcio y el silábico cuneiforme que tienen uno y dos millares de signos,
respectivamente, y con frecuencia diversas lecturas para un signo. La primera
simplificación es el silabario de Biblos, que totaliza un centenar aproximado de signos
diferentes.
El alfabeto
Pero el gran hallazgo es el alfabeto, al que se llega por dos caminos: el cuneiforme
de Ugarit, con sus consonantes y el alef con los tres sonidos vocálicos, y el alfabeto del sur
o cananeo propiamente dicho, que se inicia en las inscripciones encontradas en Serabit el-
Jadim y dará origen, desde sus signos originariamente egipcios, al cananeo, o triangular o
lineal, del calendario de Gezer o de la inscripción de Áhiram de Biblos. De éste se
derivarán el alfabeto griego y el abecedario latino. La lengua cananea es un
dialecto arameo, muy próximo al hebreo. En los textos ugaríticos, muy abundantes se ve
que conserva algún elemento enriquecedor, perdido por el hebreo, como son los casos del
nombre, y que coinciden en líneas generales con las grandes lenguas semitas, árabe y
acadio.
Arte
Las excavaciones arqueológicas han permitido conocer el arte de los cananeos. En
general es muy pobre; no hay arquitectura monumental ni preocupación por embellecer los
edificios con motivos ornamentales. Llama la atención la pobreza de los templos o
palacios, sin capiteles en sus columnas, sin entallados en las puertas, etcétera. La
escultura queda relegada, ordinariamente, a relieves y pequeñas figuras, casi siempre de
dioses, y a trabajos de marfil y modelados de cerámica y terracotas. La mayor pieza
hallada en Canaán entre las esculturas de piedra es el ídolo del templo de Hasor de la
época del Bronce Reciente (ca. 1500 a. C.) que no llega al tamaño natural. Los idolillos
y exvotos hallados en los santuarios, especialmente baales de Ugarit, y tablillas de la diosa
de la fecundidad halladas en todas partes, nos hablan de un arte de origen
remoto mesopotámico, pero de ejecución egipcia. Tanto los idolillos como las plaquitas son
de algunos centímetros de altura. Una excepción puede ser la estela de la diosa serpiente
de Tell Bayt Mirsim. Los marfiles tallados recuerdan los egipcios, aunque ya se ven influjos
mesopotámicos e incluso elementos de los nómadas del desierto.
Religión
El culto al dios El era propio de los pueblos cananeos en el siglo XXII a. C. Luego se
difundiría entre asirios y babilonios. Era la deidad principal, el rey, creador de todas las
cosas, el juez que dictaba lo que debían hacer tanto los hombres como los dioses.
Dadas esas características, para algunos, El era el apelativo con que se designaba por
antonomasia a Dagan (dios de los cereales).
A su vez era considerado como padre de Baal. La representación de Baal era también un
toro joven (becerro). En Ugarit el templo de Dagan y el de Baal estaban juntos.
Baal (b’l, dueño o señor) era una designación general que pasó a constituir la
denominación de Hadad, el dios de las lluvias, convertido en el «dueño» o «señor» por
antonomasia en una sociedad agrícola que vive pendiente de las lluvias para lograr las
cosechas. En las tablas de Ugarit figura también como el esposo (o hijo) de la
diosa Asera (la madre de todos los dioses, la esposa celestial).
Las Cartas de Amarna (ca. 1480-1450 a. C.) han aportado los nombres cananeos de
Yamir Dagan y Dagan Takala (gobernantes de Ascalón), lo cual da testimonio de la
antigüedad del culto a Dagan entre los habitantes de Canaán, e introducida en Egipto en
época de los hicsos.
Los antiguos hebreos habían vivido en Egipto bajo la influencia del culto al
dios El (difundido por los hicsos). Esos dioses impregnaban la vida del pueblo (según
el Libro de Ezequiel 20:8).
Una vez en su Tierra Prometida, los hebreos quedaron rodeados de pueblos que adoraban
al mismo dios El-Il-Dagan y a su hijo Baal-Hadad-Hammon.
Los líderes hebreos justificaban sus guerras de aniquilamiento contra los pueblos vecinos
como el único medio para desechar el culto pagano a «los Baales» para servir al dios
único Yahvé, que les permitiría vivir en un ámbito de justicia, verdad, rectitud y compasión,
conceptos que los hebreos aplicaban a sí mismos, mientras afirmaban que los pueblos
cananeos eran mercaderes acostumbrados al engaño para conseguir riquezas. Por eso
afirmaban que Israel (‘el que lucha contra el dios El’) debía aniquilar a los demás pueblos
vecinos.
Notas
1. ↑ Génesis 9:20-27
2. ↑ «Ugarit», artículo publicado en la Gran Enciclopedia Rialp (Madrid).
3. ↑ Las fuentes fundamentales para su estudio son los datos de hallazgos
arqueológicos y los escasos documentos escritos hallados, fundamentalmente fuera de Canaán.
Entre estos, se destacan por su antigüedad los textos execratorios egipcios, y los que hablan en
concreto de alguna ciudad fenicia, como Biblos, y, para los tiempos florecientes de la civilización
cananea, los abundantes textos de Ugarit.
4. ↑ Kenyon, K. M. The Archaeology of the Holy Land. Londres y Nueva York, 1960.
5. ↑ Como la cultura es uniforme, resulta prácticamente imposible saber si alguna de
estas ciudades fue poblada por los recién venidos, ya sedentarizados después de varias
generaciones, o si convivían en las ciudades los dos elementos étnicos.
6. ↑ «Plesheth (pel-eh'-sheth)», palabra n.º 6429 del diccionario Strong’s Hebrew
Bible Dictionary.
7. ↑ Pérez Largacha, Antonio (2003). «El Mediterráneo Oriental ante la llegada de los
Pueblos del Mar». Gerión. Revista de Historia Antigua (Universidad Autónoma de Madrid) 21 (1): 27.
ISSN 1698-2444.
8. ↑ [1] El País.
9. ↑ Bienkowski, Piotr (1999-09). «Tubb Jonathan N. Canaanites (Peoples of the
Past). 160 pages, 18 colour, 106 black-and-white illustrations. 1998. London: British Museum Press;
0-7141-2089-8 hardback». Antiquity 73 (281): 708-709. ISSN 0003-598X. doi:10.1017/s0003598x00065340.
Consultado el 22 de noviembre de 2018.
Referencias
El contenido de este artículo incorpora material de la Gran Enciclopedia Rialp que mediante
una autorización permitió agregar contenidos y publicarlos bajo licencia GFDL. La
autorización fue revocada en abril de 2008, así que no se debe añadir más contenido de esta
enciclopedia.

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