Despertando en la mañana como todos los días iba tarde para el colegio, así que

me levante rápidamente me fui a bañar, al salir aliste mi maleta y corrí hacia la

puerta, todo esto se me hacía muy raro y al detenerme un poco me di cuenta de
dos cosas, mi mamá no estaba en la casa no me había dado cuenta ya que no
hablamos mucho y lo segundo es que no tenía dinero para coger el autobús que
me llevaría a la escuela; así que me devolví, mire el refrigerador y había una nota
de mi mamá que decía “me tuve que ir de urgencia te deje dinero encima de la
mesa, te quiero” no me detuve a pensar así que tome el dinero y salí corriendo a
tomar el autobús, llegando al paradero como siempre me había dejado el
transporte así que tome el que me dejaba frente al colegio. En el transcurso del
recorrido mire mi billetera y saque un papel que tenía esto anotado “sea como sea
regresare y no me volveré a ir”, este papel lo escribí yo era lo único que recordaba
de mi padre y a decir verdad no recordaba su cara o su voz, solo estas palabras,
cuando estaba mirando el papel, sentí un fuerte choque, abrí mis ojos y cuando
mire mi pecho había un tubo atravesándome, mi visión se nublaba, iba a morir,
después de unos segundos no veía nada, luego empecé a ver todo blanco y una
silueta que no podía reconocer, me dijo “no lo olvides” no lo entendí, pero justo en
ese momento, sonó mi despertador.

Salí de un salto de mi cama, estaba asustado salí corriendo de mi pieza y cuando

pase por la cocina ahí estaba mi mamá.

-que milagro que te despertaste temprano, me dijo

-tuve un sueño muy raro, le respondí

Le conté todo lo que había pasado mientras ella hacia el desayuno, cuando
termine me dijo

-afortunadamente solo fue un sueño, vete a bañar

La note nerviosa, sabía algo y no me quería decir pero como esta era una de las
pocas veces que hablamos bien no la moleste más y fui a bañarme, cuando salí el
desayuno estaba servido en la mesa, comí con calma, era la primera vez que
tenía tiempo, al terminar salí con calma de la casa no sin antes despedirme de mi
mamá, me miro extrañada ya que siempre salía afanado y se me olvidaba, luego
al llegar a la parada tuve que esperar, a los 5 minutos llego el transporte del
colegio, al subir todos se quedaron mirándome pues nunca había tomado el
autobús de la escuela, me senté, el recorrido fue aburrido ya que mis amigos
vivían muy cerca del colegio y llegaban caminando.
Al llegar me reuní con mis amigos en el lugar de siempre frente al salón de
informática, les conté el sueño pero justo en ese momento recordé detalles y me di
cuenta que aquellos que iban en el autobús conmigo en el sueño eran mis amigos,
al terminarles de contar hablaron entre ellos y luego se fueron sin decirme nada,
los alcance y les pregunte

-¿Por qué se fueron?

-porque ese sueño es un mal presagio y no queremos que nos pase nada malo
por estar con usted, me respondió uno de ellos

Luego de eso hubo un silencio incomodo, me di cuenta que no eran mis amigos,
sonó el timbre y me fui al salón, ellos se encontraban en otro salón, pero en ese
momento no me importaba eso porque ellos cortaron la amistad conmigo, no puse
atención a la clase, estaba pensativo; de nuevo sonó el timbre, Salí a descanso y
me quede sentado en una silla, en ese momento llego un compañero que me
molestaba, no me acordaba de él porque cuando estaba con mis “amigos” me
había dejado de molestar.

-¿Por qué esta solo?, me dijo en un tono irritante

-No es de su incumbencia, le respondí en un tono desafiante

Cuando escuchó eso me agarro del cuello de la camisa, me iba a pegar, en ese
momento no me importaba lo que pasara, pensé “si me llega a pegar le devuelvo
el golpe” sin importarme que él era más fuerte y una vez yo le pegara se iba a
enfadar conmigo.

Justo en ese momento se escuchó una voz que dijo

-¡DETÉNGASE!, ¡HAZLE ALGO Y ME ENFADARE!

No sabía quién era, no reconocía la voz, mi compañero me soltó y por alguna

razón parecía algo nervioso

-Tsk, fue lo único que se escuchó antes de irse

-Gracias, conteste yo sin saber quién era ya que tenía la mirada al piso

Se acercó, me levanto la mirada con dos de sus dedos en mi barbilla

-Estas bien, me dijo, no te hicieron nada

No pude contestarle al ver que la que me había salvado era una chica hermosa
-Quédate conmigo para que ellos no te hagan nada, me dijo ella con una voz muy
agradable

-¿Quién eres?, Le pregunte yo algo desconcertado

-No te acuerdas, me dijo ella, no me sorprende nunca hemos hablado, estoy en el

mismo salón contigo me llamo Yesika

Empecé a recordar, ella se sienta dos puestos adelante que el mío, no la

recordaba porque ella siempre que terminaba una clase se iba rápido sin decir
nada, es hermosa y tiene un nombre que me encanta.

-Discúlpame, le dije avergonzado

-No te preocupes, me respondió, ¿Dónde están tus amigos?

-Ya no son mis amigos, le respondí, ellos me abandonaron, me dejaron solo.

-¿Por qué?, me pregunto

Le conté todo lo que había pasado, le conté del sueño y la razón de porque ellos
me habían abandonado.

-Ellos no merecen tener a una gran persona como tú, me respondió, te gustaría
ser mi amigo, me dijo apenada.

-S-Si, le respondí algo nervioso