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Cuando el aprendizaje es un problema | Compiladora: Silvia Schlemenson de Ons Silvia Bieichmar José Antonio Castorina Graciela Frigerio Montserrat de la Cruz Indice Prologo Silvia SCHICMENSON oc cccc ce cee tt cre ttetaeeeen 9 Introduccion Silvia Scllemenson ...... 1) Aporles psicounaliticos para la comprension de la pro- blematica cognitiva Silvia Bleichmar .......0.0.. Las teorias de aprendizaje y la practica psicopedagogica José Antonin CASTOFING....00 cect eee scene weet wl Utopias organizadoras de futuro para viejos y nuevos Sonadores Graciela Frigerio ...... Pelee recnat eee terennntnrsaees FS Recursos cognitivos en seclores sociales marginales: éhuellas del “bricoleur”? Montserrat de ta Cruz... Utopias organizadoras de future para viejos y nuevos softadores' Graciela Frigeria Es una distincién para nesotros contar en estas Jornadas con la profesora Graciela Frigerio, quien es ina de las personalidades que hart hecho aportes onginales para reencontrar et lugar que las instituciones, y enespecialla escuela, lignen para los incdividuos. Con dinamismo, sencillez y profimndidad nos ha ofrecide, através de sus teorizaciones y producciones, una mirada distinta acerca de ta funcion que cumplieron, cumplen, © deberian cumplir, la sociedad, el Esiado, la escuela, La projesora Frigerio, Doctora en Ciencias cle la Educa- cién, es coordinadora del postgrado en Gestion Educativa de Flacso, y directora de la coleccién Triangules Pedago- gicos de la editorial Kapelizs. "Moin de dea citfora) Este texto pesulia de curregir la desgrabaciin de la conterenciia que tivo lugaren li Faculiad de Psicologia de fa UB.A. Deeidimnos mantener el lone coloquial, ya que fue cl que luvo en esa ocastén, Sélo he corregide entonces lo necesirio para que pudhera ser keide, conservandy el canicter casi “iaformal” que me permite recuperur la sepsacrde def encuenuy. La coulerenci se busG en un lex “horrador’ que survid de punto dc apoyo y despliegue de la presentacion, Es posible enlonees encontrar an cierto “desorden’” que corresponde a énfasis paxsw en algunos momentos de 1a presentacién, en funcidn de las miradas, las sensacigoes, la biisqueda de Jas palabras mas perunentes. La conterencia me permitié repensar temas y Conceptos subre los que venia trabajando, Una parte de ta base conceptual y en parte temética pura la eanferencia fue el capfiulo deb hbro Para qué sirve tat escuela, con cl que guaida puntos cn comun, Olras pares de la conferencia compleian, protundizan y avanzan mas alli A lo largu de 1994 algunos aspectus fueron tomados, relormulides y presentadys en distintas conterencias y articulos (en eyos casos $e consigns el origen) y seguramente seguirda reformukindose. {lay eleras temiilicus sobre lias que el wabajo de claboracién no puede darse por concluido, eh GRACIELA FRIGERIO Apradezco a los organizadorcs de estas Jornadas la pro- puesta de participa cn elkis, por la posilvilidact que me olrecen de Compartir un Honmiento de rellexion con usledes, Pormitauiic, antes de imiciar la conterencia, un comenta- rio. Creo que sino le pusiera palabras ala situacion me seria muy dilicil hablarles del tema acordado. Debo decirles que ésle es un espacio signilicativo para mi. Me conmueve estar en este aula, y nie Conmueve fa invilacion, gue me ha “obligado” a volver a esta casa de la que egresé y a ta que no habia regresado descle el afio "74, en que tue inlervenida. Come comprenderin, es bastante particular senmlarse en este lado de la sala Gaando tantas veces estuve ahi +lel otro lado- asisticudo a clases o “rindi¢nda”™, El cambio de posicion en esta sitaacion eri la que lengo que exponcr —que no significa ri mas Mi uncHos que exponeriac— Hene unbien algo de wu cxamen. Titentaré dar cucuta de las (emalicas eu las que estiunos frabajsuado®, alredcdor de las cucstiones propias a la educacién, Tas instiluciones cdueadives y ki particukar situacion que alra- viesau. Cuando we informaron sobre el titulo de las Jornadas: socidles, ANASis SEHMUCORES “Aspectos instituctonales y repr del compromiso del sistema cducativo cn los problemas de aproendizaye’, lo primero que pense fie da inmporlaciade radar a jawtir de la construceién de objetus coniplejus, en los que se pueda incorporar la teciiwa de los critrelazamientos que se praducencnire los espacios psiquicos, organizacionales y socia- les. Desde mi perspecliva, este encuentro apunla sin duda a la consluccién de au objeto complejo que nos plantea cl desatio y la exigencia cle estos azos. Exigenvia que, me animo a decir, a pesar de que vo Los Conocenlos, segureulicnle Com peulimnos , Es probable que Cambién coincidaiuos en Lt Sensibilidad a Ja palabra, at sufrimienwlo social, al maleslar institucional; el revhazo a los encapsulamicntos disciplinarios; la interrogacion ? Utlizo ef plural ya que las construccivaes individuules slempre resulian del intwereuubio con jnterlocutores vallusos. En puctrculiae quiero mencionar a Mario Giannoni ¥ Margarita Poggi. ¥ 75 UTOPIAS ORGANIZADORAS DE FUTURO. sobre nuestro lugar; la busqueda de coherencia entre exigencias leoricas y practicas, existenciales y profesionales. Cuando se piensa en representaciones -asi fie como lo entendi y lo pensaba abardar- no se ata de hacer un raconto, mucho menos una taxonornia, sino de dar cuenta de la perspec- tiva desde Ja que se mira, lo que significa dar cuenia de la tram enia que se inscriben y se modelan las representaciones. La trama s6lo puede ser aprehendida, aparentemente, desde dos perspeclivas, desde muchos anos lamentablemante separadas, y desde nuestra 6ptica necesaria y absoluiamente compatibles y arliculables. Se ata de considerar el vineulo, la sobredelerminacion, la significacion recipreca de uquello que podriamos denominar lo esfrictamente “objetivo” (asi, entre co millas}, es decir el universo de 10 sociopolitico, cl canipo de to sociopolilico en el que se inscriben las instituciones educativas hoy, Y lo que podriamos denomina: lo “intrinsecamente subje- tivo”, a saber, el campo, el territorio del mundo interne de tos sujelos qué ensenan y de los sujetos que aprenden, La (rama a su vez s¢ inscribe en un contexlo biea particular al que quisiera considerar en esle comienzo de la presentacion. Contexto reenvia a palabras muy duras: crisis, pobreza, miscria. Todas expresiones que “caen” sobre el] texto que nos convoca: la institucién ecducativa. Incluyéndonos asu vez 6) una suerle de inlertexto o hipertexto, es decir, de algo a construir, de muevos vinculos y nexos entre nuevas representlaciones, para dar lugar evenntualmente a la reconsideracion del imaginario, éPor qué inelnir el contexto? ¢Por qué no omitirio? Necesilo que me penuilan “una vuelta” que seguramente solo sé enten- deva dentro de unys ininutos, : Tabia pensado, en realidad poner a esta presentucion un lilulo distimto del que me habian ofrecido las organizadoras. Pensaba que se trataba de algo asi como “Ulopias organizadoras de futuros -y agregué abajo~ para viejos sofadores™, espero poder explicar el por qué de esa eleccion, ‘Este Utulo tiene come historia previa unt presentacion gue sc tlevd a cabo en el Jnsiauto de Ciencias de la Educacion, 76 GRACIELA FRIGERIO Voy a ciipezar Ja anuneiacda vuelta, Una vuella relativa- iene reniola, pero que iene quc ver Con la mas estricha realidad y cou la coyunttua navianal, Leeré lo que escribi para este encuentro! Lines yu muchos anos nos hebian adveriide “Bios ha muerto". La atirmacion de Nietszche no produjo sin cnibargo trabajo de duclo algung, y fue asi comp sas religioncs subrevivic- Tou alas sombras del anunecio’. Desplegaron tanias creencias como descreimientos. Ninguno de ellas, ni ereencias ni clescrei- uienlos, resultavon totalmente convingentes, Nilos oraculos, ni los inaucdkunicntos. Ambos se dirigicron er Gcirpos cistintos a diferentes sujetos, muchos de los Cuades eran niuy poco suscep- tibles de adheriy a ties a otros. Algunos sijetos, algunos aelores, encontraron en el plie- gue deb anuneio la fornia de sosiener y pelear vicjas docltrinas, dlros se aventuraron en lopicos cuyas doctrnias desconuciiui. Descubricron viejos y nuevos lageres, Otros audan por alii, si rumbo civrlo. Ta nocion de Occidente, que junto y dividie al unarido, hay au ve Lesiguilicadit. Eb ure que parceit elorno vayé sin mayor preaviso. Asistimos a la implosion de los paises del Este. Las chaisulas minimis del antigue coiutrato social. que ¢rearon fetidos para suprinir barbaric, a0 parecen cstar aperencdo ey el nando, aY que nos dicen aliora’? Nos dicen que la Moderiictetcl ha miuerlo. Como aquelanuncio, longo fa impresion de que éste no esla danco Iogear a ningtin trabajo de claboracisn, sino que (ruansewre cn comentarios, cow diria Derrida. No se publicilo au clentierro de la Modernidad; la misma perdura cn un estado ruinoso en algunos casos, 0 a medio construit en ols, Como * Bu estas sentiaay debit participar tambidn de ua Jornada que se fev a cabo en Guide le Pacuitad de Pulosotia y Letras, ia wi tals deneis de feehas y el Instituto de Crenciats de 1a tue por Toy Doctores Ovide Monin y Adriana Puigyros. La coin peccupaciones volaborarun en le elahorawiGa de lo que estio eyendo, En el Instiiuto fuctoa expuestos algunos de fos puntos agur oftecielos. Tal como ©, Bailly lo seirata. , UTOPIAS ORGANIZADORAS DE FUTURO... 77 esos edilicios que los obreros abandonan despues de haber puesto los cimientos, dando luge a que ¢ In los pastos, a la suerte, a eventuales invasores, 0 bien quedan ahi, despoblados, vacios. Enire anbas observaciones: "Dios ha muerte" lo que nos decia Nietzsche- y "la Modernidad lia muerto" —lo yue nos dicen ahora- pasaron tiempos y desmmentidas. ¥ entre tiempos y des- mentidas la sociedad continud levaniando cdificios cuya iden- tilicacion con um estilo, una époea, 6 un titulo, no fue siempre facil. No era -no es- facil caralular, La dificultad segurameute liene que ver con Jo que afirma Casloriadis acerca de que “las consuucciones sociales se levantan sobre las ruiaas de ordenes simbolicos € jnaginarios anteriores, los que coustitayel un sustralo lan estructurante como eb weve proyecto”. Usiedes se preguntar. ipor qué esta vuella? La expouga porque laesenela, como inslitucidn, es uno de esos edilicios, En apariencia vinculada al estilo de la Modermidad, pero levantada sobre cimientos y ruinas de otros tiempos y érdetics sociales. Reconazcamos que la Modernidad le dio a la escuela fa- chada, volumen, extension, y la pobla de muchas suenos: sue- fos de los poderes publicos y suenos de los sujelas sociales. La cnestion que sce nos plantea es que frente al anuncio del fin de la Medernidacl, circula y se veliculiza cl anuncio de lit caducidacl de la ipstifucién educativa. gQue acurrira entornces con esas inslituciones ahora en cl centro de un debate sobre su destino, y sefaladas a su vez como cerdros de supueslos -y subrayo supuestos- despliegues de aulonomias? Desde mi perspectiva, falsas aulonomias decretadas por aprendices de brujos que desconocen ia hisloria y las autonomia previas. aprendices de brujos habitados por pesuadillas, ya que se encar- garon de ahuyentar los suenos. Sinceramente, no lo sé. No podria decir que estoy segura. Por momentos me resulta dilicil decir que la Argentina es pos- moderna. Se me ocurre que en esta situacion hay un desliza- mento de seutide, come e} que acurié en otros liempos. Deslizantiento por el cual las estructuras de ciscur expit- friaciones o importaciones mediante, circulanen patineta sebre lierras cxtranjeras, La extvanjeridad es ahora ka muestra. 78 GRACIELA FRIGERIO Ei realidad esto nu importa, porque el jugar de la ex- (ranjeridad no tice nada de mato; muy por ¢l contrario, es requisilo para un conocimiento, Por supnesto que el conociniciilo sélo es posible por ur: Moviwento de aventura en un espacio a conocer que se presle para la creacion de un sentido. Cuando digo que el conocimiento solo ¢s posible por 1m movimiento de aventura, recuerdo esa vieja Irase de Fread en una ta a Pliess, cttando gustaba delinirse a si mismo como un conquistador. gQueé eonquistaba Freud si no eran scntidos? E) se denominaba un conquistador en términos de considerarse una especie de aventurero a la busqueda cde esos saberes que son los significados. ‘Toda pasicion imaginaria vineulada a la creacién de un conociniento requiere de una descentracion, una aventura, una extranjeridad. Conocer, saber, implica un cambio en el ima- ginario. Imaginario que a su vez se ericuentra cn el centro del disposifivo de saber. len otras palabras, e] imaginario que re- quiere una descentracion es aquello que sé cncuentra en cl centro inismmo de la prablematica del saber. 2Queé enlenderemos aqui por imaginario? Lo que forma parte del entramade que, cnlas sociedacles y en las instiluciones, se pone ch jucgo arlcdlando (res movinientos para configurar Ta construccion social’. 1 primer movimiento responde u recesidaces, las cuales a veces son reales, y ultras veces resullan de “inventos” de las sociedades’. El segundo movimiento puede entcuderse como aquel que establece un vinculo forzado de sentido, Se trala del marco sim- bélico, de la red que secialmenie se sanciona y ordena el moda en que la sociedad se considera a si misma. © Las ideas aqui eapresadas fueron eluboridas con ta colaboracion de Margarita Poggi, y fueron presentias en el capinilo que ese ribintos para cl fibe que campiis BD, Filmus: , Pare que sirve de excueta2, que Tesis Norina publicd a fines del 93, * Las soviedndes se curacierizan pec no suftir solamente las demandus de las necesidades reales sing por iuventarse owas ‘ UTOPIA 3S ORGANIZADORAS DE FUTURO... 79 Y finalmente el lercero es el movimiento que pone cn War- ha el dispositive :maginario. Para aproximarnos a su descrip ciénl podriamos recurrir a muliples definiciones que, sin scr coincidentes, no son necesariamente excluyenles. Podriamos relomar las filosoficas, esa expresi6n kanliana en la que se con- slderaba el imaginario como un plus, eso que no. “da a pensar mas”. O bien podriamos decir, siguierido a Casloriadis, que puede entenderse como un movimiento irreflexi 0, irracional e inconsciente que sdlo es en y gracias al actc de poner en imagenes, es decir de crear por un ceslizamier to de sentido. Mari, en cambio, afiruiaria que se trata de un mor taje de fiecién. Tanto deslizamiento ce sentido como morntaje de fiecion aluden y eluden algo del orden del deseo, conslituyendo una estructura imaginaria primaria que se encucntra en la base de , nuestra relacion con el mundo, y que va a Sustentar las defor maciones de las que habla Paul Ricoeur, convocando la apari- cidn cel fantasma. Fantasma que, come Aristoteles senalaba, el alma necesita para pensar, Agregucinos, no solamente para pensar sino fundamentalmente para pensarse. Ese fantasia es el que se sostiene en y sostiene la pulsién de saber freudiaua. El imaginario por supuesto iene sus vuellis, sus Compli- caciones, sus pliegues; eso es lo que permite que en el mtunde perduren las cosas ocullas de lus que habla Girard, reniitiende alo que no se debe saber bajo pena de Sancién o calastrofe. E. Enriquez nos habla de recordar, de dilerenciar dos ima- ginarios: a) El imaginario “(ramposo", conic él lo denomlinu, aque! que puede atrapamios haciéndonos creer que poclra responder a nuestras preguntas, v convenciéndouos en la coherencia de una ilusién social esencial que anule las ‘difereucias. Ese imaginario engafoso y enganaclor, sugiere que podra respon- der a nuestros fantasmas a la Jetra. . b) May otro imaginario, segun Enriquez, al que se describe como imaginario motor, Este es el que esegura la persistencia del deseo, y con esto un “a Saber", "a conocer”. Y este imagina- rio motor es el que esla estrechamente vincukidy alas ruplu- Tas que, fecundande la realidad, iilvoducen la creacion y él pensaiiento, . HO GRACIELA FRIGERIO Deciamos que cl imaginario se cncontraba en el centro del dispositive del saber, y babiamnos dicho tambien que las escue- Jas estar hoy en el centro de un debate, ‘Tanta idusion a ki palabra cenlro justiltea detenernos un momicnty y haecr una suerte de arqueologia de sentidos siguicn- do a Michel Serre, quicn nos vienv a recordar qué signilica cen- tro, Alora es Usual escuchar halolar de “eeutros educativos”, y pareceria que cuande se habla cle centvo podria alguicn conlun- dirse y considerar un espacio claramente definido, un punto en turespacio, 10 ponies geomé(ico cn un espacio igualnente geo- inélrico, Nada de eso tiene que ver con cl origen de la palabra. Centro viene de centén, Centon cra un poema muy parlicular yue eslaba compuesto por versos de dislintos autores, Eraiina espe- vie de “nezgela’, de antlorias varias. Era tanibién ch manto © la capa del arlequin, es decir una pica compuesla por maltiples pedazos provenientes de olras pices. Nada, eutonces, de lugar unico, homogeuce, geounétrica- incate ubicuble. Es mis, elcentra, pareceria noe oslar en ninguna parte. No puede cu conseeuencia ser pensado como un lugar calmo, sing come ¢exackinente su contrario: cf luge dco un choque, de un debate, de an crace. De un cneuentro con otras acepcioues gee clinotogicamente fiene la palabra, come le cle aguijon, come lade un lAligo con wna punta que puede laslimar, Cento. Les propongo ponsarto como un espacio de re- union, de encuentro, que evocu Ja simultanica complejidad ce nurncresos centros, lodas composiciones de muchos, todos de intiliples aulorias, todos de dilerentes panos, texturas. Ustedes podran decir gy por qué Graciela ahora se ocupa del centro? Pritevo se acupo cle la Posrnedernidad y ahora del centro, gaddnde vaunos? La cuestion es que en les institucignes educativas que estau en el centro del debate, en ese centro de piezas multiples deautores varios, se encuentran los sujetos, yen clios se plantea la cuestién del saber, pero lambién la cuestion misnii de ser sujeto y la cuestion misina de Ja libertad. éCamo clesplegar estos temas? Si nosotros deécnnos “no hay centro" pocirizunos decir "sdélo hay Lrayectoria’, metuphorat,

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