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Tutela de Derecho Caso Winner Andrianzen Flores Palomino
Tutela de Derecho Caso Winner Andrianzen Flores Palomino
(Caso: 220601450394502-2014-1211-0).
Fiscal Respons.- INES ESPINOZA GALARZA.
Espec. Leg. HUAMAN ROBERTO Ross Inés
SUMILLA PIDE TUTELA PROCESAL.
1.1 La Fiscalía inició una irregular investigación preliminar fiscal por la presunta
comisión del delito de LESIONES CULPOSAS, a conciencia que no existe ningún medio
probatorio, adquirido bajo el principio de legalidad, que me vincule como autor o cómplice
de LESIONES CULPOSAS, existiendo sólo una sindicación de parte del denunciante
LENIN RUIZ ANGELES, en su afán de responsabilizar a cualquier conductor del caso
que le sucedió y obtener beneficio económico como a la fecha suele hacerlo y de los
cuales se ha hecho parte a la Dra. Fiscal responsable, para colaborar en el despido
arbitrario, sin haber hecho ningún acto de investigación preliminar fiscal.
1.3 Documento y pruebas de las cámaras de video y audio que obviamente debe ser
tachado por el Señor Juez de la investigación preparatoria, por haberse obtenido con
violación de los derechos humanos y las garantías constitucionales y legales, con
expresa violación del artículo 60º del Nuevo Código Procesal Penal, que la invalida de
pleno derecho.
1.4 Nuestro Código Penal distingue dos formas de intervención: la autoría y participación.
En torno a la primera caben la figura de la autoría directa, mediata, la coautoría y la
inducción (tradicionalmente conocida como autoría intelectual). En torno a la segunda
sólo caben la complicidad primaria y la complicidad secundaria, lo que se ha ignorado
completamente en la Disposición de formalización y continuación de la investigación
preparatoria, por lo que no me cabe duda que la Dra. Fiscal responsable tiene un especial
interés en querer hacer aparecer como LESIONES CULPOSAS en mi contra, un hecho
aislado que involucra a otra persona, con la cual ha quedado acreditado el mismo día de
los hechos- no tengo participación, tanto con el registro personal, como con las
declaraciones que la PNP tomó de inmediato al investigado LENIN RUIZ ANGELES y a
mi persona, por lo que de inmediato la PNP me dejó en libertad. Vale decir la fiscal me
denuncia sólo por su interés personal en que el hecho se investigue como LESIONES
CULPSAS, para impresionar al Juez, como al parecer es costumbre en este medio Fiscal,
donde la verdad brilla por su ausencia.
1.6 Esto significa que el fiscal se quedó en la primera clase de “los elementos normativos
del tipo penal” y no siguió las siguientes de antijuridicidad y de culpabilidad, por lo que
sólo le importa que la ley diga:” sustrayéndolo del lugar donde se encuentra,” y sin tomar
en consideración el artículo VII del Título Preliminar del Código Penal, toda su
investigación se conduce exclusivamente a ese extremo descriptivo del tipo y no tiene
para qué investigar más, y si por ahí encuentra otra norma que diga: “No habiendo
causado accidente alguno se puede imputar sindicando”, entonces inventa el paso
inocente de cualquier otra persona que esté deambulando, transitando o conduciendo
vehículo cualquiera por el lugar de los hechos, violando el artículo 60º del D. Leg. 957
que la obliga a actuar en el proceso como titular del ejercicio de la acción penal y no dejar
dicho rol al denunciante, apreciándose que NO condujo desde su inicio la investigación
del delito, sino que tal función la dejó en manos de la PNP y agraviado, olvidándose que
el artículo 61º del D. Leg. 957 la obliga a actuar con independencia de criterio. (No
someter su criterio al denunciante, pues eso permite suponer algún interés personal que
abre un abanico de sospechas) y en este caso concreto no se aprecia que la Dra. Fiscal
haya adecuado sus actos a un criterio objetivo, rigiéndose únicamente por la Constitución
y la Ley, sino todo lo contrario, para favorecer al denunciante en el aprovechamiento de
la denuncia para obtener beneficio económico el agraviado.
1.9 Para lograr sus propósitos, sabe Dios por qué intereses, la fiscal responsable se negó
a comunicarme de inmediato y detalladamente la imputación formulada en mi contra,
para hacerme difícil la defensa, ante la denuncia de parte, a sabiendas que no existe en
el contenido de la denuncia, elementos o indicios razonables que me comprometan en la
comisión de algún ilícito, y sin permitir que me defienda ante una actuación fraudulenta o
presentación de un documento falsificado o contrario a la realidad, toda vez que la
mención a la visualización del vídeo, encierra un acto que carece de contenido ilícito o
conducta delictuosa, por cuanto nuestro trabajo como taxista de allí sobrevivo.
1.10 De lo expuesto, fluye que se ha violado el principio de legalidad en mi perjuicio, para
beneficiar al denunciante, con una denuncia “muy conveniente”, para poder despedir u
obligar a renunciar a personal que ha pasado de los tres años de servicios a la empresa,
y librarse del pago de los beneficios sociales, lo que deja en duda la imparcialidad de la
fiscal responsable de esta investigación.
2.3 De conformidad con el artículo 8.2.b) de la Convención Americana, una vez que se
formula una acusación, ésta debe ser comunicada de manera "previa y detallada" al
inculpado. En sentido similar, el Título Preliminar del Código Procesal Penal en su artículo
IX reconoce que toda persona tiene derecho "a que se le comunique de inmediato y
detalladamente la imputación formulada en su contra". Al respecto, conviene precisar
que en la sentencia del Caso Barreta vs. Venezuela, de 17 de noviembre de 2009, la
Corte Interamericana ha precisado que el ejercicio de este derecho se satisface cuando:
a) Se le informa al interesado no solamente de la causa de la acusación, esto es, las
acciones u omisiones que se le imputan (tiempo, lugar y circunstancias), sino también las
razones que llevan al Estado a formular la imputación, los fundamentos
probatorios de ésta y la caracterización legal que se da a esos hechos. B) La
información es expresa, clara, integral y suficientemente detallada para permitir que
el acusado ejerza plenamente su derecho a la defensa y muestre al juez su versión
de los hechos. Esto quiere decir que la acusación no puede ser ambigua o genérica.
2.4 Al no haberse cumplido con tales requisitos, es evidente que se ha violado el principio
de legalidad y consecuente violación del artículo 1º de la Constitución Peruana, en mi
perjuicio, para beneficiar al denunciante, con una denuncia “muy conveniente”, para
poder despedir u obligar a renunciar a personal que ha pasado de los tres años de
servicios a la empresa, y librarse del pago de los beneficios sociales, lo que deja en duda
la imparcialidad de la fiscal responsable de esta investigación.
2.5 De los medios probatorios de la denuncia fluye que la imputación que se me hace por
delito de hurto agravado, no puede ser materia de formalización de una denuncia penal,
porque es evidente que la imputación es de carácter subjetivo, sin ningún asidero de
carácter indiciario.
2.6 Lo expuesto precedentemente tiene su fundamento, por otro lado, en el Principio de
interdicción de la arbitrariedad, el cual es un principio y una garantía frente a la facultad
discrecional que la Constitución ha reconocido al Ministerio Público. De ahí que se haya
señalado en sentencia (Cf. Exp. N.º 06167-2005-PHC/TC. FJ. 30. Caso: Fernando
Cantuarias Salaverry) que “el grado de discrecionalidad atribuido al fiscal para que realice
la investigación sobre la base de la cual determinará si existen elementos suficientes que
justifiquen su denuncia ante el juez, se encuentra sometida a principios constitucionales
que proscriben: a) actividades caprichosas, vagas e infundadas desde una
perspectiva jurídica; b) decisiones despóticas, tiránicas y carentes de toda fuente
de legitimidad; y c) lo que es contrario a los principios de razonabilidad y
proporcionalidad jurídica”.
3.- Se ha violado el artículo Vlll del Título Preliminar del D. Leg. 957, que, en relación con
la legitimidad de la prueba, tiene previsto: 1. Todo medio de prueba será valorado sólo si
ha sido obtenido e incorporado al proceso por un procedimiento constitucionalmente
legítimo. 2. Carecen de efecto legal las pruebas obtenidas, directa o indirectamente, con
violación del contenido esencial de los derechos fundamentales de la persona. 3. La
inobservancia de cualquier regla de garantía constitucional establecida a favor del
procesado no podrá hacerse valer en su perjuicio. El fundamento de ello hay que
buscarlo en que la función de prevención e investigación del delito no corresponde a los
ciudadanos sino al Poder Judicial y Ministerio Público, consecuentemente, las pruebas
aportadas por las partes, sin intervención del Ministerio Público, o autorizadas por el
Poder Judicial, son pruebas ilícitas.
3.1 Así lo dispone el a Artículo IV, del Título Preliminar del D. Leg. 957, cuando sanciona:
“1. El Ministerio Público es titular del ejercicio público de la acción penal en los delitos
y tiene el deber de la carga de la prueba. Asume la conducción de la
investigación desde su inicio, decidida y proactivamente en defensa de la sociedad. 2.
El Ministerio Público está obligado a actuar con objetividad, indagando los hechos
constitutivos de delito, los que determinen y acrediten la responsabilidad o
inocencia del imputado. Con esta finalidad conduce y controla jurídicamente los
actos de investigación que realiza la Policía Nacional”.
3.2 Como los vídeos no supongan una prueba distinta de una percepción visual, que
perpetua la cámara, si se obtiene sin previa autorización judicial para instalar un sistema
de vídeo vigilancia, para que sea válido el video, tiene que demostrarse su originalidad
(que no sea trucada o montada) que sea obtenida por un medio legalmente establecido
(ha de estar autorizada por ley) que obedezca a un plan o estrategia que justifique su
necesidad y proporcionalidad de la vigilancia en vídeo, y que se someta a control judicial,
es decir que se ponga a disposición del órgano judicial competente las cintas originales,
a fin de garantizar su autenticidad y fundamentalmente, al no haberse obtenido por
medios justificados jurídicamente, se tiene que someter a identificación de las personas
que intervinieron en la grabación y sus afirmaciones y explicaciones descriptivas sean
sometidas a los principios de publicidad, contradicción, oralidad e inmediación,
asegurándose así la viabilidad procesal y la virtualidad incriminatoria en base a una
declaración testimonial a fin de no mermar los derechos constitucionales o garantías a
favor de los justiciables.
3.3 En este caso concreto, se ha violado el artículo IX, del NCPP, que determina: 1. Toda
persona tiene derecho inviolable e irrestricto a que se le informe de sus derechos, a que
se le comunique de inmediato y detalladamente la imputación formulada en su contra, y
a ser asistida por un Abogado Defensor de su elección o, en su caso, por un abogado de
oficio, desde que es citada o detenida por la autoridad. También tiene derecho a que se
le conceda un tiempo razonable para que prepare su defensa; a ejercer su autodefensa
material; a intervenir, en plena igualdad, en la actividad probatoria; y, en las condiciones
previstas por la Ley, a utilizar los medios de prueba pertinentes. El ejercicio del derecho
de defensa se extiende a todo estado y grado del procedimiento, en la forma y
oportunidad que la ley señala. Y como consecuencia de ello, se violó el Debido proceso
y tutela jurisdiccional.
3.4 En tal contexto; es necesario tener en consideración que el derecho al debido proceso
despliega su eficacia jurídica en el ámbito de la etapa preparatoria los procesos penales;
es decir, en aquella fase del proceso penal en la cual al Ministerio Público le corresponde
concretizar el mandato previsto en el artículo 159.º de la Constitución (defensa de la
legalidad y de los intereses públicos tutelados por el derecho. Velar por la independencia
de los órganos jurisdiccionales y por la recta administración de justicia. Conducir desde
su inicio la investigación del delito). Claro está, las garantías previstas en el artículo 4°
del Código Procesal Constitucional (debido proceso y tutela jurisdiccional), que no son
sino la concretización de los principios y derechos previstos en el artículo 139.º de la
Constitución, serán aplicables a la investigación fiscal previa al juicio oral siempre que
sean compatibles con su naturaleza y fines, los mismos que deben ser interpretados de
conformidad con el artículo 1.° de la Constitución, según el cual "la defensa de la persona
humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado".
3.7 La Tutela de derechos es una garantía de específica relevancia procesal penal que
puede usar el imputado cuando ve afectado y vulnerado uno o varios derechos
establecidos específicamente en el artículo 71 del NCPP, quien puede acudir al Juez de
Investigación Preparatoria para que controle judicialmente la legitimidad y legalidad de
los actos de investigación practicados por el Ministerio Público y repare, de ser el caso,
las acciones u omisiones que generaron el quebrantamiento del derecho de las partes
procesales. La vía de tutela judicial sólo podrá hacerse efectiva durante las diligencias
preliminares y en la investigación preparatoria propiamente dicha.
POR LO EXPUESTO: