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En 1842 fue designada una comisión compuesta por siete miembros, para
formular un proyecto de nueva Constitución (para reformar las Siete Leyes de
1836). Se formularon dos proyectos, o, mejor dicho, cuatro de los miembros de la
comisión se pronunciaron por un proyecto centralista y los tres restantes por un
proyecto federalista. El Proyecto de minoría tiene también gran importancia porque
constituye un antecedente del Acta de Reformas en lo que se refiere al
establecimiento de un Sistema de Control Jurisdiccional de la Supremacía
Constitucional. El Proyecto de la minoría consignaba una enumeración muy
amplia de derechos individuales fundamentales y establecía, además, un
procedimiento para garantizar el goce efectivo de dichos derechos por parte de los
individuos que eran sus titulares. Después de haber enumerado los derechos
fundamentales (artículo 5°), determinaba que la Suprema Corte de Justicia de la
Nación podría otorgar su protección a quienes la solicitaran contra cualquier acto
de las autoridades legislativas o ejecutiva de los Estados que fuera contrario a la
Constitución. La Ley o acto de que se tratara debería ser reclamado, según
disposición del Proyecto, dentro de un término de quince días a partir de la fecha
de su publicación (artículo 81, fracción I). Este término será conservado en la Ley
de Amparo como término para promover el recurso contra cualquier acto contrario
a la Constitución, salvo en casos especiales de excepción. Pero, además,
determinaba que si una Ley dictada por el Congreso General era reclamada por
contraria a la Constitución, la calificación de su constitucionalidad o
inconstitucionalidad la harían las Legislaturas de los Estados (artículo 81, fracción
II). Y a la inversa, cuando una Ley dictada por la Legislatura de algún Estado fuera
contraria a la Constitución, el Congreso General haría la calificación respectiva
(artículo 81, fracción IV en relación con el artículo 35, fracción II). De suerte que, el
sistema, viene a ser un sistema mixto de control de la supremacía constitucional
por intervención de un órgano jurisdiccional respecto de autoridades locales y por
intervención de órganos políticos (Congreso General y Legislaturas de los
Estados) respecto de Leyes federales y Leyes locales. La minoría estaba
integrada por: Mariano Otero, Muñoz Ledo y Espinosa de los Monteros. Esto tiene
interés, porque los tres formaron parte de la Comisión de Constitución que
funcionó en 1847, es decir, de la que derivó el Acta de Reformas, en donde se
creó el Juicio de Amparo. En un sistema tal como el que establecía el Proyecto de
Minoría de 1842, que es el mismo que establecerá las Actas de Reforma de 47,
son el Congreso y las Legislaturas locales los que califican la constitucionalidad de
Leyes federales y locales. La función de la Corte se restringía a remitir el
conocimiento de la constitucionalidad de la Ley a las Legislaturas de los Estados.
Tal como el sistema para efecto de examinar la constitucionalidad de Leyes
federales, de Leyes expedidas por el Congreso de la Unión. Las Actas de
Reforma de 1847 fueron formuladas por Mariano Otero. Formaban parte de la
comisión los mismos que habían integrado la minoría en la comisión constitucional
de 1842, además de Manuel Crescencio Rejón. Otero insiste sobre la necesidad
de que la Constitución Federal de 1824, que iba a ser restaurada, fuera adicionada
y reformada especialmente desde el punto de vista del reconocimiento de
derechos individuales fundamentales y de organización de un procedimiento
encaminado a garantizar efectivamente el goce de esos derechos. Dicho
Proyecto, fue aprobado por el Congreso, era un sistema enteramente similar al
consignado en el Proyecto de la minoría de 42, en los siguientes términos: Los
tribunales de la Federación, ampararán al individuo en el goce de los derechos
individuales declarados en su favor contra todo acto de los poderes Legislativo o
Ejecutivo, ya de la Federación, ya de los Estados, que violen en su perjuicio
dichos derechos, en el concepto de que la función de los tribunales federales se
restringirá a proteger al individuo en el caso especial que motive su queja sin
hacer ninguna declaración general acerca de la Ley o acto reclamados (significa
una superación de los preceptos del Proyecto de la minoría de 42, ya sea porque
en el Proyecto de minoría el individuo no se encontraba protegido sino respecto de
poderes locales y no con relación a poderes federales o porque consigna en su
artículo 25 que comentamos, el principio que se denomina la autoridad relativa de
la cosa juzgada).
Según León Duguit, referido por Azuela, son tres los elementos que integran la
función jurisdiccional:
Así se habló por primera vez en el derecho legislado, del amparo decretado
por órganos jurisdiccionales para combatir agravios contra las garantías
individuales, en el proyecto de Rejón y en la Constitución yucateca de 1841.
La doctrina jurídica ha establecido dos tipos de ordenamientos legales que pueden afectar
la esfera jurídica del particular, estos son, los autoaplicativos y los heteroaplicativos. Los
primeros se han caracterizado por que desde el momento mismo en que entran en vigor
inciden en forma inmediata la esfera jurídica del particular, mientras que los
heteroaplicativos necesitan un acto posterior de ejecución para afectar la citada esfera de
derechos.
Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
VI, Julio de 1997
Página: 5
Tesis: P./J. 55/97
Jurisprudencia
Materia(s): Constitucional, Común
AUTOAPLICATIVAS HETEROAPLICATIVAS
Con su sola entrada en vigor causan Causan perjuicio en su primer acto de
perjuicio al quejoso aplicación, esto es, cuando la autoridad
intenta aplicarlas.
Cuando las obligaciones derivadas de la Cuando las obligaciones de hacer o de no
Ley nacen con ella misma, hacer que impone la Ley o precepto
independientemente de que no se actualice normativo, no surgen en forma automática
condición alguna, se estará en presencia con su sola entrada en vigor, sino que se
de una Ley autoaplicativa o de requiere para actualizar el perjuicio de un
individualización incondicionada acto diverso que condicione su aplicación,
se tratará de una disposición
heteroaplicativa o de individualización
condicionada, pues la aplicación jurídica o
material de la norma, en un caso concreto,
se halla sometida a la realización de ese
evento.
Pueden atacarse a través del Juicio de Debe promoverse el Juicio de Amparo en
Amparo dentro de los 30 días hábiles su contra, dentro de los 15 días hábiles
siguientes a la fecha en que entró en vigor siguientes a la notificación de la orden de
la Ley o bien dentro de los 15 días hábiles ejecución de la Ley emanada de autoridad.
siguientes a la fecha en que fue notificado
el primer acto de autoridad fundado en
dicha Ley.
Artículo 107. Todas las controversias de que habla el Artículo 103 se sujetarán a los
procedimientos y formas del orden jurídico que determine la ley, de acuerdo a las bases
siguientes:
Artículo 4o.- El juicio de amparo únicamente puede promoverse por la parte a quien
perjudique la ley, el tratado internacional, el reglamento o cualquier otro acto que se
reclame, pudiendo hacerlo por sí, por su representante, por su defensor si se trata de un
acto que corresponda a una causa criminal, por medio de algún pariente o persona
extraña en los casos en que esta ley lo permita expresamente; y sólo podrá seguirse por
el agraviado, por su representante legal o por su defensor.
II. La sentencia será siempre tal, que sólo se ocupe de individuos particulares, limitándose
a ampararlos y protegerlos en el caso especial sobre el que verse la queja, sin hacer una
declaración general respecto de la ley o acto que la motivare.
Artículo 76.- Las sentencias que se pronuncien en los juicios de amparo sólo se ocuparán de
los individuos particulares o de las personas morales, privadas u oficiales que lo hubiesen
solicitado, limitándose a ampararlos y protegerlos, si procediere, en el caso especial sobre el que
verse la demanda, sin hacer una declaración general respecto de la ley o acto que la motivare.
Artículo 231.- En los juicios de amparo promovidos por las entidades o individuos que
especifica el artículo 212, o en que los mismos sean terceros perjudicados, se observarán las
siguientes reglas:
I.- No procederá el desistimiento de dichas entidades o individuos salvo que sea acordado
expresamente por la Asamblea General;
II.- No se sobreserá por inactividad procesal de los mismos;
IV.- No será causa de improcedencia del juicio contra actos que afecten los derechos colectivos
del núcleo, el consentimiento expreso de los propios actos, salvo que emane de la Asamblea
General.
a) Contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, respecto
de las cuales no proceda ningún recurso ordinario por el que puedan ser modificados o
reformados, ya sea que la violación se cometa en ellos o que, cometida durante el
procedimiento, afecte a las defensas del quejoso, trascendiendo al resultado del fallo;
siempre que en materia civil haya sido impugnada la violación en el curso del
procedimiento mediante el recurso ordinario establecido por la ley e invocada como
agravio en la segunda instancia, si se cometió en la primera. Estos requisitos no serán
exigibles en el amparo contra sentencias dictadas en controversias sobre acciones del
estado civil o que afecten al orden y a la estabilidad de la familia;
b) Contra actos en juicio cuya ejecución sea de imposible reparación, fuera de juicio o
después de concluido, una vez agotados los recursos que en su caso procedan, y
I.- Contra leyes federales o locales, tratados internacionales, reglamentos expedidos por el
Presidente de la República de acuerdo con la fracción I del artículo 89 constitucional, reglamentos
de leyes locales expedidos por los gobernadores de los Estados, u otros reglamentos, decretos o
acuerdos de observancia general, que por su sola entrada en vigor o con motivo del primer acto de
aplicación, causen perjuicios al quejoso:
II.- Contra actos que no provengan de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo.
III.- Contra actos de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo ejecutados fuera de juicio
o después de concluido.
Tratándose de remates, sólo podrá promoverse el juicio contra la resolución definitiva en que se
aprueben o desaprueben;
IV.- Contra actos en el juicio que tengan sobre las personas o las cosas una ejecución que sea
de imposible reparación;
V.- Contra actos ejecutados dentro o fuera de juicio, que afecten a personas extrañas a él,
cuando la ley no establezca a favor del afectado algún recurso ordinario o medio de defensa que
pueda tener por efecto modificarlos o revocarlos, siempre que no se trate del juicio de tercería;
VI.- Contra leyes o actos de la autoridad federal o de los Estados, en los casos de las fracciones
II y III del artículo 1o. de esta ley.
VII.- Contra las resoluciones del Ministerio Público que confirmen el no ejercicio o el
desistimiento de la acción penal, en los términos de lo dispuesto por el párrafo cuarto del artículo
21 Constitucional.
Artículo 136.- Si el acto reclamado afecta la libertad personal, la suspensión sólo producirá el
efecto de que el quejoso quede a disposición del juez de Distrito únicamente en cuanto a ella se
refiera, quedando a disposición de la autoridad que deba juzgarlo, cuando el acto emane de un
procedimiento del orden penal por lo que hace a la continuación de éste.
d) En materia laboral, cuando se reclamen laudos dictados por las Juntas Locales o la
Federal de Conciliación y Arbitraje, o por el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje de
los Trabajadores al Servicio del Estado;
Artículo 158.- El juicio de amparo directo es competencia del Tribunal Colegiado de Circuito
que corresponda, en los términos establecidos por las fracciones V y VI del artículo 107
constitucional, y procede contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al
juicio, dictados por tribunales judiciales, administrativos o del trabajo, respecto de los cuales no
proceda ningún recurso ordinario por el que puedan ser modificados o revocados, ya sea que la
violación se cometa en ellos o que, cometida durante el procedimiento, afecte a las defensas del
quejoso, trascendiendo al resultado del fallo, y por violaciones de garantías cometidas en las
propias sentencias, laudos o resoluciones indicados.
Para los efectos de este artículo, sólo será procedente el juicio de amparo directo contra
sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio, dictados por tribunales
civiles, administrativos o del trabajo, cuando sean contrarios a la letra de la ley aplicable al caso, a
su interpretación jurídica o a sus principios generales de Derecho a falta de ley aplicable, cuando
comprendan acciones, excepciones o cosas que no hayan sido objeto del juicio, o cuando no las
comprendan todas, por omisión o negación expresa.
Cuando dentro del juicio surjan cuestiones, que no sean de imposible reparación, sobre
constitucionalidad de leyes, tratados internacionales o reglamentos, sólo podrán hacerse valer en
el amparo directo que proceda en contra de la sentencia definitiva, laudo o solución que pongan fin
al juicio.
VI. En los casos a que se refiere la fracción anterior, la ley reglamentaria de los artículos
103 y 107 de esta Constitución señalará el trámite y los términos a que deberán
someterse los tribunales colegiados de circuito y, en su caso, la Suprema Corte de
Justicia, para dictar sus respectivas resoluciones;
CAPITULO IV
De la substanciación del juicio
Artículo 177.- El Tribunal Colegiado de Circuito examinará, ante todo, la demanda de amparo;
y si encuentra motivos manifiestos de improcedencia, la desechará de plano y comunicará su
resolución a la autoridad responsable.
Artículo 178.- Si hubiere irregularidad en el escrito de demanda, por no haber satisfecho los
requisitos que establece el artículo 166, el Tribunal Colegiado de Circuito señalará al promovente
un término que no excederá de cinco días, para que subsane las omisiones o corrija los defectos
en que hubiere incurrido, los que se precisarán en la providencia relativa.
Artículo 180.- El tercero perjudicado y el agente del Ministerio Público que hayan intervenido en
el proceso en asuntos del orden penal, podrán presentar sus alegaciones por escrito directamente
ante el Tribunal Colegiado de Circuito, dentro del término de diez días contados desde el día
siguiente al del emplazamiento a que se refiere el artículo 167.
Artículo 181.- Cuando el Ministerio Público solicite los autos para formular pedimento, deberá
devolverlos dentro del término de diez días, contados a partir de la fecha en que los haya recibido.
Si no devolviere los autos al expirar el término mencionado, el Tribunal Colegiado de Circuito
mandará recogerlos de oficio.
Artículo 182.- La Suprema Corte de Justicia podrá ejercitar la facultad de atracción contenida
en el párrafo final de la fracción V del artículo 107 constitucional, para conocer de un amparo
directo que originalmente correspondería resolver a los Tribunales Colegiados de Circuito, de
conformidad al siguiente procedimiento:
I.- Cuando la Suprema Corte ejerza de oficio la facultad de atracción, se lo comunicará por
escrito al correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito, el cual en el término de quince días
hábiles remitirá los autos originales a la Suprema Corte, notificando personalmente a las partes
dicha remisión;
II.- Cuando el Procurador General de la República solicite a la Suprema Corte de Justicia que
ejercite la facultad de atracción, presentará la petición correspondiente ante la propia Suprema
Corte y comunicará dicha petición al Tribunal Colegiado de Circuito del conocimiento; recibida la
petición, la Suprema Corte mandará pedir al Tribunal Colegiado de Circuito, si lo estima pertinente,
que le remita los autos originales, dentro del término de quince días hábiles; recibidos los autos
originales, en su caso, la Suprema Corte de Justicia, dentro de los treinta días siguientes, resolverá
si ejercita la facultad de atracción, en cuyo caso lo informará al correspondiente Tribunal Colegiado
de Circuito y procederá dictar la resolución correspondiente; en caso negativo, notificará su
resolución al Procurador General de la República y remitirá los autos, en su caso, al Tribunal
Colegiado de Circuito para que dicte la resolución correspondiente;
III.- Si un Tribunal Colegiado de Circuito decidiera solicitar a la Suprema Corte de Justicia que
ejercite la facultad de atracción, expresará las razones en que funde su petición y remitirá los autos
originales a la Suprema Corte; la Suprema Corte, dentro de los treinta días siguientes al recibo de
los autos originales, resolverá si ejercita la facultad de atracción, procediendo en consecuencia en
los términos de la fracción anterior.
Una vez decidido que la Suprema Corte de Justicia se avoca al conocimiento del amparo
directo respectivo, se mandará turnar el expediente, dentro del término de diez días, al Ministro
relator que corresponda a efecto de que formule por escrito, dentro de los treinta días siguientes, el
proyecto de resolución relatada en forma de sentencia; se pasará copia de dicho proyecto a los
demás ministros, quedando los autos a su disposición, para su estudio, en la Secretaría.
Cuando por la importancia del negocio o lo voluminoso del expediente, el Ministro relator estime
que no sea bastante el plazo de treinta días para formular proyecto, pedirá la ampliación de dicho
término por el tiempo que sea necesario.
Artículo 183.- Cuando el quejoso alegue entre las violaciones de fondo, en asuntos del orden
penal, la extinción de la acción persecutoria, el tribunal de amparo deberá estudiarla de
preferencia; en el caso de que la estime fundada, o cuando, por no haberla alegado el quejoso,
considere que debe suplirse la deficiencia de la queja, conforme al artículo 76 Bis, se abstendrá de
entrar al estudio de las otras violaciones. Si encontrare infundada dicha violación, entrará al
examen de las demás violaciones.
Artículo 184. Para la resolución de los asuntos en revisión o en materia de amparo directo, los
tribunales colegiados de circuito observarán las siguientes reglas:
I. El Presidente turnará el expediente dentro del término de cinco días al Magistrado relator que
corresponda, a efecto de que formule por escrito, el proyecto de resolución redactado en forma de
sentencia;
II. El auto por virtud del cual se turne el expediente al Magistrado relator tendrá efectos de
citación para sentencia, la que se pronunciará dentro de los quince días siguientes, por unanimidad
o mayoría de votos, y
III. Las sesiones de los tribunales colegiados de circuito que resuelvan los juicios o recursos
promovidos ante ellos, deberán ser videograbadas, con el fin de integrar un archivo digital que
puede ser difundido posteriormente. Estas grabaciones y su difusión se realizarán bajo los
lineamientos que al efecto formule el Consejo de la Judicatura Federal, y de conformidad con la
Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, protegiendo en
todo momento los datos personales.
Artículo 185.- Atraído, en su caso, un amparo directo por la Suprema Corte de Justicia, y hecho
el estudio del asunto en los términos del artículo 182, el presidente de la Sala citará para la
audiencia en que habrá de discutirse y resolverse, dentro del término de diez días contados desde
el siguiente al en que se haya distribuido el proyecto formulado por el Ministro relator.
En cada Sala se formará una lista de los asuntos que deban verse en la audiencia, la cual se
fijará el día anterior en lugar visible y surtirá los efectos de notificación del auto en que se cite para
resolver.
Artículo 186.- El día señalado para la audiencia, el secretario respectivo dará cuenta del
proyecto de resolución a que se refiere el artículo 182, leerá las constancias que señalen los
ministros y se pondrá a discusión el asunto. Suficientemente debatido, se procederá a la votación
y, acto continuo, el Presidente hará la declaración que corresponda.
El ministro que no estuviere conforme con el sentido de la resolución, podrá formular su voto
particular, expresando los fundamentos del mismo y la resolución que estime debió dictarse.
La resolución de la sala se hará constar en autos bajo la firma del presidente y del secretario.
Artículo 187.- Toda ejecutoria que pronuncien las salas deberá ser firmada por el Ministro
Presidente y por el ponente, con el secretario que dará fe, dentro de los cinco días siguientes a la
aprobación del proyecto correspondiente, siempre que se hubiese aprobado sin adiciones, ni
reformas.
Si no fuere aprobado el proyecto, pero el Ministro ponente aceptare las adiciones o reformas
propuestas en la sesión, procederá a redactar la sentencia con base en los términos de la
discusión. En este caso, así como cuando deba designarse a un Ministro de la mayoría para que
redacte la sentencia de acuerdo con el sentido de la votación y con base en los hechos probados y
los fundamentos legales que se hayan tomado en consideración, la ejecutoria deberá ser firmada
por todos los Ministros que hubiesen estado presentes en la votación, dentro del término de quince
días.
Artículo 188.- Si el proyecto del magistrado relator fue aprobado sin adiciones ni reformas, se
tendrá como sentencia definitiva y se firmará dentro de los cinco días siguientes.
Si no fuere aprobado el proyecto, se designará a uno de los de la mayoría para que redacte la
sentencia de acuerdo con los hechos probados y los fundamentos legales que se hayan tomado en
consideración al dictarla, debiendo quedar firmada dentro del término de quince días.
Artículo 189.- Cuando por cualquier motivo cambiare el personal de la Sala que haya dictado
una ejecutoria conforme a los artículos anteriores, antes de que haya podido ser firmada por los
ministros que la hubiesen dictado, si fué aprobado el proyecto del ministro relator, la sentencia será
autorizada válidamente por los ministros que integran aquélla, haciéndose constar las
circunstancias que hubiesen concurrido.
Cuando hubiere sido desechado el proyecto y fuere necesario redactar la sentencia, se dará
cuenta nuevamente con el asunto de la Sala integrada con el nuevo personal, para el solo efecto
de que designe al ministro que deba redactarla, de acuerdo con las versiones taquigráficas y
constancias del expediente.
Artículo 190.- Las sentencias de la Suprema Corte de Justicia o de los Tribunales Colegiados
de Circuito, no comprenderán más cuestiones que las legales propuestas en la demanda de
amparo; debiendo apoyarse en el texto constitucional de cuya aplicación se trate y expresar en sus
proposiciones resolutivas el acto o actos contra los cuales se conceda el amparo.
Artículo 191.- Concluida la audiencia del día en cada una de las Salas, el secretario de
Acuerdos respectivo fijará en lugar visible una lista, firmada por él, de los asuntos que se hubiesen
tratado, expresando el sentido de la resolución dictada en cada uno.
VII. El amparo contra actos en juicio, fuera de juicio o después de concluido, o que
afecten a personas extrañas al juicio, contra leyes o contra actos de autoridad
administrativa, se interpondrá ante el juez de Distrito bajo cuya jurisdicción se encuentre
el lugar en que el acto reclamado se ejecute o trate de ejecutarse, y su tramitación se
limitará al informe de la autoridad, a una audiencia para la que se citará en el mismo auto
en el que se mande pedir el informe y se recibirán las pruebas que las partes interesadas
ofrezcan y oirán los alegatos, pronunciándose en la misma audiencia la sentencia;
Artículo 114.- El amparo se pedirá ante el juez de Distrito:
I.- Contra leyes federales o locales, tratados internacionales, reglamentos expedidos por el
Presidente de la República de acuerdo con la fracción I del artículo 89 constitucional, reglamentos
de leyes locales expedidos por los gobernadores de los Estados, u otros reglamentos, decretos o
acuerdos de observancia general, que por su sola entrada en vigor o con motivo del primer acto de
aplicación, causen perjuicios al quejoso:
II.- Contra actos que no provengan de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo.
III.- Contra actos de tribunales judiciales, administrativos o del trabajo ejecutados fuera de juicio
o después de concluido.
Tratándose de remates, sólo podrá promoverse el juicio contra la resolución definitiva en que se
aprueben o desaprueben;
IV.- Contra actos en el juicio que tengan sobre las personas o las cosas una ejecución que sea
de imposible reparación;
V.- Contra actos ejecutados dentro o fuera de juicio, que afecten a personas extrañas a él,
cuando la ley no establezca a favor del afectado algún recurso ordinario o medio de defensa que
pueda tener por efecto modificarlos o revocarlos, siempre que no se trate del juicio de tercería;
VI.- Contra leyes o actos de la autoridad federal o de los Estados, en los casos de las fracciones
II y III del artículo 1o. de esta ley.
VII.- Contra las resoluciones del Ministerio Público que confirmen el no ejercicio o el
desistimiento de la acción penal, en los términos de lo dispuesto por el párrafo cuarto del artículo
21 Constitucional.
Artículo 115.- Salvo los casos a que se refiere la fracción V del artículo anterior, el juicio de
amparo sólo podrá promoverse, contra resoluciones judiciales del orden civil, cuando la resolución
reclamada sea contraria a la ley aplicable al caso o a su interpretación jurídica.
VIII. Contra las sentencias que pronuncien en amparo los Jueces de Distrito o los
Tribunales Unitarios de Circuito procede revisión. De ella conocerá la Suprema Corte de
Justicia:
a) Cuando habiéndose impugnado en la demanda de amparo, por estimarlos
directamente violatorios de esta Constitución, leyes federales o locales, tratados
internacionales, reglamentos expedidos por el Presidente de la República de acuerdo con
la fracción I del Artículo 89 de esta Constitución y reglamentos de leyes locales expedidos
por los gobernadores de los Estados o por el Jefe del Distrito Federal, subsista en el
recurso el problema de constitucionalidad;
b) Cuando se trate de los casos comprendidos en las fracciones II y III del artículo 103 de
esta Constitución. La Suprema Corte de Justicia, de oficio o a petición fundada del
correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito, o del Procurador General de la República,
podrá conocer de los amparos en revisión, que por su interés y trascendencia así lo
ameriten.
Artículo 84.- Es competente la Suprema Corte de Justicia para conocer del recurso de revisión,
en los casos siguientes:
I.- Contra las sentencias pronunciadas en la audiencia constitucional por los jueces de Distrito,
cuando:
b) Se trate de los casos comprendidos en las fracciones II y III del artículo 103 constitucional;
II.- Contra las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales
Colegiados de Circuito, siempre que se esté en el caso de la fracción V del artículo 83.
III.- Cuando la Suprema Corte de Justicia estime que un amparo en revisión, por sus
características especiales, debe ser resuelto por ella, conocerá del mismo, bien sea procediendo al
efecto de oficio o a petición fundada del correspondiente Tribunal Colegiado de Circuito o el
Procurador General de la República, aplicándose en lo conducente lo dispuesto por el artículo 182
de esta ley.
Si la Suprema Corte de Justicia considera que el amparo cuyo conocimiento por ella hubiere
propuesto el Tribunal Colegiado de Circuito o el Procurador General de la República, no reviste
características especiales para que se aboque a conocerlo, resolverá que sea el correspondiente
Tribunal Colegiado el que lo conozca.
IX. Las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales
Colegiados de Circuito no admiten recurso alguno, a menos de que decidan sobre la
inconstitucionalidad de una ley o establezcan la interpretación directa de un precepto de la
Constitución cuya resolución, a juicio de la Suprema Corte de Justicia y conforme a
acuerdos generales, entrañe la fijación de un criterio de importancia y trascendencia. Sólo
en esta hipótesis procederá la revisión ante la Suprema Corte de Justicia, limitándose la
materia del recurso exclusivamente a la decisión de las cuestiones propiamente
constitucionales;
Artículo 85.- Son competentes los Tribunales Colegiados de Circuito para conocer del recurso
de revisión, en los casos siguientes:
I.- Contra los autos y resoluciones que pronuncien los jueces de Distrito o el superior del tribunal
responsable, en los casos de las fracciones I, II y III del artículo 83, y
II.- Contra las sentencias pronunciadas en la audiencia constitucional por los jueces de Distrito o
por el superior del tribunal responsable, siempre que no se trate de los casos previstos en la
fracción I del artículo 84.
X. Los actos reclamados podrán ser objeto de suspensión en los casos y mediante las
condiciones y garantías que determine la ley, para lo cual se tomará en cuenta la
naturaleza de la violación alegada, la dificultad de reparación de los daños y perjuicios
que pueda sufrir el agraviado con su ejecución, los que la suspensión origine a terceros
perjudicados y el interés público.
CAPITULO III
De la suspensión del acto reclamado
Artículo 171.- Cuando se trate de sentencias definitivas dictadas en juicios del orden penal, al
proveer la autoridad responsable, conforme a los párrafos primero y segundo del artículo 168 de
esta ley, mandará suspender de plano la ejecución de la sentencia reclamada.
En los casos a que se refieren las disposiciones anteriores, son aplicables los artículos 125
párrafo segundo, 126, 127 y 128.
Cuando se trate de resoluciones pronunciadas en juicios del orden civil, la suspensión y las
providencias sobre admisión de fianzas y contrafianzas, se dictarán de plano, dentro del preciso
término de tres días hábiles.
Artículo 174.- Tratándose de laudos o de resoluciones que pongan fin al juicio, dictados por
tribunales del trabajo, la suspensión se concederá en los casos en que, a juicio del presidente del
tribunal respectivo, no se ponga a la parte que obtuvo, si es la obrera, en peligro de no poder
subsistir mientras se resuelve el juicio de amparo, en los cuales sólo se suspenderá la ejecución en
cuanto exceda de lo necesario para asegurar tal subsistencia.
La suspensión surtirá efectos si se otorga caución en los mismos términos del artículo anterior,
a menos que se constituya contrafianza por el tercero perjudicado.
Artículo 175.- Cuando la ejecución o la inejecución del acto reclamado pueda ocasionar
perjuicios al interés general, la suspensión se concederá o negará atendiendo a no causar esos
perjuicios.
En estos casos la suspensión surtirá sus efectos sin necesidad de que se otorgue fianza.
Artículo 176.- Las cauciones a que se refieren los artículos 173 y 174 de esta ley se harán
efectivas ante la misma autoridad responsable, tramitándose el incidente de liquidación en los
términos establecidos por el Artículo 129.
Artículo 167.- Con la demanda de amparo deberá exhibirse una copia para el expediente de la
autoridad responsable y una para cada una de las partes en el juicio constitucional; copias que la
autoridad responsable entregará a aquéllas, emplazándolas para que, dentro de un término
máximo de diez días, comparezcan ante el Tribunal Colegiado de Circuito a defender sus
derechos.
Artículo 168.- Cuando no se presentaren las copias a que se refiere el artículo anterior, o no se
presentaren todas las necesarias en asuntos del orden civil, administrativo o del trabajo, la
autoridad responsable se abstendrá de remitir la demanda al Tribunal Colegiado de Circuito, y de
proveer sobre la suspensión, y mandará prevenir al promovente que presente las copias
omitidas dentro del término de cinco días. Transcurrido dicho término sin presentarlas, la autoridad
responsable remitirá la demanda, con el informe relativo sobre la omisión de las copias, a dicho
Tribunal, quien tendrá por no interpuesta la demanda.
En asuntos del orden penal, la falta de exhibición de las copias de la demanda de amparo no
será motivo para tenerla por no interpuesta. En este supuesto, el tribunal que conozca del amparo
mandará sacar las copias oficiosamente.
Artículo 36.- Cuando conforme a las prescripciones de esta ley sean competentes los jueces
de Distrito para conocer de un juicio de amparo, lo será aquél en cuya jurisdicción deba tener
ejecución, trate de ejecutarse, se ejecute o se haya ejecutado el acto reclamado.
Es competente el juez de Distrito en cuya jurisdicción resida la autoridad que hubiese dictado la
resolución reclamada, cuando ésta no requiera ejecución material.
Artículo 37.- La violación de las garantías de los artículos 16, en materia penal, 19 y 20
fracciones I, VIII y X, párrafos primero y segundo de la Constitución Federal, podrá reclamarse ante
el juez de Distrito que corresponda o ante el superior del tribunal que haya cometido la violación.
Artículo 38.- En los lugares en que no resida juez de Distrito, los jueces de Primera Instancia
dentro de cuya jurisdicción radique la autoridad que ejecuta o trate de ejecutar el acto reclamado
tendrán facultad para recibir la demanda de amparo, pudiendo ordenar que se mantengan las
cosas en el estado en que se encuentren por el término de setenta y dos horas, que deberá
ampliarse en lo que sea necesario, atenta la distancia que haya a la residencia del juez de Distrito;
ordenará que se rindan a éste los informes respectivos y procederá conforme a lo prevenido por el
artículo 144. Hecho lo anterior, el juez de Primera Instancia remitirá al de Distrito, sin demora
alguna, la demanda original con sus anexos.
Artículo 39.- La facultad que el artículo anterior reconoce a los jueces de primera instancia para
suspender provisionalmente el acto reclamado, sólo podrá ejercerse cuando se trate de actos que
importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad personal fuera de procedimiento
judicial, deportación o destierro, o de alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución
Federal.
XIII. Cuando los Tribunales Colegiados de Circuito sustenten tesis contradictorias en los
juicios de amparo de su competencia, los Ministros de la Suprema Corte de Justicia, el
Procurador General de la República, los mencionados Tribunales o las partes que
intervinieron en los juicios en que dichas tesis fueron sustentadas, podrán denunciar la
contradicción ante la Suprema Corte de Justicia, a fin de que el Pleno o la Sala
respectiva, según corresponda, decidan la tesis que debe prevalecer como jurisprudencia.
Cuando las Salas de la Suprema Corte de Justicia sustenten tesis contradictorias en los
juicios de amparo materia de su competencia, cualquiera de esas Salas, el Procurador
General de la República o las partes que intervinieron en los juicios en que tales tesis
hubieran sido sustentadas, podrán denunciar la contradicción ante la Suprema Corte de
Justicia, que funcionando en pleno decidirá cuál tesis debe prevalecer.
La resolución que pronuncien las Salas o el Pleno de la Suprema Corte en los casos a
que se refieren los dos párrafos anteriores, sólo tendrá el efecto de fijar la jurisprudencia y
no afectará las situaciones jurídicas concretas derivadas de las sentencias dictadas en los
juicios en que hubiese ocurrido la contradicción, y
Artículo 197.- Cuando las Salas de la Suprema Corte de Justicia sustenten tesis contradictorias
en los juicios de amparo de su competencia, cualquiera de dichas Salas o los ministros que las
integren, el Procurador General de la República o las partes que intervinieron en los juicios en que
tales tesis hubieran sido sustentadas, podrán denunciar la contradicción ante la misma Suprema
Corte de Justicia, la que decidirá funcionando en Pleno cuál es la tesis que debe observarse. El
Procurador General de la República, por sí o por conducto del agente que al efecto designe, podrá,
si lo estima pertinente, exponer su parecer dentro del plazo de treinta días.
La resolución que se dicte no afectará las situaciones jurídicas concretas derivadas de los
juicios en los cuales se hubiesen dictado las sentencias que sustentaron las tesis contradictorias.
El Pleno de la Suprema Corte deberá dictar la resolución correspondiente dentro del término de
tres meses, y deberá ordenar su publicación y remisión en los términos previstos por el artículo
195.
Las salas de la Suprema Corte de Justicia y los ministros que las integren, los Tribunales
Colegiados de Circuito y los magistrados que los integren, y el Procurador General de la República,
con motivo de un caso concreto podrán pedir al Pleno de la Suprema Corte o a la sala
correspondiente que modifique la jurisprudencia que tuviesen establecida, expresando las razones
que justifiquen la modificación; el Procurador General de la República, por sí o por conducto del
agente que al efecto designe, podrá, si lo estima pertinente, exponer su parecer dentro del plazo de
treinta días. El Pleno o la Sala correspondiente resolverán si modifican la jurisprudencia, sin que su
resolución afecte las situaciones jurídicas concretas derivadas de los juicios en las cuales se
hubiesen dictado las sentencias que integraron la tesis jurisprudencial modificada. Esta resolución
deberá ordenar su publicación y remisión en los términos previstos por el artículo 195.
Artículo 197-A.- Cuando los Tribunales Colegiados de Circuito sustenten tesis contradictorias
en los juicios de amparo de su competencia, los ministros de la Suprema Corte de Justicia, el
Procurador General de la República, los mencionados Tribunales o los magistrados que los
integren, o las partes que intervinieron en los juicios en que tales tesis hubieran sido sustentadas,
podrán denunciar la contradicción ante la Suprema Corte de Justicia, la que decidirá cual tesis
debe prevalecer. El Procurador General de la República, por sí o por conducto del agente que al
efecto designe, podrá, si lo estima pertinente, exponer su parecer dentro del plazo de treinta días.
La resolución que se dicte no afectará las situaciones jurídicas concretas derivadas de los
juicios en los cuales se hubiesen dictado las sentencias contradictorias.
La Suprema Corte deberá dictar la resolución dentro del término de tres meses y ordenar su
publicación y remisión en los términos previstos por el artículo 195.
II.- Cuando el agraviado muera durante el juicio, si la garantía reclamada solo afecta a su
persona;
III.- Cuando durante el juicio apareciere o sobreviniese alguna de las causas de improcedencia
a que se refiere el Capítulo anterior;
IV.- Cuando de las constancias de autos apareciere claramente demostrado que no existe el
acto reclamado, o cuando no se probare su existencia en la audiencia a que se refiere el artículo
155 de esta ley.
Cuando hayan cesado los efectos del acto reclamado o cuando hayan ocurrido causas notorias
de sobreseimiento, la parte quejosa y la autoridad o autoridades responsables estén obligadas a
manifestarlo así, y si no cumplen esa obligación, se les impondrá una multa de diez a ciento
ochenta días de salario, según las circunstancias del caso.
V.- En los amparos directos y en los indirectos que se encuentren en trámite ante los Jueces de
Distrito, cuando el acto reclamado sea del orden civil o administrativo, si cualquiera que sea el
estado del juicio, no se ha efectuado ningún acto procesal durante el término de trescientos días,
incluyendo los inhábiles, ni el quejoso ha promovido en ese mismo lapso.
XV. El Procurador General de la República o el Agente del Ministerio Público Federal que
al efecto designare, será parte en todos los juicios de amparo; pero podrán abstenerse de
intervenir en dichos juicios, cuando el caso de que se trate carezca a su juicio, de interés
público.
a).- La contraparte del agraviado cuando el acto reclamado emana de un juicio o controversia
que no sea del orden penal, o cualquiera de las partes en el mismo juicio cuando el amparo sea
promovido por persona extraña al procedimiento;
b).- El ofendido o las personas que, conforme a la ley, tengan derecho a la reparación del daño
o a exigir la responsabilidad civil proveniente de la comisión de un delito, en su caso, en los juicios
de amparo promovidos contra actos judiciales del orden penal, siempre que éstas afecten dicha
reparación o responsabilidad;
c).- La persona o personas que hayan gestionado en su favor el acto contra el que se pide
amparo, cuando se trate de providencias dictadas por autoridades distintas de la judicial o del
trabajo; o que, sin haberlo gestionado, tengan interés directo en la subsistencia del acto reclamado.
IV.- El Ministerio Público Federal, quien podrá intervenir en todos los juicios e interponer
los recursos que señala esta Ley, inclusive para interponerlos en amparos penales cuando
se reclamen resoluciones de tribunales locales, independientemente de las obligaciones
que la misma Ley le precisa para procurar la pronta y expedita administración de justicia.
Sin embargo, tratándose de amparos indirectos en materias civil y mercantil, en que sólo
afecten intereses particulares, excluyendo la materia familiar, el Ministerio Público Federal
no podrá interponer los recursos que esta ley señala.
(Antes: IV. El Ministerio Público Federal, quien podrá abstenerse de intervenir cuando el caso
de que se trata carezca, a su juicio, de interés público. En los asuntos en que intervenga lo hará en
los términos de esta Ley y podrá interponer los recursos que señala la misma.)
Cuando la naturaleza del acto lo permita, la Suprema Corte de Justicia, una vez que
hubiera determinado el incumplimiento o repetición del acto reclamado, podrá disponer de
oficio el cumplimiento substituto de las sentencias de amparo, cuando su ejecución afecte
gravemente a la sociedad o a terceros en mayor proporción que los beneficios
económicos que pudiera obtener el quejoso. Igualmente, el quejoso podrá solicitar ante el
órgano que corresponda, el cumplimiento substituto de la sentencia de amparo, siempre
que la naturaleza del acto lo permita.
Artículo 108.- La repetición del acto reclamado podrá ser denunciada por parte interesada ante
la autoridad que conoció del amparo, la cual dará vista con la denuncia, por el término de cinco
días, a las autoridades responsables, así como a los terceros, si los hubiere, para que expongan lo
que a su derecho convenga. La resolución se pronunciará dentro de un término de quince días. Si
la misma fuere en el sentido de que existe repetición del acto reclamado, la autoridad remitirá de
inmediato el expediente a la Suprema Corte de Justicia; de otro modo, sólo lo hará a petición de la
parte que no estuviere conforme, la cual lo manifestará dentro del término de cinco días a partir del
siguiente al de la notificación correspondiente. Transcurrido dicho término sin la presentación de la
petición, se tendrá por consentida la resolución. La Suprema Corte resolverá allegándose los
elementos que estime convenientes.
Cuando se trate de la repetición del acto reclamado, así como en los casos de inejecución de
sentencia de amparo a que se refieren los artículos anteriores, la Suprema Corte de Justicia
determinará, si procediere, que la autoridad responsable quede inmediatamente separada de su
cargo y la consignará al Ministerio Público para el ejercicio de la acción penal correspondiente.
CAPITULO II
Artículo 205.- La autoridad responsable que maliciosamente revocare el acto reclamado, con el
propósito de que se sobresea en el amparo sólo para insistir con posterioridad en dicho acto, será
castigada con las sanciones previstas en el Código Penal aplicable en materia federal para los
responsables del delito de abuso de autoridad.
Artículo 206.- La autoridad responsable que no obedezca un auto de suspensión debidamente
notificado, será sancionada en los términos que señala el Código Penal aplicable en materia
federal para el delito de abuso de autoridad, por cuanto a la desobediencia cometida;
independientemente de cualquier otro delito en que incurra.
Artículo 207.- La autoridad responsable que en los casos de suspensión admita fianza o
contrafianza que resulte ilusoria o insuficiente, será sancionada en los términos previstos por el
Código Penal aplicable en materia federal para los delitos cometidos contra la administración de
justicia.
Artículo 209.- Fuera de los casos señalados en los artículos anteriores, cuando la autoridad
responsable se resista a dar cumplimiento a los mandatos u órdenes dictados en materia de
amparo será sancionada en la forma precisada en el Código Penal aplicable en materia federal
para los delitos cometidos contra la administración de justicia, por los actos u omisiones ahí
previstos.
Es pues, un principio general que todo gobernado que se vea afectado por cualquier
contravención precita en el artículo 102 constitucional, puede intentar la acción de amparo
y, por ende, comparecer por sí mismo ante las autoridades respectivas y figurar en el
juicio correspondiente como quejoso, lo que está corroborado tácitamente por el artículo
4° de la Ley de Amparo.
Capacidad del menor de edad.- Ahora bien, la ley común consigna, junto a esa capacidad
general o presunta, algunas excepciones con diversa fundamentación que no es del caso
exponer. Así, por ejemplo, establece que el menor de veintiún años (actualmente, pro las
reformas constitucionales introducidas en materia de ciudadanía, este límite cronológico
debe entenderse reducido a dieciocho años), emancipado o no, no tiene capacidad
procesal, esto es, potestad jurídica para comparecer por sí mismo en juicio, sino que
necesita en este caso de un tutor que lo represente o de la actuación de los que sobre él
ejercen la patria potestad, aconteciendo igualmente lo primero con las personas que se
encuentren en estado de interdicción.
Este principio de derecho común, ¿es aplicable al juicio de amparo? ¿Puede el menor de
edad, emancipado o no, intentar la acción respectiva?
Artículo 6o.- El menor de edad podrá pedir amparo sin la intervención de su legítimo
representante cuando éste se halle ausente o impedido, pero en tal caso, el juez, sin perjuicio de
dictar las providencias que sean urgentes, le nombrará un representante especial para que
intervenga en el juicio.
El trámite o substanciación del amparo indirecto se inicia con la demanda y concluye con
la sentencia definitiva que se dicta en el amparo.
Demanda:
Es el acto procesal del demandante en virtud del cual ejercita el derecho de acción de
amparo para solicitar la protección de la Justicia Federal, al estimar que uno o varios
actos reclamados, de una o varias autoridades responsables, violan sus garantías
individuales o sus derechos derivados de la distribución competencial entre Federación y
Estados.
La forma debe de ser escrita y reunir los requisitos establecidos en el artículo 116 de la
Ley de Amparo.
Respecto de los actos que emanan peligro para el quejoso, especificados por la Ley de
Amparo, se permite que la demanda de amparo se formule por comparecencia, es decir,
la demanda se formulara verbalmente y se levantara acta de comparecencia y de lo
manifestado por el quejoso, de acuerdo al artículo 117 de la Ley de Amparo.
Otra excepción es que la demanda de amparo indirecto debe presentarse por escrito, se
previene en los artículos 118 y 119 de la Ley de Amparo la posibilidad de que la demanda
de amparo, en casos urgentes, se plantee por telégrafo.
4.- La ley o acto que de cada autoridad se reclame; el quejoso manifestará, bajo protesta
de decir verdad, cuáles son los hechos o abstenciones que le constan y que constituyen
antecedentes del acto reclamado o fundamentos de los conceptos de violación;
5.- Los preceptos constitucionales que contengan las garantías individuales que el
quejoso estime violadas, así como el concepto o conceptos de las violaciones, si el
amparo se pide con fundamento en la fracción I del artículo 1o. de esta ley
6.- Si el amparo se promueve con fundamento en la fracción II del artículo 1o. de esta
Ley, deberá precisarse la facultad reservada a los Estados que haya sido invadida por la
autoridad federal, y si el amparo se promueve con apoyo en la fracción III de dicho
artículo, se señalará el precepto de la Constitución General de la República que contenga
la facultad de la autoridad federal que haya sido vulnerada o restringida.
La demanda de amparo indirecto debe presentarse ante el Juez de Distrito que deberá
conocer de la tramitación del juicio correspondiente.
Si el quejoso autoriza a algún abogado o pasante de derecho, en los términos del artículo
27 de la Ley de Amparo, es pertinente que exhiba la cédula profesional o el documento
que autoriza al Pasante de Derecho.
Fuera del término legal para interponer amparo, la demanda de amparo no podrá
corregirse ni ampliarse pues, ha precluido el derecho para hacerlo; no obstante la regla
general asentada, debemos de prever el caso de que la autoridad responsable, al rendir
su informe justificado, aluda a otros actos reclamados, a otras autoridades y a otros
fundamentos de sus actos reclamados, o bien, a otros hechos que el quejoso desconocía.
Indivisibilidad
Si los actos reclamados forman una unidad que no puede desmembrarse la demanda es
indivisible para los efectos de su admisión o desechamiento.
Auto Inicial:
La demanda presentada ante el Juez de Distrito o ante el Juzgado en competencia
auxiliar o concurrente, debe ser examinada para que se dicte el correspondiente auto
inicial.
1.- El auto admisorio se dicta cuando no hay motivo de improcedencia que se desprenda
de la misma demanda de amparo en forma manifiesta o notoria, indiscutible. Si el motivo
de improcedencia requiere de mayores elementos de juicio o es deudoso, no debe
desecharse la demanda, sino que se admite sin perjuicio de que en el curso del juicio se
dicte sentencia de sobreseimiento.
2.- El auto admisorio deberá emitirse cuando la demanda reúna los requisitos del artículo
116 de la Ley de Amparo, cuando se han exhibido la copias que aprecia el artículo 120 de
la misma ley y cuando se han exhibido los documentos comprobatorios de la personalidad
y no existe motivo de improcedencia.
3.- El auto admisorio también ha de dictarse cuando ya se han satisfecho los requisitos
omitidos conforme al artículo 116 de la citada ley, cuando ya se han exhibido las copias
faltantes de la demanda y cuando ya se han exhibido los documentos acrediticios de la
personalidad.
El artículo 146 de la Ley de amparo contiene los diversos supuestos en que procede que
el juez de Distrito ordene aclarar la demanda de amparo, o bien, ordene se exhiban las
copias que deben acompañarse a la demanda.
Fuera de los casos a que se refiere el párrafo anterior, transcurrido el término señalado
sin haberse dado cumplimiento a la providencia relativa, el juez mandará correr traslado al
Ministerio Público, por veinticuatro horas, y en vista de lo que éste exponga, admitirá o
desechará la demanda, dentro de otras veinticuatro horas, según fuere procedente.
2.- La omisión de algunos de los requisitos previstos por el artículo 116 de la Ley de
Amparo.
4.- La falta de exhibición de todas las copias que marca el artículo 120 de la Ley de
Amparo.
Auto de desechamiento
Informe Justificado:
Artículo 149.- Las autoridades responsables deberán rendir su informe con justificación
dentro del término de cinco días, pero el juez de Distrito podrá ampliarlo hasta por otros
cinco si estimara que la importancia del caso lo amerita. En todo caso, las autoridades
responsables rendirán su informe con justificación con la anticipación que permita su
conocimiento por el quejoso, al menos ocho días antes de la fecha para la celebración de
la audiencia constitucional; si el informe no se rinde con dicha anticipación, el juez podrá
diferir o suspender la audiencia, según lo que proceda, a solicitud del quejoso o del
tercero perjudicado, solicitud que podrá hacerse verbalmente al momento de la audiencia.
Las autoridades responsables deberán rendir su informe con justificación exponiendo las
razones y fundamentos legales que estimen pertinentes para sostener la
constitucionalidad del acto reclamado o la improcedencia del juicio y acompañarán, en su
caso, copia certificada de las constancias que sean necesarias para apoyar dicho informe.
Si el informe con justificación es rendido fuera del plazo que señala la ley para ello, será
tomado en cuenta por el juez de Distrito siempre que las partes hayan tenido oportunidad
de conocerlo y de preparar las pruebas que lo desvirtúen.
El término para rendir el informe justificado es de cinco días y puede ser ampliado hasta
por cinco días más a discreción del Juez de Distrito.
Artículo 149.- Las autoridades responsables deberán rendir su informe con justificación
dentro del término de cinco días, pero el juez de Distrito podrá ampliarlo hasta por otros
cinco si estimara que la importancia del caso lo amerita. En todo caso, las autoridades
responsables rendirán su informe con justificación con la anticipación que permita su
conocimiento por el quejoso, al menos ocho días antes de la fecha para la celebración de
la audiencia constitucional; si el informe no se rinde con dicha anticipación, el juez podrá
diferir o suspender la audiencia, según lo que proceda, a solicitud del quejoso o del
tercero perjudicado, solicitud que podrá hacerse verbalmente al momento de la audiencia
Falta de informe
Produce las consecuencias del artículo 149 tercer párrafo el cual dice:
3.- El quejoso tiene expresamente a su cargo la prueba de los hechos que determinan la
inconstitucionalidad del acto reclamado cuando dicho acto no sea violatorio de garantías
en sí mismo, cuando su constitucionalidad o inconstitucionalidad depende de los motivos,
datos o pruebas en que se haya fundado el propio acto. Como no es sencillo determinar
cuando un acto es en sí mismo violatorio de garantías individuales, es aconsejable que el
quejoso presente copias certificadas de constancias en la que aparezca la realización del
acto reclamado, así como todos los motivos, datos o pruebas en que se fundó el propio
acto.
4.- Si el acto reclamado es negativo, por ejemplo que la autoridad responsable no haya
dado respuesta a una petición formulada por el quejoso en ejercicio del derecho de
petición del artículo 8° constitucional o bien, que la autoridad no haya fundado ni motivado
el acto reclamado la falta de informe justificado da lugar a que se considere que es cierto
el acto negativo atribuido a la autoridad. En este caso no hay carga de la prueba para el
quejoso pues, se trata de actos violatorios de garantías en sí mismos.
Se admiten todas las pruebas previstas por el artículo 93 del Código Federal de
Procedimientos Civiles, con excepción de la confesional; por las siguientes razones:
1.- Se distraería constantemente a los funcionarios públicos del desempeño de sus tareas
normales para que acudieran ante el Poder Judicial de la Federación a absolver las
posiciones que se les formularan;
Audiencia Constitucional:
En la audiencia del juicio deben ofrecerse y rendirse las pruebas con excepción de la
documental, que podrá presentarse con anterioridad de acuerdo al artículo 151 de la Ley
de Amparo.
Es una parte equilibradora pues, representa el interés social y puede adherirse a las
pretensiones del quejoso, o a las de la autoridad responsable o a las del tercero
perjudicado, o puede sustentar un punto de vista independiente, diferente al de las demás
partes.
Su intervención es forzosa en el caso previsto por el último párrafo del artículo 146 de la
Ley de Amparo.
Fuera de los casos a que se refiere el párrafo anterior, transcurrido el término señalado
sin haberse dado cumplimiento a la providencia relativa, el juez mandará correr traslado al
Ministerio Público, por veinticuatro horas, y en vista de lo que éste exponga, admitirá o
desechará la demanda, dentro de otras veinticuatro horas, según fuere procedente. 5
Demanda de amparo
Su contenido.
Como toda demanda la de amparo directo tiene un contenido determinado, que está
constituido por todos aquéllos datos o elementos que concurren en al integración
específica del juicio de garantías correspondiente y que se señalan en el artículo 166 de
la Ley de Amparo y que son:
5.- Fecha en que se haya notificado la sentencia o laudo al quejoso o en que haya tenido
conocimiento de la resolución recurrida (fracción V)
7.- Ley que en concepto del quejoso se haya aplicado inexactamente o la que dejó de
aplicarse cuando las violaciones reclamadas se hagan consistir en inexacta aplicación de
las leyes del fondo. Lo mismo se observará cuando la sentencia de funde en los principios
generales del derecho.
Cuando se trate de inexacta aplicación de varias leyes de fondo, deberá cumplirse con
esta prescripción en párrafos separados y numerados (fracción VII)
8.- Los datos necesarios para precisar la cuantía del negocio, cuando ésta determine la
competencia para conocer del negocio (fracción VIII)
Forma.
En cuanto a su forma, este precepto establece, por modo absoluto, que la demanda de
amparo directo debe formularse por escrito.
Presentación.
Es el acto material por medio del cual el agraviado deposita el escrito respectivo ante el
órgano que la ley determina, el ordenamiento reglamentario de los artículos 103 y 107
constitucionales contiene algunas reglas sobre el particular:
El artículo 163 de la Ley de Amparo, se´gun las reformas de 1967, impone a la autoridad
responsable obligación de remitir los autos originales en que se haya dictado la sentencia
o el laudo laboral definitivos reclamados, a la Suprema Corte o al Tribunal Colegiado de
Circuito que corresponda, a menos que exista inconveniente legal para su envío.
b).- En el caso de que por conducto del Juez de Distrito que corresponda arribe a la
Suprema Corte o a un Tribunal Colegiado de circuito la demanda de amparo directo, dicho
funcionario judicial federal provee en el sentido de tener por presentado dicho libelo,
ordenando su remisión a una o a otro.
Informe Justificado
Es aquél acto por virtud del cual la autoridad responsable demuestra o defiende la
constitucionalidad de los actos reclamados, atacando las consideraciones hechas por el
agraviado, surtiendo por consiguiente, efectos de contestación de demanda. Es el artículo
169 de a Ley de Amparo el que hace referencia al informe justificado y a su contenido
substancial, en el sentido de que es mediante él como la autoridad responsable expone,
de manera clara y breve, las razones que funden la constitucionalidad del acto reclamado.
En el caso de que tratamos, la autoridad responsable debe demostrar que el acto
impugnado por el quejoso no adolece de las violaciones constitucionales que éste alega.
Ahora bien, desde el punto de vista del amparo directo, dicho informe debe referirse a las
violaciones procesales o de fondo hechas valer por el agraviado, demostrando
jurídicamente que no se cometieron y evidenciando que su actuación se ajustó a lo
previsto por las normas adjetivas o sustantivas aplicables, respectivamente, al
procedimiento en que se dictó la sentencia o laudo impugnados y a la cuestión
substancial debatida entre las partes.
Son tres las especies de autos que, desde el punto de vista de su substancia, pueden
dictar los mencionados órganos judiciales: de admisión, de aclaración y de
desechamiento definitivo de la demanda de amparo directo, proveídos que tienen lugar
una vez rendido el informe con justificación por la autoridad responsable.
Artículo 177.- El Tribunal Colegiado de Circuito examinará, ante todo, la demanda de amparo;
y si encuentra motivos manifiestos de improcedencia, la desechará de plano y comunicará su
resolución a la autoridad responsable.
c).- Por último, el auto de admisión de la demanda de amparo directo tiene lugar cuando
la Suprema Corte o los Tribunales colegiados de Circuito no encuentren motivo alguno de
improcedencia o defecto en el escrito correspondiente, o cuando el quejoso hubiere
llenado o subsanado las deficiencias a que alude el artículo 178 de la Ley de Amparo (art.
179). El auto de admisión de la demanda de amparo implica que la Suprema Corte o
dichos Tribunales asumen ya plenamente la facultad de decir el derecho sobre la acción
constitucional ejercitada, bien sea sobreseyendo el juicio respectivo, o bien negando o
concediendo la protección federal.
a).- Una vez que la Suprema Corte o el Tribunal Colegiado correspondiente admitan la
demanda de amparo, en el proveído respectivo se ordena pasar el expediente al
Procurador General dela República para que este funcionario por sí o por medio del
agente que al efecto designe o en general, haya designado, pida en su caso, dentro del
término de diez días lo que a su representación convenga y si los autos no fueren
devueltos al fenecer dicho término, la Corte o el Tribunal, mandarán recogerlos a
instancias de cualquiera de las partes en asuntos del orden civil o del trabajo, o de oficio a
solicitud de alguna de las partes en los de orden penal.
La injerencia que tienen dichos funcionarios en la tramitación del juicio de amparo directo,
concluye con los actos a que hemos aludido con antelación, todos ellos de carácter pre-
resolutivo.
Una vez que el procedimiento en el juicio de amparo directo llega al estado de resolución
o sentencia, es a la Sala respectiva a la que toca pronunciarla. Cuando se formula el
proyecto de sentencia, se celebra la audiencia de resolución a la que alude el artículo 185
de la ley. El desarrollo de dicha audiencia, en cuanto a los actos que en ella tienen lugar,
está regulado en detalle por los artículos 186, 187, 188, 189 y 191 del ordenamiento sobre
la materia a cuyas disposiciones nos remitimos.
Una vez que haya sido devuelto o recogido el expediente relativo al amparo directo de
que se trate con o sin pedimento del Ministerio Público Federal, el presidente del Tribunal
Colegiado de circuito lo debe turnar, dentro del término de cinco días, el magistrado
relator que corresponda, a efecto de que formule, por escrito el proyecto de resolución
redactado el forma de sentencia (art. 184 frac. I) teniendo el proveído respectivo efecto de
citación para sentencia, la que se pronunciará, sin discusión pública, dentro de los quince
días siguientes, por unanimidad o mayoría de votos. (art. 184, fracc III).
En caso de que se retire un proyecto de sentencia para mejor estudio, se volverá a listar y
discutir en un plazo no mayor de diez días, son que el retiro del negocio de que se trate
pueda realizarse más de una vez (art. 10 bis del capítulo III bis de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación).
d).- Omisión de estudiar todos los agravios en apelación y de resolver rodas las
cuestiones que forman la litis. Si el tribunal ad quem dejó de ponderar todos los agravios
expresados en apelación por el apelante-quejoso, el efecto del amparo que se conceda
consiste en dejar insubsistente el fallo reclamado y en que se pronuncie uno nuevo en el
que se estudien todos y cada uno de tales agravios. El mismo efecto se registra cuando
en la sentencia definitiva reclamada no se hayan resuelto todos los puntos contenciosos
que hayan formado la litis en el juicio o proceso en el que tal sentencia se hubiese
pronunciado, estribando el alcance del amparo que se otorgue en que se examinen y
decidan todos los puntos o cuestiones mencionadas.
QUEJA.
DE DISTRITO.
Presente
WENDY QUINTANA REYES, en mi carácter de apoderada legal, con personalidad
acredita en autos en términos del artículo 27 de la Ley de Amparo, dentro del expediente
citado al rubro, respetuosamente comparezco a exponer:
AGRAVIOS
En mérito de lo anterior, y toda vez que no existen las condiciones para que el quejoso
acuda a rendir la declaración preparatoria en los términos ordenados en el acuerdo que
se recurre, solicito a ese H. autoridad se deje sin efectos dicha determinación y se dicte
un nuevo acuerdo en el que se las medidas precautorias que no nulifiquen la suspensión
provisional otorgada.
Protesto lo necesario
Apoderada Legal
· A los daños y perjuicios que pueda sufrir el tercero perjudicado con esa medida (los que
deben garantizarse mediante una fianza) y al interés público (o sea, cuando la sociedad
está interesada en la subsistencia de los actos reclamados).
Tipos de Suspensión
De acuerdo al contenido de los preceptos 122, 123, 124, 125 y 131 de la Ley de Amparo,
la suspensión del acto reclamado en el juicio de garantías, desde el punto de vista de su
procedencia, puede clasificarse en suspensión de oficio y suspensión a petición de
parte.
I.- Cuando se trate de actos que importen peligro de privación de la vida, deportación o
destierro o alguno de los prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Federal;
II.- Cuando se trate de algún otro acto, que, si llegare a consumarse, haría físicamente
imposible restituir al quejoso en el goce de la garantía individual reclamada.
La suspensión a que se refiere este artículo se decretará de plano en el mismo auto en
que el juez admita la demanda, comunicándose sin demora a la autoridad responsable,
para su inmediato cumplimiento, haciendo uso de la vía telegráfica, en los términos del
párrafo tercero del artículo 23 de esta ley.
Los efectos de la suspensión de oficio únicamente consistirán en ordenar que cesen los
actos que directamente pongan en peligro la vida, permitan la deportación o el destierro
del quejoso o la ejecución de alguno de los actos prohibidos por el artículo 22
constitucional; y tratándose de los previstos en la fracción II del artículo 123 de la ley de
amparo, serán los de ordenar que las cosas se mantengan en el estado que guarden,
tomando el juez las medidas pertinentes para evitar la consumación de los actos
reclamados.
Fundamento Constitucional:
"Artículo 107. Todas las controversias de que habla el artículo 103 se sujetarán a los
procedimientos y formas del orden jurídico que determine la ley, de acuerdo a las bases
siguientes:
"...
"X. Los actos reclamados podrán ser objeto de suspensión en los casos y mediante las
condiciones y garantías que determine la ley, para lo cual se tomará en cuenta la
naturaleza de la violación alegada, la dificultad de reparación de los daños y perjuicios
que pueda sufrir el agraviado con su ejecución, los que la suspensión origine a terceros
perjudicados y el interés público.
Ley de Amparo:
"Artículo 122. En los casos de la competencia de los Jueces de Distrito, la suspensión del
acto reclamado se decretará de oficio o a petición de la parte agraviada, con arreglo a las
disposiciones relativas de este capítulo."
“II.- Cuando se trate de algún otro acto, que, si llegare a consumarse, haría físicamente
imposible restituir al quejoso en el goce de la garantía individual reclamada.
La suspensión a que se refiere este artículo se decretará de plano en el mismo auto en
que el juez admita la demanda, comunicándose sin demora a la autoridad responsable,
para su inmediato cumplimiento, haciendo uso de la vía telegráfica, en los términos del
párrafo tercero del artículo 23 de esta ley.”
“Los efectos de la suspensión de oficio únicamente consistirán en ordenar que cesen los
actos que directamente pongan en peligro la vida, permitan la deportación o el destierro
del quejoso o la ejecución de alguno de los actos prohibidos por el artículo 22
constitucional; y tratándose de los previstos en la fracción II de este artículo, serán los de
ordenar que las cosas se mantengan en el estado que guarden, tomando el juez las
medidas pertinentes para evitar la consumación de los actos reclamados.”
"Artículo 124. Fuera de los casos a que se refiere el artículo anterior, la suspensión se
decretará cuando concurran los requisitos siguientes:
"Se considerará, entre otros casos, que sí se siguen esos perjuicios o se realizan esas
contravenciones, cuando, de concederse la suspensión se continúe el funcionamiento de
centros de vicio, de lenocinios, la producción y el comercio de drogas enervantes; se
permita la consumación o continuación de delitos o de sus efectos, o el alza de precios
con relación a artículos de primera necesidad o bien de consumo necesario; se impida la
ejecución de medidas para combatir epidemias de carácter grave, el peligro de invasión
de enfermedades exóticas en el país, o la campaña contra el alcoholismo y la venta de
sustancias que envenenen al individuo o degeneren la raza; o se permita el
incumplimiento de las órdenes militares;
"III. Que sean de difícil reparación los daños y perjuicios que se causen al agraviado con
la ejecución del acto.
"El Juez de Distrito, al conceder la suspensión, procurará fijar la situación en que habrán
de quedar las cosas y tomará las medidas pertinentes para conservar la materia del
amparo hasta la terminación del juicio."
"Artículo 125. En los casos en que es procedente la suspensión pero pueda ocasionar
daño o perjuicio a tercero, se concederá si el quejoso otorga garantía bastante para
reparar el daño e indemnizar los perjuicios que con aquélla se causaron si no obtiene
sentencia favorable en el juicio de amparo.
"Cuando con la suspensión puedan afectarse derechos del tercero perjudicado que no
sean estimables en dinero, la autoridad que conozca del amparo fijará discrecionalmente
el importe de la garantía."
"Artículo 131. Promovida la suspensión conforme al artículo 124 de esta ley, el Juez de
Distrito pedirá informe previo a la autoridad responsable, quien deberá rendirlo dentro de
las veinticuatro horas. Transcurrido dicho término, con informe o sin él, se celebrará la
audiencia dentro de setenta y dos horas, excepto el caso previsto en el artículo 133, en la
fecha y hora que se hayan señalado en el auto inicial, en la que el Juez podrá recibir
únicamente las pruebas documental o de inspección ocular que ofrezcan las partes, las
que se recibirán desde luego; y oyendo los alegatos del quejoso, del tercero perjudicado,
si lo hubiera, y del Ministerio Público, el Juez resolverá en la misma audiencia,
concediendo o negando la suspensión o lo que fuere procedente con arreglo al artículo
134 de esta ley.
"Cuando se trate de alguno de los actos a que se refiere el artículo 17 de esta ley, podrá
también el quejoso ofrecer prueba testimonial.
Tramitación:
Puede promoverse la suspensión del acto reclamado desde el inicio de la demanda, sin
embargo aún y cuando de inicio no se haya promovido dicha suspensión, podrá
interponerse en cualquier momento, siempre y cuando existan los re4quisitos citados en
el artículo 124 de la ley de amparo.
Previo al análisis que realiza el Juez de Amparo de los requisitos señalados por ley para
conceder la suspensión existen ciertos actos reclamados que deben importar un
detrimento al interés jurídico del promovente.
Lo anterior se sustenta en que por técnica constitucional, el juicio de amparo procede por
razón de relatividad de las sentencias de amparo, esto es, se limita a acaparar a
individuos que resienten una afectación de un acto de autoridad. Por lo tanto, el juzgador
de amparo debe verificar si el quejoso acredita que tiene "interés jurídico" para solicitar la
medida cautelar.
Por interés jurídico, debe entenderse el que resulta de la afectación de los derechos de
propiedad y posesión que el quejoso dice tener en la finca que menciona, a consecuencia
de las resoluciones dictadas por las autoridades responsables, que son materia de la
demanda de garantías.
"Novena Época
"Instancia: Pleno
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
"Tomo: VI, diciembre de 1997
"Tesis: P./J. 92/97
"Página: 20
"PRUEBAS EN EL JUICIO DE AMPARO INDIRECTO Y EN EL INCIDENTE DE
SUSPENSIÓN. SU OFRECIMIENTO Y DESAHOGO. De conformidad con los artículos
2o., 131, 150 y 151 de la Ley de Amparo, las reglas para el ofrecimiento de pruebas en el
cuaderno principal del juicio de garantías difieren de las relativas al incidente de
suspensión. Ello implica que las ofrecidas y desahogadas en un cuaderno no pueden ser
tomadas en consideración en el otro, salvo por dos condiciones: que se pida la compulsa
respectiva, o que se solicite la expedición de copias certificadas, y obtenidas éstas se
exhiban en el expediente en el que deban surtir sus efectos. Esta regla trae como
consecuencia la improcedencia del ofrecimiento con la pretensión de que en un cuaderno
‘se tengan a la vista al momento de resolver’, las existentes en el otro, porque, de actuar
así, ello puede repercutir en la debida marcha del proceso, sea del juicio principal o en el
incidente de suspensión, pues la circunstancia de que uno y otro se tramiten por cuerda
separada, les incorpora autonomía e independencia por cuanto hace a sus elementos
probatorios. Además, dada la naturaleza de ambos, pudiera no coincidir en un mismo
estadio procesal, de modo tal que si uno de ellos se encontrara en revisión y el otro aún
en primera instancia, en éste sería imposible resolver por la falta de elementos. De ahí
que, indefectiblemente, deben ofrecerse y desahogarse en el cuaderno respectivo los
medios de prueba cuya valoración se pretenda. Se hace la aclaración de que el único
caso en que se puede tomar en cuenta el mismo elemento probatorio ‘para ambos
cuadernos’ es cuando se ordena proveer sobre la suspensión provisional en el auto
admisorio de la demanda pues, en esa hipótesis, el juzgador está obligado a apreciar las
pruebas que se acompañaron a aquélla y valorarlas, para determinar si es o no
procedente la suspensión provisional solicitada. Esto último obedece a que es en dicho
momento cuando el juzgador, además de las copias destinadas a integrar el incidente de
suspensión, también tiene a la vista el original de la demanda y, en su caso, los
documentos que se acompañan a esta última, razón por la que está en aptitud de valorar,
de manera directa, el material probatorio aportado por el promovente del juicio y resolver
lo conducente, tanto en el cuaderno principal como en los incidentales, aunque con
posterioridad a ese momento se haga la separación formal y material del original de la
demanda de amparo y sus copias.”
3.- Satisfacción de los requisitos previstos en el artículo 124 de la Ley de Amparo que
son:
a) Solicitud de la suspensión
b) No contravención a normas de orden público (art. 124, fracc II, de la Ley de
Amparo)
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c) No afectación al interés social (art. 124, fracc II, de la Ley de Amparo).
-Que se le haya requerido del desarrollo de una conducta en una resolución judicial,
Los jueces federales tienen encomendada una tarea de suma importancia. Velar porque
las autoridades públicas respeten los derechos de los gobernadores no contrariando las
garantías de que son titulares y para el caso de que las ayan conculcado, decretaran la
nulidad de ese acto para reponer al quejoso en el pleno goce y disfrute de tales garantías.
Existe dos tipos de responsabilidad a saber las responsabilidades políticas que da pauta
al juicio político que se prevé en los artículos 109, y 110, la exigencia de esta clase de
responsabilidad procede contra actos u omisiones que reduen de perjuicio de los
intereses públicos fundamentales y en el caso de los servidores públicos de la judicatura,
prospectan contra los ministros de la suprema corte, magistrados de tribunales y jueces
de distrito.
La responsabilidad administrativa
BIBLIOGRAFÍA
2.- Gudiño Pelayo, José de Jesús. Introducción al amparo mexicano. 2002, México, D F.; Noriega
Editores
5.- Ley de Amparo. Arellano García, Carlos; Práctica Forense del Juicio de Amparo. Editorial Porrúa.