Está en la página 1de 2

Yo sé que una relación de este tipo es la más complicada y dolorosa de todas, sin embargo

nosotros no la escogimos. Sólo elegimos amarnos, yo te elegí cuando te vi y tú a mi, aunque


lamentablemente la vida tenía otros planes y decidió separar nuestros caminos. Sé que
muchos pensarán que somos unos locos y que vivimos del recuerdo, que no avanzamos ni
cerramos el capítulo que un día nos unió, pero yo sé que ambos somos los únicos en entender
este amor. Por que a pesar de los kilómetros que nos separan, siempre uno de los dos regresa.
Volvemos en forma de las sonrisas que nos enviamos en fotografías por teléfono, a manera de
cartas de amor y notas de voz, regresamos cuando tenemos más de un día sin saber el uno del
otro, y aunque no tengamos mucho que decir, sólo queremos saber que todo está bien y que
seguimos teniéndonos.

Sé que sabes lo que siento cuando te hablo por teléfono y no tengo nada que decir, sabes que
te marco porque estoy en el peor momento de extrañarte y sólo quiero escuchar tu voz, saber
que aun estás ahí para mi. Sé que entiendes que aunque soy fuerte a veces me quiebro, sobre
todo si veo parejas felices en el parque y no puedo evitar abrazarte en mi pensamiento, con los
brazos del alma, deseando que sientas mi cariño hasta donde estés. Todo eso me pasa cuando
estoy lejos de ti.

La gente siempre dice que los amores de lejos son para los bobos, para los idealistas que
creemos que el otro nos es fiel y nos ama incondicionalmente, que deberíamos despertar y
darnos cuenta de la realidad: “probablemente ahora mismo esté con alguien más”. Sin
embargo, por más que conozco personas, nadie será como tú. Por eso no puedo ni siquiera
pensar en dar mi atención a nadie más. Al contrario, sólo pienso en todas las personas que
están allá contigo. La gente a la que envidio, aquellos que pueden verte todos los días y no
tienen idea de lo que se siente quererte como yo lo hago.

Sé que entiendes, como yo, lo importante de nuestra relación, lo fuertes que pueden ser los
espacios de tiempo sin vernos, pues ellos ayudan a alimentar y fortalecer nuestro amor. Como
en la música, los silencios suenan mejor cuando los acomodas en el lugar adecuado, así en mi
corazón es el tiempo sin verte. Es básico, potente y le da vida a este amor.

Por otro lado, yo jamás he dejado de ser optimista. El reencuentro será pronto y cada vez es
más especial que anterior porque siempre encuentras formas de hacerme sentir amada. Y si
no fuera por toda la atención y cariño que a diario me haces sentir, no sería así mi emoción de
verte cada vez que nuestros caminos se vuelven a juntar. Esos días en los que más te extraño
siento que valen la pena hasta que nos volvemos a ver. Así que no importa cuantas llamadas
tristes a media noche debamos aguantar si al final terminas recordándome cuánto vale la pena
lo nuestro, porque la paciencia siempre es recompensada. Es lo único que tengo seguro en
este amor, que de alguna manera u otra encontramos maneras de hacer que valga la pena
nuestro tiempo separados. Admito que a veces creo en ti más de lo que debería y confío
demasiado en el destino y lo que nos tiene preparado, porque aunque entiendo los problemas
de las relaciones modernas y lo complicado que es estar con tu otra mitad sin pensar en cómo
sería estar con alguien más, a pesar de todo eso, sigo sin rendirme en el amor. Sigo creyendo
ciega y felizmente, porque si no hay esperanza no hay nada más. Si no creo de corazón en
nuestro amor, nada podrá ser autentico, ninguna palabra podrá ser real.

Porque gracias a esta relación de larga distancia y desde el día que decidí que sería parte de
ella, comencé a vivir un día a la vez, y siempre haciéndolo valer. Porque desde que te conocí
nada volvió a ser lo mismo, cada día se ha vuelto importante porque me acerca lento pero
seguro hasta el momento en que no volveré a dejarte ir nunca. Ese día en el que nada nos
separare será cuando cosecharemos los frutos de un amor puro y verdadero. Sé que sucederá
porque me lo recuerdas cada noche mientras hablamos por video llamada y me pides que no
esté triste, porque lo que más te hace feliz es verme sonreír. Gracias a ti, mi amor de larga
distancia, por hacerme sentir tan amada.

También podría gustarte