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INDICE

Necropsia ………………………………………....……………………. 3

Muestreo para laboratorio de Hispatología …………….……

Muestreo para laboratorio de bacteriología……………………

Enfermedades que requieren consideraciones

especiales………......

Diagnóstico de aborto bovino…………………………………………

Muestreo para laboratorio de hemoparásitos

……………………….

Muestreo para laboratorio de

parasitología………………………….

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NECROPSIA

Condiciones Generales:

La necropsia es una herramienta de gran importancia diagnóstica que


facilita el control de muchas enfermedades. Pero esta técnica debe ser realizada
con habilidad, prolijidad, capacidad de observación comparativa, unida a una
inteligente interpretación de los hallazgos post mortem y el sentido común que
le permita llegar a la máxima eficiencia diagnóstica. Para realizar diagnósticos a
partir de una necropsia se requiere un conocimiento general y particular de las
posibles patologías y los órganos o sistemas que puedan ser afectados por la
misma. Evidentemente este procedimiento requiere el conocimiento de la
normalidad de los órganos y la identificación de los cambios post mortem que
eventualmente se produzcan. El hecho de contar con un protocolo le permitirá
al veterinario realizar una necropsia completa, prolija, ordenada, rápida y
sistemática.
Siempre hay que tener en cuenta que muchas de las enfermedades que
afectan a los bovinos pueden ser zoonosis, por lo que el manipuleo del material
debe hacerse con mucho cuidado tratando de extremar las medidas para
preservar la propia salud o la de quienes los rodean. La posibilidad de
adquirir una zoonosis nunca debe ser subestimada.
El porcentaje de casos con diagnósticos certeros es mucho mayor cuando
se envían al laboratorio los animales vivos con síntomas o recientemente
muertos, mientras que dicho porcentaje es mucho menor cuando se envían
solamente las muestras de órganos al laboratorio. La elección equivocada de la
muestra, las malas condiciones de envío y conservación, y un tiempo
transcurrido entre la muerte y el procesado del material mayor, ayudan a que
las condiciones para aun correcto diagnóstico ya no sean las óptimas. Bajo
nuestras condiciones climáticas donde las temperaturas suelen ser
extremadamente altas, las muestras suelen sufrir el efecto de la putrefacción
en un tiempo relativamente corto si no están dadas las condiciones para su
conservación. A pesar de que pueda sonar reiterativo, como muchas de las

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patologías que se encuentras en estos animales pueden ser zoonosis, es
conveniente que el material sea colocado en recipientes adecuados que impidan
el goteo o escurrimiento de fluido, en especial cuando el material que se
manipula son fetos.

Antes de comenzar una necropsia es indispensable:

1. Estar equipado con la vestimenta adecuada. Con esto nos referimos


a un mínimo de guantes y mameluco o cualquier tipo de prenda que
posteriormente pueda ser desinfectada. En casos particulares de
sospecha de enfermedades infectocontagiosas de alto riesgo
zoonótico es recomendable, además del la vestimenta
anteriormente mencionada, el uso barbijo y antiparras para evitar
el contagio con patógenos que pueden ingresar a través de las
mucosas.

2. Disponer del material adecuado como cuchillos, costótomo, sierra o


serrucho, hacha, chaira, piedra de afilar, materiales y recipientes de
remisión de muestras e intrumental de muestreo como bisturí,
pinzas, tijeras, etc. Tratar de que los instrumentales se mantengan
con buen filo y libres de óxido o restos de material.

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3. Al realizar la necropsia hay que mantener siempre en mente un
protocolo el cual le permita al veterinario proceder ordenadamente
examinando los diferentes órganos y tejidos sistemáticamente.

4. No mover ningún órgano de su posición hasta tanto no se haya


reconocido perfectamente los órganos que se localizan
primeramente al incidir alguna cavidad del animal.

5. No producir alteraciones en los tejidos por realizar cortes


inadecuados sin una previa y detenida observación.

6. No lavar tejidos u órganos antes de observarlos detenidamente.

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7. No descartar órganos o tejidos sin una completa revisión de los
mismos.

ANTECEDENTES DEL CASO

Como regla general nunca debe comenzarse una necropsia hasta tanto no
se haya estudiado los antecedentes del caso. Se debe anotar la mayor cantidad
de datos del animal a necropsiar tales como: especies, raza sexo, edad, estado
general y/o peso. Además cada caso debería acompañarse de los siguientes
datos anamnésico:

Datos esenciales que deben acompañar a las muestras

• Nombre, dirección y teléfono tanto del propietario como del

veterinario actuante.

• Ubicación y superficie del establecimiento.

• N° RENSPA Y CUIT.

• Tipo de campo (monte, flechillar, pasturas implantadas, etc.)

y proporción aproximada de cada uno.

• Nº° de animales en total y categorías.

• Nº° de animales en el lote.

• Carga Animal y disponibilidad de forraje.

• Tipo de alimentación y si se le da suplemento de qué tipo y en

qué cantidad.

• Plan sanitario del establecimiento.

• Época de servicio, % Preñez (Principalmente para fetos).

• % Parición.

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• Detalles del problema que motiva la consulta.

• Descripción de signos Clínicos.

• Tiempo transcurrido entre el comienzo de los signos y la

muerte.

• Tiempo transcurrido desde la primera muerte.

• Morbilidad/Mortalidad.

• Tratamiento, si lo hubiera y respuesta al mismo.

Descripción de Necropsia:

Antes de comenzarse la necropsia se deben recabar la mayor cantidad de


datos producto de la observación exterior. Allí se pueden constatar la
identificación del animal, si el animal tuvo diarrea, coloración de las mucosas, y
palpar masas musculares y ganglios superficiales. Si el animal estuviese vivo
evaluar el grado de deshidratación, la temperatura corporal, la coloración de la
conjuntiva, si presenta dificultades respiratorias o de locomoción, lesiones en
mucosa oral y/o lengua, entre otros.
Para realizar la necropsia, debe colocarse al animal en decúbito lateral
izquierdo con los miembros hacia el operador, quedando la cabeza hacia su lado
derecho. De esa forma, al acceder a la cavidad abdominal, se tendrán a la
vista los principales órganos de significancia patología como ser el hígado, los
riñones, intestino y abomaso. También a partir de allí se tiene acceso a la
cavidad toráxica a través del diafragma con la mínima contaminación.

Protocolo de Examinación:

1. Se debe comenzar realizando un corte en la parte axilar del


miembro anterior, cortando los músculos supraescapulares y
desarticular completamente el miembro (Figura N1). Luego el

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miembro se debe levantar el mismo hacia el lado opuesto al
operador. Durante esta maniobra queda en evidencia el linfonodo
preescapular para su evaluación (Figura N2).

Figura N 1

Figura N 2
2. Realizar una incisión en la parte interna del miembro posterior
desde el ijar hacia el periné, por sobre el pene o la ubre. Para

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desarticular el miembro posterior deben incidirse el acetábulo
cortando los músculos y ligamentos adyacentes (Figura N 3).
Seccionando los músculos en forma perpendicular al fémur
aproximadamente en la mitad del mismo se encontrará el linfonodo
poplíteo, en el hueco poplíteo ubicado entre los músculos
semitendinoso y semimembranoso.

Figura N 3
3. Para extraer el cuero y dejar al descubierto el subcutáneo, se debe
incidir al animal por la línea media hasta la base de la mandíbula
tratando de no penetrar en las cavidades (Figura N4).

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Figura N 4

4. Al desprender el cuero del subcutáneo puede comenzar a incidirse


cavidad abdominal cortando suavemente en posterior de la última
costilla, siguiendo a lo largo de línea media hasta la pelvis (Figura N
5). Luego se procede a la observación de los órganos abdominales
recientemente expuestos. Examinar cuidadosamente la posición y la
relación entre ellos. Evaluar la presencia de contenido y los cambios
patológicos en los mesos.

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Figura N 5

5. Extraer y examinar los riñones con sus respectivas glándulas


suprarrenales (Figura N 6) . El riñón se examina extrayendo la
cápsula renal y realizando un corte en medio de la parte superior
mediante una incisión neta en la superficie (Figura N 7).

Figura N 6

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Figura N 7

6. El hígado se extrae junto a vesícula biliar separándolo


cuidadosamente del duodeno. Se examina realizando primeramente
una observación externa del mismo para ver coloración, textura y
forma. Luego se realizan cortes transversales para observar la
estructura interna del mismo (Figura N 8). Si al remover el hígado
se observa que la vesícula biliar está dilatada se debe examinar el
conducto biliar para descartar obstrucciones. Abrir vesícula biliar y
los conductos biliares que desembocan en la misma. Esto se realiza
con relativa facilidad mediante el uso de tijeras.

Figura N 8

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7. El páncreas se diseca de duodeno y se examina.
8. En rumiantes el duodeno debe ser ligado para extraer el resto el
intestino delgado junto al intestino grueso. Estos serán disecados
mediante el corte de las raíces mesentéricas. Para evitar la
contaminación e lo utensillos y guantes los intestinos serán
examinados al final, cuando todos los demás órganos hayan sido
examinados.

9. Levantar la parrilla costal cortando las costillas primeramente por


sobre el esternón y luego en la zona superior cerca de las vértebras
costales con un costótomo. Los dos cortes confluirán a nivel de la
tráquea en posición ventral y dorsal de la misma respectivamente
(Figura N 9).

Figura N 9

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10. Sacar conjuntamente la lengua. Traquea, esófago, pulmones y
corazón con su saco pericárdico intacto. Para ello debe ampliarse la
incisión el cuello siguiendo la gotera esofágica hacia la mandíbula,
incidir profundamente ambos lados de la lengua. Cortar el paladar
blando, desarticular el hueso hioides (Figura N 10) y disecar la
traquea a lo largo y liberar las estructuras adheridas de cavidad
torácica, extrayendo todo como un conjunto (Figura N 11).

Figura N 10

Figura N 11

11. Los pulmones se examinan en un primer momento por


palpación para evaluar textura y presencia de cuerpos extraños o
induraciones. Luego se procede a abrir la traquea a través de la
línea que se forma por unión de los cartílagos traqueales (Figura N

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12). Se continúa a lo largo de las bifurcaciones de bronquios y
bronquiolos metódicamente, tan profundo como sea posible (Figura
N 13). Allí podrá observarse la presencia de contenidos mucosos,
purulentos o inclusive parásitos pulmonares. Evaluar los linfonodos
adyacentes

Figura N 12

Figura N 13

12. Abrir el esófago y evaluar su mucosa (Figura N 14). Observar


cuidadosamente la presencia de alteraciones en la integridad de la
mucosa, presencia de hemorragias, úlceras, divertículos.

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Figura N 14

13. El corazón se libera del saco pericárdico observando la


presencia de contenido de líquido o fibrina en la cavidad. Una vez
fuera del saco pericárdico, se examina abriendo los ventrículos
mediante un corte transversal de la pared. Primeramente se abre el
ventrículo izquierdo realizando u corte longitudinal desde la punta a
la base en proximidad del tabique interventricular. Esto permite
evaluar el endocardio y válvulas cardíacas (Figura N 15). Luego, se
continúa hacia la base, Abriendo la aurícula para observar su
mucosa. Se introduce el cuchillo en los grandes vasos, exponiendo
la mucosa de los mismos. El mismo proceso se repite en el
ventrículo derecho.

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Figura N 15

14. En el tórax vacío revisar parrilla costal, vértebras, esternón,


pleuras y diafragma.
15. Para examinar el abomaso se debe realizar una pequeña
incisión para medir el pH. Luego hay que cortar a lo largo de su
curvatura mayor colocando el contenido en un recipiente para
evaluar la presencia de parásitos gastrointestinales adultos. Libre
de contenido se procede a examinar la mucosa (figura N 16).

Figura N 16

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16. Los intestinos deben ser inspeccionados en su totalidad
mediante un corte longitudinal y metódico del mismo, utilizando un
enterótomo o una tijera roma. En algunos casos, los cortes
parciales del mismo suelen ser suficientemente representativos.
Para facilitar la exploración de los intestinos conviene desbridarlos
de sus mesos (Figura N 17). Durante este proceso se pueden
observar los ganglios mesentéricos y adyacentes.

Figura N 17

17. Sacar los preestómagos y el bazo. Abrir el retículo en la cara


anterior y continuar la incisión sobre la pared dorsal del rumen.
Posteriormente se abre el omaso cortando a través del canal
esofágico.
18. Abrir la vejiga y evaluar la mucosa. En caso de que se
encuentre con contenido, punzar primeramente con un jeringa y
evaluar la coloración de la orina.
19. En machos, examinar vesículas seminales, próstata,
testículos, prepucio, pene y linfonodos inguinales. En hembra,
ovario, útero, vagina, glándula mamaria y linfonodos
supramamarios. Inspeccionar pezones y cisternas.
20. Abrir la aorta en toda su longitud examinando la superficie de
la íntima.

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21. Cuerear y desarticular los miembros para evaluar las
articulaciones y superficies articulares (Figura N 18).

Figura N 18

22. Las masas musculares se seccionan transversalmente. Las de


mayor valor diagnóstico son las grandes masas musculares de los
miembros y los longisimus dorsi.
23. La cabeza se extrae desarticulando la articulación atlanto-
occipital. Antes de realizar la sección de la articulación se puede
tomar líquido cefalorraquídeo mediante punción con jeringa y aguja
a través del espacio atlanto-occipital (Figura N 19). Hay que prestar
particular atención en dejar de producir presión al momento de
extraer la jeringa para evitar extraer sangre junto con la muestra.

Figura N 19

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24. Para extraer el cerebro se deben realizar una incisión en los
hueso craneanos con una hacha o sierra. Se realiza un corte
transversal a la altura de la parte posterior de los ojos; luego otros
dos a los lados hacia el foramen magno (Figura N 20). Levantar el
calvario y a partir de ahí seccional la duramadre. Elevar
suavemente el cerebro, acompañando este movimiento con la
sección de los nervios craneales y lóbulos olfatorios que se unen a
la parte inferior del mismo. Continuar con la mima metodología
hasta liberar completamente cerebro, cerebelo y la primera poción
de la médula espinal.

Figura N 20 Cortes para la extracción de la tapa cefálica.

MUESTREO PARA LABORATORIO DE HISTOPATOLOGÍA

Extracción y conservación de muestras:


Para realizar un análisis histopatológico deben tomarse secciones de los
órganos de no más de 1,5 cm de ancho x 2 cm de alto x 4 cm largo, tratando
de incluir en el corte una porción de tejido sano y una patológica. Los cortes se

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colocan en formol al 10% bufferado, (dilución 1:10 formol-agua utilizando
formol comercial al 40%), tratando que la relación entre el formol y la muestra
sea de 10:1. En la medida de lo posible hay que tratar de evitar el manipuleo
excesivo de las muestras para no producir alteraciones histológicas que
dificulten el diagnóstico, especialmente cuando se trata de sistema nervioso. Lo
recipientes deben ser, de preferencia con tapa a rosca y limpios, aunque no es
necesario que sean estériles.

Figura 1. Tamaño de corte para remisión en formol

Figura 2. Frascos con muestras de órganos. Se puede observar el tipo de frasco y la


proporción formol-órgano.

Cuando el muestreo se quiere realizar por lesiones que afectan el sistema


reproductor, hay que tener en cuenta que para fijar testículos y ovarios se
deben utilizar solución Bouin´s (solución acuosa saturada de ácido pícrico,
formaldehído y ácido acético), debido a que el formol al 10% altera
morfológicamente la histología de los testículos y ovarios.

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Figura 3. Muestras en medio Bouin´s

Figura 4. Muestra de cerebelo y obex en formol. Observar la proporción formol-órgano


y la rotulación de la muestra

MUESTREO PARA LABORATORIO DE BACTERIOLOGÍA

Extracción y conservación de muestras


Se considera esencial que las muestras estén acompañadas de los datos
anamnésicos del caso, Datos clínicos, anatomopatológicos y epidemiológicos
(número de animales enfermos, número total de animales en el lote, etc.),
mencionando si hubo tratamientos y vacunaciones.
Cabe destacar que la mejor muestra proviene de la necropsia de un
animal enfermo sacrificado. Debe recordarse que en el momento de la muerte,
y durante los periodos agónicos, ocurre una invasión de bacterias intestinales a
los tejidos. El diagnóstico bacteriológico puede verse dificultado en éstos casos,
debido a que algunas de esas bacterias son patógenos potenciales y su
crecimiento en la mayoría de los medios de cultivo de rutina es prominente y
rápido, provocando competencia a los otros patógenos y en algunos casos
impidiendo su crecimiento.

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Envases e Instrumental
Las muestras para asilamiento bacteriológico deben ser colocadas en
recipientes estériles de buen cierre. Esto se puede lograr con recipiente de
vidrio de boca ancha con tapa a rosca, limpios y enjuagados con agua
destilada, secados en estufa y estériles. La esterilización de los mismos se
puede realizar en autoclave a 121°C durante 20 minutos o en horno seco a
160°C-180°C durante dos horas. Los envases de uso culinario como frascos de
dulces, mayonesa, etc., provistos de tapa a rosca pueden adaptarse
perfectamente, pudiendo utilizar una olla a presión en reemplazo del autoclave.
El material de vidrio envuelto en papel y esterilizado en el horno de cocina,
estará estéril cuando el papel tome un color caramelo. Este material puede ser
guardado durante largos periodos en un lugar seco y limpio. En el comercio
existen recipientes colectores de plástico descartables estériles, prácticos y de
precio accesible.
El instrumental que se utilizan para la extracción (pinzas, tijeras, bisturí)
deben estar limpios, secos y bien afilados. Previo a su uso, deben ser
sumergidos en alcohol y flameados para asegurar la asepsia. No deben
utilizarse desinfectantes químicos (espadol, yodo etc.) para evitar afectar a los
posibles patógenos. En muestreos a campo se tratarán de mantener las
mayores condiciones de asepsia. Se puede utilizar una garrafa chica con un
mechero para flamear y utilizar bolsas de nylon que vienen como rollos, debido
a que por el procesamiento que reciben durante su elaboración se consideran
estériles.

MUESTREO: Extracción y Remisión

1. Los líquidos o contenidos de cavidades se colectan con


jeringa y agujas estériles, debiendo preferentemente ser
trasvasados a tubos o frascos estériles.

2. Las secreciones deben extraerse con hisopos de algodón


estériles que se sumergirán posteriormente en medios de

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transporte o en solución fisiológica estéril para concederle a los
gérmenes las condiciones mínimas que les permitan soportar el
transporte y llegar viables al laboratorio.

3. Los órganos deben ser muestreados tomando secciones de


5x5x5 cm, que se extraerán al abrigo de la llama y cuidando las
mejores condiciones asepsia. Para elegir la sección a extraer se
examinarán externamente los órganos y se tomaran trozos que
abarquen una parte normal y una con lesiones, flameando
levemente la parte externa. El intestino siempre debe ser
envasado por separado y con sus extremos ligados,
manteniendo su contenido intacto. Las muestras de cerebro
deben ser enviadas refrigeradas, debido a que algunos de los
patógenos que afectan el sistema nervioso no soportan la
congelación. Los órganos de elección para aislamiento
bacteriológico son bazo, pulmón, hígado, riñón y hueso largo
(previamente descarnado), enviando cada muestra en un
recipiente separado e identificado.

4. Sueros. El material que se utiliza para el muestreo debe estar


limpio y seco. Los restos de humedad y partículas de suciedad
provocan hemólisis, lo que impide que el material remitido
pueda ser procesado. Todos los tubos deben estar perfectamente
rotulados con números y letras claras y legibles. Las muestras de
sangre sin anticoagulante deben ser extraídas en tubos de 10-15
cc llenando no más del 60% del tubo, obteniendo la sangre por
punción venosa yugular o coccígea de animales identificados.
Estas muestras de sangre entera se pueden conservar
refrigeradas 14-48 horas una vez que se haya producido la
coagulación. En estas condiciones no puede ser congelado, ya
que se produciría hemólisis. Para congelarlos debe esperarse que
se forme el coagulo, y una vez que se separan coagulo y suero

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se extrae el suero ya sea con pipeta, previo centrifugado,
colocando el suero en un tubo de vidrio con tapón seco,
pudiendo de esta manera congelarlo y mantenerlo en ese estado
por periodos prolongados.

5. Conservación y Remisión del Material. Los recipientes


correctamente identificados deben colocarse en conservadoras
de telgopor acondicionados con papel para evitar el movimiento
y con un número adecuado de conservantes. En el caso de que
las distancias sean demasiado largas o si los periodos de
conservación deban ser prolongados se recomienda sumergir los
trozos de órganos en glicerina bufferada pH 7 al 30 ó 50% estéril
e igualmente enviarlos refrigerados. Cuando nos referimos a
material refrigerado, la temperatura debe oscilar entre 4° y 8°
C. Esto se logra utilizando conservadoras de telgopor y
refrigerantes en abundancia.

6. Consideraciones Generales.
• No enviar muestras los viernes de tarde, los fines
de semana o vísperas de feriados. Para enviar una
muestra deberá consultar telefónicamente, y
consensuar si es posible recibir la muestra y que tipo de
muestra enviar para evitar pérdidas de material.
• Tener especial cuidado en el acondicionamiento de
muestras por los riesgos que implica manipular material
infeccioso por personal no capacitado.
• Las muestras deberán ser trasportadas por un
profesional que pueda comentar sus hallazgos clínicos o
sospechas siempre que sea posible. Si la distancia para
el traslado es muy grande se debe enviar el material en
un recipiente bien cerrado, con conservantes y remitir
los materiales bien identificados y con los antecedentes

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del caso, enviándola por un transporte previo aviso al
laboratorio.

ENFERMEDADES QUE REQUIEREN CONSIDERACIONES


ESPECIALES

CARBUNCLO BACTERIDIANO

El Bacillus anthracis, es el agente etiológico del carbunclo y del ántrax


humano. Produce una toxemia mortal que causa edema y lesión tisular y
sobreviene la muerte por shock e insuficiencia renal aguda y anorexia terminal
mediada por el sistema nervioso central. Cuando esta bacteria se expone al
oxígeno esporula, en consecuencia por la dispersión de las esporas, pueden
contaminarse los potreros, por tal motivo la necroscopia no se realiza en caso
de sospecha se Carbunclo. Las esporas pueden sobrevivir durante muchos
años en el ambiente, formando los llamados “Campos Malditos”. Estas formas
esporuladas son resistentes a casi todas las influencias externas, incluyendo el
curtido de pieles, las temperaturas ambientales normales y los desinfectantes
ordinarios.
Después de un cambio meteorológico importante, como abundantes
lluvias, después de una sequía prolongada, cuando la temperatura ambiente es
superior a 15 grados centígrados, se observan brotes que se originan por
infección transmitida por el suelo.
Entre las causas predisponentes, cabe señalar la ingestión de vegetales
espinosos en tiempos secos, que produce lesiones en la mucosa bucal, y el
pasto procedente de regiones muy contaminadas y húmedas. Son susceptibles
todos los animales vertebrados de sangre caliente, especialmente los bovinos y
ovinos. Los equinos y caprinos siguen en susceptibilidad y luego los carnívoros,
porcinos y el hombre. También ocurre en animales silvestres, de zoológicos y
de parques. Las aves son más resistentes, entre ellas los patos son los más
afectados.

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Al no realizarse la necropsia las formas vegetativas se destruyen muy
fácilmente durante los procesos de autólisis y descomposición del cadáver. Para
evitar el riesgo que significaría la dispersión de la bacteria en el medio, hay que
evitar la movilización de cadáver y la prelación incinerando el cadáver en el
lugar, pudiendo utilizar para ello material inflamable como gomas de autos y
combustible.

Figura 8. Método de incineración de cadáveres a campo.

En bovinos existen dos formas de presentación de la enfermedad: una


aguda y una sobreaguda, esta última es más frecuente en el comienzo del
brote. Suelen encontrarse animales muertos sin ningún signo premonitorio
durante el curso, probablemente, de 1 a 2 horas, pero, en ocasiones, es posible
encontrar fiebre, temblor muscular, disnea y congestión muscular. El animal
cae pronto en colapso y muere con convulsiones terminales.
Después de la muerte se observa casi siempre secreción de sangre por
las ventanas nasales, boca, ano y vulva. La forma aguda sigue un curso de
aproximadamente, 48 horas de duración.
Casi siempre se observa al principio depresión grave e indiferencia,
aunque en algunos casos precede a estos signos un periodo breve de
excitación. La temperatura corporal es alta (42 °C), la respiración es rápida y
profunda, las mucosas aparecen congestivas y hemorrágicas y se observa
taquicardia intensa. El animal no ingiere alimentos, y se aprecia éxtasis
ruminal. Las vacas gestantes abortan, y las que se encuentran en períodos de

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lactación sufren inmediatamente un período de descenso de producción de
leche que puede estar teñida de sangre o presentar color amarillo intenso. Es
frecuente la participación del aparato digestivo, que se manifiesta por diarrea y
disentería. Puede aparecer también edema local de la lengua, y lesiones
edematosas de la región faríngea, esternón, perineo y flancos.

Las muestras de elección son las siguientes:


1. Huesos largos, sin piel, tendones ni músculos envueltos en papel y
colocados dentro de una doble envoltura de polietileno.
2. Hisopos embebidos en sangre exudada o extraídas con aguja de la vena
yugular del animal enfermo o recientemente muerto.
3. Frotis de sangre secados al viento y envueltos en papel.
4. Bazo: haciendo una pequeña ventana entre las últimas dos costillas.

Consideraciones de importancia:
No se debe realizar una necropsia de los animales muertos con sospecha
de carbunclo bacteridiano. Si esta se hubiera realizado, se debería extraer en
bovinos trozos de bazo, en equino linfonódulos hemorrágicos e hisopado de
exudados y en cerdo, linfonódulos retrofaríngeos. Los animales suelen tener
salida de sangre sin coagular por orificios naturales y una importante
esplenomegalia. Estos datos servirían para establecer un diagnostico
presuntivo.

Figura 5. Bovino con emanación de sangre sin coagular por orificios naturales.
Figura 7. Bazo con esplenomegalia

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Si hubiera existido contacto directo con el material sospechoso y
existe riesgo de infección, se debería consultar inmediatamente al
médico, ya que como es una zoonosis de ciclo agudo, por lo que tal vez
deba instaurarse una terapia antibacteriana inmediatamente.

BOTULISMO O MAL DEL AGUAPEY


El botulismo es una toxiinfección que en se presenta en la provincia de
Corrientes asociada a una deficiencia regional de fósforo, que provoca en los
animales pica con osteofagia y lamido de cadáveres en descomposición, a partir
de donde ingieren la toxina (Figura 7).

Figura 6. Contenido Abomasal de un animal con pica. Se observan rocas y restos


óseos

Es producida por la toxina del Clostridium botulinum del tipo D y C. Se


caracteriza clínicamente por parálisis que progresa desde los miembros
posteriores hacia cuello y garganta. Posteriormente los bovinos presentan una
posición decúbito esternocostal y mueren en pocos días.

Figura 8. Fascie ansiosa de una animal en decúbito con


Botulismo. Se ve la agresividad en el animal e intentos de
incorporarse con los miembros anteriores.

Las necesidades de fósforo se incrementan con la preñez y en la


lactación, razón por la cual es frecuente que ola mayor incidencia sea en
animales adultos y en los meses de noviembre a marzo.

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La morbilidad en general no supera el 6% y varían según el aporte o no
de suplemento mineral, características del campo e incluso del potrero donde
se alojan. La letalidad es de casi el 100% no existiendo tratamiento específico.
Como esta enfermedad es producida por una toxina, el diagnóstico se
basa en la identificación de la misma en diferentes tejidos. Las muestras que se
deben tomar en estos casos son: intestino delgado (ligando ambos extremos
del tejido para conservar en contenido), hígado, riñón y cerebro. El material
puede congelarse para su conservación. Todas las muestras deben ser enviadas
en recipientes separados identificados con los antecedentes correspondientes.
En el animal vivo se puede tomar sangre con anticoagulante y evaluar
niveles de fósforo (debido a que esta enfermedad esta asociada a una
deficiencia de fósforo con pica), hematocrito y proteínas plasmáticas. Son
importantes los antecedentes del campo como si hay suplementación mineral,
contenido de sales del mismo, categorías afectadas, disponibilidad de forraje y
estado corporal del animal.

ENFERMEDAD DE JOHNE´S O PARATUBERCULOSIS


La paratuberculosis es una enfermedad consuntiva de curso crónico,
caracterizada clínicamente por una emaciación progresiva de los animales, con
una diarrea profusa, crónica e incohesible que no responde a la antibiótico
terapia. Provoca múltiples infiltrados con reacción granulomatosa de la pared
intestinal que provoca un engrosamiento y plegamiento de la pared. Comienza
generalmente en la válvula ileocecal y se difunde a partir de allí al resto del
intestino. La mucosa del intestino comienza a tomar un aspecto cerebroide
característico a la visualización macroscópica
Para el diagnóstico de ésta enfermedad se deberá remitir la válvula
ileocecal o una sección de intestino de 5 cm, libre de contenido que presenten
lesión macroscópica, junto a los ganglios mesentéricos que drenen esa zona y
los ileocecales, pudiendo conservar la muestra refrigerada o congelada.
En caso de realizarse biopsias rectales, las muestras deberán ser tomadas
de la parte más anterior posible. A partir de esa biopsia puede realizarse un

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extendido sobre un portaobjetos secado al aire y deben ser envueltas
posteriormente en papel.
Otra prueba en vivo que se utiliza es la prueba doble comparativa con
PPD bovina y PPD aviar. Se aplica 0,1 mL de DPP de cada una en el tercio
medio de la tabla del cuello, previa tricotomía de la zona. Esta zona será de una
superficie de 5 a 6 cm2. Primeramente se mide el espesor de la piel con el
calibre, se toma registro del dato inicial. La lectura se realizará también a las
72 h (+/- 6 h y no más de 90 h post inoculación), midiendo nuevamente el
espesor de la piel de la zona con un calibre y comparándola con el dato inicial.
La interpretación se realiza a partir de la diferencia de espesor entre ambas
lecturas.

Figura 7. válvula íleo-cecal de un animal con paratuberculosis


Figura 8. Intestino con aspecto cerebroide
Figura 9. Tinción de Z-N en intestino

TUBERCULOSIS

La tuberculosis es una enfermedad crónica de tipo granulomatosa, por lo


que se encontrarán abscesos de distinto tamaño según el curso que haya
tomado la enfermedad. Los signos que presentan los animales refieren el lugar
de localización de la lesión. Algunos bovinos con lesiones tuberculosas miliares
externas son clínicamente normales, pero el enflaquecimiento progresivo no
acompañado de otra enfermedad, debe despertar siempre la sospecha de
tuberculosis. Los animales suelen presentar apetito caprichoso y temperatura
fluctuante.

30
La participación pulmonar se caracteriza por tos crónica debida a
bronconeumonía. Esta tos casi nunca es fuerte o paroxística y suele
presentarse en forma de uno o dos golpes de una vez, con carácter apagado,
retenido y húmedo. En casos avanzados, cuando gran parte del pulmón ha sido
destruido es evidente la disnea con aumento de la frecuencia y de la
profundidad de las respiraciones. En esta etapa pueden descubrirse
anormalidades por auscultación y percusión del tórax.
Para el muestreo de la misma se deben tomar secciones de los órganos
afectados y los linfonodos que drenan dicha zona enviándolos refrigerados.
También conviene enviar una porción de esos órganos en formol al 10 % para
realizar cortes y coloraciones especiales para micobacterias como ser la tinción
de Zielh Neelssen.
Pueden realizarse otros tipos muestreos en animales vivos como sangre
entera, hisopados, entre otros y/o pruebas in vivo como la prueba intradérmica
con PPD bovina. Para realizar este tipo de muestreo conviene consultar con el
laboratorio para consultar forma de muestreo y remisión de muestras, y
disponibilidad de procesamiento.
Es una importante zoonosis de transmisión aerógena, por tal motivo, se
recomienda el uso de barbijos y antiparras para manipular este material.

Figura 10. Pulmón con lesiones granulomatosas macro y microscópicas

RABIA

Cuando un animal ha muerto con la sospecha de Rabia se lo debe


decapitar lo antes posible para evitar que el cerebro se descomponga,

31
colocándolo en doble bolsa, debiéndose conservar de inmediato la muestra en
frío para su pronto traslado y posterior investigación en el laboratorio. Se trata
de una enfermedad zoonótica en la que deben extremarse las medidas
higiénico-sanitarias, tratando de minimizar el contacto con el material
infectado. Ésta enfermedad también es transmitida por saliva, por lo tanto, hay
que tratar de evitar las prácticas en la región bucal para evitar mordeduras.

LEPTOSPIROSIS
Para definir las muestras que se va a obtener se deberá analizar el tipo de
presentación ante la cual nos encontremos.

La Leptospirosis es una enfermedad infecciosa causada por una espiroqueta


patógena, género Leptospira, especie L. interrogans de la cuál se han
identificado alrededor de 200 variantes serológicas, denominadas serotipos o
serovar. A su vez, estos están agrupados en 23 serogrupos basados en la
estructura antigénica predominante que comparten.
Se encuentra difundida en todo el mundo, tanto en climas tropicales como en
fríos y afecta tanto al hombre como a los animales siendo considerada la
zoonosis de mayor difusión.
Muchas serovariedades están asociadas a determinadas especies animales por
ejemplo, L. pomona y L. interrogans han sido encontradas en vacunos y
cerdos; L. grippotyphosa en vacas, ovejas y cabras, L. ballum y L.
icterohaemorrhagiae son asociadas con ratas y lauchas y L. canicola con
perros. En nuestro país en los vacunos, los serotipos más comunes son
L.Pomona, L.Tarassovi y L.Hardjo.
En el caso de terneros la enfermedad se presenta con mortandad. Dentro
de los 3 a 5 días de iniciada la infección los animales presentan alta
temperatura, depresión, caída en el consumo de alimento, hemoglobinuria,
ictericia y anemia. En estos casos se puede obtener humor acuoso, sangre,
líquido cefalorraquídeo, hígado, riñón, pulmón, bazo y orina.

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Figura 11. Punción de vejiga para evaluar coloración de orina.

Figura 12. Ternero muerto con ictericia en subcutáneo.

En adultos, donde el aborto es la principal característica, y en vacas de


tambo suele provocar mastitis. El aborto suele producirse en el último tercio de
la gestación
La mayoría de los abortos se presentan en el último tercio de la gestación y
alrededor de las 6-12 semanas posteriores a la leptospiremia inicial y el feto se
presenta autolítico en el momento del aborto.
Con la entrada de la infección en un rodeo sin experiencia inmunitaria previa,
podría esperarse hasta un 30 % de abortos, mientras que en un rodeo donde la
infección ha estado ya presente los abortos pueden afectar a menos 5 % de las
vacas.
En estos casos las muestras de elección son fetos, sangre de la madre (2
extracciones seriadas cada 15-20 días), orina (para esta muestra es
recomendable utilizar diuréticos como furasemida), leche por punción de la
cisterna de la leche en caso de mastitis. Estas muestras deben ser enviadas en

33
recipientes estériles y refrigeradas y llegar al laboratorio dentro de las seis
horas de extraído. Los fetos deben ser enviados en conservadoras de telgopor
con abundantes refrigerantes. Deben extremarse las medidas higiénico-
sanitarias debido a que esta enfermedad es una zoonosis grave que puede
ser mortal. Por lo tanto el recipiente en el que se envía debe estar bien sellado
para impedir goteos o escurrimientos de fluidos que puedan ser posibles
fuentes de infección. Ésta bacteria tiene la capacidad de penetrar la piel intacta,
por lo que debe evitarse el contacto directo con el material.

BRUCELOSIS
Generalmente esta enfermedad en bovinos se presenta con abortos,
manifestándose en vaquillonas como tormenta de abortos. Los fetos suelen ser
frescos al momento del aborto. Como se considera que es un problema de
rodeo debería realizarse un muestreo al total de los animales o en su defecto a
no menos del 10% incluyendo entre estos a los animales abortados que deben
estar perfectamente identificados.

Figura 13. Feto abortado por B. abortus

Además se puede extraer secreción de los cuartos mamarios de las vacas


abortadas.
En toros se puede recolectar fluido seminal mediante el masajeo
transrectal de las vesículas seminales, enviando ese material refrigerado tanto
para aislamiento como para realizar pruebas serológicas, debido a que
cualquier título en plasma seminal es indicativo de infección. El material debe
enviarse refrigerado y enviado en una conservadora de telgopor, ya que como

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la anterior, es una zoonosis y extremar la medidas higiénico sanitarias. Ésta
enfermedad es crónica y los tratamientos en humanos son largos y tediosos.
Debe evitarse en lo posible el congelado de las muestras.

ENFERMEDADES VENEREAS

CAMPYLOBACTERIOSIS y TRITRICOMONIASIS

Aunque se trata de dos enfermedades, una bacteriana y una


parasitaria, las técnicas de toma de muestras y control se realizan en
forma conjunta, por tal motivo se tratarán en forma conjunta.
Las enfermedades venéreas bovinas generalmente se provocan muerte
embrionaria, por lo que el único signo de la enfermedad lo tendremos al
momento de la palpación transrectal en forma de bajos índices de preñez y
aumento de la cola de parición. Ocasionalmente pueden producir abortos. En
estos últimos casos, se puede mandar el feto refrigerado en una conservadora
de telgopor bien sellado. En caso de no poder mandar el feto se puede obtener
líquido de abomaso y colocarlo en el medio de transporte Cary-Blair y
Suthenland modificado lo que asegurará la sobrevida de los microorganismos
en una 24-48 hs.
A la hembra abortada se le puede extraer mucus cervicovaginal con una
pipeta de Cassou (vaina Azul) sembrando luego en los medios especificos. Para
Campylobacter la muestra en Cary-Blair, enviando la muestra refrigerada. En
caso de Tritrichomona las muestras no deben ser refrigeradas ya que el
parásito es muy sensible a los cambios de temperatura. Para el transporte se
puede enviar a temperatura ambiente protegido de la incidencia directa de los
rayos solares.
Las muestras de esmegma prepucial cuando son para cultivo deberán ser
extraídas con pipeta de Cassou mediante un movimiento hacia adentro y afuera
del prepucio, repitiendo el movimiento alrededor de 40 veces. En éste caso que
las muestras salgan sucias, se puede higienizar la cavidad prepucial utilizando

35
20 ml de solución fisiológica bufferada (SFB) pH 7,2 y volviendo a muestrear
luego con pipeta limpia.
El muestreo de esmegma prepucial de rutina para Campylobacter fetus se
análisan por inmunofluorescencia directa, y para el muestreo se puede utilizar
un raspador o una pipeta de Cassou colocando la muestra extraída en SFB
formolada al 1%., conservando la muestra refrigerada.
Para el diagnóstico de tritricomoniasis (Tritrichomona foetus) se debe
remitir esmegma prepucial en medio de Suthenland modificado obtenido por
raspado prepucial. Las muestras deben ser lo más limpias posible, ya que, el
crecimiento de la Tritrichomona es muy lento y en muestras muy sucias se ve
dificultado su crecimiento por competencia con otros microbios de crecimiento
más rápido.

DIAGNÓSTICO DE ABORTO BOVINO


Generalidades para todas las patologías

1 Antecedentes del caso:

Junto a las muestras que se envíen se deberían incluir los siguientes


datos:
• N° de animales afectados.
• Edad de los animales afectados.
• Época de servicio.
• N° partos (Si es primeriza o no).
• Estado de gestación al momento del aborto.
• Antecedentes de abortos previos en el rodeo y
en los mismos animales.
• Incorporación de animales al rodeo, cambios
en la alimentación u otros aspectos de
manejo.
• Tratamientos recientes con vacunas,
suplementos etc.

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2 Muestras a remitir:
La importancia de los datos anamnésicos reside en la posibilidad de agrupar las
patologías en función del tipo de presentación, categoría, etapa de gestación y
posible relación con el sistema de manejo.

Tabla 1. Pérdidas de preñez por las principales causas infecciosas en


bovinos

El porcentaje histórico de diagnósticos de causas de aborto es de alrededor del


60%, debido principalmente a que no se envían las muestras necesarias o no
se hace en las condiciones adecuadas. Por tal motivo, es de suma importancia
enviar todas las muestras posibles y en las condiciones adecuadas, ya que
prescindir de alguna de ellas puede ser la diferencia entre poder realizar un
diagnóstico o no.
Muestras a remitir:

Suero. El muestreo se debe hacer: uno al momento del examen y otro 15-20
días después. Esto se realiza para evaluar la seroconverción en los títulos

37
serológicos, por lo que es importante realizar el segundo muestreo para
obtener un resultado.

Mucus cérvico vaginal. Se obtienen con una pipeta de Cassou de vientres


recientemente abortados. La muestra debe fraccionarse y remitirse en los
siguientes medios:

Medio Tipo de Aislamiento


Brucella,
Amies
Haemophilus
Stuart Aerobios, Listeria
Cary Blair Campylobacter
Sutherland mod. Tritrichomona
Hank´s Aislamiento Viral

El M.C.V. puede obtenerse hasta 45 días posteriores al aborto, por tal


motivo, es una muestra importante desde el punto de vista diagnóstico.
Feto. El feto debe ser enviado a la brevedad, en un recipiente bien cerrado,
que no permita los escurrimientos o el goteo, de preferencia que sean
conservadoras de telgopor, enviándola con abundantes refrigerantes. El
material no debe congelarse.

Figura 14. Material para muestreo de fetos.

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Nota: el material que se remite debe estar perfectamente identificado y
rotulado.

MUESTREO PARA LABORATORIO DE HEMOPARÁSITOS

Extracción y Remisión

1- Animales vivos:
a. Los muestreos para diagnóstico de hemoparásitos deben
realizarse a partir de los sitios de irrigación periférica, como
ser punta de cola o punta de oreja. Para la extracción debe
depilarse la zona con una tijera y realizar una pequeña
incisión punzante para producir un leve goteo. Se toma un
porta-objetos y se colocan dos gotas de sangre. A una de
ellas se la debe distribuir levemente sobre el porta para
disminuir un poco su grosor mediante movimientos
circulares sobre la gota, formando un círculo de
aproximadamente 1 cm de diámetro y se deja secar a
temperatura ambiente.

Figura 15. Frotis sanguíneo. Gota gorda y gota fina.

b. Con la otra gota se debe realizar un frotis fino, utilizando


otro portaobjetos en ángulo de 45° se toca la gota y se hace
correr a lo largo del porta objetos para provocan una

39
distribución homogénea y fina sobre el portaobjetos. Los
frotis se deben dejar secar a temperatura ambiente y así
remitirse envueltos en papel absorbente.

Figura 16. Frotis de sangre. Preparación

c. Adicionalmente al frotis, debe enviarse sangre entera del


animal con heparina para evaluar el hematocrito, ya que en
estas enfermedades se producen anemia.

2- Animales muertos:
a. Cuando se cuenta con la posibilidad de realizar una
necropsia, las mejores muestras que se pueden tomar son
improntas de órganos. Los órganos que deben ser utilizados
para este muestreo son: hígado, bazo, punta de corazón,
corteza cerebral, riñón y pulmón. Hay que tratar de
muestrear todos estos órganos para poder tener mayor
posibilidad de realizar el diagnóstico. Además, pueden
realizarse frotis de sangre a partir de los pequeños vasos del
extremo distal de los miembros, punta de oreja o punta de
cola.

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MUESTREO PARA LABORATORIO DE PARASITOLOGÍA

Extracción y Remisión:
Toda muestra que se envíe al laboratorio de parasitología debe remitirse
perfectamente identificada con letra clara y legible. Anexado a esto deben
remitirse los antecedentes del caso como ser la categoría, la fecha de la última
desparasitación, droga que se utilizó y la descripción del estado general de la
hacienda.

ECTOPARÁSITOS:
SARNA: Para el muestreo de sarna deben realizarse raspados de piel que serán
colocados entre dos portaobjetos superpuestos. Ésta muestra puede ser
enviada a temperatura ambiente, correctamente rotulada y cubierta con papel.

GARRAPATA: Cuando se desean enviar garrapatas para diagnóstico se deben


enviar al menos 20 teleoginas, desprendidas espontáneamente o por tracción
manual cuidadosa, de vacunos parasitados que no hayan sido bañados. Para
remitir las muestras se aconseja colocarlas en envases plásticos de boca ancha,
colocando en el fondo de los mismos un algodón ligeramente humedecido con
agua y cerrado con tapones de algodón o plásticos con perforaciones pequeñas
para permitir la oxigenación.

Figura 17. Teleogina sobre el animal

41
Figura 18. Teleogina en postura

ENDOPARÁSITOS:
a. Las muestras para la evaluación de parásitos gastrointestinales
deben tomarse en bolsas de nylon, obteniendo la muestra
directamente del recto del animal, estimulando el reflejo anal con
los dedos. Se debe atar el extremo de la bolsa eliminando aire que
pueda quedar en la misma.
b. Las muestras tienen que ser individuales, y bien rotuladas. No
deben realizarse pooles mezclando materia fecal de varios
animales, ya que los muestreos individuales permiten apreciar si
hay animales con niveles altos de huevos por gramo de materia
fecal (H.p.g.), que un pool podrían verse diluidas en el resto.
c. Deben ser refrigeradas, tratando de enviarlas a la brevedad al
laboratorio. En caso de no enviarlas inmediatamente, pueden
permanecer un máximo de 24-48 horas si se las mantiene
refrigeradas en heladera, aunque hay que tratar de evitar retrasar
el envío al laboratorio, ya que podrían alterarse los resultados.
d. En bovinos, la cantidad de materia fecal debería rondar entre 80 y
100 gramos por muestra, ya que los huevos no se encuentran
distribuidas homogéneamente en la materia fecal. De esta manera
se permite que en el laboratorio de homogeinice la muestra,
obteniendo una muestra que sea representativa de la misma.

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e. Para ovino la muestra debería contener entre 5 y 6 boñigas.
f. Durante un muestreo, los animales deben ser representativos del
lote, que se encuentren pastoreando en el mismo potrero. En
general se considera que un muestreo de 12-15 animales es
representativo de un lote.

Vet. Sergio Gastón Caspe


gcaspe@correo.inta.gov.ar
Estación Experimental Agropecuaria Mercedes
Centro Regional INTA Corrientes

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MUESTREO PARA LABORATORIO DE QUÍMICA

Debido a que algunas de las enfermedades de importancia clínica de la


zona se relacionan con alteraciones bioquímicas sanguíneas, es primordial
realizar una correcta toma y remisión de muestras. Previo a todo muestreo,
deben comunicarse con el laboratorio para consultar forma de extracción y
envío.

Las muestras que se remiten al laboratorio deben ser representativas del


rodeo. Cada muestra debe estar identificada en el tubo de recolección
(mediante etiqueta o marcador permanente). Se recomienda que el número de
muestras sea al menos de 10 y 15 muestras por rodeo. En caso de que los
animales estén en potreros separados, debe tomarse el muestreo de cada
grupo por separado.

Junto a cada muestra deben remitirse los antecedentes del caso que
deben incluir los datos del profesional responsable, propietario,
establecimiento, animales (edad, sexo, estado nutricional, raza, alimentación,
suplementación), del caso (número animales del rodeo, número de afectados y
número de muertos, categoría, duración de la enfermedad, signos clínicos y
hallazgos de necropsia).

Al momento del muestreo se tratará de tranquilizar a los animales, para


lo cual se seguirán pautas de manejo que contemplen el bienestar animal. Los
animales serán traídos desde los potreros en una marcha tranquila, sin gritos ni
perros. En el corral se evitarán picanas y otros elementos que perturben al
animal. La restricción en el cepo deberá ser suave evitando, de ser posible, el
uso de mocheta para inmovilizar la cabeza del animal.

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MUESTRA DE SANGRE ENTERA

En bovinos la muestra se obtiene por punción yugular utilizando


una aguja de acero inoxidable de calibre 1,8 o 2,0 x 40 mm. La sangre debe
fluir con facilidad y hacerlo sobre las paredes del tubo que deberá estar
heparinizado (esto asegura que no se produzca espuma y consiguiente
hemólisis).

En ovinos se utilizaran jeringas que no tengan componentes de goma y


agujas de calibre 1,6 X 40 mm. Se recomienda un tubo de Kahn de 10 ml con 2
gotas de heparina al 1%, donde se colectan 5 a 7 ml de sangre. Una vez
obtenida la muestra se tapa con tapón de goma y se mezcla invirtiendo el tubo
3 o 4 veces. Posteriormente, los tubos deben ser colocados en una gradilla en
posición vertical.

La muestra se coloca inmediatamente en una conservadora con


hielo o preferentemente en agua helada para refrigerar y demorar la
transformación de fósforo orgánico en inorgánico. Esta muestra debe ser
remitida en el día al laboratorio para su análisis, debiéndose coordinar con el
mismo la hora de llegada.

Durante el transporte de las muestras se deberá evitar el traqueteo


para lo que se recomienda no colocarlas en la caja de la camioneta, sino sobre
el asiento del vehículo en un recipiente protegidas de la luz.

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MUESTRA PARA SUERO

El procedimiento de extracción es similar al utilizado para sangre entera.


Se utilizarán tubos que han sido mantenidos durante 48 horas como mínimo en
una solución de agua bidestilada con el 5 % de ácido clorhídrico, luego
enjuagados con agua bidestilada y secados en estufa (Tubos dormidos en
ácido). Este procedimiento asegura que no haya contaminación de las muestras
donde se determinarán microelementos. Estos elementos pueden ser pedidos al
laboratorio previo al muestreo.

Las muestras no se deben agitar. Se colocaran en una gradilla que


asegure su posición vertical, tratando de que mantengan una posición estable y
evitando el movimiento de los tubos.

No utilizar tapones de goma, ya que contaminan con zinc, para tapar


los tubos se recomienda el uso de Parafilm. La muestra se tratará con especial
cuidado, especialmente hasta que se haya formado el coágulo para evitar
hemólisis. Se mantendrá a temperatura ambiente, nunca deben ponerse en
estufas para acelerar la retracción del coágulo. El suero puede separarse
despegando suavemente el coágulo de las paredes del tubo, evitando romperlo.
Se centrifuga y se coloca el suero en recipientes dormidos en ácido. De esta
manera, las muestras pueden ser refrigeradas o congeladas en caso de no
remitirse inmediatamente al laboratorio.

Dr. Diego Rochinotti


rochinotti@correo.inta.gov.ar
Estación Experimental Agropecuaria Mercedes
Centro Regional INTA Corrientes

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Reseña
El Grupo de Sanidad Animal de la E.E.A. Mercedes es uno de los 11
grupos regionales de Sanidad Animal del INTA y uno de los dos laboratorios
nacionales que producen hemovacuna para la prevención de la tristeza bovina.
Nuestra estación experimental cumple un rol protagónico en el diagnóstico,
control y prevención las enfermedades transmisibles en la provincia de
Corrientes como parte de la red de laboratorios diagnósticos del INTA,
fomentando a su vez el desarrollo y creación de laboratorios privados en la
región través de cursos de capacitación y especialización.

Esta experimental tiene una función importante en la caracterización y


control de las enfermedades regionales, destacándose la capacitación de
veterinarios de la actividad privada en post de eficientizar los sistemas
productivos zonales. Dentro de las enfermedades de relevancia regional se
encuentran el botulismo (Mal del Aguapey), Babesiosis y Anaplasmosis bovina
(tristeza bovina), parasitosis gastrointestinal en bovinos y ovinos, abortos y
muertes perinatales.

El grupo de sanidad animal consta de 5 secciones: microbiología y


serología, patología, parasitología, enfermedades venéreas y hemoparásitos.
Muchas de las patologías, sobre todo virales, pueden estar fuera de nuestro
campo de acción, por tal motivo, al momento de llegar a un diagnóstico
utilizamos los servicios de otros laboratorios.

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