Está en la página 1de 10

secesion R 1

monocnaFfas
ALTA CALIDAD EN
INVESTIGACIÓN tirant
JURÍDICA loblan<h

( )

ANA GEMMA LÓPEZ MARTÍN


JOSÉ ANTONIO PEREA UNCETA

Páginas: 1 1324
Buscar... ~ 1

Indice
( )
Introducción ...... ........... ................................................................... .. . 11

Capítulo 1
Creación de Estados y acceso a la estatalidad en el Der echo internacional.
Implicaciones particulares en caso de secesión
l. LA N OCIÓN DE ESTADO Y ESTATALIDAD E EL ÁM-
BITO INTERl"JACIONAL ....................................... ........ .... 17
1. Aproximación doctrinal a la noción de estaralidad . .. . 17
2. La existencia del Estado en el marco jurídico interna-
cional. Los criterios de i\t1onrevideo. ... ... ...... .. .. . .. ... . .. . 22
3. Formas de aparición de nuevos Estados establecidas
por el D erecho internacional contemporáneo ........... . 25
II. LOSELEMENTOSi\tlATERIALESCO STITUTIVOS DEL
ESTADO ........... .......................................................... ........ . 29
l. Población permanenre. Algm1os problen1as que sobre
la misma se plantean en el caso de secesión ...... ........ . 29
2. Territorio determinado ..................................... ........ . 34
...,
.) . Gobierno .................................................................. . 36
4. Capacidad de entrar en relaciones con los demás Estados 37
5. Otros evenruales elementos apuntados por la docnina.
Especial referencia a la necesaria independencia en el
acceso a la estatalidad de las entidades secesionistas .... 39
III. EL DETERMINANTE PAPEL DEL PRINCIPIO DE EFEC-
TIVIDAD EN EL ACCESO A LA ESTATALIDAD Y SU
PARTICULAR EXPRESIÓN EN EL CASO DE SECESIÓN 44
l. La función del principio de efectividad en la creación del
Estado ................................................................................ . 44
2. La teoría del éxito final como corolario de la efectivi-
dad en casos de .s_ccc-ion ................... ........... ........ ... ... 51
IV. EL RESPETO A LA LEGALIDAD INTERNACIONAL
COMO CO~ICIÓN NECESARIA PARA ADQUIRIR EL
ESTATUS DE ESTADO ............................... ......................... 55
1. Planteamienro de la aproximación contemporánea re-
lativa a la exigencia del criterio relativo al respeto a la
legalidad ................................................................... . 57

Páginas: 7 1324
Buscar ... ~ 1

22 Ana Gemma López ~1arán y José Amonio Perea Uncera

dos bajo la idea global y básica de la soberanía; lo que permite


calificar al Estado como una organización de poder independiente
( sobre una base territorial" 13 . )
Una valoración similar se desprende de la lectura de la doctrina
latinoa1nericana. Tanto Barboza, como Pagliari, entre otros, agregan
a los tres elementos tradicionalmente admitidos, un cuarto: la sobe-
ranía . Este último, además, introduce como condición el respeto de la
legalidad internacional en el acceso a la estatalidad 14 .
Llegados a este punto, resulta evidente que, en el n1arco del intento
por aportar una definición de Estado, la contribución doctrinal es de
una gran riqueza en la materia. Del análisis de la misn1a podemos
concluir que, más allá de la lógica evolución histórica, en el n1on1ento
actual existe una absoluta unanimidad doctrinal en la necesaria con-
currencia de tres elementos constitutivos de un Estado: población,
territorio y organización gubernamental. Al tiempo que se observa,
por un lado, falta de homogeneidad en relación con otros posibles
criterios, y por otro, la entrada en escena de una cuarta condición: la
legalidad en el proceso de formación.

2. La existencia del Estado en el marco jurídico internacional.


Los criterios de Montevideo
Los Estados son entidades, no solo políticas, sino jurídicas. Cuan-
do una entidad accede a la estatalidad, adquiere una personalidad
jurídica internacional plena, con los derechos y deberes que ello con-
lleva. Resultando, por tanto, que la creación del Estado constituye un
hecho, como todo lo que le precede, pero un hecho jurídico interna-
cional con sus correspondientes efectos jurídicos. Siendo esto así, es
de lógica que su formación esté regulada por el Derecho internacio-
nal. En efecto, es evidente que éste no se desentiende de la accesión a
la estatalidad.
De esta forma, lo realmente significativo, a los efectos de determinar
cuándo se produce la existencia de un nuevo Estado, es lo establecido

13 Díez de Velasco, 2009, p. 275.


14 Barboza, 2001, p.201; Pagüari, 2013, p. 254.

Páginas: 22 1324
Buscar _

Creación de Estados y acceso a la estaralidad en d Derecho incernacional ... 23

a este respecto por el propio ordenamiento j uríclico internacional; y no


tanto la opinión doctrinal, aunque sin desdeñar esta - muy al contra-
rio- , pues la misma no deja de intentar recoger o ser reflejo de aquél.
En este sentido, debemos hacer notar que nos encontramos con una
evidente escasez de fuentes juríclicas internacionales escritas que ofrez-
can una definición práctica y clara de lo que es el Estado. De hecho, no
existe un tratado o resolución de alcance universal sobre la materia.
Ahora bien, siendo esto cierto también lo es que existe un texto
comúnmente aceptado y citado, tanto por la doctrina, como por los
propios Estados, como base textual para determinar el acceso a la
estatalidad: la Convención sobre los Derechos y Deberes de los Es-
tados, adoptada en Montevideo el 26 de diciembre de 1933 15 , y, en
particular, su artículo 1 que dispone:

"El Estado como persona de Derecho Internacional debe reunir


los siguientes requisitos:
I. Población penuanente.
II. Territorio determinado.
III. Gobierno.
IV. Capacidad de entrar en relaciones con los den1ás Estados" .

No hay duda que, desde su aprobación en la Séptima Conferencia


Internacional de Estados americanos, esta disposición ha sido y sigue
siendo, a fecha de hoy, el referente a la hora de definir la estatalidad y
determinar, por tanto, los requisitos que debe reunir un Estado para
ser considerado como t.al. Las décadas de los treinta y cuarenta que
siguieron a la fuma de esta Convención, han sido testigos de la reite-
rada cita de la misma 16 • lncluso, hoy día, los elementos de estatalidad
ofrecidos por la Convención de Montevideo siguen siendo el referente
en la n1ateria.
En este sentido, afuma Crawford que este artículo es "the best
knovvn formulation of the basic criteria for statehood" 17 .

15 League o( Nations Treaty Series, vol. 165, p. 19. Los Estados firn1antes de esta
Convención fueron: H onduras EEUU, El Salvador, República Dominicana, H ai-
tí, Argentina, Venezuela, Uruguay, ~lféxico, Pana1ná, Bolivia, Guatemala, Brasil,
Ecuador, Nicaragua, Colombia, Chile, Perú y Cuba.
16 Grant, 1998-1999, pp. 413-414.
17 Crawford 1979, p. 36.

Pági~as: 23 / 324
Buscar ... ~ I

24 Ana Gemma López ~fortín y José Antonio Perea Uncera

No obstante, hay quien cuestiona la validez universal de los cri-


terios de Montevideo por tratarse de un tratado de carácter regional
( del que solo son partes dieciséis Estados. A este respecto, debemos )
reseñar que la práctica internacional sobre esta cuestión nos lleva a
la conclusión de que esta disposición es el reflejo de las exigencias de
estatalidad impuestas por el derecho consuetudinario general; esto es,
tienen carácter normativo. Y ello, no solo porque así lo considere la
doctrina sino, lo que es más importante, porque así lo consideran los
Estados.
En esta línea, algunos Estados han recogido su contenido expre-
san1ente en su propio ordenamiento interno. Es el caso, por eje1nplo,
de EEUU cuyo Restatement (Third) define al Estado según el Derecho
internacional, en el artículo 20 1, en los términos siguientes:

''Under Inrernarional Law, a srate is an entity rhat has a defined


territory anda pennanent population, under rhe control of its O\~n
governmenr and the engages in, or has the capacity to engage in,
formal relations wirh other such entities" 18 .

Igualmente, si analiza1nos la práctica internacional en n1ateria de


reconocimiento de nuevos Estados, nos encontramos que una gran
mayoría de los reconocimientos llevados a cabo por los Estados n1en-
cionan expresamente el cumplimiento de los requisitos establecidos
por el artículo 1 de la Convención de Montevideo por parte de la
entidad objeto del reconocimiento 19 .
De igual forma, la jtuisprudencia ha tenido ocasión de pronun-
ciarse de la misma manera unos años antes de la adopción de la Con-
vención. Así, en la sentencia de 1 de agosto de 1929, emitida por el
Tribunal arbitral mixto germano-polaco, se afun1a que "un Estado no
existe n1ás que con la condición de poseer un territorio, una colectivi-
dad hun1ana que habite ese territorio, un poder público que se ejerza

18 Restatement (Third) of the Foreign Relations Law o( the United States, vol. 1,
1987, p. 72. De igual manera se expresaba d Restatement (Second) de 1965.
19 Tal puede cotejarse en el Primer Informe del Grupo de la lnternarional Law Asso-
ciation sobre Reconocimiento/No Reconocimiento, presentado en la Conferen-
cia de Sofía, en 2012 (file:///C:/Documenrs% 20ando/o20Settings/user/Mis o/o20
documenros/Downloads/final_report_sofia_rev_aug_2014_ 42022 .pdf}.

Páginas: 24 1324
Buscar... ~ J

Creación de Estados y acceso a la estatalidad en el Derecho internacional... 25

{ sobre esa colectividad y ese territorio. Estas condiciones se reconocen )


como indispensables y no se puede concebir un Estado sin ellas" 2 º.
Como dato para afianzar este carácter consuetudinario, podemos
también referir que Fitzmaurice, Relator Especial de la Comisión de
Derecho Internacional (CDI ) encargado de la codificación sobre el
Derecho de los Tratados, incluyó en su propuesta de artículo 3 la
siguiente definición:

"For the purposes of the present Code ... the term "State"
(i) 1neans an entity consisting of a people inhabiting a defined
territory, under an organized systen1 of government, and
having the capacity to enter into international relations [... ]
(ii) includes the governn1ent of the State" 21 .

Cree1nos importante hacer notar que, si bien no hay ninguna duda


acerca de la existencia de una norma consuetudinaria, tal afirmación
es claramente extensible solo a los tres primeros criterios menciona-
dos - población, territorio y gobierno- , respecto de los cuales existe
un consenso y una aceptación generalizada. Más dudoso resulta llegar
a la misma conclusión en relación con el cuarto criterio, dado que so-
bre el mismo no se da la necesaria homogeneidad en la práctica inter-
nacional en el sentido de considerarlo como un criterio para alcanzar
la estatalidad . Algunos Estados han cuestionado que el mismo sea
realmente un elemento autónomo en sí, entendiendo que la capacidad
para relacionarse son otros es una consecuencia de la adquisición de
la propia estatalidad. Es por ello que el mismo es comúnmente con-
siderado como el 'más crítico' de los cuatro elementos de la fórmula
de Mo11tevideo.

3. Formas de aparición de nuevos Estados establecidas por el


Derecho internacional contemporáneo
Desde un pu11to de vista histórico, el modo en que han surgido los
Estados ha sido de lo más variado: por proceso originario de integra-

20 Caso nº 1877, 2 (1/2) ZaoRV, 1930, parr. 2, p. 22.


21 ILC Yearbook , 1956-11, p . 107.

Páginas: 25 1324
Buscar ... ~J

26 Ana Gemma López Martín y José Antonio Perea Unceta

{ ción política que superaba el policentrismo feudal; por emancipación; )


por guerra, por tratados; por decisión de otros Estados 22 .
En el momento actual, la aparición de nuevos Estados en la esfe-
ra internacional puede producirse, según lo dispuesto en el derecho
positivo, como consecuencia de alguna de las modalidades de lo que
se conoce como 'sucesión de Estados'. Fenómeno que se refiere, se-
gún la definición aportada por las Convenciones de Viena sobre su-
cesión de Estados, en sus respectivos artículos 2, a "una sustitución
de un Estado por otro en la responsabilidad de las relaciones inter-
nacionales de un territorio": el Estado sucesor (nuevo ) sustituye al
Estado predecesor (anterior) en el ejercicio de la soberanía sobre el
territorio en cuestión; esto es, se produce un cambio en la soberanía
territorial.
En este sentido, siguiendo la tipología establecida por la Comisión
de Derecho Internacional en su labor de codificación de la variada
problemática que genera la sucesión de Estados y recogida en las dos
Convenciones de Viena fruto de la misma, a las que nos acabamos de
referir - en materia de tratados (1978 ), y en materia de bienes, archi-
vos y deudas (1983 )- , podemos identificar cuatro formas de sucesión
que traen como consecuencia la aparición de un nuevo Estado en el
ámbito internacional. La primera de ellas viene referida al fenómeno
de la descolonización; las otras tres refieren formas de creación a par-
tir del territorio de un Estado preexistente.
a) Estados de reciente independencia. A pesar de la confusa ter-
minología que pudiera hacer pensar que en este supuesto esta-
ría incluida cualquier entidad que se proclame independiente
por primera vez - por ejemplo, las entidades secesionistas- , es
importante hacer notar que el mismo se refiere únicamente a
los territorios no autónomos - colonias- que acceden a la inde-
pendencia, convirtiéndose así en nuevos Estados; y ello, en el
ejercicio de su derecho a la libre determinación de los pueblos
- en su proyección exterior- , reconocido por primera vez en la
Resolución 15 14 (XV) de la Asamblea General de Naciones
Unidas. En este contexto, la práctica es abundantísima, siendo
el último ejemplo al respecto el de la República Democrática de

22 Pagliari, 2013, pp. 299-300.

Páginas: 26 1324
Creación de Estados y acceso a la estatalidad en el Derecho internacional... 27

< Timor-Leste, territorio independizado en 2002, tras el referén-


dum de libre determinación celebrado en 1999. >
Quede claro, por tanto, que ni la secesión se engloba en este tipo,
ni la descolonización es un ejemplo de secesión. Desde el momen-
to en el que los territorios no autónomos no están sometidos a la
soberanía de la potencia colonial y tienen una existencia separada
y distinta del Estado que los administra, no se puede hablar ya de
secesión cuando se declaran Estados independientes.
b) Unificación y absorción. El supuesto de unificación se produ-
ce cuando dos o más Estados, de manera voluntaria, deciden
fusionarse formando de ese modo un nuevo Estado sucesor, al
tiempo que desaparecen como tales todos los predecesores. Es
el caso de Yemen del Norte (República Árabe del Yemen, 1918)
y Yemen del Sur (República Popular Democrática del Yemen,
1967) que se fusionaron en 1990 para constituir la nueva Re-
pública de Yemen.
En cambio, en el caso de absorción, si bien el resultado es igual-
mente la unión voluntaria de dos o más Estados, el proceso
difiere, pues aquí es uno de los Estados el que absorbe a los de-
más, manteniendo intacta su personalidad jurídica internacio-
nal. Mientras que el Estado o Estados absorbidos desaparecen
para integrarse en el primero, que pasa a ser el nuevo respon-
sable de las relaciones internacionales del territorio de los Esta-
dos predecesores23 . Tal sucedió con la República Democrática
de Alemania absorbida de forma voluntaria por la República
Federal de Alemania en 1990.
c) Separación: Cuando una o varias partes del territorio de un
Estado - predecesor- se separan de él y forman un nuevo Esta-
do -sucesor-, contando para ello con el consentimiento o asen-
timiento del primero que sigue subsistiendo. En este supuesto
incluimos, tanto la separación stictu sensu -consentimiento

23
La posibilidad de anexión, esto es, la incorporación de un Estado a otro mediante
el uso de la fuerza arn1ada - n1uy frecuente en la historia de las relaciones inter-
nacionales anterior a 1945 (situación sufrida, entre otros, por Austria, Checoslo-
vaquia, Etiopía o Polonia)- queda totalmente excluida y prohibida en el Derecho
internacional contemporáneo por tratarse de una violación grave de una norn1a
de ius cogens; tal y como expresamente prescribe la Resolución 2625 (XXV).

Páginas: 27 / 324
28 Ana Ge1n1na López Martín y José Antonio Perea Unceta

< previo del Estado predecesor-, como la secesión aceptada o


pactada -con consentimiento a posteriori del Estado matriz. >
Pues, en ambos casos, se cumple la premisa fundamental de
respeto a la integridad territorial del Estado predecesor y, por
tanto, conformidad con los Principios fundamentales del De-
recho internacional. El más reciente ejemplo de separación es
el acontecido en el territorio de la República de Sudán (inde-
pendizada en 1955 ). Tras el acuerdo de paz firmado el 9 de
enero de 2005, el gobierno de Sudán permitió la autonomía
de la región del sur y definió el proceso de celebración de un
referéndum de independencia; este tuvo lugar en 2011 , con un
98,83 % de partidarios de la misma la cual fue proclamada el 9
de julio de 2011, surgiendo así la República de Sudán del Sur.
Como tendremos ocasión de detallar más adelante - y particu-
larmente en el siguiente capítulo-, cuando se trata de la sepa-
ración de un territorio no consentida o no pactada, la misma
no puede considerarse como un supuesto de separación, al que
nos referimos en este apartado y que contemplan las normas
jurídico-internacionales. Ello es así porque las dos Convencio-
nes de Viena de 1978 y 1983, que hemos indicado regulan esta
cuestión y son, por tanto, el texto de referencia en este sentido,
disponen expresamente - artículos 6 y 3, respectivamente- y de
manera idéntica que "se aplican únicamente a los efectos de
una sucesión de Estados que se produzca de conformidad con
el derecho internacional y, en particular, con los principios de
derecho internacional incorporados en la Carta de las Naciones
Unidas"; resultando que cuando hablamos de secesión estamos
refiriéndonos a una disgregación de una parte del territorio de
un Estado no pactada ni consentida por éste, es decir, en viola-
ción del principio de integridad territorial del Estado predece-
sor, que es un principio de Derecho internacional incorporado
en la Carta de las Naciones Unidas, por tanto fuera del ámbito
del Derecho internacional reseñado.
d ) Disolución: Cuando un Estado -predecesor- se disuelve y deja
de existir, formando las partes del territorio del mismo dos o
más Estados sucesores. Como ejemplos de la práctica reciente
podemos referir la disolución de la antigua URSS (Acuerdo de
8 de diciembre de 1991 y Protocolo de Alma Ata de 21 de di-

Páginas: 28 / 324
~ I

Creación de Estados y acceso a la estatalidad en el Derecho internacional... 29

< ciembre de 1991 ); o el último de Checoslovaquia (Acuerdo de


31 de diciembre de 1992), del que surgieron los nuevos Estados >
de Eslovaquia y la República Checa.
En la práctica internacional encontramos supuestos de disolu-
ción de Estados que inicialmente comenzaron como casos de
separación o de secesión. Tal ocurrió con la República Federal
de Yugoslavia, finalmente considerada por la doctrina como un
supuesto de disolución al producirse la extinción total del Esta-
do predecesor en el año 2000, tras la aceptación final de la mis-
ma por parte de Serbia y Montenegro. Sin embargo, su proceso
se gestó a partir de la secesión de algunas de sus entidades terri-
toriales. Así, Eslovenia y Croacia declararon su independencia
el 25 de junio de 1991; mientras que Bosnia-Herzegovina hizo
lo propio el 15 de octubre de ese mismo año, y Macedonia,
el 17 de noviembre. Y este caso lo tildamos de 'separación' o
secesión aceptada o consentida, en la medida en que la Consti-
tución de la antigua República de Yugoslavia de 1974 recogía
la posibilidad de que sus repúblicas se secesionaran, convirtién-
dose en nuevos Estados.

II. LOS ELEMENTOS MATERIALES


CONSTITUTIVOS DEL ESTADO
Tomando como referente lo dispuesto por la Convención de Mon-
tevideo, así como la práctica internacional y las distintas posiciones
doctrinales en la materia, pasamos a exponer y analizar los elementos
materiales, tradicionales, que necesariamente deben confluir para que
una determinada entidad pueda alcanzar el estatus de Estado, con la
vista puesta en los posibles problemas que sobre esta cuestión pudiera
presentar el supuesto de secesión.

1. Población permanente. Algunos problemas que sobre la


misma se plantean en el caso de secesión
El Estado es una colectividad humana, tal y como hemos visto
ha apuntado la doctrina internacional desde los inicios de nuestra
disciplina. N o existe sin una población. Eso es algo evidente, pues el

Páginas: 29 / 324

También podría gustarte