¡GUITARRA LLAMA A CAJON!

(Glosa doble)

Guitarra llama a cajón,

cajón a la voz primera.
Escuchen con atención:
¡Aquí está la Marinera! .

La Marinera de Lima Entra al ruedo una pareja

tiene influencia afrohispana; enarbolando pañuelos
la "primera de jarana" que describen en sus vuelos
en copla o cuarteta rima. ansias de una oculta queja.
Inicia el toque la prima T Él la cuadra y ya se aleja
pero es más lindo un bordón. reculando señorón:
Aún no entra la canción frente a frente en el salón
porque, como requisito, forman una bella estampa;
antes que el cantor dé un grito y al fondo, pidiendo pampa,
guitarra llama a cajón. guitarra llama a cajón.

Los que escuchan hacen palmas A su turno y por derecho

y se cuadran más parejas, surgen jaranas mañosas,
por lo general son viejas, de letrillas borrascosas
mejor aún si son zambas. en tonos de rompe-pecho.
tan sólo mueven las gambas Tiembla el piso, vibra el techo,
y un poquito la cadera. todo sabe a Marinera.
Todo esto mientras se espera y si una voz jaranera
pues nadie baila sin canto. calla su alegre cantar,
Sigue llamando entretanto ahí mismo vuelve a llamar
cajón a la voz primera. cajón a la voz primera.

"Mañana por la mañana . . ." El canto inicia el paseo

dice la primera voz; con un saludo en el cruce;
como cantan entre dos media vuelta los conduce
el otro cantor se hermana. a otro cruce y al careo.
La "segunda de jarana" Tras lateral contoneo
Viene a ser contestación, . vuelta y trocar posición . .
y quien tuvo iniciación Como dicha operación
remata con la “tercera". se da al fin de cada estrofa,
Cuando escuchen Marinera en vez de bailar por mofa
escuchen con atención!. escuchen con atención!.
Palmas, guitarra y cajón, Como quien sudor enjuga
ritmo de fuego y cintura, un momento se reposa,
vaivenes de sabrosura prosigue la resbalosa
con simulada intención. y viene después la fuga:
Peruanísima emoción el bailarín se apechuga,
de la patria verdadera; ella sube la pollera.
y en la figura postrera Como peruana bandera
de este Baile Nacional, (blanco y rojo) dos pañuelos
ritmando la unión carnal dicen en airosos vuelos:
¡aquí está la Marinera! ¡Aquí está la Marinera!