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empresarios extranjeros
y participación local1
RESUMEN
El propósito de este artículo es mostrar cómo la construcción y operación del Ferrocarril de
Antioquia permite analizar, desde el punto de vista de las políticas públicas y de la acción de los
empresarios extranjeros, los procesos sociales desde la perspectiva local y regional del Estado.
Metodológicamente, se hace uso de fuentes primarias de la época y de bibliografía secundaria
desde una perspectiva de historia económica y empresarial, para realizar un contraste de cómo,
a pesar de no cumplir con ninguna de las metas propuestas en los contratos firmados inicial-
mente, el Ferrocarril se convirtió en un símbolo de lo posible y del tránsito a la modernidad.
1 El autor desea agradecer de manera especial la colaboración de Verónica Franco (U. Externado) y de Cristina Iregui
Casas (CESA) por su colaboración como asistentes en esta investigación en distintas etapas de la misma.
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estudios gerenciales, Vol. 28, N0. 123, pp. 149-166; abril-junio 2012 149
El ferrocarril de Antioquia: empresarios extranjeros y participación local
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Juan Santiago Correa Restrepo
Introducción
Antioquia,2 como el resto de Colombia, no no puede estar más lejos del imaginario
fue ajena a la fiebre ferrocarrilera que se vi- popular. De una obra presupuestada para
vió en las últimas tres décadas del siglo XIX. ser terminada en ocho años, se pasó a más
Aunque este impulso llegó tarde en términos de medio siglo para lograr ser finalizada.
latinoamericanos, pues la tendencia fue la Durante gran parte de este período, no
de copiar el modelo de inversión en infraes- solo la línea funcionó en dos secciones
tructura ferrocarrilera tras la Independencia, desconectadas entre sí por el difícil paso de
permitió que tanto el país como las regiones La Quiebra, el cual sólo pudo ser superado
estuvieran alejadas de la primera oleada hasta el siglo XX, sino que durante el proce-
especulativa en el continente con la con- so de construcción, el capital privado local
secuente crisis de deuda que la acompañó. estuvo ausente.
No obstante, esto no fue un seguro a El propósito de este artículo es el de
perpetuidad, pues este proceso tardío de indagar cuáles fueron los límites de la par-
contratación y construcción de líneas férreas ticipación extranjera en esta línea férrea y
en Colombia estuvo acompañado, desde cuáles fueron las consecuencias operativas
sus inicios, por el capital extranjero. Las de asumir el control de la finalización y
condiciones generales del país impidieron operación de la línea por parte del Departa-
que los capitales internacionales más segu- mento de Antioquia. Además, se explorará el
ros invirtieran en Colombia y se tuvo que impacto territorial que tuvo el Ferrocarril de
recurrir a lo que Fischer (2002) denomina Antioquia, en particular sobre la importante
“empresarios de segunda clase” (pp.1-5) en el hoya del río Nus y, cómo esto permitió la
mundo financiero internacional. consolidación de importantes concesiones
Esto tuvo un profundo impacto en las en esta zona.
negociaciones que se realizaron pues las Para lograr estos objetivos, metodológi-
condiciones desventajosas de Colombia y camente se ha hecho uso de fuentes del Ar-
de las regiones, se tradujeron a su vez en chivo Histórico de Antioquia, en particular
contratos desventajosos que, en términos ge- en lo concerniente con la carga y operación
nerales, sirvieron para generar una relación de la línea férrea; se hizo uso también de
asimétrica en la que el inversionista tuvo fuentes de prensa de época, particular-
todas las ventajas y muy pocas obligaciones. mente útil para identificar las principales
Además, muchos de ellos sólo estuvieron discusiones entre sectores de la sociedad
interesados en firmar los contratos de con- del momento; y por último, de bibliografía
cesión para aprovechar la debilidad de éstos secundaria que ha permitido establecer
y demandar de forma injusta a la Nación y nuevas interpretaciones y preguntas sobre
las regiones. Sin embargo, el Ferrocarril de el Ferrocarril de Antioquia.
Antioquia hace parte del imaginario popular El texto se ha divido en cuatro partes: en
sobre la antioqueñidad, y se asocia con el la primera, se estudiará el papel de Francisco
impulso y la tenacidad para llevar a cabo J. Cisneros en el comienzo de la obra a me-
tareas difíciles en condiciones adversas. diados de la década de 1870; en la segunda,
Paradójicamente, si se analiza el proceso se analizará el tránsito del manejo del capital
de construcción del Ferrocarril, la realidad extranjero al capital regional; en la tercera,
se examinará la fase final de conexión entre
2 El departamento de Antioquia está situado en el noroc-
cidente de Colombia. Su capital es Medellín. Medellín y el Magdalena a través de la cons-
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El ferrocarril de Antioquia: empresarios extranjeros y participación local
trucción del paso de La Quiebra; finalmente 2.100 hectáreas, mientras que el promedio
se presentarán las conclusiones. de los colonos pobres era de 27 hectáreas
(Brew, 2000; Jaramillo, 1988). Esta práctica
1 Cisneros y el inicio de la obra se volvió habitual durante los procesos de
El proyecto ferroviario en Antioquia nace colonización de tierras baldías, generando
cuando el presidente del Estado Soberano amplios procesos especulativos.
de Antioquia, Pedro Justo Berrío, obtuvo la En medio de este proceso, el cónsul en
aprobación por parte de la Legislatura de Lima, Juan María Uribe, celebró un conve-
la Ley 78 (Estado Soberano de Antioquia, nio con Henry Meiggs en 1868 para realizar
1866) que impulsaba la construcción de un los estudios para la construcción de una
camino carretero o de rieles que conectara línea férrea que uniera a Medellín con el río
a Medellín con algún río navegable. Por Magdalena (Echeverri, 1974). Sin embargo,
supuesto, los dueños de tierras en la hoya los contactos con Meiggs fracasaron y obli-
del río Nus, que lleva al Magdalena, se garon a contactar en Perú a Francisco Javier
encontraron entre los más fervientes de- Cisneros, quien estaba buscando trabajo
fensores de una línea férrea que pasara por con Meiggs y convenció a los comisionados
sus propiedades, e hicieron todo lo posible antioqueños de que tenía las capacidades
para conseguir este objetivo (Franco, 2006). para hacer el ferrocarril.
Asimismo, la zona del Nus presentó Sin conocer la obra, Cisneros suscribió
una situación bastante compleja, pues los el 14 de febrero de 1874 el contrato para el
grandes terratenientes de Medellín —que trazado y la construcción del ferrocarril.
tenían tierras allí— no estaban interesados La línea debía terminarse en Aguas Claras,
en una colonización masiva sino que, por el cerca de Barbosa, en ocho años y medio,
contrario, presionaron con éxito para que con una concesión para explotación durante
éstos no tuvieran títulos permanentes de cincuenta y cinco años con privilegio ex-
tierras. Así, los emigrantes lo hacían bajo clusivo durante treinta años. Como auxilio
condiciones muy ambiguas que finalmente para la obra, el gobierno antioqueño pagaría
llevaron a litigios muy fuertes cuando estos COP$11.000 por kilómetro y el gobierno de la
colonos comenzaron a cultivar las tierras. Unión realizó una adjudicación de terrenos
Para tal fin se creó la Sociedad Agrícola baldíos con la suma de COP$100.000 du-
y de Inmigración, cuyos socios fueron rante diez años, siendo la parte contratante
importantes promotores del Ferrocarril, y (Cisneros, 2003 (1880)).
algunos, como Francisco Villa del Corral y El contrato con Cisneros le concedía
Jorge Bravo, no tomaron inmediatamente las un auxilio de COP$11.000 por kilómetro
tierras adjudicadas sino que esperaron a que hasta completar un total no mayor de
se comenzaran los procesos de desmonte COP$2.000.000. Esto le aseguraba al gobier-
por parte de colonos y de construcción de no local un tercio del capital accionario, lo
la línea para tomar las mejores. Además de que garantizaba una parte importante de la
esta adjudicación, ocurrieron otras nueve propiedad de la empresa. De otro lado, la
de menor cuantía a portadores de bonos empresa obtenía una total exención tribu-
gubernamentales. El promedio de adju- taria con el Estado y los municipios; la obra
dicaciones a seis de los portadores fue de fue declarada de utilidad pública y, por tanto,
3.500 hectáreas; igualmente, la familia de recibió sin costo alguno una transferencia
Greiff cambió bonos adicionales por otras de todas las tierras baldías que requiriera.
Así mismo, se establecieron veinte años del nacional a través de la Ley 18 (Estado
de inmunidad contra cualquier acción de Soberano de Antioquia, 1874) mediante la
expropiación por parte del Estado y se cual se concedieron los siguientes benefi-
fijaron indemnizaciones a partir de dicho cios: cesión de los terrenos de propiedad
plazo si el Estado quisiera adquirir toda la nacional que fueran necesarios; exención
empresa. Así, a los veinte años, el Estado de derechos de importación de materiales
debía pagar por la línea COP$4.000.000, a durante la construcción y cinco años adi-
los treinta COP$2.300.000, y a los cuarenta cionales después de su terminación; cien
COP$1.500.000 (Cisneros, 2003 (1880)). mil hectáreas de terrenos baldíos en lotes
Una vez se firmó el contrato, Cisneros alternados a lado y lado de la línea cedidos a
viajó a Londres, donde constituyó la Cisne- la empresa sin contraprestaciones; cesión de
ros y Cía., y obtuvo los recursos necesarios terrenos de propiedad nacional a orillas del
para emprender el proyecto. A su regreso a río Magdalena para construir el puerto y sus
Colombia, a finales de 1874, comenzó a reali- instalaciones; y un auxilio de COP$1.000.000
zar los estudios requeridos y al año siguiente para entregar en sumas de COP$100.000
inició el trazado de la línea (Poveda, 1974). anuales al gobierno de Antioquia (Cisneros,
Usualmente estas empresas se radicaban en 2003 (1880)).
el extranjero como una forma de protección En contraprestación, cuando comenzara
a los vaivenes políticos y económicos de la la operación, el ferrocarril debía transportar
región; sin embargo, esta forma empresarial los correos, los empleados y las tropas ofi-
exigía que el portador accionista no pudiera ciales con las mismas franquicias que el con-
deshacer su compromiso cuando quisie- trato inicial a favor del Estado de Antioquia.
ra, sino que debía ir a la bolsa de valores Como consecuencia de estas condiciones, el
para vender sus títulos. Este modelo era contrato inicial fue modificado en enero de
especialmente apetecido por los banqueros 1875, constituyéndose el gobierno nacional
que prestaban el dinero para los proyectos, como parte contratante (Poveda, 1974). No
dado que eventualmente les permitía un deja de ser interesante la insistencia, en éste y
control más fácil de las empresas en caso otros contratos, por garantizar la utilización
de dificultades, además que contaban con de los ferrocarriles por parte de las tropas
la protección diplomática (Fischer, 2002). gubernamentales en condiciones especiales.
Así, Cisneros, como se verá más adelante, Esto puede ser entendido como una forma
además de los contratos que firmó, aceptó de fortalecer el proceso de centralización
y utilizó con mucho éxito para su propio política mediante el potencial del uso de la
beneficio; aprovechó la costumbre local de fuerza de manera expedita y a bajo costo.
no tomar garantías sino confiar en la palabra Este tipo de modelo, basado en el siste-
empeñada; así, cuando le era provechoso, ma francés, fue el arquetipo para la cons-
obligaba el cumplimiento de compromisos trucción ferroviaria en Colombia y su eje
verbales, pero cuando le afectaba se remi- principal consistió en las garantías sobre
tía a las condiciones pactadas por escrito los intereses o rendimientos de capital, que
(Latorre, 1924). usualmente oscilaban alrededor del 5% al
Cisneros comenzó los trabajos de cons- 7% anual (Fischer, 2002). En términos ge-
trucción el 28 de noviembre de 1874 y el nerales, los bonos emitidos para financiar la
primer riel se clavó el 29 de octubre de 1875. obra por parte de Antioquia y la Nación no
El gobierno del Estado obtuvo el apoyo resultaban atractivos para los tenedores de
te dar por terminada toda obligación entre 45; tampoco llegó a Medellín sino a Pavas,
las partes en agosto de 1885. ni cumplió lo pactado en términos de lo-
En general, estos y otros contratos simi- comotoras, pues se importaron pequeñas
lares que se firmaron para la construcción máquinas de 7 toneladas con velocidad de
de ferrocarriles en Colombia, adolecían de 15 kilómetros por hora, cuando lo pactado
problemas similares: una mala definición de eran 30. Igualmente, nunca se cumplió con
los términos de los mismos, un cálculo in- el arrastre de 80 toneladas, los rieles, acor-
adecuado de los costos, malas negociaciones, dados en hierro, fueron cambiados a acero
falta de una regulación clara y un problema llevando a trayectos mixtos, y la línea no
crónico de escasez de recursos económicos servía en este momento para transportar
para financiar la construcción o las subven- el volumen de pasajeros prometido ni se
ciones prometidas a los inversionistas por el lograron las tarifas económicas previstas.
gobierno nacional o local (Ramírez, 2007).4 Además, el costo durante este período de
Estos cambios le permitieron a Cisneros construcción no fue de COP$11.000 sino de
irse sin terminar la construcción con un COP$33.000 por kilómetro (Cisneros, 2003
avance muy por debajo de los esperado (1880); Mayor, 1999).
en los contratos celebrados con él pues Ahora bien, hay que tener en cuenta
como se puede ver en el Gráfico 1, de los las difíciles condiciones de incertidumbre
160 kilómetros contratados sólo construyó del momento. Inicialmente, deben consi-
derarse al menos dos guerras civiles y dos
4 Hay pocas excepciones a esta tipología de contratación
que se conoce usualmente como Modelo Francés. Tal vez insurrecciones locales entre 1876 y 1885, las
la más importante se dio en el contrato con los inversio- cuales tuvieron un impacto negativo en
nistas estadounidenses que construyeron el Ferrocarril términos de la mano de obra disponible;
de Panamá a mediados del siglo XIX. Aunque era una
concesión y se acompañó de una generosa asignación de
además del clima tropical, enfermedades,
tierras, no se presentó la inversión conjunta con el Estado etc. Asimismo, las políticas revisionistas en
o con los gobiernos nacionales, ni hubo emisión de bonos términos del pago de la deuda externa por
de deuda pública para financiar la obra. Para un análisis
más amplio del papel de la inversión extranjera directa
parte de los gobiernos de la Regeneración,
en la construcción y operación de la Panamá Railroad habían minado seriamente la escasa credi-
Co., ver Correa (2010).
bilidad del país en los círculos financieros fuera más vulnerable a las coyunturas
internacionales y, en general, la consecución internacionales de capital disponible, lo
de nuevos créditos se volvió aún más difícil que eventualmente llevó a un colapso en el
de lo que ya era. En todo caso, en sus once financiamiento y el crédito internacional.
años, dejó una importante lección sobre el Finalmente, la inestabilidad política aumen-
manejo capitalista de un proyecto de esta tó los riesgos de las inversiones originales
envergadura y dejó el primer manual de y le permitió al capital extranjero penetrar
administración de ferrocarriles, tal vez el ventajosamente en la economía colombiana.
primero sobre el tema de administración
en Colombia (Horna, 2003; Mayor, 1999). 2 Capital extranjero y manejo local
En el plano financiero Cisneros también El retiro de Cisneros y las condiciones del
innovó, pues obtuvo una participación del departamento tras la guerra de 1885, impli-
50% del gobierno nacional (6.000 acciones) caron un difícil proceso de transición en el
y del gobierno de Antioquia que participó cual era necesario redefinir contratos, res-
con COP$200.000, en tanto el resto se realizó ponsabilidades y términos de la construcción.
con inversión extranjera representada en Entre tanto, la obra quedó suspendida entre
los inversionistas ingleses Benson & Co. y 1886 y 1990, el proceso de mantenimiento de
Scholes and Brothers de Londres, y el cuba- la vía construida se le encargó al ingeniero
no Luis del Monte y Cía. Además, Cisneros Clímaco Villa y la administración la asumió
obtuvo 200.000 hectáreas de tierras baldías, Baltasar Botero. Para subsanar el problema,
adicionales a las 100.000 hectáreas que ha- el Departamento anunció el 27 de febrero
bía obtenido por el Ferrocarril de Antioquia, de 1888 la celebración de un nuevo contrato
al lado de la línea de vapores fluviales en el con el ingeniero estadounidense Charles S.
río Cauca y la exclusividad de un ferroca- Brown, que contemplaba la terminación de
rril entre Medellín y Popayán, con el que la vía hasta Medellín en un plazo de seis años,
esperaba recibir 200.000 hectáreas pero que con un subsidio por kilómetro de COP$5.000
finalmente no se concretó (“Editorial”, 1884). hasta un máximo de COP$80.000, una
La coyuntura generada por la guerra promesa de privilegio de exclusividad por
de 1885 fue particularmente difícil para la treinta años y un derecho de explotación por
inversión ferroviaria y para los planes de 55 años adicionales, para un total de 85 años
desarrollo de las elites locales. Dicha guerra a partir de la terminación de la obra (Arias
suspendió el desarrollo ferroviario a lo largo de Greiff, 2006).
del país, dejó a Cisneros como el principal A Brown se le concedió un plazo de ocho
acreedor de la deuda nacional y reestructuró meses a partir de la firma del contrato para
el capital financiero nacional. A pesar de que demostrara que tenía el capital suficien-
haber perdido el contrato del Ferrocarril de te para el proyecto o que había constituido
Antioquia, la situación jurídica de Cisneros una sociedad para tal fin. Probablemente el
era ventajosa, puesto que sus compañías y escaso tiempo que tenía para comprobar sus
las de sus asociados fueron registradas en capacidades técnicas y económicas generó
Londres, que era el centro financiero mun- serias suspicacias sobre su contratación en
dial y el más importante socio económico de algunos sectores de la sociedad antioqueña
Colombia, lo que le garantizó la protección (“Ferrocarril”, 1888).
legal británica. Además, esta situación hizo Brown no cumplió las exigencias inicia-
que la expansión ferroviaria en Colombia les del contrato y la Asamblea promulgó la
Ordenanza No. 16 del 25 de julio de 1888 por ayuda de Santiago Pérez Triana,5 con pési-
medio de la cual autorizó al gobernador para mos resultados. Ambos llegaron a Londres
negociar con un tercero la construcción de donde firmaron un contrato con Punchard,
la obra según considerara conveniente. Entre McTaggart, Lowther & Co., el cual suscitó
tanto, el departamento debió asumir la cons- una fuerte controversia en la región y, por
trucción y nombró como vicedirector a John tal razón, el Departamento nombró una
B. Dougherty —quien en la práctica fue el junta de asesores con el objetivo de evaluar
verdadero director durante la administración las condiciones del contrato (Parsons, 1997;
Cisneros—, como ingeniero jefe se nombró a Tisnés & Zapata, 1980). Uno de los elemen-
Frank F. Whittekin y como ingeniero ayudan- tos de mayor disgusto era el ofrecimiento
te a Francisco Escobar (Arias de Greiff, 2006). de Punchard, McTaggart, Lowther & Co. a
El Congreso promulgó la Ley 67 (Congre- Pérez, a manera de comisión, para obtener la
so de la República de Colombia, 1890) que ratificación del contrato, del 3% sobre el valor
dispuso que en caso de contratar de nuevo la total del mismo, lo que equivalía a GBP$37.500
construcción, el concesionario recibiera una distribuidas por partes iguales entre Pérez
subvención de COP$5.000 por capital, la cual Triana y los intermediarios De Grelle Hou-
asumiría en un 50% el gobierno nacional y en dret & Cía., situación a todas luces irregular,
un 50% el departamental. Dicha concesión se pues era el encargado por el Departamento
hizo extensiva en caso de garantizar el ren- (Echeverri, 1974).
dimiento en igual proporción. Las diversas La Asamblea consideró que, por estas
compañías que licitaron la construcción en y otras razones, el contrato perjudicaba al
1891 fracasaron pues sus propuestas fueron Departamento, y por tal razón intentó, me-
consideradas como desventajosas para An- diante una ordenanza del 8 de agosto de 1892,
tioquia. tener la última palabra en la aprobación o
El 30 de julio de 1891 llegó una comisión no del contrato. Sin embargo, el gobernador
de ingenieros estadounidenses dirigida por Abraham García rechazó esta idea y tomó la
Anthony Jones, con quien finalmente se reali- arbitraria decisión de clausurar la Asamblea.
zó el contrato. Los trabajos de reconstrucción Asimismo, la Junta Asesora rechazó el conte-
se reanudaron y en octubre llegó otro grupo nido del contrato y la forma en que se nego-
de la misma misión que emprendió los tra- ció, tanto por las condiciones del préstamo
bajos en el tramo faltante en el valle del río como por la retribución por la construcción.
Nus. Los trabajos de la misión duraron 14 No obstante, el gobierno departamental co-
meses y realizaron el trazado completo sobre menzó a discutir con el representante de la
el terreno hasta Medellín, diseñaron un plan firma, William Ridley, nuevos proyectos de
para superar el obstáculo geográfico en La contrato de construcción y empréstitos que
Quiebra y un presupuesto de la obra faltante se concretaron el 24 de septiembre de 1892
avaluado en COP$5.165.000 incluyendo mate- (Arias de Greiff, 2006).
rial rodante (Tisnés & Zapata, 1980). Por intermediación de Pérez se suscribie-
El mismo año, la gobernación envió a ron los acuerdos con la casa Punchard, Mc-
Alejandro Barrientos a Londres con la misión Taggart, Lowther & Co., que por tratarse de
de gestionar un empréstito para garantizar contratos de construcción y no realmente de
la continuación de la obra. Sin embargo, empréstitos, fueron rechazados por la junta
Barrientos se sentía inseguro por su falta
5 Pérez Triana era hijo del ex presidente liberal Santiago
de mundo, y cometió el error de solicitar la Pérez Manosalva.
de consultores nombrada para estudiar las Para complementar las ya cuantiosas con-
negociaciones, lo que se sumaba al concepto cesiones, el gobierno departamental acordó
negativo de la recién clausurada Asamblea. pignorar no sólo las rentas de licores sino
Sin embargo, el gobernador desconoció esta todas las que le pertenecían para atender el
recomendación y celebró el contrato el 24 pago de los intereses a su cargo.
de septiembre de 1892 con el representante En mayo de 1893 llegaron a Barranqui-
enviado por los ingleses, William Ridley lla los primeros materiales para reiniciar
(Bravo, 1974). la construcción. Salvo estos materiales y
La construcción y reparación de la línea la visita de algunos ingenieros ingleses,
entre Puerto Berrío y Medellín se avaluó en diez meses la obra se limitó a algunas
en GBP$1.250.000 y se estimó que estaría reparaciones y trabajos secundarios. En
terminada en seis años a partir del 1 de ene- este lapso de tiempo, no sólo consiguie-
ro de 1893. Además, el Departamento cedía ron el préstamo sino que recibieron del
gratuitamente la parte construida con todas Departamento COP$110.129,55 y de la
sus instalaciones, accesorios y elementos. Por Nación COP$148.883,70 para un total de
si fuera poco, el contrato incluyó la cesión de COP$250.013,25 (Poveda, 1974).
todos los privilegios, exenciones y ventajas Torres Mariño informó que la compañía
que tenía Cisneros y Brown, incluyendo una inglesa no había conseguido el empréstito,
cuantiosa subvención. El contrato obligaba que los trabajos eran insatisfactorios y, ade-
a Punchard, McTaggart, Lowther & Co. a más, que dicha compañía había presentado
conseguir un capital de GBP$1.550.000 adi- planos ya hechos por Anthony Jones para
cionales, respaldados por la renta total de los cobrar intereses por esto, además de otras
licores en Antioquia (Tisnés & Zapata, 1980). irregularidades técnicas. El nuevo goberna-
El gobernador, Abraham García, firmó dor, Miguel Vásquez, al conocer el informe
los contratos y encargó de su defensa ante el de Torres Mariño, ordenó suspender los
gobierno nacional a Baltasar Botero, Jorge pagos el 19 de octubre de 1893 y rescindir los
Bravo y Santiago Pérez Triana. A pesar de las contratos con indemnización de perjuicios y
muchas objeciones del gobierno, los contra- reserva de nulidad. Esto ocasionó un largo
tistas obtuvieron, en el segundo de los cinco y costoso pleito que duró más de seis años,
contratos adicionales que se realizaron para durante los cuales el gobierno se subrogó al
enmendar, corregir o adicionar al original, Departamento, asumió de forma conjunta
un subsidio anual adicional de GBP$37.000 las responsabilidades en el asunto y se tomó
por veinte años correspondientes al 2% del la determinación de llevar la decisión a un
valor de la obra y el gobierno departamental tribunal de arbitramento en Londres.
aportaba el pago de GBP$1.250.000. Estas El 27 de julio, después de varios fallos
condiciones fueron aprobadas en la Ley 67 e instancias y bajo presiones diplomáticas,
(Congreso de la República de Colombia, se falló con una condena a Colombia y al
1890). departamento por GBP$40.000 por daño
En consecuencia, la Nación nombró emergente, y los costos del arbitraje se
como apoderado en Londres a Cisneros, dividieron en un 60% a cargo de Colombia
como ingeniero residente a Rafael Torres y en 40% a cargo de Punchard, McTaggart,
Mariño y el 26 de enero de 1893 hizo entrega Lowther & Co. El camino que llevó a este
de la empresa, en Puerto Berrío, al represen- injusto fallo se debió en buena parte a la in-
tante de los contratistas, Charles T. Spencer. terferencia indebida de Pérez Triana, quien
impidió el intento de arreglo entre las partes, querían una reconstrucción general. La vía,
aduciendo que él era el representante de la el material rodante, los edificios, el telégrafo
firma inglesa, lo cual no era cierto, y solici- y las instalaciones estaban casi destruidos, y
tando de forma infructuosa que el gobierno sólo hasta 1905 se pudieron atender los pro-
actuara contra el departamento. blemas, para lo cual la Asamblea Nacional
Entre tanto, se continuó de nuevo la cons- Legislativa —convocada por el gobierno
trucción bajo el control del departamento de Reyes— nacionalizó las vías mediante
mediante una apropiación de COP$500.000 el Acto Legislativo 7, expidió las Leyes 60 y
y el nombramiento de una Junta Directiva 27 de 1905, y se creó el Ministerio de Obras
compuesta por el gobernador y dos ciu- Públicas, encargado de regular todo lo rela-
dadanos elegidos por la Asamblea para cionado con la dotación de infraestructura
períodos de dos años. A partir de 1893 el pública (Ramírez, 2007).
departamento de Antioquia no sólo destinó Con estos actos, la administración y la
los COP$500.000, sino que el auxilio llegó a propiedad de todos los ferrocarriles pasaban
COP$1.300.000 entre 1897 y 1898. a la Nación. Debido a la difícil situación de
A pesar de la escaza longitud de la línea a las finanzas públicas, el gobierno recurrió
la altura de Monos, el flujo de mercancías de a James T. Ford para contratar la continua-
comercio exterior era importante. Así, en el ción de la obra. Entre tanto, el gerente del
primer semestre de 1896 se registraron 1.315 ferrocarril, Tomás Arturo Acebedo, propuso
toneladas de productos de exportación, en con éxito la aprobación del uso de la autori-
su mayoría cueros y café, y 2.735 toneladas zación de 1896 para emitir bonos y acometer
de productos de importación manufac- la construcción directa de 25 kilómetros de
turados (Archivo Histórico de Antioquia, línea. Los trabajos se reanudaron en julio de
Fondo Ferrocarril de Antioquia, 1896). A 1905 y la administración de la obra se delegó
pesar del volumen transportado, no deja de al departamento bajo la dirección técnica de
ser interesante ver la importante diferencia Tomás A. Acebedo (Poveda, 1974).
entre el comercio de exportación frente al En agosto de 1907 la obra llegó a Gua-
de importación, además de la profundiza- characas en el kilómetro 90, y a Palmichala
ción de una relación de dependencia en la —rebautizada Sofía en honor a la esposa
cual se provee materias primas a cambio de del general Reyes— el 20 de julio de 1908,
productos industriales. estación que se inauguró en presencia del
En enero de 1897 estaban construidos presidente. Para continuar los trabajos, el
casi 60 kilómetros de línea y, al momento gobierno prestó COP$116.500, que permitie-
de estallar la guerra de los Mil Días, llegó ron llegar hasta la estación Sofía a mediados
al kilómetro 66. Esto presenta un resultado de 1908 para un total de 102 kilómetros hasta
terrible para estos años, aunque se trazó la La Quiebra (Botero, 1988).
ruta hasta La Quiebra en el kilómetro 109. Luego de la renuncia de Reyes en 1909, el
Por supuesto, la guerra de los Mil Días pro- Congreso promulgó la Ley 3 del 27 de agosto
vocó la suspensión de los trabajos y dejó la que decía de forma sucinta: Deróguese el
obra en pésimas condiciones y sin recursos Decreto Legislativo No. 23 de 1905 y la Ley
disponibles. 27 del mismo año. Así, con la ley más corta
A pesar de algunos correctivos que se de la historia de la legislatura colombiana,
llevaron a cabo, la zona de la Malena estaba el Ferrocarril de Antioquia volvía a ser una
intransitable en 1902 y, en general, las vías re- empresa departamental. En 1909 la cons-
trucción llegó al Zarzal, rebautizado Cisne- o por la sección del Nus hasta el sitio de la
ros, al pie de La Quiebra a 109 kilómetros construcción.
de Puerto Berrío, al tiempo que se comenzó El problema de flujo de recursos se su-
a construir un camino carreteable entre peró en parte en 1912, cuando se contrató
Cisneros y Botero para superar La Quiebra un crédito en Francia por FRF$12.500.000
(Arias de Greiff, 2006). (GBP$500.000). La negociación fue apro-
En términos prácticos, la construcción bada por el departamento, respaldándola
fue lenta y llena de dificultades, pues para mediante una pignoración del 77% de la
llegar al kilómetro 109 se necesitaron un renta del tabaco y unos intereses anuales
poco más de treinta años, múltiples contra- del 6% sobre el valor nominal, así como un
tos y concesiones generosas, reconstruccio- descuento inicial del 13,5% (Arias de Greiff,
nes permanentes, enfrentar varias guerras 2006). A partir de Barbosa el proyecto
civiles y una situación de dificultad crónica quedó bajo la dirección de Ernesto Cadavid,
de recursos fiscales. Aun así, llegar al paso quien el 20 de octubre de 1912 inauguró la es-
de La Quiebra sólo supuso tener que superar tación Girardota, a 36 kilómetros de Botero
un obstáculo técnico mayor que tardaría y en 1913 se terminó la construcción de los 27
hasta finales de la década de los veinte para kilómetros de un nuevo camino entre Cis-
ser resuelto satisfactoriamente, y los trabajos neros y Botero, con lo que se logró un flujo
debieron continuar en el otro costado de continuo entre Puerto Berrío y Copacabana.
la cordillera siguiendo el río Porce hasta Antes de la llegada del tren al valle de
Medellín. Aburrá, el 9 de marzo de 1914, se generó
una valorización de las tierras por donde
3 El paso de La Quiebra y la conexión estaba proyectada la ruta, las cuales habían
con Medellín mantenido precios relativamente constantes
El comienzo del siglo XX no fue fácil para hasta la década de 1870, para duplicarse a
la construcción del Ferrocarril de Antioquia partir de la de década de 1880. Así, mien-
pues, al terminar la guerra de los Mil Días, tras la fanegada cerca de La Quiebra valía
las vías requerían una reconstrucción gene- unos COP$20, en Medellín, en las tierras por
ral del tramo entre Puerto Berrío y La Quie- donde pasaría la ruta, se llegó a negociar a
bra. La construcción de la sección Porce, que COP$150 la fanegada (“Editorial”, 1892, 1893).
recorría el valle de este río hasta Medellín, Esta misma situación se apreció en el valle
pudo comenzar el 29 de octubre de 1910 a la del Nus, donde las tierras pasaron de ser
altura de Piedragorda (rebautizado Botero) monte sin valor a tierras de cultivo con un
bajo la dirección de Héctor Acebedo. alto valor con sembrados de algodón y maíz
El ritmo de construcción de esta sección (Brew, 2000).
fue más rápido que el de la sección Nus, Con la finalización de la sección Porce,
pues al cabo de un año se había llegado a salvo el obstáculo de La Quiebra, la empre-
Yarumito, a los 16 kilómetros, en enero de sa procedió a mejorar y complementar la
1912 se dio el servicio hasta Barbosa en el obra. Para esto, se compró nuevo material
kilómetro 19, y se continuó la explanación rodante y se comenzaron los estudios para
hasta Girardota y Bermejal. Los equipos la construcción de un túnel que conectara
necesarios, como rieles, locomotoras, etc., las dos secciones. Los resultados financieros,
fueron llevados por caminos carreteables a pesar de las dificultades, fueron favorables
formulación de una política. Los recursos 1924, a COP$6.842.162,81, para luego llegar
se asignaron a ocho líneas sin destinar par- a los COP$15.336.995,58 a finales de 1925, y a
tidas a conservación y mantenimiento de COP$23.823.391,13 en 1928 (Tisnés & Zapata,
las existentes; no hubo una dirección clara 1980). Esto implicó un aumento de la deuda
de la política ni protecciones legales a los del 677%, lo cual no fue extraño durante la
contratos suscritos (Hartwig, 1983). danza de los millones6, pero abría de pagar-
Así, la inversión en ferrocarriles en Co- se con creces en la década de los treinta y
lombia se incrementó en un 60% en 1926 conduciría a un proceso que eventualmente
mientras que la red nacional sólo se amplió llevaría a la pérdida de la propiedad de la
en cerca del 8% promedio anual entre 1926 y compañía y su traspaso a la Nación.
1930, cifra inferior al crecimiento promedio
de los primeros años de la década, el cual 4 Consideraciones finales
se ubicó en el 11% habiendo realizado una En el caso del Ferrocarril de Antioquia el
menor inversión (Ramírez, 2007). diseño de política pública obedeció a una
En este contexto el Ferrocarril pudo decisión estratégica que interesaba a los
acometer el problema fundamental que sectores de la elite antioqueña desde la Co-
tenía desde sus inicios: la interconexión de lonia: el comercio internacional. Las rutas
la sección Porce con la del Nus a la altura se proyectaron como una forma de mejorar
del paso de La Quiebra. El diseño final del significativamente el eje de comunicación
túnel fue del ingeniero F. L. Weakland, y los entre el río Magdalena y Medellín, de tal
detalles de construcción estuvieron a cargo manera que el flujo de mercancías de impor-
de la firma Fraser, Brace & Co. Más adelante, tación y exportación contara con una ruta
durante cierto tiempo, el famoso ingeniero más eficiente en términos de la seguridad
Alejandro López hizo parte del grupo de de las mercancías y del tiempo del recorrido.
ingenieros que revisó los distintos proyectos En su primera etapa, gracias a Cisneros,
e insistió, sin éxito, en abandonar el proyecto se tuvo una visión sistémica del problema
de conexión por Puerto Berrío y concentrar- en la cual, a diferencia de la posición domi-
se en conectar con el Magdalena siguiendo nante de la época, se buscó interconectar
el río Porce y Nechí donde era navegable el diferentes rutas y sistemas de transporte en
río Magdalena (Arias de Greiff, 2006). Colombia. Indudablemente uno de los as-
Los dos frentes de perforación del tú- pectos más interesantes del trabajo de Cisne-
nel se encontraron el 12 de julio de 1929 y ros en Colombia consistió en su capacidad
se inauguraron el 7 de agosto del mismo de adaptación, en beneficio propio, de los
año con un costo total de construcción de patrones internacionales a los locales. Así,
COP$3.395.697. Una vez se logró terminar además de las prácticas típicamente capita-
el túnel, el Ferrocarril contó con una línea listas en la contratación de las obras, adaptó
continua entre Puerto Berrío y Medellín con éxito la costumbre local de no tomar
con una extensión de 193 kilómetros. Sin
embargo, el momento de la inauguración 6 Usualmente se conoce como la Danza de los Millones
no pudo ser más desafortunado, pues coin- DO SHUtRGR FRPSUHQGLGR HQWUH \ GXUDQWH
el cual Colombia tuvo un cambio estructural en su
cidió con el preámbulo de la Gran Depre- acceso a los mercados de capitales internacionales y un
sión. Gracias a estas inversiones la deuda PHMRUDPLHQWRVLJQL¿FDWLYRHQODVH[SRUWDFLRQHVGHFDIp\
había aumentado de manera considerable, otros productos agrícolas. Estos dos factores permitieron
una situación general de crecimiento de la economía que
pasando de un total de COP$3.518.856,45 en llevaron a un período de crecimiento en estos años.