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FERTILIDAD FISICA DE LOS SUELOS.

INDICADORES DE CALIDAD DE SUELOS


ROJOS.

INTA CR Misiones.EEA Cerro Azul. Reursos naturales. Ing. Agr.(Msc) Sebastián Barbaro
Indicadores físicos de calidad de suelo.
Ing. Agr. (MSc) Sebastián E. Barbaro. INTA Cerro Azul.

La fertilidad física comprende el estudio y manejo de aquellas características físicas del suelo
que afectan el crecimiento vegetal. Estos efectos pueden ser directos (ej. Menor crecimiento
radical en un suelo compactado, restricciones a la emergencia en suelos con costra, etc) o
indirectos (ej. Menor absorción de agua por menor almacenamiento, etc). Ahora bien, no todas
las propiedades o parámetros físicos son buenos indicadores de calidad.
Un indicador es una variable que resume o simplifica información relevante, haciendo que un
fenómeno o condición de interés se haga perceptible, mediante la cuantificación y
comunicación en forma comprensible. Los indicadores deben ser preferiblemente variables
cuantitativas, cualitativas o nominales o de rango u ordinales, especialmente cuando no hay
disponibilidad de información cuantitativa, o el atributo no es cuantificable o los costos para
cuantificar son demasiado elevados.
Las principales funciones de los indicadores son: evaluar condiciones o tendencias, comparar
transversalmente sitios o situaciones (para evaluar metas y objetivos), proveer información
preventiva temprana y anticipar condiciones y tendencias futuras. Respecto a las características
que deben reunir los indicadores, éstos deben ser: limitados en número y manejables por
diversos tipos de usuarios; sencillos, fáciles de medir, de bajo costo y tener un alto grado de
agregación, es decir, deben ser propiedades que resuman otras cualidades o propiedades;
interdisciplinarios; en lo posible deberán incluir todo tipo de propiedades de los recursos
naturales (químicas, físicas, biológicas, etc.), tener una variación en el tiempo tal que sea
posible realizar un seguimiento de las mismas, asimismo, no deberán poseer una sensibilidad
alta a los cambios climáticos y/o ambientales pero la suficiente como para detectar los cambios
producidos por el uso y manejo de los recursos (Gallopin 1997; Doran &Parkin 1996; Cantú et
al, 2008).
Evaluación del perfil de suelo.
Al ingresar a la parcela de diagnóstico tenemos que ir recopilando y evaluando situaciones y
síntomas desde las más simples o perceptibles a la vista hasta las más complejas. Algunos
indicadores visuales superficiales que tenemos que considerar son: Rendimiento del cultivo,
homogeneidad de los rendimientos o estado sanitario de las plantas. Síntomas de escorrentía
superficial dentro de la parcela y en las calles internas. Calidad y cantidad de malezas, teniendo
como criterio que la alta diversidad y cantidad de cobertura espontanea es síntoma de buen
estado estructural del suelo. Estado superficial del suelo, sellamiento o costras superficiales.
Presencia de musgos o verdeos típico de zonas de baja infiltración.
Luego de una evaluación por sobre el suelo, con la pala sacamos una muestra y evaluamos la
calidad de la estructura, si se rompe en bloques o agregados indicaría que existe estructura, si se
rompe el bloques muy grandes o terrones duros nos indicaría suelo compactados por lo
contrario si se rompe en estructura muy finas o agregados muy chicos indicaría un suelo falto
de estructura susceptible al sellado. Con la pala podemos ir haciendo punteos y evaluando la
presencia de raíces y la zona de exploración.
Una vez evaluado lo visible a los ojos podemos valernos de los siguientes indicadores de
calidad de suelo:

Resistencia mecánica a la penetración de las raíces (RM):


El equipo o herramienta utilizado para medir la penetrabilidad o penetrancia del suelo es el
penetrómetro, éste puede ser dinámico o estático. El penetrómetro dinámico es el llamado de
impacto de punta cónica, cuenta con un eje que finaliza en una punta cónica de 30°(también
hay de 60°), en el extremo superior de este eje corre libremente una pesa, que por caída libre
impacta contra un tope, haciendo penetrar la punta cónica en el perfil del suelo. Cada
impacto/golpe se registra en una regla con una faja de papel puesta en paralelo al eje. Luego en
gabinete se cuenta la cantidad de golpes de acuerdo a espesores pre establecido a elección del
usuario. En cultivos anuales se calcula espesores o capas de 5 centímetros y en cultivos anuales
en capas de 10 centímetros. Con la siguiente fórmula se calcula el Índice de Cono (IC) que
simula la fuerza que tiene que hacer una raíz para penetrar el suelo.
IC= N° de golpes x F IC= N° de golpes x Kg
Espesor x área del cono cm2

IC= N° de golpes x Cte (depende de la capa o espesor medido)

F= Fuerza con que se opone el suelo a la penetración del vástago con punta cónica, constante
del equipo.

Los valores están expresados en MegaPascales (MPa) 1MPa=10 Kg/cm2

El número de golpes a una determinada profundidad se determina con una regla y contando las
marcas realizadas sobre la faja de papel a campo. El número de golpes a una determinada
profundidad o espesor no suele coincidir en un número entero ya que un golpe puede compartir
el límite de dos espesores a medir. Para corregir esto se resta de la sumatoria de golpes del
siguiente espesor el excedente de golpe del anterior espesor medido. La otra posibilidad
simplificada es redondear el número de golpes obtenidos, se resigna un poco de exactitud pero
se gana en la rapidez del cálculo.

Además del penetrómetro con registro de golpes en la faja de papel y posterior cálculo
matemático, también contamos con un penetrómetro dinámico un poco más práctico para su
uso a campo. Utilizando este equipo solo es necesario contabilizar la cantidad de golpes cada 5
o 10 centímetros según sea cultivo anual o perenne. Luego se verifica la penetrabilidad en la
tabla impresa en la pesa del equipo como Bueno-Regular o Malo según la cantidad de golpes
dados (también considera para la primera capa de suelo la infiltración). El uso del penetrómetro
además de brindarnos información de la penetrabilidad del suelo también nos indica el
horizonte o profundidad en el perfil donde se encuentra la mayor resistencia a la penetración de
raíces para efectuar las prácticas de labranzas necesarias para la descompatación de estos
impedimentos físicos.
Tabla de referencia para cultivos anuales 40-45 2 3 5
Profundidad 45-50 2 3 5
Bueno Regular Malo
cm
0-5 0 1 3 Tabla de referencia para cultivos perennes
5-10 1 2 4 Profundidad
Bueno Regular Malo
10-15 2 3 5 cm
15-20 2 3 5 0-10 2 3 6
20-25 2 3 5 10-20 3 5 8
25-30 2 3 5 20-30 3 5 8
30-35 2 3 5 30-40 3 5 8
35-40 2 3 5 40-50 3 5 8

Ventajas: fácil utilización, alta durabilidad del equipo, portátil y de rápido muestreo con lo cual se
puede hacer varias repeticiones por parcela.
Desventajas: puede variar los resultados en función a la humedad de suelo y si el suelo fue
removido recientemente, por tanto no se recomienda muestrear luego de una lluvia ni tampoco a los
pocos días de rastreado el lote.
Hay equipos más modernos que constan de un sistema de datalogger que registra la penetrabilidad
del suelo en una memoria. Son los llamados penetrómetro estáticos. La diferencia está en que la
fuerza de ingreso al suelo de la punta cónica no está dada por el impacto de la pesa si no por el
operario. Este tiene que ejercer presión sobre las manijas del equipo a una velocidad constante, por
tanto variara la presión ejercida y esto es registrado por el datalogger. La ventaja de este equipo es
la rapidez de los resultados y en algunos casos hasta de graficarlos automáticamente. La desventaja
es que para suelos arcillosos como los Ultisoles es muy difícil lograr penetrar el perfil a velocidad
constante disparando error de medición en las lecturas.
Infiltración del agua en el suelo.
La capacidad de infiltración conocida también como “infiltrabilidad del suelo” es el flujo de agua
que el perfil del suelo puede absorber a través de su superficie, cuando es mantenido en contacto
con el agua a presión atmosférica. Mientras la velocidad de aporte de agua a la superficie del suelo
sea menor que la infiltrabilidad, el agua se infiltra tan rápidamente como es aportada y la velocidad
de aporte determina la velocidad de infiltración (o sea, el proceso es controlado por el flujo). Sin
embargo, una vez que la velocidad de aporte excede la infiltrabilidad del suelo es ésta última la que
determina la velocidad real de infiltración; de ese modo el proceso es controlado por las
características del perfil (Gurovich, 1985).
Los métodos más utilizados son los que inundan artificialmente el suelo, y mide el tiempo en
infiltrar un volumen de agua conocido. Los equipos son los llamados cilindros o anillos de
infiltración pudiendo ser de anillo doble o simple.
En el método del doble anillo, el anillo mayor o exterior es inundado primero para evitar la fuga por
flujo lateral del agua del cilindro interno. En dicho cilindro interno se registra los milímetros de
agua infiltrada en determinada frecuencia de tiempo. Con estos datos se construyen gráficos
generalmente con curvas decrecientes que indican la capacidad de infiltración acumulada de agua
en un determinado tiempo.

El método de anillos simples (USDA, 1999), consiste en el uso de un cilindro que es enterrado 3
pulgadas en el suelo, dentro de él se aplica dos láminas de agua de 25 mm, en distintos momentos.
La primera lámina es para homogeneizar la humedad del suelo y la segunda lámina es de lectura del
tiempo de infiltración. El volumen de agua utilizado es el necesario para crear una lámina de agua
de 25 mm dentro del cilindro, ésta columna se logra recubriendo el fondo del cilindro contra el
suelo por medio de una bolsa plástica que es retirada al iniciar el cronometraje del ingreso del agua
al perfil. El tiempo en segundos de infiltración de dicha lámina de agua para ser considerado como
malo, regular, bueno y muy bueno se observa en la tabla 1.
Ventajas: es un método rápido y sencillo de manipular. Necesita pocos insumos, su costo es bajo y
duraderos.
Desventaja: se necesitan hacer varias repeticiones para tener un dato más exacto ya que existen
grietas o canales dentro del suelo que no lo vemos, y además existe alguna alteración al enterrar el
cilindro.
También existen otros métodos como los permeámetros de tensión o infiltrómetros de discos éstos
permiten determinar la entrada de agua al suelo haciendo variar la tensión o columna de agua con
que se produce la infiltración. Ello permite el estudio de la permeabilidad de los distintos tamaños
de poros.
También pueden utilizarse simuladores de lluvia pero son de muy poca practicidad para trabajos de
campo.

Estabilidad de agregados de suelo.


En la Argentina el método más utilizado es el de DeBoodt y DeLeenhneer (DeBoodt et al., 1961).
Dicho método mide el cambio del diámetro medio ponderado (CDMP). Se procede al tamizado en
seco haciendo pasar la muestra por tres tamaños de malla para obtener tres tamaños de agregados
proporcionales en 100 gramos. Luego se humedecen a capacidad de campo por goteo simulando el
impacto de las gotas de lluvia para así después de 24 hs de incubación realizar el tamizado en
húmedo simulando el ingreso de agua a los poros. Por medio de cálculos se realiza la diferencia del
diámetro medio ponderado en milímetros. Cuanto menor sea la diferencia entre el tamizado en seco
y húmedo más estable es el agregado. Cuanto menor sea el valor obtenido, mayor es la estabilidad.
Para ver la calidad del suelo se puede relacionar los valores obtenidos en laboratorio con los de la
tabla 1. También existen otros métodos como el de Le Bissonnais, más complejo y el de alcohol y
agua, más sencilla que los anteriores.

Un método cualitativo y práctico para evaluar la estabilidad de agregados a campo es el siguiente.


Tomamos una muestra de suelo desde la superficie hasta los 10 centímetros de profundidad y
seleccionamos agregados o terrones de medio centímetro (entre 5 y 10 agregados) los sumergimos
en agua contenida un frasco de vidrio transparente y observamos el desmoronamiento y
desagregación o rotura de los terrones. Como referencia podemos ver si al minuto de sumergidos se
ven gran cantidad de material desagregado y una rápida salida del aire indica un baja estabilidad, si
por el contrario, luego del minuto vemos que los agregados mantienen su forma, el
desmoronamiento es bajo y sigue habiendo desprendimiento de burbujas de aire, indica que el suelo
es relativamente estable.
Ventajas: es un método simple y económico.
Desventajas: es un método cualitativo, nos indicaría el estado de inestabilidad bueno, regular, o
malo.
Densidad aparente.
La densidad aparente se define como la masa por unidad de volumen de suelo. Las unidades
usualmente utilizadas son: t m-3, Mg m-3, g cm-3. Estas unidades son intercambiables entre si ya que
mantienen la misma magnitud. El valor de Dap tiene dos usos fundamentales: caracterizar
físicamente el suelo (relación sólidos/espacio poroso) y la conversión de datos expresados en
concentraciones, a su expresión en masa o volumen.
Existen varios métodos como ser el del cilindro, método de excavación y el método por radicación.
El más utilizado es el del cilindro, el mismo consiste en la extracción de una muestra no disturbada
de suelo contenida en un cilindro de volumen conocido. Las herramientas de muestreo suelen tener
un cilindro exterior con borde biselado donde en su interior se encuentra el cilindro que contiene la
muestra. Si no se cuenta con este equipo, se puede introducir cuidadosamente un cilindro de
volumen conocido (no menor a 100 cc, ej lata de conserva) tratando de disturbar lo menos posible el
suelo del interior del cilindro y enrazar por ambos lados.
La muestra se seca a a 105 °C y se pesa. Luego se calcula:

Dap (g cm-3)= peso del suelo seco (g) x 100/ volumen del cilindro (cm3)
Porosidad total: PT (%) = [1-(Dap/Dreal)] x 100
Los valores de referencia se encuentran en la tabla 1.

Cobertura de suelo:
La cobertura de suelo se expresa en porcentaje, dicho porcentaje puede ser estimado mediante el
uso de un cuadro de superficie conocida o puede ser contabilizado por medio del método de la línea
de intercepción. Este método consiste en una soga con 100 marcas equidistantes cada una, se
recomienda una soga de 10 metros de largo con marcas cada 10 centímetros lo que dará un total de
100 marcas. El muestreo consiste en contar la cantidad de marcas que intercepta verticalmente una
cobertura, la cantidad de puntos de intercepción contabilizados expresa el porcentaje de cobertura
de suelo. Los valores de referencia se encuentran en la tabla 1.
Como dato complementario se puede medir los kg de material vegetal por hectárea pesando el
material extraído de un marco de 50 x 50 cm. Si el material es verde se estima que el 75 % es agua
o mejor aún se seca en estufa a 60 °C hasta peso constante y se calcula los kg/ha de materia seca.
Clasificación
Indicador Unidad Método
MALO REGULAR BUENO MUY BUENO
COS % Walkley y Black < 1,7 1,7-2,4 2,4-3,2 > 3,2
De Boodt y De
CDMP mm
Leehneer >2 2-1,4 1,4-0,8 < 0,8
Anillo simple,
Vi seg.
USDA >180 180-90 90-45 < 45
Dap Mg m-3 Cilindro > 1,2 1,2-1 1-0,8 < 0,8
PT % Cálculo < 50 50-60 60-70 > 70
Línea de
Cobertura %
Intercepción < 30 30-50 50-75 > 75
RM MPa Penetrometría >2 2-1,4 1,4-0,7 < 0,7
Tabla 1. Valores de referencia en intervalos de los indicadores. Con fondo en “color” señalan los indicadores
seleccionados en el conjunto mínimo de datos (CMD). Tesis de posgrado. Sebastián Barbaro. Manual de indicadores de
calidad de suelo para las ecorregiones de la Argentina. Capítulo II pág. 213. Ediciones INTA 2017.

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