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Ensayo sobre la semblanza del Padre Jaramillo

José Fabián Zapata Gaviria

Profesor de catedra minuto de Dios

Administración de empresas

Segundo semestre

Universidad Minuto de Dios

10/septiembre/2017
Introducción

En la presente semblanza se hablara sobre el padre Diego Jaramillo


Cuartas, quien fue una persona verídica y colaborador; ayudo a
muchas personas que necesitaban una mano y el padre no dudo en
dársela, gracias al padre hay miles de personas que salieron adelante,
ya que se les regalo una vivienda y en parte también se les dio
educación.
Cabe recalcar que el Padre Jaramillo es una persona a la cual se le
debe mucho, puesto que se ha destacado en ayudar a personas que lo
necesitan sin recibir algo a cambio.
Semblanza sobre el Padre Diego Jaramillo

El Padre Diego Jaramillo Cuartas es un sacerdote Católico nació el


19 de Mayo de 1932 en el municipio de Yurumal del departamento
de Antioquia, conformando en una familia donde eran seis hermanos.
Fue el principal fundador del centro carismático Minuto de Dios en
1975, en 1986 participo en la fundación de la Universidad Minuto de
Dios.
El padre afirma que su trabajo pastoral se ha centrado más que todo
en el programa Minuto de Dios, en donde ha tocado el corazón de
muchas personas con sus lindas frases y mensajes concretos a las
personas que necesitan de Dios, siguiendo este programa se ha
basado en ayudar a personas más necesitadas, pues es aquí donde
nacen las fundaciones y la busca de una humilde vivienda para este
tipo de personas que no tienen donde vivir; pero el tenía claro que no
se podía dar casas a toda la comunidad pensó principalmente en
educar y enseñar a la sociedad, fue en ese momento cuando nació el
proyecto educativo Minuto de Dios que hoy día es una gran
oportunidad para personas que lo necesiten.
Después de la muerte de padre Rafael García Herreros, el padre
Jaramillo fue llamado a reemplazarlo en la presentación del programa
de televisión y en la presidencia de la naciente obra educativa y social.
En adelante, y en la búsqueda de llegar al siglo de vida, espera seguir
trabajando en lo que lo hace feliz y entregando las reflexiones diarias,
que siempre acaban con un mensaje patentado: “Dios mío, en tus
manos colocamos este día que ya pasó y la noche que llega”.

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