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El segundo, cambió nuestra forma el campo de la física, pero llegado el


de entender la naturaleza de la día, a ella habría de unírsele un
materia y de la radiación, produ- principio distinto que iba a intro-
ciendo una nueva imagen de la rea- ducirme en un nuevo círculo de
lidad en la que las partículas se ideas. En el año 1905 apareció en
comportan como ondas y las ondas los Annalen der Physik un artículo
como partículas, hecho conocido de Albert Einstein que contenía las
como la dualidad onda–partícula. ideas fundamentales de la teoría de
El primer cambio dio origen a la la relatividad y cuyas explicaciones
teoría de la relatividad y el segundo enseguida despertaron en mí una
a la teoría cuántica. Si bien las viva atención».
paternidades respectivas de estas Se ha considerado 1905 como
teorías suelen asociarse con Albert el annus mirabilis de Albert
Einstein y con Max Planck, la gran Einstein. Durante ese año, Einstein
acumulación de nuevo conoci- publicó cinco artículos cruciales
Einstein 1905: un año milagroso miento que produjeron durante las para la física en la revista alemana
Prólogo de Roger Penrose. tres primeras décadas del siglo pasa- Annalen der Physik, artículos que ha
John Stachel (editor) do en el campo de la física, no reunido John Stachel, historiador,
Editorial Crítica, Drakontos puede entenderse sin la relación físico y especialista en relatividad
Clásicos que existe entre ambas. general y profesor emérito en la
Madrid, 2001 La teoría cuántica tiene Universidad de Boston, presenta-
sus inicios en la publicación de los dos por Editorial Crítica, traduci-
109
artículos de Max Planck en 1900, dos al castellano, dentro de su

E n el siglo XX se han producido


dos cambios fundamentales en
nuestra imagen física del mundo.
en los que afirmaba que la energía
de radiación era liberada en paque-
tes discretos, directamente propor-
colección Drakontos.
Estos trabajos se presentan
agrupados del siguiente modo: dos
El primero consistió en el vuelco cionales a la frecuencia de la radia- de ellos, los correspondientes a las
que sufrieron nuestros conceptos ción. Como éste afirmaba en su dimensiones moleculares y al movi-
de espacio y de tiempo, que queda- autobiografía científica, «la teoría miento browniano, encuadrados en
ron combinados en lo que hoy cuántica fue ocupando paulatina- palabras de su editor «en un inten-
conocemos como espacio–tiempo. mente el centro de mis intereses en to de ampliar y perfeccionar el

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enero-marzo 2004
enfoque mecánico-clásico, especial- doble hélice de Watson y Crick en
mente en sus implicaciones cinéti- 2003, o será en 2005 la celebración
co-moleculares». Un segundo blo- de la publicación de los artículos de
que lo constituyen los dos artículos Einstein, volúmenes como el rese-
referidos a la teoría de la relatividad ñado cumplen la función de facili-
especial. En conjunto, estos cuatro tar al lector interesado la posibili-
trabajos pueden ser considerados dad de enfrentarse con la lectura de
como la culminación de la física trabajos sin duda complejos, pero
clásica, según su editor, quien indi- que, convenientemente contextua-
ca que por revolucionarias que pue- lizados y comentados son más fácil-
dan parecer, las nuevas ideas sobre mente asimilables. Por otra parte
la naturaleza del espacio, el tiempo cabe esperar que también contribu-
y el movimiento necesarias para yan a forjar una imagen del cientí-
desarrollar la teoría de la relatividad fico, en este caso de Einstein, no
especial «se ven ahora como el clí- estereotipada ni reducida simple-
max y culminación de la tradición mente a un icono, que permita al
clásica». El último artículo que lector darse cuenta de que la ciencia
integra el volumen es el referido a la no es la obra de grandes figuras ais-
hipótesis cuántica de la luz, consi- ladas, sino que es consecuencia de
derado por el propio Einstein como un contexto sociocultural complejo
el único genuinamente radical que y dinámico.¶
entroncó con la hipótesis de Planck
y con la mecánica cuántica, pese a
las objeciones que éste siempre Xavier Calvó Monreal
mantuvo hacia esa teoría.
Además de los artículos de
Einstein, la edición incluye un pró-
logo a cargo de Roger Penrose que
permite contextualizar los trabajos
presentados, y una introducción de
John Stachel donde se establece un
paralelismo con Isaac Newton,
comparando sus respectivos annus
mirabilis, 1666 y 1905, y sus res-
110 pectivas aportaciones a la física. Así
mismo, cada uno de los artículos va
precedido de una introducción que
facilita al lector situarlos en su con-
texto, histórico y científico.
En una época en la que se
tiende a grandes efemérides, inclu-
so de acontecimientos científicos,
como es el caso de la celebración
del cincuentenario del modelo de la

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