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LEY DE LA ORGANIZACION NACIONAL DE PROTECCIÓN CIVIL Y ADMINISTRACIÓN DE DESASTRES.

Publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 5.557, Extraordinaria de fecha martes 13
de noviembre del 2001.

Decreto Presidencial N° 1.557 con Fuerza de Ley del Sistema Nacional de Protección Civil y Administración de
Desastres.

TITULO I
DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 1: La presente Ley tiene por objeto regular la organización, competencia, integración, coordinación y
funcionamiento de la Organización de Protección Civil y Administración de Desastres en el ámbito nacional, estatal y
municipal.

Artículo 2. La Organización de Protección civil y Administración de Desastres formará parte del Sistema Nacional de
Gestión de Riesgo y de la Coordinación Nacional de Seguridad Ciudadana.

Artículo 3. La Organización Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres, tiene como objetivos
fundamentales:

1. Planificar y establecer políticas, que permitan la adopción de medidas relacionadas con la preparación y aplicación
del potencial nacional para casos de desastres, en cada una de las fases que lo conforman.

2. Promover en los diferentes organismos locales relacionados con la gestión de riesgos, las acciones necesarias para
garantizar el cumplimiento de las normas establecidas, para salvaguardar la seguridad y protección de las
comunidades.

3. Diseñar programas de capacitación, entrenamiento y formación, dirigidos a promover y afianzar la participación y


deberes ciudadanos en los casos de emergencias y desastres.

4. Establecer estrategias dirigidas a la preparación de las comunidades, que garanticen el aprovechamiento del
potencial personal, familiar y comunal para enfrentar emergencias y desastres en sus diferentes fases y etapas.

5. Velar porque las diferentes instancias del estado aporten los recursos necesarios que garanticen que las
instituciones responsables de atender las emergencias, cuenten con el soporte operacional y funcional adecuado
para la idónea y oportuna prestación del servicio de protección civil y administración de desastres.

6. Fortalecer a los organismos de atención y administración de emergencias, a fin de garantizar una respuesta eficaz
y oportuna y coordinar y promover las acciones de respuesta y rehabilitación de las áreas afectadas por un desastre.

7. Integrar esfuerzos y funciones entre los organismos públicos o privados, que deban intervenir en las diferentes
fases y etapas de la administración de desastres, que permitan la utilización de integración oportuna y eficiente de
los recursos disponibles para responder ante desastres.

Artículo 4. A los efectos de este decreto Ley, se entiende por:

1. Desastre: todo evento violento, repentino y no deseado, capaz de alterar la estructura social y económica de la
comunidad, produciendo grandes daños materiales y numerosas pérdidas de vidas humanas y que sobrepasa la
capacidad de respuesta de los organismos de atención primaria o de emergencia para atender eficazmente sus
consecuencias.
2. Emergencia: cualquier suceso capaz de afectar el funcionamiento cotidiano de una comunidad, pudiendo generar
víctimas o daños materiales, afectando la estructura social y económica de la comunidad involucrada y que puede
ser atendido eficazmente con los recursos propios de los organismos de atención primaria o de emergencias de la
localidad.

3. Estado de Alarma: Es la declaratoria oficial, emitida por la primera autoridad civil del municipio, Estado o Nación,
oída la opinión del Comité Coordinador de Protección Civil y Administración de Desastres respectivo, que permita la
activación de recursos técnicos, humanos, financieros o materiales, con el objeto de reducir los efectos dañosos ante
la ocurrencia inminente de un fenómeno natural técnicamente previsto.

4. Estado de Emergencia: Es la declaratoria oficial emitida por la primera autoridad civil del Municipio, Estado o
Nación, oída la opinión del Comité Coordinador de Protección Civil y Administración de Desastres respectivo, que
permite la activación de recursos técnicos, humanos, financieros o materiales, con el objeto de atender o enfrentar
los efectos dañosos causados por un fenómeno natural o tecnológico que han generado un desastre.

5. Organismos de atención Primaria: Son los órganos de Seguridad Ciudadana cuya misión natural es la atención de
emergencias, tal es el caso de los cuerpos de policías y bomberos.

6. Organismos de atención Secundaria: Son las instituciones públicas o privadas que, en virtud de su especialidad o
recursos, ante una emergencia pueden ser llamados a colaborar en la atención por los organismos de atención
primaria.

7. Organismos de Apoyo: Son aquellas instituciones públicas o privadas que, de manera eventual, puedan aportar
recursos o informaciones necesarias en el proceso de protección y administración de desastres.

8. Protección Civil: Conjunto de disposiciones, medidas y acciones destinadas a la preparación, respuesta y


rehabilitación de la población ante desastres.

TITULO II
DE LA ORGANIZACION NACIONAL DE PROTECCIÓN CIVIL Y ADMINISTRACIÓN DE DESASTRES

Artículo 5. Se crea la Organización Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres como un componente
de la seguridad de la Nación, con el objeto de planificar, coordinar, y supervisar el cumplimiento de políticas
orientadas a la preparación del Estado para actuar ante desastres.

Artículo 6. La Organización Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres promoverá la articulación de


estructuras, relaciones funcionales, métodos y procedimientos, que garanticen la integración y coordinación de
acciones entre los órganos de los poderes públicos nacional, estatal y municipal, la participación continua de las
organizaciones que conforman los sectores económicos, sociales y técnicos, así como de las organizaciones no
gubernamentales, a fin de asegurar la correcta administración de desastres.

TITULO III
DE LOS COMPONENTES DE LA ORGANIZACION NACIONAL DE PROTECCIÓN CIVIL Y ADMINISTRACIÓN DE DESASTRES

CAPITULO I
DEL COMITÉ COORDINADOR NACIONAL DE PROTECCIÓN CIVIL Y ADMINISTRACIÓN DE DESASTRES

Artículo 7. El Comité Coordinador Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres será el órgano del
Ejecutivo Nacional encargado de la discusión, aprobación e instrumentación de las políticas nacionales dirigidas a
fortalecer las capacidades de preparación y respuesta a las instituciones y a la comunidad ante desastres, a través de
una adecuada coordinación y seguimiento, de las acciones de Protección Civil y los procesos operativos y funcionales
para la Administración de Desastres.

Artículo 8. El comité Coordinador Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres está conformado por el
Ministerio de Interior y Justicia, quien lo presidirá, un representante de alto nivel de cada Ministerio del Ejecutivo
Nacional, un representante de los Gobernadores, un representante de los Alcaldes, el Director Nacional de
Protección Civil y Administración de Desastres, quien será el Secretario Permanente, el Coordinador Nacional de
Bomberos, un representante del Consejo Nacional de Policías y un representante de las Organizaciones No
Gubernamentales que actúan en el área de Protección Civil y Atención de Desastres.

Artículo 9. El Comité Coordinador Nacional podrá solicitar la participación de representantes técnicos del sector
oficial o privado, o constituir las subcomisiones o equipos y grupos de trabajo, con carácter transitorio o
permanente, que por su especialidad o funciones sean requeridos en el proceso de protección civil y administración
de desastres, de conformidad con lo previsto en esta ley.

Artículo 10. La estructura, organización y funcionamiento del Comité Coordinador de Protección Civil y
Administración de Desastres se establecerá en el Reglamento.

CAPITULO II
DE LA DIRECCIÓN NACIONAL DE PROTECCIÓN CIVIL Y ADMINISTRACIÓN DE DESASTRES

Artículo 11. Se crea la Dirección Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres, adscrita al Ministerio de
Interior y Justicia, como órgano técnico y asesor del Comité de Coordinación Nacional de Protección Civil y
Administración de Desastres y coordinar y ejecutar el Plan Nacional para la Protección Civil y Administración de
Desastres.

Artículo 12. Para ser Director Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres, se requiere:

1. Ser venezolano.

2. Haber realizado estudios de especialización, de nivel superior, en materia de administración de emergencias y


desastres.

3. Tener por lo menos de 10 años de experiencia profesional y de desempeño en organizaciones de administración


de emergencias o de protección civil y administración para desastres.

Artículo 13. Corresponde a la Dirección Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres:

1. Elaborar y presentar para la aprobación del Comité Coordinador Nacional de Protección Civil y Administración de
Desastres, el Plan Nacional para la Protección Civil y Administración de Desastres.

2. Diseñar y presentar los lineamientos generales para la elaboración de los planes estadales y locales para la
Protección Civil y Administración de Desastres.

3. Definir las responsabilidades, que, en virtud de su función natural, le corresponden a cada una de las instituciones
y órganos de la administración pública nacional, estatal y municipal, que participan en la Protección Civil y
Administración de Desastres, así como la formación ciudadana para su resguardo y autoprotección.

4. Promover la participación adecuada de los distintos sectores de la Organización Nacional de Protección Civil y
Administración de Desastres, para la preparación, respuesta y rehabilitación ante desastres, así como la coordinación
de la atención humanitaria requerida por las comunidades afectadas en caso de emergencias o desastres.
5. Preparar y presentar para su aprobación al Comité Coordinador de Protección Civil y Administración de Desastres,
las normas y parámetros para el diseño e instrumentación de los planes locales interjurisdiccionales para casos de
desastres.

6. Velar el cumplimiento del Plan Nacional para la Protección Civil y Administración de Desastres.

7. Preparar y mantener inventarios de los recursos nacionales, estatales y municipales que puedan ser requeridos
para cumplir los fines de la presente Decreto Ley.

8. Crear un registro de personas con capacitación y conocimientos especializados para trabajar en áreas de
protección civil y administración de desastres.

9. Mantener actualizado el inventario y registro de los equipos móviles y de construcción, así como de almacenes y
proveedores de alimentos y suministros vitales de los cuales se pueda disponer para su utilización en caso de
desastres.

10. Contribuir a la adecuada dotación y equipos de los organismos de atención primaria y administración de
emergencias.

11. Una vez declarado el Estado de Alarma o el Estado de Emergencia y en conjunto con los entes gubernamentales,
establecidos pata tal fin, coordinar el suministro de información, sobre las medidas y recomendaciones pertinentes a
los organismos no oficiales y a la opinión pública en general.

12. En el caso de desastres y en conjunto con las autoridades competentes, determinar las necesidades, del estado y
de sus divisiones regionales, de recursos o ayuda humanitaria, sea esta nacional o internacional.

13. En primera instancia, obtener y proporcionar los suministros de medicinas, materiales y equipos a los organismos
de atención primaria, secundaria y de apoyo que así lo requieran.

14. Cumplir con las demás disposiciones señaladas en el presente Decreto Ley.

CAPITULO III
DEL FONDO PARA LA PREPARACIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE DESASTRES

Artículo 14. Se crea el Fondo para la Prevención y Administración de Desastres, adscrito al Ministerio de Interior y
Justicia, con el objeto de administrar las asignaciones presupuestarias de carácter extraordinario y los recursos
provenientes de los aportes y contribuciones realizadas a cualquier título por las personas naturales o jurídicas,
nacionales o extranjeras, gobiernos extranjeros y organizaciones internacionales, destinados a financiar las
actividades de preparación y atención de desastres y de rehabilitación y reconstrucción.

CAPITULO IV
DE LA ORGANIZACION ESTADAL Y MUNICIPAL DE PROTECCIÓN CIVIL Y ADMINISTRACIÓN DE DESASTRES.

Artículo 15. Los gobiernos estatales y municipales deberán contar con sus propias Organizaciones de Protección Civil
y Administración de Desastres de conformidad con el presente Decreto Ley.

Artículo 16. A las Direcciones de Protección Civil y Administración de Desastres estadales y municipales les
corresponde:
1. Definir y aprobar, conforme a las directrices emanadas del Comité Coordinador Nacional de Protección Civil y
Administración de Desastres, los planes estadales y municipales de protección civil, preparación y atención de
desastres.

2. Contribuir con recursos funcionales y operacionales para los servicios de prevención y extinción de incendios, y de
búsqueda y salvamento existentes en las áreas geográficas de su responsabilidad.

3. La promoción y desarrollo de la autoprotección ciudadana.

4. Diseñar y desarrollar programas educativos y de capacitación de las comunidades en gestión local de riesgo y
protección civil.

5. La promoción y apoyo funcional en el desarrollo y mantenimiento en la capacitación y profesionalización del


personal de los servicios relacionados con la Protección Civil y Administración de Desastres.

Artículo 17. Los Estados y los Municipios deberán estructurar y mantener un Comité Coordinador de Protección Civil
y Administración de Desastres.

CAPITULO V
DE LOS GRUPOS VOLUNTARIOS DE PROTECCIÓN CIVIL

Artículo 18. La Organización Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres contará con la participación
de grupos voluntarios especializados en acciones de protección civil y administración de desastres.

Artículo 19. Los Grupos Voluntarios, se constituirán bajo la figura de asociaciones civiles o fundaciones, sin fines de
lucro, y deberán estar registrados en la Dirección de Protección Civil y Administración de Desastres de la jurisdicción
donde presten sus servicios.

En todo caso, se considerarán como organismos de atención secundaria ante emergencias y desastres.

Artículo 20. A los efectos de este decreto ley, se consideran voluntarios especializados en acciones de protección civil
y administración de desastres a aquellos ciudadanos en buenas condiciones físicas, psíquicas y mentales que,
habiendo realizado los cursos de formación y capacitación exigidos por la Dirección Nacional de Protección Civil y
Administración de Desastres, son integrantes de algún grupo de voluntarios debidamente autorizados y participan
de manera voluntaria en actividades de preparación y respuesta ante desastres, bajo la dirección, supervisión y
control de la Dirección Nacional, Estadal o Municipal de Protección Civil y Administración de Desastres, según sea su
ámbito de acción.

Durante sus actuaciones, los grupos voluntarios deberán acatar y aceptar, en todo momento, las instrucciones que
su órgano de adscripción o del coordinador de operaciones en escena les imparta para el desempeño de sus
actividades en situaciones de desastre.

Las actividades, el registro y el control de los grupos voluntarios de protección civil, estarán regidos por el
Reglamento de esta Ley.

Artículo 21. El personal de los grupos voluntarios y de los grupos operativos de la Organización Nacional de
Protección Civil y Administración de Desastres, debidamente registrados y autorizados, durante el ejercicio de sus
funciones deberán recibir el apoyo logístico necesario para su desempeño y estarán amparados por una póliza de
seguro de vida y de accidentes personales que les brinde protección social cuando cumplan labores específicas
autorizadas y auspiciadas por los órganos de la Protección Civil. Dicha póliza será suscrita y pagada por el ente
coordinador de la jurisdicción a la cual se encuentre adscrito el grupo voluntario.
TITULO IV
DE LA PREPARACIÓN PARA DESASTRES

CAPITULO I
DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 22. A través de los Comités Coordinadores, la Organización de Protección Civil y Administración de
Desastres, diseñara y someterá a consideración del Ministro o Ministra de Interior y Justicia, para su aprobación las
políticas permanentes de preparación y autoprotección ante desastres, con el fin de lograr reducir los factores de
vulnerabilidad en la población.

Artículo 23. Todos los ciudadanos y las ciudadanas están en el deber de incorporarse activamente en el desarrollo de
acciones y programas orientados a la autoprotección y a la formación ciudadana ante desastres.

CAPITULO II
DE LOS PLANES DE PREPARACIÓN PARA DESASTRES

Artículo 24. El Plan Nacional para la Protección Civil y Administración de Desastres es el instrumento rector del
desarrollo articulado y coordinado de las acciones en las distintas fases y etapas de la administración de desastres y
determinará las responsabilidades que incumben a los organismos gubernamentales y no gubernamentales y a las
personas individuales, así como los mecanismos de cooperación interjurisdiccional, que intervienen como
organizaciones de atención secundaria en caso de desastres.

Artículo 25. Las responsabilidades asignadas en el Plan Nacional para la Protección Civil y Administración de
Desastres, deben incluir la cooperación y ayuda mutua de los organismos estatales y municipales limítrofes con
relación a las capacidades disponibles y cobertura del espacio geográfico donde ocurra el desastre.

Artículo 26. Como componente esencial, las políticas y estrategias de protección civil y administración de desastres
deberán considerar, dentro de los planes de preparación para casos de desastres, los aspectos de configuración
territorial y urbanística regional, municipal y parroquial.

CAPITULO III
DEL SERVICIO CIVIL Y DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Artículo 27. Los venezolanos y extranjeros residentes o transeúntes en el territorio nacional están obligados a
cumplir con las medidas o entrenamientos para su autoprotección o resguardo ante emergencias y desastres.

CAPITULO IV
DE LA ACTUACIÓN ANTE DESASTRES

Artículo 28. El Gobernador e el Alcalde en sus respectivos ámbitos territoriales son la máxima autoridad ejecutiva en
materia de Protección Civil y Atención de Desastres.

Artículo 29. La responsabilidad de coordinación de las acciones en situaciones de desastre, la asumirá el órgano que,
en el lugar de la ocurrencia, disponga de la mayor capacidad de respuesta y cantidad de medios que se
correspondan con la naturaleza del desastre. Los otros órganos permanecerán en apoyo del órgano coordinador.

Artículo 30. Cuando resultare inminente el desbordamiento de la capacidad de respuesta del órgano actuante,
asumirá la responsabilidad de las acciones el órgano que disponga de los medios y la capacidad de respuesta para
ello.
Artículo 31. Cuando la situación de desastre abarque dos o más territorios municipales, asumirá la responsabilidad
de las acciones la Organización de Protección Civil y Administración de Desastres del Estado respectivo.

Artículo 32. Cuando la situación de desastre abarque dos o más territorios estadales, asumirá la responsabilidad de
las acciones la Organización Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres.

Artículo 33. Las unidades de la Fuerza Armada Nacional y de los órganos de seguridad ciudadana, estarán a
disposición de la autoridad competente y actuarán bajo las órdenes de sus mandos naturales.

TITULO V
DEL RÉGIMEN DE LAS SITUACIONES DE DESASTRE

Artículo 34. El Presidente de la República, el Gobernador o el Alcalde en sus respectivas jurisdicciones declararán la
existencia de un estado de alarma o de emergencia, y en el mismo acto la clasificaran según su magnitud y efectos, y
determinarán las normas pertinentes, propias del régimen especial para situaciones de desastre.

La declaratoria de un estado de alarma o de emergencia podrá producirse dentro de los tres (3) meses después de
haber ocurrido los hechos que la constituyen. De igual manera, mientras no se haya declarado que la situación ha
vuelto a la normalidad, se podrá modificar la clasificación que le haya dado el estado de alarma o de emergencia y
las disposiciones del régimen especial que deberán ser aplicadas.

Producida la declaratoria del estado de alarma o de emergencia las autoridades administrativas, ejercerán las
competencias que legalmente les correspondan y, en particular, las previstas en las normas del régimen especial que
se determine, hasta tanto se disponga que ha retornado la normalidad.

Artículo 35. Declarado el estado de alarma o de emergencia y activado el Plan Nacional de Emergencias, el Órgano
de Protección Civil y Administración de Desastres procederá a elaborar un Plan de acción Específico para el retorno a
la normalidad.

Cuando se trate de situaciones estadales o municipales, el plan de acción específico será elaborado y coordinado en
su ejecución por la Coordinación Estadal o Municipal respectiva, de acuerdo con las orientaciones establecidas por la
Coordinación Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres.

Artículo 36. En la declaratoria de estado de alarma o de emergencia se señalara, según su naturaleza, las entidades y
organismos que están obligados a participar en la ejecución del Plan de Acción Específico, las labores que deberán
desarrollar y la forma como se someterán a la dirección, coordinación y control por parte de la entidad o funcionario
competente. Igualmente, se determinará la forma y modalidades de participación de las entidades y personas
privadas y los mecanismos para que se sometan a la dirección, coordinación y control por parte de la entidad o
funcionario competente.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS

Primera. Todas las dependencias de la Defensa Civil, a escala nacional, regional y municipal, incluyendo aquellas
donde las funciones de defensa Civil sean ejecutadas a través de entes descentralizados, deberán adecuar su
estructura y funcionamiento, a la Organización Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres, de
conformidad con lo previsto en el presente Decreto Ley.

Segunda. Los bienes, derechos, obligaciones y acciones, a favor o en contra de la República, derivados de la gestión
de la Dirección Nacional de defensa Civil, que se suprime de acuerdo a lo establecido en este Decreto ley, serán
asumidos plenamente por el Ministerio del Interior y Justicia.
En el caso de las Direcciones Estadales o del Distrito Metropolitano de Defensa Civil y cualquier otro ente
descentralizado de los estados que se desempeñe en la actualidad, en funciones de Defensa Civil, serán asumidos
por las Gobernaciones respectivas.

Tercera: El Ministerio del Interior y Justicia responderá directamente por los derechos adquiridos por los
funcionarios y obreros de la Dirección Nacional de Defensa civil, en razón de los servicios laborales prestados.

Las Gobernaciones respectivas y el distrito Metropolitano responderán directamente por los derechos adquiridos
por los funcionarios y obreros de la Dirección Nacional de defensa Civil, en razón de los servicios laborales prestados.

DISPOSICIONES FINALES

Primera. Los órganos competentes de los distintos niveles de la administración Públicas revisarán, en cada caso, los
reglamentos, normas y ordenanzas sobre seguridad de empresas, actividades, edificaciones, industrias, medios de
transporte colectivo, espectáculos, locales y servicios públicos para adecuar su contenido a la presente ley a las
disposiciones que la desarrollan.

Segunda. Se deroga el Reglamento Parcial N° 3 de la Ley Orgánica de seguridad y defensa relacionado con la Defensa
Civil y cualquier otra disposición que colide con el contenido de la presente ley.

Tercera. El presente Decreto Ley entrará en vigencia a partir de la fecha de su publicación en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela.

Dado en Caracas, a los trece días del mes de noviembre del dos mil uno.

Año 191° de la Independencia y 142° de la Federación.

Protección Civil
Distintivo universal de la Protección Civil o Defensa civil, con roles del Derecho internacional humanitario
La protección civil o defensa civil es una organización con apoyo gubernamental, que opera en la mayoría de los países,
y tiene como objetivo apoyar a las poblaciones que habitan en zonas vulnerables para hacer frente a los desastres
naturales o de carácter antrópico.1 También es un conjunto de personas representativas de una comunidad, que
desarrollan y ejecutan actividades de protección civil o defensa civil en un determinado lugar, orientando las acciones
a proteger la integridad física de la población y su patrimonio, ante los efectos de los fenómenos naturales o
tecnológicos que generan desastres.

Administración de desastres:
Se entiende por administración de desastres o plan de urgencias el cuerpo de las políticas y decisiones administrativas
y actividades operacionales dentro de las diferentes etapas del desastre, en todos sus niveles. También puede definirse
como el conjunto de disposiciones, medidas y acciones destinadas a la preparación, respuesta y rehabilitación de la
población ante desastres.
Está sustentado en el conjunto de conocimientos, medidas, acciones y procedimientos, que, juntamente con el uso
racional de recursos humanos y materiales, se orientan hacia el planeamiento, organización, dirección, ejecución y
control de las actividades que permitan evitar o reducir los efectos de los desastres sobre la población y la
infraestructura de servicios y productiva.
La Organización Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres es un componente de Seguridad en la
Nación, tiene como órgano a la Dirección Nacional de Protección Civil y Administración de Desastres (DNPCAD),
adscrita al Ministerio del Interior y Justicia.
Tiene entre sus atribuciones, "definir las responsabilidades que en su función natural, le corresponden a cada una de
las instituciones y órganos de la administración pública nacional, estatal y municipal" además de "promover la
participación adecuada de los distintos sectores de la Organización para la preparación, respuesta y rehabilitación ante
desastres, también la coordinación de la atención humanitaria requerida por las comunidades afectadas en caso de
emergencias o desastres" antes, durante y después del suceso.
La DNPCAD fue creada en noviembre de 2001. Su origen se encuentra en la Comisión Interministerial para la Atención,
Prevención y Educación Vial - CIAPEV- (Decreto Presidencial No.2.404 de fecha 09/05/03. El Director Nacional de la
DNPCAD ejerce la representación del Ministro en dicha Comisión y a través de la División de Educación cumple variadas
actividades en el área de educación y seguridad vial.
Entre las múltiples competencias se destaca el establecimiento de directrices necesarias para la coordinación entre
los órganos y entes de la administración pública, con competencia en materia de tránsito y transporte terrestre, así
como fijar las medidas a adoptarse para reducir los niveles de siniestralidad vial en las autopistas y carreteras
nacionales.
El Ministerio del Poder Popular de Interior y de Justicia, a través de la Dirección Nacional de Protección Civil, es el
responsable del Plan Nacional de Seguridad, Prevención y Atención en períodos festivos de asueto vacacional, que
tiene por objeto garantizar la vida y bienestar de las personas y sus propiedades, así como la preservación del ambiente
durante las temporadas festivas: Carnaval, Semana Santa, Navidad, Año Nuevo, Fiestas Patronales de las diferentes
regiones del país y períodos de vacaciones escolares.

Desastre:
Un desastre es un hecho natural o provocado por el hombre que afecta negativamente a la vida, al sustento o a la
industria y desemboca con frecuencia en cambios permanentes en las sociedades humanas y a los animales que
habitan en ese lugar; en los ecosistemas y en el medio ambiente. Una catástrofe es un suceso que tiene consecuencias
desastrosas. Los desastres ponen de manifiesto la vulnerabilidad del equilibrio necesario para sobrevivir y prosperar.
Ejemplo de un desastre producido por el ser humano: la ciudad de Pripyat, abandonada tras el desastre de Chernóbyl,
en el que explotó uno de los reactores de la planta nuclear de esa ciudad. La radiación liberada fue unas 500 veces
mayor que la liberada por la bomba atómica Little Boy arrojada en Hiroshima, con lo que se convirtió en la catástrofe
nuclear más grave de la historia de la humanidad.
La definición de desastre, por las implicaciones prácticas que trae consigo es generalmente reglamentada por ley, por
ejemplo:
Se entiende por desastre el daño grave o la alteración grave de las condiciones normales de vida en un área geográfica
determinada, causado por fenómenos naturales y por efectos catastróficos de la acción del hombre en forma
accidental, que requiera por ello de la especial atención de los organismos del estado y de otras entidades de carácter
humanitario o de servicio social.

Tipo de catástrofe
Hay catástrofes de tipo natural, tecnológicas y humanas.
Naturales:
Artículo principal: Catástrofe natural
Cuando el acontecimiento lamentable es provocado por la misma naturaleza, por ejemplo un tsunami causado por el
movimiento de placas tectónicas, el desbordamiento de un río, deslizamientos de ladera por lluvias torrenciales, etc.
Tecnológicos
Ejemplos: derrame químico, accidente industrial o accidentes de tránsitos (aéreo, terrestre y marítimo)

Provocadas por el ser humano


Se pueden clasificar como: bélicos y antropogénicos
Bélicos
Es cualquier destrucción o conflicto hecho por el hombre caracterizado por las armas y la violencia.
Antropogénicos
Son aquellos desastres que son generados por el hombre tales como: incendios, algunos casos de inundaciones,
tecnológicos, entre otros.

Clasificación de Desastres por su Origen


Los desastres por su origen pueden clasificarse en:

DESASTRES DE ORIGEN NATURAL


Es el acto producido por la naturaleza, en forma sorpresiva, de tal magnitud que dé origen a una situación urgente o
de emergencia en la que súbitamente se desorganiza los patrones cotidianos de vida y la gente se ve hundida en el
desamparo y en el dolor por pérdidas de vidas y bienes.

Tipos
Los desastres naturales se pueden clasificar en:
-Desastres Meteorológicos: tormentas, huracanes, tornados, ciclones, ondas frías, cálidas, sequías, marejadas. etc.
-Desastres Topológicos: aludes, derrumbes, inundaciones, deslizamientos de tierra, hundimientos.
-Desastres Telúricos y tectónicos: terremotos, erupciones volcánicas, tsunamis o maremotos.

DESASTRES PROVOCADOS POR EL HOMBRE


Son aquellos que son provocados por el hombre como factor causante, a veces una emergencia es el resultante de un
accidente de magnitud que puede haber sido causado voluntaria o involuntariamente por el hombre.

Los desastres causados por el hombre, sea por errores de tipo político, social o económico, son las guerras, motines,
terrorismo, sabotaje; o bien por errores de tipo técnico, como el mal uso de materiales en la construcción de represas,
diques, carreteras, puentes, edificios, etc., o también por la imprevisión en las actividades diarias del ser humano como
pueden ser: incendios explosiones, descarrilamientos, choques, naufragios, accidentes aéreos, tóxicos en el ambiente,
rupturas de embalses o represas, etc.

Prevención de Desastres

¿Qué son los desastres?

Cuando hablamos de desastres nos referimos a las enormes pérdidas humanas y materiales que ocasionan algunos
eventos o fenómenos en las comunidades como terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones, deslizamientos de
tierra, deforestación, contaminación ambiental y otros.
Para que entendamos los desastres y podamos prevenirlos y recuperarnos si llegan a producirse, es necesario que nos
desprendamos de algunas interpretaciones erradas, que han sido transmitidas en nuestras sociedades.
Tenemos entonces que diferenciar dos términos: “fenómenos naturales” y “desastre natural”, que muchas veces los
hemos utilizado como si fueran lo mismo. Los desastres no son naturales, sino algunos de los fenómenos que los
producen.

La naturaleza se encuentra en un proceso permanente de movimiento y transformación, que se manifiesta de


diferentes maneras, a través de fenómenos de cierta regularidad como la lluvia en algunos meses del año en la
montaña, y de aparición extraordinaria y sorprendente, como los temblores de la tierra, las erupciones volcánicas o el
desgaste natural del suelo que produce la erosión.
Cuando ocurre un evento natural, nos invade en muchos casos el fatalismo y pesimismo producto de la impotencia
que sentimos hacia el comportamiento de la naturaleza. Un examen más a fondo nos indica que algunos desastres
tienen su origen en fenómenos naturales, pero, además, pueden ser causados por ciertas actividades humanas que
alteran la normalidad del medio ambiente.

Entre este tipo de actividades humanas tenemos:

- La contaminación del medio ambiente: aire envenenado, agua sucia e inutilizable.


- La explotación errónea e irracional de los recursos naturales renovables como los bosques y el suelo y no renovables
como los minerales.
- La construcción de viviendas y edificaciones en zonas de alto riesgo.

Tanto los desastres causados por fenómenos naturales, como los originados por actividades humanas, pueden llevar
a una comunidad o a todo un país a la confusión y el caos, al afectar su funcionamiento normal, con pérdidas de vidas
y daños considerables en las propiedades y servicios.
Uno y otro tipo de desastres se originan por causas diversas. Ambos presentan posibilidades de prevención por medio
de los avances científicos y el control por parte de los seres humanos.
Lo anterior nos muestra que los efectos de ciertos fenómenos naturales no son necesariamente desastrosos. Lo son
únicamente cuando los cambios producidos afectan una fuente de vida con la cual los hombres y mujeres contaban,
y no se tomaron las medidas de prevención correctas.

¿Cómo se produce un desastre?

Un desastre es la correlación entre un fenómeno natural como terremotos, maremotos, una erupción volcánica o
fenómenos provocados por las personas como la deforestación y la contaminación ambiental, y condiciones de vida
económicas, sociales, culturales y físicas vulnerables: salud precaria, viviendas mal construidas, tipo de suelos
inestables, mala ubicación de las viviendas, apatía e indiferencia de las personas, falta de organización y participación
de la comunidad.
De manera que, existen grandes posibilidades de que se genere un desastre, si en una comunidad hay un alto riesgo
de que ocurra uno o más fenómenos naturales, o provocados por nosotros mismos, y se mantienen condiciones de
vida comunitarias vulnerables.

¿Cómo se da la vulnerabilidad de los pueblos?

Cuando la gente ha ido poblando los terrenos que no son buenos para vivienda, por el tipo de suelo, por su ubicación
inconveniente con respecto a avalanchas, deslizamientos, inundaciones, etc.
Cuando no existen condiciones económicas que permitan satisfacer las necesidades humanas básicas como trabajo e
ingresos económicos, educación, salud, hábitat, seguro, etc.
Cuando han construido casas muy precarias, sin buena base, de material inapropiado para la zona, que no tienen la
resistencia apropiada, etc.
Los hombres y las mujeres no crean condiciones de vida seguras por dos razones: la necesidad extrema y el
desconocimiento, cuyas causas son ubicables y forman parte de la estructura social y económica de los países.

Desastres y pobreza

Los eventos naturales o provocados por nosotros mismos, afectan con mayor fuerza a las poblaciones más pobres, por
su alta vulnerabilidad caracterizada por:

- Sus escasos recursos económicos,


- Sus condiciones de vida precarias,
- La ubicación de sus viviendas en áreas de alto riesgo y el tipo de construcción de las mismas.
- Por la imposibilidad de movilización
- Por la falla de organización y preparación de la comunidad.

Todo esto hace que se vean las poblaciones más pobres, expuestas directamente al impacto de los eventos o
fenómenos naturales o no.

Pese a su vulnerabilidad, estas poblaciones no pueden permitirse estar en otro lado. Cuando logran hacerlo, no pueden
escapar al desastre desplazándose del sector afectado, ya que traerán consigo pobreza, manteniendo intactas y a
veces aumentando su vulnerabilidad, por ejemplo en áreas de desarrollo no planificadas en las ciudades.
Las poblaciones con condiciones de vida óptimas, si bien se ven afectadas por eventos de este tipo, no siempre sufren
las mismas consecuencias en pérdidas humanas y materiales, dadas sus posibilidades de hacer frente a la situación.
En este sentido se tienen datos que indican un número de muertos más alto en países de bajos recursos económicos
frente a aquellos industrializados con posibilidades económicas superiores.
Sabemos que los fenómenos o eventos naturales causarían menor daño si entendiéramos como funciona la naturaleza
y creáramos nuestras condiciones de vida, de acuerdo con los conocimientos que tenemos de la naturaleza.
Ahora ya podemos entender la responsabilidad que tenemos los hombres y mujeres en la producción de desastres.

EVENTOS QUE PUEDEN PROVOCAR DESASTRES Y COMO PREVENIRLOS


Son muchos los tipos de eventos o fenómenos que pueden provocar desastres si no tomamos las medidas necesarias.
Los eventos más frecuentes son:

Las inundaciones

Ocurren con mucha frecuencia en ciertas zonas y pocas del año, debido a que los fuertes aguaceros provocan el
crecimiento de los ríos.
Las inundaciones generalmente provocan la evacuación de familias y comunidades hacia lugares seguros, así como la
pérdida de cultivos y alimentos.
Las comunidades tenemos que estar preparadas para establecer nuestras viviendas lejos de ríos y en lugares altos. En
caso de que vivamos cerca de estos, debemos estar conscientes de nuestra vulnerabilidad y evacuar a nuestras familias
cuando las aguas comiencen a subir, o si así lo indican las autoridades competentes.

Los temblores fuertes y terremotos

Hay regiones del continente que son muy afectadas por los movimientos sísmicos. Los terremotos son movimientos
fuertes de las capas de la tierra.
Cuando ocurren producen un impacto emocional muy fuerte en las personas y gran desorganización social, afectando
la salud mental en la comunidad y produciendo grandes pérdidas materiales en edificios, viviendas e infraestructura
en general. Las personas, las familias y los grupos organizados debemos estar preparados para casos de temblores
fuertes, saber cómo comportarnos y buscar lugares seguros cuando se presente un sismo, con base a los planes que
previamente hemos elaborado.
Se nos recomienda:
• Mantener la calma en todo momento para evitar peligros mayores.
• Alejarnos de ventanas con vidrios o de muebles grandes y objetos que puedan caer y causarnos daño.
• Alejarnos de los postes con cables eléctricos y en caso de que hayan caído, evitemos el contacto con ellos.
• Busquemos un lugar seguro donde protegernos como una columna de la casa o del edificio, o debajo de una mesa
en estructuras de un solo nivel.

Los deslizamientos

Son por lo general producto de la deforestación, la erosión y el deterioro de los suelos que disminuyen su calidad en
muchos países.
Los deslizamientos son movimientos o desplazamientos masivos de grandes cantidades de tierra y lodo, muchas veces
producidas por la acción de la lluvia sobre terrenos altos y erosionados como resultado de la acción destructiva de las
personas.
Dos medidas muy importantes para evitar los deslizamientos son:
- El control sobre la deforestación desmedida, y
- La construcción de barreras o muros de contención y canales de desagüe.

Las erupciones volcánicas

Hay países en donde existen muchos volcanes, algunos de ellos en plena actividad. Los volcanes pueden producir
grandes emanaciones de lava, ceniza y gases tóxicos resultado de su actividad natural, así como las lluvias ácidas y
contaminación de los ríos cercanos.
Si nuestra comunidad es vulnerable por estar localizada cerca de un volcán, debemos prepararnos para evitar los
efectos de la lava, los gases y las cenizas, como para evacuar a la comunidad en caso necesario tomando medidas
como las siguientes:

- Evitar la construcción de más viviendas cerca de los volcanes.


- No visitar volcanes activos peligrosos que están emanando cenizas, gases toxicos o hasta lava.
- Cuando hay cenizas o gases tóxicos que puedan afectar nuestra salud, debemos cubrirnos la nariz con un trapo
humedecido en vinagre.
- En caso de que las autoridades competentes recomienden la evacuación de nuestra comunidad, acatar sus
disposiciones y dirigirnos a los lugares indicados lo mas pronto posible.

Saneamiento ambiental

Las medidas de saneamiento ambiental son muy importantes y deben mantenerse siempre.
La responsabilidad de un medio ambiente sano es de las personas que vivimos en la comunidad, quienes debemos
velar por su mantenimiento.
Recordemos que somos los seres humanos los causantes de su deterioro.

Agua Potable

Nuestras comunidades deben contar con el suministro y consumo de agua potable permanentemente.
Para garantizar que el agua que utilizamos en nuestra comunidad se mantenga potable, es importante que protejamos
las zonas donde hay mayor riesgo de contaminación de los acueductos y los pozos.

Si por alguna razón de emergencia no contamos con agua potable, es recomendable hervirla para el consumo en
nuestros hogares durante diez minutos, con el fin de matar los microbios que producen enfermedades, o que cloremos
el agua agregando tres gotas de cloro corriente por cada litro de agua.

Excretas

Las excretas o basuras las debemos eliminar todos los días de manera adecuada, para evitar criaderos de insectos y
roedores que transmiten enfermedades.
En caso de una emergencia es recomendable que construyamos letrinas corrientes en forma de pozo, a unos 15 metros
de las casas o lugares de refugio y de los manantiales o pozos de abastecimiento de agua y a un nivel inferior.
Si en el área ocurren con frecuencia inundaciones, las letrinas las debemos construir en lugares más altos para evitar
que se llenen de agua.

Basuras

Las basuras se producen en nuestros hogares y en la comunidad. Debemos recogerlas y depositarlas en lugares
adecuados y con las precauciones necesarias.
En caso de emergencias, podemos enterrar la basura en huecos de metro y medio de diámetro por dos de profundidad,
cubriéndola con treinta centímetros de tierra todos los días.
La basura también la podemos quemar en lugares alejados de casas, en huecos construidos para este fin o usando
estañotes vacíos.

Higiene general

Además de las medidas preventivas anteriores, las familias y los grupos de nuestra comunidad, debemos mantener en
todo momento los buenos hábitos de higiene personal.
Lavarnos las manos con agua potable y jabón, después de usar letrina sanitaria, antes de comer, antes de preparar
alimentos. Esto es necesario para evitar el cólera y otras enfermedades infecciosas.
Si en nuestra comunidad y en nuestras casas aplicamos estas medidas, lograremos mantener nuestro ambiente seguro
y con ello prevenimos los desastres.

Derechos humanos
Para la declaración de la ONU de 1948, véase Declaración Universal de los Derechos Humanos.

La Libertad guiando al pueblo, por Eugène Delacroix (1830). Los derechos humanos fueron recogidos en las leyes -
positivación- a raíz de las revoluciones burguesas de los siglos XVII y XVIII: la Revolución inglesa, la Revolución
Americana y la Revolución francesa; esta última promovió la aprobación, en la Asamblea Nacional de 26 de agosto de
1789, de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. La ONU aprobó, el 10 de diciembre de 1948, la
Declaración Universal de los Derechos Humanos que recoge en sus 30 artículos los derechos humanos considerados
básicos.
Los derechos humanos son aquellas «condiciones instrumentales que le permiten a la persona su realización».1 En
consecuencia subsume aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o
básicos2 que incluyen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la garantía de una vida digna,
«sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional
o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición».3

Para autores naturalistas los derechos humanos son independientes o no dependen exclusivamente del ordenamiento
jurídico vigente, por lo que son considerados fuente del derecho; sin embargo desde el positivismo jurídico la realidad
es que solamente los países que suscriben los Pactos Internacionales de Derechos Humanos o Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (PIDCP) y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) y
sus Protocolos –Carta Internacional de Derechos Humanos– están obligados jurídicamente a su cumplimiento.4 Así,
por ejemplo, en relación con la pena de muerte, contraria a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el
Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, destinado a abolir la pena de
muerte no ha sido firmado por países como China, Irán, Estados Unidos, Vietnam, Japón, India o Guatemala.5

Desde un punto de vista más relacional, los derechos humanos se han definido como las condiciones que permiten
crear una relación integrada entre la persona y la sociedad, que permita a los individuos ser personas jurídicas,
identificándose consigo mismos y con los demás

Derecho internacional de los derechos humanos


Para la protección de las personas no beligerantes, véase Derecho internacional humanitario.
El 'Derecho internacional de los derechos humanos' es una rama del Derecho internacional desarrollada para
promover y proteger los derechos humanos a nivel internacional, regional y nacional. Como rama del Derecho
internacional, se compone de una serie de instrumentos internacionales obligatorios, en particular diversos tratados
sobre derechos humanos, y de la costumbre internacional. Existen otros instrumentos internacionales de derechos
humanos que, no siendo jurídicamente obligatorios, contribuyen a la aplicación, comprensión y desarrollo del Derecho
internacional de los derechos humanos.

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