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EL AJOGUN - Las fuerzas enemigas de los humanos

En la naturaleza hay varias manifestaciones de fuerzas que son contrarias al hombre, un


ejemplo es la fuerza de ÀJÈ, se personifica en forma de pájaros, ELEYE, que en una traducción
cultural inexacta de Occidente, se identifica y compara con "brujas". En esta manifestación
destructiva y negativa, AJÉ también se entiende como una energía agresiva que forma parte del
complejo de fuerzas llamadas AJOGUN, fuerzas enemigas de los seres humanos. Dichas fuerzas se
consideran ocurrencias, manifestaciones o eventos, que en realidad se entienden, a través de
Orumilaia, como oponentes que impiden el progreso en la vida de las personas, éstos son:

AJÉ - (el deterioro, la destrucción de todo, la compulsión, la ira) - (una fuente que genera fuerzas
negativas y positivas).
IKU - (la muerte que genera el marchitamiento, el fin, la inercia, la extinción),
ARUN - (la enfermedad que genera desánimo, infertilidad, locura),
OFÓ - (la pérdida que genera pérdidas financieras, dificultad de ganancias, miseria),
ADIFÉ - (mala suerte en el amor, incapacidad para la felicidad conyugal),
IJA - (la pelea, la fricción, la agresión)
ÈJÒ - (la confusión, la pelea, la agitación, la disputa, la disputa, el desacuerdo)
ÈGBAN - (parálisis, estancamiento, pereza),
ORAN - (accidentes e incidentes, desgracia, impacto),
IBI - (opresión, inquietud, negatividad, peso, desgracia),
EPE - (maldiciones / plagas) - Considerado brujería.
EKE - (la mentira, el chisme) - Considerado brujería.
OJUBURU - (envidia, el gran ojo, el rencor) - Considerado brujería.
IKA - (maldad, maldad, crueldad, venganza),
IDINA - (impedimento, bloqueo, obstáculo, dificultad, dureza, camino cerrado),
ILOTA - (derrota, enemistad, aversión, traición).

En el concepto de Orunmilaia, todas estas cosas se apartan de la realidad del mundo


sobrenatural para formar una idea general en el mundo material, donde nada puede quedarse quieto,
y cuando se detiene, muere. Entonces, él es como el dueño de Àshè (ELEGBARA o ALÀSHE), el
que cierra el camino del mal y abre el camino del bien a través de su fuerza de acción sobrenatural,
el mismo que mueve y conduce todo al re equilibrio o desequilibrio, generando fuerzas de oposición
e institución, lo mismo a través de ÒRÌ, da a los seres humanos el poder de tomar buenas
decisiones, de crear y establecer cualquier cosa, ya sea para bien o para mal. Por lo tanto, Eshù es el
poder del movimiento y el desorden activo, con la función Divina de causar la necesidad de re
equilibrar, reemplazar y renovar en todos los sistemas. Esta es la razón por la cual ELÀ
(Orúnmìlàia) es la fuerza reorganizadora a la que debe recurrirse para actuar en la vida del hombre
para reorganizar su mundo individual. Por lo tanto, el hombre siempre es pasivo a los tormentos de
estas manifestaciones turbulentas. Entonces, solo a través del Oráculo de Orunmilaia es posible
obtener los subsidios necesarios para suavizar e incluso eliminar tal manifestación en el transcurso
de la vida. Porque sin consultar al Oráculo y sin realizar los sacrificios prescritos para lograr las
transformaciones adecuadas, el hombre se deja al azar, a su propio destino.

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